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Impresiones de la naturaleza en la
ladera norte del Guadarrama
Don Gregorio Marañón fue el modelo de médico humanista del pasado siglo. Pocos médicos fueron tan
influyentes, tan respetados y tan queridos en España como lo fue el Dr Marañón. Para él, el tratar con el máximo
respeto a los enfermos era lo más importante en la práctica médica y esta era la idea fundamental que intentaba
inculcar, grabar a fuego en la mente de sus discípulos.
Cuentan que una vez le preguntó un periodista cuál había sido para él el avance más importante que había tenido
la medicina, a lo que D Gregorio respondió de forma muy escueta: la silla.
Quería con ello insistir en que en la pràctica de la medicina, lo más importante era lo que contaba el paciente, y
que dedicar tiempo a hablar con el paciente, seguía siendo uno de los aspectos más fundamentales de la relación
del enfermo y el médico. Solo a través de la comunicación interpersonal podemos saber que es lo que el enfermo
siente, como vive su enfermedad, y cómo reacciona a ella. Este aspecto de la enfermedad no lo puede conocer el
médico a través de una radiografía, ni con un análisis, solo lo puede saber hablando, comunicándose con el
paciente.
Nadie ha podido encontrar el lugar en donde estaba escrita esta anécdota de la silla . Pero lo que sí existe son
varios retratos de su famosa silla. Los he encontrado en un libro del Dr Juan Francisco Jiménez Borreguero de
fotografías sobre el Dr Marañón. Creo que es necesario que nos centremos en ellos, pues nos aclaran mucho sobre
el significado de la silla en medicina.
Este es el primer retrato de Marañón y su silla. Está tomado probablemente en los años treinta del pasado siglo.
Marañón, rodeado de sus colaboradores y discípulos está sentado en la esquina delantera derecha de la mesa y
mira directamente a una silla sencilla, muy bella, de enea. Entre él y la silla, está la historia clínica del enfermo
que va a pasar a la consulta. La silla está muy cerca, y orientada directamente hacía él. La figura de Marañón y la
silla son lo más importante de este retrato multitudinario.
Esta es la segunda foto de la silla, probablemente tomada en los años cincuenta. Han cambiado las sillas y la mesa.
Marañón se sienta a la izquierda y la silla está algo más lejana que en los años treinta. Pero el asiento , que espera
al enfermo, y él, siguen siendo lo más importante del retrato. Marañón fija su vista en la silla, como ya lo hacía en
los años treinta.
Esta es una primera foto de la silla funcionando. La enferma está tensa, angustiada, con sus manos apretadas, y
tiene cara de sufrimiento. Su acompañante está también tenso y un poco ansioso. Marañón se concentra en
escuchar la historia clínica. Su cara y la de la enferma, están en la misma línea, la más importante del retrato.
Otra foto de la silla funcionando. Marañón en la misma línea de la enferma, la mira directamente a la cara,
mientras que uno de sus discípulos hace un comentario. La enferma está tensa, sentada al borde de la silla, y
escucha a uno de los colaboradores. Sus manos parecen indicar la presencia de una artritis reumatoide, una
enfermedad inflamatoria articular progresiva, que entonces se empezaba a tratar con cortisona .
Esta vez es un niño acompañado por su madre, a los que Marañón observa. La línea entre él y el paciente es lo más
importante. Todo lo demás está en un segundo plano. Ahora es el Maestro quien habla al paciente y a la madre y
todos le escuchan con enorme atención. Se puede sentir la intensidad del momento captado por la fotografía.
Este es el segundo tiempo del funcionamiento de la silla. La enferma se ha levantado y se ha acercado al Maestro,
siguiendo la línea directa que los une. Ahora están muy cerca. Marañón la habla, mientras acerca su mano. La
intensidad de la comunicación que se ha establecido es perfectamente visible en la cara de la paciente y su
acompañante. La “droga Marañón”, el efecto sobre el paciente, de su palabra, de su postura, de su mirada, está en
el culmen de su efecto.
Otro ejemplo del segundo tiempo del funcionamiento de la silla. La niña enferma , se ha levantado , se ha acercado
a Marañón y mira y coge su mano. No hay solemnidad, no hay miedo, la niña toma la mano de D. Gregorio con
serenidad, mientras le escucha. La “droga Marañón de nuevo en acción”. Hay ternura y hay compasión en su
mirada.
Probablemente fue el Dr Marañón el médico que más sabiamente hizo uso del poder sanador de su propia persona
sobre el paciente en el pasado siglo. Ante el poder y la eficacia de las nuevas tecnologías diagnósticas y
terapéuticas, muchos médicos pensaron que este era un aspecto ya obsoleto, que el poder de la palabra, de la
mirada, de los gestos, de la postura corporal, en comparación con lo que ofrecían los nuevos tratamientos, habían
sido desplazados. Pero cada vez nos estamos dando más cuenta de la necesidad de recuperarlos, de volver a
poner a la silla en el centro del acto médico. Estas fotografías nos acercan a la forma en que Marañón la utilizaba.
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Gracias por la referencia y por el análisis tan lucido que haces respecto a la silla como símbolo de una forma de hacer
Medicina que nos ofreció el maestro , siempre más humana y por tanto más progresista en el sentido real de la palabra.
TOTALMENTE DE ACUERDO
Pingback: ENFERMERÍA Y MEDICINA INTEGRATIVA AL DÍA. Número 21, Abril 2019. Con la colaboración de MANUEL MATEU, Médico Internista y
Homeópata: EL TIEMPO Y LA SILLA. EL TIEMPO QUE SE DA, SE INVIERTE – DE TOTS ELS COLORS
EL MIRADOR
EL MIRADOR
El autor recoge una tradición oral atribuida a Gregorio Marañón al valorar la aportación más importante en los
últimos años; y es que, a juicio del analista, la silla no sólo aproxima al paciente, sino que también otorga
autonomía de gestión al médico.
«Los médicos han sido expulsados del paraíso de los oficios intelectuales y hay un ángel guardián que con
una espada en llamas se encarga de recordar a la puerta del gerente del hospital o del director del distrito
de primaria que sólo son meros ejecutores del plan de productividad de una empresa. Puesto que el
hacer de un médico ya no es científico, el hecho de que piense no tiene valor, ni sentido, ni significación.
Incluso cuánto se le pague es una cuestión moralmente indiferente, porque ya no se le paga por pensar.»
Alfonso Pedrosa. La inteligencia en tiempos del proletariado de bata blanca. El Médico. 2003;867:97-8.
Con esta cita comenzó Juan Simón su clásico artículo sobre “Empowerment profesional en la atención
primaria médica española”
http://zl.elsevier.es/es/revista/atencin-primaria-27/articulo/iempowerment-i-profesional-atencion-
primaria-medica-13071031?referer=buscador
Las trabas y la falta de incentivos para “pensar” y para desarrollar su trabajo con autonomía llevan al
médico a un estado de dejación de responsabilidades que perjudica al paciente y a la organización,
además de destrozar su autoestima. “La capacidad de decisión activa las potencialidades (se convierten
en capacidades) y deseos de los profesionales y permite que desarrollen su talento y habilidad para la
consecución de las metas, tanto de la organización (misión) como personales y profesionales. El talento
crea valor, ilumina el futuro y nos aproxima a la visión. El talento puede estar o no en las personas, pero
si está hay que crear mecanismos para que aflore, se desarrollen las capacidades y los profesionales
pongan lo mejor de sí mismos a disposición de la organización. La capacidad de decisión, pues, desvela el
talento oculto, si lo hay”.
http://elpais.com/diario/1989/10/28/sociedad/625532403_850215.html
Esta anécdota se transmite por tradición oral, y es importante recordarla pues expresa vívidamente la
importancia de conservar la escucha y la exploración física en tiempos en los que parece triunfar una
tecnología que todo lo puede. Seguimos necesitando la exploración física y psíquica (la escucha) como
forma de pensar-con-el-paciente y de entender los objetivos vitales del paciente que son claves para
seleccionar las mejores alternativas diagnósticas y terapéuticas, cada vez más complejas.
Desde luego, tal exploración precisa de ternura, en el sentido de delicadeza, dada la fragilidad del
paciente y la intensidad de la relación médico-paciente
http://www.youtube.com/watch?v=2_3XECANL0w&feature=c4-
overview&list=UU_M9v9fgrOISZHYZiaIBsmQ
En un sentido amplio, denominamos “silla” al conjunto de procedimientos que los médicos pueden
realizar en sus propias consultas, en el domicilio del paciente y/o en la comunidad, con énfasis en lo
básico (entrevista clínica y exploración física, escucha terapéutica, empatía, apoyo, consejo, espera
expectante y demás). La silla en este sentido es el fundamento de la polivalencia del médico y de su
capacidad de ofrecer servicios y de resolver problemas “a pie de obra”
http://equipocesca.org/incentivos-en-atencion-primaria-de-la-contencion-del-gasto-a-la-salud-de-la-
poblacion/
1. Incentivos adecuados para devolver el brillo a la silla Los pacientes perciben mejor
como tal, a lo que representa de innovación, de uso uso del tiempo y mayor
prudente del tiempo y de los recursos para evitar los
excesos preventivos, diagnósticos, terapéutico y en dedicación cuando el médico les
rehabilitación. Se trata de ofrecer al 100% de los habla sentado
pacientes el 100% de lo que necesitan y de lograr
evitar el 100% de los que no precisan.
2. Formación continuada. Para descartar a tiempo las
prácticas y conocimientos obsoletos, y para implantar los nuevos de probada efectividad. Por
ejemplo, para no introducir los nuevos medicamentos (salvo excepciones excepcionales) hasta que
no hayan pasado diez años en el mercado.
3. Investigación. Sobre lo que sucede en torno a “la silla”; por ejemplo, sobre el control de la
incertidumbre clínica, sobre la toma de decisiones compartidas con el paciente, sobre el
seguimiento de pacientes “complejos”, sobre la atención a pacientes con minusvalías, deficiencias y
otras características (pacientes en sillas de rueda, obesos, sordos, etc), sobre la importancia de la
familia en las decisiones, sobre efectos los efectos adversos de las intervenciones médicas, etc.
4. Profesionalismo. El desarrollo y fomento del trabajo clínico con valores clínicos y sociales, desde el
respeto a la dignidad del paciente a la exigencia de transparencia respecto a los conflictos de
interés.
5. Apoyo gerencial. De gerentes con formación y dedicación, no simples títeres políticos. Gerentes
que apoyen a los clínicos de forma que les eviten cargas burocráticas. Gerentes competentes, de
los que hay pocos.
6. Definición de objetivos institucionales en forma de mejoras de salud de pacientes y poblaciones.
No hay nada como responder eficientemente al sufrimiento humano, es la razón de ser del clínico.
Esta fuerte exigencia justificaría la implicación del médico a través de su compromiso con el logro
de mejores en salud.
7. Reorganización de la práctica clínica a través del ensayo e implantación de nuevas formas de
trabajo que faciliten la autonomía, independencia y responsabilidad del médico. Cabe incluso el
trabajo como profesional autónomo y también el fomento de “equipos funcionales” (no los equipos
tipo “plantilla” u “orgánicos”, que se lo que sobreabunda).
8. La introducción de dosis apropiadas de “tecnología dura”. Va desde el teléfono móvil con sus
aplicaciones a aquellas que otras tecnologías que se justifiquen según las necesidades de los
pacientes y poblaciones.
9. Empleo de un departamento de prensa que difunda la innovación sanitaria a partir del bueno uso
de “la silla”, y no como la introducción disparatada y sin fundamento de novedades sorprendentes
y espectaculares en tecnología, genética, y otros campos.
10. El desarrollo de un sistema de arbitraje previo al judicial para evitar las reclamaciones que sólo
benefician a los abogados. Tal arbitraje puede permitir, siguiendo el ejemplo de Nueva Zelanda, el
reconocimiento de errores, la introducción de cambios para evitar su repetición y la compensación
rápida por los daños causados. Se trata de evitar una medicina defensiva que es más bien
medicina ofensiva.
Con todo ello “la silla” seguirá siendo la innovación más importante de los últimos años.
¿Y si no hay silla?
Los pacientes perciben mejor uso del tiempo y mayor dedicación cuando el médico les habla sentado, por
comparación cuando lo hace de pie. El estudio se hizo en el hospital, al lado de la cama del paciente post-
quirúrgico
http://healthland.time.com/2010/04/08/patients-more-content-confident-when-doctors-sit-to-talk/
Es importante, pues, tener una silla para poder sentarse, más allá de la silla como la mejor innovación de
los últimos tiempos. Los pacientes se merecen ese gesto, de hablarles sin (aparente) prisa.
Por increíble que parezca, a veces no hay una silla cuando más se necesita, por ejemplo, en situaciones en
que hay que dar malas noticias. “Mi hospital no tiene salas de información en las plantas de
hospitalización, así que si necesitas un sitio privado para informar a una familia tienes que invadir el
despacho de otro médico (algo imposible si las horas son intempestivas), desalojar el estar de enfermería
para meterte ahí, o acomodar a la familia en el almacén de aparatos, entre bombas de infusión en desuso
y sillones rotos. De verdad que puede llegar a ser muy triste. En la UCI sí que tenemos una sala de
información… sin un solo mueble. Así que cuando vas a dar una mala noticia tienes que andar
transportando sillas de los despachos, y dejar al resto de médicos trabajando de pie durante un rato”.
Increíble, pero frecuente
http://curaraveces.wordpress.com/2013/09/25/la-silla-del-doctor-maranon-2/
La silla, pues, es pieza central en el entramado social y sanitario. La silla es innovación pero también
expresión de una atención digna y serena que con delicadeza y ternura permite la exploración física y
psíquica del paciente y la prestación de servicios “a pie de obra”, además de ser imprescindible para
atender a los familiares.
A veces no hay ni sillas. Ni sillas físicas ni sillas en el contexto de poder pensar y de tener autonomía.
Juan Gérvas
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366 Actualización en Pediatría 2018
y al rol que desempeña. Estudios preliminares, muestran Figura 1. Consulta tradicional de Atención Primaria
beneficios en los procesos de aprendizaje de los usuarios
y satisface la labor profesional mediante actuaciones
educativas en salud más eficientes, además de facilitar los
procesos clínicos.
INTRODUCCIÓN
María Montessori fue una médico y educadora italiana Dentro del sistema sanitario también surgen estrategias
que desarrolló un método de aprendizaje basándose en de cambio centradas no solo en la persona, sino además
la observación clínica, adaptando el entorno ambiental y en la comunidad. Es de donde salen metodologías en
los materiales educativos para obtener los mayores be- educación para la salud (EpS), que de forma individual
neficios posibles en el proceso de aprendizaje y capaci- como grupal13, basan el objetivo en que las personas
tación personal. Este método, hoy día, aparece entremez- adquieran o mejoren las capacidades mediante dinámicas
clada en muchas disciplinas del sistema educativo, u otras de aprendizaje que incidan en tres áreas básicas; las
experiencias empresariales o publicitarias (juegos, mate- emocionales, las cognitivas, y en habilidades. Este cambio
riales didácticos, etc.), favoreciendo el autoaprendizaje y ha supuesto un salto cualitativo en el abordaje de con-
óptimo desarrollo integral10. tenidos educativos en salud y cambios de conductas
sobre todo dentro Atención Primaria14.
Viendo la capacidad de María Montessori en adaptar el
medio y valorando el entorno como factor facilitador en Siguiendo las estrategias de cambio en técnicas educati-
el aprendizaje, creando elementos y recursos para me- vas de EpS que han demostrado eficacia en el manejo
jorar las capacidades personales educativas, ¿somos ca- de educación individual y grupal, donde el profesional
paces de crear elementos o material adaptado para fa- sanitario tiene un rol de acompañamiento y se manejan
cilitar la comprensión o mejorar las capacidades de objetivos emocionales, cognitivos y en habilidades, ¿po-
aprendizaje en nuestras consultas? ¿Adaptamos nuestro demos tener en cuenta esta metodología acondicionan-
entorno de la consulta para mejorar la educación para do la consulta para poder garantizar estos objetivos
la salud (EpS)? educativos en las consultas de AP?
368 Actualización en Pediatría 2018
La consulta por rincones de salud es una experiencia de reconvirtiendo la consulta hacia un ambiente de apren-
adaptación y modificación del entorno de la consulta, dizaje en salud, no está exento de procesos complejos
convirtiéndola en un ambiente de aprendizaje en salud, en su elaboración, ya sea a nivel cognitivo como también
la cual pretende: en su gestión y uso diario. Por ello se realiza una guía de
implantación donde se visualiza en detalle los conceptos
■■Mejorar las capacidades individuales de aprendizaje en y procesos para su desarrollo24.
salud de los pacientes o usuarios, mediante el diseño
de una consulta pedagógica, adaptando el ambiente a En el ámbito educativo se utilizan terminologías concep-
las necesidades reales de las personas que atendemos. tuales que llevan implícitas un contenido significativo y
reflexivo profundo en su concepción. En el ámbito sani-
■■Facilitar al profesional sanitario las actuaciones en tario, podemos extrapolar estos términos adaptando su
educación para la salud y modificación de conductas, significado en el entorno del profesional de la salud.
mediante el diseño de una consulta acondicionada al
rol profesional que desempeña. Este proyecto recoge tres conceptos que resultan clave
en la realización de una consulta de Atención Primaria
pedagógica, en consonancia a las necesidades de los
MATERIAL Y MÉTODO usuarios y al rol que desempeña el profesional: espacio,
ambiente y trabajo por rincones.
En el proyecto Consulta por Rincones de Salud conside- La creación de espacios con diferentes valores comuni-
ramos la infografía o las imágenes visuales una herramien- cativos, funcionales y semánticos (entradas, pasillos, salas,
ta de elección en el proceso de diseño de la consulta. consultas…) equivale a la creación de un paisaje, donde
se favorecen formas de aprendizaje personalizado y de
La metodología de cambio no solo es estética y visual, participación activa respetando la diversidad.
sino que destaca por una distribución diferente en los
elementos y el equipamiento de la propia consulta, con Ambiente de aprendizaje
espacios abiertos y aprovechando todo el entorno para
transmitir informaciones o promover aprendizajes, ade- Se entiende como ambientes de aprendizaje como un
más de favorecer la interacción entre el profesional sa- entorno estructurado, ordenado, atractivo y motivador,
nitario y el usuario. cuidando elementos como el mobiliario y los materiales,
creando un entorno cómodo, acogedor y estético. Este
El paso de concepción de un modelo de consulta clásica ambiente busca que las personas que interactúen en él,
a un modelo de consulta pedagógica adaptada al mode- puedan ser libres y autónomos, siendo capaz de elegir,
lo de atención actual (biopsicosocial y comunitario), decidir y actuar a partir de las propuestas más o menos
Aprovechar más el entorno de la consulta: consulta por rincones de salud 369
estructuradas que el ambiente ofrece. Además, este en- temporal hace referencia también al ritmo, vertiginoso
torno de aprendizaje puede llegar a ser un buen instru- o moderado, con que se desenvuelve el proceso.
mento docente a disposición del profesional enseñando a
través de los materiales que configuran el ambiente. 4. Dimensión relacional (quiénes y en qué circunstancias).
Está referida a las distintas relaciones que se establecen
M. L. Iglesias26 define el ambiente como una estructura dentro de la consulta y tienen que ver con aspectos
con cuatro dimensiones claramente definidas e interre- vinculados a los distintos modos de acceder a los espa-
lacionadas, que perfectamente pueden adaptarse a las cios (libremente o por indicación del profesional, etc.),
consultas de los profesionales de la salud: las normas y el modo en que se establecen (impuestas
por el profesional o consensuadas), la participación del
1. Dimensión física (qué hay en el espacio y cómo se profesional en los distintos espacios y en las actividades
organiza). Hace referencia al aspecto material del que se realizan (sugiere, estimula, observa, dirige, impo-
ambiente. Es el espacio físico y sus condiciones estruc- ne, no participa, etc.). Todas estas cuestiones, y otras
turales (dimensión, tipo de suelo, ventanas, etc.). más, son las que configuran una determinada dimensión
También comprende los objetos del espacio (materia- relacional del ambiente de la consulta.
les, mobiliario, elementos decorativos, etc.) y su orga-
nización (distintos modos de distribución del mobiliario A modo de conclusión, Jakeline Duarte27 expresa que el
y los materiales). ambiente de aprendizaje debe brindar la oportunidad de
aprender nuevos conocimientos, plantearse nuevos retos,
descubrir, crear, innovar y pensar.
2. Dimension funcional (para qué se utiliza y en qué
condiciones). Está relacionada con el modo de utiliza-
ción de los espacios, su polivalencia y el tipo de activi- Es aquí donde adaptando el concepto a nivel sanitario,
dad para la que están destinados. En cuanto al modo podríamos referirnos a las consultas de los profesionales
de utilización, los espacios pueden ser usados autóno- de la salud, como ambientes de aprendizaje en salud.
mamente o bajo la dirección del profesional. La poli-
valencia hace referencia a las distintas funciones que Rincones de aprendizaje
puede asumir un mismo espacio físico. Por último,
atendiendo al tipo de actividades que se pueden rea- Podemos encontrar diferentes formas de llamar al tér-
lizar en un determinado espacio físico, este adquiere mino rincones, pudiendo ser denominadas como zonas
una u otra dimensión funcional. Así, hablamos de rin- o áreas de actividad.
cón de la actividad física, de la alimentación, de las
emociones, de la biblioteca, etcétera. Adaptando el concepto al ámbito sanitario, podemos
decir que los rincones son espacios delimitados dentro
3. Dimensión temporal (cuándo y cómo se utiliza). Está de la consulta, en algunos casos utilizando espacios ex-
vinculada a la organización del tiempo y, por lo tanto, teriores, en el que individualmente o en grupo pueden
a los momentos en que los espacios van a ser utiliza- realizar propuestas diversas sin la presencia continua del
dos. El tiempo de las distintas actividades está nece- profesional, cada uno a su ritmo y según sus necesidades.
sariamente ligado al espacio en que se realiza cada una
de ellas: el tiempo de comunicarse, o también el La consulta se delimita por zonas donde claramente se
tiempo de la actividad libre y autónoma y el tiempo vea la actividad que allí se puede hacer.
de la actividad planificada y dirigida. En todo caso,
debemos tener presente que la organización del La gestión de una consulta por rincones, se convierte en
espacio debe ser coherente con nuestra organización un lugar donde cada persona que atendemos puede
del tiempo y a la inversa. Pero, además, la dimensión encontrar respuestas a sus necesidades siguiendo sus
370 Actualización en Pediatría 2018
intereses y ritmos de desarrollo y aprendizaje. Aunque Figura 3. Deconstruir para construir. Replantear la utilidad
necesita estar planificado, hacer una buena distribución de las partes de la consulta
de espacios, mantener una delimitación clara, y elegir
cuidadosamente los materiales y las propuestas que in-
cluyen en cada zona (Fig. 2).
1. “De-construir para construir”. Redistribuimos los 4. Priorizamos los objetivos educativos en cada una de
elementos que configuran la consulta reflexionando su las necesidades que detectamos (al menos con dos
utilidad en la atención profesional. El material debe objetivos para desarrollar para cada una de ellas). Por
estar organizado de tal manera que facilite la comuni- ejemplo: En la necesidad de aspectos alimentarios,
cación y la interacción entre el profesional y los usuarios podemos tratar varios objetivos.
(Fig. 3). Por ejemplo, en elementos como la mesa, el
ordenador, las sillas, etc. Se reflexiona sobre el uso real a. Variedad de los alimentos que consumimos diaria-
y cómo puede ayudar al proceso educativo en la con- mente, semanal u ocasionalmente.
sulta, distribuyéndolos de forma eficiente (mesa hacia b. Distribución diaria de los alimentos.
la pared o evitando la parte central, ordenador visible
a los usuarios para emplear como herramienta comu- c. Introducción de los alimentos complementarios.
nicativa, sillas distribuidas para facilitar información, etc.). d. Lista de la compra habitual de alimentos.
Aprovechar más el entorno de la consulta: consulta por rincones de salud 371
5. Distribuimos las zonas de la consulta por necesidades Zonas de la consulta y rincones de la salud
detectadas. Cada zona asignada la llamamos “rincón
de…”. Tenemos en cuenta paredes, puertas, mesas, Se delimita la consulta en tres zonas diferenciadas, sin
armarios, etc. Cada espacio está bien identificado, sin barreras materiales que impidan el vínculo y la comuni-
permitir confusiones, dando a entender el rincón como cación con las familias (Fig. 4, Tabla 1).
una zona delimitada que ofrece información o habili-
dades hacia unos objetivos específicos. Estos espacios Los tipos de zonas son las distintas zonas y rincones que
están bien organizados, ordenados y señalados. Por constituyen la estructura. Constituyen la dimensión física
ejemplo: el rincón de los alimentos podría ser una de la consulta. Las clasificamos atendiendo a su funcio-
parte de la pared junto a una puerta de la misma zona, nalidad, es decir, al tipo de actividades y tareas se realizan
de unos 2 metros. Allí ubicaríamos el material gráfico en ellas.
realizado para trabajar esta temática: la pirámide de
alimentos, la rueda de distribución de alimentos, el Una consulta de Pediatría distribuida por rincones de
panel de introducción de alimentos complementarios, salud debe partir de las necesidades expresadas habitual-
la infografía del listado de compra habitual, etc. mente por parte de los familiares o niños y se diseña en
espacios delimitados, a los que, a cada uno de ellos, le
corresponden unos objetivos educativos.
6. Tenemos en cuenta en el diseño y confección de los
materiales, detalles que permitan la participación, la
En general, todos los materiales permiten reflexionar,
interacción, y la reflexión para cada espacio. Por ejem-
analizar, valorar, e informar en función de la actividad que
plo: una pirámide de alimentos magnética, con grupos
se realice en ella, por lo que en el objetivo en salud que
de alimentos imantados, para ir modificándola en
indicamos de cada rincón, exponemos le área educativa
función del proceso de atención que se lleve a cabo,
que permite desarrollar.
y permitir una participación activa si fuese necesario.
7. Evaluamos la eficacia educativa de los rincones de Figura 4. Zonas de actividad en consulta por rincones
salud, junto al material empleado para conseguir los de salud
objetivos educativos y las necesidades detectadas. Por
ejemplo: observando la interacción con cada rincón, el
desarrollo de capacidades según cómo se utiliza el
rincón, cómo reaccionan a ellos, aunque no intervenga
un profesional sanitario, de qué manera facilita las
actuaciones al profesional, etc.
Zonas de actividad principal Todas aquellas zonas físicas en las que se realizan actividades, planificadas o de carácter libre,
tanto dirigidas por el profesional como sugeridas para su realización autónoma, y que están
relacionadas más directamente con el desarrollo del objetivo educativo en función de la
necesidad percibida
Zonas de gestión, A nivel funcional, consideramos en esta categoría todas aquellas zonas, en que las actividades
de servicio y protocolarias que se realizan están relacionadas con actividades de la misma índole (como realizar una
exploración, registro de la consulta, realización de curas, toma de constantes etc.). En todos
los casos las consideramos, desde un punto de vista funcional, como zonas de gestión, de
servicio y protocolarias por entender que, en muchos casos, las tres funciones están
interrelacionadas
Zonas de almacenamiento Son las zonas que no tienen una función activa en el sentido de realizar una acción,
de material pero en las que, sin embargo, se depositan materiales para su utilización posterior
(por ejemplo: estanterías de material de curas, cajas de material de exploración, etc.)
■■La reestructuración organizativa del mobiliario mejora ■■Los cuidados resultantes son más eficaces al respon-
el vínculo comunicativo entre el profesional y el usua- der a las necesidades reales del usuario. Son interven-
rio, la eliminación de barreras materiales permite la ciones dinámicas, que permite la participación del
fluidez del mensaje y las actuaciones. profesional a diferentes niveles en función de los
requisitos planteados.
■■Las vivencias percibidas de un ambiente estructurado
y diferenciado en necesidades de salud, da como ■■Las familias perciben los aspectos importantes de
consecuencia un medio apetecible, más agradable, forma rápida, sobresaltan los detalles de forma orde-
confortable y acoplado al perfil de los usuarios. nada en todo el entorno. Las miradas, los gestos, los
movimientos se dirigen hacia los aspectos que se
■■La eliminación de barreras no se transmite solo en la corresponden hacia su necesidad actual.
disposición de los muebles, sino también en suprimir
los elementos que distorsionen el proceso natural de
aprendizaje. El diseño de la consulta en un ambiente BIBLIOGRAFÍA
educativo en salud, excluye cualquier componente
superfluo que no tenga un objetivo educativo o con- 1. Jardón R. Mentiras perversas de la medicina huma-
ductual concreto. nista. Bogotá: Renoir; 2000.
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to y diseñado para atender la salud de las personas, da en Atención Primaria. Reflexión de una necesi-
invita a una interacción libre o acompañado por las dad. Rev Adm Sanit. 2003;1:425-40.
distintas zonas. Ello permite profundizar personalmen-
te detalles de su propia enfermedad o salud, o 3. Casajuana J, Gérvas J (dir.). La renovación de la
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ejerce un empoderamiento positivo y preciso, ajusta- Healthcare Ibérica; 2012.
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