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MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS

PARA LA ATENCIÓN A LOS


ADULTOS MAYORES
SOLICITANTES Y/O
BENEFICIARIOS DEL “PROGRAMA
ALTÉPETL” 2021
Objetivo

Contar con un instrumento de consulta y capacitación que sirva como directriz para el
personal operativo del Programa Altépetl, donde se establezcan las buenas prácticas
orientadas a brindar una atención eficiente y de calidad a los adultos mayores
beneficiarios del “Programa Altépetl” que en su condición de ejidatarios, avecindados o
miembros de comunidades establecidas en suelo de conservación de la Ciudad de
México, ejecutan acciones para conservar, proteger, restaurar y mantener los
ecosistemas y agroecosistemas del suelo de conservación y/o desarrollan actividades
productivas agropecuarias sustentables.

Justificación

El programa Altépetl tiene como objetivo conservar, proteger, restaurar y mantener los
ecosistemas y agroecosistemas del suelo de conservación, mediante el fomento de
acciones comunitarias, el incentivo por servicios socioambientales, así como fomentar
las actividades productivas agropecuarias sustentables y el rescate del patrimonio
biocultural de los habitantes del suelo de conservación de la Ciudad de México
contribuyendo al bienestar social, igualdad social y de género.

Para cumplir con los objetivos, el “Programa Altépetl” otorga ayudas individuales
monetarias y/o en especie a todos los beneficiarios para llevar a cabo actividades
relacionadas con la conservación, el saneamiento forestal, la vigilancia y la protección
del ambiente; planificar y programar el manejo forestal sustentable comunitario,
retribuir por los bienes y servicios socioambientales que se generan en el suelo de
conservación, así como conservar la biodiversidad y la vida silvestre.

Dentro de la población beneficiaria del “Programa Altépetl”, se encuentran las personas


adultas mayores que son pobladores de núcleos agrarios que desarrollan actividad
agrícola y pecuaria, a quienes se les otorga ayudas individuales e intransferibles, ya sea
monetaria y/o en especie, con el fin de fomentar la producción sustentable y fortalecer
las cadenas de valor agregado del suelo de conservación existentes.
Durante la implementación del “Programa Altépetl” se detectaron problemáticas
vinculadas con la atención que se les proporciona a los beneficiarios adultos mayores
en las ventanillas de los cuatro Centros de Innovación e Integración Comunitaria, en
donde el trato desde el primer acercamiento carece de empatía, paciencia y tolerancia.

De ahí que la capacitación de primer acercamiento al personal operativo encargado de


la recepción y gestión de las solicitudes ingresadas al “Programa Altépetl” sea prioridad
en esta DGCORENADR para el buen proveer y cuidado de ese grupo de personas que
requieren una atención especial, previniendo, con la implementación de las buenas
prácticas que una parte del sector que se maneja, evite o incluso cancele su
participación en el “Programa Altépetl” por temor a ser objeto de discriminación o
malos tratos.

Por ello, la necesidad de implementar acciones encaminadas a la capacitación del


personal operativo con un enfoque en la actuación del correcto manejo y atención a la
población adulta mayor solicitante o beneficiaria del “Programa Altépetl”.

Desarrollando mecanismos internos de operación para la atención y buenas prácticas a


beneficiarios adultos mayores, se responde a la necesidad de contar con un instrumento
de consulta y capacitación que establezca los protocolos de actuación pertinentes para
el personal de la Unidad Técnica Operativa y los Facilitadores del Cambio a fin de
brindar asesoría, trato digno y apropiado a los beneficiarios de la tercera edad para que
se incorporen al “Programa Altépetl” y continúen con la realización de las actividades
de conservación, forestales, agropecuarias, de comercialización de productos del
campo y de conservación del patrimonio cultural en ejidos, comunidades y propiedad
privada así como al fortalecimiento y desarrollo agroproductivo comunitario y la
implementación de los saberes productivos tradicionales en el suelo de conservación de
la Ciudad de México, siempre con un enfoque de derecho y respeto a la dignidad de las
personas adultos mayores de la Ciudad de México.
Características sociodemográficas de la población adulta mayor que radica en las
alcaldías con suelo de conservación en la Ciudad de México.

La población potencial beneficiaria del Programa Altépetl tiene características y


necesidades específicas que surgen del proceso de envejecimiento y que responden a su
contexto social y cultural, tales como escolaridad, condición de etnicidad y
discapacidad. Es de vital importancia conocer dichas características para implementar
una estrategia de interacción acorde a sus necesidades.

Población

El suelo de conservación de la Ciudad de México comprende nueve alcaldías:


Cuajimalpa de Morelos, Álvaro Obregón, Magdalena Contreras, Tlalpan, Tláhuac, Milpa
Alta y Xochimilco, en las cuales habitan 883 570 adultos de 60 y más años de edad1.

Etnicidad

En las nueve alcaldías que abarca el programa habitan 18 990 adultos mayores
hablantes de una lengua indígena, lo que representa el 70.5% del total de hablantes de
lenguas indígenas de la tercera edad en la CDMX2.

Analfabetismo

50,146 adultos mayores residentes en las nueve alcaldías en las que opera el “Programa
Altépetl”, no tienen ningún grado de escolaridad. El 75% del total de habitantes de la
tercera edad en las 16 alcaldías de la CDMX que es analfabeta se concentra en el
territorio con suelo de conservación de la CDMX. 3

1
Tabulados Cuestionario Básico, sección Población, Censo de Población y Vivienda 2020, INEGI.
https://www.inegi.org.mx/programas/ccpv/2020/#Tabulados
2
Tabulados Cuestionario Básico, sección Etnicidad, Censo de Población y Vivienda 2020, INEGI.
https://www.inegi.org.mx/programas/ccpv/2020/#Tabulados
3
Tabulados Cuestionario Básico, sección Educación, Censo de Población y Vivienda 2020, INEGI.
https://www.inegi.org.mx/programas/ccpv/2020/#Tabulados
Discapacidad

438, 882 adultos mayores tienen alguna dificultad para ver, oír, caminar, recordar,
concentrarse, bañarse, vestirse, comer, hablar o comunicarse o tienen algún problema o
condición mental. Representa el 60% del total de personas de la tercera edad en las 16
alcaldías de la CDMX que tiene una discapacidad.4

En las alcaldías con suelo de conservación de la Ciudad de México hay un porcentaje


relevante de personas mayores de 60 años que hablan alguna lengua indígena, no saben
leer y escribir, no tienen ningún grado de escolaridad y tienen algún grado de
discapacidad, estas características nos dan un panorama general de los perfiles que
pueden tener los solicitantes y/o beneficiarios del programa por lo que deben recibir un
trato que se adapte a las necesidades de la vejez indígena y semirrural de la Ciudad de
México.

Síndromes geriátricos

Para brindar una adecuada atención es importante entender que la capacidad cognitiva
del adulto mayor disminuye en distintos grados y etapas del envejecimiento, en
aspectos como la memoria, lenguaje, abstracción y en las funciones ejecutivas.

Las experiencias que ha vivido un adulto mayor guardan una relación muy estrecha con
la declinación cognitiva. Una educación muy pobre, la presencia de alguna fragilidad
patológica, la desmotivación y hasta sus propias creencias, pueden interferir en la
adecuada manifestación de las funciones intelectuales. 5

Además, con la edad se incrementa el número de enfermedades y de situaciones que


condicionan la relación de los seres humanos con el entorno, colocando en una

4
Tabulados Cuestionario Básico, sección Discapacidad, Censo de Población y Vivienda 2020, INEGI.
https://www.inegi.org.mx/programas/ccpv/2020/#Tabulados
5
Mogollón, Eddy y (2012), "Una perspectiva integral del adulto mayor en el contexto de la educación".
Revista Interamericana de Educación de Adultos, Vol. 34, núm.1, pp.56-74
condición de vulnerabilidad a los sujetos de edad avanzada por el riesgo de
experimentar eventos adversos de salud a corto y mediano plazo.6

Los síndromes geriátricos que se presentan con mayor frecuencia son el deterioro
cognitivo, en las funciones de memoria y lenguaje; el déficit sensorial visual y auditivo,
así como la disminución de la movilidad, por ejemplo, dificultad para caminar subir o
bajar.

Desarrollo de habilidades socioemocionales por parte del personal de la Unidad


Técnica Operativa y Facilitadores del cambio

En ese sentido, es pertinente que se desarrollen habilidades intra e interpersonales por


parte de los miembros de la Unidad Técnica Operativa y en los Facilitadores del Cambio
que se traduzcan en la adaptación del trato a los adultos mayores acorde a sus
características y necesidades.

En cuanto al aspecto intrapersonal o el dominio de uno mismo, es conveniente que el


personal cuente con autocontrol, inteligencia emocional, dominio de emociones y
resiliencia. Mientras que en lo referente al aspecto interpersonal o el dominio de las
relaciones con los demás se precisa que se cuente con habilidades de comunicación que
les permitan la expresión de ideas claras y de manera convincente; la habilidad para
escuchar y entender a otros estableciendo un diálogo de forma afectiva.

Es importante asegurar que entre el Beneficiario de la tercera edad y el facilitador exista


una comunicación efectiva que supone la capacidad para escuchar, interpretar y
comprender las ideas, sentimientos o preocupaciones de los demás de forma empática.

Déjalo hablar. Las personas mayores pueden requerir más tiempo para exponer sus
motivos de asistencia a los diferentes Centros de Innovación e Integración Comunitaria.
Mantener un buen contacto visual y facial y un clima sosegado, con un uso adecuado de

6
Bárcena, Alicia y Mancera Miguel Ángel (Coord.), Autonomía y dignidad en la vejez: Teoría y práctica en
políticas de derechos de las personas mayores, Naciones Unidas, CDMX, 2014.
los silencios, facilitará el relato del beneficiario y nuestra comprensión de lo que
necesita.

Primer acercamiento

Desde el primer acercamiento es necesario dar un recibimiento cordial al solicitante o


beneficiario. El recibimiento es el intervalo que transcurre desde que llamamos al
solicitante o éste entra a la ventanilla hasta que está en disposición de iniciarse el
trámite propiamente dicho y se comienza con la expresión del motivo por el que acude.
Estos primeros segundos constituyen la clave para la obtención de un adecuado clima
de confianza, esencial para el desarrollo de todo el proceso.

Por ello, el personal operativo deberá otorgar un recibimiento cordial desde el primer
acercamiento, presentarse, facilitar el acceso del solicitante, explicar de manera clara y
pausada las indicaciones a seguir, mantener contacto visual, una escucha activa y
aclarar de manera respetuosa las dudas que surjan.

La atención respetuosa, adecuada y de calidad constituye un ejercicio práctico de


solidaridad, un valor que contribuye al fortalecimiento del respeto, la igualdad y la no
discriminación, valores que deben practicar los servidores públicos 7 y todos aquellos
que prestamos nuestros servicios como facilitadores de la operación de programas
sociales como el Programa Altépetl.

Evitar los malos tratos hacia las personas adultas mayores solicitantes y/o
beneficiarias del Programa Altépetl

Los malos tratos a las personas adultas los define la Declaración de Toronto, OMS (2002)
como “La acción única o repetida, o la falta de respuesta apropiada, que ocurre dentro
de cualquier relación donde exista una expectativa de confianza y la cual produzca daño
o angustia a una persona anciana”.8

7
García Calderón, Luis, Ética, conflicto de intereses y políticas de integridad, Contraloría General de la
CDMX, Ciudad de México, 2017. http://data.sedema.cdmx.gob.mx/slideshows/presentacionEtica/DGCIE-
OCDE-ETIC-CDMX-17.pdf
8
Giraldo Rodríguez Martha, Malos tratos hacia personas adultas mayores, El colegio de México, 2006.
Los malos tratos incluyen negligencia, entendida como la falta de acción para atender
las necesidades de una persona de la tercera edad. 9 Estos malos tratos provienen de los
prejuicios contra la vejez, se considera que las personas mayores son frágiles, débiles y
dependientes, y por ello menos merecedoras que otros grupos de los servicios públicos
y la atención de calidad.

Las personas mayores deben recibir la atención que necesitan de manera adecuada,
accesible y aceptable y es responsabilidad del Estado asegurar la calidad y accesibilidad
de todos los ciudadanos y ciudadanas a los servicios existentes, y ejercer un rol activo
en su prestación.10

La atención a las personas de la tercera edad debe regirse bajo el Principio de seguridad
que indica que todas las personas deben contar con la certeza de que su necesidad de
cuidado será atendida con independencia de su trayectoria individual y generacional,
que esa atención será sostenible y que no se perderá por razones de índole
presupuestaria.11

Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores (LDPAM)

El Manual de Buenas prácticas para la atención a los adultos mayores solicitantes y/o
beneficiarios del “Programa Altépetl” contempla e incorpora los derechos plasmados en
la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores12.

Por lo anterior, se establece que el personal de la Unidad Técnica Operativa y los


Facilitadores del Cambio deberán dar cumplimiento a los siguientes principios rectores
en la atención de los usuarios y/o beneficiarios del “Programa Altépetl”:

I. Autonomía. Las acciones orientadas a fortalecer la independencia del adulto mayor,


su capacidad de decisión y su desarrollo personal y comunitario.

9
Ibíd.
10
Bárcena, Alicia y Mancera Miguel Ángel (Coord.), Autonomía y dignidad en la vejez: Teoría y práctica en
políticas de derechos de las personas mayores, Naciones Unidas, CDMX, 2014.
11
Ibid.
12
Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores (LDPAM), 25 de junio de 2002, (México)
II. Participación. La inserción de las personas adultas mayores en todos los órdenes de
la vida pública. En los ámbitos de su interés serán consultados y tomados en cuenta;
asimismo se promoverá su presencia, intercambio de experiencias y conocimientos que
promuevan su acceso y participación activa en el “Programa Altépetl”.

III. Equidad. Trato justo y proporcional en las condiciones de acceso y disfrute de los
beneficios derivados del “Programa Altépetl”.

IV. Atención preferente. Las instituciones federales, estatales y municipales del


gobierno, así como los sectores social y privado están obligados a implementar
programas acordes las diferentes etapas, características y circunstancias de las
personas adultas mayores.

Por lo anterior, el personal de la Unidad Técnica Operativa y los Facilitadores del


Cambio deberán implementar las acciones pertinentes para otorgar una atención
preferente a los adultos mayores beneficiarios del “Programa Altépetl”, mismas que
incluyen el transporte en silla de ruedas desde la entrada hasta la ventanilla del CIIC
correspondiente para aquellos que presentan dificultades motrices; la incorporación de
carpas que los protejan del sol, el viento y la lluvia y una recepción y cotejo de
documentos preferente, para evitar una estancia larga en las instalaciones.

Derechos de las personas adultas mayores a garantizar durante su atención como


solicitantes y/o beneficiarios del Programa Altépetl.

a) Al respeto a su integridad física y psicoemocional.

La operación del Programa Altépetl requiere de la constante interacción entre los


beneficiarios, específicamente de aquellos que pertenecen al componente IV.
“Facilitadores del Cambio”, quienes proporcionan asistencia técnica a solicitantes y/o
beneficiarios de los componentes Sembrando Vida Ciudad de México y Bienestar para el
Campo. Esta interacción debe darse en el marco del respeto y la cordialidad, para
garantizar el cumplimiento de este derecho.

b) A recibir un trato digno y apropiado en cualquier procedimiento, trámite o


solicitud que realicen en las instancias públicas.

Por ello, desde la apertura de la ventanilla para integrar solicitudes de los componentes
establecidos en las Reglas de Operación del “Programa Altépetl” y durante el desarrollo
de todas las etapas de Operación, los facilitadores de este proceso deben otorgar un
trato digno y apropiado a los adultos mayores.

c) A ser sujetos de acciones y políticas públicas de parte de las instituciones


federales, estatales y municipales, a efecto de fortalecer su plena integración
social.

En ese sentido, por la naturaleza de sus actividades, las personas de la tercera edad,
forman parte de la población objetivo del programa social, definido en las Reglas de
Operación del Programa Altépetl como aquel que conserva, protege, restaura y vigila los
recursos naturales, los servicios socioambientales y mantiene la superficie y el uso de
suelo de acuerdo al Programa General de Ordenamiento Ecológico del Suelo de
Conservación (PGOEDF), así como aquella que desarrolla actividades productivas
tradicionales que contribuyan al desarrollo sustentable de los agroecosistemas.

d) A participar en la planeación integral del desarrollo social, a través de la


formulación y aplicación de las decisiones que afecten directamente a su
bienestar, barrio, calle, colonia, Alcaldía o municipio.

Por tal motivo, para los componentes que así lo requieren, las Reglas de operación del
Programa Altépetl determinan que los beneficiarios que pertenecen a los núcleos
agrarios, brigadistas y jefes de brigada definen sus programas de trabajo, elaboran
programas comunitarios y se organizan a través de reuniones con sus pueblos y/o
comunidades para que éstos conozcan el Programa de Trabajo y las actividades
relacionadas y puedan participar activamente en las decisiones que afectan su entorno
y bienestar. Durante el desarrollo de estas interacciones el personal de la Unidad
Técnica Operativa y los facilitadores del cambio deberán indagar de manera cordial y
respetuosa, si los solicitantes y/o beneficiarios han comprendido y están de acuerdo con
las acciones que se llevan a cabo, escuchar atentamente sus propuestas, así como
ejecutar las acciones que procedan.

e) A participar en los procesos productivos, de educación y capacitación de su


comunidad.

Por esta razón, el personal de la Unidad Técnica Operativa y los Facilitadores del
Cambio deben contribuir mediante la asesoría técnica y administrativa, a que los
adultos mayores beneficiarios y/o solicitantes del Programa participen en la
organización productiva sustentable y agroecológica para generar procesos de valor
agregado y comercialización de productos agrícolas, y demás actividades que se derivan
de la operación del “Programa Altépetl”

f) A tener una atención preferente en los establecimientos públicos y privados que


prestan servicios al público. Toda institución pública o privada que brinde
servicios a las personas adultas mayores deberá contar con la infraestructura,
mobiliario y equipo adecuado, así como con los recursos humanos necesarios
para que se realicen procedimientos alternativos en los trámites administrativos,
cuando tengan alguna discapacidad.

En atención a este derecho, el personal técnico operativo y los Facilitadores del cambio
deberán otorgar una atención preferente a los solicitantes y/o beneficiarios del
Programa desde su primer acercamiento a las instalaciones, así como en todas las
interacciones posteriores.
g) Los servicios y establecimientos de uso público deberán implementar medidas
para facilitar el uso y/o acceso adecuado.

Por ello, los solicitantes y/o beneficiarios de la tercera edad que tengan alguna
dificultad funcional o de movilidad, por ejemplo, el uso de bastón, silla de ruedas,
aparato auditivo, etc., deberán ser asistidos por un acompañante o en su caso por el
personal operativo para facilitar el acceso a las instalaciones de la CORENADR, así como
para la realización de los trámites administrativos o solicitudes correspondientes.
Asimismo, se recomienda la adquisición de sillas de ruedas, así como la instalación de
rampas para facilitar el acceso a quien lo necesite.

El personal que brinda atención a los usuarios y/o beneficiarios del programa, debe
tener conocimiento y dar cumplimiento a lo establecido en la Ley de Derechos de las
Personas Adultas Mayores.

Operación de las Buenas Prácticas para la atención de las Personas Adultas Mayores
solicitantes y/o beneficiarias del “Programa Altépetl”

 Fomentar en el personal Técnico Operativo y en los Facilitadores del cambio, una


cultura de aprecio a la vejez para lograr un trato digno, favorecer su
revalorización y su plena integración social, así como procurar una mayor
sensibilidad, conciencia social, respeto, solidaridad y convivencia entre las
generaciones con el fin de evitar toda forma de discriminación y olvido por
motivo de su edad, género, estado físico o condición social.
 Promover la participación activa de los adultos mayores en las actividades
derivadas de los Programas de Trabajo, proyectos o eventos establecidos en el
Programa.
 Propiciar formas de organización y participación que permitan aprovechar su
experiencia y conocimiento.
 El personal operativo del Programa Altépetl deberá actuar con generosidad,
respeto, integridad, honradez, imparcialidad, equidad, justicia, transparencia,
igualdad, eficiencia y eficacia hacia los adultos mayores beneficiarios y/o
solicitantes.
 Atender, canalizar y dar seguimiento oportunamente a las peticiones e
inconformidades.
 Optimizar tiempos laborales para el logro eficiente de los objetivos
fundamentales del Programa.
 Mantener una comunicación clara, respetuosa y tolerante.
 Evitar expresiones y actitudes físicas, verbales y/o visuales que atenten contra la
dignidad, integridad física, sexual o psicológica.
 El personal operativo deberá desarrollar habilidades, aptitudes y destrezas que
proyecten respeto y brinden seguridad y confianza.
 Brindar un trato digno y generoso en el otorgamiento de un servicio o prestación
con igualdad e imparcialidad y sin discriminación.
 Mantener contacto visual.
 Evitar distracciones y mantener una escucha activa.
 Adaptarse a las características y necesidades de los adultos mayores ya que con
la edad es inevitable cambiar y que se experimente una disminución de las
capacidades cognitivas, auditivas, visuales y motrices, aunado a déficits
preexistentes relacionados con su condición de pobreza y marginación como el
analfabetismo.
 Ser empático porque son una población vulnerable y de escasos recursos
económicos.
 Hablar claro, pausado y con un volumen de voz adecuado ya que pueden tener
problemas auditivos.

Valores aplicables al personal operativo que participa en la atención a los


beneficiarios y/o solicitantes del “Programa Altépetl”.

I. Respeto. Conducirse con un trato digno, cortes, cordial y tolerante.


II. Respeto a los Derechos Humanos. Ejercer prudente y mesuradamente las
facultades, respetar las garantías y los derechos fundamentales de las personas
promoviendo la igualdad de oportunidades entre todos los colaboradores
directos o indirectos, omitiendo toda clase de discriminación.
III. Igualdad y No discriminación. Cumplir con el servicio por el cual fue contratado
sin hacer distinción, restricción o preferencia basada en el origen étnico, color de
piel, cultura, sexo, género, edad, discapacidad, condición social, económica, de
salud, religiosa, embarazo, preferencias sexuales, estado civil, etc.
IV. Integridad. Actuar con honestidad, atendiendo siempre a la verdad. De esta
manera se fomentará la credibilidad de la sociedad en las instituciones públicas
y contribuirá a generar una cultura de confianza y de apego a la verdad.
V. Honradez. No utilizar el cargo o función para obtener algún provecho o ventaja
personal o a favor de terceros. Tampoco buscar o aceptar compensaciones o
prestaciones en el desempeño de sus funciones.
VI. Imparcialidad. Actuar sin conceder preferencias o privilegios indebidos a
organización o persona alguna. Tomar decisiones y ejercer funciones de manera
objetiva, sin prejuicios personales y sin permitir la influencia indebida de otras
personas.
VII. Justicia. Conocer, cumplir y hacer cumplir las disposiciones jurídicas que regulan
el ejercicio de sus funciones.
VIII. Transparencia. Permitir y garantizar el acceso a la información pública, así como
el uso responsable y claro de los recursos.
IX. Generosidad. Conducirse con una actitud sensible y solidaria, de respeto y apoyo
hacia las personas con la que interactúa.
X. Empatía. Tener la disposición de comprender los sentimientos y emociones,
intentando experimentar de forma objetiva y racional lo que siente otro
individuo.
La implementación de las buenas prácticas en la atención a los adultos mayores
solicitantes y/o beneficiarios del “Programa Altépetl” propiciará la incorporación y
participación de este sector valioso de nuestra sociedad a los programas y actividades
de conservación, protección, restauración y mantenimiento de ecosistemas y
agroecosistemas del suelo de conservación en la Ciudad de México, así como en el
desarrollo de actividades productivas agropecuarias sustentables.

Bibliografía

Bárcena, Alicia y Mancera Miguel Ángel (Coord.), Autonomía y dignidad en la vejez:


Teoría y práctica en políticas de derechos de las personas mayores, Naciones Unidas,
CDMX, 2014.

Código de Conducta de las Trabajadoras y los Trabajadores del Instituto Nacional de las
Personas Adultas Mayores (INAPAM), Secretaría de Desarrollo Rural, 2014.
http://bienestar.gob.mx/work/models/INAPAM/ConoceINAPAM/CodigoEyConducta2014
.pdf

García Calderón, Luis, Ética, conflicto de intereses y políticas de integridad, Contraloría


General de la CDMX, Ciudad de México, 2017.
http://data.sedema.cdmx.gob.mx/slideshows/presentacionEtica/DGCIE-OCDE-ETIC-
CDMX-17.pdf

Giraldo Rodríguez Martha, Malos tratos hacia personas adultas mayores, El colegio de
México, 2006.

Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores (LDPAM), 25 de junio de 2002,
(México)

Mogollón, Eddy y (2012), "Una perspectiva integral del adulto mayor en el contexto de la
educación". Revista Interamericana de Educación de Adultos, Vol. 34, núm.1, pp.56-74

Reglas de operación del Programa Altépetl para el ejercicio fiscal 2021, 30 de diciembre
2020, D.O.F No. 504.

Resultados del Censo de Población y Vivienda 2020, Instituto Nacional de Estadística y


Geografía (INEGI).
https://www.inegi.org.mx/programas/ccpv/2020/#Resultados_generales

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