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30 años, fecundos en el amor

Cartilla N
Julio de 2012
318
Fervor y espíritu misionero
“No podemos callar lo que hemos visto y oído” (Hec 4,20)
P. Ricardo Facci
Les comparto un tema que he presentado, de diversos modos, durante este año, porque celebramos
los 30 años de la Obra, motivo que nos debe llevar a reflexionar, especialmente, acerca de las opciones que
se han hecho y que se tendrán que hacer porque el Movimiento va creciendo; hay lugares y familias que
piden y necesitan la Obra. Hogares Nuevos es una obra de Dios, que nos implica a todos con un gran
compromiso. Es necesario plantearse el fruto, en base al fruto podremos analizar cómo está el tronco, la raíz,
las hojas, las ramas, la vida del árbol.
Todo esto nace a raíz de una experiencia que tuve el año pasado cuando nos invitaron a una reunión
en el Consejo Pontificio para los Laicos con otros Movimientos. Convocaron a los Movimientos en función de
la Nueva Evangelización, dado que este año se realizará el Sínodo sobre ese importante tema. Hogares
Nuevos es justamente un Movimiento de Nueva Evangelización, evangelizamos a los cristianos que alguna vez
pasaron por la Iglesia para casarse. Probablemente, nadie les anunció la verdad de Jesucristo, en relación al
Sacramento del Matrimonio. Hogares Nuevos muestra a Jesucristo, esto es la Nueva Evangelización, volver a
Jesucristo. Como dijo un sacerdote: “si alguien busca Nueva Evangelización que la busque en Hogares
Nuevos, porque esto es Nueva Evangelización”. Hogares Nuevos presenta el kerigma, volver a anunciar a
Jesucristo.
En la reunión de Roma, el cardenal Rylko (Presidente del Consejo Pontificio para los Laicos) me movió
el piso cuando dijo: “hay que tener cuidado porque algunos Movimientos cuando llegan a los 30 años entran
en una cierta crisis de pérdida de fervor”. Me lo plantee a fondo y decidí que estos dos años, el camino a los
30 y el año de los 30, los esfuerzos apunten a esto, para que nos sirva de referencia para un futuro, que nos
debe encontrar llenos de fervor. Nunca debemos cansarnos, jamás bajar los brazos. En lo que respecta a mí,
tengo más entusiasmo ahora que en los inicios. Cuando empecé tenía mucho entusiasmo, pero hoy tengo
mucho más, no tengo duda de esto. El entusiasmo no lo perdí jamás.
Más allá de lo que dijo el Cardenal Rylko, constantemente existe el riesgo de instalarse y perder el
fervor, el espíritu misionero; pero no es el Movimiento el que entra en crisis, el Movimiento son los
miembros. Si éstos entran en crisis, se puede decir que el Movimiento entra en crisis, si los miembros se
instalan, se cruzan de brazos, eso mismo le ocurre a la Obra o, simplemente, a una comunidad.
El espíritu apostólico, es esencial en un Movimiento, es lo que lo caracteriza. No debemos escatimar
esfuerzos en este compromiso de mantener el fervor y el espíritu apostólico y misionero de la Obra.
Fervor que surge desde un camino de espiritualidad profunda en el interior de cada uno; no surge
desde una conferencia o desde una experiencia aislada, no se logra desde una estructura que ofrece
“puestos”, que sin fervor no generan espíritu misionero. Estos 30 años nos han enseñado que ninguna
comunidad responde sin un líder. Si el líder no funciona, la comunidad tampoco. Siempre hace falta un
animador, alguien que movilice. No pasa por tener “puestos” o cargos, sino por tener fervor misionero. Se
corre el riesgo que algunos que se los ve muy entusiasmados, cuando se les confía un cargo se dedican a
organizar el fervor de los demás y no mantienen el propio. Un puesto no es garantía de que un miembro es el
más comprometido. La estructura de la Obra ocupada por gente sin fervor, es un “aparato” sin alma, que no
hace comunión, sino grupos sin cohesión. Si los cargos lo ocupan gente anquilosada, sin fervor, no sirve, no se
logra nada.
Cuando hay fervor y espíritu misionero se renueva todo, incluso se renuevan los métodos pastorales;
Hogares Nuevos es esa renovación propuesta a la Iglesia desde las familias en vistas a la Nueva
Evangelización.
Hay miembros de Iglesia que son tan pesados, que a veces ni una grúa los mueve. Hay que caminar,
visitar; no se puede coordinar desde la casa, no es posible responsabilizarse de una comunidad, diócesis o
nación desde un e-mail. Hay que ser creativos. La Iglesia necesita Nueva Evangelización, se debe aportar. La
grúa es la gracia de Dios movilizadora desde un compromiso cristiano.
Llevo 30 años en esto. No me he cansado jamás, no me he aburrido, ni los obstáculos me han hecho
claudicar o caer en la tentación de dejarlo todo, no mantengo intacto el fervor del principio porque hoy es
mucho mayor, tanto en mi vocación sacerdotal, como en el llevar adelante la Obra Hogares Nuevos. Tengo un
deseo ferviente de compartir con muchos hogares la verdad sobre el matrimonio y la familia, de guiar a
muchos jóvenes hacia la construcción de familias felices. Uno tiene las manos hasta donde les llegan las uñas;
esto lo escribí cuando era seminarista en una capilla de un pequeñito pueblo, se llama San Francisco de Santa
Fe. Allí visitábamos los hogares pobres. Fuimos a una casa con una realidad muy triste, muy dura, al regresar,
me puse a escribir frente al Sagrario: “¿Qué puedo hacer yo, si mis manos llegan hasta donde se terminan las
uñas?” Claro, dejar en manos de Cristo, pero Él necesita piernas, brazos, corazón, boca. No los de cualquiera,
los nuestros.
Mis hermanos, Hogares Nuevos debe ser como el fósforo, aunque pequeño puede encender el fuego
del bosque conformado por innumerables familias, lo más importante es la chispa, la chispa es Hogares
Nuevos que debe estar en ti y en tu familia. Si la Obra no está en ti y en tu familia, no existe por sí misma.
Queridos matrimonios, hijos, consagradas y sacerdotes, María Reina de la Familia espera mucho de
ustedes y en lo que me toca, salvando las diferencias, también espero mucho de ustedes. Dios los bendiga,
cuenten con Él, su gracia la da siempre para que no decaiga jamás el fervor y el espíritu misionero. No hay
ninguna situación que pueda frenar éste ímpetu. Recuerdo que en una oportunidad al visitar a un sacerdote
gravemente enfermo, me decía: “ahora tengo un modo nuevo de ejercer el sacerdocio”, nada puede impedir
ser un misionero de Cristo. No consuman horas de sus vidas en reuniones estériles, gástenlas en verdaderas
travesías misioneras, alguna está muy cerca, la casa de tu vecino, no la saltees, sino no llegarás hasta el confín
de la tierra.
Dios acompañe en esta noble misión de responder a lo que Él y la Iglesia esperan de la Obra y de sus
miembros.
Oración
Señor Jesús,
te pedimos la gracia y el acompañamiento,
para que jamás nuestro corazón y familia pierda el fervor misionero.
Deseamos ser desde nuestro hogar un fuego nuevo,
para encender desde un nuevo anuncio de Ti,
a tantos hogares que están apagados por la invasión del materialismo,
del individualismo, de la indiferencia ante un mundo que se construye sin Ti.
Contamos contigo, queremos que cuentes con nosotros para lanzarnos a trabajar,
por familias nuevas para un mundo nuevo,
construido desde tu amor. Amén
Trabajo Alianza
1.- Dialogar como matrimonio y con los hijos el planteo que realiza esta cartilla.
2.- ¿Cuántos matrimonios fueron contagiados por nuestra alegría y convicción del seguimiento de Cristo?
3.- Nuestros hijos: ¿tienen entusiasmo por comunicar la Buena Nueva de Cristo?
Trabajo Bastón
1.- ¿Somos una comunidad que manifiesta fervor apostólico?
2.- Como Movimiento, ¿nuestra comunidad contagia de fervor en el ámbito de la Iglesia comenzando por
nuestra parroquia?
3.- Como miembros del Movimiento, ¿qué compromiso real tenemos con la comunicación de la Buena Nueva
del matrimonio y la familia? Es importante hacer números, para un análisis posterior: ¿cuántos matrimonios
han recibido la Buena Nueva sobre el matrimonio y la familia por nuestra acción directa? ¿Cuál es nuestro
grado de acompañamiento hacia los miembros de la comunidad? Y… ¿de los que se han iniciado en la Obra
en los últimos tiempos?
Nos vemos en San Luis… hijos, padres y los amigos que deseen compartir con nosotros,
la fiesta de los 30 años…
Nos vemos, toda la Argentina y delegaciones de cada país…
TODOS EN SAN LUIS… 26 al 28 de octubre de 2012.

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