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EN MARÍA SE CUMPLE A PLENITUD LA PALABRA DE DIOS

María escuchó con corazón puro la Palabra de Dios y


creyó en ella, como Abraham, y la Palabra se hizo
carne en María; en su vientre purísimo tomó la carne
humana y de ella nació Jesús, su propio Hijo, el Hijo
único de Dios.

1.- MARÍA ESCUCHA Y ENCARNA LA PALABRA


DE DIOS

 La persona que con mayor humildad y


perfección escuchó y escucha la Palabra de Dios es
María. Cuando el ángel Gabriel le comunica la
voluntad de Dios, ella escucha con atención y luego
acepta lo que Dios le propone (cf. Lc 1,26ss).
 Así la Palabra de Dios no solamente es creída
por su Pueblo sino que ahora se Encarna en el seno de
María. El fruto más grande que ha dado la humanidad
es Jesucristo, no puede haber nada más grande que
Jesús, y es el fruto bendito del vientre de María (Lc
1,42). María no solamente escuchó sino que
encarnó la Palabra de Dios.
 María es la tierra fecunda, la humanidad donde se siembra la Palabra y Dios está con nosotros
Emmanuel, se queda para siempre. Dios se hace uno de nosotros para acompañarnos,
iluminarnos, redimirnos y salvarnos (cf. Jn 1,14).
 Cristo viene a este mundo a redimirnos del pecado, a dar su vida en la Cruz. Para poder
encarnar la Palabra hay que creer en ella, María creyó en lo que el ángel le anunciaba, y la
Palabra se encarnó en ella.
 María siempre escuchaba con atención y meditaba en su corazón los acontecimientos y las
palabras que ocurrían de parte de Dios en su vida (cf. Lc 2,19), ella se disponía a cumplir lo que
Dios le pedía cada vez.
 María no solamente aceptó que la Palabra encarnara en su ser sino que además encarnó la
Palabra en su vida, porque ella siempre hizo lo que Dios le pidió, cambió sus planes para seguir
los de Dios, siempre estuvo humildemente escuchando y cumpliendo la voluntad de Dios.
 La Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros, en la casa de María y de José, ese
hogar de Nazareth se iluminó con la Palabra encarnada, Jesús, y desde allí se fue regando por
toda la tierra, en la Iglesia de Cristo, que ilumina a todas las gentes de todos los tiempos.
 De los escuchadores de la Palabra María es la más perfecta, ella la encarnó en su seno, y
se acomodó en todo a esa Palabra, ella nunca pecó en contra de Dios, siempre cumplió lo que
su palabra le pedía, ella siempre fue fiel y humilde ante esa Palabra y acomodó su vida a Dios.
María recuperó con su obediencia a Dios lo que Eva había perdido.

2.- MARÍA CUMPLE LA PALABRA DE DIOS

 Como Abraham, María salió de sus planes, de sus comodidades,


para seguir el camino de Dios, sirvió a la Palabra con su propia
vida, y estuvo siempre a su lado, sobre todo en los momentos
más difíciles, sobre todo en la Cruz, cuando la Palabra se debía
encarnarse en la humanidad y formar la Iglesia, y fue
abandonada por todos, rechazada, burlada, pero María
permaneció fiel a la Palabra, nunca hubo en ella ni una rendija
de infidelidad o soberbia, siempre estuvo aceptando en su ser y
en su vida la Palabra viva de Dios. María es Discípula y
Misionera de la Palabra de Dios.
 Cuando Jesús murió en la Cruz la Palabra se sembró
definitivamente en la humanidad, en la tierra de todos, Jesús
entregó todo su ser, Cuerpo y Sangre, para darnos la Vida, para

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sembrarse en nosotros y darnos su Amor, su Presencia, su Caridad, su Perdón, que nos llevan
hasta la vida eterna, nos salvan del pecado, del mal y de la muerte. Dios envió su Hijo, su
Palabra, la expresión de sí mismo, la misma Palabra que había enseñado a los Profetas del
Antiguo Testamento, lo envió para que se hiciera carne en el seno virginal de María, y una vez
hecho hombre se entregara a sí mismo en la Cruz, de esa manera Dios nos ha perdonado,
Cristo nos ha redimido y si aceptamos su Palabra, si creemos en él y acoplamos nuestra vida a
esa Palabra, como lo hizo María, entramos en la Vida de Dios, en su Reino y así nos salvamos.
Recuperamos lo que se había perdido en Adán, y entramos en la gracia de Dios

3.- MARIA PROFETIZADA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

 Dentro del Antiguo Testamento se profetizó algo que iba a


superar la intervención de Dios en las mujeres estériles; el
milagro más grande y esperado por Israel, era de que una virgen
quedase embarazada, ésa sería la señal de la llegada del Mesías y
eso ocurrió en María, la madre de Jesús.

 El Proto Evangelio (Génesis 3:15)


La primera referencia a María se encuentra en los capítulos iníciales
del Libro del Génesis (3:15): "Pondré enemistad entre ti y la mujer, y
entre tu linaje y el suyo; ella te aplastará la cabeza y tú estarás al
acecho de su talón".
Por tanto la profecía promete una mujer, que será la enemiga de la
serpiente en un grado sobresaliente. Además, la misma mujer saldrá
vencedora sobre el Demonio, al menos a través de su hijo.

 La Virgen dará a Luz a un Hijo (Isaías 7:1-17)


La segunda profecía referente a María se encuentra en Isaías 7:1-17. "El Señor mismo os dará una señal.
He aquí que una virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y será llamado Emmanuel. Y se alimentará de
mantequilla y miel, hasta que sepa desechar lo malo y elegir lo bueno. Pues antes que el niño sepa
desechar lo malo y elegir lo bueno, la tierra por la cual temes de esos dos reyes será devastada".La Madre
de Cristo.
Isaías nos habla de la Virgen que concebirá y dará a luz un hijo, se espera al Mesías y Salvador; el
pueblo de Israel es creyente de las promesas de Dios y espera siempre al salvador, al que iba a
liberarnos del yugo del pecado, de las garras de la antigua serpiente

 De ti nacerá el que debe gobernar Isarel (Miqueas 5:2-3)


Una tercera profecía referente a Nuestra Señora se encuentra en Miqueas 5:2-3: "Y tú, Belén de Efrata,
pequeño para ser contado entre las familias de Judá, de ti me saldrá quien señoreará en Israel, cuyos
orígenes vienen del comienzo, de los días de la eternidad. Los entregará hasta el tiempo en que la que ha
de parir parirá, y el resto de sus hermanos volverá a los hijos de Israel"
.
 El Señor ha creado algo nuevo (Jeremías 21:22)
"El Señor ha creado algo nuevo sobre la tierra: una mujer conseguirá un hombre"

 En María se cumplen todas las profecías del


Antiguo Testamento que llenaban de esperanza al
pueblo creyente, la figura femenina es restaurada en
su perfección original, la perfecta escucha y
obediencia a Dios. De esta manera Dios realiza su
justicia, envía a su Hijo y vence al mal, al pecado y a
la muerte. Ya los profetas no hacen falta, porque
Jesús es el Profeta esperado, ya no hay libertador,
porque Jesús es el Mesías, ya no hay rey porque Jesús
es el Rey, ya no hay sacrificios porque Jesús es el
Cordero, ya pasa la Antigua Alianza porque en Jesús
se da la Nueva Alianza.

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4.- MARÍA MODELO DE FE
 Abrahán es llamado nuestro Padre en la fe, porque por
su fe fueron bendecidas todas las naciones. Ahora con
mayor razón podemos llamar a María Madre en la Fe.
 El Papa Juan Pablo II en su encíclica “La Madre del
Redentor” dijo:
«La fe de María puede compararse con la de Abrahán,
llamado por el apóstol “nuestro padre en la fe”. En el
plan de Dios para nuestra salvación, que conocemos por
la revelación divina, la fe de Abrahán constituye el
comienzo de la Antigua Alianza; la fe de María en la
Anunciación da comienzo a la Nueva Alianza.»
 Tengamos presente que María es una persona
plenamente humana, mujer sencilla, humilde, hacendosa,
honesta, pobre, profunda, servicial. Es una mujer
excepcional, pero susceptible de imitar.
 Entendemos por fe una adhesión profunda a Dios, una
actitud vital que compromete la integridad del ser
humano. Esta es la fe de María, y así lo comprobaremos
en los momentos estelares de su vida, aunque toda su
vida fue un momento estelar, pero nos referimos a
algunos acontecimientos que marcan más hondamente
su existencia:

1. La Anunciación
Es el SÍ de María que permite que Dios se haga hombre y establezca su morada entre nosotros,
Desde la Encarnación del Verbo, a María se le cambia el nombre por "Llena de Gracia" y Ella se
declara Esclava del Señor.
2. Nacimiento de Jesús
María es nuevamente probada en su fe en el nacimiento de Jesús
en Belén. Humanamente es difícil aceptar que el Hijo del Altísimo
que está por venir, no tenga en el mundo un lugar digno donde
nacer. María y José son pobres, no tienen recursos materiales ni
comodidad que ofrecerle, sin embargo, junto a esta estrechez
económica, se manifiesta la alegría, la serenidad y la paz de quien
vive una fe profunda.

3. María con Jesús en el Templo


Cuando Jesús adolescente es llevado por vez primera en
peregrinación a Jerusalén, sucede su extravío por tres días, al
cabo de los cuales es hallado en el templo enseñando. Aquí se
nos muestra María como la auténtica cristiana que busca a Dios
por el oscuro camino de la fe. Desde aquella hora Ella empieza a
ser discípula de su Hijo.
4. María en las Bodas de Canaán
Unos diez y ocho años después nos encontramos a Jesús y María
en las Bodas de Canaán. La fe de María arrancó el primer
milagro de Jesús. Aquí se nos presenta como Mediadora,
dejándonos un mensaje tan corto como profundo: "Hagan lo
que Él les diga".
5. La Fe de María al pie de la Cruz
Al pie de la cruz, la fe de María es más dramáticamente puesta a
prueba. Su SÍ a Dios sigue siendo invariable y radical. Su entrega
es plena aún en medio del infinito dolor que destroza su alma.
Aquí María pasa a ser Madre nuestra porque desde lo hondo de su corazón ruega por los hombres.
Juan, en nombre de la humanidad la acoge como Madre.
6. María en la Resurrección de nuestro Señor Jesús
Después de la resurrección de Jesús continúa su vida de fe y oración. Así la vemos en Pentecostés en
íntima oración con el Colegio Apostólico esperando al Paráclito prometido por el Señor.

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5.- MARIA LLENA DE GRACIA Y PERFECCIÓN

Que la Virgen María haya sido saludada por el ángel Gabriel


como “llena de gracias”, es suficiente para adivinar la
dimensión de sus perfecciones. En efecto, La escogida de Dios,
por la eternidad, para proponerle que aceptara ser la Madre
de Su divino Hijo, nuestro Redentor, no podía estar sino
dotada de todas las cualidades naturales y sobrenaturales, y
por consiguiente de todas las virtudes.
A todas las cualidades y perfecciones que Dios le dio se
llaman Privilegios de la virgen María y en la iglesia se le
conoce como los DOGMAS MARIANOS:

1º Maternidad Divina
La Virgen María es verdadera Madre de Dios, por haber engendrado
por obra del Espíritu Santo y dado a la luz a Jesucristo, no en cuanto a
su Naturaleza Divina, sino en cuanto a la Naturaleza humana que había
asumido.
La Iglesia afirma este Dogma desde siempre, y lo definió solemnemente
en el Concilio de Éfeso (siglo V).El Concilio Vaticano II menciona esta
verdad conlas siguientes palabras:
"Desdelos tiempos más antiguos,la Bienaventurada Virgen es honrada
con el título de Madre de Dios, a cuyo amparolos fieles acuden con sus
súplicas en todos sus peligros y necesidades"(Const. Dogmática Lumen
Gentium, Núm. 66)

2º Inmaculada Concepción
El Dogma de la Inmaculada Concepción radica en que la Virgen fue
preservada inmune dela mancha del pecado original desde el primer
instante de su Concepción, por singular gracia y privilegio de Dios
Omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo, Salvador del
género humano.
Esta verdad fue proclamada como Dogma de Fe por el Papa Pío IX, el
8 de diciembre de 1854, en la Bula Ineffabilis Deus.

3º La Perpetua Virginidad
La Madre de Dios conservó plena y perdurablemente su Virginidad. Es
decir, fue Virgen antes del parto, en el parto y perpetuamente,
después del parto. La Iglesia afirma este Dogma desde el Credo
compuesto por los Apóstoles. El Concilio Vaticano II dice:
"Ella es aquella Virgen que concebirá y dará a luz un Hijo, que se
llamará Emmanuel" (Const. Dogmática Lumen Gentium, n 55).

4º La Asunción a Los Cielos


Este dogma significa la glorificación corporal, anticipada de Santísima
Virgen María, después de su vida terrena, se encuentra en aquel estado
en que se hallarán los justos después de la resurrección final.
Este Dogma fue proclamado por el Papa Pío XII, el 1º de noviembre de
1950, enla Constitución Munificentisimus Deus

Los cristianos debemos seguir el ejemplo de María, encarnar la Palabra


en nosotros, para dar también muchos frutos de vida eterna.
Si de verdad escuchamos con amor y humildad la Palabra de Dios
daremos muchos frutos para todos. Una vez que la Palabra entra en
nosotros nos va transformando a la imagen de Dios, y damos frutos
que perduran, frutos para la vida eterna

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