¿Quieres averiguar 

si es psicópata?
Lo siguiente es una lista de criterios desarrollada por Dr. Hare en los años setenta para averiguar si las
reclusas tenían tendencias psicópatas.
Puntúa con un 0, 1 o 2 en cada uno de los veinte criterios. Pon un «0 » si no estás de acuerdo con la
afirmación. Pon un «1» si estas «mas o menos de acuerdo», y pon un «2» si la afirmación es acertada
respecto a tu percepción. Si suma más de 30 puntos CORRE es psicópata según el PCL de Hare. Si obtiene
más  de 15 puntos estás en una zona de riesgo.
Factor 1: Rasgos intrapersonales
1) Gran capacidad verbal y un encanto superficial. El encanto de la psicópata es el tíquet de entrada para
conectar con posibles víctimas. El encanto de la psicópata nace de su ego sin limites. Para muchas personas
es interesante o excitante conocer a una persona que aparentemente tiene una alegría y humor chispeante
y una fé aparentemente ilimitada, lo cual muchas veces se confunde con una vitalidad desbordante. Hay que
estar atento si el encanto es selectivo, es decir, si solo se enciende cuando sirve sus intereses.
2) Autoestima exagerada. El autoestima viene de su egocentrismo sin límites. Se cree capaz de todo. La
megalomanía y el egocentrismo son rasgos que la psicópata comparte con la narcisista. Muchas veces el
narcisismo y la psicopatía van juntos. Se sienten elegidas y esperan ser tratada como una VIP sin haber
hecho nada para serlo. Los que no creen su inocencia ni entienden su grandeza o aprecian su belleza son
unos desgraciados que las envidian
3) Tendencia a mentir de forma patológica. La psicópata es experta en crear narrativas falsas.  No solo son
mentiras puntuales sino historias muy elaboradas para justificar las partes más oscuras de su vida. La
psicópata tiene aversión total a la culpa. Es muy hábil en inventar cualquier historia para esquivar la culpa y
dirigirla a otra persona.
4) Comportamiento malicioso y manipulador. Aquí se destacan las mujeres porque disfrutan de crear
envidia en los demás. La provocación, la difamación, la manipulación y las falsas denuncia son las
herramientas de violencia psicológica que las mujeres psicópatas utilizan en lugar de la violencia física.
“Necesitan ser manipuladoras ya que muchas veces carecen de la superioridad física para hacer daño” dice
Dr. James Fallon. Puede haber mujeres manipuladoras que no son psicópatas.
5) Carencia de culpa o de cualquier tipo de remordimiento. Cuando pillas a una psicópata in flagranti ella
no sentirá ningún tipo de culpa, solo demostrará agresividad hacia la persona que la ha descubierto. La
consciencia es como un fiscal o un juez que llevamos dentro que nos dice lo que está mal y lo que está bien.
Este fiscal interior se forma durante nuestra niñez y adolescencia. Mujeres que han tenido una niñez y
adolescencia problemática con escasos valores tendrá una consciencia mas liberal y flexible.
6) Afectividad frívola, con una respuesta emocional superficial. Según Joni E. Johnston la psicópata que es
madre es propensa a utilizar sus hijos como recursos pero siempre manteniendo la apariencia falsa de
«supermadre». La mujer psicópata puede decir que ama a sus hijos pero sus actuaciones dicen lo contrario.
Puede ser que los abandona para dedicarse a su propio ocio o puede ser que utilizan a sus hijos para
recaudar sustento o como armas en conflictos judiciales. El amor que siente la psicópata es únicamente
hacia si misma.
7) Carencia de empatía. Utilizan a los demás para lograr sus objetivos, pueden llegar a ser crueles e
insensibles valiéndose de cualquier pretexto, generalmente la enfermedad incurable de ellas o sus seres
queridos, situaciones económicas o graves daños psicológicos sufridos en su entorno. Según los
investigadores Michael Woodworth y Steven Porter parece ser que las personas que carecen de empatía
tampoco desarrollan moral y el resultado es un comportamiento antisocial cuyo fin es sacarle provecho a los
demás y en los peores casos es dañar a otras personas sin sentir remordimiento. En este sentido la falta de
empatía es el rasgo más destacable de las psicópatas. Hay que separar la empatía afectiva de la empatía
cognitiva. La psicópata puede tener empatía cognitiva, es decir puede entender que la otra persona está
sufriendo pero no lo siente ni le importa, ya que no tiene empatía afectiva. Según los investigadores Emily
Robinson y Richard Rogers de la Universidad de North Texas, la empatía afectiva es el factor clave que nos
impide ser antisociales, abusadores y agresivos hacia los demás. Las psicópatas pueden ser muy buenas
actrices con lo cual pueden disimular empatía afectiva en una forma muy convincente, aunque esta
respuesta afectiva de la psicópata nunca es directa, sino es una respuesta meditada dependiendo de los
valores (altruistas, caritativos, espirituales) del hombre a quien tienen en la mira.
Factor 2: Rasgos sociales, estilo de vida
8) Estilo de vida parasitario. Uno de los grandes motivadores de la psicópata es apropiarse de recursos
ajenos. Les encanta quitarle recursos a otras mujeres por rivalidad y envidia y a los hombres por diversión.
Las llaman “golddiggers” o interesadas, etc. Entre las mujeres que se relacionan con hombres muy mayores
pero adinerados hay un alto porcentaje de psicópatas. No todas las mujeres que se relacionan con hombres
mayores son psicópatas.
9) Constante necesidad de obtener estímulos y tendencia al aburrimiento. La mujer psicópata es
impaciente y tiene tendencia a ser inconstante. En la primera fase este rasgo agrega al encanto ya que
puede percibirse como parte de una personalidad dinámica y apasionada que está altamente interesada.
10) Falta de control sobre la conducta. Las psicópatas tienden a tener ataques de ira y ansiedad cuando
estén presionadas o sienten que no tienen el control de la situación o cuando alguien está tocando un
punto sensible en su historial. Según Dr James Fallon las psicópatas inteligentes saben controlar sus
conductas bastante bien según las situaciones.  Pueden tener ataques agresivos pero solo hacia pares o
subordinados y luego cuando están con los superiores o frente a su persona objetivo son santas. Se
camuflan mucho en sus conductas, son de una forma con un grupo y de otra forma con otro grupo o
entorno, para nunca ser descubiertas ni en su trastorno de personalidad ni en su promiscuidad sexual.
11) Historial de problemas de conducta desde la niñez. Las psicópatas demuestran señales de
comportamiento antisocial desde temprana edad. Dr Robert Hare menciona mentiras, robos, vandalismo,
uso temprano de drogas, hipersexualidad temprana
12) Falta de metas realistas a largo plazo. El psicópata puede tener objetivos a largo plazo pero solo si trata
de beneficio propio o venganza. Pero en general quiere lograr sus objetivos en el corto plazo.
13) Actitud impulsiva. Los estudios indican que las mujeres y hombres psicópatas son igual de impulsivos.
Los psicólogos William y Joan McCord dicen que el psicópata es como un niño que solo ve sus propias
necesidades que además requieren atención inmediata.
14) Comportamiento irresponsable. Los psicópatas tienden a romper relaciones, compromisos y acuerdos,
especialmente si el acuerdo es con una persona que ya no interesa. Cambian las reglas de juego y las
condiciones de los pactos constantemente.
15) Tendencia hacia la delincuencia juvenil. Los hombres psicópatas muchas veces han tenido episodios de
delincuencia juvenil. Las chicas adolescentes no se dedican a comportamientos que supone un riesgo
de acabar en la cárcel, sino, su delincuencia es más bien del carácter “calumnias y injurias” para dañar a
otras personas y pequeños robos.
16) Incapacidad patológica para aceptar responsabilidad sobre sus propios actos. La psicópata nunca
asume la responsabilidad si algo le va mal. La responsabilidad siempre es de otros. Esto también vale para
trabajos en equipos. Si la psicópata está haciendo un trabajo de grupo y hay contratiempos en el proyecto,
en lugar de arrimar el hombro la psicópata tiende a abandonar el proyecto. 
17) Reincidentes. Las mujeres psicópatas son reincidentes en sus patrones de violencia psicológica / social.
Reinciden pero cambian de entorno.
Factor 3. Rasgos que están fuera de lo interpersonal y lo social
18) Vida sexual promiscua. Obviamente hay personas promiscuas que no son psicópatas, pero estudios
demuestran que muchas mujeres psicópatas tienen una actividad sexual desbordante. Son infieles por
defecto. Las mujeres psicópatas utilizan el sexo,  o las promesas de sexo,  para lograr sus objetivos
19) Historial de matrimonios intermitentes o de corta duración. No todas mujeres que han tenido muchas
relaciones o matrimonios son psicópatas pero es una clara indicación. No hay quien las aguante a la larga
por su inconstancia y su promiscuidad.
20) Versatilidad para la acción criminal. Es cierto que los hombres tienen mas tendencia a ser delincuentes
al ser más arriesgados. Delinquir es hacer daño a los demás para beneficio propio, con lo cual es un
comportamiento antisocial y muchos de los reclusos y reclusas son psicópatas y no solo los asesinos. Las
mujeres psicópatas se dedican a las estafas no cumpliendo con entregas acordadas, a la explotación de
personas mediante engaños o promesas, a la venta de droga, al hurto, a la calumnia y injuria. En algunos
casos extremos utilizan la violencia física. 
Protocolo de actuación de la mujer psicópata:
Fase de investigación. En esta fase la psicópata “escanea” su víctima y se informa de sus antecedentes a
través de otras personas y de narrativas falsas de sus recursos materiales. La psicópata solo se interesa por
personas que tienen algo que le interesa. Las psicópatas “cosifican” las personas. No sienten sentimientos
auténticos a ninguna persona, solo interés por los recursos que cada persona representa para alcanzar sus
objetivos. Eso puede ser dinero, pero también puede ser otros recursos, como estatus social o la fama.
Fase de manipulación. Fase de comunicación, presencia persistente y total atención hacia la persona que
será utilizada para lograr sus objetivos. El énfasis estará en el amor con promesas de amor eterno o en
promesas de sexo o sexo explícito, relaciones abiertas y libres, fantasías sexuales, etc.. Controlan ellas la
comunicación, los espacios y los tiempos. Hacen acercamientos sexuales intempestivos y sorpresivos. En
esta fase también hay manipulación del entorno de su víctima, acercamientos a su trabajo a sus amigos o
miembros de su familia para mantenerlo aturdido, ansioso, incierto y vulnerable para su control, en caso de
que su hombre objetivo quiera zafarse poder ejecutar la tercera fase.
Fase de extorsión y amenazas. Si la psicópata ve que su víctima está abriendo los ojos y sus estrategias no
están dando resultados esperados, podrá convertirse en una amenaza porque está en peligro alcanzar
sus objetivos. La psicópata trabaja en esta fase con acoso, amenazas, chantajes de culpa, provocaciones y
extorsiones: «¡Si me dejas vas a ver con quien te has metido!» «Me has fallado, me has hecho un daño
moral terrible», «¡Te voy a hacer la vida imposible!». «¡Voy a hablar con tu jefe, voy hacer escándalo en tu
oficina o a decirle a la madre de tus hijos y no los vas a ver nunca más!» etc.
Fase de destrucción y abandono: Cuando el proyecto ha fracasado o cuando ya ha logrado su objetivo llega
la violencia psicológica y la venganza. Cuando las fases de encanto y extorsión no ha funcionado, queda la
venganza y cuando funciona y logra su objetivo comienza la violencia psicológica hasta que hace que el
hombre se degrade, se destruya moral, económica y socialmente, cometa actos violentos por ataques de ira
y celos, comience a dudar de su hombría y de sí mismo y su capacidad hasta que lo descarta cuando ya se
divirtió, explotó y vengó lo suficiente.  La psicópata raras veces utilizan la violencia física, sus herramientas
en relación son sobre todo el bullying, la difamación, las denuncias falsas en los juzgados, y ignorar
peticiones de información.