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Universidad Uniagustiniana.

Moral Social.
Padre: German Andrés Rodríguez Herrera.
Seminarista: Jhon Alexander Acuna Valencia.

El tema de la subsidiariedad, podrá observarse con toda referencia y relevancia en textos


propios al magisterio de los papas, pontífices como Pío XII, Pío XI y Juan XXIII, presentan,
comentan y ratifican este principio propio del actuar no solo de la Iglesia también del estado,
documentos como Quadragesimo anno y el Acta Apostolicae sedis, durante el tiempo y con
los discursos de los pontífices que sucederán a los que pasados, se lograra la interrelación
entre los cuatro principios fundamentales de la doctrina social de la Iglesia, estos son:

1. Dignidad de la persona humana.


2. El bien común
3. La subsidiariedad
4. La solidaridad.

Es el papa Benedicto XVI quien propone que, para perseguir el bien común, se debe como
tal trabajar en los conceptos antes mencionas, apuntando y especificando que la función
subsidiaria, no consiste en La sustitución o suplencia de la responsabilidad individual o
comunitaria sino en “el proveer al conjunto de condiciones necesarias para la auto
realización y la intervención sólo es apropiada como ayuda de la antes mencionada
autorrealización.

La Iglesia, pues, está llamada a formar y educar a este hombre "completo en la armonía de
su vida natural y sobrenatural" que es, al mismo tiempo, "el origen y la finalidad de la vida
social y así como también el principio de su equilibrio". Será el principio de subsidiaridad el
que permita formar criterios de conducta, en cuanto a decisiones y realizaciones, siendo
estas asumidas con mayor participación del pueblo de Dios, es claro que la subsidiaridad
supone un tipo de liderazgo en los campos de ayuda que más requiera no solo el estado
también la Iglesia, reconociendo las acciones de una comunidad, que ejerce la conducción
sin coartar a los demás, al contrario, motivando la iniciativa de la gente, será la Iglesia la que
Universidad Uniagustiniana.
Moral Social.
Padre: German Andrés Rodríguez Herrera.
Seminarista: Jhon Alexander Acuna Valencia.

busque como tal no solo la educación del hombre, también su origen y finalidad en la vida
social, promoviendo como tal:

1. Prioridad de la persona como origen y fin de la sociedad.


2. Sociabilidad de la persona; es decir, sólo puede conseguir su autorrealización en
comunidad.
3. Deber de ayuda (subsidium) de las comunidades a los individuos en su libre asunción
de la responsabilidad en su autorrealización.

Por ende, la subsidiariedad, reclamara el respeto de la dignidad y de la libertad del individuo


en la Iglesia. Ella debe ser un lugar y una institución de la libertad cristiana. Esto significa que
el cristiano tiene derecho, con un adecuado discernimiento, a que se reconozcan sus
cualidades y carismas, a elegir su estado de vida, a formar grupos, comunidades o
instituciones.

Termino citando la definición de este tema, en boca de Benedicto XVI:

La subsidiaridad es ...la "coordinación de las actividades de la sociedad en apoyo de la vida


interna de las comunidades locales". Dice además que, "en cualquier caso, la solidaridad que
une a la familia humana y los niveles de subsidiariedad que la refuerzan desde dentro deben
situarse siempre en el horizonte de la vida misteriosa del Dios uno y trino (cfr. Jn 5,26; 6,57),
en quien percibimos un amor inefable compartido por personas iguales, aunque distintas
(cfr. Summa Theologiae, I, q. 42)." Tales principios (solidaridad y subsidiariedad) "tienen la
potencialidad de situar a los hombres y a las mujeres en el camino que conduce al
descubrimiento de su destino último y sobrenatural".

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