El Orden Natural

Por Aldo Galluzzi

El texto de Carlos Sacheri expresa una lamentable condición social en la que hemos vivido durante
el último par de siglos, que consiste en una ignorancia generalizada de la existencia de un orden
natural. Dicho estado se debe a las filosofías perniciosas que han surgido en detrimento de la
filosofía perenne. Entre estas posturas se encuentra el positivismo, el existencialismo, el relativismo,
etc.

El positivismo materialista explica las determinaciones específicas

de los seres por medio del azar.

El relativismo sostiene que el cambio es lo único permanente. Niega

que exista algo estable.

El existencialismo niega la naturaleza al hombre, y por lo tanto

también al autor de la misma naturaleza. Para estos, “el hombre se
construye a sí mismo”.

La solución a los problemas expuestos por estos pensadores radica

en la explicación sobre el movimiento. Hay que observar bien que
en el movimiento hay algo que cambia y algo que permanece. Y en
lo que permanece, es donde podemos encontrar un orden, es decir,
ciertas determinaciones a las que se asocia una finalidad. Y si surge
un cambio que sea contrario a estas determinaciones del orden natural, el asombro resulta
inevitable, y tenemos a tales cosas como desordenadas.

La misma ciencia confirma estos hechos de una manera contundente. Basta analizar la estructura
del ser vivo más simple, y aplicarle las leyes de la probabilidad para llegar a la solución de que tanto
orden no pudo haber sido obra de la casualidad. Más que eso, el orden es obra de la causalidad.

A manera de conclusión, podemos decir que la filosofía bien orientada, nos lleva a la existencia de
un orden natural.