Cambio climático

y procesos culturales vol. 3

Academia Mexicana de Ciencias Antropológicas, A.C.
Dirección de Etnología y Antropología Social

12 | 2015
ISBN (Obra completa): 978-607-95781-5-2
ISBN (Vol. 3): 978-607-95781-6-9
Cambio climático Índice
y procesos culturales vol. 3
Academia Mexicana de Ciencias Antropológicas, A.C. Leonardo Ramón Álvarez Larrauri
Dirección de Etnología y Antropología Social
Alejandro García
Lauro González Quintero
Ana María Álvarez Palma y Gianfranco Cassiano
Raúl Valadez Azúa
Maya Lorena Pérez Ruíz
Yesenia Peña Sánchez y Lilia Hernández Albarrán
Ericka Gabriela Orozco, Yesenia Peña Sánchez
y Alfredo Paulo Maya
Mayán Cervantes y Diana Gómez
Fernando López Aguilar
Raúl Valadez Azúa
 Propuesta metodológica para
establecer indicadores sociales
del cambio climático
Leonardo Ramón Álvarez Larrauri
DENDROS, Medio Ambiente
lralvarez@gmail.com
3
 Antecedentes
En menos de dos lustros, desde que la idea del cambio climático
se ha establecido en la política y los círculos académicos, el
número de indicadores que se han producido es desalentador.
Las organizaciones internacionales, nacionales, locales, públicas
y privadas, han emprendido esfuerzos para proporcionar medidas
de la capacidad de la naturaleza y la sociedad para sobrevivir y
prosperar juntos, además de orientar las decisiones a largo plazo y
formular políticas en la transición a una vida sostenible. Siguiendo
esta tendencia, dentro del Seminario “Cambio Climático y Procesos
Culturales” que se ha extendido del 2013 al 2015, se ha mantenido
una discusión continua acerca de este tema.
El presente documento1 revisa los aspectos relacionados con los
posibles indicadores sociales que pueden derivarse de las diferentes
presentaciones en el seminario y propone una metodología para
la articulación de índices, indicadores y ejemplos de plataformas
que podrían insertarse para su utilización. En esta etapa de las
discusiones no se pretende presentar indicador alguno.
1 Este documento es una continuación del mismo autor en la cual se presenta
la política del gobierno respecto del cambio climático. Ejemplo: Ramón Álvarez,
“Indicadores del cambio climático y su aplicación en México”, Cambio climático
y procesos culturales, vol. 2, Academia Mexicana de Ciencias Antropológicas,
A.C. ,2015.
4 5
Hasta dónde hemos llegado
El esfuerzo en el seminario “Cambio Climático y Procesos
Culturales” se ha centrado en detectar, de la acumulación de
experiencias de los estudios de sociedades del pasado, los efectos
del entorno natural que puedan ser indicadores posibles. Los
estudiosos de estos fenómenos son los que de manera intuitiva y
racional tendrían que determinar qué tipo de indicadores son los
que hay que establecer. Por lo tanto, la inquietud de establecer
indicadores sociales de las consecuencias del cambio climático ha
tenido dos vertientes:
• Distinguir de la información de los estudios y la experiencia de
los participantes aquella que pueda usarse para determinar
los efectos del cambio climático en los procesos humanos.
• Definir las características que deberían tener los indicadores
sociales para ser útiles en detectar o prever los efectos y
ayudar a la adaptabilidad de las sociedades ante este
fenómeno.
Sin embargo, ¿por qué deberíamos estar ocupados en tratar de
contar con indicadores sociales del cambio climático? En general,
se considera que los efectos del cambio climático tendrán en cierto
momento implicaciones sociales que por ahora son imprecisas.
En este sentido, las políticas y estrategia que ahora se tratan de
 implementar en México2 están orientadas a medir los gases de El reto de los indicadores
efecto de invernadero para limitarlos y así detener el incremento de Las discusiones sobre indicadores en los trabajos presentados en
la temperatura, suponiendo que éstos influyen de manera notoria los último dos años han identificado que el hombre como especie,
en este proceso. De modo adicional, se pretende buscar y lograr y en particular su mortalidad, no puede ser un indicador porque
que nos adaptemos al cambio climático. la mera supervivencia del Homo sapiens a lo largo del tiempo
indica que es capaz de adaptarse al cambio del clima mediante
¿Adaptarnos a qué? y ¿quiénes se tendrían que adaptar?, ¿cómo?
diferentes medidas (migración, adecuación, modificación del
y ¿cuándo? Esta adaptabilidad forma parte del discurso oficial que
entorno, organización comunal) y por lo tanto su capacidad de
incluso señala establecer indicadores, pero las medidas y aspectos
resiliencia lo hace un mal indicador. Esto ha resultado evidente
a abordar no están definidos en grado suficiente para traducirse en
en fecha reciente. A finales de octubre del 2015 el huracán
acciones concretas. En nuestro país, el efecto social que se mide
Patricia azotó las costas del Pacífico mexicano como huracán de
está ligado a la cantidad de muertos y la cuantificación de pérdidas
categoría 5 (vientos sostenidos de 305 km/h) y se lo consideró el
económicas por acciones de eventos extremos del tiempo y no
más poderoso en el occidente y capaz de ser catastrófico. Este
necesariamente del clima como tal3. Es decir, el indicador social
fenómeno ha ocurrido en parte como consecuencia de la oscilación
actual basado en fallecidos por eventos naturales claramente no
del sur que propició temperaturas en la superficie del mar fuera
es suficiente para entender cómo, de qué manera y quiénes nos
del promedio y que guarda relación también con la aparición del
tendríamos que adaptar al cambio climático.
fenómeno del Niño. Este huracán pudo haber causado destrozos
y muertes ajustado a la lógica de que a mayor intensidad de los
fenómenos mayor incidencia de víctimas. No obstante, no fue así,
2 Sobre estrategia nacional véase:
http://www.dof.gob.mx/nota_detalle_popup.php?codigo=5301093 en parte por la capacidad de organización del gobierno y en parte
3 El tiempo es la medición regular de parámetros de lo que señala el sistema
meteorológico. El clima es la medición de los datos acumulados por términos de por la intervención de los medios de comunicación y seguramente
largo plazo. En este sentido, un cambio en la temperatura promedio es la diferencia
entre los promedios de dos lapsos de varios años. Este cambio no es perceptible las redes sociales. No hubo víctimas, por lo que el indicador
más que al hacer el análisis correspondiente. Los valores extraordinarios en la
cotidianidad no están ligados en todos los casos a un cambio climático. basado en la cantidad de víctimas y daños materiales (expresados
6 7
 en dinero para repararlos) para medir las consecuencias de los La revisión de los que hoy en día se emplean en diferentes
cambios meteorológicos, ni siquiera climáticos, no funciona. campos que buscan establecerlos sugiere que los indicadores
de cambio climático son el resultado de una demanda clara,
Pese a ello, es de esperar que los cambios climáticos sí puedan
pero sufren las consecuencias de una ambigüedad básica en la
influir en los procesos sociales, en la interacción social del hombre.
definición del concepto de cambio climático. En ausencia de una
La hipótesis de trabajo utilizada establece que aspectos como el
teoría que sustente este concepto con solidez, el desarrollo de
poder, los conflictos, las festividades, la alimentación y la manera
los indicadores de cambio climático es muy diverso y depende
de organizarse pueden ser los temas a explorar para desarrollar
del enfoque de quien los desarrolla. Sin un marco conceptual
indicadores sociales del cambio climático.
uniforme, estos indicadores no pueden relacionarse o unificarse
y se carece entonces de objetivos comunes para la mayoría de
Cómo tendrían que ser los indicadores
ellos. Esto resulta en que la utilidad de los indicadores es en la
Ante todo, debemos precisar que los indicadores sociales de
actualidad muy limitada.
cambio climático no se emplean para determinar si el cambio
climático está en curso, complementando de alguna manera los Una valoración de los indicadores de cambio climático
indicadores físico-biológicos que en la actualidad se usan. Los actuales señala en general que son unidimensionales; describen
posibles indicadores sociales se utilizarían para determinar la una dimensión (temperatura), un sector (agricultura) y un medio
intensidad y sentido de los efectos del cambio climático en los (aire). Excepcionales son los que combinan dos (p. ej., uso energía
seres humanos y, como veremos, en sus maneras de organizarse. per cápita). Los ambientales describen la situación del entorno o
recursos críticos en forma ambigua sin modificar las relaciones o
Dicho lo anterior, hacemos notar que los análisis conjuntos en
mecanismos, en un formato apto para el científico pero muchas
las sesiones del seminario han identificado que para configurar
veces inaccesible para el tomador de decisiones, ya sea por su
indicadores sociales se deben cumplir principios metodológicos
formato y complejidad o por la falta de entrenamiento en este tipo
que hasta este momento deben aplicarse para construir indicadores
de lenguaje.
útiles y tomar decisiones.
8 9
 En el caso de los nacionales, no se pueden bajar a planos
locales o microniveles porque estos últimos entornos son más
abiertos que los nacionales; las estructuras de gobierno difieren
entre distintos niveles y también las definiciones conceptuales
de indicadores entre unos niveles y otros. Además, las unidades
de organización política no son adecuadas para aplicar buenos
indicadores. La información relacionada con las dimensiones
sociales, institucionales y culturales y políticas es escasa o nula. La
existente es nacional y su traslado a planos locales o microniveles
presenta dificultades. No existen indicadores que capturen el
balance entre las demandas sociales y las ofertas ambientales o
económicas, ni que relacionen aspectos culturales con la salud
del entorno, o que reflejen las tendencias del entorno alrededor de
un espacio particular o por las decisiones dentro de él, o bien que
integren todas las dimensiones.
Con estas consideraciones es posible aseverar que no hay
indicadores “ideales” y que para que éstos sean adecuados
deben resolverse en niveles espaciales y temporales donde las
dimensiones actúen. Los que generen los indicadores, además de
listarlos, deben incluir sugerencias acerca de cómo combinarlos y
sus limitaciones al aplicarlos.
El simple informe de los efectos o la predicción de indicadores
10
individuales sólo suministran imágenes fragmentadas de la realidad
y no de su valor real en la toma de decisiones, a menos que éstos
hagan heroicas presuposiciones sobre relaciones causa-efecto4.
De manera adicional, los indicadores deberían comparar antes
y después de una acción para juzgar los avances o retrocesos.
Las limitantes serían las escalas temporales o la dependencia de
los métodos de evaluación o predicción que se usen, el marco
teórico que se emplee y la calidad de la información. En todo caso,
éstos tendrían que prever los cambios y por lo tanto lo que debe
observarse en ellos. O bien, tendrían que capturar los cambios de
concepción en la producción, estructura o explotación.
Propuesta metodológica
Para nuestro caso se propone hacer una diferenciación entre
indicadores e índice. Un índice es la agregación estandarizada de
indicadores y debe reflejar las condiciones de diferentes aspectos
que se establezcan como objetivos. Éstos deben representar
cambios respecto de un punto de referencia. La cantidad de
indicadores debe establecerse para informar sin abrumar o hacer
que la información de cada indicador quede oculta por los demás.
Ejemplos a seguir son el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC)
4 Álvarez-Larrauri Leonado Ramón, Desempeño en el entorno del Programa
Nacional de Auditoría Ambiental: propuestas metodológicas para su evaluación
en el contexto nacional. Tesis de Doctorado, 2008, La Paz, B.C.S.: CIBNOR.
11
 de la Bolsa Mexicana de Valores,5 el Índice de Salud Oceánica
(OHI) de la organización del mismo nombre,6 o el Índice Holístico
de Desempeño Ambiental (IHDA).7 Se remite al lector a consultar
estos ejemplos para resolver la parte matemática de la construcción
de los respectivos índices.
En consecuencia, se sugiere que el índice considere lo siguiente:
• No tener más de 10 objetivos o dimensiones, que en este
caso serían indicadores.
• Incluir la utilización de indicadores PER (presión, estado y
respuesta).8
• Acordar las escalas espaciales y temporales de aplicación,
los puntos de referencia y el lapso para calcular tendencias.
Los indicadores que formen el índice deben cumplir con ciertas
características y se remite al lector a la amplia bibliografía que
existe al respecto.9
5 IPC: http://www.bmv.com.mx/wb3/wb/BMV/BMV_metodologia_ipc
6 OHI: http://www.oceanhealthindex.org/methodology
7 Álvarez-Larrauri Leonado Ramón, Desempeño en el entorno del Programa
Nacional de Auditoría Ambiental: propuestas metodológicas para su evaluación
en el contexto nacional. Tesis de Doctorado, 2008, La Paz, B.C.S.: CIBNOR.
8 OECD, “Environmental Indicators”, 1991 París, OECD.
9 Disponible en: http://www.monografias.com/trabajos-pdf5/indicadores-
gestion-y-medicion-del-desempeno/indicadores-gestion-y-medicion-del-
desempeno.shtml
12
Aspectos metodológicos a considerar y criterios de selección
Durante el seminario se han detectado aspectos que deben
resolverse para poder generar indicadores sociales del cambio
climático:
¿Cuál es la pregunta a disipar? Existe la tendencia a buscar
relaciones racionalmente intuitivas sin tener clara la pregunta a
contestar. La elaboración de indicadores debe responder a una
pregunta, no necesariamente de un investigador, sino de quienes
los empleen para tomar decisiones. Con frecuencia vemos que
las preguntas no están definidas y por tanto los indicadores son
ambiguos.
• ¿Cuál es la escala espacial en que se trabaja?
• ¿Cuál es la temporal?
• ¿Contra qué se debe comparar el indicado? Un indicador
tiene que reflejar la cantidad y dirección de un cambio con
respecto a un hecho, fenómeno o condición.
Asimismo, hay que agregar que debe haber un entendimiento del
mecanismo que está funcionando para que el cambio ocurra. Este
punto se relaciona con el de “causalidad”, que se comenta más
adelante.
La tabla 1 intenta introducir criterios que deben considerarse para
13
 establecer los indicadores sociales de cambio climático. Éstos se Demostración de causación
presentan para que el lector tenga el marco que proponemos para Un indicador debe basarse en el seguimiento de una relación de
lograrlos. causalidad para que describa de forma correcta lo que se busca. Si
tomamos como ejemplo los conflictos humanos,10 los parámetros
Tabla 1. Criterios para evaluar los indicadores sociales del
de violencia local para ser un indicador tienen que cumplir con
cambio climático
dos condiciones: se debe demostrar que es necesario y además
Preguntas a Temas críticos
demostrar que es suficiente.
contestar
-Los actores participantes Para demostrar que es suficiente es preciso aplicar el cambio y
ver que éste induce de modo específico el efecto bajo estudio. A
-Tipo de relación social
continuación, para mostrar que es necesario se bloquea el cambio
-La desagregación por sector, grupo, etc. y se demuestra que el efecto desaparece.
¿Quién/qué?
-Desviaciones paramétricas Por lo tanto, es en realidad un aspecto doble, que para la escala
-Resiliencia temporal del cambio climático es muy difícil de lograr. El punto
es que muchas veces habrá asociaciones, coincidencias o
-Límites críticos de recursos o relaciones.
sincronicidades, es decir, que las dos cosas coinciden, pero es
¿Dónde? Escala espacial
importante señalar que ello no significa que una provoca a la otra.
¿Cuándo? Escala temporal
-Explicación de las condiciones afectadas Plataforma de aplicación
¿Por qué?
-Medios empleados para evaluarlas Un índice y sus indicadores tendrían que formar parte de un
-Los procesos de cambio proceso continuo de obtención de información. Esto implica
¿Cómo? contar con arreglos formales entre diferentes actores que aporten
-Implementación de la adaptación
10 Hsiang,S.M., M. Bunke, E. Miguel, “Quantifying the Influence of Climate on
Human Conflict”,Science, vol. 341, num. 6151, 2013.
14 15
 la información bajo lineamientos consensados. Además de
obtener datos, este consenso permite dar continuidad y validez
a los esfuerzos. Éste es el caso de la Investigación Ecológica
de Largo Plazo (LTER, por sus siglas en ingles)11 y cuyo fin es
detectar señales de medio ambiente mundial y sus efectos en los
ecosistemas. En los últimos años, estas iniciativa se ha ampliado
para incluir aspectos sociales y se ahora se denomina LTSER.12 No
sólo investiga los cambios en el estado del medio ambiente, sino
que también analiza las presiones sociales sobre los ecosistemas
y las fuerzas impulsoras de ellos, mientras que las medidas que
proponen podrían mitigar estas presiones. Además, considera que
el efecto de los cambios ecológicos en la sociedad, es decir, el
efecto socioeconómico, es un tema legítimo de la investigación.
Además de la metodología, este documento propone acercarse a
una iniciativa como ésta para el manejo de los datos, indicadores
e índices.
11 Hobbie, J. E., S. R. Carpenter, N. B. Grimm, J.R. Gosz, and T. R. Seastedt.
“The U.S. Long Term Ecological Research Program”, BioScience, Vol. 53, 2003.
12 Haberl, H., V. Winiwarter, K. Andersson, R. U. Ayres, C. Boone, A. Castillo,
G. Cunfer, M. Fischer-Kowalski, W. R. Freudenburg, E. Furman, R. Kaufmann,
F. Krausmann, E. Langthaler, H. Lotze-Campen,M. Mirtl, C. L. Redman, A.
Reenberg, A. Wardell, B. Warr, and H. Zechmeister, “From LTER to LTSER:
Conceptualizing the Socioeconomic Dimension of Long-term Socioecological
Research”, Ecology and Society, Vol.11, Num. 2, 2006.
16
Conclusiones
Hasta ahora, los indicadores usados para establecer las
consecuencias del cambio climático sobre las sociedades son sólo
aproximaciones que adolecen de los aspectos necesarios para poder
tomar decisiones. La utilización del número de víctimas y daños
materiales económicos no es suficiente. La capacidad del hombre
para adaptarse al entorno hace que éste sea un mal indicador.
Se sugiere hacer una distinción entre índices e indicadores, de tal
manera que un índice sea la acumulación de varios indicadores
cuya construcción debe tener características específicas para su
funcionamiento. Hasta el momento, las dificultades para establecer
de modo adecuado un indicador no hacen posible contar con uno
que refleje socialmente las consecuencias del cambio climático.
Este documento propone criterios de selección y construcción
de indicadores para detectar posibles cambios en las relaciones
sociales.
17
 Bibliografía Krausmann, E. Langthaler, H. Lotze-Campen,M. Mirtl, C. L. Redman,
Álvarez-Larrauri Leonado Ramón, Desempeño en el entorno del A. Reenberg, A. Wardell, B. Warr, and H. Zechmeister,
Programa Nacional de Auditoría Ambiental: propuestas “From LTER to LTSER: Conceptualizing the Socioeconomic
metodológicas para su evaluación en el contexto nacional. Dimension of Long-term Socioecological Research”, Ecology
Tesis de Doctorado., 2008, La Paz, B.C.S.: CIBNOR. and Society, Vol.11, Num. 2, 2006.
Bolsa Mexicana de Valores: http://www.bmv.com.mx/wb3/wb/BMV/BMV_
Ocean Health Index:http://www.oceanhealthindex.org/
metodologia_ipc
methodology.
Diario Oficial de la Federación: http://www.dof.gob.mx/nota_detalle_
popup.php?codigo=5301093 OECD, “Environmental Indicators”, 1991 Paris, OECD.
Haberl, H., V. Winiwarter, K. Andersson, R. U. Ayres, C. Boone, A. Turmero-Astros, Ivan Jose, http://www.monografias.com/trabajos-
Castillo, G. Cunfer, M. Fischer-Kowalski, W. R. Freudenburg, pdf5/indicadores-gestion-y-medicion-del-desempeno/
E. Furman, R. Kaufmann, F., , F. Krausmann, E. Langthaler, indicadores-gestion-y-medicion-del-desempeño.shtml.
H. Lotze-Campen,M. Mirtl, C. L. Redman, A. Reenberg,
A. Wardell, B. Warr, and H. Zechmeister, “From LTER to
LTSER: Conceptualizing the Socioeconomic Dimension of
Long-term Socioecological Research”, Ecology and Society,
Vol.11, Num. 2, 2006.
Hobbie, J. E., S. R. Carpenter, N. B. Grimm, J.R. Gosz, and T.
R. Seastedt. “The U.S. Long Term Ecological Research
Program”, BioScience, Vol. 53, 2003.
Hsiang,S.M., M. Bunke, E. Miguel, “Quantifying the Influence of
Climate on Human Conflict”,Science, vol. 341, num. 6151,
2013.
18 19
Indicadores sociales de vulnerabildad
ante el cambio climático
Alejandro García
Escuela Nacional de Antropología e Historia
agarciak@gmail.com
21
 Introducción
Las páginas que siguen muestran los resultados de una exploración
de fuentes bibliográficas (listadas al final sobre el tema de la
construcción de indicadores sociales de vulnerabilidad ante el
cambio climático. El origen de este trabajo fue una invitación del
Dr. Fernando López Aguilar a que expusiera sobre el tema en el
Seminario de Cambio Climático y Procesos Culturales. Si bien mi
historia profesional previa me había dado alguna experiencia en
la construcción de indicadores económicos, yo dudé en aceptar la
invitación por mi absoluta ignorancia en problemas ambientales.
No obstante, mi ingenuidad nubló mi razón y acabé aceptando.
El tema de indicadores sociales de vulnerabilidad no es nuevo.
Existe una multitud de investigadores trabajando sobre el tema
desde hace varias décadas. Están involucrados desde organismos
públicos y privados, nacionales e internacionales encargados de
analizar problemas ambientales, universidades, asociaciones de
industria sectorial, etc. Sin embargo, después de una revisión
bibliográfica de los resultados de sus investigaciones, resalta el que
el tema todavía puede considerarse en un estado embrionario. Por
ello, considero que fue necesario y útil empezar desde aclarar las
definiciones de conceptos básicos, pues en los distintos trabajos
se utilizan de manera diferente. En la presentación al Seminario
de Cambio Climático y Procesos Culturales se hizo una propuesta
22
operativa de definiciones de conceptos que por una parte mostraran
la complejidad del tema al que se estaba haciendo frente, y por la
otra, permitiera seguir avanzando en los trabajos del Seminario.
Esto es lo que se presenta a continuación.
Indicadores e índices
El problema de las definiciones empieza desde el término mismo
de indicador. No hay un consenso sobre su uso. Además, algunos
trabajos (la minoría se refieren a índices de vulnerabilidad.
Entonces, el punto de partida es precisar esta definición.
Para el Diccionario de la Real Academia, un indicador y un
índice son prácticamente iguales:
Indicador:
1. adj. Que indica o sirve para indicar.
Indicar
1. tr. Mostrar o significar algo con indicios y señales.
Indicio:
1. m. Fenómeno que permite conocer o inferir la
existencia de otro no percibido.
Indice:
1. m. Indicio o señal de algo.
7. m. Expresión numérica de la relación entre dos
cantidades.
23
 A partir de lo anterior, se proponen unos criterios operativos
para la utilización de estos términos.
Cuando se hable de Indicador se está refiriendo a la medición
de un fenómeno simple. El indicador puede ser cuantitativo o
cualitativo (ausencia/presencia, mucho/poco/nada, verde/rojo/
azul, etc. .
Por el contrario, Índice puede utilizarse cuando se trata de
una “agregación estandarizada de indicadores”, retomando
la propuesta del Dr. Ramón Álvarez Larrauri. Un índice mide
fenómenos “complejos”.
Un ejemplo puede aclarar las diferencias en estos términos
básicos.
Hay una percepción generalizada de que “los precios” suben,
pero ¿cómo saberlo realmente? El precio de cada uno de los
productos puede considerarse un indicador; se trata de fenómenos
sencillos, fáciles de interpretar.
En 2014, el precio de la gasolina no dejó de subir. El precio del
jitomate casi se duplicó, pero los precios de los chiles poblanos
y serranos disminuyeron. Lo mismo pasó con el del limón. El
precio del gas LP aumentó, pero el del gas natural bajó. Las rentas
subieron, el salario mínimo también, pero el precio del boleto de
Metro no.
Cada uno de estos indicadores está expresando la dinámica de
24
un fenómeno simple. Pero qué pasó con “los precios”, entendidos
como la expresión de la dinámica de un fenómeno complejo, es
decir “los precios” como la expresión de las tasas de intercambio
de todos los bienes de la economía.
Para contestar la pregunta de qué pasó con “los precios”, es
necesaria la construcción de un índice que mida la variación de
todos los precios de la economía y que pondere esta variación
por la importancia que cada uno de ellos tiene. Los índices de
precios son utilizados corrientemente por las autoridades de todos
los países como un “termómetro” de la actividad económica. En la
gráfica siguiente se muestra el comportamiento del Indice Nacional
de Precios al Consumidor (INPC calculado por el INE I para la
economía mexicana. Se observa claramente que la percepción
popular de que los precios crecen es en términos generales
correcta. Los precios en el agregado tienden a crecer, a pesar de
que algunos precios permanecen constantes u otros disminuyen.
También se observa que, inclusive en algunos meses, los precios
agregados pueden disminuir. Con esto se confirma la naturaleza
compleja del fenómeno que se está midiendo, y de la utilidad de usar
un índice como una “agregación estandarizada de indicadores”.
25
 las comunidades; y d el cambio climático puede tener efectos
importantes sobre las condiciones de vida y por lo tanto sobre la
sociedad y la cultura.
Así, un indicador representa el estado o la tendencia de una
determinada condición (ambiental o social en un área delimitada
y en momento específico. Los indicadores sirven para seguir el
rastro y comunicar las causas y efectos del cambio climático.
No obstante las diferencias en los términos, en los trabajos
Definiciones
revisados, se usan indistintamente indicadores e índices y como
También es necesario precisar las definiciones de otros términos
se mencionó, preponderantemente se habla de indicadores de
utilizados comúnmente en la construcción de indicadores de
vulnerabilidad. A pesar de la mayor precisión del término índice,
vulnerabilidad.
utilizaremos el término indicador para conservar la compatibilidad
Cambio climático se refiere a cualquier cambio significativo en
con la mayoría de la bibliografía sobre el tema.
las medidas del clima que persistan durante un período extendido
Ahora bien, por qué usar indicadores para medir la vulnerabilidad
de tiempo (al menos varias décadas . Estas medidas se pueden
ante el cambio climático. Las razones que exponen los trabajos
referir a temperatura, precipitación, nivel de los océanos, patrones
consultados son las siguientes: a todas las comunidades
de vientos, etc. Todas estas dimensiones pueden medirse de
dependen en mayor o menor medida de recursos naturales, lo cual
manera más o menos sencilla, sin embargo, todavía no hay un
las hace vulnerables al cambio climático; b el cambio climático
índice agregado de cambio climático.
ya se empieza a sentir y las proyecciones apuntan a alteraciones
En algunas ocasiones, se relaciona el cambio climático al
potencialmente dramáticas en los próximos (cien años; c estas
“efecto invernadero”, es decir se le atribuye un origen antrópico.
alteraciones tendrán impactos que pueden afectar la capacidad de
La vulnerabilidad es más difícil de definir, pero tiene que ver
los ecosistemas de proveer los recursos sobre los que dependen
con el riesgo, aunque es muy distinto. Se habla así de exposición
26 27
 al riesgo, sensibilidad a los efectos del riesgo, capacidad de
adaptación a los efectos de los riesgos y un término relacionado
que es resiliencia. Estas dimensiones no son perfectamente
excluyentes, sino que se traslapan.
Se habla de vulnerabilidad en varios contextos: a la probabilidad
de ocurrencia de daños relacionados con eventos climáticos; b el
potencial de afectación de un sistema, una población o un individuo
ante una amenaza; y c el conjunto de factores socio-económicos
que determinan la capacidad de la gente (a distintas escalas de
afrontar situaciones de tensión o de cambio.
Existen dos categorías de definiciones de vulnerabilidad.
Primero, en términos de la magnitud del daño (potencial que
puede ser causado en un sistema por un evento climático. En
segundo lugar, se habla de vulnerabilidad en relación a un estado
del sistema anterior a la ocurrencia de un evento dañino. En la
primera categoría, la vulnerabilidad se mide con indicadores como
el costo monetario del daño, la mortalidad humana, o daños al
ecosistema. En la segunda, la vulnerabilidad es algo que existe en
los sistemas independientemente de los eventos dañinos externos.
En los sistemas sociales, la vulnerabilidad vista como
una propiedad inherente de los sistemas que surge de sus
características internas puede llamarse “vulnerabilidad social”,
en oposición a la “vulnerabilidad biofísica”. La interacción de un
28
evento potencialmente dañino con la vulnerabilidad social es
lo que produce resultados que pueden medirse en términos de
daños físicos o económicos, o mortalidad y morbilidad humana.
La vulnerabilidad biofísica depende de la frecuencia y severidad
(o probabilidad de ocurrencia de un determinado tipo de evento
dañino. La vulnerabilidad social no. n evento potencialmente
dañino puede no causar daño alguno si ocurren en un área
despoblada o en una región en la que los sistemas humanos están
adaptados para afrontarlo.
En síntesis, la vulnerabilidad es el grado en el que un sistema
es susceptible -o incapaz de hacer frente- a los efectos adversos
del cambio climático. La vulnerabilidad depende del tipo y magnitud
de los cambios en el clima al que está expuesto un sistema, de su
sensibilidad a dichos cambios y de su capacidad de adaptación.
Riesgo es la probabilidad de ocurrencia de un evento
potencialmente dañino. Al hablar de riesgo hay que distinguir la
probabilidad de que ocurra el evento y la probabilidad de que el
daño se materialice.
Exposición se refiere al grado en que se está expuesto a
un evento potencialmente dañino. La exposición afecta e influye
en la vulnerabilidad. Una región puede padecer inundaciones
recurrentes, pero la exposición de sus habitantes al daño potencial
puede ser limitada si los asentamientos no se ubican en las zonas
29
 bajas. De la misma manera, en el caso de sequías, si la agricultura
es primordialmente de riego, la exposición de la población será
menor a que si los cultivos son de temporal.
La sensibilidad puede definirse como el grado de afectación
ante la materialización de un evento climático dañino. También
influye en la vulnerabilidad. Por ejemplo, los niños y los ancianos
son más sensibles ante olas de calor; las mujeres pobres serán más
afectadas por inundaciones que los hombres, porque normalmente
no se les enseña a nadar; y hay cultivos más sensibles que otros
a las sequías.
Capacidad de adaptación se refiere a la capacidad de un
sistema de ajustar su funcionamiento ante los efectos de un cambio
climático. Esto tiene que ver con la capacidad de aprovechar las
oportunidades que resultan de los cambios y también de afrontar
las consecuencias. Hay consenso entre los diferentes autores
en que la capacidad adaptativa de los individuos depende de su
acceso a recursos y de que la capacidad adaptativa de los grupos
humanos depende de que se actúe colectivamente. La adaptación
no ocurre instantáneamente; un sistema requiere tiempo para
concretar su capacidad adaptativa en adaptación. La capacidad
adaptativa representa una adaptación potencial, más que efectiva.
La resiliencia es la capacidad de asumir con flexibilidad
situaciones límite y sobreponerse a ellas.
30
Con las precisiones anteriores, se puede llegar a una mejor
definición de vulnerabilidad. Es la que desarrolla la IPCC (Panel
Intergubernamental para el Cambio Climático de la ON que
intenta consensar las diversas posturas de los investigadores. En
la definición, se desechan iesgo y esiliencia por estar incluidas
en las demás. Así, se propone una definición de vulnerabilidad
que es función de la exposición, la sensibilidad y la capacidad
adaptativa.
Un aspecto muy importante que es mencionado por la mayoría
de los autores es que hay que definir la escala a la que aplican
los indicadores de vulnerabilidad. La escala puede ser global,
nacional, regional, local o individual.
Los indicadores de vulnerabilidad que se construyan deben
tener las siguientes características:
Cuantificables: deben reflejar adecuadamente el
fenómeno que se quiere medir. Debe poderse hacer sin una
inversión excesiva de tiempo, esfuerzo o dinero
Significativos y relevantes: deben tener un significado
inequívoco para todos los usuarios
Claros y comprensibles: se debe saber cuándo el
valor es bueno y cuándo es malo y las unidades deben tener
sentido
31
 Robustos y reproducibles: su medición debe ser
metodológicamente inobjetable y debe poder repetirse
No redundantes: no deben traslaparse con otros
indicadores
Sensibles: deben reaccionar ante cambios en el
sistema e idealmente responder de manera rábida y notable
Sugerentes: deben proveer información para guiar
acciones prácticas
Susceptibles de variación: deben medir parámetros
que sea posible cambiar con acciones prácticas
Completos: el conjunto de indicadores debe describir
todos los aspectos esenciales del sistema
Manejables: el conjunto de indicadores no debe ser
demasiado grande
Verificables: su medición debe poder verificarse por
un tercero
Ejemplos de Indicadores sociales de Estados Unidos
Grados-días de Calefacción y Aire Acondicionado. Mide la
diferencia entre la temperatura ambiente y las temperaturas que
se consideran “agradables” al interior de las viviendas y edificios.
Como la temperatura ha aumentado en años recientes, los rados-
días de Calefacción han disminuido mientras que los rados-días
de Aire Acondicionado han aumentado.
32
Es un patrón que disminuye la vulnerabilidad de las regiones
del norte, pero aumenta la de las del sur.
Muertes relacionadas con olas de calor. En los últimos 30
años, la causa reportada de muerte de casi ,000 personas en
Estados nidos fue por olas de calor. Si bien es un dato significativo,
una alta variabilidad interanual impide sacar conclusiones sobre
las tendencias de largo plazo de este indicador.
En términos generales, este indicador contribuye a la
vulnerabilidad de grupos sociales que están más expuestos al
calor (niños, ancianos/ pobres / sin acceso a vivienda con servicios
adecuados .
Enfermedad de Lyme. Es una enfermedad bacteriana que se
difunde por mordeduras de garrapatas. El hábitat y las poblaciones
de garrapatas se ven influidos por muchos factores, entre otros, el
clima. El calentamiento favorece la reproducción y la expansión
de los territorios habitados por garrapatas. En 25 años, la tasa de
casos reportados de afectados por la enfermedad de Lyme se ha
duplicado en Estados Unidos. Afecta sobre todo a la población de
zonas boscosas y calurosas en el verano.
Alargamiento de la temporada de crecimiento de los
cultivos. La duración promedio de la temporada de crecimiento
aumentó en casi dos semanas a lo largo del Siglo XX. Esta
tendencia es particularmente marcada en los últimos 30 años en la
33
 que el calentamiento primaveral llega más temprano y las heladas énero ( mujeres / vulnerables
invernales más tarde en el año. uralidad ( rural / vulnerable
Este es un factor favorable del calentamiento global. Migración ( inmigración / vulnerable
Duración de la temporada de polen. Temperaturas más altas Empleo por género ( mujeres empleadas /
y heladas tardías permiten que ciertas plantas produzcan polen vulnerables
durante períodos más largos, aumentando la posibilidad de alergias Este indicador es una medida relativa de la vulnerabilidad social
para millones de personas. Este es un efecto que se observa más a nivel de condado.
acentuadamente en el sur que en el norte de Estados Unidos. El mapa a continuación muestra el SoVI para 1990. Mientras
Este indicador influye en la vulnerabilidad de la población más oscuro el condado, es socialmente más vulnerable al cambio
sensible al polen. climático.
Social ulnerability Index (So I
Tal vez el indicador más sofisticado es el So I, desarrollado
por académicos de la Universidad de Carolina del Sur a partir de
análisis factorial de información censal.
Su valor está determinado por 42 variables agrupadas en los
siguientes factores:
Nivel socioeconómico (Más pobre / Más
vulnerable
Densidad del desarrollo (Más densidad / Más
vulnerable
Edad promedio ( viejos / vulnerables
aza (- blancos / vulnerables
Etnicidad (- ASP / vulnerables
34 35
 Hacia el futuro
El desarrollo de indicadores de vulnerabilidad social todavía
se encuentra en una etapa embrionaria. Sin embargo, son una
herramienta indispensable para el diseño de políticas públicas
adecuadas. El sector académico tiene un papel muy importante
que jugar en este proceso.
A continuación, se presenta una lista de referencias
bibliográficas, todas ellas disponibles en línea, de dónde salieron
la mayoría de las ideas expresadas en este trabajo y que pueden
ser consultadas por el lector interesado en el tema.
36 37
 Bibliografía Natural Resources Canada, Tracking Climate Change Effects.
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Murphy, Raymond, “The Challenge of Anthropogenic Climate
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Social Research, ol. 1, No. 3, 2011, pp. 16 -1 1.
38 Índice 39
 Origen y algunos episodios de la
evolución de la atmósfera terrestre
y de sus componentes
Lauro González Quintero
Escuela Nacional de Antropología e Historia
laurogonzalez@gmail.com
41
 Introducción
Desde la filosofía griega presocrática hasta el enacimiento, la
naturaleza se ha explicado mediante cuatro elementos: Agua,
Tierra, Fuego y Aire. Aunque el vocablo elemento no tiene el
mismo significado que el definido por Lavoisier: sustancia no
descomponible mediante procesos químicos, más bien se refiere
a diversos estados de la materia. En 1 2, las especulaciones
sobre los cuatro elementos griegos conducen a Lavoisier a iniciar
diversas investigaciones para dilucidar qué papel juega el aire
durante la combustión de los materiales.
Su atención se centró primero en el estaño porque éste
aumentaba de peso cuando se quemaba. Para constatarlo decide
calentar estaño dentro de un recipiente herméticamente cerrado.
De aquí observa que, en efecto, el estaño aumenta de peso, pero
el peso del sistema en su conjunto no varía, pues el incremento
notado en el metal es de la misma magnitud que el restado al aire.
De otros experimentos similares al descrito, Lavoisier distingue
dos tipos de aire, uno que no interviene en la combustión, que
él denomina azoote (sin vida, ahora conocido como nitrógeno ,
y otro que sí lo hace (oxígeno . También calcula la proporción de
su mezcla en el aire con la cifras de 3 para el nitrógeno y 2
para el oxígeno. Hoy tales guarismos se precisan en y 21 ,
42
respectivamente; el faltante incluye bióxido de carbono, neón y
otros gases. Con esto queda esclarecido cuál es la composición
atmosférica actual. El objetivo del presente escrito es esbozar
cómo se consigue esta mezcla durante el transcurso geológico.
Por tanto, es conveniente recordar la división cronológica de
la edad del planeta Tierra. Se asume que éste existe desde hace
4,500 millones de años (Ma. . Tan extenso periodo se divide en
cuatro eones: Hádico (4500 a 3 00 Ma ; Arcaico (3 00 a 2,500 Ma ;
Proterozoico (2,500 a 530 Ma y Fanerozoico (530 Ma al presente .
Con excepción del Hádico los demás eones están divididos en
varias eras geológicas, las cuales , a su vez están constituidas por
varios periodos geológicos. Ante la imposibilidad de abarcar todo
el tiempo geológico, las transmutaciones de la atmósfera terrestre
solo se esbozan a partir de segmentos significativos para señalar
tanto el aspecto dinámico del proceso como los cambios más
importantes.
Eón Hádico
La mayor parte de los abundantes gases originales de la nebulosa
generatriz del sistema solar, hidrógeno y helio, no pudieron ser
retenidos durante la acreción planetaria, debido a la escasa
gravedad. Inclusive, cuando la Tierra queda formada todavía
43
 pueden escapar esos volátiles átomos. Pero hace 4,450 Ma la recién
nacida Tierra colisiona con un planetoide del tamaño de Marte, al
cual se le ha impuesto el nombre de Theia, en la mitología griega,
la madre de Selene. Como resultado de este telúrico encuentro
se conforma la Luna mediante la coalición de masas expelidas al
espacio que alcanzan velocidad de escape gravitacional. Alguna
hipótesis postula que Theia constituye ahora el centro del planeta.
Como fuere, se incrementa su masa planetaria bastante para
adquirir gravedad suficiente y poder retener gases ligeros, aunque
el planeta queda convertido en un océano de magma, inmenso
caldero con impresionantes surtidores de lava, de ahí que se le
compare con el averno judeocristiano.
Se ha especulado sobre la atmósfera terrestre a partir del
origen de la luna, o tiempo cero. Durante los primeros mil años la
Tierra estuvo envuelta por roca gasificada. Después, el vapor de
silicatos se depositó y la atmósfera se conformó principalmente
con CO2. radualmente el océano de magma pierde agua y ésta,
en forma de vapor, se adhiere a la atmósfera. El efecto invernadero
y las mareas mantienen al océano de magma durante dos millones
de años.
Cinco millones de años más tarde, el acoplamiento de marea
fija una cara de la luna hacia la Tierra. Pero el sistema conformado
44
por el planeta y su satélite no es estable, pues la luna se aleja
gradualmente de la Tierra a razón de 3. cm por año. Con lo cual las
mareas al principio fueron muy violentas y aún ahora contribuyen a
ralentizar al planeta.
El nacimiento de la luna no solo es importante como inicio de
la primeras condiciones atmosféricas de la Tierra, sino también
porque se encarga de mantener predecible el clima de nuestro
planeta. eamos.
Sin la fuerza gravitacional que ejerce su satélite, con su masa
actual, la Tierra giraría caóticamente, lo que traería consecuencias
devastadoras para la vida sobre el planeta. Pues aquélla le otorga la
polaridad al planeta. Sin la luna el planeta rotaría frente al sol cada
horas, los vientos serían muchísimo más potentes y violentos
que los actuales, la atmósfera tendría mucho más oxígeno y el
campo magnético del planeta sería tres veces más intenso.
Hace 3, 00 Ma se inicia el bombardeo cataclísmico de
meteoritos, que dejan su impronta sobre la luna; la Tierra, en
estado maleable, pierde todas las evidencias de esos impactos.
Eón Arcaico
na vez que la atmósfera terrestre se satura con vapor hídrico,
éste se condensa y cae sobre la superficie aún caliente pero, con
45
 el tiempo, se forman los primeros estanques y lagos. Cuando la
superficie del magma se enfría, diez millones de años más tarde,
la temperatura superficial cae rápidamente y el vapor de agua
desciende para depositarse como océano cálido (ca. 500k bajo
ca. 100 atmósferas de presión de CO2.
Esta tierra húmeda y cálida perdura tanto como el CO2 en la
atmósfera. Aproximadamente por espacio de 40 millones de años.
Cuando el CO2 desciende y ejerce presión por debajo de una
atmósfera, los océanos se hielan sesenta millones de años más
tarde.
Después del último bombardeo intenso, la Tierra adquiere
mayor cantidad de agua, los océanos se desbordan y el CO2
adquiere presión de una atmósfera, lo cual permite que se realicen
otros fenómenos.
La atmósfera planetaria consiste principalmente de CO2, vapor
de agua, metano y amoníaco. Comienza entonces la formación de
carbonatos minerales que reducen el CO2 atmosférico. Se inicia
entonces el enfriamiento cortical planetario al cual están adosados
tanto la formación de la materia cristalina como la organización de
la materia compleja.
No se sabe con exactitud cuando se formaron los océanos,
46
pero durante los primeros 600 o 00 millones de años no
pudieron estabilizarse pues los choques con cometas, algunos
extraordinariamente violentos, vaporizaron el agua terrestre.
No existen rocas de aquella época que atestig en la existencia
de mares; eso sí, las rocas más antiguas permiten afirmar que
hace 3, 00 millones de años ya existían corrientes superficiales y,
a partir de ese momento, todos los testimonios geológicos parecen
confirmar la existencia estable de la hidrósfera.
El día terrestre es de 15 horas. El Sol irradia 30 menos de
energía y la Luna provoca mareas descomunales por su cercanía
con el planeta, con lo cual mezcla constantemente las sustancias
químicas y erosiona la corteza solidificada y ralentiza al planeta
por la fricción que ocurre sobre los fondos marinos. En esas
condiciones emerge la vida microbiana. Este tema es de la mayor
relevancia pero no puede ser abordado debido a su extensión. Aquí
solo importa señalar que, muy pronto. la vida primigenia desarrolla
habilidades bioquímicas para sintetizar su propia alimentación
al aprovechar el carbono que estaba disponible en la atmósfera,
mediante el proceso denominado fotosíntesis.
A lo largo de cerca de dos mil millones de años, los pequeños
organismos fotosintéticos prácticamente desalojan de la atmósfera
47
 al CO2, al metano y al amoníaco. De este último es de donde Ma surgen los primeros organismos capaces de llevar a cabo
procede el gas nitrógeno que caracteriza a nuestra atmósfera. Por fotosíntesis oxigénica, la cual libera oxígeno molecular al entorno
tanto, hace 2,500 millones de años el oxígeno que se desprende fisico. Se expanden los estromatolitos sobre aguas marinas
como subproducto del proceso fotosintético carece ya de superficiales, los cuales con agregados orgánicos y minerales de
aceptores y se empieza a acumular primero en el entorno acuático cianobacterias coloniales y constituyen los primeros macrofósiles.
en escasa proporción y el gaseoso acumulándose gradualmente
Eón Proterozoico. 2,500 hasta 530 Ma.
en la atmósfera.
Hace 2,500 Ma el oxígeno se empieza a concentrar en océanos
Este gas es venenoso para todos los organismos carentes de
y en la atmósfera debido a la enorme cantidad de gas liberado
enzimas que puedan reducir los productos altamente reactivos del
por las cianobacterias como subproducto de la fotosíntesis. De
metabolismo oxidativo, como los peróxidos y los súper óxidos. Esto
manera paulatina el O2 disuelto en las aguas marinas encuentra
es así porque los compuestos orgánicos son termodinámicamente
aceptor en el fierro en solución y genera magnetitas (Fe3O4 . sta
inestables en presencia de oxígeno. n solo ejemplo, las dobles
se precipita sobre los fondos lodosos de los mares, los cuales al
ligaduras carbón-carbón de los lípidos son atacadas rápidamente.
paso del tiempo constituyen las rocas sedimentarias conocidas
La concentración de este gas en el medio es la causa de la
como Formaciones de Fierro Bandeado. También se le considera
extinción de numerosas cepas ancestrales de microorganismos.
como crisis del oxígeno, revolución del oxígeno o catástrofe del
Además a lo largo del desarrollo evolutivo de los organismos ha
oxígeno.
sido el principal motor de cambio. Aspectos que ameritan su propio
estudio y que aquí se dejan de lado. Desde 2,450 hasta 2.200 Ma el O2 se incrementa de manera
dramática. Todo ello propiciado por el desarrollo de gigantescas
Hace 2, 00 Ma el sol brilla con el 0 de la intensidad actual
plataformas continentales con extensas comunidades de tapices
y la atmósfera contiene 5 de nitrógeno y 15 de CO2 . Existe
microbianos, hasta 1, 50 Ma el oxígeno es absorbido por los
consenso para aceptar a la atmósfera con naturaleza anóxica
fondos marinos. Después, el oxígeno pasa en la atmósfera donde
antes de dos mil novecientos millones de años. pero hace 2, 00
reacciona tanto con el metano como con el amoníaco para dejar
48 49
 CO2 y N2 y agua. Precisamente en correlación con la densidad
de población cianobacteriana se rompe el equilibrio entre gases
de efecto invernadero al liberar oxígeno y absorber CO2. Tal
desestabilización gaseosa que reduce los ingredientes que actúan
como invernadero provoca la laciación Huroniana, la cual sepulta
a la Tierra bajo espeso manto de hielo. Sus huellas se detectan
desde el Lago Hurón en Canadá y también en Suráfrica.
A la mitad de este eón la luminosidad solar alcanza el 5 del
nivel actual y el O2 se empieza a acumular en la atmósfera. Hacia
el año 2000 Ma la atmósfera ya se ha enriquecido lo suficiente
con oxígeno y los cielos antes rojizos. de cruentos atardeceres,
adquieren su transparencia actual. En consecuencia, la primitiva
atmósfera reductora se transforma en oxidante. Se sospecha
que con este nuevo ambiente físicoquímico surgen las células
eucariotas mediante endosimbiosis con protobabacterias alfa, lo
cual genera nuevos orgánulos como funciones novedosas, como
es el caso de las mitocondrias.
Al finalizar este eón el plancton calcáreo retira enormes
cantidades de C02 de la atmósfera y provoca las dos o tres
glaciaciones que casi cubren todo el planeta y amenazan con
extirpar a los organismos multicelulares recién aparecidos. El
planeta pudo quedar cubierto por una capa de hielo de 1 km
50
de espesor. Estas son las glaciaciones más extensas jamás
experimentadas por la Tierra. Pues pulsan de manera intermitente
hasta el ecuador. Innecesario es considerar que el planeta casi deja
de ser apto para el desarrollo de la vida. Cabe suponer que estas
etapas glaciales pudieron extirpar enorme cantidad de seres vivos
y eliminar del registro a otros tantos. Aunque también pudieron
propiciar el desarrollo de condiciones para que emergieran los
organismos metazoarios. Este gélido episodio finaliza gracias a
erupciones volcánicas que no solo rompen la capa frígida sino que
al arrojar gases de efecto invernadero y las cenizas contribuyen a
calentar la superficie planetaria. Cabe suponer que también con
esta etapa final qued constituido la delgada capa de ozono que
protege a la superficie del planta de la intromisión de los rayos
ultravioleta tan lesivos al protoplasma.
Eón Fanerozoico
Entre 550 y 530 Ma atrás aparece la reacción metabólica capaz
de convertir el Ca del agua marina en carbonatos mediante alguna
enzima de con la cual los organismos son capaces de protegerse
con tejidos mineralizados que les proporcionan defensa contra sus
predadores. El proceso de biomineralización parece polifilético
pues se encuentran involucrados diferentes minerales, sílice,
carbonato de calcio (aragonita y calcita y fosfatos.
51
 El núcleo activo de la clorofila está constituido por cuatro
grupos pirrólicos que mantienen entre ellos un átomo de magnesio.
Cabe recordar que el magnesio es particularmente sensible a la
luz, La eficacia de esta molécula ha sido incrementada mediante
pequeñas mutaciones a lo largo del tiempo transcurrido y es el
caso de que al inicio de este eón el oxigeno vuelve a escalar su
densidad dentro de la atmósfera, lo cual va a facilitar la habitación
de los entornos hasta ahora despoblados a aquellos organismos
que hayan adquirido la destreza de manejar este reactivo átomo
para su propio beneficio metabólico. En este caso se encuentra
tanto el desarrollo de la hemocianina como el desarrollo de la
hemoglobina. La primera ocupa seis grupos nitrogenados que
mantienen unidos a dos átomos de cobre. La hemoglobina es más
afín a la clorofila pues tiene cuatro grupos pirrólicos que sostienen
un átomo de Fierro. Tales moléculas se encuentran vinculadas al
proceso respiratorio. La hemocianina en animales protostomados,
fundamentalmente acuáticos, mientras que la hemoglobina
caracteriza al proceso respiratorio de los deuterostomados. La
importancia del oxígeno se ilustra mejor con su ausencia, pues
la mayoría de los animales solo resisten unos cuantos minutos
sin respirarlo. Entonces este átomo adquiere vital importancia en
el curso de la evolución animal y, cuando este reactivo químico
se eleva en la atmósfera, la evolución se desboca y aparecen
52
numerosos planes corporales en el mundo zoológico al inicio de
este eón.
A esa explosión de formas de vida le sigue, más tarde, el
Evento Ordovícico de Diversificación con numerosas especies
animales poseedoras de exoesqueleto y se registra una glaciación
en las tierras del hemisferio sur, cuyo deshielo contribuye de
manera preponderante a la segunda más severa extinción de vida
marina pues altera de manera más bien brusca la salinidad de los
océanos.
Acto seguido, hace 400 Ma las primeras especies vegetales
incursionan sobre tierras con topografía positiva tras las cuales se
apresuran a salir del medio acuático varias especies de artrópodos
que pueden tomar el oxígeno directamente de la atmósfera. Diez
millones de años más tarde los vegetales terrestres se encuentran
bien diversificados y se expanden sobre buena parte de las tierras
emergidas, con lo cual se incrementa constantemente el contenido
de oxígeno en la atmósfera.
Situados hace 340 Ma, en pleno Carbonífero, la superficie
terrestre ya se encuentra cubierta por exuberantes bosques y el
entorno físico permite la fosilización de troncos y otros residuos
orgánicos hasta formar gruesos depósitos de carbón y de petróleo.
53
 Con el avance de las traqueidas y los estomas, las plantas
vasculares consiguen otros éxitos evolutivos, y su dependencia de
ambientes húmedos empieza a disminuir. Se forman grandes masas
forestales de licopodios, equisetos y helechos arborescentes .
En esos bosques se diversifica y desarrolla rica fauna de
artrópodos terrestres, miriápodos, insectos y arácnidos, algunos
verdaderamente gigantescos. Arthropleura, el mayor artrópodo
terrestre que ha existido, podía alcanzar hasta dos metros de
longitud. Este hecho se explica porque, en aquella época, los
niveles de oxígeno atmosférico eran superiores a los actuales (del
orden del 35 frente al 21 actual ; este valor tan alto favoreció
el gigantismo de los artrópodos al poder incrementar la dimensión
de su sistema traqueal.
Producto de esa espléndida y exuberante vegetación se
depositan hasta 5000 m de estratos de carbón en Norteamérica,
Europa y Siberia, lo cual transparenta la sustracción de CO2 de
la atmósfera; además, el acumulo de oxígeno sobrepasa las
cifras actuales a tal grado que los rayos de las tormentas pueden
ocasionar incendios en los planteles boscosos.
El alto contenido de oxígeno atmosférico redunda en mejores
posibilidades para especies con esqueleto interno, pues este gas
54
se difunde 500,000 veces más rápido en el aire que en el agua.
Por eso los peces invierten alrededor del 25 de la energía de su
metabolismo en ventilarse; mientras que las especies terrestres
solo requieren entre el 1 y el 2 de esa energía.
Durante la última mitad del Carbonífero, hace alrededor de
300 Ma, se percibe lento enfriamiento general de la atmósfera
hasta desembocar en glaciación, en concordancia con la pérdida
atmosférica de CO2. Cinco continentes distintos exhiben potentes
espesores de detritus glaciares. Este periodo glacial se extiende
primero por espacio de frica y Sudámerica y luego ocupa
sucesivamente Antártica, India y Australia, cuando ondwana se
desplaza hacia el Polo Sur, a lo largo de casi 100 millones de años,
es decir hasta parte del periodo Pérmico.
Durante el Pérmico, todas las grandes masas de tierra exceptos
ciertas porciones del Este de Asia, estaban reunidas en un gran
continente llamado Pangea, situado sobre el ecuador, se extendía
hasta ambos polos. A principios del Pérmico la flora del Carbonífero
aún era dominante. Conforme aparecen áreas desérticas, lagunas
someras o laguna hipersalinas, las cuales forman depósitos de sal
gema y potasio, la exuberante vegetación del Carbonífero resulta
devastada por la sequía. Este enorme continente hace que el clima
presente variaciones extremas de frío y calor y vientos monzónicos
55
 con intensas lluvias ecuatoriales. Bajo tales condiciones la aridez
se pronuncia al paso del tiempo. Aunque se interrumpe de manera
cíclica por breves periodos.
Durante la Era Mesozoica el clima permanece cálido y
húmedo debido a la fragmentación de Pangea y tal era concluye
bruscamente con la caída de un asteroide de acaso diez kilómetros
de longitud que impacta sobre lo que hoy es la península de ucatán
hace 65 Ma. Este fenómeno repentino cambia de manera súbita
las condiciones físicas del planeta y conduce a la extinción a muy
diversas especies, con lo cual se altera todo el contenido biótico
precedente así como las relaciones establecidas y equilibradas a
lo largo de millones de años. Durante el Pérmico, todas las grandes
masas de tierra exceptos ciertas porciones del Este de Asia.
e e iones fin es
Estos fragmentos históricos parecen suficientes para fundamentar
dos aspectos del clima. Primero, su conexión con la calidad
fisicoquímica de la atmósfera, segundo, el efecto de los organismos
vivos sobre esta calidad y cómo ésta, a su vez, repercute en la
evolución de la materia viva.
Si bien es cierto que el clima no ha sido constante a lo largo
de la existencia del planeta y éste ha estado sujeto a vaivenes
56
climáticos extremos, desde escenarios extraordinariamente
calientes hasta entornos gélidos, en ambos contextos la vida se
ha visto constreñida a condiciones de supervivencia. Al considerar
estos hechos, algunas personas postulan que el cambio climático
actual debe verse como algo natural dentro de la historia geológica
y que la vida siempre ha podido sortear esas vicisitudes. Este
aserto no considera que los cambios naturales ocurren durante
lapsos muy dilatados de tiempo. Contrario al proceso actual donde
los cambios ocurren de manera acelerada y las especies bióticas
no responden tan rápidamente a las transformaciones violentas
provocadas por el hombre.
En cualquier caso, los diversos cambios climáticos dejan
constancia de la aniquilación de numerosas especies. En ese
sentido se debe concientizar que las alteraciones en la calidad
atmosférica provocadas por el hombre pueden volverse también
en su contra y, desafortunadamente, no se vislumbra para el futuro
cercano la conquista de algún otro planeta con las condiciones
físicas que permitan la habitación humana.
Por otro lado, este trabajo solo analiza las interacciones entre
organismos vivos y la calidad de atmosférica y cómo esta interacción
repercute en el clima imperante. Sin embargo, el clima depende de
muchos otros factores que aquí no se han ni siquiera esbozado.
57
 De manera que se deben evitar conclusiones apresuradas sobre
los factores determinantes del clima.
En primer lugar, la radiación solar es la variante primordial,
tanto por la luz emitida por el astro local, como por la relación
orbital entre éste y el planeta Tierra. Además, la configuración
continental también ejerce influencia decisiva mediante las
corrientes marinas. El más claro efecto puede apreciarse en
estos días, cuando la corriente cálida surecuadorial del Pacífico,
conocida como “El Niño”, exporta voluminosas cantidades de agua
a la atmósfera para alimentar densas nubes que se internan sobre
el continente americano hacia mayores altitudes y latitudes hasta
provocar copiosas nevadas. Esta aparente paradoja es utilizada
por algunos escépticos para negar el cambio climático, o bien para
crear confusión y desinformar al público general en la defensa de
oscuros intereses.
58 Índice 59
 El poblamiento de México:
continuidad y cambio cultural
en las sociedades cazadoras
a principios del Holoceno
Ana María Álvarez Palma
Centro INAH - Jalapa, Veracruz
analvarez6@gmail.com
Gianfranco Cassiano
Centro INAH - Jalapa, Veracruz
gianfrancocassiano@yahoo.com.mx
61
 En este trabajo se retoman algunas de las consideraciones
vertidas en anteriores presentaciones y se proponen indicadores
arqueológicos de las modificaciones de las estructuras sociales
cuando los grupos cazadores enfrentan eventos de cambio
climático que modifican de forma radical su visión del mundo, lo
cual amenaza lo más profundo de sus estructuras tecnológicas
y simbólicas. Este trabajo está basado en las investigaciones
realizadas en el noreste del estado de Hidalgo y el noroeste de
eracruz, donde se han encontrado evidencias de poblamientos
tempranos sucesivos, que empiezan con una frecuentación Clovis
y siguen con ocupaciones Plainview y del Arcaico medio, de gran
alcance territorial y de sólido efecto ambiental ( lvarez y Cassiano,
2015; Cassiano y lvarez, 2013 .
Puesto que el trabajo trata la interacción entre el hombre y
los sistemas naturales, primero se establecen algunas definiciones
básicas de las estructuras ecológicas y sociales que entran en
juego en esta compleja relación.
Medio ambiente natural y cultural
na de las formas de definición de un sistema ecológico se basa en
el flujo de energía en su interior y hacia el exterior. El abastecedor
primario de energía es el sol y la eficiencia de su captura, así
como de su incorporación como materia vegetal viva, varía entre
62
diferentes zonas ambientales. Partiendo del hecho de que las
plantas son las productoras de energía para todos los animales,
incluido el hombre, estas diferencias son fundamentales en la
estructura de las redes tróficas. Los ecosistemas también difieren
en la naturaleza de su productividad, es decir, en la cantidad y
distribución de la biomasa como tejido vegetal. Por ejemplo,
tundras y desiertos tienen la mayor parte en forma de raíces y
hojarasca, mientras en los bosques el 5 se halla en forma de
tallos. Asimismo, la distribución a lo largo del año de la producción
(si es estacional o continua determina la estructura y el tamaño
de los niveles tróficos de los consumidores primarios o herbívoros
y secundarios o carnívoros.
Es notorio que, a medida que se acerca a las franjas tropicales,
aumenta la dependencia del ser humano de la biomasa vegetal,
de tal modo que los habitantes del rtico eran prácticamente
carnívoros, pero al parecer el hombre es el único animal que, en
condiciones no extremas, puede decidir su ubicación dentro de
las redes alimenticias. La abundancia y la confiabilidad son tal vez
los dos atributos de los recursos que intervienen en la toma de
decisiones, pero en un nivel superior ésta depende de la percepción
ambiental de toda sociedad.
Esto implica en principio una estructura, históricamente
63
 determinada, de conocimiento del ambiente, que se define no
sólo por la cantidad de componentes conocidos y utilizados, sino
también por la profundidad de uso, el conocimiento de la biología
de los organismos y las relaciones entre ellos y con el medio
abiótico. Sin embargo, su prerrogativa principal es el de ser una
herramienta heurística flexible con un potencial de autoajuste que,
en teoría, debe permitir a los grupos hacer frente a cambios no
disruptivos de la estructura de los ecosistemas.
La comprensión del papel de la percepción ambiental en
la interpretación del registro arqueológico lleva a retomar los
conceptos de medio ambiente natural y humanizado; el primero se
entiende como el total de los componentes bióticos y abióticos que
conforman el territorio de un grupo y el segundo como el conjunto de
los componentes con los que interactúa determinado grupo social.
na consecuencia es que, en ambientes naturales homólogos,
se pueden producir diferentes ambientes humanizados, es decir,
es posible que grupos que ocupan territorios adyacentes dentro
de la misma comunidad biótica intervengan de forma diferente en
las redes tróficas y generen por lo tanto repertorios de recursos
diferentes.
Lo anterior podría llevar a revisar la capacidad del registro
arqueológico de proporcionar un cuadro confiable del medio
64
natural y, en el caso extremo, de ofrecer indicadores de cambios
ambientales, ya que el hecho de observar en una secuencia,
diferencias en el espectro de recursos, puede implicar algún
desplazamiento hacia el interior de las redes tróficas más que
cambios en la percepción ambiental y viceversa; la permanencia
del registro no significa en todos los casos un ambiente estable. Sin
embargo, el registro bioarqueológico es el documento más directo
disponible para reconstruir las formas en las que, a lo largo de su
devenir histórico, las sociedades se relacionaron con su entorno,
con móviles económicos, políticos o ideológicos, o mezclas de
ellos.
Por lo tanto, se plantean de manera sinóptica algunas ideas
sobre la forma en que el ser humano se ubica en el flujo de energía
y sobre la causalidad de los cambios de esta ubicación, ya que el
llamado determinismo ambiental siempre ha sido un camino de
doble vía.
Los grupos intervienen en los flujos de energía de los
ecosistemas con diferentes enfoques e intensidades, según
sean su grado de desarrollo tecnológico y su ubicación en las
redes tróficas. Los cazadores se comportan como consumidores
secundarios y los recolectores como consumidores primarios.
Las intervenciones de unos y otros ocasionan modificaciones en
65
 la estructura energética de los ecosistemas que al final afectan
su permanencia y ubicación en el flujo de energía. na solución
extrema para mantener su nicho trófico, consiste en cambiarse a
una comunidad biótica análoga, con una estructura anterior a las
modificaciones. Sin embargo, análogo no quiere decir igual y las
diferencias, aun las pequeñas, que seguramente encontrarán en la
nueva comunidad, los llevan a realizar algunos ajustes, algo que no
quisieron o no pudieron hacer para mantenerse en su comunidad
de procedencia. Si este suceso se repite de manera constante,
el grupo experimenta con rapidez modificaciones siempre más
profundas de su papel ecológico, que se manifiestan en cambios
de la tecnología, la organización de producción y la ideología.
Si, al mismo tiempo que el hombre ejerce su manipulación
de la naturaleza, se desencadenan episodios ambientales que
acentúan la transformación y la llevan a una escala continental o
global, esto le resta funcionalidad al mecanismo de transferencia
espacial, puesto que la desaparición (o extinción de componentes
dominantes del nicho trófico lleva a un desajuste de la estructura
energética original. Todavía se halla bajo discusión si este proceso
ocurre de modo estricto por causas culturales, naturales o una
mezcla de ambas, pero lo más importante es que la desaparición
de los componentes emblemáticos de los ecosistemas, por ejemplo
66
la megafauna, modifica la conciencia territorial y se establecen
nuevos parámetros de ubicación en las redes alimenticias.
El nicho de los cazadores parece ser muy sensible a este tipo
de situaciones y, además, la biomasa vegetal casi siempre supera
por mucho a la animal. Si ocurre un cambio climático que favorece
el incremento del nivel trófico de los productores, en particular
de los que contienen proteínas y carbohidratos accesibles al ser
humano, es factible que esto induzca una modificación parcial
de la ubicación energética del grupo, más cercana al nivel de los
consumidores primarios y que esto requiera reorganizar parte
del esfuerzo productivo para intervenir en el flujo de energía de
manera diferencial. El espacio físico resultante sería más estable
y, necesariamente, debería tener el tamaño suficiente para cumplir
con las expectativas de los grupos. En realidad, habría dos nichos,
cada uno definido por un sector del mismo grupo social, y que
compartieran variables pero con sus propios parámetros, y sería
lógico pensar en la división sexual del trabajo como una salida
aceptable.
Lo anterior sólo sería posible con la definición de un territorio
que contuviera los elementos necesarios para el desenvolvimiento
de este doble papel ecológico, que implica por un lado la intervención
en el nivel de los productores y por el otro en el de los consumidores
67
 primarios y secundarios. La ventaja de tener dos nichos radica en
que si tan sólo uno tiene dificultades en la captación de energía, el
otro podría, de forma parcial o total, reparar las pérdidas y facilitar
la continuidad de la producción y reproducción del grupo.
Ahora bien ¿qué sucedería en el caso de un cambio ambiental
que esta vez afectara de manera consistente a los productores,
por ejemplo un proceso de desertificación? Si éste fuera extremo y
redujera en grado ostensible el abasto de energía de uno o los dos
nichos, podría causar el abandono del territorio, cuando menos en
lo que se refiere a un patrón de asentamiento estable. Si el cambio
no fuera tan drástico, las áreas de superposición entre los dos
nichos se volverían siempre más delgadas y al final desaparecerían,
pese a que continuaría la transferencia de energía de uno a otro
aunque de manera más y más desequilibrada.
La permanencia final estaría sujeta a ajustes radicales en
ambos nichos:
a El nicho que se finca en la depredación de productores
tendría nuevos repertorios y calendarios de acuerdo con los
cambios en la estacionalidad
b El nicho que se basa en la depredación de
consumidores primarios y secundarios debería adecuarse
68
a nuevas condiciones de competencia con otros carnívoros1,
considerando que la disminución final de la biomasa vegetal
tendría consecuencias en el corto plazo sobre la de los
herbívoros.
Para analizar lo anterior, puede considerarse de modo inicial,
el tipo de estructura social observada con frecuencia en zonas áridas
y semiáridas. El modelo de banda propuesto por Julian Steward2
fue el que utilizó MacNeish3 como base para describir los grupos
del Holoceno temprano y medio en el alle de Tehuacán. ste
se creó, teniendo como base a los grupos indígenas del suroeste
de Estados nidos y de la ran Cuenca, cuya unidad básica de
organización era la familia. En 1 66, ichard Lee organizó en
Chicago un gran congreso denominado “Man, the Hunter”4 donde
se formuló una definición teórico-práctica del concepto de banda
que marcó las investigaciones en los campos de la etnología y la
arqueología. Aunado a este contexto intelectual se encontraban
las propuestas de la ecología humana que aplicó conceptos
1 Estos consumidores secundarios pudieron ser humanos o animales, con
rangos diferentes.
2 Steward, Julian H. “Basin-Plateau Aboriginal Sociopoliticals roups”
Smithsonian Institution, Bureau of American Ethnology, Bulletin 120. ashington,
D.C., 1 3 .
3 MacNeish ichard, Antoinette Nelken-Terner e Irmgard Johnson, The prehistory
of the Tehuacan valley, vol. 2. The non-ceramic artifacts. The niversity of Texas
Press, Austin, 1 6
4 Lee, ichard y Irvin De ore (eds. , Man the hunter, Aldine Publidhing Company,
Chicago, Ill, 1 6 .
69
 diseñados por la ecología como el de capacidad de carga, flujos
de energía, redes tróficas, que permitieron avanzar propuestas de
cuantificación de la eficiencia en la captura de energía.
En esa misma década fue notable el avance de la
demografía, cuya aplicación a la arqueología produjo novedosas
propuestas sobre la estructura de las poblaciones, su composición
y sus cambios en el tiempo. No es casual el auge de las
investigaciones sobre el origen de la agricultura, visto éste como
el punto clave para el surgimiento de los procesos que llevarán a la
sociedad actual. na consideración que compartieron la mayoría
de los investigadores fue que los cambios climático y demográfico
tuvieron un papel preponderante en la perspectiva histórica, desde
los primeros ancestros africanos, hasta los eventos que marcaron
el final de la última glaciación y los que siguieron a principios del
Holoceno.
En este entorno, alentado por la posibilidad de conocer y
cuantificar los procesos culturales del pasado, se gestaron las
investigaciones pioneras de MacNeish en Tehuacán5 y Tamaulipas6
5 MacNeish ichard, Antoinette Nelken-Terner e Irmgard Johnson, The prehistory
of the Tehuacan valley, vol. 2. The non-ceramic artifacts. The niversity of Texas
Press, Austin, 1 6
6 MacNeish, ichard, “Preliminary Archaeological Investigations in the Sierra de
Tamaulipas, México”. Transactions of the American Philosophical Society. 4 (6 .
Philadeldelphia, 1 5
70
y las de Flannery en el alle de Oaxaca . Infortunadamente,
a pesar del gran apoyo con el que contaron en el campo
arqueológico y en las ciencias de la tierra, los avances logrados
no satisficieron las expectativas. Flannery no obtuvo la información
de campo suficiente, en términos cuantitativos y cualitativos,
mientras MacNeish recuperó un gran volumen de datos, pero su
procesamiento fue en algunos casos superficial y la correlación
cronológica también resultó problemática, quizá en parte porque
la técnica de fechamiento por radiocarbono estaba en una etapa
incipiente, pero también por la premura de publicar resultados
que confirmaran el modelo de desarrollo social en tiempos y
modalidades.
Sin embargo, hay que reconocerles a ambos investigadores
la capacidad de integrar los datos en una visión de las sociedades
pretéritas que superaba la descripción estéril de sitios y piezas,
acudiendo a la analogía etnográfica y proponiendo reconstrucciones
de formas de subsistencia que abarcaban tanto la dimensión de lo
cotidiano como la histórica.
esenci n en e i no en fin es
del Pleistoceno
Es muy probable que la sociedades cazadoras a finales del
Flannery, . ., Guila Naquitz. Archaic Foraging and Early Agriculture in
Oaxaca, Mexico. Academic Press. New ork 1 6.
71
 Pleistoceno sufrieran una gran pérdida de referentes ambientales,
no directamente por la modificación de factores climáticos como
la temperatura y la precipitación, sino por las consecuencias que
ésta tenía sobre las poblaciones de animales de tamaño grande y,
en general, sobre las redes tróficas en las que éstas participaban y
que incluían a productores y aun consumidores secundarios.
En relación con lo anterior, habría que preguntarse ¿qué tipo
de ambiente, natural y social, buscaron y encontraron los grupos
que llegaron a esta región? Si se acepta que su organización
se centraba en cacerías colectivas de animales gregarios de
Fig. 1. egión noreste de Hidalgo y noroeste de eracruz
tamaño mediano y grande y que éste fue el móvil principal para
mayor son de temporalidad anterior a la llegada del hombre. No
seleccionar los lugares de emplazamiento de sus campamentos,
se puede excluir la posibilidad de que los grupos portadores de
debe asumirse que buscaban regiones con grandes poblaciones
tecnología Clovis a su llegada ya tuvieran pautas económicas más
de presas potenciales, lo que hoy en día se manifestaría en la
orientadas a la captura de animales pequeños y la recolección
forma de hallazgos frecuentes de restos óseos, aun fortuitos y
de vegetales, pero esto parecería contradecir la producción aún
de carácter paleontológico, en las áreas donde se han localizado
importante de puntas y cuchillo que exhiben.
sitios de finales del Pleistoceno. Sin embargo, lo anterior no
parece suceder en el Altiplano Central; por ejemplo, en la Cuenca Por lo tanto, debieron existir otros rasgos ambientales que
de México, donde son abundantes los restos de megafauna de orientaron la selección de emplazamientos, como la presencia de
esta época, no se ha encontrado ni una punta Clovis. depósitos de materia prima para la manufactura de herramientas,
en este caso el pedernal. Es frecuente encontrar en estos lugares
En realidad, en el área de estudio, el noreste de Hidalgo y el
una gran densidad de presencia humana atraída por la abundancia
noroeste de eracruz (Fig. 1 casi todas las evidencias de fauna
72 73
 y calidad del material a lo largo de miles de años; cabe mencionar el
sitio de ault en Texas , El Bajío en Sonora9 y Oyapa en Hidalgo10
(Fig. 2 .
Fig. 2. ista general del sitio de Oyapa. Temporada seca y temporada húmeda.
El emplazamiento de Oyapa está rodeado por yacimientos y
se han identificado por lo menos tres áreas de extracción y primer
Bradley, Bruce A., Michael B. Collins, and Andrew Hemmings, Clovis
Technology. International Monographs in Prehistory, Archaeological Series 1 ,
Ann Arbor, 2010.
Sánchez, uadalupe and John Carpenter “Paleoindian and Archaic Traditions in
Sonora, Mexico”, en From the Pleistocene to the Holocene. Human Organization
and Cultural Transformations in Prehistric North America. C.B. Bousman and
B.J. ierra (eds. , Texas A M niversity Press, Pp. 125-14 , 2012
10 Cassiano, ianfranco y Ana Ma. lvarez, “Poblamiento Clovis en Metztitlán,
Hidalgo” Arqueología 36:5-23. Dirección de Estudios Arqueológicos. INAH.
México, 200
74
trabajo y dos de taller, lo que apunta a una frecuentación con fines
de reabastecimiento de instrumentos, con un área de campamento
principal que es el sitio de Oyapa y varias estaciones de talla
circundantes, cerca de los afloramientos de pedernal (Fig. 3 .
Fig. 3. acimiento de pedernal en el sitio de Oyapa.
La frecuentación de los yacimientos pudo ocurrir bajo la
modalidad de visitas repetidas o de una sola con una alta intensidad
de trabajo. En el primer caso debe presuponerse que los grupos
Clovis se establecieron por un tiempo en la región con pautas de
movilización periódica entre locaciones con diferente potencial
económico o simbólico. En el segundo caso se trataría de un
75
 suceso rápido, cuyo objetivo muy delimitado, una vez cumplido,
es seguido por el abandono y el desplazamiento a otras regiones.
Ambas posibilidades suponen la idea de un espacio deshabitado,
con una libertad completa de movimientos y aprovechamiento de
cualquier recurso. Además, si se considera que hubo movilizaciones
de grupos de y hacia regiones alejadas, hay que asumir que,
para ser viables, debieron realizarse por unidades con autonomía
reproductiva en términos biológicos y sociales11.
El poblamiento durante el Holoceno temprano
En todo caso, aceptar una u otra opción tiene consecuencias
sobre la formulación de posibles interacciones entre este primer
poblamiento y el siguiente, cuyo principal indicador tecnológico
fue una punta denominada Plainview, con los cambios que se han
inferido en lo económico, lo tecnológico y lo social.
En lo económico, lo Plainview se relaciona con patrones de
subsistencia diversos, desde la cacería de animales grandes y
medianos, como bisonte, caballo y venado, hasta la recolección
como medida portante de abastecimiento, sobre todo en hábitats
semidesérticos, como el que al parecer existió en parte de la región
a principios del Holoceno.
11 Esta propuesta de grupo social no tiene evidentemente relación con la
definición común de banda, que implicaba la existencia de una familia extensa
de 25 personas a lo sumo.
76
En lo tecnológico, el cambio más importante es el de la materia
prima, con la sustitución del pedernal por parte de la obsidiana, lo
que induce modificaciones en la estructura de las piezas, sobre todo
puntas y cuchillos, y en la aplicación de las técnicas de manufactura.
Esto tiene como consecuencia una solución de continuidad en la
industria lítica, que es el rasgo cultural arqueológicamente más a la
vista. Una diferencia evidente es la desaparición de la acanaladura
en la base de las puntas, aunque se mantiene la idea general de la
forma en planta ojival y persisten algunas técnicas de manufactura.
Incluso sin aplicar una visión gradualista, resulta difícil explicar un
cambio tan drástico, no tanto en la concepción general, sino en
los componentes individuales, herramientas, materias primas y
técnicas. No sólo hay desapariciones, sino también apariciones,
como la de las piedras de molienda, que sugieren el procesamiento
de semillas.
En lo social, si ya no hay cacerías a gran escala que exijan la
participación de grupos numerosos de cazadores y desplazamientos
largos, las unidades poblacionales deberían estar conformadas
por grupos pequeños integrados por familias emparentadas por
el lado masculino, con la posibilidad de reunirse en unidades más
grandes en las temporadas de mayor abundancia de presas de
cierto tamaño, como el venado y el caballo. La reutilización extrema
77
 de las puntas atestigua de manera indirecta la importancia de la
cacería, un rasgo que además es una conexión consistente con la
etapa anterior.
Por otro lado, durante el Paleoarcaico y el Arcaico temprano
empieza una nueva concepción del territorio, como un espacio
amplio y poco acotado que abarcaba diferentes pisos del gradiente
altitudinal y quizá el control de yacimientos de materia prima. En
el caso de la región de Huayacocotla, hay en la porción norte una
utilización más abundante de la obsidiana negra de Zacualtipán
y del basalto de grano fino local, mientras que en la sección
meridional, la obsidiana más común es la verde de la Sierra de
las Navajas y hay mayor presencia del pedernal que es más
abundante aquí, además del basalto de grano fino.
Las unidades sociales estables debieron haber sido grandes,
organizadas alrededor de la cacería de animales gregarios de talla
grande, con un mecanismo de diáspora en la temporada invernal,
cuando las manadas se dispersaban para encontrar comida con
mayor facilidad, lo mismo que hacía el hombre.12
En apariencia, en el Paleoarcaico el nicho conformado por la
12 Este sería un mecanismo al revés del que actuará durante el periodo sucesivo,
el Arcaico temprano-medio, cuando la segregación se convirtió en la práctica
normal a lo largo del año y la reunión fue una necesidad de orden social y político
que tenía repercusiones en lo económico.
78
depredación de consumidores primarios y secundarios contribuyó
energéticamente más que el relacionado con el aprovechamiento
de la cubierta vegetal; por el contrario, la presencia de piedras de
molienda durante el Arcaico temprano parece señalar un aumento
de la importancia de la aportación energética de los productores
en relación con un incremento de la temperatura y la precipitación
que favoreció no sólo el aumento de la cubierta vegetal sino, la
conformación de mosaicos de comunidades desde las xerófitas
hasta las templadas subhúmedas.
En términos sociales, sin embargo, fue la conformación
de territorios estables lo que favoreció la construcción del nicho
correspondiente a la recolección.
Estudios faunísticos recientes13 han confirmado la presencia
del caballo en el depósito más profundo de la Cueva del Palmar14,
en el norte de eracruz, en tanto que en el sitio El allecito, en
Hidalgo, hay restos de berrendo en relación con fragmentos de
bifaciales Plainview (Fig. 4 . Tales datos son importantes a nivel
ambiental y cultural: por un lado señalan la presencia de un animal,
el caballo, registrada por primera vez en eracruz en depósito
13 obles M., E. . Informe del análisis del material arqueozoológico del
proyecto “Poblamiento Clovis”. Laboratorio de Paleoetnozoología, Especialidad
de Arqueolog.ia. ENAH-INAH. México. 2011
14 Se respeta el nombre local, pero en términos geomorfológicos se trata de un
abrigo.
79
 arqueológico.
Fig. 4. Sitio El Vallecito.
Este registro ya se tenía en Tehuacán con MacNeish, donde
también había berrendo en la fase Ajuereado. Otros de los
organismos que pudieron haber participado de esta relación fueron
la liebre (Lepus callotis , muy abundante, y la zorra roja.15 Este
conjunto faunístico se vincula con una industria lítica en pedernal
15 n animal que también tiene importancia como marcador climático en
Tehuacán es la tortuga del desierto (Gopherus berlandieri , que alude a
ambientes muy áridos. Por otro lado, Flannery en el nivel F de Cueva Blanca
tiene evidencias de liebre y zorra pero no reconoció restos ni de caballo ni de
berrendo. Esto podría también deberse al muy mal estado de los huesos que
están muy fragmentados y quemados. No obstante, este autor se relaciona
con la interpretación de MacNeish y la reconstrucción de los procedimientos de
cacería.
80
con puntas Plainview típicas, lo que parece generar similitudes con
esta área, aunque aquí también se identifican otras tipologías y la
morfología de las herramientas es un poco diferente.
No se cuenta en la actualidad con el tamaño y la calidad
de muestra que tenía MacNeish, pero parece existir un nexo
consistente que, en términos ambientales, hace referencia a una
estepa de templada a fría, y áreas planas con grandes extensiones
de pastizales en condiciones de semiaridez. En esta área, a partir
de los datos faunísticos preliminares, el caballo también haría
referencia a un hábitat de pastizales templados con vegetación
arbórea esparcida, que pudo haber existido en las mesas superiores,
arriba de los 1 00 m de altura, mientras que el berrendo debió
frecuentar ambientes más abiertos de estepa semiárida o árida
con mezquite, por debajo de los 1 00 m. Es probable que aquí
conviviera con la liebre y el metoro o rata de campo (Neotoma
sp. . Hay informes de poblaciones de berrendo para mediados del
siglo I en el suroeste de Hidalgo, en la colindancia con el estado
de México, bastante lejos de la región de estudio, por lo que este
animal debió tener un área de distribución más amplia en la época
prehispánica.16
16 En un episodio notificado por Torquemada, se describe la cacería organizada
cerca de Pachuca, Hidalgo, en honor del primer virrey don Antonio de Mendoza
en 1540, en la que se mataron 600, entre berrendos y venados.
81
 ¿En qué dirección apunta esta discusión en el plano
arqueológico? No es posible pensar que, en la transformación
de la estructura de los grupos, actúen tan sólo ciertos factores
ambientales; en realidad hay que considerar también interacciones
culturales, intragrupales o intergrupales. En este sentido, la
transformación de los rasgos culturales Clovis debió ocurrir en un
área con alta densidad de asentamientos como fue el sureste de
Estados nidos. Por desgracia, aún no se dispone de fechamientos
suficientes para esta región y no se puede confirmar si se trata de
sitios tempranos o más recientes.
Como ya se ha señalado, a la fecha tampoco se ha podido
establecer una filiación directa con las manifestaciones Clovis
y las Plainview, aunque ésta se ha sugerido por las similitudes
entre las puntas representativas. En realidad, la punta Plainview
típica se ha definido como una punta Clovis sin acanaladura.
posibilidad es la presencia en Florida de las puntas Swannee1 ,
piezas “acinturadas” sin acanaladura, si bien aquí las industrias
líticas carecen de las típicas formas “paleolíticas”, lo que las podría
ubicar en una fase de desarrollo tardío.
Como se ha mencionado ya, en Texas lo Plainview en su
1 Dunbar, James, “ esource Orientation of Clovis and Suwannee Age
Paleoindian Sites in Florida.” En Bonnichsen, obson y Turnmire, aren (eds
Clovis: Origins and Adaptations. Center for the Study of the First Americans.
Oregon State niversity. Corvallis, Oregon. Pp. 1 5-213, 1 1.
82
forma típica se liga con sitios de matanza de bisonte, mientras que
las variantes de lados cóncavos-convexos están más relacionadas
con asentamientos de recolectores-cazadores de fauna mediana
y chica.
De acuerdo con lo expuesto, se pueden aislar por lo menos
cuatro rasgos que apuntan a una larga permanencia de los grupos
Plainview en el noreste de Hidalgo y el noroeste de eracruz:
1. El conocimiento del territorio en relación con la ubicación
de los yacimientos de obsidiana, algunos alejados más de 50
km de las áreas de campamento.
2. La agrupación de los sitios por subregiones, de acuerdo
con la utilización de diferentes yacimientos.
3. ariaciones tecnomorfológicas en el área de Hidalgo que
na
plantean cambios a través del tiempo de los bifaciales.
4. Variaciones tecnotipológicas entre las vertientes de
eracruz e Hidalgo, donde al parecer están las ocupaciones
más antiguas de esta etapa.
La erosión de muchos depósitos de la transición Pleistoceno-
Holoceno, por causas naturales y culturales, ha limitado una carga
de información que seguramente fue importante. Hay tenues
83
 evidencias en el sitio Cueva del Palmar de una entrada de gente
hace unos 12 500 años, momento en que se podría ubicar el relevo
Fig. 6. ista general del sitio La Calzada, sectores 1 y 2.
Finales del Holoceno temprano y comienzos del Holoceno
medio
También parece haber solución de continuidad con las
manifestaciones culturales siguientes, que en términos
Fig. 5. Sitio La Cueva del Palmar. paleoclimáticos se vinculan con un momento de clima más cálido y
seco que el actual, el denominado Altitermal1 que se ubica entre el
entre lo Clovis y lo Plainview (Fig. 5 . Sin embargo, el cuerpo
Holoceno temprano y el medio19. Esta etapa cultural, llamada Arcaico
más sólido de datos empieza con manifestaciones culturales por
1 Antevs, Ernst, “ eologic-climatic dating in the western America”. American
completo integradas al conjunto tecnotipológico Plainview, para Antiquity 20:31 -355, 1 55.
1 Que las secuencias no sean homotaxiales, y que por consecuencia haya
las que se cuenta con fechas absolutas del 11 000 al 10 450 Cal. etapas de abandono, no debe llevar a descartar la posibilidad de derivaciones
culturales entre los diferentes habitantes del área, aunque sin duda éstas se
A.P en el sitio de la Calzada, en el Noreste de Hidalgo (Fig. 6 . pueden remontar a una herencia compartida que se expresa y diluye a lo largo
84 85
 temprano-medio, no es materia directa del presente trabajo, pero de la organización social para adecuarse a las nuevas condiciones.
es oportuno describir algunos rasgos generales que se relacionan
Es en el Arcaico temprano-medio en el que quizá sería lícito
con un cambio radical de la estructura del territorio y las prácticas
usar el término de banda para una aproximación a la tipología social.
de subsistencia. En el patrón de asentamiento hay modificaciones
Este modelo de unidad residencial define familias extendidas con
que conciernen a la morfología, el tamaño y la ubicación de los
un principio de exclusión territorial, grupos residenciales pequeños
sitios. Se han detectado incluso el reciclado de herramientas y los
y autosubsistentes, más no autosuficientes. Como ya se señaló, se
desechos de la etapa anterior y la concepción; asimismo, el diseño
propuso originalmente a partir de estudios en regiones semiáridas,
de la industria lítica muestra grandes diferencias, en especial en
por lo que parece adecuarse bien a las áreas exploradas en el
las puntas de proyectil y las piedras de molienda que, además, son
centro de México, incluida la porción de Hidalgo- eracruz que se
mucho más abundantes.
investiga.
Si no hay una secuencia continua de ocupación, deben
El concepto de macrobanda es complementario y se utilizó
asumirse las adaptaciones desplegadas por cada grupo como
para describir la integración temporal de las bandas en una
resultado de procesos que no empezaron en el área de estudio.
unidad mayor. Estas reuniones tuvieron al parecer como objeto el
También es posible suponer que las etapas de abandono
intercambio matrimonial, de recursos materiales y de información,
debieron estar vinculadas con la modificación de algunas de las
pero el fin último era apoyar la preservación de cada una de las
condiciones que antes favorecieron la permanencia. Es probable
bandas que la componían, que se debatían con frecuencia en la
que los cambios climáticos que marcan el comienzo del Holoceno
precariedad.
y manifiestan una tendencia hacia la desertificación, sean los
principales causantes, con la ayuda del hombre, de las profundas Esta fragilidad estructural también se proyectaba al ámbito
transformaciones de los ecosistemas y que, más que las bases de productivo puesto que, en un entorno climático con fluctuaciones
la subsistencia alimenticia, hayan requerido una mayor flexibilidad impredecibles, debió ser complicado establecer un repertorio de
recursos confiables. Por otro lado, al mismo tiempo que se ejercía
del tiempo y el espacio.
86 87
 un control más estricto sobre las áreas de recolección, las de
cacería pudieron haber tenido un tránsito relativamente libre por
parte de miembros emparentados de diferentes bandas.
De acuerdo con lo enunciado, el territorio de un grupo familiar
del Arcaico temprano-medio, debió contar con una o más fuentes
de agua permanentes; áreas de campamento en condiciones de
resguardo, de preferencia cercanas a abrigos rocosos; una o más
fuentes de materia prima de piedra, sea naturales, sea culturales,
es decir, sitios más antiguos con función de taller; una zona
propicia para la recolección de vegetales y la captura de animales
pequeños; contacto visual con los campamentos de otras unidades
para compartir información y solicitar apoyo. Fig. . Sitio La Casa rande.
habría mayor dependencia del nicho definido por la recolección
Además, debieron existir espacios comunales con acceso
de vegetales y la captura de animales pequeños. Esto generaba
libre para la cacería de animales de talla media, como venados
condiciones de desequilibrio no sólo en la aportación de energía
y jabalíes y, lo que es más importante, hubo áreas de reunión de
de cada nicho, sino sobre todo en su jerarquía social y en la de los
bandas emparentadas que, en lo arqueológico, se muestran como
actores humanos de cada uno. Aunque en el nivel de la macrobanda
sitios de tamaño mucho mayor. En la región de Huayacocotla
se atemperaron de forma momentánea las consecuencias de
existe por lo menos uno de estos, denominado La Casa rande,
la disminución del flujo de energía, es evidente que cualquier
cuyos materiales ocupan una extensión de 6 Ha (Fig. .
desajuste climático que afectara el nivel de los productores en
A diferencia de la etapa anterior, el nicho correspondiente casos extremos podría llevar al abandono del territorio.
a la cacería se encontraría fuera del territorio formal del grupo y
88 89
 A juzgar por algunas evidencias informadas por ilkerson20,
hace unos 6 000 o 000 años, en correspondencia con la etapa
más seca del Altitermal, parece haber empezado la colonización
de la Costa del olfo por parte de grupos de recolectores. Aún
sin poder establecer las causas precisas de estos reacomodos de
población, puede presuponerse que los conflictos intergrupales
que se agudizan en este momento, fueron un catalizador de la
búsqueda de nuevos territorios.
20 ilkerson, S.J. . Ethnogenesis of the Huastecs and Totonacs: early cultures
of the North-central Veracruz at Santa Luisa, Mexico. Ph.D. Anthropology. Tulane
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90 91
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The prehistory of the Tehuacan valley, vol. 2. The non-
transición Pleistoceno-Holoceno.” En Cervantes, Mayán
ceramic artifacts. The niversity of Texas Press, Austin,
y Fernando López (coords , Cambio climático y procesos
1 6
culturales. ol.1: 2 -50. Academia Mexicana de Ciencias
obles M., E. . 2011 Informe del análisis del material
Antropológicas A.C.-Dirección de Etnología y Antropología
arqueozoológico del proyecto “Poblamiento Clovis”.
Social INAH, 2013
Laboratorio de Paleoetnozoología, Especialidad de
Cassiano, ianfranco y Ana Ma. lvarez, “Poblamiento Clovis
Arqueolog.ia. ENAH-INAH. México. Ms.
en Metztitlán, Hidalgo” Arqueología 36:5-23. Dirección de
Steward, Julian H. “Basin-Plateau Aboriginal Sociopoliticals
92 93
 roups” Smithsonian Institution, Bureau of American
Ethnology, Bulletin 120. ashington, D.C., 1 3 .
Sánchez, Guadalupe and John Carpenter “Paleoindian and Archaic
Traditions in Sonora, Mexico”, en From the Pleistocene to the
Holocene. Human Organization and Cultural Transformations in
Prehistric North America. C.B. Bousman and B.J. Vierra (eds.),
Texas A & M University Press, Pp. 125-147, 2012.
ilkerson, S.J. . Ethnogenesis of the Huastecs and Totonacs:
early cultures of the North-central Veracruz at Santa Luisa,
Mexico. Ph.D. Anthropology. Tulane niversity, 1 2.
94 Índice 95
 El origen del perro:
condiciones ambientales, procesos
biológicos, factores culturales
y efectos en el ambiente
Raúl Valadez Azúa
Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM
raul_valadez@hotmail.com
97
 Introducción
El origen del perro siempre fue un tema escabroso para el hombre
dado que, a diferencia de otros animales domésticos, su presencia
dentro del ámbito humano parecía tan antigua como la humanidad
misma. Por otro lado, sus características generales, aunque lo
identificaban sin duda como un cánido, eran al mismo tiempo lo
bastante diferentes para que, a lo largo de los años, hubiera más
presuposiciones que información concreta acerca de su origen.
A pesar de que ahora se dispone de todos los elementos
genéticos y fisiológicos para establecer que su ancestro silvestre
fue el lobo y comprender la dinámica de su origen, ciertamente aún
es insuficiente la investigación acerca de los factores de selección
del ambiente que impulsaron su proceso evolutivo.
Producto de la contaminación antropocéntrica ligada a todo
lo relacionado con el ámbito doméstico, el origen del perro siempre
se busca explicar a partir de la figura humana, posición por demás
absurda si se consideran los datos de la biología molecular, según
los cuales hace unos 100 000 años tuvo lugar con probabilidad
la divergencia de las poblaciones de lobos que dieron origen al
perro: en ese periodo, el Homo sapiens aún estaba confinado al
continente africano y en el resto del iejo Mundo existían diversas
98
especies de hombres que, sin dejar de lado sus logros, carecían por
completo de las habilidades necesarias para impulsar un proceso
de manipulación y selección de organismos que condujeran a la
aparición de formas domésticas.
Con base en estas reflexiones ¿qué circunstancias
ambientales pudieron promover el proceso que llevó a lobos y
hombres a tomar vías de interacción tales que propiciaron el
mutualismo a partir de la competencia y relación presa-depredador?
¿por qué este proceso no tuvo lugar dentro del continente africano,
donde las interacciones entre cánidos y homínidos llevaban
millones de años de existencia y se limitaron, como se verá más
adelante, al norte de Asia? Por último, la sociedad perro-hombre
formada ¿tuvo algún efecto en el ambiente?
El presente ensayo busca avanzar en estas interrogantes a
través de los siguientes puntos:
1. econstruir el proceso evolutivo que llevó del lobo al perro.
2. Entenderlo como proceso adaptativo y ubicar el papel del
hombre en ello.
3. Reconocer los registros fósiles más antiguos de perros
conocidos hoy en día.
99
 4. Construir las condiciones ambientales dominantes en los
sitios de los que se tienen los registros fósiles caninos más
antiguos.
5. A partir de todo lo anterior, construir un modelo de origen del
perro como un proceso evolutivo derivado de condiciones
ambientales y entender la función del hombre en este
proceso.
6. Determinar qué efecto tuvieron en el ambiente las jaurías
de perros y hombres.
Una propuesta como la indicada no sería posible si no
existiera en este momento un marco de estudios amplio, y sobre
todo con información precisa que permite correlacionar geográfica
y cronológicamente la génesis del perro, su proceso evolutivo
probable, circunstancias ambientales ocurridas en esa época y
condición del desarrollo humano. En consecuencia, lo más valioso
de la presente aportación es la articulación de todos estos estudios
y su interpretación con un fin determinado.
El origen del perro desde el marco de la biología molecular y
fisio o
El final del siglo trajo consigo importantes avances para la
comprensión del origen del perro. El primero de ellos se relaciona
100
con la identificación de su ancestro silvestre. Después de décadas
de dudas, a través del ADN se reconoció que el lobo gris (Canis
lupus) era el cánido más cercano al perro, con el que compartía el
. de su acervo genético1. Este dato, incluido en una ecuación
de tasa de cambio a partir de la relación genética de diversos
miembros del género Canis y la antigüedad de especies fósiles,
llevó a proponer que las poblaciones de lobos que condujeron al
perro se habían separado del tronco común unos 100 000 años
antes2 (Figura 1 .
especto de las evidentes diferencias en su morfología, en
ese mismo momento se conocieron estudios realizados con zorras
rojas (Vulpes vulpes en criaderos rusos, cuyos objetivos eran
la formación de organismos dóciles, aptos para la manipulación
humana3. n intensivo programa de crianza selectiva derivó,
después de 20 generaciones, en ejemplares amigables, pero con
hocico corto, orejas caídas, piel manchada, cola sin pelo abundante
y dos periodos reproductivos por año.
1 ilá, Carles, Peter Savolainem, Jesús Maldonado, Isabel Amorim, John ice,
odney Honeycutt, eith Crandall, Joakim Ludenberg y obert ayne, “Multiple
and ancient origins of the domestic dog”. Science 276, 1997: 1687-1689.
2 aladez, aúl, “El origen del perro, primera parte (entre el lobo y el perro ”.
Revista de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en
Pequeñas Especies 11(3 , 2000: 5- 4.
3 Crockford, Susan, hythms of Life. Thyroid Hormona the Origin of
Species. Trafford Publishing, ictoria Canada, 2006.
101

Figura 1. Cálculo del tiempo de divergencia entre varias especies del género Canis a
partir de la distancia genética.
Al interpretar la relación entre el esquema de crianza
y el tipo de resultados, se concluyó que la causa de ello era la
cadena hormonal con la cual estaba ligada la adrenalina, ya que
era imposible promover su disminución (indispensable para crear
zorras tolerantes y tranquilas sin “arrastrar” consigo otros tantos
productos endocrinos; es decir, el objetivo era plausible, pero junto
con una serie de transformaciones que modificaban sobre todo su
morfología4 (Figura 2 .
4 Ídem
102
Figura 2. Esquema que muestra la relación entre la adrenalina, diferentes hormonas y
glándulas. De acuerdo con ello, es imposible modificar los esquemas de secreción de
adrenalina sin afectar al mecanismo completo (basado en Crockford, 2006 .
En un esquema como el anterior es imposible soslayar que
el paso del lobo al perro ocurrió de una forma equivalente y que la
clave de todo ello es un proceso evolutivo en el cual la disminución
de la adrenalina es el factor principal. En realidad, no sólo para
el perro sino para cualquier animal doméstico, la tendencia a la
aparición de individuos dóciles, “habituados” a la presencia humana,
es incluso no sólo deseable, sino indispensable5,6. Con base en
5 aladez, aúl, La domesticación animal. 2 edición, Instituto de Investigaciones
Antropológicas de la niversidad Nacional Autónoma de México, México, 2003.
6 aladez, aúl, “El fenómeno de la domesticación animal en los albores del siglo
I”, Revista de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas
103
 ello es factible idear un modelo que lleva de la forma silvestre a
la doméstica sin la participación activa del hombre; esto es, el ser
humano fue tan sólo un factor ambiental (Figura 3 al cual ciertos
animales se adaptaron sin tener conciencia de ello
Figura 3. Modelo de domesticación animal a partir de la adaptación progresiva al entorno
humano. En la mayor parte de este proceso, el hombre es sólo un factor del entorno y
las poblaciones evolucionan a través de un proceso de selección natural (elaborado por
aúl aladez .
El último lobo
Bajo estas condiciones, la propuesta de domesticación del lobo
implica un proceso evolutivo que abarcó a ciertas poblaciones
en Pequeñas Especies, 20(6 , 200 :136-14 .
104
de este cánido y que incluye la adaptación progresiva al entorno
humano. Canis lupus experimentó varios procesos de expansión y
constricción de sus poblaciones durante el pleistoceno superior7, lo
cual favoreció que en algunos momentos esto llevara al aislamiento
de poblaciones con la consiguiente aparición y conservación de
caracteres distintivos. na prueba de ello son las poblaciones del
lobo de la India (Canis lupus pallipes), las cuales se mantienen
reproductivamente aisladas, a pesar de las estrechas semejanzas
con otras razas de lobos, por ejemplo C. lupus chanco, y que
comparten territorios en común. na explicación es que diversos
acontecimientos climáticos, presentes desde el pleistoceno medio,
separaron a este lobo de otros y ello promovió así el aislamiento
geográfico y después el conductual, pese a que no parecería a
primera vista que hubiera tantas diferencias para sostener este
esquema.
El primer perro
El más antiguo y significativo fósil del perro se descubrió en 1 5
en la cueva de azboinichya, cordillera de Altai, sur de Siberia,
cerca de las fronteras con Mongolia y azajistán8 (Figura 4 . La
Sharma, Dinesh, Jesús Maldonado, adrendradev Jhala y obert Fleischer,
“Ancient olf Lineages In India”. Proc. . Soc. Lond. B (Suppl 2 1, 2004: 1-4,
DOI 10.10 /rsbl.2003.00 1,consultado el 14 de marzo de 2015.
Ovodov, Nikolai, Susan Crockford, aroslav uzmin, Thomas Higham, regory
Hodgins, y Johanna. van der Plicht, “A 33,000- ear-Old Incipient Dog from the
Altai Mountains of Siberia: Evidence of the Earliest Domestication Disrupted by
105

Figura 4. Mapa de Rusia que señala en rojo la región de Altai, donde apareció el fósil
más antiguo de perro hasta hoy conocido (mapa de “Map of ussia - Altai rai (200 -03 ”
by Marmelad - Made from Image:Map of ussian subjects, 200 -03-01.svg. Licensed
under CC B -SA 2.5 via ikimedia Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/
File:Map of ussia - Altai rai (200 -03 .svg /media/File:Map of ussia - Altai
rai (200 -03 .svg.
importancia paleontológica del lugar se reconoció desde mediados
del decenio de 1 0 y continuó hasta 1 1. Las condiciones de la
cueva hicieron posible la recuperación de más de 0 000 huesos
o fragmentos e incluso la preservación de tejidos momificados.
Diversas especies silvestres (y quizá el perro en cuestión
utilizaron la cueva como guarida y ello favoreció la acumulación
de los huesos y su posterior fosilización, en particular la hiena
de las cavernas (Crocuta spelaea , el lobo (Canis lupus), el oso
gris (Ursus arctos y las zorras (Vulpes vulpes y V. corsac . Otros
the Last lacial Maximum”. PLoS One. 6( , 2011; http://www.ncbi.nlm.nih.gov/
pmc/articles/PMC3145 61/, consultado el 4 de octubre de 2013.
106
animales descubiertos, quizá sus presas, fueron borregos, cabras
(Ovis sp., y Capra sp.) y liebres. Carbón y huesos quemados fueron
la evidencia de actividad humana, aunque su limitada abundancia
indica una presencia más bien ocasional.
En términos cronológicos, este perro se ubicó sobre los 32
500 260 años antes del presente y por ello este hallazgo adquirió
un valor especial y fue objeto de estudios más detallados9,10. El
material de estudio, en muy buen grado de conservación, incluyó el
cráneo, el dentario izquierdo, piezas dentales inferiores, molares,
caninos y algunos incisivos y premolares superiores (Figura 5 .
Las medidas obtenidas y la morfología de cráneo, dentario
y piezas dentales no dejaron lugar a dudas de que se trataba de
un perro robusto, más semejante a los ejemplares posteriores que
a los lobos contemporáneos, y la morfología craneal y dental es la
propia de un perro11.
9 Ídem
10 Druzhkova Anna, Olaf Thalmann, ladimir Trifonov, Jennifer Leonard,
Nadezhda orobieva, Nikolai Ovodov, Alexander raphodatsky y obert ayne,
“Ancient DNA Analysis Affirms the Canid from Altai as a Primitive Dog”. PLoS One
(3 , 2013: http://www.plosone.org/article/info 3Adoi 2F10.13 1 2Fjournal.
pone.0057754, consultado el 4 de octubre de 2013.
11 Ovodov, Nikolai, Susan Crockford, aroslav uzmin, Thomas Higham,
regory Hodgins, y Johanna. van der Plicht, “A 33,000- ear-Old Incipient Dog
from the Altai Mountains of Siberia: Evidence of the Earliest Domestication
Disrupted by the Last lacial Maximum”. PLoS One. 6( , 2011; http://www.ncbi.
nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3145 61/, consultado el 4 de octubre de 2013.
107
 En 2013 aparecieron los resultados del estudio de ADN
de la pulpa de un incisivo y una porción del dentario12, los cuales
indicaron lo siguiente:
1. No existía parentesco entre este perro y un lobo del mismo
contexto que se empleó de modo comparativo.
2. Las cadenas de ADN obtenidas mostraron un estrecho
parentesco con los perros modernos.
3. La distancia genética entre el “perro de Altai” y los ejemplares
de Canis lupus de esa región demuestra que se trataba de
un animal perteneciente a una línea que se había separado
del tronco de los lobos mucho tiempo antes.
Es importante destacar la relevancia de este caso, ya que
otros fósiles de edad similares o más recientes (21 000-31 00
años descubiertos en Europa han sido objeto de controversia,
toda vez que a pesar del esfuerzo de los paleontólogos europeos
por encumbrarlos como prueba de que el perro es originario en
Europa, los estudios los han catalogado como lobos “raros” o
12 Druzhkova Anna, Olaf Thalmann, ladimir Trifonov, Jennifer Leonard,
Nadezhda orobieva, Nikolai Ovodov, Alexander raphodatsky y obert ayne,
“Ancient DNA Analysis Affirms the Canid from Altai as a Primitive Dog”. PLoS One
(3 , 2013: http://www.plosone.org/article/info 3Adoi 2F10.13 1 2Fjournal.
pone.0057754, consultado el 4 de octubre de 2013.
108
híbridos de lobo y perro13,14,15,16. Con base en ello, el llamado “perro
de Altai” es hoy día el más antiguo ejemplar conocido cuya forma
de vida lo acerca de manera tangencial a los humanos, además
de que el continente asiático es con toda probabilidad la zona de
origen del perro17, 18.
13 ermonpré, Mietje, Mikhail Sablin, hiannon Stevens, obert Hedges,
Michael Hofreiter, Mathias Stiller y iviane Després, “Fossil dogs and wolves
from Palaeolithic sites in Belgium, the kraine and ussia: osteometry, ancient
DNA and stable isotopes”. Journal of Archaeological Science 36, 2009: 473-490.
14 ermonpré, M., M. Láznicková- aletová y M. Sablin, “Palaeolithic dog skulls
at the ravettian Predmostí site, the Czech epublic”. Journal of Archaeological
Science 39, 2012:184-202.
15 Thalmann O., B. Shapiro, P. Cui, . J. Schuenemann, S. . Sawyer, D. L.
reenfield,M. B. ermonpré, M. . Sablin, F. López- iráldez, . Domingo- oura,
H. Napierala,H-P. erpmann, D. M. Loponte, A. A. Acosta, L. iemsch, . .
Schmitz, B. orthington, J. E. Buikstra, A. Druzhkova, A. S. raphodatsky, N.
D. Ovodov, N. ahlberg, A. H. Freedman, . M. Schweizer, .-P. oepfli, J. A.
Leonard, M. Meyer, J. rause, S. P bo, . E. reen, . . ayne, “Complete
Mitochondrial enomes of Ancient Canids Suggest a European Origin of
Domestic Dogs”. Science 342, 2013: 871-874.
16 Drake, Abby, Michael Coquerelle y uillaume Colombeau, “3D morphometric
analysis of fossil canid skulls contradicts the suggested domestication of dogs
during the late Paleolithic”. Scientific Reports 5, 2015:1- , 2 DOI: 10.103 /
srep08299, consultado el 10 de agosto de 2015.
1 Olsen, Stanley, Origins of the domestic dog. The fossil record. The niversity
of Arizona Press, Tucson Arizona, E A, 1 5.
1 aladez, aúl, La domesticación animal. 2 edición, Instituto de Investigaciones
Antropológicas de la niversidad Nacional Autónoma de México, México, 2003.
109

Figura 5. Imágenes de cráneo y dentario izquierdo del llamado “perro de Altai”, de 32
500 años de antig edad (imágenes tomadas de Ovodov et al., 2011).
Condición humana durante la separación de las líneas del
lobo y el perro
En la época del perro de Altai, dos formas de humanos estuvieron
presentes en la región; la más primitiva, equivalente al hombre de
Neanderthal, según algunos autores19, existió en Asia hasta hace
menos de 40 000 años, cuando fue sustituida por el ser humano
actual. Esto significa que hasta el momento de aparición del perro
de Altai, los hombres más primitivos habrían sido los prevalentes y
en los tiempos posteriores el Homo sapiens el homínido presente.
1 eich, David, ichard reen, Martin ircher, Johannes rause, Nick
Patterson, Eric Durand, Bence iola, Adrian Briggs, do Stenzel, Phillip Johnson,
Tomislav Maricic, Jeffrey ood, Tomas Marques-Bonet, Can Alkan, Quiaomei
Fu, Swapam Mallick, Heng Li, Matthias Meyer, Evan Eichler, Mark Stoneking,
Michael ichards, Sahra Talamo, Michael Shunkov, Anatoli Derevianko, Jean-
Jacques Hublin, Janet elso, Montgomery Slatkin y Svante P bo, “ enetic
History of an archaic hominin group from Denisova Cave in Siberia”. Nature 468,
2010: 1053-1060.
110
Ambiente, hombres, lobos y perros
Si se revisan con cuidado las condiciones ambientales dominantes
anteriores a la existencia del perro de Altai, un aspecto a destacar
es que todo se desarrolla dentro de una fase glaciar20 que se inicia
en Eurasia hace 4 000 años, y que provocó un clima más y más
frío; esta tendencia tiene una limitada pausa entre los años 33 000
a 2 000, para reiniciarse y alcanzar su máxima expresión hace 1
000 años (Figura 6 .
Clave: A, lobos silvestres; B, lobos habituados al hombre; C, perro de Altai; D, otros
perros comensales; E, primeros perros integrados a los grupos humanos; F, dispersión
de los grupos humanos y de perros en el mundo.
Figura 6. Condiciones climáticas durante el pleistoceno superior y fases en la evolución
del lobo hacia la condición de perro (véase más información en el texto (Elaboración de
aúl aladez .
20 aldeolmillos, Ana. “Cronología del Cuaternario”, en: Registro Paleoclimático
y Paleoambiental de los últimos 350.000 años en el Parque Nacional de las
Tablas de Daimiel (Ciudad eal , Cap. 4, pp 3- 2, Memoria para optar al grado
de Doctor por la niversidad de Alcalá, niversidad de Alcalá, Departamento de
eología, Alcalá de Henares, España, 2004.
111
 En función de lo anterior, el paso desde el lobo hasta los
primeros perros parece vincularse con los cambios ambientales
derivados de la fase interglaciar “Eemiense” al inicio del
pleistoceno superior, condición que llevaría al fraccionamiento de
las poblaciones de Canis lupus en el norte de Asia y, en algunos
casos, a la aparición de esquemas de vida que incluyeron la
adaptación al entorno humano y a hombres “tipo Homo erectus”,
y en realidad a todo lo que estuviera vinculado con su territorio,
hasta la conformación de poblaciones de “lobos comensales”. Al
parecer, éstos se mantendrían en tal condición durante unos 40
000 años.
Hace unos 5 000 años empezó la fase glaciar “ eichselian”,
la cual se manifestó con claridad hace poco menos de 60 000 años21
y así continuaría hasta unos 1 000 años (Figura 6 . A la mitad
de este periodo vivió el perro de Altai, algo que necesariamente
lleva a concluir que los “lobos comensales” entraron en un intenso
proceso de selección natural que fijó sus caracteres morfológicos
y fisiológicos.
Ese factor adicional fue con toda probabilidad la llegada del
Homo sapiens, quien aparece en esa región hace unos 40 000
años con un esquema de vida más determinante que las especies
21 Ídem
112
precedentes. Desde luego, ambos aspectos constituyen una
explicación consistente con la aparición de los primeros perros;
éstos, a pesar de todo su corpus morfológico y conductual, aún
eran animales que mantenían su distancia de los grupos humanos,
tal y como demuestra la limitada presencia de elementos ligados a
lo humano en el sitio de hallazgo.
Si bien es posible delimitar las circunstancias ambientales
que impulsaron el proceso, más difícil es asegurar por qué se
mantuvieron vigentes e incluso se acentuaron sin una evidente
barrera geográfica separadora. La ausencia de evidencias en
favor de un proceso de especiación por aislamiento geográfico22
parecería un problema, pero no debe olvidarse que perro y lobo
son una misma especie y que, en todo caso, la condición de
subespecie del perro es compatible con la idea de que se trata
de un conjunto de poblaciones que mantienen características
distintivas derivadas de la adaptación a condiciones ambientales
particulares, pero sin perder cierto flujo de genes respecto de otras
poblaciones de la especie, es decir, con lobos silvestres.
En cuanto al esquema de interacción que se derivaba en
esta fase entre hombres y perros, podría presuponerse que una
menor secreción de adrenalina, los hábitos carroñeros y la vida
22 Mayr, Ernst, Especies Animales y Evolución. Chile. Ediciones de la niversidad
de Chile-Ediciones Ariel S.A., Chile, 1963.
113
 cerca del hombre fueron el punto clave para sobrevivir; y, en el
caso del humano, no se trataba de esquemas desconocidos, dado
que él vivía de forma muy similar: comer un día arrebatándole a un
tigre parte de su presa, otro día apoderándose de la caza de una
manada de perros silvestres, al siguiente verse despojado de lo
cazado por los mismos perros y al cuarto colaborando, sin saberlo,
para distraer a un oso y robarlo, para después disputarse entre
ambos las piezas de caza. Este esquema derivó, sin saberlo,
en un progresivo aprendizaje mutuo y la acumulativa tolerancia,
gracias a que eran mayores los beneficios obtenidos que cualquier
conflicto o individuo muerto.
El triángulo se cierra
Para mantener este esquema de clima, hombres y perros primitivos
por largo tiempo, todo lo anterior parecería suficiente. Sin embargo,
la realidad fue que la relación hombre-perro se fue estrechando
cada vez más. ¿Qué ocurrió?
Es posible imaginar un escenario alrededor de 35 000 años
en el sur de Siberia, donde deambulaban grupos de cazadores
recolectores desde muchos miles de años atrás. La fauna estaba
acostumbrada a su presencia, unas especies se escondían, otras
no se inmutaban y otras mantenían su atención en busca de
beneficios.
114
Entre tales animales se hallaban estos perros. a desde
tiempo remoto su sobrevivencia estaba ligada al ser humano, dado
que su alta tolerancia le permitía usar su territorio como un escudo
contra los lobos, sus más cercanos parientes, si bien también sus
mayores enemigos. La vida de esa época es difícil porque el frío
domina y la sobrevivencia es difícil.
En este proceso, la vida de cada uno de estos perros
depende en esencia de una sola cosa: el nivel de tolerancia hacia
todo lo humano. En el periodo nocturno, cuando tienen una amplia
ventaja sobre los hombres, la vida o la muerte puede depender tan
sólo de su capacidad para acercarse a la entrada de la cueva para
sustraer un hueso, llevarse una piel o incluso robar el alimento que
se consume, es decir, aprovechar las sobras. Quienes lo logran
tienen un punto a favor en esta lucha diaria y, puesto que todo
depende de su nivel de adrenalina y del funcionamiento de su
sistema endocrino, cuando se reproducen heredan esta condición
a sus descendientes. De esta forma, la selección realizada
generación tras generación hace que estos cánidos, lenta y de
forma apenas perceptible, se deslicen hacia un camino en el que,
a manera de vía de ferrocarril, cada durmiente es una generación
en la que de cuando en cuando un individuo gana en la lucha
cotidiana y hereda a sus descendientes esta forma de vida como
115
 comensal del humano, gracias a su esquema carroñero.
Éste es el esquema que subyace a los ahora denominados
perros “tipo Altai”; éstos, según nuestra percepción, serían lobos,
Canis lupus, pero adaptados al ámbito humano, o bien perros,
Canis lupus familiaris, pero de vida silvestre, no feral, simplemente
silvestre. Es probable que entre los años 35 000 y 25 000 tuvieran
su mejor época, dado que fósiles de perros de estas características
se hallan desde Europa central hasta Siberia; después no se
encuentran, quizá por mala suerte paleontológica o tal vez por
condiciones de vida más duras y difíciles, que a manera de cuello
de botella llevaron a estos perros silvestres a vivir procesos de
selección más estrictos, de tal forma que la mayoría de ellos
no pudo sobrevivir con su esquema básico y sólo unos cuantos
estuvieron en posibilidad de seguir existiendo.
Desde los 28 000 y hasta los 18 000 años antes del presente
se ingresaría a la fase más cruda de este periodo glaciar, y por
tanto el periodo más difícil para la fauna asiática. Como se indicó,
estos perros vivieron momentos críticos, cuando su extinción
parecía inminente, quizá en más de una ocasión; la diferencia la
establecieron aquellos individuos más tolerantes aún y más ligados
al ámbito humano, de forma tal que sumando menos adrenalina y
más frío llegaron al extremo de arriesgarse a pasar la noche a un
116
lado de la fogata en busca de calor, o tener a su camada en un hoyo
a un par de metros de la entrada de la cueva o de la rudimentaria
choza y de ese manera aprovechar así también la presencia
humana como barrera contra depredadores desesperados. Es
posible que en este momento surgieran los cambios fisiológicos
que llevarían a los ciclos reproductivos semestrales, condición
al parecer absurda, pero que daría a estos animales una
ventaja insospechada porque con ello aumentaron al doble sus
posibilidades de dejar descendencia. Este esquema, sumamente
ligado al hombre, sin que implique manejo, llevaría a los perros
a un esquema que denominamos de “protodomesticación”23,24,25
(Figura 6 .
¿Qué ocurriría con el hombre mientras tanto? Conforme
la presencia de estos perros se tornaba más regular para el
hombre, más intenso era el proceso de aprendizaje, situación que
les permitiría aprender con más facilidad sus pautas de conducta,
necesidades y límites, para poner este conocimiento en práctica
23 aladez, aúl, “El fenómeno de la domesticación animal en los albores
del siglo I”. Revista de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios
Especialistas en Pequeñas Especies 20(6 , 200 :136-14 .
24 aladez, aúl, “La conjunción hombre-perro: el verdadero dúo dinámico”.
Revista de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en
Pequeñas Especies 2013; 24(6 :166-1 2.
25 aladez, aúl, “El origen del perro y el niño de dos años: reflexiones a partir
de un caso cercano”. Revista de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios
Especialistas en Pequeñas Especies 25(5 , 2014:11 -124.
117
 tiempo después. Saber que estos animales disponían de capacidad
para el trabajo en grupo, tanto si cazaban como si robaban, pero
que su tolerancia podía emplearse en su beneficio, podría llevar
a jornadas de cacería en las cuales perros y hombres avanzarían
de modo conjunto en la búsqueda de presas y su obtención, con
la ventaja adicional de que una vez en su poder se quedarían con
la mayor parte de la carne, dejando la otra mitad (huesos, piel,
tendones en manos de los perros que de manera nerviosa, pero
paciente, esperaban el momento de saciar su apetito.
En este esquema, y sin saberlo, unos y otros aprendían a
sobrevivir juntos, defendiéndose mutuamente de otros enemigos
más peligrosos, como los lobos verdaderos, los lobos pleistocénicos,
los leones o las hienas. Si las condiciones ambientales les daban
un momento de respiro, unos y otros continuarían en este esquema
y, si las condiciones eran más duras aún, siempre quedaba una
ventaja para el hombre: utilizar a los cachorros como alimento y
dejar vivir a los más dóciles. Este tipo de acciones impulsaría con
fuerza adicional la selección de ejemplares cuyo temperamento
era el más adecuado para el ser humano. Sin saberlo, se había
inventado la zootecnia.
Quizá este momento corresponde al periodo más crítico
de la era glaciar, alrededor del año 18 000, y es muy probable
118
que sería el momento en que la evolución de todo el proceso
propició el tránsito del comensalismo a la simbiosis, es decir, al
apoyo y cuidado mutuo. Es claro que esto habría sido imposible
si la interacción y la selección no alcanzaran una alta afinidad y
los esquemas de comunicación no hubieran llegado al grado de
que bebés y lobeznos fueran cuidados por cualquier miembro del
grupo, existiendo lenguajes en común reconocibles por todos. Sin
duda, sería el momento en que el hombre podría sentir ternura
por un cachorro, afecto por el perro adulto y, de parte de éste,
sentido de pertenencia e interés por proteger de los riesgos
existentes a cualquier ser humano del grupo. Justo entonces,
cuando la confianza entre ambos alcanzó tal magnitud, se dejaría
a los perros entrar a la choza al perro en las frías noches, a fin de
ofrecerle un beneficio adicional, con la certeza de que tal acción no
representaba riesgo alguno.
El espacio cronológico tan pequeño que tenemos entre este
momento (aproximadamente 1 000 años y los hallazgos más
tempranos de humanos enterrados con un perro (14 000 años
indican que, una vez que éstos llegaron al grado de “mi mejor
amigo”, los nuevos grupos se hicieron no sólo exitosos sino cada
vez más abundantes, de forma tal que ya para el final de la era
glaciar (Figura 4 existe esta nueva forma de sociedad en Europa,
119
 Cercano Oriente, Asia y lista para entrar en América, sin duda la
mejor evidencia del éxito alcanzado.
Los datos de biología molecular han sugerido que el perro
se formó más de una vez26, sobre todo por las distancias genéticas
entre las diferentes razas y su similitud con razas de lobos; no
obstante, es un hecho que, donde hubiera perros y lobos, los
cruzamientos serían una realidad, dado que al romperse las
barreras etológicas creadas, sólo bastaría un momento para que
la naturaleza hiciera su labor ahí, donde los grupos de hombres-
perros acababan de llegar y se oyera el aullido de los lobos,
haciendo que en cada región del mundo las poblaciones de perros
acumularan pequeñas diferencias, sin ninguna relación con su
origen.
Perros y hombres: una conjunción desconocida
Entre los años 20 000 y 15 000 antes del presente, la nueva
sociedad inicia una dispersión por todo el planeta; de ahí que en
Medio Oriente se encuentren evidencias de su presencia hace unos
12 000 años27, en África hace unos 7 000 años28, en Oceanía hacia
26 ilá, Carles, Peter Savolainem, Jesús Maldonado, Isabel Amorim, John ice,
odney Honeycutt, eith Crandall, Joakim Ludenberg y obert ayne, “Multiple
and ancient origins of the domestic dog”. Science 276, 1997: 1687-1689.
2 Dayan Tamor, “Early domesticated dog to the Near East”. Journal of
Archaeological Science 21, 1994: 633-640.
2 Alexander, Mary, “Africanis: dog of Africa”. Southafrica.info. Brand South
120
los 3 50029, en América del Norte poco más de 10 000 años30,31 y al
extremo sur de Sudamérica hace unos 2 000 años.
El ingreso al continente americano fue gradual, al modo
de olas que desde Asia llegaban y se retiraban. En relación con
estos movimientos, los datos del ADN muestran menos diversidad
conforme los restos son más meridionales hasta que se llega a
un embudo: Centroamérica. Por ese estrecho pocos animales
pasan y el resultado es que los perros sudamericanos constituyen
un grupo aislado, que sólo mantuvieron con Mesoamérica una
limitada conexión32.
na vez concretada esta dualidad hombre-perro, aunque
de alguna forma se haya manifestado en tiempos anteriores, se
convirtió en una entidad biológica desconocida (sobre todo en
América y Oceanía , hecha realidad en un tiempo mínimo (en la
Africa Country Portal. 2015, http://www.southafrica.info/features/africanis.htm .
gr TT dH4g, consultado el 29 de septiembre de 2015).
2 Oskarsson, Mattias, Cornelya lu tsch, kadej Boonyaprakob, Alan
ilton, uichi Tanabe y Peter Savolainen, “Mitochondrial DNA data indicate
an introduction through Mainland Southeast Asia for Australian dingoes and
Polynesian domestic dogs”. Proceedings of the Royal Society 2011, doi:10.10 /
rspb.2011.1395, http://rspb.royalsocietypublishing.org/, consultado el 29 de
septiembre de 2015.
30 Olsen, Stanley, Origins of the domestic dog. The fossil record. The niversity
of Arizona Press, Tucson Arizona, E A, 1 5
31 Schwartz, Marion, A history of Dogs in the Early Americas. ale niversity
Press, New Haven London, 1 .
32 aladez, aúl, Jennifer Leonard y Charles ilá. El origen del perro americano
visto a través de la biología molecular”. Revista de la Asociación Mexicana de
Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies 14(3 , 2003: 3- 2.
121
 perspectiva geológica y por tanto tan impactante como si se hubiera
tratado de seres extraterrestres. Sus efectos serían definitivos
porque en el tiempo biológico muy pocas especies habrían tenido
el tiempo necesario para adaptarse a esta combinación.
El fenómeno de extinción de la megafauna del pleistoceno ha
sido un tema muy discutido y con tantas alternativas consideradas
que la simple lista de ideas se convertiría en un libro completo.
En algunos casos, como Sudamérica, se definió desde hace
tiempo que la llegada de la fauna desde el norte y los cambios
de clima fueron las razones principales33, pese a lo cual no en
todos los casos se conoce bien la causa y, en lo que se refiere al
tema analizado, el factor hombre es uno de los más considerados,
aunque curiosamente casi nunca se ha pensado en el efecto que
tuvo la llegada de los grupos constituidos por perros y hombres,
quizá porque se pensaba que este animal se había formado
cuando ya había desaparecido la megafauna.
Acerca de los sucesos de la extinción debe considerarse un
aspecto importante: se trata un fenómeno natural y lo importante
es el balance observado en una región particular entre la extinción
de especies y la aparición de otras que ocupan su lugar. Con
33 Cerqueira, ui, “South American Landscapes and theirs mammals”. En:
Mammalian Biology in South America, The Pymatuning Symposia in Ecology,
ol. 6, Mares, Michael y Hugh H. enoways (eds , pp 53- 6, Special Publications
Series, Pymatuning Laboratory of Ecology, niversity of Pittsburgh, E A, 1 1.
122
base en ello, lo relevante es identificar que la cantidad de especies
que desaparecen es alta en una cierta zona, sin que se observen
sustituciones, lo que deja un “hueco” que es, a fin de cuentas, la
razón del estudio a realizar.
En relación con la desaparición de la megafauna del
pleistoceno, si bien fue un fenómeno global, no tuvo lugar en todo
el mundo al mismo tiempo (Figura ni afectó en proporciones
iguales. En África, por ejemplo, el fenómeno ocurrió hace unos
60 000 años e incluyó al 40% de la mastofauna que hasta ese
momento existía ( rten, 1 2 , aunque se trató de un suceso
paulatino y no muy grave. En Australia se presentó en el periodo
de 35 000 a 15 000 años antes del presente y abarcó a un 30% de
los mamíferos existentes, con evidentes efectos en la mastofauna
del continente34,35. Por otro lado, en Europa se extendió entre los
año 30 000 y 10 000 años de una manera irregular36.
34 Murray, Peter, “Extinctions Downunder: A Bestiary of Extinct Australian
Late Pleistocene Monotremes and Marsupials”, en: Quaternary Extinctions. A
Prehistoric Revolution, Martin, Paul y ichard . lein (eds , pp 600-62 , The
niversity of Arizona Press, Tucson, 1 4.
35 Kürten, Bjorn, The age of Mammals. Columbia niversity Press, N. . 1 2.
36 Ídem
123

Figura 7. Periodos durante los cuales tuvo lugar la extinción de la fauna pleistocénica
en diversos continentes (rectángulos verdes y su comparación con la evolución del lobo
hacia el perro (flechas rojas . (Elaboración de aúl aladez .
A diferencia de estos continentes, en Norteamérica las
extinciones fueron súbitas37. En la fase final del pleistoceno se
reconoce una gran cantidad de extinciones sin reemplazo, a una
tasa tres veces mayor de extinciones que de apariciones y 56
de los grandes mamíferos desapareció en el límite pleistoceno-
holoceno (Figura . Es importante destacar que aun en las fases
anteriores, con los vaivenes climáticos, la tasa de extinciones era
igual a la de nuevas especies, de tal modo que la razón climática
no es en este caso suficiente para explicar lo ocurrido, al menos no
como causa única y por tanto se asume que el hombre es el otro
3 ingerich Phillip, “Pleistocene Extintions in the Context of Origination-Extintion
Equilibria in Cenozoic Mammals”, en: Quaternary Extinctions. A Prehistoric
Revolution, Martin, Paul y ichard . lein (eds , pp 211-222, The niversity of
Arizona Press, Tucson, 1 4.
124
factor a considerar38.
Un último caso, pero no por ello menos interesante, se
refiere al hombre de Neanderthal. Esta raza llegó a Europa hace
unos 250 000 años39 y vivió en la región hasta hace unos 40
000; su final fue abrupto y sin explicación, con una disminución
progresiva de su territorio ocurrida entre los años 40 000 y 30 000;
primero desapareció del oriente de Europa, después del centro y
al final de sus últimos reductos, el sur de Francia y España40. En
fecha reciente se ha propuesto que fueron las bandas de hombres-
perros las que precipitaron el proceso41, aunque en principio las
cronologías no coinciden (Figura . En todo caso, constituye
una nueva teoría que intenta resolver la gran incógnita: ¿cómo
pudo ser sustituida una raza humana enormemente adaptada al
ambiente europeo por otra recién llegada de los trópicos y en una
época en la que los hielos empiezan a reaparecer?
Si se comparar los diferentes casos de extinción considerados,
en el plano cronológico, con la línea evolutiva del lobo hacia el
3 ibbson, obin, “Examining the extinction of the Pleistocene megafauna”,
Stanford Undergraduate Research Journal 3, 2004:222–227.
3 alet, Jean-Pierre y Hél ne alladas, “The Laschamp-Mono lake geomagnetic
events and the extinction of Neanderthal: a causal link or a coincidence?”
Quaternary Science Reviews 29, 2010: 3887-3893.
40 Ídem
41 Shipman, Pat, The invaders. How Humans and Theirs Dogs Drove
Neanderthals Extintions. The Belknap Press of Harvard niversity Press,
Cambridge, Massachusetts, London, England, 2015.
125
 perro (Figura , es fácil constatar que hay continentes ( frica
donde las extinciones tuvieron lugar mucho tiempo antes de que
apareciera el primer perro, o bien que los grupos de hombres y
perros llegaron después de la desaparición de la fauna (Australia ,
pero hay otros casos en los que al menos vale detenernos un poco
para analizar la información.
Sobre el caso de Eurasia resulta interesante que las
extinciones abarcaran el espacio comprendido entre el momento
en que ya existen perros no domésticos (p. ej., el perro de Altai
y la época en que las sociedades hombre-perro son ya una
realidad. En este caso, tanto la llegada del hombre al continente
como el origen del perro pueden explicar, junto con los cambios
de clima, el proceso de extinción ocurrido, dado que se trataría de
una conjunción de factores que de manera acumulativa (primero
el hombre, después el frío y por último el perro) afectarían de
forma paulatina a la fauna y promoverían una lenta pero constante
desaparición de especies.
Más claro aún parece ser el caso de Norteamérica, pues
la súbita y notoria extinción ocurre en un periodo muy corto, que
además coincide con la llegada de grupos de hombres y perros
al continente. Desde luego, el clima no puede descartarse como
factor, pero sin duda hay especies cuya desaparición no tiene
126
explicación ni lógica, a no ser que el elemento “hombre” entre
en la ecuación42, más aún si el perro interviene como elemento
que potencia la capacidad depredadora y de alteración del Homo
sapiens.
Por último, acerca del hombre de Neanderthal hay un obvio
desfasamiento entre su época de extinción y el origen del perro
(Figura , de tal manera que su desaparición debió ocurrir por
otros factores, sin duda la llegada de Homo sapiens a Europa,
pero sin el perro.
Es claro que el elemento faltante para conferir a esta
hipótesis una mayor solidez es la ausencia de registros fósiles de
perros (y algunas veces también de humanos en los lugares donde
se manifiesta la megafauna. Sin embargo, al menos en lo que al
perro se refiere, sólo hasta ahora es posible tener a disposición los
elementos necesarios para lo siguiente:
1. Considerar de manera sistemática la posibilidad de que en
los yacimientos de final del pleistoceno puedan encontrarse
fósiles caninos.
2. Tener referentes acerca de la morfología y osteología de los
42 aladez, aúl, Paleoecología de la Cuenca de México durante el Pleitoceno
Superior. Tesis de Licenciatura en Biología, Facultad de Ciencias de la
niversidad Nacional Autónoma de México, México, 1 3.
127
 primeros perros y la manera de diferenciarlos de los lobos sociedad biespecífica y dual salió de su espacio de origen y en
contemporáneos. su diseminación alteró en grado profundo la fauna de algunos
continentes hasta precipitar episodios de extinción masiva o, al
3. Buscar en los contextos paleontológicos y arqueológicos
menos, participando como un elemento ambiental más. En todo
de finales del pleistoceno e inicios del holoceno evidencias
caso, no es la primera vez que la aparición súbita de una especie
tafonómicas en los huesos que manifiesten la acción de los
lleva a un acentuado desequilibrio de las biotas en la historia del
perros en ellos.
planeta; lo relevante es que en esta ocasión somos parte de ella, la
Conclusiones mitad de una combinación que aún en el presente no terminamos
Al evaluar el conocimiento actual sobre el origen de los animales de entender, y menos aún de controlar, en lo que se refiere a su
domésticos y aplicarlo al caso del perro, bajo una perspectiva efecto en los ambientes naturales.
biológica y paleoecológica, es evidente que el surgimiento de este Agradecimientos
animal fue un proceso largo, tortuoso y muchas veces difícil de
Expreso mi agradecimiento a mis estimados Mayán Cervantes
imaginar. Sin duda tiene hiatos por analizar, pero con un importante
y Fernando López por su iniciativa para seguir adelante con el
punto a favor: el perro es una realidad y por tanto el reto no es
seminario y llevar a buen término los productos académicos
saber si la historia construida pudo o no ser posible, sino cuántos
derivados.
factores contribuyeron a que se llegara al final a la existencia de
Canis lupus familiaris.
En esta historia es posible reconocer la interacción
entre perro y hombre y el efecto ambiental en dos direcciones:
cuando se trató de factores selectivos que indujeron de manera
definitiva el acercamiento entre las dos especies, hasta llevarlo
a extremos de asociación francamente inauditos, y cuando esta
128 129
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134 Índice 135
 El cambio climático
desde los pueblos indígenas
Maya Lorena Pérez Ruíz
Dirección de Etnología y Antropología Social - INAH
mayaluum@gmail.com
137
 Presentación
En este trabajo se recuperan de forma exploratoria, algunas
experiencias que revelan cómo se percibe el cambio climático
entre los pueblos indígenas, cómo se diagnostica y qué soluciones
se proponen. Se trata de demostrar que, además de las miradas
científica y política hegemónicas con las que se trata el tema
de manera global en los foros internacionales y los estados
nacionales, existen actores locales que han desarrollado formas
propias de conocer e interpretar el clima, y en consecuencia de
percibir el cambio climático, explicarlo y generar soluciones. Es
un tipo de conocimiento soslayado con frecuencia que, tiene sin
embargo, el valor de ser aquel que los pobladores de microclimas
específicos desarrollan para resolver los problemas cotidianos
causados por los cambios climáticos globales. Estas alteraciones
afectan su producción, alimentación y la totalidad de sus vidas en
conjunto, que son las más vulnerables en virtud de las condiciones
de pobreza y desigualdad en que habitan.
¿Qué es el cambio climático?
Hay cierto consenso acerca de que se trata de la modificación
del clima respecto de su historial a escalas regional y global, e
incluye cambios de orden natural y humanos sobre el planeta.
138
Se considera que tiene variables incidentales, como los ciclos
del agua y el carbono, parámetros exteriores al propio planeta
(vientos solares, posición de la Luna , y factores humanos (mala
utilización de los recursos naturales, deforestación y quema
de combustibles que produce dióxido de carbono, entre otros
más). Por lo general se relaciona con cambios de temperatura
en la atmósfera y los oceanos, intensidad y variaciones de las
precipitaciones, y la nubosidad. En México, en el periodo del 2000
al 200 , el 6 de las pérdidas económicas se ha atribuido a
desastres hidrometereológicos1 que, según muchos especialistas,
se relacionan con el cambio climático.
Dentro de las causas del cambio climático, las antropogénicas
ocupan un lugar relevante, ya que al parecer se vinculan con
un modelo de desarrollo económico y tecnológico generador de
grandes emisiones de carbono. Esto ha incidido en el calentamiento
global e incluye un aumento del nivel del mar, una elevación de la
temperatura media, una mayor producción e incidencia de eventos
meteorológicos extremos (huracanes y ciclones y modificaciones
en los regímenes de precipitaciones pluviales (por ejemplo en
intensidad y temporalidad . Todo ello ha ocasionado efectos
1 SEMARNAT – INECC, Quinta Comunicación Nacional ante la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, México, D.F.,
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales - Instituto Nacional de
Ecología y Cambio Climático, 2012.
139
 socioambientales que afectan a las sociedades humanas, sea
en la salud, la seguridad alimentaria o la disponibilidad de agua
o la seguridad de los asentamientos humanos. Tales procesos
se consideran por lo general irreversibles y para los cuales se
han propuesto medidas de adaptación y mitigación, más que de
reversión.
Sin embargo, existen desacuerdos en torno de esta manera
de conceptualizar el problema y plantear opciones para enfrentar
el cambio climático. Se han postulado teorías alternativas que
explican el cambio climático y el efecto invernadero, si bien su
descripción excede los límites de este trabajo. Basta indicar que
se han formulado algunos planteamientos que reconsideran
quién define el cambio climático, con qué tipo de indicadores se
cuantifica dicho cambio y con qué fines se diagnostica, propone y
actúa. Y, con base en tales interrogantes, resulta claro que, en todo
caso, el cambio climático es un proceso multifactorial, transversal
en relación con diversos países, regiones y sectores sociales
y en el que inciden las enormes diferencias y desigualdades
culturales, sociales y económicas de los habitantes del planeta. En
consecuencia, existen responsabilidades diferenciadas, tanto como
efectos, percepciones, condiciones de vulnerabilidad y respuestas
distintas para impedir su avance, mitigarlo o adaptarse a él. Es por
140
ello que se propone modificar la óptica, para no evadir el tema de
las responsabilidades o diluirlas en discursos en los que todos los
sectores y pobladores del planeta parecen ser corresponsables de
las modificaciones del clima y la producción de CO2 en las mismas
proporciones. Por lo tanto, como se plantea en muchas campañas
publicitarias, al individuo se lo induce a tener menos hijos y reciclar
los desechos, no viajar en avión, dejar el automóvil o consumir
productos orgánicos.
n ejemplo es ilustrador: en el año 2002, la agricultura en
el mundo era emisora de carbono sólo en 2.8%, mientras que la
generación de electricidad era productora del 25% y la industria
del 15.9%.
Los pueblos indígenas ante el cambio climático
De acuerdo con esa lógica, que propone reconocer diferencias
en las responsabilidades, los efectos y las condiciones de
vulnerabilidad,2 destaca la situación de los pueblos indígenas u
originarios del mundo, que son los que menos emisiones de CO2
generan y, al mismo tiempo, presentan la mayor vulnerabilidad
ante los efectos del cambio climático, sea por sus modificaciones
2 Se puede acordar como vulnerabilidad la magnitud o grado de susceptibilidad
que tiene una población de recibir daños, en relación con su capacidad para
enfrentarlos y recuperarse de sus efectos.
141
 directas en la agricultura de temporal, por la alteración de los
indicadores de fertilidad, clima y ciclos reproductivos de animales
y plantas, o bien por su exposición al aumento de los niveles del
mar y las variaciones en frecuencia e intensidad de los fenómenos
climáticos.
Los pueblos indígenas de América Latina realizaron al efecto
La cumbre de los Pueblos en contra del Cambio Climático, celebrada
entre el y 11 de diciembre de 2014. En dicho acto, las organizaciones
participantes, consideraron insuficiente el diagnóstico sobre
las emisiones de carbono como factor determinante del cambio
climático y adjudicaron al modelo de desarrollo modernizador y
depredador de la naturaleza, la responsabilidad. De esta forma,
este foro se propuso como alternativo de la COP 20 de las ON
(Cumbre de las Partes, del Convenio Marco de Naciones Unidas
sobre Cambio Climático) y expresa la resistencia y propagación
de los movimientos sociales indígenas y campesinos de
América Latina; asimismo, cuestiona la captura corporativa de la
Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y
exige respeto a los pueblos originarios, sus formas de vida,
sus territorios y su autodeterminación. Además de preservar la
biodiversidad global, busca hacer frente a la forma como el capital
enfrenta su crisis y, en suma, rechaza de forma categórica las
142
falsas soluciones al cambio climático.
Entre estas últimas, se refiere a la economía verde,
que oculta el despojo y la privatización de la naturaleza. Dicha
propuesta incluye el desarrollo limpio (MDL), proyectos de
Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los
bosques (REDD), introducción de transgénicos, producción de
agrocombustibles, geoingeniería, megaproyectos hidroeléctricos,
centrales nucleares, fractura hidráulica (fracking) y agricultura
climáticamente inteligente, además de la privatización de servicios
esenciales: agua, salud, vivienda y educación.
En oposición a esta perspectiva, proponen que se debata
el concepto de emisiones netas, que los países industrializados
compensen a los no emisores y se transformen las matrices
energéticas; que se cree un impuesto global a las transacciones
financieras internacionales para crear fondos hacia un modelo
inclusivo de justicia social; que se revierta la tendencia climática,
la contaminación y depredación de recursos; y que se recuperen
sus sistemas de vida y relación con la naturaleza.
Para lograr tales objetivos, están dispuestos a generar
acciones de transición, entre ellas idear políticas públicas en favor
de la agricultura familiar y campesina (70% de la alimentación
143
 mundial), y la soberanía y seguridad alimentaria; tener como
base una agroecología autóctona sin transgénicos y agrotóxicos;
y orientar la preservación de la biodiversidad. De igual modo,
incluye reconocer el derecho humano a la alimentación, con un
consumo responsable, impulsar un mundo justo, con economía
solidaria, cooperativa, feminista y comunal, y frenar la producción
de agrocombustibles, deforestación, erosión de las tierras y
contaminación de fuentes del agua y aire.
En el marco de este foro alterno se desarrolló la Marcha
Mundial en Defensa de la Madre Tierra, el 10 de diciembre de
2014, y en esa ocasión se emitió El Manifiesto de la Juventud
2014, que ratifica los principios de La cumbre de los Pueblos en
contra del Cambio Climático.
En el diagnóstico se expresa que los pueblos originarios
son los más afectados por el cambio climático, cuya causa es
el modelo civilizatorio desarrollista, agroindustrial y extractivista
(minería, petróleo, gas, materias primas), promovido incluso por
los estados socialistas/progresistas. Este modelo, según su
análisis, no es sostenible en términos ecológicos; es consumista/
individualista y genera pobreza y desigualdad social, además de
que propicia la migración y precariedad del empleo, y anula los
derechos sociales, individuales y colectivos, incluida la capacidad
144
de decidir; por último, destruye la agricultura familiar, las redes
sociales y comunitarias, y acaba con las cosmovisiones y las
formas de vida armónicas con la naturaleza.
Por su parte, propone: a) alternativas de desarrollo al
modelo neoliberal; b) soberanía alimentaria y alternativas de
producción ecológica; c encontrar soluciones a los conflictos
sociales generados por la problemática del cambio ambiental; y
d) propiciar la participación política, toma de decisiones y equidad
de género, reducción de CO2 y países emisores, y el buen vivir,
contrario al modelo neoliberal.
El buen vivir se considera una forma diferente de
entendimiento de la relación de la humanidad con la naturaleza,
sustentado en la recuperación de saberes ancestrales, si bien en
una perspectiva actualizada en la que éstos sean capaces de crear
espacios de decisión para los jóvenes y las mujeres e impulsar la
agricultura familiar.
Los pronunciamientos de los indígenas, que se ejemplifican
con las declaraciones anteriores, coinciden en gran medida con
lo expresado por ciertos ámbitos académicos. Por ejemplo, en la
Comisión Intersectorial de Cambio Climático 3 , Soares y
3 Comisión Intersecretarial De Cambio Climático, 2007. Estrategia Nacional de
Cambio Climático, México, SA A PA, SEDESOL, SEMA NAT, SE , SCT, SE,
SENER, 2007
145
 García4 y iraldo incón y ilches-Chaux5 expresan
aseveraciones como las siguientes:
Más allá del abuso de los combustibles fósiles, y de las
alteraciones del clima que se viven en la actualidad, se halla
la forma de utilizar la naturaleza. Es por ello que no basta con
promover medidas de adaptación para resolverlo, ya que éstas no
se encaminan a transformar las estructuras sociales que limitan
el acceso a los recursos de la población general, ni definen su
vulnerabilidad. En cambio, ellos proponen incorporar medidas
más amplias de prevención y preparación ante desastres. Se
consideran ciertas acciones, como planificar el uso de la tierra,
conservar el medio ambiente, generar un desarrollo social y
construir disposiciones planeadas a partir de la racionalidad de los
campesinos, con base en su sistema de valores y cosmovisión. Para
ello es necesario revisar las propuestas en curso y emitir otras que
combatan las causas, así como construir sociedades más justas,
equitativas, solidarias, con participación y corresponsabilidad
social.
4 Soares Denise y García, Antonio, “Percepciones campesinas indígenas acerca
del cambio climático en la cuenca de Jovel, Chiapas México”, en Cuadernos
de Antropología Social, No. 39, Buenos Aires, 2014, pp. 63 – 89, Disponible
en: www.scielo.org.ar/scielo.php? pid S1 50- 5 2014000100003 script sci
arttext
5 iraldo incón, Marco y ilches-Chaux, ustavo, Orientaciones para la
prevención y atención de desastres: cómo incorporar la gestión del riesgo en la
planificación territorial cómo formular planes de emergencia y operaciones de
respuesta cómo comunicar emergencias, Portoviejo: CISP-CRIC-TN, 2005
146
Además, puesto que las respuestas o estrategias de agencia
de los grupos sociales frente a los riesgos median, agudizan
o redefinen los desastres y la vulnerabilidad, estos autores se
inclinan por elaborar diagnósticos y construir las respuestas
ante las consecuencias del cambio climático que recuperen las
percepciones, conocimientos, formas y experiencias de los actores
sociales locales, y se rescaten las tecnologías tradicionales en el
manejo de los recursos naturales.
Esto permitirá identificar similitudes entre las propuestas
indígenas y las visiones científicas ya mencionadas; como lo han
comprobado la antropología, la agroecología y las etnociencias,
ya es insostenible la falsa dicotomía entre cultura y naturaleza,
además de que es una certeza que entre campesinos e indígenas
se han desarrollado sistemas complejos de manejo, conservación
y uso de los recursos naturales. Tales sistemas se expresan en
concepciones y manejos holísticos, que no oponen lo domesticado
a lo silvestre, lo humano a lo divino, y hacen de los humanos
parte integral del mundo y del universo. Se propone hacer de la
diversidad y la diversificación su principal estrategia, en complejos
procesos de permanencia, adaptación y transformación, lo cual
se condensa en una sabiduría capaz de dar soluciones. En
consecuencia, es una necesidad imperativa conocer cómo estos
147
 pueblos están identificando el cambio climático, sus indicadores y innumerables problemas. Tal estigma, además, se ha difundido
sus percepciones sobre sus causas. de forma amplia y adoptado incluso por los intelectuales de tales
pueblos, cuando se trata de establecer relaciones de interacción
Los conocimientos tradicionales y su estigmatización
entre los conocimientos tradicionales y los científicos. Esta
Uno de los factores que limitan el reconocimiento de que los
estigmatización puede y debe eliminarse como parte del proceso
pueblos indígenas pueden aportar elementos fundamentales para
de descolonización contemporáneo, que incluye las dimensiones
comprender el cambio climático, en los planos local y regional,
objetivas y subjetivas de la cultura y la vida social.
es la idea ampliamente difundida de que sus conocimientos son
Un primer paso será reconceptualizar el conocimiento de los
empíricos, producto sólo de la prueba y el error, como si estos
pueblos indígenas a la luz de lo que se acepta generalmente como
pueblos fueran incapaces de observar, razonar, interpretar,
conocimiento. Existe cierto acuerdo en que conocer es la capacidad
sistematizar e incluso experimentar para transformar y adecuar
de los humanos para aprender, conceptualizar, interpretar,
sus entornos ambientales de acuerdo con sus cosmovisiones y
organizar y dotar de sentido a su entorno. Este mecanismo se
sus necesidades materiales y simbólicas, un tipo de racionalidad
realiza mediante procesos fisiológicos y psíquicos en los que
elemental capaz de expresarse sólo de manera oral, mediante
intervienen la observación, las sensaciones, las percepciones,
una aptitud explicativa muy por debajo de las capacidades del
las emociones, la memoria, la abstracción, el razonamiento,
conocimiento científico acuñado por los pueblos europeos.
la valoración y el juicio, que brindan a los sujetos la posibilidad
Este estereotipo omite reconocer las formas complejas que los
actuar sobre sí mismos, relacionarse con otros y modificar
pueblos indígenas han desarrollado para generar y transmitir
intencionalmente aquello que los circunda y que está siempre
sus sistemas de conocimiento, entre ellos formas de lenguaje y
situado histórica y contextualmente. Por lo tanto, el conocimiento
transmisión complejas, contenidas en rituales, mitos y diseños
se genera y adquiere mediante el continuo actuar-y-conocer, tanto
en textiles, además de las que se desarrollan de modo cotidiano
su acumulación como su transformación. Esto supone que pueden
en la comunicación entre generaciones y en la actualización
desecharse conocimientos previos, lo mismo que generarse
permanente del conocimiento y su puesta en acción para resolver
148 149
 conocimientos nuevos con estructuras y significados radicalmente
distintos respecto de los anteriores.
El sentido con el que los sujetos se preguntan sobre lo que
existe (ontología), conceptualizan, interpretan, valoran y organizan
lo que perciben, al actuar y conocer, crea una cosmovisión propia,
una interpretación del mundo, desde la cual actúan sobre sí
mismos, sobre su grupo y sobre su entorno natural, sobrenatural
y social; al mismo tiempo, orienta sus reflexiones acerca de cómo
generan conocimiento (epistemología , para qué y para beneficio
de quién lleva a cabo sus prácticas sociales, en un ciclo incesante
en que se reproduce y se transforma una sociedad particular.
Bajo esa óptica, los conocimientos o saberes locales o
indígenas, también llamados tradicionales, comparten esas mismas
cualidades, y se organizan en sistemas que poseen complejos
de componentes relacionados entre sí. Además, tienden a ser
holísticos en su composición e integrar diferentes dimensiones
de la cosmovisión, e incluyen componentes filosóficos, míticos y
religiosos.
Asimismo, comprenden estructuras y mecanismos que
confieren coherencia y organicidad dentro de cierta cosmovisión
que los hace comprensivos y permite su puesta en acción, y
150
su enriquecimiento mediante la generación o la apropiación de
otros conocimientos. Y como todo tipo de conocimiento, poseen
dimensiones objetivas y subjetivas, bajo lógicas, mecanismos,
procedimientos y técnicas peculiares, que se expresan en
componentes conceptuales, emocionales, valorativos y
tecnológicos, orientados a interpretar el universo, así como explicar
y orientar la actuación de los sujetos entre sí y con el cosmos y
las entidades sobrenaturales. Tal y como sucede con casi todas
las sociedades, dichos sistemas de conocimiento tienen ámbitos
de especialización, con actores específicos para la generación,
conservación, transmisión y reproducción de los conocimientos,
las técnicas y las prácticas que los componen. En consecuencia,
hay conocimientos especializados para todos y sistemas accesibles
por género, edad y estatus social.
Indicadores y percepciones del cambio climático entre
pueblos indígenas
Uno de los campos para la aplicación de este conocimiento, y su
actualización, es precisamente el del cambio climático, que afecta
al ambiente, la producción y la vida en general de estos pueblos;
éstos no sólo lo registran sino que lo interpretan, siempre desde
los contextos subordinados y asimétricos en que viven, en relación
con las sociedades nacionales y globales hegemónicas.
151
 Por ejemplo, entre los mayas de la cuenca de Jovel, en
Chiapas, estudiados por Soares y arcía6, la percepción del
cambio se relaciona con las interpretaciones causales ligadas a
las iglesias predominantes en esa región.
Aquí los indígenas dependen en grado sustantivo de los
recursos naturales, con actividades productivas y económicas
basadas en la agricultura de temporal (maíz y frijol) y el pastoreo
(ganado ovino), que combinan actividades de autoconsumo, de
mercado y venta de mano de obra; por lo tanto, son imprescindibles
sus cálculos climáticos para el éxito de sus actividades. Para ellos,
el cambio climático es evidente por lo menos en los siguientes
aspectos:
• Cambios en la periodicidad, intensidad y temporalidad
de las lluvias, sequías, heladas, granizo
• Incertidumbre acerca de la fecha de siembra y cosecha
• Destrucción de cultivos por sequías, lluvias o heladas
fuera de tiempo
• Imposibilidad de realizar prácticas productivas, de
6 Soares Denise y García, Antonio, “Percepciones campesinas indígenas acerca
del cambio climático en la cuenca de Jovel, Chiapas México”, en Cuadernos
de Antropología Social, No. 39, Buenos Aires, 2014, pp. 63 – 89, Disponible
en: www.scielo.org.ar/scielo.php? pid S1 50- 5 2014000100003 script sci
arttext
152
conservación y usos de semillas
• Inundaciones, derrumbes, incendios
• Escasez de agua para abastecimiento humano y riego
Todo ello modifica el conjunto de las medidas económicas y
productivas, al disminuir su capacidad de autoabasto y su seguridad
alimentaria familiar y comunitaria; pone en duda la eficacia del
conocimiento tradicional; agudiza la crisis económica; promueve
el aumento de la emigración y la pobreza; aumenta en el área
local el conflicto social; y disminuye el abastecimiento urbano de
productos básicos de procedencia local.
Para muchos de estos productores, la causa de la crisis se
encuentra en la divinidad que los castiga por su mal comportamiento.
Y, con tal origen, las soluciones las encuentran en acciones
relacionadas con el tipo de problemas y conflictos que enfrentan en
la localidad, si bien por lo general, desde los individuos y familias
particulares, y lo hacen bajo sus propios esfuerzos, conocimientos,
tecnologías y redes sociales. Así, ante el cambio religioso, hay
diferentes maneras de explicar y resolver las crisis: para unos
es preciso resolver los desequilibrios mediante medidas locales,
mientras que para otros sólo queda pedir clemencia y la salvación
mediante el arrepentimiento.
153
 Entre los mayas de Yucatán, también el clima y los
indicadores para percibirlo están inmersos en una concepción
del mundo y la vida, en la que no hay una separación tajante
entre naturaleza y cultura, ni entre los hombres, la naturaleza o la
divinidad. Por consiguiente, según lo reseñan Tuz, Pech, anxoc
y Pomol7, los animales pueden actuar como los mensajeros de
las deidades para comunicarse con los humanos, para anunciarles
situaciones, castigos y malos augurios; empero, también señalan
la oportunidad de remediar las situaciones que los están causando,
las más de las veces mediante la ritualidad que contribuye a
restablecer los equilibrios y a congraciarse con las divinidades que
los provocan.
Según estos autores, los mayas yucatecos emplean como
indicadores del tiempo (clima) a diversos animales, por ejemplo el
búho (xoch’), que sabe que lloverá cuando sale de día y espera
a que salgan los ratones para comérselos. Pero sin duda, los
insectos son los pronosticadores predominantes. Las hormigas
arrieras (saay o xulub) predicen las lluvias y las sequías. Si las
hojas que trasladan son verdes vendrán días de lluvia, pero si
están secas pronosticarán días de sol y sequía; ellas indican la
Tuz Chi, Lázaro, Pech Cauich, Nelci, anxoc umul, José y Pomol Couoh,
José, imbalil tu Paach iin: Caminar detr s del tiempo Dirección de Desarrollo
Institucional, 2014.
154
proximidad de la lluvia también cuando trepan a los árboles con
su comida o trasladan a sus crías a lugares altos o invaden las
casas. Las hormigas comunes (sinik y k’ulsinik), cuando giran
incesantemente y trasladan a sus crías y sus huevecillos a lugares
altos, pronostican la llegada de huracanes que ocasionarán
inundaciones. Las cigarras (ch’ooch’ o ch’ooch’lin), en cambio,
pronosticarán sequía cuando cantan y cae el sol y lo hacen sin
pausa, pero si su canto se interrumpe y es pausado es probable
que lloverá en los siguientes días y que habrá buen tiempo para
sembrar. Las avispas (ek) anuncian temporadas de sequía y
hambruna y emiten su mensaje cuando comienzan a construir
nidos en todas partes. A este fenómeno de pérdida de la cosecha
se lo conoce como k’eeyemóotsil (pozole del pobre) porque el
campesino tendrá que recurrir a este alimento. Las avispas negras
(xuux) también son augurio de calamidad cuando entran en una
casa, ya que indican que el dueño abandonará su hogar. Por
su parte, las abejas (yik’ililkaab) son pronosticadoras directas
de la agricultura e indican cuándo debe sembrarse la milpa y
pronostican una buena cosecha. Si empiezan a almacenar miel a
finales de febrero señalan que la cosecha será buena y si siguen
produciéndola hasta finales de abril indican que la siembra debe
realizarse a finales de junio. En cambio, si se castra la colmena
y las abejas se ponen agresivas se interpreta que la temporada
155
 de cosecha de miel ya terminó, y están guardando la miel para
alimentarse durante la temporada de lluvias en la que habrá
escasez. Cuando las abejas (kaab) abandonan sus colmenas
sin razón aparente indican que su dueño no sabe manejarlas ni
producir miel8.
Otros indicadores se leen en los fenómenos naturales como
el movimiento de las nubes, su color, su velocidad y su densidad.
Si se desplazan con lentitud y su color es gris intenso entonces se
aproxima una precipitación pluvial; si se mueven lentamente pero
son de color rojo o amarillo entonces caerá una lluvia mala (k’an
kubul , o lluvia ácida, que dañará la milpa. El sol y la luna también
emiten señales: se cree que si en el sol se percibe una aureola en
forma de arco iris la lluvia no llegará pronto y, si la luna aparece
roja, es indicativo de que las lluvias serán ácidas. Sin embargo, es
sobre todo Venus (noh ek) el que ayuda a decidir cuándo deben
quemarse los montes que servirán para hacer milpas. también,
de acuerdo con su posición, se deciden los ciclos agrícolas: su
aparición repentina en las madrugadas de mayo a octubre indica
el inicio de las siembras y la caída de las primeras lluvias intensas9.
Según lo observado en campo, entre los mayas de Yaxcabá,
Yucatán, los indicadores de cambio climático se advierten en las
8 Ídem
9 Ídem
156
alteración de los ciclos de lluvia (retraso o adelanto); en la mayor
intensidad de lluvia (relacionada con el aumento de huracanes, y
una mayor violencia de la lluvia al caer); en la incertidumbre en el
inicio de las lluvias; en una temperatura más alta; y en la presencia
de nuevos insectos traídos por los huracanes. Todo ello modifica
de manera directa la producción local, al perderse las cosechas
y al abandonarse cierto tipo de germoplasmas no tan eficaces
ante las nuevas condiciones; ello tiene como consecuencia
un aumento de la migración, la pobreza y la desigualdad.
Hasta donde sabe la autora, no hay investigaciones específicas
sobre los factores que los mayas perciben como causantes de
tales alteraciones.
Un caso interesante de mencionar acerca de cómo algunos
pueblos indígenas perciben y explican los cambios climáticos,
además de proponer soluciones, es el de los quechuas andinos del
Perú relatado por PRATEC10. Estos productores perciben el cambio
en las variaciones en el comportamiento y los ciclos de las lluvias,
el granizo, los vientos y la nieve. Entre ellos existe la percepción
de que el sol es más quemante, seca la tierra y calienta el agua.
Junto a ello, las lluvias, que antes eran continuas y persistentes
durante un periodo, ahora son muy fuertes, esporádicas y por
10 PRATEC, Cambio climático y sabiduría andino amazónica, Magdalena del
Mar, Perú, Proyecto Andino de Tecnologías Campesinas, 2009
157
 su violencia no penetran el suelo, y en cambio lo degradan y lo
vuelven arenoso. El granizo, por su parte, es más grande, erosiona
los suelos y destruye las hojas de los cultivos. Perciben, además,
que hay menos humedad, se debilitan los escurrimientos de las
montañas y los pozos de agua se secan o son salobres.
Según sus observaciones, los vientos del sur y del este
son los que portan las buenas lluvias; los del oeste provocan las
sequías; y ahora son estos últimos los que abundan, provocando
polvaredas, además de que se llevan las nubes de lluvias. Con
todo lo anterior, tampoco la nieve llega a tiempo o no lo hace, lo
cual es grave ya que antes era la que eliminaba larvas y pupas de
gorgojos y plagas. Un efecto colateral es el incremento de plagas
o la aparición de éstas, propias de regiones menos frías y que no
estaban presentes con anterioridad.
Además, sin la neblina, relacionada con el frío y la humedad,
las estrellas brillan más, por lo que la brillantez de las estrellas,
en cierto momento del año, ha dejado de ser un indicador para
predecir las heladas. La luna, que antes era también empleada
como indicador que anunciaba las lluvias, ha cambiado de color y
brillantez y ha dejado de ser útil para ese efecto.
Con todas esas transformaciones, han desaparecido
especies silvestres útiles para la construcción, la alimentación y la
158
medicina, y han aparecido nuevas especies de animales y plantas,
propias del clima templado. Han surgido nuevos comportamientos
entre los animales que persisten; por ejemplo, ante la falta de
alimentos, depredan cultivos o anidan en nuevos sitios, se mueven
en nuevas rutas y en diferentes épocas; o bien, como sucede con
las aves, pierden el rumbo de sus trayectos tradicionales y ello
provoca que vaguen desorientadas.
A todo lo anterior se suman los agravantes sociales, que
contribuyen a empeorar las condiciones de los productores. Por
ejemplo, se están privatizando las fuentes de agua o se entuban
para consumo humano, lo que conduce de manera paralela a
que la gente local ya no cuide los manantiales; asimismo, se ha
registrado una creciente contaminación de tierra y agua por basura
y pesticidas.
Los productores quechuas consideran que tales cambios
tienen relación con las nuevas producciones que no respetan la tierra
ni las tradicionales formas de vida impulsadas por la modernización;
por lo tanto, para resolver los problemas han planteado el regreso
a las formas tradicionales basadas en las concepciones sobre la
madre Tierra y el buen vivir, y no la depredación de la naturaleza11.
11 Ídem
159
 e e iones fin es
Como ha podido ejemplificarse, las nociones de cambio climático,
y de vulnerabilidad, tienen significados distintos entre actores
diversos. , en el caso de los pueblos indígenas, al no haber
una separación entre naturaleza y cultura, si bien identifican la
existencia de cambios y transformaciones climáticas, lo mismo
que los indicadores que antes les servían para predecirlo, esta
alteración la relacionan con el “cambio de tiempo”, es decir,
como un cambio provocado por los grupos humanos, que han
modificado sus formas de vida, economía y relaciones con la
naturaleza y con las deidades que gobiernan a seres humanos
y naturaleza. En consecuencia, en relación con lo que señala la
ciencia predominante, existen variaciones en las percepciones,
los indicadores y las causas, de tal modo que varían también las
soluciones propuestas.
Los pueblos y organizaciones indígenas politizadas, y con
amplios procesos de reflexión colectiva al respecto, plantean un
cambio radical en el modelo de desarrollo y una recuperación de sus
formas culturales tradicionales, de relación, trabajo y producción
con la naturaleza; éstas, dado que no son depredadoras, han
conservado el ambiente ecológico por miles de años. , en ese
contexto, exigen cambios fundamentales en las políticas nacionales
160
y globales, que además deberán incluirlos en el diagnóstico y la
proyección de soluciones.
Bajo tal perspectiva, las ciencias (entre ellas la antropología
y sus diferentes subdisciplinas tienen el reto de notificar esa
diversidad de perspectivas; la finalidad es darle voz a los actores
que tienen derechos para actuar sobre sus territorios, así como
opinar y proporcionar soluciones a la problemática global. Y, de
esta forma, contribuir a un diálogo entre actores, con sistemas de
conocimiento distinto, para que todos sean capaces de participar
en la construcción de vías para diagnosticar y enfrentar el
cambio climático, con los consecuentes cambios de vida que se
requieren. Para ello se deben tener en cuenta las variaciones de
perspectiva de acuerdo con las variables por pertenencia cultural,
clases social, género y generación. Todo esto, en suma, implica
la construcción de espacios para el diálogo y la interacción social
que sean inclusivos, equitativos y con justicia social, para que se
contribuya a revertir la desigualdad social, la subordinación y
asimetría cultural existentes actualmente en México y el mundo.
161
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argas Melgarejo, Luz, “Sobre el concepto de percepción”, en
Alteridades. No. 8, México, D.F., 1994, pp. 47-53.
164 Índice 165
 Cambio climático y su influencia
en la alimentación y salud
en el Valle del Mezquital, Hidalgo
Yesenia Peña Sánchez
Dirección de Antropología Física, INAH
yesenia72@hotmail.com
Lilia Hernández Albarrán
Coordinación Nacional de Antropología
liliahera@yahoo.com.mx
167
 Resumen
Integrar la relación cambio climático-alimentación-salud como
proceso biocultural desde la antropología permite abrir nuevas
vertientes al análisis de la relación hombre-naturaleza-sociedad
no sólo como interpretación de la capacidad de adaptación y
organización, ante una situación natural o antropogénica, sino
como un esfuerzo por mantener saberes locales o tradicionales
como herencia y también como práctica encaminada a la acción
biosocial de identificar riesgos, desarrollar un manejo sustentable,
aplicar tecnologías, negociar y tratar de conservar lo que
consideran útil para su bienestar. De ahí que se tome el caso del
alle del Mezquital, Hidalgo, para ejemplificar ¿Cómo se percibe y
experimenta el cambio climático entre los hñähñu de Santiago de
Anaya Hidalgo? y ¿Qué acciones tradicionales o de innovación
desarrollan para adaptarse? La metodología empleada es de
corte cualitativa y etnográfica se trabajó con nueve informantes
claves de la comunidad a quienes se les aplicó una entrevista
semiestructurada y a profundidad. Los resultados apuntan que el
cambio en el clima es percibido como un problema que impacta
diversas dimensiones: ambiental, económica, alimentaria y de
salud, identifican proceso de deforestación y extinción de especies
por prácticas externas y locales, indican que no se cuenta con
infraestructura para responder de manera preventiva al riesgo,
168
resarcir el daño y monitorear nuevas amenazas, lo que genera
vulnerabilidad, las acciones de instituciones, de empresas y
organizaciones de la sociedad civil resultan atractivas pero
generan problemáticas en torno a los saberes locales y tradiciones
hñähñu. A la par se observa que las estrategias adaptativas
giran en torno a la reconfiguración de organización comunitaria
y reoperacionalización y rotación de recursos milpa, traspatio,
recolección, cacería, el uso de algunos programas como Prospera,
Proagro, desarrollo económico de paquetes de borrego de cabeza
negra, trabajo informal o asalariado, venta local e intercambio y a
la migración.
Palabras claves: cambio climático, Valle del Mezquital, hñähñu,
alimentación, salud.
Cambio climático, alimentación y salud
El cambio climático es de carácter multifactorial, global, transversal
y diferencial a nivel poblacional1 puede ser de dos tipos: de
orden natural (deshielo, vientos huracanados, lluvias torrenciales,
inundaciones, sequías e incendios) y antropogénicos (emisiones de
monóxido y dióxido de carbono, metano, clorofluocarbono y óxido
1 Christensen, J. H. et al (eds. , Climate Change 200 : The Physical Science
Basis. Contribution of orking roup I to the Fourth Assessment eport of
the Intergovernmental Panel on Climate Change. Cambridge, , Cambridge
niversity Press, 200 : pp. 4 - 40.
169
 nitroso)2. Lo que genera gases invernadero, el efecto invernadero,
el calentamiento global y la contaminación ambiental. Observable
principalmente en los ecosistemas terrestres y marinos (la
desertificación de los suelos, destrucción de ecosistemas, pérdida
de diversidad biológica, de recursos naturales y de infraestructura
económica y social), la disponibilidad del agua, los asentamientos
humanos, la seguridad alimentaria y la salud, por lo que se genera
un deterioro en la calidad de vida.
En la actualidad existen modelos teóricos que permiten
un acercamiento a las causas, efectos y vulnerabilidades de
los eventos climáticos que parten de sistemas de indicadores,
índices y proyecciones. Herramientas fundamentales y útiles
para la toma de decisión en la gestión y administración del riesgo
en el ámbito macro estructural3. Como son los indicadores de
Presión-Estado- espuesta empleado por la ON y la OCDE para
estudiar la presión que las actividades humanas generan sobre
el ambiente (presión), proporcionar información sobre la forma en
que las actividades humanas impactan la cantidad y calidad de los
2 Acciones producto de la actividad humana como la emisión de gases por
vehículos de motor, fábricas quema de árboles y basura; aumento de basura, su
descomposición y contaminación; utilización de aerosoles, espumas, plásticos,
productos de limpieza y aire acondicionado; así como de abonos, fertilizantes e
insecticidas.
3 Organización Panamericana de la Salud, “Indicadores de salud: Elementos
básicos para el análisis de la situación de salud”, en Boletín Epidemiológico/
OPS, ol. 22, No. 4, 2001: pp. 1-5.
170
recursos (estado) y medir las acciones que se implementan para
reducir las consecuencias negativas en el ambiente (respuesta)4, el
índice de vulnerabilidad propone una análisis de la vulnerabilidad y
capacidad adaptativa de poblaciones ante el cambio climático por
lo que se retoman elementos como exposición, la sensibilidad y la
capacidad adaptativa los cuales se evalúan mediante una gama
de indicadores que retoman aspectos económicos y sociales
(Monterroso et al., 2013 además se encuentra el índice holístico
de desempeño ambiental que conjuga 1 indicadores que se aplica
a las empresas en México en procesos de auditoría para medir
el impacto ambiental que tienen y las acciones concretas que
realizan al respecto5. Sin embargo, existen respuestas adaptativas
diversas en distintos niveles de la organización social micro en
la que intervienen hábitos conductuales orientados a reducir todo
el conjunto de amenazas, el manejo sustentable, tecnologías y
diálogo de conocimientos entre la estructura local y las instituciones
o acciones globales y es este último punto en el que se centra la
presente investigación.
También se han hecho esfuerzos por articular la influencia
4 Quiroga Martínez, ayén, Indicadores ambientales y de desarrollo sostenible:
avances y perspectivas en América Latina y el Caribe, CEPAL-Naciones nidas,
200 .
5 lvarez Larrauri, amón, “Indicadores del cambio climático y su aplicación en
México”, en Cambio climático y procesos culturales Vol. 2, Mayán Cervantes y
Fernando López (coords. México, D.F., AMCA-DEAS-INAH, 2015: pp. 20 -230.
171
 del cambio climático a través de modelos de vigilancia en salud
ambiental que ha permitido el desarrollo de acciones preventivas y
correctivas6, . En la actualidad uno de los modelos implementados
por la OMS es el de riesgos y respuestas que integra tres
etapas: una descripción de la exposición, caracterización de
las influencias moduladoras y el diagnóstico de afectación a
la salud . Indiscutiblemente la influencia del cambio climático
sobre la salud es muy diversa va desde el aumento del riesgo
de fenómenos meteorológicos extremos hasta modificaciones
en la dinámica de las enfermedades y la disponibilidad de
alimentos10,11. Se han establecido algunos de los efectos en los
indicadores epidemiológicos de morbi-mortalidad como por golpe
6 Organización Mundial de la Salud. Environmental Health Indicators: Framework
and Methodologies. inebra, Suiza, HO, 1 . intestinales, infecciones respiratorias agudas, intoxicación por
Comisión Federal para la protección contra riesgos sanitarios (COFEP IS ,
Bases para el desarrollo de indicadores de salud sobre salud y cambio climático.
México, D.F., Comisión Federal para la protección contra riesgos sanitarios -
obierno Federal - Secretaría de Salud, 2012.
Organización Mundial de la Salud, Organización Metereológica Mundial y
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Cambio climático
y salud humana. Riesgos y respuestas, inebra, Suiza, OMS, OMM y PN MA,
2003.
dem
10 Intergovernmental Panel on Climate Change, Climate Change 2007:
Impacts, Adaptation and Vulnerability. Contribution of Working Group II to the
Fourth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change,
Cambridge, , Cambridge niversity Press, 200 .
11 Confalonieri, ; et al (eds.), Climate Change 2007: Impacts, Adaptation and
Vulnerability. Contribution of Working Group II to: Fourth Assessment Report
of the Intergovernmental Panel on Climate Change. New ork, Cambridge
niversity Press, 200 : pp. 3 1 431.
172
de calor, aumento en la incidencia de enfermedades transmitidas
por vectores (malaria y dengue, etc), incremento de desnutrición
y de las enfermedades diarreicas12,13,14. Según la COFEP IS el
cambio climático influye en los requisitos indispensables para la
salud como son aire limpio, agua potable y alimentos suficientes,
asimismo enfermedades de tipo estacional como las infecciones
de vías respiratorias y gastrointestinales se ven agravadas con
el cambio y es de considerar además que las zonas con menor
infraestructura de servicios y sanitarias también tengan menor
capacidad para responder a los cambios y desastres naturales15.
En México la COFEP IS16 asocia las siguientes
enfermedades con el cambio climático: dengue hemorrágico, golpe
de calor, exposición a frío excesivo, enfermedades infecciosas
alimentos (relacionada con marea roja y otros y víctima de
desastres naturales, huracanes e inundaciones. Por lo que, no es
12 Patz, J.A.; Campbell-Lendrum, D.; Holloway, T.; Foley, J.A. “Impact of regional
climate change on human health”, en Nature, ol. 43 , 2005: pp. 310-31 .
13 Semenza, J.C. Menne, B. “Climate change and infectious diseases”, en
Europe. Lancet Infect. Dis. ol. , 200 : pp. 365-3 5.
14 orld Health Organization, Information. Climate and Health. Fact Sheet No
266. December, HO eneva, Switzerland, 2001.
15 Comisión Federal para la protección contra riesgos sanitarios (COFEP IS ,
Bases para el desarrollo de indicadores de salud sobre salud y cambio climático.
México, D.F., Comisión Federal para la protección contra riesgos sanitarios -
obierno Federal - Secretaría de Salud, 2012.
16 dem
173
 de extrañar que se considere población prioritaria para la atención
a niños, adultos mayores, personas de bajo nivel socioeconómico y
poblaciones aisladas, sectores poblacionales que son considerados
por la OMS, desde el 200 , como vulnerables a las repercusiones
del cambio climático.
La salud y la alimentación están íntimamente relacionados
con un modelo de desarrollo socioeconómico que permite la
coexistencia de un sistema alimentario global y otro de carácter local
y tradicional que conlleva patrones de producción y consumo, uso
de tecnologías, conocimientos y tipo de comercio y con ello perfila
una proyección de morbilidades y mortalidades asociadas a la
vulnerabilidad. Organismos internacionales como la Organización
de las Naciones nidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO
por sus siglas en inglés) estiman que el cambio climático genera
nuevas circunstancias para que los agricultores puedan sembrar,
es decir, se manifiestan transformaciones que modifican los ciclos
y patrones de la agricultura aunado a una mayor frecuencia de
desastres naturales, de igual manera los ecosistemas se ven
alterados lo que contribuye en el decaimiento de ciertos alimentos
así como complica la distribución de alimentos, en este contexto
resulta clave conocer y aplicar medidas para evitar el avance del
cambio climático, entre ellos reconoce el papel fundamental a los
saberes tradicionales que pueden ser un medio para rescatar o
174
adaptar el agro a los cambios climáticos1 , por su parte SA A PA
manifiesta que, al igual que en el resto del mundo, se espera que
en México tenga consecuencias el cambio climático, las cuales
afectarían principalmente el sector agropecuario debido a la
variación de la temperatura y los fenómenos extremos, a partir de
esto han realizado estimaciones de proyecciones de daños hacia
el 2020 y 2050, en las que mencionan que las mayores zonas
afectadas por la sequía y heladas serían las zonas del norte y por
las precipitaciones irregulares y ciclones el sureste, habiendo una
considerable reducción de los climas templados siendo sustituidos
por climas de tipo seco1 , de ahí que resulta necesario definir el
futuro de la seguridad alimentaria de frente al cambio climático.
Asimismo pueblos indígenas y campesinos en general se enfrentan
actualmente a políticas en torno a la regulación de la tierra y
los sistemas alimentarios imperantes de una macroeconomía
globalizante que pretende desplazar “la milpa” (como expresión
de un sistema alimentario mesoamericano) los huertos familiares,
solares, traspatios y potreros (producción de autoconsumo,
comercio a pequeña escala y laboratorio de experimentación)
por el consumo de productos desarrollados y elaborados
1 Food and Agriculture Organization of tha nited Nations, El cambio climático
y la producción de alimentos, FAO, 200 .
1 Secretaría de Agricultura, anadería, Desarrollo ural, Pesca y Alimentación,
México: el sector agropecuario ante el desafío del cambio climático, México,
D.F., SA A PA, 2012.
175
 trasnacionales, que a su vez tienen una repercusión en el cambio
de hábitos alimenticios y la aparición de enfermedades asociadas
con el síndrome metabólico (obesidad, dislipidemias, hipertensión
arterial y diabetes).
Los cambios en el contenido de la dieta (transición nutricional),
en la diversificación poblacional (transición demográfica, estilos
de vida y espacio) en los patrones de morbilidad y mortalidad
(transición epidemiológica y el cambio climático (modificaciones
ambientales) que se ha experimentado durante las últimas décadas,
han obligado a diversos estudiosos del problema a proponer una
explicación a estos fenómenos y a sus resultados desde diferentes
perspectivas, destacando la antropológica en la que la relación
hombre-naturaleza-sociedad no sólo puede interpretarse como la
capacidad de adaptarse y organizarse ante una situación natural
o antropogénica sino como un esfuerzo por mantener saberes
locales o tradicionales como herencia y también como práctica
encaminada a la acción biosocial de sustentación, regulación y
negociación.
Como se observa la relación cambio climático-alimentación-
salud se integra como un proceso biocultural, que como
otros, conjunta las formas complejas de la satisfacción de las
necesidades básicas humanas con aportaciones de la vida social
y su cultura, cuyas condiciones y estilos de vida pueden generar
176
riesgos y deterioros a la salud1 o ser positivas para su desarrollo
de resiliencias reduciendo así el impacto de las vulnerabilidades y
riesgos poblacionales20.
El Valle del Mezquital: territorio, memoria, patrimonio
El Valle del Mezquital cuenta con un territorio cuyos componentes
incluyen recursos biológicos, que van desde lo genético al territorio,
paisajes, tradiciones y prácticas ancestrales, también conocido
como “conocimientos tradicionales”, incluidos los relacionados con
la forma de manejar adaptativamente un ecosistema complejo y el
uso sostenible de biodiversidad21. De acuerdo con Lefebvre22 es en
el territorio donde se concreta también, la alteración y destrucción
de la naturaleza cuyo origen se encuentra en los procesos de
apropiación económica que siguen las exigencias de las sociedades
neocapitalistas en conjunto el territorio se ha de entender como
el espacio biocultural que contiene la naturaleza, las relaciones de
reproducción, las relaciones de producción y las representaciones
1 argas uadarrama, Luis Alberto, “¿Qué comeremos hoy? La larga historia
en México de la respuesta a una pregunta fundamental”, en María del . Palacios,
. omán Pérez y J. A. era Moriega (comps. La modernización contradictoria.
Desarrollo humano, salud y ambiente en México, México, D.F., niversidad de
uadalajara, Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo A. C., Instituto
Tecnológico de Sonora, Programa de Naciones nidas para el Desarrollo,
Secretaría del Medio Ambiente, ecursos Naturales y Pesca, 1 : pp. 202-212.
20 Peña Sánchez, Edith esenia, El enfoque biocutural en antropología.
CONAC LTA- INAH, México, 2012.
21 Argumedo, Alejandro, Entre territories bioculturales indígenas. Una propuesta
para la protección de territories indígenas y el buen vivir, Perú, Asociación
ANDES, 2012.
22 Lefebvre, Henri, Espacio y política, Península, Barcelona, 1 6.
177
 simbólicas, en el que también se presentan procesos de producción,
defensa comunitaria y resistencias. En dicho territorio existe la
confluencia de una memoria colectiva ancestral perteneciente a la
identidad hñähñu que genera un conocimiento, aprovechamiento
sustentable y respetuoso del medio ambiente para la alimentación,
medicina, entre otros, con sus respectivas divergencias, conflictos
y aparición en la construcción histórica del Valle del Mezquital. Ello
en conjunto integra un patrimonio biocultural con diferencias en su
reconocimiento regional pero cuyo concepto subyace al sentido
inalienable de los pueblos indígenas y comunidades locales en
el que no puede pertenecer a ningún ser humano ya que es un
sistema de valores y conocimientos colectivo que se trasmite de
generación a generación23. A diferencia del sentido individualista
de la propiedad, de la homogeneidad que otorga el sentido
de patrimonio de la humanidad y del despojo invisibilizado que
generan las declaratoria de patrimonios inmateriales de la cultura.
En ese sentido, al reflexionar la interacción biocultural entre
territorio, memoria y patrimonio, se observa que el entorno
ecológico como componente biocultural juega un papel crucial en
las representaciones y prácticas tradicionales relacionadas con la
alimentación, para Leff y colaboradores los saberes locales son: …
23 Boege Eckart, “Las regiones prioritarias para la conservación y desarrollo
en México” en: Arturo Argueta illar, Eduardo Corona y Paul Hersch (coords.
Saberes colectivos y diálogo de saberes en México, México, D.F. niversidad
Nacional Autónoma de México, 2011: pp. 2 -30 .
178
un complejo sistema de valores ideolog as significados pr cticas
productivas y estilos de vida que se han desarrollado a lo largo
de la historia en diferentes contextos geogr ficos y ecológicos
(2002 24.
De ahí la importancia de establecer que las regiones
bioculturales atañen a aquellas áreas de los territorios indígenas
que coinciden con los centros de origen de la biodiversidad silvestre
y cultivada, y se consideran prioritarias para la conservación
y desarrollo. En el caso del estado de Hidalgo, se encuentran
tres regiones bioculturales Huasteca-Sierra norte de Puebla,
Barrancas de Meztitlán y Sierra orda. Esta última incorpora una
parte del Valle del Mezquital y colinda con Santiago de Anaya en la
que se encuentran algunas variedades de razas del maíz como el
cónico y el chalqueño25,26. Situación que implicaría una protección
a la zona por el hecho de ser zona de origen de algunas especies
de maíz.
Sin embargo, el contexto general que enfrenta el Valle del
24 Citado en Lazos Chavero, Elena, “Diálogos de saberes: retos frente a la
transnacionalización de la agricultura en México” en: Arturo Argueta Villar,
Eduardo Corona y Paul Hersch (coords. Saberes colectivo y diálogo de saberes
en México, México, D.F., niversidad Nacional Autónoma de México, 2011: pp.
255-2 5.
25 Boege, Eckart, El patrimonio biocultural de los pueblos indígenas de México.
Hacia la conservación in situ de la biodiversidad y agrodiversidad en los territorios
indígenas, México, D.F., Instituto Nacional de Antropología e Historia y Comisión
Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, 200 .
26 Toledo, íctor (cood. Red de etnoecología y patrimonio biocultural, México,
D.F., CONAC T, 2012.
179
 Mezquital se encuentra entrelazado con el cambio climático ya
que según datos de Monterroso y colaboradores el índice de
vulnerabilidad al cambio climático para el Valle se encuentra entre
media y baja, en específico el municipio de Santiago de Anaya
presenta de un 41 a un 60 ubicándose así con un índice de
vulnerabilidad medio2 . Esta situación implica que la zona se
encuentra expuesta a una mayor carencia de agua, a un descenso
y elevación de temperaturas según la estación, lo cual haría
más extremos el clima y menos favorable para la agricultura, la
cual de hecho ya se dificulta, y podría modificar los patrones de
reproducción de la flora y fauna.
La investigación a la que refiere el texto se realizó en el municipio
de Santiago de Anaya, por lo que se presenta un panorama Figura 1: Municipio de Santiago de Anaya, regiones de temporal y riego
Fuente: Peña, 2008
general del mismo. La población total del municipio según el onzález, onzález Ortega, Hermosillo Monte Noble, Jag ey,
conteo del INE I de 2010 correspondía a 16,014 habitantes de Lomas de uillén, El Mezquital, El Palmar, Patria Nueva, El
los cuales , 63 eran hombres y ,251 mujeres, la estructura de la Porvenir, Santa Mónica, Santiago de Anaya (cabecera municipal),
poblaciónes compacta y dispersa con presencia de hablantes de El Sitio, olotepec, El itzo y aragoza asimismo cuenta con
lengua hñähñu2 . Está conformado por 21 comunidades: el guila, localidades pequeñas que son tomadas en cuenta para aplicación
la Blanca, Cerritos, el Ejido del Mezquital, el Encino, onzález de programas: El Aguacate, Nopalillo, La Loma del Conejo, El
Contza, y Puerto Tavera2 ,30
.
2 Monterroso ivas, A., et al “Indicadores de vulnerabilidad y cambio climático
en la agricultura de México”, en Memoria del 8° Congreso Internacional Cambio 2 Peña Sánchez, Edith esenia, Salud, nutrición y crecimiento entre los
climático. Impactos y extremos, 2013: pp. 1- 0. Disponible en: http://ramcc. preescolares de Santiago de Anaya, Hidalgo: Sistemas de atención en salud,
net/index.php?option com docman task doc download gid 55 Itemid 56 percepción sociocultural y estrategias de supervivencia doméstica, Tesis de
2 Instituto Nacional de Estadística, eografía e Informática, Panorama Doctorado en Ciencias Antropológicas, IIA- NAM, 200 .
sociodemogr fico de idalgo, México, INE I, 2011. 30 Instituto Nacional de Estadística, eografía e Informática, Perfil
180 181
 La geografía del municipio no varía mucho, sin embargo
se pueden distinguir dos regiones: la mayoría del municipio está
conformado por planicie con algunas elevaciones orográficas y una
pequeña zona de sierra hacia el noroeste del mismo. Destacan el
cerro Campana y el Theñondhe (en la zona noroeste , los cerros
Boludo, la Nube, Tepha y enfai (en el oeste , el cerro guila,
Senté y erde (en el este , el cerro La Corona (en el suroeste
y el cerro de itzo (al sur 31. Asimismo, según datos del INE I,
en lo que concierne a corrientes de agua se ubican los ríos
axiohó-canal, El Capulín, Sánchez, Canda, Senté y las Mecas-
San Nicolás32 aunque INE I menciona estos datos es importante
hacer la mención de que estos ríos como tal ya no se ubican en la
geografía municipal, sino que algunas se aparecen cuando la lluvia
es abundante y llenan los antiguos cauces que, en la actualidad,
se encuentran secos. Existen dos manantiales, que la población
considera son fuente de agua potable, de los que la gente llega a
acarrear agua, uno en Santiago de Anaya y otro en uerrero hacia
el Palmar. Asimismo hay zonas de minas de arena y mármol. El
suelo (redzinas es poco profundo sobre superficie caliza no apto
para agricultura. Esta microecología de las comunidades es similar
sociodemogr fico de idalgo, México, INE I, 200 .
31 Instituto Nacional de Estadística, eografía e Informática, Cuaderno
estadístico municipal edición 1999, Santiago de Anaya, INE I, México, 2000.
32 dem
182
con localización de menos del de sierra (INE I y SEDESOL,
2014 .
El clima del municipio se divide, según Hernández33, en tres
tipos: el primero corresponde al templado subhúmedo con lluvias
en verano de humedad media (abarca el 3 .3 del territorio
municipal), el segundo templado subhúmedo con lluvias en verano
con menor humedad (16.13 y el tercero semiseco templado
(44.14 , siendo que el tiempo de lluvias se ubica entre los meses
de junio, julio y agosto con un promedio de 234.3 mm y los fríos
más intensos en diciembre y enero, cuando la temperatura media
es de 16.6 ⁰C a 22⁰C.
Debido al predominio de clima semiárido la flora corresponde
a arbustos y cactáceas tales como el mezquite, huizache, cardón,
garambullo, órgano, maguey, sábila, yuca, entre otras. Aunque
existen ciertas zonas de riego que permiten el desarrollo de la
agricultura donde se siembra principalmente maíz, frijol, calabaza.
Mientras que la fauna presenta aves como el águila, zopilote,
coconita, correcaminos, gavilán, búho, paloma; pequeños
mamíferos como la liebre, gato montés, coyote, zorrillo, murciélago,
ratón, conejo, tlacuache, tuza; reptiles como serpientes de cascabel,
maicera, coralillo, lagartijas y una gran variedad de insectos.
33 Hernández Escamilla A., Monografía del Municipio de Santiago de Anaya,
Tesis de Licenciatura en Ciencias Sociales, Escuela Normal Superior de Hidalgo,
México, 1 .
183
 El municipio cuenta con dos nidades de Manejo Ambiental
( MA que tienen por objetivo promover esquemas alternativos de
producción compatibles con el cuidado del ambiente, Modifican
sustancialmente las prácticas de subvaloración, el uso abusivo
y los modelos restrictivos tradicionalmente empleados en el país
para la gestión de la vida silvestre. Estas se encuentran en Cerro
ordo (su carácter de tipo cinegético y han introducido especies
como el venado de cola blanca (en la actualidad se encuentra
abandonada) y El Porvenir (ecoturístico y de reforestación, la cual
presenta conflictos entre particulares para su desarrollo .
En cuanto al acceso a alimentos se observa que las unidades
domésticas hacen uso tanto de sus productos de milpas u
hortalizas de traspatio (según la temporada del año y la zona del
municipio llegan a tener maíz, frijol, quelites, nopales, tunas, entre
otros). En algunas ocasiones de sus animales (no acostumbran
sacrificar a “sus animales” porque para ellos implica tener un
“dinerito invertido” que pueden usar cuando tengan “una urgencia”,
se observa que una gran parte de la población tiene gallinas y
algunos chivos, quienes cuentan con más recursos llegan a tener
borregos, vacas e incluso cerdos), es común el uso de los huevos
y en algunos momento de sus pollos o gallinas pero ello depende
de cuántos tengan y las necesidades que requieran cubrir. Es
común el intercambio, varios de los habitantes llegan a hacer
184
trueque de trabajo, animales, huevos, maíz, frijol, leña, pencas de
maguey, entre otros, no hay una tasa o valor establecidos sino
que para realizarlo se ponen de acuerdo entre las personas por
lo que consideren “que es justo”. Según temporadas también se
recurre a la recolección de algunas flores (de maguey, garambullo,
nopal, mezquite, pitajaya, biznaga, cardón, órgano, entre otras ,
legumbres (los diferentes tipos de quelites, nopales, vainas de
mezquite), insectos (chinicuil, chicharra de maguey, chicharra de
encino, chicharra de nopal, xa’ue y escamol) y diferentes productos
obtenidos del maguey (principalmente aguamiel, pulque, las
pencas, el jiote, el corazón del maguey, el ximbo, entre otros los
cuales pueden usarse para consumo, para intercambiar o vender.
La cacería era muy acostumbrada para consumo como para venta
en la feria gastronómica en particular de aves (jonga, paloma,
codorniz , pequeños mamíferos (ardilla, tlacuache, conejo, liebre,
metoro), reptiles (tsati, víbora de cascabel, víbora maicera) sin
embargo con el tiempo esta práctica fue decayendo por varios
motivos: muchos comentan que la cacería es complicada, necesita
tiempo y pocas veces se consigue al animal, si se toma en cuenta
que la gente requiere ese tiempo para trabajar ya no les es posible
dedicarse, también influyó el hecho de que el número de animales
ha disminuido considerablemente situación que está relacionada
al mercado negro de flora y fauna, asimismo ha influido el cambio
185
 climático y la veda establecida por SEMA NAP hace unos años.
A la par de la alimentación basada en uso de elementos
del medio ambiente se encuentra el consumo de alimentos
industrializados, si bien en el municipio la mayoría de la población
tiene un sentido de defensa y difusión de alimentos “naturales”
es inevitable e indudable la intromisión de lo industrializado en el
consumo de la unidad doméstica, al respecto Peña34,35 hizo un
registro del incremento de consumo de lo procesado tanto en
niños como adultos de productos como el refresco, embutidos
(salchicha, jamón y tocino , comida chatarra (frituras, chocolates,
dulces, sopas instantáneas, yogurt, jugos, agua saborizada .
El municipio de Santiago de Anaya, cuenta en su mayoría
con tierra de temporal y menos del 10 con zona de riego con
sistema de rodamiento de aguas negras36 ( éase figura 1 . La
memoria, el territorio y el sentido de patrimonio biocultural hñähñu
de la zona ha permitido desarrollar acciones intraculturales
sobre la concientización del potencial de consumo de plantas,
flores, semillas, insectos y animales silvestres, haciendo una
34 Peña Sánchez, Edith esenia, Salud, nutrición y crecimiento entre los
preescolares de Santiago de Anaya, Hidalgo: Sistemas de atención en salud,
percepción sociocultural y estrategias de supervivencia doméstica, Tesis de
Doctorado en Ciencias Antropológicas, IIA- NAM, 200 .
35 Peña Sánchez, Edith esenia, El enfoque biocutural en antropología.
CONAC LTA- INAH, México, 2012.
36 El rodamiento de aguas negras inicia en el Valle del Mezquital en la última
década del siglo I (Peña, 2002:10 .
186
reconsideración del significado social y viabilidad como alimento
otorgándole un valor identitario, que permite hacer frente a la crisis
de producción local de alimentos y dejar en la historia el sentido
de que su alimentación es invisible, ocasional y de pobres. Por
ello, la relación con la naturaleza adquiere un carácter especial
y simbólico que permite reproducir el conocimiento ancestral
y generar estrategias para el sustento doméstico que puedan
complementar las formas de obtención de recursos.
Estrategia metodológica
El tipo de investigación es descriptiva analítica, bajo una
perspectiva antropológica de enfoque biocultural, la metodología
es cualitativa de tipo etnográfica con aplicación de una entrevista
semiestructurada y a profundidad. El nivel de análisis es microgrupal-
local por lo que se seleccionaron nueve informantes claves del
municipio retomados de un estudio preliminar sobre unidades
domésticas y cuyos criterios de selección toman en cuenta que
sean originarios y de ascendencia hñähñu por tres generaciones,
hablantes de la lengua, propietarios de terreno y que realicen
trabajo del sistema de milpa. La información obtenida se integró a
partir de cinco componentes que permitieron dar cuenta del proceso
biocultural de interacción entre cambio climático, alimentación y
salud: Ambiente y ecología (Clima, hidrología, capacidad del
187
 terreno, historia y estructura de la población y unidad doméstica,
microecología de las comunidades, asentamientos, tipo de tierras,
fisiografía . Recursos (identificación de recursos: animales,
vegetales, minerales, densidad de recursos silvestres y cultivables
y conocimiento bromatológico de las especies). Productos
materiales de la cultura (Tecnología para obtención, aplicación,
cocina y consumo de alimentos, aprovisionamiento, producción
y procuración de alimentos, economía de recursos en grupo y
unidad doméstica). Representaciones y prácticas culturales
(organización social respecto al proceso, patrones de crianza con
respecto a la alimentación, saberes y conocimientos, ideología
respecto a la alimentación (frío-caliente), rituales y actividades
respecto al alimento, papel de alimentos en vida personal y social,
imagen y estética del cuerpo, hábitos alimentarios por género y
edad, relación entre medicina, alimentación y oralidad con respecto
a alimentos). Biología humana y nutrición (particularidades
biológicas (intolerancias), susceptibilidades metabólicas (diabetes),
variabilidad de constitución física, indicadores del estado de
nutrición y su variabilidad a lo largo del año y por edad, género
y sector social, cambio en la dieta por estados fisiológicos y/o
patológicos: menstruación, vejez, diarrea, etc.; gasto energético
habitual y extraordinario y consumo de nutracéuticos).
na vez obtenidos los datos y establecidas las categorías
188
en que se desglosa cada componente se inicia una saturación de
información para integrar el contenido por componente e iniciar
el análisis triangulando etnografía, datos de las entrevistas y
bibliografía.
Resultados
1.- Ambiente y ecología3 :
Los informantes coinciden en que se percibe el entorno natural
a través de ciclos que a continuación describimos: Es una zona
de tierra negra-rojiza, no apta para agricultura y en otras zonas
es caliza. Primavera: muy caluroso de 30 a 32 C. Poca lluvia, si
llueve se absorbe rápidamente y parece al otro día como si no
hubiera llovido. El paisaje es árido se observa seco con algunas
plantas cactáceas y arbustos. Verano: calor muy fuerte 35 C
llegando hasta casi 40 C “Cada 5 años aproximadamente azota
un calor que nunca antes se había sentido”. Mucha lluvia pero “en
desorden”. El paisaje es más verde. Tierra permanece más tiempo
húmeda cuando se evapora el agua se calienta la tierra. Otoño: se
va enfriando el ambiente. Poca lluvia. Tierra seca, se ve parduzca
más negra. El paisaje más seco. Invierno: extremoso de -2 a -5 C.
Desde hace 10 años aproximadamente ha helado durante 3 días
3 Los datos que se presentan son resultado de las entrevistas realizadas, por
lo que en momentos se presenta un resumen y en otros se hará cita textual de
los comentarios que nos hicieron.
189
 seguidos con lluvias frías y hielo blanco o gris. Lluvia fría. Tierra
seca y gris, se mueren las plantas. El paisaje “termina, ya no hay
verde”.
Dichos ciclos estacionales están en asociación con el
ciclo agrícola por lo que diferencian las dos formas de siembra
que tienen por tipo temporal y riego, con las que se identifican
elementos relacionados con el conocimiento y uso del entorno:
sobre la fertilidad del suelo manifiestan que utilizan como
indicadores el tipo de suelo, humedad y vegetación. especto al
clima mencionan que resulta crucial poner atención a los vientos,
la nubosidad, la humedad y la lluvia, al desarrollo larvario de los
insectos y de las flores, el comportamiento de los animales (como
el pájaro venajo , ya que se consideran indicadores de los ciclos y
su cambio.
n aspecto que resulta interesante es la contaminación
que para los hñähñu abarca varios aspectos desde el visual,
auditivo y sus consecuencias en el cambio del clima, comentan,
por ejemplo, que hay más calles pavimentadas y casas de tipo
americano situación que, según consideran, contribuye a aumentar
el calor asimismo hay más carros, ruido y basura, factores todos
que contaminan la tierra, el aire y el agua. Nos explican que el
abandono de la agricultura se debe a varios elementos entre ellos
la contaminación y escasez o aumento de lluvias según zona por
190
ejemplo en la de temporal (en la que se siembra una vez por año
entre marzo y junio manifiestan que hubo un cambio significativo
desde hace unos 15 a 20 años a la fecha debido a que casi no llueve
y ha cambiado el clima. Además de que presentan problemas de
plaga como chapulines, se aplican insecticidas que perjudica a la
tierra y a la planta, por lo que se le tiene que dejar descansar a la
tierra para que se vuelva a nutrir de uno a tres años. Mientras que
en la zona de riego (en la que se puede sembrar dos veces por
año de febrero a octubre) indican que esta requiere de orientación
técnica, suministrar la cantidad correcta de agua en relación a las
plantas, incluir fertilizantes e insecticidas. El rodamiento de aguas
negras contamina pues trae minerales y salitra la tierra por eso
no la siembran como hace 40 años. Además del desgaste de
las tierras por insecticidas en la agroindustria y el uso de semilla
mejorada que requiere más agua.
Finalmente el cambio climático lo perciben como una
alteración de los ciclos de la lluvia, la aparición de sequía, granizadas
y heladas de manera más frecuente, todo esto altera la reproducción
de las plantas y animales (insectos y flores principalmente genera
incertidumbre de los ciclos, más calor y más frío, aparecen plagas
como el chapulín, disminuye la cantidad de agua suministrada, se
presentan más enfermedades en plantas y animales. Finalmente
mencionan que el paisaje ha cambiado y que en las partes de
191
 sierra o altas se ve más seco y sin plantas.
2.- Recursos:
n aspecto que resulta crucial para los hñ hñu para observar
cambios en el medio ambiente son la flora y fauna, a continuación
destacamos los que según el trabajo realizado, les resultan
importantes y atribuyen sus alteraciones al cambio climático.
Pájaros: Mencionan que desde 10 años desapareció
la paloma, el xiqué-pájaro azul, el jilguero y el arriador que
despertaba a la gente a las cinco de la mañana y apareció la
cocolera. que desde hace 20 años el cenzontle, la calandria y
el cuitlacoche (dhosk ha . Observan que la cantidad de zopilotes
va disminuyendo desde hace 40 años pues “ya casi no se les ve
volando”. n animal que apareció hace 60 años es la garza blanca
que se concentran en la zona de riego. Mientras que desde hace
aproximadamente 40 años ha dejado de aparecer el pato el que
llegaba antes a los ríos y arroyos, los que se han secado o han
sido entubados. Algunos pájaros presentan tumores.
Insectos: Disminuyeron en variedad y densidad, a gallinero. El murciélago se ha ido por el aumento de la población,
continuación se describe la situación con algunos que tienen un
papel principal en su dieta. Las lluvias fuertes y la remoción de la
tierra por el riego han alterado al escamol y su desarrollo, además
requiere de monte y cultivo con humedad natural y magueyes lo
192
cual comienza a escasear. El xa’ue se afecta por el riego y los
insecticidas porque muere o los huevos no llegan a desarrollarse,
asimismo “los gusanitos” ya no tienen dónde esconderse y se los
comen los pájaros negros (tordos y las urracas. Hay muy pocos
árboles de encino por lo que está desapareciendo la chicharra
del encino. Algunos ya no conocen a la chicharra del nopal, creen
que es una plaga y la matan. Apareció la plaga del chapulín y
desapareció la vihnó (hormiga con panza de miel). Las avispas y
abejas mueren cuando fumigan para matar a la plaga del chapulín.
Animales silvestres: Disminución de ejemplares y densidad,
se han alejado o extinguido, a ello han contribuido la caza (sobre
todo furtiva), la falta de pasto, la sequía, los insecticidas y la
falta de espacio para vivir, así como la escasez de alimento los
lugareños mencionan que no se comen las semillas mejoradas y
con fertilizantes, la deforestación del maguey y reducción de la
producción el pulque afectan principalmente al tlacuache, metoro
y mapache. La caza excesiva de la víbora de cascabel y zorrillo
debido a sus poderes curativos o porque les roban los huevos del
del ruido y químicos en la tierra que han disminuido la población de
insectos y flores de las que alimentaban. Explican que el venado
desapareció hace 40 años, mientras que el mapache, coyote,
zorra y gato montés hace aproximadamente unos 15 o 20 años.
193
 Animales de granja: Observan un cambio en la capacidad
de las familias para tener animales de este tipo así como en la
salud de los mismos, esto se debe a que disminuido la cantidad
de pastizal por la escasez de lluvia, el alimento que les dan a las
gallinas de menor calidad y ahora se enferman más lo que implica
comprar medicina y vacunas. Hay ciertas enfermedades que están
siendo comunes, por ejemplo el cerdo y bovinos se enferman de
cólera, las gallinas, bovinos y caprinos de viruela. Mencionan
que además se manejan en la zona animales mejorados por la
biotecnología que suelen ser más costosos que los criollos.
Plantas verdes, hortalizas y cactáceas: Se presenta una
disminución de ejemplares y densidad. En la milpa el maíz se
intercala con quelite y xocoyol lo que garantiza contar con estos
recursos, sin embargo con el frío excesivo, hielo y granizada
además de que se daña la milpa se mueren la malva, la acelga,
el epazote y el quelite, incluso se pica el maguey. Han aumentado
las plagas como el chapulín y el gusano del garambullo. Además la
escasez de lluvia afecta a la agricultura de temporal. En las zonas
de riego se da preferencia al monocultivo lo que implica que se
pierdan las plantas que se solían intercalar con la milpa. Se han
implementado programas para establecer invernaderos en los que
se produce todo el año de jitomate, acelga y nopal. En la zona
la producción de tuna era abundante hasta hace 20 años lo que
194
permitía se explotación comercial por el contrario la biznaga sigue
siendo comercializada a tal grado que casi se extingue.
Semillas: En zonas de temporal se siembra semilla criolla
de maíz, frijol y alverjón como depende de las lluvias (entre junio y
julio se da sólo una vez al año, según su conocimiento ancestral
agregan fertilizantes naturales aunque también reconocen el uso
de algunos fertilizantes químicos, comentan que para alimentar la
tierra siembran trigo, frijol o cebada después de la cosecha. En la
zona de riego se usan semillas mejoradas sobre todo de maíz, la
más conocida es la tigre se utiliza rodamientos e aguas negras y
agroquímicos, mencionan que el forraje de estas plantas no sirven
para los animales porque es muy tieso a diferencia del maíz criollo.
Mencionan que antes se sembraba trigo pero que ya hace 30 años
que no se hace, con los programas del campo reciben semilla
mejorada, pero además mencionan que si por algo la cosecha no
se da quedan endeudados.
Flores y hongos: Disminución de densidad consideran que
se debe al frío, el exceso de lluvia, la sequía, el pastoreo, la tala, la
deforestación, explotación del terreno y las plagas como el grillo.
La estacionalidad de la flor de palma y del garambullo cambió
antes era en primavera y ahora aparece desde enero.
Minerales y otros recursos: En el municipio se hace uso
de varios recursos minerales como la cal de la que explican
195
 que su forma de obtención cambió desde hace 40 años ya que
ahora se trae de otros municipios, se emplea para el proceso de
nixtamalización y uso personal. El tequesquite ha sido empleado
como remedio curativo de problemas estomacales de animales
y humanos, pero son pocos quienes todavía lo saben, también
se emplea para cocinar chayotes espinudos, calabaza y elote,
mencionan que ya no se explotan a nivel comercial y que resulta
complicada su recolección ya que la mayoría de los terrenos
tienen dueño y no les permiten el acceso, lo mismo sucede con la
tierra negra, las pencas de maguey y la leña por lo que ya no les
es posible recolectarlas para llevarlas a sus milpas y traspatios.
Antes se cocinaba con madera de mezquite o del mismo se hacía
carbón hasta que se prohibió hace como 30 años, mencionan que
ahora todo se hace con gas. La zona es rica en asentamientos de
mármol el que se explotaba para hacer mosaicos por medio de
una empresa; sin embargo la gente del lugar no tiene acceso a
él, desde que se estableció la cementera lo usa en su proceso de
fabricación de materiales de construcción.
3.- Productos materiales de la cultura:
En el Valle del Mezquital hace muchas generaciones que la milpa
dejó de ser el centro o el corazón de la actividades económicas
de subsistencia, intercambio y comercio de recursos, debido a la
196
escasez de agua, se sabe que más bien la milpa constituye un
complemento para el sistema familiar por lo que se vieron en la
necesidad de diversificar y ampliar las posibilidades de desarrollo
económico por lo que se utilizan a lo largo del ciclo del año
diferentes acciones como el cultivo de temporal que se caracteriza
por ser policultivo, quienes tienen acceso hace uso del riego, es
muy recurrido el cultivo y animales de traspatio, la cría de ganado,
la recolección, la cacería, se ha comenzado a introducir la cría de
peces y los invernaderos. Toda la producción agrícola de las tierras
altas es casi exclusivamente para uso familiar y en las comunidades
bajas que cuentan con riego se destinan al comercio.
El excedente de la producción de ambas zonas se vende
o intercambian en el municipio o en los mercados de Actopan,
Ixmiquilpan o Pachuca. Comentan que sus mejores clientes con
aquellos con posibilidades económicas (árabes y judíos de dichos
lugares quienes prefieren productos regados con agua limpia
de la zonas de temporal. Manifiestan que intentaron introducir
sus productos en supermercados pero les fue imposible ante el
requisito de la empresa para facturar así como la falta de regulación
de precios con un sentido equitativo
Hasta el momento la mayoría de las semillas y animales del
municipio son criollos, reconocen que antes la gente acostumbraba
“experimentar” con el maíz y otras plantas haciendo injertos lo
197
 cual, piensan, que contribuía a la variedad y mejoría de las plantas.
El elemento crucial que destacan son los conflictos que se
han suscitado en las comunidades por la contaminación ambiental,
hay una percepción generalizada de que la Cementera, que inició
labores en 2011, en la zona intermedia entre las comunidades de
uerrero, El Palmar y onzález onzález que produce dióxido de
carbono, la incineración produce mucho humo el que consideran
tóxico y causante de enfermedades respiratorias, asma y cáncer.
Manifiestan que hay mayor escasez de agua en la zona y que
se está generando un ecocidio del cerro, flora, fauna y tierras de
cultivo cercanas. Otros factores a tomar en cuenta son el ruido y
las explosiones subterráneas que ponen en peligro la seguridad
de las grutas de oxafi y generan cuarteaduras en algunas casas
cercanas. Se considera que El Palmar, El Mezquital, onzález
onzález, La Blanca, uerrero y Cerritos son comunidades del
municipio que están siendo directamente afectadas.
4.- Representaciones y prácticas culturales
Las personas entrevistadas manifestaron algunos rasgos de
observación que les sirven de indicadores para saber cuándo
sembrar, recolectar y cazar que con la modificación de los ciclos
estacionales, la escasez de animales que servían como indicadores,
la alteración de la temperatura, la lluvia, el viento y la sequía se han
198
visto alterados y ahora, por ejemplo, no saben cuándo empezar a
sembrar, reconocen que muchas veces “se arriesgan” y empiezan a
sembrar esperando que todo salga bien. La recolección de plantas
y la cacería de animales también han disminuido porque muchas
plantas están cambiando su estacionalidad o se ven afectadas por
heladas, granizadas, sequía o exceso de lluvia, lo mismo sucede
con los animales. Este panorama en conjunto hace ver que se
genera un cambio en la forma de vida, que no sólo obedece al
cambio climático, pero que sí encuentra en ello un factor relevante
por la falta de continuidad de las condiciones climáticas que eran
objeto de conocimiento ancestral.
Además algunos, muy pocos, consideran que la falta
de cumplimiento de ciertos ritos a la tierra como forma de
agradecimiento y reciprocidad así como la falta de respeto a los
frutos y al trabajo influyen también en los cambios que se observan.
Por ejemplo mencionan que hace muchos años los adultos hacían
un ritual el 24 de junio en el cerro de Oxanguy la gente subía con
dulces, galletas, velas, música y cohetes a ofrendar obsequios en
la cueva y consideran que esto garantizaba la lluvia suficiente para
las cosechas, igual se hacía en la fiesta de la Santa Cruz, el 3 de
mayo. Otro factor es que la gente menciona que sus abuelos les
enseñaron que a los frutos de la tierra se les tenía que tratar con
respeto “como si fueran una persona”, a un grano de maíz no se
199
 le tiraba, no se le pateaba, no se jugaba con él, era una falta de
respeto muy severa, de igual manera explican que antes de cortar
el fruto de una planta se le pedía permiso.
Estas narraciones en conjunto nos dan un panorama de
cómo era antes la relación de la comunidad con la naturaleza,
situación que ha quedado en la memoria de las personas mayores
y que ya no se realiza, sin embargo en el imaginario todavía existe
la visión de que esta falta de reciprocidad y de respeto del ser
humano a la tierra ha repercutido también en el cambio climático,
a tal grado que hay un sector de personas que están retomando
la celebración del 3 de mayo y del 24 de junio, aunque sin saber
qué hacer a ciencia cierta para tratar de retomar “sus costumbres
y respeto a la naturaleza”.
En la zona se hace una diferencia tajante y contundente entre
los alimentos, debido a la influencia de la Feria astronómica del
Valle del Mezquital, se considera un alimento tradicional aquél
cuyos ingredientes provienen del entorno ecológico y preparado
con tecnología y elementos propios del lugar, mismos que tienen un
reconocimiento colectivo de haber sido heredados de generación
en generación como una forma de adaptación a las circunstancias
adversas del entorno, mientras que el alimento cotidiano se refiere
al que se prepara con cualquier tipo de ingredientes y mediante
cualquier tecnología, incluyendo los “tradicionales”, para cumplir
200
con la necesidad de alimentarse de forma individual o familiar,
por otra parte se encuentra el alimento de fiesta que como su
nombre lo indica es el que se prepara en ocasiones especiales, el
alimento ritual que en el municipio corresponde específicamente
al zacatamal preparado para la fiesta de muertos y, finalmente, el
alimento preparado con fines turístico que amalgama ingredientes
y tecnologías tradicionales pero trabajadas de manera comercial
con el fin de ofrecer un platillo atractivo a la vista del visitante.
En particular el alimento con fines turísticos genera un proceso
de demanda, sobre todo en la época de primavera, ya que es el
momento de mayor floración de las plantas así como de mayor
densidad poblacional de animales que se consideran comestibles,
época en la que se lleva a cabo la Feria astronómica, y que genera
una gran expectativa de los visitantes tanto en las fechas en que
se realiza como en fechas cercanas a esta, algunos habitantes
mencionan que debido a esta demanda es que también algunas
plantas, flores, hierbas, insectos y animales han escaseado porque
se genera un mercado negro que exige la recolección y cacería no
sustentable de los recursos, amén de la demanda local.
5.- Biología humana, nutrición y salud
Los cambios en el clima y la modificación de las estaciones influyen
de manera directa en el acceso a recursos del entorno así como a
201
 la agricultura, pero también en los procesos de salud y enfermedad
de la población. COFEP IS nos menciona que existen ciertas
enfermedades que son más sensibles a la variación climática
como son las de tipo gastrointestinal en particular las diarréicas,
las respiratorias agudas y las transmitidas por vectores3 . Las
comunidades del municipio, en general, reportan una mayor
afectación y presencia de enfermedades de corte gastrointestinal
en tiempo de calor y de vías respiratorias en tiempo de frío explican
que se debe a que el clima se está volviendo más extremoso y
con ello aumenta la población que presenta estas afecciones
en el cambio estacional. Sin embargo también relacionan otras
enfermedades como la aparición de asma, ya sea por la reincidencia
constante de enfermedades respiratorias, por el aumento del
viento y el polvo, la contaminación del aire, entre otras causas
a las que también atribuyen el aumento en infecciones oculares
como conjuntivitis y problemas de la piel. Mencionan que también
han aumentado enfermedades como el cáncer, la obesidad, la
diabetes y la hipertensión, respecto al cáncer consideran que está
relacionado con los agroquímicos y más recientemente con la
cementera, mientras que la obesidad, la diabetes e hipertensión
3 Comisión Federal para la protección contra riesgos sanitarios (COFEP IS ,
Bases para el desarrollo de indicadores de salud sobre salud y cambio climático.
México, D.F., Comisión Federal para la protección contra riesgos sanitarios -
obierno Federal - Secretaría de Salud, 2012.
202
con el cambio en la alimentación que pasó de “natural y sana” a
“procesada”.
Discusión
Los datos que aporta el INE I con respecto al clima y la ecología
no coinciden con los observados por los informantes, tal vez
esto se deba a que las estaciones meteorológica en la epública
Mexicana con transmisión vía satélite que miden datos como la
temperatura y la precipitación anual3 , se encuentran fuera de la
zona del Valle del Mezquital, por lo tanto los datos se obtienen por
medio de proyecciones. Las estaciones del estado se encuentran
en Huichapan, Huejutla y imapán, zonas que no reflejan las
condiciones climáticas actuales del Mezquital.
A la par las enfermedades reportadas por la Organización
Mundial de la Salud como asociadas al cambio climático no se
presentan de manera disgregada sino por estado por lo que sólo
encontramos del 2000 al 200 la presencia de enfermedades por
vector dengue clásico y hemorrágico y un solo caso de cólera,
datos que a pesar de ser considerados como enfermedades
asociadas con el cambio climático no se puede establecer su
relación directa contextual40. Con base en esta situación resulta
3 dem
40 dem
203
 crucial hacer estudios regionales y locales sobre procesos de
salud y enfermedad, así como complementar con los datos a nivel
micro que las comunidades brinden al respecto para poder apreciar
los cambios e incidencia en enfermedades que la población,
los médicos particulares y los centros de salud aseguran que
son cada vez más frecuentes como problemas dermatológicos,
cáncer de piel, infecciones y lesiones oculares, intoxicación por
agroquímicos, enfermedades respiratorias y asma.
Aunque SA A PA ha hecho una proyección del cambio
climático que contempla un periodo que inicia en el 2020, resulta
crucial poner atención de los cambios que se están presentando
en las comunidades: la afectación de la agricultura de temporal,
la escasez de agua, el cambio en los periodos estacionales, el
cambio en los ciclos de plantas y animales, la extinción de ciertas
especies, hemos de tomar muy en cuenta que en las comunidades
indígenas la relación con la naturaleza ha sido un factor crucial en
el desarrollo de su historia, de su identidad y de su subsistencia
como comunidad, son quienes conocen de manera fehaciente los
ciclos y por lo tanto pueden ser quienes mayores datos pueden
aportar al respecto, si bien los datos obtenidos requieren un
análisis cuidadoso para establecer causalidades claras y certeras
no podemos echar en saco roto los datos que las comunidades
observan y que les afectan de manera directa en su sustentabilidad
204
y subsistencia. Estamos conscientes que muchos de los datos
vertidos en el texto pueden deberse a múltiples causas como la
explotación local indiscriminada de algunos recursos, el abandono
del campo, la contaminación, procesos naturales de adaptación
de las especies ante los cambios en las actividades productivas,
la mayor densidad de población que aleja a varias especies
animales, la erosión por la sobreexplotación del maguey, entre
otras circunstancias; sin embargo la observación y datos de las
comunidades se convierten en elementos que nos hablan de su
visión del orden de las cosas y sus posibles consecuencias, así
como de elementos de alteración del delicado orden ecológico del
cual también somos causa los seres humanos, como antropólogos
no podemos dejar de lado la voz de las comunidades y tratar de ver
en su complejidad los procesos que nos refieren. De esta manera,
este texto ha tenido el propósito de mostrar la visión particular de
los hñähñu de Santiago de Anaya con respecto al cambio climático
dejando material para que en otro documento podamos generar
una discusión sobre los factores antropogénicos locales y externos
que también han influido en el cambio que por cuestiones de
espacio en este documento no nos es posible exponerlo.
En términos generales, podemos concluir que en este
municipio el cambio en el clima es percibido como un problema
que impacta diversas dimensiones: ambiental, económica,
205
 alimentaria y de salud, además los habitantes consideran que no
hay infraestructura para responder de manera preventiva al riesgo,
resarcir el daño y monitorear nuevas amenazas.
En la zona, como en muchos lugares del país, no se respeta
la ley mexicana de bioseguridad de organismos genéticamente
modificados (artículo 2 fracción I que prohíbe la introducción de
diseños biotecnológicos en áreas donde se compruebe que existen
razas nativas de maíz o de la biodiversidad silvestre y cultivada
como sucede con el uso de maíz híbrido, que como vimos en el
texto según datos que aporta Boege con base en la CONABIO el
Valle cuenta con ciertas especies de maíz nativas.
De igual manera al ser la zona una región cultural reconocida
por la presencia indígena debería poderse ejercer el derecho sobre
sus territorios para la conservación de los mismos, que limite el
asentamiento de industrias que puedan contribuir a una aceleración
de la deforestación, erosión del suelo y extinción de especies
animales y al cambio climático por la emisión de contaminantes.
Esto va de la mano al hecho de que en los procedimientos para
establecer empresas que puedan generar contaminación y/o
alteración del entorno ecológico no se realizan consultas públicas
con la sociedad de los pueblos vecinos afectados para una
instalación de industria, como demanda la Ley de Protección al
Ambiente Federal.
206
Ante esta situación las comunidades generan algunas
medidas de resistencia sin embargo se encuentran constantemente
con obstáculos y trabas gubernamentales, para resolver sus
necesidades han intentado captar el agua de lluvia para desarrollos
económicos pero les fue prohibido por CONA A, han intentado
retomar los jag eyes colectivos pero han sido detenidos por
cuestiones de salud. Por medio de los programas de proagro
les surten semillas mejoradas sin embargo prefieren las criollas
porque permiten el policultivo y reducir el uso de agroquímicos,
guardar su semilla y no endeudarse. Como estrategia, la gente
está reoperacionalizando la incorporación y rotación de recursos
milpa, traspatio, recolección y cacería. Asimismo las estrategias
adaptativas que se observan giran en torno a la reconfiguración
de organización comunitaria: resistencias con la creación del
Movimiento indígena de Santiago de Anaya y relación con otras
organizaciones civiles como el Frente de comunidades en contra
de la incineración.
También resulta crucial reconocer que existe la deforestación
y extinción de especies han contribuido prácticas locales como
es el caso del excesivo uso del maguey y del mezquite para
el comercio de la barbacoa siendo que el ritmo de siembra y
crecimiento de maguey lleva mucho tiempo, la cada vez menos
frecuente existencia de magueyes ha contribuido al proceso de
207
 erosión, aunque también se hacen presentes prácticas como la
cacería y recolección furtiva para comercio de gente externa a la
comunidad que contribuyen a la desaparición de especies.
aunque organizaciones de la sociedad civil e instituciones
como SEMA NAT y SA A PA realizan estudios de carga,
sustentabilidad ambiental y climática, sus resultados resultan
atractivos pero generan problemáticas en torno al saber local y
tradicional de los hñähñus de la zona al confundir especies, al no
respetar la lógica cultural del grupo, entre otros factores.
Además dentro de este contexto tan complejo hay un factor
que resulta crucial y es la pérdida de credibilidad en el conocimiento
tradicional, esta desconfianza se observa como resultado de un
proceso histórico: por una parte los procesos de discriminación y
violencia de que han sido sujetos desde mucho tiempo atrás al
grado de considerar que el uso de la lengua indígena, el consumo
de flora y fauna de la región y el trabajo en el campo se considera
desprestigio y signo de “pobreza”, por otra la migración sobretodo
a Estados nidos que genera otra noción del bienestar y otras
expectativas de vida que ya no son compatibles con la forma
de vida hñáhñu, la multiplicidad de políticas del campo, salud y
alimentación que en ocasiones ha denostado su forma de vida y
en otras las ha enaltecido y otro factor es el gradual abandono de
la transmisión del conocimiento local al no considerarse “útil” en
208
un sistema que cada vez más depende del régimen comercial y
monetario para subsistir.
Lo antes expuesto, conduce hacia algunas consideraciones
desde la antropología de la reflexibilidad, como el hecho de que
los indicadores del cambio climático están dirigidos a nivel meso y
macro estructural, no reconocen las limitaciones de intervenciones
dirigidas a los riesgos individuales de enfermar, no toman en
cuenta el rol de la sociedad, lo cual implica además que como
antropólogos no podamos aplicarlos ni operacionalizarlos en
nuestras investigaciones.
En ese sentido se requiere que incorporemos el componente
ambiental-cambio climático en un espacio geográfico y tiempo
específicos en los estudios antropológicos, en particular para la
antropología física, que es nuestro especial interés, en interacción
de igual magnitud con otros elementos, estamos acostumbrados
a dar importancia a los aspectos materiales, somáticos y
socioculturales tendremos que poner mayor atención a una visión
más holística que retome como elemento crucial de esto el entorno
ecológico y sus cambios.
Asimismo una labor importante sería plantear la incorporación
de los estudios micro y regionales de carácter antropológico a los
modelos existentes sobre cambio climático, lo que puede permitir
generar datos locales que pueden relacionarse con los regionales
209
 y nacionales. De igual manera, hemos de pugnar porque el
componente de interacción biocultural se incluya como parte
de la construcción de indicadores o categorías emergentes, que
relacionan procesos como el cuerpo-persona y la población-grupo
con el carácter de adecuación y adaptación al cambio climático y
no solo a nivel epidemiológico y de salud pública, en consecuencia
implica estudios antropológicos semilongitudinales y longitudinales
de seguimiento sobre el cambio climático y no sólo contextualizar a
nivel geológico, ecológico e histórico el estado del arte. Este trabajo
implica la incorporación y la retroalimentación del antropólogo en
equipos multidisciplinarios que estudian y establecen los modelos,
indicadores e índices del cambio climático.
Como reflexión final del texto, se proponen algunos
elementos que se pueden tomar en cuenta para la construcción de
componentes que brinden un conjunto de categorías para trabajar
en el ámbito cualitativo y puedan complementar indicadores
cuantitativos del cambio climático existente tales como:
a) Condiciones del entorno
b) Actividades económicas y de subsistencia relacionadas con
el entorno.
c) Fiestas, celebraciones y ritos dedicados a la lluvia, siembra
y otros recursos naturales.
d) Indicadores de presión, estado, tendencia y respuesta en la
210
alimentación.
e) Adaptabilidad social o resiliencia en los hábitos alimenticios
y de la salud.
c) Prácticas de las personas o comunidad que representen
beneficios ecológicos, sociales y económicos
(sustentabilidad).
d) OSC y proyectos gubernamentales.
e) Conflictos sociales (agua, cementera, umas, electricidad,
ejidos, etc.
f) esistencias, personajes y luchas.
etomar los elementos propuestos y su interacción con el medio
ambiente y los indicadores emic del cambio nos permitirá generar
preguntas de investigación sobre el cambio climático y el papel que
juega en el sistema de valores y orden social de las comunidades
indígenas lo que implica retomar el papel del espacio y territorio
en las investigaciones sobre cosmovisión e identidad ubicando su
lógica cultural. De ahí que nos surgen las siguientes interrogantes
¿El proceso biocultural de la alimentación-nutrición sirve para
evaluar el cambio climático antropogénico? y ¿Se pueden construir
indicadores bioculturales del cambio climático y su relación con la
milpa o lógica de subsistencia?
211
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214 215
 argas uadarrama, Luis Alberto, “¿Qué comeremos hoy? La
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216 Índice 217
 Contaminación ambiental y prácticas
culturales sobre cuidados maternos de
migrantes mexicanas en Pekín, China
Ericka Gabriela Orozco Saúl
Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la Salud,
Facultad de Medicina, UNAM / erickaosaul@gmail.com
Yesenia Peña Sánchez
Dirección de Antropología Física, INAH
yesenia72@hotmail.com
Alfredo Paulo Maya
Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la Salud,
Facultad de Medicina, UNAM / alfpaulo@hotmail.com
219
 Resumen
Los procesos de industrialización para el crecimiento económico
de potencias como China han tenido un efecto desfavorable en
el medio ambiente de sus principales ciudades, entre ellas la
capital, Pekín. La contaminación del aire y agua y la presencia
de numerosos agentes microbiológicos son consecuencia de las
fuentes antropogénicas que contribuyen al cambio climático. La
contaminación representa graves riesgos para la salud humana, ya
que favorece la aparición de enfermedades, modifica el ambiente
y los hábitos del individuo y, en consecuencia, deteriora su calidad
de vida. Es por ello que en el presente capítulo se exponen las
prácticas y representaciones de un grupo de familias mexicanas
migrantes frente a la contaminación ambiental y su relación con
la salud infantil en Pekín, China. A partir de una perspectiva
antropológica se pretenden analizar los componentes, riesgos y
medidas que utilizaron las madres de familia para enfrentar las
consecuencias de vivir en una ciudad con grados muy altos de
contaminación ambiental, diferentes a los de su lugar de origen.
Para ello se empleó el método etnográfico, a través de entrevistas
estructuradas y observación participante, lo que permitió el estudio
de seis casos distribuidos en dos de los distritos de la capital china.
La información se integra en tres categorías base relacionadas
con las problemáticas de salud: la calidad del aire, el agua y el
220
control de agresores microbiológicos. Los resultados muestran
que las madres de familias mexicanas perciben la contaminación
ambiental como un problema importante que puede afectar su
calidad de vida, distinto de su experiencia anterior. Ante dicha
percepción desarrollaron adecuaciones en sus recursos como
cuidadoras, con la finalidad de atenuar los riesgos de que sus
hijos padecieran enfermedades respiratorias, gastrointestinales y
exantemáticas. Las principales prácticas que las madres aplicaron
fueron la consulta en medios electrónicos para la vigilancia de la
calidad del aire, la adquisición y uso de mascarillas personales,
y la instalación de filtros de aire y agua en el hogar. También
mostraron una constante abstención de compra y consumo de
ciertos productos locales, así como la restricción de prácticas
de ejercicio físico y juegos al aire libre. Se incrementaron las
actividades recreativas en espacios cerrados, lo que restringió el
contacto físico con personas ajenas a la familia y limitó el desarrollo
psicosocial de los hijos.
Introducción
La República Popular China es hoy día la nación más poblada
del mundo, con una amplia riqueza cultural e histórica. El Fondo
Monetario Internacional y el Banco Mundial ubican a China
como la segunda economía más grande del mundo después de
221
 Estados Unidos1, debido a que en las últimas tres décadas ha
experimentado un crecimiento económico sostenido, con tasas
anuales promedio de 10% del producto interno bruto (PIB)2. En
este contexto, China también ha desarrollado un grave problema
de contaminación ambiental relacionado con dicho crecimiento
económico e industrial, en particular con el incremento del uso
de carbón, y ha alcanzado un consumo anual cercano a 1 900
millones de toneladas (lo que cubre un 70% de sus necesidades
energéticas . Como puede observarse en la figura 1, la utilización
de este energético a lo largo del tiempo ha provocado un incremento
de la concentración de partículas contaminantes en el aire de
diversas ciudades del país. Este aumento ha rebasado hasta 20
veces el límite recomendado por la OMS y en la atmósfera se
han acumulado grandes concentraciones de partículas finas3,4.
La liberación al medio de sustancias tóxicas, como hidrocarburos
aromáticos, dióxido sulfúrico y de nitrógeno, mercurio y bencenos,
ha causado degradación del ambiente y comprometido la salud de
amplios sectores poblacionales. De acuerdo con la Organización
1 Centre for Economics and Business Research, “World Economic League
Table 2015 Highlights”, 2014. Disponible en: http://www.cebr.com/reports/world-
economic-league-table-2015/
2 orld Bank roup, “East Asia Pacific Economic data base”, 2015. Disponible
en: http://data.worldbank.org/country/china
3 2.5 micrómetros de diámetro o PM2.5.
4 McCarthy, Niall, “Air Pollution Levels In Perspective: China and the S”, en
The Statistics Portal, 2015. Disponible en: http://www.statista.com/chart/3161/
air-pollution-levels-in-perspective/
222
Mundial de la Salud, la contaminación ambiental forma parte
importante del fenómeno llamado cambio climático, que “influye en
los determinantes sociales y medioambientales de la salud, como
es el acceso al agua potable, alimentos suficientes y una vivienda
segura”5. En los países industrializados, los agentes contaminantes
orgánicos e inorgánicos del aire y el agua son causantes de cerca
del 20% del total de las enfermedades infecciosas y casi una
tercera parte de las defunciones pediátricas6. En el caso de China
se destinan más de 500 000 millones de yuanes (un trillón de pesos
mexicanos) a la atención médica de problemas relacionados con la
contaminación ambiental (bronquitis, asma, alergias, infecciones,
enfermedades cardiopulmonares y algunos tipos de cáncer), lo
cual representa más del 3% de su producto interno bruto7,8.
5 Organización Mundial de la Salud, “Cambio climático y salud”, Hoja descriptiva
No. 266, Septiembre de 2015, Disponible en: http://www.who.int/mediacentre/
factsheets/fs266/es/
6 Vargas, Francisco “La contaminación ambiental como factor determinante de
la salud”, en Revista Española de Salud Pública, ol. , No. 2, 2005.
Holland, Tom “Better pollution policies would mean longer lives for millions.”
South China Morning Post, Business Section, 2013. Disponible en: http://www.
scmp.com/business/article/1279871/better-pollution-policies-would-mean-
longer-lives-millions
Millman, Alexander “Air Pollution Threatens the Health of Children in China”,
en Pediatrics, Vol. 122, No. 3, 2008.
223
 Figura 1. La capa de contaminación del aire.9
Fuente: Holland Tom10, Blanket of smog, South China Morning
Post.
El problema de los agentes antropogénicos del cambio climático
en relación con el desarrollo industrial y la liberación de tóxicos
al medio ambiente en China ha modificado de manera nociva la
calidad del agua. En 2014, Tao y in establecieron que cerca de
En la figura de la izquierda se muestra el aumento del consumo de carbón en
China por miles de millones de toneladas en el periodo de 1980 a 2012. En la
figura de la derecha se observan en la línea roja los niveles de concentración de
PM2.5 recomendados por la OMS y las barras determinan las concentraciones
alcanzadas en las principales ciudades de China.
10 Holland, Tom “Better pollution policies would mean longer lives for millions.”
South China Morning Post, Business Section, 2013. Disponible en: http://www.
scmp.com/business/article/1279871/better-pollution-policies-would-mean-
longer-lives-millions
224
60 000 personas mueren cada año a causa de cáncer gástrico
relacionado con el consumo de agua contaminada. Más de una
cuarta parte de las 4 000 plantas urbanas tratadoras de aguas
residuales no cumplen con las normas de control. Como se
muestra en la figura 2, de acuerdo con lo notificado por Urban
Water Supply Statistics Yearbook 201211, el 5 del agua no se
considera potable en China, mientras que el 40% tiene una calidad
variable para el consumo humano. Cerca del 76.8% de las reservas
acuíferas, de nueve provincias chinas, incluida la capital Pekín, se
han contaminado con agentes biológicos y sustancias químicas,
como fertilizantes, pesticidas y metales pesados12.
11 National Bureau of Statistics of China “Main Pollutant Emissions in Waste
ater in Main Cities 2011” China Statistical ear Book 2012. Disponible en:
http://www.stats.gov.cn/tjsj/ndsj/2012/indexeh.htm
12 Tao Tao y in unlun. ”Public health: A sustainable plan for China s drinking
water” en Nature, ol. 511, 2014. Doi: 10.103 /51152 .
225
 Figura 2. El agua en China.13
Fuente: Tao y in14, China s water, Opinion, Nature.
En septiembre de 2015 los países más emisores de gases causantes
del efecto invernadero, China y Estados nidos, ratificaron su
acuerdo de cooperación para reducir las emisiones de CO215. Sin
embargo, el panorama de salud relacionado con la contaminación
ambiental es una amenaza latente para las familias residentes
en las principales urbes chinas, como Pekín, esto lo reconoce el
13 El círculo izquierdo muestra en color azul el porcentaje de agua siempre
potable (55 , el agua en ocasiones potable (40 y el agua no potable (5
de las fuentes acuíferas. El círculo derecho señala los principales usos urbanos
del agua; la agricultura, la construcción y los servicios son las áreas de mayor
consumo (3 , así como el empleo doméstico (35 e industrial (24 .
14 Ídem
15 idal, Macarena, “China creará en 201 el mayor mercado de emisiones del
mundo”, en Periódico El País, 2015. Disponible en: http://internacional.elpais.
com/internacional/2015/0 /25/actualidad/14432054 2 26 45.html
226
gobierno y se experimentan de manera constante problemas de
contaminación. Esto se torna patente ante el decreto de alerta roja,
que implica la suspensión de las actividades cotidianas y escolares
al aire libre16 como medida de contención para grupos de alto
riesgo. Los niños son los que presentan una menor capacidad de
adaptación fisiológica frente a los agentes contaminantes debido
a sus peculiaridades biológicas como la inmadurez metabólica17,18
y una limitada respuesta inmunológica. Esto facilita la generación
de problemas agudos y crónicos de salud19, que supone un mayor
gasto de recursos económicos y sociales20. El daño a la salud
infantil, que indudablemente pone en riesgo su bienestar, puede
admitirse desde el concepto de vulnerabilidad al cambio climático.
En el año 2007, el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio
Climático (IPCC, por su siglas en inglés definió que la vulnerabilidad
es la medida en la que un sistema es capaz o incapaz de afrontar
16 ong, Edward, “Beijing issues red alert over air pollution for the first time”,
Asia pacific, New York Times, 2015. Disponible en: Http://mobile.nytimes.
com/2015/12/0 /world/asia/beijing-pollution-red
17 Vargas, Francisco “La contaminación ambiental como factor determinante de
la salud”, en Revista Española de Salud Pública, ol. , No. 2, 2005.
18 Gauderman, James, et al, “Association of improved air quality with lung
development in children”, en New England Journal of Medicine, No. 372, DOI:
10.1056/NEJMoa1414123, 2015.
1 Holland, Tom “Better pollution policies would mean longer lives for millions.”
South China Morning Post, Business Section, 2013. Disponible en: http://www.
scmp.com/business/article/1279871/better-pollution-policies-would-mean-
longer-lives-millions
20 Hernández-Cadena, Leticia, “Morbilidad infantil por causas respiratorias y su
relación con la contaminación atmosférica en Ciudad Juárez, Chihuahua”, en
Salud Pública de México, Vol. 49, No. 1, 2007.
227
 los efectos negativos del cambio climático, en función de su
exposición, su sensibilidad y su capacidad de adaptación21,22. Por
ello se incorporó un especial interés en la resiliencia, entendida
como la propensión de un sistema para retener su estructura
organizacional ante una perturbación23. Es en la capacidad de
adaptación en la que la resiliencia ejerce su función de contención
estratégica frente a una adversidad, como en el cambio climático
que altera los agroecosistemas y la agrodiversidad. Adger24
definió la resiliencia social como la capacidad con la que cuentan
determinados grupos sociales para hacer frente y resistir, a
partir de medidas planteadas por las mismas comunidades, a las
perturbaciones originadas por cambios ambientales inducidos por
factores antropogénicos.
El presente trabajo analiza el problema de la situación
ambiental de Pekín desde la óptica de la comunidad mexicana
de migrantes que residen en esta ciudad. Al ser Pekín la capital
21 utiérrez, María Elena y Espinosa, Tatiana, Vulnerabilidad y adaptación al
cambio climático: Diagnóstico inicial, avances, vacíos y potenciales líneas de
acción en Mesoamérica, Estados Unidos, Banco Interamericano de Desarrollo
Unidad de Energía Sostenible y Cambio Climático, 2010.
22 Parker, John, et al., Vulnerabilidad y resiliencia frente al cambio climático en
el occidente de Honduras, Honduras, African and latin american resilience to
climate change (ARCC), 2014.
23 Altieri, Miguel y Nicholls, Clara, “Agroecología y resiliencia al cambio climático:
Principios y consideraciones metodológicas”, Agroecología vol. 1, núm 8, 2013.
24 Adger, Neil, Sustainability and social resilience in Coastal resource use,
Londres, Centre for Social and Economic Research on the Global Environment,
University of East Anglia and University College, 1999.
228
diplomática y comercial de China, el flujo de movilidad migratoria
se ha incrementado en los últimos años, al contar con más de
150 000 extranjeros25. Los migrantes calificados reciben múltiples
facilidades durante su admisión al país receptor y destaca la
posibilidad de la reunificación familiar26.
La migración de familias ha obligado a examinar el papel que
desempeña la mujer en este contexto, puesto que la función que
ocupan las mujeres se reduce en ocasiones a la de acompañante27,28.
Investigaciones como las de Donaldson y Howson29 ponen de
manifiesto que la mujer migrante suele abandonar su ejercicio
profesional y realizar una reorientación hacia el cuidado de los
miembros de la familia acorde a las circunstancias del cambio.
Los cuidados maternos, según Osorio30, revelan los saberes de las
25 “Beijing Population National Population and Family Planning Commission of
China”. Periódico China Daily, 2010. Disponible en: http://www.npfpc.gov.cn/en/
detail.aspx?articleid 100302125224 3 535
26 Organización Internacional de Migración OIM, ubro “Salud y Movilidad”,
2011. Disponible en: http://www.iom.int/jahia/Jahia/developing-migration-policy/
migration-and-health/lang/es
27 Ortiz, Anna y Mendoza, Cristóbal, “Mujeres expatriadas en México: trabajo,
hogar y vida cotidiana”, en Migraciones Internacionales, Vol. 4, No. 2, 2007.
2 Stevens, María Teresa, Familia y trabajo en un nuevo país. Estrategias
que siguen las mujeres profesionistas inmigrantes latinoamericanas en cuanto
a trabajo remunerado y familia en Calgary Canadá, México, D.F., Universidad
Iberoamericana, 2010.
2 Donaldson, Michael, y Howson, ichard, Men, Migration and Hegemonic
masculinity, Australia, Universidad de Wollongong, 2009.
30 Osorio, Rosa María, Entender y atender la enfermedad. Los saberes maternos
frente a los padecimientos infantiles. México, D.F., Instituto Nacional Indigenista/
Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, 2000.
229
 madres y expresan una determinada construcción sociocultural de
la enfermedad a través de los conocimientos y las acciones que
realizan en torno de la salud, sobre todo de la infantil. De esta
forma, las madres de familia participan de manera activa en el
proceso salud-enfermedad-atención, partiendo de un significado
psicosocial en relación con los padecimientos que reconocen como
problemas de salud. Para leinman31, la enfermedad (illness) es
una experiencia vinculada con una red de significados particulares
que parte de cinco aspectos: la causalidad, las características de
las molestias o síntomas, el proceso fisiopatológico, la gravedad de
la enfermedad y el tratamiento requerido. Este modelo explicativo
elaborado a partir de dichos saberes posibilita la relación de los
cuidados maternos y de la forma de su articulación con los diversos
modelos médicos. El modelo real de autoatención de primer nivel
es el que se manifiesta dentro del ámbito doméstico y por la(s
persona(s) inmediata al grupo parental o comunal32. Mediante el
modelo de mecanismos de atención, la madre utiliza los recursos
materiales y sociales que se encuentren accesibles en su entorno
que le permiten una direccionalidad, flexible y diversa, en la
búsqueda de la solución del problema de salud.
31 leinman, Arthur, The Illness narratives. Suffering, healing and the human
condition. New ork, Basic books, 1 . 33 Peña, Edith esenia Enfoque biocultural en antropología. Alimentación-
32 Menéndez, Eduardo, Hacia una práctica médica alternativa. Hegemonía y
auto atención (Gestión) en salud, México, Cuadernos de la Casa Chata, 1983.
230
Las madres mexicanas habitantes de la ciudad de Pekín
se enfrentaron en especial a tres tipos de agentes antropogénicos
del cambio climático: la contaminación del aire, del agua y los
agentes microbiológicos relacionados con la morbilidad local. El
abordaje de este trabajo desde la perspectiva antropológica hizo
posible perfilar los efectos sociales del cambio climático a través
de la experiencia subjetiva de los participantes. Para autores como
Peña33, el enfoque biocultural de aproximación a la problemática
salud-enfermedad permite una aplicación relacional y pluricultural
para dar como resultado la descripción y el análisis de las prácticas
y representaciones en torno de los agentes antropogénicos del
cambio climático, a través de las medidas de adaptación y resiliencia
de los cuidados maternos dentro del contexto migratorio.
Metodología
Esta investigación es de tipo descriptivo-analítico y se realizó entre
los años 2011 y 2014, con diversas estancias de campo en dos
distritos de la ciudad de Pekín: Chaoyang y Shunyi. Del universo
de mexicanos migrantes calificados en Pekín, el estudio se limitó
a la población de familias mexicanas residentes, las cuales tenían
antecedentes migratorios como experiencia de trayectoria personal,
nutrición y salud-enfermedad en Santiago de Anaya, Hidalgo, México, D.F.,
Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2012.
231
 dominio del chino mandarín para determinar la interacción con la
sociedad receptora y la presencia de hijos en edad escolar para
establecer la experiencia materna acerca del cuidado infantil
frente a los problemas de salud. Se seleccionaron seis casos de
mujeres participantes, cuyos criterios de inclusión fueron estancia
en Pekín mayor de seis meses, familias con uno o más hijos en
edad escolar, un estatus migratorio legal y una fuente de trabajo
estable. Los criterios de exclusión fueron estancia en Pekín
menor de seis meses durante el periodo 2012-2013, estancias
intermitentes o viajes frecuentes al extranjero, ausencia de hijos,
estatus migratorio irregular y jefe de familia que fuera estudiante o
con trabajo inestable.
La metodología fue de tipo cualitativo, que trianguló
la observación participante con los datos obtenidos de las
entrevistas y los recursos teóricos, lo que proporcionó una fuente
de información descriptiva, detallada y específica de la experiencia
de los informantes. Asimismo, facilitó la creación de una estructura
básica que posibilitó la organización y la sistematización de
componentes y categorías específicas tomadas de la percepción y
acciones realizadas por las participantes para elaborar un análisis
y una discusión en relación con el marco teórico de referencia.
232
Características de los casos
Las seis mujeres mexicanas participantes llevaban por lo menos
un año habitando la ciudad de Pekín, intervalo que les permitió
experimentar el entorno y el grado de la contaminación del aire, el
agua y los microorganismos dañinos, lo cual creó una percepción
de riesgo ambiental para la salud infantil. La edad promedio de los
hijos de estas madres fue de ocho años, biológicamente ubicada
en la etapa de crecimiento y desarrollo con gran potencial de
vulnerabilidad al cambio climático. Las residencias se concentraron
en dos distritos, Chaoyang y Shunyi, zonas geográficas cercanas
a importantes zonas industriales, aglomeraciones automovilísticas
y de gran densidad poblacional, lo que promovía la exposición a
los factores antropogénicos del cambio climático. A continuación
se presenta el cuadro 1 en el que se desglosan las características
de las mujeres informantes.
233
 Cuadro 1. Características de los seis casos participantes
Fuente: datos propios, 2011.
Resultados
La contaminación ambiental y su relación con la salud
Durante la consolidación de los saberes maternos en cuanto
a los cuidados infantiles, la identificación y prevención de los
factores de riesgo ambientales juegan un papel importante. El
lavado de manos, el consumo de agua potable y la detección de
fuentes contaminantes fueron prácticas higiénicas que las mujeres
participantes aprendieron sobre todo de sus propias madres y
durante la interacción con los profesionales de la salud del sistema
biomédico como forma de evitar enfermedades pediátricas en
sus hijos durante su residencia en México. A pesar de que la
contaminación ambiental era un tema conocido por las mujeres,
ninguna afirmó haber adoptado alguna medida específica para
234
este problema:
Si sabía que hay problemas de contaminación también
en México, bueno en muchas ciudades, pero no sentí
que fuera tan serio como para hacer algo con eso,
estábamos acostumbrados al lugar donde vivíamos y los
niños estaban bien, sin problemas, así que sólo hacía lo
rutinario para cuidarlos. Leticia (Entrevista, 2012).
Antes de su migración, sólo la mitad de las madres contaba
con algún tipo de información sobre la contaminación de China. La
fuente principal de referencia fueron los medios de comunicación,
anticipando la percepción negativa de un problema de riesgo
ambiental más severo que en México:
Cuando vivía en México me gustaba ver los programas
del Discovery® y en varias ocasiones salieron
documentales de la contaminación en China. Cuando
tuvimos que cambiarnos para acá, yo ya tenía idea que
íbamos a vivir en un lugar muy sucio y ya desde antes
de llegar estaba preocupada por no saber qué tan grave
iba a ser el problema. Marina (Entrevista, 2013).
En los primeros meses de su arribo a Pekín, las madres de
familia experimentaron de primera mano las diferencias en las
condiciones ambientales respecto de sus ciudades de procedencia,
y advirtieron la mayor magnitud de los grados de contaminación
del aire, el agua y los microorganismos:
Estamos tan acostumbrados a oír que hay contaminación,
de hecho, desde mi mismo México yo no había hecho
conciencia (...) Pero después de haber vivido lo que
acabamos de pasar y de empezar a concientizar que
ha venido siendo una constante en Pekín, las altas
235
 cifras que reportan de smog, y cada día más fuertes,
me decidí, y las circunstancias me obligaron a darme
cuenta del problema. Pilar (Entrevista, 2013).
A través de los medios de comunicación locales y la
interacción con la comunidad de extranjeros, las mujeres
participantes obtuvieron referencias respecto de la situación
ambiental de la ciudad y los riesgos presentes. La aportación que
hicieron otras madres de familia dentro de los espacios escolares,
durante las reuniones de convivencia, hicieron posible dar cuenta
de las prácticas que realizaban para poder conservar la salud de
los niños, al ser los miembros más frágiles de la familia frente a
este problema.
La información obtenida durante la interacción social,
aunada a la propia percepción del ambiente con múltiples
riesgos, llevó a los seis casos participantes a incorporar en sus
saberes maternos la preocupación de un potencial incremento
de enfermedades en sus hijos, por lo que fue necesario adoptar
nuevas prácticas y medidas de protección a la salud en contra de
los tres agentes antropogénicos identificados: contaminación de
aire, agua y microorganismos.
Contaminación del aire
La mala calidad del aire de Pekín es un tema imperante en la
236
sociedad general de extranjeros y en los seis casos estudiados
representó la principal preocupación como riesgo importante de
la salud entre los niños. Las madres percibieron la calidad del aire
como un elemento ambiental nocivo que tras su exposición favorece
las enfermedades infantiles, a diferencia de los padecimientos en
adultos:
Los niños cuando son pequeños son los que siempre
se enferman más de toda la familia, si el aire está sucio,
seguro que les hace daño más que a mí o a su papá.
Leticia (Entrevista, 2013).
El modelo explicativo del riesgo como daño puede dividirse
en tres causalidades patológicas: disminución del sistema
inmunológico, predisposición a las enfermedades respiratorias de
tipo infeccioso o alérgico y afectación del estado general de salud,
con síntomas diversos que limitan las actividades cotidianas:
Falta el aire! Duele la garganta, arden los ojos, a veces
incluso adentro de la casa, dan náuseas, insomnio,
y hasta diarrea. Pilar (Entrevista, 2014).
De igual forma, se consideró una relación entre la importancia
de una buena calidad del aire con dos aspectos básicos del
desarrollo en los niños: el ejercicio físico para el sano crecimiento
y la disminución de los episodios de enfermedad:
Para que los niños crezcan sanos, para mi es importante
que corran, brinquen (...) que se enfermen lo menos que
se pueda, que no se queden en cama ni que dejen de
237
 comer. Si hay contaminación (del aire), no pueden salir
al recreo y les da más fácil la gripa. Lucía (Entrevista,
2012-2013).
La percepción materna de la calidad del aire como problema
de salud infantil se conformó a partir de la vivencia personal del
entorno, mediante la relación de cuatro circunstancias identificadas,
como los niveles de contaminación publicados en los medios
informativos, la frecuencia de suspensión de actividades escolares
al aire libre, la aparición de síntomas de malestar en los niños y la
continuidad del fenómeno a lo largo de una línea temporal:
Siempre está un poco latente la preocupación de la
contaminación, pero de repente el tenerla tan alta durante
tantos días si me preocupó porque tuvimos cuatro días
muy intensos. Luego llegó el viento un día, y poco a
poco se empezó a agravar, antier, ayer y hoy volvió a
estar pesado (...) reviso mi celular para ver cómo van
bajando los niveles del smog y veo que (en referencia
a sus hijos) no se sientan mal. Pilar (Entrevista, 2013).
Un elemento que contribuyó de forma sustancial a la
construcción de la percepción del problema y la elaboración de
medidas de afrontamiento fue la interacción social materna. En
tres de los casos, las recomendaciones fueron realizadas por
colegas del gremio diplomático y en dos de ellos por el personal
de la empresa donde laboraban los jefes de familia. En todas las
participantes, el contacto con los medios locales de comunicación,
en inglés, como la televisión, las revistas Beijinger y Beijing Kids
238
y la convivencia con otras madres de familia en los espacios
escolares, permitió el intercambio de información y definir las
medidas a realizar.
Las formas de afrontamiento fueron la adquisición de filtros
de aire domésticos, la consulta de los grados de contaminación a
través de sitios web específicos, el uso de mascarillas personales
y la abstención de actividades al aire libre.
La instalación doméstica de máquinas purificadoras de aire
fue la principal medida empleada en los seis casos analizados.
La capacidad de cada filtro para limpiar el aire no rebasa los 60 m
cúbicos de espacio, por lo que las familias tuvieron que priorizar
su colocación en las recámaras infantiles y en algunos casos en
espacios comunes como el comedor o la estancia:
A mi hijo le pusimos su filtro en su recámara porque es
quien puede enfermarse porque está chiquito, como sea
nosotros podemos acostumbrarnos. Andrea (Entrevista,
2013).
El costo de la adquisición de los aparatos fue cubierto por
cada familia, lo cual alteró su economía ya que el precio por cada
máquina importada de marcas como Blue Air® y IQAIR® oscilaba
entre 1 600 y hasta 2 100 dólares, además que es necesario
cambiar los filtros con regularidad, lo cual representa un gasto
aproximado hasta de 400 dólares de forma semestral. La inversión
239
 en estas máquinas produjo en uno de los casos una postura de estado limitados para realizar actividades al aire libre:
conflicto en relación con el costo económico para mantener un
Recuerdo cuando llegamos a Shunyi mis hijos,
bienestar de salud: al principio venían hasta de mal humor (de l a
escuela) porque yo creo que se sentían encerrados.
Tenemos que pagar para respirar, y sabes que, es muy Aunque las maestras organizan actividades dentro del
caro y lo peor es que el aire limpio es vital y debería ser salón cuando hay contingencia, no es lo mismo andar
gratis, aún me niego a esta concepción, la rechazo y me soltando energía que quedarte quieto si eres un niño.
indigna sobremanera. ¡En qué mundo vivimos! ¡En qué No podíamos hacer nada, me molestaba mucho, luego
clase de idiotas nos hemos convertido! Aquí las cifras yo terminaba regañándolos porque en casa no se
son muy altas de lo que cuesta respirar. Pilar (Entrevista, comportaban. Leticia (Entrevista, 2012).
2014).
La última medida empleada fue el uso de mascarillas con
La segunda conducta fue la consulta regular de las cifras del
filtro personales. El modelo más empleado fue el 210 N 5 de
índice de contaminación del aire (API, por sus siglas en inglés), a
la marca 3M®, cuyo costo aproximado era de 12 dólares, dado
través de aplicaciones para teléfonos celulares, redes sociales y
que los cubrebocas convencionales no se consideraban seguros.
la página oficial de la embajada estadounidense. La información
Cada miembro de la familia hacía uso de su mascarilla al momento
emitida por esta embajada era considerada por las madres como
de salir a la calle. Esta medida, a pesar de ser considerada eficaz,
“verdadera”, ya que la cifra de contaminantes informada solía ser
provocaba en ocasiones riñas entre padres e hijos por no querer
más elevada que la información publicada por las autoridades
utilizarlos.
chinas. La lectura con código de colores de los registros del API
Todos tenemos mascarillas, pero sí son algo incómodas.
según el grado de contaminación notificado por estos medios Las usamos cuando mi marido se va en la moto para
llevar a mi hijo a la escuela y así se ahorra el tráfico,
permitió a las madres organizar sus actividades cotidianas y pero si está feo el día hasta dentro del coche se la
ponemos al niño, luego se la anda arrebatando porque
anticipar la probabilidad de suspensión de clases o restricción de no puede hablar, pero le digo que es por su bien. Andrea
(Entrevista, 2012).
actividades al aire libre. Estas medidas de abstención tuvieron
repercusiones durante los primeros años en la cotidianidad. Las
Estas medidas de afrontamiento como formas de resiliencia
madres lo describieron como episodios de tristeza y frustración,
de los cuidados maternos, frente a la percepción de daño a la
tanto para ellas como para sus hijos, ya que nunca antes habían
240 241
 salud de los niños por la exposición a la contaminación del aire, Cuadro 2. Contaminación del aire
fueron empleadas para prevenir el riesgo del incremento de Fuente: Datos propios 2011-2013.
enfermedades respiratorias y evitar complicaciones como la fiebre,
la automedicación o incluso la hospitalización. Si bien el aire limpio
forma parte de los requisitos básicos para la salud señalados por la
OMS, en Pekín aumentó el número de enfermedades respiratorias
y otros síntomas infantiles, lo que creó en los seis casos una
percepción de baja eficacia de las medidas establecidas y una
mayor vulnerabilidad frente a este factor antropogénico del cambio
climático. Como consecuencias de dichas medidas se produjo un
considerable aumento del costo de vida para mantener la salud y
se percibió una limitación del óptimo desarrollo, debido a la relación
entre la restricción de las actividades al aire libre y el ejercicio físico
e interacción social de los niños en su entorno escolar.
A continuación se muestra el cuadro que contiene las
representaciones y las prácticas de los seis casos realizados en
torno del problema de la contaminación del aire de Pekín.
Contaminación por agua
En los seis casos, el problema de la calidad del agua se percibió y deshidratación, y de que la actividad humana y la falta de un
como un riesgo para la salud de los niños. Todas las madres adecuado sistema de purificación eran la principal causa de su
tenían conocimiento, con anterioridad a su migración a China, contaminación. Este saber materno se construyó durante la
de que el agua sucia era fuente de infecciones diarreicas, fiebre crianza de los hijos en México a través de la experiencia familiar y
242 243
 el contacto con los servicios pediátricos de salud.
El motivo de la preocupación en torno de este tema
surgió del contacto social de las participantes con los medios
de comunicación locales, colegas de trabajo, la comunidad, los
servicios de salud, un grupo de discusión en internet llamado Beijing
Organic Consumers Association (BOCA) y el entorno escolar.
Estos referentes plantearon la problemática del consumo de agua
contaminada y el riesgo de enfermedad infantil, así como las
medidas de protección que las mujeres incorporaron a los cuidados
maternos. La noción de daño dentro del modelo explicativo fue la
aparición de enfermedades diarreicas e intoxicaciones generales
relacionadas con el consumo de agua local contaminada y los
alimentos preparados:
Dentro de la labor que realizo en la embajada,
parte de mi tarea consiste en alertar a la c o m u n i d a d
mexicana (...) les digo que tengan cuidado con lo que
comen o toman porque la diarrea del viajero es muy
frecuente (...) yo todo esto lo aplico por supuesto en mi
casa para que nadie nos enfermemos, los chinos a
veces no cuidan el agua con la que cocinan, a veces ni
siquiera es potable. Daniela (Entrevista, 2013).
Las recomendaciones a las que hicieron referencia las
madres como forma de afrontamiento respecto de la percepción
de riesgo de la enfermedad por consumo de agua contaminada,
fueron la abstención del consumo de agua y hielos en restaurantes
244
con mala higiene y la compra de agua local embotellada. Por otro
lado, se fomentó la adquisición de filtros de agua domésticos y la
compra de agua embotellada importada para asegurar su calidad.
La abstención del consumo y de la compra de agua embotellada
local obedeció a la percepción materna de que los productos chinos
no garantizaban su calidad:
He leído varias veces que el 40 de las botellas
envasadas son piratas, sólo las llenan con agua de la
llave por lo que no son seguras. Daniela (Entrevista,
2012).
Esta noción surgió sobre todo de la información obtenida
de los medios referenciales que las participantes consultaron, en
los que se ponía énfasis en la pobre supervisión de los procesos
locales de purificación.
En el foro de BOCA han dicho que el agua que viene en
botellas puede estar alterada, algo así como fake water,
porque no es el agua purificada que dicen vender,
sobre todo si se sospecha que la botella está en malas
condiciones. Marina (Entrevista, 2012).
Una de las medidas más efectivas para los cuidados maternos
fue la adquisición de filtros a base de carbón activado, cuyo modelo
más comercializado fue Aquasana®, con un precio promedio de
50 dólares. Al igual que en el apartado de la calidad del aire, en los
seis casos el uso de estos filtros representó una medida confiable
245
 para reducir el riesgo de daño a la salud al momento de cocinar o Cuadro 3. Contaminación del agua
tomar un baño. El agua para consumo, en los seis casos, fue de Fuente: Datos propios 2011-2013.
agua envasada de dos marcas principales: Nestlé® (importada) y
Nong Fu Spring (农夫山泉) ®, por ser éstas las de mayor calidad y
seguridad. Cuando las familias se encontraban fuera del domicilio
y requerían beber agua embotellada, las madres optaban por la
compra de agua importada aunque ello representara un mayor
costo.
a sabes, (... se dice que los chinos piratas rellenan las
botellas con agua de donde sea y le pegan de nuevo
la tapa con tal de ganar dinero, mucho de las marcas
locales, pero no tanto con marcas importadas como por
ejemplo Evian® porque de esas botellas los sellos y las
etiquetas son diferentes y es la que aconsejan consumir.
Pilar (Entrevista, 2012).
Las formas de protección establecidas por las participantes
fueron percibidas dentro de los cuidados maternos como medidas
eficaces frente al riesgo de enfermedad por contaminación del
agua, puesto que el número de cuadros diarreicos infantiles
fueron escasos, en comparación con la expectativa y temor de las
madres. A pesar que el agua potable forma parte de los requisitos
básicos de salud establecidos por la OMS, las prácticas maternas
incorporadas como medida de protección a la salud infantil trajeron
como consecuencia una perspectiva de inseguridad y rechazo generaron mayores gastos económicos que incrementaron el
frente a este recurso vital. Las medidas adoptadas también costo de vida de algunas de las familias para poder asegurar
246 247
 su bienestar, y asumieron una postura de desconfianza hacia la que no en todos lados la gente se enferma de lo mismo,
hay gérmenes locales. Marina (Entrevista, 2012).
sociedad receptora en su experiencia migratoria. A continuación se
La percepción materna del riesgo a la salud infantil por
presentan las principales representaciones y las prácticas de los
microorganismos locales partió de la noción de “gérmenes
seis casos realizados en torno del problema de la contaminación
desconocidos”, es decir, de hacer contacto por vez primera con
del agua de Pekín.
agentes dañinos que no son endémicos de México y que suponen
una mayor vulnerabilidad para provocar enfermedad infecciosa.
Contaminación por agresores microbiológicos
A mí me da miedo que (su hijo) pesque cualquier bicho
Dentro del conjunto de saberes maternos acerca del cuidado de la que no sepamos qué tan malo es, para los niños es muy
fácil que se enfermen de diarrea (...) por eso en mi bolsa
salud infantil se encuentra el control de aquellos microorganismos traigo el gel antibacterial y lo usamos cuando estamos
en la calle. Andrea (Entrevista, 2012).
generadores de infecciones, sobre todo dermatológicos y
gastrointestinales. Una de las prácticas higiénicas que las madres
Las medidas de protección para reducir el contagio infantil
enseñaron a sus hijos es el lavado de las manos con agua y jabón
que las participantes incorporaron a sus cuidados maternos a
antes de ingerir alimentos, al regresar de la calle o después del
través de los referentes sociales fueron la mayor frecuencia de
uso del sanitario. Aunque esta práctica ya se realizaba de forma
lavado de manos, el uso del alcohol isopropílico en forma de gel
regular en México, durante su estancia en Pekín las madres de
antiséptico y el retiro del calzado dentro de las casas y escuelas.
familia reforzaron esta medida debido a la información obtenida
El Ministerio de Salud chino contribuyó con estas prácticas durante
de referentes sociales, como el entorno escolar, los servicios de
la pandemia de influenza A (H1N1 emergida en el año 200 .
salud y la comunidad de extranjeros, quienes problematizaron A partir de lo que nos pasó aquí en China con lo del susto
de la influenza, sabíamos que era grave y contagioso,
la contaminación por gérmenes a través de objetos sucios y la por eso yo siempre cargo el desinfectante en la bolsa, en
la guantera del coche y en la mochila de los niños, está
gran densidad poblacional que facilitaba su contagio en espacios bien por si no hay un lugar donde lavarse las manos.
Leticia (Entrevista, 2012).
públicos.
El problema es que aquí somos tantos (...) el contagio
de cualquier bacteria es mucho más rápido (...) desde
mi formación profesional como química sabía esto de La práctica cultural china, que las participantes adoptaron
248 249
 rápida y fácilmente como medida higiénica de cuidados maternos, quitárnoslos (en referencia a los zapatos), mi hijo lo
hace a diario en la escuela y como es una costumbre
fue el uso de distinto calzado dentro de la casa respecto del utilizado de siempre aquí en China, a donde vayas y te los quites
nadie se los roba. Andrea (Entrevista, 2013).
en el exterior (calle . Los zapatos “de calle” se resguardaban en
Para la mayoría de las participantes, transitar por las calles
muebles especiales ubicados a la entrada de los hogares y para
expuestas a excreciones corporales desechadas se percibió
deambular en el hogar se empleaban sandalias o calcetas gruesas.
como una falta de educación cívica de la sociedad receptora, lo
La persona que entraba al hogar debía cambiarse el calzado o
que creó una noción negativa hacia la población local. La suciedad
cubrirlo en una zona especial caracterizada por ser un gran
en las calles y el retiro del calzado en las casas obedecían a una
recuadro elaborado con un material distinto al del resto del piso
lógica de práctica sanitaria para evitar el arrastre de los agresores
del inmueble, casi siempre construido con azulejo. Este cuadro se
microbiológicos al interior de los hogares y el riesgo de infecciones
asemeja en gran medida al mecanismo que se encuentra en los
en los niños.
quirófanos (zona de transición o zona gris), donde el personal de
Otro agente microbiológico que produjo la percepción
salud cubre sus zapatos con botas desechables para no contaminar
de riesgo para la salud fue el virus coxsackie A16 causante de
la sala de operaciones.
la enfermedad exantemática conocida como hand mouth and
Cuando recién llegamos a China, todos en la embajada
nos decían que tuviéramos cuidado de no andar pisando foot disease, o enfermedad mano-pie-boca. Dos de los casos
los gargajos y orines que la gente deja, algunos chinos
siguen haciendo sus necesidades donde sea, en plena construyeron representaciones maternas en torno de este virus,
calle. De hecho mi marido tiene un libro34 escrito por un
diplomático que habla de las costumbres chinas, que ya que sus hijos tenían la edad epidemiológica de mayor riesgo
por salud tradicional la gente eliminaba lo que les hacía
daño, pero que el gobierno tuvo que combatirlo después para la adquisición de la enfermedad.
para educarlos, porque ya era demasiada la suciedad,
mucho más que ahora (...) nos acostumbramos a Aunque la enfermedad es autolimitada y no deja secuelas,
34 El libro al que se hace mención se titula Los oráculos de Beijing: superstición,
sociedad y epidemias en la China actual, escrito por Alejandro Pescador (México, la importancia radica en las consecuencias del aislamiento durante
Editorial Porrúa). En su obra, el autor describe cómo el Consejo de Estado
chino, a través de campañas propagandísticas pretendía controlar la epidemia el periodo de la convalecencia, para evitar el contagio entre la
del síndrome respiratorio agudo grave (SRAG, una forma de neumonía atípica),
pedía a la población no lanzar escupitajos en la vía pública, acto denominado población infantil. Dentro de los saberes maternos referidos se
meisuzhi, falta de urbanidad. Se obsequiaban bolsas de plástico para almacenar
los desechos y se distribuyeron millones de folletos sobre las precauciones que encontró que el virus afecta a los menores de 10 años; está presente
la población debía tomar para evitar su contagio.
250 251
 en el ambiente de concentración pública como las escuelas y
guarderías, pero se activa durante el verano e inicio del otoño. El
contagio ocurre a través de contacto directo y por la inhalación de
las diminutas gotas de las secreciones. Las dos madres de familia
recibieron información de la escuela para aprender a detectar en
fase temprana los síntomas y fomentar los cuidados maternos de
autoatención doméstica.
Inicia como algo muy parecido a la gripa pero con más
fiebre y el niño se siente muy mal. La escuela insiste
en que si el niño no quiere comer, o le aparecen las
weals [ronchas en inglés] en los pies, en las manos y
en la boca, una va al médico y no se lleva a la escuela
hasta que se cure como en dos semanas o más. Daniela
(Entrevista, 2012).
Como medidas de prevención escolar frente a un brote del
virus, las clases se suspendían por espacio de una semana para
que cada familia pudiera vigilar si su hijo estaba contagiado. La
frecuente suspensión de clases se consideró una medida con
efecto negativo, debido al impedimento del óptimo desarrollo de
los niños al no poder convivir de forma continua en su entorno
social escolar.
o digo que es una exageración que a cada rato
suspendan clases, la escuela cobra muy caras las
colegiaturas y no reponen nada, tenerlo en casa
encerrado es muy aburrido para él y también pesado
para mí (…) sé que lo hacen para que nadie se enferme
pero el niño aislado también es malo. Andrea (Entrevista,
2012).
252
Además del aislamiento social infantil, otra consecuencia de
las medidas de protección de riesgo por contagio fue la alteración
de las actividades maternas.
Era una preocupación que a cada rato tuviera a mi hijo en
casa, primero pensando en que no se fuera a enfermar
y después porque el niño no podía salir con otros niños,
(…) mi hijo chiquito no lo entendía y se enojaba, además
yo no podía faltar a la embajada porque finalmente el
niño no estaba enfermo, me iba preocupada y todo
se me ponía de cabeza. Esa falta de socialización en
la escuela creo que es importante, porque entonces
va a crecer pensando que estar en grupo de niños es
peligroso para su salud. Daniela (Entrevista, 2012).
Las prácticas de resguardo escolar, lavado de manos, uso de
gel antibacterial y el retiro del calzado se consideraron medidas
eficaces de cuidados maternos frente a los riesgos de contagio por
agentes microbiológicos, puesto que el número de cuadros febriles
o infecciosos fueron mínimos en relación con las expectativas
planteadas por las madres de familia.
La consecuencia negativa derivada de estas prevenciones
fue la percepción materna de una limitación considerable para el
óptimo desarrollo de los niños en cuanto a su convivencia social, ya
que la abstención del contacto físico, a decir de las madres, limita el
desarrollo de habilidades necesarias para aprender a relacionarse
con otros niños de su edad. La segunda consecuencia negativa
fue una actitud de rechazo de las participantes hacia la sociedad
253
 receptora en los espacios públicos, dado que las diferencias de
la construcción sociocultural respecto de los hábitos higiénicos
presentada por la población china propiciaron aversión hacia la
interacción e integración social por parte de las familias mexicanas
de este estudio.
Se presentan a continuación las principales representaciones
y las prácticas de los seis casos realizados acerca del problema de
los agentes microbiológicos causantes de enfermedad.
254
Cuadro 4. Control de agentes microbiológicos
Fuente: Datos propios 2011-2013.
onsi e ciones fin es
Los requisitos básicos para fomentar y conservar la salud humana,
como son el aire limpio, el agua potable, una alimentación segura
y una vivienda digna, han sido agraviados a consecuencia de
los efectos del cambio climático35. La presencia de factores
antropogénicos que influyen en el cambio climático incrementa
la vulnerabilidad de los sistemas ecológicos y sociales, y provoca
daños en los grupos humanos de mayor riesgo. De acuerdo con
Álvarez-Larrauri36, no se ha estudiado a profundidad el daño
real que el efecto climático produce, puesto que los indicadores
nacionales e internacionales empleados se restringen a aspectos
unidimensionales que no prevén apartados culturales y sociales a
niveles micro. Como lo señala Serrano-Berthet37, es en la dimensión
social donde los motores exógenos de la vulnerabilidad, como la
35 COFEP IS, Bases para el desarrollo de indicadores sobre salud y cambio
clima tico en México, México, D.F. Comisión Federal para la Protección Contra
Riesgos Sanitarios, 2012.
36 Álvarez Larrauri, Ramón, “Indicadores del cambio climático y su aplicación
en México”, en Cambio climático y procesos culturales Vol. 2, Mayán Cervantes
y Fernando López (coords. México, D.F., AMCA-DEAS-INAH, 2015: pp. 20 -
230.
37 Serrano–Berthet, Rodrigo y Lenihan, Martín, (coord.) Las dimensiones
sociales del cambio climático en México, Banco Mundial, Unidad Administrativa
del Sector de Desarrollo Sustentable Región de América Latina y el Caribe, 2013.
255
 exposición a los factores ambientales nocivos, ejercen su mayor
efecto. El medio urbano de Pekín no cuenta con las intervenciones
necesarias para frenar los índices de la mala calidad del aire y la
contaminación del agua, aunado al problema de sobrepoblación
que facilita el contagio de agentes microbiológicos. Estos motores
exógenos influyeron en los modelos explicativos del proceso salud-
enfermedad dentro del ámbito doméstico38 puesto que la percepción
materna del riesgo ambiental en un contexto migratorio distinto al
de su país de origen generó una serie de prácticas encaminadas
a hacer frente al cuidado de la salud infantil. Lo anterior guarda
relación con la dimensión social propuesta por Serrano-Berthet39,
ya que implica una capacidad de adaptación de las madres,
mediante la incorporación de nuevos recursos y actividades, como
la adquisición de insumos, la restricción de consumo de productos
locales y la restricción de los espacios abiertos. Los cuidados
maternos basados sobre todo en el modelo de autoatención de
Menéndez40 y el de mecanismos de atención, medidas y riesgo
de Peña41 se modificaron de acuerdo con la percepción del riesgo
3 leinman, Arthur, The Illness narratives. Suffering, healing and the human
condition. New ork, Basic books, 1 .
39 Serrano–Berthet, Rodrigo y Lenihan, Martín, (coord.) Las dimensiones
sociales del cambio climático en México, Banco Mundial, Unidad Administrativa
del Sector de Desarrollo Sustentable Región de América Latina y el Caribe, 2013.
40 Menéndez, Eduardo, Hacia una práctica médica alternativa. Hegemonía y
auto atención (Gestión) en salud, México, Cuadernos de la Casa Chata, 1983.
41 Peña, Edith esenia Enfoque biocultural en antropología. Alimentación-
nutrición y salud-enfermedad en Santiago de Anaya, Hidalgo, México, D.F.,
256
ambiental y el surgimiento de la enfermedad. Cuando las madres
percibieron un alto riesgo para la salud, realizaron una serie de
medidas dentro del ámbito doméstico cuya finalidad era controlar
los posibles daños. Si después de aplicar tales medidas no se
adquiere la enfermedad se consideraron eficaces, al margen de
los costos económicos, y por tanto los medios de vida fueron
resilientes. Sin embargo, si después de aplicarlas se presentaba
la enfermedad y se rebasaban los cuidados domésticos frente al
motor exógeno de vulnerabilidad climática, se percibieron como
medidas de mala eficacia y con ello los medios de vida resilientes
no tuvieron el efecto esperado para el bienestar a nivel familiar y
se consideraron como costosas y negativas. En este contexto es
importante destacar que la resiliencia de las madres como sujetos
sociales se ve limitada en grado notable por la magnitud de las
consecuencias que hoy en día son efecto de la contaminación
ambiental antropogénica que produce el cambio climático y no
depende por entero de las medidas maternas de cuidado de la
salud.
Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2012.
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262 Índice 263
La percepción del cambio climático
entre los campesinos
de Coatetelco, Morelos
Mayán Cervantes
Dirección de Etnología y Antropología Social - INAH
mayancer@gmail.com
Diana Gómez
Dirección de Etnología y Antropología Social - INAH
dianasogl@hotmail.com
265
 En septiembre de 2015, durante una temporada de trabajo de
campo en el pueblo de Coatetelco, Mor. entrevistamos a seis
campesinos para conocer su percepción acerca de los cambios
climáticos en su región.
Nuestra preocupación surge porque estamos conscientes
de que, de ocurrir una crisis ambiental, ésta implicaría la pérdida
de la variabilidad biológica, deforestación, disfuncionalidad de
ecosistemas y de su capacidad de alterar las funciones estéticas,
espirituales y rituales que se asignaban a espacios sagrados1.
Para organizar la información recabada en las entrevistas a los
campesinos, se utilizó la metodología de Peña2, según la cual es
posible, a través del análisis de cinco elementos, contextualizar el
problema de investigación, y al final colaborar en la búsqueda de
indicadores sociales del cambio climático en esta región, así como
quizá extrapolar los resultados a una escala mayor.
Estos cinco factores son los siguientes:
1. Ambiente y ecología.
2. Recursos naturales.
3. Organización social y económica.
1 Boege, Eckart, El patrimonio biocultural de los pueblos indígenas de México.
Hacia la conservación in situ de la biodiversidad y agrodiversidad en los territorios
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Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, 2008.
2 Peña, Edith Yesenia, Enfoque biocultural en antropología. Alimentación-
nutrición y salud-enfermedad en Santiago de Anaya, Hidalgo, México, D. F.,
Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2012.
266
4. Representaciones y prácticas sobre el clima.
5. Biología humana, nutrición y salud.
1.- Ambiente y ecología
Coatetelco -ubicado al suroeste del Municipio de Miacatlán- es la
más grande de las comunidades que lo conforman. Se localiza en
el área oeste del estado de Morelos y colinda con los municipios
de Cuernavaca, Temixco, Puente de Ixtla, y al oeste con el Estado
de México. Se halla entre las sierras y valles guerrerense y tiene
una población que supera los 25 000 habitantes3.
El clima del municipio se clasifica como cálido subhúmedo, con
lluvias en verano, de humedad menor; semicálido subhúmedo con
lluvias en verano, de humedad media; y semicálido subhúmedo
con lluvias en verano, de humedad mayor4. La vegetación del
municipio se distribuye de la siguiente manera: 27.43% de selva;
14.24% de pastizal; y 6.23% de bosque. El clima en Coatetelco es
en particular seco y la flora y fauna corresponden a la selva baja
caducifolia.
3 Secretaría de Hacienda – Subsecretaría de Planeación – Dirección General
de Información Estratégica Diagnóstico municipal 2015. Miacatlán, Cuernavaca,
Morelos, Gobierno del Estado de Morelos, 2015
4 Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Prontuario de información
geográfica municipal de los Estados nidos Mexicanos. Miacatlán, México, D.
F., INEGI, 2009.
267
 La laguna es un centro organizador de distintas actividades
religiosas, un punto geográfico central para el desarrollo del pueblo;
está alimentada por el río Tembembe que rodea a la ciudad de
Xochicalco, es una especie de cordón umbilical que desde épocas
prehispánicas une a Xochicalco con Coatetelco.
Figura 1. Localización del municipio de Miacatlán y la Laguna de
Coatetelco en relación con Xochicalco.
(Fuente: Modificado de http://www.ciberhabitat.gob.mx , 2015)
n elemento fundamental de la comunidad es la zona
arqueológica, un importante centro ceremonial tlahuica
perteneciente al señorío de Cuauhnahuac5 que seguramente fue
subsidiario de Xochicalco. Consta de una pirámide, un juego de
Figura 2. bicación de Coatetelco
pelota y otras estructuras alrededor de una plaza. Hoy día constituye (Fuente: modificado de INE I, 200
un área turística y es aún espacio de rituales campesinos.
Para evaluar el cambio climático y los procesos sociales
La comunidad tiene una laguna, la única natural de la región.
relacionados con ello sería deseable recuperar información
5 eynoso, Irving y Castro, Jesús, Notas etnográficas: Coatetelco, Cuernavaca,
Morelos, Instituto de Cultura de Morelos, 2002. meteorológica confiable. Sin embargo, aunque en Morelos existen
268 269
 25 estaciones agrometeorológicas que funcionan desde 2006, una En el siguiente cuadro se sintetizan las especies animales
de ellas ubicada en Coatetelco, el registro en esta estación inicia identificadas en la época prehispánica para ochicalco (se tomaron
en junio de 2006, por lo que no es posible reconstruir una historia en cuenta sólo las especies registradas como autóctonas en el
del cambio climático en la comunidad. trabajo de Cervantes y Valadez7 y las notificadas en el trabajo
actual de Gómez8 sobre la zona ribereña del Río Tembembe.
2. Recursos naturales
Ribera del río
Realizamos un comparativo entre los recursos naturales que Época
Especie Tembembe
prehispánica
actual
se encontraban en el área de Xochicalco-Coatetelco en época Gavilán X
prehispánica con los actuales; ya que hay algunos elementos que Gorrión X
Zacatonero corona rayada X
pueden indicar cambios climáticos que han sucedido en el largo Pato cuaresmeño X
Chipe o pavito roquero X
plazo. Los recursos vegetales que se encontraban en la región
Cacomixtle X
en tiempos prehispánicos, estudiados por Lentz6, eran abundantes Mazacuate X
Garza ganadera X
y diversos: anona, aguacate, frijol rojo y negro, nanche, ciruela
Garceta verde X
amarilla, maíz, cacao, calabaza, chile, tabaco, jícaras, agaves, Cacique mexicano X
rraca X
amaranto, tubérculos como la yuca y el ñame, y nopal, entre
Coyote X
muchos otros. En nuestras investigaciones arqueológicas se Tapacaminos X
identificaron en abundancia de maíz, nopal, camote, ñame y frijol. Zopilote aura X
Martín pescador verde X
En el área también se encuentran hoy: amate, tabaquillo, palma,
asúchil, cuajilote, rábano, huamúchil, mezquite, mango, pistache, 7 Cervantes, Mayán y Valadez, Raúl, “Alimentación, arqueofauna y cambio
climático en Xochicalco, Morelos”, en Cervantes, Mayán y Aguilar, Fernando
calabaza, cacahuate y guajes, que forman parte importante de la (coords.) Cambio climático y procesos culturales Vol. 2, México, D. F., Academia
Mexicana de Ciencias Antropológicas – Dirección de Etnología y Antropología
dieta de los pobladores de Coatetelco. Social, 2014.
8 Gómez, Romina, Diagnóstico ambiental de la zona ribereña de Ahuehuetzingo,
6 Lentz, David, “Botanical Remains from Western Morelos” en Kenneth, H. et al, Puente de Ixtla, Morelos, Tesis de Licenciatura en Biología, Facultad de Estudios
(coord.), The Xochicalco Mapping Project. Archaeological research at Xochicalco. Superiores Iztacala niversidad Nacional Autónoma de México, Estado de
Vol. 2. tah, SA, niversity Press, 2000. México, 2012.
270 271
 Convicto X Gorrión inglés X
Huico moteado gigante X Pécari X
Tórtola/coconita X Codorniz rayada X
Paloma X Cuclillo canela X
Tórtola coquita X Toquí pardo X
Garrapatero pijuy X Luis bienteveo X
Iguana café X Víbora sorda X
Iguana negra X Zambullidor X
Armadillo X Guatopote del Balsas X
Tlacoache X Guatopote del Lerma X
Correcaminos X Mapache X X
Golondrina X Sastrecillo X
Pez gato X Puma X
Calandria X Zanate X
Iguana verde X Rana toro X
Tortuga de pozo X Ardilla X
Tortuga pecho quebrado X Rana X
Alcaudón verdugo X Hurón X
Liebre X X Semillero pecho canela X
Nutria X Semillero de collar X
Lince X Conejo de monte X X
Ratón espinoso X Tilapia X
Carpintero enmascarado X
Cuitlacoche X
Guajolote silvestre X
Mirlo dorso rufo X
Zorrillo X
Tirano pico grueso X
Coralillo X
Tirano pálido X
Papamoscas cenizo X
Zorra X
Papamoscas triste X
Paloma alas blancas X
Luis gregario X
Tejón X Paloma huilota X
Venado X Tabla 1. Especies animales del área de Coatetelco.
Zacatonero rayado X (Fuente: elaboración propia, 2015).
272 273
 Como se observa en la tabla 1, en la actualidad han
cambiado los recursos faunísticos de la región, seguramente
debido a la desecación del clima. Hoy en día se reconocen ajolote,
carpa, tilapia (ambas especies se pescan para autoconsumo y
venta), ranas, tortugas, iguana, escorpión, mazacuate, coralillo,
codornices, garzas, zopilotes, tlacuache, armadillo, zorros y
ratones9. De acuerdo con encuestas realizadas a pobladores del
área ribereña del río Tembembe, aledaño a la comunidad estudiada,
los pobladores han identificado una disminución de la poblaciones
de venados, diversos pájaros, iguanas, ratas, coyotes, ocelotes,
conejos, víboras, garzas, liebres, tejón, hienas, codornices,
culebras, y patos, entre muchas otras; esta disminución faunística se
relaciona sobre todo con la contaminación y actividades humanas,
como la caza y la depredación de los ambientes naturales de estas
especies10.
3. Organización social y económica
Mediante evidencias arqueológicas, se sabe que existía en la
región un importante desarrollo tecnológico agrícola que se centraba
en el cultivo en terrazas y laderas, y una práctica de agricultura
intensiva basada en la siembra de los productos enlistados antes.
9 Ídem
10 Ídem
274
En esta área, Xochicalco desempeñaba una importante función
como centro urbano, comercial y de culto religioso, y se había
convertido en un lugar de paso y convergencia de caminos que
favoreció el intercambio cultural11.
Continuando con la tradición, la práctica de la agricultura ha sido
relevante para la historia del estado de Morelos12. Los principales
cultivos del estado son sorgo, maíz blanco y frijol,13 aunque en el
año 200 la calabaza, los nopales y la caña de azúcar se identifican
como parte de los cultivos principales.14 A nivel nacional, Morelos
es el primer productor de jitomate de temporal; el segundo de
aguacate y nopales; y el sexto de arroz.15
El uso de suelo del municipio de Miacatlán se destina en
47.72% a la agricultura; de éste, el 50% para actividades agrícolas
manuales estacionales, como es el caso de Coatetelco16. Los
11 Ávila, Héctor, La agricultura y la industria en la estructuración territorial
de Morelos, Cuernavaca, Morelos, Centro Regional de Investigaciones
Multidisciplinarias, 2001.
12 Ídem
13 Panorama agropecuario en Morelos. Censo agropecuario 2007. INEGI.
Fuente: http://www.inegi.org.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/
productos/censos/agropecuario/2007/panora_agrop/mor/PanagroMor1.pdf
Fecha de consulta: 28 de mayo de 2015
14 Síntesis del sector agropecuario de Morelos. SAGARPA. Fuente: http://www.
sagarpa.gob.mx/agronegocios/Estadisticas/Documents/MORELOS.pdf Fecha
de consulta: 28 de mayo de 2015
15 Síntesis del sector agropecuario de Morelos. SAGARPA. Fuente: http://www.
sagarpa.gob.mx/agronegocios/Estadisticas/Documents/MORELOS.pdf Fecha
de consulta: 28 de mayo de 2015
16 Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Prontuario de
información geográfica municipal de los Estados nidos Mexicanos. Miacatlán,
275
 principales cultivos del municipio son maíz, sorgo, caña, calabaza, destinada a la venta. El producto de estas pequeñas ventas, se
mango, cacahuate, jitomate, frijol y ciruela17. Sin embargo, el utiliza en algunos casos para cubrir el gasto de las ceremonias
abandono del campo y la migración a las ciudades se han visto comunitarias y las obligaciones contraídas con los santos que
favorecidos por la marginación de los pequeños productores en el requieren dinero, como el ritual curativo llamado mixcotón.
mercado y la consiguiente incapacidad para sostener la economía
familiar sólo con la actividad agrícola18.
El principal interés de los campesinos coatetelcas es cultivar
para comer y obtener semillas para sembrar el año siguiente.
En general, la mitad de la cosecha del maíz se utiliza para el
autoconsumo y la otra mitad se guarda para la siembra del siguiente
año, por lo que es excepcional que haya algún excedente.
Sin embargo, en la actualidad las cosechas son cada vez menos
abundantes y es necesario recurrir a estrategias como préstamos,
intercambios o compra de maíz, y realizar otras actividades
económicas relacionadas o no con el campo. También se ha
producido una diversificación de la milpa. Además de la calabaza
y el frijol, que siempre acompañan al maíz, hoy día se siembra
cacahuate, calabaza pipianera y ajonjolí, la producción este último Figura 3. so de suelo del municipio de Miacatlán.
(Fuente: modificado de INE I, 200
México, D. F., INEGI, 2009.
17 Secretaría de Desarrollo Agropecuario del Estado de Morelos, Compendio La laguna, además de ser un centro organizador de la vida
estadístico para un desarrollo integral y sustentable del sector agropecuario y
rural, 2010, Disponible en: http://www.oeidrus-morelos.gob.mx/compendio/files/ social, es un elemento fundamental en la economía de Coatetelco.
Miacatl%C3%A1n.pdf
18 Guzmán, Elsa y León, Arturo, “Multiactividad y migración campesina en el En ella se produce tilapia y su pesca sirve para completar la dieta
poniente de Morelos, México”, en Política y Cultura, No. 23, Primavera, 2005,
pp. 103 – 120. de las familias; también, en ciertos casos, para venderla en palapas
276 277
 turísticas a sus orillas. Con anterioridad la pesca era una fuente
de ingresos considerable, incluso llegaron a construir estanques
para el cultivo de las tilapias, pero no funcionó y abandonaron las
estructuras cercanas, que todavía se pueden observar cerca de la
laguna. Ahora sólo se usa para el consumo del pueblo.
La disminución de la actividad piscícola en la comunidad se
ha debido, por un lado, a la desecación de los cuerpos de agua
(se explora más adelante este acontecimiento), y por el otro al
aumento del costo de los insumos necesarios para esta labor, así
como a problemas administrativos19.
4. Percepción de cambio climático
Coatetelco conserva un calendario mesoamericano de ceremonias,
festividades y rituales, que influye en su percepción sobre el
clima. Éstos incluyen la petición de lluvias, el agradecimiento por
la cosecha y los rituales de sanación. Las fiestas patronales se
celebran el 29 de enero, en honor de la Virgen de la Candelaria,
y el 24 de junio, para honrar a San Juan Bautista, santo patrono
del pueblo. A los difuntos se les ofrenda el día de su muerte, al
año y a los cinco años; además, el 28 de septiembre festejan en el
cementerio el día de San Miguel, en recuerdo de que éste venció
19 Ávila, Héctor, La agricultura y la industria en la estructuración territorial
de Morelos, Cuernavaca, Morelos, Centro Regional de Investigaciones
Multidisciplinarias, 2001.
278
al diablo. Ese es el día en que el diablo anda suelto y hay que
protegerse poniendo cruces de pericón en la puerta de la casa.
En relación con el clima, el ritual más importante es el del
huentle, a los airecitos o pilachichintles; su objetivo es solicitar la
protección de los campesinos para que los aires no los “agarren”
durante sus labores, y pedir por el buen temporal. Este año se
observaron dos diferencias en torno de este ritual: en esta ocasión
más campesinos y más jóvenes se acercaron a los organizadores
de la fiesta porque el temporal se retrasó; ubén, uno de ellos,
señaló que se sintió mejor cuando participó en la petición de lluvia,
y además recuperó algo de sus cosechas.
Las fechas críticas en las que se espera el temporal son a
mediados de julio; si el verano (temporal que dura dos semanas)
comienza después de esta fecha se corre el riesgo de que la
cosecha no sea buena. La opinión de los campesinos es que
ahora llueve cada vez más tarde: el temporal “ha cambiado” en
su forma. La segunda diferencia es que, ante la falta de lluvia
después de esta fiesta, la del 23 de junio, este año surgió la duda
sobre la buena conducción del ritual y la forma en que pudo afectar
para que las lluvias se retrasaran y por tanto se perdiera una gran
cantidad de las cosechas.
Indagamos sobre los recuerdos en torno de cambios drásticos
en el clima, cambios en la tierra, la posible aparición o desaparición
279
 de especies animales o vegetales que hayan modificado el ciclo
de siembra y cosecha en el pasado o en fecha reciente.
Ante este cuestionamiento, los campesinos respondieron que
han identificado un cambio en el inicio de la época de lluvias y
también en la “forma” de llover. Por ejemplo, el señor Pedro distingue
dos tipos de lluvia: la de temporal y la de ciclón (lluvia masculina).
Esta última es irregular, sin tormenta eléctrica y, en general, se
prolonga hasta los últimos meses del año. La lluvia de temporal
(femenina) tenía un calendario más regular a partir de junio, incluía
descargas eléctricas y era la más benéfica para la siembra; es
importante que llueva durante julio, agosto y septiembre para que
la milpa crezca a plenitud, pero este ciclo de lluvias ha cambiado
en épocas recientes.
A su vez, Don Marino comenta que “no es la semilla ni la
tierra lo que ha cambiado, sino la lluvia, porque los temporales
son distintos” (fuente: trabajo de campo, 2015). Este campesino
identifica un cambio de clima más notorio de cinco años a la fecha;
desde entonces las lluvias empiezan en junio, cuando solían
hacerlo en mayo.
Entre los cambios más significativos en el proceso de la siembra
debe destacarse el uso de productos industrializados para abonar
la tierra, así como el empleo de fumigantes contra las plagas (las
más peligrosas para el maíz son las de gusano “cojuyero”, la araña
280
roja y la pulga). Este cambio en la forma de sembrar se relaciona
con el tipo de semilla que se emplea en la actualidad, que no
“prende” si no se abona o se fumiga de manera adecuada. Por ello,
es evidente que el costo de la milpa es cada vez más elevado y los
campesinos sostienen: “cuando hay algo para vender se paga muy
barato… ya casi no costea sembrar, es mucho el dinero y el trabajo
y a veces no se recupera nada” (Fuente: trabajo de campo, 2015).
La canícula es la temporada de mayor calor durante el año,
pero esta vez se vio alterada con un 40% menos de lluvias, según
la información de la Comisión Estatal de Agua de Morelos.20 Este
cambio, combinado con la siembra de acuerdo con el calendario
agrícola tradicional (en mayo o junio), propició que gran parte de la
siembra se “malograra” porque no llovió a tiempo. Los campesinos
identifican que la canícula no cambia: lo que se modifica es el ritmo
de las lluvias.
Son excepcionales los campesinos que aún utilizan técnicas
tradicionales para sembrar; sólo usan fertilizantes, pero sí rotan
los cultivos. Por ejemplo, don Rubén Corona tiene cinco hectáreas
y ello le permite hacer la rotación de cultivos y dejar descansar
la tierra sin sembrar en algunas parcelas. Él selecciona tres tipos
de maíz para distintos usos que se siembran en tres tandas:
maíz elotero, costeño o híbrido, prieto y colorado, separados por
20 “Previsiones ante la canícula”. Fuente: http://morelos.gob.mx/?q=prensa/
nota/llama-ceagua-tomar-previsiones-ante-la-canicula
281
 vesanos de frijol o ajonjolí para que no se contaminen unos con
otros. Ahora se vende la hoja del maíz (el totomoxtle) después de
la pisca; es una actividad económica nueva que ayuda a solventar
las necesidades de los campesinos.
Además de los problemas económicos relacionados con esta
actividad, puede destacarse que ahora los jóvenes no quieren
trabajar de la manera tradicional: “La gente ya es como la de la
ciudad, se levantan tarde, tienen agua y luz y ya no siembran, ya
no hay gente chambeadora” (Fuente: trabajo de campo, 2015).
Las personas con más recursos instalan riego artificial, introducen
maquinaria y utilizan herbicidas y fertilizantes industriales.
Otro cambio observable es que alrededor del 50% de los
campesinos, antes tradicionales, ha preferido emplear la siembra
de semilla “mejorada”. Ésta soporta mejor la falta de lluvia, si bien
requiere una mayor inversión económica. Se favorece el uso de
esta semilla porque “pesa más” y se vende mejor; el maíz de
esta semilla es amarillo y las tortillas que se producen con él son
amarillas también, aunque los campesinos prefieren la otra semilla
para comer. Las compañías vendedoras de semillas los invitan a
adoptar la semilla mejorada; quienes prefieren el cambio son por
lo general los comerciantes de maíz, y la producción de semilla
mejorada se vende a las tortillerías.
Respecto de los apoyos gubernamentales, los campesinos
282
entrevistados mencionaron no tener apoyo para asegurar la
cosecha en caso de que ésta se malogre; uno los escasos apoyos
que reciben es el Programa ProCampo (en la actualidad ProAgro
Productivo, programa para mejorar la productividad agrícola
de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural,
Pesca y Alimentación SAGARPA) mediante el cual se les facilita
dinero para la compra de fertilizantes y fumigantes. La cantidad
aproximada que se les otorga es de 1300 pesos por hectárea, que
son insuficientes dado que el costo del fertilizante es elevado. Otro
tipo de crédito es el “crédito de palabra”, en el que se conceden 3
000 pesos por hectárea, pero que tienen que ser devueltos, y no
cuentan con seguro en caso de que la cosecha se pierda.
n suceso climático que se conserva en la memoria de los
campesinos es la época en la que la laguna se secó, aunque
no recuerdan fechas precisas. Las explicaciones acerca de ello
son diversas, desde la venta del ídolo en forma de víbora que se
encuentra en el fondo, hasta el robo de la Virgen de la Candelaria
para trasladarla a Miacatlán, cuando se volvió a secar la laguna.
Cuando devolvieron la serpiente, el agua volvió a la laguna. La
virgen nunca regresó, sólo de visita para la fiesta de la Candelaria.
Otro episodio importante en la memoria es el año de 1930, en
el que no llovió y la cosecha se perdió.21 Comunidades vecinas,
21 De acuerdo con datos históricos, se registran dos sequías importantes en
283
 como Xoxocotla y Alpuyeca, también sufrieron hambre por la falta
de maíz. Los que sembraron y cosecharon algo en ese año tenían
que hacerlo a escondidas para prevenir los robos; el resto de la
gente generó estrategias para poder alimentarse, como mezclar
maíz con el corazón del bonete (Pileus mexicanus) y complementar
su dieta con chile y quelites.
A finales de la década de 1 0 se identifica otra época de
sequía, de forma específica en Coatetelco, lo que propició que se
comprara o intercambiara maíz con otras comunidades. En cuanto
a este año, la siembra de maíz se perdió casi en su totalidad por
la falta de lluvia; la siembra de calabaza y cacahuate también
se vio afectada por esta situación: “El día que no quiera llover
¿qué vamos a comer?”. El campo ha dejado de ser suficiente para
solventar las necesidades de las familias, como señala el Señor
Pedro: “Se siembra para no perder la tradición”.
La falta de maíz, y por tanto el hambre, genera graves
consecuencias sociales y desaparecen los valores de la vida
comunitaria: solidaridad, reciprocidad, cooperación, respeto y
procuración del bien común. Aparece el fantasma del individualismo,
la violencia, las prácticas extremas de supervivencia, se pierde el
el país en la década de 1930: del 32 al 35 y del 37 al 39; la peor fue la de
1 35, que afectó a todo el país; las consecuencias notificadas fueron la pérdida
de las cosechas, muerte de ganado, problemas de abastecimiento de agua
y desempleo, aunque el estado de Morelos no figuró como uno de los más
afectados por la sequía (Florescano, Sancho y Gavilán, 1980).
284
respeto y el bien común deja de tener interés. El tiempo del hambre
es una vida que no es vida.
Por otro lado, simbólicamente el hambre se considera como un
castigo, consecuencia de alguna transgresión de los habitantes a
las reglas sociales o bien de la ruptura de compromisos o del orden
moral; de igual modo, se percibe como un castigo por no ofrendar
a los dioses. Ambas relaciones son centrales para mantener el
equilibrio del mundo.
A partir de los testimonios recuperados resulta evidente que las
labores agrícolas no son suficientes para proporcionar solvencia o
seguridad económica y alimenticia a las familias de Coatetelco; la
agricultura de temporal es muy sensible a los cambios climáticos
y los recursos destinados al campo no prevén las dificultades
que éstos generan. Sin embargo, seguimos pensando que es
indispensable la conservación, no sólo del medio ambiente, sino
del conocimiento y las tradiciones relacionadas con él.
5. Cambio climático, nutrición y salud en Coatetelco
Aunque no fue el tema central de este trabajo en Coatetelco,
los efectos de los sucesos climáticos en la salud de la población
son innegables. Por un lado se identificó el constante peligro del
hambre, enfermedades epidémicas y otros elementos relacionados
con el cambio.
285
 Guzmán y León22 reconocen entre campesinos de Coatetelco del clima y tienen una gran capacidad de adaptación. Éste parece
y comunidades vecinas la multiactividad: en épocas que no ser el caso de los mosquitos Aedes, que se han trasladado a zonas
corresponden a la siembra o la cosecha, el sector de la construcción más templadas24.
se convierte en una alternativa laboral y complementaria del trabajo
del campo. Sin embargo, en estos espacios el trabajo es difícil
y las condiciones desfavorables; entre las actividades a realizar
figuran pasar horas con los pies sumergidos en el agua o cargar
bultos pesados; por consiguiente, los campesinos refieren padecer
el reumatismo.
Por último, debe mencionarse un episodio particular en la
región que guarda relación con el cambio climático. En el área
de Morelos en la que realizamos etnografía se han presentado
varios casos de fiebre chikungunya, un virus transmitido por la
picadura de los mosquitos Aedes (A. aegypti y A. albopictus),
enfermedad emergente en América a partir de 2013. De acuerdo
con la Secretaría de Salud, en julio de 2015 se había informado de
más de 3 000 casos en el país, y en septiembre de 2015 se habían
notificado más de 300 casos en el estado de Morelos.23
Esta enfermedad se vincula con el cambio climático dado que
se transmite por vectores, los cuales son sensibles a los cambios
22 Guzmán, Elsa y León, Arturo, “Multiactividad y migración campesina en el
poniente de Morelos, México”, en Política y Cultura, No. 23, Primavera, 2005,
pp. 103 – 120. 24 Paz, Susana “Alternativas para enfrentar el chinkungunya”; Agencia
23 Fuente: http://www.epidemiologia.salud.gob.mx/dgae/chikungunya/index. Informativa CONACYT, 10 de julio de 2015. Disponible en: http://conacytprensa.
html mx/index.php/ciencia/salud/2148-alternativas-para-enfrentar-el-chikungunya
286 287
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General de Información Estratégica Diagnóstico municipal
2015. Miacatlán, Cuernavaca, Morelos, Gobierno del Estado
de Morelos, 2015
Índice 289
Reflexiones sobre el clima
del Valle del Mezquital
Fernando López Aguilar
Posgrado en Arqueología. ENAH
fernando.lopez.aguilar@gmail.com
291
 1. Los motivos y las dudas.
El Valle del Mezquital se ha concebido como un lugar yermo,
un páramo donde se puede escribir el “libro de la infamia”,1 el
desierto que causa la pobreza extrema de sus habitantes y donde
el agua se convierte en un recurso crítico para la población: “El sol
de mediodía cae pesada, insoportablemente sobre los senderos
donde nuestros pies se hunden en una espesa capa de polvo
blanco remolido como talco y los viejos mezquites espectrales.
Reverbera el desierto circundado de montes calizos” subrayó
Fernando Benítez, después de su viaje al Mezquital los años
setenta.2 Inhóspito, infértil, árido, erosionado, estéril, precario,
fueron algunos de los adjetivos con los que diversos investigadores
calificaron el paisaje del alle.3
El hábitat de los otomíes del desierto, parecía reducirse al
territorio conocido en los albores de la conquista y hasta el siglo
XVII como la Teotlalpan, la tierra de los dioses. Una franja de
desierto cruzada por el Río Tula que comprendería, prácticamente,
la cuenca alta de ese río hasta su unión con el San Juan. El
territorio donde floreció el sistema tolteca, con su capital, Tula,
1 Fernando Benítez, Los indios de México, México, Editorial Era, 1977, p. 7.
2 Fernando Benitez, Op. Cit. p. 134
3 Patricia Fournier, Los hñähñü del valle del Mezquital. Maguey, pulque y alfarería, Sherburne Cook y W. Borah, El pasado de M xico: Aspectos sociodemogr ficos,
Escuela Nacional de Antropología e Historia, 2007, México, p. 57.
292
en la confluencia de los ríos osas y Salado. Ese lugar donde
“escasea su caudal la Republica de las Nubes”4.
En la actualidad, apenas se ha estudiado la historia de su
población desde sus primeras ocupaciones y poco se sabe de las
condiciones climáticas de antaño que estuvieran asociadas con
la presencia humana y con las fluctuaciones de la organización
social, aunque Pedro Armillas, Cook y Borah señalaron que los
escenarios habían sido diferentes, al menos durante la época
tolteca. Con miradas divergentes, uno percibió un clima benigno
para el tipo de agricultura desarrollada durante los años 700 al 1300
en el Centro de México5, que permitió la expansión tolteca hacia el
norte y los otros señalaron que el inicio de los procesos erosivos
que generaron las cárcavas y barrancas de la región fronteriza del
Mezquital con la Cuenca de México, se dio como consecuencia de
la sobreexplotación del paisaje por parte de los grupos toltecas.6
Inspirado en la idea de que existe una forma de interacción
compleja entre la cultura y el medio ambiente y de que el
4 Joseph Antonio Villaseñor y Sánchez, Theatro Americano, México, Editorial
Nacional, 1952, p. 139.
5 Pedro Armillas, Condiciones Ambientales y movimientos de pueblos en la
frontera Septentrional de Mesoamérica, Homenaje a F. Márquez Miranda,
Madrid, 1964, pp. 62-68.
6 Sherburne Cook, “Demografía y ecología históricas de la Teotlalpan”, en
México, Fondo de Cultura Económica, 1989, pp. 33-87.
293
 patrón de asentamiento disperso puede ser una estrategia
adaptativa para un ambiente desértico, propuse desde el punto
de vista arqueológico y para sociedades pre-industriales con alta
susceptibilidad a pequeños cambios climáticos, que la densidad
demográfica y ocupacional de un territorio así como la estructura
dispersa o nucleada del patrón de asentamiento, podrían haber
sido respuestas adaptativas a esos cambios, donde un incremento
demográfico y la nucleación de los asentamientos, estaría reflejando
un cambio hacia condiciones favorables del medio ambiente bajo
determinadas tradiciones tecnológicas.7
Desde otros ámbitos, sabemos que a nivel planetario han
existido grandes periodos climáticos durante los últimos dos mil
quinientos años, entre los que se destacan el periodo Óptimo
Romano (200 aC a 400 dC), la Era Oscura (400 al 800) el periodo
Óptimo Medieval (800 a 1350), la Pequeña Edad de Hielo (1350 a
1850) y el periodo Cálido Moderno (1850 al presente). Sin embargo,
las investigaciones actuales han podido observar con más detalle
las fluctuaciones y eventos que ocurrieron. Así, durante el periodo
frío, denominado Era Oscura, hubo una pequeña Edad de Hielo
7 Fernando López Aguilar, El paleoclima y el paleopaisaje Del valle del Mezquital.
Una lectura múltiple, en Mayán Cervantes y Fernando López Aguilar, Cambio
climático y procesos culturales, Volumen 2, México, Academia Mexicana de
Ciencias Antropológicas/DEAS, 2015, pp. 75-134.
294
entre los años 540 y 6608 conocido como LALIA,9 derivado del
enigmático episodio frío del año 536 y que de alguna forma es
análogo al episodio volcánico del año 1258, que dio origen a la
Pequeña Edad de Hielo.10
Si bien la relación de estos períodos y episodios climáticos con
algunos procesos sociales ha sido sugerida por diversos autores11
y es inquietante la proximidad cronológica de ambos episodios fríos
con los diversos colapsos del mundo mesoamericano y aún euro-
asiático, es poco conocida la forma en que afectaron de manera
particular el clima de las localidades y a los ecosistemas asociados
con las culturas mesoamericanas y la reacción adaptativa que
éstas tuvieron.
A pesar de este vacío, se destacan los estudios sobre las
grandes sequías mayas, con su complemento sobre los procesos
adaptativos de intensificación de la siembra mediante tumba,
8 Miguel Ángel Criado, Una pequeña edad de hielo pudo cambiar la historia de
la Antigüedad. En los siglos VI yVII, la temperatura bajó hasta 4°, afectando a
civilizaciones en Europa y Asia. El País, Historia, 8 de febrero de 2016. http://
elpais.com/elpais/2016/02/08/ciencia/1454942821_371470.html?id_externo_
rsoc=TW_CM, consultado el 9 de febrero de 2016.
9 Acrónimo de Late Antique Little Ice Age o Pequeña Edad de Hielo de la
Antigüedad Tardía.
10 Fernando López Aguilar, Cambios climáticos en Mesoamérica. Algunas
respuestas culturales, en Mayán Cervantes y Fernando López Aguilar, Cambios
Climáticos y Procesos Culturales, México, Academia Mexicana de Ciencias
Antropológicas/DEAS, 2013, pp. 107-130.
11 Fernando López Aguilar, Id.
295
 quema y roza, porque muestran los procesos que pudieron
desencadenarse como consecuencia del primer episodio climático
y que, eventualmente derivó en el colapso. Quizá la interrogante
que emerge desde las ciencias sociales y de la cultura, cuando se
observa la interacción entre dos sistemas complejos, el climático
y el humano, consiste en tratar de establecer los escenarios de
las posibles respuestas adaptativas humanas, el carácter que
tomaron en relación con la conciencia del proceso, así como las
alternativas reales que tuvo cada grupo cultural. Éstas parecen
no ser muchas: intensificar la práctica agrícola más común y
tradicional, intensificar una práctica conocida pero no hegemónica
dentro del sistema cultural, la migración o el colapso. Los estudios
Figura 1.- Fluctuaciones y períodos climáticos. Tomado de C3 Headlines.
de Johnston y Richardson, nos muestran el escenario en el que Climate, Conservative, Consumer, New Research from Alaska determines
that modern global warming is well below past warming periods, http://www.
pudo haberse dado uno de los colapsos mayas, el más conocido, c3headlines.com/ice-core-data/page/2/, consultado el 14 de febrero de 2016.
asociado con periodos de sequía, el crecimiento demográfico, y
la intensificación de la práctica de tumba-roza-quema del bosque
Para alcanzar una respuesta a esta interrogante, habría que
tropical, en un ambiente de sequías constantes que se han
resolver preguntas específicas sobre el clima de las regiones, y
detectado para el siglo IX.12
la primera que emerge en torno al Valle del Mezquital es por qué
es un desierto. Desde esa pregunta habrá que establecer cuál es
12 Kevin Johnston, Ecología agrícola tropical y el colapso Maya, en J.P. Laporte la variabilidad climática actual, los factores que inciden en ella,
y H. Escobedo, X Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala,
1996, 1997, Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala, pp. 512- cuáles son las causas de las fluctuaciones, cómo afectan los
523.
B. Grill Richardson, Las grandes sequías mayas: agua, vida y muerte. Fondo de procesos climáticos globales a las condiciones locales y cómo se
Cultura Económica, México, 2008.
296 297
 adaptaron sus pobladores a lo largo del tiempo. La búsqueda de unión para formar el Río Moctezuma, un lugar conocido como el
una respuesta nos lleva a movernos a varias escalas: una, desde Infiernillo, por obvias razones.
los procesos que ocurren en el hemisferio norte, otra, a nivel
nacional, con especial énfasis en una franja cuyo centro ocurre en
el paralelo 20°30’, otra a nivel del Valle y una más a nivel de los
micro paisajes del Valle.
2. El clima del Valle del Mezquital.
En un trabajo anterior,13 había propuesto que el Valle del
Mezquital presenta en la actualidad una gradación de climas que
van desde el Bs0hw (el más seco de los climas secos esteparios,
muy cálido, con lluvias en verano), al norte, hasta el C(E)(w2)
(w)14 templado semifrío, el más húmedo de los subhúmedos y con
Figura 2.- El Valle del Mezquital.
precipitaciones en verano, localizado en las cimas de los cerros con
más de 3000 metros de altura, en las inmediaciones de Jilotepec, Por arriba de la cota 1800 y hasta la 2000, el clima que
al sur. Es decir, el clima más seco se localizaba por debajo de la prevalece es de tipo BS1kw(w), es decir el clima seco estepario
cota 1800 y se restringía a los valles de los ríos Tula y San Juan, subtipo semiseco, con verano cálido templado y lluvias en verano
prácticamente desde Ixmiquilpan, Tasquillo y Tecozautla, hasta su y abarca, en lo general, todas aquellas localidades reconocidas
como parte del Mezquital, entre ellas, Tula, Mixquiahuala, Actopan,
13 Fernando López Aguilar, El paleoclima y el paleopaisaje Del Valle del
Mezquital. Una lectura múltiple, en Mayán Cervantes y Fernando López Aguilar,
Ajacuba, Tecozautla, Alfajayucan, por señalar sólo algunas. El
Cambio climático y procesos culturales, Volumen 2, México, Academia Mexicana
de Ciencias Antropológicas/DEAS, 2015, pp. 90-92.
clima C(w0)(w) se presenta en las elevaciones que delimitan al
14 Todas los datos climáticos fueron tomados de INEGI, Base de datos valle por el este, desde Cardonal hasta Tula y la franja central de
geogr ficos Diccionario de datos clim ticos Escalas : y : http://
www.inegi.org.mx/geo/contenidos/recnat/clima/doc/dd_climaticos_1m_250k. la región, por debajo de la cota 2500 y se trata del menos húmedo
pdf, Consultado el 14 de febrero de 2016.
298 299
 de los climas templados subhúmedos, con régimen de lluvias en desierto opresor. El clima que predomina en la región es el semiseco
verano. Finalmente, formando una franja que delimita el Valle al de los climas secos esteparios, muy parecido al que se encuentra
suroeste y en las elevaciones entre los 2500 y los 3000 metros, se en franjas al norte de la Cuenca de México, en los alrededores
presenta un clima templado subhúmedo con lluvias en verano y de Pachuca y que con variantes locales a lo largo de la república,
humedad media, C(w1)(w). obedece al fenómeno conocido como sombra orográfica, en el que
la humedad que proviene del Golfo de México es retenida por la
gran barrera que forma la Sierra Madre Oriental, generando que la
ladera a barlovento tenga una vegetación de bosque tropical y que
la humedad que alcanza a rebasarla no se precipite en los valles
que se encuentran a sotavento, desplazándose hasta el lugar en
que se encuentra con una nueva elevación.
Figura 3.- La zona desértica de Como se observa en la figura 4, patrón climatológico del
Ixmiquilpan hace unos treinta
años con un clima tipo Bs0hw. Valle pareciera obedecer a un proceso que tiene dirección noreste-
Tomado de Fernando López
Aguilar, Símbolos del Tiempo. suroeste asociado con los vientos alisios que se generan en la
Inestabilidad y bifurcaciones
en los pueblos de indios del franja de los trópicos alrededor del Ecuador y con dirección al
Valle del Mezquital, Pachuca,
Consejo Estatal para la Cultura oeste, de manera que, en el hemisferio norte, su trayectoria es de
y las Artes de Hidalgo, Pachuca,
2007, p. 63. noreste a suroeste y, normalmente, transportan la humedad que
toman en su paso por el Golfo de México.
La distribución del clima, desde esta perspectiva amplia,
revela una primera asociación con la altitud sobre el nivel del mar Las barreras orográficas detienen este viento húmedo a
en la que, salvo por aquél más seco del seco estepario que se barlovento de las principales elevaciones. El aire húmedo de baja
encuentra restringido a una pequeña franja al norte, no permite altitud es retenido y sólo puede continuar el que está a mayor
entender el porqué de las narrativas sobre el Mezquital como un altitud que las cumbres. La localidad específica donde se genera la
300 301
 precipitación está relacionada con el lugar de choque con los vientos
secos y fríos que provienen del Océano Pacífico, construyendo
una franja que fluctúa de noreste a suroeste y viceversa.
Figura 5.- Cortes de dos secciones norte-sur del Altiplano Central, cruzando por
Valle del Mezquital, que muestran la dirección de los vientos alisios y los vientos
fríos secos que provienen del Océano Pacífico.
Figura 6.- Trayectoria de los vientos alisios en el hemisferio norte y su impacto
en el Valle del Mezquital, con la dirección de los vientos secos y fríos del Océano
Pacífico.
Figura 4.- Distribución de climas en el Valle del Mezquital.
Otra fuente de humedad de carácter estacional está
relacionada con los huracanes que se forman en el Océano
Atlántico, allá por las latitudes ecuatoriales cercanas a la costa de
África. Siguiendo una trayectoria del sureste hacia el noroeste, se
desplazan hacia el Caribe y México, se aproximan al continente y
302 303
 a tierra firme y suelen entrar a la Península de ucatán en la franja
que hemos denominado el Paralelo 20-30.
Figura 7.- Trayectoria del huracán Ernesto de agosto de 2012. Muestra el
desplazamiento más común de los huracanes del Atlántico que se crean entre
julio y septiembre, en el verano. Tomado de Huracanes RD http://huracanesrd.
blogspot.mx/2012/0 /trayectoria-oficial-de-la-tormenta.html, consultado el 14
de febrero de 2016.
Estos fenómenos generan las lluvias más importantes en
el verano, para una agricultura de temporal, pues son frecuentes
entre los meses de julio y septiembre. Sin embargo, no siempre
tocan tierra en el mismo punto y las fluctuaciones anuales alcanzan
a construir tendencias en las cuales pueden escasear las lluvias
durante uno o varios años si se dirigen hacia el sur, a Centro
304
América o al norte del Trópico de Cáncer y no ingresan a la tierra
firme continental entre los paralelos 1 y 24 norte.
Figura .- Efecto de sombra orográfica. Las nubes cargadas de humedad que
provienen del noreste parecen detenerse en la sierra del Cerro Xitha (Juárez) y
no descargan sobre el Valle de Ixmiquilpan.
3. El paralelo 20-30.
Llama la atención la historia de larga duración en el territorio
que se encuentra entre los paralelos 20° y 21° no sólo porque en él
ocurrieron diversos eventos históricos desde la Época Prehispánica
hasta la actualidad, sino también porque es altamente susceptible
a la incidencia de los huracanes del olfo y del Pacífico. Sin ser
exhaustivos, es factible destacar la Cultura Capacha de posible
origen ecuatoriano y su penetración hacia el interior del territorio
305
 (el oeste) durante el Preclásico; el desarrollo Chupícuaro-Mixtlán al
final del mismo periodo y que se ha visto como una contraposición
al avance olmeca hacia el norte; el desarrollo Xajay y la frontera
teotihuacana durante el Clásico; el escenario de la migración
tolteca y el apogeo de Tula; el espacio de la migración azteca y el
Coatepec; el lugar donde ocurrió la frontera norte de Mesoamérica
para el Postclásico Tardío; el espacio de desarrollo de la zona
agrícola-minera y ganadera más importante del virreinato de la
Nueva España; el territorio donde tuvo inicio la Independencia de
México.
Figura 9.- La región del paralelo 20-30.
Esta región del paralelo 20-30, parece caracterizarse
porque en ella se generaron interacciones que, lejos de tener la
dirección norte-sur como lo sospechaba la arqueología a partir de
Lo primero que destaca, del clima entre la Costa Pacífica y
las especulaciones derivadas de la conceptualización de la frontera
el Golfo de México en este paralelo, es que tiene poca variación
norte de Mesoamérica, tuvieron una dirección E-W-E, paralelos a
entre los diferentes pisos altitudinales, ya que sólo existen el Aw,
dicha frontera, lo que hace pensar que los procesos culturales e
Cf, Cw y Bs, es decir, de tropical con lluvias todo el verano en las
históricos que ahí tuvieron lugar estuvieron relacionados con las
planicies costeras, templado con lluvias todo el año en la franja de
características del paisaje en esa franja territorial.
la Sierra Madre Oriental y Occidental a templado con lluvias todo
el año y seco estepario en el Altiplano Central.
306 307
 Figura 10.- El clima en el paralelo 20-30.
El paralelo 20-30 es, también, el área de convergencia
del triángulo de Norteamérica en el que las especies vegetales y
animales se desplazaron en dirección norte-sur desde las épocas
del pleistoceno y del poblamiento americano y por ello tuvieron un
lugar de interacción estrecha desde este paralelo y hasta el Istmo
de Tehuantepec, lo cual permite que, pese a la poca variabilidad
climática, existiera una gran diversidad de especies vivas
adaptadas a ese paisaje o que migran hacia allá. Son ejemplos
significativos las mariposas monarca, los abundantes restos de
mamut de finales del Pleistoceno, los patos y aves estacionales, el
Figura 11.- Convergencia del triángulo de Norteamérica
mezquite tropical y las plantas del desierto chihuahuense, hasta el
propio ser humano.
308 309
 un importante sistema lacustre: el gran Lago de Chapala, Zirahuén,
En sección, esta franja del paralelo 20-30, no muestra
Pátzcuaro, Cuitzeo y uriria. También resulta importante la cuenca
grandes obstáculos o barreras geográficas con excepción de
del Río Tula-Pánuco, que con una trayectoria hacia el noreste,
la costa occidental y el somontano de la Sierra Madre para su
provee de agua a las zonas semidesérticas del Valle del Mezquital
ascenso al Altiplano. a ahí, existen pocas diferencias altitudinales
y del semidesierto queretano. En particular, son significativas por
hasta llegar a la Sierra Madre Oriental cuyas laderas se extienden
sus bosques y tierras fértiles para la agricultura las cabeceras altas
por la amplia planicie aluvial característica del Golfo de México.
del Lerma y del Tula-San Juan, así como las planicies del Bajíoy la
Esta disposición favorece la homgeneidad climática excepto en las
meseta tarasca. Ambos sistemas pluviales, el Lerma-Santiago y el
sierras y planicies costeras, lo cual, también, incide en la presencia
Tula-Pánuco, se convirtieron en ejes y columnas vertebrales para
de desarrollos culturales y sociales que generaron intercambios,
la ocupación humana en este ámbito de la frontera septentrional
interacciones y desplazamientos.
de Mesoamérica.
Figura 12.- Sección de las elevaciones del paralelo 20°30’ desde la costa
occidental hasta la planicie costera del Golfo de México. Figura 13.- Vista de pájaro de la región del paralelo 20-30. Se destaca el sistema
lacustre y las elevaciones de las sierras.
Además de las planicies costeras y de las sierras de
En el lago Zirahuén se realizaron estudios sobre
carácter tropical, con las especificidades que impone para el
paleoclima que dieron resultados para los últimos 17 ka15
desarrollo de sistemas agrícolas y de las elevaciones serranas con
(15000 antes de nuestra era) y muestran que la temperatura del
sus barrancas como paisaje que favorece el tránsito en dirección
último máximo glacial se mantuvo hasta el glacial tardío cerca
norte sur, en el territorio de esta región se destaca la cuenca del
de 14 ka, con ambientes fríos y secos. El bosque de pino era
Rio Lerma-Santiago que lo cruza en dirección este-oeste desde el
15 El acrónimo ka es usado para referirse a miles de años. Se entiende que es
parteaguas continental en el Valle de Toluca y que tiene asociado antes del presente, ubicado en el año 2000.
310 311
 dominante y el tirante de agua lacustre era bajo. Entre 13.5 y 12.1
ka, aumentó la humedad, aparecieron elementos mesofíticos y
se redujeron los bosques de pino. Para el 7.16 ka se evidencian
grandes cambios en la vegetación asociados con un incremento
en la humedad. Se destaca la presencia de Alnus (abedul), como
pionero en procesos de sucesión de bosques de pino-encino y el
lago es profundo. Entre los años 3.7 ka (1700 antes de nuestra
era) y el 1.4 ka (600 de nuestra era), disminuyó la humedad y
la presencia de Alnus. Con la aparición del maíz en la región,
hacia el año 1000 antes de nuestra era, se inició la agricultura y
se desarrollaron incendios alrededor del lago, posiblemente para
generar campos de cultivo. El registro político del año 600 muestra
un aumento de herbáceas que posiblemente estuvieron asociadas
con la erosión provocada por la presencia humana y, originada por
la deforestación para abrir terrenos para la siembra El registro
paleoambiental de Zirahuén aporta evidencias del impacto
humano con el incremento de la erosión y la deforestación
ocurridas en los últimos 3000 años y está en concordancia
con datos previos para otras cuencas de Michoacán16.
16 Esperanza Torres-Rodríguez, Socorro Lozano-García, Blanca L. Figueroa-
Rangel, Beatriz Ortega-Guerrero, y Gabriel Vázquez-Castro, Cambio ambiental
y respuestas de la vegetación de los últimos 17,000 años en el centro de
México: el registro del lago de Zirahuén, Revista mexicana de ciencias
geológicas, vol. 29, núm 3, pp. 764-778, .2012. Consultado el 14 de febrero
de 2016, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1026-
87742012000300018&lng=es&tlng=es.
312
4. El Valle del Mezquital, otra vez.
En el paralelo 20-30, el Valle del Mezquital ocupa un
lugar crucial para entender las dinámicas sociales, culturales y
ambientales del pasado. aunque los procesos descritos hasta
aquí nos permiten entender de manera general el clima del Valle,
éste, como sistema complejo, también es susceptible a condiciones
locales que generan microclimas que transforman la condición
ambiental.
Un primer elemento a tomar en cuenta es que el clima no
siempre fue igual al del presente, no sólo por los ciclos y periodos
descritos con anterioridad y que seguramente afectaron las
condiciones climáticas del Valle, también por el hecho de que los
procesos recientes han modificado el paisaje de manera radical.
En fechas recientes, por la irrigación y la contaminación del agua;
pero con anterioridad, hasta antes de la segunda mitad del siglo
XX, la construcción de sistemas de represamiento por parte de
las grandes haciendas hizo que los caudales de los arroyos y de
los ríos, disminuyeran considerablemente, puesto que el agua era
retenida en la parte alta de las trayectorias.
La deforestación de los bosques de encino que
caracterizaban al suroeste y ciertos cerros por arriba de la
313
 cota 2500, fue un proceso que se inició en la época colonial
para proveer de carbón a las minas y a la Ciudad de México,17
pero con el advenimiento del ferrocarril y la construcción de las
vías, paralelas al ancestral camino de tierra adentro, por parte
de varias compañías, el proceso se incrementó sustancialmente,
despojando a los cerros de su cubierta boscosa, iniciándose un
fuerte proceso erosivo. El pasto y una vegetación sucesional
(como la yuca, el acahual y otros matorrales) sustituyeron gran
parte del bosque, quedando en la actualidad, sólo relictos.
Por ejemplo, en el punto más alto del Camino Real de Tierra
Adentro, entre Soyaniquilpan y la actual comunidad de San Miguel Figura 14.- Pintura de la batalla de Calpulalpan. 23 de diciembre de 1863. Los
cerros y la planicie deforestada estuvieron cubiertos originalmente de bosque
de la Victoria (Calpulalpan), tuvo lugar la última batalla entre los de encino. Tomada de UNAM, Línea de tiempo de las constituciones. http://
museodelasconstituciones.unam.mx/1917/batalla-de-san-miguel-calpulalpan/
conservadores y liberales para derrocar de la presidencia a Miguel consultada el 3 de marzo de 2016,
Miramón. El teatro de la batalla fue pintado y el cuadro es bien
Un proceso adicional, pudo estar relacionado con lo que
conocido. En él se observan algunos árboles, pero en general el
Elinor Melville llamó la plaga de ovejas y que derivó del gran
paisaje está deforestado. Es lo que queda del bosque de encino
número de estancias de ganado menor otorgadas durante el siglo
que rodeaba al camino real en esa parte del trayecto. Esto implica
XVI a españoles e indígenas y que, de acuerdo con esta autora,
que, para el inicio de la segunda mitad del siglo XIX, el bosque
arrasaron con la vegetación originaria de matorrales y árboles, ya
había dejado de existir y sólo quedaban vestigios en los cerros
que estos animales no ramonean como las vacas, sino que arrancan
más altos.
las plántulas con todo y raíz. El resultado fue un rápido proceso
17 Patricia Fournier García y Fernando López Aguilar, El Camino Real, la
minería y la producción de carbón entre los otomíes del Valle del Mezquital, en de deforestación que creó cárcavas y barrancas y otras formas
Luis Carlos Quiñones Hernández (coord.), Patrimonio e identidad en el Camino
Real de Tierra Adentro y el Camino Nacional, EJED, UAAEH, ENAH, México,
2015, pp. 21-66.
314 315
 de erosión del suelo, especialmente en el territorio semiárido.18
A nivel local del Valle, el tipo de sustrato también incide en la
distribución de la vegetación y del microclima local. En principio, las
diferencias destacables entre las laderas calizas, la planicie aluvial
y las laderas volcánicas son, que la primera aparece con menos
posibilidades de desarrollo de cobertura vegetal, necesariamente
asociada con el desarrollo de los suelos, la erosión y la filtración
del agua y que las rocas calizas tienen alta permeabilidad y poca
retención de líquidos.
Figura 15.- Cuadro que muestra las diferencias de vegetación entre las laderas
ígneas, la planicie aluvial y la ladera caliza. Tomado de Lauro González Quintero,
Tipos de vegetación del Valle del Mezquital, Hidalgo (reimpresión), en Mayán
Cervantes y Fernando López Aguilar, Cambio climático y procesos culturales,
DEAS/AMCA, México, 2013, pp. 171.
18 Elinor Melville, A plague of sheep. Enviromental consequences of the
conquest of Mexico. Cambridge niversity Press, New ork, 1 4.
316
La ladera y el sustrato ígneo, permiten el desarrollo de suelo,
de vegetación de bosque de pino-encino, una mayor cobertura
arbórea y de matorral candelabriforme, al retener más humedad.
Estas laderas fueron las preferidas por los grupos humanos
para ubicar sus casas y asentamientos y desarrollar diferentes
estrategias de recolección de frutos, semillas, flores e insectos.
Las laderas calizas son secas, en ellas, no se localizan unidades
de asentamientos.
Los factores de erosión-deposición también modifican las
condiciones de la planicie aluvial, generando, en muchos casos, la
desaparición de la cubierta de suelo y el afloramiento de caliches,
indicadores de periodos de sequía prolongada o extrema. Los
procesos de iluviación y eluviación lavan los suelos, transportando
materiales en sentido vertical y hacen emerger el carbonato de
calcio del subsuelo, el cual se deposita sobre la superficie del
terreno, cuando existen condiciones de sequía. La disolución
de estos caliches en temporadas de alta humedad, re-deposita
el carbonato de calcio en el subsuelo. La escasez de plantas
produce una mayor insolación y el reflejo blanquecino del caliche
genera condiciones de mayor calor y suelos muy someros, con un
microclima más desértico.
Las barrancas del Mezquital presentan microclimas que se
317
 distribuyen longitudinalmente a lo largo de sus cauces. Por su natural se desarrollan plantas de tabaco, algodón y otras especies
morfología, el cauce de agua al interior de las barrancas genera un de origen tropical. Por la abundancia de recursos, estos lugares
ambiente cálido húmedo, semejante al tropical. El aire caliente y fueron favorables para la ocupación estacional en abrigos y
húmedo del interior se eleva hacia la parte superior de la barranca cuevas, pues se podían obtener abundantes productos de caza y
donde es detenido por el aire superficial rasante de la superficie recolección.
exterior generando un fenómeno análogo al de la inversión térmica
que hace que la humedad del interior de las barrancas no se
escape.
Figura 16.- Corte que muestra el efecto de inversión térmica que se genera en
las barrancas del Valle del Mezquital.
Por esta razón, al interior de las barrancas es factible
encontrar tipos de vegetación que no existen en el resto del valle.
Por ejemplo, en estas áreas, el hombre ha introducido árboles
frutales de diversas clases y tipos, pero también, de manera Figura 17.- Barranca de Boyé en la región de Huichapan.
318 319
 - Re exiones sobre el paisaje y las culturas del Valle del
Mezquital.
La diversidad de climas y paisajes que actualmente se
observan en el Valle, a pesar del alto grado de transformación
que han sufrido en los últimos años, en especial por la pérdida
de especies, el desecamiento de los ríos y manantiales, la
contaminación de las aguas y del aire y el gran crecimiento
demográfico, hacen sospechar una condición menos seca y árida
hacia finales del periodo prehispánico y que coincide con los
primeros siglos de la Pequeña Edad de Hielo reciente. Tal vez,
con la misma distribución de especies vegetales, los climas secos
esteparios estuvieron muy circunscritos a condiciones locales, en
favor de los más húmedos de los secos esteparios, generando
condiciones para la ubicación de asentamientos que aprovecharon
las corrientes permanentes de agua que cruzan el territorio: el
Salto, Tlautla, Rosas, Salado, Actopan y Alfajayucan de la Cuenca
del río Tula y Arroyo Zarco, Prieto y Tecozautla de la Cuenca del
Río San Juan.
La condición que tenían los arroyos y ríos con cauces
permanentes, permitieron la ubicación de asentamientos asociados
con vegetación hoy inexistente, y cercanos a microclimas favorables
dentro de un entorno estepario. El periodo azteca, asociado con los
320
primeros años del periodo conocido como la Pequeña Edad de Hielo
(1300-1521) pudo estar asociado con un clima más frío pero con
condiciones de humedad mayores a las observadas actualmente.
Un clima muy parecido pudo haber ocurrido durante el periodo
Clásico, momento en que los sistemas Xajay/Teotihuacano se
desarrollan al norte y sur del valle, respectivamente, construyendo
un espacio de frontera cerca del Cerro del Astillero.
Los estudios de la estalactita de Juxtlahuaca
realizados por Juan Pablo Bernal Uruchurtu y que coinciden
con los índices de precipitación de la cuenca de México,19
destacan que para la época de la fundación de Teotihuacan había
una sequía generalizada. La cantidad de lluvia aumentó a partir
del año 200 hasta el año 500 cuando se inició una intensa sequía
que duró hasta el año 700 dne. En el Postclásico Tardío, se dieron
lluvias extremas con un pico que duró unos cincuenta años y de
ahí en adelante la intensidad disminuyó y se muestran sequías
importantes hacia 1600 y 1800.
19 UNAM Boletín UNAM DGCS 357. Junio de 2015. Recrean clima de los últimos
dos mil 500 años.
http://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2015_357.html Consultado el 4 de
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Juan Pablo Bernal Uruchurtu, Cambios climáticos en México durante el
Holoceno y sus implicaciones culturales. Una visión subterránea, Conferencia
en el Seminario Cambio Climático y Procesos Culturales, Dirección de Etnología
y Antropología Social, AMCA, ENAH, México, 3 de septiembre de 2014.
321

Figura 18.- Fluctuaciones climáticas. Ocupaciones del valle por periodos y datos
de precipitación pluvial.
Las interpretaciones sobre las fluctuaciones climáticas
derivadas de los estudios sobre precipitación pluvial en Zirahúen
y Guerrero coinciden en un periodo de sequía alrededor del
año 600 en los tiempos en que Teotihuacan se colapsó. La alta
precipitación pluvial registrada entre los años 200 y 600, no sólo
generaron un profundo tirante de agua en la Cuenca de México,
también incidieron en condiciones de mayor humedad en el Valle
del Mezquital, permitiendo las ocupaciones Xajay y Teotihuacanas.
Las primeras, en un ambiente que hoy se muestra estepario, pero
322
que pudo haber tenido mejores condiciones de humedad favorables
para una agricultura de temporal y, las segundas, ocupando un
espacio que mostraba climas y paisajes semejantes a los de la
Cuenca de México, especialmente en el Valle del Marqués.
El periodo Epiclásico pudo haber estado asociado con
condiciones de sequía y aridez como se observan en la actualidad
y no existen evidencias para suponer que durante el Periodo Cálido
Medieval las condiciones mejoraran, lo cual obliga a buscar una
explicación para la ocupación tolteca y el incremento demográfico
del Valle en el Postclásico Temprano. Los sitios Xajay sobrevivieron
al colpaso teotihuacano, tal vez debido a que el impacto de las
sequías no afectó a los manantiales y a los arroyos cercanos a
sus principales asentamientos, todos ellos de larga trayectoria y
con varios afluentes: el San Francisco para idada y Taguí para
Zethé. Al sur de Nopala y en el Valle del Marqués se abandonaron
los sitios teotihuacanos y, aparentemente, sus habitantes se
congregaron alrededor de los abundantes manantiales de
Chapantongo. Los sitios del Epiclásico, por lo general se ubicaron
sobre mesas, abandonando las planicies aluviales cercanas a los
ríos, característico del patrón de asentamiento teotihuacano. En
general esas mesas o bien estaban cercanas a arroyos de cauce
permanente o a mantantiales abundantes, como en Ajacuba.
323
 Los asentamientos toltecas también muestran sistemas pluviales, que seguramente hicieron del Valle un lugar con mejores
adaptativos para desarrollar agricultura intensiva en condiciones posibilidades para el cultivo que durante el periodo anterior. La
de aridez. Por un lado, la mayor parte de los cerros de la zona ocupación se distribuyó por toda la región con un alto número
de Tepetitlán fueron terraceados,20 mientras que la población se de cabeceras, en un hecho nunca antes visto. Sin embargo, los
nucleaba en torno a los manantiales de Sabina Grande, Huichapan asentamientos siguieron prefiriendo la ocupación cercana a las
y San José Atlán, o bien se ubicaba en rinconadas como Montalbán fuentes de agua pluviales y a los manantiales, lo cual hace pensar
o en laderas con bosques asociadas a manantiales como en el que, a pesar de que existiera un clima favorable para la agricultura,
Fraile de la región de Ixmiquilpan. La propia capital tolteca se el agua seguía siendo un recurso crítico.
ubicaba en la unión de los Ríos Rosas y Salado, en un lugar
cargado de simbolismos desde la cosmovisión prehispánica, el
Amajac, la Entrepierna, la confluencia de los ríos. Si bien en ese
lugar se alcanzó a tener un asentamiento de 17 km cuadrados,
la mayor parte de la población del Valle estaba recluida en unos
cuantos asentamientos muy localizados en Actopan (La Peña),
Ixmiquilpan (Cerro Fraile), Huichapan (Sabina Grande), Tecozautla
(Montalbán) y en el Valle del Tollan Xicocotitlan. El resto, parecería
estar despoblado.
El siglo XIII dio inicio al periodo conocido como Pequeña
Edad de Hielo, con un enfriamiento global que en el caso local de
Figura 19.- Erosión de suelos en área de bosques. Valle del Marqués. Los Madhó,
rocas que representan a los Xithá, los antepasados del hombre, gigantes que
la cuenca de México derivó un periodo de altas precipitaciones peregrinaban rumbo a Jilotepec y quedaron convertidos en piedra.
20 Fernando López Aguilar y Patricia Fournier, Espacio, tiempo y asentamientos
en el Valle del Mezquital: un enfoque comparativo con los desarrollos de William
T. Sanders. Cuicuilco, vol. 16, núm 47, 2009, pp. 113-146.
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328 Índice 329
A manera de conclusión
Raúl Valadez Azúa
Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM
raul_valadez@hotmail.com
331
 Uno de los objetivos del seminario “Cambios Climáticos y Procesos
Culturales” en el año 2015 fue la búsqueda de indicadores sociales
ante el cambio climático, es decir, intentar comprender ¿cuáles
serían las afectaciones que las poblaciones humanas sufrirían
ante tales cambios y cómo se reflejarían en sus pautas culturales?
A lo largo del seminario se hicieron esfuerzos individuales
y colectivos en la búsqueda de dichos indicadores, aunque no
condujeron a los resultados esperados, presumiblemente por
varias razones:
• Aunque desde luego se encontraban datos relacionados
información aislada, aunque tal vez constituyeran buenos puntos
con cambios ambientales derivados de la información
de partida para posteriores esfuerzos, por ejemplo:
antropológica, siempre era claro, o al menos probable,
que dichos cambios fueran un derivado de la propia acción
humana, es decir, la información se interpretaba como
indicador de alteración ambiental, no como consecuencia
del cambio climático.
• Cuando se buscaba convertir algunos datos de
modificaciones ambientales de escala local en indicadores
de cambio climático de escalas nacionales, los resultados
fueron infructuosos. Se concluyó que la razón que explicaba
esto eran la orografía y la posición geográfica de México,
332
la cual conduce por una parte a una macrodiversidad de
climas y biomas en espacios relativamente pequeños y por
otra “amortigua” la fuerza de los cambios ambientales que se
habían reconocido, toda vez que incluso si se dispusiera de
información al respecto para una región particular bastaba una
cordillera o el paso hacia una región contigua, con una altura
diferente respecto del nivel del mar, para que esos cambios se
desvanecieran, lo que imposibilitaba proyectar la información
más allá del punto original donde se manifestaban.
Al considerar todo lo anterior sólo fue posible reconocer
• Los campesinos de varias zonas del país tienen ahora la
certeza de que la siembra del maíz debe empezar un mes
después de lo que la tradición establecía.
• Los cambios en los ciclos de vida de algunas especies, por
ejemplo la flor del maguey, conocida como garambullo, ahora
aparecen en invierno, cuando lo habitual era que lo hicieran
en otoño.
En consecuencia, pueden inferirse dos conclusiones:
333
 1. Para el territorio mexicano es decisivo, a nivel ambiental, el
efecto humano de los cambios ambientales globales.
2. México es un mal sitio para reconocer indicadores de
modificaciones ambientales que sean efecto del cambio
climático planetario.
Desde luego, para los objetivos buscados en el seminario,
pueden parecer una mala conclusión los puntos como los ya
señalados; no obstante, en la ciencia todo dato obtenido es valioso
por sí mismo, incluso reconocer que nuestro país se mueve en una
dinámica ambiental muy particular que lo “aísla” parcialmente de lo
experimentado en el plano global y que por tanto no es un espacio
relevante cuando se trata de entender fenómenos climáticos
planetarios y sus efectos sobre el hombre.
na importante aportación derivada de estas reflexiones
es la necesidad de revisar los planteamientos y conclusiones
de estudios conducidos en diversos momentos para explicar
alteraciones en los órdenes social y político en Mesoamérica,
a partir de cambios ambientales del planeta. A este respecto
podemos considerar dos casos ilustrativos:
• Un estudio de la Dra. Enriqueta García (1974)1, en el cual
1 arcía, Enriqueta. 1 4. “Condiciones climáticas en el centro de México
durante el auge y la caída de Teotihuacan”. Anales del Instituto de Geografía 5.
334
describe la información disponible acerca de cambios
ambientales observados en Europa y Medio Oriente a
mediados del primer milenio de nuestra era, empleada para
explicar la causa de la dilusión de la cultura teotihuacana.
• Estudios realizados en la zona maya del Clásico tardío, en
los cuales se ha sugerido la correlación entre alteraciones
ambientales, alimentación y caída de una élite gobernante o
ciudad, para luego extrapolarla a toda la civilización maya.
De acuerdo con lo descrito, una conclusión del seminario
establece que debe cuestionarse la confiabilidad de este tipo
de estudios, ya que México no es una zona en la que se pueda
extrapolar con facilidad el efecto de los cambios climáticos globales
a una región específica o viceversa, según se ha propuesto aquí.
Por último, y de acuerdo con el esquema fundamental del
seminario, pueden considerarse objetivos próximos reconocer
procesos culturales y cambios ambientales, pero derivados de la
perturbación humana o limitar el reconocimiento de los indicadores
de cambios ambientales a escala regional, y definir posibles
causas.
Índice 335