Absolulutititi nattaaaaUna buena comunicación entre padres e hijos es esencial para
construir una relación positiva y sólida en el hogar. El diálogo es el mecanismo más
efectivo con el que cuentan los adultos, no solo para dar instrucciones y fijar normas y límites, sino también para conocer aquello que piensan y sienten las niñas, niños y adolescentes, comprender las razones que motivan sus comportamientos, corregir sus errores, resolver los conflictos y establecer acuerdos.
Sin embargo, cuando se trata de entablar una conversación con los menores de edad, algunos padres, madres y cuidadores se frustran e, incluso, terminan disgustados, ya sea porque no logran obtener su atención o porque la charla, al final, no da los frutos esperados. Por eso, se escuchan frases tan populares como “es que no me hace caso”, “le entra por un oído y le sale por el otro” o “uno le habla y quién sabe en qué está pensando”.
¿En qué estamos fallando? ¿estamos comunicándonos asertivamente con nuestros niños y niñas?
De acuerdo con Andrea León, subdirectora de adopciones de la Dirección de Protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), algunos padres esperan que sus hijos los escuchen sin antes haber establecido una conexión emocional y comunicativa con ellos.