Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Encierra en sí mismo tres figuras que son el cimiento del universo: el cuadrado, el
triángulo y el círculo. Es sabido que el cuadrado representa a la materia, el
triángulo al alma y el círculo a la divinidad. Es así como mediante el dominio de la
materia por el alma se alcanza la divinidad. Este camino está contenido en la forma
del mandil, pero también en su color. El blanco, simbólicamente, es el color de la
pureza, de la inocencia y representa una página en blanco sobre la cual la sabiduría
puede escribirse, así como también puede escribirse la inconsciencia. Pero el
blanco es también la suma de todos los colores, los 7 colores, que en sus distintos
niveles de vibración componen la gama cromática completa. Así como los 7
colores, al vibrar en una determinada frecuencia componen la luz blanca, así
también, el aprendiz masón debe ser capaz de aunar sus colores, regular su
vibración y ser un buen transmisor de luz, un ente iluminador.
El simbolismo es propio del mundo esotérico, que significa “dentro, desde dentro,
interior, íntimo»; unido al sufijo «–ismo»), que es un término genérico usado para
referirse al conjunto de conocimientos, doctrinas, enseñanzas, prácticas, ritos,
técnicas o tradiciones de una corriente filosófica o religiosa, que son secretos,
incomprensibles o de difícil acceso y que se transmiten únicamente a una minoría
selecta denominada iniciados, por lo que no son conocidos por los profanos”. Así,
el mandil es entregado al aprendiz quien, a medida que progresa en sus trabajos,
logra tener una comprensión mayor de los símbolos que el Mandil encierra y
comprende su relación con las leyes fundamentales y la construcción del universo.
Somos artesanos, forjamos con dedicación y paciencia la obra que nos convoca.
Con amor y dedicación nos consagramos al trabajo que elegimos y para ello
contamos con herramientas y métodos particulares.
Los símbolos y su estudio, las leyes, la geometría, la lógica, el arte, las ciencias y la
alquimia se encuentran en los libros. Podemos acceder fácilmente al significado
esotérico del mandil masón, así como de todos los símbolos masones, pero a pesar
de ello, no entendemos. Nadie entiende. No entendemos porque incluso lo
esotérico lo conocemos exotéricamente. Entendemos desde nuestra comprensión
habitual, hilamos palabras, frases y símbolos, comprendemos el círculo, el triángulo
y al cuadrado, comprendemos las relaciones y los demás instrumentos de trabajo.
Sin embargo no aprendemos masónicamente. No hemos aprendido vestidos de
masones.
Nunca debemos olvidar que los símbolos no actúan solos, los símbolos actúan
como intermediarios entre el hombre y los estados elevados de conciencia, pero
tampoco debemos olvidar que los masones no actuamos sin nuestros símbolos y
que si alguna vez dejamos de considerarlos, visualizarlos, estudiarlos o a nuestros
valores y principios fundamentales, entonces hemos dejado de ser masones.
Y cuando decimos magia queremos decir “la que por medios naturales obra
efectos sobrenaturales”, es decir, la comprensión de que todo lo que necesitamos
entender está frente a nuestros ojos, pero somos ciegos: no vemos; y sordos
porque no escuchamos.
Cada tenida nos vestimos con nuestros paramentos y sólo los vemos como adornos
o atavíos, sin contemplar la magia que contienen, sin visualizar que el universo
está contenido en el mandil y que, al igual que nosotros, el tablero mosaico y todo
el templo es, también, un micro-cosmos.
Todo lo que necesitamos saber está ahí, sólo es cuestión de verlo. Por eso, el
trabajo del aprendiz masón es desbastar la piedra bruta, para darle forma a la
materia… pero preguntamos, ¿cómo sabremos dónde desbastar si no conocemos la
forma inicial de la piedra bruta? Es por ello que la pregunta del grado es “¿De
dónde vengo?”, es la labor contemplativa, el trazado azaroso, la comprensión y
dimensionamiento del trabajo sobre el objeto.
El mandil del masón es la representación misma del masón, es más que un atavío,
es más que un símbolo, es más que un conjunto de formas y colores. El mandil
masón es el templo, es la ley y es el ser humano, al igual que todos nuestros
símbolos. Estudiar uno solo o cada uno de ellos es igual. La ley es una y está
contenida en todo porque todo es producto de una misma ley.