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El Awo que hizo adivinación para la cabeza, Orí-Omo Atete Ni Iron (en lo
adelante llamado Orí) se llama Amure, Awo eba ono, quien vivió en el cielo.
Òrúnmìlà invito a Amure a que hiciera adivinación para él acerca de cómo llegar
a tener una fisonomía física completa, por que ninguna de ellas (las divinidades)
tenia una cabeza en ese entonces. El Awo le dijo a Òrúnmìlà que frotara ambas
palmas en alto y rogara tener una cabeza (Dumusori en Yoruba o uhunmwun
arabona en Bini). Se le dijo que hiciera sacrificio con cuatro nueces de kola,
cazuela de barro, esponja y jabón, se le dijo que guardara las nueces de kola en
su lugar sagrado sin partirlas porque un visitante inconsecuente vendría mas
tarde a hacerlo.
Orí (cabeza) también invito a Amure para adivinación y se le dijo que sirviera a
su ángel guardián con cuatro nueces de kola, las cuales el no podía costear,
aunque se le señalo que solo empezaría a preparar después de realizado el
sacrificio.
Luego de realizar su propio sacrificio, Òrúnmìlà dejo las cuatro nueces de kola
en su lugar sagrado de Ifá como se le había dicho que hiciera. Poco después Èsù
anuncio en el cielo que Òrúnmìlà tenia cuatro bellas nueces de kola en su lugar
sagrado y que estaba buscando una divinidad para que las partiera.
Encabezadas por Ogún, todas las divinidades visitaron a Òrúnmìlà una tras otra.
Pero el le dijo a cada una de ellos que no eran lo suficientemente fuertes para
partir las nueces de kola, ellas se sintieron desairadas y se alejaron de él
molestas.
Hasta el mismo Òrìsà Nla (Dios el hijo) visito a Òrúnmìlà, pero este le obsequio
con distintas y mejores nueces de kola, señalando que las nueces en cuestión no
estaban destinadas a ser partidas por el. Como se sabe Dios nunca pierde la
calma, este acepto las nueces de kola frescas que Òrúnmìlà le ofrecía y marcho.
Finalmente, Orí decidió visitar a Òrúnmìlà, ya que era el la única divinidad que
no había tratado de partir las misteriosas nueces de kola. Especialmente cuando
ni siquiera podía permitirse comprar aquellas con que se le habían requerido
servir a su ángel guardián. Entonces se dirigió rodando hasta la casa de
Òrúnmìlà.
Tan pronto como Òrúnmìlà vio a Orí acercarse rodando a su casa, salió a su
encuentro y lo encontró cargado. Inmediatamente Òrúnmìlà cogió la cazuela de
barro. La lleno de agua y uso la esponja y el jabón para lavar a Orí, luego de
secarlo, Òrúnmìlà llevo a Orí hasta el lugar sagrado y le pidió que partiera las
nueces de kola porque desde hacia mucho estas le habían sido reservadas.
Luego de agradecer a Òrúnmìlà su honroso gesto, Orí rezo para Òrúnmìlà con
las nueces de kola para que todo lo que este hiciera tuviera cumplimiento y
manifestación. A continuación Orí utilizo las nueces para orar por el mismo
para tener un lugar de residencia permanente y muchos seguidores. Entonces
Orí rodó hacia atrás y arremetió contra las nueces de kola y estas se partieron
con una ruidosa explosión que se escucho a todo lo largo y ancho del cielo.
Para que el hijo de Ejiogbe viva mucho tiempo en la tierra él debe buscar Awos
inteligentes que le preparen un jabón de baño especia con el cráneo de cualquier
animal. Ejiogbe es la divinidad patrona de la cabeza porque fue él en el cielo
quien realizo el sacrificio que convirtió a la cabeza en el rey del cuerpo.
Mientras tanto, Òrìsà Nla ya se encontraba en la tierra y estaba casado con una
mujer llamada Afin quien, sin el saberlo, no tenia muchos deseos de tener un
hijo. Pero Òrìsà Nla quería desesperadamente tener un hijo en la tierra. Al
mismo tiempo en el cielo, Omonighorogbe había ido ante el altar de Dios para
desear venir a la tierra como el hijo de Afin y Òrìsà Nla. El estaba igualmente
determinado a mostrar al mundo lo que se necesitaba para ser benévolo y de
noble corazón. Sus deseos fueron concedidos por el Padre todo Poderoso. Luego
de obtener el permiso de su ángel guardián, el partió hacia la tierra.
El nacimiento de Ejiogbe.
Òrìsà loi mu emo. Afin koi je iyo. El embarazo de Afin no alivio del todo la
tensión que existía entra la pareja. La mujer se volvió a un mas belicosa a
medida que su embarazo avanzaba con los meses.
Nueve meses después, nació un varón. Poco después del parto, Òrìsà Nla se dio
cuenta de que no había comida en la casa para alimentar a la madre lactante.
Rápidamente partió hacia la granja para recolectar ñames. Quimbombo y
vegetales. Òrìsà Nla se demoro un poco en regresar de la granja, lo cual
enfureció a su esposa. Ella comenzó a quejarse de que su esposa le había dejado
pasar hambre el mismo día en que había dado a luz y señalo que esto era una
confirmación de que el no sentía amor por ella. Ella pensó que era hora de
concluir el matrimonio poniendo fin a la vida de su esposo. Sabiendo que Òrìsà
Nla tenia prohibido el vino de palma y que beberlo podía terminar su vida,
procedió a echar vino de palma a la olla de agua de beber. Así como ella hizo
eso, ella salió al nacido de la cama y salió a visitar a sus vecinos.
Òrìsà Nla, sin embargo, termino la comida pero en gesto de represalia, le echo
sal a sabiendas de que esta era el veneno de su esposa. Luego de guarda la
comida para su esposa, se fue de la casa para jugar una partida de Ayo con sus
amigos. Entre tanto, su esposa regreso y se dirigió al sitio donde estaba su
comida. Cuando iba a comenzar a comer, el hijo hablo de nuevo para decirle a
ella, “Madre, no coma de esa comida porque mi padre le echo sal a la sopa”.
Casi de inmediatamente después de haber escuchado al niño. Ella ase puso
histérica y le grito a los vecinos que vinieron a salvarla de un esposo que estaba
tratando de matarla por haber dado un hijo. Sus gritos atrajeron a espectadores
de las casa vecinas. Poco después se convoco una reunión de las divinidades en
la casa de Òrìsà Nla. Este recibió la citación en el lugar donde se encontraba
jugando Ayo y se mantuvo calmado en todo momento, incluso su esposa le asió
y tiraba de el.
Todos los hijos se volvieron entonces hacia el niño quien ya se consideraba una
criatura misteriosa. Sin haber sido preguntado de manera especifica, este brindo
los elementos que faltaban al acertijo al decir, “eji mogbe mi ogbe enikon”. La
traducción significa que el había venido a la tierra para salvar las vidas de sus
dos progenitores y que esta era la razón por la cual le había dado a ambos el
aviso que les evito una mutua destrucción. Consecuentemente, no constituyo
una sorpresa el que siete días mas tarde la dársele un nombre de sus padres
decidieron llamarlo Ejiogbe o doble salvación.
El niño prodigio hizo muchas cosas misteriosas mientras crecía, pero su primer
gran milagro lo realizo a la edad de quince años cuando su madre lo llevo a Oja-
Ajigbomekon, el único mercado que existía en ese tiempo y en el cual los
comerciantes del cielo y de la tierra efectuaban toda clase de negocios, donde la
venta de mercancías hasta adivinación. Todo el que tenia cualquier clase de
mercancía, habilidad, arte, tecnología, etc., que vender venia a este mercado
para negociarla.
El milagro en el mercado. En su camino al mercado, el se encontró con una
mujer. La detuvo y le dijo que ella tenia un problema. Cuando ella se disponía a
hablar, él le dijo que no se molestara en hacerlo porque el conocía sus
problemas mejor que ella misma. Ejiogbe le dijo a la mujer que ella estaba
embarazada desde hacia tres meses años, pero que su embarazo no se había
desarrollado. Le dijo que hiciera sacrificio con 16 caracoles, una gallina, una
paloma, cinco nueces de kola “sonriente (risueño)” y miel. Le dijo igualmente
que usara un macho cabrio, Akara (panecillos de fríjol) y eko para hacer
sacrificio a Èsù.
Ejiogbe realizo los milagros anteriores sin pedir recompensa alguna de los
beneficiarios.
Después de esto, Ejiogbe fue para su casa. El viaje hacia y desde Aja
Ajigbomekon normalmente se demoraba alrededor de tres meses. Tan pronto
como llego a ala casa recibió el mensaje de que la mujer con quien se había
encontrado en el camino hacia el mercado estaba de parto. Rápidamente corrió
hacia la casa de esta y ella parió con la ayuda del uso de un encantamiento que
la tradición de Ifá no permite sea reproducido en este libro. Ese es uno de los
encantamientos con el cual los sacerdotes de Ifá ayudan a parir a las mujeres
embarazadas hasta este día. Ella tuvo un varón.
Cuando la boa se entero que la mujer había estado embarazada durante tres
años había tenido un hijo, comprendió que el esposo vendría en su busca tal y
como se le dijo que Ejiogbe había orientado. Mas bien sorprendido, corrió hacia
la casa de Illo (La parte mas espesa del bosque) para servir allí su cabeza en
privado Illo le dio permiso para servir su cabeza en su casa.
Tan pronto como la Okaa se sentó orar por su cabeza. Okere entro en la casa de
Illo. Mientras Okaa decía sus oraciones, Okere repetia Ase, Ase (Amen). Okaa
respondió alentando a Okere que en no necesitaba el Amen de nadie para sus
oraciones. Entonces se adentro mas aun en la casa de Illo. A mismo tiempo,
Okere cambio su tonada y empezó a cantar Okaa, jokoo kpekpe rekpe.
Esto también explica por que la aparición de Ejiogbe para un hombre alto de tez
oscura en Ugbodu significa prosperidad asegurada para la persona, debido a la
alta talla de la palma quien por si sola hizo sacrificio. Si, por otro lado, le sale a
un hombre pequeño de tez clara, este triunfara en la vida a no ser que no haga
sacrificio. Esa es la significación del hecho de que el pequeño pero oscuro Illo y
la ardilla y la boa de colores claros no hicieran los sacrificios prescritos.
La benevolencia del joven Ejiogbe lo hizo tan popular que su casa estaba
siempre llene de visitantes de día y de noche. El curo a los enfermos, hizo los
sacrificios para los que eran mendigos de manera que se convirtieran en ricos,
ayudo a las mujeres infecundas a tener hijos y ayudo a parir a todas las
embarazadas que solicitaron su ayuda. Estas actividades le ganaron la
admiración de los beneficiarios de su magnanimidad, pero le adjudicaron la
enemistad de los Awos de mas edad quienes no podían comparársele en
altruismo y benevolencia. Muy pronto el se inquieto y una noche tuvo un sueño
en el que su Ángel Guardián le decía que algunos de los mayores estaban
conspirando en su contra. Cuando se despertó a la mañana siguiente, estaba tan
confuso que decidió ir por adivinación.
Ellos le aconsejaron que hiciera sacrificio a su Ifá con una cesta de caracoles.
Como el ni siquiera tenia dinero para comprar caracoles, todos aquellos quienes
previamente havia ayudado le trajeron todo lo que necesitaba. Los caracoles
fueron partidos y el liquido de su interior fue recolectado. Los Awos recogieron
hojas de Ero y las machacaron con el liquido de los caracoles para que Ejiogbe
se bañara con el preparado.
Después del sacrificio el comenzó a vivir una vida pacifica. Es por esto que
cuando Ejiogbe aparece en la adivinación, a la persona se le aconseja que
ofrezca caracoles a Ifá. Cuando sale en Ugbodu, el chivo para la ceremonia no se
deberá ofrecer hasta cinco días mas tarde. Lo que se debe ofrecer en ese día de
Ugbodu es caracoles rata seca y pescado seco.
Uroko iro,
Erero lu uroko iro Erero
Antes de que el hiciera sacrificio, los mayores, quienes sentían que el les había
bloqueado sus medios de subsistencia mediante la realización de milagros
gratis, comenzaron a irse para el cielo uno tras otro para informar a Dios. Ellos
lo acusaron de estropear el mundo al introducir un nuevo código de conducta
que era totalmente desconocido para la tierra.
Ejiogbe, por su lado, no tenia vida propia por que tos el tiempo al servicio de
otros. Cuando los niños tenían convulsiones, se le llamaba para que los curara,
lo cual lo hacia con encantamientos, ayudaba a las embarazadas a parir,
arreglaba disputas entre personas y defendía a los oprimidos. Poco sabia el que
estas actividades humanitarias habían molestado a los tradicionalmente
injustos Awos hasta el punto de incluso confabularse para matarlo.
En este punto Olódùmarè (Osalobua en Bini), el padre del cielo, ordeno que
buscaran a Ejiogbe. El caballero utilizo su prudencia para aplicar una estrategia
con el fin de llevar a Ejiogbe al cielo. Antes de llegar a la casa de Ejiogbe se quito
el uniforme de caballero, lo guardo en su bolso fingió ser un desempleado en
busca de trabajo. Al llegar a donde estaba Ejiogbe muy temprano en la mañana
ganarse la vida. Ejiogbe le informo que no disponía de trabajos para ofrecer
pues su propia ocupación era ofrecer servicio gratis a la gente del mundo.
Cuando el visitante llego, el estaba a punto de desayunar. Lo invito a que
comiera con el, pero el hombre explico que no tenia requisitos necesarios para
comer del mismo plato que Ejiogbe. El visitante insistió en que comiera
cualquier cosa que sobrara después que Ejiogbe hubiera comido.
La vista del hombre con las ropas celestiales le indico a Ejiogbe que este era un
mensajero divino procedente del cielo. De inmediato dejo de comer y pregunto
al Caballero del cielo por el mensaje que le traía. El hombre en ese punto le
informo que Dios deseaba que el fuera enseguida al cielo. Rápidamente se vistió
y partió hacia el cielo con el hombre.
Tan pronto como estuvieron fuera del pueblo, el Caballero lo abrazo t así
inmediatamente se hallaron ambos en el palacio de dios, al llegar, la vos de Dios
pregunto por Omonighorogbo (el nombre celestial de Ejiogbe antes de que
partiera hacia el mundo) para que diera una explicación por haber creado tanta
confusión en el mundo hasta el punto de molestar a otras divinidades en la
tierra. Omonighorogbo se puso de rodillas para ofrecer una explicación. Pero
antes de que pudiera pronunciar palabra, el mensajero que había sido enviado a
buscarlo se ofreció a dar una explicación por el. El Caballero explico que el
Padre Todopoderoso en si no hubiera podido hacer lo que Omonighorogbo
estaba haciendo en la tierra. El relato que desde las horas de la mañana
Omonighorogbo no había tenido tiempo siquiera de comer adecuadamente por
hallarse en servicio de la humanidad sin recibir recompensación de tipo alguno.
El mensajero explico que fue su tentativa de comportarse en la tierra de igual
que ellos se comportaban en el cielo que molesto a las divinidades amantes del
dinero en la tierra.
Antes de regresar al mundo, decidió encontrarse con los Awos celestiales que
habían hecho adivinación para el antes de que abandonara el cielo la primera
ocasión. El fue a ver a:
Ellos le aconsejaron que ofreciera otro macho cabrio a Èsù. Le dijeron que se
cruzaría con una mujer de tez clara en la tierra con quien se casaría. Después de
casarse con ella. El debía ofrecerle un macho cabrio grande una vez mas a Èsù
de modo que la mujer no le dejara. Se le aseguro que su matrimonio con la
mujer le traería fuerza y prosperidad, pero si permitía que ella lo dejara, el
volvería a vivir en la penuria. El hizo el sacrificio a Èsù en el cielo y regreso a la
tierra. Tan pronto como cerro los ojos, tal como le dijo el caballero Celestial, se
despertó en la tierra. Los visitantes ya estaban comenzando a preguntarse por
que Ejiogbe dormía tanto esa mañana.
El matrimonio de Ejiogbe.
Después que se hubo despertado la primera persona que vio esa mañana fue una
mujer de tez clara llamada Eji-Alo. Se enamoro de ella enseguida que la vio y la
mujer le dijo que ella venia a ofrecérsele en matrimonio. Después de casarse con
la mujer, volvió darle un macho cabrio grande a Èsù como se le había dicho en el
cielo que hiciera. Eji-Ale era la hija del jefe muy rico de Ife. Pronto quedo
embarazada y tuvo un varón que nació lisiado. El padre quien era capaz de curar
a otros lisiados, no podía curar a su propio hijo. De ahí salió el dicho que un
“medico” puede curar a otros pero no a si mismo.
Eji-Alo se sentía tan frustrada por el nacimiento del lisiado que se negó a
quedarse con Ejiogbe para cuidar de el. Eventualmente, Èsù, Ògún y Obalifon se
reunieron con Ejiogbe para preguntarle por que era que desde hacia tiempo no
se le veía afuera. El respondió que Eji-Alp lo había abandonado con un niño
lisiado para que fuera el quien lo cuidara. Èsù entonces se ofreció para hablar
con un Awo en el cielo. Los Awos resultaron ser Eduwe koko meji y Ejo Mejinja,
quienes coincidentemente eran los Awos que habían hecho adivinación para
Ejiogbe durante su ultimo viaje espiritual al cielo. Ellos le recordaron a Ejiogbe
el macho cabrio grande que le había dicho que diera a Èsù después de haberse
casado en la tierra para que su esposa no lo dejara.
Lo dos Awos prepararon medicina para levar las piernas de niño e
inmediatamente la vida le volvió a las piernas de este. Eso fue después de darle
macho cabrio a Èsù. A pesar del sacrificio y de la curación del niño, Eji- Alo no
se reconcilio con Ejiogbe porque ya se había casado con Oluweri. Sin embargo,
una parte de la medicina utilizada para curar el hijo de Ejiogbe se preparo en
una ASE con el fin de que lo usara para ordenarle a la esposa que regresara si así
lo deseaba.
Como el ya sabia que ella se había casado con otros hombres, prefirió utilizarla
para llamar a Eji-Alo de manera que ella se encontrara en un lugar alejado de
los alrededores de Ifá. El también utilizo su ASE para ordenarle a Oluweri,
quien había seducido a su esposa, que se encontrará con el en el mismo lugar.
Tan pronto como la pareja apareció, el los conjuro para que cayeran al piso y les
fusiono en un solo cuerpo que se moviera hacia adelante siempre y mas nunca
mirarían atrás. Con esto Eji-Alo y Oluweru se convirtieron en un río, el cual
actualmente se llama Oluweri – en el Estado de Ondo Nigeria.
Cuando Ejiogbe sale en la adivinación para una mujer que esta pensando dejar a
su esposo, a ella se le deberá aconsejar que no lo haga pues las consecuencias de
seguro conducirán a la muerte, especialmente si la mujer es la esposa de un
sacerdote de Ifá.
Ejiogbe aun era muy pobre cuando se volvió a casar y el y su esposa vivían por
debajo del nivel de pobreza. Siempre que mataban una rata, Òrúnmìlà le daba la
cabeza a la esposa. Lo mismo sucedía cuando cogían un pescado, una gallina e
incluso un chivo. Cuando pudieron disponer de un chivo, estaba claro que sus
fortunas estaban comenzando a aumentar, eventualmente alcanzaron una
buena posición y pudieron construir su propia casa, criar a sus hijos y el pudo
casarse con otras esposas. En este punto el decidió hacer una comida de
agradecimiento a su Ifá. Entonces compro una vaca para la comida e invito a
otros sacerdotes que eran miembros de la familia.
Tres dais mas tarde, la mujer recogió sus cosas, abandono la casa de Ejiogbe y se
fue a vivir con su hermano llamado Iroko quien poco después le dio santuario.
Después que terminaron las ceremonias de acción de gracias, Ejiogbe salió a
buscar a la mujer. Cuando la busco por todas partes y no la hallo, fue a ver al
hermano de ella, el cual le confirmo que le había dado refugio.
Tan pronto como Ejiogbe escucho 3este poema, el también lloro y le pidió a su
esposa que lo perdonara. La mujer entonces sintió pena por el y accedió a
regresar a la casa con la condición de que el la apaciguara con una pieza de tela
blanca, algún dinero y que sirviera su cabeza con un chivo.
Cuando sale en la adivinación para una persona que nació mediante Ejiogbe, a
esta se le preguntara si ya sirvió la cabeza de su esposa con un chivo. Se le
deberá decir que su esposa mas antigua, si es amarilla, es una bruja benevolente
lo cual le ayudara a prosperar en la vida siempre que el pueda evitar
despreciarla.
Si, por otro lado sale en la adivinación para un hombre cuya esposa mas antigua
haya abandonado la casa, se le deberá aconsejar que se reconcilie con el sin
demora, no se que vuelva a vivir en la penuria.
Tan pronto como prospero pudo invitar a otros Awos a que trabajaran para el.
Cuando Baba Jagba Loorun vino a el porque tenia un caso, Ejiogbe invito a otro
Awo llamado Ajagba, Agbagba Ajagba jagba, ni ira. Toon difa fun BaBA jagba
jagba lo orun.
El Awo le dijo al litigante que hiciera sacrificio con el fin de verse libre en lo
referente a ese caso. Se le dijo que hiciera sacrificio con dos gallinas, hebra
hilada a mano y bastante jengibre (Unien en Bini y Eruru en Yoruba). El
produjo todos los materiales y el Awo le preparo el sacrifico. Las plumas de
gallina y las semillas de jengibre fueron cosidas con la hebra para formar un
collar para que el se lo pusiera en el cuello y después le fue quitado con Uroke en
el lugar de Èsù. Cuando el caso eventualmente fue llevado a la corte y jusgado
Baba jagba gano.
Por lo tanto, cuando Ejiogbe sale en adivinación para una persona que tiene un
caso pendiente, se le deberá aconsejar que haga el sacrificio anteriormente
mencionado el cual, no obstante, tiene que hacerlo para el un Awo que conozca
el modo de realización.
No obstante, Èsù estaba molesto por que el no había recibido ninguna parte del
sacrificio, pero Eleri-Moju también conocía como Olomo Agbuti respondió que
ella previamente había hecho muchos sacrificios a Èsù y que todo había sido en
vano. Èsù entonces invoco a la lluvia para que cayera con el fin de evitar que el
desagüe disfrutara del sacrificio. La lluvia cayo tan pesadamente que la
corriente que atravesaba el desagüe llevo el sacrificio hasta el río (Olókun), la
divinidad del agua, quien a su vez lo llevo al cielo.
Tan pronto como el niño mejoro. Olódùmarè invito a Olókun para preguntarle
que estaba buscando con el sacrificio realizado que había salvado a su hijo.
Por lo tanto, cuando Ejiogbe sale en adivinación para una mujer que esta
ansiosa por tener un hijo, a ella se le deberá aconsejar que haga sacrificio
anterior e invariablemente tendra hijos abundantes.
Ono gbooro miti fewa fue el sacerdote de Ifá que hizo adivinación para Abati, el
hijo de Ejiogbe, cuando la muerte había planificado llevárselo en un plazo de
siete días. A Abati se le dijo que hiciera sacrificio con un gallo, una gallina y
caracoles y que le diera un macho cabrio a Èsù. La muerte trato en vano tres
veces de llevarse a Abati de la tierra después de lo cual lo dejo para que
completara su estancia sobre esta. Entonces Abati canto el poema siguiente:
Después que los dieciséis Olodus hubieron llegado al mundo, llego el momento
de designar un jefe entre ellos. Ejiogbe no había sido el primer Olodu en venir al
mundo. Muchos otros lo habían hecho antes que el. Ante ellos, Oyeku meji,
quien era el rey de la anoche, había estado reclamando antigüedad. Todos se
volvieron hacia Òrìsà Nla (Dios el hijo o el representante de Dios en la Tierra)
para que designara al rey de los Olodus.
Òrìsà Nla los invito a todos y les dio una rata para que la compartieran. Oyeku-
Meji tomo una pata, Iwori-Meji tomo la otra pata, Idi-Meji tomo una mano y
Obara-Meji tomo la mano restante. Las otras partes fueron compartidas de
acuerdo al orden de antigüedad convencional, a Ejiogbe, por se muy joven, se le
dio la cabeza de la rata.
Pasado algún tiempo, dios le pregunto a los otros que por quien estaban
esperando aun y ellos respondieron que esperaban a Ejiogbe. Òrìsà Nla
entonces les solicito que le informara el nombre del hombre que se hallaba
parado en la parte de afuera. Ellos no pudieron reconocerlo como a Ejiogbe.
Òrìsà Nla les dio instrucciones para que fueran y mostraran sus respetos al
hombre. Uno tras otro fueron a postrarse y tocaron el suelo con sus cabezas al
pie de donde Ejiogbe se hallaba parado. Después de esto, Dios proclamo
formalmente a Ejiogbe como el rey de los Olodus de la casta de Òrúnmìlà.
No es necesario decir que parecía que la tarea era imposible cumplir debido a
que ellos sabían que Ejiogbe no podía costear una comida de esa magnitud.
Ejiogbe se sentó y se lamento de su proeza y del prospecto de permanecer como
pastor del rebaño.
Entre tanto Èsù se les acerco para conocer la causa de su melancolía y Ejiogbe le
explico que no contaba con los fondos para costear la comida tan detallada
exigida por los Olodus antes de que pudiera aceptar subordinaciones a el. Èsù
respondió que el problema podía ser solucionado si Ejiogbe pudiera darle otro
macho cabrio. Ejiogbe no perido tiempo en darle otro macho cabrio a Èsù.
Después de comerse le macho cabrio, Èsù le aconsejo que preparara solo una de
cada una de las cosas requeridas para la comida y que obtuviera 199 recipientes
adicionales para cada cosa y que los alineara en el recinto donde se iba a
celebrar la comida en el día señalado. Ejiogbe siguió el consejo de Èsù. Mientras
tanto, los Olodus se habían estado burlando de el pues sabían que no había
modo en el cual Ejiogbe pudiera costear la comida.
Agbe geege
Agbe Baba
Agbe geege
Agbe Baba
En este punto, sacrifico cuatro caracoles obtenidos de la orilla del mar y ese fue
el ultimo sacrificio que hizo antes de hacerse prospero y el reinado comenzó a
florecer.
No mucho después, cuando Olofen vio que Ejiogbe aun estaba por los
alrededores y que era cada vez mas popular que el, organizo otro grupo de
ancianos de la noche para pelear en su contra. Ejiogbe fue al mismo Awo quien
le aconsejo que buscara un erizo (Akika en Yoruba y Ekhui en Bini) para otro
sacrificio. El sacerdote de Ifá le agrego las hojas pertinentes y lo utilizo para
preparar otra comida, advirtiéndole una vez mas a Ejiogbe que no comiera de el.
Después de la comida, los designados por el Olofen para luchar diabólicamente
contra el se sintieron muy abochornados para darle cara a Ejiogbe. Después
cada una de las comidas preparadas, el Awo había recolectado las cabezas, las
pieles y los huesos de los dos animales.
Cuando Olofen descubrió que Ejiogbe aun estaba en el pueblo y que seguía tan
popular como siempre, exhorto a la gente a que lo expulsaran abiertamente de
allí. Una ves mas Ejiogbe invito al sacerdote quien le aconsejo que obtuviera un
macho cabrio y un antílope completo para un sacrificio especial a Èsù. Ejiogbe
obtuvo los dos animales los cuales fueron utilizados para el sacrificio a Èsù. El
Awo utilizo la carne para preparar otra comida de la cual se le dijo a Ejiogbe que
no comiera. La gente, incluso después de haber disfrutado la comida insistió en
que tendría que expulsar a Ejiogbe de Ife. Por mucho que trataron, esto no se
materializo.
Antes de salir de su casa hacia el palacio de Olofen, Ejiogbe fue al lugar sagrado
de Èsù con nuez de kola, una cucharada de aceite de palma y un caracol para
invocar a Èsù con encantamiento de manera que lo acompañara y desde la
reunión pues no sabia que conspiración le aguardaba en esta ocasión. Antes de
partir, hizo su propio signo en el suelo y repitió otro encantamiento. Atravesó
todas las emboscadas sin que se produjera incidente alguno y llego sin
problemas al interior del palacio. Olofen se sorprendió al verlo y como no había
nada tangible que discutir, la reunión termino tal y como había empezado.
Olofen estaba seguro de que la emboscada lo golpearía cuando Ejiogbe se
hallara de regreso a su casa.
Estando los asesinos esperando para asestar el golpe fatal sobre él, llego el
momento para que Èsù interviniera. Tan pronto como Ejiogbe se acerco al lugar
de a emboscada, Ejiogbe llamo al antílope con el cual se había hecho sacrificio
anteriormente para que se volviera entero nuevamente y este salto en medio de
los asesinos que esperaban en la emboscada. Casi inmediatamente, todos
abandonaron sus vigilia y persiguieron al antílope hasta que llegaron al palacio
de Olofen. Cuando el antílope en el palacio de Olofen se produjo una confusión
general y hubo una lucha comunal en el pueblo de Ife. En medio de la
conmoción, Ejiogbe calladamente camino en paz hacia su casa sin que fuera
molestado en modo alguno.
Por su parte, Olofen acuso a los asesinos que envió a asechar a Ejiogbe de no
cumplir sus intenciones por lo que todos fueron encerrados. Fue Ejiogbe quien
posteriormente fue al palacio a apaciguar la confusión que había sido creada por
el misterioso antílope. El utilizo la bandeja de adivinación y otro encantamiento
para devolver la paz y tranquilidad una vez mas a Ife. Después de esto, Ejiogbe
invito a todos los sacerdotes de Ifá, jefes y mayores del pueblo para que
asistieran a una comida preparada con una vaca, chivos y gallinas en
agradecimiento a Òrúnmìlà, la divinidad de la sabiduría. Después de la comida
el decidió nunca mas hermanarse con Olofen. Entonces canto en alabanza del
Awo que lo acompaño durante el tiempo en que Olofen lo molesto y de Èsù
quien utilizo al antílope con el cual hizo sacrificio y disperso a sus enemigos.
Es por esta razón que todos los hijos de Ejiogbe en Ugbodu tienen prohibido el
puercoespín, el erizo y el antílope hasta este día debido a que estos fueron los
animales que el utilizo para aplastar los planes malvados de Olofen en su contra.
Esto también explica por que los hijos de Ejiogbe no se llevan muy bien con
cualquier Oba o rey de su dominios.
Ahora esta claro que Ejiogbe sufrió a manos de todos los enemigos imaginables
debido a que se dedico a defender el bien objetivo. El tuvo problemas con las
laicos al igual que con los sacerdotes, con sus familiares, con sus divinidades
hermanas y con el rey. Llego el turno a la muerte de enfrentarlo en un combate.
El nombre del Awo que hizo adivinación para el en esta ocasión era:
A Ejiogbe se le dijo que moriria antes de que terminara el año a no ser que
hiciera sacrificio con 200 campanas y un macho cabrio a Èsù. La campana
siempre sonara por que ella no muere. La campana fue preparada por dos Awos
para que el la sonara cada mañana. Con esto el pudo sobrevivir hasta el final de
ese año y mas aun. Este es el tipo de sacrificio que se hace cuando Ejiogbe
aparece en la adivinación y predice muerte del solicitante.
Cuando la muerte vio que Ejiogbe lo había sobrevivido ese año, ideo otro plan
para acabar con el en un plazo de siete días. Tan pronto como la muerte
reafirmo su malvada estrategia, Ejiogbe tuvo un sueño esa noche y en el veía a la
muerte revoloteando a su alrededor, rápidamente invito a uno de sus sustitutos
para que hiciera adivinación para él. El Awo llamado Una Oke rororo moota, le
dijo que la muerte le había marcado para ser sacrificado en un plazo de siete
días. Se le aconsejo que hiciera sacrificio con un macho cabrio, un gallo y 20
nueces de kola. El macho cabrio y gallo se le dieron a Èsù y debía romperle a Ifá
cada una de las 20 nueces de kola partidas sobre semillas de Ifá (ikin) y
mientras el hacia, debía recitar:
Permítaseme vivir para partir nuez de kola para Ifá al día siguiente. Quien
quiera que apriete nueces de kola para Ikin nunca morirá
Los hijos de Ejiogbe también deberán evitar comer plátanos y ñame rojo con el
fin de obviar el riesgo de dolor de estomago.
Cuando Ejiogbe ayuda a alguien, le hace de manera sincera, si por otro lado, se
le provoca para que agreda, el destruye de manera irreparable. Los hijos de
Ejiogbe son, además muy perseverantes e indulgentes.
Por otro lado, cada vez que Òsányìn se acercaba al pueblo para crear caos, el
suelo liberaba una gran cantidad de caracoles con los que se llenaba su camino.
La vista de los caracoles siempre le molestaba, por lo que se iba corriendo.
Oyeku-Meyi.
II II
II II
II II
II II
alimentarse. Así, fue la muerte la única divinidad que se alegro de que Dios
utilizarlos como comida. Por carecer de los medios de defensa propia, sin
incesante por parte de la muerte. Los hombres no tenia a quien apelar ya que la
lógica era que tanto como ellos consideraban a los animales inferiores como
comer.
Uke yee
Ireku Yee
Eku meji Loorewe
Eja meji Ajoko Loore
Olule Adiye
Ideregbe Aaba murede
Agbo ghaka, Eji Laba Odumeta
Ako Elila toun to oshukaare.
Sin embargo, cuando Oyeku Meji sale en la adivinación para un niño recién
nacido, a los padres se les deberá decir que hagan sacrificio similares a los que
hizo lluvia antes de venir al mundo de manera que el niño se le puede ir por
encima a los diferetes enemigos poderosos que esta destinado a tener en el
curso de su vida. Este tipo de sacrificio requiere de encantamientos especiales
que solo pueden ser hechos por adeptos al Ifismo.
Iwo oye
Emi oye
Oye ontoke
Oshebi oju loomo
Oyeku mejo hizo adivinación para Pescado cuando ella estaba llegando
procedente del cielo. Pescado era la hija del Río en el cielo. Oyeku Meji le
aconsejo que hiciera sacrificio con el fin de que hiciera sacrificio con el fin de
que pudiera tener muchos hijos en la tierra.
Se le dijo que hiciera sacrificio con un chivo, gallina y paloma. Ella hizo
sacrificio y vino al mundo donde comenzó a tener hijos en múltiplos de cientos a
la vez.
Estos eran los nombres de los Awos que hicieron adivinación para Oyeku meji
cuando estaba viniendo hacia el mundo. Ellos le aconsejaron que hiciera
sacrificio con un macho cabrio a Èsù y que ofreciera chivo, gallo, paloma,, tela
blanca y cauris a Olókun, la adivinación del agua. El hizo los sacrificios.
Las 200 divinidades (Ugba run mole en yoruba o Ihenuri en Bini) decidieron
visitar la tierra para ver como la estaban pasando sus habitantes. Cuando
llegaron a la frontera entre el cielo y la tierra en Oja Ajibomekon, se
encontraron con dos mujeres llamadas Oja y Aje. Estas mujeres personificaban
el dinero y la prosperidad. Como veremos mas adelante, casi ninguna de las 200
divinidades hizo sacrificio antes de abandonar el cielo ni se molestaron en
obtener permiso de Èsù, a quien todas despreciaban por ser un oscurantista.
Después de esperar en vano por la llegada de las otras divinidades, sus hijos y
seguidores en la tierra decidieron salir a buscarla. Cuando los ciudadanos de la
tierra se encontraron con las divinidades y las persuadieron de que los siguieran
a la casa, ellas declinaron la oferta alegando que estaban bastante cómodas en
sus nuevas moradas y ambientes.
Esta revelación explica por que los lugares sagrados de la mayor parte de las
otras divinidades se mantienen fuera de la casa hasta este día, con la excepción
de Òrúnmìlà conjuntamente con Aje y Oja (Olókun) quienes siguieron a
Òrúnmìlà al mundo. El resto se mantiene en las diferentes locaciones donde
tomaron refugio de la lluvia cuando estaban llegando al mundo. La razón por la
cual a Olókun y a Òrúnmìlà se les sirve con ropas blancas hasta este día se debe
se debe a que esos fueron los trajes que utilizaron cuando llegaron a la tierra
empapados por la lluvia que cayo cuando realizaban su viaje.
Esta revelación también por que de los hijos de Oyeku Meji no se espera que
utilicen paraguas, ya que su divinidad patrona no se protegió de la lluvia que lo
mojo durante su viaje desde el cielo. Si el Ono Ifá (odiha) se prepara con
cuidado para los hijos de Oyeku Meji (esto es, aquellos para los cuales el
Ugbodu), los mismo serán ricos y prósperos en la vida, siempre que sean
capaces de desechar el uso de paraguas y nunca permitan que la lluvia les
impida realizar cosa que estén proyectando hacer. Su prosperidad
frecuentemente esta influida por la esposa si tiene la suerte de casarse con
mujer adecuada temprano en la vida.
La mejor profesión para los hijos de Oyeku Meyi es la cría de animales de granja
o el comercio. Este fue el consejo dado a Oyeku Meji antes de que abandonara el
cielo, debiendo el comerciar ovejas o animales, aves, cerdos, chivos, vacas, o lo
que fuere. Esto les daría un buen inicio en la vida, aunque desde ahí se
graduaran hasta llegar a lugares mas altos del empeño económico.
El padre de Oyeku Meji era tan paciente como el vertedero de escombro (Otiton
en yoruba t Otiku en Bini), mientras que su madre era tan fuerte como el cruce
de tres caminos. En otras palabras, padre era un lego mientras que la madre era
una bruja que solía transfigurarse en el mundo astral y psíquico para asistir a
padre, este fue por adivinación y se le dijo que hiciera sacrificio con una boa
quedo embarazada.
La noche en que ella iba a parir, nuevamente se transformo para pasar al mundo
cruce de los tres caminos. Fue allí donde de repente se le presentaron los
estado deseando durante años. Cuando Oyeku Meji sale en adivinación para una
mujer quien esta deseando un hijo, se le deberá decir que ella es la responsable
tenga un hijo, se le deberá decir que ella no esta tan deseosa como el de tener un
hijo. Con el fin de que la mujer tenga el hijo, el deberá utilizar una boa para
hacer sacrificio a su Ifá si tiene uno o deberá hacer los preparativos para tener
su propio Ifá para así contener los poderes diabólicos superiores de su esposa.
También fue Oyeku Meji quien revelo como Jewesun vino a este mundo. El Awo
Que significa:
sacrificio con una oveja y tela roja para que pudiera sobrevivir la conspiración
que se iba a organizar por los seres humanos contra el en la tierra. Se le dijo
también que diera un macho cabrio a Èsù lo cual bruscamente rechazo debido a
que el había jurado venir al mundo a destruir las fuerzas del mal representadas
por Èsù.
Sin embargo, accedió a hacer sacrificio con la oveja y la tela roja. El Awo le dijo
que si no hacia el sacrificio a Èsù, los agentes de este eran los que lo matarían y
como ya el había hecho sacrificio con la oveja, se despertaría pasados tres días y
la verdad, la forma en la cual la gente vivia en el cielo y el amor de Dios por sus
que echarse la culpa a si mismo ya que influiria sobre sus seguidores para que lo
en la tierra.
agutan hacia la tierra y lo persuadió para que hiciera el sacrificio a Èsù que su
hijo había rehusado hacer. Ella llego a la casa de Òrúnmìlà con el macho cabrio
justo después que el sol se puso Òrúnmìlà le dijo que el tenia que arrancar 201
hojas diferentes en el monte con las que debía lavar la cabeza de una persona en
insistió en que Òrúnmìlà debía improvisar algún regalo, el replico diciendo que
las hojas del bosque ya estaba durmiendo y que no se les debía molestar. Esta
ser el nombre de Odo Agutan, tiinshe okonbi omo Olosumare, cuando llegara a
les deberá decir que este viene al mundo como un reforzador pero que, a menos
que se haga el sacrificio especial por el, al igual que como se le dijo a Odo
Amushe a ye oloba
Káye re adide.
El chivo fue mas tarde utilizado para hacer sacrificio y revivir al fuego.
A pesar de estos sacrificios;
(Oloba).
fuego de regreso a la vida era mediante el uso de aceite de palma, tres pedazos
llevo a un cruce de caminos y allí lo llevo. Después del baño a Oloba se lo llevo
de regreso a la casa. Los tres pedazos de nuez de cola , las hojas de palma y el
Es por eso que a Òrúnmìlà se le alaba con la canción / poema que expresa que el
fue la única divinidad que el devolvió la vida al fuego cuando este estaba
No obstante, Òrúnmìlà le dijo que nunca debía pagarle con ingratitud y que
siempre debía recordar lo que había hecho por el. Es por esto que hasta este día
sacerdotes de Ifá para apagar el fuego ardiente cuando esta amenazado con
causar destrucción.
Se le dijo que hiciera sacrificio con las carnes de animales domésticos y del
monte tales como cerdos, guinea y dos ovejas de manera que sus hermanos
Los sacerdotes prepararon una de las ovejas con medicinas, adicionando las
personalmente se le dijo que se bañara con las hojas al pie de la misma palma.
Después del baño, la olla y su contenido se pusieron boca abajo para cubrir la
joven palma. De ella se esperaba que echara la olla a un lado cuando creciera.
Fue así como Oyeku Meji floreció después de echar a un lado el gorro de la
pobreza al pie de la palma. Es por esto que se supone que los hijos de Oyeku
Oyeku Meji entonces trajo para la casa a la oveja bañada. La segunda oveja y los
así como la cabeza de Oyeku Meji se hizo fuerte. El dejo que la oveja paseara por
el pueblo mientras que tenia buen cuidado de ella. A medida que la oveja
deberá decir que su cabeza no es fuerte. Que deberá ser llevado, por lo tanto, a
un cruce de caminos por un sacerdote habilidoso que conozca el Ono Ifá (Odiha)
adecuado con un gallo, tres pedazos de nuez de cola y hojas secas de palma para
allí ser bañado. También se le deberá decir que el es unión y que debe ser
Tan pronto como Oyeku Meji comenzó a prosperar, la Muerte se puso tras su
que no tenga una existencia establecida. Del mismo modo, raramente la Muerte
para el.
Ellos dijeron que hiciera sacrificio con 4 gallinas, 4 ratas, y 4 pescados para que
hizo el sacrificio y Eji-oye vivió hasta una edad avanzada. Se ha revelado que el
Para poder disfrutar los frutos de su trabajo sin molestia y sin el riesgo de
regresar a la penuria. Oyeku Meji tuvo que hacer otro sacrificio. Después de
se le dijo que ofreciera un cerdo a Ifá y un segundo chivo a su cabeza. El hizo los
sacrificios y se hizo tan rico que no podía creer que fuera dueño de todo lo que
tenia. Los hijos de Oyeku Meji con frecuencia son muy prósperos debido al
gegere y Eroke ile abidi birikpe. El también le dio macho cabrio a Èsù, gallo a
principales.
Las divinidades tenían el habito de celebrar reuniones cada cinco días. En una
de las reuniones se hizo una proposición de que cada una de las divinidades
debía demostrar sus hazañas para que los otros las viera. Pro su lado, Oyeku
Meji se vana glorió de que el era el único que sabia como impedir que los
gusanos penetraran en una cosa podrida y como hacer que un animal muerto
fuera mas famoso que su equivalente vivo. Se le dijo que en la próxima reunión
Al día siguiente, Oyeku Meji fue al mercado y compro un chivo al cual paseo por
el pueblo con una soga atada al pescuezo. Durante el paseo, el chivo solo hizo los
sonidos inocuos en los cuales nadie se fijo. Al día siguiente, Oyeku Meji sacrifico
al chivo y le quito la piel para ponerla a secar. Tan pronto como esta estuvo lo
sonido se escucho en todo el pueblo cuando lo toco y fue tanto que la gente
el cual fue especialmente preparado para expulsar a las brujas del ambiente
donde uno se desarrolla. Entonces se la llamo para que demostrara los puntos
alguien había escuchado el sonido del chivo vivo que recientemente había
paseado por todo el pueblo. Unos pocos miembros confirmaron que habían
escuchado los berridos del chivo, pero muchos otros expusieron que no habían
el sonido del tambor que había estado tocando los últimos dos días. Todos
cara del tambor era el animal podrido que no tenia gusanos, mientras que el
tambor representaba al animal mas alto que uno vivo. Todos los miembros
decir que ofrezca un chivo muerto a Ifá matándolo antes de servir a Ifá con el.
Esta es una ofrenda especial debido a que Òrúnmìlà desea hacer una revelación
secreta al hombre.
Si sale para una mujer, ella tiene muchas probabilidades de estar embarazada o
ella se le debe aconsejar que ofrezca un gallo a Ògún para prevenir cualquier
tres a cinco días. A ella se le debe decir que hay una mujer vieja que le esta
creando problemas con brujería. Por tanto ella deberá ofrecer una gallina y
mujer. A el o ella se le deberá decir que si no se les ha perdido algún dinero, esto
pronto sucederá, aunque no se deberán molestar por esto ya que la perdida esta
El dialogo continuo con respecto a otros cuatro Olodus, para cada uno, Oyeku
respondió:
desproporcionadas.
Oyeku Meji entonces alardeo de que no había ningún otro Olodu con un físico
simétrico de la cabeza a los pies. Es solo el, Oyeku Meji el que esta dotado con
un cuerpo fornido desde arriba hasta abajo. Entonces proclamo que cualquiera
corpulenta (Adenimi).
La significación de este elogio egocéntrico solo se puede arreciar echándole otra
I I I I I I I I I
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I I I I I I I I I I
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Iwori Meji
II II
I I
I I
II II
Mientras en el cielo, Iwori Meji era el mejor Olodu de Òrúnmìlà fue muy
eficiente en el arte y práctica de IFA, llevó muchos sacerdotes al cielo y tuvo
mucha gente trabajando, él era muy vanidoso, lo cual explica por que
eventualmente perdió la antigüedad para Ejiogbe y Oyeku-Meji quienes fueron
en otras maneras más jóvenes que él en el cielo. Hizo muchos trabajos en el
cielo los cuales no están contados, por que no permitió a sus seguidores venir a
la tierra; quienes podrían revelar sus trabajos hechos por el en el cielo. Sin
embargo unos pocos de sus trabajos en el cielo han sido revelados por aquellos
quienes fueron beneficiados por él .
En yoruba eran llamados Ojo para el sol, Oshukpa para la luna y okuko.
El aconsejó a los tres hermanos hacer sacrificio como sigue:
Sol hacer su sacrificio con un bulto de escobas, ropa blanca, gallo y gallina
blanca
Luna hacer sacrificio con ropa blanca un gallo y gallina café
Oscuridad hacer sacrificio con ropa negra gallo y gallina negra
El les aconsejó hacer el sacrificio para que la gente del mundo les mostrara
honor y respeto pero especialmente para que la gente no los mirara con
desprecio a su cara. Mas importante el sacrificio que significaba darles a ellos
poder y energía los cuales los haría indispensable donde quiera que estuvieran.
La luna dijo que el era muy guapo y popular para preocuparse de cualquier
sacrificio. La oscuridad dijo que el había sido dotado con adecuados accesorios
para procurar respeto y temor donde quiera que el estuviera, el también rehusó
hacer cualquier sacrificio. El sol fue el único quien hizo sacrificio . la luna hizo
sacrificio para clamor por eso es que la gente se regocija al ver la nueva luna.
Después del sacrificio , al sol le dieron el bulto de escobas con lo cual el hizo el
sacrificio para sostener en su mano siempre con la advertencia de que el debería
apuntar la escoba sobre al cara de cualquiera quien quisiera desafiarlo a el
frente a frente. La escoba es el rayo del sol quien deslumbra los ojos de
cualquiera que trata de mirar directamente la cara del sol. El s muy admirado
por que el calor que genera es usado para una variedad de propósitos a través
del sistema planetario.
Antes de dejar el cielo, la cuenta de coral también fue con Iwori Meji para
adivinación. El sin embargo la dirigió con sus tres subordinados para hacer
adivinación, ellos eran:
Kaun gere awo Ile Aran y Afosile awo ode Kanran Musi, adifa fun oje mini
nigba ti gbogbo orun fi oju imere wo oje.
Significa:
El buitre no muere en la infancia, yo viviré una larga vida por que ninguna
correa se pudre o el latón se vuelve oxidado.
Cuando Iwori Meji sale en la adivinación o al Ugbudu para una persona enferma
, este especial sacrificio (ono ifa) deberá ser preparado para que el pueda vivir
largamente.
Este trabajo es el último que hizo Ejikoko Iwori antes que el llegara al mundo el
compuso el siguiente poema:
Ejikoko Iwori
Alade teeju momi koo, womi ire
Bo omode baa teju, moma ri owo,
Bo omode baa teju, aamofa;
Eji koko Iwori
Jengen jengen jengen
Awaade olode igbodo.
Ejikoko Iwori hizo adivinacion para el leon , la vaca y el
bufalo.
El león, la vaca y el búfalo, nacieron del mismo padre, quien era el rey de los
animales del cielo. Cuando el partió para el mundo, se hizo necesario que uno de
sus hijos lo remplazara como el rey de los animales. El león corrió con el
adivinador de su padre, Ejikoko Iwori le aconsejó hacer sacrificio como sigue:
Después de esto la esposa de la vaca fue al río y vio un gran trozo de carne y lo
recogió. Ella iba a su casa, y Èsù transformó la carne en una carne fresca
elefante con sangre escurriendo. Al mismo tiempo Èsù llamó la atención del
león al pedazo de carne sobre la tapa de la olla donde la esposa de la vaca
llevaba lo que se encontró en el río y lo persuadió de acompañar a la mujer
hasta su casa, después de esto la esposa de la vaca, ahora una reina, fue
públicamente acusada por el león de robar su carne. Robar es castigado con la
muerte en el cielo, la vaca conocía cuales eran las consecuencias y rápidamente
abdicó al trono escapo a la tierra con su esposa. Después de la repentina
desaparición del rey, el búfalo fue el siguiente invitado para ser rey; el nunca
espero llegar a ser rey, el también entregó el trono sin importarle ir para una
adivinación. Desde el principio, el fue un rey muy feroz cundo 2 o mas animales
apelaron a el por un arreglo de una disputa el podría darle una cornada al que
se quejaba y responderle con la muerte, la bandada entonces comenzó a huir de
el.
Cuando el león vio que el búfalo había sido coronado rey, el regresó para
preguntarle a Ejikoko Iwori , por que su predicción de que el llegaría a ser rey no
se había cumplido. Ejikoko Iwori, le advirtió ejercitar la paciencia, pero que si el
quería que la predicción se manifestara rápidamente el debía hacer los arreglos
para tener su propio Ifá, después de lo cual el seguramente se convertiría en rey
en un periodo de tres meses, el león tuvo su propio Ifá y fue Iwori Meji que
apareció ante el para si Odù. Mientras tanto, la comunidad de animales quienes
estaban perplejos por la agresiva y destructivo reinado del búfalo también
fueron con Ejikoko Ilorin para adivinación, para saber que hacer para finalizar
el reinado de terror del búfalo.
El les aconsejó que ellos tuvieran paz y tranquilidad, si querían tener éxito en
regresar a su redil, los 3 hijos de la selva que habían sido desterrados por el rey
búfalo:
Oten-omo Ilara
Ogoro-omo olode
Oju- omo ijarere
Como el león había sido golpeado el les dijo donde su finado padre guardaba
todos los instrumentos de autoridad incluyendo su diabólica varita. Con la cual
se proclamó rey y todos los animales fueron de rodillas tradicionalmente para
agradecerle.
Mientras en el cielo Iwori meji era el más antiguo Olodu de Òrúnmìlà, fue una
satisfacción que lo trajo a el a la tercera posición cuando el llegó a la tierra.
Cuando Òrúnmìlà regresó de su primer y único viaje a la tierra el invitó a sus 16
hijos para acompañar a los hijos de otras divinidades a la tierra para encontrar
una residencia permanente en la tierra. En segundo lugar el propuso que ellos
deberían de ir uno después de otro en lugar de vivir amontonados, Iwori Meji
fue el primero en salir para decir que el era tan útil en el cielo que no tenia
tiempo de partir . además , el remarcó “un buen general no envía a sus mejores
soldados primero dentro de la batalla”. El entonces propuso que
Omonighorogbo quien llegó a ser Ejiogbe en la tierra debería ser el primero en
ir. Para adular a Ejiogbe, el lo describió como el único Olodu- suficientemente
sociable para interactuar con las otras divinidades y que el podría ser un mejor
embajador como el pariente de Òrúnmìlà. Ejiogbe voluntariamente accedió a ir
primero porque tenía una buena razón para ir a la tierra.
Como nosotros ya hemos descubierto Ejiogbe fue hecho rey del día tan pronto
como el llegó a la tierra, el fue envuelto en un amplia luz del día.
Mi padre me dijo traer la bolsa del éxito sobre mi cuello, y también, no rendiré
la bolsa de la prosperidad para ninguno.
Esos son los nombres de los 3 Awos quienes hicieron adivinación para Iwori-
meji antes de que el dejara el cielo por el mundo.
El nacimiento de Iwori-Meji.
Al llegar al mundo, el descubrió que sus dos jóvenes hermanos, Ejiogbe y Oyeku,
quienes llegaron a la tierra antes que él habían sido coronados reyes de el día y
la noche respectivamente. Desde su salida determinó establecer su antigüedad
celestial en tierra por encima de sus dos hermanos. Incluso su señal:
II II
I I
I I
II II
Dos dentro y dos fuera, fueron designados para retar la autoridad de Ogbe y
Oyeku. Por su parte ellos también determinaron imponer su autoridad terrenal
sobre Iwori.
Una tarde, wori estaba sentado frente a su casa cuando el vio una larga
procesión aproximarse. El vio cada persona agachar la cabeza en reverencia al
hombre a caballo que iba a la cabeza de la procesión. Cuando la procesión llegó
hasta donde el estaba sentado el se dio cuenta que era Ejiogbe a quienes todos
hacían reverencia cuando el vio a Ejiogbe el no se inclinó como todos los demás
lo hacían. Él agitó su propia cola del caballo (oroke) meramente para saludar a
Ejiogbe como son habituados hacer los Awos. Él no vio por qué él tenía que
arrodillarse para saludar a su hermano menor, aunque hay nada en la tradición
que exenta al hermano mayor de un rey para arrodillarse a saludarlo.
Ejiogbe detuvo la procesión y ordenó entonces que si Iwori sabía que él era
demasiado grande para reverenciarlo a él, él debía en el futuro encerrarse a
puerta cerrada lo largo del día, si él no pudiera verse asimismo debajo la
autoridad del rey del día. Iwori meji entonces se retiró a su casa con enojo. A la
caída de la noche, él salió de la casa para caminar alrededor. Cuando él vino a la
unión del camino cerca de su casa, él vio otra procesión de nueva y a la cabeza
de venía Oyeku-meji con luces deslumbrantes que era tan luminosas como los
rayos del sol.
De nuevo, en lugar de doblar sus rodillas para saludar Oyeku-meji como todos
los demás estaban haciendo, él sólo ondeó su cola del caballo a él. Una vez más,
Oyeku-meji le dijo que si él no pudiera someterse a él como la autoridad del rey
de la noche, él debe abstenerse de dejar su casa por la noche. Él entonces se
retiró a su casa. El fue definitivamente prohibido de dejar su casa por el día y
por la noche que no podía dejar su casa para obtener sus alimentos diarios.
En la historia de la vida de Iwori. Varios años después, los Awos que hicieron
adivinación para Iwori en cielo decidieron visitar las noblezas del mundo con
una proclamación que quienquiera que pudiera descubrir sus nombres habría
de ser rico. Esa proclamación agregó que quienquiera que ellos visitaron, que
supieran sus nombres se enviarían de regreso al cielo.
Después de tratar con los reyes, su próximo punto de llegada era la casa de
Iwori-meji que estaba sirviendo su cabeza cuando ellos llegaron. Entonces el
estaba espantado de cómo la muerte había estado golpeando a los monarcas
reinando, Iwori consultó su Ifá que le dijo que le diera un macho cabrío
rápidamente a Èsù para sobrevivir la prueba que estaba viniendo pronto a él. Le
dijeron agregar Akara, Eko, una calabaza llena de vino de la palma (agua de
coco) y tres garrotes cortos al sacrificio a Èsù. Él también tenía que servir su
cabeza con un ave de guinea después de hacer el sacrificio a Èsù. El hizo el
sacrificio a Èsù sin ninguna tardanza.
En contestación, ellos le dijeron a Èsù que ellos iban rumbo a la casa de Iwori-
meji para poner a prueba su vida. Si él tuviera éxito sabiendo sus nombres,
ellos le harían un hombre adinerado. Si él fallara, ellos le harían volver al cielo.
Èsù les mintió a ellos acerca de que Iwori era un hombre muy malo y que él
estaría contento verle morirse porque él era demasiado presumido. Èsù los
persuadió para que le dijeran sus nombres, para que después de que ellos
hubieran matado a Iwori, él supiera por lo menos las identidades de los
hombres que finalmente tuvieron éxito eliminando al hombre malo de la tierra.
El mayor de los tres de ellos, tomó uno de los tres garrotes cortos dentro del
kiosco y pegó sus piernas con él diciendo:
No mucho tiempo después, ellos llegaron, tan pronto como ellos aparecieron en
su casa, Iwori los abrazó mencionado sus nombres con un aire de familiaridad ,
uno tras otros estrechando sus manos con ellos. Así fue como el dijo:
El después los invitó a sentarse mientras el iba adentro a su cuarto para traer su
nuez de kola, después de agradecer profundamente a ellos por venir a ayudarle a
servir su cabeza. En cuanto Iwori fue dentro, Èsù les preguntó a los visitantes si
ellos eran Awos y ellos contestaron afirmativamente. Entretanto ellos abrazaban
su bolsa misteriosa de tesoros en una uña por el lado de la pared del cuarto. Èsù
les gritó a ellos para que volvieran por su bolsa. Pero ellos contestaron que
como una compensación por saber sus nombres le dejaban la bolsa para el
beneficio de Iwori-Meji. Èsù le dijo entonces a Iwori que los visitantes habían
corrido lejos y no tenían ningún deseo de volver. Èsù atrajo la atención de Iwori
a la bolsa que ellos dejaron atrás, descubriendo que eran bolsas de riqueza las
cuales lo enriquecieron. Al principio, la bolsa dio la apariencia de tener fuera
sangre fresca pero cuando ellos la abrieron, vieron que contenía todos los tipos
de artículos de riqueza - el dinero, latón, seres humanos y animales de todas las
descripciones en múltiplos de varios centenares.
Iwori-Meji agradeció entonces a Èsù, con un gran macho cabrio. Después de eso
él invitó todo los Awos incluyendo a sus dos hermanos para una gran fiesta. Al
final ellos cantaron en alabanza de los Awos celestiales que allí estaban
regocijando y alegrando. Así, aunque Iwori-Meji perdió la batalla contra sus dos
hermanos mayores en la tierra, él fue más próspero que los dos de ellos. Si este
Iwori-meji sale al Ugbodu, el iniciado será ciertamente muy próspero en vida si
él no abandona su Ifá y se mantiene en contacto con Èsù a través de los
sacrificios frecuentes.
Los Awo le aconsejaron que hiciera sacrificio con un gran carnero a los reyes de
la noche y un macho cabrío a Èsù. Él hizo los dos sacrificios. Después del
sacrificio, los reyes de la noche trabajaron en él durante siete noches para
hacerlo fuerte y un hombre invisible. En la séptima noche, ellos le dieron cuatro
ojos con los cuales podría ver en la noche.
Simultáneamente, Èsù también invitó al fuerte hombre del día para prepararlo a
él por siete días. Al séptimo día el le dio a Iwori cuatro ojos con los cuales podría
ver que pasaba en el día. Es por lo cual el es conocido como el fuerte Olodu de el
día y la noche- quien eventualmente lo hace más poderoso que los reyes del día
(Ejiogbe) y de la noche (Oyeku).
Tan pronto como el se volvió fuerte y saludable, el fue rodeado por muchos
subordinados, quienes fueron entrenados por el en el arte de la practica de Ifá.
Habiendo impartido sus conocimientos a sus subordinados, ellos lo asistían en
las adivinaciones para quienes vinieran a el a solicitarlo.
Después de hacer el sacrificio, el sacerdote Ifá dividió el maíz y los frijoles cada
uno en dos porciones, dándole a el una porción para llevarla consigo
dondequiera que fuera. Al mismo tiempo el fue advertido de moverse de lugar a
lugar. En consecuencia del consejo de los sacerdotes, Oni Iwori Eyo comenzó a
viajar hasta que un día el llegó a un lugar donde las aves del bosque estaban
dando una conferencia.
Ògún entonces como compensación le rindió los 200 cautivos a Oniwori eyo y
entonces él prosiguió su camino. El después llegó al lugar de Olofen, quien
estaba sentado en su trono. Una vez más el dijo al rey que aun cuando el lucía
muy prospero, le faltaba majestuosidad y nobleza. Cuando el rey preguntó a
Oniwori eyo que le demostrara que significaba majestuosidad y nobleza, el
insertó dos plumas de Okin en la corona de Olofen. El le pidió a la audiencia que
comentaran acerca de la nueva apariencia de el rey y todos ellos albaron Aba
Iyeoo ¡. Todos ellos confirmaron la nueva apariencia majestuosa.
Cuando todos abrieron los ojos al ver la nueva apariencia todos gritaron Baa Taa
Laa OO ¡ Òrìsà quedó tan contento que le dio a Oniworieyo diez partes de cada
uno de todos los tesoros valiosos de la tierra. Al final de este viaje, Onowori eyo
se convirtió en un saludable hombre más rico que cualquiera de los alrededores.
Él hizo adivinación para un único niño.
Al llegar al mercado, ella compro el gallo para el sacrificio a Sango como había
ordenado el bandido. Mientras ella estaba en el mercado una fuerte tormenta
con viento comenzó a soplar seguida por una gran tormenta. El fuerte viento
tiró un árbol desde la raíz en el lugar donde el bandido estaba en el bosque y lo
aplastó matándolo inmediatamente. Cuando la tormenta paró, la chica retornó
al bosque para entregar el gallo al bandido. Cuando ella llegó al lugar donde el
bandido le dijo que regresara ella le grito para decirle que había regresado. No
hubo respuesta. Ella sin embargo vio los signos de un árbol caído. Ella movió el
follaje hasta que encontró al bandido muerto debajo del árbol. Ella entonces uso
la cabeza del bandido para servir su cabeza. Cuando ella se alzó , ella vio todo el
botín del bandido que había recolectado durante años. Ella entonces recogió lo
valioso y regresó a su casa. Al llegar a casa ella narró a su padre su experiencia y
descubrimiento, quien inmediatamente la acompañó al bosque a recoger los
demás valores.
Mientras tanto ella sirvió a Sango con el gallo que había comprado en el
mercado. Después de eso ella fue con dos cabras, ropas y cuentas para agradecer
al sacerdote Ifá que hizo adivinación para ella, agregando una bolsa de monedas
y muchas gemas. Esta experiencia la convirtió después en muy prospera
El tercero de los seguidores de Iwori meji fue Aro Ni Ikpin quien hizo
adivinación para Orare un pobre que estaba sufriendo de inanición. Después de
estar sufriendo por mucho tiempo, su ángel guardián apareció a el una noche y
le aconsejó ir con Òrúnmìlà para consulta. El entonces fue con Eji Iwori quien le
pidió a Arinikpin hacer adivinación para él. Le fue aconsejado hacer los arreglos
para tener su propio Orunmila. También le dijeron hacer sacrificio a Esu con un
macho cabrio y criar un perro infeliz después de hacer los sacrificios. El fue a
buscar dinero para hacer los sacrificios que le habían solicitado.
La tradición del pueblo era que cuando el rey moría todos los hombres adultos
debían comprar un perro y atarlo en la unión del camino. Koriko, el león debía
venir del cielo para tomar uno de los perros. Mientras tanto el Oba de el pueblo
murió y todos los hombres adultos comenzaron a atar sus perros en las
diferentes uniones del camino del pueblo. Orare siguió el ejemplo de los demás
y también ató a su infeliz perro, el lo hizo para cumplir porque el estaba seguro
que el visitante divino jamás se interesaría en su miserable perro. Cuando
Koriko visitó el pueblo, el solo se llevó el perro de Orare. La siguiente mañana
todos encontraron sus perros donde los habían atado excepto Orare quien su
perro había sido tomado por Koriko.
La costumbre del pueblo era que la persona de quien hubiese sido tomado el
perro era coronado el siguiente rey del pueblo. Cuando los hacedores de reyes
verificaron que efectivamente había sido el perro de Orare que se habían llevado
el fue invitado al secreto de ser preparado para la coronación. El fue coronado
como el nuevo rey. Después de la coronación el preparó un gran festín de
agradecimiento el cual fue lleno de alegría y el cantó en alabanza al Awo que
hizo adivinación para él.
El cuarto seguidor de Ejiwori fue Alatushe kiite Atushe Arare kuu- quien hizo
adivinación para Kinium (dinosaurio), cuando los otros grandes animales
estaban tratando de sacarlo de la tierra de sus padres. El fue aconsejado en la
adivinación de hacer sacrificio con un carnero, una cabra y un macho cabrio.
Ifa teju mo mi
Koo womi ririe
Eji koko Iwori,
Okpe teju mo mi rire
Eji koko Iwori.
Cuando Iwori meji aparece con un nuevo iniciado dentro de la religión Ifá a
Ugbodu, la persona debe ser aconsejada de servir a Òrúnmìlà completamente de
corazón porque Òrúnmìlà se hará cargo de él siempre.
Edi(ODÍ) Meji
I I
II II
II II
I I
Edi meji es uno de los Olodus mas fuerte en la familia de IFA. Él es muy
agresivo y belicoso. En el cielo él era mejor conocido por su belicosidad que por
su sacerdocio. El fue no obstante un hábil sacerdote ifa. A causa de su varias
actividades fuera en el cielo, el no hizo mucho en la practica de ifa. En cambio,
esa parte de su trabajo fue principalmente hecha por sus subordinados. Por
ejemplo, cuando ODE (exterior o fuera) fue a el por adivinación cuando su
fortuna estaba peligrando, fue uno de los asistentes de imeji quien le ayudo.
Edi Meji ayuda a ode para recuperar su prosperidad.
El subordinado se llamaba Ewure Abori Kpeteki Loon Difa Fun Ode Nijotiuwa
Ode Sun. Sus tres esposas lo abandonaron cuando el quedo tan pobre que no
podía satisfacer sus demandas materiales. El nombre de sus tres esposas eran:
Era el apoyo activo y cooperación de sus tres esposas que dieron su identidad a
Ode. Cuando ellas lo dejaron el se volvió muy ensimismado. Externamente sólo
se pone atractivo e interesante cuando hay obras al aire libre, bromas, la música
y bailando. La gente sale para jugar y bailar. El placer es principalmente
manifestado por la gente como expresión fuera de sus casas.
Para hacer regresar a sus esposas, el sacerdote Ifá le aconsejo a ODE hacer
sacrificio con una cabra y hacer una matanza con una segunda cabra para hacer
un festín en su casa. El tenia que cocinar ñame sobre el fuego y le aseguraron
que mientras el ñame se cocía sobre el fuego, sus esposas regresarían una por
una. El hizo el sacrificio tal como le dijeron.
Cuando Edi Meji sale en la adivinación para una persona la cual su fortuna esta
peligrando. El sacerdote Ifá deberá decirle que haga un Festín con 2 cabras, uno
a través del Ifá para festejar a los ancianos de la noche y el otro para hacer un
festín para la gente alrededor de él y su prosperidad seguramente regresara a el.
El hizo adivinación para la chufa cuando ella dejo el cielo para producir 200
hijos sobre la tierra. Ekpa o chufa no tenia descendientes y estaba ansiosa de
procrear. Ella fue con Idimeji quien le dijo después de la adivinación hacer
sacrificio con una gallina, gallo, rata, pescado y una bolsa de monedas. Ella hizo
el sacrificio después de lo cual ella fue llevada a la granja para lavarse. Ella
subsecuentemente dio a luz 200 hijos y la chufa y sus parientes llegaron a ser
muy prósperos.
Los espermas y la menstruación estaban ansiosos por saber como procrear. Dios
los había creado dejándole a ellos usar su propia inteligencia para descubrir
como procrear. A ellos dos les fue dicho hacer sacrificio con una cabra. El
esperan tenia que agregar gis, gallo blanco, ropa blanca, paloma blanca y okro.
Por la otra parte, menstruación tenia que agregar gallo rojo y una lata de
madera a su propio sacrificio. Ellos produjeron todos los materiales para el
sacrificio y el sacerdote Ifá los uso para prepararles medicina para que ellos la
tomaran.
Esta es la clase de medicina que el sacerdote Ifá debe preparar para cualquier
persona que este ansiosa de procrear.
El tenia el habito de estar fuera de su casa cada mañana para lanzar el loogban-
o. Un día, el lanzo el loogban al rey de la muerte, el cual reto a Idi-meji para
tener un duelo. Respondiendo sarcásticamente, Idi-meji le dijo al rey de la
muerte que el no tenia el habito de luchar con un ser de una sola cabeza porque
el no tenia oportunidad de demostrar su superioridad de su fuerza. El insistió en
que solo aceptaría el reto de criaturas con mas de una cabeza.
Tan pronto como las noticias corrieron de que Idi-meji solo lucharía con
personas que tuvieran mas de una cabeza, una divinidad con 2 cabezas fue a
conocerlo. Tan pronto como el acepto el reto, el tiro fuera una des sus dos
cabezas dejándolo solo con una. Explicando sus objetivos, el declaro que nadie
portaría mas de una cabeza y el estaba determinado a reducir a todos las
criaturas habitantes del cielo a portar una sola cabeza.
Al día siguiente, la divinidad con tres cabezas vino al reto contra Idi-meji y el le
quito sus dos cabezas extras, dejándolo con una. El proceso continuo hasta que
a el vino la divinidad de las nueve cabezas.
Al llegar a casa, Idi invito a todos los Awos del cielo y les dijo que revelaran el
nombre de la esposa de Alara, la ultima mujer que el heredó de su conquista. Su
nombre real era Bola wun mi – significa mi esposa favorita- para proclamar su
nombre de manera literaria connotaría el deseo de seducir a la mujer lo cual
conseguiría a la persona que revela su nombre un gran problema con Idi.
Cualquiera que mencionaba su nombre era inmediatamente desafiado a otra
lucha en un suelo pedregoso.
Todos aquellos que fueron en contra de el fallaron e Idi se quedaba con todas
sus pertenencias, hasta que llego el tiempo de Ologharabafe, quien había sido
aconsejado en la adivinación de ofrecer un a ave a su cabeza y prepararla con
eko. El había sido aconsejado de reservar la mano del ave para su primer
visitante por la mañana siguiendo después con el sacrificio a su cabeza.
Por otro lado, el tuvo que preparar un sacrificio a Esu con budín de okro, hecho
de olote de maíz y otros resbaladizos objetos. El fue aconsejado solamente de
insistir pelear solamente con el máximo Ifá llamado Akpako.
En la mañana del concurso de Oligharabafe con Idi, el Ultimo envió a sus tres
hijos llamados Oboru, Iboye e Ibosise a visitar a Oligharabafe y a invitarlo a
visitarlo porque el estaba muy enfermo. Cuando los chicos llegaron a la casa de
Oligharabafe, el le dijo a los hijos que le informaran a su padre que el iría a
visitarlo tan pronto como recolectara unas hojas del bosque para su tratamiento.
Cuando los chicos estaban a punto de partir, el recordó acerca de la mano del
ave que le habían aconsejado de dar a cualquiera que lo visitara esa mañana.
El rápidamente llamo a los chicos y los invito a comer algo antes de partir de
regreso a su casa. Ellos comieron Eko y las manos del ave. Después de comer, el
mayor de los hijos de Idi, remarco a sus otros dos hermanos que nadie mata a su
s invitados después de disfrutar su hospitalidad. En otras palabras, la ley en el
cielo era que nadie debería matar a una persona después de comer su comida.
Con eso, ellos resolvieron revelar todos los secretos de su padre a Oligharabafe
para salvarlo de las maquinaciones de su padre. Ellos le enseñaron la correcta
manera de pronunciar el nombre de Bolawunmitan, así como el punto en el
suelo de la piedra para que fijara el Okparere o atravesara con el arpón a la
tierra de la cámara privada de su padre, así es en el agua del desague (uroramen
en Bini o Oriole en Yoruba) en tal punto de porque una rana fue usada para el
sacrificio cada mañana. Ellos también le dijeron de cómo posicionar su Akpako,
advirtiéndole que tan pronto como su padre lo parara, el debía proclamar que el
había fallado . Después de eso los chicos regresaron a su casa.
Al séptimo día, Oligharabafe regreso a la casa de Idi, para la lucha. Tan pronto
como la lucha comenzó, Idi se sentó en el Akparo de Oligharabafe, lo cual hizo
que la tardanza no pudiera operar. Sin saber que hacer después, Oligharabafe
uso sus instrumentos de adivinación y le fue rápidamente dicho de ofrecerle un
sacrificio a Esu con macho cabrío, el cual hizo friendo la carne y poniéndola en
frente de Idi, quien estaba muy hambriento de haber estado sentado todo el día
sobre la bandeja del Ifá. El fue aconsejado también de usar una paloma para el
sacrificio la cual rostizó y la unto con aceite de coco después de lo cual el la ató
con un cordón colgando del techo donde Idi estaba sentado. El aceite de la
paloma estaba goteando sobre la cabeza de Idi, cuando el volteó hacia arriba el
vio la paloma rostizada.
Cuando Idi Meji aparece a Ugbodu, la persona debe ser advertida de hacer
sacrificio de tal forma que no pueda sufrir del problema de sus hijos. Cuando
este aparece en la adivinación, se le debe decir a la persona que debe tener
cuidado de competir por una mujer, el deberá ofrecer un macho cabrío Esu
para tener éxito en el inevitable concurso o lucha. El también deberá hacer
sacrificio a su cabeza y a Ògún..
Idi era tan presumido que él nunca se molestó en hacer cualquier adivinación
anterior antes de embarcar en sus hazañas. En primer lugar, él no vio por qué él
tenía que ir por adivinación con divinidades o sacerdotes Ifá inferiores a él.
Por otro lado, el siempre estuvo seguro que sus habilidades y fuerzas lo
ayudarían a través de todos su retos. Cuando el concluyo que era tiempo de
dejar el cielo e ir a la tierra, el decidió solo viajar con sus dos instrumentos de
poder y autoridad el trueno de piedra y el horno de explosión. Esos
instrumentos son usados por la divinidad del trueno (Sango) y al divinidad del
metal (Ògún). Los instrumentos fueron empotrados en su cabeza.
Cuando sus seguidores lo vieron dejar el cielo para ir a la tierra sin ninguna
preparación previa, algunos de ellos se reunieron y le recordaron que él nunca
había tenía una esposa de su propia opción mientras estuvo en el cielo. Ellos le
dijeron que de la misma manera él iba a pasar por la vida en tierra sin una
esposa a menos que él hiciera sacrificio con un macho cabrio para Esu y un ave
de guinea a su ángel guardián. El replicó que si nadie había podido dominarlo
en el cielo que no habría nadie en la tierra podría resistirlo o podría estar de pie.
El juro que él iba a realizar sobre la tierra las mismas acciones que él hizo en el
cielo.. Ellos le dijeron que recordara la influencia de todas las divinidades que él
había desgraciado en el cielo. Ellos tendrían menos poder sobre la tierra, desde
que ellos se habían ido antes que el del cielo.
El nació sobre la tierra de un padre que fue un sacerdote Ogun, y una madre que
fue una sacerdotisa Sango. El salió de la matriz con un trueno de piedra y un
horno de explosión que estaban destinados a ser usados por él cuando creciera.
A la edad de 10 años, él estaba listo para pelear con adolescentes que eran
mucho mayores que él. Nadie pudo hacerlo tocar el suelo con su espalda. El se
convirtió en muy fiero que todos le temían. Él fue llamado de apodo el
invencible..
Mientras tanto, él tuvo que guardar las varas que él trajo del cielo en un lugar
secreto donde se retiraba de vez en cuando usarlas. Un día el vio a su padre
preparándose para servir a su cabeza con un perro. El le dijo a su padre que era
prohibido servirse la cabeza con un perro. El lo tomo y lo llevó donde él guardó
su horno de la explosión y mató el perro allí. Cuando la gente presente desafió
su acción, el le dijo que fuera a la mancha en donde el mato al perro y verificara
si ellos no encontrarían una cabra viva allí. El perro se había transformado en
una cabra viva y se la llevo a su padre para servir su cabeza..
Hasta esta etapa, el le dijo a sus padres que el venía del cielo para recordarles a
sus divinidades. Ògún, Shango a quienes ellos habían ignorado. El entonces le
entrego el horno a su padre para usarlo en todas las cosas de manufactura con
hierro y acero y le dio la piedra de trueno a su madre para usarlo en sus
quehaceres de sacerdotisa de Shango. El enseño a su padre como servir a Ògún
y a su madre como servir a Shango. Este redescubrimiento de sus caminos
inmediatamente los transformó en una prospera pareja. Fue Idi quien enseñó al
mundo como servir a Ògún y Shango. Es de hecho creído que el fue el primer
Odu que trajo el servicio de estas divinidades a la humanidad. Después de esto
el dejo a sus padres en casa y el vagó por el centro de la tierra en el mundo.
Dondequiera que el estuvo, nadie pudo someterlo. Pero el era tan temido que
ninguna mujer quiso casarse con el y ningún hombre estuvo de acuerdo en vivir
con él.
Después de hacer el sacrificio, el de nuevo consulto a Ifá quien le dijo que algo
fuerte iba a suceder en el pueblo cercano y que el tenia que jugar un papel muy
importante y decisivo. Mientras tanto, la hija mayor del Oba estaba teniendo un
parto difícil. Todos los sacerdotes Ifá y sacerdotes de otras divinidades habían
tratado y fallado en hacer que ella lograra dar a luz al niño. Cuando ya no había
otro Awo alrededor para ser invitado. Esu entro a la mente de un consejero de
Oba, quien instantáneamente recordó al Oba que Idi debía ser invitado para
tratar de resolver el problema.
Mientras el iba repitiendo la encantación el iba usando las hojas para lavar a la
mujer en el abdomen, haciendo después que ella lo tomara . Tan pronto como el
mencionó la ultima parte del poema, el niño junto con su placenta salieron al
mismo tiempo.
La única razón por la cual elegí mencionar esta encantación, es para ilustrar el
significado de las encantaciones. Debe ser recordado que fue Idi en el cielo
quien hizo posible que el pené del hombre y la pelvis de la mujer trajeran hijos.
Sobre la tierra, el solamente recuerda que la vagina que es solo un pasaje en
donde para el niño y este es traído directamente de la matriz. La esencia
completa de la encantación es recordar el asunto de su nombre celestial y su
papel terrenal y después de esto puede conjurarse para comportarse como se
desee.
Tan pronto como la mujer saco adelante el niño, todos los jefes de palacio
comenzaron a decir que el hombre que había sido tachado por un lunático tenía
grandes poderes. Su esfuerzo fue al fin apreciado y solo después de que el hizo
sacrificio.. Para compensarlo, el Oba le dio un regalo de monedas tanto como un
hombre y una mujer. Como el ya estaba muy viejo , el le dijo al hombre y a la
mujer que vivieran con él como marido y mujer por el resto de su vida.
Cuando su esfuerzo fue reconocido, su lugar fue frecuentado por la gente quien
tenía toda clase de problemas y el estuvo dispuesto a ayudarlos a todos. Le fue
dado el titulo de Obay le transfirieron su casa al pueblo de Ife. En la ceremonia
de su nueva casa, en el canto el aconsejo a la gente de hacer los sacrificios
preescritos para evitar sufrir tal como le sucedió - porque él había plantado
dinero en efectivo mientras otros iban a segar lo que el estaba dejando atrás,
ningún otro en tierra había segado su herencia. Idi se conoce para haber
realizado muy pocas asignaciones después de esto antes de que él volviera al
cielo.
Ellos juntos hicieron adivinación para el hombre ciego y el cojo quienes eran
muy pobres. Ellos fueron con Idi meji para ayudarlos y el les dijo que les dieran
un macho cabrio a Esu. El cojo había previamente visto los huesos de un macho
cabrio en algún lugar. El no imaginaba como ellos podrían obtener para
comprar un macho cabrio vivo, el se arrastró a recoger los huesos donde el los
había visto previamente.
Subsecuentemente, ellos ofrecieron los huesos a Esu con la promesa de que le
traerían un macho cabrio vivo siempre y cuando ellos prosperaran lo suficiente
para poder absorver el gasto de uno vivo.. Mientras tanto, ellos continuaban
viviendo en penurias. Para terminar con su sufrimiento, ellos pensaron un plan
para cometer mutuo suicidio. Un día, ellos se sentaron en el río. El ciego, con un
palo en la mano acarreó al cojo sobre sus hombros para permitirle terminar con
su sufrimiento a través de harakiri.
Al llegar al río, el cojo sugirió que el ciego debía saltar primero al río. El ciego se
rehusó diciendo que el no podía ver el camino del río. El entonces sugirió que el
cojo debía saltar primero de tal forma que la salpicada de agua de su impacto le
dejaría a él saber en que dirección ir hacia el río.
Con tal sugerencia el cojo se arrastró y recolecto lodo construido por las
hormigas (Ulelefe en Bini) se movió al terraplén del río haciendo su ultimo
deseo diciendo hasta luego a sus amigos y lanzó la imagen del lodo dentro del
río, esperando así a su amigo ciego. El hombre ciego llamaba a su amigo cojo
muchas veces pero no hubo respuesta, así que el asumió que se había ahogado.
Al llegar ahí el uso su vara para el camino para golpear en la tierra. Cuando el
sintió la presencia de un obstáculo en su camino, el continuo golpeando el piso,
sin saber que eran las piernas del cojo hasta aquí dormidas del cojo que
recobraron vida al instante. El golpear el suelo hacia el río, el iba gritando que
un hombre a punto de morir debía hacer el último esfuerzo de reguera. (en Bini-
copia te wu, to zighaza). Mientras el cojo se levantaba, el gritaba que un hombre
ciego estaba tratando de matarlo y que tan pronto el estuviera sobre sus pies, el
golpearía al hombre ciego, quien también instantáneamente obtuvo su visión.
Como ellos se estaban culpando uno al otro, ellos se dieron un fuerte abrazo y
comenzaron a regocijarse. Ellos caminaron juntos a casa por primera vez,
completamente saludables y buscaron dinero para comprar un macho cabrio el
cual ofrecer a Esui sin ningún retraso. Después ellos fueron a agradecer al
hombre viejo llamado Idi por la adivinación tan eficaz que había hecho para
ellos.
Oyin ferere miofe, hizo adivinación para Idi-meji cuando un nuevo hijo estaba
naciendo en su casa. El invitó Arukuku Taaku, awo ono Alara y Arakuku taaku,
awo ono ijero. El Awo de Alara tenía hernia mientras que el awo de Ljero estaba
ciego. Idi invitó a los dos Awos a participar en la adivinación de la ceremonia de
nombre de el nuevo hijo.
El Awo de Ljero (Adeve) fue el primero en arribar y el procedió de una vez para
hacer adivinación para el chiquillo. Como el Awo de Alara (Aro) estaba en
camino, el escucho el sonido de la adivinación de ikin y el inmediatamente
declaró fuera de lugar antes de entrar a la casa que el Awo quien estaba
haciendo adivinación sin haberlo esperado tenía hernia. El Adeve al escuchar la
declaración del Awo que llegaba, dijo que el Awo que declaró su propio
problema iba a estar ciego de un ojo.
El Adeve preguntó al Awo de afuera que era lo que el tenía que hacer para curar
su hernia, le dijeron que sirviera a su padre muerto con un carnero. En
repetición, el Awo que estaba parcialmente ciego pregunto al Awo de adentro
que tenía que hacer para sanar su ojo ciego. Le dijeron que tenía que servir su
cabeza con un gallo.
El Awo con un ojo ciego regreso a su casa sin ver a su colega. El Adeve también
abandono la adivinación y regresó a su casa a servir a su padre. Como el estaba
sirviendo su cabeza con un carnero, el animal pateó con sus miembros
posteriores y le dio a la hernia y toda la pus en sus testículos comenzó a salir. El
instantáneamente se desmayó y fue a su cama a descansar sin completar el
sacrificio. Cuando el despertó, la hernia se había ido.
Desde sus respectivas casas, cada uno de ellos, después de ser curados de sus
aflicciones, decidieron ir a agradecer a la casa de Idi meji. Los dos Awos se
encontraron por primera vez cuando ellos estaban cruzando el puente justo
antes de llegar a la casa de Idi. Después de una formal introducción, ellos se
abrazaron uno a otro, decidieron ir a la casa de Idi meji a completar la
adivinación para el nuevo hijo.
Irosun – Meji
I I
I I
II II
II II
Muy poco se conoce en el cielo de los trabajos de Irosun Meji. El es asociado con
dos principales trabajos y uno menor en el cielo.
El hizo adivinación para todas la divinidades antes de que dejaran el cielo para
ir a la tierra.
En el cielo, el fue llamado Akpejo Uku, esto es, el hombre que puede altera el
curso de la muerte. El aconsejó a las 200 divinidades antes de dejar el cielo que
al llegar a la tierra, ellos deberían repetir estando acostados las reglas inflexibles
y regulaciones porque. – las leyes rígidas siembran evasión y rechazo. El les dijo
buscar el apoyo de Èsù ofreciéndole un macho cabrío. Ellos rehusaron hacerlo
porque todos ellos tradicionalmente despreciaban ala divinidad estafadora.
Òrúnmìlà fue el único quien le dio un macho cabrio a Èsù. Después de eso todas
la divinidades fueron a la tierra.
Tan pronto como ellos se establecieron en la tierra el primer decreto (regla) que
ello hicieron fue que tan pronto como uno de ellos tuviera el cabello gris debería
regresar al cielo.
En consecuencia con este Decreto cualquiera que tuviera el cabello gris moriría.
Eventualmente, fue Òrúnmìlà quien tuvo sus cabellos grises. Tan pronto como
sus cabellos grises resaltaron sobre su cabeza las otras divinidades le recordaron
que era su turno de morir. El acordó con ellos que era tiempo para el de regresar
a casa al cielo. Mientras tanto el vio su quien le aconsejó hacer sacrificio con un
macho cabrío a Èsù. El también tuvo que moler y secar ñame de agua mezclado
con cenizas y atar el polvo en una bolsa, hecho de las hojas de palma y ponerlo a
la entrada principal de su casa. Después de esto, el sirvió con un cerdo y un
festín a todas las divinidades que estuvieron con el. El hizo todo el sacrificio y
los preparativos que le fueron aconsejados.-
Entonces llegó el día del festín en el que se suponía que el iba a ser enviado al
cielo. Tradicionalmente, es prohibido entrar a cualquiera de la casa de las
divinidades con una gorra sobre la cabeza. Tan pronto como cualquiera de ellos
entraba a la casa de Òrúnmìlà el tenía que recoger su gorra y en ese punto, Èsù
untaba el cabello del visitante con el polvo que estaba dentro dela bolsa en la
entrada e instantáneamente se volvía gris. El ponía la gorra sobre la cabeza de
nuevo después de cruzar la entrada. Este ritual fue hecho a cada una de las
divinidades visitantes, pero sin que ellos lo supieran.
Si este Odú aparece para una mujer quien esté ansiosa de tener un hijo, las
hojas apropiadas son recolectadas para preparar sopa con la molleja de la
gallina sacrificada para ella seguramente quedara embarazada.
El fue advertido de hacer sacrificio con un gallo y una tortuga para la divinidad
del infortunio (Elenini o Idobo) y un macho cabrío a Èsù. A él también le dijeron
de darle un ave de guinea a su ángel guardián. El rehusó a hacer cualquiera de
los sacrificios, el entonces llegó al mundo donde el era practicante de Ifá.
Cuando el creció el fue tan pobre que no pudo afrontar casarse para tener un
niño. La dura travesía llegó a ser muy severa para él y muy frustrante, el decidió
tirar sus semillas de Ifá lejos. Mientras tanto, el tuvo un sueño en el cual su
ángel guardián le aparecía y le decía que el era el único responsable de sus
problemas porque el fue tan terco y se rehusó a hacer el sacrificio prescrito para
él. Cuando él despertó en la mañana el decidió ver su Ifá y fue así como él
descubrió que fue su ángel guardián quien le apareció en la noche.
Después de viajar tan lejos como los limites del cielo y la tierra, el tenía que
cruzar siete colinas antes de llegar al cielo. Al llegar al cielo, el fue directamente
al palacio de la divinidad donde el encontró al guardias de la cámara divina –la
divinidad del infortunio o Yeye Muwo, la madre de los obstáculos.
Cuando la madre de los obstáculos salió dela cocina, ella le preguntó a Dios por
el hombre quien había estado haciendo sus deseos y el Todopoderoso le
contestó que se había marchado. Cuando ella cuestionó porque él no le había
preguntado al hombre hacer buenos y malos deseos, dios le contestó que no era
su tradición interferir cuando sus hijos estuvieran haciendo sus deseos. A pesar
de todos los regalos que el le había dado a Yeye Muwo ella salió rápidamente a
perseguir a Irosun Meji, como ella iba persiguiéndolo ella cantaba:
El primer trabajo que el hizo al llegar de regreso a la Tierra fue para una
hermosa mujer que se había casado con la lluvia en el cielo, un hombre llamado
Ojo dudu bolojo ra le lede orun. El hizo adivinación para ella y le aconsejó hacer
sacrificio con una parcela de cenizas, sal, las ramas secas de una palmera, hojas
secas, adicionado un macho cabrío para Esú. El también le dijo a ella de no
abandonar a su esposo para evitar desordenes físicos que podía dejarla
embarazada. Ella tampoco hizo el sacrificio ni escuchó la advertencia de no
divorciarse de su esposo. Tan pronto como ella conoció a un hombre más guapo
llamado Orun (brillo del sol) sobre la tierra, ella despreció a su actual esposo
diciéndole que su morada era muy sucia, húmeda y fría no para su comodidad.
Ella tuvo un vistazo de alivio cuando conoció a Orun diciéndole que ella había
tenido la última plática con su esposo. En contrario de la advertencia de Irosun
Meji, ella comenzó a vivir con Orun su nuevo esposo.
No pasó mucho tiempo, la casa de Orun comenzó a ser muy calurosa, el clima
llegó a ser muy caliente y seco. Ella no podía estar en ese intenso calor lo cual la
hizo estar muy incómoda. Mientras tanto, ella comenzó a rechazar a su nuevo
esposo y dejó su casa para buscar un lugar más fresco. Cuando Orun se dio
cuenta de que ella lo estaba dejando, el preparó un vara de fuego con la cual la
visitó en su escondite. Cuando el estaba partiendo, el le dijo a ella que lo
acompañara a lo cual ella estuvo de acuerdo en hacerlo.
El entonces saco su vara de fuego y quemó las hojas secas en la tierra. El fuego
pronto creció y la rodeó, como ella estaba a punto de ser consumida por el
fuego, ella recordó a su esposo del cielo (Luuvia). Ella rogó a Lluvia que la
salvara del fuego que le había prendido Orun con el siguiente poema :
Sin embargo, en vista del sacrificio que ella rehusó hacer a Èsù, ella no estaba
libre del peligro. Cuando ella regresó a su casa, ella no se dio cuenta que había
un hoyo en el piso que contenía madera para arder dentro de la tierra, el cual la
lluvia no podría alcázar. Ella cayó con sus dos pies y manos dentro del hoyo de
fuego y sus miembros comenzaron a arder, con esto ella perdió sus miembros y
se convirtió en lisiada.
Durante uno de sus viajes, el se casó con una mujer llamada Moromokpe
(Imiomotie en Bini) quien tenía el hábito de coquetear con cualquiera que se
atravesara en su camino. Ella sin embargo quedo embarazada, y durante el
parto, ella no podía dar a luz al niño. Después de tratar todo lo que el sabía, el
quedó perplejo. En ese punto, otro sacerdote llamado Adawara se wara, vino a
visitarlo. El era famoso por hacer adivinaciones y predicciones que se
manifestaban inmediatamente. Cuando el hizo adivinación sobre el porque la
mujer tenía dificultad para dar a luz, ella reveló que ella había cometido
adulterio después de quedar embarazada y que ella no podría dar a luz hasta
que ella no confesara su mala acción. Cuando la mujer fue cuestionada de cerca,
ella confesó haber tenido aventuras con dos hombres antes y durante su
embarazo.
En el séptimo día, Irosun Meji de nuevo visitó a Adawara se awara por una
ceremonia de adivinación para bautizo. El le observo que tenía un buen hijo
pero le advirtió que el sacrificio que tenía que hacer era con un gallo y un macho
cabrio para minimizar los problemas que al hijo le podían limitar y encontrar en
esta vida. El hijo fue llamado Ifamude (Ihasainbo) en Bini. Cuando el niño
creció el preparó un búmeran (Ekpede) para el mismo. El sacerdote de Ifa había
advertido que el hijo nunca debería ir al interior del bosque en los días de
Sabath (aquelarre), para evitar el riesgo de ver su ángel guardián en el bosque.
Su madre también fue llamada Deyi.
El significado de la canción era que las cabras estaban quejándose, que Irosun
Meji y su esposa Meji eran tan mezquinos que ellos no podían ofrecer una
ofrenda a cualquiera de las muchas cabras y aves que ellos tenían en la casa a
sus antepasados.
Cuando Deyi regresó de la calle ella descubrió que todas las cabras habían
desaparecido con toda su ropa, cuando ella vio la cabra muerta que no pudo
correr para huir, ella preguntó a su hijo que había pasado e Ifamude le narró los
eventos. El explicó que la razón por la cual el no pudo perseguir a las cabras al
bosque fue porque era un día de Aquelarre y que él tenía prohibido entrar al
bosque.
Irosun Meji fue también preparado para asistir a cualquiera que estuviera en
dificultades. Uno de los beneficiarios de su benevolencia fue un cazador llamado
ODE quien se acercó a él para asistirse en la recolección del bosque que él había
disparado en su cacería. El le hizo el favor sin ninguna reservación.
Otro fue el granjero llamado Ogbe quien también se aproximó a él por ayuda
para recolectar su cosecha de la granja. El también le sirvió sin ningún
escrúpulo. No solamente ayudó al cazador a recoger su casa del bosque, él
también le ayudó para asarlos y matarlos.
Mientras ellos estaban asando la caza, accidentalmente el fuego saltó a sus ojos
dejándolo completamente desfigurado. Pronto después de esto mientras él esta
recolectando la cosecha del granjero, los rayos del sol lo deslumbraron y se los
pusieron rojos. Estos dos accidentes nublaron y afectaron su vista, a pesar de
esta inconveniencia el cazador y el granjero claramente le pagaron a él con gran
ingratitud. Los dos fueron a encontrarse con su amada y le preguntaron a ella si
querían continuar siendo amiga de un hombre que no podía ver claramente.
Ellos le preguntaron si ella no podría conseguir un marido completo con quien
casarse.
Esto significa que por siempre el cazador será identificado por la rojez de sus
ojos mientras que granjero siempre será azotado por los rayos del sol antes de
que él pueda tener cualquier beneficio de su granja. El vivió para ser muy
próspero y famoso.
Airowosebo a su vez hizo adivinación para la esposa del Oba de Benin cuando
ella estaba ansiosa de tener un hijo. En ese tiempo, la mujer había empezado su
menstruación. Tan pronto como ella entró a la casas de Airowosebo él le dijo
que ella estaba teniendo su período menstrual, y que si ella hacía sacrificio, ella
se embarazaría el siguiente mes y traería a la vida un niño quien podría
ascender al trono de Benin . A ella le fue dicho hacer sacrificio con un macho
cabrío, un gallo, un pato, una gallina y 16 caracoles de santo. Ella rápidamente
hizo sacrificio.
Todos estos años Airowosebo todavía no podía ganar suficiente dinero para
hacer el sacrificio con el cual soportarse y prosperar. Un día, Airowosebo iba
pasando por el palacio de Oba de Benin y la reina madre lo vio a lo lejos. Ella
rápidamente corrió hacia él y le agradeció haciendo reverencia en sus rodillas –
una muy inusual ocurrencia en la ciudad de Benin era ver a la madre del Oba
agradecer sobre sus rodillas.
Airowosebo tomó solamente una de las ratas agregándole nuez de cola para
servir a su padre muerto. Ahí había un árbol de la vida (Akoko en Yoruba y
Ikhinmwin en Bini) en la parte trasera del patio de la real casa, él ató al cerdo al
árbol para espera el sacrificio al siguiente día. Esa noche, llovió fuertemente y el
cerdo excavó en la tierra rodeando el árbol. Esta excavación dentro de la tierra,
el cerdo inconscientemente desenterró ollas de un tesoro aparentemente
enterrado ahí por un rey que ya se había marchado. Después de sacar las ollas
del tesoro el cerdo cortó la cuerda con la cual el estaba atado y corrió de regreso
al bosque.
Después del sacrificio todos los Obas de lejos y cercas comenzaron a enviarles
regalos a él a cuenta de los servicios que él les dio a ellos. Sumados los regalos
ofrecidos le habían dado esclavos humanos, vacas, cabras, monedas etc, así fue
como su prosperidad llegó a ser ilimitada.
Yeri Yeri, Afasho didu bora, fue su sobrenombre cuando él llegó a hacer
adivinación para Olowu de Owu. El aconsejó a Olowu hacer sacrificio para
poder tener poder e influencia. Le dijo hacer dos sacrificios, uno con carnero y el
otro con carne de vaca, una cabra, un cerdo, un perro, una tortuga, un pato y un
conejo, para evitar tener problemas de una mujer amarilla. El hizo el primer
sacrificio pero rehusó hacer el segundo sacrificio., aunque él también hizo
sacrificio con la carne de vaca.
Mientras tanto las fuerzas armadas de Oyo lanzaron ataque sobre Owu –un
evento el cual era una característica norma en la relación entre los dos reinos en
ese tiempo. Las fuerzas de ataque de Oyo fueron rodeadas por el ejército de Owu
y todos ellos fueron tomados prisioneros. El rey de Oyo entonces fue por
adivinación y le dijeron hacer sacrificio que Olowu se negó a hacer incluyendo
201 huevos, 45 conejos y 41 calabazas de aceite. El rey de Oyo rápidamente hizo
el sacrificio.
Había una mujer amarilla en el pueblo de Owu que sus deseos eran leyes pero
había fallado con el Olowu de Owu. El hombre quien se sintió desairado,
rápidamente decidió hacer saber a Olowu que tan alto era el precio por
ofenderla. Ella preparó una mezcla de vino y madera en lata, y la arrojó dentro
de la poderosa casa de Olowu de Owu mientras él estaba durmiendo, la mujer
era de hecho una bruja y solo era capaz de hacer esa operación síquicamente.
En ese punto, las tropas de Oyo atacaron Owu y en el proceso masacraron a todo
el ejército de Owu, y tomó a Olowu y lo capturó para ella misma.
Cuando Olowu fue traído como un prisionero de guerra ante el rey de Oyo,
después estuvieron de acuerdo en dejarlo regresar a su casa y a sus dominios. El
Olowu siendo un rey orgulloso le replicó que él no tenía casa a donde regresar.
El entonces pronunció una encantación para su propia inmolación (muerte) y
murió instantáneamente. La mujer amarilla quien también fue capturada fue
usada para hacer sacrificio a los antepasados.
Había dos mujeres en el pueblo de Odere. Una preparaba Eko (gachas) para
vender mientras que la otra preparaba Akara (bollos de frijoles) para venta.
Si este sale normal (Ure) él deberá decirle que una mujer de tez clara vendrá a
su camino con quien eventualmente se casará y que su primer nacimiento podía
ser un niño. El deberá sin embargo aconsejarle de hacer sacrificio con una
cabra.
Si por otro lado este viene en la adivinación para una persona ansiosa de tener
hijos, una oveja es ofrecida al Ifá y la persona seguramente comenzará a tener
hijos.
Mientras tanto llegó el tiempo de escoger un nuevo rey para el pueblo de Odere,
donde Irosun Meji vivía. La favorita elección era el Ifa Alaeye, pero todos los
ojos entretanto volteaban a un hombre llamado Ogunlana. El Ifa Alaeye regresó
a preguntarle a Irosun Meji porque su nombre no había sido mencionado con la
competencia. El exploró Ifa y este reveló que Esú estaba todavía esperando 4
cabríos machos más para él y agregar un tambor al sacrificio. El rápidamente
completó el sacrificio.
La siguiente noche Esú fue y sonó el tambor alrededor del pueblo cantando
Ogun dee, aya jamagere giri giri. Este era una canción anunciando la
proximidad de guerra y toda la gente de Odere se escondió en sus casas. Esa
noche Ogunlana, el candidato favorito para el reinado perdió a su esposa y a su
hijo mayor. La resultante pena y melancolía le hicieron perder en interés en la
contienda por el reinado, Hubo también mucha confusión y devastación en el
pueblo que todos aquellos que favorecían a Ogunlana para el combate fueron
también muertos, desconsolados o en luto.
Cuando el combate actual se tenía que hacer, solo estaba el Ifá Alaeye quien fue
dejado y él tomó la corona y se regocijó sumamente. El fue a agradecer a Irosun
Meji con muchos regalos en agradecimiento por la adivinación y el sacrifico
hecho para él.
El era ahora un hombre de éxito venerado por reyes y plebeyos también. El era
también muy próspero. Una mañana , uno de sus sacerdotes domésticos
llamados Eyindede Eso ilu, hizo la tradicional adivinación por la mañana para él
y reveló que él debería hacer sacrificio para que su influencia y popularidad
pudiera no ser arrojado dentro de un precipicio sin fondo. El fue advertido de
hacer sacrifico con una vaca, un macho cabrío, 3 almohadas (Osuka en Yoruba y
Ukoki en Bini) y 3 señales.
Tres años después del sacrificio el rey de la muerte cavó una misteriosa zanja
extendida desde el cielo a la casa donde los hijos de Irosun Meji residían. La
divinidad de la tierra (Ebora ile en Yoruba Erinmwin Oto en Bini) reveló a Eji-
Olorum en un sueño que ahí estaba un precipicio sin fondo debajo de su casa el
cual él solo podría cerrarse con una vaca. El rápidamente ofreció la vaca a la
Tierra. Muy pronto después de esto, hubo una epidemia de influenza la cual
asoló el pueblo. Los hijos de Irosun Meji también fueron afectados, opero todos
ellos sobrevivieron la epidemia. El entonces se regocijó y vivió una larga vida
antes de regresar al Cielo.
Owonrin Mejí
II II
II II
I I
I I
El trabajo mas importante que Owanrin Mejí hizo en el cielo fue la adivinación
que realizo para dos hermanos, Fefe y Ale (el viento y el suelo), cuando estos
venían hacia el mundo. El les aconsejo que hicieran sacrificio para que
dominaran el respeto de todos en la tierra. A ambos se les dijo que hicieran
sacrificio con una hoja de palma, una pluma de cotorra y una oveja a su ángeles
guardianes y que dieran un chivo cada uno a Èsù. Ale era muy calmado,
paciente y muy buen oyente. Rápidamente hizo los sacrificios, Fefe era, por otro
lado, veloz, tunante y estaba lleno de alacridad (vivacidad). Era tan engreído que
no considero necesario hacer sacrificio alguno. Ambos partieron hacia la tierra
al mismo tiempo. Al llegar al limite entre el cielo y la tierra tomaron por
caminos diferentes.
Al ver que la gran parte de sus hermanos mayores se habían ido, el también
decido que ya era hora de venir y ver como era la tierra. Aquellos que habían
venido antes que el habían ofrecido un informe sobre la situación de las cosas
en la tierra. El tenia tanto miedo por las historias de mala suerte contadas por
los otros, que decidió que antes de venir a la tierra que fortalecerse.
se le dijo que iba a pasar tres pruebas durante el tiempo que estuviera en la
tierra y que estos sacrificios eran necesarios para poder sobrevivirlas. Se le dijo
que iba a llevar una vida prospera, pero que la Muerte siempre estaría tras su
rastro con un garrote. Igualmente, en el grafico de su vida estaba el riesgo de
una enfermedad muy larga e incapacitante. Al final de las dos pruebas estaría el
aire bienvenido de la prosperidad y la riqueza. El hizo todos los sacrificios.
Debido al elaborado sacrificio que hizo a Èsù, comenzó a ver los buenos efectos
del mismo incluso antes de partir hacia la tierra. Tan pronto como Èsù se comió
su macho cabrio, el retiro el cráneo del perro dado a Ògún y lo puso a la entrada
de la casa del Rey de la Muerte. Mientras tanto, Ògún estaba buscando el cráneo
del perro que se había comido y así llego hasta la casa del Rey de la Muerte,
quien en ese momento había salido a cumplir sus tareas diarias en la tierra en
busca de alimentos.
Cuando el polvo se asentó y Ògún hubo dejado a la Muerte en paz, Ariku y Aje
(Larga vida y prosperidad) pudieron acompañar a Owanrin Mejí al mundo. Es
significativo observar como los sacrificios elaborados hechos por Owanrin Mejí
comenzaron a manifestarse distrayendo la atención de los obstáculos que lo
hubieran molestado en la tierra. Es por eso que los niños y seguidores de
Owanrin Mejí están dotados de riqueza, larga vida y prosperidad, siempre que
sean capaces de hacer el mismo sacrificio que el hizo antes de partir del cielo
hacia la tierra.
Ellos le aconsejaron que hiciera sacrificio para evitar ser victima de una
conspiración cuando estuviera en la tierra. El debía dar otro macho cabrio a Èsù
en la misma víspera de su partida. Después de esto, el hizo una comida con un
chivo de color gris para los Awos mas viejos del cielo y todos le dieron sus
bendiciones, prometiéndole apoye eterno mientras estuviera en la tierra.
Después que la conspiración se hubo desplegado ante el, Owanrin Mejí le dijo
que a él le estaba prohibido visitar cualquier santuario que no fuera el de
Òrúnmìlà, pero ellos respondieron amenazándolo con expulsarlo del pueblo si
no asistía a la ceremonia porque eso era una obligación cívica de todos los
habitantes d Oyo.
Así amenazado, él decidió consultar a Ifá acerca de lo que tenia que hacer y su
Ifá le pidió que hiciera sacrificio con un chivo de color gris para el un macho
cabrio para Èsù. El hizo
Los sacrificios, después de lo cual partió en su viaje hacia el santuario donde
todos los visitantes tenían que permanecer catorce días. Era costumbre que
llegaran allí en grupos, pero que regresaran a sus casas por separado.
Mientras tanto, Èsù tapo el hueco cavado por los conspiradores y preparo otro
justo a la salida de la puerta principal del santuario. mucho rato después que
Owanrinmeji se había ido, los conspiradores decidieron irse uno a uno.
No tenían causa para sospechar la presencia de otro hoyo justo a la salida del
santuario; Esu había instalado el cráneo del macho cabrio como un obstáculo
muy cerca del hueco. El primer conspirador choco su pie contra el obstáculo
instalado por Èsù y cayo en el hoyo. Èsù y cayo en el hoyo. Èsù entonces preparo
el obstáculo y el hoyo para el conspirador siguiente, hasta que todos ellos se
hallaban seguros en la tumba sin fondo cavada por Èsù.
Una vez que el ultimo conspirador se hallaba en el hueco, Èsù lo sello como si
allí no hubiera sucedido nada. Fue así como los conspiradores desaparecieron
de vista, sin que quedara el mas leve indicio de lo que les había sucedido. Desde
ese Día, Òrúnmìlà ordeno que quienquiera que vaya en busca de salvación a un
santuario lo debera hacer con el corazón limpio debido a que los perversos
pudieran no regresar vivos.
Poco después, hubo una barahúnda total en Oyo cuando muchas familias
comenzaron a buscar a sus esposos, hijos y familiares perdidos. El pueblo
decidió ir en busca de adivinación en masa. Nuevamente fueron a buscar a
Owanrinmeji, quien de la adivinación revelo que el rey de la Muerte había
enviado mensajeros para secuestrar a todos aquellos que regresaran del
santuario y que tuvieran malas intenciones. Les revelo que fue a causa de esa
visión que el les había dicho que antes de partir hacia el santuario ofrecieran un
chivo al Ifá de el para apaciguar al Rey de la Muerte y un macho cabrio a Èsù
para alejar el peligro, pero ellos no regresaron para llevar acabo el sacrificio.
También les aconsejo que el sacrificio todavía había que hacerlo para poder
comprar las vidas de aquellos que a estas
alturas estaban demasiado atemorizados para abandonar el santuario. Los
sacrificios fueron hechos rápidamente y fue solo entonces que Èsù aclaro el
camino para los festejadores que quedaban en el santuario que querían regresar
a salvo a sus casas.
Cuando la ventisca paso. Owanrinmeji hizo una gran comida donde festejo con
un canto en alabanza de los sacerdotes que adivinaron para el en el cielo; así:
A los ancianos d Oyo se les dijo que hicieran sacrificio, pero ellos lo ignoraron.
a mi se me dijo que hiciera un sacrificio similar.
yo escuche e hice el sacrificio.
yo tropecé y sobreviví,
Porque hice el sacrificio.
Otros tropezaron y murieron,
Porque no hicieron sacrificio.
Aquellos que hacen sacrificio,
De manera infalible reciben la salvación.
Después de la queja publica en su contra por su madre,-lo cual explica por que
es importante que la gente resista la tentación de ventilar sus problemas
domésticos en publico, por miedo a que algún oyente malpensado pueda
amplificarlos en el mundo de los brujos- el problema se planto en la siguiente
reunión de los brujos.
Mientras tanto, una de sus esposas propuso que ellos debían ir a la granja el
siguiente día de descanso porque no había alimento en la casa. Ese era el día
que el proponía para hacer el sacrificio. Owanrinmeji le dijo a la esposa que el
no se encontraba en posición de abandonar la casa ese día porque iba a hacer un
sacrificio. Cuando la estratagema fracaso, inmediatamente sus enemigos
recurrieron a otra estrategia. Lo invitaron y le manifestaron que ya que el iba
con frecuencia al bosque a recolectar hojas para su practica de Ifá, debía ser
iniciado en el culto secreto (Oro) del bosque. El estuvo de acuerdo en ser
iniciado y se le dijo que viniera al bosque con un gallo, yeso blanco, una pluma
de cotorra y pimienta de ocozol para la ceremonia de iniciado. Owanrin debía
ser conducido con los ojos vendados al santuario del culto de Oro.
inmediatamente el recurrió a Ifá en busca de consejo y se le dijo que le diera
otro macho cabrio a Èsù, quien haría fracasar el maligno plan concebido en cu
contra. El realizo el sacrificio y le dijo a los ancianos del pueblo que estaba listo
para la ceremonia de iniciación en el culto de Oro.
El día señalado, el sacerdote Jefe del culto le condujo en una procesión nocturna
desde el pueblo hasta el santuario del bosque, en medio de un toque de queda
local. Tan pronto como salieron de los limites del pueblo, le ordenaron
detenerse y le fue retirada la venda de los ojos. Se le dijo que extendiera sus
manos para tocar el cielo. Owanrinmeji replico que las manos de un niño no
podía estirarse hasta tocar el cielo. A continuación se le dijo que cerrara el puño
y lo introdujera en la boca de un güiro. Nuevamente el replico manifestando que
el puño de un adulto no podía entrar en la boca de un güiro.
Se le dijo entonces que cualquier neófito del culto que no pudiera llevar acabo
estas acciones no podía regresar con vida. Inmediatamente fue empujado hacia
adelante, aparentemente para ser sacrificado al santuario. Mientras tanto, Èsù
había considerado intervenir colocando un obstáculo invisible en el suelo contra
el cual Owanrinmeji se golpeo su pie lesionándose y desapareció haciéndose
invisible. Milagrosamente se hallo en su hogar.
Mientras se reponía de la herida sufrida, los hombre del santuario lo habían
rastreado hasta su casa donde encontraron a su madre y le preguntaron por su
paradero. Ella le dijo que él estaba indispuesto. Entonces la empujaron y le
ordenaron que entregara a su hijo porque ella había sido quien había
precipitado el castigo contra el al quejarse en la casa de gobierno de que el la
había golpeado en la granja. Ellos le dijeron que como resultado de su
acusación, su hijo había sido condenado a una ejecución ritual.
Eventualmente le revelaron que sus dos esposas fueron las delincuentes que
instigaron (incitaron) al culto de los brujos contra el, aunque el catalizador
había sido la queja de su madre. Sin embargo había sido ella igualmente quien
había rogado por su vida. Entonces los brujos tomaron a una de sus esposas en
sus lugar y posteriormente la mujer murió mientras dormía. Al cabo de un
tiempo, el se deshizo de su segunda esposa.
Suru la fi wa owo
Eni ta fe kpa eja lodo, kpelu awon ni lati
Fi suru kpelu e.
estos son los nombres de los dos Awos que realizaron adivinación para la
princesa de Ado (Omo ewi Ado) cundo ella iba a iniciarse en el comercio. Se le
dijo que ella era la esposa deOrunmila, quien por si mismo la ayudaría a triunfar
en el negocio.
Al llegar a su hogar, Owanrinmeji pregunto a Ifá por lo que tenia que hacer para
que la princesa triunfara en su empresa comercial. Òrúnmìlà le aconsejo
entonces que hiciera sacrificio con 16 palomas, 16 patos, 16 gallinas de guinea,
16 sacos de dinero, 16 piezas de tela, 16 porciones de jabón y un macho cabrio
para Èsù.
Al siguiente día. ella viajo a Oba Ajigbo mekon. Antes de que arribara al
mercado. Èsù había reunido todos los artículos de comercio valiosos en una
casilla central del mercado. Habiendo hecho esto, Èsù también realizo un
recorrido con una campana en la mano anunciando por todo el mercado que la
princesa de Ado tenia bellos y duraderos para la venta. Ella vendió toda la
mercancía con una ganancia superior a la normal y aquellos que no alcanzaron a
comprarle algo le rogaron que volviera con mas mercancía el próximo día de
mercado.
Fue así como su negocio floreció hasta que eventualmente ella se hizo mas rica
que su padre. Ella fue una amante esposa para Owanrinmeji y entre ambos
tuvieron muchos hijos.
Entre los Awos que lo visitaron durante la comida que acompaño el sacrificio
con la cava estaba un poderoso sacerdote llamado Osomueore Abira fiun,
cuando termino la comida, fue este Awo quien partió la ultima nuez de kola
(Obitayen). Después de arrojar la nuez de kola al suelo, le dijo a Owanrinmeji
que iba a caer un fuerte aguacero que le traería riqueza del cielo por que su
prosperidad aun esta afuera.
Se le recomendó realizar otro sacrificio con un cerdo, una paloma, ocho huevos,
dos gallinas y un gallo. Una vez mas, efectuó el sacrificio ala noche, Ògún y Èsù.
Un mes después de haber hecho el sacrificio, cayo un aguacero muy fuerte.
Después de esto el embarazo a su esposa, que no se había desarrollado por
varios meses, maduro súbitamente y ella dio a luz al poco tiempo, la lluvia cayo
durante toda la noche y en la mañana tres personas vinieron a visitarlo cuando
aun llovía.
Los visitantes dijeron tener hambre. El les dijo a su esposa que se les preparara
ñame machacado ,durante la tarde, Owanrinmeji salió a visitar a sus amigos,
pero antes de que regresara a casa uno de los tres visitantes murió. Al siguiente
día, otro de ellos murió igualmente y el tercero lo hizo al cuarto día,
Owanrinmeji enterró cada uno de ellos .
Se conoció que los visitantes habían estado bajo la lluvia durante cinco días, en
los cuales nadie estuvo dispuesto a brindarles abrigo. Después de la muerte de
ellos, Owanrinmeji invito al Awo que hizo adivinación para el para que realizara
otra sobre el significado de estos sucesos. Sin ningún conocimiento previo de los
hechos, el Awo le dijo que el tenia tres bultos de dinero, cuentas y ropas en su
casa, fue así como el supo que los bultos estaban en su casa. Rápidamente
organizo la búsqueda y encontró los bultos en el cuarto ocupadao por los
extraños visitantes. Entonces dio las gracias al Awo que había realizado la
adivinación y el sacrificio para el y le dio una parte de los regalos en medio del
regosijo general. Fue así como la prosperidad llego a el.
Con la sangre así obtenida Owanrinmeji preparo una medicina para que su hijo
marcara su cuerpo. Al llegar a Owu, el había observado que su hijo el Olowu, no
se había postrado para saludarle como demandaba la tradición. No obstante,
hizo por su hijo lo que tenia que hacer, a pesar de la vergüenza sufrida a causa
de la madre del hijo.
Se cree igualmente que esta maldición es responsable del hecho de que el Alake
de Abeokuta, que era el hijo de la hija del Olowu, se haya convertido desde ese
entonces en mas influyente que el Olowu de Owu. Fue la corona de Olowu lo que
posteriormente fue entregada a Alake Abeokuta, lo cual explica por que se dice
que el Olowu no tenia corona.
El rey de Ife tenia muchas esposas, pero una de ellas era dueña de su corazón,
naturalmente, esto provoco la envidia y el odio de sus compañeras, ellas
lograron hacerla infecunda utilizando para ello medios diabólicos. Fue a causa
de esto que el rey invito a Owanrinmeji a que viniera a su palacio en Ife para
que ayudara a su esposa favorita a tener hijos, la mujer se llamaba Eninikpola.
Fue este punto que ella hizo sacrificio. Como era la tradición, las cabezas de los
animales sacrificados debían dejarse en el santuario de la divinidad servida,
después de ofrecer los sacrificios a Ògún y Èsù, las cabezas del macho cabrio, el
perro y el gallo se quedaron en los dos santuarios. Todo esto se hizo con pleno
conocimiento por parte de sus compañeras.
Mas tarde esa noche, sus compañeras lograron obtener la cabeza de un tigre
recién sacrificado y lo depositaron en el santuario de Ògún, preparando así el
terreno para acusar a Eninikpola de utilizar el tigre del rey para el sacrificio
ritual.
En vista de lo que trajeron, Eninikpola confirmo que esas eran las cabezas de
perro y galo con las cuales ella había hecho sacrificio a Ògún, cuando se le
pregunto por el propósito del sacrificio, ella explico que lo había hecho para
poder tener hijos.
Akiriboto tenia dos esposas que tuvieron una disputa. Pocos días después de la
disputa, el hijo de la esposa mas joven (Iyawo) se enfermo. Como el hijo estaba a
punto de morir, ellas fueron por adivinación para ellas. El Awo se llamaba:
El le pidió a la esposa mas vieja (iyaale) que narrara la forma en la cual ella, en
su viaje hacia el mercado, le había contado a una amiga la disputa con su
compañera.
Rápidamente, ella recordó que un día de mercado, después de un malentendido
con Iyawo, ella decidió ir al mercado con una amiga. Después de contarle a su
amiga la forma en que Iyawo la había ofendido, la amiga le aconsejo que
perdonara a la joven mujer porque aun era demasiado inexperta para
comprender la enormidad de sus acciones.
El Awo le dijo que las brujas estaban incidentalmente celebrando una reunión
sobre un árbol de Iroko a la orilla del camino hacia el mercado en el momento
en que ella le estaba narrando esta historia su amiga, fue antes de que ella
llegara a la casa de su viaje del mercado que el hijo de su compañera se enfermo
porque las brujas habían intervenido en el asunto.
El Awo les dijo que hiciera sacrificio a la noche con un conejo que debía ser
sacado del pie de árbol de Iroko donde hallarían un pequeño montículo el cual
tenias un conejo un hoyo a un lado. Les aconsejo que cavaran en busca del
conejo, que lo mataran y que lo utilizaran par el sacrificio. Ellas hicieron como
se les dijo y mataron el conejo y lo utilizaron para el sacrificio. Poco después , el
niño enfermo se curo.
Cuando este Odù sale en la adivinación a una mujer, se le debe aconsejar que se
abstenga de narrar sus disputas domesticas, especialmente de su compañera, en
el viaje al mercado. Si le sale a un niño enfermo, esta claro que la enfermedad
estuvo causada por una disputa de su madre con su compañera. Se les debe
aconsejar que haga sacrificio con un conejo a los viejos de la noche.
Obara-Meji
I I
II II
II II
II II
Así fue por consiguiente que Obara Meji quien decretó que antes de dar comida
a Òrúnmìlà, el oferente tenía que rogarle aceptar la comida. Si la comida es una
rata, pescado, gallina o cabra, el oferente tendrá que rogar a Òrúnmìlà sobre sus
rodillas antes de que el pueda aceptar cualquier comida ofrecida a él. Así es por
lo que se dice que no es difícil rogar por un favor para una divinidad.
Obara Meji fue famoso por su preocupación acerca de las criaturas pobres de
Dios. La gente se había engañado a sí misma con la debilidad y filosofía de
frustración que les había traído la pobreza material. El demostró que el destino
de una criatura era su propia elección y que si quisiera o no una persona estar
pobre era la medición de se esfuerzo personal. Por ejemplo, cuando la nuez de
cola había dejado el cielo para la tierra con su otra hermana, la palma real,
ambos fueron por adivinación con un Awo llamado Jeemfi-di hee.
El también hizo adivinación para la rana cuando ella iba a venir al mundo. El
aconsejó a la rana hacer a la rana hacer el mismo sacrificio prescrito para los
hermanos de palma. Ella lo hizo y comenzó a multiplicarse tan pronto llegó al
tierra. Después de ayudar a muchos otros en la Tierra, él vio mucha pobreza
sobre la Tierra y él decidió venir al mundo a brindar prosperidad.
Cuando el Rey de la muerte escuchó que uno de los Awos partía en compañía de
la riqueza y la prosperidad para la Tierra, él decidió pararlo quienquiera que
fuera. Sin saber exactamente quien era él decidió poner a todos los Awos bajo
pena de muerte. El tenía 24 de sus consejeros con él.
Cuando Obara Meji recibió la invitación del Rey de la muerte, (también llamado
jeemfidi Hee o déjame sentar callada e inofensivamente, como el fue llamado en
el Cielo) él decidió consultar su Ifa, quien le aconsejó ofrecer un macho cabrío a
Esú y una cabra a su ángel guardián. El rápidamente hizo los sacrificios.
Cuando la nuez de cola fue servida Jeemfidi les dijo a los otros, que la nuez de
cola había llegado y que le había dicho que la rompieran usando una especial
encantación con la cual él invocó a todos por sus nombres celestiales, él conjuró
a la nuez de cola y al vino que si ellos eran realmente vino y nuez de cola como
unas criaturas de Dios, ellos se mantuvieran como estaba, de otra manera ellos
deberían delante de sus ojos cambiar a su verdadera y real identidad.
Mientras Obara Meji estaba siendo atendido con comida, Esú se transformó
dentro de un afligido muchacho y se paró en la entrada principal. Antes de
probar la comida él sacó su instrumento de adivinación Okpele y su propio Ifa
apareció que le hizo preguntarse si la comida era saludable y segura. El entonces
invitó al muchacho a alimentarse de la comida. El muchacho tragó totalmente la
comida del contenedor. A cambio el muchacho le dijo a Obara Meji disponer del
traste de barro en el cual actualmente era el contenedor en el cual sus guiñadas
eran normalmente tratadas. Como él salió par disponer de la olla, el muchacho
consintió en la curación del Rey de la muerte.
En esa noche, Esú de nuevo conjuró a la muerte para tener dulces dósis de
sueños y él catapultaba a Obara y al muchacho harapiento a través de la escalera
invisible dentro de la habitación de la muerte. Cuando ellos entraron al cuarto el
muchacho harapiento le dijo a Obara traer la olla que contenía la vestimenta de
enfermedad de la muerte. Una vez afuera, Esú conjuró al camino del Río que
limpiaran de todas las criaturas vivas, porque es prohibido para cualquier ser
viviente ver esa olla. Después de esto, ellos procedieron a tomar la Olla dentro
del río dentro de la cual la desecharon. Al regresar del río ambos se fueron a
dormir.
Poco después, llegó el alba y el fatal día llegó. Tan pronto como fue pleno día,
una multitud de huéspedes celestiales habían llegado para ser testigos del
destino de Obara Meji. Mientras tanto, la muerte tomó su baño y alcanzó la olla
que contenía que contenía su vestido de enfermedad, pero no había nada
adentro. Al fallar en encontrar su vestido de enfermedad, la muerte decidió lucir
como él mismo en el cuarto. Después de esperar en vano que saliera el Rey de la
muerte del cuarto Obara envió por él porque estaba ansioso de saber cual iba a
se su destino. Después de tocar varias veces en la habitación de la muerte, el
viejo hombre se desvistió y salió. El tomó su asiento en su trono con su brillante
y radiante cuerpo y luciendo transparentemente saludable. Obara entonces le
pidió a la muerte que anunciara el resultados de su esfuerzo y que él confirmara
que su tratamiento lo había limpiado y dado salud.
La muerte entonces fue adentro para traer todos los tesoros a la mitad para
dárselos a Obara. El muchacho harapiento le aconsejó a Obara gritar porque el
Rey de la muerte se había retractado de sus palabras. Obara gritó afuera y su
llanto fue amplificado y hecho eco por Esú tal sonido, hizo que la tierra del cielo
temblara. El incidente sacudió al Rey de la muerte y él entonces fue dentro del
cuarto para incluir la mitad de sus pertenencias en un cofrecito de nuez de cola y
traerlo afuera. Antes de que él saliera el muchacho harapiento había advertido a
Obara que solamente aceptara un cofrecito de nuez de cola del Rey de la muerte.
Finalmente, la muerte salió con dos contenedores –una caja de latón (bronce o
cobre), una caja de bronce conteniendo basura y un cofrecito de nuez de cola y
le pidió a Obara elegir uno de los dos. En consecuencia de la advertencia del
muchacho harapiento, Obara eligió el cofrecito de nuez de cola y se lo llevó a su
casa. Mientras tanto Esú se había transformado en un hombre viejo y estaba
esperando a Obara en el camino. Obara buscó en vano por el muchacho
harapiento y cuando él no pudo encontrarlo, él dejó uno de sus regalos a su
ángel guardián y continuó su camino.
Al llegar a su casa Obara Meji le ofreció otro macho cabrío a Esú y una cabra a
su ángel guardián, el entonces invitó a sus amigos a un festín de agradecimiento,
siendo el único Awo quien tuvo éxito y frustró la deslealtad y maquinación del
Rey de la muerte. Por esta razón cuando Obara Meji sale en la adivinación para
una persona y la muerte está tocando a su puerta, él deberá ser aconsejado de
hacer el sacrificio que Obara hizo antes de partir hacia la prueba de la muerte.
En esta etapa, Obara Meji decidió que era tiempo de partir para la Tierra.
Antes de dejar el Cielo, él envió por sus sacerdotes Ifas para que le hicieran
adivinación para él. Los Awos eran llamados:
A él le dijeron que para tener éxito en trae prosperidad al mundo él debía hacer
sacrificio a su Ifa agregándoles un cofrecito de nuez de cola y darle un macho
cabrío a Esú. El hizo el sacrifico y partió para la tierra.
Obara Meji nació sano y ellos no tuvieron más problemas con los ancianos de la
noche. Cuando él nació los padres se acercaron a un sacerdote Ifa para el día de
nacimiento. El Awo se llamaba:
Afenju Omo
Omo are kii kon fene fene
Kpobi gbite gbite ya alumen
Ite onaye magba.
Nio ni gbe ite orun.
Obara Meji fue el único hijo de sus padres. El rápidamente creció y fue un
bribón. El siempre estaba diciendo la fortuna que no tenían sentido para los
Awos mayores de Ife y ellos no estaban muy felices con él. A muy temprana edad
él estaba siempre atendiendo las reuniones delos antiguos donde él seguro
robaba la atención. Hubo una reunión de los Awos antiguos que sostenían cada
17 días en el palacio del Rey de Ife. El juego de Ayo era seguido jugar después de
las reuniones pero el juego muy seguido terminaba con la muerte de los hijos de
alguno de los Reyes.
La primer junta atendida por Obara Meji él tuvo mucha bebida y terminó
borracho, él alardeaba que en la siguiente reunión él revelaría los nombres de
aquellos quienes fueron responsables de la muertes periódicas de los hijos de los
Reyes. Ahí había un alto jefe llamado Oshin quien disimuladamente hacía todas
las atrocidades. Después de la proclamación del joven Obara Meji, la reunión se
dispersó con la nota que si él fallaba en cumplir su promesa, él sería ejecutado.
Convencido que Obara Meji no podría revelar los nombres, los conspiradores
incubaron un plan de cómo matarlo. Ellos se sentaron por el camino de los
arbustos para realizar su plan, y la madre de Obara Meji, a quien ellos no
conocían, regresaba de la granja oyendo por casualidad a los hombres firmando
su nefasto plan en contra de su hijo. Después de escuchar los detalles del plan
ella corrió a su casa a consultar a su sacerdote Ifa (sobre o encima de ) de cómo
salvar la vida de su único hijo.
Mientras comia, él remarcó que un importante evento iba a suceder ese día en el
palacio del Rey porque ellos iban a matar al locuaz y presumido Obara Meji, ya
que él no podría saber la sección de los jugadores de Ayo quienes eran
responsables de la muerte de los hijos Rey, como lo había alardeado. Al final él
le confesó a la mujer que él Okpolo era de hecho uno de los conspiradores
porque el Rey era tan tacaño que el nunca servía para refrescar las largas
regiones.
Agbo fue el último en llegar al río. El también pasó a través del mismo ritual de
revelación después de comer el ñame machacado y confirmó que Okpolo y
Obuko habían confesado antes que él. El también reveló porque y como
propusieron matar a Obara Meji. Después de comer su parte del ñame
machacado Awo partió para la conferencia.
Pronto después de esto, la madre de Obara Meji partió a su casa para informar a
su esposo y a su hijo acerca delo que había pasado en el río. Ella rápidamente
contó la secuencia de los eventos diciéndole a Obara Meji que hacer. El tenía
que llegar con su perro llamado Boghoye aje-ejobi. Ella aconsejó a él arrojar el
eko y el akara debajo de la silla preparada para él y llamar al perro para sacarlos.
Si el perro caía dentro del hoyo él debería pararse y preguntar por la persona
llamada Obuko. Tan pronto como la persona se identificara a sí mismo él
debería ordenar que él debería ofrecerse como sacrificio a Esú.
Cuando preguntaron porque los tres hombres debían ser matados, él debía
revelar que esos eran los conspiradores responsables de la muerte delos hijos de
Olofen, después de jugar el juego de Ayo con él. Después de ese episodio él debía
ordenar al hombre sobre el trono que lo desocupara porque el era un impostor –
y que el debería darle paso a su padre Oshin, quien en ese tiempo debería estar
fumando una larga pipa llamada Ekitibe- por el lado del vestíbulo. Cuando
Obara Meji partiera de la conferencia, él vestiría la túnica de su padre llamada
gbariyee y su capa llamada labagadeen. El fue con su perro llamado Boghoye
atoju ma oko. Al llegar a la principal entrada del pueblo los espectadores
comenzaron a cantar su alabanza con llantos de Obara Meji afenju-omo.
Cuando él llegó dentro del recibidor él fue rápidamente directo a ocupar la silla
apartada para él. En esa etapa, él todavía estaba de pie, trayendo sus parcelas de
eko y akara y lanzándolas debajo de la silla marcada para él, su perro fue
directamente por ellas. El perro fue directamente a ellas, pero cayó a través del
tapete que cubría al profundo hoyo con garfios y espinas en el fondo.
Revirtiendo la orden en la cual el tenía que traer las asignaciones del día, él
comenzó ordenando al hombre sentado en trono que lo desocupara, y que le
diera paso al jefe Oshin, su padre. El hombre en el trono rápidamente lo
desocupó y su padre se movió a ocupar el asiento.
Cuando Oshin le preguntó a Obara Meji por la ofensa cometida por los 3
hombres, él le recordó de su palabra en la reunión anterior de rebelar a los
conspiradores quienes eran responsable por la muerte delos hijos de Olofen
después de jugar el juego del Ayo con él. El confirmó que los tres hombres eran
los responsables. Después de decir de esto los hombre fueron en consecuencia
usados para hacer sacrificio. Los culpables fueron de hecho el macho cabrío, el
carnero y la rana.
La conferencia entonces dieron un gran aplauso y una ovación para Obara Meji.
El fue cargado sobre los hombros en alto para abril la procesión en la calle.
Antes de partir a casa, los padres de Obara Meji habían jurado cometer suicidio
si su único hijo perdía en su batalla. Tan pronto como su padre escuchó tiros él
concluyó que si hijo había muerto y él tomó a su propia esposa.
Cuando la madre vio a su hijo siendo cargado sobre los hombres en lo alto al
frente de una procesión triunfal, ella removió su cabeza dentro de la cual ella se
iba a colgar preparándose para el suicidio. Ella entonces usó la cuerda (Oja ó
Oza) para agradecer a su propia madre. Esa es la cuerda que la gente usa para
atar el trono de las madres que se fueron en la tierra de yoruba y en Benin en
estos días.
Así es por lo que se dice que fue la madre de Obara Meji quien lo salvó de las
frías manos de la muerte.
Si Obara Meji sale para la adivinación de Ikin, la persona deberá ser aconsejada
de servir su cabeza rápidamente con una paloma o un ave. Si este sale para una
mujer embarazada le podrá decir con toda certeza que ella dará a luz a un par de
gemelos.
Cuando Obara Meji sale en la adivinación de Okpele, a la persona deberpá
decírsele que sirva a Ogún y a Eziza, cada uno con un gallo. El deberá hacer
advertido de no entrar en ninguna contribución de ahorro (Esuso) con ninguna
persona. El también deberá tener cuidado de unirse permanentemente en
cualquier club o reunión –para que no tenga una inoportuna muerte
proveniente de ahí.
Después del incidente, Obara Meji naturalmente llegó a ser muy famoso. Su
fama y popularidad pronto comenzaron a llamar a la envidia y enemistad. El
pronto se dio cuenta que su éxito sembraba envidia, y la envidia llama a la
animosidad por la cual se engendra enemistad. Generalmente, la gente no
quiere a aquellos quienes los superan.
La más antigua de los sacerdotes divinos de quien Obara apareció para robarle
la atención no perdió tiempo en trazar su caída. Mientras tanto, el ángel
guardián de Obara Meji le apareció en un sueño y le dio anticipo las
maquinaciones de lso conspiradores. Cuando él despertó invito a dos Awos para
hacerle adivinación. Sus nombres fueron:
Ellos aconsejaron a Obara Meji hacer sacrifico con un gallo y una gallina. El hizo
el sacrificio lo cual explica porque él triunfo sobre sus enemigos, después que
ellos habían tratado sobre la tierra y fallaron y ellos también le reportaron a los
ancianos del cielo. Mientras tanto, un sacerdote ambulante estaba visitando Ife
y él se paró en la casa de Obara Meji, quien le extendió una gran hospitalidad a
su visitante. El nombre del Awo era Eroke Ule Abiditirigi. Cuando el hombre
hizo la libación para la adivinación él advirtió a Obara que un mensajero había
sido enviado del Cielo para traerlo. El fue aconsejado de dar un macho cabrío a
Esú y una cabra a Ifa. No solamente hizo el sacrifico que el Awo le dijo para
Obara, él también hizo el tradicional autorización para él (Ono Ifa en Yoruba y
Odiha en Bini). El preparó la pertinente medicina para él para tomarla cada día.
Cinco días después, un tiokam vino del Cielo para arrestar a Obara Meji.
Cuando el tiokam voló encima de la casa de Obara, él le llamó para prepararse
para ir al cielo. En respuesta ala encantación, Obara le dijo que su padre le había
dicho antes de su muerte, que él iba a partir para el cielo para contestar la
temprana llamada que le habían dado a él (Obara) lejos de este mundo – y que
su padre también le había dicho que él no dejara el mundo hasta que un árbol
llamado Aro en yoruba y Urerao en Bini produjera hojas y hasta que las raíces
de una planta parasitaria llamada Ose en Bini y Afuma en Yoruba (la cual crece
sobre en la cima de los árboles) tocara la tierra –y hasta que el Laa derramara
sus hojas. Obara Meji recolectó las plantas del árbol y se las dio a tiokam para
dárselas al Rey de la muerte, quien envió por él en el Cielo.
La última prueba mayor que experimentó Obara Meji antes de ver el foco
ocurrido cuando sus amigos Awos lo engatusaron para emborracharlo en la
fiesta del palacio del Rey. Esto explica porque los hijos de Obara Meji tienen
prohibido beber cualquier clase de alcohol en absoluto. Después de quedar
borracho él comenzó a hacer declaraciones las cuales él no debió hacer. Entre
las proclamaciones que el hizo en su estado de ebriedad fue que él podía servir
la cabeza de Olofen aún cuando estuviera prohibido para cualquier Awo hacerlo.
El también alardeó que él podía lavar una prenda negra y convertirla en blanco.
Las proclamaciones de Obara Meji fueron rápidamente reportadas a el Rey
quien lo invitó a realizar sus hazañas en 7 días, si fallaba él sería ejecutado. Al
llegar a casa él le dijo a su madre que había sucedido en el palacio del Rey. Su
madre le gritó disgustada por atreverse a hacer tales alardeos los cuales nadie
más había hecho con anterioridad. El explico que estaba borracho cuando hizo
esas manifestaciones. La única persona que solía servir la cabeza de Olofen era
un hombre llamado Okete. Había solamente un hombre llamado Aro quien era
capaz de lavar lo negro y convertirlo en blanco.
La madre de Obara Meji fue a tratar como amigos a ellos dos. En el séptimo día,
Olofen trajo una pieza de 10 yardas de tela negra y se lo dio a Obara para lavarlo
en el río y convertirlo en blanco. Antes de llegar al río su madre lo estaba
esperando. El Rey envió mensajeros para acompañarlo y verificar la operación.
Cuando los interesados arribaron la madre de Obara estaba cantando para
invocar que Aro apareciera. Cuando el pescado Aro escuchó la canción el se
movió en donde Obara Meji estaba lavando la tela negra agarrándose de él,
tragándosela y vomitándola convirtiéndola como en nieve blanca.
Tan pronto como Obara vio que la ropa se había tornado en blanca, él la sacó,
exprimió y mostró a los dos testigos enviados por el Rey para verificar la
operación de lavado. Todos ellos regresaron en grupo al palacio y todos,
incluyendo al Rey, estaban asombrado s por el milagro realizado por Obara
Meji.
Cuando llegó el tiempo de servir la cabeza del Rey, Obara lo hizo con un tirón
(jalón) al final tocando la tela blanca que el había traído del río (Ala) y con la
ayuda invisible de Esú, tan pronto como Obara lo tocó rápidamente se volvió
negro, eso fue suficiente para indicar que los malos días se habían acabado. Los
siguientes años demostraron ser muy prósperos para el Rey y el país. Obara
también fue ampliamente recompensado.
Cuando los otros Awos vinieron para llamarle para pedirle que contestar a la
invitación del Rey, el declinó acompañarlos porque él estaba haciendo un
especula sacrificio a su Ifá.
Cuando los Awos llegaron al palacio del Rey él les dijo a cada uno de ellos que
revelaran el contenido de un cuarto el cual él había cerrado en el palacio. Uno
tras otro de los Awos trataron pero no pudieron revelar el contenido del cuarto.
Cuando los otros le preguntaron porque él estaba tan feliz con regalos que no
valían tanto, él les contestó que eran los principales materiales usados para
hacer el sacrificio a su propio ángel guardián.
Con tal comentario todos los Awos cedieron sus propios regalos de cola y melón
a él, así que él pudo tener una buena cantidad de ellos. Después de partir de su
casa ellos le informaron que Olofen les había solicitado visitarlo una vez más
dentro de 8 días.
Después de que los Awos partieron él sirvió su cabeza y su Ifá con algunos de los
Melones y barriles de cola. Pero cuando él trató de abrirlos con un cuchillo, el
descubrió que lejos de contener nuez de cola y semillas de melón cada uno de
ellos estaba repleto con toda clase de tesoros desde monedas hasta cuentas etc.
De las joyas que él recolectó de los barriles él fue capaz de ver una toga
adornada con cuentas, unos zapatos y un sombrero adornados con cuentas para
él y un vestido de cuentas par un caballo el cual él compró para su propio uso.
Habiendo obetenido todos sus deseos y más, un día, Obara Meji recibió un
visitante llamado Efun yemi abori bebele, quien advirtió a él de hacer sacrificio
para que su nueva prosperidad perdura hasta el final de su vida. Le dijeron
hacer sacrifico con una vaca de colores negro, café y blanco, y una cabra con los
mismo colores a su Ifa. El también tenía que ofrecer un macho cabrío con los
mismos colores a Esú. El hizo los sacrificios. Esto es por lo que Obara Meji vivió
con influencia hasta que todos sus hijos llegaron a se viejos. El cabello gris sobre
su cabeza y cuerpo se volvió tan blanco como el algodón y su salud se mantuvo
hasta el final de su vida. Ese es el último mayor y especial sacrificio (Ono Ifa o
Odiha) el cual cada persona nacida en Ugbodu por Obara Meji debe hacer parta
tener larga vida y prosperidad.
Ota loon ba aye ati orun jaa – Ellos fueron enviados para asolar la tierra por el
Rey de la brujas en el cielo. Ellos causaron la muerte de tantas hombres y
mujeres en diferentes lugares y ellos fueron el pandemonio de los alrededores.
Los tres celestiales saqueadores tomaban a sus victimas en misteriosas
circunstancias y siempre buscaban capturar importantes personalidades
juzgadas para beneficiarse de los ciudadanos de los pueblos. Incidentalmente,
ellos parecieron tener la principal tarea de traer a Obara Meji al cielo.
Incidentalmente, Obuko omo olubebe gallo prohibido, Ejo omoni rongon ñiame
machacado prohibido (obobo), mientras ekuku ale omoni mene conejo
prohibido. Esos fueron los materiales con los cuales Obara Meji hizo el sacrificio
en la intersección del camino. Cuando los tres malvados hombres llegaron a la
intersección del camino, Esú de nuevo les apareció, diciéndoles que la comida
sobre la tierra era el banquete con el cual Obara Meji había enviado a las 200
divinidades (Ihenuri en Bini y Ugba Orumole en yoruba). Esú los convenció de
comer porque Obara había abandonado la comida cuando él los vio acercarse.
La siguiente mañana, Onara Meji salió solamente para descubrir que los 3
malvados hombres habían muerto en la cercanía de su casa. El entonces envió
mensajes a todos los 6 monarcas de los pueblos que había sido atacado por los
terroristas celestiales. Tan pronto como todos ellos estuvieron reunidos en el
palacio de Olofen, Obara Meji les contó como él obtuvo la muerte de los
hombres malvados y todos ellos se regocijaron y agradecieron profundamente a
Òrúnmìlà pro protegerlos de la amenaza.
Okanran Meji
II II
II II
II II
I I
Después de comer lo que se le había ofrecido, Èsù fue a avisarle a los seres
humanos acerca de cuan fuerte era Iroko para que construyeran puertas. Antes
de este momento, el árbol Iroko lucia tan feroz que nadie se atrevía a pensar en
atacarlo en forma alguna. Por una parte, físicamente el es muy fuerte y, por la
otra, su casa es el punto de reunión de los ancianos de la noche.
La caída de Iroko fue tal que el eco retumbo en todo el bosque. Cuando Araba
escucho el ruido, pregunto que estaba sucediendo y se le dijo que el gran Iroko
había caído bajo el hacha del ataque humano. Al comprender que la suerte de
Iroko era el resultado de su negativa a hacer sacrificio, Araba se congratulo a si
mismo por haber seguido el consejo de Okonron-meji. Araba entonces canto en
alabanza del adivinador que hizo adivinación para el de manera que pudiera
vencer la amenaza de Iroko quien de otro modo era una espina en su carne.
Esta situación explica por que la hormiga anda y se alimenta libremente de toda
la comida y materiales de la casa hasta este día. Ellas se mueven libremente por
toda la casa sin que nada les estorbe y lo que se va a comer nunca es un
problema para ellas. Esa es la manifestación del sacrificio que hicieron en el
cielo.
Todos los árboles rehusaron hacer el sacrificio con la excepción de Agbon (Urua
en Bini) o palma real. Después de esto todos partieron hacia el mundo.
Muchos años mas tarde, después que todos habían prosperado en la tierra, se
recibieron noticias en el cielo de que habían mucha maldad en la tierra. Las
divinidades comisionaron a Sango para fuera al mundo a indagar lo que estaba
sucediendo. A Efunfun Lele (el Viento), quien había hecho adivinación para los
árboles, se le dijo que acompañara a Sango en su misión a la tierra.
Al comprender que sus colegas habían partido hacia la tierra, el también decide
obtener autorización de Dios para emigrar del cielo. Fue a un adivinador (Awo)
llamado Asokon deji quien le aconsejo que hiciera sacrificio antes de ir a recibir
los instrumentos de aurotidad (Ase) que Dios le daría. Se le dijo que hiciera
sacrificio con una rata, un pescado, una gallina, un chivo, un macho cabrio y una
paloma. En consecuencia, el hizo el sacrificio y fue al palacio divino a expresar
los deseos que tenia para su vida en la tierra.
Su plan original era viajar en compañía del güiro y la olla de barro, pero el Awo
le dijo que viajara solo por un camino diferente.
Por esta razón los hijos de Okonronmeji se les aconseja que se dediquen a
trabajos agrícolas ya que el vino a través de la granja. Cuando el
subsiguientemente nació en el mundo, creció y se convirtió en un granjero,
aunque inicialmente fue muy desafortunado. Se dedicaba principalmente a
sembrar ñames y maiz pero sus cosechas frecuentemente eran devoradas por
animales. Okonronmeji tomo la decisión de ir por adivinación y allí se le dijo
que se hiciera un vestido que tuviera bolsillos por todas partes y que los llenara
con nueces de kola y kola amarga. Debía pasar un pollo por su cuerpo y sostener
en su mano una vara de caminar llamada Okparere en Yoruba u Osugan en Bini.
También debía recoleccionar materiales de la cima de dos lomas que estuvieran
cerca de una de otra la igual que de alrededor de la casa y todo se utilizaría par
invocar a Èsù de manera que espantara a los animales que se introducían en su
granja. Por lo tanto, el hizo el sacrificio.
Con el dinero así ganado, decidió casarse. Después de haberse casado, su esposa
no tuvo hijos en largo tiempo. No obstante, una noche la esposa soñó y vio a
Okonronmeji bailando por todo el pueblo con una multitud que lo seguía.
Ella decidió ir por adivinación para enterarse del significado del sueño. El Awo
le dijo que preparara dos palos con las puntas afiladas y que obtuviera un
paquete de pimienta especiada (Otawewe en Yoruba y Akpoko en Bini). Esto
debía ser utilizado para hacer sacrificio a Èsù rogándole para que transformar
su mala suerte en buena fortuna. Ella hizo el sacrificio rápidamente y las cosas
comenzaron a mejorar en todas las facetas del quehacer humano.
Sin embargo la mujer aun no quedaba embarazada. No sabia Okonronmeji que
ella era una bruja destructiva y despiadada. Estos hechos le fueron
subsiguientemente revelados en un sueño por su ángel guardián quien dijo que
el (el ángel guardian) era el responsable de que fuera imposible para su esposa
tener un hijo. El ángel guardián le dijo en un poema que :
Cuando se hallaban a mitad de su viaje a Ilaye Oko, sus dos perros estaban
hambrientos y el les dio parte del Eko y Akara para que comieran. Mientras los
dos perros se hallaban comiendo, una boa constrictor misteriosamente salió de
la nada se le echo encima a los dos perros y se los trago.
Después de haber tragado a los dos perros, la boa quedo impotente por lo que
Okonronmeji tomo un fuerte madero y la mato. Abandono allí a la serpiente y se
fue para Ilaye oko. Cuando contó allí lo que haba experimentado, la gente
comprendió que había sido la boa constrictor quien se tragaba a los que
viajaban entre los dos pueblos.
Al llegar a Ilaye Oko, pronto se desarrollo una estrecha asociación entre el y los
adivinadores mayores del pueblo debido al hecho de que el hizo por el pueblo lo
que ellos no habían podido hacer después de varios años de intentarlo. Uno de
estos Awos se llamaba Ojikutu Ogbede Sorun-Orin gbere gbere Kaaye.
Después de hacer los sacrificios, consiguió gente para que tocaran un gongo y
los tambores, le dio Uroke a sus esposas y todos bailaron hasta el amanecer.
Todos los scerdotes divinos del pueblo vinieron a participar en el baile.
El hizo adivinación para Akon con el fin de que pudiera dar paz a
Ife cuando allí había inquietud.
Al llegar a Ife, vio la realidad de los estragos que ya había causado la sequia. Èsù
quien era el responsable de las dificulatades, después de haber recibido su parte
de los sacrificios, saco el tapon de la lluvia del cierlo y desede la noche a la
llegada de Okonronmeji por solo haber utilizado Iyerosun y el encantamiento
adecuado, la lluvia comenzó a caer. Llovio si parar durante tres días y la gente
de Ifá conmenzo a festejar en alabanza de Okonronmeji pues había realizado el
milagro. El encantamiento empleado por el fue que:
Dos de sus sacerdotes subordinados se llaman Shekutu Molagua, Ojo kpa akiko
Iyere re Ododi y ellos hicieron adivinación para la madre de Akeriwaye cuando
había enemigos que deseaban la muerte de esta. A la madre se le dijo que hiciera
sacrificio con 2 gallos y ella lo hizo rápidamente. Los gallos se utilizaron para
hacer sacrificio a Ògún y Èsù. Una noche, Akeriwaye dormía cuando un espíritu
del mal se acerco a ella en la forma de una serpiente para penetrar en la
habitación en la que se hallaba. Cuando la serpiente estaba a punto de entrar,
Èsù rápidamente libero la barra de hierro que sostenía la puerta y se cayo sobre
la serpiente aplastándola hasta que murió. El ruido que hizo el pesado objeto he
hierro al caer despertó a la madre y cuando esta vio lo que había sucedido, se
puso de rodillas y canto en alabanza de Okonronmeji quien había hecho
sacrificio por ella.
Si sale de manera normal (esto es, como Ayeo), a la persona se le aconsejara que
le diga a su madre que haga sacrificio por el o ella contra el peligro inminente de
muerte.
Eti Lawo Morgue, Ita aare nije ata ono fueron los sacerdotes de Ifá que hicieron
adivinación para Adeguoye, el único hijo del rey. Adeguoye nació cuando su
padre estaba viejo. Los sacerdotes de Ifá le aconsejaron a Adeguoye, poco
después de la muerte de su padre, que hiciera sacrificio a los ancianos de la
noche con un chivo y que ofreciera un macho cabrio a Èsù, de modo que pudiera
vivir durante las ceremonias de coronación. Por ser un hombre joven, no
comprendía la significación de las ofrendas del sacrificio. Por lo tanto, no podía
entender por que tenia que hacer sacrificio por algo que simplemente era una
ceremonia tradicional.
Por otro lado, después del entierro de su padre, los coronadores lo invitaron a
hacer los preparativos para que lo sustituyera en el trono. La ceremonia debía
comenzar con un retiro en un conclave secreto durante catorce días.
Una noche las brujas, quienes normalmente no atacaban sin antes avisarle
anticipadamente a la victima, o visitaron y le frotaron el cuerpo con sus manos.
A la mañana siguiente el se enfermo. A pesar de su indisposición, aun no estaba
convencido de que debía realizar el sacrificio. Su madre, que era la única que lo
podía haber aconsejado, ya estaba muy vieja para poder hacer algo por el. Al
séptimo día de hallarse en el conclave, murió. Su muerte no se anuncio
formalmente. Bajo el pretexto de un toque de queda (Oro), su cuerpo fue llevado
a la casa y la ceremonia de coronación se completo póstumamente por su hijo
pequeño quien fue hecho rey.
Cuando este Odù sale en la adivinación para una persona que se encuentra
planificando aceptar un nuevo cargo, ala misma se le deberá decir que el éxito lo
esta aguardando, pero que la muerte se interpone entre el y el logro del éxito.
Por lo tanto, deberá hacer un sacrificio a los ancianos de la noche y a Èsù con el
fin de quitar el peligro de la muerte de su camino.
Oginda – Meji
Eji – Oko
Ogunda Ja Meji
I I
I I
I I
II II
Ogunda Meji fue uno de los más poderosos adivinos tanto en el Cielo como en la
Tierra. El estimaba tener la combinación de la fuerza de Ogún y la inteligencia
de Òrúnmìlà en su trabajo. El fue quien reveló la historia de la segunda
revelación hecha por las divinidades para habitar la Tierra. Obara bodi, uno de
los discípulos de Òrúnmìlà más tarde reveló los detalles del primer intento parta
habitar la Tierra y como fue fundada.
Ogún, la divinidad del hierro y el mayor de las divinidades creado por Dios, fue
también el más fuerte físicamente de las 200 divinidades. El es muy seguido
referido como el camino-buscador, porque el lidereó la segunda misión de
reconocimiento del cielo a la tierra. Nosotros hemos dicho que Ogunda Meji que
tuvo a cuenta los atributos físico de Ogún que Dios le dio a él para iluminar el
sendero para la segunda generación de habitantes en la Tierra. El es conocido
por ser muy centrado, presumido y escasamente consultado por cualquiera para
consejos. Con él se contaba exclusivamente para desarrollar habilidades de
manufactura y fuerza física. Eso explica porque a él nunca le importó ir para
adivinación o a consultar a cualquiera cuando él fue Designados por Dios para
tomar la tarea de establecer los habitantes sobre la Tierra. Tan pronto como el
recibió la instrucción de marchar por parte de Dios de marchar, él procedió
inmediatamente. Dios le dio 400 hombres y mujeres para acompañarlo en al
misión. Al llegar al Tierra no le tomó muchos tiempo descubrir las
consecuencias de no haber hecho las preparaciones adecuadas antes de partir
del cielo.
Dios después invitó a Olókun la divinidad del agua para dirigir una segunda
misión a la Tierra. El también era igualmente orgulloso y lleno de egocentrismo.
A él también le dieron 200 hombre y 200 mujeres para acompañarlo en su
misión. El tampoco hizo ninguna consulta o adivinación con los ancianos del
Cielo antes de partir a la Tierra. Al llegar ahí, él también no tuvo idea de cómo
alimentar a su seguidores, él solamente les decía que tomaran agua cuando
tuvieran hambre. Como el agua no los alimentaba efectivamente, ellos
comenzaron a morir de inanición. Muy pronto él también retornó con sus
sobrevivientes seguidores al Cielo para reportar la fallada misión.
Dios entonces invitó a Òrúnmìlà con 200 hombres y 200 mujeres para fundar a
los habitantes de la Tierra. Òrúnmìlà como él podría tener éxito en una misión
en a cual habían fallado los esfuerzos de los más altos y fuertes divinidades
como Ogún y Olókun. Dios lo persuadió a que hiciera su mayor esfuerzo porque
era necesario despoblar el Cielo estableciendo los habitantes en la Tierra. Su fiel
sirviente Okpele le aconsejó a Òrúnmìlà no declinara la misión porque con
preparaciones adecuadas le convenció de que el éxito le aguardaba.
Tan pronto como Òrúnmìlà se estableció Èsù fue a decirle a Ogún que Òrúnmìlà
estaba viajando ala Tierra a través dela ruta la cual él (Ogún) había establecido.
Ogún inmediatamente fue a bloquear la ruta con palos del bosque. Cuando
Òrúnmìlà partió y llegó ala bosque, ellos no supieron que hacer después. El
envió a la rata a encontrar un camino a través del bosque. Antes de que la rata
regresara Ogún se le apareció a Òrúnmìlà y le cuestionó por su osadía de
proceder a la Tierra sin haberle informado. El sin embargo, explicó que él había
enviado a Èsù para informarle y cuando Ogún recordó que fue Èsù quien de
hecho vino a alertarlo, él rápidamente limpió el bosque para que Òrúnmìlà
procediera con su viaje. Antes de dejarlo Ogún le dijo a Òrúnmìlà que la única
otra obligación que él le debía era alimentar a sus seguidores con las ramitas
como él lo hizo y Òrúnmìlà prometió hacerlo.
Mientras tanto, Èsù también fue a reportar a Olókun que iba a la Tierra para
tener éxito en donde él había fallado. Olókun reaccionó causando un profundo
río para impedir el avance de Òrúnmìlà. Cuando Òrúnmìlà llegó a la Orilla del
río, él apresuró a un pescado para encontrar un pasaje a través del río. Mientras
esperaba que el pez regresara, Olókun se le apareció y le preguntó porque él se
atrevía en embarcarse a un viaje a la Tierra sin antes haber obtenido su
aprobación.
Òrúnmìlà explico, que lejos de desairar a Olókun él había despachado a Èsù
para informarle de su misión para la Tierra. Cuando Olókun se dio cuenta de
que Èsù en efecto había llegado a él, él despejó el agua para Òrúnmìlà para
continuar con su viaje. El sin embargo, advirtió a Òrúnmìlà que él tenía la divina
obligación de alimentar a sus seguidores como él lo hizo (con agua). Òrúnmìlà
prometió realizar el consejo de Olókun. Ya sin ningún obstáculo en el camino
Òrúnmìlà procedió su viaje a la tierra.
Cuando la asignación fue completada ellos sacaron las semillas para cultivar que
ellos habían traído y plantar en los arbustos que habían cortado. En la
oscuridad, todos ellos se retiraron a dormir en su respectivas chozas. Èsù, a
quien se le había dado un macho cabrio antes de que la misión partiera del Cielo
fue a trabajar al plantío de las semillas y con los animales. Cuando ellos
despertaron al amanecer, ellos descubrieron que toda la siembra no solamente
había germinado sino que habían brotado frutas listas para comerse. Esto incluí
ñame, plátano, maíz, vegetales et. Al mismo tiempo, todas las cosas vivas que
ellos habían traído del Cielo se habían multiplicado por la noche. Ese fue el
primer milagro realizado por Òrúnmìlà sobre la Tierra, como una directa
manifestación de los sacrificios que él hizo antes de dejar el cielo.
Habido diferido a los deseos de sus superiores, Òrúnmìlà les dijo a sus gentes a
alimentar ellos las plantas y animales que abundaron en la colonia. Ellos habían
tenido éxito poniendo el estado para una habitación permanente en tierra que
nada resistió entonces de su vía de tener éxito en tierra, Okpele próximo
propuso a Òrúnmìlà que era tiempo para enviarle a informar a Dios que la tierra
ya era adecuadamente habitable bastante para Ule unírsele. Òrúnmìlà estaba de
acuerdo, pero le dijo que él debe invitar primero que Èsù unirse en tierra antes
de pedirle a Ule. Habido prometido unirlo previamente en cuanto él fuera
invitado, Èsù estaba de acuerdo en acompañar a Okpele a la tierra prontamente.
Òrúnmìlà les pidió a sus seguidores que construyeran una choza para Èsù a la
entrada al establecimiento (colonia) antes de llegar. En cuanto Èsù se estableció
en sus cuartos, Òrúnmìlà le envió un macho cabrío. Él estaba muy contento de
alimente en su comida principal usual que él pensó no estaría disponible en la
tierra.
Cuando Okpele vino a verificar si Èsù estaba bien, el último le dijo que pidiera a
Òrúnmìlà perdonarlo a causa de las dificultades iniciales que él creó antes de
que él dejara cielo incitando y Olókun contra él. Òrúnmìlà lo perdono e imploro
a Èsù para quedarse en la tierra para estar escuchando sus anuncios,
prometiendo a siempre alimentarlo.
Después de esperar en vano por Òrúnmìlà faltar y devolver al cielo con sus
seguidores, Olókun decidió en el cielo para devolver a la tierra para averiguar
cómo la misión estaba a distancia. Cuando Olókun llego a la tierra, él se
encontró que Èsù le dijeron que Òrúnmìlà habían tenido éxito haciendo la tierra
habitable. Cuando Olókun llego a Òrúnmìlà, él pidió perdón a causa de los
obstáculos iniciales que él creó para él. Òrúnmìlà le dijo que la disculpa no era
necesaria porque el éxito no está satisfaciendo sin dificultades iniciales.
Òrúnmìlà le dijeron sin embargo a Olókun que estuviera de acuerdo en vivir con
él en la tierra. Él estaba de acuerdo en hacer así pero insistió que él tuviera que
ir al cielo para pedir el Omnipotente Padre permitirle regresar con sus
seguidores. Olókun fue al cielo y Dios lo aclaró devolver a tierra con sus
seguidores.
Cuando oyó que Olókun había salido para unirse a Òrúnmìlà en la tierra, él
decidió ir y ver las cosas para él también. Cuando Okpele vio que deja cielo para
la tierra, él alertó a Òrúnmìlà que inmediatamente les dijo a sus seguidores que
dieran otro macho cabrío a Èsù para evitar cualquier conflicto entre Èsù y .
Cuando llegó, Èsù todavía estaba comiendo su macho cabrío y estaba
demasiado ocupado para incomodarse con Ògún. Él solo se movió Ògún para
seguir a donde Òrúnmìlà vivía. En cuanto Òrúnmìlà vio a Ògún, él siguió sus
rodillas para saludarlo, siendo su hermano mayor.
Ògún retorcido por la apologista Òrúnmìlà para las dificultades iniciales que él
creó para él. Una vez más, Òrúnmìlà explico que la disculpa era escasamente
necesaria porque sin ese problema de la dentición, él no habría llevado puesto
ninguna pista probablemente cómo a alimente a sus seguidores. Òrúnmìlà
persuadió a Ògún entonces para quedarse con él en la tierra, porque sin él
(Ògún) era imposible para cualquier tecnología desarrollarse en la tierra.
Òrúnmìlà explico que él sólo sabia hacer adivinación pero no cómo inventar o
fabricar. Sintiéndose adulado, Ògún estaba de acuerdo en devolver al cielo para
obtener certificado de Dios y regresar con sus seguidores a la tierra
prontamente. Ògún regreso finalmente con sus seguidores.
Estaba en esa fase que Òrúnmìlà le envió finalmente a Okpele que sacara a Ule
del cielo. Cuando Okpele narró el mensaje de Òrúnmìlà a Dios, el Omnipotente
Padre Ule al instante invitado para proceder a la tierra para unirse a Òrúnmìlà.
Èsù fue de nuevo la primer persona que Ule se encontró en llegar a la tierra. Èsù
lo dirigió encontrarse en la choza de Òrúnmìlà. Lejos de desafiar Ule como hizo
Olókun y Ògún, Èsù rezo para Ule que él tendría por siempre más éxito que
todos sus mayores hermanos y sin él, ninguno tendría satisfacción completa en
la tierra.
Él dijo entonces a los tres ir sus caminos separados. Los tres abandonaron el
aposento de Òrúnmìlà. Ellos se habían marchado lejos del apartamento de
Òrúnmìlà cuando Ule repentinamente cayo muerto. En cuanto él cayo muerto,
su cadáver desapareció fuera de vista y en su lugar una constelación de casas,
vestíbulos y viviendas apartamentos aparecieron en la tierra. Así, Ule había
transfigurado en las casas de la morada respetables por todo el haber existido y
habitantes futuros de la tierra para vivir en el.
Olókun también sintió desafió y se convirtió en agua para constituir los océanos,
mares y ríos de esta tierra. Los hombres y mujeres traídas pronto a la tierra por
Òrúnmìlà, Olókun y Ògún empezaron a casarse entre sí y multiplicarse para
extenderse a los cuatro vientos de esta tierra. Es importante recordar que la
fuente libre y las reencarnaciones subsecuentes de los seguidores que
inicialmente vinieron con Òrúnmìlà, Ògún, Olókun y otras divinidades a la
tierra, se volvieron sacerdotes y niños de estas divinidades, hasta el momento y
a eternidad. Aquéllos que viran lejos de las bandadas, o quién no se privilegia
para descubrir a su afín más amable, son los hombres y mujeres que se
encuentran con todos los tipos de dificultades en la tierra.
En esa fase, Okpele salió para el cielo pero dijo a Òrúnmìlà mirar algún día para
él después en la vía a la granja. Él se convirtió en un árbol cuyo fruto se usa
hasta el momento para preparar los Okpele de adivinación instrumentos en el
futuro. Okpele dijo a Òrúnmìlà cómo usar las semillas que él habría producir
adelante para la Adivinación.
Después de crear las varias especies de las familias de serpiente Dios distribuyo
armas a cada uno de ellas en veneno pero se olvidó de dar nada a la boa que es
llamada Oka en Yoruba y Aru en Bini. La boa empezó a hambrear porque le
faltaron las armas para traer comida para comer. Él fue entonces a Ogunda Meji
por la adivinación para aconsejarle en qué hacer para superar sus dificultades.
La Flecha era uno de los sacerdotes del substituto que viven con Ogunda Meji y
era la Flecha que hizo adivinación para la boa. El nombre lleno de la flecha era:
El Awo le aconsejó que hiciera sacrificio con tres flechas diminutas, kolanuts, y
una gallina.
Él trajo al próximo día los materiales y el Awo uso la gallina a servir Ifá para él.
Con la sangre de la gallina, hojas e Iyerosun, el Awo preparó una porción
medicinal para tragar.
Ese día coincidió con el día que Dios iba a asistir a la reunión de las divinidades
que tradicionalmente empezaron con la ruptura del kolanuts. Dios se olvidó de
llevar cualquier kolanuts cuando él dejó casa. Él fue acompañado por su
sirviente favorito, el conejo que sostuvo su bolsa divina (Akpominijekun o
Agbavboko).
Antes de dejar la boa, Dios presentó al conejo y nunca lo advirtió usar sus armas
en el conejo. Cuando Dios llegó al sitio de una acción de la conferencia, él
descubrió que ellos habían dejado la bolsa divina detrás en el sitio donde él dio
armas a la boa. Dios era renuente al despachar al conejo para traer la bolsa, pero
temía que la boa hambrienta pudiera tentarse para usar las armas
recientemente adquiridas en él. Pero el conejo aseguro a Dios que él recogería la
bolsa discretamente sin provocar la boa.
Cuando el conejo llegó allí, él empezó a fastidiar la boa. Él lo acusó de ser
perezoso para permanecer en un sitio, cuando se suponía que él se movía
alrededor en busca de comida. El conejo fastidió la boa atormentándola que él
incluso empezó a arrastrar la cola de la boa; qué la carta prohíbe.
Sobreponiéndose con temple, las flechas en su estómago movidos a sus orificios
nasales y él los golpeó para su casa del conejo que entonces rápidamente
quitando la bolsa divina y corrió para encontrarse al encuentro de Dios.
Cuando el conejo volvió a Dios, él informó que él había sido atacado por la boa.
Dios dijo al conejo que él debe de haber provocado la boa para incurrir en su ira
y debe de haber aconsejado el conejo que verdadero a su proclamación, él (el
conejo) debe devolver a la boa para morirse. El conejo se esforzó regresando al
y se murió en cuanto él llegara allí y la boa lo tragó a. Esta casualidad tranquilizó
que la boa que el arma dada a él por Dios era de hecho eficaz. Él se puso muy
feliz entonces.
Al final de la reunión, Dios tenía que llevar su casa de la bolsa por Él. En llegar
al sitio donde la boa se ponía, él vio la boa que al instante postró para agradecer
al Omnipotente Padre para la ayuda dada a él. Dios lo preguntó sin embargo por
contradecir su orden para no atacar el conejo, su sirviente, y la boa que explicó
cómo él fue provocado por el conejo. Dios le dijo que él fue preparado
perdonarlo en esa ocasión porque él actuó en provocación.
Dios proclamó sin embargo desde aquel momento eso, la boa se moriría en el
mismo día que el ataque y mate cualquier conejo. Dios fijó la ardilla entonces
para estar escribiendo crónicas de la situación de la boa como un recurso de
animales de la advertencia donde la boa estaba rondaba. En cuanto Dios, un
enjambre de ardillas rodeó la boa y empezó a gritarle con las palabras:
Ode es la palabra de Yoruba para el exterior, es decir, fuera del patio de la casa.
Había un tiempo en cielo cuando había hambre y por todas partes se puso torpe.
Las personas se pusieron demasiado hambrientas para comprometerse fuera de
los quehaceres, y la ODE estaba muy enferma. Él manejó ir a Ogunda-méjì por
la adivinación y le aconsejaron que hiciera sacrificio con 200 cestos de pimienta,
y semillas de jengibre, (Ighere en Yoruba o Oziza en Bini), 200 semillas de
pimienta de caimán y un gallo. También le aconsejaron que diera macho cabrío
a Èsù. Las 200 cestos de pimienta eran puestas en el fuego y las personas
corrieron fuera de sus casas trayendo aire fresco del exterior. La vida empezó a
burbujear de nuevo fuera pronto y las personas empezaron a cantar y bailar.
No largo después, el rey de Muerte envió su esposa Epipayemi con una bolsa de
dinero a comprar un macho cabrío para él del mercado de Oja-Ajigbomekon
Akira. Al mismo tiempo, Eji-Oko, tenía, en segundo pensamiento, se resolvió
hacer el sacrificio y partir para el mercado para comprarse un macho cabrío
para una ofrenda a Èsù.
Ella no tenía ninguna opción para pasarse la noche con Eji-Oko que le hizo el
amor durante la noche. Ella lo advirtió de las consecuencias de su acción sin
embargo porque ella estaba segura que Eji-Oko no pudiera resistir la ira de su
marido.
La muerte le envió dos mensajero entonces a Eji-Oko para advertirlo que por
seducir a su esposa, él iba venir en siete días cronometrados para tratar con él.
Estaba en ese punto que él recordó lo que la avispa le dijo a la adivinación sobre
el riesgo de seducir a la esposa del rey de Muerte. Sabiendo que él estaba
desvalido ante el castigo que lo espera, él decidió resignarse a él. Él empezó a
lamentar y dejó de comer cualquier comida.
En el quinto día, Osonyin, una divinidad del hermano de Òrúnmìlà decidió
visitar Eji-Oko. En llegar a la casa de EjiOko, él se lo encontró en solitario que
esperaba la muerte. Osonyin le dijo tirar valor despierto y asegurarlo. Él ofreció
ir y confrontar a Muerte.
En entrar en la casa, él se puso abajo sentado y exigió ver al rey de Muerte que
porque él había venido a pagarle una visita cuando la Muerte fue dada la
descripción del visitante, él supo que era Eji-Oko que le envió a Osonyin venir y
probarlo. En enojo, la Muerte dio instrucciones para el visitante a ser
aprehendido, ejecutó y mató en pedazos diminutos. Los seguidores de Muerte
tuvieron a Osonyin completamente vencido y mataron en los pedazos diminutos
y trozos. En los órdenes de Muerte, se esparcieron los pedazos del cadáver de
Osonyin a la unión del camino.
Una vez más, ellos mataron y cortaron su cadáver en los pedazos muy diminutos
y lo echaron al río. Cuando ellos devolvieron casa para informar misión lograda,
ellos se encuentran Osonyin de nuevo sentado esta ves humeando por qué era
tan difícil de ver al rey de Muerte. Él preguntó si la Muerte feroz tuvo miedo de
ver una divinidad menor.
No sabiendo que próximo a hacerle, la Muerte les envió a sus mensajeros que le
pidieran a Osonyin que decirle a su hermano que él se había rendido a
Epipayemi a él en paz. Cuando ellos narraron el mensaje a Osonyin, él rugió que
si él fuera no crear un alboroto en cielo, la Muerte debe decirse enviar a uno de
sus mensajeros acompañarlo entregar el mensaje a su hermano. La muerte
concedió inmediatamente y envió a uno de sus guardias personales acompañar
Osonyin para llevar el mensaje a Eji-Oko.
Osonyin también envió un mensaje a Muerte que insiste que él debe le traer
kolanuts. Los kolanuts se enviaron rápidamente a él pero Osonyin insistió que la
Muerte deba de haber salido para partirlos por él. La muerte salió para partir los
kolanuts dándole un pedazo a Osonyin, mientras él comió un pedazo. Osonyin
se fue a casa con los pedazos restantes agradeciendo Muerte su hospitalidad
conveniente.
Él hizo adivinación para el gallo y el loro ellos dos estaban buscando a las
esposas para casarse. Él les aconsejó que dieran un macho cabrío a Èsù para que
el hábito de excretar de paso en sus cama-cuartos no los privara del honor de
casarse a las esposas respetables. Ellos dos defendieron que el sacrificio era
innecesario que desde que era su tradición para pasar derroche dondequiera
que ellos durmieron.
Había también una doncella bonita que fue a él para la adivinación en cómo
conseguir que un marido responsable para casarse. Le aconsejaron que hiciera
sacrificio para evitar el infortunio de comprometer en dos matrimonios
abortivos antes de poner abajo en un tercero. Ella pensó que era innecesario
hacer el sacrificio porque sus buenos ojos y nativa inteligencia era bastante para
verla a través de cualquier dificultad.
No largo después ella se encontró al gallo que era muy buen visto. Ella se cayó
en seguida para él y estaba de acuerdo en casarse con el. Ella pasó a su casa sin
cualquier retraso. Así, una pareja que los dos se negaron a hacer sacrificio, se
había casado en desafío del consejo del sacerdote de Ifá. La mañana siguiente
que la novia descubrió que su marido había tirado basura en su cama con
excrementos. La mujer fue hastiada completamente. Las personas empezaron a
ridiculizarla por casarse a un marido que descargó inmediatamente excrete en
su cama. Ella no podría resistir la turbación, y así, salió el gallo tan rápidamente
como ella se lo casó.
Un poco después, ella se encontró el loro, otra persona muy guapa. Ella se
enamoró inmediatamente y estaba de acuerdo en casarse con el. Cuando ella
preparó la primera comida, el loro le dijo que ellos tendrían que comer sus
comidas separadamente. Ella era curiosa averiguar por qué el marido impuso
semejante embargo en ella. Cuando ella preparó el loro al abeto de maíz, él sólo
comió el núcleo suave del maíz y abandonado el resto. Los sobrantes tiraron
basura al cuarto entero.
En una segunda ocasión después de servirle una comida, ella fue a esconderse
para mirar al loro estos hábitos de comer. Ella vio que él estaba comiendo con
sus pies y estaba esparciendo los remanentes de la comida alrededor de él.
Cuando ella confrontó el loro después para preguntarle que por qué él estaba
esparciendo su comida alrededor de él, el loro contestó esa vida era tan corta
que no era su hábito para comer el material tosco de cualquier comida.
Preguntado que por qué él comió con sus pies, él explicó que era así la
costumbre de sus personas para hacerlo. Una vez más, ella consideró la
situación demasiado para ella y durante la segundo vez. Ella dejó el loro. La
predicción del sacerdote de Ifá había manifestado tan rápidamente.
En esa fase, ella decidió ir de nuevo por la adivinación - y le dijeron que diera
macho cabrío a Èsù y a un carnero al Ifá de su padre. Ella dio macho cabrío a
Èsù pero no podría permitirse el lujo de comprar un carnero para Ifá. Le habían
dicho que para establecerse, ella tendría que casarse a un sacerdote de Ifá.
Al mismo tiempo, Ejioko soñó que él iba a casarse a una segunda esposa. Él
consultó Ifá, y sus propio Odu salió. Él invitó a sus substituto Uroke y Orofa a
interpretat la importancia para él. Ellos le dijeron que una mujer estaba
viniendo a él y que ella era una princesa. Le dijeron que diera macho cabrío al
Èsù y a un carnero a Ifá. Él hizo el día siguiente los sacrificios.
Cuando ella consiguió al pueblo de Itoko, ella oyó Awos haciendo adivinación y
pegando la tierra con el cuchillo divino, (Aja en Yoruba y Aza en Bini), y
cantando canciones de encantación. Ella sacó su bolsa para comer la comida
dentro. Cuando ella empezó a comer, Èsù estiró sus manos hacia ella y toda la
comida que ella estaba comiendo se pegó en su garganta. Cuando ella estaba
empezando a ahogar, ella corrió por ayuda en la casa de Ejioko. Cuando ella
llego dentro, ella hizo señas para agua. Ellos dieron su agua con la taza de agua
de Ifá y Èsù soltó sus manos rápidamente de su garganta y ella saludó Ifá al
instante por tocar su cabeza a la tierra.
Ellos hicieron adivinación para ella y le dijo que ella era una princesa. Ellos
también le dijeron que ella había tenido dos matrimonios abortivos y había
estado preparando para un tercero. Le dijeron que su padre tenía su propio Ifá
al que le aconsejaron previamente a la adivinación ofrecer un carnero, pero no
lo hubo hecho. Ellos le dijeron que ella hizo un sacrificio a Èsù pero no a Ifá y
ella confirmó sus revelaciones, ellos insistieron sin embargo que ella todavía
tuviera que servir Ifá con un carnero antes de que ella deba establecerse.
También le dijeron, que ella pasó desecho humana en el arbusto por la orilla del
camino sólo antes de que ella llegara al pueblo del Itoko. Ellos descubrieron que
la enfermedad que ella sufrió antes de entrar en la casa era porque Òrúnmìlà ya
se molestó con ella por el excremento que entrego en la boa que iba a ser usado
para servirlo, y cubriendo el caracol con el que él iba a refrescar para su vida,
con las hojas que ella limpio su ano. Ella no supo sobre estos descubrimientos
pero ofreció ir y mostrar a los Awos el sitio donde ella se alivió.
Cuando ellos llegaron al lugar, ellos observaron bajo la que la boa todavía estaba
quedando el excrete que ella descargó y llevo más allá lejos de una disposición
del caracol bajo las hojas que ella limpiaba su ano. The two things were brought
home to be used to serve Ifá. Antes de que la comida usara para el sacrificio se
cocinó, ya era oscuro. La princesa fue dado ñame machacado para comer. Ella
unió Ejioko después para servir su cabeza con la boa. Ella se pasó la noche con
Ejioko. Pronto después ella extrañó su menstruación y se puso embarazada. Ella
dio a luz a un niño hembra que fue nombrado Ayo.
Cuando este ODU sale para una solterona a la adivinación, deben decirle que
haga sacrificio para que no ella se case a dos maridos antes de establecerse con
un tercero. Si ella ya está casada que deben decirle que ella o está en la casa de
un tercer marido o está preparando para abandonarlo, pero debe hacer
sacrificio.
Cuando finalmente hizo a su mente escapar al mundo, él no vino como los otros
al comedero del útero(vientre). Él se escapó del cielo a la tierra con sus
posesiones. Él fue por la adivinación a sacerdote de Ifá llamado. Olori ire
Oyinkpin nigba kara ofun orisa loorun. Él estaba preparando ir a Dios para
coleccionar la bandera de su ángel guardián. Le dijeron que hiciera sacrificio
con un cerdo, una cabra, un ovejas, un carnero, una vaca masculina, una tortuga
masculina y una tortuga hembra, un pato y un "drake". Después de hacer el
sacrificio, él dejó para el palacio divino de Dios.
Él llegó al palacio cuando Dios estaba tomando su desayuno que se prohíbe para
cualquiera para ver a Dios comer y Ejioko no supo que Dios estaba teniendo su
comida. Dios le pasó una bandera pequeña del ángel guardián de Ejioko, pero él
ignoró el pequeño y prefirió robar la bandera más grande que él vio allí, y salió.
El uno que escogió pertenecía al ángel de un Rey.
En cuanto él llego al mundo, la primera persona para la que él trabajó era una
mujer llamada Oyi. Abemale Ekokan, Aboju regu gegun, adifa fan Oyi tolo ile
igba. La mujer se había casado a varios maridos sin tener cualquier niño.
Cuando ella estaba preparando casarse a un sacerdote de Ifá llamado igba, ella
se encontró Ejioko que hizo adivinación para ella. Él le aconsejó que hiciera
sacrificio con 20 ratas, 20 peces, 1 paloma, 1 macho cabrío, 1 gallo y una gallina.
Los huevos encontrados en los intestinos de la gallina donde preparaba
medicina para ella. Ella era la hija de Orisa-Nla de Itakpa.
Ella hizo el sacrificio y dejó para un pueblo que donde ella se encontró que un
sacerdote de Ifá llamó Igba y se casó con el. Ella se puso embarazada el mes
siguiente. Ella dio a luz un juego de gemelos. En general, ella tenía dos juegos de
gemelos. Después de producir a cuatro niños para Igba, ella lo dejó, dejando
atrás a los niños para encontrar a otro marido porque el hombre se sentía que él
tenía bastantes niños.
Ella fue de nuevo por la adivinación y fue hacer sacrificio con un par de 20 cosas
diferentes, ella hizo el sacrificio y salió para el pueblo de Ewi-Ado donde ella se
casó a un hombre Oke Ila que no tenía ninguna esposa. Ella se puso embarazada
pronto y entregó tres juegos de gemelos durante este segundo matrimonio.
Cuando el hombre propuso que ellos habían tenido bastantes niños, ella lo
abandonó de nuevo en busca de otro marido.
Una vez más, ella fue por la adivinación y le dijeron que hiciera sacrificio con un
pagó de 40 materiales del diferentes. Después de realizar el sacrificio ella viajó a
Ijero donde ella se casó en un pueblo llamó Ikoro, sobre tres millas del pueblo
de Ijero ella tenía cuatro juegos de gemelos para el nuevo marido a Iroko. Ella
era de suave cutis, pero ninguno de sus niños había tomado su cutis.
Entretanto uno de los cuatro niños que ella tenía para el primer marido
persuadió a su padre para ir con él en busca de su madre. Al mismo tiempo, el
marido de Ikoro le dijo que él no estaba interesado en tener más niños. Ella
insistió que ella quisiera a más niños y cuando el marido no movería, ella lo dejó
para Ijebu.
A Ijebu ella fue de nuevo por la adivinación e hizo sacrificio. Después de esto
ella se encontró a otro marido para quien ella tenía seis juegos de gemelos. Una
vez más una riña sucedió cuando el hombre se negó a casarse por miedo de
moverse con esfuerzo a más niños. Las otras esposas de todo el hombre lo
habían dejado porque ellos no tenían niños. En cuanto ellos vieran Oyi que tiene
niños para él, todas regresaron a él.
Pero Oyi estaba de nuevo en el movimiento, esta ves a Abeokuta, cuando ella
estaba llegando a Abeokuta, ella se encontró a un cazador que estaba
devolviendo del bosque con 5 animales diferentes. Ella oyó por casualidad al
cazador que lamenta en lágrimas que aunque él había matado cinco animales en
el bosque, él no tenía ninguna esposa en la casa que hubiera de preparar la
carne. Oyi estaba de acuerdo en ir con él a su casa al instante. Cuando el marido
hizo adivinación para su nueva esposa encontró, le dijeron que la mujer lo
dejaría si él asumiera a una segunda esposa. Con esa advertencia, el hombre no
contempló teniendo otra esposa porque Oyi tenía siete juegos de gemelos
incluso para él en su vejez. Ella era ahora muy vieja y vivió en Abeokuta al final
de su vida. Cuando sale para la adivinación para una mujer estéril, deben decirle
que haga sacrificio pero que ella tendría muchos niños para varios maridos.
Poco después llegando en tierra, él decidió ir por la adivinación con tres Awos
llamó. Ugun sorire sorire okpari, Akala Igbo sorire sorire, ogbijojoso-run, made
sorire. Cuando él llegó a su casa, él se encontró Alamiyo, el Cazador De cabeza
de Itoko que también vino por la adivinación.
El cazador era muy hábil en su profesión que explica por qué él no lo consideró
necesario realizar cualquier sacrificio. Varios años después, el cazador tenía un
sueño que lo asustó y él fue por la adivinación. Le recordaron de nuevo el
sacrificio que le habían aconsejado antes que hiciera. Él insistió que él no
necesitara la ayuda de cualquier sacrificio. Los próximos Awos que él se acercó
se llamaban. Orire sumi sisee and Mada bo la tise orire, won difa fun Alamiyo
tiishe Olori ode nile illa Orangun. Él era llamado Alamiyo y él era la cabeza de
los cazadores en pueblo de Illa Orangun. Ellos lo advirtieron que si él no
realizara que el sacrificio, su bondad y benevolencia acortarían su vida. Este
tiempo, le dijeron dar 3 machos cabrío a Èsù, una cabra a Òrúnmìlà, una cabra a
su cabeza, un perro, gallo, tortuga a Ògún y 6 huevos y un conejo a los
superiores de la noche. Él todavía no realizó ninguno de los sacrificios.
Mientras las personas todavía estaban regocijando, Èsù fue a incitar a los
hombres jóvenes del pueblo para protestar a los superiores alrededor para
expulsar Alamiyo del pueblo en la tierra que un cazador que pudo matar tal
pájaro misterioso con uno disparó no perdone el pueblo entero si cualquiera se
atrevió a ofenderlo en el futuro. El jefe de cabeza apreció las objeciones
levantadas por las juventudes y sometió a sus deseos, expulso a Alamiyo del
pueblo de Ipogun que él simplemente había entregado de una larga calamidad
duradera(vigente, en pie).
Perplejo por el giro de eventos, Alamiyo fue al próximo pueblo llamó Iyinta
donde él fue invitado a resolver una era de un problema viejo de un pájaro
misterioso que traía muertes de masa periódicamente al pueblo de nuevo. En
cuanto entrara en el pueblo, estaría de pie a la entrada al pueblo y grito
"Pogbon" tres tiempo después del que treinta personas se morirían. Cuando
estaban diciéndole sobre la calamidad endémica, el pájaro llegó y tomó posición
en el árbol de vida (Akpoko o Ikhinmwin) a la entrada al pueblo. Alamiyo esperó
por el pájaro para gritar "Pogbon" dos veces antes de tomar objetivo. Él disparó
al pájaro y se cayó a la tierra, muerto. Una vez más, el pueblo entero regocijó y
cantó en alabanza del cazador que realizó el hecho milagroso.
Pronto después sin embargo, Èsù fomento a las personas del pueblo de nuevo
contra él y él salió fuera del pueblo. Él ya estaba empezando a pagar el precio de
su obstinación.
Él viajó al lado del pueblo de Iye, donde él se saludó con alivio y esperanza
porque ellos habían oído lo que él hizo en los dos lugares que él había visitado
previamente. Él estaba seguro que ellos no iban a reembolsarlo con el tipo de
ingratitud mostrado a él en los lugares primeros que él visitó. Ellos le dijeron de
un ciervos (Agbonrin en Yoruba y Erhue en Bini) qué de vez en cuando visitaba
el pueblo para estar de pie encima de una colina al tiro "Palura" que llevó a la
muerte de 40 personas y la destrucción de varios edificios. No largo después, el
ciervo tomo posición en la colina y en cuanto abriera su boca para gritar
"Palura", fue disparado muerto por Alamiyo.
El rey de Ife estaba angustiado que sus tres esposas habían estado embarazadas
por mucho pero no podrían entregar. Él había buscado la ayuda de todos los
sacerdotes de Ifá alrededor a ningún provecho. Entretanto, él oyó hablar de
sacerdote de Ifá llamado Ogundameji que estaba viviendo exclusivamente en un
pueblo en el camino de Ijesha llamó Ilu-Ogun. Le obligaron a que se retirara al
pueblo cuando él se declaró persona no grata en el pueblo de Itoko donde él
había vivido desde el comienzo del mundo. Su éxito como un sacerdote de Ifá se
había aclamado alrededor pero él también incurrió él la enemistad de los más
mayores Awos que Vivian Itoko antes que él.
Él había preparado un jabón de buena suerte antes para el rey de Ife que él
normalmente usó con sus tres cazadores. El jabón ayudó que sus cazadores
volvieran del bosque con presas buenas, pero no podría ayudar a sus esposas a
ser entregadas de sus embarazos.
Orisi Taasi
Oriisi Taasi and
Atama Taasi.
Un día, los tres fueron al bosque en una expedición de caza. El primer cazador
disparó a un elefante en el bosque y vino al pueblo para morirse en el patio del
rey. Cuando el elefante fue matado, un niño humano vivo se encontró dentro de
su estómago que lleva una corona en su cabeza y cuentas en sus miembros.
El rey fue confundido obviamente. Él se preguntó qué mensaje fue llevado por
estos desarrollos extraños. El rey sacó su propio Ifá y lo sonó y Ogunda-Meji era
el Odù que aparecía. Él le envió mensajes a todo el Awos en su dominio venir a
ese punto y interpretar la importancia de estos eventos y los odu que aparecían.
Eso coincidió con el día que Ogundameji estaba sirviendo a su cabeza. Cuando
los mensajeros estaban cruzando el río para encontrarse con Ogundameji, ellos
hallaron las tres crecidas princesas de Ife, lavando su ropa en el río. Las
muchachas habían crecido a edad casadera pero había jurado que ellas se
casarían a sólo el hombre o los hombres que tuvieron éxito sabiendo sus
nombres. Ellos eran sólo conocidas como, y callaron, princesas. Los dos
mensajeros reales los saludaron y continuaron en su jornada.
Luego, ellos descubrieron lo que el rey quería que él hiciera qué era al
interpretar la importancia de los descubrimientos extraños en los intestinos de
los tres animales matados por los tres cazadores reales en el mismo día. Desde
que ellos mismos no supieron el significado, él fue prevenido para preparar
desenredar el enigma que había desafiado la competencia de todos los Awos a lo
largo del reino de Ife, y quién era ya encarcelados en cadenas. Ellos lo
advirtieron guardar su confianza. Él les agradeció que le hubiera dicho tanto
cuando ellos hicieron y les pidió que le dijeran al rey que él estaba sirviendo su
cabeza, pero habría de cumplir al día siguiente.
La mujer le dijo que la victoria y el éxito lo esperaban en Ife. Ella le dijo que él se
invitó al Ife a:
1. Revelar por qué las tres esposas de Olofen que habían estado durante mucho
tiempo embarazadas todavía no habían entregado.
4. Si el escogía casarse a las nuevas esposas, revelar los nombres de los tres
crecidos a las hijas de Olofen.
Ella lo advirtió que el primer hecho que realizaría en el palacio sería librarse de
una bruja vieja que a menudo se sentaba a la entrada al palacio del rey y quién
tenía el poder para cubrir la memoria y conocimiento de todo los Awos que
vienen al palacio que explicó por qué otros Awos que invitó ante él había fallado.
La mujer vieja le aconsejó que pidiera la ejecución de esa mujer antes del
caminar cerca del reino.
La jícara con Ase encontraron en el estómago del ciervo significado que ningún
Oba reinaría de nuevo en su reino que sería tan famoso como el Olofen.
Después de esto, él caminó con el Rey en la cámara interna del palacio, donde
Olofen le mostró el Odu-Ifá que aparecía en adivinación que pasó para ser su
propio Ifá. Él le dijo entonces a Olofen que él tenía dieciséis Awos encerrados
con llave a en la celda del palacio por no poder traducir el Odu. Él le dijo que no
era debido a la falta de habilidad por parte de los Awos, pero el resultado del
hechizo malo lanzado en ellos por la bruja-mujer que simplemente había sido
ejecutada. Ella se sentaba a la entrada para teñir de negro fuera todo el
conocimiento, memoria y engriseaba la habilidad de cualquier Awo que caminó
por su pasó. Eso es por qué esos Awos habían olvidado de qué decir cuando ellos
entraron en el palacio. Él le dijo al rey que se prohibía para cerrar con llave a un
sacerdote de Ifá y que él debe soltarlos en seguida.
El rey pidió inmediatamente que todos los Awos debían desencadenarse y deben
traerse a la cámara exterior del palacio. Después de esto, él miraba el odù-ifá de
nuevo en el suelo y les pidió a los cazadores reales llamarlos: -
Oriisi Taasi - quién en el mismo tiro del día un búfalo en el bosque que vino al
patio del palacio para morirse en la mismo sitio y llevando un plato de Ifá con
32 semillas en su estómago. Él se volvió al Rey y le dijo que era un mensaje de
Òrúnmìlà que él siempre debe consultar Ifá para resolver todos sus problemas.
Por adivinar con esas semillas, él encontraría siempre la solución a todos sus
problemas.
Atama Atasi - quién también el tiro un ciervos en el bosque que vino al palacio
para morirse en la mismo sitio y llevando un ASE que se amolda (Oghoriboje en
Yoruba y Ekhuae en Bini). Todavía dirigiéndose al rey, él dijo que significó que
ningún otro rey después de él emparejaría su fama, influencia y autoridad.
Ogunda-Meji se dio una ovación de pie y llevado en hombro alto en una ronda
en procesión del pueblo. Él se proclamó el sacerdote de Ifá más hábil que Ife
había visto en recientes tiempos. Atrás en el palacio, él le dijo al Rey que para
devolver la paz a Ife, él tenía que aplacar los Awos encarcelado compensando
cada uno de ellos con una cabra. El Rey estaba de acuerdo sin náuseas. En
apreciación por su salvación, todo los Awos rindieron sus cabras a Ogunda-Meji,
pero él rechazó aceptarlas. Él dijo el para servir su Ifá con ella pero matando la
cabra ellos perseguían decir que era él, Ogunda-Meji que mató la cabra y no
ellos. Ésa se ha vuelto la tradición de Ifá hasta el momento, con que, después de
matar cualquier animal a Òrúnmìlà, la persona que lo mata dirá. Eesemi
lookpaa, Ogunda jameji loonkpa. y toca el ofrecimiento matado con el cuchillo.
El Rey lo premió con regalos suficientes además de desposar a sus tres hijas que
lo habían proclamado su marido. Él también se hizo el Baalogun de Ife, el
próximos Jefe, titular al Rey.
El gato del arbusto, Ogbo que fue soltado por Aguofenla en lugar de matarse
cuando le aconsejaron que hiciera, también lo visitó. Ogbo le preguntó cómo le
vino su nueva prosperidad encontrada y él traicionó a su bienhechor
descubriendo que el milagro fue realizado por el conejo. Ogbo fue a informar la
casualidad al Rey que convocó Aguofenla a su palacio para la explicación
rápidamente. El Rey tenido observa el robo en esta tesorería y él estaba ahora
seguro que Aguofenla era el culpable.
En día siete, Ogbo, él vino tapado, deseo recoger un poco de vino atrás del
arbusto antes de ir al palacio. La boa había tomado posición, ocultando su cola
en el camino que Ogbo iba a pisar al árbol de palma, entretanto. En cuanto
Ogbo camino en la cola de la boa, el último tiro sus flechas a él al instante.
Cuando él pidió a la boa soltar sus flechas de su cuerpo que él dijo que era
demasiado tarde desde Ogbo supo que se prohibió para cualquiera para tocar su
cola. Él todavía fue a coleccionar su vino y dio prisa a casa para preparar para el
palacio la sesión judicial.
Él tomo su baño, se puso elegante, y salió para el palacio. Cuando él iba que el
veneno contenido en las flechas de la boa lo superó y él movió sin sentido para
dejar el alma ala lugar donde la boa le disparó.
Entretanto, la corte del palacio fue sentada y todos los ojos estaban en el reloj
para la llegada de Ogbo. Detrás de esperar en vano por tiempo largo, alguien
vino a informar que Ogbo cayo muerto en su camino al palacio. El rey concluyó
entonces que los antepasados y divinidades habían entregado su propio juicio y
él fue preparado morar por su decisión. Él comentó que Ogbo se murió porque
él debe de haber mentido. Aguofenla fue absuelto entonces y se exonero. Estaba
en esa fase que Aguofenla cantó en alabanza de Ogunda-Meji, el conejo y la boa.
En su elogio él proclamó que el sacrificio manifestado para aquéllos que los
realizaron, pero que nadie debe ignorar el consejo de un adivino, como él hizo
no matando Ogbo la tercera víctima de su trampa. Él siguió:
Quien podría creer alguna vez que uno podría ayudar el elefante.
Que el gusano de tierra pudiera salvar la boa constrictor para las
mandíbulas de muerte.
El conejo y la boa son en su vida los grandes bienhechores.
De hecho un giro bueno merece otro.
Como uno giro malo engendra otro.
Había dos amigos que era socios en el negocio de pesca. Uno de ellos llamado
Oni que tenía el estanque de peces mientras el otro llamado Ooni tenía que
capturar o envolver (empacar) para agarrar peces.
Él entonces uso un machete para dividir el pez en dos mitades iguales desde que
murió el rabo. Dando mitad a uno a cada uno de ellos. Ellos dos estaban
satisfechos. Eso es donde él consiguió su apodo de Ogunda-ja-eja-méjì o para
abreviar, Ogunda-ja-méjì que es Ogunda que dividió un pez en dos mitades
iguales.
En esta fase de su vida, Ogundameji decidió que era tiempo para retirarse de la
práctica activa. Él se había puesto tan próspero y famoso que él tenía varios
substituto Awos de trabajo para él. Después del incidente del estanque de peces
él decidió que el habría sólo adivinar después de esto para el rey. Si nadie más
viniera a él. Él dirigió a sus seguidores a divinos para él. Estos secundarios eran
sin embargo igualmente hábiles en arte de Ifá y práctica.
Un día, mientras viviendo en Oyo, él tenía un sueño que lo asustó. Él invitó tres
de sus substitutos a hacer adivinación en los sueños:
Éstos son los nombres de los substituto que hicieron adivinación para
Ogundameji cuando, como la espada de Damocles, el peligro de muerte en masa
estaba colgando encima del mundo. El rey de Muerte había puesto en lista a los
hombres fuertes de la tierra para un tipo cruel de destrucción en masa. El tres
Awos le aconsejó a Ogundameji que hiciera sacrificio con una cabra del arbusto
entera (Edu en Yoruba y Ogunziran en Bini) gallo y 5k en 21 lugares(sitio,
paraje). También le aconsejaron que diera macho cabrío a Èsù. Él era usar la
piel de la cabra del arbusto para hacer un tambor grande y darle un gallo a
Ògún.
Como consecuencia, guerra rompio fuera entre Oyo y Ijesha que causaron un
toque de 24 horas a ser impuesto en Oyo, nadie fue permitido salir. Se puso
necesario sin embargo para hacer adivinación para el Alaafin de Oyo, pero nadie
se atrevió a salir. Èsù fueron a Ogundameji en su capacidad como un adivino
real y le dijeron que fuera al palacio a adivinar para el rey. Él fue asustado para
ir también pero Èsù lo persuadieron golpear el tambor que el solo había hecho
anteriormente con la piel de cabra de arbusto a al palacio.
Cantando con los nombres de los Awos que hizo adivinación para él, él cantó y
tamborileó al palacio. Por tiempo que él hizo al palacio las hostilidades habían
acabado con el retiro del Ejército invasor de Ijesha. Paz y la tranquilidad
devolvió entonces a Oyo.
justo como él vino al mundo sin atravesar el útero hembra, él salió para el cielo
a una vejez madura sin pasar la tumba. Como ya indicó, el rey de Muerte había
ideado un esquema cruel para eliminar los Awos fuerte en tierra. Ellos fueron
invitaron a el cielo uno después de otro venir y curar al rey de Muerte que estaba
"enfermo".. Siguiendo el extremo de la guerra de Ijesha-Oyo, él tenía un sueño
en el que él se encontró en cielo pero no podría devolver a la tierra, él invitó dos
de sus substituto más hábiles llamados:
Para viajar al cielo, él tenía que llevar su vestido místico con el que él podría
desaparecer. En cuanto él se preparo totalmente, él entró en su cuarto del
misterio y al instante, él se encontró en la última verja del cielo.
Él llego a sus manos y pies soltando de la saeta con ellos atados a la tierra, y sacó
la lana de algodón del sacrificio para limpiar sus ojos. Ya que la mujer tuvo
obviamente hambre, él le dio el Eko y Akara para comer y el agua para beber. La
mujer le pidió el macho cabrío en su bolsillo y él se lo dio.
Ella le dijo que el Rey de Muerte no estaba en absoluto enfermo y que él quiso
destruir todo el Awos hábil en tierra meramente, porque ellos estaban agotando
su fuente de buen suministro salvando a los seres humanos moribundos. Ella
agregó que ella iba a ayudarlo a causa del giro bueno que él hizo a las personas
incluyéndose ella.
Ella descubrió que todas las mañanas, el Rey de Muerte estaba en el hábito de
tocar en el vestido de su esposa, eso es, el vestido de enfermedad (Enfermedad
era la esposa del rey de Muerte) qué le haría parecer como si él estaba a punto
de morirse. El vestido normalmente se ató a la parte de atrás de su pierna. Se
habían invitado varios Doctores previamente a curarlo pero ellos habían
fallados. Ninguno de ellos pudo sobrevivir el ensayo preliminar por el que la
Muerte probó sus capacidades. Les exigieron que pegaran una lanza (Okpaorere
en Yoruba y Osogan en Bini) en el suelo de la cámara interna del Rey de Muerte.
Desconocido a ellos, el suelo estaba rayado con piedras. Cuando la lanza no
pudiera atravesar la tierra los Awos se ataron para la ejecución. Ella descubrió
que treinta Awos de la tierra ya se había atado de esa manera.
Ella lo aconsejó que para poder pegar la lanza al suelo, él tenía que golpearlo la
boca del desagüe de agua de la cámara interna que era el único sitio suave en el
cuarto. Él reconocería el lugar por la presencia de una rana gigante en esa ligar.
Él no debe tener miedo de pegarle a la rana, porque desaparecería en cuanto él
apuntara para golpear. Si él no viera la rana, él se encontraría a una mujer vieja
que se sienta y lana de algodón que hila, con su pie que cubre el sitio suave. Él
no debe tener miedo de pegar su pie, porque ella lo quitaría cuando él lleve su
objetivo.
Antes de finalmente dejar la tierra, él les dijo a sus niños que ellos siempre
deben hacer favores, aunque ellos siempre se reembolsarían con ingratitud. Él
les aconsejó que no permitieran ese problema detenerlos de conducta
humanitaria, porque con tal de que ellos pudieran operar como discípulos fieles
de Òrúnmìlà, la benevolencia siempre les traería la salvación y prosperidad. Él
agregó esa ingratitud hecha a ellos por sus beneficiarios ellos los premiaran en
múltiples, del Dios Omnipotente.
Finalmente, él les dijo a sus niños que no tomar cazar de cualquier clase como
una profesión, siendo para los animales, pájaros y reptiles en el bosque, o para
pesca en el agua. Con esas palabras de consejo, él transcurrió en el gran más
allá.
Osa Meji
II II
I I
I I
I I
No es mucho lo que se conoce a cerca del trabajo de osa meji en el cielo, se dice
que él hizo adivinación para el hombre blanco cuando éste estaba viniendo al
mundo. Se dice que hubo de aconsejar al hombre blanco en el poema siguiente:
Al hombre blanco se le aconsejo que hiciera sacrificio para que pudiera ser
capaz de crear, inventar, desarrollarse y alcanzar grandes alturas y para gozar de
honor y respeto universal, el hizo el sacrificio.
Cuando este Odù sale en la adivinación a la persona se le dirá que tendrá un hijo
que gozara del respeto de todos y cada uno.
Cuando una mujer llamada ogodo yaya abandonaba el cielo, fue a los awos
anteriormente mencionados con el fin de que hicieran adivinación para ella para
así poder tener un hijo que cambiaría el curso de los acontecimientos en el
mundo, se le aconsejo que hiciera sacrificio con algodón, rata, pescado, gallo y
gallina, ella hizo el sacrificio y vino al mundo. Al llegar aquí no tuvo hijos por lo
que fue a ver a dos awos en la tierra llamados Ukporo bayi y alla baayi, se le dijo
que hiciera sacrificio con una rata, pescado, gallo y gallina, ella hizo el sacrificio
y después de lo cual comenzó a tener hijos.
Un tiempo después, quiso tener más hijos nuevamente y fue por adivinación, se
le dijo que hiciera sacrificio con 40 huevos y un macho cabrio a eşu, después de
hecho el sacrificio nació un niño de piel pálida y cabello rizado. Temerosa de la
clase de hijo que había tenido, corrió a los awos que habían hecho adivinación
para ella para que le explicaran lo que esto significaba.
Le dijeron que como había abandonado el cielo con el deseo de tener un hijo que
alteraría la faz de la tierra, sus deseos se habían manifestado y se le dijo que el
hijo iba a comenzar una nueva generación de hombres blancos en la tierra. Fue
así como vino a existir la raza blanca.
Cuando este odu sale en la adivinación para una mujer, se le dirá que después
de tener varios hijos dará a luz un albino. Es por esto que se dice que el hombre
negro vino al mundo antes que el hombre blanco, aunque el hombre blanco fue
el que cambió el curso de los acontecimientos de la tierra.
El algodonero también fue a osa meji por adivinación cuando iba a venir al
mundo, por esa fecha las personas en el mundo sólo se vestían con hojas, al
algodonero se le dijo que hiciera sacrificio porque él había jurado venir al
mundo para proveer vestidos para la humanidad, se le dijo que hiciera sacrificio
con un macho cabrio a eşu adicionando abundante yeso blanco. El algodonero
por parte era de color carmelita, pero cuando producía hijos en la tierra éstos
estaban rodeados de cabello blanco (o lana) en lo cual eşconvirtio el yeso blanco
con el que el algodonero hizo el sacrificio.
También fue Eşu quien aconsejo a la humanidad que hiciera y tejiera el algodón
en vestidos para el uso de lugar de utilizar hojas.
Cuando osameji descubrio que la mayoría de las divinidades había dejado para
la tierra, él decidió ir y ver lo que el lugar era gusta. Él fue a tres awos llamados:
Cualquier cosa muerde uno no hace ahora cuando los fines del año.
Él quién compras cocinadas la comida para comer no molestan para conocer al
granjero que lo produjo.
La rata doméstica grande no permite al gato para quedarse en casa.
Osameji fue aconsejado para hacer el sacrificio porque él iba al practicar su arte de Ifá en medio de las brujas. Le dijeron
que diera el macho cabrío al esu, una guinea a su Ifá y paloma a su cabeza. Él no realizó el sacrificio como él tenía prisa
venir al mundo.
Aunque él era uno de los dieciséis niños de Òrúnmìlà que decidió venir al
mundo a aproximadamente el mismo tiempo, él no encontró la manera a tiempo
al mundo, él no dio al esu debido al macho cabrío. Su ángel guardián no podría
guiarlo porque él también no hizo ningún sacrificio a él. Su cabeza o no vino a su
rescate, porque él no ofreció ningún sacrificio a él. Él estaba vagando por
consiguiente en la manera hasta que él entrara al último río en el cielo antes de
cruzar al mundo. En el banco del río, él se encontró a la madre de brujas, iyami
osoronga que había sido allí durante mucho tiempo porque nadie estaba de
acuerdo en ayudar que ella cruzar el río.
Ella también estaba viniendo al mundo pero era demasiado débil para cruzar el
puente del hilo diminuto encima del río. El puente se llama el puente de Ekoko.
Iyami osoronga le rogó que e ayudara a cruzar el río, pero él le explico que el
puente no soportaría a dos personas a la misma vez, ella entonces le propuso
que abriera la boca para que ella se le pudiera meter dentro. El accedió y ella
buscó un lugar dentro de su estómago. Cuando él llegó al otro lado del puente, le
dijo que saliera pero ella se negó alegando que su estómago constituía una
morada adecuada para ella. Habían comenzado los problemas de osa melli con
la hechicería, cuando ella se negó a salir, él pensó que podía engañarla diciendo
que moriría de hambre dentro de su estómago pero ella respondió que no
moriría de hambre mientras el tuviera un hígado, un corazón e intestinos ya que
esas eran sus comidas predilectas.
Osa melli comprendió el problema que enfrentaba la cuando la mujer le mordió
el hígado, entonces extrajo sus instrumentos de adivinación y llamó a Ifa para
salir del aprieto. Ifa le dijo que hiciera sacrificio inmediatamente con un chivo,
una botella de aceite y tela blanca, lo cual él saco rápidamente de su akpo
minijekun.
Enseguida cocinó el hígado, el corazón y los intestinos del chivo y le dijo a iyami
que había comida para ella, cuando la mujer olió el invitador aroma de la
comida, salió de su estómago. No obstante, ello le dijo que le estaba prohibido
comer delante de nadie. Entonces él hizo con la tela blanca y ella se metió
dentro de la misma para disfrutar de la comida, mientras ella comía, osa melli se
alejó corriendo y rápidamente halló un útero donde introducirse y venir al
mundo.
Tan pronto como iyami terminó de comer, buscó a osa melli por los alrededores
pero no lo pudo hallar, comenzó a gritar el nombre de él osasa, osasa, osasa, que
es el grito de los hechiceros hasta el día de hoy, todavía ella lo está buscando.
El nacimiento de osameji
Osameji corrió hacia el interior del útero de la primera mujer con la que se cruzó
cuando huía de iyami osoronga, no sabía que evadía la sartén para caer en el
fuego, porque la mujer que iba a ser su madre era miembro del culto de iyami
osoronga.
El llegó para salvar a un hombre cuya esposa había hecho los preparativos para
ofrecerlo como un sacrificio a los ancianos de la noche, cuado osameji nació,
siempre lloraba tarde en la noche pero nadie sabía a qué se debían sus llantos
nocturnos. El padre dera un lego que no tenía conocimiento de lo que estaba
sucediendo. Tan pronto como osameji lloraba en la noche, los padres se
despertaban para tranquilizarlo. Sólo la madre conocía el secreto de porque el
niño siempre lloraba en la noche.
El niño solía llorar para interrumpir el proceso ritual de sacrificar al padre para
una comida en el culto de los hechiceros. Ese proceso continúo hasta que el niño
fue lo suficientemente gran de para hablar, subsiguientemente, tan pronto como
creció y fue capaz de hablar en lugar de llorar durante la noche, gritaba la
palabra de iyami osoronga lo cual despertaba instantáneamente a la madre y
esto la hacía apartarse de la ceremonia ritual de la noche de tratar de sacrificar
al esposo. Esto sucedía en un día particular cada semana.
Una noche, los hechiceros citaron a la madre para que explicara porque ella
abandonaba la reunión abruptamente cada vez que estaba rezando con el chivo
(ella acostumbraba a convertir al esposo en un chivo antes de tratar de matarlo
debido a que los hechiceros no mataban seres humanos aun antes de
convertirlos en animales).
Su primera actuación como sacerdote de ifa fue asistir a una mujer que estaba
de parto, eşu había estado todo este tiempo esperando a que él comenzara a
ejercer su ministerio antes de retenerlo como rehén para obtener su macho
cabrío, tan pronto como se hizo hombre, osameji se casó con una joven
muchacha quien también era hechicera. La casa donde él vivía estaba
igualmente habitado por hechiceros. Todo el pueblo donde habitaba era un
lugar infestado de hechiceros, eşula había empujado a este sitio como castigo
por haberse negado a darle un macho cabrío. Cuando él llego al pueblo
descubrió que todo el mundo se había ido para granja, así que esperó hasta el
día siguiente y durante este tiempo el pueblo permaneció desierto excepto por
una mujer embarazada que estaba de parto. Como él era la única persona en los
alrededores, ayudó a la mujer a parir su hijo.
Ha habiendo probado ningún alimento desde el día anterior ya a esta altura se
sentía muy hambriento y mientras trataba de encontrar algo de comer en la casa
se dirigió al mostrador de la alacena donde inadvertidamente dejó caer un
huevo que se rompió en pedazos, el siguiente objeto que tocó cambió
instantáneamente la pigmentación de sus manos a un blanco albino, este
incidente lo asustó tanto que huyó al monte.
Para defenderse del peligro él debía darle un macho cabrio a eşu de inmediato.
Entre tanto, el niño recién nacido quien hablaba desde el día de su nacimiento,
narró cómo osameji había venido al mundo y cómo el color de sus manos había
cambiado, con esa marca de identificación la gente pensó que sería fácil
apresarlo cuando lo lograran alcanzar, pero después del baño que el cazador le
diera todo su cuerpo se tornó más oscuro que nunca.
Mientras trataba de escapar del área, eşu le dijo que no se escondiera porque era
necesario desmentir la información dada a la gente por el niño recién nacido
sobre su persona, no fuera que los hechiceros lo persiguieran adonde quiera que
fuera hasta que le dieran muerte. Eşu enfatizó que ya él constituía un objetivo y
que una vez que los hechiceros marcaban a alguien para ser ejecutado, no había
escapatoria excepto mediante jaque mate y sacrificio, así él accedió a seguir a
eşu al pueblo.
Cuando llegó al pueblo, la mujer lo identificó como al hombre que había dejado
caer el huevo y estropeado la medicina para él preparada, cuando le
preguntaron, él lo negó. Le dijeron que mostrara las manos pues se decía que se
habían tornado blancas por la medicina que había tocado. Descubrieron que sus
dos manos tenían el mismo color que el resto de su cuerpo, tan oscuro como el
carbón. La gente entonces volvió hacia la mujer para que explicara cómo era que
ella sabía que había sido el extraño el que había cometido el delito y ella reveló
que su hijo de un día de nacido se lo había dicho.
Como estaba claro que la mujer había mentido, la gente la acusó de crasa
ingratitud por tratar de destruir al hombre que vino en su ayuda para que
lograra un parto seguro cuando no había ninguna persona en la casa. Los
ancianos rápidamente dictaron un veredicto de muerte por ejecución para la
mujer y su hijo. Osameji en vano les rogó que les perdonaran la vida a ambos,
pero ellos le dijeron que no malgastara palabras ya que no había nada como el
perdón en su propia tradición. La madre y el hijo fueron ejecutados porque
estaba prohibido bajo pena de muerte que nadie en el pueblo mintiera.
Durante la siguiente reunión de los hechiceros ellos descubrieron que había sido
eşu quien había ayudado a osameji a falsificar la narración del cuento que a ellos
hiciera la mujer y niño ejecutados, entonces decidieron que osameji debía morir
antes de que terminara ese año. El vio esto en sus sueños y decidió acudir a los
siguientes Awos en busca de adivinación:
Cuando ella llegó al mercado, se encontro con dos sacerdotes de ifa llamados
Oleu ken bi aja y olurin kurin oma erukunse soro soro. Ellos le preguntaron si
no era la esposa de osameji y ella lo confirmó pero agregó que los hechiceros
habían dictado una sentencia de muerte contra su esposo y que se había
aseverado en la adivinación que él moriría antes de que el año terminara, que se
debía a lo desesperado de la situación el que ella se marchara.
Ofuu fuu ler oodo giri, odule alara isa omo ojibolo, owole saka saka, owole soko
soko.
El omnipresente vagabundo, o viento, que hace lo que le place y siente lo que
hace, era el sobrenombre de osameji.
El fue al palacio de Alara, un Oba muy poderoso que tenía fama de destruir a
capricho a los Awos más hábiles. Le contó a Alara que la muerte había
completado los preparativos para enterrar a alguien en su casa y que ese destino
lo estaba reservado a él, al Alara, porque los ancianos de la noche lo habían
juzgado y condenado a muerte y nada lo salvaría excepto un sacrificio con un
chivo, una gallina, un conejo y tallo de una mata de plátano. Alara isa se negó a
tomar en serio el joven Awo. Viendo que su consejo era ignorado, osameji
abandonó el palacio.
Tambien fue a ver al Ajero, al Olowo de Owo, al Illa de Orangun, al Owa Obokun
de Ilesa, al Ewi de Ado, Oba Ado Ajuwaleke y al resto de los dieciséis Obas del
mundo conocido en ese entonces. Uno tras otro lo ignoraron. Ellos no sabían
mucho acerca de los hechiceros y su influencia sobre el mundo por lo que
ignoraban qué credibilidad o pese concedr al consejo de osameji. Esto consideró
que estaba bajo obligación divina de alertar a los Obas de su muerte inminente y
que había cumplido con su deber. Entonces regresó a casa, a su llegada, él
también fue a ver a sus Awos para adivinación y se lo dijeron que la muerte
estaba igualmente tras su rastro y que los ancianos de la noche habían
preparado una tumba en su casa , a él también se le dijo que hiciera sacrificio un
chivo, una gallina, un conejo y tallo de una mata de plátano preparado como
ataud, rápidamente hizo el sacrificio.
Una vez más tarde fue anunciada la súbita muerte del Alara Isa y uno tras otro
los restantes dieciséis Obas a quienes él había prevenido se unieron a sus
antepasados. Cuando los agentes de la noche que estaban aniquilando a los
Obas llegaron a la casa de Osameji, vieron que éste había construido
fortificaciones a su alrededor y lo dejaron ileso, ellos disfrutaron del banquete
que osameji les había preparado mediante el sacrifico que realizara y ya que
habían prparado una sepultura en su casa, enterraron a ésta el cráneo del chivo
y el ataud de tallo de plátano y abandonaron su casa, osameji vivió hasta una
edad avanzada.
Una noche, osameji soño que era llevado ante la junta de las divinidades y
acusado de una falta no revelada. A la mañana siguiente fue a ver a un Awo
llamado Asare Lo, Awa Ajoyo, para adivinación se le dijo que hiciera sacrificio
con un carnero, 10 caracoles, un conejo y un pescado a ifa, para que nadie
pudiera formular una acusación falsa en su contra. Él hizo el sacrificio.
Poco después del sacrificio, su esposa más antigua cayó de bruces una noche y le
confesó cómo ella había estado creándole un problema tras otro mediante
hechicería. La mujer confesó todo lo que había hecho y prometió que a partir de
ese momento él no iba a tener más problemas y que gozaría de una dicha
perpetua por el resto de sus días. De aquí en lo adelante, osameji no tuvo más
problemas a causa de los hechiceros.
Fue él quien los trajo a la tierra y quien los salvó de su total extinción de la faz
del planeta. Inicialmente el asunto concernía a Orisa la, como al propio
representante de Dios en la tierra, encabezaba a todas las divinidades, incluida
la comunidad de hechiceros.
Orisa tenía dos lagos al fondo de su casa, uno de ellos solía quedarse sin agua
durante la temporada de seca mientras el otro suministraba agua todo el año.
Los dos lagos eran utilizados comúnmente por todos y cada uno. Pero las
esposas de Orisa se mofaban de permitir a los hechiceros, entre otros, hacer uso
de su lago, el reacciono haciendo que el lago de todas las estaciones fuera para el
uso exclusivo de su hogar, mientras permitía a los hechiceros utilizar el que se
quedaba sin agua en el temporada de seca.
Ikaare fue el primero en anunciar “Aya Orisa Weee” y Otuutu grito “Aya Orisa
Ponmi Tu Tu Tu Tu”, con esto, los intrusos se dieron cuenta de que habían
guardias cuidando el lago. Rápidamente huyeron hacia su casa.
Cuando los hechiceros llegaron les preguntaron a los guardias por la identidad
de los intrusos y ellos respondieron que éstos eran mibros de la familia de Orisa
Nla, los hechiceros juraron a Orisa Nla por contravenir su propio decreto, al
permitir que su familia utilizara el lago de ellos.
Todos los pájaros del bosque hablarán como seres humanos, hoy destruiremos a
Orisa Nla y a sus esposas.
Cuando Orisa Nla escuchó en la distancia el canto de guerra de los hechiceros,
huyo de su casa para buscar refugio junto a Ògún. Ògún se preparó para batallar
con los invasores y se sentó a la entrada de su casa en espera del arribo de los
hechiceros.
Tan pronto llegaron a la puerta de Ògún, éste sacó su machete que despidió
fuego, pero ellos se tragaron a Ògún con sus instrumentos de pelea y Orosa Nla
escapó por la puerta de atrás, se refugió en la morada se Shango y corrió igual
suerte. Orisa Nla corrió a las casas de todas las otras divinidades pero todas
fueron tragadas por los hechiceros invasores.
El les confirmó que de hecho lo tenía retenido, pero les argumentó que ya se
encontraba tan deteriorado y falto de vida que el le daba muerte en ese estado
no habría carne en él. Los convenció para que le dieran siete días para
engordarlo antes de que ellos lo mataran, ofreció entonces compartir la carne de
Orisa Nla.
Él les habló con un encantamiento que está prohibido que se mencione o recite
porque llama a destrucción. La esencia de esto es que él los hechizó para que
aceptaran cualquier explicación que les ofreciera para poder retener a Orisa Nla,
bajo el influjo del encantamiento ellos accedieron y se retiraron a su lugar de
procedencia.
Poco después llegó el día fijado y en ese momento osameji preparó el banquete y
colocó la comida y la bebida en el recinto. Tan pronto llegaron, los hechiceros se
sentaron y comenzaron a comer y a beber. Una vez finalizado el banquete le
dijeron a osameji que trajera ante ellos a Orisa Nla y antes de que pudieran
darles respuesta uno de ellos avistó a Orisa Nla en el santuario donde éste
esperaba a los invasores. El que lo había descubierto gritó que Orisa Nla estaba
debajo del santuario de Òrúnmìlà, cuando se dispusieron a atacar sucedió que
eşu los había pegado firmemente a sus puestos y estaban imposibilitados.
Cuando trataron de hacer rodar sus asientos, la goma del cercado inmovilizó sus
alas y fueron completamente dominados.
En este punto, Osameji le dio su cuchillo de ifa (Aza) a Orisa Nla, quien s aferró
al Uroke y comenzaron a destruir a los hechiceros uno tras otro, cuando los
hubieron aniquilado a todos exhalaron un suspiro de alivio. Ellos no Sabían que
uno había logrado arrastrarse para buscar refugio debajo del santuario de
Òrúnmìlà, en el mismo lugar donde Orisa Nla se había ocultado antes del
ataque.
Cuando Orisa Nla avistó al que se escondía debajo del santuario de Òrúnmìlà,
quiso darle muerte igualmente pero osameji se lo impidio alegando que no
podía destruirse a alguien que se refugiara debajo de su santuario de ifa,
exactamente igual que su vida (la de Orisa Nla) había sido respetada luego de
esconderse bajo el mismo santuario.
Entonces ellos sacaron al hechicero que era una mujer y quitaron la goma de su
cuerpo. Cuando examinaron en detalle descubrieron que estaba embarazada,
osameji señalo entonces que estaba prohibido dar muerte a una mujer
embarazada sabiendo esto, en bini esto se dice “Aigbozi gbaken”.
Orisa Nla insistio que si se permitia sobrevivir a la mujer, ella produciría más
hechiceros que intentarían destruir el mundo al igual que lo habían tratado de
hacer los de la primera generacion de hechiceros, se cree con toda firmeza que si
a aquella mujer se le hubiera dado muerte esa noche, ello hubiera significado el
fin de la genealogía de los hechiceros sobre la faz de la tierra, no obstante, Orisa
Nla sugirió que se le debía obligar a jurar que no destruiría personas inocentes
en la tierra.
Osameji propuso entonces a Orisa Nla que el suelo era la única divinidad capaz
de destruir a los hechiceros si ellos se portaban mal, ya que esta es la única
potencia que sobrevive a todas las potencias y fuerzas de la tierra. El cavó un
hueco en el suelo y lo llenó con todos lo artículos de comida y lo cubrió con
nueces de cola. Entonces ellos la hicieron jurar que el suelo le diera muerte a
ella o a cualquiera de sus descendientes de generación en generación si alguna
vez mataban a un hijo de Dios o de Òrúnmìlà sin justa causa, ella hizo el
juramento y comió la cola que estaba sobre el montón.
No obstante, ella les pidió que le dijeran cómo era que se iba a alimentar si no
podía dar muerte a ninguno de los hijos de Dios o de Òrúnmìlà, Orisa Nla
replicó que si él o cualquiera de sus hijos los ofendía a ellos o su problema le era
presentado, él compensaría la ofensa matando a un animal, ya fuera carnero,
chivo, ave, etc., y regaría la sangre en el exterior de su casa. Esa es una señal de
que el trasgresor le ha pagado la ofensa cometida, entonces ellos lo deberán
dejar tranquilo. Ese es el significado de la Sarah que los hijos de Dios hacen
hasta este día. Es una señal de que le ofrecimiento viene de parte de un hijo de
Dios y los hechiceros lo aceptarán y lo concederán sus deseos.
Por otra parte, osameji le dijo que si ella veía cualquier alimento confeccionado
en una olla y depositado en un cruce de caminos, junto a la orilla o sobre un
horno, debía saber que era de un hijo de Òrúnmìlà y debía aceptar la comida y
dejar tranquilo a quien se la ofrecía, esto es el Etutu (Izobo en bini) que
Òrúnmìlà frecuentemente aconseja que sus seguidores realicen a la noche
cuando tienen problemas con los hechiceros. Esta es la razón por la cual las
marcas de iyersoun de osameji frecuentemente se hacen en la bandeja de
adivinación cuando se realizan ofrendas a la noche.
El encantamiento, que no puede ser mencionado aquí y que los sacerdotes de ifa
repiten cuando hacen una ofrenda a la noche, es para recordarles que quien la
hace pertenece a Òrúnmìlà y que ellos deben recordar el juramento que hiciera
su madre en el día predestinado.
Ika Meji
II II
I I
II II
II II
El nombre de Ikameji en el cielo era Ikere Iyansi. El era un Awo muy poderoso
en el cielo y tenia muchos seguidores bajo su mando. Entre tales seguidores
estaba Ekpo Ekùn y Eninuo Ekùn quienes hicieron adivinación para Utukpa. En
otras palabras, fue el aceite pequeño y el hilo pequeño los que hicieron
adivinación para el farol cuando este iba a recibir la recompensa de un ser
humano. Al farol se le dijo que hiciera sacrificio con un gallo y una gallina y el lo
hizo. Después de esto, se le dio a un ser humano como esclavo para que lo
sirviera hasta la eternidad. Es por eso que hasta ese día es un ser humano quien
reabastece con combustible o reaviva la llama del farol cuando este esta a punto
de extinguirse. Cuando un farol esta a punto de apagarse, la gente
frecuentemente llama a un niño o una niña que lo reabastezca de combustible o
reavive la llama. Si no hay nadie en los alrededores, la persona lo hace por si
misma, todo al servicio del farol. Los alimentos, el aire, y la paz son importantes
para el cuerpo, ellos actúan por si mismo, mientras que por otro lado solo el
farol es frecuentemente ayudado por los seres humanos.
Es por esto que cuando Ekameji sale en la adivinación, a la persona se le dice
que haga un sacrificio. Si es un hombre, se le dirá que una mujer viene a casarse
con el gratis y que ella lo servirá obedientemente y con lealtad hasta el fin de su
vida. Si es una mujer, se le dirá que encontrara un nuevo esposo quien
virtualmente la servirá como un esclavo el cual no pensara en casarse con
ninguna otra mujer después de haberse casado con ella.
Uno de los substitutos de Ikameji llamado Iba rere fue el sacerdote de Ifá que
hizo adivinación para Uno fuego). Otro sacerdote, Ikelewii, fue el que hizo
adivinación para el Gato cuado este iba a venir al mundo a cazar. Al Gato se le
dijo que hiciera sacrificio con un cuchillo y unas tijeras de empuñadura ( Awan
in Bini y Eemu en Yoruba) agregando gallo y paloma. El tenia que hacer el
sacrificio para que cualquier victima que atrapara no se le pudiera escapar.
Después de hacer el sacrificio, vino para el mundo. Para su caceria, el desarrollo
una estrategia. El fuego, en cuyo respeto el hizo sacrificio, se convirtió en la
aguda luz dentro de sus ojos. Tan pronto como divise a una victima, tomara una
posición, enfocara la luz brillante de sus ojos para deslumbrarla dirá
Mootishebo Ikelewi y saltara sobre ella para amarrarla. Es así como el gato caza
hasta el día de hoy.
La forma en que Èsù lo hizo fue diciéndole a Òrìsà Nla que los Odus de cabellos
grises eran inferiores a Ekameji y Òrìsà Nla lo autorizo a abandonar el grupo de
los Odus y unirse a los Olodus.
Mientras tanto, Èsù le había creado problemas a Dios desorganizado sus artes y
designios creativos. Dios, tal como acostumbraba, decidió ir disfrazado para
hallar la causa de sus problemas. El primer Awo que se encontró fue Ikameji.
Antes de hacer adivinación para el y sin saber que era el Padre Todopoderoso,
Ikameji le pidió una bolsa de dinero o el equivalente a 50k, como pago por
adivinación. Le dijo a su cliente que Èsù era el responsable de la
desorganización de su trabajo y que el tenia que ofrecer un macho cabrio en
sacrificio. Dios replico que el no podía reunir el dinero para comprar un macho
cabrio.
Ikameji trajo un macho cabrio de su casa y lo utilizo para servir a Èsù por el
supuestamente “desamparado cliente” a quien no podía reconocer como el Dios
Todopoderoso. Ekameji simplemente le hizo el favor sobre bases humanitarias y
compasivas. El cliente entonces le dio las gracias y pregunto por las direcciones
de las casas de los restantes Awos mayores. El le indico la dirección de la casa
donde vivia Eji Ogbè ene l centro del pueblo. El visitante partió hacia la casa de
Eji Ogbè en busca de adivinación. Al llegar allí la respuesta de Eji Ogbè a la
solicitud de adivinación fue que el no tenia tiempo en ese momento. Ante ese
rechazo, Dios volvió y regreso al cielo.
Antes de que llegara a su casa, ya Èsù había liberado sus artes y designios y las
cosas habían vuelto a la normalidad, habiéndolo el honrado. Tres días mas
tarde, el visito con toda realeza como Dios Todopoderoso y nuevamente partió
hacia la tierra. Cuando Ikameji lo vio, tembló y se estremeció. El le dijo a
Ikameji que no temiera pues el había venido a devolverle el costo del sacrificio
que había hecho por el tres días atrás. Después de compensarle por el macho
cabrio, Dios ordeno que de ese día en adelante nadie debía oponerse a cualquier
cosa que Ekameji dijera. Fue así como Ekameji recibió si instrumento de
autoridad (Ase) de Dios por lo que esta prohibido de cualquier sacerdote de Ifá o
divinidad se oponga a cualquier cosa que el proclamo. Dios también le dijo que
el tendría la prosperidad que deseara mientras estuviera en la tierra. Después de
esto, el tuvo abundante dinero, esposa e hijos.
Cuando llego al mundo, Ikameji era uno de los Olodus mas jóvenes y, por lo
tanto, no tenia corona propia. Cuando descubrió que todos los otros Olodus ya
tenia corona, decidió ir por adivinacion acerca de que hacer para tener su propia
corona. Fue a ver a un sacerdote de Ifá llamado Efuye Miel el cual le aconsejo
que hiciera sacrificio con una rata, un gallo y una tortuga. Después que el
sacrificio se hizo, fue invitado por el Rey de Ife para que solucionara un
problema lo cual logro exitosamente. Para compensarlo, Olofen le envió una
corona de cuentas, vestido y una vara para caminar.
Muy temprano al día siguiente, el se vistió con sus ropas nuevas con las que
lucia tan grandioso que incluso despertó la admiración de su esposa. Después de
vestirse formalmente con su nuevo atuendo, decidió hacerle una visita de
agradecimiento al Rey. Cuando eventualmente se presento en el palacio, su
vestuario disgusto a los Olodus de mas antigüedad. Fue calurosamente recibido
por el Rey, pero regreso a su casa preocupado debido a la reacción de los
Olodus. Al llegar a su casa, invito a un Awo llamado Agbe Onide, Awo Olode
Igbodo, para que adivinara para el. El Awo le dijo que hiciera sacrificio por una
larga vida y prosperidad. Le dijo que diera un macho cabrio a Èsù, un perro a
Ògún y un macho cabrio castrado incluyendo ocho huevos a los ancianos de la
noche. Después de hacer este sacrificio no tuvo mas problemas a causa de los
Olodu de mas antigüedad. Finalmente vivió hasta una edad muy avanzada.
La traduccion es:
Oturupon – Meji
Ologbon – Meji
II II
II II
I I
II II
Que significa :
Nadie puede ser suficientemente hábil;
Para hacer un paquete de agua con su ropa.
Nadie puede ser tan inteligente
Para contar la arena del mundo.
Ningún sabio puede ser tan inmenso y suficiente en proverbios;
Para revelar sus propios secretos a través de parábolas
También fue Ologbon meji quien reveló como Òrúnmìlà y sus otros adivinos
regresaron al mundo. Antes de ir dentro de los detalles de esta revelación, es
importante hacer referencia a algunos de los conocimientos y trabajos que él
hizo en el cielo.
Ologbon meji hizo adivinación para ekun e Ifaa (el tigre y el gato
montés).
Para el propósito de este capítulo, nosotros nos referiremos al tigre como Ekun
y al gato montés como Ogbo. Ogbo tuvo un aterrador sueño y decidió ir con
Òrúnmìlà para adivinación. Ekun y Ogbo habían nacido de los mismo padres.
Después de la adivinación Òrúnmìlà le dijo a Ogbo que el requería de hacer
sacrificio a su cabeza con un Ave de Guinea debido a su hermano Ekun que
estaba maquinando matarlo para comérselo. El también fue advertido de
abstenerse de servir la cabeza de otras personas, sin importar la cercanía de la
relación. Por todo esto, él fue muy cuidadoso y vigiló todos los eventos a su
alrededor. El hizo el sacrificio.
Ekun también fue con Òrúnmìlà por adivinación para saber que hacer para
matar a su hermano y comérselo. El fue advertido de dar un macho cabrío a
Esú.
Mientras tanto, Ekun ató una cabra con la cual sirvió su cabeza. Después, él
untó su cuerpo con aceite de la semilla (grano) de palma para fingir
enfermedad. Cuando el leopardo llegó a la casa de Ogbo, él le dijo que se
hermano Ekun estaba muy enfermo y que el adivino le había aconsejado que
solamente él, Ogbo, podía salvarlo sirviendo su cabeza. Aunque él recordó la
advertencia dada por Òrúnmìlà de no servir la cabeza de nadie, él no pudo
rehusarse a la obligación con su hermano él entonces fue a la casa de Ekun a
servir su cabeza. Al llegar ahí, él conoció a todos los otros animales que estaban
con Ekun. Había una atmósfera de inexplicable melancolía y lucía como si Ekun
estuviera verdaderamente cerca de la muerte. Sin embargo, al mirar
directamente dentro de los ojos de Ekun, Ogbo se dio cuenta que su hermano
solo estaba fingiendo. El instantáneamente propuso que la victima del sacrificio,
la cabra, debería ser asesinada por otro animal después de lo cual, él la usaría
para atender la cabeza de acuerdo con la tradición. Su sugerencia fue aceptada y
la hiena asesino a la cabra y le dio la cabeza a Ogbo.
El hizo adivinación para Egherun la más hermosa ave en el cielo tanto como
Ugun o buitre
Esos eran los nombres de los dos Awos que hicieron adivinación para Egherun
cuando él estaba a punto de casarse con el buitre. Las aves mas elegibles se
habían hecho una partitura para el matrimonio de ella, pero ella ignoró a todas
la aves. Ugun comenzó a preguntarse como tan hermosa ave podía ser tan
grosera y rehusar a todos los candidatos elegibles que anhelaban su mano en
matrimonio.
Ella entonces le preguntó a Ugun que era lo que él quería de ella para salvarse
de la indignidad y riesgo de ser presentada ante los ancianos donde la iba a
castigar por robar y la iban a matar. En ese punto, Ugun proclamó que la única y
efectiva subsanar el delito que había cometida era que se casara con él.
Ella accedió a casarse con él pero Ugun insistió que ella debería ir con él a su
casa. Ella no tenía opción y accedió. Ella no pudo vivir con la vergüenza del
subsecuente conocimiento público del orgullo e indomable Egherun había sido
al fin vencido al casarse con el horrible buitre, después de rehusar las
propuestas de muchos admirables candidatos. Después de sufrir una gran
cantidad de noches sin dormir, ella decidió ir con Òrúnmìlà para adivinación.
Después de la adivinación Òrúnmìlà le dijo hacer sacrificio con dos Gallos, lo
cual ella hizo inmediatamente.
Al darse cuenta que su posición no tenía esperanza, Ugun quiso saber lo que se
requería hacer para amortiguar la ofensa. En respuesta, Egherun explicó que
todo lo que el tenía que hacer era rescindir el matrimonio que el le impuso y
proclamar públicamente que ella no era más su esposa. Ugun no tenía opción y
tuvo que realizar la petición de Egherun proclamando que ella era libre y
regresar a su casa. Egherun instantáneamente regresó a la casa de Ugun a reunir
todas sus pertenencias y dejarlo para su bien. Fue desde ese día que el dicho
dice:
Vivía un cazador quien tenía un acuerdo secreto con los ancianos de la noche
para ayudarle en sus expediciones de cacería. Ellos le proveían su caza con la
condición de que él siempre les permitiera ellos drenar la sangre de cualquier
animal que él matara. Mientras tanto su esposa, estaba deseosa de saber como
él siempre llegaba a casa con animales descabezados. Ella decidió seguirlo al
bosque para saber que es lo que le pasaba a las cabezas y a la sangre de los
animales que el mataba. El no supo que su esposa usualmente lo seguía al
bosque.
Cuando el cazador descubrió que era su esposa, él les rogó para salvar su vida y
que la perdonaran. Ellos le dijeron que no había perdón en el mundo de los
brujos. Ellos la llamaron y le dijeron que ella había sido tan curiosa por saber
que es lo que ellos hacían con la sangre de los animales que su esposo había
cazado y que por ello, ella debía pagar esa trasgresión. Ellos recolectaron toda la
sangre recolectada de los animales y le hicieron beberla. Después de tomarse la
sangre ella comenzó a sufrir parálisis. Ella se enfermó tanto que su esposos no
tuvo tiempo consagrar su cacería. La gente de la noche se volvió en contra de él
debido a la acción de su esposa. El más tarde fue a apaciguar a los ancianos de la
noche y después de pagarles lo estipulado por ellos, éstos accedieron a modificar
el castigo de la mujer, proclamando que a partir de entonces, la mujer
solamente verá sangre una vez al mes lo cual es la menstruación que la mujer
tiene en estos días.
Los tres Awos mencionados al principio de este capítulo fueron los únicos que
hicieron adivinación para Ologbon Meji antes de que él viniera a la Tierra.
El fue advertido de hacer sacrificio con un pato a su Ifa, una tortuga a su cabeza
y un macho cabrío a Esú. El requería hacer el sacrificio para que el fuera
beneficiado con todos los intelectos al llegar al mundo. Así fue como él ganó el
nombre de Ologbon Meji después de hacer el sacrificio.
Uja (o Efae en Bini) se había casado con Ogun por un largo tiempo sin tener
hijos. Un día Eturukpun Meji fue al bosque para recoger hojas para su trabajo.
El conoció a una mujer en el bosque quien sin saberlo él, era la esposa de Ogun.
La razón por la que ella no tenía niños, era porque ella tenia el hábito de
alimentarse de la sangre de los animales cazados del bosque por su esposo. Ella
rápidamente le regreso su afecto a Eturukpun Meji y accedió a casarse con él
pero insistió en permanecer en el bosque.
Ella sin embargo le dijo que su formal esposos seguido la alimentaba con la
sangre de los animales y la carne y le dijo que él debería continuar
alimentándola con la misma comida. El sin embargo, mató a una cabra y
preparó ñiame machacado con sopa para que ella comiera y le agregó Iyerosun.
Cuando él tomó la comida para ella, él cantó un poema como sigue:
El entonces acordó para el mismo y para su mujer colectar la comida. Ella comió
y regresó los trastos a donde Eturukpun Meji dejó la comida. Así fue como él la
alimentó a ella por siete días. Fue en séptimo días que ella lo siguió al bosque.
Al llegar a casa ella cayó enferma. Habiendo descubierto que Ujaa había sido
seducida, Ogun comenzó a maldecirla y ella se enfermó. Su nuevo esposo invitó
a sus Awos para adivinación y él fue advertido de ir y pagar una dote a ella. Por
eso es necesario para cualquier hijo de Orunmila pagar una dote sobre una
mujer la cual él ha seducido. Para pagar la dote él tuvo que hacer sacrificio con
un macho cabrío, gallo, tortuga y perro. El tuvo que preparar una choza rodeada
con hojas de palma, la carne de gallo y dejar la comida para ella para que su
esposo la recolecte en la choza. El lo hizo como le dijeron, en la cima donde Ujaa
temporalmente vivía en el bosque.
Cuando Ogun fue ahí él vio la comida dentro de la choza y sin importarle saber
quien sedujo a su esposa él comió la comida satisfecho que el seductor había
pagado por su esposa.
Al final del mes, Ujaa quedó embarazada y tuvo un hijo por primera vez en su
vida.
Esos fueron los Awos que hicieron adivinación para Òrúnmìlà cuando el iba a
regresar al cielo a través del Mar. Como el partió por el Mar (Okun) sus
seguidores le preguntaron., ahora que tu nos estas dejando para ir con Dios a
quien deberíamos llamar nuestro padre. El le dijo referirse a cualquiera para
agradar a su padre.
El decidió regresar al Cielo para nunca regresar al mundo físico de nuevo. El sin
embargo les dijo a ellos que él les enviaría los instrumentos a través del árbol de
la vida (el árbol de palma) a través del cual él siempre les hablaría a ellos.
Etura- Meji
I I
II II
I I
I I
Lahila llala hu. Ésa es la señal de la llamada de Otumeji - porque él fue el único
en cielo que hizo adivinación para Baba Imole, antes de que él dejara el cielo
para venir a este mundo. Él fue por la adivinación al Otumeji que en cielo fue
llamado Eni laaba de Baba.
Eni un aba de la de ba, Eeni abaa laaba,
Eni aba la baa lanpe ni baba, adifa el imole divertido
Abewu gereje tijokosi ibikon tio maakere que significa: -
Cuando la chufa estaba viniendo al mundo, fue Otumeji que hizo adivinación
para ella. La chufa estaba ansiosa de tener muchos niños en tierra para que su
pariente pudiera disfrutar popularidad eterna en tierra. Pero ella tenia que
hacer sacrificio para que después de tener tantos niños, sus hermanos y
hermanas destruirlos no pudieran volverse para destruirse a si mismos.
Le aconsejaron que sirviera ifa con un Carnero y Esu con un macho cabrío. Ella
se negó a hacerlo, y viajo al el mundo sin realizar el sacrificio. Al llegar al
mundo, fue muy productiva porque ella dio a luz muchos hijos al mismo tiempo.
Entretanto, Esu informó al conejo que también había tenido sus propios niños y
estaba buscando comida con que alimentarlos, que la chufa había tenido niños,
pero los escondió bajo tierra. Esu también llamó la atención del erizo (okhaen
en Bini o Urare en Yoruba), y la liebre (ekun en Yoruba o el en de Orere Bini) del
valor nutriente de los niños escondidos de la chufa. Siguiendo el consejo de Esu,
todos ellos empezaron a alimentarse con los niños de la chufa.
Cuando ella descubrió que ella se estaba quedando sin niños, ella fue a un Awo
llamado Jemi Sudi para la adivinación. El Awo también le aconsejó que sirviera
ifa con un carnero y Esu con macho cabrío. Después de los sacrificios Esu fue
con al granjero para aconsejarlo de poner trampas alrededor de su granja para
coger los animales que estaban asolando su granja. El granjero cubrió su granja
con trampas que cogieron algunos de los animales.
Cuando los animales vieron que la chufa había sido fortalecida eficazmente,
ellos dejaron la granja, y las chufas y sus niños pudieron crecer y sobrevivir y
volverse cosechas de dinero en efectivo aprovechables para la humanidad. Las
semillas de las chufas también sobrevivieron para guardar su generación que
florece hasta el momento. La chufa fue a agradecer Orunmila por la ayudar
obtenida.
Sin hacer el sacrificio el fue al palacio de Dios y le preguntó como hacer un ser
humano vivo. Como Dios nunca niega cualquier demanda hecha a él, él le dijo al
hombre blanco sacar barro para el trabajo, lo cual él hizo. Dios tiene un espejo
grande en su taller que mira cuando amolda cualquier objeto. Él examina la
imagen del objeto en el espejo y él debe verlo como perfecto antes de
confirmarlo como bueno.
Con el barro sacado por hombre blanco, Él amoldó la imagen de un ser humano
y el hombre blanco lo miró. Después de amoldar la imagen humana, Dios lo dejó
para secar y entretanto fue a su cámara secreta para atender a otras visitas.
En cuanto Dios salió, Esu entró en el taller en la forma de una policía celestial y
le preguntó al hombre blanco si él pudiera reproducir la imagen preparada por
Dios. El visitante confirmó que él si podía. Esu le dijo entonces que se fuera para
su casa con la imagen, porque hablaría después de secarse.
Con ese consejo engañoso, el hombre blanco salió con la imagen humana.
Cuando él llegó a casa la imagen no pudo hablar después de secarse. Por eso es
que el hombre blanco es incapaz de hacer cualquiera imagen que hable hasta el
momento. Esto a causa del sacrificio que el hombre blanco se negó a hacer.
Cuando Otumeji sale en la adivinación para alguien ansioso , se le debe
aconsejar ejercitar mucha paciencia para que pueda conseguir lo que se
propone.
Yo arrojé un proyectil;
y pegó a un embaucador;
Quién hizo un vestido largo;
para ocultar su alevosía.
Quienquiera que se esconde para practicar;
maldad contra otros;
Tendrá mal que lo pone en peligro abiertamente.
Lojokon, Lojokon,
Sika de Alekpo Lojokon;
No importa cómo la maldad tan poderosa es;
La rectitud supera a la maldad en el extremo.
Había dos amigos en cielo que estaba de acuerdo en dejar al mismo tiempo el
cielo para ir a la tierra. Ori Ala (quién se llamó Otumeji en tierra) y Ori Atosi.
Ellos fueron por la adivinación con dos Awos llamado kon de Odogbo Areyi y
kon de Odogbo el orun de Oro. Ellos fueron los dos que aconsejaron hacer
sacrificio con un carnero a cada uno de sus ángeles guardianes. El carnero sería
usado para festejar las divinidades.
También les aconsejaron hacer sacrificio con macho cabrío a Esu, incluyendo,
un machete y papilla (ogiri). Ori Ala hizo el sacrificio, pero ori Atosi se negó a
hacer cualquier sacrificio. Él insistió que en cuanto Dios permite a uno ir al
mundo, era una pérdida de valioso dinero y esfuerzo el hacer cualquier sacrificio
adicional para las divinidades. Ellos dos se fueron para el mundo.
Después de que ellos crecieron en la tierra, ellos resultaron ser queridos amigos.
Su profesión era sacar leña para la venta. Un día, Otumeji insistió en que ellos
debían ir por la adivinación para averiguar cómo prosperar en su comercio. Su
amigo que fue nombrado Alaroye en tierra, defendió que la adivinación era
gastar el valioso dinero que ellos ganaron de la venta de madera. Ellos fueron a
un Awo llamó sheke Peremu para la adivinación. Juntaron todas sus ganancias
que sumaron 65 k y arrastro a su amigo para que lo acompañara a la
adivinación. Cada uno de ellos tenía un machete con el cual ellos hicieron
madera para hacer fuego de un arbusto y un gallo los despertópor la mañana
para prepararse para sus quehaceres diarios.
En la adivinación, cada uno de ellos le fue dicho hacer sacrificio con un machete,
un gallo, y la ropa con la que ellos viajaron al bosque. Aloroye bromeó que el
Awo quiso privarlos de sus únicas posesiones e insistió que él nunca harpía
semejante sacrificio privándose el mismo. Cuando Otumeji llegó a su casa,
decidió que regresaría con el Awo para hacer el sacrificio. él recogió su único
machete, su único favorito gallo y la ropa (Etalugbo en el bini y Bamte en
Yoruba) dejando sólo su pantalón en él. él también llevó todo el dinero al salir
de casa.
La mañana siguiente, Alaroye vino a él para la ronda del día para ir al bosque a
sacar madera de fuego. Cuando ellos van al bosque, Otumeji reunía con sus
manos la leña porque él no tenía ningún machete para usar. Su amigo sacó
mejor madera de fuego con el machete que él se negó a usar para el sacrificio.
Era tiempo para sacar una soga con la cual atar la madera . Él recurrió a su
amigo para que le prestara su machete para ese propósito pero Alaroye se negó ,
diciendo que si él no hubiera dado su machete, él no tendría que pedir nada. Su
amigo completó su propia tarea y se fue a su casa, dejando Otumeji pensando en
sus propios juicios.
Después de que su amigo lo dejó, él usó sus dientes para hacer una soga con su
ropa para atar su leña. Cuando él estaba cortando la soga con sus dientes, él vio
una tortuga gigante, la atrapó y la ató con la soga. Él fue a sacar otra soga
entonces con la cual atar a su madera de fuego. Cuando él hizo la segunda soga,
él vio otra tortuga y de nuevo la ató . Él ató a la primera tortuga su madera y ató
la segunda tortuga encima del equipaje.
Él llegó a la casa con la leña y con una tortuga claramente visible encima del
equipaje, mientras la otra tortuga era disimulada dentro del bulto de madera de
fuego. Cuando él partió a su casa, ya era oscuro y tenía mucha hambre.
En ese momento Otumeji estaba volviendo del bosque con una tortuga encima
de su carga de madera de fuego. Cuando la policía celestial desde sus posiciones
observaron al tortuga de Otumeji Ellos acortaron la distancia y se dirigieron
Otumeji y ofrecieron comprar su tortuga. El regateo por la tortuga empezó
entonces.
La ganga había alcanzado el punto en el que ellos eran capaces de pagar 200
mujeres, 200 hombres, 200 bolsas de dinero, 200 bultos de ropa, 200 bolsas de
cuentas, 200 cabras, 200 carneros, 200 vacas, etc., cuando Esu surgió en la
forma de un cazador neutro. Él les aconsejó a los mensajeros celestiales que
volvieran a casa para traer los premios que ellos habían ofrecido así él podría
convencer al vendedor que estuviera de acuerdo.
Los representantes de Olokun fueron los primeros en volver y a ellos les dieron
la primera tortuga a cambio de los premios que ellos trajeron. Esu le preguntó
entonces a Otumeji si él tenía otra tortuga para vender y él contestó que él tenía
otra dentro de su carga de madera de fuego. En cuanto los representantes de
Olokun llegaron, Esu le aconsejó que escondiera sus premios en una choza
cercana. Después de esto, ellos tomaron posición para esperar la llegada de los
representantes de Ala. Pronto los representantes de Ala llegaron con sus
ofrendas del premio que ellos pagaron alegremente y apresuradamente y
obtuvieron la segunda tortuga, A la salida de los mensajeros celestiales, Otumeji
tomó todas las cosas a la caza y los premios humanos le dijo que construyeran
una morada para su nuevo amo rápidamente. Esu le aconsejó sin embargo ir y
vender su madera de fuego y comer con los beneficios del mismo. Él lo vendió
por 65K y Esu le dijo que usara el dinero para comprar su comida para comer.
Ése fue el último comercio de madera de fuego que el hizo.
Su vida se transformó al instante de penuria a la afluencia y él se volvió el
hombre más rico de los alrededores. Él tenía una nueva vida con esposas
suficientes, sirvientes y mercaderes que respondían a su llamada.
Un día su amigo se dio cuenta que no había visto a Otumeji durante mucho
tiempo en el bosque. Él decidió ir y buscarlo. Él llegó a su verja con su
almohadilla y machete. Él vio un aire de prosperidad alrededor , con edificios
macizos. Él estaba desconcertado.
Su primera inclinación cuando él no vio la choza usual de Otumeji fue pensar
que él probablemente había sido desposeído por ocupantes más adinerados.
Cuando él estaba vagabundeando, los hombres de la verja lo desafiaron, y él
explicó que él estaba buscando a su compañero comercial, Otumeji. Por
atreverse a mencionar el nombre de su Señor, los cuidadores empezaron a
molestarlo. Él insistió sin embargo que el hombre era su amigo y ellos lo
llevaron adentro para encontrarse con su amo.
Cuando él vio Otumeji, él no podría reconocerlo. Él insistió sin embargo que él
estaba buscando a su amigo con quien él comerciaba en leña. Otumeji le
preguntó si él reconocería al hombre si él lo viera. Con eso Otumeji vertió
lágrimas y se identificaron. Él le contó que el día en que lo abandonó en el
bosque después de negarse a prestarle su machete fue que él descubrió su
riqueza.
En esa fase, Otumeji le dio dinero para hacer su sacrificio y recolecto 5 hombres,
5 mujeres, 5 cabras, 5 bolsas de dinero para la acción de gracias al Awo que hizo
adivinación y sacrificio para él y le pidió que hiciera el sacrificio retrasado para
su amigo. Él también le dio cinco machos cabrío a Esu para agradecerle la ayuda
que él dio a él.
Después del sacrificio, Otumeji le trajo a casa para darle una casa donde vivir
con su propio séquito de seguidores. Ellos dos vivieron juntos y prosperaron
inmensamente . Ellos permanecieron muy cerca de Peremu agite, el Awo que
hizo adivinación y sacrificio para ellos.
Es importante dar énfasis de que Esu fue el que causó las enfermedades de la
hija de Olokun y la esposa de Ala. Él también fue responsable de ocultar todas
las tortugas disponibles en cielo y en tierra. Él ideó los subterfugios para crear
una atmósfera favorable para ayudar a Otumeji.
Cuando la policía celestial volvió al cielo, ellos informaron a Dios el alto costo
por comprar una sola tortuga en la tierra. Dios se imaginó que probablemente
era a causa de la pobreza que prevalecía en la tierra Dios pidió al guardián de la
tesorería del cielo abrir las verjas del tesoro para llevar dinero a la tierra. Una
constelación de dinero bajo entonces para la tierra.
Una vez más, Esu fue con Otumeji y le dijo que el dinero estaba entrando a
grandes cantidades en la tierra, pero que ellos solo entrarían en la casa de un
organizador que pudiera decorar la casa con lo que ellos comieran y le gustara.
Esu le aconsejó a Otumeji extender una tela blanca delante de su casa y guardar
ñame suficiente machacado (Ewo en Yoruba y Odobo en Bini) para tirar
alrededor de su casa.
Alertando Otumeji al acercamiento de los visitantes celestiales Esu persiguió al
organizador del dinero, y los advirtió de que las personas del mundo eran
demasiado desaliñadas para tener un alojamiento conveniente para ellos. Él les
dijo que sólo había un hombre llamó Otumeji que era capaz de darles
hospitalidad conveniente.
Sin detenerse en cualquier otro lugar, ellos llegaron a la casa de Otumeji donde
ellos encontraron una atmósfera familiar donde realmente ellos podían crecer.
Así fue como Otumeji se volvió la persona más adinerada que se sepa en el
mundo hasta el momento. Cuando Otumeji sale en la adivinación para un
hombre pobre, deben decirle tener su propio ifa y hacer el sacrificio necesario
para que después le llegue la fortuna y florezca sin ninguna duda.
La próxima revelación de Otumeji fue cómo ocurrió que el joven y el viejo tenían
alguna clase de autoridad. Tradicionalmente, la antigüedad era la prueba de
sabiduría y autoridad. Una persona joven no se permitía y no se atrevía
interferir cuando los superiores estaban reflexionando. Otumeji nos mostró
cómo la tradición fue alterada por las personas jóvenes para disputar la posición
e influenciar a sus superiores. Él nos dice que cuando la persona joven
(Juventud) y la persona mayor (Mayor) fueron a pedirle ase a Dios, ellos
fueron por la adivinación con los tres Awos llamados:
Ellos los aconsejaron de hacer sacrificio después que ellos dejaron el cielo.
Cuando ellos partieron del cielo, Dios les dijo que volvieran después de siete
días con 201 caracoles cada uno. Después de eso Esu cerró la ruta que lleva del
cielo a tierra, los detalles los veremos en libros más tarde. Todavía estas posible
viajar de un lado a otro entre el cielo y la tierra.
La juventud viajo por consiguiente a un paso más rápido pero prometió esperar
a el Superior en la entrada del cielo. Las juventudes se movieron muy rápido y
pronto llegaron al cielo.
Antes de llegar al cielo, las Juventudes ataron los 50 caracoles junto con los 201
caracoles del Superior en un solo paquete y salieron con él recto para el palacio
divino de Dios. Al llegar al palacio, él mostró el paquete de 251 caracoles como si
fuera propio para obtener la autoridad más alta. Dios le dijo sin embargo que
esperaría la llegada del Superior.
Esta situación se explica por qué las Juventudes pueden tener la autoridad y las
riendas de poder hoy día en varias comunidades de seres humanos. Antes de
eso, uno tenía que lograr un estado superior antes de aspirar a cualquier altura
de autoridad. Por eso es por qué las personas más jóvenes participan hasta el
momento en gobernación, teniendo poder superior en el mundo. Ésa no es la
situación en cielo donde los Superiores todavía disfrutan supremacía.
Awo Omoruyi Edokpayi visitó una vez otro Awo llamó Adeniyi que estaba
haciendo adivinación para un musulmán (Alfa) sacerdote llamó Yeseful
Adeniran, de Usi en el área de Ekiti del Estado de Ondo de Nigeria. Edokpayi es
de la Ciudad de Benin, aunque Adeniran era de Usi en Ekiti y Adeniyi era de
Imesi en Ekiti.
Edokpayi le dijo a Yesufo que hiciera sacrificio con una tortuga, garrote corto y
machete para evitar perder su dinero o su vida durante un viaje propuesto.
Yesufo hizo el sacrificio antes de iniciar para el viaje al pueblo de Igbomina en
Estado de Kwara.
El trabajo del alfa era muy lucrativo y él ganaba el precio neto de N600.00 de
los pagos hechos por sus clientes. Él le dio a guardar el dinero a su casero para
cuando fuera la fecha de su salida. Después de esto, él ganó algún dinero
adicional que él guardado por él.
Se revela que Otumeji viajó a Imodina y que fue él el que enseñó el Alufas, el
arte que ellos practicaban hasta el momento. Antes de salir, él fue por la
adivinación a un grupo de Awos llamado:
Ru Ru Ru Laha
Ru Ru Ru Lohun
OO el Holoo lo hun
Agbada ni fu agbada.
Awon patán difa el nijotofe de Otumeji divertido
Awon de Ko Alufa el nu del ni verde jade la cerveza inglesa de Odu.
Éstos son los Awos que hacen sacrificio con macho cabrío a Esu debido al
evangelio de Ifa él iba a predicar en una tierra desconocida (llu Aimon). Después
de viajar durante mucho tiempo, él estaba empezando a preguntarse si tenía
cualquier idea clara de donde él iba. Como él no podía contestar la pregunta, él
decidió que era tiempo para remontarse. Él fue acompañado por dieciséis Awos
que incluyen a esos miembros arriba expresados y varios de su personal
doméstico. Ellos habían tomado bastante comida para que durara para tres
bocas.
Entretanto, Otumeji había empezado a hacre su propia granja que produjo una
cosecha muy buena. En cuanto Momodu y sus seguidores volvieron del campo
de batalla, ellos asolaron todas las granjas alrededor de la de Otumeji. Él hizo
adivinación para saber cómo ahorrar en su granja y le dijeron que hiciera
sacrificio a Esu con un macho cabrío, un gallo una cadena y un machete, Él hizo
el sacrificio rápidamente.
Otumeji va a Imeka.
Le dijeron que sólo era posible ver al rey una vez un año. A estas alturas,
Otumeji dijo a uno de sus seguidores que sacara un guijarro de la tierra, lo
multiplicó en 200 guijarros. Cuando vieron el milagro, ellos se reunieron
alrededor de Otumeji y sus seguidores. En un rato, una muchedumbre se había
reunido. Él dijo a cada uno de ellos escoger uno de los 200 guijarros y tirarlo en
la dirección del palacio del rey. Él les dijo que esto era necesario para conseguir
conseguir que su rey saliera. Cuando se tiraron los guijarros el viento los llevó
hasta el tejado de la residencia del rey. Cuando el sonido de los guijarros que
dejan caer en su tejado se puso insufrible, el rey decidió salir de él para verificar
lo que estaba pasando. Cuando el rey salió, él vio a Otumeji y sus seguidores y el
rey se informó rápidamente de las maravillas hechas por los visitantes.
Ellos los dos fueron a encontrarse Otumeji que le dijo que se regocijara porque
ella iba a quedar embarazada y que su primer hijo sería una niña. La mujer
preguntó cómo ella podría expresar su gratitud a Orunmila si su predicción
manifestara. El mes siguiente, Amina quedo embarazada antes de que Otumeji
dejara Imeka y continuara con su gira. Ella dio a luz después a un niño quien
ellos nombraron Ifatumo, que significa que Ifa es suficiente para embarazar a
Fatima. En cuanto Amina se pusiera embarazada, todas las otras mujeres en
Imeka empezaron a quedar embarazadas. Pero Otumeji le dijo al rey de Imeka
que las divinidades no estaban contentas con la manera en la que Momodu
escondió a la esposa de Audu y que ante cualquier mujer bajo su reino que se
embarazara, tenia que ser ocultada de la vista pública e. por consiguiente a
alguien que quisiera que su esposa se pusiera embarazada tenía que esconderla
de vista pública. Así es como comenzó el uso de velos por las mujeres en Imeka.
Se exige a todos los visitantes de Imeka que tiraran piedras como Otumeji lo
hizo, al pie del precipicio que una vez colgó las piedras por encima del pueblo.
Se dice que Otumeji ha vivido en la tierra de Aimon durante más de doce años.
Muchos de sus seguidores prefirieron pasar el resto de sus vidas allí, la costumbre y
tradición del área permiten al extranjero a quedarse permanentemente. Así es por lo que
el Ifismo dice que a Orunmila le gustaron las personas de Imeka, que era una tierra
donde se posicionan las riquezas y se tiene mayo influencia con la edad, él prefirió
área que les dio orgullo en el lugar de abatir la pobreza y la criminalidad como pruebas
de rectitud. Como un hombre adinerado él, él quiso que todos pasaran a vivir cómodos
en la vida, y que ningún deseo del cielo quería una vida de suspensión y penuria en el
destino. Las divinidades se enviaron al mundo para vivir en paz entre si como ellos
Irete-Meji
Eji-Ede
Eji-Elemere
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II II
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Uno de los trabajos importantes realizados por Ejiede en el Cielo fue que hizo
adivinación para la Paloma y el Pantano ande s que estos abandonaran el cielo.
También hizo adivinación para la Ahechadura de los fuetos secos de la Palma.
(Ironyin, Imon – Edin en Bini) el se llamaba Ugbakun y /e Ugba, yeke yeke
yeke, Odifafun kpakpa kuuru (o Eyele) Abufun Ere (Pantano) ati Iroryin
(ahechadura del fruto de la palma). El les aconsejo a los tres que hicieran
sacrificio para que pudieran vivir pacifica y saludablemente en la Tierra. Ellos
fueron hacer sacrificio con un huevo, la ropa que usaban, eka, eko y Ewo (u
Obobo). Solo la Paloma y la ahechadura del fueto de la palma hicieron el
sacrificio que se le indico. El Pantano (Ere en yoruba o Ekhuero en Bini) se negó
a hacer sacrificio. Después de esto ellos partieron hacia la Tierra. Al llegar a la
Tierra, la Paloma vivió una vida muy pacifica y cada vez que salía a volar
siempre gritaba Ugbakun, adifafun, kpakpa kuuru Ounyon, Ifani Okureyin
Okureyin. Este es el grito triunfante hasta el día de hoy en el cual ella le estaba
agradeciendo a Òrúnmìlà por hacer adivinación y sacrificio por ella lo cual ha
permitido que se mantenga saludable y que el progreso aguarde en el futuro.
Por otro lado la ahechadura del fruto de la Palma (Ironyin o Imon edin en Bini)
también se seco y se puso bien, mientras que el Pantano que se negó hacer
sacrificio, se mantuvo enfermo y mojado basta el día de hoy.
Después que Dios hubo terminado su trabajo creador, decidió crear un árbol de
la prosperidad llamado Ege (Igi Ege en yoruba o Erhan Uwa en Bini), en otras
palabras (el árbol de la riqueza). Para proteger el árbol Dios decidió por la Boa,
al Carnero y al Gallo de manera que actuaran como los custodios. Tan pronto
como el árbol de la riqueza creció, las 200 divinidades (Ugba Orumole en
yoruba o Ihenuri en Bini). Trataron en vano de arrancar prosperidad de este.
Todas fracasaron por que no se molestaron en tratar de descubrir el secreto de
cosechar sus frutos. Llego el turno a Òrúnmìlà de hacer el esfuerzo, no obstante
antes de enfrentarse al árbol decidió ir en busca de adivinación a los siguientes
sacerdotes de Ifá:
La persona que saca agua del río, destruye el hogar de los pèces.
Solo un hombre paciente puede matar a un animal pequeño llamado
Okhuokhua el cual construye doscientas casas pero que vive solamente en una
de ellas.
Es un misil de cabeza fuerte el que destruye el mal.
Estos fueron los tres sacerdotes de Ifá que hicieron sacrificio y adivinación para
Òrúnmìlà antes de que éste tratara de trepar el árbol de la riqueza. Primero se le
dijo que tenia que destruir su casa en el cielo antes de que pudiera traer su
prosperidad al mundo. Se le aconsejo que construyera una casa con hojas
especiales (Ebe ahe en Bini) en el santuario de Èsù y que los Awo lo destruyeran
con un macho cabrio. Es por esta razón que cuando este Odù sale en adivinación
a la persona se le puede preguntar si esta construyendo una casa y si así lo
confirma, que suspenda la construcción de la casa por un tiempo.
Después de realizar este sacrificio inicial él fue incluso a otro sacerdote de Ifá
llamado Ogbolugbo Odo Odon Oun Iodon Orun run, también conocido como
Agogo lila aberun yamunya awon loon difa fun Òrúnmìlà nigbati Oyagun ege-Igi
Agunla. Se le dijo que hiciera sacrificio con abudante Maíz, pedazos de ñame y
muchas Ratas. Tenia que hacer sacrificio Èsù con un macho cabrio y una
escalera y debía llevar algunos de los materiales del sacrificio en el bolso cuando
fuera al pie del árbol de la riqueza. Cuando llego a las inmediaciones del árbol,
la Boa fue la primera en atacarlo tal y como se lo orientaron, le lanzo
rápidamente una rata a la Boa, y esta se la trago al instante.
El Gallo entonces batió sus alas preparándose para cantar, pero el rápidamente
le tiro bastante maiz y el gallo se puso a comer. Con estos movimientos, las
amenazas de la Boa y el Gallo fueron destruidas. El Carnero entonces se preparo
a atacar, pero el le lanzo los pedazos de ñames y este comenzó a comer por lo
que, en el bolso a su costado Òrúnmìlà subió al árbol con la escalera instalada
pro Èsù u arranco todos los frutos que se hallaban en la copa. Después que el
Gallo hubo comido todo el maíz que deseaba, busco a Òrúnmìlà y lo vio encima
del árbol de la riqueza. Batio entonces sus alas y canto diciendo: Òrúnmìlà
gegoo or. Este es el gallo con su canto hasta el día de hoy, y quiere decir que
Òrúnmìlà fue el primero en escalar el árbol de la riqueza. En respuesta
Òrúnmìlà canto: Okege Igi agula Ifá gege Igi cola logun Okege Igi agula.
Este es el secreto de cómo Òrúnmìlà puede hacer a sus hijos ricos y prósperos.
Después de la adivinación Ifá le dijo que hiciera sacrificio con un ciervo entero
(Agborin en yoruba o Erhue en Bini). Como el no era cazador, viaja a la cercana
aldea de Ufo donde solía practicar su arte de Ifá siendo esta su base.
Al llegar a la aldea conoció a una mujer llamada Kporoye la cual estaba casada,
pero no tenia hijos y quien vino por adivinación para saber lo que tenia que
hacer para parir. El hizo adivinación para ella y le aseguro que tendría hijos si
ella podía hacer sacrificios con una gallina y un conejo. Rápidamente la mujer
obtuvo el conejo y la gallina para el sacrificio a Ifá y preparo el conejo para
ofrecerlo a los Ancianos de la noche. Le dijo a la mujer que deposita el sacrificio
cerca de u hueco abierto y que lo hiciera de noche. Después de realizar el
sacrificio por ella, el salió para el monte con el fin de obtener algunas hojas para
su trabajo, llevo consigo su espejo de cristal mesmerico. Mientras recogía las
hojas vio un ciervo en la distancia mediante su espejo y lo conjuro para que
viniera hacia donde el estaba para poderlo coger, era u ciervo muy grande. El
animal obedeció su orden y fue atrapado. Tan pronto como el ciervo
comprendió que se hallaba en peligro comenzó a luchar con su captor, en la
batalla que siguió, ambos cayeron en un profundo hoyo, y dentro de este se
encontraron con una serpiente larga que también había caído allí. Una vez
dentro del hoyo él pudo matar al ciervo con un palo pero no lo podía sacar hasta
la superficie. Grito pidiendo ayuda pero nadie lo escucho, y tuvo que pasar la
noche dentro del hueco.
Omonde Udo
Moya gbamila,
Atano, abo,
Aaritije, aaritimu,
Ela minu Olófin yi,
Ela minu Olófin yi Òrúnmìlà,
Ela minu Olófin yii ooo.
Cuando los niños escucharon su canto el cual era una llamada de auxilio, fueron
al hoyo a mirarlo. Se preguntaron que podía hacer para ayudarlo a salir de allí y
se marcharon frustrados.
Era la hora en que los adultos salían hacia sus granjas, cuando los vio a ellos
nuevamente el canto:
Su canto atrajo a los hombres los cuales vinieron a mirarlo, y cuando lo vieron
se burlaron preguntándole porque un doctor que era capaz de salvar a otros, no
podía salvarse a si mismo del hueco. Ellos lo ridiculizaron utilizando las
palabras con las que el siempre les estaba pidiendo que hicieran sacrificio con
gallinas, chivos y machos cabrios y se marcharon sin hacer el esfuerzo por
sacarlo de allí.
Después llego la hora en que las mujeres iban al mercado y el que las vio por
espejo les canto:
Ella escucho el canto, volvió al oyó y lo vio, le pregunto como había llegado allí,
y el le explico que cayo tratando de capturar al ciervo que necesitaba para hacer
sacrificio, le pidió a ella que lo ayudara a salir de allí, ella le dijo que no tenia
nada para sacarlo de allí y el le dijo que se quitara la banda que envolvía su
cabeza y que lanzara una punta para dentro del hueco, pero la misma no llegaba
al fondo entonces el le hizo un conjuro a la banda para que se estirara hacia
abajo y esta obedeció su orden hasta que el la pudo sostener, lo primero que
hizo fue amarrarla a una pata del ciervo muerto. La mujer pregunto si ella
podría sacarlo a el y al ciervo, pero el insistió en que no saldría sin el ciervo.
Entonces canto el siguiente canto:
(Este es el canto que utilizan los sacerdotes de Ifá para mover a Ifá de una
posición a otra.)
Cuando estaba a punto de salir completo del hoyo, pero la pata del ciervo de la
cual estaba atada a la banda se le separo del cuerpo y este volvió a caer para
abajo, al mismo tiempo Kporoye cayo de espalda y la ropa que llevaba se le rodó
del cuerpo quedando desnuda.
La vista de la mujer desnuda fue demasiado para que Ejiede pudiera resistir. De
inmediato se le echo a la mujer encima la cual le recordó que estaba prohibido
hacer el amor desnudo en la tierra. Entonces el se separo y cogió suficientes
hojas de Ahe para elaborar una cama provisional y procedió a hacerle el amor.
Molesta porque Ejiede se había aprovechado después que ella lo había ayudado,
la mujer le dijo que recién le había terminado su menstruación, el le dijo que no
se preocupara por que ella iba a quedar embarazada después de este incidente
que daría a luz un varón. No obstante antes de separarse la mujer insistió en
saber como verlo a el en caso que fuera verdad lo que decía. Ejiede le informo a
la mujer que el era de un lugar llamado Okemesi. Su casa tenia las paredes
fortadas con material de teñil de negro.
Agrego que había un cadáver humano seco en la puerta de su casa y que había
un árbol en la entrada principal de su caserío el cual era famoso por producir
semillas de corona en su copa, cuentas con el tallo y corales en sus raíces, el
árbol se llamaba Okporo, Kporo. Después que el le ofreció esta información
tomaron por caminos separados.
Al legar a su casa utilizo la pata del ciervo para servir a su Ifá. Por otro lado,
Kporoye no tuvo el periodo a fin de mes y quedo embarazada. Ella era la hija del
Oba de Ijero. En ese tiempo ella también estaba casada con el Oba de Illa, que
era donde vivía. Para cualquier persona era difícil creer que ella podía quedar
embarazada otra vez porque ya estaba en la edad de tener hijos, sin embargo,
cuando llego el momento dio a la luz en un varón que era la copia de Eji
Elemere. El esposo estaba tan contento de que Kpooroye le había dado un hijo
que le otorgo a ella el privilegio de darle un nombre, y ella le puso Olomo,
(Nonyanon en Bini).
El niño comenzó a crecer cuando alcanzo la edad de razonar, ella le contó como
el había nacido, para sorpresa de los niños de su edad, tenia el habito de entonar
el tipo de cantos que su padre, a quien nunca había conocido, solía entonar.
También tenia el habito de recoger hojas de los alrededores igual que su padre, y
sus compañeros de juego siempre se estaban burlando de el por imitar al
sacerdote de Ifá que una vez había venido al pueblo. En una ocasión cuando
llego a su casa le pregunto a su madre que quien era su verdadero padre a la luz
de lo que toda la gente decía. La madre le dijo que aun era muy joven para que
se le contara toda la historia, sin embargo, cuando el insistió de conocer la
verdad ella narro la historia de cómo había quedado embarazada, le dio la
descripción de la casa de su padre en el pueblo de Okemesi y le contó como ella
lo había conocido. Al conocer la historia de su nacimiento, el insistió en que su
madre debía de inmediato llevarlo a casa de su padre. La mujer no tuvo otra
opción que obedecer. A la mañana siguiente el salió de viaje a Okemesi para
buscar a Ejiede. El viaje al pueblo implicaba un riesgo de atravesar un bosque
que estaba custodiado por tres bandidos. Uno de los bandidos vivia en Ado-
Ekiti, lugar donde el padre Kporoye era el Oba. El segundo bandido vivía en
Okemesi de donde era Ejiede, y el tercero era Illa que era donde Ekporoye
estaba casada, y sus nombre eran:
Ellos eran los reyes de ese bosque. Cuando madre e hijo llegaron al bosque
fueron capturados por los bandidos, uno de ellos sugirió matarlos, pero los otros
dos rechazararon la propuesta. El bandido que era del pueblo de ellos habían
partido queso venderlos como esclavos y repartir la ganancia por igual entre los
tres, el otro quería venderla a ella como esclava y el que vivía donde vivía Ejiede
cogió a Olomo para venderlo también como esclavo.
Durante ese tiempo Òrúnmìlà no tuvo mas hijos. Cuando llego el momento de
su fiesta anual le dio dinero a su esposa para que le comprara un Esclavo con el
fin de utilizarlo como sacrificio humano a su Ifá junto con otros materiales y
otros animales. Cuando su esposa llego al mercado vio a Olomo quien aunque
era pequeño, de estatura, tenia sin embargo un buen cuerpo y lo compro.
Cuando Olomo estaba llegando a la casa con la mujer que lo había comprado,
vio el árbol lleco de coronas y coral a la entrada del Caserío en el cual
penetraban. Cuando llegaron a la casa, el también vio el cadáver humano seco y
atado a la entrada de la puerta pintada con material negro de añil. Olome estaba
convencido de que esta era la casa de su Padre ya que ajustaba a la descripción
que su Mamá le dio.
Cuando Ejielemere vio al niño esclavo, se le entrego bajo custodia a una mujer
mayor que vivia cerca de su casa. La mujer debía cuidarlo durante siete días que
durara la festividad. A la mañana Ejielemere salió al bosque a recolectar yerbas
y otros instrumentos para la celebración que se acercaba.
Entre tanto la divinidad llamada Egi, cuyo papel era llevar al cielo los cráneos de
todas las victimas decapitadas, había arribado para realizar su tarea y entonces
los Awoses le cantaron:
Los Awoses tocaban las Cabezas del Padre y el hijo con el Cráneo de cada
animal, y después de esto Egi partió hacia el Cielo. Entonces Ejielemere saco sus
instrumentos de autoridad (Ashe) y proclamo que a partir de ese momento no
se ofrecería mas seres humanos como sacrificios a Ifá. Esto marco el fin de los
sacrificios de seres humanos en el Ifismo.
La mujer que estaba cuidado a la esclava, llamo al Oba para que escuchara el
canto. Después de escucharlo el Padre la llamo por su nombre Kporoye, y ella
respondió. Después de esto el Padre llamo a la madre de esta para que
identificara a Kporoye. Cuando ambas se vieron empezaron a llorar
regocijándose de la reaparición de una hija que desde hacia mucho habían dado
por muerta. Fue inmediatamente liberada y vestida como una princesa. El
Ajero también proclamo que desde ese día ya no se haría mas sacrificio de seres
humanos en su reino.
Mientras tanto la princesa Kporoye les dijo a sus padres que sus otros
problemas eran en contacto con el padre de su hijo y como encontrar a este. En
ese mismo momento Ejielemere había partido de Okemisi en busca de Kporoye.
El se vistió con harapos y esperaba a un lado del camino. En su ruta hacia el Río
Kporoye vio a Ejielemere y lo reconoció enseguida a pesar de las ropas que
vestía. En otra ocasión el se disfrazo de vendedor de leña, y Kporoye lo vio y lo
reconoció nuevamente cuando regresaba con sus esclavos de la granja, pero en
ambas oportunidades, ella resistió la tentación de dar riendas a su entusiasmo.
Al fin de evitar el riesgo de ser atacado por el camino, el vistio a Kpororye con la
mascara y la siguió como escolta hacia su pueblo. Cuando a la casa de Okemisi,
Ejielemere le quito la mascara a Kporoye de su edad para celebrar la
reunificación con su madre. Transcurrieron algunos días antes de que las gentes
del pueblo se diera cuenta de que Ejielemere había tomado una segunda esposa.
Kporoye se estableció con el y tuvo otros cinco hijos además de Olomo. Una vez
que la familia estuvo unida en su totalidad, vivió una vida prospera a partir de
entonces.
Tres días después tocaba la visita al palacio de Alafin, pero en esa ocasión el
rehusó ir al palacio. cuando los tres Awo del cielo se presentaron en el palacio,
ellos no vieron a Ejielemere, al preguntarle al Alafin porque Òrúnmìlà no se
hallaba presente, este respondió que Ejielemere se había fugado de la tierra, sin
embargo, los Awoses insistieron en que se enviara a un mensajero a su casa para
que lo buscaran y lo trajeran. Hubo que enviarle dos mensajeros antes de que el
respondiera. Cuando finalmente se apareció, ocupo su lugar habitual. Antes de
comenzar la tarea del día, el revelo de la forma que había sido tratado por el
Alafin cuatro días atrás. El Alafin no tuvo defensa ante la acusación, por lo que
instantáneamente fue multado con cuatro chivos y cuatro barriles de vino. El
Rey pago la multa, y la adivinación del día se llevo a cabo adecuadamente.
Cuando los Awos se levantaron para regresar a sus respectivos lugares y hogares
de procedencia, entonaron un canto que decía:
Lo cual quiere decir, vinimos a hacer adivinación para el Alafin, pero el nos pago
con ingratitud; recuerda que una buena acción, merece otra, mientras que una
mala destruye una relación mutua.
Aun no había llegado y ya los Awoses comenzaban a llegar uno tras otro.
Cuando preguntaron a sus dos sirvientes por el, Obuko replico que había ido a la
fabrica de aceite de palma, había ignorado por completo las instrucciones de su
Amo de no revelar su misión a nadie. Sin embargo Aja vino al rescate de su Amo
acusando a Obuko de mentir. El aclaro que su Amo solo había ido al matorral
que estaba detrás de la casa a buscar hojas para usarlas en un sacrificio especial
el día de la reunión. Aja se escabullo por la puerta del fondo con un pedazo de
tela blanca en la mano para ir a contarle a su Amo lo que había sucedido. Aja le
dijo que había sido traicionado por Abuko.
Ejiede se cambio de ropa poniéndose la tela blanca que le había sido traída por
su fiel esclavo, diciéndole que regresara a la casa para que limpiara la sala de
conferencias. Tan pronto como Aja partió para la casa el también regreso con
unos pequeños ñames y ahechaduras de los frutos secos de las palmas (Iroyin e
Imon edin en Bini).
El sacerdote de Ifá le dijo que hiciera sacrificio con Aceite de granos de palma,
una Esponja, un peine, Quimbombo, Aceite, una Rata, un pescado y un conejo y
que le diera un macho cabrio a Èsù. Hicieron el sacrificio a Èsù y el resto se
preparo para que ella lo entregara personalmente a la madre de la muerte en el
cielo. Ella llevo el sacrificio al cielo en un momento que todavía era posible el
viaje de ida y vuelta entre el cielo y la tierra. Al llegar al cielo, Yeye Olomo mefa,
se encontró con la madre de la muerte. Cuando se le pregunto el objetivo de su
misión, ella explico que había ido a rogarle que la ayudara a persuadir a su hija
de la muerte, para que no le cogiera mas ninguno de sus hijos.
La madre de la muerte le pidió a la mujer que se sentara y que esperara a su hijo
a que regresara ya que este había ido a la tierra a una misión. Tan pronto como
se sentó, ella le pregunto a la vieja mujer si no era la hora de cocinar alimentos
para comer. La madre de la muerte le explico que antes de comenzar a cocinar,
ella tenia que esperar a su hijo que llegara con los humanos capturados a los
cuales cocinaría para comer, aunque se quejo de que no habían condimentos en
la casa para preparar la sopa. La visitante entonces presento el sacrificio que
había traído desde la tierra en el cual estaba contenidos todos los condimentos
para la preparación de la sopa. Yeye Olomo mefa entonces se dispuso a preparar
la sopa de la casa. Mientras la comida estaba siendo preparada la visitante
observo que el pelo de la vieja estaba desarreglado. Le propuso trenzarle el pelo,
pero la madre de la muerte explico que no disponía de jabón ni esponja para
bañarse, y que no había aceite de granos de palma, ni Peine para que se le
trenzara el pelo. Yeye Olomo mefa saco entonces todos los materiales ya que
estos estaban entre las cosas del sacrificio. La vieja mujer se baño con el jabón y
la esponja y después que hubieron comido, la visitante comenzó a trenzar su
pelo.
Después que esta tarea estuvo terminada, la vieja mujer le dijo que entrara en la
casa porque su hijo estaba a punto de llegar. Poco tiempo después, la muerte
regreso con un ser humano que había sido la única captura que traía de la tierra.
La madre le peleo por venir con una sola victima después de haber estado
ausente todo el día. La muerte explico que todos los otros habían hecho
sacrificio y que solo ese pudo capturar ya que había negado a hacerlo. La madre
entonces le dijo que admirara su nuevo aspecto, aunque primero debía comer.
Después que hubo comido, la madre le dijo que quien le había dado su nuevo
aspecto y quien había preparado la comida para el había sido visitante de la
tierra que había venido a pedirle ayuda a el. Ella entonces le explico que la
mujer había venido a solicitar la salvación de los tres hijos que le quedaban,
habiendo perdido ante el los otros tresen estse punto Yeye Olomo mefa hizo su
aparición, y ante la vista de el comenzó a temblar. La muerte le dijo que no
temblara porque si el hubiese querido matarla, lo podía haber hecho antes de
venir de regreso al cielo.
Ya que el la había visto a ella desde hacia mucho tiempo, entonces ella suspiro
aliviada y reunió la suficiente compostura para explicar sus problemas. La
muerte después de oírla, le dijo que mencionara los nombres de los tres hijos
que le quedaba, y ella menciono los nombres siguientes:
Oota (piedra).
Aale (tierra).
Abiri shoko (olishoror en Bini) una planta suave que crece con pequeños
ganchos por todo el cuerpo y que tiene un gran tubérculo.
Después de oír su suplica, la muerte prometió que nunca mas tocaría a ninguno
de sus restantes hijos. Es por esto que Òrúnmìlà dice:
Ota Eku.
Ale Eerun.
Abiri shokoeerare eshi.
La piedra no muere.
La tierrra no se enferma.
No pasa unaño que no vea la planta Abiri shoko.
Es por esto que ninguno de los tres muere, debido al sacrificio hecho por su
madre. Cuando este Ifá en adivinación a la persona se deberá preguntar si el o
ella tiene seis hijos. Si es así, se le aconsejara que haga sacrificio para evitar
perder a tres de ellos a manos de la muerte, si es que esto no ha ocurrido ya.
Ose Meji
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Tan pronto como avistaron el impacto del dinero en el suelo, las divinidades se
reunieron y deliberaron sobre como llevarlo a sus diversos hogares para
gastarlo. Sin embargo, Òrúnmìlà les aconsejo no extraer el dinero hasta que no
hicieran nueva adivinación y sacrificio. Ògún reto a Òrúnmìlà a que se quedara
en su casa e hicieron su adivinación y sacrificio mientras el resto de ellos iban a
excavar el dinero. El se preguntaba que necesidad había de realizar adivinación
y sacrificio antes de ingerir los alimentos servidos en la mesa para ser comidos.
Òrúnmìlà acepto el reto y les dijo que el no tenia ni la intención de sumarse a la
excavación del dinero en ese preciso momento ni la de imponer su deseo al resto
de ellos y que ellos eran libres de marchar adelante sin el.
Es así que se dice que fue la avaricia lo que envió de regreso al cielo a la primera
generación de divinidades que habitaron la tierra. Por consiguiente, Osegunmeji
advierte que si la búsqueda de dinero no esta refrenada con discreción y
paciencia, se convertirá en una avalancha para el que la realiza y provocara su
destrucción. Es por esto que todos aquellos que buscan dinero con codicia y
avaricia son enterrados prematuramente bajo un avalancha de dinero.
Después de llevar el cúmulo de dinero para su casa, invito a los hijos mayores de
las divinidades muertas y les dio a cada uno el numero de cauris que hallo en los
pechos de sus padres, respectivamente. Es el numero de cauris que Òrúnmìlà
dio a los hijos de las divinidades muertes lo que ellos usan para la adivinación
hasta nuestros días.
Los hijos de Ògún usan cuatro cauris para la adivinación, mientras que los hijos
de Sampana y Sango utilizan dieciséis cauris para la adivinación.
Originalmente el era uno de los cuatro apóstoles mas viejos de Òrúnmìlà, que es
por lo que se le llama Arugbo-Ifá (el apóstol viejo de Òrúnmìlà). Era, sin
embargo, muy poderoso y engañador. Por ejemplo, sus padres solían dejar a sus
hermanos y hermanas mas pequeños a su cuidado siempre que salían para la
granja o el mercado. No obstante, el tenia el habito de incitar a los niños a
pelear entre sí y estos acostumbraban a recibir varias lesiones en el proceso.
Una vez, cuando sus dos hermanos pequeños, Olugbodo (Akobie) y Fefe
(Ehoho) fueron dejados a su cargo, él incito a Fefe, el mas pequeño, contra
Olugbodo, y ellos comenzaron a pelear. En el curso de la pelea, Fefe utilizo un
garrote para golpear las piernas de Olugbodo quien se quedo invalido y esta es
la razón por la cual no tiene piernas para caminar. Entonces se convirtió en la
divinidad de los niños y ha sido servido por niños pequeños hasta el presente.
Comenzó sus torneos de lucha con Ògún a quien venció con facilidad. Continuo
con cada una de las divinidades y resulto victorioso sobre todas ellas. Pero
apenas podía obtener alimentos para comer porque todas las divinidades
buenas del cielo le cogieron miedo.
Cuando llego de nuevo el momento del torneo anual de lucha en el cielo, todos
los huéspedes fueron reunidos y las divinidades tomaron sus posiciones
respectivas por orden de antigüedad. Una vez mas, Ajakadi fue el primero en
salir para ser retado. Como era habitual, transcurrió un tiempo largo y nadie se
atrevió a salir a retarlo. Según la tradición, si nadie retaba a un luchador, este
quedaba libre de retar a cualquiera. El señalo en dirección al lugar de Ògún, la
divinidad de la guerra y la mas antigua y mas fuerte de todas las divinidades,
estaba sentado y lo reto para el duelo de apertura.
Ògún no tuvo otra opción que la de aceptar el reto. Tan pronto salió a la arena,
Ajakadi entablo el combate. Rápidamente levanto por el aire a Ògún con toda su
fuerza, pero, cuando lo soltó para que cayera al suelo, Èsù fijo en el su
misteriosa mirada y milagrosamente cayo a tierra antes de que Ògún cayera
sobre el. Incluso el mismo Ògún no supo como había sucedido que su retador
hubiera sido el primero el caer al suelo.
Para demostrar lo que quería decir, Èsù provoco que los propios cimientos del
cielo temblaran. El firmamento y el suelo del cielo empezaron a acercarse uno a
otro y al instante se produjo una oscuridad total en el cielo.
Entre tanto, dios vio la confusión que se había creado y grito para preguntar
quien estaba alterando la paz de cielo. Dios fue informado de que Ògún acaba de
derribar a Ajakadi, el invencible luchador, en el torneo anual de lucha. Dios
inmediatamente ordeno que debía hacerse cualquier cosa que hubiera que hacer
para calmar a Ajakadi y devolver la tranquilidad al cielo. Una vez mas, Èsù
intervino y anuncio que estaba prohibido que Ajakadi cayera el suelo y que para
clamar al lugar donde el había caído, se le debía presentar a el las propiciaciones
siguientes:
200 hombres
200 mujeres
200 vacas
200 chivos
200 carneros
200 perros
200 sacos de dinero y
200 de cada objeto de riqueza.
Osemeji salió del cielo hacia la tierra sin decírselo a nadie. Ni siquiera hizo
adivinación o sacrificio alguno. Nació de padres quienes habían perdido la
esperanza de tener hijos. Nació con cabellos grises en la cabeza y vivió hasta una
edad avanzada en la tierra, pero solo después de haber regresado al cielo a hacer
sacrificio. Mas adelante veremos como lo hizo.
A medida que creció demostró ser un terror entre sus coetáneos. Sus padres
murieron cuando aun era un niño y a partir de entonces vivió por medios
propios. No practicaba la vocación de Ifá ni ninguna profesión respetable. Era
luchador ambulante. Sin embargo, no llevaba una vida feliz. Malamente se
alimentaba porque no hacia nada que le produjera recursos para vivir.
Un día, salió a luchar ya que esta era la única profesión que conocía. Fue al
palacio de Alara a retarlo para una competencia de lucha . lo derroto en la
competencia pero no obtuvo premio por su victoria. Entonces se fue a Ijero y allí
también reto al Ajero a una competencia. Igualmente salió victorioso sobre el
Ajero pero no logro compensación por lo alcanzado. Se fue para Owo donde
venció al Olowo. Entonces se fue a Benin donde venció al Oba-Ado. Hizo lo
mismo con la totalidad de las dieciséis Obas del mundo conocido en aquel
momento.
Concluidos sus encuentros de lucha, regresaba a su casa con las manos vacías
cuando se encontró con tres sacerdotes de Ifá al borde del camino entre Ado e
Ife y estos lo detuvieron.
Significando:
El padre de Osé mejí se paso esa noche con el ángel guardián de su hijo en el
cielo. En las primeras horas de la mañana siguiente después que el gallo hubo
cantado, las cosas buenas del cielo fueron informando a los ángeles guardianes
que se iban para la tierra y preguntaron si tenia mensajes para sus pupilos. El
ángel guardián de Ose meji se presento y le pidió que visitaran a su pupilo Osé
mejí en la tierra. Todas fueron unánimes al responder que no se atrevían a
visitarlo porque el las destruiría. Ellos le recordaron a su ángel guardián cuan
belicoso era el en el cielo y la conmoción que causo allí antes de escapar hacia la
tierra. Ellas insistieron que el bien y el mal no vivían juntos excepto como
combatientes y que el calor y la frescura no podían vivir juntos, tal como la luz y
la oscuridad no vivían en el mismo lugar al mismo tiempo. Mientras que el
insistiera en antagonizar y deshonrar a aquellos que lo pudieran beneficiar, ellas
nunca irían en su dirección. Con estos pronunciamientos, las buenas nuevas del
cielo salieron para la tierra.
Mientras tanto, en la tierra Osé mejí enfermo súbitamente, lo cual era una
novedad porque el nunca había estado indispuesto hasta el momento. Hacia la
noche de ese día, la enfermedad se torno grave y cayo en un coma. Como nadie
gustaba de el, no tenia ninguna persona que lo atendiera. De hecho, la gente se
regocijo cuando lo hallaron en coma. Justo antes de la medianoche, entrego su
alma y nadie ni siquiera supo que había muerto ya que ninguna persona se
encontraba presente para atenderlo pues él no tenia ni esposa ni hijo.
Poco después que el gallo canto, las buenas nuevas del cielo se hallaban
nuevamente de visita en la casa de cada uno de los ángeles guardianes. Cuando
llegaron a la puerta de su ángel guardián, este las llamo a cada una por sus
respectivos nombres, niños, con fraternidad, riqueza, salud, prosperidad,
dinero, etc., y les rogó una vez mas que visitaran a su pupilo Osé mejí en la tierra
porque allá en estaba sufriendo. Nuevamente, le dijeron que ellas no estaban
acostumbradas a cantar la misma canción día tras día. Ellas le expresaron que
su pupilo-luchador era demasiado vengativo para acceder a un recibimiento
digno para cualquiera de ellas y que había jurado nunca acercarse a la calle
donde el vivia en la tierra y, mucho menos, visitar su casa.
Su padre entonces grito que el hombre detrás de la estera debía escuchar lo que
los agentes de la divinidad de la fortuna estaban diciendo de él. Este se hallaba
sin hablar detrás de la estera. Fue solo entonces que comprendió que había
estado persiguiendo fines erróneos en la vida.
Comenzó con el palacio de Alara, donde grito Gidigbi, Gidigbo, y la llamada hizo
salir al Alara. Tan pronto como comenzaron a luchar, Osé mejí lanzo al Alara
hacia arriba, pero rápidamente se echo al suelo antes de que el Rey cayera sobre
el. En consonancia con el consejo que el viejo sacerdote de Ifá le había dado,
permaneció en el suelo sin levantarse.
Mientras tanto, Èsù creo una conmoción sin precedentes en el pueblo. Todo el
pueblo estaba envuelto en una oscuridad total y la tierra comenzó a temblar. Los
gallos comenzaron a poner huevos y las gallinas comenzaron a cantar. Las
mujeres que estaban embarazadas empezaron a estar de parto falsamente y los
animales del bosque corrían atropelladamente hacia el pueblo, mientras que los
animales domésticos huían al bosque.
Cuando Alara vio lo que estaba sucediendo, rogó a Osé mejí que se levantara
del suelo. Una vez mas, el viejo sacerdote de Ifá que Osé mejí había encontrado
en el camino apareció de la nada e intervino. El viejo le dijo a Alara que le estaba
prohibido al hijo de Òrúnmìlà que cayera al suelo y para que se levantara era
necesario apaciguarlo con 100 de cada uno de hombres de cuerpos vigorosos,
mujeres jóvenes y solteros, vacas, chivos, gallos, gallinas, bolsas de dinero, etc.
Debido al miedo, el Alara rápidamente ordeno de cada casa del pueblo que
produjera las propiciaciones requeridas. Tan pronto como las mismas fueron
reunidas, Osé mejí se levanto y el viejo preparo Iyerosun (polvo de adivinación)
y lo soplo al aire y la luz, la paz y la tranquilidad rápidamente tomaron el lugar
de la oscuridad, la conmoción y la confusión. Osé mejí entonces ordeno a las
personas regaladas que llevaran las propiciaciones para su casa en Ife y que
comenzaran a construir nuevas moradas antes de que el regresara al hogar.
A la mañana siguiente, fue el palacio del Ajero kin Osa don de sucedió lo mismo,
seguido de visitas similares al Illa Orongun, Olowo, Ooni, Oba Ado, etc., donde
reunió premios similares. Al final de su misión se convirtió en un hombre
excesivamente rico y la prosperidad finalmente había llegado a su camino.
Este incidente marco el inicio del pago de dinero por la adivinación, porque tirar
el instrumento Okpele en el suelo significa la caída que Osé mejí tuvo a manos
de los Reyes, por lo cual ellos pagaron propiciaciones.
Tan pronto como se hizo rico, Osé mejí decidió dejar la lucha. Como no conocía
otra profesión, decidió emplear por contrato a un numero de sacerdotes de Ifá
para que vivieran con el. Logro que algunos de los Awos mas hábiles del mundo
circundante vivieran con el o que realizaran visitas a su casa con fines de
adivinación. Uno de estos sacerdotes de Ifá era Ose Kele baba laro ile Òrúnmìlà.
Akinyele era un jefe famoso en el pueblo de Iwere. Una noche tuvo un sueño en
el cual veía a un hombre con un cuerno que llevaba un fusil al hombro y que
cuidaba la entrada de una casa sin habitaciones llena de tesoros. Akinyele fue
llamado por uno que estaba cerca quien le aconsejo que tratara de abrir la casa
porque su riqueza estaba almacenada en ella. Cuando se desplazo hacia la
entrada de la casa, el hombre con el cuerno apunto el fusil hacia él, por lo que se
detuvo. Trato como pudo de persuadir al guardián de la puerta para que lo
dejara entrar pero el hombre era indomable. Despertó faltándole el aire.
A la mañana siguiente fue a la casa de Ose kele, pero le dijeron que este había
ido a Ife a visitar a Osé mejí el luchador. Al llegar allí le contó el sueño al
sacerdote de Ifá y este ultimo hizo adivinación al respecto. Se le dijo que la
buena fortuna y la muerte estaban acechando a su alrededor, pero que si hacia
el sacrificio necesario la fortuna se pondría a su alcance y evitaría una muerte
prematura. Se le aconsejo que hiciera sacrificio con 10 ratas, 10 pescados, 10
palomas (5 hembras y 5 machos), 10 pintadas, 2 chivas y 3 chivos, puercos
macho y hembra y un carnero. El realizo el sacrificio. Se le dijo que era Èsù a
quien había visto en el sueño que estaba sentado encima de su fortuna. Por lo
tanto, debía servir a Èsù regando la sangre del chivo, no en el santuario de Èsù
sino a una corta distancia en la tierra desnuda separada del santuario.
A la mañana siguiente, descubrió que había sido el siempre joven árbol de nuez
de cola del fondo de su casa el que había sido arrancado de sus raíces por la
fuerza del ventarrón que acompaño a la lluvia la noche anterior. Cuando se
dirigió a inspeccionar las raíces del árbol caido, vio que bajo las mismas había
un cofre de bronce que contenía varias cuentas, dinero y una corona que había
sido enterrado ahí por sus antepasados. Llevo el cofre para su casa y su
contenido lo hizo excesivamente rico. Se pudo confeccionar un túnica de
cuentas para si y posteriormente fue coronado Rey de Iwere.
Fiel el sueño que tuvo, logro obtener su fortuna escondida y evitar la incidencia
de la muerte. Por lo tanto, cuando este Odù sale en la adivinación, a la persona
se le deberá aconsejar que haga sacrificio de modo que los obstáculos que
interfieren en su prosperidad puedan eliminarse.
Olokoshe era uno de los Awos que vivían con Osé mejí, un día el decidió salir en
un viaje para la practica de Ifá. Iba a ser acompañado por su esposa, Omude.
Antes de partir, Osé mejí insistió en que debía solicitarle a sus colegas que
hicieran adivinación para él. A ese fin se reunieron los sacerdotes de Ifá
siguientes que vivían con Osé mejí.
Los cuatro Awos aconsejaron a Olokoshe que ofreciera un chivo a Èsù antes de
viajar, de modo que no perdiera todas las ganancias del viaje y su esposa ante
un hombre mas poderoso. El rehusó llevar a cabo el sacrificio debido a que
confiaba en su aptitud y capacidades.
Salió de viaje con su esposa. Por otro lado, era un sacerdote de Ifá muy hábil y a
donde quiera que iba lograba impresionar a sus anfitriones los cuales le rendían
gran cantidad de ganancia y compensación. Finalmente, se encontró con un
hombre llamado Agunfan, quien era tan poderoso que era un luchador
omnipresente. Cundo vio a Olokee lo arrastro a un combate y le quito todas sus
pertenencias y la esposa. Después de eso, expulso a Olokoshe del pueblo. Este
entonces regreso a su casa con las manos vacías y sin su esposa.
Por lo tanto, cuando este Odù aparece en la adivinación para una persona quien
tiene el propósito de realizar un viaje, deberá decírsele que haga sacrificio
contra el riesgo de perder su propiedad ante una persona vengativa sin poder
ser capaz de responder luchando.
El Rey de Ibadan tenia un hijo caprichoso llamado Okoko maniko quien siempre
estaba creando problemas en el imperio de su padre. Hubo una vez en que el
hijo se enfermo y estaba al borde de la muerte. Conociendo la fama de Osé mejí
en Ife, el Rey envió recados a su casa en busca de adivinación. Debido a la
importancia del mensaje, Osé mejí reunió a los siguientes sacerdotes de Ifá para
que realizaran la adivinación.
Ellos aconsejaron que se debía ofrecer un chivo a Èsù de inmediato para que
pudiera ser salvado de las manos de las de las fuerzas del mal que estaban
determinadas a llevárselo de la tierra. El sacrificio fue realizado y antes de que
los mensajeros estuvieran de regreso en Ibadan. Okokomaniko ya estaba
comenzando a mejorar.
Por lo tanto, cuando este Odù le sale a una persona enferma, se le deberá decir
que haga sacrificio debido a su modo caprichoso de obrar. A la persona se le
deberá decir que tiene un hijo caprichoso que no presta oídos a consejos. Se le
deberá decir también que prepare in Ifá para el hijo, si esta va a vivir largo
tiempo. Si la persona aun no tiene hijo, se le deberá decir que prepare un Ifá
para el primer hijo que vaya a tener.
Cuando Olókun llego al mundo era tan bella que no se molesto en indagar
acerca de su destino. Ella estaba sufriendo y los hombres temían acercársele.
Entonces se entero de la existencia de Osé mejí y fue a el en busca de
adivinación.
Osé mejí invito a uno de sus Awos llamado Jeje jeje mujer para que realizara
adivinación para ella. A ella se le aconsejo que hiciera sacrificio con un chivo a
su ángel guardián, un chivo para Èsù y un saco de dinero y tela blanca al
mercado. Ella rápidamente hizo todos los sacrificios. También se le dijo que la
razón por la cual no se podía casar y tener hijos era porque los ancianos de la
noche tenían sus ojos puestos en ella y habían envuelto todo su ser en un velo
que hacia que su vista fuera repugnante para los hombres a pesar de su belleza.
Para lavar el hechizo del velo sobre ella, el Awo le dijo que buscara una olla y un
gallo. El Awo recolecto hojas llamadas Ewe Iwo (Ebe Asivbogo en Bini) para
prepararlas a fin de que se bañara. A ella se le aseguro que tan pronto como
comenzara a bañarse con la olla, todos sus enemigos comenzarían a morir uno
tras otro. Se le enseño el encantamiento que debía repetir siempre que se
estuviera bañado con la olla.
Poco después, los hombres y mujeres en los que había confiado como
confidentes y asociados cercanos comenzaron a morir uno tras otro. Poco
después, el Oba del pueblo le pidió que fuera su esposa y ella accedió. En breve
tiempo quedo embarazada y tuvo varios hijos. Sus actividades comerciales se
hicieron prolíficas y sus estrella esparció riqueza y prosperidad sobre su esposo
y su imperio.
Osé mejí se había hecho muy famosos y prospero. No sabia que una de sus
esposas era una bruja y que estaba tramando destruir su fama y su riqueza. Una
noche tuvo un sueño terrible en el cual se hallaba encadenado. Entonces invito a
dos de sus Awos mas hábiles para que realizaran adivinación para el. Estos se
llamaban Eshi Asare y Eshi joson. Ellos le dijeron que hiciera sacrificio
enseguida para evitar el peligro de juicio y prisión. Se le dijo que diera un chivo
a Èsù, un cerdo a Ifá y un chivo a su cabeza.
Mientras tanto, la mas joven de sus esposas fue al mercado y alerto a los
vendedores de sombreros, vendedores de gallinas, vendedores de tejidos,
vendedores de cerdos y vendedores de todas las cosas imaginables en el
mercado para que cuidaran bien todas sus mercancías porque un ladrón (de
quien dio una descripción que se ajustaba a la identidad de su esposo) estaba en
el pueblo planeando saquear. La gente del mercado comenzó a preguntarse de
donde venia la mujer y les dijeron que ella venia de Oke Tase en Ife donde vivia
su esposo.
La noticia fue informada al Rey de Ife quien ordeno que el verdugo real se
preparara para la ejecución sumaria del ladrón después de ubicar a la policía
local para que lo capturara tan pronto como se moviera para saquear.
Fue en este momento que Osé mejí hizo los sacrificios a Èsù, Ifá, su cabeza,
Ògún y la noche. Después del sacrificio, la mujer, quien era por otro lado la
expulsada de Èsù en el cielo, de donde escapo hacia el mundo, se robo una
cantidad de materiales del mercado y los escondió en la casa de su esposo (Osé
mejí).
Mientras tanto, los dueños de los objetos robados estaban buscando la casa del
ladrón con la descripción anteriormente dada por la mujer. Èsù, habiéndose
comido el chivo, rápidamente instalo un velo misterioso alrededor de la casa de
Osé mejí que hacia difícil para cualquiera la comparación del aspecto exterior de
la casa con la descripción dada por la mujer. Resuelto así el problema y no
sabiendo que era su esposa quien lo había iniciado todo, el continuo viviendo
con ella quien dio a luz a cinco hijos. Después de diseñar varias maquinas
malvadas y fracasar, se rindió la mujer y vivió, sin embargo, felizmente con el
esposo.
Los Olodus, esto es, los dieciséis apóstoles principales de Òrúnmìlà, tenia el
habito de ir al río a lavar los signos de la edad avanzada de sus cuerpos. Después
de cada baño, frecuentemente salían luciendo varios años mas jóvenes que sus
edades. En una de sus reuniones semanales, los dieciséis Olodus acordaron la
fecha en que iba a ir al río a su sesión anual de limpieza.
Los otros Olodus lo acusaron de estar haciendo magia, pero el declino diciendo
que el no sabia hacer adivinación, mucho menos magia.
Al llegar a la casa reunió a todos sus Awos substitutos y les dijo que
interpretaran sus hallazgos ene el río. Ellos le dijeron que los pescados
indicaban que el viviría lo suficiente como para disfrutar todas las cosas buenas
de la vida. La tela significaba que viviría en paz y concordia hasta el fin de su
vida, la cual iba ser muy larga. Los últimos hallazgos significaban que iba a vivir
una vida de prosperidad y abundancia. Realmente llevo una vida plena y vivió
mas tiempo que cualquier Olodu en la tierra.
Ofun Meji
II II
I I
II II
I I
Ofunmeji que fue llamado Oragun deyin ekun en el Cielo era el mayor hijo de
Òrúnmìlà en el cielo. Él fue originalmente el primer Odù en venir al mundo,
pero nosotros veremos las circunstancias en las que él devolvió al cielo para
volverse el último del Olodus en venir al mundo. Él era, quién reveló que tomó
seis días para el Dios Omnipotente completar sus trabajos creativos después de
los que él descansó en el séptimo día. Nosotros leeremos más de esta historia.
Entretanto, permítanos examinar algunos otros trabajos importantes asociados
con Ofunmeji en el cielo.
Ofunmeji revela que cuánto tiempo tomó que tomó Dios para completar sus
trabajos creativos:
El problema difícil,
Eso estaba apaciblemente resuelto,
En el fin
Era el nombre del Awo que hizo adivinación para Ògún, Olókun, Òrúnmìlà, era
las otras divinidades. Él les aconsejó que hicieran sacrificio a sus ángeles
guardianes encima de un periodo de seis días para descansar en paz y
tranquilidad en el séptimo día.
Òrúnmìlà preguntó por qué el sacrificio debe durar durante siete días en lugar
de un día. Los Awo contestaron que tomó Olòdùmarè (Dios) seis días para crear
la tierra, mares, atmósfera, plantas, animales y humanidad. La razón Dios creó
toda la materia orgánica y inorgánica antes de crear la humanidad era mantener
morada el hombre, regido por agua para beber, comida para comer, airee para
respirar y abeto él para establecerse a una vida rutinaria en cielo del séptimo
día. Él descubrió que ese Dios descansó en el séptimo día después de completar
la creación del divinoastro. Él les dijo que en consonancia con el precedente
establecido por Dios a la creación. Tomaría seis días para completar la
ceremonia de la iniciación de cualquier sacerdote divino, y él debe limpiar la
casa y debe descansar en el séptimo día. Sólo ha terminado este proceso que el
sacrificio manifestará.
Òrúnmìlà preguntó de nuevo si una ceremonia que dura siete días no
engendrará argumentos y confusión durante el palmo de las ceremonias. Los
Awos contestaron que se prohibía para tener riña y discordia durante la
ceremonia de la iniciación en la casa de un sacerdote. Al koro Lule Awo.
Orangun deyiin ekun - ekpaa.
Era Ofunmeji que en cielo revelo cómo el Loro se transformó en un pájaro del
honorable y cómo adquirió sus plumas rojas. Hola hizo así a través del poema
siguiente:
Significando:
Entretanto Òrúnmìlà la divinidad de sabiduría ideó una táctica por tomar todo
los poderes de Ògún. Eso era por qué él fue por la adivinación a Okitikpuke, el
camino lateral que le dijo que él habría ser exitoso, si él pudiera hacer sacrificio
con oveja, una paloma, y una cola del caballo. Él acordó hacer el sacrificio.
Después del sacrificio él partió en una visita a la casa de Ògún. En llegar allí él le
dijo a Ògún que él vino a pagarle una visita. Después del intercambio usual de
cortesías, él le dijo a su organizador con la encantación siguiente que él vino a
coleccionar todo los poderes de las divinidades que se guardaron bajo su
custodia realmente:
Cinco días después, Ògún comprendió que los poderes no estaban mas en su
posesión. Después de peinar su casa para el paradero de los poderes, él recordó
que la única divinidad que lo visitó durante los últimos cinco días era Òrúnmìlà.
Él decidió visitar Òrúnmìlà porque él no supo explicar la pérdida de los poderes
si cualquiera de las divinidades viniera a preguntar por el propio. Cuando él
llegó a la casa de Òrúnmìlà, él inquirió lo que él vino a hacer en su casa durante
su última visita. Más enfáticamente, Ògún le preguntó a Òrúnmìlà si él fue el
que vino a coleccionar la fuerza de todas las divinidades de él.
Cuando Òrúnmìlà comprendió que Ògún no tenía ninguna recolección clara del
lo que transpiró cuando él coleccionó los poderes de él, él decidió capitalizar en
la alucinación mental temporal de Ògún. Òrúnmìlà negó a Ògún visitante en la
vida, permita coleccionar cualquier poder de él exclusivamente. Bastante
abatidamente, Ògún paseó atrás desvalidamente casas. Eso era cómo Ògún
perdió todo los poderes de las divinidades a Òrúnmìlà que aunque uno del más
menor de todos ellos, se ha puesto más poderoso que todos subsecuentemente
de ellos. Cuando Ògún dejó su casa, Òrúnmìlà cantó la canción siguiente: -
Eso es por qué, en la apariencia de este Odù a la adivinación los adivinos dijeron
hacer sacrificio para evitar el riesgo de soltar un recurso valorado a un
proyectista clandestinamente.
Significando:
El nacimiento de Ofunmeji.
Él nació como el hijo de un Rey que lo nombró Ada-abaye. Así como un niño, él
tenía el regalo raro de cualquier cosa que él dijo a haciéndose realidad. Él fue el
último nacido del Rey, y cualquier cosa que él pidió se dio a él. Cuando él creció
para ser un hombre, él se puso muy dictatorial, y no estaba en el hábito de
escuchar cualquier consejo. Sus deseos eran ley y él insistió en tener su manera
todo el tiempo. Después de la muerte de su padre él se volvió el Rey de su lugar.
Su reino era marcado por arbitrariedad extrema y tensión. Sus personas bajo-
fueron tensión severa y la agonía mental. Cuando la ida se puso demasiado
ascendente para consuelo, sus personas llegaron juntos y le dijo insolentemente
que ellos ya no pudieran tolerarlo como su Rey. Como si para prestar
manifestación a la parcela a incubación contra él, él el también decidió para
abdicar de su trono. Todo este tiempo, él no tenía esposa y ni niño.
Él también se hastió así con su incapacidad para hacerlo en tierra que él decidió
devolver al cielo para sondear sus problemas. Atrás al cielo, durante su jornada
él se encontró a la mujer del miembro que hizo adivinación para él antes de que
él dejara cielo pero él no la reconoció porque él había perdido todos los
recuerdos de lo que preciosamente transpiró en cielo. Por otra parte, él no
habría ignorado el consejo dado a él antes de dejar cielo En el primer caso. Él
fue sorprendido para ver la criatura rara que no tiene ni manos ni piernas y
corrió atrás en miedo. La mujer llamó en él no mover más y no correr lejos. Él
movió más casi renuentemente a la mujer.
El aspecto más molesto de la mujer era que ella también se afligió con lepra. En
ver su condicione él exclamó "eekpa" en asombro. Ésa es hasta el momento la
exclamación tradicional en cuanto Ofunmeji aparezca a la adivinación. La mujer
le pidió sin embargo que hiciera adivinación para ella porque; ella sospechó que
él era un sacerdote de Ifá. La mujer le dijo que dos cosas ella quiso la mayoría en
su vida era cómo curar su aflicción y tener un niño. Él sacó su instrumento de
adivinación y adivino entonces para ella.
Estaba en esta fase que ella le preguntó a Ofunmeji si él comprendió que ellos
estaban en cielo donde ella no pudiera obtener estos materiales. Ofunmeji la
invitó a devolver así con él a tierra que él podría hacer el sacrificio allí para ella.
Después de esto él la llevó en su espalda.
Pronto después, ellos vinieron a unión de tres camino (Oritameta). Antes de que
ellos consiguieran la unión de tres caminos que la mujer le dijo que no sólo le
prohibieron que viviera en el pueblo en la luz de su condición pero también para
no viajar por luz del día excepto por la noche. A ese punto, ellos se encontraron
a un hombre que era el director de la unión de tres caminos, llamado Ashipa.
Con la ayuda del Ashipa, ellos cortaron un camino en el arbusto y construyeron
una choza allí. Al caso de la mujer, la choza sin puerta y la única manera de
saber la entrada a la choza eran el punto a que el árbol de vida (Ako Oko en
Yoruba y Ikhinmwin en Bini) se plantó, así como el punto al que una fronda de
la palma se ató a la choza. Antes de dejarla sacar los instrumentos para el
sacrificio, Ofunmeji le preguntó que cómo él podría verla desde la choza no
tenía ninguna entrada. Ella le enseñó la encantación para repetir que él
perseguía poner su espalda a la pared bajo la fronda de la Palma y la verja
abriría para dejarlo entrar. él era decir. "Oro oyin kiimu eyo, eekpa - aikoro lule
awo". Antes de dejarla; Ofunmeji descubrió que ella tenía sólo un pecho. Esa
choza fue llamada popularmente que Ile-Odi conocida hoy como Iledi.
Significando:
Ellos le dijeron que hiciera sacrificio para paz, prosperidad, riqueza y larga vida.
Ellos hicieron todos los sacrificios para él y en el futuro él se puso tan adinerado
que él terminó haciéndose el Orogun. Él también vivió a una vejez madura. Se
dice sin embargo, que su amigo Akpena que se casó a la mujer lisiada finalmente
establecido abajo en Itagbolu donde la urna existe hasta el momento.
Es el nombre del Awo que hizo adivinación para dos hermanos Orogun y
Akogun cuando ellos estaban disputando el trono de su padre muerto. Cuando
ellos lucharon al punto de destruirnos, los hacedor de reyes intervinieron. Ellos
decidieron darle el trono a su tío. Su tío no duro mucho en el trono. Siguiendo
la muerte de su tío, los dos hermanos establecieron su cuenta amigablemente.
En el futuro, el hacedor de reyes decidió dar el trono al mayor de los dos
hermanos, Orogun, mientras los un Akogun menores, se hizo el portavoz del
pueblo sin cuyo consiente, ninguna decisión de cualquier importancia, se tomó
en la vida. Orogun tenía un reino largo y pacífico con el apoyo activo de su
hermanos Akogun.
Ofun el blanco,
Estaba tan fresco como el agua de lluvia.
La olla de agua Bebiendo,
Se lava limpie todas las mañanas,
Antes de recambiarlo.
La necesidad de la sombra fresca no desgaste,
Para la falta de compañía,
Porque el sol,
Maneje a los clientes pronto a él.
Éstos eran los Awos que hicieron adivinación para la mujer estéril de Ife cuando todos sus relaciones la abandonaron
como un caso de suerte duro porque ella no tenía niños. Le aconsejaron que hiciera sacrificio con tela blanca, gallo
blanco, gallina blanca, maiz y miel, y para casarse a un sacerdote de Ifá. Ella hizo el sacrificio y en el futuro se casó a un
sacerdote practicante de Ifá.
Ella se puso embarazada pronto y dio a luz al niño. Su próximo embarazo dio a
luz un juego de gemelos. Después de esto, todos sus amigos y relaciones fuera de
que le escritas, vueltas para regocijar con ella. Ella se puso muy feliz y cantó en
alabanza al Awos que hizo adivinación para ella.
Cuando este Odù sale de adivinación para una persona que está ansioso tener
un niño, deben decirle que ejerza paciencia y para hacer sacrificio. Si el asunto
es un hombre, deben decirle que acuerde tener su propio Ifá. Si una mujer que
ella debe que él aconsejó para casarse un practicante sacerdote de Ifá después
de hacer sacrificio.