Significado y sentido en el aprendizaje escolar. Reflexiones en torno al concepto de aprendizaje significativo. Introducción: Como parte de la labor docente, se busca fomentar en los alumnos la adquisición de aprendizajes de forma significativa, lo que les permita comprender el mundo que los rodea, generando una representación de éste. La adquisición de aprendizajes significativos tiene diversos factores que le favorecen o perjudican, entre ellos se encuentra la motivación intrínseca y extrínseca, los aprendizajes previos, la intención con la cual se adquiere un conocimiento, el camino que guía el profesor para la adquisición de nuevos conceptos, etc., de tal manera que, “la construcción del conocimiento implica al alumno en su totalidad y no solo sus conocimientos previos” (Coll, 1988)
Significado y sentido en el aprendizaje escolar. Reflexiones en
torno al concepto de aprendizaje significativo. “Un aprendizaje puede darse, cuando se es capaz de adjudicarle cierto significado a un concepto” (Coll, 1988), siguiendo un camino progresivo de lo más general a lo más abstracto, y es así como la teoría constructivista se encarga de explicar como es que se construye el aprendizaje y los diversos factores que se confrontan para que un aprendizaje adquiera el carácter de significativo. Desde el enfoque constructivista, se le ha dotado de especial importancia a la adquisición de aprendizajes significativos, los cuales permitirán al alumno llevar los conocimientos adquiridos un paso más allá, al comprender y poder ponerlos en práctica. Como diversos autores lo indican, al alumno se le considera el principal responsable de su propio aprendizaje, pero siendo el centro de esta teoría, existen diversos factores como la motivación y la intención que juegan un papel clave en la adquisición de los aprendizajes. La motivación es aquel impulso que lleva a activar la necesidad de descubrir, comprender, aprender y explorar por parte del alumno. Anteriormente se consideraba que la motivación extrínseca (factores externos al estudiante) era fundamental para que el estudiante mostrara implicación en su aprendizaje, ahora se sabe que la motivación intrínseca es aún más importante en este sentido, y es aquí donde entra en juego la labor del docente, ya que, al contextualizar los contenidos y generar conflictos conceptuales, se genera una sensación de incertidumbre y tensión en el alumno, que lo lleva a buscar soluciones, este tipo de enseñanza se le conoce como enseñanza centrada en el alumno, donde el desarrollo personal es considerado el centro de todo el proceso, promoviendo en el alumno la construcción de su propia realidad. Dentro de esta teoría se consideran dos actores principalmente, al alumno y al docente, el docente es el encargado de adaptar los contenidos y llevar a los alumnos a la generación/adquisición de significados de forma gradual, para lograr su cometido, el docente se vale de aquellos esquemas con los que ya cuenta el estudiante o aprendizajes previos, donde son introducidos nuevos esquemas que se anclan a los preexistentes, generando así en teoría un aprendizaje significativo, pero aunque los aprendizajes sean potencialmente significativos al contar con un significado lógico y poner en relación el nuevo contenido con lo que el alumno ya conoce, es necesario y muy importante que el alumno cuente con una actitud positiva para aprender. Desde mi perspectiva este ultimo elemento que se menciona juega un papel importante en el proceso de enseñanza/aprendizaje, ya que, si el alumno no presenta una actitud positiva de frente al aprendizaje, difícilmente se podrán adquirir nuevos conocimientos de forma significativa, en cambio serán adquiridos de forma superficial o memorística. Si bien parte de la labor del docente radica en despertar el interés del alumno por adquirir nuevos aprendizajes, el alumno es el encargado de determinar el enfoque mediante el cual serán adquiridos, ya sea a profundidad, superficial o estratégico, lo cual se encontrará relacionado directamente con la motivación como se mencionó anteriormente. Bibliografía Coll, C. (1988). Significado y sentido en el aprendizaje escolar. Reflexión entorno al concepto de aprendizaje significativo. Infancia y aprendizaje., 131-142.