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El documento describe la Cuaresma como un tiempo de conversión espiritual de 40 días que comienza el Miércoles de Ceniza y culmina antes de la Semana Santa, durante el cual los creyentes se preparan para celebrar la Pascua a través del ayuno, la oración, la limosna y la reflexión, purificándose de pecados para acercarse a Dios y vivir la resurrección de Cristo.
El documento describe la Cuaresma como un tiempo de conversión espiritual de 40 días que comienza el Miércoles de Ceniza y culmina antes de la Semana Santa, durante el cual los creyentes se preparan para celebrar la Pascua a través del ayuno, la oración, la limosna y la reflexión, purificándose de pecados para acercarse a Dios y vivir la resurrección de Cristo.
El documento describe la Cuaresma como un tiempo de conversión espiritual de 40 días que comienza el Miércoles de Ceniza y culmina antes de la Semana Santa, durante el cual los creyentes se preparan para celebrar la Pascua a través del ayuno, la oración, la limosna y la reflexión, purificándose de pecados para acercarse a Dios y vivir la resurrección de Cristo.
INSTITUTO DE FORMACIÓN PARA LAICOS AL SERVICIO DE LA
PASTORAL PARROQUIAL
La Cuaresma
La cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la iglesia para
prepararnos a la gran fiesta de la Pascua, comienza el miércoles de Ceniza y culmina antes de la misa de la Cena del Señor (jueves Santo).
Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; es un
tiempo de preparación al misterio pascual.
En la cuaresma Cristo nos invita a cambiar la Vida y la iglesia nos invita a
vivir la cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas.
La cuaresma es un tiempo apropiado para purificarnos de nuestras faltas y
pecados pasados y presentes que han herido el amor de ese Dios Padre, así llegaremos preparados y limpios interiormente para vivir espiritualmente la semana Santa; el ayuno, la oración y la limosna son las tareas que debemos practicar a diario para poder vivir en plenitud la conversión.
Parroquia de la Natividad de María
Villa Ocuiltzapotlán, Centro, Tabasco Ayuno: No sólo de alimentos (que también es agradable a Dios) pues esto nos sirve para templar nuestro cuerpo y hacerle fuerte y pueda así acompañar el alma en la lucha contra los enemigos de siempre: el mundo, el demonio y la carne (nuestras pasiones desordenadas).
Sino también ayuno y abstinencia, sobre todo, de nuestros egoísmos,
vanidades, orgullos, odios, perezas, murmuraciones, malos deseos, venganzas, impurezas, iras, envidias, rencores, injusticias, insensibilidad ante las miserias del prójimo.
Ayuno y abstinencia, incluso de cosas buenas y legitimas para reparar
nuestros pecados y ofrecerle a Dios un pequeño sacrificio y un acto de amor; por ejemplo, ayuno de televisión, de diversiones, de cine, de bailes y fiestas durante este tiempo de cuaresma. Este tipo de ayuno es más meritorio a los ojos de Dios y no requiere mucho esfuerzo sino dominio de nosotros mismos, más amor y mucha voluntad de nuestra parte.
Limosna: No solo limosna monetaria. La limosna va más allá: prestar
ayuda a quien la necesita, enseñar al que no sabe, dar un buen consejo al que nos lo pide, compartir alegrías, repartir sonrisas, ofrecer nuestro perdón a quien nos ha ofendido. La limosna es en otras palabras practicar las obras de misericordia.
Oración: Si la limosna es apertura al prójimo, la oración es apertura a
Dios. Sin oración, el ayuno y las limosnas no se sostendrían, caerían por su propio peso. En la oración Dios va cambiando nuestro Corazón, lo hace más limpio, más comprensivo, más generoso, en una simple palabra, va transformando nuestras actitudes negativas y creando en nosotros un corazón nuevo y lleno de caridad. En la oración obtenemos la fuerza para vencer las asechanzas y tentaciones del
Parroquia de la Natividad de María
Villa Ocuiltzapotlán, Centro, Tabasco mundo y el demonio. Cuaresma pues es un tiempo fuerte de oración.
La duración de la cuaresma está basada en el símbolo del numero cuarenta
en la biblia: cuarenta días del diluvio, cuarenta años de la marcha del pueblo de Israel proe l desierto, cuarenta días de Moisés y Elías en la montaña, cuarenta días de oración de Jesús en el desierto, de los cuarenta años que duro el pueblo de Israel en Egipto.