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“FORMULA RECURSO DE REPOSICION IN EXTREMIS”

Señor Juez Federal:

JEREMIAS SEBASTIAN CHAILE, con el patrocinio del Dr. JULIO ALBERTO

MONASTERIO, en estos autos caratulados “BANCO DE LA NACION ARGENTINA

C. CASUSCELLI OSCAR FRANCISCO S/ EXCLUSION DE TUTELA SINDICAL”

(Expte. Nro.: 10377/2020), ante V.S. comparecemos y decimos:

I.- OBJETO:
Que venimos por el presente a interponer por ante el decreto de fecha

04.05.2022, recurso de reposición in extremis1. Todo ello a mérito de las

consideraciones de hecho y de derecho que a continuación pasamos a exponer:

II.- EL DECRETO:

1
RECURSO de procedencia excepcional y subsidiario cuya sustanciación y recaudos se corresponden, en principio
con los parámetros legalmente previstos para los recursos de revocatoria codificados. Con su auxilio se puede
intentar subsanar errores materiales y también excepcionalmente yerros de los denominados esenciales,
groseros, evidentes, deslizados en un pronunciamiento de mérito dictado en primera o ulteriores instancias que
no pueden corregirse a través de aclaratorias y que generan un agravio trascendente para una parte o varias
partes…” Consagración doctrinaria, publicada en La Ley 09.08.2007, 4 LA LEY 2007-D, 649.
A) Importa destacar preliminarmente que el decreto dictado en autos de

fecha 04.05.2022 en su parte pertinente dispuso:

“…Sin perjuicio de que obra a fs. 2 de estos autos poder otorgado por el
Banco de La Nación Argentina al Dr. Monasterio, lo cierto es que este profesional
no ha solicitado ser tenido por apoderado en ninguna de las oportunidades en
que presentara la parte actora….”

Indudablemente se desprende de la resolución recaída en autos, que en

momento alguno se ha pedido por parte del Dr. Julio Monasterio se lo tenga por

apoderado.

Que tal afirmación no se compadece con el dato objetivo obrante en

autos. Precisamente en la misma pieza de demanda al punto 1. de la misma al

abordar la PERSONERIA dijimos textualmente:

“ ….1.PERSONERIA:

Conforme lo acreditamos con copia del poder general judicial extendido

por el Banco de La Nación Argentina, con domicilio legal en calle Bartolomé Mitre

326 de la ciudad Autónoma de Buenos Aires (Ley 21.799), cuya autenticidad y


vigencia declaramos bajo nuestro juramente Y EN ESE CARÁCTER, es que

solicitamos se nos acuerde la debida participación de ley.

Ante la omisión del dato objetivo se dedujo reposición a los fines de

atender el mero error lo que no fue atendido en consecuencia no existe otro

remedio procesal para su subsanación que el recurso que por este medio se

articular.

III.- LOS MOTIVOS DE LA PRESENTE IMPUGNACION:

La incorrecta motivación asentada en que nunca por parte del Dr.Julio

Monasterio se ha solicitado se lo tenga por parte en el carácter de apoderado,

consagra un grave error frente al dato concreto que se señalara supra.

Asimismo, al desconocerme como tal, hace a la resolución portadora de

una distorsión denunciada que deben ser subsanada, dándonos por contestados

los agravios debidamente, porque al no hacerlo me coloca en una situación

procesal desfavorable al dejar sin respuesta a los agravios interpuesto por el

apelante. Es decir, si nos priva del derecho de defensa en juicio tutelado por el
art. 18 Constitución Nacional y Tratados de jerarquía constitucional incorporados

a esta por el art. 75 inc. 22.

Definitivamente, en autos se ha peticionado por parte del Dr. Monasterio

-como hemos visto- la participación en el carácter de apoderado y así surge de la

demanda articulada.

En este trance, es que recurrimos a este remedio procesal intentando

subsanar errores materiales, que entendemos es de magnitud porque se

desconoce al apoderado del banco un acto procesal de importancia en la faz

recursiva en detrimento de su labor a lo largo de toda la causa. Es más, se priva

a su mandante, del derecho de defensa en juicio que es lo verdaderamente grave,

porque la contestación de los agravios es un acto de defensa propiamente dicho.

Que el yerro es evidente, palmario y no existen otras vías impugnaticias

ordinarias para reparar el error, por lo que procede la revocatoria in extremis,

excepcional remedio para la concreta situación dada en los autos del rubro. Si

bien V.S. debió haber individualizado nuestro pedido, revisando la petición

inicial, se aferró solo a escritos posteriores y resuelve no tener por presentados


nuestra contestación de agravio lo que consagra una arbitrariedad manifiesta

que debe ser subsanada.

El decreto que impugnamos por este medio, no adquiere eficacia de cosa

juzgada, razón por lo cual –comprobado el yerro que denunciamos- es admisible

su rectificación, aún de oficio, siempre que ello –como es nuestro caso- no

importa modificar en absoluto alterar derechos o la actividad procesal

establecidas en autos, sino el reflejo de lo verdaderamente acontecido en autos

y el debido respeto por el derecho de defensa en juicio.

No puede perderse de vista lo que la C.S.J.N. ha precisado que si los jueces

al descubrir un error –como en la especie-, no lo modificasen incurrirán por

omisión, en grave falta, pues estarían tolerando que se generara o lesionara un

derecho que sólo reconocería como causa el error2.

IV.- RESERVAS:

2
Fallos: 286:291
a) DE CASO FEDERAL: Dejamos realizada formal reserva de promover

formal recurso extraordinario por ante la CSJN (art. 14 de la ley 48), para el caso

de que se omita la presente petición.

VI.- PETITUM:
Por todo lo expuesto a V.S. pedimos:

1.- Tenga por articulado el presente recurso de reposición in extremis.

2.- Advertido el dato objetivo que se denuncia en el presente recurso,

sírvase darnos por contestados en tiempo y forma los agravios del recurrente.-

3.- Para el caso de que V.S. no haga lugar a nuestro planteo, tenga presente

la reserva de caso federal realizada al punto IV.

PROVEA DE CONFORMIDAD

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