Está en la página 1de 14

AISLAMIENTO ACÚSTICO

El aislamiento acústico se refiere al conjunto de materiales, técnicas y


tecnologías desarrolladas para aislar o atenuar el nivel sonoro en un determinado
espacio. Se suele lograr con la actuación sobre las paredes (aislamiento de paredes)
y de las ventanas (doble acristalamiento acústico).

Aislar supone impedir que un sonido penetre en un medio o que salga de él. Por
ello, para aislar, se usan tanto materiales absorbentes, como materiales aislantes. Al
incidir la onda acústica sobre un elemento constructivo, una parte de la energía se
refleja, otra se absorbe y otra se transmite al otro lado. El aislamiento que ofrece el
elemento es la diferencia entre la energía incidente y la energía transmitida, es decir,
equivale a la suma de la parte reflejada y la parte absorbida.

Por ello, debemos tener en cuenta dos conceptos clave…

Por un lado, la unidad de medida del «ruido» es el decibelio (dB). Es una unidad
relativa, logarítmica y adimensional. Como el dB es una unidad relativa se asigna el
valor de 0 dB al umbral de audición del ser humano. A partir de ahí podemos
encontrar distintos niveles de ruido típicos:

 10 dB respiración tranquila
 20 dB ambiente de biblioteca
 40 dB conversación normal
 70 dB aspiradora
 90 dB tráfico
 100 dB martillo eléctrico
 130 dB avión despegando
 140 dB umbral del dolor

Por otra parte, así como para aislar térmicamente una vivienda necesitamos
materiales porosos, en general, para disminuir la transmisión de ruido necesitaremos
diferenciar entre aislar y absorber. Para aislar buscaremos materiales densos
mientras que para absorber volveremos a los materiales porosos.

Asimismo, como el ruido puede ser aéreo o de impacto surge otro problema. Si lo
que necesitamos es aislarnos a impactos deberemos buscar un material anti-
vibraciones y «desconectar» los elementos transmisores. No es sencillo.

Existen diversos factores básicos que intervienen en la consecución de un buen


aislamiento acústico:

 Factor másico: El aislamiento acústico se consigue principalmente por la


masa de los elementos constructivos: a mayor masa, mayor resistencia opone
al choque de la onda sonora y mayor es la atenuación. Por esta razón, no
conviene hablar de aislantes acústicos específicos, puesto que son los
materiales normales y no como ocurre con el aislamiento térmico.1
 Factor multicapa: Cuando se trata de elementos constructivos constituidos
por varias capas, una disposición adecuada de ellas puede mejorar el
aislamiento acústico hasta niveles superiores a los que la suma del
aislamiento individual de cada capa, pudiera alcanzar. Cada elemento o capa
tiene una frecuencia de resonancia que depende del material que lo compone
y de su espesor. Si el sonido (o ruido) que llega al elemento tiene esa
frecuencia producirá la resonancia y al vibrar el elemento, producirá sonido
que se sumará al transmitido. Por ello, si se disponen dos capas del mismo
material y distinto espesor, y que por lo tanto tendrán distinta frecuencia de
resonancia, la frecuencia que deje pasar en exceso la primera capa, será
absorbida por la segunda.
 Factor de disipación: También mejora el aislamiento si se dispone entre las
dos capas un material absorbente. Estos materiales suelen ser de poca
densidad (30 kg/m³-70 kg/m³) y con gran cantidad de poros y se colocan
normalmente porque además suelen ser también buenos aislantes térmicos.
Así, un material absorbente colocado en el espacio cerrado entre dos tabiques
paralelos mejora el aislamiento que ofrecerían dichos tabiques por sí solos. Un
buen ejemplo de material absorbente es la lana de roca, actualmente el más
utilizado en este tipo de construcciones.

La reflexión del sonido puede atenuarse también colocando una capa de material
absorbente en los paramentos de los elementos constructivos, aunque estas técnicas
pertenecen más propiamente al ámbito de la acústica. Las soluciones de aislamiento
acústico se diseñan teniendo en consideración los factores masivos, multicapa y de
disipación, entre otras.

TIPOS DE AISLANTES ACÚSTICOS MÁS UTILIZADOS

No todos los ruidos son iguales, ni todos los espacios que pretenden reducir el
ruido, tanto del interior al exterior como viceversa. Los ruidos aéreos requerirán de un
engrosamiento y sellado de las superficies que reciben esas ondas sonoras.
Dependiendo de la frecuencia estos pueden transmitirse a la estructura, como el
famoso sonido de graves. Los ruidos estructurales requerirán de una amortiguación
que quiebre la conductividad de este, bien sea mediante una viga o una tubería.

Hay numerosos materiales aislantes en el mercado hoy en día. Muchos de estos


aislantes cumplen su cometido y son buenos productos para su uso en soluciones de
aislamiento acústico, pero hay también muchos cuyos beneficios son cuestionables,
de ahí la importancia de saber elegir en cada caso el aislante acústico correcto.

Mediante fijación mecánica, adhesiva o mixta es posible obtener un aislamiento


acústico eficaz haciendo buen uso de los diferentes tipos de materiales aislantes
acústicos.
Hoy en día resulta imprescindible insonorizar los espacios de trabajo y las
viviendas o locales para desarrollar una actividad confortable en ellos, cada material
tiene su aplicación específica. Podemos destacar los siguientes tipos o categorías de
materiales aislantes:

Vamos a ver los más habituales:

 Materiales masivos / multicapa


 Lana de roca o fibra de vidrio
 Corcho
 Espuma de poliuretano

 Materiales masivos / multicapa

El mejor de los materiales masivos es el plomo, con más de 11.000 kg por m3.
Como aislamiento acústico se puede usar en planchas o combinado en láminas
multicapa, donde se presenta como una lámina entre otras dos de material
absorbente (como el poliuretano expandido) de diferentes grosores. También existen
láminas de material bituminoso combinado con fibras textiles.

 Lana de roca o fibra de vidrio

Las lanas de roca y fibras de vidrio de baja densidad son productos que absorben
el ruido aéreo y atenúan los ruidos por las propiedades de los paneles que los
conforman: alta capacidad de absorción del estruendos y elasticidad. Son resistentes
al fuego e incombustibles, con lo que si entran en contacto con el fuego no producen
gases ni humos tóxicos.

Si bien las lanas minerales están primordialmente pensadas para el aislamiento


térmico, se recomiendan asimismo para la protección acústica ya que son capaces
de reducir el estruendo sonoro por su elasticidad, que dispersa la energía de la onda
sonora.

Ambos materiales son muy utilizados, en especial hoy en día la lana de roca. Las
lanas minerales no son inflamables, pero para su colocación hay que protegerse los
ojos, la piel y el sistema respiratorio. La lana de roca gracias a su disposición
multidireccional de fibras tiene también una buena capacidad como aislante acústico.
Además, es incombustible, por lo que no emite gases tóxicos en caso de incendio.

 Corcho

El corcho es un material natural muy ligero cuya estructura está compuesta de


celdas pequeñas que absorben los ruidos. Se puede encontrar en planchas y rollos,
por lo que dependiendo de dónde vayamos a instalarlo nos decidiremos por una
presentación u otra. Además, se puede dejar visto o revestirse, existiendo paneles
con alma de corcho que pueden ser colocados en el techo debido a su bajo peso

.
 Espuma de poliuretano

El poliuretano es un material que nace de la mezcla química de petróleo y azúcar.


De buenas propiedades aislantes, la espuma de poliuretano tiene múltiples ventajas.
Aparte de en forma de espumas también lo puedes hallar en planchas de diferentes
tamaños y densidades; 80, ciento diez, 150, 160kg/m3. El poliuretano es un aislante
económico, ligero y simple de instalar. A la hora de elegirlo tienes que tener en
cuenta la densidad, la rigidez de la placa y la apertura de las celdas. Las planchas de
densidad 80 y ciento diez kg/m3 se instalan en tabiques y techos, y las de mayor
densidad se instalan en suelo.

Para el aislamiento acústico aéreo, se recomienda el uso de planchas de


poliuretano de celdas abiertas y semiflexible, puesto que están fabricados
singularmente para este tipo de trabajos. La instalación de aislamiento es sencilla y
no precisa hacer grandes obras. Los de menor densidad son ideales para
instalaciones con tabiquería metálica. Para instalarlo hay que colocar los canales y
montantes, la fijación a la pared y al suelo se realiza con tornillos y tacos. Otra
alternativa es pegarlo con cola de contacto y cubrirlo con placas de cartón yeso
laminado.

La espuma de poliuretano o poliuretano proyectado es un material con


características de aislamiento acústico y térmico. Es muy utilizado en construcción,
pero hay que tener en cuenta que en caso de incendio es perjudicial. Se puede usar
en paredes, techos, suelos y como relleno de cámaras. En rehabilitación es muy útil
precisamente por esto, ya que permite rellenar las cámaras existentes en las
fachadas.

 Geotextil

Es un producto de origen textil reciclable en un ochenta y cinco por ciento de su


composición. Su ciclo de vida es largo, el producto es de máxima durabilidad y una
capacidad de reciclaje total. Tiene un enorme poder de absorción acústica y una alta
durabilidad con respecto a las lanas minerales, lo que le permite diferentes
instalaciones: atornillado, adhesivado o bien clavado. Polivalente en su instalación:
tabiques, techos o bien muros; pueden quedar revestidos con diferentes velos para
su instalación en techos. Tienen un componente esencialmente acústico, por si fuera
poco, aíslan térmicamente.

 Spray amortiguador de sonido (DEI Boom Mat)

Tratamiento localizado en automóviles y camiones. Se usa para rellenar los


espacios entre las alfombras o para aplicar en ciertas superficies de máquinas
ruidosas.

 Aislamiento asfáltico
Las planchas asfálticas están recomendadas para la insonorización acústica a
baja frecuencia. Es un material flexible, que absorbe el estruendo y lo amortigua,
también es recomendado para el aislamiento térmico. La instalación de las telas
asfálticas es sencillísima, siempre y en todo momento se colocan de igual manera
independientemente del uso que le queramos entregar. Se pueden colocar de dos
formas:

 Fijación mecánica:

Colocando piezas listas para instalar; grapándolas sobre cartón-yeso o fijándolas


con un taco para fijación de aislamiento sobre otra superficie. Se recomienda
preservar la continuidad del aislamiento, solapándolas para eludir pérdidas de
estanqueidad. Se cubre el aislamiento mediante atornillado de la segunda placa de
yeso laminado a la estructura portante con tornillos rosca chapa.

 Adhesivo:

Se aplica una capa de pegamento de contacto a la 1ª placa de yeso laminado


mediante rodillo de pelo cortito. De igual manera y sobre una superficie limpia donde
se haya depositado la membrana, se aplica otra capa al aislamiento asfáltico. Hay
que evitar la aparición de bolsas y solapar la membrana para preservar el aislamiento
y la estanquidad. Luego se cubre con una placa de cartón-yeso laminado. Son
usadas para paredes y techos y es común instalarlas entre placas de yeso.

 Mixtos: geotextil + lámina asfáltica

Esta clase de aislamiento acústico combina la capacidad aislante de la lámina


asfáltica de alta densidad y el geotextil que está fabricado con fibras de algodón y
textiles reciclados. El aislamiento geotextil es enormemente resistente a las altas
temperaturas, durable y permeable.

Con este género de aislamiento mixto garantizamos el aislamiento acústico para


bajas y medias frecuencias. Está singularmente indicada su colocación para tabiques
y muros interiores. Se aconsejan su empleo entre muros de ladrillos que dan al
exterior (testeras interiores). También son de fácil instalación entre concretes
metálicos con tacos y tornillos de fijación.

 Mixto: lámina asfáltica + lanas minerales

Al igual que el anterior, está compuesto por dos aislantes, una lámina asfáltica de
alta densidad y lana mineral. Está singularmente indicada su colocación para
tabiques y muros interiores. Se recomiendan su uso entre muros de ladrillos que dan
al exterior (testeras interiores). Garantiza el aislamiento acústico para bajas y medias
frecuencias.

Los modelos de aislantes mixtos combinan los beneficios de los dos aislantes.
Las láminas asfálticas son ideales para aislar el sonido de bajas frecuencias, más en
ocasiones si solamente utilizamos este género de material que solo aísla y no
absorbe, es posible que la acústica de la habitación sea muy mala y el sonido rebote,
por lo que para evitar esto es ideal la lana mineral, en tanto que tiene una alta
capacidad de absorción del sonido, es un material poroso, flexible, de relativa
densidad y celda abierta. Estas características hacen de la lana mineral un material
enormemente absorbente.

Se instala montando rastreles metálicos y fijándolos con tornillos y tacos


convenientes. Si optas por hacer una instalación con rastreles y quieres hacerlo
mismo, entra en la web de Leroy Merlin y conoce el paso a paso de de qué manera
montar un aislante de poliuretano.

TIPS BÁSICOS A TENER EN CONSIDERACIÓN PARA


CUALQUIER INSTALACIÓN

 Para saber qué género de aislante elegir debes fijarte en el tipo de


construcción, la ubicación y la orientación de la casa.

 Si la pared donde lo vas a instalar es una zona húmeda o seca y el peso que


va a aguantar.

 Mide los m2 de la pared a aislar y calcula la cantidad de planchas que vas a


necesitar. Por norma general las planchas tienen medidas estándar, si bien
puedes localizarlas de distintas medidas y grosores.

 El tamaño del aislante depende también de si es recio, flexible o bien en rollo.

 Para fijarlo usa el adhesivo o un tipo de fijación adecuado. Con respecto a los
adhesivos, evita aquellos que contengan disolventes.

 Para una instalación de rastreles, calcula anteriormente el número de canales


y montantes que vas a necesitar.

 Los ruidos aéreos tienen una intensidad baja o bien media. Un aislante bien
puesto va a hacer que te olvides de estas molestias.

 Hay diferentes géneros de materiales. En frecuencias medias, los más


frecuentes son espumas de poliuretano, lanas minerales y geotextiles que
mitigan la transmisión de ruido. Para frecuencias bajas y evitar resonancias en
las paredes se aconsejan productos de gran densidad como las láminas
asfálticas.

 Los compuestos mixtos. Son las mejores soluciones para todo tipo de ruidos.

 Localiza la procedencia del estruendo y la zona que necesitas aislar:


cubiertas, muros, tabiques… y el destino de instalación: residencia particular,
local comercial, local de ocio o zona con instalaciones o máquinas marchando.

 Los grosores de los aislantes son diferentes entre sí y hay que tenerlo en
cuenta según el espacio disponible y la capacidad aislante precisa. El
aumento del grosor del aislante no implica mayor aislamiento. Ejemplo: El
doble de grosor no implica el doble de aislamiento.
PERSPECTIVA HISTÓRICA DE LA ACÚSTICA

A la búsqueda de los orígenes

La exploración científica de nuestro entorno sonoro es empresa relativamente


reciente, pero el hecho de que hayamos comenzado seriamente a considerar el
arduo problema de la contaminación sonora como una situación a la que debemos,
forzosamente, hacer frente, es un claro indicio de la importancia del tema en una
civilización tecnológica en la que estamos indiscutiblemente inmersos.

Puede parecer exagerado y hasta difícilmente demostrable afirmar que el


ruido representa una de las principales amenazas para nuestra salud, por lo menos a
nivel somático, no tanto a nivel psicológico, de ahí su dificultad y riesgo
imperceptible. Pero desde luego es una de las mayores plagas de la sociedad post-
industrial, en el sentido que, aunque los fenómenos acústicos sean una de las
principales fuentes de información propias de la naturaleza, se puede decir que el
hábitat urbano actual está infra-dimensionado en cuanto a capacidad de aislamiento
frente a eventos sonoros cuya razón de ser es la sociedad de consumo -tecnológica-.
Como defensa de la arquitectura podríamos poner el ejemplo siguiente:

Vamos a imaginar un cubículo de dimensiones y forma similar a cualquier piso


medio de los que se construyen actualmente, con el mismo tipo de materiales,
acabados y carpintería exterior. Si esta vivienda la separamos del resto del edificio
donde está insertada y la ubicamos adosada a otras similares en primera línea de
playa, por elegir un lugar propio de ruido ‘natural’ continuo de más de 65 dBA,
encontraremos que dicha vivienda resulta acústicamente confortable tanto de día
como de noche, no existen sobresaltos molestos, si hay mar calma y el ruido de
fondo baja, se distinguen entre el ruido rítmico de las olas las voces de las
conversaciones a lo lejos, da sensación de relajo. Si en cambio el mar se embravece,
lo domina todo, se hace omnipresente pero no deja de existir cierta sensación de
calma acústica. Lo esencial, aparte de la imagen falsamente idílica, es que ese ruido
de mar continuo o rítmico consigue una privacidad sin igual, y te hace encontrar tu
propio ambiente acústico aislado del exterior, donde cualquier ruido para convertirse
en intruso debe ser tan excesivamente potente que es inusual.

Pero si la misma vivienda la devolvemos a su lugar original, rodeada de


vecinos, abocada a una calle urbana de tráfico medio-intenso, su ambiente sonoro es
menor de 60 dBA y con carácter discontinuo en cuanto a nivel y espectro. A partir de
entonces empiezan a cobrar vida una molestia generalizada y continua: Ruido de
tráfico, los electrodomésticos propios y del vecino, los lloros de niños, los portazos,
los traqueteos y taconeos del piso de arriba, los ruidos de las instalaciones sanitarias
del edificio, los ruidos de los locales que se instalan en los bajos del propio edificio o
colindantes, etc. En fin, un infierno donde hasta Lucifer lleva ‘sonotone’.
Un punto de vista simplista sería decir que el problema no está en la
Arquitectura, puesto que la misma tipología puede comportarse excelentemente.
Pero la cuestión es investigar las causas de los posibles comportamientos y realizar
arquitecturas de acuerdo al entorno, puesto que el entorno también es arquitectura -
Urbanismo-, el confort es la esencia de la arquitectura, y en ese confort la Física
tiene muchos fundamentos y por supuesto la Acústica es imprescindible.

La historia nos señala que estas dificultades habían dejado su huella,


prácticamente, desde las primeras expansiones de la civilización urbana, por lo que
su inexorable presencia entre nosotros, a las puertas del siglo XXI, es el resultado
final de un largo proceso de desidia, ignorancia injustificada y abandono.

Los conocimientos acústicos aparecen en sus inicios ligados al hombre con la


música, como podemos constatarlos fehacientemente en el Egipto del siglo XIII antes
de J.C. en las pinturas de la tumba de Nakht de la necrópolis de Tebas. Es, sin
embargo, la civilización griega la que marca el nexo definitivo para el nacimiento de
la Acústica Arquitectónica.

A nivel fenomenológico los primeros vestigios de la existencia de cierto control


deliberado de las condiciones acústicas en recintos se pueden encontrar en el Viejo
Testamento, donde se puede leer la descripción de las cortinas de pelo de cabra que
deberán colgar en el tabernáculo. Si se tiene en cuenta, según las medidas que se
especifican detalladamente en Libro del Éxodo 26, su longitud en el sentido
horizontal excede del perímetro del tabernáculo, por lo que al colgarlas darán lugar a
la formación de numerosos y generosos pliegues. Con lo que aún pecando de impíos
se pueden encontrar semejanzas a las motivaciones acústicas que aconsejan a
llevar acabo en los estudios de grabación similares disposiciones de material
absorbente en las paredes. Otra referencia directa digna de mención la encontramos
en la ‘Problemata’ de Aristóteles, donde se pregunta:

¨ ¿por qué cuando se extiende paja sobre la orquesta de un teatro, el coro


parece menos sonoro? ¿Es a causa de la rugosidad relativa producida por la paja,
qué la voz no encuentra el suelo suave y uniforme cuando llega hasta él, y en
consecuencia pierde volumen a causa de las discontinuidades?”

Los fundamentos de la Acústica Geométrica los encontramos ligados a los


fenómenos ópticos; en el siglo III antes de J.C. Arquímedes de Siracusa, el más
grande físico de la Antigüedad, determinó el área de la superficie esférica dando
como valor de pi el de 22/7, y dejó sentado el principio del llamado “inverso del
cuadrado de la distancia para la intensidad acústica y lumínica”. Y un siglo después,
Herón indicó que el ángulo de incidencia al chocar el sonido contra un sólido sería
igual al ángulo de reflexión.

La culminación arquitectónica de estos principios acústicos, se llevó a cabo en


el diseño y puesta en escena del ‘Teatro Griego’, elemento urbano que nunca faltaba
en las ciudades de aquel entonces. Los griegos fueron los primeros en considerar
que audición y visibilidad son dos conceptos inseparables1 (la palabra ‘theatron”,
derivada de “theaomai”, contemplar), y por ello estaban generalmente situados en
depresiones del terreno y aprovechando la pendiente natural de las colinas en las
que excavaban los graderíos.

Los actores llevaban grandes máscaras, que aparte de definir


exageradamente los rasgos histriónicos, del personaje que encarnaban, para una
mejor visibilidad lejana, tenían la función de amplificar las voces a modo de
megáfono, haciendo que el sonido partiera de una fuente direccional y concentrando
toda la energía hacia los graderíos. Éstos estaban dispuestos de forma semicircular
en el plano horizontal y elevándose con una pendiente variable que se acercaba a la
imagen ideal de una zona esférica.

Es ciertamente digno de admirar que haciendo uso de unos razonables


criterios de euritmia y equilibrio arquitectónico, la arquitectura teatral de Grecia
consiguió obras tan extraordinarias como el Teatro de Dionisios en Atenas con
capacidad de hasta diecisiete mil espectadores.

La herencia griega la recogen los romanos, que realizaron también


gigantescos teatros basados en la tipología anterior y que derivaron en lo que se
llama anfiteatros que no son más que dos teatros acoplados.

Se puede considerar que los romanos Lucrecio y Vitrubio consiguen resumir


toda la filosofía natural de sus antecesores y son los primeros en traducir esa
sabiduría a la acústica de la transmisión y recepción de la palabra (inteligibilidad) y
de la influencia de la forma del recinto para la calidad de la audición.

Veamos lo que escribió Lucrecio en la última centuria de la era pre-Cristiana,


donde se revelan con claridad los conceptos de reverberación, transmisión y
difracción del sonido:

“Cuando el espacio a recorrer no es muy grande, la voz va desde el principio


al fin de cada palabra y éstas pueden ser oídas con distinción, pero si el camino se
hace más largo de lo adecuado, aparece la confusión, las palabras se escuchan sin
que exista entendimiento, esa confusión es la voz cuando llega, demasiado
estorbada.

Una voz se dispersa repentinamente en varias voces, algunas golpean en la


lejanía el aire sin efecto alguno, otras se estrellan contra los cuerpos sólidos y
entonces retornan, con la imagen engañosa de una palabra.

En los lugares solitarios, las grandes paredes de roca nos devuelven las
palabras, así abofetean colina tras colina y se repite la reverberación. La distribución
de voces se asemeja a una chispa de fuego que a menudo golpea al propio fuego
que la produjo y arde de nuevo. Por lo tanto, el espacio se llena de voces
completamente, todo alrededor bulle y se excita con el sonido.
Todas las imágenes luminosas siguen un camino recto hacia delante una vez
que se producen; aunque ninguno puede verlas si se situad detrás de una pared, en
cambio si que podrá oir las voces a través de ella. Pero aún cuando la voz sea capaz
de superar la pared de una casa y penetrar en el oído, está embotada y confusa, y
nos parece escuchar sonidos en vez de palabras.”

Cualquiera que haya intentado escuchar el ininteligible revoltijo de una


conversación a través de una puerta cerrada o un tabique de un edificio usual,
apreciará la corrección de la concluyente observación de Lucrecio.

Pero, sin embargo, la más significante contribución al campo de la Acústica


Arquitectónica, al menos la más intencionada y estructurada, fue la de el arquitecto
romano Vitrubio. Aunque probablemente pertenezca a la escuela de ‘haz lo que digo,
no lo que hago’, la única obra conocida que le ha sobrevivido es un amplio tratado
sobre arquitectura conocido como “los diez libros de Vitrubio”, que sirvió como
fundamento teórico y práctico de esta disciplina en el Renacimiento y aún hoy su
influencia en la arquitectura actual se puede considerar, a todas luces y por las cosas
que apuntaremos al final de este capítulo, desastrosa. Pero, en cambio, en relación a
la cuestión presente es de resaltar su comprensivo análisis sobre la acústica de los
teatros. Leamos lo que dijo al respecto:

“Debemos escoger una ubicación en la cual la voz decaiga suavemente, y que


no sea devuelta por reflexión de modo que llegue indistinguible al oído. Existen
algunos lugares que por su propia naturaleza estorban el discurrir de la voz, ... estos
(disonantes) espacios es donde al principio la voz se dirige hacia arriba, se golpea
contra los cuerpos sólidos de las alturas, y es reflejada, interfiriendo en su caída con
la ascensión de la siguiente palabra. ...

Otros (circunsonantes) en los cuales la voz se mueve en todas direcciones y


lugo vuelve hacia el centro, donde se disuelve, haciendo confusos los finales de las
frases, y se muere en sonidos sin sentidos. ...

Los (resonantes) hay que se golpean contra los sólidos dando lugar a ecos y
hacen que las palabras se oigan repetidas. ....

También están aquellos (consonantes) en los cuales la voz se ve reforzada en


todas sus características, y ésta alcanza los oídos de los espectadores clara y
distinta”

Estos conceptos fundamentales para la acústica de salas, se traducen al


lenguaje habitual de hoy en día a los siguientes: “disonancia” es, el fenómeno de
interferencia2; por “circunsonancia” entendemos reverberación; la palabra
“resonancia” queda claro que es el eco; y finalmente “consonancia” para la cual no
tenemos equivalente, queremos entender que expresa el sentimiento del “ideal
acústico”, la perfección, la consonancia, en fin, aunque éste siempre es un término
elíptico.
DESCRIPCIÓN DEL AISLAMIENTO ACÚSTICO

Las pérdidas por transmisión indican la capacidad de una pared para no


transmitir las ondas sonoras. Estas pérdidas dependen sobre todo de su masa por
unidad de área, su rigidez y el amortiguamiento en el material. En las construcciones
típicas, estas pérdidas varían entre 30 y 70 dB.

Para conseguir un buen aislamiento acústico son necesarios materiales que


sean duros, pesados y, si es posible, flexibles. Materiales tales como hormigón,
terrazo, acero, plomo, etc. son lo suficientemente rígidos y no porosos como para ser
buenos aislantes.

CÁLCULO DEL AISLAMIENTO ACÚSTICO

El aislamiento acústico total de un recinto se determina mediante el


aislamiento acústico de todos los límites y depende tanto del nivel de ruido existente
en el exterior del recinto como del nivel de ruido máximo admisible en el interior del
recinto.
 

CÁLCULO DEL AISLAMIENTO ACÚSTICO MIXTO

En la edificación es normal la presencia de elementos formados por conjuntos


constructivos diferentes que se caracterizan por aislamientos muy distintos entre sí.
El aislamiento acústico global de un elemento mixto (puertas, ventanas, etc.),
dependerá tanto del área de cada uno de los elementos constructivos como del
aislamiento de los mismos.

También podría gustarte