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Eventos de los Últimos Días

Capitulo 20 La Herencia de Los Santos

La salvación de los infantes y de los imbéciles


Cuando los niñitos salen inmortalizados de sus lechos polvorientos,
inmediatamente vuelan hacia los brazos de sus madres. Se reúnen para nunca
más separarse. Pero muchos niñitos no tienen madres allí. Procuramos en
vano escuchar el canto de triunfo entonado con arrobamiento por la madre. Los
ángeles reciben a los niños sin madres y los conducen hacia el árbol de la
vida.—Mensajes Selectos 2:297 (1858). EUD92 297.1
SÉ QUE ALGUNOS PONÍAN EN DUDA aun si LOS HIJITOS DE LOS
PADRES CREYENTES SE SALVARÍAN, porque ELLOS [LOS HIJOS] NO HAN
TENIDO NINGUNA PRUEBA DEL CARÁCTER, YA QUE TODOS DEBEN
PASAR POR ESA PRUEBA PARA QUE SE EVALÚE SU CARÁCTER EN BASE
A LAS PRUEBAS. Se hace la pregunta: “¿Cómo pueden los niñitos pasar por esa
prueba para ser examinados?” CONTESTO QUE LA FE DE LOS PADRES
CREYENTES CUBRE A LOS NIÑOS, COMO CUANDO DIOS ENVIÓ SUS
JUICIOS SOBRE LOS PRIMOGÉNITOS DE EGIPTO... EUD92 297.2
NO PODEMOS DECIR SI TODOS LOS HIJOS DE PADRES INCRÉDULOS
SERÁN SALVADOS, PORQUE DIOS NO NOS HA DADO A CONOCER su
propósito con respecto a este asunto, y haríamos mejor en dejar este asunto
donde Dios lo ha dejado, para meditar en los temas que nos fueron aclarados en
su Palabra.—Mensajes Selectos 3:359-360 (1885). EUD92 297.3
Con respecto AL CASO DE A, usted lo ve como es ahora y deplora su
simplicidad. No tiene conciencia de pecado. LA GRACIA DE DIOS QUITARÁ
TODA ESTA IMBECILIDAD HEREDITARIA, TRANSMITIDA, Y ÉL TENDRÁ
UNA HERENCIA ENTRE LOS SANTOS EN LUZ. Dios le ha dado a usted uso de
razón. A ES UN NIÑO EN CUANTO A LA CAPACIDAD DE RAZONAMIENTO SE
REFIERE, PERO TIENE LA SUMISIÓN Y LA OBEDIENCIA DE UN NIÑO.—
Manuscript Releases 8:210 (1893). EUD92 297.4

Mensajes Selectos Tomo 2

27—Los enlutados

Volveremos a ver a nuestros hijos


Consuelo para una madre por la muerte de su hijo
Mi corazón de madre se ha conmovido por el relato de su EXPERIENCIA EN
RELACIÓN CON LA MUERTE DE SU HIJO, y por su referencia al hecho de
haberse postrado en oración para someter su voluntad a la voluntad de su Padre
celestial, y haber dejado las cosas en sus manos. He pasado por una experiencia
similar a la que Ud. acaba de tener. 2MS 295.1
Cuando mi hijo mayor tenía 16 años de edad, fue aquejado por la enfermedad.
Su caso fue considerado crítico, y él nos llamó a su lado, y nos dijo: “Papá y
mamá, será difícil para vosotros veros privados de vuestro hijo mayor. Si al Señor
le parece conveniente conservarme la vida, quedaré complacido por amor a
vosotros. Si debo morir ahora para mi propio bien y para gloria de su nombre,
quiero deciros que estoy resignado a ello. Papá, vaya por su lado, y mamá, vaya
por su lado, y oren. Así recibirán una respuesta de acuerdo con la voluntad de mi
Salvador, a quien vosotros y yo amamos”. El temía que si orábamos juntos,
nuestros sentimientos de simpatía se fortalecerían, y pediríamos lo que no sería lo
mejor para que el Señor lo concediera. 2MS 295.2
Hicimos como él pidió, y nuestras oraciones fueron similares en todo sentido a
las oraciones que Ud. ha ofrecido. No recibimos ninguna evidencia de que nuestro
hijo se recuperaría. MURIÓ CON TODA SU CONFIANZA PUESTA EN JESÚS
NUESTRO SALVADOR. Su muerte constituyó un enorme golpe para nosotros,
pero fue una victoria aun en la muerte, porque su vida estaba oculta con Cristo
en Dios. 2MS 295.3
Antes de la muerte de mi hijo mayor, mi hijito de brazos enfermó de muerte.
Oramos y pensamos que el Señor nos conservaría a nuestro pichón, pero
cerramos sus ojos en la muerte, y lo llevamos para que descansara en Jesús,
hasta que el Dador de la vida venga a fin de despertar a sus preciosos y amados
hijos para que reciban una gloriosa inmortalidad. 2MS 296.1
Después mi esposo, el fiel siervo de Jesucristo, quien estuvo a mi lado durante
36 años, me fue quitado, y yo quedé para trabajar sola. El duerme en Jesús. No
tengo lágrimas para derramar sobre su sepulcro. ¡Pero cuánto lo echo de menos!
¡Cómo anhelo sus palabras de consejo y sabiduría! ¡Cómo anhelo escuchar sus
oraciones mezcladas con mis oraciones para pedir luz y dirección, para pedir
sabiduría a fin de saber cómo planificar la obra! 2MS 296.2
Pero el Señor ha sido mi consejero, y el Señor le dará a Ud. gracia para
soportar su aflicción. 2MS 296.3
Ud. pregunta acerca de la salvación de su hijito. Las siguientes palabras de
Cristo constituyen la respuesta para Ud.: “Dejad a los niños venir a mí, y no se lo
impidáis; porque de los tales es el reino de Dios”. Lucas 18:16. 2MS 296.4
Recuerde esta profecía: “Así ha dicho Jehová: Voz fue oída en Ramá, llanto y
lloro amargo; Raquel que lamenta por sus hijos, y no quiso ser consolada acerca
de sus hijos, porque perecieron. Así ha dicho Jehová: Reprime del llanto tu voz, y
de las lágrimas tus ojos; porque salario hay para tu trabajo, dice Jehová, y
volverán de la tierra del enemigo. Esperanza hay también para tu porvenir, dice
Jehová, y los hijos volverán a su propia tierra”. Jeremías 31:15-17. 2MS 296.5
Esta promesa es para Ud. Puede sentirse reconfortada y confiar en el Señor.
EL SEÑOR ME HA HECHO SABER CON FRECUENCIA QUE MUCHOS
PEQUEÑITOS MORIRÁN ANTES DEL TIEMPO DE ANGUSTIA. VOLVEREMOS
A VER A NUESTROS HIJOS. Los encontraremos y los reconoceremos en las
cortes celestiales. Confíe en el Señor y no tema.—Carta 196, 1899. 2MS 296.6
Los niños en la resurrección
Líneas escritas a la hermana gemela de la Sra. White en ocasión de la muerte
de su hijo
Con frecuencia se marchitan nuestras esperanzas más acariciadas. La muerte
nos arranca a nuestros seres amados. Cerramos sus ojos, los vestimos para la
tumba y los ocultamos de nuestra vista. Pero la esperanza nos hace cobrar ánimo.
No estaremos separados para siempre, sino que volveremos a encontrar a
nuestros seres amados que duermen en Jesús. Volverán de la tierra del
enemigo. El Dador de la vida está por venir. Millares de santos ángeles lo escoltan
en su camino. El rompe las cadenas de la muerte, destruye los grilletes de la
tumba, y entonces los preciosos cautivos salen con salud y belleza
inmortales. 2MS 297.1
Cuando los niñitos salen inmortalizados de sus lechos polvorientos,
inmediatamente vuelan hacia los brazos de sus madres. Se reúnen para
nunca más separarse. Pero muchos niñitos no tienen madres allí. Procuramos
en vano escuchar el canto de triunfo entonado con arrobamiento por la madre.
Los ángeles reciben a los niños sin madres y los conducen hacia el árbol de
la vida. 2MS 297.2
Jesús coloca el dorado anillo de luz, la corona, sobre sus cabecitas. Dios
permita que la querida madre de “Eva” pueda estar allí, que sus pequeñas alas
puedan plegarse sobre el feliz pecho de su madre.—The Youth’s Instructor, abril
de 1858. 2MS 297.3

Mensajes Selectos Tomo 3

Capítulo 39—Preguntas acerca de los salvados


¿Se salvarán los hijos de los incrédulos? 1
Tuve algunas conversaciones con el pastor (J. G.) Matteson con respecto a si
los niños de los padres incrédulos se salvarían. Relaté que una hermana me
había hecho esta pregunta con gran preocupación, y me había declarado que
ALGUNOS LE HABÍAN DICHO QUE LOS HIJITOS DE LOS INCRÉDULOS SE
PERDERÍAN. 3MS 358.1
Debemos considerar ésta como una de las preguntas acerca de las cuales no
estamos en libertad de tomar una posición o expresar una opinión, por la simple
razón de que DIOS NO NOS HA HABLADO DEFINIDAMENTE ACERCA DE
ESTE ASUNTO EN SU PALABRA. Si él hubiera pensado que es esencial que lo
supiéramos, él nos hubiera hablado con claridad del asunto. 3MS 358.2
LAS COSAS QUE ÉL HA REVELADO SON PARA NOSOTROS Y PARA
NUESTROS HIJOS. HAY COSAS QUE NO ENTENDEMOS AHORA. Ignoramos
muchas cosas que son claramente reveladas. Cuando se agoten estos asuntos
que se relacionan estrechamente con nuestro bienestar eterno, habrá
suficiente tiempo para considerar puntos acerca de los cuales hay personas que
han expresado una innecesaria perplejidad. 3MS 358.3
Los hijos de padres creyentes—Sé que algunos ponían en duda aun si los
hijitos de los padres creyentes se salvarían, porque ellos [los hijos] no han tenido
ninguna prueba del carácter, ya que todos deben pasar por esa prueba para que
se evalúe su carácter en base a las pruebas. Se hace la pregunta: “¿CÓMO
PUEDEN LOS NIÑITOS PASAR POR ESA PRUEBA PARA SER
EXAMINADOS?” Contesto que la fe de los padres creyentes cubre a los niños,
como cuando Dios envió sus juicios sobre los primogénitos de Egipto. 3MS
359.1
Los israelitas que estaban en el cautiverio recibieron la orden de Dios de
reunir a sus hijos en sus hogares y señalar los postes de las puertas de sus
casas con la sangre de un cordero inmolado. Esto prefiguraba la muerte del
Hijo de Dios y la eficacia de su sangre, que FUE DERRAMADA PARA LA
SALVACIÓN DEL PECADOR. Era una SEÑAL DE QUE LA FAMILIA
ACEPTABA A CRISTO COMO EL REDENTOR PROMETIDO. Esa familia
estaba protegida del poder del destructor. Los padres evidenciaban su fe
obedeciendo implícitamente las instrucciones recibidas, Y LA FE DE LOS
PADRES LOS CUBRÍA A ELLOS Y A SUS HIJOS. Mostraban su fe en Jesús, el
gran Sacrificio, cuya sangre era prefigurada por el cordero sacrificado. El ángel
destructor pasó sin tocar todas las casas que tenían esta marca. Esto es un
símbolo que muestra que LA FE DE LOS PADRES SE EXTIENDE A SUS HIJOS
Y LOS CUBRE DEL ÁNGEL DESTRUCTOR. 3MS 359.2
Dios envió una palabra para consolar la fe de las afligidas MADRES DE
BELÉN: que las Raqueles que lloraban verían a sus hijos volviendo de la tierra del
enemigo. Cristo tomaba a los niñitos en sus brazos y los bendecía, y
reprendió a sus discípulos que querían apartar a las madres, diciendo: “DEJAD A
LOS NIÑOS VENIR A MÍ, Y NO SE LO IMPIDÁIS; PORQUE DE LOS TALES ES
EL REINO DE LOS CIELOS”. Mateo 19:14. 3MS 359.3
CRISTO BENDECÍA A LOS NIÑOS QUE LES TRAÍAN LAS MADRES
FIELES. El hará esto HOY SI LAS MADRES CUMPLEN CON SU DEBER HACIA
SUS HIJOS, Y LOS ENSEÑAN Y LOS EDUCAN EN OBEDIENCIA Y SUMISIÓN.
Entonces ellas pasarán la prueba y serán obedientes a la voluntad de Dios,
porque los padres están en el lugar de Dios frente a sus hijos. 3MS 360.1
Hijos ingobernables de padres adventistas—ALGUNOS PADRES
PERMITEN A SATANÁS QUE CONTROLE A SUS HIJOS, y éstos no son
reprendidos, sino que se les PERMITE TENER UN TEMPERAMENTO
MALVADO, SER SOBERBIOS, EGOÍSTAS Y DESOBEDIENTES. SI ELLOS
MURIERAN, ESTOS NIÑOS NO SERÍAN LLEVADOS AL CIELO. La conducta
de los padres determina el bienestar futuro de sus hijos. SI LES DEJAN SER
DESOBEDIENTES Y REBELDES LE ESTÁN PERMITIENDO A SATANÁS
HACERSE CARGO DE ELLOS y actuar por su intermedio como le agrade a su
majestad satánica, y estos niños, nunca educados para obedecer y para
desarrollar en ellos los rasgos amables de carácter, NO SERÁN LLEVADOS
AL CIELO, PORQUE SE REVELARÍAN EN ELLOS EL MISMO CARÁCTER Y
LA MISMA DISPOSICIÓN AQUÍ EVIDENCIADA. 3MS 360.2
Le dije al Hno. Matteson: “No podemos decir si todos los hijos de padres
incrédulos serán salvados, porque Dios no nos ha dado a conocer su propósito
con respecto a este asunto, y haríamos mejor en dejar este asunto donde Dios lo
ha dejado, para meditar en los temas que nos fueron aclarados en su
Palabra”. 3MS 360.3
Este es un tema sumamente delicado. MUCHOS PADRES INCRÉDULOS
MANEJAN A SUS HIJOS CON MAYOR SABIDURÍA QUE MUCHOS DE LOS
QUE PRETENDEN SER HIJOS DE DIOS. SE ESFUERZAN MUCHO EN LA
EDUCACIÓN DE SUS HIJOS, PARA HACERLOS BONDADOSOS, CORTESES,
DESPRENDIDOS, Y PARA ENSEÑARLES A OBEDECER, y en esto los
incrédulos muestran mayor sabiduría que los padres que poseen la gran luz de la
verdad, pero cuyas obras no corresponden en forma alguna con su fe. 3MS 360.4
¿Habrá un número definido?—Otro asunto sobre el cual conversamos un
poco fue el de LOS ELEGIDOS DE DIOS, DE QUE DIOS TENDRÍA UN NÚMERO
DEFINIDO, y cuando ese número estuviera completo terminaría el tiempo de
gracia. NI UD. NI YO TENEMOS DERECHO A HABLAR SOBRE ESTAS
CUESTIONES. El Señor Jesús recibirá a todos los que vienen a él. El murió por
los impíos, y toda persona que quiera, puede ir a él. 3MS 361.1
El hombre debe cumplir con ciertas condiciones, y SI REHÚSA
CUMPLIRLAS, NO PODRÁ FORMAR PARTE DE LOS ELEGIDOS DE DIOS. Si
cumple, es un hijo de Dios, y Cristo dice que si continúa siendo fiel, firme e
inconmovible en su obediencia, no borrará su nombre del libro de la vida,
sino que confesará su nombre delante de su Padre y de sus ángeles. Dios quiere
que pensemos y hablemos y presentemos a los demás estas verdades que son
ampliamente reveladas, pero nadie tiene nada que hacer con estos otros asuntos
o especulaciones, porque no tienen ninguna relación con la salvación de nuestras
almas.—Manuscrito 26, 1885. 3MS 361.2

¿Se reconocerán mutuamente los resucitados?


El mayor don de Dios es Cristo, cuya vida es nuestra, pues fue dada por
nosotros. El murió por nosotros y fue resucitado por nosotros, para que nosotros
nos levantemos de la tumba para estar en la gloriosa compañía de los ángeles del
cielo, para encontrarnos con nuestros amados y PARA RECONOCER SUS
ROSTROS, porque la semejanza a Cristo no destruye la propia imagen de los
redimidos, sino que la transforma a la gloriosa imagen del Salvador. Cada santo
que tenga aquí relaciones de familia reconocerá a cada uno allá. 3MS 361.3
Cuando estemos redimidos, la Biblia se entenderá en un sentido más elevado,
más amplio y más claro de lo que se entiende ahora. Se quitará el velo que separa
la mortalidad de la inmortalidad. Veremos su rostro.—Carta 79, 1898. 3MS 361.4

Publicaciones de manuscritos, vol. 8 [núms. 526-663]

MR No. 583—No Procesado


MR No. 584—En Manuscrito Publicación No. 924

MR Núm. 585—Tendencias heredadas y cultivadas al pecado


El Señor le dijo a Josué: “Ni estaré más contigo, a menos que destruyas al
anatema de en medio de ti”. ( Josué 7:12 .) LOS DEFECTOS DE CARÁCTER EN
CUALQUIER MIEMBRO DE LA IGLESIA, O EN EL MINISTRO, SON
IMPUTADOS A LA IGLESIA, SI LA IGLESIA TOMA A LA LIGERA LOS
DEFECTOS. Si pones al pastor _____ sobre la iglesia como ministro, tú, como
iglesia, asumes sus defectos, los haces tuyos, y toda la iglesia queda bajo la
reprensión de Dios, así como el antiguo Israel estaba bajo su reprensión a causa
de el pecado de Acán. PERO TU CASO SERÁ MÁS GRAVE QUE EL DE ELLOS,
porque conociste el mal, pero escondiste de él tus ojos y anduviste en contra de la
voluntad de Dios.— Manuscrito 1a, 1890 , pp. 4, 5. ( “Un ministerio consagrado, ”
13 de febrero de 1890. ) 8MR 208.1
Su caso fue abierto ante mí en _____, como bien sabe. VI QUE ESTABAS EN
PELIGRO POR TUS TENDENCIAS HEREDITARIAS Y TUS HÁBITOS DE
VIDA. Eres de esa naturaleza que debes temer para seguir tus fuertes ya veces
FEROCES IMPULSOS. Cuanta más experiencia ganes en las cosas espirituales,
más profundamente te darás cuenta de tu propia debilidad y sentirás tu necesidad
de aferrarte al Señor como tu consejero. 8MR 208.2
UNO DE LOS EFECTOS DEPLORABLES DE LA APOSTASÍA original fue la
pérdida del poder del hombre para gobernar su propio corazón. Cuando hay
una separación de la Fuente de tu fuerza, cuando te enorgulleces, no puedes sino
transgredir la ley de tu constitución moral.— Carta 10, 1888 , pp. 1, 2. ( Para EP
Daniels, abril, 1888 .) 8MR 208.3
LOS HIJOS HAN HEREDADO EL APETITO POR EL VINO Y LAS BEBIDAS
ESTIMULANTES, Y SI CEDEN AL TENTADOR, EL PODER MORAL
DESAPARECE... 8MR 209.1
Los niños fueron señalados a la madre que había llevado una vida terrible
debido a los hábitos de bebida fuerte del padre. LOS HIJOS CUANDO SON
SOLICITADOS POR LA TENTACIÓN TIENEN MENOS PODER MORAL QUE EL
QUE TENÍA EL PADRE. Por eso su única seguridad es la abstinencia total,
total. Se pronunciaron las palabras: “Advierte a la madre que se pare con firme
independencia, para advertir y dar órdenes a sus hijos”. Necesita la ayuda de sus
hijos mayores. Ella tiene razón para agradecer al Señor que tantos no están
[vivos], que no vivieron para testimoniar, por degeneración física y mental, los
pecados del padre. Las deficiencias del intelecto deben haberse sentido como se
ve en _____ y aún otro joven que no lo es. La joya de la mente se oscureció. Dios
ha perdonado misericordiosamente los mayores dolores.... 8MR 209.2
El Señor, misericordiosamente, le ha ahorrado a la madre el mayor dolor, que
hubiera sido un dolor vivo, si sus pequeños hubieran vivido. La madre debe
educarse para mirar con reconciliación sus dolores presentes. Les va bien a
los que no [viven]. Ella, si es fiel, los encontrará de nuevo en la mañana de la
resurrección. El Señor ha suavizado misericordiosamente la aflicción siempre ante
sus ojos, de la primogenitura dada a su hijo que es deficiente en la razón a través
del padre enloquecido. 8MR 209.3
A Y B SERÁN SIEMPRE HIJOS, Y SERÁN RESTAURADOS POR EL PODER
DEL GRAN RESTAURADOR, CUANDO LOS MORTALES SE HAYAN
REVESTIDO DE INMORTALIDAD. Todas sus marcas tristes son borradas. Estas
marcas ahora son un faro de advertencia, repitiendo la historia de lo que hará la
intemperancia. Él [el ángel] se volvió hacia el mayor y le dijo: “Sobre ti descansa la
gran responsabilidad de cooperar con los dioses celestiales”.inteligencias y
vuestra madre, para contrarrestar, en cuanto esté en vuestro poder, las huellas
dejadas en la familia. Dios te ha dado un intelecto precioso. Tiene ventaja en todos
los aspectos sobre A; pero si practicas una vida de desobediencia y
transgresión, perderás la futura vida inmortal que será dada a A y B. Tu luz
se apagará en la oscuridad, a menos que seas leal y verdadero para servir al
Señor Jesús. ¿Por qué no eres como A, nunca capaz de aumentar en
conocimiento, nunca capaz de expandir el intelecto? No ha sido un pecado propio
lo que le ha dejado un niño en la razón, siempre un niño. Esto debe ser
contemplado por usted, y debe hacer un gran esfuerzo para alcanzar un nivel más
alto que el que ha alcanzado hasta ahora... 8MR 209.4
Con respecto al caso de A, lo ve tal como es ahora y deplora su
simplicidad. NO TIENE CONCIENCIA DE PECADO. La gracia de Dios QUITARÁ
TODA ESTA IMBECILIDAD HEREDITARIA, TRANSMITIDA , y tendrá una
herencia entre los santos en luz. A ti el Señor te ha dado la razón. A es un niño
en lo que se refiere a la capacidad de razón; pero tiene la sumisión y obediencia
de un niño. Eres un miembro responsable de la familia. Has sido redimido por la
sangre del unigénito Hijo de Dios. Él dio su vida por ti. Él llevó la pena del pecado
y la transgresión por cada hijo e hija de Adán para que no perezcan si creen en Él,
sino que tengan vida eterna.— Carta 1, 1893 , pp. 5-9. (A la hermana Brown, 4 de
agosto de 1893. 8MR 210.1
No debemos tratar de atenuar las consecuencias de la apostasía original. No es
posible exagerar el grado de alienación de la verdad y la justicia en que se
encuentran aquellos cuyas almas se rebelan contra Dios. Satán presentará todo lo
posible bajo una luz pervertida, para dejar sin efecto las advertencias que deben
ser atendidas por el pueblo de Dios.— Manuscrito 60, 1905, 3 . ( "Un mensaje de
advertencia", 21 de mayo de 1905. ) 8MR 210.2
Publicado el 6 de diciembre de 1977.

Cartas y manuscritos - Volumen 8 (1893)

Letras
Carta 1, 1893
marrón, hermana
Long Point, Paremata, Nueva Zelanda
4 de agosto de 1893

Esta carta se publica en su totalidad en 20MR 51-58 . + No un

[Querida hermana Brown:]


He tenido, durante la noche pasada, algunas cosas representadas ante mí, y
me he levantado temprano, a las cuatro, para trazar [las] por escrito en beneficio
de su familia. El ángel de Dios dijo: “Sígueme”. Parecía estar en una habitación
en un edificio tosco, y había varios jóvenes jugando a las cartas. Parecían
estar muy concentrados en la diversión en la que estaban ocupados y estaban tan
absortos que no parecían darse cuenta de que alguien había entrado en la
habitación. Había chicas jóvenes presentes observando a los jugadores, y las
palabras no se pronunciaron del orden más refinado. HABÍA UN ESPÍRITU E
INFLUENCIA que se sentía sensiblemente en esa habitación, que no era de un
carácter calculado para purificar y elevar la mente y ennoblecer el carácter. 8LtMs,
Lt 1, 1893, párr. 1
Hay una atmósfera peculiar que rodea el alma de cada hombre, y aquellos con
quienes están asociados se ven afectados por esta exhalación. Hay una
respiración inconsciente en esta atmósfera que a menudo está cargada de
miasma venenoso de hábitos y prácticas que son desmoralizantes. El mayor
peligro es cuando esta atmósfera venenosa no se siente y se inhala
inconscientemente. Las ideas que se expresan son deletéreas para la mente y
para la moral. Estas influencias están en el mundo y abundan. Pregunté:
"¿Quiénes son estos y qué representa esta escena?" Se pronunció la palabra:
“Espera”. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 2
Tuve otra representación. Hubo la ingestión del veneno líquido, y las palabras y
acciones bajo su influencia fueron todo menos favorables para pensamientos
serios, <clara percepción en las líneas de negocios>, moralidad pura y el
enaltecimiento de los participantes, o aquellos que estaban asociados con
ellos. . Todo lo relacionado con la escena representada era de un carácter
que los jóvenes debían rehuir decididamente. Volví a preguntar: “¿Quiénes son
estos?”. La respuesta llegó: “UNA PARTE DE LA FAMILIA A LA QUE ESTÁS
VISITANDO”. El adversario de las almas, el gran enemigo de Dios y del hombre,
el jefe de los principados y potestades y los gobernadores de las tinieblas de este
mundo está presidiendo aquí esta noche. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 3
SATANÁS Y SUS ÁNGELES ESTÁN CONDUCIENDO CON SUS
TENTACIONES A ESTAS POBRES ALMAS A SU PROPIA RUINA. Se
transforma en ángel de luz y engaña y aturde las mentes con ideas de placer, de
libertad y libertad para seguir la inclinación, como único camino para la felicidad; y
las visiones mundanas de ganancias y éxito parecen ser la cumbre de sus
pensamientos. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 4
Pero la paga del pecado es muerte. Todo es una trampa engañosa. Satanás es
un engañador; engaña al mundo entero, y los que se entregan a su voluntad para
seguir al príncipe de las tinieblas, se convierten en agentes del astuto tentador
para incitar a otros a pecar; el tentado a entrar por caminos inseguros se convierte
en tentador y lleva a otros por caminos prohibidos a la transgresión de la ley de
Dios. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 5
“El diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.” [ 1
Pedro 5:8 .] Él asegura como sus aliados a los jóvenes que no tienen experiencia,
y los aleja de las influencias puras y divinas hacia el amor al placer, la búsqueda
del placer; y son fácilmente inducidos a corromper los poderes que Dios les ha
dado al servicio de Satanás. Las solicitaciones encontrarán a toda alma, y los
vicios traicionarán a las almas por las que Cristo ha muerto, apartándolas de los
caminos seguros, de la santidad y de Dios. La alegría y los cantos y la hilaridad
y el regocijo ascienden al dios a quien sirven y a quien adoran, al olvido y
deshonra del Dios del cielo que “tanto amó al mundo, que dio a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” [ Juan
3:16 .] 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 6
El hechizo de las tentaciones está reteniendo a estas almas con un poder
fascinante y hechizante. Satanás los guiará paso a paso, como con los ojos
vendados, y con sus sugestiones, A MEDIDA QUE AVANCEN, INCITARÁ LAS
PASIONES HUMANAS A LA DEPRAVACIÓN, lo que resultará en su ruina
eterna. Ya se está desarrollando una fuerte inclinación hacia lo que es malo y
destructivo en su manifestación. Los apetitos y las pasiones claman por
indulgencia y gratificación. La razón y la conciencia protestaron a cada paso por
un tiempo, pero la voz de Satanás se escucha presentando los deseos mundanos
en vestiduras <atractivas>, y EL PECADO SE VUELVE ATRACTIVO. Se alejan
más del consejo de Dios y de la voz autorizada que habla de Su Palabra. Estos
jóvenes necesitan orar: “No nos dejes caer en tentación, mas líbranos del
mal”. [ Mateo 6:13.] 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 7
Hay gran peligro de que el joven, a quien [el ángel] llamó Andrés, se convierta
en lo que ahora no sueñas. Pero su curso en el que ha entrado es uno de
tentación a cada paso. Cediendo para seguir las tentaciones de Satanás, estás
participando en lujurias necias y dañinas. Esto está por debajo de la dignidad de
un alma comprada por la sangre de Jesucristo, capaz a través de las provisiones
que Cristo ha hecho en su favor de convertirse en hijo de Dios, heredero de una
herencia inmortal, una sustancia eterna en el reino de Dios. Su curso es ahora
hacia la perdición. Estás sacrificando la salud y la felicidad, y si sigues,
cosecharás lo que has sembrado; y es una cosecha terrible y prohibitiva. 8LtMs, Lt
1, 1893, párr. 8
Las acciones son el seguimiento de deseos y propósitos, y tienen carácter
moral para bien o para mal. Los pensamientos, sentimientos e inclinaciones del
corazón son discernidos únicamente por el ojo de Dios. Es testigo de cada acción,
por secreta que sea. No podéis conducir a vuestros hermanos o hermanas por
caminos seguros. Tu hermana necesitaba el cuidado de tu madre y no debería
haber sido separada de ella. Ella no ha sido consciente de la grandeza del peligro
para el carácter de su hija a través de asociaciones de un tipo que no tendrán una
tendencia edificante y refinadora sobre su presente y eterno interés. 8LtMs, Lt 1,
1893, párr. 9
[El ángel dijo:] Advierte a la madre que tenga cuidado con la compañía de sus
hijos. No es seguro abrir una puerta por la que se les invita a entrar donde les
encontrarán tentaciones de naturaleza peligrosa. Satanás es muy serio y astuto al
extender su red con la cual puede enredar las almas. El Señor mira con ternura
piadosa a toda la familia. EL APETITO Y LAS TENDENCIAS HEREDITARIAS
DEL PADRE SE HAN TRANSMITIDO A LOS HIJOS. Ese Dios que marca la
caída de los gorriones conoce a cada miembro de la familia por su nombre. Los
ama y se compadece de ellos. Él salvará a todos los miembros de la familia de la
desgracia y del pecado si aceptan a Cristo su Redentor con una fe viva, entonces
dejarán su curso de pecado, cesarán de hacer el mal y aprenderán a hacer el
bien. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 10
Advierta a la madre que guarde a sus hijos de asociaciones dudosas. No es
seguro poner a los niños en contacto con las influencias que aquí se manifiestan,
ya que esto puede resultar en un daño duradero. EL JUEGO DE CARTAS ES
PELIGROSO PARA EL ALMA, PELIGROSO PARA LA MORAL. Esta disposición
a jugar a las cartas crecerá con la práctica hasta convertirse en un hábito intenso
que conduce al juego. SE DESPIERTA EL APETITO POR BEBER VINO Y
LICORES. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 11
Esta familia de hombres y mujeres jóvenes necesita ser guarnecida contra la
primera indulgencia de la copa de vino, o el primer juego de cartas. Estas
indulgencias conducen paso a paso al camino descendente de la inmoralidad, y
tienen un poder hechizante difícil de vencer, QUE EMPUJA A LAS ALMAS MÁS
Y MÁS PROFUNDAMENTE A LA ESCLAVITUD DEL PECADO. Todos los que
se asocien con los que practican estas indulgencias tendrán una moral
corrupta. Los hijos han heredado el apetito por el vino y las bebidas
estimulantes, y si ceden al tentador, el poder moral desaparece. 8LtMs, Lt 1,
1893, párr. 12
EL DEMONIO ESTÁ A TU LADO, ANIMÁNDOTE A COMPLACER TU DESEO
DE VINO Y BEBIDAS FUERTES. La madre ha conocido sus terribles efectos
sobre el padre y el esposo. Sus hijos nunca sabrán cuánto ha tenido que soportar
y sufrir. Que no se vea obligada a revivir el pasado en ningún sentido haciendo
que se repita su historia. Debe advertir y mandar a su casa después de ella, y
necesita toda la ayuda que sus hijos mayores puedan brindarle. 8LtMs, Lt 1, 1893,
párr. 13
La única cuestión que tienen que decidir es bajo qué estandarte
lucharán. ¿Estarán bajo el estandarte manchado de sangre de Cristo
Jesús? ¿Lucharán, poniendo a la naturaleza en contra de Dios, o aceptarán a
Jesucristo y cooperarán con Dios para controlar los apetitos y las pasiones,
y se mantendrán como vencedores en la virilidad y la feminidad que Dios les
ha dado? El dominio propio puede ser completo sólo en la fuerza que proviene de
Jesucristo, siempre fiel al legítimo dominio de los poderes superiores y los
atributos que dominan siempre a los inferiores. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 14
El poder del autocontrol crece con el ejercicio. Lo que al principio parece
difícil, por LA REPETICIÓN CONSTANTE SE VUELVE HABITUAL Y FÁCIL
hasta que los principios correctos, las acciones correctas, entran y se
vuelven parte de nosotros mismos, y por la gracia de Cristo moldean al
pecador en un nuevo carácter. <Él llega a ser una nueva criatura en Cristo
Jesús.> 8 LtMs, Lt 1, 1893, par. 15
Ahora es necesario que usted, joven, cambie sus prácticas, ejercite sus
poderes para fluir en un canal completamente diferente. Esto no será posible a
menos que usted por fe se coloque del lado de Cristo en la cuestión, entregando
su vida a Aquel cuya propiedad es usted; entonces sus pensamientos, sus
motivos, sus prácticas [encontrarán] un nuevo canal, incluso el canal de la gracia,
y fluirán en su curso más profundamente, más plenamente y con más alegría que
nunca antes. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. dieciséis
“Mejor es el lento para la ira que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu
que el que toma una ciudad.” [ Proverbios 16:32 .] Los espíritus malignos están
continuamente sobre tu pista para meterte en dificultades a causa de tu amor por
<placeres y diversiones emocionantes> y tu indulgencia del apetito. Las pasiones
adormecidas heredadas se irritan y se despiertan en actividad. Cada mala pasión
y sutil tentación te encuentra a cada paso. Puedes presentarte como vencedor de
ti mismo, vencedor de tus inclinaciones, vencedor de “principados y potestades y
los gobernantes de las tinieblas de este mundo y la iniquidad espiritual en las
alturas”. [ Efesios 6:12 .] Porque esta guerra espiritual el poder humano es como
nada. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 17
El que se conquista a sí mismo no triunfa por ninguna aptitud, inteligencia o
genio de su propia voluntad, sino que conquista a través de Dios. La voluntad
descontrolada no daña a nadie tanto como al que se entrega a su voluntad. Quien
no se tome la molestia de ejercer dominio sobre sí mismo, sobre sus apetitos,
sobre sus pasiones, será presa fácil de las trampas satánicas. Jesús te llama a ser
restaurado a ti mismo ya Dios. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 18
Los <niños> fueron señalados a la madre que había llevado una vida terrible
debido a los hábitos de bebida fuerte del padre. LOS HIJOS, CUANDO SON
SOLICITADOS POR LAS TENTACIONES, TIENEN MENOS PODER MORAL
QUE EL QUE TENÍA EL PADRE. Por eso su única seguridad es la abstinencia
total, total. Se pronunciaron las palabras: “Advierta a la madre que se pare en
<firme> independencia para advertir y dar órdenes a sus hijos”. Necesita la ayuda
de sus hijos mayores. Ella tiene razón para agradecer al Señor que tantos no
están [viviendo], que no vivieron para testificar por la degeneración física y mental
de los pecados del padre. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 19
Se han sentido las deficiencias del intelecto, como se ve en Juan, y aún en otro
joven que no [vive]. La joya de la mente se oscureció. Dios misericordiosamente
ha ahorrado las mayores penas y los rasgos de carácter desarrollados en los
niños, y la seguridad de cada uno es ponerse alma, cuerpo y espíritu bajo el
control de Jesucristo. Él es el restaurador. El Señor, misericordiosamente, le ha
ahorrado a la madre el mayor dolor, que habría sido un dolor vivo si sus pequeños
vivieran. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 20
La madre debe educarse para mirar con reconciliación sus dolores
presentes. Les va bien a los que no [viven]. Ella, si es fiel, los encontrará de nuevo
en la mañana de la resurrección. El Señor ha suavizado misericordiosamente la
aflicción siempre ante sus ojos de la primogenitura dada a su hijo, que es
<deficiente en> la razón a través del padre embrutecido. Dios ha protegido
misericordiosamente al que no [vive], y al que todavía vive, de la violencia y la
locura insana que se exhibió en el padre bajo la influencia del licor. 8LtMs, Lt 1,
1893, párr. 21
Juan y María serán siempre niños y serán restaurados por el poder del
gran Restaurador, cuando los mortales se hayan revestido de inmortalidad [y]
todas sus tristes marcas hayan sido borradas. Estas marcas ahora son un faro de
advertencia, repitiendo la historia de lo que hará la intemperancia. 8LtMs, Lt 1,
1893, párr. 22
Él [el ángel] se volvió hacia el mayor y dijo: “Sobre ti recae una gran
responsabilidad de cooperar con las inteligencias celestiales y con tu madre <a
quien Dios ama> para contrarrestar, en la medida de tus posibilidades, las huellas
dejadas en la familia. . Dios te ha dado un intelecto precioso. Tienes ventaja en
todos los aspectos sobre Juan, pero si practicas una vida de desobediencia y
transgresión perderás la futura vida inmortal que será dada a Juan y
María. Tu luz se apagará en la oscuridad a menos que seas leal y verdadero para
servir al Señor Jesús. ¿Por qué no eres como Juan: nunca capaz de aumentar en
conocimiento, nunca capaz de expandir el intelecto? No ha sido un pecado propio
lo que le ha dejado un niño en la razón, siempre un niño. Esto debe ser
contemplado por usted, y debe hacer todo lo posible para alcanzar un nivel más
alto de lo que ha hecho hasta ahora. Tienes dones que, si los cultivas, te harán
colaborador de Dios. Puedes aumentar en conocimiento. Deja de hacer el mal,
pero no te detengas aquí. Aprendan a hacerlo bien, siempre aprendiendo y
creciendo en Cristo su Cabeza viviente. No tienes tiempo que perder. El cielo está
a tu alcance. Si continúas trabajando a tu manera, si continúas andando en el
camino que ahora estás siguiendo, y si continúas complaciendo tu apetito,
será tu ruina en esta vida, y no tendrás la futura vida inmortal. . No podrás
soportar el abuso de tus poderes como lo hizo tu padre, porque tienes menos
poder físico y moral que él. siempre aprendiendo y creciendo en Cristo tu Cabeza
viviente. No tienes tiempo que perder. El cielo está a tu alcance. Si continúas
trabajando a tu manera, si continúas andando en el camino que ahora estás
siguiendo, y si continúas complaciendo tu apetito, será tu ruina en esta vida, y no
tendrás la futura vida inmortal. . No podrás soportar el abuso de tus poderes como
lo hizo tu padre, porque tienes menos poder físico y moral que él. siempre
aprendiendo y creciendo en Cristo tu Cabeza viviente. No tienes tiempo que
perder. El cielo está a tu alcance. Si continúas trabajando a tu manera, si
continúas andando en el camino que ahora estás siguiendo, y si continúas
complaciendo tu apetito, será tu ruina en esta vida, y no tendrás la futura vida
inmortal. . No podrás soportar el abuso de tus poderes como lo hizo tu padre,
porque tienes menos poder físico y moral que él. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 23
“El cielo vale el esfuerzo de toda una vida, perseverante e incansable. Si
pierdes el cielo, lo pierdes todo. Si ganas el cielo, ganas todo. Tienes
capacidades; tienes intelecto ¿Puedes <mejorar> esto para la gloria de
Dios? ¿Qué más podría hacer el Señor para salvar al pecador de lo que ha
hecho? Todo se ha hecho para poner la salvación al alcance de las almas que
perecen. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 24
“En cuanto al caso de Juan, lo ven tal como es ahora y deploran su
sencillez. NO TIENE CONCIENCIA DE PECADO. La gracia de Dios quitará toda
esta imbecilidad hereditaria transmitida, y tendrá herencia entre los santos
en luz. A ti el Señor te ha dado la razón. Juan es un niño en cuanto a la capacidad
de razón, pero tiene la sumisión y la obediencia de un niño. Eres un miembro
responsable de la familia. Has sido redimido por la sangre del unigénito Hijo de
Dios. Él dio su vida por ti. Él llevó la pena del pecado y la transgresión <por> todo
hijo e hija de Adán <para que ellos> no se pierdan <si creen en Él> sino que
tengan vida eterna. La voz de Dios te habla desde Su santa Palabra. Debe ser
creído, estudiado y obedecido. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 25
<Las palabras pronunciadas fueron estas:> “'Volveos, volveos de vuestros
malos caminos; porque ¿por qué moriréis?' [ Ezequiel 33:11 ]. Ignorantes de su
pecaminosidad, no pueden considerar sus responsabilidades para con
Dios”. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 26
Todo lo que os escribo es verdad; pero puede que todo te resulte extraño
<palabras>. No ven que día tras día <están> manifestando <ante el mundo> su
deslealtad al Dios del cielo y están eligiendo el camino del transgresor, que
seguramente les asegurará la paga del pecado que es la muerte. Y la bondad y la
longanimidad de Dios son prolongadas, y sois salvos por Su misericordia y Su
paciencia. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 27
Tu madre te ha amado y consentido de muchas maneras. NO SE HA
ATREVIDO A LEVANTAR BARRERAS CONTRA LAS TENTACIONES DE
SATANÁS. Ella ha cometido un error al conectar a sus hijos con ustedes que no
tienen la gracia de Cristo o la experiencia para guiarlos o influenciarlos a hábitos
correctos y prácticas correctas. Ella no ve que tu influencia <no puede sino>
ser perjudicial para ellos y ser el medio de introducirlos a las tentaciones y
rodearlos de influencias que los inducirán, a través de la asociación, a
formar hábitos que los desmoralizarán y los conducirán a prácticas
pecaminosas. y desarrollo del carácter que no los refinará, purificará y
ennoblecerá, sino que los abaratará y los descalificará para la obra de utilidad en
esta vida, que es edificante, y para la futura vida inmortal. 8LtMs, Lt 1, 1893,
párr. 28
Todos los miembros de la familia necesitan ver sus necesidades espirituales,
para que no sean guiados y controlados por el orgullo, la mundanalidad [y] la
impiedad, que no los elevará en la escala del valor moral en esta vida, y no los
asegurará. a ellos la futura vida inmortal. Cada miembro de esta familia necesita
considerar cuidadosamente el cambio que debe ocurrir en el carácter y en su
relación con Dios y los derechos que Él tiene sobre ellos. Dios tiene demandas
sobre ellos <como su Creador y como su Redentor>, y si responden a estas
demandas, serán fieles a toda su responsabilidad de perseverar en la integridad
hacia sus semejantes. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 29
Solo Dios puede abrir tus ojos para ver tu peligro y <llamar a> detenerte, ahora,
donde estás, y dar la vuelta. Que estos jóvenes consideren qué curso están
siguiendo, qué influencia están <ejerciendo> unos sobre otros. ¿Son
edificantes? ¿Están construyendo sus caracteres <con> la paja o están
sembrando la semilla pura en la tierra del corazón? ¿Están conduciendo a la
pureza, y son sus asociaciones <con otros> de un carácter que les lleve a
reconocer y obedecer la ley de Dios que Él les ha dado? Aquí está la norma de
carácter que será aprobada por Dios. Esta santa ley será el estandarte para
juzgaros en el último gran día del juicio final. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 30
La madre ha puesto demasiada confianza en la naturaleza moral de sus
hijos. Vosotros, sus hijos, estáis tomando un camino que, si no hacéis un
<cambio> decidido de inmediato, traerá dolor y angustia a un corazón ya herido y
dolorido, y sería aplastado si no fuera por el consuelo y la gracia que ella recibe de
Dios. <Te lo suplico>, que se quemen todas las cartas. No dejes que una gota de
vino o licor pase por tus labios <porque su uso es locura y dolor.> Comprométete
a la abstinencia total, porque es tu única seguridad. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 31
Mientras sigues el curso de acción que estás siguiendo ahora, te supones
astuto; en trato usted puede estar tramando. Puedes y aumentarás, <si continúas
cometiendo el mal>, las prácticas deshonestas en los negocios, pero ten en
cuenta que “por todas estas cosas Dios te llevará a juicio”. [ Eclesiastés 11:9 ]. Su
Palabra dice: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y
con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti
mismo.” [ Lucas 10:27.] ¿Te favorecerá el Señor en las prácticas menos
deshonestas y en la indulgencia de la intemperancia que te robará la razón
tranquila <por la cual tendrás conceptos claros para realizar negocios
honestamente> o para ser diligente en los negocios? Te creerás astuto y astuto,
pero tu razón se vende por licor. Satanás tiene el control de tus poderes, y el
poder del dominio propio será vencido por los clamores del apetito. Bajo el
entrenamiento de Satanás, su vida será desperdiciada, y su carácter llegará a ser
lo que no supuso que sería. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 32
Usted puede decir, como lo hizo Hazael, cuando el profeta profetizó sobre el
curso de acción que seguiría con crueldad: "¿Es tu siervo un perro para que haga
esta gran cosa?" [ 2 Reyes 8:13 .] Se creía seguro, pero había formado hábitos de
carácter que lo llevaron y se convirtieron en exhibiciones de hechos y acciones, de
crueldad satánica, que nunca supuso que podría ser culpable de hacer. 8LtMs, Lt
1, 1893, párr. 33
No es seguro que alguien de tu familia manipule la tentación <en la copa de
vino>. Solo están seguros si buscan la ayuda que solo Dios puede dar. Que
ningún hijo, por sus palabras y su ejemplo, se convierta en el agente de Satanás
para tentar a uno de los <miembros de> la familia para que lo lleve a complacer y
despertar el apetito demoníaco que arruinó la vida del padre y lo envió
prematuramente a la tumba. A los hijos se les han transmitido estos rasgos del
padre. Satanás ejerce sus máximos poderes para rodear a la juventud con toda
tentación que los lleve por malos caminos. 8LtMs, Lt 1, 1893, párr. 34
¿Qué Pasa con los Niños que Mueren? El Antiguo
Testamento Responde

¿Qué Pasa con los Niños que Mueren? El Antiguo


Testamento Responde
Hay una tendencia a pensar que la Biblia guarda silencio sobre el tema de lo que
ocurre con los niños que mueren. Sin embargo, hay por lo menos 26 diferentes
pasajes que tratan este tema. En todos ellos, la implicación es que los niños que
mueren son devueltos al Señor.
Ayer hablé de la necesidad de que la confianza en el tratamiento de este tema. Así
que a medida que avanza a través de esta lista, no se deje atrapar por uno o dos
de ellos en particular si no está de acuerdo. Simplemente, ignore esos, y deje que
el peso de los otros le den confianza. Hoy vamos a ver en el Antiguo Testamento,
y en el futuro el Nuevo Testamento:
1) Los niños pertenecen a Dios de una manera especial y particular. En Ezequiel,
Dios describe la masacre de los niños nacidos en familias paganas como una
masacre de "mis hijos" (Ezequiel 16:21). Esta expresión de la propiedad de
Dios sobre los hijos nacidos en familias de adoradores de ídolos es muy marcada,
e implica el cuidado de Dios para los niños de una manera personal.
2) Dios describe a los niños como “no tienen conocimiento del bien ni del mal”
(Deuteronomio 1:39). Tienen una naturaleza de pecado, pero pecan en la
forma en que la gravedad funciona: son llevados. Ellos no pecan en la forma en
que lo hacen los adultos: los adultos aman el pecado. Los niños por defecto
pecan, mientras que los adultos se apresuran.
3) Dios se refiere a los niños gentiles como incapaces de discernir la
diferencia entre el bien y el mal (Jonás 4:11). Los niños nacen con una
naturaleza pecaminosa, e incluso los bebés aman el pecado. Pero lo hacen sin
apreciar por qué lo están haciendo. Los adultos pecan porque disciernen qué
es la verdad, y tienen un desprecio por ello. Los bebés pecan porque son
incapaces de discernir. Hay una diferencia.
4) Dios se refiere a los niños de familias paganas que son asesinados como
"inocentes" (Jer 19:4). Obviamente, esto no quiere decir que han nacido sin una
naturaleza pecaminosa, sino que TENÍAN UN CIERTO GRADO DE INOCENCIA
MORAL. Dios no les dirije el término "inocente" en términos generales (ni tampoco
envia a gente "inocente", al infierno).
5) Dios se refiere a los niños como víctimas del mundo caído. Este es el
ejemplo en Ezequiel 16:4, que es claramente una alegoría, pero una alegoría que
sólo tiene sentido si los niños son víctimas inocentes.
6) Cuando Dios castigó a la nación entera de Israel por su desobediencia en el
desierto, sólo se cobró la vida de aquellos que estaban en edad de luchar o
más (Deuteronomio 1:39). Esto demuestra que la culpabilidad de los menores
bajo lucha es diferente a los adultos, y que por tanto no deben ser castigados
como adultos. Si ellos no merecían morir en el desierto, ciertamente no merecen ir
al infierno.
7) LOS NIÑOS NO SERÁN CASTIGADOS EN EL INFIERNO POR LOS
PECADOS DE SUS PADRES, incluso de Adán. Deuteronomio 24:16 explica que
Dios no va a castigar a los niños por lo que hicieron sus padres. Eso no quiere
decir que no hay consecuencias por el pecado –un padre que vive una vida llena
de pecado, cosechará las consecuencias de esa vida, y una de esas
consecuencias es que los niños serán criados aparte del conocimiento de Dios.
Pero esa es la consecuencia del pecado, y es manifiestamente diferente a Dios
judicialmente castigando a alguien por los pecados que no cometieron. LA
CONSECUENCIA DEL PECADO DE ADÁN ES QUE TODOS NACEMOS CON
UNA NATURALEZA PECAMINOSA, pero no para que Dios envíe a todos al
infierno con independencia de nuestras propias acciones (Más sobre esto mañana
cuando nos fijemos en los pasajes del juicio del NT).
8) Esta misma verdad se repite en Ezequiel 18:20. No, Dios dice claramente que
mientras que la muerte es la consecuencia de una naturaleza de pecado, Dios no
ejecuta una segunda muerte de una persona a causa del pecado de sus
padres.
9) Cuando el profeta de Dios, dijo el rey Jeroboam que su línea entera familiar
sería asesinada, él amplió en esta distinción categórica. Dijo que todos los
parientes de Jeroboam serían castigados por un entierro humillante (o falta de
ello), pero que no fue una excepción para el pequeño hijo de Jeroboam. Él
sería enterrado, y la gente lloraría, “porque de la casa de Jeroboam, sólo en él fue
hallado algo bueno hacia el SEÑOR, Dios de Israel.” (1 Reyes 14:13). No es que
el niño se arrastraba alrededor mascando por lugares altos, sino que su pecado
estuvo por su naturaleza, no por su rebelión voluntariosa.
Él era un "inocente" infante, para pedir prestado del lenguaje de Jeremías, y por lo
que aun iba a morir, pero se ahorrará el castigo judicial reservado para aquellos
que voluntariamente se rebelan contra Dios. Una vez más, observe que tanto en
este pasaje y en Jeremías 19, Dios utiliza términos morales positivos que se
aplican a los niños que mueren, "inocente" y "bueno". Esos son términos morales
que Dios no usa de cualquier modo.
10) Dios creó todas las personas de manera personal, y los diseñó para
glorificarlo para siempre, ya sea justamente sufriendo en el infierno, o para dar
gloria a ellos en el cielo (Sal 139:13-15; Rom 9:224). Si los bebés que murieron
fueron enviados al infierno, no sería, justamente, ya que no pecan de una manera
deliberada. En otras palabras, la misma justificación para el infierno (a saber, y
expresión de la justicia de Dios) se frustra si los niños van allí.
11) Job era un hombre justo (Job 2:9), pero sufrió enormemente. Job sabía lo
que era como la otra vida, después de todo, fue Job, quien escribió:
Yo sé que mi Redentor vive, y al final se levantará sobre el polvo. Y después de
deshecha mi piel, aun en mi carne veré a Dios; al cual yo mismo contemplaré, y a
quien mis ojos verán y no los de otro. ¡Desfallece mi corazón dentro de mí! Si
decís: "¿Cómo le perseguiremos?", y: "¿Qué pretexto hallaremos contra él?",
temed la espada por vosotros mismos, porque el furor trae el castigo de la espada
para que sepáis que hay juicio. (Job 19:25-27)
Sin embargo, Job también quería que él se habría sido abortivo. Él dice en Job
3:11-15 que él honestamente cree que su vida sería más fácil si hubiera muerto en
el útero. Él no es un poeta de estilo gótico, sino que es un hombre piadoso, que
entiende la otra vida, la realidad del infierno, y la necesidad de un redentor.
12) Job 3:16-19 es el pasaje más explícito en la Biblia acerca del destino de los
niños que mueren. Job declara que los niños muertos van a un lugar donde
“Allí los impíos cesan de airarse, y allí reposan los cansados. Juntos reposan
los prisioneros; no oyen la voz del capataz. Allí están los pequeños y los grandes,
y el esclavo es libre de su señor.”
Es evidente que Job no está describiendo el infierno, y su uso genérico de "niños"
así como "abortivo" implica que se trata de una declaración de aplicación
universal. TODOS LOS NIÑOS QUE MUEREN O QUE SON ABORTIVOS VAN A
UN LUGAR DE DESCANSO, DONDE HAY REYES, RICOS, POBRES, Y
AFLIGIDOS, Y TODOS ELLOS SON LIBRES DE TORMENTO. Esto obviamente
no es una descripción del infierno.
13) Salomón hace una proclamación similar y explícita sobre el destino de los
niños muertos. Expresamente contrasta el destino del malvado que trabajan en
vano con un niño muerto engendrado por ese perverso. Llega a la conclusión de
que sería mejor ser un abortivo, porque por lo menos va a ir a un lugar de
"descanso" (Eclesiastés 6:5). Salomón va a decir que tanto el niño y el padre
van a morir, pero sólo el niño muerto experimentarán descanso.
14) Cuando el hijo pequeño de David estaba enfermo, David ayunó y oró
desesperadamente. Cuando murió, David se encontraba en paz y adoró. Sus
asistentes se sorprendieron por este acto de adoración, y le preguntaron que
podría provocar a un padre amoroso adorar en la muerte de su hijo. La respuesta
de David es muy conocida: “Yo iré a él, pero él no volverá a mí.” (2 Samuel
12:23). Esta no es la respuesta de un padre abatido en luto. Es la respuesta de
confianza de un hombre conforme al corazón de Dios.
Por cierto, la idea de que David adoraba, porque él también algún día moriría es
tan torcida y fuera de contacto con la realidad es difícil de entender.¿Alguna vez
has visto uno de los padres responder a la muerte de un niño con gozo porque,
bueno, después de todo –el padre va a morir algún día también? Por otra parte,
ese tipo de anti-sobrenaturalismo nos obliga a creer que David (¡David!) no
entendía la vida futura. No lo creo.
David en duelo por Absalón
15) Por otra parte, contraste su respuesta a la muerte de su hijo recién nacido –
por la que David fue el principal responsable– con su respuesta a la muerte de sus
otros hijos. Cuando Absalón murió, no hubo conversión en el lecho de muerte, y
no había ningún misterio sobre su relación con el Señor. David, que había hecho
todo lo posible para salvar la vida de Absalón, estaba tan abatido que Joab tenía
que advertirle que a menos que cambiara su actitud, corría el riesgo de un golpe
de estado por las tropas. Mientras tanto, David estaba gritando: "Hijo mío,
Absalón! Absalón, hijo mío, hijo mío!” Si la respuesta de David a la muerte de su
bebé era simplemente “Voy a morir también un día”, entonces su respuesta a la
muerte de Absalón es incomprensible.
16) Isaías se refiere a una edad donde los niños aprenden "la diferencia entre
el bien y el mal" (Isaías 7:16). En otras palabras, hay una edad donde los niños
siguen pecando, pero no por su conocimiento del pecado. Por lo menos, esto nos
permite saber que Dios ve los pecados de los niños como provenientes de una
forma de inocencia, en lugar venir de un discernimiento del bien y del mal.
Mañana vamos a continuar con esta lista con un vistazo a lo que el Nuevo
Testamento enseña acerca de los que mueren en la infancia.

CITAS ACERCA DE MENSAJES FALSOS


Cartas y manuscritos - Volumen 20 (1905)
 Casa
 Escritos de EGW
 Cartas y Manuscritos
 Volúmenes encuadernados
 Cartas y manuscritos - Volumen 20 (1905)
271/370
Sra. 60, 1905
Un mensaje de advertencia
Parque Takoma, Maryland
21 de mayo de 1905
Partes de este manuscrito están publicadas en 1MCP 29-31 . + No un
He podido dormir muy poco durante la última noche. Anoche accedí a reunirme
con los ministros y los trabajadores médicos misioneros esta mañana y darles
algunas instrucciones que había escrito. Pero en la noche me llegó la luz de que
Dios no me había puesto esta carga sobre mí en esta reunión. 20LtMs, Ms 60,
1905, párr. 1
El Señor tiene un mensaje para mí para llevar a los que han recibido mensaje
tras mensaje, pero no se han beneficiado de ello. De vez en cuando entrarán
cosas extrañas como luz especial, que no son luz, sino confusión y
oscuridad. Dios quiere que como pueblo avancemos y no retrocedamos. Ahora
debemos hacer rápidamente todo lo que esté a nuestro alcance para proclamar la
verdad; porque se acerca el tiempo en que veremos aumentar la iniquidad de día
en día. El Espíritu del Señor se ha ido retirando gradualmente de la tierra, y los
impíos obrarán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá. 20LtMs, Ms 60,
1905, párr. 2
Se me ha dado instrucciones de que no debo asumir la carga que llevé en la
Conferencia General de 1901 o la carga del trabajo que se me encomendó en la
Conferencia de Oakland o en la reunión de Berrien Springs. Ya no me es dado
hacer este gran y agotador trabajo. Llegó el mensaje, llamando a la reforma y la
conversión. Si los rayos de luz hubieran sido afortunadamente recogidos, las
almas desviadas hubieran entrado en el camino recto, poniendo sus pies sobre el
verdadero fundamento. Pero no todos han hecho esto. Algunos se han negado a
prestar atención a las instrucciones que se les han dado. Más luz de Dios sólo
despertaría más resistencia y obstinación. Hay algunos que se han apartado de la
luz y que nunca volverán a ver la luz con claridad, a menos que recojan y atesoren
lo que repetidamente se han negado a aceptar. 20LtMs, Ms 60, 1905, párr. 3
Algunos a quienes Dios ha dado grandes talentos los han usado mal y han
complacido al enemigo burlándose de los siervos de Dios, los hombres que él ha
escogido para hacer Su sagrada obra. Esta exhibición del despilfarro de los
poderes de intelecto e influencia dados por Dios ha sido un espectáculo para el
mundo, para los ángeles y para los hombres. 20LtMs, Ms 60, 1905, párr. 4
Una continuación de esta manera sólo traerá dolor. Los asociados de aquellos
que han optado por hacer esta obra inútil podrían, si hubieran sido obedientes a
Dios, haber sido hombres de claro discernimiento y poder. 20LtMs, Ms 60, 1905,
párr. 5
Ha habido un deseo de lograr ciertas cosas formuladas en la mente. Pero ha
habido un cambio, un cambio fatal, en los objetos y propósitos que han puesto en
vigoroso ejercicio los poderes de la mente. Si estos poderes se hubieran dirigido a
la adquisición de un entendimiento claro, de principios puros e inmaculados, se
habría obtenido el tesoro celestial. Se habría acumulado un precioso capital de
poder e influencia. Habría habido una codicia de cosas santas en lugar de la
búsqueda de notoriedad, que prostituye y debilita las facultades de la
mente. 20LtMs, Ms 60, 1905, párr. 6
En un esfuerzo por hacer un maravilloso avance en la ciencia, la mente se llena
de falsos sentimientos; y hay un aferramiento falso y presuntuoso de lo que echa a
perder la nobleza del alma. Hubiera sido mejor, mucho mejor, haber tenido menos
notoriedad en las mentes de los mundanos y haber perfeccionado la comprensión
de las grandes verdades que son inmortales. 20LtMs, Ms 60, 1905, párr. 7
No debemos tratar de atenuar las consecuencias de la apostasía original. No es
posible exagerar el grado de alienación de la verdad y la justicia en que se
encuentran aquellos cuyas almas se rebelan contra Dios. Satanás presentará todo
lo posible bajo una luz pervertida, para dejar sin efecto las advertencias que deben
ser atendidas por el pueblo de Dios. 20LtMs, Ms 60, 1905, párr. 8
Durante años, mensaje tras mensaje ha sido llevado a algunos que se están
apartando de la verdad bíblica a las fábulas. El hombre que permite que su mente
se pervierta tanto que presente sentimientos contrarios a la luz que Dios ha dado
por medio de su Espíritu Santo, muestra que está obrado por otro espíritu. 20LtMs,
Ms 60, 1905, párr. 9
No debemos suponer que desde la transgresión de Adán, Dios ha dado a los
seres humanos un nuevo orden de energías y pasiones; porque entonces
parecería que Dios había interferido para implantar en la raza humana
propensiones pecaminosas. Cristo comenzó Su obra de conversión tan pronto
como el hombre transgredió, para que, mediante la obediencia a la ley de Dios y la
fe en Cristo, pudiera recuperar la imagen perdida de Dios. 20LtMs, Ms 60, 1905,
párr. 10
A través del cultivo de principios rectos, el hombre puede obtener la victoria
sobre la predisposición al mal. Si es obediente a la ley de Dios, los sentidos ya no
están torcidos ni torcidos; las facultades ya no se pervierten ni se gastan
ejercitándolas sobre objetos que tienen el carácter de alejar de Dios. En ya través
de la gracia otorgada por el cielo, las palabras, los pensamientos y las energías
pueden ser purificados; se puede formar un nuevo carácter y vencer la
degradación del pecado. 20LtMs, Ms 60, 1905, párr. 11

Cartas y manuscritos - Volumen 20 (1905)

Manuscrito 62, 1905


Una advertencia contra las teorías falsas
Parque Takoma, Maryland
24 de mayo de 1905
Este manuscrito se publica en su totalidad en MR760 7-12 . +Nota
Se me pide que lleve un mensaje a nuestro pueblo. En el nombre del Señor, se
me pide que advierta a nuestros ministros que no mezclen teorías erróneas con la
verdad de Dios. La pura verdad bíblica debe destacarse en su nobleza y
santidad. No debe clasificarse ni ajustarse según la sabiduría del hombre. Los
ministros del evangelio deben presentar la verdad en su sencillez mediante la
bendición de Dios, haciendo que las Escrituras sean útiles para enseñar, para
redargüir, para corregir, para instruir en justicia. “Usando bien la palabra de
verdad”—esta es la palabra que debe ser pronunciada de todos nuestros
ministros. [ 2 Timoteo 2:15.] Pero lejos, lejos de esto, muchos de los ministros se
han apartado de los planes de Cristo. Se codicia la alabanza de los hombres, y
ellos ponen a prueba todas sus facultades en un esfuerzo por buscar y presentar
cosas maravillosas. El Señor me pide que les aconseje que caminen
humildemente y en oración con Él. 20LtMs, Ms 62, 1905, párr. 1
Nuestro mensaje no necesita lo que el hermano Ballenger está tratando de
atraer a la red. Traza ciertos pasajes tan finos que pierden su fuerza. Que
nuestros ministros se contenten con tomar la Palabra como Cristo la ha dado. De
Él está escrito que la gente común lo escuchó con alegría. La verdad que Él
presentó fue para ellos como el pan del cielo. 20LtMs, Ms 62, 1905, párr. 2
En un lenguaje claro y sencillo, debo decirles a los asistentes a esta
conferencia que el hermano Ballenger ha estado permitiendo que su mente reciba
y crea errores engañosos. Ha estado malinterpretando y aplicando mal las
Escrituras en las que ha fijado su mente. Está construyendo teorías que no están
fundadas en la verdad. Ahora ha de venir una advertencia a él y al pueblo; porque
Dios no ha redactado el mensaje que está llevando. Este mensaje, si es aceptado,
socavaría los pilares de nuestra fe. 20LtMs, Ms 62, 1905, párr. 3
El hermano Ballenger no discierne lo que está haciendo más de lo que el Dr.
Kellogg discierne que el libro Living Temple contiene algunos de los errores
más peligrosos que podrían presentarse al pueblo de Dios. Los errores más
engañosos yacen ocultos en estas teorías y suposiciones, las cuales, de ser
aceptadas, dejarían al pueblo de Dios en un laberinto de errores. Aquellos que
aprecian estas teorías están edificando sobre la arena; y cuando venga la
tormenta y la tempestad, la estructura será barrida. 20LtMs, Ms 62, 1905, párr. 4
Estudie las palabras de Cristo en el séptimo capítulo de Mateo . Todo el
capítulo debe ser considerado cuidadosamente. Contiene advertencias para el
pueblo de Dios en estos últimos días. 20LtMs, Ms 62, 1905, párr. 5
“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas,
pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Se recogen
uvas de los espinos, o higos de los cardos? Así todo buen árbol da buenos
frutos; mas el árbol malo da malos frutos. No puede el árbol bueno dar frutos
malos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, se
corta y se echa en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis. 20LtMs, Ms 62,
1905, párr. 6
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos;  sino el
que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en
aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre? y en tu nombre has
echado fuera demonios? y en tu nombre hecho muchas obras maravillosas? Y
entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de
iniquidad. 20LtMs, Ms 62, 1905, párr. 7
“Por tanto, cualquiera que me oye estas palabras y las hace, le compararé a un
hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca; y descendió la lluvia, y
vinieron los ríos, y soplaron los vientos, y azotaron aquella casa; y no cayó; porque
fue fundada sobre una roca. Y cualquiera que oye estas palabras mías, y no las
hace, será semejante a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la
arena; y descendió la lluvia, y vinieron los ríos, y soplaron los vientos, y azotaron
aquella casa; y cayó; y grande fue su ruina.” [ Versículos 15-27 .] 20LtMs, Ms 62,
1905, párr. 8
Nuestra única seguridad está en caminar con circunspección ante Dios. Nos
esperan tiempos peligrosos. Debemos hacer todos los esfuerzos posibles para
permanecer en el consejo de Dios, y no en nuestra propia sabiduría. Que las
doctrinas sencillas de la Palabra brillen en su verdadero aspecto, y que se las lleve
a casa de acuerdo con su importancia relativa. Enseñemos sólo la verdad de
origen celestial. Lo nuevo y lo viejo se conectan a través de la guía del Espíritu
Santo, cuando se enseña la verdad tal como es en Jesús, sin oscuridad, sin
compromiso, sin miedo, sin perder de vista la cruz como el gran centro de toda
verdad. Una presentación santificada del mensaje para este tiempo, el Espíritu
Santo la hará eficaz para la salvación de las almas de los oyentes. 20LtMs, Ms 62,
1905, párr. 9
Ten cuidado de cómo mistificas el evangelio. El claro “Así dice el Señor”
reprende la mundanalidad, disipa las dificultades, amplía el entendimiento y
responde a la pregunta: “¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna?” [ Marcos
10:17 .] El Señor llama a Sus ministros a revelar una mayor inteligencia con
respecto a la obra de gracia del Espíritu Santo. Él desea que demuestren, en sus
sermones y en sus oraciones, que conocen la obra de la gracia. Jesucristo,
nuestro ejemplo divino, es el Señor nuestra justicia. 20LtMs, Ms 62, 1905, párr. 10
Una determinación más fuerte de no conocer nada entre los hombres sino a
Cristo y a éste crucificado habría dado un carácter diferente a la obra del hermano
Ballenger sobre este terreno. De esta manera se habría salvado de gastar su
tiempo en presentar como verdad lo que, de ser recibido, socavaría las poderosas
verdades que se han establecido durante siglos. El que afirma que sus
enseñanzas son sólidas, mientras que al mismo tiempo se aparta de la verdad del
Señor, ha llegado al lugar donde necesita convertirse. Un rico e inagotable
depósito de verdad está abierto a todos los que caminan humildemente con
Dios. Las ideas de aquellos cuyo corazón está totalmente en la obra de Dios se
expresan clara y llanamente, y no carecen de variedad; porque hay cada delante
de ellos un rico gabinete de joyas. 20LtMs, Ms 62, 1905, párr. 11
Que ningún hombre entre en la obra de derribar los cimientos de la verdad que
nos ha hecho lo que somos. Dios ha guiado a su pueblo hacia adelante paso a
paso, aunque había trampas de error por todos lados. Bajo la maravillosa guía de
un claro “Así dice el Señor”, se ha establecido una verdad que ha resistido la
prueba de la prueba. Cuando los hombres se levanten y traten de arrastrar a los
discípulos tras ellos, encuéntrenlos con las verdades que han sido probadas como
por fuego. 20LtMs, Ms 62, 1905, párr. 12
“Escribe al ángel de la iglesia en Sardis; Estas cosas dice el que tiene los siete
Espíritus de Dios, y las siete estrellas; Yo conozco tus obras, que tienes nombre,
que vives, y estás muerto. Sé vigilante y fortalece las cosas que quedan, que
están listas para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de
Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído, y retén, y arrepiéntete.  Por
tanto, si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré
sobre ti”. [ Apocalipsis 3:1-3 .] 20 LtMs, Ms 62, 1905, párr. 13
Aquellos que buscan remover los viejos hitos no se mantienen firmes; no
recuerdan cómo han recibido y oído. Los que tratan de introducir teorías que
derribarían los pilares de nuestra fe acerca del santuario, o acerca de la
personalidad de Dios o de Cristo, están obrando como ciegos. Buscan introducir
incertidumbres y dejar al pueblo de Dios a la deriva, sin ancla. 20LtMs, Ms 62,
1905, párr. 14
Aquellos que pretenden identificarse con el mensaje que Dios nos ha dado,
deben tener percepciones espirituales agudas y claras, para que puedan distinguir
la verdad del error. La palabra pronunciada por el mensajero de Dios es
"Despertad a los centinelas". Si los hombres disciernen el espíritu de los mensajes
dados y se esfuerzan por averiguar de qué fuente provienen, el Señor Dios de
Israel los protegerá de ser descarriados. Pero no se debe jugar con Dios. 20LtMs,
Ms 62, 1905, párr. 15
Los mensajes que hemos recibido del cielo son verdaderos y fieles. Cuando un
hombre se esfuerza por introducir nuevas teorías, que no son la verdad, los
ministros de Dios deben advertir claramente contra estas teorías, señalando
adónde conducirían al pueblo de Dios, si se recibieran. Los que han recibido la luz
de la verdad presente no deben ser fácilmente engañados ni fácilmente desviados
del camino verdadero hacia caminos extraños. Los centinelas deben estar bien
despiertos para discernir el resultado de todo razonamiento engañoso; porque se
introducirán graves errores para descarriar al pueblo de Dios. 20LtMs, Ms 62,
1905, párr. dieciséis
Si las teorías que presenta el hermano Ballenger fueran recibidas, llevarían a
muchos a apartarse de la fe. Contrarrestarían las verdades sobre las que el pueblo
de Dios se ha apoyado durante los últimos cincuenta años. Se me pide que diga
en el nombre del Señor que el élder Ballenger está siguiendo una luz falsa. El
Señor no le ha dado el mensaje que está llevando sobre el servicio del
santuario. 20LtMs, Ms 62, 1905, párr. 17
Nuestro Instructor habló palabras al hermano Ballenger: “Usted está trayendo
confusión y perplejidad por su interpretación de las Escrituras. Creéis que se os ha
dado una luz nueva, pero vuestra luz se convertirá en tinieblas para los que la
reciban. 20LtMs, Ms 62, 1905, párr. 18
“Sigan los pasos de Cristo, y retengan lo que han recibido y oído, y desechen
cualquier exposición de las Escrituras que signifique, 'Mi Señor retrasa Su
venida.' [ Mateo 24:48 .] En el día que no pensáis que vendrá el Hijo del hombre,
¿cómo será entonces con vosotros y con aquellos cuyas mentes habéis
confundido? Detente justo donde estás; porque Dios no os ha dado este mensaje
para que lo llevéis al pueblo. Aquellos que reciben su interpretación de las
Escrituras con respecto al servicio del santuario están recibiendo error y siguiendo
caminos falsos. El enemigo trabajará las mentes de aquellos que están ansiosos
por algo nuevo, preparándolos para recibir teorías falsas y exposiciones falsas de
la Escritura”. 20LtMs, Ms 62, 1905, párr. 19
Cuando entren hombres que quisieran quitar una clavija o un pilar del
fundamento que Dios ha establecido por su Espíritu Santo, que los ancianos que
fueron pioneros en nuestra obra hablen claramente, y que los que están muertos
hablen también mediante la reimpresión de sus artículos en nuestros
periódicos. Recoja los rayos de la luz divina que Dios ha dado al guiar a Su pueblo
paso a paso por el camino de la verdad. Esta verdad resistirá la prueba del tiempo
y la prueba. 20LtMs, Ms 62, 1905, párr. 20
Cristo es llamado el ministro del verdadero tabernáculo. Él es la cabeza de Su
iglesia en la tierra. Él declara: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la
tierra. Id, pues, y enseñad a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas
que os he mandado; y yo estaré con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo.” [ Mateo 28:18-20 .] Él es el ministro del verdadero tabernáculo, y está
constantemente enviando mensajes a Su pueblo. A todos los verdaderos obreros
se les dará el rico alimento de la sana doctrina. Los fieles embajadores de Cristo
serán enseñados por Dios en cada sermón que hable la verdad al corazón. Cristo
es en verdad el ministro de las cosas santas en el verdadero tabernáculo, que
levantó el Señor, y no el hombre. 20LtMs, Ms 62, 1905, párr. 21
Hay una gran obra que hacer en la proclamación del evangelio. Dios llamará a
los hombres del arado y de la viña, y los enviará a su servicio, así como Cristo
llamó a los pescadores de su ocupación diaria. Así como los primeros discípulos,
en obediencia al llamado de Cristo, dejaron sus redes y lo siguieron, así los
hombres en caminos humildes de la vida saldrán hoy con el mensaje para este
tiempo. Estos siervos devotos de Cristo no buscarán el asiento más alto, sino que
seguirán a Cristo en el camino de la abnegación y el sacrificio, y ganarán almas
para el Salvador. 20LtMs, Ms 62, 1905, párr. 22
Hay miles de almas dispuestas a trabajar para el Maestro que no han tenido el
privilegio de oír la verdad como algunos la han oído, pero han sido fieles lectores
de la Palabra de Dios, y serán bendecidos en sus humildes esfuerzos por
impartirla. luz a los demás. Que los tales lleven un diario, y cuando el Señor les dé
una experiencia interesante, que la escriban, como lo hizo Samuel cuando los
ejércitos de Israel ganaron una victoria sobre los filisteos. Levantó un monumento
de agradecimiento, diciendo: “Hasta aquí nos ayudó Jehová”. [ 1 Samuel 7:12.]
Hermanos, ¿dónde están los monumentos por los cuales tenéis a la vista el amor
y la bondad de Dios? Esfuércense por mantener fresca en sus mentes la ayuda
que el Señor les ha dado en sus esfuerzos por ayudar a los demás. No dejes que
tus acciones muestren un rastro de egoísmo. Cada lágrima que el Señor te ha
ayudado a enjugar de los ojos tristes, cada temor que ha sido expulsado, cada
misericordia mostrada, anótalo en tu diario. “Como tus días, así serán tus
fuerzas”. [ Deuteronomio 33:25 ]. Estén dispuestos a ser hombres pequeños que
manejan grandes asuntos. 20LtMs, Ms 62, 1905, párr. 23
Tengo una advertencia para aquellos que suponen que se les ha encomendado
la obra de revelar las Escrituras bajo una nueva luz. Esta obra significa sustituir la
interpretación humana por la interpretación que Dios ha dado. Así se pronunciaron
los mensajeros celestiales sobre el esfuerzo en que ha entrado el hermano
Ballenger. 20LtMs, Ms 62, 1905, párr. 24
Hermano mío, estás en la presencia de Aquel que nunca ha dejado de cumplir
Su obra o cumplir Su Palabra. No soportéis este mensaje que creéis que significa
tanto. En cierto modo, significa mucho. Significa el desarraigo de la fe en Dios y la
creación de infieles. Cesar de todo ese trabajo; porque abrirá la puerta para que
muchos se aparten de la fe una vez dada a los santos y presten atención a los
espíritus engañadores. 20LtMs, Ms 62, 1905, párr. 25

Cartas y manuscritos - Volumen 20 (1905)

Sra. 70a, 1905


Palabras de la Sra. EG White a los Delegados de la Trigésima Sexta Sesión
de la Conferencia General
Parque Takoma, Washington, D.C.
30 de mayo de 1905, 11:00

Previamente inédito.
Me pidieron que leyera algunas páginas que se han escrito. 20LtMs, Ms 70a,
1905, párr. 1
Deseo que todos entiendan las cosas bajo la luz correcta. Los mensajes dados
en la Conferencia de 1901 y desde entonces, de que nuestros Sanatorios no
debían vincularse con la asociación Médico Misionero de Battle Creek, fueron lo
suficientemente claros para que los entendieran todos nuestros trabajadores
médicos. Si nuestros médicos, a quienes Dios ha honrado grandemente dándoles
luz y aliento, hubieran escuchado los consejos y advertencias que les han sido
dados, se habrían salvado a sí mismos ya nuestro pueblo en general de muchas
perplejidades y tentaciones. El Señor se propuso que estos hombres fueran sus
médicos, portadores de luz para el mundo, pero se han apropiado indebidamente
de las palabras de amonestación, y se ha permitido que el enemigo realice una
obra extraña entre los que deberían haber sido portaestandartes de la
verdad. . 20LtMs, Ms 70a, 1905, párr. 2
El libro “El Templo Viviente” contiene sentimientos engañosos y engañosos con
respecto a la personalidad de Dios y de Cristo. El Señor me abrió el verdadero
significado de estos sentimientos, mostrando a los hombres que, a menos que
fueran repudiados con firmeza, engañarían, si fuera posible, a los mismos
elegidos. Preciosas verdades y bellos sentimientos se entretejían con peligrosos
errores. Las preciosas representaciones de Dios que me han sido dadas están tan
mal interpretadas que parecen defender y sustentar la falsedad originada por el
gran apóstata. Sentimientos que pertenecen a las revelaciones de Dios se
mezclan con teorías engañosas y engañosas de agencias satánicas. En la
controversia sobre estas teorías, se ha afirmado que yo creía y enseñaba las
mismas cosas que se me instruyó condenar en el libro “El Templo Viviente”. Esto
lo niego rotundamente. En el nombre de Jesucristo en Nazaret digo que esto no es
así. Las verdades se utilizan para cumplir el propósito de defender teorías que he
condenado repetidamente. Hay quienes persisten en tomar preciosas
representaciones de Dios que me han sido dadas, y entretejiéndolas en
sentimientos que Dios nunca diseñó deberían ser presentados a su
pueblo. 20LtMs, Ms 70a, 1905, párr. 3
Tenlo en cuenta. Toman los sentimientos de error, y luego quitan las cosas
hermosas que el Señor me ha presentado para vestir la verdad y hacerla
atractiva. Los han tomado y los han plantado justo en medio de sus errores, como
para fortalecer su posición por este camino. Ahora han robado la hermosa luz del
cielo para llevar a cabo sus falsos sentimientos, y no puedo sino negarlo. 20LtMs,
Ms 70a, 1905, párr. 4
Tejiendo estos sentimientos que Dios nunca diseñó deben ser presentados a su
pueblo en una conexión que presenten. Protesto contra este uso de mis escritos; y
me veo obligado a hablar a esta conferencia, diciendo: “No os engañéis; Dios no
puede ser burlado”. [ Gálatas 6:7 ]. 20 LtMs, Ms 70a, 1905, párr. 5
El que extravía y aplica mal las cosas preciosas de Dios está pecando contra el
cielo. Tenía la esperanza de que estos asuntos se arreglarían en esta
Conferencia. Tenía la esperanza de que, después de las muchas advertencias
decididas que se han enviado a nuestros trabajadores médicos en Battle Creek,
tomarían una posición a favor de lo correcto y de la verdad, y eliminarían las
piedras de tropiezo del camino. Pero otra oportunidad ha pasado sin
aprovecharse; y no puedo, ni quiero, guardar silencio. La verdad de Dios está en
peligro. 20LtMs, Ms 70a, 1905, párr. 6
Los estudiantes que han ido a Battle Creek para obtener una educación en
líneas médicas misioneras están en peligro de recibir errores engañosos. En el
nombre del Señor, digo a nuestro pueblo: Hijos, reciban instrucción en líneas
médico misioneras de aquellos que son fieles y leales a la fe de la verdad que el
Señor ha estado presentando ante nosotros durante casi medio siglo. , o podría
decir bastante medio siglo. Los que son fieles y leales a la fe que ha sido
entregada al pueblo de Dios bajo la ministración del Espíritu Santo: Se mantiene
en la verdad y la justicia. 20LtMs, Ms 70a, 1905, párr. 7
En medio de los peligros de estos últimos días, esta verdad brillará como una
lámpara que arde. 20LtMs, Ms 70a, 1905, párr. 8
Cuando el Dr. Kellogg recibe los mensajes de advertencia dados durante los
últimos veinte años; cuando está sinceramente convertido; cuando actúa como un
trabajador cristiano coherente y sensato; cuando dedica sus energías a llevar
adelante la obra médica misionera en líneas rectas; cuando da un testimonio que
no tiene signos de doble sentido o de malinterpretación de la luz que Dios ha
dado, entonces podemos tener confianza de que está tratando de seguir la
luz; pero hasta entonces no tenemos derecho, ninguno de nosotros, a considerarlo
como un líder o maestro seguro en la interpretación de las escrituras. Confundirá
las mentes y mezclará engañosos errores científicos con la instrucción que da. No
es correcto permitir que la influencia seductora sea respirada por hombres y
mujeres que se están formando para ser misioneros cristianos, 20LtMs, Ms 70a,
1905, párr. 9
Se me ha presentado que, en vista del curso de acción del Dr. Kellogg en la
reunión de Berrien Springs y en Oakland, no debemos tratarlo como un hombre
dirigido, instruido y enseñado por Dios, que debe ser invitado a participar. asistir a
nuestras reuniones generales como maestro y líder. 20LtMs, Ms 70a, 1905,
párr. 10
Ahora bien, este tema se ha mantenido ante mí durante más de veinte años. Mi
esposo murió hace veinte años, y antes de que muriera, entraron cosas. El Dr.
Kellogg entró en mi habitación; Estaba ocupando una de las grandes habitaciones
de la oficina como mi hogar. Yo tenía dos o tres cuartos ahí, y él tenía mucha
luz; y se sentó y dijo cuál era su luz: son justamente las mismas teorías o errores,
los mismos sofismas, que está presentando, y presentó en “Living Temple”. Dije:
“Dr. Kellogg, me he encontrado con eso”. Lo conocí cuando empecé a viajar. Lo
conocí en el norte; Lo conocí en New Hampshire. Vi la maldición de su influencia
en Massachusetts, y los testimonios que me dieron fueron correctos hasta el punto
de que no debíamos tener nada de este tipo para ser enseñado en nuestras
iglesias. Y hablé con él. Di la historia, no tengo tiempo para dársela aquí. Le conté
la historia de cómo eso fue tratado por el Espíritu de Dios, y cómo nosotros como
pueblo debemos escapar de los sofismas y engaños. Y eran los ministros los que
estaban engañando al pueblo con estos sofismas. No te diré a qué condujeron;
puede que tenga que llegar; pero no os diré ahora a qué condujeron; pero les diré
a qué conduce este sofisma: conduce a la nulidad de Cristo, a la nulidad de Dios,
su personalidad, y trae, ¿cómo lo llamaré?, una especie de teoría fabricada de
Dios y Cristo. No te diré a qué condujeron; puede que tenga que llegar; pero no os
diré ahora a qué condujeron; pero les diré a qué conduce este sofisma: conduce a
la nulidad de Cristo, a la nulidad de Dios, su personalidad, y trae, ¿cómo lo
llamaré?, una especie de teoría fabricada de Dios y Cristo. No te diré a qué
condujeron; puede que tenga que llegar; pero no os diré ahora a qué
condujeron; pero les diré a qué conduce este sofisma: conduce a la nulidad de
Cristo, a la nulidad de Dios, su personalidad, y trae, ¿cómo lo llamaré?, una
especie de teoría fabricada de Dios y Cristo. 20LtMs, Ms 70a, 1905, párr. 11
Ahora, debemos repudiar eso en el nombre del Señor. Y hablé con él. “¿Por
qué?” dije yo, “¿sabes a dónde lleva eso?” Se me instruyó, y anotaron las
instrucciones tal como fueron dadas, tal como salieron de los labios mientras yo
estaba en visión, las anotaron directamente. Y dije: “Lee los peligros de estas
cosas”. Tenía que mandar a la gente, y tenía que contarles sobre el asunto, solo
que yo era, bueno, era joven, bastante joven, antes de casarme. Estas cosas las
expongo delante de él, y cuál es el resultado. Expuse eso delante de él. Parecía
estar aturdido... aturdido. Le dije: “Nunca intentes en esta institución enseñar esa
teoría, o sacar a relucir cualquiera de estos sofismas ante la gente. Nunca lo
intentes. Dije yo: “Oremos”. Nos arrodillamos y suplicamos a Dios, y el Espíritu de
Dios entró en la habitación, 20LtMs, Ms 70a, 1905, párr. 12
Ahora bien, no sirve de nada entrar en la historia; pero he tenido que enfrentar
esa historia, los mismos sentimientos a lo largo de mi experiencia. Uno tras otro
saldrían con sus maravillosas, maravillosas teorías. Snook y Brinkerhoff
expresaron sus sentimientos y tratamos de convencerlos de que estaba mal. Pero
ellos dijeron: “Lo vamos a llevar ante la gente”. Uno de ellos dijo que hablaría
media hora, mi esposo media hora y yo hablaría media hora. Eso fue en Pilot
Grove (Iowa). Y hablamos sobre este asunto, y obtuvimos una victoria
completa. Estos hombres vinieron a Battle Creek, y todo lo que pudieron pervertir
lo pervirtieron. Y así contaron a todos que el pastor White entró en la carpa
montada allí con su brazo alrededor de una mujer, y la condujo a lo largo de toda
la carpa y la sentó allí. El dijo eso, y difundieron por todos lados que el pastor
White no era un hombre seguro. Bueno, mi esposo en su discurso, dijo: “Yo
reconozco que hice eso mismo. Puse mi brazo alrededor de una mujer, la conduje
a lo largo de toda la tienda hasta el asiento delantero y le di un asiento cómodo; y
fue mi buena madre, en cuyo regazo me he sentado, y cuyos brazos me rodearon
en mi niñez.” Ahora había una risa en un sofisma como ese. Era verdad, ¿no lo
ves? era verdad Pero hay cosas como esa. La verdad es tomada y tan mezclada y
mezclada con la carnalidad del hombre que parece que engañaría, si fuera
posible, a los mismos escogidos. y la condujo a lo largo de toda la tienda hasta el
asiento delantero y le dio un asiento fácil; y fue mi buena madre, en cuyo regazo
me he sentado, y cuyos brazos me rodearon en mi niñez.” Ahora había una risa en
un sofisma como ese. Era verdad, ¿no lo ves? era verdad Pero hay cosas como
esa. La verdad es tomada y tan mezclada y mezclada con la carnalidad del
hombre que parece que engañaría, si fuera posible, a los mismos escogidos. y la
condujo a lo largo de toda la tienda hasta el asiento delantero y le dio un asiento
fácil; y fue mi buena madre, en cuyo regazo me he sentado, y cuyos brazos me
rodearon en mi niñez.” Ahora había una risa en un sofisma como ese. Era verdad,
¿no lo ves? era verdad Pero hay cosas como esa. La verdad es tomada y tan
mezclada y mezclada con la carnalidad del hombre que parece que engañaría, si
fuera posible, a los mismos escogidos. 20LtMs, Ms 70a, 1905, párr. 13
Le quitamos todos los puntos a estos hombres. Después de que llegamos a
casa de la reunión, se desató una terrible tormenta. Estábamos en la casa del
hermano Nicola, donde la convertimos en nuestro hogar, el padre Nicola, al que
todos conocemos bien, sus labores en Battle Creek y otros lugares, allí era
nuestro hogar. Y mientras estábamos sentados allí, vinieron estas terribles
tormentas eléctricas; y pronto, a la mañana siguiente, llegaron estos
hombres; Dijeron ellos: “He venido con una bandera de tregua”. Pero querían
saber primero qué vas a hacer. “Queremos saber si vas a confiar en nosotros y
enviarnos al campo nuevamente; si lo eres, vendríamos contigo. Les dijimos que
no teníamos nada que ver con eso en absoluto. Les dijimos que si tenían algo que
decir en la línea de confesión que lo dijeran, y que respetaríamos lo que
dijeran. Respetamos tu bandera de tregua, y queremos que trabajes en una
plataforma alta y elevada. Entonces empezaron a confesar y a confesarse por
completo, y dijeron: “Queremos que se publique en el periódico”. Eso es lo que
ordenaron que se hiciera. Y lo publicamos; pero no pasaron sino unos pocos
meses, o poco tiempo, antes de que todos estuvieran a la deriva otra vez. No
estaba en el corazón. Les diré lo que los asustó: Mientras estaban en casa del
Hermano Adams, a poca distancia de la casa del Hermano Nicola, vino una
tormenta terrible, y un relámpago terrible, y los hombres estaban muy
asustados. El relámpago cayó en el mismo lugar donde habían estado; y corrieron
a la casa y saltaron a la cama. Y uno se subió a un lado, y el otro se arrastró sobre
él al otro lado, y allí gimieron y oraron y se confesaron allí mismo.  Pero, ¿y ese
rayo? Llegó en el mismo lugar donde habían quitado los pies, y eso los
asustó. Hizo un agujero justo en el suelo. Si hay alguien de esa familia de Adams
y Nicolás, saben todo sobre eso y sobre lo que sucedió. 20LtMs, Ms 70a, 1905,
párr. 14
(Los élderes DT Shireman y RM Kilgore dijeron que estaban allí en ese
momento y recordaron las circunstancias recién relatadas).  20LtMs, Ms 70a,
1905, par. 15
Sólo os hemos contado una pequeña página de la historia. Teníamos historia
tras historia de lo mismo; y quiero decir que todos y cualquiera tomarían esa
historia menos un hombre, y ese es el Dr. Kellogg. Si se decide y se fija,
aparentemente no hay poder de influencia que lo haga cambiar de la posición que
toma. Esa es la característica más desalentadora en su caso. 20LtMs, Ms 70a,
1905, párr. dieciséis
Ahora, la única forma en que puedo estar correcto ante este pueblo y ante este
cuerpo es tomar la historia que he escrito para protegerlo y animarlo todo el
tiempo atrás, y mostrar cómo Dios le ha estado hablando para guardarlo. desde la
misma posición ahora que él está entrando en la posición más terrible, eso
ciertamente resultará en la pérdida de su alma a menos que sea interrumpido en
el curso. 20LtMs, Ms 70a, 1905, párr. 17
Pero la parte más extraña de esto es que sus asociados, los médicos que lo
rodean, parecen actuar como si estuvieran paralizados, como si no supieran lo
suficiente como para decirle: “Estás en el camino equivocado”. Tienen miedo de
hacerlo. Y quiero decirles en el nombre del Señor, si no cumplimos con el estándar
que Dios nos ha dado, todos estarán en esa posición. Atrapados en medio de los
engaños de estos últimos días están los asociados, enyesando todo, como si fuera
un santo, cuando las obras han estado en marcha, y lo han sabido, pero no
quisieron tocarlo. 20LtMs, Ms 70a, 1905, párr. 18
Espero que el "¡Ay de vosotros, abogados!" [ Lucas 11:52] no vendrá sobre
nadie que profese incredulidad de la verdad; porque si estos abogados permiten
que se entretejan las cosas que socavarán de alguna manera las verdades del
pueblo de Dios en la obra médica misionera o en el ministerio, con la misma
certeza Dios las tomará en sus manos. Es un trabajo peligroso. Podemos acudir a
abogados totalmente ajenos a nuestra gente —hay abogados que son directos— y
poner todo el asunto en sus manos; pero ¿crees que queremos hacer
eso? ¿Crees que queremos exponer un gran paquete de falsificaciones y una
cosa y otra que se han producido? No; no queremos hacerlo. No queremos
hacerlo. Queremos que la cosa se sane, si es posible. Pero que todo hombre que
tenga mente y cerebro vea adónde va. Eso es lo que queremos. No queremos que
el Dr. Kellogg se destruya a sí mismo; ni queremos ninguno de los que están
asociados con él, porque ha sido un hombre desequilibrado durante mucho tiempo
en estos asuntos, y no queremos que lo ayuden a bajar hasta el último paso en su
ruina. Le he dicho la verdad, y he escrito página tras página, y página tras página,
advirtiéndole, rogándole e implorándole. Pero llegó a la posición donde dijo que se
rendiría y envió una carta a Melrose. Se lo llevé al hermano Nicola. Dije: “Hermano
Nicola, ¿qué debo hacer con esto? Aquí el Dr. Kellogg dijo que se rendiría; pero
no ha escrito ni un solo rasguño lo que entregará. No sé a qué se entrega”. Él dijo:
“Me he rendido”. Hizo una confesión ante los alumnos, y ante las enfermeras creo
que fue, en el salón del gimnasio, y les dijo que se había equivocado, etc. Pero él
siguió en el mismo curso. Él no cambió. Quería saber cómo fue
cambiado. Algunos dicen que es un hombre completamente cambiado. Me
gustaría que me dijeran dónde. La luz que Dios me ha dado, no es tal cosa. Es un
falso testimonio; y en el nombre del Señor, quiero, si puedes salvar al hombre, que
lo salves. Pero no lo justifiques en el curso del agarre clandestino que se ha
llevado a cabo durante años, que esto debería aparecer ante el mundo. No
queremos que aparezca; pero queremos que todos lleguen a la posición de que
defenderán la verdad, que defenderán la verdad y se mantendrán como hombres
de guerra. La luz que me fue dada fue que la batalla llegaría al punto en que
parecía que el diablo tendría la victoria, y luego Dios obraría y lo haría
retroceder. Entonces vendría de nuevo, y creo que fueron tres veces que la batalla
vino de esa manera, y tuvimos que presionar y presionar contra una influencia que
era satánica en su tendencia. Y es hora de que llame a las cosas por su
nombre. 20LtMs, Ms 70a, 1905, párr. 19
Cuando han venido a mí y me han suplicado, y me han suplicado, madres,
“¿No puede hacer algo por mí, hermana White? ¿No puedes hacer algo para
romper este hechizo que está sobre mis hijos?” “Pues”, dijeron ellos, “nuestros
hijos dicen: 'Creí en el testimonio de la hermana White, y me hizo muy feliz porque
pensé que teníamos tanta seguridad; pero últimamente mi confianza está
inestable. Es una palabra dicha aquí, y una palabra dicha allá, y está
desarraigando mi confianza y ¿qué debo hacer?'” 20LtMs, Ms 70a, 1905, par. 20
Hay un caso en College View. No salía a las reuniones, y es un hombre adulto,
y tiene hijos; pero él dice: “He perdido toda esperanza de mi alma. Oh,” dijo él,
“tenía esperanza; Tuve valor, pero me lo han quitado todo cuando rompieron el
fundamento de los testimonios. Fue punto por punto, y punto por punto; y ahora
estoy a la deriva, y siento que soy un alma perdida.” 20LtMs, Ms 70a, 1905,
párr. 21
Pero no te retendré aquí por más tiempo; pero hay suficiente de esto para que
podamos entender, y estoy aterrorizado por nuestra gente, al pensar que actúan
como ciegos, como si no pudieran llamar al mal, mal, ya la justicia,
justicia. 20LtMs, Ms 70a, 1905, párr. 22
Pero he tenido una experiencia en estas cosas desde que tenía dieciséis
años. Entonces dije: ¿Por qué se me impone, por qué se me impone, que tengo
que pararme delante de estas congregaciones y señalar los pecados? Bueno,
dijeron los hombres que vivían en el lugar: “Le puedo decir, hermana White: si uno
de nosotros presentara una de esas cosas ante estos hombres y mujeres que
están trayendo este sentimentalismo enfermizo de amor y esa línea de error, tan
pronto como lo hiciéramos, encontraríamos nuestro lugar en la cárcel. Tienen
abogados, y acudirían directamente a los abogados, y lo intentarían, y nos
encerrarían en prisión, a algunos de nosotros; pero averiguarían cómo fueron las
cosas y nos dejarían salir. 20LtMs, Ms 70a, 1905, párr. 23
Ahora bien, estas cosas han sido representadas, y cuando les digo: "Es justo lo
que he visto, justo lo que entiendo", apenas podían creerlo, que podría ser
representado de nuevo; pero está justo en medio de nosotros. Estaba bien en
“Living Temple” para ser aceptado. Pero ahora no diré más. 20LtMs, Ms 70a,
1905, párr. 24
Por el amor de Cristo, pónganse la armadura y pónganse de pie, vestidos con
toda la armadura. ¿Qué quieres decir? ¿Qué quiso decir? Pues, aquí iban a
encontrarse con principados y potestades y maldad espiritual en lugares altos; por
lo tanto, debían ponerse toda la armadura de Dios y, habiendo terminado todo,
ponerse de pie. Queremos a alguien que lo haya hecho todo. Queremos hombres
que trabajen como si no tuvieran los ojos ciegos; queremos que se levanten como
hombres; y debemos tener en cada parte de nuestro trabajo honestidad y
fidelidad, y la tendremos. Dios conceda que lo tengamos, que no haya una
partícula de trabajo que sea tocada que traiga deshonestidad y fraude y todas
estas cosas. Hermanos, debemos alarmarnos. Que Dios nos ayude para que
podamos llegar a la posición correcta es mi oración. 20LtMs, Ms 70a, 1905,
párr. 25
Cristo y su justicia
Casa
Biblioteca de pioneros adventistas
Autores pioneros
Waggoner, Ellet Joseph

Ejemplos prácticos de la liberación de la esclavitud

Ahora tomemos algunas ilustraciones del poder de la fe para liberarnos de la


esclavitud. Citaremos Lucas 13:10-17 :- CHR 88.2
Y estaba enseñando en una de las sinagogas en sábado. Y he aquí una mujer
que tenía un espíritu de enfermedad desde hacía dieciocho años, y estaba
encorvada, y de ningún modo podía levantarse. Y cuando Jesús la vio, la llamó y
le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. Y él puso sus manos sobre ella, y al
instante ella se enderezó y glorificó a Dios. Y el principal de la sinagoga respondió
con indignación, porque Jesús había sanado en el día de reposo, y dijo a la gente:
Hay seis días en los cuales los hombres deben trabajar; en ellos, pues, venid y
sed sanados, y no en sábado. Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita,
¿no cada uno de vosotros en el¿Desatará el sábado su buey o su asno del establo
y lo llevará a abrevar? y esta mujer, siendo hija de Abraham, a quien Satanás ha
atado, he aquí, estos dieciocho años, ¿no debería ser desatada de esta atadura
en el día de reposo? Y cuando hubo dicho estas cosas, todos sus adversarios se
avergonzaron; y todo el pueblo se regocijó por todas las cosas gloriosas que había
hecho. CDH 88.3
Podemos pasar por alto las quejas del gobernante hipócrita, para considerar el
milagro. La mujer estaba atada; nosotros, por temor a la muerte, hemos estado
toda nuestra vida sujetos a servidumbre. Satanás había atado a la mujer; Satanás
también ha puesto lazos a nuestros pies y nos ha llevado al cautiverio. De ninguna
manera podía levantarse a sí misma; nuestras iniquidades se han apoderado de
nosotros, de modo que no podemos mirar hacia arriba. Salmo 40:12 . Con una
palabra y un toque Jesús liberó a la mujer de sus enfermedades; tenemos el
mismo Sumo Sacerdote misericordioso ahora en los cielos, que se conmueve con
el sentimiento de nuestras debilidades, y la misma palabra nos librará del
mal. CDH 89.1
¿Con qué propósito se registraron los milagros de sanidad que realizó
Jesús? Juan nos dice. No fue simplemente para mostrar que Él puede sanar
enfermedades, sino para mostrar Su poder sobre el pecado. Véase Mateo 9:2-
8 . Pero Juan dice: CHR 89.2
“Y otras muchas señales a la verdad hizo Jesús en presencia de sus discípulos,
las cuales no están escritas en este libro; pero estas están escritas para que
creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que creyendo, tengáis vida en
su nombre.” Juan 20:30, 31 . CDH 89.3
Así vemos que se registran simplemente como lecciones objetivas del amor de
Cristo, de su disposición aaliviar, y de su poder sobre las obras de Satanás, no
importa si en el cuerpo o en el alma. Un milagro más debe bastar a este
respecto. Es el registrado en el tercer capítulo de los Hechos. No citaré el relato
completo, pero pido al lector que lo siga cuidadosamente con su Biblia. CDH 89.4
Pedro y Juan vieron a la puerta del templo a un hombre de más de cuarenta
años, cojo de nacimiento. Nunca había caminado. Estaba mendigando, y Pedro se
sintió impulsado por el Espíritu a darle algo mejor que plata u oro. Él dijo: “En el
nombre de Jesús de Nazaret, levántate y anda. Y lo tomó de la mano derecha y lo
levantó, y al instante se fortalecieron los huesos de sus pies y de sus tobillos. Y él,
saltando, se puso de pie y caminó, y entró con ellos en el templo, caminando, y
saltando, y alabando a Dios”. Versículos 6-8 . CDH 90.1
Este notable milagro en uno a quien todos habían visto causó una gran
emoción entre la gente, y cuando Pedro vio su asombro, procedió a contar cómo
se había realizado la maravilla, diciendo:- CHR 90.2
“Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? ¿O por qué nos miráis con
tanta seriedad, como si por nuestro propio poder o santidad hubiéramos hecho
andar a este hombre? El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de
nuestros padres, ha glorificado a su hijo Jesús; a quien entregasteis... y matasteis
al Príncipe de la Vida, a quien Dios resucitó de los muertos; de lo cual somos
testigos. Y su nombre, por la fe en su nombre, ha fortalecido a este hombre , a
quien veis ysaber; sí, la fe que es por él le ha dado esta perfecta solidez en la
presencia de todos vosotros”. Versículos 12-16 . CDH 90.3
Ahora haz la aplicación. “El hombre era cojo desde el vientre de su madre”,
incapaz de ayudarse a sí mismo. Con mucho gusto habría caminado, pero no
pudo. De la misma manera todos podemos decir, con David: “He aquí, en maldad
he sido formado; y en pecado me concibió mi madre.” Salmo 51:5. Como
consecuencia, somos por naturaleza tan débiles que no podemos hacer las cosas
que haríamos. Así como cada año de la vida del hombre aumentaba su
incapacidad para caminar al aumentar el peso de su cuerpo, mientras que sus
miembros no se fortalecían, así la práctica repetida del pecado, a medida que
envejecemos, fortalece su poder sobre nosotros. Era una completa imposibilidad
para ese hombre caminar; sin embargo, el nombre de Cristo, a través de la fe en
él, le dio perfecta sanidad y libertad de su enfermedad. Así nosotros, a través de la
fe que es por Él, podemos ser hechos completos y capacitados para hacer lo que
hasta ahora ha sido imposible. Porque las cosas que son imposibles para el
hombre son posibles para Dios. Él es el Creador. “A los que no tienen fuerzas, les
aumenta las fuerzas”. Una de las maravillas de la fe, como se muestra en los
casos de los antiguos próceres, es que ellos “de la debilidad se hicieron
fuertes”. CDH 91.1
Por estos casos hemos visto cómo Dios libra de la servidumbre a los que en él
confían. Ahora consideremos el conocimiento de cómo se mantiene la
libertad. CDH 91.2
Hemos visto que por naturaleza todos somos siervosdel pecado y de Satanás,
y que tan pronto como nos sometemos a Cristo, somos libres del poder de
Satanás. Pablo dice: “¿No sabéis que a quien os dáis siervos para obedecer, sois
siervos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, sea de la
obediencia para justicia?” Romanos 6:16 . Así pues, tan pronto como nos
liberamos de la esclavitud del pecado, nos convertimos en siervos de Cristo. De
hecho, el acto mismo de liberarnos del poder del pecado, en respuesta a nuestra
fe, prueba que Dios nos acepta como sus siervos. Nos convertimos, en verdad, en
siervos de Cristo; pero el que es siervo del Señor es hombre libre, porque a
libertad somos llamados ( Gálatas 5:13 ), y donde está el Espíritu del Señor, allí
hay libertad ( 2 Corintios 3:17 ). CDH 91.3
Y ahora viene el conflicto de nuevo. Satanás no está dispuesto a abandonar a
su esclavo tan fácilmente. Él viene, armado con el látigo de la feroz tentación, para
impulsarnos de nuevo a su servicio. Sabemos por triste experiencia que él es más
poderoso que nosotros, y que sin ayuda no podemos resistirlo. Pero tememos su
poder y clamamos por ayuda. Entonces recordamos que ya no somos siervos de
Satanás. Nos hemos sometido a Dios y, por lo tanto, Él nos aceptó como sus
siervos. Entonces podemos decir con el salmista: “Oh Señor, en verdad soy tu
siervo; yo soy tu siervo, y el hijo de tu sierva; tú has desatado mis
ataduras.” Salmo 116:16. Pero el hecho de que Dios haya desatado las ataduras
que Satanás nos había echado, y lo ha hecho si creemos que lo ha hecho, es
evidencia de que Dios nos protegerá, porque Él cuida de los Suyos, y tenemos la
seguridad de que Él que ha comenzado una buena obra en nosotros “la
perfeccionará hasta el día de Jesucristo”. Filipenses 1:6 . Y en esta confianza
somos fuertes para resistir. CDH 92.1
De nuevo, si nos hemos rendido para ser siervos de Dios, somos Sus siervos,
o, en otras palabras, somos instrumentos de justicia en Sus manos. Lea Romanos
6:13-16. No somos instrumentos inertes, sin vida, sin sentido, como los que usan
los agricultores, que no tienen voz sobre cómo deben ser usados, sino
instrumentos vivos e inteligentes, a quienes se les permite elegir su ocupación. Sin
embargo, el término "instrumento" significa una herramienta, algo que está
completamente bajo el control del artesano. La diferencia entre nosotros y las
herramientas del mecánico es que podemos elegir quién nos usará y en qué tipo
de servicio seremos empleados, pero habiendo hecho la elección y entregados
nosotros mismos en las manos del trabajador, debemos ser tan completamente en
sus manos como es la herramienta que no tiene voz en cuanto a cómo se
utilizará. Cuando nos rendimos a Dios, debemos estar en Sus manos como el
barro en las manos del alfarero, para que Él haga con nosotros lo que le
plazca. CDH 93.1
Esta idea de ser instrumentos en las manos de Dios es una maravillosa ayuda
para la victoria de la fe una vez que se comprende plenamente. Porque, fíjate, lo
que hará un instrumento depende enteramente de la persona en cuyas manos
esté. Aquí, por ejemplo, hay un dado. Es bastante inocente en sí mismo, pero
puede usarse para los fines más viles, así como para lo que es útil.  Si está en
manos de un mal personaje, puede usarse para fabricar monedas
falsas. Ciertamente no se utilizará para ningún buen propósito. Pero si está en
manos de un hombre recto y virtuoso, no puede causar ningún daño. Asimismo,
cuando éramos siervos de Satanás, no hacíamos ningún bien ( Romanos 6:20 ),
pero ahora que nos hemos entregado en las manos de Dios, sabemos que no
hayinjusticia en Él, y así un instrumento en Sus manos no puede ser usado para
un propósito malo. La entrega a Dios debe ser tan completa como lo fue
anteriormente a Satanás, porque el apóstol dice:- CHR 93.2
“Hablo a la manera de los hombres a causa de la debilidad de vuestra
carne; porque como habéis entregado vuestros miembros a la inmundicia ya la
iniquidad, a la iniquidad; así también ahora dad vuestros miembros al servicio de
la justicia para la santidad.” Romanos 6:19 . CDH 94.1
Todo el secreto de la superación, entonces, radica en primero entregarse
totalmente a Dios con un deseo sincero de hacer Su voluntad; luego, en saber que
en nuestra entrega Él nos acepta como Sus siervos; y luego, en retener esa
sumisión a Él y dejarnos en Sus manos. A menudo, la victoria sólo puede
obtenerse repitiendo una y otra vez: “Oh Señor, en verdad soy tu siervo; yo soy tu
siervo, y el hijo de tu sierva; tú has desatado mis ataduras.” Esta es simplemente
una forma enfática de decir, oh Señor, me he entregado en tus manos como
instrumento de justicia; hágase tu voluntad, y no los dictados de la carne.” Pero
cuando podemos darnos cuenta de la fuerza de esa escritura y sentir que somos
siervos de Dios, inmediatamente vendrá el pensamiento: “Bueno, si en verdad soy
un instrumento en las manos de Dios, Él no puede usarme para hacer el mal, ni
puede permitirme hacer el mal mientras permanezca en sus manos. Él debe
guardarme si me guardo del mal, porque yo no puedo guardarme a mí
mismo. Pero Él quiere guardarme del mal, porque Él ha mostrado Su deseo, y
también Su poder para cumplir Su deseo al darse a Sí mismo por mí. Por tanto,
seré guardado de este mal. Todos estos pensamientos pueden pasar por la mente
instantáneamente, y entonces con ellos necesariamente debe venir un sentimiento
de alegría de que seremos guardados del temido mal. Ese y entonces con ellos
necesariamente debe venir un sentimiento de alegría de que seremos guardados
del mal temido. Ese y entonces con ellos necesariamente debe venir un
sentimiento de alegría de que seremos guardados del mal temido. Esela alegría
naturalmente encuentra expresión en la acción de gracias a Dios, y mientras
damos gracias a Dios, el enemigo se retira con su tentación, y la paz de Dios llena
el corazón. Luego encontramos que el gozo de creer supera con creces todo el
gozo que proviene de la indulgencia en el pecado. CDH 94.2
Todo esto es una demostración de las palabras de Pablo: “¿Luego por la fe
invalidamos la ley? Dios no lo quiera; sí, nosotros establecemos la ley”. Romanos
3:31 . “Anular” la ley no es abolirla, porque ningún hombre puede abrogar la ley de
Dios, sin embargo, el salmista dice que ha sido anulada. Salmo 119:126 . Anular la
ley de Dios es algo más que pretender que no tiene importancia; es mostrar por la
vida que se considera sin importancia. Un hombre invalida la ley de Dios cuando
permite que no tenga poder en su vida. En resumen, anular la ley de Dios es
quebrantarla; pero la ley misma sigue siendo la misma, se guarde o no. Anularla
afecta sólo al individuo. CDH 95.1
Por tanto, cuando el apóstol dice que no invalidamos la ley de Dios por la fe,
sino que, por el contrario, la confirmamos, quiere decir que la fe no lleva a la
transgresión de la ley sino a la obediencia. No, no debemos decir que la fe lleva a
la obediencia, sino que la fe misma obedece. La fe establece la ley en el
corazón. “La fe es la certeza de lo que se espera.” Si lo que se espera es justicia,
la fe la confirma. En lugar de que la fe lleve al antinomianismo, es lo único que es
contrario al antinomianismo. No importa cuánto se gloríe una persona en la ley de
Dios; si rechaza o ignora la fe implícita en Cristo, no está en mejor estado que el
hombre que ataca directamente la ley. El hombre de fe es el único que
verdaderamente honra la ley de Dios. Sin fe es imposibleagradar a Dios ( Hebreos
11:6 ); con ella todo es posible ( Marcos 9:23 ). CDH 95.2
Sí, la fe hace lo imposible, y es justo lo que Dios requiere que
hagamos. Cuando Josué le dijo a Israel: “No podéis servir al Señor”, dijo la verdad,
pero era un hecho que Dios requería que le sirvieran. No está al alcance de
ningún hombre hacer justicia, aunque quiera ( Gálatas 5:17 ); por lo tanto, es un
error decir que todo lo que Dios quiere es que hagamos lo mejor que podamos. El
que no hace nada mejor que eso, no hará las obras de Dios. No. Debe hacerlo
mejor de lo que puede hacer. Debe hacer lo que sólo el poder de Dios obrando a
través de él puede hacer. Es imposible que un hombre camine sobre el agua, pero
Pedro lo hizo cuando ejerció la fe en Jesús. CDH 96.1
Puesto que todo poder en el cielo y en la tierra está en manos de Cristo y este
poder está a nuestra disposición, incluso Cristo mismo viene a morar en el
corazón por la fe, no hay lugar para criticar a Dios por exigirnos que hagamos lo
imposible. ; porque “las cosas que son imposibles para los hombres son posibles
para Dios.” Lucas 18:27 . Por lo tanto, podemos decir con denuedo: “El Señor es
mi ayudador, y no temeré lo que me haga el hombre”. Hebreos 13:6 . CDH 96.2
Entonces “¿quién nos separará del amor de Cristo? ¿La tribulación, la angustia,
la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro o la espada? “No, en todas
estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos
amó.” Romanos 8:35, 37 . “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida,
ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni
lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos del amor de Dios, que es en
Cristo Jesús Señor nuestro”. CDH 96.3

SOBRE EL PECADO DE DAVID

Historia de los Patriarcas y Profetas

Capítulo 71—El pecado de David y su arrepentimiento


Este capítulo está basado en 2 Samuel 11 y 12.
La biblia tiene poco que decir en alabanza de los hombres. Dedica poco
espacio a relatar las virtudes hasta de los mejores hombres que jamás hayan
vivido. Este silencio no deja de tener su propósito y su lección. Todas las buenas
cualidades que poseen los hombres son dones de Dios; realizan sus buenas
acciones por la gracia de Dios manifestada en Cristo. Como lo deben todo a Dios,
la gloria de cuanto son y hacen le pertenece solo a él; ellos no son sino
instrumentos en sus manos. PP 707.1
Además, según todas las lecciones de la historia bíblica, es peligroso alabar o
ensalzar a los hombres; pues si uno llega a perder de vista su total dependencia
de Dios, y a confiar en su propia fortaleza, caerá seguramente. El hombre lucha
con enemigos que son más fuertes que él. “Porque no tenemos lucha contra
sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los
gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de
maldad en las regiones celestes”. Efesios 6:12. Es imposible que nosotros, con
nuestra propia fortaleza, sostengamos el conflicto; y todo lo que aleje a
nuestra mente de Dios, todo lo que induzca al ensalzamiento o a la
dependencia de sí mismo, prepara seguramente nuestra caída. El tenor de la
Biblia está destinado a inculcarnos desconfianza en el poder humano y a fomentar
nuestra confianza en el poder divino. PP 707.2
El espíritu de confianza y ensalzamiento de sí mismo fue el que preparó la
caída de David. La adulación y las sutiles seducciones del poder y del lujo, no
dejaron de tener su efecto sobre él. También las relaciones con las naciones
vecinas ejercieron en él una influencia maléfica. Según las costumbres que
prevalecían entre los soberanos orientales de aquel entonces, los crímenes que
no se toleraban en los súbditos quedaban impunes cuando se trataba del rey; el
monarca no estaba obligado a ejercer el mismo dominio sobre sí mismo que el
súbdito. Todo esto tendía a aminorar en David el sentido de la perversidad
excesiva del pecado. Y en vez de confiar humilde en el poder de Dios, comenzó a
confiar en su propia fuerza y sabiduría. PP 708.1
Tan pronto como Satanás pueda separar el alma de Dios, la única fuente de
fortaleza, procurará despertar los deseos impíos de la naturaleza carnal del
hombre. La obra del enemigo no es abrupta; al principio no es repentina ni
sorpresiva; consiste en minar secretamente las fortalezas de los principios.
COMIENZA EN COSAS APARENTEMENTE PEQUEÑAS: la negligencia en
cuanto a ser fiel a Dios y a depender de él por completo, LA TENDENCIA A
SEGUIR LAS COSTUMBRES Y PRÁCTICAS DEL MUNDO. PP 708.2
Antes que terminara la guerra con los amonitas, David regresó a Jerusalén,
dejando la dirección del ejército a Joab. Los sirios ya se habían sometido a Israel,
y la completa caída de los amonitas parecía segura. David se veía rodeado de los
frutos de la victoria y de los honores de su gobierno sabio y hábil. Fue entonces,
mientras vivía en holgura y desprevenido, cuando el tentador aprovechó la
oportunidad de ocupar su mente. El hecho de que Dios había admitido a David
en una relación tan estrecha consigo, y había manifestado tanto favor hacia
David, debió haber sido para él el mayor de los incentivos para conservar
inmaculado su carácter. Pero cuando él estaba cómodo, tranquilo y seguro
de sí mismo, se separó de Dios, cedió a las tentaciones de Satanás, y atrajo
sobre su alma la mancha de la culpabilidad. El hombre designado por el cielo
como caudillo de la nación, el escogido por Dios para ejecutar su ley, violó sus
preceptos. Por sus actos quien debió castigar a los malhechores, les fortaleció las
manos. PP 708.3
En medio de los peligros de su juventud, David, consciente de su integridad,
podía confiar su caso a Dios. La mano del Señor lo había guiado y hecho pasar
sano y salvo por infinidad de trampas tendidas para sus pies. Pero ahora, culpable
y sin arrepentimiento, no pidió ayuda ni dirección al cielo, sino que buscó la
manera de desenredarse de los peligros en que el pecado lo había envuelto.
Betsabé, CUYA HERMOSURA FATAL HABÍA RESULTADO SER UNA TRAMPA
PARA EL REY, era la esposa de Urías el heteo, uno de los oficiales más valientes
y más fieles de David. Nadie podía prever cuál sería el resultado si se llega a
descubrir el crimen. La ley de Dios declaraba al adúltero culpable de la pena de
muerte, y el soldado de espíritu orgulloso, tan vergonzosamente agraviado, podría
vengarse quitándole la vida al rey, o incitando a la nación a la revuelta. PP 709.1
Todo esfuerzo de David para ocultar su culpabilidad resultó fútil. Se había
entregado al poder de Satanás; el peligro le rodeaba; la deshonra, que es más
amarga que la muerte, le esperaba. No había sino una manera de escapar, y en
su desesperación se apresuró a agregar un asesinato a su adulterio. El que había
logrado la destrucción de Saúl, trataba ahora de llevar a David también a la ruina.
Aunque las tentaciones eran distintas, ambas se asemejaban en cuanto a conducir
a la transgresión de la ley de Dios. David pensó que si Urías era muerto por la
mano de los enemigos en el campo de batalla, la culpa de su muerte no podría
atribuirse a las maquinaciones del rey; Betsabé quedaría libre para ser la esposa
de David; las sospechas se eludirían y se mantendría el honor real. PP 709.2
Urías fue hecho portador de su propia sentencia de muerte. El rey envió por su
medio una carta a Joab, en la cual ordenaba: “Poned a Urías al frente, en lo más
recio de la batalla, y alejaos de él, para que sea herido y muera”. Véase 2 Samuel
11, 12. Joab, ya manchado con la culpa de un asesinato perverso, no vaciló en
obedecer las instrucciones del rey, y Urías cayó herido por la espada de los hijos
de Amón. PP 709.3
Hasta entonces la foja de servicios de David como soberano había sido tal que
pocos monarcas la tuvieron jamás igual. Se nos dice que “hacía David derecho y
justicia a todo su pueblo”. 2 Samuel 8:15. Su integridad le había ganado la
confianza y la lealtad de toda la nación. Pero cuando se apartó de Dios, y cedió al
maligno, se hizo, por el momento, agente de Satanás; sin embargo, conservaba el
puesto y la autoridad que Dios le había dado, y a causa de esto exigía ser
obedecido en cosas que hacían peligrar el alma del que las hiciera. Y Joab, más
leal al rey que a Dios, transgredió la ley de Dios por orden del rey. PP 709.4
El poder de David le había sido dado por Dios, pero para que lo ejercitara
solamente en armonía con la ley divina. Cuando ordenó algo que era contrario a la
ley de Dios, el obedecerle se hizo pecado. “porque no hay autoridad que no
provenga de Dios” (Romanos 13:1), pero no debemos obedecerlas en
contradicción a la ley de Dios. El apóstol Pablo, escribiendo a los corintios, fija el
principio que ha de guiarnos. Dice: “Sed imitadores de mí, así como yo de
Cristo”. 1 Corintios 11:1. PP 710.1
Una relación de cómo se había ejecutado su orden fue enviada a David, pero
redactada tan cuidadosamente que no comprometió a Joab ni al rey. Joab “dio
esta orden al mensajero: “Cuando acabes de contar al rey todos los asuntos de la
guerra, si el rey comienza a enojarse [...]. Entonces tú le dirás: ‘También tu siervo
Urías, el heteo, ha muerto’”. Partió el mensajero y, al llegar, contó a David todo
aquello que Joab le había mandado. Dijo el mensajero a David: “Pudieron más
que nosotros los hombres que salieron al campo en contra nuestra, bien que les
hicimos retroceder hasta la entrada de la puerta; pero los flecheros tiraron contra
tus siervos desde el muro, y murieron algunos de los siervos del rey; también
murió tu siervo Urías, el heteo”. David respondió al mensajero: “Así dirás a Joab:
‘No tengas pesar por esto, porque la espada consume, ora a uno, ora a otro;
refuerza tu ataque contra la ciudad, hasta que la rindas’. Y tú aliéntale””. 2 Samuel
11:19-25. PP 710.2
Betsabé observó los acostumbrados días de luto por su marido; y cuando
terminaron, “envió David por ella, la trajo a su casa y la hizo su mujer”. Aquel que
antes tenía tan sensible la conciencia y alto el sentimiento del honor que no le
permitían, ni aun cuando corría peligro de perder su propia vida, levantar la mano
contra el ungido del Señor, se había rebajado tanto que podía agraviar y asesinar
a uno de sus más valientes y fieles soldados, y esperar gozar tranquilamente el
premio de su pecado. ¡Ay! ¡Cuánto se había envilecido el oro fino! ¡Cómo había
cambiado el oro más puro! PP 710.3
Desde el principio, Satanás ha venido presentando a los hombres un cuadro de
las ganancias que pueden obtenerse por la transgresión. ASÍ SEDUJO A LOS
ÁNGELES. ASÍ TENTÓ A ADÁN Y A EVA A QUE PECARAN. Y ASÍ SIGUE
TODAVÍA APARTANDO A LAS MULTITUDES DE LA OBEDIENCIA A DIOS.
Representa el camino de la transgresión como apetecible; “pero su fin son
caminos de muerte”. Proverbios 14:12. ¡Felices aquellos que, habiéndose
aventurado en ese camino, aprenden cuán amargos son los frutos del pecado, y
se apartan de él a tiempo! En su misericordia, Dios no dejó a David abandonado
para que sea atraído a la ruina total por los premios engañosos del pecado. PP
710.4
También por causa de Israel era necesario que Dios interviniera. Con el
transcurso del tiempo se fue conociendo el pecado de David para con Betsabé, y
se despertó la sospecha de que él había planeado la muerte de Urías. Esto
redundó en deshonor para el Señor. Él había favorecido y ensalzado a David, y el
pecado de este representaba mal el carácter de Dios, y echaba oprobio sobre su
nombre. Tendía a rebajar las normas de la piedad en Israel, a aminorar en muchas
mentes el aborrecimiento del pecado, mientras que envalentonaba en la
transgresión a los que no amaban ni temían a Dios. PP 711.1
EL PROFETA NATÁN RECIBIÓ ÓRDENES DE LLEVAR UN MENSAJE DE
REPRENSIÓN A DAVID. Era un mensaje terrible en su severidad. A pocos
soberanos se les podría haber dirigido una reprensión sin que el mensajero
perdiera la vida. Natán transmitió la sentencia divina sin vacilación, aunque con tal
sabiduría celestial que despertó la simpatía y la conciencia del rey y lo indujo a
que con sus labios emitiera su propia sentencia de muerte. Apelando a David
como al guardián divinamente designado para proteger los derechos de su pueblo,
el profeta le relató una historia de agravio y opresión que exigía justicia y
castigo. PP 711.2
“Había dos hombres en una ciudad -dijo-, uno rico y el otro pobre. El rico tenía
numerosas ovejas y vacas, pero el pobre no tenía más que una sola corderita, que
él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente,
comiendo de su bocado, bebiendo de su vaso y durmiendo en su seno igual que
una hija. Un día llegó un viajero a visitar al hombre rico, y este no quiso tomar de
sus ovejas y de sus vacas para dar de comer al caminante que había venido a
visitarlo, sino que tornó la oveja de aquel hombre pobre, y la preparó para quien
había llegado de visita”. PP 711.3
El rey se airó y exclamó: “¡Vive Jehová, que es digno de muerte el que tal hizo!
Debe pagar cuatro veces el valor de la cordera, por haber hecho semejante cosa y
no mostrar misericordia”. PP 711.4
NATÁN FIJÓ LOS OJOS EN EL REY; Y LUEGO, ALZANDO LA MANO
DERECHA, LE DECLARÓ SOLEMNEMENTE: “TÚ ERES AQUEL HOMBRE”.
“¿Por qué pues -continuó- tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo
delante de sus ojos?” Como David, los culpables pueden procurar que su crimen
quede oculto para los hombres; pueden tratar de sepultar la acción perversa para
siempre, a fin de que el ojo humano no la vea ni lo sepa la inteligencia humana;
pero “todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien
tenemos que dar cuenta”. Hebreos 4:13. “Nada hay encubierto, que no haya de
ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse”. Mateo 10:26. PP 711.5
Natán le manifestó: “Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: “Yo te ungí como rey
de Israel y te libré de manos de Saúl, te entregué la casa de tu señor y puse en tus
brazos a sus mujeres; además te di la casa de Israel y de Judá; y como si esto
fuera poco, te habría añadido mucho más. ¿POR QUÉ, PUES, HAS TENIDO EN
POCO LA PALABRA DE JEHOVÁ, Y HECHO LO MALO DELANTE DE SUS
OJOS? A Urías, el heteo, lo mataste a espada y tomaste a su esposa como mujer.
Sí, a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón. Por lo cual ahora no se
apartará jamás de tu casa la espada [...]. Yo haré que de tu misma casa se alce el
mal contra ti. Tomaré a tus mujeres delante de tus ojos y las entregaré a tu prójimo
[...]. Porque tú lo hiciste en secreto; pero yo haré esto delante de todo Israel y a
pleno sol””. PP 712.1
El reproche del profeta conmovió el corazón de David; se despertó su
conciencia; y su culpa le apareció en toda su enormidad. Su alma se postró en
penitencia ante Dios. Con labios temblorosos exclamó: “Pequé contra Jehová”.
Todo daño o agravio que se haga a otros se extiende del perjudicado a Dios.
David había cometido un grave pecado contra Urías y Betsabé, y se daba cuenta
perfecta de su gran transgresión. Pero mucho más grave era su pecado contra
Dios. PP 712.2
Aunque no se hallara a nadie en Israel que ejecutara la sentencia de muerte
contra el ungido del Señor, David tembló por temor de que, culpable y sin perdón,
fuese abatido por el rápido juicio de Dios. Pero se le envió por medio del profeta
este mensaje: “TAMBIÉN JEHOVÁ HA PERDONADO TU PECADO: NO
MORIRÁS”. NO OBSTANTE, LA JUSTICIA DEBÍA MANTENERSE. LA
SENTENCIA DE MUERTE FUE TRANSFERIDA DE DAVID AL HIJO DE SU
PECADO. Así se le dio al rey oportunidad de arrepentirse; mientras que el
sufrimiento y la muerte del niño, como parte de su castigo, le resultaban más
amargos de lo que hubiera sido su propia muerte. El profeta dijo: “Pero, por cuanto
con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha
nacido, ciertamente morirá”. PP 712.3
Cuando el niño cayó enfermo, David imploró y suplicó por la vida del niño
con ayuno y profunda humillación. Se despojó de sus prendas reales, hizo a un
lado su corona, y noche tras noche yacía en el suelo, intercediendo con dolor
desesperado en pro del inocente que sufría a causa de su propia culpa. “Los
ancianos de su casa fueron a rogarle que se levantara del suelo, pero él no quiso”.
A menudo cuando se habían pronunciado juicios contra personas o ciudades, la
humillación y el arrepentimiento habían bastado para apartar el golpe, y el Dios
que siempre tiene misericordia y es presto a perdonar, había enviado mensajeros
de paz. Alentado por este pensamiento, David perseveró en su súplica mientras
vivió el niño. Cuando supo que estaba muerto, con calma y resignación David
se sometió al decreto de Dios. Había caído el primer golpe de aquel castigo que
él mismo había declarado justo. Pero David, confiando en la misericordia de Dios,
no quedó sin consuelo. PP 712.4
Muchos, leyendo la historia de la caída de David, han preguntado: ¿Por qué se
hizo público este relato? ¿Por qué consideró Dios conveniente descubrir al mundo
este pasaje oscuro de la vida de uno que fue altamente honrado por el cielo? El
profeta, en el reproche que hizo a David, había declarado tocante a su pecado:
“Con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová”. A través de las
generaciones sucesivas, los incrédulos han señalado el carácter de David y la
mancha negra que lleva, y han exclamado en son de triunfo y burla: “¡He aquí el
hombre según el corazón de Dios!” Así se ha echado oprobio sobre la religión;
Dios y su palabra han sido blasfemados; muchas almas se han endurecido en la
incredulidad, y muchos, bajo un manto de piedad, se han envalentonado en el
pecado. PP 713.1
Pero la historia de David no suministra motivos por tolerar el pecado. David fue
llamado hombre según el corazón de Dios cuando andaba de acuerdo con su
consejo. Cuando pecó, dejó de serlo hasta que, por arrepentimiento, volvió al
Señor. La Palabra de Dios manifiesta claramente: “Esto que David había hecho,
fue desagradable a los ojos de Jehová”. Y el Señor le dijo a David por medio del
profeta: “¿Por qué pues tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo
delante de sus ojos? [...] Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la
espada; por cuanto me menospreciaste”. Aunque David se arrepintió de su
pecado, y fue perdonado y aceptado por el Señor, cosechó la funesta mies de la
siembra que él mismo había sembrado. LOS JUICIOS QUE CAYERON SOBRE
ÉL Y SOBRE SU CASA ATESTIGUAN CUANTO ABORRECE DIOS AL
PECADO. PP 713.2
Hasta entonces la providencia de Dios había protegido a David de todas las
conspiraciones de sus enemigos, y se había ejercido directamente para refrenar a
Saúl. Pero la transgresión de David había cambiado su relación con Dios. En
ninguna forma podía el Señor sancionar la iniquidad. No podía ejercitar su poder
para proteger a David de los resultados de su pecado como lo había protegido de
la enemistad de Saúl. PP 713.3
Se produjo un gran cambio en David mismo. Quebrantaba su espíritu la
comprensión de su pecado y de sus abarcantes resultados. Se sentía humillado
ante los ojos de sus súbditos. Su influencia sufrió menoscabo. Hasta entonces su
prosperidad se había atribuido a su obediencia concienzuda a los mandamientos
del Señor. Pero ahora sus súbditos, conociendo el pecado de él, podrían verse
inducidos a pecar más libremente. En su propia casa, se debilitó su autoridad y su
derecho a que sus hijos lo respetaran y obedecieran. Cierto sentido de su
culpabilidad lo hacía guardar silencio cuando debía condenar el pecado; y
debilitaba su brazo para ejecutar justicia en su casa. Su mal ejemplo influyó en sus
hijos, y Dios no quiso intervenir para evitar los resultados. Permitió que las cosas
tomaran su curso natural, y así David fue castigado severamente. PP 714.1
Durante un año entero después de su caída, David vivió en seguridad aparente;
no había evidencia externa del desagrado de Dios. Pero la sentencia divina pendía
sobre él. Rápida y seguramente se aproximaba el día del juicio y del castigo, que
ningún arrepentimiento podía evitar, es decir, la agonía y la vergüenza que
ensombrecía toda su vida terrenal. Los que, señalando el ejemplo de David, tratan
de aminorar la culpa de sus propios pecados, deben aprender de las lecciones del
relato bíblico que el camino de la transgresión es duro. Aunque, como David, se
arrepientan de sus caminos impíos, los resultados del pecado, aun en esta vida,
serán amargos y difíciles de soportar. PP 714.2
Dios quiso que la historia de la caída de David sirva como una advertencia de
que aun aquellos a quienes él ha bendecido y favorecido grandemente no han de
sentirse seguros ni tampoco descuidar el velar y orar. Así ha resultado para los
que con humildad han procurado aprender lo que Dios quiso enseñar con esa
lección. De generación en generación, miles han sido así inducidos a darse cuenta
de su propio peligro frente al poder tentador del enemigo común. La caída de
David, hombre que fue grandemente honrado por el Señor, despertó en ellos la
desconfianza de sí mismos. Comprendieron que solamente Dios podía guardarlos
por su poder mediante la fe. Sabiendo que en él estaba la fortaleza y la seguridad,
temieron dar el primer paso en tierra de Satanás. PP 714.3

Aun antes de que se hubiera dictado la sentencia divina contra David, este ya
había comenzado a cosechar el fruto de su transgresión. Su conciencia no tenía
paz. En el salmo 32 presenta la agonía que su espíritu soportó entonces. Dice: PP
714.4

“Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada


y cubierto su pecado.
Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad
y en cuyo espíritu no hay engaño.
Mientras callé, se envejecieron mis huesos
en mi gemir todo el día,
porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano;
se volvió mi verdor en sequedades de verano”. Salmos 32:1-4. PP 715.1
Y el salmo 51 es una expresión del arrepentimiento de David cuando le llegó el
mensaje de reprensión de parte de Dios: PP 715.2
“Ten piedad de mí, Dios, conforme a tu misericordia;
conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
¡Lávame más y más de mi maldad y límpiame de mi pecado!,
porque yo reconozco mis rebeliones,
y mi pecado está siempre delante de mí. [...]
Purifícame con hisopo y seré limpio;
lávame y seré más blanco que la nieve.
Hazme oír gozo y alegría,
y se recrearán los huesos que has abatido.
Esconde tu rostro de mis pecados y borra todas mis maldades.
¡Crea en mí, Dios, un corazón limpio,
y renueva un espíritu recto dentro de mí!
No me eches de delante de ti y no quites de mí tu santo espíritu.
Devuélveme el gozo de tu salvación
y espíritu noble me sustente.
Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos
y los pecadores se convertirán a ti.
Líbrame de homicidios, oh Dios,
Dios de mi salvación; cantará mi lengua tu justicia”. Salmos 51:1-3, 7-14. PP 715.3

Así en un himno sagrado que debía cantarse en las asambleas públicas de su


pueblo, en presencia de la corte, los sacerdotes y jueces, los príncipes y
guerreros, y que iba a preservar hasta la última generación el conocimiento de su
caída, el rey de Israel relató todo lo concerniente a su pecado, su arrepentimiento,
y su esperanza de perdón por la misericordia de Dios. En lugar de ocultar la culpa,
quiso que otros se instruyeran por el conocimiento de la triste historia de su
caída. PP 715.4
El arrepentimiento de David fue sincero y profundo. No hizo ningún esfuerzo
para aminorar su crimen. Lo que inspiró su oración no fue el deseo de escapar a
los castigos con que se le amenazaba. Pero vio la enormidad de su transgresión
contra Dios; vio la depravación de su alma y aborreció su pecado. No oró pidiendo
perdón solamente, sino también pidiendo pureza de corazón. David no abandonó
la lucha en su desesperación. Vio la evidencia de su perdón y aceptación, en la
promesa hecha por Dios a los pecadores arrepentidos. PP 716.1

“Porque no quieres sacrificio,


que yo lo daría; no quieres holocausto.
Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
al corazón contrito y humillado
no despreciarás tú, oh Dios”. Vers. 16, 17. PP 716.2

Aunque David había caído, el Señor lo levantó. Estaba ahora en armonía íntima
con Dios y en unidad con sus semejantes. En el gozo de su liberación cantó: PP
716.3

“Mi pecado te declaré


y no encubrí mi iniquidad.
Confesaré mis rebeliones a Jehová [...]
Tu eres mi refugio; me guardarás de la angustia;
con cánticos de liberación me rodearás”. Salmos 32:5-7. PP 716.4

Muchos murmuran contra lo que llaman la injusticia de Dios al salvar a David,


cuya culpa era tan grande, después de haber rechazado a Saúl por lo que a ellos
les parece ser pecados mucho menos flagrantes. Pero David se humilló y confesó
su pecado, en tanto que Saúl menospreció el reproche y endureció su corazón en
la impenitencia. PP 716.5
Este pasaje de la historia de David rebosa de significado para el pecador
arrepentido. Es una de las ilustraciones más poderosas que se nos hayan
dado de las luchas y las tentaciones de la humanidad, y de un verdadero
arrepentimiento hacia Dios y una fe sincera en nuestro Señor Jesucristo. A
través de todos los siglos ha resultado ser una fuente de aliento para las almas
que, habiendo caído en el pecado, han tenido que luchar bajo el peso agobiador
de su culpa. Miles de los hijos de Dios han sido los que, después de haber sido
entregados traidoramente al pecado y cuando estaban a punto de desesperar,
recordaron como el arrepentimiento sincero y la confesión de David fueron
aceptados por Dios, no obstante haber tenido que sufrir las consecuencias de su
transgresión; y también cobraron ánimo para arrepentirse y procurar nuevamente
andar por los senderos de los mandamientos de Dios. PP 716.6
Quienquiera que bajo la reprensión de Dios humille su alma con la confesión y
el arrepentimiento, tal como lo hizo David, puede estar seguro de que hay
esperanza para él. Quienquiera que acepte por la fe las promesas de Dios, hallará
perdón. Jamás rechazará el Señor a un alma verdaderamente arrepentida. Él ha
dado esta promesa: “¡Que haga conmigo paz!, ¡sí, que haga la paz conmigo!”
“Deje el impío su camino y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a
Jehová, el cual tendrá de él misericordia, al Dios nuestro, el cual será amplio en
perdonar”. Isaías 27:5; 55:7. PP 717.1

La revisión y el heraldo

10 de mayo de 1906
La nueva vida en Cristo
“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y
pecados; en el cual anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este
mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en
los hijos de desobediencia; entre los cuales también todos nosotros conversamos
en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo los deseos de la carne y
de los pensamientos; y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los
demás.” RH 10 de mayo de 1906, párr. 1
Pero vino un cambio. Fuiste condenado y convertido. ¿Ejerciste entonces la fe
que obra por el amor y purifica el alma, o continuaste con los mismos malos
hábitos y prácticas que seguías antes de tu conversión? Si te convertiste
genuinamente, te apartaste de todo mal. La mente que ha sido puesta bajo el
control de Cristo, y sobre la cual él ha obrado por su gracia, se vuelve refinada,
purificada, elevada. RH 10 de mayo de 1906, párr. 2
“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo
(por gracia sois salvos), y juntamente nos resucitó, y nos hizo sentémonos juntos
en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros
las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo
Jesús”. RH 10 de mayo de 1906, párr. 3
Consideremos la representación que Dios quiere que hagamos ante los
ángeles y ante los hombres. Mediante palabras útiles, pureza de acciones,
nobleza de principios, el cristiano debe revelar a Cristo. “Somos hechura suya,
creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano
para que anduviésemos en ellas”. Aquellos que obedezcan estas palabras
mostrarán lo que la creencia en la verdad que Cristo vino a impartir hará por los
seres humanos. RH 10 de mayo de 1906, párr. 4
“Por tanto, acordaos”, dice Pablo, “que vosotros, siendo en otro tiempo gentiles
en la carne, que sois llamados incircuncisión por lo que se llama la circuncisión en
la carne, hecha a mano, que en aquel tiempo”—antes de que la luz irrumpiera en
lo oscurecido cámaras del alma: “…estabais sin Cristo, siendo ajenos a la
ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza, y sin
Dios en el mundo; pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo
estabais lejos, sois hecho cercano por la sangre de Cristo.” RH 10 de mayo de
1906, párr. 5
El apóstol deseaba que aquellos a quienes estaba escribiendo recordaran que
debían revelar en sus vidas el glorioso cambio obrado en ellos por la gracia
transformadora de Cristo. Debían ser luces en el mundo, por sus caracteres
purificados y santificados ejerciendo una influencia contraria a la influencia de las
agencias satánicas. Debían recordar siempre las palabras: “No de vosotros
mismos”. No podían cambiar sus propios corazones. Y cuando por sus esfuerzos
las almas fueran sacadas de las filas de Satanás para tomar su posición por
Cristo, no debían reclamar ningún crédito por la transformación realizada. RH 10
de mayo de 1906, párr. 6
Los obreros de Dios hoy deben recordar esto. El gran cambio que se ve en la
vida de un pecador después de la conversión no lo produce ninguna bondad
humana. “El que se gloríe, gloríese en el Señor”. Que los que son llevados al
arrepentimiento declaren que es sólo por la bondad de Dios que han sido
conducidos a Cristo. RH 10 de mayo de 1906, párr. 7
El que es rico en misericordia nos ha impartido su gracia. Ascienda entonces a
él la alabanza y la acción de gracias, porque se ha hecho nuestro Salvador. Deja
que su amor, que llena nuestros corazones y mentes, fluya de nuestras vidas en
ricas corrientes de gracia. Cuando estábamos muertos en nuestros delitos y
pecados, nos dio vida espiritual. Trajo gracia y perdón, llenando el alma de nueva
vida. Así el pecador pasa de muerte a vida. Ahora asume sus nuevos deberes al
servicio de Cristo. Su vida se vuelve verdadera y fuerte, llena de buenas
obras. “Porque yo vivo”, dijo Cristo, “vosotros también viviréis”. RH 10 de mayo de
1906, párr. 8
Le pido a cada miembro de la iglesia que considere las palabras, “debéis nacer
de nuevo”. ¿Estás viviendo la nueva vida en Cristo? ¿Estás haciendo su
trabajo? ¿Lo estás honrando al mostrar la gran bendición que se encuentra al
estar bajo su estandarte? ¿Eres tan agradecido a Cristo por su amor redentor, tan
fiel y fiel a su servicio, que tu corazón no puede ser altivo, egoísta,
egocéntrico? ¿La vigilia en oración es parte de su vida diaria? RH 10 de mayo de
1906, párr. 9
El hombre verdaderamente convertido no tiene tiempo para pensar o hablar de
las faltas de los demás. Sus labios son santificados, y como fiel testigo de Dios,
testifica que la gracia de Cristo ha transformado su corazón. Se da cuenta de que
no puede permitirse hablar de desánimo e incredulidad; no puede permitirse el lujo
de ser duro y criticón. No ha recibido órdenes de Dios de castigar a los que yerran
colmando de abusos sobre ellos. RH 10 de mayo de 1906, párr. 10
Mis hermanos y hermanas, tened miedo de criticar, de hablar en contra de
vuestros semejantes, no sea que perdáis el sentido de que estáis dedicados al
servicio de Dios, y que como siervo fiel debéis tener en cuenta sus
intereses. Debes vivir una vida que convenza a otros de que eres un hijo de Dios,
bajo el entrenamiento del Capitán de tu salvación, para que puedas estar
preparado para el servicio activo. Te has alistado para luchar contra las fuerzas de
Satanás y no tienes tiempo para luchar contra tus compañeros soldados. RH 10
de mayo de 1906, párr. 11
Dios llama a su iglesia a despertar a su deber, a mostrarse fiel y leal al Capitán
de su salvación. Deben seguir su ejemplo y aprender lo que significa ser fieles a
Aquel que los ama y les ha dado un lugar en su ejército. RH 10 de mayo de 1906,
párr. 12
No destruir, sino salvar
Envidia, malas sospechas, calumnias y críticas, no sean nombradas estas
cosas entre los discípulos de Cristo. Estas cosas son la causa de la presente
debilidad de la iglesia. Tenemos un Modelo perfecto, sí, la vida de Cristo. Ha de
ser nuestro anhelo hacer lo que él ha hecho, vivir como él vivió, para que otros, al
ver nuestras buenas obras, sean guiados a glorificar a Dios. La bendición del cielo
descansará sobre aquellos que traten de ayudar a los demás haciendo la obra que
Cristo vino a hacer. RH 10 de mayo de 1906, párr. 13
Dios dio a su Hijo unigénito a morir por una raza de rebeldes, para que todo
aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. ¿Por qué no debemos
andar y trabajar en el camino que Dios ha señalado? ¿Por qué alguien ha de
agradar al enemigo derribando la obra de otro, usando los poderes que Dios le ha
dado para matar la esperanza y llevar las almas al desánimo? En cada iglesia hay
hombres y mujeres jóvenes que necesitan la ayuda de un fuerte y compasivo
apretón de manos, de un amoroso interés cristiano que no los deje ir. Que se
ponga fin a las disputas por pequeñeces. Cesad de hablar palabras que no hacen
bien, y acercaos a los que han errado. Aférrense a ellos y acérquenlos a
Cristo. No le des a Satanás la oportunidad de entrar en nuestras filas. RH 10 de
mayo de 1906, párr. 14
Los ángeles son enviados desde las cortes celestiales, no para destruir, sino
para velar y proteger las almas en peligro, para salvar a los perdidos, para traer de
vuelta al redil a los descarriados. “No vine a condenar, sino a salvar”, declaró
Cristo. ¿No tenéis, pues, palabras de lástima para dirigiros a los
descarriados? ¿Los dejarás perecer, o les tenderás una mano amiga? A tu
alrededor hay almas que están en peligro de perecer. ¿No los atraeréis hacia el
Salvador con las cuerdas del amor? ¿No cesarás en tus reproches y hablarás
palabras que los inspiren con fe y coraje? RH 10 de mayo de 1906, párr. 15
El mensaje de Dios para nosotros
“Por esta causa yo Pablo, prisionero de Jesucristo por vosotros los gentiles, si
habéis oído acerca de la dispensación de la gracia de Dios que me es dada para
con vosotros, que por revelación me ha dado a conocer el misterio que en otras
edades no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora se revela a
sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu; para que los gentiles sean
coherederos, y del mismo cuerpo, y copartícipes de su promesa en Cristo por el
evangelio, del cual fui hecho ministro, según el don de la gracia de Dios que me
fue dado por la eficacia de su energía. A mí, que soy menos que el más pequeño
de todos los santos, me es dada esta gracia de anunciar entre los gentiles las
inescrutables riquezas de Cristo; y para hacer ver a todos lo que es la comunión
del misterio, RH 10 de mayo de 1906, párr. dieciséis
Este es el mensaje que se me ha encomendado transmitirles: deben tomar las
palabras dirigidas por Pablo a la iglesia en Éfeso como si fueran dirigidas a
ustedes personalmente. Mediante la alienación, la desunión y la diversidad de
opiniones, Satanás ha impedido la obra esbozada en las palabras del apóstol. Si
los creyentes se hubieran olvidado de sí mismos, si se hubieran negado a llevar a
cabo los planes ideados por Satanás para obstaculizar la obra de Dios, ¡cuán
avanzados podríamos estar ahora! Desde hace años se envían mensajes
señalando el trabajo a realizar. Pero este trabajo no se ha logrado. Los creyentes
se han parado directamente en el camino de su cumplimiento, bloqueando el
camino por la envidia, las malas conjeturas y la crítica. Han buscado el lugar más
alto. Los negocios comerciales han absorbido la atención y consumido los medios
que deberían haberse dado a la proclamación del mensaje de salvación. Gracias a
Dios se ha hecho algo, pero se podría haber hecho mil veces más de lo que se ha
hecho. El enemigo ha traído una variedad de cosas para ocupar la mente de los
creyentes. El tiempo pasa rápido, el trabajo aún está sin hacer y el mundo está
cada vez peor. Y, sin embargo, en misericordia, el Espíritu de Dios sigue luchando
con las almas. Hermanos y hermanas, los exhorto a ponerse toda la armadura de
Dios. Aquellos que nunca han escuchado las razones de nuestra fe ahora deben
ser alcanzados. Muchos están esperando un mensaje de la Palabra de Dios. Ve a
ellos y diles dónde estamos parados en la historia de este mundo. pero se podría
haber hecho mil veces más de lo que se ha hecho. El enemigo ha traído una
variedad de cosas para ocupar la mente de los creyentes. El tiempo pasa rápido,
el trabajo aún está sin hacer y el mundo está cada vez peor. Y, sin embargo, en
misericordia, el Espíritu de Dios sigue luchando con las almas. Hermanos y
hermanas, los exhorto a ponerse toda la armadura de Dios. Aquellos que nunca
han escuchado las razones de nuestra fe ahora deben ser alcanzados. Muchos
están esperando un mensaje de la Palabra de Dios. Ve a ellos y diles dónde
estamos parados en la historia de este mundo. pero se podría haber hecho mil
veces más de lo que se ha hecho. El enemigo ha traído una variedad de cosas
para ocupar la mente de los creyentes. El tiempo pasa rápido, el trabajo aún está
sin hacer y el mundo está cada vez peor. Y, sin embargo, en misericordia, el
Espíritu de Dios sigue luchando con las almas. Hermanos y hermanas, los exhorto
a ponerse toda la armadura de Dios. Aquellos que nunca han escuchado las
razones de nuestra fe ahora deben ser alcanzados. Muchos están esperando un
mensaje de la Palabra de Dios. Ve a ellos y diles dónde estamos parados en la
historia de este mundo. Los invito a ponerse toda la armadura de Dios. Aquellos
que nunca han escuchado las razones de nuestra fe ahora deben ser
alcanzados. Muchos están esperando un mensaje de la Palabra de Dios. Ve a
ellos y diles dónde estamos parados en la historia de este mundo. Los invito a
ponerse toda la armadura de Dios. Aquellos que nunca han escuchado las
razones de nuestra fe ahora deben ser alcanzados. Muchos están esperando un
mensaje de la Palabra de Dios. Ve a ellos y diles dónde estamos parados en la
historia de este mundo. RH 10 de mayo de 1906, párr. 17
El fin está cerca, y el mensaje contenido en el tercer capítulo de Efesios es el
mensaje que se me ordena dar a los creyentes. Ha de hacerse una obra
mundial. Ahora debemos ir a trabajar en serio para proclamar la verdad. La Voz
dijo: “Levanta tu voz como una trompeta, y muestra a mi pueblo sus
transgresiones, ya la casa de Jacob sus pecados. Están obstaculizando la
proclamación del último mensaje de amonestación”. RH 10 de mayo de 1906,
párr. 18
Pablo llevaba una carga que nosotros deberíamos llevar ahora. Ha de hacerse
una gran obra, y ha de hacerse en poco tiempo. ¡Oh, cuánto hay que hacer, y
cuántos hay que por diversas razones no están ocupados en la obra de
Dios! Satanás está ideando planes para mantener a las fuerzas del Señor fuera de
la obra. Él no quiere que la gente se despierte a darse cuenta de los juicios
rápidos que vendrán sobre el mundo. RH 10 de mayo de 1906, párr. 19
Mis hermanos y hermanas, despertémonos a un entendimiento de nuestra
verdadera posición. No se jugará con Dios. Ha hablado en juicios para despertar a
aquellos que durante años han trabajado en propósitos opuestos a los
suyos. Estos juicios no fueron meras bajas. Eran la reprensión de Dios para su
pueblo. Ruego a aquellos que, por así decirlo, han desafiado a Dios en su rostro,
que ya no lo deshonren aferrándose a su propio camino. Asumamos ahora la obra
de Dios con inteligencia y unidad, proclamando como a una sola voz el mensaje
de amonestación y salvación. Escuchemos la palabra del Señor, no sea que
viniendo de repente, nos encuentre desprevenidos. No habrá segunda libertad
condicional. Ahora, mientras se llama hoy, si escuchamos la voz del Señor y nos
volvemos completamente a él, él tendrá misericordia de nosotros y abundante
perdón. RH 10 de mayo de 1906, párr. 20

Amonestación contra pecados depravados sexuales etc.

Testimonios para la Iglesia, Tomo 2

Un llamado a la iglesia
El 2 de octubre de 1868 me fue mostrada la condición del profeso pueblo de
Dios. Muchos estaban en gran oscuridad, sin embargo parecían ser insensibles a
su verdadera condición. El discernimiento de un gran número de ellos parecía
estar entumecido en lo que se refiere a la captación de las cosas espirituales y
eternas, mientras que sus mentes parecían estar bien despiertas a los intereses
mundanos. Muchos adoraban a ídolos en sus corazones y practicaban la
iniquidad, lo que los separaba de Dios y los transformaba en cuerpos oscuros. Vi a
muy pocos que permanecían en la luz, teniendo discernimiento y espiritualidad
para descubrir estas piedras de tropiezo y quitarlas del camino. Hay hombres que
están en puestos de responsabilidad en el corazón de la obra y están dormidos.
Satanás los ha paralizado con el fin de que no descubran sus planes y ardides,
mientras que él está activo seduciendo, engañando y destruyendo. 2TPI 391.2
Algunos que están en los puestos de vigía para advertir al pueblo del peligro
han dejado de vigilar y descansan con comodidad. Son centinelas infieles.
Permanecen inactivos, mientras su artero enemigo entra en el fuerte y trabaja con
éxito a su lado para derribar lo que Dios mandó que se construyera. Ven que
Satanás está engañando a los inexpertos e ingenuos; no obstante se quedan
callados como si no tuvieran un interés especial, como si estas cosas no fueran de
su incumbencia. No ven ningún peligro especial; no ven razón para dar la alarma.
A ellos les parece que todo va bien, y no consideran necesario hacer sonar la
trompeta con los fieles toques de advertencia que los claros testimonios les
presentan, para mostrar al pueblo sus transgresiones y a la casa de Israel sus
pecados. Estos reproches y advertencias interrumpen la calma de estos
soñolientos centinelas amantes de la comodidad, y se sienten disgustados. Dicen
en su corazón, si no en palabras: “No merecemos esto. Es demasiado severo,
demasiado duro. Estos hombres están preocupados y excitados sin necesidad, y
parecen no estar dispuestos a dejarnos descansar en paz. ‘Os preocupáis
demasiado, considerando que toda la congregación es santa, todos y cada uno de
ellos’. No nos dejan sentirnos cómodos, ni en paz ni felices. A estos vigías
irrazonables y difíciles de complacer sólo los satisface el trabajo, la fatiga, y la
incesante vigilancia. ¿Por qué no profetizan cosas gratas, y gritan: paz, paz? Así
todo iría mejor”. 2TPI 391.3
Estos son los verdaderos sentimientos de muchos de nuestro pueblo. Y
Satanás se alegra ante su éxito en controlar las mentes de tantos que profesan
ser cristianos. Los ha engañado, ha entumecido su discernimiento, y ha plantado
su estandarte infernal en medio de ellos, y ellos están tan completamente
engañados que no lo reconocen. El pueblo no ha erigido imágenes talladas, sin
embargo su pecado no es menor a la vista de Dios. Adoran a Mammón. Aman las
ganancias mundanas. Algunos sacrifican su conciencia para obtener su objetivo.
El profeso pueblo de Dios es egoísta y ególatra. Aman las cosas de este mundo, y
son amigos de las obras de las tinieblas. Se complacen en la injusticia. No tienen
amor a Dios ni a sus semejantes. Son idólatras, y son peores, mucho peores, a la
vista de Dios que los paganos, adoradores de imágenes talladas que no conocen
nada mejor. 2TPI 392.1
Se requiere que los seguidores de Cristo salgan del mundo, y estén separados,
y no toquen lo inmundo, para tener la promesa de ser los hijos e hijas del Altísimo,
miembros de la familia real. Pero si no cumplen con las condiciones, no puede
cumplirse en ellos la promesa. Una profesión de cristianismo no es nada a la vista
de Dios; pero la sincera, humilde, voluntaria obediencia a sus requerimientos
señala a sus hijos adoptivos, a los receptores de su gracia, a los participantes de
su gran salvación. Estos serán distintos, un espectáculo para el mundo, los
ángeles y los hombres. Se notará su carácter peculiar y santo, que los separará
claramente del mundo, de sus afectos y lujuria. 2TPI 392.2
Vi que sólo pocos de entre nosotros se ajustan a esta descripción. Su amor a
Dios es de palabra, no de hecho y en verdad. Su proceder, sus obras, testifican
que no son hijos de la luz sino de las tinieblas. No han obrado según Dios sino por
egoísmo, y en injusticia. Sus corazones son extraños a su gracia renovadora. No
han experimentado el poder transformador que los lleva a andar como Cristo
anduvo. Los que son ramas vivas de la vid celestial participarán de la savia y el
alimento de la vid. No serán ramas marchitas sin fruto, sino que mostrarán vida y
vigor, y florecerán y darán fruto para la gloria de Dios. Se preocuparán por
apartarse de toda iniquidad y por perfeccionar su santidad en el temor de
Dios. 2TPI 393.1
Como el antiguo Israel, la iglesia ha deshonrado a su Dios apartándose de la
luz, descuidando sus deberes, y abusando del alto y exaltado privilegio de ser de
un carácter peculiar y santo. Sus miembros han violado el pacto por el que
prometieron vivir por Dios y sólo por él. Se han unido con los egoístas y amadores
del mundo. Han fomentado el orgullo, el amor por el placer y el pecado, y Cristo se
ha apartado de ellos. Su Espíritu se ha extinguido en la iglesia. Satanás trabaja
hombro con hombro con los profesos cristianos; no obstante les falta tanto
discernimiento espiritual que no lo detectan. No sienten la responsabilidad de la
obra. Las solemnes verdades que profesan creer no son una realidad para ellos.
No tienen una fe genuina. Los hombres y mujeres actuarán de acuerdo con la fe
que en realidad poseen. Por sus frutos los conoceréis. No su profesión de fe, sino
los frutos que llevan, muestran la clase de árbol del que dependen. Muchos tienen
una forma de piedad, sus nombres están en los registros de la iglesia; pero tienen
un registro manchado en el Cielo. El ángel registrador ha escrito fielmente sus
obras. Cada acto egoísta, cada palabra equivocada, cada deber no realizado,
cada pecado secreto, cada astuto fingimiento está fielmente asentado en el libro
de registros que lleva el ángel registrador. 2TPI 393.2
Una gran cantidad de los que profesan ser siervos de Cristo no lo son en
realidad. Están engañando a sus almas para su propia destrucción. Mientras
profesan ser siervos de Cristo, no viven en obediencia a su voluntad. “¿No sabéis
que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de
aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para
justicia?” Muchos, mientras profesan ser siervos de Cristo, obedecen a otro amo,
trabajando diariamente en contra del Maestro al que profesan servir. “Ninguno
puede servir a dos Señores; o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno
y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y las riquezas”. Mateo 6:24. 2TPI
394.1
Intereses mundanos y egoístas ocupan el alma, la mente y el vigor de los
profesos seguidores de Dios. En todos sus intereses y objetivos son siervos de
Mammón. No han experimentado la crucifixión al mundo, con sus afectos y lujuria.
Pero pocos de entre los muchos que profesan ser seguidores de Cristo pueden
decir con el apóstol: “Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro
Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al
mundo”. Gálatas 6:14. “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo,
mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la came, lo vivo en la fe del Hijo de
Dios, el cual me amó y se entregó a si mismo por mí”. Gálatas 2:20. Si una
obediencia voluntaria y un verdadero amor caracterizan las vidas del pueblo de
Dios, su luz brillará con un brillo santo hacia el mundo. 2TPI 394.2
Las palabras que Cristo dirigió a sus discípulos estaban dedicadas a todos los
que habrian de creer en su nombre: “Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal
se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser
echada fuera y hollada por los hombres”. Mateo 5:13. Una profesión de santidad
sin el principio viviente es tan completamente sin valor como la sal sin sus
cualidades preservativas. Un profeso cristiano sin principios es un objeto de
escarnio, un reproche para Cristo, una deshonra para su nombre. “Vosotros sois la
luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se
enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y
alumbra a todos los que están en casa. Asi alumbre vuestra luz delante de los
hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que
está en los cielos”. Mateo 5:14-16. 2TPI 394.3
Las buenas obras del pueblo de Dios tienen una influencia más poderosa que
las palabras. Al ver su vida virtuosa y sus actos generosos el que los observa
desea la misma justicia que produjo tan buenos frutos. Se siente cautivado por ese
poder de Dios que transforma a los egoístas seres humanos a la imagen divina, y
Dios recibe honra y su nombre, gloria. Pero el hecho de que el pueblo de Dios
está esclavizado por el mundo deshonra al Señor y desacredita su causa. Su
pueblo está en amistad con el mundo, el enemigo de Dios. Su única esperanza de
salvación es separarse del mundo y celosamente mantener su carácter de pueblo
apartado, santo y peculiar. ¡Oh! ¿por qué el pueblo de Dios insiste en no cumplir
con los requerimientos expresos de su Palabra? Si lo hicieran tomarían conciencia
de las excelentes bendiciones dadas gratuitamente por Dios a los humildes y
obedientes. 2TPI 395.1
Me sentí azorada al ver la terrible oscuridad de muchos de los miembros de
nuestras iglesias. La falta de verdadera santidad era tal que eran cuerpos de
oscuridad y muerte, en lugar de ser la luz del mundo. Muchos profesaban amar a
Dios, pero lo negaban en sus obras. No lo amaban, servían ni obedecían. Sus
propios intereses egoístas estaban en primer lugar. Un gran número parecía tener
una alarmante carencia de principios. Influencias no consagradas los desviaban y
parecían no estar bien arraigados. Pregunté qué significaban estas cosas. ¿Por
qué había tal falta de espiritualidad, y tan pocos que tuvieran una experiencia viva
de las cosas religiosas? Se me señalaron las palabras del profeta: “Hijo de
hombre, estos hombres han puesto sus ídolos en su corazón, y han establecido el
tropiezo de su maldad delante de su rostro. ¿Acaso he de ser yo en modo alguno
consultado por ellos? Háblales, por tanto, diles: Así ha dicho Jehová el Señor:
Cualquier hombre de la casa de Israel que hubiere puesto sus ídolos en su
corazón, y establecido el tropiezo de su maldad delante de su rostro, y viniere al
profeta, yo Jehová responderé al que viniere conforme a la multitud de sus ídolos,
para tomar a la casa de Israel por el corazón, ya que se han apartado de mí todos
ellos por sus ídolos”. Ezequiel 14:3-5. 2TPI 395.2
Se me mostró que el pueblo de Dios se había descarriado. No tiene su mira en
la gloria de Dios. Su propia gloria es lo que importa. Tratan de gloriarse a sí
mismos y no obstante se llaman cristianos. La santidad de corazón y la pureza de
la vida era el gran tema de las enseñanzas de Cristo. En el Sermón del Monte,
después de especificar lo que debe y no debe hacerse para recibir bendiciones,
dice: “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es
perfecto”. Mateo 5:48. 2TPI 396.1
La perfección, la santidad, nada menos que esto, les permitiría practicar los
principios que él les había dado. Sin esta santidad el corazón humano es egoísta,
pecador y perverso. La santidad hará que el que la posee lleve frutos y abunde en
buenas obras. Nunca se cansará de hacer el bien, tampoco tratará de escalar
posiciones en este mundo. Solamente pondrá su interés en el momento cuando la
Majestad del Cielo exaltará a los santificados a su trono. Entonces les dirá: “Venid,
benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la
fundación del mundo”. Mateo 25:34. Luego el Señor enumerará las obras de
abnegación, misericordia, compasión y justicia, que ellos han hecho. La santidad
del corazón producirá buenas acciones. Es la ausencia de espiritualidad, de
santidad, lo que lleva a las malas acciones, a la envidia, al odio, a los celos, a las
malas sospechas, y a todo pecado odioso y abominable. 2TPI 396.2
En el temor de Dios he tratado de presentar al pueblo sus riesgos y sus
pecados, y me he esforzado, poniendo en mi debilidad lo mejor de mí misma, para
despertarlos. He anunciado cosas sorprendentes que, si hubiesen creído, les
habrían causado angustia y terror, y los hubieran llevado a ser celosos y
arrepentirse de sus pecados e iniquidades. Les he dicho que, de acuerdo a lo que
se me mostró, sólo un pequeño número de los que ahora profesan creer en la
verdad serían al fin salvos, no porque no podían ser salvos, sino porque no
quisieron ser salvos del modo indicado por Dios. El camino señalado por nuestro
divino Señor es demasiado angosto y la puerta demasiado estrecha para
admitirlos mientras que estén sujetos al mundo o mientras abriguen egoísmo o
pecado de cualquier tipo. No hay lugar para estas cosas; y sin embargo hay sólo
pocos que aceptan separarse de ellas, para poder andar por la senda angosta y
entrar por la puerta estrecha. 2TPI 396.3
Las palabras del Señor son claras: “Esforzaos a entrar por la puerta angosta:
porque os digo que muchos procurarán entrar y no podrán”. Lucas 13:24. No todos
los profesos cristianos son cristianos de corazón. Hay pecadores en Sión ahora,
como los había en la antigüedad. Isaías se refiere a ellos cuando habla del día de
Dios: “Los pecadores se asombraron en Sión, espanto sobrecogió a los hipócritas.
¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros
habitará con las llamas eternas? El que camina en justicia y habla lo recto; el que
aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir
cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra
sus ojos para no ver cosa mala; éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas
será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas estarán seguras”. Isaías
33:14-16. 2TPI 397.1
Hay hipócritas que tiemblan cuando pueden verse a sí mismos. Su propia vileza
los aterrorizará en aquel día que llegará pronto, un día en que “Jehová sale de su
lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él”. Isaías 26:21.
¡Oh, quisiera que pudieran ser presa del terror, que pudieran tener una sensación
vívida de su condición y despertar mientras haya misericordia y esperanza,
confesar sus pecados, y humillar sus almas grandemente delante de Dios, para
que él pueda perdonar sus transgresiones y restaurar sus pecados! El pueblo de
Dios no está preparado para las aterradoras, angustiosas escenas que tenemos
por delante, para permanecer libre del mal y las pasiones entre los peligros y
corrupciones de esta era degenerada. No tienen puesta la armadura de la justicia,
y no están preparados para luchar en contra de la predominante iniquidad.
Muchos no obedecen los mandamientos de Dios, no obstante profesan hacerlo. Si
fueran fieles en obedecer todos los estatutos de Dios tendrían un poder que
llevaría convicción a los corazones de los incrédulos. 2TPI 397.2
He tratado de cumplir con mi deber. He señalado los pecados específicos de
algunos. Se me mostró que en la sabiduría de Dios no serían revelados los
pecados y errores de todos. Todos tendrían luz suficiente para ver sus pecados y
errores, si así lo deseaban y sinceramente anhelaban dejarlos, y perfeccionar la
santidad en el temor del Señor. Podrían ver qué pecados Dios señalaba y
desaprobaba en los demás. Si ellos acariciaban estos mismos pecados, debían
darse cuenta de que Dios los aborrecía y estaban separados de él; y que a menos
que celosamente se propusieran dejarlos de lado serían dejados en tinieblas. Dios
es demasiado puro para contemplar la iniquidad. Un pecado es tan lamentable a
su vista en un caso como en el otro. No hará excepciones un Dios imparcial. Estos
testimonios individuales están dirigidos a todos los que son culpables, aunque sus
nombres puedan no estar ligados con el testimonio especial presentado; y si las
personas pasan por alto y encubren sus propios pecados porque sus nombres no
son mencionados específicamente, Dios no los hará prosperar. No pueden
avanzar en la vida divina, sino que llegarán a estar cada vez más en tinieblas,
hasta que la luz del Cielo se apartará completamente de ellos. 2TPI 397.3
Los que profesan santidad, pero no están santificados por la verdad que
profesan, no cambiarán sustancialmente su proceder, el cual -según saben- es
desagradable a la vista de Dios, porque no se los ha hecho pasar por la prueba de
ser censurados individualmente por sus pecados. Ven, por medio de los
testimonios de otros, que se les presenta fielmente su caso. Están fomentando el
mismo mal. Al continuar en su camino de pecado, violan sus conciencias,
endurecen sus corazones, y se mantienen altivos, exactamente como lo hubiesen
hecho si el testimonio hubiera sido dirigido directamente a ellos. Al pasarlo por alto
y negarse a dejar de lado sus pecados y corregir sus errores por medio de la
humilde confesión, el arrepentimiento y la humillación, eligen su propio camino, y
son abandonados a él, y finalmente son tomados cautivos por Satanás y sujetos a
su voluntad. Pueden llegar a ser muy osados porque pueden ocultar sus pecados
de los demás y porque los juicios de Dios no los alcanzan de un modo visible.
Pueden ser aparentemente prósperos en este mundo. Pueden engañar a los
pobres, miopes mortales y ser considerados como ejemplos de piedad aunque
estén en sus pecados. Pero no pueden engañar a Dios. “Por cuanto no se ejecuta
luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en
ellos dispuesto para hacer el mal. Aunque el pecador haga mal cien veces, y
prolongue sus días, con todo yo también sé que les irá bien a los que a Dios
temen, los que temen ante su presencia; y que no le irá bien al impío, ni le serán
prolongados los días, que son como sombra; por cuanto no teme delante de la
presencia de Dios”. Eclesiastés 8:11-13. Aunque la vida de un pecador pueda
prolongarse en la tierra, sin embargo no será así en la tierra nueva. Deberá estar
entre el grupo que David menciona en su salmo: “Pues de aquí a poco no existirá
el malo; observarás su lugar, y no estará allí. Pero los mansos heredarán la
tierra”. Salmos 37:10-11. 2TPI 398.1
Se promete misericordia y verdad a los humildes y penitentes, pero el juicio
está preparado para los pecadores y rebeldes. “Justicia y juicio son el cimiento de
tu trono”. Un pueblo malvado y adúltero no escapará a la ira de Dios y al castigo
que justamente merece. El hombre ha caído; y será la obra de toda una vida, ya
sea larga o corta, recuperarse de esa caída, y restaurar, por medio de Cristo, la
imagen divina que perdiera por el pecado y las continuas transgresiones. Dios
requiere una completa transformación del alma, cuerpo, y espíritu a fin de
recuperar la condición perdida por medio de Adán. Dios misericordiosamente
envía rayos de luz para mostrar al hombre su verdadera condición. Si se empeña
en no andar en la luz es porque es evidente que se complace en las tinieblas. No
se acerca a la luz por temor de ser reconvenido por sus obras. 2TPI 399.1
El caso de N. Fuller ha apenado y angustiado mi espíritu en gran manera. Es
terrible que se haya entregado al control de Satanás y que haya obrado iniquidad
como lo ha hecho. Creo que es la voluntad de Dios que este caso de hipocresía e
infamia sea traído a la luz de un modo tal que resulte de advertencia a otros. He
quí un hombre que conocía las enseñanzas de la Biblia, y que había escuchado
personalmente los testimonios presentados por mí en contra de los pecados que
él practicaba. Más de una vez me había oído hablar decididamente acerca de los
principales pecados de esta generación, me había oído decir que la corrupción
abundaba en todo lugar, que las bajas pasiones controlaban generalmente a los
hombres y las mujeres, que entre las masas se cometían continuamente los
crímenes más sombríos, y se contaminaban en su propia corrupción. Las iglesias
nominales están llenas de fornicación y adulterio, crimen y asesinato, como
resultado de las bajas pasiones y la concupiscencia; pero estas cosas se
mantienen ocultas. Hay ministros que ocupan altos cargos, que son culpables; sin
embargo un manto de santidad cubre sus oscuros actos, y continúan año tras año
con su proceder hipócrita. Los pecados de las iglesias nominales han alcanzado al
cielo, y los honestos de corazón recibirán luz y saldrán de entre ellos. 2TPI 399.2
De acuerdo con la luz que Dios me ha dado, un gran número de los adventistas
del primer día [domingo] consideran la fornicación y el adulterio como pecados que
Dios pasa por alto. Estos pecados se practican muy comúnmente. No reconocen
las exigencias de la ley de Dios. Han transgredido los mandamientos del gran
Jehová y celosamente enseñan a sus oidores a hacer lo mismo, declarando que la
ley de Dios ha sido abolida y no tiene jurisdicción sobre ellos. De acuerdo con este
libre estado de cosas, el pecado no parece tan tremendamente pecaminoso; “pues
por la ley es el conocimiento del pecado”. Podemos encontrar en este grupo a
hombres que han de engañar, mentir, y dar rienda suelta a sus concupiscencias.
Pero los hombres que reconocen como vigentes los Diez Mandamientos, que
observan el cuarto mandamiento del Decálogo, debieran practicar en sus vidas los
principios de los diez preceptos promulgados con sobrecogedora grandiosidad en
el Sinaí. 2TPI 400.1
Los adventistas del séptimo día, que profesan esperar y amar la aparición de
Cristo, no debieran seguir el proceder de los mundanos. Estos no son la regla para
los observadores de los mandamientos. Tampoco debieran tomar ejemplo de los
adventistas del primer día, que se niegan a reconocer las demandas de la ley de
Dios y la pisotean. Esta clase de gente no debiera ser criterio para ellos. Los
adventistas que guardan los mandamientos ocupan un lugar especial exaltado.
Juan los vio en una santa visión y los describió así: “He aquí los que guardan los
mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. Apocalipsis 14:12. 2TPI 400.2
El Señor hizo un pacto especial con el antiguo Israel: “Ahora pues, si diereis
oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre
todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de
sacerdotes, y gente santa”. Éxodo 19:5-6. Se dirige al pueblo que guarda sus
mandamientos en estos últimos días diciendo: “Mas vosotros sois linaje escogido,
real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las
virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”. “Amados, yo os
ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales
que batallan contra el alma”. 2TPI 400.3
No todos los que profesan guardar los mandamientos de Dios guardan sus
cuerpos en santificación y honor. El más solemne mensaje que alguna vez haya
sido encomendado a mortales ha sido confiado a este pueblo, y pueden tener una
influencia poderosa si permiten que este mensaje los santifique. Profesan estar
asentados sobre el elevado pedestal de la verdad eterna, y guardar todos los
mandamientos de Dios; por lo tanto, si se complacen en el pecado, y cometen
fornicación y adulterio, su crimen es diez veces más grande que el de las
personas que he mencionado, quienes no reconocen la vigencia de la ley de Dios.
De un modo muy especial los que profesan guardar la ley de Dios lo deshonran y
desacreditan la verdad al transgredir sus preceptos. 2TPI 401.1
Fue el predominio de este mismo pecado, la fornicación entre el pueblo del
antiguo Israel, lo que les acarreó la manifestación clara del desagrado de Dios.
Sus juicios luego siguieron inmediatamente a su infame pecado; miles cayeron, y
sus cuerpos corruptos fueron abandonados en el desierto. “Pero de los más de
ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto. Mas estas
cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas
malas, como ellos codiciaron. No seáis idólatras, como algunos de ellos, según
está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar. Ni
forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil.
Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por
las serpientes. Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por
el destructor. Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para
amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. Así
que, el que piensa estar firme, mire no caiga”. 1 Corintios 10:5-12. 2TPI 401.2
Sobre todos los demás pueblos del mundo, los adventistas del séptimo día
debieran ser modelos de piedad, santos de corazón y conducta. Afirmé en
presencia de N. Fuller que del pueblo escogido por Dios como su tesoro peculiar,
se requería que fuese elevado, refinado y santificado, partícipe de la naturaleza
divina, habiendo escapado a la corrupción que está en el mundo por la
concupiscencia. Si los que hacen tan alta profesión de fe se complacen en el
pecado y la iniquidad, su culpa será muy grande. El Señor reprende los pecados
de uno para que los demás también se sientan amonestados y teman. 2TPI 401.3
Las amonestaciones y reprensiones no se dan a los que yerran entre los
adventistas porque su vida sea más censurable que la de los profesos cristianos
de las iglesias nominales, no porque su ejemplo o sus actos sean peores que los
de los adventistas que no quieren prestar obediencia a los requisitos de la ley de
Dios; sino porque tienen gran luz, y porque por su profesión de fe han asumido la
posición de pueblo especial y escogido de Dios, y llevan la ley de Dios escrita en
su corazón. Al prestar obediencia a las leyes de su gobierno manifiestan su lealtad
al Dios del Cielo. Son los representantes de Dios en la tierra. Cualquier pecado
que haya en ellos los separa de Dios, y de una manera especial, deshonra su
nombre y brinda a los enemigos de su santa ley la ocasión de echar oprobio sobre
su causa y su pueblo, a quien ha llamado “linaje escogido, real sacerdocio, gente
santa, pueblo adquirido” (1 Pedro 2:9), a fin de que manifiesten las alabanzas de
Aquel que los ha llamado de las tinieblas a su luz admirable. 2TPI 402.1
Las personas que se oponen a la ley del gran Jehová, y que consideran virtud
especial el hablar, escribir y actuar en la forma más acerba y odiosa para revelar
el desprecio que sienten por aquella ley, pueden hacer una exaltada profesión de
amar a Dios y aparentar mucho celo religioso, como lo hacían los príncipes de los
sacerdotes y ancianos judíos; y sin embargo, en el día de Dios, la Majestad del
cielo dirá de ellos: “Hallado falto”. “Por la ley es el conocimiento del
pecado” Romanos 3:20. Se enfurecen contra el espejo que habría de descubrirles
los defectos de su carácter, porque les señala sus pecados. Los dirigentes
adventistas que han rechazado la luz están encendidos de furor contra la santa ley
de Dios, como lo estuvo la nación judía contra el Hijo de Dios. Terriblemente
engañados, engañan a otros. No quieren acudir a la luz que reprendería sus
acciones. No quieren ser enseñados. Pero el Señor reprende y corrige a los que
profesan observar su ley. Señala sus pecados y presenta su iniquidad, porque
desea separar de ellos todo pecado y perversidad, a fin de que perfeccionen la
santidad en su temor, y estén preparados para morir en el Señor, o ser
trasladados al Cielo. Dios los reprende y corrige, a fin de que sean refinados,
santificados, elevados, y finalmente exaltados a su propio trono. 2TPI 402.2
El pastor Fuller ha escuchado el testimonio presentado en público de que en el
profeso pueblo de Dios no eran todos santos, que algunos eran corruptos. Dios
trataba de elevarlos, pero ellos se negaban a acceder a un plano superior de
acción. Los corruptos instintos animales predominaban, y las facultades morales e
intelectuales eran sojuzgadas y hechas sus siervas. Los que no controlan sus
pasiones bajas no pueden apreciar la expiación ni darle el valor correcto al alma.
No experimentan ni entienden la salvación. La gratificación de los instintos
animales es la más alta ambición de sus vidas. Dios no aceptará otra cosa que no
sea la pureza y la santidad; una mancha, una arruga, un defecto en el carácter, los
excluirá por siempre del Cielo, con todas sus glorias y tesoros. 2TPI 403.1
Se han hecho amplias provisiones para todos los que sincera, seria, y
reflexivamente se empeñan en la obra de perfeccionar la santidad en el temor de
Dios. Fortaleza, gracia y gloria han sido provistas a través de Cristo, para que los
ángeles ministradores las lleven a los herederos de salvación. Nadie es tan bajo,
tan corrupto y vil que no pueda encontrar en Jesús, quien murió por él, fortaleza,
pureza y justicia, si consiente en apartarse de sus pecados, cesar en su proceder
inicuo, y volverse con un corazón sincero al Dios vivo. El está esperando para
quitarles sus vestiduras manchadas y contaminadas por el pecado, y ponerles las
blancas y brillantes vestiduras de justicia; y les manda que vivan y no mueran. En
él pueden florecer. Sus ramas no se marchitarán ni quedarán sin fruto. Si moran
en él, pueden extraer savia y nutrimento de él, ser imbuidos de su Espíritu, andar
como él anduvo, vencer como él venció, y ser exaltados a su propia mano
derecha. 2TPI 403.2
El pastor Fuller ha sido amonestado. Las advertencias dadas a otros lo
condenan. Los pecados censurados en otros lo censuraban a él y le dieron
suficiente luz para ver cómo Dios con sideraba los crímenes del tipo de los que él
estaba cometiendo, sin embargo él no consintió en apartarse de su mal camino.
Continuó llevando adelante su espantosa e impía obra, corrompiendo los cuerpos
y almas de su rebaño. Satanás había fortalecido las concupiscencias que este
hombre no refrenaba, y las utilizaba en su causa para llevar a las almas a la
muerte. 2TPI 403.3
A pesar de que profesaba guardar la ley de Dios, estaba, del modo más
inexcusable, violando sus claros preceptos. Se ha dado a la gratificación del placer
sensual. Se ha vendido para obrar mal. ¿Cuál será la paga de un hombre tal? La
indignación y la ira de Dios lo castigarán por el pecado. La venganza de Dios se
levantará en contra de aquellos cuyas concupiscencias han sido ocultadas bajo
una capa ministerial. Mientras que profesaba ser un pastor del rebaño, estaba
llevando al rebaño a una ruina segura. Estos tremendos resultados son los frutos
de la mente carnal, que “son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley
de Dios, ni tampoco pueden”. Romanos 8:7. 2TPI 404.1
Me fue señalado este texto: “No reine, pues el pecado en vuestro cuerpo
mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis
vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos
vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a
Dios como instrumentos de justicia”. Romanos 6:12-13. Profesos cristianos,
aunque no se os dé más luz que la contenida en este texto, no tendréis excusa si
permitís que os controlen las bajas pasiones. 2TPI 404.2
La Palabra de Dios es suficiente para iluminar la mente más oscurecida y
puede ser comprendida por los que así deseen hacerlo. Pero a pesar de todo esto,
algunos que profesan estudiar la Palabra de Dios se muestran en oposición
directa con sus más claras enseñanzas. Luego, para dejar a los hombres y
mujeres sin excusas, Dios da testimonios claros y agudos, atrayéndolos a la
Palabra de la que descuidadamente se han apartado. No obstante, los que van en
pos de sus propias concupiscencias se alejan de esta luz. No quieren dejar su
conducta pecaminosa, sino que continúan complaciéndose en la injusticia frente a
las amenazas y la venganza de Dios en contra de los que hacen tales cosas. 2TPI
404.3
Hace mucho que he planeado hablar a mis hermanas y decirles que, de
acuerdo con lo que el Señor se ha complacido en mostrarme de vez en cuando,
ellas están en gran error. No son cuidadosas de abstenerse de toda apariencia de
mal. No son lo suficientemente discretas en su comportamiento como corresponde
a mujeres que profesan santidad. Sus palabras no son tan cuidadas y bien
elegidas como debieran ser las de mujeres que han recibido la gracia de Dios.
Tratan a sus hermanos con demasiada familiaridad. Permanecen cerca de ellos,
se inclinan hacia ellos y parecen elegir su compañía. Se sienten altamente
gratificadas con su atención. 2TPI 405.1
Según la luz que me ha dado el Señor, nuestras hermanas debieran
comportarse de otro modo. Debieran ser más reservadas, menos atrevidas y
fomentar entre ellas “pudor y modestia”. Tanto los hermanos como las hermanas
se complacen en mantener charlas demasiado joviales cuando están juntos.
Mujeres que profesan santidad participan en demasiadas bromas, chistes y risas.
Esto es impropio y entristece al Espíritu de Dios. Estas exhibiciones revelan una
falta del verdadero refinamiento cristiano. No fortalecen el alma en Dios, sino
acarrean gran oscuridad; alejan a los puros y refinados ángeles celestiales y
rebajan a un nivel inferior a los que practican estos errores lamentables. 2TPI
405.2
Nuestras hermanas siempre debieran desarrollar una mansedumbre genuina;
no debieran ser audaces, conversadoras y atrevidas, sino modestas y recatadas,
cuidadosas al hablar. Deben fomentar la cortesía. Ser bondadosas, tiernas,
compasivas, perdonadoras y humildes sería apropiado y muy agradable a Dios. Si
tienen este comportamiento los caballeros no las molestarán con una atención
indebida, ya sea en la iglesia o afuera. Todos notarán que hay un sagrado círculo
de pureza que rodea a estas mujeres temerosas de Dios, el cual las proteje de
cualquiera de estas licencias injustificables. 2TPI 405.3
Algunas mujeres que profesan santidad se comportan con una libertad
descuidada y vulgar que lleva al mal. Pero esas mujeres piadosas cuyas mentes y
corazones están ocupados en meditar en temas que fortalecen una vida pura, y
que elevan el alma y la disponen a la comunicación con Dios, no serán fácilmente
alejadas de la senda de rectitud y virtud. Serán fortalecidas en contra de los
sofismas de Satanás; estarán preparadas para resistir sus seductoras
artimañas. 2TPI 405.4
La vanagloria, las modas del mundo, los deseos del ojo, y las concupiscencias
de la carne están relacionadas con la caída de los desafortunados. Se fomenta lo
que es agradable al corazón natural y a la mente carnal. Si hubieran erradicado de
sus corazones las concupiscencias de la carne, no serían tan débiles. Si nuestras
hermanas sintieran la necesidad de purificar sus pensamientos, y nunca se
permitieran una conducta descuidada que lleva a actos incorrectos, no
mancharían para nada su pureza. Si vieran las cosas como Dios me las ha
presentado, sentirían tal repudio por los actos impuros que no se encontrarían
entre los que caen en las tentaciones de Satanás. 2TPI 406.1
Un predicador puede tratar temas sagrados y santos y sin embargo no tener un
corazón santo. Puede entregarse a Satanás para que obre maldad y corrompa las
almas y cuerpos de su rebaño. No obstante, si las mentes de las mujeres y las
jóvenes que profesan amar y temer a Dios, fueran fortificadas con su Espíritu, si
hubieran ejercitado sus mentes con pensamientos puros y se hubieran preparado
para evitar toda apariencia de mal, estarían a salvo de cualquier insinuación
impropia y estarían protegidas de la corrupción que prevalece a su alrededor.
Refiriéndose a sí mismo el apóstol Pablo escribió: “Sino que golpeo mi cuerpo, y lo
pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo
venga a ser eliminado”. 1 Corintios 9:27. 2TPI 406.2
Si un ministro del Evangelio no controla sus bajas pasiones, si no logra seguir
el ejemplo del apóstol, y deshonra su profesión de fe con el sólo hecho de
mencionar la práctica del pecado, nuestras hermanas ni por un instante debieran
engañarse creyendo que el crimen pierde su pecaminosidad en lo más mínimo
porque su ministro se atreve a practicarlo. El hecho de que hombres que ocupan
lugares de responsabilidad se muestren familiarizados con el pecado no debiera
disminuir la culpa y la enormidad del pecado en las mentes de nadie. El pecado
debiera aparecer exactamente tan pecaminoso, tan horrendo, como había sido
hasta entonces; y las mentes de los puros y elevados debieran repudiar y evitar al
que práctica el pecado, como huirían de una serpiente cuya mordedura fuera
mortal. 2TPI 406.3
Si las hermanas fuesen nobles y puras de corazón, cualquier insinuación
corrupta, aun de parte de sus ministros, sería repelida con tal firmeza que no se
repetiría nunca más. Deben ser mentes terriblemente confundidas por Satanás las
que escuchan la voz del seductor porque es un ministro, y en consecuencia faltan
a los claros y positivos mandamientos de Dios y se engañan pensando que no
cometen pecado. Acaso no tenemos las palabras de Juan: “El que dice: Yo le he
conocido, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y no hay verdad en
él”. 1 Juan 2:4. ¿Qué dice la ley? “No cometerás adulterio”. Cuando un hombre
profesa guardar la santa ley de Dios, y es un ministro de las cosas sagradas, se
aprovecha de la confianza que su rango inspira y busca satisfacer sus bajas
pasiones, este sólo hecho debiera ser suficiente para hacer ver a una mujer que
profesa la piedad que, aunque su profesión es tan exaltada como los cielos, una
propuesta impura de parte de él viene de Satanás vestido de ángel de luz. No
puedo creer que la Palabra de Dios sea una presencia constante en los corazones
de los que tan fácilmente rinden su inocencia y virtud ante el altar de las
concupiscencias. 2TPI 407.1
Hermanas mías, evitad hasta la apariencia del mal. En esta era disoluta y
abundante en corrupción, no estáis seguras a menos que permanezcáis en
guardia. La virtud y la modestia son raras. Os ruego que como seguidoras de
Cristo, con una exaltada profesión de fe, fomentéis la preciosa e inestimable gema
de la modestia. Esta protegerá la virtud. Si albergáis la esperanza de ser
finalmente exaltadas para estar en la compañía de los ángeles puros y sin pecado,
y vivir en una atmósfera donde no hay la más pequeña mancha de pecado, sed
modestas y virtuosas. Nada sino la pureza, la sagrada pureza, podrá soportar el
gran examen, resistir el día de Dios, y ser recibida en un cielo puro y santo. 2TPI
407.2
Las más pequeñas insinuaciones, vengan de quien vinieran, invitándoos a
cometer pecado o a permitir la menor licencia injustificada para con vuestras
personas, debieran ofenderos como el peor de los insultos a vuestra dignidad de
mujeres. Un beso en la mejilla, en un momento y lugar inoportunos, debiera
haceros rechazar al emisario de Satanás con disgusto. Si viene de alguien que
detenta un importante puesto y se ocupa de las cosas sagradas, el pecado es diez
veces más grande, y debiera hacer que una mujer o joven temerosa de Dios se
aparte con horror, no sólo del pecado que os haría cometer, sino también de la
hipocresía y bajeza de quien la gente respeta y honra como siervo de Dios. Está
manejando asuntos sagrados, y sin embargo ocultando la bajeza de su corazón
con su vestimenta de ministro. Temed cualquier manifestación de familiaridad
semejante. Estad seguras de que el más mínimo atisbo de esta familiaridad
evidencia una mente lasciva y un ojo concupiscente. Si esta actitud se alienta en
lo más mínimo, si se tolera cualquiera de las libertades mencionadas, tenéis la
mejor evidencia de que vuestras mentes no son puras y castas como debieran ser,
y que el pecado y el crimen son atractivos para vosotras. Rebajáis el nivel de
vuestro carácter de mujeres dignas y virtuosas, y dais clara evidencia de que
habéis permitido que una pasión concupiscente, baja, brutal y ordinaria se
mantenga viva en nuestro corazón y nunca haya sido crucificada. 2TPI 407.3
Cuando me fueron mostrados los peligros que corren los que profesan cosas
mejores, y los pecados que existen entre ellos -una clase que no se sospecha que
esté en peligro de ser afectada por estos pecados corruptores- sentí la necesidad
de saber: ¿Quién, oh Dios, podrá mantenerse en pie cuando tú aparezcas? Sólo
los que tienen las manos limpias y los corazones limpios soportarán el día de su
venida. 2TPI 408.1
El Espíritu del Señor me impulsa a urgir a mis hermanas que profesan piedad a
ser modestas en su apariencia y a actuar con un apropiado recato, con pudor y
sobriedad. Las libertades que la gente se toma en esta era de corrupción no
debieran ser norma para los seguidores de Cristo. Estas exhibiciones de
familiaridad que están de moda no debieran existir entre los cristianos preparados
para la inmortalidad. Si la lascivia, la contaminación, el adulterio, el crimen y el
asesinato están en la orden del día entre los que no conocen la verdad, y se
niegan a ser controlados por los principios de la Palabra de Dios, cuán importante
sería que el grupo que profesa ser seguidor de Cristo, aliado de Dios y los
ángeles, pudiera mostrarles un camino mejor y más noble. Cuán importante sería
que por su castidad y virtud se ubicaran en marcado contraste con el grupo que es
controlado por las bajas pasiones. 2TPI 408.2
He preguntado: ¿Cuándo actuarán con corrección las hermanas jóvenes? Sé
que no habrá un progreso decisivo hasta que los padres se den cuenta de la
importancia de poner más cuidado en educar a su hijos correctamente.
Enseñadles a actuar con recato y modestia. Educadlos para ser útiles, para ser
ayuda y servir a los demás antes que para ser atendidos y servidos. 2TPI 409.1
Satanás controla las mentes de los jóvenes en general. No enseñáis a vuestras
hijas a negarse y a controlarse a sí mismas. Las mimáis y fomentáis su orgullo.
Les permitís hacer su voluntad hasta que llegan a ser tercas y obstinadas, y
entonces no sabéis qué hacer para salvarlas de la ruina. Satanás las está llevando
a ser objeto de escarnio en boca de los incrédulos por causa de su descaro y su
falta de recato y femenina modestia. A los jóvenes también se los deja hacer su
voluntad. Apenas tienen trece o catorce años y ya entablan relación con jovencitas
de su edad, las acompañan a sus casas y les hacen el amor. Y los padres están
tan completamente atados por su propia indulgencia y su amor equivocado por
sus hijos que no se atreven a actuar decididamente para cambiar y controlar a sus
muy precoces hijos en esta era disipada. 2TPI 409.2
Entre muchas Señoritas el tema de conversación es los jóvenes; entre los
jóvenes, el tema es las Señoritas. “De la abundancia del corazón habla la
boca”. Mateo 12:34. Conversan de las cosas en que su mente se ocupa
comúnmente. El ángel registrador está escribiendo las palabras de estos jóvenes y
Señoritas que son profesos cristianos. ¡Cómo se sentirán perturbados y
avergonzados cuando se encuentren de nuevo en el día de Dios! Muchos niños
son hipócritas piadosos. Los jóvenes que no profesan una religión tropiezan con
estos hipócritas y son endurecidos, no respondiendo a ningún esfuerzo de parte
de los que están interesados en su salvación. 2TPI 409.3
Debieran haber hombres escogidos en el corazón de la obra, hombres en
quienes se pueda confiar que guarden el fuerte en cada emergencia, que sean
desinteresados, que abunden en generosidad y toda buena obra, cuyas vidas
estén escondidas en Dios, que consideren que una vida mejor es de más valor
que la comida y el vestido. “¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más
que el vestido?” Mateo 6:25. Dios necesita fieles centinelas en el mismo corazón
de la obra, que amen a las almas por las que Cristo murió, y que lleven el peso de
las almas agonizantes, poniendo la mira en la recompensa que será de ellos
cuando entren en el gozo de su Señor y vean a las almas que ayudaron a salvar,
vivir tanto como Dios viva, y ser felices, eternamente felices, en su glorioso reino.
¡Oh, que sólo pudiéramos hacer conciencia de su deber a los padres y las madres!
¡Oh, que pudieramos sentir el profundo peso de la responsabilidad que les cabe!
Entonces podrían interceptar al enemigo y ganar preciosas victorias para Jesús.
Los padres no tienen claro este asunto. Debieran investigar cuidadosamente sus
vidas, analizar sus pensamientos y motivos, y ver si han sido prudentes en su
proceder. Debieran observar cuidadosamente y ver si su ejemplo en conversación
y conducta ha sido tal como el que desearían que sus hijos imitaran. Delante de
sus hijos la pureza y la virtud debieran brillar en sus palabras y en sus actos. 2TPI
409.4
Se me han mostrado familias donde el esposo y padre no ha mantenido ese
recato, esa digna y divina hombría que conviene a un seguidor de Cristo. No ha
sido bondadoso, tierno, cortés como debía serlo para con su esposa, a quien
prometiera delante de Dios y los ángeles amar respetar, y honrar mientras ambos
vivan. La joven empleada para los quehaceres se ha sentido libre y se ha atrevido
a arreglarle su cabello y a ser tiernamente atenta, y él se siente complacido,
tontamente complacido. En su amor y atenciones para con su esposa no es tan
atento ni efusivo como lo fue en un tiempo. Estad seguros de que Satanás está
obrando aquí. Respetad a vuestras mucamas, tratadlas bondadosamente, con
consideración, pero no vayáis más allá. Que vuestra conducta sea tal que no
favorezca la demasiada confianza por parte de ellas. Si, tenéis palabras de
bondad y actos corteses que ofrecer, es siempre más seguro brindarlos a vuestra
esposa. Será una gran bendición para ella y traerá alegría a su corazón, que a su
vez se reflejará en vosotros. 2TPI 410.1
Se me ha mostrado también que la esposa se ha permitido brindar sus
simpatías, interés y afecto a otros hombres, que pueden ser miembros de la
familia. Ella hace de éstos sus confidentes, muestra preferencia por su compañía,
y les cuenta sus problemas y quizás sus propios asuntos de familia. 2TPI 410.2
Esto está mal. Satanás está detrás de esto; y a menos que os alarméis y os
detengáis, os llevará a la ruina. Nunca seréis demasiado cuidadosos o reservados
en este asunto. Si tenéis tiernas y amantes palabras y bondadosas atenciones que
brindar, brindádselas al que habéis prometido delante de Dios y los ángeles amar,
respetar y honrar mientras ambos viváis. ¡Oh, cuántas vidas se ven llenas de
amargura por romper las murallas que protegen la vida privada de cada familia y
que tienen por fin preservar su pureza y santidad! Un tercero llega a ser el
confidente de la esposa, y ella expone delante de este amigo especial los asuntos
privados de su familia. Esta es la estratagema de Satanás para separar los
corazones del esposo y la esposa. ¡Oh, que esto pudiera cesar! ¡Cuántas palabras
de advertencia se ahorrarían! Encerrad en vuestros problemas sólo a Dios. El
puede daros un consejo recto y segura consolación, la cual será pura, y no
causará amargura. 2TPI 411.1
Conozco un número de mujeres que piensan que su matrimonio es una
desgracia. Han leído novelas hasta que su imaginación se ha enfermado, y viven
en un mundo que ellas mismas han creado. Piensan que son mujeres sensibles,
de una naturaleza refinada y superior, y se imaginan que sus esposos no son tan
refinados, que no poseen estas cualidades superiores, y por lo tanto no pueden
apreciar su propia supuesta virtud y refinamiento. En consecuencia estas mujeres
piensan que son grandes víctimas, mártires. Hablan de esto y piensan en esto
hasta que se transforman en maniáticas de este tema. Se imaginan que valen más
que otros mortales, y que sus delicados sentimientos no se complacen con la
compañía de seres comunes. Estas mujeres se comportan como tontas; y sus
esposos están en peligro de pensar que realmente poseen una mente
superior. 2TPI 411.2
De acuerdo con lo que el Señor me ha mostrado, la imaginación de las mujeres
de esta clase ha sido pervertida por la lectura de novelas, la ensoñación, y la
costumbre de construir castillos en el aire y de vivir en un mundo imaginario. No
ocupan su mente en los deberes comunes y útiles de la vida. No llevan sus
propias cargas que la vida pone en su camino, ni tratan de brindar a sus esposos
un hogar feliz y alegre. Se apoyan en ellos para todo, y no llevan sus propias
cargas. Esperan que otros adivinen sus deseos y los cumplan, mientras ellas se
sienten libres para criticar y cuestionar como les plazca. Estas mujeres tienen un
sentimentalismo enfermizo, piensan constantemente que no son apreciadas, que
sus esposos no les brindan toda la atención que merecen. Se imaginan que son
mártires. 2TPI 411.3
La verdad es que, si quisieran mostrarse útiles su valor podría ser apreciado;
pero cuando se comportan de tal modo que constantemente necesitan de la
atención y simpatía de los demás, mientras que por otro lado no sienten la
obligación de devolver la misma atención y simpatía, teniendo una actitud
reservada, fría y esquiva, no ocupándose en ayudar a los demás ni demostrando
simpatía por sus pesares, seguramente hay en sus vidas muy poco que tenga
valor. Estas mujeres se han acostumbrado a pensar y actuar como si les hubieran
hecho una gran concesión a los hombres con los que se casaron, y por
consiguiente sus naturalezas refinadas nunca serían completamente apreciadas.
Tienen una concepción completamente errada de las cosas. Son indignas de sus
esposos. Aumentan costantemente la preocupación de ellos y son una carga para
su paciencia, cuando podrían ser su ayuda, compartiendo las cargas de la vida
con ellos, en vez de soñar con la vida irreal que se pinta en las novelas
románticas. Quiera el Señor compadecerse de los hombres atados a máquinas tan
inútiles, que sólo están dispuestas a ser servidas, a respirar, comer y
vestirse. 2TPI 412.1
Estas mujeres que piensan que poseen una naturaleza tan sensible y refinada
son esposas y madres inútiles. Frecuentemente se da el caso de que retraen sus
afectos de sus esposos, quienes son hombres útiles y prácticos, y brindan su
atención a otros hombres, y con su sentimentalismo enfermizo dependen de la
simpatía de otros, les cuentan sus pruebas, sus problemas, sus aspiraciones de
llevar a cabo alguna obra importante, y revelan el hecho de que su vida de
casadas es un chasco, un obstáculo para la obra que esperaban hacer. 2TPI
412.2
¡Oh, qué desdicha sufren familias que podrían ser felices! Estas mujeres son
una maldición para ellas mismas y para sus esposos. Al suponer que son ángeles,
pasan por tontas, y no son sino pesadas cargas. Dejan de lado las simples
obligaciones de la vida que el Señor les ha encomendado, y están inquietas y
quejosas, siempre en busca de una tarea fácil, más exaltada y más agradable.
Aunque piensan que son ángeles, dejan ver, a pesar de todo, que son humanas.
Son irritables, de mal genio, desconformes, celosas de sus esposos porque no
dedican la mayor parte de su tiempo a atenderlas. Se quejan de que se las
desatiende cuando sus esposos están haciendo justamente el trabajo que deben
hacer. Satanás encuentra el camino abierto en estos casos. No obstante Satanás
les dice que si tal persona fuera su esposo, serían felices. Son fáciles víctimas de
las estratagemas de Satanás, y están listas para ser inducidas a deshonrar a sus
esposos y transgredir la ley de Dios. 2TPI 412.3
Les diría a las mujeres con estas características: Podéis construir o destruir
vuestra propia felicidad. Podéis hacer que vuestras vidas sean felices o
insoportables. Vuestro proceder os traerá felicidad o desdicha. ¿Han pensado
alguna vez estas personas que sus esposos se han de cansar de soportar su
inutilidad, su irritabilidad, sus críticas, sus apasionados ataques de llanto cuando
se imaginan que son tan dignas de lástima? Su temperamento irritable y su mal
genio les sustrae los afectos de sus esposos y las lleva a buscar simpatía, paz y
consuelo fuera de sus hogares. En ellos se respira una atmósfera envenenada, y
su hogar es para ellas cualquier cosa excepto un lugar de descanso, paz y
felicidad. El esposo está a merced de las tentaciones de Satanás, y coloca sus
afectos en objetos prohibidos, y es atraído por el pecado y finalmente se
pierde. 2TPI 413.1
Grande es la misión de las mujeres, especialmente de las que son esposas y
madres. Pueden ser una bendición para los que las rodean. Pueden ejercer una
influencia poderosa para el bien si hacen brillar su luz de modo que los demás
puedan ser llevados a glorificar a nuestro Padre celestial. Las mujeres pueden
tener una influencia transformadora si sólo están dispuestas a rendir sus caminos
y su voluntad a Dios, y dejar que él controle sus mentes, afectos y ser. Pueden
tener una influencia que tenderá a refinar y elevar a los que con ellas se
relacionen. Pero este tipo de mujeres generalmente no son conscientes del poder
que poseen. Ejercen una influencia inconsciente que parece emanar naturalmente
de una vida santificada, de un corazón renovado. Es el fruto que brinda
naturalmente el buen árbol plantado por la mano divina. Se olvida al yo, fusionado
en la vida de Cristo. Ser ricas en buenas obras es tan natural para ellas como
respirar. Viven para hacer el bien a los demás y sin embargo están dispuestas a
decir: Somos siervas inútiles. 2TPI 413.2
Dios le ha asignado a la mujer su misión; y si ella, humildemente, pero del
mejor modo que pueda, hace de su hogar un cielo, cumpliendo con sus
obligaciones para con su esposo e hijos fiel y amorosamente, tratando de hacer
que su vida útil, pura y virtuosa emane continuamente una luz santa para iluminar
a los que la rodean, está haciendo la obra que su Maestro le encomendó, y
escuchará de sus divinos labios las palabras: Bien, buen siervo fiel, entra en el
gozo de tu Señor. Estas mujeres que hacen voluntariamente lo que les viene a las
manos, ayudando con alegría de espíritu a sus esposos a llevar sus cargas, e
instruyendo a sus hijos para Dios, son misioneras en el más alto sentido. Se
ocupan de un importante aspecto de la gran obra para una vida más elevada, y
recibirán su recompensa. Se debe educar a los niños para el cielo y se los debe
preparar para que brillen en las cortes del reino del Señor. Cuando los padres,
especialmente las madres, comprendan el verdadero sentido de la obra importante
y de responsabilidad que Dios les ha dado que hacer, no se ocuparán tanto de los
asuntos que sólo conciernen a sus vecinos y con los que ellas no tienen nada que
ver. No irán de casa en casa interesándose en los chismes de moda,
deteniéndose en las faltas, equivocaciones e inconsecuencias de sus vecinos.
Sentirán de tal modo su responsabilidad por el cuidado de sus propios hijos que
no encontrarán tiempo para criticar a sus vecinos. Los chismosos y los cuenteros
son una terrible maldición para el barrio y la iglesia. Dos tercios de todas las
pruebas en la iglesia tienen esta causa. 2TPI 414.1
Dios quiere que todos cumplan fielmente sus obligaciones cotidianas. La mayor
parte de los profesos cristianos descuidan este aspecto. Son los deberes
cotidianos los que son especialmente desatendidos por la clase de gente que he
mencionado: personas que se imaginan que pertenecen a un grupo de seres más
refinados que los mortales que las rodean. El hecho de que piensen así es
evidencia de que pertenecen a un grupo inferior, estrecho de mente, vanidoso y
egoísta. Se sienten muy por encima de los modestos y humildes pobres a quienes
nos dice Jesús que ha llamado. Siempre tratan de asegurarse una buena posición,
de ganarse el aplauso, de obtener fama por realizar una gran obra que otros no
pueden hacer. Pero las delicadas fibras de su refinada naturaleza se sienten
incómodas al asociarse con los humildes y los desafortunados. Están
completamente equivocadas. La razón por la que rehuyen estas obligaciones
desagradables es que son tremendamente egoístas. Su apreciado yo es el centro
de todas, sus acciones y motivos. 2TPI 414.2
Se me señaló a la Majestad de los cielos. Cuando él, a quien los ángeles
adoran, que era rico en honor, esplendor y gloria, vino a esta tierra y tomó la
naturaleza del hombre, no presentó su naturaleza excelsa como excusa para
mantenerse separado de los desafortunados. Al hacer su obra se lo vio entre los
afligidos, los pobres, los angustiados y los necesitados. Cristo era la
personificación del refinamiento y la pureza; su vida y carácter eran elevados; pero
en su ministerio no se lo encontró entre hombres de altisonantes títulos, ni entre
los más honorables de este mundo, sino con los despreciados y necesitados.
“Viene -dice el divino Maestro-, a salvar lo que se había perdido”. Sí; la Majestad
de los cielos siempre trabajó para ayudar a los que más necesitaban ayuda. Ojalá
que el ejemplo de Cristo haga que esa clase de gente que está tan centrada en su
propio pobre yo que considera indigno de su refinado gusto y elevada vocación
ayudar a los más desamparados, se avergüence de las excusas que pone para no
actuar. Estas personas se han ubicado por encima de su Señor, y al final se
asombrarán cuando descubran que son más bajos que los más bajos de esa clase
con la que sus personalidades refinadas y sensibles les disgusta mezclarse y por
la que les desagrada trabajar. Es cierto que puede no siempre ser agradable
unirse con el Maestro y llegar a ser cooperadores con él ayudando a la gente más
necesitada; pero ésta es la obra para hacer la cual Cristo se humilló. ¿Es el siervo
mayor que su Señor? El ha dado el ejemplo, y nos insta a que lo imitemos. Puede
ser desagradable, sin embargo es nuestra obligación hacer esta obra. 2TPI 415.1
Se necesitan hombres fieles y selectos a la cabeza de la obra. Los que no
tienen experiencia en llevar responsabilidades y que no desean adquirirla, no
debieran, bajo ningún concepto, ocupar esos puestos. Se necesitan hombres que
velen por las almas como quienes tendrán que dar cuenta de ello. Se necesitan
padres y madres de Israel para ocupar estos importantes puestos. Que los
egoístas, los que se preocupan sólo por sí mismos, los avaros, los codiciosos, se
ubiquen donde sus miserables rasgos de carácter no sean tan conspicuos. Cuanto
más aislados estén, mejor para la causa de Dios. Hago un llamado al pueblo de
Dios, dondequiera que se encuentren: Tomad conciencia de vuestro deber.
Considerad seriamente que estamos realmente viviendo entre los peligros de los
últimos días. 2TPI 415.2
Espero que el caso de N. Fuller os despertará, padres y madres, y os hará ver
la necesidad de una obra concienzuda en vuestros hogares, en vosotros mismos y
vuestros hijos, de modo que ninguno de vosotros pueda ser engañado de tal modo
por Satanás que considere el pecado como lo ha hecho este pobre hombre, digno
de gran compasión. Los que han participado con él en el pecado, nunca hubieran
sido abandonados para ser engañados y arruinados si hubiesen tenido un alto
sentido de la virtud y la pureza, y hubieran sentido un constante y vivo horror por
el pecado y la iniquidad. A pesar de que viven en el tiempo del mensaje más
solemne que alguna vez se haya llevado a los mortales, presentando la ley de
Dios como una prueba del carácter de los seres humanos y como el sello del Dios
vivo, y proclaman este mensaje, transgreden sus santos preceptos. Las
conciencias de los que hacen esto están cauterizadas y terriblemente
endurecidas. Se han resistido a las influencias del Espíritu de Dios a tal punto que
usan la verdad sagrada como un manto para esconder la deformidad de sus almas
corruptas. Este hombre ha sido terriblemente engañado por Satanás. Ha estado al
servicio de sus bajas pasiones mientras que profesaba estar consagrado a la obra
de Dios, dedicado al sagrado ministerio. Ha considerado que gozaba de buena
salud cuando en realidad estaba enfermo. 2TPI 416.1
Me he sentido muy preocupada al ver la poderosa influencia de los instintos
animales en el control de hombres y mujeres de inteligencia y habilidad no
comunes. Serían capaces de hacer una buena obra, de ejercer una influencia
poderosa, si no estuvieran esclavizados por sus bajas pasiones. Mi confianza en
la humanidad se ha visto terriblemente disminuida. Me ha sido mostrado que
personas de aparentemente buen comportamiento, que no se toman injustificables
libertades con el otro sexo, eran culpables de practicar el vicio secreto casi todos
los días de sus vidas. No se han abstenido de practicar este terrible pecado ni
siquiera durante las más solemnes reuniones. Han escuchado los más serios e
impresionantes sermones sobre el juicio, que parecían llevarlos ante el tribunal de
Dios, causándoles temor y temblor; sin embargo antes que pasara una hora, ya
estaban practicando su favorito y cautivante pecado, corrompiendo sus propios
cuerpos. Estaban tan esclavizados por este horrendo crimen que parecía faltarles
el poder para controlar sus instintos. Hemos trabajado seriamente por algunos,
hemos rogado, llorado y orado frente a ellos; sin embargo sabemos que en medio
de todo nuestro sincero esfuerzo y angustia ha preponderado la fuerte tendencia
pecaminosa y reincidieron. 2TPI 416.2
Serias enfermedades o una poderosa convicción han despertado las
conciencias de algunos de los culpables y de tal modo los han mortificado que los
han impulsado a confesar estas cosas con profunda humillación. Otros continúan
siendo culpables. Han practicado este pecado casi toda su vida y, en su
constitución física deteriorada y su frágil memoria, están cosechando el resultado
de este hábito pernicioso; aún así son demasiado orgullosos para confesar. Obran
en secreto y sus conciencias no han mostrado remordimiento por este gran
pecado. Confío muy poco en la experiencia cristiana de tales personas. Parecen
ser insensibles a la influencia del Espíritu de Dios. Lo sagrado y lo secular son
iguales para ellos. La práctica habitual de un vicio tan degradante como la
corrupción de sus propios cuerpos no los ha inducido a llorar amargamente y
arrepentirse de corazón. Piensan que pecan sólo en su propio perjuicio. Se
equivocan en esto. Si están enfermos de cuerpo o mente, los demás lo sienten y
lo sufren. Su imaginación es imperfecta, su memoria es deficiente, cometen
errores, tienen deficiencias que afectan seriamente a aquellos con quienes viven y
que se relacionan con ellos. Al llegar estas cosas a oídos de otros ocasionan
humillación y pesar. 2TPI 417.1
He mencionado estos casos para ilustrar el poder de este vicio destructor del
alma y del cuerpo. La mente completa se rinde a las bajas pasiones. Las
facultades morales e intelectuales se ven oprimidas por los instintos. El cuerpo
flaquea y el cerebro se debilita. Se derrocha el material depositado allí para nutrir
el organismo. Es grande la carga que el organismo soporta. Los delicados nervios
del cerebro, al ser excitados para actuar de un modo antinatural, se entumecen y
en alguna medida se paralizan. Las facultades morales se debilitan, mientras que
los instintos animales se fortalecen y aumenta su desarrollo por el ejercicio. Se
despiertan los apetitos por los alimentos malsanos. Cuando las personas son
adictas a la masturbación, es imposible despertar su sensibilidad moral para
apreciar las cosas eternas o para deleitarse en los ejercicios espirituales. Los
pensamientos impuros captan y controlan la imaginación y fascinan la mente, y a
esto le sigue un deseo casi incontrolable de practicar actos impuros. Si la mente
fuera educada para contemplar temas elevadores, y se entrenara la imaginación
para espaciarse en las cosas puras y santas, sería fortalecida en contra de este
terrible, degradante vicio que destruye el alma y el cuerpo. Con el ejercicio se
acostumbraría a espaciarse en lo elevado, lo celestial, lo puro y lo sagrado, y no
podría ser atraída a ese bajo, corrupto y vil pecado. 2TPI 417.2
¿Qué podemos decir de los que viven en la deslumbrante luz de la verdad y sin
embargo practican diariamente el pecado y el crimen? Los placeres prohibidos y
excitantes los atraen y sujetan y controlan todo su ser. Estas personas se
complacen en la injusticia y en la iniquidad, y deben perecer fuera de la ciudad de
Dios, con las cosas abominables. 2TPI 418.1
He tratado de despertar a los padres para que cumplan su deber, no obstante
siguen durmiendo. Vuestros hijos están practicando el vicio secreto y os engañan.
Tenéis una confianza tan ciega en ellos, que pensáis que son demasiado buenos
e inocentes para ser capaces de practicar secretamente la iniquidad. Los padres
halagan y miman a sus hijos, y les fomentan el orgullo, pero no los sujetan con
firmeza y decisión. Temen tanto sus caracteres obstinados y tercos que no se
atreven a oponerse a ellos; el pecado de negligencia, que fue señalado a Elí, será
su pecado. La exhortación de Pedro es del más alto valor para todos los que
buscan la inmortalidad. Se dirige así a los que tienen la misma fe preciosa: 2TPI
418.2
“Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado fe
igualmente preciosa con nosotros en la justicia de nuestro Dios y Salvador
Jesucristo: gracia y paz os sea multiplicada en el conocimiento de Dios, y de
nuestro Señor Jesús. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad
nos sean dadas de su divina potencia, por el conocimiento de Aquel que nos ha
llamado por su gloria y virtud: por las cuales nos son dadas preciosas y
grandísimas promesas, para que por ellas fueseis hechos participantes de la
naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que está en el mundo por
concupiscencia. Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo,
mostrad en vuestra fe virtud, y en la virtud ciencia; y en la ciencia templanza, y en
la templanza paciencia, y en la paciencia temor de Dios; y en el temor de Dios,
amor fraternal, y en el amor fraternal caridad. Porque si en vosotros hay estas
cosas, y abundan, no os dejarán estar ociosos, ni estériles en el conocimiento de
nuestro Señor Jesucristo. Mas el que no tiene estas cosas, es ciego, y tiene la
vista muy corta, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. Por lo
cual, hermanos, procurad tanto más de hacer firme vuestra vocación y elección;
porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será
abundantemente administrada la entrada en el reino eterno de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo”. 2 Pedro 1:1-11. 2TPI 419.1
Estamos en un mundo en el cual abundan la luz y el conocimiento; y sin
embargo, muchos de los que profesan pertenecer a la misma preciosa fe son
voluntariamente ignorantes. Los rodea la luz; y sin embargo, no se adueñan de
ella. Los padres no ven la necesidad de informarse, de obtener conocimiento, y de
ponerlo en práctica en su vida matrimonial. Si siguiesen la exhortación del apóstol,
y viviesen de acuerdo con el plan de la adición, no serían infructuosos en el
conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero muchos no comprenden la obra
de la santificación. Piensan que la han alcanzado, cuando han aprendido
solamente las primeras lecciones de la adición. La santificación es una obra
progresiva; no se alcanza en una hora ni en un día, ni se conserva luego sin que
se haga un esfuerzo especial de nuestra parte. 2TPI 419.2
Muchos padres no tienen el conocimiento que debieran tener en la vida
matrimonial. No se cuidan de manera que Satanás no les saque ventaja ni domine
su mente y su vida. No ven que Dios requiere de ellos que se guarden de todo
exceso en su vida matrimonial. Pero muy pocos consideran que es un deber
religioso gobernar sus pasiones. Se han unido en matrimonio con el objeto de su
elección, y por lo tanto, razonan que el matrimonio santifica la satisfacción de las
pasiones más bajas. Aun hombres y mujeres que profesan piedad dan rienda
suelta a sus pasiones concupiscentes, y no piensan que Dios los hace
responsables del desgaste de la energía vital que debilita su resistencia y enerva
todo el organismo. 2TPI 420.1
El pacto matrimonial cubre pecados del más vil carácter. Hombres y mujeres
que profesan ser piadosos degradan su propio cuerpo por la satisfacción de
pasiones corrompidas, y así se rebajan a un nivel más bajo que el de los brutos.
Abusan de las facultades que Dios les ha dado para que las conserven en
santificación y honra. Sacrifican la vida y la salud sobre el altar de las bajas
pasiones. Someten las facultades superiores y más nobles a las propensiones
animales. Los que así pecan ignoran el resultado de su conducta. Si pudiesen ver
cuánto sufrimiento se atraen por su complacencia pecaminosa, se alarmarían, y
algunos por lo menos rehuirían la conducta pecaminosa que cobra tan espantoso
salario. Es tan miserable la existencia que arrastra una vasta clase de personas,
que preferirían la muerte a la vida. Muchos mueren prematuramente por haber
sacrificado su vida a la nada gloriosa satisfacción excesiva de las pasiones
animales. Sin embargo, porque están casados, piensan que no cometen pecado
alguno. 2TPI 420.2
Hombres y mujeres, aprenderéis algún día lo que es la concupiscencia y el
resultado de satisfacerla. Puede hallarse en las relaciones matrimoniales una
pasión de clase tan baja como fuera de ellas. El apóstol Pablo exhorta a los
esposos a amar a sus esposas “como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí
mismo por ella... Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus
mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque ninguno
aborreció jamás a su propia carne, antes la sustenta y la regala, como también
Cristo a la iglesia”. Efesios 5:25, 28-29. No es amor puro el que impulsa a un
hombre a hacer de su esposa un instrumento que satisfaga su concupiscencia. Es
expresión de las pasiones animales que claman por ser satisfechas. 2TPI 420.3
¡Cuán pocos hombres manifiestan su amor de la manera especificada por el
apóstol: “Así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella (no
para contaminarla), para santificarla y limpiarla”, para “que fuese santa y sin
mancha”! Esta es la calidad del amor que en las relaciones matrimoniales Dios
reconoce como santo. El amor es un principio puro y sagrado; pero la pasión
concupiscente no admite restricción, no quiere que la razón le dicte órdenes ni la
controle. No vislumbra las concupiscencias; no quiere razonar de la causa al
efecto. Muchas mujeres están sufriendo de gran debilidad y constantes
enfermedades debido a que se han despreciado las leyes de su ser y se han
pisoteado las leyes de la naturaleza. Hombres y mujeres despilfarran la fuerza
nerviosa del cerebro, y la ponen en acción antinatural para satisfacer las pasiones
bajas; y este monstruo odioso, la pasión baja y vil, recibe el nombre delicado de
amor. 2TPI 421.1
Muchos cristianos profesos que desfilaron delante de mí, carecían de
restricción moral. Eran más animales que hijos de Dios. De hecho, su naturaleza
parecía ser casi completamente animal. Muchos hombres de este tipo degradan a
la esposa a quien prometieron sostener y apreciar. Hacen de ella un instrumento
para satisfacer las propensiones bajas y concupiscentes. Y muchísimas mujeres
se someten a ser esclavas de la pasión concupiscente; no poseen sus cuerpos en
santificación y honra. La esposa ya no conserva aquella dignidad y respeto propio
que poseía antes del casamiento. Esta santa institución debiera haber conservado
y aumentado su respeto femenino y su santa dignidad; pero su casta, digna y
divina femineidad ha sido consumida sobre el altar de las bajas pasiones; ha sido
sacrificada para satisfacer a su esposo. Ella no tarda en perder el respeto hacia el
esposo que no considera ni aún las leyes a las cuales obedecen los animales. La
vida matrimonial se convierte en un yugo amargo; porque muere el amor y con
frecuencia es reemplazado por la desconfianza, los celos y el odio. 2TPI 421.2
Ningún hombre puede amar de veras a su esposa cuando ella se somete
pacientemente a ser su esclava para satisfacer sus pasiones depravadas. En su
sumisión pasiva, ella pierde el valor que una vez él le atribuyó. La ve envilecida y
rebajada, y pronto sospecha que se sometería con igual humildad a ser degradada
por otro que no sea él mismo. Duda de su constancia y pureza, se cansa de ella y
busca nuevos objetos que despierten e intensifiquen sus pasiones infernales. No
tiene consideración con la ley de Dios. Estos hombres son peores que los brutos;
son demonios en forma humana. No conocen los principios elevadores y
ennoblecedores del amor verdadero y santificado. 2TPI 421.3
La esposa también llega a sentir celos del esposo, y sospecha que, si tuviese
oportunidad, dirigiría sus atenciones a otra persona con tanta facilidad como a ella.
Ve que no se rige por la conciencia ni el temor de Dios; todas estas barreras
santificadas son derribadas por las pasiones concupiscentes; todas las cualidades
del esposo que lo asemejarían a Dios son sujetas a la concupiscencia brutal y
vil. 2TPI 422.1
El mundo está lleno de hombres y mujeres de esta clase; y muchas casas
aseadas, de buen gusto y aun costosas, albergan un infierno en su interior.
Imaginaos, si es posible, lo que debe ser la posteridad de tales padres. ¿No se
hundirán los hijos a un nivel más bajo? Los padres graban en sus hijos la imagen
de su carácter. Por lo tanto, los hijos nacidos de tales padres heredan de ellos
cualidades bajas y viles. Satanás fomenta todo lo que tiende a la corrupción. La
cuestión que se ha de decidir es ésta: ¿Debe la esposa sentirse obligada a ceder
implícitamente a las exigencias del esposo, cuando ve que sólo las pasiones bajas
lo dominan y cuando su propio juicio y razón la convencen de que al hacerlo
perjudica su propio cuerpo, que Dios le ha ordenado poseer en santificación y
honra y conservar como sacrificio vivo para Dios? 2TPI 422.2
No es un amor puro y santo lo que induce a la esposa a satisfacer las pasiones
animales de su esposo, a costa de su salud y de su vida. Si ella posee verdadero
amor y sabiduría, procurará distraer su mente de la satisfacción de las pasiones
concupiscentes hacia temas elevados y espirituales, espaciándose en asuntos
espirituales interesantes. Tal vez sea necesario instarlo con humildad y afecto aun
a riesgo de desagradarle, y hacerle comprender que no puede ella degradar su
cuerpo cediendo a los excesos sexuales. Ella debe, con ternura y bondad,
recordarle que Dios tiene los primeros y más altos derechos sobre todo su ser y
que no puede despreciar esos derechos, porque tendrá que dar cuenta de ellos en
el gran día de Dios. “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo,
el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque
comprados sois por precio: glorificad pues a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro
espíritu, los cuales son de Dios”. “Por precio sois comprados; no os hagáis siervos
de los hombres”. 1 Corintios 6:19-20; 7:23. 2TPI 422.3
Si ella elevara sus afectos, y en santificación y honra conservara su dignidad
femenina refinada, podría la mujer hacer mucho para santificar a su esposo por
medio de su influencia juiciosa y así cumplir su alta misión. Con ello puede
salvarse a sí misma y a su esposo, y cumplir así una doble obra. En este asunto
tan delicado y difícil de tratar, se necesita mucha sabiduría y paciencia, como
también valor moral y fortaleza. Puede hallarse fuerza y gracia en la oración. El
amor sincero ha de ser el principio que rija el corazón. El amor hacia Dios y hacia
el esposo deben ser los únicos motivos que rijan la conducta. 2TPI 423.1
Si la esposa decide que es prerrogativa de su esposo tener pleno dominio de
su cuerpo, y resuelve amoldar su mente a la de él en todo respecto, para pensar
igual que él, renuncia a su individualidad y pierde su identidad, pues ésta se funde
con la de su esposo. Ella es una simple máquina que la voluntad de él ha de
mover y controlar, un ser destinado a su placer. Piensa, decide y actúa por ella.
Deshonra a Dios al asumir esta posición pasiva, pues delante del Señor tiene una
responsabilidad que debe cumplir. 2TPI 423.2
Cuando la esposa entrega su cuerpo y su mente al dominio de su esposo, y se
somete pasiva y totalmente a su voluntad en todo, sacrificando su conciencia, su
dignidad y aun su identidad, pierde la oportunidad de ejercer la poderosa y
benéfica influencia que debiera poseer para elevar a su esposo. Podría suavizar
su carácter severo, y podría ejercer su influencia santificadora de tal modo que lo
refinase y purificase, induciéndolo a luchar fervorosamente para gobernar sus
pasiones, a ser más espiritual a fin de que puedan participar juntos de la
naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que impera en el mundo
por la concupiscencia. 2TPI 423.3
El poder de la influencia puede ser grande para inspirar a la mente temas
elevados y nobles, por encima de las complacencias bajas y sensuales que
procura por naturaleza el corazón que no ha sido regenerado por la gracia. Si la
esposa considera que, a fin de agradar a su esposo, debe rebajar sus normas,
cuando la pasión animal es la base principal del amor de él y controla sus
acciones, desagrada a Dios, porque deja de ejercer una influencia santificadora
sobre su esposo. Si le parece que debe someterse a sus pasiones animales sin
una palabra de protesta, no comprende su deber para con él ni con Dios. Los
excesos sexuales destruirán ciertamente el amor por los ejercicios devocionales,
privarán al cerebro de la sustancia necesaria para nutrir el organismo y agotarán
efectivamente la vitalidad. Ninguna mujer debe ayudar a su esposo en esta obra
de destrucción propia. No lo hará si ha sido iluminada al respecto y le ama de
verdad. 2TPI 424.1
Cuanto más se satisfacen las pasiones animales, tanto más fuertes se vuelven
y más violentos serán los deseos de complacerlas. Comprendan su deber los
hombres y mujeres que temen a Dios. Muchos cristianos profesos sufren de
parálisis de los nervios y del cerebro debido a su intemperancia en este sentido.
Hieden de podredumbre los huesos y tuétanos de muchos que son considerados
como hombres buenos, que oran y lloran y ocupan puestos elevados, pero cuyos
cuerpos contaminados no cruzarán los portales de la ciudad celestial. 2TPI 424.2
¡Ojalá que pudiese hacer comprender a todos su obligación hacia Dios en
cuanto a conservar en la mejor condición el organismo mental y físico, para
prestar servicio perfecto a su Hacedor! Evite la esposa cristiana, tanto por sus
palabras como por sus actos, excitar las pasiones animales de su esposo. Muchos
no tienen fuerzas que malgastar en este sentido. Desde su juventud han estado
debilitando el cerebro y minando su constitución por la satisfacción de las
pasiones animales. La abnegación y la temperancia debieran ser la consigna en
su vida matrimonial; entonces sus hijos no estarán tan expuestos a tener órganos
morales e intelectuales débiles, y fuertes instintos animales. El vicio en los niños
es casi general. ¿No hay una causa? ¿Quiénes les han dado el sello de su
carácter? ¡Ojalá que el Señor abra los ojos de todos para que vean que están
parados en lugares resbaladizos! 2TPI 424.3
De acuerdo con el cuadro que me ha sido presentado describiendo la
corrupción de los hombres y mujeres que profesan santidad, temo que pudiera
perder del todo la confianza en la humanidad. He visto que casi todos están
inmersos en un alarmante letargo. Es casi imposible despertar exactamente a los
que debieran ser despertados, de modo que tengan un sentido claro del poder que
Satanás ejerce sobre las mentes. No son conscientes de la corrupción que pulula
a su alrededor. Satanás ha enceguecido sus mentes y los ha adormecido en su
seguridad carnal. El hecho de que hemos fracasado en nuestros esfuerzos de
hacer comprender a la gente los grandes peligros que acosan a las almas, a veces
me ha llevado a temer que mis ideas en cuanto a la depravación del corazón
humano fueran exageradas. Pero cuando se nos presentan los hechos que
muestran la triste deformidad de quien se ha atrevido a ministrar en las cosas
sagradas a pesar de ser corrupto de corazón, de alguien cuyas manos manchadas
por el pecado han profanado los vasos del Señor, estoy segura de que no he
pintado un cuadro extremo. 2TPI 425.1
He presentado un testimonio muy contundente, tanto por escrito como
oralmente, con la esperanza de despertar al pueblo de Dios para que comprenda
que se encuentra en tiempos peligrosos. Se ha enfermado mi corazón ante la
indiferencia manifestada por los que debieran comprender las maniobras de
Satanás, y que debieran estar despiertos y en guardia. He visto que Satanás está
instando aun a las mentes de los que profesan la verdad a cometer el terrible
pecado de la fornicación. La mente de un hombre o mujer no desciende en un
momento de la pureza y santidad a la depravación, la corrupción y el crimen. Lleva
tiempo transformar a lo humano en divino, o degradar a los que han sido formados
a la imagen de Dios a lo brutal o satánico. Según lo que contemplamos somos
transformados. Aunque formado a la imagen de su Hacedor, el hombre puede
educar su mente de tal modo que el pecado que una vez detestara sea agradable
para él. A medida que cesa de velar y orar, deja de guardar la ciudadela, el
corazón, y se envuelve en el pecado y el crimen. La mente se degrada, y es
imposible elevarla de la corrupción mientras se la educa para esclavizar las
facultades morales e intelectuales y subordinarlas a las bajas pasiones. Se debe
librar una lucha constante en contra de la mente carnal; y debemos recibir ayuda
de la influencia purificadora de la gracia de Dios, la que elevará la mente y la
habituará a meditar en las cosas puras y santas. 2TPI 425.2
Muchos profesos observadores del sábado no sujetan el cuerpo. Las mentes de
algunos de los que han aceptado el sábado siempre habían sido depravadas. Y
cuando aceptaron la verdad no sintieron la necesidad de hacer un cambio decisivo
y darle otro rumbo a su vida. Estuvieron muchos años siguiendo las inclinaciones
de un corazón irregenerado, lo gobernaron las corruptas pasiones de su
naturaleza carnal que habían desfigurado la imagen de Dios en ellos y manchado
todo lo que tocaran; por ende, toda su vida futura, aunque fuese larga, resultaría
demasiado corta para ascender la escalera de Pedro hacia la perfección cristiana,
preparación necesaria para entrar en el reino de Dios. Pero no son muchos los
que se dan cuenta de que no pueden ser salvos por profesar la fe, a menos que
sean santificados por medio de la verdad en respuesta a la oración de nuestro
divino Señor a su Padre: “Santifícalos en tu verdad: tu Palabra es verdad”. 2TPI
426.1
Los hombres y las mujeres que profesan ser discípulos de Cristo y guardan los
mandamientos de Dios tendrán que experimentar en sus vidas diarias el
verdadero espíritu de lucha para poder entrar por la puerta estrecha. Los que
luchan angustiosamente son los únicos que con facilidad pasarán por la puerta
estrecha y andarán por el camino angosto que lleva a la vida eterna, a la perpetua
plenitud de gozo y placer. Los que simplemente intentan entrar nunca podrán
hacerlo. Muchos pasarán toda su vida cristiana meramente esforzándose en su
intento, y su única recompensa será darse cuenta de que les es completamente
imposible entrar por la puerta estrecha. 2TPI 426.2
Me ha sorprendido ver cuántas familias están enceguecidas por Satanás, de
modo que no se dan cuenta de las estratagemas, argucias y engaños que práctica
a su alrededor. Los padres parecen estar atontados por la paralizadora influencia
del maligno, y sin embargo piensan que están bien. Se me ha mostrado que
Satanás trabaja para degradar las mentes de los que se unen en matrimonio con
el fin de poder implantar su propia odiosa imagen en sus hijos. Por cuanto gozan
de los privilegios de la relación matrimonial, muchos piensan que pueden permitir
que sus instintos animales los controlen. Son guiados por Satanás, quien los
engaña y los induce a pervertir esta sagrada institución. El se complace cuando
sus mentes se degradan, puesto que tiene mucho que ganar en estas
circunstancias. Sabe que si puede estimular sus más bajas pasiones, y
mantenerlas en constante desarrollo, no habrá nada en su experiencia cristiana
que lo perturbe en su accionar; por cuanto las facultades morales e intelectuales
quedarán subordinadas, mientras que los instintos animales predominarán y
mantendrán un creciente influjo; y estas pasiones más bajas se fortalecerán por el
ejercicio, mientras que las cualidades más nobles se debilitarán más y más. 2TPI
426.3
Puede moldear a sus hijos mucho más fácilmente que lo que podía moldear a
los padres, puesto que puede controlar la mente de los padres a fin de, a través de
ellos, poder implantar el sello de su propio carácter en sus hijos. Así muchos niños
nacen con una gran preponderancia de los instintos animales, mientras que las
facultades morales están sólo débilmente desarrolladas. Estos niños necesitan la
más cuidadosa educación para hacer aflorar, fortalecer y desarrollar las facultades
morales e intelectuales, de modo que éstas puedan llevar la delantera. Pero no se
perciben las maniobras de Satanás; sus ardides no se comprenden. No se educa
a los niños para Dios. Se descuida su educación moral y religiosa. Se fortalecen
constantemente los instintos animales, mientras que las facultades morales se
debilitan. 2TPI 427.1
Algunos niños comienzan a practicar la masturbación en su infancia; y mientras
los años pasan, las pasiones concupiscentes crecen con su crecimiento y se
fortalecen con su fuerza. Sus mentes no descansan. Las niñas desean la
compañía de los jóvenes, y los jóvenes la de las niñas. Su comportamiento no es
recatado y modesto. Son audaces y atrevidos y se toman libertades indecentes. El
hábito de la masturbación ha degradado sus mentes y manchado sus almas.
Pensamientos viles, la lectura de novelas, cuentos de amor y malos libros excitan
su imaginación, y sólo éstos están de acuerdo con sus depravadas mentes. No
aman el trabajo, y cuando están ocupados en alguna labor se quejan de que
sienten fatiga; les duele la espalda; tienen dolor de cabeza. ¿Es esto justificado?
¿Están cansados por el trabajo? ¡No, no! Sin embargo los padres prestan atención
a las quejas de estos niños y los liberan del trabajo y las responsabilidades. Esto
es lo peor que pueden hacer por ellos. De este modo están quitando
prácticamente la única barrera que impide que Satanás tenga libre acceso a sus
mentes debilitadas. El trabajo útil sería de algún modo una salvaguardia en contra
del decidido control de Satanás sobre ellos. 2TPI 427.2
Conocemos algo acerca del modo de trabajar de Satanás y con cuánto éxito
lleva a cabo su obra. De acuerdo con lo que se me ha mostrado, él ha paralizado
las mentes de los padres. No se atreven a sospechar que sus propios hijos
pueden estar en el error y el pecado. Algunos de estos niños profesan ser
cristianos, y los padres siguen durmiendo, y no temen ningún peligro, mientras las
mentes y los cuerpos de sus hijos se están arruinando. Algunos padres ni siquiera
se preocupan por mantener a sus hijos con ellos cuando están en la casa de Dios.
Las jovencitas asisten a las reuniones y, a veces, se sientan con sus padres, pero
más frecuentemente lo hacen en la parte posterior de la congregación. Tienen el
hábito de excusarse y salir del templo. Los jóvenes comprenden esto, y salen
antes o después de ellas; luego, cuando termina la reunión, las acompañan a sus
casas. Esto no ayuda a los padres a comprender mejor la situación. Nuevamente,
se inventan excusas para salir de caminata, y los jóvenes y las jóvenes se reúnen
en los terrenos reservados para lugares de entretenimiento, o en otros lugares
apartados, y allí juegan y pasan un buen rato, sin alguien de experiencia que los
controle. Imitan a los hombres y mujeres adultos. 2TPI 428.1
Esta es una era disipada. Los niños pequeños y las niñas comienzan a
brindarse atenciones mutuamente cuando debieran estar en el cuarto de los
pequeños, tomando lecciones de comportamiento modesto. ¿Cuál es el efecto de
esta promiscuidad? ¿Aumenta la castidad de los jóvenes que así se reúnen? ¡Por
cierto que no! Aumentan las primeras pasiones concupiscentes; después de tales
reuniones los jóvenes son enloquecidos por el diablo y se rinden a sus prácticas
viles. 2TPI 428.2
Los padres están dormidos y no saben que Satanás ha plantado su bandera
infernal justamente en sus hogares. Se me indujo a preguntar: ¿Qué será de la
juventud en esta era corrupta? Insisto: los padres están dormidos. Los niños están
infatuados con un sentimentalismo enfermizo, y la verdad no tiene poder para
corregir el mal. ¿Qué puede hacerse para detener el avance del mal? Los padres
pueden hacer mucho si así lo desean. Si una niña de trece años recibe insistentes
manifestaciones de familiaridad por parte de un jovencito de su edad, o mayor,
debiera enseñársele que se muestre tan ofendida por esto que nadie se atreva a
repetir nunca tales propuestas. Cuando niños o jóvenes buscan frecuentemente la
compañía de una niña, hay algo mal. Esa niña necesita una madre que le indique
su lugar, que la controle y le enseñe el comportamiento que se espera de una
joven de su edad. 2TPI 428.3
La corruptora doctrina que prevalece, la cual sostiene que, desde el punto de
vista de la salud; los sexos deben juntarse, ha llevado a cabo su obra maligna.
Cuando los padres y los tutores manifiesten un décimo de la sagacidad que posee
Satanás, entonces podrá ser casi inofensiva esta asociación de sexos. Como
están las cosas, Satanás logra el mayor éxito en su esfuerzo de cautivar las
mentes de la juventud; y la asociación de jovencitos y niñas sólo aumenta el mal
veinte veces. Que los jovencitos y las niñas se ocupen de un trabajo útil. Si están
cansados tenderán menos a corromper sus propios cuerpos. No hay esperanza
para la juventud, a menos que haya un cambio completo en la mente de los
mayores. Los caracteres de los jóvenes y las Señoritas llevan la impronta del vicio,
y sin embargo ¿qué se hace para detener el avance de este mal? Se permite y se
insta a los adolescentes y a los jóvenes a tomarse libertades haciendo
proposiciones indecentes a las niñas y a las jóvenes. Es mi oración que Dios
despierte a los padres y a las madres para que se ocupen seriamente en cambiar
este estado de cosas. 2TPI 429.1
He estado revisando los Testimonios dados a los observadores del sábado y
estoy asombrada por la misericordia de Dios y su cuidado por su pueblo al darles
tantas advertencias, señalando sus peligros, y presentándoles la exaltada posición
que quiere que ellos ocupen. Si se mantuvieran en su amor y separados del
mundo, él haría que sus bendiciones especiales recayeran sobre ellos y su luz
brillara a su alrededor. Su benéfica influencia podría sentirse en cada rama de la
obra y en cada parte del campo misionero. Pero si no logran ser partícipes de la
mente de Dios y si continúan siendo tan poco conscientes del exaltado carácter de
la obra como fueron en el pasado, su influencia y ejemplo resultará una terrible
maldición. Causarán daño y solamente daño. Sus vestidos aparecerán manchados
con la sangre de preciosas almas. 2TPI 429.2
Hemos reiterado testimonios de advertencia. Pregunto: ¿Quién les ha prestado
atención? ¿Quiénes han sido celosos y se han arrepentido de sus pecados e
idolatría, y han estado seriamente avanzando hacia la meta para lograr el premio
del alto llamamiento de Dios en Cristo Jesús? ¿Quiénes han mostrado la obra
interior de Dios, que lleva a la abnegación y al humilde renunciamiento? ¿Quiénes
de los que han sido amonestados se han separado del mundo, de sus afectos y
concupiscencias, de tal modo que han evidenciado un crecimiento diario en gracia
y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo? ¿Quiénes de entre
los miembros activos sienten la responsabilidad que tienen frente a la iglesia? ¿A
quiénes vemos que Dios está usando especialmente, obrando por medio de ellos
para elevar el nivel, y hacer que la iglesia lo alcance, de modo que puedan probar
al Señor y ver si él derrama una bendición sobre ellos? 2TPI 430.1
He esperado ansiosamente, con la esperanza de que Dios derramara su
Espíritu sobre algunos y los usara como instrumentos de justicia para despertar y
poner su iglesia en orden. Me he sentido casi desesperada al ver, año tras año, un
mayor alejamiento de la sencillez que Dios ha mostrado que debiera caracterizar
la vida de sus seguidores. Ha habido cada vez menos interés en la causa de Dios
y menos devoción hacia ella. ¿De qué modo los que profesan confiar en
los Testimonios han intentado vivir de acuerdo con la luz que se da en ellos?
¿Cómo han considerado las advertencias que les fueron dadas? ¿En qué han
prestado atención a las instrucciones recibidas? 2TPI 430.2
Vi que deben producirse grandes cambios en los corazones y las vidas de
muchos antes que Dios pueda obrar en ellos por su poder para la salvación de
otros. Deben ser renovados a la imagen de Dios, en justicia y en verdadera
santidad. Entonces el amor al mundo, el amor al yo y toda ambición de la vida que
tenga como fin exaltar al yo serán cambiados por la gracia de Dios y empleados
en la obra especial de salvar almas por las que Cristo murió. La humildad tomará
el lugar del orgullo, y el arrogante amor propio será reemplazado por la
mansedumbre. Un desinteresado amor por toda la humanidad controlará todos los
sentimientos del corazón. Vi que Satanás se despertará cuando ellos comiencen
seriamente la obra de reforma en sí mismos. Sabe que estas personas, si están
consagradas a Dios, podrían probar la fuerza de sus promesas y poner en práctica
el poder que obra en ellos que el adversario no sería capaz de negar ni resistir.
Ellos albergarían la vida de Dios en el alma. 2TPI 430.3
Una familia en particular necesitaba todos los beneficios posibles de la reforma
pro salud, sin embargo precisamente ellos los han dejado de lado completamente.
Han usado con liberalidad carne y manteca, y no descartaron completamente las
especias. Esta familia se podría haber beneficiado grandemente con un régimen
alimentario nutritivo y conveniente. El jefe de la familia necesitaba alimentos
sencillos y nutritivos. Tenía hábitos sedentarios, y la sangre circulaba con dificultad
a través de su organismo. No podía, como otros, gozar del beneficio de un
saludable ejercicio; por consiguiente debiera haber ingerido la calidad y la cantidad
correcta de alimentos. En esta familia no ha habido un control correcto del régimen
alimentario; han sido irregulares. Debieran haber tenido una hora fija para cada
comida y los alimentos debieran haber sido preparados de un modo sencillo y sin
grasa; pero debieran haberse preocupado por hacerla nutritiva, saludable y
atractiva. En esta familia, como también en muchas otras, se ha hecho un
despliegue especial para las visitas, se han preparado muchos platos y
frecuentemente se los ha condimentado demasiado, de modo que los que se
sentaran a la mesa se tentasen a comer en exceso. Luego, cuando no tenían
visitas, había un gran cambio, se bajaba el nivel de los alimentos que se servían
en la mesa. El régimen alimentario era escaso y falto de nutrimento. No se le daba
importancia porque era “solamente para nosotros”. Se ingerían alimentos en
exceso, y se daba poco valor al horario regular en las comidas. Esta práctica
perjudicó a cada miembro de la familia. Nuestras hermanas pecan al hacer tan
grandes preparativos para las visitas, y menoscabar a sus propias familias con
una dieta magra que no logrará nutrir al organismo. 2TPI 431.1
El hermano a quien me refiero sufría deficiencias en su organismo; no se sentía
bien alimentado, y pensó que la carne le daría la fuerza que necesitaba. Si
hubiese sido atendido convenientemente, y se hubieran servido a la hora
apropiada alimentos nutritivos, se habrían satisfecho abundantemente todas las
demandas de su organismo. La manteca y la carne estimulan. Estas le dañaron el
estómago y le pervirtieron el gusto. Entumecieron los sensibles nervios del
cerebro, y fortalecieron el apetito animal a expensas de las facultades morales e
intelectuales. Estas capacidades superiores, que debieran llevar el control, se
debilitaron, de modo que no se discernieron las cosas eternas. Se entorpeció lo
espiritual y devocional. Satanás se ha sentido triunfante al ver cuán fácilmente
puede penetrar a través del apetito y controlar a hombres y mujeres inteligentes, a
quienes el Creador ha asignado una gran obra. 2TPI 431.2
El caso al que me acabo de referir no es un caso aislado; si así fuera, no lo
hubiera mencionado aquí. Cuando Satanás toma posesión de la mente, ¡cuán
pronto la luz y la instrucción que el Señor ha dado por gracia se desvanecen y no
tienen fuerza! ¡Cuántos inventan excusas y crean falsas necesidades para
ponerlas como pretexto de su proceder equivocado, siguiendo el cual dejan de
lado la luz y la pisotean! Hablo con autoridad. La más grande objeción a la reforma
pro salud es que este pueblo no la práctica; y sin embargo afirman que no pueden
practicar la reforma pro salud y preservar su energía. 2TPI 432.1
Encontramos en cada caso una buena razón por la que no pueden practicar la
reforma pro salud. No la practican, y nunca la siguieron estrictamente, por lo tanto
no pueden beneficiarse con ella. Algunos caen en el error de que porque
descartan la carne no necesitan reemplazarla con las mejores frutas y vegetales,
preparados del modo más natural, sin grasas ni especias. Si sólo arreglaran
hábilmente las dádivas con las que el Creador los ha rodeado, ocupándose
conjuntamente en esta obra padres e hijos de un modo consciente, disfrutarían de
los alimentos sencillos, y entonces serían capaces de hablar con conocimiento de
la reforma pro salud. Los que no son partidarios de la reforma pro salud, y nunca
la han adoptado completamente, no pueden juzgar sus beneficios. Los que se
apartan ocasionalmente para gratificar el gusto comiendo un pavo engordado u
otra clase de carne, pervierten sus apetitos, y no son los indicados para juzgar
los beneficios del sistema de la reforma pro salud. Se rigen por el gusto y no por
los principios. 2TPI 432.2
Sirvo bien mi mesa en todas las ocasiones. No introduzco cambios para las
visitas, sean creyentes o no creyentes. Me preocupo por tener las cosas
organizadas de tal modo que no me toma desprevenida el hecho de tener que
sentar a mi mesa de uno a seis invitados inesperados. Tengo suficientes alimentos
sencillos y saludables listos como para satisfacer el apetito y nutrir el organismo.
Si alguien necesita más que esto, está en libertad de buscarlo en otro lugar. Ni
manteca ni carnes de ningún tipo se sirven en mi mesa. Rara vez hay torta.
Generalmente tengo una amplia provisión de frutas, buen pan y legumbres.
Nuestra mesa está siempre bien concurrida, y todos los que participan de la
comida se benefician y mejoran con ella. Todos se sientan con un apetito que no
es epicúreo, y comen con gusto las dádivas provistas por nuestro Creador. 2TPI
433.1
Los que trabajan en el corazón de la obra han manifestado una tremenda
indiferencia por este asunto importante. La falta de estabilidad con respecto a los
principios de la reforma pro salud es un verdadero índice de su carácter y de su
fortaleza espiritual. No son lo suficientemente escrupulosos en su experiencia
cristiana. No prestan atención a sus conciencias. La base o causa de cada acción
correcta que existe y opera en el corazón renovado asegura una obediencia sin
motivos externos o egoístas. El espíritu de verdad y una buena conciencia son
suficientes para inspirar y regular los motivos y la conducta de los que aprenden
de Cristo y son semejantes a él. Los que no poseen la fortaleza de los principios
religiosos se desvían fácilmente por el ejemplo de los demás y toman una
dirección equivocada. Los que nunca han aprendido las obligaciones que Dios les
ha impuesto, ni conocido sus propósitos para con ellos, no son confiables en
tiempos de severo conflicto con los poderes de las tinieblas. Son desviados por las
apariencias inmediatas y externas. Los hombres mundanos son gobernados por
principios mundanos; no pueden valorar otros principios. Pero los cristianos no
debieran ser guiados por estos principios. No serán inducidos a cumplir su deber
por nada que no sea el amor a obedecer cada orden de Dios según se encuentra
en su Palabra y según su conciencia iluminada se los indique. 2TPI 433.2
En el corazón renovado el obedecer la voluntad de Dios será un principio fijo,
porque habrá amor por lo que es justo y bueno y santo. No habrá duda, no se
harán concesiones al gusto, ni se considerará la conveniencia, ni se seguirá un
proceder simplemente porque otros así lo hagan. Todos debieran vivir
independientemente. Las mentes renovadas por la gracia serán un instrumento
receptivo, al que continuamente se le envía luz, gracia y verdad de lo alto, y que la
transmite a otros. Sus obras son fructíferas. Su fruto es para santidad y tienen
como fin la vida eterna. 2TPI 434.1
Pero muy pocos tienen un conocimiento experimental de la influencia
santificadora de las verdades que profesan. Su obediencia y devoción no están de
acuerdo con su luz y privilegios. No poseen un sentido real de la obligación que
tienen de andar como hijos de luz, y no como hijos de las tinieblas. Si la luz que se
les ha dado la hubieran recibido Sodoma y Gomorra, se hubiesen arrepentido en
saco y silicio y hubieran escapado a la señalada ira de Dios. Será más tolerable el
castigo para Sodoma y Gomorra en el día del juicio que para los que han tenido el
privilegio de poseer la luz brillante, y han trabajado mucho, pero no han sacado
provecho de ello. Han descuidado la gran salvación que Dios en su misericordia
estaba dispuesto a brindarles. Estaban tan enceguecidos por el diablo que
sinceramente pensaban que eran ricos y que recibían el favor de Dios, cuando el
Testigo Verdadero los considera desventurados, miserables, pobres, ciegos y
desnudos. 2TPI 434.2

SOBRE LA NATURALEZA HUMANA DE CRISTO QUE WAGONER SOSTENIA


QUE TIENE NATURALEZA PECAMINOSA CON TENDENCIAS A PECAR
COMO NOSOTROS

Cristo y su justicia

Casa
Biblioteca de pioneros adventistas
Autores pioneros
Waggoner, Ellet Joseph

Dios manifestado en la carne


“Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”. Juan 1:14 . Ninguna palabra
podría mostrar más claramente que Cristo era tanto Dios como
hombre. Originalmente sólo Divino, asumió la naturaleza humana y pasó entre los
hombres como un simple mortal, excepto en aquellos momentos en que Su
Divinidad se traslucía, como en la ocasión de la limpieza del templo o cuando Sus
ardientes palabras de simple verdad obligaban incluso a Sus enemigos a confesar
que “nunca hombre alguno habló como este hombre”. CDH 24.3
La humillación que Cristo tomó voluntariamente sobre sí mismo se expresa
mejor en Pablo a los filipenses. “Tened en vosotros este sentir que hubo también
en Cristo Jesús, el cual siendo originalmente en forma deDios no estimó el estar
en igualdad con Dios como cosa a que aferrarse [es decir, a lo que aferrarse], sino
que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los
hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose
obediente hasta la muerte, sí, y muerte de cruz.” Filipenses 2:5-8 , Versión
revisada, lectura marginal. CDH 24.4
La interpretación anterior hace que este texto sea mucho más claro que en la
versión común. La idea es que, aunque Cristo tenía la forma de Dios, siendo “el
resplandor de Su gloria y la imagen misma de Su Persona” ( Hebreos 1:3 ),
teniendo todos los atributos de Dios, siendo el Gobernante del universo, y Aquel a
quien todo el cielo se complacía en honrar, no pensaba que ninguna de estas
cosas fuera deseable, mientras los hombres estaban perdidos y sin fuerzas. No
podía disfrutar de Su gloria mientras el hombre fuera un paria, sin esperanza.  Así
que se despojó de sí mismo, se despojó de todas sus riquezas y de su gloria, y
tomó sobre sí la naturaleza de hombre, para poder redimirlo. Y así podemos
reconciliar la unidad de Cristo con el Padre con la declaración: “Mi Padre es mayor
que yo”. CDH 25.1
Es imposible para nosotros comprender cómo Cristo, como Dios, pudo
humillarse hasta la muerte de cruz, y es peor que inútil que especulemos al
respecto. Todo lo que podemos hacer es aceptar los hechos tal como se
presentan en la Biblia. Si al lector le resulta difícil armonizar algunas de las
afirmacionesen la Biblia acerca de la naturaleza de Cristo, que recuerde que sería
imposible expresarla en términos que permitieran a las mentes finitas
comprenderla plenamente. Así como el injerto de los gentiles en el tronco de Israel
es contrario a la naturaleza, gran parte de la economía divina es una paradoja
para el entendimiento humano. CDH 25.2
Otras escrituras que citaremos nos acercan al hecho de la humanidad de Cristo
y lo que significa para nosotros. Ya hemos leído que “el Verbo se hizo carne”, y
ahora leemos lo que dice Pablo acerca de la naturaleza de esa carne: “Porque lo
que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a
los suyos, Hijo en semejanza de carne de pecado, ya causa del pecado, condenó
al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que
no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Romanos 8:3, 4 . CDH
26.1
Un pequeño pensamiento será suficiente para mostrarle a cualquiera que si
Cristo tomó sobre Sí mismo la semejanza del hombre para poder redimir al
hombre, debe haber sido un hombre pecador a quien Él fue hecho semejante,
porque es un hombre pecador a quien Él vino a redimir. La muerte no podría tener
ningún poder sobre un hombre sin pecado, como lo fue Adán en el Edén, y no
podría haber tenido ningún poder sobre Cristo, si el Señor no hubiera puesto en Él
la iniquidad de todos nosotros. Además, el hecho de que Cristo asumió la carne,
no de un ser sin pecado, sino de un hombre pecador, es decir, que la carne que
asumió tenía todas las debilidades y pecadostendencias a las que está sujeta la
naturaleza humana caída, se muestra en la declaración de que Él "fue hecho del
linaje de David según la carne ". David tenía todas las pasiones de la naturaleza
humana. Dice de sí mismo: “He aquí, en maldad he sido formado; y en pecado me
concibió mi madre.” Salmo 51:5 . CDH 26.2
La siguiente declaración en el libro de Hebreos es muy clara sobre este punto:
Porque en verdad Él no tomó sobre Sí la naturaleza de los ángeles; pero tomó
sobre sí la simiente de Abraham. [“Porque ciertamente no se aferra a los ángeles,
sino a la simiente de Abraham”. Versión revisada.] Por lo cual debía ser en todo
semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote
en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Porque en cuanto
él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son
tentados. Hebreos 2:16-18  CHR 27.1
Si fue hecho semejante a sus hermanos en todo, entonces debe haber sufrido
todas las debilidades y haber estado sujeto a todas las tentaciones de sus
hermanos. Dos textos más que plantean este asunto con mucha contundencia
serán prueba suficiente sobre este punto. Primero citamos 2 Corintios 5:21 : Al
que no conoció pecado, [Dios] lo hizo [Cristo] pecado por nosotros; para que
fuésemos hechos justicia de Dios en él. CDH 27.2
Esto es mucho más fuerte que la declaración de que Él fue hecho “en
semejanza de carne de pecado”. Él fue hecho para ser pecado . Aquí está el
mismo misterio que el hijo de Dios debe morir. El Cordero de Dios sin mancha,
que no conoció pecado, fue hecho pecado. Sin pecado, pero no sólo contado
como pecador sinorealmente tomando sobre sí mismo la naturaleza
pecaminosa. Él fue hecho pecado para que nosotros pudiéramos ser hechos
justos. Entonces Pablo les dice a los gálatas que “Dios envió a su Hijo, nacido de
mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin
de que recibiésemos la adopción de hijos”. Gálatas 4:4, 5 . En cuanto él mismo
padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son
tentados.” “Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse
de nuestras debilidades; sino que fue tentado en todo según nuestra semejanza,
pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para
alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Hebreos 2:18 ; 4:15,
16 . CDH 27.3
Un punto más y luego podemos aprender toda la lección que debemos
aprender del hecho de que “el Verbo se hizo carne y habitó entre
nosotros”. ¿Cómo fue que Cristo pudo ser así “rodeado de debilidad” ( Hebreos
5:2) y todavía no conoces el pecado? Algunos pueden haber pensado, mientras
leían hasta aquí, que estábamos menospreciando el carácter de Jesús al rebajarlo
al nivel del hombre pecador. Por el contrario, simplemente estamos exaltando el
“poder divino” de nuestro bendito Salvador, quien Él mismo descendió
voluntariamente al nivel del hombre pecador para poder exaltar al hombre a Su
propia pureza inmaculada, la cual retuvo en las circunstancias más adversas. Su
humanidad sólo velaba Su naturaleza divina, por la cual estaba inseparablemente
conectado con el Dios invisible y que era más que capaz de resistir con éxito las
debilidades de la carne. Ahífue en toda su vida una lucha. La carne, movida por el
enemigo de toda justicia, tendería al pecado, sin embargo, Su naturaleza Divina
nunca por un momento albergó un deseo maligno ni Su poder Divino vaciló por un
momento. Habiendo sufrido en la carne todo lo que los hombres pueden sufrir,
regresó al trono del Padre tan inmaculado como cuando dejó los atrios de la
gloria. Cuando yacía en la tumba, bajo el poder de la muerte, “era imposible que él
fuera retenido por ella”, porque “no conoció pecado”. CDH 28.1
Pero alguien dirá: “No veo ningún consuelo en esto para mí. Sin duda, tengo un
ejemplo, pero no puedo seguirlo, porque no tengo el poder que tuvo Cristo. Él era
Dios incluso mientras estaba aquí en la tierra; No soy más que un hombre. Sí,
pero puedes tener el mismo poder que Él tuvo si lo deseas. Estaba "rodeado de
debilidad", pero "no cometió pecado", debido al poder divino que moraba
constantemente en él. Ahora escucha las palabras inspiradas del apóstol Pablo y
aprende cuál es nuestro privilegio tener: Por esta causa doblo mis rodillas ante el
Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los
cielos y en la tierra, para que él os concedería, conforme a las riquezas de su
gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior; que Cristo
habite en vuestros corazones por la fe; que vosotros, arraigados y cimentados en
amor, pueda comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la
profundidad y la altura; y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo
conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.Efesios 3:14-
19 . CDH 29.1
¿Quién podría pedir más? Cristo, en quienhabita corporalmente toda la plenitud
de la Deidad, habite en nuestros corazones para que seamos llenos de toda la
plenitud de Dios. ¡Qué maravillosa promesa! Está “tocado por el sentimiento de
nuestra debilidad”. Es decir, habiendo sufrido todo lo que la carne pecaminosa es
heredera, Él sabe todo acerca de ello y se identifica tan estrechamente con Sus
hijos que todo lo que los oprime hace una impresión similar en Él y Él sabe cuánto
poder Divino es necesario para resistir. y si deseamos sinceramente negar “la
impiedad y los deseos mundanos”, Él es capaz y está deseoso de darnos fuerzas
“mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos”. Todo el poder
que Cristo tenía morando en Él por naturaleza, podemos tener morando en
nosotros por gracia, porque Él nos lo otorga libremente. CDH 29.2
Entonces que las almas cansadas, débiles y oprimidas por el pecado tomen
valor. Que “se acerquen confiadamente al trono de la gracia”, donde están
seguros de encontrar la gracia para ayudar en tiempos de necesidad, porque
nuestro Salvador siente esa necesidad en el momento mismo de la
necesidad. Está “tocado por el sentimiento de nuestra debilidad”. Si fuera
simplemente que Él padeció hace mil ochocientos años, podríamos temer que se
hubiera olvidado de alguna de las enfermedades, pero no, la misma tentación que
te aprieta le toca a Él. Sus heridas son siempre frescas, y Él siempre vive para
interceder por ti. CDH 30.1
¡Qué maravillosas posibilidades hay para el cristiano! ¿Hasta qué alturas de
santidad puede¡alcanzar! No importa cuánto luche Satanás contra él, atacándolo
donde la carne es más débil, él puede morar bajo la sombra del Todopoderoso y
ser lleno de la plenitud de la fuerza de Dios. Aquel que es más fuerte que Satanás
puede morar en su corazón continuamente y así, mirando los asaltos de Satanás
como desde una fuerte fortaleza, puede decir: “Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece”. CDH 30.2

La revisión y el heraldo
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19 de septiembre de 1854
Deber de los padres para con sus hijos
Una de las señales de los “últimos días” es la desobediencia de los hijos a sus padres. 2 Timoteo 3:2 . ¿Y los padres se
dan cuenta de su responsabilidad? Muchos parecen perder de vista el cuidado que siempre deben tener sobre sus hijos, y
les permiten entregarse a las malas pasiones y desobedecerlos. Les prestan poca atención hasta que sus propios
sentimientos se despiertan y luego los castigan con ira. RH 19 de septiembre de 1854, párr. 1
Muchos padres tendrán que rendir finalmente una terrible cuenta por el descuido de sus hijos. Han fomentado y
acariciado su mal temperamento doblegándose a sus deseos y voluntad, cuando los deseos y la voluntad de los niños
deberían ceder a ellos. Han traído el ceño fruncido de Dios sobre ellos y sus hijos por estas cosas. Padres, ¿habéis
olvidado lo que está escrito en la Santa Palabra: “El que detiene la vara, aborrece a su hijo”. Se deja que los niños suban
en lugar de ser entrenados. Se piensa que los pobres niñitos no saben ni entienden una corrección a los diez o doce meses,
y empiezan a mostrar terquedad desde muy pequeños. Los padres permiten que se entreguen a malos temperamentos y
pasiones sin subyugarlos ni corregirlos, y al hacerlo, acarician y alimentan estas malas pasiones hasta que crecen con su
crecimiento y se fortalecen con su fuerza. RH 19 de septiembre de 1854, párr. 2
La casa de Dios a menudo es profanada y el sábado violado por los hijos de los creyentes del sábado. En algunos
casos incluso se les permite correr por la casa, jugar, hablar y manifestar su mal genio en las mismas reuniones donde los
santos deben adorar a Dios en la belleza de la santidad. Y el lugar que debe ser santo, y donde debe reinar una santa
quietud, y donde debe haber perfecto orden, pulcritud y humildad, se convierte en una perfecta Babilonia,
“confusión”. Esto es suficiente para traer el desagrado de Dios y cerrar su presencia en nuestras asambleas. Su ira está
encendida por estas cosas, y mientras estas cosas existan, él no saldrá con Israel a pelear contra sus enemigos. Se permitirá
que los enemigos de nuestra fe triunfen a causa del desagrado de Dios. RH 19 de septiembre de 1854, párr. 3
Los padres ocupan el lugar de Dios para sus hijos y tendrán que rendir cuentas, si han sido fieles a los pocos
encomendados a su confianza. Padres, algunos de vosotros estáis criando hijos para que sean sacrificados por el ángel
destructor, a menos que cambiéis rápidamente de rumbo y seáis fieles a ellos. Dios no puede cubrir la iniquidad, ni
siquiera en los niños. No puede amar a los niños rebeldes que manifiestan pasión, y no puede salvarlos en el tiempo de
angustia. ¿Permitirás que tus hijos se pierdan por tu negligencia? Padres infieles, su sangre será sobre vosotros, ¿y no es
dudosa vuestra salvación con la sangre de vuestros hijos sobre vosotros? niños que podrían haberse salvado si hubieras
ocupado tu lugar y cumplido con tu deber como lo deben hacer los padres fieles. RH 19 de septiembre de 1854, párr. 4
Dios dice: “Yo sé que Abraham mandará su casa después de él”, y Dios le dio el honor de ser el padre de los
fieles. Padres, es vuestro deber tener a vuestros hijos en perfecta sujeción, teniendo todas sus pasiones y malos
temperamentos subyugados. Y si los niños son llevados a una reunión, se les debe hacer saber y entender dónde
están. Que no están en casa, sino donde Dios se encuentra con su pueblo. Y deben mantenerse tranquilos y libres de todo
juego, y Dios volverá su rostro hacia ti, para encontrarse contigo y bendecirte. RH 19 de septiembre de 1854, párr. 5
Si se observa orden en las asambleas de los santos, la verdad tendrá un mejor efecto sobre todos los que la
escuchen. Se alentará una solemnidad que tanto se necesita y habrá poder en la verdad para agitar las profundidades del
alma y un estupor de muerte no caerá sobre los que escuchan. Los creyentes y los no creyentes se verán afectados. Ha
parecido evidente que en algunos lugares el Arca de Dios ha sido sacada de la iglesia, porque se han violado los santos
mandamientos y se ha debilitado la fuerza de Israel. RH 19 de septiembre de 1854, párr. 6
Padres, corrijan a sus hijos. Comience mientras son jóvenes, cuando las impresiones se pueden hacer más fácilmente y
su mal genio se puede dominar antes de que crezcan con su crecimiento y se fortalezcan con su fuerza. RH 19 de
septiembre de 1854, párr. 7
Debéis corregir a vuestros hijos en el amor. No dejes que se salgan con la suya hasta que te enojes y luego
castígalos. Tal corrección solo ayuda en el mal, en lugar de remediarlo. Después de que hayas cumplido fielmente tu deber
con tus hijos, llévalos a Dios y pídele que te ayude. Dile que has hecho tu parte, y luego con fe pídele a Dios que haga su
parte, lo que tú no puedes hacer. Pídele que modere sus disposiciones, que los haga apacibles y mansos por su Espíritu
Santo. Él te escuchará orar. Le encantará responder a sus oraciones. A través de su Palabra, él les ha ordenado que corrijan
a sus hijos, que “no se ahorren en su clamor”, y se debe prestar atención a su Palabra en estas cosas. RH 19 de septiembre
de 1854, párr. 8
Ciertamente debe traer el desagrado de Dios sobre los padres cuando lo dejan hacer lo que les ha dejado y les ha
mandado hacer. Dios nos corrige cuando desobedecemos y nos desviamos de él; y los padres están obligados por la
palabra de Dios a corregir a sus hijos cuando los desobedecen y muestran mal genio. Compruebe la primera manifestación
de la pasión. Rompe la voluntad (pero hazlo con sentimientos de ternura y con discreción) y tus hijos serán mucho más
felices por ello, y tú serás más feliz. Vuestro esfuerzo será recordado de Dios, y de aquel que es tan particular como para
observar la caída del gorrión; el que notó y elogió la fidelidad de Abraham, no pasará por alto tus esfuerzos. Aquel que
nunca se adormece ni duerme, estará listo para socorreros con su Espíritu y su gracia, y recompensará vuestros débiles
esfuerzos. RH 19 de septiembre de 1854, párr. 9
Padres, sobre todas las cosas, cuiden a sus hijos en el sábado. No permitas que violen el día santo de Dios jugando en
la casa o al aire libre. Ustedes mismos pueden quebrantar el día de reposo como dejar que sus hijos lo hagan, y cuando
dejan que sus hijos deambulen y les permiten jugar en el día de reposo, Dios los considera violadores del día de
reposo. Tus hijos, que están bajo tu control, deben tener cuidado contigo. Tu palabra debe ser su ley. ¿No se darán cuenta
los padres de su deber antes de que sea demasiado tarde, y se encargarán de la obra con fervor, aprovecharán el tiempo y
harán esfuerzos incansables para salvar a sus hijos? RH 19 de septiembre de 1854, párr. 10
Los niños son presa lícita del enemigo, porque no son sujetos de la gracia, no han experimentado el poder limpiador
de la sangre de Jesús, y los ángeles malos tienen acceso a estos niños; y algunos padres son descuidados y les permiten
trabajar con poca moderación. Los padres tienen una gran obra que hacer en este asunto, corrigiendo y sometiendo a sus
hijos y luego llevándolos a Dios y reclamando su bendición sobre ellos. Mediante los esfuerzos fieles e incansables de los
padres, y la bendición y la gracia que Dios implora sobre los hijos, el poder de los ángeles malignos será quebrantado, se
derramará una influencia santificadora sobre los hijos, y los poderes de las tinieblas tendrán que retroceder. RH 19 de
septiembre de 1854, párr. 11
Cuando el ángel destructor iba a pasar por Egipto para destruir a los primogénitos de hombres y animales, se ordenó a
Israel que reuniera a sus hijos y familias en sus casas con ellos, y luego marcara con sangre los postes de sus puertas, para
que el ángel destructor podrían pasar por sus viviendas, y si fallaban en seguir este proceso, no había diferencia entre ellos
y los egipcios. RH 19 de septiembre de 1854, párr. 12
El ángel destructor pronto saldrá de nuevo, no solo para destruir al primogénito, sino “para matar a viejos y jóvenes,
tanto hombres como mujeres y niños pequeños” que no tengan la marca. Padres, si queréis salvar a vuestros hijos,
apartadlos del mundo, apartadlos de la compañía de los niños malos; porque si los dejas ir con niños malos, no puedes
evitar que participen de su maldad y se corrompan. Es vuestro solemne deber velar por vuestros hijos, elegir en cada
tiempo la sociedad para ellos. Aprende a tus hijos a obedecerte, entonces podrán obedecer más fácilmente los
mandamientos de Dios y ceder a sus requisitos. No dejemos de orar con y por nuestros hijos. El que dijo: “Dejad que los
niños vengan a mí, y no se lo impidáis”, escuchará nuestras oraciones por ellos, y el sello o marca, RH 19 de septiembre
de 1854, párr. 13
E.G. Blanco.
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