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Ca\-OH UL le Tay fel Pei GRUPOS HUMANOS Y CATEGOR{AS SOCIALES ESTUDIOS DE PSICOLOGIa SOCIAL x BARCELONA EDITORIAL HERDER 1984 xIt CATEGORIZACION SOCIAL, IDENTIDAD SOCIAL 'Y COMPARACION SOCIAL 1. Categorizecién social ¢ identidad social ‘Loe problemas de autodefinicin de un individvo en un contexio social pueden replantearse en sé:minos de 1x nccién de identidad social. Ne~ esitamos postular que, al menos en nuestros tipos de sociedad, un ividuo se esfuerzs por lograr wn concepto o imagen de sf mimo sa- is en Jo interindividael desatiende un importante sspecto que con waye a la autodefinicién del individuo: el heche de que éste es ipos sociales 7 de que esi pertenencls con imagen que cade uno tiene de scionados cou el tidad social, enota una entidad cogaidva que cs signiGcetive pars un momento determined y debe distingsirss cel de persot de unifiacién de objetos ¥ tes con respecto a las acsiones, intenciones y XIT, Categotizacién, idemticad y comparnciéa Jermente importante en todas las divisiones sociales entre «nosotros» y ellos», et decir, en todes las categorizacione: distizciones entze el propio grupo de! individuo los que equél ve compara 0 contrasta, Dicha in pues, en uno de los soportes cognitivos y condi Para los fines de esta discusi6n, entenderemos por identided sociel agoella parte del auroconcepio de un individvo que deriva cen sus derivaciones, que la «identidad sccial» tal como te define aqut Ge forma restringida, No obstante, ts de To eines y dene de neada clettos grupos o eategorlas sociales, Algunas de estas tenencias resultan més relevantes que otrss; y alganas pueden cn sclevancia con el tiempo y ea funcién de una vatiedad de sit nes sociales (véase capitulo XI), Nuestra preocupacién explici fcre a los efectos de Ja naturaleza y de Je importancis: subj ‘estas pertenenciss sobre aquellos aspectes de Ie conducta de viduo que son pertinentes pare las telaciones intergrupdes, sapector limitados de la conducta social. Vista desde este perspective intergrupal de la identidad soc categorizacién social puede, por tanto, considerarss come 292 densidad y comparsciéa de orientacisn que ayuda a crear y de puesto del individuo en iid ou nalde cg nto de a identi en tm del modo siguiente vido tenderd « pernanecer como se justifiquen o bien se hogan eceptables =, 6 de la reinterpret ) aceptar Ja situscién tal como es y comprometetce en unt jal que cambierfa Ia situacién en el sentido deseado, (Netu- ‘puede haber varias combinacioncs de 1 y de 2 como, por cuando los atributos negativos son «justificados» y al’ mis- el comprometetse en {a accién social s6lo edguieren Tacién a, 0 en comparacién con, otros grupce, 2. Tdentided social y comparucién social Ja gente evalia sus opiniones y capacidedes compardadclas con jones y capacidades de otross. Pero existen algunes difculta lugat «en le medida ‘en que no se dispore de medics objetivos no sociales», El ejemplo de Festinger es que, xnaturalmente, te podria comprobat 1a opinién de que un objeto es frigil golpeindolo con un ‘rls, Yo puedo conGrmas le opoén de que une came es part char edome yo mism que descubro que preci ou Bueen peer apie pao comprobsr unis opiniones no poseen grin indiscutiblemente signos de sonido y de luz, El ctiterio de Ja «objetividads no puede basarse en un cidn de Jos fenémenos como de naturdleza social» 0 «n0 Ja suposieiéa consiguiente de que les opiniones acerea de los mismos Puedin comprobare rspectivane con, cnatural> o eseciaby, Sin duda es verdad que, muy a menudo, Ia corte puede lograse mis féclments con lor medios de comp ia afhicar de que, en prin plete) consenso social acerca de Por tanto, los «procesos de comparacién social» tienen una esfera 294 Mentidad y comparacién de aplicacién fundamental y muy amplia. Esta esfeta de aplicacién in- cluye tanto el contexto (0 tignifiiciSa) social de la comprobacién «no social» como los casos en que un alto conse social acerca de la rataraleza de un ferdmeno es sufiente pare otorgar Ia marca ce objetividad» « | ta el memento, puede hacerse ahora categorizacién social en grupos en a de orientacién que crea y define sociedad», Dicha afimacién se re Jas relaciona con las diferenciat que se perciben respecto de otros ¢r- pos y con les connoteciones de valor de esas diferencias, Por ejemplo, Ia deprivacién econémica adquiese importansia en cvanto a las ectitx. des, intenciones y acciones sociales prineipalmerte cuando se convierte en edeprivaciSn relativen; Ia falldad o difcutad del acceso a los me- dios de producci6a y consumo de bienes, a los beneficios y oportani- dudes, se hacen psicoléyicamente relerantes sobre todo en rcliciéa con stupor alrededor. Un grupo se convierts en grupo se percibe como teniendo carectersticas comunes 0 un destico ipelmente porque owes grupos catén presentes ea el mi aspectos y coasccuencias psicoldgicas de la perteucuca a lun grupo, a 0 ser en caret excopciondles, ron susceptibles de cual- quier tipo de definicién séfo gracias a su insexcién en una estrucura 295 " XIL Caregocizaién, lntidad. y comparasién tigrupal, Por consiguiene nes qoe penmitirin « un gropo ypectos de Ia identidad 2: ims tarde, un grupo social puede cumplir st funclén de proteger Ia identidad social de ‘membros vnicamente si consigue preservar su diferenciacién po- ivamente velorada respesto de tron grupos. Ea ots condi iocién hay que creat, adguiznla y quizés también terminarf llevando 2 una estructura de movlidad social ge- ta podsla implicar, como meta vltima, la ditolueiSn de un jae en ef presente se define prinepaimente @ trivés de sus to8 negativos cuando se compara a otro grupes, 3. Comparseién social y deprivacién selativa EL concepto de deprivacién relat reate en diversas ciencias sociales, mo se ha usado emplis- rechamente relacionado con nos ocupa. En. cierto sentido, ran parte de él puede considerarse como un intento de art ines de los procesos psicosociales que son responsables de al furcionamiento de la deprivacién relativa, Pero siguen existiendo serias dificuliades acerca de los nexos telticos que hay que estableccr coste a comparscién social y Ia deprivacién relativa. Y aguf encon- tramos dos dicotomfes gus son semejuntes 2 las que se spftulo XT: entre Ia psicelogia interindividual y del comportamiento Intergrupal; y entre Je «movlidad social» sal scambio socials. En el caso de li deprivecién relative, dobemos reconsiderat el concepto de comparicién social desde el 296, + lor defiicién de Gurr, tienen que Comprracién y depeivacién con ello— los coaceptos de i atoxgnupal ‘Aunque el concepio de deprivacicn relative se origind en la psi conga ssl aot adores, 1949), ba sido usado bastante y en ciencise politcss Toga sce, Gutt (19 tos caves en ou impo los hombres). Sein als yersopciéa de lor scores de Is disrepanca entre sur expesutioas de valor, Expestativas de yalot soa los bienes y cond gents cree que tiene derecho, Las capaciéaes de valor ‘ee tegin ello son capaces de conseguir y mante- a. sth en In percepiSa de In deprivacén; 1a gente puede eit us expecaivas, sungue un cbservader {o gue el cbresvder objetivo fanga que ev una pobret shyt 0 ora "depot ign abicluia” no siempre es consideada injust 0 iemediale por aquellos que le experimentans (p. 24). Hay una relaciSn interesante entre cl concepto de deprivaciéa te- lativa visto desde el punto de vista psicosocial, y el mismo concento tl como se ust en otras cence sccales, Par un politlog, un co nomista, un antropélogo social o un. socidlogo, Ia deprivacién sitve como variable independiente que les permite generar hip acerca de proceios y movimientct sociales de civerses clases. Pero, como resulta claro por el énfasis puesto en lo cognitive pot 88 los psiedlogoe para una comprension de la géoesis y funconemiento de Ia deprivi- lativa. En Ja historia de nucsiea discipline, le légiea del concepto ha sido proporcionacla por co: ales: a teoria de la comparacién socal y Ja teor cembirgo, los psicdlogos sociales no hemes presionado lo sufi- ciente, por To que Ja idea no ha cjecido todo cl impacto que podiia Ihaber tenido en otras ciencias sociales, Esto se debe probablemente al hecho de que el énftss ex lo incesindividual de Tu teoste de peracién social, o —en los téeminos us amovilidad socielb, se ajusteba mejor del tema que algunas implicociones de la Y sin embargo, he habido, hace mucho tlempo, iniciatvas inequtvo: css que podrian haber sido seguidas, Considére cita del trabajo clésico sobre nivel de aspirscién y Velkmann en 1939: «Coalquier cambio en el ni ‘que sea indueido por un cambio en el rearca de enormes consectenctas sociales: os nuevos j 297 XII, Categori ¥y comparacién catalizadores de importantes cambios sociales en los que grupos enteros ‘La Interpersonal se zela- y también puede, nata- relevante para los pi de comportamiento cag Los. tres puntos del continuo que se acabeni de mencionar pueden proporcionat Comparacién y deprivaciéa tuna sil taxonomis ducta intergrupal telaciones entre deprivacén relativa y con- del continuo in: nel cepitulo XI En el extremo individual del continuo esté 10 que puede denomi- rarse la deprivacién selativa éatragrupel dnferperconal, Agu! es donde ree i aptehrregt ting deprivation relative de teansicién (de srupal) puede desc comparacién; por lo tanto, es as te caricterizan por fuertes divisiones desplezada, 0 de ta sctivacién y la ira que sitven de imp\ i sdoras de agresis stil tene que ver con Ja scazencia tedtica ribir: comparicién social intragrupal ivter- deserboca, a través de Ta existencia de un supuesto cxtado motivacional ca un individuo, en cierta: formes de conducts intergropal. Fsta seeuencia puede usatse, y se ha usado de hecho con ‘algin éxito, para elaborar una teorla de tos fendmenos de conducta rgrupal que estén de acuerdo con la primera de las dos. afirme- cones genertles formuladss anterionmente acerca de algunas pervonss dd intergrupal en una gran diversidad de con- diciones. Pero también se ha empleado para explicer Jos fendmenos del segundo tipo que se referen a les uniformidades, manifestadas a wecer durante largos perfodos de tiempo, de la conducta intergrupal de gran ndmero de persons. Este segunde apliceci6n igroso ectrechamiento del enfoque y del émbito de oria psicosocial para los aspectes psicoldgicos de los 299 I. Categorizacién, identidad » comparicisn 1 gran escala dla conduct inerprupaly del cambio cemente dz este estrechamiento del enfoou cs intdecuada desde el punto de vista empitico, ye que alg supuestos en que se bese no estén comprobados y otres son imposibles cde comprober. El primes supuesto no comptobado es que en condicio- nes de separaciSn psicoligica entre grupcs, o de imposiilidad o difi- probar; se refiere escala, Se trata de la. supesici 14 veces son durederas, grandes grapos de personas se encuentian en vun estado motivacional intemo semejants, sea de sctivaci6n, ire que sirve de impulco, o agresiéa acumulade. Un buen ejemalo de eplicacicn especiica de este tipo de teoria a un fendmeno intergropal de meses puede encontrace a el trabajo de Leonard Berkowitz publicado en el nimero especial que le revista Journal of Social a Ia violencia tunrest, trata de ciertos aspectes de les disturbios negros que tuvieroo par finales dle os afos ses varies ciudedes norteamericanas. Su intexpretacién de algunas de las causas de los distucbics urbance aptoximadamente la sigu con més probables en perfodos de on e2 afin Sede dalirs. Aunque sto sera obo, olen ae at combraones et aes con coon espe conten al lsat soa, angus to ser om equa ator (> 85. Merece Ia pene sefialar que dos péginas antes se sostenta en ese mismo articulo la tesis contraria basfncose en la misma teorin de la comparaciéa social interindividual. Aguf se nos dice que los miembros 300 Comperscién y deprivasién Sc ha. discutide este ejemplo con clerto decalle porque muestre ccémo se puede legar a conclusiones picosociales acerca de un movi miento incluso pet parte de los més cistinguidos representantes de lo por la que, como pricélogos sociales, deha. mos sex tan modestos, Una considerecién del tercer punto del con tinvo de la comperacidn cocil, cuyot dos primerce pantor ya fueron twatados, proporciona indicaciones prometedoras pa FI segundo punto «tran ver con la supuesta compas forme se suponia que fect tal. El tercer punto del ergrupales y In conducta iniergrupal, Puede smados de los dos extremes opuestos del ‘esprciro social y poltico. El primero procede de un estudio levado a ctbo en Suddfrica por Kurt Danziger (1963), cuyes conchusiones ge nerales fueron confirmadas por Beryl Geber (1972). Ambos es wwsaron como fuente de sus datos les csutobiografias futursse excel por clumnos afsicanos de escuelay secundarias. En el cxso del esta vitables en Is present a claramente semejante a la cleanzida por. Danziger: | cconciencia de un destino comin de grupo deverminado por la raza cen taba las aspiraciones de los escolares no en las metas individuales de éxito compatativo sino en el desarrollo de ideclegias 8 express 301 MIL, Categorisacién, identidad y comparscién das en funcidn de Jes espitaclones de su grupo, Sudéfrica representa tun ejemplo extremo de grapos cuyos miembros no pueden cambiar individuelmente. En tétminos de Festinger, las compareciones inter srupales sélo podtlan hucerse allt enivel de fantaslan y les compa: terindlvidusles fuere del propio grupo tendrfan muy poco .n el momento en que el congeledo sistems percibide como el tinico posible 0 clevantes y notables con Jos ex0° El segundo ejemplo es. con ‘aanque secial_ y polisicamente muy diferente. La. relaci6n protestante-catdlico. en Th Tenda del Norte es otro exto de impesibilidad o de extrema difcultad de pasar de un grupo a otto, El status quo favorable a la ravoria ciones paranilitares de j6venes protest. corren las calles de las ciudades de Inlende del Norte se componen en gran medida en ambos bandos de persons que, segtin cualauier cxi- terio que no sea el de Ia eategorizci6n social relevante y cicotémica, as calles frente « los jévenes trabaiadores militantes del UDA, dol relevaneis de Ia afliacién endogrupal serfa' muy Jas comparacienes Interindividaeles 0 las deprivactones selativas individuales, La lar de un grupo que de hecho es fuer socal y tradicional. La deprivicién relativa winverst» del grap, seguridad de su superioridad inconfundible, ido ex un ancsotto:» en relacién 4 aellors & i> o «ella», tercer punto del continuo —las compa jones intergropales que llevan a la conducts intergrupsl — no puede se por acabada a no set que se postule un proceso ar relacione comparscién intergrapal con le desemejanza intergry Jas comparaciones interindviduales y de las subsiguientes deptiva- relativas interindividvales, se supane que el &mbito de las com porsciones — y por tanto también de las deprivaciones relatives — se reduce dentro de los Iimites de Ja semejanza subjetive (no muy clara mente definida) entre Tes que hacen Ia comparacién y los objetos de Je comperacién. Esto parece una verdad intuitiva, y hay razones que te treduce para el no es un eyo en rela 302 Compstscisa y deprivacién apoyan este punto de vista, El argumento presente es que, en contraste con el punto de vista de In semejanzt, en el caso de las comparaciones intergrupales las exigencias de Ie identidad sociel empufan a acer com- beracons ete ips gue ucden ser muy dereneunesy ear oe peredos dicotémicamente, ¢Por qué existen hes. mlucho mis all de le ences de fatal y ve ceneran ¢ me nude en postosos determinants de fa conduct inergrupal y dela accién social No hay que buscar Ja respuesta muy lejos. En parte est4 impl en To que Durkheim dijo accrea del man del orden social. Lo que se necesita —escribié este autor — pata que reine el orden social es que Ia masa de los hombres esté contenta con su suette. Pero lo que se necesita para que estén contentos, no ei que tengan sino que estén convencidos de que no tienen derecho ey (citado sogiin la trad, s relaciones percibidas entre ellos. El con- como se usa en este capftulo, te relaciona jana intergrapal en comparaciones sociales relevates y Hoga hasta donde se eree que real. den Beta no es una ides totalmente nseva es posible sostener gus Ie ilegitimidad percibida tergrupales percibidas proporciona un puente cue nos pecmite pasar de la 20 comparcbiided la comparsbildad, Esto cluso silos grapos implicsdos son, a primer vista, muy fronteres «infranqueables» claramente sefialedas. trgrupal no oftcce problemas , basada en el supvesto de cuando los grupos son (por To menos « parecido en todos los aspecios importantes o relevantes pata In ‘comparacién, como en el caso de las camblantes forcunas de dos ecui- pos depottivos que compiten, uno de los cuales ocupa en este momen- to el primer puesto. De nuevo, el supuesio de la semejanze parece set vilido en caso de diferencias de status estables y chmas que se ciben como legitimas, en el sentido de que XII, Categorizacisn, identidad y comparacién arse, En ottee palabras, Ia versién de la semejanza de Ie teotia de has selaciones en los relaciones en de explicar los Jo que hasta ahors ha sido considersdo como | vyerse como llegltime por una gr que no not interesan aquf, Lo. impo: de una teoria psicosocial es que Je ie + actuales de ztetus, poder, dominsciSn 0 cualquier otro di plica el desarrollo de alga de semejanza subye dimensiones de compat I donde antes no existia. Esto lea de que’ «todos los seres hum nos son iguales> 0 que «iodos los sezes nen iguales dere: ye may a menudo las nuevas dimensiones se definan ales 0 posibles, Por te razonamiento y la teotla comparacién social, La diferencia enite uno y otta es quizds Is n respectivimente «dindmican o wesiética> dde Ia semejanza, En el primer caso, le semejanza —y por lo idad — no te concibe sélo como algo que sestd> o «n0 Jno como algo que depende de un patron cambiante de as, ideologis, creencias y ectitudes so ante ‘Asi pues, In ilegitimidad percibida de une relacién intergrupal social y zeicoldgicamente Ia palance aceptaca y ceptable pata sgcupal, La ie las consecuencias de las competsciones interg os grupos cinferlores» que estdn ya en vier de cambio, lo timizacién. de su nueva imagen compatativa; en al caso de los grupos ‘ ucsttos primeros estudios de «grapes minimos» a Tos que y2 hnecho referencia en el capitulo XT proporcionsron, en el mej os casos, indicios de que en una situacién intergra. pprocesos que, aunque conduceates 2 une fucite diferenciacién int jropal por medio de la conduera de les snjetos, no podian ser atri co: nia hostilidad previa, ni a un condicto «objetivor tuna simple yereiSa del propio e los sujetos, Estos estudios no fueron en ningiin sentido expesimer~ tos eruciales; mAs bien sirvieson como spoyos pate wn seplanteamiento Jers implicedos. lecer las condiciones minimas en las casles 10 distinguiré, con 90 conduct exogrupo. Con el fin de crear esas condi climinar de la sitecién experimental todas mente levan al favoritismo endogrupal o el exogrupo, Estas variables eran: la Hicto de intereses, cualquier posibilidad discrimineci6n contra ra, al con- tos elegi entre diverss es tuales ertn més cuconsles> 0 wtilesr que le de crear una Glacién entre grupes. Como se indioé en el capitulo TX, los realizaron primero uoa tarea bastante trivial (como adiviner el aimero de puntes en aprupamientos progectados a gran velocidad, 0 exp: 305

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