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CAPITULO 1
FUNDAMENTOS PARA LA
CONSTRUCCIÓN DEL MODELO DE
ENTRENAMIENTO
MODULO 2.5
Figura 1. 1.- Representación del proceso de incidencia de ejercicios con diferentes objetivos en
la capacidad de resistencia.
1500 m 60%
disponer de QuickTime™ y de
B
un descompresor .
O
H 3000 m 80%
I 8' VO2max. POTENCIA
D AERÓBICA 5000 m 90%
R MÁXIMA
A
T 10000 m 95%
O O2
S 60' Umbral anaeróbico
CARRERA CONTINUA
O 2
Umbral anaeróbico
(res. a velocidad de Maratón 98%
Ubral aeróbico prueba
GRASAS
Umbral aeróbico
(res. básica
En la actualidad van apareciendo cada vez más autores que se inclinan hacia modelos de
entrenamiento basados en las áreas funcionales. Esta metodología permite establecer
criterios para ajustar las cargas de entrenamiento y comprender mejor su grado de
incidencia y la determinación de los objetivos adaptativos.
Características predominantes
Como se ha visto anteriormente, según se incida con una carga determinada en las
diferentes zonas y subzonas de entrenamiento, los efectos que se producen pueden ser muy
diferentes. Esto es debido a la disparidad de particularidades de cada una de las parcelas.
Las características que las definen pueden ser de diferente tipo (figura 1.5):
Franjas de transición: Tal y como se ha tratado en el apartado anterior cada zona o
subzona se encuentra acotada por la intensidad del esfuerzo con unas franjas de
transición o límites teóricos superior e inferior.
Efectos adaptativos: En cada una de las zonas o subzonas se producen diferentes
efectos. Éstos, a su vez, aunque se estudian por separado, se encuentran
interrelacionados, y vienen determinados por la necesidad de energía:
o Efectos sobre el metabolismo: Relacionados con la vía metabólica de obtención de
energía más solicitada en cada caso. Ésta, a su vez, está determinada por todos los
procesos enzimáticos, de transmisión, eliminación de substancias terminales,
almacenamiento de substratos, etc.)
o Efectos sobre las capacidades físicas: Fuerza y velocidad. En general, y salvo la
subzona más alta que reclama de forma predominante esfuerzos relacionados con
prestaciones de tipo neural, hay que hablar de la relación con la resistencia desde el
momento en que se encuentra presente algún tipo de fatiga. Así pues, será más
adecuado hablar de resistencia a la fuerza y resistencia a la velocidad.
o Efectos sobre capacidades cognitivo motrices: Especialmente sobre la técnica.
Igualmente, salvo en la zona superior, al encontrarse presente la fatiga, será más
apropiado hablas de resistencia a la técnica.
Franja de
EFECTOS METAB ÓLICOS
transición Subzona de
entrenamiento
transición Subzona de
entrenamiento
Franja de
transición
Posibilidades de incidencia
El conocimiento general de las características que se dan en cada una de las parcelas,
permite orientar las cargas de forma que, con ellas, se puedan alcanzar objetivos de
entrenamiento. De esta forma, tanto con tareas encaminadas hacia el desarrollo de la
resistencia a la fuerza, resistencia a la velocidad o resistencia a la técnica se estarán
alcanzando adaptaciones de resistencia. Así pues con el fin de obtener un conocimiento
global, en la tabla 1.1 se exponen de forma resumida, las características principales de
cada una de ellas.
Tabla 1. 1.- Características predominantes de las zonas y subzonas de entrenamiento. En
negrita aparecen las vías metabólicas y los substratos energéticos predominantes.
Substratos
Vía metabólica
ZONA
ZONA
SUB-
Franjas de transición energéticos Objetivos de entrenamiento
predominante
reclamados
Máxima intensidad Desarrollo de prestaciones
Superior
posible. ATP libre y neurales.
Neural
Comienzo depleción de Fosfágeno Incremento de la potencia
Inferior
Fosfágeno. aláctica máxima.
Comienzo depleción de Mantenimiento de la potencia
Superior Anaeróbica Aláctica Fosfágeno
Fosfágeno. aláctica máixma
Aumento de los depósitos de
Inferior Potencia láctica máxima. Anaeróbica láctica Glucógeno
fosfágenos.
Incremento de la potencia
Superior Potencia láctica máxima.
aláctica máxima.
Anaeróbica Láctica Glucógeno
Final de duración de Máxima tolerancia al llactato y
Inferior
potencia láctica máxima. acidosis.
Final de duración de Mantenimmiento de altas
Superior
potencia láctica máxima. prestaciones lácticas.
Anaeróbica láctica Glucógeno
Tolerancia en el tiempo a altas
Inferior VO2max.
dosis de lactato y acidez.
Para ver esta película, debe
disponer de QuickTime™ y de
un descompresor .
Basándose en el modelo de entrenamiento, sean cuales sean las cargas, están determinadas
por las variables del entrenamiento (volumen, densidad y intensidad).
De la interacción entre estas tres variables dependerá la posibilidad de incidir en una u otra
zona o subzona. Así pues, para cada una de las capacidades a desarrollar deben
determinarse esas variables y relacionarlas con la zona donde serán ubicados
conceptualmente.
1.2.4. La carga y sus variables. Utilización para determinar la incidencia en las
zonas de entrenamiento
Las variables del entrenamiento de la resistencia pueden agruparse, según sus
características bajo dos aspectos:
Variables cuantitativas: Volumen de entrenamiento.
Variables cualitativas: Intensidad y densidad de entrenamiento.
Volumen de entrenamiento
“El volumen de la carga de entrenamiento define principalmente el lado cuantitativo del
estímulo de entrenamiento” (Verjoshanski, 1990). Hace referencia a la cantidad total de
trabajo realizado sin tener en cuenta el factor tiempo.
En líneas generales se asocia con la preparación de base cuando se refiere a deportes de
resistencia de corta o media duración. No obstante, puede venir asociado al trabajo
específico y de rendimiento si se refiere a deportes de resistencia de mayor duración.
El volumen de un trabajo de resistencia depende de su intensidad o potencia. Si la
intensidad de la tarea supera ciertos límites, la cantidad de entrenamiento o la duración
de las repeticiones no podrá rebasarlos.
Para individuos desentrenados o sedentarios, 5 minutos por día de entrenamiento de
baja intensidad podría suponer suficiente carga para producir un efecto de
entrenamiento. Por el contrario, un corredor de medio fondo puede necesitar superar los
25 km. diarios, dependiendo de la fase entrenamiento en la temporada (Kurz, Berg,
Latin & DeGraw, 2000).
Un punto de interés para el entrenador y el deportista es la relación que se da entre
riesgo-beneficio cuando aumenta el volumen del entrenamiento. El aumento de la
duración del ejercicio sitúa al individuo en un riesgo más elevado de
sobreentrenamiento. Debido al nivel elevado de trabajo común entre los deportistas, los
entrenadores pueden aumentar la duración de cada sesión para obtener superiores
adaptaciones fisiológicas. Sin embargo, este aumento no siempre trae consigo los
deseados logros de rendimiento. En este sentido se han encontrado resultados
sorprendentes como la inexistencia de diferencias en la potencia, resistencia o
rendimiento en nadadores cuando la duración del entrenamiento se duplicó de una
sesión de 1.5 horas por día a dos diarias de 1.5 horas cada una (Costill et al., 1991).
El volumen de entrenamiento hace referencia a diversos aspectos del entrenamiento de
modo que
Nº de ejercicios.
Nº de repeticiones.
Nº de series.
Nº de sesiones, microciclos, etc.
Kilómetros recorridos.
Tiempo de trabajo realizado.
Durante algún tiempo, la mejora del rendimiento en la resistencia a estado asociada a un
incremento del volumen de entrenamiento. El método de resistencia integral de Van
Aaken en la década de los años 60, aseguraba el éxito deportivo basándolo, de forma
prioritaria, en un incremento del volumen de trabajo, realizado a intensidades bajas. La
Escuela Finlandesa de medio fondo y fondo, en la década de los años 70 recomendaba
un incremento anual del nº de kilómetros recorridos. En la actualidad, se ha pasado a
cubrir objetivos distintos dependiendo de la modalidad deportiva de que se trate y del
estado de madurez del deportista.
Posibilidades de progresión del volumen de entrenamiento
El aumento del volumen permite la mejora del rendimiento de la resistencia. No
obstante, y como se ha visto, esto tiene un límite. Llegado a un punto solamente es
posible seguir mejorando el rendimiento si se combina con las variables cualitativas.
Aumentando el nº de ejercicios.
Aumentando el nº de repeticiones.
Aumentando el nº de sesiones.
Aumentando el nº de kilómetros realizados (en deportes cíclicos con
desplazamiento).
Aumentando la duración del trabajo.
Densidad de entrenamiento
“La densidad tiene que ver con la relación temporal entre esfuerzo y descanso en la
unidad del entrenamiento” (Grosser, M. & Starischa, S.,1988).
Manno (1991) define la densidad del entrenamiento como “la relación entre el tiempo
de trabajo y el tiempo de recuperación dentro de una determinada unidad o ciclo de
entrenamiento”. Por lo tanto, la densidad hace referencia al total de entrenamiento
realizado en unidad de tiempo y, por consiguiente, a la frecuencia de entrenamiento.
La frecuencia con la que un deportista debería entrenar para la resistencia está sujeta a
continuo debate. La investigación ha demostrado que el entrenamiento dos veces por
semana parece producir similares cambios en el VO2max que cuando se entrenan 5 días
por semana (Fox et al., 1973; McArdle, Katch, & Hatch, 1991). Sin embargo, esto
puede estar relacionado con la intensidad de entrenamiento ya que cuando se reduce la
intensidad de entrenamiento, puede ser necesaria una mayor frecuencia para aumentar la
capacidad aeróbica (McArdle et al., 1991). Además, la frecuencia de entrenamiento
puede también depender del estado de forma individual. Se necesitarían menos días de
trabajo de resistencia por semana para mantener la condición aeróbica que lo que
serían necesarios para alcanzar ese nivel de rendimiento (Potteiger, 2000).
La frecuencia también está relacionada con los objetivos del programa de
entrenamiento. En las mayoría de los deportes con implicaciones de resistencia, será
más elevada en el periodo preparatorio que en el periodo competitivo. Dado que la
densidad del entrenamiento está íntimamente relacionada con su frecuencia, se puede
deducir que el proceso de recuperación supone un condicionante que influye de forma
determinante.
Combinaciones de variables
La progresión en el entrenamiento se orienta mediante el aumento de las variables. Esto
puede realizarse bien de forma asilada o bien combinando dos de ellas o, incluso, las
tres. En la figura 1.6 se exponen las diferentes posibilidades.
Figura 1. 7.- Diferentes intensidades con su correspondiente duración máxima en un zona con
sus dos subzonas intensiva y extensiva.
En líneas generales, en cada una de las zonas o subzonas se pueden establecer tres
objetivos de entrenamiento en función de la dirección y orientación de las cargas.
Orientación intensiva. Dirección potencia.
Orientación extensiva. Dirección capacidad.
Orientación mixta. Dirección potencia-capacidad.
Figura 1. 8.- Evolución del rendimiento tras el aumento de la intensidad. 1) Situación inicial; 2)
subida de rendimiento en una intensidad de terminada tras efectos de entrenamiento con esa
orientación; 3) nueva situación tras la subida del resto de intensidades tras la mejora de la
primera.
Figura 1. 9.- Proceso de entrenamiento con orientación extensiva mediante la puesta en crisis
de la duración de un esfuerzo a intensidad determinada. El ejercicio se mantiene hasta un
tiempo después del momento en que no se puede soportar la misma intensidad. Tras la
recuperación y supercompensación, será posible mantener esa intensidad durante más tiempo.
Figura 1. 10.- Evolución del rendimiento tras el aumento de la duración. 1) Situación inicial; 2)
mejora del rendimiento a través de la duración en una intensidad de terminada; 3) nueva
situación tras la mejora automática del resto de intensidades tras la mejora de la primera.
Orientación mixta
Como tercera posibilidad de mejora del rendimiento, se presenta la orientación mixta. Ésta
consiste en el aumento simultáneo en ambos sentidos, es decir, con orientación extensiva y
orientación intensiva. Para ello, se pueden combinar las tres variables del entrenamiento:
Figura 1. 11.- Deferentes adaptaciones producidas por la orientación mixta del entrenamiento
mediante la combinación simultánea entre variables con objetivo de orientación intensiva e
intensiva.
Abreviaturas
Substrato
ZONA SUBZONA Nomenclatura Vía metabólica
energético
Substrato
ZONA SUBZONA Nomenclatura Vía metabólica
energético
Abreviaturas
Substrato
ZONA SUBZONA Nomenclatura Vía metabólica
energético
LÁCTICA
MIXTA
AERÓBICA-
ANAERÓBICA. NO SE CONTEMPLA
AERÓBICA
Substrato
ZONA SUBZONA Nomenclatura Vía metabólica
energético
REGENER. No se contempla
1.3. RESUMEN
El entrenamiento puede compararse a una especie de puzzle, compuesto por un plano
determinado por una serie de parámetros (VO2, lactacidemia, frecuencia cardiaca, etc.)
Estos parámetros determinan unas intensidades o potencias de trabajo que definen, de
forma aproximada, una serie de zonas de entrenamiento.
Cada modalidad puede desarrollarse en diferentes niveles: básico, específico, competitivo
y regenerativo. Con esos niveles de entrenamiento, dependiendo de la especialidad
deportiva, se incide en las diferentes zonas.
Si se determinan bien los niveles, se verá facilitada la posibilidad de programar y planificar
el entrenamiento. Bastará con secuencializar los niveles y ubicarlos en el tiempo.
2.- ¿Cuáles son las franjas de transición que establecemos en nuestro de zonas de
entrenamiento?
4.- ¿Cuáles son los componentes que se han establecido para el entrenamiento de la
resistencia?
Bibliografía citada