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Iridociclitis

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Iridociclitis

Uveítis anterior

Especialidad oftalmología

Sinónimos

Uveítis anterior

 Aviso médico 

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La iridociclitis , iritis o uveítis anterior (del griego irido- "arco iris", "halo"


+ kykl- "globo ocular" + -îtis "inflamación") es una enfermedad del ojo que se
caracteriza por la inflamación de dos estructuras del polo anterior del globo
ocular: el iris y el cuerpo ciliar.1

Índice

 1Etiología
 2Fisiopatología
 3Clasificación
 4Cuadro clínico
 5Tratamiento
 6Véase también
 7Referencias
Etiología[editar]
Puede estar producida por múltiples causas, muchas veces es secundaria a
otras enfermedades generales como la espondilitis anquilopoyética,
lepra, tuberculosis, gonococia, sífilis y la artritis reactiva.2

Fisiopatología[editar]
La úvea es la capa intermedia de la pared ojo. Se encuentra entre
la esclerótica y la retina, y aporta la mayor parte del suministro sanguíneo a la
retina. Está constituida por la coroides en su parte posterior y el iris y el cuerpo
ciliar en su porción anterior. Cuando se produce una inflamación de la úvea, el
término que se utiliza en oftalmología para designar el proceso es el de uveítis.
La uveítis puede ser de dos tipos:

 Posterior: Cuando afecta a la coroides. También se la llama coroiditis.


 Anterior: Cuando afecta al iris y cuerpo ciliar. Recibe el nombre de
iridociclitis. Por lo tanto los términos iridociclitis y uveitis anterior tienen el
mismo significado.
Si la afectación incluye ambos sectores, el anterior y el posterior, se denomina
panuveitis.

Clasificación[editar]
Hay varias clasificaciones de iridociclitis.
Según el tiempo de evolución

 Aguda: Aparición súbita de síntomas, que no duran más de seis semanas.


 Crónica: Persistencia mayor de seis semanas, frecuentemente
asintomática. La iridociclitis crónica se asocia con enfermedades sistémicas
como: espondilitis anquilosante, síndrome de Behcet, colitis ulcerosa, artritis
reumatoidea juvenil, artritis
reactiva, sarcoidosis, sífilis, tuberculosis y enfermedad de Lyme.
Según el origen

 Exógeno: Producida por causas externas como gérmenes o traumatismos.


 Endógeno: Por circunstancias internas del propio organismo.
Según el tipo de reacción

 Granulomatoso: Se debe generalmente a la acción directa de un germen


invasor de la úvea (tuberculosis, sífilis, toxoplasmosis, lepra, etc.).
 No granulomatoso: Suele estar producidas por reacciones de
hipersensibilidad y responden relativamente bien al tratamiento
con esteroides.

Cuadro clínico[editar]
La iridociclitis aguda suele cursar con dolor intenso, pérdida de visión, fotofobia
y enrojecimiento del polo anterior del ojo.
Durante la exploración pueden aparecer diferentes signos, como disminución
del tamaño de la pupila (miosis), enrojecimiento del iris, enrojecimiento de la
conjuntiva periquerática (situada alrededor de la córnea) y turbidez del humor
acuoso. A veces surgen complicaciones, como presencia de precipitados en la
córnea y adherencias entre el cristalino y la córnea o entre la córnea y el iris, lo
cual puede causar visión borrosa.2
La iridociclitis crónica produce una sintomatología menos llamativa, el dolor y el
enrojecimiento son escasos. Sin embargo, acaba por causar complicaciones
como déficit visual, lesiones en la córnea y catarata.3

Tratamiento[editar]
El paciente debe ser atendido por el oftalmólogo. El tratamiento recomendado
es muy variable, dependiendo de diferentes factores, como el origen, el grado
de afectación y el tiempo de evolución.

Véase también[editar]
 Ojo rojo
 Uveitis

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