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Reflexiones/pensamientos

que me despertó la jornada de alineación de facilitadores:



Me siento completamente alineada con lo que nos trajo Dani respecto a mostrarle al
aprendiente el valor de SER coach más allá de la certificación. En mi caso particular, me
reconozco durante el nivel 2 haber estado en el HACER, concentrada en cumplimentar
hitos hasta agosto. Recién en ese momento, luego de una serie de acontecimientos,
caí en la cuenta que mis tutores no estaban evaluando mi HACER coaching sino mi SER
coach. Creo que es fundamental en nuestro rol como facilitadores hacer hincapié en el
valor que el coaching ontológico va a traer a la vida de los aprendientes más allá que
certifiquen o no. La certificación es un papel, el coaching se lo van a llevar puesto.
Particularmente, creo en mostrar ese valor desde mi propia experiencia, desde el valor
que este paradigma le trajo a mi vida, mostrar cómo me revolucionó y transformó,
permitiéndome alcanzar resultados que un par de años atrás me resultaban
inimaginables. Esto lo voy a poder mostrar SIENDO coach, y para esto necesito estar
presente, para poder distinguirme, diseñar mi observador, y declarar quiebre pidiendo
asistencia si no estoy pudiendo (que importante es la pregunta que nos hizo Dani:
“¿cuando fue la última vez que pediste una conversación?”, que importante poder
estar siendo en esa vulnerabilidad distinguiendo que por detrás del coach está el ser
humano al que no le alcanza con auto-coachearse). Por eso le encuentro mucho valor
a la charla que nos dio Fernando sobre el estado de presencia y me inscribí en el curso,
creo que son herramientas que me van a ayudar en ese entrenarme a estar presente.

Reflexiones respecto a los hitos de certificación:

1) Lo que escuche en la jornada que comparto plenamente (y festejo):

Respecto al trabajo social me parece excelente que se aliente a comenzar con el
mismo en el primer cuatrimestre. En mi caso particular realizar el trabajo social resultó
un hito fundamental para verle valor a nuestro rol como coaches para la sociedad y fue
un “para qué” que me alentó a continuar hacia la certificación en los momentos más
difíciles. Comenzamos el trabajo social en agosto, hubiera sido mucho más
enriquecedor comenzarlo a principios del nivel 2.

Creo también que es un cambio muy valioso adelantar los tiempos de revisión y
evaluación de la plataforma. El año pasado en junio todavía estábamos con eso, lo cual
retraso todas las demás actividades. También me parece sumamente valioso que en el
summer se estén revisando cada una de las competencias del 7CCOP de manera de
llegar con eso fresco al comienzo del nivel 2.

2) Sugerencias respecto al nivel 2 (en referencia a la pregunta “qué puede estar
faltando” para que los egresados se lleven el valor de SER coaches, más alla del
HACER coaching)

En un momento se mencionó el reconocimiento de la ELAC como el mayor certificador
del 2018. Esto me produce emociones contradictorias, por un lado me parece que
brindarle al mundo coaches ontológicos es contribuir a un mundo mejor, y más con la
impronta de la ELAC (una escuela con la que me encuentro alineada en sus valores),
por otro lado, me inquieta que se ponga el objetivo en aumentar la cantidad de
coaches certificados por la ELAC y esto vaya en desmedro de la calidad de la formación
de esos coaches (parafraseando a DR “producir coaches en serie”).

Esta inquietud que menciono arriba se fundamenta por ejemplo en el tema de la
tesina, el cual este año se propone que se base en el trabajo social. No me quedo claro
el “para qué” de esto ni si sería un trabajo individual o del equipo. Si el “para qué”
fuera que se facilite a los aprendientes a cumplir con este hito (ya que es uno de los
hitos que más suelen costar alcanzar) creo que se pierde un gran generador de
quiebres y una posibilidad de aprendizaje enorme. En mi experiencia y por lo que
observe en mis compañeros de Maxi trabajar en la tesina con un tema personal, y a
elección de cada uno, fue un excelente generador de quiebres (por ej. la elección de
temas en los que no avanzábamos para terminar dándonos cuenta que era debido a
quiebres no resueltos). Por otra parte, realizar el informe del trabajo social en equipo
fue también generador de quiebres, este aprendizaje se perdería si fueran
informes/tesinas individuales.

Respecto al comienzo del entrenamiento como coaches: En el caso particular de
nuestro Maxi comenzamos a coachearnos entre nosotros en agosto, recién en
septiembre comenzamos a coachear externos. Creo que el entrenamiento es vital
comenzarlo antes. Me parece que tendría mucho valor alentar a los aprendientes a
comenzar a coachearse entre ellos desde junio, observados por COPs, de manera de
comenzar a coachear externos lo antes posible (la práctica hace al maestro).

Asimismo, sería muy inconveniente a mi entender adelantar los tiempos de los
coloquios. En el caso particular de mi Maxi recién hicimos el primero en octubre, esto
llevo a que durante noviembre estuviéramos más concentrados en realizar coloquios
que entrenarnos en las conversaciones. Por otra parte, se piden 2 coloquios como
mínimo, pero muchas veces se necesita más cantidad para estar preparados para
cumplimentar el hito (en mi caso fueron 4). Consideró que sería muy valioso alentar a
realizar el primer coloquio en agosto, de manera de contar con más tiempo para
realizar los coloquios que se necesiten en los meses siguientes.

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