Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Licenciatura en Psicología
1
INTRODUCCIÓN
Para empezar, se puede marcar como algo principal el que es el caló o caliche, es
un tipo de lenguaje utilizado por los grupos delincuenciales de México que a han
creado una serie de sistemas para identificarse, conocerse y comunicarse con
facilidad. Para este fin, crearon una jerga lingüística derivada del español, con
aportes de varias lenguas e interpretaciones particulares de palabras. Este sistema
es utilizado para comunicarse y mantener lejos de su grupo a personas ajenas o
indeseables, por ejemplo, a miembros de la policía. (Chabat, 1964)
“”
pero ¿qué tiene que ver el caló o caliche con el albur? en esta época cuando el
caliche empieza a hacerse popular – considerando como de uso general, sin
considerar el origen de las personas – una forma de juego o duelo verbal conocido
2
como Albur. El albur usa, en su forma grosera, el caliche para dar forma a sus
versos.
Pero de ¿dónde surge este peculiar lenguaje? El origen del albur en realidad es algo
confuso, ya que se desconoce exactamente en dónde surgió y cuándo, pero las
aproximaciones indican que fue en la zona central del país, entre mineros, quienes,
debido a su trabajo, pasaban mucho tiempo encerrados en un sólo lugar y
empleaban juegos lingüísticos como diversión (la neta noticias, 2018).
“el ”.
¿QUÉ ES EL ALBUR?
3
“”
Armando Jiménez, autor de Picardía mexicana (1960), hace una compilación de las
palabras, calambures, imágenes, gestos y sonidos que propician la elaboración del
albur; acude a cantinas, bares, baños y transporte público y se involucra en todas
las situaciones posibles para poder realizar una compilación completa y detallada
sobre el lenguaje popular en la Ciudad de México, interpretando al albur como:
“un juego de palabras, pero a condición de que se le dé al vocablo 'palabra' no
solamente la acepción de sonido o conjunto de sonidos articulados y emitidos por la
boca, que expresan una idea, sino también a la representación gráfica o visual de
esos sonidos”.
…
En la tesis El albur, fenómeno cultural pícaro popular mexicano (1997), Jesús
Alberto Ramírez Rosas destaca que el albur es:
“popular forma de interacción interpersonal entre el mexicano, es un arte en el
manejo del doble sentido ya sea bien hablado, dibujado o actuado. Se trata de un
juego creativo y cargado de fe pícara en que los contendientes, por lo general dos,
intercambian mensajes que, de manera velada, hablan del sexo, en sus múltiples
maneras de practicarse. Los albures constituyen una forma de comunicación a ritmo
acelerado en que pierde quien calla o se tarda en contestar por resultar menos
creativo y malicioso, aquel que, metafóricamente, es rajado en su hombría y, por
ello, emparentado con lo femenino que, en esta clase enfrentamientos, es
considerado como signo de debilidad.
Para que algo se considere una cultura debe tener ciertas características como lo
menciona Herrero (2002)
La cultura es un sistema arbitral: no hay reglas que obliguen a elegir un modelo;
cada cultura ostenta su propio modelo de comportamiento cultural.
4
Es aprendida: No es genética, no es interiorizada por instinto; una persona es el
profesor (enseñador) de otra (en muchos de los casos la madre, el padre, el tío,
etc.).
Es compartida: es necesario que todos los miembros tengan los mismos patrones
de cultura para poder vivir juntos, por eso se comparte la cultura a través de la
infancia, cuando se está introduciendo a los niños en la sociedad, es decir, se les
está socializando (un proceso de socialización).
Es todo un sistema integrado: donde cada una de las partes de esa cultura está
interrelacionada con, y afectando a las otras partes de la cultura.
Tiene una gran capacidad de adaptabilidad: está siempre cambiando y dispuesta a
cometer nuevos cambios.
La cultura existe (está) en diferentes niveles de conocimiento: nivel implícito, nivel
explícito.
El albur se caracteriza por tener siempre una connotación sexual y que se desarrolla
por medio de un duelo verbal en el que debe existir un triunfador y un vencido.
5
Y Siempre deben de existir alusiones sexuales disimuladas.
Y Siempre existe un ganador y un perdedor.
EL ALBUR EN MÉXICO
TIPOS DE ALBURES
6
Los albures vulgares son aquellos que se construyen a través de palabras
altisonantes y que explícitamente indican una relación con lo sexual, con los
órganos sexuales masculinos o femeninos y sus fluidos, o con las heces fecales y
todo lo relacionado con lo utilizado para el sexo.
La reina de los albures define la diferencia entre estos dos como: l albur fino debe
ser ingenioso, no debe llevar malas palabras, y va muy ligado a las connotaciones
sexuales, pero no hay necesidad de decirlo con tanta obviedad. Para esto puedes
jugar con los nombres de las verduras, las frutas o de objetos. Hay muchas palabras
que puedes usar, la cosa es ser creativo y no llegar a lo típico o literal cuando se
refiere a los órganos sexuales. También hay que saber que el albur se aplica solo
entre cuates.
Lourdes Ruiz, mejor conocida como “la Reina del Albur” —título que se le dio
después de ganar un concurso de albures en el Museo de la Ciudad de México—,
quien no creyó que el albur era cosa de hombres. Así aprendió la picardía y el doble
sentido. Están muy equivocados cuando se piensa que el albur es grosería, que es
naco, que es corriente. Al contrario, el albur es para gente culta, para gente que
tiene un vocabulario muy enriquecido, para gente que tiene funcionando sus dos
hemisferios del cerebro. El albur es fino, no vulgar.
Otra cosa que también se cree es que el albur es exclusivo de los hombres, y no. Sí,
es verdad que las mujeres no tenemos un pene que penetre, pero tenemos una
lengua, diez dedos… ¡no creo que coma más carne que el león!
sí, porque al decir albures también hablas de tu sexualidad. Los albures para
mujeres y hombres permiten hablar del cuerpo y no esconderlo.
Solo quiero que sepan que las mujeres también podemos entrarle al albur, y si lo
igualamos con una esgrima o boxeo verbal, ustedes solo lancen un recto; les
aseguro que se los cabeceamos hasta cruzarlo, o más fácil, échennos unas frases y
seguro se las vamos a rimar. Y para esas mujeres que se preocupan porque “se
7
tragan todo”, por no entender, al contrario: ¡qué rico!, únicamente recuerden que el
albur es el sismógrafo de la experiencia sexual y la mía es muy amplia
Mira, el albur además de divertido es sano. Es una parte de la medicina del albur:
hay que reírse, hay que aprender a reírse de uno mismo, porque el que no ríe
enferma y muere. Cuando uno aprende a hacer esto, la vida es tan sencilla. La vida
es una y hay que aprender a disfrutarla.
8
Citas
Chabat, Carlos G. (1964). Dicccionario de Caló: El lenguaje del hampa en México. México: Editorial F.
Méndez O. p. 5 a 8.
http://cvonline.uaeh.edu.mx/Cursos/BV/L0402/Unidad%202/sem2/Errores_hab_en_el_uso_del_leng/anfibo
logas.html
https://muyeducativo.com/literatura/retruecano/
https://www.lanetanoticias.com/mexplore/310500/de-donde-viene-el-albur
https://prezi.com/l7fsmlgtqfz5/construccion-y-deconstruccion-del-albur-en-la-ciudad-d
e-mexi/
https://www.sinembargo.mx/21-06-2013/655293
https://www.monografias.com/trabajos58/niveles-linguisticos/niveles-linguisticos2.sht
ml
http://ru.ffyl.unam.mx/bitstream/handle/10391/4785/VII_CoLiCo_M_Guzman_Mesa_
3_2015.pdf?sequence=2&isAllowed=y
9
https://www.uaeh.edu.mx/scige/boletin/icshu/n7/p1.html
10