Está en la página 1de 4

GUERRA MUNDIAL Z

Es una novela de horror apocalípticode 2006, escrita por Max Brooks. La novela es


un conjunto de entrevistas individuales narradas por un agente de la Comisión de
Posguerra de las Naciones Unidas con posterioridad a un devastador conflicto global
contra la plaga zombi. Otros pasajes recogen una larga década de lucha desesperada y
cómo fue experimentada por gente de diversas nacionalidades. Las entrevistas
personales describen también los cambios políticos, religiosos y medioambientales
producidos en ese periodo.

Argumento

La historia se plantea como una serie de entrevistas realizadas por el narrador, Max


Brooks, un agente de la Comisión de Posguerra de las Naciones Unidas. Aunque se
desconoce el origen exacto de la plaga, un joven de un poblado en China es
identificado paciente cero, un niño que contrajo el virus cuando "algo" le mordió mientras
buceaba en una inundada ciudad de Dacheng; el caso del muchacho marca el punto de
partida desde el cual el Gobierno chino comienza a tomar medidas para encubrir la
enfermedad, incluido el provocar una crisis con Taiwán para enmascarar sus actividades.
Sin embargo la plaga consigue propagarse por varias naciones debido al tráfico humano,
al desplazamiento de refugiados y al mercado negro de órganos en la propia China,
Alemania y Sudáfrica. En un principio estas naciones fueron capaces de encubrir sus
pequeños brotes de la plaga, hasta que un brote mucho mayor se desencadenó
en Sudáfrica y la plaga sale a la luz pública.

Mientras se expande la infección, Israel abandona los Territorios Palestinos e inicia


un cordón sanitario a lo largo de la nación, cerrando sus fronteras a todo el mundo
excepto para judíos no infectados y palestinos. Los militares israelíes reprimieron un
levantamiento ultraortodoxo, al que posteriormente se conocería como Guerra Civil Israelí.

Los EE. UU. poco hacen por prepararse debido a su exceso de confianza en suprimir
cualquier amenaza. Aunque en un principio equipos de fuerzas especiales consiguen
contener los brotes iniciales, no se produce un esfuerzo generalizado por contener la
plaga. La nación se ve privada de voluntad política tras un conflicto de baja
intensidad largo y sangriento, y se comercializa y distribuye por doquier
una vacuna placebo, Phalanx, creando una falsa sensación de seguridad.

A medida que más y más áreas del planeta sucumben a la infección, comienza el periodo
conocido como “el Gran Pánico”. Pakistán e Irán se destruyen mutuamente en una guerra
nuclear después de los intentos por parte del gobierno iraní de contener el flujo de
refugiados huyendo de Pakistán a Irán.

Después de que los zombis infestaran Nueva York, como resultado de la negligencia de


los Estados Unidos, el ejército establece un puesto de defensa de alto nivel en la ciudad
próxima de Yonkers. La batalla de Yonkers es un desastre; las tácticas y armas modernas
se evidencian como ineficaces contra los zombis, ya que este enemigo no tiene instintos
de supervivencia, no siente dolor, y solo puede ser derribado con un tiro en la cabeza. La
derrota de los desprevenidos y desmoralizados soldados fue retransmitida en directo por
televisión. Se desesperan aún más comprobando cómo millones de zombis de la
infectada Nueva York vienen tras los que ya han sido eliminados. Otros países sufren
similares derrotas, y la civilización humana está al borde de la extinción.

En Sudáfrica el Gobierno adopta un plan de contingencia planteado por Paul Redeker, un


asesor de inteligencia durante el apartheid. Consiste en establecer pequeños santuarios,
abandonando a su suerte a grandes grupos de supervivientes en unas áreas específicas
con el fin de distraer a los muertos vivientes, permitiendo a los que permanecen en estas
pequeñas zonas reagruparse y recuperarse.

Gobiernos de todo el mundo aplican planes similares o reubican a la población en


territorios extranjeros más seguros, como el intento de evacuación total del archipiélago
japonés a Kamchatka, el cual se considera un éxito.

A causa de que los zombis se congelan e inmovilizan con el frío extremo, muchos civiles
en Norteamérica huyen a las tierras salvajes del norte de Canadá y el Ártico, donde once
millones de personas mueren de inanición e hipotermia. Se asume que muchos
sucumbieron al canibalismo para sobrevivir; algunas entrevistas realizadas por otras
fuentes implican que hubo casos de canibalismo en áreas de Estados Unidos donde hubo
escasez de comida.

Los tres astronautas que permanecían en la Estación Espacial Internacional sobrevivieron


a la guerra rescatando suministros de la estación espacial China abandonada, y
mantuvieron algunos satélites militares y civiles utilizando una estación orbital de
combustible. Uno de los supervivientes de la tripulación de la EEI describe
megaenjambres de zombis en las grandes llanuras de Norteamérica y en Asia Central, y
cómo la crisis afectó a la atmósfera, cubriendo los cielos de la Tierra de un velo negro,
debido a los humos de las ciudades en llamas por todo el mundo.

Los EE. UU. finalmente consiguen establecer zonas seguras al oeste de las Montañas
Rocosas, y durante la siguiente década se dedica a erradicar a los zombis de esta región.

Todos los aspectos de la vida civil se concentraron en apoyar la guerra contra la


pandemia. Esto se parecía mucho a las estrategias de guerra total: racionamiento de
combustible y alimentos, cultivo en jardines privados, y patrullas civiles vecinales. El
Gobierno de los EE. UU. inició también un Decreto de Reeducación Nacional para formar
a la población civil para la guerra y la restauración del orden; gente con habilidades en
carpintería y construcción resultaron ser más útiles que personas con habilidades de
gestión.

Siete años después de que el brote comenzase, se llevó a cabo una cumbre en las costas
de Honolulu, a bordo del USS Saratoga, donde muchos de los líderes mundiales
argumentaron que se podía sobrevivir a la plaga zombi si se permanecía en las zonas
seguras. Sin embargo, el presidente de los EE. UU. planteó el lanzarse a la ofensiva.
Determinado a predicar con el ejemplo, el ejército de los EE. UU. se reinventó a sí mismo
para encontrar la estrategia necesaria para combatir a los muertos vivientes: usando rifles
semiautomáticos con munición explosiva y descargas por líneas, concentrando los
disparos a la cabeza y una cadencia de fuego lenta pero constante (Una táctica re-
inventada por el ejército hindú durante el Gran Pánico); y diseñando un herramienta
multitarea de mano, el “Lobotomizador” o “Lobo” (descrito como una combinación de pala
y hacha de guerra) para los combates cuerpo a cuerpo. El ejército, respaldado por la
renaciente economía de guerra de los EE. UU., inició el proceso que duró 3 años para la
reconquista de los Estados Unidos contiguos, tanto de los muertos vivientes como de
grupos de sobrevivientes de humanos hostiles. Se ha comentado que para enfrentarse a
estos grupos organizados de humanos opuestos a la reconquista, a veces bien armados y
organizados, se empleó equipamiento y tácticas anteriores al conflicto con la pandemia.

Diez años después del final oficial de la guerra zombi, millones de zombis aún están
activos, la mayoría en los lechos oceánicos o en zonas con nieves perpetuas. Una Cuba
democrática se ha convertido en la economía mundial más floreciente. Tras una guerra
civil en la que se usaron armas nucleares, China se ha convertido en una democracia y es
conocida como “Federación Unida de China”. El Tíbet se ha liberado del dominio chino y
alberga Lhasa, la ciudad más poblada del mundo. Tras una revolución religiosa y el
resurgir de la ortodoxia rusa, Rusia es ahora una teocracia expansionista conocida como
Sagrado Imperio Ruso. Debido al hecho de que muchos jóvenes rusos se convirtieron en
zombis, se infectaron de SIDA, o murieron debido a las drogas, el gobierno ha iniciado un
programa de “cría”, donde las mujeres fértiles supervivientes son fecundadas
coercitivamente para elevar la tasa de natalidad. Corea del Norte está completamente
desierta, se cree que toda su población presumiblemente ha desaparecido en refugios
subterráneos.

La situación de las Islas Británicas no queda completamente clara en la novela, aunque


Irlanda parece haber escapado de lo peor del brote. Miembros de la Familia Real
Británica escaparon a Irlanda y la Isla de Man, siguiendo a la retirada militar hacia el Muro
de Antonino, y ahora exportan petróleo de un yacimiento situado bajo el Castillo de
Windsor, donde la Reina se mantuvo durante la guerra, rehusando huir con sus familiares.
El Papado estableció durante la guerra un refugio en la Archidiócesis de Armagh. En
Francia el Palacio de Versalles fue el escenario de una masacre y se quemó hasta los
cimientos; las pérdidas militares fueron particularmente elevadas durante la limpieza de
las catacumbas de París debido a que en las catacumbas había casi un cuarto de millón
de refugiados desde los inicios de la guerra, que posteriormente se convirtieron en
zombis. Islandia está completamente despoblada y permanece como el país más
severamente infestado.

Israelíes y palestinos hicieron las paces, y los conocidos como territorios ocupados han


sido renombrados como Estado Unificado de Palestina. México es ahora conocido
como Aztlán. Numerosos países han tenido que modificar sus fronteras debido a
los vertederos de convictos en las zonas infestadas; estos convictos erigieron poderosos
feudos que más tarde se han convertido en estados independientes. Un denominado
Continente Pacífico aparece para englobar una serie de islas anteriormente deshabitadas,
así como barcos que quedaron inmóviles debido a la falta de combustible. Por razones
desconocidas, la familia real saudí destruyó los campos petrolíferos de Arabia Saudí.

Las Naciones Unidas desplegaron una gran fuerza militar para eliminar a los zombis que
aún permanecían en zonas infestadas, derrotar a las hordas que emergen del suelo
oceánico, y matar zombis congelados antes que éstos se descongelen. Mientras el mundo
se recupera lentamente de la guerra, se ha revelado que enfermedades que habían sido
erradicadas previamente han resurgido y la esperanza de vida global se ha reducido
considerablemente.

Desarrollo
Brooks ha diseñado Guerra Mundial Z para seguir las leyes creadas en su primer
trabajo, Zombi Guía de supervivencia (2003), y esto explica que esta guía puede existir en
el universo ficticio de la novela. Los zombis de la Guía de Supervivencia son cadáveres
humanos reanimados por un virus incurable (Solanum), desprovistos de inteligencia, solo
deseosos de consumir carne fresca, y no pueden ser destruidos a menos que se destruya
su cerebro. Se ha dicho que los zombis, en lugar de sangre, contienen una especie de
pus negra. La descomposición llegará eventualmente, pero el proceso lleva más tiempo
que en un cadáver no infectado, y puede verse aún más ralentizado por el frío. Los
zombis son tan fuertes como lo era el humano que han infectado y no se cansan, aunque
lo parezca debido a las limitaciones obvias por su condición. No se mueven despacio y
son incapaces de planear o cooperar en sus ataques. Los zombis suelen revelar su
presencia con sus gemidos.

Brooks debate sobre las influencias culturales de la novela. Dice haberse inspirado en La
guerra buena: Una historia oral de la segunda guerra mundial (1984) de Studs Terkel,
diciendo: “[El libro de Terkel es] una historia oral de la Segunda Guerra Mundial. Lo leí en
mi adolescencia y me enganchó desde entonces. Cuando empecé a escribir Guerra
Mundial Z: Una historia oral de la guerra zombi, buscaba que fuera con la esencia de una
historia oral. Brooks también ha citado como influencia reconocidas películas de zombis
de George A. Romero y criticado El regreso de los muertos vivientes: “Esos zombis
baratos; los hicieron estúpidos y pasados de moda. Aportan lo mismo a los muertos
vivientes que la vieja serie de televisión de Batman aporta a El caballero oscuro.” Brooks
reconoce haber hecho muchas referencias a la cultura popular en su novela, incluyendo
una a los robots alienígenas de la franquicia de Transformers, pero declina identificar
otras para que los lectores puedan descubrirlas por sí mismos.

Brooks llevó a cabo un importante trabajo de documentación mientras escribía Guerra


Mundial Z. La tecnología, política, economía, cultura, y tácticas militares se basan en una
variedad de libros de referencia y consultas con expertos. Brooks también mencionó al
ejército de los EE. UU. como referencia sobre armas de fuego.

Conclusión

La película se relaciona con el sentido que a veces las personas más poderosas
económicamente inventan un virus y otros tipos de contaminantes para la humanidad y
eso trae consecuencias contra la humanidad y nos enseña el valor de nuestro planeta y
que debemos cuidarlo.

También podría gustarte