Desde el momento en que surgieron las sociedades se hizo necesario establecer un sistema de normas o reglas para regular las relaciones entre las personas. Es sabido que la familia y las instituciones deben ser consideradas los primeros ámbitos de socialización de las personas. Es allí donde comienza el largo aprendizaje de relacionarse con los demás. Cada día, en la vida cotidiana, alumnos, docentes y directivos tienen obligaciones que cumplir y derechos que ejercer y hacer respetar. Cada uno tiene que obedecer a quien tiene autoridad sobre él y también tiene que convivir con sus compañeros y con todas las personas que forman parte de la comunidad educativa y que tienen necesidades e intereses particulares. A continuación, algunas normas de convivencia de la Universidad Alejandro Humboldt: Mantener un comportamiento respetuoso en todo momento dentro y fuera de las instalaciones. Se debe observar en todo momento, dentro y fuera de la Universidad, una conducta enmarcada dentro de las adecuadas maneras en el trato, el decoro en el lenguaje y las actitudes, el acatamiento de las normas, el respeto de los derechos individuales y colectivos. Se deben utilizar vestimentas discretas y adecuadas a los fines de la institución, cuidando la presentación personal y pulcritud. Queda terminantemente prohibido el uso, consumo y/o comercialización, de cualquier tipo de sustancias estupefacientes y/o psicotrópicas o de índole similar. La realización de las normas de convivencia será una instancia para reflexionar sobre las cuestiones que cada estudiante espera de la convivencia diaria con sus compañeros, con el maestro y aún con el resto de la comunidad educativa. Esto permitirá la construcción de una normativa no establecida autoritariamente con un “porque así debe ser”, sino acordada bajo la regulación de las expectativas de todos los participantes.