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Salud Pública es la disciplina dedicada al estudio de la salud y la enfermedad en

las poblaciones. La meta es proteger la salud de la población, promover estilos de


vida saludables y mejorar el estado de salud y bienestar de la población a través
de programas de promoción y protección de la salud y prevención de
enfermedades.
Además, se provee información, adiestramiento y las destrezas necesarias para
mejorar la efectividad y la prestación de servicios médicos. La salud pública
contribuye al conocimiento a través de la investigación y la aplicación de las
ciencias poblacionales y sociales a los problemas de salud de individuos y
poblaciones.
Salud pública es la respuesta organizada de una sociedad dirigida a promover,
mantener y proteger la salud de la comunidad, y prevenir enfermedades, lesiones
e incapacidad.
El propósito fundamental es alcanzar los más altos niveles de bienestar físico,
mental y social, de acuerdo a los conocimientos y recursos existentes.
Las enfermedades transmitidas por vectores de importancia para salud pública
son aquellas enfermedades infecciosas propagadas por algunos organismos,
como por ejemplo insectos y caracoles, que transportan virus, parásitos y
bacterias a humanos. Estas enfermedades representan una alta carga de
morbilidad y mortalidad para las personas, sus familias y las comunidades, así
como altos costos y sobrecargas de los sistemas de salud de los países.
La enfermedad en la comunidad: Las enfermedades infecciosas se han
perpetuado como parte importante del perfil de enfermedades en Venezuela y en
los años recientes, la incidencia de algunas de ellas ha aumentado; tal es el caso
de la malaria, el dengue, el cólera y la difteria que han resurgido ostensiblemente.
La malaria se ha convertido en la actualidad en un grave problema de salud ya
que su incidencia ha subido vertiginosamente debido a que los factores de riesgo
de la población se han acentuado, principalmente por la invasión masiva de los
bosques para la explotación del oro. El dengue ha tenido un ascenso alarmante en
los últimos años. La tuberculosis, cuya incidencia bajó notablemente en la década
de los 60, así como la difteria, controlada hace dos décadas, actualmente han
resurgido, debido entre otros factores al descuido de los programas de control y a
la inmigración. La fiebre amarilla también ha resurgido y se han reportado decenas
de casos confirmados en la década del 2000. El Síndrome de Inmunodeficiencia
Adquirida, identificado en el país a comienzos de los ochenta, ha aumentado con
ímpetu. Las enfermedades por el virus ZIKA y chikungunya han surgido en la
última década.

Las principales enfermedades infecciosas en Venezuela son la malaria, la


enfermedad de Chagas, el dengue, la leishmaniasis, las enfermedades diarreicas,
las parasitosis intestinales, la esquistosomiasis, la oncocercosis y la lepra. Estas
afecciones, con excepción de la enfermedad de Chagas, son principalmente causa
de morbilidad más que de mortalidad pero disminuyen la resistencia a otros
agentes nosológicos. Enfermedades que son prevenibles o tratables como los
trastornos diarreicos, la neumonía y el sarampión son causas importantes de
mortalidad infantil. Las parasitosis intestinales, que afectan a un gran sector de la
población, contribuyen a esta mortalidad por ser factores potenciales de
desnutrición.

Las enfermedades diarreicas y las parasitosis intestinales son un grave problema


de salud pública que ha persistido en las clases marginales ya que el tratamiento
específico no es suficiente, debido a las reinfecciones frecuentes en las áreas
pobres donde las condiciones son propicias para la transmisión y mantenimiento
de estos agentes patógenos. Los programas de control existen pero ciertamente
no hay campañas organizadas para el control de estos organismos.
Aunque diversas enfermedades infecciosas tradicionales han sido total o
parcialmente controladas, su importancia sigue siendo considerable en muchas
áreas geográficas y poblaciones del mundo. El sarampión, el paludismo, el cólera,
el dengue, la enfermedad de Chagas, las infecciones de transmisión sexual y la
tuberculosis, entre otras, han recobrado su importancia como causas de
morbilidad y mortalidad a nivel global. Además de las transmisibles, las
enfermedades crónicas y los problemas emergentes son también de especial
relevancia. Se suma a ello el surgimiento de nuevas poblaciones en riesgo, como
los trabajadores migrantes y los refugiados. Por otro lado, además de la
desnutrición, que afecta a millones en el mundo, los cambios en los patrones
alimentarios han tenido también como resultado que un mayor número de
personas consuman dietas asociadas a un riesgo mayor de enfermedades
crónicas.
Factores: Las enfermedades transmisibles afectan desproporcionadamente a las
comunidades con recursos limitados y se vinculan con una compleja variedad de
determinantes de la salud que se superponen, como la disponibilidad de agua
potable y saneamiento básico, las condiciones de la vivienda, los riesgos del
cambio climático, las inequidades por razones de género, los factores
socioculturales y la pobreza, entre otros.
La contaminación del medio ambiente, con los residuos de la actividad humana es uno de los
fenómenos más perniciosos para el medio ambiente. Los contaminantes son en muchos casos
invisibles, y los efectos de la contaminación atmosférica y del agua pueden no ser
inmediatamente evidentes, aunque resultan devastadores a largo plazo.
La rápida urbanización ha producido un importante incremento de los problemas que afectan
la salud de las poblaciones urbanas. Está estimado que para el final de esta década,
aproximadamente la mitad de la población del mundo vivirá en centros urbanos.
El deterioro de los recursos naturales y la producción de contaminantes tienen impacto sobre la
salud, produciendo efectos a nivel macro del tipo del calentamiento global, lo cual está
produciendo una redistribución en las enfermedades transmitidas por vectores a latitudes que
antes tenían menor temperatura. Esta redistribución se ha atribuido además a la urbanización, la
intensidad del comercio y los viajes internacionales, la deforestación y el desplazamiento
poblacional provocado por los conflictos sociales y la guerra. Las actividades humanas,
principalmente la industrialización, han producido cambios en las condiciones ambientales y en la
calidad del agua, tierra, aire y alimentos, con efectos nocivos para la salud. Estas consecuencias
son de tipo directo, como los ocasionados por la exposición ambiental y ocupacional, como
también indirectos, tales como los inducidos por desastres meteorológicos, inundaciones y falta
de alimentos, entre otros.
Cadena epidemiológica. Es una cadena en donde los elementos propios de dicha cadena
van a participar en la transferencia del agente causal, que se origina de una infección, hasta
llegar a un huésped susceptible1 por lo que, el resultado de esta interacción da lugar a un
padecimiento. Es así que la cadena epidemiológica es la cadena clave para enfermar

Acciones de la Los elementos del medio ambiente susceptibles


ingeniería:
de contaminación son, el aire y el agua (y el suelo); que junto con los alimentos, la
luz y el calor son los que se han dado a llamar los cinco elementos esenciales
para la vida. Surge en consecuencia la necesidad de adoptar a través del vector
que maneja la salubridad, todas las medidas que conciernen al mejoramiento de
las condiciones de vida de la población y al cuidado de la salud colectiva.
Posiblemente el mayor logro de la ingeniería sanitaria fue la drástica disminución
de las enfermedades de origen hídrico, como disentería, tifoidea, diarreas
infantiles y otras. Tal logro fue alcanzado mediante el tratamiento de agua para
consumo humano, clarificándola, filtrándola y desinfectándola. Estas prácticas
comenzaron a hacerse en la edad contemporánea desde mediados del siglo XIX,
y surge allí especialmente el nombre del médico inglés John Snow, que aunó en
su estudio métodos de epidemiología y de ingeniería.
La Ingeniería Sanitaria se orienta a la gestión, planeación, análisis, diseño,
desarrollo e implementación de tecnologías apropiadas que buscan ofrecer
alternativas de solución a los diversos problemas de la comunidad y su entorno,
haciendo uso de las tecnologías de punta en los diversos campos de las ciencias y
del quehacer humano. Constituye, entonces, parte fundamental en la solución a
los problemas de salud y medio-ambientales, una actividad que mediante la
elaboración de modelos aplicados a la condición ambiental, busca conservar,
mejorar y garantizar la salud pública y el bienestar de la comunidad.
. Un claro ejemplo de esto es la potabilización del agua que permite eliminar los microorganismos
causantes de EDA7 , cobrando miles de vidas. Otros casos se presentan con el monitoreo de la
calidad de los recursos como el aire y los suelos. La ingeniería ambiental y sanitaria se ha
encargado de estas áreas, principalmente.

En términos generales, podría decirse que la ingeniería


tiene como objetivo el desarrollo de elementos que, a
través de la prevención o solución de problemas, ayudan
a mejorar la calidad de vida de las personas. De hecho, así
se consigna en el Artículo 33 de la Ley 842 de 2003 [5]el
cual señala como obligación del ingeniero:
a. Estudiar cuidadosamente el ambiente que será
afectado en cada propuesta de tarea, evaluando los
impactos ambientales en los ecosistemas involucrados, urbanizados o naturales,
incluido el entorno
socioeconómico, seleccionando la mejor alternativa
para contribuir a un desarrollo ambientalmente sano
y sostenible, con el objeto de lograr la mejor calidad
de vida para la población.
b. Rechazar toda clase de recomendaciones en trabajos
que impliquen daños evitables para el entorno
humano y la naturaleza, tanto en espacios abiertos,
como en el interior de edificios, evaluando su impacto
ambiental, tanto en corto como en largo plazo;
c. Proteger la vida y salud de los miembros de la comunidad, evitando riesgos
innecesarios en la ejecución
de los trabajos.
De esta forma, el ingeniero debe velar por mejorar
las condiciones de vida del ser humano y proteger el
entorno ecosistémico.
El control de plagas o manejo de plagas tiene el objetivo de regular una especie mediante el
uso de diferentes tipos de medidas. Esta especie es llamada plaga normalmente por tratarse
de especie nueva invasora, colonizadora o que empieza proliferar de manera descontrolada.
Se consideran plagas ya que afectan a la salud de los habitantes donde aparece dicha plaga,
la ecología, la economía, etc...
Existen diferentes tipos de control de plagas ya que son usados dependiendo del impacto que
se quiera tener sobre la plaga, el medio ambiente, la economía, la población y otras variables.
Por esa razón, siempre se realiza un estudio previo antes de tomar una medida como esta.

Qué es la toxicología?
La toxicología es el estudio de la manera en que los venenos naturales o los
fabricados por el hombre producen efectos nocivos en los organismos vivos.

La toxicología es una ciencia que identifica, estudia y describe la dosis, la naturaleza, la


incidencia, la severidad, la reversibilidad y, generalmente, los mecanismos de los efectos
tóxicos que producen los xenobióticos que dañan el organismo. La toxicología también estudia
los efectos nocivos de los agentes químicos, biológicos y de los agentes físicos en los
sistemas biológicos y que establece, además, la magnitud del daño en función de la
exposición de los organismos vivos a previos agentes, buscando a su vez identificar, prevenir
y tratar las enfermedades derivadas de dichos efectos. 1

 ¿Qué es una sustancia o contaminante tóxico?


Una sustancia tóxica es toda sustancia química que puede lesionar o
matar a una persona, un animal o una planta; es un veneno. Se utiliza
el término “tóxico” toda vez que se hace referencia a sustancias
tóxicas que son producidas por las actividades humanas o son
derivadas de éstas. Por ejemplo, la dioxina (2,3-7,8-
tetraclorodibenceno-p-dioxina) {TCDD}), producida como derivado de
ciertas sustancias químicas cloradas, es un tóxico. Por otra parte,
el arsénico, un metal tóxico, se presenta como un contaminante
natural de las aguas subterráneas o contamina las aguas subterráneas
como un resultado de las actividades industriales. En el segundo caso,
estas sustancias tóxicas se conocen como tóxicos, en lugar de toxinas.

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