Está en la página 1de 39

Ya hemos mencionado que las relaciones que se llevan a cabo entre organismos de la misma especie se

llaman “intraespecíficas”. Éstas son: cooperación, competencia reproductiva, competencia por espacio y
competencia por alimento.

La cooperación consiste en la relación de individuos de la misma especie que se unen para trabajar en equipo
con fines de reproducción, protección, comunicación y, en general, para la sobrevivencia.

La reproducción es la máxima de cualquier especie, permite perpetuarse en el tiempo y es instintiva. Para


lograrlo, los individuos luchan con distintas estrategias. A esta relación se le conoce como “competencia
reproductiva”.

La competencia por espacio ocurre cuando varios individuos de la misma especie o de distinta, pelean por
obtener un lugar físico en el hábitat al que pertenecen; por tanto, esta relación puede ser interespecífica o
intraespecífica. En este caso se trata de la segunda por ser de la misma especie.

En la naturaleza es común ver que los individuos pelean por la disponibilidad del alimento. Cuando por
alguna razón externa se reduce el alimento, se desencadena inevitablemente una lucha encarnizada, generalmente
gana el más grande, fuerte o astuto. A esta relación se le conoce como “competencia por alimento”.

6.3 Deterioro ambiental

La forma de explotación de los diversos recursos naturales que el hombre tiene a su alcance ha traído
consigo alteraciones ambientales, que en ocasiones es posible regenerar, pero en muchos otros casos los
ecosistemas se ven alterados irreversiblemente en los tres componentes de la Biósfera: hidrósfera, litósfera y
atmósfera.

Algunos ejemplos de los daños que resultan devastadores para el medio ambiente son:

- La contaminación del agua por derrame petrolero, por actividad industrial o por el uso de detergentes.
- La contaminación atmosférica por actividad industrial o por los vehículos automotores.
- La contaminación del suelo por desechos sólidos en zonas rurales o urbanas.
En todo el mundo se están viviendo estos daños, por poner un ejemplo, en Latinoamérica se ha perdido
el 83% de las poblaciones de peces, aves, mamíferos, anfibios y reptiles en los últimos 40 años.

HISTORIA UNIVERSAL
1. La Historia
1.1 Definición y utilidad de la Historia

Daremos un pequeño repaso por las definiciones de la historia y a lo largo de este proceso entenderemos
la utilidad de ésta.

Heródoto de Halicarnaso. Historiador griego. Para él, la Historia era un recuento riguroso de los hechos,
narrando las causas que provocaban las guerras que vivió en su momento histórico. El objetivo de su obra era dejar
testimonios de lo ocurrido y así los hechos no se olvidarán a través del tiempo.

Jean-Jacques Rousseau. Para el filósofo ilustrado Rousseau, la Historia son acontecimientos determinados
por principios éticos y morales. Así, la Historia debe ser estudiada basándose en las acciones de los hombres para
comprenderlas y poder actuar de mejor forma en el presente. Esta acepción nos invita a entender la historia desde
un ámbito social, en la cual la participación de las instituciones y los propios hombres que las conforman.

185 Material gratuito


Georg Wilhelm Friedrich Hegel. Para el filósofo alemán Hegel, la Historia está en constante movimiento
(dialéctica). Así pues, analizó a las sociedades en permanente estado de contradicción. Observó que éstas buscaron
soluciones que les permitieran llegar a mayor libertad y progreso.

Carlos Marx. El filósofo alemán, Carlos Marx, es el fundador de una de las corrientes metodológicas más
influyentes para el análisis histórico, el “marxismo” o “materialismo histórico”. Para Marx, la historia es una lucha
constante entre las clases sociales privilegiadas, en contra de las clases sociales oprimidas, ese enfrentamiento de
clases es lo que mueve la historia

Fernand Braudel. Para el historiador francés, Fernand Braudel, la Historia debe partir de problemas
específicos, entenderse como el estudio de la totalidad de lo social, dividida ésta en tres niveles del tiempo histórico:
larga, media y corta duración.

Para abordar la utilidad de la historia, traeremos un extracto de un escrito de Héctor Aguilar Camín, cuyas
palabras muestran con detalle la para que la historia.

¿Para qué la historia? Pueden barajarse infinitas respuestas: historia para entender las urgencias y
preguntas del presente, para afianzar o inventar una identidad y reconquistar continuamente la certeza de un
sentido colectivo o personal; historia para dirimir las legitimidades del poder, para imponer o negar la versión de
los vencedores, para rescatar o rectificar la de los vencidos. O para el ejemplo de la vida, para el repertorio infinito
de la acción. Y al revés: historia para la contemplación paralítica y demorada, para el goce y la imaginación, para la
curiosidad que pregunta simplemente por los trayectos de otros pueblos y otras civilizaciones. Historia también para
saciar los rigores del largo y difícil camino de la ciencia, para recordar y comprender, para conocer y reconocer. En
fin, historia para deshacerse del pasado, para evitar su acción incontrolada sobre las generaciones que la ignoran,
para sustraerse al destino y previsto por el aforismo de Santayana según el cual: “Los pueblos que desconocen su
historia están condenados a repetirla”.

“Más allá de estas respuestas axiomáticas o de las razones del historiador, el hecho es que los pueblos
voltean ansiosamente al pasado sólo en las épocas que parecen atentar contra ellos; la sabiduría histórica se impone
a las colectividades como saber útil y necesario en épocas de sacudimientos y malos agüeros, de incertidumbre o
cambio de destino. Y lo hace con tal fuerza que los actores sucumben a la tentación de protegerse en ella y repetirla.
Desafiados por el vacío del futuro, los revolucionarios buscan en el pasado los modelos propicios a su acción: la
Revolución Francesa en la antigüedad romana, la bolchevique en la francesa, la china en la bolchevique, la cubana
en sus héroes independientes, la mexicana en los suyos liberales”.

Aguilar Camín, H. Historia para hoy. En Pereyra, C. et. Al. (1980). Historia ¿para qué? México: Siglo XXI
editores. 147-148.

1.2 Periodización de la Historia

La división tradicional de la Historia Universal propuesta por el Historicismo es aquella que divide la historia
en Prehistoria e Historia, esta última inicia con la aparición de la escritura.

El origen del ser humano data de entre dos y tres millones de años a. C. y de ahí hasta la invención de la
escritura (4000 a. C.) se considera prehistoria. La aparición de la escritura se considera un parteaguas debido a que
antes de ese hecho, no se sabe con certeza que pasó, se infieren hechos por los vestigios encontrados, sin embargo,
la invención de la escritura

La etapa Historia se divide a su vez en:

- Antigüedad Clásica, desde el fin de la prehistoria (4000 a. C.) hasta la Caída del Imperio Romano de
Occidente en 476 d. C.;

186 Material gratuito


- La Edad Media, desde la caída del imperio romano (476) hasta la Caída de Constantinopla en poder de
los turcos en 1453;
- La Edad Moderna, a partir de la caída de Constantinopla (1453). Esta etapa inicia con los grandes
descubrimientos geográficos y culmina con la Revolución Francesa de 1789 y;
- La Contemporánea, que va desde la revolución francesa de (1789) hasta nuestros días.

En este tipo de periodización se mezclan criterios diferentes: el cultural (la aparición de la escritura); los
hechos militares (Caída de Roma y Constantinopla); y hechos políticos (Revolución Francesa).

2. Las revoluciones burguesas


Las revoluciones burguesas, son movimientos sociales que llevaron al cambio de la estructura de poder en
cada país que se desarrollaron y se consideran burguesas, porque la burguesía fue la clase social que ascendió al
poder en cada una de ellas.

2.1 Las ideas de la Ilustración

Las monarquías absolutistas de Europa Occidental que gobernaron entre los siglos XVI y XVII fueron modelo
de régimen donde el rey poseía todos los atributos de la soberanía: elaboraba las leyes, administraba la justicia,
recaudaba impuestos (mediante funcionarios) y mantenía un ejército permanente. Luis XIV, por ejemplo, afirmó:
“El Estado soy yo”. Eso representó un avance en el aspecto político, ya que desarrolló la centralización y contribuyó
a la unificación territorial de Inglaterra, Francia, España y Austria, principalmente. Los ciudadanos partidarios de
esta forma de gobierno, como el pensador político francés Bousset, afirmaban que el poder era transmitido
directamente por Dios, y éste era el único ante el cual el rey respondía de sus actos.

El inglés Thomas Hobbes, en su obra Leviatán (1651), menciona que la autoridad del monarca provenía de
un acuerdo establecido entre él y sus súbditos, y no de la autoridad de Dios como sostenían los monarcas. Sin
embargo, fundamenta el principio del Despotismo Ilustrado según el cual el Estado es el garante y tutor del pueblo.

La Ilustración fue el movimiento cultural que transformó el pensamiento europeo del siglo XVIII otorgando
prioridad a la razón y a la experiencia humana, a fin de eliminar las instituciones político-religiosas del Antiguo
Régimen.
A partir de los métodos empleados en las Ciencias Naturales, en el siglo XVII, comenzó el estudio de la
sociedad, el cual formulaba teorías donde se enunciaban los derechos de libertad, igualdad, trabajo y propiedad; a
partir de los principios de la razón humana. En el siglo XVIII, también denominado “Siglo de las Luces”, se
modernizaron los objetivos filosóficos y científicos, enfocados ahora al saber en los procedimientos racionales y
experimentales, para lograr un mejor control de la naturaleza y del hombre en la búsqueda de soluciones para los
problemas sociales.
La Ilustración dio origen a una concepción de política de estado en la que los monarcas con poder absoluto
tomaron para sí las ideas filosóficas ilustradas, con el fin de llevar a cabo en sus países ciertas reformas que
mejoraran las condiciones de vida de su población sin que afectara la estructura fundamental del poder absoluto.
La ilustración trae consigo nuevas ideas como las siguientes:
• Emanuel Kant contribuye con una serie de ideas que aclaran el sentido de la ilustración diciendo: “La
ilustración es la liberación del hombre de su minoría de edad y que la minoría de edad era la incapacidad
del hombre de servirse de su propio entendimiento sin la guía de otro…” “Ten el valor de servirte de tu
propia razón”.
• Montesquieu en su obra: “El espíritu de las Leyes”, divide el poder en tres partes: ejecutivo, legislativo y
judicial.
187 Material gratuito
• Voltaire, también se pronuncia contra los abusos de la monarquía.
• Jean-Jacques Roseau, estaba en contra de cualquier acto que vulnerara la constitución creada por todos
para el bienestar del hombre.

Surgen entre los escritores de la época, las ideas de: Igualdad entre los hombres, derecho al trabajo, derecho
a la propiedad, legalidad frente a los abusos del estado (rey) y libertad de todos los hombres (blancos)

Las ideas principales de la Ilustración fueron las siguientes:

- El universo está constituido en una forma racional, esto es, puede ser comprendido a través del uso de
la razón.
- Se puede llegar a la verdad a través de la observación empírica, el uso de la razón y la duda sistemática.
- Las experiencias humanas son el fundamento del conocimiento de la verdad; por lo que, no se debe
privilegiar lo que digan las autoridades.
- Todo lo humano, tanto en lo colectivo como en lo individual, puede ser comprendido en la misma forma
en que se puede entender el mundo natural. Una vez captada la esencia de la naturaleza social, tanto
en lo colectivo como en lo individual, puede ser manipulada o reestructurada de la misma forma en que
se puede manipular y reestructurar al mundo natural.
- La historia humana es el desarrollo del progreso.
- Los seres humanos pueden ser mejorados por medio de la educación y el desarrollo de sus capacidades
racionales.
- Las doctrinas religiosas no pueden tener lugar en la comprensión del mundo físico y humano.

2.2 El fortalecimiento de la burguesía

Los movimientos sociales de la época van encaminados a el levantamiento de las clases sociales oprimidas,
para beneficiar directamente a la clase social ascendente que es la burguesía. En este tema veremos movimientos
relacionados con este suceso histórico y cada movimiento culmina con el derrocamiento de un régimen absolutista
y el surgimiento de una nueva estructura de poder.

2.2.1 La independencia de las Trece Colonias

El reino de Inglaterra estableció colonia en América del Norte desde 1607 cuando se fundó la primera
población permanente de colonos británicos en Jamestown (estado de Virginia). A lo largo del siglo XVII aumentó la
población de este asentamiento y se fundaron muchas otras colonias de origen británico, usualmente dotadas de
una gran autonomía en sus asuntos internos, pero sujetas al dominio de Inglaterra y luego al de Gran Bretaña. De
hecho, las Trece Colonia terminaban reconociendo como soberano al rey inglés, aunque su origen fundacional rara
vez provenía de actividad patrocinada por la Corona inglesa sino principalmente de emprendimientos particulares
(comerciantes, grupos religiosos, etc.).

La Guerra de la Independencia de los Estados Unidos fue un conflicto que enfrentó a las Trece colonias
estadounidenses en América del Norte con el Reino de Gran Bretaña. Ocurrió entre 1775 y 1783, finalizando con la
firma del Tratado de París. Las tensiones se aliviaron cuando Lord North, el nuevo primer ministro británico, eliminó
todos los nuevos impuestos salvo el del té. En 1773, un grupo de patriotas respondió a dicho impuesto a través del
“Motín del té”: disfrazados de aborígenes, abordaron buques mercantes británicos en el puerto de Boston, y
arrojaron al agua 342 sacos de té. El parlamento promulgó entonces las conocidas como “Leyes intolerables”. La
independencia del gobierno colonial de Massachusetts fue drásticamente restringida y se enviaron más soldados
británicos al puerto de Boston, que ya estaba cerrado a los buques mercantes. En septiembre de 1774 tuvo lugar en
Filadelfia el Primer Congreso Continental, reunión de líderes coloniales que se oponían a lo que percibían como
opresión británica en las colonias. Los colonos empezaron a organizar milicias y a almacenar armas y municiones.

188 Material gratuito


En 1775 comienza oficialmente la guerra, cuyo desarrollo inicial fue claramente de dominio inglés, pero su
curso cambiaría cuando tras la batalla de Saratoga, Francia y, posteriormente, España, entrarían en guerra apoyando
a los independentistas americanos.

El 4 de julio de 1776 representantes de las Trece Colonias redactan su Declaración de Independencia,


constituyendo los Estados Unidos de América, primera nación independiente del continente. Finalmente, en 1783
por el Tratado de París, el Reino Unido se ve obligado a reconocer dicha independencia.

El mencionado Tratado aseguró la libertad de las antiguas colonias, aunque éstas carecían de una estructura
de gobierno. En 1777, el Segundo Congreso Continental estableció una confederación entre ellas, de carácter
permanente, pero dejando escaso poder y mínimos recursos financieros al Congreso, única institución federal.

Tras varios años de negociaciones, en 1787, 55 representantes de las antiguas colonias se reunieron en el
Congreso de Filadelfia con el fin de redactar una constitución. Se creaba así un único gobierno federal, con un
presidente de la república y dos cámaras legislativas (congreso y senado). Esta constitución estaba inspirada en los
principios de igualdad y libertad que defendían los ilustrados franceses y se configuró como la Primera Carta Magna
que recogía los principios del liberalismo político, estableciendo un régimen republicano y democrático.

2.2.2 La Revolución Francesa y el Imperio napoleónico

La Revolución Francesa fue el hecho que cambió la estructura de poder en Francia e influyó en el resto de
Europa y en América. Fue una revolución que empezó con el descontento de los nobles contra la monarquía
absoluta, luego siguió contra la oposición de la burguesía a ese mismo absolutismo y continuó con jornadas
populares y con enfrentamientos entre los mismos líderes de la oposición. El resultado fue la implantación de la
República como sistema de gobierno y; los Derechos del Hombre y del ciudadano por igual. Al final de la Revolución
Francesa surge la figura de Napoleón quien restaura la monarquía, pero respeta los logros de la revolución y los
propaga por Europa.

Se consideran tres etapas de la revolución francesa, las cuales son:

Primera etapa 1789-1791. Debido a la crisis financiera del estado francés, la harina aumentó de precio
motivo por el cual la población se vio impedida para adquirirla y en ese tiempo el pan era la base de la alimentación
de la población que en su mayoría sufría de hambre. Este hecho lleva a la población a la toma de panaderías y
linchamiento de los panaderos.

A principios de 1789, el rey Luis XVI nombró a Jacques Necker quien convenció al rey de convocar a Estados
Generales con la intensión de analizar nuevas medidas fiscales, hecho que provocó motines en París, Grenoble,
Dijon y Toulouse, ya que el pueblo pedía más representantes del tercer estado en la asamblea.

El 5 de mayo de 1789 se da la apertura oficial de los estados generales y la burguesía logró su propuesta de
votar por cada uno y no por grupo social, este hecho provocó que rey sintiera que era una amenaza para su poder,
destituyó al ministro Necker y al mismo tiempo envió tropas. Estos hechos, no hicieron más que aumentar la
cantidad de personas que estaban en desacuerdo con el sistema ya que vieron un complot aristocrático con el rey
a la cabeza. El pueblo tomó las armas y lograron asegurar la Bastilla (toma de la Bastilla), que era una prisión que
simbolizaba el absolutismo el 14 de julio de 1789.

El rey Luis XVI reinstala en su cargo al ministro Necker intentando que se calmaran los ánimos, sin
conseguirlo. La multitud que asalta Versalles obliga al rey trasladarse a parís, a reconocer la soberanía del pueblo y
a adoptar la escarapela tricolor de los insurrectos.

La revolución se extendió por todo el país y el pueblo tomó los poderes municipales, los campesinos
asaltaron los castillos y quemaron los documentos que legalizaban los derechos feudales. Se decretó la abolición de
los privilegios, en particular el diezmo y se proclama la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.

189 Material gratuito


Segunda Etapa 1792-1794. En esta etapa se observaron diferencias y coincidencias a la revolución francesa
por parte de los países europeos. Por su parte, Austria y Prusia declararon la guerra a la revolución francés y
movilizaron sus ejércitos. Esta etapa fue la manera en que la revolución francesa se amplió a Europa ya que había
otros países que aspiraban a los derechos y logros de la revolución (países bajos, principados italianos y España)

Francia contuvo a Prusia el 21 de septiembre de 1792 acabando así con el absolutismo proclamando la
república. Se disolvió la asamblea legislativa que fue sustituida por una convención revolucionaria conformada por
dos grupos: la llanura o moderados que en su mayoría eran girondinos (alta burguesía) y la montaña o radicales que
en su mayoría eran jacobinos (pequeña burguesía y el pueblo).

Los girondinos intentaron imponerse en la republica burguesa pero su general en jefe, Dumouriez, se pasó
a la coalición de estados europeos que se formó nuevamente y venció a los franceses en 1793.

La crisis generada por la guerra hacía que cumplir con los compromisos con el pueblo fuera difícil e incluso
hacían falta efectivos militares, así mismo, se inició una contrarrevolución en la región de Vandée. Estos hechos
sirvieron para que los radicales tomaran el poder ejecutando en la guillotina a Luis XVI (enero de 1793) y a su esposa
(octubre de 1793).

Los diputados girondinos fueron expulsados de la convención y los jacobinos (montañeses o radicales)
incrementaron las filas de soldados, las fábricas fueron puestas al servicio de la milicia, se construyó el Comité de
Salvación Pública. Con la intensión de penalizar la contrarrevolución crearon tribunales que instauraron la política
del terror encabezada por Robespierre, Danton y Marat, que fue un régimen dictatorial que se caracterizó por poner
en funcionamiento constante la ejecución por la guillotina. Este periodo terminó con la ejecución de Danton por
Robespierre, y de este por los moderados con lo que cayó el gobierno del comité de salvación en julio de 1794.

Tercera etapa 1795-1799. En esta etapa la Convención Nacional establece un nuevo gobierno llamado el
Directorio que consta de cinco integrantes y un legislativo con dos cámaras y el poder en manos de los burgueses
quienes restablecieron el derecho al voto exclusivamente a los propietarios.

En 1795 la revuelta campesina originada por la crisis económica que sufría el país fue sofocada
sangrientamente por el ejército. El nuevo gobierno depositó su confianza en Napoleón Bonaparte, quien lo protegió
de varios golpes de las coaliciones monárquicas y dirigió las tropas en las campañas militares de Italia y Egipto contra
la nueva coalición formada por Gran Bretaña, Rusia, Turquía, Austria y Nápoles.

El 10 de noviembre de 1799 el general Napoleón Bonaparte, da un golpe de estado al directorio poniendo


fin a esta etapa de la revolución francesa.

El Imperio Napoleónico. Napoleón desapareció al Directorio mediante un golpe de estado conocido como
“18 Brumario”. Para esto, contó con la complicidad de tres de los directores y el encarcelamiento de los otros dos y
formó el gobierno del Consulado (1800-1803); que se integró con un triunvirato, que era en realidad una dictadura
disfrazada por Napoleón, quien enfrentaría una segunda coalición militar en contra de Francia organizada por
Austria, Rusia, y Gran Bretaña. Ante la derrota de los austriacos y la retirada de los rusos, Inglaterra firmó la paz en
1802.

El Primer Cónsul, Napoleón Bonaparte, reorganizó un gobierno burgués en Francia, centralizando el


gobierno, firmando un Concordato con el Vaticano. También estableció la educación pública y el Código Civil o
Código Napoleónico, que integraba una colección de leyes que ha servido de base para la elaboración de la mayoría
de las legislaciones democráticas actuales. Todo esto dio lugar a la consolidación legal de un nuevo régimen,
confirmando los derechos del hombre y una estructura socioeconómica basada en la propiedad privada y en la libre
competencia. En 1804, mediante un plebiscito, Napoleón se coronó emperador de Francia.

En 1805, Gran Bretaña integró una nueva coalición militar contra Francia que incluyó a Rusia, Prusia y
Austria, cuyos ejércitos fueron derrotados por las tropas napoleónicas; sin embargo, el almirante británico Nelson

190 Material gratuito


derrotó a la flota franco-española y, esto, evitó que Francia invadiera a Gran Bretaña. Para combatir a los ingleses y
su poderosa flota de guerra, el emperador Napoleón intentó el establecimiento de un bloque continental, es decir,
el aislamiento de la Gran Bretaña. Para lograrlo, invadió la Península Ibérica en 1808 para controlar las acciones de
España y Portugal y tratar de cerrar el Mediterráneo para impedir las importaciones y exportaciones de la Gran
Bretaña con Europa con el objeto de desestabilizarla económica y políticamente. Solicitó la abdicación de
Independencias de Latinoamérica al tomar como ejemplo la sublevación del pueblo español al control francés.

La respuesta británica consistió en responder también con un bloqueo marítimo del continente europeo
para evitar el uso de los recursos y riquezas americanas en el conflicto por los franceses, lo que afectó a la economía
europea. Napoleón sufrió en 1811 derrotas militares en Rusia que le redujeron su poderío bélico; por otra parte,
Prusia se sublevó al dominio francés y Austria y Rusia derrotaron a las fuerzas imperiales francesas en 1814, por lo
que Napoleón abdicó y fue recluido por los ingleses en la Isla de Elba, de donde escapó diez meses después, volvió
a gobernar Francia por 100 días, para ser derrotado, definitivamente, en Waterloo, Bélgica, por un ejército ruso-
británico. Sería nuevamente recluido, ahora en una alejada isla del Atlántico Sur, Santa Helena, en donde morirá en
1821.

2.2.3 La Independencia de Hispanoamérica

Para entender las particularidades que presentaron los movimientos de independencia de esta región es
necesario recordar que no existía la delimitación geográfica por países, sino por Virreinatos, Capitanías e Imperios.
Observa el siguiente mapa con la localización de las colonias, así como los años en que iniciaron sus movimientos
de Independencia.

191 Material gratuito


Nueva España

- Territorio actual: Sur de EU (Texas, Nuevo México y Alta California) y México actual con excepción de
Chiapas
- Acto inicial de independencia: Grito de Dolores el 16 de septiembre de 1810
- Años de guerra de independencia: 1810 – 1821

Capitanía General de Guatemala (Dependencia nominalmente de la Nueva España)

- Territorio actual: Chiapas, Guatemala, Belice, Honduras, Nicaragua, el Salvador y Costa Rica
- Acto inicial de independencia: Solicitud de un obispo independiente en San Salvador, noviembre de
1811
- Años de guerra de independencia: 1811 – 1823

Capitanía General de Cuba (Pertenecía al Virreinato de la Nueva España)

- Territorio actual: Cuba y Península de Florida


- Acto inicial de independencia: 1895, pero es entregado por España a Estados Unidos en 1898, se
conformó en protectorado y será un estado libre asociado desde 1952

Santo Domingo y República Dominicana (a partir de la llegada de los españoles, toda la isla se llamaba “La
Española”, pero en 1697, una parte fue cedida a los franceses, quienes llamaron a ese territorio Santo Domingo,
Actual Haití)

- Territorio actual: Haití y la República Dominicana


- Acto inicial de independencia: Insurrección de los esclavos 1791
- Año de guerra de independencia: 1791 – 1804

Capitanía General de Venezuela (Se independizó del Virreinato de Nueva Granada en 1773)

- Territorio actual: Venezuela


- Acto inicial de independencia: Grito de independencia, 20 de julio de 1810
- Años de guerra de independencia: 1810 – 1821 con la conformación de la gran Colombia

Virreinato de Nueva Granada (originalmente la Capitanía General de Venezuela pertenecía a este


Virreinato, pero se separó en 1773)

- Territorio actual: Colombia, Ecuador y Panamá. Ecuador se independiza con el primer grito de
independencia (10 de agosto de 1809)
- Acto inicial de independencia: Grito de independencia (20 de julio de 1810)
- Años de guerra de independencia: 1809 – 1821 con la conformación de la gran Colombia

Imperio de Brasil

- Territorio actual: Brasil, una zona de Uruguay (independencia Grito de Asencio, 28 de febrero de 1810)
y Paraguay (Grito, 14 de mayo de 1811)
- Acto inicial de independencia: Grito de Ypiringa, 7 de septiembre de 1822
- Años de guerra de independencia: a diferencia de las otras naciones, este fue un proceso pacífico que
se logró rápidamente

Virreinato de Perú (al inicio de la Colonia pertenecía a este Virreinato casi todo el territorio de América del
Sur. Estaba dividido en 8 reales, audiencias. Para el siglo XIX ya se habían separado los Virreinatos de Nueva Granada,
del Río de la Plata y el Reino de Brasil)

192 Material gratuito


- Territorio actual: Bolivia, Perú, una zona de Chile y de Argentina
- Acto inicial de independencia: Primer pronunciamiento de la independencia (27 de diciembre de 1820)
- Años de guerra de independencia: 1820 – 1824 con el triunfo de la Batalla de Ayacucho con José de
Sucre al mando

Virreinato de Río de la Plata (conformado por 8 intendencias, 4 gobernadores y varias comandancias:


Buenos Aires, Paraguay, Tucumán, Potosí, Santa Cruz de la sierra, Charcas y Cuyo. Era una zona muy extensa de
América del Sur)

- Territorio actual: Argentina, Uruguay, Paraguay y parte de Brasil, Chile y Bolivia


- Acto inicial de independencia: Revolución de Mayo, 25 de mayo de 1810
- Años de guerra de independencia: 1810 – 1816

Capitanía General de Chile (se funda en 1786, depende del Virreinato Peruano hasta su separación en 1798.
Se componía de 2 intendencias o provincias: la de Santiago y la de Concepción)

- Territorio actual: una parte de Chile


- Acto inicial de independencia: 18 de septiembre de 1810
- Años de guerra de independencia: 1810 – 1818

2.2.4 La Revolución Industrial

Entre 1750 y 1850, en el continente europeo, Gran Bretaña, Bélgica, el norte de Francia y algunas regiones
italianas y alemanas, vivieron un cambio revolucionario: la introducción de máquinas para la producción.

Con la revolución industrial, un número importante de hombres, mujeres y niños, dejaron el campo y se fue
a las fábricas, donde por medio de una máquina se repetía un solo movimiento para elaborar una parte del producto
terminado.

Con el auge de este sistema de producción, pronto se formaron grandes ciudades industriales que
concentraban en un espacio de terreno, una gran cantidad de fábricas y, por tanto, de obreros trabajando en ellas.
Alrededor de las mismas se edificaban viviendas que formaron las primeras grandes ciudades.

Las condiciones de vida de la clase trabajadora eran diferentes que en el campo. Se trabajaba en horarios
fijos de 12 a 14 horas, una campana o un timbre marcaban el inicio o fin de la jornada laboral. Las condiciones
laborales eran pésimas y totalmente encaminadas a favorecer la riqueza del dueño de los medios de producción.

2.3 El liberalismo económico y político del siglo XIX

El liberalismo es la teoría que establece la limitación del Estado en dos aspectos: límites a su poder y límites
en sus funciones. El combate al absolutismo concretó la lucha contra el poder que el monarca concentraba en sus
manos. Por otra parte, también era necesario restringir sus funciones, es decir, reducir su intromisión en los asuntos
de los ciudadanos y la economía era, justamente, uno de los aspectos más importantes de la vida de la sociedad.

El liberalismo económico es una doctrina que propone limitar la intervención del Estado en la vida
económica de una nación asignándole la función de asegurar el mantenimiento del orden y la vigilancia del
cumplimiento de la ley, garantías para el funcionamiento de toda sociedad.

Los seguidores de la propuesta presentaron diversos grados de radicalismo, desde los que pretendían
reducir al mínimo la participación estatal, hasta los moderados, que consideraban necesaria la intervención en
ciertos aspectos. Para entender en qué medida era novedosa la idea de los liberales, habrá que recordar que el

193 Material gratuito


mercantilismo había operado desde el siglo XVI y que el Estado ejercía un amplio control en la economía,
básicamente para hacerse de recursos para financiar, entre otros gastos, la guerra de conquista y de expansión
colonial. La creación de impuestos, el monopolio sobre ciertos productos como la sal, y actividades como la
acuñación de moneda estaban bajo el control estatal. Además, para regular la producción y el comercio estableció
medidas de protección (aranceles) a las manufacturas locales y fomentó el comercio exterior para obtener metales
preciosos.

El siglo XIX ha sido llamado por algunos pensadores “El siglo del liberalismo” debido a la difusión que esta
ideología política tuvo por distintas partes del mundo. El éxito de su expansión estuvo acompañado por el desarrollo
y crecimiento de la producción que había llegado a niveles insospechados gracias a la revolución industrial. La
preponderancia del modelo burgués de producción había conferido a la burguesía la fuerza necesaria para
encabezar las transformaciones políticas.

Detrás del brillo del desarrollo se encontraba su contraparte: el atraso de la clase trabajadora. La idílica idea
de que el progreso favorecería a todos los grupos sociales no fue una realidad.

La pobreza y marginación habían hecho posible el desarrollo de ideologías contrapuestas al capitalismo, y


una vez que los movimientos populares se levantaron al amparo de las nuevas ideas socialistas y comunistas, la
burguesía y la nobleza se percataron de qué tan peligrosas resultaban para sus intereses.

De esta manera, el siglo XIX fue testigo de un importante retroceso político que permitió la restauración de
la monarquía, paradójicamente, con la complacencia de la burguesía.

A partir de ese momento, la implantación del liberalismo estuvo atada a evitar toda concesión a las clases
no privilegiadas.

De esta manera, los promotores del liberalismo se enfocaron en la elaboración de una constitución que sería
el documento en donde quedarían reconocidos los derechos del hombre y definida la forma de gobierno y la división
de poderes, así como el sufragio y la soberanía, otorgándoles la condición de principios fundamentales.

3. Pensamiento y movimientos sociales y políticos del siglo XIX


3.1 La lucha entre el liberalismo y el conservadurismo

Con la Ilustración y la Enciclopedia, el liberalismo alcanzó una destacada presencia ideológica en la


conformación de un nuevo orden progresista y burgués. Las revoluciones liberales provocaron la caída del antiguo
régimen y abrieron el camino para el nacimiento de repúblicas modernas, basadas en el equilibrio político y la
división de poderes, en la soberanía popular y en los derechos universales. La Revolución Francesa consolidó en
Europa y América el nacionalismo y la era moderna, ligada a las aspiraciones capitalistas de la burguesía. Sin
embargo, las posiciones conservadoras coexistieron en oposición al liberalismo y pugnaron, durante las primeras
décadas del siglo XIX, por restaurar el orden absolutista y el antiguo régimen. La ideología conservadora fue enemiga
del nacionalismo y de la modernidad burguesa. Los partidarios del conservadurismo rivalizaron con Napoleón, por
lo cual aprovecharon su derrumbe total entre 1814 y 1815 para impulsar el Congreso de Viena. Así se propuso la
restauración de las monarquías conservadoras y del régimen borbónico, tanto en España (Fernando VII) como en
Francia (Luis XVIII).

Monarquías conservadoras, opuestas a la tendencia constitucionalista, establecieron un bloque llamado “La


Santa Alianza”. Integrada por Austria, Rusia y Prusia, con la bandera del catolicismo como causa a favor del orden
absolutista. Sobre todo, la figura de Clemente Metternich, ministro austríaco, dio gran impulso a la política
conservadora. Él fue quien organizó una especie de cruzada internacional para intervenir sistemáticamente en

194 Material gratuito


países donde las revoluciones liberales amenazaran a las monarquías tradicionales, el concierto de Europa. La
influencia de Metternich duró hasta 1848 y fue decisiva para que Austria ejerciera un verdadero liderazgo en Europa.

El Congreso de Viena tuvo como principal objetivo la restauración del antiguo régimen en Francia y, por
supuesto, de los gobiernos absolutistas anteriores a la época revolucionaria y la era napoleónica.

La Restauración se fundamentaba en tres principios:

- El de la legitimidad: restaurar en el poder a los monarcas destronados durante la era napoleónica.


- El de la compensación: algunos países recibirían territorios como retribución por las pérdidas sufridas.
- El del equilibrio de poder: establecimiento de medidas precautorias para impedir que ninguna nación
poderosa se constituyera en una amenaza para la soberanía de las demás naciones europeas.

Revoluciones liberales. Numerosos movimientos liberales se presentaron a lo largo del siglo XIX, muy a pesar
del predominio político que el conservadurismo europeo representaba en la “era de Metternich”. La lucha por la
libertad y por los ideales nacionalistas se manifestó una y otra vez en múltiples escenarios, tanto en Europa como
en la misma América. Analicemos estos movimientos en algunos países.

Italia. En 1820 se organizaron sociedades secretas conocidas como “carbonarios” provocando rebeliones,
pero fueron controladas. Se trata de un antecedente de la futura unificación italiana.

España. El movimiento de carácter liberal que encabezó en 1820 el general Rafael Riego obligó a Fernando
VII a restablecer la Constitución de Cádiz.

Francia. Tras la caída de Napoleón Bonaparte, Francia vivió varias décadas de agitación civil. Antiguos
borbonistas, promotores del absolutismo, se enfrentaron constantemente a los republicanos. También los
movimientos obreros proliferaron en esta época. Lo cierto es que las exigencias civiles impidieron a monarcas, como
Luis XVIII o Carlos X, recaer en las prácticas del antiguo régimen. Dos grandes momentos liberales atravesó Francia
en el siglo XIX:

- La revolución de julio (1830) que depone a Carlos X


- La revolución de febrero (1848) y el ascenso de Luis Bonaparte, fundador de la Segunda República

Inglaterra. Desde 1828 hubo reformas a favor de la tolerancia, mismas que motivaron una mayor presencia
liberal en el Parlamento. Pero algunas rebeliones que tuvieron lugar en 1832 permitieron ampliar la base electoral
para que los miembros prósperos de la clase media urbana pudieran votar. Estas modificaciones cedieron el triunfo
de los whigs o liberales ingleses, quienes al estar en el poder introdujeron algunas reformas:

- La abolición de la esclavitud en el Imperio Británico


- El subsidio de la educación
- La reforma del anticuado código criminal
- El establecimiento de leyes para proteger a los trabajadores industriales

Serbia y Grecia. Iniciaron la lucha de liberación contra Turquía en 1817

Bélgica. Se levantó también en 1830 para independizarse de Holanda

América. La experiencia histórica vinculada a las luchas de emancipación en el continente significó en


muchas de las nuevas naciones soberanas, verdaderas pugnas entre bandos liberales y conservadores durante
décadas.

En este contexto, la declaración emitida por el presidente estadounidense James Monroe en 1823 la
Doctrina Monroe, representó una garantía liberal a favor de las soberanías americanas, garantía que comprometía
formalmente a Estados Unidos para apoyar la integridad territorial de dichas naciones frente a agresiones de
potencias europeas.
195 Material gratuito
3.2 Los movimientos obreros y el pensamiento socialista

La lucha obrera. Fueron tres los movimientos sociales de los trabajadores de Inglaterra que se expandieron
por otras ciudades europeas a lo largo del s. XIX, los cuales fueron generando los movimientos que resistieron al
capitalismo industrial de libre competencia y las condiciones de trabajo que imponía.

Ludismo. Con antecedentes que se remontaban al siglo XVII, a principios del siglo XIX, (aproximadamente
en 1811) se dio en Inglaterra un movimiento conocido como “Ludismo”. Las acciones emprendidas por los rudistas
se desarrollaron en la anarquía y desorganización y consistieron en la destrucción de las máquinas y en el incendio
de las fábricas, ya que se consideraba a estos elementos de la producción capitalista los causantes de su situación,
y al destruirlos terminaría el mal.

Los capitalistas acudieron a la ley para perseguir y castigar a los participantes, lo que llevó a que se acosara,
encarcelara e incluso se condenara a muerte a los implicados. Las acciones ludistas se replicaron en otras partes de
Europa como en Francia, Bélgica, Alemania, e incluso en España, aún con su incipiente industrialización. Si bien los
ludistas no consiguieron sus objetivos, sí hicieron una gran aportación al lograr que la sociedad se percatara del
problema social que provocaba la industrialización.

Cartismo. Al poco tiempo, la lucha obrera tomó otro camino. Con mayor grado de politización, es decir, con
una idea más clara de quién era el enemigo de la clase trabajadora y hacia dónde debía dirigirse la lucha, los obreros
ingleses comenzaron a organizarse en agrupaciones de trabajadores. En 1836, se fundó la Asociación de
Trabajadores de Londres con la que se dio inicio al primer movimiento político de la clase trabajadora conocido
como “Cartismo”. Éste consistió en luchar para que se concediera el sufragio universal, es decir, que todos los
ciudadanos pudieran votar, pues hasta entonces, sólo podían hacerlo quienes fueran propietarios. De esta manera,
la clase trabajadora elegiría a personas que legislaran a favor de mejorar las condiciones de trabajo en las fábricas.
Con tal fin, en 1837, se dirigió una carta al Parlamento llamada “Carta del Pueblo” (de aquí deriva el nombre de
cartismo) apoyada por más de un millón de firmas.

En la Carta se señalaban seis puntos para democratizar la Constitución. Los puntos eran: sufragio universal
a varones de más de 21 años, votación secreta, abolición de los requisitos de propiedad para ser diputado,
remuneración de los diputados, igualdad de los distritos electorales y parlamentos anuales.

El parlamento rechazó la solicitud, dejando en claro que los liberales no tenían la más mínima intención de
reconocer los derechos políticos de los trabajadores. No obstante, al revés sufrido, la lucha continuó, la actividad
creció y se multiplicaron las agrupaciones obreras.

Para 1842 se presentó una segunda carta que incluía demandas de tipo laboral y tenía un mayor número de
firmas de apoyo. Ante el nuevo rechazo estalló una huelga general en Lancashire, Staffordshire y en algunas partes
del norte de Inglaterra y Escocia. Los obreros fueron reprimidos y se inició un proceso de persecución. En 1848 se
envió una nueva carta y por tercera ocasión se rechazó. Para 1860 el Cartismo había llegado a su fin.

A pesar de que el movimiento no logró su principal objetivo, gracias a su tenaz lucha, consiguió ciertos
cambios en la Constitución que fueron abriendo la posibilidad del voto universal. Ese fue el caso de la Segunda Acta
de Reforma en Inglaterra, aprobada en 1867 con la que se concedió el voto a todos los hombres que ocuparan una
casa independientemente de su valor y si fueran propietarios o arrendatarios.

Las ideologías sociales. Desde el siglo XVIII, la burguesía comenzó a desarrollar la ideología sobre la que se
sustentaría el sistema capitalista. Tanto en su vertiente política como económica, el liberalismo estaba enfocado a
promover y garantizar las libertades y derechos de los burgueses. Mientras tanto, el proletariado, la otra clase social
generada por el capitalismo, carecía de una ideología propia. Hasta entonces, la posibilidad de mejorar su situación
estuvo sujeta a los intereses y necesidades de los capitalistas. La situación comenzó a transformarse cuando se
elaboraron críticas y explicaciones a la situación obrera, de esta manera surgieron y se desarrollaron corrientes de

196 Material gratuito


pensamiento contrarias al liberalismo. Por primera vez, la clase trabajadora tendría una ideología propia, un cuerpo
teórico que le proporcionaría el apoyo y guía para emprender la difícil lucha en contra de la explotación capitalista.

Socialismo Utópico. Fue una corriente ideológica que buscaba un cambio en la sociedad. Sus ideas fueron
criticadas por los otros grupos de izquierda, como los sindicalistas, los socialdemócratas y los comunistas. Se les
acusaba de no tomar en cuenta los aspectos de la producción capitalista y de limitarse a aspectos religiosos o
filosóficos, lo que llevaba a proponer una sociedad ideal que chocaría con la realidad de la lucha de clases. Entre los
pensadores que desarrollaron esta corriente había ciertas diferencias, pero coincidían en la necesidad de proponer
nuevas formas de organización de la sociedad. Sus principales exponentes fueron Charles Fourier y Robert Owen

Socialismo Científico. La teoría del socialismo científico superó a la de los utópicos en el sentido de centrar
su atención en los aspectos de la producción capitalista. En un largo proceso de estudio, reflexión y vinculación con
los movimientos obreros, Karl Marx (1818 – 1883) y Friedrich Engels (1820 – 1895) estructuraron, además de una
explicación a la explotación capitalista, una alternativa para su solución. De acuerdo con estos pensadores, la
revolución social era la única manera de transformar radicalmente a la sociedad y llevar al poder a la clase
mayoritaria de la sociedad.

La derrota de las revoluciones de 1848 dio a Marx la posibilidad de corregir algunos errores teóricos. Seguía
sosteniendo la necesidad de la revolución, pero precisaba que ésta no podía llevarse a cabo solamente por la
voluntad de las personas, sino que era posible cuando se hubiera dado la maduración de ciertas condiciones
materiales. Acotaba, asimismo, que la revolución debía ser conducida por el proletariado y no por pequeños grupos
revolucionarios. En 1864, participó en la organización de la Primera Internacional señalando a los trabajadores ahí
reunidos que la lucha para mejorar las condiciones de trabajo era importante, pero que habría que trabajar para
lograr en el futuro la transformación profunda de la sociedad. Sus principales exponentes fueron Karl Marx y
Friedrich Engels.

Los principios básicos de las ideas de Marx y Engels fueron:

- Primacía de la economía en la historia


- Lucha de clases como motor de cambio
- El proletariado es agente del progreso
- La organización política independiente de la clase obrera
- La emancipación del trabajo como emancipación de la sociedad

Anarquismo. El punto central de esta ideología es el rechazo a toda forma de autoridad. Promovía la
desaparición del Estado, del ejército, la religión y la Iglesia por considerarlas instituciones represivas que impedían
el libre desarrollo de las sociedades. Apreciaba los avances técnicos, el desarrollo de la ciencia y la educación. Joseph
Proudhon (1809 – 1865) y Mijaíl Bakunin (1814 – 1876) fueron fundadores, pero entre ellos había algunas
diferencias:

- Proudhon consideraba que la transformación de la sociedad debía darse de manera pacífica, se debían
formar colectividades basadas en la pequeña propiedad individual sobre la base de la ayuda mutua, en
contraposición a la explotación en las fábricas. Rechazada toda forma de autoridad y aborrecía cualquier
forma de gobierno.
- Por su parte, Mijaíl Bakunin era partidario del uso de la violencia y pensaba que en la sociedad del futuro
debía haber igualdad social, política y económica y que la propiedad colectiva se estructuraría sobre la
base de una federación de asociaciones autónomas de agricultores e industriales.

197 Material gratuito


3.3 El nacionalismo y los procesos de unificación nacional de Italia y Alemania

Nacionalismo y unificación. Uno de los instrumentos eficaces para lograr mantener un régimen monárquico
fue la exaltación del nacionalismo que, en algunas ocasiones, se convirtió en un patriotismo exacerbado que derivó
posteriormente en el racismo y xenofobia que caracterizó a algunas naciones a principios del siglo XX.

El nacionalismo implica:

- El principio de la soberanía nacional: que postula que la nación es la única base legítima para el Estado.
- El principio de nacionalidad: que establece que cada nación debe formar su propio Estado, y que las
fronteras del Estado deberían coincidir con las de la nación.

Este movimiento derivó en un proceso conservador y agresivo, supeditando la libertad y dignidad de los
individuos a los intereses de diversos grupos sociales con poder político y económico. Se convertiría en el sustento
del imperialismo al conformar la base ideológica que sostenía la defensa de los intereses de la patria, en contra de
los de otros pueblos y culturas, lo que permitiría mantener el control de materias primas, recursos naturales,
ubicaciones geográficas estratégicas para su comercio y el control de amplias masas consumidoras de sus productos,
creando colonias, protectorados o enclaves.

Es menester manifestar que algunos de estos argumentos derivaron en acciones reforzadas con ideas
racistas que justificaban los prejuicios de la supremacía racial y la xenofobia que derivó en los enfrentamientos
militares que desembocaron en la gran guerra del siglo XX.

El objetivo central de la conformación de la Santa Alianza era formar un bloque fuerte que pudiera dar
respuesta al establecimiento de un mercado económico europeo que emanaba de las ideas del Liberalismo.

La consecuencia de la nueva reestructuración económica y política de Europa fue la unificación de los


imperios y reinos que conformaron la Santa Alianza para consolidarse económica y políticamente y entrar a la
competencia imperialista. Por otro lado, como una manera de protegerse de la influencia de los movimientos
revolucionarios que se empezaron en Francia y en otras zonas de Europa.

El nacionalismo alemán e italiano del siglo XIX daría un giro hacia un patriotismo exacerbado que exaltó los
prejuicios de supremacía racial y la xenofobia, por los que se cometieron genocidios en contra de judíos, gitanos,
polacos y rusos en el siglo XX.

Tanto Italia como Alemania buscaban acabar con los viejos regímenes dinásticos y buscaban la unidad del
país a fin de liberarse de los gobiernos autocráticos y extranjeros que habían dominado la zona geográfica donde se
encontraban.

Por otro lado, en ambas naciones imperaba la necesidad de aglutinarse como una nación fuerte a fin de
incorporarse a las nuevas demandas que el imperialismo estaba marcando, y así hacer frente a los embates de las
grandes potencias que buscaban su expansión no sólo en África, Asia y América, sino también en el mismo territorio
europeo.

La unificación italiana. A principios del siglo XIX la península italiana estaba dividida en siete reinos o estados
independientes conformados por: el Piamonte con la hegemonía de Saboya; el reino Lombardo-Véneto dependiente
de Austria; los Ducados de Parma, Módena, Toscana gobernados por los austríacos y los estados pontificios.

El proceso de unificación, también llamado “Risorgimiento o Rinascimento”, se inició en 1815. Uno de los
motivos para buscar la unificación era desterrar del territorio italiano a los austríacos, quienes dominaban la zona
Norte de la península. En este intento, Francia estuvo de acuerdo en apoyar con dinero y ejército a cambio de
obtener el territorio de Saboya y Niza. Algunos de los principales dirigentes del movimiento unificador fueron el Rey
Víctor Manuel y Garibaldi, héroe de la liberación italiana.

198 Material gratuito


Los antecedentes de este proceso se encuentran en dos épocas gloriosas de la península ibérica: el imperio
Romano y la etapa gloriosa del Renacimiento, sin olvidar el dominio comercial que tuvieron en el Mediterráneo
durante mucho tiempo. A pesar de ello, el dominio siempre estuvo disputándose en las grandes ciudades: Roma,
Venecia, Génova, Florencia y Milán.

El proceso tuvo varios intentos en 1830 y 1848, ambos abatidos por el dominio austríaco, por lo que
finalmente el ministro Cavour del reino de Piamonte logró convencer a Napoleón III de llevar a cabo la unificación y
sacar a los austríacos de la zona.

Para 1860, el líder revolucionario Garibaldi junto con un grupo nacionalista denominado “Camisas rojas”
logra apoderarse de varios territorios, los cuales sirvieron para la negociación de la unificación.

En 1861 se proclamó el nuevo Reino de Italia bajo el gobierno de Saboya y con Víctor Manuel II como rey de
Piamonte-Cerdeña, quien fungía como representante de los terratenientes y los burgueses. Es hasta 1870, con la
victoria alemana en la Guerra Franco-Prusiana, cuando Venecia y Roma (estados pontificios) se integraron al
naciente país.

La unificación alemana. El canciller Otto Von Bismarck justificó el proceso de unificación como una razón
de Estado (término acuñado por Nicolás Maquiavelo) el cual señalaba que un gobernante puede tomar medidas sin
importar los costos, con objeto de preservar la existencia de un Estado. Para el caso de Alemania éstas consistían
en:

- Aislar diplomáticamente a Austria mediante el apoyo de Francia y generar un aislamiento con Rusia.
- Lograr una superioridad militar Prusiana para hacer frente a una guerra contra Austria.
- Esperar el pretexto militar para iniciar las guerras de unificación del territorio (se presentó con la Guerra
por el reparto de los Ducados)

Un hecho trascendental se produjo en 1834 con el establecimiento de la unificación aduanera (Zollverein)


que integró el territorio prusiano con otras regiones alemanas. Sin embargo, debido a las diferencias entre Austria
y Prusia, entre otras causas, el proceso de unificación no pudo llevarse a cabo en la primera mitad del siglo XIX.

Finalmente, Bismarck firmó en 1867 una alianza militar y acuerdos comerciales con los estados alemanes
del sur para preparar el terreno de una futura integración de lo que posteriormente se llamaría “El II Reich” y así
formar la gran Alemania.

Es importante destacar que uno de los efectos de las políticas de unificación fue el de eliminar gradualmente
el uso de las lenguas no alemanas en la vida pública, las escuelas y el ámbito académico con la intención de presionar
a la población no alemana a abandonar su identidad nacional o salir del país, a este proceso se le conoce como
“Germanización”. Las políticas estrictas de germanización tenían a menudo el efecto contrario de estimular la
resistencia. Finalmente, como veremos más adelante, esta práctica servirá para discriminar a los pueblos judíos,
cristianos, rusos, etc. en el periodo del nazismo.

4. El imperialismo
4.1 La revolución científico-tecnológica

Entre 1870 y 1914 hubo un periodo de cambios importantes donde los avances científicos tuvieron un papel
preponderante en los adelantos tecnológicos alcanzados en esa época, a este periodo se le conoce como revolución
científico-tecnológica.

199 Material gratuito


El desarrollo tecnológico sufrió cambios agigantados en todos los terrenos, pero sobre todo en la carrera
armamentística debido a la gran tensión que se desarrolló entre los países a raíz de la paz armada antes de la primera
guerra mundial.

Durante el siglo XX se dio especial importancia al desarrollo y producción de los avances tecnológicos. Las
Guerras Mundiales fueron un motor importante para el desarrollo tecnológico, pero al mismo tiempo, los resultados
obtenidos fueron aplicados a la vida diaria como en el transporte (automóviles o aviones), en los electrodomésticos
y en las comunicaciones (radio y televisión).

Para 1914 los primeros aeroplanos habían sido perfeccionados y fueron utilizados en el conflicto armado
internacional. Los avances impulsados por la guerra retroalimentaron la vida diaria y, al mismo tiempo, permitieron
alistar grandes ejércitos aéreos.

La navegación es otro ámbito en el que podemos encontrar esta relación entre los adelantos científicos:
tecnología, guerra y vida cotidiana.

La necesidad de obtener materias primas para desarrollar la industria de los países más desarrollados y la
búsqueda de mercados para comercializar sus productos, llevaron al momento propicio para el priodo del
imperialismo.

4.2 La expansión colonial y las rivalidades imperialistas (1870-1914)

El imperialismo se puede entender como la doctrina que sostiene el dominio de unas naciones sobre otras.
Existen imperialismos desde que han existido imperios, desde la antigüedad, pero hay una tendencia actual a limitar
como “imperialismo” al proceso de expansión económica que tuvo lugar en Europa a mediados del siglo XIX, sobre
todo a partir de 1870, y éste fue conocido como “Imperio Librecambista”. Durante este periodo, muchos países
europeos, especialmente Gran Bretaña, se extendieron; primero de forma no oficial y más tarde anexaron territorios
y formaron colonias en África, Asia y el Pacífico. Esta expansión fue consecuencia de la búsqueda, fuera de Europa,
de mercados y materias primas para la revolución industrial y se dio hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial
en 1914 y permanecieron sus vestigios hasta la descolonización, en los años 70.

A partir de finales del siglo XIX el imperialismo se caracterizó sobre todo por la dominación económica
impuesta por las potencias sobre naciones inferiores a éstas, ya que la dominación política cada vez fue más puesta
en duda. A comienzos del siglo XX y durante la segunda postguerra, en los países subdesarrollados surgieron
movimientos nacionalistas que muchas veces acabaron la colonización de otras potencias sobre ellos. En ese sentido
se debe decir que en la actualidad la prepotencia de los países más poderosos se verifica más en el terreno
económico que en el político, aunque un análisis exhaustivo de la evolución política del sur muestra la dependencia
del norte también en lo político.

5. La Primera Guerra Mundial


5.1 Los antecedentes inmediatos y el desarrollo

Al iniciar el siglo XX, las naciones imperialistas que se habían repartido el mundo no estaban dispuestas a
perder la influencia y el control que ejercían sobre sus colonias. Inglaterra había sido durante el siglo XIX la principal
potencia europea, pero durante las últimas décadas de este siglo había visto con desconfianza el creciente poderío
económico, basado en la industrialización, que adquirían Francia, Italia y Alemania. Ésta última, a partir de su
unificación, se consideraba como la primera potencia industrial de Europa debido a su enorme desarrollo en la
industria química, siderúrgica, mecánica y eléctrica. A pesar de no tener tantas colonias como Inglaterra y Francia,
su pretensión colonialista era evidente.

Ante la pretensión de estas naciones para colocarse, a toda costa, como líder en el mundo, se inició un
proceso que se conoce como “Paz Armada”. Esto era una carrera armamentista en la que cada nación destinó

200 Material gratuito


grandes capitales a la fabricación de armamento y al adiestramiento de sus tropas terrestres y navales, a pesar de
no estar aún en guerra. El término de Paz Armada se traducía en que la amenaza de un conflicto armado estaba
latente, pero existía un ambiente de aparente paz y calma. El creciente nacionalismo incrementaba el afán de las
potencias europeas por estar a la cabeza del poder mundial; así, entre 1870 y 1914 no sólo comenzaron a armarse
sino a tejer una serie de alianzas. Por una parte, se unieron Alemania, Austria-Hungría e Italia en la “Triple Alianza”;
y por otra, se formó una coalición entre Rusia, Francia e Inglaterra, que conformaría la “Triple Entente”.

El detonante que hizo estallar la Primera Guerra Mundial fue el asesinato del archiduque de Austria-Hungría
en la ciudad de Sarajevo (Bosnia-Herzegovina), en junio de 1914. Sin embargo, las causas que dieron origen a la
guerra fueron múltiples: la rivalidad entre las potencias europeas que luchaban por la supremacía económica, el
exacerbado nacionalismo y el afán de superioridad basado en la gran producción de armas de alto alcance.

Desde los principios del siglo XX, Bosnia había sido anexada al Imperio austrohúngaro. La población de
origen serbio que vivía en Bosnia, apoyada por el gobierno de Serbia, se manifestaba en contra de dicha anexión.
Por ello, los austríacos consideraron que Serbia tenía que ser sometida, y Austria le declaró la guerra.

Muy pronto, se siguieron las cadenas de declaraciones de guerra y las dos coaliciones que se habían
formado, se enfrentaron. Por un lado, la triple alianza a la que también se le llamó “Potencias Centrales”, formada
por Alemania y Austria-Hungría, a la que se les unieron tiempo después el imperio Turco-Otomano y Bulgaria; por
otro lado, la Triple Entente a la que también se le denominó “Potencias Aliadas”, conformada por Inglaterra, Francia
y Rusia, y a la que se aliaron Bélgica y Serbia, así como Japón, Rumania, Grecia y Estados Unidos de América. Italia,
a pesar de haber pertenecido a la Triple Alianza en un principio, se proclamó neutral y más tarde, se alió a la Triple
Entente.

La lucha armada se libró durante cuatro años (1914 – 1918), que dejaron una destrucción indescriptible y
más de doce millones de muertos. El desarrollo tecnológico jugó un papel preponderante en la Primera Guerra
Mundial, provocó el mayor número de muertes en una guerra hasta entonces. Por primera vez, se utilizaron aviones
para bombardear a ras de tierra, lo cual convirtió a la población civil en un blanco. También se utilizaron armas
novedosas como las ametralladoras y los gases tóxicos.

En 1917, Estados Unidos de América entró a la guerra como aliado de la Entente y contribuyó de manera
importante a la derrota de las potencias centrales. Ese mismo año, estalló una revolución civil en Rusia que obligó
a ese país a retirarse de la contienda y a firmar una paz provisional con Alemania.

En la última fase de la guerra, las naciones aliadas de la Entente intensificaron los ataques contra las
potencias centrales y, a finales de 1917, liberaron la región del canal de la Mancha y también Bélgica y Francia, que
habrían sido ocupadas por estas potencias. El imperio turco-otomano se rindió en septiembre de 1918 y, Austria-
Hungría y Alemania capitularon en noviembre de ese mismo año. En junio de 1919, se firmó el Tratado de Versalles
que puso fin de manera formal a la guerra.

- Austria declara la guerra a Serbia el 28 de agosto de 1914


- Rusia moviliza su ejército contra Austria
- Alemania, como aliada de Austria, pide a Rusia que cese sus maniobras
- Alemania invade Bruselas y toma Namur
Etapa de - El ejército ruso derrota al ejército austríaco
movimientos - Alemania contiene a Rusia en las batallas de Tannemberg
1914 – 1915 - Rusia ataca a Sicilia
- El imperio otomano resguarda barcos alemanes con lo que entra a la
guerra
- Alemania y Reino Unido se enfrentan en el mar, Alemania es vencida al
atacar las Malvinas. Alemania hunde al Lusitania

201 Material gratuito


- Italia declara la guerra a Austria (1915)
- Final de 1915, Alemania ataca a Francia
- Reino Unido y Francia tratan de atacar a Alemania en el rio Somme
Guerra de dando pie a la batalla con más bajas en la Primera Guerra Mundial
trincheras - En 1916, los rusos atacan el frente oriental y Rumania entra a la guerra
1915 – 1917 a favor de los aliados
- En 1917, tropas británicas canadienses y australianas, atacan a los
alemanes en la ciudad francesa de Arrás

- Estados Unidos declara la guerra a Alemania por haber hundido tres


barcos estadounidenses (1917)
- Rusia se retira por una revolución interna
- Batalla de Cambray donde los británicos emprenden la ofensiva en
Etapa de Flandes
desenlace - Mayo de 1917, el papa Benedicto XV y el emperador austríaco Carlos I,
1917 – 1918 emprenden el movimiento de la paz
- 1918, presidente estadounidense Woodrow Wilson elabora un discurso
llamado “14 puntos para la paz en Europa y el mundo”
- Septiembre de 1918, se rinde el imperio turco otomano
- Noviembre de 1918, se rinden Alemania y Austria-Hungría

El 11 de noviembre de 1918 en un vagón de tren en un vagón de tren en el bosque francés de Compiégne


se firmó el armisticio que fue un acuerdo por medio del cual se pone fin a la primera guerra mundial.

El 28 de junio de 1919, en el salón de los espejos del palacio de Versalles, las potencias vencedoras
acordaron crear un organismo internacional, la “Sociedad de las Naciones”, que se encargaría de mantener la paz
del mundo.

El Tratado de Versalles impuso a Alemania condiciones: pagar una compensación económica a los
vencedores por los daños ocasionados por la guerra, así como ceder territorios. Alemania devolvió a Francia, Alsacia
y Lorena; a Bélgica y Dinamarca, territorios fronterizos; también debía ceder a Polonia una salida al mar Báltico y
entregar a la Sociedad de Naciones sus colonias y territorios de ultramar.

Por otra parte, el imperio austrohúngaro se dividió en cuatro nuevas naciones: Austria, Hungría,
Checoslovaquia y Yugoslavia (Independencia de Austria-Hungría). El imperio turco-otomano perdió sus territorios
en Europa y cedió los del Cercano Oriente a la Sociedad de las Naciones.

Al finalizar la Primera Guerra Mundial, los aliados llevaron a cabo una división y delimitaron las nuevas
fronteras que ocasionarían múltiples enfrentamientos y resentimientos en los siguientes años. Regiones enteras
fueron divididas sin considerar las tradiciones y los rasgos culturales que compartían sus habitantes. Además, gran
parte del territorio europeo fue destruido y su población tenía ante sí un panorama de desempleo y pobreza.
Inglaterra, la gran potencia, se debilitó, pues debía de ocuparse de la reconstrucción de su propio territorio y
comienza una nueva etapa que en la historia se conoce como “periodo de entreguerras”.

5.2 La Revolución Socialista Rusa y las consecuencias de la Primera Guerra Mundial

Revolución rusa de 1917. La participación de Rusia en la Gran Guerra agravó la situación económica de la
nación y provocó, en enero de 1917, los primeros motines y saqueos a panaderías; entre el 23 y 25 de febrero
siguiente, los obreros se manifestaron en la capital Petrogrado e hicieron una Proclama oficial exigiendo el fin del
zarismo. El gobierno reprimió al pueblo el 26 de febrero, pero esta vez la situación era incontrolable, el mismo
ejército principal víctima de la guerra fraternizó con los huelguistas, lo que finalmente obligó al zar a abdicar el 2 de
marzo.

202 Material gratuito


Ni el hermano el “gran duque” Miguel, ni el hijo enfermizo Alexei, estaban en condiciones de gobernar, se
formó a toda prisa un gobierno provisional encabezado por Alexander Kerenski formado principalmente por
integrantes del Partido Democrático Constitucional o de los kadetes, el viejo aparato imperial, socialdemócratas
moderados o mencheviques y los socialistas.

Se encarceló al zar, se decidió seguir en la guerra con Alemania y se disolvió la estructura imperial. Además,
se reconocieron los derechos de independencia de Finlandia y Polonia y se abolió la policía estatal, entre otros.

No obstante, el gobierno provisional tuvo que enfrentarse a los mismos problemas de la monarquía y no
contaba con las estrategias y los recursos necesarios para revertir las problemáticas de un país en guerra y en crisis
social, política y económica. Las élites en las regiones cercanas y lejanas de la capital no reconocieron al nuevo
gobierno y conspiraron en contra de Kerenski, cuyo poder se vio limitado prontamente frente al Sóviet de
Petrogrado, el cual era mucho más revolucionario y en el que obreros, campesinos y soldados encontraron
representación. Asimismo, se formaron dos poderes: por un lado, el de los Sóvietes (obreros y campesinos) y, por
otro, el gobierno provisional (intelectuales y burgueses). De acuerdo con el primer ministro, el príncipe Gueorgui
L´vov, “el sóviet tenía el poder sin autoridad, mientras que el gobierno provisional tenía la autoridad sin el poder”.

Las tesis de abril

1. Nuestra actitud hacia la guerra, que sigue siendo una guerra imperialista y de rapiña, debido al carácter
capitalista de ese gobierno, no admite concesión alguna por pequeña que sea (…).
2. La peculiaridad del momento actual en Rusia es el paso de la primera etapa de la Revolución, que ha
dado el poder a la burguesía por carecer el proletariado del grado necesario de conciencia y
organización, a su segunda etapa, que debe poner el poder en manos del proletariado y de los sectores
pobres del campesino (…).
3. No dar ningún apoyo al Gobierno Provisional.
4. Reconocer que, en la mayor parte de los sóviets de diputados obreros, nuestro partido está en minoría
y, por el momento, una minoría reducida frente al bloque de todos los elementos pequeño-burgueses
oportunistas (…). Explicar a la masa que los sóviets de diputados obreros son la única forma posible de
gobierno revolucionario.
5. No a una república parlamentaria (…) sino una república de los sóviets de diputados obreros…
6. En el programa agrario, trasladar toda la atención a los sóviets de los jornaleros agrícolas. Confiscación
de todas las tierras de los terratenientes. Nacionalización de las tierras del país de las que dispondrán
los sóviets locales …
7. Fusión inmediata de todos los bancos del país en un banco nacional único, sometido al control de los
sóviets de diputados obreros.
8. Nuestra tarea inmediata no es la introducción del socialismo, sino sólo poner enseguida la producción
social y la distribución de productos bajo el control de los sóviets de diputados obreros (…).

El caldo revolucionario en Rusia solamente se había iniciado en febrero. En los meses siguientes los intereses
de la burguesía y de las masas fueron agrandando las diferencias de clase y las reclamaciones de independencia de
diversos países como Finlandia, Polonia, Lituania, Estonia, Letonia, Ucrania y los pueblos del Cáucaso, no se hicieron
esperar. Entre febrero y octubre el partido bolchevique fue ganando paulatinamente terreno en las elecciones
municipales y Lenin, de 47 años, se fue perfilando como líder indiscutible; las masas participaron en las luchas
obreras para que los salarios crecieran al mismo ritmo que los precios (inflación), se mejoraran las condiciones
laborales y también para impedir que los capitalistas cerrasen las fábricas en tiempos de carestía.

Los bolcheviques se dieron a la tarea de concientizar a los campesinos, obreros y militares rusos de participar
en la política a través de los Sóviet. En agosto de 1917, el gobierno provisional tuvo que hacer frente a un intento
de golpe de estado del general Kornilov, éste fracasó por la presencia de los militares probolcheviques.

203 Material gratuito


1917. Revolución de Octubre

“La historia no nos perdonará si no tomamos el poder ahora” Lenin, 1917

Tras muchas huelgas, revueltas y


enfrentamientos, la represión del gobierno
provisional en contra de los líderes bolcheviques
(Lenin volvió a pasar a la clandestinidad) y una crisis
económica aguda, estalló finalmente la “Revolución
de Octubre”, el día 25 del mismo mes en Petrogrado.
Las características de esta etapa fueron muy distintas de la Revolución de Febrero, habiendo menos sangre y caos.

Chris Harman (2013) señala que esta revolución fue una acción de las masas, organizada a través del sóviet
de Petrogrado, que expresaba sus aspiraciones de transformar la sociedad y sus necesidades. Este sóviet, liderado
por los bolcheviques, fue elegido por sus mismos integrantes por lo que tenía mucha mayor representatividad y
legitimidad que el gobierno provisional.

El 25 de octubre las tropas bolcheviques, bajo el mando de León Trotsky, tomaron el Palacio de Invierno y
arrestaron a los integrantes del gobierno provisional. “(…) Hasta ahora todo ha sucedido sin derramamiento de
sangre. No nos consta ni un solo muerto. Yo no conozco un solo ejemplo en la historia de un movimiento
revolucionario en el que hayan participado masas tan enormes y que se llevara a cabo tan incruentamente”. Informe
de León Trotsky al sóviet el 25 de octubre de 1917.

En el II Congreso de los Sóviets de todas las Rusias, Lenin anunció los primeros decretos del nuevo gobierno:

- Se conformó un régimen constituido por bolcheviques denominado “Consejo de Comisarios del


Pueblo”.
- Se proclamó el Decreto sobre la paz que invitaba a las naciones beligerantes de la Gran Guerra a
establecer una paz inmediata sin anexiones ni indemnizaciones.
- Se estableció, con el Decreto sobre la tierra, la expropiación de los grandes latifundios (un total de 150
millones de hectáreas) en favor de los campesinos.
- Se proclamó el Decreto relativo a las empresas industriales mediante el cual los obreros de los sóviets
obtuvieron el control sobre las fábricas.
- Se estableció el Decreto sobre las nacionalidades en el que se reconoció la autodeterminación de estas
partes de los pueblos rusos. El objetivo del decreto era, de acuerdo con los bolcheviques, facilitar la
expansión de la revolución reconociendo en principio las particularidades lingüísticas, culturales y
religiosas de los pueblos que antiguamente formaban parte del imperio.

Así, una alianza entre la clase media, campesinos, obreros y militares de Petrogrado y algunas ciudades más,
logró tomar el control sobre el gobierno de un país de 160 millones de habitantes. El éxito duradero de la Revolución
dependería de la capacidad de este grupo de “exportar” los ideales revolucionarios a las periferias de los centros
industriales de la Rusia occidental e incluso a nivel internacional. Para consolidar el poder se formó una policía
represiva, la cheka y el Ejército Rojo, organizado por Trotsky y, además, se buscó terminar la guerra con Alemania.

Consecuencias de la Primera Guerra Mundial. El 28 de junio de 1919 en el salón de los espejos del Palacio
de Versalles, las potencias vencedoras acordaron crear un organismo internacional, la “Sociedad de las Naciones”,
que se encargaría de mantener la paz del mundo. El Tratado de Versalles impuso a Alemania condiciones: pagar una
compensación económica a los vencedores por los daños ocasionados por la guerra, así como ceder territorios.
Alemania devolvió a Francia, Alsacia y Lorena; a Bélgica y Dinamarca, territorios fronterizos; también debía ceder a
Polonia una salida al mar Báltico y entregar a la Sociedad de Naciones sus colonias y territorios de ultramar.

204 Material gratuito


Por otra parte, el imperio austro-húngaro se dividió en cuatro nuevas naciones: Austria, Hungría,
Checoslovaquia y Yugoslavia. El imperio turco-otomano perdió sus territorios en Europa y cedió los del Cercano
Oriente a la Sociedad de las Naciones.

Al finalizar la Primera Guerra Mundial, el mundo cambió de manera sustancial y el mapa geopolítico se
transformó. Los aliados llevaron a cabo una división y delimitaron las nuevas fronteras que ocasionarían múltiples
enfrentamientos y resentimientos en los siguientes años. Regiones enteras fueron divididas sin considerar las
tradiciones y los rasgos culturales que compartían sus habitantes.

Además, gran parte del territorio europeo fue destruido y su población tenía ante sí un panorama de
desempleo y pobreza. Inglaterra, la gran potencia, se debilitó pues debía de ocuparse de la reconstrucción de su
propio territorio.

6. El mundo entre guerras


6.1 La Crisis de 1929

El 24 de octubre de 1929 ocurre el llamado “Jueves negro” en la bolsa de valores de Wall Street en Nueva
York, EEUU. Fue sorpresivo para banqueros, inversionistas y dirigentes políticos del mundo; el 29 de ese mes seguiría
una caída mayor de la bolsa de valores y a ésta le secundarían los derrumbes de otras bolsas de más países. Estas
caídas representaban la reducción dramática de los precios de los valores que ahí se cotizaban; de una ligera
recuperación en 1930, se pasó a subsiguientes caídas de la bolsa estadounidense. Las consecuencias inmediatas
redundaron en una gran pérdida de riqueza en todos los continentes minando la confianza de los inversionistas,
entonces empezó a predominar el pánico bursátil: si las compañías no podían vender acciones o bonos, el
crecimiento a mediano y largo plazo se vería reducido considerablemente.

La quiebra de bancos de otros países contrajo el crédito, lo que desencadenó diversas consecuencias como
la disminución del consumo y de los precios, lo cual afectó a muchas empresas. Además, de 1930 a 1933 se da la
suspensión de pagos de miles de empresas al punto de llevarlas a la quiebra; también cayó estrepitosamente el
comercio internacional al reducirse el valor de las importaciones y exportaciones, esto desembocó en más
bancarrotas.

La Reserva Federal Estadounidense no anticipó la naturaleza del boom bursátil ni expandió el crédito a los
bancos cuando se presentaron los primeros indicios de la recesión, lo que le señala como responsable al no
implementar medidas para incrementar el dinero circulante y así dar liquidez a los sectores económicos.

La drástica reducción del consumo y debilidad de la economía industrial estadounidense, expresada en la


caída de la construcción de viviendas, la disminución de los precios agrícolas (cuando aproximadamente la mitad de
la población habitaba en pueblos rurales), y la reducción de la actividad de sectores industriales, todo lo cual
conllevó a la reducción de los salarios y ganancias, provocando la disminución del consumo.

205 Material gratuito


Otro de los enfoques expresa que, debido a la debilidad del sistema
financiero, se contrajo el crédito y esto deprimió la demanda de bienes.

El campo de los EEUU fue uno de los lugares donde más afectó la
crisis. La fotografía de Dorothea Lange, “La madre migrante” refleja esa
cruda realidad. Lange realizó una serie de fotografías de la Gran Depresión,
pero ésta de 1936, es la más famosa. Al respecto, la fotógrafa comenta: “Vi
a la desesperada y hambrienta madre… ella tenía treinta y dos años. Me dijo
que había estado viviendo de la verdura congelada de los campos de los
alrededores y de los pájaros que mataban los niños”.

Bolsa de valores de New York. La perspectiva que acentúa la


sobreproducción de bienes como causa de la crisis argumenta que la
distribución desigual de los ingresos no favorece el consumo; asimismo, los
precios de los productos del campo crecen a menor ritmo que los
industriales; por ello, los campesinos reducen la adquisición de maquinaria,
materias primas y otros productos. Por otra parte, la recuperación
económica de los países más desarrollados los lleva a incrementar su producción; entonces, mientras la producción
crece, el consumo de esos bienes disminuye. También se ha destacado que el desplome de la bolsa en 1929 generó
incertidumbre y ello afectó las proyecciones a futuro de los empresarios y la población, generando inseguridad en
los inversionistas y reducción de compras, con afectación al sector industrial; los posteriores desplomes de las bolsas
en otros países acentuaron estas tendencias.

En mayor o menor medida, los aspectos señalados son parte del origen del crac bursátil de 1929. Dentro de
sus efectos estuvo la incertidumbre y pánico de los inversionistas bursátiles, banqueros y adinerados de EEUU y del
mundo, al extremo de que algunos de ellos se quitaron la vida arrojándose de los edificios, ante la desesperación
que produjeron las pérdidas y la ruina.

Dentro del sistema bancario internacional, la quiebra del banco alemán más importante en 1931 generó
pánicos bancarios, retiros de depósitos y fuga de capitales, a tal punto que se declaró que este país no estaba en
condiciones de seguir pagando las reparaciones de guerra, noticia que agudizó la crítica situación, llevando al cierre
por algunas semanas de los bancos más importantes.

Es en este contexto que se adoptaron políticas proteccionistas y nacionalistas. En EEUU desde 1930 se
imponían tarifas altas a las importaciones, medida secundada por otros países, lo cual quizá sea un motivo de la
caída del comercio internacional.

Inicialmente, las inercias en la emisión de moneda para ampliar la disponibilidad de crédito estuvieron
presentes, pero entre 1930 y 1931, en la mayoría de los países hubo fuga de capitales y retiros de depósitos en
metálico, más cuando algunos países empezaron a abandonar el patrón oro y devaluar monedas fue posible cambiar
la situación. Gran Bretaña es la primera en tomar esta decisión en 1931, le seguirían otras naciones, unas más
establecieron controles al tipo de cambio de su moneda, pero quienes abandonaron el patrón oro encontraron una
recuperación más pronta, entre ellos se pueden incluir países latinoamericanos; por su parte, Francia, Polonia, Suiza
y Holanda continuaron con este mecanismo hasta 1936.

Las diferencias en cuanto al curso de la política monetaria, seguida por las potencias, habla de la dificultad
de lograr la cooperación para superar la crisis. Fue hasta 1932 que se dieron reuniones internacionales para diseñar
estrategias. Una vez que se da la quiebra alemana, el gobierno norteamericano estableció una moratoria por un año
de las deudas de los países aliados, para reducir la presión sobre Alemania.

En 1932, las potencias acordaron renunciar al cobro de la mayor parte de deudas o indemnizaciones,
reduciéndose el monto a pagar por Alemania a menos de 1000 millones de dólares, mientras que a Gran Bretaña,

206 Material gratuito


Francia, Italia y Bélgica se les concedió un año de gracia para pagar sus adeudos con EEUU. En 1933, una nueva
reunión internacional que buscaba la cooperación en las políticas monetarias a implementar fracasó; así, algunos
países mantuvieron el patrón oro hasta 1936, otros vincularon la convertibilidad de sus monedas con la libra
esterlina.

En respuesta al congelamiento del pago de las reparaciones, EEUU aprobó una ley que limitó la venta de
bonos extranjeros en ese país, lo cual se acompañó de una propaganda antieuropea; por su parte, en 1934, Gran
Bretaña suspendió los pagos de sus deudas de guerra con EEUU, secundándole Francia, Italia y Bélgica.

6.2 Los regímenes totalitarios

Después de la Primera Guerra Mundial, los gobiernos autoritarios de Europa se caracterizaron


principalmente por su oposición a la democracia, por la militarización del estado, el ejercicio de la violencia en contra
de los opositores y el racismo en contra de pueblos extranjeros.

Los principales ideales políticos y sociales que sostuvieron estos gobiernos autoritarios fueron el
nacionalismo y el militarismo. El primero promueve la unidad de la patria, y el segundo exhibe que la fuerza militar
es de vital importancia para garantizar toda la seguridad del estado, a la nación y al poder dictatorial. Estos gobiernos
autoritarios estuvieron influenciados por las ideologías que se originaron durante el periodo entreguerras como el
Fascismo y el Nazismo (nacionalsocialismo) o el fortalecimiento del socialismo desarrollado en el siglo XIX.

Fascismo: Fue basado en la dictadura de un partido único y en la exaltación del nacionalismo y del
corporativismo. Surgió en 1918 en Italia como oposición a los movimientos de los obreros de diversos países,
muchos de los cuales luchaban por el establecimiento del socialismo adquiriendo fuerza en los periodos de crisis
económica. Estaba comandado por Benito Mussolini.

Se trataba de una ideología y un movimiento político autoritario que se oponía a la democracia liberal y al
estado socialista, enfatizando la idea de nación. Se consideraba una ideología totalitaria en cuanto a que quería
intervenir en la totalidad de los aspectos que atañen a la vida del individuo. En el ámbito económico, promovía un
capitalismo de carácter corporativista; esto es, que el mercado estaría dominado por asociaciones profesionales o
de producción, a su vez dominadas por los propietarios de las industrias y haciendas. El fascismo considera la
violencia como fuerza de cambio.

Nazismo. (Nacionalsocialismo). Ideología surgida dentro del mismo periodo de entreguerras, con el Partido
Nacional Socialista alemán encabezado por Adolf Hitler.

El nazismo compartía características e ideales con el fascismo, pero con racismo acentuado, sobre todo con
los judíos. Ninguna otra raza étnica era aceptada por los nazis. En cuestión de política, se prohibieron todos los
partidos políticos con excepción de los gobernantes y los sindicatos que fueron sometidos a una organización central
dirigida por representantes de grandes empresarios. La influencia de estas ideologías hacia el origen de la Segunda
Guerra Mundial se notó cuando el nazismo, en 1933, se implementó como sistema de gobierno; entonces los
problemas y los enfrentamientos mundiales, así como la formación de bloques, se agudizaron. Alemania anuló
violentamente las disposiciones del Tratado de Versalles, el tratado de paz que imponía restricciones de armamento
a Alemania al final de la Primera Guerra Mundial. Con base de su política de expansión territorial nacionalista,
Alemania se apropió de Austria y Checoslovaquia, argumentando que esto era parte de su reivindicación territorial.
El Fascismo, por su parte, se apoderó de manera violenta de Abisinia y Albania con apoyo de Alemania.

207 Material gratuito


7. La Segunda Guerra Mundial
7.1 El origen y el desarrollo

Las principales causas económicas, políticas, ideológicas y demográficas de la Segunda Guerra Mundial,
fueron:

Económicas. Por lo que se refiere al contexto económico, hay que recordar el impacto de la crisis del 29. Las
políticas económicas previas, de desregulación financiera y de poca intervención del estado, habían propiciado el
crack bursátil de 1929. Las primeras propuestas de solución seguían en esta línea, por lo que la situación no mejoró.
Finalmente, ante la incapacidad del mercado de resolver la situación por sí sólo, se recurrió a las políticas
intervencionistas para impulsar economía. Inspirados en las ideas de los economistas, como John Maynard Keynes,
el estado se convirtió en el principal inversor; aumentó el gasto público y la situación económica empezó a mejorar
paulatinamente. Primero, se hizo tímidamente con el New Deal de Franklin D. Roosevelt; al mismo tiempo, el
ministro nazi de economía Hjalmar Schacht, que también era un seguidor de esas nuevas ideas, hizo lo propio en
Alemania. A finales de los años 30, este intervencionismo público se había multiplicado, aunque no sólo en forma
de servicios e infraestructuras, sino que se reorientó en otro sentido, hacia el rearme. La carrera armamentística
anterior y simultánea a la Segunda Guerra Mundial logró superar definitivamente la crisis de los años 30 y volver a
la senda del crecimiento económico.

Políticas. Las duras condiciones impuestas a Alemania por el Tratado de Versalles crearon el caldo de cultivo
propicio para la difusión de ideas revanchistas. Esto fue clave para entender el éxito de grupos de extrema derecha,
como los nacionalsocialistas o nazis. Aunque durante los años 20 se suavizaron algunos aspectos de Versalles, la
sensación general entre los alemanes era que franceses e ingleses habían abusado y les habían tratado
injustamente. En Italia tampoco estaban satisfechos con el tratado, pero por otras razones. Los ingleses y franceses
no habían cumplido sus promesas respecto a Italia y no consiguieron anexionarse los territorios que reivindicaban
de Yugoslavia (la región costera de Dalmacia). Esto fue usado por los grupos radicales italianos que hablaban de
victoria mutilada y de irredentismo (nación italiana incompleta).

Ideológicas. Tanto en Alemania como en Japón se difundieron ideologías de tipo nacionalista que
justificaban la supremacía de estos países sobre los de su entorno. En Alemania, ya desde inicios del siglo XIX, hubo
autores que defendieron la superioridad racial y cultural de los alemanes como Fichte o Haushofer, es el llamado
“Germanismo”. A partir de esta premisa, consideraban legítimo someter a sus vecinos por lo que se convirtió en
una justificación del expansionismo y del imperialismo. Igualmente pasó en Japón, su superioridad industrial sirvió
para justificar ideas de supremacía racial. Su objetivo era crear lo que llamaron “Esfera de coprosperidad asiática”,
un gran imperio asiático dirigido por Japón y sin potencias coloniales europeas. Estas ideas de supremacía nacional
y racial serían totalmente asumidas por los nazis, que las unieron a su fuerte antisemitismo, al rechazo de la
democracia y a su defensa del elitismo o jerarquía natural entre los hombres.

Demográficas. La crisis del 29 tuvo lugar en un contexto de aumento de población. Durante los años 20 la
prosperidad había propiciado un aumento demográfico, ahora la situación había cambiado y la crisis hacía muy
difícil mantener a toda esta población.

La Segunda Guerra Mundial se puede caracterizar por los acontecimientos claves que la definieron. A
grandes rasgos se puede periodizar en tres grandes etapas:

1939 – 1941: Una guerra europea. Convencido de la pasividad de las democracias occidentales -con la
política de apaciguamiento- Hitler ordenó la invasión de Polonia el 1° de septiembre de 1939. No obstante, dos días
después, Gran Bretaña y Francia declararon la guerra a la Alemania Nazi.

208 Material gratuito


A partir de entonces, Alemania puso en marcha su poderosa maquinaria bélica, iniciando la Blitzkrieg o
guerra relámpago, una táctica militar que implica un bombardeo inicial aéreo, seguido del uso de fuerzas móviles
atacando con velocidad y sorpresa para impedir que un enemigo pueda llevar a cabo una defensa coherente.

Después de un invierno preparativo (1939 – 1940), Hitler conquistó el 9 de abril de 1940 Dinamarca y,
especialmente, Noruega para obtener el poder sobre las fuentes de petróleo y hierro sueco.

La primera fase de la guerra fue realmente arrolladora. Hitler logró sorprender a Francia mediante su
Blitzkrieg. Atacó a los franceses con sus divisiones de tanques, columnas armadas y aviones, cruzando
inesperadamente para los franceses, los bosques y el paisaje accidentado de las Ardenas en el sur de Bélgica. Así,
en vez de enfrentar a las líneas defensivas francesas (como la Línea Maginot) las rodeó y persiguió a las tropas anglo-
francesas hasta la costa atlántica. Más de 300,000 hombres, particularmente los ingleses, lograron escapar a la Gran
Bretaña en barcos pesqueros.

Italia declaró la guerra a Inglaterra y Francia el 10 de junio de 1940, considerando su previsible derrota; lo
que causó que España declarara el 12 de junio de 1940 que no participaría en la guerra por lo que los nazis fascistas
ya no podrían contar con el bloqueo español del Estrecho de Gibraltar y tendrían que arriesgar a extender el frente
de guerra al Norte de África, para controlar el acceso del Canal de Suez, que comunicaba con la India y el extremo
de Asia.

El armisticio franco-alemán entró en vigor el 25 de junio, donde se establecía la división de Francia en dos
partes; el norte sería ocupado por el ejército alemán, mientras que el resto del país constituyó el nuevo Estado
francés, colaboracionista, con sede en Vichy, bajo el mundo del veterano y general de guerra, Henri Pétain.

Al fracasar la ocupación de Inglaterra, los alemanes cambiaron de objetivo y ocuparon Grecia y Yugoslavia
para ayudar a las tropas de Mussolini que luchaban en aquella región. Por su parte, tropas italianas penetraron en
Grecia el 28 de octubre de 1940 en una desastrosa campaña que obligó a Hitler a intervenir a favor de los italianos
y ampliar la guerra a Yugoslavia.

Hasta este momento, las ofensivas alemanas habían sido rápidas, localizadas y de profundidad, lo que les
había permitido obtener triunfos, ya que sus líneas de abastecimiento funcionaban bien en la comunicada y
pequeña Europa continental, su fuerza aérea y artillería mecanizada funcionaban bien contra otros países
industriales que no habían modernizado sus fuerzas armadas y seguían pensando en estrategias que habían dejado
de funcionar, como la guerra de trincheras y sus movimientos militares se habían realizado en espacio de meses,
incluso con cese de hostilidades en época invernal; sin embargo, al involucrarse en el Mediterráneo deberían
enfrentar a la marina británica, desde Egipto hasta España, sin contar con una adecuada marina de superficie y,
como en la Gran Guerra, dependerían de la fuerza de submarinos, ya que al iniciarse las hostilidades retaron a los
británicos con dos modernos acorazados, uno den el Atlántico Sur (Graf Spee), que fue hundido frente a las costas
del Uruguay y otro en el Atlántico Norte (Bismarck), que corrió la misma suerte frente a Francia.

El ejército fascista italiano que había sido incapaz de ocupar los Balcanes, incluso con la entrada en la guerra
de Hungría, Rumania y Bulgaria en el bando nazi-fascista, decidió emprender otra aventura; había reclutado unos
200 mil soldados en Etiopía y la Somalia italiana, por lo que lanzó en agosto de 1940, una operación de conquista
de la Somalia francesa y británica.

En respuesta, Gran Bretaña reunió unos 75 mil soldados en Kenia y 28 mil en Sudán y atacó desde el noroeste
y el sur de Etiopía, logrando derrotar a los ejércitos fascistas en abril de 1941. A pesar de que la campaña contra la
URSS estaba en sus preparativos finales, la locura y megalomanía de Hitler era completa, sin permitirle reflexionar
sobre la inviabilidad de las acciones a que conducía al pueblo alemán; así, cuando no había acabado la guerra en
Etiopía, impulsó un golpe de Estado en Irak que obligó a los británicos a enviar fuerzas para restablecer el gobierno
colonial; una vez que se restauró el dominio británico, ese ejército se dirigió a Siria y a Palestina, para expulsar a los
franceses pro nazis seguidores del gobierno títere francés de Vichy, que se encontraban allí; en los combates, se

209 Material gratuito


enfrentaron franceses de la Francia Libre (aquellos que se habían trasladado a Inglaterra para luchar contra los nazi-
fascistas) y de la Francia de Vichy (pro nazistas) lucharon entre sí, finalmente los franco-británicos dominaron Medio
Oriente para el 14 de julio de 1941.

Estas derrotas no desanimaron a Mussolini que empezó a preparar una campaña contra la colonia británica
de Egipto, por el control del Canal de Suez. Así, el ejército italiano partió de sus posesiones en Libia, atacó a las
tropas británicas y de la Comunidad Británica en Egipto, siendo derrotado; nuevamente Alemania acudió en su
auxilio, con un ejército expedicionario, el Cuerpo Africano [Afrika Korps] del general Erwin Rommel que libró
importantes batallas en el desierto del Norte de África.

1942 – 1943: Una guerra mundial en tres frentes. La guerra adquirió una dimensión mundial en diciembre
de 1941, puesto que a ella entraron la URSS, Japón y los Estados Unidos.

Es en esta fase cuando se desarrolla la


confrontación bélica en tres frentes:

- En Rusia, por la invasión alemana a este país.


- En el Océano Pacífico, donde se enfrentan
Japón y los Estados Unidos.
- En el norte de África, Italia, Francia y Bélgica,
con el enfrentamiento entre italianos y
alemanes contra británicos y norteamericanos.

La batalla por la URSS. Aunque no tenía el deseo de llevar una guerra en dos frentes, Hitler consideró que
la Gran Bretaña seguía en la guerra porque esperaba el apoyo de la Unión Soviética. Esto lo motivó, junto con su
necesidad de obtener recursos de la región norte del Mar Negro-petróleo, carbón y otros minerales, a romper el
pacto germanosoviético de 1939 y desarrollar su Plan Barbarroja.

El 22 de junio de 1941, los alemanes invadieron la URSS porque necesitaban adjudicarse las reservas
petrolíferas y de materias primas del Mar Negro. La ofensiva se dirigió en dos columnas, una hacia Moscú y
Leningrado y, la otra, hacia Stalingrado en Bielorrusia; a pesar de los importantes avances logrados en el verano que
les permitió llegar a 35 kilómetros de Moscú y cercar Leningrado y Stalingrado; el alargamiento desmesurado de las
líneas de aprovisionamiento, el crudo invierno ruso, la resistencia de la población civil, la reestructuración completa
del Ejército Rojo y la negativa japonesa de atacar a los soviéticos por la retaguardia en Mongolia, hicieron que la
campaña sobre Moscú y Leningrado se detuviera y se hicieran planes para reiniciar hostilidades hasta el verano
siguiente, mientras se continuaba con lo que se consideró el flanco más débil de los soviéticos, la zona de
Stalingrado, por la importancia de sus yacimientos petrolíferos para su maquinaria de guerra y evitar depender de
su nuevo aliado Rumania; pero finalmente, esta campaña conduciría al cerco y rendición de la mitad de su ejército
del Este, el 6° Ejército Alemán, que capituló ante las tropas soviéticas [500 mil prisioneros], que cambió el curso
total de la guerra, ya que a partir de este momento los nazi-fascistas iniciarían una retirada continua hasta Roma y
Berlín.

La batalla por el Pacífico. A finales de 1941, los japoneses trataron de repetir sus estrategias de 1905 contra
los rusos (Guerra Ruso-Japonesa) y de 1914 contra los Imperios Centrales (participación del Japón en la Gran Guerra)
y atacaron, por sorpresa y sin previa declaración bélica, a la flota norteamericana del Pacífico anclada en Hawái, en
la bahía de Pearl Harbor.

Su plan consistía en hundir la flota y dejar a los norteamericanos sin capacidad para participar en una guerra
marítima, por lo que podrían expandir sus dominios sobre todo el Pacífico y convertir a las antiguas colonias
europeas en proveedores de materias primas y vasallos suyos; la operación les redituó el aniquilamiento de casi
todos los acorazados, barcos inmensos y viejos, que habían sido diseñados como arma de guerra en 1890, en épocas
en las que no existían los aviones como plataformas flotantes de artillería. El ejército japonés ocupó las posesiones

210 Material gratuito


francesas, británicas y americanas de Asia del sur, como Indochina, Hong Kong, Singapur y las Filipinas, con la
intención de tomar los campos petroleros de Malasia y amenazar también a Australia.

El ataque a Pearl Harbor destruyó 13 buques de guerra y 188 aeronaves, y mató a 2.403 militares y 68
ciudadanos estadounidenses. Este acontecimiento inesperado tuvo un impacto psicológico muy fuerte en los
Estados Unidos y generó una declaración de guerra de los Estados Unidos. Al mismo tiempo, Hitler declaró la guerra
a los norteamericanos y éstos decidieron salir de su aislacionismo internacional y entrar en la guerra. Así se generó
un crecimiento económico sin igual, desde los oscuros días de la Gran Depresión.

Sin embargo, la nueva guerra naval se pelearía con portaviones, un aeropuerto flotante que trasladaba las
bombas y torpedos a cientos de kilómetros de distancia; para su desgracia, o gracias a los sistemas de espionaje de
EUA, los barcos norteamericanos habían salido de maniobras y no fueron afectados por el ataque; meses después,
en las batallas navales del Mar de Coral (4-8 de mayo de 1942) y Midway (4-7 de junio de 1942), al enfrentar los
japoneses a estos buques, perderían todos sus respectivos portaviones y su capacidad bélica naval, por lo que la
nueva estrategia norteamericana consistiría ahora en lanzar desembarcos sobre los territorios insulares que habían
invadido los nipones en el Pacífico, iniciando el ataque en las islas de Guadalcanal y Tarawa, para liberar la presión
japonesa sobre Nueva Zelanda y Australia, e ir avanzando hacia las Islas Gilbert, Marianas, Salomón y Filipinas,
paulatinamente, hasta iniciar la ocupación del archipiélago nipón mismo en Okinawa e Iwo Jima.

1944 – 1945: Fase final. La participación de los Estados Unidos cambió el rumbo de la Segunda Guerra.
Convino con los británicos y especialmente con los comunistas, dejar a un lado sus diferencias políticas para formar
una gran alianza militar y lograr la rendición incondicional de Alemania, Italia y Japón.

Para el 11 de noviembre de 1942, los Estados Unidos desembarcaron en Marruecos, en el norte de África
para atacar a las fuerzas nazi-fascistas en dos frentes, con lo que su derrota fue catastrófica. A partir de estas
posiciones se planeó el primer ataque al continente europeo en 1943, con el desembarco de los aliados en la isla de
Sicilia y, posteriormente, de la Italia continental.

Mientras tanto, Hitler ordenó al ejército oriental de los nazis tomar a toda costa a Stalingrado. Fue una de
las batallas más duras y decisivas de la guerra: entre noviembre de 1942 y el 2 de febrero de 1943, los soviéticos
iniciaron un contraataque, rodearon a los alemanes y cortaron sus suministros en un ambiente invernal durísimo.

A partir de entonces, el ejército rojo inició el avance hacia Berlín y abrieron así, con muchos sacrificios, el
camino para las potencias occidentales. Los aliados cruzaron el Mediterráneo para invadir a Italia en septiembre de
1943. El rey de Italia expulsó a Mussolini de su cargo, lo mandó arrestar y ordenó la formación de un nuevo gobierno.
Poco después, los alemanes liberaron a Mussolini y alzaron una defensa tenaz en la región montañesa de Roma.
Hasta el 4 de junio de 1944, en que la capital cayera en manos de los aliados.

Desde Gran Bretaña se abrió un segundo frente occidental. El 6 de junio de 1944 “Día D” (el día decisivo)-
las fuerzas aliadas, bajo el mando del general Dwight Eisenhower, desembarcaron en las playas de Normandía, lo
que se conoce como “La invasión naval más grande de la historia”.

A pesar de la dura resistencia de los alemanes, especialmente en los bosques de las Ardenas en el sur de
Bélgica, los aliados entraron en abril de 1945 en Alemania. Desencadenaron furiosos ataques aéreos sobre la
población civil alemana y sobre objetivos estratégicos como medios de transporte, fábricas de combustible y
objetivos militares.

En el frente oriental el avance de los ejércitos soviéticos decidió el final de la resistencia alemana. Los
soviéticos cercaron Berlín, que cayó el 2 de mayo. Hitler y sus más cercanos colaboradores se suicidaron antes de la
caída de la capital del Reich. El 8 de mayo se rinde lo que queda del ejército alemán, incluyendo a una gran cantidad
de menores de edad, casi niños y de esta forma concluye la guerra en Europa.

211 Material gratuito


En apenas 6 meses, los Estados Unidos pudo detener las conquistas niponas en el Pacífico. En las batallas
del mar del Coral (4-8 de mayo de 1942), Midway (4-6 de junio) y Guadalcanal (agosto) los norteamericanos
vencieron. Fundamental para triunfar en las batallas navales de 1942 – 1944 fueron los portaviones, un aeropuerto
flotante que trasladaba las bombas y torpedos a cientos de kilómetros de distancia. Al enfrentar los japoneses a
estos buques, perderían todos sus respectivos portaviones y su capacidad bélica naval, por lo que la nueva estrategia
norteamericana consistiría ahora en lanzar desembarcos sobre los territorios insulares que habían invadido los
nipones en el Pacífico, iniciando el ataque en las islas de Guadalcanal y Tarawa, para liberar la presión japonesa
sobre Nueva Zelanda y Australia, e ir avanzando hacia las Islas Gilbert, Marianas, Salomón y Filipinas,
paulatinamente, hasta iniciar la ocupación del archipiélago nipón mismo en Okinawa e Iwo Jima.

A finales de 1944 se habían reconquistado las Filipinas, al tiempo que los británicos habían recuperado
grandes partes de Asia del Sur y otras tropas aliadas avanzaron a través de China. Éstos habían previsto invadir a
Japón a finales de 1945. El almirante japonés K. Suzuki -que había sustituido a Tojo como jefe del Gobierno-
aprovechó esa situación para solicitar la mediación soviética con vistas a una capitulación honrosa. Sin embargo, los
representantes de los Estados Unidos, la Unión Soviética y Gran Bretaña respondieron desde Potsdam con un
ultimátum que exigía a Japón la rendición sin condiciones.

Tokio rechazó el ultimátum; ante ello el presidente Truman decidió recurrir a la bomba atómica fabricada
por los Estados Unidos y experimentada el 16 de julio de 1945. Esta decisión, motivada preferentemente por razones
estratégicas, implicaba una intención política más sutil: la bomba atómica no sólo doblegaría la resistencia japonesa
permitiendo a los norteamericanos ahorrar hombres y medios, sino que también serviría para hacer más precavido
a Stalin en sus pretensiones. A pesar de que no había unanimidad de criterios acerca del empleo de la bomba
atómica en el estado mayor estadounidense, el 6 de agosto se lanzó la primera sobre Hiroshima, que quedó
arrasada. Dos días después la URSS declaró la guerra a Japón y el Ejército Rojo penetró en Manchuria y en Corea. El
9 de agosto fue arrojada otra bomba atómica sobre Nagasaki y al día siguiente Tokio comunicó sus propósitos de
rendición que se firmó oficialmente el 2 de septiembre de 1945. La bomba atómica destruyó por completo unos 13
km cuadrados de la ciudad de Hiroshima.

La explosión mató entre 70 y 100 mil personas y varios militares murieron a consecuencia de las lesiones y
la radioactividad. La bomba arrojada sobre Nagasaki tuvo efectos similares.

7.2 Las consecuencias

Demográficas y materiales. Además de las imponderables destrucciones materiales, la guerra tuvo cerca
de 45 millones de víctimas. La mitad de los fallecidos fueron rusos (22 millones), seguidos de los chinos (13 millones),
alemanes (7 millones) y polacos (6 millones). Yugoslavos y japoneses tuvieron cerca de 2 millones de víctimas
respectivamente, mientras que franceses, británicos e italianos perdieron cerca de ½ millón cada uno. Los
americanos apenas tuvieron ¼ de millón de decesos.

Ideológicas. El fascismo y el nazismo acaban desprestigiados como ideologías. Durante 1945 y 1946 se
efectúan los juicios de Núremberg, en ellos saldrán a la luz los aspectos más negativos del régimen nazi. En lo
sucesivo, sólo quedarán dos grupos ideológicos principales: el pro-capitalista, que se apoya en la idea de libertad y
en la defensa de la democracia parlamentaria; y el pro-comunista, que se apoya en la idea de igualdad y en la
defensa de la justicia social.

Económicas. Al finalizar la guerra, la hegemonía económica de Estados Unidos era indiscutible. Disponían
de más del 50% del P.I.B. mundial y de más del 60% de las reservas de oro del mundo, esta vez no adoptarán su
tradicional posición de neutralidad y se implicarán abiertamente en el diseño económico y político de la nueva
etapa. En la conferencia de Bretton Woods, en 1944, se ponen las bases del nuevo orden económico y financiero
mundial. Se crea un nuevo sistema monetario e instituciones internacionales para regular la economía (FMI, BM,

212 Material gratuito


GATT). El desafío que suponía la existencia de poderosos partidos comunistas en Europa Occidental fue
determinante en la decisión de Estados Unidos de ayudar masivamente a Europa y Japón para su reconstrucción y
su desarrollo, es el “Plan Marshall”. Con el fin de demostrar la superioridad del modelo capitalista sobre el
comunista, las democracias occidentales construyeron un sistema social con el que se llegó a un nivel de prosperidad
nunca visto, el estado del bienestar.

Políticas. Los rusos propiciaron la instalación de regímenes comunistas de tipo soviético en los países que
liberaron, sobre todo a partir del golpe de Praga en 1948. Esto hizo reaccionar a Truman que optó por intervenir
económica y militarmente para evitar la expansión comunista, es la llamada “Doctrina Truman”. La URSS y Estados
Unidos se implican en las guerras civiles de Grecia y China, apoyando cada una a su respectivo bando. En 1949, los
aliados occidentales crean la OTAN con el fin de apoyarse militarmente contra la URSS.

En la conferencia de Potsdam celebrada entre el 17 de julio y el 2 de agosto de 1945

8. El conflicto entre el capitalismo y el socialismo


8.1 Los bloques de poder

En las décadas siguientes a la Segunda Guerra Mundial, el mundo se encontraba dividido en dos grandes
bloques: Socialistas y Capitalistas. Estados Unidos de América representaba al capitalismo, mientras la Unión
Soviética defendía al socialismo. Es decir, mientras el primero defendía a la propiedad privada y el libre mercado, el
segundo pugnaba por una administración colectiva en la que el Estado fuera propietario y regulador de todo. Varios
fueron los países que se aglutinaron en torno a ellos, conformando así bloques económicos y militares. El
enfrentamiento entre ambos países tuvo lugar en diversos ámbitos ideológicos, militares, tecnológicos, deportivos,
científicos, de espionaje, informativos, entre otros; aunque nunca se dio un enfrentamiento bélico de forma directa.
A este periodo de enfrentamientos se le llamó “Guerra Fría”.

Para Estados Unidos de América, la Unión Soviética representaba una amenaza constante. Por lo mismo,
convocaron a una reunión en la cual Francia, Gran Bretaña, Luxemburgo y Holanda firmaron el Tratado de Bruselas.
El objetivo del tratado fue obtener apoyo militar mutuo. Este era ya un primer antecedente de lo que sucedería en
Abril de 1949, fecha en la que se conformó en la ciudad de Washington, la Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN) formada por Bélgica, Reino Unido, Canadá, Dinamarca, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Países
Bajos, Noruega, Portugal y Estados Unidos de América, y a la cual se añadieron años más tarde Grecia, Turquía,
República Federal de Alemania, Hungría, Polonia, República Checa, Eslovenia, Eslovaquia, Rumania, Bulgaria,
Estonia, Letonia y Lituania. Los países miembros de la OTAN se comprometían a preservar la libertad de cada uno
de ellos y la mutua colaboración en caso de un ataque armado.

En reacción a lo anterior, en 1950 la Unión Soviética creó el plan MOLOTOV, que más tarde daría pie al
Consejo de Asistencia Mutua Económica (COMECON), integrado por la Unión Soviética, Checoslovaquia, Albania y
la República Democrática Alemana. Dicho consejo buscaba garantizar el apoyo entre los países del bloque socialista.
Con el mismo fin, y también en clara contraposición a la OTAN, en mayo de 1955 se firmó el “Pacto de Varsovia”:
una organización militar que buscaba la cooperación para el mantenimiento de la paz y la mutua defensa. Esta
alianza la conformaron la URSS y Albania, la República Democrática Alemana, Polonia, Checoslovaquia, Hungría y
Bulgaria.

De estas organizaciones militares de defensa mutua, tanto el bloque capitalista como el socialista, surgió
una transformación de las relaciones diplomáticas a escala mundial y una reclasificación de los países en primer,
segundo y tercer mundo. Las dos potencias representaban al primer y segundo, mientras el tercero lo conformaban
todos aquellos países atrasados económicamente. Por otra parte, los tratados y pactos trajeron un rearme de los
países europeos, con la subsecuente modernización del ejército y la puesta en marcha de las bases militares en

213 Material gratuito


distintos puntos del planeta. Así, la división se acentuó en la década de 1950 hasta encontrar focos donde esa
violencia contenida desbordó, rompiendo parcialmente el enfrentamiento indirecto que hasta ese entonces se
había dado entre las dos potencias.

8.2 La Guerra Fría

Durante la fase final de la Segunda Guerra Mundial, propiamente en las Conferencias de Yalta y de Postdam
(febrero y julio-agosto de 1945), se genera el desgaste de la alianza de los Estados Unidos y la URSS pues, aunque
se aprobó el establecimiento de un nuevo orden mundial, existe el interés de mantener los territorios ocupados por
sus ejércitos.

Al configurarse un nuevo orden geopolítico en Europa tras la


implantación del Telón de Acero o la Cortina de Hierro denunciado por
Winston Churchill (1946) y la repartición interaliada de Alemania, el
continente adquiere la fisonomía de la bipolaridad dando origen a un
proceso histórico en el que los Estados Unidos y la URSS se disputan
la supremacía mundial a través de la carrera armamentista y espacial,
y de la extensión de sus áreas de influencia en Asia, África y América
Latina: la Guerra Fría.

La Guerra Fría se caracteriza como un estado de tensión


militar e ideológico permanente, de enfrentamientos indirectos entre
las dos “superpotencias” en las que ciertos países se alinean y se organizan en un sistema de bloques, adoptando el
régimen capitalista o comunista suscribiendo alianzas militares y acuerdos económicos (la OTAN, el Pacto de
Varsovia, Plan Marshall, CAME).

Durante el proceso de descolonización la influencia capitalista y comunista se propaga, de tal forma que en
la Guerra Fría son involucrados nuevos espacios geográficos en el que el financiamiento, la asesoría y la intervención
militar de las potencias tienen la finalidad de apoyar a las facciones políticas locales que se disputan el poder y
manifiestan su adhesión a alguna de las “superpotencias”, como ocurrió en Corea, Vietnam y Cuba, o bien en un
conflicto nacionalista entre judíos y árabes con la creación del Estado de Israel en el Medio Oriente

8.3 Luchas de liberación nacional en Asia y África

Guerra de Corea. La península de Corea se convirtió en colonia japonesa desde la primera década del siglo
XX, y fue a partir de entonces que Japón trató de aniquilar todo intento de aspiración nacionalista y de autonomía
política. Se buscó imponer el idioma japonés en las escuelas de modo que se prohibió a los coreanos comunicarse
en su lengua nativa, en pocas palabras, los japoneses pretendieron acabar con las costumbres y la cultura coreana
para implantar la suya a través de un férreo control militar.

En la Conferencia de El Cairo (1° de diciembre de 1943), los Estados Unidos, Gran Bretaña y China se
comprometen a restaurar la autonomía de Corea. La rendición japonesa ante las tropas soviéticas en el norte y el
ejército estadounidense en el sur (agosto y septiembre de 1945, respectivamente), abría la posibilidad, a través de
una consulta con las organizaciones sociales y los partidos democráticos existentes, del establecimiento de un
gobierno provisional representativo de toda la península para conquistar su independencia.

La decisión de este propósito político quedó en manos de los ministros de asuntos extranjeros de Estados
Unidos, la URSS, Gran Bretaña y China reunidos en Moscú (diciembre de 1945). Sin embargo, las posiciones
discordantes entre soviéticos y estadounidenses orillaron a que el asunto de Corea fuera llevado a la Asamblea
General de la ONU para mediar y promover elecciones libres con el afán de unificar al país sin éxito alguno, debido
a la oposición soviética de negar el acceso a los representantes del organismo mundial (noviembre de 1947).

214 Material gratuito


Desde entonces el paralelo 38° se erige como frontera entre las dos zonas de ocupación. Es importante
subrayar que en este periodo las superpotencias desencadenan, al interior de cada zona, fuerzas políticas e instalan
instituciones que obstaculizan la unidad política y territorial, alimentan el antagonismo al formar parte de su área
de influencia, capitalista o comunista.

Bajo la anuencia de los Estados Unidos y la supervisión de la ONU, se celebran elecciones generales en la
zona sur (10 de mayo de 1948). De esta forma, la Asamblea Nacional Constituyente promulga una Constitución que
avala un régimen presidencial con amplias facultades. Asume la presidencia de la república el viejo nacionalista
Sygman Rhee -en 1919 se había investido de presidente del Gobierno Provisional de Corea-, quien proclama la
República de Corea del Sur, con capital en Seúl (15 de agosto de 1948), y cuyo gobierno es reconocido como el único
legal de Corea por parte de la Asamblea General de la ONU; éste contó, además, con el respaldo del gobierno de los
Estados Unidos.

Sygman Rhee instaura un gobierno militar que mantiene estrecha relación con la burocracia y la policía
adiestradas durante la ocupación japonesa, es decir, mostraron un servilismo pro-colonialista. La estructura social
y la tenencia de la propiedad casi se mantuvieron intactas.

En la zona norte, desde el arribo de las fuerzas soviéticas, se organizan comités populares que reemplazan
a los órganos de administración japonesa hasta transitar hacia una confederación bajo el control de la Unión
Soviética.

Seguidamente, se funda la Oficina Administrativa de las Cinco Provincias con sede en Pyongyang (octubre
de 1945) y se instituye el Partido de los Trabajadores de Corea del Norte (julio de 1946) liderado por Kim II-sung que
había comandado el Ejército Revolucionario del Pueblo Coreano en la lucha contra los japoneses en la frontera entre
China y Corea.

También se efectuaron elecciones generales para nombrar a los miembros de los comités provinciales y
municipales, y de esta forma establecer la Asamblea Popular Norcoreana que tendría la facultad de designar un
Comité Constitucional Provisional encargado de elaborar un borrador constitucional, el cual se aprobó con el título
de “Constitución de la República Popular” (28 de abril de 1948).

El territorio del norte era el menos poblado. Pero en contraste con el sur disponía de recursos mineros,
energéticos e hidráulicos, y contaba con industrias y una agricultura redituable. El gobierno aplicó una reforma
agraria que benefició a los campesinos y trastocó los bienes de los terratenientes.

Oficialmente, la Asamblea Popular Suprema proclama la República Democrática de Corea del Norte con
capital en Pyongyang, asumiendo la presidencia Kim II-sung (9 de septiembre de 1948). Recibió el reconocimiento
del gobierno soviético.

La península coreana sería uno de los escenarios de la guerra fría situada en un espacio geográfico propicio
para la irradiación comunista proveniente de China y de la URSS, y de la política de contención de los Estados Unidos
para dispersar el efecto dominó en el Este asiático, Sygman Rhee y Kim II-sung reclamaban el derecho de gobernar
todo el país.

Corea del Norte, aprovisionada de armamento soviético, tomó la iniciativa al invadir Corea del Sur (25 de
junio de 1950). El Consejo de Seguridad de la ONU condena la irrupción norcoreana. Y ante la ausencia de la URSS
en protesta por la representación de la China nacionalista en el máximo organismo pacifista en lugar de la República
Popular China, autoriza a los Estados Unidos comandar una fuerza internacional integrada por tropas de Australia,
Gran Bretaña, Canadá, Nueva Zelanda, China Nacionalista, Francia, Holanda, Colombia, Grecia, Turquía, Panamá,
Filipinas y Tailandia para apoyar a Corea del Sur. El general Douglas MacArthur dirige el mando unificado de las
fuerzas de la ONU, y dispone de las tropas estadounidenses asentadas en Japón y en Taiwán (China Nacionalista)

215 Material gratuito


para desembarcar en las costas de Corea del sur. En septiembre de 1950 el territorio queda despejado de
comunistas.

Desde la perspectiva del presidente estadounidense Harry S. Truman la invasión norcoreana era un plan
soviético para extender el comunismo, y la mejor estrategia para su contención era impulsar una contraofensiva.
En octubre de 1950 las tropas bajo la bandera de la ONU -mayoritariamente estadounidenses-, cruzaron el paralelo
38° logrando apoderarse de Pyongyang, ejerciendo el control de dos tercios de Corea del Norte hasta las
inmediaciones del río Yalú en la frontera con la China comunista. Tal situación, según los dirigentes comunistas
chinos, representaba una amenaza para la integridad territorial ante un posible ataque de los Estados Unidos con
el apoyo de los nacionalistas chinos refugiados en Taiwán, por lo que esta nación decide intervenir en la guerra con
un ejército masivo expulsando de norcorea al ejército multinacional, franqueando el paralelo 38° y culminando con
el asalto de Seúl (enero de 1951).

Douglas MacArthur exhorta a Truman a llevar a cabo el bombardeo atómico sobre China, solicitud que no
es aceptada ante el peligro de desatar un conflicto mundial. MacArthur fue destituido relevándolo el general
Matthew Bunker Ridgway quien logra desalojar a los comunistas de Corea del Sur (junio de 1951) estabilizando el
frente y fortificando el paralelo limítrofe de las zonas norte y sur del territorio. Después de ataques y contrataques
entre los bandos se celebraron una serie de negociaciones que culminan el 27 de julio de 1953 con la firma del
armisticio de Panmunjon, lo que en la práctica consagra la división de Corea en dos estados separados por el paralelo
38°.

Guerra de Vietnam. Resultado de la Conferencia de Ginebra (21 de julio de 1954), se determina concluir
con la hegemonía francesa en la península originando transformaciones en este espacio geográfico. Se reafirma la
independencia de Laos y Camboya, y en el caso de Vietnam, ante las diferencias y conflictos internos, se establece
un convenio de armisticio o tregua para la suspensión de las hostilidades.

De esta forma, se crean de manera provisional dos Estados, Vietnam del Norte (bajo el liderazgo de Ho Chi
Minh) y Vietnam del Sur (dirigida por el emperador Bao Dai), separados por el paralelo 17°, quedando la franja del
territorio bajo la custodia de una comisión internacional conformada por India, Canadá y Polonia. Asimismo, se
acordó la celebración de elecciones libres en las dos zonas en julio de 1956 bajo la supervisión de una comitiva
internacional con los objetivos de constituir un gobierno único y reunificar los territorios de la parte norte y sur de
Vietnam.

Sin embargo, en la parte sur la figura del católico Ngo Dinh Diem comenzó a tener mayor presencia política
a partir del respaldo de la oligarquía latifundista y del apoyo de la Organización del Tratado del Sudeste Asiático
(SEATO, constituida por Australia, Francia, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Pakistán, Filipinas, Tailandia y la Gran
Bretaña), y en especial el de los Estados Unidos, para proteger de manera colectiva la región del sudeste asiático
del comunismo de la URSS y China.

En octubre de 1955, se celebra un referéndum que destituye al emperador Bao Dai y reconoce como
presidente de la república a Ngo Dinh Diem que había ejercido el cargo de primer ministro. No sólo se restablece el
orden interno al quedar sojuzgadas las facciones insurrectas de los Cao Daístas, Hoa Hao y Binh Xuyen que habían
sido aliadas de los franceses para generar la división interna en su intento por conservar su dominio en Indochina,
sino también se logra imponer la unidad del ejército.

No obstante, la buena disposición de Ho Chi Minh para llevar a cabo la celebración electoral conforme a lo
pactado en los Acuerdos de Ginebra, Ngo Dinh Diem rechaza de forma definitiva la propuesta argumentando que la
población de la zona norte no sería libre de manifestar su voluntad dando lugar al fraude electoral. A partir de esta
postura, el paralelo 17° adquiere una línea divisoria fija con espacios geográficos claramente diferenciados por
cuestiones ideológico-políticas. La segunda guerra de Vietnam se constituye en el conflicto, tipo de la rivalidad este-

216 Material gratuito


oeste en el contexto de la guerra fría en razón de la expansión del comunismo y a la política de contención
encabezada por Harry S. Truman presidente de los Estados Unidos.

Por otra parte, en el caso de Vietnam del Norte, se llevaron a cabo reformas económicas. Con la ley del 19
de enero de 1955 se aplicó la reforma agraria encaminada a suprimir el poder de los terratenientes y como preludio
a la industrialización; sin embargo, los excesos y torpezas generaron el descontento de los campesinos y la
efervescencia en la provincia de Nghe-an (1956) que finalmente fue contenida con el retorno de Ho Chi Minh al
frente de la Secretaría General del Partido de los Trabajadores. El 1° de enero de 1960 se promulga la Constitución
que consagra las grandes conquistas de la revolución y se define al estado vietnamita como un Estado de democracia
popular basado en la alianza entre obreros y campesinos, la organización de los poderes públicos se inspira
estrictamente en el modelo constitucional chino de 1954.

En el sur del territorio vietnamita Ngo Dinh Diem gobierna con autoritarismo. Promulga la Constitución
(octubre de 1956) para legitimar un régimen presidencial fuerte dentro del marco de una aparente democracia y de
paso proclamar su carácter fundamentalmente espiritualista en el que se afirma que toda la actividad estatal tendría
como propósito primordial garantizar “el desarrollo libre, armonioso y completo, tanto en lo individual como en el
colectivo de la persona humana” (Dore, p. 176).

Los parientes y allegados al presidente asumen el control de los puestos políticos más importantes. Para
consolidar al régimen, Ngo Dinh Diem encarga a su hermano Ngo Sinh Nu la organización política de los cuadros
dirigentes rodeándose de individuos en la administración superior, los sindicatos y los medios intelectuales,
asimismo crea el Partido del Trabajo y del Personalismo (Can Lao) orientado a fortalecer una mística nacional con
la captación de las masas. Debido al flujo masivo de aproximadamente 850,000 vietnamitas provenientes del norte,
católicos en su mayoría, varios fueron reclutados entre los refugiados para incorporarse a la administración, y para
ocupar cargos en el ejército y la policía.

En el marco de esta situación política, las guerrillas reanudan sus actividades en el delta del Mekon
reavivando la confrontación entre el norte y el sur (1956). Ho Chi Minh, la República Popular China y la URSS aprestan
su apoyo con suministros al Vietcong (Vietnam Rojo) dirigido por Nguyen Huu Tho y, a su brazo político, el Frente
de Liberación del Vietnam del Sur (FNL, creado el 20 de diciembre de 1960 controlado por los comunistas) a través
de la “Ruta de Ho Chi Minh”, ya que desde su perspectiva, esta disputa representaba la revolución popular, nacional
y democrática del sur para luchar contra la dictadura de Ngo Dinh Diem sostenida por la asistencia de artefactos
bélicos, la asesoría militar y soldados de los Estados Unidos, así como por las tropas enviadas por Tailandia, Australia,
Filipinas, Nueva Zelanda y Corea del Sur.

Durante el transcurso de 1959 el conflicto se propaga al centro de Vietnam en las inmediaciones del paralelo
17°, y en los meses siguientes se pone en marcha el plan de Diem de establecer miles de “aldeas estratégicas” en el
delta del Mekong con la finalidad de desterrar por la fuerza a los campesinos de sus aldeas tradicionales y
concentrarlos en campos cercados diseñados para separar a la población campesina de las guerrillas. A principios
de la década de 1960 comenzaron a infiltrarse tropas norvietnamitas en Vietnam del Sur para ayudar al Vietcong, y
muchas de estas aldeas eran captadas por el FNL (Frente de Liberación del Vietnam del Sur).

A su vez, entre 1960 y 1962, en el sur se suscitan varios intentos de golpe de estado que revelan la debilidad
del gobierno de Ngo Dinh Diem por la pérdida de apoyo de las Fuerzas Armadas de la República de Vietnam (ARVM),
situación que se agrava por la prevaleciente corrupción y el régimen policiaco instaurado. Se acrecienta el malestar
social provocado por las persecuciones políticas, la indignación popular contra el nepotismo y la camarilla
presidencial, el sentimiento antiestadounidense y la intolerancia religiosa contra los budistas -se prohibió en Hué
una ceremonia en honor del aniversario de Buda y las manifestaciones de inconformidad fueron dispersadas
brutalmente, situación que devino en la decisión del monje budista Quang Duc de transformarse en antorcha
viviente que tuvo gran repercusión internacional como denuncia de la verdadera realidad que se vivía en el país-.

217 Material gratuito


En respuesta, el gobierno actuó con severidad destruyendo las pagodas budistas, incrementando su
desprestigio e impopularidad. A través de un golpe de estado fraguado por la CIA y el embajador estadounidense
en Vietnam del Sur, Henry Cabot Lodge, se instala en Saigón un Comité Revolucionario Militar que suspende la
Constitución. El presidente Ngo Dinh Diem y su hermano Ngo Sinh Un son asesinados (2 de noviembre de 1963).

La inestabilidad política en el sur abre paso a gobiernos inestables. Duong Van Minh (2 de noviembre de
1963 – 30 de enero de 1964) y Nguyen Khanh (30 de enero de 1964 – 19 de febrero de 1965) son incapaces de
controlar el divisionismo político y el descontento social agravados por la crisis económica, y mucho menos de
inclinar la balanza a su favor en el conflicto bélico. Nguyen Van Thieu, por medio de un nuevo golpe de estado,
asume el poder con el cometido simultáneo de pacificar el territorio y de lanzar una ofensiva militar hacia el norte
de éste.

No obstante, la anarquía política y social no se erradica. Los Estados Unidos intervienen directamente en la
política interna y deciden formar un gobierno con un Directorio integrado por un triunvirato militar de los generales
Nguyen Cao Ky, Nguyen Chanh Thi y Nguyen Van Thieu que de manera progresiva restablece el orden con base en
acciones represivas contra los movimientos de rebeldía, y reestructura las instituciones políticas que culminan con
la promulgación de la segunda Constitución de la República (abril de 1967). Para legitimar la instauración de un
nuevo gobierno se celebran elecciones generales (septiembre – octubre de 1967) en el que Nguyen Van Thieu es
electo presidente y Nguyen Cao Ky vicepresidente.

En la década de los 60´s, con la designación de John F. Keneddy como presidente de los Estados Unidos, se
incrementa el número de soldados estadounidenses en una cifra aproximada de entre 15,000 a 17,000 (1962), y
durante el mandato de Lyndon B. Johnson la participación de los Estados Unidos en la guerra de Vietnam es
manifiesta para contrarrestar los apoyos al Frente de Liberación del Vietnam del Sur (FNL) ascendiendo
considerablemente en más de medio millón de efectivos militares. La aviación estadounidense emprende un
sistemático bombardeo a las vías de comunicación, las fábricas, aldeas y áreas de cultivo regando desde el aire
sustancias químicas sobre el ganado y sembradíos sin precedente alguno, causando estragos entre la población de
las zonas controladas por los comunistas.

Ante la prolongación del conflicto los representantes de Estados Unidos, Corea del Sur, Malasia, Australia,
Nueva Zelanda, Tailandia y Filipinas se reunieron en Manila (octubre de 1966) en una Conferencia convocada por el
presidente filipino Fernando E. Marcos (25 de octubre de 1966) para “escalar la paz” en Vietnam. Las propuestas de
Nguyen Cao Ky de amnistía a los insurgentes del Vietcong y la promesa para evacuar en un plazo de seis meses de
todas las tropas extranjeras desplegadas en Vietnam del Sur al momento del cese de la agresión comunista del
Norte, fueron rechazadas por la dirigencia norvietnamita.

Imperó una guerra sin cuartel entre el norte y sur vietnamita. Las tropas estadounidenses y aliadas atacaron
al ejército norvietnamita en una guerra de desgaste sin contener el ímpetu de lucha de los comunistas, mientras el
ejército survietnamita enfocaba su atención en exterminar a la guerrilla del Vietcong.

Por su parte, el alto mando comunista planificó a fines de 1967 una ofensiva coordinada contra las
principales ciudades y unidades militares en todo Vietnam del Sur. La denominada “ofensiva Tet” se emprendió el
30 de enero de 1968, pero a pesar de su devastador efecto psicológico la campaña fracasó: las tropas del Vietcong
fueron desalojadas de la mayor parte de las posiciones que habían ocupado.

El conflicto continuó con la balanza favorable hacia el ejército norteamericano. Sin embargo, los costos de
la guerra en pérdidas humanas y económicas desencadenaron la condena de la opinión pública mundial, mientras
que al interior de los Estados Unidos se desbordó un sentimiento de repulsa entre la población que pedía el fin de
la guerra con acciones de protesta en las calles y universidades.

La guerra se encargó de desprestigiar al presidente de los Estados Unidos que se abstuvo de promover su
reelección. Con la designación de Richard Nixon (20 de enero de 1969) se decidió salir del conflicto optando por la

218 Material gratuito


“vietnamización”, es decir, las tropas estadounidenses abandonarían el territorio de manera planificada y gradual,
y en cambio se destinarían recursos al ejército de Vietnam del Sur para incrementar su número, recibir una mejor
instrucción y equiparlos con el mejor armamento.

Los Estados Unidos deciden salirse de una guerra costosa. Se firma la paz en París (27 de enero de 1973), en
ésta el gobierno estadounidense asume el compromiso de retirar sus tropas y liberar a los prisioneros de guerra. Es
importante subrayar que el escenario mundial, en cierto modo influyó en esta decisión, ya que se habían presentado
cambios imprevistos: era inobjetable el distanciamiento chino-soviético y el acercamiento de China con los Estados
Unidos suscrita con la visita de Richard Nixon y Henry Kissinger a la nación asiática (1972).

En Vietnam la guerra continuó como un asunto entre vietnamitas. Finalmente, el Frente Nacional de
Liberación consuma su victoria con la toma de Saigón (abril de 1975), y las zonas norte y sur se reunifican con la
proclamación de la República Socialista de Vietnam al año siguiente.

Conflicto árabe-israelí. Entre los antecedentes significativos del conflicto árabe-israelí, sobresalen:

- La fundación de la Organización Sionista Mundial en Basilea, Suiza por algunos judíos europeos (1897)
liderados por Theodor Herzl con el propósito de instalar colonias judías en Palestina con la autorización
del sultán turco.
- Las promesas británicas expresadas a los árabes de la zona a través de su agente Lawrence de Arabia de
quien obtendrían su independencia para crear un Estado árabe unido que comprendería todo Medio
Oriente por su colaboración durante la Primera Guerra Mundial.
- La declaratoria del primer ministro británico Arthur James Balfour en la que compromete el apoyo de
su país para la creación de un “hogar nacional” judío en Palestina (noviembre de 1917).

Posteriormente, en la Conferencia de San Remo, Italia dictamina la desintegración del Imperio Turco
Otomano, y con ello la asignación del Mandato de Palestina a la Gran Bretaña (24 – 25 de abril de 1920). Dos años
después, el Congreso de los Estados Unidos y el Consejo de la Liga de las Naciones ratifican el establecimiento de
“un hogar nacional para un pueblo judío” en Palestina, sin contravenir las disposiciones que regulaban el mandato
con respecto al territorio de Transjordania.

Durante esta década de los 20´s se promueve la migración judía hacia “el hogar nacional” financiado por el
movimiento sionista. Los disturbios entre árabes y judíos comenzaron a escenificarse con tintes cada vez más graves
y violentos.

A pesar de la publicación de los Libros Blancos (informes oficiales de una comisión investigadora del
gobierno británico) para restringir el éxodo judío hacia el Mandato de Palestina, tal pretensión no fue posible. La
persecución nazi incentivó el desplazamiento, de tal forma que se estima que, en 1935, un cuarto de la población
total de Palestina era de ascendencia judía, situación que generaba la indignación y las manifestaciones de protesta
de los árabes, y alimentaba los brotes de violencia entre ambas comunidades.

La corona británica envió una Comisión real de investigación para indagar sobre las raíces del conflicto
árabe-judío encabezada por Lord Robert Peel con la finalidad de erradicar las olas de violencia. Recomendó abolir
el mandato y dividir Palestina en dos estados separados como solución a la rivalidad; sin embargo, ante el rechazo
por los dos bandos, la propuesta de participación fue archivada.

Al concluir la Segunda Guerra Mundial, se descubrió el holocausto de cientos de miles de judíos llevado a
cabo por los nazis. Tal situación acrecentó la idea de crear un estado judío en el Medio Oriente, mientras el flujo
migratorio clandestino de judíos continuó a pesar del cerco de vigilancia de las tropas británicas. Gran Bretaña,
debilitada por la guerra, no estaba en condiciones de afrontar el problema palestino y lo lleva a la ONU, instancia
que crea el Comité de las Naciones Unidas para Palestina (UNSCOP) y que aprueba dividir este país, separando

219 Material gratuito


aproximadamente la mitad del territorio para formar un estado judío independiente (resolución 181, noviembre de
1947).

A fines de 1947 estalla la guerra árabe-israelita en Palestina y a principios de 1948 los británicos retiran sus
tropas del territorio renunciando a su mandato. El 14 de mayo de 1948 se proclama el Estado independiente de
Israel y se designa a David Ben Gurión presidente, acto rechazado por los países árabes al considerar que los
palestinos eran violentamente expulsados de su territorio.

Primera guerra árabe-israelí o “guerra de independencia” (1948-1949)

Inmediatamente, después de proclamada su independencia, Israel es atacado por Egipto, Siria, Jordania,
Iraq y Líbano (15 de mayo). Con la victoria israelí, no sólo el nuevo Estado se consolida, sino que ocupan una mayor
porción de Palestina, incluyendo el puerto de Eliat sobre el mar Rojo que le quitaron a Egipto, con lo que aumenta
en un 40% el territorio que le correspondía según la partición de la ONU y controla el 78% del territorio de Palestina.
Además, se intensifica la política migratoria de judíos de todo el mundo a su hogar nacional (Ley de Retorno).

La Palestina árabe desaparece. El territorio se reparte entre Israel, Transjordania (se anexiona el este de
Jerusalén y la ribera occidental del río Jordán) y Egipto (administra la franja de Gaza). Más de 900,000 palestinos
fueron obligados a exiliarse a Líbano, Egipto, Siria y Jordania, mientras que otros miles de personas se quedaron en
territorio ocupado por israelíes, confinados en campamentos miserables. La cuestión Palestina queda en manos de
un grupo de resistencia de varios países árabes: el Movimiento Nacionalista Árabe. Estados Unidos, Gran Bretaña y
Francia garantizaban las fronteras de Israel.

9. El mundo actual
9.1 La caída del bloque soviético

La reforma económica pretendida por Gorvachov no produjo los resultados esperados, mientras los
indicadores macroeconómicos seguían en descenso se dispusieron medidas destinadas a acelerar una transición
más o menos rápida hacia la economía de mercado, pero la economía seguía hundiéndose y a la planificación central
había dejado de funcionar.

Junto a la quiebra económica, se gestaron movimientos separatistas y revueltas nacionalistas que


condujeron a la desintegración de la URSS; el carácter plurinacional y federal de la Unión había sido negado por el
poder centralista del Partido Comunista, las nuevas circunstancias creadas por las reformas de Gorvachov
permitieron aflorar conflictos y tensiones reprimidas por décadas y los esfuerzos del gobierno soviético por detener
el curso de los hechos no fueron suficientes y se aplicaron demasiado tarde. Las repúblicas bálticas de Estonia,
Lituania y Letonia se separaron entre marzo y mayo de 1990; las repúblicas del Cáucaso -Armenia, Georgia y
Azerbaiyán lo intentaron y fueron reprimidas por el ejército soviético en tanto que las repúblicas con mayor
predominio le exigieron a Gorvachov negociar un nuevo marco estatal que tendría que concretarse en el año de
1991.

Antes de que se aprobara el tratado correspondiente, el sector conservador -que se oponía a la disolución
de la URSS-, decidió llevar a cabo un golpe de Estado que pudo detenerse inmediatamente con la intervención del
presidente de la República Rusa, Boris Yeltsin, quien se encargaría ahora de encabezar la desaparición de las últimas
instituciones en que se asentaba la política de la Unión Soviética: Gorvachov renunció al cargo de Secretario General
del Partido Comunista en agosto de 1991 y a su cargo de presidente de la URSS en diciembre del mismo año; el
Soviet Supremo suspendió las actividades de dicho partido y un poco después, en septiembre de 1991, fueron
disueltos el Congreso de Diputados Populares, el Soviet Supremo y el gobierno de la URSS.

220 Material gratuito


Primero fue Polonia con el movimiento encabezado por Lech Walessa que, pese a las represiones de que
fue objeto y en el contexto de la perestroika, logró al fin desplazar al régimen socialista establecido.

En Hungría, el cambio correspondió al propio Partido Comunista que cedió a los grupos opositores para dar
cauce al pluralismo político.

En la República Democrática Alemana, el gobierno se vio desbordado por los acontecimientos y la presión
popular que acabó por romper el muro de Berlín.

La caída del muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989 simbolizó, a los ojos del mundo, el derrumbe del
llamado “Socialismo real”. Caído el régimen establecido la República Democrática Alemana fue absorbida por la
República Federal Alemana.

En Checoslovaquia, la revolución de terciopelo -como se calificó al cambio por su carácter pacífico- fue
impulsada por el Foro Cívico que logró acordar con el gobierno la transición a un nuevo régimen; las divergencias
económicas entre checos y eslovacos condujo a que en 1992 se decidiera la creación de dos repúblicas
independientes: la república Checa y Eslovaquia.

En Bulgaria y Albania, las transformaciones también se dieron de manera pacífica, los mismos regímenes
establecidos organizaron las primeras elecciones libres -en 1990 y 1991, respectivamente- reconociendo a la vez el
pluralismo político que favoreció que en las siguientes convocatorias electorales el triunfo fuera a favor de las
corrientes democráticas.

En Rumania, el proceso fue diferente, el líder del Partido Comunista, Nicolás Ceaucescu, trató de hacer
frente a las manifestaciones masivas que tuvieron lugar a mediados de 1989, tras algunos enfrentamientos
violentos, las tropas le abandonaron y fue detenido y ejecutado en el mismo año, si bien el poder quedó en manos
de un sector comunista.

En Yugoslavia el proceso fue aún más violento. La crisis del sistema de poder establecido y de su economía
había comenzado desde los años ochenta, a la muerte de Tito; el hecho se conjugó con el conflicto entre las
nacionalidades que constituían al país y sus diferentes niveles económicos y diferencias culturales, étnicas y
religiosas. Los intentos de articular una nueva fórmula de carácter federal fracasaron y la República se fue
desintegrando en un proceso caracterizado por las sucesivas guerras que han asolado a la región.

Al desaparecer el bloque socialista, desaparecieron también la Guerra Fría, el Pacto de Varsovia, el


COMECON, el monopolio político que los partidos comunistas ejercieron en una u otra nación, la economía
planificada por el Estado, en fin. Sólo quedan los regímenes de China, Cuba, Corea del Norte y Vietnam cuya
trayectoria compleja y diversa requiere de un estudio más detenido, al igual que la que han seguido las antiguas
democracias populares y las exrepúblicas soviéticas.

Lo cierto es que los acontecimientos de 1989-1991, que acabaron con el poder comunista en los países ya
mencionados, han tenido que seguir una difícil etapa de transiciones en todos los órdenes; políticamente han tenido
que ocuparse de la instauración de regímenes democráticos en lugar de los regímenes de partido único; en lo
económico, había que pasar de una economía planificada por el Estado a una economía de mercado basada en la
propiedad privada y la libertad económica; en el ámbito ideológico y cultural se ha tratado de abandonar las
concepciones oficiales anteriores y dar lugar al pluralismo ideológico y las tradiciones nacionales, con todo y la
influencia de Occidente. No obstante, en el orden social, la evolución ha sido muy lenta, persisten los problemas de
las minorías étnicas, la pérdida del nivel de vida de amplias capas de la población, el rezago económico y las disputas
políticas entre grupos diversos.

Las repúblicas bálticas consiguieron su independencia en tanto que Rusia, Bielorrusia y Ucrania crearon la
Confederación de Estados Independientes (CEI) a la que más tarde se sumarían las repúblicas del Cáucaso y de Asia
Central, con excepción de Georgia que se reincorporaría hasta 1993. Era el fin de la Unión de Repúblicas Soviéticas

221 Material gratuito


Socialistas. Para ese entonces los regímenes de Europa del Este también se habían derrumbado. Sumidos en su crisis
económica y política interna, y carentes ya del soporte coercitivo de la antigua Unión Soviética, desde el momento
mismo de aplicación de la perestroika y la glasnost, las llamadas “Democracias Populares” se fueron derrumbando
uno tras otro con relativa rapidez y facilidad.

9.2 La globalización económica y política

La globalización es un fenómeno económico donde principalmente se busca la apertura de las economías


del mundo como resultado del incremento de los intercambios comerciales entre las naciones, circulación de
personas, las ideas, la difusión de la información, los conocimientos y las técnicas.

Para que la globalización tomara forma, en el siglo XX, se cambiaron las políticas de control sobre las
economías nacionales. En la década de 1970 comenzaron los acuerdos de intercambios entre países, y más adelante
se crearon organismos para regular la participación de los Estados en estos acuerdos. Así, con la globalización, surgió
el modelo económico denominado “Neoliberalismo”.

El neoliberalismo es la forma moderna de liberalismo que promueve la democracia y la apertura comercial.


Además, concede al Estado una intervención limitada en asuntos económicos, favoreciendo la inversión privada en
la economía, la cual pretende hacer de los mercados nacionales mercados regionales y, posteriormente, globales.

Una de las características más importantes de un mundo globalizado es la dependencia económica que se
genera entre los países que necesitan establecer políticas arancelarias (tarifa oficial que fija los derechos que se han
de pagar en las aduanas de un país) que beneficien a quienes importarán sus productos, con la intención de obtener
los mismos beneficios al momento de exportar las mercancías nacionales.

Bajo estos principios se crearon los organismos financieros internacionales para regular la economía y
permitir el crecimiento económico y su control, generando al mismo tiempo apoyo para los países o sectores de la
población más desprotegidos, a favor de un crecimiento económico a la par de los países más desarrollados.

Durante el siglo XX y principios del XXI el mundo ha vivido varias crisis económicas, producto de la movilidad
de los precios de los productos considerados estratégicos (como el petróleo) y los cambios drásticos en las políticas
gubernamentales que repercutieron en los salarios y en el poder adquisitivo de la población. Una crisis económica
siempre afecta a la población de un país sin importar el status que tenga. La industria y el comercio pierden
utilidades, lo que provoca que mucha gente pierda sus empleos y, por lo tanto, su capacidad adquisitiva.

9.3 El desarrollo científico y tecnológico

En el siglo XX los logros tecnológicos fueron insuperables, con un ritmo de desarrollo mucho mayor que en
periodos anteriores.

La invención del automóvil, la radio, la televisión y teléfono revolucionó el modo de vida y de trabajo de
muchos millones de personas. Las dos áreas de mayor avance han sido la tecnología médica, que ha proporcionado
los medios para diagnosticar y vencer muchas enfermedades mortales, y la exploración del espacio, donde se ha
producido el logro tecnológico más espectacular del siglo: por primera vez los hombres consiguieron abandonar y
regresar a la biosfera terrestre.

Efectos de la tecnología. Durante las últimas décadas, algunos observadores han comenzado a advertir
sobre algunos resultados de la tecnología que también poseen aspectos destructivos y perjudiciales. De la década
de 1970 a la de 1980, el número de estos resultados negativos ha aumentado y sus problemas han alcanzado
difusión pública. Los observadores señalaron, entre otros peligros, que los tubos de escape de los automóviles
estaban contaminando la atmósfera, que los recursos mundiales se estaban usando por encima de sus posibilidades,

222 Material gratuito


que pesticidas como el DDT amenazaban la cadena alimenticia, y que los residuos minerales de una gran variedad
de recursos industriales estaban contaminando las reservas de agua subterránea.

En las últimas décadas, se argumenta que el medio ambiente ha sido tan dañado por los procesos
tecnológicos que uno de los mayores desafíos de la sociedad moderna es la búsqueda de lugares para almacenar la
gran cantidad de residuos que se producen. Los problemas originados por la tecnología son la consecuencia de la
incapacidad de predecir o valorar sus posibles consecuencias negativas. Se seguirán sopesando las ventajas y las
desventajas de la tecnología, mientras se aprovechan sus resultados.

HISTORIA DE MÉXICO
1. La Nueva España (siglos XVI a XIX)
1.1 Los antecedentes: Mesoamérica, áreas culturales

Mesoamérica es un área geográfico-cultural que abarca desde el norte actual de la república mexicana hasta
Costa Rica y Nicaragua, incluyendo dentro de este territorio a Guatemala, Honduras, El Salvador y Belice.

En el mapa podemos observar las áreas culturales y las ciudades que las componían.

223 Material gratuito

También podría gustarte