Está en la página 1de 20

Geografía de América

América corresponde a la segunda masa de tierra más grande del planeta, después de Asia, con
una extensión aproximada de 42.111.231 km². Se extiende de norte a sur desde el Cabo Morris
Jesup (83ºN, Canadá) en el océano Glacial Ártico hasta el Pasaje de Drake, que separa al
continente americano de la Antártida. Su punto más oriental corresponde al Cabo Branco en Brasil
(34°47'W) mientras que el más occidental corresponde a la isla Attu en las islas Aleutianas
(173°11'E), junto al estrecho de Bering que separa a Alaska del continente asiático. Cubre el 8,3 %
de la superficie total de la tierra y el 28,4 % de la tierra emergida; además concentra el 14 % de la
población humana.

Está compuesta por tres subcontinentes: América del Norte, América Central y América del Sur y
un arco insular conocido como las Antillas. De acuerdo a las teorías de la deriva continental y de
tectónica de placas, lo que sería América del Norte y América del Sur habrían permanecido
durante millones de años separadas. Luego de la división de Gondwana y Laurasia ambos
subcontinentes habrían viajado hasta su actuales posiciones quedando unidos por Centroamérica,
un puente de tierra surgido entre ellos por acción de la tectónica de placas, que fuera primero un
arco insular y más tarde se convirtiera en tierra continua. El punto más delgado de esta unión lo
constituye el istmo de Panamá, formado hace 3 millones de años. Otro arco insular, las Antillas,
constituyen una segunda conexión entre los subcontinentes.
Administración

El sistema político-administrativo que se estableció en América fue un modelo creado por España.
Las instituciones clásicas del mundo español tendieron a mantener las características esenciales en
estas nuevas tierras, aunque los criollos y peninsulares tendieron a transformarlas de acuerdo a su
realidad.
El rey estuvo a la cabeza de toda la institucionalidad administrativa, jurídica y política. El Consejo
de Indias gobernó América por orden real. Para poder controlar y fiscalizar América, la Corona
creó, a medida que fue necesario, toda una institucionalidad, parte con residencia en España y
parte en América.
La política administrativa fue creada durante la Colonia, época que sigue a la Conquista. A través
de ella la población se dedicó a cultivar la tierra, a explotar los minerales, a la actividad comercial y
a fortalecer el crecimiento de las ciudades. En virtud de ello surge la prosperidad que a su vez
permite el desarrollo de la vida social y cultural.
El período colonial abarca, tanto en América Hispana como en Chile, aproximadamente, desde
mediados del siglo XVI hasta los inicios del siglo XIX.
Los vínculos de América con España estuvieron regulados por instituciones que representaban la
autoridad y el poder del rey en estas tierras, ya que ellas eran posesiones de la corona y no del
pueblo o nación hispana. Así había quedado dispuesto en la Bula Papal Inter Caetera de 1493. Las
Indias, como fueron llamadas, pasaron a constituir un bien público que los reyes no podían
enajenar o vender, como podían hacerlo con sus otros reinos. Los monarcas se denominaban
comúnmente como los reyes de España y de las Indias, para dejar establecida la diferencia entre la
administración en territorio español y americano. Sus autoridades no estaban vinculadas entre sí y
obedecían jerárquicamente a una sola autoridad que era la persona del rey.
El monarca Carlos V, en 1524, definió una administración para las Indias, creando instituciones que
funcionarían en territorios españoles y otros en territorios americanos.
Los organismos que administraron América fueron:
– Consejo de Indias
– Casa de Contratación
– Virreinatos
– Capitanías generales-Gobernaciones
– Audiencias
– Consulado
– Cabildo
El Consejo de Indias y la Casa de Contratación eran organismos que funcionaban en España,
mientras que el resto estaba establecido en América.
Administración Colonial española
Política

La evolución política de América Latina durante las cinco últimas décadas del siglo XX parece seguir
una pauta general de la que surgen algunas excepciones. Los regímenes oligárquicos, producto del
asentamiento en el poder de grupos dominantes a finales del XIX y primeros años del XX, ven
contestada su posición hegemónica por movimientos contestatarios que en prácticamente todos
los países les desalojan y discuten la organización y estructura política de cada nación. El auge de
las izquierdas de raíz obrera o estudiantil, muchas veces con implicaciones nacionalistas, a veces
populistas, desalojará de los gobiernos a familias o grupos con raigambre y tradición política. En
algunos casos, como el de Cuba, el cambio supondrá una auténtica revolución, al imponer nuevas
pautas económicas y políticas que rompen por completo con el pasado inmediatamente anterior.
La Revolución Cubana, además, será un modelo a seguir por muchos grupos de izquierda en toda
América Latina, aunque la reacción de los grupos de poder económico, político y militar, con
apoyo las más de las veces de Estados Unidos, cortará radicalmente estos intentos de
"subversión". Golpes de estado y guerra sucia serán pautas corrientes desde la década de los
sesenta hasta bien entrados los 80.

En lo económico, América Latina vive alternativamente periodos de desarrollo con etapas de


recesión. La necesidad de recibir capitales que se empleen en el desarrollo de la industria y la
agricultura y la gestión frecuentemente deficiente de esos capitales realizada por los gobiernos
hace que la deuda externa se torne cada vez más difícil de pagar, incrementando la gravedad de
una situación de partida precaria. Por otro lado, la dependencia del exterior hace que América
Latina no sea ajena a acontecimientos que, como la crisis del petróleo de 1973, sí afectan al
conjunto de las economías de las economías mundiales, para el caso concreto que nos ocupa
revista la situación de especial gravedad.
Economia

Las economías de América Latina muestran una notoria diversidad no solo en los aspectos social,
cultural y demográfico, sino también en lo que se refiere a las políticas económicas existentes.
Latinoamérica es una región diversa en lo referente a lo político y económico, y así mismo
inestable, por el continuo cambio de enfoque en lo que se refiere a políticas monetarias en los
países de la región, lo cual ha generado constantes conflictos tanto internos como externos, con
distintos desenlaces en la historia latinoamericana.

Las economías de mayor tamaño en Latinoamérica, basándose en el PIB PPA (paridad de poder
adquisitivo), están encabezadas por Brasil, con casi 2,4 billones de dólares, y México, con 1,9
billones.

Las economías más desarrolladas en términos de PIB per cápita PPA son Chile, con 19.474US$,
Argentina con 18.709US$, y Uruguay, con 16.728US$. Además, los países con mejor índice de
desarrollo humano (IDH) según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en su último
informe son también Argentina (0,836), Chile (0,832) y Uruguay (0,793).

El 1 de julio de 2013, el Banco Mundial catalogó las economías de Chile y Uruguay como
economías de ingresos altos, siendo la primera vez en la historia de América Latina que países de
la región comparten ese estatus (el Banco Mundial agrupa los países en base al PIB per cápita
método Athlas de 2013).
dresses vestidos
bed cama
living room sala
tv televisión
picture imagen
sofa sofá
book case librero
mirror espejo
Trowels labamanos
Excuse escusado
shower ducha
tub tina
Couch to rest sillon para descansar

También podría gustarte