DAMARIS FLORES

VENTAJAS DEL USO DEL METAL EN LA ARQUITECTURA

En la arquitectura los metales más utilizados son el hierro, acero (ferrosos) y aluminio, zinc,
bronce, plomo, estaño y cobre (no ferrosos). Los metales son elementos químicos caracterizados
por tener la capacidad de conducir calor y electricidad. Este material encuentra en la naturaleza, en
estado sólido y se extrae específicamente de las rocas; está constituido por conjunto de compuestos
llamados mena y sustancias llamadas ganga. Para su extracción y procesamiento se realizan
procedimientos como la metalúrgica y, en el caso del hierro siderúrgica.

En la arquitectura, al recurrir a los metales para la construcción se obtienen ventajas como,

la facilidad de montaje, la alta resistencia al peso, facilidad al momento de ser transportado por su
ligereza, permite una adaptabilidad a los refuerzos o reformas a la estructura ya construida, a su
vez, este material ofrece una alta calidad y homogeneidad. Estas propiedades van variando según
el tipo de metal que se emplea, por ejemplo, el hierro es un metal que se forma por aleaciones del
hierro con otros elementos para modificar sus propiedades, como el carbono, silicio, entre otros.
Este material presenta diferentes tipos de aleaciones, como lo son la fundición o hierro colado, con
los que podemos obtener tubos para canalizar gas y agua y columnas de fundición, también otro
tipo de aleación es el hierro dulce o hierro forjado, el cual posee, alta resistencia a la compresión y
a la tracción lo que permite una amplia gama de usos, versatilidad, ofrece la posibilidad de reciclaje
y las piezas son prefabricadas, lo que ofrece mayor precisión en la obra, pero, a su vez, posee
desventajas, como tendencia a la corrosión, genera problemáticas en situaciones de incendios, el
mantenimiento es costoso y requiere una mano de obra especializada para su uso en la
construcción. Otro tipo de metal mencionado anteriormente es el Acero, este es un material muy
resistente, se moldea más fácil que el hierro, se puede forjar y soldar. Este metal se clasifica
dependiendo del porcentaje del carbono y sus resistencias, según esto se puede definir como acero
de cristol o fundido, o aceros especiales, como por ejemplo el acero corten, que a diferencia del
hierro permite una alta resistencia a la corrosión. El acero brinda una amplia gama de usos y formas
comerciales, como lo son, las chapas, con las que se pueden crear y modificar muchos elementos:
techos, muros, estanterías, pasamanos, ya que es un material resistente y con un acabado de
interesante estética. A su vez, el acero se presenta en perfiles, los cuales se emplean como vigas
y pueden soportar altas cargas en edificaciones, también lo encontramos en cabillas, pórticos,
tubos, uniones, colgantes en puentes y láminas metálicas en los revestimientos.

Otro metal a resaltar es el aluminio, del cual su resistencia varía según su pureza (mientras
más puro menos resistente), este material posee muchas ventajas como la tendencia a la oxidación,
pero no a la corrosión, es mas accesible que los otros metales, es ligero y durable, dúctil y maleable,
se puede utilizar en bajas temperaturas y es resistente a la corrosión química y mecánica. Por
último, un metal muy importante en la construcción es el cobre, el cual posee elevada dureza, altos
puntos de ebullición y fusión, es resistente al oxido, es un material que perdura durante mucho
tiempo y es maleable y dúctil. Este se encuentra en muchas formas y usos, como, por ejemplo, en
hélices de barco, joyería, monedas, esculturas, cables eléctricos, engranajes, entre otros.

En conclusión, se puede mencionar que desde que se empezó a utilizar los metales en la
construcción, descubriendo sus diferentes formas de procesamiento y usos, se han convertido en
una herramienta que facilita el proceso constructivo y estructural de una edificación; debido a su
amplia gama de formas y ventajas, hoy en día se ha vuelto un material casi indispensable no solo
para la construcción, si no, para objetos, elementos, etc. de la vida cotidiana del ser humano.