1) Puerta de Brandenburgo: La Puerta de Brandeburgo es una antigua puerta de

entrada a Berlín y uno de los principales símbolos tanto de la ciudad como de

Alemania. La Puerta de Brandeburgo fue construida entre 1788 y 1791 durante el
reinado de Federico Guillermo II de Prusia por Carl Gotthard Langhans, siguiendo
el modelo de la puerta de acceso a la Acrópolis de Atenas. es hoy en día un símbolo
mayúsculo de la paz que reina en el país germano tras el desastre que supuso el
nazismo.

2) Catedral de Colonia: La Unesco, que en 1996 la incluyó en la lista de los monumentos

que forman parte del Patrimonio de la Humanidad, dijo de la catedral
de Colonia que era “un trabajo excepcional del genio creativo humano”. Y es que en
su época (se empezó en 1248 y se acabó de construir en 1880) fue la mayor iglesia
gótica del norte de Europa que, por fortuna, consiguió sobrevivir a los bombardeos
de la Segunda Guerra Mundial.

3) Romer: El Römer es un edificio medieval situado en Fráncfort del Meno,

(Alemania). Es uno de los monumentos más importantes de la ciudad. Este era
antiguamente el ayuntamiento de la ciudad, destaca por su peculiar fachada que, a
pesar de haber sido semi destruida durante la Segunda Guerra Mundial, fue
reconstruida y se mantiene hasta nuestros días.

4) Europaturm: Esta es una torre de comunicaciones, situada en Francfort,

considerada como la segunda estructura más alta en todo el territorio alemán.

5) Edificio BMW (Una de las principales atracciones en Múnich): Declarado edificio

histórico en el año 1999, esta torre posee parte de la historia de la marca de autos
BMW, incluyéndose en el final la exposición de autos antiguos y modernos de esta
marca.

6) Palacio de Charlottenburg:
El palacio de Charlottenburg (en alemán: Schloss Charlottenburg) es una antigua
residencia real prusiana situada en el distrito de Charlottenberg-Wilmersdorf en Berlín.
El palacio fue edificado a finales del siglo XVII como pequeña residencia campestre de la
electriz Sofía Carlota de Hannover, de la cual tomaría el nombre tras su muerte en 1705. Su
esposo, Federico I, lo convertiría luego en un gran edificio barroco rodeado de un jardín a la
francesa.. A finales del siglo XIX dejó de ser residencia habitual de los Hohenzollern.
Convertido en museo tras la caída de la monarquía en 1918, fue gravemente dañado por lo
bombardeos aliados durante la Segunda Guerra Mundial.
Actualmente es uno de los palacios prusianos más emblemáticos, además de atesorar varias
colecciones provenientes de otras residencias reales desaparecidas.
 7) Desfile de los príncipes: Uno de sus rincones más especiales es el Palacio Real, que
cuenta con un mural gigantesco de hasta 102 metros de largo, en el centro
histórico de la ciudad alemana de Dresde. Se dice que es la obra en porcelana más
grande del planeta, y representa hasta 35 gobernantes de la casa de Wettin de la
región de Sajonia, a finales del siglo XIX. Muestra un desfile de jinetes.

Actualmente, es una de las atracciones turísticas más visitadas de Dresde.

8) Puente Geierlay

Considero que esta obra de la ingeniería moderna (2015) debe aparecer como uno de los
más importantes monumentos de Alemania. El puente es espectacular, principalmente, por
su ubicación en medio de un frondoso bosque y a una altura de 100 metros sobre un
afluente del río Mosela. Cruzarlo, tiene una longitud de 360 metros, no es apto para todos
los públicos, como todo puente en suspensión se mueve mientras los transeúntes intentan
cruzarlo lo más rápido posible.

9) El castillo de Neuschwanstein 
(pronunciación: nɔʏˈʃvaːnʃtaɪ̯n, traducción en español: "Nuevo (Castillo de la) Roca del
Cisne") está situado en el estado federado de Baviera cerca de Füssen (Alemania). Lo
mandó construir el rey Luis II de Baviera en 1869. . Es el edificio más fotografiado de
Alemania y uno de los destinos turísticos más populares en ese país, con 1,4 millones de
visitantes anuales.

10) Monumento al holocausto: Conocido también como "monumento al Holocausto", este

vasto monumento está ubicado cerca de la Puerta de Brandeburgo, en pleno corazón de
Berlín. Se trata de una superficie cubierta con 2.711 losas de concreto o "stellae".
Construido en 2005, el monumento recuerda a los seis millones de judíos asesinados
por los nazis. Incluye un centro de información que documenta el destino las víctimas.