Airada tempestad se desataba cuando, de toscas pieles revestido,
Caín con su familia caminaba huyendo a la justicia de Jehová. La noche iba a caer. Lenta la marcha al pie de una montaña detuvieron, y a aquel hombre fatídico dijeron sus tristes hijos: descansemos ya. Duermen todos, excepto el fratricida que, alzando sus miradas hacia el monte, vio, en el fondo del fúnebre horizonte, un ojo fijo en él. Se estremeció Caín y, despertando a su familia del dormir reacio, cual siniestros fantasmas del espacio retornaron a huir, ¡destino cruel! Corrieron treinta noches y sus días, y pálido, callado, sin reposo, sin mirar hacia atrás y pavoroso, tierra de Assur pisó. —Reposemos aquí... ¡Dénos asilo esta región espléndida del suelo! Y, al sentarse, la frente elevó al cielo, y el ojo allí encontró. Entonces a Jabel, padre de aquéllos que en el desierto habitan: — Haz, le di que se arme aquí una tienda y el buen hijo armó tienda común. —¿Todavía lo veis? —preguntó Tsilo la niña de la blonda cabellera, la de faz como el alba placentera, Y Caín respondió: — Lo veo aún. Jubal entonces dijo: — Una barrera de bronce construiré: tras de su muro, padre, estarás de la visión seguro; confianza, pues, en mí. Una muralla se elevó, altanera, y el ojo estaba allí. Tubalcaín a fabricar se puso una ciudad, gigante de la tierra; y, en tanto, sus hermanos daban guerra a la tribu de Seth y la de Enós. Poblando de tinieblas la campiña la sombra de las torres se extendía; y en la puerta grabó su, altanería: "Prohibido entrar a Dios". Un castillo de piedra, cuyo muro a la altitud de una montaña asciende, de la ciudad en medio se desprende, y allí Caín entró. Tsila llega hasta él, y, palpitante —Padre, le dice, ¿ha desaparecido? y el anciano aterrado y conmovido, respóndele: — ¡No! ¡No! De hoy, más quiero habitar bajo la tierra, como en su tumba el muerto; y presurosa su familia cavóle una ancha fosa, y a ella bajó por fin. Más debajo esa bóveda sombría, debajo de esa tumba inhabitable, el ojo estaba fiero, inexorable, y miraba a Caín
I. COMPRENSION DE LA LECTURA:
1) ¿En qué forma ha representado la conciencia Víctor Hugo?
2) ¿Por qué razón persigue el ojo incesantemente a Caín? 3) ¿Qué hace Caín para evitar la presencia del ojo acusador? 4) ¿Qué hacen sus hijos para librarle del ojo inocultable? 5) ¿Qué relación se establece entre Dios y la conciencia?
II . --EXPLIQUE EN SU CUADERNO LOS ALCANCES DE LAS SIGUIENTES EXPRESIONES:
Airada tempestad se desataba Muralla altanera
La noche iba a caer Poblando de tinieblas la campiña Al pie de una montaña Grabó su altanería Hombre fatídico Castillo de piedra Fúnebre horizonte El muro asciende Dormir reacio Tsila llegó palpitante Destino cruel Bóveda sombría Región espléndida Tumba inhabitable Blonda cabellera Ojo fiero Alba placentera Ojo inexorable
III.—VOCABULARIO.— AVERIGÜE EN EL DICCIONARIO EL SIGNIFICADO DE CADA UNO DE LOS