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Katz

Nutrición Médica Friedman


Lucan

La 3.ª edición de Nutrición Médica, con autoría de una de los médicos más reconocidos en nutrición y
medicina preventiva, el Dr. David Katz, es el texto de referencia que el médico y los profesionales de la
salud de cualquier nivel necesitan para ofrecer un asesoramiento nutricional eficaz. También ofrece la
opción, al estudiante de medicina, al especialista en formación y al médico internista, de conocer a fondo
el metabolismo de los componentes nutricionales más importantes, así como su influencia en diferentes
situaciones clínicas.
Escrito como un manual práctico y con un continuo en la importancia de la nutrición tanto en la salud
como en la enfermedad, el texto se basa en tres premisas principales: relevancia clínica, con la que se

Nutrición Médica
asegura que el material ofrecido es válido para el médico que interactúa con un paciente; consistencia de
aplicación, con el fin de incluir pautas uniformes que puedan aplicarse de manera universal para promover
la salud, más allá de cualquier estado de enfermedad; y evidencia científica, con los datos más actuales
y consensuados por expertos. Para este cometido, se ha contado con la participación de importantes
colaboradores con experiencias variadas en la práctica de la educación médica, nutrición en la práctica
clínica, dietética, salud pública, epidemiología nutricional y medicina preventiva.
Como en sus anteriores ediciones, la obra se organiza en seis secciones: metabolismo de los nutrimentos
importantes en la clínica, tratamiento nutricional en la práctica clínica, aspectos especiales de la nutrición
clínica, alimentación y promoción de la salud, principios del asesoramiento alimentario eficaz y, por
último, apéndices y materiales de consulta. Cada capítulo concluye con una serie de recomendaciones y
pautas concisas para el asesoramiento y el tratamiento nutricional.

CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES:
• Cobertura exhaustiva sobre terapéutica nutricional en salud y en diferentes condiciones nosológicas,
como hipertensión, afecciones inmunológicas, respiratorias y cardiovasculares, afecciones
gastrointestinales, cáncer, nefropatías, reparación de heridas, alergia e intolerancia alimentaria, y
trastornos de la alimentación, entre otros.
• Información basada en la evidencia y en el análisis riguroso de las publicaciones científicas más
recientes. Se incluyen cerca de 10.000 referencias bibliográficas completamente actualizadas.
• Actualización de los contenidos, con una mejor cobertura de temas relevantes como los efectos sobre
la salud de los sacáridos, el gluten, los cereales y la soya o soja, y un mayor abordaje sobre probióticos.
• Nuevo apartado con tópicos contemporáneos en nutrición, a través del cual se abordan aspectos
controvertidos como la obesidad como enfermedad y la caloría como unidad básica de medición y su
relación con la nutrición y el peso corporal.
• Nuevos capítulos sobre bromatología, alimentos funcionales y sistemas de perfil nutricional.
• Numerosos apéndices con diferentes fórmulas de aplicación y relevancia clínica, tablas de datos de
alimentos, gráficas de crecimiento, y recursos impresos y electrónicos tanto
para profesionales de la salud como para pacientes. ISBN: 978-84-16004-81-2
• Contenido en línea con datos epidemiológicos de interés
y relevancia para los países de habla hispana.
3.ª
EDICIÓN

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Nutrición médica

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Nutrición médica
Manual completo basado
en evidencia para profesionales
de la salud
TERCERA EDICIÓN
david l. Katz, Md, MPH, FAcPM, FAcP
Director, Prevention Research Center
Yale University School of Public Health
Griffin Hospital
Clinical Instructor in Medicine
Yale University School of Medicine
Director, Integrative Medicine Center
Griffin Hospital
President, American College of Lifestyle Medicine
Derby, Connecticut
con
rachel s.c. Friedman, Md, MHs
Department of Family Medicine
The Permanente Medical Group
Santa Rosa, California
Assistant Clinical Professor
Department of Community and Family Medicine
University of California
San Francisco, California
y
sean c. lucan, Md, MPH, Ms
Department of Family and Social Medicine
Albert Einstein College of Medicine
Montefiore Medical Center
Bronx, New York

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Av. Carrilet, 3, 9.ª planta, Edificio D – Ciutat de la Justícia
08902 L’Hospitalet de Llobregat. Barcelona (España)
Tel.: 93 344 47 18
Fax: 93 344 47 16

e-mail: lwwespanol@wolterskluwer.com

Traducción
Antonio Díez Herranz
Revisión científica
Andrés Catzín Kuhlmann
Internista, maestro en Ciencias, maestro en Salud Pública. Dirección de Medicina, Instituto Nacional de Ciencias Médicas
y Nutrición Salvador Zubirán. Ciudad de México, México.

Se han adoptado las medidas oportunas para confirmar la exactitud de la información presentada y describir la práctica
más aceptada. No obstante, los autores, los redactores y el editor no son responsables de los errores u omisiones del
texto ni de las consecuencias que se deriven de la aplicación de la información que incluye, y no dan ninguna garantía,
explícita o implícita, sobre la actualidad, integridad o exactitud del contenido de la publicación. Esta publicación contiene
información general relacionada con tratamientos y asistencia médica que no debería utilizarse en pacientes individuales
sin antes contar con el consejo de un profesional médico, ya que los tratamientos clínicos que se describen no pueden
considerarse recomendaciones absolutas y universales.

El editor ha hecho todo lo posible para confirmar y respetar la procedencia del material que se reproduce en este
libro y
su copyright. En caso de error u omisión, se enmendará en cuanto sea posible. Algunos fármacos y productos sanitarios
que se presentan en esta publicación sólo tienen la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA) para un uso
limitado al ámbito experimental. Compete al profesional sanitario averiguar la situación de cada fármaco o producto
sanitario que pretenda utilizar en su práctica clínica, por lo que aconsejamos la consulta con las autoridades sanitarias
competentes.

Derecho a la propiedad intelectual (C. P. Art. 270)


Se considera delito reproducir, plagiar, distribuir o comunicar públicamente, en todo o en parte, con ánimo de lucro
y
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fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los
correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios.

Reservados todos los derechos.


Copyright de la edición en español © 2015 Wolters Kluwer Health, S.A
ISBN edición en español: 978-84-16004-81-2

Depósito legal: M-35706-2014

Edición en español de la obra original en lengua inglesa Nutrition in Clinical Practice: A Comprehensive, Evidenced-Based
Manual for the Practitioner, publicada por Wolters Kluwer Health
Copyright © 2015 Wolters Kluwer
Two Commerce Square
2001 Market Street
Philadelphia, PA 19103
LWW.com
ISBN edición original: 978-1-4511-8664-2
Composición: InVivo Proyectos Editoriales
Impresión: C&C Offset Printing Co., Ltd.
Impreso en China

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A nuestros pacientes y a los de usted.
Ellos son el motivo.

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Acerca de los autores

David L. Katz MD, MPH, FACPM, FACP, es director tes en las vidas de los niños por la revista Children’s
fundador (1998) del Prevention Research Center de Health Magazine. En 2012 fue citado por Greatist.
la Yale University School of Medicine. Se licenció en com como una de las 100 personas más influyentes
el Dartmouth College (1984; magna cum laude), se en el ámbito de la salud y la forma física (n.º 19:
doctoró en el Albert Einstein College of Medicine http://greatist.com/health/most-influential-health-
(1988) y obtuvo el título de especialista en salud pú- fitness-people/), y fue reconocido de nuevo en 2013,
blica en la Yale University School of Public Health subiendo hasta el puesto n.º 13 (http://greatist.com/
(1993). Tiene dos diplomas del American Board of health/most-influential-health-fitness-people). Ha
Internal Medicine, es especialista certificado en me- sido galardonado por sus logros profesionales por
dicina interna/salud pública, e instructor clínico en numerosas organizaciones, como la Association of
medicina en la Yale School of Medicine. Yale Alumni in Public Health, la Academy of Nutri-
El doctor Katz es jefe de redacción de la revista tion and Dietetics y el American College of Preven-
Childhood Obesity, presidente del American College tive Medicine. En 2013 se le concedió un doctorado
of Lifestyle Medicine, fundador y presidente de la honorífico por la Universidad de Bridgeport, en Co­
fundación sin ánimo de lucro Turn the Tide Foun- nnecticut, por sus contribuciones a la salud pública
dation, y director médico del centro de medicina y la asistencia de los pacientes.
integradora del Griffin Hospital de Derby, Connec- El doctor Katz tiene un amplio historial de cola-
ticut. Es el inventor principal del sistema de guía boración con medios de comunicación, y ha traba-
nutricional NuVal, actualmente en más de 2 000 su- jado para ABC News/Good Morning America como
permercados estadounidenses de más de 30 estados, colaborador en directo, como escritor para el consor-
de costa a costa. Es titular de cinco patentes esta- cio New York Times, y como columnista de O, the
dounidenses relacionadas con otros inventos, y ac- Oprah Magazine. Actualmente escribe una bitácora y
tualmente tiene varias patentes pendientes de apro- forma parte del comité de revisión médica de The
bación. Huffington Post, es colaborador sobre temas sanita-
El doctor Katz ha publicado cerca de 200 artículos rios de US News & World Report, es uno de los pri-
científicos y capítulos de libros de texto, innumera- meros 150 autores de bitácoras «líderes de opinión»
bles bitácoras y columnas, cerca de 1 000 artículos en de LinkedIn, es autor de una bitácora y columnista de
periódicos, y ha sido autor o coautor de 15 libros la revista TIME, y es colaborador con textos sanita-
hasta la fecha, incluyendo múltiples ediciones de li- rios sobre la obesidad infantil para About.com.
bros de texto sobre nutrición y medicina preventiva. El Dr. Katz habitualmente imparte conferencias y
El doctor Katz ha participado en muchas tareas de participa en reuniones a lo largo y ancho de Estados
formación médica. Fue director fundador de uno Unidos y por todo el mundo, y ha pronunciado con-
de los primeros programas de formación de residen- ferencias en al menos siete países. Es un líder de opi-
tes combinado en medicina interna y medicina pre- nión reconocido en nutrición, prevención de enfer-
ventiva (Griffin Hospital, Derby, Connecticut); y ha medades crónicas/promoción de la salud, control del
ocupado el cargo de director de estudios médicos de peso y medicina integradora. Se le reconoce amplia-
salud pública en la Yale University School of Medi- mente como un orador público muy dotado y ha sido
cine durante 8 años. Ha impartido clases y conferen- aclamado por sus iguales como «poeta laureado de
cias a estudiantes de medicina, salud pública, enfer- la promoción de la salud».
mería y programa de auxiliares médicos, así como a El Dr. Katz y su esposa Catherine viven en
residentes de medicina y personal docente de la Uni- ­Connecticut; tienen cinco hijos.
versidad de Yale.
El doctor Katz ha recibido muchos galardones por Rachel Summer Claire Friedman, MD, MHS, es mé-
sus contribuciones a la salud pública y la formación dica de familia en ejercicio en Santa Rosa, California,
médica. Ha sido reconocido tres veces como uno en el Kaiser Permanente Medical Center, donde
de los principales médicos de medicina preventiva de atiende a una población variada desde el punto de
Estados Unidos por el Comité de Investigación vista socioeconómico que varía desde recién nacidos
de Consumidores de Estados Unidos, y actúa como hasta nonagenarios, con un interés especial en los
juez de las mejores dietas para la clasificación anual abordajes holistas y la asistencia preventiva, utili-
publicada por US News & World Report. En 2009 fue zando la creatividad y la innovación para ofrecer un
nominado, con un amplio apoyo, para el cargo de apoyo óptimo a sus pacientes en su búsqueda de es-
Ministro de Sanidad de Estados Unidos. Ha sido re- tilos de vida saludables y de una salud óptima. Se
conocido como una de las 25 personas más influyen- licenció en Historia de la Medicina en la Universidad

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viii Acerca de los autores

de Harvard (2001; magna cum laude, Phi Beta ­Kappa), marido, que es el principal enólogo de su pequeña
y se doctoró y obtuvo el título de especialista en sa- bodega familiar, Orpheus Wines.
lud pública en la Yale School of Medicine (2008).
Mientras estaba en la facultad de medicina, trabajó Sean C. Lucan, MD, MPH, MS, es médico de familia
con el doctor Katz como editora de la segunda edi- en ejercicio en el Bronx, Nueva York, donde atiende
ción de este libro de texto, y actualizó el innovador a pacientes de minorías, predominantemente de ren-
currículo del doctor Katz Nutrition Detectives (Detec- tas bajas, en un centro de salud con autorización fe-
tives de la nutrición). Personalmente ha enseñado deral. Buena parte del tiempo de su práctica clínica
este currículo a más de 600 escolares de Connecticut transcurre asesorando a pacientes sobre nutrición y
desde 2005 hasta 2008. Finalizó su residencia en me- tratando enfermedades relacionadas con la alimenta-
dicina de familia en la Santa Rosa Family Medicine ción. Sean se doctoró y se especializó en Yale. Poste-
Residency, un centro asociado a la University of Ca- riormente se doctoró en investigación en políticas
lifornia (UCSF), donde también realizó su residencia sanitarias en la Universidad de Pensilvania. Su inves-
en medicina integradora/holista. Como cree en el tigación actual se centra en la manera en la que dife-
poder de la música y la fantasía para mejorar la salud rentes aspectos de los entornos alimentarios locales
y tratar las enfermedades, fue coautora de una obra pueden influir en lo que comen las personas, y cuáles
de teatro educativa de larga duración, Diabetes: The son las implicaciones para la obesidad y las enferme-
Musical (Diabetes: el musical; http://www.diabe- dades crónicas, particularmente en comunidades vul-
testhemusical.com), que se ha presentado en varias nerables. Sean ha publicado más de 40 artículos en
conferencias médicas locales y nacionales. Ha sido la revistas científicas, ha ofrecido más de 50 presenta-
cocreadora de un currículo sobre liderazgo en siste- ciones en reuniones científicas nacionales e inter­
mas alimentarios, en el que se forma a los médicos nacionales, y ha sido conferenciante invitado en todo
sobre la forma de asesorar a los pacientes para que el país en relación con su trabajo. Ha recibido varios
elijan alimentos saludables y sostenibles, y ha reali- galardones nacionales, como el AAFP/BMS Award for
zado un ensayo clínico aleatorizado para evaluar los Excellence in Graduate Medical Education de 2006, el
efectos sobre el consumo de frutas y verduras cuando Resident Scholar Award de la AAFP Commission on
sus médicos personales entregan a embarazadas de Sciences de 2008, y el STFM Distinguished Research
rentas bajas en situación de riesgo folletos de merca- Paper Award de 2010. Su investigación sobre entornos
dos de productores. Se la ha reconocido como una alimentarios y disparidades nutricionales ha sido re-
líder en el campo de la medicina familiar como beca- conocida con cuatro contratos consecutivos del pro-
ria de la Piscano Leadership Foundation, y su tra- grama NIH Loan Repayment Program in Health Dispa-
bajo, en el que pone en contacto las consultas comu- rities. Ha estado becado por la Pisacano Leadership
nitarias con los bancos de alimentos y los mercados Foundation, la Robert Wood Johnson Foundation y
de productores locales, y en el que realiza visitas a los la Einstein Men’s Division, y actualmente es becario
supermercados con sus pacientes, ha sido publicado (distinción honorífica) de la Obesity Society. Perte-
por organizaciones locales y nacionales de medicina nece al comité editorial de la revista American Journal
familiar, además de por NPR. Es colaboradora y of Health Promotion, es revisor de otras 14 revistas
miembro del comité editorial de la galardonada pu- sobre nutrición, salud pública y medicina de familia,
blicación médica con revisión externa Sonoma Medi- y ha sido coautor de un libro sobre epidemiología,
cine. Vive en el condado de Sonoma con su hijo y su bioestadística, medicina preventiva y salud pública.

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autores colaboradores

Ather Ali, ND, MPH, MHS Dhruv Khullar


Associate Research Scientist, Department Senior Medical Student
of Pediatrics Yale School of Medicine
Integrative Medicine Specialist, New Haven, Connecticut
Yale Stress Center
Director, Integrative Medicine at Yale Jessica J. Kim, MD
Yale University School of Medicine Department of Family Practice and Surgery
New Haven, Connecticut Contra Costa Regional Medical Center
Martinez, California
Michelle M. Chen
Senior Medical Student Ashley Maltz, MD, MPH
Yale University School of Medicine Assistant Professor, Clinician Educator Track
New Haven, Connecticut University of New Mexico School of Medicine
Department of General Internal Medicine
Kimberly N. Doughty, MPH Albuquerque, New Mexico
Doctoral Candidate in Nutrition
University of Massachusetts Amherst Stephanie M. Meller
Research Associate Senior Medical Student
Yale-Griffin Prevention Research Center Yale University School of Medicine
New Haven, Connecticut New Haven, Connecticut

Asiri S. Ediriwickrema David Merrick, MD


Senior Medical Student Resident Physician in Internal Medicine
Yale University School of Medicine University of Pennsylvania
New Haven, Connecticut Philadelphia, Pennsylvania

Kofi D. Essel, MD Lindsay Moyer, MS, RD


Senior Pediatric Resident—Community Washington, DC
Health Track
Children’s National Medical Center Maria F. Nardell
Washington, District of Columbia Senior Medical Student
Yale University School of Medicine
Jonathan Fu, MD, MHS New Haven, Connecticut
Department of Emergency Medicine
University of California San Francisco Valentina Vinante, MD, MPH
Medical Center Resident in Obstetrics and Gynaecology
San Francisco, California Frauenklinik Fontana Chur, Switzerland

Richard Joseph, BS Ming-Chin Yeh, PhD, MEd, MS


MD/MBA Candidate Associate Professor
Stanford University School of Medicine Nutrition Program
Stanford, California CUNY School of Public Health
Hunter College, City University of New York
Stacey Kallem, MD New York, New York
Resident Physician
Children’s Hospital of Philadelphia
Philadelphia, Pennsylvania

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p r e fa c i o

H  ay dos ediciones previas de Nutrición médica y, tancia para la práctica clínica y el asesoramiento, y
por ello, dos prefacios anteriores. Esta vez es necesa- de la importante oportunidad de abordar estos temas
ria la brevedad, y lo concedo con alegría. con la misma revisión de los datos, sin ningún apasio-
El que exista la oportunidad de una tercera edi- namiento, que ha sido fundamental en todos los de-
ción es un testimonio del éxito de las dos primeras. más temas de este variado espacio. Esos principios
Por supuesto, para mí es gratificante, aunque es un deben seguir estando fiablemente actualizados.
crédito que compartimos. Esta tarea siempre se refi- Lo que tal vez sea más importante, la tercera edi-
rió más a la práctica que a la teoría; más a la lectura ción es la beneficiaria de un maravilloso vigor hí-
y la aplicación que a la escritura. Agradezco que tan- brido, la cortesía de mi variado equipo de autores
tos compañeros reconozcan la importancia de la nu- asociados y colaboradores. Los autores asociados, los
trición en sus consultas y sus pacientes. Es en esa doctores Friedman y Lucan, aportan al proyecto un
convicción compartida donde radica la justificación conocimiento profundo de la nutrición y un pragma-
de este esfuerzo. tismo nacido de la práctica clínica habitual. El am-
Es probable que sea evidente la necesidad de una plio grupo de autores colaboradores incluye estu-
nueva edición. La bibliografía médica no solo es in- diantes de medicina, especialistas en dietética,
mensa, sino que crece a una velocidad cada vez ma- profesionales de salud pública, médicos naturópatas
yor. Las cerca de 10 000 citas bibliográficas de esta y epidemiólogos nutricionales, todos ellos compro-
tercera edición dan testimonio de lo importante que metidos con el mismo objetivo de conciliar la sólida
es la investigación en nutrición en ese formidable base de datos que subyace a la nutrición y la salud
flujo de información. Esta nueva edición actualiza con las limitaciones de la práctica clínica, por el bien
tanto el contenido como las citas bibliográficas, a la del profesional y del paciente por igual.
vez que reafirma los fundamentos de la nutrición que El capitán, ya lo sabemos, se hunde con el barco,
han soportado la prueba del tiempo. Estos funda- pero generalmente no puede hacerlo navegar solo.
mentos también son notables. Con un libro como este ocurre lo mismo. Y por ello
Al comienzo habíamos pensado en añadir muchos tengo una deuda con el equipo sin el cual esta actua-
capítulos nuevos, aunque encontramos que buena lización habría sido, en el mejor de los casos, una
parte del nuevo contenido se podía ubicar con como- empresa opresiva, aunque debo aceptar personal-
didad en los capítulos existentes. Cuando no estaba mente la responsabilidad por cualquier fallo en nues-
roto, decidimos no arreglarlo. Por lo tanto, muchos tra navegabilidad. Si hubiera alguna omisión impor-
capítulos tienen nuevas secciones, y todos han sido tante o alguna distorsión inadvertida, soy responsable
realizados de forma exhaustiva, aunque la estructura de ellas. Espero que haya pocas, o ninguna. Hemos
básica del libro y la secuencia de los capítulos es trabajado mucho para ofrecerle una síntesis de los
esencialmente la misma. Tengo la esperanza de que datos actuales en nutrición, enriquecida con la co-
en este caso la familiaridad mejorará la accesibilidad rrespondiente teoría, aunque orientada hacia la prác-
y la facilidad de uso. tica. Y por ello, una vez más, nos ponemos manos a
Hemos añadido una sección sobre temas actuales la obra, juntos, en un intento de traducir lo que sa-
y controvertidos en nutrición clínica. Por supuesto, bemos sobre nutrición y salud en lo que hacemos. La
esta sección no puede ser exhaustiva, y tampoco sucesión de ediciones es algo bueno, pero la medida
puede prometer estar totalmente actualizada en el verdadera de nuestro éxito colectivo son los años que
momento de su publicación, y mucho menos varios este conjunto de conocimientos puede añadir a la
meses o años después de ella. La preocupación por la vida de nuestros pacientes, y la vida que puede aña-
nutrición y la alimentación en la cultura popular cam- dir a sus años. Que esas medidas nos recompensen a
bia rápidamente, aunque de forma redundante, a lo todos.
largo del tiempo. Esta sección es, por encima de todo,
el reconocimiento de esa preocupación, de su impor- David L. Katz

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P r e fa c i o a l a p r i m e r a e d i c i ó n

D  urante la compilación de este libro de texto me se juzgan representantes de evidencias preliminares,


he comprometido tanto con lo que excluye como con sugestivas o definitivas de cualquier vínculo des-
lo que incluye. Se han escrito excelentes libros de crito.
texto e incluso enciclopedias exhaustivas sobre la Me he esforzado por ser congruente en la aplica-
nutrición. He utilizado mucho de ellos en esta tarea. ción de tales términos, pero algunas veces utilicé de
Sin embargo, dado que puede afirmarse que nosotros forma inadvertida, por ejemplo, «concluyente» en
«somos» lo que comemos, tales libros cubren una lugar de «definitivo». A pesar de tal variación, el ca-
inmensa variedad de temas con informes abrumado- rácter de la base de evidencias debe, en general, ser
ramente detallados. Abrumadores, por supuesto, claro. Los vínculos respaldados por evidencias en
para el médico que busca las respuestas a las pregun- animales, in vitro u observacionales, solo se conside-
tas clínicas, si bien bastante apropiados para un bio- raron preliminares; aquellos sustentados por una
químico especializado en nutrición. combinación de estudios de ciencias básicas y estu-
El primero de los principios hacia los que se dios observacionales en seres humanos, o por ­estudios
orienta este libro de texto es la importancia clínica. intervencionistas limitados en personas, se conside-
Si el material podía ser susceptible de ser utilizado raron sugestivos; y los respaldados por los resultados
por el médico que interactúa con un paciente, de estudios intervencionistas a gran escala en seres
­incluso de manera ocasional, se incluía. Si tal apli- humanos (en particular, estudios aleatorizados y
cación no parecía probable, o si el material no res- controlados), o la adición de resultados congruentes
paldaba un conocimiento que aumentara tal inter- de numerosos estudios menos rigurosos, se conside-
cambio, se desechaba. La variedad de temas sobre la raron definitivos.
nutrición importantes para los cuidados clínicos es El cuarto principio, relacionado con el tercero,
bastante amplia. Fue así como un proceso muy se- señala que, para comprender bien un tema de escru-
lectivo de inclusión llevó a dejar de lado bastantes tinio, debe verse en su totalidad (o casi). Hay riesgos
aspectos. (aunque ciertamente también beneficios) cuando
El segundo principio que gobernó la compilación cada uno de los expertos elabora un tema concreto
de este libro de texto es la consistencia de aplicación. de nutrición y su relación con la salud. Ese riesgo tal
Solo en los libros se asientan en las columnas y líneas vez nunca se expresó mejor que en el poema alegó-
los estados de salud y enfermedad, y los factores sub- rico Los ciegos y el elefante, de John Godfrey Saxe. De
yacentes que los promueven. En realidad, esos esta- ninguna manera deseo sugerir que los autores exper-
dos coexisten en pacientes aislados, a menudo en tos de capítulos detallados en los libros de texto es-
una compleja abundancia. Por ello, las recomenda- tándar de nutrición incurran en algún rasgo de ce-
ciones nutricionales específicas de enfermedad, y guera, sino más bien que algo de la característica
mutuamente excluyentes, tal vez tengan una utilidad general de la nutrición y la salud se pasa por alto
clínica limitada. Por el contrario, si las recomenda- cuando solo se revisa con gran detalle una pequeña
ciones alimentarias nunca cambian para ajustarse a parte. Me he convencido, por ejemplo, de que la de-
diversos estados de salud y objetivos clínicos, un li- ficiencia nominal de ácidos grasos n-3 está muy ex-
bro con muchos capítulos parece un esfuerzo exce- tendida en Estados Unidos y contribuye a resultados
sivo para mostrar ese conjunto de pautas uniformes. adversos para la salud. He llegado a esa conclusión
He tratado de alcanzar un justo medio entre las apli- menos por los datos definitivos en un ámbito, y más
caciones sutiles del tratamiento nutricional que se sobre la base de evidencias notablemente congruen-
refieren a un factor de riesgo o una enfermedad oca- tes y voluminosas relacionadas con otros muchos
sional y las características unificadoras de una ali- temas. Solo un autor que elabore muchos capítu-
mentación que puede aplicarse de manera universal los podría infundir la caracterización de cada tema
para promover la salud. con los conocimientos derivados de los otros. Como
El tercer principio que dirige estos esfuerzos esta- no puedo disputar las posibles desventajas de la au-
blece que, para ser de utilidad, el material que se toría en solitario, he intentado aprovechar al máximo
pretende aplicar en clínica debe describirse en térmi- todas las posibles ventajas. Por lo tanto, he compar-
nos de la extensión, la congruencia y la calidad de las tido libremente los conocimientos obtenidos en la
evidencias con que se cuenta. Este puede considerarse revisión secuencial de muchos temas, tratando, en
un libro de medicina basada en evidencias, con una todo momento, de ser claro en cuanto a las fuentes
revisión de las publicaciones para cada capítulo que de mi opinión y la naturaleza de las evidencias.

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xiv Prefacio a la primera edición

El principio último al que se dedica este libro céuticos y otros Materiales de información en nutri-
de texto es la presuposición de que debería haber ción, en la sección III.
un modelo teórico a partir del cual fuera descifrable
la compleja interrelación de la conducta hu- Afirmaciones, exención de responsabilidad
mana, la alimentación y los resultados para la sa- y agradecimientos
lud. En gran parte, de la misma forma que las ten- La autoría en solitario de un libro de texto de nutri-
dencias unificadoras de las evidencias me han ción podría parecer un acto de imprudencia prepo-
llevado a emitir recomendaciones específicas para tente o de arrogancia imperdonable. En ocasiones, al
la nutrición, he realizado esta labor convencido estudiar con detenimiento las referencias y hacer la
de la utilidad del modelo de biología evolutiva de la laboriosa compilación de los capítulos, me he visto
conducta alimentaria humana. Este tema se de­ tentado a pensar que son las dos cosas. Pero, por
sarrolla en el capítulo 39. La conducta y la fisiolo- favor, acepten mi palabra de que no ocurre así. Hay
gía de todos los animales se rigen, en buena me- un método bien definido en la posible locura de este
dida, por el ambiente al que están adaptados; hay proyecto.
tanto motivos como evidencias que sugieren que, Soy un médico que ejerce activamente la medicina
en relación con la nutrición, esto mismo es válido interna de atención primaria. Cada día en el consul-
para los seres humanos. torio entro en contacto con el interés duradero de
Si bien se formula alguna interpretación en este mis pacientes por sus propias prácticas de alimenta-
libro de texto, es solo aquella que un maestro de la ción y los innumerables interrogantes que supone, y
medicina basada en evidencias y observante de sus para poder serles de utilidad debo tener las respues-
principios puede respaldar y no evitar. En la ineludi- tas a la mano a fin de ofrecerles una guía cuando la
ble necesidad de comunicar mis propias interpreta- necesiten. Puedo, ciertamente, enviarlos a un espe-
ciones, me he propuesto aferrarme lo más posible, y cialista en nutrición para el asesoramiento y el res-
lo más constantemente posible, a los hechos. En la paldo de sus objetivos clínicos, pero este método
tradición médica, sancionada por el tiempo, de fusio- difícilmente podrá dar respuesta a cada uno de los
nar lo mejor de la ciencia con el arte solo lo necesa- interrogantes que presentan.
rio, presento este trabajo como plataforma para la Por lo tanto, el médico en ejercicio que aborda lo
práctica clínica de la nutrición. que yo en mi consulta todos los días debe ser capaz
Después de la introducción se provee una visión de responder una amplia variedad de preguntas
general, breve, pero exhaustiva, de las influencias acerca de nutrición y salud, y nutrición y enferme-
de la alimentación sobre los sistemas orgánicos o dad. Si no lo puede hacer, el clínico pierde una opor-
sus enfermedades. La visión general se divide, en tunidad crucial de influir favorablemente en la con-
general, en la influencia del patrón de ingestión glo- ducta alimentaria para mitigar las enfermedades
bal (alimentación) y la influencia de nutrimentos crónicas. En la lista de las principales causas de
específicos (nutrimentos/productos nutricéuticos). muerte en Estados Unidos, las prácticas alimentarias
Como se indicó, se incluyen otros aspectos en la ocupan el segundo lugar, inmediatamente detrás del
visión general, como fisiopatología, epidemiología tabaquismo.
y otros puntos de relevancia clínica o interés gene- Mi experiencia en nutrición, cultivada por la for-
ral. La sección de visión general utiliza el esquema mación, la investigación y la enseñanza en los últi-
anterior para destacar las evidencias disponibles mos 15 años, es apropiada para este proyecto. No
para cada una de las prácticas. Se han valorado ar- obstante, no puedo afirmar, desde luego, que cuento
tículos inéditos y artículos no sometidos a revisión con un conocimiento exhaustivo en cada una de las
externa, cuando ha sido necesario, para facilitar la áreas diversas del contenido de este libro de texto,
preparación de este libro, pero la valoración de las que es propiedad solo de los principales especialistas
evidencias se basa estrictamente en publicaciones en tales áreas. Tengo una monumental deuda con
con revisión externa; al final de cada capítulo se esos expertos, demasiado numerosos para mencio-
incluyen las referencias. Después de la visión gene- narlos aquí. He intentado hacer su trabajo accesible
ral se presentan otros Aspectos de interés no relacio- a un público de profesionales clínicos, pero, al ha-
nados directamente con el tratamiento dietético, cerlo, he viajado por los muchos caminos que ellos
cuando esté indicado (p. ej., tratamiento quirúrgico han despejado tan arduamente.
de la obesidad grave). Los capítulos concluyen con Mi legitimidad, o tal vez mi excusa, consiste en-
Aspectos clínicos sobresalientes, un resumen de las tonces no en proclamar mi experiencia en todo,
intervenciones nutricionales de máxima utilidad desde el metabolismo de los lípidos hasta los auxilia-
clínica y para las cuales las evidencias son decisivas, res ergógenos, sino más bien mi doble devoción por
convincentes o sugestivas. Cada capítulo tiene refe- la nutrición y la práctica clínica. Los expertos con
rencias cruzadas a otros y a las correspondientes quienes estoy en deuda han hecho sus contribucio-
Tablas de referencia de nutrimentos/productos nutri- nes a la literatura médica; sin embargo, el acceso a

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Prefacio a la primera edición xv
tales publicaciones para el médico muy ocupado es estoy agradecido. De toda omisión o, peor aún, de
difícil. Este libro de texto contiene tanta traducción cualquier presentación errónea, asumo la completa
como trabajo original, la traducción de los conoci- responsabilidad (¿a quién más podría culpar?). No
mientos actuales de la nutrición a una forma útil obstante, incluso este esfuerzo en solitario ha depen-
para el médico. La obra es por y para el médico en dido, y se ha beneficiado en gran medida, de las con-
ejercicio. Si cualquier médico quiere acceder a esta tribuciones directas e indirectas de muchas personas.
información y aplicarla a su práctica clínica, es razo- Tengo una deuda de gratitud y poca esperanza de
nable que la redactara un médico. recompensar a aquellos que hicieron posible este
Por esto es por lo que he escrito este libro de texto ­libro.
y he justificado las horas interminables de esfuerzo
personal. A aquellos cuyo trabajo me ha guiado les David L. Katz

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agradecimientos

L   o primero, y tal vez lo más importante, estoy ­ achel a un paso de tener que elegir entre nuestro
R
agradecido a los muchos investigadores cuyo trabajo cronograma y tal vez conseguir alguna hora ocasio-
se cita en muchas partes de este texto. El esfuerzo de nal de sueño. Lo superamos en equipo, y estoy agra-
escribir este libro parece considerable, pero, por su- decido.
puesto, es absolutamente trivial en comparación con También estoy agradecido a los otros miembros de
la compilación de los datos en los cuales se basa. Este nuestro equipo ampliado, los autores colaboradores
libro de texto es, principalmente, una compilación que nos ayudaron a repartir y actualizar estos mu-
de datos, y se inclina con su inmenso peso. Las mu- chos capítulos. Las obligaciones básicas nos unieron,
chas personas que han contribuido a generar esa pero la diversidad de formaciones y perspectivas in-
masa de información son mis profesores, mis mento- dudablemente también nos enriqueció. Deseo expre-
res y, en algunos casos, mis héroes. Estoy en deuda sar mi agradecimiento y felicitación al equipo am-
con esta comunidad de eruditos. pliado que trabajó de forma armónica durante todo
Quiero expresar mi agradecimiento a mi agente el proceso y que llevó el producto a su finalización
literario, Rick Broadhead, que nos ha ayudado a to- en el momento adecuado.
dos, con tanta capacidad como siempre, a pasar de la Como siempre, gracias a mi auxiliar administra-
aspiración a la colaboración. Agradezco mucho las tivo, Helen Day, que me lleva a donde tengo que estar
contribuciones oportunas, productivas y siempre cuando las enfrentadas exigencias de tiempo (inclu-
profesionales de nuestros editores en Wolters Kluwer yendo la que supone escribir un libro) me hacen
Health-Lippincott Williams & Wilkins, en particular sentir un poco mareado.
Sonya Seigafuse, Rebecca Gaertner y Kristina Oberle. Por último, y en un ámbito más íntimo, reconozco
También quiero expresar mi agradecimiento a las la deuda que he contraído con mi familia por el amor
muchas personas que realizan trabajos auxiliares y el apoyo que inevitablemente sustentan tareas
fundamentales para la realización de un libro, desde como esta. Que a la vez estén deseosos de pasar su
el diseño gráfico de la cubierta hasta la cuidadosa tiempo conmigo y estén dispuestos a renunciar sin
revisión editorial, la producción y la mercadotecnia. ningún tipo de problema cuando lo exige el deber es
He estado encantado de volver a trabajar con mi una fuente de orgullo y agradecimiento, amor y hu-
amiga y compañera, la doctora Rachel Friedman, mildad. Imagino que mis colaboradores tienen deu-
y de añadir a la mezcla a mi amigo y compañero el das similares y sentimientos similares. Escribir libros
doctor Sean Lucan. El proyecto es mejor gracias a las significa pasar muchas horas solo, pero es el algo más
contribuciones de los dos. Estoy agradecido al doctor grande de lo que formamos tan sólo una parte lo
Lucan particularmente por haberme ayudado cuando que hace que importen los libros y la escritura. Así que
las nuevas exigencias de la maternidad llevaron a gracias, también.

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Índice de contenidos

Acerca de los autores  vii


Autores colaboradores  ix
Prefacio xi
Prefacio a la primera edición  xiii
Agradecimientos xvii

SECCIÓN I Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica . . . . . . . 1


1 Metabolismo de los hidratos de carbono importantes en la clínica . . . . . . . . . 3
2 Metabolismo de los lípidos importantes en la clínica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
3 Metabolismo de las proteínas importantes en la clínica . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
4 Generalidades del metabolismo de los micronutrimentos importantes
en la clínica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33

SECCIÓN II Tratamiento nutricional en la práctica clínica: la alimentación


en la salud y en la enfermedad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
5 Alimentación, regulación del peso y obesidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
6 Alimentación, diabetes mellitus y resistencia a la insulina . . . . . . . . . . . . . . 122
7 Alimentación, aterosclerosis y cardiopatía isquémica . . . . . . . . . . . . . . . . . . 151
8 Alimentación e hipertensión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 182
9 Alimentación y hemostasia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 192
10 Alimentación y enfermedad vascular cerebral y periférica . . . . . . . . . . . . . . 204
11 Alimentación e inmunidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215
12 Alimentación y cáncer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227
13 Alimentación y hematopoyesis: anemias nutricionales . . . . . . . . . . . . . . . . . 250
14 Alimentación, metabolismo óseo y osteoporosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 257
15 Alimentación y enfermedades respiratorias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 270
16 Alimentación y enfermedades renales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 277
17 Alimentación y enfermedades hepatobiliares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 289
18 Alimentación y trastornos gastrointestinales frecuentes . . . . . . . . . . . . . . . 296
19 Alimentación, dispepsia y enfermedad ulceropéptica . . . . . . . . . . . . . . . . . 311
20 Alimentación y enfermedades reumáticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 316
21 Alimentación y trastornos neurológicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 327
22 Alimentación y dermatosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 336
23 Alimentación y cicatrización de las heridas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 342
24 Alergias e intolerancia a los alimentos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 347
25 Trastornos de la conducta alimentaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 355
26 Desnutrición y caquexia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 363

SECCIÓN III Aspectos especiales de la nutrición clínica . . . . . . . . . . . . . . . . . 375


27 Alimentación, embarazo y lactancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 377
28 Alimentación y ciclo menstrual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 389
29 Alimentación y desarrollo tempranos: nutrición pediátrica . . . . . . . . . . . . . 396
30 Alimentación y adolescencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 408
31 Alimentación y senectud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 416

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xx Índice de contenidos

32 Efectos ergógenos de los alimentos y los nutrimentos: alimentación


y rendimiento deportivo y nutrición para el deporte . . . . . . . . . . . . . . . . . . 428
33 Efectos endocrinos de la alimentación: fitoestrógenos . . . . . . . . . . . . . . . . 441
34 Alimentación, ciclos de sueño y vigilia y estado de ánimo . . . . . . . . . . . . . . 449
35 Alimentación y función cognitiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 459
36 Alimentación y visión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 468
37 Alimentación y dentición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 475
38 Hambre, apetito, gusto y saciedad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 485
39 Efectos del chocolate sobre la salud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 503
40 Efectos del etanol sobre la salud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 514
41 Efectos del café sobre la salud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 521
42 Sustitutos alimentarios de macronutrimentos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 528
43 Vegetarianismo, veganismo y alimentación macrobiótica . . . . . . . . . . . . . . 537

SECCIÓN IV Alimentación y promoción de la salud: la nutrición prudente . . . 547


44 Cultura, biología evolutiva y determinantes de las preferencias
alimentarias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 549
45 Recomendaciones alimentarias para la promoción de la salud
y la prevención de enfermedades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 564

SECCIÓN V Principios del asesoramiento alimentario eficaz . . . . . . . . . . . . . 583


46 Modelos de modificación conductual para los patrones de alimentación,
actividad y control de peso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 585
47 Asesoramiento alimentario en la práctica clínica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 606

SECCIÓN VI Controversias en nutrición clínica contemporánea . . . . . . . . . . . 619


48 La caloría . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 621
49 La búsqueda de chivos expiatorios y soluciones mágicas . . . . . . . . . . . . . . 624
50 La obesidad como enfermedad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 628

SECCIÓN VII Apéndices y materiales de consulta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 631


APÉNDICE A Fórmulas nutricionales de interés clínico . . . . . . . . . . . . . . . . . 633
APÉNDICE B Tablas de valoración del crecimiento y el peso corporal . . . . . 634
APÉNDICE C Valoración de la ingestión alimentaria en la población
estadounidense . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 644
APÉNDICE D Instrumentos para la valoración de la ingestión alimentaria . . 644
APÉNDICE E Tablas de referencia de nutrimentos y productos
nutricéuticos: límites de ingestión y fuentes alimentarias . . . . 646
APÉNDICE F Fuentes de información para la composición de nutrimentos
de los alimentos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 703
APÉNDICE G Interacciones de alimentos con fármacos . . . . . . . . . . . . . . . . . 703
APÉNDICE H Nutrimentos como remedios para trastornos frecuentes:
fuentes de referencia para pacientes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 704
APÉNDICE I Materiales impresos y basados en Internet
para profesionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 705

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Índice de contenidos xxi
APÉNDICE J Materiales de referencia impresos y basados en Internet
para pacientes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 706
APÉNDICE K Métodos de planificación de comidas específicos
de paciente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 708
APÉNDICE L Guías de complementos generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 709

Índice alfabético de materias  711

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Nutrición médica

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SECCIÓN I

Metabolismo
de los nutrimentos
importantes en la clínica

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CAPÍTULO
1
Metabolismo de los hidratos
de carbono importantes
en la clínica
L os hidratos de carbono representan la principal goma guar) o no viscosa (celulosa, lignina, hemice-
fuente de toda materia viva y, asimismo, la más im- lulosa). Los hidratos de carbono reciben dicho nom-
portante fuente de energía alimenticia para los seres bre por su estructura química, constituida por molé-
humanos en casi todas las culturas. Las plantas están culas de carbono y agua en una relación de 1:1
constituidas, predominantemente, por hidratos de Cn(H2O)n. Los hidratos de carbono digeribles inclu-
carbono, la mayor parte de ellos en forma de almi- yen los polisacáridos y los azúcares de las clases de
dón, que representa la reserva energética de hidratos monosacáridos y disacáridos (tabla 1-1). En térmi-
de carbono de las plantas, y de celulosa, que consti- nos estructurales, las macromoléculas de los polisa-
tuye el 70% de las paredes celulares. En general, las cáridos son hidratos de carbono «complejos», y los
poblaciones humanas obtienen un 50-70% de las ca- monosacáridos y disacáridos son hidratos de car-
lorías de los hidratos de carbono, y las cantidades bono «simples». Los polisacáridos incluyen la celu-
son más altas en los países menos desarrollados. losa y los almidones, de los que sólo estos últimos
La principal función metabólica de los hidratos de son digeribles. Los almidones que predominan en la
carbono de la alimentación es proveer de energía. Su alimentación humana (amilosa y amilopectina) son
metabolismo se dirige principalmente hacia el man- polímeros de glucosa. El almidón está secuestrado en
tenimiento, el aprovechamiento y el almacenamiento las células vegetales detrás de una pared celular só-
de la reserva energética de hidratos de carbono en lida, lo que hace que sea relativamente resistente a la
forma de glucosa circulante y glucógeno unido a te- digestión hasta que dicha pared se rompe por el
jidos. La glucosa plasmática es la fuente de energía efecto del calor y la humedad durante la cocción.
más inmediata de las células, por lo que los mecanis- Hay varias categorías de «almidones resistentes» que
mos homeostáticos para el mantenimiento de cifras conservan la resistencia a la digestión, incluso des-
de glucemia relativamente estables deben ser firmes, pués de la exposición al calor (1). En la dieta occi-
en ausencia de alteraciones patológicas (v. cap. 6). El dental habitual, cerca del 2-5% del almidón ingerido
glucógeno actúa como hidrato de carbono de reserva es resistente. Los almidones resistentes estimulan el
en las células animales, de manera análoga a la fun- crecimiento de las bacterias del colon que, a su vez,
ción del almidón en las plantas. Desde las perspecti- fermentan los almidones resistentes convirtiéndolos
vas culinaria y gustativa, los hidratos de carbono en ácidos grasos de cadena corta.
contribuyen de manera importante al sabor apetitoso Los disacáridos incluyen la sacarosa, una molé-
de los alimentos, sobre todo cuando les confieren cula formada por glucosa y fructosa; la lactosa, una
dulzura. A diferencia de las proteínas, que aportan molécula formada por glucosa y galactosa; y la mal-
aminoácidos esenciales, y de la grasa, que aporta áci- tosa, con dos moléculas de glucosa. Los monosacári-
dos grasos esenciales, la clase de nutrimentos de los dos de importancia alimentaria son la glucosa, que
hidratos de carbono no denota, en principio, un procede principalmente de la hidrólisis del almidón
grupo específico de nutrimentos esenciales; no obs- alimenticio, la fructosa y la galactosa. Los monosa-
tante, constituye la principal fuente alimenticia de cáridos de cinco carbonos (ribosa y desoxirribosa) se
vitaminas y minerales para muchas personas. Ade- sintetizan en el organismo para la formación de áci-
más, debido a que la fibra se clasifica como hidrato dos nucleicos. El sorbitol es el alcohol derivado de la
de carbono (v. sección VIE), la ingestión de fibra glucosa. El alcohol de la xilosa, el xilitol, se usa como
alimenticia proviene principalmente de alimentos edulcorante en la industria alimentaria.
ricos en hidratos de carbono. La fibra alimenticia Los hidratos de carbono sólo se pueden absorber
puede clasificarse como viscosa (pectina, -glucano, en forma de monosacáridos. Así, todos los hidratos

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4 SECCIÓN I ■ Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

TABLA 1-1
Clasificación de los hidratos de carbono en simples o complejos en función de sus propiedades
estructurales y funcionalesa
Función
Simples Complejos
Simples Monosacáridos (glucosa, galactosa, fructosa) y Monosacáridos o disacáridos
disacáridos (maltosa, sacarosa, lactosa) que se agregan en alimentos que contienen fibra,
a alimentos o bebidas en el procesamiento o están almidón complejo y grasa o
presentes en ellos con contenido bajo de otros hidratos proteínas
de carbono más complejos, en especial la fibra
Estructura Alimentos representativos: refrescos edulcorados Alimentos representativos: frutas,
con azúcar, cereales azucarados para el desayuno verduras, yogur
Complejos El polisacárido almidón, amilopectina El polisacárido almidón, amilasa,
celulosas, gomas, pectinas (fibras)
Alimentos representativos: arroz blanco Alimentos representativos: trigo
integral, frijoles, lentejas
a
Véase más adelante para un análisis más detallado.

de carbono más complejos deben ser hidrolizados en sino también de la composición general del alimento
el intestino, proceso que se inicia en la boca con la del que forma parte (3).
secreción de la amilasa salival, que rompe los enlaces Cuando la ingestión de hidratos de carbono es muy
glucosídicos -1,4 de la amilosa, un polímero de glu- alta, la carga de glucosa se puede manejar de dos for-
cosa que se presenta en cadenas rectas, para producir mas: el exceso de glucosa puede ser captado por las
maltosa y oligosacáridos. La amilopectina, el otro células y almacenado como glucógeno o grasa, como
componente principal del almidón vegetal, que cons- ocurre en personas no diabéticas, mientras que, si la
tituye el 80% de los polisacáridos ingeridos, contiene carga de hidratos de carbono no se puede captar hacia
enlaces glucosídicos -1,6 ramificados, resistentes a las reservas celulares, el exceso de glucosa se acumula
la amilasa y que se digieren por acción de la isomal- en el torrente circulatorio, lo que lleva a la aparición de
tasa en el borde en cepillo del intestino. diabetes mellitus (v. cap. 6). El hígado y los músculos
Los enlaces de la glucosa en la celulosa se derivan son los principales lugares de depósito de la glucosa,
de un enlace -1,4 para el que no se cuenta con una y en ellos se almacena en forma de glucógeno.
enzima de degradación, lo que explica la imposibili- El aumento de la concentración plasmática de glu-
dad de digerirla. Los productos de la acción de las cosa da lugar a la liberación de energía y la fosforila-
amilasas salival y pancreática son la maltosa y la mal- ción oxidativa con síntesis de trifosfato de adenosina
totriosa por la acción de la amilosa; y la maltosa, la (ATP, del inglés adenosine triphosphate) y citrato por la
maltotriosa, la dextrina límite (un compuesto de vía del ácido cítrico, una cadena enzimática que utili-
moléculas de glucosa con enlaces 1,4- y 1,6-) y la zan todos los organismos aerobios para generar ATP a
glucosa, por la acción de la amilopectina. Desde el partir de los productos de la glucólisis. El ciclo del
punto de vista estructural, la amilopectina es más ácido cítrico se inicia por la acción de la piruvato des-
compleja que la amilosa; sin embargo, las cifras de hidrogenasa y la citrato sintasa, que facilitan la entrada
glucemia aumentan con más rapidez después de la de piruvato en el ciclo del ácido cítrico. Las concen-
ingestión de amilopectina, lo que sugiere que, fun- traciones altas de ATP reducen la glucólisis por la in-
cionalmente, la amilosa es el almidón más complejo hibición de la enzima fosfofructocinasa. Se acumula,
(2). Esta discrepancia entre estructura y biodisponi- entonces, un producto intermedio de la glucólisis: la
bilidad sugiere la dificultad para distinguir, de ma- fructosa 6-fosfato. Esta se convierte en fructosa 2,6-bi-
nera confiable, entre hidratos de carbono simples y fosfato, que reactiva la fosfofructocinasa.
complejos (v. a continuación el apartado «Compleji- Los notorios incrementos de ATP y citrato produ-
dad de los hidratos de carbono»). cidos por el metabolismo aerobio llevan a la acumu-
Los almidones de los alimentos integrales, como lación de sustratos del ciclo del ácido cítrico, entre
los granos y legumbres, vienen acompañados de pro- ellos ácido oxalacético y acetil CoA, que actúan
teínas y fibra que pueden interferir en la digestión, como potentes estimuladores de la síntesis de ácidos
aunque sólo sea porque actúan como una barrera grasos. En consecuencia, una alta carga de hidratos
física a la acción de la amilasa. Por lo tanto, la efica- de carbono con la dieta ocasiona un depósito de
cia con la que el almidón se convierte en glucosa no grasa corporal como una manera de impedir la hiper-
sólo es producto de la estructura del almidón mismo, glucemia. En algunos estudios, se ha observado que

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CAPÍTULO 1 ■ Metabolismo de los hidratos de carbono importantes en la clínica 5
las cantidades excesivas de alimentos ricos en hidra- lactosa se metabolizan en el cristalino del ojo; las
tos de carbono, como el jarabe de maíz rico en fruc- altas concentraciones séricas de cualquiera de ellas
tosa, pueden favorecer la formación de ácido úrico se asocian a la formación de cataratas. Por eso, tanto
(4,5), lo que lleva a la alcalinización de la orina y la la diabetes mellitus como la galactosemia son factores
formación de cálculos renales de urato de amonio. de riesgo para la formación de cataratas.
Las calorías que rebasan las necesidades (provenien- La glucación es una de las lesiones celulares acu-
tes de cualquier fuente de macronutrimentos) se al- mulativas asociadas al envejecimiento, lo que vincula
macenan como grasa corporal una vez que se llenan el consumo elevado de azúcares con el envejecimiento
las reservas de glucógeno. El adulto prototípico de prematuro o acelerado de las células (v. cap. 31). La
70 kg sólo puede almacenar alrededor de 300 g fructosa causa la glucación con una eficacia casi 10 ve-
de  glucógeno para una reserva energética total de ces mayor que la glucosa. Incluso con una ingestión
hidratos de carbono de ~ 1 200 kcal. Cuando dicha abundante, la concentración de fructosa en sangre es
reserva se satura, las calorías adicionales provenien- de apenas un 10% de la de la glucosa. Así, cuando su
tes de cualquier fuente de macronutrimentos se al- consumo es alto, la fructosa puede contribuir a la glu-
macenan, preferentemente, como grasa (6). cación tanto como la glucosa.
La velocidad de la glucólisis puede aumentar hasta Se están desarrollando posibles edulcorantes sus-
90 veces en respuesta a las necesidades metabólicas titutos, como el azúcar D-tagatosa, que tiene una ca-
del músculo en funcionamiento y a la disponibilidad pacidad de glucación de proteínas mucho menor que
de sustrato para el músculo y el hígado. Una inges- la glucosa (8). El almidón se degrada por la exposi-
tión abundante de hidratos de carbono induce la glu- ción a la amilasa pancreática y las enzimas del borde
cólisis e inhibe la gluconeogénesis, en tanto el ayuno en cepillo intestinal en la primera y segunda porcio-
produce lo contrario. Las reservas energéticas intra- nes del yeyuno; dichas enzimas incluyen la isomal-
celulares son monitorizadas cuidadosamente por pro- tasa, la sacarasa y la lactasa (en algunos adultos;
teínas que envían señales que influyen en el metabo- v. cap. 24). Se dispone de una cantidad de reserva de
lismo en respuesta a los cambios de los niveles de enzimas para la digestión de la mayoría de los oligo-
energía. Cuando las concentraciones de ATP son al- sacáridos, con excepción de la lactosa. La disponibi-
tas, el ciclo de los ácidos tricarboxílicos se hace más lidad de lactasa limita la velocidad a la que se obtie-
lento y se inhibe la glucólisis. Por el contrario, las nen glucosa y galactosa a partir de la lactosa. Las
concentraciones altas de difosfato de adenosina (ADP, enzimas del borde en cepillo se inhiben conforme
del inglés adenosine diphosphate) y monofosfato de aumenta la concentración de monosacáridos en la
adenosina (AMP, del inglés adenosine monophosphate) luz intestinal, lo que impide una acumulación que
inducen la glucólisis y la regeneración del ATP. podría causar diarrea osmótica. La sacarosa alimen-
El metabolismo anaerobio de la glucosa en el ticia induce las enzimas sacarasa y maltasa. Sin em-
músculo lleva a la producción de piruvato, que en bargo, las concentraciones de lactasa no varían con
el músculo puede metabolizarse todavía más, hasta la cantidad de lactosa en la alimentación.
CO2, o transportarse al hígado. Durante la actividad Las bacterias del intestino grueso fermentan los
física vigorosa disminuye la concentración de oxí- almidones resistentes a la digestión enzimática, lo
geno y el tejido muscular es incapaz de mantener el que provee del 50-80% de la energía disponible en
metabolismo del piruvato hasta CO2. Se produce me- forma de ácidos grasos y da lugar a la formación de
tabolismo anaerobio para reoxidar el dinucleótido de bióxido de carbono y metano como derivados. Los
nicotinamida y adenina (NADH, del inglés nicotina- ácidos grasos producidos en el intestino grueso son
mide adenine dinucleotide) que se había formado du- los ácidos butírico, isobutírico, propiónico y acético.
rante la glucólisis, lo que lleva a la producción de En concreto, las células del intestino grueso obtienen
lactato. La acumulación de ácido láctico durante la energía de los ácidos butírico e isobutírico, y dichas
actividad vigorosa es la posible causa del dolor moléculas pueden ser importantes en la protección
muscular que surge a menudo, aunque esta teoría ha del intestino contra los carcinógenos.
sido motivo de controversia (7). Los monosacáridos se absorben por difusión sim-
Los hidratos de carbono del citosol tienen una ple, difusión facilitada y transporte activo. Los
función esencial en la glucosilación de las proteínas, L-isómeros de glucosa y galactosa sólo se absorben
proceso regulado estrictamente por enzimas celula- por difusión pasiva. La ingestión de una carga de 50 g
res. No obstante, cuando la glucemia es anormal- de cualquiera de esos azúcares rebasará su velocidad
mente alta, puede ocurrir una glucosilación anormal, de absorción mediante difusión pasiva, lo que produ-
o glucación, fuera de la célula. Las proteínas de los cirá malestar digestivo. La difusión pasiva se hace
tejidos expuestas continuamente a la glucosa circu- más lenta por el paso de agua a la luz intestinal como
lante, como las de la membrana basal glomerular, el resultado del efecto osmótico de los azúcares ingeri-
endotelio vascular y el cristalino del ojo, parecen dos. Los D-estereoisómeros de glucosa y galactosa se
tener una especial vulnerabilidad. La glucosa y la ga- absorben por canales proteicos mediante transporte

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6 SECCIÓN I ■ Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

activo, lo que permite un paso a la sangre más rápido considera un aporte apenas un poco mayor que el de
que en el caso de la difusión pasiva. La fructosa, un las proteínas. El índice de saciedad de los hidratos
monosacárido derivado de la sacarosa, se absorbe de  carbono (es decir, el grado en que una «canti-
por difusión facilitada. La ingestión aguda de unos dad» determinada medida en calorías induce sensa-
100 g de fructosa induce diarrea osmótica; se tolera ción de plenitud) es más alto que el de la grasa y más
una cantidad mayor si se ingiere como sacarosa, cuya bajo que el de las proteínas (v. cap. 38). Los hidratos
digestión hace más lenta la velocidad de absorción. de carbono complejos producen más saciedad que
La deficiencia de lactasa, la deficiencia enzimática los simples, debido sobre todo a su contenido de fi-
más frecuente que repercute en el metabolismo de bra. Se ha demostrado que la fibra viscosa reduce
los hidratos de carbono, afecta a cerca de la mitad más el apetito que la no viscosa, al frenar el vaciado
de los adultos en todo el mundo. Aparte de los seres del estómago, y que actúa como una barrera física
humanos, la ingestión de leche suele estar limitada a que protege a los hidratos de carbono de las enzimas
la lactancia en la mayoría de los animales; por tanto, digestivas (9). La fibra añade volumen a los alimen-
el gen que codifica la lactasa se expresa predominan- tos, pero no calorías, y la fibra soluble también puede
temente durante la lactancia y después se desactiva. contribuir a la saciedad por otros mecanismos
La ingestión de lactosa en la edad adulta favoreció la (v. cap. 38 y sección VIIE).
selección de mutaciones genéticas que conservaron Después de la ingestión de hidratos de carbono, la
la producción de lactasa en la edad adulta. La varia- mayor parte de la glucosa en la circulación escapa de
ción en la tolerancia a la lactosa de los adultos por la remoción de primer paso hepático, en tanto la fruc-
grupo étnico parece correlacionarse con la práctica tosa es absorbida en gran medida por el hígado, donde
de ingerir alimentos lácteos durante milenios, si bien se usa para producir glucosa, lípidos o lactato. La in-
no se ha determinado si existe o no una relación cau- gestión de fructosa aumenta la concentración sérica
sal. Los adultos con intolerancia a la lactosa en gene- de los ácidos láctico y úrico. La galactosa se degrada
ral pueden tolerar ~ 5 g de lactosa (~ 100 ml de leche) sobre todo en el hígado, y la velocidad de su metabo-
sin presentar síntomas (v. cap. 24). La tolerancia a la lismo puede servir como marcador de la función he-
lactosa se puede valorar con la administración de pática. La galactosa aumenta en el suero en propor-
50 g de lactosa y la determinación de la glucosa sé- ción a la dosis ingerida, si bien sus concentraciones
rica. Si esta aumenta más de 1,4 mmol/l, la lactosa séricas se modifican con la administración concomi-
se ha hidrolizado de manera eficiente. tante de glucosa, ya sea por vía oral o intravenosa.
La glucosa es la principal fuente de energía en los La mayor parte de los tejidos utilizan diversos nu-
nutrimentos. Se degrada hasta convertirse en bióxido trimentos como combustible, pero el cerebro y los
de carbono y agua por medio del ciclo de los ácidos eritrocitos usan exclusivamente glucosa, excepto en
tricarboxílicos. Otros usos de la glucosa son su alma- los períodos de ayuno prolongado, durante los cuales
cenamiento en forma de glucógeno y su conversión pueden pasar al metabolismo de cuerpos cetónicos.
en ácidos grasos para depositarse en el tejido adi- La deficiencia congénita de la enzima deshidrogenasa
poso. Casi el 5% de la energía disponible para la oxi- de glucosa 6-fosfato afecta sobre todo a los eritrocitos
dación se pierde cuando la glucosa se convierte en y se da en poblaciones con exposición histórica al
glucógeno, y más del 25% cuando se almacena como paludismo. Estas personas son susceptibles a la he-
grasa. Las reservas de glucógeno en el músculo y el mólisis cuando toman fármacos que interrumpen la
hígado corresponden a casi 300 g (1 200 kcal), sufi- reducción del glutatión, como las sulfonamidas.
cientes para cubrir las necesidades energéticas de un El cerebro de un adulto requiere ~ 140 g de glu-
adulto en ayunas con una dieta de 2 000 kcal durante cosa al día, que se corresponden con 560 kcal. Las
cerca de 14 h. Se almacena casi 100 veces más ener- necesidades de glucosa aumentan durante el emba-
gía (120 000 kcal) en el tejido adiposo de un adulto razo y la lactancia, cuando se utiliza para la produc-
delgado. Sin embargo, sólo un pequeño porcentaje ción de lactosa. Se pueden usar tanto aminoácidos
de esa energía es fácil de utilizar y, en general, es como triglicéridos para obtener glucosa. La gluco-
suficiente para mantener las necesidades energéticas neogénesis puede producir cerca de 130 g de glucosa
hasta 10 días. Una vez que se llenan las reservas de diarios sin ingerir hidratos de carbono, cuando los
glucógeno, el exceso de hidratos de carbono de la demás nutrimentos abundan. Aunque la deficien-
dieta se convierte en ácidos grasos y se almacena en cia de glucosa puede contrarrestarse con el metabo-
el tejido adiposo. La eficiencia con la que los diversos lismo de los cuerpos cetónicos, la oxidación de la
azúcares se convierten en grasa es variable. grasa también requiere glucosa. Por lo tanto, una vez
Como fuente de energía, los hidratos de carbono que se consumen las reservas de glucógeno, parece
ocupan un lugar intermedio entre las grasas y las necesaria una ingestión mínima de 50 g de cualquier
proteínas en lo que se refiere a densidad energética e forma de glucosa. La glucosa se puede producir
inducción de saciedad. Los hidratos de carbono pro- de forma endógena, por lo que no se considera un
veen casi 4 kcal por gramo, lo que, en general, se nutrimento esencial. Sin embargo, el reconocimiento

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CAPÍTULO 1 ■ Metabolismo de los hidratos de carbono importantes en la clínica 7
de que una alimentación equilibrada requiere hidra- tos de carbono debido al descubrimiento de la fun-
tos de carbono ha llevado al establecimiento de una ción de las incretinas, unas hormonas peptídicas li-
ración alimentaria recomendada (RDA, del inglés beradas por la célula L intestinal en respuesta a la
recommended dietary allowance) de azúcares o almi- presencia de nutrimentos en la luz del intestino del-
dones de 130 g diarios para los adultos (10). gado. GLP-1, una de las incretinas mejor caracteriza-
Una alimentación rica en fructosa (20-25% de la das, actúa reduciendo la glucemia mediante la esti-
ingestión de energía total) tiende a aumentar los tri- mulación de la liberación de insulina, aumentando
glicéridos séricos y las lipoproteínas de baja densidad la sensibilidad a la insulina en los tejidos, incremen-
(LDL, del inglés low-density lipoproteins), si bien las tando la masa de células , suprimiendo la secreción
concentraciones tienden a normalizarse durante un de glucagon, retrasando el vaciado gástrico y aumen-
período de semanas en personas delgadas, mientras tando la saciedad en el encéfalo.
que una alimentación rica en glucosa tiene el efecto La glándula suprarrenal también participa en la
contrario (11). En cambio, una alimentación rica en homeostasis de la glucosa mediante la liberación de
glucosa produce la elevación de las concentraciones epinefrina, que estimula la glucogenólisis en el hí-
séricas de glucosa e insulina, que no se ven afectadas gado. La epinefrina también estimula la glucogenó-
por una alimentación rica en fructosa (12). Las die- lisis en el músculo esquelético, mientras que el glu-
tas ricas en hidratos de carbono disminuyen las con- cagon no lo hace.
centraciones de lipoproteínas de alta densidad, espe-
cialmente cuando se combinan con una ingestión COMPLEJIDAD DE LOS HIDRATOS
alta de fructosa. Así, una alimentación rica en saca-
DE CARBONO
rosa tiene efectos nocivos sobre el perfil lipídico, en
tanto que dichos efectos se mitigan en algún grado si A pesar del amplio uso de la terminología, no existen
en la alimentación predominan los hidratos de car- definiciones claras de los hidratos de carbono «com-
bono complejos (13). La grasa poliinsaturada de la plejos» y «simples», en parte porque tales definicio-
dieta también atenúa el aumento de los triglicéridos nes son, sobre todo, estructurales o funcionales. De
en ayunas inducido por la sacarosa, y reduce las LDL acuerdo con la enciclopedia médica de la National
(14,15). Las personas con hipertrigliceridemia tien- Library of Medicine (16), un hidrato de carbono sim-
den a sufrir un aumento particularmente brusco de ple está compuesto por mono- o disacáridos, en tanto
los triglicéridos en respuesta a la ingestión abun- que los complejos constan de unidades que contienen
dante de hidratos de carbono. tres o más moléculas de azúcar (v. tabla 1-1). Esta
definición es estructural y no funcional, e implica una
METABOLISMO DE LOS HIDRATOS simplificación excesiva en varios aspectos importan-
tes. Por ejemplo, se suele considerar que el pan de
DE CARBONO Y SISTEMA ENDOCRINO
grano integral corresponde a hidratos de carbono
Las concentraciones sanguíneas de glucosa están re- complejos y el azúcar de mesa a hidratos de carbono
guladas, principalmente, por la acción de la insulina simples, aunque la realidad es que los panes y otros
y el glucagon, liberados por las células  del pán- productos etiquetados como «de grano integral» pue-
creas. La principal función de la insulina es favorecer den contener cantidades variables de grano integral,
la entrada de energía y su almacenamiento en las grano refinado y, a menudo, azúcar añadida. Así, en
células cuando las concentraciones sanguíneas de función de una definición estructural, dicho alimento
glucosa son altas, lo cual se consigue gracias a varios es, en realidad, una mezcla de hidratos de carbono
mecanismos: translocación de los transportadores de simples y complejos. Muchas frutas suelen contener
glucosa GLUT-4 hasta la membrana plasmática, lo el monosacárido fructosa, y muchas verduras el disa-
que facilita la entrada de glucosa en el hígado, el cárido maltosa, lo que facilita una definición funcio-
músculo esquelético y los tejidos adiposos; estimu- nalmente errónea de frutas y verduras como hidratos
lación de la formación de glucógeno y grasa; inhibi- de carbono «simples» de acuerdo únicamente con la
ción de la utilización de grasa para obtener energía definición estructural.
mediante la supresión de la liberación de glucagon; La definición funcional de la complejidad de los
inhibición de la gluconeogénesis por el hígado. El hidratos de carbono se basa en el destino metabólico
glucagon se libera cuando disminuye la concentra- de los alimentos ingeridos. Se considera que aquellos
ción sanguínea de glucosa, y sus acciones son direc- que generan un incremento brusco de la glucemia y,
tamente contrarias a las que produce la insulina, de en consecuencia, de la insulinemia, son hidratos de
manera que favorece la degradación del glucógeno carbono simples desde una perspectiva funcional.
para liberar glucosa y la síntesis de nueva glucosa Por el contrario, los alimentos que inducen aumen-
mediante gluconeogénesis en el hígado y el riñón. tos bajos y lentos de la glucosa y la insulina después
Actualmente, se considera que el intestino es un de su ingestión son hidratos de carbono complejos.
importante regulador del metabolismo de los hidra- En tal esquema, se consideraría que las frutas y las

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8 SECCIÓN I ■ Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

verduras son fuentes de hidratos de carbono comple- Describir la complejidad de los hidratos de car-
jos más que simples, lo que se ajusta mejor a las opi- bono en términos funcionales más que estructurales
niones actuales respecto de su lugar en una dieta es, en general, bastante compatible con los valores de
saludable. Esto no refutaría la presencia de hidratos carga glucémica (CG) y menos con los del índice glu-
de carbono estructuralmente simples en dichos ali- cémico (IG) (17). (Véase «Índice y carga glucémicos»
mentos, pero tendría en cuenta cómo se incluyen los a continuación en este capítulo; v. también las tablas
nutrimentos en tales alimentos y basaría su caracte- 1-2 y 1-3.) Dadas las pruebas crecientes que indican
rización en la influencia general del alimento sobre que algunas dietas con baja CG pueden ofrecer diver-
la respuesta metabólica, y no en la estructura quí- sos beneficios para la salud (18-32; v. caps. 5 y 6),
mica de un constituyente determinado. esto parecería apoyar la clasificación funcional.

TABLA 1-2
Índice glucémico de algunos alimentos comunes
Grupo de alimentos Alimentos Índice glucémico
a
Panes Pan de caja 100
Pan de trigo integral 99
Pan de centeno integral 78
Cereales Hojuelas de maíz 119
Trigo desmenuzado 97
Harina de avena 85
Arroz blanco 83
Espaguetis 66
Trigo bulgur 65
Cebada 31
Frutas Pasas 93
Plátanos 79
Naranjas 66
Uvas 62
Manzanas 53
Cerezas 32
Verduras Chirivías 141
Papa horneada 135
Zanahoria 133
Maíz 87
Papa cocida 81
Chícharos 74
Ñame 74
Legumbres Habas 115
Ejotes cocidos 60
Garbanzos 49
Lentejas rojas 43
Cacahuates 19
Productos lácteos Yogur 52
Helado 52
Leche 49
Azúcar Sacarosa 86
a
Estándar de referencia. En algunas aplicaciones se usa la sacarosa en lugar del pan de
caja como estándar de referencia, y se le asigna un valor de 100.
Fuente: Adaptado de Jenkis DJA, Jenkins AL. The glycemic index, fiber, and the
dietary treatment of hypertriglyceridemia and diabetes. J Am Coll Nutr 1987;6:11-17.

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CAPÍTULO 1 ■ Metabolismo de los hidratos de carbono importantes en la clínica 9

TABLA 1-3
Índice glucémico y carga glucémica de algunos alimentos comunesa
Alimento/ración Hidratos de carbono (g) Índice glucémico Carga glucémica
Papa/una, 170 g 43 85 37
Zanahorias/78 gb 8 47 4
Manzana/una, 154 g 22 38 8
Jugo de manzana/1 taza 29 40 12
Refresco/600 ml 68 63 43
Leche /1 taza 12 27 3
Lentejas/99 g 20 29 6
Cacahuates/30 g 5 14 1
Arroz instantáneo/124 g 26 91 24
Espaguetis/105 g 30 44 13
a
Para las puntuaciones de índice y carga glucémicos de una lista amplia de alimentos, véase American Journal of Clinical Nutrition. Revised
international table of GI values. Disponible en http://www.ajcn.org/cgi/content/full/76/1/5·SEC2; acceso el 18 de septiembre de 2007.
b
Nótese que, si bien las zanahorias y los refrescos tienen puntuaciones de índice glucémico semejantes, las de carga glucémica difieren en
más de un orden de magnitud.
Fuente: Adaptado de Foster Powell K, Holt SH, Brand Miller JC. International table of glycemic index and glycemic load values: 2002. Am
J Clin Nutr 2002;76:5-56.

Otro inconveniente de la definición de la comple- gredientes principales, además de los productos de


jidad de los hidratos de carbono es la forma en que grano con poca fibra, se consideran, al menos
los alimentos incorporan los nutrimentos. Si bien el desde una perspectiva funcional, fuentes de hidra-
azúcar añadido a un cereal de grano integral para tos de carbono simples*.
el  desayuno es similar estructuralmente al que se
añade a una barra de dulce, su destino metabólico
RESTRICCIÓN DE HIDRATOS
depende de las sustancias acompañantes. La fibra de
los productos de grano, en particular la soluble DE CARBONO PARA PERDER PESO
(v. sección VIIE) ralentiza el ingreso de glucosa (y La popularidad de la restricción de hidratos de car-
lípidos) desde el tubo digestivo al torrente sanguí- bono como una ayuda para la pérdida de peso al-
neo, lo que atenúa la glucemia, la lipidemia y la in- canzó su máximo nivel con la primera edición de
sulinemia posprandiales (18,33-36). La fibra añadida Nutrición en la práctica clínica; después, la tenden-
a los alimentos durante su procesamiento, como la cia ha perdido mucho impulso (41,42). En general,
inulina, la polidextrosa y la maltrodextrina, com- el rechazo indiscriminado de una clase de macronu-
parte algunas propiedades laxantes con las fibras na- trimentos puede facilitar la disminución de peso al
turales; sin embargo, su efecto sobre la glucemia y la restringirse las opciones y, así, las calorías; pero se
colesterolemia es bastante pequeño (37). contrapone al equilibrio de nutrimentos requerido
Por ese motivo, hay una justificación práctica para una salud óptima y al equilibrio de alimentos
para clasificar los alimentos como fuentes de hidra- necesario para el disfrute y la sustentabilidad (43).
tos de carbono simples o complejos en función de su No se ha demostrado que la restricción crónica de
composición nutricional global y del destino meta- hidratos de carbono sea superior a otros patrones
bólico de los hidratos de carbono que proveen. De- de alimentación para la pérdida de peso, y puede
bido a que la clasificación química de los hidratos de llegar a precipitar resultados adversos para la salud
carbono como simples o complejos no refleja de ma- (42). Por lo tanto, se desaconseja la práctica de la
nera adecuada las respuestas metabólicas a los dife- restricción indiscriminada de hidratos de carbono,
rentes alimentos, la nomenclatura sigue siendo tema
de debate (38,39).
Mientras se resuelve esta controversia, se reco-
*Un producto de grano (pan, cereal, galleta, etc.) que proporciona > 2 g
mienda al médico que considere los granos integra- de fibra por cada 100 calorías tiene relativamente poca fibra, suele estar
les, las verduras, las frutas, los frijoles y las legum- muy procesado y puede tener una CG alta; por lo tanto, tales alimentos
bres como fuentes de hidratos de carbono complejos, son fuentes de hidratos de carbono simples en cuanto a su función. Una
excepción es la de los granos integrales, como el arroz integral, que
debido a las consecuencias metabólicas de su con-
tienen intrínsecamente un menor contenido de fibra que otro tipo de
sumo alimenticio (40). Los productos donde el azú- granos. El IG y la CG de los granos pobres en fibra tienden a ser mayo-
car añadido o la harina refinada (blanca) son los in- res que los de los granos ricos en fibra. Véanse las tablas 1-2 y 1-3.

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10 SECCIÓN I ■ Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

mientras que se aconseja claramente la restricción y usado inicialmente para listas de intercambio de
selectiva de azúcares y de hidratos de carbono sim- pacientes con diabetes, ingresó en el vocabulario
ples. La restricción de estos últimos se ha asociado popular con el advenimiento de las dietas «bajas
a mejorías de la esteatosis hepática no alcohólica en hidratos de carbono» en la década de 1990
(44). El tema de la restricción de los hidratos de (v. cap. 5). Se define como el área por debajo de la
carbono se aborda con mayor detalle en los capítu- curva de glucemia posprandial a las 2 h con rela-
los 5 y 45. ción a un estándar de referencia (a menudo pan de
caja o azúcar de mesa) y se basa en una dosis fija
de hidratos de carbono. Recientemente, la CG se
EDULCORANTES NO NUTRITIVOS
ha hecho más popular como herramienta orienta-
Los edulcorantes no nutritivos, a los que a menudo tiva sobre la alimentación, y se la ha implicado en
se denomina edulcorantes artificiales, se han utili- la regulación de la recompensa y el ansia de con-
zado durante el último siglo para conferir un agra- sumir alimentos (58). La CG corresponde al IG de
dable sabor dulce sin contribuir al contenido caló- un alimento multiplicado por la cantidad de hidra-
rico del alimento. La Food and Drug Administration tos de carbono por ración. Así, por ejemplo, en
(FDA) ha autorizado el uso de cinco edulcorantes tanto que el IG requeriría comparar entre una pe-
nutritivos: acesulfamo potásico, aspartamo, Neo- queña cantidad de helado y una ración muy grande
tame®, sacarina y sucralosa, y un edulcorante hipo- de zanahorias para «fijar» la dosis de hidratos de
calórico natural, la estevia (45). Los edulcoran- carbono en la misma cifra en ambos casos, la CG
tes no nutritivos se unen a los receptores del sabor se basaría en la cantidad de hidratos de carbono de
dulce porque simulan los motivos estructurales una ración típica de zanahorias o de helado (v. ta-
de  los hidratos de carbono naturales; sin em- blas 1-2 y 1-3).
bargo,  provocan una respuesta de dulzura eficaz Cada vez hay más datos que confirman que una
200-600 veces más intensa que el azúcar de mesa. alimentación con una CG baja es, en general, sa-
Debido a esto, se pueden añadir al alimento en can- ludable y particularmente útil para mejorar la re-
tidades tan pequeñas que evitan su contribución sistencia a la insulina o la respuesta glucémica
calórica (46). Durante décadas se consideró que los alterada (59). Además, una alimentación con una
edulcorantes no nutritivos eran un método eficaz CG baja se ha asociado a una disminución del
para reducir la ingestión de calorías sin sacrificar el riesgo de cáncer (60,61), enfermedad cardiovascu-
sabor agradable de alimentos y bebidas, aunque es- lar (62) e hipertensión (63); sin embargo, se ha
tudios recientes han obtenido datos de que su uso cuestionado la importancia de aplicar parámetros
puede llegar a contribuir a la obesidad en adultos y de IG o CG a las dietas de personas sanas (64), y
niños por una alteración de la regulación del equi- siguen sin resolverse algunas de las consecuencias
librio energético (47-51). para la salud de los alimentos con IG/CG bajos y
Se han propuesto varias hipótesis para explicar la altos (60,65).
asociación paradójica de los edulcorantes no nutriti- Desde un punto de vista práctico, orientar a los
vos con el aumento de peso. Por ejemplo, los edul- pacientes hacia una dieta con alimentos menos pro-
corantes no nutritivos pueden alterar la flora micro- cesados, rica en verduras, frutas y granos integrales,
biana intestinal, lo que desencadena un proceso junto con aceites saludables de origen vegetal y pro-
inflamatorio que favorece la resistencia a la insulina teína magra, como lo dictan de manera clara los
y el aumento de peso (52). Otro posible mecanismo principios generales (v. cap. 45), también los diri-
sugiere que el tubo digestivo utiliza el sabor dulce girá hacia una alimentación con una CG general
como método para predecir una comida rica en calo- relativamente baja. Es posible que lo contrario tam-
rías, y alterará sus propiedades de absorción para bién sea válido (es decir, orientarlos hacia una dieta
compensar (53). Finalmente, el reciente descubri- con una CG baja redundaría en una mayor inges-
miento de receptores de sabor dulce en el tubo diges- tión de verduras, frutas y granos integrales), pero
tivo ha llevado a al planteamiento de una nueva hi- no tiene por qué ser así. La recomendación de con-
pótesis: los edulcorantes nutritivos activan de sumir «alimentos con hidratos de carbono» que
manera inadecuada los receptores de azúcar en el tengan una CG baja se relacionará muy de cerca con
intestino, lo que lleva a la liberación de GLP-1 y a la de comer más granos integrales, verduras y fru-
la inserción de transportadores de glucosa en los epi- tas. Sin embargo, los alimentos ricos en grasas, in-
telios intestinales (54-56). cluidas las grasas saturadas, pero con poca azúcar o
almidón, también tendrán una CG baja, pero no
merecen necesariamente lugar destacado en una
ÍNDICE Y CARGA GLUCÉMICOS
dieta saludable. Por eso se recomienda al médico
El IG, ideado por primera vez por el Dr. David que oriente al paciente sobre los alimentos y el lu-
Jenkins y cols. (57), de la University of Toronto, gar que ocupa cada uno en una dieta que fomente

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CAPÍTULO 1 ■ Metabolismo de los hidratos de carbono importantes en la clínica 11
la salud (v. caps. 45 y 47), en lugar de basarse en 16. National Library of Medicine. Medical encyclopedia.
alguna propiedad aislada de un alimento o grupo Available at http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/
de alimentos concretos. article/002469.htm; accessed 9/4/06.
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12 SECCIÓN I ■ Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

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CAPÍTULO 1 ■ Metabolismo de los hidratos de carbono importantes en la clínica 13
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CAPÍTULO
2
Metabolismo de los lípidos
importantes en la clínica
L  os lípidos se clasifican de manera general como insaturadas naturalmente, y rTFA, que se forman me­
compuestos solubles en disolventes orgánicos, pero diante la biohidrogenación de los rumiantes (p. ej.,
no en agua, y derivan de productos vegetales y ani­ ácidos vaccénico y linolénico) (1‑4). Los iTFA tienen
males. El colesterol, un importante componente de efectos adversos para la salud que pueden rebasar de
las membranas celulares y de la mielina, se encuentra manera considerable los de la grasa saturada (5), y son
de manera exclusiva en los tejidos animales. El co­ un tema de gran interés para las políticas de salud
lesterol se utiliza para la síntesis de hormonas este­ pública, nutrición y alimentación (6). En algunos es­
roideas suprarrenales y gonadales, así como de áci­ tudios epidemiológicos, se señala que los rTFA, que se
dos biliares. encuentran principalmente en los productos lácteos y
La grasa de la alimentación sirve como fuente de la carne, no aumentan el riesgo de cardiopatía isqué­
energía y de precursores para el metabolismo de las mica; en realidad, pueden reducirlo.
prostaglandinas, y aporta componentes estructurales Al parecer, junto con su elevada densidad energé­
esenciales de las células. Los ácidos grasos poliinsa­ tica, la grasa de la alimentación tiene un bajo índice
turados (PUFA, del inglés polyunsaturated fatty acids) de saciedad, lo que significa que, caloría por caloría,
son los precursores de los eicosanoides, que incluyen produce menos sensación de plenitud que las otras
prostaglandinas, tromboxanos y leucotrienos. clases de macronutrimentos (7-10). Esto es compa­
La mayor parte de la energía proveniente de la tible con los abundantes datos que relacionan una
grasa alimenticia deriva de los triglicéridos, formados alimentación relativamente rica en grasa y alimentos
por tres moléculas de ácidos grasos unidas por enla­ con densidad energética alta con el aumento de peso
ces éster a una molécula de glicerol. De las tres prin­ (11-14) (v. cap. 5), si bien esto sigue siendo motivo
cipales clases de macronutrimentos (hidratos de de controversia (15,16).
carbo­no, proteínas y grasas), los lípidos proveen la
mayor densidad energética, aproximadamente 9 kcal/g.
ABSORCIÓN Y TRANSPORTE
Además de proveer energía concentrada, los lípidos de
la alimentación intensifican el sabor agradable de los Las lipasas producidas por la lengua y el estómago
alimentos y la absorción de los micronutrimentos lipo­ actúan sobre los triglicéridos en la porción superior
solubles, como las vitaminas A, D, E y K (v. cap. 4). del tubo digestivo; ambas requieren un ambiente
Las tres principales clases de grasas naturales son ácido. En su mayor parte, las lipasas actúan sobre
las saturadas, las monoinsaturadas y las poliinsatura­ los enlaces éster 1 y 3 de una molécula de triglicé­
das. Las moléculas de grasa que no contienen dobles rido, pero no sobre el enlace 2. El transporte de los
enlaces entre átomos de carbono adyacentes se clasi­ lípidos hidrófobos en un medio acuoso se logra por
fican como saturadas porque los enlaces del carbono emulsificación (la dispersión de la grasa en peque­
disponibles están ocupados por átomos de hidrógeno, ñas gotas), lo cual se consigue por la agitación me­
mientras que las moléculas que contienen al menos cánica del contenido del estómago contra un píloro
un doble enlace son insaturadas. Las grasas trans son cerrado parcialmente. En el duodeno, las sales bi­
un subgrupo de grasas monoinsaturadas con impor­ liares contribuyen a la estabilización de las micelas
tancia clínica que se producen por la conversión del de lípidos, lo que evita su reagregación. Además de
doble enlace del carbono a la forma del isómero trans. los ácidos grasos, las micelas son ricas en 2-mono­
En estudios recientes, se han descrito dos fuentes glicéridos, debido a la resistencia a la lipólisis del
principales de grasas trans en la alimentación (o áci­ ácido graso en la posición dos del glicerol.
dos grasos trans [TFA, del inglés trans fatty acids]): La emulsificación y la digestión química de la
iTFA, que se producen por hidrogenación parcial (es grasa se aceleran en el duodeno; la digestión mecá­
decir, con el uso de hidrógeno para saturar los sitios nica en el estómago sirve para disminuir el tamaño
de unión disponibles del carbono) de las grasas poli­ de las gotas y aumentar la superficie expuesta. La

14

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CAPÍTULO 2  ■  Metabolismo de los lípidos importantes en la clínica 15
presencia de ácidos grasos y aminoácidos, y la libe­ en las heces y se agoten; su reconstitución requiere
ración de ácido clorhídrico en el estómago, desenca­ la ingestión de colesterol. Los fitoesteroles y los es­
denan la secreción de colecistocinina-pancreoci­ tanoles, compuestos vegetales similares al colesterol,
mina, así como de secretina. La acidez del quimo producen, de manera similar, una pérdida de coles­
gástrico se revierte por los efectos amortiguadores de terol en las heces por la inhibición directa de su ab­
la mucosa duodenal, la secreción de bicarbonato por sorción en el intestino delgado (17).
el páncreas inducida por la secretina y la secreción La absorción de los triglicéridos ingeridos la faci­
de bilis alcalina proveniente de la vesícula biliar, in­ litan los fosfolípidos, que están presentes en la ali­
ducida por la colecistocinina. mentación en cantidades mucho menores. Los fosfo­
En la porción proximal del intestino delgado, la lípidos sirven para emulsificar los triglicéridos en el
lipasa pancreática actúa sobre las gotas de grasa emul­ estómago y son estructuralmente importantes a la
sificadas tras su activación en el entorno alcalino. La hora de separar los lípidos hidrófobos del agua en
lipasa se mantiene en las gotitas por la acción de una la membrana celular.
colipasa secretada simultáneamente por el páncreas. Los ácidos grasos y los monoglicéridos se absor­
La lipasa pancreática también escinde los ácidos gra­ ben casi por completo, en tanto que el colesterol tiene
sos de las posiciones uno y tres de los triglicéridos, una absorción del 30-70 %. Casi todas las células pue­
para producir dos moléculas de ácido graso libre y den utilizar los ácidos grasos como fuente energética,
una de monoglicérido (es decir, un ácido graso unido con las notables excepciones de los eritrocitos y las
en la posición del carbono 2 del glicerol). La absor­ células del sistema nervioso central. El encéfalo uti­
ción de grasa ocurre de manera predominante en la liza exclusivamente la glucosa como combustible, a
porción proximal del intestino delgado. menos que se agoten sus reservas, circunstancia en la
Los ácidos grasos libres y los monoglicéridos se que los cuerpos cetónicos producidos por el catabo­
absorben con facilidad en la porción superior del in­ lismo de los ácidos grasos pueden servir como fuente
testino delgado. Los ácidos grasos de cadena corta se de energía alternativa. El transporte mitocondrial de
absorben hacia la circulación portal, unidos a la al­ los ácidos grasos de cadena larga requiere un trans­
búmina, y se transportan al hígado. Los ácidos grasos portador: la transferasa de carnitina. Las necesidades
de cadena larga y el colesterol se reesterifican hasta metabólicas fijas de grasa pueden satisfacerse con la
formar triglicéridos; después, se empaquetan en qui­ ingestión de tan sólo 10-25 g diarios.
lomicrones que se transportan por la linfa. La energía consumida por encima de las necesida­
Las sales biliares se separan de las gotas de lípidos des se almacena sobre todo en forma de triglicéridos
en la mucosa y, al final, se reabsorben en la porción en el tejido adiposo, predominantemente como áci­
distal del intestino delgado como parte de la circula­ dos palmítico (saturado) y oleico (monoinsaturado)
ción enterohepática. Los fijadores de ácidos biliares (tabla 2-1). La composición de los ácidos grasos de los
disminuyen el colesterol al interrumpir dicha circu­ alimentos influye en la composición de los ácidos gra­
lación, lo que hace que los ácidos biliares se pierdan sos del tejido adiposo (18). Las reservas energéticas en

TABLA 2-1
Clases de grasas y ácidos grasos de importancia en la alimentación
Clasea
Ácido graso Saturado Monoinsaturado Poliinsaturado Esencial
Ácido mirístico C14:0
Ácido palmítico C16:0
Ácido esteárico C18:0
Ácido oleico C18:1, -9
Ácido linoleico C18:2, -6 ✔
Ácido linolénico g C18:3, -6
Ácido araquidónico C20:4, -6 ✔
Ácido linolénico C18:3, -3 ✔
Ácido eicosapentanoico C20:5, -3
Ácido docosahexaenoico C22:6, -3
a
Los ácidos grasos se representan con una C seguida por el número de átomos de carbono por molécula y, a continuación, un segundo
número que corresponde a la cifra de enlaces dobles (sitios insaturados). Se señala con  la posición del primero (o el único) enlace doble en
un ácido graso insaturado con relación al carbono «», que es el más alejado del grupo carboxilo terminal.

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16 SECCIÓN I  ■  Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

la grasa corporal, incluso en individuos delgados, sue­ ramente con la concentración de colesterol sérico y el
len ser 100 veces mayores que las reservas de glucó­ riesgo de cardiopatía isquémica (29). La degradación
geno, y constituyen un depósito de casi 120 000 kcal. bacteriana del colesterol no absorbido en el intestino
En los debates sobre la obesidad, a menudo se pasa grueso puede contribuir al incremento del riesgo de
por alto la importancia de los depósitos de grasa cor­ padecer cáncer de colon asociado a los alimentos ricos
poral como mecanismo de supervivencia en una espe­ en grasas animales (30-32).
cie que ha estado sujeta durante mucho tiempo a ci­ La cantidad media de grasa en las heces es de
clos de hambruna y abundancia (v. cap. 44). 4-6 g por día en los adultos. Con una ingestión muy
Cuanto más larga es la cadena de los ácidos grasos, alta de grasa, la absorción continúa más distalmente
más difícil es su absorción. No hay prácticamente nin­ en el intestino delgado. Es digno de mención que los
gún ácido graso de cadena corta (con 2 a 4 carbonos) lactantes tienen una capacidad similar de absorber
con importancia nutricional. Los triglicéridos de ca­ grasa cuando se alimentan con leche materna, de­
dena media, que tienen de 6 a 12 carbonos, se absor­ bido a su contenido de lipasa. La leche de vaca no
ben con más facilidad que los triglicéridos de cadena tiene lipasa y los lactantes alimentados con fórmulas
más larga, debido a su emulsificación más eficaz y a su lácteas están sujetos a un cierto grado de absorción
mayor hidrosolubilidad; también tienden a absorberse deficiente de grasa (v. caps. 27 y 29).
(p. ej., unidos a albúmina sin reesterificación por los Los adultos tienen una capacidad de reserva para
enterocitos) de manera directa hacia la circulación absorber hasta el doble de la cantidad de lípidos que
portal, en tanto que las micelas se absorben hacia los suele estar presente, incluso, en alimentos ricos en
vasos linfáticos. Hay interés en el uso de triglicéridos grasa. Aunque los recién nacidos tienen concentra­
de cadena media por vía enteral y parenteral como ciones bajas de sales biliares y, por lo tanto, una ca­
fuente de energía en diversos estados clínicos asocia­ pacidad limitada para formar micelas, la lipasa de la
dos a una malabsorción de grasas, como el nacimiento leche materna puede escindir los ácidos grasos en
prematuro, el sida y la insuficiencia pancreática (19-23). la posición dos del glicerol, lo que produce ácidos
Datos recientes indican que los triglicéridos de cadena grasos libres relativamente fáciles de absorber, inde­
media de la alimentación pueden aportar un beneficio pendientemente de la formación de micelas. La ca­
terapéutico al mantener la sensibilidad a la insulina en pacidad de absorción de grasa tiende a disminuir con
pacientes con síndrome metabólico (24). la edad en los ancianos. La deficiencia de vitamina D
El flujo en la vena porta es considerablemente más parece ser una consecuencia de importancia clínica.
rápido que el flujo linfático. Por eso, a los triglicéri­ Las resecciones gástricas parciales tienden a dete­
dos de cadena media no les afecta demasiado la defi­ riorar en cierta medida la absorción, con un aumento
ciencia de sales biliares, requieren una mínima acti­ de la grasa fecal desde 4-6 g hasta 15 g por día; dicho
vidad de la lipasa pancreática, casi no les afecta el efecto puede contribuir a la disminución de peso ob­
deterioro de la función de los enterocitos y se absor­ servada después de las cirugías de derivación gástrica
ben mucho más rápidamente que los triglicéridos de (v. cap. 5). La insuficiencia pancreática exocrina pro­
cadena larga (v. cap. 18). Los triglicéridos de cadena duce malabsorción de grasa. Las enfermedades o la
larga de la variedad omega 3 (-3) de origen marino resección del íleon pueden causar deficiencia de áci­
se absorben más fácilmente que los ácidos grasos sa­ dos biliares, lo que lleva a la malabsorción de grasas.
turados o monoinsaturados de longitud semejante.
El colesterol, ya sea de origen endógeno o exógeno, METABOLISMO DE LAS LIPOPROTEÍNAS
se absorbe de manera incompleta en el intestino. Hay
controversia acerca del límite superior de absorción Los triglicéridos son la fuente principal de energía
del colesterol en adultos; se cree que su eficacia varía proveniente de la grasa y el recurso energético más
entre el 20 % y el 80 % (25). Si bien algunas autorida­ importante almacenado en el tejido adiposo. El co­
des en la materia creen que la absorción máxima es de lesterol y los fosfolípidos actúan sobre todo como
casi 500 mg diarios, otros consideran que se absorbe componentes de las membranas. En ayunas, los áci­
diariamente el 40 % de los hasta 2 g de colesterol in­ dos grasos para la producción de energía derivan de
testinal. El colesterol ingerido afecta el colesterol sé­ las reservas de tejido adiposo. Cuando se ingieren
rico, pero sólo hasta cierto grado, en parte por la ab­ alimentos, los ácidos grasos están disponibles en los
sorción limitada y en parte por la importancia de su quilomicrones y las lipoproteínas de muy baja den­
biosíntesis endógena. Un consumo alto de colesterol sidad (VLDL, del inglés very low density lipoproteins);
puede aumentar la concentración sérica hasta un la extracción de los triglicéridos de estas partículas
15 %, si bien hay datos, cada vez más numerosos, que es mediada por la enzima lipasa de lipoproteínas. La
sugieren que esto podría depender del patrón general mayor parte de la grasa se transporta a través de tri­
de ingestión en la alimentación (26-28). Cuando la glicéridos resintetizados en los enterocitos.
ingestión de la grasa saturada y de grasa trans es baja, Los ácidos grasos con cadenas de menos de
el colesterol de la alimentación se vincula menos cla­ 14 carbonos se unen a la albúmina y se transportan

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CAPÍTULO 2  ■  Metabolismo de los lípidos importantes en la clínica 17
directamente al hígado por la vena porta. Las células el músculo liso, las fibras musculares rojas, los riño­
endoteliales pueden captar las partículas de lipopro­ nes y los trombocitos. Además, sirven de sustrato
teínas, así como los ácidos grasos libres unidos a la para la formación y la función de las membranas bio­
albúmina; los triglicéridos procedentes de las partí­ lógicas. La composición de los ácidos grasos de las
culas de lipoproteínas son su fuente principal. partículas lipídicas sintetizadas por los enterocitos
Los triglicéridos se empaquetan en los quilomicro­ influye en la integridad y el funcionamiento de las
nes, que contienen colesterol no esterificado en su membranas celulares y subcelulares, así como en la
capa externa y esterificado en el centro. Hay algunos síntesis de prostaglandinas y leucotrienos (v. caps. 11
datos que sugieren que la ingestión de grasa de cual­ y 33). Los ácidos grasos extraídos de las partículas
quier tipo estimula la producción endógena de ácidos de lipoproteínas de origen intestinal contribuyen a la
grasos, sobre todo los saturados, que se liberan a la energía almacenada en el tejido adiposo. La compo­
circulación junto con la grasa de fuentes exógenas. sición de los ácidos grasos de las VLDL sintetizadas
Los enterocitos empaquetan la grasa ingerida en por el hígado depende de la composición de la grasa
los quilomicrones y las VLDL; ambos contienen la alimenticia, lo que influye en la conformación del
apoproteína B48. Las lipoproteínas de alta densidad tejido adiposo. Tanto las VLDL como las lipoproteí­
(HDL, del inglés high density lipoproteins) sintetiza­ nas de baja densidad (LDL, del inglés low density
das en el hígado y ricas en apoproteínas C (apo C) ­lipoproteins), producidas cuando la lipasa de lipopro­
y E (apo E) interactúan con las lipoproteínas de ori­ teínas actúa sobre las primeras, son aterogénicas y
gen intestinal. Las HDL transfieren apo C y apo E son captadas por los macrófagos y las células muscu­
a los quilomicrones. La apo C sirve de cofactor que lares lisas subendoteliales.
activa la lipasa de lipoproteínas, en tanto que la apo E La captación de HDL por el hígado depende de la
de la porción central restante del quilomicrón facilita interacción de la apo E con su receptor. Hay varias
la captación de las partículas por los hepatocitos. isoformas de apo E codificadas por varias mutaciones
La heparina y la insulina estimulan la actividad de en el alelo correspondiente. La apo EII se asocia a la
la lipasa de lipoproteínas. La hipertrigliceridemia ob­ acumulación de quilomicrones y VLDL en la sangre
servada en la diabetes mellitus, mal controlada, se por la alteración de la captación hepática. Si bien la
vincula con una disminución de la acción de la insu­ concentración de HDL en plasma es menor que la de
lina, que lleva a una menor actividad de la lipasa de LDL, las partículas de las primeras están presentes en
lipoproteínas (v. cap. 6). La niacina activa la lipasa mayor número e intercambian apoproteínas y lípidos
de lipoproteínas, lo que explica su utilidad en el tra­ de superficie con los quilomicrones y las VLDL. La
tamiento de la hipertrigliceridemia. La lipasa de lipo­ enzima aciltransferasa de lecitina-colesterol esterifica
proteínas es inhibida por el glucagon, la tirotropina, el colesterol captado por las HDL. El colesterol esteri­
las catecolaminas y la corticotropina; en general, ficado se traslada al centro de la partícula de HDL y
estas hormonas también estimulan la liberación de facilita la captación adicional de colesterol prove­
ácidos grasos libres provenientes de las reservas del niente de otras partículas de lipoproteínas. Las HDL
tejido adiposo. son captadas en gran parte por el hígado, así como por
Se utilizan ácidos grasos libres para producir tri­ otros tejidos que necesitan cantidades altas de coles­
fosfato de adenosina (ATP, del inglés adenosine tri- terol, como las glándulas suprarrenales y los ovarios.
phosphate) en el músculo y el tejido adiposo; si no se Casi todos los tejidos humanos pueden sintetizar
usan de inmediato para la generación de energía, colesterol a partir de acetato. El paso que limita la
se reesterifican hasta transformarse en triglicéridos. velocidad de la reacción de biosíntesis del colesterol
El proceso requiere la enzima fosfatasa de 3-glicerol, está mediado por la enzima reductasa de b-hidroxi-
que necesita glucosa e insulina para su síntesis. Por b-metilglutaril coenzima A (HMG-CoA). La reduc­
lo tanto, la ingestión de hidratos de carbono conlleva tasa de HMG-CoA es estimulada por la insulina e
la tendencia a disminuir la concentración de ácidos inhibida por el glucagon. La clase de fármacos cono­
grasos libres en la circulación, al aumentar la dispo­ cidos como estatinas se corresponde con inhibidores
nibilidad de glucosa y la concentración de insulina. de la reductasa de HMG-CoA que actúan inhibiendo
La acción de la insulina favorece la reesterificación de la enzima que limita la velocidad de la reacción de la
los ácidos grasos libres a triglicéridos, y se opone a la biosíntesis de colesterol. Una alimentación rica en
lipólisis. Los ácidos grasos libres del plasma captados colesterol puede inhibir la síntesis de colesterol en­
por el hígado se incorporan de manera predominante dógeno, en tanto que la pérdida gastrointestinal de
a las VLDL. Las cifras altas de producción de VLDL colesterol, como la inducida por los fármacos que
en el hígado llevan a la hipertrigliceridemia, un signo fijan ácidos biliares, puede en realidad estimular su
característico de los estados de hiperinsulinemia y producción endógena.
resistencia a la insulina (33,34) (v. cap. 6). Cuando hay deficiencia de receptores de LDL,
Los ácidos grasos de los quilomicrones y las VLDL como en la hiperlipidemia familiar de tipo IIA, las
se usan como combustible, sobre todo en el corazón, cifras crecientes de LDL no inhiben la biosíntesis de

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18 SECCIÓN I  ■  Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

colesterol como suelen hacerlo. En condiciones la  posición del ácido graso con respecto al glice­
de  homeostasis, un adulto de un país occidental rol. La saturación de los ácidos grasos aumenta el
puede consumir un promedio diario de 335 mg de punto de fusión y disminuye la solubilidad en agua.
colesterol. Se sintetizan 800 mg más por día de forma Si bien provee de las propiedades favorables para la
endógena. Casi 400 mg se pierden diariamente en los industria de una vida útil más larga y un punto de
ácidos biliares, otros 600 mg en el colesterol biliar y fusión más alto, los efectos fisiológicos de la grasa
50 mg en la producción de hormonas esteroideas; trans son más semejantes a los de la grasa saturada
y se excretan 85 mg como esteroles en la piel. Así, (y más graves) que los de las grasas monoinsaturadas
hay a diario un recambio de 1 135 mg de colesterol. en la configuración cis (v. cap. 7).
Casi todo el colesterol de la circulación se encuentra El ácido linoleico conjugado (parte de una familia
en forma esterificada, producido por la acción de la de isómeros de un ácido graso poliinsaturado de
acetiltransferasa de lecitina-colesterol, que es sinte­ 18 carbonos que se encuentra en la carne y los pro­
tizada por el hígado. La esterificación del colesterol ductos lácteos) ha generado interés como posible
también es mediada por la aciltransferasa de coleste­ auxiliar para la disminución de peso. En la actuali­
rol acil-CoA, concretamente en el hígado. Las enzi­ dad, y a pesar de algunos hallazgos prometedores en
mas esterificantes tienen diferentes preferencias por estudios con animales, los datos en seres humanos
el sustrato de ácidos grasos. son, en el mejor de los casos, contradictorios (38-45),
y no pueden descartarse del todo sus efectos adver­
sos sobre la salud.
ÁCIDOS GRASOS
Los ácidos grasos (cadenas de átomos de carbono
ÁCIDOS GRASOS ESENCIALES
con la fórmula básica CH3(CH2)nCOOH) son de ca­
dena corta, media o larga, y saturados, monoinsatu­ La mayoría de los ácidos grasos puede sintetizarse de
rados o poliinsaturados. Los ácidos grasos de cadena forma endógena a partir de la energía de cualquier
corta tienen menos de seis carbonos; los de ca­ fuente o de otros ácidos grasos ingeridos en exceso;
dena media tienen entre 6 y 10, y los de cadena larga aquellos que se requieren para las funciones metabó­
tienen al menos 12. Los ácidos grasos saturados no licas y no pueden sintetizarse de forma endógena son
contienen enlaces dobles entre sus carbonos, en nutrimentos esenciales. Ciertos ácidos grasos poli­
tanto que los monoinsaturados contienen sólo uno y insaturados de las clases n-3 y n-6 se conocen co-
los poliinsaturados más de uno. Los PUFA se subdi­ mo ácidos grasos esenciales (AGE) (v. tabla 2-1 y sec­
viden en aquellos que tienen un primer enlace doble ción VIIE). La síntesis de ácidos grasos tiene lugar,
en el carbono 3 a partir del extremo metilo de la principalmente, en el hígado. Las enzimas que parti­
molécula (ácidos grasos n-3 u -3), los que cuentan cipan en la síntesis de ácidos grasos tienen una alta
con el primer enlace doble en el carbono 6 partiendo afinidad por los PUFA de la clase n- 3, con una afini­
del extremo metilo (ácidos grasos n-6 u -6) y otras dad sucesivamente menor por ácidos grasos de las
variedades. La síntesis de colesterol y ácidos grasos clases PUFA n-6, n-9 y n-7. Por lo general, la afinidad
saturados e insaturados a partir de la acetil coen­ es mayor cuanto menos saturado sea el ácido graso.
zima A se produce de forma endógena; por lo tanto, La composición de los ácidos grasos de las membra­
ninguno de estos nutrimentos es esencial en la ali­ nas celulares puede ofrecer datos sobre la deficiencia
mentación. Ciertos PUFA no pueden sintetizarse de de AGE, ya que los productos terminales del meta­
forma endógena, por lo que se consideran esenciales bolismo de los ácidos grasos varían de acuerdo con
(v. tabla 2-1). Los ácidos grasos naturales suelen te­ el sustrato. Los AGE de las clases n-3 y n-6 son sus­
ner números pares de carbonos, no están ramificados tratos de las enzimas lipooxigenasa y ciclooxigenasa.
y están en la configuración cis en relación con los Los productos del metabolismo de los AGE se cono­
enlaces dobles. El proceso industrial de hidrogena­ cen como eicosanoides.
ción parcial de los aceites poliinsaturados da lugar a Los productos eicosanoides del metabolismo de
la producción predominantemente de los actual­ los AGE varían de manera clara con la distribución
mente famosos estereoisómeros trans de grasa mo­ de los ácidos grasos n-3 y n-6 en la alimentación, con
noinsaturada (35-37), una fórmula con propiedades consecuencias para la función inmune, la hemostasia
comerciales favorables, pero con efectos claramente y el metabolismo, según se analiza con mayor detalle
adversos sobre la salud. en otra sección de este libro (v. caps. 9 y 11). La de­
La configuración trans permite un empaqueta­ ficiencia de AGE se vincula con alteración del creci­
miento más estrecho de las moléculas, lo que oca­ miento, piel anómala y esterilidad.
siona una resistencia al calor. El punto de fusión de Los AGE de clase n-3 se incorporan preferencial­
un triglicérido depende de la longitud de la cadena mente al cerebro y la retina. No se conocen a ciencia
de carbonos de sus ácidos grasos constituyentes, la cierta las necesidades de ácidos grasos n-3, pero di­
configuración de los ácidos grasos (cis o trans) y versos datos respaldan una mayor ingestión propor­

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CAPÍTULO 2  ■  Metabolismo de los lípidos importantes en la clínica 19
cional de la que suele proveer la dieta occidental puede degradarse hasta el DHA (n-3 de 22 carbonos)
(v. caps. 7, 11, 29 y 44). Se ha demostrado que los o EPA (n-3 de 20 carbonos) (v. tabla 2-1), ambos
PUFA n-3 de cadena larga reducen la obesidad en componentes importantes de las membranas celula­
modelos de roedores mediante la supresión del ape­ res y particularmente abundantes en la retina y el
tito, el aumento de la oxidación de las grasas, un encéfalo. Los ácidos grasos n-3 de cadena más larga
mayor gasto energético y un menor depósito de se pueden obtener directamente mediante el con­
grasa; sin embargo, los datos en seres humanos son sumo de pescado y marisco, así como de ciertas al­
escasos (46). Se ha relacionado directamente a dos gas. La eficacia con que los seres humanos convier­
PUFA n-3 importantes, los ácidos eicosapentanoico ten el ALA en DHA o EPA es variable e impredecible.
(EPA, del inglés eicosapentaenoic acid) y docosa­ Los PUFA de la clase n-6 son muy importantes en
hexaenoico (DHA, del inglés docosahexaenoic acid), las membranas celulares y subcelulares de todo el
con una reducción de la inflamación (47) y el riesgo organismo; ambos, el ácido linoleico y el araquidó­
cardíaco (48,49); sin embargo, todavía hay discre­ nico, son abundantes en los fosfolípidos estructura­
pancias sobre este efecto beneficioso (50,51; v. tam­ les. Además, como se señaló anteriormente, los áci­
bién 52, pág. e6698). Hay tres PUFA n-3 importan­ dos grasos poliinsaturados de las clases n-6 y n-3 son
tes. Como se ha señalado al comienzo, no todos ellos importantes precursores de eicosanoides. Como se
se encuentran en el pescado, sino que sólo dos de señala en otra parte de esta misma obra (v. caps. 9,
los tres lo están. La proporción entre ácidos grasos 11 y 20), la abundancia relativa de cada clase de AGE
n-3 y n-6 en la alimentación puede ser un determi­ en la alimentación influye en la distribución de las
nante importante de la proporción de eicosanoides, prostaglandinas y los leucotrienos, con consecuen­
con repercusiones en la función del sistema inmune cias importantes para la función trombocítica y las
y la inflamación (53) (v. caps. 11 y 20). Los antropó­ reacciones inflamatorias. En general, los ácidos gra­
logos sugieren que la proporción «natural» entre sos n-6 favorecen tanto la agregación trombocítica
ácidos grasos n-3 y n-6 en la alimentación del ser como la actividad inflamatoria, en tanto que los n-3
humano es de alrededor de 1:1 a 1:4; la correspon­ son inhibitorios. Un consumo de una cantidad exce­
diente en la dieta estadounidense moderna habitual siva de eicosanoides n-6, que se encuentran princi­
está entre 1:11 y 1:20 (54). Dicha preponderancia de palmente en aceites vegetales, se ha asociado a artri­
ácidos grasos n-6 con respecto a n-3 ejerce una in­ tis, inflamación y cáncer (60-62). En la actualidad, se
fluencia proinflamatoria (v. cap. 11). El consumo de recomienda una ingestión de ácido linoleico no me­
una alimentación con una proporción alta de n-3 a nor del 1-2 % de las calorías totales diarias (3-6 g/día
n-6 se ha asociado a una disminución del riesgo de para los adultos), así como la de ALA (u otros ácidos
cáncer de mama (55) y diabetes (56); sin embargo, grasos n-3) en una cantidad no menor del 25 % de la
en un estudio observacional, se estableció una aso­ ingestión de ácidos grasos n-6. En los aportes ali­
ciación entre el aumento de la ingestión de ácidos mentarios de referencia del año 2002 (2002 Dietary
grasos n-3 y el cáncer de próstata (57). A pesar de la Reference Intakes) (63) no se habían establecido una
aparente importancia de la proporción entre n-3 y ingestión diaria recomendada (IDR) para los ácidos
n-6, cada vez hay más consenso sobre que la cantidad grasos esenciales n-6 y n-3. Las IDR requieren prue­
total de ácidos grasos n-6 y n-3 en la alimentación bas científicas que indiquen el grado de consumo del
puede ser más importante que la proporción (58,59). nutrimento indispensable para cubrir las necesida­
El consumo elevado de ácidos grasos saturados o des de casi todos los individuos de una edad y un
trans aumenta las necesidades de AGE. sexo determinados. Si no se puede cumplir dicho
Los animales y los seres humanos tienen deficien­ estándar, entonces puede proveerse una ingestión
cia de una enzima necesaria para convertir el ácido adecuada; para el ácido linoleico (n-6), es de 17 g
oleico en linoleico y, por lo tanto, deben ingerir este diarios en hombres y de 12  g diarios en mujeres.
último, que es un ácido graso -6. El ácido linoleico La ingestión adecuada del ALA (n-3) es de 1,6 g dia­
puede convertirse en el ácido araquidónico, de rios en hombres y de 1,1 g diarios en mujeres. Los
20 carbonos, también un -6. Por lo tanto, el ácido estándares utilizados para determinar los diver­
araquidónico sólo es indispensable en la alimenta­ sos parámetros de los aportes alimentarios de refe­
ción cuando el consumo de ácido linoleico es insufi­ rencia se detallan en línea en la siguiente dirección:
ciente. Así, un ácido graso n-6 es realmente esencial, http://www.nap.edu/books/030985373/html/20.html.
en tanto que el segundo es condicionalmente esen­
cial. El tercer ácido graso poliinsaturado considerado PATRONES ACTUALES DE INGESTIÓN
esencial es el linolénico a (ALA, del inglés a-linole-
Y RECOMENDACIONES
nic acid), -3 de 18 carbonos. La importancia de los
ácidos grasos -3 para la homeostasis y otros estados La grasa alimenticia apenas constituye el 10 % de la
fisiológicos se aborda a lo largo de esta obra (v. en energía total ingerida en algunos países asiáticos,
especial los caps. 7, 9, 11 y 20). El ácido linolénico hasta el 45 % en algunos países europeos y el 30-40 %

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20 SECCIÓN I  ■  Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

en Estados Unidos. En las encuestas nacionales (Na- Casi todos los aceites y grasas naturales contienen
tional Health and Nutrition Examination Surveys, diversos ácidos grasos. La crema, la grasa de vaca y
NHANES) se sugiere que el consumo de grasa como el aceite de coco son todas altamente saturadas, si
una proporción de las calorías totales está disminu­ bien la distribución de los ácidos grasos saturados es
yendo en Estados Unidos, desde más del 40 % hasta muy variable (v. sección VIF). Los aceites tropicales
un valor actual de casi el 34 % (64,65). Sin embargo, de coco, de palma y de semilla de palma son algu­
la ingestión total de grasa se ha mantenido relativa­ nos de los pocos de origen vegetal predominante­
mente constante debido a un aumento en el consumo mente saturados (71). Estos aceites se usaban para
energético total (66). Las principales fuentes de grasa sustituir gran parte de la grasa animal en el aporte
en la alimentación estadounidense son la carne roja, alimentario estadounidense hace varios decenios y, a
otros productos cárnicos y los productos lácteos. El su vez, fueron sustituidos de manera sustancial por
porcentaje de grasa que aportan los aceites vegetales aceites parcialmente hidrogenados (grasa trans).
ha aumentado en los últimos años por el consumo de La ingestión promedio de ácidos grasos trans en
comidas rápidas preparadas con dichos aceites, así Estados Unidos provenientes de alimentos procesados
como por los aderezos, untos, condimentos y alimen­ y refrigerios, untos y aderezos es de casi el 2,5-3 % de
tos procesados que incorporan grasa vegetal. las calorías y ha aumentado hasta fechas recientes;
Los efectos de la grasa alimenticia sobre la salud en hoy en día, hay mucha presión sobre la industria ali­
Estados Unidos son, de manera predominante, los del mentaria para que elimine las grasas trans. En di­
exceso, más que los de la deficiencia, si bien una defi­ ciembre de 2006, el Comité de Sanidad de la ciudad
ciencia relativa de ácidos grasos n-3 puede contribuir de Nueva York votó para que se prohibieran las gra­
de manera considerable a las enfermedades crónicas. sas trans en los restaurantes, lo que la convirtió en la
La grasa saturada y la de tipo trans en la alimenta­ primera ciudad importante en limitar de forma es­
ción son los principales determinantes exógenos de la tricta las grasas trans. El ayuntamiento de Filadelfia
concentración sérica de colesterol que, a su vez, in­ aprobó una prohibición en febrero de 2007, a la que
fluye en el riesgo de sufrir eventos cardiovasculares siguieron propuestas legislativas en San Francisco,
(v. cap. 7). El colesterol de la alimentación puede con­ Chicago y Massachusetts. En julio de 2008, Califor­
tribuir también al colesterol sérico, pero este vínculo nia fue el primer estado en aprobar una prohibición
es motivo de controversia creciente, como se señaló estatal de grasas trans en los restaurantes. La cadena
anteriormente, y el colesterol se consume en cantida­ de comida rápida KFC anunció la eliminación de la
des de miligramos y no de gramos, por lo que contri­ grasa trans en todo el país. Debido a las propiedades
buye relativamente menos a la concentración sérica en comerciales deseables de las grasas saturadas y trans,
comparación con la grasa alimenticia, incluso aunque pero aplicando los requisitos sobre el etiquetado de
la asociación sea correcta (v. cap. 7 y las ecuaciones de las grasas trans, en la industria alimentaria se han
Hegsted y Keys en la sección VIIA). empezado a explorar diversas alternativas: nuevos
Las recomendaciones convencionales acerca de la procedimientos de hidroxilación utilizando cataliza­
grasa alimenticia son que el total no rebase el 30 % dores metálicos que reducen la formación de este­
de las calorías, que las grasas saturadas no excedan reoisómeros trans (72); el cultivo selectivo de plan­
el 10 % de las calorías y que el colesterol no supere tas e ingeniería genética para crear aceites de semillas
los 300 mg diarios. Sin embargo, continúa la contro­ comestibles con una composición en ácidos grasos
versia respecto de la cantidad y la distribución ópti­ modificada; la interesterificación, un proceso que
mas de la grasa alimenticia (67-70). Basándonos en supone la hidrólisis y la reconstitución del enlace
datos confluyentes, se puede recomendar obtener éster entre el ácido graso y el glicerol, para produ­
cerca del 25 % de las calorías totales de la grasa; me­ cir grasas con una amplia variedad de puntos de fu­
nos del 5 % de las calorías totales de la combinación sión; y la vuelta a los aceites tropicales, como los
de grasas saturadas y trans; alrededor del 10-15 % de aceites de palma y coco. El perfil de ácidos grasos del
las calorías de grasas poliinsaturadas, divididas entre aceite de coco tal vez no sea tan adverso para la salud
ácidos grasos n-6 y n-3 con una proporción de como se llegó a creer, y es objeto de investigación
­entre4:1 y 1:1, y el restante 10-15 % de las calorías constante (73-75).
de grasa monoinsaturada (v. caps. 7 y 45). Es digno Un peligro potencial de los esfuerzos por dismi­
de  mención que las necesidades de vitamina E y nuir el consumo de grasas es que la grasa visible de
otros antioxidantes aumenta con el consumo de los aceites puede eliminarse, lo que da como resul­
grasa poliinsaturada, ya que los ácidos grasos con tado que la grasa oculta en los alimentos procesados
enlaces dobles son particularmente susceptibles a la constituya un porcentaje más alto de la ingestión
oxidación y la rancidez. total de grasa. Los aceites (y algunos untos) pue­
Los ácidos grasos saturados derivados de fuentes den convertirse en las principales fuentes de AGE, en
animales y vegetales constituyen cerca del 12 % de tanto que la grasa añadida durante el procesamiento
las calorías en la dieta estadounidense predominante. de los alimentos es predominantemente saturada o

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CAPÍTULO 2  ■  Metabolismo de los lípidos importantes en la clínica 21
trans y, por lo tanto, es más probable que ejerza una Sin embargo, los resultados y un metaanálisis del
influencia adversa en la salud. efecto de la composición de las grasas de la alimenta­
Los triglicéridos, la principal forma de grasa ali­ ción sobre la proporción HDL/LDL indican que los
menticia, están compuestos por tres moléculas de efectos del consumo de ácido láurico sobre la arterio­
ácidos grasos esterificadas con una de glicerol. Las patía coronaria siguen siendo inciertos (81).
diversas combinaciones de ácidos grasos con glicerol El ácido linoleico se encuentra en una variedad de
producen una gran variedad de grasas alimenticias. aceites vegetales de uso frecuente, como los de maíz,
Los ácidos grasos de la clase saturada incluyen el es­ girasol y cártamo. El aceite de onagra provee ácido
teárico (18 carbonos), el palmítico (16 carbonos), el linolénico g, una forma que evita un paso metabólico
mirístico (14 carbonos), el láurico (12 carbonos) y intermedio. Las fuentes vegetales particularmente ri­
los de cadena media (8-10 carbonos). El principal cas en ácido linolénico (n-3) son la linaza, la soya, el
ácido graso monoinsaturado derivado de la alimenta­ aceite de colza y las nueces. Los ácidos grasos n-3 de
ción es el ácido oleico natural (18 carbonos) en con­ cadena larga son abundantes en el salmón, la caballa,
figuración cis, en tanto que el estereoisómero trans, las sardinas y las vieiras. Es posible que los peces de
ácido elaídico, deriva principalmente de la hidro­ criadero provean menos ácidos grasos n-3 que los sil­
genación industrial de la grasa. Los PUFA incluyen vestres, ya que la fuente de PUFA n-3 en los peces es
el ácido linoleico n-6 (18 carbonos) y los ácidos gra­ la vegetación y el plancton del que se alimentan. De
sos n-3 linolénico (18 carbonos), eicosapentanoico manera similar, la carne de los ungulados silvestres
(20 carbonos) y docosahexaenoico (22 carbonos). contiene PUFA n-3 en cantidades apreciables, en
En la alimentación estadounidense, los principa­ tanto que la de los animales domesticados no.
les ácidos grasos saturados son el palmítico y el es­ Los AGE derivan de fuentes vegetales o de la
teárico. El ácido graso monoinsaturado predomi­ carne de los animales herbívoros que consumen
nante es el oleico. Las principales fuentes de ácidos plantas que contienen dichos nutrimentos. Los AGE
poliinsaturados en la alimentación son las plantas, modificados durante el procesamiento, con la consi­
que proveen de manera predominante ácidos lino­ guiente formación de isómeros trans o con movi­
leico (ácido graso n-6 de 18 carbonos) y linolénico mientos de enlaces dobles, pueden actuar como
(ácido graso n-3 de 18 carbonos), así como el ma­ competidores metabólicos de los AGE en su estado
risco, rico en EPA y DHA. natural. Durante el procesamiento de los vegetales
Vale la pena mencionar que cada vez se reconoce para la producción de aceites se retira gran parte de
más que los efectos de los ácidos grasos saturados los esteroles y fosfolípidos. Los esteroles interfieren
sobre la salud son muy variables. Si bien se considera con la absorción del colesterol; por ese motivo, dicha
que los ácidos mirístico (14 carbonos) y palmítico absorción puede aumentar como resultado de incluir
(16 carbonos) son aterogénicos, no parece que el aceite vegetal procesado en la alimentación. Se ha
ácido esteárico (18 carbonos) aumente el riesgo de usado el esteroide vegetal sitosterol b para disminuir
aterogénesis, por lo que no se incluye en la lista un poco el colesterol sérico al interferir en su absor­
de grasas saturadas para las que el Dietary Guidelines ción. La fosfatidilcolina, un fosfolípido, también in­
Advisory Committee recomendó en 2010 una limita­ terfiere en la absorción del colesterol. Los estanoles
ción de la ingestión (76) (v. caps. 7 y 39). En general, y esteroles vegetales se están incorporando a cada
se cree que esto tiene pocas repercusiones en las guías vez más alimentos «funcionales» que pueden ser de
actuales de alimentación debido a la correlación entre utilidad para disminuir los lípidos. Se han observado
ácido esteárico y grasas aterogénicas en casi todos los reducciones de los lípidos séricos del 10-15 % con la
alimentos (77). Aún se debe dilucidar si el ácido es­ ingestión de 2 g de fitoesteroles/estanoles al día.
teárico podría servir para la preparación de aceites
con propiedades favorables para la salud y el comer­
cio. La importancia del ácido esteárico para los efec­ BIBLIOGRAFÍA
tos sobre la salud asociados al consumo del chocolate 1. US Food and Drug Administration. Revealing trans fats.
amargo se aborda en el capítulo 39. El ácido láurico, Available at http://publications.usa.gov/epublications/
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constituye aproximadamente la mitad del contenido 2. Gebauer SK, Chardigny JM, Jakobsen MU, et al. Effects
de ácidos grasos del aceite de coco, el aceite de ba­ of ruminant trans fatty acids on cardiovascular disease
and cancer: a comprehensive review of epidemiological,
yas de laurel y el aceite de semilla de palma. Se ha
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demostrado que el consumo de ácido láurico, al igual 332–354.
que el de otras muchas grasas saturadas, aumenta el 3. Bakalar N. WELL; vital signs | nutrition: trans fat ­limits
colesterol total (78); sin embargo, el ácido láurico au­ show benefits in New York. New York Times, July 24, 2012.
menta específicamente las HDL, lo que produce una Available at http://query.nytimes.com/gst/fullpage.html?​
proporción de colesterol más favorable (79) que puede res=9D0DE5DB1E3EF937A15754C0A9649D8B63&ref=​
reducir el riesgo de enfermedad aterosclerótica (80). transfattyacids

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22 SECCIÓN I  ■  Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

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CAPÍTULO 2  ■  Metabolismo de los lípidos importantes en la clínica 23
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24 SECCIÓN I  ■  Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

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fatty acids and carbohydrates on the ratio of serum total to 2003;77(5):1146–1155.
HDL cholesterol and on serum lipids and apolipoproteins:
a meta-analysis of 60 controlled trials. Am J Clin Nutr
2003;77(5):1146–1155.
LECTURAS RECOMENDADAS
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CAPÍTULO
3
Metabolismo de las proteínas
importantes en la clínica
L  as proteínas representan una de las tres principa- tarse hacia el duodeno. La secreción de enzimas pan-
les clases de macronutrimentos junto los hidratos de creáticas es estimulada por la presencia de proteínas
carbono y los lípidos. Se requieren las proteínas de la en el estómago e inhibida cuando la concentración
alimentación como fuente de aminoácidos, tanto de tripsina, una enzima pancreática que actúa sobre
esenciales como no esenciales, para usarlos en la sín- las proteínas, rebasa la cantidad de proteínas dispo-
tesis de proteínas corporales estructurales y funcio- nibles a las que puede unirse. La tripsina no unida
nales. La necesidad de aminoácidos es impulsada por inhibe la secreción de tripsinógeno, un precursor de
el recambio constante de los tejidos corporales, las la tripsina. La tripsina y otras proteasas (o enzimas
demandas del crecimiento y el desarrollo, el anabo- que degradan proteínas) pancreáticas son específi-
lismo inducido por el uso de los músculos y por la cas de los enlaces peptídicos adyacentes a aminoáci-
reparación tisular. En su función como fuente de dos particulares o a clases de ellos (tabla 3-1). Los
energía, las proteínas constituyen el macronutri- aminoácidos y dipéptidos se absorben a través de la
mento con menor densidad energética, pues proveen mucosa del intestino delgado. La cantidad de proteí-
de 3-kcal/g, si bien se aproxima mucho a la densidad nas que se absorbe al día deriva de las ingeridas, así
energética de los hidratos de carbono. Caloría por como de las que provienen de las secreciones gastroin-
caloría, se trata del alimento que produce más sacie- testinales y de la descamación de las células del tubo
dad, una propiedad de importancia e interés crecien- digestivo hacia su luz.
tes en esta época de obesidad epidémica (v. cap. 5) Una vez absorbidos, los aminoácidos se transpor-
Las proteínas son únicas entre las clases de macro- tan al hígado por la vena porta. El hígado es el prin-
nutrimentos porque contienen nitrógeno. El metabo- cipal lugar de catabolismo de todos los aminoácidos
lismo de los aminoácidos en el organismo abarca su esenciales, excepto los de cadena ramificada. Estos
síntesis y su degradación. Los aminoácidos se sinte- últimos se degradan, sobre todo, en el músculo y el
tizan para incorporarse a las proteínas corporales o riñón, lo que justifica su uso en casos seleccionados
para contribuir a las reservas corporales de aminoá- de hepatopatía avanzada (v. cap. 17).
cidos libres para su uso posterior en el anabolismo. El hígado responde a niveles variables de inges-
Los aminoácidos se degradan para la síntesis de otros tión de aminoácidos esenciales, induciendo o inhi-
productos de utilidad, o para la generación de ener- biendo vías enzimáticas específicas. El metabolismo
gía. Las proteínas representan la reserva energética de los aminoácidos esenciales consumidos por en-
más grande del organismo después de la grasa. cima de las necesidades se acelera para eliminarlos.
Cuando se degradan para producir energía, las pro- El grado de regulación es menos estricto para los
teínas aportan dióxido de carbono y agua a través del aminoácidos no esenciales, cuyo metabolismo es, en
ciclo de los ácidos tricarboxílicos (ATC), también gran parte, proporcional a la cantidad ingerida.
conocido como ciclo de Krebs o del ácido cítrico; se Las funciones sintéticas del hígado, que dependen
generan desechos nitrogenados que se degradan de las proteínas degradadas como sustrato, varían
hasta convertirse en urea para su excreción. Los pro- con el tiempo de acuerdo con la disponibilidad de
ductos nitrogenados intermedios, como el amoniaco, aminoácidos en la circulación. Si bien en los antiguo
son tóxicos y se acumulan cuando se alteran las fun- libros de texto de nutrición se aseguraba que era ne-
ciones hepática (v. cap. 17) o renal (v. cap. 16). Por cesario ingerir todos los aminoácidos esenciales si-
ese motivo, a menudo está justificada la restricción multáneamente para que se produjese el anabolismo,
de proteínas en estados de insuficiencia hepática o ahora se sabe que esto es falso. Tal meticulosidad
renal. metabólica sin duda habría constituido una amenaza
Las proteínas ingeridas se degradan por la acción para la supervivencia de nuestros antepasados, quie-
de la pepsina en el estómago y, posteriormente, de las nes se enfrentaban a verdaderos retos nutricionales.
enzimas pancreáticas, las cuales se activan al secre- Hoy, sabemos que, en tanto se consuma la totalidad

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26 SECCIÓN I  ■  Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

TABLA 3-1 punto de inflexión, la concentración plasmática se


mantiene a pesar de que la ingestión decrezca, con-
Aminoácidos de importancia en el metabolismo trarrestando así la deficiencia franca por recambio
humano, clasificados como esenciales, desde las reservas de proteínas. Dicha concentración
condicionalmente esenciales o no esenciales
se ha usado para determinar las necesidades alimen-
Clasificación del aminoácido Categoría estructurala tarias de ciertos aminoácidos, si bien no es un índice
Esenciales
confiable para todos ellos.
La ingestión de hidratos de carbono estimula la
Fenilalanina Aromático
secreción de insulina, que a su vez facilita la entrada
Histidina Aromático de aminoácidos al músculo. Debido a que la insulina
Isoleucina Neutro (de cadena participa en el metabolismo de las proteínas, la in-
ramificada)
gestión de una comida variada, con proteínas e hi-
Leucina Neutro (de cadena
dratos de carbono, por lo general induce una res-
ramificada)
puesta de la insulina más intensa que la ingestión de
Lisina Básico
hidratos de carbono solos, un aspecto que, hasta
Metionina Azufrado
hace poco, ocultaban quienes proponían las dietas
Treonina Neutro
con bajo contenido de hidratos de carbono (v. caps. 5
Triptófano Aromático y 6).
Valina Neutro (de cadena En concreto, la concentración de aminoácidos de
ramificada)
cadena ramificada decrece después de una comida
Condicionalmente esencialesb con hidratos de carbono, con la consiguiente secre-
Cisteína Azufrado ción de insulina. Los aminoácidos de cadena ramifi-
Tirosina Aromático cada (leucina, isoleucina y valina) compiten con el
No esenciales triptófano por su captación por las células del encé-
falo. Así, una comida con hidratos de carbono que
Ácido aspártico Ácido
induce una gran respuesta de la insulina ocasionará
Ácido glutámico Ácido
una captación preferencial de triptófano en el encé-
Alanina Neutro falo, al disminuir la concentración plasmática de los
Arginina Básico aminoácidos que compiten con él. El triptófano se
Asparragina Ácido usa en la producción de serotonina, a la que se con-
Glicina Neutro sidera soporífica y que también mejora el estado de
Glutamina Ácido ánimo. Los antidepresivos inhibidores selectivos
Prolina Cíclico de la recaptación de serotonina (ISRS) incrementan las
Serina Neutro concentraciones de serotonina en el encéfalo (6). El
a
Los aminoácidos se clasifican, según su estructura molecular, como
triptófano reduce la velocidad de síntesis de la sero-
neutros, azufrados, cíclicos, aromáticos, básicos y ácidos tonina y, por lo tanto, la concentración de esta última
(aminoácidos y amidas). La leucina, la isoleucina y la valina también depende en gran medida de la regulación hepática de
se conocen como aminoácidos de cadena ramificada. la degradación de las proteínas y de la salida de trip-
b
Se requieren en la alimentación si sus precursores (incluidos en la tófano, así como de su captación por el encéfalo.
columna 1) se consumen en cantidad insuficiente. Durante el ayuno, un adulto prototípico de 70 kg
Fuente: Matthews DE. Proteins and amino acids. En: Shils M, Shike M, pierde cada día cerca de 50 g de proteínas del múscu­lo
Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th
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esquelético, su mayor depósito en el organismo. Los
principales aminoácidos liberados del músculo son la
alanina y la glutamina, los transportadores más im-
de aminoácidos esenciales durante un periodo razo- portantes de nitrógeno del músculo al hígado. La ala-
nable, de al menos 24 h, el anabolismo procede con nina se transporta directamente al hígado, en tanto
prontitud (1-5). que la glutamina se dirige al intestino y experimenta
Las concentraciones plasmáticas de aminoácidos transaminación para formar alanina antes de alcanzar
están determinadas por la ingestión de alimentos en el hígado por la circulación portal.
grados variables. El hígado controla la salida de ami- En el hígado, se usa la cadena de carbonos de la
noácidos específicos hacia la circulación periférica, alanina para la gluconeogénesis, en tanto que el
pero la concentración de algunos aminoácidos au- grupo amino se degrada hasta urea o se recicla hacia
menta conforme su ingestión rebasa la demanda me- otros aminoácidos. En condiciones bien controladas,
tabólica. Por el contrario, la concentración plasmá- se puede cuantificar en la orina la 3-metilhistidina,
tica decrece conforme lo hace la ingestión, pero sólo un producto del catabolismo de las proteínas en el
hasta la el punto necesario para satisfacer las deman- músculo, para determinar el grado de salida de ami-
das de los tejidos corporales. En dicho valor, llamado noácidos del músculo al hígado.

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CAPÍTULO 3  ■  Metabolismo de las proteínas importantes en la clínica 27
La reserva de más fácil acceso (y, por lo tanto, en amoniaco, que a su vez se elimina por el hígado a
mensurable) de proteínas es la que circula en el través de la circulación enterohepática.
plasma. Las proteínas plasmáticas son, sobre todo, Los aminoácidos se usan para la síntesis de las
glucoproteínas y albúmina. Las concentraciones bases purínicas, adenina y guanina, y de las pirimi-
de  proteínas plasmáticas decrecen y aumentan de dínicas, uracilo y citosina. Estos ribonucleósidos sir-
acuerdo con el estado nutricional. La concentración ven como precursores para la síntesis de ADN. La
de albúmina disminuye en presencia de desnutri- glutamina es importante para la biosíntesis de puri-
ción significativa, pero es relativamente poco sensi- nas. El paso inicial en la biosíntesis de pirimidinas
ble a las anomalías menores o a corto plazo en la involucra al fosfato de carbamoílo, que también sirve
ingestión alimenticia. La prealbúmina y la proteína de sustrato para la síntesis de la urea. Cuando la in-
de unión a retinol son mejores índices de las defi- gestión de arginina es insuficiente, o en pacientes
ciencias a corto plazo de proteínas o de energía en con deficiencia de la transferasa de ornitina-carba-
la alimentación (v. cap. 26). moílo, se desvía una cantidad excesiva de fosfato de
Para un adulto de 70 kg, el consumo diario de carbamoílo hacia la vía de síntesis de las pirimidinas,
proteínas alimenticias en Estados Unidos es de casi lo que produce el paso a la orina de ácido orótico,
100 g, que aumenta con los casi 70 g que se secretan sustancia que, por lo tanto, constituye un índice de
o se descaman hacia el intestino. Cerca de 160 g de la deficiencia de arginina.
esos 170 g se absorben como aminoácidos o dipép- La arginina y la glicina se degradan en el riñón y
tidos; 10 g se pierden en las heces. Se sintetizan a el hígado para producir creatina. La creatina se trans-
diario casi 300 g de proteínas, y se utilizan ~ 200 g porta al músculo, donde se almacena como creatina
de proteínas recicladas además de los 100 g ingeri- y fosfato de creatina. Una reacción de deshidratación
dos. Las proteínas recicladas derivan de las secre- en el músculo las convierte en creatinina, que pasa
ciones intestinales y las células, las proteínas plas- del músculo hacia la reserva de agua corporal total.
máticas, el músculo y los eritrocitos senescentes. Poco menos del 2 % de la creatina del organismo se
También se mantiene una reserva de 100 g de ami- convierte a diario en creatinina. La cantidad de crea-
noácidos libres, sobre todo de los no esenciales. tinina urinaria depende de la masa muscular, la con-
A diario, se intercambia un total de 400 g de ami- centración de creatina en el músculo y el consumo
noácidos. La ingestión de proteínas es de 100  g, con la alimentación de la creatina de la carne.
y 300 g provienen todos los días del recambio en los Se forma amoniaco en los riñones como producto
tejidos corporales. De esta reserva, 300 g se usan terminal del metabolismo de la glutamina, aminoá-
para la síntesis de proteínas y 100 g se consumen en cido que finalmente se degrada hasta cetoglutarato a,
el catabolismo. empleado en la gluconeogénesis durante el ayuno
Las proteínas de la alimentación proveen aminoá- prolongado. La acidosis y la inanición aceleran la
cidos para la síntesis de células en todos los tejidos producción de amoniaco.
corporales. Los aminoácidos son esenciales si no se El metabolismo de las proteínas está vinculado
pueden sintetizar en el organismo. Hay nueve ami- con el de los hidratos de carbono y los lípidos. En
noácidos esenciales en los seres humanos: histidina, ayunas, la concentración de insulina es baja y la de
isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, glucagon es alta. Las lipasas del tejido adiposo libe-
treonina, triptófano y valina. Otros dos aminoácidos, ran ácidos grasos y glicerol. Las reservas de glucó-
la cisteína y la tirosina, se vuelven esenciales si se geno en el hígado se consumen para cubrir las ne-
limita la ingestión de sus precursores, la metionina y cesidades energéticas durante las primeras 12-18 h
la fenilalanina, respectivamente. Los aminoácidos no de ayuno. Con un ayuno más prolongado, las nece-
esenciales son arginina, alanina, ácido aspártico, as- sidades energéticas se satisfacen con la salida de
parragina, ácido glutámico, glutamina, glicina, pro- proteínas desde el músculo y el intestino, que sir-
lina y serina. Otros aminoácidos derivan de estos 20 ven de sustrato para la gluconeogénesis en el
(v. tabla 3-1). ­hígado. Los aminoácidos gluconeogénicos son ala-
Los aminoácidos ingeridos cumplen uno de los nina, glutamina, glicina, serina y treonina. Los
siguientes cuatro propósitos: se utilizan para la sín- ácidos grasos libres se usan en el hígado para pro-
tesis de las proteínas tisulares, se degradan para cu- ducir cuerpos cetónicos. El músculo utiliza los áci-
brir necesidades energéticas, se incorporan a las re- dos grasos libres y, luego, los cuerpos cetónicos
servas energéticas en forma de glucógeno o tejido como combustible alternativo a la glucosa. La lisina
adiposo o se usan para sintetizar otras moléculas que y la leucina son cetogénicos, en tanto que la isoleu-
contienen nitrógeno, como otros aminoácidos, cate- cina, la fenilalanina, la treonina, el triptófano y la
colaminas o bases purínicas. La degradación de los tirosina son potencialmente cetogénicos y gluco-
aminoácidos en el hígado lleva a la formación de neogénicos. En presencia de alimentos, la concen-
urea, la mayor parte de la cual se secreta en la orina. tración de insulina aumenta y la de glucagon dismi-
En el intestino, casi un 20 % de la urea se convierte nuye. La glucosa se lleva al hígado y el músculo,

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28 SECCIÓN I  ■  Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

tanto para reconstituir el glucógeno como para geno (es decir, aquellas que persisten con una ali-
usarla como combustible. La insulina suprime la mentación sin proteínas) y de la conservación del
acción de las lipasas en el tejido adiposo e inhibe balance de nitrógeno en los adultos sanos. En los
la salida de ácidos grasos. niños, los cálculos se basaron en el mantenimiento
de un crecimiento óptimo. Las necesidades durante
el embarazo y la lactancia se calcularon según el cre-
BALANCE DEL NITRÓGENO
cimiento fetal y neonatal óptimo.
Los residuos nitrogenados se eliminan del cuerpo en Se han calculado en cerca de 54 mg/kg las pérdi-
la orina como urea, amoniaco, ácido úrico y creati- das de nitrógeno obligadas con una alimentación sin
nina, y en las heces como proteínas no absorbidas. proteínas. Para restituir esta cantidad de nitrógeno se
Se producen pérdidas menores por la piel y también requieren 340 mg de proteínas (el nitrógeno se mul-
en forma de descamación de tegumentos y secrecio- tiplica por 6,5 para obtener la masa proteínica rela-
nes de las membranas mucosas. En condiciones nor- tiva media). Por lo tanto, se requieren 0,34 (g/kg)/día
males, la urea supone ~ 80% de los residuos nitroge- de proteínas para subsanar las pérdidas obligadas de
nados en la orina. Durante un ayuno prolongado, el los adultos sedentarios. La Organización Mundial de
porcentaje de nitrógeno urinario perdido en forma la Salud aumenta esta cifra hasta 0,45 (g/kg)/día para
de amoniaco aumenta, en particular en respuesta a tener en cuenta las variaciones individuales. Ade-
la acidosis. más, los estudios de restitución demostraron que,
Por lo general, las proteínas contienen cerca del conforme se reponen las proteínas, la eficacia de su
16 % de nitrógeno, por lo que 1 g de nitrógeno co- aprovechamiento decrece a medida que la ingestión
rresponde a 6,25 g de proteínas totales. El balance de se acerca a los requerimientos. Dicha ineficiencia
nitrógeno (B) se determina como la diferencia entre agrega el 30 % a la ingestión requerida, lo que au-
la ingestión (I) y las pérdidas totales, incluidas las de menta el cálculo para los adultos hasta 0,57 (g/kg)/día.
la orina (O), las heces (H), la piel (P) y otras pérdidas Cuando el consumo energético no rebasa de manera
menores (M). evidente las necesidades, este cálculo aumenta aún
más, hasta 0,8 (g/kg)/día.
B = I – (O + H + P + M) En Estados Unidos, las necesidades diarias medias
de proteínas totales se calcularon en 0,6 (g/kg)/día,
El balance de nitrógeno puede ser positivo, negativo dada la disponibilidad de abundante energía nutri-
o cero. (Consúltense otras fórmulas relacionadas en tiva y de proteínas de alta calidad biológica para la
la sección VIA.) mayoría de la población. Esa cifra aumentó en dos
El balance del nitrógeno se modifica con el con- desviaciones estándar hasta 0,75 (g/kg)/día y, des-
sumo energético total. Cuando las calorías ingeridas pués, se redondeó hasta 0,8 (g/kg)/día para estable-
rebasan las necesidades, los requerimientos de pro- cer la ingestión diaria recomendada (IDR) de varones
teínas disminuyen y el balance del nitrógeno se man- y mujeres adultos en Estados Unidos. El embarazo
tiene positivo. Cuando el consumo energético dismi- agrega casi 10 g a las necesidades proteínicas diarias,
nuye por debajo de las necesidades o cerca de su y la lactancia casi 15 g durante los primeros 6 meses,
límite, aumenta la necesidad de proteínas y el ba- para después alcanzar la cifra de 12 g. El crecimiento
lance de nitrógeno tiende a hacerse negativo, a me- rápido al comienzo de la infancia origina necesidades
nos que se aumente de manera sustancial la ingestión de proteínas sustancialmente mayores. La IDR para
de proteínas. En el hombre, se han calculado las ne- lactantes de hasta 6 meses de edad es de 2,2 (g/kg)/día; en-
cesidades de aminoácidos en 0,5 (g/kg)/día, cuando tre los 6 meses y 1 año es de 1,2 (g/kg)/día, y para los
el consumo energético es alto (57  [kcal/kg]/día), 7 años disminuye hasta casi 1,0 (g/kg)/día (tabla 3-2).
y en hasta más de 1 (g/kg)/día cuando el consumo La IDR del adulto de 0,8 (g/kg)/día es aplicable a partir
energético es bajo (40 [kcal/kg]/día). Sin embargo, de los 15 años de edad en mujeres, y de los 19 en varo-
incluso con un consumo alto de energía, el consumo nes. Están indicadas ingestiones más altas en algunos
de aminoácidos esenciales por debajo de las cifras casos de actividad física vigorosa (v. cap. 32).
requeridas producirá un balance de nitrógeno nega- Se dispone de cálculos del aporte diario requerido
tivo. En el adulto, con un estado de salud normal y de cada uno de los aminoácidos esenciales, tanto
una alimentación adecuada, el balance de nitrógeno para niños como para adultos (v. sección VIIE). El
se mantiene y la ingestión es igual a las pérdidas. porcentaje de la ingestión diaria de proteínas que
debe estar compuesto por aminoácidos esenciales
NECESIDADES DE PROTEÍNAS desciende desde más del 40 % en la lactancia hasta
casi el 35 % en niños y el 20 % en adultos. Cuando
EN LA ALIMENTACIÓN
las pérdidas proteínicas atribuibles a una enfermedad
Las necesidades de proteínas se calcularon partiendo aguda o lesión se están subsanando durante el pe-
de la reposición de las pérdidas obligadas de nitró- ríodo de convalecencia, en general se prefieren pro-

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CAPÍTULO 3  ■  Metabolismo de las proteínas importantes en la clínica 29

TABLA 3-2 Las dosis altas de aminoácidos solos pueden ser


tóxicas, algo particularmente cierto en el caso de la
Ingestión diaria recomendada de proteínas metionina y la tirosina. En ocasiones, también surge
en función de la edad, el sexo o la situación antagonismo, cuando las concentraciones altas de un
de embarazo o lactancia
aminoácido interfieren en el metabolismo de otro;
IDR de proteínas esto sucede con los de cadena ramificada (valina,
Grupo de población ([g/kg]/día) leucina e isoleucina). Un desequilibrio en los ami-
Lactantes de 0-6 meses 1,52a noácidos se refiere a las situaciones en las que se al-
Lactantes de 7-12 meses 1,20 tera el crecimiento tisular por cantidades limitantes
Niños y niñas de 1-3 años 1,05 de uno o más aminoácidos, a pesar de un aporte pro-
Niños y niñas de 4-8 años 0,95 teínico total adecuado.
Niños y niñas de 9-13 años 0,95
Niños y niñas de 14-18 años 0,85b CALIDAD Y VALOR BIOLÓGICO
Varones y mujeres de 19 a . 70 años 0,80b DE LAS PROTEÍNAS
Embarazadas 1,10
La calidad de proteínas alimenticias se relaciona con
Durante la lactancia 1,30
la serie de aminoácidos que aportan. Cuanto más
a
Se refiere al aporte adecuado, no a la ingestión diaria completa sea la provisión de aminoácidos esenciales
recomendada (IDR); no se dispone de una cifra de IDR. por parte de la proteína de la alimentación, mayor será
b
En tanto que la ingestión recomendada de proteínas por su calidad biológica. Se han usado diversos métodos
kilogramo de peso corporal es la misma para varones y mujeres
para determinar el valor biológico de las proteínas, y
en estos grupos de edad, la ingestión absoluta recomendada
de proteínas es distinta por las diferencias en la masa corporal. el preferido consiste en determinar el porcentaje de
Fuente: Adaptado de Protein and amino acids. En: Panel on
una proteína que se aprovecha en el metabolismo sin
Macronutrients, Food and Nutrition Board, Institute of Medicine aumentar las pérdidas de nitrógeno. La siguiente fór-
of the National Academies of Science. En: Dietary reference intakes mula, usada para indicar el grado al que se retiene el
for energy, carbohydrate, fiber, fat, fatty acids, cholesterol, protein, nitrógeno ingerido, es una medida común de la cali-
and amino acids. Washington, DC: National Academy Press,
dad de las proteínas o valor biológico:
2005:589–768.

Valor biológico = [N de alimentos – (N fecal


teínas que contienen un 35-40 % de aminoácidos + N urinario)]/(N de alimentos – N fecal)
esenciales. Es necesaria la restricción de proteínas
durante la insuficiencia hepática aguda descompen- El valor para la albúmina del huevo, que repre-
sada (v. cap. 17) y la uremia (v. cap. 16). senta una fuente completa de aminoácidos, es de
Para que se produzca la síntesis de proteínas, de- 100; las otras proteínas se comparan con este están-
ben estar disponibles al mismo tiempo todos los ami- dar de referencia. También se usan otras medidas de
noácidos esenciales; sin embargo, no es necesario la calidad de las proteínas; el valor biológico de una
ingerirlos a la vez. Los aminoácidos esenciales pue- proteína se puede expresar como la proporción entre
den movilizarse desde las reservas tisulares para el el aminoácido limitante por gramo de un alimento
anabolismo de sostén. Por eso, es vital un consumo particular y su cantidad por gramo de huevo. La li-
adecuado de proteínas completas a lo largo del sina, los aminoácidos que contienen azufre (cisteína,
tiempo, no en un momento particular. Hay algunos metionina) y el triptófano tienden a ser limitantes.
datos que indican que la ingestión de aminoácidos Las proteínas que se usan de manera más com-
esenciales en proximidad temporal al ejercicio puede pleta en el metabolismo se consideran de un valor
impulsar la síntesis de proteínas en el músculo (7-20) biológico más alto. En general, la carne y los huevos
(v. cap. 32). proveen proteínas de alto valor biológico, al igual
Si hay una deficiencia predominante de cual- que los productos lácteos, en tanto que las proteínas
quiera de los aminoácidos esenciales, su generación de origen vegetal tienden a tener menor calidad por-
para permitir la síntesis de proteínas requerirá del que cubren de manera menos completa los requeri-
catabolismo. Así, es indispensable la ingestión de mientos de aminoácidos. Sin embargo, el frijol de
proteínas equilibradas para evitar un balance de ni- soya y otras legumbres (p. ej., lentejas) y los frutos
trógeno negativo. La síntesis de proteínas puede ace- secos proveen proteínas de muy alto valor biológico
lerarse durante las primeras horas posprandiales; no (tabla 3-3; v. sección VIIF). Además, una alimenta-
obstante, la ingestión durante el día de comidas con ción que contenga proteínas derivadas principal-
proteínas incompletas, pero complementarias, favo- mente de fuentes vegetales en contraposición con
rece la síntesis de proteínas de manera semejante al fuentes animales puede ayudar a reducir el riesgo de
consumo de una proteína equilibrada durante una arteriopatía coronaría y enfermedad cerebrovascular
sola comida. (21,22). Cuanto mayor es la calidad biológica de las

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30 SECCIÓN I  ■  Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

proteínas ingeridas, menos cantidad se requiere para tiempo; no es necesario que se hagan de manera es-
cubrir las necesidades metabólicas, y viceversa. Vale tricta en cada una de las comidas.
la pena mencionar que una alimentación vegetariana En la tabla 3-3 se muestran los alimentos y aque-
equilibrada cubre sin dificultades las necesidades llas combinaciones que constituyen buenas fuentes
proteínicas por los perfiles de aminoácidos comple- de proteínas, con aporte de todos o casi todos los
mentarios de diversos alimentos vegetales, y porque aminoácidos esenciales.
los aminoácidos ingeridos en una ocasión pueden ser
guardados en los tejidos corporales para su uso pos-
DEFICIENCIA DE PROTEÍNAS
terior en el anabolismo.
Las plantas contienen una amplia variedad de La desnutrición surge cuando no se cubren las nece-
aminoácidos que no se utilizan en la síntesis de pro- sidades proteínicas. En los países en desarrollo, esto
teínas en los seres humanos, y algunos son incluso suele ocurrir cuando se desteta a los niños de sus
tóxicos. El valor biológico de las proteínas de las madres, lo que tiene como consecuencia un tras-
plantas puede modificarse aún más por otros compo- torno conocido como kwashiorkor. Los lactantes y
nentes que interfieren en su digestión. La soya, por niños con ese trastorno presentan meteorismo y ede-
ejemplo, contiene un inhibidor de la tripsina, si bien mas. La prominencia de sus vientres tiende a ocultar
se inactiva con la cocción. En tanto que el huevo, los erróneamente su grave desnutrición. Por el contra-
productos lácteos y la carne proveen proteínas de rio, no hay posibilidad de error sobre una situación
alto valor biológico cuando se consumen solos, otros de debilitamiento y emaciación por una deficiencia
alimentos lo hacen cuando se combinan. Las verdu- de las calorías totales (proteínas y de otro tipo), en-
ras, combinadas con legumbres o frijoles, y los cerea- fermedad que se conoce como marasmo.
les, en combinación con frutos secos, semillas o le- En Estados Unidos, durante la década de 1970, el
gumbres, constituyen fuentes de proteínas completas uso de dietas líquidas de muy bajo valor calórico que
(p. ej., arroz y frijoles, crema de cacahuate con pan no proveían las proteínas adecuadas se vinculó con
integral). Por lo general, una alimentación bien equi- muerte cardiaca súbita por pérdida de aminoácidos
librada en Estados Unidos provee de bastantes pro- de las vísceras, incluido el corazón. La susceptibi­
teínas de alto valor biológico. Los vegetarianos es- lidad a este efecto puede ser mayor durante este tipo
trictos deben estar particularmente atentos a la de dietas que en la inanición completa, debido a
combinación de alimentos para asegurar una inges- otros efectos metabólicos de la inanición total
tión proteínica óptima (v. cap. 43), pero es suficiente (v. cap. 26). Durante la inanición, se puede recam-
si dichas combinaciones se logran a lo largo del biar ~ 25 % de las proteínas estructurales antes de que

TABLA 3-3
Alimentos y combinaciones de alimentos que proporcionan proteínas completas (es decir, todos
los aminoácidos esenciales)
Alimento o combinación de alimentos Comentario
Huevos El contenido de aminoácidos de la albúmina de huevo es prácticamente
ideal para satisfacer las necesidades humanas y se utiliza como estándar
de referencia para algunos parámetros de calidad de las proteínas.
Carne, aves, pescado, mariscos Los productos animales aportan el conjunto completo de aminoácidos
esenciales en proporciones variables. No obstante, hay otras diferencias
importantes entre las fuentes de carne, que incluyen la cantidad y el tipo
de grasa y el contenido de colesterol.
Lácteos La leche materna humana es, de hecho, una fuente óptima de proteínas
durante la lactancia. La leche de otros orígenes se acerca al contenido
de aminoácidos de la leche humana, pero no es exactamente el mismo.
Soya La soya cruda contiene una enzima que inhibe la acción de la tripsina
en la digestión de las proteínas; dicha enzima se inactiva con la cocción.
Así, la soya cocida es una fuente de proteínas completas, pero la cruda no.
Granos y frijoles Muchos platos simples y populares, como el cereal de trigo con leche, la
Granos y productos lácteos crema de cacahuate con pan y el arroz con frijoles, proveen combinaciones
de alimentos vegetales que ofrecen proteínas completas.
Granos y legumbres
Frutos secos o semillas y legumbres
Nota: Hay varios parámetros de la calidad de una fuente proteínica y algunos incluyen términos para digestibilidad, biodisponibilidad y otras
propiedades, junto con la combinación de aminoácidos.

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CAPÍTULO 3  ■  Metabolismo de las proteínas importantes en la clínica 31
se ponga en riesgo la vida, y a menudo es suficiente 2. Panel on Macronutrients, Food and Nutrition Board,
para mantener un ayuno de hasta 30-50 días. En la Institute of Medicine of the National Academies of Science.
actualidad, las dietas líquidas con muy pocas calorías Protein and amino acids. In: Dietary reference intakes for
energy, carbohydrate, fiber, fat, fatty acids, cholesterol, pro-
proveen de proteínas completas que permiten el lla-
tein, and amino acids. Washington, DC: National Academy
mado ayuno modificado con conservación de proteínas
Press, 2002:589–768.
(v. cap. 5), lo que ha mitigado considerablemente los 3. McNurlan MA, Garlick PJ. Protein synthesis and degradation.
riesgos involucrados. In: Stipanuk MH, ed. Biochemical and physiological aspects of
human nutrition. Philadelphia, PA: Saunders, 2000:211–232.
ÍNDICE DE SACIEDAD 4. Stipanuk MH, Watford M. Amino acid metabolism. In:
­Stipanuk MH, ed. Biochemical and physiological aspects of
DE LAS PROTEÍNAS
­human nutrition. Philadelphia, PA: Saunders, 2000:233–286.
Caloría por caloría, las proteínas son la clase de nu- 5. Fuller MF. Protein and amino acid requirements. In: Stipanuk
trimentos que produce una mayor saciedad (reple- MH, ed. Biochemical and physiological aspects of human nutri-
ción) (23), seguidas de los hidratos de carbono com- tion. Philadelphia, PA: Saunders, 2000:287–304.
plejos, de los hidratos de carbono simples y, por 6. Shabbir F, Patel A, Mattison C, et al. Effect of diet on sero-
tonergic neurotransmission in depression. Neurochem Int
último, de los lípidos (24-28). Esto significa que se
2013;62(3):324–329.
requieren más calorías de lípidos que de hidratos de 7. Tipton KD, Gurkin BE, Matin S, et al. Nonessential amino
carbono o proteínas para alcanzar una saciedad se- acids are not necessary to stimulate net muscle protein syn-
mejante. Debido a que los lípidos son los nutrimen- thesis in healthy volunteers. J Nutr Biochem 1999;10:89–95.
tos que menor saciedad producen, los alimentos ri- 8. Tipton KD, Ferrando AA, Phillips SM, et al. Postexercise
cos en grasa pueden contribuir fácilmente al net protein synthesis in human muscle from orally admin-
consumo excesivo de calorías (29-36). istered amino acids. Am J Physiol 1999;276:E628–E634.
Ya que las proteínas son la clase de nutrimentos que 9. Volpi E, Kobayashi H, Sheffield-Moore M, et al. Essential
más saciedad produce, aumentar su consumo, como amino acids are primarily responsible for the amino acid
se recomienda en algunas dietas populares, puede ser stimulation of muscle protein anabolism in healthy elderly
de alguna utilidad para el control del peso (37-41). Sin adults. Am J Clin Nutr 2003;78:250–258.
10. Tipton KD, Elliott TA, Cree MG, et al. Ingestion of casein
embargo, las pruebas disponibles indican que es poco
and whey proteins results in muscle anabolism after resis-
probable que, con sólo ajustar las concentraciones de
tance exercise. Med Sci Sports Exerc 2004;36:2073–2081.
diversos nutrimentos en la alimentación, se modifi- 11. Borsheim E, Tipton KD, Wolf SE, et al. Essential amino
quen de manera significativa las calorías totales con- ­acids and muscle protein recovery from resistance exer-
sumidas con el transcurso del tiempo (28,42-45). cise. Am J Physiol Endocrinol Metab 2002;283:E648–E657.
12. Paddon-Jones D, Sheffield-Moore M, Zhang XJ, et al.

Amino acid ingestion improves muscle protein synthesis
PROCESAMIENTO DE LOS ALIMENTOS
in the young and elderly. Am J Physiol Endocrinol Metab
El calentamiento de los alimentos puede disminuir 2004;286:E321–E328.
la disponibilidad de lisina. Si se exponen a tempera- 13. Tipton KD, Rasmussen BB, Miller SL, et al. Timing

turas altas, las proteínas pueden desnaturalizarse y of amino acid–carbohydrate ingestion alters anabolic
ser más difíciles de digerir. Sin embargo, en algunos ­response of muscle to resistance exercise. Am J Physiol
­Endocrinol Metab 2001;281:E197–E206.
casos, el calor aumenta realmente la calidad proteí-
14. Tipton KD, Borsheim E, Wolf SE, et al. Acute response
nica de un alimento. Como se mencionó anterior- of net muscle protein balance reflects 24-h balance after
mente, la soya contiene un inhibidor de la tripsina ­exercise and amino acid ingestion. Am J Physiol Endocrinol
que interfiere en la digestión de las proteínas y que Metab 2003;284:E76–E89.
se inactiva cuando se cuece. La oxidación puede pro- 15. Bohe J, Low A, Wolfe RR, et al. Human muscle protein
ducir la disminución de metionina. synthesis is modulated by extracellular, not intramuscular
Muchas carnes procesadas contienen concentra- amino acid availability: a dose–response study. J Physiol
ciones altas de sodio, fósforo y nitritos. El consumo 2003;552:315–324.
de carne procesada se ha asociado a un aumento del 16. Pitkanen HT, Nykanen T, Knuutinen J, et al. Free amino
riesgo de diabetes de tipo 2 (45-48), enfermedad pul- acid pool and muscle protein balance after resistance
monar obstructiva crónica (EPOC) (49), cáncer de ­exercise. Med Sci Sports Exerc 2003;35:784–792.
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Katz 03_025–032.indd 31 03/02/15 17:14


32 SECCIÓN I  ■  Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

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CAPÍTULO
4
Generalidades
del metabolismo
de los micronutrimentos
importantes en la clínica
L  as necesidades de energía procedente de nutri- dicha importancia se afirma una vez que se identifica
mentos se cubren con las clases de macronutrimen- un síndrome de deficiencia.
tos analizados en los capítulos 1 a 3. Los macronu- Las designaciones de las vitaminas mediante le-
trimentos, es decir, las proteínas, los hidratos de tras son un poco anacrónicas y reflejan la secuencia
carbono y los lípidos, se consumen en cantidades con la que se descubrieron esos «factores» esenciales
medidas en gramos y que pueden observarse a sim- para la alimentación en la primera parte del siglo xx.
ple vista. Por el contrario, las necesidades metabóli- Las funciones esenciales de la vitamina B, por ejem-
cas específicas se satisfacen con varias clases de mi- plo, llegaron a atribuirse, con el transcurso del
cronutrimentos que suelen consumirse en cantidades tiempo, a diversos nutrimentos que también recibie-
medidas en miligramos o microgramos. ron designaciones numéricas. En algunos casos, las
Los micronutrimentos incluyen vitaminas y sus- designaciones numéricas tuvieron un uso amplio uso
tancias similares, minerales, y subclases específicas (p. ej., vitaminas B6 y B12), en tanto que en otros ca-
de macronutrimentos esenciales para la superviven- sos el nombre químico sustituyó al alfanumérico.
cia. En este capítulo, se ofrece un repaso de los mi- Con el tiempo, se han identificado otras subdivisio-
cronutrimentos importantes en la clínica y de sus nes, de manera que, en la actualidad, ciertas vitami-
clases. Se puede encontrar información más deta- nas (p. ej., A, D y B6) constituyen cada una un grupo
llada sobre nutrimentos específicos de interés en las de compuestos relacionados. Por lo tanto, si bien se
tablas de referencia de la sección VIIE. prefiere el nombre químico en casi todos los casos,
la designación alfanumérica conserva su valor a la
hora de referirse a un grupo de compuestos con una
VITAMINAS
función biológica compartida.
Por definición, las vitaminas son compuestos orgá-
nicos que el organismo requiere en pequeñas canti- Vitaminas hidrosolubles
dades para los procesos metabólicos, pero que no
pueden producirse de forma endógena. En algunos Las vitaminas hidrosolubles se suelen encontrar con
casos, se da alguna producción endógena, pero es facilidad en los alimentos, se absorben bien y se alma-
insuficiente para la demanda metabólica o requiere cenan en el organismo en un grado muy limitado. Las
la ingestión de un precursor. El consumo de los ca- vitaminas hidrosolubles incluyen el complejo B: tia-
rotenoides que corresponden a la provitamina A es mina (B1), riboflavina (B2), niacina (B3), ácido panto-
un ejemplo de esto último; la producción de vita- ténico (B5), piridoxina (B6), biotina, cianocobalamina
mina D en la piel puede ser un ejemplo de lo pri- (B12), así como el ácido ascórbico o la vitamina C. Las
mero. vitaminas comprendidas en el complejo B no tienen
Las vitaminas se dividen en hidrosolubles y lipo- relación química entre sí, y más bien representan nu-
solubles. Además, hay compuestos similares a las trimentos distintos que, en un principio (1910-1920),
vitaminas, es decir, nutrimentos que cumplen algu- se consideraban una sola vitamina hidrosoluble.
nos de los criterios de definición de las vitaminas,
pero no todos. Algunos de dichos compuestos solo Tiamina (B1)
podrán reclasificarse si llega a establecerse su parti- La tiamina actúa como cofactor en la descarboxilación
cipación esencial en el metabolismo. Históricamente, de los cetoácidos y la interconversión de los azúcares.

33

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34 SECCIÓN I  ■  Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

Asimismo, participa en la vía de los fosfatos de pentosa lógica de la piel y las membranas mucosas, en parti-
y el ciclo de Krebs, donde sirve esencialmente para cular glositis y estomatitis. Datos previos confirman
generar energía accesible. Debido a que la tiamina li- la eficacia de un tratamiento con riboflavina en dosis
bera energía de los macronutrimentos ingeridos, sus altas (400 mg diarios) para la profilaxis de la migraña
necesidades varían con el consumo energético total. (3,4). En varias descripciones de casos, también se ha
La deficiencia franca se manifiesta como beriberi y demostrado la resolución de la acidosis láctica indu-
se presenta con una ingestión , 0,12 mg por 1 000 kcal cida por inhibidores de transcriptasa reversa análogos
en los adultos. El beriberi se manifiesta en los adultos de nucleósidos, cuando se trata a los pacientes con
de dos formas: seco y húmedo. El beriberi seco se ma- riboflavina (50 mg/día) (5). La IDR de riboflavina es
nifiesta con neuropatía periférica sensitiva y motora de 0,6 mg por 1 000 kcal, o 1,3 mg/día en varones,
simétrica; el húmedo, como neuropatía con afectación 1,1 mg/día en mujeres, 1,4 mg/día durante el emba-
cardíaca. La deficiencia de tiamina a menudo aparece razo y 1,6 mg/día durante la lactancia. Una mayor
en el alcoholismo y se manifiesta por el síndrome de ingestión no se asocia a ninguna toxicidad conocida.
Wernicke-Korsakoff. La administración de glucosa a Se calcula que el consumo en el Paleolítico era de
pacientes con deficiencia de tiamina puede consumir hasta 6 mg diarios. La riboflavina abunda de manera
tiamina adicional e inducir una encefalopatía aguda; natural en la carne y los productos lácteos, así como
por lo tanto, los alcohólicos a los que se atienda por en los productos de cereal en Estados Unidos, porque
un cuadro agudo deben recibir tiamina antes que glu- están enriquecidos.
cosa. Además, deben recibir complementos de tiamina
para prevenir el síndrome de Wernicke-Korsakoff por Niacina (B3)
desnutrición crónica. La niacina se refiere al ácido nicotínico y la nicotina-
Con una ingestión diaria recomendada (IDR) de mida. La vitamina interviene en la glucólisis, la respi-
0,5 mg por 1 000 kcal, o 1,2 mg diarios para varones, ración celular y el metabolismo de los ácidos grasos,
1,1 mg diarios para mujeres y 1,4 mg diarios para mu- como componente del dinucléotido de nicotinamida y
jeres embarazadas y lactantes, la tiamina es inocua en adenina (NAD, del inglés nicotinamide adenine dinu-
dosis altas. Se estima que su consumo en el Paleolítico cleotide) y su fosfato (NADP, del inglés nicotinamide
era de casi 4 mg por día en los adultos. La tiamina se adenine dinucleotide phosphate). La niacina puede sin-
encuentra ampliamente en los alimentos, pero es tetizarse a partir del aminoácido triptófano; por lo
abundante en relativamente pocos de ellos, como la tanto, su consumo no es indispensable cuando se dis-
carne de cerdo, los cereales y las semillas con salvado pone de triptófano en una cantidad suficiente. Sin em-
intacto. Debe señalarse que el calor durante la prepa- bargo, las enfermedades donde aumentan las necesida-
ración de los alimentos puede afectar a la función de la des de triptófano, como el síndrome carcinoide, el
tiamina. En varios estudios, se han demostrado las po- tratamiento con isoniazida y la enfermedad de Hart-
sibles aplicaciones terapéuticas de la tiamina en el tra- nup, pueden manifestarse con deficiencia de tiamina.
tamiento de la retinopatía y la nefropatía diabéticas. En La eficiencia con la que el triptófano se convierte en
estudios in vitro, se ha demostrado que la tiamina re- niacina aumenta con la acción de los estrógenos. En
duce la apoptosis inducida por la matriz extracelular general, se pueden usar casi 60 mg de triptófano para
condicionada con glucosa elevada en los pericitos reti- producir 1 mg de niacina; por lo tanto, cualquiera de
nianos humanos, y en un estudio piloto se confirmó la esas cifras se considera un equivalente de niacina (EN).
utilidad de la tiamina en dosis elevadas como posible La deficiencia franca de niacina se manifiesta
tratamiento de la nefropatía diabética terminal (1,2). como pelagra, un síndrome que comprende derma-
titis (con exantema en zonas expuestas al sol), dia-
Riboflavina (B2) rrea (con dolor abdominal y vómitos) y, en etapas
La riboflavina cataliza reacciones de oxidación-reduc- avanzadas, demencia. La pelagra es más frecuente en
ción en el metabolismo intermedio, como compo- pacientes con alcoholismo, anorexia nervosa o enfer-
nente del mononucleótido de flavina y el dinucleó- medades malabsortivas. La IDR de niacina es de
tido de flavina adenina. Las funciones metabólicas de 16 mg de EN para varones adultos, y de 14 mg de EN
la vitamina B6 y la niacina requieren una cantidad para mujeres adultas, con una mayor necesidad du-
suficiente de riboflavina. La deficiencia de riboflavina rante el embarazo y la lactancia (18 y 17 mg de EN,
surge, la mayoría de las veces, con la de otras vitami- respectivamente). Se usan dosis altas de niacina
nas hidrosolubles; la reducción de la absorción por (1,5-3 g/día) con fines farmacológicos para tratar la
trastornos del tubo digestivo, su ingestión insufi- hipertrigliceridemia, y se asocia a vasodilatación y
ciente en la desnutrición proteínico-calórica y el in- rubor inducidos por prostaglandinas. En dosis altas,
cremento de la excreción de riboflavina con el uso de la niacina puede causar resistencia a la insulina y
antibióticos y en las infecciones sistémicas también toxicidad hepática; debe prestarse especial atención
contribuyen de manera específica a su deficiencia. a los pacientes con diabetes y se deben vigilar las
Dicha deficiencia se manifiesta como alteración pato- enzimas hepáticas durante el tratamiento. No se dis-

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CAPÍTULO 4  ■  Generalidades del metabolismo de los micronutrimentos… 35
pone de un cálculo del consumo en el Paleolítico. La y de 2,0 mg/día durante la lactancia. No se conocen
niacina está ampliamente distribuida en la naturaleza y los cálculos sobre el consumo en el Paleolítico. Las
abunda de manera especial en la carne, los productos dosis que rebasan mucho la IDR, usadas en general
lácteos, los huevos, los frutos secos y los productos de para tratar neuropatías, son relativamente seguras,
cereal enriquecidos. pero es posible que induzcan una dependencia tran-
sitoria y sean neurotóxicas (6). Numerosos fárma-
Ácido pantoténico (B5) cos, como isoniazida, l-dopa y teofilina efedrina,
El ácido pantoténico es un componente de la coen- alteran el metabolismo de la vitamina B6, de manera
zima A y corresponde a la proteína transportadora de que se puede recomendar el uso de complementos.
acilos de la sintetasa de ácidos grasos, que está inte- Algunos síndromes genéticos, como la homocistinu-
grada con el ciclo de Krebs y con procesos depen- ria, la cistationuria y la aciduria xanturénica, pueden
dientes de la biotina. Por ello, la vitamina resulta simular la deficiencia de vitamina B6; la piridoxina se
vital para el metabolismo de hidratos de carbono, utiliza para tratar la homocistinuria. También se ha
proteínas y lípidos, y para la generación de energía. demostrado que la piridoxina mejora las náuseas le-
Interviene en la síntesis de acetilcolina, actúa en la ves o moderadas durante el embarazo, y se puede
biosíntesis del colesterol y las hormonas esteroideas tomar con succinato de doxilamina, un antihistamí-
y es indispensable para la producción de protoporfi- nico, para potenciar su eficacia (7-9). El pescado, la
rinas. carne de ave y otras carnes son buenas fuentes de B6.
La deficiencia inducida bajo condiciones experi- Otras fuentes comunes del aporte alimentario esta-
mentales lleva a una amplia variedad de manifesta- dounidense son los cereales fortificados, los productos
ciones, pero no se conoce ningún síndrome de defi- de soya y las frutas no cítricas.
ciencia específico; se ha demostrado que los
prisioneros de guerra desnutridos sufren parestesias Ácido fólico
de los pies (síndrome de ardor de pies), que se alivia El folato se convierte en el ácido tetrahidrofólico,
con la administración de ácido pantoténico. Se han biológicamente activo, que sirve de coenzima en la
determinado, como aporte adecuado (AI, del inglés transferencia de unidades de un átomo de carbono.
adequate intake) del ácido pantoténico, 5 mg/día en El folato es indispensable para el metabolismo de
adultos, 6 mg/día durante el embarazo y 7 mg/día muchos aminoácidos y para la biosíntesis de los áci-
en la lactancia; estas cantidades se basan en los datos dos nucleicos. Todos los tejidos en división rápida
de consumos habituales en adultos estadounidenses, dependen del folato para su viabilidad.
porque no se dispone de información suficiente para La deficiencia de folato, frecuente en países en
fijar una IDR real. No existen cálculos sobre la inges- desarrollo y que en los países desarrollados puede
tión en el Paleolítico. Las dosis altas de ácido panto- serlo más de lo que se pensaba, se manifiesta con
ténico parecen seguras, pero pueden causar diarrea. anemia macrocítica, trastornos digestivos y glositis.
El ácido pantoténico se encuentra en el pescado, la La deficiencia de folato se ha identificado como la
carne de ave, las vísceras, los huevos, los productos deficiencia de nutrimentos más frecuente en Estados
de tomate, el brócoli, las legumbres y los cereales Unidos, y se ve con frecuencia en ancianos, alcohó-
integrales; también lo pueden sintetizar las bacterias licos y lactantes que consumen leche de cabra en
del colon. lugar de leche de vaca. También se asocia a determi-
nados fármacos, como trimetoprima, metotrexato y
Piridoxina (B6) fenitoína.
La vitamina B6, también conocida como piridoxina, La IDR del folato se ha establecido en 400 µg/día
piridoxal y piridoxamina, participa en las reacciones para todos los adultos. El reconocimiento de que un
de transaminación. Por lo tanto, es fundamental para consumo más alto de folato en el momento de la
el metabolismo de los aminoácidos, y las necesidades concepción disminuye mucho el riesgo de defectos
de B6 aumentan con la ingestión de proteínas. Tam- del tubo neural ha dado lugar al enriquecimiento
bién actúa como coenzima en las vías de la gluconeo- obligatorio de los productos de cereal desde 1998 en
génesis, la biosíntesis del hemo, de los esfingolípidos Estados Unidos; los datos sugieren que la incidencia
y de los neurotransmisores. Su deficiencia franca se de defectos del tubo neural descendió un 25 % en los
manifiesta como dermatitis, anemia, depresión y 2 años siguientes a dicha adición (3). Por lo tanto,
convulsiones. La IDR de la vitamina  B6 es de se recomienda a las mujeres en edad reproductiva
0,016 mg por gramo de proteínas, lo que da como que tomen complementos o que coman alimentos
resultado una recomendación de 1,3 mg/día para la enriquecidos con folato. Las recomendaciones ac-
mayoría de los adultos de 19-50 años de edad. La tuales aconsejan tomar 400-800 µg/día 1 mes antes
IDR para mujeres de al menos 51  años es de de la concepción y durante el primer trimestre
1,5 mg/día, y para los varones es de 1,7 mg/día. Ade- (10,11). Posteriormente, se ha aumentado la IDR
más, la IDR durante el embarazo es de 1,9 mg/día, hasta 600 µg/día para embarazadas, y a 500 µg/día

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36 SECCIÓN I  ■  Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

durante la lactancia (12). Vale la pena mencionar malónico se utiliza como marcador de cribado para
que este consumo más alto se acerca a la ingestión distinguir la deficiencia de vitamina B12 de la de fo-
calculada para el Paleolítico (380-420 µg/día). Las lato.
mujeres con epilepsia pueden necesitar mayores A diferencia de otras vitaminas hidrosolubles,
complementos de folato, porque se sabe que los an- que suelen reponerse con diversas fuentes alimen-
tiepilépticos alteran el metabolismo del folato y ticias, la vitamina B12 se almacena en el hígado en
­aumentan el riesgo de defectos del tubo neural. El reservas que pueden durar hasta 30  años. Por lo
American College of Obstetricians and Gynecolo- tanto, surge deficiencia cuando la ingestión alimen-
gists recomienda tomar 4 mg/día antes de la concep- ticia no es suficiente durante períodos prolongados
ción (13,14). Durante el embarazo, es importante o cuando se altera la absorción. La primera circuns-
continuar con el folato y la a-fetoproteína, y puede tancia ocurre pocas veces y suele deberse al vega-
ser necesaria una concentración de folato de al me- nismo (vegetarianismo estricto), en tanto que la
nos 4 mg/ml para garantizar una organogénesis ade- segunda es más frecuente y surge por atrofia gás-
cuada (15). trica, infección por Helicobacter pylori, tratamiento
Los complementos de folato pueden servir para crónico con inhibidores de la bomba de protones y
disminuir las concentraciones sanguíneas de homo- carencia de factor intrínseco, una proteína indis-
cisteína, cuya importancia para el riesgo cardiovas- pensable para la absorción de la vitamina  B 12
cular es motivo de controversia (v. cap. 7). El princi- (v. cap.43).
pal riesgo de la ingestión de folato en dosis altas es La deficiencia de vitamina  B12 por carencia de
el enmascaramiento de la deficiencia de vitamina B12. factor intrínseco se conoce como anemia perniciosa.
El folato abunda en frutas y verduras, en particular El síndrome de deficiencia consta de anemia macro-
en las verduras de hoja verde y en los cereales enri- cítica, un síndrome mielopático conocido como
quecidos. degeneración combinada subaguda, y neuropatía
consistente en parestesias o déficit de memoria
Biotina y cognición. La ingestión suficiente de folato puede
La biotina actúa como componente de varias enzi- contrarrestar los efectos de la deficiencia de vita-
mas involucradas en la transferencia de grupos car- mina B12 en la médula ósea, pero no en el sistema
boxílicos. Estas enzimas participan en la síntesis de nervioso. La IDR para adultos es de 2,4  µg/día,
ácidos grasos, la gluconeogénesis y el ciclo del ácido 2,6 µg/día durante el embarazo y 2,8 µg/día durante
cítrico. La deficiencia de biotina es muy poco fre- la lactancia. No se ha calculado el consumo de vita-
cuente, pero puede inducirse con la ingestión de una mina B12 en el Paleolítico. No hay ninguna toxici-
cantidad suficiente de albúmina de huevo crudo, que dad conocida vinculada con dosis altas. La vita-
contiene avidina, un antagonista de la biotina. La mina B12 se encuentra en las carnes, los productos
deficiencia se caracteriza por alopecia, dermatitis se- lácteos, los mariscos y los huevos; de manera natu-
borreica, náuseas y vómitos, depresión, glositis y ral, está ausente en todos los alimentos vegetales,
letargo. La biotina se utiliza para tratar la deficiencia pero la contienen los cereales enriquecidos para el
múltiple de carboxilasas. desayuno.
No se ha establecido la IDR de la biotina, pero el
National Research Council recomienda una inges- Vitamina C (ácido ascórbico)
tión de 30-100 µg/día en adultos. No se ha calculado La vitamina C es un cofactor de las reacciones de
su consumo en el Paleolítico. Las dosis altas no se hidroxilación, que son importantes sobre todo para
asocian a ninguna toxicidad conocida. Son buenas la producción de colágeno. Las diversas funciones
fuentes de biotina las levaduras, los frijoles de soya, del nutrimento sugieren que es de importancia para
los huevos (yema), la crema de cacahuate y los hon- la función inmune, la cicatrización de heridas y, tal
gos. vez, las reacciones alérgicas. La vitamina  C actúa
como un potente antioxidante, lo que ha generado
Vitamina B12 interés por su potencial para combatir las enferme-
Con vitamina B12 se hace referencia a un grupo de dades y retrasar el proceso del envejecimiento. La
compuestos que contienen cobalamina y cuya forma concentración sérica de vitamina C alcanza su nivel
disponible comercialmente es la cianocobalamina. máximo con una ingestión de ~ 150 mg/día.
La vitamina B12 es necesaria para producir la forma La IDR, establecida previamente en 60 mg para los
activa del folato y participa en casi todos los aspectos adultos, se ha aumentado a 90 mg/día conforme se
de su metabolismo. Además, la vitamina B12 es nece- ha ido aclarando la importancia de los antioxidantes
saria para convertir la metilmalonil CoA en succinil para la salud. Actualmente la IDR es de 90 mg/día
CoA. La metilmalonil CoA se acumula cuando hay para los varones, 75  mg/día para las mujeres,
deficiencia de vitamina B12, lo que altera la forma- 85 mg/día durante el embarazo y 120 mg/día durante
ción de mielina y causa neuropatía. El ácido metil- la lactancia. Se recomienda que los fumadores aña-

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CAPÍTULO 4  ■  Generalidades del metabolismo de los micronutrimentos… 37
dan 35 mg/día adicionales. Las dosis altas de vita- dente de alimentos o 24  µg de otros carotenoides
mina C son relativamente inocuas, pero se han co- todo trans de la provitamina A. Se recomienda una
municado efectos tóxicos, en particular malestar ingestión de 900 RAE para los varones adultos y 700
digestivo, con dosis que rebasan los 500 mg diarios. para las mujeres adultas, 770 RAE durante el emba-
La deficiencia franca se manifiesta como escorbuto y razo y 1 300 RAE durante la lactancia. Los retinoides
surge con la ingestión de unos 10 mg diarios en adul- tienen usos terapéuticos en algunas enfermedades,
tos. El consumo de vitamina C en el Paleolítico se como el sarampión, algunas dermatosis y la leucemia
calcula en un poco más de 600 mg diarios. El ascor- promielocítica aguda.
bato abunda en las frutas, en especial las cítricas, Se calcula que la ingestión en el paleolítico era de
y en diversas verduras. tres a cuatro veces la IDR y casi el doble del consumo
actual de los adultos en Estados Unidos. Los sínto-
Vitaminas liposolubles mas de toxicidad por vitamina A son cefalea, vómi-
tos, trastornos visuales, descamación, elevación de la
En general, las vitaminas liposolubles se almacenan presión del líquido cefalorraquídeo, daño hepático y
en el cuerpo en reservas suficientes, de manera que malformaciones congénitas. Los síntomas pueden
no se requiere un consumo diario. Las vitaminas li- aparecer con una sola dosis . 100 000 RAE en adul-
posolubles incluyen las vitaminas A, D, E y K. Las tos o 60 000 en niños. El límite superior se ha ajus-
deficiencias de vitaminas liposolubles se asocian a tado a 3 000 RAE de vitamina A diarios para los adul-
malabsorción de las grasas, presente en diversas en- tos. No se produce toxicidad por la ingestión de
fermedades, como fibrosis quística, enfermedad ce- carotenoides de provitamina A. Sin embargo, la vita-
líaca, hepatopatía colestásica, enfermedad de Crohn mina A preformada se absorbe con eficiencia en el
y enfermedades del páncreas. Además, la cirugía ba- intestino delgado y sí puede producir toxicidad. Se
riátrica puede predisponer a los pacientes a la malab- encuentra vitamina A preformada en las vísceras, en
sorción de las grasas y, por tanto, es probable que especial en el hígado, y en el pescado, la yema de
dichos pacientes necesiten complementos postope- huevo y la leche enriquecida. Los carotenoides son
ratorios de vitaminas liposolubles (16). abundantes en las frutas y las verduras de color in-
tenso. La vitamina A es potencialmente teratógena
Vitamina A en dosis altas, por lo que los preparados prenatales
Con vitamina  A se hace referencia a un grupo de de vitaminas suelen proveer cifras menores que los
compuestos conocidos como retinoides, con grados complementos estándar (v. cap. 27).
variables de actividad de vitamina A, de los que el
predominante es el retinol. La vitamina A activa se Vitamina D
puede sintetizar de forma endógena a partir de pre- Con vitamina D se hace referencia al calciferol y los
cursores de carotenoides. Se conocen más de compuestos químicos relacionados. Única dentro de
500 carotenoides, pero sólo un 10 % tiene actividad su género, la vitamina D es esencial en la alimenta-
de provitamina A. Entre ese 10 %, se encuentran el ción solo cuando la piel no se expone a suficiente luz
b-caroteno, el a-caroteno y la criptoxantina. ultravioleta, la cual actúa para producirla a partir de
La vitamina A se incorpora en los conos y basto- un precursor almacenado en la piel. La melanina
nes de la retina; en los bastones, es un constituyente de la piel impide la síntesis de la vitamina D, de ma-
estructural de la rodopsina y coadyuva a la visión nera que las personas de piel oscura en climas tem-
nocturna, en tanto que en los conos se utiliza para plados son particularmente proclives a la deficiencia
producir yodopsina. La vitamina A también actúa en sin un consumo alimenticio adecuado. En la actuali-
la generación de células epiteliales, el crecimiento de dad, se cree que la piel clara apareció por una sola
huesos y dientes, la reproducción (por varios meca- mutación genética aislada que favoreció la supervi-
nismos) y la función inmune. vencia entre las personas que emigraron hacia el
La deficiencia de vitamina A por desnutrición o norte provenientes de África como resultado de un
malabsorción de grasa produce ceguera nocturna y, incremento de la producción de vitamina D (4,5).
en los casos más extremos, una lesión ocular más Después de su síntesis o ingestión, la vitamina D ex-
intensa y alteración visual por sequedad ocular o xe- perimenta dos reacciones de hidroxilación, una en el
roftalmía. La deficiencia también se asocia a una ma- hígado y otra en el riñón, hasta el compuesto meta-
yor susceptibilidad a las enfermedades infecciosas. bólicamente activo, 1,25-dihidrocolecalciferol o cal-
La IDR para la vitamina A se cuantifica en equivalen- citriol. El calcitriol actúa como una hormona que
tes de actividad de retinol (RAE, del inglés retinol regula el metabolismo del calcio y el fósforo. Funda-
activity equivalent), llamados así por los diversos nu- mentalmente, la vitamina D estimula la absorción
trimentos que pueden usarse para producir la vita- intestinal de calcio. La vitamina D está regulada es-
mina A activa. Un RAE corresponde a 1 µg de retinol trechamente por la paratirina, así como por los estró-
todo trans, 12 µg de b-caroteno todo trans proce- genos, la hormona de crecimiento placentaria y la

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38 SECCIÓN I  ■  Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

prolactina, que intervienen para satisfacer el au- ces grasos, pero la fuente principal en Estados Uni-
mento de las demandas durante el embarazo y la dos es la leche, que en general se enriquece con
lactancia. Además de la homeostasis mineral del 100 UI por taza.
hueso, la vitamina D tiene una función fundamental
en otros diversos sistemas orgánicos. Se ha encon- Vitamina E
trado el receptor de la vitamina D y la hidroxilasa 1-a Con vitamina  E se hace referencia a un grupo de
en neuronas y células gliales, y la deficiencia de vita- compuestos conocidos como tocoferoles y tocotrieno-
mina D se ha asociado a la salud cerebral (17,18). La les. El tocoferol a es el más abundante y biológica-
deficiencia de vitamina D es frecuente en pacientes mente activo. La vitamina E actúa como antioxidante
con enfermedad de Alzheimer, depresión y deterioro de lípidos y protege y conserva la actividad de las
cognitivo (19). Sin embargo, en un reciente estudio membranas celulares y subcelulares. Es infrecuente
no se vio que el complemento de vitamina D tuviera su deficiencia franca por la distribución de vita-
efecto en pacientes con depresión y concentraciones mina E en los alimentos. Se cree que la deficiencia se
bajas de vitamina D (20). Además, la deficiencia de manifiesta con debilidad muscular, hemólisis, ataxia
vitamina D se asocia a disfunción de las células b y alteraciones visuales.
pancreáticas, resistencia a la insulina, aterosclerosis, La IDR se expresa en equivalentes de tocoferol a
arteriopatía coronaria, neoplasias malignas y disfun- y es de 15 mg (22,5 UI) por día en los adultos. Se
ción inmune (21). En un estudio reciente, se demostró requieren aportes más altos cuando la alimentación
que la deficiencia de vitamina D, especialmente con es rica en ácidos grasos poliinsaturados (PUFA, del
concentraciones de 25-hidroxivitamina D , 30 nmol/l, inglés polyunsaturated fatty acids), que están sujetos
se asocia a un aumento de la mortalidad por to- a la rancidez. La vitamina E se encuentra en los acei-
das las causas, ECV, cáncer y enfermedades respira- tes vegetales, por lo que su consumo tiende a aumen-
torias (22). tar con la ingestión de PUFA. El límite superior re-
La deficiencia aparece con una ingestión alimen- comendado de la vitamina  E es de 1 500  UI
ticia inadecuada y una exposición insuficiente a la procedentes de fuentes naturales y 1 100 UI de vita-
luz solar, y se manifiesta como raquitismo en los ni- mina E sintética para adultos sin malabsorción de
ños y como osteomalacia en los adultos. Un con- grasas.
sumo suficiente de vitamina D en la niñez puede ser Se han señalado diversos beneficios para la salud
importante no solo para la salud ósea, sino también con dosis de 200-800 UI/día. Sin embargo, los estu-
para la prevención de enfermedades crónicas como dios más recientes han generado resultados negati-
el cáncer, las ECV y los trastornos autoinmunes (6). vos (v. cap. 7 y sección VIIE). La vitamina E inter-
Cuando la exposición al sol es intensa, no es necesa- fiere un poco en el metabolismo de la vitamina K y,
rio consumir vitamina D en la alimentación; por lo por lo tanto, puede prolongar el tiempo de protrom-
tanto, el aporte recomendado se basa en que la po- bina en dosis altas. Los complementos con dosis al-
blación no siempre se expone a la luz solar. El AI tas en pacientes que reciben anticoagulantes o anti-
establecido para la vitamina D es de 15 µg (600 UI) agregantes trombocíticos pueden ser peligrosos. Los
diarios durante la niñez, la adolescencia y el co- complementos de vitamina E son racémicos y tienen
mienzo de la edad adulta; la cifra aumenta a 15 y una fracción de la actividad; sin embargo, todos los
20 µg/día para adultos de 51-70 años y . 70, respec- isómeros pueden contribuir a los posibles efectos
tivamente, y a 15 µg/día durante el embarazo y la adversos (23). La principal vitamina E de los com-
lactancia. Las nuevas recomendaciones se establecie- plementos es el tocoferol a, aunque las formas natu-
ron partiendo de una exposición mínima a la luz so- rales tienen cantidades altas de tocoferol , que
lar. El complemento de vitamina D es necesario en puede producir beneficios específicos para la sa-
lactantes alimentados exclusivamente con lactancia lud (24). Debe señalarse que, en varios estudios con
materna, debido al bajo contenido de vitamina D en resultados negativos de vitamina E en dosis altas, se
la leche materna. Los pacientes tratados con esteroi- utilizó, principalmente, el suplemento con tocofe-
des necesitarán más complementos de vitamina D, rol a. Se calcula que el consumo en el Paleolítico era
debido al efecto inhibitorio de los esteroides sobre la de casi 33 mg/día, casi el doble que la IDR actual. La
absorción de la vitamina D en el intestino. No se dis- vitamina E se encuentra en aceites vegetales y semi-
pone de un cálculo de su consumo en el Paleolítico. llas. Debido a su distribución en la grasa, su inges-
La exposición al sol no puede causar toxicidad por tión alimenticia alta no es habitual y no se reco-
vitamina D, pero los complementos con dosis altas mienda.
sí. El límite superior seguro recomendado es de no
más de 4 000 UI diarias; un aporte mayor puede cau- Vitamina K
sar intoxicación por vitamina D, caracterizada por Con vitamina  K se hace referencia a un grupo de
calcificación de tejidos blandos, cálculos renales e compuestos derivados de la naftoquinona que son
hipercalcemia. La vitamina D se encuentra en los pe- indispensables para la producción de protrombina,

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CAPÍTULO 4  ■  Generalidades del metabolismo de los micronutrimentos… 39
los factores de coagulación VII, IX y X, y las proteí- y de 425 mg/día para las mujeres. No se ha identifi-
nas C y S. La vitamina K parece tener también otras cado un síndrome de deficiencia en los seres huma-
funciones, en particular las relacionadas con los me- nos; sin embargo, se cree que una disminución de la
tabolismos óseo y renal. La actividad de la vitamina K ingestión de colinas se asocia a hepatopatía, daño
se relaciona con su requisito como cofactor para pro- muscular, aterosclerosis y posible enfermedad neu-
teínas con residuos de ácido carboxiglutámico. Entre rológica (25). La colina también es fundamental du-
las proteínas implicadas en la mineralización ósea rante el desarrollo fetal, puede influir en la estructura
que precisan vitamina K, están la osteocalcina y la y funcionamiento de la médula espinal y puede
proteína GIa de la matriz. Sin embargo, en estudios afectar el desarrollo de la memoria (26). La colina
en los que se analizaron los efectos de los comple- está ampliamente distribuida en los alimentos.
mentos de vitamina K para el tratamiento de la os-
teoporosis, se han obtenido resultados contradicto- Taurina
rios. Se almacenan pocas cantidades de dicha
vitamina en el organismo y las necesidades se cubren La taurina, un aminoácido, participa en diversas fun-
en parte, pero no por completo, con la síntesis de ciones metabólicas, como la neurorregulación, la
vitamina K por las bacterias intestinales. Debe seña- estabilización de las membranas celulares y la regu-
larse que las dosis elevadas de las vitaminas A y E lación osmótica. Su influencia sobre la regulación
pueden reducir la absorción y la actividad de la vita- osmótica, que se produce principalmente en el encé-
mina K. falo y los riñones, puede ser útil en la epilepsia, la
La deficiencia de vitamina K, como la inducida insuficiencia cardíaca congestiva, la hipertensión y
por el tratamiento con anticoagulantes orales, pro- la diabetes (27). En estudios recientes, se está inves-
duce coagulopatía. Las coagulopatías inducidas por tigando la utilidad de la taurina en las ECV, debido a
warfarina muchas veces pueden revertirse con un su función protectora en la lesión por reperfusión y
aporte de vitamina K. Los recién nacidos, particular- la oxidación, además de por sus propiedades antihi-
mente susceptibles a la deficiencia por la carencia de pertensivas y antiaterogénicas (28). También es in-
flora intestinal, reciben una dosis profiláctica paren- dispensable para la producción de ciertas sales bilia-
teral poco después de nacer. La IDR para un varón res. No se considera que la taurina sea un nutrimento
adulto es de 120 µg/día y, para la mujer adulta, de esencial porque puede sintetizarse a partir de cisteína
90 µg/día. No se dispone de cálculos sobre su con- o metionina. Sin embargo, debido a que se cree que
sumo en el Paleolítico. No hay toxicidad particular la taurina de la alimentación es esencial durante el
asociada a dosis altas de vitamina K, que es abun- desarrollo de los lactantes, en la actualidad se agrega
dante en vegetales de hoja verde y crucíferas. a todas las fórmulas infantiles. No hay pruebas claras
de un síndrome de deficiencia o de toxicidad vincu-
lado con dosis altas; sin embargo, se debe utilizar con
SUSTANCIAS SIMILARES precaución en pacientes con antecedentes de trastor-
A LAS VITAMINAS nos de la hemostasia. La taurina es relativamente
abundante en la carne y los ma­riscos.
Ciertos nutrimentos orgánicos para los que no se ha
definido un requerimiento real tienen propiedades Carnitina
similares a las vitaminas. Los nutrimentos que se se-
ñalan en este apartado, y en otros, podrían conside- La carnitina es un compuesto nitrogenado que se
rarse alguna vez vitaminas, si se identifica en ellos sintetiza, a partir de lisina y metionina, en el hígado
una función biológica indispensable y la necesidad y los riñones. Actúa en reacciones de transesterifi-
de su consumo alimenticio. cación y en el transporte de ácidos grasos de cadena
larga al interior de las mitocondrias. La síntesis es
Colina suficiente en el adulto, pero puede no serlo en los
recién nacidos. Los complementos de carnitina son
La colina es una amina hidrosoluble que actúa como importantes en lactantes prematuros y en pacientes
un componente clave de la fosfatidilcolina (lecitina), en hemodiálisis. Algunos fármacos, como el ácido
la esfingomielina y la acetilcolina, todas ellas molé- valproico, y las situaciones de estrés asociadas a
culas vitales para la integridad estructural de las septicemia, traumatismo e insuficiencia orgánica
membranas biológicas y las partículas de lipoproteí- pueden asociarse a un aumento de la necesidad de
nas. Si bien los seres humanos pueden sintetizar co- carnitina, como se ha demostrado en seres huma-
lina de forma endógena en presencia de un AI de nos y animales (29-31). Si bien la leche humana
serina, metionina, vitamina B12 y folato, el comité brinda una cantidad adecuada de carnitina, es posi-
ION Food and Nutrition estableció en 1998 un AI ble que no ocurra lo mismo con las fórmulas in­
recomendado de 550 mg/día para varones adultos, fantiles.

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40 SECCIÓN I  ■  Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

Se ha confirmado la deficiencia en los seres huma- unida a un anillo de quinona; el número de unidades
nos, en general como consecuencia de errores con- en la cadena lateral varía de 6 a 10. La coenzima Q10,
génitos del metabolismo. Se manifiesta de manera el miembro del grupo de máximo interés hasta la
predominante por debilidad muscular, miocardiopa- fecha, es la variedad natural de las mitocondrias hu-
tía e hipoglucemia. Los complementos no ofrecen un manas.
beneficio uniforme en los síndromes por deficiencia. La coenzima Q interviene en el transporte mito-
La carnitina es abundante en carnes y productos lác- condrial de electrones. La mayor concentración ce-
teos. lular de ubiquinona aparece en la membrana interna
de la mitocondria. Debido a su función en el meta-
Inositol bolismo energético, las mayores concentraciones
hísticas de ubiquinona se dan en el corazón, el hí-
El inositol es un alcohol con una estructura similar gado y los riñones. La coenzima Q está distribuida
a la glucosa. Actúa como componente de los fosfolí- de manera general en los alimentos y no se ha esta-
pidos en las membranas biológicas y se ha observado blecido hasta la fecha ningún estado de deficiencia
que es indispensable para la replicación de muchas real. Hay mucho interés por los beneficios potencia-
líneas celulares humanas. Hasta la fecha, no se ha les de dosis más altas de las provistas por la alimen-
confirmado su deficiencia en los seres humanos. El tación (v. sección VIIE). Tiene particular interés la
inositol se encuentra en los granos de cereales y se posibilidad de prevenir la aterosclerosis y la ECV. Las
puede sintetizar a partir de la glucosa. En estudios estatinas y algunos b-bloqueadores, como el propra-
actuales, se han demostrado los múltiples efectos an- nolol, pueden reducir la producción endógena de
ticancerosos del inositol, y en un estudio clínico pi- ubiquinona hasta en un 40 % (36). Hay pocos estu-
loto se vieron resultados prometedores en el trata- dios en los que se demuestre la eficacia de los com-
miento del cáncer de mama (32). plementos de coenzima Q cuando se utilizan estati-
nas; sin embargo, se recomienda un complemento de
Bioflavonoides 150-200 mg/día (37-39).

Los bioflavonoides son compuestos fenólicos hidro-


Antioxidantes
solubles de color brillante que se encuentran en las
plantas. Se cree que influyen en la permeabilidad y En muchos estudios epidemiológicos se ha demos-
fragilidad capilares. Los bioflavonoides se encuen- trado que la alimentación con grandes cantidades
tran en el vino, la cerveza, el cacao y el té, y particu- de frutas, verduras y frutos secos reduce el riesgo de
larmente en las frutas cítricas. No se ha definido una presentar múltiples enfermedades crónicas, como
deficiencia en seres humanos, y se están recopilando cáncer, enfermedad cardiovascular (ECV) y enfer-
pruebas del beneficio de esta clase de antioxidantes medad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). En
para la salud (v. caps. 7, 39 y 45). concreto, los nutrimentos antioxidantes de estas
fuentes de alimentos, que incluyen vitamina C, vi-
Ácido lipoico tamina E, carotenoides, flavonoides y selenio, im-
piden la aterogénesis y la carcinogénesis al evitar el
El ácido lipoico es liposoluble y tiene relación con daño oxidativo del ADN, los lípidos y las proteínas.
las vitaminas del complejo B. Actúa como coenzima En varios estudios observacionales, se ha obser-
en la transferencia de grupos acilo; en concreto, vado que los pacientes con una incidencia elevada
participa en complejos enzimáticos asociados al de ECV, cáncer y EPOC suelen presentar una re-
metabolismo de la glucosa, como la deshidrogenasa ducción de la concentración plasmática de varios
de piruvato. Actualmente, se está investigando por antioxidantes. Sin embargo, en múltiples estudios
su capacidad para reducir el daño oxidativo que prospectivos no se ha demostrado claramente una
lleva a la neuropatía diabética, mejorar la utiliza- disminución del riesgo de ECV, cáncer o EPOC con
ción de la glucosa, bloquear la transcripción viral y el aporte de un único nutrimento antioxidante o de
tratar el glaucoma y las cataratas (33-35). No se una combinación de varios (40). Debe señalarse
conoce ningún estado de deficiencia en los seres que el Alpha-Tocopherol, Beta Carotene Cancer
humanos. Prevention Study Group mostró en 1994 que el
complemento de vitamina  E se asocia a un au-
Coenzima Q (ubiquinona) mento de la mortalidad por accidente cerebrovas-
cular hemorrágico, mientras que el b-caroteno se
Con coenzima Q se hace referencia a un grupo de asoció a un aumento de la incidencia de hemorra-
compuestos similares a lípidos relacionados estruc- gia cerebral (41). En un metaanálisis realizado en
turalmente con la vitamina E. Todos los miembros 2007, se observó que el tratamiento con b-caroteno
del grupo contienen una cadena lateral isoprenoide en dosis elevadas, vitamina  A y vitamina  E real-

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CAPÍTULO 4  ■  Generalidades del metabolismo de los micronutrimentos… 41
mente puede aumentar la mortalidad (42). No se mento con . 500 mg/día se debe dividir, debido a
recomiendan los complementos de antioxidantes que hay una meseta en la absorción del calcio. Ade-
para la prevención de enfermedades crónicas en la más, el consumo de muchas proteínas puede pro-
población general, y se debe evaluar con cuidado ducir hipercalciuria por disminución de la reabsor-
antes de ofrecer recomendaciones a otros grupos de ción renal de calcio, y habrá que aumentar la
pacientes. ingestión de calcio (45). Los productos lácteos,
como la leche, el queso y el yogur, son la mejor
fuente de calcio fácilmente biodisponible en la ali-
MINERALES Y OLIGOELEMENTOS
mentación, y aportan aproximadamente 300 mg por
Aunque el término mineral a menudo se aplica a los ración. Otras fuentes de calcio son las verduras con
elementos inorgánicos esenciales de la alimentación, hojas de color verde oscuro, los frutos secos, los
algunos de este grupo no son minerales, y la desig- panes y los cereales.
nación correcta es elementos. No obstante, aquellos
que se encuentran de forma más abundante en los te- Fósforo
jidos humanos son minerales y, dada su abundancia, El fósforo se incorpora, principalmente, junto con el
se denominan macrominerales alimenticios e incluyen calcio en la hidroxiapatita de huesos y dientes. El
calcio, fósforo, magnesio, potasio, sodio, cloruro y fósforo también actúa en la síntesis de ácidos nuclei-
azufre, sustancias presentes en el organismo en can- cos y fosfolípidos y en la formación de enlaces de
tidades . 100  mg y hasta cientos de gramos. En fosfato de alta energía en el trifosfato de adenosina.
contraste, los oligoelementos están presentes en el El aporte de fósforo debe ser similar al de calcio, y la
organismo en cantidades de miligramos, o incluso IDR para ambos nutrimentos es semejante. La defi-
en microgramos. Los oligoelementos indispensa- ciencia de fósforo es infrecuente, pero puede darse
bles para la salud humana son hierro, cobre, zinc, en individuos con alcoholismo crónico y quienes se
cobalto, molibdeno, selenio, manganeso, yodo, recuperan de una cetoacidosis diabética. Los sínto-
cromo, flúor, silicio, níquel, boro, arsénico, estaño mas de deficiencia incluyen debilidad muscular, pa-
y vanadio. restesias, convulsiones, anemia hemolítica, altera-
ción funcional de los leucocitos e hipoxia tisular por
Macrominerales desplazamiento de la curva de disociación de oxí-
geno-hemoglobina. No se ha calculado su consumo
Calcio en el Paleolítico, pero es probable que se corresponda
Los adultos sanos almacenan . 1 kg de calcio en el con la ingestión más alta de calcio. El exceso de fós-
cuerpo, sobre todo en los huesos y los dientes. El foro en la alimentación (más del doble del consumo
calcio, un componente estructural vital del esque- de calcio) puede conducir a hipocalcemia y, tal vez,
leto, es indispensable para la contracción muscular a hiperparatiroidismo secundario. Los alimentos ri-
y participa en otros procesos biológicos, incluida la cos en proteínas suelen serlo también en fósforo. Por
coagulación. La deficiencia de calcio produce os- lo tanto, los productos cárnicos y lácteos son buenas
teopenia, y las reservas esqueléticas sirven para fuentes.
mantener las concentraciones séricas bajo casi
­todas las circunstancias. La IDR del calcio varía a Magnesio
lo  largo de la vida, con requerimientos máximos Los 20-30 g de magnesio almacenados en el orga-
en  adolescentes y ancianos; 1 200  mg/día son nismo del adulto se encuentran principalmente en
­adecuados para casi todos los adultos. Durante el huesos y músculos. El magnesio es vital para la in-
­embarazo y la lactancia, la IDR del calcio es de tegridad estructural de la membrana mitocondrial,
1 300  mg/día para las mujeres de 14-18  años, y los ácidos nucleicos y los ribosomas, y actúa como
de 1 000 mg/día para las mujeres de 19-50 años (43). cofactor en diversas vías metabólicas que involucran
En un reciente estudio del U.S. Preventive Task más de 300 enzimas (46). De manera específica, el
Force, se señaló que no hay suficientes datos para magnesio participa en la unión a los receptores y la
recomendar los complementos diarios de calcio en contracción y la excitabilidad musculares (47). Se
mujeres posmenopáusicas asintomáticas para la utiliza como fármaco anticonvulsivo y antihiper-
prevención de las fracturas (44). Se calcula un con- tensivo en la eclampsia y la preeclampsia, y como
sumo de casi 2 g/día en el Paleolítico, más del doble tocolítico durante el parto. También se ha demos-
del aporte habitual en Estados Unidos. Su ingestión trado que el magnesio es eficaz a la hora de tratar
excesiva acompañada de complementos de vita- el infarto agudo de miocardio porque ofrece protec-
mina  D puede llevar a dispepsia, estreñimiento, ción contra la isquemia, la lesión por reperfusión y
calcificación de tejidos blandos e hipercalcemia, si las arritmias, a la vez que mejora la contractilidad
bien estos resultados no se asocian a un consumo de los miocitos aturdidos. En el estudio LIMIT-2,
alto procedente de fuentes alimenticias. El comple- un ensayo aleatorizado doble ciego, se vio una re-

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42 SECCIÓN I  ■  Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

ducción de la mortalidad a los 28 días, de la inci- alteraciones del potasio sérico que pongan en peli-
dencia de insuficiencia ventricular izquierda y de la gro la vida. La deficiencia de potasio se manifiesta
mortalidad a largo plazo en los pacientes tratados con debilidad muscular, parálisis y confusión. Un
con sulfato magnésico después de un infarto agudo consumo bajo de potasio con la alimentación se
de miocardio (48). Sin embargo, en estudios poste- asocia a un aumento del riesgo de crisis hiperten-
riores, como los ensayos ISIS-4 y MAGIC, no se siva y accidente cerebrovascular (54). La deficien-
confirmó la eficacia del magnesio en el tratamiento cia suele asociarse a un aumento de las pérdidas
del infarto agudo de miocardio, lo que ha generado gastrointestinales o urinarias, debido, sobre todo, a
controversia sobre su uso clínico (49,50). La defi- vómitos, diarrea y al abuso de laxantes o diuréticos.
ciencia grave, en general resultado de la malabsor- El consumo alto de potasio en la alimentación no
ción, la diabetes o el alcoholismo, se manifiesta se asocia a toxicidad cuando la función renal es nor-
como anorexia, irritabilidad, psicosis y convulsio- mal. No hay IDR para el potasio, pero se recomienda
nes. Las cada vez más numerosas pruebas sugieren un aporte para el adulto de al menos 3  g/día. Se
que la deficiencia leve crónica de magnesio puede calcula un consumo de más de 10 g/día en el Paleo-
contribuir a la aparición de hipertensión, arteriopa- lítico, lo que rebasa la cifra actual de ingestión por
tía coronaria, arritmias, síndrome metabólico, dia- un factor de cuatro. El potasio es abundante en gra-
betes de tipo 2, preeclampsia y osteoporosis (51). nos, legumbres, verduras y frutas. Las frutas cítri-
Un reciente estudio de casos y controles y un me- cas, las pasas y los plátanos son fuentes particular-
taanálisis indican que un aumento de la ingestión mente apropiadas.
de magnesio se asocia a un menor riesgo de cáncer
colorrectal (52). La IDR es de 420 mg/día para los Sodio
varones adultos, y de 320 mg/día para las mujeres El sodio es el principal catión extracelular. El orga-
adultas. La hipomagnesemia es poco frecuente; sin nismo de un adulto almacena casi 100 g de sodio;
embargo, se calcula que el 75 % de los estadouni- más de la mitad se encuentra en el espacio extrace-
denses no satisfacen la IDR. Esto se debe, predomi- lular, y mucho del resto en el hueso. El sodio actúa
nantemente, al agotamiento de los minerales en el para regular la distribución de agua en el orga-
suelo y el agua y, en consecuencia, en las fuentes nismo, regula el equilibrio acidobásico y man-
alimenticias; a una reducción de la ingestión de ver- tiene el potencial transmembrana. La deficiencia de
duras y cereales integrales, y al consumo de medi- sodio (hiponatremia) ocasiona debilidad, fatiga,
camentos (53). No se ha calculado su consumo en anorexia y confusión; cuando es grave, la hipona-
el Paleolítico. Un aporte excesivo de magnesio solo tremia puede causar convulsiones y poner en riesgo
parece peligroso en caso de alteración de la función la vida.
renal; la toxicidad se manifiesta con náuseas, vómi- No hay IDR para el sodio, pero se considera indis-
tos e hipotensión. La hipermagnesemia intensa pensable un aporte diario mínimo de 115 mg, y se
pone en riesgo la vida. Las elevaciones ligeras de la recomiendan al menos 500 mg. Un consumo exce-
concentración sérica de magnesio pueden producir sivo puede participar en la génesis de la hipertensión
hipotensión, rubor cutáneo, náuseas y vómitos. Ma- y la osteoporosis, y se asocia a ECV y accidente cere-
yores concentraciones séricas de magnesio pueden brovascular. La ingestión debe limitarse a no más de
producir disfunción neuromuscular, incluida la 2 400 mg/día; el consumo habitual diario en Estados
somnolencia, e incluso disfunción respiratoria. La Unidos es de casi 4 000 mg. La ingestión de sodio en
hipermagnesemia grave también puede producir el Paleolítico se calcula en , 1 000 mg/día. Vale la
bradicardia, bloqueo cardíaco completo, fibrilación pena mencionar que el consumo de potasio superaba
auricular y asistolia (47). Las fuentes alimenticias al de sodio por un factor de más de 10 en la alimen-
de magnesio son las verduras verdes, los cereales, tación prehistórica de los seres humanos, en tanto
los frijoles y los mariscos. que en la alimentación moderna de los países de-
sarrollados lo hace por un factor de dos. El sodio
Potasio es abundante en los alimentos de origen animal,
El potasio es el principal catión del espacio intrace- pero sobre todo está presente en los alimentos
lular, y actúa en la regulación osmótica, el equili- como un condimento o conservador agregado a
brio acidobásico y la despolarización de las células los alimentos procesados.
musculares. El músculo cardíaco también es parti-
cularmente sensible a las concentraciones de pota- Cloro
sio. No es frecuente la deficiencia de potasio en la El cloro se distribuye con el sodio en el líquido ex-
alimentación, pero los trastornos que ocasionan tracelular, donde actúa para mantener el equilibrio
desplazamiento de líquidos, como las intervencio- hídrico y acidobásico. El cloro actúa en la digestión
nes quirúrgicas o los desequilibrios metabólicos como constituyente del ácido clorhídrico gástrico.
(como la cetoacidosis diabética), pueden producir La deficiencia de cloro no suele ocurrir en condicio-

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CAPÍTULO 4  ■  Generalidades del metabolismo de los micronutrimentos… 43
nes normales, pero puede acompañar a la deficiencia Prácticamente no se conoce ninguna toxicidad
de sodio en el contexto de la hipovolemia o como por el hierro alimenticio en individuos sanos, si
resultado de alteraciones metabólicas. La deficiencia bien se ha planteado su participación en la lesión
de cloro ocasiona alcalosis y deterioro de la cogni- oxidativa de las células. El sulfato ferroso puede ser
ción. No se ha establecido la IDR del cloro, y la de- letal en dosis de 3 000 mg en niños, y de 200-250 mg
ficiencia en la alimentación no se considera una por kilogramo en los adultos. En pacientes con he-
amenaza para la salud. No se ha comunicado toxici- mocromatosis, una enfermedad genética que oca-
dad por cloruro. Tampoco se ha calculado todavía siona un incremento de la absorción de hierro, el
su ingestión en el Paleolítico, pero posiblemente se metal se acumula hasta alcanzar concentraciones
corresponda con el menor consumo de sodio. El tóxicas y ocasiona insuficiencia multiorgánica. El
cloro alimenticio deriva sobre todo de la sal, que es hierro se absorbe en la porción superior del intes-
la misma fuente del sodio. tino delgado. La absorción aumenta con el ácido
ascórbico y disminuye en presencia de fibra, fitatos
Azufre y oxalatos en los alimentos vegetales. El hierro he-
El azufre está presente en todas las células, principal- mínico de la carne se absorbe con más facilidad que
mente como componente de los aminoácidos cistina, el no hemínico de las plantas. Son buenas fuentes
cisteína, metionina y taurina. La cisteína es el sus- de hierro la carne de res, el cordero y el hígado, así
trato limitante de la velocidad de la síntesis del glu- como la carne oscura de las aves. Los frijoles, chí-
tatión, antioxidante que participa en el metabolismo charos, brócoli, nueces y semillas, y los vegetales de
de los fármacos. El azufre actúa en la síntesis de co- hoja verde son buenas fuentes de hierro no hemí-
lágeno y la transferencia de energía. No se ha des- nico.
crito un síndrome de deficiencia. El azufre deriva de
los aminoácidos a los que está incorporado en los Cobre
alimentos. Por lo tanto, su consumo guarda relación Las reservas de cobre en el cuerpo del adulto, de
con la calidad y la cantidad de las proteínas inge­ ~ 50-120 mg, actúan en al menos 15 sistemas enzi-
ridas. máticos, en su mayor parte los que tienen que ver
con la oxidación y la producción de energía. El
Oligoelementos ­cobre participa en las enzimas que influyen en la
función de las células inmunitarias, la síntesis de
Hierro colágeno y elastina y la generación de neurotrans-
Se almacenan casi 4 g de hierro en el cuerpo de un misores. El consumo alimenticio de cobre suele re-
varón adulto típico y un poco menos de 3 g en el de basar fácilmente las necesidades, y su deficiencia es
la mujer adulta típica. La función principal del hierro infrecuente. Sin embargo, puede producirse de­
es el transporte de oxígeno como componente de la ficiencia de cobre en lactantes prematuros y en pa-
hemoglobina, y gran parte del hierro almacenado se cientes con malabsorción por enfermedad celíaca,
encuentra en los eritrocitos. El hierro también se in- fibrosis quística o enfermedad de Crohn. También
corpora a la mioglobina, los citocromos mitocon- puede producirse deficiencia de cobre en pacientes
driales y varios sistemas enzimáticos, como los de con síndrome nefrótico o con cirugía gástrica pre-
peroxidasa y catalasa. Los sistemas enzimáticos via (56). Las manifestaciones de la deficiencia de
que contienen hierro suelen actuar en las reacciones cobre incluyen alteraciones del cabello, despigmen-
de oxidación. tación cutánea, mieloneuropatía, anemia hipocró-
La deficiencia de hierro se manifiesta en secuencia mica microcítica, neutropenia y desmineralización
como disminución de la ferritina, alteración de la ósea.
eritropoyesis y, después, anemia hipocrómica micro- Una ingestión excesiva de zinc, que se puede
cítica, y se presenta con el tiempo debido a hemorra- producir con los complementos para el tratamiento
gias o a un consumo insuficiente. La deficiencia de del catarro común y de otras enfermedades, puede
hierro se vincula con una alteración de la inmunidad quelar el cobre ingerido e impedir su absorción, y,
y de la cognición en los niños. Los síntomas conduc- en consecuencia, producir deficiencia (56,57). La
tuales de la deficiencia de hierro son apatía, letargo IDR del cobre es de 900 µg/día en adultos. No se
y pica. La IDR del hierro es de 10 mg/día para los dispone de un cálculo del consumo en el Paleolí-
varones adultos, y de 15  mg/día para las mujeres tico.
adultas, con variaciones a lo largo de la vida. Durante Se desconoce la toxicidad del cobre por la inges-
el embarazo, la IDR del hierro es de 27 mg/día, y tión de alimentos completos. Puede surgir toxicidad
durante la lactancia es de 10 mg/día (55). Se calcula con el consumo de complementos de 10-30 mg; los
que el consumo en el Paleolítico debe haber sido de síntomas incluyen vómitos, diarrea y daño hepático.
casi 90 mg/día, de seis a nueve veces mayor que la Los efectos neurocognitivos graves de la toxicidad
IDR. por cobre se observan en la enfermedad de Wilson,

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44 SECCIÓN I  ■  Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

un trastorno genético recesivo del metabolismo del balto para mejorar la producción de espuma. No hay
cobre. El metal se encuentra en mariscos, legumbres, IDR para el cobalto. Los mariscos representan la me-
nueces, semillas e hígado. jor fuente alimenticia.

Zinc Molibdeno
La cantidad de zinc almacenada en el organismo del El molibdeno es un componente de varios sistemas
adulto humano es de casi 2-2,5 g y reside de prin- enzimáticos que actúan en la síntesis de ácido úrico
cipalmente en el hueso, pero se distribuye en todos y el metabolismo del flúor, el hierro, el cobre y el
los tejidos corporales. El zinc actúa en casi 100 sis- azufre. Se desconoce su deficiencia en condiciones
temas enzimáticos y cumple funciones importantes naturales, pero se ha observado en individuos con
en el transporte de CO2, en la digestión y en el man- errores congénitos del metabolismo y después de
tenimiento de la estructura de las proteínas y la es- nutrición parenteral total a largo plazo, sin el ele-
tabilidad del núcleo. El zinc también influye en la mento. Las manifestaciones de la deficiencia son,
síntesis de ADN y ARN, la función inmune, la sín- principalmente, neurocognitivas, e incluyen irrita-
tesis de colágeno, así como en los sentidos del ol- bilidad y, a la larga, coma. El aporte diario recomen-
fato y del gusto. La deficiencia de zinc se mani- dado para adultos es de 45 µg, y no se dispone de
fiesta con anorexia, alteración del crecimiento y de un cálculo de su consumo en el Paleolítico. Surge
la maduración sexual, deterioro de la función in- toxicidad con ingestiones de 10-15 mg/día y se ma-
mune, alteración de la cicatrización de heridas y nifiesta por diarrea, anemia y gota. La ingestión alta
lesiones cutáneas, disfunción eréctil, hipogona- de molibdeno interfiere en el metabolismo del co-
dismo, oligospermia, alopecia, ceguera nocturna y bre. El molibdeno se encuentra en productos lác-
ageusia. Los cambios cutáneos asociados a la defi- teos, granos de cereales y legumbres; su concentra-
ciencia de zinc se manifiestan, principalmente, en ción en los alimentos varía según su concentración
las extremidades o alrededor de los orificios corpo- en la tierra.
rales.
Aunque la deficiencia franca en ausencia de des- Selenio
nutrición es infrecuente, la leve puede ser preva- Es un constituyente de la peroxidasa de glutatión,
lente en Estados Unidos, sobre todo en los ancianos. un antioxidante importante, y de los sistemas enzi-
La absorción del zinc puede estar reducida en las máticos que intervienen en la síntesis de hormonas
pancreatopatías, y el zinc, el cobre y el hierro pue- tiroideas. La deficiencia de selenio se asocia a dos
den competir por su absorción en el intestino. La enfermedades endémicas en regiones de China
diabetes se asocia a un aumento de la excreción de cuyo suelo contiene poco selenio: la enfermedad de
zinc en la orina; sin embargo, los complementos Keshan, que es una miocardiopatía, y el síndrome
pueden asociarse a un empeoramiento de la intole- de Kashin-Beck, una artritis. Se desconoce la defi-
rancia a la glucosa. Los síntomas de deficiencia in- ciencia franca de selenio en Estados Unidos. Sin
cluyen lesiones cutáneas y alopecia, así como retraso embargo, se sospecha que un consumo bajo de se-
del crecimiento en niños con consumo insuficiente lenio aumenta el riesgo de cardiopatía ateroscle-
de zinc. La IDR del zinc es de 11 mg/día para los rosa y de varios cánceres, y puede producir un
varones adultos, y de 8  mg/día para las mujeres deterioro de la función inmune, macrocitosis y
adultas. Se calcula un consumo de tres a cuatro ve- color blanco de los lechos ungueales. Múltiples
ces la IDR en el Paleolítico. Algunas veces, los com- estudios sugieren los beneficios de los comple-
plementos de dosis altas de zinc ocasionan vómitos mentos de selenio en la infección por el VIH y la
y, con el tiempo, tal vez interfieran en el metabo- enfermedad de Crohn (59-61). La IDR es de
lismo del cobre. Los complementos que rebasan los 70 µg/día para los varones adultos, 55 µg/día para
15 mg/día son motivo de controversia. Los comple- las mujeres adultas y 20 µg/día para los niños. No
mentos de zinc, incluido el zinc intranasal, se han se han comunicado cálculos del consumo de sele-
asociado a anosmia (58). El zinc se encuentra en la nio en el Paleolítico.
carne, los mariscos (en especial las ostras), las le- Puede producirse toxicidad con dosis altas (muy
gumbres, los frutos secos y, en menor grado, en los por encima de 200 µg/día) y se manifiesta con náu-
cereales. seas, diarrea, fatiga, neuropatía, caída del cabello y
las uñas y, potencialmente, cirrosis. En el Nutritional
Cobalto Prevention of Cancer Trial se descubrió que los com-
El cobalto es un componente integral de la vita- plementos de selenio en pacientes con antecedentes
mina  B12, y el cuerpo del adulto normal contiene de cáncer cutáneo distinto al melanoma conllevan
cerca de 1  mg. Se ha observado toxicidad, que se un mayor riesgo de presentar epitelioma y cáncer
manifiesta como miocardiopatía, en los individuos cutáneo distinto al melanoma total (62). El selenio
que ingieren mucha cerveza, a la que se agrega co- se encuentra, de manera generalizada, en los alimen-

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CAPÍTULO 4  ■  Generalidades del metabolismo de los micronutrimentos… 45
tos, con concentraciones que varían dependiendo del Cromo
contenido de la tierra. Las nueces de Brasil son la El cuerpo del adulto contiene 6-10 mg de cromo y
fuente con mayor concentración, ya que contienen está ampliamente distribuido por todo el organismo.
544 µg por cada 30 g de nuez. La principal función del cromo es como compo-
nente del factor de tolerancia a la glucosa, un com-
Manganeso plejo que, al parecer, facilita la unión de la insulina
En el organismo del adulto se almacenan 10-20 mg a sus receptores. Algunas veces, los complementos
de manganeso, la mayor parte en huesos, hígado e de cromo ofrecen beneficios terapéuticos en la resis-
hipófisis. El manganeso se concentra en las mito- tencia a la insulina (v. cap. 6). El cromo también
condrias y actúa como componente de numerosos actúa en la oxidación de los macronutrimentos y el
sistemas enzimáticos involucrados en la formación metabolismo de las lipoproteínas. Su deficiencia se
de tejido conjuntivo, la síntesis de urea y la genera- vincula con intolerancia a la glucosa, neuropatía pe-
ción de energía. No se ha observado deficiencia de riférica y, cuando es grave, encefalopatía. La absor-
manganeso en los seres humanos en condiciones ción en el intestino delgado es menor cuando hay
naturales. Sin embargo, en un estudio en el que ana- concentraciones elevadas de zinc y hierro; además,
lizaron los efectos de la reducción de manganeso en los antiácidos y los antiinflamatorios no esteroideos
hombres jóvenes se sugirió que la deficiencia de también pueden reducir la absorción. Por el contra-
manganeso puede llevar a la aparición de dermatitis rio, se ha visto que la vitamina C aumenta la capta-
descamativa y dislipidemia (63). No se ha estable- ción de cromo. No se ha establecido la IDR del
cido una IDR, pero se recomienda el consumo cromo, pero el Food and Nutrition Board reco-
de 2-5 mg/día para los adultos. No hay informes de mienda un aporte de 25-35 µg/día para los adultos.
cálculos de la ingestión en el Paleolítico. La toxici- No se han comunicado cálculos del consumo de
dad por su ingestión es infrecuente; se ha observado cromo en el Paleolítico. Se desconoce la toxicidad
demencia y psicosis en mineros que extraen man- de las fuentes alimenticias, las cuales incluyen leva-
ganeso y que tienen una exposición inhalatoria in- duras, cereales, frutos secos, ciruelas pasas, papas y
tensa. La absorción del manganeso aumenta en la mariscos.
ferropenia, la alimentación con fórmulas lácteas,
la obstrucción biliar y la nutrición parenteral total Flúor
a largo plazo. Las fuentes alimenticias de manga- El cuerpo del adulto contiene , 1 g de flúor, del que
neso son los frutos secos, los cereales, los mariscos, prácticamente todo se encuentra en huesos y dien-
el café y el té. tes. Se carece de pruebas definitivas que demues-
tren que el fluoruro sea un nutrimento esencial,
Yodo pero está bien establecida su función en la preven-
El organismo del adulto contiene 20-50 mg de yodo, ción de la caries dental y el fortalecimiento de los
del que prácticamente todo se incorpora a las hormo- huesos. La deficiencia de fluoruro se asocia a una
nas tiroideas (tiroxina y triyodotironina). La defi- mayor susceptibilidad a la caries dental y la osteo-
ciencia de yodo, frecuente en regiones con contenido porosis. No se ha establecido una IDR, pero el Food
bajo de yodo en el suelo y alimentos que no están and Nutrition Board recomienda el aporte de
enriquecidos, produce bocio endémico. La deficien- 1,5-4,0  mg/día en los adultos. La ingestión reco-
cia materna de yodo durante el embarazo y la lactan- mendada para lactantes y niños varía entre 0,01 y
cia se asocia al síndrome de cretinismo. El metabo- 3 mg/día, dependiendo de la edad y el peso. Estas
lismo del yodo se ve obstaculizado por las sustancias recomendaciones también se basan en el nivel de
bociógenas contenidas en la col, la yuca y los caca- fluoración del agua potable. Los niños no deben
huates. Los hábitos alimenticios pueden influir en la recibir complementos adicionales de flúor si la con-
susceptibilidad al bocio. centración en el agua potable es . 0,6 mg/l (64). En
La IDR para adultos es de 150 µg/día, 220 µg/día los países desarrollados, la ingestión y la excreción
durante el embarazo y 290 µg/día en la lactancia. En urinaria de flúor ya no dependen del nivel de fluo-
Estados Unidos, esta cifra se cubre con el enriqueci- ración del agua porque los dentífricos fluorados
miento de la sal. No se ha comunicado el aporte de contienen una proporción significativa del flúor
yodo en el Paleolítico. El consumo alimenticio ingerido (65). No hay informes de cálculos de su
de yodo por encima de la IDR rara vez es tóxico. Los consumo en el Paleolítico.
complementos que rebasan los 50  mg/día pueden El aporte de flúor de 2-8 (mg/kg)/día en niños
interferir en la función tiroidea y conducir a un tras- puede producir el moteado de los dientes, cono-
torno cutáneo similar al acné, llamado yododermia. cido como fluorosis. El consumo de 20-80 mg/día
El pescado y los mariscos son una buena fuente de en los adultos puede afectar de manera adversa a
yodo, aunque la sal enriquecida es la fuente alimen- los huesos, los músculos, los riñones y el tejido
ticia más confiable. nervioso. El aumento de la captación de flúor por

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46 SECCIÓN I  ■  Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

el hueso puede aumentar la densidad ósea, aunque metabolismo de los aminoácidos y la regulación de
también el riesgo de fractura. La toxicidad aguda la expresión génica; sin embargo, no hay datos cla-
del flúor puede producir trastornos gastrointesti- ros de su importancia en la nutrición humana
nales, como dolor, náuseas, vómitos y diarrea. Los (67,68). La función fisiológica del arsénico sigue
casos graves pueden progresar hasta disfunción siendo incierta, aunque puede influir en la función
renal y cardíaca que, en último término, pueden de muchos sistemas enzimáticos. No se ha estable-
llevar a la muerte. El flúor se encuentra de manera cido una deficiencia en seres humanos. No hay IDR,
extensa en los alimentos, pero en cantidades muy pero se cree que un aporte de 12-15 µg/día es apro-
pequeñas que varían con la concentración presente piado para los adultos. Se desconoce la toxicidad a
en la tierra y la capa freática. La principal fuente en través de fuentes alimenticias, pero sí se produce
Estados Unidos son los complementos en los sumi- con el consumo de arsénico concentrado y la expo-
nistros de agua. sición industrial, algo que se ha convertido en un
problema en Bangladesh y Bengala Occidental (In-
Silicio dia), donde la ingestión a largo plazo de arsénico
Está presente en todos los tejidos en cantidades inorgánico por beber agua de pozos ocasionó arse-
mínimas, y participa en la calcificación, el creci- nicosis en cientos de miles de personas. Las mani-
miento celular y la síntesis de mucopolisacáridos. festaciones de toxicidad incluyen sensación de ardor
No se ha establecido una deficiencia en seres hu- bucal, dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea.
manos. No hay IDR y se desconoce el consumo Puede surgir hepatotoxicidad y encefalopatía con
óptimo. Son buenas fuentes alimenticias la cebada dosis más altas, y la exposición crónica al arsénico
y la avena. puede producir múltiples consecuencias para la sa-
lud, como el aumento del riesgo de presentar múlti-
Níquel ples formas de cáncer, diabetes, dermatosis y tos
En el cuerpo del adulto, se distribuyen ~ 10 mg de crónica. Además, se ha visto que la exposición cró-
níquel. Al parecer, actúa en el metabolismo de los nica al arsénico es tóxica para las funciones renal,
ácidos nucleicos. No se ha dilucidado un estado de hepática, cardiovascular y neuronal (69). En varios
deficiencia en los seres humanos, aunque está bien informes se han observado cantidades mayores de lo
establecida en modelos animales. Se considera apro- esperado en fuentes alimentarias comunes. Los ma-
piado el aporte de unos 30 µg/día para los adultos. riscos constituyen la fuente más rica en la alimenta-
Recientemente, se han descrito casos de toxicidad ción. En un reciente informe para los consumidores,
por níquel que se manifestaron con dolor abdominal, se han observado concentraciones elevadas de arsé-
náuseas, policitemia y proteinuria (66). Los granos nico en múltiples grupos de alimentos, incluidos
de cereales y casi todas las verduras contienen ní- diversos productos de arroz y cereales. Las personas
quel. que consumían múltiples platos de arroz tenían una
concentración de arsénico urinario un 44 % ma-
Boro yor (70). También existe la preocupación sobre el
Se cree que el boro influye en el metabolismo del jarabe de arroz moreno, un edulcorante alternativo
calcio y los estrógenos, la inactivación de la vita- al jarabe de maíz, rico en fructosa y de uso común,
mina D, y, en consecuencia, es importante para la que puede añadir cantidades significativas de arsé-
mineralización ósea. También puede actuar en la for- nico a la dieta. Por ejemplo, se determinó que la
mación de membranas celulares. No se ha definido fórmula láctea que contiene jarabe de arroz moreno
un estado de deficiencia franca, pero las concentra- contiene concentraciones de arsénico que superan
ciones bajas se vinculan con la osteoporosis. No se en al menos seis veces el límite seguro en el agua
ha establecido una IDR, pero la opinión de los exper- potable (71). En otra revisión, se examinó el arsé-
tos respalda un aporte de ~ 1 mg/día en adultos. La nico total en pollos a partir de los datos obtenidos
toxicidad por complementos parece surgir con cifras por el Food Safety and Inspection Service desde
. 50 mg/día y se manifiesta como náuseas, vómitos, 1994 hasta el año 2000, y se encontraron concentra-
diarrea, dermatitis y alteración cognitiva. El boro se ciones de arsénico de tres a cuatro veces mayores
encuentra en los frijoles, los frutos secos, las verdu- que en otras fuentes de carne. Por lo tanto, es pro-
ras, la cerveza y el vino. bable que se hayan infraestimado los niveles medios
de ingestión de arsénico en las personas que consu-
Arsénico men fundamentalmente pollo (72).
Se cree que el cuerpo del adulto contiene cerca de
20 mg de arsénico, distribuido ampliamente en to- Estaño
dos los tejidos y concentrado en la piel, el cabello y Alrededor de 14 mg de estaño se distribuyen de ma-
las uñas. En varios estudios con animales se ha ob- nera generalizada en los tejidos de los seres huma-
servado que el arsénico puede ser esencial para el nos adultos, si bien no se encuentra nada en el tejido

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CAPÍTULO 4  ■  Generalidades del metabolismo de los micronutrimentos… 47
cerebral. Se cree que el estaño actúa en reacciones endógena a partir de la metionina y la fenilalanina,
de oxidorreducción, pero se desconoce su función respectivamente, y, por lo tanto, son semiesenciales:
exacta. No se ha dilucidado una deficiencia de es- la necesidad de su consumo en la alimentación va-
taño en los seres humanos. Tampoco se ha estable- ría de manera inversa a la ingestión de sus precur-
cido una IDR y se desconocen los límites de aporte sores.
óptimo. Se cree que el estaño tiene una toxicidad Se ha establecido una IDR de proteínas en adul-
mínima y se absorbe mal. Está distribuido en todos tos de cerca de 0,8 (g/kg)/día. Se cree que el con-
los alimentos, pero en cantidades muy pequeñas. El sumo fue mucho más alto en el Paleolítico, de
consumo alimenticio aumenta hasta 30  veces 2,0-3,5 (g/kg)/día. Se cubren las necesidades esen-
cuando se consumen con frecuencia alimentos enla- ciales de aminoácidos cuando se consumen proteí-
tados. nas de alto valor biológico. Los cuatro aminoácidos
esenciales menos abundantes (lisina, metionina/cis-
Vanadio teína, treonina y triptófano) se usan para medir la
Cerca de 25 mg de vanadio se distribuyen de manera calidad de las proteínas alimenticias. Las fuentes
generalizada en los tejidos de los seres humanos de proteínas de alta calidad son la clara de huevo,
adultos. El elemento se concentra en el suero, los la leche, la carne, el frijol de soya, los frijoles y las
huesos, los dientes y el tejido adiposo. Al parecer, el lentejas. Estos temas se abordan con mayor detalle
vanadio influye en varios sistemas enzimáticos im- en el capítulo 3.
portantes, como el de la adenosina-trifosfatasa
(ATPasa) y otras enzimas asociadas a la regulación
ÁCIDOS GRASOS ESENCIALES
de la glucosa sanguínea. El vanadio estimula la glu-
cólisis a través de la glucocinasa y la fosfofructoci- Los PUFA necesarios para el metabolismo normal
nasa, y puede reducir la gluconeogénesis al reducir que no se pueden sintetizar de forma endógena son
la actividad de la 6-fosfatasa de glucosa. Debido a sus nutrimentos alimenticios esenciales. Dos de estos
contribuciones a la regulación de la glucosa, se con- ácidos, el linoleico (C18, v-6) y el linolénico a (C18,
sidera que el vanadio tiene efectos beneficiosos en v-3), son incondicionalmente esenciales, en tanto
pacientes con diabetes (73). Además, puede inhibir que el ácido araquidónico (C20, v-6), que se puede
la biosíntesis de colesterol. No se ha establecido una sintetizar a partir del ácido linoleico, es esencial
deficiencia en seres humanos, no hay IDR y se des- cuando el aporte de su precursor no es suficiente.
conocen las cifras óptimas de consumo. La toxicidad Los ácidos grasos esenciales participan en una am-
es baja y se debe a malabsorción, pero la inhalación plia variedad de funciones metabólicas que incluyen
de polvo de vanadio en entornos industriales puede la síntesis de eicosanoides y el desarrollo de biomem-
llevar a cólicos abdominales, diarrea, hemólisis, hi- branas.
pertensión y fatiga. Los mariscos, los hongos y varias No se ha observado deficiencia franca de ácidos
especias, como la pimienta y el eneldo, son fuentes grasos esenciales en los adultos sanos, pero se cono-
relativamente ricas de vanadio. cen sus manifestaciones, como caída del cabello, der-
matitis descamativa y mala cicatrización de las heri-
Otros das, en casos de nutrición parenteral con deficiencia
Las restricciones de cadmio, plomo y litio en la ali- de ácidos grasos esenciales. No se ha establecido la
mentación han producido anomalías en animales de IDR para los ácidos grasos esenciales, pero se reco-
laboratorio, pero, hasta la fecha, no hay pruebas de mienda una ingestión de ácido linoleico de 1-2 % de
que se necesiten en seres humanos. las calorías totales. Vale la pena mencionar que la
relación entre v-6 y v-3 en la alimentación habitual
estadounidense es de . 10 a 1, en tanto que la rela-
AMINOÁCIDOS ESENCIALES
ción calculada para la alimentación en el Paleolítico
Las proteínas de la alimentación están constituidas, es de entre 4:1 y 1:1.
en su mayor parte, por un grupo de 20 aminoáci- Las fuentes alimenticias de ácido linoleico inclu-
dos. De ellos, los seres humanos pueden sintetizar yen casi todos los aceites vegetales; el aceite de ona-
con facilidad once. Los nueve restantes (histidina, gra es una fuente particularmente rica. Algunas de
isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, las fuentes de ácido linolénico son las semillas de li-
treonina, triptófano y valina) deben ingerirse para naza y sus aceites, así como los alimentos marinos,
cubrir la demanda metabólica y, por lo tanto, se de- en especial el salmón, la caballa, las sardinas, las viei-
nominan esenciales (v. cap. 3). No se sabe con cer- ras y las ostras. El contenido de v-3 de los pescados
teza si los adultos dependen de forma absoluta de proviene del fitoplancton y las algas, por lo que los
la histidina de los alimentos. Es posible que los lac- peces de criadero suelen contener menos v-3 que
tantes también requieran arginina en la alimenta- los peces salvajes. Para mayores detalles, véanse el
ción. La cisteína y la tirosina se sintetizan de forma capítulo 2 y la sección VIIE.

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48 SECCIÓN I  ■  Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

la salud deseados (77). En nuevos estudios se están


MULTIVITAMÍNICOS
empezando a evaluar las intervenciones con alimen-
Los complementos multivitamínicos suponen to- tos completos, más que con nutrimentos únicos,
mar una combinación de vitaminas y minerales en para abordar las etiologías y los posibles tratamientos
cantidades mayores que el nivel de ingestión diaria de determinadas enfermedades. Una intervención
recomendada. La ingestión de nutrimentos en los con alimentos completos demostró que los compo-
Estados Unidos suele ser menor de lo recomen- nentes de la salsa de tomate reducían significativa-
dado, y la ingestión tanto de calorías como de nu- mente la lesión oxidativa de los leucocitos en pacien-
trimentos disminuye con la edad, lo que constituye tes con cáncer de próstata (78). Se considera que el
una sólida justificación de la recomendación de licopeno es el principal componente antioxidante de
complementos multivitamínicos. Sin embargo, no los extractos de tomate, y se ha demostrado que tiene
hay datos claros para recomendar los complemen- efectos antitumorales; sin embargo, en un estudio
tos multivitamínicos como medida preventiva. En con ratas se demostró que las intervenciones con to-
un estudio reciente, se demostró una reducción sig- mate y brócoli completos solo eran superiores al li-
nificativa, aunque pequeña, del riesgo total de cán- copeno en la reducción del peso tumoral (79). Los
cer en varones que recibieron complementos mul- complementos con alimentos completos pueden ser
tivitamínicos diarios, aunque no se redujeron los superiores a los abordajes convencionales de com-
episodios cardiovasculares graves, los infartos de plementos de nutrimentos porque conservan el con-
miocardio, los accidentes cerebrovasculares ni la texto natural de los nutrimentos; se están realizando
mortalidad por ECV (74,75). Por el contrario, en investigaciones en este ámbito.
algunos estudios se ha sugerido que los comple-
mentos no son completamente benignos. Los ries-
gos de los complementos de antioxidantes en dosis BIBLIOGRAFÍA
elevadas ya se han analizado anteriormente, y en 1. Rabbani N, Alam S, Riaz S, et al. High-dose thiamine
otro estudio se demostró un aumento del riesgo de therapy for patients with type 2 diabetes and microalbu-
mortalidad total en las ancianas que utilizaban minuria: a randomised, double-blind placebo-controlled
complementos multivitamínicos en su alimenta- pilot study. Diabetologia 2009;52(2):208–12. doi:10.1007/
ción (76). Aunque pueden estar indicados comple- s00125-008-1224-4.
2. Beltramo E, Nizheradze K, Berrone E, et al. Thiamine
mentos de nutrimentos específicos para prevenir
and benfotiamine prevent apoptosis induced by high
determinadas enfermedades, como la osteoporosis
glucose-conditioned extracellular matrix in human retinal
se los ancianos, los complementos multivitamíni- pericytes. Diabetes Metab Res Rev 2009;25(7):647–656.
cos se recomiendan fundamentalmente para tratar doi:10.1002/dmrr.1008.
las deficiencias nutricionales y no para la preven- 3. Schoenen J. Effectiveness of high-dose riboflavin in
ción de enfermedades específicas. migraine prophylaxis. A randomized controlled trial.
Neurology 1998;50(2):466–470.
4. Boehnke C, Reuter U, Flach U, et al. High-dose riboflavin treat-
Complementos basados
ment is efficacious in migraine prophylaxis: an open study in
en alimentos completos a tertiary care centre. Eur J Neurol 2004;11(7):475–477.
Los complementos de alimentos completos son ex- 5. Luzzati R, Del Bravo P, Di Perri G, et al. Riboflavine and
severe lactic acidosis. Lancet 1999;353(9156):901–902.
tractos de fuentes alimenticias que mantienen el con-
6. Schaumburg H, Kaplan J, Windebank A, et al. Sensory neu-
texto original de los nutrimentos que se encuentran ropathy from pyridoxine abuse. N Eng J Med 1983;309(8):
en los alimentos. Estas sustancias son más complejas 445–448. doi:10.1056/NEJM198308253090801.
que los complementos vitamínicos, aunque, pese a 7. Koren G, Maltepe C. Pre-emptive therapy for severe nau-
todo, se pueden administrar en forma de comprimi- sea and vomiting of pregnancy and hyperemesis gravi-
dos. Se espera que los extractos utilizados para ela- darum. J Obstet Gynaecol 2004;24(5):530–533. doi:10.​
borar estos complementos (formados por diversos 1080/01443610410001722581.
nutrimentos, enzimas, coenzimas, antioxidantes, 8. Matthews A, Dowswell T, Haas DM, et al. Interventions for
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original, para obtener los deseados beneficios para la .CD007575.pub2.
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of pregnancy with an emphasis on vitamins and ginger.
verduras es beneficioso por diversos motivos, entre Am J Obstet Gynecol 2002;186(5 suppl understanding):
ellos sus propiedades antioxidantes. Sin embargo, la S253–S255.
vitamina C sola tan solo supone el 0,4 % de la activi- 10. U.S. Preventive Services Task Force. Folic acid for the
dad antioxidante total de una manzana, y los produc- prevention of neural tube defects: U.S. Preventive services
tos fitoquímicos adicionales de las frutas pueden, por task force recommendation statement. Ann Intern Med
tanto, ser esenciales para obtener los beneficios para 2009;150(9):626–31.

Katz 04_033–052.indd 48 04/03/15 19:59


CAPÍTULO 4  ■  Generalidades del metabolismo de los micronutrimentos… 49
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50 SECCIÓN I  ■  Metabolismo de los nutrimentos importantes en la clínica

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CAPÍTULO 4  ■  Generalidades del metabolismo de los micronutrimentos… 51
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Sección II

Tratamiento nutricional
en la práctica clínica:
la alimentación
en la salud
y en la enfermedad

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CAPÍTULO
5
Alimentación, regulación
del peso y obesidad
E stados Unidos constituye el epicentro de una epi‑ cremento súbito de la incidencia de la obesidad. La
demia mundial de obesidad. Impulsados por los ade‑ respuesta se encuentra en un ambiente que no es el
lantos en la producción de alimentos, que han puesto mismo de antes, lo que hace que las adaptaciones hu‑
a disposición permanente de casi toda la población manas a un mundo de escasez calórica y una gran de‑
calorías sabrosas y económicas que rebasan las nece‑ manda de ejercicio físico hayan quedado, en gran me‑
sidades calóricas reales, y por los avances tecnológicos dida, obsoletas. En resumen, los pacientes estamos
que ahorran trabajo, la obesidad y el sobrepeso afectan engordando aceleradamente por la sencilla razón de
en la actualidad a más de dos tercios de los adultos en que, por primera vez en la historia, podemos hacerlo.
dicho país, así como a cerca de un tercio de los niños No es exagerado decir que la inteligencia humana,
(1,2). Con tasas que crecen hasta niveles sin preceden‑ desde que evolucionó por primera vez, se ha dedicado
tes cada año, podemos referirnos a la obesidad como a hacer posible la obesidad al establecer un aporte
una epidemia, y puede afirmarse que constituye la confiable de alimentos sabrosos e inventar tecnologías
amenaza para la salud peor controlada y potencial‑ que disminuyen los esfuerzos físicos indispensables
mente más terrible a la que se enfrenta Estados para la supervivencia. Los seres humanos se han con‑
Unidos. En la actualidad, la obesidad es el principal vertido, pese a la plenitud de sus vidas, en victimas de
factor de riesgo modificable de la diabetes de tipo 2 su propio éxito y de la abundancia de recursos.
(en sí misma epidémica) y contribuye de forma im‑ Si bien es sencillo explicar la epidemia de obesidad,
portante a la mayoría de las causas predominantes de revertirla no será nada fácil, y de ahí se deriva la falsa
muerte prematura e incapacidad, como la enfermedad (e incluso nociva) perspectiva de que su complejidad
cardiovascular, el cáncer, el accidente cerebrovascular, impide ningún avance. Esta opinión es falsa porque
la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) todo lo que esencialmente se requiere para controlar
y la artritis degenerativa, entre otras. Las tendencias el peso es disminuir el consumo calórico hasta el grado
mundiales son similares en casi todos los demás países requerido para mantener un peso saludable. Dicho
desarrollados. Las transiciones culturales de los paí‑ punto de vista es peligroso, pues desvía la atención y
ses en desarrollo se asocian también a un incremento los recursos de la difícil tarea, aunque potencialmente
rápido de la incidencia de obesidad, aun cuando per‑ gratificante, de perseguir aquello que sabemos, para
sisten azotes históricos contra la salud pública, como ocupar su lugar con el análisis, a menudo frívolo, de
las enfermedades infecciosas. La  obesidad, por lo lo que no sabemos. La función de los médicos en esta
tanto, se configura como una crisis mundial de salud. difícil situación es, en sí misma, motivo de debate. La
En el 10.° Congreso Internacional sobre la Obesidad, US Preventive Services Task Force recomienda que,
celebrado en Sidney (Australia) en septiembre de aunque el asesoramiento conductual ofrece beneficios
2006, se anunció que, por primera vez en la historia, de pequeños a moderados en la mejoría de la dieta,
la población mundial con sobrepeso (más de 1 000 mi‑ dicho asesoramiento se debe realizar en pacientes se‑
llones) rebasaba a la que padecía hambre (600‑700 millo‑ leccionados, no de forma sistemática (4).
nes) (3). Al estar algo alejado de las restricciones que im‑
La imposibilidad de detener la propagación de la ponen las evidencias aplicadas, si no es que guardán‑
obesidad ha provocado una tendencia a exagerar las dolas menos respeto, puedo señalar la falacia poten‑
complejidades o dificultades de la tarea planteada. Si cial de esta postura. Una analogía lo ilustrará mejor.
bien la investigación de la obesidad abarca correcta‑ Imagine que un derrumbe atrapa a un excursionista
mente el metabolismo, la genética, la lipidología, la bajo un montículo de piedras. Ahora, suponga que cada
endocrinología e, incluso, algunas disciplinas novedo‑ rescatista intenta mover las piedras individualmente.
sas como la nutrigenómica, debe reconocerse que la Puesto que ninguno de ellos podrá conseguirlo solo, se
fisiología humana es muy similar a la que siempre fue llega a la conclusión de que sus esfuerzos por mover las
y, por eso, no puede constituir la explicación del in‑ piedras son probablemente fútiles, siendo mejor aban‑

55

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56 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

donarlos; o, al menos, los datos serían insuficientes kilogramos dividido entre la talla, en metros al cua‑
para recomendar o desaconsejar que se realicen esfuer‑ drado (kg/m2). Esta medición del peso ajustado por
zos por mover las piedras. Esta decisión, por supuesto, la talla ofrece los beneficios de su sencillez y como‑
deja al excursionista abandonado a su suerte. didad para determinar el peso en grandes poblacio‑
La falacia, aquí, está en que, si bien una sola persona nes y vigilar las tendencias con el transcurso del
no puede mover las piedras, varias tal vez lo logren tiempo. Sin embargo, el IMC es una medición bas‑
trabajando juntas. En la investigación médica estamos tante imperfecta de la adiposidad (depósitos de grasa
acostumbrados a cierto grado de reduccionismo; al es‑ corporales) y la antropometría (distribución de di‑
tudio de los ingredientes activos. Por eso, cuando se chos depósitos de grasa), que son más importantes
estudian las intervenciones para la obesidad, en gene‑ para la salud que el propio peso. El IMC no permite
ral se hace de manera inconexa, sin tener en cuenta las distinguir entre grasa y masa muscular, y tampoco
tendencias sociales. Cuando, con tales intervenciones, entre masa grasa de distribución periférica o central.
no se logran diferencias apreciables en los resultados, A pesar de sus limitaciones cuando se aplica a un
por ejemplo alguna modificación del peso, concluimos individuo, el IMC funciona bien en el ámbito de la
que son ineficaces; o, en el mejor de los casos, que no población, y esto por varios motivos. Las tendencias
podemos determinar que sean eficaces. del IMC reflejan tendencias en la adiposidad, no en la
Pero la «masa» contra la que se está trabajando es masa muscular. No hay nada que sugiera que las le‑
abrumadora. El mundo es un poderoso causante de giones cada vez más numerosas de individuos muscu‑
obesidad, y lo es cada vez más. Incluso las interven‑ losos y en buena condición física sean la causa del
ciones donde se aplica una fuerza contraria eficaz, aumento constante del IMC en Estados Unidos y otros
no siempre se logra vencer esta resistencia masiva que países; es mucho, por el contrario, lo que permite su‑
no deja de acumularse. La conclusión está en que, para poner que el incremento del IMC es indicativo de una
que haya alguna esperanza de detener la epidemia de mayor adiposidad. Resulta fácil distinguir entre ex‑
obesidad, se deben aplicar simultáneamente todas las ceso de grasa corporal y musculatura corporal a nivel
medidas razonables en su contra. De hecho, en un individual y, por lo tanto, es poco probable que el uso
informe de 2012 publicado por el Institute of Medi‑ del IMC genere alguna confusión clínicamente rele‑
cine (IOM) se reconoce que no hay ninguna panacea vante (8‑10). Por último, dichos parámetros imperfec‑
para la epidemia de obesidad, y que es necesario un tos, como el IMC, e incluso la inspección informal, se
abordaje amplio e integral para detenerla (5). correlacionan bastante bien con las costosas y comple‑
El asesoramiento clínico es una de esas medidas, y jas mediciones de la adiposidad (11‑14).
constituye un elemento potencialmente esencial. Las Se define el sobrepeso en adultos como un IMC de
escuelas, las familias, la industria, los medios de comu‑ al menos 25 kg/m2 (12). Se define la obesidad del
nicación de masas, los encargados de elaborar las polí‑ adulto por grados: el grado I corresponde a un IMC de
ticas y los profesionales de la salud pública también 30‑34,9; el grado II a un IMC de 35‑39,9, y el grado III
tienen una función que cumplir, y no se logrará dema‑ a un IMC de al menos 40 (tabla 5‑1). Un IMC de
siado hasta que tales esfuerzos se alineen (6,7). No obs‑ 25‑29,9 corresponde a «sobrepeso». La obesidad
tante, en la búsqueda de tal alineación, ¿quién mejor de grado III se conocía anteriormente como obesidad
que los médicos para tomar la iniciativa? Sin duda, sería mórbida (1). El cambio de nombre es apropiado e im‑
vergonzoso ir a remolque, y deshonroso retirarse. portante por dos motivos: en primer lugar, aunque un
Hay suficientes datos experimentales como para IMC de 40 es bastante alto, no se asocia de manera in‑
elaborar métodos racionales y promisorios para el variable a morbilidad; en segundo lugar, y de mayor
asesoramiento para el control del peso en contextos importancia en términos epidemiológicos, la obesidad
clínicos (v. caps. 46 y 47). Cuando estos esfuerzos se
adopten, valoren, perfeccionen y combinen con la
movilización de otros programas, políticas y recursos
TABLA 5-1
contra la obesidad, es probable que, al fin, nos en‑
contremos con que, después de todo, podemos mo‑ Definiciones actuales del sobrepeso
ver piedras, e incluso montañas. y la obesidad en adultos
IMC Categoría
VISIÓN GENERAL , 18 Peso insuficiente
18 a , 25 Peso saludable
Definiciones de sobrepeso y obesidad 25 a , 30 Sobrepeso
y parámetros de antropometría 30 a , 35 Obesidad grado I
35 a , 40 Obesidad grado II
El parámetro predominante para describir el peso en
$ 40 Obesidad grado III (antes llamada
la población es el índice de masa corporal (IMC)
«patológica»)
que, en general, se expresa como el peso (masa) en

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 57
a menudo induce morbilidad con un IMC muy por de‑ peso al grado III de la obesidad, pero el riesgo real en
bajo de 40. Los riesgos de complicaciones por el exceso un individuo varía (16‑19). La correspondencia entre
de adiposidad pueden considerarse bajos, moderados y el IMC y las medidas habituales de talla y peso se mues‑
altos a medida que el IMC aumenta y pasa del sobre‑ tra en la tabla 5‑2; la tabla 5‑3 incluye un método de

TABLA 5-2
Cantidades que corresponden a sobrepeso y a las tres fases de la obesidad para varones y mujeres
con talla y constitución medias
Peso correspondiente Peso correspondiente Peso correspondiente
Peso correspondiente a un IMC de 30 a un IMC de 35 a un IMC de 40
Talla a un IMC de 25 (obesidad (obesidad (obesidad
Sexo media (sobrepeso) (kg) grado I) (kg) grado II) (kg) grado III) (kg)
Mujer 1,6 m 6,83 79 92,162 105,782
Hombre 1,725 m 76,726 92,162 107,598 122,58

TABLA 5-3
Índice de masa corporal en función de las cifras de talla y pesoa
Talla en centímetros
1,45 1,50 1,55 1,60 1,65 1,70 1,75 1,80 1,85 1,90
2 20 18 , 18 < 18 < 18 18 , 18 , 18 , 18

49,95 23 21,5 20 19 , 18 , 18 , 18 , 18 , 18 , 18

54,50 25 23,5 22 21 19 18 , 18 , 18 , 18 , 18

59,15 27 25 24 22 21 20 19 , 18 , 18 , 18

63,56 29 27 26 24 23 21 20 19 18 , 18

68,10 31 29 27,5 26 24 23 22 20 19 18
72,64 33,5 31 29 27,5 26 24 23 22 20,5 19,5
77,18 36 33 31 29 27,5 26 24 23 22 21
Peso en kilogramos

81,72 38 35 33 31 29 27 26 24,5 23 22
86,26 40 37 35 33 31 29 27 26 24,5 23
90,8 . 40 39 37 34 32 30 29 27 26 24
95,34 . 40 41 38 36 34 32 30 28,5 27 26
99,88 . 40 . 40 40 38 36 33 32 30 28 27
104,42 . 40 . 40 . 40 40 37 35 33 31 30 28
108,96 . 40 . 40 . 40 . 40 39 37 34,5 33 31 29
113,5 . 40 . 40 . 40 . 40 40 38 36 34 32 30,5
118,04 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 40 37 35 33 32
122,58 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 39 37 35 33
127,12 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 40 38 36 34
131,66 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 39 37 35
136,20 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 41 39 37
a
La talla en centímetros se muestra en la parte superior y el peso en kg en la columna izquierda. Cada cifra de la tabla representa el IMC de
una combinación particular de talla y peso. Los IMC que representan los puntos de transición de delgadez a sobrepeso, de sobrepeso a
obesidad y de una fase a otra de la obesidad se muestran en negrita. Las cifras del IMC son aproximaciones, debido al redondeo. Se dispone
de una calculadora de IMC en línea en: http://www.nhlbisupport.com/bmi/bmicalc.htm.
Fuente: Katz DL, Gonzalez MH. The way to eat. Naperville, IL: Sourcebooks, 2002.

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58 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

cálculo. Se considera que los niños tienen sobrepeso si las mujeres de que los varones bajan de peso más
se encuentran por encima del percentil 95 del IMC fácilmente suele ser válida.
ajustado para su edad y sexo (con base en una pobla‑ Hay que mencionar que no toda la grasa de distri‑
ción de referencia histórica de 1971); la situación de bución central tiene la misma importancia metabó‑
«riesgo de sobrepeso» se produce cuando se encuen‑ lica. En un trabajo de Després y cols. (31) se sugirió
tran en encima del mismo (20). que algunos individuos acumulan grasa central pre‑
Hay otras opciones, aparte del IMC, para clasificar dominantemente en el tejido subcutáneo, en tanto
la obesidad, y varían en cuanto a complejidad y ade‑ que otros tienen predilección por acumular grasa
cuación al contexto clínico. El perímetro de la cin‑ visceral. La grasa visceral y, de manera específica, la
tura, que ha sustituido al índice cintura/cadera (ICC) acumulación de grasa en el hígado, es el regulador
en años recientes, tiene mucha importancia poten‑ principal de las consecuencias cardiometabólicas del
cial. Esta medición consiste en colocar una cinta mé‑ exceso de tejido adiposo. La grasa visceral, incluso
trica alrededor de la cintura en el punto más estre‑ con un exceso relativamente leve, parece inducir al‑
cho, que en general se corresponde con el nivel del teraciones metabólicas, sobre todo resistencia a la
ombligo y las crestas iliacas posterosuperiores. En insulina (v. caps. 6 y 7). Hay una aparente variación
general, una circunferencia de la cintura por encima étnica, así como entre un individuo y otro, en la pro‑
de 102 cm constituye un motivo de preocupación en pensión al depósito de grasa en el hígado. Las pobla‑
un varón adulto; en el caso de la mujer, se considera ciones asiáticas muestran, de manera invariable, da‑
elevada por encima de los 88 cm (21). El aumento tos de resistencia a la insulina con cifras de IMC que
del perímetro de la cintura es una característica dis‑ se consideran normales en Estados Unidos.
tintiva de la adiposidad central y un factor de riesgo Es poco probable que otros parámetros antropo‑
de la resistencia a la insulina (v. cap. 7). métricos, como el grosor de los pliegues cutáneos, la
Los varones, en general, son más susceptibles a la impedancia bioeléctrica, la radioabsorciometría de
obesidad central o abdominal (por lo que también se energía doble (DEXA, del inglés dual‑energy x‑ray
conoce como obesidad androide) que las mujeres; en absorptiometry) y el pesaje hidrostático, tengan utili‑
términos descriptivos, se hace referencia a este pa‑ dad en la práctica clínica. Cada una de estas técnicas
trón antropométrico como patrón de obesidad «en se puede usar para calcular o determinar de manera
manzana». Un IMC alto con un perímetro de la cin‑ directa la masa corporal magra y la del tejido adiposo
tura normal es compatible con la obesidad periférica, con diversos grados de precisión, tiempo de realiza‑
también conocida como ginecoide o patrón «en pera». ción, problemas y costos. La densidad corporal tam‑
Si bien, en general, los varones son más susceptibles bién se puede medir con la administración de agua
a la obesidad abdominal y las mujeres a la periférica, «pesada» (tritiada), que consiste en valorar la adipo‑
estos patrones no son específicos de sexo. En con‑ sidad en función de su volumen de distribución (32).
creto, después de la menopausia, las mujeres cada El pesaje bajo el agua también permite determinar la
vez son más susceptibles a la obesidad abdominal densidad corporal. La impedancia bioeléctrica se usa
(22,23). también para calcular la masa grasa. La DEXA y la
La obesidad abdominal es diferente de la perifé‑ absorciometría de fotón doble pueden constituir el
rica con respecto a su fisiología y a sus complica­ mejor método disponible para determinar la grasa
ciones. La obesidad central se correlaciona con la corporal total. La TC y la RM pueden utilizarse para
acumulación de tejido adiposo visceral. Dicha cons‑ cuantificar la grasa corporal, con la utilidad particu‑
titución corporal guarda relación con el síndrome lar de que permiten visualizar y cuantificar la grasa
de resistencia a la insulina y el riesgo de diabetes visceral (33,34). Aunque estas técnicas complejas
(v. cap. 6). Como resultado, hay un fuerte vínculo ofrecen ventajas en los ámbitos de la investigación,
entre la obesidad central y el riesgo de enfermedad hay datos que indican que incluso la observación
cardiovascular (24) (v. caps. 6 y 7); dicha asocia‑ simple constituye un calibrador bastante confiable
ción es mucho menos evidente en la obesidad de la grasa corporal excesiva en el contexto clínico.
periférica. Un mecanismo mediador del riesgo car‑ Junto con la distribución del tejido graso, el ta‑
diovascular en la obesidad central parece ser la maño de los adipocitos y su número repercuten en los
relación con un tono simpático elevado (25‑30), efectos de la obesidad sobre la salud (17). Un exceso
que, a su vez, podría relacionarse con la densidad de tejido adiposo puede ser resultado del creci‑
de receptores adrenérgicos en el tejido adiposo de miento de los adipocitos existentes, de la generación
distribución central y visceral. Aunque se asocia a de más adipocitos o de alguna combinación de ambos
las complicaciones metabólicas de la obesidad, el procesos. El aumento de peso atribuible al crecimiento
tejido adiposo central tiende a ser más fácil de mo‑ de los adipocitos existentes se llama obesidad «hiper‑
vilizar que el periférico, en parte porque los recep‑ trófica» y es el mecanismo predominante para el alma‑
tores adrenérgicos facilitan la oxidación de la grasa cenamiento del exceso de peso de grasa que se gana
durante el catabolismo. Así, la frecuente queja de en la edad adulta. Un aumento de peso extremo en

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 59
adultos inducirá la generación de nuevos adipocitos. Hay datos que sugieren que la prevalencia de los
Cuando se aumenta de peso por una acumulación grados más extremos de obesidad está aumentando
excesiva de grasa al comienzo de la niñez y cerca de la más rápidamente que la del sobrepeso (38). Esto pa‑
pubertad, hay una predisposición particular a generar rece indicar que la pequeña proporción de la pobla‑
nuevos adipocitos; el aumento de peso con ese patrón ción que ha resistido la tendencia al aumento de peso
se denomina obesidad «hiperplásica». excesivo mantiene su resistencia y no contribuye a
Como sucede con casi todos los tipos celulares, las filas de las personas con sobrepeso y obesidad. No
los adipocitos tienen un límite de tamaño caracterís‑ obstante, aquellos que ya han sucumbido a la ten‑
tico. Influyen sobre el sistema nervioso central a tra‑ dencia pueden mantenerse vulnerables a un mayor
vés de mensajeros químicos, como la leptina (v. a aumento de peso, lo que permite la transición del
continuación las consideraciones sobre el apetito, y sobrepeso a grados cada vez más graves de obesidad.
el cap. 38), para mantenerse dentro de sus límites de Esto implica que, incluso si la prevalencia acumu‑
tamaño normal. Una vez que se ha generado un nú‑ lada de sobrepeso y obesidad se estabilizara en las
mero excesivo de adipocitos, la única forma en que cifras actuales, los efectos de la obesidad para la sa‑
un individuo puede adelgazar es mediante la dismi‑ lud muy continuarían empeorando.
nución por debajo del tamaño normal de esta pobla‑
ción de células. Esto es algo a lo que las células pa‑ Tendencias en los niños
recen resistirse con considerable vigor. Al parecer, La prevalencia de obesidad infantil se ha triplicado
hay menos resistencia a los intentos de reducir los en las últimas dos décadas (39). Se considera que
adipocitos muy crecidos hasta un tamaño menor tienen sobrepeso u obesidad . 30 % de los niños es‑
dentro de los límites estándar. tadounidenses. En algunos grupos étnicos minorita‑
Las consecuencias de estos patrones y de sus efec‑ rios la cifra asciende hasta el 40 % (2).
tos sobre la regulación del peso son que la obesidad En estudios recientes, se indica que la obesidad
predominantemente hiperplásica es, de manera par‑ aparece a edades cada vez más tempranas. Se ha do‑
ticular, resistente a la disminución de peso y a los cumentado un incremento notorio de la prevalencia
esfuerzos por controlarlo con relación a la obesidad de sobrepeso en lactantes y niños pequeños, tanto en
predominantemente hipertrófica. Esto sugiere que los Estados Unidos como en el resto del mundo
un aumento de peso al comienzo de la vida hará más (40,41). Al igual que en los adultos, el IMC es un
difícil lograr el control del mismo. A la luz de este índice imperfecto de la adiposidad y distribución de
mecanismo fisiológico, parecen claros los peligros de la grasa en los niños. Los datos indican que el perí‑
una obesidad que se inicia cada vez más temprana‑ metro de la cintura ha aumentado en paralelo al IMC
mente, y de la prevalencia creciente de la obesidad en niños, lo cual es preocupante porque la adiposi‑
en los niños. La disminución de peso perdurable es dad abdominal tiene peores implicaciones para la
notoriamente difícil, incluso cuando el sobrepeso salud (42).
ocurre por primera vez en la edad adulta; de hecho,
puede ser casi imposible para quienes padecen obe‑ Tendencias mundiales
sidad desde el comienzo de la niñez. Por lo tanto, Una economía cada vez más globalizada ha hecho de
resulta evidente la importancia de las estrategias de la obesidad un problema cada vez más universal,
prevención de la obesidad en la niñez. donde Estados Unidos es el supuesto epicentro de
una obesidad pandémica (43‑45). Se estima que, en
Tendencias del peso y epidemiología todo el mundo, 1 400 millones de adultos tienen so‑
de la obesidad brepeso o son obesos (46). La prevalencia de la obe‑
sidad ya es elevada y va en aumento en casi todos los
En Estados Unidos, la obesidad no solo constituye países desarrollados, y es menor (aunque está aumen‑
una epidemia, sino que puede argumentarse que es la tando con mayor rapidez) en los países que están ex‑
más grave amenaza para la salud pública y la peor perimentando una transición cultural (47). En China,
controlada de nuestro tiempo (35‑37). Más de dos ter‑ India y Rusia, la combinación de una enorme pobla‑
cios de los adultos estadounidenses tienen sobrepeso ción, el control inadecuado de amenazas históricas
u obesidad. Los datos más recientes sugieren que la para la salud pública (como las enfermedades infec‑
prevalencia de sobrepeso puede haber alcanzado una ciosas) y el advenimiento de la epidemia de obesidad
fase de meseta en los últimos años (1,2). Aunque esto y las enfermedades crónicas concomitantes represen‑
podría ofrecer una luz de esperanza, hay interpretacio‑ tan un reto sin precedentes (48‑50). En los países que
nes menos optimistas. Es inevitable una meseta en están experimentando una época de transición cultu‑
cualquier tendencia a medida que se alcanzan los lí‑ ral y desarrollo aún más rápidos, los efectos sobre la
mites de su intervalo. Además, la prevalencia de so‑ obesidad y las enfermedades crónicas son asombro‑
brepeso y obesidad no refleja de manera adecuada la sos. Por ejemplo, en Qatar, la prevalencia de obesidad
distribución del peso real de la población. y diabetes es incluso mayor que en Estados Unidos,

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60 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

de manera que el 75 % de los adultos tienen sobrepeso No hay motivo para pensar que las repercusiones
u obesidad y el 17 % de los adultos tienen diabetes de de la diabetes en cuanto a enfermedades cardiovas‑
tipo 2 (51). El control de la obesidad es una de las culares sean diferentes entre las poblaciones de adul‑
prioridades actuales de la Organización Mundial de tos y las pediátricas. El que no haya un «grupo de
la Salud. Las preferencias alimentarias universales expertos para el tratamiento pediátrico» en el NCEP
(v. cap. 44) predominan de manera evidente sobre los puede atribuirse a que, históricamente, ha habido
patrones culturales a medida que se dispone de ali‑ muy pocos factores de riesgo cardiovascular signifi‑
mentos diluidos en nutrimentos y con una elevada cativos en los niños. También hay pocos motivos
densidad energética (52,53). En el 10.° Congreso In‑ para pensar que las enfermedades crónicas corres‑
ternacional de Obesidad celebrado en Sidney (Aus‑ pondan a una edad cronológica, de la que puede di‑
tralia) en septiembre de 2006, se comunicaron datos ferir notoriamente la edad biológica. El que la diabe‑
de la Organización Mundial de la Salud que indicaban tes «de inicio en la edad adulta» se haya desplazado
que, por primera vez en la historia, había más perso‑ en dirección descendente en la curva de edad para
nas con sobrepeso que con hambre en el planeta. convertirse en un diagnóstico cada vez más frecuente
Las consecuencias fundamentales de la obesidad en niños , 10 años es un augurio potencialmente
para la salud parecen universales. Sin embargo, es pro‑ ominoso de la evolución de otras enfermedades cró‑
bable que los valores liminares para la definición del nicas. Hasta cierto grado, puede considerarse que la
sobrepeso y la obesidad deban variar en función de la obesidad en etapas tempranas de la vida acelera el
etnia y la antropometría correspondiente. Como se proceso mismo del envejecimiento.
señaló, las poblaciones asiáticas parecen tener predi‑ Con los datos actuales, la prevalencia de la diabe‑
lección por el depósito central y visceral de la grasa y, tes del tipo 2 se habrá cuadruplicado en 2050, y su
por lo tanto, son vulnerables a la resistencia a la insu‑ velocidad de crecimiento superará a la de la diabetes
lina con un IMC aparentemente normal e inocuo para de tipo 1 (65). Si bien el porcentaje actual de niños
casi todas las poblaciones occidentales. Hay variacio‑ afectados por la diabetes de tipo 2 es aún bajo (66)
nes dignas de mención en el IMC, el perímetro de la (v. cap. 6), incluso esto puede cambiar conforme se
cintura y la masa corporal magra entre diversos gru‑ presente la obesidad a edades todavía más tempra‑
pos étnicos. Como se analiza en el capítulo 44, la va‑ nas. Cuando aparezca la diabetes «de inicio en la
riabilidad genética en la susceptibilidad a la obesidad edad adulta» en niños de 7 y 8 años, es de esperar
y sus secuelas metabólicas es bastante pronunciada. que empecemos a observar episodios cardiovascula‑
res en los jóvenes de 17 y 18 años, que para entonces
Obesidad y morbilidad llevarán 10 años padeciendo diabetes. Notificaciones
directas sugieren que tales casos ya existen, aunque
Las consecuencias para la salud de la obesidad están, por fortuna aún son infrecuentes. La prevalencia del
en general, bien descritas, al igual que sus conse‑ sobrepeso está aumentando incluso en lactantes y
cuencias económicas (54‑62). El costo de la epide‑ niños pequeños, y el incremento del perímetro de la
mia se evidencia de manera contundente por su cintura en los niños parece ser un mal presagio para
efecto en los niños. En las últimas dos décadas, de‑ las tendencias futuras en la resistencia a la insulina
bido a la obesidad infantil, la diabetes de tipo 2 ha (67) (v. cap. 7). En la actualidad, los Centers for Di‑
pasado de ser un trastorno que ocurría casi exclusi‑ sease Control and Prevention (CDC) calculan que
vamente a partir de la madurez, a ser una epidemia uno de cada tres individuos nacidos en Estados Uni‑
pediátrica que afecta a niños de apenas 6 años (63). dos a partir del año 2000 padecerá diabetes a lo largo
Hace menos de una generación, la diabetes de tipo 2 de su vida; para los estadounidenses de raza negra la
solía denominarse «de inicio en la edad adulta». cifra es de uno de cada dos.
El grupo de expertos para el tratamiento de adul‑ Los datos del National Center for Health Statistics
tos del National Cholesterol Education Program (68) indican que los niños que crecen actualmente
(NCEP) publica recomendaciones para la identifica‑ en Estados Unidos terminarán sufriendo más enfer‑
ción y el tratamiento de los factores de riesgo cardio‑ medades crónicas y muertes prematuras por sus ma‑
vasculares en adultos. La guía para el tratamiento de los hábitos alimenticios y por la falta de actividad
la hiperlipidemia, con cambios en el estilo de vida o física que por la exposición al tabaco, las drogas y el
farmacoterapia, varía según los demás factores de alcohol combinados. Estos datos también permiten
riesgo. La poderosa influencia de la diabetes sobre suponer que las tendencias actuales en Estados Uni‑
el riesgo cardiovascular la indica el hecho de que las dos podrían traducirse en una expectativa de vida
recomendaciones para el tratamiento de la hiperlipi‑ más corta, si bien estas proyecciones son complejas
demia en pacientes con diabetes son las mismas que debido a multitud de influencias que las contrarres‑
en aquellos que tienen ya una coronariopatía (64). tan, como los adelantos en la tecnología médica (69).
En esencia, se considera que la diabetes es una forma La obesidad suele ser un paso importante en la vía
de aterosclerosis coronaria. causal de las enfermedades crónicas más prevalentes

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 61
en los países desarrollados. El vínculo entre obesidad bargo, los ciclos repetidos de reducción y recupera‑
y diabetes es especialmente sólido; la creciente preva‑ ción del peso en ocasiones dificultan la pérdida pos‑
lencia de la obesidad ha causado de manera directa la terior de peso porque cambian la composición
epidemia de diabetes de tipo 2 tanto en adultos como corporal y el índice metabólico, si bien esto es mo‑
en niños. La obesidad, al menos aquella con distribu‑ tivo de controversia. Por esta razón, entre otras, los
ción central, conlleva muchos factores de riesgo car‑ esfuerzos para bajar de peso deben basarse en ajustes
díaco y, por lo tanto, es un factor que contribuye de perdurables en la alimentación y el estilo de vida
manera importante a las enfermedades cardiovascu­ siempre que sean posibles, y no en modificaciones
lares (v. cap. 7). En un estudio de cohorte observacio‑ extremas a corto plazo.
nal realizado por la American Cancer Society (70) que
representaba más de 15 millones de años‑persona de Secuelas psicológicas de la obesidad
observación, se mostró una asociación entre la obesi‑ y prejuicios con respecto al peso
dad y casi todos los cánceres. La obesidad se vincula A menudo se soslaya la relación entre obesidad y sa‑
también con asma, apnea del sueño, artrosis y trastor‑ lud mental, pero tiene una importancia evidente para
nos digestivos. En los capítulos 6 a 8, 12, 15 y 18 se el asesoramiento alimentario en la consulta. La ima‑
abordan de manera más detallada esos vínculos. gen corporal, que se ve afectada de manera adversa e
La obesidad infantil se ha relacionado con un incluso distorsionada por la obesidad, es importante
riesgo creciente de sufrir hipertensión (71‑74), hiper‑ para la autoestima (124,125). Por eso, una autoes‑
colesterolemia (75,76), hiperinsulinemia (75), resis‑ tima baja es una consecuencia común de la obesidad
tencia a la insulina (77,78), hiperandrogenemia (lo contrario también puede ser cierto, de manera
(77,78), cálculos biliares (71‑81), esteatosis y esteato‑ que una autoestima baja afecta de manera adversa a
hepatitis (82‑85), apnea del sueño (86‑90), anomalías la alimentación; v. cap. 34) (126). Esto repercute de
ortopédicas (p. ej., deslizamiento de las epífisis capi‑ manera importante en los esfuerzos por modificar la
tales) (91‑95) y aumento de la hipertensión intracra‑ alimentación (v. caps. 46 y 47). Los ciclos repetidos
neal (96‑101). La obesidad durante la adolescencia de disminución y recuperación del peso pueden te‑
aumenta la incidencia de enfermedad cardiovascular ner efectos particularmente adversos sobre el bienes‑
(102‑106) y diabetes (103,107) en la edad adulta, tar psicológico, si bien hay pocas investigaciones al
tanto en varones como en mujeres. En estas, la obesi‑ respecto (114,127,128).
dad en la adolescencia se asocia con menos años de Los datos indican de manera clara y constante
enseñanza recibida, índices más altos de pobreza y que  la obesidad origina antipatía, estigmatización,
cifras más bajas de matrimonio e ingresos en el hogar prejuicios sociales y discriminación (124,129,130).
(103). En los varones, la obesidad en la adolescencia Los niños obesos sufren de una baja autoestima
se asocia a incremento de la mortalidad por todas las (126,131,132) y son objeto de bromas, discrimina‑
causas y de la mortalidad por enfermedades cardiovas‑ ción y victimización (109,133,134). El acoso escolar
culares y cáncer de colon (103,108). Los adultos que y la situación del peso pueden transformarse en un
fueron obesos en la niñez presentan mayores mortali‑ círculo vicioso donde el estrés por las bromas puede
dad y morbilidad, independientemente de su peso hacer que el niño tenga más probabilidad de buscar
cuando son adulto (103,109‑112). La obesidad infan‑ consuelo en los alimentos, lo que dificulta aún más la
til parece estar acelerando el inicio de la pubertad en posibilidad de alcanzar un peso saludable. El tema del
las niñas, y puede retrasarla en los niños (113). prejuicio respecto del peso es cada vez más preocu‑
Los informes que afirman que los cambios cíclicos pante porque el agravamiento de la epidemia de obe‑
de peso pueden asociarse a morbilidad o mortalidad, sidad atrae cada vez más atención social al tema.
independientemente de la obesidad, son de impor‑ El rigor de los prejuicios en contra de la obesidad
tancia indefinida (111,114‑116). Hay algunos datos es asombroso. Los estudios en escolares indican de
de que, cuando se controlan adecuadamente en el manera constante una aversión casi universal por la
análisis otros factores de riesgo, los cambios cíclicos obesidad, en comparación con otras variaciones de
de peso no predicen la mortalidad independiente‑ la fisonomía igualmente notorias.
mente de la obesidad (117‑119). También hay prue‑ Además de sus consecuencias obvias para el
bas de que los factores de riesgo cardiovascular de‑ bienestar general de las personas obesas, el prejuicio
penden del grado de obesidad más que de la respecto del peso repercute en las políticas públicas.
recuperación del peso después de su disminución Hay algunos datos que sugieren que la determinación
(120,121). Se cree que los beneficios de la pérdida de sistemática del IMC de los niños en las escuelas, con
peso contrarrestan cualquier riesgo potencial de su notificación a los padres, permitiría concienciar sobre
recuperación (122); por lo tanto y en general, deben la obesidad infantil y responder ante ella. Esta inter‑
estimularse los esfuerzos por disminuir el peso, in‑ vención se ha implantado con éxito en Arkansas, y se
cluso en individuos con obesidad y antecedente de cree que tuvo mucho que ver con el evidente cambio
cambios cíclicos del peso corporal (123). Sin em‑ en las tendencias de la obesidad infantil en Arkansas

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62 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

(135). No obstante, hay mucha oposición a esa estra‑ del periódico Washington Post, Michael Rosenwald
tegia, debido a la posibilidad de estigmatizar a los ni‑ (147) sugirió que la obesidad es un aspecto integral
ños obesos y hacer ver como villanos a sus padres de la economía estadounidense que influye en indus‑
(136). Sin embargo, la solución a los prejuicios res‑ trias tan diversas como la alimentaria, la del acondi‑
pecto del peso no puede consistir en negar el problema cionamiento físico y la de la asistencia sanitaria. El
de la obesidad; más bien deben confrontarse tanto la equilibrio entre los beneficios y las pérdidas relacio‑
obesidad como los prejuicios. Y cuando se ataque el nados con la obesidad se consideró en otro artículo
problema de la obesidad, siempre debe quedar muy (148). A menudo, los costos y los beneficios depen‑
claro que la acometida es contra el trastorno y sus cau‑ den de la perspectiva, y lo que es un buen negocio
sas, no contra sus víctimas. Todos los médicos tienen para el vendedor tal vez no lo sea para el comprador.
la responsabilidad de recalcar esa diferenciación. Close y Schoeller (149) señalaron que las comidas de
Al igual que con los efectos metabólicos de la obe‑ tamaño exagerado que se ofrecen a precio de ganga
sidad, las secuelas psicosociales del trastorno tienden en los restaurantes de comida rápida en realidad au‑
a variar con su gravedad (137). mentan el costo neto para el consumidor, en gran
parte como consecuencia de su incremento de peso.
Costo económico de la obesidad Los costos más altos con el tiempo se relacionan con
Se piensa que el sobrepeso y la obesidad suman anual‑ los efectos adversos de la obesidad para la salud, así
mente una cifra estimada de 113 000 millones de dó‑ como con la mayor ingestión de alimentos por per‑
lares estadounidenses a los gastos sanitarios naciona‑ sonas de mayor volumen. (Obsérvese la paradoja:
les de Estados Unidos, o el 5‑10 % del gasto médico con el fin de mantener el mercado para las calorías
nacional (138). La obesidad ha sido un impulsor im‑ excesivas que contribuyen a la obesidad, esta resulta
portante del incremento de los gastos de Medicare necesaria, ya que incrementa las calorías indispensa‑
durante la última década (139). En comparación con bles tan solo para mantener el peso; la obesidad de‑
los gastos médicos en adultos con un peso saludable, pende de un exceso de calorías, y la venta eficaz de
los gastos médicos en adultos obesos pueden ser hasta ese exceso de calorías depende de la obesidad.) Otro
un 100 % mayores (56). Además, si no se frena la ac‑ costo de la obesidad es que se reduce la eficiencia
tual epidemia de obesidad infantil, los investigadores energética cuando se carga y se traslada un peso más
prevén que de 2030 a 2050 habrá unos costos adiciona­ grande. Dicho sin rodeos, el bufé que ofrece «coma
les relacionados con la obesidad de otros 254 000 mi‑ todo lo que pueda» no es precisamente una ganga,
llones de dólares estadounidenses por costos médicos porque el exceso de calorías que produce el aumento
directos y pérdida de productividad (140). de peso conduce al incremento de los costos de la
También hay datos que sugieren que la obesidad vida y porque casi todos los que se benefician de
causa el detrimento de las finanzas personales; la po‑ estas gratificaciones alimenticias con descuento ter‑
breza es un factor predictivo de obesidad y la obesi‑ minan dispuestos a gastar una fortuna para perder el
dad también lo es de una menor prosperidad finan‑ peso que aumentaron sin ningún costo extra. Tal vez
ciera (141‑143). Thorpe y cols. (139) atribuyeron a sería conveniente señalar esto a los pacientes.
la obesidad sola el 12 % del aumento del gasto sani‑
tario en Estados Unidos en años recientes (144, 145). Obesidad y mortalidad
Se afirma que los gastos relacionados con la obesidad
en los que incurrieron las aseguradoras privadas Uno de los aspectos más polémicos y controvertidos
­aumentaron 10 veces entre 1987 y 2002. de la epidemia de la obesidad ha sido la determina‑
Un trabajo publicado en la revista American Jour‑ ción confiable de la cifra de mortalidad asociada. La
nal of Health Promotion (146) indica que la obesidad reciente controversia sobre este tema ha sido parti‑
aumenta los costos de la atención sanitaria y los re‑ cularmente intensa, precipitada por proyecciones
lacionados con el ausentismo de 460 a 2 500 dólares contradictorias realizadas por científicos de los CDC
estadounidenses por trabajador y año. Alrededor de (150,151). Sin embargo, la controversia sobre este
un tercio de estos costos resulta de las mayores tasas tema es antigua.
de ausentismo, y dos tercios corresponden a los gas‑ En 1993, McGinnis y Foege (152) identificaron la
tos de la asistencia sanitaria. Estos costos se distribu‑ combinación de hábitos alimenticios y estilo de vida
yen también a los trabajadores delgados, que como sedentario como la segunda causa principal de muerte
resultado pagan primas más altas por la asistencia prematura evitable en Estados Unidos, con casi
sanitaria, y al empleador, que experimenta mayores 350 000 decesos por año. La obesidad contribuye a la
costos de operación. mayor parte de estas muertes, y se consideró que era
Sin embargo, algunos sí sacan provecho de la obe‑ la causa directa o indirecta de casi 300 000 (153). Ca‑
sidad, en especial los dueños de negocios responsa‑ lle y cols. (154) describieron una relación lineal entre
bles de vender los excesos de calorías que hacen el IMC y el riesgo de mortalidad, basándose en una
posible el aumento de peso. En un polémico artículo cohorte observacional de más de 1 millón de sujetos

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 63
a los que se siguió durante 14 años. En esta corte, el ces. Fue en ese momento cuando se establecieron las
IMC alto fue menos predictivo del riesgo de mortali‑ definiciones de sobrepeso y obesidad que se utilizan
dad en individuos de raza negra que en los caucási‑ en la actualidad (v. tabla 5‑1). Debido a que el um‑
cos. Manson y cols. (155) observaron una relación bral anterior del sobrepeso había sido más alto (IMC
lineal entre el IMC y el riesgo de mortalidad en mu‑ de 27,2 en mujeres y 27,8 en varones), se hizo la
jeres del Nurses’ Health Study; el menor riesgo de observación irónica de que más de 10 millones de
mortalidad de todas las causas lo tuvieron las mujeres personas que se habían acostado delgadas, al día si‑
con un IMC un 15 % por debajo del promedio y un guiente amanecieron con sobrepeso.
peso estable con el transcurso del tiempo. Incluso las La revisión de la definición de obesidad y de las
mujeres con antecedentes de tabaquismo en el análi‑ curvas de mortalidad, así como el incremento de la
sis dieron una curva de mortalidad con forma de J, prevalencia de la obesidad, despertaron una mayor
con una tasa de mortalidad más alta entre las más preocupación por el precio del sobrepeso en términos
delgadas. En un estudio de más de 2 millones de de mortalidad. Los datos publicados en 1993 por
hombres y mujeres, Engeland y cols. (156) también McGinnis y Foege, que habían señalado el tabaquismo
encontraron una curva de mortalidad con forma de J como la principal causa última modificable de muerte
o de U, con la menor tasa de mortalidad con un IMC prematura en Estados Unidos, se percibieron como
entre 22,5 y 25. En un estudio de más de medio mi‑ elementos importantes que contribuyeron a los esfuer‑
llón de adultos realizado por Adams y cols. (157), zos de la sociedad por detener los daños del taba‑
después de controlar el hábito tabáquico y la salud quismo. Fue en ese contexto que Mokdad y cols. (150)
inicial, tanto el sobrepeso como la obesidad se asocia‑ hicieron extrapolaciones de datos de la población para
ron a un aumento del riesgo de muerte. Más recien‑ sugerir en el año 2004 que cerca de 400 000 muertes
temente, en un metaanálisis de Flegal y cols. (158) prematuras son atribuibles cada año a la obesidad en
muy publicitado, se descubrió que, aunque la obesi‑ Estados Unidos y que pronto la obesidad superaría al
dad se asociaba a una mayor mortalidad por todas las tabaco como la principal causa de muerte prematura.
causas en relación con el peso normal, el sobrepeso Flegal y cols. refutaron enardecidamente dicha
se asociaba a una tasa de mortalidad por todas las afirmación (151) y utilizaron datos de las National
causas significativamente menor. Health & Nutrition Examination Surveys (NHANES)
Los datos que respaldan la relación entre obesidad para extrapolar los estragos de la obesidad en térmi‑
y riesgo de mortalidad provienen de una diversi‑ nos de mortalidad. Con el argumento de que ­Mokdad
dad de fuentes y son, en general, uniformes (159,160). y cols. no habían ajustado adecuadamente los datos
Hay pruebas de que la obesidad en la adolescencia, al por la distribución de las edades, Flegal y cols. co‑
menos en los varones, permite predecir una mayor municaron un vínculo mucho más débil entre el IMC
mortalidad por todas las causas (108). Los datos del y la mortalidad, con apenas 100 000‑150 000 muertes
Iowa Women´s Health Study sugirieron que el ICC prematuras resultantes. En tono desafiante, Flegal
(ahora sustituido por el perímetro de la cintura) po‑ y cols. (158) describieron en este estudio y en un
dría ser un mejor factor predictivo del riesgo de mor‑ metaanálisis posterior que el sobrepeso en adultos de
talidad que el IMC en las mujeres. En tanto el IMC mediana edad, con un IMC de 25‑30, en realidad se
dio lugar a una curva con forma de J, el ICC y la asociaba a una tasa de mortalidad más baja que el
mortalidad tuvieron una relación lineal (161). Este llamado peso ideal.
tema sigue siendo importante, pero a menudo se sos‑ Una controversia similar es la del posible efecto
laya en el debate sobre obesidad y mortalidad: no toda de la obesidad sobre la expectativa de vida en el fu‑
la obesidad plantea los mismos riesgos cardiometabó‑ turo. Se ha afirmado que por la epidemia de la obe‑
licos. Si bien los primeros estudios a menudo mos‑ sidad estamos criando ahora a la primera generación
traron una relación con forma de J entre IMC y de niños con una expectativa de vida calculada me‑
mortalidad, en los estudios de cohortes más extensos nor que la de sus padres (69,163). También se ha
la relación es lineal (162). No es de sorprender que las refutado esta opinión afirmando que la expectativa
personas delgadas por una enfermedad grave tengan de vida continuará aumentando en el futuro.
una tasa de mortalidad elevada. En los estudios en los En la actualidad, abundan los argumentos en am‑
que se valoró a los participantes para buscar enferme‑ bos sentidos de la línea divisoria obesidad/mortali‑
dades crónicas, y donde se los excluyó de varias for‑ dad, con algunos autores a favor y otros en contra de
mas, se produjo una rectificación de la curva de IMC/ un precio alto en términos de mortalidad tanto hoy
mortalidad en prácticamente toda su longitud, como (164‑167) como en el futuro (fig. 5‑1). Los CDC han
ya se ha señalado (162,157). abordado oficialmente la controversia en más de una
En parte por estas nuevas pruebas, en 1998 se ce‑ ocasión, y gran parte del debate llegó a las páginas de
lebró una conferencia de consenso de los National la prensa (150,151,153,168‑194).
Institutes of Health (NIH) para volver a valorar la Por fortuna, no hay necesidad de alcanzar un con‑
definición del sobrepeso que solía usarse por enton‑ senso absoluto sobre el número de muertes debido a

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64 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

delgadas debido a una enfermedad. Además, tampoco


Disminución de peso se excluyó a personas que estaban delgadas por otros
motivos, como anorexia nerviosa, depresión grave o
/RVFLHQWtILFRVGHEDWHQVREUHQXHYRV
consumo de cocaína, situaciones que pueden aumen‑
FiOFXORVGHPXHUWHVUHODFLRQDGDV
tar la mortalidad en personas con un peso saludable
FRQODREHVLGDGHQHODxR respecto a la de las personas con sobrepeso.
Si bien los argumentos acerca del efecto de la obe‑

&'& sidad sobre la mortalidad se basan en sutilezas esta‑
 dísticas y pronósticos a partir de muestras relativa‑
mente pequeñas, los datos de la American Cancer
5HYLVLyQHVSHUDGD
GHORV&'&
Society se basan en un estudio de cohortes observa‑
0iVGH cional que incluyó cerca de 1 millón de personas a
 las que, hasta ahora, se ha ido siguiendo durante casi
20 años. En esta sólida muestra, no citada en los ar‑
1XHYRVGDWRV
0HQRVGH
tículos de Mokdad o Flegal, se demuestra una rela‑
 ción lineal entre el IMC y la mortalidad. Ese vínculo
es claro y no está entorpecido por las estadísticas

contenciosas (195,196).
Por último, hay una lógica sencilla acerca del vín‑
culo entre obesidad y mortalidad. La obesidad con‑
7DEDFR 2EHVLGDG $OFRKRO tribuye poderosamente a la prevalencia de diabetes,
cáncer, cardiopatías y, en menor grado, accidentes
3XEOLFDGRHQ-$0$HQPDU]R cerebrovasculares. Estos, a su vez, constituyen las
)XHQWHV-$0$:6-5HVHDUFK causas más importantes de muerte en Estados Uni‑
dos. Parecería improbable que un trastorno que con‑
tribuye a todas las causas principales de muerte no
Figura  5-1. ¿Cuántos estadounidenses mueren tuviera nada que ver con la causa de la muerte.
por obesidad cada año? Menos improbable es la falta de un vínculo di‑
Fuente: Mckay B. Wall Street Journal 3 de diciembre de 2004:A15. recto. En los certificados de defunción rara vez se
cita la obesidad como causa de muerte, porque, en
general, es un factor distal o «anterior». La obesidad
la obesidad para apreciar la amenaza que representa. contribuye a las enfermedades crónicas, que, a su
Es posible que la obesidad esté matando a menos per‑ vez, favorecen los episodios agudos que intervienen
sonas que las que se calcula por los avances en la aten‑ directamente en la muerte. Los mecanismos estándar
ción terciaria. Sin duda, las formas de compensar las de recopilación de datos pueden simplemente pasar
enfermedades crónicas en estados avanzados mejoran por alto, o casi hacerlo, las contribuciones de la obe‑
cada año. No obstante, compensar las enfermedades sidad a la mortalidad. Esto es especialmente probable
crónicas con medidas como procedimientos endovascu­ a la luz de la relativa falta de atención a la obesidad
lares, polifarmacia, intervenciones quirúrgicas, o los en el interrogatorio médico estándar. En la figura 5‑2,
tres, no es tan favorable, y sí bastante más caro, que se muestra una vía causal prototípica, con indicacio‑
conservar la buena salud. Que la obesidad contri‑ nes de las causas de muerte que con toda seguridad,
buya con una enorme carga de enfermedades crónicas probable o improbablemente aparecerán en el certi‑
está fuera de disputa; se encuentra en los caminos cau‑ ficado de defunción.
sales bien establecidos que conducen a casi todas las Otra consideración importante es que el IMC,
causas principales de muerte prematura y discapacidad como ya se ha señalado, es un índice relativamente
en los países industrializados, como diabetes, enferme‑ malo de la salud en cualquier individuo determi‑
dad cardiovascular, cáncer, artritis degenerativa, acci‑ nado. Un IMC bajo o normal atribuible a una alimen‑
dente cerebrovascular y, en menor grado, EPOC. Por tación saludable y a actividad física regular es, obvia‑
eso, si bien el número de años que la obesidad está mente, bastante diferente de un IMC normal o bajo
restando a la vida es motivo de controversia, no hay atribuible a la depresión, el aislamiento, una enfer‑
discusión en cuanto a que efectivamente está quitando medad crónica o un trastorno de la conducta alimen‑
vida a los años. taria. De manera similar, un IMC alto por acondicio‑
Debe señalarse que el metaanálisis de Flegal (158) namiento físico y desarrollo de los músculos tiene
se centró en la mortalidad y no examinó los efectos de otras repercusiones sobre la salud que la adiposidad
la obesidad sobre la morbilidad. Además, cuando las excesiva. Por último, incluso el exceso de adiposi‑
personas enferman suelen perder peso; sin embargo, dad tiene distintos efectos sobre la salud según la
en su estudio no se excluyó a las personas que estaban distribución de la grasa, como ya se señaló. En cada

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 65

Obesidad Hiperinsulinemia/
resistencia Diabetes Arteriopatía
a la insulina mellitus coronaria

Infarto
miocárdico
Edema Insuficiencia
pulmonar cardíaca
congestiva

Parada
respiratoria

Figura 5-2.  La obesidad es un factor distal «anterógrado» de la muerte prematura por causas múltiples.
Debido a su distancia respecto de los acontecimientos precipitantes reales en el momento de la muerte, es
poco probable que la obesidad se incluya en un certificado de defunción. En el recuadro con línea negra se
muestra lo que, con toda seguridad, se anota en un certificado de defunción habitual como causa de la muer-
te; el recuadro con línea gris comprende lo que posiblemente se mencione como causa subyacente de la
misma; y en el recuadro con líneas de puntos, se incluye información que probablemente no aparezca en un
certificado de defunción.

caso, dichos factores sesgarían la valoración del que resolver la epidemia moderna de obesidad en
víncu­lo obesidad/mortalidad hacia la nulidad. El pe‑ realidad es un asunto complejo y difícil, explicarlo
rímetro de la cintura parece ser un mejor factor pre‑ resulta sencillo. Las personas que aumentan de peso
dictivo de la morbilidad y la mortalidad que el IMC con el transcurso del tiempo están en un estado de
(197‑200), en una forma muy similar a como el co‑ balance energético positivo. Cuanto más tiempo per‑
lesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (LDL, sista dicho estado y mayor sea el desequilibrio, más
del inglés low density lipoproteins) y la relación entre peso aumentarán.
LDL y lipoproteínas de alta densidad (HDL, del in‑ El balance al que se hace referencia con la expre‑
glés high density lipoproteins) (la relación entre las sión «balance energético» es el que hay entre las uni‑
LDL y las HDL) distinguen el riesgo cardiovascular dades de energía (por lo general, pero no siempre,
de un modo más confiable que el colesterol total. determinadas en kilocalorías o kilojulios) que entran
Las conclusiones de esta línea de razonamiento al organismo y las que se gastan. Puesto que la rela‑
son que la obesidad contribuye de manera muy im‑ ción entre materia y energía está sujeta a las leyes
portante a la mortalidad prematura, pero que du‑ fundamentales de la física que se remontan hasta Sir
rante mucho tiempo no se obtendrá una cifra precisa Isaac Newton, las consecuencias del balance energé‑
atribuible a la obesidad en sí. La atribución de una tico son muy evidentes. Cuando ingresa más energía
morbilidad significativa a la obesidad es mucho me‑ al organismo de la que se consume por todos los pro‑
nos difícil y constituye en sí misma una base sufi‑ cesos de gasto energético, el exceso se convierte en
ciente para tratar la epidemia de obesidad como un materia. Cuando el gasto energético rebasa el con‑
auténtico imperativo clínico y de salud pública. sumo energético, la materia debe convertirse en
energía para cubrir el déficit. Por eso, un balance
Balance energético y patogenia energético positivo aumenta la materia corporal, y
de la obesidad uno negativo la disminuye. Cuando el consumo y el
gasto son equivalentes, la materia (la masa corporal
La prevalencia mundial de la obesidad, que crece en este caso) se mantiene estable.
inexorablemente (v.  «Tendencias mundiales»), ha Varios detalles de interés clínico complican este
causado una frustración comprensible entre los en‑ concepto, por lo demás sencillo. El primero es que,
cargados de elaborar las políticas, los médicos de si bien el consumo energético se reduce a una sola
salud pública y otros proveedores de atención sani‑ actividad (comer), el gasto energético se expresa en
taria. En respuesta a esta frustración, se ha tendido a varias formas, como la termogénesis, la actividad
ver la obesidad como un proceso complejo. Es cual‑ ­física, el metabolismo basal y el crecimiento. El se‑
quier cosa menos eso. Si bien se puede demostrar gundo es que, si bien el consumo energético excesivo

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66 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

se puede convertir en materia, la naturaleza de esta tante (v.  cap.  6). Sin embargo, si dicho individuo
puede variar. En términos simples, las calorías exce‑ restringe sus calorías lo suficiente, no subirá de peso.
sivas pueden aumentar el tejido corporal magro, la Pero, dada la dificultad de que las personas con ac‑
grasa o una combinación de ambos. ceso a alimentos abundantes y sabrosos restrinjan las
La caloría es una medida de la energía de los ali‑ calorías, lo más probable es que no logre hacerlo. Las
mentos y representa el calor requerido para aumentar concentraciones altas de insulina pueden hacer más
la temperatura de 1 g (o 1 cm3) de agua, en 1 °C al eficiente la conversión de la energía de los alimen‑
nivel del mar. Una kilocaloría, el parámetro aplicado tos en grasa corporal, si el consumo energético es
a los alimentos, es el calor requerido para aumentar la suficiente para que ocurra el depósito de grasa. En
temperatura de 1 kg (o 1 l) de agua en la misma mag‑ los individuos predispuestos, el depósito de grasa
nitud y en las mismas condiciones (201). El julio es corporal conducirá a la acumulación de grasa visce‑
otra unidad de medida de la energía que se usa prefe‑ ral y, con eso, a una mayor resistencia a la insulina,
rentemente en casi todas las demás aplicaciones dife‑ al incremento de las concentraciones de insulina y,
rentes de las alimentarias. El julio, y el correspon‑ tal vez, a un mayor depósito de grasa. Por eso, si bien
diente kilojulio, son 4 184 veces más pequeños que la el principal factor alimentario que determina la re‑
caloría y la kilocaloría, respectivamente. gulación del peso es, sin duda, el consumo energé‑
Recientemente, ha habido cierta controversia so‑ tico total, la distribución de macronutrimentos, los
bre la pregunta «¿Es una caloría, una caloría?» factores endocrinos y diversas predisposiciones ge‑
(202). Sin embargo, como ya se ha señalado, una néticas pueden tener una influencia moderadora im‑
caloría es simplemente una unidad de energía y, por portante en cualquier nivel de consumo de calorías.
ello, 1 cal siempre será igual a 1 cal (de la misma Entonces, en esencia, la patogenia de la obesi‑
forma que 1 m siempre será 1 m). Donde radica ver‑ dad abarca los complejos detalles de una fórmula de
daderamente la diferencia es en que algunos alimen‑ balance energético muy sencilla: cuando las calo‑
tos son mejores para nosotros que otros, y una de las rías  que entran superan a las que salen, el peso
muchas virtudes de los alimentos mejores para no‑ ­aumenta, y viceversa. De manera específica, siempre
sotros es que tienden a ayudarnos a sentirnos satis‑ que el consumo calórico rebase el gasto calórico por
fechos con menos calorías y, de esta forma, pueden ~ 3 500‑4 000 kcal, se generarán 454 g de grasa cor‑
desplazar el equilibrio de la ecuación de calorías que poral. En teoría, 454 g de grasa almacenan 4 086 kcal
entran, calorías que salen (203). (9 kcal por gramo de grasa, multiplicadas por los 454 g).
Las calorías consumidas («entrada») correspon‑ Sin embargo, 454 g de tejido vivo en realidad no solo
den, al menos desde el punto de vista conceptual, a corresponden a grasa, sino también tienen que con‑
algo relativamente simple: comida. Como se ha seña‑ tener las diversas estructuras y líquidos indispensa‑
lado, las calorías que se gastan («salida») constituyen bles para la viabilidad de esa grasa, como sangre,
la combinación más compleja de gasto energético en vasos sanguíneos, neuronas, etc. Por convenio, un
reposo (GER), índice metabólico basal (IMB), activi‑ exceso de 3 500 kcal se usa como cifra aproximada
dad física y termogénesis. La fórmula incluye la ener‑ de la energía que se requiere para aumentar 454 g de
gía dedicada al crecimiento lineal en los niños, que peso. Por el mismo convenio, un déficit de 3 500 kcal
contribuye a las necesidades basales. Hay pocas publi‑ en relación con el gasto se traducirá en la disminu‑
caciones que indiquen un vínculo entre una ingestión ción de 454 g de grasa corporal. Por ese motivo, se
relativamente más alta de proteínas y un GER relati‑ recomienda en general un déficit calórico diario de
vamente más alto para una masa corporal dada, aparte unas 500 kcal para lograr una disminución de peso
del que se asocia a otras clases de macronutrimentos al ritmo moderado y sostenido de 454 g por semana.
(v. el análisis de las clases de macronutrimentos más La complejidad subyacente a la fórmula del ba‑
adelante en este capítulo). La termogénesis está deter‑ lance energético se refleja en una amplia variedad de
minada por el tono simpático y la leptina, que a su vez factores genéticos, fisiológicos, psicológicos y socio‑
pueden depender de la insulina (v. cap. 6) y, por lo lógicos que tienen que ver con el aumento de peso.
tanto, hasta cierto punto, de la distribución de los ma‑ Los esfuerzos por controlar el peso, prevenir su au‑
cronutrimentos. Casi con certeza, un número seme‑ mento o facilitar su pérdida deben abordar el balance
jante de calorías procedentes de diferentes fuentes de energético para tener éxito. El control del peso cor‑
macronutrimentos no generará la misma saciedad poral depende de que se logre un equilibrio entre el
(v. cap. 42), por lo que la distribución de los macro‑ consumo y el gasto de energía en un nivel deseado
nutrimentos puede influir en la saciedad y, por lo de almacenamiento energético.
tanto, en el consumo energético subsiguiente. Luchar contra esta meta es la tendencia natural
Si un individuo está predispuesto genéticamente del organismo para acumular grasa. El almacena‑
a la resistencia a la insulina, las concentraciones altas miento de energía en la forma de tejido adiposo es
de insulina posprandial pueden contribuir al au‑ un recurso de adaptación en todas las especies con
mento de peso si todo lo demás se mantiene cons‑ acceso variable e impredecible a los alimentos. En los

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 67
seres humanos, solo se almacenan ~ 1 200 kcal de mediado por cualquiera de estos factores y, en gene‑
energía como glucógeno en el adulto prototípico ral, por ambos; contribuyen la inactividad relativa y
de  70 kg, suficientes para soportar un ayuno de las calorías abundantes disponibles. Como se señaló
12-18 h como máximo. La capacidad del ser humano antes, el gasto energético está constituido por el IMB,
de sobrevivir a un ayuno más prolongado depende de el efecto térmico de los alimentos y la actividad física
las reservas energéticas en la grasa corporal, que son, (v. tabla 5‑1). De promedio, el IMB contribuye con
en promedio, de 120 000 kcal en un adulto de 70 kg. hasta el 70 % del gasto energético total, la termogé‑
La tendencia natural a almacenar la energía disponible nesis con cerca del 15 % y la actividad física con al‑
como grasa corporal persiste, si bien la disponibili‑ rededor del 15 %. La contribución de la actividad fí‑
dad constante de nutrimentos energéticos la ha con‑ sica al gasto energético es, por supuesto, bastante
vertido en una mala adaptación, mientras que alguna variable. El gasto energético en reposo se puede me‑
vez fue (y, en ocasiones, lo sigue siendo) vital para la dir con varios métodos; el método del agua doble‑
supervivencia. mente marcada constituye el estándar predominante
La aparición de obesidad parece tener relación con en contextos de investigación (201,205).
un aumento del tamaño y el número de los adipocitos. En el ámbito clínico se pueden calcular las necesi‑
El consumo energético excesivo al comienzo de la ni‑ dades energéticas basales para el mantenimiento del
ñez y la adolescencia conduce más fácilmente al incre‑ peso con el uso de la ecuación Harris‑Benedict (v. sec‑
mento del número de células grasas. En los adultos, el ción VIIA). Para obtener un cálculo aproximado de
consumo energético excesivo lleva, primero, a un au‑ las calorías necesarias para mantener el peso con un
mento del tamaño de los adipocitos y, solo con un nivel promedio de actividad, se multiplica el peso
desequilibrio más extremo, al incremento del número ideal de una mujer (en kilogramos) por 2,2 y el resul‑
(v. «Definiciones de sobrepeso y obesidad y paráme‑ tado por 12 a 14 en mujeres y por 14 a 16 en varones.
tros de antropometría», anteriormente en este mismo El IMB es menor en mujeres que en varones cuando
capítulo). La obesidad infantil no lleva invariable‑ se ajusta con respecto a la talla y el peso, debido al
mente a obesidad en la edad adulta, ya que el número mayor contenido de grasa corporal en las mujeres; el
total de adipocitos en un adulto delgado rebasa en músculo impone una mayor demanda metabólica que
general al correspondiente número en un niño obeso. la grasa con una masa equivalente. Un fuerte compo‑
Por eso, si se corrige el desequilibrio energético tem‑ nente genético del IMB produce agrupamiento fami‑
prano, se puede restituir el número de adipocitos a los liar, así como agrupamiento dentro de grupos étnicos
límites normales. Sin embargo, la obesidad en la niñez predispuestos a la obesidad (206‑210) (v. cap. 44). El
es un sólido factor predictivo de obesidad y de sus IMB se explica en gran parte por la masa corporal ma‑
complicaciones en la edad adulta (204). gra, pero, entre sujetos ajustados por masa corporal
En general, es más probable que los grados meno‑ magra, edad y sexo, se puede observar una variación
res de obesidad se deban a un aumento del tamaño de hasta el 30 %. Esto explica, al menos en parte, por
de los adipocitos, en tanto la obesidad más notoria a qué un consumo energético semejante producirá obe‑
menudo sugiere también un aumento de su número. sidad en algunos individuos, pero no en otros. Esto
La obesidad debida exclusivamente al aumento de tiene consecuencias claras para los médicos que se
tamaño de los adipocitos es hipertrófica, en tanto la muestran compasivos con sus pacientes cuando ofre‑
debida a un aumento del número de células es hiper‑ cen asesoramiento para el control del peso: lo que los
plásica. La disminución de peso al perecer es más pacientes afirman sobre su predisposición a aumentar
difícil de mantener en la obesidad hiperplásica que de peso puede muy bien ser cierto (v.  cap.  47).
en la hipertrófica, porque es necesario reducir un (Cuando algún paciente me dice que sube de peso tan
número anómalamente alto de adipocitos totales solo con oler la comida, pienso, a pesar de la compa‑
hasta alcanzar un tamaño anómalamente bajo. Los sión, que es conveniente mantenerse un poco escép‑
adipocitos pueden regular de manera activa su ta‑ tico ante tales afirmaciones.)
maño, de manera que se mantenga dentro de los lí‑ El peso corporal total, en general, guarda una re‑
mites normales. Tal señalización requiere mensajeros lación inversa con el IMB a nivel poblacional, pero
químicos liberados del tejido adiposo, como el an‑ una relación positiva con el IMB a nivel individual,
giotensinógeno, el factor de necrosis tisular y otros, ya que la pérdida de peso reduce el IMB y el aumento
junto con la leptina. Los adipocitos también produ‑ de peso lo incrementa (211). La noción de que las
cen lipasa de lipoproteínas, que actúa sobre las par‑ personas de dimensiones más grandes requieren más
tículas circulantes de lipoproteínas, en especial las de calorías en reposo que las pequeñas para mantener
muy baja densidad, para la extracción de ácidos gra‑ su peso debe ser más que evidente, al igual que el
sos libres, que después se almacenan en los adipoci‑ hecho de que un caballo requiera más calorías para
tos como triglicéridos. conservar su peso que un ratón.
El desequilibrio entre consumo y gasto energéti‑ El IMB puede disminuir hasta el 30 % cuando se
cos que lleva al aumento excesivo de peso puede ser sigue una dieta, aunque las pérdidas mantenidas

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68 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

tienden a ser más pequeñas, lo que explica por qué racterísticos del envejecimiento el aumento de peso
es cada vez más difícil conservar la disminución de y la mayor adiposidad (v. cap. 31).
peso con el transcurso del tiempo después del éxito Es interesante que la capacidad del cuerpo para
inicial. El fenómeno de «la meseta de disminución almacenar calorías excesivas en una reserva energé‑
de peso» es atribuible al equilibrio entre una menor tica constituida por tejido adiposo sea, en cualquier
ingestión calórica y las menores necesidades energé‑ ambiente, un recurso de adaptación que imponga
ticas derivadas de la disminución de la masa corpo‑ una privación calórica cíclica. Esa tendencia se
ral. Si bien es predecible y comprensible, este fenó‑ vuelve una mala adaptación cuando se dispone todo
meno a menudo ocasiona mucha frustración a los el tiempo de un exceso de calorías. También es inte‑
pacientes. El asesoramiento para bajar de peso debe resante que la capacidad de adaptación en lo que se
prever y abordar esa tendencia universal. refiere al aumento de peso suele variar entre indivi‑
La disminución del IMB puede contribuir tam‑ duos y poblaciones, y varía un poco, sistemática‑
bién a la dificultad cada vez mayor para bajar de peso mente, entre varones y mujeres.
después de intentos sucesivos (212), aunque este Los varones son mucho más susceptibles que las
concepto es controvertido (213‑215). Un posible mujeres premenopáusicas a acumular la grasa exce‑
mecanismo es que tanto la masa grasa como la masa siva en el vientre y el interior de las vísceras abdomi‑
corporal magra disminuyen cuando se restringen las nales, lo que los hace más susceptibles a las secuelas
calorías, mientras que la recuperación del peso por cardiometabólicas de la obesidad. Como se men‑
exceso calórico producirá preferentemente un cionó antes, el patrón central de obesidad, conocido
­aumento de la masa grasa. Por eso, los ciclos de pér‑ de manera pintoresca como patrón en «manzana», se
dida y recuperación del peso tienen el potencial de denomina androide. Por el contrario, el patrón de la
­aumentar el porcentaje de grasa corporal y, así, redu‑ obesidad «en pera» o periférico es el ginecoide.
cir los requerimientos calóricos para el manteni‑ Hay una posible explicación en la biología evolu‑
miento de cualquier peso determinado. tiva de la tendencia de las mujeres en edad reproduc‑
Cuando se usa el ejercicio como principal recurso tiva a almacenar más grasa corporal de manera inocua
para bajar de peso o mantenerlo se detiene este me‑ que los varones. De modo específico, la reproducción
canismo. El entrenamiento de resistencia, en el que de una mujer depende de su capacidad de cubrir tanto
se forma músculo, puede aumentar el IMB al incre‑ las propias necesidades calóricas como las del feto en
mentar la masa corporal total, el porcentaje de masa desarrollo (v. cap. 27). La capacidad de crear una re‑
corporal magra o ambos. Puesto que el músculo serva energética lo suficientemente grande como para
tiene mayor actividad metabólica que la grasa, la que ayude a asegurar el éxito del embarazo puede ser
conversión de masa corporal de grasa a músculo con una adaptación fundamental y, por supuesto, exclusi‑
un peso estable aumentará el IMB. Este patrón puede vamente femenina. Por último, se suman a este con‑
frustrar a los individuos que dependen de la báscula cepto, sin lugar a dudas especulativo, los efectos de la
para medir su éxito en la disminución de peso, pero, disminución de la grasa corporal por debajo de los
de hecho, una disminución de la masa grasa y un umbrales críticos en las mujeres. La menstruación
incremento de la masa corporal magra sin duda cons‑ cesa y aparece un estado de infecundidad, efecto que
tituye un éxito en el control del peso y debe conside‑ se observa la mayoría de las veces en las atletas jóve‑
rarse como tal a pesar de que no se mueva la aguja nes y en las niñas con trastornos de la conducta ali‑
de la báscula de baño. Hay unanimidad entre las au‑ mentaria, quienes tienen el riesgo de padecer osteope‑
toridades en la materia en cuanto a que entre quienes nia irreversible (v. caps. 14 y 25).
experimentan las complicaciones cardiometabólicas
de la obesidad, una pérdida del 10 % del peso a me‑ Termogénesis
nudo conduce a una disminución clínicamente im‑ El consumo de alimentos aumenta el tono simpático,
portante del riesgo. Está menos bien descrita, pero con lo que se incrementa la concentración de cateco‑
sin duda es posible, una mejoría similar en quienes laminas, así como la de insulina. El tejido adiposo
pierden menos peso, pero por redistribución de grasa pardo, concentrado en el abdomen y presente en can‑
a masa magra. tidades diversas, actúa de manera principal en la re‑
El gasto energético por unidad de masa corporal gulación del almacenamiento y la pérdida energéticos
alcanza el máximo al comienzo de la niñez por las al inducir la generación de calor en respuesta a la
demandas metabólicas del crecimiento. El gasto estimulación por parte de las catecolaminas, la insu‑
energético total suele alcanzar su máximo en el se‑ lina y las hormonas tiroideas. El aumento posprandial
gundo decenio de la vida, y el consumo energético a del tono simpático causa termogénesis (generación
menudo también. De ahí en adelante, las necesidades de calor), que puede consumir hasta el 15 % de las
energéticas disminuyen con la edad, al igual que el calorías ingeridas. Algunos autores han propuesto,
consumo de energía. El gasto energético tiende a re‑ incluso, actuar sobre la termogénesis como medida
ducirse más que el consumo, de modo que son ca‑ contra la obesidad (216,217). Un menor efecto tér‑

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 69
mico de los alimentos podría contribuir a la aparición de la energía disponible se pierde en forma de calor.
de obesidad, si bien esto es motivo de controversia Hay pocas pruebas de que el metabolismo energético
(218,219). Cerca del 7 ‑8 % del gasto energético total relacionado con el trabajo difiera en su eficiencia en‑
corresponde a la termogénesis obligatoria, pero hasta tre los individuos delgados y obesos.
un 7‑8 % adicional es opcional y puede variar entre Actualmente, se pone una atención especial a ni‑
los individuos delgados y los obesos. vel nacional en los beneficios de la actividad física
La resistencia a la insulina puede asociarse a una para la salud, según la campaña Let’s Move! de la pri‑
menor termogénesis posprandial. Sin embargo, la mera dama Michelle Obama (225) y The President’s
obesidad parece preceder a la disminución de la ter‑ Challenge del Presidente Obama (226). Sin embargo
mogénesis, lo que sugiere que es poco probable que y en general, se ha avanzado poco hacia el logro de
la alteración de la termogénesis explique la suscepti‑ los objetivos del programa Healthy People 2020 en
bilidad a la obesidad. La termogénesis guarda rela‑ esta categoría (227). Aunque no está bien definida la
ción con la acción de los receptores adrenérgicos b3, utilidad de la actividad física en sí misma para ayudar
cuya concentración varía sustancialmente. La reduc‑ a bajar de peso, la actividad física que se realiza de
ción de la termogénesis puede contribuir al aumento por vida al parecer mitiga el aumento de peso rela‑
de peso con el envejecimiento, ya que, al parecer, la cionado con la edad y se asocia claramente a benefi‑
termogénesis disminuye con la edad, al menos en los cios importantes para la salud (228‑231). Además, el
varones (220,221). argumento de que la actividad física no favorece la
pérdida de peso es erróneo. La actividad física puede
Actividad física llegar a favorecer la pérdida de peso y quemar grasas,
En general, el consumo energético ha aumentado en pero solo si se realiza en una magnitud suficiente y
los países industrializados durante las décadas recien‑ después no se come en exceso. El problema es que
tes, conforme la densidad energética de los alimentos incluso aquellos de nosotros que realizamos ejercicio
y el tamaño de la raciones se incrementaron. Durante a diario somos relativamente sedentarios de acuerdo
el mismo período, el gasto energético ha disminuido con patrones históricos. En el entorno obesógeno del
en general, en gran parte por cambios en el ambiente mundo moderno tenemos más propensión a una
y en los hábitos laborales y las actividades recreativas. inges­tión excesiva de energía y a un gasto insuficien­te
De acuerdo con los datos más recientes de los CDC, de energía que cualquier generación previa (232,233).
la mayoría de los estadounidenses no cumple las re‑ El tema de si el ejercicio y la condición física que
comendaciones de actividad física de 30 min de acti‑ produce son más importantes para la salud que el
vidades de intensidad moderada al menos 5 días a la control de peso ha generado un poco de controver‑
semana (222). La disminución del gasto energético sia. Algunos autores afirman que la condición física
por la falta de ejercicio contribuye al desequilibrio es más importante que la gordura, en tanto que otros
energético y al aumento de peso. Esta atribución del defienden la postura contraria (80,234‑254).
aumento de peso por la falta de actividad física se Esta controversia distrae más de lo que ayuda. En
complica por las asociaciones entre conducta seden‑ el ámbito de la población, casi todas las personas con
taria y alimentación inadecuada (223). Por ejemplo, buena condición física son, al menos, relativamente
los datos del Behavioral Risk Factor Surveillance Sys‑ delgadas, en tanto la adiposidad relativa y la falta de
tem indican que la inactividad relativa guarda relación condición física guardan una relación similar. Aun‑
con un consumo alto de grasa alimenticia (224). que la «buena condición física» podría tener más
Aunque se acepta de manera generalizada que la efectos sobre la salud que la «adiposidad», se estima
actividad física es indispensable para conservar el que solo el 9 % de la población entra en esa categoría
peso a largo plazo, los mecanismos de ese beneficio de personas con buena condición física y con adipo‑
siguen siendo controvertidos. No existen pruebas de sidad (tabla 5‑5) (255).
que la actividad física disminuya la ingestión de ali‑ Datos de estudios de cohortes extensos indican
mentos o produzca períodos amplios de mayor con‑ que la buena condición física y la adiposidad son
sumo de oxígeno, y sí hay datos de lo contrario. El factores predictivos independientes del estado de sa‑
ejercicio puede aumentar el IMB al incrementar la lud. Es evidente que la combinación de ambos facto‑
masa muscular. El consumo energético durante el res es preferible a todas las demás. De los dos, parece
ejercicio puede ayudar a mantener el equilibrio ener‑ que el peso puede influir en el estado de salud algo
gético. Por ejemplo, la disminución de 454 g de peso más que el nivel de condición física (238).
por semana requiere un déficit diario de casi 500 kcal; Las pruebas del National Weight Control Registry
con un nivel constante de consumo alimenticio, tal sugieren que la actividad física regular puede ser un
déficit se lograría con 45 min de trote o 75 min de elemento importante para el control duradero del
caminata rápida al día (tabla 5‑4). La eficiencia con peso (256,257). La actividad física es uno de los me‑
la que se vincula el consumo energético con el tra‑ jores factores predictivos del mantenimiento de peso
bajo físico de contraer el músculo es del 30 %; el 70 % a largo plazo (258‑263). Se ha calculado que el gasto

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70 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

TABLA 5-4
Gasto energético en algunas actividades físicas representativasa
Actividad METb (múltiplos del IMR) kcal/min
Reposar (sentado o acostado) 1 1,2-1,7
Barrer 1,5 1,8-2,6
Conducir (automóvil) 2 2,4-3,4
Caminar lentamente (3 km/h) 2-3,5 2,8-4
Ciclismo lento (9 km/h) 2-3,5 2,8-4
Montar a caballo (trote) 2,5 3-4,2
Jugar a voleibol 3 3,5
Limpiar/fregar 3,5 4,2-6
Jugar a golf 4-5 4,2-5,8
Nadar lentamente 4-5 4,2-5,8
Caminar moderadamente rápido (4,5 km/h) 4-5 4,2-5,8
Jugar a béisbol 4,5 5,4-7,6
Ciclismo moderadamente rápido (18 km/h) 4,5-9 6-8,3
Bailar 4,5-9 6-8,3
Esquiar 4,5-9 6-8,3
Patinar 4,5-9 6-8,3
Caminar rápidamente (7 km/h) 4,5-9 6-8,3
Nadar moderadamente rápido 4,5-9 6-8,3
Jugar a tenis (individuales) 6 7,7
Cortar madera con hacha 6,5 7,8-11
Traspalar la nieve 7 8,4-12
Excavar 7,5 9-12,8
Esquiar a campo traviesa 7,5-12 8,5-12,5
Trotar (a un paso de 6-8 min/km) 7,5-12 8,5-12,5
Jugar a fútbol americano 9 9,1
Jugar a baloncesto 9 9,8
Correr (a un ritmo de 5,3 min/km) 15 2,7-16,7
Correr (a un ritmo de 2,65 min/km) 30 36-51
Nadar rápido (estilo crol) 30 36-51
IMR, índice metabólico en reposo; MET, equivalente metabólico.
a
Todas las cifras son aproximadas y se basan en un varón prototípico de 70 kg; el gasto energético suele ser menor
en mujeres y más alto en individuos de dimensiones más grandes. Las cifras de MET y kcal provienen de diferentes
fuentes y tal vez no tengan una correspondencia exacta.
b
Un MET es la tasa de gasto energético en reposo atribuible al IMR. Aunque el gasto energético en reposo varía
con las dimensiones y la complexión corporales, en general se acepta que el MET equivale a cerca de
3,5 (ml/kg)/min de consumo de oxígeno. En general, el gasto energético en un MET varía dentro de los límites
de 1,2-1,7 kcal/min. La intensidad del ejercicio se puede determinar con relación al IMR en MET.
Fuente: Datos tomados de Ensminger AH y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. En: Wilmore JH,
Costill DL, eds. Physiology of sport and exercise. Human kinetics. Champaign, IL: publisher, 1994; American College of
Sports Medicine. Resource manual for guidelines for exercise testing and prescription, 2nd ed. Philadelphia: Williams &
Wilkins, 1993; Burke L, Deakin V, eds. Clinical sports nutrition. Sídney, Australia: McGraw-Hill Book Company, 1994;
McArdle WD, Katch FI, Katch FL. Sports exercise nutrition, Baltimore: Lippincott Williams & Wilkins, 1999.

de casi 12 kcal/kg de peso corporal al día en actividad En años recientes, ha habido pruebas cada vez
física es la cifra mínima que ofrece protección contra más numerosas y alentadoras de que estimular las
el aumento de la grasa corporal con el transcurso del actividades de la vida cotidiana, en contraposición al
tiempo (264). ejercicio aeróbico estructurado, puede ayudar a al‑
La contribución de la actividad física a la conser‑ canzar y mantener una pérdida de peso (267,268).
vación del peso puede variar entre un individuo y Dichas actividades físicas moderadas pueden ser
otro debido a factores genéticos que todavía no se aceptadas más fácilmente por los individuos con
conocen bien (265,266). aversión al ejercicio.

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 71

TABLA 5-5 trimentos, pero con dilución energética (269). En tal


ambiente, caracterizado por comilonas y hambrunas
Combinaciones de adiposidad y condición cíclicas, se favorecería la eficacia metabólica, así
físicaa como la capacidad de almacenar energía de los nu‑
Condición física trimentos en el organismo para soportar las épocas
Peso Alta Baja de escasez (270).
Es probable que un ambiente así también defi‑
Individuos delgados +/+ (a) +/ (b)
niera las respuestas conductuales. La tendencia a
Individuos con sobrepeso +/(c)  (d) darse atracones de comida, característica de los caza‑
a
En la población predominan las celdas a y d sobre las b y c. dores‑recolectores de la época moderna y de muchas
+ indica una influencia favorable;  indica una influencia negativa. especies de animales, es un recurso adaptativo
cuando los alimentos abundan, pero escasean con
frecuencia; por lo tanto, tal tendencia puede ser casi
Metabolismo de los macronutrimentos universal en los seres humanos (269). La frecuencia
Hay algún grado de control metabólico sobre el con‑ cada vez mayor del trastorno por atracones de ali‑
sumo y la distribución de los macronutrimentos. La mentos (v. cap. 25) tal vez represente la convergencia
cortisona, la galanina y los péptidos opioides estimu‑ de esa extendida tendencia original con las oportu‑
lan el hipotálamo medial para favorecer la ingestión nidades cada vez mayores de abandonarse al placer
de grasa. La dopamina tiene efectos antagonistas, de comer hasta alcanzar excesos dañinos. Incluso sin
pues suprime el deseo de consumir grasa. Las anfe‑ ninguna alteración patológica, la disponibilidad
taminas actúan como precursores de dopamina y, por constante y abundante de alimentos apetitosos, au‑
lo tanto, tienden a reducir el consumo de grasa. Fár‑ nada a esta tendencia, constituye una fórmula para
macos como los neurolépticos (p. ej., las fenotiazi‑ el exceso de consumo energético.
nas), que antagonizan la dopamina, a menudo se Se ha demostrado una preferencia innata por ali‑
asocian a un consumo excesivo de grasa y al aumento mentos dulces en los seres humanos y en otros ani‑
de peso. Los péptidos opioides endógenos y el factor males (271). Es probable que dicha preferencia fuera
de liberación de la hormona del crecimiento pueden un recurso adaptativo en un ambiente primitivo, ya
ser importantes en la regulación del consumo de pro‑ que los alimentos dulces por naturaleza (p. ej., la
teínas. fruta o la miel) proveen energía que se metaboliza
La ingestión de hidratos de carbono y el deseo con facilidad y rara vez son tóxicos. Hay datos de una
compulsivo de consumirlos son mediados por los fuerte respuesta de placer ante la grasa de los alimen‑
efectos del ácido g‑aminobutírico, la noradrenalina, tos, mediada en parte por los receptores de opioides
el cortisol y el neuropéptido Y sobre el núcleo para‑ (272). Una fuerte afinidad por la grasa alimenticia
ventricular del hipotálamo medial. La actividad de habría sido un recurso adaptativo en un ambiente
dicho sistema tiende a ser alta cuando la glucosa sé‑ donde esta fuera escasa y, sin embargo, representase
rica o las reservas de glucógeno son bajas. La supre‑ una fuente de energía concentrada y de nutrimentos
sión del deseo compulsivo de consumir hidratos de esenciales. De manera similar, es probable que la ne‑
carbono al parecer es mediada por la serotonina cesidad de consumir una serie de micronutrimentos
(v. caps. 34 y 38) y la colecistocinina. La resistencia y la dificultad de encontrar siempre alimentos varia‑
a la insulina puede asociarse al deseo compulsivo de dos haya cultivado una preferencia marcada por la
ingerir hidratos de carbono por el aumento de la no‑ diversidad alimentaria. Este rasgo, la saciedad espe‑
radrenalina, la cortisona y el neuropéptido Y. Las cífica sensorial, se vuelve maladaptativo en un am‑
interacciones de las vías de transducción de señales biente que ofrece alimentos abundantes y en cons‑
del apetito con los macronutrimentos se abordan con tante variedad, lo que favorece su consumo excesivo
más amplitud en el capítulo 38. La importancia de la (273) (v. cap. 38).
distribución de los macronutrimentos en los esfuer‑ El desequilibrio entre consumo y gasto energéti‑
zos por controlar el peso se aborda más adelante. cos se agrava con las comodidades de la vida mo‑
derna que han llevado a una disminución de la acti‑
Factores socioculturales vidad física vinculada con las tareas cotidianas (131).
El desequilibrio entre consumo y gasto energéticos, El uso generalizado de la tecnología moderna se aso‑
fundamental en la obesidad, es en gran parte pro‑ cia al surgimiento de la obesidad como problema
ducto de una interacción entre rasgos fisiológicos y mundial de salud pública (274). Los hábitos predo‑
factores socioculturales. El metabolismo humano es minantes, como usar recursos que ofrecen comodi‑
el resultado de unos 6 millones de años de selección dad y reducen al mínimo la actividad física (p. ej., los
natural (v. cap. 44), cuya mayor parte ocurrió en un elevadores, los aparatos de control remoto) y el con‑
ambiente que exigía una actividad física vigorosa y sumo de una alimentación con alta densidad energé‑
ofrecía una alimentación con mucha densidad de nu‑ tica, suelen reforzarse en la sociedad, lo que a me‑

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72 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

nudo repercute en la formación de normas culturales hecho de valorar la importancia de los factores genéti‑
(275). Las influencias socioculturales son factores cos en el balance energético debe ayudar a ofrecer un
poderosos que determinan tanto las actividades asesoramiento clínico más informado y más sensible.
como los hábitos alimenticios (276,277) y, en el con‑ En el mejor de los casos, aclarar las aportaciones gené‑
texto moderno, la aparición de obesidad. ticas a la obesidad daría lugar al surgimiento de opcio‑
Tanto los individuos delgados como los obesos nes terapéuticas novedosas con el paso del tiempo.
suelen subestimar su consumo de calorías, pero los Se ha señalado a docenas de genes como candida‑
obesos lo hacen con más frecuencia. En general, el tos para explicar, al menos en parte, la susceptibilidad
consumo de calorías es más alto en los obesos que en a la obesidad en individuos diferentes; en la mayor
los individuos delgados (278,279), como era de es‑ parte de los casos es muy probable una interacción de
perar. los genes (285‑289). Solo en casos excepcionales se
apela a una explicación monogénica. De ellas, la más
Otros factores frecuente parece ser una mutación en el gen del recep‑
Una endocrinopatía, como el síndrome de Cushing tor de melanocortina‑4 (MC4R), que interfiere en las
o el hipotiroidismo, es una causa rara de obesidad. señales de saciedad mediadas por la hormona estimu‑
Relativamente pocos pacientes obesos tienen hipoti‑ lante de los melanocitos ∞, mutación que puede con‑
roidismo, y casi ninguno de los delgados con hipoti‑ tribuir hasta al 4 % de la obesidad grave en los seres
roidismo se vuelve obeso como resultado del tras‑ humanos. Diversas mutaciones pueden interferir en la
torno tiroideo. transducción de señales de la leptina, y algunas de
Se ha observado un vínculo entre las variaciones ellas pueden ser causas monogénicas de obesidad. En
de la microbiota (flora comensal endógena) del co‑ la actualización más reciente del proyecto Human
lon humano y la obesidad. Se ha citado una relación Obesity Gene Map (290) se incluyen 127 genes can‑
similar entre la exposición al adenovirus y la obesi‑ didatos a rasgos relacionados con la obesidad.
dad (280). Estas asociaciones pueden ser de natura‑ La leptina, producida en el tejido adiposo, se une
leza causal o corresponder al azar estadístico. Sin a receptores en el hipotálamo, con lo que provee in‑
embargo, aun cuando fueran causales, podrían des‑ formación sobre cuánta energía hay almacenada e
viar la atención de las causas más importantes y la‑ influye en la saciedad (291,292). La unión de la lep‑
mentablemente obvias de la epidemia de obesidad: el tina inhibe la secreción de neuropéptido Y, que es un
exceso de calorías y la inactividad relativa. Si bien poderoso estimulante del apetito.
estas asociaciones novedosas pueden ser interesan‑ El gen Ob se identificó por primera vez en ratones,
tes, no deben exagerarse. Si cuando se eliminara el y los ratones Ob/Ob tienen deficiencia de leptina y
exceso de calorías y la falta de actividad física predo‑ obesidad (293). La administración de leptina a ratones
minantes todavía quedara algo de obesidad por ex‑ Ob/Ob ocasiona disminución de peso. En los seres hu‑
plicar, habría llegado el momento de plantear una manos, la obesidad se relaciona con concentraciones
teoría novedosa, que se recibiría con gusto. altas de leptina (294). No obstante, la administración
de leptina a seres humanos con obesidad se ha aso‑
Influencias genéticas sobre el balance ciado a una pérdida leve de peso (295), lo que sugiere
energético y el peso que la resistencia a la leptina, más que su deficiencia,
puede ser un factor causal en algunos individuos obe‑
Hay una contribución genética sólida a la obesidad sos (296). La leptina es el principal mensajero quí‑
mediada por varias vías importantes. Los genes in‑ mico que envía la señal de plenitud de los adipocitos
fluyen en el gasto energético en reposo, la termogé‑ al hipotálamo; por lo tanto, la resistencia a la leptina
nesis, la masa corporal magra y el apetito. Hay, por puede retrasar o impedir la saciedad. En fecha reciente
lo tanto, una influencia genética importante sobre el se revisó la importancia de la leptina para la epidemio‑
consumo y el gasto energéticos. En general, se cree logía de la obesidad (297‑300).
que los factores genéticos explican alrededor del Gran parte de la influencia genética sobre la regu‑
40 % de la variación en el IMC. Los estudios de adop‑ lación del peso puede ser mediada por variaciones en
ción que demostraron una asociación entre la obesi‑ el gasto energético en reposo (301) y el apetito o la
dad en un niño y sus padres biológicos, a pesar de saciedad, que se abordan en el capítulo 38 (302).
haber sido criado por padres sustitutos, y los estu‑ Si bien la contribución de los genes a la obesidad
dios de gemelos que muestran una correspondencia merece reconocimiento y respeto, no debe distraer la
antropométrica entre gemelos idénticos que crecie‑ atención de la importancia fundamental de las in‑
ron separados, son fuentes muy valiosas para el co‑ fluencias ambientales. Los genes ayudan a explicar la
nocimiento de este tema (281‑284). variación en la susceptibilidad y expresión de la obe‑
Los factores genéticos son de importancia clínica, sidad bajo cualquier serie determinada de condicio‑
ya que ayudan a explicar la vulnerabilidad individual nes ambientales. Dicho de otra manera, los genes
al aumento de peso y sus secuelas. Por lo menos, el pueden ayudar a explicar la extensión de la «curva

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 73
con forma de campana» que caracteriza la distribu‑ Los elementos obesógenos en las sociedades mo‑
ción del peso en una población determinada en un dernas incluyen la tecnología que permite ahorrar
momento concreto. Es una tarea muy difícil separar esfuerzo, los alimentos con alta densidad energética,
los efectos de los genes en la obesidad de los elemen‑ ubicuos y de bajo costo; la mercadotecnia de los ali‑
tos obesógenos del ambiente (303); considerar la mentos; la dependencia de los automóviles; la exten‑
obesidad como el resultado de la interacción entre sión suburbana; el poco tiempo que se tiene para
genes y ambiente en la mayor parte de los casos preparar los alimentos en casa; las políticas escolares
puede ser la mejor manera de abordar este problema que acortan las clases de educación física y otros as‑
en la actualidad (304,305). pectos más.
Los factores ambientales explican mejor la posi‑ Cuando se tratan la obesidad y el control de peso
ción de esa curva completa con forma de campana en un paciente individual o una familia, es conve‑
en relación con una variedad de distribuciones posi‑ niente que el médico tenga en cuenta las fuerzas den‑
bles. El perfil genético de los residentes en Estados tro de la sociedad que contribuyen a que la obesidad
Unidos en la actualidad, por ejemplo, puede ser muy sea tan prevalente e implacable. Una apreciación de
similar al de hace 60 años, en tanto las distribuciones la obesogenicidad ambiental impulsa perspectivas
de peso en ambas poblaciones difieren de manera reales sobre las causas y soluciones de la obesidad y
notoria. La explicación de esa divergencia con el protege contra la tentación de «culpar a la víctima».
transcurso del tiempo tiene mucho más que ver con El contexto evolutivo que mejor pone de relieve la
el cambio ambiental que con el cambio genético. El obesogenicidad del ambiente moderno se trata en el
tema relacionado de la nutrigenómica se aborda de capítulo 44. Las repercusiones para un control eficaz
manera breve en el capítulo 45. de la obesidad se abordan en el capítulo 47.

El microbioma intestinal y la obesidad Dietas, hábitos alimenticios y control


de peso
Los avances recientes han permitido que los cien­
tíficos identifiquen los microorganismos que com‑ El consumo energético varía con el contenido de ma‑
ponen el tracto intestinal humano. La investi­ cronutrimentos de los alimentos. Cada gramo de
gación  inicial en modelos en ratones (306‑308), hidratos de carbono libera 4 kcal de energía cuando
seguida por estudios posteriores en seres humanos se metaboliza; cada gramo de proteínas libera un
(309‑311), ha demostrado una microbiota intesti‑ poco menos de 4 kcal y cada gramo de grasa libera
nal distinta en personas obesas y delgadas. Además, casi 9 kcal en promedio. Por supuesto, estas cifras
los estudios sugieren que estas diferencias de la mi‑ promedio varían entre las diferentes fuentes alimen‑
crobiota intestinal pueden influir en el equilibrio ticias dentro de cada categoría de macronutrimentos.
energético y, por ende, en la obesidad (312). Debe A pesar de la variabilidad significativa en el meta‑
señalarse que los efectos del microbioma sobre la bolismo basal, es posible calcular las necesidades
obesidad parecen ser transmisibles. En modelos energéticas. Se dispone de varias fórmulas para calcu‑
murinos, el «trasplante» de los microbios intestina‑ lar las necesidades energéticas de acuerdo con la
les de ratones obesos a ratones normales da lugar a edad, la masa corporal y el estado de salud. La que
mayores aumentos de la grasa corporal total que la se  cita de manera más generalizada es la fórmula
transferencia de microbios desde ratones delgados de  Harris‑Benedict y sus simplificaciones (v.  sec‑
(313). Aunque se deben realizar más investigacio‑ ción VIIA). Dichas fórmulas, por lo general, se usan
nes antes de que se convierta en un pilar del trata‑ para determinar los requerimientos calóricos de pa‑
miento, las alteraciones del microbioma intestinal cientes hospitalizados que reciben nutrición parente‑
mediante probióticos, antibióticos y trasplante fe‑ ral total, pero también se pueden aplicar en el medio
cal abre intrigantes nuevos caminos para el trata‑ ambulatorio. Aunque los cálculos de las necesidades
miento de la obesidad (314,315). calóricas son relativamente sencillos, la conveniencia
de hacerlos en pacientes ambulatorios es debatible.
Obesogenicidad ambiental A menos que un individuo esté dispuesto a contar de
forma cuidadosa las calorías, es probable que haya
El término obesógeno se acuñó para describir la serie una discrepancia sustancial entre la recomendación
de factores que en el ambiente moderno contribuyen realizada basándose en la fórmula y la práctica real.
al aumento de peso. La obesogenicidad se deriva de Hay programas informáticos (y, más recientemente,
cualquier influencia que contribuya al incremento re‑ aplicaciones para teléfonos inteligentes) que deducen
lativo del consumo energético o a una reducción rela‑ el consumo de calorías y hacen más útil la determi‑
tiva de su gasto. El aumento de peso y, posteriormente, nación de las necesidades energéticas.
la obesidad, surge siempre que el consumo energético Puesto que cerca del 70 % de las calorías se gasta
habitual rebasa el gasto energético habitual. en el metabolismo basal, incluso la actividad física

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74 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

vigorosa puede ser insuficiente para controlar el peso gramo que las proteínas y los hidratos de carbono. El
cuando la ingestión calórica rebasa de manera sustan‑ contenido de fibra, proteínas y agua de los alimen‑
cial las necesidades del GER. Si bien el número de tos contribuye a sus efectos de saciedad, por lo que
calorías necesarias para mantener el peso varía mu‑ es más fácil sentirse lleno con menos calorías, en
cho entre un individuo y otro, es más fácil predecir el tanto que la grasa produce el efecto contrario porque
grado de restricción calórica, en relación con el con‑ se requieren más calorías para sentirse satisfecho
sumo habitual, que se requiere para bajar de peso. (316). En consecuencia, cada gramo de grasa que se
Cada 454 g de grasa corporal representan un depósito retira de la dieta tiene que sustituirse con el doble de
de alrededor de 4 000 kcal, como se señaló antes. Para masa de estos otros macronutrimentos para reempla‑
disminuir 454 g de grasa se requiere que el gasto ener‑ zar las calorías perdidas. Además, debido a que es
gético se incremente en 4 000 kcal y que el con‑ probable que las fuentes de hidratos de carbono en
sumo se restrinja en una cantidad semejante. Para particular contengan por lo menos algo de fibra que
reducir el consumo calórico en 4 000 kcal durante no produce calorías, la diferencia de volumen entre
una semana es necesaria una restricción diaria de grasa e hidratos de carbono para obtener la misma
500‑600 kcal. En una dieta de 2 000 kcal, esta cifra carga calórica es incluso mayor que la diferencia de
representa una disminución del 25 % del consumo masa. En un punto determinado, el volumen se con‑
calórico total. Por lo tanto, sin importar el con‑ vierte en el factor limitante de la ingestión calórica
sumo calórico basal para mantener el peso, una dis‑ (v. cap. 38).
minución de 500‑600 kcal diarias dará como resul‑ Sin embargo, hay datos de que la restricción de
tado, en general y al principio, la reducción de 454 g grasa tiene limitaciones importantes para lograr el
de peso por semana. A  medida que desciende el control de peso. Si bien los datos del estudio NHA‑
­metabolismo basal pueden requerirse disminucio‑ NES III sugieren que el porcentaje de calorías totales
nes  adicionales para mantener el peso corporal consumido como grasa ha descendido en años re‑
(v. cap. 47). cientes en Estados Unidos, el consumo total de grasa
Los abordajes dietéticos eficaces para perder peso se ha mantenido debido a los incrementos en la in‑
suponen restringir las calorías totales, o restringir gestión de calorías procedentes de otras fuentes de
alimentos o clases de nutrimentos específicos. Hay macronutrimentos, en particular los hidratos de car‑
una razón intuitiva para restringir la grasa alimenti‑ bono (317). Cerca del 49 % de las calorías de la dieta
cia cuando se quiere controlar el peso: se trata del estadounidense típica proviene de los hidratos de
macronutrimento con más densidad calórica y el que carbono, un 15 % de las proteínas, el 34 % de la grasa
menor saciedad produce por caloría (tabla 5‑6). La y el 2 % del alcohol (una fuente concentrada de calo‑
grasa contiene, al menos, el doble de energía por rías, con 7 kcal/g; v. cap. 40).

TABLA 5-6
Propiedades de las clases de macronutrimentos adecuados para el equilibrio energético
Clase de
macronutrimento Densidad energética Índice de saciedada Comentarios
Grasa La más alta: 9 kcal/g El más bajo Parece prevalecer la noción de que la grasa
satisface, pero caloría por caloría es la clase de
macronutrimento que menor saciedad produce.
Hidratos de carbono 4 kcal/g Intermedio; menor El umbral de saciedad del azúcar es más alto que
simples que el de los el de otros nutrimentos, lo que la convierte en un
hidratos de carbono factor que contribuye de manera importante al
complejos exceso calórico en la mayoría de las personas.
Hidratos de carbono , 4 kcal/g Intermedio, más alto Las fuentes de hidratos de carbono complejos
complejos que el de los (granos integrales, frutas y verduras) son ricas en
hidratos de carbono agua y fibra, las cuales aumentan el volumen de
simples los alimentos y contribuyen a la saciedad sin
proveer calorías.
Proteínas 3-4 kcal/g El más alto Las proteínas en general producen mayor
sensación de plenitud por caloría que otras clases
de alimentos, si bien esto quizá no sea cierto
cuando se comparan con los hidratos de carbono
complejos muy ricos en fibra o contenido de
agua.
a
El índice de saciedad es un parámetro de cuánto satisface un alimento y se basa en la comparación de raciones isoenergéticas.

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 75
Hay pruebas de que, en general, los tamaños de mayor prevalencia de obesidad (340). Las compara‑
las raciones han venido aumentando en Estados Uni‑ ciones transculturales que se remontan por lo menos
dos durante al menos varias décadas, lo que ha lle‑ al trabajo de Ancel Keys sugieren que un mayor con‑
vado a un incremento de las calorías totales consu‑ sumo de grasa se asocia a prevalencias más altas de
midas, sin importar la fuente. La industria, todavía obesidad y enfermedades crónicas (341‑3443). Casi
en auge, de los alimentos sin y bajos en grasa capita‑ todas las autoridades en la materia coinciden en que
lizó la expectativa del público de que la restricción el consumo abundante de grasa contribuye a la obe‑
de grasa facilitaría el control del peso y favorecería la sidad en el nivel individual y poblacional. Las bases
salud. Para muchos, el resultado ha sido el consumo teóricas de la disminución ponderal mediante la res‑
excesivo de alimentos con deficiencia de nutrimen‑ tricción de la grasa alimenticia son sólidas, pues se
tos, ricos en azúcares simples y con poca fibra. Aun‑ reconoce de manera generalizada la importancia de
que estos alimentos tienen menos densidad calórica las calorías en el control del peso y la densidad ener‑
que sus predecesores ricos en grasa, a menudo se gética de la grasa (344). La grasa de los alimentos
consumen en exceso porque no ocasionan «senti‑ constituye la clase de macronutrimento con máxima
miento de culpa» y tal vez por sus menores efectos densidad energética y la que menor saciedad induce
de saciedad. Las galletas Snack Wells son un ejemplo (345‑347) (v. tabla 5‑6).
clásico. El consumo excesivo de alimentos con me‑ Cuando la restricción de grasa concuerda con las
nor cantidad de grasa pero con alta densidad energé‑ consideraciones nutricionales predominantes (es de‑
tica, compuestos sobre todo por hidratos de carbono cir, cambiar de alimentos ricos en grasa a aquellos que
simples, y sus efectos inevitables en el peso, contri‑ la contienen de forma natural en poca cuantía), los
buyeron poderosamente al surgimiento de las dietas resultados son siempre favorables en lo que se refiere
«bajas en hidratos de carbono». No obstante, a dife‑ a balance energético y peso corporal. Una revisión de
rencia de los patrones que prevalecieron, la orienta‑ los resultados de 28 estudios clínicos mostró que una
ción que se ofrecía respecto de los alimentos bajos en disminución del 10 % en el porcentaje de energía ob‑
grasa siempre ponía énfasis en los alimentos que, de tenida de la grasa se asoció a una pérdida ponderal de
manera natural, no contenían grasa, como verduras 16 g diarios (348). En un estudio aleatorizado de
y frutas, más que en refrigerios y postres muy proce‑ 2 años de pérdida de peso en el que se comparó una
sados. Esta aplicación errónea de la orientación ali‑ dieta vegana muy pobre en grasa con una dieta pobre
mentaria parece ser una vulnerabilidad generalizable en grasa más moderada se descubrió que ambas pro‑
cuando se ofrece orientación en términos de clases ducían pérdida de peso, pero los pacientes que hacían
de nutrimentos más que de alimentos (318). la dieta vegana mantenían una pérdida significativa al
En respuesta a la creciente pandemia de obesidad, cabo de 1 año (4,9 en comparación con 1,8 kg) y de
se han propagado dietas muy diferentes para bajar de 2 años (3,1 en comparación con 0,8 kg) (349).
peso; en fecha reciente, las de mayor popularidad A pesar de las numerosas publicaciones que respal‑
han sido las que promueven la restricción de hidra‑ dan la restricción de grasa alimenticia para la dismi‑
tos de carbono, aunque esta tendencia, una vez al‑ nución y el control del peso, hay voces que disienten
canzado su auge (319,320) parece estar en descenso, (350). En su mayor parte, este disentimiento se basa
pero en ocasiones todavía despierta interés (321). en el fracaso de la restricción de grasa alimenticia para
Hay numerosas revisiones sobre el tema de las die‑ lograr el control de peso en el ámbito de la población
tas para bajar de peso (45,322‑338). En conjunto, di‑ en Estados Unidos, donde las tendencias recientes su‑
chas publicaciones respaldan más las dietas razona‑ gieren que el consumo de grasa en las últimas décadas
bles, equilibradas, con abundancia de frutas, verduras, se ha mantenido constante, sin ninguna reducción, y
cereales integrales y fuentes de proteínas magras, y que el consumo de calorías totales ha aumentado
con alguna restricción de la grasa total, los azúcares hasta diluir el porcentaje de energía alimentaria pro‑
simples y los almidones refinados. Los métodos para cedente de la grasa; el incremento del consumo de
bajar de peso que se pusieron de moda en años recien‑ alimentos muy procesados que tienen muy poca grasa
tes comprenden dietas con restricción de grasas, con constituye la base principal de estas tendencias (351).
restricción de hidratos de carbono (incluida la dieta Por eso, el fracaso de la restricción de grasa alimenti‑
paleolítica), las hipoglucémicas y las mediterráneas. cia para facilitar el control de peso tal vez tenga que
Cada una de ellas se examina a continuación. ver más con la manera de ofrecer la orientación que
con errores en la propia orientación (352).
Dietas con restricción de grasas En respuesta al interés del público por la restric‑
El consumo alto de grasas alimenticias ha sido histó‑ ción de la grasa, en las últimas dos décadas la industria
ricamente un factor predictivo muy importante del alimentaria generó una vasta cantidad de productos
aumento de peso (339). Los estudios epidemiológi‑ con poco contenido de grasa, pero no necesariamente
cos han mostrado de manera invariable que el incre‑ con pocas calorías. El aumento en las calorías fue im‑
mento de la grasa en la alimentación se asocia a una pulsado por un mayor consumo de alimentos con alta

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76 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

densidad calórica, dilución de nutrimentos y res­ yor con la dieta baja en hidratos de carbono. Sin em‑
tricción de grasa, al tiempo que surgió una tenden‑ bargo, la concentración de colesterol unido a LDL
cia  general a aumentar el tamaño de las raciones mejoró con la restricción de grasa, pero no con la
(316,353‑356). Reducir el contenido de grasa de los restricción de hidratos de carbono (366). En una re‑
alimentos procesados al tiempo que se aumenta el visión sistemática publicada en la revista Lancet en el
consumo de azúcares simples y almidón no es compa‑ año 2004 se observó que la pérdida de peso lograda
tible con las recomendaciones de moderar el consumo cuando se seguía una dieta baja en hidratos de car‑
de grasas que han hecho durante mucho tiempo las bono tenía que ver con la duración del régimen y la
autoridades en nutrición. Sin embargo, es esta manera restricción del consumo energético, pero no con
distorsionada de ver la «restricción» de la grasa ali‑ la restricción de hidratos de carbono en sí (367).
menticia lo que mejor describe las tendencias mundia‑ La restricción de hidratos de carbono parece me‑
les del consumo alimenticio en el nivel poblacional y jorar la saciedad y reducir el hambre, lo que tal vez
que sostiene el argumento de que el consumo de grasa le confiere más éxito en la pérdida de peso a corto
no guarda relación con la obesidad. plazo. En un estudio en el que se investigaron los
efectos de la restricción de hidratos de carbono y de
Dietas con restricción de hidratos de carbono grasa sobre la percepción del hambre en mujeres pre‑
Aunque la popularidad de las dietas con restricción menopáusicas con sobrepeso se observó que una
de hidratos de carbono para bajar de peso parece estar mayor disminución de la percepción del hambre
en descenso, estuvieron tan en boga en años recientes puede llevar a una mayor pérdida de peso en el grupo
que modificaron el suministro de alimentos en Esta‑ de restricción de hidratos de carbono (368). En una
dos Unidos. Si bien esta práctica alimentaria despertó reciente revisión sistemática de ensayos clínicos alea‑
mucho interés en fecha reciente, hay que señalar que torizados de dietas bajas en hidratos de carbono, se
el interés por la restricción de hidratos de carbono observó que hubo una mayor tasa de abandono en
para bajar de peso no es nuevo; la Atkin´s Diet Revo‑ los grupos de dietas pobres en grasa que en los gru‑
lution se publicó por primera vez en 1972 (357). En pos de dietas pobres en hidratos de carbono (369),
1978, Rabast y cols. (358) usaron regímenes con fór‑ lo que respalda esta teoría.
mulas isocalóricas a fin de comparar métodos de res‑ Sin embargo, el efecto anoréxico de una dieta baja
tricción de grasas con métodos de restricción de hi‑ en hidratos de carbono se puede relacionar, en reali‑
dratos de carbono para bajar de peso en 45 adultos dad, con el aumento del contenido de proteínas, no
con obesidad. La restricción de hidratos de carbono con la restricción de hidratos de carbono; las proteí‑
produjo una mayor disminución de peso (14 ± 7,2 kg nas son notables por su elevado índice de saciedad
en comparación con 9,8 ± 4,5 kg) a los 30 días. (370,371). En 1999, Skov y cols. (372) describieron
Hasta la fecha, la revisión de las dietas bajas en una interesante variación del tema de la dieta baja en
hidratos de carbono indica que se logra de manera hidratos de carbono comparando dos dietas con res‑
invariable la disminución de peso a corto plazo, pero tricción de grasas (30 % de calorías), una rica en hi‑
que todavía no se ha determinado la posibilidad de dratos de carbono (58 % de las calorías) y la otra rica
conservar dicha pérdida ni los efectos a largo plazo en proteínas (25 % de las calorías). Los investigado‑
en la salud general (359‑364). Brehm y cols. (365) res siguieron a 65 adultos con sobrepeso durante
examinaron la pérdida de peso, los factores de riesgo 6 meses y les dieron dietas controladas estrictamente
cardíaco y la composición corporal en 53 mujeres en relación con la composición nutricional, pero sin
obesas a las que se asignó aleatoriamente a una dieta restricción de calorías. Se perdió más peso con la in‑
muy baja en hidratos de carbono o una dieta equili‑ gestión elevada de proteínas (8,9 kg) que con la
brada con restricción de calorías con un 30 % de ca‑ ­ingestión elevada de hidratos de carbono (5,1 kg); no
lorías procedentes de la grasa. Las pacientes asigna‑ se produjo pérdida de peso en un grupo de control.
das al grupo de la dieta muy baja en hidratos de Además, en un reciente metaanálisis en el que se
carbono perdieron más peso (8,5 ± 1,0 en compara‑ compararon dietas isocalóricas bajas en grasas que
ción con 39 ± 1,0 kg; p , 0,001) y más grasa corporal solo diferían en la proporción de hidratos de carbono
(4,8 ± 0,67 en comparación con 2,0 ± 0,75 kg; y proteínas se ha encontrado una mayor pérdida de
p , 0,01) que aquellas a las que se asignó al grupo de peso con dietas ricas en proteínas y bajas en hidratos
dieta equilibrada con restricción calórica; los factores de carbono que con dietas ricas en hidratos de car‑
de riesgo cardiovascular mejoraron en una magnitud bono y bajas en proteínas (372,373).
comparable en ambos grupos a los 6 meses. Sondike Aunque el interés en las dietas Atkins y South
y cols. realizaron un ensayo de pérdida de peso de Beach ha disminuido, el renovado interés en la deno‑
12  semanas en el que compararon dietas bajas en minada dieta paleolítica y en las dietas «eco‑Atkins»
hidratos de carbono con dietas con restricción mo‑ basadas en vegetales (374) ha dado una renovada po‑
derada de grasas en 30 adolescentes con sobrepeso. pularidad al abordaje de proteínas abundantes y
Hubo una reducción de peso significativamente ma‑ pocos hidratos de carbono. Estas dietas insisten en el

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 77
consumo de los alimentos que se encuentran en el En un estudio muy divulgado en el que se compa‑
supuesto entorno humano «natural» (plantas, frutos raron los índices de cumplimiento y eficacia de cuatro
secos, semillas, legumbres, huevos y, en el caso de la dietas muy conocidas para bajar de peso en sujetos
dieta paleolítica, pescado y carnes magras) a la vez con sobrepeso e hipertensión, dislipidemia o hiper‑
que se evitan todos los granos y el azúcar. Aunque glucemia en ayunas, Dansinger y cols. (381) no ob‑
hay pocos datos, en un pequeño estudio piloto de servaron diferencias significativas en la disminución
3 meses de pacientes con diabetes de tipo 2 se encon‑ ponderal media entre los grupos al cabo de 1 año. De
tró una mejora del control glucémico y una mayor manera predecible, el estudio no notificó diferencias
pérdida de peso cuando los pacientes cumplían la significativas en la reducción calórica total media en‑
dieta paleolítica en comparación con una dieta anti‑ tre grupos, lo que ofreció respaldo a la noción amplia‑
diabética convencional (375). Dejando de lado los mente aceptada de que el consumo calórico total, sin
aspectos publicitarios, es probable que los efectos importar el contenido de macronutrimentos, es de
beneficiosos sean mayores cuando los pacientes la importancia fundamental en los esfuerzos para bajar
utilizan como guía para mantenerse alejados de ali‑ de peso. Todos los grupos de dietas (Atkins, Weight
mentos procesados y ricos en hidratos de carbono. Es Watchers, Ornish y Zona) tuvieron índices de cum‑
probable que la pérdida de peso siga el mismo patrón plimiento bajos, sin diferencias significativas entre
que se ha observado en muchos de los estudios exis‑ ellos. En todos los grupos, el mejor cumplimiento de
tentes de dietas bajas en hidratos de carbono (376), la dieta condujo a mejores resultados en el peso, en
con efectos beneficiosos para la salud poco claros, particular en el tercil superior de cumplimiento,
salvo que se sigan las prácticas igualmente «paleolíti‑ donde hubo una disminución de 7 % del peso corpo‑
cas» de nuestros antepasados de la edad de piedra de ral. No se observaron diferencias significativas en los
consumir hasta 100 g de fibra al día y quemar hasta factores de riesgo cardiovascular entre los grupos; en
4 000 calorías al día con una actividad intensa. cada uno, la cantidad de peso perdida predijo la me‑
Dos estudios de dietas con pocos hidratos de car‑ joría de varios factores de riesgo.
bono que recibieron una atención amplia son los de Se observaron resultados bastante similares en un
Samaha y cols. (377) y Foster y cols. (378), publica‑ estudio de Gardner y cols. (320) publicado en 2007.
dos en el mismo número de la revista New England Estos investigadores distribuyeron de forma aleatoria
Journal of Medicine en 2003. Samaha y cols. compara‑ a un poco más de 300 mujeres premenopáusicas a
ron una dieta muy baja en hidratos de carbono (, 30 g seguir uno de cuatro regímenes: Atkins, Zona, Ornish
de hidratos de carbono) con una que tenía restric‑ o el programa de tratamiento cognitivo conductual
ción de grasas y de calorías en 132 adultos con IMC LEARN. A los 12 meses, la disminución de peso fue
de 33 o más durante un período de 6 meses. La dieta máxima en el grupo que siguió la dieta Atkins, con
con restricción de hidratos de carbono produjo una diferencias significativas solo respecto de la dieta de la
mayor disminución de peso a los 6 meses que la dieta Zona. Los factores de riesgo cardíaco valorados inclu‑
baja en grasas, pero también se asoció a una disminu‑ yeron lípidos, presión arterial, insulina y glucosa, y
ción mucho mayor del consumo calórico diario (una fueron bastante similares en todas las categorías de
reducción media de 271 kcal/día para la dieta baja en tratamiento. La atención de los medios de comunica‑
grasas y 460 kcal para la baja en hidratos de carbono). ción al estudio fue importante y, en general, se pasaron
Foster y cols. compararon la dieta Atkins, según se por alto varias limitaciones notorias. En primer tér‑
describe en la obra Dr. Atkins’ New Diet Revolution mino, la disminución de peso fue poca en los cuatro
(379), con un régimen de restricción de grasa y calo‑ grupos: en el de la dieta Atkins bajaron una media de
rías en 63 adultos con obesidad a los que se siguió solo 4 540 g en 1 año. En segundo lugar, el grupo que
durante 12 meses. La dieta baja en hidratos de car‑ siguió la dieta Atkins había recuperado el peso más
bono produjo una disminución de peso significativa‑ rápidamente que los demás a los 12 meses. En tercer
mente mayor a los 6 meses, pero no a los 12. No se lugar, las dos dietas que difirieron más en los resulta‑
comunicó el consumo calórico. En ambos estudios dos (Atkins y Zona) tuvieron diferencias mínimas en
los abandonos y las recidivas fueron importantes. la composición de su alimentación, lo que impidió
Samaha y cols. señalaron que en su estudio no sacar conclusiones sencillas acerca del vínculo entre
hubo enmascaramiento, en tanto que Foster y cols. el perfil de macronutrimentos y la pérdida de peso.
no mencionaron nada al respecto. Foster publicó en En un estudio no controlado de 6 meses, West‑
2010 un estudio de seguimiento en el que se comparó man y cols. (364) valoraron los efectos de una dieta
de nuevo una dieta baja en hidratos de carbono con con muy pocos hidratos de carbono en 51 adultos
una dieta baja en grasas, en esta ocasión durante con sobrepeso u obesidad. Se recomendó de inicio
2 años. La dieta baja en hidratos de carbono produjo un consumo menor de 25 g diarios de hidratos de
una pérdida de peso ligeramente mayor a los 12 me‑ carbono, y se incrementó a 50 g una vez que se al‑
ses, sin diferencia en comparación con la dieta baja en canzó 40 % de la meta de disminución de peso. El
grasas al final del segundo año de seguimiento (380). consumo diario medio de calorías durante el segui‑

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78 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

miento fue de 1 447 ± 350 kcal, pero no se midió con pocos hidratos de carbono con la dieta con poca
antes de iniciar el estudio. Las restricciones calóricas grasa o la alimentación convencional, con duraciones
no fueron precalculadas; sin embargo, se instruyó a de 9‑12 semanas. Los estudios en los que se usaron
los sujetos a comer solo hasta satisfacer el hambre. consumos energéticos semejantes entre sujetos de los
Todos los individuos disponibles para el seguimiento diferentes grupos comunicaron de manera invariable
presentaron cetonuria, cuyo grado permitió verificar una disminución equivalente de peso, sin importar la
el consumo de hidratos de carbono notificado por el población de referencia (386‑390).
propio individuo. Los sujetos disminuyeron un pro‑ En otro estudio en el que se examinaron dietas
medio de 10,3 % ± 5,9 % del peso corporal. Se comu‑ isocalóricas que diferían solo en la composición de
nicaron reducciones significativas del colesterol to‑ hidratos de carbono, se llegó a resultados similares.
tal, el colesterol unido a LDL y los triglicéridos, así Golay y cols. (388) asignaron a 68 adultos con sobre‑
como un aumento del colesterol unido a HDL. peso a seguir dietas aproximadamente isocalóricas
Yancy y cols. (382) compararon una dieta con po‑ con un contenido bajo (25 % de las calorías) y mo‑
cos hidratos de carbono más complementos nutricio‑ derado (45 % de las calorías) de hidratos de carbono
nales con una dieta baja en grasas con déficit de 500 durante 12 semanas; observaron disminuciones si‑
a 1 000 cal diarias en 120 sujetos con sobrepeso e milares de peso, perímetro de cintura y grasa corpo‑
hiperlipidemia. Ambos grupos recibieron recomen‑ ral en ambos grupos. En su mayor parte, ambas die‑
daciones de hacer ejercicio y acudieron a reuniones. tas influyeron también de manera favorable y
El grupo que siguió la dieta con pocas grasas dismi‑ semejante en los índices metabólicos.
nuyó mucho menos peso que el que siguió la dieta Poppitt y cols. (391) lograron una disminución
con pocos hidratos de carbono a los 6 meses (cambio significativa de peso en 46 adultos con síndrome me‑
medio, 12,9 % frente a 6,7 %; p , 0,001). La dismi‑ tabólico a los que siguieron durante 6 meses mediante
nución de la masa grasa fue similar entre los grupos. la sustitución de grasas por hidratos de carbono. La
El de la dieta baja en hidratos de carbono tuvo un sustitución de grasas por hidratos de carbono comple‑
menor abandono, aunque el de pocas grasas al pare‑ jos se asoció tanto a pérdida de peso como a mejoría
cer cumplió mejor con la dieta. del perfil lipídico; la sustitución de grasa por hidratos
Brinkworth y cols. (383) compararon la eficacia a de carbono simples no ocasionó aumento de peso.
las 68 semanas de dos dietas con control de calorías La reciente preocupación por la restricción de hi‑
y de grasa de 12 semanas de duración a las 68 sema‑ dratos de carbono parece ser una reacción a la época
nas: un grupo con proteínas estándar (15 % de proteí‑ reciente durante la cual se dio prioridad a la restric‑
nas, 55 % de hidratos de carbono) y un grupo con alto ción de grasas. Los informes publicados en la prensa
contenido de proteínas (30 % de proteínas, 40 % de y dados a conocer en los medios de comunicación
hidratos de carbono). Los resultados indicaron que masiva sugieren que el público se siente engañado por
no hubo ninguna diferencia significativa en la dismi‑ las promesas de que la restricción de grasas llevaría a
nución de peso entre los grupos; sin embargo, nin‑ una disminución de peso. En particular, la conocida
guno tuvo un alto cumplimiento de la dieta. Con pirámide de la guía de alimentos del United States
ambos regímenes aumentó de manera significativa la Department of Agriculture (USDA) ha sido atacada
concentración de colesterol unido a HDL (p , 0,001) como un factor que contribuyó al empeoramiento de
y disminuyó la concentración de insulina en ayunas, la prevalencia de la obesidad (392) y ahora ha sido
de la molécula 1 de adhesión intracelular soluble sustituida por MyPlate (393), que a juicio de algunos
(sICAM‑1, del inglés soluble intercellular adhesion mo‑ autores es poco claro, no representa los mejores datos
lecule‑1) y de la proteína C reactiva (PCR) (p , 0,05). de que se dispone y está influido por grupos de interés
En un pequeño grupo de pacientes con obesidad especial (394). Los mensajes falseados de la pirámide
y diabetes de tipo 2 que consumieron su alimentación sometida a grupos de interés especial es el tema de un
habitual durante 7 días para, a continuación, llevar libro publicado (395). La competencia entre las dietas
una dieta con pocos hidratos de carbono durante con pocas grasas y las dietas con pocos hidratos de
14 días, Boden y cols. (384) observaron que la dieta carbono para bajar de peso ha polarizado de alguna
de 2 semanas baja en hidratos de carbono ocasionó la manera el debate más allá de la razón o la convenien‑
disminución espontánea del consumo energético en cia (385,396). Hay poco que sugiera que el denuesto
casi el 33 %, de 3 111 a 2 164 kcal diarias; la pérdida selectivo de una clase de macronutrimentos como
de peso durante este período se atribuyó por completo causa de obesidad sea prudente o útil cuando se busca
a la reducción del consumo calórico. El estudio des‑ una disminución de peso sostenible.
tacó la disminución de calorías asociada a la restric‑
ción de hidratos de carbono que, si bien constituye un Dietas con carga glucémica baja
mecanismo evidente para inducir la disminución de Los defensores de las dietas bajas en hidratos de car‑
peso, con frecuencia no se menciona (385). Se reali‑ bono a menudo comparten la misma base teórica de
zaron otros estudios en los que se comparó la dieta disminuir al mínimo el índice glucémico (IG) o la

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 79
carga glucémica (CG) de la dieta. El IG de un ali‑ TABLA 5-7
mento constituye una medida de cuánto aumenta
dicho alimento la concentración posprandial de glu‑ Índice glucémico de algunos alimentos
cosa, medida como el área debajo de la curva de comunes
­glucemia (397). Los alimentos que contienen hidra‑ Grupo
tos de carbono pueden clasificarse de acuerdo con la de alimentos Alimento Índice glucémico
respuesta glucémica posprandial habitual que indu‑ Panes Blancoa 100
cen (398). El IG, creado por el Dr. David Jenkins y De trigo integral 99
cols. (399) en la University of Toronto en 1981, com‑ Negro de centeno 78
para los alimentos sobre la base de una dosis fija y (Pumpernickel)
equivalente de hidratos de carbono intrínsecos, por Cereales Hojuelas de maíz 119
lo general 50 g. Esta comparación de dosis fijas cons‑ Trigo triturado 97
tituye una desventaja del índice cuando se aplica a Harina de avena 85
Arroz blanco 83
las directrices alimentarias. Se requieren casi diez
Espaguetis 66
zanahorias de tamaño mediano para producir una Trigo bulgur 65
dosis de 50 g de hidratos de carbono, en compara‑ Cebada 31
ción con una taza de helado de vainilla. En conse‑ Frutas Pasitas 93
cuencia, el helado tiene un índice glucémico bas‑ Plátanos 79
tante menor que las zanahorias (tabla  5‑7). Esta Naranjas 66
deficiencia llevó a la creación de la CG. Si se tiene en Uvas 62
cuenta tanto el IG como los tamaños estándar de ra‑ Manzanas 53
Cerezas 32
ciones, la CG es el promedio ponderado del IG de un
alimento multiplicado por el porcentaje de energía Verduras Chirivía 141
que se obtiene de los hidratos de carbono (400,401) Papa al horno 135
Zanahorias 133
y se cree que predice mejor el efecto glucémico de los Maíz 87
alimentos en condiciones reales (398). Papa cocida 81
La relación entre peso e IMC es más o menos aná‑ Chícharos 74
loga a la relación entre IG y CG. El peso puede ser Ñame 74
alto, pero, aun así, la persona será delgada si es de Legumbres Habas 115
estatura alta. De manera similar, el IG puede ser alto Frijoles guisados 60
pero el efecto glucémico de dicho alimento puede ser Garbanzos 49
moderado si su contenido de hidratos de carbono Lentejas rojas 43
Cacahuates 19
está relativamente diluido. Puede consultarse una
tabla ampliada de valores de IG y CG de alimentos Productos Yogur 52
lácteos Helado 52
generales publicada en 2002 en www.ajcn.org (402). Leche 49
En la tabla 5‑8 se muestran unos cuantos alimentos
que representan los márgenes de divergencia posible Azúcar Sacarosa 86
entre IG y CG. a
Estándar de referencia.
Una reciente revisión sugiere que las dietas con Fuente: Adaptado de Jenkins DJA, Jenkins AL. The glycemic index,
CG baja se asocian a marcadas mejorías de peso y fiber, and the dietary treatment of hypertriglyceridemia and
pérdida de adiposidad en estudios de consumo libre diabetes. J Am Coll Nutr 1987; 6:11-17.

en adultos y niños con obesidad o sobrepeso (403).


En algunos estudios, se sugiere que el principal me‑ CG reducida produjo una pérdida de peso un poco
canismo por el cual los alimentos con un IG bajo mayor y un mejor control de la resistencia a la insulina
pueden facilitar la pérdida de peso es su capacidad que la dieta de control en los 16 adolescentes con obe‑
de aumentar la saciedad y reducir la posterior inges‑ sidad a los que se siguió. No obstante, lo que parece
tión de alimentos (404,405). más digno de mención es que los límites del consumo
Un estudio de Ebbeling y cols. (406) revela algunas de grasa para las dietas con poca grasa y con CG baja
de las distorsiones que pueden introducirse cuando eran, en realidad, cercanos. Por eso, en dicho estudio
los medios para mejorar los hábitos de consumo ali‑ en realidad se compararon dos dietas que difirieron
menticio se consideran como mutuamente excluyen‑ poco con respecto al contenido de grasa: una donde
tes. Dicho grupo de investigadores comparó una dieta se controló la CG y otra donde no se hizo. Esto es muy
con carga glucémica disminuida, con el 30‑35 % de las parecido a comparar los hidratos de carbono comple‑
calorías provenientes de la grasa, con una denominada jos con los simples y observar que los primeros tienen
dieta «convencional», en la que la grasa se restringió efectos preferibles sobre la salud. Por desgracia, en la
al 25‑30 % de las calorías, pero no se atendió la calidad prisa por defender argumentos contrarios este men‑
de los hidratos de carbono elegidos. La dieta con una saje sencillo se pasa por alto.

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80 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

TABLA 5-8
Índice glucémico y carga glucémica de algunos alimentos, donde se muestra cómo pueden diferir
las cifrasa
Alimento IG Tamaño de la ración Dosis de hidratos de carbono CG
Garbanzos 51 150 g 30 11
Helado de vainilla 54 50 g 9 3
Fresas 57 120 g 3 1
Naranjas 69 120 g 11 5
Pan de trigo integral 73 30 g 13 7
Jugo de naranja 81 250 ml 26 15
Coca Cola 90 250 ml 26 16
Bagel sencillo 103 70 g 35 25
Dona 108 47 g 23 17
Zanahorias 131 80 g 6 5
CG, carga glucémica; IG, índice glucémico.
a
Los alimentos se presentan del IG más bajo al más alto.
Fuente: Datos tomados de Foster-Powell K, Holt SH, Brand-Miller JC. International table of glycemic index and glycemic load values; 2002.
Am J Clin Nutr 2002; 76: 5-56.

En general, los datos de que se dispone hasta la dio de 6 meses se aleatorizó a mujeres asiáticas no
fecha indican que, en relación con la pérdida de peso, diabéticas con antecedentes de diabetes gestacional a
las dietas con IG o CG bajos y altos producirán pérdi‑ un grupo de IG alto o bajo; solo se observaron reduc‑
das de peso equivalentes a los 6 meses, suponiendo ciones significativas del peso corporal, el IMC y el ICC
que la ingestión de grasas e hidratos de carbono en la en el grupo de IG bajo (p , 0,05), además de mejoras
dieta sea equivalente. En dos recientes estudios a corto significativas de la tolerancia a la glucosa (411).
plazo en los que se investigó el efecto del IG sobre la En una revisión reciente, se sugiere que las dietas
ingestión de energía, el peso y los factores de riesgo de con CG baja se asocian a beneficios considerables para
enfermedad crónica no se encontraron diferencias en‑ el peso y la disminución de la adiposidad en estudios
tre los grupos en cuanto a la ingestión de energía, el con alimentación libre en adultos y niños con sobre‑
peso corporal y la masa grasa (407,408). Se reafirma peso y obesidad (412). Algunos estudios sugieren que
la primacía de las calorías para el control del peso. los principales mecanismos por los que los alimentos
Las dietas con una CG baja pueden ayudar a los con IG bajo pueden facilitar la pérdida de peso consis‑
niños a prevenir la obesidad. En el año 2000, Spieth ten en su capacidad de aumentar la saciedad y, en con‑
y cols. (409) comunicaron los resultados de un estu‑ secuencia, disminuir el consumo (404,405).
dio de cohortes retrospectivo en el que se comparó Pocos autores han abordado de manera explícita el
una dieta con IG bajo con una dieta baja en grasas hecho de que hay varios medios para alcanzar una
para la disminución de peso en 107 niños obesos. Se dieta con una baja carga glucémica total. McMi‑
observó una mayor disminución del IMC a los casi llan‑Price y cols. (413) lo hicieron en un estudio con
cuatro meses en el grupo con IG bajo (–1,53 kg/m2 asignación al azar de casi 130 adultos con sobrepeso.
[intervalo de confianza (IC) del 95 %: –1,94 a –1,12]) Se compararon dos dietas relativamente ricas en hi‑
que en el de la dieta baja en grasas (–0,06 kg/m2 dratos de carbono y dos relativamente ricas en proteí‑
[–0,56 a + 0,44], valor p , 0,001). nas (y, por lo tanto, bajas en hidratos de carbono)
Aunque las dietas con CG baja pueden no tener un basadas en sus diferentes cargas glucémicas. El estu‑
efecto específico sobre la pérdida de peso en compara‑ dio mostró, como casi todos, que la restricción del
ción con otros abordajes, sí parecen tener efectos po‑ consumo calórico por cualquier medio llevaba a una
sitivos sobre los marcadores metabólicos y el control disminución de peso semejante a corto plazo, si bien
glucémico. En un estudio del 2002 realizado por Heil‑ las tendencias señalaron el beneficio de una carga glu‑
bronn y cols. (410), se asignó al azar a 45 sujetos con cémica baja. El porcentaje de sujetos que alcanzó una
sobrepeso y diabetes de tipo 2 para recibir una dieta de disminución ponderal de al menos el 5 % fue bastante
IG alto o bajo después de 4 semanas de un consumo más alto con las dietas de CG baja, ya sea que fuesen
abundante de grasas saturadas. Todas las dietas tenían ricas en hidratos de carbono o proteínas, que con las
restricción energética. La disminución de peso no di‑ dietas de CG más alta. De manera similar, la pérdida
firió entre los tratamientos; sin embargo, se observó de grasa corporal fue mayor, al menos en las mujeres,
una disminución significativamente mayor del coles‑ con las dietas de CG baja. En tanto el colesterol unido
terol unido a LDL con la dieta de IG bajo. En un estu‑ a LDL disminuyó de manera significativa con la dieta

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 81
de CG baja y rica en hidratos de carbono, en realidad La dieta mediterránea es relativamente rica en
aumentó con la rica en proteínas con CG baja. grasas totales. Algunos autores han expresado
En conjunto, estos hallazgos señalan de manera preocupación sobre que el apego a esta dieta favo‑
enfática la importancia de elegir alimentos, más que rezca el aumento de peso (420). Sin embargo, debido
categorías de macronutrimentos, como un regulador a las características generales de los alimentos de esta
importante del riesgo cardíaco. Se puede lograr una dieta, no se basa en gran medida en alimentos con
dieta con CG baja si se reduce al mínimo la ingestión alta densidad energética, como ocurre con casi todas
de hidratos de carbono, pero sería exagerado. Hay las dietas de contenido más alto de grasa. Los datos
alimentos ricos en hidratos de carbono, como los de un estudio poblacional de 23 597 varones y muje‑
cereales integrales, los frijoles, las legumbres, las ver‑ res adultos sugieren que el apego a una dieta medi‑
duras o, incluso, las frutas, que pueden contribuir a terránea tradicional no guarda relación con el IMC
un patrón alimenticio con CG baja. Estos alimentos en ambos sexos, después de ajustar el consumo ener‑
también proveen una diversidad de macronutrimen‑ gético total. Las tasas de obesidad cada vez más altas
tos muy importantes para la salud general y, de ma‑ que se observan en poblaciones mediterráneas se han
nera específica, la cardiovascular, entre los que des‑ atribuido a menos actividad física junto con nuevas
tacan los flavonoides, antioxidantes y carotenoides. influencias alimentarias procedentes de Estados Uni‑
Al demostrar que una dieta rica en hidratos de dos, que contribuyen al incremento del consumo
carbono con CG baja puede ofrecer un beneficio car‑ energético (421).
díaco particular, este estudio apunta hacia una dieta Los datos de estudios transversales en general
en la que se da, al menos, la misma consideración a confirman una relación favorable entre el peso y la
las opciones dentro de las categorías de macronutri‑ dieta mediterránea tradicional (422,423). Basándose
mentos que a las opciones entre una categoría y otra. en una muestra de más de 3 100 varones y mujeres
Esta perspectiva coincide con muchas investigacio‑ españoles, Schroder y cols. observaron que el riesgo
nes que sugieren que se puede mitigar el riesgo car‑ de obesidad disminuía en varones y mujeres si se
díaco si se reduce la grasa alimenticia y se cambia el apegaban cada vez más a los hábitos alimenticios me‑
consumo de ácidos grasos saturados y trans por el de diterráneos tradicionales (p = 0,01 y p = 0,013, res‑
mono‑ y poliinsaturados. Es probable que la salud pectivamente) (422).
cardíaca en el ámbito de la población se beneficie Son convincentes los datos que muestran que los
cuando las directrices alimentarias se elaboren siem‑ alimentos con alta densidad energética contribuyen
pre en términos de alimentos saludables, y no en en general al aumento de peso. Sin embargo, también
función de la competencia entre las tres clases de es claro que, cuando se puede lograr una restric‑
macronutrimentos que componen la alimentación. ción energética con una dieta relativamente rica en
contenido de grasa, se logra una disminución de peso
Dietas mediterráneas (424). Una dieta mediterránea, que es rica en ácidos
La dieta mediterránea difiere de la dieta estadouni‑ grasos monoinsaturados, pero no está predominante‑
dense típica en cuanto a la cantidad y la calidad de mente compuesta por alimentos con alta densidad
grasa, así como la cantidad de granos no refinados, energética, puede ser más eficaz en el largo plazo para
verduras, frutas y fuentes de proteínas magras (414). reducir el peso que una dieta basada predominante‑
La dieta mediterránea tiene pocas grasas saturadas y mente en la restricción de grasas totales, porque será
es rica en ácidos grasos monoinsaturados, con un más apetitosa y, por lo tanto, más fácil de seguir.
alto contenido de antioxidantes (como las vitaminas McManus y cols. (425) valoraron una dieta medi‑
C y E) y rica en fibra y ácido fólico. El aceite de oliva terránea con control de calorías y grasas moderadas
es la fuente predominante de grasa, y el consumo de en comparación con una dieta estándar baja en gra‑
frutas y verduras, granos, pescado y legumbres es de sas (también con control de calorías). Con la dieta
moderado a alto. Por lo general, se sirve vino con las mediterránea se obtuvo una participación y un apego
comidas (415). Si bien la dieta mediterránea varía en mejores a largo plazo y se consiguió una mayor pér‑
función del país y la región, debido a diferencias ét‑ dida de peso. El grupo con una cantidad moderada
nicas, religiosas, económicas y de producción agrí‑ de grasas perdió un promedio de 4,1 kg, redujo el
cola (414,416‑418), las características alimentarias IMC en 1,6 kg/m2 y disminuyó el perímetro de la
comunes a la región se han asociado de manera in‑ cintura en 6,9 cm en comparación con el grupo que
variable a una buena salud y longevidad. También siguió la dieta con pocas grasas, que aumentó 2,9 kg,
hay que señalar que muchas de las poblaciones me‑ 1,4 kg/m2 y 2,6 cm, respectivamente, a los 18 meses
diterráneas que gozan de buena salud tradicional‑ (p , 0,001) (425). En un estudio realizado en 2004
mente han tenido tasas altas de actividad física en por Flynn y cols. (426) se demostró una pérdida de
comparación con las sociedades occidentales (419), peso, junto con una reducción de las concentracio‑
lo que potencialmente introduce confusión en las nes de colesterol y una mayor sensación de bienestar,
comparaciones que se basan en el patrón alimenticio. en 115 posmenopáusicas después de seguir una dieta

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82 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

mediterránea durante 15 meses. La intervención in‑ o lograr la pérdida de peso por otros medios diferen‑
cluyó una clase de cocina por semana durante 1 año tes a la restricción energética. Restarle importancia a
con chefs profesionales que les enseñaron a usar co‑ las calorías es, de hecho, bastante característico de
rrectamente los ingredientes naturales de la cocina los métodos populares para reducir el peso. Los de‑
tradicional mediterránea. fensores de la restricción de hidratos de carbono ase‑
Esposito y cols. siguieron a 3 000 mujeres y guran que limitar su ingestión permite perder peso
3 600 hombres durante 4 años en un estudio en el que sin importar el consumo de calorías (431). Al menos
la mitad realizó una dieta mediterránea y la otra mitad un estudio comunicado en la reunión de la North
una baja en grasas basada en las directrices de la Ame‑ American Association for the Study of Obesity en el
rican Heart Association (AHA). Al cabo de 1 año, los año 2003 (432) sugirió una mayor disminución de
pacientes del grupo de dieta mediterránea habían per‑ peso durante un período de 12 semanas en los suje‑
dido significativamente más peso que los que hicieron tos que siguieron una dieta baja en hidratos de car‑
una dieta baja en grasas (–6,2 y –4,2 kg, respectiva‑ bono que en aquellos que siguieron una dieta baja en
mente). Esta diferencia se había atenuado al final del grasas, a pesar de las 300 calorías más al día en la
estudio de 4 años (427). Una limitación importante de dieta con restricción de hidratos de carbono.
este estudio, y de otros, es que eran los pacientes los Sin embargo, hasta la fecha solo se dispone de
que indicaban la dieta que realizaban. datos escasos acerca de los efectos de la restricción
Hay algunos datos que indican que, además de de hidratos de carbono en la composición corporal.
facilitar la disminución de peso, la dieta mediterrá‑ Hay pruebas claras de un efecto de deshidratación
nea moderadamente hipocalórica puede mejorar la de las dietas con muy pocos hidratos de carbono, y de
composición corporal en sujetos obesos, mejorar el cetosis, a corto plazo (45); por lo tanto, parte de la
perfil metabólico y prevenir la pérdida de masa ma‑ pérdida inicial de peso en las dietas bajas en hidratos
gra (428). En un reciente metaanálisis de 20 ensayos de carbono corresponde casi sin duda a agua. Esto
controlados aleatorizados en los que se evaluaron puede explicar por qué las dietas bajas en hidratos de
diferentes abordajes dietéticos para perder peso en carbono producen de manera homogénea una mayor
pacientes con diabetes de tipo 2 se observó que la pérdida de peso a corto plazo, aunque en ensayos a
dieta mediterránea era el abordaje dietético que más largo plazo no se han observado diferencias persis‑
efecto tenía sobre el control glucémico y, junto a la tentes en la pérdida de peso, en comparación con las
dieta baja en hidratos de carbono, produjo la mayor dietas bajas en grasa y las dietas mediterráneas (429).
pérdida de peso en los pacientes (429). En otro re‑ Se ha señalado un vínculo entre el aumento de la
ciente metaanálisis se descubrió que las dietas medi‑ grasa alimenticia y el incremento de la grasa corporal
terráneas parecen ser más eficaces que las dietas ba‑ (421). Nelson y cols. (433) comunicaron una asocia‑
jas grasas para mejorar los factores de riesgo ción positiva entre la grasa alimenticia y la corporal,
cardiovascular como hipertensión arterial, dislipide‑ y una asociación negativa entre los hidratos de car‑
mia y marcadores inflamatorios (430). bono totales y complejos y la grasa corporal.
Vale la pena destacar que, aunque muchos estu‑ Hays y cols. (434) reportaron en fecha reciente
dios han demostrado un buen control ponderal y un que una dieta rica en hidratos de carbono complejos
mejoramiento de la salud con la adopción de la dieta produjo un aumento de la masa corporal magra y un
mediterránea (425,428), algunos han incluido apo‑ decremento de la grasa corporal en 34 sujetos con
yos, como clases de cocina, para asegurarse de que intolerancia a la glucosa. Se han observado resulta‑
los participantes aprendan a utilizar correctamente dos similares con otros grupos (435). No obstante,
los ingredientes naturales de la cocina mediterránea Volek y cols. (436) comunicaron una disminución de
tradicional (426). Se requieren más investigaciones la grasa corporal y un aumento de la masa corporal
para determinar si se puede aplicar y conservar de magra con la restricción de hidratos de carbono en
manera realista y fiable esa dieta en las poblaciones 12 voluntarios a los que se siguió durante 6 semanas.
independientes de Estados Unidos, en vista de la ubi‑ Los efectos de la actividad física sobre la composi‑
cuidad del acceso y la afinidad de los estadouni­ ción corporal son, por supuesto, claros e incontro‑
denses a los refrigerios y la comida rápida con alta vertibles, con incrementos relativos de la masa cor‑
densidad energética. Seguir comiendo raciones exa‑ poral magra a costa de la grasa corporal cuando
geradas de patatas fritas, pero aderezadas con aceite aumenta la actividad (437,438).
de oliva, no se considera una aplicación saludable de El reciente énfasis en las propiedades metabólicas
la dieta mediterránea. específicas de la fructosa ha llevado su rechazo, espe‑
cialmente en el caso del jarabe de maíz rico en fruc‑
Dietas para la disminución del peso tosa, por su importancia en la epidemia de obesidad
y composición corporal (439). De hecho, los estadounidenses consumen de‑
Una de las promesas más tentadoras de las dietas masiado azúcar, y el azúcar añadido en la dieta se ha
populares para bajar de peso es que se puede facilitar relacionado con el aumento de peso (440). Puede

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 83
haber diferencias fisiológicas importantes en la forma duradero del peso suponen una alimentación equili‑
en la que se metaboliza la fructosa en el hígado en brada con control energético y actividad física regu‑
comparación con la sacarosa (441). Sin embargo, los lar. En esencia, las afirmaciones de prácticamente
datos disponibles indican que se consiguen disminu‑ cualquier otra estrategia para una disminución sos‑
ciones similares del peso y de la grasa corporal con tenible de peso carecen de sustento. Hay pocos o
dietas hipocalóricas, independientemente de que el ningún dato científico que respalde los argumentos
contenido de azúcar principal sea fructosa o glucosa de la mayor parte de las dietas populares, incluidas
(442), lo que va en contra de las afirmaciones de que las basadas en la restricción de hidratos de carbono
la sustitución de la sacarosa por jarabe de maíz rico (p. ej., la dieta Atkins), las que proponen una com‑
en fructosa es el principal factor que contribuye al binación de alimentos o sus proporciones (p. ej., la
aumento de la obesidad. Además, se ha demostrado dieta de la Zona), o aquellas basadas en el índice
que el consumo típico con la alimentación de fruc‑ glucémico (p. ej., la South Beach y la dieta del IG).
tosa, que se encuentran de forma natural en las frutas Por supuesto, no falta el respaldo anecdótico y los
enteras, favorece la pérdida de peso y la reducción de testimonios para casi todas las dietas populares.
los factores de riesgo cardiovasculares (443). Por lo Hay que señalar que un porcentaje pequeño de los
tanto, las recomendaciones se deben centrar en redu‑ libros sobre la materia aborda no tanto el qué de la
cir todos los azúcares refinados y los hidratos de car‑ disminución de peso sino el cómo, y describen estra‑
bono simples procesados, no en sustituir la glucosa tegias para lograr una alimentación y un estilo de vida
por fructosa o en elaborar productos novedosos como que, según indican las pruebas, se asocian a un con‑
refrescos «sin fructosa» (441). trol duradero del peso y a una buena salud. Dentro de
En conjunto, hay pocos datos que permitan afir‑ lo que se ofrece en esta categoría se encuentran mé‑
mar que la mejor manera de disminuir la grasa cor‑ todos basados en la densidad energética (448,449), el
poral es mediante la redistribución de los macronu‑ contenido de agua y fibra (450) y el conjunto de es‑
trimentos en niveles isoenergéticos (341,444). Vale trategias y destrezas necesarias para navegar por el
la pena destacar una vez más que 454 g de grasa moderno ambiente nutricional «tóxico» (451). Con
corporal representan una reserva energética de más relación a esto, hay libros dedicados al mismo propó‑
de 4 000 kcal; 454 g de músculo, una reserva de sito para niños o familias (452).
cerca de 1 800 kcal; y 454 g de agua ninguna energía
latente en absoluto. Si bien en todos los casos se trata Riesgos potenciales de las dietas populares
de 454 g, cada uno requiere un déficit energético para bajar de peso
muy diferente para perderse; se puede perder agua No hay demasiados datos que indiquen que la res‑
sin déficit de energía. Por eso, hasta que no se de‑ tricción de la grasa alimenticia como un método de
muestre lo contrario, la explicación más plausible de disminución o control del peso plantee alguna posi‑
una mayor reducción de peso ante cualquier grado bilidad de producir daño, incluso si la restricción de
de consumo energético es la pérdida de los compar‑ grasas totales no es la óptima. Tal vez porque las so‑
timientos corporales que representan menores reser‑ ciedades sujetas a índices altos de obesidad también
vas energéticas. No es agua ni proteína muscular lo tienden a consumir cantidades excesivas de grasas
que quiere perderse. nocivas, las publicaciones suelen indicar que la res‑
tricción de grasa alimenticia conduce a la disminu‑
Dietas populares ción de peso y favorece la salud (453,454). Muchas
Una búsqueda en Amazon.com con los términos culturas reconocidas por su buena salud y longevi‑
«dieta», «disminución de peso» y «control de peso» dad tienen dietas originarias con muy poca grasa
arroja 87 670, 85 269 y 36 622 referencias biográficas, (53); pocas sociedades autónomas cumplen con há‑
respectivamente (445). Los mismos términos en una bitos alimenticios bajos en hidratos de carbono. Lo
búsqueda en Google arrojan 134, 326 y 219 millo‑ peor que se puede decir de la restricción de grasa
nes, respectivamente (446). Por lo tanto, está bas‑ para la disminución de peso es que, si es extrema, tal
tante fuera del alcance de este o de cualquier otro vez no sea óptima para la salud (455). Incluso los
libro la posibilidad siquiera de describir incluso una críticos de la restricción de grasa alimenticia parecen
muestra representativa de las dietas, los programas y aceptar que las dietas con poca grasa ofrecen benefi‑
los productos para bajar de peso que se ofrecen al cios para la salud en relación con la dieta estadouni‑
público en general. dense típica, que es rica en grasas saturadas y trans.
Lo mejor que puede hacerse para analizar esa La restricción de hidratos de carbono, por el con‑
multitud de aseveraciones con base en pruebas es trario, cuando es extrema, puede asociarse a una se‑
aplicar un proceso de exclusión. En una revisión sis‑ rie de efectos adversos para la salud (45). Esos efec‑
temática de las publicaciones de prevención y con‑ tos adversos se derivan de las reducciones a gran
trol de la obesidad (447), las estrategias que surgen escala del consumo de hidratos de carbono totales y
como las más promisorias con respecto a un control no tienen que ver con cambiar azúcares y cereales

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84 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

refinados por cereales integrales, frutas y verduras, calcio (458). El consumo abundante de proteínas
una práctica con respaldo generalizado. impone una carga metabólica al hígado y los riñones
Hay datos que indican que la disminución de peso que requiere una excreción adicional de urea y amo‑
atribuible a la restricción de hidratos de carbono es, niaco (460).
en parte, una pérdida del agua corporal. Las gluco‑ La restricción extrema de hidratos de carbono
neogénesis consume agua junto con el glucógeno, y puede asociarse a un mayor riesgo de distimia, si
los cuerpos cetónicos causan un aumento de la ex‑ no de depresión, por un mecanismo serotoninérgico
creción renal de sodio y agua (456). Se ha visto que (461). La producción de serotonina en el encéfalo
la somnolencia, la fatiga y la cefalea son efectos se‑ requiere el suministro y la captación de triptófano,
cundarios frecuentes de la cetosis (457). lo que depende de su disponibilidad y de las acciones
La cetosis es potencialmente dañina, con posibles de la insulina. Con una ingestión muy baja de hidra‑
secuelas a largo plazo, como hiperlipidemia, altera‑ tos de carbono y una menor secreción de insulina, el
ción de la función de los neutrófilos, neuropatía óp‑ aporte de triptófano al encéfalo disminuye, la pro‑
tica, osteoporosis y deficiencia de proteínas, así ducción de serotonina se reduce y se ha observado
como alteraciones de la función cognitiva. Los niños que surge inestabilidad del estado de ánimo (462);
con dietas cetógenas como parte de un esquema an‑ aún no se conoce bien el significado de ese meca‑
ticonvulsivo han presentado deshidratación, estreñi‑ nismo para la salud pública.
miento y cálculos renales. En respuesta a la cetosis, Por último, las dietas ricas en proteínas y con po‑
la excreción renal de calcio aumenta. Para contra‑ cos hidratos de carbono simplemente no permiten
rrestar dicha pérdida de calcio en la orina, el ion se un consumo adecuado de frutas (y en menor grado,
moviliza del hueso a la circulación (456). En un es‑ de verduras), lo que restringe los alimentos ricos en
tudio de adolescentes con dieta cetógena se mostró fibra y nutrimentos que protegen, según se ha de‑
una disminución de la densidad mineral ósea des‑ mostrado, contra una amplia variedad de enfermeda‑
pués de apenas 3 meses, a pesar del uso de comple‑ des crónicas (463‑466). La fibra soluble disminuye
mentos de vitamina D y calcio (457). La cetosis sos‑ el colesterol, lo que aminora el riesgo de enfermedad
tenida produce resorción ósea, lo que sugiere un cardiovascular, y reduce la secreción de insulina des‑
riesgo de osteoporosis (458) pués de las comidas, al hacer más lenta la absorción
Una comparación de ocho dietas ricas en proteí‑ de nutrimentos (457,467). Se cree que la fibra con‑
nas y bajas en hidratos de carbono indica que la dieta tribuye a la saciedad y al control de las calorías por
Atkins tiene el más alto grado de grasa total, grasa varios mecanismos. Se ha recomendado durante mu‑
saturada y colesterol (457). El consumo de una dieta cho tiempo la ingestión de frutas y verduras, que
rica en grasa saturada puede aumentar la concentra‑ sigue muy por debajo de las cifras recomendadas en
ción de colesterol total y unido a LDL, elementos Estados Unidos (468,469).
contribuyen a las enfermedades cardiovasculares. Se En la tabla 5‑9 se resumen los riesgos conocidos
ha comunicado un decremento significativo del co‑ y potenciales de la restricción extrema de hidratos de
lesterol unido a LDL en sujetos que siguen la dieta carbono.
Atkins, aunque ese hallazgo es inconsistente y, a me‑
nudo, se acompaña de un aumento del colesterol Mantenimiento de la disminución de peso
unido a HDL que puede contrarrestarlo. Se ha obser‑
vado un aumento de la PCR con la dieta Atkins, lo En contraposición a la mayoría de las personas que
que sugiere una respuesta inflamatoria. Una inges‑ se dedican durante toda su vida a dietas secuenciales,
tión rica en grasas saturadas suele aumentar el riesgo las publicaciones sobre el éxito en la disminución de
de resistencia a la insulina (457), lo que contradice peso a largo plazo son escasas; la frecuencia de uso
el argumento de los defensores de las dietas con bajo de dietas restrictivas es un índice negativo de predic‑
contenido de hidratos de carbono, cuando afirman ción del verdadero control del peso (470). Los mejo‑
que estos son la causa de la resistencia a la insulina res datos disponibles provienen de estudios observa‑
(431). Las dietas ricas en grasa también predisponen cionales (471), comparaciones transculturales y del
al cáncer (459). National Weight Control Registry (472), que se esta‑
El consumo alto de proteínas puede perjudicar la bleció para describir los patrones de conducta de
función renal en individuos sanos, y sin duda, ace‑ individuos que lograban conservar a largo plazo una
lera la nefropatía en caso de diabetes. En pacientes disminución considerable de peso (un decremento
con disfunción renal y una alimentación rica en pro‑ promedio de 30 kg que mantenido durante 5 años).
teínas hay daño glomerular que produce escape de Los datos del registro indican que una dieta con
las proteínas plasmáticas y, en consecuencia, lesión relativamente pocas grasas y, por lo tanto, con dilu‑
y fibrosis tubular (457). La excreción de calcio en la ción energética, es el principal recurso para lograr la
orina también aumenta y puede producirse hipercal‑ conservación del peso, al igual que la actividad física
ciuria, que predispone a la formación de cálculos de periódica (473‑476). En esencia, las personas que

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 85

TABLA 5-9
Efectos adversos conocidos y potenciales de la restricción extrema del consumo alimenticio
de hidratos de carbono
Efecto adverso Mecanismo
Estreñimiento Un efecto establecido atribuible a la ingestión baja de fibra en los alimentos.
Deshidratación La gluconeogénesis consume agua junto con el glucógeno, y los cuerpos cetónicos
causan el incremento de la excreción renal de sodio y agua.
Depresión/distimia Un riesgo teórico por la alteración del aporte de triptófano al cerebro y de la
producción de serotonina.
Halitosis Un efecto establecido de la cetosis.
Lesión hepática Una secuela potencial de la ingestión proteínica alta con el transcurso del tiempo.
Mayor riesgo de cáncer Una secuencia potencial del mayor consumo de productos animales y la disminución
del consumo de granos y frutas.
Aumento del riesgo de Una secuela potencial del mayor consumo de productos animales y la disminución del
enfermedades cardiovasculares consumo de granos y frutas.
Náuseas Un efecto secundario establecido de la cetosis.
Nefropatía Una consecuencia potencial del consumo abundante de proteínas con el transcurso
del tiempo.
Osteopenia Un efecto establecido de la cetosis. El consumo cuantioso de proteínas induce
hipercalciuria.
Cálculos renales Una secuela conocida de la cetosis. El riesgo aumenta con la deshidratación.
Fuente: Adaptado de Pagano-Therrien J, Katz DL. The low-down on low-carbohydrate diets: responding to your patient’s enthusiasm. The
Nurse Practitioner 2003; 28:5, 1474

logran un control duradero del peso tienden a some‑ yen sustancialmente en lo fundamental (158). Las
terse a un patrón de conducta que coincide en gran dietas ricas en frutas, verduras y cereales integrales;
medida con las recomendaciones prevalecientes de aquellas con restricción de grasas animales y trans de
la buena salud general (257,473‑475,477‑479). Ver alimentos procesados; las que incluyen pocos almi‑
poco tiempo la televisión también es característico dones refinados y azúcar añadida; las que proveen
del control de peso a largo plazo (480). No hay nada proteínas procedentes sobre todo de fuentes magras;
que indique que alguna otra estrategia para perder y las que incluyen grasa, principalmente en forma de
peso, sin importar sus aparentes ventajas iniciales, ácidos monoinsaturados y poliinsaturados, se aso‑
pueda competir con una dieta saludable y equili‑ cian a una buena salud (194,486‑492). Con respecto
brada y la actividad física regular en el largo plazo. a la alimentación y la salud óptimas, el debate se
reduce sustancialmente a variaciones sobre este tema
Hábitos alimenticios y salud básico, y no a alejamientos fundamentales de él. Este
tema se aborda con mayor detalle en el capítulo 45.
En el Diabetes Prevention Program, una dieta baja en
calorías y en grasas, aunada a una actividad física Repercusiones para la salud de la alimentación
moderadamente intensa durante al menos 150 min humana «originaria»
por semana, disminuyó la incidencia de diabetes de Las publicaciones de antropología hacen una contri‑
tipo 2 en un 58 % (481). De manera similar, en el bución meritoria al estudio de los hábitos alimenti‑
estudio del DASH Collaborative Research Group se cios y la salud humana. Muy distinto de la investiga‑
mostró que se puede prevenir y tratar la hipertensión ción biomédica, un trabajo bastante extenso describe
si se disminuye el consumo de grasas saturadas y lo que se sabe y lo que no se sabe de las condiciones
totales y se adopta una dieta rica en frutas, verduras, de alimentación originarias de nuestra especie. Si
cereales y productos lácteos con poca grasa bien hay debate acerca de muchos detalles, también
(482,483). Se ha demostrado la prevención de la en‑ se acepta de manera unánime que la humanidad se
fermedad cardiovascular con patrones alimenticios adaptó durante miles de millones de años a un am‑
bajos en grasa (484) y con la dieta mediterránea biente donde las calorías eran relativamente escasas
(485). La disminución de peso es un elemento co‑ y las demandas de actividad física muy altas (493).
mún en todas esas intervenciones exitosas. El consumo de grasas saturadas y trans era, respecti‑
Las revisiones de la alimentación para una salud vamente, poco e insignificante; la ingestión de mi‑
óptima no siempre demuestran una concordancia cronutrimentos era alta y la de proteínas provenía de
completa en todos los puntos; sin embargo, conflu‑ fuentes magras (267,494).

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86 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

La dieta tradicional humana, por supuesto, tenía


un bajo contenido de almidones y azúcares, pero era
rica en hidratos de carbono complejos procedentes
de una variedad de alimentos vegetales (267). Mu‑ Lácteos
chos antropólogos, si bien no todos, sugieren que
Frutas
somos más bien recolectores que cazadores, y que es Cereales
probable que la carne contribuyera menos a nuestra
subsistencia que la recolección de diversos alimentos
vegetales (495,496). Sólo basta reconocer que los Verduras Proteínas
seres humanos somos criaturas para que esto resulte
importante para la salud humana. En el caso de todas
las demás especies bajo nuestro cuidado, según se
ejemplifica en los parques zoológicos, los alimentos
que se les ofrecen constituyen una adaptación de los
que consumen en la naturaleza. La alimentación hu‑
mana «originaria» parece que proveía cerca del 25 %
de calorías de la grasa, un 20‑25 % de calorías de las
proteínas y el resto de hidratos de carbono complejos
(267). Ese patrón es muy similar al que demuestra Figura  5-3. MyPlate ilustra los cinco grupos de
beneficios precisos para la salud en los estudios clí‑ alimentos que componen una dieta saludable. Utili-
nicos (481,482). ce la imagen para ayudar a elaborar un plato saluda-
ble en todas las comidas.
Directrices alimentarias para el control
de peso, el fomento de la salud, o ambos Fuente: http://www.choosemyplate.gov/.

Basándose en la revisión de los datos que asocian los


hábitos alimenticios a los resultados para la salud, el esquemática en el gráfico de MyPlate, que se muestra
grupo US Preventive Services Task Force recomienda en la figura 5‑3 (502).
a los médicos que apoyen una dieta con restricción Los CDC han colaborado con la organización sin
de grasa, en particular la saturada, y abundante en ánimo de lucro Produce for Better Health Foundation
frutas, verduras y cereales integrales en todos los pa‑ para poner en marcha la iniciativa Fruit & Veggies-
cientes mayores de 2 años (497,498). Estas recomen‑ More Matters, a fin de fomentar que los estadouniden‑
daciones coinciden en gran medida con las del Na‑ ses aumenten el consumo de frutas y verduras (503),
tional Heart, Lung and Blood Institute y los National de forma similar al programa 5‑a‑day (5 al día) del
Institutes of Health (499). National Cancer Institute, que fomenta la ingestión de
En el año 2010, el Institute of Medicine (IOM) fruta y averduras y respalda las directrices sobre ali‑
público unas directrices alimentarias actualizadas mentación (504). La AHA ofrece directrices sobre ali‑
que reiteran las recomendaciones de obtener un mentación que proponen equilibrar la ingestión caló‑
45‑65 % de las calorías a partir de los hidratos de car‑ rica y la actividad física para mantener un peso
bono, un 20‑35 % de las grasas y un 10‑35 % de las corporal saludable, con una alimentación rica en ver‑
proteínas, además de realizar 60 min diarios de acti‑ duras y frutas, cereales integrales y pescado rico en
vidad física moderadamente intensa (500). Las direc‑ ácidos grasos v‑3 y un consumo escaso de grasa satu‑
trices del IOM recalcan, además, la restricción de la rada (, 7 % de las calorías totales) y mínimo o inexis‑
grasa saturada y trans y su sustitución por grasa tente de grasas trans (505). Tanto la American Dietetic
mono‑ y poliinsaturada. Desde 2002, el American Association como la American Diabetes Association
College of Preventive Medicine ha respaldado for‑ respaldan las directrices sobre alimentación del
malmente las recomendaciones alimentarias dentro USDA/IOM, y ambas entidades recomiendan que se
de los límites del IOM (501). insista en los cereales integrales, al menos cinco racio‑
Las Dietary Guidelines for Americans se actuali‑ nes de frutas y verduras al día, la restricción de grasas
zaron por última vez en 2010 (502). Las directrices saturadas y colesterol y la disminución del consumo
recién emitidas por los US Departments of Health de azúcar y dulces (506,507). Todas estas recomenda‑
and Human ciones coinciden en lo sustancial, aunque pueden di‑
Services (HHS) and Agriculture (USDA) (258) ferir en algunos detalles.
tienen como principio más importante escoger una Al parecer, tanto el control de la salud como el del
variedad de alimentos y bebidas con alta densidad de peso se facilitan con una dieta basada en alimentos
nutrimentos y limitar el consumo de grasas saturadas saludables, sin procesar ni refinar, dentro de cada
y trans, colesterol, azúcares añadidos, sal y alcohol. clase de nutrimento, y no con la elección de una
Las directrices alimentarias se representan en forma sola clase de nutrimento (tabla 5‑10) (508‑510).

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TABLA 5-10
Comparación de dietas recomendadas para la promoción de la salud
Baja en hidratos Baja en grasas/
de carbono vegetariana/vegana Índice glucémico bajo Mediterránea Mixta/equilibrada Paleolítica
Los beneficios para Énfasis en la restricción Énfasis en alimentos Restricción de Alimentos Minimización Minimización de
la salud se relacionan de almidones refinados vegetales almidones y azúcares directamente de alimentos no alimentos procesados.
con: y azúcares añadidos en directamente desde la añadidos; ingestión desde la naturaleza; procesados con Énfasis en alimentos
particular. naturaleza; se evitan alta de fibra. principalmente elevada densidad vegetales naturales
las grasas perjudiciales. vegetales; énfasis energética; énfasis en y carnes magras.
en aceites saludables, alimentos completos
sobre todo en cantidades
monoinsaturados. moderadas.
Elementos Reducción de almidones refinados, azúcares añadidos, alimentos procesados; ingestión limitada de algunas grasas; énfasis en alimentos vegetales
compatibles: integrales, con o sin carnes magras, pescado, carne de ave, marisco.
Y todas Alimentos, no demasiada cantidad, principalmente vegetales.a,b,c
potencialmente
compatibles con:
a
Pollan M. 2007. Unhappy meals. New York Times Mag. Jan 28. http://www.nytimes.com/2007/01/28/magazine/28nutritionism.y.html?pagewanted=all
b
El control de las porciones se puede facilitar eligiendo alimentos de mejor calidad, con tendencia a producir saciedad con menos calorías.
c
Aunque ni la dieta baja en hidratos de carbono ni la dieta paleolítica tienen por qué contener «principalmente vegetales», ambas pueden hacerlo.
Fuente: Katz DL, Meller S. Can we say what diet is best? Ann Rev Pub Health. 2014;35:83-103. doi: 10.1146/annurev-publhealth-032013-182351.
CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad
87

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88 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

grosas, como fumar para mantener el peso corporal


INTERVENCIONES CLÍNICAS PARA
(521). El médico debe estar igualmente preparado
LA OBESIDAD: ASESORAMIENTO
para desalentar prácticas de control de peso impruden‑
SOBRE EL ESTILO DE VIDA, tes y para recomendar prácticas saludables. Hay algu‑
FARMACOTERAPIA, DIETAS BAJO nas pruebas de que los pacientes que hablan con su
SUPERVISIÓN MÉDICA Y CIRUGÍA médico sobre el tema del control de peso tienen más
BARIÁTRICA probabilidades de recurrir a medios saludables y pru‑
dentes para bajar de peso (519,522). También hay que
Asesoramiento sobre el estilo de vida
destacar que cada vez se reconoce más la necesidad de
La principal intervención clínica para controlar el reformar los patrones de la práctica clínica de acuerdo
peso es el asesoramiento sobre el estilo de vida, que con las pruebas disponibles y el criterio profesional.
se aborda con más detalle en el capítulo 47. Un plan regional para el control de la obesidad en la
Aún no se han establecido los fundamentos del región de Nueva Inglaterra, elaborado por la New
asesoramiento general para el control del peso en la England Coalition for Health Promotion (NECOM),
atención clínica basada en evidencias. El US Preven‑ comprende la orientación para el asesoramiento mé‑
tive Services Task Force recomienda un asesora‑ dico en función de tales consideraciones (523).
miento alimentario intensivo para los individuos con Las teorías de la modificación de la conducta y su
factores de riesgo cardiovascular manifiestos y detec‑ incorporación al ámbito de la atención primaria para
ción sistemática de la obesidad, pero concluye que fomentar una alimentación saludable, la actividad
no hay datos suficientes que respalden la convenien‑ física y el control de peso se abordan en el capítulo
cia de un asesoramiento alimentario o de control de 46. Hay varios principios sobresalientes que merecen
peso sistemático en adultos sin hipertensión, hiper‑ una atención especial. En primer término, dada la
lipidemia, enfermedad cardiovascular o diabetes co‑ prevalencia de la obesidad, el asesoramiento para el
nocidas (497,498,511). Ha habido pocas interven‑ control de peso debe generalizarse. En segundo lu‑
ciones destinadas a introducir dicho asesoramiento gar, en vista de la popularidad de los métodos para
en los ámbitos naturales de la práctica clínica, y son adelgazar que se desvían de los hábitos bien estable‑
incluso menos las que han demostrado eficacia de cidos para el fomento de la salud, los esfuerzos para
estas intervenciones de baja intensidad, como en las el control del peso deben centrarse de manera pri‑
sesiones de asesoramiento breve con el médico de mordial en la salud. Como ya se señaló en este capí‑
atención primaria (512). Sin embargo, hay excepcio‑ tulo, las mejores pruebas disponibles relacionan los
nes (513), sobre todo en el ámbito de la actividad hábitos alimenticios y las actividades favorables para
física más que en el de la alimentación (514‑518). la salud con la conservación del peso a largo plazo.
No obstante, la ausencia relativa (escasez) de da‑ En tercer lugar, debido a que la obesidad es epidé‑
tos no significa que no los haya; la historia de la me‑ mica en adultos y niños, la unidad a la que debe di‑
dicina está repleta de acciones que se anticiparon a rigirse el asesoramiento es la familia o el hogar, y no
las pruebas del efecto, en vez de emprenderlas des‑ el paciente individual. Los adultos tienen la respon‑
pués. La tendencia a actuar primero y validar después sabilidad de hacer que sus hijos sigan un estilo de
se justifica de manera particular en tiempos de crisis, vida saludable, y les será más fácil realizar y tolerar
cuando la inactividad es, en sí misma, un riesgo cualquier cambio de hábitos si se cuenta con la soli‑
digno de atención. La obesidad constituye una de daridad de toda la familia. Por último, los esfuerzos
esas crisis y, por lo tanto, se justifica actuar conforme para controlar el peso deben dirigirse a su conserva‑
a un criterio informado si los datos científicos no ción a largo plazo, y no al inicio rápido que parece
satisfacen las necesidades actuales. tentar siempre a los pacientes.
Hay pruebas que permiten suponer que el aseso‑
ramiento médico de pacientes con sobrepeso consti‑ Tecnología para la intervención sobre el estilo
tuye un respaldo para la pérdida de peso y para el uso de vida
de métodos apropiados que permitan alcanzar dicha Datos preliminares indican que las intervenciones
disminución (519). En conjunto, los datos que res‑ computarizadas interactivas para perder peso pue‑
paldan el asesoramiento son escasos, en gran medida den ser eficaces (524). En un reciente estudio clínico
porque este también es escaso (520); parece que las aleatorizado de tamaño pequeño se analizaron los
únicas intervenciones eficaces son las del asesora‑ efectos de añadir tecnología móvil a la asistencia ha‑
miento conductual de intensidad media y alta (498). bitual en la intervención sobre el estilo de vida para
Destaca en sociedades como la estadounidense, que la pérdida de peso en 69 pacientes con sobrepeso u
tiene al mismo tiempo una alta prevalencia de obesi‑ obesos en una consulta ambulatoria. Los pacientes
dad y una preocupación por la delgadez, la tendencia del grupo de la intervención «móvil+» recibieron
a «ponerse a dieta», incluso en los individuos con peso asistentes digitales personales para automonitorizar
normal. Además, se puede incurrir en prácticas peli‑ la dieta y el ejercicio, además de sesiones de apoyo

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 89
telefónicas adicionales; al cabo de 12 meses, el grupo comparación con los 2,2 kg del placebo (534,535).
móvil+ tenía una pérdida de peso media 3,9 kg ma‑ Los efectos adversos incluyen cefalea, depresión, an‑
yor que el grupo control (525). siedad y pensamientos suicidas. En 2013, se retiró la
lorcaserina del mercado europeo por las preocupa‑
Farmacoterapia ciones por un aumento del riesgo de cáncer con su
uso a largo plazo (536).
La Food and Drug Administration (FDA) autorizó la El orlistat, aprobado por la FDA para el control de
administración de fármacos noradrenérgicos y seroto‑ la obesidad y disponible para su venta sin receta mé‑
ninérgicos para bajar de peso, principalmente como dica desde 2007 (537), actúa inhibiendo las lipasas
método para la supresión del apetito (526,527). Los en el tubo digestivo (538). En estudios clínicos se ha
inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, demostrado que el orlistat induce una pérdida de
como la fluoxetina, y compuestos como la cafeína, la peso clínicamente significativa, aunque moderada
efedrina y las anfetaminas, no cuentan con la aproba‑ (539), y que mejora el control glucémico en los dia‑
ción de la FDA para ser empleados en la disminución béticos (540,541). El fármaco debe tomarse antes de
de peso, pero se han administrado con ese propósito. consumir comidas con grasa y se ve limitado por los
La FDA prohibió la efedrina después de la amplia di‑ efectos secundarios digestivos relacionados con la
vulgación de informes sobre reacciones adversas. absorción deficiente de grasa.
La fenfluramina estimula la secreción de seroto‑ La sibutramina, un inhibidor de la recaptación de
nina e inhibe su recaptación, en tanto la fentermina serotonina y noradrenalina, estuvo autorizada por la
estimula la secreción de noradrenalina (526). Si bien FDA hasta 2010 para el tratamiento de la obesidad,
ambos fármacos fueron aprobados por la FDA para el aunque posteriormente se retiró del mercado por la
tratamiento de la obesidad, la combinación «Fen‑Fen» preocupación por un aumento de los episodios car‑
nunca fue autorizada por sí misma, aunque se usó de diovasculares y los accidentes cerebrovasculares. El
manera generalizada hasta 1997, cuando se notificó efecto secundario limitante asociado al uso de sibu‑
su vínculo con la cardiopatía valvular (528). El uso tramina es la hipertensión, mediada por su acción
de la fenfluramina o la dexfenfluramina se asocia más sobre las concentraciones de noradrenalina. En estu‑
convincentemente a riesgo de hipertensión pulmonar dios con asignación al azar, la sibutramina logra cla‑
cuando el tratamiento continúa más de 3 meses, si ramente facilitar una disminución moderada del
bien es raro que ocurra (526). El uso, la toxicidad peso hasta durante 12 meses, pero el peso se recu‑
aparente y la retirada de Fen‑Fen centraron la aten‑ pera si se interrumpe el fármaco, y no se dispone de
ción en el uso inapropiado de la farmacoterapia para datos sobre su uso a largo plazo (542). La sibutra‑
lograr resultados estéticos en la obesidad leve; bajo mina facilita la disminución del peso al suprimir el
tales circunstancias, los posibles efectos adversos, in‑ apetito (por inducción de la saciedad) y aumentar
cluso de medicamentos bastante seguros, pueden ex‑ el gasto energético mediante el incremento de la ter‑
ceder con mucho a los beneficios (529). mogénesis, y parece inducir la disminución preferen‑
La fentermina ha vuelto recientemente al mercado cial de grasa visceral (543).
combinada con topiramato. Esta combinación fue El rimonabant, un antagonista del receptor de en‑
autorizada por la FDA en 2012 para el tratamiento de docannabinoides (544‑548), era muy prometedor
la obesidad. El topiramato, autorizado previamente como nuevo fármaco para la obesidad cuando se pu‑
para el tratamiento de los trastornos convulsivos y las blicó la última edición de este libro de texto. El fár‑
migrañas, ha generado interés como fármaco antiobe‑ maco parece atenuar una vía fundamental para diver‑
sidad desde que se detectó la pérdida de peso como sas adicciones y tolerancias, por lo que se esperaba
uno de sus efectos adversos frecuentes (530). Los que ofreciera beneficios para los intentos de modifica‑
primeros datos de estudios clínicos indican que la ción de la conducta dirigidos a la dieta, el tabaco y
combinación de fentermina/topiramato es eficaz en la otras drogas. Los datos de ensayos clínicos prelimina‑
pérdida de peso, de forma que ~ 75 % de los pacientes res sugirieron una contribución significativa a la pér‑
consiguió una pérdida de peso del 5 % y casi la mitad dida de peso, junto con una mejoría de los índices de
perdió el 10 % del peso corporal inicial (531,532). riesgo cardiometabólico (549‑551). Sin embargo, un
Debe señalarse que la combinación de fentermina/to­ estudio a gran escala, con doble enmascaramiento y
piramato está clasificada como categoría X en el em‑ controlado con placebo de rimonabant en 18 695 pa‑
barazo porque tiene propiedades teratógenas, lo que cientes de 42 países se interrumpió prematuramente
limita su utilidad en mujeres en edad fértil (533). en 2010 por preocupaciones graves de las autoridades
La FDA también autorizó en 2012 la lorcaserina, de registro sanitario al detectarse un aumento de los
un inhibidor de la recaptación de serotonina, dopa‑ efectos neuropsiquiátricos en comparación con el pla‑
mina y noradrenalina. Hasta la fecha, los datos mues‑ cebo (232 [2,5 %] y 120 [1,3 %], respectivamente)
tran que la lorcaserina produce una pérdida media (552). Se suicidaron cuatro pacientes del grupo de
del peso corporal de aproximadamente 5,8 kg, en rimonabant, en comparación con uno del grupo del

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90 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

placebo. El caso del rimonabant pone de relieve la venciones en el estilo de vida para el control de la
necesidad ser precavidos cuando se desarrollen fárma‑ obesidad (527,567). Como el peso se suele recuperar
cos para la obesidad; incluso un aumento del 1 % del cuando se interrumpen los medicamentos, es evi‑
riesgo de un acontecimiento adverso grave podría pro‑ dente la necesidad de fármacos que sean seguros a
ducir una gran morbilidad a la vista de los millones de largo plazo y de intervenciones conductuales sólidas
pacientes con sobrepeso y obesidad que podrían ser que permitan conservar la disminución de peso lo‑
candidatos a dicha intervención. grada con medicamentos administrados a corto plazo.
En un metaanálisis de ensayos controlados con Los médicos deben prepararse para tener en cuenta el
placebo de fármacos contra la obesidad realizado en uso prolongado de fármacos, como se hace por lo
2007, se observó que la sibutramina produce una general con otros trastornos que responden de alguna
pérdida de peso media de 4,3 kg (IC de 3,6‑4,7 kg) forma a la modificación de la alimentación, como la
y el orlistat de 2,9 kg (IC 2,5‑3,2 kg) en comparación hipertensión y la hiperlipidemia. La pérdida de peso
con el placebo (553). En un metaanálisis de 2012 de durante la farmacoterapia tal vez no deba conside‑
94 estudios de orlistat, sibutramina o rimonabant se rarse como una indicación para interrumpir el trata‑
concluyó que estos últimos dos fármacos, retirados miento, de la misma manera que el tratamiento de la
del mercado por las preocupaciones alrededor de sus diabetes, la hipertensión o la hiperlipidemia no se
efectos adversos, fueron los más eficaces en la pér‑ interrumpen cuando se alcanzan las metas de glu‑
dida de peso; los autores concluyeron que, por lo cosa, presión arterial o LDL. Sin embargo, para apli‑
tanto, las futuras terapias que sean prometedoras car el mismo criterio al tratamiento de la obesidad,
deberían ser fármacos fisiológicamente similares a la será necesario valorar la seguridad a largo plazo de los
sibutramina y el rimonabant formulados para reducir medicamentos. Mientras tanto, la farmacoterapia
los efectos adversos graves (554). debe reservarse para la obesidad más grave o la rela‑
Hay varios fármacos en diferentes fases de desarro‑ cionada con complicaciones metabólicas, psicológi‑
llo y estudio; se dispone de revisiones sobre este tema cas o funcionales, de modo que se asocie a un mayor
(554,555‑562). El tratamiento combinado con dosis beneficio neto en lugar de a un riesgo. En general, no
fijas de bupropión/naltrexona es prometedor como se recomienda la prescripción de farmacoterapia para
nuevo medicamento para perder peso que también un control meramente estético del peso.
puede mejorar los síntomas de la depresión (563). La A pesar del entusiasmo en algunos ámbitos por las
liraglutida, un análogo del péptido similar a gluca‑ posibles contribuciones de la farmacoterapia al con‑
gon 1, del grupo de las hormonas incretinas, está auto­ trol del peso, hay motivos para ser precavidos e, in‑
rizada actualmente para el tratamiento de la diabetes cluso, reticentes. Los costos de la obesidad, antes
y, debido a sus conocidos efectos de pérdida de peso señalados, ya son una carga ominosa para los gastos
en pacientes diabéticos, se está evaluando en ensayos totales relacionados con la salud en Estados Unidos;
de fase III para el tratamiento de la obesidad (564). la farmacoterapia sistemática para el control del peso
Los avances en el conocimiento de la fisiopatolo‑ podría acelerar el incremento de los costos derivados
gía del apetito y la saciedad, las hormonas y las cito‑ de la obesidad hasta cifras excesivas. Además, la obe‑
cinas que regulan estas vías, y la fisiopatología de la sidad aparece cada vez a menor edad; la dependencia
obesidad, ofrecen la promesa de nuevos abordajes de la farmacoterapia para el control del peso en los
farmacológicos para su control. La secreción de hor‑ niños plantea riesgos obvios. Por último, el aumento
mona del crecimiento es anormalmente baja en la de peso es una respuesta fisiológica normal, más que
obesidad, tal vez debido a la resistencia a la leptina anómala, ante el balance energético positivo. Es pro‑
(385). La administración de hormona del creci‑ bable que numerosos procesos superpuestos de de‑
miento mejora la composición corporal en los suje‑ fensa metabólica contra la inanición hagan que este
tos con obesidad durante la restricción energética y mecanismo sea muy resistente a la manipulación
la disminución de peso; por lo tanto, hay interés en farmacoterapéutica. Esto ha llevado a algunos auto‑
el posible uso terapéutico de la hormona del creci‑ res a concluir que puede requerirse una polifarmaco‑
miento o de los péptidos liberadores de hormona del terapia para facilitar el control de peso (568). Otra
crecimiento en el tratamiento de la obesidad (385). opinión, a la que el autor de esta obra se adhiere, es
Otros fármacos en investigación son los agonistas del que el tratamiento farmacológico de la obesidad
receptor del GLP‑1 y los inhibidores de la lipasa pan‑ puede ser permanentemente decepcionante (569).
creática, los agonistas de receptores adrenérgicos b3,
el inhibidor del ligando de la proteína de unión del Cirugía
factor liberador de corticotropina, los agonistas
del receptor de la leptina y los antagonistas del recep‑ La cirugía bariátrica comprende una diversidad de
tor del neuropéptido Y (561,565,566). procedimientos, desde la gastroplastia con cerclaje
La farmacoterapia se considera cada vez más como hasta la derivación gástrica en Y de Roux (570). Estas
un auxiliar potencialmente importante de las inter‑ operaciones inducen la pérdida de peso al reducir el

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 91
volumen de alimento que se tolera en un momento «eficacia notoriamente baja» no son comparables al
dado; al inducir algún grado de malabsorción de nu‑ intensivo programa multidisciplinario que rodea a la
trimentos; al modificar las influencias endocrinas cirugía bariátrica. Por el contrario, un mejor grupo de
sobre el apetito y la saciedad, como la transducción control podría corresponder a una intervención sobre
de señales de la grelina del estómago; o una combi‑ el estilo de vida con múltiples componentes que su‑
nación de estos mecanismos (571). En general, los pusiera el tratamiento en régimen de institucionaliza‑
procedimientos más extensos ocasionan una pérdida ción para una pérdida de peso rápida y con supervi‑
de peso más notoria al inducir una absorción defi‑ sión médica, con comidas preparadas en el hogar,
ciente (572), pero la eficacia de las operaciones de reuniones con un nutricionista y un entrenador per‑
cerclaje está bien establecida (573,574). Hay pruebas sonal, clases en grupo y otras medidas (594).
que indican que el uso de un globo intragástrico, Los procedimientos bariátricos han evolucionado
autorizado en Europa y Canadá pero todavía no en rápidamente en años recientes, en particular con el
Estados Unidos, también puede ser eficaz como tra‑ advenimiento de la laparoscopia a mediados de la dé‑
tamiento a corto plazo de la obesidad, aunque per‑ cada de 1990 (570,590,595‑599). De manera general,
siste la preocupación de que surjan complicaciones las opciones quirúrgicas entran en una de las siguien‑
por obstrucción y compresión (575,576). tes cuatro categorías: procedimientos inductores de
En general, la cirugía bariátrica está bien estable‑ absorción deficiente, procedimientos inductores de
cida como el tratamiento más eficaz para la obesidad absorción deficiente/restrictivos, procedimientos res‑
grave (grado III) (577,578). La eficacia de la interven‑ trictivos y otros de tipo experimental (597). La deri‑
ción, junto con la prevalencia creciente de la obesidad vación yeyunoileal es un ejemplo de un procedimiento
en general y de su forma grave en particular, ha dado inductor de absorción deficiente, que ahora rara vez
lugar a un rápido incremento del número de operacio‑ se realiza, igual que el cruce duodenal; la derivación
nes que se realizan cada año; la cirugía bariátrica es gástrica en Y de Roux es el prototipo de operación
actualmente una de las operaciones gastrointestinales restrictiva/inductora de absorción deficiente y la téc‑
que se realiza con más frecuencia, y se calcula que en nica prevaleciente en general; diversas formas de cer‑
2011 se realizaron 340 000 operaciones en todo el claje gástrico son técnicas restrictivas, incluyendo la
mundo (579,580). La experiencia y las publicaciones gastrectomía en manguito, popular en la actualidad y
sobre la cirugía bariátrica incluyen a cada vez más relativamente sencilla, que se ha utilizado como inter‑
adolescentes (581,582) y niños (583,584), junto con vención restrictiva aislada o como primer paso para
adultos de mayor edad (585‑587). una derivación más intensiva en pacientes con obesi‑
En general, la cirugía solo está indicada para el tra‑ dad grave (600). La gastroplastia transoral (601) y el
tamiento de la obesidad grave, y únicamente después marcapasos gástrico (570,597) son ejemplos de los
de haber probado otros tratamientos que no surtieron abordajes experimentales actuales. La American Aca‑
efecto (588,589). Un IMC . 40, que antes se denomi‑ demy of Family Physicians ofrece ilustraciones claras
naba obesidad «mórbida» y que es preferible llamar de las diversas técnicas quirúrgicas (423).
obesidad grado III o «grave», debe hacer pensar en el La disminución de peso de hasta 33 % se ha man‑
tratamiento quirúrgico. Los pacientes con grados me‑ tenido después de la cirugía de derivación gástrica
nores de obesidad pueden ser candidatos a cirugía si hasta durante 10 años, un resultado superior al de los
no responden a otras intervenciones y experimentan tratamientos no quirúrgicos (602); a menudo se logra
morbilidad o disminución de su calidad de vida por la una disminución del 50 % o más del exceso de peso en
obesidad (590‑592). En un reciente estudio muy pu‑ el primer año del postoperatorio, y a los 3‑5 años se
blicitado, se encontró una pérdida de peso mucho mantiene hasta la pérdida del 65 % y el 70 % del exceso
mayor, y una mayor probabilidad de remisión de la de peso en promedio (603). En los metaanálisis reali‑
diabetes de tipo 2, después de la cirugía bariátrica que zados hasta la fecha, se ha observado que la pérdida
después del tratamiento médico convencional (593). de peso es mayor con intervenciones de derivación,
Sin embargo, tal y como sugirieron Ludwig, Ebbeling como la derivación yeyunoileal; intermedia con inter‑
y Livingston en un provocador artículo en la revista venciones inductoras de absorción deficiente/restric‑
JAMA en 2012, hay importantes consideraciones en el tivas; y mínima con las técnicas de cerclaje. Sin em‑
diseño del estudio que se deben abordar para interpre‑ bargo, las operaciones menos eficaces tienen menos
tar los resultados de los estudios que comparan las efectos adversos y menos morbilidad (584,604).
intervenciones quirúrgicas con las no quirúrgicas; a la Las complicaciones y la mortalidad dependen de la
vista de la morbilidad y el costo de la cirugía bariá‑ operación realizada. La mortalidad quirúrgica en ma‑
trica, está justificado un estudio adicional para com‑ nos diestras es de apenas el 0,1‑0,3 % (591,602,605), y
parar las intervenciones quirúrgicas con un trata‑ habitualmente se relaciona con embolia pulmonar y fu‑
miento no quirúrgico de una intensidad equivalente. gas anastomóticas; la incidencia de complicaciones
Afirman que el uso de dietas ambulatorias y prescrip‑ postoperatorias fue de hasta el 40 % en 2001 (606),
ciones de ejercicio de intensidad baja que tienen una aunque los recientes aumentos de las técnicas laparos‑

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92 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

cópicas y de cerclaje han reducido la incidencia de com‑ Las dietas en extremo hipoenergéticas que se uti‑
plicaciones graves hasta aproximadamente el 5 % (605). lizaban en la década de 1970 aportaban proteínas
Los candidatos a cirugía bariátrica requieren una insuficientes y ocasionaban pérdidas de proteí‑
preparación exhaustiva sobre las repercusiones de la nas viscerales. La movilización de proteínas cardía‑
operación en el estilo de vida y los hábitos alimenti‑ cas se asoció a arritmias y muertes súbitas (619). Si
cios. En general, los beneficios de la intervención se pone atención a la cantidad y calidad de las pro‑
quirúrgica solo se mantiene en un estado óptimo teínas, se pueden administrar con seguridad dietas
cuando se recibe asesoramiento conductual de apoyo muy hipoenergéticas; dichas dietas se conocen gene‑
(602). Los problemas postoperatorios incluyen defi‑ ralmente como «ayunos modificados con conserva‑
ciencias de nutrimentos por malabsorción, adapta‑ ción de proteínas» y proveen cerca de 600 kcal dia‑
ción psicológica y modificaciones de los hábitos ali‑ rias (619). Las dietas muy bajas en calorías (VLCD,
menticios indispensables para adaptarse a los efectos del inglés very‑low‑calorie diets) pueden basarse en
restrictivos del procedimiento (607). Estos temas una variedad muy reducida de alimentos proteiná‑
señalan la importancia de una vigilancia rigurosa por ceos sólidos (es decir, carne magra, pescado, aves) o
parte de un equipo médico experimentado y multi‑ en una fórmula líquida comercial. Estas dietas solo
disciplinario después de cualquier operación bariá‑ están indicadas para el tratamiento de la obesidad
trica (571,572,603,607,609). En general, se consi‑ grave y pueden constituir un último esfuerzo in‑
dera que la cirugía bariátrica es rentable en pacientes cruento antes de la cirugía bariátrica (620,621).
bien seleccionados (610). Hay pocos datos sobre la posibilidad de controlar
Se ha demostrado que la embolización de la arteria las VLCD en el contexto de la atención primaria
gástrica izquierda, una intervención mínimamente (622), y algunas pruebas de su utilidad para disminuir
invasiva que, hasta la fecha, estaba indicada principal‑ el peso preoperatorio de pacientes con obesidad grave
mente para la hemorragia digestiva, tiene posibilida‑ considerados de alto riesgo para la intervención qui‑
des prometedoras como intervención para la pérdida rúrgica programada por su obesidad (623). Kansanen
de peso, aunque los datos actuales están limitados y cols. (624) comunicaron la eficacia de las VLCD
únicamente a análisis retrospectivos (611) y descrip‑ para tratar el síndrome de apnea del sueño en un pe‑
ciones de casos. El mecanismo teórico es la supresión queño grupo de adultos con obesidad al que se siguió
de la grelina, la hormona inductora del apetito, nor‑ durante 3 meses. Es indispensable administrar com‑
malmente dependiente de la arteria gástrica izquierda. plementos de micronutrimentos y ofrecer un amplio
Está justificada la realización de ensayos clínicos. respaldo conductual; por tanto, tales dietas solo deben
La lipectomía y la liposucción solo suelen conside‑ usarse cuando se cuenta con la supervisión necesaria
rarse beneficiosas desde un punto de vista estético. Es‑ y apoyo interdisciplinario. Sin bien las dietas con muy
tos procedimientos no alivian de manera confiable las bajo contenido energético inducen una pérdida sus‑
complicaciones metabólicas de la obesidad y plantean tancial de peso (p. ej., 20 kg en 12 semanas), en gene‑
un riesgo importante de complicaciones (612‑618). ral no permiten mantener dichas reducciones a largo
plazo (619). Ryttig y cols. (625) compararon dos pro‑
Dietas bajo supervisión médica gramas de disminución de peso de 24 meses en estu‑
diantes universitarios obesos; uno comenzó con una
En las dietas hipocalóricas, por lo general se restringe dieta de inducción con muy pocas calorías y el otro
el consumo energético hasta 1 000‑1 200 kcal diarias. siguió una dieta equilibrada con restricción energética
Tales regímenes se pueden estructurar para proveer en todo el período. Aunque la disminución inicial de
una nutrición equilibrada o desequilibrada en favor de peso fue sustancialmente mayor en el grupo que si‑
una clase particular de macronutrimentos. En su ma‑ guió la VLCD, a los 2 años la pérdida de peso no era
yor parte, se carece de datos que indiquen que las die‑ diferente. En un reciente metaanálisis de los efectos de
tas hipoenergéticas no equilibradas ofrecen beneficios, diversas estrategias para mantener la pérdida de peso
y las diferencias en la disminución de peso se atribu‑ después de una VLCD o una dieta hipocalórica, se
yen en gran parte a las diferencias en la diuresis (619). observó un mejor mantenimiento con fármacos con‑
Los datos sobre el énfasis en una clase particular de tra la obesidad, sustitutos de comidas y dietas ricas en
macronutrimentos se abordan en otra sección de este proteínas, sin mejorías significativas con complemen‑
capítulo. En general, las dietas hipocalóricas conlle‑ tos de la dieta y ejercicio (626).
van el riesgo de sufrir una deficiencia de micronutri‑ Un metaanálisis sugiere que las VLCD solo ofre‑
mentos, y es apropiado administrar un complemento cen beneficios a corto plazo respecto de una restric‑
multivitamínico y de minerales. Puesto que una dieta ción calórica menos estricta; se sugiere como una
equilibrada con restricción energética es compatible manera igualmente eficaz, menos difícil de manejar
tanto con las metas de control de peso como con las y menos costosa, el uso de alimentos líquidos susti‑
de fomento de la salud, dicha forma de abordar la obe‑ tutivos como parte de la estrategia para disminuir las
sidad se aplica de manera generalizada. calorías de forma más moderada (627).

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 93

Programas comerciales para bajar de peso si el programa ofrece conocimientos o destrezas que
ayuden a controlar el peso durante toda la vida o si
En conjunto, hay pocas pruebas de que algún programa solo se trata de un control a corto plazo de la dieta
comercial produzca una pérdida de peso duradera; una del paciente. Las escasas pruebas disponibles ofrecen
revisión sistemática reciente destaca la escasez de inves‑ cierto respaldo para el programa Weight Watchers de
tigaciones sobre el tema (628). Solo aproximadamente manera específica, y para la autovigilancia en general
la mitad de las personas incluidas en el informe del (628,634,637‑642).
National Weight Control Registry señalan que utilizan
un programa comercial para perder peso (629).
TEMAS DE INTERÉS RELACIONADOS
En un estudio de cerca de 200 participantes en un
programa de disminución de peso de Sandoz, pocos Nutrimentos, productos nutricéuticos
individuos mantenían la disminución de peso inicial y alimentos funcionales
a los 3 años (630). La actividad física regular fue el
mejor factor predictivo de la conservación de la pér‑ En general, hay pocas declaraciones sustentadas
dida de peso. Se ha expresado la preocupación por los acerca de los micronutrimentos que se pueden consu‑
costos de los programas comerciales en relación con mir en dosis convencionales o megadosis para facilitar
la disminución de peso duradera alcanzada (631). la disminución de peso (643). A pesar de ello, está
Debido, en parte, a la investigación en congresos muy generalizado el uso de complementos para bajar
de la industria comercial dedicada a la disminución de peso (644‑646). Se recomienda a los médicos que
de peso a principios de la década de 1990, hay pro‑ pregunten a los pacientes sistemáticamente si los con‑
gramas acreditados que ahora ofrecen, por lo general, sumen. Los efectos adversos divulgados de la efedrina
información a los posibles clientes sobre los resulta‑ (647,648) constituyen una nota precautoria que des‑
dos alcanzados. La industria está evolucionando a taca los posibles peligros de depender de los produc‑
medida que se conoce mejor la obesidad, y los resul‑ tos nutricéuticos y botánicos para bajar de peso. La
tados que se obtenían con los viejos programas no Federal Trade Commission generó un informe que
siempre corresponden a los que se obtienen con los pone de relieve el engaño en los anuncios publicitarios
más recientes. Wadden y Frey (632) comunicaron de los productos para bajar de peso en el año 2002
resultados promisorios de un programa patentado (649). Si bien es indispensable tener precaución y
que comenzaba con una VLCD, con un seguimiento mantener el escepticismo en este tema, algunos artícu­
de 5 años. Un estudio a corto plazo del programa los publicados son promisorios y merecen la atención
Weight Watchers también arrojó resultados favora‑ del profesional. Puede ser útil clasificar mentalmente
bles, pero con un seguimiento limitado a 4 semanas la plétora de productos para perder peso por su su‑
(633). Un estudio patrocinado por Jenny Craig Inc. puesto mecanismo, a fin de aconsejar mejor a los pa‑
sugiere que el alto índice de recaídas en los programas cientes sobre los posibles riesgos y beneficios.
comerciales para bajar de peso puede ser un artefacto
de la interrupción prematura del tratamiento (634). Aumento del gasto energético
En conjunto, las publicaciones sobre los resulta‑ Esta categoría incluye los alcaloides de la efedrina, po‑
dos de los programas comerciales para bajar de peso pulares pero peligrosos, así como los alimentos y com‑
son escasas. Una industria de miles de millones de plementos que contienen cafeína. En dosis seguras, la
dólares sin duda estaría en condiciones de sufragar cafeína y las catequinas de alimentos como el té verde
la producción de publicaciones si hubiese buenas (650) probablemente favorezcan cierto grado de pér‑
noticias que comunicar. Sin embargo, a medida que dida de peso a corto plazo; sin embargo, no hay datos
los programas adopten nuevos métodos, podrán con‑ de que contribuyan a la fase de mantenimiento de la
tribuir a los esfuerzos por lograr cambios duraderos pérdida de peso. Se recomienda tener precaución.
en el estilo de vida que ayuden a controlar el peso.
Un nuevo y prometedor terreno para los progra‑ Modulación del metabolismo de los hidratos
mas comerciales de pérdida de peso con supervisión de carbono
médica incluye los que se dirigen a niños y adoles‑ El cromo es un cofactor en el metabolismo de la in‑
centes con sobrepeso y obesidad. Los datos de que se sulina y sus complementos pueden reducir la con‑
dispone indican que los campamentos para perder centración de insulina en pacientes con resistencia a
peso y las escuelas alternativas pueden ser muy efi‑ la hormona (v. cap. 6). Hasta la fecha, no hay pruebas
caces para reducir el IMC y mejorar las medidas de definitivas de que el cromo sea importante en el con‑
salud y forma física (636). Hacen falta más estudios trol del peso en sí mismo, pero podría argumentarse,
para determinar sus efectos a largo plazo. sobre bases teóricas, a favor del uso de complemen‑
En la actualidad, es conveniente que el médico tos en individuos con obesidad y resistencia a la in‑
considere dichos programas con un escepticismo ra‑ sulina. En una reciente revisión de The Cochrane
zonable. Cuando se analicen, se debe tener en cuenta Collaboration se indican los efectos favorables del

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94 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

cromo sobre la pérdida de peso en un pequeño nú‑ Calcio


mero de estudios (651); por ello, es necesario seguir Existen indicios, actualmente empleados por el Dairy
investigando sobre los efectos de los complementos Council of America en su mercadotecnia, de que el
de picolinato de cromo para la sensibilización a la calcio procedente de fuentes lácteas puede facilitar la
insulina y el control del peso, y está justificada una disminución de peso y, en particular, la reducción
mayor atención a este tema (653‑655). preferencial del tejido adiposo. La bibliografía médica
sobre la investigación al respecto está lejos de ofrecer
Aumento de la saciedad conclusiones definitivas, y sus resultados son todavía
La popularidad de los extractos vegetales naturales contradictorios (667‑673). En general, los estudios
que parecen suprimir el apetito ha aumentado expo‑ patrocinados por la industria de los productos lácteos
nencialmente en los últimos años. Los ejemplos in‑ muestran más a menudo resultados positivos. No hay
cluyen Hoodia gordonii (658), una planta que masti‑ datos suficientes que permitan justificar el uso de
can los pueblos indígenas del desierto del Kalahari, complementos de calcio o de productos lácteos para
y Garcinia cambogia, obtenida de la corteza del fruto facilitar la pérdida de peso, pero se apoya la inclusión
del tamarindo. Aunque en algunos estudios se indica de productos lácteos descremados o sin grasa en la
que estos efectos son plausibles (656), la abruma‑ alimentación y la administración de complementos
dora mayoría de los datos disponibles no respaldan de calcio con otros fines (v. caps. 8 y 14).
que la mayoría de estos complementos dietéticos con
extractos vegetales sean eficaces o seguros 657). Así, Resveratrol
a pesar del interés del público y de los medios de El resveratrol, un fitoestrógeno que se encuentra sobre
comunicación (659), el uso de cualquiera de estos o todo en el hollejo de la uva, ha despertado reciente‑
de otros productos para el control del peso sería pre‑ mente interés como potente antioxidante. Aunque no
maturo en el mejor de los casos. Está justificada la hay estudios en seres humanos, algunos estudios re‑
realización de estudios de seguridad y eficacia. cientes y prometedores en ratones señalan su capaci‑
dad para reducir el peso corporal y la hiperglucemia
Aumento de la oxidación de las grasas en animales obesos y diabéticos (674,675). En un es‑
o disminución de la síntesis de grasas tudio reciente (676), se observó que los complemen‑
El ácido linoleico conjugado, una familia de isóme‑ tos de resveratrol en ratones que recibían una alimen‑
ros de un ácido graso poliinsaturado de 18 carbonos tación adipógena rica en grasas realmente inducía una
que se encuentra en la carne y los productos lácteos, inhibición de las cadenas de transducción de señales
ha generado interés como posible auxiliar para la relacionadas con la inflamación y la adipogénesis.
disminución de peso. En la actualidad, a pesar de
algunos hallazgos promisorios en estudios de anima‑ Alcohol
les, los datos en seres humanos son, en el mejor de El etanol provee 7 kcal/g; por lo tanto, tiene más
los casos, variados (659‑663). En varios estudios a densidad energética que los hidratos de carbono y las
corto plazo se han visto reducciones de la grasa cor‑ proteínas, y apenas un poco menos que la grasa.
poral con el complemento de ácido linoleico, y el Como resultado de su densidad energética, el con‑
mecanismo teórico supone la apoptosis de los adipo‑ sumo de etanol puede contribuir a la obesidad. Hay
citos o el aumento de la oxidación de las grasas algunos datos de que el etanol aumenta el gasto ener‑
(664,665). Sin embargo, no pueden descartarse con gético en reposo, al tiempo que reduce la oxidación
confianza los efectos adversos para la salud de este de grasas (677), efectos que pueden contribuir de
grupo de grasas, incluidos efectos posiblemente per‑ manera preferencial al almacenamiento de lípidos.
judiciales sobre la sensibilidad a la insulina (666). La importancia del alcohol en la alimentación se
aborda con más amplitud en el capítulo 40.
Bloqueo de la absorción de las grasas
El olestra, o poliéster de sacarosa, es un sustituto de Refrescos y otras bebidas gasificadas
grasas no absorbible autorizado por la FDA en 1996 La industria de las bebidas negó durante mucho
para su uso en refrigerios; se analiza con detalle en el tiempo cualquier vínculo causal entre el consumo de
capítulo 42. A día de hoy, no hay pruebas convincen‑ bebidas gasificadas y la obesidad. En fecha reciente,
tes de que la presencia de olestra en la alimentación se puso de relieve el sesgo de las investigaciones pa‑
produzca una pérdida de peso duradera o prevenga el trocinadas por la industria sobre este tema (678), y
aumento ponderal. Los datos disponibles no permi‑ una revisión sistemática sugiere, como lo hace el sen‑
ten recomendar ni prohibir de manera categórica su tido común, que las calorías de las bebidas gasifica‑
uso para fines relacionados con el control de peso das, contribuyen en efecto, y de manera significativa,
(v. cap. 42); se ha prohibido en varios países, aunque, al riesgo de aumento de peso (679). En todo el
en la fecha de impresión de este libro, sigue estando mundo el aumento del consumo de refrescos parece
disponible en algunos refrigerios en Estados Unidos. correlacionarse con el aumento del sobrepeso y la

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 95
obesidad (680). Los datos de un estudio piloto indi‑ Las embarazadas con obesidad tienen una mayor
can que, si se reduce el consumo de bebidas gasifica‑ incidencia de diabetes gestacional (691,697,698),
das, se facilita la pérdida de peso (681), especialmente preeclampsia (691,697‑701), macrosomía fetal
en niños y adolescentes, en quienes las bebidas edul‑ (691,702‑706), inducción del parto (691,707), cesá‑
corados con azúcar representan una proporción cre‑ rea primaria (701,698‑710), infección puerperal
ciente de las calorías totales que consumen (682). (709‑712) y defectos del tubo neural en la descenden‑
Debe señalarse que, aunque el aumento de la in‑ cia (713‑715). La obesidad durante la gestación puede
gestión de calorías por los refrescos puede contribuir aumentar el riesgo de preeclampsia e hipertensión
al aumento de peso, la disminución de la ingestión inducida por el embarazo (716,717). Los análisis dis‑
de calorías con refrescos dietéticos puede no produ‑ ponibles indican mayores costos sanitarios para las
cir pérdida de peso. En múltiples estudios recientes mujeres obesas durante el embarazo (718); en un pe‑
se ha encontrado una asociación positiva entre los queño estudio en el que se comparó a 89 mujeres con
refrescos dietéticos y el aumento de peso, tanto en sobrepeso con 54 mujeres que tenían un peso normal,
adultos como en niños (683). el costo de la atención durante el embarazo fue 3,2
veces más alto en las pacientes con obesidad grave
Medicina complementaria y alternativa (697). Hood y Dewan (719) observaron que la estan‑
Además de los productos nutricéuticos descritos an‑ cia hospitalaria era más prolongada en las mujeres con
teriormente, algunos datos indican la utilidad de la obesidad que en las que no la padecían en el momento
hipnoterapia y la acupuntura (684, 685) en el trata‑ del parto. Basándose en datos del National Maternal
miento de la obesidad. En un reciente metaanálisis se and Infant Health Survey realizado en 1988, Cogswell
observó que la acupuntura era un tratamiento eficaz y cols. (702) notificaron que la incidencia de obesidad
para la pérdida de peso moderada en comparación con en el embarazo era del 17 %; otros autores han seña‑
el placebo y los tratamientos simulados, aunque hacen lado cifras un poco más bajas. Está justificada la reali‑
falta estudios de mayor calidad y a largo plazo (686). zación de más estudios para analizar el efecto de las
intervenciones sobre el estilo de vida en embaraza‑
Embarazo das con sobrepeso u obesas (720). El tema se aborda
Las mujeres con peso normal deben, en general, au‑ más ampliamente en el capítulo 27.
mentar unos 11‑16 kg de peso durante la gestación
(687). Se define el peso normal por un IMC de Lactancia materna
18,5‑24,9. La base de la recomendación sobre el mí‑ Además de sus múltiples efectos beneficiosos nutricio‑
nimo aumento de peso en el embarazo es reducir el nales, la lactancia materna prolongada puede conferir
riesgo de bajo peso al nacimiento en el recién nacido mejorías relacionadas con el peso tanto para la madre
(687). Hay unanimidad en cuanto a que las mujeres como para su hijo. Debido a sus necesidades metabó‑
con sobrepeso deben aumentar menos de peso du‑ licas, la lactancia materna puede reducir la retención
rante el embarazo. En 2009, el IOM publicó nuevas de peso después del parto (721). Además, hay datos de
directrices para el aumento de peso durante la gesta‑ múltiples estudios observacionales que indican que la
ción por primera vez en 20 años; las nuevas recomen‑ lactancia materna prolongada puede conferir cierta
daciones sugieren que las mujeres con un IMC previo protección frente a la posterior aparición de obesidad
a la gestación en el intervalo de sobrepeso, 25‑29,9, en el niño (627). Lamentablemente, hasta la fecha los
deben ganar entre 7 y 11,5 kg (688‑691). Aunque al‑ estudios clínicos prospectivos de intervenciones para
gunos autores han propuesto que, en mujeres obesas aumentar la duración de la lactancia materna exclusiva
con un IMC de al menos 30, no es necesario ningún no han conseguido reducciones significativas de la pre‑
aumento mínimo de peso (692), las nuevas directrices valencia de la obesidad infantil (722,723). En los capí‑
del IOM recomiendan un aumento de peso total du‑ tulos 38 y 47 se aborda la importancia de la lactancia
rante el embarazo de 5‑9 kg (693). En Estados Uni‑ materna y del establecimiento de hábitos alimenticios
dos, todos los embarazos se asocian a la retención de sensatos en las etapas tempranas de la vida.
hasta 2,5 kg; por lo tanto, los embarazos contribuyen
a la aparición de obesidad en las mujeres durante toda Tratamiento de la obesidad infantil
su vida (694). Hay datos que indican que las mujeres
que pueden seguir las directrices del IOM sobre el au‑ Casi todos los programas de disminución de peso para
mento de peso durante el embarazo pueden no llegar niños son similares a los programas de tratamiento
a tener ese riesgo de retención de peso a largo plazo para los adultos (110), aunque se logran mejores re‑
(695). La prevención del aumento de peso excesivo sultados a largo plazo en los niños (110,724,725). Un
durante el embarazo y su conservación en el período análisis reciente indica que pérdidas de peso de una
posparto es importante en los esfuerzos por controlar cantidad relativamente pequeña, o simplemente la ra‑
la prevalencia cada vez más alta del sobrepeso y la lentización del aumento de peso, puede ser lo único
obesidad en las mujeres (696). necesario para que los niños con sobrepeso u obesos

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96 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

vuelvan a lo largo del tiempo a las curvas de creci‑ disminución de peso a corto plazo se logra casi siem‑
miento de peso y altura normales (726). Las pruebas pre mediante la restricción alimentaria y, por lo tanto,
corroboran la importancia de incluir cambios alimen‑ de calorías, no ocurre así con el control de peso dura‑
tarios, modificación conductual, participación de los dero. Las afirmaciones contradictorias parecen indicar
padres y seguimiento en un programa de obesidad que se carece de los conocimientos fundamentales
infantil (727‑729). Los programas han destacado la sobre los hábitos alimenticios y la salud humana; nu‑
necesidad de reducir las conductas sedentarias (730) merosas publicaciones desmienten esta idea. El mismo
y modificar la alimentación (110). Las preferencias patrón de alimentación y estilo de vida que lleva al
alimentarias de los niños dependen en gran medida de fomento de la salud se asocia de manera constante
las preferencias y hábitos alimenticios de los padres al control del peso. Un vistazo a las publicaciones so‑
(v. caps. 29 y 38); por lo tanto, se recomiendan estra‑ bre alimentación y peso revela un bosque en el que
tegias que abarquen a toda la familia (109). Datos re‑ es difícil adentrarse por los árboles. Las afirmaciones
cientes insisten en la importancia de los padres en la contradictorias respecto a la alimentación están des‑
obesidad infantil; en un ensayo aleatorizado y contro‑ viando la atención y los recursos de lo que en verdad
lado de una intervención de base familiar o única‑ se requiere, y con urgencia: un esfuerzo concentrado
mente parental se observó que esta última era tan y concertado para que todos puedan seguir los hábitos
eficaz como el tratamiento familiar de los niños con alimenticios básicos que sabemos que favorecen la sa‑
sobrepeso (731). En otro estudio se encontró un lud y ayudan a controlar el peso.
«efecto de halo» en las familias de pacientes a quienes Con esta necesidad cada vez más apremiante
se realizó cirugía bariátrica; se observó que los niños como telón de fondo, ha sido muy difícil identificar
obesos tenían menores valores de IMC 12 meses des‑ soluciones prácticas para la crisis de obesidad que
pués de la operación de su progenitor, lo que pone de puedan aplicarse de manera generalizada. Se han
manifiesto la caracterización de la obesidad como una ideado innumerables métodos para bajar de peso,
enfermedad familiar (732). Hacen falta más datos para desde intervenciones experimentales hasta progra‑
determinar los mejores abordajes para la prevención mas comerciales, complementos, pociones y disposi‑
en el hogar (109,733,734). En un pequeño estudio tivos. El hecho de que ninguno de estos medios haya
sobre refrigerios en niños en edad escolar se observó cubierto hasta ahora la necesidad de la población se
que ofrecer una combinación de verduras y queso, en refleja claramente en el agravamiento de la epide‑
comparación con cualquiera de ellos por separado o miología de la obesidad.
patatas fritas, llevó al consumo de un 72 % menos de La obesidad no solo es importante por los concep‑
calorías durante una sesión de refrigerios a voluntad tos prevalecientes de belleza, moda e imagen corpo‑
(735). En un estudio controlado y aleatorizado dise‑ ral, sino también como problema de salud pública y,
ñado para disminuir el uso de la televisión, las video‑ por lo tanto, genera preocupaciones singulares
cintas y los videojuegos en niños de tercero y cuarto (740‑746). Algunos individuos que se niegan a to‑
grados de primaria se observó una disminución esta‑ mar medicamentos antihipertensores o hipolipide‑
dísticamente significativa del IMC en el grupo de in‑ miantes por el temor a los efectos secundarios bus‑
tervención, en comparación con el de control, des‑ can de manera resuelta la farmacoterapia o incluso la
pués de 6 meses (736). Las nuevas experiencias cirugía para el control del peso (747‑749). La visibi‑
residenciales en escuelas y campamentos pueden lidad de la obesidad, el estigma asociado a ella
constituir abordajes exhaustivos y multidisciplinarios (750‑752) (a menudo se dice que el sentimiento en
que ofrecen a los niños y adolescentes estructura y contra de la obesidad es el último bastión de un pre‑
habilidades no solo para fomentar la pérdida de peso, juicio socialmente aceptable) y la dificultad que la
sino también para mejorar la condición física, el afron‑ mayoría de las personas experimenta en sus esfuer‑
tamiento emocional y la autoestima (738). La expe‑ zos por combatirla influyen de una manera novedosa
riencia con la farmacoterapia y la cirugía para la obe‑ en la actitud y la conducta. Este estado generalizado
sidad infantil es más bien escasa, aunque puede ser de frustración fugaz hace al público susceptible a casi
adecuada en los pocos casos en los que haya enferme‑ cualquier propaganda comercial de una loción, pó‑
dades médicas comórbidas si los beneficios superan a cima o programa para bajar de peso.
los riesgos (738,739). En el capítulo 47 se abordan las La consecuencia natural de una necesidad aguda
estrategias para el control de peso en los niños. que, en esencia, no se ha cubierto es la frustración.
Esta frustración pública ha generado un mercado al
Resumen de las estrategias terapéuticas parecer ilimitado para los métodos que prometen
recomendadas bajar de peso. Esta misma frustración ha generado
una credulidad predominante, de manera que se
Se carece de pruebas que indiquen que la disminución acepta como válida prácticamente cualquier afirma‑
de peso sea más duradera cuando se aplican otras es‑ ción respecto de la pérdida de peso. Podrían tenerse
trategias distintas de la restricción calórica. Si bien la en cuenta dos aforismos para describir la epidemia

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 97
de obesidad. Hasta fechas recientes, las respuestas la salud (v. cap. 45). Puesto que no se ofrece a los
organizadas al agravamiento de esta crisis han sido pacientes elegir entre la promoción de la salud y el
tibias, en el mejor de los casos, lo que sugiere que control de peso, convendría recomendarles una dieta
entre los profesionales de la salud pública la familia‑ que favorezca la salud para lograr los fines del con‑
ridad origina complacencia, si no es que un franco trol de peso. Tal dieta es densa en nutrimentos y fi‑
menosprecio. Entre los miembros del público en ge‑ bra, y con dilución energética relativa; todas estas
neral la desesperación origina credulidad. propiedades ayudan a bajar de peso y a conservarlo.
Estamos, por lo tanto, ante un mercado de vende‑ Varias modificaciones generales de los hábitos ali‑
dores de mercancías para bajar de peso. La letanía menticios totales pueden facilitar el control de peso.
de afirmaciones contradictorias para bajar de peso de Se puede derivar algún beneficio de las comidas fre‑
forma eficaz está ocasionando cada vez más confu‑ cuentes y pequeñas o de los refrigerios, en vez de rea‑
sión tanto en el público en general como en los pro‑ lizar las tres comidas convencionales al día. En un
fesionales sanitarios (753). En la variedad hay de estudio en el que se analizó el hábito de consumo de
todo, desde productos científicos hasta aceite de ví‑ refrigerios en mujeres con sobrepeso incluidas en un
bora, y no se puede garantizar que la opción más estudio de pérdida de peso, se halló que las mujeres
popular sean los productos científicos. que tomaban refrigerios a media mañana perdían más
El concepto del peso corporal «ideal» y los esfuer‑ peso que las que los tomaban a primera o a última hora
zos por alcanzarlo pueden ser tanto irreales como de la tarde (754). En términos fisiológicos, hay algu‑
nocivos para casi todos los individuos con sobre‑ nos datos de que la distribución del mismo número de
peso. Los beneficios de una disminución moderada calorías en pequeños refrigerios («picar») en vez de
de peso son lo suficientemente claros como para jus‑ grandes comidas («atracón») podría disminuir la pro‑
tificar los esfuerzos de inducir un decremento de un ducción de insulina en 24 h, al menos en individuos
5‑10 % del peso total, algo que puede alcanzarse con con resistencia a la hormona (755) (v. cap. 6). Spee‑
mucha facilidad. Tal vez sea aún mejor poner más chly y cols. (756) dieron a conocer datos que indica‑
atención en la forma de lograr la pérdida de peso ban que comer pequeños refrigerios atenúa el apetito
(sobre todo con cambios en la alimentación y el pa‑ en comparación con comidas más abundantes con una
trón de actividad), que en el peso en sí, ya que el mayor separación entre ellas. Se dio a un grupo de
paciente tiene control sobre la primera, pero solo siete varones obesos un almuerzo en el que pudieron
puede influir indirectamente en el segundo. La ma‑ comer a voluntad después de una «precarga» matutina
yoría de los pacientes adultos interesados en regular que se ofreció como una sola comida o múltiples refri‑
su peso harán múltiples intentos por controlarlo, con gerios, con la misma composición total de nutrimen‑
un éxito, cuando mucho, transitorio. Sobre todo, los tos y energéticos. Los sujetos comieron significativa‑
médicos no deben caer en la tentación de «culpar a mente menos (27 %) después de múltiples raciones
la víctima» en ese contexto. pequeñas que después de una sola comida más grande.
La disminución temporal de peso no es una reso‑ La insulina alcanzó el máximo con concentraciones
lución definitiva de los factores metabólicos que fa‑ más altas después de la comida única, y se mantuvo
vorecen la obesidad, igual que la euglucemia transi‑ por arriba de la basal durante más tiempo con las ra‑
toria no es una resolución de la diabetes. Por lo ciones pequeñas múltiples. El área total debajo de la
tanto, las dietas diseñadas para bajar de peso a corto curva de insulina fue similar en ambos grupos.
plazo no ofrecen beneficios en lo que se refiere a una Las pruebas que respaldan «el consumo de refri‑
disminución de peso duradera o a los resultados para gerios» como una manera de controlar el peso o me‑
la salud. Puesto que el control de la alimentación y jorar el metabolismo de la insulina son preliminares
el estilo de vida debe ser permanente, es indispensa‑ y discutibles (757,758). Sin embargo, en general hay
ble que los patrones de alimentación aplicados sean un profundo componente psicológico en los trastor‑
compatibles con las recomendaciones generales de nos de la regulación del peso, por lo que la distribu‑
fomento de la salud. Las dietas de moda, que se pro‑ ción de las comidas y las calorías puede ser de im‑
mocionan con el propósito de lograr una reducción portancia máxima. Casi todos los pacientes que
rápida de peso, no son respaldadas en las publicacio‑ tratan de controlar el peso se sienten tentados y ate‑
nes con revisores externos. Incluso cuando condu‑ morizados por sus alimentos favoritos. En conse‑
cen a un control de peso con el transcurso del cuencia, muchos de ellos se resisten a comer por
tiempo, tales dietas no serían recomendables, a me‑ períodos prolongados durante el día, solo para con‑
nos que se demostrara que favorecen la salud y pre‑ sentirse y atracarse por la tarde o la noche, patrón
vienen las enfermedades. Hay unanimidad en cuanto que perpetúa una relación disfuncional y tensa entre
a que una alimentación rica en hidratos de carbono el paciente y su alimentación.
complejos, en particular cereales integrales, frutas y Es conveniente recomendar a los pacientes atrapa‑
verduras, junto con aceites saludables y fuentes pro‑ dos en este patrón que lleven consigo alimentos salu‑
teínicas magras, conduce a resultados óptimos para dables y calóricamente diluidos todos los días

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98 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

(v. cap. 47) y que se opongan siempre a comer los consumo de la grasa alimenticia en todos los esfuer‑
alimentos que les ofrecen los demás. Hay que animar‑ zos que se hacen para bajar de peso o conservarlo.
los a comer siempre que lo deseen, pero solo los ali‑ Junto con la restricción de grasa, debe recomen‑
mentos elegidos con antelación. Si tienen siempre a darse a los pacientes consumir más frutas y verduras
mano alimentos con pocas calorías (p.  ej., frutas y y productos de granos integrales. Además de ser dilui‑
verduras frescas, lácteos descremados, fruta seca, pa‑ dos desde el punto de vista calórico, dichos alimentos
nes o cereales integrales), es posible que los pacientes tienden a ser ricos en fibra, que no es calórica pero
venzan su temor diario a «sentir hambre» durante pe‑ produce saciedad, al menos a corto plazo (v. cap. 1).
ríodos prolongados. Además, los refrigerios frecuentes Los alimentos relativamente densos en calorías, como
durante el día evitan la necesidad y el deseo de una las frutas secas, no obstante, ayudan a bajar de peso
comida compulsiva y abundante al final del día. Por por su mayor contenido de fibra y la capacidad de
último, para muchos pacientes el momento ideal para inducir saciedad con un consumo reducido.
hacer ejercicio es después del trabajo. Los individuos Entre las estrategias más exitosas para cambiar los
con sobrepeso que han evitado comer durante gran hábitos alimenticios generales está la sustitución de
parte del día simplemente tendrán demasiada hambre ingredientes en platos que resulten familiares. La fa‑
después del trabajo como para hacer ejercicio. En un miliaridad es uno de los principales factores que ri‑
momento así, la comida suele prepararse de manera gen la preferencia por los alimentos, y la resistencia
impulsiva y no solo se come para satisfacer las necesi‑ a modificarlos puede ser tremenda. Los intentos por
dades energéticas, sino también para aliviar las frustra‑ disminuir el consumo de grasa alimenticia en el
ciones acumuladas durante el día. En el interrogatorio, Women´s Health Trial pudieron sostenerse mejor
muchos pacientes con sobrepeso reconocen que a me‑ cuando se emplearon ingredientes bajos en grasa en
nudo comen de forma exagerada por motivos que no recetas que conservaban el aspecto y el sabor de la
tienen que ver con el hambre. comidas acostumbradas (762). Aunque se puede ha‑
Hay múltiples beneficios derivados de la actividad cer esa recomendación en el contexto de la atención
física después del trabajo o antes de la comida ves‑ primaria, los pacientes requerirán información deta‑
pertina. El ejercicio es un medio eficaz de moderar el llada sobre los sustitutos de ingredientes para aplicar
estrés psicológico (759) y puede atenuar la necesidad con éxito dichas recomendaciones. Es indispensable
de solucionar dicho estrés con alimentos. Además, el consultar a un especialista en nutrición, así como las
ejercicio puede suprimir de manera temporal el ape‑ publicaciones adecuadas (v. sección III). La dificul‑
tito y, en general, aumenta la autoestima, lo que lleva tad del tratamiento de la obesidad ha llevado a un
a elegir más cuidadosamente los alimentos cuando mayor énfasis en la importancia de la prevención. Sin
se prepara la cena. Por último, y muy evidente, está embargo, aún no se han demostrado métodos efica‑
el gasto calórico resultante de la actividad adicional. ces y prácticos para prevenirla.
Un metaanálisis de estudios de disminución de peso La posible razón es que ningún método aislado
publicado en 1997 revela limitaciones importantes para el control de peso será eficaz a nivel poblacio‑
en el campo del control de la obesidad, pero sugiere nal. El aumento de peso y la epidemia de obesidad
que los mejores resultados se han alcanzado gracias son consecuencias de numerosas influencias genera‑
a la combinación de dietas con restricción energética doras de obesidad, desde la comida rápida hasta la
y ejercicio aeróbico (760). extensión suburbana. Habitantes durante mucho
Junto con la redistribución de calorías, se pueden tiempo de un mundo caracterizado por esfuerzos fí‑
hacer otras recomendaciones específicas en el con‑ sicos arduos y una escasez relativa de calorías, noso‑
texto de la atención primaria que tal vez faciliten la tros (y nuestros pacientes) somos víctimas de nues‑
disminución de peso. En general, debe recomendarse tro propio éxito. Sencillamente, nuestra especie no
la restricción de grasa alimenticia y ofrecerse sufi‑ tiene defensas naturales contra el exceso de calorías
ciente información para facilitar la selección de ali‑ o la tentación de la cama, porque nunca antes las
mentos (v. Cap. 47). En una reciente revisión siste‑ habíamos necesitado.
mática de 33 ensayos aleatorizados y controlados y Por lo tanto, aunque es sencilla de explicar, la epi‑
10 estudios de cohortes se encontraron datos sólidos demia de obesidad no será nada fácil de corregir. Se
de que la restricción de grasa en la alimentación pro‑ debe vencer la propensión de los genes, la fuerza
ducía una pérdida de peso pequeña, pero estadística‑ propulsora de la cultura y casi 6 millones de años de
mente significativa y mantenida (761). La mejor cobrar impulso.
evidencia disponible indica que el consumo prome‑ La prevención de la obesidad requerirá un sistema
dio en Estados Unidos es, en la actualidad, de 34 % de amplio de reformas que aborden los conocimientos,
las calorías (NHANES III). Si se hacen a un lado las las conductas, las políticas y los ambientes prevale‑
demás pruebas, la densidad calórica de la grasa, sin cientes. Se requiere orientación nutricional y educa‑
mencionar el vínculo obvio entre consumo calórico y ción física en las escuelas. Se necesitan escuelas que
control de peso, justifica los intentos por moderar el provean una nutrición que cumpla con estándares

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 99
altos y una actividad física regular. Es necesario que de peso es intrínsecamente insostenible. Cuando los
la actividad física sea parte integral del día laboral. medios usados para alcanzar una disminución pon‑
Todos los barrios deben tener instalaciones de ocio y deral inicial son insostenibles, se observa siempre la
aceras, y los barrios nuevos deben diseñarse de ma‑ recuperación del peso.
nera que puedan recorrerse a pie más que en auto‑ El interés reciente en la restricción de hidratos de
móvil. Se requiere ingeniería social para recuperar carbono parece ser una reacción a la era precedente,
tiempo y poder preparar los alimentos en casa o co‑ durante la cual se daba prioridad a la restricción de
mer fuera de casa en lugares que ofrezcan una buena grasa. Los informes de la prensa y de los medios de co‑
nutrición a bajo costo. municación indican que el público se siente desorien‑
Es necesario que la norma social sea usar la esca‑ tado por las promesas de que la restricción de grasa
lera más que los elevadores. Es indispensable revisar llevaría a la disminución ponderal. En particular, la
el aporte de alimentos y eliminar la categoría de «co‑ muy conocida pirámide de la guía de alimentos del
mida basura». Se requiere subsidiar la venta de frutas USDA ha sido señalada como un factor que contri‑
y verduras frescas. Es menester que los anuncios di‑ buyó al aumento de la prevalencia de la obesidad
gan la verdad y ejercer el control sobre la mercado‑ (392). La adulteración de los mensajes en la pirámide
tecnia de los alimentos para niños. Se necesita ins‑ bajo la influencia de grupos de intereses es el tema
truir a las familias en cuanto a cómo practicar una de un libro reciente (395). Los CDC han publicado
buena nutrición y una buena actividad física juntas. hace poco tiempo datos que indican que, durante las
Debe ser posible, una vez más, que los niños lleguen últimas décadas, el peso aumentó conforme se incre‑
a la escuela caminando o en bicicleta. mentó el consumo de hidratos de carbono (352).
Los médicos, de hecho, no serán la solución al pro‑ No obstante, una revisión objetiva de estas ten‑
blema de la epidemia de obesidad, ya que muchos de dencias y los datos científicos relacionados dan una
los factores que componen una campaña amplia de imagen bastante diferente. En las guías de alimenta‑
control ponderal que satisfaga las necesidades de la ción se ha insistido durante mucho tiempo en el con‑
población están fuera del alcance médico. No obstante, sumo de alimentos específicos bajos en grasa, sobre
estos profesionales tienen una función vital, como edu‑ todo cereales integrales, verduras y frutas. En res‑
cadores y defensores, y dada la magnitud y la urgencia puesta al interés del público por la restricción de
de esta crisis, hacerlo de otro modo es simplemente grasa, la industria alimentaria generó una vasta va‑
inaceptable. Tenemos la opción de ser parte de la solu‑ riedad de alimentos bajos en grasa, pero no necesa‑
ción o, de lo contrario, formar parte de un status quo riamente bajos en calorías, durante las últimas dos
que propaga el problema. Tal y como señala el IOM en décadas, cuyo ejemplo clásico son las galletas Snac‑
su reciente informe sobre la prevención de la obesidad, kWells© y otros refrigerios. Bajo inspección rigurosa,
los profesionales sanitarios deben adoptar prácticas de los datos de los CDC revelan que el consumo total
calidad para la prevención, el cribado, el diagnóstico y de grasa nunca disminuyó de manera significativa;
el tratamiento del sobrepeso y la obesidad; deben in‑ más bien se diluyó un poco la grasa como porcentaje
sistir en el asesoramiento previo al embarazo para de las calorías totales por el aumento del consumo
mantener un peso saludable antes, durante y después calórico total (351,771,772). El incremento en las
del mismo; y deben defender en público a las comuni‑ calorías fue propiciado por un consumo cada vez
dades saludables que fomentan los hábitos alimenti‑ mayor de alimentos con alta densidad calórica, dilu‑
cios saludables y una vida activa (763). ción de nutrimentos y restricción de grasa, al tiempo
En las publicaciones de disminución ponderal, la que surgió la tendencia a aumentar los tamaños de
restricción calórica se logra por varios medios, desde las raciones en general (316,353‑356).
la provisión directa de alimentos (764), los sistemas La competencia entre dietas bajas en grasas o en
de incentivos o desincentivos (765), el tratamiento hidratos de carbono polarizó de alguna manera el
cognitivo conductual (766) y la restricción de grasa debate sin que se obtuviera ningún beneficio. La dis‑
(767) hasta la codificación de opciones alimentarias minución del contenido de grasa de los alimentos
por medio de colores según su densidad de nutri‑ procesados, al tiempo que aumenta el consumo de
mentos (768). En general, las intervenciones que azúcares simples y de almidón, no es compatible con
alcanzan los grados más extremos de restricción ca‑ las recomendaciones a largo plazo de las autoridades
lórica también producen la máxima disminución de en nutrición de moderar el consumo de grasa ali‑
peso inicial. Sin embargo, se suele observar un rebote menticia. Sin embargo, es esta manera distorsionada
del aumento de peso. Por ello, mientras más rápida de «restringir» la grasa en los alimentos la que mejor
sea la disminución de peso inicial, mayor y más rá‑ describe las tendencias mundiales en el consumo de
pido será su aumento posterior (769,770). Al pare‑ alimentos en el ámbito de la población y la que am‑
cer, la importancia de esta observación puede gene‑ para la afirmación de que la grasa de los alimentos
ralizarse por el hecho de que la restricción calórica no guarda relación con la obesidad. Abundantes pu‑
extrema necesaria para una disminución muy rápida blicaciones contradicen tal aseveración.

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100 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

Las bases teóricas de la disminución de peso me‑ más que de categorías de macronutrimentos sin duda
diante la restricción de grasa alimenticia son sólidas, es necesario para evitar la propagación de tales erro‑
dada la primacía ampliamente reconocida de las ca‑ res (775).
lorías para la regulación del peso y la densidad ener‑ Las tendencias recientes en Estados Unidos indi‑
gética de la grasa (344). can que el consumo de grasa en las últimas décadas
También son dignos de mención los datos del Na‑ se ha mantenido constante, y que el consumo de ca‑
tional Weight Control Registry que indican que la lorías totales ha aumentado hasta diluir el porcentaje
disminución ponderal duradera es atribuible, de ma‑ de energía alimentaria procedente de la grasa; el in‑
nera consistente, a las dietas equilibradas con restric‑ cremento del consumo de alimentos muy procesados
ción de grasa junto con una actividad física regular y con muy poca grasa constituye la base principal de
(258). Sin embargo, el beneficio en cuanto a pérdida estas tendencias (351). Por eso, el fracaso de la res‑
de peso de recomendar una dieta con restricción de tricción de la grasa alimenticia para facilitar el con‑
grasa no es más duradero que con la restricción de trol del peso tal vez tenga que ver más con el cum‑
calorías por cualquier otro método (773). plimiento que con la eficacia (362). La dieta
A pesar de las numerosas publicaciones que con‑ mediterránea no solo difiere de la alimentación esta‑
firman que la restricción de grasa permite reducir y dounidense típica en la cantidad de grasa, sino tam‑
controlar el peso, hay voces que disienten (350). En bién en su tipo y en la cantidad de granos no refina‑
su mayor parte, este disentimiento se apoya en el dos, verduras, frutas y fuentes proteínicas magras
fracaso de la restricción de grasa alimenticia para lo‑ (414). Además, muchas de las poblaciones medite‑
grar un control de peso en la población de Estados rráneas que gozan de buena salud tienen índices tra‑
Unidos y en la buena salud de las poblaciones medi‑ dicionalmente altos de actividad física en compara‑
terráneas con un consumo de grasa de hasta un 40 % ción con las sociedades occidentales; los efectos de
de las calorías (774). Además, hay pruebas claras que la falta de actividad física y el consumo de alimentos
indican que, cuando se puede lograr una restricción ricos en grasa pueden ser sinérgicos en el aumento
energética en una dieta relativamente rica en conte‑ de peso (419).
nido graso, se logra bajar de peso (424), lo que indica Hay algunos datos que indican que las proteínas
que es más importante el consumo energético que el alimenticias pueden conservar el GER después de la
consumo de macronutrimentos para la regulación disminución de peso (776). Esto, junto con el alto
del peso. La razón principal para recomendar la res‑ índice de saciedad de las proteínas, permite suponer
tricción de grasas en sí mismas para el control del que consumirlas en los límites más altos aconsejados
peso es que constituye una manera saludable de fa‑ para la salud general ayuda a la reducción y el con‑
cilitar la disminución del consumo energético. En la trol del peso (372,777).
medida en la que la comida rápida y la comida basura Si bien no hay duda de que el equilibrio entre el
muy procesada también tienen un elevado contenido consumo y el gasto energético es el principal factor
de grasa (especialmente grasas saturadas y trans), el determinante para la conservación del peso en un
cambio a alimentos integrales menos procesados individuo, los factores que ocasionan las amplias va‑
que, de forma natural, tienen una menor cantidad de riaciones en el nivel de estabilización para tal equili‑
estas grasas favorece la salud y se asocia a la pérdida brio apenas se conocen parcialmente. Los factores
de peso. Así, debido a que cada vez se aprecian más genéticos parecen tener tanto una función directa (es
las propiedades saludables de los aceites no satura‑ decir, al influir en las concentraciones de leptina)
dos (v. caps. 2, 7 y 45), la recomendación de restrin‑ como indirecta (es decir, al influir en la concentra‑
gir ciertas grasas (p. ej., saturadas, trans) junto con ción de hormonas tiroideas, el grado de termogénesis
otras estrategias para moderar la densidad energética posprandial, la masa de grasa parda) en el estableci‑
de la dieta y el consumo calórico total, coincide más miento de la propensión a subir o bajar de peso en
con las pruebas actualmente disponibles. un individuo. Las influencias ambientales, como el
De manera similar, la recomendación de limitar el suministro predominante de alimentos y la posibili‑
consumo de hidratos de carbono es conveniente si dad de realizar actividades físicas, son igualmente
las restricciones se dirigen preferentemente hacia el importantes. La prevalencia creciente de la obesidad
azúcar añadido y los granos refinados. La restricción en el mundo industrializado indica que, lejos de ser
del consumo de hidratos de carbono totales puede un problema de falta de moderación del individuo,
facilitar la pérdida de peso a corto plazo, al reducirse la obesidad puede considerarse una amenaza para la
las opciones y la variedad de los alimentos, pero con‑ salud pública mediada por un entorno nutricional
tradice los abundantes datos acerca del control dura‑ «tóxico». El reconocimiento de la importancia de la
dero del peso y la salud general (v. cap. 45); además, obesidad para la salud pública, su patogenia com‑
se eliminarían también hidratos de carbono benefi‑ pleja y sus principios de tratamiento confirman la
ciosos para la salud. Elaborar las recomendaciones necesidad de que los médicos emprendan interven‑
alimentarias en términos de opciones de alimentos ciones óptimas.

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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 101
de carbono y proteínas dentro de márgenes muy cer‑
ASPECTOS CLÍNICOS
canos a las cifras de consumo recomendadas. Por lo
SOBRESALIENTES
tanto, no hay evidencias significativas de que se deban
La mayoría de los pacientes con problemas para con‑ hacer modificaciones extremas de la alimentación bá‑
trolar su peso a los que se atiende en atención prima‑ sica que favorece la salud para lograr o mantener la
ria presentará sobrepeso u obesidad no grave (IMC disminución de peso (v. cap. 45). Por el contrario, se
entre 25 y 35). No hay pruebas de que la farmacote‑ facilita la pérdida de peso con una dieta compatible
rapia ofrezca algún beneficio en este grupo. Los mé‑ con las recomendaciones para el fomento de la salud.
dicos deben estar preparados para considerar el uso Tales recomendaciones incluyen el control de las ra‑
a largo plazo de fármacos (como sucede con otros ciones para restringir el consumo energético, la res‑
trastornos sensibles a la alimentación, como la hiper‑ tricción de grasa para aminorar la densidad energética
tensión y la hiperlipidemia) que sirvan de auxiliares de la dieta, la ingestión abundante de verduras, frutas
para los cambios del estilo de vida requeridos en el y cereales integrales, la evitación de bebidas edulcora‑
tratamiento de la obesidad. Para tomar estas decisio‑ das con azúcar y una actividad física constante
nes, es indispensable tener en cuenta el grado y la (v. cap. 45). El patrón de alimentación recomendable
duración de la obesidad, la resistencia a responder a es rico en hidratos de carbono complejos, pero un
los cambios del estilo de vida, las secuelas físicas o consumo abundante de proteínas es razonable y
psicológicas y la relación entre riesgo y beneficio de puede ser ventajoso, siempre y cuando provengan de
la farmacoterapia, en la medida en que puedan deter‑ fuentes principalmente vegetales (p. ej., frijoles, le‑
minarse. En general, no está indicada la farmacote‑ gumbres, pescado, aves, clara de huevo) y pobres en
rapia para el sobrepeso mínimo sin secuelas. grasa saturada. La aplicación de esta dieta permitiría
No hay datos que indiquen que los programas co‑ abordar al mismo tiempo la disminución de peso y el
merciales para bajar de peso tengan éxito a largo plazo, fomento de la salud, mientras que las demás dietas
pero tales programas están modificando sus métodos para bajar de peso, faciliten o no la pérdida de peso a
con el transcurso del tiempo y todavía podrían demos‑ corto plazo, no son compatibles con los hábitos ali‑
trar su utilidad. Aunque los resultados del asesora‑ menticios a largo plazo recomendados para la conser‑
miento alimentario son a menudo desalentadores, hay vación de la salud y la prevención de enfermedades.
datos que indican que el asesoramiento médico puede La actividad física es uno de los mejores factores pre‑
ser un factor importante tanto para lograr la disminu‑ dictivos del mantenimiento de peso a largo plazo. En
ción de peso como para alentar al paciente a aplicar vista de los muchos obstáculos para cumplir dichas
métodos seguros y apropiados. Hay que destacar que directrices a largo plazo (v. caps. 44‑47), el control
la obesidad puede ser el trastorno aislado más frecuen‑ final de la epidemia de la obesidad requerirá, casi con
temente observado en la atención primaria y, sin em‑ certeza, cambios ambientales que faciliten la actividad
bargo, a menudo no son sus médicos quienes lo abor‑ física constante y el consumo de una dieta con alta
dan. Hay pruebas convincentes de que la obesidad densidad de nutrimentos, pero con dilución relativa
grave puede tratarse de manera eficaz en el corto plazo de energía. Mientras tanto, el médico puede y debe
con dietas líquidas hipocalóricas; las evidencias sugie‑ contribuir de manera significativa a cualquier recurso
ren que tales beneficios pueden conservarse. Hay prue‑ que tenga el paciente para resistir las influencias obe‑
bas decisivas de que la intervención quirúrgica es be‑ sogénicas en su vida. Hay que centrar siempre la aten‑
neficiosa en pacientes con obesidad grave (, 2‑3 % de ción en la familia o el hogar, más que en el individuo;
la población total de personas con sobrepeso) cuida‑ en la salud más que en el peso; y en su conservación
dosamente seleccionados, pero se requiere una inter‑ a largo plazo. En el capítulo 47 se muestran ejemplos
vención conductual intensiva para mantener la dismi‑ prácticos para ofrecer un asesoramiento eficaz de es‑
nución ponderal alcanzada. Los nuevos programas tos temas, de manera que puedan abordarse sistemá‑
residenciales pueden ser eficaces como alternativa a la ticamente en el ámbito de la atención primaria.
obesidad en niños y adolescentes obesos.
Los datos a favor de la restricción de la grasa y la BIBLIOGRAFÍA
energía total para alcanzar y mantener una disminu‑
ción de peso son convincentes, si no definitivos. Hay 1. Flegal KM, Carroll MD, Kit BK, et al. Prevalence of obesity
pocas pruebas de que, dentro del contexto de una and trends in the distribution of body mass index among
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dieta con restricción de grasa y energía, un aumento
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relativo de proteínas y una reducción relativa de hi‑
sity and trends in body mass index among us children and
dratos de carbono podría dar como resultado concen‑ adolescents, 1999–2010. JAMA 2012;307(5):483–490.
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CAPÍTULO 5  ■  Alimentación, regulación del peso y obesidad 121
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CAPÍTULO
6
Alimentación,
diabetes mellitus
y resistencia a la insulina
S  e ha establecido de manera concluyente la im- cémico (IG) de cada uno de los alimentos, cada vez se
portancia del tratamiento alimentario en la diabetes presta más atención a los efectos de las combinaciones
mellitus de los tipos 1 y 2. Aunque los pacientes con de los alimentos y a los hábitos alimenticios generales.
diabetes de tipo 1 requieren insulina exógena, el con- Hay un consenso creciente de que la carga glucémica
trol glucémico y la aparición de complicaciones que (CG) de los alimentos es un indicador útil de la cali-
acompañan a la diabetes se relacionan con factores dad de los mismos, con una importancia particular
de la alimentación. Casi todas las recomendaciones para el tratamiento y la prevención de la diabetes. La
alimentarias para la diabetes incumben a ambos ti- patogenia del síndrome de resistencia a la insulina
pos. La única diferencia importante es la necesidad continúa estudiándose, al igual que las características
de mantener en la diabetes de tipo 1 hábitos alimen- que lo definen y el nombre que se le debería asignar.
ticios muy predecibles, correspondientes a un esque- No obstante, se reconoce de manera generalizada que
ma particular de administración de insulina. Se ha la resistencia a la insulina cada vez es más frecuente;
sugerido que la enfermedad de Alzheimer representa afecta hasta al 50 % de los adultos y el 25 % de los ni-
la «diabetes de tipo 3» (1), y que en parte puede ños y adolescentes con sobrepeso (v. cap. 5). Por lo
deberse a una resistencia crónica a la insulina y a menos, hay datos indicativos de que la obesidad es
deficiencia de insulina en el encéfalo (v. cap. 35). condición indispensable, cuando no suficiente, para
Aunque la diabetes de tipo 2 no es suficiente para la aparición del síndrome de resistencia a la insulina
producir enfermedad de Alzheimer, puede contribuir en la mayor parte de los casos (7). La certeza es menor
a su patogenia o acelerar su progresión, y los antidia- en cuanto a que una interacción entre la susceptibili-
béticos pueden ser útiles en la demencia (1). dad genética a la resistencia a la insulina y los hábitos
De los aproximadamente 26 millones de casos de alimenticios particulares lleve a la obesidad.
diabetes que hay en Estados Unidos, el 90 % de los La resistencia a la insulina y los trastornos del
casos de adultos corresponde al tipo 2 (2), y el 90 % meta­bolismo de la glucosa, que incluyen tanto la al-
de dichos pacientes tiene sobrepeso (v. cap. 5). Entre teración de la tolerancia a la glucosa (ATG) como la
1990 y 2011, la prevalencia de la diabetes ha aumen- glucemia en ayunas alterada (GAA), constituyen an-
tado hasta más del doble en adultos de todos los tecedentes de la diabetes de tipo 2. En el Diabetes
­grupos de edad (3). En los adolescentes estadouni- Prevention Program se ofrecieron pruebas definitivas
denses, la prevalencia de prediabetes y diabetes com- de que la intervención sobre el estilo de vida, basada
binadas aumentó desde el 9 % en 1999-2000 hasta el en una alimentación saludable y en actividad física
23 % en 2007-2008 (4). De 2002 a 2003, solo el 3 % habitual, puede detener la aparición de diabetes en
de los casos de diabetes en niños de 5-9 años eran del la mayor parte de estos casos. Tal vez ningún trastor-
tipo 2, pero esta cifra aumentaba hasta el 24 % en los no ofrece mejor testimonio que la diabetes de la po-
niños de 10-14 años y hasta casi el 50 % en adoles- derosa función potencial de los alimentos como re-
centes de 15-19 años (5). La incidencia de la diabetes curso médico.
de tipo 1 en la juventud también ha aumentado en
los últimos años en la mayor parte de las zonas del
VISIÓN GENERAL
mundo, aunque se desconocen los motivos (6).
El control del peso es un objetivo fundamental del Criterios diagnósticos de la diabetes mellitus
tratamiento alimentario de todos los individuos con
diabetes y sobrepeso (v. cap. 5). En tanto que el ma- Una glucemia en ayunas de al menos 6,69 mmol/l
nejo habitual de la diabetes se ha centrado en las listas (126 mg/dl) define la diabetes mellitus (8). Cuando
de intercambio, y más recientemente en el índice glu- surge hiperglucemia en niños como resultado de una

122

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CAPÍTULO 6  ■  Alimentación, diabetes mellitus y resistencia a la insulina 123
pérdida total, o casi total, de la secreción de insulina, algunas exposiciones infecciosas tempranas que pue-
el trastorno se define como diabetes de tipo 1. Cuan- den atenuar el riesgo, hay una asociación entre la
do la hiperglucemia es resultado de una actuación infección por enterovirus y el aumento del riesgo
inadecuada de la insulina, más que de una insufi- (19). Hay unanimidad en cuanto a que la diabetes de
ciencia primaria de las células b, el trastorno se de- tipo 1 es el producto de una interacción genética-
fine como diabetes de tipo 2. Cada vez se aprecian ambiental, y que el control de los desencadenantes
más formas híbridas de diabetes que incluyen carac- ambientales podría prevenir la enfermedad. No obs-
terísticas de ambos tipos (2,9). tante y en general, hay pocos elementos que indi-
quen que las intervenciones alimentarias puedan
Epidemiología de la diabetes mellitus servir para prevenir la diabetes de tipo 1. Si bien se
intuye una función protectora de la lactancia según las
En Estados Unidos hay aproximadamente 25,8 mi- teorías actuales sobre la patogenia, los datos todavía
llones de personas afectadas por la diabetes, de las son mayoritariamente no concluyentes (19,23-27).
que cerca de 18,8 millones han sido diagnosticadas Las alteraciones del microbioma, que se analizan más
(10,11). La relación entre diabetes diagnosticada y adelante en este capítulo, también pueden contribuir
no diagnosticada ha disminuido un poco en años a la diabetes.
recientes en los individuos con sobrepeso, al pare-
cer en respuesta a una mayor concienciación sobre Resistencia a la insulina y diabetes mellitus
el riesgo de la enfermedad en este grupo (11). Más de tipo 2
del 90 % de los casos diagnosticados de diabetes, y La diferencia fundamental entre la diabetes de tipo 1
casi todos los no diagnosticados, son del tipo 2. La y la de tipo 2, a veces confusa, es la conservación de
prediabetes, que comprende tanto la ATG (glucemia la producción de insulina endógena en la segunda.
de 7,77-11,05  mmol/l [140-199  mg/dl]) 2  h des- Dicha diferencia da como resultado que los pacientes
pués de una carga de glucosa oral) como la GAA con diabetes de tipo 1 sean susceptibles a la cetoaci-
(glucemia de 5,55-6,94  mmol/l [100-125  mg/dl] dosis. En cambio, la hiperglucemia con un descon-
después del ayuno nocturno), afecta a cerca de 79 mi- trol grave en los enfermos con diabetes de tipo 2
llones de estadounidenses (10). El síndrome meta- suele llevar al estado hiperosmolar no cetósico, con
bólico o de resistencia a la insulina afecta en la producción de cuerpos cetónicos que representan el
­actualidad a casi el 25 % de los adultos estadouni- efecto de la ausencia del transporte de glucosa me-
denses (12.13). diado por la insulina.
La Organización Mundial de la Salud calcula que La aparición de diabetes mellitus de tipo 2 es pro-
había aproximadamente 347 millones de casos de ducto de la interacción de la susceptibilidad genética
diabetes en todo el mundo en el año 2012, y prevé y los factores ambientales (28). Los genes encargados
que las muertes por diabetes aumenten en dos terce- no se han identificado con certeza, sin bien casi no
ras partes entre 2008 y 2030 (14). Los pronósticos hay duda de que participan múltiples alelos; durante
en Estados Unidos sugieren que casi una de cada tres algún tiempo se han estudiado ciertas mutaciones
personas nacidas en el año 2000 o después presenta- (29). El agrupamiento de la diabetes de tipo 2 en
rá diabetes durante su vida; en el caso de los indivi- algunas familias está bien establecido. El interés por
duos de origen hispano esta cifra se acerca a 1 de la susceptibilidad genética a la diabetes de tipo 2 se
cada 2 (15-17). remonta, al menos, al comienzo de la década de
1960, cuando James Neel (30), quien dirigió el pro-
Patogenia de la diabetes mellitus yecto del genoma humano, especuló sobre que la
expresión de la diabetes se debía a la confrontación
Diabetes mellitus de tipo 1 de un metabolismo ahorrativo creado para la subsis-
La diabetes mellitus de tipo 1, o dependiente de in- tencia alimentaria en un mundo de abundancia nu-
sulina, se debe a disfunción o destrucción de las cé- tricional. La teoría del metabolismo ahorrativo afir-
lulas b pancreáticas y, en general, se considera que es ma, esencialmente, que una secreción intensa de
el resultado de un proceso autoinmunitario (18). Si insulina en respuesta al consumo de alimentos es
bien no se conoce con certeza el episodio o la expo- conveniente para el aprovechamiento y el almacena-
sición que la causa, hay algunos datos, si bien con- miento de energía cuando solo se dispone de ella de
trovertidos, de que la exposición temprana a las pro- forma esporádica. La misma respuesta intensa en el
teínas de la leche de vaca en individuos predispuestos contexto de la abundancia de nutrimentos lleva a la
podría ser un factor desencadenante (19-22). Se han hiperinsulinemia, la obesidad, la resistencia a la in-
propuesto el gluten del trigo como otro factor preci- sulina y, por último, al advenimiento de la diabetes
pitante, y la vitamina D y la estimulación inmunitaria por insuficiencia de las células b. La teoría del geno-
al comienzo de la niñez por microorganismos infec- tipo ahorrativo está respaldada por ciertas eviden-
ciosos como factor protector (23). En contraste con cias, pero está lejos de aceptarse de manera generali-

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124 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

zada y continúa propiciando mucho interés y para distinguirla de la «juvenil o de inicio en la ju-
controversia (31-36). ventud». En menos de una generación, lo que era
Los factores asociados a la expresión de la enfer- una enfermedad crónica de la edad madura se ha
medad consisten en el consumo excesivo de nutri- convertido en un diagnóstico pediátrico cada vez
mentos energéticos con la obesidad resultante, inac- más frecuente (48-50).
tividad física y una mayor edad. Estos factores En el Adult Treatment Panel of the National Cho-
contribuyen a la aparición de resistencia a la insulina lesterol Education Program se equipara esencialmen-
en el receptor, un elemento a menudo clave para la te a la diabetes con la arteriopatía coronaria estable-
aparición de la diabetes mellitus de tipo 2. La activi- cida en su guía para el tratamiento de factores de
dad física parece proteger contra este tipo de diabe- riesgo cardíaco (51). Puesto que la diabetes de inicio
tes, tanto de manera independiente como al prevenir en la edad adulta se observa ahora en niños , 10 años,
y reducir el aumento de peso y la obesidad (37). Al se puede prever la aparición de enfermedad cardio-
igual que en la diabetes de tipo 1, actualmente se está vascular (ECV) en personas cada vez más jóvenes
investigando mucho la posible participación del mi- (52,53) (v. caps. 5 y 7).
crobioma en la fisiopatología de la obesidad y la dia- La aparición de resistencia a la insulina y sus ma-
betes de tipo 2, algo que se analiza más adelante en nifestaciones se relacionan con las principales accio-
este capítulo. nes de la hormona. En el hígado, la insulina inhibe
La resistencia a la insulina suele anteceder, por un la gluconeogénesis y la glucogenólisis y estimula la
período incierto y tal vez variable, a la aparición de producción de glucógeno (54). En los tejidos muscu­
la diabetes, si bien la de tipo 2 puede surgir en au- lar y adiposo, la insulina facilita la captación de glu-
sencia de resistencia a la insulina (38-40). En gene- cosa, así como su aprovechamiento y almacena-
ral, la diabetes aparece cuando la resistencia mediada miento. La insulina ejerce también una influencia
por receptores se combina con la disfunción de las importante sobre el metabolismo de proteínas y lí-
células b y la disminución de la secreción de insuli- pidos.
na. La producción basal de insulina en un adulto La función primordial de la insulina es coordinar
sano delgado es de casi 20-30 unidades por cada el aprovechamiento y el almacenamiento de la ener-
24 h. En la resistencia a la insulina, esa secreción gía de los alimentos, lo que requiere la regulación del
puede hasta cuadruplicarse para mantener la euglu- metabolismo de los hidratos de carbono y de las gra-
cemia. La diabetes de tipo 2 que sigue a la resistencia sas, ya que las reservas corporales totales de glucó-
a la insulina indica la imposibilidad de las células b geno y glucosa en un adulto sano son de casi 300 g.
de mantener la secreción suprafisiológica de la hor- Una concentración de 4 kcal/g representa una reser-
mona, una reducción de la producción de la misma va energética de 1 200 kcal, suficiente para soportar
por debajo de las cifras normales y la aparición pos- un ayuno de casi 12-18 h. La energía almacenada en
terior de hiperglucemia (41,42). En tanto que la dia- forma de triglicéridos en el tejido adiposo de un
betes de tipo 1 se asocia a una secreción de insulina adulto delgado contiene en total cerca de 120 000 kcal
casi nula (0-4 unidades/día), se considera que la de o 100 veces la reserva de hidratos de carbono. De
tipo 2 surge, por lo general, en individuos delgados este modo, la obtención de energía procedente de las
cuando la producción de la hormona desciende a reservas del tejido adiposo puede proteger los órga-
cerca de 14 unidades/día. nos vitales durante un ayuno prolongado.
Hay estudios prospectivos de cohortes que respal- Con la ingestión de alimentos, el ingreso de ami-
dan el vínculo entre el aumento de peso y la apari- noácidos y monosacáridos a la circulación portal
ción de diabetes (43-45), si bien la resistencia a la estimula la secreción de proinsulina por las células
insulina puede contribuir también a la aparición de b pancreáticas. La insulina se separa de la proteína
la obesidad, por lo que la causalidad tal vez sea en conectora («C») para generar la forma activa de la
ambas direcciones (46). Los datos de tales fuentes hormona. La insulina transporta aminoácidos y glu-
sugieren que la disminución de peso protege contra cosa al hígado, donde estimula la síntesis de glucó-
la aparición de la diabetes. La cada vez más grave geno, proteínas y ácidos grasos, al tiempo que su-
epidemia de obesidad en Estados Unidos permite prime la glucogenólisis y la gluconeogénesis, así
suponer que la prevalencia de la diabetes aumentará como la proteólisis y la lipólisis. La insulina lleva la
con toda probabilidad, y que los esfuerzos por com- glucosa y los aminoácidos al músculo esquelético y
batir la obesidad, si al final dan resultado, se tradu- transporta la glucosa al tejido adiposo, facilita la
cirán también en menores tasas de prevalencia de la síntesis de glucógeno y la glucólisis en el músculo,
diabetes (v. cap. 5). así como la síntesis de ácidos grasos en el tejido
La incidencia de diabetes de tipo 2 en la población adiposo. La insulina también estimula la síntesis de
pediátrica es paralela al aumento de la obesidad in- la lipasa de lipoproteínas en los vasos capilares, lo
fantil (47). Hace menos de una generación, la diabe- que facilita la extracción de ácidos grasos de la cir-
tes tipo 2 se llamaba «de inicio en la edad adulta» culación y estimula la síntesis de lipoproteínas de

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CAPÍTULO 6  ■  Alimentación, diabetes mellitus y resistencia a la insulina 125
muy baja densidad (VLDL, del inglés very-low-den- ticular importancia para la ATG secundaria a la
sity lipoprotein) hepáticas. resistencia a la insulina. Puede darse un grado leve
Durante el ayuno, las concentraciones de insulina de hiperglucemia durante el período de resistencia a
descienden a medida que aumentan las de glucagon, la insulina, que actúa como señal para el páncreas
un producto de las células a pancreáticas. La dismi- endocrino de que la acción de la insulina está altera-
nución de las concentraciones de insulina favorece da y estimula más secreción de la hormona. Por úl-
la glucogenólisis, seguida de la gluconeogénesis en timo, tanto la hipersecreción prolongada como la
el hígado. En el tejido adiposo, las concentraciones hiperglucemia pueden contribuir a la disfunción de
bajas de insulina estimulan la lipólisis y liberan áci- las células b y a la diabetes manifiesta.
dos grasos para su aprovechamiento energético; en En un estudio longitudinal de indios Pima, Lillio-
el proceso de oxidación de los ácidos grasos por el ja y cols. (57) describieron los pasos en la patogenia
hígado se generan cetonas. Las concentraciones altas de la diabetes de tipo 2. Se siguió a más de 200 suje-
de ácidos grasos circulantes inhiben la acción de la tos no diabéticos durante un promedio de más de
insulina. La menor acción de la insulina en el mús- 5 años, con mediciones de la composición corporal,
culo esquelético estimula la proteólisis. pruebas de tolerancia a la glucosa y pruebas de pin-
En la resistencia a la insulina, sus concentraciones zamiento hiperinsulinémico-euglucémico para valo-
son altas, pero los receptores, en particular los del rar la acción de la insulina y el aprovechamiento de
músculo esquelético, son relativamente insensibles a glucosa. El factor predictivo más importante de la
la acción de la hormona (55,56). Las concentracio- aparición de diabetes fue el deterioro de la actuación
nes altas de insulina probablemente compensan la de la insulina, con un riesgo relativo . 30, que se
resistencia mediada por los receptores, y también mantuvo en cifras significativas a pesar del ajuste por
estimulan la síntesis de ácidos grasos en el hígado. la grasa corporal. El porcentaje de grasa corporal y el
La acumulación y circulación de ácidos grasos libres deterioro de la supresión de la gluconeogénesis he-
y triglicéridos empaquetados en las VLDL agravan la pática también fueron factores predictivos significa-
resistencia a la insulina, lo que aumenta todavía más tivos de la diabetes. Los autores concluyeron que la
sus concentraciones. Por eso, los trastornos metabó- alteración de la acción de la insulina o la resistencia
licos se mantienen indefinidamente y generan, en el a la hormona constituían el factor predictivo más
proceso, las manifestaciones del síndrome de resis- fuerte de diabetes inminente, en tanto que el deterio-
tencia a la insulina asociado al riesgo cardiovascular ro de la supresión de la gluconeogénesis hepática
hasta que las células b fallan y aparece la diabetes. quizás era un episodio secundario. Los factores cau-
Con la insuficiencia de las células b, las concentra- sales de la insuficiencia de las células b, que tal vez
ciones bajas resultantes de insulina circulante simu- comprenden toxicidad de la glucosa o la «fatiga»
lan los trastornos que se presentan durante el ayuno. secundaria a su hiperfuncionamiento con el trans-
Los trastornos metabólicos que distinguen la d ­ iabetes curso del tiempo, son inciertos. No obstante, existe
del ayuno incluyen concentraciones patológicamen- la posibilidad de que la patogenia de la diabetes de
te bajas de insulina y, por supuesto, concentraciones tipo 2 varíe con las distintas poblaciones; puede dar-
altas de glucosa circulante. La gluconeogénesis hepá- se una insuficiencia de células b independientemen-
tica complica la hiperglucemia por el exceso de glu- te de la resistencia a la insulina (58). Con respecto a
cosa que lleva al daño tisular por glucosilación. Se los indios Pima, vale la pena mencionar que existen
utiliza de manera sistemática la cifra de hemoglobina datos que indican que el restablecimiento de su ali-
glucosilada (es decir, HbA1c) como indicador del mentación tradicional con pocas grasas y azúcares
grado de glucemia prevaleciente. Las concentracio- simples y rica en fibra proveniente de diversas plan-
nes altas circundantes de glucosa llevan a la produc- tas del desierto, en particular el mezquite, reduce su
ción de alcoholes de azúcar (p. ej., sorbitol, fructosa) tendencia a la diabetes y la obesidad (59). El hecho
en muchos tejidos, que a su vez pueden causar infla- de que el ambiente nutricional habitual debe tener
mación celular. La acumulación de dichos polioles efectos saludables sustenta, tal vez, la teoría del «ge-
en el cristalino suele asociarse a la visión borrosa que notipo ahorrativo», y sin duda apoya la aplicación
suele darse en la diabetes mal controlada. del modelo de la biología evolutiva a la nutrición
En estudios en los indios Pima, una tribu esta- humana.
dounidenses particularmente susceptible a la apari- Reaven y cols. (59) comunicaron que un porcen-
ción de obesidad y diabetes mellitus (v.  cap.  44), taje sustancial de casos de hipertensión podría rela-
­Lillioja y cols. (7) mostraron que la resistencia a la cionarse con la resistencia a la insulina. Mientras la
insulina antecede a la diabetes. Durante la fase de hipertensión puede ocurrir con independencia de
resistencia a la insulina, la glucosa sérica es normal, la resistencia a la insulina y viceversa, los autores
pero las concentraciones de insulina están anormal- señalan que la resistencia a la insulina estimula el
mente altas tanto en ayunas como en el período pos- sistema nervioso simpático. En condiciones norma-
prandial. La aparición de obesidad parece ser de par- les de ayuno, las concentraciones séricas bajas de

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126 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

glucosa e insulina estimulan la actividad de una vía lar el trastorno, en particular la disminución de
inhibitoria desde el hipotálamo ventromedial hasta peso bajo supervisión, pueden mitigar el riesgo car-
los centros simpáticos del tronco encefálico. Ante diovascular asociado y prevenir la aparición de la
incrementos sostenidos de la glucosa y la insulina, la diabetes. En el Diabetes Prevention Program se han
vía inhibitoria se mantiene suprimida, con el consi- ofrecido pruebas definitivas de que la intervención
guiente aumento del tono simpático. Al invocar este consistente en modificar el estilo de vida o adminis-
modelo, los autores sugieren que el alivio de la resis- trar farmacoterapia puede prevenir la diabetes de
tencia a la insulina, con dieta, disminución de peso tipo 2 en un porcentaje significativo de individuos
o farmacoterapia, puede ser más importante para de riesgo (64). En el estudio Look AHEAD se ha
reducir el riesgo cardiovascular en ciertos pacientes demostrado que, en personas diagnosticadas de dia-
hipertensos que el propio control de la presión arte- betes de tipo 2, una intervención intensiva sobre el
rial (60). estilo de vida puede mejorar el control de la gluco-
Por lo tanto, la aparición de la diabetes de tipo 2 sa y reducir los factores de riesgo de ECV y el uso
a menudo es precedida por un período prolongado de medicación (65,66).
de resistencia a la insulina, que se manifiesta por el Ya existen datos definitivos sobre la diabetes de
«síndrome metabólico» de obesidad, dislipidemia e tipo 1 (67,68) (y pruebas muy indicativas en la de
hipertensión. La obesidad abdominal y la hipertrigli- tipo 2) (69,70), de que el control de la glucemia para
ceridemia pueden constituir los primeros marcado- conservarla dentro de los límites fisiológicos retrasa
res del síndrome y representar un indicador fácil- la aparición de complicaciones. Hay consenso sobre
mente detectable del riesgo de diabetes (61). Vale la que el tratamiento nutricional es un componente
pena mencionar que las características que definen esencial en los esfuerzos por lograr y mantener un
el síndrome de resistencia a la insulina y el nombre buen control de la glucemia. Por otro lado, hay algu-
que se le da han sido tema de disputa en fecha recien- nos datos que indican que un control glucémico muy
te. La American Heart Association (AHA) respalda intensivo puede tener efectos adversos sobre la mor-
los criterios diagnósticos del síndrome metabólico talidad (71). Estos hallazgos no son del todo cons-
(62) (tabla 6-1), en tanto que la American Diabetes tantes en los diversos estudios, y, por lo tanto, no son
Association (ADA) ha cuestionado la utilidad de de- suficientes para influir en los patrones de práctica
finir siquiera un síndrome (63). clínica. Sin embargo, se debe considerar la posibili-
Independientemente de la terminología aplicada dad de los efectos adversos de un control glucémico
a las diversas manifestaciones del estado de resis- estricto, junto con los antecedentes y las caracterís-
tencia a la insulina, las intervenciones para contro- ticas individuales del paciente, cuando se establez-
can los objetivos de glucemia y HbA1. Otras metas
del tratamiento alimentario incluyen la regulación de
TABLA 6-1 los lípidos séricos, el control del peso y el tratamien-
to específico de las complicaciones incipientes o pro-
Criterios de la American Heart Association
gresivas de la diabetes, así como las alteraciones con-
para el síndrome metabólico
comitantes, como hipertensión, insuficiencia renal y
La American Heart Association y el National Heart, Lung arteriopatía coronaria.
and Blood Institute recomiendan que se identifique Aunque indispensables para el tratamiento ópti-
el síndrome metabólico como la presencia de tres o más
mo de la diabetes, las intervenciones nutricionales
de estos componentes:
solo han sido suficientes en muy pocas ocasiones. En
Aumento de la Varones: $ 101,6 cm general, están indicadas las combinaciones sensatas
circunferencia de la Mujeres: $ 88,9 cm de tratamiento farmacológico y alimentario y los
cintura (obesidad
abdominal)
cambios del estilo de vida. Las sulfonilureas aumen-
Hipertrigliceridemia $ 1,69 mmol/l (150 mg/dl)
tan la producción de insulina; los inhibidores de la
a-glucosidasa, como la acarbosa, retrasan la absor-
Disminución del colesterol Varones: , 1,04 mmol/l
unido a HDL («bueno») (40 mg/dl) ción de glucosa; las biguanidas, como la metformina,
Mujeres: , 1,30 mmol/l disminuyen la gluconeogénesis hepática; las tiazoli-
(50 mg/dl) dinedionas, como la troglitazona, aumentan la sen-
Aumento de la presión $ 130/85 mm Hg sibilidad del receptor periférico de insulina; y los
arterial miméticos de incretina, como la exenatida, al parecer
Glucemia elevada $ 5,5 mmol/l (100 mg/dl) mejoran el control de la glucemia por mecanismos
en ayuno de acción múltiples (72,73). Cada clase de medica-
HDL, lipoproteínas de alta densidad.
mentos, sola y combinada con otras, así como con
Fuente: National Cholesterol Education Program. Adult treatment
insulina, ofrece ventajas y desventajas distintas. Se
panel III guidelines. Disponible en http://www.americanheart.org/ dispone de excelentes revisiones sobre la farmacote-
presenter.jhtml?identifier=4756; consulta el 20 de marzo de 2013. rapia (74-76).

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CAPÍTULO 6  ■  Alimentación, diabetes mellitus y resistencia a la insulina 127

Tratamiento dietético TABLA 6-2


Visión general Índice glucémico de algunos alimentos comunes
El tratamiento de la diabetes por medio de la alimen- Grupo de Índice
tación ha variado considerablemente en el transcur- alimentos Alimento glucémico
so del último siglo. El elemento principal del trata- Panes Blancoa 100
miento en las primeras décadas del siglo xx era la De trigo integral 99
restricción de hidratos de carbono. El consumo de Negro de centeno 78
grasa con la alimentación era alto para compensar la (Pumpernickel)
baja ingestión calórica procedente de los hidratos de Cereales Hojuelas de maíz 119
carbono. La importancia de la restricción de estos Trigo triturado 97
últimos entró en su era moderna con la creación del Harina de avena 85
IG de Jenkins y cols. (77). Este utiliza una rebanada Arroz blanco 83
de pan blanco como estándar de referencia, con un Espaguetis 66
valor de 100, e indica el aumento posprandial de la Trigo bulgur 65
glucosa sérica (y, en consecuencia, de la insulina) Cebada 31
para porciones fijas de alimentos especificados. Frutas Pasitas 93
No obstante, como se muestra en la tabla 6-2, el Plátanos 79
IG no ofrece información fácil de traducir a reco- Naranjas 66
mendaciones clínicas. El contenido de azúcares sim- Uvas 62
Manzanas 53
ples que suele percibirse en los alimentos no permite
Cerezas 32
predecir la respuesta glucémica evocada, según lo
ejemplifica el IG relativamente bajo del helado y el Verduras Chirivía 141
alto de ciertas frutas y verduras. De manera similar, Papa al horno 135
Zanahorias 133
las variaciones en las respuestas de la glucemia ante
Maíz 87
diferentes polisacáridos son mínimas cuando estos
Papa cocida 81
azúcares se consumen en el contexto de una comida. Ñame 74
En consecuencia, la atención se ha ido desplazando Chícharos 74
cada vez más hacia la composición global de los ali-
Legumbres Habas 115
mentos y la comida.
Frijoles guisados 60
Los alimentos con un alto IG, como la pasta y el Garbanzos 49
pan, no tienen por qué causar un aumento súbito Lentejas rojas 43
posprandial de la glucosa y la insulina, si tal efecto Cacahuates 19
se ve obstaculizado por otros alimentos que se con-
Productos Yogur 52
sumen al mismo tiempo. Los alimentos ricos en fi- lácteos Helado 52
bras solubles (v. cap. 1 y sección VIIE) atenúan con Leche 49
mucha eficacia dicha respuesta. Hay algunos datos
Azúcar Sacarosa 86
que indican que la distribución de los alimentos pue-
de ser tan importante como su IG para la respuesta a 
Estándar de referencia.
de la glucosa y la insulina que provocan. Cuando Fuente: Adaptado de Jenkins DJA, Jenkins AL. The glycemic index,
compararon dietas idénticas distribuidas en tres co- fiber, and the dietary treatment of hypertriglyceridemia and
diabetes. J Am Coll Nutr 1987; 6:11-17.
midas o en múltiples refrigerios diarios, Jenkins
y cols. (78) comunicaron que el consumo frecuente
de refrigerios o de porciones muy pequeñas produjo Como se ha señalado en este mismo capítulo, es muy
disminuciones significativas de la secreción de insu- necesario estudiar más los diversos medios para lo-
lina, si bien hay pocos estudios que lo corroboren. grar hábitos alimenticios que comprendan una dieta
Como se señaló en el capítulo 5, la CG está susti- de CG baja (88).
tuyendo cada vez más al IG tanto en las investigacio- Las principales metas del tratamiento nutricional
nes como en las aplicaciones de práctica clínica. La de los enfermos con diabetes son mantener una con-
CG considera la presencia de azúcar en los alimentos centración de glucosa sérica normal o casi normal,
y su concentración (tabla 6-3); la CG puede aplicar- prevenir o revertir las anomalías de los lípidos y mi-
se a las comidas e incluso a toda la alimentación. Los tigar así las complicaciones potenciales de la enfer-
estudios de regímenes alimenticios con una baja CG medad. El tratamiento nutricional de la resistencia a
son prometedores para el tratamiento de la resisten- la insulina, o prediabetes, si se identifica como tal
cia a la insulina, la diabetes, la obesidad y el riesgo antes de la aparición de la diabetes, se orienta a pre-
cardiometabólico (79-86), aunque sin duda hay que venir el avance hacia la misma. Es posible detectar
investigar más sobre sus efectos a largo plazo (87). resistencia a la insulina en el contexto del síndrome

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128 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

TABLA 6-3
Índice glucémico y carga glucémica de algunos alimentos, donde se muestra cómo pueden diferir
las cifrasa
Tamaño de Dosis de hidratos
Alimento IG la ración de carbono CG
Garbanzos 51 150 g 30 11
Helado de vainilla 54 50 g 9 3
Fresas 57 120 g 3 1
Naranjas 69 120 g 11 5
Pan de trigo integral 73 30 g 13 7
Jugo de naranja 81 250 ml 26 15
Coca Cola 90 250 ml 26 16
Bagel sencillo 103 70 g 35 25
Dona 108 47 g 23 17
Zanahorias 131 80 g 6 5
CG, carga glucémica; IG, índice glucémico.
a
 Los alimentos se presentan del IG más bajo al más alto.
Fuente: Datos de Foster-Powell K, Holt SH, Brand-Miller JC. International table of glycemic index and glycemic load values; 2002. Am J Clin
Nutr 2002; 76: 5-56.

de resistencia a la insulina, como ya se analizó ante- económica para prevenir la diabetes en personas de
riormente (v. también el cap. 5). La combinación de alto riesgo (92-94).
aumento de los triglicéridos séricos y obesidad pue- Las directrices sobre la alimentación para el trata-
de ser un primer indicio de resistencia a la insulina miento de la diabetes han evolucionado durante el
(89); la hipertrigliceridemia posprandial puede ser siglo xx al conocerse mejor la fisiología nutricional y
un dato incluso más temprano. en un intento de sintetizar las recomendaciones para
El Diabetes Prevention Program (64) ha estable- el fomento de la salud y el tratamiento de la enfer-
cido de manera clara la utilidad de un patrón alimen- medad que puedan ser apropiadas de manera simul-
ticio prudente, equilibrado y que fomente la salud, tánea para pacientes individuales. En 1986, se elabo-
junto con una actividad física moderada y la consi- raron unas directrices sobre la alimentación para el
guiente disminución de peso en la prevención de la tratamiento de la diabetes similares a las recomenda-
diabetes. En dicho estudio, se asignó al azar a más de ciones de la AHA, en parte debido a la corresponden-
3 000 adultos con prediabetes para que recibiesen la cia de cardiopatía y diabetes en la población. Desde
atención habitual, un tratamiento con 850 mg/día de entonces, estas directrices se han modificado para
metformina o una intervención en el estilo de vida adaptarse a las necesidades y respuestas variables de
consistente en la recomendación de seguir hábitos cada uno de los pacientes a las intervenciones nutri-
alimenticios saludables y realizar 150 min de activi- cionales (95).
dad física por semana. El estudio concluyó pronto, a Las recomendaciones sobre nutrición de la ADA
los 4 años, debido a los efectos del tratamiento. La para la prevención de la diabetes de tipo 2 insisten
farmacoterapia disminuyó la incidencia de diabetes en la pérdida de peso sin respaldar ningún patrón
en un 30 %, en tanto que la intervención en el estilo alimentario particular (96). La reducción de la inges-
de vida tuvo casi el doble de eficacia, porque dismi- tión de calorías y grasa son dos estrategias propues-
nuyó la incidencia de la diabetes en un 58 %. Diez tas para conseguir la pérdida de peso. Se reconoce
años después de la aleatorización, las tasas de inci- que la reducción de la CG de la alimentación es un
dencia de diabetes eran similares en todos los gru- abordaje de eficacia no demostrada para la preven-
pos, aunque la incidencia acumulada de diabetes ción de la diabetes; sin embargo, se propone el con-
seguía siendo mínima en el grupo de actuaciones sumo de alimentos con un IG bajo que tengan una
sobre el estilo de vida (90). La eficacia de las inter- densidad elevada de nutrimentos y ricos en fibra.
venciones sobre el estilo de vida en el Diabetes Pre- Para el tratamiento de la diabetes existente, las reco-
vention Program corresponde muy de cerca a la dis- mendaciones de la ADA incluyen un patrón alimen-
minución del 60 % de la incidencia de diabetes tario saludable que no tenga un aporte excesivo de
comunicada con el uso de rosiglitazona en el recien- calorías, con vigilancia de los hidratos de carbono y
te estudio DREAM (91). La valoración del Diabetes posiblemente el uso del IG y la CG. La ingestión de
Prevention Program sugiere que la intervención so- grasas saturadas se debe reducir hasta , 7 % de las
bre el estilo de vida es una estrategia aceptablemente calorías totales, y la ingestión de colesterol se debe

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CAPÍTULO 6  ■  Alimentación, diabetes mellitus y resistencia a la insulina 129
reducir hasta , 200 mg/día; sin embargo, esta última pobres en hidratos de carbono en pacientes diabéti-
recomendación se basa en datos menos sólidos. Debe cos ha dado resultados variados, tal vez debido a
señalarse que el consumo de alimentos con mayores otras diferencias en las dietas prescritas en un mismo
puntuaciones NuVal™ se ha asociado a una reduc- estudio y entre distintos estudios.
ción del riesgo de diabetes del 14 % (97). El sistema Se ha visto que el cambio de ácidos grasos mo-
de puntuación nutricional NuVal™ utiliza el algorit- noinsaturados (MUFA, del inglés monounsaturated
mo Overall Nutritional Quality Index, que incorpora fatty acids) por hidratos de carbono en la dieta mejo-
más de 30 componentes de la alimentación, como ra el control de la glucemia, al tiempo que disminuye
grasa saturada, fibra, micro nutrimentos, densidad los triglicéridos, aumenta las concentraciones de
energética y CG. HDL y conserva las de lipoproteínas de baja densidad
(LDL, del inglés low-density lipoprotein) (107,108).
Distribución de los macronutrimentos Guldbrand y cols. describieron una mejoría de las
En general, la ingestión proteínica recomendada para concentraciones de HA1c y HDL en pacientes que
adultos sanos, cercana a 0,8 (g/kg)/día, es apropiada siguieron una dieta pobre en hidratos de carbono, sin
para pacientes con resistencia a la insulina y diabetes. cambios significativos en quienes realizaron una die-
En ocasiones, está indicada la restricción de proteínas ta pobre en grasas (109). La dosis de insulina también
si aparece insuficiencia renal (v. cap. 16), pero no se disminuyó en el grupo de hidratos de carbono bajos
ha confirmado que dicha restricción permita prevenir en relación con el grupo de dieta pobre en grasas. Los
la aparición de insuficiencia renal. No obstante, el efectos favorables de la dieta baja en hidratos de car-
consumo excesivo de proteínas puede acelerar su bono se produjeron a pesar de una pérdida de peso
aparición. Como todavía no están claros los efectos a similar en ambos grupos. Por otro lado, Davis y cols.
largo plazo de las dietas con más del 20 % de la ener- Hallaron una pérdida de peso similar en diabéticos de
gía procedente de proteínas, la ADA no recomienda tipo 2 que siguieron una dieta baja en grasas o en
dietas ricas en proteínas en pacientes con diabetes, y hidratos de carbono después de 1 año, pero sin cam-
desaconseja ingestiones de proteínas . 0,8 (g/kg)/día bios significativos de la HbA1c y de la presión arterial
en pacientes con nefropatía (98). Los libros de moda en ninguno de los grupos (110).
que recomiendan dietas ricas en proteínas para la dis- Las alteraciones de los lípidos que se observan
minución de peso y el control de la secreción de in- con un consumo abundante de hidratos de carbono
sulina (91-102) tienen una utilidad dudosa en perso- pueden deberse en parte, o por completo, a la inges-
nas sanas, y deben evitarse en el tratamiento de la tión de hidratos de carbono procesados con un con-
diabetes. Dicho esto, puede ser preferible una alimen- tenido relativamente bajo de fibra y una CG alta. Por
tación relativamente rica en proteínas (es decir, un lo tanto, las comparaciones más correctas de dietas
25 % de las calorías), pero con una CG baja, a una con un contenido variable de grasa deben incluir una
dieta con una CG alta (103). Como ya se señaló, la dieta baja en grasa que también sea rica en fibra. En
calidad de cualquier patrón alimenticio se determina los últimos años se han realizado varios estudios con
mejor en función de los alimentos específicos que lo resultados algo variables. En algunos estudios se ha
componen que simplemente por la distribución de observado que dietas bajas en grasa ricas en fibra o
macronutrimentos. con un IG bajo son comparables o incluso superiores
La restricción de la grasa en la alimentación de los a dietas con menor contenido de hidratos de carbono
pacientes con diabetes, que da como resultado un y mayor de MUFA (111-113), mientras que, en otros,
consumo relativamente alto de hidratos de carbono, se ha observado que es más útil una dieta con un
se ha asociado a dislipidemia, de manera específica a contenido moderado de grasa (114,115).
hipertrigliceridemia y a disminución de las lipopro- Por ejemplo, en una comparación de dietas bajas
teínas de alta densidad (HDL, del inglés high-density en grasa con MUFA altos donde la ingestión media de
lipoprotein) (95). La ingestión de una cantidad alta fibra era significativamente mayor en el grupo de gra-
de hidratos de carbono incrementa, aparentemente, sa baja (36,1  g frente a 24,6  g, p , 0,05), Gerhard
los triglicéridos séricos mediante la estimulación de y cols. observaron una pérdida de peso mayor en el
la síntesis hepática de partículas de VLDL (103,104), grupo de grasas bajas, sin que existiesen diferencias en
más que por la inhibición de la actividad de la lipasa los lípidos sanguíneos ni en el control glucémico entre
de lipoproteínas o la lipasa hepática. A su vez, los ambos grupos (113). En un estudio aleatorizado, Mil-
triglicéridos elevados pueden empeorar la resistencia ne y cols. (111) observaron que una dieta rica en hi-
a la insulina mediante la estimulación de la libera- dratos de carbono o en fibra, o una cuyos hidratos de
ción de insulina e interfiriendo con la acción de esta carbono eran sustituidos por grasa monoinsaturada,
hormona (105,106). Esta experiencia ha despertado influía de manera igualmente favorable en el control
el interés por una ingestión liberal de grasa, con de la glucemia y los lípidos. De manera similar, Lus-
atención a la fuente de calorías procedentes de la combe y cols. (112) observaron que tanto una dieta
grasa. La comparación de dietas pobres en grasa y rica en grasa monoinsaturada como una rica en hidra-

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130 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

tos de carbono con propiedades glucémicas bajas eran (v. caps. 7 y 45) indican que se pueden lograr los be-
superiores a una dieta con un índice glucémico alto y neficios máximos en los criterios metabólicos y car-
rica en hidratos de carbono en lo que se refiere a las diovasculares con la restricción de grasas saturadas y
concentraciones de HDL; con respecto a otros resulta- trans en combinación con asignaciones , 10 % de la
dos, las tres dietas fueron equiparables. Vale la pena energía y, preferentemente, , 5 %; con una cobertura
mencionar que todos los sujetos del estudio consu- del 10-15 % de las calorías procedente de grasa poliin-
mieron al menos 30 g diarios de fibra. Barnard y cols. saturada, pero con una relación de 1 a 4 o más de
observaron que una dieta vegana, baja en grasa y rica ácidos grasos n-3 y n-6, y con la asignación de ~ 15 %
en hidratos de carbono mejoraba la glucemia y las de las calorías proveniente de grasa monoinsaturada.
concentraciones de lípidos significativamente más Dicho patrón se refuerza incluso más si se asegura que
que una dieta basada en las recomendaciones de 2003 al menos un 50 % de las calorías procedentes de hidra-
de la ADA (116). Aunque la ingestión de hidratos de tos de carbono proviene sobre todo de hidratos de
carbono fue mayor en el grupo de la dieta vegana, la carbono complejos con abundancia de fibra, en espe-
ingestión de fibra, frutas y verduras también lo fue. cial soluble. Las dietas con hasta 50 g/día de fibra han
Los resultados de este estudio ponen de manifiesto la sido bien toleradas, aunque suelen requerir un perío-
importancia de la elección de los alimentos más que do de aclimatación gradual. En tanto que las dietas
la distribución de los macronutrimentos. ricas en hidratos de carbono y con poca fibra pueden
Por otro lado, Shai y cols. Hallaron efectos dife- aumentar los triglicéridos, las ricas en fibra por lo ge-
renciales de las dietas bajas en grasa y en hidratos de neral disminuyen los triglicéridos en ayunas y pos-
carbono y las dietas mediterráneas en 322 adultos prandiales. Se requerirán más investigaciones para
con obesidad moderada (114). En dicho estudio, la dilucidar las ventajas y desventajas de la fibra con
pérdida de peso durante un período de 24 meses fue respecto a la regulación de peso, el control de la glu-
mayor en los grupos de dieta baja en hidratos de car- cemia, el metabolismo de los lípidos y el riesgo cardio-
bono y mediterránea que en el grupo de dieta baja en vascular de las dietas con composición variable de
grasas, y las mejorías del perfil lipídico fueron mayo- grasa e hidratos de carbono (117). Hasta la fecha, no
res en el grupo de hidratos de carbono bajos frente ha habido comparaciones directas (o ha habido muy
al grupo de grasas bajas. En un análisis de subgrupos pocas) de las diversas variaciones sobre el tema de la
de 36 participantes con diabetes de tipo 2, la dieta alimentación saludable (destaca una dieta mediterrá-
mediterránea redujo significativamente la glucosa en nea rica en grasa no saturada, una dieta relativamente
ayunas y la insulina frente a la dieta baja en grasas. rica en proteínas de fuentes magras y una dieta con
Debe señalarse que el grupo de la dieta mediterránea una CG baja, rica en hidratos de carbono complejos),
también fue el que más fibra consumió. En un estu- que podrían competir razonablemente por ser la más
dio de 2010, Elhayani y cols. también observaron conveniente para el tratamiento y la prevención de la
que una dieta mediterránea tradicional (MT) mejo- diabetes. Se esperan ansiosamente tales estudios. En
raba el control glucémico, medido por la HA1c, en general, los pequeños estudios que revisan las varia-
comparación con una dieta de la ADA (115). Sin ciones alimentarias se han centrado hasta la fecha en
embargo, una dieta mediterránea baja en hidratos de alguna propiedad nutricional aislada y no en el patrón
carbono (MBHC) mejoraba el control glucémico más alimenticio general (118-120).
que la dieta MT y la dieta de la ADA. También fue la
única dieta que incrementó las concentraciones de Listas de intercambio
HDL a lo largo del tiempo. La dieta de la ADA y la Históricamente, las listas de intercambio han sido un
dieta MT tienen la misma distribución de macronu- recurso útil, aunque tedioso, para estructurar la ali-
trimentos: 50-55 % de hidratos de carbono, 30 % de mentación de los pacientes con diabetes. Dichas listas,
grasa y 15-20 % de proteínas. La dieta MBHC tenía publicadas a intervalos por la American Dietetic Asso-
un 35 % de hidratos de carbono, un 45 % de grasa ciation, en general representan las colaboraciones en-
(50 % MUFA) y un 20 % de proteínas. tre ésta organización y la ADA. Los alimentos se agru-
Las actuales recomendaciones nutricionales de la pan en categorías y se indican los tamaños de raciones
ADA no incluyen objetivos específicos para el porcen- que proveen cantidades energéticas equiparables y
taje de calorías procedentes de hidratos de carbono, cada una de las clases de macronutrimentos. De este
proteínas, grasa total, ácidos grasos poliinsaturados modo, los alimentos dentro de una categoría pueden
(PUFA, polyunsaturated fatty acids) o MUFA (96). La sustituirse o «intercambiarse» con otros y conservar
ADA recomienda reducir las grasas saturadas has- una composición nutricional particular para esa comi-
ta menos del 7 % de las calorías totales y minimizar da o día. En general, se pone más énfasis en la canti-
la ingestión de grasas trans. No se recomiendan las dad y calidad de los hidratos de carbono ingeridos
dietas ricas en proteínas (. 20 % de las calorías) debi- (121). La variedad de alimentos incluidos en las listas
do a que se desconocen sus efectos a largo plazo en ayuda a cumplir con las recomendaciones de alimen-
pacientes con diabetes. No obstante, otras evidencias tación dentro de una amplia variedad de opciones.

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CAPÍTULO 6  ■  Alimentación, diabetes mellitus y resistencia a la insulina 131
Casi siempre, el uso de las listas de intercambio re- con diabetes susceptibles a la hipoglucemia (131). El
quiere calcular el número aproximado de calorías dia- control estricto de la glucemia en un paciente con
rias totales, dividir esas calorías entre las clases de ma- diabetes de tipo 1 aumenta de manera inevitable el
cronutrimentos y establecer cuántas calorías de cada riesgo de que surja una crisis de hipoglucemia. En
clase deben consumirse al día. Pi-Sunyer y cols. (121) algunos estudios se ha sugerido que una barra que
comunicaron los resultados de un estudio multicén- contenga almidón de maíz crudo por la noche puede
trico aleatorizado donde el uso constante de listas de ayudar a impedir tales crisis, pero en otros se ha in-
intercambio fue tan eficaz como un programa de co- dicado que solo la farmacoterapia es una defensa
midas preparadas para mejorar diversas mediciones confiable (132-134).
pertinentes en varones y mujeres con diabetes de tipo
2. En fecha más reciente, Ziemer y cols. (123) mostra- Pérdida de peso y equilibrio energético
ron que el énfasis en hábitos alimenticios saludables Un aspecto fundamental del tratamiento dietético de
podría ser una opción frente al uso de las listas de la diabetes mellitus de tipo 2 y de la resistencia a la
intercambio, con ventajas potenciales en poblaciones insulina en el paciente con sobrepeso es la disminu-
con un grado bajo de alfabetización. La más reciente ción del peso (v. caps. 5 y 47). Se ha demostrado el
reiteración de las listas de intercambio se publicó en claro beneficio clínico incluso de una disminución
2007 y se puede adquirir en la página web de la Ame- bastante pequeña del peso (95,135-138). Se observa,
rican Dietetic Association (124). en general, una mejoría significativa del riesgo cardio-
metabólico con la disminución del 7-10 % del peso
Consideraciones especiales corporal en el individuo con obesidad (137). No obs-
El tratamiento de la diabetes varía hasta cierto grado tante, el grado de disminución de peso requerido para
con la atención que recibe cada uno de los pacientes. inducir un efecto metabólico favorable también varía
En el tratamiento de la diabetes en niños, debe tener- con las características antropométricas. Los indivi-
se en cuenta la importancia de conservar un creci- duos con una predilección por las formas central y
miento apropiado e, invariablemente, deben colabo- visceral de depósito de grasa tienen la máxima tenden-
rar uno o más médicos (pediatra o médico familiar y cia a sufrir los efectos metabólicos adversos del au-
endocrinólogo), así como un especialista en nutri- mento ponderal, y también parecen ser los que mejor
ción. El embarazo produce una disminución intensa responden a los efectos beneficiosos de una disminu-
de las necesidades de insulina durante el primer tri- ción muy leve del peso (138-143). Los efectos adver-
mestre porque el embrión y la placenta captan glu- sos de la acumulación de grasa intraabdominal expli-
cosa. Las necesidades de insulina aumentan de ma- can por qué algunos grupos étnicos, sobre todo de
nera notoria en el tercer trimestre por las diversas poblaciones del sureste asiático, están sujetos
concentraciones altas de hormonas contrarregulado- a los efectos metabólicos adversos de la obesidad con
ras. En el tratamiento de la diabetes durante el em- cifras más bajas de IMC que las que generalmente se
barazo, deben participar el obstetra, el endocrinólo- consideran lesivas en Estados Unidos (144-146).
go y el especialista en nutrición (v.  cap.  27). Independientemente de sus consecuencias sobre el
Conservar el control estricto de la glucemia durante peso, un equilibrio energético negativo podría ser im-
el embarazo, tanto en la forma establecida de la dia- portante para mitigar la resistencia a la insulina. En
betes como en la diabetes gestacional, es crucial para pacientes sometidos a cirugía bariátrica, la sensibili-
un buen resultado del embarazo y requiere un trata- dad hepática a la insulina se normaliza en los días si-
miento intensivo y multidisciplinario. Aunque se guientes a la operación, antes de que se pueda conse-
complican con los atracones y las aversiones, así guir alguna pérdida de peso considerable (147). En su
como con el incremento de las necesidades energéti- estudio, Jazet y cols. observaron que tan solo 2 días de
cas, los principios del tratamiento nutricional de la una dieta muy hipocalórica reducían significativa-
diabetes durante el embarazo son esencialmente los mente la producción endógena basal de glucosa en
mismos que los que se aplican bajo otras condicio- una pequeña muestra de pacientes obesos y diabéticos
nes. Se han demostrado de manera concluyente los de tipo 2 (141). Sin embargo, durante la hiperinsuli-
beneficios de un control estricto de la glucemia en la nemia no se modificaba la producción endógena de
diabetes de tipos 1 (125) y 2 (126-129). glucosa. No se produjeron cambios en la distribución
La hipoglucemia es una complicación potencial corporal total de la glucosa y la lipólisis, tanto en si-
del control estricto de la glucemia en la diabetes. Al- tuación basal como durante la hiperinsulinemia.
gunas pruebas sugieren que la combinación de ali- La cirugía bariátrica puede tener efectos muy im-
mentos con índices glucémicos variables puede mi- portantes sobre el peso y el control glucémico, revir-
tigar el riesgo de hipoglucemia (130). La ingestión tiendo la diabetes en muchos casos. En un estudio,
de una barra nutritiva que contiene sacarosa, proteí- se consiguió la reversión de la diabetes en el 75 % de
na y almidón de maíz produce una liberación «trifá- los pacientes sometidos a cirugía bariátrica en un
sica» de glucosa y puede ser útil para los enfermos plazo de 2 años (149). Por el contrario, el tratamien-

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132 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

to médico convencional no produjo ninguna rever- el pan blanco, las zanahorias, las papas horneadas y
sión, y se asoció a una pequeña mejoría del control las habas. Bantle y cols. (153) estudiaron a individuos
glucémico. El tratamiento médico se asoció a una sanos y pacientes con diabetes de los tipos 1 y 2 y
reducción del 8 % de la HA1c, mientras que la observaron que casi no había diferencias en las res-
­derivación gástrica y la derivación biliopancreática puestas de la glucemia y la insulina ante alimentos de
produjeron disminuciones del 25 % y el 43 %, respec- prueba que contenían cantidades fijas de hidratos
tivamente. El IMC también disminuyó en aproxima- de carbono totales, como glucosa, fructosa, sacarosa,
damente 33 kg/m² en ambos grupos de cirugía bariá- almidón de papa o de trigo. Los autores interpretaron
trica, en comparación con una disminución de sus datos como una indicación de que, si las comidas
4,7 kg/m² en el grupo de tratamiento médico. Aun- eran equilibradas, no era necesario restringir el con-
que parecería que estudios como este demuestran sumo de sacarosa en presencia de diabetes, a menos
claramente la eficacia de la cirugía bariátrica en el que se diesen circunstancias específicas, como una
tratamiento de la diabetes de tipo 2 en pacientes con disminución de peso intencional. En general, la ma-
obesidad grave, algunos autores han indicado que los yoría de los datos indica que el contenido de sacarosa
diseños que no incluyen una intervención sobre el de la dieta no es un indicador confiable del control de
estilo de vida verdaderamente intensiva como trata- la glucemia, y no está indicada de manera específica
miento de comparación están sesgados hacia la inter- su restricción en los pacientes con diabetes para con-
vención quirúrgica (150). La pequeña pérdida de trolar la glucosa sérica (154).
peso que se produjo en el grupo de tratamiento mé- Un estudio de Liljeberg y cols. (155) ofrece una
dico del estudio de Mingrone y cols. es un indicador posible explicación de la escasa utilidad de centrarse
de que la dieta y la intervención sobre el estudio de en el IG de cada uno de los alimentos para el control
vida no fueron suficientemente intensivas. Se ha pro- general del metabolismo de la glucosa. Los investi-
puesto que una intervención adecuada sobre el estilo gadores observaron en un grupo de sujetos sanos
de vida incluya tratamiento residencial durante va- que, al variar el contenido de fibra del desayuno, se
rias semanas y tratamiento domiciliario durante alteraba la respuesta de glucosa a los alimentos con
varios meses después (150). Inicialmente, se reco- un IG alto en el almuerzo (154).
mienda la provisión de comidas preparadas y, poste- Si se tiene en cuenta tanto el IG como los tamaños
riormente, visitas frecuentes por especialistas en estándar de las raciones, la CG corresponde al pro-
nutrición y ejercicio. medio ponderado del IG de un alimento multiplica-
do por el porcentaje de energía proveniente de hidra-
Índice glucémico y carga glucémica tos de carbono (156,157), y se cree que predice
El IG, creado por Jenkins y cols. (77,151), describe mejor el impacto glucémico de los alimentos bajo
la respuesta de la glucosa posprandial ante diversos condiciones reales (158). La relación entre peso e
alimentos con relación a un estándar de referencia, IMC es más o menos análoga a la relación entre IG y
por lo general el pan blanco; la sacarosa es otro refe- CG. El peso puede ser alto, pero, aun así, la persona
rente. El área bajo la curva (ABC) de glucosa pos- será delgada si es alta. De manera similar, el IG pue-
prandial para un alimento de prueba se divide entre de ser alto, pero el efecto glucémico de ese alimento
la correspondiente del pan blanco con una cantidad es leve si su contenido de hidratos de carbono está
equivalente de hidratos de carbono (50 g) y se mul- relativamente diluido. En 2002, se publicó una tabla
tiplica por 100 para establecer el índice glucémico extensa con los valores del IG y la CG de los alimen-
del alimento de prueba. tos comunes (159). Unos cuantos alimentos repre-
Inicialmente, se consideró que los hidratos de car- sentan los límites de divergencia potencial entre IG
bono complejos que contienen almidón inducían un y CG y se muestran en la tabla 6-3.
menor aumento de la glucosa posprandial frente a Hasta la fecha, no se ha realizado ningún estudio
los hidratos de carbono simples, pero esto ha sido aleatorizado para comparar directamente el efecto de
refutado. El IG de los alimentos es un tanto impre- una dieta con una CG baja con el de una dieta con
decible si se tiene en cuenta la complejidad evidente un IG bajo. Por lo tanto, se sabe poco sobre la utili-
del contenido de hidratos de carbono (v.  cap.  1), dad relativa de estas mediciones. En ocasiones, se
como se demuestra en la tabla 6-2 (152), ya que de- agrupan conjuntamente estas dos mediciones en re-
pende del contenido de fibra, su procesamiento y la visiones sistemáticas y metaanálisis. Sin embargo, los
relación entre amilosa y amilopectina (152). patrones alimentarios con IG bajo y con CG baja
Jenkins y Jenkins (152) sugirieron que la fibra parecen producir efectos beneficiosos. En un me-
alimenticia podría servir de medición indirecta del taanálisis de 37 estudios de cohorte prospectivos
índice glucémico de los alimentos, donde un conte- realizado en 2008, Barclay y cols. encontraron aso-
nido más alto de fibra, en particular de su forma so- ciaciones positivas y significativas entre las dietas
luble, disminuye la respuesta glucémica. Vale la pena con mayor IG o CG y el riesgo de diabetes de tipo 2,
mencionar que la sacarosa tiene un IG más bajo que cardiopatía isquémica (CI), enfermedad de la vesícu-

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CAPÍTULO 6  ■  Alimentación, diabetes mellitus y resistencia a la insulina 133
la biliar, cáncer de mama y todas las enfermedades ducciones significativas de la velocidad de la onda de
combinadas (160). El efecto fue máximo para la dia- pulso carotídea-femoral, las LDL y los triglicéridos.
betes de tipo 2; las dietas en el quintil superior de IG Estos efectos fueron independientes de la pérdida de
o CG se asociaron a un aumento del riesgo de un peso, que no fue significativamente diferente en-
40 % en comparación con las dietas del quintil infe- tre ambos grupos. Al contrario de los hallazgos de
rior. Aunque tanto el IG como la CG se asociaron a este estudio, Philippou y cols. no encontraron nin-
un mayor riesgo de enfermedad crónica, el IG tuvo gún efecto del IG de la alimentación sobre las medi-
un efecto más intenso que la CG. En otro estudio das antropométricas, los lípidos sanguíneos o las
transversal, una dieta con un IG bajo se asoció a una mediciones de la sensibilidad a la insulina en varones
mejora de la sensibilidad a la insulina y las concen- y mujeres durante un período de mantenimiento del
traciones sanguíneas de lípidos, y a menores peso de 4 meses después de la pérdida de peso (166).
concentra­ciones de proteína C reactiva de alta sensi- Un aspecto importante que a menudo se pasa por
bilidad (161). La CG no se asoció significativamente alto es que puede lograse una CG baja de varias for-
a estos parámetros. mas; la importancia de esto la demostraron de mane-
En varios estudios recientes, se ha investigado el ra brillante McMillan Price y cols. (88) en un estudio
efecto de una dieta con IG o CG bajos sobre la pér- aleatorizado de alrededor de 130 adultos con sobre-
dida de peso, la sensibilidad a la insulina y los facto- peso. Se compararon dos dietas relativamente ricas
res de riesgo cardiovasculares (162,163). En 2007, en hidratos de carbono y dos relativamente ricas en
una revisión Cochrane resumió los efectos de seis proteínas (y, por lo tanto, con menos hidratos de car-
ensayos controlados aleatorizados de dietas con IG o bono) en función de sus diferentes CG. El estudio
CG bajos (164). Los resultados de indican que una mostró, como casi todos, que la restricción del con-
dieta con IG/CG bajo puede potenciar la pérdida de sumo de calorías por cualquier medio conduce a una
peso y reducir el colesterol total y las LDL. No se disminución equiparable del peso a corto plazo, si
observaron diferencias en las HDL, la concentración bien las tendencias insinuaron un beneficio de la CG
en ayunas de glucosa o insulina, o la presión arterial. baja. El porcentaje de sujetos que alcanzó una dismi-
Desde esta revisión se han realizado varios ensayos. nución de al menos el 5 % del peso fue significativa-
En el estudio CALERIE (165) no hubo diferencias mente mayor con las dietas de carga glucémica baja,
entre los grupos asignados aleatoriamente a una die- con abundancia de hidratos de carbono o de proteí-
ta con CG alta o baja en cuanto a composición cor- nas, que con las que tenían una CG mayor. De ma-
poral, tasa metabólica o cumplimiento de la dieta nera similar, la disminución de la grasa corporal fue
durante un período de intervención de 12 meses. mayor, al menos en las mujeres, con las dietas de CG
Debe señalarse que la dieta con CG baja también baja. Mientras que el colesterol unido a LDL dismi-
tuvo un menor contenido de hidratos de carbono nuyó de manera significativa con la dieta rica en hi-
(40 % de la energía total, frente al 60 % en la dieta de dratos de carbono y CG baja, en realidad aumentó
CG alta) y un mayor contenido de proteínas (30 % y con la dieta de CG baja rica en proteínas.
20 %, respectivamente) y grasa (30 % y 20 %, respec- Por desgracia, hay pocos estudios como este y se
tivamente), por lo que no se pudo aislar el efecto de requieren más. Los hallazgos sugieren la importancia
la CG por sí sola. Philippou y cols. realizaron una de la selección de los alimentos más que de la catego-
serie de ensayos para comparar los efectos de ría de macronutrimentos como principal calibrador
una dieta con IG bajo con los de una dieta con IG del riesgo cardíaco. Puede lograrse una dieta con CG
alto con una distribución comparable de macronu- baja si se reduce al mínimo el consumo de hidratos de
trimentos en varones y mujeres con sobrepeso, con carbono, pero esto sería exagerado. Los alimentos ri-
resultados algo variables. En un estudio de 12 sema- cos en hidratos de carbono, como casi todos los cerea-
nas, solo el grupo de IG bajo tuvo una pérdida de les integrales, los frijoles, las legumbres, las verduras
peso significativa (163). Este grupo también tuvo un e, incluso, las frutas, pueden contribuir a un patrón
ABC de glucosa de 24 h significativamente menor alimenticio con CG baja. Dichos alimentos también
que el grupo de IG alto. No hubo diferencias en las proveen diversos micronutrimentos de importancia
concentraciones séricas de lípidos. En otro estudio potencial para la salud general y, de manera específica,
de varones de mediana edad con al menos un fac- para la salud cardiovascular, de entre los que sobresa-
tor  de riesgo de CI, una dieta con IG bajo redujo len los flavonoides, los antioxidantes y los carotenoi-
significativamente la insulina en ayunas y la resisten- des. Al demostrar que una dieta con una CG baja rica
cia a la insulina evaluada con el modelo homeostáti- en hidratos de carbono puede ofrecer un beneficio
co (HOMA-IR, homeostasis model assessment insulin cardíaco particular, este estudio señala hacia un régi-
resistance), y produjo reducciones significativamente men donde se da al menos tanta consideración a la
mayores del colesterol total y de la presión arterial selección dentro de las categorías de macronutrimen-
ambulatoria de 24 h que una dieta con un IG alto tos como a la selección entre una categoría y otra. Esa
(165). La dieta con IG bajo se asoció también a re- perspectiva coincide con muchas investigaciones que

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134 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

indican que el riesgo cardíaco podría mitigarse con la pacientes con diabetes de tipo 2 o síndrome metabó-
disminución de la grasa alimenticia, así como con lico mejore el control glucémico (168). En un ensayo,
la sustitución de las grasas saturadas y los ácidos gra- se observó una reducción de la insulina en ayunas y
sos trans por grasas mono- y poliinsaturadas. La salud de la resistencia a la insulina medida mediante HOMA
cardíaca de la población se verá favorecida cuando los en los participantes con síndrome metabólico asigna-
consejos sobre la alimentación se ofrezcan siempre en dos a una intervención de 30 g de frutos secos varia-
términos de alimentos saludables, y no en función de dos al día y consejo sobre una alimentación saludable,
las tres clases de macronutrimentos que componen la frente al consejo sobre la alimentación saludable en
alimentación (v. cap. 45). solitario (172). En otro estudio, se observó una mayor
reducción de la insulina en ayunas en pacientes con
Nutrimentos, productos nutricéuticos diabetes de tipo 2 asignados a una dieta baja en grasa
y alimentos funcionales y enriquecida con nueces (30 g/día) que en aquellos
que tomaron una dieta baja en grasa e isocalórica sin
Frutos secos y cacahuates nueces (173). Sin embargo, en dos estudios se encon-
El consumo de frutos secos se ha asociado de forma tró un aumento de la glucosa en ayunas con la adición
constante a una reducción del riesgo de ECV y de los de nueces o anacardos a la alimentación (174,175). En
factores de riesgo cardiovascular, particularmente los los otros cuatro estudios, no se encontró ninguna di-
lípidos séricos, aunque su efecto sobre el riesgo de ferencia significativa en los criterios de valoración
diabetes y su tratamiento está menos claro (167). relacionados con la glucemia entre los grupos de in-
Aunque la composición nutricional de los diversos tervención y los grupos de control. Sin embargo, en
frutos secos es variable, en conjunto tienen un perfil un estudio publicado desde esta revisión se encontró
de nutrimentos favorable; son ricos en ácidos grasos que la inclusión de 60 g de frutos secos variados al día
mono- y poliinsaturados, fibra, proteínas, micronu- durante 3 meses se asociaba a una reducción signifi-
trimentos y polifenoles, a la vez que contienen can- cativa de la HbA1c en diabéticos de tipo 2 frente a una
tidades relativamente pequeñas de ácidos grasos sa- ración isocalórica de pan de elote o media ración de
turados e hidratos de carbono (168). Debido a su frutos secos y media de pan de elote (176). Los resul-
alto contenido de grasa y fibra y a su bajo contenido tados de este estudio indican que tanto la dosis de
de hidratos de carbono, la inclusión de frutos secos frutos secos como los alimentos a los que sustituyen
en la dieta puede ayudar a mejorar el control glucé- en la dieta pueden ser determinantes importantes de
mico en la diabetes de tipo 2 y el síndrome metabó- sus efectos sobre el control glucémico. Hacen falta
lico, o a prevenir la aparición de estos trastornos. más estudios para evaluar el efecto de dosis-respuesta
En la estudio de cohortes Nurses’ Health Study del consumo de frutos secos.
(NHS), las mujeres que consumían frutos secos al Aunque no se ha demostrado claramente el efecto
menos cinco veces a la semana tuvieron una reduc- beneficioso de los frutos secos sobre el control glucé-
ción del 27 % del riesgo de presentar diabetes de tipo mico, las mejorías documentadas del riesgo cardiovas-
2 frente a aquellas que consumían frutos secos raras cular asociadas a su consumo son muy importantes en
veces o nunca (169). También se observó una reduc- la población diabética. En un estudio del laboratorio
ción pequeña, pero significativa, del riesgo en las de los autores se observó que una dieta libre enrique-
mujeres que consumían manteca de cacahuate al me- cida con nueces producía mejorías significativas de la
nos cinco veces a la semana. Sin embargo, estos ha- función endotelial y de las concentraciones de coles-
llazgos no se replicaron en el Iowa Women’s Health terol sérico total y unido a LDL frente a una dieta libre
Study (170). En un análisis más reciente de las co- sin nueces en diabéticos de tipo 2 (174). A pesar de la
hortes de los estudios NHS y NHS II, se confirmaron alta densidad energética de los frutos secos, un consu-
los resultados del primer análisis y también se vio mo elevado no parece asociarse al aumento de peso ni
que el consumo de frutos secos totales (incluyendo a la obesidad en estudios observacionales o ensayos
cacahuates, nueces y otros) o de frutos secos de árbol experimentales (168). A la vista de la elevada proba-
cinco o más veces a la semana se asociaba a una re- bilidad de efectos beneficiosos cardiovasculares y la
ducción del riesgo de diabetes de tipo 2 de ~ 15 %; sin baja probabilidad de efectos adversos, se puede reco-
embargo, estas asociaciones se explicaron por el IMC mendar la inclusión de frutos secos en la alimentación
(171). Es interesante que las mujeres que tomaban de personas con diabetes de tipo 2 y de personas con
tan solo dos o más raciones de nueces a la semana riesgo de dicha enfermedad.
tuvieron una reducción del riesgo de diabetes del
24 % frente a aquellas que nunca o raras veces las Azúcar, fructosa y jarabe de maíz rico
tomaban, incluso después de monitorizar el IMC y en fructosa
otros factores confusores relevantes (p = 0,002). El azúcar blanca, por lo general en forma de azúcar
Por lo general, en los ensayos clínicos no se ha en- granulada, corresponde a sacarosa purificada, cuyos
contrado que la adición de frutos secos a las dietas de cristales son naturalmente blancos. El azúcar morena

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CAPÍTULO 6  ■  Alimentación, diabetes mellitus y resistencia a la insulina 135
es menos refinada y, por lo tanto, todavía contiene es mejor considerar que el JMRF es casi semejante a
algunas melazas de la caña de azúcar. Por otro lado, otras formas de azúcar añadida en términos de su
los fabricantes pueden agregar melazas a la sacarosa efecto metabólico adverso. En una reciente revisión,
purificada para controlar la proporción y el color. En White afirma que, en las cantidades que se consumen
términos nutricionales, la diferencia entre el azúcar habitualmente en Estados Unidos, es poco probable
blanca y la morena es bastante insignificante. Cuando que la fructosa produzca las consecuencias metabóli-
se equiparan en función del volumen, el azúcar mo- cas observadas en los ensayos de alimentación (187).
rena tiene más calorías porque tiende a empaquetarse Un estudio de Stanhope y Havel confirma el punto de
más densamente; una taza de azúcar morena provee vista de White; en este ensayo, la concentración pos-
829 calorías, en tanto una de azúcar blanca granulada prandial de triglicéridos aumentó de forma similar
aporta 774. Sin embargo, cuando se comparan por después del consumo de bebidas edulcoradas con
peso, el azúcar morena aporta una pocas menos calo- fructosa, JMRF y sacarosa (188). Sin embargo, los
rías debido a la presencia de agua en las melazas; subsidios al maíz en Estados Unidos hacen que el
100 g de azúcar morena proveen 373 calorías, frente jarabe de maíz rico en fructosa sea un edulcorante
a las 396 del azúcar blanca (177). Los cristales de particularmente barato, lo que lleva a su uso en una
azúcar no aportan nutrimentos excepto sacarosa, variedad asombrosa de alimentos y, a menudo, en
pero las melazas agregan suficiente calcio, hierro y cantidades sorprendentemente abundantes. (El autor
potasio como para distinguir al azúcar morena de la ha identificado, por ejemplo, marcas comerciales co-
blanca, aunque no lo bastante para hacer que sea una nocidas de salsa marinera con más azúcar añadida en
fuente importante de cualquiera de esos nutrimentos. forma de jarabe de maíz rico en fructosa que en la
La fructosa (v. cap. 1), conocida como azúcar de cobertura de chocolate para el helado, equiparada en
fruta, es un monosacárido que no requiere insulina cuanto a calorías.) La ubicuidad y abundancia del
para su metabolismo. La fructosa de los alimentos JMRF podría convertirlo en un riesgo alimentario im-
proviene de la miel y la fruta, de la sacarosa (que está portante y digno de atención, una opinión respaldada
constituida por una molécula de fructosa y una de en revisiones recientes que vinculan el consumo de
glucosa) y del uso del jarabe de maíz rico en fructosa refrescos con la obesidad (189-192). La importancia
como edulcorante en refrescos y alimentos procesados de cualquier forma de azúcar en la etiología de la dia-
(178-181). La ingestión de fructosa disminuye la glu- betes de tipo 2 es objeto de investigaciones en marcha
cosa posprandial en relación con otros azúcares y al- y de mucho debate. Un estudio ecológico de 175 paí-
midones (182), pero se ha asociado a concentraciones ses realizado por Basu y cols. (193), muy publicitado,
más altas de LDL en diabéticos de tipo 2 (183). No ha renovado el interés en la posible contribución del
está indicada la restricción de fructosa en individuos consumo de azúcar al aumento de la prevalencia de
con diabetes, pero sustituir la sacarosa por fructosa no la diabetes de tipo 2 en todo el mundo. En el estudio,
parece ser conveniente y no se recomienda. La fructo- se concluyó que por cada 150 (kcal/persona)/día de
sa ingerida se elimina sobre todo por el hígado, donde aumento de la disponibilidad del azúcar había un au-
es sustrato para la producción de triglicéridos; el con- mento del 1,1 % de la prevalencia de diabetes de
sumo de fructosa se relaciona con hipertrigliceridemia tipo 2, asociación que no se explicaba por la obesi-
posprandial. Debe señalarse que el consumo de canti- dad. Los hallazgos de este estudio llevaron a algunos
dades elevadas de fruta, una fuente concentrada de autores a declarar que el azúcar era «tóxico» y que era
fructosa, no se asocia a efectos adversos; esto se puede el principal responsable de la epidemia de diabetes,
atribuir a la baja velocidad de digestión de la fruta relegando la obesidad al menos hasta la segunda po-
entera (184). No está justificado el énfasis en reducir sición (194). Esta afirmación es errónea. Aunque los
la ingestión de fructosa en sí misma. Por el contrario, azúcares añadidos pueden contribuir al riesgo de dia-
el abordaje basado en las pruebas es reducir el consu- betes, un estudio ecológico no puede aportar datos
mo de hidratos de carbono refinados, como los almi- sobre una relación causal.
dones y todos los azúcares añadidos.
El jarabe de maíz rico en fructosa (JMRF), produ- Otros edulcorantes
cido en la industria por medio de una serie de reac- Los edulcorantes nutritivos, como el jarabe de maíz,
ciones enzimáticas sobre el jarabe de maíz, se utiliza la miel, las melazas y los concentrados de jugos de
de manera generalizada como edulcorante en los ali- frutas, no parecen ofrecer ventajas con respecto a la
mentos estadounidenses (179,180,185). Todavía no sacarosa para el tratamiento o la prevención de la dia-
se ha resuelto la controversia en cuanto a la contribu- betes. Los edulcorantes no nutritivos (v.  cap.  42),
ción relativa del jarabe de maíz rico en fructosa al como el aspartamo, la sucralosa y la sacarina, confie-
aumento de peso y el riesgo de diabetes en compara- ren dulzura sin aportar calorías y no aumentan la glu-
ción con la sacarosa. La naturaleza no concluyente de cosa sérica. Estos edulcorantes pueden ser de algún
estas publicaciones, revisadas en fecha reciente en el beneficio en los esfuerzos por controlar la glucosa
New York Times (186), sugiere que, en la actualidad, sérica y ayudan a mantener o lograr la disminución de

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136 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

peso, pero no hay datos de un beneficio sostenible en rías de la alimentación con el transcurso del tiempo;
ningún caso. Aunque la fructosa no induce una secre- solo pueden causar su desplazamiento. Dado que
ción de insulina, en la práctica puede ser desventajosa estos edulcorantes son hasta 1 000 veces más dulces
con respecto a sus efectos sobre la saciedad (195). que el azúcar, pueden aumentar el umbral de prefe-
El aspartamo está formado por el enlace de dos rencia por lo dulce y contribuir al consumo de ali-
aminoácidos. Si bien no contiene azúcar, es casi mentos procesados con adiciones significativas, y
200 veces más dulce. El aspartamo contiene algunas podría argumentarse que superfluas, de azúcar, por
calorías, pero se usa en pequeñas cantidades por su lo general en la forma de JMRF.
intensa dulzura, y por eso las calorías que agrega a En varios estudios en animales se ha descrito un
los alimentos son mínimas. Hay controversia acer- aumento de peso en ratas expuestas a sacarina o as-
ca de los efectos del aspartamo para la salud, pero la partamo en relación con la glucosa o la sacarosa, con
FDA no considera creíbles las aseveraciones de que (197,198) o sin (199) aumento asociado de la inges-
puede causar tumores cerebrales o enfermedades tión de calorías. En estudios de cohortes prospecti-
neurológicas. Debido a que el aspartamo carece de vos en seres humanos, se corroboran en cierta medi-
volumen y no es termoestable, no se puede utilizar da los hallazgos de los ensayos en animales; en
en productos horneados. muchos se han descrito asociaciones entre la inges-
La sucralosa se fabrica modificando la estructura tión de edulcorantes artificiales, muchas veces en
de las moléculas de azúcar con la adición de átomos refrescos dietéticos, y el aumento de peso o las enfer-
de cloro. Se vende en Estados Unidos como edulco- medades crónicas relacionadas con la obesidad
rante sin calorías, pero en realidad aporta 96 calorías (200). Sin embargo, la causalidad inversa y la confu-
por taza, alrededor de la 8.ª parte de las aportadas sión residual son importantes fuentes potenciales de
por el azúcar. La sucralosa provee casi 2 calorías por sesgo. En estudios observacionales, menos propen-
cucharada cafetera, pero las regulaciones de la FDA sos a la causalidad reversa, se han descrito asociacio-
permiten que se etiquete como «sin calorías» un pro- nes pequeñas y no significativas (201). Los estudios
ducto cuando contiene menos de 5 calorías por ra- en modelos animales, aunque esenciales para la in-
ción estándar. La sucralosa es hasta 1 000 veces más vestigación clínica, no siempre se pueden traducir
dulce que el azúcar, por lo que los productos comer- directamente a los seres humanos. En particular, las
ciales contienen cantidades relativamente pequeñas dosis de edulcorantes artificiales administradas habi-
de sucralosa combinadas con dextrosa o maltodex- tualmente a las ratas de los estudios no son compa-
trina esponjadas para darle volumen, a fin de usarse rables a los niveles a los que están expuestos habi-
en productos horneados. tualmente los seres humanos. A modo de ejemplo, la
El edulcorante conocido como estevia se fabrica cantidad de aspartamo que se suministró a ratas en
con extractos purificados de un grupo de plantas que un estudio reciente era de ~ 0,27-0,4 g/kg de peso
tienen el mismo nombre y se cultivan en América corporal al día (199). Para consumir esta cantidad de
Central y del Sur. Debido a la controversia inicial aspartamo, una persona de 70 kg tendría que beber
acerca de la seguridad de esos extractos, llamados más de 100 latas de 340 ml de refresco dietético al
esteviósido y rebaudiósido, la estevia solo ha estado día (202).
disponible como complemento alimenticio en Esta- En la mayoría de los estudios experimentales a
dos Unidos durante algún tiempo. Actualmente, la corto plazo en seres humanos se ha observado que
FDA considera que el uso de extractos de estevia los edulcorantes artificiales no aumentan el apetito y
muy refinados es, en general, seguro cuando se uti- la ingestión de energía en relación con la sacarosa
liza en edulcorantes no nutritivos, alimentos y bebi- (203). De los cinco ensayos con una mayor duración
das (196). Se ha utilizado de manera generalizada en de la intervención (3-19 semanas) incluidos en una
alimentos durante las últimas décadas en Japón, sin revisión de 2007, en cuatro se observó el efecto be-
ningún efecto adverso evidente. La estevia provee de neficioso de los alimentos o las bebidas edulcorados
30-300 veces la dulzura del azúcar, pero puede dejar con aspartamo sobre el peso corporal en relación con
un sabor ligeramente amargo. los productos edulcorados con sacarosa. En el quin-
Aunque se ha hablado mucho de la toxicidad po- to estudio no se encontraron diferencias entre los
tencial de los edulcorantes artificiales en las bitáco- distintos grupos (204). Como todavía hay pocos en-
ras de Internet (hasta julio de 2013, aproximada- sayos controlados aleatorizados a largo plazo, la se-
mente 160 000 bitácoras abordaban el tema), los guridad y la eficacia de los edulcorantes artificiales
datos de que esos compuestos causan enfermedad de sigue siendo un tema controvertido, y hacen falta
manera directa no son sólidos. Sin embargo, las prue- más estudios antes de que se puedan conocer con
bas de que sirven para disminuir las calorías o el peso detalle sus efectos. Mientras tanto, las posiciones de
u ofrecen otros beneficios son igualmente débiles. La la AHA, la ADA y la Academy of Nutrition and Die-
investigación sobre los edulcorantes artificiales no tetics respaldan el uso de edulcorantes artificiales en
muestra de manera convincente que eliminen calo- lugar del azúcar como método para reducir la inges-

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CAPÍTULO 6  ■  Alimentación, diabetes mellitus y resistencia a la insulina 137
tión de calorías e hidratos de carbono refinados en el tipo 2 (211). Sin embargo, parece que hay una rela-
contexto de una alimentación por lo demás saludable ción similar entre el consumo de té y el de café des-
y con restricción calórica (205,206). Como hay po- cafeinado y el riesgo de diabetes (212), por lo que
cos datos de que el consumo de edulcorantes no nu- puede ser que la cafeína no sea el principal compo-
tritivos sea útil para perder peso, la reducción de nente del café con un efecto protector. Además, la
todos los edulcorantes en la alimentación puede ser cafeína puede tener en realidad efectos perjudiciales
la estrategia óptima en las personas con diabetes de sobre el metabolismo de la glucosa en personas que
tipo 2 y en otras. ya tienen diabetes. En una reciente revisión de ensa-
yos aleatorizados y controlados, se observó que la
Fibra cafeína aumentaba las concentraciones plasmáticas
Se recomienda, para el público en general, un consu- de glucosa e insulina y reducía la sensibilidad a la
mo de fibra alimenticia de aproximadamente 30 g insulina en pacientes con diabetes de tipo 2 (213).
procedente de diversas fuentes a fin de fomentar la Sin embargo, en los estudios incluidos en esta revi-
salud y para el tratamiento de la diabetes (v. caps. 1 sión, generalmente se utilizaron dosis únicas de ca-
y 45). Hay datos de que las fibras solubles pueden ser feína relativamente grandes (200-500 mg), y se eva-
beneficiosas para el control de las concentraciones luaron únicamente los efectos agudos sobre el
de glucosa y lípidos en los pacientes con diabetes control glucémico cuando se consumían con una
(207,208). Sin embargo, se considera que el grado de carga de glucosa oral. Por lo tanto, la posibilidad de
ingestión de fibra requerido para alcanzar una mejo- generalizar estos hallazgos a los patrones de consu-
ría significativa de las concentraciones de glucosa en mo habituales de cafeína es escasa. Debe señalarse
ayunas y posprandial es demasiado alto para su apli- que, en un estudio piloto no controlado de 12 bebe-
cación práctica. En un estudio de varones con diabe- dores de café con diabetes de tipo 2, se encontró que
tes de tipo 2, Anderson y cols. (209) informaron de la abstinencia de la cafeína se asociaba a reducciones
una mejoría significativa de los lípidos séricos y la significativas de la HbA1c después de 3 meses (214).
glucosa con 10 g en total de Psyllium cada 12 h, du- Hacen falta estudios a largo plazo de consumo de
rante un período de 8 semanas. Vale la pena mencio- cafeína en diabéticos, en dosis y frecuencias que re-
nar que se cree que nuestros ancestros en el Paleolí- presenten el consumo habitual, antes de poder sacar
tico consumían casi 100 g de fibra todos los días, conclusiones. Los efectos del café para la salud se
patrón que persiste en los grupos rurales de los paí- analizan con más detalle en el capítulo 41.
ses en desarrollo (210). Las frutas, la avena, la ­cebada
y las legumbres son fuentes particularmente buenas Cromo
de fibra soluble (v. sección VIIE). La ADA recomien- Se ha establecido que el cromo es un nutrimento
da el consumo de hasta 40 g diarios de fibra, cuyo esencial que participa en el metabolismo de lípidos e
promedio en adultos estadounidenses varía de 12 a hidratos de carbono (v. cap. 4). Se sabe que actúa
18 g diarios. como cofactor de la insulina y puede unirse a una
molécula transportadora y activar, así, la cinasa del
Etanol receptor de insulina (215). El cromo puede también
El consumo de etanol independientemente de otros estimular la expresión de receptores de insulina en
alimentos puede producir hipoglucemia por interfe- el músculo esquelético (216). Se han comunicado
rir de manera transitoria en la gluconeogénesis he- datos de un mejor control de la glucemia con com-
pática. Por ello, debe recomendarse a las personas plementos de cromo (217), pero hay informes con-
con diabetes, en particular a los tratados con insulina trovertidos al respecto (218-222). Los hallazgos dis-
o sulfonilureas, que solo consuman alcohol acompa- cordantes hasta la fecha tal vez tengan que ver con la
ñado de alimentos. Una ingestión excesiva puede utilidad variable del cromo en los diversos grupos
contribuir a la hipertrigliceridemia y deteriorar el estudiados; se está trabajando en la identificación de
control de la glucosa. El consumo moderado de al- poblaciones específicas en las que el cromo puede
cohol en presencia de diabetes suele carecer de efec- brindar cierto beneficio terapéutico. Los comple-
tos adversos conocidos. Los beneficios cardiovascu- mentos de hasta 8 (µg/kg)/día al parecer son seguros
lares potenciales del consumo moderado de alcohol y potencialmente beneficiosos. En un estudio finan-
se abordan en los capítulos 7 y 40. ciado por los National Institutes of Health sobre el
picolinato de cromo en la resistencia a la insulina en
Cafeína dosis de 500 y 10 00 µg/día, realizado en el laborato-
Se desconoce con seguridad si la cafeína tiene efectos rio del autor, no se encontraron beneficios con nin-
beneficiosos o adversos sobre la salud cardiometabó- guna de las dos dosis sobre los parámetros de tole-
lica de las personas con diabetes. En estudios de co- rancia a la glucosa, resistencia a la insulina o función
horte, el consumo habitual de café se ha asociado a endotelial en personas resistentes a la insulina (223).
una reducción significativa del riesgo de diabetes de Sin embargo, en algunos estudios se sugiere que los

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138 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

pacientes con diabetes de tipo 2 diagnosticada se rosos estudios cuando se aumenta el porcentaje de
pueden beneficiar de los complementos de cromo calorías provenientes de ácidos grasos monoinsatu-
(220,224), particularmente aquellos con un peor radas (233-242). Actualmente, se reconoce de ma-
control glucémico (225). nera generalizada que una de las características so-
bresalientes de un patrón de alimentación saludable
Vanadio es el consumo relativamente generoso de grasa mo-
El vanadio es un ultraoligoelemento. Se han reporta- noinsaturada, tema que se aborda con mayor ampli-
do datos de la posible actividad terapéutica del vana- tud en los capítulos 2, 7 y 45. Los efectos beneficio-
dio en trastornos del metabolismo de la glucosa sos de la ingestión de MUFA sobre los factores de
(226). En una revisión se sugiere un beneficio poten- riesgo metabólico y cardiovascular pueden ser res-
cial como cofactor en el metabolismo de la insulina ponsables de algunos de los resultados favorables
en individuos con diabetes de tipos 1 y 2 (227). El asociados a una alimentación mediterránea, los cua-
margen terapéutico del vanadio inorgánico es muy les se discuten en otra sección de este mismo capí-
estrecho. En la actualidad, están en marcha varios tulo.
esfuerzos por mejorar la seguridad del vanadio, y se
investiga también su mecanismo de acción (228). La Cacao/flavonoides
investigación sobre el vanadio tiene limitaciones gra- Cada vez hay más publicaciones que sugieren que el
ves. En una revisión de 2008 solo se identificaron chocolate puro tiene efectos beneficiosos sobre
cinco estudios muy pequeños con una mala calidad el control de la glucemia y la sensibilidad a la insuli-
metodológica (229). En todos los estudio se descri- na (243-247); se considera que la densidad de
bió una elevada incidencia de efectos gastrointesti- antioxi­dantes bioflavonoides en el cacao es el ingre-
nales adversos. Hasta que se haya avanzado más en diente «activo». Hasta ahora, no hay directrices cla-
ambas tareas, no pueden recomendarse aplicaciones ras para la dosificación del chocolate puro como
terapéuticas del vanadio. alimento funcional, aunque se está trabajando en la
elaboración de dichas directrices. El tema se aborda
Ácidos grasos v-3 (v-3) (aceite de pescado) también en el capítulo 39.
El aceite de pescado se usa para el tratamiento de la
hipertrigliceridemia resistente, por lo general cuan- Otros complementos en la alimentación
do el uso de derivados del ácido fíbrico tiene una Los pacientes diabéticos están muy interesados en el
eficacia incompleta. En un metaanálisis de Hartweg uso de complementos de medicina complementaria
y cols. se señala que el aceite de pescado disminuye y alternativa (MCA). En un estudio de 2011, aproxi-
de manera invariable los triglicéridos en un prome- madamente un tercio de los diabéticos de tipo 1 y
dio del 25 %, sin efectos secundarios sobre el control tipo 2 referían consumir en ese momento suplemen-
de la glucosa en pacientes con diabetes (230). El mis- tos de MCA (348). Es importante que los médicos
mo análisis reveló un incremento leve de las LDL en puedan guiar a los pacientes sobre los datos de segu-
respuesta al tratamiento con aceite de pescado. Los ridad y eficacia de los complementos dietéticos.
autores concluyeron que el aceite de pescado puede El ácido lipoico ∞ es un antioxidante de síntesis
ser un recurso apropiado para tratar la dislipidemia endógena que puede mejorar los síntomas en la neu-
que suele observarse en pacientes con diabetes. Hay ropatía diabética (249). Según un metaanálisis de
algunos datos que sugieren que los ácidos grasos v-3 2012, la administración intravenosa de 600 mg/día
estimulan la gluconeogénesis hepática y, por lo tanto, de ácido lipoico ∞ reduce de manera eficaz la neuro-
pueden empeorar el control de la glucemia. Por eso, patía periférica en pacientes diabéticos; sin embargo,
su importancia en el tratamiento sistemático de la no se ha demostrado la eficacia de los complementos
diabetes sigue siendo incierta. Si bien hasta la fecha orales (250).
las revisiones no pueden definir una función clara de También se ha evaluado el posible efecto hipoglu-
los ácidos grasos v-3 en el tratamiento de la propia cemiante de la canela. Aunque se han obtenido re-
diabetes (231,232), se ha comprobado mejor la im- sultados prometedores en estudios en animales, los
portancia del aceite de pescado para reducir ciertos ensayos aleatorizados en seres humanos no han sido
riesgos cardiacos (v. caps. 2 y 7). Por lo tanto, se pue- concluyentes. En algunos ensayos de complementos,
de considerar que el uso de complementos de aceites aunque no en todos, se han descrito pequeños efec-
de pescado en la diabetes es una de las múltiples tos hipoglucemiantes en pacientes con diabetes de
estrategias para mitigar el riesgo cardiovascular. Una tipo 2 o resistencia a la insulina (251). En un análisis
dosis estándar es 1 g una o dos veces al día. combinado de 2012 no hubo diferencias estadística-
mente significativas en los parámetros de control
MUFA glucémico entre los grupos de intervención que reci-
Se han observado mejoramientos del control de la bían preparados de canela orales con una dosis me-
glucemia y del metabolismo de la insulina en nume- dia de 2 g/día y los grupos control (252). En esta

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CAPÍTULO 6  ■  Alimentación, diabetes mellitus y resistencia a la insulina 139
revisión se incluyeron estudios de pacientes con dia- notipo y la diabetes. Los microorganismos que habi-
betes de tipos 1 y 2. tan el intestino humano, o microbioma, pueden re-
presentar un importante vínculo entre los genes, el
Nuevas consideraciones: genómica entorno y el riesgo de diabetes de tipos 1 y 2. Aunque
no se han aclarado por completo los mecanismos
y microbioma
mediante los cuales la microbiota intestinal influye
Las interacciones entre la alimentación y el genoma en la fisiopatología de la diabetes de tipo 1, es proba-
y el microbioma humanos son nuevas áreas de inves- ble que diferentes especies de bacterias tengan efec-
tigación en diabetes. En estudios de asociación de tos variables sobre la integridad del epitelio intestinal
genoma completo se han identificado al menos 44 y la inmunidad (259). Por ejemplo, en estudios in
variantes genéticas asociadas a la diabetes de tipo 2 vitro se ha visto que el género Bifidobacterium puede
(253). Sin embargo, sigue sin explicarse aproxima- proteger las células epiteliales intestinales de la glia-
damente el 90 % de la transmisión genética, lo que dina, una glucoproteína que se encuentra en el glu-
sugiere que contribuyen al riesgo muchos genes adi- ten y que se sabe que produce inflamación y per-
cionales con efectos pequeños. En consecuencia, la meabilidad en el intestino (260,261). Por otro lado,
incorporación de las variantes genéticas a los mode- Escherichia coli y Shigella pueden empeorar el efecto
los de predicción del riesgo no mejora significativa- de la gliadina (262). Se desconoce si la modificación
mente el valor predictivo. Aunque la continua iden- de la microbiota intestinal con complementos de
tificación de genes adicionales puede mejorar la probióticos puede influir en el riesgo de diabetes,
capacidad de predecir la diabetes, se desconoce pero actualmente se está realizando un estudio en
la utilidad de este abordaje; poner un énfasis añadido Finlandia para determinar los efectos de los comple-
en la base genética de la diabetes de tipo 2 puede mentos de probióticos sobre los autoanticuerpos aso-
afectar negativamente a las actitudes de los pacientes ciados a la diabetes de tipo 1 en niños con suscepti-
hacia la prevención y el tratamiento (254). Por otro bilidad genética (263).
lado, el estudio genético podría incrementar la mo- En una revisión de Musso y cols. de 2010 se resu-
tivación para adoptar cambios en el estilo de vida y mieron los datos actuales sobre la relación entre el
cumplir los regímenes terapéuticos por parte de las microbioma por una parte, y la obesidad y la diabetes
personas a las que se identifique como de «alto ries- por la otra (264). Actualmente, hay datos de estudios
go» (255). Actualmente, se está realizando un ensa- en animales que indican que la composición del mi-
yo controlado aleatorizado para evaluar los efectos crobioma puede mediar la obesidad por sus efectos
del estudio genético sobre el IMC, la resistencia a la sobre la absorción de la energía de los alimentos y el
insulina y las conductas sobre la salud en pacientes gasto de energía mediante oxidación de los ácidos
de atención primaria (256). grasos (265). Sin embargo, la aparición de obesidad
Aunque sea eficaz, puede ser que falten todavía en ratones también parece modificar la microbiota
varias décadas para que se utilice de forma generali- intestinal, favoreciendo el filo Firmicutes a expensas
zada el estudio genético para predecir la diabetes de de Bacteroidetes; esta alteración incrementa la efi-
tipo 2; la identificación de los factores del entorno ciencia de la extracción de energía de los alimentos.
que influyen en la expresión de los genes promotores Este mismo efecto se observa cuando se administra
de la diabetes se puede aplicar de forma inmediata a a los ratones una alimentación occidental (rica en
la práctica clínica. En ratas diabéticas, la restricción grasas y en azúcares), y se invierte cuando se reinicia
de energía evita la hiperglucemia y altera la expre- una dieta estándar (baja en grasas y rica en polisacá-
sión de cientos de genes relacionados con el metabo- ridos). El trasplante de la microbiota intestinal de
lismo de la glucosa o los lípidos y con las vías de ratones obesos a ratones delegados produce un au-
transducción de señales en los tejidos sensibles a la mento de la extracción de energía de los alimentos y
insulina (es decir, islotes pancreáticos, músculo es- aumenta la masa grasa corporal. En varios estudios
quelético e hígado) (257). En seres humanos con pequeños en seres humanos se han visto resultados
ATG, el polimorfismo Pro12Ala del gen de la isofor- similares: las personas obesas tienen mayor propor-
ma del receptor activado por el proliferador de pe- ción de Firmicutes en el intestino que las personas
roxisomas g2 (PPAR-g2) se ha asociado a un aumen- delgadas, con menor diversidad bacteriana, y la pér-
to del riesgo de diabetes, particularmente en personas dida de peso incrementa la proporción de Bacteroide-
menos obesas (258). No obstante, este efecto solo se tes. Sin embargo, estos hallazgos no se han replicado
observó en las personas aleatorizadas a una situación de forma constante en seres humanos. Se han obser-
de control y no en aquellas asignadas a una interven- vado diferencias significativas en la composición de
ción intensiva de régimen alimentario y ejercicio. la microbiota intestinal entre diabéticos y no diabé-
Los resultados de este estudio constituyen un ejem- ticos, y en un estudio se encontró que los comple-
plo del posible efecto modulador de la alimentación mentos de probióticos en embarazadas reducían el
y la actividad física sobre la asociación entre un ge- riesgo de diabetes gestacional. Sin embargo, esta área

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140 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

de investigación está todavía en sus albores, y hacen un consumo de hidratos de carbono que aporte cerca
falta más estudios a largo plazo para determinar la del 55 % de las calorías y un 25-30 % procedentes de
seguridad y la eficacia de los complementos de pre- la grasa. Los hidratos de carbono deben ser comple-
bióticos y probióticos (264). Mientras tanto, una jos y, lo que tal vez sea más importante, deben pro-
alimentación saludable y la pérdida de peso cuando veer al menos 30 g de fibra al día, preferiblemente
sea necesario pueden fomentar una composición fa- más. Las fuentes de fibra soluble de beneficio meta-
vorable de la microbiota intestinal. bólico particular incluyen frutas, granos y legum-
bres. Lo ideal es restringir la combinación de grasa
saturada y trans a menos del 5 %, y sin duda por
ASPECTOS CLÍNICOS
debajo del 10 %, del aporte calórico. Si bien no se ha
SOBRESALIENTES definido el beneficio de los ácidos grasos v-3, otros
Las publicaciones que orientan el tratamiento y la datos respaldan la asignación de casi el 10 % de las
prevención de la diabetes son voluminosas, comple- calorías totales a grasa poliinsaturada, con una rela-
jas y están en constante evolución. La farmacoterapia ción aproximada de 1:4 entre PUFA v-3 y v-6, pa-
es, por supuesto, muy importante para el tratamien- trón que se logra con el uso de aceites vegetales in-
to de todas las variedades de diabetes mellitus, cuyos saturados, el consumo de frutos secos y semillas y la
detalles están fuera del alcance de este capítulo. Hay inclusión periódica de pescado en la dieta o el uso de
excelentes revisiones que cubren los temas de la dia- un complemento de aceite de pescado. El resto,
betes de tipos 1 y 2, así como la diabetes gestacional ~ 15 % de las calorías, debe corresponder a grasa mo-
y su prevención (265-275). noinsaturada, que se deriva del aceite de oliva, el
No obstante, las medidas nutricionales y las mo- aceite de canola, las aceitunas, el aguacate, los frutos
dificaciones del estilo de vida son igualmente impor- secos y las semillas.
tantes en el tratamiento eficaz de la diabetes, y son En vista de los beneficios asociados a la fibra so-
bastante más promisorias para la prevención en la luble, debe hacerse un esfuerzo particular por au-
población general. Dentro del contexto de los prin- mentar su consumo. La avena, las manzanas y las
cipios nutricionales pertinentes al tratamiento de los bayas son fuentes concentradas de esa fibra que muy
trastornos asociados, que incluyen obesidad, enfer- bien pueden formar parte de los hábitos alimenticios
medad cardiovascular, hipertensión e insuficiencia en beneficio de la salud. También los frijoles y las
renal, surge una manera coherente de tratar la resis- lentejas son fuentes excelentes, y si se usan en oca-
tencia a la insulina y la diabetes por medio de la ali- siones como fuentes opcionales de proteínas en vez
mentación. de la carne, ofrecen la posible ventaja adicional de
Para la mayoría de los pacientes con diabetes, la disminuir el consumo de grasas saturadas. También
disminución de peso y su mantenimiento son aspec- vale la pena mencionar que los frijoles y las lentejas
tos primordiales del tratamiento clínico. Asuntos de son muy económicos, pues a menudo se escucha la
por sí complejos (v. caps. 5, 44 y 47), la disminución queja de que una alimentación saludable es prohibi-
de peso y la conservación de dicha reducción se lo- tivamente cara.
gran mejor con la restricción de los nutrimentos Las listas de intercambio de la American Dietetic
energéticos en combinación con ejercicio habitual; Association pueden ser de utilidad tanto para médi-
en el Diabetes Prevention Program se ha demostrado cos como para pacientes, pues les permite traducir
con claridad la utilidad de ese método para prevenir dichas directrices en una práctica real de alimenta-
la diabetes en individuos de alto riesgo. Tanto la dis- ción. Sin embargo, la confianza en las listas de inter-
minución de peso como el ejercicio producen efectos cambio ha disminuido en años recientes y se ha
beneficiosos independientes en el control de la dia- puesto más atención en el énfasis, potencialmente
betes y sus secuelas. más conveniente, sobre los alimentos saludables más
Junto con los esfuerzos por controlar el peso, la naturales. La interconsulta con un especialista en
diabetes requiere que se preste atención a las tres nutrición debe ser sistemática en la atención de la
clases de macronutrimentos. En general, debe man- diabetes y facilitará la elaboración de planes de ali-
tenerse el consumo de proteínas en cerca de 0,8 mentación que se ajusten a las recomendaciones clí-
(g/kg)/día, con restricciones por debajo de esa cifra nicas.
solo en caso de insuficiencia renal (v. cap. 16); una Puede analizarse el uso de complementos multi-
ingestión un poco más alta de proteínas, de hasta un vitamínicos y minerales en los principios generales
25 % de las calorías, se encuentra dentro de las estra- y tal vez sea beneficioso para la diabetes. El cromo
tegias más importantes para disminuir la CG de los está bien establecido como cofactor en el metabo-
alimentos. lismo de la insulina, aunque en la actualidad los
Si bien persisten controversias en cuanto a las ci- datos de su importancia en el tratamiento o la pre-
fras óptimas de hidratos de carbono y grasas, las pu- vención de la diabetes son sugerentes, pero no con-
blicaciones sobre este y otros temas suelen respaldar cluyentes. Al parecer un complemento diario de

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CAPÍTULO 6  ■  Alimentación, diabetes mellitus y resistencia a la insulina 141
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CAPÍTULO
7
Alimentación, aterosclerosis
y cardiopatía isquémica
L  a aterosclerosis comienza en fases tempranas de (v. cap. 11) y, mediante esos y otros mecanismos, en
la vida y se manifiesta clínicamente como arteriopa- la aterogénesis.
tía coronaria, enfermedad cerebrovascular o vasculo- La American Dietetic Association recomienda com-
patía periférica. Es una causa importante de morbi- binar la terapia nutricional médica con cambios en el
lidad y mortalidad tanto en varones como en mujeres. estilo de vida antes de añadir tratamiento farmacoló-
Las pruebas de los vínculos entre la patogenia de la gico (1). Cuando se ajusta de manera específica para
arteriopatía coronaria y los macro- y micronutrimen- ese fin, la alimentación ofrece la misma capacidad
tos son decisivas y provienen de múltiples estudios reductora de los lípidos que las estatinas (2), si bien
observacionales extensos, ensayos aleatorizados y los medios no son fáciles de adoptar o mantener para
estudios in vitro. la mayoría de los pacientes. Como se señala en el ca-
Entre los factores de riesgo de la aterosclerosis pítulo 8, ciertos alimentos tienen la misma capacidad
están la hiperlipidemia, la hipercolesterolemia, la hi- de reducir la presión arterial que la farmacoterapia (3).
pertensión, los hábitos del estilo de vida poco salu- Además, se ha demostrado que las intervenciones so-
dables (p. ej., tabaquismo y obesidad) y la inactivi- bre el estilo de vida se asocian a una menor incidencia
dad física. Desde hace más de 50 años se sabe que la acumulada de diabetes a lo largo del tiempo frente al
ingestión de grasa con la alimentación está relacio- el tratamiento con metformina (4).
nada con la hiperlipidemia y la enfermedad corona- El efecto agregado de los hábitos alimenticios so-
ria. No obstante, en fecha reciente se han acumulado bre el riesgo cardiovascular es muy importante (5).
datos que indican que, si bien el consumo de grasas Las prácticas alimentarias sensatas, aunadas a otros
saturadas y trans debe restringirse, el de los ácidos cambios del estilo de vida como no fumar y realizar
grasos monoinsaturados (MUFA del inglés monoun- una actividad física habitual, podrían contribuir a
saturated fat) y poliinsaturados (PUFA, del inglés una disminución calculada de 80 % de la incidencia
polyunsaturated fat), en especial los poliinsaturados de enfermedades cardíacas (6). Por el contrario, los
v-3 (v. cap. 2), no es tan malo como se pensaba y tal hábitos alimenticios adversos tienen mucho que ver
vez deba ser abundante. La dieta mediterránea des- con la hiperendemicidad de las enfermedades cardio-
taca por sus efectos cardioprotectores y se caracteri- vasculares (ECV) en Estados Unidos, otras naciones
za, entre otras cosas, por una ingestión bastante industrializadas y los países en desarrollo que atra-
abundante de grasa alimenticia total, constituida casi viesan transiciones culturales (4).
por completo por MUFA y PUFA, entre otras carac- Los datos de la importancia de la nutrición en la
terísticas. Sin embargo, el entusiasmo por liberalizar prevención primaria, secundaria y terciaria de episo-
el consumo total de grasa alimenticia en Estados dios coronarios agudos son definitivos. El asesora-
Unidos debe contenerse ante cualquier posibilidad miento alimentario (v. cap. 47) es, por lo tanto, un
de que una dieta con alta densidad energética contri- componente esencial de la prevención primaria de
buya al riesgo de obesidad (v. caps. 2, 5 y 38), espe- las cardiopatías y del tratamiento clínico de todos los
cialmente en el contexto de las otras características pacientes con arteriopatía coronaria establecida, así
de una alimentación occidental. como de la reducción de casi todos los factores de
Hay pruebas decisivas de una relación inversa entre riesgo cardíaco conocidos. El apoyo de los médicos
la fibra alimenticia, sobre todo la soluble o viscosa, y es importante para que los pacientes consigan sus
las concentraciones de lípidos séricos. Los hábitos ali- objetivos de alimentación. Entre los nuevos méto-
menticios y los nutrimentos específicos pueden influir dos que reflejan el mundo tecnológico en que vivi-
en la presión arterial (v. cap. 8), las tendencias hemos- mos están las herramientas nutricionales basadas en
táticas y la agregabilidad trombocítica (v. cap. 9), la Internet y en dispositivos móviles para incrementar
adiposidad (v. cap. 5), la sensibilidad a la insulina y el el cumplimiento de las dietas (7).
metabolismo de la glucosa (v. cap. 6), la inflamación El National Cholesterol Education Program Adult
(v.  cap.  11), la oxidación y la función endotelial Treatment Panel (NCEP ATP-III) da el nombre de

151

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152 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

«cambios terapéuticos del estilo de vida» (TLC, the- concentraciones de lipoproteínas de baja densidad
rapeutic lifestyle changes) (8) al uso de la alimenta- (LDL, del inglés low density lipoprotein) que sirven
ción y el estilo de vida como estrategia para reducir de base para decidir el inicio de los TLC o de la far-
el riesgo cardíaco. En la tabla 7-1 se muestran las macoterapia. La tabla 7-2 ofrece una visión general

TABLA 7-1
Objetivos de colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad y valores de corte para instituir
los cambios terapéuticos del estilo de vida y la farmacoterapia en diferentes categorías de riesgo
Objetivo Concentración de ldl a la Concentración de ldl a la cual se
Categorías de riesgo de LDL cual se deben iniciar los TLC debe considerar la farmacoterapia

CI o equivalentes de riesgo de CI
(Riesgo a 10 años . 20 %) , 100 mg/dl $ 100 mg/dl $ 130 mg/dl
(100-129 mg/dl:
fármacos opcionales)a
2+ factores de riesgo
(Riesgo a 10 años # 20 %) , 130 mg/dl $ 130 mg/dl Riesgo a 10 años de 10-20 %:
$ 130 mg/dl
Riesgo a 10 años
, 10 %: $ 160 mg/dl
0 o 1 factor de riesgob , 160 mg/dl $ 160 mg/dl $ 190 mg/dl
(160-189 mg/dl: fármaco reductor
de LDL opcional)
CI, Cardiopatía isquémica; LDL, lipoproteínas de baja densidad; tlc, cambios terapéuticos del estilo de vida.
a 
Algunos autores recomiendan la administración de fármacos reductores de las LDL en esta categoría si no se puede alcanzar la
concentración de colesterol unido a LDL , 100 mg/dl con cambios terapéuticos del estilo de vida. Otros prefieren usar fármacos que
modifican principalmente los triglicéridos y las HDL, por ejemplo, ácido nicotínico o fibrato. También se puede aplicar el criterio médico para
diferir la farmacoterapia en esta categoría.
b 
Casi todas las personas con 0 o 1 factor de riesgo tienen un riesgo a 10 años , 10 %; por ello, no es necesario valorar el riesgo a los 10 años
en personas con 0 o 1 factor de riesgo.
Fuente: Reproducido con autorización de National Institutes of Health. Detection, evaluation, and treatment of high blood cholesterol in
adults (adult treatment panel III). Bethesda, MD: National Institutes of Health, 2001: Tabla 5. Disponible en http://www.nhlbi.nih.
gov/guidelines/cholesterol/atp3xsum.pdf; consulta el 8 de octubre de 2007.

TABLA 7-2
Composición en nutrimentos de la alimentación para los cambios terapéuticos del estilo de vida
Nutrimento Consumo recomendado
Grasa saturadaa , 7 % de las calorías totales
Grasa poliinsaturada Hasta el 10 % de las calorías totales
Grasa monoinsaturada Hasta el 20 % de las calorías totales
Grasa total El 25-35 % de las calorías totales
Hidratos de carbonob El 50-60 % de las calorías totales
Fibra 20-30 g/día
Proteínas Cerca del 15 % de las calorías totales
Colesterol Menos de 200 mg/día
Calorías totales (energía)c Lograr un equilibrio entre el consumo y el gasto energéticos para mantener
un peso corporal deseable/prevenir el aumento de peso
a 
Los ácidos grasos trans son otro tipo de lípidos que aumentan el colesterol unido a LDL que deben mantenerse en un grado bajo de consumo.
b 
Los hidratos de carbono deben provenir, sobre todo, de alimentos ricos en hidratos de carbono complejos, como granos, en especial los
integrales, frutas y verduras.
c 
El gasto energético diario debe incluir al menos una actividad física moderada (que contribuya con cerca de 200 kcal/día).
Fuente: Reproducido con autorización de National Institutes of Health. Detection, evaluation, and treatment of high blood cholesterol in
adults (adult treatment panel III). Bethesda, MD: National Institutes of Health, 2001: Tabla 6. Disponible en http://www.nhlbi.nih.gov/
guidelines/cholesterol/atp3xsum.pdf; consulta el 6 de enero de 2013.

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CAPÍTULO 7  ■  Alimentación, aterosclerosis y cardiopatía isquémica 153

TABLA 7-3
Alimentos y patrón alimenticio general recomendados para cumplir las recomendaciones nutricionales
del NCEP/ATP III
Grupo de alimentos Opciones para elegira
Granos integrales Consuma 180 g diarios de panes de trigo integral, cereales y granos con al menos 3 g
de fibra por ración. Incluya avena, salvado de avena, variedades de arroz integral y
natural, sémola y pasta de trigo integral, alcuzcuz, cebada y trigo bulgur.
Frutas Consuma dos tazas diarias de diversos colores, en especial amarillo intenso, naranja y
rojo; todas las bayas, manzanas, naranjas, albaricoques, melones, mangos, etc. Elija
entre las variedades frescas, congeladas, enlatadas en jugo y deshidratadas. Compre
las que sean de temporada y se produzcan en la localidad siempre que sea posible.
Verduras Consuma dos tazas y media diarias de diversos colores, en especial amarillo intenso,
naranja, rojo y de hoja verde, como pimientos, amarillos, rojos y verdes; calabazas;
zanahorias, tomates; espinaca, camote; brócoles; col rizada; acelga; coles de Bruselas;
berenjena y así sucesivamente. Seleccione de entre variedades frescas, congeladas y
enlatadas, pero tenga en mente el mayor contenido de sodio en estas últimas. Compre
productos de temporada que se cosechen en la localidad siempre que sea posible.
Frijoles y legumbres Inclúyalos 3-4 veces por semana. Se pueden comer en lugar de carne y comprenden
una variedad de frijoles: negro, rojo, alubias, blanco, canellini, garbanzos, judías, pinto,
lentejas, chícharos, frijol mulato-gelato, de soya y tofu.
Pescadob Inclúyalo 3-4 veces por semana, coma especialmente las buenas fuentes de ácidos
grasos v-3: atún, salmón, caballa y bacalao.
Pollo y pavob Inclúyalos hasta 1-2 veces por semana. Se prefiere la carne de pechuga sin piel.
Res magra, puerco y corderob Si se desea, incluya no más de 3-4 veces al mes. Los más magros son los cortes de
lomo y filete.
Leche y quesob Elija al menos 2 tazas por día de las versiones descremada, desnatada o baja en grasa.
Aceites vegetales y otras grasas Elija fuentes monoinsaturadas todos los días, pero úselas en cantidades pequeñas;
añadidas aceite de oliva, de canola, aceitunas, aguacates, crema de almendra y de cacahuate.
Frutos secos y semillas Inclúyalos 4-5 veces por semana en cantidades pequeñas de los tipos sin sal o tostados;
almendras, nueces, pistacho, cacahuates, pacanas, anacardos, semillas de soya, semillas
de girasol, semillas de calabaza y ajonjolí. Mezcle una cucharada de linaza molida al día
con otros alimentos cocidos.
Huevosb Dos yemas de huevo por semana. Elija una marca enriquecida con ácidos grasos v-3.
Dulces Con moderación. Elija variedades bajas en grasa o sin grasa, siempre que sea
razonable.
a 
Productos opcionales. Las dietas vegetarianas equilibrada y estricta son por completo compatibles con las recomendaciones alimentarias del
National Cholesterol Education Program. Nótese que el pescado se recomienda por sus beneficios particulares para la salud; también se
recomienda de manera especial la linaza o un complemento de ácidos grasos v-3 para quienes no comen pescado.
b 
Véase en http://198.102.218.57/dietaryguidelines/dga2000/document/build.htm#box7 guías sobre los tamaños de las raciones vinculados
con las Dietary Guidelines for Americans de 2010.
Fuente: Adaptado de Katz DL, González MH. The way to eat. Naperville, IL: Sourcebooks, 2002, y basado en parte en US Department of
Health and Human Services. Dietary Guidelines for Americans, 2010. Disponible en http://www.health.gov/dietaryguidelines/dga2005/
document/; consulta el 6 de enero de 2012.

de la distribución de nutrimentos que recomienda el Esto se debe, en gran parte, al descenso de las muer-
NCEP. En la tabla 7-3, se muestra una visión general tes por padecimientos cardiovasculares relacionado
de los alimentos a los que se debe dar prioridad a con los adelantos tecnológicos y farmacológicos, más
fin de alcanzar la distribución de nutrimentos que se que con la prevención primaria (9).
señala en la tabla 7-2. Los estudios transculturales, como el estudio Se-
ven Countries (10-12), y en particular los de migra-
VISIÓN GENERAL ción, como el estudio de Ni-Ho-San (13-15), estable-
cieron desde hace mucho tiempo la gran influencia
Alimentación de los factores ambientales, culturales y del estilo de
Las ECV siguen siendo la principal causa de muerte vida en la epidemiología de las cardiopatías. Incluso
en Estados Unidos tanto en varones como en muje- en el Reino Unido, las variaciones de la alimentación
res, aunque es posible que las muertes por cáncer entre Gales, Escocia, Irlanda del Norte e Inglaterra se
(v. cap. 12) excedan las muertes por cardiopatías en asocian a diferencias en las tasas de mortalidad por
el año 2020 si las tendencias actuales continúan. enfermedades crónicas (16). La posibilidad cada vez

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154 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

mayor de identificar la susceptibilidad genética a las de las arterias coronarias y el riesgo de morbilidad y
cardiopatías (17) no disminuye en absoluto la im- mortalidad cardiovasculares. El trabajo original y de
portancia de las influencias del estilo de vida. Los gran influencia de Ancel Keys (27) en la década
estudios de migración revelan una variación notoria de 1960 reveló una relación lineal entre el consumo de
en la epidemiología de las cardiopatías asociada a grasa total medio per cápita de un país y la incidencia
diferencias ambientales, sobre una invariabilidad ge- de episodios cardiovasculares. Posteriormente, se ha
nética como telón de fondo. criticado el trabajo de Keys por no incluir todos los
La alimentación influye en la patogenia de la arte- países en los que originalmente se realizaron las en-
riopatía coronaria en diversas formas. La aparición cuestas y por conservar solo aquellos que más respal-
inicial de estrías grasas en las arterias coronarias es daban el vínculo propuesto. En retrospectiva, los da-
mediada por las concentraciones de lípidos séricos tos, entonces como ahora, sugirieron una fuerte
y la oxidación de radicales libres, y ambos son mo­ asociación entre las grasas saturadas y las cardiopatías,
dificados por los nutrimentos (18). Los lípidos séri- y una relación inversa con las grasas no saturadas.
cos, la hipertensión (v. cap. 8), la hiperinsulinemia Los trabajos recientes se han centrado cada vez
(v. cap. 6), la adiposidad (v. cap. 5), la inflamación y más en la contribución de grasas alimenticias espe-
la oxidación (v. cap. 11) influyen en el avance de las cíficas al proceso aterogénico. Los beneficios cardio-
lesiones coronarias, y todos son mediados por el con- vasculares relativos de la restricción total de grasas
sumo de macronutrimentos y micronutrimentos. Una en comparación con la modificación de la alimenta-
vez que se establece la aterosclerosis de las arterias ción para favorecer el consumo de grasas mono- y
coronarias, la alimentación desempeña una función poliinsaturadas en relación con las saturadas
importante en la determinación del avance del depó- (y trans) constituyen un tema de particular interés
sito de placas y la reactividad del endotelio, que pue- (28-32). Si bien la controversia sobre la utilidad re-
den predecir los episodios cardíacos (19-21). Debe lativa de restringir la ingestión de grasas alimenticias
señalarse que la ingestión de sal se asocia a hipertrofia en vez de solo revisarlas es amplia e intensa (33-36),
ventricular izquierda e insuficiencia cardíaca, inde- la utilidad práctica del debate es motivo de duda. En
pendientemente de la presión arterial; por lo tanto, relación con los hábitos alimenticios prevalecientes
las alteraciones de la sal en la alimentación pueden en Estados Unidos y otros países occidentales, tanto
tener una función protectora, además de la pérdida la restricción de la grasa como la sustitución de las
de peso y los medicamentos hipotensores. Se ha de- grasas saturadas por grasas no saturadas podrían
mostrado que los cambios de la alimentación modu- ofrecer ventajas. Hay pruebas de que se reduce el
lan todos los factores de riesgo coronario modifica- riesgo cardiovascular con cualquiera de los dos plan-
bles conocidos (22-24) y, cuando son extremos, teamientos (29-32,37). De importancia práctica po-
inducen la regresión de las lesiones establecidas tencialmente mucho mayor que los beneficios relati-
(25,26). La función de la alimentación en el trata- vos de la restricción de grasas o el mejoramiento de
miento de la arteriopatía coronaria y el control de los la calidad de la grasa, son los medios por los que se
factores de riesgo está determinada por la eficacia de logra cualquier patrón y el contexto cultural que al-
las intervenciones alimentarias y su complementa- berga al patrón alimenticio. En los países mediterrá-
ción con las intervenciones farmacológicas de bene- neos, por ejemplo, la llamada dieta mediterránea,
ficio demostrado. rica en aceites insaturados, se acompaña de un estilo
La relación entre alimentación y cardiopatía se de vida tradicional que incluye muchos alimentos
puso de manifiesto por lo menos desde la década de ricos en nutrimentos con dilución energética y mu-
1930, cuando se observó que la escasez de alimentos cha caminata. En ese contexto, la densidad energéti-
en Estados Unidos debido a la Gran Depresión redu- ca de los aceites saludables no contribuye a la obesi-
jo la incidencia de episodios cardiovasculares. Se dad. Por ejemplo, el consumo de alimentos fritos en
hicieron observaciones similares en Europa occiden- España no se asocia a arteriopatía coronaria ni a
tal durante la Segunda Guerra Mundial. Se descubrió mortalidad, y esto probablemente se deba a que los
que esos «experimentos naturales» eran compatibles alimentos se cocinan con aceite de oliva o girasol, y
con los patrones generales de consumo de grasa con no con aceite de canola u otros aceites vegetales (38).
la alimentación y sirvieron para establecer un víncu- Sin embargo, los estudios en Estados Unidos y otros
lo entre la grasa alimenticia y el riesgo de cardiopatía. países occidentales muestran una relación bastante
Las primeras evidencias del fuerte vínculo entre la uniforme entre la densidad energética de los alimen-
alimentación y la arteriopatía coronaria provinieron tos y el riesgo de obesidad (v. cap. 5) (32,39-43).
de estudios transculturales y experimentos na­turales. Incluso los aceites posiblemente saludables pueden
Desde la década de 1950, un conjunto cada vez conferir un daño neto, más que un beneficio, si con-
mayor de datos derivados de muy diversos tipos de tribuyen al aumento de peso y la obesidad. Como se
estudios ha vinculado de una manera abrumadora los reduce la densidad energética de los alimentos, la
hábitos alimenticios con la enfermedad aterosclerótica restricción de la ingestión de grasas con la alimenta-

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CAPÍTULO 7  ■  Alimentación, aterosclerosis y cardiopatía isquémica 155
ción puede facilitar el equilibrio energético y produ- otros factores de riesgo cardiovascular, como resis-
cir pérdida de peso (44). tencia a la insulina, inflamación y agregación trom-
La restricción de grasas alimenticias plantea des- bocítica (55).
ventajas similares. El advenimiento de la era de las En la actualidad, hay datos que respaldan tanto la
dietas «bajas en hidratos de carbono» (v. cap. 5) se restricción de grasa alimenticia como su sustitución,
debe en gran parte a los fracasos de la restricción de junto con la restricción de almidones refinados y azú-
grasa alimenticia como estrategia para el fomento cares añadidos en los alimentos procesados y su reem-
de la salud y, en especial, para el control de peso. Sin plazo por fuentes naturales de hidratos de carbono,
embargo, esos fracasos se deben más a la aplicación como verduras, frutas, cereales integrales y legumbres.
de los consejos que a los consejos mismos. Las socie- En general, hay pocas comparaciones directas de há-
dades asiáticas tradicionales y los grupos vegetaria- bitos alimenticios bajos en grasa total o ricos en grasas
nos, como los Adventistas del Séptimo Día insaturadas, ambos basados en una combinación óp-
(v. cap. 43), con hábitos alimenticios que compren- tima de alimentos pertinentes; los datos disponibles
den muy pocas grasas y dan preferencia a alimentos indican que la reducción de la grasa alimenticia total
naturales no procesados, tienen excelentes perfiles de y el mejoramiento de su distribución tienen efectos
salud y tasas de prevalencia de obesidad o enfermedad beneficiosos comparables, siempre que en ambos ca-
cardiovascular muy bajas (45-47). No obstante, la sos se dé importancia al consumo de alimentos salu-
adopción de la guía de alimentación «baja en grasas» dables (56). Son todavía más escasos los datos sobre
en el contexto cultural de Estados Unidos dio como la confiabilidad con que esos patrones alternativos se
resultado el incremento del consumo de alimentos pueden adoptar y conservar, en concordancia con las
procesados con menor contenido de grasas. La mala recomendaciones alimentarias en las que se basan, en
interpretación del consejo de restringir la grasa ali- entornos reales sujetos a diversas influencias cultura-
menticia, donde se enfrentaron la industria alimenta- les. Esta investigación aplicada es muy necesaria, y se
ria y el público, puede haber ocultado la verdadera la espera ansiosamente. Hasta ahora, la recomenda-
utilidad de este consejo. Hay poco beneficio para la ción de restringir la grasa o los hidratos de carbono en
salud, si lo hay, en cambiar grasas aterogénicas por la alimentación se ha traducido en prácticas alimenta-
almidones refinados y azúcares simples en alimentos rias muy cuestionables a nivel poblacional.
altamente procesados; las vías metabólicas de los efec- La importancia del consumo calórico total en las
tos nocivos pueden diferir, pero los efectos pueden ser ECV no es tan clara como la importancia de la obesi-
muy semejantes (v. cap. 6). Se han observado tenden- dad (v. cap. 5). Cuando el gasto calórico es alto, no se
cias similares con el advenimiento de las dietas «bajas cree que el consumo calórico represente un factor de
en hidratos de carbono»; proliferaron con rapidez los riesgo cardiovascular. Sin embargo, el consumo caló-
alimentos altamente procesados, con alta densidad rico total puede tener consecuencias en la senectud
energética, de los que podía afirmarse que eran bajos (v. cap. 31), y el deterioro de la salud cardiovascular
en hidratos de carbono, pero que, por lo demás, ape- suele ser un fenómeno dependiente de la edad. El con-
nas tenían nada que permitiera recomendarlos. De sumo calórico que rebasa el gasto produce aumento
hecho, una dieta pobre en hidratos de carbono, pero de peso, y la obesidad se asocia a riesgo de cardiopatía
rica en proteínas y grasas, puede empeorar la función (v. caps. 5 y 10). Desde hace mucho tiempo se ha re-
endotelial de las arterias periféricas y favorecer la ate- lacionado la alimentación con restricción de calorías
rosclerosis (48,49). Elegir entre alimentos «chatarra» con la longevidad en animales de laboratorio, inclui-
bajos en grasas o bajos en hidratos de carbono es de dos los primates (v. cap. 31). La reducción del estrés
poca utilidad cuando se persiguen metas importantes oxidativo en la pared arterial cuando hay restricción
de salud pública. calórica puede contribuir a la antitrombogénesis (57).
Los estudios de dietas con restricción de hidratos Los beneficios de la restricción calórica, si son impor-
de carbono y ricas en grasas generalmente han per- tantes para los seres humanos, tienen que ver con una
mitido obtener pequeñas disminuciones del coleste- amplia variedad de enfermedades, así como con el
rol unido a LDL y aumentos del colesterol unido a envejecimiento, y no con el riesgo cardiovascular en
lipoproteínas de alta densidad (HDL, del inglés high particular. Por el contrario, una alimentación «vacía
density lipoprotein), con un efecto beneficioso sobre de calorías» no parece ofrecer ninguna ventaja.
la relación LDL/HDL (50-54). En estudios de resul- La pérdida de peso ofrece un beneficio cardíaco
tados todavía no se ha determinado si estos efectos claro y potencialmente profundo a las personas con
representan un beneficio cardiovascular neto, que sobrepeso y obesidad; el tema se aborda ampliamen-
puede depender de otras influencias, tal vez no me- te en el capítulo 5. El National Heart Lung and Blood
didas, de la alimentación sobre la salud vascular ge- Institute (NHLBI) recomienda una disminución del
neral. Por ejemplo, las dietas ricas en ácidos grasos peso corporal cercana al 10 % para lograr una mejo-
saturados y MUFA pueden elevar las HDL, pero las ría significativa del perfil de riesgo cardiovascular
primeras pueden complicar, y las segundas mejorar, (58). La mejor forma de perder peso es lentamente,

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156 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

por ejemplo 225-450 g a la semana. Sin embargo, en diovascular depende claramente de los detalles de la
esa recomendación se presupone que toda obesidad alimentación. Por ejemplo, una dieta baja en grasas
es equivalente con respecto al riesgo cardíaco, lo que podría basarse sobre todo en refrigerios muy proce-
no es válido. Como se señaló en el capítulo 5, la dis- sados o en alimentos naturales, como verduras, fru-
tribución de la grasa corporal repercute de manera tas, frijoles, granos, y así sucesivamente; sus repercu-
importante en sus efectos sobre la salud. La adiposi- siones para la salud cardiovascular y general difieren
dad central visceral es particularmente preocupante de manera notoria. McMillan-Price y cols. (73) de-
para la salud cardiovascular. En tales pacientes, la mostraron la importancia de los medios específicos
pérdida de mucho menos del 10 % del peso corporal por los que se cumple cualquier objetivo nutricional;
puede conferir un beneficio cardíaco extremadamen- se pueden adoptar patrones de alimentación ricos y
te importante, en tanto que la reducción del peso bajos en hidratos de carbono, ambos para lograr una
puede ser de muy poco o ningún beneficio cardio- baja CG, y el primero puede ofrecer ventajas cardio-
vascular en aquellos con adiposidad periférica (59- vasculares. También se ha demostrado que el riesgo
63). Vale la pena mencionar que una pérdida de peso de cardiopatía aumenta en proporción al incremento
media del 7 % produjo una reducción del 58 % en la del índice glucémico en caucásicos y afroamericanos
incidencia de diabetes en el Diabetes Prevention Pro- sin diabetes; sin embargo, esto puede no aplicarse a
gram (v. cap. 6) (64). Además, esta asociación puede los pacientes diabéticos, lo que indica que el meta-
ser más importante en las mujeres (65). Por otro bolismo de la glucosa es tan importante como la CG
lado, la pérdida de peso se asocia a disminución de de la alimentación (75).
la presión arterial sistólica y diastólica (66). Por ahora, dar importancia a los alimentos cardio-
El consumo de frutas, verduras y granos de cereal protectores puede ser más útil que preocuparse en
guarda una relación inversa con el riesgo cardiovascu- exceso por la distribución de los macronutrimentos.
lar, lo mismo que el consumo total de fibra (67). La Tanto con las directrices del programa NCEP
ingestión de fibra soluble, en particular, parece tener (v. tabla 7-2) como con los límites de referencia del
beneficios cardiovasculares atribuibles al menos a un Institute of Medicine, que ofrecen orientación im-
efecto hipolipidémico (68); también se han descrito portante y bastante libertad de elegir (72), se puede
efectos hipotensores (v. cap. 8), así como influencias recomendar con confianza una dieta a base de frutas,
potencialmente importantes sobre las respuestas de la verduras, granos integrales, frutos secos, semillas,
glucemia y la insulinemia (v. cap. 6). A nivel poblacio- pescado, frijoles y lentejas y, en consecuencia, abun-
nal, la separación de los efectos del consumo de fibra dancia de fibra, antioxidantes, aceites insaturados y
soluble e insoluble, frutas, verduras, cereales y grasas proteína magra, así como una cantidad pequeña de
se complica por la tendencia de las conductas alimen- hidratos de carbono refinados, azúcar añadida y gra-
tarias a agruparse (69,70). Las dietas bajas en grasas sas aterogénicas (v. tabla 7-3). Incluir productos lác-
aterogénicas tienden a ser relativamente ricas en fibras teos descremados o sin grasa puede ofrecer benefi-
de ambos tipos, y viceversa. No obstante, hay un vín- cios particulares para el control de la presión arterial
culo epidemiológico convincente entre las dietas bajas (v. cap. 8). En el estudio OMNI Heart se evaluó el
en grasa y predominantemente vegetarianas y la dieta efecto beneficioso cardioprotector de los alimentos
mediterránea rica en MUFA, por una parte, y una baja cardiosaludables (77). Este ensayo clínico se realizó
incidencia de episodios cardiovasculares por otra. Los para determinar la influencia de la ingestión de ma-
diversos mecanismos de mitigación del riesgo cardía- cronutrimentos sobre la concentración de adiponec-
co atribuibles a la fibra soluble refuerzan cierto bene- tina, una hormona específica de las células grasas a
ficio específico; las fuentes alimentarias concentradas la que se ha relacionado con concentraciones eleva-
incluyen avena, frijoles, lentejas, manzanas y bayas das de colesterol unido a HDL y menor incidencia de
(v. cap. 1 y sección VIIE). En un reciente estudio eu- resistencia a la insulina. En el estudio se observó que
ropeo se observó que cada 10 g diarios de ingestión de una dieta rica en ácidos grasos monoinsaturados, in-
fibra se asociaban a una reducción del riesgo de mor- cluso sin pérdida de peso, se asociaba a mayores con-
talidad por cardiopatía isquémica del 15 %, indepen- centraciones de adiponectina que las dietas ricas en
dientemente del origen de la fibra (es decir, cereales, hidratos de carbono o en proteínas, lo que indica que
frutas o verduras) (71). la incorporación de MUFA puede ser útil en las per-
Entre las características importantes que parecen sonas con hipercolesterolemia y diabetes (78).
ser frecuentes en los hábitos alimenticios saludables Un patrón intermedio entre dietas bajas en grasa y
para el corazón se encuentra una carga glucémica mediterráneas, que son opuestas, tiene una cantidad
(CG) relativamente baja (v. caps. 5 y 6) (72-74). En moderada de grasa total, a la vez que insiste en los
la actualidad, hay un respaldo persuasivo a los patro- aceites saludables, y podría ofrecer ventajas prácticas,
nes alimenticios bajos en grasas y la dieta mediterrá- como una mejora del control de las calorías. Este pa-
nea, derivados ambos de estudios observacionales e trón intermedio es bastante concordante con la litera-
intervencionistas. En ambos casos, el beneficio car- tura sobre biología evolutiva que caracteriza la dieta

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CAPÍTULO 7  ■  Alimentación, aterosclerosis y cardiopatía isquémica 157
humana «original»; en un pequeño ensayo donde se terol sanguíneo. El aumento de las LDL produce satu-
evaluaron los efectos de esta dieta sobre múltiples fac- ración de la captación mediada por receptores en los
tores cardíacos (79) se observó que el consumo de una hepatocitos (84,85) y la consiguiente captación de
alimentación contemporánea induce un estado acidó- LDL por macrófagos tisulares fijos. Este proceso de la
tico en el cuerpo, en comparación con las dietas prea- llamada formación de «células espumosas» se acelera
grícolas ancestrales reconstruidas, lo que indica que por la oxidación de las LDL. Se ha implicado a la in-
nuestra alimentación actual no ofrece los requisitos gestión de ciertos ácidos grasos poliinsaturados, noto-
nutricionales determinados genéticamente para un riamente los de clase v-6, con una mayor oxidación
estado acidobásico óptimo y confirma que nuestros de las lipoproteínas, si bien no se vincula con un au-
cuerpos están mejor adaptados fisiológicamente a las mento de los lípidos séricos; los PUFA v-3 al parecer
dietas que consumían nuestros antepasados (80). tiene un efecto protector. El depósito de células espu-
Además de la importancia de la alimentación en mosas en la íntima y la media de las arterias coronarias
la reducción del riesgo general de sufrir cardiopatías, induce hiperplasia de las células musculares lisas y
la dieta puede aplicarse eficazmente si se adapta a crecimiento de las lesiones obstructivas (86,87).
factores de riesgo cardíaco particulares. La preven- Además de los efectos crónicos del consumo de
ción alimentaria y el control de la hipertensión pue- grasa sobre la aterogénesis, hay algunos datos de que
den ayudar a evitar enfermedades cardiovasculares. la ingestión aguda de una comida rica en grasa satu-
Este tema se aborda en el capítulo 8. En el capítulo rada puede representar un factor de agresión cardíaca
9, se trata la relación entre alimentación y hemosta- (88). El interés por la aterogénesis posprandial se re-
sia. Los efectos de la alimentación sobre la vasculo- monta por lo menos a la década de 1970 (89). Sin bien
patía periférica y la vasculopatía cerebral se analizan el incremento posprandial de los triglicéridos puede
en el capítulo 10. Otros temas que tienen que ver con contribuir al avance de la aterosclerosis coronaria, la
la asociación entre alimentación y riesgo de enferme- magnitud de los cambios de los lípidos parece insufi-
dad cardiovascular son la obesidad (v. cap. 5) y la ciente para explicar el aumento observado en los epi-
diabetes (v. cap. 6). sodios; hay diversas respuestas metabólicas concomi-
tantes (90). La ingestión aguda de grasas saturadas o
Grasa alimenticia
trans en particular, y tal vez de manera exclusiva,
Grasa total puede desestabilizar la placa coronaria y alterar la fun-
El consumo excesivo de ciertas grasas alimenticias ción endotelial (88,91). Hay ahora pruebas considera-
produce un incremento predecible del colesterol sé- bles de que la función endotelial es un índice funda-
rico y de las lipoproteínas (ecuaciones de Hegsted y mental del riesgo cardíaco y de que se modifica en
Keys; v. sección VIIA), que se traducen en aumentos respuesta a diversas influencias nutricionales (92-96).
bastante predecibles del riesgo de sufrir episodios En la actualidad, como se señaló anteriormente,
cardiovasculares (81). Las directrices alimentarias en hay pocos datos que impliquen de manera directa a la
Estados Unidos (82,83) se han basado en gran medi- grasa total de la alimentación en el riesgo de enferme-
da en datos fidedignos que relacionan la alimenta- dad cardiovascular. Por el contrario, la asociación en-
ción con las cardiopatías. En la actualidad, se reco- tre el aumento del consumo de grasa alimenticia y el
mienda que el consumo total de grasa sea del 20-35 % incremento del riesgo cardiovascular observado en
de las calorías totales en adultos de 19 años y mayo- países industrializados en realidad esclarece una rela-
res, y el exceso de consumo de grasas se define en ción entre la cardiopatía y las categorías específicas de
relación con esta referencia. No hay recomendacio- lípidos. El desequilibrio en el consumo de PUFA, con
nes sobre la ingestión de grasas saturadas, porque el un exceso relativo de ácidos v-6 proinflamatorios
propio cuerpo fabrica una cantidad suficiente de las (97) y una deficiencia relativa de ácidos v-3 antiinfla-
mismas. matorios, puede contribuir también (v. caps. 2 y 11).
La grasa alimenticia contribuye a la aterogénesis En las sociedades proclives a la ingestión calórica ex-
principalmente porque induce un aumento de las con- cesiva y la obesidad, mediadas en parte por alimentos
centraciones séricas de lípidos; a ese respecto, como procesados y con elevada densidad energética, el con-
se señaló anteriormente, no toda la grasa es igual. El tenido de grasa alimenticia total puede contribuir de
principal mecanismo por el que la ingestión de grasa manera indirecta al riesgo de cardiopatía.
y colesterol se traduce en un aumento del riesgo car- La dosis óptima de grasa alimenticia ha sido motivo
diovascular consiste en que se induce un incremento de controversia durante algún tiempo (98,99). Los
de las lipoproteínas séricas, en especial de las LDL. La efectos favorables de las grasas monoinsaturadas y
ingestión de ácidos grasos saturados se asocia a un ciertas grasas poliinsaturadas, en especial los ácidos
aumento de la concentración de colesterol. El consu- grasos v-3, sobre la salud cardiovascular pueden ser
mo de , 10 % de las calorías en forma de ácidos grasos lo suficientemente sólidos como para que sea conve-
saturados y su sustitución por ácidos grasos poli- y niente un consumo de grasa total que exceda el 30 %
monoinsaturados se asocia a una reducción del coles- de las calorías, siempre que la grasa corresponda sobre

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158 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

todo a esos tipos (100). Hay que señalar a los médicos de la alimentación, una mayor ingestión de grasas
de atención primaria que tanto la disminución reco- saturadas procedentes de lácteos se asociaba a un
mendada del consumo de grasa total como el consu- menor riesgo de ECV, mientras que una mayor inges-
mo predominante de MUFA y PUFA n-3 representan tión de ácidos grasos saturados procedentes de la
cambios significativos en la alimentación para la ma- carne se asociaba a un riesgo mayor.
yoría de los pacientes en Estados Unidos (101,102). En la actualidad, se recomienda disminuir la inges-
En una revisión de la alimentación de los seres hu- tión de grasas saturadas al 7 % o menos de las calorías
manos antes de la aparición de la agricultura (103) se (8) en personas con factores de riesgo cardiovascular.
sugirió que se podría usar como parámetro de compa- El consumo medio de esas grasas en el adulto esta-
ración la dieta a la que se adaptaron los seres humanos dounidense es de ~ 13-14 %. Las adaptaciones prehis-
durante millones de años de evolución en tanto se tóricas pueden ser informativas; la ingestión de grasa
resuelven las controversias sobre el consumo óptimo saturada en el Paleolítico se acercaba al 5-12 % de las
de macronutrimentos en estudios intervencionistas calorías (103,106). No hay nada que indique alguna
prospectivos (v. cap. 44). La Edad de Piedra se divide desventaja en recomendar esa cifra menor de inges-
en los períodos Paleolítico, Mesolítico y Neolítico; el tión de grasas saturadas, salvo que las grasas saturadas
primero se inició hace casi 2,5 millones de años, cuan- sean sustituidas por PUFA v-6 proinflamatorios
do nuestros ancestros empezaron a utilizar utensilios (107). Sin embargo, en una reciente revisión de ensa-
burdos de piedra y duró hasta cerca del año 8 000 a. yos controlados aleatorizados se observó que la susti-
C., por lo que constituye el mayor segmento de la tución de los ácidos grasos saturados por PUFA (v-3
evolución humana; el uso de instrumentos de piedra y v-6, probablemente en una proporción favorable)
más refinados caracterizó al Mesolítico; el uso de ar- redujo el riesgo de cardiopatía isquémica (CI) (108).
tefactos de piedra finamente pulidos definió al Neolí- En el metaanálisis de Siri-Tarino y cols. no se en-
tico. La carne de los animales salvajes, si bien contiene contró ninguna asociación entre el consumo de gra-
mucho menos grasa total que la del ganado vacuno sas saturadas en la dieta y las ECV (109). Para aclarar
doméstico, es notablemente más rica en ácidos grasos la controversia sobre las grasas saturadas se debe
v-3, lo que sugiere que nuestros ancestros consumían aceptar que no todas son iguales. Las grasas repre-
esa clase de nutrimento con relativa abundancia sentan un grupo de sustancias diversas que difieren
(103). Un grado leve de restricción de la grasa alimen- en cuanto a sus propiedades y los datos de su asocia-
ticia total, junto con un énfasis en la distribución sa- ción con enfermedades.
ludable de las grasas, podría ofrecer ventajas sobre Los datos de que un consumo excesivo de grasas
cualquiera de esos abordajes solo. saturadas, especialmente los ácidos mirístico, de 14
carbonos, y palmítico, de 16, eleva los lípidos séricos
Grasas saturadas y favorece la aterogénesis, son decisivos (v. cap. 2).
Los ácidos grasos saturados, aquellos sin enlaces do- Aparentemente exclusivo entre los ácidos grasos
bles de carbono (v. cap. 2), aumentan en particular muy saturados, el ácido esteárico, de 18 carbonos, es
el colesterol total y el colesterol unido a LDL; aun- neutro con respecto a los lípidos séricos y, al parecer,
que, a medida que aprendemos más sobre los dife- también al riesgo cardíaco, aunque esto puede ser
rentes subtipos de lipoproteínas, parece que las gra- simplemente porque el ácido esteárico es absorbido
sas saturadas pueden elevar únicamente las por el cuerpo con menos eficiencia (110). Este lípido
concentraciones de partículas de LDL grandes y flo- es relativamente abundante en la carne de res y, en
tantes (que se cree que son antiaterógenas), en con- particular, también en el chocolate oscuro. Debe in-
traposición con la variedad pequeña y densa, que dicarse que el comité asesor de las directrices alimen-
favorece la aterogénesis (104). Los alimentos ricos tarias de 2010 recomendó la restricción de la inges-
en ácidos grasos saturados incluyen la carne de casi tión de grasas saturadas, sin incluir el ácido esteárico.
todos los mamíferos domésticos que se crían para Para un análisis más completo del ácido esteárico
consumo humano, los productos lácteos y varios véanse los capítulos 2 y 39. De igual forma, es pro-
aceites vegetales, sobre todo de coco, de palma y de bable que tampoco sea perjudicial el ácido láurico,
semilla de palma. Las evidencias que asocian la ali- una molécula de grasa saturada muy corta, de 12 car-
mentación rica en grasas saturadas a los episodios bonos, que predomina en el aceite de coco.
cardiovasculares están limitadas por las dificultades Cuando se asesore a los pacientes para modificar
para hacer estudios a largo plazo que requieren la el consumo de grasa saturada es indispensable tener
asignación de los participantes a las diversas inter- en cuenta todas las fuentes de dicha grasa en la ali-
venciones alimentarias. En un reciente estudio de mentación. La noción prevaleciente de que la grasa
10 años se analizó en más de 5 000 personas la in- alimenticia, y la saturada en particular, proviene so-
fluencia de diferentes grasas saturadas sobre las ECV bre todo de la carne roja solo es válida en parte. La
(105). Después de ajustar las características demo- fuente primordial de grasa alimenticia y grasa satu-
gráficas, el estilo de vida y los factores de confusión rada en los varones estadounidenses es la carne roja;

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CAPÍTULO 7  ■  Alimentación, aterosclerosis y cardiopatía isquémica 159
en los niños es la leche, y en las mujeres, una com- grasas totales o saturadas, no tienen un vínculo con-
binación de productos lácteos, incluido el queso, y vincente con el incremento del riesgo cardiovascular.
de alimentos procesados (111,112). Los estudios Por el contrario, los aceites de coco, palma y semi-
muestran que incluso los sujetos a los que se instru- lla de palma son altamente saturados, pero provienen
yó para que sintieran aversión por la grasa, en un de fuentes vegetales sin colesterol. Estos aceites no se
intento por reducir el contenido de grasa alimenticia asocian a un aumento del riesgo cardíaco, aunque a
en general y de la saturada en particular, tienden a ese respecto las pruebas no son concluyentes, en par-
sustituir la grasa de una fuente (p. ej., carne) por otra ticular para el aceite de coco (119,120) (v. cap. 2). Vale
semejante de otra fuente (p. ej., productos lácteos) la pena mencionar que el colesterol es un componen-
(112); sin embargo, en un reciente estudio a largo te de las membranas celulares y que solo se encuentra
plazo se observó que las personas que sustituían las en productos animales; la frase «sin colesterol» que
grasas saturadas de la carne por grasas saturadas de suele observarse en las etiquetas de los alimentos pro-
productos lácteos tenían un riesgo significativamen- cesados o en aceites que no son de origen animal es,
te menor de cardiopatía (105). En un reciente me- por lo tanto, presentada supuestamente para señalar
taanálisis se sugiere que el peligro puede radicar, en un beneficio para la salud y se da por hecho.
realidad, en la carne procesada más que en la carne Las ecuaciones de Keys y Hegster (v. sección VIIA)
roja, que según algunos estudios no tiene ninguna indican que el colesterol contribuye relativamente
asociación con la CI (113). menos a los lípidos séricos que el consumo de grasas
Hay que señalar que, aun con la tendencia de la saturadas, en parte porque, si bien el consumo de gra-
sociedad a seguir dietas «bajas en grasa», en realidad sa se mide en gramos, el de colesterol se mide en
no se redujo el consumo total de grasa; los datos del miligramos. No obstante, dichas ecuaciones se elabo-
National Health and Nutrition Examination Survey raron cuando el respaldo a la importancia del coles-
(NHANES) sugieren que el consumo total de grasa terol alimenticio en la hiperlipidemia era mucho más
se mantuvo bastante constante, en tanto que el de sólido de lo que es hoy. La ingestión recomendada de
calorías totales aumentó porque se consumen más colesterol es de hasta 300 mg/día, y el NCEP reco-
alimentos procesados con hidratos de carbono. El mienda restricciones por debajo de 200 mg en pacien-
consumo de grasa alimenticia, por lo tanto, descen- tes con hiperlipidemia (LDL . 100 mg/dl) o arterio-
dió como porcentaje de las calorías totales, pero solo patía coronaria establecida (8). Un huevo grande
debido a que el número de estas aumentó (114). contiene aproximadamente el 71 % de la cantidad
Cuando se asesora a los pacientes en un esfuerzo recomendada de 300  mg de colesterol al día. Para
por disminuir el consumo de grasas saturadas (o de cumplir con esa recomendación, los pacientes deben
grasa total) es, por lo tanto, indispensable un inte- eliminar o disminuir al mínimo el consumo de yemas
rrogatorio alimentario razonablemente detallado de huevo y restringir la ingestión de carne roja, em-
(v. cap. 47). La contribución al consumo de grasas butidos, queso, leche entera y sus derivados. Está le-
totales de ingredientes a menudo inadvertidos y no jos de ser cierta la necesidad de restringir el consumo
comunicados de la alimentación, como salsas, adere- de huevo y mariscos en los individuos con riesgo de
zos y untos, puede ser sustancial (112). Las afirma- cardiopatía, o incluso en quienes ya la tienen, y es
ciones de los pacientes de que están comiendo una posible que las directrices a ese respecto cambien
dieta baja en grasas saturadas porque redujeron o cuando concluyan los estudios en curso y los futuros
eliminaron la carne roja no suelen ser confiables. (121). Barraj y  cols. señalaron recientemente que,
para la mayoría de los adultos estadounidenses, el
Colesterol consumo de un huevo al día supone , 1 % del riesgo
La contribución relativa del colesterol alimenticio a de CI, por lo que la importancia de estas recomenda-
los lípidos séricos se confunde hasta cierto grado por ciones puede ser mínima (122).
la distribución altamente correlacionada de grasas
saturadas y colesterol en la dieta. La carne de los Ácidos grasos trans
mamíferos domésticos, los productos lácteos y las Las técnicas modernas de preparación de alimentos
vísceras son todos ricos en nutrimentos y se relacio- han aumentado mucho la exposición del ser humano
nan con concentraciones altas de lípidos séricos. No a los ácidos grasos trans, que se encuentran en pe-
obstante, la contribución independiente del coleste- queñas cantidades de manera natural en la leche. Se
rol alimenticio al colesterol sérico y al riesgo cardio- les llama ácidos grasos trans «naturales» o de «ru-
vascular cada vez se pone más en duda (113). Los miantes». Es importante recordar que las grasas trans
huevos son una fuente concentrada de colesterol, no son esenciales. La aterogenicidad de los ácidos
pero no de grasa, y hay pruebas cada vez más nume- grasos trans artificiales parece ser mucho mayor que
rosas de que su consumo no guarda relación con el las de los naturales, lo que se atribuye en parte a
riesgo cardiovascular (116-118). Los mariscos, tam- que elevan las LDL (123,124). Algunas grasas trans
bién relativamente ricos en colesterol, pero bajos en se producen comercialmente por el bombardeo de

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160 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

ácidos grasos parcialmente insaturados (es decir, áci- El consumo recomendado de grasas trans artifi-
dos grasos en los que se conservan algunos enlaces ciales es , 1 % de las calorías totales (130), y es pre-
dobles en sus carbonos; v. cap. 2). El proceso de hi- ferible no consumirlas en absoluto; por lo tanto, el
drogenación satura la mayor parte de los enlaces do- límite superior del consumo aconsejable de grasa
bles de los PUFA para hacer que las grasas sean sóli- saturada en realidad debe abarcar la ingestión acu-
das a temperatura ambiente. La configuración del mulada de grasas saturadas y trans. Cerca del 2,6 %
isómero trans alrededor del enlace doble restante de las calorías de la dieta estadounidense típica pro-
produce moléculas que se empaquetan muy cercanas viene de grasa trans, aunque es posible que esa cifra
entre sí, lo que limita la fluidez de la grasa y produce ya esté descendiendo en respuesta a las nuevas fór-
un punto de fusión más alto. La estabilidad de esas mulas de la industria alimentaria.
grasas a temperatura ambiente da lugar a productos Para sustituir las grasas trans, la industria produc-
que conservan su forma (p. ej., margarina en barra, tora de alimentos ha vuelto a las grasas saturadas
frente al aceite vegetal líquido), además de aumentar naturales sin colesterol (p. ej., aceite de palma) o ha
la duración del producto. Aunque son ventajosas producido nuevos aceites interesterificados. La inter-
para la industria de alimentos, las grasas trans modi- esterificación supone el giro de los ácidos grasos
fican los lípidos séricos de manera similar a las satu- dentro de las moléculas de grasa, o entre ellas, para
radas (125). (Dicho de un modo superficial: en ge- modificar la forma en la que el compuesto responde
neral, las grasas alimenticias que prolongan la vida a los cambios de temperatura. Las grasas interesteri-
útil de los productos tienden a acortar la vida de las ficadas se han utilizado en mantecas y margarinas,
personas que los consumen.) así como en fórmulas de alimentación parenteral,
Pruebas recientes han señalado de manera con- enteral y de lactantes para mejorar la estabilidad de
tundente los efectos nocivos concretos de las grasas las grasas. No hay datos sobre la influencia de las
trans, al indicar que contribuyen bastante más por grasas interesterificadas sobre la digestibilidad y el
cada gramo al riesgo de sufrir cardiopatía que las equilibrio energético en seres humanos adultos, aun-
grasas saturadas a las que se pretendía que sustituye- que se han observado sus efectos beneficiosos en
ran. El consumo de grasas trans tiene una asociación animales y lactantes humanos (131). Hay pocos es-
confirmada con las ECV, aunque la ausencia de en- tudios comparativos definitivos, aunque parece que
sayos controlados aleatorizados ha llevado a que las grasas interesterificadas pueden tener un riesgo
haya asociaciones más débiles con la diabetes y el aterogénico ligeramente menor que las grasas hidro-
síndrome metabólico (126). Pese a ello, cada vez es genadas (132). En dos ensayos aleatorizados cruza-
más popular la legislación que exige que se retire la dos, Berry y cols. concluyeron que la interesterifica-
grasa trans de los restaurantes (127), y muchos fabri- ción del aceite de palma no produce cambios
cantes de alimentos están eliminándola de sus líneas postprandiales adversos en los lípidos ni en la insu-
de productos. De hecho, la grasa trans se ha retirado lina (133). En otros estudios se han visto efectos ne-
por completo del suministro de alimentos de por lo gativos sobre el colesterol (reducción de las HDL y
menos un país: Dinamarca (128). aumento de las LDL) con dietas con grasas intereste-
Desde 2006, ha disminuido llamativamente la rificadas y con grasas trans (134,135). En compara-
cantidad de ácidos grasos trans sintéticos en los ali- ción con el aceite de palma natural, se ha observado
mentos estadounidenses; sin embargo, actualmente que el aceite interesterificado por métodos químicos
muchos alimentos procesados todavía contienen gra- y enzimáticos aumenta el depósito de grasa y las con-
sas trans; se pueden detectar en las etiquetas si se centraciones de triglicéridos en animales.
busca la leyenda de aceites «parcialmente hidrogena- Se ha propuesto otra grasa alterada, el ácido lino-
dos». Por lo general, los aceites hidrogenados son los leico conjugado, como método para prevenir las
de soya, semilla de algodón y maíz. Hasta enero de ECV, aunque no hay datos definitivos. Ácido linoleico
2006, las regulaciones de la Food and Drug Adminis- conjugado se refiere a una mezcla de isómeros posi-
tration (FDA) exigían que se incluyera la grasa trans cionales y geométricos del ácido linoleico que se ca-
en los datos nutricionales de las etiquetas. Sin em- racterizan por dobles enlaces conjugados en varias
bargo, cuando un producto contiene 0,5 g o menos posiciones. Los efectos beneficiosos del consumo de
de grasa trans por ración individual (que puede ser ácido linoleico conjugado muchas veces se asocian a
increíblemente pequeña, y a menudo lo es), la FDA reducciones de los factores de riesgo cardíacos (p. ej.,
permite incluir la leyenda «sin grasa trans» en el disminución de las concentraciones de colesterol y
frente del empaque (129). No obstante, cuando se triglicéridos) (136), aunque en otros estudios se ha
consumen varias raciones de tal producto, la dosis visto que el ácido linoleico conjugado puede tener
total de grasa trans puede ser significativa. Por eso, efectos negativos. Por ejemplo, en un estudio se en-
debe recomendarse a los pacientes que eviten cual- contró que el consumo de ácido linoleico conjugado
quier producto que contenga aceite total o parcial- en ratones no tenía ningún efecto sobre la ateroscle-
mente hidrogenado. rosis, y que realmente producía cambios negativos en

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CAPÍTULO 7  ■  Alimentación, aterosclerosis y cardiopatía isquémica 161
las lipoproteínas y el metabolismo hepático de los Las dietas con restricción de grasa pueden causar
lípidos (137). Los ensayos clínicos en seres humanos un deficiencia relativa, si no manifiesta, del consumo
han dado resultados ambiguos, con efectos positivos de ácidos grasos v-3, así como un consumo menor
y negativos sobre los biomarcadores cardíacos, ade- al óptimo de grasas monoinsaturadas (98,145-147).
más de ausencia de efecto. Esta discrepancia se debe La dieta rica en ácidos grasos v-3 se ha asociado a
a la falta de estandarización de los estudios, de ma- concentraciones menores de triglicéridos séricos,
nera similar a lo que ocurre en otros estudios nutri- disminución de la agregación trombocítica y presión
cionales en seres humanos (138). En un extenso arterial más baja; las pruebas de la función protecto-
estudio clínico reciente se observó que la sustitución ra de los ácidos grasos v-3 contra la muerte cardíaca
de las grasas saturadas por ácido linoleico v-6 en la súbita son, hasta el momento, decisivas (148), y se
alimentación de pacientes con antecedentes cardía- sugiere fuertemente su función cardioprotectora ge-
cos puede incluso aumentar la mortalidad (139). En neral (5).
este momento no parece que se deba recomendar el El GISSI Prevenzione Trial respalda de manera
complemento de la alimentación con ácido linoleico contundente el uso de complementos de ácidos gra-
conjugado. sos v-3. En un estudio factorial de más de 11 000
pacientes después de un infarto de miocardio (IM),
Grasa poliinsaturada alrededor de 3 000 recibieron cápsulas de aceite de
Los dos ácidos grasos esenciales en la alimentación pescado con ~ 850 mg de EPA y una dosis cercana al
humana, linoleico (18:2n-6) y 2-linolénico (18:3n3) doble de DHA, en tanto que otros 3 000 pacientes
(v. cap. 2), son poliinsaturados. Los seres humanos recibieron el correspondiente placebo. A los 42 me-
y otros mamíferos comparten la capacidad de sinte- ses de seguimiento, los complementos de PUFA v-3
tizar ácidos grasos saturados, así como insaturados habían disminuido de manera significativa la inci-
de las series v-9 y v-7, pero carecen de las enzimas dencia de episodios cardiovasculares y la mortalidad,
necesarias para sintetizar los poliinsaturados v-6 y así como la mortalidad por todas las causas (145-147).
v-3. El metabolismo de esas grasas se aborda con Los datos del estudio GISSI muestran un claro bene-
mayor detalle en el capítulo 2. El ácido linoleico sir- ficio del aceite de pescado en la prevención de la
ve de precursor del ácido araquidónico, en tanto que muerte cardíaca súbita en pacientes con un IM pre-
el ácido linolénico a (ALA) sirve de precursor de los vio, con un beneficio al parecer máximo en aquellos
ácidos eicosapentaenoico (EPA [20:6n-3]) y docosa- con alteración de la función ventricular izquierda
hexaenoico (DHA [22:5n-3]). (141-152). En un reciente ensayo clínico aleatoriza-
En conjunto, los productos del metabolismo de do de complementos de PUFA v-3 en varones ancia-
los ácidos grasos esenciales se conocen como eicosa- nos con riesgo cardiovascular elevado, se observó
noides e incluyen prostaglandinas, tromboxanos y una reducción no significativa de la mortalidad por
leucotrienos. La ingestión óptima de ácidos grasos todas las causas, aunque los resultados están limita-
v-3 es un tema de interés considerable en una amplia dos por el pequeño tamaño muestral (153). En un
variedad de aspectos para la salud. Los ácidos grasos estudio observacional realizado en China (1 154 va-
v-3 u «omega-3» son lípidos poliinsaturados con el rones y mujeres) se observó que las concentraciones
primer enlace doble después del tercer átomo de car- séricas de PUFA v-3 se asociaban inversamente con
bono (v. cap. 2). Se han publicado numerosos artícu- el diagnóstico de hipertensión, lo que indica que es-
los que señalan que el consumo alto de ácidos v-3 tos ácidos grasos pueden proteger frente a la presión
poliinsaturados, en particular los de origen marino, arterial elevada (144). Incluso cuando los alimentos
disminuye la incidencia de cardiopatías y la presión que tradicionalmente no contienen PUFA v-3 (como
arterial (140-144). el jugo de tomate) son enriquecidos con esta molé-
En tanto que las grasas poliinsaturadas v-6 se en- cula, su consumo puede mejorar los factores de ries-
cuentran con facilidad en los aceites vegetales de con- go cardiovascular (154).
sumo frecuente, como los de frijol de soya, cártamo, Por otro lado, en el Alpha Omega Trial se investi-
girasol y maíz, los ácidos grasos v-3 tienen una dis- garon los efectos de 400 mg de EPA + DHA y 2 g de
tribución menos amplia. Los aceites ricos en ácidos ALA para la prevención secundaria de la ECV en
grasos v-3 incluyen los de linaza y semillas de linaza, 4 837 personas con antecedentes de IM. El suple-
los de origen marino y, en menor grado, el de canola mento con dosis bajas no redujo significativamente
(142). En tanto que el pescado y los mariscos proveen la incidencia de ECV grave, pero en las mujeres, el
EPA y DHA, las fuentes vegetales de PUFA v-3 en ALA, comparado con el placebo y con el EPA-DHA
general contienen ALA. Los beneficios distintivos de solo, se asoció a un riesgo menor. En un análisis a
los ácidos grasos v-3 se asocian al EPA y el DHA y, posteriori hubo una reducción significativa de la in-
por lo tanto, el aporte de ALA tiene un efecto benefi- cidencia de episodios cardiovasculares graves en el
cioso menos convincente. La síntesis de EPA y DHA grupo de EPA + DHA en comparación con los grupos
al parecer ocurre con una eficacia variable (v. cap. 2). de ALA solo y placebo; la mayoría fueron episodios

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162 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

relacionados con arritmias (155). Aunque esto pres- también contiene compuestos fenólicos con propieda-
ta un respaldo adicional a la hipótesis de que los des antioxidantes.
efectos beneficiosos de los PUFA n-3 pueden ser de Las grasas monoinsaturadas son abundantes en las
naturaleza antiarrítmica, en un reciente metaanálisis comidas tradicionales de los países que bordean el
se observó que los PUFA v-3 no previenen la fibrila- mar Mediterráneo. Se ha investigado mucho la dieta
ción auricular postoperatoria ni recurrente (156) mediterránea, aunque hay comparativamente menos
(v. los efectos cardiovasculares más generales). estudios sobre los MUFA de manera aislada. La dieta
Además, los efectos beneficiosos de los PUFA v-3 mediterránea, constituida por abundantes frutas y ver-
se pueden relacionar con la restauración de un equili- duras frescas, aceitunas, aceite de oliva, vino, pescado
brio con los PUFA v-6 para conseguir nuestro estado y cereales, en particular el trigo en forma de pasta, ha
alimentario original. Aunque nuestra dieta original recibido cada vez más atención como una manera de
estaba formada por ácidos grasos v-3 y v-6 en una reducir el riesgo cardiovascular (37,178-184). En un
proporción entre 1:1 y 1:44 (con un ligero exceso de ensayo aleatorizado de 2 años, Shai y cols. compara-
PUFA v-6), nuestra alimentación moderna nos ofrece ron los efectos de una dieta mediterránea, una pobre
estas grasas en una proporción de 1:20 (con un exceso en hidratos de carbono y una pobre en grasas sobre el
masivo de v-6). Es evidente que los ensayos aleatori- índice de masa corporal, el control glucémico y los
zados prospectivos han ofrecido resultados inconstan- lípidos séricos en 322 adultos con obesidad moderada
tes en relación con la asociación de los PUFA con las (185). Observaron que, aunque todas las dietas eran
ECV. De acuerdo con metaanálisis recientes, no parece seguras y eficaces para perder peso, la dieta mediterrá-
que los PUFA confieran protección contra la mortali- nea y la pobre en carbohidratos tuvieron efectos más
dad por todas las causas y la mortalidad cardiovascu- favorables sobre el control glucémico y los lípidos,
lar, el accidente cerebrovascular y el IM (157,158). Sin respectivamente, que la dieta pobre en grasas. La die-
embargo, los PUFA pueden mejorar el remodelado ta mediterránea fue particularmente eficaz en la re-
ventricular izquierdo y reducir el riesgo de insuficien- ducción de la concentración sanguínea de glucosa e
cia cardíaca, especialmente en los pacientes que tienen insulina en ayunas en pacientes diabéticos. Estos ha-
una cardiopatía previa (159,160). Por lo tanto, es sen- llazgos indican que la dieta óptima para cualquier per-
sato concluir que debemos aumentar el consumo de sona puede depender de sus factores de riesgo y sus
PUFA v-3 para alcanzar el equilibrio. preferencias personales. Los resultados del estudio
OMNI-Heart respaldan en cierto modo una dieta me-
Grasa monoinsaturada diterránea (186), aunque en este ensayo el período de
Los estudios realizados en la década de 1960 sugirie- intervención fue más corto (6 semanas). En el ensayo
ron que las grasas monoinsaturadas son neutras con aleatorizado cruzado se evaluaron los efectos de tres
respecto a los lípidos séricos, lo que dio como resulta- dietas: rica en hidratos de carbono, MUFA o proteínas.
do un mayor interés en los posibles beneficios para la La dieta rica en MUFA se asoció a mayores concentra-
salud de las grasas poliinsaturadas. Los efectos cardio- ciones de adiponectina que las otras dos dietas. En los
protectores de los MUFA han salido a la luz en gran últimos años se han realizado varios metaanálisis de
parte gracias a los estudios epidemiológicos transcul- estudios de cohortes prospectivos o ensayos clínicos
turales. La incidencia de cardiopatías es baja en pobla- (187-189). En estos estudios el cumplimiento de la
ciones con un consumo abundante de grasas monoin- dieta mediterránea se asoció a una reducción de
saturadas, incluso cuando la ingestión total de grasas la mortalidad total, la mortalidad cardiovascular, la
es, en consecuencia, alta, lo que despertó el interés por incidencia de cáncer y la mortalidad por cáncer, y
la llamada dieta mediterránea (161-165). Hay pruebas las enfermedades neurodegenerativas (189), y se aso-
convincentes de que los efectos al parecer neutros de ció inversamente a los componentes del síndrome
las grasas monoinsaturadas sobre el colesterol sérico metabólico (187). Tan solo un metaanálisis incluyó
se deben a la disminución del colesterol unido a LDL ensayos aleatorizados en los que se comparó la dieta
y al aumento concomitante del colesterol unido a mediterránea con una dieta pobre en grasas (188). En
HDL; ambos cambios aminoran el riesgo cardiovascu- ese metaanálisis se concluyó que la dieta mediterránea
lar (166-169). Un metaanálisis de 1995 sugirió que los producía unos efectos ligeramente más favorables so-
efectos de los ácidos grasos mono- y poliinsaturados bre el peso corporal, los lípidos sanguíneos, la presión
sobre el colesterol unido a HDL son semejantes (170), arterial, la glucosa plasmática en ayunas y la proteína
pero en un estudio posterior se refutó esa afirmación C reactiva que una dieta pobre en grasas. Sin embargo,
al sugerir efectos particularmente favorables en la rela- en dos de los estudios el grupo de la dieta baja en
ción entre LDL y HDL asociados al consumo de MUFA grasa también tuvo consumos significativamente me-
(171). Junto con los efectos favorables en la relación nores de fibra, proteínas y frutas y verduras, y un ma-
entre LDL y HDL, los MUFA pueden atenuar la atero- yor consumo de energía y grasa saturada (190,191).
génesis al inhibir la oxidación de las LDL (172-177). El Varios aspectos de esta dieta pueden contribuir a
aceite de oliva, una fuente predominante de MUFA, sus propiedades cardioprotectoras. Como ya se men-

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CAPÍTULO 7  ■  Alimentación, aterosclerosis y cardiopatía isquémica 163
cionó, la grasa poliinsaturada v-3 del pescado puede La alimentación de los seres humanos prehistóri-
modificar de manera favorable los lípidos séricos e cos puede haber ofrecido un 20-39 % de las calorías
inhibir la agregación trombocítica. El alcohol, al que procedentes de la grasa, con aproximadamente el
se hace referencia más adelante (y también en el 7,5-12 % en formas saturadas y trans naturales, sien-
cap. 40), influye favorablemente en los lípidos séricos do el resto una combinación de MUFA y PUFA
y aumenta el activador del plasminógeno tisular en- (106,211). En tanto que las estimaciones de la con-
dógeno (192). El consumo de frutas y verduras, ana- tribución de las grasas totales y las grasas saturadas
liza más adelante, posiblemente sea cardioprotector a la alimentación paleolítica varían mucho y, proba-
por diversos mecanismos, al igual que el consumo de blemente, lo hagan en función de la localización geo-
cereales, semillas y ciertos frutos secos (193). Final- gráfica, hay más acuerdo sobre la contribución de los
mente, los efectos de los polifenoles del aceite de oliva MUFA y los PUFA, que era significativamente mayor
(194) y de los frutos secos (195) no se pueden separar que en la alimentación moderna habitual. La relación
de los efectos de los MUFA. Por lo tanto, los estudios entre PUFA v-6 y v-3, que es de casi 11:1 en Estados
transculturales son inadecuados para ofrecer pruebas Unidos y Europa Occidental, era entre 2:1 y 8:1 para
decisivas de los beneficios aislados de las grasas mo- nuestros ancestros (106,211). Mientras los estu-
noinsaturadas, pero señalan con claridad la influencia dios intervencionistas, como el estudio Omni-Heart
cardioprotectora de la dieta mediterránea tradicional. (212,213), dilucidan con más claridad cuál es la die-
Otras pruebas que respaldan la importancia de las ta cardioprotectora óptima (una eventualidad que
grasas monoinsaturadas en la modificación del riesgo puede descartarse, como se señaló antes, por la con-
cardiovascular provienen de estudios intervencionis- centración excesiva en la distribución de macronu-
tas. Garg y cols. (196,197) mostraron que la dieta me- trimentos y la insuficiente atención a los alimentos
diterránea produce una mejoría del control de la glu- que contribuyen con cada una de sus categorías), es
cemia mayor que la que logra una dieta rica en conveniente seguir las recomendaciones compatibles
hidratos de carbono. En un pequeño estudio se iden- tanto con los datos actuales como con la teoría de la
tificó una relación lineal positiva entre la proporción evolución. La grasas saturada y trans deben restrin-
de MUFA respecto a los ácidos grasos saturados en girse a menos del 7 % de las calorías totales en todos
una comida y la sensibilidad a la insulina posprandial los pacientes con cardiopatías; dicha recomendación
y la función de las células b (198). Se sabe que el área resulta apropiada, asimismo, para la prevención pri-
bajo la curva de insulina de 24 h guarda relación con maria en quienes así lo desean (214). Debe reducirse
el riesgo cardíaco. La disminución de la concentración al mínimo el consumo de grasas trans en la alimen-
de insulina en pacientes con manifestaciones del sín- tación de todas las personas. Al mismo tiempo, debe
drome de resistencia a la insulina (obesidad troncal, alentarse el consumo de pescado, frutos secos, soya,
hipertensión, hipertrigliceridemia) puede dar lugar a aceitunas, aguacate, semillas y aceites de oliva, cano-
un menor riesgo cardiovascular por varios meca­ la y linaza, para aumentar la ingestión de PUFA y
nismos, como la modificación del perfil lipídico y el MUFA v-3. Sin embargo, dichos productos deben
descenso de las concentraciones de noradrenalina sustituir otras fuentes de grasa alimenticia para evi-
(199-201). En el Lyon Diet Heart Study, un estudio tar el incremento del consumo de grasa total o de
controlado en pacientes que habían sufrido un primer calorías. La disminución de la grasa y el colesterol
IM, se vieron pruebas convincentes de la disminución alimenticios se logra mejor si se restringe el consumo
de los episodios con la dieta mediterránea (202-204). de carne roja no criada en pastos o criada en granjas;
Diversos frutos secos y semillas, como nueces, de carnes procesadas y productos lácteos hechos con
almendras, cacahuates y semillas de ajonjolí, son ri- leche entera, en especial queso; de salsas y aderezos
cos en grasas monoinsaturadas. Las aceitunas y los a base de crema y queso; de untos grasosos y alimen-
aguacates son fuentes excelentes. Las directrices del tos procesados. Es necesario prestar una particular
NCEP ATP III recomiendan consumir hasta el 20 % atención a los detalles para prevenir la sustitución de
de las calorías a partir de MUFA (8) (v. tabla 7-3). grasas que aumentan los lípidos procedentes de una
fuente por las de otros orígenes. Los alimentos ricos
Conclusiones acerca de la grasa alimenticia
en colesterol, pero bajos en grasa, en especial los
El grado óptimo de consumo de grasa alimenticia huevos, tal vez no planteen ningún riesgo cardíaco,
para la prevención primaria de las cardiopatías o el aunque todavía no hay una opinión clara al respecto.
tratamiento de las ya establecidas siguen siendo Aún se aplican las recomendaciones del NCEP de
asuntos controvertidos. Las opiniones se dividen en- limitar el colesterol de la alimentación a 200 mg dia-
tre la restricción total de grasa o un consumo más rios, lo que equivale al consumo de un huevo.
liberal de PUFA y MUFA v-3 (205-207). El peso de Al parecer, el control óptimo del consumo de grasa
las evidencias parece acumularse en respaldo de esta alimenticia puede disminuir el colesterol unido a LDL
última postura (208-210), aunque ambas no tienen hasta en un 20 % y el colesterol total hasta en un 30 %,
por qué ser mutuamente excluyentes. si bien suelen observarse disminuciones menores. Es

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164 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

posible una reducción todavía mayor si se hacen ajus- dratos de carbono comprenden un conjunto grande
tes alimentarios extremos, específicamente dirigidos a y diverso de alimentos que incluyen frutas, verduras
la disminución de los lípidos (2). Aunque la modifi- y cereales integrales. Como se señala en los capítulos
cación de la alimentación ofrece otros beneficios ade- 1, 5, 6 y 45, distinguir entre las opciones de alimen-
más de la disminución de los lípidos, está indicado tos dentro de la categoría de los hidratos de carbono
para casi todos los pacientes con hiperlipidemia y ar- puede ser mucho más importante para la salud que
teriopatía coronaria un decremento más intensivo del modificar su consumo total. Los beneficios para la
que puede alcanzarse fácilmente con la sola modifica- salud, incluidos los cardiovasculares, de las dietas
ción alimentaria. Las estatinas son fármacos que pue- ricas en verduras, frutas, frijoles y legumbres y, solo
den disminuir el colesterol unido a LDL hasta en el en un grado un poco menor, de los granos integrales,
60 %; los efectos de esos medicamentos aumentan con están establecidos de manera concluyente. Por el
las modificaciones alimentarias. contrario, las dietas ricas en alimentos procesados,
Por último, los medios por los que se ajusta la almidones refinados y azúcares añadidos son desfa-
grasa alimenticia importan tanto como los niveles de vorables en términos de riesgo cardíaco y salud ge-
consumo alcanzados. La sustitución de alimentos neral. Hay, casi sin duda, un beneficio cardíaco con
grasosos por hidratos de carbono procesados cambia la adopción de una dieta con CG baja, pero esto pue-
una influencia cardíaca adversa por otra. Los objeti- de lograrse con un consumo relativamente bajo o
vos relacionados con el consumo de grasa deben alto de hidratos de carbono, y tal vez se prefiera esto
cumplirse en el contexto de hábitos alimenticios que último (73). En muchos estudios simplemente se dio
den preferencia a alimentos saludables dentro de más importancia a la cantidad relativa de una clase
cada una de las tres clases de macronutrimentos. de macronutrimentos respecto a otra frente a la cali-
dad de las opciones dentro de cada clase, lo que pue-
Hidratos de carbono de ocultar este importante tema (212). Este error se
refiere particularmente a la valoración de la restric-
El interés por la restricción de hidratos de carbono ción de hidratos de carbono, pero incluye el descui-
se extendió, en un principio, por las afirmaciones de do que durante mucho tiempo ha confundido las
que facilitaba la disminución del peso (v. cap. 5). Las recomendaciones del consumo de grasa. El riesgo de
preocupaciones por los posibles riesgos cardíacos de formular recomendaciones alimentarias en forma
una alimentación baja en hidratos de carbono y rica de macronutrimentos y no de alimentos fue descrito
en grasas llevaron a la realización de numerosos es- recientemente, con mucha habilidad, por Michael
tudios que revisaron los efectos sobre los lípidos y el Pollan en The New York Times Magazine (224).
peso. En su mayor parte, tales estudios intervencio- En conjunto, no parece haber ninguna razón pre-
nistas sugieren que las dietas para bajar de peso con cisa para la restricción de hidratos de carbono como
un mayor contenido de grasa tienden a reducir un un medio para disminuir el riesgo cardíaco, siempre y
poco el colesterol unido a LDL, al tiempo que con- cuando se elijan bien los alimentos ricos en dichos
servan la concentración de colesterol unido a HDL. nutrimentos; por el contrario, los hábitos alimenticios
Por otro lado, las dietas con menos grasa tienden a asociados a beneficios para la salud a largo plazo son,
disminuir las concentraciones de ambas lipoproteí- en general, abundantes en los alimentos saludables
nas (215-220) (v. cap. 5). No obstante, se han obser- ricos en hidratos de carbono. Dicho esto, la variación
vado aumentos de las LDL asociados al cumplimien- en el consumo de hidratos de carbono dentro de los
to a largo plazo de una dieta muy pobre en hidratos límites recomendados como razonables por el Institu-
de carbono (221). De importancia tal vez mayor es te of Medicine, un 45-65 % de las calorías (225), se
la influencia saludable de la restricción de hidratos ajusta a una variación similar en los límites de consu-
de carbono sobre las concentraciones de triglicéridos mo de grasa anteriormente mencionados. Los hábitos
y la respuesta de insulina (185,212). En conjunto, el alimenticios que van de un consumo relativamente
perfil de riesgo cardíaco mejoró de manera general rico en aceites insaturados y en el extremo inferior del
con dietas bajas en hidratos de carbono, donde los consumo recomendado de hidratos de carbono a una
beneficios se atribuyen en gran parte, o casi por com- restricción pronunciada de grasa total y en el extremo
pleto, a la disminución de peso, pero no se ven con- superior del consumo recomendado de hidratos de
trarrestados por ninguna desventaja potencial del carbono, parecen comparables con respecto a la salud
patrón de alimentación (222,223). Sin embargo, no cardíaca, siempre y cuando las opciones de alimentos
hay estudios de suficiente duración que demuestren dentro de las clases de macronutrimentos sean ade-
que estos efectos de la restricción de hidratos de car- cuadas. Vale la pena mencionar que los alimentos na-
bono se traduzcan en un menor riesgo de episodios turales y con procesamiento mínimo suelen tener
cardíacos reales (219). menos densidad energética y más densidad de nutri-
Sin embargo, el riesgo de pensar en términos de mentos que los muy procesados, lo que permite un
«restricción de hidratos de carbono» es que los hi- mayor consumo de una serie de nutrimentos benefi-

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CAPÍTULO 7  ■  Alimentación, aterosclerosis y cardiopatía isquémica 165
ciosos en cualquier nivel calórico apropiado para el
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
mantenimiento de un peso saludable. NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS
FUNCIONALES
Consumo de frutas y verduras
Antioxidantes (vitaminas E y C,
Si bien los nutrimentos que confieren propiedades carotenoides y flavonoides)
que fomentan la salud a frutas y verduras son fuente
de investigación y controversia constantes, la in- Las pruebas que relacionan la antioxidación con un
fluencia cardioprotectora de estos alimentos es deci- menor riesgo de ECV son convincentes; las que res-
siva. Estudios a nivel poblacional demuestran de paldan nutrimentos específicos son, en el mejor de los
manera uniforme beneficios para la salud derivados casos, sugestivas (230). Tal vez esto se deba a que
de un consumo abundante (64) (v. cap. 43). Este pa- los antioxidantes son muy eficaces en combinaciones
trón de alimentación guarda también una fuerte re- hasta ahora no identificadas o porque las reaccio-
lación con la reducción del riesgo de cáncer nes mediadas por otros nutrimentos son igualmente
(v. cap. 12). Los efectos cardioprotectores beneficio- importantes. Se cree que el mecanismo principal por
sos de estos productos pueden derivar de sus vitami- el que los antioxidantes confieren beneficio cardiovas-
nas, minerales, antioxidantes, fibras solubles e inso- cular es la inhibición de la oxidación de las LDL
lubles; de los efectos combinados de varios de sus (231,232), si bien la protección del óxido nítrico tiene
componentes actuando de forma concertada y con un interés casi equivalente (233). Una alimentación
otros componentes de la dieta; o de los efectos del rica en frutas y verduras por lo general provee de
desplazamiento de otros alimentos menos saludables abundantes antioxidantes, incluidos los carotenoides,
(p. ej., granos refinados, azúcares simples, carnes tocoferoles, flavonoides y el ascorbato, y se ha asocia-
procesadas) que se consumirían en otro caso. A favor do de manera decisiva a un menor riesgo cardíaco.
de estas últimas dos posibilidades, los datos de los Se ha estudiado el efecto cardioprotector de diver-
efectos de nutrimentos específicos son menos con- sos antioxidantes (234). El peso general de las eviden-
vincentes que los del efecto de un patrón de alimen- cias no confirma la función protectora del b-caroteno,
tación rico en frutas y verduras frescas. aunque en estudios observacionales se sugiere que los
La expresión extrema del consumo de frutas y ver- alimentos ricos en b-caroteno son, casi con certeza,
duras es la dieta vegetariana estricta o vegana. En protectores (235,236). A día de hoy, las publicaciones
tanto que algunos vegetarianos solo excluyen la car- respaldan los efectos protectores de los bioflavonoi-
ne (p. ej., los ovolactovegetarianos), los vegetarianos des, que se encuentran en particular en el chocolate
estrictos descartan todo producto animal, incluidos oscuro/cacao, el té, el vino tinto y el jugo de uva, así
lácteos y huevos. Este segundo grupo puede estar en como en la cáscara de muchas frutas y verduras
riesgo de sufrir ciertas deficiencias de micronutri- (237-239). En la actualidad, no hay datos convincen-
mentos, en especial de algunas vitaminas del grupo tes sobre el efecto cardioprotector de la vitamina C,
B (no liposolubles). El vínculo entre la deficiencia de aunque las dietas naturalmente ricas en ascorbato pa-
vitamina B12, que solo aparece de forma natural en recen ser protectoras (240,241). Una posible explica-
alimentos de origen animal, y las concentraciones ción de la imposibilidad de dilucidar un beneficio
altas de homocisteína originan la preocupación sobre independiente de la vitamina C es que su mecanismo
dicho patrón de alimentación, que podría asociarse de acción puede requerir la interacción con antioxi-
a un mayor riesgo cardiovascular, aunque sigue du- dantes liposolubles (242). Timimi y cols. (243) repor-
dándose sobre la importancia de las concentraciones taron un efecto favorable de la infusión aguda de vita-
de homocisteína en dicho riesgo. De acuerdo con mina C sobre la función endotelial en personas
una reciente revisión Cochrane, no se ha demostrado diabéticas. Plotnick y cols. (88) comunicaron la pre-
que las intervenciones para reducir la concentración vención de la disfunción endotelial inducida por la
de homocisteína permitan prevenir los episodios car- grasa alimenticia con complementos de vitaminas C y
diovasculares (226). Hasta la fecha, los estudios a E en sujetos sanos. Tales hallazgos tienden a perpetuar
nivel poblacional sugieren que el vegetarianismo se el interés sobre la posible función cardioprotectora de
relaciona con un riesgo cardiovascular menor que el la vitamina C, a pesar de la escasez de pruebas claras.
promedio en los países desarrollados (227-229). Por Los datos del Cambridge Heart Antioxidant Study
diversas razones, es indispensable que los vegetaria- sugieren un beneficio de los complementos de vitami-
nos conozcan las fuentes alimentarias de los macro- na E para la prevención de un segundo IM, si bien no
nutrimentos y micronutrimentos importantes para se han encontrado pruebas que indiquen un beneficio
asegurar un equilibrio apropiado. Es prudente que para la mortalidad (244,245). Hay informes de los
este grupo tome un preparado multivitamínico todos efectos favorables de la administración aguda de com-
los días. El vegetarianismo se aborda con mayor de- plementos de vitamina E sobre la función endotelial
talle en el capítulo 43. (88). Sin embargo, en el GISSI-Prevenzione Trial, los

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166 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

pacientes con un IM reciente (n = 11 324) asignados al dual. En un metaanálisis de seis ensayos se observó
azar para recibir complementos de vitamina E que el complemento de ácido fólico reducía el riesgo
(300 mg) no evolucionaron mejor que aquellos a los de ECV en los participantes con menores concentra-
que se asignó al placebo con respecto al IM o la muer- ciones basales de homocisteína, pero aumentaba lige-
te (246). De manera similar, en el estudio HOPE se ramente en aquellos con mayores concentraciones de
mostró un beneficio significativo de la inhibición de homocisteína (260). La interacción entre el efecto de
la enzima convertidora de la angiotensina con respec- los complementos y la concentración basal de homo-
to al IM y la muerte en pacientes coronarios de alto cisteína por encima o por debajo de la media general
riesgo, en tanto que la vitamina E (400 UI) no brindó era significativa (p = 0,03). Los polimorfismos fre-
tal beneficio (247,248). Sesso y cols. tampoco encon- cuentes del gen de la reductasa de metilentetrahidro-
traron ningún efecto beneficioso para los complemen- folato (MTHFR, del inglés methyltetrahydrofolate re-
tos a largo plazo (seguimiento medio de 8 años) de ductase) se asocian a hiperhomocisteinemia cuando el
vitamina E (400 UI cada dos días) o de vitamina C consumo de folato es bajo (261).
(500 mg/día) sobre el riesgo de episodios cardiovas- Los complementos del complejo B en dosis que se
culares graves en varones de mediana edad (249). Por acerquen la ingestión diaria recomendada pueden ser
eso, los estudios más definitivos hasta la fecha no pue- beneficiosos, y es probable que no sean dañinos (las
den corroborar la función cardioprotectora de los vitaminas del grupo B son hidrosolubles y el exceso
complementos de vitamina E, al menos como inter- se elimina por vía renal). Sin embargo, las recomen-
vención aislada. Los estudios HOPE y GISSI sugieren, daciones para administrar complementos multivita-
además, que el consumo excesivo de vitamina E pue- mínicos a todos los pacientes que intentan disminuir
de conllevar un daño neto (250,251). La vitamina E su riesgo de cardiopatía no tienen el respaldo firme
en realidad constituye una familia de compuestos que de las pruebas científicas (262), y hay indicios de un
abarca tocoferoles y tocotrienoles (v. cap. 4), pero, en perjuicio cardiovascular por los complementos de
los estudios, se ha usado exclusivamente tocoferol a. folato en personas con mayores concentraciones
Todavía no se sabe si la falta de beneficio es un hallaz- de homocisteína en situación inicial (260). Depen-
go confiable o el resultado de usar fórmulas equivoca- der de los efectos cardioprotectores de vitaminas B
das o dosis equivocadas de vitamina E. Un reciente específicas no tiene ningún sustento en la actualidad,
metaanálisis de complementos antioxidantes llegó a la y no se pueden recomendar los complementos.
misma conclusión (252). No pueden recomendarse
los complementos antioxidantes aislados como estra- Coenzima Q10
tegia de cardioprotección, aunque sin duda puede
recomendarse el consumo de una alimentación natu- La coenzima Q10 (CoQ10) es una benzoquinona, tam-
ral rica en antioxidantes. bién conocida como ubiquinona por su amplísima dis-
tribución en la naturaleza, pues se encuentra en can-
Vitaminas del grupo B tidades diminutas en casi todos los alimentos
vegetales. La CoQ10 actúa en el interior de las mito-
Cada vez hay más evidencias que señalan la importan- condrias, donde facilita el transporte de electrones y
cia del incremento de la homocisteína sérica en hasta la fosforilación oxidativa (263-265). Dada la impor-
el 33 % de los pacientes con arteriopatía coronaria tancia fundamental de esta coenzima en el metabolis-
(253). La hiperhomocisteinemia tiene una probabili- mo energético, tal vez no sorprenda que sus supuestos
dad elevada de observarse en pacientes con arteriopa- efectos para la salud sean diversos. En la sección VIIA
tía coronaria y lípidos séricos normales (254). Las se incluye un repaso de la importancia de la CoQ10.
vitaminas B6 y B12 y el folato participan en el metabo- Con respecto a la ECV, hay datos contundentes
lismo de la metionina. Los pasos metabólicos especí- de la función beneficiosa de la CoQ10 en la insufi-
ficos, además de la producción de homocisteína, de- ciencia cardíaca y la miocardiopatía, donde los com-
penden de varias vitaminas del complejo B. Al parecer, plementos se han asociado al mejoramiento de la
es más probable que las concentraciones de folato función ventricular izquierda, la calidad de vida y el
contribuyan al aumento de la homocisteína (255). estado funcional (265,266). Hay pruebas de la dis-
Hay algunos datos que indican que el consumo de minución de las complicaciones posteriores a un IM
vitamina B por encima de lo recomendado en la actua- (267), la mejoría hemodinámica después de un
lidad puede ofrecer protección contra las ECV (253). puente coronario (268), un mejor estado funcional
Sin embargo, a pesar de las pruebas claras de que los y el alivio de síntomas en pacientes con angina
complementos de vitamina B pueden disminuir las (269). Está demostrado que la coenzima Q10 tiene
concentraciones de homocisteína, sus beneficios car- también efectos antihipertensores (270-273). En al-
díacos son inciertos (256-259). Es posible que los gunos estudios se han evaluado directamente los
efectos de los complementos dependan de la concen- efectos de la coenzima Q10 combinada con otros an-
tración basal de homocisteína y del genotipo indivi- tioxidantes, lo que dificulta la determinación de la

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CAPÍTULO 7  ■  Alimentación, aterosclerosis y cardiopatía isquémica 167
posible eficacia individual de los compuestos cada 12 h. Tales dosis parecen seguras, y práctica-
(273,274). Los complementos de CoQ10 y selenio se mente no ha habido notificaciones de toxicidad o
han asociado a una menor mortalidad cardiovascu- efectos adversos significativos.
lar (274). Los efectos antioxidantes de la CoQ10
mantienen aparentemente las concentraciones de Alcohol
ascorbato y a-tocoferol, lo que aumenta las funcio-
nes antioxidantes extra- e intracelular (274-277). Las pruebas epidemiológicas, tanto dentro de las po-
Por último, los complementos de CoQ10 parecen blaciones como entre ellas, relacionan el consumo
reducir las concentraciones de la lipoproteína (a) moderado de alcohol con un menor riesgo de ECV
(278) y conservar las concentraciones séricas muy (284-286). Los resultados de un estudio francés de
disminuidas por el tratamiento con estatinas (279). cohorte observacional (1999) sugieren que el consu-
También hay estudios clínicos negativos en cada una mo moderado de alcohol disminuye la mortalidad
de dichas áreas, aunque es posible un falso negativo por todas las causas (287); las evidencias del benefi-
debido al tamaño generalmente pequeño de la cio fueron más fuertes y consistentes para el vino que
muestra y el limitado poder estadístico. para la cerveza. En un metaanálisis de estudios de
Hasta hace poco no había ensayos con la energía cohorte longitudinales realizado en los Estados Uni-
suficiente en la bibliografía médica, posiblemente dos y en otros países en 2011, se observó que el con-
debido a que el compuesto no está patentado y a la sumo de alcohol, en comparación con la ausencia del
imposibilidad de que un promotor industrial obten- mismo, se asociaba a reducciones de los riesgos rela-
ga grandes beneficios de ellos. Los nuevos datos res- tivos del 25 % para la mortalidad por ECV, del 25 %
paldan la eficacia de la CoQ10 en la prevención de los para la mortalidad por CI y del 29 % para la CI inci-
episodios cardiovasculares y el aumento de la super- dente (286). El consumo de # 1 bebida al día se aso-
vivencia en pacientes con insuficiencia cardíaca. En ciaba de forma muy constante a la reducción del
su metaanálisis de 13 ensayos controlados aleatori- riesgo cardiovascular. En estudios observacionales a
zados en pacientes con insuficiencia cardíaca con- largo plazo en Estados Unidos se han encontrado
gestiva, Fotino y cols. describieron un cambio neto asociaciones entre el consumo leve a moderado de
medio combinado de la fracción de eyección del alcohol y la reducción del riesgo de IM en varones y
3,67 %, asociado a los complementos de CoQ10 mujeres (288), y del riesgo cardiovascular y la mor-
(280). Los ensayos individuales incluidos en el me- talidad por todas las causas en varones que habían
taanálisis tenían tamaños muestrales que iban desde sobrevivido a un primer IM (289). Sin embargo, pue-
6 hasta 69. Por el contrario, en el ensayo Q-SYMBIO, de que no solo sea importante la cantidad que se
presentado por Mortensen y cols. en la reunión de bebe, sino también el patrón del consumo. En un
insuficiencia cardíaca de 2013 (281), se incluyó a metaanálisis publicado en 2008, se observó que, aun-
420 participantes de nueve países diferentes. Se asig- que un consumo habitual e intenso reducía el riesgo
nó a los pacientes a CoQ10 (100 mg tres veces al día) de ECV, el consumo irregular y los atracones de be-
o un placebo. Después de 2 años de seguimiento, el bida lo aumentaban (290).
grupo de CoQ10 tenía tasas de incidencia de episo- Aunque hay unanimidad en cuanto a que el etanol
dios cardíacos adversos graves significativamente es, en parte, causa de los efectos cardioprotectores de
menores (14 %, frente a 25 % en el grupo del place- las bebidas alcohólicas, el vino tinto puede conferir
bo; p = 0,03), mortalidad cardiovascular (p = 0,02), beneficios adicionales por los compuestos polifenó-
hospitalizaciones (p = 0,05) y mortalidad por todas licos presentes en la cáscara de la uva; el resveratrol
las causas (9 % frente al 17 % en el grupo del placebo; ha recibido particular atención en fecha reciente
p = 0.01). El grupo tratado con CoQ10 también tuvo (291) (v. cap. 31). Un pequeño estudio realizado en
una mayor mejoría de la clase funcional de la New el año 2000 demostró el mejoramiento de la función
York Heart Association (p = 0,047). Aunque todavía endotelial después del consumo de vino tinto des­
no se han publicado en artículos con revisión exter- alcoholizado, sin que existiese mejoría después del
na, los resultados de este ensayo representan algunos consumo de una cantidad equivalente de vino tinto
de los datos más sólidos hasta la fecha en relación con alcohol (292). En un ensayo de 2012 se obser-
con los complementos de CoQ10. varon reducciones de la presión arterial sistólica y
En conjunto, las pruebas que respaldan la función diastólica y aumentos del óxido nítrico plasmático
de la coenzima Q10 en el alivio de la enfermedad car- en varones con factores de riesgo cardiovascular tras
diovascular y la modificación de factores de riesgo el consumo de vino tinto desalcoholizado (293). El
son preliminares, pero sugerentes (281-283). Al pa- consumo de vino tinto con alcohol y el consumo de
recer, es necesario considerar seriamente el uso más ginebra no se asociaron a mejorías de estos paráme-
amplio de la CoQ10 en cardiología y medicina de tros. Sin embargo, la mayor parte de los estudios su-
atención primaria. Las dosis habituales en los estu- giere que el etanol en dosis moderadas tiene efectos
dios van de 100 a 300 mg diarios, con administración favorables (v. cap. 40). Los mecanismos por los que

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168 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

el alcohol puede atenuar el riesgo cardiovascular WHI (227,228) refutaron el efecto cardioprotector
­incluyen el incremento de las HDL, el aumento del tratamiento de restitución hormona en la meno-
del activador del plasminógeno tisular y la inhibición pausia, al señalar que algo más que las hormonas
de la agregación trombocítica. En dosis mayores de podría proteger a las mujeres contra las cardiopatías
30-45 g/día, el alcohol aumenta la presión arterial y antes de la menopausia. Existe la inquietud de que
se asocia a un mayor riesgo cardíaco, así como de nuestras mediciones de las reservas de hierro cor-
otras alteraciones mórbidas y de mortalidad. El con- poral sean inadecuadas para estimar sus posibles
sumo de hasta un máximo de dos bebidas al día, pre- efectos prooxidantes. La posible asociación entre el
ferentemente vino tinto, es razonable con respecto a hierro y el riesgo de cardiopatías sigue siendo espe-
la disminución del riesgo cardiovascular. La conve- culativa y algo controvertida (310-313); los conoci-
niencia de recomendar esta práctica a un paciente mientos actuales sugerirían evitar los complemen-
concreto depende de otras consideraciones. A pesar tos, lo que descarta una indicación clara de su uso.
de que los datos del beneficio cardiovascular de un La American Heart Association ofreció formalmen-
consumo moderado de alcohol son constantes, la te pautas para el consumo de hierro alimenticio,
preocupación en cuanto a los efectos adversos de un pero ya no lo hace, lo que tal vez sea un indicio de
consumo más abundante suelen mitigan el entusias- la variabilidad de este tema.
mo de recomendar el consumo de alcohol para favo-
recer la salud (294,295). Además, incluso cantidades Magnesio
pequeñas de alcohol aumentan de forma mensurable
el riesgo de varios cánceres (sobre todo del aparato Se ha observado que las concentraciones de magne-
respiratorio, el tubo digestivo y la mama), por lo que sio sérico guardan una relación inversa con el riesgo
puede ser recomendable que las personas en riesgo de ECV (314). Sin embargo, las concentraciones sé-
reduzcan o eviten al alcohol (p. ej., supervivientes de ricas pueden ser simplemente un parámetro de los
un cáncer de mama o personas con antecedentes fa- hábitos alimenticios generales, incluido el consumo
miliares) (296-298). No obstante, una dosis de hasta de frutas y verduras. Sabemos que el magnesio tiene
una bebida al día en mujeres (15 g de etanol) y dos propiedades antiarrítmicas y posibles aplicaciones
en varones (30 g de etanol) guarda una relación con- terapéuticas en la atención cardíaca aguda que no
vincente con la disminución del riesgo cardiovascu- pueden cubrirse en este análisis. Los datos de estu-
lar en varones y mujeres con y sin factores de riesgo dios clínicos acerca de la utilidad de los complemen-
manifiestos, y podría recomendarse para ese efec- tos de magnesio en la reducción del riesgo cardíaco
to (299-305) (v. cap. 40). El vino tinto aparece en son, en conjunto, confusos, si bien las pruebas de un
una lista breve de alimentos de la conocida como efecto hipotensor son concluyentes (306-322). Cual-
polidieta de alimentos diseñados, al menos hipotética- quier efecto favorable del magnesio sobre el riesgo de
mente, para conferir el máximo beneficio cardía- sufrir ECV puede estar mediado en particular por su
co (306). vínculo con una menor presión arterial (v. cap. 8),
aunque también pueden ser importantes sus efectos
Hierro antiinflamatorio y antimineralización (323). El mag-
nesio se analiza con más amplitud en la sección VIIE.
El hierro puede actuar como prooxidante, lo que Debe alentarse en la mayoría de los pacientes un con-
genera especulaciones sobre la posibilidad de sumo abundante de magnesio de fuentes alimenta-
que contribuya al riesgo de sufrir enfermedad car- rias, pero no así de complementos de forma rutinaria
díaca en los varones y que su disminución en las y en dosis distintas de las incorporadas en los prepa-
mujeres que menstrúan tal vez contribuya a la re- rados multivitamínicos y minerales.
ducción del riesgo. Las pruebas epidemiológicas
confirman una posible función de las concentracio- Calcio y potasio
nes altas de hierro en el riesgo de sufrir enfermedad
cardiovascular, pero los datos no son todavía con- El beneficio cardiovascular del calcio y el potasio se
cluyentes (307). Aunque las concentraciones eleva- relaciona con los efectos de la disminución de la pre-
das de ferritina se han asociado directamente a la sión arterial, como se menciona en el capítulo 8
mortalidad en pacientes con arteriopatía periférica (v. también cap. 4 y sección VIIE).
(AP) (308), en un ensayo controlado aleatorizado
se observó que la reducción de los depósitos de hie- Cacao y chocolate oscuro
rro mediante flebotomía en pacientes con AP no era
eficaz para reducir la mortalidad por todas las cau- Los efectos cardiovasculares del consumo de choco-
sas, el IM y el accidente cerebrovascular (309). La late oscuro son convincentemente favorables en una
posible participación del hierro en la ECV recibió amplia variedad de parámetros. El tema se aborda en
mucha atención cuando estudios como HERS y el capítulo 39.

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CAPÍTULO 7  ■  Alimentación, aterosclerosis y cardiopatía isquémica 169

Estanoles y esteroles vegetales En otros estudios también se han visto efectos benefi-
ciosos, sin aumento de peso (340), incluida una re-
El efecto hipolipidémico de los estanoles y esteroles ducción del riesgo de mortalidad (341).
vegetales está bien establecido (324,325). Esos com- En conjunto, los datos de beneficios son mayores
puestos naturales se encuentran en pequeñas canti- para las nueces, que ofrecen un perfil particularmen-
dades en una amplia variedad de alimentos vegetales. te favorable de ácidos grasos. Las almendras también
Los estanoles y esteroles interfieren en la absorción se han vinculado con un beneficio cardíaco (342, 343)
intestinal del colesterol, tanto procedente de alimen- y se han incluido en la polidieta diseñada para con-
tos como de la circulación enterohepática. Se ha de- juntar productos cardioprotectores, aunque sea solo
mostrado que una dosis de unos 2 g/día induce dis- en teoría (306). Al contrario de los hallazgos de una
minuciones significativas del colesterol unido a LDL. revisión anterior (335), en un metaanálisis de 2009
La inclusión de dosis más altas de estanoles vegetales se concluyó que el consumo de almendras parece re-
como parte de una cartera de alimentos diseñada ducir el colesterol total, aunque no mejoran las LDL,
para la reducción óptima de los lípidos produjo efec- en las HDL y los triglicéridos (344). Hay algunos da-
tos que igualan a los de las estatinas (2). Además, la tos de que el efecto hipolipemiante de las almendras
adición de esteroles o estanoles vegetales al trata- solo puede estar limitado a los pacientes con hiperco-
miento con estatinas se asocia a mayores reducciones lesterolemia (345).
del colesterol total y del colesterol unido a LDL que
el tratamiento con estatinas solo (326). No pare- Grasas interesterificadas
ce haber diferencias significativas entre el efecto so-
bre los lípidos séricos de los esteroles vegetales y el Los aceites interesterificados son insaturados y se
de los estanoles (327). modifican en el laboratorio por un proceso que los
enlaza con aceites saturados para darles una vida útil
Ajo y una tolerancia al calor mayores. Al igual que las
grasas trans, las grasas interesterificadas son produc-
Durante mucho tiempo ha habido interés en los po- to de un proceso industrial y esas dos categorías pue-
sibles efectos reductores de los lípidos y de la presión den compartir también efectos adversos para la salud
arterial del ajo y su posible ingrediente activo. En un (129,346). Las grasas interesterificadas aún no se
estudio clínico de 2007, se refuta su efecto reductor usan de manera generalizada, pero es probable que
de lípidos; el efecto reductor de la presión arterial es se introduzcan con más frecuencia en los alimentos,
incierto (328). Sin embargo, en una revisión Cochra- porque los fabricantes intentan eliminar las grasas
ne de 2012 se concluyó que el ajo redujo la presión trans de sus productos. En la mayoría de los estudios
arterial en dos ensayos en pacientes hipertensos, intervencionistas en seres humanos no se han visto
aunque no hubo datos suficientes de un efecto bene- diferencias entre las grasas interesterificadas y las
ficioso sobre la morbilidad y la mortalidad cardio­ correspondientes grasas naturales en relación con
vasculares. Si bien incluir el ajo en la dieta es saluda- sus efectos sobre los lípidos sanguíneos (347). Por
ble, los datos disponibles no permiten recomendar otro lado, en al menos un estudio se ha visto el efec-
su uso para lograr un beneficio cardiovascular espe- to desfavorable de las grasas interesterificadas sobre
cífico. el perfil lipídico y el metabolismo de la glucosa en
comparación con la oleína de palma no modificada
Nueces, almendras y otros frutos secos (346). Hay muy pocos estudios sobre este tema, y se
trata únicamente de pequeños estudios a corto plazo.
El consumo de frutos secos se asocia convincente y Se debe investigar más antes de que se pueda conocer
consistentemente a efectos favorables sobre los facto- por completo la aterogenicidad de las grasas interes-
res de riesgo cardiovascular en estudios experimenta- terificadas. Mientras tanto, es prudente reducir estas
les, y a una reducción de la incidencia de episodios en grasas en la dieta al menos en la misma medida que
estudios observacionales (330-335). A pesar de su las saturadas; puede ser incluso más prudente ex-
elevada densidad energética, los frutos secos no guar- cluirlas por completo, porque en todos los casos se-
dan una relación clara con el riesgo de aumento de rán un marcador de alimentos muy procesados, que
peso (336-338). Los frutos secos tostados con miel o son poco saludables por otros muchos motivos.
garapiñados probablemente sean otra historia. En un
extenso estudio prospectivo en una población medi- Otros
terránea, los varones y mujeres que consumían frutos
secos al menos dos veces por semana tuvieron una Hay mucho interés en la creación de productos nu-
reducción del 40 % del riesgo de aumentar de peso tricéuticos con efecto cardioprotector. Entre los com-
durante el período de seguimiento de 28 meses, en puestos de interés actual están los bioflavonoides, el
comparación con aquellos que no los tomaron (339). espino y el resveratrol, un compuesto extraído de la

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170 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

cáscara de uva, por nombrar unos cuantos. Muchos específicos, en tanto que las ventajas para la salud y
otros compuestos y nutrimentos han recibido aten- los beneficios cardiovasculares específicos del consu-
ción recientemente en la prensa no especializada. Las mo abundante de alimentos vegetales están estableci-
pruebas son insuficientes para recomendar aplicacio- dos de manera concluyente. Los datos de los estudios
nes clínicas de la mayor parte de estos compuestos más recientes y definitivos cuestionan el beneficio de
en la actualidad. Los recursos para mantenerse al una dosis alta (es decir, . 400 UI diarias) de comple-
tanto de las nuevas opciones de productos nutricéu- mentos de vitamina E, al menos ante una cardiopatía
ticos para el control de los factores de riesgo cardía- establecida. Los posibles efectos preventivos de las
cos se analizan en la sección VIIJ. El ritmo de los combinaciones de complementos de antioxidantes
avances en este área es tal que ningún libro de texto antes de la arteriopatía coronaria manifiesta siguen
impreso puede estar por completo actualizado. siendo inciertos, aunque hay motivos de preocupa-
ción con muchos productos individuales. Las eviden-
ASPECTOS CLÍNICOS cias disponibles permiten argumentar en favor de una
SOBRESALIENTES diversidad de otros micronutrimentos y productos
nutricéuticos. Muchas de ellas se analizan en otra par-
Los datos y las opiniones acerca de la reducción del te de esta obra (v. en concreto las tablas de referencia
riesgo cardiovascular por medio de la nutrición están de nutrimentos en la sección VIIE).
dispersos en muchas publicaciones. Dentro de esos A excepción de los problemas de salud relaciona-
trabajos hay espacios para opiniones divergentes, ba- dos con el alcohol o sus contraindicaciones, como las
sadas tanto en datos como en su ausencia. No obstan- hepatopatías o los antecedentes personales o familia-
te, diversas líneas de investigación y observación han res de algunos cánceres específicos, el consumo mo-
coincidido durante mucho tiempo en un conjunto derado de alcohol (15-30 g/día) parece conferir bene-
bien definido de recomendaciones alimentarias. ficio cardiovascular; el extremo inferior de esos límites
La dieta estadounidense habitual sufre tanto de ex- es más apropiado para las mujeres. La restricción del
cesos como de deficiencias en relación con la dieta ideal colesterol en la alimentación no parece justificada. No
para la salud cardiovascular. Se recomienda una inges- es necesario prohibir los huevos y el marisco en una
tión total de lípidos por debajo del 35 % de las calo- dieta saludable para el corazón. De igual forma, tam-
rías (348), aunque es probable que sea más importante poco hay datos que respalden la restricción de sodio
la mala distribución de las calorías de la grasa. Se deben en la alimentación, aunque es evidente que sí lo está
evitar completamente las grasas trans, aunque nuevos la restricción de los alimentos procesados ricos en so-
datos indican que las grasas saturadas no son el proble- dio. El mantenimiento de un peso cercano al óptimo
ma que se pensaba en otro tiempo (214). Los PUFA y gracias a la moderación del consumo energético total
los MUFA pueden ser ideales en una proporción entre ofrece un beneficio cardiovascular claro, en particular
1:1 y 1:2. Los PUFA deben dividirse en ácidos grasos cuando el aumento de peso tiene distribución central.
v-6 y v-3 con una relación entre 4:1 y 1:1, en vez de la Dada la prevalencia de la obesidad, la resistencia a la
prevaleciente de 11:1 (v-6:v-3). En pacientes que con- insulina y la diabetes de tipo 2, las estrategias alimen-
sumen relativamente poco pescado pueden recomen- tarias para controlar esos trastornos son fundamenta-
darse los complementos de aceites de pescado o el uso les para el control del riesgo cardíaco (v. caps. 5 y 6).
constante de aceite de linaza para complementar la En general, casi todas las recomendaciones de ali-
grasa v-3 (ácido linolénico a). Persiste alguna contro- mentación para la prevención primaria de las enfer-
versia en cuanto a los beneficios relativos para la salud medades cardiovasculares en adultos parecen seguras
del consumo de ácidos grasos v-3 de cadena corta con y apropiadas para niños mayores de 2 años (349,350)
respecto a los de cadena larga (v. caps. 2, 4 y sección (v. cap. 29). La aplicación de hábitos alimenticios sa-
VIIE). La importancia de los complementos de ácidos ludables para el corazón es apropiada para la preven-
grasos v-3 puede ser incluso mayor en pacientes con ción primaria, secundaria y terciaria de las cardiopa-
arteriopatía coronaria establecida. tías. Este patrón es compatible con las nuevas y
Los beneficios de la fibra en la alimentación están actuales recomendaciones para el fomento de la salud
bien establecidos y la ingestión es, en general, defici- en general (v. cap. 45) y puede esperarse que no solo
taria. Un consumo diario de al menos 30 g de fibra es confiera beneficios para la salud cardiovascular. Junto
apropiado y se alcanza de manera confiable si se ingie- con otras prácticas de estilo de vida que favorecen la
ren granos integrales, verduras y frutas como princi- salud, la adopción de una dieta saludable para el co-
pales fuentes de energía alimenticia. Este patrón ali- razón mejora de manera notoria el riesgo cardiovascu­
menticio servirá, de igual forma, para aumentar la lar a través de una amplia variedad de medidas (3).
ingestión de diversos micronutrimentos, incluidos los Los consejos alimentarios que se ofrezcan a los pa-
antioxidantes, al tiempo que permite una CG baja a cientes deben presentarse en términos de alimentos
pesar del consumo abundante de hidratos de carbono más que de clases de nutrimentos. La amplia variedad
totales. Se sugieren beneficios de micronutrimentos de alimentos que componen nuestras dietas solo abarca

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CAPÍTULO 7  ■  Alimentación, aterosclerosis y cardiopatía isquémica 171
tres clases de macronutrimentos: hidratos de carbono, gov/­guidelines/cholesterol/atp3xsum.pdf; accessed
lípidos y proteínas. Por eso, en la práctica, la composi- 10/8/07.
ción de las dietas ricas o bajas en cualquier macronutri- 9. Fox KA, Steg PG, Eagle KA, et al. Decline in rates of death
and heart failure in acute coronary syndromes, 1999–
mento determinado puede variar de manera considera-
2006. JAMA 2007;297:1892–1900.
ble; y, de hecho, así es. Las ricas en hidratos de carbono,
10. Menotti A, Keys A, Kromhout D, et al. Inter-cohort dif-
por ejemplo, pueden basarse en alimentos procesados ferences in coronary heart diseasemortality in the 25-year
con densidad energética y pocos nutrimentos o en fru- follow-up of the seven countries study. Eur J Epidemiol
tas, verduras y granos integrales. Las dietas relativa- 1993;9:527–536.
mente ricas en grasa pueden basarse en comida rápida 11. Verschuren WM, Jacobs DR, Bloemberg BP, et al. Serum
o en la dieta mediterránea, que es rica en frutos secos, total cholesterol and long-term coronary heart disease
semillas, aceitunas, aguacate y pescado. mortality in different cultures. Twenty-five-year follow-up
El tema alimentario de la comida saludable para el of the seven countries study. JAMA 1995;274:131–136.
corazón es coherente y claro en una amplia variedad 12. Keys A, Menotti A, Aravanis C, et al. The seven countries
de publicaciones: puede recomendarse con toda segu- study: 2,289 deaths in 15 years. Prev Med 1984;13:141–154.
ridad el consumo de verduras, frutas, frijoles, lentejas, 13. Benfante R. Studies of cardiovascular disease and cause-
specific mortality trends in Japanese-American men living
granos integrales, frutos secos, semillas, aceitunas,
in Hawaii and risk factor comparisons with other Japanese
aguacate, pescado, carnes magras y productos lácteos populations in the Pacific region: a review. Hum Biol
descremados. La adición sensata de vino tinto y cho- 1992;64:791–805.
colate oscuro es también recomendable. Todos estos 14. Worth RM, Kato H, Rhoads GG, et al. Epidemiologic stud-
alimentos son aconsejables en las cantidades apropia- ies of coronary heart disease and stroke in Japanese men
das para lograr el equilibrio alimentario y la conserva- living in Japan, Hawaii and California: mortality. Am J
ción de un peso estable y saludable. Las variaciones en Epidemiol 1975;102:481–490.
este esquema básico serán sin duda un fuerte estímu- 15. Robertson TL, Kato H, Rhoads GG, et al. Epidemiologic
lo para la investigación en los años por venir. Sin em- studies of coronary heart disease and stroke in Japanese
bargo, el tema ha resistido en conjunto la prueba del men living in Japan, Hawaii and California. Incidence of
tiempo y es poco probable que cambie de manera myocardial infarction and death from coronary heart dis-
ease. Am J Cardiol 1977;39:239–243.
apreciable en el futuro cercano.
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172 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

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CAPÍTULO
8
Alimentación e hipertensión
D  esde hace tiempo, ha habido pruebas epidemio- tema de importancia creciente para la salud pública
lógicas de variaciones en la presión arterial media en vista de que la prevalencia de la obesidad sigue
entre poblaciones diversas. Si bien es complicado aumentando. Hay evidencias que indican que diver-
identificar su causa por la multitud de posibles va- sos micronutrimentos, además del sodio, pueden
riables de confusión que impiden las comparacio- modificar la presión arterial de una manera en cier-
nes transculturales, algunas de las variaciones ob- to modo independiente de los hábitos alimenticios
servadas son, sin duda, resultado de las diferencias generales.
en los hábitos alimenticios. Los datos epidemioló-
gicos sugieren (y los datos de estudios clínicos re- VISIÓN GENERAL
cientes confirman) un efecto del consumo de clo-
ruro de sodio en la presión arterial. Los datos Alimentación
poblacionales sugieren que el sodio puede influir en La hipertensión tiene una prevalencia inusualmente
las cifras de presión arterial en al menos el 50 % de elevada en Estados Unidos, con cerca de 60 millones
los pacientes hipertensos y en una proporción más de casos en una población de alrededor de 300 mi-
pequeña, pero aun así importante, de los normoten- llones. Las tendencias habían sido favorables en las
sos. Datos de fuentes múltiples, como el estudio últimas décadas, con datos de la National Health Exa-
INTERSALT, sugieren que el consumo abundante mination Survey que mostraban tanto una disminu-
de sodio puede incrementar la media de la presión ción de la prevalencia de la hipertensión, definida
arterial de la población (1). Esto es importante por- por una cifra sistólica $ 140 mm Hg o una diastólica
que la influencia de la presión arterial en el riesgo de $ 90 mm Hg (tabla 8-1), como un descenso de la
cardiovascular es continua en límites por debajo o media de la presión arterial de la población entre
por encima de los umbrales algo arbitrarios que de- 1971 y 1991. No obstante, a partir de 1991, la preva-
finen la normotensión y la hipertensión. Hay datos lencia de la hipertensión ha aumentado cerca del 4 %,
contundentes de que la modificación de los hábitos al parecer por una prevalencia cada vez mayor de la
alimenticios generales puede servir para regular la obesidad.
presión arterial. Con un buen cumplimiento por Las pruebas que asocian la hipertensión con la ali-
parte de los pacientes, los cambios en la alimenta- mentación provienen, en parte, de comparaciones
ción en ocasiones pueden sustituir a la farmacote- transculturales que muestran prevalencias más altas
rapia. Además, hay pruebas concluyentes de que, de hipertensión en los países industrializados. Para
con frecuencia, el control de peso ayuda a reducir compensar la abundancia de variables de confusión
la presión arterial en personas con sobrepeso, un intrínsecas a dichas comparaciones transculturales se

TABLA 8-1
Clasificación de las cifras de presión arterial
Categoría PA sistólicaa PA diastólicaa
Normal , 120 y , 80
Prehipertensión 120-139 o 80-89
Hipertensión de grado 1 140-159 o 90-99
Hipertensión de grado 2 $ 160 o $ 100
a 
PA, presión arterial. Todas las cifras se expresan en mm Hg.
Fuente: Reproducido con autorización del National Heart, Lung, and Blood Institute.
Reference card from the seventh report of the Joint National Committee on Prevention,
Detection, Evaluation and Treatment of High Blood Pressure (JNC7). Bethesda, MD: National
Institutes of Health, 2003. Disponible en http://www.nhibi.nih-gov/guidelines/hypertension/
phycard.pdf; consulta el 29 de junio de 2007.

182

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CAPÍTULO 8  ■  Alimentación e hipertensión 183
han realizados estudios de migración. La hiperten- Desde una perspectiva práctica, los pacientes ob-
sión, al igual que la hiperlipidemia, es más prevalen- tienen un beneficio similar con intervenciones ali-
te en asiáticos que viven en Estados Unidos que en mentarias que disminuyen la presión arterial de ma-
los que no han emigrado (2). Se han comunicado nera directa, o indirecta como resultado de la
efectos similares de la migración en otras poblacio- disminución de peso (tabla 8-2). Hay datos conclu-
nes (3). yentes de que la pérdida de peso en un individuo con
Si bien los estadounidenses de raza negra tienen obesidad e hipertensión a menudo da como resulta-
una prevalencia particularmente alta de hiperten- do una disminución de la presión arterial. Incluso un
sión, es baja en los africanos nativos que viven en decremento moderado del peso corporal puede redu-
entornos rurales, e intermedia en los africanos ex- cir la presión arterial en sujetos que no alcanzan o ni
puestos a algunos aspectos del estilo de vida occiden- siquiera se acercan a su peso corporal ideal (9).
tal (4). En las poblaciones estadounidenses, la hiper- Las tendencias contemporáneas en la epidemiolo-
tensión es menos frecuente en los individuos gía de la hipertensión señalan una influencia impor-
delgados que en aquellos con sobrepeso, y en los tante de la obesidad (10). En particular, la obesidad
vegetarianos frente a la población general (5). Es di- central se relaciona con resistencia a la insulina y
fícil separar los efectos directos de la alimentación síndrome metabólico, del que la hipertensión es una
sobre la presión arterial debido a la prevalencia de característica fundamental. Además, hasta 50 % de
obesidad en Estados Unidos y el fuerte vínculo entre los individuos con hipertensión sin obesidad puede
obesidad e hipertensión (v. caps. 5 y 6). La epidemia tener resistencia a la insulina; en un estudio realiza-
de obesidad es, casi con certeza, la explicación de la do en España en fecha reciente, se observaron altera-
prevalencia creciente de la hipertensión en Estados ciones del metabolismo de la glucosa en la mayoría
Unidos en años recientes, después de un descenso de los pacientes que acudieron a una clínica de espe-
constante en las décadas anteriores. La asociación cialidades con hipertensión esencial (11). La obesi-
entre un mayor índice de masa corporal y la hiper- dad, la resistencia a la insulina y la adiposidad cen-
tensión puede ser particularmente sólida en esta- tral son factores predictivos independientes del
dounidenses negros (6). Se han propuesto varios riesgo de hipertensión (12). Se cree que la resistencia
mecanismos para explicar la importancia causal de a la insulina y la hiperinsulinemia compensadora
la obesidad en la aparición de la hipertensión: mayor producen hipertensión porque aumentan la reabsor-
retención de sodio, activación del sistema de renina- ción renal de sodio, estimulan la hiperactividad del
angiotensina, compresión intrarrenal por tejido adi- sistema nervioso simpático e inducen un estado
poso y trastorno del sueño (7,8). proinflamatorio (13). Los pacientes hipertensos con

TABLA 8-2
Intervenciones sobre el estilo de vida para el control de la presión arterial recomendadas
por el National Heart Lung and Blood Institute
Reducción media
de la presión arterial
Intervención Directriz específica sistólicaa
Disminución de peso Mantener un peso corporal normal (índice de masa corporal 5-20 mm Hg/10 kg
de 18,5-24,9 kg/m2).
Plan de alimentación DASH Adoptar un régimen rico en frutas, vegetales y productos lácteos 8-14 mm Hg
descremados, con disminución del contenido de grasa saturada
y total.
Disminución del sodio Reducir el sodio de los alimentos hasta # 100 mmol/día (2,4 g 2-8 mm Hg
de los alimentos de sodio o 6 g de cloruro sódico).
Actividad física aeróbica Actividad física aeróbica habitual (p. ej., caminata rápida) al 4-9 mm Hg
menos 30 min al día, la mayor parte de los días de la semana.
Moderación en el consumo Varones: limitar a # 2 bebidasb diarias. Mujeres y varones con 2-4 mm Hg
de alcohol peso más bajo: limitar a # 1 bebidaa al día.
a 
Los efectos dependen de la dosis y el tiempo.
b 
Una bebida equivale a 15 ml de etanol (p. ej., 360 ml de cerveza, 150 ml de vino, 45 ml de whisky de 40°).
Fuente: Reproducido con autorización de National Heart Lung and Blood Institute. Reference card from the seventh report of the Joint
National Committee on Prevention, Detection, Evaluation and Treatment of High Blood Pressure (INC7). Bethesda, MD: National Institutes of
Health, 2003. Disponible en http://www.nhibi.nih-gov/guidelines/hypertension/phycard.pdf; consulta el 29 de junio de 2007.

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184 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

síndrome metabólico podrán tener mayor riesgo car- proteínas procedentes de fuentes vegetales o carne
diovascular que aquellos que no lo tienen (14,15). magra (27,28) y con la sustitución de hidratos de car-
La pérdida de peso y los hábitos alimenticios pueden bono por grasa no saturada (29). No obstante, estas
ejercer efectos interdependientes e independientes comparaciones se han basado en las fuentes de hidra-
sobre la presión arterial (16). Los temas de la obesi- tos de carbono que predominan en la dieta estadouni-
dad y la resistencia a la insulina se abordan de lleno dense típica, más que en las fuentes que se consideran
en los capítulos 5 y 6, respectivamente. más saludables: verduras, frutas, granos integrales,
En general, las dietas vinculadas con un control frijoles y legumbres. Por eso, las comidas tienden a
óptimo de la presión arterial son similares a las que se diferir sustancialmente en su carga glucémica. Se pue-
asocian a muchos otros efectos saludables (v. cap. 45). de lograr una carga glucémica baja (v. cap. 6) con una
El vegetarianismo se relaciona con una cifra media alimentación rica en hidratos de carbono, así como
más baja de presión arterial (v. cap. 43), al igual que con un énfasis en los alimentos naturales más que en
la dieta mediterránea y la baja en grasas, común en el los procesados y, cuando se ha estudiado, esta dieta
Lejano Oriente no industrializado (5). El vínculo en- muestra efectos muy favorables sobre diversos factores
tre los hábitos alimenticios y la presión arterial se con- de riesgo cardiovascular, incluida la presión arterial
firmó con los resultados del estudio DASH (Dietary (30,31). El consumo de carne, cuando es menos selec-
Approaches to Stop Hypertension) (17), que demostra- tivo, se ha asociado a incremento, y no a disminución,
ron que el apego a una dieta rica en frutas, verduras y de la presión arterial (32). Por ejemplo, el consumo de
productos lácteos descremados, con restricción de la carne roja se ha asociado a hipertensión y a otros com-
grasa total, reducía de manera eficaz la presión arterial ponentes del síndrome metabólico, además de a un
en pacientes con hipertensión distribuidos al azar. Al aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular y de
parecer, la dieta del estudio DASH es particularmente muerte prematura (33,34). En conjunto, estas publi-
beneficiosa en los estadounidenses de raza negra (18). caciones sugieren que la carga glucémica y los alimen-
El régimen DASH, en combinación con una restric- tos específicos elegidos, más que el porcentaje de ca-
ción de sodio hasta 1 200 mg/día dio lugar a una dis- lorías procedente de los hidratos de carbono en sí, son
minución media de la presión arterial sistólica de más importantes para el control de la presión arterial con
de 10  mm Hg en pacientes hipertensos (19). En el la alimentación. Es conveniente destacar que la dieta
estudio DASH sodium se demostraron efectos inde- DASH tiene un patrón relativamente alto de hidratos
pendientes de la modificación de los hábitos alimen- de carbono, con una carga glucémica baja. Se ha ob-
ticios generales y de la restricción de sodio sobre la servado disminución de la presión arterial con varios
reducción de la presión arterial, así como efectos adi- patrones de consumo de macronutrimentos (35); es
tivos si se combinaban ambos métodos. posible combinar estos beneficios con una dieta basa-
En el estudio PREMIER se indagó la utilidad de da de manera predominante en fuentes naturales de
los métodos establecidos para reducir la presión ar- hidratos de carbono, productos lácteos bajos en grasa,
terial por medio de modificaciones del estilo de vida fuentes de proteínas magras y grasas no saturadas.
(bajar de peso, restringir el sodio, aumentar la acti- Como sucede con la prevención y la modificación
vidad física, consumir poco alcohol) solos y en com- de otros factores de riesgo cardiovascular, no se cono-
binación con el patrón alimenticio del estudio DASH. ce con certeza la dieta óptima para el tratamiento de la
Se observaron reducciones significativas de la pre- hipertensión incipiente y la establecida. Algunas líneas
sión arterial sistólica en ambos grupos; la disminu- de investigación sugieren que la restricción de grasa
ción fue mayor en el grupo que recibió el tratamien- total puede ser menos beneficiosa que la restricción
to combinado (20,21). Dichos efectos fueron un selectiva de grasas saturadas y trans, al tiempo que se
poco más notorios en los estadounidenses de raza liberaliza el consumo de grasa mono- y poliinsaturada
negra que en los caucásicos, y en los que tenían hi- (en particular los ácidos grasos poliinsaturados v-3)
pertensión de grado 1 que en los que tenían prehi- (36,37); esto también es aconsejable para el fomento
pertensión; pero en general fueron homogéneos en de la salud (v. caps. 7 y 45). Puede recomendarse con
distintos subgrupos de la población (22). confianza reducir las calorías, consumir abundantes
El estudio DISC indica que la relación entre ali- frutas y verduras y restringir la ingestión de grasas sa-
mentación y presión arterial en niños es similar a la turadas y trans. Hay que destacar que tal tipo de dieta
de adultos (23), y que los niños en crecimiento pue- es naturalmente rica en los micronutrimentos asocia-
den adoptar y mantener con seguridad una dieta car- dos a la reducción de la presión arterial, relativamente
dioprotectora (24,25). rica en fibra y con un contenido hasta cierto punto
En varios estudios recientes se revisaron los efectos bajo de sodio. Es importante saber cuál de esas modi-
sobre la presión arterial de disminuir el consumo de ficaciones alimentarias es la causa del control de la
hidratos de carbono y sustituirlos por una mayor in- presión arterial para conocer mejor el tema, pero no es
gestión de proteínas (26). Se ha observado una reduc- necesario saberlo para hacer recomendaciones que
ción de la presión arterial con un cambio hacia más ofrezcan un beneficio a los pacientes.

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CAPÍTULO 8  ■  Alimentación e hipertensión 185
Si bien hay estudios en los que se ha tratado la como estudios epidemiológicos e experimentales,
hipertensión de grado 1 de manera eficaz con modi- indican de manera bastante concluyente que el sodio
ficaciones alimentarias, deben señalarse dos desven- contribuye al incremento de la presión arterial en los
tajas. Primero, el cumplimiento en un estudio con- niveles poblacional e individual (43,44). Dicha con-
trolado suele ser mayor que el que se logra en la clusión la corroboran los resultados del estudio IN-
práctica cotidiana (38). En segundo lugar, no se ha TERSALT, donde se revisó el vínculo entre el consu-
demostrado que la hipertensión más avanzada res- mo de sodio y la presión arterial en múltiples grupos
ponda al tratamiento alimentario sin farmacoterapia. de todo el mundo (1). En general, cada aumento de
Una mejor manera de tratar de controlar la hiperten- 100 mEq/día en el consumo de sodio incrementa en
sión de mayor gravedad con modificaciones del esti- 3-6 mm Hg la media de la presión arterial sistólica
lo de vida consiste en iniciar la farmacoterapia según en una población. Pero revisiones Cochrane recien-
esté indicado y luego ajustarla de forma gradual, tes y un informe del Institute of Medicine (IOM) han
cuando la presión arterial esté bien controlada y se arrojado ciertas dudas sobre la magnitud de la reduc-
acumulen pruebas de que el paciente está cumplien- ción de la presión arterial que se observa cuando se
do con las modificaciones alimentarias y del estilo de restringe el sodio, y si la disminución de la sal re­duce
vida recomendadas. el riesgo de enfermedad cardiovascular y de m ­ uerte
Cada vez se considera más que la nutrigenómica, (45,46). Sin embargo, se han criticado estas revisiones
el estudio de los efectos de la dieta sobre la expresión por algunos fallos metodológicos (47). Aunque sea
génica, es un importante factor que contribuye al co- posible consumir demasiado poco sodio, esta preocu-
nocimiento de la etiología y el tratamiento de la hi­ pación pasa a ser menos importante a la vista de los
pertensión. En el estudio DASH se observó que las niveles actuales de consumo en la población. La ma-
personas que tenían el genotipo AA del gen de la an- yoría de los datos indican que, teniendo en cuenta
giotensina presentaban un mayor riesgo de hiper­ que la inmensa mayoría de los estadounidenses con-
tensión, aunque también respondían mejor a la dieta. sumen mucho más sodio que la cantidad diaria reco-
En un reciente estudio se encontraron más datos de la mendada, la reducción del consumo de sodio es una
interrelación entre genes y dieta en la modificación herramienta importante para reducir la presión arte-
de la presión arterial (39). Los resultados indicaron que rial y mejorar el estado de salud.
la dieta del estudio DASH era particularmente eficaz Aunque hay pruebas contundentes de que el so-
en la reducción de la presión arterial en los pacientes dio contribuye al aumento de la presión arterial, su
que tenían el polimorfismo G26D del receptor andro- participación causal en la hipertensión no está bien
génico b-2, lo que indica que este receptor puede ser establecida. Los estudios sugieren que cerca del 50 %
un modificador de la sensibilidad a la dieta del estudio de los hipertensos estadounidenses responde al so-
DASH (40). A medida que sigan avanzando las tecno- dio, lo que demuestra que la presión arterial varía
logías nutrigenómicas, ofrecerán información adicio- con los cambios en su consumo; esta cifra se había
nal que aclare las predisposiciones genéticas e identi- fijado antes en cerca del 10 % (48). Un porcentaje
fique tratamientos personalizados y específicos. sustancial, pero menor, de pacientes normotensos es
También hay varias interacciones entre alimentos sensible a la sal. La sensibilidad a la sal es más pre-
y fármacos que deben tener en cuenta los médicos valente en los estadounidenses de raza negra que en
cuando traten a pacientes con hipertensión. Los pa- otros grupos; hasta el 75 % de los estadounidenses de
cientes que tomen antagonistas del calcio, antihiper- raza negra hipertensos responde a los cambios del
tensivos de uso frecuente, no deben consumir jugo sodio de la alimentación.
de toronja (pomelo), porque interfiere con la degra- Se ha demostrado la eficacia de la restricción de
dación de esta clase de fármacos (41). El jugo de sodio para el tratamiento de la hipertensión en estu-
toronja también puede incrementar la absorción de dios clínicos, pero establecer su eficacia en la prácti-
estos fármacos. De igual manera, los pacientes que ca real es una tarea más difícil. El apego a una dieta
tomen inhibidores de la enzima convertidora de la baja en sodio es difícil para la mayoría de los pacien-
angiotensina, como lisinopril, deben evitar las bebi- tes (49), y tales regímenes inevitablemente introdu-
das alcohólicas (42). cen otros cambios que podrían contribuir en parte a
la reducción de la presión arterial. Cook y cols. (50)
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS afirman que el efecto de la restricción de sal sobre la
NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS presión arterial se ha subestimado. En el año 2005,
FUNCIONALES el Center for Science in the Public Interest (CPSI)
inició un litigio en contra de la Food and Drug Ad-
Sodio ministration estadounidense por haber asignado al
El sodio es, casi con certeza, el nutrimento más am- sodio la descripción de «reconocido generalmente
pliamente estudiado que influye en la presión arte- como seguro» (GRAS, del inglés generally recognized
rial. Datos procedentes de una diversidad de fuentes, as safe). El CSPI afirma que el exceso de sal en la

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186 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

alimentación es la causa de hasta 150 000 muertes pre- distintos a la percepción gustativa (58,59), por lo
maturas en Estados Unidos cada año (51). Kumanyika que la aceptación de sustitutos de sal es variable. Los
sugirió que para alcanzar las cifras recomendadas de resultados de estudios clínicos permiten suponer que
consumo de sodio en Estados Unidos de un modo más la sustitución de la sal tiene una influencia favorable
o menos uniforme se requeriría un cambio apreciable sobre la presión arterial (60-62).
en el suministro de alimentos (49). Actualmente
. 99 % de los adultos estadounidenses consumen más Potasio
sodio cada día que el recomendado por la American
Heart Association (, 1 500 mg), y el 90 % consume Las dietas ricas en potasio tienden a ser relativamen-
más que el nivel superior tolerable de consumo del te bajas en sodio y viceversa, lo que dificulta el estu-
IOM (2 300 mg) (52). dio del potasio de la alimentación por separado. No
A pesar de las dudas, se puede recomendar con obstante, hay pruebas convincentes de que los com-
bastante confianza la restricción de sodio por debajo plementos de potasio tienen el efecto de reducir la
de las cifras prevalecientes en Estados Unidos. En presión arterial (63). Hay datos concluyentes de que
general, el consumo en Estados Unidos rebasa el lí- la modificación alimentaria total, que redunda en un
mite recomendado de 2 400 mg/día. El consumo an- incremento del consumo de potasio, y, en particular,
cestral, que podría ser un indicio de las cifras ópti- un consumo de potasio que rebasa el de sodio, dis-
mas, era de 700-800  mg/día, , 25 % del consumo minuye la presión arterial (17,64). Las personas de
medio actual (53). La recomendación de seguir una raza negra pueden tener mayores reducciones de la
dieta que favorezca la salud dará como resultado la presión arterial que los caucásicos con el mismo con-
restricción de sodio al reducir el consumo de comida sumo de potasio (65). El consumo medio de sodio
rápida y de otros alimentos muy procesados. Se esti- en Estados Unidos es de hasta 4 000 mg/día, en tanto
ma que incluso reducciones pequeñas del consumo que el de potasio es de unos 2 500-3 400 mg (53). Se
de sal pueden tener efectos beneficiosos importantes calcula que nuestros ancestros prehistóricos consu-
para la salud y asociarse a grandes ahorros de los mían 750-800  mg/día de sodio y alrededor de
costos sanitarios (54). 10 500 mg de potasio (53). Puesto que el potasio es
Es necesario asesorar a los pacientes sobre la im- abundante en diversas frutas y verduras, el consumo
portancia de leer las etiquetas de los alimentos. El alto de potasio suele asociarse a otras modificaciones
contenido de sodio de muchos cereales comerciales en la alimentación que pueden reducir de manera
para el desayuno es similar al de las papas fritas y las independiente la presión arterial. En el estudio IN-
galletas saladas, si bien el sabor de la sal en tales TERSALT, la presión arterial aumentó con la edad en
productos se enmascara con el azúcar (v. cap. 38). En todas las poblaciones que consumían más sodio que
un intento por limitar la ingestión de sodio, muchos potasio, pero no en las que consumían más potasio
pacientes señalaron que no usaban el salero. Sin em- que sodio (1).
bargo, la sal agregada a los alimentos durante su pre-
paración es más difícil de percibir que la que se agre- Calcio
ga en el momento de comerlos. Por lo tanto, tal vez
sea preferible elegir y preparar alimentos relativa- Hay datos que permiten suponer que un consumo
mente bajos en sal y seguir usando, si bien de forma alto de calcio en la alimentación contribuye a reducir
controlada, el salero. Como sucede con otros cam- la presión arterial. En el estudio DASH se consideró
bios alimentarios, la restricción de sal es menos des- que el calcio era un mediador potencialmente impor-
agradable a medida que se vuelve familiar. Si bien el tante de los efectos hipotensores de los productos
contenido de sal de muchos alimentos procesados lácteos descremados (17). Un metaanálisis sugiere
pasa inadvertido para la mayoría de los consumido- que el calcio, ya sea en la alimentación o como com-
res, las personas que se acostumbran a una dieta baja plemento, tiene un efecto antihipertensivo pequeño
en sodio empiezan a detectar con más facilidad la sal (66,67). Sin embargo, con base en una revisión am-
y a preferir consumos más bajos (55,56). Habituarse plia de las publicaciones, la Canadian Hypertension
a una dieta rica en sal tiene el efecto contrario (57) Society ha desaconsejado los complementos de cal-
(v. cap. 38). cio como una manera de tratar o prevenir la hiper-
tensión (68,69). Los efectos aislados de los comple-
Sustitutos de la sal
mentos de calcio sobre la presión arterial parecen
Los llamados sustitutos de la sal, que reemplazan pequeños; es probable que un patrón alimenticio que
parte del sodio por potasio o calcio, pueden servir de aporte mucho calcio produzca un beneficio mayor.
auxiliares útiles para los pacientes que tienen dificul- Se ha sugerido un efecto beneficioso particular del
tad para acostumbrarse a una dieta con restricción de calcio en el tratamiento y la prevención de la hiper-
sal. Hay algunos datos que indican que la preferencia tensión inducida por el embarazo (69) (v. cap. 27).
por la sal en los alimentos puede variar con factores En un reciente estudio se señala que un mayor con-

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CAPÍTULO 8  ■  Alimentación e hipertensión 187
sumo de productos lácteos reduce la presión arterial de alcohol por debajo de ese nivel puede, en realidad,
en niños (70). En conjunto, las pruebas confirman reducir la presión arterial ligeramente o carecer de
el efecto hipotensor del consumo de calcio en las efectos sobre ella. Los beneficios cardiovasculares del
cifras recomendadas por otros motivos (71) alcohol (v. caps. 7 y 40) pueden ayudar a disminuir
(v. cap. 14). el riesgo de infarto de miocardio en pacientes con
hipertensión bien controlada. Cuando la presión ar-
Magnesio terial no está bien controlada, deberá desaconsejarse
la ingestión de alcohol. Su consumo moderado es
Las dietas ricas en potasio tienden a ser ricas en mag- una de las intervenciones establecidas para el control
nesio, y viceversa (v. cap. 4). En algunos pacientes con de la presión arterial recomendadas por el National
deficiencia de magnesio es conveniente el uso de com- Heart, Lung, and Blood Institute (v. tabla 8-2).
plementos de magnesio para el tratamiento de la hi-
pertensión (68,72). Los metaanálisis de estudios clí- Ajo
nicos permiten suponer un efecto hipotensor pequeño
de los complementos de magnesio (73,74). Si bien no Se considera que el ajo tiene efectos antihipertensi-
se recomienda el uso de complementos de magnesio vos. Estimula la sintasa de óxido nítrico (82), lo que
de forma sistemática en función de las evidencias ac- constituye un mecanismo por el que podría reducir
tuales, un patrón alimenticio que provea magnesio en la presión arterial. Los metaanálisis confirman un
abundancia sin duda se recomienda (75,76). efecto antihipertensivo leve del ajo, pero las eviden-
cias son escasas (83,84). De acuerdo con los datos
Fibra disponibles, no se aconseja depender del ajo para
controlar la presión arterial (85).
Se ha reportado un posible efecto beneficioso de la
fibra alimenticia en la regulación de la presión arte- Aminoácidos
rial en adultos (77,78) y niños (23). A nivel pobla-
cional, es difícil establecer los efectos aislados de la La arginina y la taurina pueden tener propiedades
fibra alimenticia sobre la presión arterial (44), ya que antihipertensiva, pero las pruebas siguen siendo es-
los patrones alimenticios asociados al consumo casas (86). La arginina es un precursor de la síntesis
abundante de fibra tienden a ejercer una influencia del óxido nítrico, un vasodilatador derivado del en-
favorable sobre la presión arterial también por otros dotelio; es evidente la relación entre presión arterial
medios. Los estudios clínicos han sugerido un efecto y función endotelial, aunque la dirección de la cau-
favorable de la fibra soluble de la avena sobre la pre- salidad no lo sea (87,88). Unos datos escasos permi-
sión arterial (79), e indicaron que su consumo habi- ten suponer una influencia favorable de los comple-
tual puede reducir la necesidad de medicamentos en mentos de arginina de liberación sostenida sobre la
pacientes con hipertensión (80). En un metaanálisis presión arterial y la función endotelial (89). En la ac-
reciente se reveló un efecto hipotensor pequeño de tualidad, no hay datos suficientes para justificar la
la fibra alimenticia complementaria independiente- recomendación de administrar complementos de
mente de otros factores (81). En conjunto, los datos aminoácidos para regular la presión arterial.
señalan que es probable que el incremento del con-
sumo de fibra ejerza una influencia favorable sobre Coenzima Q10
la presión arterial. Debe recomendarse a los pacien-
tes que incrementen su consumo de fibra siguiendo Se ha descrito el efecto antihipertensivo de la coen-
los principios generales, ya que tanto la fibra soluble zima Q10 (CoQ10), y quienes practican la medicina
como la insoluble ofrecen una posible serie de bene- alternativa la utilizan para el tratamiento de la hiper-
ficios para la salud. El consumo medio en Estados tensión. Las evidencias de tal efecto son escasas e
Unidos está muy por debajo del recomendado, y un insuficientes para justificar su aplicación clínica sis-
patrón de alimentación saludable es naturalmente temática (90-93). Sin embargo, hay pequeños estu-
rico en fibra. En el capítulo 1 y la sección VIIE se dios clínicos promisorios (94), y es indispensable
abordan los efectos de la fibra sobre la salud y sus estudiar más a fondo la utilidad del compuesto en el
fuentes en la alimentación. control de la presión arterial (95,96). La CoQ10 se
aborda con mayor detalle en la sección VIIE.
Alcohol
Cafeína
El alcohol contribuye a incrementar la presión arte-
rial cuando su ingestión rebasa los 30-45 g de etanol La cafeína es una sustancia presora que aumenta de
al día, y puede hacerlo con consumos menores en manera aguda la presión arterial, en general en un
pacientes con hipertensión. El consumo moderado grado leve. Los efectos de la cafeína sobre la presión

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188 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

arterial parecen ser mayores en los pacientes hiper- dos con mayor contenido de sodio que de potasio.
tensos que en normotensos (97). No hay suficientes Una directriz útil es limitar los alimentos con más
datos que permitan recomendar de manera generali- miligramos de sodio por ración que calorías; para
zada la restricción de cafeína en la población como aproximarse al límite superior de sodio de 2,4 g/ día
método para mejorar la presión arterial. Sin embar- en una dieta de 2 000 kcal se requiere que los alimen-
go, es razonable y prudente restringir la cafeína en tos tengan en promedio 1,2 mg de sodio por caloría
pacientes hipertensos, aunque se requieren más in- durante un día característico. El calcio complemen-
vestigaciones que ofrezcan pruebas definitivas del tario, que posiblemente sea útil para la prevención
efecto beneficioso. Para un análisis más completo de la osteoporosis en muchos pacientes (v. cap. 14),
véase el capítulo 41. podría contribuir algo al control de la presión arte-
rial. Debe restringirse o evitarse el alcohol hasta que
ASPECTOS CLÍNICOS la presión arterial se normalice, y debe mantenerse
SOBRESALIENTES en niveles moderados en personas normotensas.
Aunque hay pocas evidencias de que los sustitutos
Hay pruebas decisivas de que una dieta rica en fru- de la sal controlen de manera eficaz la presión arte-
tas, verduras, cereales y productos lácteos descre- rial, es razonable el uso de tales productos como una
mados, con restricción de grasas saturadas y trans manera de reducir el consumo de sodio. La cafeína
y sus fuentes, y baja en alimentos muy procesados, debe restringirse en hipertensos mal controlados; su
se relaciona con una disminución de la presión ar- ingestión moderada es aceptable para todos los de-
terial en pacientes hipertensos y con la conserva- más. Los individuos con la presión arterial en valores
ción de la presión arterial normal en los normoten- de prehipertensión o en el límite superior de la nor-
sos. Hay datos que permiten suponer que este tipo mal en general presentan hipertensión con el paso
de dieta podría prevenir la hipertensión a nivel po- del tiempo (100), y hay que motivarlos para que mo-
blacional. En la actualidad hay datos concluyentes difiquen su alimentación a fin de prevenir tal progre-
de que la restricción del sodio alimenticio a sión. Cabe esperar que el cumplimiento del patrón
, 2 400 mg/día contribuirá al control de la presión alimenticio recomendado disminuya la cifra sistólica
arterial en muchas personas, cuando no en la ma- en casi 11 y 6 mm Hg en hipertensos y normotensos,
yoría. El control de peso, la actividad física periódi- respectivamente, y la presión arterial diastólica en
ca y el consumo moderado de alcohol también pro- alrededor de 6 y 3 mm Hg en hipertensos y normo-
ducen beneficios establecidos. La combinación de tensos, respectivamente (20,101).
estas estrategias es particularmente eficaz y ofrece
otros beneficios además de la regulación de la pre-
sión arterial (v. cap. 45). BIBLIOGRAFÍA
Es de esperarse que la mayoría de las personas se 1. Stamler J. The INTERSALT Study: background, meth-
acostumbre a una dieta con poca sal en un período ods, findings, and implications. Am J Clin Nutr 1997;65:​
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por un consumo más alto. El apego a los hábitos 2. Imazu M, Sumida K, Yamabe T, et al. A comparison of the
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bastante más cercana a la recomendada de hasta blood pressure: the Yi People Study. Epidemiology 1991;2:
2,4 g/día que a la cifra prevaleciente en Estados Uni- 88.
dos, que puede ser de hasta el doble de esa cantidad. 4. Grim CE, Robinson M. Blood pressure variation in blacks:
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CAPÍTULO 8  ■  Alimentación e hipertensión 189
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CAPÍTULO
9
Alimentación y hemostasia
y puede vincularse de manera particular con una ten-
L  a nutrición desempeña una función primordial en dencia protrombótica (3). Faber y cols. explican que
la síntesis de productos sanguíneos y los mecanismos el tejido adiposo induce la activación de los trombo-
hemostáticos que gobiernan la función de los compo- citos por la producción de hormonas derivadas del
nentes celulares y acelulares de la sangre. La hemato- tejido adiposo, llamadas adipocinas, que afectan di-
poyesis requiere un consumo energético adecuado y recta e indirectamente (mediante resistencia a la in-
un conjunto de micronutrimentos que incluyen mine- sulina) a la función de los trombocitos (4). Datos
rales, como el hierro, las vitaminas (como el folato y recientes sugieren que las células no grasas (5) pro-
la vitamina B12) y los aminoácidos específicos. La sín- ducen PAI-1 (6,7). El PAI-1 es el principal inhibidor
tesis de los factores de coagulación II, VII, IX y X de- fisiológico del activador del plasminógeno tisular en
pende de una ingestión adecuada de vitamina K y del el plasma; inhibe la trombólisis in vivo y aumenta el
funcionamiento normal de los hepatocitos. Cada vez riesgo de infarto de miocardio. Numerosos estudios
hay más interés en el papel de la inflamación en la fi- han demostrado relaciones significativas entre el in-
siopatología de las enfermedades cardiovasculares cremento de la concentración sérica de PAI-1, la re-
(ECV), la diabetes y otras enfermedades crónicas. De sistencia a la insulina y la adiposidad central, lo que
hecho, la obesidad tiene un importante componente sugiere que puede considerarse que el PAI-1 es parte
inflamatorio que se puede estimular por los aumentos del complejo síndrome metabólico y contribuye a la
del ácido araquidónico inducidos por la alimentación. alteración de la fibrinólisis en la diabetes de tipo 2
Siempre y cuando se cumplan o rebasen las canti- (8-10) (v. cap. 6). En un estudio reciente se observó
dades recomendadas de consumo de nutrimentos y que tanto la pérdida de peso como el mejoramiento
micronutrimentos, es poco probable que la dieta de la sensibilidad a la insulina inducido por medica-
constituya un factor limitante en la hematopoyesis. mentos disminuían de manera significativa la activa-
Sin embargo, las variaciones en el patrón de alimen- ción trombocítica en las mujeres obesas, lo que per-
tación y en las respuestas metabólicas ante tales va- mite suponer que la propia resistencia a la insulina
riaciones parecen tener una función importante es un factor independiente que contribuye a la acti-
(y, hasta ahora, no comprendida del todo) en la mo- vación de los trombocitos (11). De hecho, en otro
dificación de la hemostasia. Se ha identificado, ya sea estudio se demostró que los pacientes con síndrome
de manera vacilante o confiable, la importancia que metabólico que toman ácido acetilsalicílico tienen
tienen para la activación o inhibición de tendencias mayores concentraciones séricas de tromboxano B
trombóticas el consumo energético total, la adiposi- (2), lo que indica una inhibición menos eficaz de la
dad, el alcohol, la cantidad y el tipo de grasa alimen- ciclooxigenasa-1 (COX-1) y un mayor riesgo de for-
ticia y diversos micronutrimentos. mación de trombos (12).
Se han reportado efectos favorables de la disminu-
ción de peso sobre la hemostasia. En estudios a corto
ALIMENTACIÓN
plazo se han demostrado efectos variables sobre el
El consumo energético excesivo que lleva a la obesi- fibrinógeno, al parecer mediados por fluctuaciones
dad parece asociarse a una mayor tendencia a la de las concentraciones de ácidos grasos libres (1). La
trombosis. La obesidad se relaciona con el incremen- pérdida rápida de peso puede aumentar el fibrinóge-
to de las concentraciones de fibrinógeno, de los fac- no al movilizar los ácidos grasos libres, en tanto una
tores VII, VIII y del inhibidor del activador del plas- pérdida de peso más mesurada y la conservación de
minógeno (PAI-1, del inglés plasminogen activator dicha pérdida parecen asociarse a una disminución
inhibitor), así como con una mayor viscosidad san- del fibrinógeno y de otros factores protrombóticos
guínea (1,2). Se considera que el tejido adiposo es un (1,13). Incluso la pérdida de peso en niños obesos se
órgano verdadero, formado por grasa y células vas- ha asociado a una disminución de las concentracio-
culares y capaz de producir hormonas, además de nes de fibrinógeno, IL-6, proteína C reactiva (PCR)
mediadores inflamatorios. La adiposidad, medida y otros mediadores de la inflamación (14). Las con-
por el perímetro de la cintura, guarda una relación centraciones de fibrinógeno solo descienden con una
positiva con las concentraciones de fibrinógeno (1) reducción bastante significativa de peso. Por el con-

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CAPÍTULO 9  ■  Alimentación y hemostasia 193
trario, se ha visto que tanto una pequeña disminu- la reducción de las concentraciones de PAI-1, en per-
ción ponderal como una sustancial disminuyen de sonas obesas con intolerancia a la glucosa (23). De
manera significativa las concentraciones de PAI-1, igual manera, Lindahl y cols. (24) han señalado que
especialmente en diabéticos de tipo 2 (15). La pérdi- una intervención conductual intensa que producía
da de peso también se ha relacionado con el decre- una pérdida de peso significativa también produjo
mento de la actividad trombótica del factor VII (fac- reducciones significativas del PAI-1. Aunque los pa-
tor VIIc), un efecto que puede estar mediado por la cientes del grupo de intervención también tuvieron
disminución de los triglicéridos plasmáticos (16). disminuciones del activador del plasminógeno tisu-
La actividad física parece influir en la hemostasia lar (tPA, del inglés tissue plasminogen activator), estos
al reducir las concentraciones de fibrinógeno, factor efectos fueron menores que los que tuvo sobre el
VII y PAI-1; sin embargo, es notorio que esos efectos PAI-1, lo que indica un aumento de la fibrinólisis. En
se hayan observado solo en individuos que realizan el estudio Diabetes Prevention Program, donde se
ejercicio con regularidad; el ejercicio intenso durante comparó el efecto de una intervención intensiva so-
poco tiempo disminuye también el PAI-1, pero se re- bre el estilo de vida con el de la metformina sobre el
laciona con un aumento del fibrinógeno y la viscosi- avance hacia la diabetes en adultos con intolerancia
dad del plasma (17). Los beneficios de la actividad a la glucosa, se observaron reducciones leves, pero
habitual pueden ser especialmente sólidos en los pa- significativas, de las concentraciones de fibrinógeno
cientes diabéticos, lo que sugiere que la mejor sensi- en el grupo de la modificación del estilo de vida fren-
bilidad a la insulina puede disminuir la tendencia te al de la metformina y el del placebo (25).
trombótica. Además, en un estudio reciente se de- En un estudio aleatorizado de actividad física y
mostró que el ejercicio, independientemente de los dieta diaria baja en grasa con o sin pescado en diabé-
mediadores de inflamación, puede acelerar la cicatri- ticos de tipo 2, Dunstan y cols. (26) observaron que
zación de las heridas cutáneas en ratones obesos (18), las distintas intervenciones tenían algunos efectos
lo que tiene importantes implicaciones para los pa- protrombóticos y otros antitrombóticos. Debe seña-
cientes diabéticos, que tienen mayor riesgo de lesio- larse que se ha observado que la electroacupuntura,
nes en las extremidades inferiores. En adultos sanos que puede inducir analgesia y, de esa forma, reducir
y no entrenados, el ejercicio moderado eleva signifi- la inflamación, reduce las concentraciones de PAI-1
cativamente la actividad fibrinolítica, mientras que el y fibrinógeno en mujeres con síndrome de ovarios
ejercicio intenso incrementa tanto la coagulación poliquísticos (27).
como la fibrinólisis; por lo tanto, parece que la he- El consumo abundante de grasa con la alimenta-
mostasia se mantiene equilibrada después de la acti- ción se asocia a concentraciones relativamente altas
vidad moderada e intensa (19). Los atletas tienen de los factores VIIc y X. La concentración de PAI-1 y
tasas aún mayores de actividad fibrinolítica por un tPA puede aumentar con el consumo de grasa. Se ha
aumento de la concentración de antitrombina III y demostrado que la disminución de la ingestión de
una gran disminución del PAI-1, lo que sugiere una grasa reduce las concentraciones de PAI-1, pero solo
mayor eficiencia vascular en este grupo (20). Por el si es sustancial. De manera similar, el cambio a una
contrario, los cambios hemostáticos desfavorables en dieta saludable con menor densidad energética pue-
los extremos de intensidad del ejercicio pueden pre- de reducir la generación endógena de trombina (27).
disponer a la formación de trombos intravasculares y Las concentraciones altas de lípidos séricos relacio-
contribuir al fenómeno de la muerte cardíaca súbita nadas con un consumo abundante de grasa con la
después del ejercicio (21). Se ha visto que el ejercicio alimentación puede favorecer la trombosis de mane-
intenso favorece la generación de trombina por la ten- ra directa e indirecta (1). Es posible que esos efectos
sión de cizallamiento, que da lugar a la liberación de varíen con la composición de la grasa alimenticia, así
micropartículas procoagulantes desde los tromboci- como con su cantidad, y que dependan también de
tos, y este fenómeno parece ser más importante en las ciertos factores genéticos (28). Además, en un estu-
personas sedentarias (22). Por ello, la actividad física dio reciente se ha observado que la puesta en prácti-
muy intensa, como la carrera de maratón, tal vez no ca durante 8 semanas de la dieta del estudio DASH
sea conveniente para algunas personas, y uno de los con bajo contenido de sodio en pacientes diabéticos
mecanismos puede ser la activación desigual de las cas- produjo disminución de las concentraciones de PCR
cadas de la coagulación y la fibrinólisis. y fibrinógeno plasmático en comparación con una
Las intervenciones intensivas sobre el estilo de dieta estándar para diabéticos (29).
vida, la combinación de alimentación saludable y El cumplimiento de la dieta mediterránea, rica en
aumento de la actividad física, parecen tener el máxi- ácidos grasos mono- y poliinsaturados, frutas y verdu-
mo efecto beneficioso sobre los factores hemostáti- ras, se vincula con concentraciones más bajas de fibri-
cos. En el Finnish Diabetes Prevention Study se obser- nógeno (30). Sin embargo, los efectos de ácidos grasos
vó un importante efecto favorable a largo plazo de específicos sobre las tendencias trombóticas siguen
dicha intervención sobre la fibrinólisis, medido por siendo motivo de controversia. El aceite de oliva es un

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194 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

importante componente de la dieta mediterránea, y tación, que produjeron un beneficio hemostático


está formado principalmente por el más importante general. Los tomates rojos (43), ciertas bayas (44,45)
ácido graso monoinsaturado (MUFA): el ácido oleico. y las plantas medicinales y especias de uso frecuente,
La sustitución de las grasas saturadas por MUFA per- como el tomillo, el romero y el cardamomo, tienen
mite observar una disminución gradual de la respues- una actividad antitrombótica significativa in vitro e
ta de agregación de los trombocitos al trifosfato de in vivo (45,46). Además, el jugo de naranja enrique-
adenosina (ADP, del inglés adenosine triphosphate). Tal cido con esteroles vegetales reduce los biomarcado-
y como han revisado Delgado-Lista y cols., el mante- res de inflamación en seres humanos sanos (47).
nimiento de una dieta mediterránea básica rica en Las dietas vegetarianas se relacionan con la dismi-
MUFA produce disminución de las concentraciones nución del riesgo cardiovascular (v. caps. 7 y 43), al
de factor VII, factor tisular, PAI-1 y tromboxano (31). igual que la dieta mediterránea, caracterizada por el
Las modificaciones en el consumo de ácidos gra- consumo relativamente abundante de ácidos grasos
sos saturados y monoinsaturados han propiciado poli- y monoinsaturados (v. caps. 7 y 45). Por eso,
efectos discrepantes y contradictorios sobre el perfil hay debate sobre si dichos componentes de la ali-
hemostático, según la revisión de Miller (32). Inclu- mentación producen efectos favorables de manera
so los ácidos grasos poliinsaturados v-3, de los que constante sobre la hemostasia; sin embargo, su efec-
se sabe que inhiben la agregación trombocítica, se to neto sobre el riesgo cardiovascular total es clara-
asocian a disminuciones de tPA, lo que sugiere que mente beneficioso.
la fibrinólisis podría deteriorarse con un consumo Además de la obesidad y la ECV, el efecto de la
excesivo. El aceite de pescado solo puede disminuir dieta sobre la inflamación también se ve en la trombo-
las concentraciones de fibrinógeno cuando se com- sis venosa profunda (TVP), lo que se pone de mani-
plementa con vitamina E, y el principal efecto de los fiesto por la aparición de la trombólisis de las vacacio-
PUFA v-3 puede ser antiarrítmico (33) más que an- nes. Este fenómeno supone la trombosis aguda por
titrombótico (34); sin embargo, en estudios recientes acumulación de los factores relacionados con las va-
se ha observado que el aceite de pescado puede ser caciones, como los excesos en la alimentación, los
pro- o antiarrítmico, y que su consumo debe adap- viajes, el aumento del consumo de alcohol y la tensión
tarse a la situación cardíaca del paciente individual y emocional (46). La profilaxis y el tratamiento de la
al tipo de trastorno del ritmo (35). Por otro lado, la TVP se suelen conseguir con anticoagulación farma-
adición de 1 g/día de PUFA v-3 al tratamiento antia- cológica y, con menos frecuencia, mediante interven-
gregante trombocítico dual realmente reduce la for- ciones endovasculares o quirúrgicas. Sin tratamiento,
mación de trombina en pacientes a quienes se realiza los pacientes con TVP tienen riesgo de padecer una
una intervención coronaria percutánea (36). De embolia potencialmente mortal, un accidente cerebro-
igual forma, la administración de aceite de pescado vascular y otras consecuencias de los fenómenos em-
a pacientes con ICC grave produce una disminución, bólicos; sin embargo, la anticoagulación impone su
dependiente de la dosis, de la activación t­ rombocítica propio riesgo de hemorragia mortal. De acuerdo con
y la concentración de factor tisular, y dosis mayores la revisión de Cundiff y cols. (49), los datos epidemio-
producen disminución de la IL-6 y del TNF-a (37). lógicos indican que una dieta formada principalmente
El vínculo entre vegetarianismo y disminución por frutas y verduras (es decir, la mediterránea) en
del riesgo cardiaco permitiría suponer posibles efec- lugar de carne, puede reducir significativamente el
tos saludables sobre la hemostasia; sin embargo, las riesgo de TVP; sin embargo, no parece que la dieta
pruebas siguen sin ser concluyentes. En cuatro de DASH afecte al riesgo de TVP (50). En el año 2012,
cinco estudios transversales en los que se examina- Varraso y cols. investigaron el efecto de la dieta sobre
ron los factores hemostáticos vinculados con la dieta la aparición de TVP en 129 430 mujeres y varones es-
vegetariana, se observaron concentraciones menores tadounidenses en el Nurses’s Health Study y el Health
de factores protrombóticos y un aumento de la acti- Professionals Follow-up Study (51); descubrieron que
vidad fibrinolítica en las personas vegetarianas fren- el seguimiento de una dieta occidental y el consumo
te a las que no lo son (38-40). Por el contrario, las de carne roja y ácidos grasos trans se asociaban a un
dietas vegetarianas, especialmente las veganas, tam- mayor riesgo de TVP en varones, pero no en mujeres,
bién se relacionan con el incremento de la agregación mientras que las vitaminas E y B6 y la fibra eran bene-
trombocítica, lo que podría explicarse por el menor ficiosas en la prevención de la TVP. No están claros los
consumo de alimentos ricos en PUFA v-3, lo que motivos de esta discrepancia entre los sexos. El estu-
llevaría a menores concentraciones trombocíticas de dio estuvo limitado por un seguimiento infrecuente
PUFA v-3 de cadena larga, así como de los ácidos (cada 2-4 años) y por el sesgo de muestreo, pues los
eicosapentaenoico y docosahexaenoico (41,42). pacientes respondieron utilizando cuestionarios y no
Las investigaciones preliminares han empezado a con entrevistas. Hacen falta estudios prospectivos,
identificar el potencial antitrombótico de frutas, ver- aleatorizados y controlados de ausencia de inferiori-
duras y otros componentes específicos de la alimen- dad para confirmar estas afirmaciones.

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CAPÍTULO 9  ■  Alimentación y hemostasia 195

NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
semillas de Psyllium (7 g/día) y el b-glucano de la
NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS
avena, los cereales integrales y la cebada (3 g/día). En
FUNCIONALES adolescentes varones y mujeres, la fibra de la alimen-
Alcohol tación se asocia negativamente con el tejido adiposo
y las concentraciones plasmáticas de PCR y fibrinó-
Se ha demostrado que un consumo ligero o moderado geno (59). Se ha demostrado que la fibra soluble dis-
de alcohol (1-2 bebidas al día en varones y 1 al día en minuye la concentración de fibrinógeno en diabéti-
mujeres) reduce las cifras de fibrinógeno, activa la fi- cos. El aumento de la fibra soluble también puede
brinólisis porque aumenta el tPA y aminora la agrega- mejorar la actividad fibrinolítica, al incrementar la
ción trombocítica con el transcurso del tiempo (52,53). concentración de tPA. En conjunto, los datos permi-
El consumo agudo o crónico de alcohol puede hacer ten suponer que la fibra alimenticia soluble debe
lo contrario, al inducir un perfil protrombótico en el guardar una relación inversa con la tendencia trom-
estado posprandial, aunque este efecto parece depen- bótica. Se desconoce el mecanismo por el que la fibra
der del tipo de alcohol consumido. Tousoulis y cols. reduce la inflamación, aunque es posible que el
aleatorizaron a personas jóvenes y sanas a recibir can- víncu­lo pueda ser una reducción de la adiposidad
tidades iguales de alcohol (30 g) en forma de vino visceral, de la que se sabe que se asocia a los media-
tinto, vino blanco, cerveza, whisky o agua, y observa- dores de la inflamación. También es posible un efecto
ron que el factor de von Willebrand (FvW) únicamen- indirecto, ya que la fibra soluble atenúa el aumen-
te disminuía en los grupos de cerveza y vino tinto, lo to posprandial de insulina (v. cap. 6).
que indica una mejoría de la función endotelial (54).
Es más, mientras el consumo moderado de alcohol se Ácidos grasos v-3
asocia a reducción de las concentraciones de fibrinó-
geno, se ha demostrado que su consumo abundante Los efectos de los complementos de ácidos grasos
las incrementa. Debe señalarse que el alcoholismo, v-3 sobre el perfil hemostático siguen siendo contro-
con la consiguiente cirrosis, se relaciona con una coa- vertidos (60,61). En una revisión de estudios contro-
gulopatía grave y potencialmente mortal, debido a que lados y aleatorizados publicados hasta 2005 y reali-
se altera la producción de los factores de coagulación zada por Robinson y Stone (62), se señaló que no
dependientes de la vitamina K y a otros efectos. había efectos uniformes de los complementos v-3
En conjunto, en dosis de 30-40 g diarios, el alcohol sobre los parámetros hemostáticos; en casi la mitad
parece tener más efectos antitrombóticos que protrom- de los 24 estudios realizados, se mostró un aumento
bóticos, lo que contribuye a parte de su vínculo con el del fibrinógeno con los complementos de ácidos gra-
menor riesgo de episodios cardiovasculares (55). Más sos v-3, mientras que en la otra mitad se produjo una
específicamente, se ha observado que el vino tinto con- disminución de las concentraciones o ningún efecto.
tiene resveratrol, un compuesto que se encuentra de Los datos en animales sugieren que los ácidos gra-
manera natural en ciertos alimentos y frutos secos y sos v-3 de cadena larga disminuyen la agregación
que tiene propiedades antiagregantes trombocíticas trombocítica (63,64), de la misma forma que el com-
particulares (56). En un reciente estudio aleatorizado plemento de la alimentación con aceite de pescado
y controlado se investigaron los efectos antiinflamato- prolonga el tiempo de hemorragia (65). Dentro de la
rios de un complemento de uvas ricas en resveratrol variedad de pescados que suelen consumirse en Esta-
(8 mg) durante 6 meses, seguido por una dosis doble dos Unidos, no se observó ningún efecto sobre los
durante los 6 meses siguientes en pacientes a los que factores de la hemostasia en adultos jóvenes en el es-
se realizaba prevención primaria de las ECV. Los inves- tudio CARDIA (66). De manera similar, en un recien-
tigadores observaron que el complemento rico en res- te estudio en el que se midió el efecto del complemen-
veratrol reducía significativamente las concentraciones to durante 6 semanas con aceite de pescado OMACOR
de kPCR, TNF-∞ y PAI-1 y el cociente IL-6/IL-10, y en 150 pacientes que recibían tratamiento con ácido
aumentaba la concentración de IL-10 (antiinflamato- acetilsalicílico y estatinas, no se observaron cambios
ria) (57). Estos resultados tienen implicaciones impor- del FvW, la unión al fibrinógeno, la agregación trom-
tantes para la prevención de las ECV. Además, actual- bocítica ni la concentración de PCR (67).
mente se cree que el alcohol y el resveratrol pueden Es posible que los efectos puedan variar depen-
actuar sinérgicamente para mitigar el proceso de la diendo de la composición del aceite de pescado. Los
aterosclerosis, así como la coagulación (58). complementos con ácido docosahexaenoico durante
3 meses no alteraron de manera considerable los fac-
Fibra soluble tores hemostáticos en un grupo de adultos jóvenes
sanos (68). En el estudio de ancianos OPTILIP, se
Las formas actualmente recomendadas de fibra solu- señaló que, si se reducía la proporción entre v-6 y
ble (y autorizadas por la FDA) son las cáscaras de las v-3 hasta casi 3:1 por medio de una mayor ingestión

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196 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

de ácidos eicosapentaenoico y docosahexaenoico, sos tipos de ácidos grasos, Pacheco y cols. (80) ob-
disminuían las concentraciones de triglicéridos, pero servaron un incremento de la concentración pos-
no había efectos significativos sobre los marcadores prandial de factor tisular (efecto protrombótico) y
hemostáticos (69). En otro estudio, se observó que PAI-1 (efecto antifibrinolítico) cuando disminuía la
los ácidos grasos v-3 y v-6 plasmáticos se relacionan proporción entre los ácidos oleico y palmítico (es
de manera inversa e independiente con la PCR y el decir, MUFA:ácidos grasos saturados [AGS]). Como
fibrinógeno, aunque la proporción de ácidos grasos ya se ha señalado, la sustitución de las grasas satura-
v-6 a v-3 en realidad se relaciona positivamente con das por MUFA produce una mayor reducción de la
los biomarcadores hemostáticos e inflamatorios es- respuesta de agregación de los trombocitos al ADP,
tudiados (70). Además, el aceite de pescado solo re- así como una disminución de las concentraciones de
duce la concentración de fibrinógeno si también se factor VII, factor tisular, PAI-1 y tromboxano (81).
administran complementos de vitamina E. De acuer-
do con la revisión de Thijssen y cols., el hallazgo más Ácidos grasos saturados
uniforme es el posible efecto beneficioso de cantida-
des moderadas de aceite de pescado sobre la agrega- Se han observado efectos discordantes de los ácidos
ción trombocítica (71). grasos saturados sobre la tendencia trombótica. Inde-
Si bien los marcadores séricos de la hemostasia en pendientemente del tipo de grasa consumida, hay un
los seres humanos muestran respuestas variables, estado procoagulante posprandial que puede aumen-
en un metaanálisis realizado por Gapinski y cols. (72) tar por un mayor consumo de AGS (82). Tholstrup
se describieron efectos clínicos promisorios. Dichos y cols. (83) administraron comidas ricas en ácido es-
investigadores reportaron una disminución cercana teárico o ácido mirístico a diez varones sanos y halla-
al 14 % del riesgo de reestenosis 6 meses después de ron efectos variables sobre los factores trombóticos,
una angioplastia coronaria y recomendaron el con- entre ellos PAI-1, factor VIIc y tromboglobulina b. Los
sumo de 4-5 g/día de ácidos grasos v-3. En los estu- dos ácidos grasos redujeron la agregación ­trombocítica
dios valorados por Gapinski y cols., como el de De- en la fase posprandial (84). En otros estudios, se co-
hmer y cols. (73), se observó el efecto beneficioso de municó un aumento de la concentración de factor
los complementos de ácidos grasos v-3 junto con el VIIc inducido por una alimentación rica en grasas sa-
uso de ácido acetilsalicílico. En el contexto de las turadas frente a una rica en grasas monoinsaturadas
endoprótesis coronarias y el uso de inhibidores de la en mujeres (85,86), y Lahoz y cols. (87) notificaron
glucoproteína (GP) IIb/IIIa, estos hallazgos son pro- un incremento de la excreción de tromboxano en re-
metedores. Gajos y cols. demostraron que la adición lación con una alimentación rica en grasa saturada. En
de 1 g/día de PUFA v-3 al tratamiento antiagregan- un reciente estudio de palmitato se observaron mayo-
te trombocítico dual realmente reduce la formación de res concentraciones de la molécula procoagulante fac-
trombina en pacientes a quienes se realiza una inter- tor tisular, cambio mediado por la liberación extrace-
vención coronaria percutánea (36). De igual forma, lular de la histona H3, lo que confirma que los efectos
la administración de aceite de pescado a pacientes de los ácidos grasos saturados pueden relacionarse
con ICC grave produce una disminución, depen- con el tipo específico de ácido graso estudiado (88).
diente de la dosis, de la activación trombocítica y las Las pruebas, hasta la fecha, no respaldan de manera
concentraciones de factor tisular; mayores dosis pro- enfática la asignación del riesgo cardiovascular asocia-
ducen disminución de IL-6 y TNF-a (37). do al consumo de grasas saturadas a los efectos sobre
la hemostasia, si bien el incremento de las concentra-
Ácidos grasos monoinsaturados ciones de factor VII activado y PAI-1 inducido por
dietas ricas en grasas saturadas podría incrementar el
La sustitución de la grasa saturada por grasa monoin- riesgo de trombosis oclusiva de placas ateromatosas
saturada (ácido oleico) parece tener un efecto favo- inestables preexistentes (55). Debe señalarse que los
rable sobre la tendencia trombótica. Los datos in vitro PUFA v-6 (p. ej., el ácido araquidónico) y v-3 (p. ej.,
iniciales sugieren un aumento de la agregabilidad el ácido eicosapentaenoico) son precursores de los
trombocítica (74), pero, en estudios clínicos recien- eicosanoides, que son moléculas transductoras de se-
tes, se ha visto que una dieta rica en MUFA tiene ñales mediadoras lipídicas; sin embargo, solo los deri-
efectos potencialmente beneficiosos sobre la agrega- vados de PUFA v-6 son proinflamatorios, mientras
ción trombocítica (75). Los MUFA se correlacionan que los que derivan de PUFA v-3 son antiinflamato-
inversamente con las concentraciones de PCR y de rios. En las últimas décadas, nuestra alimentación ha
IL-6 (76). También se ha observado que el uso con- cambiado a favor del consumo de PUFA v-6 en detri-
tinuo de complementos de MUFA se asocia a una mento de los v-3 en una proporción de 15:1, lo que
disminución de la activación posprandial del factor puede contribuir a un aumento de las enfermedades
VII (77-79). En un estudio aleatorizado cruzado en inflamatorias crónicas, entre ellas la obesidad y las
el que se revisaron los efectos de dietas ricas en diver- cardiopatías (89).

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CAPÍTULO 9  ■  Alimentación y hemostasia 197

Vitaminas antioxidantes den estar alterados en los síndromes de absorción


deficiente de grasas (como fibrosis quística, intestino
Los datos en animales sugieren que tanto la vitamina corto, esprúe celíaco y pancreatitis crónica). Ade-
E como la C pueden inhibir la agregación trombocí- más, los recién nacidos tienen una deficiencia inhe-
tica y retrasar la formación de trombos (90,91). Sin rente de vitamina K. El objetivo del tratamiento an-
embargo, las investigaciones de los efectos antitrom- ticoagulante oral es conseguir un equilibrio que
bóticos de los complementos antioxidantes en seres reduzca la velocidad de síntesis de los factores de la
humanos han arrojado resultados variados. coagulación. Se ha propuesto la existencia de meca-
Se sabe que la disfunción endotelial contribuye a nismos hepáticos adaptativos para compensar las
la diabetes mellitus y, por lo tanto, cabría esperar que variaciones del consumo diario de filoquinona.
la vitamina C, un antioxidante que produce la rotura Las  mayores concentraciones de vitamina K
de las cadenas, mitigara este efecto; sin embargo, se (400-700 µg/100 g) se encuentran en las verduras
ha demostrado que una dosis de 800 mg/día de vita- verdes, aunque otros alimentos, como las frutas y los
mina C tan solo repone parcialmente las concentra- cereales, contienen cantidades muy bajas, de
ciones de vitamina C en diabéticos de tipo 2, y no 1-10 µg/100 g (101). Pruebas preliminares sugieren
mejora la disfunción endotelial y la resistencia a la que la vitamina K de los alimentos interfiere en la
insulina (92). estabilidad de la anticoagulación en pacientes que
En un estudio de complementos de vitamina E a toman anticoagulantes orales, un fenómeno de im-
corto plazo (400 UI/día) en sujetos con hipercoleste- portancia evidente para el médico en ejercicio (102).
rolemia se mostró una disminución de la agregación Las dietas ricas en vitamina K dan lugar a la dismi-
trombocítica después de 6 semanas (93). También se nución de los índices de sensibilidad a la warfarina
ha observado que 600 mg/día de vitamina E norma- y, por lo tanto, a disminuciones del cociente interna-
lizan la excreción urinaria de 8-iso-PGF2-∞ y redu- cional normalizado (INR, del inglés international
cen la excreción de metabolitos de tromboxano (94). normalized ratio), lo que lleva a que hagan falta ma-
Además, Cangemi y cols. observaron que los ­pacientes yores dosis de anticoagulantes; sin embargo, las die-
con hipercolesterolemia tenían menores concentra- tas pobres en vitamina K tienen más probabilidad de
ciones de vitamina E. El tratamiento con atorvastati- dar lugar a una anticoagulación estable. Se debe acon-
na no solo redujo las concentraciones de isoprosta- sejar a los pacientes tratados con warfarina que man-
no, sino que aumentó las de vitamina E, lo que tengan una ingestión estable de vitamina K, y los
indica que las estatinas pueden potenciar los efectos complementos con 100-150 µg/día incluso pueden
antioxidantes de la vitamina E (95). Se notificó un mejorar la estabilidad del INR (101).
mejor efecto anticoagulante en respuesta a una dosis
más alta de complemento de vitamina E en pacientes Flavonoides
que toman anticoagulantes orales, lo que llevó a inves­
tigaciones preliminares de los posibles efectos anta- Se ha demostrado que los flavonoides, una familia de
gonistas de la vitamina E sobre la vitamina K (96). compuestos polifenólicos que se encuentran en di-
Por el contrario, en un estudio reciente de comple- versos alimentos, como uvas, frutos secos y cacao,
mentos de vitamina E en voluntarios sanos no se inhiben la agregación trombocítica in vitro. Los estu-
vieron efectos favorables en el perfil de coagulación dios en seres humanos aún no han sido concluyen-
o la agregación trombocítica (97). tes, pero sugieren efectos favorables. En un reciente
Los estudios de complementos de antioxidantes, estudio controlado aleatorizado cruzado de 23 pa-
incluidas las vitaminas E y C, para reducir el riesgo cientes con arteriopatía coronaria, se observó que
cardiovascular han sido, en general, desalentadores 200 mg/día de Pycnogenol® durante 8 semanas redu-
(v. cap. 7). Además, en algunos estudios se ha visto cían las concentraciones de isoprostanos y mejora-
que los complementos de las vitaminas C y E pueden ban la función endotelial (103). En otro estudio, se
incluso asociarse a mayor riesgo de mortalidad mostró que la incubación in vitro y los complementos
(98,99). En la mayor parte de dichos estudios solo se orales de jugo de uva morada disminuían la agrega-
utilizaron tocoferoles a; pueden requerirse más estu- ción trombocítica en sujetos sanos (104). En un pe-
dios de complementos de vitamina E en forma de queño estudio realizado por Hermann y cols. (105)
tocoferoles mixtos, que inhiben con más potencia la se señaló que el chocolate oscuro contenía flavonoi-
agregación trombocítica (100). des que inducían una mejoría rápida y significativa
de la función trombocítica en los fumadores, un gru-
Vitamina K po demográfico que presenta disfunción trombocíti-
ca basal. De manera similar, en un reciente estudio
La vitamina K tiene una función crucial en la hemos- en el que se consumieron 50 g de chocolate oscuro
tasia, ya que es indispensable para la formación de rico en flavonoides durante 3 semanas se observó
los factores de coagulación II, VII, IX y X, que pue- una mejoría del perfil de las lipoproteínas en perso-

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198 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

nas sanas, con un mayor efecto en las mujeres (106). alcohol durante el tratamiento con ácido acetilsalicí-
En un estudio controlado con placebo, se observó lico puede incrementar la disfunción trombocítica y
una disminución significativa de la función trom­ prolongar peligrosamente el tiempo de sangrado,
bocítica en sujetos sanos después de 28 días recibien- y aumenta significativamente el riesgo de hemorra-
do un complemento de flavonoles de cacao (65) gia digestiva y de otras localizaciones (117,118).
(v. cap. 39). Además, el Pycnogenol® puede tener De igual manera, la alimentación afecta a la acción
propiedades antitrombóticas protectoras en quienes de la heparina y la warfarina, fármacos antitrombó-
hayan tenido un episodio trombótico; sus efectos son ticos que se utilizan para tratar y prevenir la TVP, el
sinérgicos con las medias comprensivas para la pre- accidente cerebrovascular y otros episodios trombó-
vención del síndrome postrombótico (107). ticos. La heparina activa la antitrombina III para que
Ha habido algunos hallazgos contradictorios inactive la trombina, mientras que la warfarina inhi-
(108), incluidos algunos estudios en los que se exa- be la producción de vitamina K, un componente
minan las isoflavonas de los fitoestrógenos que se esencial de los factores de la coagulación II, VII, IX
encuentran en la soya (109), y hasta ahora no se ha y X, y de las proteínas C, S y Z. Una dieta rica en
definido si los efectos cardioprotectores de los flavo- vitamina K (p. ej., lechuga, brócoli, coles de Bruse-
noides pueden atribuirse de manera directa a meca- las) puede reducir los efectos de la warfarina y la
nismos hemostáticos (110). heparina y dar lugar a trombosis (119); sin embargo,
la reducción del consumo de vitamina K mientras se
Arginina tomen estos fármacos puede incrementar el riesgo de
hemorragia. De igual manera, en un pequeño estudio
La arginina es un precursor para la síntesis de óxido de Brasil se observó una variación de la concentra-
nítrico por el endotelio vascular; las concentracio- ción de warfarina con las fluctuaciones del consumo
nes de óxido nítrico pueden influir en las interac- de filoquinona (120), particularmente en frijoles ro-
ciones trombocito-endotelio. Se han reportado da- jos. También afectan al metabolismo de la vitamina K
tos en animales que sugieren que los complementos las plantas medicinales y sus derivados, como arán-
de l-arginina disminuyen las concentraciones de dano, bromelina, coenzima Q-10, salvia miltiorriza
tromboxano en relación con la prostaciclina e inhi- (danshen), angélica china (dong quai), matricaria,
ben la agregación trombocítica (111). En un recien- ajo, jengibre, ginkgo biloba, ginseng, castaña de In-
te estudio en conejos blancos de Nueva Zelanda se dias, filipéndula, hipérico, cúrcuma y sauce. Por lo
vio que la l-arginina reducía la agregación trombo- tanto, se recomienda el mantenimiento de una dieta
cítica incluso con más eficacia que el ácido acetilsa- estable mientras se toman fármacos antitrombóticos,
licílico (112). Se ha demostrado que la administra- especialmente si se consume warfarina a largo plazo.
ción de l-arginina inhibe la agregación trombocítica No se conocen interacciones de los alimentos con
en seres humanos sanos (113); Neri y cols. (114) el clopidogrel, el ticagrelor y el dipiridamol, antiagre-
observaron que ese efecto se podía reproducir en gantes trombocíticos utilizados en los procedimien-
embarazadas con una presión arterial normal e hi- tos de cateterismo cardíaco (p. ej., implantación de
pertensión crónica, pero no en presencia de pre­ endoprótesis vasculares); sin embargo, cuando se
eclampsia. Sin embargo, en un estudio reciente de combinan con ácido acetilsalicílico o fármacos anti-
complementos de l-arginina en pacientes con hi- trombóticos, aumentan el riesgo de hemorragia.
percolesterolemia no se observaron efectos favora- Además, en un reciente estudio se observó que, a
bles sobre las concentraciones de endotelina ni de pesar de la exclusión o el control de varios factores
moléculas de adhesión trombocítica (115). de los pacientes, como la dieta, la farmacocinética y
farmacodinámica del clopidogrel variaban mucho, lo
Interacciones entre la alimentación cual explica el elevado riesgo de episodios cardiovas-
y los fármacos culares adversos observado con este fármaco (121).

El consumo de nutrimentos, además de influir en la


NUTRIGENÓMICA
aparición y la progresión de las ECV, también afecta
a sus tratamientos farmacológicos. La presencia de antioxidantes endógenos o exógenos
El ácido acetilsalicílico tiene muchas aplicaciones afecta a la formación de trombos. Por lo tanto, el área
y, aunque generalmente es seguro en dosis bajas, de la nutrigenómica ofrece oportunidades terapéuti-
hace que los pacientes presenten riesgo de hemorra- cas en las enfermedades vasculares, como el uso de
gia digestiva y lesión renal. La cafeína incrementa la nutricéuticos para prevenir y tratar la trombosis en
velocidad de aparición del salicilato en el plasma mujeres con mutaciones hereditarias en los genes de
sanguíneo, su concentración máxima y el tiempo la trombofilias (122). La enzima reductasa de meti-
transcurrido hasta su excreción; sin embargo, no está lenotetrahidrofolato (MTHFR, del inglés methylene
claro el mecanismo específico (116). El consumo de tetrahydrofolate reductase) convierte la homocisteína

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CAPÍTULO 9  ■  Alimentación y hemostasia 199
en metionina, y se la ha implicado en las enfermeda- tiva los efectos hemostáticos en cada caso. La dismi-
des trombóticas y los defectos del tubo neural. Hay nución de peso en individuos obesos puede ser par-
dos polimorfismos mononucleotídicos conocidos ticularmente importante. Antes de poder ofrecer
(C677T y A1298C) que reducen la actividad enzimá- recomendaciones alimentarias definitivas para modi-
tica, y que se pueden tratar de manera eficaz con ficar la hemostasia y obtener un beneficio clínico, se
complementos de ácido fólico (122). requerirán estudios observacionales e, idealmente,
Está bien establecido que el consumo de anticon- experimentales, de la alimentación y los episodios
ceptivos orales y el tratamiento restitutivo hormonal trombóticos con importancia clínica, más que de los
aumentan el riesgo de trombosis en mujeres (123). marcadores indirectos. La vigilancia cuidadosa antes
Este riesgo aumenta significativamente en aquellas del tratamiento de anticoagulación puede estar indi-
con alteraciones sanguíneas protrombóticas, como la cada en pacientes que siguen una dieta cetógena
mutación del factor V de Leiden (124,125). Antes de (131), así como en quienes consumen altas cantida-
prescribir un tratamiento hormonal, se deben tener des de vitamina K o de ácidos grasos v-3 en su ali-
en cuenta los antecedentes médicos y familiares de mentación o en forma de complementos.
la paciente; si tiene antecedentes de trombosis, de-
ben evaluarse los riesgos y beneficios del tratamien-
to. Además, las mujeres pueden beneficiarse del pro- BIBLIOGRAFÍA
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202 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

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CAPÍTULO 9  ■  Alimentación y hemostasia 203
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CAPÍTULO
10
Alimentación y enfermedad
vascular cerebral y periférica
E  l accidente cerebrovascular es la tercera causa de VISIÓN GENERAL
muerte en Estados Unidos, por detrás de las cardio-
patías, el cáncer y las neumopatías crónicas, y oca- Alimentación
siona aproximadamente 130 000 decesos al año, la El riesgo de accidente cerebrovascular guarda una
mayoría de los cuales son producto de episodios correlación importante con la presión arterial sistó-
tromboembólicos y se asocian a enfermedad vascu- lica y diastólica, y se cree que los avances en el trata-
lar aterosclerótica. La enfermedad vascular periféri- miento farmacológico de la hipertensión son la prin-
ca es el resultado de la aterogénesis sistémica y se cipal explicación del descenso en la incidencia del
vincula con los mismos factores predisponentes que accidente cerebrovascular y la mortalidad en las dé-
la aterosclerosis coronaria. Por lo tanto, las reco- cadas recientes. No obstante, sigue siendo la cuarta
mendaciones alimentarias para la prevención y la causa principal de muerte y la primera de discapaci-
modificación del riesgo cardiovascular en general dad de largo plazo en adultos en Estados Unidos (2).
también son pertinentes para disminuir el riesgo de El aumento de las concentraciones de colesterol
enfermedad vascular periférica y accidente cerebro- total, colesterol unido a lipoproteínas de baja densi-
vascular. Sin embargo, algunos datos de estudios dad (LDL, del inglés low-density lipoprotein), triglicé-
observacionales que señalan que la restricción de ridos y colesterol unido a lipoproteínas de muy baja
grasa alimenticia puede asociarse a un mayor riesgo densidad, así como la disminución de las concentra-
de accidente cerebrovascular sugieren una posible ciones de colesterol unido a lipoproteínas de alta
disparidad en las intervenciones alimentarias ópti- densidad (HDL, del inglés high-density lipoprotein),
mas para los dos trastornos. Aun así, el peso de las se asocian a cardiopatía aterosclerótica. Se sabe que
pruebas favorecería la restricción de grasas, en par- la aterosclerosis es una enfermedad sistémica, y se
ticular las saturadas y las trans, por debajo de las deduce que los mismos patrones de lípidos se vincu-
cifras que se consumen en la actualidad en Estados lan con la enfermedad cerebrovascular. Los estudios
Unidos. El principal factor de riesgo modificable del observacionales y retrospectivos no han sido conclu-
accidente cerebrovascular es la hipertensión arterial, yentes. En un estudio de casos y controles realizado
susceptible de prevención y tratamiento alimenta- por Hachinski y cols. (3) se mostró que las concen-
rios, como se describe en el capítulo 8. Cerca del traciones de colesterol total, LDL y triglicéridos eran
25 % de los accidentes cerebrovasculares es de ori- significativamente mayores, y que las de colesterol
gen cardioembólico, y la prevención de la cardiopa- unido a HDL eran significativamente menores en pa-
tía isquémica podría ser la forma más eficaz de pre- cientes con un accidente cerebrovascular tromboem-
venir los episodios de esa categoría. Menos del 10 % bólico que en los correspondientes controles. Naga-
es de origen hemorrágico. La incidencia de acciden- raj y cols. no encontraron diferencias en los perfiles
te cerebrovascular hemorrágico aumenta en grupos lipídicos séricos entre los controles y los pacientes
de esquimales con un consumo muy alto de acei- con accidente cerebrovascular trombótico (4). Estu-
tes de origen marino ricos en ácidos grasos v-3, lo dios recientes prospectivos poblacionales han respal-
que permite suponer que el riesgo de hemorragia dado este hallazgo, lo que demuestra el incremento
intracraneal aumentaría con el consumo excesivo de significativo de la incidencia de accidente cerebro-
nutrimentos que inhiben los trombocitos. Sin em- vascular isquémico en varones con concentraciones
bargo, el riesgo de accidente cerebrovascular trom- bajas de colesterol unido a HDL (5-10).
boembólico disminuye con la misma práctica. La Se ha demostrado que la disminución del colesterol
evidencia global de que puede prevenirse el acciden- en personas de alto riesgo reduce de manera significa-
te cerebrovascular por medios alimentarios es con- tiva la incidencia de accidente cerebrovascular (11,12).
vincente, pero los estudios experimentales definiti- Si bien casi todos los estudios han hecho uso de
vos aún son escasos. la farmacoterapia, sobre todo con estatinas, para la

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CAPÍTULO 10  ■  Alimentación y enfermedad vascular cerebral y periférica 205
disminución de lípidos, se cree que lograr la dismi- diterránea supone el consumo abundante de verduras
nución de lípidos por medios alimentarios confiere frescas, frutas, legumbres, aceite de oliva y frutos se-
un beneficio similar. Es complicado alcanzar conclu- cos, con una cantidad moderada de pescado, carne de
siones respecto de la alimentación, los lípidos séricos ave, productos lácteos y vino tinto con las comidas, y
y el riesgo de accidente cerebrovascular por la posi- cantidades bajas de carne roja y alimentos procesados
bilidad de que la reducción de este último asociada (25). En un reciente ensayo aleatorizado y multicén-
a las estatinas se deba a efectos distintos a la dismi- trico se compararon criterios de valoración cardiovas-
nución de los lípidos (13,14). Sin embargo, la inter- culares en quienes recibieron dos versiones de la dieta
vención sobre el estilo de vida para disminuir el co- mediterránea (una con complemento de aceite de oli-
lesterol también induciría diversos efectos va y una con frutos secos) con una dieta control pobre
(v. cap. 45) y, de este modo, disminuiría asimismo el en grasas (26). Hubo una reducción significativa del
accidente cerebrovascular por otros medios. Además, riesgo de accidente cerebrovascular en los grupos de
aunque las estatinas son fármacos de uso habitual y dieta mediterránea en comparación con el grupo con-
se toleran bien, en un reciente metaanálisis de 13 en- trol (RR, 0,61; IC del 95 %: 0,44-0,86).
sayos de estatinas con un total de 91 140 participan- Las recomendaciones tradicionales para las enfer-
tes, se determinó que el tratamiento con estatinas se medades cardiovasculares incluyen la restricción de
asocia a un aumento del riesgo de diabetes incidente grasas saturadas y trans, combinadas, hasta , 5 % de
del 9 % (15). Sin embargo, en otros metaanálisis se las calorías totales, con el 15 % de las calorías proce-
ha visto una reducción de la mortalidad por todas las dentes de grasas monoinsaturadas y el 10-15 % de
causas con el uso de estatinas (16-19). grasas poliinsaturadas. La relación entre ácidos grasos
Los hábitos alimenticios relacionados con perfiles poliinsaturados v-3 y v-6 debería ser de 1:1 y 1:4
lipídicos óptimos se describen con detalle en los capí- (v. caps. 2, 7, 44 y 45), que se alcanza si se añade pes-
tulos 7 y 45. En general, estaría indicada la restricción cado, mariscos y linaza a la dieta de manera habitual
de la grasa aterogénica (es decir, saturada y trans) has- o si se usa un complemento de aceite de pescado, o
ta , 10 % de las calorías totales (y, preferentemente, ambas cosas. Sin embargo, se han puesto en duda las
debajo del 5 %), la sustitución de aceites insaturados recomendaciones alimentarias sobre las grasas satura-
saludables provenientes de frutos secos, semillas, acei- das. Muchas veces se las considera como un único
tunas y aguacate, un consumo abundante de frutas, grupo, aunque deben considerarse una clase de com-
verduras y granos integrales, el consumo frecuente de puestos (27). No se ha demostrado que el ácido esteá-
pescado, frijoles y lentejas, y una ingestión moderada rico, que se encuentra en el chocolate oscuro, y el
de carnes magras. Se ha demostrado que una alimen- ácido láurico, que se encuentra en el aceite de coco,
tación de origen vegetal confiere una gran reducción tengan efectos perjudiciales (28). Sin embargo, se ha
de los lípidos frente a las dietas que incluyen produc- observado que otros ácidos grasos saturados, como los
tos animales. En ensayos aleatorizados y controlados, ácidos palmítico y mirístico, se asocian a inflamación
se ha visto que las dietas ovolactovegetarianas se aso- y aterogénesis (29,30). En un estudio observacional
cian a una disminución de las concentraciones de co- realizado por Gillman y cols. (31), se siguió a 832 va-
lesterol total y de LDL del 10-15 %, las dietas veganas rones de la cohorte del estudio de Framingham duran-
se asocian a disminuciones del 15-25 %, y la combina- te 20 años para cuantificar los accidentes cerebrovascu­
ción de una dieta vegetariana con cantidades adicio- lares de nueva aparición. El consumo con la
nales de fruta, soya y frutos secos se asocia a una dis- alimentación se valoró realizando un registro único de
minución de las concentraciones de estos lípidos del 24 h en la situación basal. El consumo de grasas tota-
20-35 % (20). El colesterol se encuentra exclusiva- les, saturadas y monoinsaturadas tuvo una asociación
mente en productos de origen animal; sin embargo, es negativa con el riesgo de accidente cerebrovascular. La
posible que el beneficio de la alimentación de origen confiabilidad de la valoración del consumo alimenti-
vegetal se deba a un mecanismo distinto a la simple cio en dicho estudio es dudosa, al igual que el control
reducción del colesterol de la alimentación. En recien- de factores confusores. No obstante, estos resultados
tes estudios observacionales y ensayos aleatorizados se han repetido en estudios epidemiológicos posterio-
prospectivos se ha determinado que el consumo de res (32-34), donde se observaron vínculos inversos
colesterol de la alimentación no se asocia significati- entre el consumo de grasa animal y el riesgo de acci-
vamente a los perfiles lipídicos séricos (21-23). dente cerebrovascular. En estudios de intervención
Se ha demostrado que la dieta mediterránea, junto alimentaria recientes tampoco se observó ninguna
a patrones alimentarios de alta calidad y el consumo diferencia o una mayor mortalidad ajustada por acci-
de verduras y frutos secos, se asocia de manera inver- dente cerebrovascular en los pacientes a quienes se
sa con la cardiopatía isquémica en estudios de cohor- recomendó comer alimentos con menos grasa (35-37).
te y ensayos controlados aleatorizados (24), y recien- En un reciente metaanálisis de estudios de cohorte
temente se ha observado que se asocia a la disminución prospectivos se demostró que no hay datos significa-
del riesgo de accidente cerebrovascular. La dieta me- tivos que permitan concluir que la grasa saturada de

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206 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

la alimentación se asocia con un aumento del riesgo Se ha demostrado que el consumo de fibra con la
de accidente cerebrovascular (RR, 0,81; IC del 95 %: alimentación por medio de granos integrales predice
0,62-1,05) o con las enfermedades cardiovasculares un menor riesgo de accidente cerebrovascular total e
(RR, 1,00; IC del 95 %: 0,89-1,11). Sin duda, los ha- isquémico (53-55); es posible que la influencia de la
llazgos son interesantes y señalan la necesidad de más carga glucémica sobre los lípidos séricos, las concen-
investigaciones, pero no deben, por sí mismos, refutar traciones de glucosa y la sensibilidad a la insulina sea
el peso de las evidencias en favor de la restricción de importante en dicha asociación. Hay algunas pruebas
grasa aterogénica para el fomento de la salud. de que el consumo de avena disminuye la presión
Se ha demostrado que el tabaquismo, llevar una arterial (56-58), aunque se han puesto en duda (59);
vida sedentaria y padecer obesidad (39,40) contribu- los datos de un efecto cardioprotector de los cereales
yen al riesgo de accidente cerebrovascular. En un se consideraron indicativos, pero no definitivos, en
estudio de casos y controles realizado en Inglaterra una reciente revisión de Cochrane (60).
se sugirió que el 80 % de ellos podría prevenirse si se La hipótesis de que los nutrimentos antioxidantes
evitaran dichos factores de riesgo (41). En un recien- pueden prevenir el accidente cerebrovascular se ana-
te estudio de cohorte de casi 40 000 mujeres se ob- lizó en el Chicago Western Electric Study. Un total de
servó que un estilo de vida saludable, constituido por 1 843 varones conformaron 46 102  años-persona
ausencia de tabaquismo, consumo moderado de al- de observación, durante los cuales hubo 222 casos de
cohol, ejercicio habitual, alimentación sana y dismi- accidente cerebrovascular (61). Si bien la ingestión
nución del índice de masa corporal, se vinculaba con notificada de b-caroteno y vitamina C guardó una
una disminución de . 50 % del riesgo de accidente relación inversa con el riesgo de accidente cerebro-
cerebrovascular isquémico (42). vascular, las cifras no alcanzaron significancia esta-
La hipertensión es el principal factor de riesgo dística. Los estudios subsiguientes de complementos
modificable de accidente cerebrovascular, y se cree de antioxidantes no han sido concluyentes, si bien se
que el mejoramiento en su detección y tratamiento ha demostrado que las dietas ricas en alimentos que
constituye la principal explicación del descenso de contienen tales micronutrimentos ofrecen pruebas
la prevalencia de enfermedad cerebrovascular sólidas de su beneficio (62,63). Los datos del Hono-
(19,20). A menudo es factible la prevención primaria lulu Heart Program se usaron para valorar el vínculo
de la hipertensión, donde la dieta tiene una función entre el consumo de leche y el riesgo de accidente
importante (v. cap. 8). La prevención sistemática de cerebrovascular, dada la relación entre el calcio de la
la hipertensión por medios alimentarios conduciría, alimentación y la disminución de la presión arterial
casi con certeza, a la prevención de episodios cere- (64). Se reportó una relación inversa significativa
brovasculares (45,46). entre el consumo de leche y el riesgo de accidente
En recientes estudios se ha demostrado que la cerebrovascular, pero no entre la ingestión de calcio
­incidencia de accidente cerebrovascular en adultos y dicho riesgo. Los autores sugieren que el consumo
jóvenes ha aumentado (47), posiblemente de forma de leche podría disminuir el riesgo de accidente ce-
secundaria al aumento de la obesidad en niños y ado- rebrovascular o estar asociado a otros factores de
lescentes. En un reciente estudio poblacional retros- riesgo alimentarios o del estilo de vida que contribu-
pectivo también se ha observado un aumento de la yen a la reducción del riesgo.
incidencia de accidente cerebrovascular isquémico La importancia de una ingestión adecuada de mi-
agudo en adolescentes y adultos jóvenes (15-44 años), cronutrimentos para la prevención del accidente ce-
junto con un aumento simultáneo de la prevalencia de rebrovascular es respaldada por los datos del Linxian
hipertensión, diabetes, obesidad y tabaquismo. En un Nutrition Intervention Trial. Las personas de una po-
metaanálisis de estudios prospectivos se demostró que blación china rural con una alimentación deficiente
el sobrepeso (RR, 1,22; IC del 95 %: 1,05-1,41) y la en micronutrimentos tuvieron una menor incidencia
obesidad (RR, 1,64; IC de 95 %: 1,36-1,99) se asociaba de hipertensión y accidente cerebrovascular cuando
independientemente a un aumento del riesgo de acci- recibieron complementos multivitamínicos/multimi-
dente cerebrovascular isquémico (42). nerales en lugar del placebo; el efecto fue más pro-
La diabetes mellitus de tipo 2 es un sólido factor nunciado en los varones (65).
predictivo de enfermedad cardiovascular y parece ser Se ha mostrado de manera invariable, con datos
un factor de riesgo independiente de accidente cere- poblacionales, que el consumo de frutas y verduras se
brovascular (49). Las concentraciones de HbA1c y el asocia a una disminución del riesgo de accidente ce-
tabaquismo parecen acompañarse de un mayor ries- rebrovascular (55,66,67). En una revisión reciente de
go de sufrir un primer accidente cerebrovascular en He y cols. (68) se utilizó análisis de subgrupos para
pacientes diabéticos (50). Como sucede con las per- demostrar que ese fuerte vínculo es válido para los
sonas que no padecen diabetes, el control estricto de accidentes vasculares hemorrágico e isquémico. Por
la presión arterial aminora de manera significativa la cada ración adicional de frutas o verduras, el riesgo de
incidencia de accidente cerebrovascular (51,52). accidente cerebrovascular se reducía en un 6 % (IC del

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CAPÍTULO 10  ■  Alimentación y enfermedad vascular cerebral y periférica 207
95 %: 1-10 %) (69). Los datos del estudio de Zutphen de estudios con subtipos de accidente cerebrovascu-
sirvieron para determinar la importancia de los micro- lar se observó una reducción del 10 % de los acciden-
nutrimentos específicos en dicho vínculo (43). Hubo tes cerebrovasculares isquémicos y hemorrágicos
un total de 42 accidentes cerebrovasculares en 552 va- (78). Vale la pena mencionar que este grado de con-
rones vigilados durante 15 años. Se obtuvieron ante- sumo no se asoció a un mayor riesgo de accidente
cedentes de hábitos alimenticios en tres ocasiones cerebrovascular hemorrágico, que se ha observado en
después de intervalos de 5 años. Se notificó una rela- relación con un consumo muy alto de aceites marinos
ción sólida y con significancia estadística entre el con- en la población esquimal (79,80).
sumo de flavonoides, en particular la quercetina del té Además de su importancia en la prevención del
negro, y la disminución del riesgo de accidente cere- accidente cerebrovascular, la alimentación puede in-
brovascular (riesgo relativo = 0,27 por cuartil; inter- fluir en la recuperación. Los datos sugieren que un
valo de confianza del 95 %: 0,11-0,7). Se observó una gran porcentaje de pacientes con accidente cerebro-
relación inversa más débil con los carotenoides. Datos vascular agudo tenía desnutrición previa o la sufrió
procedentes de estadísticas demográficas de España en la siguiente al episodio (81). La desnutrición pro-
sugieren una disminución notoria de la incidencia de teocalórica en este grupo predice de manera signifi-
enfermedad cerebrovascular en años recientes, rela- cativa una mala evolución, incluso la muerte (81,82).
cionada con el aumento del consumo de frutas y con Las intervenciones alimentarias para obtener y man-
una disminución del consumo de vino (71). tener la masa corporal magra pueden ofrecer benefi-
Se ha demostrado que la sustitución parcial de los cio; en general, está justificada la consulta con un
hidratos de carbono por proteínas en una dieta equili- especialista en nutrición.
brada mejora la presión arterial y los perfiles lipídicos Si bien el accidente cerebrovascular puede preve-
y reduce el riesgo cardiovascular (72). Sin embargo, el nirse con el tratamiento farmacológico de la hiperten-
origen de las proteínas puede influir mucho en el ries- sión, los pronósticos a partir del estudio de Fra-
go de accidente cerebrovascular. En relación con la mingham y de la National Health and Nutrition and
cardiopatía isquémica, las carnes rojas y los productos Examination Survey (NHANES) sugieren que un abor-
lácteos ricos en grasas se han asociado a un aumento daje poblacional conferiría beneficios adicionales. Los
del riesgo, mientras que las proteínas derivadas de fru- modelos elaborados por Cook y cols. (83) sugieren
tos secos, pescado y carne de ave se asociaron a un que una disminución de 2 mm Hg en la presión arte-
menor riesgo (73). En un reciente estudio prospectivo rial diastólica media de la población, lograda con la
de varones y mujeres, se observó que las carnes rojas, modificación del estilo de vida, podría prevenir 67 000
tanto procesadas como no procesadas, se relacionaban episodios cardiovasculares y 34 000 accidentes cere-
con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular brovasculares al año en el grupo de 35-64 años de
(74). En comparación con una ración de carne roja, edad. El seguimiento de la llamada dieta mediterrá-
una ración al día de carne de ave, frutos secos, pescado, nea, rica en frutas y verduras, pescados grasosos y
productos lácteos bajos en grasa y productos lácteos cereales integrales, se ha asociado a un menor riesgo
con la cantidad normal de grasa se asociaron a una de accidente cerebrovascular total e isquémico (84).
reducción del riesgo de accidente cerebrovascular del El alcohol en dosis bajas puede proteger contra la
27 %, el 17 %, el 11 % y el 10 %, respectivamente. enfermedad cerebrovascular, en mientras que un
La ingestión de pescado se asocia a la disminución consumo más abundante parece aumentarlo (85,86).
del riesgo de enfermedad cardiovascular. En el Chica- El vino puede ofrecer mayor protección que otros
go Western Electric Study se valoró el nexo entre acci- tipos de alcohol (86,87). La ingestión de cantidades
dente cerebrovascular y consumo de pescado. En pequeñas de alcohol, unos 15-30 g/día de etanol o
1 847 varones a los que se siguió durante 30 años, la el  equivalente de dos bebidas, puede, de manera
incidencia fue máxima en quienes se encontraban en ­independiente a otras conductas, reducir el riesgo
el cuartil más alto de consumo de pescado (75), por de  aterosclerosis en las arterias coronarias (88)
lo que no pudo sugerirse ningún beneficio. Los resul- (v. cap. 40). El consumo de alcohol aumenta el ries-
tados de estudios retrospectivos de casos y testigos go de accidente cerebrovascular hemorrágico en una
sobre el consumo de pescado y el riesgo de accidente forma dependiente de la dosis (89).
cerebrovascular han sido, asimismo, contradictorios El consumo moderado de café y té se correlaciona
(76). Sin embargo, en los estudios prospectivos cada con un menor riesgo de accidente cerebrovascular
vez más numerosos del nexo entre ingestión de pes- (90,91). En un reciente estudio prospectivo extenso
cado y riesgo de accidente cerebrovascular se han en Japón, se observó que el consumo de café y té
observado, en general, relaciones inversas significati- verde se asociaba a un menor riesgo de enfermedad
vas (77). En un metaanálisis reciente se observó que cerebrovascular y accidente cerebrovascular (92). En
el consumo de pescado tres veces por semana se rela- otros estudios prospectivos de menor tamaño se ha
cionaba con una disminución del 6 % del riesgo de demostrado que el consumo de café y té puede redu-
accidente cerebrovascular total, y en un subanálisis cir el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico

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208 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

en varones (93), y tanto el riesgo de accidente cere- (113). En un metaanálisis, se señaló que un mayor
brovascular isquémico como de hemorragia subarac- consumo de sal se asociaba a un mayor riesgo de ac-
noidea en mujeres (94). cidente cerebrovascular (RR, 1,23; IC del 95 %,
La actividad física parece proteger tanto de un ac- 1,06-1,43) (114). Se ha observado en diversos estu-
cidente cerebrovascular nuevo como del grado de dios que una reducción del consumo de sal es una
discapacidad funcional resultante (95-97). Las cifras medida de salud pública rentable, con consecuencias
moderadas e intensas de actividad se asocian a una importantes sobre la morbilidad y la mortalidad
disminución del riesgo de accidentes cerebrovascu- (115-117). No obstante, en varios estudios se ha suge-
lares totales, isquémicos y hemorrágicos (98). El rido que un consumo demasiado bajo puede asociarse
ejercicio contribuye de manera directa al control de a posibles perjuicios (118,119). En un estudio obser-
la presión arterial e influye de modo favorable sobre vacional de 28 880 pacientes se utilizó la excreción de
los lípidos séricos y la glucosa, además de ayudar al sal como marcador indirecto de su consumo, y se de-
control del peso corporal; todos estos factores pue- terminó que había una asociación con forma de J entre
den influir en el riesgo de sufrir un accidente cere- la excreción de sodio y los episodios cardiovasculares.
brovascular. Una excreción de sodio . 7 g/día se asociaba con un
Las concentraciones altas de homocisteína se han mayor riesgo en todos los episodios cardiovasculares,
asociado a enfermedad cardiovascular y, en menor y una excreción , 3 g/día se asociaba a un aumento del
grado, a enfermedad cerebrovascular (99-105). Ha riesgo de mortalidad cardiovascular (120).
habido algunos datos que vinculan la disminución de
la homocisteína con un menor grosor de la íntima de
ENFERMEDAD VASCULAR PERIFÉRICA
la carótida (106). Una alimentación rica en vitaminas
B y folato, o un complemento que los contenga, puede La enfermedad vascular periférica es resultado de la
conferir alguna protección contra el accidente cere- aterosclerosis sistémica y comparte factores de riesgo
brovascular en personas vulnerables (107). No obs- con la coronariopatía y la enfermedad cerebrovascu-
tante, en estudios prospectivos recientes se ha demos- lar. Las intervenciones alimentarias para modificar el
trado que, si bien los complementos de vitamina B riesgo de coronariopatía descritas en el capítulo 7 tam-
disminuyen la homocisteína, no hay pruebas claras de bién deben aplicarse a la enfermedad arterial periféri-
que protejan contra los episodios cardiovasculares o ca. Hay datos que indican que los médicos tienden a
cerebrovasculares; incluso es posible una influencia modificar los factores de riesgo de manera menos
adversa (108-110). A pesar de estos datos, la prevalen- enérgica en la enfermedad arterial periférica que en la
cia relativamente alta de deficiencia de vitamina B12 en coronaria (121-123). Al igual que en los pacientes con
la población en riesgo de accidente cerebrovascular accidente cerebrovascular, la desnutrición es frecuen-
isquémico sugiere que pueden justificarse más estu- te en personas con enfermedad vascular periférica y
dios sobre los complementos (111). puede llevar a una peor evolución (124). La enferme-
Los complementos de magnesio, en particular en dad vascular periférica se relaciona con un aumento
personas con deficiencia, pueden reducir el riesgo de de la homocisteína plasmática y, por lo tanto, puede
accidente cerebrovascular porque inhiben el espas- recurrirse a los complementos de vitamina B y folato
mo de los vasos intracraneales. En un reciente estu- en determinados pacientes (125,126), si bien, como
dio prospectivo en el que se evaluó la relación entre se señaló, el beneficio vascular de la disminución de
el consumo de magnesio con la alimentación (com- la homocisteína es cada vez más incierto. Como en el
parando los quintiles superior e inferior del consumo caso de la enfermedad aterosclerótica en general, la
de magnesio) y la enfermedad cardiovascular se ob- modificación de los factores de riesgo por medio de
servó una relación inversa entre el consumo de mag- la alimentación debe sumarse a otras intervenciones
nesio con los alimentos y la mortalidad por acciden- en el estilo de vida, como el abandono del tabaquismo
te cerebrovascular hemorrágico en varones (RR, y el aumento de la actividad física, así como todas las
0,68; IC del 95 %, 0,48-0,96), y en mujeres por acci- intervenciones farmacológicas indicadas (127). En un
dente cerebrovascular total (RR, 0,47; IC del 95 %, estudio reciente, se observó que los complementos de
0,29-0,77) y accidente cerebrovascular isquémico ácidos grasos v-3, ácido oleico y vitaminas B6 y E to-
(RR, 0,50; IC del 95 %, 0,30-0,84) (112). dos los días durante 1 año mejoraron de manera sig-
Un mayor consumo de sodio se asocia a hiperten- nificativa la enfermedad vascular periférica (128).
sión y a un aumento de la morbilidad y la mortalidad Se ha comunicado una correlación inversa entre las
cardiovasculares (v.  cap.  8). La American Public concentraciones plasmáticas de ácidos grasos v-3 y el
Health Association ha solicitado una reducción del riesgo de enfermedad vascular periférica (129). Los
50 % del sodio en los alimentos procesados. Si se apli- datos de estudios prospectivos son promisorios, pero
ca, se estima que esta medida reducirá significativa- no concluyentes (130). Se ha informado invariable-
mente las muertes por cardiopatía y accidente cere- mente de un sólido vínculo positivo entre el tabaquis-
brovascular, salvando hasta 150 000 vidas cada año mo y la enfermedad vascular periférica (131,132). Las

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CAPÍTULO 10  ■  Alimentación y enfermedad vascular cerebral y periférica 209
altas concentraciones posprandiales de insulina tam- dos grasos poliinsaturados, mientras que los que te-
bién parecen ser también un factor de riesgo indepen- nían el alelo L162 no tuvieron ninguna asociación
diente, lo que sugiere que la intervención alimentaria entre el consumo de ácidos grasos poliinsaturados y
para mejorar el control de la glucemia (v. cap. 6) pue- la concentración de triglicéridos en ayunas (144). La
de ser importante en la prevención y el control de la nutrigenómica en las enfermedades vasculares cere-
enfermedad vascular periférica (133,134). brales es un campo en evolución, y hacen falta más
estudios para poder ofrecer recomendaciones sobre
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS alimentación de acuerdo con el genotipo.
Los compuestos de la alimentación también pue-
NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS
den interactuar con el tratamiento farmacológico.
FUNCIONALES Las estatinas distintas a la pravastatina son metabo-
En el capítulo 7, se abordan los nutrimentos y los pro- lizadas por el citocromo P-450, de modo que el con-
ductos nutricéuticos pertinentes para la prevención y sumo de jugo de toronja (pomelo) puede inhibir el
el tratamiento de la aterosclerosis y las dislipidemias; citocromo P-450 y reducir el metabolismo de mu-
los relacionados con el control de la hipertensión se chas estatinas. Además, en estudios preliminares se
abordan en el capítulo 8, y los asociados al control de ha observado que los aceites ricos en grasas poliin-
las concentraciones de insulina, en el capítulo 6. Los saturadas podrían interactuar con las estatinas y pro-
datos son, en general, insuficientes para describir la ducir mayores efectos protectores que cualquiera de
importancia de cada uno de los nutrimentos en la pre- ellos por separado. En un pequeño estudio se obser-
vención o el alivio de la enfermedad vascular cerebral vó que los pacientes tratados con estatinas que con-
o vascular periférica, independientemente de otros sumían aceite de oliva en lugar de aceite de girasol
efectos. Las publicaciones ofrecen el respaldo más só- tenían una mejora de los perfiles lipídicos (145).
lido a los complementos de aceite de pescado
(135-138). El magnesio intravenoso como tratamiento ASPECTOS CLÍNICOS
del accidente cerebrovascular agudo es objeto de una
SOBRESALIENTES
investigación en curso (139), pero aún no puede con-
siderarse parte de la atención habitual. Se ha observado El factor de riesgo predominante para el accidente
una asociación entre las concentraciones bajas de vi- cerebrovascular es la hipertensión, que se puede pre-
tamina D en la circulación y el aumento del riesgo de venir y modificar con intervenciones en la alimenta-
accidente cerebrovascular, pero sus efectos en la dis- ción (v. cap. 8). Se puede conferir un riesgo adicional
minución del riesgo son aún motivo de especulación por el consumo bajo de ácidos grasos v-3, la obesi-
(140). En estudios de complementos de vitamina E no dad, la hiperinsulinemia, la hiperlipidemia, la defi-
se ha visto ningún beneficio clínico significativo por ciencia de micronutrimentos y el aumento de la ho-
el uso de vitamina E para la prevención del accidente mocisteína plasmática. Existe la posibilidad de que
cerebrovascular (145). una restricción excesiva de grasa aumente el riesgo
Un área en la que sigue habiendo controversia es de accidente cerebrovascular, aunque los datos no
cómo la interacción entre la variación genética y el son definitivos. Ciertos factores que reducen el ries-
consumo de alimentos influye en la aparición de la go de accidente cerebrovascular tromboembólico,
enfermedad vascular cerebral. El gen que codifica como los nutrimentos que inhiben los trombocitos,
la apolipoproteína A-I (apo A-I), un componente de sobre todo el aceite de pescado, pueden aumentar el
las HDL, es muy variable, y un polimorfismo de un riesgo de accidente cerebrovascular hemorrágico en
solo nucleótido en su región promotora (–75G.A) una forma dependiente de la dosis.
da lugar a un infrecuente alelo A al que se ha asocia- Las recomendaciones sobre la alimentación para
do a un aumento de la concentración de apo A-I la prevención del accidente cerebrovascular y la en-
(142). En un estudio de 755 varones y 822 mujeres fermedad vascular periférica son similares a las del
se observó que un elevado consumo de ácidos grasos fomento de la salud general. El colesterol de los ali-
poliinsaturados con la dieta se asociaba a una mayor mentos no se asocia con los perfiles lipídicos séricos,
concentración de HDL en las mujeres con el alelo A, aunque se ha visto que una alimentación basada en
pero se observó el efecto inverso en quienes tenían productos vegetales confiere una reducción de las
el alelo G. Este efecto no se vio en los varones con concentraciones de lípidos. El consumo total de gra-
ninguno de los dos alelos (143). También se cree que sa debe moderarse (el 25-30 % de las calorías tota-
los ácidos grasos poliinsaturados interactúan con les), con predominio de ácidos grasos mono- y po-
polimorfismos genéticos en la familia del receptor liinsaturados. Existe la posibilidad de que el consumo
activado por el proliferador de peroxisomas ∞ (Leu- de grasa saturada no se asocie a un aumento del
162Val). En hombres y mujeres, los que tenían el riesgo de accidente cerebrovascular.
alelo V162 tuvieron menores concentraciones de tri- El consumo de pescado y aceite de linaza para au-
glicéridos en ayunas al aumentar el consumo de áci- mentar el porcentaje de ácidos grasos v-3 en la ali-

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210 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

mentación parece seguros y razonable en los esfuerzos ischemic stroke: the Atherosclerosis Risk in Communities
por prevenir el accidente cerebrovascular y la enfer- (ARIC) Study. Stroke 2003;34:623–631.
medad vascular periférica, si bien el riesgo de hemo- 8. Amarenco P, Labreuche J, Touboul P-J. High-­ density
­lipoprotein-cholesterol and risk of stroke and carotid athero-
rragia aumenta cuando su consumo es extremo. El
sclerosis: a systematic review. Atherosclerosis 2008;196(2):​
aceite de pescado, que provee de ácidos eicosapentae-
489–496. doi:10.1016/j.atherosclerosis.2007.07.033.
noico y docosahexaenoico, ofrece un beneficio más 9. Tirschwell DL, Smith NL, Heckbert SR, et al. Association of
cierto que el aceite de linaza, que provee de ácido li- cholesterol with stroke risk varies in stroke subtypes and
nolénico a. El aceite de pescado complementario en patient subgroups. Neurology 2004;63(10):1868–1875.
dosis de 1-2 g/día es razonable para la mayoría de los 10. Zhang Y, Tuomilehto J, Jousilahti P, et al. Total and high-
pacientes, lo que evita la intolerancia o las contraindi- density lipoprotein cholesterol and stroke risk. Stroke
caciones (p. ej., hipersensibilidad, coagulopatía). 2012;43(7):1768–1774.
Diversas frutas y verduras pueden proveer todos 11. Sever PS, Dahlof B, Poulter NR, et al. Prevention of coronary
los micronutrimentos necesarios, pero un comple- and stroke events with atorvastatin in hypertensive patients
mento de multivitaminas/multiminerales es razona- who have average or lower-than-average cholesterol con-
ble como precaución contra deficiencias subclínicas centrations, in the Anglo-Scandinavian Cardiac Outcomes
Trial–Lipid Lowering Arm (ASCOT-LLA): a multicentre
aisladas, de las cuales las más probables son la de las
randomised controlled trial. Lancet 2003;361:1149–1158.
vitaminas B y el folato. No hay pruebas definitivas 12. Waters D, Schwart GG, Olsson AG, et al. Effects of

del beneficio. La restricción de sodio en la dieta y el atorvastatin on stroke in patients with unstable angina
consumo abundante de potasio, magnesio y calcio on non-Q-wave myocardial infarction: a Myocardial
pueden reducir la presión arterial. La actividad física Ischemia Reduction with Aggressive Cholesterol Lowering
habitual y el abandono del tabaquismo son elemen- (MIRACL) substudy. Circulation 2002;106:1690–1695.
tos del estilo de vida indispensables para el manejo 13. Endres M, Laufs U, Huang Z, et al. Stroke protection by
del riesgo, tanto de enfermedad vascular periférica 3-hydroxy-3-methylglutaryl (HMG)-CoA reductase inhib-
como de accidente cerebrovascular. El consumo de itors mediated by endothelial nitric oxide synthase. Proc
alcohol no debe rebasar los límites acordes con el Natl Acad Sci USA 1998;95:8880.
fomento de la salud (es decir, 15-30 g/día de etanol); 14. Vaughan CJ. Prevention of stroke and dementia with

statins: effects beyond lipid lowering. Am J Cardiol
dicha dosis puede conferir beneficios (v. cap. 40). La
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utilidad de los complementos de micronutrimentos
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fermedad vascular periférica carece de sustento en la doi:10.1016/S0140-6736(09)61965-6.
actualidad, si bien se están investigando de varios 16. Taylor F, Huffman MD, Macedo AF, et al. Statins for the
nutrimentos (p. ej., magnesio, vitamina B, flavonoi- primary prevention of cardiovascular disease. Cochrane
des, l-arginina) y, por lo tanto, las recomendaciones Database Syst Rev 2013;1:CD004816.
al respecto evolucionarán. 17. de Vries FM, de Denig P, Pouwels KB, et al. Primary

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CAPÍTULO 10  ■  Alimentación y enfermedad vascular cerebral y periférica 213
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CAPÍTULO
11
Alimentación e inmunidad
La función inmune se refiere, en general, a los diver­ el sistema inmune está sujeto a la regulación neu­
sos medios por los que el cuerpo distingue lo propio roendocrina, en la que, a su vez, influye de diversas
y se defiende de lo que no lo es. Debido a que no maneras el estado nutricional. Por ejemplo, la leptina
todas las moléculas identificadas como «no propias» regula el apetito, la actividad de los linfocitos T y la
son patógenas, y puesto que se cometen errores en promoción de las células de la inmunidad innata (2).
tal diferenciación, no todas las respuestas inmunes La médula ósea es uno de los tejidos más grandes
son saludables. La atopia y las enfermedades autoin­ y metabólicamente activos del cuerpo, y produce mi­
munes representan aspectos de la función del siste­ les de millones de células sanguíneas al día. La he­
ma inmune, si bien indeseables (v. caps. 20 y 24). matopoyesis depende de la disponibilidad de sustra­
Las barreras físicas (piel y membranas mucosas) tos suficientes para la formación de las células. El
sirven para delimitar la exposición a materiales ex­ consumo de nutrimentos que posiblemente restrin­
traños, por lo que son componentes importantes de jan la velocidad de producción de los componentes
la inmunidad. En la medida en que la nutrición in­ del sistema inmune ofrece la posibilidad de modifi­
fluye en la integridad de dichas barreras (v. caps. 18, car la inmunocompetencia por medio de la manipu­
22 y 23 para el tubo digestivo, la piel y la cicatriza­ lación alimentaria. También son importantes los
ción de las heridas, respectivamente), influye tanto componentes de la alimentación que influyen en
en las estructuras como en la función del sistema otros fenómenos, desde la oxidación hasta la tasa de
inmune. apoptosis.
Sin embargo, cuando se analiza la inmunidad con
mucha frecuencia, se hace referencia a las acciones
VISIÓN GENERAL
de los sistemas humoral y celular en la defensa del
organismo contra invasiones de microbios y sustan­ Alimentación
cias tóxicas. El sistema inmune humoral comprende
cinco clases de inmunoglobulinas, IgA, D, E, G y M, La formación de anticuerpos se altera con las de­
producidas por los linfocitos B, junto con otros ele­ ficiencias de proteínas totales o de vitaminas del
mentos no celulares, como la cascada del comple­ complejo B. Las condiciones naturales dificultan el
mento. Las inmunoglobulinas son glucoproteínas y, estudio del efecto de las deficiencias de un solo nu­
por lo tanto, dependen de una ingestión adecuada de trimento sobre la función inmune, ya que la carencia
proteínas, así como de las enzimas y cofactores indis­ de nutrimentos suele ser producto de una desnutri­
pensables para el metabolismo de dichos nutrimen­ ción generalizada. Las circunstancias ambientales
tos. El sistema celular comprende los linfocitos T y que llevan a la desnutrición (p. ej., pobreza, insalu­
diversos granulocitos, tanto fagocíticos como no fa­ bridad, desplazamientos) tienden a favorecer la
gocíticos. Cada vez más, el sistema inmune se estu­ transmisión de enfermedades infecciosas, lo que
dia en relación con los componentes innato y adqui­ complica aún más la interpretación de los estados
rido; el primero se refiere a las líneas de monocitos y naturales de inmunosupresión nutricional en los se­
macrófagos que no requieren estimulación antigéni­ res humanos. Por lo tanto, los efectos de las deficien­
ca; el segundo, a las respuestas específicas de antíge­ cias de nutrimentos aislados sobre la función inmune
no, para las que sí se requiere su estimulación (1). se han investigado de manera predominante en mo­
Después de la activación de las células inmunes, las delos animales.
necesidades metabólicas se satisfacen con la utiliza­ Hay pocos datos sobre los efectos de los patrones
ción de glucosa, aminoácidos y ácidos grasos. alimentarios sobre el sistema inmune. Se conocen
Junto con los elementos celulares, la función in­ bien los efectos antiinflamatorios de la dieta medi­
mune normal depende de las citocinas y el comple­ terránea, que se relacionan principalmente con sus
mento, mensajeros químicos que organizan la res­ efectos antioxidantes. En otros estudios se ha visto
puesta de las células inmunes. Se incluyen en la también una disminución de la activación de las célu­
respuesta inmune las divisiones mitóticas hematopo­ las inmunitarias asociada a la dieta mediterránea (3).
yéticas, las interacciones entre células y la expresión Hay algunos datos que relacionan la ingestión de
de proteínas reactivas de la superficie celular. Todo gluten con el aumento de los inmunocomplejos for­

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216 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

mados por IgA, lo que se puede relacionar con la el riesgo de aparición de múltiples enfermedades,
prevalencia geográfica de la nefropatía por IgA (4). como diabetes de tipo 2, aterosclerosis, hipertensión,
En un estudio en el que se comparó el estado inmu­ hepatopatía, asma, cáncer, insuficiencia renal crónica
ne de los veganos con el de los vegetarianos se obser­ e infección (1,10). La restricción calórica, estudiada
vó que los primeros tenían cantidades significativa­ en cuanto a sus efectos sobre la longevidad, puede
mente menores de trombocitos, leucocitos, linfocitos mejorar la función inmune, aunque los resultados
y factor 3 del complemento, aunque no hubo dife­ han sido variables y hay pocos datos en seres huma­
rencias en la inmunocompetencia funcional medida nos. En estudios en animales se observa el efecto
mediante estimulación con mitógenos o ensayo de beneficioso de la restricción calórica sobre el sistema
citotoxicidad de linfocitos citolíticos naturales (lin­ inmune; sin embargo, en estos estudios se introduce
focitos NK, del inglés natural killer cells) (5). Tam­ confusión por los requisitos de energía necesarios
bién ha habido varias descripciones de la utilidad para poner en marcha la respuesta contra las infec­
clínica de una dieta vegetariana en pacientes con ciones, y los estudios similares en seres humanos son
artritis reumatoide (AR). En un estudio en el que se escasos (11). El consumo excesivo de grasa alimen­
analizaron las variables de laboratorio en pacientes ticia puede interferir en el funcionamiento del siste­
con AR tratados con una dieta vegetariana, se observó ma reticuloendotelial. La función de los fagocitos se
una disminución de varios marcadores inflamatorios, altera por la hiperglucemia en pacientes con diabe­
sobre todo el recuento leucocitario, el factor reuma­ tes; la función del azúcar en la alimentación de indi­
toide IgM y los componentes del complemento C3 y viduos no diabéticos es menos clara. En general, la
C4 (6). Además, en una revisión sistemática en la incidencia de infecciones en presencia de desnutri­
que se analizó el efecto de una dieta vegetariana so­ ción extrema es menor de lo que permitiría suponer
bre los pacientes con AR, se vio una mejoría estadís­ la alteración del sistema inmune. Algunas autorida­
tica y clínicamente significativa a largo plazo de la des han especulado con que la desnutrición podría
enfermedad con la intervención alimentaria (7). mejorar en cierto modo la función inmune, o simple­
La desnutrición proteocalórica en los seres hu­ mente hacer que el organismo sea menos provechoso
manos se asocia tanto con la alteración de la inmu­ para los microorganismos patógenos.
nidad celular como con la humoral; los linfocitos T Los datos epidemiológicos revelan que la cuenta
colaboradores se suprimen, en tanto que los linfo­ leucocitaria total es un poderoso factor predictivo de
citos T citotóxicos se conservan, o incluso se gene­ diversas morbilidades y de la mortalidad por todas
ran a una mayor velocidad. La producción de inter­ las causas. La actividad de los leucocitos genera mo­
leucina 1, y la respuesta ante ella, parecen disminuir léculas reactivas de oxígeno, un posible mecanismo
con la desnutrición proteínica. En conjunto, la des­ de sus efectos adversos. Las especies reactivas oxi­
nutrición proteocalórica, la deficiencia de vitamina dantes, como H2O2 y HOCl, ejercen una influencia
A y la deficiencia de hierro constituyen influencias inhibitoria sobre los linfocitos T y B y los linfocitos
adversas importantes y prevalentes sobre la función NK. Los niveles de consumo alimenticio y las con­
inmune (8). centraciones séricas de varios nutrimentos antioxi­
De las vitaminas del complejo B, la piridoxina, el dantes, como la vitamina C, la vitamina E y el b-ca­
ácido pantoténico, la riboflavina, el folato y la vita­ roteno, guardan una relación inversa con las cifras de
mina B12 son las que más efecto tienen sobre la fun­ neutrófilos y leucocitos totales. Por ello, la cifra de
ción inmune. Se ha mostrado que la reposición de leucocitos surge como un indicador útil que señala
vitamina B12 en pacientes con anemia perniciosa re­ si la ingestión de antioxidantes es adecuada (12).
vierte la anergia en las pruebas cutáneas. Estos hallazgos son preliminares y requieren más es­
Al parecer, la desnutrición durante el embarazo tudios antes de que tengan alguna aplicación clínica.
produce una inmunodeficiencia prolongada en la des­ Los estudios de antioxidantes aislados en seres hu­
cendencia, incluso cuando la alimentación es adecua­ manos transmiten un mensaje de precaución gene­
da durante el periodo neonatal. El bajo peso al nacer ral, con pocas evidencias de beneficio y algunas de
se asocia con la alteración del desarrollo del bazo y el posible efecto lesivo (13-16).
timo y, posiblemente, de la transferencia placentaria Se cree que, dentro de los beneficios para la salud
de la inmunoglobulina G materna (v. cap. 26). de una alimentación relativamente rica en frutas y ver­
La sobrenutrición puede interferir con la inmuni­ duras, está el mejoramiento de la inmunidad. Aunque
dad, aunque los datos al respecto son escasos. En la complejidad de los nutrimentos de los alimentos
concreto, se ha demostrado que la obesidad produce completos impide establecer la causalidad específica
un deterioro de la función inmune por la alteración de cada nutrimento, se han propuesto beneficios po­
de los mediadores inflamatorios y la consiguiente tenciales en relación con vitaminas, minerales, estero­
modificación de la cuenta leucocitaria y de la res­ les, fibra y sustancias fitoquímicas antioxidantes.
puesta inmune celular (9). La inflamación crónica de Está bien establecido el debilitamiento gradual de
bajo grado asociada a la obesidad puede incrementar la función inmune con el envejecimiento, y puede

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CAPÍTULO 11  ■  Alimentación e inmunidad 217
contribuir de manera importante al deterioro funcio­ se ha observado que los depósitos insuficientes de
nal con la edad. La disminución de la función de los zinc eran un factor de riesgo de neumonía en ancia­
linfocitos T tal vez sea el primer signo de la inmuno­ nos (21).
deficiencia relacionada con la edad, y quizás se vin­ Estos estudios sugieren que la deficiencia de zinc
cule con la involución del timo (17). Si bien se ha conduce a un incremento crónico de las concentra­
considerado normal un deterioro de la función in­ ciones de glucocorticoesteroides que, a su vez, supri­
mune con la edad, los datos epidemiológicos sugie­ men la inmunidad. Se cree que la combinación de
ren que esa disfunción inmune puede deberse, por lo deficiencia de zinc y aumento del cortisol incremen­
menos en parte, a deficiencias nutricionales. La re­ ta la apoptosis de los prelinfocitos en la médula ósea.
gulación de la función de los linfocitos T tiende a Al parecer, las mismas condiciones que llevan a la
deteriorarse con la edad, en tanto que las concentra­ linfopenia respetan, al menos relativamente, los pre­
ciones de inmunoglobulinas tienden a aumentar. Las cursores de granulocitos. Existe la posibilidad de que
respuestas de anticuerpos específicos disminuyen. los granulocitos y la linfopenia en respuesta a la de­
Las deficiencias de proteínas y zinc parecen ser par­ ficiencia de zinc representen una forma de prioriza­
ticularmente prevalentes y contribuir de manera im­ ción homeostática ante la escasez de recursos, si bien
portante al deterioro de la regulación de la función no se ha verificado. Las células fagocíticas, que repre­
inmune en ancianos. Algunas pruebas escasas sugie­ sentan una primera línea de defensa, pueden verse
ren que los complementos pueden conferir un bene­ favorecidas por encima de los linfocitos durante los
ficio clínico (18). Hay algunos datos, revisados por períodos de desnutrición. La reposición del zinc pa­
Bogden y Louria (17), que indican que un comple­ rece restablecer la inmunidad normal en organismos
mento multivitamínico/multimineral administrado con deficiencia de zinc en apenas 2 semanas. Se ha
todos los días a ancianos durante 6-12 meses mejora demostrado que los adultos jóvenes tienen mayores
los parámetros de la inmunidad celular. Se carece de concentraciones plasmáticas de zinc y menores de
datos acerca de los beneficios de los complemen­ marcadores oxidativos y de marcadores inflamato­
tos multivitamínicos que se toman durante más de rios, frente a los ancianos. Después del aporte de
1 año. Dadas las deficiencias de uno o más micronu­ zinc, aumentó la concentración de zinc en ancianos
trimentos, que se observan hasta en el 33 % de los y, posteriormente, disminuyeron los marcadores de
ancianos no hospitalizados, tal vez sea apropiado y agresión oxidativa e inflamatorios (22). Sin embargo,
rentable administrar complementos de multivitami­ los complementos excesivos de zinc pueden afectar
nas/multiminerales a todas las personas . 50 años y de manera adversa a la función inmune (17).
cumplir así con las recomendaciones para el fomen­
to de la salud general, al tiempo que se ofrece un Hierro
refuerzo potencial, aunque incierto, de la función del
sistema inmune (19). Una vez dicho eso, es impor­ La deficiencia de hierro se asocia con la alteración de
tante señalar que los datos de los beneficios para la la inmunidad celular. Si dicha deficiencia surge en el
salud son inciertos en la actualidad (20). contexto de desnutrición general, la deficiencia de
proteínas suprimirá las concentraciones de elemen­
tos antiinflamatorios. Bajo tales circunstancias, el
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
hierro que se restituye está más a disposición de los
NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS microorganismos que del hospedador humano; por
FUNCIONALES lo tanto, reponer el hierro antes que las proteínas
Zinc podría ser lesivo y estimular la replicación bacteria­
na. Un exceso de hierro también se asocia al deterio­
La deficiencia de zinc se considera una de las defi­ ro de la inmunidad junto con la susceptibilidad a la
ciencias nutricionales más prevalentes en todo el oncogenia.
mundo, debido tanto al poco consumo alimenticio
como a la presencia de ácido fático, un quelante del Aminoácidos esenciales/arginina
zinc, en los alimentos (salvado de trigo, cereales de
grano integrales y muchas verduras crudas). El zinc La deficiencia de cualquiera de los aminoácidos
es un cofactor indispensable en más de 90 sistemas esenciales parece suprimir la inmunidad humoral, en
de metaloenzimas, y su deficiencia interfiere en la tanto que el consumo de aminoácidos no esenciales
replicación celular. En concreto, la deficiencia de no parece ser limitante si la ingestión de proteínas
zinc parece detener la maduración de los linfocitos T. totales es adecuada. Los estudios en animales sugie­
Los estudios en ratones han mostrado que una defi­ ren que los desequilibrios en la ingestión de proteí­
ciencia de moderada a grave de zinc lleva a un decre­ nas pueden alterar la inmunidad, incluso en ausencia
mento de linfocitos B en la médula ósea y a linfope­ de una deficiencia manifiesta; por ejemplo, se ha
nia periférica. Además, en estudios observacionales demostrado que el exceso de leucina en los alimen­

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218 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

tos disminuye la respuesta humoral en animales. Es la utilización de vitamina C como medida profilácti­
posible que haya una necesidad particular de los ca o terapéutica contra la neumonía. Se encontraron
aminoácidos que contienen azufre y participan en algunos datos débiles a favor de su uso profiláctico.
la síntesis de glutatión, durante las infecciones o Sin embargo, la vitamina C puede ser útil para tratar
inflamaciones por una agresión oxidativa, lo que la neumonía adquirida en un contexto extrahospita­
sugiere que los complementos tal vez sean conve­ lario, si el paciente tiene concentraciones bajas de
nientes (23). vitamina C (34). La actual ingestión diaria recomen­
La arginina es un aminoácido esencial condicio­ dada (IDR) de vitamina C es de 90 mg para varones
nal (v. cap. 3). Los estudios in vitro y en animales y de 75 mg para mujeres (35).
sugieren que los complementos de l-arginina pueden
ser inmunoestimulantes (24). Se ha propuesto el uso Vitamina A y carotenoides
de l-arginina en estados de inmunodeficiencia en
seres humanos. Se ha observado una disminución de La deficiencia de vitamina A se asocia a destrucción
la estancia hospitalaria después de intervenciones de las barreras mucosas y epiteliales, así como a alte­
quirúrgicas en pacientes que reciben complementos ración de las respuestas mediadas por anticuerpos.
de arginina. La arginina es un donante de nitrógeno También se sabe que los metabolitos de la vitamina
indispensable para la síntesis de óxido nítrico. Los A potencian la citotoxicidad, la proliferación de los
macrófagos sintetizan óxido nítrico después de la linfocitos T mediante la activación de la secreción de
activación de receptores de tipo Toll, lo cual es tóxico IL-2 y la transducción de señales de linfocitos T, la
para varios patógenos y, así, juega un papel impor­ maduración de las células dendríticas y su capacidad
tante en la rama innata de la respuesta inmune. Debe de presentación de antígenos, y la producción de IgA
señalarse que algunos patógenos tienen una actividad por el intestino (36). Los complementos de dosis al­
arginásica inherente, lo que bloquea la disponibili­ tas de vitamina A pueden causar inmunodepresión.
dad de la arginina para la sintasa de óxido nítrico (25). Los complementos de carotenoides, en particular de
Los efectos del óxido nítrico sobre la vasculatura cons­ b-caroteno, se han estudiado como un medio para
tituyen un componente potencialmente importante de disminuir el riesgo de cáncer (v. cap. 12). Los datos
la respuesta ante las infecciones graves (26); se ha de estudios aleatorizados no han confirmado aún un
descrito una mejoría de la función endotelial con efecto beneficioso. La relación entre vitamina A e in­
complementos de arginina (27-29). El reforzamiento fección parece bidireccional; por ejemplo, se ha re­
inmune se ha atribuido tanto a la glutamina (30) portado que en la infección por Schistosoma mansoni
como a la taurina (31). se consume vitamina A (37). Hay informes de que el
paludismo induce proteínas de la fase aguda que
Uracilo consumen las proteínas portadoras y, por lo tanto,
disminuyen las concentraciones séricas de carotenoi­
El ribonucleósido uracilo se sintetiza a partir de los des y retinol. Por eso, la confiabilidad de las concen­
aminoácidos ingeridos y no se considera un nutri­ traciones séricas de estos micronutrimentos durante
mento esencial. Hay algunos datos que indican que la infección aguda es muy dudosa (38). Se han esta­
los complementos alimenticios benefician la función blecido los complementos de vitamina A como mé­
inmune durante condiciones de gran agresión meta­ todo para la prevención de enfermedades infecciosas
bólica (32). y la muerte en niños de países en desarrollo, espe­
cialmente la reducción de la diarrea y la mortalidad
Vitamina C en niños malnutridos e infectados por el VIH, y cons­
tituyen una prioridad para la Organización Mundial
En tanto que la deficiencia franca de vitamina C in­ de la Salud (39).
terfiere en la función inmune normal, los estudios de
complementos de dosis altas como una manera de Vitamina E
mejorar la inmunidad no han ofrecido resultados
convincentes. La presencia de vitamina C en canti­ En la actualidad, la vitamina E hace referencia a un
dad normal es vital para la integridad de la piel, que grupo de compuestos relacionados de las clases quí­
representa una barrera vital del sistema inmune micas de los tocoferoles y los tocotrienoles, y es im­
(v. caps. 22 y 23). Está bien establecida la importan­ portante para la función inmune tanto por su fun­
cia para la función inmune de ingerir al menos una ción como antioxidante como por la de componente
cantidad adecuada de vitamina C (33). Sin embargo, de membranas celulares. Se encuentra una cantidad
en función de los datos disponibles, no son recomen­ relativamente elevada de vitamina E en las membra­
dables las megadosis de vitamina C como una mane­ nas de las células inmunes, al ser muy susceptibles a
ra de mejorar la resistencia a las infecciones virales. la agresión oxidativa (40). Hay datos que indican que
En un reciente estudio, se revisaron los beneficios de los complementos de vitamina E pueden mejorar la

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CAPÍTULO 11  ■  Alimentación e inmunidad 219
inmunidad celular y humoral. La vitamina E puede más, los complementos se han asociado a un menor
ser muy importante en combinación con los ácidos riesgo de presentar trastornos autoinmunes (47). Sin
grasos v-3 (v. «Ácidos grasos esenciales»). La IDR de embargo, en un reciente estudio se observó que el
la vitamina E tal vez no sea óptima con respecto a la complemento de vitamina D3 no redujo la incidencia
función inmune, en particular en ancianos (41). ni la gravedad de infecciones respiratorias superiores
En un estudio aleatorizado sobre el uso de comple­ en adultos sanos (48).
mentos de vitamina E durante 4 meses en ancianos
sanos, se demostró el incremento de parámetros fun­ Ácidos grasos esenciales
cionales de linfocitos T importantes en clínica (42);
una dosis de 200 mg/día fue superior a dosis más La alimentación rica en PUFA v-6 parece favorecer
altas y más bajas. Vale la pena mencionar la posibili­ la oncogénesis. Los PUFA v-3 de la alimentación in­
dad de que surjan efectos adversos sobre la función hiben la generación de ácido araquidónico y eicosa­
inmune y otros aspectos de la salud por el uso de noides inflamatorios, efecto que puede ser benefi­
dosis altas de vitamina E (13-15). La dosificación cioso en estados de inflamación crónica, como se
óptima, el contexto de nutrimentos y la fórmula si­ analiza en el capítulo 20. En un estudio aleatorizado
guen siendo inciertos. La vitamina E se encuentra en de 40 adultos sanos de . 65 años de edad, se demos­
los alimentos en compañía de grasa poliinsaturada y tró que el uso del complemento de aceite de semilla
mitiga los efectos de los ácidos grasos poliinsatura­ de grosella negra durante 2 meses, una fuente de áci­
dos (PUFA, del inglés polyunsaturated fatty acids) dos grasos esenciales v-6 y v-3, aumentaba la res­
v-3 sobre varios aspectos de la función inmune (43). puesta de hipersensibilidad tardía de la piel y dismi­
Por eso, tal vez alguna combinación de vitamina E y nuía la producción de prostaglandina E2 (49). Hasta
complementos de aceite de pescado ofrecería benefi­ la fecha, se desconoce la importancia clínica de di­
cios aún por definir. Una ingestión total diaria de chos resultados y los efectos de los complementos de
vitamina E procedente tanto de fuentes alimentarias PUFA v-3 sobre la susceptibilidad a las infecciones.
como de complementos de hasta 200 mg, pero sin Sin embargo, en un nuevo estudio se demuestra que
rebasar esa cifra, parece prudente mientras se espe­ los complementos de aceite de pescado pueden ser
ran los resultados de más investigaciones. La IDR útiles para reducir la neutropenia secundaria a la qui­
para adultos es de 15 mg de tocoferol a o equivalen­ mioterapia (50). Durante mucho tiempo se ha
te (35). especu­lado con que el aumento del consumo de áci­
dos grasos v-3 podría servir para reducir el riesgo de
Vitamina D enfermedades inflamatorias crónicas, como la ateros­
clerosis, pero a costa de una mayor vulnerabilidad a
La forma activa de la vitamina D, la 1,25-dihidroxi­ ciertos microorganismos patógenos infecciosos (51).
vitamina D (3), regula la formación del hueso y, ade­ Se han descrito los efectos beneficiosos de los com­
más, modula múltiples células inmunes, como mo­ plementos de aceite de pescado en estados de infla­
nocitos, macrófagos, células dendríticas y linfocitos. mación crónica, como la AR (52) (v. cap. 20).
Además, las células inmunes contienen enzimas ac­ En general, la ingestión abundante de PUFA v-3
tivadoras de la vitamina D, lo que permite su activa­ de cadena larga inhibe una amplia variedad de fun­
ción local en el sistema inmune. En múltiples estu­ ciones inmunes, como la presentación de antígenos,
dios epidemiológicos se ha vinculado la deficiencia la expresión de moléculas de adhesión, las citocinas
de vitamina D con un aumento del riesgo de infec­ proinflamatorias y la producción de eicosanoides, al
ciones crónicas, especialmente por Mycobacterium tiempo que induce la apoptosis de los linfocitos. Si
tuberculosis, y de trastornos autoinmunes. En estu­ bien los ácidos grasos v-3 tienen un efecto antiinfla­
dios recientes, se ha observado que la vitamina D matorio considerado beneficioso, también tienden a
activa tiene múltiples efectos sobre el sistema inmu­ suprimir la función de los linfocitos T; este último
ne, como el aumento de la quimiotaxis, la fagocitosis efecto al parecer es mitigado por los complementos
y la activación de los linfocitos T. Los complementos de vitamina E (53). En la actualidad, el tema de los
de vitamina D se han asociado a una disminución de PUFA v-3, la relación entre PUFA v-3 y v-6 o la
la mortalidad total en un reciente ensayo controlado cantidad total de cada una de estas clases de lípidos
aleatorizado (44), y se ha señalado que aumentan la en la alimentación es fundamental para el estado de
eliminación de bacilos acidorresistentes del esputo y salud (43).
favorecen la mejoría radiológica de los pacientes con
tuberculosis (45). También se ha demostrado que los Selenio
complementos de vitamina D son beneficiosos en
pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva cró­ El selenio es un oligoelemento esencial del que se ha
nica con deficiencia en situación inicial, porque re­ mostrado que mejora la función inmune y disminuye
duce la incidencia de las agudizaciones (46). Ade­ el riesgo de cáncer cuando se administra a individuos

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220 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

con deficiencia de selenio. Algunas de las pruebas Leche materna


más convincentes provienen de un estudio de la pro­
vincia de Linxian (China), una región con deficien­ La leche materna se aborda en el capítulo 27. Aporta
cia de selenio en el suelo y tasas hiperendémicas de al recién nacido anticuerpos preformados que com­
tumores en la porción superior del tubo digesti­ plementan la inmunidad innata. Cada vez hay más
vo (54). La utilidad de los complementos de selenio datos que indican que la leche materna también ac­
en las personas sin deficiencia es motivo de contro­ túa como estimulante de la respuesta inmune adqui­
versia. El tema se ha revisado ampliamente (55-59), rida del recién nacido. Se especula con que el cambio
y el consenso en la actualidad es que su uso depen­ de leche materna a fórmula infantil puede ser un
derá mucho de los resultados de los estudios clínicos factor que contribuya al aumento de la prevalencia
en curso. de atopia, asma y enfermedades autoinmunes (67).

Ácido linolénico conjugado Probióticos


El ácido linolénico conjugado (ALC) es una mezcla Los posibles beneficios para la salud de las bacterias
de PUFA v-6 de 18 carbonos en ambas configura­ comensales, conocidas como probióticos, han desper­
ciones, cis y trans. Últimamente, el ALC ha genera­ tado mucho interés, y cada vez hay más publicaciones
do interés por su posible función en el control del sobre el tema (68-73). Hay una sólida relación entre
peso (v. cap. 5), si bien los datos no son concluyen­ la microbiota intestinal y la aparición del tejido linfá­
tes o son contradictorios (60). Los posibles efectos tico asociado al intestino, el sistema inmune y la ba­
del ALC sobre la función inmune son de interés rrera mucosa. Las alteraciones de la microbiota, se
creciente, según lo demuestra la atención prestada deban a antibióticos o a medidas de saneamiento,
por la prensa no especializada. En un reciente estu­ pueden predisponer a los pacientes a diversas enfer­
dio, se indicó que los complementos orales del ALC medades, como alergias, asma, enfermedades autoin­
pueden reducir la actividad de la enfermedad y me­ munes, diabetes, cardiopatías y cáncer (73-75). Pue­
jorar la calidad de vida en pacientes con enferme­ de ser motivo de debate si es correcto considerar el
dad de Crohn (61). No obstante, en algunas revisio­ consumo de bacterias, como lactobacilos y bifidobac­
nes se sugiere que las pruebas de sus efectos terias, un tema de nutrición. Sin embargo, el tema
saludables aún no son convincentes, y que los estu­ suele incluirse en análisis del desarrollo de alimentos
dios se han visto obstaculizados por la falta de uni­ funcionales (76). Hay datos que indican que los pro­
formidad en la selección de los isómeros del ALC bióticos pueden mejorar aspectos específicos de la
(62,63). función inmune, según determinaciones in vitro. Ade­
más, en estudios in vivo en ratones se observó que las
mezclas de probióticos pueden reducir la sensibilidad
TEMAS ESPECIALES
de los linfocitos T y B e inhibir la producción de al­
Actividad física gunas citocinas, lo que puede ser útil en algunas en­
fermedades autoinmunes (77). En una revisión de
Si bien la actividad física moderada habitual facilita estudios en los que se analizó el efecto de los probió­
el control del peso, mejora la salud vascular y, en ticos sobre la función inmune, se ha visto que el uso
general, sustenta una función inmune óptima, el de prebióticos mejora la fagocitosis, la actividad de
ejercicio intenso se asocia de manera constante a los linfocitos NK y la producción de inmunoglobuli­
inmunodepresión a corto plazo. Ese efecto, que nas A por las mucosas (78). Debe señalarse que la
dura 3-72 h, se ve agravado, al parecer, por un ago­ microbiota intestinal tiene una participación funda­
tamiento relativo de los hidratos de carbono y se mental en el procesado de los nutrimentos, específi­
mitiga por su consumo antes o durante el ejercicio camente de los ácidos grasos de cadena corta (AGCC),
(64,65). La posible atenuación del efecto inmuno­ un producto final de la fermentación por los microor­
depresor del ejercicio intenso por diversos comple­ ganismos de micronutrimentos, como los polisacári­
mentos de nutrimentos tiene un considerable inte­ dos vegetales, y en la síntesis y la absorción de micro­
rés y es objeto de investigación activa, pero las nutrimentos, como las vitaminas B, el folato y la
pruebas disponibles aún no son convincentes. Se ha vitamina K. Los AGCC son, a su vez, una fuente de
demostrado que la secreción de IgA en la saliva energía y un factor que influye sobre la respuesta
aumentó en reclutas militares que recibieron com­ de las células inmunes (2). En estudios en lactantes
plementos nutricionales durante un programa de se ha visto que el uso de probióticos puede reducir los
entrenamiento intenso de 8 semanas. Además, se episodios de diarrea y previene la enterocolitis necro­
pudo prevenir la disminución inducida por el en­ sante (79,80). Sin embargo, aún se debe establecer el
trenamiento de los recuentos de leucocitos totales, mecanismo por el cual los probióticos influyen sobre
linfocitos y monocitos (66). la infección y los trastornos inmunes a lo largo del

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CAPÍTULO 11  ■  Alimentación e inmunidad 221
tiempo. En diversos estudios se muestra que estos VIH, como infecciones, retraso del crecimiento, con­
efectos están estrechamente relacionados con los sunción y arteriopatía coronaria (91,92). Se conside­
complementos que contienen cepas bacterianas espe­ ra que un desequilibrio entre el consumo calórico y
cíficas y con la sensibilidad individual (1,81). El uso las necesidades metabólicas impuestas por la infec­
de probióticos de manera específica para trastornos ción primaria por el VIH, así como por las infeccio­
digestivos se aborda en el capítulo 18. nes oportunistas secundarias, son los principales
antecedentes de la consunción, pero se han sugerido
Infección por el virus efectos de citocinas inflamatorias específicas (83).
de la inmunodeficiencia humana Las revisiones realizadas en años recientes abordan
la importancia del respaldo farmacológico con me­
El gasto energético aumenta con la infección por el gestrol, dronabinol, análogos de testosterona (o los
virus de inmunodeficiencia humana (VIH), y se ha tres), así como con la hormona del crecimiento
comunicado agotamiento de vitamina B12, folato, (83,93-95). Hay estudios clínicos que sugieren que
zinc y selenio cuando la cifra de linfocitos CD4 dis­ el entrenamiento de resistencia puede ofrecer los be­
minuye por debajo de 500 (82). El síndrome de in­ neficios de los esteroides anabólicos sin los efectos
munodeficiencia adquirida (sida) se asocia a consun­ metabólicos adversos asociados (96,97); debería in­
ción. El síndrome de consunción que se observa en cluirse sistemáticamente el ejercicio en el tratamien­
la infección por el VIH es un trastorno que define al to de la consunción relacionada con el sida (94). Los
sida (83). La disminución de al menos el 10 % del beneficios sugeridos de la administración de hormo­
peso corporal basal se vincula, en general, con una na del crecimiento humana recombinante pueden
disminución de la capacidad funcional. alcanzarse con una combinación de entrenamiento
Además del tratamiento antirretroviral apropiado, de resistencia y aeróbico; ambos aumentan la pro­
los complementos nutricionales y el estímulo del ducción endógena de hormona del crecimiento (94).
apetito son auxiliares importantes en este síndro­ Sería conveniente que los complementos nutriciona­
me  (84). Hay algunos datos de mejoría del recuento les se centrasen en la energía total adecuada para
de linfocitos CD4 en pacientes con VIH tratados con prevenir la disminución progresiva del peso, así
antirretrovirales que reciben complementos de mi­ como en la ingestión equilibrada de macro- y micro­
cronutrimentos (85). Sin embargo, los datos a favor nutrimentos. Al parecer, el asesoramiento nutricio­
de los complementos en dosis elevadas no son tan nal es más eficaz cuando se combina con un comple­
claros. En un reciente ensayo aleatorizado (86), los mento oral apropiado (98). Se han estudiado los
complementos con dosis elevadas no confirieron complementos de glutamina, con pocas pruebas de
efectos beneficiosos añadidos, y pueden elevar las beneficios. Se desconoce la utilidad, si la tienen,
concentraciones de alaninoaminotransferasa; en otra de los nutrimentos con capacidad de mejorar la in­
revisión, se observó mejoría del recuento de linfoci­ munidad, como zinc, arginina o ácidos grasos v-3,
tos CD4 y de la supervivencia en cinco de seis estu­ en la infección por el VIH en general y el síndrome
dios en los que se utilizaron intervenciones con mi­ de consunción por sida, específicamente. Ha habido
cronutrimentos en dosis elevadas; el aporte de datos recientes que indican una relación entre la de­
vitamina A no fue beneficioso (87). Debe señalarse ficiencia de selenio en pacientes infectados por el
que, en otro reciente ensayo aleatorizado y controla­ VIH y una peor evolución. En algunos ensayos alea­
do (88), el aporte de vitaminas B, C y E no redujo la torizados, se observa que el aporte de selenio en pa­
mortalidad en lactantes expuestos al VIH, aunque ha cientes infectados por el VIH puede reducir la mor­
habido datos a favor del aporte de zinc y la preven­ bilidad e incrementar el recuento de linfocitos
ción de la insuficiencia inmune y la diarrea en pa­ CD4 (99).
cientes infectados por el VIH (89). En pacientes in­
fectados por el VIH se observa disminución de la ASPECTOS CLÍNICOS
densidad mineral ósea (DMO); sin embargo, la vita­
SOBRESALIENTES
mina D no incrementó la masa ósea a pesar de elevar
la concentración sérica de vitamina D en jóvenes El vínculo entre el estado nutricional y la función
afectados por el VIH (90). Pese a ello, en estudios en inmune es de importancia clínica evidente. Lo es me­
adultos se ha visto mejoría de la DMO con comple­ nos la manera de optimizar la respuesta inmune
mentos de vitamina D. Debe señalarse que los fár­ cuando la deficiencia nutricional manifiesta no es un
macos contra el VIH pueden estar implicados en el riesgo. Aunque los datos que apoyan el mejoramien­
metabolismo de la vitamina D y dificultar la interpre­ to inmune con nutrimentos específicos en seres hu­
tación de estos resultados (91). La deficiencia de vi­ manos son preliminares, la coincidencia de los datos
tamina D es frecuente en niños y adultos infectados procedentes de estudios en animales, in vitro, in vivo
por el VIH, y se puede relacionar con diversas enfer­ y epidemiológicos permite formular algunas reco­
medades concomitantes en niños infectados por el mendaciones generales. Mantener el equilibrio de

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222 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

macronutrimentos, que incluye la ingestión adecua­ ciosas en seres humanos no arrojan datos conclu­
da de proteínas con respecto a cantidad y calidad, es yentes que respalden la importancia de modificar la
indispensable para la inmunocompetencia durante alimentación para mejorar la inmunidad, los datos
toda la vida. El consumo con los alimentos de argi­ disponibles apoyan el consumo de una alimenta­
nina, taurina, glutamina y aminoácidos esenciales ción compatible con las recomendaciones que apo­
puede ser de alguna importancia. La ingestión ade­ yan otras líneas de evidencia. Las nuevas tendencias
cuada de frutas y verduras es aconsejable por los da­ respaldan un nuevo paradigma sobre los comple­
tos epidemiológicos, incluso cuando se estudian los mentos de nutrimentos para tratar las enfermeda­
posibles mediadores de los efectos inmunes (p. ej., des. El nuevo paradigma, denominado farmaconu-
vitaminas, minerales, esteroles, flavonoides). Los trición, adapta los complementos de nutrimentos
complementos multivitamínicos/multiminerales directamente a la enfermedad subyacente (100).
para todas las personas de . 50 años ofrecen un be­ Datos similares respaldan el uso de complementos
neficio potencial y prácticamente carecen de toxici­ diarios de multivitaminas/multiminerales. Se puede
dad conocida. Los complementos adicionales de zinc recomendar a los pacientes una alimentación que
(hasta 30 mg/día) y vitamina E (200 UI/día) pueden podría mejorar la función inmune confiando en la
conferir un beneficio adicional. Las dosis excesivas probabilidad de que ofrezca beneficios para la salud
de nutrimentos aislados pueden tener efectos adver­ y en la improbabilidad de que surjan efectos secun­
sos y no deben recomendarse; el zinc es un ejemplo darios; se recomienda una actitud más cautelosa
notorio. Incluir en la alimentación ácidos grasos v-3 con los complementos.
procedentes de fuentes alimenticias vegetales o ma­
rinas puede ser beneficioso, en particular con el
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complemento de vitamina E; una relación entre áci­
dos grasos v-3 y v-6 no menor de 1-4 está respalda­ 1. Calder PC, Kew S. The immune system: a target for
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CAPÍTULO 11  ■  Alimentación e inmunidad 223
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224 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

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I

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CAPÍTULO
12
Alimentación y cáncer
E  l vínculo entre alimentación y cáncer, respal- tencial, se considera que el efecto absoluto de los
dado por estudios in vitro, en animales y epidemio- compuestos cancerígenos en los alimentos es peque-
lógicos, es convincente. No obstante, se carece en ño en relación con los efectos de los hábitos alimen-
gran parte de estudios experimentales decisivos ticios sobre la salud general y su profunda influencia
debido a la evolución prolongada de la carcinogé- en el riesgo de cáncer. Esta afirmación se refuerza
nesis y a la falta de marcadores indirectos confia- por la presencia de mutágenos naturales en muchos
bles en casi todos los casos. Una excepción son los alimentos vegetales, pero hay una fuerte y consisten-
estudios en poblaciones con deficiencias nutrimen- te relación inversa entre el consumo de tales alimen-
tales bien definidas que aumentan el riesgo de cán- tos y el riesgo de cáncer. También es importante el
ceres específicos, donde los complementos pueden tema de la contaminación química de los alimentos;
reducir de manera sorprendente el riesgo; vale la hay, por ejemplo, una preocupación generalizada
pena mencionar el estudio de Linxian en la China por que los residuos de pesticidas en los productos
rural (1,2). Casi todas las revisiones sobre alimen- agrícolas puedan ser cancerígenos (5). En tal caso,
tación y cáncer citan el trabajo de Doll y Peto (3) hay abundantes datos, provenientes sobre todo de
y sugieren que al menos el 33 % de los cánceres se estudios observacionales, que sugieren que los be-
asocia a factores nutricionales y podría prevenirse neficios de una dieta en general nutritiva superan
por medios nutricionales. Los factores alimentarios claramente cualquier efecto nocivo de dichos resi-
pueden influir en el inicio, la promoción y el avan- duos en alimentos por lo demás saludables. No obs-
ce del cáncer por medio de efectos directos sobre tante, merece consideración y estudio el beneficio
el ADN, efectos indirectos sobre la función inmune potencial de elegir opciones orgánicas, en particular
(v. cap. 11) y la vitalidad general (v. cap. 45). de ciertos grupos de alimentos (6).
Como ocurre con la aterogénesis, el proceso de la Si bien se ha demostrado la mutagenicidad de casi
carcinogénesis puede modificarse tanto favorable todos los compuestos antes señalados, por supuesto
como desfavorablemente con micro- y macronutri- no hay estudios intervencionistas que demuestren la
mentos. Su inicio es propiciado por la exposición a carcinogénesis directamente en seres humanos. Los
mutágenos, que incluyen compuestos nutrimenta- estudios epidemiológicos respaldan un vínculo entre
les, y lo previene la inmunovigilancia (detección y el consumo excesivo de grasa saturada y la inciden-
destrucción de células neoplásicas por el sistema cia de cáncer en diversas localizaciones; se ha impli-
inmune), cuya solidez depende del patrón de ali- cado también el exceso relativo de grasas poliinsatu-
mentación. La promoción y el avance del cáncer radas v-6. Las publicaciones que asocian la grasa
parecen guardar una relación más significativa con trans al riesgo de cáncer son escasas, pero permiten
el consumo de macronutrimentos y la salud general suponer que la relación puede ser muy sólida (7,8).
que con compuestos nutrimentales específicos, si En conjunto, el equilibrio en la ingestión de grasas
bien la influencia conjunta de otros grupos de nutri- puede ser un factor importante que determine el ries-
mentos, como los antioxidantes y los ácidos grasos go de cáncer (v. caps. 2, 7 y 45), al igual que el equi-
esenciales, puede ser muy importante. Los procarci- librio de las grasas de la dieta con otros macronutri-
nógenos de la alimentación incluyen aminas hetero- mentos. El contenido de hidratos de carbono puede
cíclicas (AHC) e hidrocarburos aromáticos policícli- ser particularmente preocupante en el caso de aque-
cos (HAP) derivados de la pirólisis (es decir, la llos con carga glucémica alta, que pueden aumentar
carbonización); la acrilamida que se forma cuando el riesgo de cáncer (9-16), posiblemente mediado
los almidones se cocinan a altas temperaturas (4); por la insulina y por factores de crecimiento simila-
las nitrosaminas que se usan o producen en el cura- res a insulina (17-22). Además, la alimentación pue-
do de las carnes; contaminantes naturales, como la de llevar indirectamente al cáncer por contribuir a la
aflatoxina B-1; sustancias químicas naturales en obesidad, que se relaciona de manera invariable y
plantas, y las sustancias químicas agregadas a los sólida con el riesgo de casi todos los cánceres y, de
alimentos por las prácticas agrícolas y el manejo de manera particular, con los de mama y próstata (23).
los alimentos. Si bien todos tienen importancia po- Se han sugerido relaciones con la incidencia de cán-

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228 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

cer tanto del exceso de proteínas de origen animal ción terciaria. La desnutrición es un proceso que,
como del consumo excesivo de azúcares simples. muy a menudo, acompaña al cáncer y su tratamien-
Los datos más convincentes del potencial de la to, y puede impedir la recuperación, además de alte-
alimentación para combatir el cáncer respaldan un rar la capacidad funcional. Las estrategias para pro-
consumo total abundante de frutas y verduras. El mover y conservar la masa magra corporal durante
interés creciente del público por los alimentos orgá- el tratamiento del cáncer sin duda merecen más aten-
nicos, al parecer motivado por el interés en la salud ción de la que han recibido (27-29). Algunos estu-
personal y del planeta, si bien es una tendencia bien- dios de los aminoácidos de cadena ramificada sugie-
venida, conlleva el potencial de exagerar los peligros ren que ciertas combinaciones provistas como
de los residuos químicos en las frutas y verduras fres- complementos alimenticios pueden aumentar signi-
cas. El beneficio absoluto de comer más frutas y ver- ficativamente las reservas de masa corporal magra y
duras no se limita solo a los productos orgánicos. Por favorecer la recuperación del cáncer (30-33).
eso, cualquier daño atribuido a los residuos químicos
en los alimentos vegetales parece ser superado por
VISIÓN GENERAL
los beneficios del consumo de frutas y verduras fres-
cas, como se señaló anteriormente. Datos recientes Alimentación
confirman que la ingestión actual de frutas y verdu-
ras en Estados Unidos está muy por debajo de las El cáncer como categoría de alteración anatomopa-
cifras recomendadas (24). tológica es diverso y complejo, al igual que las publi-
Datos menos extensos sugieren que la restricción caciones que abordan la carcinogénesis y su elimina-
energética puede reducir el riesgo de cáncer, ya sea ción mediante los alimentos. Se han hecho
directa o indirectamente por sus efectos en la grasa numerosos intentos por revisar y resumir las publi-
corporal. A la inversa, el sobrepeso y la obesidad se caciones pertinentes (3,34-51), pero ninguno real-
asocian de manera convincente con un mayor riesgo mente concluyente. La falta de factores de riesgo que
de cáncer (25). Se cree que la fibra alimenticia y di- puedan medirse y modificarse con facilidad hace
versos micronutrimentos (que se analizarán más extremadamente difícil el estudio de la carcinogéne-
adelante) disminuyen el riesgo de cáncer. Los nutri- sis humana. Se está mejorando el conocimiento de
mentos con propiedades antioxidantes se consideran los marcadores indirectos de riesgo de cáncer, pero
de particular importancia para la prevención del cán- no son comparables a aquellos en los que suelen ba-
cer, porque neutralizan el potencial cancerígeno de sarse las valoraciones de los efectos cardioprotecto-
los radicales libres ingeridos o generados por el me- res de los cambios en el estilo de vida (v. cap. 7). Las
tabolismo o la exposición a radiaciones. No obstante, intervenciones prospectivas todavía deben utilizar
los esfuerzos por aislar los «ingredientes activos» de las displasias/neoplasias precancerosas o el cáncer
los alimentos que combaten el cáncer han sido, en real como criterios de valoración. Por necesidad, ta-
gran parte, desalentadores. No se sabe si esto se debe les intervenciones son prolongadas, duraderas y, a
a errores en la dosificación o en la selección de los menudo, prohibitivamente caras. Además, el estudio
compuestos, o a que sus efectos son diferentes si se de la prevención del cáncer por medios alimentarios
consumen en su forma natural en los alimentos o puede evitarse cuando se valora a individuos cuyos
aislados en complementos. signos de aumento del riesgo o daño son ya eviden-
En la práctica clínica, las recomendaciones sobre tes, si el beneficio de la alimentación tiene que ver
la alimentación se pueden basar en las evidencias con el inicio y las primeras etapas del proceso. La
disponibles para disminuir tanto el riesgo agregado opinión prevaleciente de que el cáncer es un riesgo
de cáncer como el riesgo de padecer ciertos tipos sin umbral complica más la relación entre alimenta-
específicos. Están indicadas recomendaciones simi- ción y cáncer. Establecer una relación de dosis-res-
lares para la prevención secundaria. En general, los puesta entre cualquier factor alimentario aislado y el
consejos alimentarios para la prevención del cáncer cáncer puede ser una tarea muy laboriosa.
coinciden por completo con las recomendaciones A pesar de la complejidad tanto del cáncer como
para el fomento de la salud (v. cap. 45) y son sustan- de la epidemiología de la nutrición, hay mucha uni-
cialmente congruentes con las de la recuperación del formidad en las recomendaciones publicadas para la
cáncer (26). En aquellos aspectos donde las reco- prevención del cáncer por medios alimentarios. Se-
mendaciones alimentarias para la prevención del gún resumió la American Cancer Society, las directri-
cáncer descansan en pruebas débiles o inconcluyen- ces actuales para la prevención alimentaria del cán-
tes, otras fuentes más sólidas de datos respaldan de cer incluyen equilibrio energético, consumo
manera consistente recomendaciones muy similares. generoso de verduras y frutas y abundancia relativa
Como el cáncer clínicamente manifiesto es, inva- de otros alimentos vegetales, como cereales y granos,
riablemente, un proceso catabólico, es importante el actividad física habitual y limitación de la ingestión
respaldo nutricional para el tratamiento y la preven- de alcohol (52). Esas recomendaciones coinciden

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CAPÍTULO 12  ■  Alimentación y cáncer 229
con las de la prevención de las cardiopatías y la dia- ción del riesgo de recurrencia de los adenomas (63).
betes, lo que inspira un esfuerzo conjunto por parte Además, los datos del Iowa Women’s Health Study,
de la American Cancer Society, la American Heart obtenidos de manera prospectiva durante un período
Association y la American Diabetes Association para de 5 años, mostraron una relación inversa entre el
fomentar el mismo patrón básico de cambios saluda- consumo de verduras y fibra y el riesgo de cáncer de
bles del estilo de vida (53). colon, si bien no tienen significancia estadística. En
Los datos que sustentan esas recomendaciones este estudio, se informó de un efecto protector del
provienen sobre todo de estudios observacionales y ajo, pero desde entonces no ha sido reproducido
retrospectivos, y son de fortaleza variable con respec- de manera convincente (64).
to a cánceres específicos y determinados aspectos de No obstante, los estudios negativos de las recu-
la alimentación (34). Se está adquiriendo un conoci- rrencias de pólipos de colon con respecto a la fibra
miento mecanicista de los nutrimentos en la preven- han despertado dudas sobre el potencial de la fi-
ción del cáncer, y sería conveniente que orientara los bra alimenticia de reducir el riesgo de cáncer de co-
estudios y las recomendaciones futuros. lon. En uno de tales estudios (65), se aleatorizó a
personas con antecedente de pólipos del colon a re-
Alimentación y neoplasias específicas cibir asesoramiento a fin de consumir fibra de forma
abundante o a un grupo control. La incidencia de
Cáncer de colon recurrencia de los pólipos no difirió entre los grupos.
El cáncer de colon es la principal causa de muerte En el segundo (66), se aleatorizó a más de 1 000 pa-
por cáncer en Estados Unidos, y se cree que la ali- cientes con pólipos del colon a recibir complementos
mentación es uno de los principales determinantes ricos (13,5 g) o bajos (2 g) en fibra de salvado de
del riesgo de este tipo de cáncer (54). La asociación trigo. De nuevo, no se observó diferencia en la inci-
entre alimentación y riesgo de cáncer de colon parece dencia de recurrencia de los pólipos entre los grupos.
casi intuitiva, y de hecho se cree que la alimentación En un editorial de Bayer (67), se concluyó apropia-
es uno de los factores de riesgo modificables más im- damente que dichos estudios, si bien sugieren la fal-
portantes, si no el principal (54,55). Se calcula que la ta de beneficio a corto plazo de la fibra en la recu-
alimentación y la nutrición explican hasta el 30-50 % rrencia de los pólipos, ofrecen poca información
de la incidencia de cáncer colorrectal en todo el sobre su posible importancia en la prevención del
mundo, de acuerdo con un trabajo reciente (56). Los cáncer de colon. En particular, la latencia prolongada
datos de una relación inversa entre el consumo de del cáncer y la separación de su patogenia en inicio,
fibra alimenticia y el riesgo de cáncer colorrectal han promoción y expresión, hacen surgir la posibilidad
sido constantes y, en conjunto, convincentes de que las medidas preventivas se necesiten años an-
(41,57,58). El consumo abundante de frutas y ver- tes de que aparezcan las manifestaciones clínicas
duras se relaciona con la disminución del riesgo, para que ejerzan una influencia significativa. Es po-
pero es incierta la medida en la que esto se debe a la sible que las lesiones de las células epiteliales del
fibra o a otros nutrimentos. Se ha comunicado una colon hayan ocurrido años antes en los participantes
asociación positiva con el consumo abundante de de los estudios (es decir, bastante antes de que apa-
grasa alimenticia y carne roja, aunque estas variables recieran por primera vez los pólipos). Por ello, no se
también tienden a covariar. La inactividad física y la puede inferir que estos estudios ofrezcan informa-
obesidad pueden aumentar el riesgo, mientras que ción significativa acerca del efecto de variar el con-
la actividad física se asocia a una reducción del ries- sumo de fibra durante toda la vida sobre el riesgo de
go tanto proximal como distal (59). cáncer de colon (67). Si bien son desafiantes, los
Se cree que un consumo elevado de fibra reduce estudios a corto plazo no refutan el valor de las prue-
el riesgo por cualquiera de los posibles mecanismos, bas que sugieren el beneficio de consumir abundan-
como la dilución de los mutágenos, la reducción del te fibra durante toda la vida. En el estudio European
tiempo de tránsito gastrointestinal, la alteración Prospective Investigation of Cancer and Nutrition
del pH y la alteración de la flora y el microbioma (EPIC) se sugiere una reducción aproximada del
intestinales (60,61). El origen de la fibra también riesgo de cáncer colorrectal del 9 % por cada quintil
puede ser un factor importante que influye en el ries- de aumento en la ingestión total de fibra alimenti-
go de cáncer. En el estudio de cohortes prospectivo cia (68). En una reciente evaluación de siete estudios
HELGA, realizado en Escandinavia, en el que se eva- de cohortes, se sugiere que las diferencias metodoló-
luó a 108 081 personas, se observó que la fibra pro- gicas pueden explicar las incongruencias en los estu-
cedente de derivados de cereales puede tener una dios previos en los que se evaluó la asociación inver-
importancia particularmente grande en la prevención sa entre el consumo de fibra y el riesgo de cáncer
del cáncer de colon (62). En otro estudio reciente, se colorrectal (69). No obstante, los estudios hacen
observó que el cumplimiento elevado de una dieta surgir interrogantes importantes acerca de la confia-
pobre en grasa y rica en fibra se asocia a una reduc- bilidad y la magnitud de cualquier beneficio que

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230 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

ofrezca la fibra, y la importancia del momento en que Datos prospectivos del Nurses’ Health Study de-
se consume a lo largo de la vida. Los datos negativos muestran una asociación entre el consumo de grasa
generados por estos estudios no deben ni exagerarse animal y el riesgo de cáncer de colon (73). En re-
ni descartarse de antemano. Tal vez la fibra alimen- cientes metaanálisis, se muestra cómo las personas
ticia ofrezca protección contra el cáncer de colon que consumen muchas carnes procesadas y carnes
porque conserva la salud de un órgano no lesionado, rojas tienen un mayor riesgo de cáncer colorrec-
pero sin proveer ninguna salvaguarda contra los pó- tal (74). El mismo estudio no reveló ninguna rela-
lipos o el cáncer una vez que haya aparecido una ción entre las carnes bajas en grasa, concretamente
lesión relacionada con los alimentos y la presión lu- el pescado y la carne de ave sin piel, y el riesgo de
minal. En todo caso, se requieren más estudios para cáncer de colon. En un estudio de casos y testigos
hacer tales afirmaciones. realizado por Neugut y cols. (75) en pacientes con
Con una aplicación innovadora del análisis facto- pólipos adenomatosos colorrectales, se demostró
rial, Slattery y cols. (70) estudiaron casi 2 000 casos un mayor riesgo de cáncer de colon en quienes esta-
de cáncer de colon frente a 2 400 controles, y obser- ban en el cuartil superior de consumo de grasas sa-
varon que la dieta de estilo «occidental» (con abun- turadas, consumo de carnes rojas y grasa alimenticia
dante grasa, colesterol y proteínas, así como un ín- total. Otros estudios recientes confirman la asocia-
dice de masa corporal [IMC] alto) se asociaba a un ción entre el consumo abundante de carne roja y el
riesgo significativamente mayor que otros patrones riesgo de cáncer de colon (76,77). Se cree que un
de alimentación. Estos datos son compatibles con consumo elevado de grasa influye en la aparición de
los de casi todos los demás estudios, pero son, a su cáncer de colon por sus efectos sobre la producción
vez, nuevos, pues brindan una valoración de las aso- de ácidos biliares y la flora bacteriana (54). El con-
ciaciones con los hábitos alimenticios genera- sumo abundante de fibra tuvo un efecto protector
les (71). En el grupo de alimentación del estudio sólido. Se ha demostrado que la fibra previene la in-
Women’s Health Initiative, se aleatorizó a casi 50 000 ducción de cáncer de colon en ratas que reciben ali-
mujeres posmenopáusicas a una dieta con reducción mentos de «alto riesgo» (78,79). Los resultados del
de grasa y abundantes frutas y verduras, o a un gru- Health Professionals Follow-up Study sugieren una
po testigo al que se dio información sobre las direc- relación inversa entre la actividad física y el riesgo de
trices actuales de alimentación. Después de 8 años cáncer de colon, y una relación independiente en-
de seguimiento, los valores de incidencia de cáncer tre este y el IMC. La relación fue todavía más sólida
de colon no difirieron entre los grupos (72). Sin em- para el índice cintura-cadera que para el IMC, lo que
bargo, los hábitos alimenticios alcanzados sí difirie- sugiere que la adiposidad y la distribución de la gra-
ron mínimamente, y la recomendación de restringir sa pueden influir en la aparición del cáncer de
todas las variedades de grasa de manera indiscrimi- colon (80). Datos de Calle y cols. (23) revelan un
nada contradice la actual opinión mayoritaria. Por aumento de al menos el 50 % del riesgo relativo de
ello, el estudio ha sido criticado por fallas en la me- muerte por cáncer en quienes tienen un IMC . 40 en
todología y no se observa, en general, que refute comparación con los de peso normal.
otras pruebas acerca de los efectos protectores de las Estudios recientes han relacionado el consumo
frutas y las verduras, o de la restricción selectiva de de carne roja con el cáncer colorrectal y con otros
grasa. tipos de cánceres. Los datos indican que las carnes
Las recomendaciones respaldadas por el peso de procesadas tienen la principal asociación con el cán-
las evidencias disponibles incluyen una alimenta- cer, posiblemente porque la carne cocinada a tempe-
ción rica en verduras y otros nutrimentos de origen raturas elevadas puede formar compuestos carcinó-
vegetal y todavía apoyan el consumo de fibra inso- genos, como HAP y AHC. En un reciente estudio
luble procedente de granos integrales, frijoles y len- observacional de más de 120 000 personas, se obser-
tejas, junto con las verduras y las frutas. El consu- vó que un aumento diario de 90 g del consumo de
mo de carne roja (al menos carne roja con métodos carne roja se asociaba a un riesgo de mortalidad por
de crianza convencionales en granjas), y concreta- cáncer un 10 % mayor (81). La carne de res alimen-
mente de carnes procesadas, debe ser moderado. El tada con pastos tiene una composición de grasa di-
consumo de alcohol debe mantenerse, asimismo, en ferente a la carne de res «convencional» (criada en
cantidades moderadas. Puede obtenerse un benefi- granjas), y esta diferencia podría ser importante para
cio particular de incluir alimentos lácteos sin grasa. el riesgo de cáncer en general y el riesgo de cáncer
Hasta la fecha, ninguna prueba definitiva respalda de colon en concreto (82). La carne de res alimen-
el uso de complementos de micronutrimentos como tada con hierba tiene un mayor contenido en ácidos
estrategia específica para prevenir el cáncer de co- grasos poliinsaturados (PUFA, del inglés polyunsa-
lon, si bien se puede debatir acerca del calcio, la turated fatty acids) v-3, que pueden ser protectores,
vitamina D, el folato, los probióticos y la glutamina y menor en PUFA v-6, que pueden ser perjudicia-
(v. caps. 4 y 18). les (83). Además, la grasa de res procedente de vacas

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CAPÍTULO 12  ■  Alimentación y cáncer 231
alimentadas con hierba (su alimentación natural) es cohorte observacionales y, en menor medida, estu-
muy diferente de la grasa de res procedente de vacas dios experimentales.
criadas en granjas y alimentadas con grano, despo- La American Cancer Society recomienda evitar o
jos y diversos productos químicos industriales. Hay restringir el consumo de alcohol, evitar la obesidad,
interés en la forma en que los pesticidas que se al- mantener la actividad física y una ingestión abun-
macenan en la grasa, los antibióticos y otros promo- dante de verduras y frutas como un medio para re-
tores del crecimiento debidos a la crianza en granjas ducir el riesgo de cáncer mamario (52). Las pruebas
podrían influir sobre las enfermedades humanas, son más sólidas para el alcohol y la obesidad que
aunque en este momento los datos (independiente- para otros aspectos de la alimentación. La mayor par-
mente de los efectos sobre la salud por los daños te de las revisiones realizadas en años recientes ofre-
medioambientales) son principalmente especula­ ce recomendaciones similares, si bien con grados
tivos. variables de entusiasmo por la calidad de las pruebas
La hipótesis de que el calcio, la vitamina D, los reunidas (92-94).
productos lácteos ricos en ambos elementos, o las tres En un esfuerzo por cuantificar la relación entre el
cosas, aminoran el riesgo de cáncer de colon es uno consumo de micronutrimentos y el riesgo de cáncer
de los temas más provocadores en este campo (84). mamario, Kushi y cols. (95) valoraron la asociación
Los datos de algunos estudios observacionales respal- entre la incidencia de cáncer mamario y la ingestión
dan un efecto protector, pero tal vínculo no ha sido de vitaminas A, C y E, retinol y carotenoides, en más
confirmado por los datos del Health Professionals de 34 000 mujeres del Iowa Womens’ Health Study. No
Follow-up Study y el Nurses Health Study (85). En un se observó ningún efecto protector en las mujeres que
reciente estudio experimental, se sugirió una dismi- consumieron en abundancia cualquiera de esos nutri-
nución significativa del riesgo de cáncer de colon con mentos. Se observó algún efecto protector de los com-
el uso de complementos de vitamina D (86), pero plementos de vitamina C y A en megadosis, pero las
tales hallazgos contradicen los de un estudio más relaciones no alcanzaron significancia estadística. Se
grande y prolongado (87). En diversos metaanálisis reportaron resultados similares del Nurses’ Health Stu-
se ha visto una disminución del riesgo de cáncer de dy, donde el consumo de vitaminas C y E no tuvo
colon por el consumo de productos lácteos (88,89), ninguna relación con el riesgo de cáncer mamario; la
aunque hay otros motivos para recomendar el con­ ingestión de vitamina A guardó una relación inversa
sumo de productos lácteos bajos en grasa o sin ella con dicho riesgo (96). Un reciente metaanálisis con-
(v. cap. 8) y de los complementos de calcio/vitami- firma la utilidad del consumo de vitamina A para re-
na D (v. caps. 4 y 14) (90,91). Los datos del Iowa ducir el riesgo de cáncer mamario (97). Esta relación
Women’s Health Study, obtenidos prospectivamente inversa puede estar mediada por el efecto de la vitami-
durante un período de 5 años, mostraron una asocia- na A en la reducción de la agresión oxidativa (98).
ción inversa entre el consumo de verduras y fibra y el Hebert y Rosen (99), al comparar la incidencia de
riesgo de cáncer de colon, aunque las asociaciones no cáncer mamario en 66 países, utilizaron los datos del
fueron estadísticamente significativas. En este estu- consumo alimentario y el nivel socioeconómico
dio, se describe el efecto protector del ajo, aunque (NSE) para elaborar modelos predictivos multivaria-
desde entonces no se ha replicado de manera convin- dos. Los principales factores predictivos del riesgo de
cente (64). cáncer mamario fueron las calorías totales, la grasa
Se cree que la alimentación es uno de los principa- alimenticia total, la carne roja, los lácteos y el alco-
les determinantes del riesgo de cáncer de colon (54). hol. El pescado y los cereales tuvieron efectos protec-
Asimismo, se cree que un consumo abundante de tores. La fuerza de asociación para los factores ali-
grasa con los alimentos influye en la aparición mentarios fue igual a la de la fecundidad; los factores
del cáncer de colon por sus efectos sobre la produc- de NSE quedaron fuera de los modelos multivaridos
ción de los ácidos biliares y la flora bacteriana (54). debido a la covarianza con factores alimentarios y de
También se piensa que un consumo elevado de fibra fecundidad. La posibilidad biológica de una relación
reduce el riesgo por cualquiera de los diversos posi- entre el consumo de grasa alimenticia y el cáncer
bles mecanismos, como la dilución de los mutágenos, mamario está confirmada por publicaciones anterio-
la reducción del tiempo de tránsito gastrointestinal res (100-104).
y la alteración del pH. Dorgan y cols. (105) compararon las concentra-
ciones séricas de carotenoides, retinol, selenio y to-
Cáncer mamario coferol a en 105 pacientes con cáncer mamario y
Los datos que asocian los factores alimentarios al controles ajustados. Solo el licopeno se mostró como
riesgo de cáncer mamario se basan en una combina- un protector importante, en tanto la tendencia para
ción de estudios en animales, estudios ecológicos la criptoxantina b fue favorable, pero no alcanzó sig-
entre poblaciones y dentro de las mismas, estudios nificancia estadística. El licopeno se encuentra, sobre
retrospectivos dentro de poblaciones, estudios de todo, en los tomates rojos, y la criptoxantina b se

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232 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

halla en mandarinas, albaricoques, naranjas, duraz- del grupo que recibió la dieta del Womens Health
nos, papayas y mangos. Initiative, con aleatorización de cerca de 40 000 par-
Las pruebas que vinculan el consumo de alcohol ticipantes a los grupos de intervención y control. Se
con el riesgo de cáncer mamario han sido bastante orientó al grupo de intervención para que siguiera
consistentes, según se comunicó en fecha reciente en una dieta con reducción de grasas y un mayor con-
un metaanálisis de Smith-Warner y cols. (106), sumo de frutas y verduras; el grupo control recibió
Schatzkin y cols. (107) y van den Brandt (108) y información sobre las directrices actuales de alimen-
cols. Los datos combinados sugieren un riesgo rela- tación. Después de casi 8 años de seguimiento, las
tivo de casi 1,4 en las mujeres con un consumo mo- diferencias respecto del cáncer mamario no fueron
derado o moderadamente alto de alcohol (30-60 g de significativas entre los grupos, si bien las tendencias
etanol diarios; dos a cinco bebidas) en comparación favorecieron al de intervención (122). Las diferen-
con las que no beben. cias en los hábitos alimentarios alcanzados fueron
En un análisis de datos de un reciente gran estudio muy pequeñas, y el consejo de restringir la grasa ali-
de casos y controles en Italia, Mezzetti y cols. (109) menticia de manera indiscriminada fue cuestionable.
sugirieron que la modificación del consumo de anti- El estudio ha recibido muchas críticas e, indudable-
oxidantes alimenticios, el peso corporal, el consumo mente, no ofrece datos que refuten los beneficios
de alcohol y el grado de actividad física podría elimi- evidentes de aumentar el consumo de frutas y verdu-
nar hasta el 33 % de los cánceres mamarios en la ras o moderar la ingestión de determinadas grasas,
población estudiada. como PUFA n-v.
La asociación entre ingestión de grasa alimenticia Una alimentación rica en frutas, verduras y gra-
y el riesgo de cáncer mamario es tan controvertida nos, con poco o nada de alcohol y sin exceso de car-
como compleja. Los estudios en animales y las com- ne, grasa, calorías y obesidad, es compatible con las
paraciones transculturales en seres humanos permi- recomendaciones para el fomento de la salud. Las
ten suponer que la grasa total, los ácidos grasos sa- evidencias acumuladas permiten suponer que tales
turados y los PUFA v-6 pueden aumentar el riesgo recomendaciones también pueden servir para redu-
de cáncer mamario (110), en tanto que los PUFA v-3 cir el riesgo de cáncer mamario (93,123,124). Un
(y tal vez los monoinsaturados) disminuyen el ries- estudio reciente sugiere una supervivencia más pro-
go (92,111-113). La grasa de los alimentos puede longada en mujeres físicamente activas y que comen
tener efectos diferentes en mujeres pre- o posmeno- verduras y frutas en abundancia (125). En la actua-
páusicas, de manera que, posiblemente, confiera un lidad, se cuenta con una base de datos en línea que
efecto protector en las primeras y eleve el riesgo de ofrece pruebas acumuladas de una amplia variedad
cáncer en las segundas (114). de cancerígenos potenciales que contribuirían al
Sin embargo, los datos de un estudio reciente de riesgo de cáncer mamario (5).
casos y testigos y un estudio de cohorte observacio-
nal no pudieron corroborar tales vínculos (115-118). Cáncer de pulmón
Ha habido dudas similares acerca de la relación entre Como se sabe, el tabaco es, con mucho, el factor de
la adiposidad y el riesgo de cáncer mamario (119). riesgo modificable más importante para el cáncer
En un estudio de casos y testigos no se observaron pulmonar. Sin embargo, puesto que solo una minoría
efectos significativos del consumo de grasa alimenti- de los fumadores padece cáncer, es posible que haya
cia durante la adolescencia sobre el riesgo posterior otras exposiciones importantes, así como una varia-
de cáncer mamario (120). bilidad en la susceptibilidad genética (126). Durante
En un estudio de casos y testigos en Italia, se ob- mucho tiempo, ha habido pruebas del efecto protec-
servó una relación inversa entre el consumo de grasa tor del consumo de frutas y verduras. Los datos de la
no saturada y el cáncer mamario, y una asociación American Cancer Society indican que la obesidad es
positiva con el almidón, si bien la ingestión de grasa un factor de riesgo de cáncer pulmonar (23).
y verduras guardó una correlación alta (112). Por La relación del menor riesgo de cáncer pulmonar
eso, los factores alimentarios que contribuyen al ries- con el consumo de verduras verdes y amarillas sugi-
go de cáncer mamario pueden variar con las caracte- rió un efecto protector del b-caroteno (126). Los
rísticas de la población y los hábitos alimentarios resultados de estudios clínicos aleatorizados han re-
prevalecientes. Se han descrito en otros trabajos las futado en gran parte la función del complemento de
complicaciones para establecer un vínculo definitivo b-caroteno en la prevención del cáncer. Si nos refe-
entre la grasa alimenticia y el cáncer mamario (94). rimos de manera específica al cáncer pulmonar, vale
Se ha utilizado el análisis factorial para demostrar la pena mencionar dos estudios negativos. En el es-
una asociación entre el patrón alimentario occidental tudio CARET (estudio de la eficacia del b-caroteno
y el incremento del riesgo de cáncer mamario (121). y el retinol), fumadores actuales y trabajadores ex-
Entre los estudios alimentarios más controverti- puestos al amianto tuvieron un aumento estadística-
dos sobre la prevención del cáncer se encuentra el mente significativo del riesgo de sufrir cáncer pul-

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CAPÍTULO 12  ■  Alimentación y cáncer 233
monar incidente y de la mortalidad por cáncer de En conjunto, las publicaciones permiten suponer
pulmón cuando tomaron complementos de b-caro- que varios nutrimentos antioxidantes tienen efectos
teno, frente a quienes recibieron el placebo (127). protectores contra el cáncer pulmonar (141). Sin em-
De manera similar, en el Alpha-Tocopherol, Beta- bargo, no hay pruebas definitivas y se requerirán más
Carotene (ATBC) Cancer Prevention Study, los com- estudios para llegar a conclusiones seguras.
plementos de b-caroteno se asociaron a una mayor La suma de pruebas disponibles respalda la reco-
incidencia de cáncer pulmonar que el place- mendación de consumir frutas y verduras y produc-
bo (128-130). tos lácteos de forma abundante. Las recomendacio-
En un estudio de casos y controles de cáncer pul- nes de reducir la carne son razonables. No puede
monar en mujeres que no fumaban, Alavanja y recomendarse con confianza el consumo de cual-
cols. (131) reportaron un riesgo más alto en relación quier micronutrimento en particular (41).
con la ingestión de carne roja y, en particular, la de
grasas totales y saturadas; no se observó un efecto Cáncer de próstata
protector para las verduras. Un metaanálisis poste- Hay mucho interés en los factores de riesgo de la
rior no confirmó una relación importante entre el alimentación y el estilo de vida para el cáncer pros-
consumo de grasas y colesterol y el riesgo de cáncer tático, pero hay todavía pocas pruebas definitivas.
de pulmón (132). En un estudio de casos y contro- Los estudios ecológicos y de inmigrantes sugieren
les de varones en Suecia, se identificó que un bajo que los hábitos alimentarios en los países industria-
consumo de verduras y uno abundante de leche con- lizados, asociados al consumo abundante de grasas
formaban un factor de riesgo de cáncer pulmonar en saturadas y proteínas y al relativamente bajo de fru-
un grupo mixto de fumadores y no fumadores (133). tas y verduras, contribuyen al incremento del ries-
Un metaanálisis posterior en el Reino Unido sugirió go (142). Hay datos de un mayor riesgo en relación
una mejoría de la supervivencia total con el consumo con el consumo abundante de grasas saturadas de
de productos lácteos, no solo limitado al cáncer (134). origen animal y lácteo (143-145). Sin embargo, la
En una revisión de estudios de factores de riesgo de ingestión de grasa no fue un factor predictivo del
cáncer mamario en mujeres chinas que no fumaban, riesgo en un estudio de casos y controles realizado
el factor de la alimentación para el que se encontró un en Inglaterra; se creyó que se debió en parte a un
vínculo más consistente con el incremento del riesgo elevado consumo medio de grasa y un intervalo de
fue el consumo bajo de verduras y frutas, en particular consumo relativamente estrecho (146). En función
las ricas en caroteno y vitamina C (135). de los resultados de un estudio de casos y controles
En otro estudio de casos y controles en mujeres en Suecia, Anderson y cols. (147) sugirieron que la
chinas se identificó el consumo frecuente de alimen- relación entre el riesgo de cáncer de próstata y la gra-
tos fritos como factor de riesgo, y el consumo fre- sa alimenticia se elimina al controlar el consumo
cuente de zanahorias como protector (136). Al me- energético total. Puede considerarse que las discre-
nos en un estudio de casos y testigos en China se pancias en las publicaciones disponibles sugieren
demostró un menor riesgo de cáncer pulmonar con que la ingestión de grasas saturadas o el consumo
el mayor consumo de carne, así como de verduras, energético total, o ambos, están entre los factores que
en varones de una ciudad minera (137). Los hallaz- contribuyen al riesgo de cáncer de próstata en la po-
gos discrepantes con respecto a la carne roja tal vez blación, pero que hay otros factores importantes pen-
se deban a las características variables de la pobla- dientes de identificar para estratificar mejor el riesgo
ción; la carne roja puede ser protectora cuando la en los miembros de una población con un consumo
alimentación es escasa y nociva cuando tiende a ser promedio de grasa y energético alto o bajo.
excesiva. Otra posibilidad sería que factores de con- Como en prácticamente todos los demás cánceres,
fusión aún no especificados contribuyeran a los vín- hay una relación entre el riesgo de cáncer de prósta-
culos observados entre el consumo de carne y el ta y la obesidad. Los datos de la American Cancer
cáncer pulmonar. Society sugieren un incremento notable del riesgo de
Los resultados de un gran estudio de cohortes rea- cáncer de próstata conforme aumenta el IMC (23).
lizado en Finlandia sugieren que los flavonoides, en Puede que el consumo de pescado no proteja fren-
particular la quercetina, confieren protección contra te a la incidencia del cáncer de próstata, aunque pue-
el cáncer en general y el pulmonar en particu- de tener un efecto beneficioso evidente sobre la mor-
lar (138). La principal fuente de flavonoides en el talidad por dicha causa (148). Aunque en un estudio
grupo de estudio la constituyeron las manzanas reciente se observó un mayor riesgo de cáncer de
(139). Los resultados de ese estudio se vieron poco próstata con mayores concentraciones plasmáticas de
afectados por el ajuste del consumo de vitaminas C PUFA v-3 de cadena larga (como los que proceden
y E y b-caroteno. En un reciente estudio se encon- del consumo de pescado) (149), los comentaristas
traron datos de una relación entre las vitaminas B o han criticado la medida plasmática utilizada en el es-
la metionina y el riesgo de cáncer de pulmón (140). tudio, que no refleja con exactitud el consumo a largo

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234 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

plazo, y la conclusión, que puede atribuir errónea- Los estudios que sugieren un efecto protector del lico-
mente la alteración de la partición de los ácidos gra- peno despertaron mucho interés (158) pero, en un
sos v-3 a un consumo elevado (150). Pese a ello, en estudio reciente de casos y controles (146,160) no se
los metaanálisis de PUFA v-3 de cadena más corta observó relación. El estudio de cohorte más grande
(en concreto, ácido linolénico a) se observan hallaz- hasta la fecha, y en el que participaron cerca de 30 000
gos inconstantes; puede haber un aumento del riesgo personas, no respalda un efecto protector del licopeno
de cáncer de próstata junto con mayores valores de contra el cáncer de próstata (161,162). Puesto que los
consumo, concentración sanguínea o concentración tomates rojos son una fuente predominante de licope-
en tejido adiposo, pero no se ha visto una asociación no alimenticio, los vínculos observados entre el con-
manifiesta en estudios prospectivos (151,152). sumo de licopeno y el riesgo de cáncer de próstata
Se ha sugerido que diversos micronutrimentos pro- podrían aplicarse a algunos otros nutrimentos de los
tegen contra el cáncer de próstata, aunque para la ma- tomates (159). En este punto, se requerirán los datos
yor parte las pruebas son escasas. Sin embargo, como de estudios aleatorizados y controlados actualmente
casi todos los nutrimentos supuestamente protectores en realización para esclarecer la función del licope-
se encuentran en frutas y verduras, las pruebas de que no en la defensa contra el cáncer de próstata. La incer-
el consumo de frutas y verduras podría proteger son tidumbre acerca de los factores alimentarios en la etio-
más convincentes (145). Los datos que corroboran un logía del cáncer de próstata queda de manifiesto en un
efecto protector específico de los tomates rojos, de su estudio de casos y controles realizado en Gran Breta-
contenido de licopeno o de ambos, hacen surgir la ña, en el que no se observó prácticamente ningún vín-
posibilidad de que un consumo abundante de frutas y culo con la ingestión de grasa o carotenoides (146).
verduras sea un marcador del consumo abundante de
tomate rojo (142). Es importante mencionar que, Otros cánceres
mientras la incidencia de cáncer de próstata clínica- El principal factor de riesgo de cáncer de esófago
mente evidente varía mucho entre poblaciones, la de parece ser la exposición al tabaco, pero el efecto, al
cáncer latente parece bastante consistente en pobla- parecer, es estimulado por el alcohol (163). El con-
ciones diversas (153,154). Esta observación sugiere sumo de frutas y verduras guarda una relación inver-
que la función de los factores alimentarios puede ser sa con el riesgo de cáncer esofágico. Se ha sugerido
la de inhibir o estimular la promoción de focos mi- un vínculo con la obesidad, vínculo respaldado por
croscópicos de tumor. Tales efectos inhibidores se han el extenso estudio de cohortes observacional de la
observado con dietas pobres en grasa y con comple- American Cancer Society (23).
mentos de soya en animales (153). La relación entre el consumo de alcohol y el ries-
Las pruebas preliminares han sugerido efectos go de cáncer gástrico es menos clara. Los estudios
protectores de las vitaminas D y E, pero se requieren epidemiológicos sugieren que el riesgo aumenta con
más estudios antes de establecer una base para las el consumo abundante de alimentos salados, cura-
recomendaciones (143,155). Los datos recientes del dos, ahumados y en vinagre (114), donde al parecer
estudio ATBC permiten suponer que el tocoferol a la sal es el factor predominante (164). El consumo
puede inhibir la transformación del cáncer de prós- abundante de frutas y verduras se ha asociado de
tata clínicamente latente en uno clínicamente activo. manera constante a una reducción del riesgo de cán-
En el mismo estudio, se mostró un decremento del cer gástrico (163).
riesgo de cáncer de próstata en quienes no tomaban En un estudio ecológico de poblaciones de 14 paí-
alcohol y recibían b-caroteno, pero un riesgo más ses europeos, se sugiere que, cuando la ingestión de
alto en los que sí consumían alcohol (156,157). Al grasa total es alta, el pescado y el aceite de pescado
igual que el licopeno, el b-caroteno se concentra en confieren protección contra los cánceres colorrectal y
la próstata (158). mamario (165). La etiología de los cánceres en niños
Se ha reportado, de manera bastante constante, todavía se conoce poco. Se ha sugerido un vínculo
una relación inversa entre el consumo de retinoides entre el consumo materno de carnes procesadas con
(que regulan el crecimiento de las células epiteliales y compuestos de n-nitroso y el riesgo de tumores cere-
están relacionados químicamente con la vitamina A) brales (166). Las recomendaciones de evitar tales
y el riesgo de cáncer de próstata. Por el contrario, en productos son compatibles con las directrices alimen-
varios estudios la ingestión de retinol (retinoide de tarias generales. Basándonos en las pruebas disponi-
primera generación) se ha asociado positivamente al bles, No se pueden hacer otras recomendaciones es-
riesgo (143). Los datos del Health Professionals Follow- pecíficas para disminuir el riesgo de cáncer infantil.
up Study sugirieron una relación inversa entre el riesgo Datos del Iowa Women´s Health Study sugieren que
de cáncer de próstata y el consumo de licopeno, pero la grasa de origen animal y una alimentación rica en
no de otros carotenoides (los pigmentos orgánicos de carnes pueden aumentar el riesgo de linfoma de
zanahorias y albaricoques) (159). No se observó una Hodgkin (167); el consumo de frutas pareció brindar
relación positiva entre el retinol y el riesgo de cáncer. protección.

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CAPÍTULO 12  ■  Alimentación y cáncer 235
En un estudio de casos y controles en Japón, don- vínculos y comprenden la reducción del consumo de
de la incidencia de cáncer pancreático está aumentan- grasas, el incremento del consumo de frutas, verduras
do de manera simultánea a los cambios en el estilo de y fibras, la conservación de un peso corporal cercano
vida, se sugiere que una alimentación basada sobre al ideal y el consumo mínimo de alimentos conserva-
todo en productos de origen vegetal es protectora, en dos en sal, vinagre o ahumados, así como de alco-
tanto el consumo de carne aumenta el riesgo (168). hol (35). Se debe señalar que, con los conocimientos
El consenso prevaleciente es que las frutas y las ver- actuales, la grasa total de la alimentación puede ser
duras protegen, mientras que la mayor ingestión de menos importante para la prevención del cáncer que
carne, grasa saturada, o ambas, aumenta el ries- la distribución de las grasas en la alimentación.
go (169). La obesidad se asocia al incremento del
riesgo (170). La obesidad se ha asociado con varios NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
tumores de tejidos que responden a hormonas, como
NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS
los ovarios, el útero, las mamas y la próstata. Se cree
que la obesidad favorece la oncogénesis al aumentar
FUNCIONALES
la concentración de estrógenos, además de promo- Las naturales tendencias reduccionistas de la ciencia
ver la resistencia a la insulina y aumentar el factor de occidental tal vez no sean más evidentes en ningún
crecimiento similar a insulina, como ya se ha señala- otro ámbito, para bien o para mal, que en los esfuer-
do (41,170). La obesidad también se ha relacionado zos por dilucidar la relación entre los componentes
con el cáncer de células renales, en particular en mu- de la alimentación y el riesgo de cáncer. Como ya se
jeres (171). En un extenso estudio de cohortes obser- señaló, el peso de las pruebas favorece sin duda una
vacional de la American Cancer Society, actualmente dieta rica en frutas y verduras. El que los nutrimen-
en realización, se sugiere una relación entre la obesi- tos aislados de las plantas puedan proveer o no los
dad y prácticamente todas las variedades de cán- beneficios de un patrón alimenticio prudente está
cer (23). En un estudio de casos y controles, Davies y lejos de poder establecerse. Casi todos los estudios
cols. (172) observaron una asociación entre el riesgo que han buscado tales pruebas han sido desalentado-
de cáncer testicular y el consumo de leche, compati- res. No obstante, diversos nutrimentos y categorías
ble con un trabajo previo que sugería una relación con de nutrimentos han recibido mucha atención en las
el consumo de grasa. En un estudio de casos y testigos publicaciones profesionales y en la prensa no espe-
realizado en el estado de Washington se sugirió que el cializada, y se abordarán brevemente aquí.
consumo de alimentos fritos podría aumentar el ries-
go de cáncer de vejiga, en tanto la fruta, la vitamina C Vitamina C
procedente de alimentos y complementos y el uso de
multivitamínicos podría disminuirlo (173). A pesar del interés durante mucho tiempo en el po-
Los estudios in vitro y en animales implican a los tencial de la vitamina C para prevenir el cáncer gra-
nitratos, los nitritos y los compuestos de n-nitroso, cias a sus propiedades antioxidantes, a día de hoy no
pero no hay pruebas definitivas en seres huma- hay datos convincentes de que los complementos lo
nos (174). En un resumen conciso, Willett (34) hizo prevengan o traten de manera eficaz. El consumo
las siguientes observaciones: el cáncer de la cavidad abundante de vitamina C con los alimentos guarda
bucal guarda una relación inversa con el consumo de una relación constante con la disminución del riesgo
frutas y, tal vez, con el de verduras, y una relación de cáncer, pero tal consumo se relaciona de manera
positiva con la ingestión de alcohol; el cáncer de esó- invariable con un consumo abundante de frutas y
fago tiene una relación inversa con el consumo de verduras (175). Las pruebas acerca de los comple-
frutas y verduras, y positiva con el de alcohol y bebi- mentos de vitamina C se resumen en la sección VIIE.
das calientes; el cáncer gástrico guarda una relación
inversa con el consumo de frutas y verduras, y positi- Carotenoides
va con el de sal, y podría tener una relación positiva
con la ingestión de huevo y el consumo total de hidra- Hay más de 600 carotenoides en la naturaleza, la ma-
tos de carbono; el riesgo de cáncer pancreático puede yor parte ampliamente distribuidos en las plantas;
disminuir con el consumo de frutas, verduras y fibra, proporcionan pigmentos que intervienen en la foto-
y aumentar con la ingestión de alcohol, carne, proteí- protección y la fotosíntesis (176). Cerca de 50 carote-
nas e hidratos de carbono; tanto el cáncer endometrial noides son retinoides, moléculas con actividad varia-
como el renal tienen una relación convincente con la ble de vitamina  A (177). La hipótesis de que los
obesidad, y el consumo de frutas y verduras parece carotenoides pueden prevenir el cáncer se basa en la
ser, al menos débilmente, protector contra casi todos relación entre el riesgo de cáncer y los hábitos alimen-
los canceres estudiados. Las recomendaciones resu- tarios (178), así como en un razonamiento mecanicis-
midas de casi todos los organismos que se dedican a ta (179). Sin embargo, sigue sin haber pruebas defini-
la prevención del cáncer son compatibles con estos tivas del beneficio de los complementos aisladamente.

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236 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

b-caroteno sobre los complementos de vitamina E se resumen


en la sección VIIE.
Abundante en las frutas y verduras de color verde
oscuro, amarillas y anaranjadas, el b-caroteno es el Selenio
más ampliamente estudiado de los carotenoides. El
interés en las propiedades anticancerosas de este El selenio es un mineral esencial con propiedades
nutrimento deriva de estudios observacionales y antioxidantes. Los estudios en China, donde el suelo
ecológicos. Sin embargo, los estudios experimenta- suele tener muy poco selenio, ofrecen pruebas defi-
les reportan de manera invariable resultados nega- nitivas de su función en la prevención del cán-
tivos, con el b-caroteno en forma de complemento cer (183-186). En Estados Unidos, donde la deficien-
incrementando el riesgo de cáncer de los fumadores cia de selenio es infrecuente, resulta menos cierta
en los estudios CARET (127) y ATBC (129). El una función de prevención del cáncer de los comple-
b-caroteno no redujo la aparición de adenomas co- mentos de selenio (187), si bien algunos estudios la
lorrectales en un estudio experimental (180), y han sugerido (188). En un reciente estudio esta-
tampoco produjo beneficios en un estudio prospec- dounidense se observó que el consumo de selenio
tivo de cáncer de próstata (181). Los resultados de con la alimentación se asociaba a una reducción del
esos y otros estudios dieron lugar a la recomenda- riesgo de cáncer pancreático (189). Los datos sobre
ción de evitar el b-caroteno en complementos, par- los complementos de selenio se resumen en la sec-
ticularmente en los fumadores, y han desviado el ción VIIE.
interés hacia otros carotenoides, solos o combina-
dos y con antioxidantes no relacionados. Las prue- Fibra
bas respecto de los complementos de b-caroteno se
resumen en la sección VIIE. Se cree que la fibra alimenticia, un grupo diverso de
componentes indigeribles de las paredes celulares
Licopeno de las plantas, media el riesgo de cáncer gracias a
varios mecanismos (190). Al aumentar el bolo fecal
El licopeno es el carotenoide que da su color rojo y disminuir el tiempo del tránsito intestinal, las fi-
brillante a los tomates. Difiere de otros carotenoides bras insolubles pueden reducir el riesgo de cáncer
en varios aspectos: el licopeno carece de estructura de colon. Se ha mostrado una relación inversa entre
anular, por lo que no puede convertirse en vitami- el consumo de fibra alimenticia y el riesgo de cáncer
na A; debido a su cadena de 11 carbonos con dobles de colon en estudios retrospectivos (191,192) y
enlaces conjugados, el licopeno tiene una capacidad prospectivos (193). Se ha demostrado que la fibra
antioxidante excepcional. Datos recientes de un ex- del salvado de trigo disminuye la secreción de áci-
tenso estudio de cohortes prospectivo contradicen dos biliares en pacientes con adenomas de colon
este efecto protector (161,162). Los datos de diver- resecados, lo que sugiere un mecanismo adicional
sos estudios clínicos estarán disponibles en el futuro por el que puede disminuirse el riesgo de cáncer de
cercano. Las pruebas acerca de los complementos del colon (194). El efecto de la fibra sobre el microbio-
licopeno se resumen en la sección VIIE. ma es un nuevo campo de interés. La fibra puede
ejercer su influencia protectora sobre el riesgo de
Vitamina E cáncer de colon y la enfermedad inflamatoria intes-
tinal, en parte por la fermentación del butirato, lo
La vitamina E, suministrada inevitablemente como cual puede reducir la respuesta inflamatoria en el
tocoferol a, es un antioxidante liposoluble. Al igual colon (195). Sin embargo, los datos del Health Pro-
que el b-caroteno, se ha estudiado en la prevención fessionals Follow-up Study no demostraron una aso-
del cáncer con resultados muy desalentadores. Los ciación entre el consumo de fibra y el riesgo de
estudios ATBC y CARET incluyeron vitamina E y cáncer de colon (196), al igual que otros estudios
no mostraron beneficios significativos (127,128). experimentales de recurrencia de pólipos, como ya
En contraste con el b-caroteno, la vitamina E pare- se señaló (65,66). Ya que las evidencias generales
ció relativamente inocua, si bien ha habido indicios de los efectos de los complementos de fibra (más
de daños cardiovasculares potenciales con dosis que de la fibra procedente de fuentes alimenticias)
altas en otros estudios (v. cap. 7). Hay interés en la son, en el mejor de los casos, variadas, se ha des-
posible utilidad de la vitamina E en la prevención alentado el uso de complementos de fibra para dis-
del cáncer, en combinación con otros antioxidantes minuir el riesgo de cáncer de colon (197). Se ha
hidrosolubles, como la vitamina C. Los datos que reportado un efecto protector de las fibras solubles
respaldan la función de los complementos de vita- y la celulosa en el cáncer mamario a partir de un
mina E en la prevención del cáncer no son aún, en gran estudio de casos y controles (198). El peso de
conjunto, demasiado convincentes (182). Los datos las pruebas favorece una alimentación rica en fibras

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CAPÍTULO 12  ■  Alimentación y cáncer 237
solubles e insolubles, que se encuentran en frutas, en los seres humanos. Dado el enorme grado de ex-
verduras, frijoles, lentejas y granos integrales. No posición de la población al aspartamo y a otros edul-
hay pruebas suficientes para respaldar los comple- corantes artificiales, es posible que, desde hace mu-
mentos como un medio para reducir el riesgo de cho tiempo, se hubiera percibido incluso un efecto
cáncer (190). En la sección VIIE se aborda el tema muy pequeño, pero significativo, sobre el riesgo de
de las fibras soluble e insoluble. cáncer. Si bien el tema merece un escrutinio constan-
te, no parece haber motivo de preocupación en la
Té verde actualidad (v. cap. 42). En las actuales guías del U.S.
National Cancer Institute se señala que no hay datos
Hay mucho interés en la posible función del té verde claros de que los edulcorantes artificiales disponibles
y uno de sus componentes, el galato de epigalocate- en los Estados Unidos se asocien a riesgo de cáncer
quina, en la prevención del cáncer. Las pruebas dis- en seres humanos (210).
ponibles se derivan de estudios epidemiológicos,
investigaciones en animales y estudios experimenta- Soya
les en estadios tempranos (199-203). Las pruebas de
un efecto beneficioso distan de ser definitivas, pero Las pruebas que relacionan el consumo de soya con
tal beneficio es biológicamente posible. La inclusión el riesgo de cáncer son variadas para el cáncer de
de té verde, negro, blanco (los más concentrados mama, así como para el de próstata. En general, los
en bioflavonoides) o de tipo oolong en la alimenta- estudios poblacionales muestran menores valores de
ción puede recomendarse como estrategia con algún incidencia de cáncer de mama (y de otras localiza-
potencial para conferir beneficios para la salud y un ciones) en poblaciones que comen más soya. Sin em-
daño potencial mínimo o nulo. bargo, los estudios intervencionistas con comple-
mentos de soya en los que se examinaron sus efectos
Aceite de oliva sobre las células cancerosas in vitro, en realidad sugi-
rieron que los estrógenos vegetales de la soya po-
El aceite de oliva es uno de los componentes favore- drían causar una proliferación más rápida del cáncer
cedores de la salud más importantes de la dieta me- mamario (211-216).
diterránea y se ha asociado a una menor incidencia La explicación de tales hallazgos contradictorios
tanto de cáncer como de cardiopatías. Se cree que el aún es incierta. Es posible que los efectos de la soya
aceite de oliva puede ofrecer protección específica in vitro e in vivo difieran. Tal vez la soya tenga alguna
contra el cáncer (204). Dichos efectos se atribuyen a influencia favorable y otra desfavorable sobre la pro-
sus concentraciones altas de ácidos grasos monoin- liferación de las células cancerosas y la biología del
saturados, escualeno, tocoferoles y compuestos fenó- cáncer. Podría ser que las poblaciones que consumen
licos (205). Independientemente de que surjan o no soya en realidad se benefician también de algo más,
pruebas definitivas de que este aceite protege contra como de no ingerir los alimentos a los que la soya
el cáncer, incluirlo en la alimentación como aceite de suele sustituir, siendo la carne el más importante. La
cocina que favorece la salud es, sin duda, recomen- soya se usa de manera generalizada como sustituto
dable. de la carne roja, cuya grasa saturada se ha asociado a
incremento del riesgo de cáncer. También es posible
Etanol que los productos de soya que comen los japoneses,
como el edamame (frijoles de soya hervidos en sus
El etanol está bien establecido como promotor de vainas) y el miso, un producto fermentado de fríjol
cánceres de cabeza y cuello, y su consumo tiene un de soya, tengan otros efectos distintos a los de los
vínculo consistente con el incremento del riesgo de alimentos de soya populares en Estados Unidos,
cánceres del tubo digestivo, el aparato respiratorio y como las barras energéticas y la leche de soya. En
la mama (206-208). Esos vínculos, y la manera como una reciente reunión de trabajo del National Cancer
repercuten en las recomendaciones sobre el consumo Institute acerca de la soya y el riesgo de cáncer de
de alcohol, se abordan en el capítulo 40. mama, se concluyó que las pruebas no son definiti-
vas (217). Se puede recomendar la soya como com-
Edulcorantes artificiales ponente saludable de la alimentación, pero, confor-
me a los datos disponibles, no es posible depender
La carcinogenicidad potencial de los edulcorantes de ella como estrategia dirigida a la prevención del
artificiales, en particular del aspartamo, pero tam- cáncer (218).
bién la sucralosa y la sacarina, es a menudo abordada Aunque en algunos estudios de laboratorio se han
por los medios de información (209). Tales asocia- visto efectos contradictorios de la soya sobre el cán-
ciones, como se ha observado en investigaciones en cer, en los estudios en seres humanos no se han mos-
animales, no se vinculan con ninguna prueba directa trado efectos perjudiciales constantes del consumo

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238 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

de soya sobre el riesgo de cáncer. De hecho, en las orgánicos también contenían más fenoles, que pue-
directrices sobre nutrición y actividad física para pa- den prevenir el cáncer, aunque los autores del estu-
cientes que sobreviven a un cáncer elaboradas por la dio indican que estos resultados se deben interpretar
American Cancer Society en 2012, se concluyó que con cautela.
las investigaciones actuales indican que el consumo
de soya no tiene efectos perjudiciales en las pacientes Ácido linoleico conjugado
que sobreviven a un cáncer de mama. En un reciente
estudio chino de pacientes con cáncer de mama se Hay algunas pruebas preliminares del efecto antican-
observó que el consumo de soya se relacionaba con ceroso del ácido linoleico conjugado (ALC) (229-231)
un menor riesgo de recurrencia del cáncer y de mor- (v. cap. 2). Los primeros informes son compatibles
talidad (219). En otro estudio reciente se encontra- con las publicaciones, cada vez más abundantes, que
ron resultados similares en una cohorte mixta de sugieren que la cantidad y la distribución de las gra-
mujeres de Estados Unidos y China (220). En este sas en la alimentación podrían influir de mane-
momento, los alimentos con soya son aparentemen- ra  sustancial en el riesgo total de cáncer. Aún se
te seguros en las pacientes que sobreviven a un cán- deben esclarecer las implicaciones del ALC en los
cer de mama y en la población general. Sin embargo, esfuerzos por atenuar el riesgo de cáncer (232).
el efecto de la soya sobre el riesgo de cáncer puede
variar mucho por la fermentación, el tipo de cáncer Folato
y la población de pacientes. Por ejemplo, en el
Shanghai Women’s Health Study se observó que su Un bajo consumo de folato se ha relacionado con un
consumo puede reducir el riesgo de cáncer de pul- mayor riesgo de cánceres colorrectal y cervicouteri-
món en mujeres no fumadoras, especialmente el ries- no (233). Si bien estas asociaciones siguen investi-
go de tumores de conducta más maligna (221); y en gándose (234), hay otros motivos muy importantes
un reciente metaanálisis se observó que el consumo para asegurarse de que todos los pacientes (en espe-
de soya puede reducir el riesgo de cáncer de pulmón, cial las mujeres) consuman al menos 400 µg de fola-
aunque hacen falta más estudios estandarizados para to al día (v. caps. 4, 7 y 27), lo que podría ofrecer el
conocer por completo su efecto (222). En otro estu- beneficio añadido de reducir el riesgo de cáncer de
dio, se observó que el consumo de soya puede aso- próstata y, potencialmente, de melanoma (235,236).
ciarse a una supervivencia más larga en pacientes No obstante, hay motivos de preocupación en rela-
con cáncer de mama, especialmente en aquellas cu- ción con los complementos de ácido fólico; en algu-
yos tumores no expresan el receptor estrogénico, en nos estudios, se ha mostrado una mayor incidencia
aquellas cuyos tumores expresan el receptor estrogé- de cáncer en los grupos que recibieron los comple-
nico y el de progestágenos, y en pacientes posmeno- mentos (237).
páusicas (223). Kim y cols. (224) hallaron que los
alimentos de soya fermentada no reducían el riesgo Otros nutrimentos
de cáncer gástrico, aunque sí lo hacía el consumo
elevado de alimentos con soya no fermentada. En Hasta la fecha, no se han estudiado lo suficiente otros
otros estudios se han encontrado posibles asociacio- micronutrimentos como para formular recomenda-
nes entre el consumo de derivados de soya y la re- ciones definitivas acerca de su función en la preven-
ducción del riesgo de cánceres de estómago, gineco- ción del cáncer en los seres humanos. Sin embargo,
lógicos y colorrectales, aunque se insiste en la numerosas sustancias son posibles inhibidores bio-
necesidad de realizar más estudios para confirmar lógicos del cáncer, según lo confirman las pruebas
dichos efectos (225-227). preliminares.
Los compuestos de alilo, que se encuentran en el
Alimentos orgánicos y convencionales ajo, la cebolla, los cebollines y los puerros, inhiben
la inducción tumoral in vitro, y en estudios epide-
Actualmente, no hay datos claros de que la carne miológicos se relacionan con menores tasas de inci-
orgánica y sus derivados reduzcan el riesgo de cáncer dencia de cáncer, en particular el gástrico. Los isotio-
frente a los alimentos obtenidos con métodos con- cianatos, compuestos orgánicos distribuidos
vencionales. En un reciente metaanálisis, se observó ampliamente en plantas y muy abundantes en verdu-
que los alimentos orgánicos no son más nutriti- ras crucíferas, parecen suprimir la activación de car-
vos que los convencionales (228); también se obser- cinógenos por el sistema del citocromo P-450. Los
vó que los productos orgánicos tenían menos resi- compuestos indólicos, también abundantes en las
duos de pesticidas que los alimentos convencionales, verduras crucíferas, inhiben la carcinogénesis en lí-
aunque ambos tenían concentraciones de pesticidas neas de células mamarias, fenómeno tal vez mediado
inferiores a los límites de seguridad establecidos por por sus efectos sobre los estrógenos. Los flavonoides,
la Environmental Protection Agency. Los productos antioxidantes orgánicos ampliamente distribuidos en

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CAPÍTULO 12  ■  Alimentación y cáncer 239
las plantas, pueden tener propiedades anticancero- Residuos de pesticidas
sas. Esta clase de compuestos incluye las flavonas,
los flavonoles y las isoflavonas. Se ha observado que Muchos contaminantes ambientales, como los resi-
las flavonas que se encuentran en las frutas cítricas duos de pesticidas en los alimentos, son canceríge-
inhiben el crecimiento de células malignas en cultivo nos potenciales (5). La inquietud por dicho riesgo
de tejidos. De los flavonoles, la quercetina ha sido la contribuye al entusiasmo generalizado por los ali-
más estudiada, y se demostró que inhibe la prolifera- mentos orgánicos. Sin embargo, no hay pruebas di-
ción de las células neoplásicas. rectas en seres humanos que indiquen diferencias en
Las hojas de té usadas para preparar las variedades la incidencia del cáncer atribuibles a la presencia de
verde, negra, blanca y oolong contienen polifenoles, residuos químicos en los alimentos y, hasta la fecha,
que incluyen catequinas y flavonoles. Las quinonas no hay datos definitivos de un beneficio derivado de
se producen cuando el té se oxida. Se ha demostrado elegir alimentos orgánicos para evitar tales exposi-
que los componentes de dicho té inhiben la forma- ciones. Por ejemplo, recientemente se ha detectado
ción de nitrosamina in vitro. En estudios observacio- arsénico (que se encuentra en productos agrícolas,
nales, se ha asociado el consumo de té con un menor como insecticidas) en el arroz y en derivados del
riesgo de cáncer (238,239). arroz en los Estados Unidos, a concentraciones lo
Los frijoles de soya son una fuente rica de isofla- suficientemente altas como para que algunos exper-
vonas, que las bacterias intestinales convierten en tos las consideren preocupantes. Aunque el arsénico
sustancias con actividad estrogénica débil y capaci- de los insecticidas es únicamente arsénico orgánico,
dad de actuar como antagonistas de estrógenos en que probablemente no sea tóxico, el arsénico de la
ciertos tejidos. Esas sustancias parecen inhibir la capa freática del agua y el arroz es inorgánico, y es
proliferación de tumores de células mamarias, así preocupante el posible aumento del riesgo de cáncer.
como la angiogénesis inducida por el tumor. Sin embargo, no está claro que las concentraciones
Los terpenos, compuestos liposolubles que se en- de arsénico que se encuentran en el arroz aumenten
cuentran en diversas plantas medicinales, tienen di- el riesgo de cáncer y, de hecho, los beneficios del
versas propiedades contra el cáncer, como la supre- consumo de arroz (especialmente arroz integral, con
sión de la proliferación tisular y la inducción de la más arsénico que el arroz blanco) pueden superar a
apoptosis (240,241). los riesgos. Por supuesto, es fácil encontrar otros ar-
La lista de nutrimentos con el potencial de modi- gumentos para respaldar la preferencia por la pro-
ficar el riesgo de cáncer por diversos mecanismos es ducción y selección de alimentos orgánicos.
cada vez más grande. El médico está obligado a man-
tenerse al día de los resultados de aquellos estudios Restricción de calorías
importantes que podrían tener repercusiones clíni-
cas. Se ha demostrado en estudios en animales que la res-
tricción energética tiene propiedades de inhibición
tumoral (245,246). En un reciente estudio en rato-
TEMAS DE INTERÉS
nes se observó que una dieta cetógena rica en grasas
Acrilamida y pobre en carbohidratos puede reducir la disponibi-
lidad de glucosa e inhibir el crecimiento de tumores
La acrilamida, un compuesto carcinógeno formado cerebrales malignos (247). No se han hecho estudios
al cocer alimentos con almidón a temperaturas altas, a largo plazo de restricción calórica en los seres hu-
se ha identificado en productos tan diversos como manos, ni parecen probables. Casi todos los cánce-
los cereales para el desayuno o las papas fritas (242). res, incluidos el de mama, próstata, ovarios, el endo-
Todavía no se sabe si la acrilamida conlleva un riesgo metrial y el renal, se pueden activar por un consumo
significativo para los seres humanos con los grados calórico alto o el consiguiente IMC alto (248). La
habituales de exposición, ni las consecuencias que restricción energética y la disminución de la adipo-
podría tener en la fabricación y preparación de ali- sidad pueden ser especialmente importantes para la
mentos. En un reciente metaanálisis en el que se eva- prevención del cáncer de mama (249,250). Es nece-
luaron 25 estudios importantes, se concluyó que la sario realizar más estudios sobre la restricción caló-
exposición a la acrilamida no suponía un aumento rica para la prevención del cáncer, y tal vez sean más
del riesgo de la mayoría de los tipos de cáncer (243). eficaces si se realizan en el contexto de la prevención
Sin embargo, el U.S. National Toxicology Program secundaria (p. ej., prevención de la recurrencia del
afirma que «se prevé razonablemente que la acrila- cáncer después de su tratamiento exitoso). No obs-
mida sea un carcinógeno para los seres humanos», y tante, en ese ámbito es indispensable que la restric-
la U.S. Environmental Protection Agency considera ción de calorías guarde un equilibrio con la calidad
que «es probable que sea carcinógena para los seres de la dieta y el respaldo nutricional para conservar la
humanos» (244). masa corporal magra.

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240 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

Recientemente, se ha estudiado la restricción ca- nes nutricionales orales incrementan el consumo


lórica en el contexto de la expresión del gen SIRT1. nutricional y mejoran algunas medidas de la calidad
SIRT1 es una enzima con diversas funciones celula- de vida en pacientes con cáncer, aunque no parece
res relacionadas con la restricción calórica, la sensi- que mejoren la mortalidad (261). De manera similar,
bilidad a la insulina y la aparición del cáncer; actúa Baier y cols. (262) observaron que una combinación
como importante sensor de la disponibilidad de nu- de aminoácidos simples era eficaz para aumentar el
trimentos en las células y puede proteger al tejido tejido magro y el recambio de proteínas en ancianos.
adiposo de la inflamación en condiciones de alimen-
tación normales. SIRT1 parece estar inhibida en las Aversiones a alimentos aprendidas
células con elevada resistencia a la insulina, y la in-
ducción de su expresión puede aumentar la sensibi- Los alimentos vinculados circunstancialmente con
lidad a la insulina (251). Datos recientes indican que los efectos desagradables de los tratamientos del
SIRT1 mejora la sensibilidad a la insulina en el mús- cáncer pueden dar origen a aversiones. Alrededor
culo esquelético durante la restricción calórica (252). del 50 % de los pacientes con cáncer no tratado pre-
Además, una dieta rica en grasas puede escindir la senta dichas aversiones, y surgen nuevas con el tra-
proteína SIRT1, y favorecer la inflamación y la dis- tamiento en . 50 % de todos los pacientes. Aunque
función metabólica (253). se han probado varias maneras de impedir que apa-
SIRT1 también influye en el metabolismo en el rezcan aversiones a alimentos aprendidas, el méto-
cáncer. Se ha propuesto que tiene efectos oncogéni- do más promisorio consiste en administrar alimen-
cos y supresores tumorales, dependiendo de la situa- tos con poca importancia nutricional cerca de los
ción del gen p53 (254). En un reciente estudio se períodos de tratamiento, de manera que las aversio-
observó que la expresión de SIRT1 en ratones puede nes alimentarias aprendidas se dirijan a esos ali-
ser un mediador fundamental de la influencia de la mentos y no a los que tienen un valor nutricional
restricción calórica sobre una mayor longevidad, importante (263).
porque puede servir para proteger a la mucosa del
colon de un crecimiento celular excesivo (255).
ASPECTOS CLÍNICOS
SOBRESALIENTES
Alimentación y tratamiento del cáncer
La falta de uniformidad y las contradicciones de los
Por una diversidad de mecanismos, el cáncer tiende artículos publicados sobre la eficacia relativa de nu-
a producir desnutrición (256). Aunque existe la in- trimentos específicos en la prevención de cáncer de
quietud teórica de que el respaldo nutricional podría varios tejidos se puede considerar como un desa-
estimular la proliferación tumoral, no hay pruebas de fiante pantano de datos del que no se puede extraer
tal efecto en los seres humanos (257). Si bien el con- un mensaje significativo. Sin embargo, si se tienen
sumo de nutrimentos puede disminuir en parte por en cuenta los hábitos alimentarios, más que el con-
el cáncer y su tratamiento, la caquexia del cáncer sumo de nutrimentos, las publicaciones son nota-
difiere de la inanición porque el gasto energético ba- blemente uniformes. El riesgo de padecer casi cual-
sal, la lipólisis y el recambio de proteínas se incre- quier cáncer en el que influye la alimentación puede
mentan en vez de disminuir (256). Lograr la calidad reducirse con una dieta rica en alimentos de origen
alimenticia óptima para conservar la masa corporal vegetal, como frutas y verduras. También se respalda
magra y apoyar la actividad del sistema inmune po- con firmeza evitar la carne roja producida por méto-
dría repercutir de forma importante en la recupera- dos convencionales y los alimentos procesados. Los
ción (258-260). productos lácteos pueden ser beneficiosos. Tanto la
Los pacientes con cáncer tienen un riesgo nutri- obesidad como un consumo energético total alto,
cional particularmente elevado, y muchas veces se que guardan una relación entre sí, parecen aumentar
enfrentan a una pérdida continua de masa corporal el riesgo de casi todos los cánceres. Cuando la inges-
magra. La American Society for Parenteral and Ente- tión de grasa es relativamente alta, mientras mayor
ral Nutrition (ASPEN) ha publicado directrices que sea la proporción de grasa con ácidos grasos v-3
afirman que se debe realizar tamizaje nutricional en poliinsaturados, como la que se encuentra en el pes-
los pacientes de riesgo y, si es necesario, se debe ela- cado, menor será el riesgo de cáncer; dicho beneficio
borar un plan asistencial nutricional. Estudios re- parece estar ausente cuando el consumo de grasa es
cientes indican que las intervenciones nutricionales bajo. De igual manera, diversos micronutrimentos
orales pueden ayudar a mantener la masa corporal que son beneficiosos en poblaciones cuya alimenta-
magra en pacientes con cáncer y en ancianos. ción es escasa no lo son en aquellas donde la comida
En una revisión sistemática y metaanálisis de es abundante.
13 estudios y 1 414 participantes realizados en 2012 Los polimorfismos genéticos inducen una sus-
por Baldwin y cols., se observó que las intervencio- ceptibilidad variable a enfermedades de todo tipo

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CAPÍTULO 12  ■  Alimentación y cáncer 241
relacionadas con la alimentación, pero pueden ser 9. Choi Y, Giovannucci E, Lee JE. Glycaemic index and gly-
especialmente importantes para la carcinogénesis. caemic load in relation to risk of diabetes-related cancers:
Numerosos estudios recalcan la posible importan- a meta-analysis. Br J Nutr 2012;108(11):1934–1947.
10. Gnagnarella P, Gandini S, La Vecchia C, et al. Glycemic
cia de los polimorfismos genéticos y las interaccio-
index, glycemic load, and cancer risk: a meta-analysis. Am
nes gen-nutrimento para la aparición del cáncer y
J Clin Nutr 2008;87(6):1793–1801.
su prevención. Los avances en el campo de la nutri- 11. Nagle CM, Olsen CM, Ibiebele TI, et al. Glycemic index,
genómica sin duda ayudarán a recomendar estrate- glycemic load and endometrial cancer risk: results from
gias de alimentación, ajustadas a cada paciente, the Australian National Endometrial Cancer study and an
para disminuir al mínimo el riesgo personal de cán- updated systematic review and meta-analysis. Eur J Nutr
cer, pero el campo sigue estando abierto en la actua- 2013;52(2):705–715.
lidad. 12. Mulholland HG, Murray LJ, Cardwell CR, et al. Dietary
Con los conocimientos actuales, debe recomen- glycaemic index, glycaemic load and endometrial and
darse a las personas que desean reducir al mínimo el ovarian cancer risk: a systematic review and meta-analysis.
riesgo de cáncer que ingieran dietas ricas en frutas y Br J Cancer 2008;99(3):434–441.
verduras. La carne debe ser, sobre todo, de aves 13. Aune D, Chan DS, Vieira AR, et al. Dietary fructose, car-
bohydrates, glycemic indices and pancreatic cancer risk: a
y pescado. Es necesario restringir el consumo de al-
systematic review and meta-analysis of cohort studies. Ann
cohol. Convendría mantener el peso corporal ideal Oncol 2012;23(10):2536–2546.
mediante un consumo energético prudente y activi- 14. Aune D, Chan DS, Lau R, et al. Carbohydrates, glycemic
dad física habitual. El consumo habitual de té verde, index, glycemic load, and colorectal cancer risk: a system-
negro, blanco u oolong (parcialmente oxidado, inter- atic review and meta-analysis of cohort studies. Cancer
medio entre el verde y el negro) puede conferir algún Causes Control 2012;23(4):521–535.
beneficio. La inclusión de la soya en la alimentación 15. Mulholland HG, Murray LJ, Cardwell CR, et al. Glycemic
también podría conferir algún beneficio, en particu- index, glycemic load, and risk of digestive tract neo-
lar si se usa como sustituto de la carne roja. Es razo- plasms: a systematic review and meta-analysis. Am J Clin
nable recomendar que se evite el consumo de ali- Nutr 2009;89(2):568–576.
mentos quemados, fritos en abundante aceite y 16. Mulholland HG, Murray LJ, Cardwell CR, et al. Dietary
glycaemic index, glycaemic load and breast cancer
ahumados. Las pruebas con las que se cuenta en la
risk: a systematic review and meta-analysis. Br J Cancer
actualidad no permiten recomendar dosis altas de
2008;99(7):1170–1175.
ningún micronutrimento aislado. 17. Aleksandrova K, Nimptsch K, Pischon T. Obesity and

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CAPÍTULO
13
Alimentación y hematopoyesis:
anemias nutricionales

E  l estado nutricional es, sin duda alguna, un de­ visión general


terminante vital de todos los aspectos de la salud.
No obstante, la influencia de la nutrición es mucho Alimentación
más evidente en algunas áreas de la fisiología que
en otras. En particular, los tejidos con una elevada La producción de células sanguíneas es un proceso
tasa de recambio y procesos metabólicos con reque­ que consume energía y, por lo tanto, la adecuación
rimientos energéticos grandes tienen más probabi­ general de la alimentación es un determinante fun­
lidad de sufrir alteraciones por déficit de nutrimen­ damental de la vitalidad de la hematopoyesis. La pro­
tos, incluso nominales, que otras áreas más formales ducción de eritrocitos y leucocitos consume los blo­
de la fisiología. Unos de los tejidos con una elevada ques estructurales de las células y sus componentes
velocidad de recambio celular es la médula ósea y, y, en consecuencia, depende de la disponibilidad de
en consecuencia y como sería de esperar, las defi­ proteínas y ácidos grasos en particular. La hemato­
ciencias de nutrimentos se manifiestan en ella con poyesis solo se mantiene en niveles óptimos cuando
facilidad en forma de anomalías de la hematopo­ se consume una cantidad adecuada de proteínas de
yesis. alta calidad y, de modo más específico, de aminoáci­
La enfermedad crónica significativa de casi cual­ dos esenciales. De manera similar, la composición de
quier variedad, la desnutrición energética, la desnu­ las membranas de las células sanguíneas requiere la
trición proteínica, las deficiencias específicas de provisión de ácidos grasos esenciales (3).
­nutrimentos, o las tres últimas conjuntamente, con­ Los micronutrimentos que intervienen directa­
tribuyen significativamente en todas las anemias im­ mente en la hematopoyesis también pueden influir
portantes en la práctica clínica (1). La anemia se en la velocidad de producción de las células sanguí­
puede definir por una masa insuficiente de eritroci­ neas e incluyen hierro, necesario para la formación
tos, y las pruebas de tamizaje incluyen la evaluación de hemoglobina, así como vitamina  B 12 y folato,
de los principales índices eritrocíticos, como hemo­ cofactores necesarios para la síntesis de ADN por
globina, hematocrito y recuento eritrocítico. De los eritrocitos. Las deficiencias de varios micronu­
acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se trimentos, entre ellos vitamina A, vitamina B6, ribo­
produce un abordaje rentable de la definición de ane­ flavina, vitamina  C, vitamina  E y cobre, pueden
mia cuando la concentración de hemoglobina está vincularse con la aparición y la exacerbación de las
dos desviaciones estándar por debajo de la media de anemias (4).
la distribución ajustada por edad, sexo y altitud (2). Se calcula que la cuarta parte de la población
Las deficiencias de hierro, folato y vitamina B12 (co­ mundial (1 620 millones) tiene anemia, la mayoría
balamina) pueden contribuir a una reducción de la de las veces niños en edad preescolar y mujeres no
concentración de hemoglobina y son los principales embarazadas (5). La prevalencia es máxima en países
marcadores epidemiológicos que afectan a la hema­ en desarrollo, pero los niños y las embarazadas son
topoyesis desde el punto de vista nutricional. Ade­ vulnerables en todo el mundo; se calcula que hasta
más, cada una se relaciona con un conjunto concreto el 20 % de los niños estadounidenses y el 80 % de los
de características demográficas y factores de riesgo. niños de los países en desarrollo padecen anemia en
Los complementos nutricionales pueden ser terapéu­ algún momento antes de los 18 años de edad, sobre
ticos en un porcentaje considerable de las anemias todo por ferropenia (deficiencia de hierro) (6). La
tratadas en atención primaria. Por lo tanto, la con­ anemia también es un trastorno relativamente fre­
cienciación y la atención a las anemias nutricionales cuente en los ancianos; se calcula que aproximada­
tienen importancia para todos los profesionales sani­ mente 1 de cada 10 varones y mujeres . 65 años y
tarios. casi 1 de cada 3 ancianos de raza negra no latina en

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CAPÍTULO 13  ■  Alimentación y hematopoyesis: anemias nutricionales 251
la población de Estados Unidos tienen anemia. En la demostrado que incrementa la pérdida sanguínea y
National Health and Nutrition Examination Survey III las infecciones (v. cap. 29). No se sabe si la obesidad
se valoraron las causas de anemia en varones y mu­ en la niñez y la adolescencia constituye un factor de
jeres de . 65 años y se encontró que el 33 % de los riesgo de AF (índice de masa corporal [IMC] $ per­
casos correspondía a anemias de origen nutricional centil 95, riesgo relativo [RR] de 2,3, intervalo de
(7). De ellas, en más de la mitad había déficit de confianza del 95 %, 1,4-3,9). Utilizando los datos
hierro. El otro 66 % se dividió entre las anemias rela­ de la NHANES III, los investigadores evaluaron un
cionadas con trastornos crónicos (p. ej., insuficiencia grupo de niños de 2-16 años con diferentes valores
renal, artritis, diabetes) y las que eran inexplicables de IMC y encontraron que los niños con sobrepeso
o de naturaleza mielodisplásica. Aunque los valo­ u obesos tenían el doble de probabilidad que los ni­
res de la hemoglobina y el hematocrito en ancianos ños normales de tener ferropenia, con una tendencia
tienden a disminuir al avanzar la edad, aún sigue lineal al aumentar el IMC (15). Se han propuesto
habiendo mucho debate sobre los parámetros exac­ muchas teorías para describir esta correlación entre
tos para definir la anemia. Sin embargo, es evidente el aumento de peso y la ferropenia, como el aumento
que hay un importante aumento de la morbilidad y del consumo de alimentos con elevada densidad
la mortalidad al empeorar la magnitud de la anemia energética, pero pobres en nutrimentos, el aumento
en esta población (8). de las necesidades de hierro, la hipoferremia dilucio­
La anemia ferropénica (AF) es el déficit nutricio­ nal por aumento del volumen plasmático y el estado
nal más frecuente en todo el mundo y la principal inflamatorio crónico asociado al aumento de la adi­
causa de anemia en la lactancia, la niñez y el embara­ posidad. El aumento del estado inflamatorio se defi­
zo (9). Se estima que en Estados Unidos, el 2 % de los ne con más claridad en una teoría que afirma que las
varones adultos, el 9-12 % de las mujeres de raza citocinas proinflamatorias hacen que se libere más
blanca, y quizá hasta el 20 % de las mujeres de hepcidina (una importante hormona peptídica pro­
raza negra y estadounidenses de ascendencia mexica­ ducida por el hígado, que se une y limita la absorción
na tienen AF. Las diferencias raciales son llamativas, intestinal de hierro e inhibe la liberación de hierro
sobre todo en la población estadounidense de raza desde los macrófagos, lo que lleva a la regulación sis­
negra, muy probablemente debido a la variación témica de hierro). Hacen falta más estudios antes de
­genética; de hecho, muchos investigadores recomien­ que se pueda establecer una asociación definitiva en­
dan utilizar menores umbrales para los índices eri­ tre la obesidad y la AF (16,17). Por último, el hierro
trocíticos en esta población (10,11). Debido a la pro­ de los alimentos influye mucho en la absorción en el
longada vida media del eritrocito maduro (120 días), intestino. El hierro hemínico, que se encuentra
es importante considerar las fases necesarias para principalmente en las carnes, se absorbe con más
llegar a la AF. El proceso debe pasar primero por un eficiencia (15-40 %) y depende menos de otros mo­
balance de hierro negativo, a lo que sigue el agota­ dificadores, mientras que el hierro no hemínico, la
miento del hierro (las reservas de hierro están bajas, forma predominante en los alimentos vegetales que
aunque el cuerpo sigue manteniendo una fisiología contienen hierro y en las carnes, se absorbe
normal), a lo que sigue una eritropoyesis con ferro­ peor (1-15 %) y depende mucho de los potenciadores
penia y, finalmente, AF (12,13). La ferropenia es pro­ e inhibidores de la alimentación (18,19). En las so­
ducto de un desequilibrio entre el consumo del metal ciedades occidentales los vegetarianos y los no vege­
por el organismo y su absorción a partir de los ali­ tarianos tienen una prevalencia similar de AF verda­
mentos. Las causas habituales incluyen una ingestión dera. Aunque las mujeres vegetarianas tienden a tener
inadecuada en lactantes y niños, problemas de absor­ menores reservas de hierro (es decir, menores con­
ción en ancianos y pérdidas fisiológicas en mujeres centraciones séricas de ferritina) y valores de hemo­
que menstrúan. El déficit de hierro en adultos tam­ globina y hematocrito menores (pero normales), en
bién puede ser signo de pérdida sanguínea crónica y, la bibliografía médica no se ha descrito ninguna mor­
tal vez, originada por el cáncer, por lo que la mera bimortalidad asociada como consecuencia (18,20).
prescripción de complementos de hierro no es apro­ La anemia de la enfermedad crónica es la segunda
piada mientras no se determine la causa exacta. anemia más prevalente en todo el mundo y a menu­
Los factores de riesgo de AF están presentes en do coexiste con la AF. Su diagnóstico suele asociarse
todo el ciclo de la vida. Se administran vitaminas pre­ a inflamación aguda o crónica, cáncer o infección
natales con hierro a todas las embarazadas, y se ha crónica. El pilar del tratamiento es la corrección de
demostrado que el cumplimiento de su ingestión ami­ la enfermedad subyacente; sin embargo, cuando esto
nora el número de lactantes de bajo peso al nacer (14) no es posible, hay estrategias alternativas que pueden
(v. cap. 27). Los lactantes pueden estar en alto riesgo facilitarse con el uso de tratamiento con micronutri­
si viven en la pobreza, fueron prematuros o tuvieron mentos (21). En la ferropenia se ha planteado el
un bajo peso al nacer o se alimentan principalmente complemento con hierro oral, aunque sigue siendo
con leche de vaca no enriquecida, todo lo cual se ha muy controvertido debido a la importancia del hierro

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252 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

para la proliferación de las bacterias, además de por de manera notoria en su aparición y gravedad. Por
su contribución a la formación de radicales libres ejemplo, se ha demostrado que la riboflavina y la
que pueden producir daños tisulares (22). Es impor­ vitamina A acentúan la respuesta a los complemen­
tante recordar que el uso de hierro nunca es un pilar tos de hierro y ácido fólico (32). La vitamina C y el
del tratamiento, aunque se puede utilizar como tra­ cobre facilitan la absorción del hierro, y el cobre tam­
tamiento complementario en algunos desencadenan­ bién facilita su utilización.
tes de la anemia de la enfermedad crónica (23). La deficiencia de vitamina B12 (cobalamina) es otra
La más reciente ingestión de referencia de hierro causa frecuente de anemia nutricional, en especial en
en los alimentos es de 8 mg/día para adultos sanos personas de edad avanzada. Casi el 20 % de los ancia­
(sin menstruación), 18  mg/día para mujeres que nos padece una forma de deficiencia de cobalami­
menstrúan y 16 mg/día para los vegetarianos (24). na (33,34), causada en su mayor parte por dificultades
Como se ha mencionado previamente, el hierro de de absorción por anemia perniciosa o por el reciente­
los alimentos consta del hierro hemínico derivado mente identificado síndrome de absorción deficiente
de la carne y el hierro no hemínico, que se encuentra de la cobalamina de los alimentos, caracterizado por
en carnes y plantas y se utiliza para enriquecer los la imposibilidad de obtener vitamina B12 de los ali­
alimentos. Este último constituye la mayor parte de mentos (35). Se cree que la absorción deficiente de
la ingestión diaria de hierro, y su absorción depende cobalamina de los alimentos se origina en una gastritis
de otros factores alimentarios; requiere la digestión atrófica y el uso a largo plazo de antiácidos o biguani­
en un medio ácido y su biodisponibilidad puede das (36). Sin embargo, es importante señalar que la
­aumentar por la presencia de vitamina C (ácido ascór­ deficiencia de vitamina B12 no suele convertirse en una
bico) o carne, mientras que es inhibida por el calcio anemia manifiesta en todos los casos. Otros grupos
(y, por tanto, por los productos lácteos), la fibra, el con riesgo de deficiencia de vitamina B12 son los vege­
té, el café, el vino y cualquier fármaco que reduzca la tarianos estrictos y los veganos, los pacientes con an­
acidez gástrica (antagonistas de los receptores H2, tecedentes de cirugía gastrointestinal que reduce la
inhibidores de la bomba de protones y antiácidos). absorción, y las mujeres embarazadas y lactantes que
En adultos, las fuentes de hierro en los alimentos siguen dietas vegetarianas estrictas junto a sus hijos.
solo proveen el 5 % de las necesidades diarias totales; La vitamina B12 está presente de forma natural en pro­
en lactantes y niños, ese porcentaje es de casi el 30 % ductos animales como la carne, los huevos, el pescado
debido a sus mayores necesidades para el crecimien­ y la leche. Además, se enriquecen con ella muchos
to y desarrollo. En consecuencia, los niños y adoles­ cereales y otros alimentos con buena disponibilidad.
centes tienen un mayor riesgo de déficit de hierro Los lactantes tienen un riesgo elevado de deficiencia
por una ingestión insuficiente. En un estudio recien­ cuando sus madres no consumen suficiente vitami­
te de 800 niños bolivianos , 5 años y sus madres, se na B12, porque durante los períodos del embarazo y la
observó una correlación altamente significativa entre lactancia el consumo materno por la absorción gástri­
las reservas de hierro corporal de la madre y de los ca tiene un efecto más intenso en la transmisión que
niños, lo que subraya la importancia de los patrones las reservas maternas. Estos niños llegan a tener sín­
de alimentación caseros sobre el estado nutricional tomas pocos meses después del nacimiento (2-10 me­
de los miembros individuales de la familia (25). Las ses), con manifestaciones como retraso del crecimien­
consecuencias clínicas de la ferropenia en lactantes to, anorexia y regresión del desarrollo (37,38). Se
y niños incluyen la alteración del desarrollo psico­ recomienda que las mujeres embarazadas y lactantes
motor (26) y la función cognitiva y la disminución que sean veganas u ovolactovegetarianas tomen com­
de la función de leucocitos y linfocitos (27). En un plementos de vitaminas B12 para que sus hijos tengan
estudio transversal de niños escolares y adolescentes un aporte adecuado (39).
se encontraron menores calificaciones estandariza­ La ingestión alimentaria recomendada de vitami­
das en matemáticas en aquellos que tenían ferrope­ na B12 propuesta por el USDA en la mayoría de los
nia, incluso después de controlar los posibles facto­ adultos es de ~ 2,4 µg/día, siendo necesarios ligeros
res de confusión (28). Puede observarse pica o aumentos durante el embarazo y en mujeres lactan­
pagofagia en casos graves (29). Un crecimiento rápi­ tes. La dieta habitual de los Estados Unidos aporta
do durante la adolescencia predispone al déficit de ~ 5 µg/día (40). Las reservas corporales de vitami­
hierro en dicho grupo poblacional, y se observa un na B12 son de ~ 2-5 mg, suficientes para sostener a
riesgo aún mayor en niñas que menstrúan y en ado­ una persona durante hasta 5  años después de su
lescentes embarazadas (30). El entrenamiento atléti­ desa­parición de los alimentos. La insuficiencia debi­
co extenuante en niñas y niños puede llevar a la da únicamente a la alimentación es, por lo tanto,
«anemia del deporte» por una mayor demanda de infrecuente, si bien es posible en caso de restricción
hierro (31). alimentaria grave.
Si bien la ferropenia es la principal causa de ane­ Por el contrario, la causa más frecuente para la
mia nutricional, varias vitaminas parecen intervenir deficiencia de folato es nutricional, por mala alimen­

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CAPÍTULO 13  ■  Alimentación y hematopoyesis: anemias nutricionales 253
tación, aumento de los requerimientos (como en el oscura y legumbres. Desde 1996, toda la harina y el
embarazo) y por alcoholismo (v. cap. 40). El emba­ grano de cereal no cocinado se han complementado
razo y la lactancia elevan los requerimientos diarios con 140 µg de folato por cada 100 g de harina o gra­
de folato desde 400 hasta 800 µg; por consiguiente, no, lo que convierte a los cereales enriquecidos para
se recomiendan los complementos profilácticos el desayuno y otros productos de grano en una im­
para  todas las mujeres embarazadas y lactantes, portante fuente alimentaria de folato en Estados Uni­
y puede ser aconsejable en todas las mujeres en edad dos (v. cap. 4). Como se analiza en el capítulo 27, esa
reproductiva que pueden quedarse embarazadas práctica ha reducido la prevalencia de la deficiencia
(v. cap. 27). de folato inducida por el embarazo y la anemia me­
Aunque limitar o evitar la carne roja puede consi­ galoblástica, así como la aparición y recurrencia de
derarse aconsejable para los propósitos generales de defectos del tubo neural relacionados con la deficien­
promoción de la salud, cierta cantidad de carne roja cia de folatos (46). Además, debe mencionarse que
ofrece claras ventajas para la captación de hierro y la algunas personas tienen una mayor tendencia a la
hematopoyesis. El veganismo, en el cual se excluyen deficiencia de ácido fólico debido a mutaciones ge­
todos los alimentos animales, lácteos y los huevos, néticas, especialmente polimorfismos del gen de la
conlleva algún riesgo de ferropenia y deficiencia de reductasa de metilenotetrahidrofolato (MTHFR, del
vitamina B12, particularmente en adolescentes que tal inglés methylene tetrahydrofolate reductase). Se pro­
vez adopten prácticas vegetarianas no equilibradas. duce deficiencia funcional de folato por las múltiples
Sin embargo, una dieta vegetariana estricta, variada variaciones de las mutaciones genéticas que llevan a
y equilibrada y que cumpla con todas las necesidades una utilización escasa de folato y, por ello, a una ma­
de nutrimentos es fácil de lograr; muchos produc­ yor probabilidad de defectos del tubo neural (47).
tos  de soya están enriquecidos ahora con vitami­
na B12, y la atención a las prácticas de alimentación Hierro
que hacen óptima la absorción de hierro puede ase­
gurar una ingestión adecuada de ambos micronutri­ Las mejores fuentes alimentarias de hierro incluyen
mentos. Se han publicado guías útiles (41), y este la carne de res y otras carnes, los frijoles, las lente­
tema se describe con mayor detalle en el capítulo 43. jas, los cereales fortificados con hierro, las verduras
Cuando se ha establecido que la causa de la ane­ de hoja verde oscuro, las frutas pasas, los frutos se­
mia es una deficiencia nutricional, se puede tratar cos y las semillas (v. cap. 4). El hierro se absorbe
fácilmente con complementos orales en casi todos mejor como sal ferrosa (Fe2+) en un medio lige­
los casos. El déficit de hierro se trata fácilmente con ramente ácido; se recomienda, por tanto, tomar
complementos orales del metal cuando no es posible 250 mg de vitamina C o ingerir frutas cítricas junto
la modificación de la alimentación. El inicio de com­ con los complementos de hierro o los alimentos ri­
plementos alimentarios de ácido fólico ha llevado a cos en hierro para optimizar su absorción. El calcio
la disminución demostrada de la prevalencia de la es un potente inhibidor de la absorción de hierro,
deficiencia de folato, así como a una disminución razón por la cual debe indicarse a los pacientes que
significativa del número de lactantes nacidos con de­ no tomen los complementos de hierro con leche y
fectos del tubo neural (42). Una dosis de 1-5 mg/día que lo hagan 2 h antes o 4 h después de la ingestión
puede ser suficiente para tratar la deficiencia de fo­ de antiácidos. Otros factores alimentarios que pue­
lato. den inhibir la absorción de sales de hierro son cier­
Aunque la carencia de vitamina B12 se trata con­ tos antibióticos, así como el consumo simultáneo de
vencionalmente mediante inyecciones mensuales de café, té, huevos, fibra o cereales. Las cápsulas gas­
cobalamina intramuscular, las pruebas crecientes trorresistentes o de liberación sostenida son, en gran
sugieren que, mientras la anemia perniciosa no sea parte, innecesarias, ya que el hierro se absorbe mejor
la causa, los complementos orales en dosis altas son en el duodeno y el yeyuno proximal. Los comple­
eficaces en la misma medida (43), se toleran mejor, mentos de hierro se presentan en dos formas: hierro
se pueden realizar en el entorno comunitario (44) y ferroso (Fe2+) y férrico (Fe3+). El hierro ferroso se
son más rentables (45). absorbe mejor, aunque las formas férricas se toleran
mejor, con menos síntomas digestivos (náuseas, es­
treñimiento, dolor abdominal y diarrea). Estos efec­
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
tos adversos también se pueden reducir ajustando
NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS lentamente la dosis y administrándola temporal­
FUNCIONALES mente con los alimentos (12,48). La dosis diaria
recomendada para el tratamiento de la ferropenia en
Folato adultos es de ~ 150-200 mg/día de hierro elemental;
Las fuentes alimentarias naturales de folato incluyen esto corresponde a un comprimido de 325 mg de
frutas cítricas y de otro tipo, verduras de hoja verde sulfato ferroso (que provee 65 mg de hierro elemen­

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254 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

tal) tomado por vía oral cada 8 h entre comidas. Los más utilizada en Japón. Los defensores de esta última
pacientes que no toleran los complementos orales, afirman que es más potente y eficaz; sin embargo, en
los pacientes en diálisis y aquellos con mayores ne­ la bibliografía médica no se ha demostrado que esta
cesidades de complementos de hierro pueden recibir forma fotosensible tenga una superioridad manifies­
formas parenterales de hierro. Muchas veces se ha ta (56,57).
propuesto el hierro intramuscular debido a la
preocupación por las reacciones anafilactoides por consideraciones
el hierro intravenoso. Sin embargo, estas preocupa­
nutrigenómicas relevantes
ciones se han cuestionado porque se dispone de for­
mulaciones más recientes y seguras de hierro intra­ Como ya se ha señalado, la utilización de ácido fó­
venoso, además de conocerse mejor las reacciones lico depende mucho de los polimorfismos del gen
adversas. Se ha señalado que los complementos de de la MTHFR. Estos cambios dan lugar a modifica­
hierro por vía intramuscular son muy dolorosos, ciones de la expresión génica y, en último término,
se absorben poco y se relacionan con un aumento de causan deficiencia de folato. Un ejemplo es el poli­
los sarcomas glúteos. El hierro dextrano de elevado morfismo de un solo nucleótido que se produce en
peso molecular por vía intravenosa produce efectos el alelo de la posición 222 del gen de la MTHFR,
adversos con poca frecuencia, y habitualmente se que da lugar a un cambio único de una alanina por
corresponden con mialgias y artralgias, que se re­ una valina. Aunque, desde el punto de vista clínico,
suelven espontáneamente y no se asocian a hiper­ estos cambios pueden asociarse a una mayor inci­
tensión, taquicardia, sibilancias ni edema periorbi­ dencia de defectos del tubo neural y enfermedad
tario. Estos síntomas a menudo empeoran cuando cardiovascular, también parece que protegen frente
se administra epinefrina o difenhidramina. Las nue­ a algunos cánceres, como el de colon. En un senti­
vas formulaciones intravenosas, incluidos el hierro do más amplio, este polimorfismo no modifica la
dextrano de bajo peso molecular y las formaciones ingestión diaria recomendada de folatos en las di­
de sales de hierro (gluconato férrico y hierro sacaro­ ferentes variantes, aunque, si no se siguen las reco­
sa) tienen un mejor perfil de seguridad y son prefe­ mendaciones sobre micronutrimentos, los resulta­
ribles a los tratamientos intramusculares, y cuando dos podrían afectar mucho al nacimiento y la
los suplementos orales no son adecuados para el maduración de los lactantes (58). En estudios si­
tratamiento del paciente (49-51). milares se han evaluado los polimorfismos
Cys282Tyr del gen HFE que rodean a la enferme­
Vitamina B12 dad por depósito de hierro y las políticas de enri­
quecimiento con hierro, y también los polimorfis­
La vitamina B12 se encuentra sobre todo en la carne mos que afectan al metabolismo de la vitamina B12
y los productos lácteos, así como en derivados de (59,60). Aunque está en sus primeras fases, la
soya enriquecidos. En una reciente revisión Cochra­ oportunidad de explorar la genómica nutricional
ne, se concluyó que el tratamiento oral diario puede que rodea a estos micronutrimentos mejorará mu­
ser tan eficaz como la administración intramuscular cho la asistencia sanitaria, adaptándola y persona­
para el tratamiento a corto plazo (52). Sin embargo, lizándola para pacientes de todo el mundo.
Solomon señala en una revisión de los trastornos por
deficiencia de vitamina B12 que en los estudios inter­ ASPECTOS CLÍNICOS
vencionistas disponibles se han utilizado comprimi­
SOBRESALIENTES
dos de liberación inmediata o suspensiones líquidas,
en tanto que los complementos de venta sin receta se Las anemias nutricionales constituyen uno de los
formulan para una liberación prolongada y tal vez no trastornos prevenibles más frecuentes en los países
tengan la misma eficacia (53). Hay dos nuevas for­ en desarrollo y las naciones industrializadas. La
mulaciones: la intranasal y la sublingual; sin embar­ ­ferropenia es un problema de salud pública en todos
go, tampoco se han estudiado en profundidad y son los países, pero lo es más en los niños de países en
bastante costosas. Se considera que las formas su­ desarrollo. La mayoría de los casos de AF y otras
blinguales son tan eficaces como las formulaciones anemias nutricionales se pueden evitar con el consu­
orales e intranasales (54,55). Como ya se ha descrito, mo de alimentos saludables variados, ricos en fuen­
la forma intramuscular es la más utilizada para el tes de hierro, folato y vitamina B12. El hierro hemíni­
tratamiento de la deficiencia de vitamina B12. Está co se absorbe mejor, pero se puede obtener una
disponible en tres formas: cianocobalamina, hi­ cantidad adecuada de hierro de una dieta vegetaria­
droxocobalamina y mecobalamina. En Estados Uni­ na bajo casi todas las condiciones. Debe alentarse
dos, la cianocobalamina es la forma más utilizada; una nutrición rica en alimentos que contengan hie­
sin embargo, se debe convertir a mecobalamina antes rro, sobre todo para quienes tienen requerimientos
de su uso en el cuerpo. La mecobalamina es la forma elevados, como lactantes, niños, embarazadas y mu­

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CAPÍTULO 13  ■  Alimentación y hematopoyesis: anemias nutricionales 255
jeres que menstrúan; cuando la carne magra no es 14. Cogswell ME, Parvanta I, Ickes L, et al. Iron supplementa­
parte de la dieta. puede estar indicado administrar tion during pregnancy, anemia, and birth weight: a rando­
complementos. Además, cuando los complementos mized controlled trial. Am J Clin Nutr 2003;78:773–781.
15. Nead KG, Halterman JS, Kaczorowski JM, et al. Overweight
orales puedan no ser suficientes, es perfectamente
children and adolescents: a risk group for iron deficiency.
adecuado plantearse las nuevas formulaciones intra­
Pediatrics 2004;114:104–108.
venosas de hierro, más seguras, para un mejor trata­ 16. McClung JP, Karl JP. Iron deficiency and obesity: the con­
miento de la AF grave. Se recomienda la atención a tribution of inflammation and diminished iron absorption.
la ingestión adecuada de hierro en todos los vegeta­ Nutr Rev 2009;67:100–104.
rianos estrictos y en los deportistas de alto rendi­ 17. Cepeda-Lopez AC, Aeberli I, Zimmermann MB. Does

miento. Debe asesorarse a las embarazadas para que obesity increase risk for iron deficiency? A review of the
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256 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

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CAPÍTULO
14
Alimentación, metabolismo
óseo y osteoporosis
E  los cristales de hidroxiapatita del hueso están Se alcanza la masa ósea máxima en el tercero al
constituidos predominantemente por calcio y fósfo- cuarto decenios de la vida, con una desmineraliza-
ro. La osteoporosis es la desmineralización ósea por ción gradual posterior. Se produce una pérdida ósea
un movimiento neto de calcio del hueso al suero, relativamente rápida en las mujeres durante los
mediado por el predominio de la actividad de los 5 años después de la finalización de la menstruación,
osteoclastos respecto de la de los osteoblastos. La y la densidad de la columna vertebral disminuye un
osteoporosis debe distinguirse de la osteomalacia, un 3-6 % por año. Al parecer, la pérdida ósea en varones
patrón diferente de desmineralización resultante de tiene lugar a una velocidad bastante constante del
la deficiencia de vitamina D. 0,5-2 % anual, dependiendo de la localización, des-
La osteoporosis posiblemente afecte a . 20 millo- pués de alcanzar la masa ósea máxima. Las secuelas
nes de adultos en Estados Unidos. Los factores de clínicas de la osteoporosis son resultado de las frac-
riesgo incluyen sexo (femenino), menopausia tem- turas, la mayoría de las veces de muñeca, cadera y
prana, grupo étnico (raza blanca u oriental), estruc- columna vertebral. Más del 50 % de las mujeres que
tura ósea frágil, índice de masa corporal bajo, taba- rebasan los 80 años ha experimentado fracturas por
quismo, consumo cuantioso de alcohol, estilo de compresión de la columna vertebral.
vida sedentario y antecedentes familiares.
El patrón de alimentación, el uso de complemen- Alimentación
tos, la actividad física y la exposición a la luz solar en
diversos períodos de la vida pueden modificar la No hay pruebas definitivas de que el aumento de la
densidad ósea máxima, la velocidad de pérdida mi- ingestión de calcio incremente la densidad ósea
neral ósea y la propensión a las lesiones óseas, como máxima. Sin embargo, ciertos datos disponibles pa-
las fracturas traumáticas y las fracturas patológicas o recen indicarlo. Un grupo de consenso de los Natio-
por fragilidad. La principal consideración alimenta- nal Institutes of Health (NIH) concluyó en 1994 que
ria en la prevención y el tratamiento de la osteopo- la ingestión media de calcio en Estados Unidos era
rosis ha sido, desde hace mucho tiempo, la ingestión muy baja para sustentar una salud ósea óptima, y se
de calcio durante toda la vida, si bien la comprensión incrementaron los límites de ingestión recomenda-
de ese vínculo continúa en evolución. Además de las da (1). Los NIH recomiendan actualmente un con-
intervenciones sobre el estilo de vida, pueden estar sumo  diario de calcio de 1 000  mg en varones de
indicadas otras de tipo farmacológico en los esfuer- 51-70 años y 1 200 mg en varones de . 70 años y
zos por prevenir la discapacidad por desmineraliza- mujeres de . 50 (2). Las bases para establecer las
ción esquelética. cifras de ingestión recomendadas por los NIH son
pruebas de una dosis umbral por encima de la cual
no haya incorporación de calcio al hueso. El consu-
VISIÓN GENERAL
mo óptimo de calcio a lo largo del tiempo correspon-
El metabolismo óseo acusa la influencia de varias de a la cantidad que hace posible que la densidad
acciones hormonales. La concentración de calcio ósea alcance el máximo genéticamente «codificado»
sérico es un estímulo para la secreción de parato- para un individuo determinado. Se ha calculado que
hormona (PTH) y calcitonina. La PTH muestra la ingestión de calcio en el Paleolítico se hallaba en
una variación inversa con el calcio circulante, y la límites de 2  g/día para los adultos (3) (v. sección
calcitonina una directa; la PTH moviliza al calcio VIIE). Durante la historia evolutiva del ser humano,
desde el hueso, en tanto que la calcitonina aumen- la ineficiencia relativa de la absorción del calcio in-
ta su depósito esquelético. La PTH también incre- gerido ha protegido contra el exceso de calcio en las
menta la activación de la vitamina D, con mayor condiciones prevalecientes.
absorción intestinal y menor excreción urinaria de Aunque los complementos pueden ser útiles para
calcio. alcanzar el consumo recomendado de calcio, las

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258 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

fuentes alimenticias ofrecen los beneficios de otros de calcio en la orina es resultado de la carga de azufre
nutrimentos que confieren beneficio al esqueleto, o impuesta y la consecuente acidificación del suero y
que se presupone que lo hacen, como la vitamina D la orina. Como las proteínas vegetales imponen una
y los oligominerales. Una alimentación rica en pro- menor carga de azufre que las animales, tal vez las
ductos lácteos y diversas verduras y granos propor- primeras tengan menor probabilidad de contribuir a
ciona todos los nutrimentos que, al parecer, optimi- la pérdida de calcio en la orina.
zan la salud ósea, y es posible recomendarla también En consecuencia, parece darse un escaso efecto
por otros motivos. La ingestión de calcio de hasta del consumo moderado de proteínas (de ~ 100-150 %
2 500 mg/día es, por lo general, segura, pese a que la de la ingestión diaria recomendada [IDR], o de
ingestión extrema puede contribuir a la formación 1,0-1,5 g de proteínas por kilogramo) sobre la den-
de cálculos renales (v. cap. 16) e interferir con la sidad ósea (13); empero, se ha calculado que solo
absorción de hierro, zinc y otros minerales. La acti- ~ 30-50 % de los adultos estadounidenses consume
vidad física, en particular la que supone carga de cifras moderadas de proteínas cada día (14). Pruebas
peso de forma repetitiva y el entrenamiento de resis- recientes señalan que la ingestión baja de proteínas,
tencia, confieren beneficio y fortaleza a la masa ósea, como ­ocurre a menudo en ancianos, disminuye
además de las ventajas que se pueden adquirir con la absorción de calcio en el intestino y estimula a la
medios nutricionales (4). Más aún, el acondiciona- PTH, lo que puede precipitar un aumento de la pér-
miento físico atenúa el riesgo de caídas con lesio- dida ósea (15,16). Se ha visto que las mujeres pos-
nes (5,6). menopáusicas con fracturas de cadera tienen un
Los requerimientos de calcio son menores cuando ­consumo bajo de proteínas (, 0,8 [g/kg de peso cor-
la ingestión de sodio y proteínas es baja, ya que am- poral]/día), y los complementos de proteínas se aso-
bos incrementan las pérdidas urinarias de calcio (7). ciaron a disminución de la pérdida ósea después de
La disminución de las necesidades de calcio vincula- una fractura, de las complicaciones médicas y de la
da con alimentaciones no occidentales puede expli- duración de las estancias hospitalarias para rehabili-
car en parte la imposibilidad de demostrar un gra- tación (17). Por consiguiente, las proteínas tal vez
diente transcultural del calcio alimenticio que se sean benéficas para el hueso cuando su ingestión
corresponda con la osteoporosis o el riesgo de frac- habitual es baja o cuando hay desnutrición (18-20).
turas. Una comparación de las características de En contraste, la ingestión elevada de proteínas de
muestras pareadas de ancianos vegetarianos y no fuentes omnívoras, como es característico de la ali-
vegetarianos mostró perfiles de calcio similares (8). mentación occidental típica, ha inducido hipercalce-
Por lo tanto, el vegetarianismo (v. cap. 43) no tiene mia sostenida (13), aunque no se conocen por com-
por qué tener necesariamente efectos adversos sobre pleto sus secuelas a largo plazo. En una reciente
el calcio en todos los casos, a menos que haya una revisión de Calvez y cols. (21), se demostró que la
ingestión baja de calcio y una alta de sodio. Hay mayor excreción de calcio con dietas ricas en proteí-
pruebas longitudinales del grupo de Framingham nas no se asociaba a pérdida ósea, y los datos indican
que señalan que la alimentación rica en componen- que la hipercalciuria se puede deber a una mayor
tes alcalinos, en concreto frutas, verduras, potasio y absorción intestinal de calcio inducida por la dieta
magnesio, se relacionan con la conservación de rica en proteínas.
la masa ósea en varones y mujeres (9,10). En un es- Los datos de la National Health and Nutrition Exa-
tudio de los participantes que siguieron la dieta mination Survey II sugieren que una dieta rica en gra-
del  estudio Dietary Approaches to Stop Hyperten- sas saturadas puede tener efectos deletéreos sobre el
sion (DASH), que pone el énfasis en frutas, verduras contenido mineral del hueso esponjoso (22,23). En
y alimentos completos, junto con grados variables de una reciente revisión de 40 mujeres con densidad
ingestión de sodio, se observó un recambio óseo sig- mineral ósea elevada se observó que menores valo-
nificativamente menor en quienes consumieron la res de consumo de grasas, grasa corporal y lipopro-
dieta DASH más baja en sodio (11). teínas de baja densidad (LDL, del inglés low density
Existe controversia acerca de la importancia de la lipoproteins) tenían una elevada correlación con una
ingestión de proteínas para la masa ósea (12). El con- mayor densidad mineral ósea (R2 ajustada = 0,347;
sumo de proteínas y, por tanto, de nitrógeno, produ- p  , 0,001) (24). Se plantea la hipótesis de que una
ce una mayor pérdida de calcio en la orina. La movi- dieta rica en grasas pueda reducir la absorción de
lización del mineral desde el hueso, inducida por calcio, afectar negativamente a la osteoclastogénesis
la ingestión de proteínas, se debe en apariencia a la y aumentar el estrés oxidativo general.
amortiguación de los ácidos generados durante su Los factores de la alimentación que, al parecer,
metabolismo. La mayoría de las fuentes alimenticias alteran la incorporación de calcio al hueso incluyen
de proteínas lo son también del fósforo que, como ya los siguientes: vitamina D, cobre, zinc, manganeso,
se señaló, reduce el calcio urinario. El grado hasta el flúor, silicio y boro. Los efectos predominantes de las
cual la ingestión de proteínas contribuye a la pérdida proteínas y el fósforo sobre el metabolismo óseo es-

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CAPÍTULO 14  ■  Alimentación, metabolismo óseo y osteoporosis 259
tán mediados por la resorción fraccional del calcio en al esqueleto fetal. Los efectos de dicho proceso sobre
el túbulo renal. Las proteínas reducen la resorción de el esqueleto materno son inciertos. Si la absorción o
calcio, y el fósforo la aumenta. La ingestión conco- la ingestión materna de calcio no aumentan, o si la
mitante de proteínas y fósforo en la carne y los pro- excreción no disminuye, la formación del esqueleto
ductos lácteos tiene poco o ningún efecto sobre la fetal consume el 3 % del calcio óseo materno. Sin
pérdida de calcio. embargo, las mayores concentraciones de estrógenos
El consumo recomendado de calcio en diferentes en el embarazo, debido a la producción placentaria
etapas de la vida (v. sección VIIE) se basa en lo que de estradiol, favorecen la acción de los osteoblastos
sabemos acerca de las pérdidas obligadas diarias de y el depósito de calcio en los huesos. El ejercicio
calcio en las heces y la orina (200-250  mg/día en puede ayudar a reducir la disminución fisiológica de
adultos), una tasa de absorción del 30-40 % y la tasa la densidad mineral ósea del embarazo. En compara-
de incorporación de calcio al hueso durante la fase de ción con mujeres de bajo riesgo que no realizaban
crecimiento (140-500 mg/día durante diversas eta- ejercicio, las mujeres muy activas que realizaban más
pas). Por último, en fecha reciente se han incremen- de 10 h de ejercicio con carga de peso a la semana
tado las recomendaciones para incluir la velocidad tuvieron menos reducción de la densidad ósea du-
de pérdida ósea, así como la disminución de la absor- rante el embarazo (32).
ción intestinal en los ancianos. A pesar de la llamada osteoporosis transitoria del
Se han analizado las necesidades de calcio en los embarazo, la mayoría de las mujeres experimenta
adolescentes mediante la revisión de la variación de una recuperación completa de la densidad mineral
la ingestión alimentaria y la variación adjunta de la ósea, y el riesgo de fracturas óseas en la posmeno-
densidad ósea en varias poblaciones, en función pausia parece tener una asociación inversa con la
de estudios del equilibrio de calcio y la provisión de paridad (33,34). Si la multiparidad contribuye a un
complementos en protocolos controlados. La densi- aumento de la masa ósea, no está claro el grado has-
dad ósea en la adolescencia depende de forma cons- ta el cual esto se debe a la gestación, en contraposi-
tante de la edad, el peso, la talla y el estado respecto ción al aumento de peso. El embarazo se vincula con
de la pubertad (25). Estudios recientes sugieren que mayores concentraciones de vitamina  D activa
el ejercicio habitual es un determinante importante (1,25-dihidroxivitamina D) circulante y, en conse-
de la resistencia ósea en las mujeres jóvenes (26,27), cuencia, con una mayor absorción intestinal de cal-
aunque un ejercicio excesivo en las niñas puede lle- cio. Los efectos del embarazo de las adolescentes
var a la triada de la deportista femenina, caracteriza- sobre la masa ósea son inciertos. Existe alguna
da por trastorno alimentario, amenorrea y osteopo- preocupación sobre la posibilidad de que la necesi-
rosis (28) (v.  cap.  25). Las pruebas que indican dad de mineralización ósea fetal y materna pueda
la participación de los complementos de calcio de la rebasar los mecanismos compensatorios. Sin meca-
alimentación son menos consistentes, aunque, en nismos compensatorios, cada embarazo podría redu-
estudios observacionales, se ha observado que el cir la masa ósea materna en un 3 %. La lactancia
consumo abundante de refrescos carbonatados en (v. cap. 27) se asocia con una pérdida mineral ósea
los adolescentes se vincula con una menor densidad inicial y la subsiguiente compensación cuando se
mineral ósea, en particular en las niñas (29,30), ya restablece la menstruación. Casi 150-200 mg diarios
sea por efecto directo de los refrescos o por el des- de calcio se derivan hacia la leche materna 3 meses
plazamiento de la leche de la alimentación (31), se después del parto, y casi 300 mg a los 6 meses. Un
trata de un hallazgo preocupante, ya que el consumo total de 5 meses de lactancia consumiría un 4-6 % del
de refrescos continúa en ascenso en ese grupo de calcio esquelético materno, si no hubiera compensa-
edad. Hasta cierto grado, la inconsistencia en los re- ción. En un reciente estudio se observó que, después
sultados con los complementos alimentarios puede de al menos 6 meses de lactancia, se pierde ~ 5 % de
deberse al escaso tamaño de la muestra, a la varia- la densidad mineral ósea en la columna cervical y el
ción de las preparaciones de calcio usadas, a la in- cuello femoral (35).
gestión habitual de calcio o a los efectos predomi- Las concentraciones altas de prolactina y reduci-
nantes de la actividad física, el peso y el estado das de estrógenos se asocian con reducción de la
hormonal. A pesar de la inconsistencia de los hallaz- masa ósea. La pérdida neta del material óseo mater-
gos de investigación, los posibles beneficios y la po- no no se produce, al parecer, en cifras detectables si
sible falta de daño por el aumento del consumo de se mantiene el amamantamiento durante , 6 meses.
calcio en la adolescencia han dado como resultado En apariencia, se produce una pérdida de calcio del
la decisión de los NIH de incrementar la ingestión hueso con la lactancia natural más allá de los 6 me-
de calcio recomendada para adolescentes hasta ses, incluso con una ingestión alimentaria ópti-
1 200-1 300 mg/día (2). ma (36). Con el restablecimiento de la menstrua-
El embarazo (v. cap. 27) se vincula con la deriva- ción, la densidad ósea se recupera, siempre y cuando
ción de casi 30 g de calcio de la circulación materna la ingestión alimentaria de calcio sea la adecuada; no

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260 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

se ha observado que el embarazo y la lactancia se sufrir una gran susceptibilidad a las secuelas clínicas
relacionen con un mayor riesgo de fracturas por os- de la pérdida ósea inducidas por la menopausia. En
teoporosis (37). En algunas descripciones de casos función de las pruebas disponibles, una ingestión
clínicos se ha observado que las fracturas vertebrales diaria total de 1 500 mg de calcio es apropiada para
asociadas al embarazo y la lactancia que se trataron varones y mujeres ancianos, y los complementos es-
con complementos de vitamina D activa se asocia- tán indicados para compensar la menor ingestión
ron a una mejoría a largo plazo de la densidad mi- alimentaria. Los complementos de vitamina D tam-
neral ósea y de los marcadores de recambio bién son razonables; las 400 UI contenidas en un
óseo (38). Como en el embarazo, los efectos de la preparado multivitamínico típico suelen ser sufi-
lactancia sobre la densidad ósea en adolescentes son cientes, aunque se puede requerir una cantidad ma-
inciertos y, tal vez, más preocupantes. No se ha des- yor para la prevención de fracturas en aquellos indi-
crito de manera adecuada el efecto neto de la lactan- viduos cuya exposición al sol o ingestión alimentaria
cia sobre el esqueleto cuando la ingestión de vitami- son inadecuadas.
na D o calcio es deficiente. Hay algunas pruebas de que los complementos
La enfermedad celíaca tiene efectos significativos de calcio pueden retardar la pérdida ósea en muje-
sobre la densidad esquelética, y, en pacientes con res posmenopáusicas con una ingestión habitual-
enfermedad celíaca, se suele encontrar una densidad mente baja de calcio (, 400 mg/día). La eficacia de
mineral ósea baja. Inicialmente, se pensaba que la los complementos de calcio cuando la ingestión
densidad mineral ósea baja se relacionaba directa- alimentaria es . 400 mg/día no está clara (36), si
mente con una absorción intestinal deficiente (39). bien algunas pruebas indican una pérdida ósea más
Los pacientes con enfermedad celíaca activa experi- lenta, incluso en mujeres con ingestión alta o nor-
mentan cambios histológicos significativos que alte- mal habitual (750 mg/día). Se han demostrado be-
ran su capacidad de absorber nutrientes. Uno de neficios particulares cuando los complementos de
estos cambios es la pérdida de vellosidades en el calcio se combinan con los de la vitamina D; se han
intestino proximal, donde se absorbe activamente reportado una mayor densidad ósea y una disminu-
el calcio. Además, los ácidos grasos no absorbidos ción de la incidencia de fracturas en mujeres an­
pueden unirse al calcio en la luz intestinal y contri- cianas.
buir a la malabsorción. Se ha demostrado que una En tanto que la fase rápida de la pérdida ósea en
dieta sin gluten revierte los cambios histológicos y la posmenopausia depende, en buena medida, de los
la malabsorción del calcio, aunque a menudo no se estrógenos y, por tanto, no sufre demasiadas variacio-
normaliza la densidad mineral ósea. Esto se puede nes por los complementos de calcio, más de 5 años
deber a que los pacientes celíacos tienen un estado después de la menopausia, cuando la velocidad de
de inflamación crónica, y se cree que las citocinas pérdida ósea se lentifica, la capacidad de respuesta a
inflamatorias son un posible mecanismo de la osteo- los complementos aumenta, en particular en mujeres
porosis. En varios estudios se ha observado que una con un consumo relativamente bajo con los alimen-
dieta sin gluten muchas veces tiene carencias nutri- tos. Aunque se han obtenido pruebas que demues-
cionales de calcio y vitamina D, y tiene un mayor tran una disminución de la incidencia de fracturas
porcentaje de grasas en relación con los hidratos de con los complementos de calcio, sobre todo cuando
carbono, frente a una dieta típica (40,41). En algu- se combinan con vitamina D, el beneficio puede ser
nos estudios, se ha observado una mejoría de la den- mucho mayor si la ingestión de calcio es adecuada
sidad mineral ósea después de los complementos de durante toda la vida. Por consiguiente, es probable
calcio y vitamina D (42), mientras que en otros no que la incidencia de fracturas en los grupos de trata-
se vio ninguna mejoría por los complemen- miento, incluso en los estudios más exitosos, sea
tos (43,44). La senescencia (v. cap. 31) en varones y mayor de lo que sería si la ingestión de calcio de toda
mujeres se vincula con la desmineralización ósea la vida fuera óptima.
progresiva y un aumento del riesgo de fracturas. En En un estudio aleatorio reciente se observó que
las mujeres, la fase rápida de desmineralización ósea los varones . 50 años con ingestión basal de calcio
que sigue a la menopausia produce la pérdida de en las cifras recomendadas (o ligeramente por de-
~ 15 % del calcio del esqueleto antes de que se pueda bajo de las mismas), que tomaron 400 ml diarios de
alcanzar un nuevo estado de equilibrio. Esa pérdida leche baja en grasas con complementos de 1 000 mg
es casi equivalente a una desviación estándar de de calcio y 800 UI de vitamina D3, tenían menor
densidad ósea; así, una densidad ósea mayor que la pérdida ósea en localizaciones clínicamente impor-
media durante la premenopausia puede dar lugar a tantes del esqueleto (p. ej., cuello femoral, cadera,
una densidad ósea ostensiblemente «normal», in- extremo distal del radio) después de 2 años de tra-
cluso después de la pérdida ósea rápida de la posme- tamiento (45).
nopausia. Por el contrario, si no se optimiza la den- Esto sugiere un beneficio potencial de los com-
sidad ósea antes de la menopausia, la mujer puede plementos adicionales de calcio y vitamina  D en

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CAPÍTULO 14  ■  Alimentación, metabolismo óseo y osteoporosis 261
v­ arones ancianos, incluidos aquellos con una in­ El fósforo, el otro mineral importante del hueso,
gestión de calcio casi adecuada. Los datos epidemio- está disponible en los alimentos de manera abun-
lógicos indican que la incidencia de fracturas de dante. La ingestión excesiva de fósforo suprime la
cadera es menor en poblaciones con ingestión ha­ activación de la vitamina  D, con la consiguiente
bitual de calcio en los alimentos, y los datos preli- disminución de la absorción intestinal de calcio.
minares de estudios aleatorios sugieren que los com- Las concentraciones de PTH aumentan cuando la
plementos pueden ser eficaces (46), pero el ingestión de fósforo es elevada. Sin embargo, el ele-
incumplimiento puede limitar su viabilidad como vado contenido de fósforo de la alimentación se
medida preventiva amplia (47). vincula a una menor pérdida urinaria de calcio, por
Si bien hasta fecha reciente se insistía en la inges- lo que no se ha demostrado un efecto neto sobre el
tión de calcio de los ancianos, el interés se ha des- hueso. Los refrescos contienen fósforo. La alimen-
plazado hacia las reservas de vitamina D, cuya inges- tación rica en productos procesados con aditivos
tión en adultos estadounidenses es casi de 100 UI/día; fosfatados, la carne y los refrescos pueden contener
la IDR es de 400 UI/día para personas de 51-70 años, un exceso de fósforo lesivo para el hueso. Si el cal-
y al menos de 700-800 UI en individuos mayores. cio y el fósforo en la alimentación se mantienen
Las concentraciones circulantes de vitamina D tien- proporcionales, un consumo elevado no parece da-
den a ser menores durante el invierno a grandes la- ñino.
titudes; sus efectos sobre el metabolismo óseo no se Una vez que se presenta la osteoporosis, las mo-
han establecido con certeza. Los datos epidemioló- dificaciones de la alimentación son relativamente
gicos sustentan un nexo entre la osteoporosis y la ineficaces, cuando no totalmente, para el restable-
vitamina D sérica baja, así como una menor veloci- cimiento de la densidad ósea. Se requiere farmaco-
dad de absorción intestinal de calcio. Se ha encon- terapia para tal efecto, y se dispone de una revisión
trado un vínculo positivo entre las concentraciones reciente de opciones terapéuticas (54). Los estróge-
de 25-hidroxivitamina D séricas circulantes y la den- nos estimulan directamente a los osteoblastos e in-
sidad mineral ósea en adultos jóvenes y madu- crementan la producción de vitamina D activa, y los
ros (48). Las concentraciones de vitamina D en an- complementos de estrógenos previenen de modo
cianos son, por lo general, menores que en los eficaz la rápida pérdida ósea de la menopausia,
adultos más jóvenes, con una deficiencia real fre- pero, desde la publicación de los resultados del es-
cuente en quienes residen en instituciones y no tudio Women´s Health Initiative (55), no se ha con-
se exponen a la luz natural (49). Debido a la menor siderado que el uso de reposición hormonal sea un
exposición a luz solar en los ancianos, la ingestión tratamiento de primera línea. Los reguladores selec-
de vitamina D en los alimentos parece un determi- tivos del receptor de estrógenos (SERM, del inglés
nante importante de su concentración circulante. La selective estrogen receptor modulator), como el ra-
principal fuente de vitamina D en los alimentos es loxifeno, parecen tener efectos comparables sobre
la leche enriquecida. el hueso, con una disminución del riesgo de fractu-
El consumo de complementos de vitamina D no ras vertebrales de hasta el 30 % (56). Los bisfosfo-
ha sido útil de forma constante como intervención natos, como el ácido alendrónico, el ácido etidróni-
aislada en la prevención de fracturas en mujeres pos- co y el ácido risedrónico, inhiben la actividad de los
menopáusicas con osteoporosis o sanas, si bien prue- osteoclastos. Se ha demostrado que el ácido alen-
bas recientes sugieren que los complementos de vi- drónico aumenta la densidad ósea en la osteoporo-
tamina  D orales en dosis elevadas (700-800  UI) sis y reduce la incidencia de fracturas (57,58). Se
administrados a varones y mujeres ancianos pueden han comunicado resultados similares con otros
incrementar la densidad ósea y disminuir la inciden- ­bisfosfonatos (59,60). La calcitonina reduce la acti-
cia de fracturas, en especial en personas con un dé- vidad de los osteoclastos y la resorción ósea. La cal-
ficit de vitamina D documentado (50,51). En un re- citonina del salmón, disponible en forma de nebu-
ciente ensayo aleatorizado del efecto de los lizador nasal, ofrece una acción analgésica útil para
complementos de vitamina D sobre la absorción del pacientes con fracturas osteoporóticas agudas (61)
calcio en mujeres posmenopáusicas, se observó que y aminora la actividad de los osteoclastos y la resor-
los complementos de vitamina D no mejoraban sig- ción ósea. La teriparatida, una forma recombinante
nificativamente la absorción de calcio, excepto cuan- de PTH, puede ayudar a estimular la formación de
do la concentración sérica de 25-hidroxivitamina D nuevo hueso. Los fitoestrógenos (v. cap. 33) tienen
era , 10 ng/ml (52). Es muy probable que se puedan propiedades similares a los estrógenos, y los datos,
conseguir los beneficios potenciales de los comple- escasos, señalan que la ingestión elevada de alimen-
mentos de vitamina D en personas con una ingestión tos o complementos con fitoestrógenos de tipo iso-
baja de vitamina D o una exposición limitada a la luz flavona puede ayudar a disminuir la velocidad
solar, y si se administran simultáneamente con com- de recambio óseo y aumentar la densidad mineral de
plementos de calcio (53). ósea (62,63).

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262 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

Se debe mencionar la importancia de la farmaco- torizados controlados se demostró que los comple-
terapia para definir las limitaciones del tratamiento mentos de calcio pueden prevenir la aparición de
alimentario de la osteoporosis. La desnutrición con- pólipos adenomatosos en el colon, aunque no hay
tribuye notoriamente a los resultados adversos des- datos suficientes que permitan recomendar el uso de
pués de la hospitalización de pacientes ancianos por complementos de calcio para prevenir el cáncer co-
fractura de cadera. Las secuelas son, en parte, preve- lorrectal (67).
nibles con un programa vigoroso de respaldo nutri- Están disponibles diversas presentaciones de cal-
cional, que debe ser parte del plan terapéutico de cio y casi todas se absorben bien. El carbonato de
cualquier paciente (v. cap. 26). calcio predomina en Estados Unidos. Su absorción
aumenta si se mastica o se desintegra el comprimido.
El citrato y el fosfato de calcio están ampliamente
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
disponibles y las pruebas señalan que el primero se
NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS absorbe mejor que el carbonato (68). La división de
FUNCIONALES las dosis incrementa la absorción, ya que solo una
porción del calcio ingerido se absorbe. Si bien hay
Calcio alguna controversia acerca de la dosis óptima de cal-
Como ya se ha mencionado, la ingestión de calcio es cio para la prevención de la osteoporosis, un punto
indispensable para la salud ósea y la prevención de de vista teleológico favorece una ingestión bastante
la osteoporosis. Pueden consultarse más detalles alta. Los ancestros humanos del Paleolítico consu-
acerca de la ingestión de calcio en la tabla  de da- mían, al parecer, mucho más calcio que el hombre
tos nutricionales de referencia de la sección VIIE. actual (3,69).
Los productos lácteos, las hojas de mostaza, las al-
mendras, el tofu y las sardinas son buenas fuentes; Magnesio
los mariscos son una fuente moderadamente buena,
mientras que las verduras ricas en oxalato, como las Pese a que el magnesio es indispensable para la se-
espinacas, proveen poco calcio biodisponible. Datos creción y la acción de la PTH, los complementos de
recientes sugieren que el calcio de los alimentos pue- magnesio no han tenido efectos beneficiosos en el
de tener efectos más favorables que los complemen- metabolismo óseo, aunque la ingestión media en
tos de calcio sobre el metabolismo de los estrógenos Estados Unidos es inferior a la IDR (70,71); no
y la densidad mineral ósea en mujeres posmenopáu- obstante, el consumo de frutas y vegetales se ha
sicas (64). vinculado con la salud ósea, y se cree que el meca-
No está clara la relación entre los complementos nismo es su mayor contenido de magnesio (72). El
de calcio y los episodios cardiovasculares. En un re- consumo de complementos de magnesio concomi-
ciente metaanálisis de Bolland y cols. (65), se revisó tantes con calcio puede limitar la absorción de este
a más de 12 000 participantes de 15 ensayos aleato- último.
rizados, controlados con placebo y con doble en- Aproximadamente la mitad de la reserva corporal
mascaramiento, y se observó un aumento del 31 % de magnesio se halla en el hueso: el 33 % en la super-
del riesgo relativo de infarto de miocardio en las ficie y el 66 % incorporado en la hidroxiapatita. Bajo
personas que tomaban $ 500 mg de complementos condiciones de déficit de calcio, el magnesio puede
de calcio al día (RR, 1,31; IC del 95%, 1,02-1,67). Se desplazar al calcio de la fracción mineral ósea. No se
cree que tal vez los complementos de calcio produz- conocen las influencias exactas del magnesio como
can un aumento agudo de las concentraciones de nutrimento sobre la osteoporosis o el riesgo de frac-
calcio que pueda llevar a la calcificación vascular. turas (71,73).
Sin embargo, en el metaanálisis no se observaron
aumentos de ningún criterio de valoración vascular, Vitamina K
como la incidencia de accidente cerebrovascular o
de muerte. En otros estudios, se ha observado que La vitamina K participa en la carboxilación g del áci-
el aumento general del consumo de calcio puede do glutámico, y así contribuye a la producción de
proteger de los episodios cardiovasculares. En el una diversidad de proteínas fisiológicamente impor-
Iowa Women’s Health Study, de 34 486 mujeres pos- tantes. Los productos más notorios del metabolis-
menopáusicas de 55-69 años, se demostró que las mo  de la vitamina K participan en la coagulación
mujeres que tenían el mayor cuartil de consumo de (v. caps. 4 y 9). Varios productos proteínicos que de-
calcio presentaban una reducción de la mortalidad penden de la vitamina K se incorporan al hueso. Uno
por cardiopatía isquémica del 33 % (RR, 0,67; IC del de ellos, la osteocalcina, se puede cuantificar en el
95 %, 0,47-0,94) (66). Sigue existiendo controversia suero como marcador del recambio óseo. La osteo-
sobre la asociación entre el calcio y el riesgo de cán- calcina circulante es baja en estados de deficiencia de
cer. En una revisión Cochrane de dos ensayos alea- vitamina K, como con el uso de la warfarina). En

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CAPÍTULO 14  ■  Alimentación, metabolismo óseo y osteoporosis 263
condiciones in vitro, se ha demostrado que la vitami- con la disminución de la densidad mineral ósea en
na K inhibe la osteoclastogénesis y favorece la osteo- mujeres (80). Se produce una pérdida ósea cuando
blastogénesis (74). Más aún, los signos de alteración hay deficiencia de fósforo, aunque la proporción
del metabolismo de la vitamina K son frecuentes en fósforo:calcio parece más importante que su inges-
pacientes con osteoporosis (75). tión absoluta (81). La ingestión recomendada de fós-
Varios estudios han demostrado que los comple- foro se basa en el mantenimiento de una proporción
mentos de vitamina K reducen el riesgo de fractu- de 1:1 con el calcio.
ras (76,77). En un reciente ensayo aleatorizado, se
señaló que los complementos de vitamina K no pre- Vitamina D
venían el deterioro de la densidad mineral ósea rela-
cionado con el envejecimiento, aunque sí reducían La vitamina D es esencial para la absorción intestinal
el riesgo de fracturas (76). En pacientes trasplanta- del calcio y puede derivar de fuentes alimentarias o
dos, se demostró que el complemento postoperatorio sintetizarse en la piel por la exposición a la luz solar.
de vitamina K tenía un efecto positivo sobre la den- La IDR de la vitamina D depende de la edad; en per-
sidad mineral ósea en la columna lumbar (78). En un sonas de 1-70 años la IDR es de 600 UI/día, 15 mg de
metaanálisis de estudios observacionales y experi- actividad de colecalciferol; en personas de 71 años
mentales, se concluyó que los complementos de vi- en adelante, de 800 UI/día, y en mujeres embaraza-
tamina K oral (fitonadiona y menaquinona) reducen das y lactantes, de 600 UI/día (82). Aunque la base
la pérdida ósea e impiden las fracturas; los investiga- de las pruebas es limitada, se recomienda una inges-
dores encontraron una razón de riesgos en favor de tión de 400 UI/día en niños de 0-12 meses. Estas IDR
la menaquinona de 0,40 (intervalo de confianza [IC] presuponen una exposición mínima al sol. La prin-
del 95 %, 0,25-0,65) para fracturas vertebrales, 0,23 cipal fuente de vitamina D en la dieta estadouniden-
(IC del 95 %, 0,12-0,47) para fracturas de cadera y se es la leche enriquecida, que contiene 400 UI/l. La
0,19 (IC del 95 %, 0,11-0,35) para todas las fracturas vitamina es estable con respecto al procesamiento, el
no vertebrales (79). almacenamiento y la cocción.

Hierro Vitamina E
El calcio de una comida o un complemento ingerido La vitamina E es un antioxidante que reduce la reab-
con hierro interfiere con la absorción de este último. sorción del cartílago (83) y mejora la estructura ósea
en modelos animales (84). Se ha planteado la hipó-
Fósforo tesis de que la vitamina E contrarreste la mayor re-
sorción ósea debida al estrés oxidativo. En varios
El fósforo se almacena en los huesos en una propor- estudios en seres humanos el complemento de vita-
ción de 1:2 con el calcio, en función de la masa. Si mina E se asoció a una disminución del riesgo de
bien el 85 % del fósforo corporal se almacena en el fractura de cadera, pero solo en fumadores (85,86).
esqueleto, contribuye a una amplia variedad de fun-
ciones fisiológicas, entre ellas el almacenamiento y la Fitoestrógenos
generación de energía en los enlaces fosfato del tri-
fosfato de adenosina (ATP, del inglés adenosine Aunque hay mucho interés por el potencial de los
­triphosphate). El fósforo está ampliamente distribui- fitoestrógenos para aliviar el efecto de la insuficien-
do en los alimentos; en Estados Unidos, suele con- cia endocrina ovárica en la menopausia sobre la den-
sumirse ~ 1 g diario en mujeres adultas y 1,5 g en sidad ósea, solo existen datos limitados que sugieran
varones adultos. Las principales fuentes son los pro- que los fitoestrógenos pueden ayudar a  proteger
ductos lácteos, las carnes, las aves y el pescado; los ­contra la pérdida ósea de la posmenopausia (87,88).
cereales aportan casi el 12 % del total. El fósforo es Las isoflavonas, un grupo de fitoestrógenos, son par-
abundante en aditivos de alimentos; los productos ticularmente abundantes en la soya; la alimentación
altamente procesados pueden proveer hasta un 30 % rica en productos de soya se ha vinculado con ba-
de la ingestión en forma de aditivos. Es digno de jas  incidencias de fracturas por osteoporosis (89)
mención que la proporción calcio:fósforo en la leche (v. cap. 33).
humana es casi el doble que en la bovina.
No se observa deficiencia de fósforo bajo condi- Boro
ciones de alimentación normales; se puede inducir
por el consumo prolongado de antiácidos a base de El boro parece influir en el equilibrio del calcio, con
aluminio, que se une al fósforo. Las pruebas recientes disminución de su pérdida urinaria. Los mecanis-
sugieren que la ingestión de refrescos carbonatados mos de acción del boro sobre el metabolismo del
que contienen cafeína y ácido fosfórico se vincula calcio son inciertos. Los efectos postulados inclu-

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264 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

yen hidroxilación de la vitamina D y estimulación nistración de flúor en dosis bajas (~ 11,2 mg/día)


de una mayor producción de estradiol. El boro pue- puede ser más eficaz para prevenir las fracturas,
de aumentar los efectos de los estrógenos sobre el aunque las dosis más altas (20 mg/día) se han aso-
hueso. Es poco probable su exceso en los alimentos, ciado con un mayor aumento de la densidad ósea
y las dosis de hasta 10 mg/día son atóxicas. Dosis (97,98).
. 50 mg/día en forma de complementos han produ-
cido malestar gastrointestinal y, tal vez, convulsio- Cafeína
nes. La ingestión calculada en Estados Unidos fluc-
túa entre 0,5 y poco más de 3 mg diarios; se cree Al parecer, la cafeína disminuye el transporte activo
que 1 mg/día es suficiente. El boro se encuentra en del calcio en el intestino, lo que reduce su absorción
los frijoles, la cerveza, los frutos secos, las legum- e induce una desviación ligeramente negativa en el
bres, el vino y las verduras de hoja verde (v. sec- equilibrio del calcio. El efecto es leve y se compensa
ción VIIE). por completo con la adición de leche al café
(v. cap. 41).
Flúor
Sodio
El flúor es casi ubicuo en el suelo y el agua, pero en
cantidades pequeñas y variables. La incorporación de El sodio y el calcio comparten un sistema de trans-
flúor al hueso es proporcional a la ingestión. Las porte en el riñón, y el sodio filtrado se acompaña de
fuentes alimentarias de flúor en Estados Unidos con- calcio. Por cada 2,3 g de sodio excretados en la orina
tribuyen con 0,3-0,6 mg/día, según algunos cálculos, se pierden 20-60 mg de calcio (70,99). Las dietas ri-
siendo difícil cuantificar las diferencias en el conte- cas en sodio, por lo tanto, incrementan las necesida-
nido regional de flúor del suelo por la distribución des de calcio (100).
de los alimentos.
Los principales determinantes de la variación en Ácidos grasos v-3
la ingestión del flúor son el agua y las bebidas. Se
recomienda un consumo de 1,5-4,0 mg/día para los Como se cree que el aumento de la expresión de
adultos; el promedio se encuentra dentro de esos citocinas inflamatorias con el envejecimiento es un
límites. Es recomendable la administración de
­ mecanismo que contribuye a la osteoporosis, se ha
0,1‑1 mg/día durante el primer año de vida, y hasta planteado la hipótesis de que los nutrimentos anti-
1,5 mg durante los dos siguientes. Se observa un mo- inflamatorios, como los ácidos grasos v-3, sean be-
teado de los dientes en niños que ingieren . 2 mg/día neficiosos para la salud ósea. En una reciente revi-
de flúor. La ingestión crónica de . 20 mg/día produ- sión de 10 ensayos aleatorizados en los que se
ce toxicidad en adultos y lleva a la alteración de la investigaron parámetros óseos en pacientes que
configuración ósea y a efectos adversos en el riñón, recibían complementos de ácidos grasos v-3, o un
los músculos y los nervios. placebo, se observó que en 4 de los 10 estudios se
El flúor se incorpora a la hidroxiapatita y estimu- referían mejorías de la densidad mineral ósea o de
la la acción de los osteoblastos. Aumenta la densi- los marcadores de recambio óseo (101). Sin embar-
dad y la fortaleza óseas, pero, debido a la menor go, como tres de estos estudios combinaron com-
elasticidad, la resistencia del hueso a las fracturas plementos de calcio en dosis elevadas con los com-
no siempre se incrementa con los complementos de plementos de ácidos grasos v-3, y debido al escaso
flúor. Se ha demostrado que el flúor en dosis altas número de estudios, no hay datos suficientes que
(50 mg/día) incrementa la densidad ósea en la os- permitan sacar conclusiones sobre el efecto del
teoporosis y aminora la incidencia de fracturas ver- complemento de ácidos grasos v-3 sobre la salud
tebrales (90,91). Para que haya beneficios con los del esqueleto.
complementos de flúor debe suministrarse de ma-
nera concomitante el suficiente calcio; el flúor in- Efectos de otros nutrimentos
duce osteogénesis y, especialmente, el subsiguiente
«hueso hambriento» en la columna vertebral. Si no El fitato y el oxalato de los alimentos forman com-
se dispone de calcio en los alimentos, se puede plejos con el calcio. Son abundantes en verduras
­obtener a partir de otras localizaciones del esquele- crucíferas y limitan la biodisponibilidad del calcio
to (92). de otras fuentes. Aunque las concentraciones de
La variación en la dosis y los esquemas usados en fitato y oxalato son altas en los frijoles, su calcio es
estudios clínicos ha perpetuado la controversia acer- relativamente biodisponible. La fibra puede interfe-
ca de la utilidad del flúor en el tratamiento y la rir con la absorción de calcio, y el salvado de trigo
­prevención de la osteoporosis (92-96). Recientes parece tener una influencia particularmente no­
pruebas de estudios aleatorios sugieren que la admi- toria.

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CAPÍTULO 14  ■  Alimentación, metabolismo óseo y osteoporosis 265
A diferencia del fitato y el oxalato, los efectos de de 1 hasta el 23 % a un pH de 6,1 (112). También se
la fibra ingerida de manera concomitante se genera- ha demostrado que los IBP inducen hipomagnese-
lizan al calcio proveniente de otros alimentos. Como mia (113) y absorción deficiente de vitamina  B12
promedio, los efectos de la ingestión de fibra sobre (114).
la absorción de calcio son mínimos en la alimenta-
ción estadounidense (70,102).
ASPECTOS CLÍNICOS
La función del zinc, el manganeso y el cobre como
cofactores en procesos enzimáticos importantes para SOBRESALIENTES
el metabolismo óseo ha suscitado interés por los El tratamiento alimentario es fundamental para la
efectos que las cantidades en la dieta de estos oligo- prevención primaria y secundaria de la osteoporosis
minerales pueden tener sobre el hueso. Hasta la fe- y es importante en la prevención terciaria. Los oríge-
cha, no hay más que pruebas preliminares en seres nes de la osteoporosis se encuentran en la niñez y la
humanos de que estos oligominerales empeoran la adolescencia, períodos donde la actividad física ade-
osteoporosis cuando su ingestión es baja, o la alivian cuada, la vitamina D y el calcio de la alimentación
cuando se aumenta (103). son particularmente importantes. Se alcanza la den-
Las concentraciones elevadas de homocisteína sé- sidad ósea máxima alrededor del término del tercer
rica se han asociado con la osteoporosis, así como decenio de la vida. Es aconsejable la ingestión de
con la enfermedad vascular, lo que eleva la posibili- calcio de casi 1 300 mg diarios durante la adolescen-
dad de que las vitaminas B12 y B6 y el folato afecten cia, junto con la exposición moderada al sol o, al
el metabolismo óseo (104,105). En particular, estos menos, el consumo de 600 UI de vitamina D. Para
nutrimentos tienden a ser deficitarios en la alimen- lograr esos umbrales y optimizar el metabolismo
tación de personas de edad avanzada. Las pruebas óseo, la dieta debe ser rica en productos lácteos sin
recientes indican un vínculo entre el estado de la grasa y en diversas verduras, frutas y granos. Se re-
vitamina B12 y la densidad mineral ósea, en particular comienda moderación en la ingestión de proteínas y
en ancianas debilitadas (106,107); empero, aún no sodio.
se dispone de pruebas indicativas de que los comple- Estas recomendaciones son compatibles con el
mentos de vitamina B puedan participar en la pre- patrón de alimentación aconsejable por otros moti-
vención de la osteoporosis. vos (v. cap. 45). El tratamiento de reposición hormo-
Las pruebas sugieren que la ingestión de antioxi- nal ya no se recomienda como tratamiento de prime-
dantes puede proteger contra las fracturas de cadera ra línea en mujeres posmenopáusicas; en su lugar,
por osteoporosis; no obstante, el efecto tal vez dismi- puede considerarse el uso de SERM, complementos
nuya significativamente en pacientes fumado- de calcio y flúor, calcitonina o ácido alendrónico.
res (85). Por el contrario, la ingestión cuantiosa de Estas opciones no se han estudiado para la preven-
las vitaminas C o E, o de ambas, puede proteger con- ción primaria, pero las pruebas apoyan su uso en la
tra los efectos adversos del tabaquismo en el hueso, secundaria.
al parecer porque la oxidación participa en la acele- En ancianos, están indicados los complementos
ración de la osteoporosis de los fumadores (108). de vitamina D para lograr una ingestión de al menos
Cada vez hay más datos que indican que el con- 800 UI/día; dicho consumo se puede lograr con el
sumo crónico de inhibidores de la bomba de proto- uso de un multivitamínico. Conforme disminuye la
nes (IBP), o el tratamiento con IBP en dosis eleva- ingestión calórica, es más probable que se necesiten
das, se asocia a un mayor riesgo de fracturas de complementos de calcio para alcanzar la cifra de in-
cadera. En un metaanálisis, se observó que el uso gestión recomendada. El carbonato de calcio está
de IBP se asociaba al aumento del riesgo de fractura fácilmente disponible y es barato. Cualquier prepa-
de cadera (RR, 1,30; IC del 95 %, 1,19-1,43), co- rado de calcio debe administrarse en dosis divididas
lumna (RR, 1,56; IC del 95 %, 1,31-1,85) y de cual- para mejorar su absorción.
quier localización (RR, 1,16; IC del 95 %, 1,04-1,30) Una alimentación ajustada a las recomendaciones
(109). Esto se corroboró en un reciente metaanáli- generales de ingestión de frutas, verduras, granos,
sis de 12 estudios en los que participaron 1 521 062 carnes y productos lácteos proporciona diversos nu-
pacientes (110). No está claro el mecanismo que trimentos, entre ellos magnesio, zinc, boro y vitami-
subyace a esta relación entre los IBP y las fracturas na K, en cantidades adecuadas para contribuir a la
óseas. Una hipótesis es que la hipoclorhidria que salud ósea. Las recomendaciones en la consulta de-
inducen los IBP produce una disminución de la ab- ben centrarse en el consumo de una alimentación
sorción de vitaminas y nutrimentos importantes, variada y de productos lácteos descremados, en evi-
como calcio, magnesio y vitamina B12 (111). Se ha tar o disminuir el tabaquismo, limitar la ingestión de
observado que los IBP aumentan el pH gástrico has- alcohol y realizar actividad física con carga de peso
ta 5,5, y en estudios in vitro se ha visto que la diso- de manera habitual, parte de la cual, al menos, debe
ciación del calcio disminuye desde el 96 % a un pH realizarse en el exterior y bajo la luz del sol.

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266 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

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CAPÍTULO 14  ■  Alimentación, metabolismo óseo y osteoporosis 269
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CAPÍTULO
15
Alimentación y enfermedades
respiratorias

E  l estado nutricional y el estado del aparato respi­ visión general


ratorio se relacionan de diversas formas. La desnu­
Alimentación
trición, ya sea aislada o como resultado de enferme­
dad aguda o crónica, altera la función respiratoria de Se ha demostrado que la desnutrición es frecuente en
manera directa al debilitar las contracciones y la los individuos con EPOC clínicamente significativa;
fuerza total del diafragma, lo que dificulta la expul­ su prevalencia es del 20-70 % (2-4). Las tasas de mor­
sión de moco (v. cap. 26). También afecta de manera talidad en pacientes con EPOC aumentan de manera
indirecta al aparato respiratorio, al causar una inmu­ sustancial en caso de desnutrición. La obstrucción de
nodepresión relativa (v. cap. 11). Como la neumonía las vías respiratorias incrementa los costos metabóli­
es una causa principal de hospitalización por in­ cos de la respiración, al igual que la necesidad de una
fecciones y una infección nosocomial importante, mayor frecuencia respiratoria para compensar una dis­
la relación entre el estado nutricional y las funcio­ minución de la proporción de un volumen corriente
nes  inmune y respiratoria tiene particular impor­ eficaz para el intercambio gaseoso. Además, los pa­
tancia. cientes con EPOC y desnutridos tienen una menor
El vínculo entre alimentación y aparato respirato­ capacidad de difusión y una mayor retención de CO2.
rio es especialmente evidente en pacientes con reser­ Los patrones de consumo de macronutrimentos
va respiratoria limitada y retención de CO2. El co­ pueden influir de manera directa en la eficacia del
ciente respiratorio de los hidratos de carbono es intercambio gaseoso, al llevar a una producción va­
mayor que el de los lípidos y las proteínas, lo que riable de CO2. Cada molécula de hidratos de carbono
justifica su restricción en ciertos pacientes. En un ingerida produce una de CO2 y, por lo tanto, el co­
reciente metaanálisis se respaldó la manipulación de ciente respiratorio de los hidratos de carbono tiene
la alimentación para reducir el cociente respiratorio, un valor de 1. El cociente respiratorio de las proteí­
a fin de modificar la evolución a largo plazo de pa­ nas es de 0,8, en tanto que el de las grasas es de 0,7.
cientes con enfermedad pulmonar obstructiva cróni­ Los complementos proteínicos pueden aumentar el
ca (EPOC) (1). consumo de oxígeno por su efecto térmico relativa­
Los desencadenantes alimentarios del asma y las mente alto. El consumo de proteínas también tiende
agudizaciones de EPOC se encuentran en proceso de a aumentar la ventilación, lo que podría llevar a dis­
investigación. La ingestión alimentaria puede influir nea en pacientes con una reserva limitada. Por eso,
en la producción de factor surfactante (agente ten­ en función de los efectos metabólicos, está indicada
sioactivo). Si bien hay pruebas concluyentes que una dieta con restricción de hidratos de carbono y
­respaldan la importancia de un estado nutricional relativamente rica en grasas en pacientes con reten­
adecuado en la EPOC, los datos de una función pro­ ción de CO2. Aunque se ha mostrado que dicho ré­
tectora o estimulante de micronutrimentos específi­ gimen puede disminuir la producción de CO2, no se
cos son, en su mayor parte, preliminares. En general, ha demostrado de manera concluyente que pueda
la obesidad y el asma han estado estrechamente rela­ modificar los resultados clínicos.
cionadas, y una alimentación rica en fibra y pobre en La disminución de peso de los pacientes con en­
grasa se ha relacionado con la mejoría de la función fermedades pulmonares crónicas, como EPOC y fi­
respiratoria en asmáticos. Las propiedades antiinfla­ brosis quística, se ha atribuido al incremento del
matorias de los ácidos grasos v-3, descritas en otros gasto energético en reposo, si bien las pruebas son
capítulos, incumben también a la inflamación de las contradictorias. Un mayor trabajo respiratorio puede
vías respiratorias y pueden ser útiles en las enferme­ contribuir al aumento del gasto energético en reposo,
dades obstructivas, como el asma y la bronquitis cró­ pero la ineficacia del metabolismo del oxígeno con el
nica. ejercicio puede hacerlo en mayor grado. Las citoci­

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CAPÍTULO 15  ■  Alimentación y enfermedades respiratorias 271
nas asociadas a la enfermedad pueden contribuir al Aunque el apoyo nutricional con preparados ricos
catabolismo y atenuar el apetito. El balance energé­ en lípidos, más que en hidratos de carbono, ofrece la
tico negativo durante las agudizaciones de la EPOC ventaja teórica de un menor cociente respiratorio, en
se debe, al parecer, a la disminución del consumo la mayor parte de los casos su importancia clínica
energético con respecto a las cifras iniciales y al in­ real parece ser pequeña (11). No obstante, Cai y
cremento del gasto energético en reposo (5,6). Se cols. (14) demostraron que, con este método, mejo­
han mostrado concentraciones altas del factor de ran las mediciones de la función pulmonar y otros
necrosis tumoral a (TNF-a) y otras proteínas de la parámetros clínicos frente a la tradicional alimenta­
fase aguda en pacientes con EPOC y disminución de ción rica en hidratos de carbono.
peso, aunque todavía no se ha estudiado bien la re­ Se ha observado disminución de la masa y la con­
lación causal (5,7). tractilidad del diafragma tanto en animales como en
Una revisión del respaldo nutricional en las enfer­ seres humanos sometidos a desnutrición. La emacia­
medades pulmonares graves de diversas causas su­ ción muscular del diafragma conduce a una menor
giere que la disminución de peso, y en particular la capacidad de expulsar el moco, además de reducir
de masa magra, es un signo de mal pronóstico y un la capacidad del paciente de realizar ejercicio. El apo­
factor de riesgo independiente de la mortalidad. Las yo nutricional puede revertir este efecto (15,16). La
pruebas preliminares sugieren algún beneficio del hormona del crecimiento y los esteroides anabólicos
respaldo nutricional combinado con estímulos ana­ se han utilizado con algún éxito, pero su utilidad en
bólicos, como el ejercicio, para evitar el aumento de el tratamiento clínico es incierta (17,18). La emacia­
peso del tejido adiposo por las calorías complemen­ ción muscular es característica durante las agudiza­
tarias (8-10). En un reciente metaanálisis en el que ciones de la EPOC y se agrava con la administración
se evaluaron los resultados clínicos en pacientes con de corticoesteroides. Se ha mostrado que los comple­
EPOC que recibieron respaldo nutricional, se obser­ mentos alimenticios atenúan esta tendencia, pero sin
vó que los complementos nutricionales orales mejo­ revertirla (19).
raban las medidas antropométricas y la fuerza de En un pequeño estudio, se observó que los fuma­
presión de la mano en pacientes con EPOC (1). Es dores crónicos con síntomas respiratorios (disnea
necesario investigar más medios eficaces para supri­ con el esfuerzo, tos y expectoración) y sin un diag­
mir la actividad de los mediadores inflamatorios y nóstico de EPOC tenían un nivel de desnutrición
restablecer preferencialmente la masa corporal ma­ similar al de los pacientes con EPOC. Se observó
gra. El uso de nutrimentos que ayuden a conservar o que el índice de masa corporal, el peso corporal, la
aumentar la masa corporal magra se aborda con más grasa corporal y las concentraciones séricas de al­
amplitud en el capítulo 32. búmina, prealbúmina y transferrina eran similares
En la EPOC, el consumo energético de 1,4-1,6 ve­ en los pacientes con EPOC y en los fumadores cró­
ces el gasto energético en reposo está indicado cuan­ nicos (20).
do la grasa corporal magra se está recuperando; a Se ha reportado la dificultad para alcanzar una
continuación, la energía debería mantenerse en mejoría mensurable en la función pulmonar o las
1-1,2 veces el gasto energético en reposo para que no características antropométricas con los complemen­
se incremente la generación de CO2 (11). Algunos tos energéticos (20-22). Por lo tanto, ahora hay me­
autores recomiendan complementos de proteínas de nos interés en las intervenciones alimentarias aisla­
cerca de 1,5 (g/kg)/día después de una agudización das y mucho más en la combinación de la dieta con
de EPOC para facilitar la reconstitución de la masa el ejercicio o el uso de fármacos anabólicos.
corporal magra (5). La ingestión y la distensión gás­ Se cree que la lesión oxidativa que ocasionan los
trica posprandial pueden alterar un poco el intercam­ radicales libres es un factor clave del daño pulmonar
bio gaseoso, lo que conduce a la reducción del con­ agudo. Datos preliminares sugieren que los comple­
sumo de calorías como medio para evitar la disnea. mentos antioxidantes en forma de vitamina E y C,
Las necesidades energéticas de pacientes con retinol y b-caroteno pueden tener efectos protecto­
EPOC y desnutrición se calculan en 45 (kcal/kg)/día, res. La adición de ácidos v-3 grasos a la alimentación
un 80-90 % mayores que el gasto energético en repo­ también puede beneficiar a los pacientes con una
so pronosticado (v. «Fórmulas nutricionales» en la lesión pulmonar aguda (23).
sección VIIA). En estos casos, los expertos prefieren Un área de investigación activa (y reciente) es la
recomendar una alimentación relativamente rica de la posible relación entre los antioxidantes y ácidos
en grasa total (45-55 % de las calorías totales), con grasos v-3 de los alimentos y la incidencia creciente
un consumo bajo de lípidos saturados para evitar las del asma. Si bien los estudios epidemiológicos obser­
secuelas cardiovasculares (12). En un estudio pobla­ vacionales sugieren el efecto beneficioso del incre­
cional, se sugiere un vínculo inverso entre la inges­ mento del consumo de estos nutrimentos, los estu­
tión de pescado y la aparición de EPOC asociada al dios clínicos experimentales han sido, en general,
tabaquismo (13). menos alentadores (24).

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272 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

Los datos del Nurses Health Study sugieren que En una encuesta de lectores de una revista revisa­
la ingestión de vitamina E puede guardar una rela­ da por pares sobre prácticas médicas alternativas y
ción inversa con el riesgo de aparición de asma, si complementarias, el tratamiento nutricional del
bien dicha asociación fue relativamente débil; asma fue la práctica citada con más frecuencia entre
otros antioxidantes no tuvieron efectos significa­ médicos y otros prestadores de servicios, lo que ates­
tivos (25). Las evidencias de que diversos antioxi­ tigua el interés amplio en el tema (33,34). Alrededor
dantes de la alimentación pueden proteger contra del 50 % de los pacientes con asma, tanto adultos
la EPOC son preliminares, pero alentadoras (26). como niños, ha reportado el uso de modificaciones
Los datos y la posibilidad biológica de que los an­ nutricionales y otras prácticas de medicina alternati­
tioxidantes ofrezcan algún beneficio en el asma va (35,36).
son menos sólidos, aunque las vitaminas E, C y el En la bibliografía médica se ha escrito mucho so­
selenio parecen tener un efecto protector en fun­ bre el vínculo entre asma y obesidad. En la mayoría
ción de los datos disponibles. de los estudios transversales y prospectivos, se ha
Hay estudios, cada vez más numerosos, centrados visto que la obesidad es un factor de riesgo de asma.
en los períodos del embarazo y el comienzo de la Los mecanismos propuesto para esta asociación in­
niñez como momentos potencialmente cruciales cluyen el cambio de la fisiología pulmonar, el au­
para la intervención alimentaria, a fin de influir en la mento de los mediadores inflamatorios y la modifi­
salud respiratoria (27). Se ha mostrado que el co­ cación de los factores hormonales. Entre los cambios
mienzo temprano de la lactancia materna disminuye de la fisiología pulmonar de los pacientes obesos,
el riesgo de asma (28). En un estudio observacional está la disminución de la distensibilidad pulmonar
sobre el consumo de antioxidantes durante el emba­ de manera secundaria al aumento del volumen san­
razo, se observó que los lactantes nacidos de madres guíneo y la infiltración grasa del pulmón (37). Se ha
que habían consumido las cantidades más altas de observado que, en la obesidad, están aumentados
vitamina E y zinc durante el embarazo tenían menos algunos mediadores inflamatorios, como la IL-6, que
probabilidades de presentar sibilancias recurrentes a se correlacionan con la gravedad del asma (38). Ade­
los 2 años de edad (29). más, se ha establecido que el vínculo entre la obesi­
Se cree que la generación de ácido láctico y la dad y el asma es más intenso en mujeres. Se cree que
acidosis celular resultante contribuyen a la fatiga esto es secundario a las mayores concentraciones de
muscular por diversos mecanismos, como la inter­ estrógenos relacionadas con el mayor tejido adipo­
ferencia en la liberación de calcio, la actividad en­ so (39). Todavía no está claro el mecanismo, aunque
zimática glucolítica y la propagación de los impul­ se puede relacionar con los efectos, mediados por los
sos nerviosos (30). La retención de CO2 y la estrógenos, sobre los mastocitos y los eosinófi­
acidosis sistémica resultante imponen una carga de los (40). En una revisión Cochrane se ha evaluado el
trabajo respiratorio a los pacientes con EPOC, lo efecto de las intervenciones para perder peso sobre
que reduce su capacidad de hacer ejercicio. El bi­ la gravedad del asma. En esta revisión, se valoraron
carbonato sódico se ha estudiado como comple­ cuatro ensayos aleatorizados y controlados con un
mento ergógeno en personas sanas con resulta­ total de 196 adultos. Se observó que podía haber una
dos variados; casi la mitad de los estudios publicados mejoría del FEV1 (volumen espiratorio máximo en
muestra efectos beneficiosos (v.  cap.  32). En un el primer segundo) y del cociente FEV1/FVC (capa­
estudio pequeño, Coppoolse y cols. (30) mostraron cidad vital forzada) en pacientes que consiguieron
que la capacidad de hacer ejercicio en los pacientes perder peso, aunque, debido a la mala calidad de los
con EPOC que recibieron una carga aguda oral de estudios, no se pudo establecer ninguna conclusión
bicarbonato no aumentó en absoluto. Los posibles definitiva (41). En los niños también se ha vinculado
efectos beneficiosos de los complementos de bicar­ el aumento de peso con el aumento del riesgo de
bonato usados de forma prolongada siguen siendo presentar asma. Se ha observado que los lactantes
teóricos. que tienen aumento del índice de masa corporal du­
La tradición ha dictado durante mucho tiempo rante los primeros años de vida tienen un mayor ries­
que el consumo de productos lácteos aumenta la pro­ go de asma hasta los 6 años de edad (42).
ducción de moco en las vías respiratorias y empeora La alimentación puede modificar la gravedad del
el asma. En un estudio doble ciego, controlado con asma en los pacientes. En un estudio con cuestiona­
placebo y cruzado de 20 pacientes, no se mostró nin­ rios sobre alimentos y espirometría se vio que los
gún efecto del consumo agudo de leche sobre los pacientes que consumían una dieta pobre en fibra y
síntomas o la función pulmonar (31). En un recien­ rica en grasa tenían más probabilidad de tener asma
te artículo de revisión, se confirmó este hecho; inclu­ persistente grave y menor FEV1 (43). Además, se ha
so en pacientes con infecciones del aparato respira­ demostrado que los pacientes que consumen una
torio superior, el consumo de leche no modificó la alimentación rica en antioxidantes (que se define
magnitud de la producción de moco (32). como cinco raciones diarias de verduras y dos de

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CAPÍTULO 15  ■  Alimentación y enfermedades respiratorias 273
fruta) tienen mayores valores de FEV1 que los pa­ Antioxidantes
cientes que consumen menos (44).
Se han reportado relaciones inversas entre los antio­
Infecciones respiratorias xidantes de la alimentación y el asma y la EPOC en
estudios epidemiológicos y observacionales. En un
Las infecciones respiratorias imponen una gran carga estudio de casos y controles se observó una relación
al sistema sanitario. Las infecciones pulmonares por inversa con el zinc, el magnesio y el manganeso, así
Streptococcus pneumoniae siguen siendo una impor­ como con la vitamina C (48). El respaldo teórico más
tante causa de morbilidad y mortalidad en los niños sólido corresponde a la vitamina C, que se encuentra
de países en desarrollo. La Organización Mundial de en abundancia en las secreciones pulmonares (49);
la Salud define un probiótico como «un microorga­ sin embargo, no se han visto beneficios clínicos sig­
nismo vivo que confiere un beneficio para la salud al nificativos en estudios experimentales (50-52). En
hospedador, y que generalmente se considera seguro un reciente estudio aleatorizado se observó que la
en seres humanos» (45). La bibliografía reciente in­ administración de complementos de vitamina C o
dica que los probióticos pueden ser útiles no solo magnesio durante un periodo de 16  semanas, en
para la flora intestinal, sino también para la patoge­ comparación con el placebo, llevaba a una disminu­
nia respiratoria. Se ha visto que los probióticos mo­ ción significativa de las dosis requeridas de corti­
difican la microflora de la nasofaringe y contribuyen coesteroides en adultos asmáticos (53). Además, en
a mantener la integridad de su capa epitelial. En con­ un estudio transversal en el que se incluyó a 452 ni­
secuencia, los probióticos que contienen Lactobaci- ños japoneses de 3-6 años de edad, se evaluó la ali­
llus y Bifidobacterium pueden ser útiles, incluso en la mentación de personas asmáticas y no asmáticas. Se
población infantil, para reducir la incidencia de in­ confirmó una relación sólida entre el asma y el con­
fecciones por patógenos respiratorios como S. pneu- sumo de las vitaminas E y C, pero no se encontró
moniae (45). ninguna relación entre el asma y el consumo de áci­
dos grasos (54).
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS Magnesio
FUNCIONALES El magnesio relaja el músculo liso bronquial y vas­
cular. Se ha usado para el tratamiento de la bronco­
Fósforo constricción aguda reversible, y los primeros estu­
Se sabe que la hipofosfatemia altera la contractilidad dios han mostrado resultados variados en el asma de
del diafragma y empeora la retención de CO2. La de­ leve a moderada. En estudios controlados aleatoriza­
pleción de fósforo suele producirse por los desplaza­ dos se ha demostrado la seguridad y la eficacia del
mientos intracelulares tras corregir la acidosis respi­ sulfato magnésico intravenoso (55) y nebuliza­
ratoria (2,46). do  (56) como tratamiento complementario de las
El deterioro de la función del músculo esquelético agudizaciones graves del asma. En un estudio pros­
atribuible a la disminución de la masa corporal ma­ pectivo se evaluaron las visitas al servicio de urgen­
gra se asocia al deterioro funcional en la EPOC (17). cias por agudizaciones del asma en niños, y se obser­
La disminución de peso suele guardar relación con vó que los pacientes que recibían sulfato magnésico
la pérdida de la fuerza de los músculos respiratorios intravenoso tenían menos intubaciones (el 33 %
que, a su vez, es un factor predictivo de la retención frente al 5 %, p , 0,001) (57).
de CO2. No obstante, los pacientes en quienes no se
puede demostrar un peso insuficiente pueden sufrir Ácidos grasos v-3
un deterioro por la pérdida de masa magra.
Hay mucho interés en los beneficios potenciales de
Glutamato monosódico los complementos de ácidos grasos v-3 sobre los
trastornos inflamatorios en general y las enfermeda­
Entre los asmáticos, está muy generalizada la percep­ des pulmonares en particular. Los ácidos grasos v-3
ción de que el trastorno empeora con los aditivos ali­ se encuentran en abundancia en el tejido mucoso. Se
mentarios (v. cap. 15). En una revisión Cochrane se cree que son transformados enzimáticamente en sus­
incluyeron dos ensayos aleatorizados y controlados tancias que facilitan la resolución de la inflama­
con un total de 24 pacientes en los que se comparó la ción (58). Los datos en los que se fundamenta este
provocación con glutamato monosódico con un pla­ interés son todavía escasos y los estudios interven­
cebo. No hubo diferencias estadísticamente significa­ cionistas han ofrecido resultados contradicto­
tivas entre ambos grupos cuando se evaluó una dismi­ rios (59). En varios estudios pequeños, controlados
nución del FEV1 del 15 % o de 200 ml (47). y con distribución al azar se han visto efectos benefi­

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274 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

ciosos, como la disminución aguda del TNF-a (60) y la es un potente inhibidor de CYP3A4 de P450: el jugo
supresión de la broncoconstricción inducida por el ejer­ de toronja (pomelo). Por lo tanto, el metabolismo del
cicio (61). Se requieren más investigaciones al respecto. montelukast disminuiría si se consumiera una gran
cantidad de jugo de toronja.
Vitamina D Se ha visto con poca frecuencia hipokalemia des­
pués del uso de salbutamol inhalado. La hipokalemia
Se ha observado una asociación positiva entre la con­ puede precisar tratamiento, e incluso producir cam­
centración sérica de vitamina D y los índices de fun­ bios electrocardiográficos, con las dosis habituales
ción pulmonar, como el FEV1 (62). En un reciente de salbutamol inhalado (66).
estudio transversal de niños de 6 a 18 años de edad
se observó que concentraciones bajas de 25-hidroxi­
ASPECTOS CLÍNICOS
vitamina D se asociaban a una mayor posibilidad de
tener asma. Además, las concentraciones de 25-hi­ SOBRESALIENTES
droxivitamina D se correlacionaban con el FEV1 y La inflamación es importante en la patogenia de las
con el cociente FEV1/FVC (63). Hacen falta más es­ enfermedades crónicas de las vías respiratorias. El
tudios para determinar mejor la importancia que proceso inflamatorio lleva a la lesión oxidativa de las
puede tener la vitamina D en el tratamiento y la pre­ células, que involucra también la oxidación en las
vención de las enfermedades respiratorias. enfermedades crónicas de las vías respiratorias. Por
lo tanto, hay una base teórica para hacer que el con­
Otros nutrimentos sumo de nutrimentos antiinflamatorios y antioxi­
dantes sea el óptimo. Aunque no se han reportado
Pueden derivarse beneficios indirectos de los nutri­ pruebas definitivas del beneficio que ofrecen en las
mentos sobre la función pulmonar a partir de sus enfermedades de las vías respiratorias, hay otras evi­
efectos ergógenos (v. cap. 32) o vasculares (v. caps. 7 dencias que respaldan a ambas clases de nutrimen­
y 10) o de su influencia en la función inmune tos, y pueden recomendarse basándonos en los prin­
(v. cap. 11). cipios generales (v.  cap.  45). Como mínimo, es
recomendable una alimentación rica en frutas, ver­
Consideraciones nutrigenómicas duras, granos integrales y pescado. La bibliografía
confirma la asociación entre obesidad y asma. Una
Como ya se ha señalado, hay una asociación entre dieta rica en fibra y pobre en grasa puede ser benefi­
el asma y la obesidad. Han surgido dudas sobre si ciosa y mejorar el FEV1 en pacientes asmáticos.
las variaciones genéticas influyen en esta asocia­ Los complementos de 500 mg diarios de vitami­
ción. En un estudio se encontraron varios polimor­ na C, hasta 200 UI de vitamina E diarias y aceites de
fismos de un solo nucleótido (SNP, del inglés single- pescado o de linaza (unos 2 g/día del primero o una
nucleotide polymorphisms) tanto en la obesidad cucharada al día del segundo) parecerían ser compo­
como en el asma, pero se concluyó que ninguna de nentes razonables de un plan general para mejorar la
esas asociaciones era estadísticamente significati­ evolución de las enfermedades crónicas de las vías
va (64). respiratorias, a pesar de la falta de datos concluyen­
Se han evaluado las variaciones genéticas implica­ tes. Los complementos de las vitaminas C y E tam­
das en la aparición de caquexia en pacientes con bién pueden ser una recomendación adecuada en
EPOC. En concreto, se han investigado polimorfis­ niños asmáticos. Basándonos en los principios gene­
mos en los genes de la interleucina-1b (IL-1b), la rales, un complemento diario de multivitaminas/
interleucina-6 (IL-6), el TNF-a y la linfotoxina-a en multiminerales es apropiado para todos los indivi­
pacientes con EPOC y caquexia. Los polimorfismos duos con enfermedades crónicas de las vías respira­
de la IL-6 son significativamente diferentes en pa­ torias. Un complemento probiótico diario puede
cientes con caquexia y EPOC respecto a los controles ayudar a reducir las infecciones respiratorias, y se
sanos, lo que confirma la posible importancia de podría plantear en pacientes con infecciones fre­
la genética en la aparición de la desnutrición en la cuentes.
EPOC (65). Los pacientes con enfermedad más avanzada de
las vías respiratorias corren el riesgo de sufrir desnu­
Interacciones entre alimentos y fármacos trición, y sus signos deben vigilarse muy de cerca.
Está indicada la consulta nutricional ante la primera
El montelukast, un inhibidor de los leucotrienos em­ aparición de tales signos, e incluso antes. El incre­
pleado a menudo como tratamiento del asma de se­ mento del gasto energético y la disminución del con­
gunda o tercera línea, es metabolizado en el hígado sumo pueden contribuir al catabolismo, y la alimen­
por la enzima CYP3A4 del citocromo P450. Una po­ tación debe ajustarse para compensar el proceso. La
sible interacción de la alimentación con este fármaco restricción relativa de hidratos de carbono puede

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CAPÍTULO 15  ■  Alimentación y enfermedades respiratorias 275
estar indicada para limitar la producción de CO2 en 18. Yeh SS. DeGuzman B, Kramer T. Reversal of COPD-­

quienes lo retienen, pero no hay pruebas concluyen­ associated weight loss using the anabolic agent oxandro­
tes de la utilidad de esta práctica. Son más convin­ lone. Chest 2002;122:421–428.
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276 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

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CAPÍTULO
16
Alimentación
y enfermedades renales
L  a aparición de la enfermedad renal crónica la (v. cap. 8). Tanto la diabetes como la hipertensión
(ERC) ocurre a menudo en el contexto de otros tras- pueden evitarse con las intervenciones alimentarias
tornos crónicos, como la hipertensión, la diabetes o apropiadas (v. caps. 6 y 8). La disminución de la pre-
la aterosclerosis, para los cuales es esencial el trata- sión arterial parece retardar el avance de la ERC en
miento alimentario, que presenta beneficios demos- una forma dependiente de la dosis (es decir, cuanto
trados. Por lo tanto, hay una clara utilidad, si bien menor sea la presión arterial, más lenta será la pro-
indirecta, de la modificación de la alimentación para gresión de la enfermedad) (5); sin embargo, una re-
la prevención de la ERC. Con el advenimiento de la ducción intensiva de la presión arterial aumenta el
ERC con grados de gravedad diversos, la alimenta- riesgo de efectos adversos del tratamiento, lo que se
ción es fundamental tanto en el intento por retrasar confirma en los análisis de subgrupos y secundarios
el avance de la enfermedad como en el de mantener de ensayos clínicos (6). Un objetivo razonable puede
la masa corporal magra. A pesar de las extensas pu- ser , 130/80 mm Hg en la ERC de origen diabético,
blicaciones sobre la participación de las proteínas de y , 140/90 en la de origen no diabético sin albumi-
la alimentación en la aparición y la progresión de la nuria (6). La aterosclerosis contribuye a la aparición
nefropatía, no hay un respaldo claro para una sola de la disfunción renal y puede retardarse o prevenir-
medida terapéutica. Sin embargo, las pruebas de que se con el tratamiento alimentario (v. cap. 7). La ne-
diversas intervenciones alimentarias pueden contri- fropatía es una posible consecuencia de la ateroscle-
buir a la conservación de la función renal ante diver- rosis sistémica y de un gasto cardiaco bajo y, por lo
sos grados de deterioro son cada vez más abundantes tanto, a menudo puede complicar los retos del trata-
y estimulantes. En el tratamiento clínico de los pa- miento nutricional en la insuficiencia cardiaca con-
cientes en riesgo de sufrir ERC, o que la padecen, es gestiva (7). Las intervenciones alimentarias para
obligado centrar la atención en la nutrición y la far- mitigar el riesgo cardiovascular son, con frecuencia,
macoterapia. obligadas en pacientes con ERC, dados los orígenes
Aproximadamente el 12 % de los estadounidenses comunes de los dos trastornos y la tendencia de uno
forma cálculos renales en algún momento de su vida. a promover al otro (8) (v. caps. 7 y 8).
La incidencia de aparición de cálculos en las vías uri- La prevención de los factores de riesgo de nefro-
narias, en particular en su porción superior, ha cre- patía puede evitar la ERC, si bien las pruebas de ese
cido en las últimas décadas en los países occidenta- efecto específico no son concluyentes. En ausencia
lizados. La epidemiología de la nefrolitiasis sugiere de pruebas, sería razonable presuponer que, si la pro-
una participación notable de la alimentación. La gresión y la evolución natural de las principales cau-
mayor parte de los litos contiene calcio, una prueba sas de insuficiencia renal son sustancialmente mo­
convincente del vínculo entre la alimentación y los dificables por medios alimentarios (v. caps. 6 y 8),
cálculos de oxalato de calcio. también lo sería la aparición de nefropatía. En con-
secuencia, el médico de atención primaria puede
participar en la prevención de la ERC con un trata-
VISIÓN GENERAL
miento alimentario óptimo de los principales facto-
Alimentación res de riesgo.
Las pruebas de la influencia directa de la alimen-
Las dos principales causas de enfermedad renal en tación, en particular de las proteínas, sobre la fun-
Estados Unidos son la diabetes mellitus y la hiperten- ción renal son menos claras. En la ERC avanzada, la
sión (1-4). Existen pruebas decisivas que indican restricción de las proteínas de la alimentación es una
que la alimentación influye en la evolución de la dia- práctica común (9) y, en general, retrasa el deterioro
betes (v. cap. 6), y cada vez hay más pruebas de que progresivo de la función renal (10-13). Sin embar-
la dieta puede reforzar la farmacoterapia en el trata- go, la restricción de proteínas puede propiciar de­
miento de la hipertensión, y algunas veces sustituir- ficiencias nutricionales, con efectos adversos ne-

277

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278 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

TABLA 16-1
Estadios de la enfermedad renal crónica
Estadio TFG ([ml/min]/1,73 m²) Implicaciones
1 $ 90 Lesión renal con TFG normal o elevada
2 60-89 Lesión renal con disminución leve de la TFG
3 30-59 Disminución moderada de la TFG
Restricción moderada de proteínas en pacientes no dializados
Restricción de fósforo
4 15-29 Disminución grave de la TFG
Restricción moderada de proteínas en pacientes no dializados
Restricción de fósforo
5 15 (o diálisis) Insuficiencia renal
Restricción moderada de proteínas en pacientes no dializados
Aumento de las necesidades de proteínas en pacientes dializados
Restricción de fósforo
TFG, tasa de filtración glomerular.
Se define la enfermedad renal crónica como lesión renal o TFG , 60 (ml/min)/1,73 m² durante $ 3 meses.
Fuente: Adaptado de K/DOQI Clinical Practice Guidelines For Chronic Kidney Disease: Evaluation, Classification and
Stratification.

tos (13,14). La ERC de la niñez se vincula con una cluyentes (25,26). Algunas pruebas señalan que la
alteración del crecimiento que puede afectar de ma- restricción de fósforo es útil en la ERC, en particular
nera adversa la calidad de vida y el metabolismo para la prevención del hiperparatiroidismo secunda-
óseo (15,16). En los pocos estudios realizados hasta rio (24,27,28).
la fecha no se ha observado que la restricción de A menudo se presenta desnutrición de origen mul-
proteínas retrase significativamente la progresión tifactorial en pacientes con ERC avanzada (29-31), y
hasta enfermedad renal terminal en los niños (17). el médico de atención primaria debe contribuir a ase-
Por lo tanto, en la ERC infantil se ha recomendado gurar la adecuación nutricional. Así como la ERC
un consumo mínimo de proteínas equivalente a la puede contribuir a la desnutrición, esta, en especial
ingestión diaria recomendada (IDR) para el peso cuando existe un déficit de proteínas, tiende a amino-
corporal ideal, con el fin de prevenir la uremia y rar la TFG y reducir la capacidad de concentración
reducir el consumo de fósforo con los alimentos del riñón. Estos efectos son reversibles en personas
(18). Es difícil conciliar las prioridades nutriciona- sanas si se restituye una ingestión proteínica adecua-
les para la protección renal y garantizar un estado da. Las medidas creativas de alimentación para maxi-
nutricional general adecuado, aunque se cumple mizar las opciones dentro del contexto de una dieta
cuando se aplican los principios generales, modifi- con restricción de proteínas pueden mejorar el cum-
cándolos para adaptarlos a cada paciente (19-21). Si plimento y el estado nutricional (32).
bien la restricción de proteínas constituye un paso La complejidad del tratamiento alimentario en las
primordial en el tratamiento nutricional de las ne- nefropatías avanzadas suele requerir la participación
fropatías, el decremento de la ingestión de proteínas del médico de atención primaria, un especialista en
conforme ­declina la tasa de filtración glomerular nutrición y un nefrólogo (33). El tratamiento nutri-
(TFG) puede predecir de manera independiente una cional en la insuficiencia renal aguda puede influir
desnutrición incipiente (22). La importancia de op- en el pronóstico; se ha sugerido un posible efecto
timizar el estado nutricional para facilitar la cicatri- beneficioso de los complementos de aminoácidos
zación de las heridas y la recuperación del trasplan- esenciales (34,35). El plan dietético en ese contexto
te renal ha recibido cada vez más atención conforme debe ser producto de un esfuerzo colaborativo que
se incrementa el número de estas intervenciones incluya, al menos, un nefrólogo y un especialista en
quirúrgicas cada año (23). nutrición.
En conjunto, las pruebas que apoyan la restric- Una vez que se ha producido una ERC clínica-
ción de proteínas en la ERC establecida para frenar mente manifiesta o sintomática, el médico generalis-
el avance de la enfermedad son convincentes (11,24). ta debe apoyarse en las indicaciones del nefrólogo
Las pruebas de la utilidad de la restricción de proteí- con el fin de ajustar el tratamiento dietético y la far-
nas para la prevención primaria de la ERC y el dete- macoterapia. Estos pacientes tienen un riesgo evi-
rioro de la TFG relacionado con la edad no son con- dente de presentar hiperazoemia (es decir, la acumu-

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CAPÍTULO 16  ■  Alimentación y enfermedades renales 279
lación de desechos nitrogenados), así como anomalías nutrición que se ve en la ERC. Aunque en el pasado
de micronutrimentos específicos, como retención de se consideraba que era un marcador fiable del esta-
fósforo, alteración de la absorción de calcio y hierro do nutricional proteínico, actualmente se cree que
y deficiencia de vitaminas B6, C y D activa y fola- la albúmina es un mejor indicador de inflamación
to (37). y del pronóstico de la enfermedad que de desnutri-
Los beneficios de la restricción proteínica se han ción (41).
demostrado de modo convincente en pacientes con Por lo general, los pacientes con ERC, especial-
ERC en los estadios 3 a 5. En la alimentación están- mente en los estadios 3 y 4, y los pacientes en diálisis
dar de dichos pacientes se restringen las proteínas requieren una dieta con restricción de proteínas, so-
totales hasta aproximadamente 0,60-0,80 (g/kg)/día, dio y fósforo, complementada con vitaminas hidro-
aunque al menos la mitad deben tener un alto valor solubles. Los pacientes tratados con hemodiálisis y
biológico (es decir, ser ricas en aminoácidos esencia- diálisis peritoneal suelen precisar un aporte mayor
les; v. caps. 3 y 4). Para personas con ERC grave (es de proteínas para remplazar las pérdidas. La inges-
decir, TFG , 25), pueden estar indicados los com- tión de grasa de los pacientes con uremia debe ser
plementos comerciales de aminoácidos, cetoácidos e similar a la de aquellos que no la padecen, y debe
hidroxiácidos. Al parecer, los pacientes de este grupo modificarse según se requiera para tratar los trastor-
se benefician de la restricción de proteínas hasta nos comórbidos. El consumo de hidratos de carbono
0,3 (g/kg)/día. El posible efecto beneficioso de los debe representar la mayor parte de las calorías en
complementos de cetoácidos o hidroxiácidos radica estos y otros grupos de pacientes, con preponderan-
en que se elimina el grupo amino, que contribuye a cia de los hidratos de carbono complejos ricos en
la carga de nitrógeno corporal. Los cetoácidos e hi- fibra.
droxiácidos pueden convertirse en sus aminoácidos
respectivos en forma endógena. Aunque tales dietas Nefrolitiasis
ayudan a conservar la función renal, tienen un sabor La incidencia de nefrolitiasis ha aumentado mucho
desagradable, lo cual hace difícil el cumplimiento y en los últimos decenios en poblaciones económica-
eleva el riesgo de desarrollar deficiencias nutriciona- mente desahogadas, y el riesgo se correlaciona con-
les (38,39). El hecho de que el retraso de la necesi- siderablemente con el gasto per cápita en alimen-
dad de la diálisis sea motivo suficiente para instituir tos. El consumo de productos animales parece
dicho tratamiento alimentario depende de las prefe- conferir una mayor susceptibilidad (42,43). Los
rencias de cada paciente. estudios observacionales revelan un sólido efecto
Aunque diversas anomalías endocrinas se vincu- protector del vegetarianismo, a pesar de la ingestión
lan con la insuficiencia renal y la uremia, en su ma- cuantiosa de oxalato en productos vegetales (43).
yor parte rebasan los alcances de esta revisión. La En un análisis del Health Professionals Follow-up
importancia máxima para el tratamiento alimentario Study y el Nurses’ Health Study I and II, los patrones
es la aparición de resistencia a la insulina y elevación de alimentación compatibles con la dieta del estu-
del glucagon, que contribuyen a la alteración del me- dio Dietary Approaches to Stop Hypertension (DASH),
tabolismo de la glucosa. El control alimentario de la medidos con puntuaciones de alimentación, fueron
alteración del metabolismo de la glucosa y la resis- protectores. El riesgo relativo de formación de cál-
tencia a la insulina se analiza en el capítulo 6. Los culos en el quintil superior de las puntuaciones de
tratamientos básicos no cambian en el contexto de la alimentación de la dieta DASH, frente al inferior,
insuficiencia renal, aunque tal vez deban ajustarse fue de 0,55 en hombres y de 0,58-0,60 en mujeres
las dosis de los fármacos. ancianas y jóvenes, respectivamente (44). Las pro-
La mayoría de los pacientes con nefropatía ter- teínas de la alimentación, en general de origen ani-
minal experimenta cierto grado de catabolismo du- mal, tienen un efecto calciúrico, que se correlaciona
rante la diálisis. La desnutrición, o al menos su bien con el riesgo de formación de cálculos, aunque
riesgo, se considera frecuente en dicha población. la susceptibilidad individual parece ser muy varia-
La emaciación se debe a un aumento de la demanda ble. La ingestión elevada de proteínas en la dieta
metabólica, tal vez por la diálisis, y a una ingestión tiene un efecto acidificante que reduce la excreción
insuficiente por malestar general, anorexia y a cau- urinaria de citrato; la recaptación tubular proximal
sa del sabor desagradable de la dieta terapéutica. El del citrato aumenta por la acidosis. En la orina, el
mal estado nutricional de los pacientes en diálisis citrato quela al calcio e inhibe su cristalización. Las
parece (lo cual no es de sorprender) un signo de propiedades oncóticas de las proteínas pueden cau-
mal pronóstico. En un estudio de 93 sujetos, Young sar una elevación de la TFG, que a su vez incremen-
y cols. (40) encontraron un incremento significati- ta la cantidad de calcio que se filtra. Las proteínas
vo de la concentración sérica de leptina en pacien- también aumentan el urato urinario, que es un fac-
tes con desnutrición e insuficiencia renal, lo cual tor de riesgo para presentar cálculos de calcio y áci-
sugiere una participación de la hormona en la des- do úrico (45). En consecuencia, se presupone que

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280 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

la ingestión de proteínas incrementa el riesgo de tiasis, una ingestión elevada de proteínas, oxalato,
nefrolitiasis por diversos mecanismos (46). Los da- sal, o los tres, y una ingestión de líquidos menor que
tos observacionales sugieren que el riesgo relativo la óptima posiblemente se beneficien del tratamiento
de formación de cálculos, vinculado con una inges- de modificación alimentaria. El consumo de una
tión rica en proteínas, es de ~ 1,3 (45). Sin embargo, cantidad adecuada de calcio con los alimentos puede
los resultados negativos de un estudio aleatorio de ser particularmente útil para reducir la absorción del
restricción de proteínas pueden indicar que el au- oxalato en el intestino en las personas que forman
mento de la ingestión de líquidos es más importan- cálculos de oxalato cálcico (53). En los objetivos
te para la prevención de cálculos recurrentes (47). ­terapéuticos debe incluirse la restricción de proteí-
Este hallazgo se ha confirmado con un reciente me- nas a no más de 1 (g/kg)/día, y de sodio a no más de
taanálisis en el que se vio el efecto beneficioso de 100 mEq/día, la evitación de alimentos ricos en oxa-
aumentar el consumo de líquidos, además de redu- lato y  el consumo de al menos 2,5 l/día de líqui-
cir el consumo de refrescos, en hombres con un dos (43,48,54).
consumo elevado de bebidas que contenían ácido
fosfórico en situación inicial (48).
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
Se han identificado los mecanismos por los que
la fibra y el magnesio de la alimentación pueden NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS
proteger contra la formación de cálculos. La fibra FUNCIONALES
insoluble se une al calcio en el tubo digestivo, lo
que puede reducir el calcio urinario. De mayor im-
Agua
portancia es un vínculo positivo entre la ingestión En general, la sed es un signo confiable de una inges-
total de fibra y el citrato urinario (49). El magnesio tión apropiada de líquidos. La ingestión adecuada de
de la orina inhibe la precipitación de los cristales de agua es importante para la conservación de la fun-
oxalato de calcio (43). En la actualidad, no existen ción renal a lo largo del tiempo y para evitar la nefro-
pruebas específicas de un beneficio clínico de la fi- litiasis. Una ingestión de agua equivalente a una diu-
bra o el magnesio. Datos del Nurses’ Health Study resis de . 500  ml constituye una guía apropiada
señalan un efecto protector de la ingestión de fitato, conforme disminuye la TFG y la sed se convierte en
así como un beneficio del calcio de la alimentación, un índice menos confiable.
pero no del administrado en complementos (50).
En estudios experimentales aleatorizados de recu- Proteínas
rrencia de los cálculos, en los que se incluyó fibra
alimentaria, se han observado resultados mixtos, Los estudios en seres humanos indican que la restric-
aunque en ningún estudio se ha analizado el efecto ción de proteínas desacelera la progresión de la insu-
independiente del aumento del consumo de fibra ficiencia renal una vez que aparece (55); la eficacia
(48). Sin embargo, el metaanálisis de estos ensayos de esta medida es limitada, sobre todo por el escaso
sugirió un posible beneficio por un consumo ade- cumplimiento de un patrón de alimentación que
cuado de calcio, compatible con los datos epide- puede tener un sabor poco agradable (56,57). La in-
miológicos anteriores (48). gestión de proteínas incrementa el flujo sanguíneo
Si bien una mayor ingestión total de líquidos pa- renal y la TFG, tal vez por la influencia del glucagon.
rece ser protectora, los efectos de diversos líquidos En consecuencia, la restricción de la ingestión de
pueden ser variables (51,52). Las bebidas que con- proteínas disminuye el flujo y la presión glomerula-
tienen cafeína y alcohol pueden reducir el riesgo, ya res. La restricción de proteínas ralentiza la acumula-
que ambas sustancias se oponen a la acción de la ción de urea, creatinina y otros compuestos guani­
hormona antidiurética (ADH, del inglés antidiuretic dínicos en la ERC. En diversos estudios se han
hormone) y dan lugar a una orina diluida (51). Los revisado los beneficios de las dietas bajas en pro­
datos disponibles han sugerido un vínculo positivo teínas y fósforo, con un consumo de proteínas de
entre la ingestión de refrescos carbonatados y los cál- ~ 0,6-0,8 (g/kg)/día, y los de las dietas con un conte-
culos (52). Los solutos en la orina se diluyen confor- nido de proteínas muy bajo, de ~ 0,3 (g/kg)/día. Estas
me aumenta el volumen urinario, y la hidratación últimas se complementan con aminoácidos esencia-
protege contra la formación de cálculos. La inges- les o cetoácidos. Los primeros se pueden sintetizar
tión de al menos 2 l de líquido al día, que daría lugar en el cuerpo a partir de sus análogos ceto o hidroxi,
a un volumen urinario de al menos 2,5 l diarios, es a los que se incorpora el grupo amino. La retirada del
protectora (48). grupo amino causa una menor carga de nitrógeno
Hasta la fecha, no hay datos definitivos que res- para el paciente. Hay pruebas preliminares de que
palden la utilidad de la modificación de la alimenta- tales dietas confieren mayores beneficios que las die-
ción en estudios controlados, y la farmacoterapia no tas estándar con restricción de proteínas. La adición
tiene un respaldo mayor. Los pacientes con nefroli- de cetoácidos a la alimentación puede permitir la

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CAPÍTULO 16  ■  Alimentación y enfermedades renales 281
conservación de un estado nutricional adecuado con virtud de sus efectos sobre el metabolismo de eicosa-
una ingestión de proteínas menor de lo que se con- noides y prostaglandinas, las grasas poliinsaturadas
seguiría con otras dietas, y con efectos benéficos so- pueden mejorar directamente las presiones y la fun-
bre la función renal (58-61). Se ha demostrado que ción glomerulares.
esta dieta también reduce la presión arterial (61,62),
lo que ofrece otro mecanismo para la conservación Fósforo
de la función renal. Una restricción eficaz de las pro-
teínas parece reducir la dosis de eritropoyetina exó- La restricción de fósforo, al margen de la de proteí-
gena requerida para alcanzar un determinado objeti- nas, parece retardar el avance de la ERC (27,28,67).
vo de concentración de hemoglobina, al parecer por No obstante, las pruebas de los efectos aislados de la
una mejoría del hiperparatiroidismo secunda- restricción de fósforo en seres humanos son limita-
rio (63). das, ya que las dietas bajas en fósforo son también
Hay pruebas, si bien menos convincentes, de que bajas en proteínas, y viceversa. La calcificación de los
la restricción de proteínas previene el inicio de la tejidos blandos se relaciona con el doble producto
ERC en personas sanas. El consumo medio de pro- (concentración sérica de fósforo multiplicada por la
teínas en Estados Unidos rebasa las recomendacio- del calcio), y el depósito de calcio en el tejido renal
nes y puede contribuir al deterioro de la TFG rela- disminuye por una ingestión baja de fósforo. La crea-
cionada con la edad. En una revisión de la nutrición tinina sérica aumenta conforme lo hace el contenido
en el Paleolítico, Eaton y cols. (64) sugirieron que de calcio en el tejido renal.
nuestros ancestros se adaptaron a la ingestión ele- La ingestión de fósforo debe limitarse a
vada de proteínas y que es poco probable que fuera 800-1 000 mg/día en pacientes con ERC en los esta-
lesiva en el contexto de los grados de actividad sa- dios 3 a 5. Las actuales directrices recomiendan
ludables y el patrón general de alimentación. Sin restringir el fósforo de la alimentación cuando se
embargo, la extrapolación de la dieta prehistórica produce hiperfosfatemia; sin embargo, una restric-
puede o no ser apropiada en este caso, dada la me- ción más temprana podría contribuir a prevenir el
nor esperanza de vida frente a la actual, en un con- hiperparatiroidismo secundario (68). Se debe pres-
texto evolutivo. tar mucha atención a la reducción del consumo de
En general, es difícil demostrar la eficacia de las comida rápida. Solo una pequeña proporción de to-
medidas preventivas cuando la enfermedad no es dos los alimentos del menú carece de aditivos con
frecuente, no se presenta rápidamente o carece de fósforo, según un estudio de 15 cadenas de comida
buenos marcadores indirectos. Tal vez por esos mo- rápida (69). El consumo de comida rápida en pa-
tivos, o porque los riñones sanos no se benefician cientes en hemodiálisis se asocia a mayores concen-
de la restricción de proteínas, sus ventajas solo se traciones séricas de fósforo, un mayor consumo de
han demostrado convincentemente para una TFG sodio y un mayor aumento de peso entre las sesio-
, 70 (ml/min)/1.73 m2. nes de diálisis (70). Conforme disminuye la función
renal, pueden requerirse fijadores de fosfato para
Grasa de los alimentos controlar sus concentraciones séricas. En pacien-
tes con ERC grave, puede darse toxicidad por alu-
La aterosclerosis afecta a las arterias renales y se aso- minio, dada la utilización de fijadores de fosfato
cia con la ERC. La contribución de la diabetes y la que lo contienen; este problema puede evitarse con
hipertensión a la aterosclerosis de la vasculatura re- el empleo de fijadores a base de calcio o con los
nal es uno de los mecanismos por los que esos tras- nuevos fijadores sin calcio, como el carbonato de
tornos llevan a la nefropatía. En consecuencia, las lantano y el sevelámero. Las ventajas de la restric-
intervenciones alimentarias para prevenir o revertir ción de fósforo deben sopesarse con los riesgos de
la aterosclerosis pueden ser útiles para impedir o re- desnutrición que puede producir una dieta con un
vertir la enfermedad renovascular (v. cap. 7). Una sabor poco agradable.
ingestión cuantiosa de grasa y colesterol con los ali- Una ingestión abundante de fosfato en la alimen-
mentos puede contribuir a elevar las presiones glo- tación puede inhibir la formación de cálculos de cal-
merulares. La filtración se altera por el depósito de cio al disminuir sus concentraciones en la orina (46);
células espumosas en el endotelio glomerular. La empero, no hay datos de estudios controlados. Más
ingestión óptima de grasa en la dieta para la preven- aún, las fuentes alimentarias de fosfato y proteínas
ción de la enfermedad renal es la misma que para la tienden a corresponderse, lo que hace que no sea
prevención de otros trastornos ateroscleróticos. Al- práctica la recomendación de administrar comple-
gunas pruebas indican que, si bien debe restringirse mentos de fosfato en la alimentación para la preven-
la grasa total, la grasa saturada y la grasa trans, debe ción de la nefrolitiasis, dado el punto de vista general
flexibilizarse a su vez la ingestión de grasa poliinsa- de que deben restringirse las proteínas.
turada, en especial de ácidos grasos v-3 (65,66). En

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282 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

Calcio vertirse en oxalato. Si bien esto suele contribuir mí-


nimamente a las concentraciones de oxalato, la
La restricción de proteínas y fósforo en la ERC re- ingestión de megadosis de vitamina C puede llevar a
quiere a menudo evitar alimentos lácteos y disminuir la hiperoxaluria en individuos susceptibles (43). La
la ingestión de calcio, algunas veces hasta 300- piridoxina sirve como cofactor en el metabolismo de
400 mg/día. Por lo general, la absorción de calcio se la glicina, y su deficiencia lleva a un aumento de la
altera por las concentraciones bajas de vitamina D producción de oxalato. Los pacientes con tendencia
activa. Por lo tanto, con frecuencia se requieren com- a producir cálculos de oxalato cálcico pueden bene-
plementos de calcio para aumentar la ingestión en ficiarse de la restricción de oxalato en los alimentos
pacientes con ERC en los estadios 3 a 5 hasta la can- en el contexto de otras modificaciones generalmente
tidad recomendada de 1 500-2 000 mg/día, sin supe- recomendables. Dentro de los alimentos que incre-
rar el límite recomendado de 2 000 mg/día (71). Los mentan las concentraciones urinarias de oxalato se
pacientes con ERC tienen riesgo de osteodistrofia; el encuentran los siguientes: chocolate, ruibarbo, beta-
consumo crónico de carbonato cálcico puede servir bel, salvado de trigo, frutos secos, semillas, soya, té,
para proveer el calcio necesario para el metabolismo fresas y verduras de hoja de color verde oscuro
esquelético, al tiempo que se compensa la acidosis (72,72a). Los escasos datos sobre la biodisponibili-
metabólica. Los complementos de calcio deben pos- dad del oxalato de diversas fuentes alimentarias
ponerse si las concentraciones de fósforo están ele- complican la valoración de su importancia en el ries-
vadas, ya que el producto doble de calcio y fósforo se go de nefrolitiasis (45).
correlaciona con la incidencia de calcificación de
tejidos blandos y la formación de cálculos. En gene- Ascorbato de sodio
ral, también están indicados los complementos de
vitamina D activa. La conversión metabólica de ascorbato de sodio en
Puesto que casi todos los cálculos renales están oxalato sugiere que una ingestión cuantiosa de vi-
constituidos, en parte o de forma predominante, por tamina C puede incrementar el riesgo de formación
calcio, se ha recomendado la restricción de su inges- de cálculos. Se ha demostrado que el oxalato urina-
tión como método para impedir las recurrencias rio aumenta con un consumo elevado de ascorbato,
como una forma de precaución razonable e intuitiva. pero no se han confirmado sus efectos sobre la for-
Sin embargo, gran parte de las pruebas disponibles mación real de litos. En consecuencia, el riesgo de
sugieren que su restricción en la alimentación pro- desarrollar nefrolitiasis puede aumentar con una
duce un equilibrio negativo del calcio y que solo ingestión de vitamina C . 1,5 g/día, y esto deben
hace decrecer mínimamente el calcio urinario y no considerarlo quienes se inclinan por la megadosifi-
confiere una protección notoria contra la formación cación de ese nutrimento (73). No hay cambio en
de cálculos. El calcio en el tubo digestivo puede for- el riesgo de nefrolitiasis atribuible a la vitamina C,
mar un complejo con el oxalato, reducir su absorción como se observó en el Health Professionals Follow-
y, en consecuencia, la presencia de oxalato en la ori- up Study (74).
na. Por consiguiente, la restricción de calcio en los
alimentos puede, «paradójicamente», elevar el riesgo Piridoxina
de formación de cálculos de calcio y, por lo tanto,
debe desaconsejarse (43). En la actualidad, las prue- La vitamina B6 es un cofactor en el metabolismo del
bas sugieren que una ingestión cuantiosa de calcio ácido glioxálico. El consumo abundante de vitami-
de fuentes alimentarias puede proteger contra la for- na B6 disminuye la producción de oxalato al cam-
mación de cálculos, pero ese nexo tal vez no se co- biar la vía hacia la producción de glicina. La pirido-
rresponda con el calcio derivado de los complemen- xina se ha utilizado para tratar los cálculos de
tos (45,50). oxalato con éxito anecdótico. Se ha recomendado
una dosis de 100 mg/día, que se puede aumentar
Oxalato hasta 300 mg/día, aunque se deben hacer más estu-
dios (75,76). La variación en el consumo de pirido-
La precipitación del oxalato de calcio en la orina es xina fue un factor predictivo del riesgo de nefroli-
mucho más sensible al oxalato que al calcio. Aunque tiasis en el Nurses’ Health Study (RR, 0,66) (77),
las concentraciones de oxalato dependen del consu- pero no en el Health Professionals Follow-up Stu-
mo de alimentos, la mayor parte del oxalato presen- dy (54,74).
te en la orina deriva del metabolismo. La degra­dación
de varios aminoácidos contribuye a las concentracio- Ácido úrico
nes de oxalato en sangre y orina; por consiguiente,
la oxaluria se correlaciona directamente con la inges- La excreción de ácido úrico en la orina aumenta con
tión de proteínas. El ascorbato de sodio puede con- la ingestión de proteínas. La solubilidad del urato

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CAPÍTULO 16  ■  Alimentación y enfermedades renales 283
disminuye en un ambiente ácido y el consumo de fica o es tan solo índice de una alimentación baja en
aminoácidos acidifica la orina. Por lo tanto, la inges- proteínas y sodio (45).
tión de purinas incrementa el urato urinario y atenúa
su solubilidad. La hiperuricosuria contribuye a la Hierro
aparición de cálculos de oxalato de calcio al saturar
la orina y reducir el umbral para la precipitación de La ferropenia es relativamente frecuente en la ERC y,
solutos. Por consiguiente, una restricción relativa en general, es multifactorial. Los complementos de
de proteínas puede proteger contra la formación de hierro son apropiados. Suele ser adecuado un prepa-
cálculos de urato y oxalato cálcico al reducir el urato rado multivitamínico diseñado para usarse en la
urinario. ERC. En algunos pacientes tratados con hemodiálisis
puede ser necesario hierro intravenoso cuando hay
Magnesio elevación de la concentración de hepcidina, que re-
duce la absorción intestinal (79). La provisión de
El magnesio tiende a acumularse en la nefropatía cantidades apropiadas de hierro es necesaria para
y,  en general, su ingestión no debe rebasar los que la eritropoyetina exógena sea eficaz.
200 mg/día. La limitación de proteínas y fósforo sir-
ve también para aminorar el consumo de magnesio, Zinc
de modo que no es necesario centrarse en él de ma-
nera selectiva. Hay pruebas crecientes de una deficiencia generali-
zada de zinc en la población estadounidense. En la
Sodio ERC, la absorción de zinc puede estar alterada y el
zinc puede pasar al dializado (80). Por ello, es más
La filtración y resorción de sodio son menores en la probable que la deficiencia sea significativa. Los
ERC; por lo tanto, en la ERC temprana casi nunca es complementos de zinc en la ERC son apropiados.
necesaria una restricción del consumo de sodio por En general, es adecuado el suministro de un prepa-
debajo de los niveles recomendados para la pobla- rado multivitamínico con zinc diseñado para la
ción general. Conforme se agrava la ERC, es apropia- ERC.
da la restricción de sodio hasta 1 000-2 400 mg/día.
No se ha definido la utilidad de la limitación de sodio Aluminio
para la prevención primaria de las nefropatías, aun-
que puede participar en el control de la presión arte- Los pacientes con insuficiencia renal tienen riesgo de
rial (v. cap. 8). sufrir toxicidad por aluminio si se utilizan productos
El sodio de la dieta se relaciona con sus concen- a base de dicho metal con el objetivo de fijar el fos-
traciones urinarias, y la excreción de calcio en la fato. Por ese motivo se recomiendan los fijadores de
orina tiende a ser paralela a la del sodio. Una inges- fosfato a base de calcio.
tión cuantiosa de sal se vincula con calciuria y un
mayor riesgo de formación de cálculos de oxalato Vitamina D
cálcico (43,78). La formación de cálculos puede de-
berse, en parte, a una mayor susceptibilidad al efec- La ERC se vincula con una menor activación del
to inductor de la calciuresis del sodio de la alimen- 25-hidroxicolecalciferol a 1,25-dihidroxicolecalcife-
tación (45). rol en el riñón. Por lo general, están indicados los
complementos de vitamina D; es esencial un prepa-
Potasio rado que no dependa de la activación mediante hi-
droxilación renal. Entre estos preparados están la
La secreción tubular de potasio tiende a aumentar 1,25-dihidroxivitamina  D3 (calcitriol) y sus aná­
conforme decrece la TFG, lo que conserva la capaci- logos.
dad para excretar potasio en la orina. En la ERC en
los estadios 3 a 5 la acumulación de potasio se con- Vitaminas hidrosolubles
vierte en una amenaza. En tales casos, se recomienda
la restricción de potasio a , 2,4 g/día. La restricciones de la alimentación y la anorexia
El consumo de potasio parece proteger contra la llevan a los pacientes con ERC al riesgo de padecer
formación de cálculos. Los alimentos ricos en pota- deficiencia de las vitaminas del grupo B, folato y
sio, en especial frutas y verduras, son casi siempre vitamina C. El ascorbato de sodio puede degradarse
alcalinos y naturalmente bajos en sodio. La alcali- hasta oxalato, y esa conversión se acelera en la ERC.
nidad incrementa el citrato urinario y reduce el Por lo tanto, la ingestión excesiva de ascorbato de
riesgo de formación de cálculos. Es incierto el grado sodio puede favorecer la formación de cálculos; en
hasta el cual el potasio confiere protección especí- general, no debe rebasarse un consumo de 60 mg/día.

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284 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

Es apropiado un preparado multivitamínico que se ha demostrado en estudios en los que se han con-
proporciona la IDR de otras vitaminas hidrosolu- trolado otros aspectos de la alimentación (45).
bles.
l-arginina
Carnitina
Algunas pruebas en animales señalan que los com-
La carnitina es un compuesto nitrogenado abundan- plementos alimentarios de l-arginina impiden el de-
te en la carne y los productos lácteos. Sirve como terioro de la función renal relacionado con la edad y
cofactor en la oxidación mitocondrial de los ácidos protegen contra la nefropatía aguda (82,83). El me-
grasos de cadena larga y amortigua la reserva de canismo no está definido y puede ser independiente
coenzima A al aceptar a cambio un grupo acilo. Las del óxido nítrico (82). Sus implicaciones para los
necesidades de carnitina se cubren con la ingestión seres humanos son, hasta del momento, imprecisas.
y la biosíntesis de la sustancia, que se produce en el
hígado y los riñones. La ERC puede derivar en defi-
ASPECTOS DE INTERÉS ESPECIAL
ciencia de carnitina por varios mecanismos, entre
ellos la disminución de la ingestión y la síntesis. La Síndrome nefrótico
hipertrigliceridemia es frecuente en la nefropatía y,
en parte, puede deberse a alteraciones de la oxida- Las pruebas sugieren que la combinación de restric-
ción de los ácidos grasos por la deficiencia de carni- ción de proteínas en la alimentación y tratamiento
tina. Hay pruebas indicativas de que los complemen- con un inhibidor de la enzima conversora de angio-
tos de carnitina pueden ser eficaces para el tensina disminuye la pérdida de proteínas en la ori-
tratamiento de la hipertrigliceridemia vinculada con na, sin contribuir a los descensos de la concentración
la ERC. Hasta la fecha, no hay datos confiables que de albúmina sérica. Los datos sobre la restricción o
caractericen el equilibrio de carnitina en pacientes los complementos de proteínas en el síndrome nefró-
con uremia y sometidos a diálisis. La carnitina se ha tico no son concluyentes, y generalmente no se reco-
utilizado en un intento de reducir los triglicéridos, mienda la modificación del consumo de proteí-
aliviar los calambres musculares y otros síntomas nas (84). Una restricción moderada del sodio puede
relacionados con la diálisis, mejorar la tolerancia al ayudar a tratar el edema (84). Los pacientes nefróti-
ejercicio, aumentar la capacidad de respuesta a la eri- cos necesitan, generalmente, complementos de vita-
tropoyetina y mejorar la función cardíaca. Las prue- minas y minerales, ya que son propensos a experi-
bas actuales no son concluyentes para ninguno de mentar deficiencias de vitamina D y oligoelementos.
esos resultados. Las dosis y vías de administración La hipoalbuminemia se debe a la pérdida de albúmi-
han variado de un estudio a otro; habitualmente se na en la orina en el síndrome nefrótico, al aumento
administran 20 mg/kg por vía i.v. después de la diá- del catabolismo de la albúmina en la diálisis perito-
lisis (81,81a). Debe considerarse que el uso de car- neal ambulatoria crónica y a la menor capacidad de
nitina es experimental mientras no se disponga de síntesis en la hemodiálisis (82).
pruebas adicionales.
Insuficiencia renal aguda
Fibra
El tratamiento dietético de la insuficiencia renal aguda
En los pacientes con insuficiencia renal la fibra de la no está bien delineado en las publicaciones y depende,
alimentación confiere beneficios comparables a los en parte, de la causa. Cuando se produce en el contex-
que produce en otros pacientes (v. cap. 1). Además, to del shock, puede necesitarse nutrición parenteral.
la fibra insoluble puede reducir el nitrógeno sérico La composición de las fórmulas de nutrición parente-
porque aumenta la excreción fecal de nitrógeno. Los ral debe elaborarse con la participación del nefrólogo
alimentos ricos en fibra contienen a menudo proteí- y el especialista en nutrición intrahospitalaria. Se dis-
nas de bajo valor biológico, así como potasio y fós- pone de excelentes referencias sobre nutrición paren-
foro, que pueden ser mal tolerados por los pacientes teral total y sobre la insuficiencia renal en particular
con ERC avanzada. (v. cap. 26). Siempre que sea posible, debe mantener-
se la alimentación por vía enteral (v. cap. 26).
Sacarosa La insuficiencia renal aguda se caracteriza por un
estado de degradación acelerada de proteínas que no
La sacarosa y otros azucares simples de la alimenta- se compensa con la provisión de proteínas exógenas.
ción impiden la resorción tubular del calcio y, por lo Las causas del catabolismo excesivo de las proteínas
tanto, aumentan la calciuria. Aunque esto provee un son diversas e incluyen toxinas urémicas, resistencia
mecanismo para la contribución del azúcar de la ali- a la insulina, acidosis metabólica, mediadores de la
mentación a la formación de cálculos, el vínculo no inflamación y pérdidas de nutrimentos relacionadas

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CAPÍTULO 16  ■  Alimentación y enfermedades renales 285
con la diálisis, así como deterioro de las múltiples embargo, la utilidad establecida de los alimentos en
funciones metabólicas y endocrinas del riñón. Las la prevención y el tratamiento de la hipertensión,
necesidades de proteínas con la alimentación varían la diabetes, la aterosclerosis y la obesidad sugiere
y dependen más de la enfermedad que causa la insu- que puede realizarse con éxito la prevención pri-
ficiencia renal y el grado de hipercatabolismo, así maria de las nefropatías reduciendo el tamaño de
como del tipo y frecuencia del tratamiento sustituti- la población en riesgo. En la ERC, está indicada
vo, que de la propia función renal (83). Los pacientes una restricción juiciosa y ajustada de las proteínas
en terapia sustitutiva continua pueden necesitar has- y el fósforo, junto con los complementos de vita-
ta 1,8-2,5 g de proteínas por kilogramo y día; en la minas y oligoelementos. Los otros aspectos de una
hemodiálisis suelen necesitarse 1,5 (g/kg)/día (36). alimentación óptima para pacientes con nefropatía
Un especialista en nutrición debe participar en el tra- son similares a los recomendados para la promo-
tamiento de todos los pacientes con insuficiencia ción de la salud general (v. cap. 45). El tratamiento
renal aguda que persista durante varios días. alimentario de los pacientes con ERC grave debe
suponer la colaboración del paciente, sus familia-
Diálisis res, el médico de atención primaria, el nefrólogo y
un especialista en nutrición con experiencia en ne-
Los pacientes en tratamiento con diálisis tienden a fropatías. El intento de retrasar la diálisis en un
perder proteínas y pueden beneficiarse de su consu- paciente con ERC avanzada puede implicar un tra-
mo en los límites de 1,0-1,2 (g/kg)/día. En la diálisis tamiento dietético complejo que puede incluir el
peritoneal, la pérdida de proteínas es especialmente uso de cetoácidos o hidroxiácidos para minimizar
alta, por lo que se recomienda una ingestión de la carga de nitrógeno, al tiempo que se conserva
1,2-1,3 (g/kg)/día. En todos los pacientes en diálisis, una nutrición adecuada.
el 50 % de las proteínas ingeridas debe tener un ele- La contribución del patrón alimentario al riesgo
vado valor biológico (v. cap. 3). Para mantener la de formación de cálculos renales es incierta, pero
masa corporal magra, los pacientes con ERC sin obe- parece considerable. La diferencia en la incidencia
sidad, tratados o no con diálisis, deben tener una de formación de cálculos entre los países desarro-
ingestión energética de casi 35 (kcal/kg)/día. llados y las naciones en vías de serlo sugiere que la
La diálisis peritoneal precipita el aumento de peso nefrolitiasis puede ser en gran parte prevenible con
y la obesidad en personas con una nutrición adecua- la modificación alimentaria. Está indicada una ali-
da, debido al aporte de 400-700 kcal/día en la gluco- mentación rica en frutas y verduras con restricción
sa del dializado con la mayoría de las soluciones de de proteínas animales y sodio. Un consumo de lí-
diálisis. La obesidad puede contribuir a la aparición quidos que permita tener una diuresis de al menos
y progresión de la ERC y debe evitarse por los otros de 2,5 l/día posiblemente sea protector. La restric-
riesgos asociados (v. cap. 5). La obesidad en pacien- ción relativa de oxalato y purinas en la alimentación
tes con insuficiencia renal se trata como en otros es una precaución prudente en pacientes con ante-
casos. cedentes de litiasis. Una ingestión abundante de
magnesio, potasio y fibra puede ser benéfica y está
Hiperlipidemia indicada para promover la salud general (v. cap. 45).
El calcio de la alimentación no debe restringirse y,
Es frecuente observar un incremento del colesterol en realidad, tal vez sea protector. Los parámetros
unido a lipoproteínas de baja y muy baja densidad alimentarios para prevenir los cálculos renales son,
cuando hay nefropatía. El tratamiento se describe en en gran parte, concordantes con las medidas de pro-
el capítulo 7. moción de la salud y pueden recomendarse para
pacientes con y sin antecedente de nefrolitiasis.
Nutrigenómica e interacciones Convendría evitar el jugo de toronja, según algunas
pruebas disponibles.
entre fármacos y nutrimentos
Los pacientes con enfermedad litiásica renal recu-
Hasta la fecha, no se ha identificado ningún alelo rrente, a pesar de las intervenciones alimentarias
específico ni ninguna interacción entre fármacos y prudentes, son candidatos a farmacoterapia, trata-
nutrimentos que tenga implicaciones manifiestas mientos nutricionales más personalizados, o ambos.
para el tratamiento nutricional de la ERC. El citrato de potasio ha sido promisorio en el trata-
miento de los cálculos renales recurrentes por calcio.
Los diuréticos tiazídicos están indicados para la hi-
ASPECTOS CLÍNICOS
percalciuria, y el alopurinol para la hiperuricosu-
SOBRESALIENTES ria (52); ambas alteraciones están relacionadas con
No hay pruebas concluyentes de que la modifica- la formación de cálculos. El suministro de piridoxina
ción de la alimentación pueda prevenir la ERC. Sin en dosis altas para los cálculos de oxalato puede ser

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286 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

eficaz y, al parecer, es seguro. Las intervenciones per- 19. Wolfson M. Effectiveness of nutrition interventions in

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CAPÍTULO 16  ■  Alimentación y enfermedades renales 287
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CAPÍTULO
17
Alimentación y enfermedades
hepatobiliares
L  a importancia del hígado en el metabolismo de pacientes de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)
los nutrimentos y fármacos ingeridos sugiere que su con hepatopatía, sobre todo los que no tengan la res-
función puede verse modificada por los cambios en puesta esperada a las terapias nutricionales (11).
la alimentación. Es menos evidente la posible utili- En un estudio transversal, se compararon las me-
dad de nutrimentos específicos para lentificar la evo- diciones de cabecera de la fuerza de prensión de la
lución natural de diversas enfermedades hepáticas mano, la valoración general subjetiva y el índice nu-
crónicas o las exposiciones a sustancias tóxicas. Las tricional pronóstico en 50 pacientes con cirrosis. Los
pruebas preliminares apoyan el uso de varios pro- autores observaron que la fuerza de prensión de la
ductos farmacéuticos nutricionales en el tratamiento mano era el único método que predijo de manera
de las enfermedades hepáticas cuando la terapéutica confiable una peor evolución clínica (14). Una valo-
convencional es limitada. ración nutricional completa debe incluir la evalua-
ción de los micronutrimentos con alto riesgo de de-
ficiencia, como las vitaminas A, D y E, el folato, el
VISIÓN GENERAL
zinc y el hierro, así como la tiamina en la hepatopatía
La alimentación en pacientes con hepatopatía cróni- alcohólica (15). En virtud de la frecuencia de la des-
ca no debe diferir respecto de la recomendada para nutrición proteínico-calórica en sujetos con hepato-
la promoción general de la salud (1,2). En las he- patía avanzada y de la complejidad de la valoración
patopatías no compensadas la desnutrición es una del estado nutricional en ellos, está indicada una
secuela frecuente (3,4). Las mayores demandas ener- interconsulta con un especialista en nutrición para
géticas en las hepatopatías crónicas son al menos pacientes externos e internos.
comparables a las de los pacientes tratados con diá- El mantenimiento de un estado nutricional ade-
lisis (5). La desnutrición puede aparecer en personas cuado debe ser prioritario en pacientes con hepato-
con hepatopatías crónicas a pesar de una ingestión patía crónica e insuficiencia hepática, ya que, en este
casi normal con la alimentación, incluso en las for- grupo, la desnutrición se correlaciona de forma
mas leves de la enfermedad, debido al aumento de la ­notable con una peor evolución clínica (13,16)
degradación de las proteínas del músculo y a una (v. cap. 26). La ascitis se vincula con anorexia y se
disminución de su síntesis (6-8). ha demostrado que aumenta el gasto de energía (9).
Las hepatopatías modifican directamente los mar- Las náuseas, que acompañan con frecuencia a la he-
cadores biológicos de la deficiencia de energía y nu- patopatía, reducen aún más el consumo de alimen-
trimentos, como albúmina, prealbúmina, transferri- tos. La absorción deficiente y una mala ingestión de
na y proteína fijadora de retinol, lo que dificulta la alimentos relacionados con el alcoholismo son otros
valoración nutricional (9-11). Los parámetros antro- motivos frecuentes de desnutrición en las hepatopa-
pométricos de la parte superior del cuerpo, como el tías crónicas. En una revisión sistemática, se encon-
grosor del pliegue cutáneo del tríceps, pueden ser tró un efecto positivo del apoyo nutricional sobre la
necesarios para cuantificar las reservas corporales de evolución clínica de pacientes con riesgo nutricional
grasa en un paciente con ascitis. El análisis por im- y cirrosis (17). También se han observado disminu-
pedancia bioeléctrica también puede resultar útil, ción de la frecuencia de complicaciones infecciosas,
aunque presenta limitaciones en pacientes con asci- un menor número de hospitalizaciones y una mejo-
tis (12,13). Para la valoración de cabecera, los pará- ría de la función hepática en personas con hepa­
metros clínicos, como el cambio de peso, el estado topatía en respuesta al mantenimiento nutricio-
funcional y la emaciación muscular visible, son índi- nal (18).
ces confiables del estado nutricional, en particular Ya no se recomienda la restricción de proteínas
cuando se emplean de forma combinada (9). Cuando para pacientes con encefalopatía hepática de leve a
se pueda, se debe utilizar la calorimetría indirecta moderada, ya que pruebas recientes indican que esto
para determinar las necesidades energéticas en los no es necesario en pacientes con un consumo ali-

289

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290 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

menticio inadecuado, a menos que el trastorno noácidos se extraen del músculo esquelético para
sea  grave (19). En un estudio aleatorio de Córdo- posibilitar la gluconeogénesis (9).
ba  (20) se encontró una velocidad de catabolismo En pacientes con hipertensión portal y ascitis casi
proteínico en pacientes sometidos de forma inicial a siempre está indicada la restricción del consumo de
una dieta hipoproteínica mayor que en los que comen­ líquidos y sodio. Una dieta desagradable puede acen-
zaron de inmediato una ingestión normal de proteínas tuar la tendencia a la desnutrición, frecuente en pa-
(1,2 [g/kg]/día). Un objetivo terapéutico en el pa- cientes con hepatopatía avanzada; por lo tanto, pue-
ciente con cirrosis a lo largo del tiempo debe ser su- de ser lesiva incluso si la restricción impuesta fuera,
ministrar la máxima concentración de proteínas to- por lo demás, razonable. En tales circunstancias,
lerada sin inducir encefalopatía (9). Actualmente, se debe hallarse el equilibrio entre el control de nutri-
considera que la administración de lactulosa seguida mentos específicos y conseguir un consumo energé-
por neomicina es el tratamiento estándar de la ence- tico adecuado.
falopatía hepática; dicha medida facilita la elimina- La prevalencia del hígado graso no alcohólico
ción de residuos nitrogenados al tiempo que permite (HGNA) y la esteatohepatitis no alcohólica (NASH,
una ingestión adecuada de proteínas para cubrir las del inglés non-alcoholic steatohepatitis) ha aumenta-
necesidades metabólicas (21). do con la prevalencia de la obesidad en adultos y
El consumo energético recomendado de los pa- niños (26,27). Como la NASH y su precursor, el
cientes con cirrosis es de 1,2-1,4 veces el gasto ener- HGNA, son manifestaciones hepáticas del síndrome
gético en reposo, o casi 25-35 (kcal/kg)/día, con el metabólico, el tratamiento no farmacológico se cen-
50-60 % de las calorías provenientes de hidratos de tra en la alimentación y el ejercicio para conseguir
carbono, el 10-20 % de la grasa y el 20-30 % de las una pérdida de peso gradual y mejorar la resistencia
calorías de las proteínas (21). Los pacientes desnu- a la insulina (v. caps. 5 y 6). Aunque diversos abor-
tridos pueden precisar hasta 40 (kcal/kg)/día (22). dajes de dietas hipocalóricas pueden ser eficaces para
Para prevenir un equilibrio nitrogenado negativo en la pérdida de peso, tiene mucha importancia la re-
pacientes con insuficiencia hepática está indicada ducción del consumo de bebidas edulcoradas con
una ingestión proteínica dentro de los límites de azúcar y del exceso de fructosa, que estimula la lipo-
1,0-1,5 (g/kg)/día (1,23). Tal vez sea apropiado un génesis de novo. Nuevos datos de modelos, principal-
mayor consumo de proteínas durante periodos de mente en animales, sugieren que la fructosa también
sobrecarga física y en la fase de recuperación de la contribuye a la translocación de las endotoxinas bac-
desnutrición. Las pruebas sugieren que, para que el terianas derivadas del intestino para fomentar la re-
consumo calórico tenga un efecto máximo, el bene- sistencia a la insulina (26). La importancia de la mi-
ficio más importante se logra con la alimentación crobiota intestinal en la patogénesis de la NASH
frecuente, con cuatro a seis comidas pequeñas du- sugiere la potencial utilidad de los probióticos en la
rante el día y un refrigerio a última hora de la noche prevención y el tratamiento del hígado graso; sin em-
(24). Las intervenciones con refrigerios ricos en car- bargo, no hay ensayos clínicos aleatorizados (28).
bohidratos a última hora de la noche mejoran el El tratamiento nutricional de la hepatopatía en el
equilibrio del nitrógeno y la calidad de vida, y pue- paciente pediátrico varía de acuerdo con la causa.
den revertir la sarcopenia porque reducen el tiempo Dada la importancia de la nutrición para un neuro-
que se pasa en ayunas (25). Los refrigerios incluyen desarrollo y crecimiento apropiados, la valoración
frutas y yogures, batidos de frutas o complementos nutricional es una parte fundamental del tratamiento
nutricionales líquidos, y galletas o cereales de grano de niños con hepatopatía crónica (29) y la desnutri-
integral con leche. Cuando se requiere alimentación ción se correlaciona con unas mayores morbilidad y
enteral por sonda para mantener una nutrición ade- mortalidad en ese grupo (30). Cuando la hepatopatía
cuada ante una hepatopatía, las varices esofágicas no se debe a errores congénitos del metabolismo, como
son una contraindicación, según muestra el consen- la galactosemia y la enfermedad de Wilson, están in-
so de las publicaciones (13). dicadas intervenciones alimentarias específicas. Por
La grasa de la alimentación debe restringirse en lo general, el tratamiento de tales niños debe insti-
pacientes con esteatorrea, pero, en caso contrario, tuirlo un especialista.
no debe modificarse. Puede estar indicada una dis-
minución de los lípidos en los alimentos en función
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
de los principios generales, si la ingestión rebasa las
recomendaciones. En un paciente desnutrido, cual- NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS
quier reducción de la grasa de la alimentación debe FUNCIONALES
equilibrarse con un aumento de las calorías de otras
fuentes, preferentemente hidratos de carbono. La
Silimarina
desnutrición proteínica empeora siempre que la in- La silimarina se obtiene de las semillas de Silybum
gestión energética sea insuficiente, ya que los ami- marianum (cardo lechoso). El extracto contiene un

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CAPÍTULO 17  ■  Alimentación y enfermedades hepatobiliares 291
grupo de compuestos químicos de la familia de los utilidad en la cirrosis (40). Se han resumido las prue-
flavonoides. El producto tiene una larga historia de bas que apoyan la utilidad de la silimarina en las he-
uso en sistemas médicos tradicionales para el trata- patitis virales e inducidas por fármacos y toxinas, así
miento de las hepatopatías y las manifestaciones de como en la hepatopatía alcohólica (41,42). No hay
la hipertensión portal (31). pruebas de toxicidad en seres humanos. Se ha suge-
Los efectos hepatoprotectores de la silimarina se rido la posibilidad de efectos tóxicos sobre la mem-
han demostrado en estudios de animales y cultivos brana y el citoesqueleto del hepatocito (38), y se
celulares, cuyo principal mecanismo parece la pre- debe seguir estudiando. Los estudios bien controla-
vención de la peroxidación de los lípidos; además, dos de la silimarina son pequeños, y los grupos estu-
participa en la regeneración de los hepatocitos y re- diados heterogéneos; la experiencia histórica y los
duce la inflamación y la fibrogénesis (32). Los estu- resultados promisorios de los estudios indican hasta
dios clínicos han arrojado resultados controvertidos. la fecha la necesidad de efectuar otros ensayos bien
En un metaanálisis de estudios clínicos controlados controlados.
con placebo se observó que la silimarina reducía sig-
nificativamente la mortalidad relacionada con enfer- Picroliv
medades hepáticas en todos los estudios, pero ese
efecto pasó a ser lo significativo cuando el análisis se Los extractos del rizoma Picrorhiza kurooa se han
limitó a estudios de alta calidad. Los autores conclu- usado en la medicina hindú tradicional para el trata-
yeron que la silimarina no parece influir en la evolu- miento de las enfermedades hepáticas. Se han seña-
ción de los pacientes con hepatopatía alcohólica o lado diversos mecanismos, incluida la inactivación
debida a hepatitis viral B o C, pero puede afectar a la de los radicales libres (31). En modelos animales,
lesión hepática y no se asocia con mayores efectos Picrorhiza y su derivado purificado, picroliv, han es-
adversos (33). De igual forma, en un reciente ensayo timulado la regeneración hepática, potenciado la
aleatorizado multicéntrico se encontró que la silima- destoxificación del daño inducido por el paludismo
rina no redujo significativamente la alaninoamino- y ejercido potentes actividades antiinflamatorias y
transferasa (ALT) sérica más que el placebo en pa- anticolestásicas (43). Sin embargo, los datos de su
cientes con hepatitis C crónica tratados previamente utilidad en las hepatopatías siguen estando limitados
(y sin éxito) con interferón (34). La comparación de a estudios en animales.
estos estudios es difícil, dada la heterogeneidad
de los grupos incluidos y las dosis de silimarina ad- Proteínas vegetales
ministradas.
En pacientes con diabetes y cirrosis, la resistencia Se han comunicado los beneficios de una alimenta-
a la insulina aparece por la disminución de la capta- ción con proteínas de fuentes vegetales, que reduce
ción de glucosa y la degradación de insulina hepáti- la incidencia de la encefalopatía hepática en pacien-
cas. Algunos estudios en seres humanos señalan que tes cirróticos. No obstante, tales esquemas de ali-
la silimarina atenúa la resistencia a la insulina (35), mentación suelen ser mal tolerados por su elevado
y los complementos de la sustancia pueden ayudar a contenido de fibra y su gran volumen total. Su uso
disminuir las necesidades de insulina en pacientes es razonable hasta el grado en que los pacientes in-
con diabetes mellitus relacionada con la cirrosis (36). dividuales toleran la proteína derivada de fuentes
En un reciente estudio piloto aleatorizado y contro- vegetales (9). Además de las proteínas vegetales, las
lado de otro estado de resistencia a la insulina, el proteínas procedentes de productos lácteos también
HGNA, se comparó el efecto del tratamiento con si- pueden tolerarse mejor que las carnes en pacientes
limarina, metformina y pioglitazona en 66 pacientes. con cirrosis (21).
Los pacientes del grupo de silimarina tuvieron la ma-
yor disminución de las concentraciones medias de Aminoácidos de cadena ramificada
aspartatoaminotransferasa (AST) y ALT. Estas con-
centraciones disminuyeron significativamente desde La alteración del metabolismo de los aminoácidos en
el valor inicial en los tres grupos, y el cambio con la cirrosis produce acumulación de aminoácidos de
silimarina fue significativamente diferente del que se anillos aromáticos y el consumo de los aminoácidos
consiguió con metformina (37). de cadena ramificada. Se ha implicado al desequili-
Un estudio en cultivo celular sugiere que la sili- brio de la distribución de los aminoácidos en la apa-
marina actúa de manera independiente respecto del rición de la encefalopatía hepática (18), y se ha pen-
sistema de la enzima citocromo P-450, y la inactiva- sado que la acción competitiva de los aminoácidos
ción de los radicales libres es la acción predominan- de cadena ramificada (AACR) sobre el transporte de
te que contribuye a la hepatoprotección (38,39). aminoácidos a través de la barrera hematoencefálica
Los efectos antifibróticos de la silimarina se han puede aliviar el trastorno (44). Lamentablemente, en
mostrado en un modelo murino, lo que sugiere su diversos estudios se ha observado que los AACR re-

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292 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

ducen las concentraciones plasmáticas de aminoáci- músculo esquelético en la cirrosis. La glutamina es


dos aromáticos, pero no mejoran de forma constante el aminoácido predominante en el músculo, y su
la encefalopatía hepática (22). No obstante, se ha consumo en la cirrosis puede llevar a la necesidad de
visto que los complementos de AACR mejoran la al- una reposición con los alimentos. Sin embargo, la
búmina sérica, previenen el catabolismo muscular y glutamina se metaboliza a amoníaco y puede aumen-
mejoran la calidad de vida (22). En estudios aleato- tar las concentraciones plasmáticas de amoníaco. Por
rizados en pacientes ambulatorios se ha observado lo tanto, los médicos deben aconsejar a los pacientes
que los complementos de AACR durante 1-2 años con cirrosis que eviten los complementos de gluta-
pueden frenar la progresión de la hepatopatía o la mina (22).
insuficiencia hepática (11). Estudios recientes sugie-
ren que los AACR pueden ser útiles para disminuir Triglicéridos de cadena media
la morbilidad en pacientes con carcinoma hepatoce-
lular (45). Los triglicéridos de cadena media (TCM), que con-
tienen en general ácidos grasos de 8 y 10 carbonos,
Cetoácidos de cadena ramificada se pueden absorber del intestino sin incorporarse a
los quilomicrones y requieren un metabolismo hepá-
Los análogos cetoácidos de los AACR ofrecen la po- tico mínimo. Los TCM son útiles en pacientes des-
sible ventaja de proveer un sustrato para la síntesis nutridos con esteatorrea, que puede mejorar con su
de proteínas carente de grupos amino. Las ventajas administración (9). Pruebas preliminares sugieren la
metabólicas de tales preparados no se han descrito mejoría de la supervivencia con la nutrición enteral,
bien, pero las pruebas de un beneficio clínico en la con TCM como tratamiento de la hepatitis alcohóli-
enfermedad hepática son limitadas (9). El uso de ce- ca aguda (53). Se requieren complementos de ácidos
toácidos de cadena ramificada en pacientes que no grasos esenciales (v. cap. 2) si el uso de TCM es pro-
toleran las proteínas estándar puede ser apropiado; longado y la ingestión de grasa de otras fuentes es
sin embargo, las investigaciones recientes en este mínima.
campo son escasas. En pacientes con cirrosis, la capacidad del hígado
de extraer los TCM de la circulación y degradarlos es
S-adenosilmetionina reducida. Debido a que los TCM cruzan la barrera
hematoencefálica y causan encefalopatía y coma, su
La S-adenosilmetionina (SAMe), un precursor en la uso debe evitarse en pacientes con cirrosis.
formación del aminoácido esencial metionina, es de-
ficiente en muchas formas de hepatopatía. Las prue- Oligoelementos
bas preliminares de estudios en animales y ensayos
clínicos indican que los complementos de SAMe Se ha visto una disminución de las concentraciones
pueden mejorar los parámetros bioquímicos en las séricas de zinc y selenio atribuible a la hepatopatía
hepatopatías (46,47). Muy pocos datos indican que crónica en pacientes con hepatitis C crónica, con y
la SAMe no es un tratamiento eficaz de la hepatopatía sin cirrosis (54). Se ha demostrado que los comple-
alcohólica (48,49), aunque puede mejorar la respues- mentos de zinc mejoran la tolerancia de la glucosa
ta temprana al tratamiento de la hepatitis C (50,51). en personas cirróticas (55) y la encefalopatía hepáti-
También hay datos de estudios preclínicos que indi- ca en las que padecen alcoholismo (56). En un re-
can su utilidad a la hora de prevenir el carcinoma ciente ensayo aleatorizado de tratamiento estándar
hepatocelular en las hepatopatías crónicas y en el con y sin complementos de zinc orales en 79 pacien-
tratamiento de la inflamación en la NASH (52). tes cirróticos, los complementos redujeron significa-
tivamente el grado de la encefalopatía hepática y la
Aminoácidos concentración sanguínea de amoníaco (57). La de-
pleción de magnesio también es frecuente en las he-
La cisteína y la tirosina son aminoácidos no esencia- patopatías terminales (58) y puede participar en la
les (v. cap. 3) cuya síntesis por el hepatocito se ve aparición de resistencia a la insulina que suele obser-
alterada en las hepatopatías crónicas (9). La inclu- varse en las hepatopatías (59). Como el cobre y el
sión de estos sustratos en la alimentación puede ser manganeso se excretan hacia la bilis, sus dosis deben
indispensable cuando la hepatopatía es avanzada. reducirse o eliminarse de la nutrición parenteral en
pacientes con cirrosis o colestasis (22).
Glutamina
Vitaminas
La glutamina es un aminoácido no esencial
(v.  cap.  3). Debido a una permeabilidad intesti- Se recomienda la administración de un complemen-
nal anormal, la endotoxemia acelera el recambio del to multivitamínico en todos los pacientes con he-

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CAPÍTULO 17  ■  Alimentación y enfermedades hepatobiliares 293
patopatía crónica (56). Están indicados los comple- nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia, PA:
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Los complementos de vitamina E en una dosis de 3. Cabre E, Gassull MA. Nutritional therapy in liver disease.
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4. Caregaro L, Alberino F, Amodio P, et al. Malnutrition
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Sin embargo, el consumo crónico de complementos 5. Cano N, Leverve XM. Influence of chronic liver disease
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elevadas. Una vez que es grave, la hepatopatía incre- and clinical responses. Clin Liver Dis 2012;16:95–131.
menta mucho las demandas energéticas. Las secuelas 9. Munoz SJ. Nutritional therapies in liver disease. Semin
de las hepatopatías hacen frecuente la desnutrición. Liver Dis 1991;11:278.
El tratamiento nutricional debe centrarse en preve- 10. Crawford DHG, Cuneo RC, Shepherd RW. Pathogenesis
nir la desnutrición proteínico-calórica. Cuando se and assessment of malnutrition in liver disease. J
pueda, se debe utilizar la calorimetría indirecta para Gastroenterol Hepatol 1993;8:89.
determinar las necesidades de energía en pacientes de 11. McClave SA, Martindale RG, Vanek VW, et al. Guidelines
UCI con hepatopatía. No debe restringirse la ingestión for the provision and assessment of nutrition support
de proteínas, a menos que haya encefalopatía grave en therapy in the adult critically ill patient: Society of
un paciente sin desnutrición. En contra de la vieja Critical Care Medicine (SCCM) and American Society
for Parenteral and Enteral Nutrition (A.S.P.E.N.). JPEN
creencia clínica, estudios recientes sugieren que la res-
2009;33:277–316.
tricción de proteínas en personas con encefalopatía de
12. Pirlich M, Schütz T, Spachos T, et al. Bioelectrical impe-
leve a moderada y desnutrición puede en realidad em- dance analysis is a useful bedside technique to assess
peorar la recuperación; hoy en día, se recomiendan la malnutrition in cirrhotic patients with and without asci-
lactulosa y la neomicina con una ingestión proteínica tes. Hepatology 2000;32:1208–1215.
adecuada en esas circunstancias. En pacientes que no 13. Plauth M, Cabre E, Riggio O, et al. ESPEN guidelines on
toleran las proteínas estándar deben considerase los enteral nutrition: liver disease. Clin Nutr 2006;25:285–294.
aminoácidos o cetoácidos de cadena ramificada, si 14. Alvares-da-Silva MR, Reverbel da Silveira T. Comparison
bien su utilidad, y en especial su rentabilidad, aún son between handgrip strength, subjective global assessment,
inciertos. Todos los pacientes deben recibir comple- and prognostic nutritional index in assessing malnutri-
mentos de vitaminas y minerales. tion and predicting clinical outcome in cirrhotic outpa-
En el caso del HGNA y la NASH, el tratamiento tients. Nutr 2005;21:113–117.
15. Figueiredo FA, Dickson ER, Pasha TM, et al. Utility of
no farmacológico se centra en la dieta (en particular
standard nutritional parameters in detecting body cell
evitar bebidas edulcoradas con azúcar) y el ejercicio mass depletion in patients with end-stage liver disease.
para fomentar una pérdida de peso gradual y mejorar Liver Transpl 2000;6:575–581.
la resistencia a la insulina. 16. Kondrup J. Nutrition in end stage liver disease. Best Pract
Los enfermos con ascitis deben consumir una die- Res Clin Gastroenterol 2006;20:547–560.
ta con restricción de sal y, de ser necesario, también 17. Kondrup J, Rasmussen HH, Hamberg O, et al. Nutritional
de agua. Cuando hay absorción deficiente, los TCM risk screening (NRS2002): a new method based on an
pueden ser ventajosos. Los posibles beneficios de la analysis of controlled clinical trials. Clin Nutr 2003;
silimarina y otros nutricéuticos para la mejoría de 22:321–336.
la función de los hepatocitos una vez que se ha pro- 18. Siriboonkoom W, Gramlich L. Nutrition and chronic

ducido la cirrosis son intrigantes, pero todavía no se liver disease. Can J Gastroenterol 1998;12:201.
19. Mullen KD, Dasarathy S. Protein restriction in hepa-

han demostrado de manera adecuada.
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294 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

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CAPÍTULO 17  ■  Alimentación y enfermedades hepatobiliares 295
approaches using vitamin E, magnesium and betaine.
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Mullin G. The use of complementary and alterna- holic patients with cirrhosis of the liver: results of a con-
tive medicine for liver disease part I. Nutr Clin Pract trolled, double-blind, randomized and multicenter trial.
2013;28:138–139. J Hepatol 1998;28:615.

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CAPÍTULO
18
Alimentación y trastornos
gastrointestinales frecuentes
E  l funcionamiento normal del tubo digestivo es con la absorción de los micronutrimentos. Las cirue-
esencial para la digestión, la absorción de nutrimen- las pasas (ciruelas desecadas) son más seguras y, ge-
tos y la defecación normales. Las enfermedades gas- neralmente, más eficaces que el psyllium en el trata-
trointestinales pueden afectar el estado nutricional miento del estreñimiento (1). Usado de forma
en diversas formas, dependiendo de la localización, apropiada y en conjunción con una ingestión ade-
la naturaleza y la extensión de la enfermedad o le- cuada de líquidos, el salvado de trigo añadido a los
sión. A la inversa, el estado nutricional y las exposi- alimentos (dos cucharadas contienen 3 g de fibra)
ciones específicas a las sustancias ingeridas pueden puede ayudar a evitar el estreñimiento. Las frutas
afectar de manera significativa a la integridad del desecadas son una excelente fuente de fibra y deben
tubo digestivo a través de influencias directas y sis- incorporarse a la alimentación a fin de impedir el
témicas. Muchas veces, las enfermedades gastroin- estreñimiento de acuerdo con los principios genera-
testinales pueden prevenirse o tratarse total o par- les, ya que tienen una elevada densidad de nutrimen-
cialmente por medios alimentarios. tos. Aunque otras frutas desecadas proporcionan más
fibra, las ciruelas pasas también aportan fenolftaleí-
na, empleada en laxantes comerciales. Por ello, el
VISIÓN GENERAL
consumo frecuente de ciruelas pasas puede ser par-
Estreñimiento ticularmente útil.
Probablemente, el estreñimiento en los niños está
El estreñimiento se refiere a las evacuaciones intesti- asociado con la ingestión de fibra con los alimen-
nales infrecuentes con malestar abdominal y esfuer- tos (2). En un estudio de casos y controles de más de
zo. La frecuencia de las defecaciones es bastante va- 100 niños brasileños se observó que una ingestión
riable y no hay datos suficientes para definir un baja de fibra, en especial fibra insoluble, era un factor
estado patológico. El estreñimiento se vincula con de riesgo de estreñimiento (3). Se obtuvieron resul-
hemorroides, diverticulosis y apendicitis. Se cree que tados similares en un estudio más grande de casos y
un tiempo de tránsito gastrointestinal prolongado controles en Grecia (4). En un estudio cruzado y con
incrementa la posibilidad de padecer cáncer de co- doble enmascaramiento de los efectos de fibra solu-
lon, que comparte algunos factores de riesgo con el ble en niños con estreñimiento, se demostró la for-
estreñimiento (v. cap. 12). El estreñimiento debe tra- mación de heces más blandas con deposiciones más
tarse con la modificación de la alimentación siempre frecuentes (4). El yogur de leche de cabra, con y sin
que sea posible, ya que los laxantes no resuelven en probióticos del género Bifidobacterium longum, me-
todos los casos el problema en su origen y, con el joró la frecuencia de las deposiciones y el dolor ab-
tiempo, pueden empeorar la función intestinal. dominal en un ensayo aleatorizado de niños con es-
El tratamiento alimentario supone, sobre todo, treñimiento, con mayores efectos con el yogur que
aumentar la ingestión de fibra, en especial la que pro- contenía probióticos (5). Aunque se cree que, por lo
viene de cereales, y mantener una buena hidratación. general, el aumento de la ingestión de jugos de frutas
Los alimentos y cereales de granos integrales son puede aliviar el estreñimiento (debido a su vínculo
fuentes excelentes de fibra insoluble y debe alentarse con la «diarrea de los niños pequeños»), no hay da-
su consumo. Las frutas y verduras proveen fibra so- tos para sustentar dicha práctica (6).
luble e insoluble combinadas, y debe promoverse su Incluso con una ingestión adecuada de fibra (se
empleo para la prevención y el tratamiento del estre- recomiendan 30 g/día), puede haber heces duras y
ñimiento, con base en los principios generales. El estreñimiento si el estado de hidratación es deficien-
consumo de complementos de salvado, como el psy- te. La fibra aumenta el volumen de las heces por ab-
llium, puede ser inadecuado, ya que representa un sorción de agua. Debe alentarse el consumo de un
riesgo de obstrucción esofágica y puede interferir vaso de agua con cada comida y también entre ellas.

296

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CAPÍTULO 18  ■  Alimentación y trastornos gastrointestinales frecuentes 297
Anti y cols. (7) reportaron los resultados de un estu- ción de los líquidos y electrolitos perdidos. La mayo-
dio aleatorio en adultos en el que se demostró el sig- ría de los niños no requiere hidratación intravenosa;
nificativo efecto significativo de la ingestión de fibra el tratamiento de rehidratación oral tiene una efi­
y de 1,5-2,0 l de líquidos al día en el tratamiento del cacia equivalente y es el preferido para la deshidra-
estreñimiento. La actividad física puede estimular el tación moderada (14). Los niños , 2 años deben
peristaltismo gastrointestinal y contribuir a la pre- recibir una solución comercial con electrolitos equi-
vención del estreñimiento; también es aconsejable librados (v. cap. 29). Los de mayor edad pueden re-
con base en los principios generales. Las pruebas poner las pérdidas de líquidos y electrolitos con lí-
preliminares sugieren que los productos con probió- quidos claros, caldo o bebidas comerciales. Las
ticos pueden ayudar a reducir el tiempo de tránsito bebidas muy edulcoradas pueden empeorar la ­diarrea
intestinal y disminuir los síntomas del estreñimien- y deben evitarse.
to(8), así como el síndrome del intestino irritable La gastroenteritis puede causar un estado de into-
relacionado (v. «Síndrome del intestino irritable», lerancia temporal a la lactosa en los niños. Durante
más adelante). una enfermedad diarreica aguda, e inmediatamente
después (hasta 1 semana), deben evitarse la leche y
Cólicos del lactante sus derivados si hay datos de intolerancia a la lactosa;
en su lugar, pueden ingerirse productos sin o bajos
Con el término cólicos se alude a los períodos de llan- en lactosa. Un metaanálisis sugiere que casi todos los
to casi inconsolable de los lactantes de 2 semanas a niños toleran la leche no humana durante el período
4 meses de edad, al parecer por distensión abdominal agudo de la enfermedad diarreica (15). En una po-
y dolor. La causa del trastorno y su fisiopatología son blación de niños indios con diarrea persistente, Bhat-
imprecisas. Los cólicos aparecen más a menudo con la nagar y cols. (16) demostraron que el consumo mo-
alimentación con leche de vaca en comparación derado de leche se toleraba bien, sin diferencias
con la lactancia materna. Los lactantes amamantados significativas frente a una alimentación sin leche. El
que presentan cólicos pueden beneficiarse de las mo- consenso que respalda la rehidratación oral y la ali-
dificaciones de la dieta de la madre, con evitación de mentación continua con los productos básicos, in-
leche de vaca, cacahuates, huevos, mariscos o trigo, cluida la lactosa, está bien establecido.
o varios de estos alimentos. Resulta razonable la eli- La intolerancia a la lactosa puede ser problemá-
minación temporal de la proteína de la leche bovina tica en niños con deshidratación significativa. Hay
de los alimentos de un lactante con cólicos, con pruebas de algún beneficio del reinicio de la ali-
una sustitución apropiada por proteína de soya, si mentación sin lactosa o de su disminución después
bien no hay certeza de que alivie el trastorno. La le- de la rehidratación en lactantes con un peso insufi-
che bovina puede reiniciarse después de la desapari- ciente (17). También pueden ser benéficos los pre-
ción de los síntomas, ya que entonces se tolera bien. parados de leche sin lactosa en niños de ascenden-
En un estudio aleatorio controlado se demostró una cia asiática, quienes pueden presentar deficiencia
disminución notoria de la duración del llanto en los de lactosa determinada genéticamente. Simaka-
lactantes cuando recibieron una fórmula de hidroli- chorn y cols. (18) observaron que, frente a prepa-
zado de suero frente a la fórmula láctea convencio- rados con lactosa, la leche sin lactosa se toleraba
nal (9). Los probióticos se usan cada vez más como bien y disminuía la duración de la diarrea, con un
tratamiento potencial del cólico (10,11). mayor aumento de peso en los lactantes tailande-
Los nucleótidos, así como los ácidos nucleicos y ses  con gastroenteritis viral aguda después del
los nucleósidos, están presentes en la leche humana tratamien­to de rehidratación oral.
en cantidades mucho mayores que en la de vaca o en Los lactantes amamantados deben continuar con
las fórmulas para lactantes. Hay pruebas crecientes la lactancia materna, y los de mayor edad deben re-
de que los nucleótidos de la dieta estimulan la fun- cibir su alimentación normal, siempre que sea posi-
ción inmune y gastrointestinal del lactante y pueden ble (19). Ya no se recomienda la llamada dieta BRAT
contribuir en cierta medida al beneficio funcional (plátanos, arroz, manzanas, pan tostado), si bien
vinculado con el amamantamiento (12,13). dichos alimentos pueden incluirse como parte de un
esquema más equilibrado durante la enfermedad. La
Diarrea dieta CRAM (cereales, arroz, compota de manzana y
leche) es una alternativa a la dieta BRAT y tiene un
Por lo general, la diarrea se debe a una alteración perfil de proteínas y grasas más completo que aque-
específica de la homeostasia digestiva, a menudo in- lla. Otros alimentos ricos en fibra soluble, como la
fecciosa, y el tratamiento debe dirigirse a la causa avena, tienen un efecto de unión y pueden ser útiles.
subyacente, según esté indicado. La gastroenteritis Los alimentos ricos en fibra insoluble, como el sal-
viral es uno de los trastornos más frecuentes en niños vado de trigo, deben evitarse durante la enfermedad.
sanos. El principal recurso terapéutico es la reposi- El consumo excesivo de jugo de frutas en los lactan-

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298 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

tes puede inducir diarrea osmótica; lo mejor es limi- ción de la salud. El vegetarianismo se vincula con un
tar su ingestión a 60-90 ml/día hasta después de los menor riesgo de sufrir diverticulosis (20,25). Los
2 años de edad. datos sugieren que la actividad física, en particular la
actividad vigorosa, puede proteger contra la enfer-
Apendicitis medad diverticular (26,27).

En general, se desconocen los factores alimentarios Pancreatitis


precipitantes de la apendicitis. Los estudios poblacio-
nales vinculan la enfermedad con una ingestión rela- El único aspecto que se conoce de manera confiable
tivamente escasa de fibra. Se cree que una alimenta- como causa de pancreatitis es la ingestión excesiva
ción rica en granos de cereales, frutas y verduras es de alcohol. Los alimentos pueden contribuir indirec-
protectora. Los datos epidemiológicos sugieren que tamente a la pancreatitis al producir colelitiasis
las mejores condiciones sanitarias y la disminución de (v. «Colestasis/colelitiasis» a continuación). El repo-
la exposición a microorganismos patógenos de los ali- so intestinal forma parte del tratamiento habitual de
mentos en etapas tempranas de la vida pueden au- la pancreatitis aguda con el propósito de eliminar la
mentar la incidencia de apendicitis en la niñez al acti- estimulación de la secreción de enzimas pancreáti-
var una hiperplasia más extrema del tejido linfoide cas. El reinicio de la alimentación oral, sobre todo
apendicular cuando se produce la exposición a virus. con alimentos bajos en grasas, puede realizarse en los
Las incertidumbres acerca del origen de la apendicitis 5 días que siguen al inicio de los síntomas.
limitan la seguridad con la que se pueden emitir reco- Cuando la pancreatitis es más grave y prolongada,
mendaciones alimentarias dirigidas. Se ha observado debe considerarse el mantenimiento nutricional en-
un menor riesgo que el promedio de apendicitis en teral. La nutrición parenteral total es una opción;
personas vegetarianas (20). EL consumo insuficiente otra es la nutrición enteral con colocación de una
de agua puede asociarse a apendicitis (21). sonda en el yeyuno. Cuanto más distal se coloque
El conocimiento clínico convencional sostiene una sonda en el intestino delgado, menor estimula-
que las materias en forma de partículas de los ali- ción pancreática habrá. La colocación de una sonda
mentos, como las semillas pequeñas, pueden con- de yeyunostomía más allá del ligamento de Treitz,
tribuir a las crisis de apendicitis aguda o a diverticu­ junto a la infusión continua y lenta de una fórmula
litis por oclusión luminal; sin embargo, no hay intestinal, produce una estimulación pancreática mí-
pruebas que apoyen dicha percepción en las publi- nima y ofrece ventajas considerables sobre la nutri-
caciones con revisión por pares. ción parenteral total (v. cap. 26).
Entre las manifestaciones de la pancreatitis crónica
Diverticulosis/diverticulitis asociada con insuficiencia pancreática exocrina figura
la absorción deficiente de grasas. Las medidas terapéu-
Los divertículos aparecen como consecuencia direc- ticas incluyen la restricción moderada de la grasa de
ta de una elevada presión intraluminal en el intesti- los alimentos (recomendable en los principios gene-
no. Las evaginaciones suelen aparecen en el colon rales, pero tal vez no para el paciente desnutrido), el
sigmoide conforme se eleva la presión, con solidifi- uso de complementos comerciales de enzimas pan-
cación de las heces. El tránsito intestinal prolongado creáticas y los complementos con triglicéridos de ca-
y una mayor presión se vinculan con la ingestión dena media. El tratamiento alimentario de un pacien-
baja de fibra, factor considerado un determinante te con pérdida crónica de la función pancreática
importante de la diverticulosis tanto en poblaciones exocrina debe suponer la colaboración entre un gas-
como en individuos (22,23). Se produce diverticuli- troenterólogo y un especialista en nutrición.
tis cuando las bacterias quedan atrapadas en un di-
vertículo y causan una infección. Las intervenciones Colestasis/colelitiasis
alimentarias para prevenir la diverticulosis tratan de
prever el estreñimiento y las elevaciones concomi- No se han establecido vínculos definitivos entre la ali-
tantes de la presión intraluminal (v. «Estreñimien- mentación y la colelitiasis. Los datos epidemiológicos
to», más adelante). Históricamente, se recomenda- sugieren un nexo con la ingestión cuantiosa de grasa
ban regímenes alimenticios con pocos residuos, que en la dieta, el peso corporal excesivo, la disminución
minimizaban los restos de alimentos en el tubo di- rápida de peso y una ingestión baja de fibra  (28).
gestivo (p. ej., frutos secos, semillas, maíz y palomi- En un estudio de casos y controles del sur de Italia
tas de maíz) para prevenir la diverticulosis, aunque se observó que la inactividad física y el consumo de
no hay datos que respalden este abordaje (24). La grasas animales y azúcares refinados aumentaban el
medida principal consiste en lograr y mantener una riesgo; por lo tanto, la actividad física y el consumo
ingestión cuantiosa de fibra en los alimentos, tam- de grasas monoinsaturadas y fibra parecían proteger
bién indicada en los principios generales de promo- (29). En un estudio francés parecido, se obtuvieron

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CAPÍTULO 18  ■  Alimentación y trastornos gastrointestinales frecuentes 299
resultados similares y se sugirió que un consumo Gastrectomía
moderado de alcohol (20-40 g/día de etanol) tiene
un efecto protector (30). En estudios de cohortes se Las intervenciones alimentarias después de la gas-
comunicaron nexos entre el consumo de café con trectomía quirúrgica intentan mitigar los síntomas
cafeína y la disminución del riesgo de colecistecto- del síndrome de vaciamiento rápido, producto de la
mía (31,32). Los datos epidemiológicos sugieren que llegada rápida de una carga de nutrimentos al yeyuno
la vitamina C tiene un efecto protector (33). y caracterizado por taquicardia, náuseas e incluso
La disminución rápida de peso parece llevar a la hipotensión. La secreción rápida de insulina puede
colelitiasis dentro de cierto grado de grasa en la die- causar hipoglucemia. Las intervenciones alimenta-
ta (34); pero el riesgo puede variar cuando la modi- rias incluyen comidas pequeñas con un espaciamien-
ficación del contenido de grasa es más extrema (35). to homogéneo entre las mismas, la evitación de ali-
El grado de restricción de calorías que se alcanza mentos con alto contenido de azúcar o hidratos de
con sustitutos alimentarios sin receta puede ser su- carbono procesados, el consumo de alimentos con
ficiente para elevar mucho el riesgo de formación de una elevada densidad de nutrimentos o complemen-
cálculos biliares (36). No obstante, hay pruebas tos para prevenir la desnutrición por saciedad tem-
de  que la restricción energética a 1 200  kcal/día prana, los complementos de hierro, cuando estén
mediante el consumo de alimentos normales en lu- indicados, y la vitamina B12 parenteral por la pérdida
gar de una dieta líquida, no aumenta el riesgo de del factor intrínseco.
colelitiasis (37).
Las recomendaciones para reducir el riesgo de co- Síndrome del intestino corto
lelitiasis, congruentes con las pautas de alimentación
generales, incluyen el consumo de alimentos ricos en El síndrome del intestino corto, en el cual la resec-
fibra, en particular fibra soluble, la restricción de la ción o pérdida de segmentos importantes del intesti-
grasa hasta al menos un 30 % de las calorías totales, no delgado por cualquier motivo lleva a la alteración
la evitación del exceso de peso corporal, la evitación de la absorción de nutrimentos, produce diarrea,
de dietas «drásticas» con menos de 1 000-1 200 kcal/día, disminución de peso y desnutrición. La resección del
la omisión de cambios rápidos de peso, la evitación intestino delgado altera la absorción de sal, agua, di-
de ayunos prolongados seguidos por atracones de co- versos nutrimentos y sales biliares. Las pérdidas de
mida y, posiblemente, el aumento de la ingestión de sales biliares en las heces se relacionan con la reduc-
ácidos grasos v-3 con el consumo frecuente de pes- ción de la absorción de lípidos. El paso de sal, agua
cado o de fuentes vegetales (semillas de linaza y lina- y sales biliares al intestino grueso produce diarrea
za) (38). Los ácidos grasos v-3 pueden reducir la osmótica. La absorción deficiente tiende a presentar-
síntesis de ácidos biliares (39). El vegetarianismo y el se cuando se pierde . 75 % de la longitud total del
consumo cuantioso de frutas y verduras se vinculan intestino delgado; en general, se requiere apoyo me-
con un menor riesgo de formación de cálculos bilia- diante nutrición parenteral. Con grados menores de
res (20,40). resección se puede mantener la ingestión oral. La
mayoría de las veces se necesitan complementos pa-
Enfermedad por reflujo gastroesofágico renterales de vitamina B12. Están indicados los com-
plementos orales de calcio.
Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es la El síndrome del intestino corto se debe, general-
denominación preferida para el retorno del ácido mente, a enfermedad de Crohn grave, enteritis por
hacia el esófago acompañado de dolor, y a menudo radiación, neoplasias, infartos o traumatismos. En
se refiere como pirosis. Los síntomas de ERGE sue- los lactantes, el trastorno se produce por malforma-
len presentarse después de comer. Se cree que las ciones congénitas o enterocolitis necrosante. Cuan-
sustancias precipitantes de la dieta incluyen comi- do se realizan resecciones intestinales de segmentos
das cuantiosas, grasosas, café, alcohol y carne (41). específicos, se observa cierta propensión del órgano
Entre las intervenciones alimentarias para controlar residual a desarrollar una capacidad de absorción
la ERGE están las comidas pequeñas con espacia- compensatoria mayor. No obstante, persiste algún
miento regular entre las mismas, los refrigerios, o grado de especificidad de segmento, de tal manera
ambas cosas; evitar consumir alimentos varias ho- que las deficiencias de nutrimentos son característi-
ras antes de acostarse; evitar los productos con un cas de los segmentos resecados.
elevado contenido de grasa, las bebidas carbonata- El colon resorbe sobre todo agua y electrolitos. El
das y el exceso de cafeína, y controlar el peso duodeno absorbe, preferentemente, hierro, folato y
(v. caps. 5 y 25). Las intervenciones alimentarias calcio. Las vitaminas hidrosolubles, proteínas, elec-
son complementarias a la farmacoterapia con anta- trolitos y minerales (en particular, los oligoelemen-
gonistas del receptor de histamina (H2) o inhibido- tos) se absorben bien en el yeyuno y el íleon. La cap-
res de la bomba de protones. tación de glucosa se acopla con la absorción activa

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300 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

de sodio en el yeyuno. Una menor secreción de co- están indicados los complementos de folato, hierro y
lecistocinina-pancreocimina después de la resección vitaminas liposolubles; la inyección de vitamina B12
del yeyuno se asocia con colestasis y colelitiasis, en está indicada después de la pérdida del íleon termi-
tanto que la pérdida de diversas hormonas del yeyu- nal. Las pruebas preliminares y los datos de estudios
no puede propiciar la hipersecreción gástrica como en animales sugieren que la glutamina y la pectina
resultado de la pérdida de regulación de la secreción estimulan una mayor adaptación intestinal.
de gastrina. Las vitaminas liposolubles y la vitamina Las medidas nutricionales específicas pueden
B12 se absorben en el íleon distal. La pérdida del íleon ajustarse a la localización y la extensión de la resec-
ocasiona la absorción deficiente de sales biliares, su ción del intestino delgado. Cuando solo se ha rese-
paso al colon y diarrea acompañada por la pérdida de cado el yeyuno, se puede mantener una dieta casi
nutrimentos liposolubles. La pérdida de la válvula normal. Cuando se resecan , 100 cm de íleon,
ileocecal puede permitir que las bacterias del colon casi siempre están indicadas la colestiramina y la vi-
migren al intestino delgado. tamina B12 parenteral. Cuando se resecan . 100 cm
El metabolismo bacteriano del intestino delgado de íleon se requiere vitamina B12 parenteral; la coles-
puede generar ácido d-láctico no susceptible de me- tiramina no está indicada (por agotamiento de las
tabolismo y producir acidosis. El trastorno se mani- sales biliares) y es necesaria la restricción de gra-
fiesta por disartria y ataxia, que simulan la intoxica- sas para limitar la esteatorrea. La resección intestinal
ción por etanol. El tratamiento de la acidosis puede masiva (, 60 cm de intestino delgado residual) re-
requerir el aporte de bases, como bicarbonato o ci- quiere nutrición parenteral domiciliaria, si bien, in-
trato, y la disminución de los hidratos de carbono cluso en este grupo, la adaptación intestinal puede
para limitar la generación de ácido. La absorción de- permitir el establecimiento de al menos una nutri-
ficiente de sales biliares causa la unión del calcio a ción enteral parcial con el paso del tiempo. Ya se re-
los ácidos grasos en el intestino, lo que a su vez lleva visó el tratamiento nutricional en el síndrome del
a la absorción de oxalato libre, que normalmente se intestino corto (42-44).
une al calcio. La excreción de oxalato en la orina Los estudios del uso de soluciones intestinales en
puede llevar a la formación de cálculos de oxalato. la absorción deficiente y el síndrome del intestino
La disminución del oxalato en la dieta puede estar corto no han demostrado la superioridad de las pro-
indicada cuando faltan porciones significativas del teínas hidrolizadas o los aminoácidos libres, aparen-
íleon. La captación de sales biliares por la colestira- temente por la capacidad de absorción del intestino,
mina, el aumento de la ingestión de calcio, la mayor incluso aunque esté reducida. Los costos más altos
ingestión de líquidos y la alcalinización de la orina de las soluciones que contienen aminoácidos o pép-
con citrato para prevenir la cristalización son útiles tidos libres sugieren que se usen únicamente cuando
en la prevención de la formación de cálculos renales la absorción esté gravemente alterada y no se toleren
de oxalato. otras soluciones.
La altura de las vellosidades y la profundidad de
las criptas aumentan en respuesta a las resecciones Enfermedad celíaca (enteropatía
del intestino delgado, lo que facilita el apoyo nutri- por gluten)
cional con preparados enterales. Al parecer, puede
esperarse la continuación de la adaptación hasta La enfermedad celíaca (v. cap. 24) es una reacción de
2 años después de la intervención quirúrgica. La ali- hipersensibilidad celular frente al gluten y otros fac-
mentación enteral estimula la adaptación continua, tores ambientales. Después de retirar el almidón, el
en tanto que la nutrición parenteral exclusiva indu- gluten es la proteína residual que se encuentra sobre
ce atrofia. Se requiere nutrición parenteral inmedia- todo en el trigo, pero también en la cebada, el cente-
tamente después de una resección del intestino del- no y, en menor medida, en la avena (45). Cuando es
gado; es necesaria una vigilancia cuidadosa de los grave, la enfermedad celíaca puede causar una atrofia
electrolitos durante dicho período. La nutrición casi completa de las vellosidades y una absorción de-
enteral debe iniciarse tan pronto como sea posible ficiente.
(v. cap. 26). Quizá se necesite farmacoterapia para Aunque es claramente familiar y tiene una elevada
disminuir la movilidad y disminuir la secreción del correlación con la sensibilidad al gluten, la enferme-
ácido gástrico. La colestiramina puede ayudar a con- dad celíaca suele requerir precipitantes ambientales.
trolar la diarrea inducida por la absorción deficiente Se ha demostrado que las infecciones por adenovi-
de ácidos biliares. Por lo general, está indicado un rus, el tratamiento con interferón α y las infecciones
período de superposición de las nutriciones enteral intestinales aumentan el riesgo de aparición de la
y parenteral. enfermedad celíaca en personas con predisposición
Los requerimientos energéticos aumentan por la genética a la misma. Los lactantes amamantados y
absorción deficiente, y en el síndrome del intestino aquellos con exposición tardía al trigo tienen un me-
corto pueden ser del doble de lo normal. En general, nor riesgo de sufrir el trastorno (45).

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CAPÍTULO 18  ■  Alimentación y trastornos gastrointestinales frecuentes 301
La enfermedad celíaca se vincula con diversas en- babuena, resumidos en un metaanálisis (53,54). Los
fermedades sistémicas, en particular con enfermeda- datos son promisorios, pero se requieren investiga-
des autoinmunes, como la diabetes de tipo 1 (45). El ciones adicionales. Se han demostrado alteraciones
diagnóstico se establece mediante biopsia del intes- de la microflora fecal, lo que sugiere la posible utili-
tino delgado; la presencia de IgA antigliadina y anti- dad terapéutica de los probióticos (55), en particular
endomisio y de anticuerpos contra la transglutami- Bifidobacterium infantis 35624 y VSJ#3 (una combi-
nasa tisular (anti-tTG) es un signo muy sugerente de nación en dosis elevadas de ocho cepas diferentes de
enfermedad celíaca. El tratamiento implica la elimi- bacterias) (56).
nación de todas las fuentes de gluten, que es una Nuevos datos indican que los síntomas del síndro-
medida terapéutica difícil de seguir. Se puede encon- me del intestino irritable se pueden relacionar con la
trar gluten en muchos productos que ni siquiera pa- hipersensibilidad visceral y con alteraciones del sis-
recen relacionarse con el trigo, la cebada o el centeno tema neuroendocrino, con similitudes con otras en-
(como el pan y la pasta), por lo que se debe tener fermedades que cursan con dolor crónico y que a
mucho cuidado cuando se hagan cambios en la ali- menudo aparecen agrupadas, como la fibromialgia,
mentación. Se puede animar a los pacientes a que se la disfunción temporomandibular y el trastorno de
unan a grupos de apoyo de pacientes con enferme- dolor regional crónico (57). Por ello, en todas estas
dad celíaca, porque los miembros de dichos grupos enfermedades se pueden aplicar abordajes clínicos
suelen conseguir manejar mejor su alimentación que similares.
los que no participan en ellos (45). Se dispone de
información impresa y en línea para ayudar a los pa- Intolerancia no celíaca al gluten
cientes en sus esfuerzos por adoptar una dieta sin
gluten (v. sección VIIJ). Siempre está indicada la in- Hay cada vez más interés en el concepto de la intole-
terconsulta con un especialista en nutrición. rancia no celíaca al gluten, un concepto dietético
general que atribuye múltiples síntomas inespecífi-
Síndrome del intestino irritable cos al consumo de gluten, con alivio de los mismos
después de suspender su consumo. De hecho, el rá-
El síndrome del intestino irritable afecta a casi el pido crecimiento de la industria alimentaria sin glu-
25 % de la población y es la causa de hasta el 50 % de ten refleja este concepto, que se basa en la bibliogra-
las derivaciones a un gastroenterólogo. De causa des- fía médica con revisión por pares, en la información
conocida, el síndrome se caracteriza por dolor abdo- de los medios de comunicación y en descripciones
minal cólico y diarrea, estreñimiento o ciclos de am- anecdóticas.
bos. Los criterios diagnósticos de Roma III definen En la práctica clínica, muchos pacientes refieren
el síndrome como dolor o molestia abdominal recu- una mejoría de los síntomas del síndrome de intes-
rrente durante al menos 3 días al mes en el último tino irritable después de un ensayo de alimentación
trimestre, asociado a al menos dos de los siguientes sin gluten (58). Biesiekierski y cols. (59) publicaron
datos: cambio en la forma o la frecuencia de las de- un ensayo aleatorizado y controlado de alimenta-
posiciones o mejoría después de la defecación (46). ción sin gluten en 34 adultos con síndrome del in-
En general, se recomiendan aumentos graduales de testino irritable (sin enfermedad celíaca) y evalua-
la fibra en la dieta, especialmente útiles cuando pre- ron los síntomas digestivos, además de los
domina el estreñimiento. El estrés y la ansiedad se marcadores de inflamación intestinal, la lesión y la
relacionan con los empeoramientos (v. cap. 32). activación inmune durante 6 semanas. Los pacientes
El síndrome del intestino irritable y otros trastor- asignados aleatoriamente a la dieta sin gluten refe-
nos digestivos funcionales pueden vincularse con rían menos dolor digestivo, distensión, insatisfac-
prácticas alimentarias en mujeres jóvenes (47). No ción con la consistencia de las heces, fatiga y sínto-
se ha definido la importancia de la intolerancia a ali- mas generales que aquellos que tomaron una dieta
mentos específicos (48), pero en un estudio aleatorio con gluten durante todo el estudio. Se observaron
de eliminación de alimentos en pacientes con síndro- diferencias mínimas entre ambos grupos en las náu-
me de intestino irritable se encontró una mejoría seas y los síntomas de flatulencia. Debe señalarse
significativa de los síntomas; es necesaria una inves- que no hubo diferencias en la serología de la enfer-
tigación adicional sobre la eliminación de alimentos medad celíaca (anticuerpos IgA contra la transglu-
en función de las sensibilidades particulares (49). taminasa tisular o anticuerpos IgA/IgG contra la
Recientemente, se ha caracterizado la sensibilidad no gliadina completa, permeabilidad intestinal y proteí-
celíaca al trigo, que produce síntomas similares a los na C reactiva de alta sensibilidad). En un estudio de
del síndrome del intestino irritable (50). La indivi- seguimiento, los mismos investigadores observaron
dualización del tratamiento dentro de los límites de que, en personas con intolerancia no celíaca al glu-
las pautas generales es lo más apropiado (51,52). Se ten, la reintroducción del mismo en la dieta no mo-
han conducido estudios aleatorios con aceite de hier- dificó la sintomatología del síndrome del intestino

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302 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

irritable después de seguir una dieta sin hidratos de este mismo libro, se han resumido los puntos sobre-
carbono de cadena corta fermentables y poco absor- salientes del tratamiento nutricional (63-65).
bibles (FODMAP: del inglés fermentable, oligo-, di-, Se puede utilizar el tratamiento nutricional para
monosaccharides, and polyols; oligosacáridos, disacá- modificar la evolución de la EII. Durante los brotes
ridos, monosacáridos y polioles fermentables) (60). agudos, están indicados la nutrición parenteral y el
Nuevos estudios han demostrado que una dieta con reposo intestinal, que pueden contribuir a la induc-
pocos FODMAP es un abordaje terapéutico eficaz en ción de la remisión a la vez que se previene la desnu-
pacientes con síndrome del intestino irritable (61). trición. Sin embargo, se prefiere la nutrición enteral,
Sin embargo, una dieta pobre en FODMAP es mu- pues muchas veces permite conseguir el mismo ob-
cho más restrictiva que una sin gluten, por lo que jetivo con menores costes y riesgos, salvo que esté
puede haber dificultades en el asesoramiento dieté- claramente contraindicada (v. cap. 26). Se ha demos-
tico y el cumplimiento de los pacientes. Inicialmen- trado que las dietas elementales inducen la remisión
te, puede ser prudente probar una dieta sin gluten y, en hasta dos tercios de los pacientes, aunque son
si no hay un control adecuado de los síntomas, con- costosas y, en general, desagradables. En un me-
tinuar con una dieta pobre en FODMAP. taanálisis, se ha observado que la alimentación ente-
Aparte del síndrome del intestino irritable, en el ral polimérica es tan eficaz como las dietas elemen-
que las nuevas investigaciones son más sólidas, pue- tales, pero con un menor costo y un sabor más
de estar indicado un ensayo breve de dieta sin gluten agradable (66). Los corticoesteroides son más efica-
(2-4 semanas) en los síntomas digestivos funciona- ces en la inducción de la remisión que las fórmulas
les. La nueva provocación con alimentos que contie- enterales de cualquiera de los dos tipos (67). Puede
nen gluten (es decir, la reintroducción de alimentos utilizarse el índice de riesgo nutricional, basado en
con gluten después de un período de abstinencia) la albúmina sérica y la pérdida de peso, para deter-
ofrecerá datos más sólidos sobre la causalidad, aun- minar la necesidad y la urgencia del soporte nutricio-
que puede no ser deseable en pacientes que refieren nal (68).
mejorías después de evitar el gluten. En la mayoría Las grasas de los alimentos y sus metabolitos es-
de los casos, el médico debe proponer una dieta sin tán implicados en la inflamación del intestino y las
gluten que sea bien tolerada por el paciente. respuestas inmunes en la EII. Una mayor proporción
de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA, del inglés
Intolerancia a la lactosa polyunsaturated fatty acids) v-6 respecto a los v-3 se
asocia a una mayor incidencia de EII, mientras que
La intolerancia a la lactosa se analiza en el capítulo las dietas con pocos PUFA v-3 (así como con poco
24. El complejo sintomático de esta alteración es pescado, fruta y fibra alimentaria) se asocian a la apa-
muy similar al del síndrome del intestino irritable, rición de EII (65). Los pacientes con EII tuvieron
con la importante diferencia de que la causa y el tra- mayores niveles de consumo de proteínas e hidratos
tamiento óptimo de este último están mal defini- de carbono que los testigos sanos en un estudio de
dos (62). El diagnóstico definitivo de la intolerancia casos y controles (69).
a la lactosa requiere pruebas de provocación con ali- Las deficiencias nutricionales frecuentes en la EII,
mentos y de eliminación de los mismos. tanto en la enfermedad de Crohn como la CUCI, in-
cluyen las deficiencias proteínica/energética, de zinc,
Enfermedad inflamatoria intestinal magnesio y selenio, de hierro (por hemorragia diges-
tiva), de vitaminas A, E y B6, y de tiamina, riboflavi-
Tanto la colitis ulcerosa crónica inespecífica (CUCI) na y niacina (70,71). La deficiencia de zinc produce
como la enfermedad de Crohn pueden llevar a una una alteración en la cicatrización de las heridas
absorción deficiente y a desnutrición. En adultos, es (v. cap. 23) y de la sensación del gusto, lo que puede
frecuente la pérdida de peso; en niños, la detención complicar la anorexia. La medida más fiable del me-
del crecimiento. La adecuación de la alimentación no tabolismo del zinc es la excreción urinaria del zinc
solo está en riesgo a causa de una absorción deficien- en 24 h. La deficiencia de magnesio también puede
te por la lesión de la mucosa o por una intervención retrasar la cicatrización de las heridas y se cuantifica
quirúrgica, sino también por la anorexia, la diarrea, mejor mediante el análisis de la orina de 24 h. Las
el aumento de las necesidades metabólicas y los efec- concentraciones séricas de magnesio y zinc pueden
tos de los fármacos. La enfermedad inflamatoria in- alterarse por las concentraciones de globulinas, por
testinal (EII) es más frecuente en los países indus- lo que pueden no ser fiables en estados de desnutri-
trializados que en las naciones en desarrollo y, al ción generalizada. La deficiencia de selenio puede
parecer, los factores de la alimentación influyen en evaluarse cuantificando la concentración sérica, la
su evolución natural. Los principios del tratamiento concentración eritrocítica o la peroxidasa de gluta-
nutricional de las dos variantes se superponen, pero tión eritrocítica. Aparentemente, está justificado el
algunos aspectos son diferentes. Anteriormente en complemento sistemático de selenio en la EII.

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CAPÍTULO 18  ■  Alimentación y trastornos gastrointestinales frecuentes 303
En los pacientes tratados con corticoesteroides más sólidos, que indican que las dietas elementales
durante períodos . 2 meses se deben aportar com- basadas en oligopéptidos o aminoácidos pueden ser
plementos de vitamina D y calcio (65). Hay interés beneficiosas. Asimismo, se demostró que una dieta
en los complementos de glutamina, de los que se semivegetariana prevenía las recurrencias en pacien-
cree que reducen la lesión intestinal en pacientes tes con enfermedad de Crohn en remisión (77). En
con EII (65). Asimismo, se ha observado que un un ensayo aleatorizado de 40 pacientes con enferme-
compuesto relacionado, la n-acetilglucosamina, fue dad de Crohn, se observó mejoría sintomática y re-
beneficioso en 8 de 12 niños con EII resistente al ducción de la velocidad de sedimentación globular
tratamiento (72). cuando se eliminaban alimentos seleccionados de
Se han publicado directrices para el uso de ali- acuerdo con la reactividad de los anticuerpos
mentación con fórmulas enterales en el tratamiento IgG4  (78). En otro estudio piloto, se observaron
de la enfermedad de Crohn (73,74). cambios en la frecuencia de las deposiciones en pa-
cientes que recibieron recomendaciones dietéticas
Colitis ulcerosa crónica inespecífica basadas en las respuestas de los anticuerpos IgG (79).
Existe la preocupación de que la eliminación y las
Se ha demostrado que dos preparados de probióticos dietas restrictivas puedan empeorar las deficien-
(Escherichia coli Nissle y VSL#3) inducen la remisión cias de nutrimentos si los pacientes con anorexia las
y permiten el mantenimiento en pacientes con encuentran desagradables.
CUCI (56). Debido a que la CUCI solo afecta el in-
testino grueso, es potencialmente curable con una Estomas quirúrgicos
colectomía total. Después de la misma, las modifica-
ciones alimentarias implican la evitación de la deshi- Las ileostomías se vinculan con la expulsión de heces
dratación y el desequilibrio electrolítico, así como el más bien líquidas, lo que eleva el riesgo de deshidra-
uso de una ileostomía (v. «Estomas quirúrgicos», a tación y desequilibrio electrolítico. Debe recomendar-
continuación). Además de las intervenciones alimen- se a los pacientes que se mantengan bien hidratados
tarias indicadas en la colectomía, hay pocos datos en todo momento, y que tengan a su alcance fórmulas
que sugieran que la alimentación influya en la evolu- de rehidratación oral. La diarrea puede relacionarse
ción de la CUCI. En un estudio aleatorizado y con- con el consumo de frutas y verduras crudas, cerveza y
trolado se encontró una mejoría de la respuesta alimentos condimentados. Dichas reacciones son algo
clínica en personas que recibieron complementos idiosincráticas y la dieta debe ajustarse de forma indi-
orales enriquecidos con aceite de pescado, fibra so- vidual, según esté indicado. La ingestión de fibra debe
luble y antioxidantes (75). Está indicada la intercon- ser moderada, ya que, en caso contrario, tal vez pro-
sulta con un nutricionista para respaldar los esfuerzos picie la obstrucción del estoma.
por mantener una alimentación adecuada en cuanto Las colostomías se vinculan con el riesgo de estre-
a energía y a todos los nutrimentos esenciales. ñimiento y, por lo tanto, es importante una buena
hidratación, junto con un consumo adecuado de fi-
Enfermedad de Crohn bra. Las flatulencias tal vez constituyan un problema
y se relacionan con el consumo de cebollas, puerros,
En general, debe mantenerse una alimentación equi- ajos, verduras crucíferas, frijoles, almidones resisten-
librada durante los períodos de remisión de la enfer- tes, pepinos y levaduras. Una vez más, el ajuste de la
medad de Crohn. Puede programarse la interconsul- alimentación debe guiarse por los principios genera-
ta con el servicio de nutrición para garantizar una les, pero debe individualizarse.
ingestión adecuada de energéticos y nutrimentos. Las recomendaciones generales del tratamiento de
Generalmente, debe evitarse el exceso de fibra para los estomas quirúrgicos incluyen masticar bien los
prevenir la dilución energética de los nutrimentos y alimentos y mantener un buen estado de hidratación
reducir el riesgo de obstrucción intestinal. Frecuen- en todo momento. El bloqueo del estoma suele de-
temente, están indicados la restricción de lactosa o el berse al consumo de verduras muy fibrosas, como el
uso de complementos de lactasa. La restricción de la apio y el espárrago, cítricos, frutos secos, col, piel de
grasa de los alimentos es útil para prevenir la estea- manzana, tomate y papas. Están indicados los ajustes
torrea. Los complementos de ácidos grasos v-3 pue- empíricos individuales de la alimentación, más que
den ser útiles para mantener la remisión (76). las exclusiones dietéticas generales. Entre los ali-
Los datos obtenidos en estudios con limitaciones mentos vinculados con el olor de las heces están el
metodológicas señalan la posible participación del pescado, los huevos, la col, la cebolla, los ajos y los
maíz, el trigo, los huevos, las papas, el té, el café, las puerros. El olor puede atenuarse en algunos indivi-
manzanas, los hongos, la avena, el chocolate, los pro- duos con el consumo de perejil o yogur. La fruta cru-
ductos lácteos y las levaduras en la inducción de los da, las verduras muy fibrosas y la cerveza pueden
brotes de la enfermedad de Crohn. Hay otros datos, inducir diarrea.

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304 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

Función de barrera intestinal, ridos de cadena corta (94). Se puede estimular el


permeabilidad y «síndrome del intestino crecimiento de las bifidobacterias mediante la intro-
permeable» ducción de fructooligosacáridos, que son prebióticos
(ingredientes no digeribles de los alimentos que es-
El tubo digestivo contiene 1 × 1013-14 bacterias resi- timulan el crecimiento de bacterias). Se han estudia-
dentes («el microbioma») que modulan la función y do muchas cepas de probióticos en ensayos clínicos
el desarrollo normales del tubo digestivo. La barrera rigurosos para evaluar sus efectos sobre la salud del
epitelial intestinal es responsable del equilibrio entre tubo digestivo.
la tolerancia y la inmunidad contra los antígenos no El yogur puede prepararse con otras bacterias,
propios. En nuevos estudios de investigación apli­ como L. bulgaricus y Streptococcus thermophilus; por
cada se están determinando las funciones del micro- lo tanto, no puede asumirse con seguridad que los
bioma (y de otros antígenos presentes en el tubo más consumidos sean una fuente de L. acidophilus.
digestivo) en las enfermedades autoinmunes, espe- Los yogures preparados con L. acidophilus lo suelen
cialmente en el contexto de una alteración de la per- indicar en sus etiquetas. Se dispone de preparados
meabilidad intestinal (80). Este concepto, habitual- comerciales de calidad variable. Por lo general, se
mente denominado síndrome del intestino permeable, nutre preferentemente a las bacterias probióticas
atribuye la aparición de diversas enfermedades cró- con prebióticos, que se encuentran comercialmente
nicas al desplazamiento de los antígenos hacia el in- distribuidos en algunos países, con Japón a la cabe-
terior del cuerpo, con la consiguiente activación in- za. Los fructooligosacáridos se hallan de forma na-
mune (81-88,88a). tural en las cebollas, el ajo, el espárrago y las alca-
Más adelante, se presenta el abordaje terapéutico chofas.
habitual, es decir, «tratar el intestino» restaurando la La flora intestinal participa en el metabolismo de
permeabilidad intestinal alterada mediante la admi- los nutrimentos, la función inmune y el metabolis-
nistración oral de nutrimentos y probióticos. Se ha mo del colesterol, e interviene en la susceptibilidad
señalado que se puede tratar la hiperpermeabilidad a las mutaciones de las células epiteliales del colon.
intestinal con diferentes nutrimentos y productos Se ha señalado que los probióticos constituyen una
naturales, como glutamina, n-acetilglucosamina, en- defensa contra las bacterias patógenas en el tubo
zimas digestivas y probióticos. Los datos más sólidos digestivo por diversos mecanismos, como la elabo-
corresponden a los complementos de glutamina, con ración de ácido láctico, peróxido de hidrógeno y
resultados variables para las diferentes formulacio- proteínas bactericidas que se conocen como bacte-
nes de probióticos. riocinas. Por consiguiente, inicialmente se investi-
garon los probióticos por su capacidad de reducir el
riesgo de gastroenteritis (95), aunque en estudios
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
recientes se han encontrado diversas conexiones
NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS entre el microbioma intestinal y la salud humana.
FUNCIONALES El término disbiosis se refiere a la alteración de la
Probióticos y microflora intestinal flora bacteriana normal, muchas veces secundaria-
mente a la administración de antibióticos de amplio
Cada vez hay más pruebas de que la manipulación de espectro.
la microflora intestinal puede influir en la salud y mo- La diarrea de diversas causas se puede tratar o
dificar los resultados de importancia clínica (89-91). prevenir con diferentes cepas de probióticos. En los
Por «probióticos» se conoce genéricamente a los mi- niños, la diarrea infecciosa puede tratarse con cepas
croorganismos comensales (bacterias vivas) vincula- de Saccharomyces boulardii, Lactobacillus rhamnosus
dos con posibles beneficios para la salud (92). Entre GG o Lactobacillus reuteri (56), como complemento
los géneros de probióticos más utilizados están Lacto- a la rehidratación oral (96-98). Las pruebas prelimi-
bacillus y Bifidobacterium y los hongos Saccharomyces. nares también señalan la seguridad y eficacia de los
Los intestinos están poblados principalmente por los probióticos orales presentes en la leche materna para
géneros Bacteroides, Porphyromonas, Bifidobacterium, disminuir la incidencia y la gravedad de la enteroco-
Lactobacillus y Clostridium (93). litis necrosante en lactantes prematuros (99,100), en
Tanto Lactobacillus acidophilus como Bifidobacte- concreto cepas de Lactobacillus acidophilus y Bifido-
rium bifidum colonizan el tubo digestivo después del bacterium bifidium (56).
nacimiento; el primero se introduce con los alimen- Se ha recomendado el uso de complementos de
tos, y el segundo con la leche materna. La concentra- probióticos después de la administración de antibió-
ción de lactobacilos en el tubo digestivo se puede ticos de amplio espectro, o durante la misma, para la
aumentar con la ingestión de productos lácteos fer- reconstitución de la flora intestinal (101,102). Se ha
mentados, como el yogur o ciertas sustancias no di- demostrado que una mezcla de Lactobacillus casei,
geribles, por ejemplo oligofructosa y otros polisacá- Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus,

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CAPÍTULO 18  ■  Alimentación y trastornos gastrointestinales frecuentes 305
así como Lactobacillus reuteri, es eficaz en el trata- bióticos son más eficaces que el placebo para pre-
miento de la diarrea asociada a los antibióti- venir la diarrea inducida por la radiación (113). La
cos (56,93) en monoterapia. Saccharomyces boulardii flora intestinal influye en el metabolismo de los lí-
es la cepa más eficaz en la infección por Clostridium pidos, y se han reportado efectos saludables de los
difficile, una causa importante de la diarrea nosoco- probióticos y los prebióticos sobre los lípidos séri-
mial vinculada con los antibióticos (103), aunque en cos (114-116).
una revisión reciente se afirma que no hay datos su- En el pasado, la Food and Drug Administration
ficientes que respalden el uso de Saccharomyces bou- norteamericana clasificaba los lactobacilos de los ali-
lardii como tratamiento principal de la infección por mentos y complementos comerciales como GRAS
C. difficile (93). También se ha demostrado que la (del inglés, generally recognized as safe, reconocidos
combinación de L. casei, L. bulgaricus y S. thermo- generalmente como seguros) (117,118), aunque re-
philus, así como Lactobacillus acidophilus y L. casei, cientes consideraciones pueden llevar a que se clasi-
combinados o individualmente, permite prevenir la fique a los probióticos como productos biológicos,
infección por C. difficile y tratar la diarrea asociada a con requisitos de seguridad más rigurosos (119). La
C. difficile en poblaciones específicas, aunque hay incorporación a la alimentación de nutrimentos
pocos datos que respalden esta combinación en mo- como los oligosacáridos puede alterar más la flora
noterapia (93). intestinal que la propia ingestión de microorganis-
Existen datos prometedores sobre los efectos clí- mos probióticos; tales sustancias se han caracteriza-
nicos beneficiosos de los probióticos en la EII y el do como prebióticas, como ya se mencionó (120-122).
síndrome del intestino irritable (104,105). Los pro- Tal y como ocurre con todos los complementos, el
bióticos pueden producir un efecto beneficioso equi- control de calidad varía en función del fabrican-
valente al del tratamiento estándar para prevenir las te,  por lo que es recomendable acudir a la web
recaídas de la colitis ulcerosa (106). Se ha demostra- www.consumerlab.com para la valoración y verifica-
do que E. coli Nissle y VSL#3 previenen las recurren- ción de la calidad de los productos.
cias de la CUCI, además de inducir la remisión (56). En particular, se ha demostrado el escaso control
Hay datos contradictorios sobre el uso de preparados de los complementos de probióticos, de manera que
de probióticos en la enfermedad de Crohn (56). Se algunos productos de venta sin receta llegan a con-
ha observado que Bifidobacterium infantis, Bifidobac- tener bacterias patógenas (123). Así, se recomien-
terium bifidum y VSL#3 tienen cierto efecto curativo dan  los productos cuya elaboración responda a
en el síndrome del intestino irritable, y algunos datos las actuales prácticas correctas de fabricación de la
indican que también se podría utilizar VSL#3 para FDA (124). La página web www.consumerlab.com
tratar la bursitis (y para prevenir las recaídas), aun- también ofrece datos sobre la pureza y homogenei-
que siguen sin haber datos suficientes que permitan dad de los productos naturales de venta sin receta.
recomendarlo como monoterapia para inducir la re- Diversos laboratorios especializados ofrecen ensayos
misión (56). de la microbiota intestinal, muchas veces con las
Las duchas vaginales, así como la administración consiguientes recomendaciones terapéuticas. Aun-
oral de Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus rham- que los posibles beneficios de este tipo de estudios
nosus GR-1 y Lactobacillus reuteri, pueden ayudar a están justificados y son razonables, hasta la fecha no
prevenir la recurrencia de vaginitis por Candida y las se han estudiado la validez y la utilidad clínica de
infecciones urinarias por gramnegativos, además de ninguna de las pruebas comerciales.
reducir el riesgo de aparición de vaginosis bacteriana En resumen, las recomendaciones sobre los pro-
(56,107). Hay pruebas preliminares de que la colo- bióticos dependen de cada cepa e incluyen (93):
nización vaginal por lactobacilos puede ofrecer algu-
na protección contra las enfermedades de transmi- Infección por Clostridium difficile
sión sexual, incluida la causada por el virus de la Saccharomyces boulardii
inmunodeficiencia humana (108). Síndrome del intestino irritable
Los datos preliminares sugieren un menor riesgo Bifidobacterium bifidum MIMBb75
de cáncer (109,110), en particular (aunque no nece- Bifidobacterium infantis 35624
sariamente) limitado a las neoplasias del tubo diges- Lactobacillus rhamnosus GG
tivo, con la ingestión habitual de cantidades altas o VSL#3
de complementos de Lactobacillus acidophilus. Se Saccharomyces boulardii
están investigando los diversos mecanismos median- EII
te los cuales los probióticos y prebióticos pueden E. coli Nissle 1917
servir como anticarcinógenos (111,112). Saccharomyces boulardii
Puede haber efectos benéficos sobre la función VSL#3
digestiva después de la radioterapia; en un estudio Gastroenteritis aguda/enfermedad diarreica aguda
controlado de doble ciego se observó que los pro- Lactobacillus rhamnosus GG

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306 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

La posología depende de la enfermedad y la po- de la intervención y la enfermedad. Una discusión de-


blación. En general, es difícil sobredosificar los com- tallada de estos productos queda fuera del ámbito de
plementos de probióticos porque la cantidad dispo- este capítulo. Se puede encontrar información de alta
nible en los preparados comerciales (desde millones calidad sobre los productos naturales en las páginas
hasta centenas de miles de millones) sigue estando web Natural Standard (www.naturalstandard.com)
varios órdenes de magnitud por debajo de la canti- y Natural Medicines Comprehensive Database (www.
dad total de microorganismos que hay en el tubo naturaldatabase.com).
digestivo humano. Muchas veces se observan efectos
beneficiosos clínicos con dosis diarias de al menos
ASPECTOS CLÍNICOS
5 000 millones de unidades formadoras de colonias;
los productos combinados pueden conferir un efecto SOBRESALIENTES
beneficioso mayor que los productos únicos. Resulta más bien evidente que la alteración de la fun-
ción digestiva afecta al estado nutricional, y que la
Glutamina nutrición modifica la función digestiva y la salud. En
consecuencia, el tratamiento nutricional y el patrón
Este aminoácido se utiliza de forma preferencial por de alimentación son muy importantes en los trastor-
las células epiteliales del intestino como recurso nos digestivos. Los detalles y el tratamiento varían
energético (125). Durante mucho tiempo, las publi- con el intento específico de impedir o aliviar un tras-
caciones de ciencias básicas se han referido a las po- torno particular.
sibles aplicaciones de la glutamina en el tratamiento La lactancia materna puede ofrecer alguna protec-
y la prevención de enfermedades digestivas y sisté- ción contra los cólicos del lactante, que, en cualquier
micas (126-128). Así, actualmente, la utilidad de los caso, son un trastorno autolimitado. La diarrea se
complementos de glutamina en la práctica clínica es trata mejor con hidratación oral vigorosa y, en gene-
la base de una especulación informada. La mayoría ral, el mantenimiento de una alimentación variada.
de los especialistas está de acuerdo en que se requie- El tratamiento óptimo del estreñimiento consiste en
ren más investigaciones (128,129). el aumento de la fibra de la dieta en combinación con
La glutamina se tolera por vía oral e intraveno- una hidratación adecuada y con actividad física; las
sa (130), y se ha utilizado en pacientes graves para creencias populares acerca de las ciruelas pasas tie-
mejorar la nutrición y la función del sistema inmu- nen una base real. Una pérdida de peso súbita y ex-
ne (131), con una reducción de la degradación de las trema incrementa el riesgo de colelitiasis, que se
proteínas (132). En personas con infección por el VIH puede complicar cuando se restringe notoriamente
o sida se demostró que la administración de 40 g/día la ingestión de grasa en los alimentos. La mejor me-
fomentaba el aumento de peso gracias a una mejor dida preventiva consiste en evitar, en primer lugar, el
absorción intestinal y a una reducción de la permeabi- aumento de peso excesivo. La enfermedad diverticu-
lidad intestinal (133). Algunos pacientes con mucosi- lar y la apendicitis pueden relacionarse, al menos en
tis inducida por la radioterapia (que tomaron 4 g cada parte, con las deficiencias de fibra en la alimentación.
4 h) tuvieron una menor duración y una menor inci- Los estados de absorción deficiente vinculados con
dencia de dolor (134). Hay datos que indican que la la resección o la inflamación de los intestinos delgado
recuperación de un trasplante de médula ósea o de o grueso exigen una atención meticulosa al estado nu-
la cirugía abdominal mejora con dosis elevadas, todo tricional; en tales casos, está indicada la colaboración
lo cual está mediado por la función inmune, el equili- con un especialista en nutrición. Casi siempre son
brio del nitrógeno, la función hepática y una estancia necesarios los complementos de vitaminas y minera-
hospitalaria más corta (135). Los complementos ora- les. Pruebas cada vez más numerosas subrayan que es
les de glutamina no tienen ningún efecto adverso sig- preferible la nutrición enteral a la parenteral, a menos
nificativo conocido. Sin embargo, se ha mostrado que aquella se vea impedida por obstrucción o intole-
preocupación por las interacciones negativas con an- rancia. Los avances en el conocimiento de la inmuno-
ticonvulsivos, quimioterápicos y lactulosa, además de modulación de la función del tubo digestivo mediante
por las contraindicaciones en trastornos convulsivos, la modificación de la composición de la grasa de los
manía/hipomanía, encefalopatía hepática e hipersen- alimentos, o bien con la administración de pro- o pre-
sibilidad al glutamato monosódico (135). bióticos, son prometedores para la promoción de la
salud y la prevención de enfermedades.
Otros productos naturales Partiendo de los principios generales, el esfuerzo
por incluir ácidos grasos v-3 en la alimentación pa-
En las enfermedades digestivas se utilizan diversos rece justificado. En conjunto, se puede promover la
remedios herbales (de origen vegetal), enzimas di- salud gastrointestinal y prevenir sus trastornos si-
gestivas y otros productos naturales. Los niveles de guiendo un patrón de alimentación indicado en los
seguridad y solidez científica varían dependiendo principios generales. Dichos principios incluyen una

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CAPÍTULO 18  ■  Alimentación y trastornos gastrointestinales frecuentes 307
ingestión moderada de calorías totales con el mante- 10. Savino F, Pelle E, Palumeri E, et al. Lactobacillus reuteri
nimiento de un peso casi ideal; la ingestión de grasa (American Type Culture Collection Strain 55730) versus
de la alimentación de aproximadamente un 30 % de simethicone in the treatment of infantile colic: a prospec-
tive randomized study. Pediatrics 2007;119(1):e124–130.
las calorías totales, distribuida apropiadamente entre
11. Thomas DW, Greer FR; American Academy of Pediatrics
ácidos grasos poliinsaturados (v-6, v-3 y no esencia- Committee on Nutrition, American Academy of Pediatrics
les), monoinsaturados y saturados, evitando en lo Section on Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition.
posible la grasa animal; el consumo abundante y ha- Probiotics and prebiotics in pediatrics. Pediatrics
bitual de grano de cereal, verduras y fruta, con 2010;126(6):1217–1231.
aproximadamente 30 g (o más) de fibra al día; la 12. Carver JD. Dietary nucleotides: effects on the immune
ingestión moderada de hidratos de carbono refina- and gastrointestinal systems. Acta paediatr 1999;88(430):
dos; la ingestión moderada de alcohol, una hidrata- 83–88.
ción adecuada y la actividad física habitual. 13. Yu VY. Scientific rationale and benefits of nucleotide sup-
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Las dietas diarias que incorporan alimentos fer-
2002;38(6):543–549.
mentados (yogur, chucrut, kéfir, etc.) que contienen
14. Spandorfer PR, Alessandrini EA, Joffe MD, et al. Oral

diversos organismos probióticos se asocian a una versus intravenous rehydration of moderately dehy-
reducción de la mortalidad por todas las causas y del drated children: a randomized, controlled trial. Pediatrics
riesgo de diversas enfermedades crónicas (136). Los 2005;115(2):295–301.
complementos probióticos individuales están indica- 15. Brown KH, Peerson JM, Fontaine O. Use of nonhuman
dos en enfermedades específicas. Por lo tanto, para milks in the dietary management of young children with
la salud general y la prevención de las enfermedades acute diarrhea: a meta-analysis of clinical trials. Pediatrics
crónicas, se prefiere una dieta diaria que contenga 1994;93(1):17–27.
diversos alimentos fermentados. 16. Bhatnagar S, Bhan MK, Singh KD, et al. Efficacy of milk-
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CAPÍTULO
19
Alimentación, dispepsia
y enfermedad ulceropéptica
L  as alteraciones patológicas del tubo digestivo su- El efecto protector de la fibra soluble pareció particu-
perior incluyen enfermedad ulceropéptica, dispepsia larmente sólido (riesgo relativo [RR] de 0,4 para el
y enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), quintil superior). En estudios observacionales efec-
que son muy frecuentes. Los inhibidores de la bomba tuados en India y África, se observó que la úlcera
de protones, como omeprazol y esomeprazol, se en- duodenal es mucho más frecuente en las regiones
cuentran entre los fármacos prescritos con más fre- donde los granos predominantes son el arroz o el tri-
cuencia en todo el mundo. go refinados, y mucho menos en aquellas con consu-
Parece evidente que la alimentación debe influir mo de arroz o trigo no refinados; dichas diferencias
en la evolución de los síntomas en relación con la persistieron incluso cuando se tomaron en conside-
irritación de la porción superior del tubo digestivo. ración otros posibles factores de confusión, lo cual
Los ajustes en la alimentación, incluidas las restric- señala un efecto real de la fibra de la dieta (2,3).
ciones de alimentos picantes, ácidos (p. ej., cítricos, Se reportó una asociación positiva entre la UD y
tomates), alcohol y cafeína, constituyen una práctica unas ingestiones baja de fibra y alta de azúcar refina-
frecuente de médicos y pacientes en un esfuerzo por da. En un estudio de casos y controles de 78 pacien-
controlar los síntomas de la enfermedad ulcerosa, el tes con UD, utilizando un cuestionario de frecuencia
reflujo y la dispepsia. Las pruebas en apoyo de estas de alimentos, Katschinski y cols. (4) observaron un
prácticas son notablemente escasas. Sin embargo, vínculo con la ingestión de azúcar refinada, pero no
cada vez hay más datos que respaldan la utilidad de una relación independiente con la fibra (4). Estos
los probióticos en la enfermedad ulceropéptica, ade- autores también señalaron un pequeño efecto protec-
más de la evitación de los alergenos alimentarios en tor de la ingestión de verduras, específicamente de
la esofagitis eosinofílica. su fibra.
La ingestión de vitamina A también parece protec-
tora, con un RR , 0,5 para los individuos en el quin-
visión general
til superior, en comparación con el inferior, en el
Alimentación Health Professionals Follow-up Study (1).
Se ha reconocido una relación positiva entre el
Existe la creencia generalizada de que la alimenta- tabaquismo y el riesgo de úlcera gástrica (UG) y UD
ción influye en la aparición de alteraciones patológi- en un estudio de cohortes prospectivo más tempra-
cas de la porción superior del tubo digestivo, como no, con más del doble de casos totales (5); se obser-
la enfermedad ulceropéptica, la dispepsia funcional vó una relación lineal de dosis-respuesta. En un es-
(no ulcerosa), la ERGE y el carcinoma gástrico. Tal tudio transversal en el que se utilizaron datos de la
impresión proviene en buena medida de las variacio- National Health Interview Survey (NHIS) también se
nes de la incidencia en la población y de estudios observó que el antecedente de úlcera gastrointestinal
epidemiológicos observacionales. Los datos que sus- referido por el paciente se asociaba con el tabaquis-
tentan el vínculo entre la enfermedad ulceropéptica mo actual (RR, 1,99) y pasado (RR, 1,55) (6). Se sabe
y los patrones de alimentación y el consumo de alco- que el tabaquismo estimula la secreción de ácido gás-
hol, cafeína y sal han sido inconstantes, de poca ca- trico a través de los receptores de histamina, potencia
lidad y relativamente escasos. la ulceración y aumenta la producción de ulceróge-
Los resultados del Health Professionals Follow-up nos posibles, además de alterar la cicatrización de las
Study basados en observaciones de más de 47 000 pro- heridas; apenas son unos cuantos mecanismos de los
fesionales sanitarios varones en Estados Unidos indi- muchos que posiblemente participen en el efecto del
caron que la fibra de la dieta reduce el riesgo de sufrir tabaquismo sobre la patogenia de las úlceras (7).
úlcera duodenal (UD), tal vez a la mitad, al comparar Sabemos, asimismo, que el alcohol promueve la
el quintil más alto con el más bajo de su ingestión (1). secreción de ácido, pero hay pocas pruebas directas

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312 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

que respalden un vínculo entre el consumo de alco- dolor epigástrico que se producen con el tratamiento
hol y el riesgo de UG o UD (5). En un estudio po- estándar contra H. pylori (16).
blacional danés se observó que el alcohol elevaba el Se ha planteado la hipótesis de que la asociación
riesgo de desarrollar enfermedad ulceropéptica en positiva entre la leche y la enfermedad ulcerosa se
quienes tenían mayores títulos de anticuerpos con- relacione con la estimulación de la secreción de áci-
tra Helicobacter pylori, pero ese efecto fue mucho do gástrico y el ocultamiento de los síntomas. Se ha
menor que el correspondiente al riesgo relacionado comunicado un vínculo entre el consumo de leche y
con el tabaquismo (8). En el NHIS, el consumo pre- el riesgo de enfermedad ulceropéptica (gástrica y
vio de alcohol se asoció a un aumento de la proba- duodenal) en un gran estudio prospectivo poblacio-
bilidad de ulceración (RR, 1,29) (6). La recurrencia nal realizado en Noruega (17), en el cual el ajuste de
de los índices de UG puede incrementarse en los la presencia de síntomas que posiblemente habrían
pacientes que consumen alcohol (9), y este puede precipitado un aumento del consumo de leche no
ser un factor de riesgo de ulceras pépticas sangran- pudo eliminar dicho vínculo.
tes (10). No hay homogeneidad en la definición de la dis-
Se ha valorado la ingestión alimentaria en una co- pepsia no ulcerosa o funcional; un comité interna-
horte de varones japoneses residentes en Hawái me- cional revisó la definición y los criterios diagnósti-
diante el uso de un cuestionario de frecuencia de cos, que ahora incluyen todos los casos de sensación
alimentos y el recuerdo de las últimas 24 h, con re- de plenitud posprandial molesta, saciedad temprana
gistro de alimentos durante 7 días en un subgrupo y dolor y ardor epigástricos, cuando no hay pruebas
como corroboración. Un patrón de alimentación oc- de enfermedad estructural que explique los sínto-
cidental, en especial con un consumo habitual de al mas (18). Algunos datos indican que la erradicación
menos dos raciones de pan al día, pareció proteger de H. pylori todavía puede aportar un pequeño bene-
contra la UD, en tanto que una ingestión cuantiosa ficio en la dispepsia funcional (19). En un reciente
de sal y salsa de soya al parecer incrementó ligera- estudio se ha relacionado la prevalencia y la gravedad
mente el riesgo de sufrir UG (5). de la duodenitis microscópica en la infección por
El consumo de ácido linoleico, un ácido graso H. pylori con la intensidad de los síntomas de la dis-
esencial v-6, aumenta la producción de prostaglan- pepsia funcional (20).
dinas gástricas. En un estudio de casos y testigos de Basándose en tal definición, no se ha señalado que
70 varones con base en dicha observación, se demos- ningún alimento o nutrimento específico tenga una
tró una cantidad significativamente menor de ácido relación causal, aunque los síntomas a menudo se
linoleico en el tejido adiposo de los pacientes con UD desencadenan con el consumo de alimentos (21,22).
frente a los testigos pareados (11). Se formuló la hi- El estudio de los factores alimentarios sospechosos,
pótesis de que la deficiencia de ácidos grasos v-3 en incluidos el alcohol y el café, no ha podido confirmar
la alimentación podría contribuir a la enfermedad el nexo (23,24). Desde el punto de vista empírico,
ulcerosa, pero, hasta la fecha, las pruebas clínicas los alimentos relacionados con la dispepsia incluyen
para respaldarla son limitadas (12). cebollas, chiles, especias, alimentos grasosos, fritos
En estudios poblacionales, se ha observado un y cítricos (25); empero, en un estudio no se encontró
vínculo entre una mayor ingestión de productos lác- que ninguna de estas asociaciones fuera significati-
teos fermentados (p. ej., yogur, queso) y un menor va (26).
riesgo de padecer enfermedad ulceropéptica, mien- Muchos pacientes con dispepsia parecen evitar
tras que el consumo de leche no fermentada se rela- alimentos específicos en un intento de atenuar los
ciona con un riesgo mayor. Dicho efecto puede atri- síntomas. Algunas diferencias observadas entre casos
buirse a las propiedades antimicrobianas de los y controles en el patrón de alimentación han variado
productos lácteos fermentados; el género Lactobaci- en función del género (27). En algunos estudios pe-
llus y la caseína inhiben la replicación de H. pylo- queños, se encontró que las mujeres con dispepsia
ri (13). Se ha reconocido de manera prospectiva que funcional parecían esencialmente sensibles a la grasa
la administración previa de yogur con los géneros de los alimentos y tenían mayores concentraciones
Lactobacillus y Bifidobacterium acentúa la eficacia del basales y postprandiales de colecistocinina que los
tratamiento cuádruple para erradicar la infección testigos sanos (28-30). En la valoración del efecto de
residual por H. pylori, después del fracaso del trata- la dispepsia sobre los patrones de alimentación, el
miento triple (14). Además, recientemente, se ha lugar de al contrario, Cuperus y cols. (25), en un
visto que el pretratamiento dos veces al día durante estudio de casos y testigos de 100 participantes, no
4 semanas con yogur con Lactobacillus mejora la efi- identificaron pruebas de que la alimentación deba
cacia del tratamiento triple de primera línea contra modificarse de modo sistemático en un intento de
H. pylori (15). Diversas especies de los géneros Lac- aliviar los síntomas de la dispepsia. En un estudio
tobacillus, Saccharomyces y Bifidobacterium reducen reciente, se ofreció a pacientes con síntomas dispép-
las náuseas, las alteraciones del gusto, la diarrea y el ticos no explicados y relacionados con dismotilidad,

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CAPÍTULO 19  ■  Alimentación, dispepsia y enfermedad ulceropéptica 313
como repleción, náuseas, eructos y vómitos, una die- la dispepsia o los síntomas de pirosis relacionados
ta sin gluten si tenían signos de enteropatía digestiva con la ERGE es generalizada. Sin embargo, las evi-
superior leve y anticuerpos IgA contra la transgluta- dencias de tal efecto en las publicaciones médicas
minasa tisular o un genotipo HLA DQ2 o DQ8 com- son bastante escasas. En un pequeño estudio contro-
patible con la susceptibilidad a la enfermedad celía- lado y con enmascaramiento, se demostró una dis-
ca. En estos pacientes, la dieta sin gluten produjo minución del tiempo transcurrido hasta alcanzar el
una mejoría de los síntomas en el 91,9 % de los casos máximo de los síntomas de pirosis cuando se incluía
y una respuesta serológica o histológica en el 87,5 %, capsaicina con una comida de prueba (41). Debe se-
lo que sugiere la posible implicación de la intoleran- ñalarse que la exposición aguda a una solución de
cia al gluten en un grupo de pacientes con dispepsia capsaicina favorece la pirosis (42), aunque se ha ob-
funcional, pero sin atrofia evidente de las vellosida- servado que el consumo crónico protege frente a la
des (31). Los datos sobre el manejo de una alimen- aparición de los síntomas en la ERGE y la dispepsia,
tación sin gluten en pacientes diagnosticados de en- posiblemente por desensibilización de los receptores
fermedad celíaca se abordan en el capítulo 18. TRPV1 (40).
Las alergias a alimentos específicos muchas ve-
ces están implicadas en la esofagitis eosinofílica, una Jengibre
enfermedad inflamatoria mediada por linfocitos T
cooperadores de tipo 2 (Th2) refractaria al trata- El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias y
miento de la ERGE y que se manifiesta con síntomas analgésicas, razón por la cual se ha utilizado en la
de pirosis, impactación de alimentos y disfagia. Las medicina complementaria y alternativa para tratar
modalidades terapéuticas incluyen corticoesteroides, diversos trastornos digestivos (43). En un estudio de
inmunodepresores, tratamiento alimentario y dilata- ratas con UG inducida por ácido acético, el extracto
ción esofágica. Los antígenos alimentarios, como la de jengibre redujo significativamente el área de las
leche, el huevo y el trigo, son los desencadenantes úlceras (44). Se ha observado que el gingerol, un
más frecuentes de la enfermedad en los niños, que a componente del extracto de jengibre, inhibe in vitro
menudo responden a la eliminación de estos factores el crecimiento de H. pylori (45). No obstante, no se
en la alimentación (32). Los adultos tienen más pro- han realizado estudios en seres humanos para eva-
babilidad de presentar datos de desensibilización a luar la eficacia del jengibre en la mejoría de la enfer-
aeroalérgenos (p. ej., el polen de los árboles y las medad ulceropéptica.
plantas herbáceas) (32). El tratamiento de los adul-
tos con una dieta elemental, la eliminación empírica
ASPECTOS CLÍNICOS
de seis importantes alergenos alimentarios y las die-
tas de eliminación dirigidas por los resultados de las SOBRESALIENTES
pruebas cutáneas han sido el tema de varios estudios A pesar del punto de vista prevaleciente (y evidente)
recientes, habiéndose descrito grados variables de de que ciertos alimentos irritan el tubo digestivo de
eficacia (33-35). Se recomienda un ensayo de terapia forma directa o indirecta por sus efectos sobre la mo-
nutricional en todos los niños y adultos motivados, tilidad, el tono del esfínter esofágico inferior o la
diagnosticados de esofagitis eosinofílica (36). producción de ácido, las evidencias que vinculan los
Las pruebas del nexo entre la alimentación y el alimentos o nutrimentos con la enfermedad ulcero-
carcinoma gástrico se analizan en el capítulo 12. Los péptica, la ERGE o la dispepsia son muy limitadas.
datos de estudios prospectivos y estudios de casos y Aquellas de las que se dispone indican que tal vez sea
controles sugieren que el consumo de verduras y, en útil una alimentación rica en fibra. Además, cada vez
menor grado, el de frutas, protegen contra el cáncer hay más datos sobre el efecto beneficioso de los pro-
gástrico (37-39). bióticos de los productos lácteos fermentados, los
cuales potencian el tratamiento para la erradicación
de H. pylori y reducen los efectos digestivos adversos
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
del tratamiento. Se recomienda un ensayo de trata-
NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS miento alimentario en todos los niños y adultos mo-
FUNCIONALES tivados, diagnosticados de esofagitis eosinofílica.
Capsaicina Basándonos en las evidencias disponibles, no se pue-
de proponer de manera convincente un ajuste signi-
La capsaicina, que media la pirosis y el dolor por su ficativo del patrón de alimentación, incluidas las
efecto sobre el receptor de potencial transitorio vila- modificaciones en el consumo de alcohol y cafeína,
noide 1 (TRPV1, del inglés transient-receptor poten- para tratar los síntomas de dispepsia.
cial villanoid-1) (40), es la responsable de producir Las prácticas alimentarias consistentes con la pro-
la sensación de calor suscitada por los alimentos pi- moción de la salud (v. cap. 45) parecen apropiadas
cantes. La creencia de que la capsaicina contribuye a para prevenir o tratar la dispepsia y la enfermedad

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314 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

ulceropéptica. Como la pérdida de peso se ha rela- 9. Miwa H, Sakaki N, Sugano K, et al. Recurrent peptic ulcers
cionado prospectivamente con una reducción depen- in patients following successful Helicobacter pylori eradi-
diente de la dosis de los síntomas de la ERGE (46), cation: a multicenter study of 4940 patients. Helicobacter
2004;9:9–16.
deben hacerse recomendaciones sobre la alimenta-
10. Kang JM, Kim N, Lee BH, et al. Risk factors for peptic ulcer
ción y la actividad física para el control del peso en
bleeding in terms of Helicobacter pylori, NSAIDs, and anti-
pacientes con sobrepeso y obesos. Debe insistirse en platelet agents. Scand J Gastroenterol 2011;46:1295–1301.
una dieta rica en fibra, tal y como señalan los prin­ 11. Grant HW, Palmer KR, Riermesma RR, et al. Duodenal ul-
cipios generales. A pesar de la falta de pruebas con- cer is associated with low dietary linoleic acid intake. Gut
vincentes en las publicaciones, las intervenciones 1990;31:997.
respaldadas por el buen juicio y el mecanismo fisio- 12. Duggan AE, Atherton JC, Cocaye JC, et al. Clarification
lógico, como la restricción de la ingestión de alcohol, of the link between polyunsaturate fats and Helicobacter
grasas y cafeína, son razonables a modo de ensayo en pylori-associated duodenal ulcer disease: a dietary inter-
pacientes individuales. Los avances en la farmacote- vention study. Br J Nutr 1997;78:515–522.
rapia de los síndromes dispépticos, incluido el trata- 13. Elmstahl S, Svensson U, Berglund G. Fermented milk prod-
miento de la infección por ucts are associated to ulcer disease. Results from a cross-
sectional population study. Eur J Clin Nutr 1998;52:668.
H. pylori y el uso de inhibidores de la bomba de
14. Sheu B, Cheng H, Kao A, et al. Pretreatment with ­Lactobacillus-
protones, son tales que no es necesario imponer res- and Bifidobacterium-containing yogurt can improve the effi-
tricciones alimentarias en la mayoría de los pacientes. cacy of quadruple therapy in eradicating residual Helicobacter
Sin embargo, a la vista de los nuevos datos que indican pylori infection after failed triple therapy. Am J Clin Nutr
el aumento del riesgo de fracturas óseas, deficiencia 2006;83:864–869.
de vitamina B12 y magnesio, e infección por Clostri- 15. Deguchi R, Nakaminami H, Rimbara E, et al. Effect of
dium difficile en ancianos y pacientes hospitalizados pretreatment with Lactobacillus gasseri OLL2716 on first-
que utilizan de manera crónica inhibidores de la bom- line Helicobacter pylori eradication therapy. J Gastroenterol
ba de protones (47), es prudente un ensayo de modi- Hepatol 2012;27:888–892.
ficaciones de la alimentación y del estilo de vida. Evi- 16. Malfertheiner P, Selgrad M, Bornschein J. Helicobacter

tar grandes comidas muy cerca de la hora de dormir pylori: clinical management. Curr Opin Gastroenterol
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constituye una práctica habitual (y sensata) en el tra-
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CAPÍTULO 19  ■  Alimentación, dispepsia y enfermedad ulceropéptica 315
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CAPÍTULO
20
Alimentación y enfermedades
reumáticas
E  l interés de los pacientes por el tratamiento ali- a no prestar la atención necesaria a los posibles be-
mentario de varias enfermedades inflamatorias de los neficios reales de los tratamientos nutricionales. Sin
tejidos blandos y las articulaciones rebasa casi siem- embargo, cuando los tratamientos convencionales
pre la disponibilidad de pruebas científicas obtenidas son ineficaces o inadecuados, el tratamiento alimen-
de forma rigurosa. Gran parte de las pruebas que tario puede ser apropiado, incluso en ausencia de
sustentan los tratamientos nutricionales de los tras- evidencias sólidas; la ausencia de evidencia no es
tornos reumáticos es preliminar o anecdótica. No evidencia de ausencia.
obstante, existen vínculos claros entre la alimenta-
ción y la evolución natural de ciertas artritis. Más
VISIÓN GENERAL
aún, hay un vínculo biológicamente posible entre los
patrones de alimentación y la actividad inflamatoria Alimentación
en general.
Las pruebas preliminares de los efectos benéficos El patrón alimentario general puede influir en el
de los ácidos grasos v-3 en la artritis reumatoide riesgo de padecer enfermedades reumáticas, así
(AR) se ven fortalecidas por la función, claramente como en el de tener limitaciones funcionales cuando
establecida, de las grasas poliinsaturadas en la sínte- aparezcan dichas enfermedades. Los mecanismos de
sis de citocinas inflamatorias y antiinflamatorias. El esos vínculos son directos e indirectos. En el primer
efecto de la alimentación sobre el peso puede tener caso, existe una relación entre el patrón de alimenta-
importantes consecuencias indirectas sobre el grado ción y la función inmune, mediada por diversos mi-
hasta el cual la artritis de cualquier origen se con- cronutrimentos, entre ellos las sustancias antioxi-
vierte en una limitación funcional y sobre su veloci- dantes y el zinc (v. cap. 4), además del patrón de
dad de progresión. Las enfermedades reumáticas que ingestión de ácidos grasos (1); en el segundo, la ali-
surgen por errores del metabolismo intermedio, mentación modifica los efectos de los trastornos ar-
como la gota, reciben influencias incuestionables de tríticos sobre la capacidad funcional, al contribuir al
la alimentación. Hay suficientes pruebas de un posi- estado general de salud y la gravedad de las enferme-
ble beneficio, y otras bastante escasas de una posible dades concomitantes, como las enfermedades vascu-
toxicidad, para respaldar la consideración de inter- lares.
venciones nutricionales en la artrosis, la AR y la gota. Gran parte de las afirmaciones sobre el efecto del
Las pruebas que respaldan los tratamientos nutri- patrón general de alimentación sobre la aparición y
cionales en otros trastornos son menos interpreta- la progresión de los trastornos reumáticos es con-
bles. En general, la magnitud del beneficio de las gruente con las recomendaciones alimentarias para
intervenciones nutricionales parece insuficiente para el mantenimiento de la salud en general. El peso cor-
que sustituyan a los tratamientos convencionales; se poral excesivo secundario a un consumo calórico
debe considerar que las intervenciones nutricionales desmedido incrementa la sobrecarga a que están so-
y farmacológicas pueden ser complementarias. Va- metidas las articulaciones y, en concreto, puede em-
rios fármacos de uso habitual para tratar las enferme- peorar y acelerar la artrosis. En otras formas de artri-
dades reumáticas pueden poner a los pacientes en tis, las espondiloartropatías, y en otras afecciones
riesgo de sufrir ciertas deficiencias nutricionales; por relacionadas, la obesidad puede contribuir a las limi-
lo tanto, los complementos tal vez sean necesarios. taciones funcionales.
La prolijidad de declaraciones injustificadas acerca Las recomendaciones generales de una ingestión
de nutrimentos con propiedades curativas en diver- abundante de frutas y verduras son congruentes, en
sos padecimientos reumáticos hace un flaco favor a su mayor parte, con las publicaciones sobre alimen-
los pacientes, al fomentar creencias erróneas, incluso tación y trastornos reumáticos, si bien con algunas
tal vez en los propios médicos, a quienes puede llevar excepciones. Aunque hay algunas pruebas sólidas

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CAPÍTULO 20  ■  Alimentación y enfermedades reumáticas 317
para sustentar tal aseveración, las publicaciones no cohortes y aleatorizados sugiere que los complemen-
especializadas suscitan con frecuencia preocupacio- tos de antioxidantes pueden tener cierta utilidad en
nes en cuanto al vínculo entre las plantas solanáceas la artrosis, aunque las pruebas de estudios recientes
y las enfermedades articulares en general. han sido contradictorias (18). En particular, se ha
Una de las limitaciones de las abundantes publi- observado en estudios observacionales un efecto be-
caciones no revisadas sobre nutrición y artritis es la neficioso con el consumo elevado con la alimenta-
tendencia a referirse a las enfermedades articulares ción de vitamina E, carotenoides y vitamina C (12),
como una entidad colectiva, y a no distinguir entre y en los ensayos clínicos de diversos complementos
los múltiples tipos, causas y fisiopatologías que in- de antioxidantes de origen vegetal (19,20). Los datos
cluye dicha categoría. Las afirmaciones en relación del Framingham OA Cohort Study indican que una
con los efectos de un nutrimento o una clase con- ingestión alimentaria baja de vitamina D y una con-
creta de nutrimentos sobre la variedad completa de centración sérica baja pueden contribuir a la progre-
enfermedades artríticas parecen inherentemente im- sión de la artrosis; un consumo abundante puede
posibles, si bien sí pueden aducirse las propiedades ofrecer cierta protección (11,21), pero esto aún no se
antiinflamatorias generalizadas de ciertos aspec- ha demostrado (22) y se está investigando activa-
tos de la alimentación. En particular, las propiedades mente (23). En dos pequeños ensayos aleatoriza-
antiinflamatorias de los ácidos grasos v-3 pueden dos (24,25) se ha visto que el metilsulfonilmetano,
conferir efectos beneficiosos en diversos trastornos un compuesto organosulfurado comercializado
inflamatorios, aunque el efecto sobe la AR es el más como complemento alimentario, ha producido resul-
estudiado (2,3). tados prometedores en el tratamiento de los síntomas
de la artrosis.
Alimentación y trastornos reumáticos
Gota
específicos
La gota, resultante de un defecto en el metabolismo
Artrosis intermedio que lleva a la acumulación de ácido úrico,
La artritis degenerativa de las articulaciones de so- se ve influida claramente por la alimentación. Los ali-
porte del peso se acelera claramente con la obesidad; mentos ricos en purinas, como la cerveza, las vísceras,
en consecuencia, el control del peso es un elemento las levaduras, el marisco, las sardinas, los arenques y
importante para prevenir y tratar la artrosis de rodi- el tocino, facilitan la producción de ácido úrico y de-
llas y caderas (4-7). La disminución sustancial y rá- ben evitarse (4,26,27). El alcohol, al que desde hace
pida del peso mediante restricciones alimentarias mucho tiempo se ha implicado en las crisis de gota,
puede producir efectos beneficiosos significati- lleva a un aumento de la producción de purinas y dis-
vos sobre los síntomas y la capacidad funcional de minuye la depuración renal de urato (4,28). Choi y
los pacientes con sobrepeso (6,8). La actividad física cols. (29) demostraron de manera definitiva que hay
posee beneficios directos en la artrosis, al mantener un mayor riesgo de gota conforme se incrementa la
la movilidad, e indirectos, al contribuir al manteni- ingestión diaria de alcohol, en particular en forma de
miento del peso (9,10). Messier y cols. (11) demos- cerveza. El consumo de fructosa puede afectar negati-
traron en un gran estudio aleatorio que la combina- vamente a las concentraciones de ácido úrico (30),
ción de disminución de peso por dieta más ejercicio aunque los datos que respaldan esta asociación son
(frente a cualquiera de los procesos solo, y con el contradictorios (31). Los productos lácteos bajos en
grupo de control que recibió materiales educativos) grasa y el vino pueden conferir un efecto protector
produjo una significativa mejoría sintomática a largo beneficioso (31,32). La obesidad se vincula con hipe-
plazo en personas sedentarias y obesas con artrosis. ruricemia y crisis de gota. Estudios epidemiológicos
Si la artrosis es avanzada, puede ser necesario selec- han demostrado una relación clara de dosis-respuesta
cionar ejercicios que produzcan una sobrecarga mí- entre el índice de masa corporal (IMC) y el riesgo de
nima sobre las articulaciones; la natación casi siem- gota (33,34); El aumento de los niveles de obesidad
pre es apropiada. puede explicar, en parte, el rápido aumento de la pre-
Se conoce poco la relación entre obesidad y artro- valencia de gota en los estadounidenses en los últimos
sis en las articulaciones que no soportan carga, como dos decenios (35). Las pruebas preliminares sugieren
las de las manos (12,13), si bien las adipocinas pue- los efectos beneficiosos de una dieta pobre en hidratos
den jugar su papel (14), y la inflamación sistémica de carbono y con restricción de calorías, con abun-
puede afectar a la fuerza muscular (15). dancia de grasas monoinsaturadas y más proteínas
Los datos observacionales sugieren un vínculo diarias totales frente a las anteriores recomendaciones
entre las concentraciones bajas de vitamina K y el para los pacientes con gota (36). El consumo de café
aumento de la artrosis de manos y rodillas (16), aun- (incluso descafeinado) parece reducir el riesgo de
que los datos de estudios clínicos no indican nin- gota, posiblemente debido a sus efectos antioxidantes
guna relación (17). Un número escaso de estudios de y reductores de la insulina (37). En función de esos

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318 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

hallazgos recientes, las actuales medidas terapéuticas elevaba ligeramente las concentraciones de IgM e
alimentarias para la gota y su prevención ponen el IgA contra la fosforilcolina (49). En otro estudio, se
énfasis en la disminución del peso y la resistencia a la demostró que una alimentación vegana sin gluten
insulina (38). reducía significativamente la concentración de anti-
cuerpos IgG antigliadina y anti-lactoglobulina b (45).
Artritis reumatoide En un estudio de pacientes con AR, el 27 % refería
Las principales medidas alimentarias en la AR son la intolerancia a la leche de vaca, el trigo y el gluten,
adición de nutrimentos con propiedades antiinfla- aunque no se vio ninguna relación entre la intoleran-
matorias y la eliminación de aquellos con aparentes cia a los alimentos referida por los pacientes y la pro-
propiedades proinflamatorias (4). Los efectos clíni- vocación con los alimentos en la mucosa rectal. Se
cos beneficiosos por la modificación de la alimenta- observó que una alimentación vegetariana pobre en
ción se pueden atribuir a diversos mecanismos, ácido araquidónico («antiinflamatoria») comple-
como la modificación de la flora intestinal y la reduc- mentada con aceite de pescado mejoraba los signos
ción de la permeabilidad intestinal (37,39). clínicos de inflamación en pacientes con AR, en un
Una reciente revisión sistemática ha confirmado ensayo doble ciego cruzado (50).
las pruebas de que la adición de ácidos grasos n-3 Al parecer, la oxidación contribuye a la inflama-
a  la alimentación puede ser beneficiosa en la ción y la destrucción de las articulaciones en la AR,
AR (40-42). En distintos estudios se ha demostrado lo cual sugiere la utilidad terapéutica de los nutri-
la disminución del número de articulaciones doloro- mentos antioxidantes. Algunas pruebas indican que
sas a la palpación y de la duración de la rigidez ma- la combinación de nutrimentos antioxidantes, como
tutina (42). Algunos pacientes que reciben comple- las vitaminas E y C y el selenio, confiere un benefi-
mentos de aceite de pescado pueden reducir, o cio en la AR (44,51), mientras que, en otros estudios,
incluso suspender, el consumo de antiinflamatorios no se ha observado ningún efecto por la combina-
no esteroideos (AINE) (42,43). Dado que esta prác- ción de antioxidantes (52). En consecuencia, las ac-
tica confiere un beneficio aparente en otros trastor- tuales recomendaciones alimentarias para el trata-
nos (v. sección VIIE) y es conforme a las recomen- miento de la AR incluyen una alimentación rica en
daciones de promoción general de la salud, hay antioxidantes, la evitación de la grasa animal, la in-
pocas razones para no incluirla en las intervencio- gestión habitual de pescado o frijoles de soya (o am-
nes sistemáticas en la AR. bos) y la abstinencia del alcohol (44). Hasta la fecha,
Las recomendaciones específicas en las publica- aún no hay pruebas concluyentes que vinculen el
ciones médicas incluyen el consumo de hasta consumo de café con el riesgo de sufrir AR; pueden
12 g/día de ácido linoleico y de 4 g/día de ácido lino- estar justificadas investigaciones adicionales (53-55).
lénico a, al tiempo que se restringe la ingestión de A la vista de los datos contradictorios sobre los com-
ácido araquidónico a , 50 mg/día (44). A menudo plementos de antioxidantes específicos, se debe in-
se observa un beneficio terapéutico con 2-3 g/día de sistir en los alimentos que contengan cantidades
ácido eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico elevadas de nutrimentos antioxidantes.
(DHA), presentes en el aceite de pescado. Dosis ma- Las pruebas acerca de la participación de las aler-
yores (. 3 g/día) de ácidos grasos v-3 se asocian a gias a los alimentos en la AR son preliminares e in-
una menor producción de especies reactivas de oxí- constantes, con algunas positivas y algunas negativas
geno (42). El ácido araquidónico, presente solo en en las publicaciones médicas. La alimentación puede
alimentos de origen animal, se elimina de la dieta de influir en hasta un tercio de los casos de AR (4); los
los vegetarianos estrictos; se ha considerado que el alimentos normalmente implicados incluyen los ce-
vegetarianismo se relaciona con el alivio de los sín- reales, el maíz y los productos lácteos. En un estudio
tomas de la AR (44-46). El ayuno parece conferir epidemiológico de 2004, se observó un vínculo sig-
beneficios en la AR, tal vez al restringir al ácido ara- nificativo entre la poliartritis inflamatoria y la inges-
quidónico; sin embargo, los beneficios se pierden tión cuantiosa de carne roja, proteínas animales y
cuando se reinicia una alimentación omnívora. proteínas totales (RR = 1,9, 2,3 y 2,9, respectiva-
La alimentación vegetariana puede conservar los mente) (56), aunque en un estudio de cohortes pros-
beneficios del ayuno; se ha determinado un beneficio pectivo de seguimiento de 2007 no se encontró nin-
clínicamente significativo en pacientes con AR que guna relación clara entre el consumo de carne y
ayunan para adoptar a continuación una dieta vege- proteínas y la incidencia de AR utilizando los datos
tariana durante al menos 3 meses (47). En otros es- del Nurses’ Health Study (n = 82 603 mujeres). Es ra-
tudios, se ha descrito una mejoría de los síntomas de zonable, cuando no prudente en la mayoría de los
la AR con dietas veganas sin gluten (48). En un en- casos, la valoración de los alimentos precipitantes de
sayo aleatorizado, se observó que una dieta vegana crisis de artritis, generalmente con el uso de un dia-
sin gluten reducía significativamente las concentra- rio de alimentos y síntomas, y un ensayo de elimina-
ciones de lipoproteínas de baja densidad oxidadas y ción de los alimentos implicados (v. cap. 24).

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CAPÍTULO 20  ■  Alimentación y enfermedades reumáticas 319
La variabilidad de las alergias alimentarias exige cuencia similar, lo que llevó a conjeturar que dichos
que tal hipótesis se estudie de forma individual me- microorganismos tenían una participación causal en
diante dietas de eliminación, porque algunos pacien- la enfermedad (63). En algunos estudios pequeños,
tes pueden conseguir el alivio de los síntomas con se indica que la restricción de almidones reduce la
restricciones en la alimentación (46); se elimina de concentración de inmunoglobulina A sérica y los
la alimentación el alimento sospechoso y se vigila el síntomas en pacientes con espondilitis anquilosante,
estado clínico. Si hay mejoría, se vuelve a introducir tal vez al inhibir el crecimiento de las bacterias intes-
dicho alimento. Si, a continuación, los síntomas tinales del género Klebsiella (64), aunque en otros
reaparecen en una relación convincente con la repe- estudios no se haya encontrado ninguna relación
tición de la exposición al alimento particular, se debe entre la alimentación y la actividad de la enfermedad
retirar de la alimentación de modo permanente (57). en la espondilitis anquilosante (65).
Aunque hay mucho interés en la participación que
puede tener la alergia a los alimentos en la AR, las Otros trastornos reumáticos
pruebas son aún muy escasas (46,58). Un estudio de Dentro de los trastornos reumáticos, existe una am-
dietas de eliminación en 63 niños con artritis crónica plia variedad de enfermedades que afectan a las arti-
reveló un único caso con un vínculo bastante claro culaciones y los tejidos blandos por mecanismos
entre la intolerancia alimentaria y la enfermedad (59). patogénicos, conocidos en algunos casos, pero no en
Los autores concluyen que tal vez la intolerancia a otros. Las bases autoinmunes de los trastornos infla-
alimentos solo participe en algunos pacientes con ar- matorios de los vasos sanguíneos, las neuronas y la
tritis inflamatoria, y parece claro que no constituye el piel, entre otros, son claras en muchos casos, incluso
principal factor etiológico. No obstante, en un estu- aunque los antígenos específicos no lo sean. En algu-
dio controlado en el que se midieron los anticuerpos nas enfermedades, desde las vasculitis hasta las der-
contra antígenos de los alimentos, se identificó una matitis o de la polimiositis a la poliarteritis y el lupus
producción significativamente aumentada de anti- eritematoso sistémico, son apropiadas las interven-
cuerpos con reacción cruzada en el líquido intestinal ciones alimentarias dirigidas a una disminución de
de los pacientes con AR, en comparación con los tes- la reacción inflamatoria (v. anteriormente, y caps. 11
tigos sanos. Los autores sugieren que la combinación y 21), si bien muchas veces no tienen un valor tera-
de múltiples reacciones de hipersensibilidad leve péutico comprobado. Como los ajustes en la alimen-
puede tener efectos adversos aditivos en los pacientes tación (la disminución de la ingestión de grasas sa-
con AR y, como resultado, producir reacciones auto­ turadas y trans, así como el aumento del consumo de
inmunes en sus articulaciones (60). frutas, verduras y aceites insaturados, con particular
Se cree que la AR influye en la ingestión de alimen- énfasis en los ácidos grasos v-3) cumplen con las
tos como resultado de la evolución de la enfermedad características de una dieta para la promoción de la
y de su tratamiento. Los síntomas de la AR pueden salud, son aconsejables incluso aunque no se haya
causar malestar durante la ingestión de alimentos o confirmado su utilidad en el trastorno específico.
limitar su acceso; la farmacoterapia puede causar Como la dieta mediterránea tiende a fomentar la
anorexia o náuseas. Hay algunas pruebas de que las ­salud y puede reducir el riesgo de diversas enferme-
deficiencias de micronutrimentos son relativamente dades crónicas, además de producir alivio sinto­
frecuentes en los pacientes con AR (41,61). En varios mático (66), es una recomendación prudente en di-
estudios se ha mostrado una disminución de los efec- versas enfermedades inflamatorias. Como la propia
tos digestivos secundarios en pacientes que recibían obesidad es una enfermedad proinflamatoria (67,68)
complementos de folato añadidos al metotrexato, un y puede empeorar la actividad de la enfermedad, los
fármaco de uso frecuente en la AR y antagonista del programas de pérdida de peso dirigidos también pue-
folato (62). Aunque no es segura la participación de den ser beneficiosos en pacientes obesos con enfer-
algunos de los nutrimentos en cuestión en la evolución medades reumáticas inflamatorias.
de la AR, es aconsejable cumplir la ingestión diaria En algunos casos, la causa y la patogenia de los
recomendada (IDR) por otros motivos. Por lo tanto, a trastornos reumáticos son todavía desconocidas. Son
la luz de las pruebas disponibles, el uso de comple- ejemplos sobresalientes la fibromialgia y el síndrome
mentos de multivitamínicos/multiminerales en todos de fatiga crónica. Se han sugerido mecanismos auto­
los pacientes con AR parece un recurso prudente. inmunes para ambos, pero constituyen teorías no
confirmadas, entre muchas otras (69-77). Se ha pro-
Espondilitis anquilosante puesto el tratamiento alimentario en ambos trastor-
La relación entre las espondiloartropatías seronega- nos, si bien en ningún caso hay pruebas definitivas
tivas y el antígeno de histocompatibilidad HLA-B27 de la eficacia de ninguna terapéutica especí-
está bien establecida. Los esfuerzos por explicar di- fica (76,78-83). Pese a ello, hay un apoyo general a
cho vínculo llevaron a la identificación del género la denominada higiene de la alimentación (p. ej., un
Klebsiella en el intestino de moléculas con una se- esfuerzo por mejorar el patrón alimentario general

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320 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

para la promoción de la salud, junto con comple- sistémico (87). Por lo tanto, los médicos deben eva-
mentos de ácidos grasos v-3 y la consideración de las luar sistemáticamente el metabolismo de la vitamina
alergias y la intolerancia a los alimentos). D y administrar complementos cuando esté justifi-
El uso de la solución intravenosa de nutrimentos cado en pacientes con enfermedades reumáticas.
conocida como coctel de Myers (84), que incluye vi-
taminas B y C, magnesio y calcio, es una modalidad Probióticos
terapéutica popular en la fibromialgia y el síndrome
de fatiga crónica (así como en otros trastornos) en la Algunos probióticos tienen propiedades antiinflama-
medicina complementaria/alternativa. Hasta fecha torias específicas de cepa y de especie (87,89). Estos
reciente, los informes de eficacia terapéutica eran efectos antiinflamatorios pueden estar modulados
anecdóticos, aunque generalizados. El primer ensayo por interacciones con las células epiteliales intestina-
clínico del coctel de Myers en la fibromialgia se rea- les. La función inmune del intestino puede verse
lizó en el laboratorio del autor, con resultados equí- modificada por la composición de la flora intestinal
vocos (84). y puede afectar la función de barrera intestinal (87).
Existen vías inflamatorias compartidas en el tubo
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS digestivo y las articulaciones; en pacientes con en­
fermedad inflamatoria intestinal muchas veces se
NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS
­encuentran artralgias y espondiloartropatías de arti-
FUNCIONALES culaciones axiales y periféricas (90). Por ello, los
Ácidos grasos complementos de probióticos dirigidos pueden ser
una intervención razonable en un tratamiento mul-
Como se analiza en los capítulos 6, 7, 11, 12, 44 y timodal de las enfermedades inflamatorias. Hay
45, la alimentación prevaleciente en Estados Unidos ­nuevos datos que indican que las alteraciones de la
tiene un predominio de ácidos grasos poliinsatura- estimulación inmune en la primera infancia (la «hi-
dos v-6 respecto de los v-3. Los esquemas modernos pótesis de la higiene») favorecen la inflamación y la
de alimentación proveen ácidos grasos v-6 y v-3 con autoinmunidad (91). En consecuencia, la reducción
una razón aproximada de 11:1. En el Paleolítico, la de la exposición a parásitos y microorganismos
ingestión variaba, al parecer, de 4:1 a 1:1 (85). El puede contribuir a la mayor incidencia de diversas
metabolismo de los ácidos grasos v-3 lleva a la gene- enfermedades de mecanismo inmune (92). Se trata
ración de citocinas antiinflamatorias. El EPA y el de un área de investigación activa y de interés para
DHA, ingeridos como aceites marinos o sintetizados tratamientos como el trasplante de microbiota fe-
de forma endógena a partir del ácido linolénico a, cal (93).
inhiben la producción de eicosanoides proinflamato-
rios derivados del ácido araquidónico (86). Sulfato de glucosamina
Se ha demostrado que los ácidos grasos v-3 de los
alimentos alivian los síntomas de la AR (40-42). En La glucosamina se encuentra en el organismo como
una revisión sistemática de 23 estudios se ob- precursora de los glucosaminoglucanos, que los con-
servó una mejoría pequeña pero constante de la tu- drocitos usan para la síntesis de proteoglucanos, los
mefacción y el dolor articulares con los ácidos gra- cuales se incorporan al cartílago articular. La elabo-
sos v-3 (42). Véanse en el capítulo 45 otras líneas de ración de glucosamina en el cuerpo disminuye con
argumentación que respaldan el mayor consumo la edad a velocidades variables, lo cual, al parecer,
de ácidos grasos v-3. torna susceptibles a la deficiencia a algunas perso-
nas. Se ha propuesto el empleo de glucosamina en
Vitamina D complementos como método para compensar la re-
ducción de la producción endógena, con el objeto de
Además de sus efectos sobre el metabolismo óseo y reconstituir las superficies articulares desgastadas.
del calcio, la vitamina D puede tener efectos inmu- Aunque se dispone de glucosamina en diversas
nosupresores. La 1,25-dihidroxivitamina [OH]2 D3, formas, su uso como sal sulfatada es el que está res-
que es la forma biológicamente activa, interactúa con paldado de forma más convincente por los datos dis-
los receptores de vitamina D que se expresan en os- ponibles, tal vez porque el azufre es otro componente
teoblastos, linfocitos T, células dendríticas, macrófa- integral del cartílago. La glucosamina disponible
gos y linfocitos B (87). como producto nutricéutico se deriva del exoesque-
Un consumo adecuado de vitamina D puede ser leto de camarones, langostas y cangrejos.
un factor protector frente a varias enfermedades au- Los datos de varios estudios, rigurosos desde el
toinmunes (88); los complementos de vitamina D punto de vista metodológico, incluidos ensayos alea-
pueden ser útiles en enfermedades autoinmunes me- torizados con doble enmascaramiento, han sugerido
diadas por linfocitos B, como AR y lupus eritematoso la eficacia de la glucosamina en la artrosis de las ex-

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CAPÍTULO 20  ■  Alimentación y enfermedades reumáticas 321
tremidades inferiores (61,94-96). La glucosamina estos productos, si bien la condroitina es significati-
actúa lentamente reconstituyendo el cartílago, y no vamente más eficaz que el placebo en algunos estu-
tiene propiedades analgésicas directas conocidas, si dios (106,107). La combinación de sulfato de con-
bien se han reportado efectos antiinflamatorios (97); droitina con glucosamina se ha hecho popular y,
por lo tanto, el alivio del dolor es más rápido con los como se señaló con anterioridad, en un reciente es-
AINE. En un reciente estudio controlado se encontró tudio multicéntrico grande se encontraron pruebas
que la glucosamina atenuaba significativamente el de una disminución significativa del dolor en un
estrechamiento del espacio articular en la artritis du- subgrupo de pacientes con artrosis de la rodilla de
rante un período de 3 años (98). moderada a grave (108), aunque en otros estudios no
En un estudio con doble enmascaramiento se de- se ha encontrado ningún efecto beneficioso particu-
mostró un mayor alivio del dolor con ibuprofeno a lar (107). En consecuencia, como sucede con la glu-
las 2 semanas, pero con un efecto superior de la glu- cosamina, se debe investigar más la eficacia terapéu-
cosamina a las 4 semanas (99). Hay pruebas de que tica de la condroitina.
los AINE, aunque alivian los síntomas, pueden en
realidad acelerar la degeneración del cartílago articu- S-adenosil-L-metionina (SAMe)
lar (100,101). No se han descrito efectos tóxicos con
el sulfato de glucosamina. Se recomiendan en gene- La S-adenosil-L-metionina (SAMe), un compuesto
ral dosis de hasta 1 500 mg/día (96); pueden necesi- derivado del aminoácido L-metionina y del trifos-
tarse dosis mayores en pacientes obesos y en quienes fato de adenosina, constituye un tratamiento alterna-
reciben diuréticos. tivo popular de la artrosis. Aunque las pruebas son
En una revisión Cochrane de 2009 en la que se limitadas, en un reciente metaanálisis de Soeken y
evaluaron ensayos aleatorizados controlados de glu- cols. (109) se observó que este compuesto tenía una
cosamina en la artrosis, se concluyó que la glucosa- eficacia equivalente a la de los AINE en la reducción
mina era superior al placebo en el tratamiento del de la limitación funcional y el dolor en pacientes
dolor y la mejora funcional en la artrosis, con un con artrosis, y tenía menos efectos secundarios. En
perfil de seguridad comparable al del placebo (94). la mayoría de los estudios clínicos se han usado
En estudios más recientes, se ha demostrado la equi- 600-1 200 mg/día.
valencia de los efectos del sulfato de glucosamina, el
celecoxib (un inhibidor de la COX-2) y el placebo Verduras solanáceas
sobre el dolor y la capacidad funcional en adultos
con artrosis de rodilla de moderada a grave (102). En publicaciones de medicina alternativa, se ha im-
Sin embargo, estudios más recientes han sido nega- plicado a diversas plantas de la familia de la bella-
tivos. En un metaanálisis de 2013 se concluyó que la dona, conocidas científicamente como Solanaceae,
glucosamina no es eficaz para el control del dolor en como causa de artritis. Los informes no están justifi-
la artrosis de rodilla, aunque puede aportar benefi- cados y rara vez se específica el tipo de artritis.
cios funcionales cuando se utiliza durante más de La familia Solanaceae es diversa e incluye papas,
6 meses (103). tomates, pimiento, berenjena, tabaco, pimentón, ají,
cayena y chiles. Pocas pruebas apoyan la eliminación
Extractos de cartílago y sulfato de uno o más de dichos alimentos para tratar cual-
de condroitina quier tipo particular de artritis. Sin embargo, las die-
tas de eliminación son, en ocasiones, útiles en la AR,
En algunas publicaciones de medicina alternativa se y puede considerarse la evitación de las solanáceas
propone el uso de varios extractos de cartílago, como en ese contexto en un esfuerzo por tratar la enferme-
el cartílago de tiburón, el pepino de mar (Holothuroi- dad resistente al tratamiento.
dea), el sulfato de condroitina y la almeja de Nueva
Zelanda, para el tratamiento de la artrosis degenera- Productos de fitoterapia
tiva crónica. Estos compuestos, o bien contienen
glucosaminglicanos o, en el caso de la condroitina, Los productos botánicos han mostrado característi-
se trata en realidad de glucosaminglicanos y supues- cas promisorias a la hora de aliviar los síntomas de la
tamente actúan por su incorporación a las articula- artrosis (110). La capsaicina, derivada de los chiles,
ciones (104). Sin embargo, su absorción es, al pare- ha mostrado algún efecto de mejoría del dolor arti-
cer, muy baja, con concentraciones indetectables del cular espontáneo y a la palpación en pacientes con
sulfato de condroitina en la alimentación en estudios artrosis cuando se aplica por vía tópica (111), y el
rigurosos; de hecho, incluso pueden reducir la absor- American College of Rheumatology la recomienda
ción de la glucosamina cuando se combinan (105). condicionalmente como intervención farmacológica
Las pruebas disponibles y la farmacocinética esta- inicial en la artrosis (112). Hay pruebas preliminares
blecida respaldan el uso de la glucosamina frente a alentadoras sobre el uso del jengibre para el trata-

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322 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

miento del dolor en pacientes con artrosis (113,114). al consumo de alimentos. La ciclosporina puede in-
En una revisión sistemática reciente, se encontraron ducir hiperglucemia, hipercolesterolemia, trastornos
pruebas prometedoras respecto de las sustancias no electrolíticos e insuficiencia renal.
saponificables del aguacate y el frijol de soya, aunque A continuación, se especifican otras interacciones
sin duda se requiere una mayor investigación (115). entre fármacos y nutrimentos importantes en las en-
En algunos países la formulación con mayor eficacia fermedades reumáticas:
clínica de los insaponificables del aguacate y el frijol ■■ Los AINE se deben tomar con alimentos para pre-
de soya tiene la consideración de medicamento de venir las molestias digestivas.
venta con receta (116). El harpagófito (Harpagophy- ■■ Los glucocorticoesteroides y los corticoesteroides
tum procumbens) puede ser beneficioso, pero se cree pueden producir síntomas gástricos, y se deben
que es un fitoinhibidor de la COX-2, por lo que se tomar después de las comidas. También pueden
debe tener precaución al usarlo (117). producir emaciación muscular.
■■ La penicilamina es un fármaco quelante del cobre,

Otros nutricéuticos el hierro y el zinc, y puede producir depleción de


sodio y deficiencia de vitamina B6.
La genisteína, una isoflavona presente en diversas ■■ Debe evitarse el jugo de pomelo con ciclosporina.
plantas (como los frijoles de soya), y el picnogenol, ■■ La sulfasalazina reduce la absorción de ácido fó-
un antioxidante derivado de la corteza de pino lico.
(y otros orígenes), han ejercido propiedades antiin-
flamatorias en estudios preclínicos. Otros nutricéu-
ASPECTOS CLÍNICOS
ticos con efectos antiinflamatorios son el 3-galato de
epigalocatequina (presente en el té verde) y el resve- SOBRESALIENTES
ratrol (presente en las uvas rojas) (116). Hay pruebas suficientes para justificar el asesora-
miento alimentario personalizado en pacientes que
Consideraciones nutrigenómicas sufren diversas formas de artritis. La evitación de la
obesidad es un aspecto primordial (v. cap. 5). Una
Los factores nutricionales pueden afectar a la expre- dieta mediterránea que satisfaga las recomendacio-
sión génica por una modificación epigenética, y nes para la promoción de la salud (v. cap. 45) es
pueden constituir una nueva área de interés en las aconsejable en cuanto a los principios generales y
enfermedades autoinmunes e inflamatorias. Algu- por su influencia favorable sobre la inflamación.
nos genes de enfermedades con respuestas inflama- Una dieta vegetariana puede ser ventajosa en la
torias se ven afectados por mecanismos reguladores AR y, si se considera que se cumplen todas las nece-
epigenéticos (118). Por ejemplo, se ha demostrado sidades de nutrimentos (v. cap. 43), conduce a los
que los ácidos r-iso-a del lúpulo tienen propie­ objetivos de promoción de la salud. La ingestión de
dades que inhiben los marcadores ­inflamatorios  alcohol debe restringirse o evitarse. Es aconsejable el
mediados por NK-k-B en algunos modelos celula- consumo frecuente de pescado y aceite de linaza
res (119). Esta nueva área terapéutica ofrece la po- como métodos para aumentar la ingestión de ácidos
sibilidad de adaptar las intervenciones nutricio­ grasos v-3, ya sea como tratamiento de la artritis o
nales a personas con polimorfismos genéticos como parte de los principios generales (v. cap. 45).
específicos. Los complementos de aceite de pescado en dosis de
1-2 g/día son razonables y, en la AR progresiva, tal
Interacciones importantes entre alimentos vez se deba intentar administrar dosis mayores como
y fármacos y entre nutrimentos y tratamiento.
fármacos (120) Hay resultados contradictorios sobre la eficacia
del sulfato de glucosamina, aunque resulta seguro,
Como la AR es una enfermedad progresiva, muchas pero los datos publicados hasta la fecha muestran
veces es necesario el uso sucesivo de fármacos más una mayor eficacia sobre la capacidad funcional que
tóxicos con efectos graves sobre el estado nutricio- sobre el control del dolor. Parece apropiado un in-
nal. También existe el riesgo de que aparezca osteo- tento terapéutico con sulfato de glucosamina (500
porosis medicamentosa con regímenes prolongados mg cada 8 h) en pacientes con dolor articular cró-
de corticoesteroides y fármacos citotóxicos. nico, y aún más en quienes no toleran los AINE. El
Muchos fármacos citotóxicos (p. ej., metotrexato) ayuno y las dietas de eliminación pueden ofrecer al
son antagonistas del folato, por lo que reducen las menos un alivio temporal a una pequeña proporción
concentraciones de folato e incrementan las de ho- de pacientes con AR. La evitación de verduras sola-
mocisteína. Los complementos de folato pueden re- náceas no ofrece, en apariencia, ningún beneficio
ducir la eficacia del fármaco. El metotrexato también consistente, aunque esta práctica se apoya en infor-
puede producir úlceras bucales que pueden afectar mes anecdóticos. El empleo de diarios de alimentos

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CAPÍTULO 20  ■  Alimentación y enfermedades reumáticas 323
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CAPÍTULO
21
Alimentación y trastornos
neurológicos
L  as pruebas que sustentan una participación di- VISIÓN GENERAL
recta de la alimentación en casi todos los trastornos
Alimentación
neurológicos que afectan a la población bien nutrida
son todavía limitadas. Sin embargo, sabemos que la Función cognitiva
desnutrición, que afecta a más de 800 millones de Una revisión detallada de la enorme cantidad de efec-
personas en todo el mundo, es una causa bien esta- tos de los nutrimentos en la cognición por mecanis-
blecida e importante del deterioro cognitivo y la mos directos e indirectos supera los alcances de este
neuropatía (v. cap. 26). La importancia de la alimen- capítulo. La demencia se describe en el capítulo 35,
tación en el desarrollo del cerebro, y la del ácido el desarrollo cerebral temprano en el 29, la senescen-
fólico en la prevención de los defectos del tubo neu- cia en el 31 y la cognición en el 35. La influencia de
ral, se revisan en otras secciones de este mismo libro la nutrición en la vitalidad de los órganos, aparatos
(v. caps. 27 y 29), al igual que la evidente importan- y sistemas analizados en este libro también es, desde
cia de la alimentación y la nutrición para la enfer- luego, importante para la salud cerebral. La función
medad cerebrovascular (v. cap. 10). La dieta cetogé- cerebral depende del aporte constante de glucosa,
nica se ha empleado, al menos, desde la década de aminoácidos, ácidos grasos y micronutrimentos. El
1920 en un intento por controlar las convulsiones cerebro de un adulto constituye casi el 2 % de la masa
infantiles resistentes al tratamiento. Los resultados corporal, pero requiere cerca del 20 % de las calorías
generales han sido, de hecho, promisorios, habién- consumidas. En los recién nacidos, cerca del 60 % de
dose descrito su eficacia en aproximadamente un la ingestión calórica se emplea en la función y el cre-
tercio de los pacientes tratados con ella; en años re- cimiento del encéfalo.
cientes, ha suscitado interés la aplicación de dietas Hasta 50 millones de personas en el mundo pre-
bajas en hidratos de carbono algo menos restricti- sentan deterioro cognitivo relacionado con deficien-
vas, que fueron bastante populares como una opción cia de yodo, un problema que, en Estados Unidos, se
para perder peso (v. cap. 5), además de las dietas con ha eliminado en buena medida con la yodación sis-
triglicéridos de cadena media (TCM). La creencia temática de la sal; asimismo, los esfuerzos por poner
popular respalda la existencia de un vínculo entre sal yodada a disposición de la población de todo el
los factores de la alimentación y la cefalea; las prue- mundo son una prioridad de la Organización Mun-
bas referidas en las publicaciones médicas son con- dial de la Salud. Se han reportado algunos éxitos re-
vincentes en ciertas áreas. Las personas con una cientes (1). La ferropenia en la niñez también pro-
menor actividad de la enzima diaminoxidasa no to- duce deterioro cognitivo por múltiples mecanismos.
leran la histamina de los alimentos y sufren cefalea La anemia ferropénica altera el crecimiento de los
cuando ingieren alimentos ricos en ella, como el oligodendrocitos, lo que lleva a una menor mielini-
queso y el vino. La participación del chocolate en zación de la sustancia blanca durante períodos fun-
el desencadenamiento de la cefalea es imprecisa y damentales del desarrollo cerebral de los lactantes.
algunas pruebas objetan el punto de vista amplia- La neurotransmisión también depende de un aporte
mente sostenido de que este producto provoca efec- adecuado de hierro (2). Los complementos de hierro
tivamente cefalea. Los trastornos inflamatorios de después de un período prolongado de deficiencia tal
los tejidos nerviosos pueden estar influenciados por vez no la compensen por completo. En un reciente
los patrones alimentarios, al igual que ocurre con la estudio longitudinal, se evalúo a pacientes chilenos
inflamación en otros aparatos y sistemas. Ciertos con ferropenia diagnosticados a los 6, los 12 o los
nutrimentos que intervienen de forma directa en el 18 meses y seguidos hasta los 10 años de edad. En
metabolismo de las neuronas pueden tener aplica- este estudio se observó que las respuestas auditivas
ción terapéutica; un ejemplo es la piridoxina en el del tronco encefálico y los potenciales provocados
tratamiento de las neuropatías. visuales tenían una menor velocidad de transmisión

327

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328 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

en los pacientes con ferropenia que en los del grupo rísticos, no se recomienda en general una dieta de
testigo (2). El deterioro cognitivo relacionado con la eliminación estándar para evitar la migraña. Por el
ferropenia es una preocupación real en Estados Uni- contrario, puede ser útil llevar un diario de alimentos
dos, si bien es bastante más frecuente en otros sitios; y síntomas para identificar los precipitantes específi-
se considera que la ferropenia es el trastorno nutri- cos en un paciente determinado. A menudo se ob-
cional más frecuente en todo el mundo (3). serva una disminución de la frecuencia o la intensi-
dad de la migraña cuando se elimina o reduce la
Cefalea exposición a tales desencadenantes.
La investigación mediante encuestas sugiere la parti- Se ha comunicado que el ayuno desencadena la
cipación del chocolate, el queso, el vino tinto y la cefalea, aunque el mecanismo no está claro. Es más
cerveza en la precipitación de la migraña, pero no probable que el ayuno induzca cefalea en quienes
hay un vínculo claro entre dichos alimentos y la ce- sufren el síntoma de forma crónica, y el riesgo se
falea tensional (4). Se ha descrito la sensibilidad al incrementa con la duración del ayuno (16). Se estu-
alcohol en general, pero al parecer sin relación con dió a pacientes musulmanes con migraña durante el
otras sensibilidades alimentarias. En un estudio ayuno del Ramadán. Los investigadores encontraron
con  adolescentes se encontró correlación entre que la duración de los episodios de migraña era tres
un consumo elevado de alcohol y la migraña (5). La veces mayor cuando los pacientes ayunaban que
participación del chocolate en la activación de la mi- cuando no lo hacían (17).
graña y la cefalea tensional se revisó en un estudio La deshidratación se relaciona con la cefalea y se
doble ciego cruzado de 63 mujeres (6). La ingestión ha referido que los efectos de la deshidratación expli-
aguda de chocolate no produjo cefalea de modo más can muchos de los síntomas característicos de la re-
consistente que el extracto de algarrobo, utili- saca, siendo el más notorio el dolor de cabeza (18,19).
zado como placebo. En un reciente metaanálisis se En un estudio intervencionista en el que se produjo
evaluó el uso de magnesio intravenoso para el trata- hipohidratación intencional en un pequeño grupo de
miento agudo de la migraña, y no se encontró ningún adultos jóvenes sanos, se produjo cefalea como reac-
efecto beneficioso, aunque sí un aumento de los efec- ción común (20). En general, no se ha definido lo que
tos secundarios y los acontecimientos adversos (7). esto significa para la cefalea tensional recurrente de
La inducción de cefalea vascular por el vino en manera general, pero parece razonable considerar la
personas sensibles a la histamina de los alimentos se realización de un ensayo de aumento de la ingestión
debe, en apariencia, a una disminución de la diami- de líquidos.
noxidasa (8), enzima que interviene en el metabo- La cefalea es uno de los síntomas más frecuentes
lismo de la histamina. El vino es un precipitante vinculados con la enteropatía por gluten (enferme-
particularmente potente de la cefalea porque con- dad celíaca), cuya evitación ofrece alivio de manera
tiene histamina, y el alcohol inhibe de manera com- confiable (21). La prevalencia de la enfermedad ce-
petitiva la enzima. Además de evitar el vino y el líaca por lo demás oculta es mayor en quienes pade-
queso, tales pacientes quizá se beneficien de los com- cen migraña que en los controles pareados. En tales
plementos de vitamina B6, ya que la piridoxina es un casos, la eliminación del gluten de la alimentación
cofactor en el metabolismo de la histamina, y tam- disminuye en general la frecuencia e intensidad de
bién del uso de fármacos antagonistas del receptor de los episodios de migraña (22). La relación entre la
histamina (de tipo 1). Pruebas recientes señalan que cefalea de varios tipos y la enteropatía por gluten
puede ser bastante frecuente cierto grado de intole- sugiere que otras alergias e intolerancias alimentarias
rancia a la histamina de los alimentos y que la cefalea menos evidentes también pueden contribuir muchas
es una de las reacciones relativamente frecuentes (9). veces a la cefalea. Cuando no se identifican otras ex-
Son fuentes alimentarias concentradas de histamina plicaciones para la cefalea crónica o recurrente, es
el queso, las salchichas, el chucrut, el atún y los to- razonable y obligado considerar las alergias a los ali-
mates, además de las bebidas alcohólicas. mentos (v. cap. 24). Debe llevarse de manera siste-
En términos epidemiológicos, el vínculo de los mática un diario de alimentos y síntomas para iden-
alimentos y los aditivos alimentarios con la migraña tificar los posibles factores alimentarios precipitantes
es convincente y hay mecanismos fisiológicos plau- de la cefalea recurrente en estas circunstancias.
sibles que explican la relación en la mayoría de los
casos (10-15). Entre los precipitantes alimentarios Convulsiones
de la migraña que suelen señalarse están el queso, el No se han descrito precipitantes de las convulsiones
chocolate, los cítricos, las salchichas, el glutamato en los alimentos y tampoco la participación de un
monosódico, el aspartamo, los alimentos grasosos, el patrón general de nutrición en la susceptibilidad ge-
helado, la privación de cafeína y bebidas alcohólicas, neral a la epilepsia. Las investigaciones en animales
en particular el vino tinto y la cerveza. Puesto que los indican que la ferropenia puede reducir el umbral
desencadenantes alimentarios tienden a ser caracte- convulsivo, al menos en el contexto de la exposición

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CAPÍTULO 21  ■  Alimentación y trastornos neurológicos 329
al plomo (23). Descripciones de casos en seres hu- tica anómala, neuropatía óptica, urolitiasis y anemia
manos indican que la deficiencia de selenio reduce el hemolítica (25,35). El principal aspecto limitante de
umbral convulsivo y puede precipitarlas de manera la dieta es su sabor desagradable, que obstaculiza el
incoercible en pacientes con epilepsia (24). La hipo- cumplimiento; el alivio de las convulsiones es
glucemia es un factor de riesgo conocido para la apa- máximo en quienes la cumplen estrictamente, si bien
rición de convulsiones. ese vínculo tal vez sea bidireccional (34). Además,
Se ha indicado la dieta cetogénica como trata- las familias señalaron que el tiempo de preparación
miento principal o adyuvante de las convulsiones en y la naturaleza restrictiva de la dieta eran importan-
niños desde la década de 1920 (25). Originalmente, tes barreras al cumplimiento. Resulta interesante el
se desarrolló después de observar que la actividad hecho de que el nivel socioeconómico y la estabili-
convulsiva se suprimía durante el ayuno y la inani- dad familiar no fueran factores asociados a la impo-
ción en los pacientes con epilepsia (26). Se ha de- sibilidad de mantener la dieta cetogénica (36). Dados
mostrado la utilidad de las dietas ricas en grasa para los posibles efectos adversos potenciales y las dificul-
elevar el umbral convulsivo en estudios en animales tades de lograr el cumplimiento con la dieta cetogé-
(26). La dieta cetogénica se ideó para inducir cetosis nica, ésta, en general, solo está indicada para aque-
y desviar el metabolismo cerebral de la glucosa hacia llos pacientes resistentes a la farmacoterapia o para
los cuerpos cetónicos, como ocurre durante un pe- quienes no la toleran (37). Sin embargo, algunos
ríodo de restricción calórica. La dieta se inicia con autores recomiendan el uso más amplio de la dieta
un ayuno que, en general, dura casi 38 h (26,27). La cetogénica, ya que es menos costosa, mucho más se-
alimentación, que se inicia cuando se detectan ceto- gura y quizá más eficaz que la mayor parte de los
nas en el suero, se basa en una razón de grasa a pro- fármacos disponibles (31).
teínas e hidratos de carbono combinados en el inter- Se ha estudiado en el control de las convulsiones
valo de 3:1 a 4:1 (27). Algunos autores recomiendan la dieta baja en hidratos de carbono y cetogénica re-
un grado leve de deshidratación para conservar las comendada por el difunto Dr. Robert Atkins para la
concentraciones de cetonas circulantes (28), pero no pérdida de peso (38), como una alternativa de
se ha definido bien la necesidad de ese proceso (26). la dieta cetogénica más restrictiva que suele usarse
Se han desarrollado modificaciones recientes a la die- en dicho contexto (39). En un reciente estudio,
ta original en un intento de facilitar su cumplimien- se evaluó a niños con epilepsia en relación con la
to (27). Una de estas modificaciones es la dieta con dieta Atkins. En el estudio se observó que el cumpli-
TCM. En un ensayo aleatorizado se comparó la dieta miento a largo plazo (. 6 meses) producía una dis-
cetogénica clásica con la dieta con TCM, y se obser- minución de las convulsiones similar a la que se vio
va una eficacia comparable en el tratamiento de la en los pacientes que siguieron la dieta Atkins solo a
epilepsia (29). El mecanismo por el que la cetosis corto plazo (33). Los datos son aún limitados, pero
influye en la actividad convulsiva no está claro, si indican que la dieta de Atkins modificada puede fun-
bien se están haciendo avances en este terreno (30). cionar al menos de forma similar para controlar las
Los conocimientos conseguidos sobre el mecanis- convulsiones refractarias, con una aplicación más fá-
mo del efecto pueden posibilitar avances generaliza- cil y un mejor cumplimiento. Sin duda, deben reali-
dos en el tratamiento de las convulsiones. Swink y zarse estudios adicionales.
cols.  (31) han sugerido que la eficacia de la dieta La dieta cetogénica puede ser particularmente útil
cetogénica debe explotarse en busca de nuevos abor- en los síndromes de epilepsia con resistencia máxima
dajes de tratamiento farmacológico de la epilepsia. a la farmacoterapia, como los de West y Lennox-
En estudios observacionales se ha visto que Gastaut (40). El tratamiento alimentario y farmaco-
aproximadamente un tercio de los pacientes tratados lógico puede instituirse en combinación, pero las
responde de modo favorable a la dieta cetogénica. Un interacciones también son posibles. En particular, la
reciente metaanálisis con datos de más de 1 000 pa- dieta cetogénica y el ácido valproico pueden repre-
cientes lo corrobora (32). Además, en una revisión sentar una combinación peligrosa (35). La extensión
Cochrane se observó que la respuesta de los pacien- y calidad limitadas de las pruebas relativas a la efi-
tes a la dieta cetogénica era comparable a la respuesta cacia, la toxicidad y el mecanismo de la dieta cetogé-
a los modernos antiepilépticos (33). En una revisión nica son todavía causa de precaución y preocupa-
sistemática se sugiere que casi el 15 % de los pacien- ción (41).
tes experimentará el alivio completo de la actividad
convulsiva con el régimen, y otro 15 % tendrá una Trastornos neurodegenerativos
disminución de al menos el 50 % de la frecuencia de Los trastornos degenerativos crónicos del sistema
las convulsiones (34). Se han reportado numerosas nervioso central, como la esclerosis múltiple (EM),
reacciones adversas a la dieta, como deficiencia de tienen casi siempre una naturaleza inflamatoria. El
micronutrimentos (en especial carnitina), hipoglu- posible mecanismo de la desmielinización en la EM
cemia, hiperlipidemia, osteoporosis, función hepá- es la actividad autoinmunitaria. Hay pocos datos que

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330 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

sugieran que la dieta puede ser un factor etiológico apoyo nutricional cuando se requiera para mantener
de la EM (42). En el plano teórico, la influencia de la masa muscular y el equilibrio metabólico (57)
la dieta sobre la evolución de la EM es más plausible (v. cap. 26). En relación con el tratamiento de las
que una participación etiológica. El patrón alimenta- enfermedades neurológicas crónicas, se ha mostrado
rio tiene una notable influencia sobre la función in- que la n-acetilcisteína incrementa las concentracio-
mune (v. cap. 11) y la susceptibilidad a los procesos nes cerebrales y sanguíneas de glutatión en los tras-
inflamatorios (v. cap. 20). Es posible un efecto po- tornos neurodegenerativos, como las enfermedades
tencialmente beneficioso de una alimentación rica en de Parkinson y Gaucher (58).
frutas, verduras y pescado u otras fuentes de ácidos La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) produce
grasos v-3, así como con la restricción de las grasas debilidad rápidamente progresiva, con hallazgos en
animales totales, en los trastornos inflamatorios del las neuronas motoras superiores e inferiores. La en-
sistema nervioso central, pero no se ha definido de fermedad se caracteriza por inclusiones en las neu-
manera concluyente. En la dieta de Swank, popular ronas motoras superior e inferior, aunque se desco-
en la medicina alternativa para el tratamiento de la noce su patogenia exacta. La hiperlipidemia
EM, se insiste en la restricción de grasa saturada y (elevación del colesterol total o del colesterol unido
una ingestión generosa de ácidos grasos v-3. En a lipoproteínas de baja densidad) puede tener un
otros estudios, se han encontrado anticuerpos anti- efecto protector en pacientes con ELA. Se ha obser-
gliadina en algunos pacientes con EM. Una hipótesis vado un aumento de la supervivencia . 12 meses en
plantea que se produce un cambio de la flora intesti- pacientes con hiperlipidemia y ELA (59).
nal como consecuencia de una dieta rica en hidratos El cuerpo utiliza la coenzima Q como cofactor en
de carbono refinados y grasa saturada. Dicho cambio las mitocondrias como parte de la cadena de trans-
contribuye a la alteración de la barrera mucosa del porte electrónico; se ha utilizado como tratamiento
tubo digestivo y a una elevación de las concentracio- en pacientes con trastornos con disfunción mitocon-
nes de lipopolisacáridos en el plasma, lo que favorece drial (60). Recientemente, se han planteado algunas
un estado proinflamatorio (43). No parece haber preguntas sobre el uso de la coenzima Q en el trata-
pruebas definitivas de un efecto terapéutico de la miento de la ELA debido a sus propiedades antioxi-
dieta de Swank, si bien se han publicado razona- dantes, porque la agresión oxidativa podría ser un
mientos teóricos y datos de estudios que suministran componente patogénico fundamental de la enferme-
cierto sustento (44-48). dad. Se ha implicado al gen de la superóxido dismu-
Existe un vínculo epidemiológico entre la EM y tasa 1 (SOD1) en el 20 % de los casos de ELA familiar.
una deficiencia relativa de vitamina D (49,50). Ma- En los casos esporádicos de ELA, el análisis autóp-
yores concentraciones de 25-hidroxivitamina D sico ha mostrado daños oxidativos en proteínas, lípi-
(. 75 nmol/l) se han asociado a una disminución del dos y ADN. En estudios en ratones transgénicos con
riesgo de presentar EM (51). Los efectos de la vita- el polimorfismo SOD1G93A se observó que dosis
mina D sobre la función de los linfocitos T señalan bajas de coenzima Q aumentaba la supervivencia en
un posible mecanismo por el cual la vitamina D in- un 4,4 % (6 días) (61). Sin embargo, tras un estudio
fluye en la aparición y evolución de la EM (50). de fase II en pacientes con ELA que tomaron coen-
Hasta la fecha, hay pocas pruebas de un efecto tera- zima Q durante 9 meses, no se consideró justificado
péutico de los complementos de vitamina D en la un ensayo de fase III debido a su baja eficacia (61).
EM (52). No se ha demostrado que dosis elevadas de Hacen falta más estudios para determinar la utilidad
vitamina D2 (6 000 UI), en comparación con dosis que pueda tener la coenzima Q en el tratamiento de
bajas (1 000 UI), ofrezcan ningún efecto terapéutico la ELA.
beneficioso en el tratamiento de la EM (53), por lo
que es necesaria más investigación en esta área. La Neuropatía
idea de aumentar la ingestión de vitamina D con base Se administra sistemáticamente vitamina B6 (pirido-
en sus diversos efectos sobre la salud es cada vez más xina) junto con isoniazida para la prevención de la
sugestiva (54). neuropatía periférica, y se ha estudiado para el trata-
Los trastornos neurológicos crónicos que causan miento de la neuropatía, en especial el síndrome del
incapacidad, incluidas la enfermedad cerebrovascu- túnel carpiano, con resultados inconstantes (62,63).
lar (v. cap. 10) y la enfermedad de Parkinson (55), se En algunos estudios aleatorizados y controlados se
relacionan con un riesgo de desnutrición. Por ejem- ha mostrado el efecto beneficioso de la vitamina B6
plo, se ha observado una mayor prevalencia de neu- en dosis de 50 mg dos o tres veces al día por un pe-
ropatía en pacientes con enfermedad de Parkinson, ríodo de varias semanas, en tanto que otros no reve-
probablemente como consecuencia de la deficiencia laron beneficio alguno. De manera conjunta, las pu-
de vitamina B12 asociada a la exposición a le- blicaciones no proveen datos convincentes de una
vodopa (56). Está indicada la valoración nutricional eficacia terapéutica de la piridoxina, pero tampoco la
a intervalos regulares en todos estos pacientes, con descartan. En la actualidad, las opiniones están, al

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CAPÍTULO 21  ■  Alimentación y trastornos neurológicos 331
parecer, bastante divididas (62,64-66). Sin embargo, tión de manganeso en el Paleolítico, pero, dadas las
en un estudio reciente se observó un alivio de los características de la alimentación de nuestros ances-
síntomas de la neuropatía diabética cuando se trató tros, posiblemente fue mayor que la actual. Aún se
a los pacientes con l-metilfolato, mecobalamina y debe demostrar el efecto beneficioso del uso de com-
fosfato de piridoxal-5’ (67). Resulta evidente que se plementos de manganeso para atenuar la gravedad o
requieren más estudios para emitir una conclusión la frecuencia de las convulsiones en algunos pacien-
basada en evidencias en cualquier sentido; mientras tes con epilepsia.
tanto, el médico debe centrarse en la prudencia y la
interpretación de los escasos estudios disponibles. Tiamina
Smith y cols. (68) estudiaron en fecha reciente los
efectos de las intervenciones sobre el estilo de vida Como se indicó antes, el déficit de tiamina en el con-
del Diabetes Prevention Program (69) (v. cap. 6) so- texto del alcoholismo puede ocasionar encefalopatía
bre la neuropatía de las extremidades inferiores en de Wernicke o psicosis de Korsakoff. Esta última
32 adultos con alteración de la tolerancia a la glu- puede causar inconsciencia o coma, razón por la cual
cosa, pero no diabetes franca. La misma intervención los complementos parenterales de tiamina (general-
sobre el estilo de vida que mejoró las respuestas glu- mente 1 mg) son componentes establecidos del tra-
cémicas en una prueba de tolerancia a la glucosa dio tamiento temprano del coma de causa desconocida.
como resultado un menor dolor neuropático y una En estas circunstancias, es importante administrar
mejoría de la densidad de las fibras nerviosas intrae- tiamina antes de la glucosa, ya que el hidrato de car-
pidérmicas determinada por biopsia. bono induce el metabolismo de la tiamina. Se ha de-
La posibilidad de que las deficiencias de nutri- mostrado que los complementos de tiamina mejoran
mentos induzcan diversos síndromes neuropáticos la cognición en pacientes con epilepsia que reciben
está bien establecida. La deficiencia de tiamina se tratamiento crónico con fenitoína (76).
relaciona con la polineuropatía y el síndrome de
Wernicke-Korsakoff, las más de las veces en el con- Piridoxina (vitamina B6)
texto del alcoholismo, aunque también se ha comu-
nicado en el contexto de la alteración de la ingestión Se han reportado convulsiones por deficiencia de pi-
alimentaria después de una operación bariátrica (70). ridoxina en lactantes, quienes responden a la admi-
A principios del decenio de 1990, se atribuyó en nistración de la sustancia en dosis aproximadas a la
Cuba una epidemia de neuropatía óptica, periférica ración alimentaria recomendada. Se ha considerado
y mixta a deficiencias de vitaminas del complejo B que otras convulsiones infantiles de origen descono-
(71-74). Un tema que está suscitando mucho interés cido son dependientes de la piridoxina, y se presen-
es la deficiencia de vitamina B12 y el uso crónico de tan a pesar de una ingestión adecuada de la vitamina,
metformina. El uso de metformina puede producir pero responden a un complemento con una dosis
deficiencia de vitamina B12, lo que predispone a los elevada en el intervalo de 25-50 mg/día (77). Ciertas
pacientes a la neuropatía. La monitorización sistemá- publicaciones sugieren que las convulsiones depen-
tica de la vitamina B12 en pacientes que toman met- dientes de la piridoxina, al parecer secundarias a un
formina está infrautilizada, y puede estar justificada trastorno congénito de la síntesis del ácido g-amin-
(75). La medida en que tales nutrimentos, en espe- obutírico (78), solo pueden representar la forma ex-
cial las vitaminas B, pueden tener utilidad terapéu- trema de un síndrome con diversos déficits neuro-
tica en estados neuropáticos no relacionados con cognitivos (79). Sigue siendo controvertida la posible
deficiencias manifiestas es menos clara, pero tam- utilidad de las dosis farmacológicas de piridoxina
bién representa un tema de interés. (50 mg cada 8-12 h) en el tratamiento del síndrome
del túnel carpiano, como ya se mencionó.
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS Selenio
FUNCIONALES Aparentemente, las células cerebrales están protegi-
Manganeso das de las lesiones oxidativas, al menos en parte, por
el efecto de dos enzimas que requieren selenio: la
El manganeso está ampliamente distribuido en gra- peroxidasa de glutatión y la peroxidasa de glutatión
nos, cereales y frutos secos, y presente en cantidades fosfolípido hidroperóxido. En otros tejidos, la cata-
menores en frutas y verduras. Como resultado, su lasa inactiva el peróxido de hidrógeno, pero el sis-
deficiencia franca es en extremo infrecuente. No obs- tema nervioso central tiene deficiencia de catalasa.
tante, las concentraciones bajas se han vinculado con Al menos un informe sugiere que debe sospecharse
epilepsia, y se desconoce la ingestión óptima. No se deficiencia de selenio cuando aparecen convulsiones
ha señalado en ningún informe publicado la inges- incoercibles en niños (24). No se ha establecido la

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332 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

utilidad de los complementos sistemáticos de selenio lidad de la carbamazepina y la fenitoína puede au-
como tratamiento adyuvante de la epilepsia. Se han mentar por el simple consumo de alimentos, posible-
medido las concentraciones séricas de selenio en ni- mente debido a la mayor desintegración del
ños febriles con y sin convulsiones febriles no com- medicamento (91).
plicadas. Los niños con convulsiones febriles no
complicadas tenían menores concentraciones de se-
ASPECTOS CLÍNICOS
lenio que los que no presentaban actividad convul-
siva (80). SOBRESALIENTES
La utilidad específica del tratamiento nutricional de
Ácidos grasos v-3 los trastornos neurológicos, según se define por los
datos de resultados, es limitada pero, a pesar de todo,
Se ha sugerido la posible utilidad de los complemen- importante. La desnutrición es una secuela frecuente
tos de los ácidos grasos v-3, en particular el ácido de trastornos neurológicos incapacitantes crónicos y
docosahexaenoico, para la prevención y la mejoría puede prevenirse mediante vigilancia continua e in-
de la neuropatía periférica (81-83). La importancia tervención temprana. Algunos alimentos pueden
de esta clase de nutrimentos para el desarrollo neu- precipitar cefaleas en algunos pacientes, si bien la
rológico y la salud se analiza en los capítulos 27 y 29. alimentación no parece ser un factor predominante
en el ámbito poblacional. Los diarios de alimentos y
Aspartamo síntomas constituyen un método simple y rápido
para identificar los desencadenantes de la cefalea, en
Durante mucho tiempo, ha habido controversia so- particular de la migraña. El uso de intervenciones
bre los efectos del aspartamo para la salud. Se ha alimentarias está bien establecido para el tratamiento
considerado que es un desencadenante de la migraña de las convulsiones, solas o en combinación con far-
en algunos pacientes (84). Además, han surgido macoterapia. La eficacia terapéutica de la dieta ceto-
preocupaciones sobre la posibilidad de que pueda génica se apoya en pruebas definitivas, pero todavía
aumentar la susceptibilidad a los tumores cerebrales. son objeto de controversia las circunstancias en las
En un ensayo prospectivo, no se encontraron asocia- que debe aplicarse. Las modificaciones de este abor-
ciones significativas entre el consumo de aspartamo daje dietético, como la dieta Atkins, pueden ofrecer
y la aparición de cánceres hematopoyéticos y de glio- eficacia terapéutica junto con su aceptabilidad y fa-
mas después de 5 años de seguimiento (85). cilidad de cumplimiento relativas. La piridoxina
El aspartamo también puede tener propiedades tiene una utilidad manifiesta en ciertos casos de tras-
analgésicas. En modelos con ratas, la sustancia tuvo tornos convulsivos infantiles; su utilidad en el trata-
propiedades antinociceptivas; sin embargo, cuando miento de las neuropatías periféricas sigue siendo
se administró con opioides y antagonistas serotoni- controvertida; sin embargo, hay nuevos datos pro-
nérgicos, el efecto analgésico disminuyó (86). Puede metedores en el tratamiento de la neuropatía diabé-
encontrarse una discusión más detallada de la natu- tica con l-metilfolato, mecobalamina y fosfato de
raleza química del aspartamo en el capítulo 42. piridoxal-5’. Los complementos de vitamina D, los
ácidos grasos v-3 y la restricción de la ingestión de
Consideraciones nutrigenómicas grasas saturadas pueden proporcionar un beneficio
específico en la EM y son justificables en función de
Se han evaluado LOS polimorfismos del gen del re- otros posibles beneficios para la salud (v. cap. 45).
ceptor de la vitamina D (VDR) en relación con un Los complementos de coenzima Q pueden ser útiles
aumento del riesgo de presentar EM. En un reciente para el tratamiento de la ELA y prolongar la supervi-
metaanálisis, no se encontró ninguna asociación en- vencia.
tre los polimorfismos de VDR y la EM (87). Aunque no hay pruebas directas de un beneficio
neurológico específico, desde el punto de vista teó-
Interacciones entre alimentos y fármacos rico puede esperarse que una alimentación equili-
brada rica en micronutrimentos, con una distribución
Se conocen bien las interacciones medicamentosas juiciosa de macronutrimentos (v. cap. 45), sustente la
de los fármacos antiepilépticos, aunque se conocen salud neurológica óptima. El patrón alimentario re-
menos sus posibles interacciones con los alimentos. comendado para la promoción de la salud ofrece be-
En un estudio, se observó que la mantequilla incre- neficios en cuanto a la función inmune (v. cap. 11),
mentaba la absorción de la fenitoína y la carbamaze- la susceptibilidad a la inflamación (v. cap. 20), la fun-
pina en ratones (88). Además, se ha visto que, en los ción cognitiva (v. cap. 35), el desarrollo cerebral
conejos, la miel aumenta la magnitud y la velocidad (v. cap. 29) y la susceptibilidad a la enfermedad cere-
de la absorción de la fenitoína, mientras que la Coca brovascular (v. cap. 10). En consecuencia, aunque en
Cola aumenta la magnitud (89,90). La biodisponibi- gran parte indirectas, las evidencias que vinculan las

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CAPÍTULO 21  ■  Alimentación y trastornos neurológicos 333
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CAPÍTULO 21  ■  Alimentación y trastornos neurológicos 335
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CAPÍTULO
22
Alimentación y dermatosis

L  os trastornos cutáneos frecuentes se relacionan en las deficiencias nutricionales mixtas después de
a menudo con hipersensibilidad y autoinmunidad, intervenciones quirúrgicas (1). En el capítulo 4, se
situaciones que, a su vez, reciben influencias de la describe la influencia de micronutrimentos específi-
alimentación. Las manifestaciones cutáneas de cos sobre la salud de la piel, y en el capítulo 23 se
la alergia y la intolerancia alimentarias son frecuen- analiza la importancia de los alimentos y los nutri-
tes; muchos de los trastornos dermatológicos en los mentos para la cicatrización de las heridas (2,3). Los
que influyen los alimentos son respuestas atópicas a efectos de la nutrición sobre la salud vascular, la fun-
los propios alimentos (v. cap. 24). Existe un con- ción inmune e, incluso, el peso tienen una conside-
junto de dermatosis relacionadas con la ingestión rable repercusión indirecta sobre la salud de la piel,
excesiva de alcohol, y algunas pruebas señalan que aspectos que se analizan en otros capítulos.
el etanol tiende a empeorar las dermatosis autoinmu- Las reacciones cutáneas, entre las que están el
nes. La dermatitis atópica (DA) es frecuente en los prurito, la urticaria, el angioedema, la dermatitis ató-
niños y puede responder a las modificaciones ali- pica e, incluso, la dermatitis por contacto de la cavi-
mentarias. La enteropatía por gluten se manifiesta dad bucal, son una expresión común de la alergia y
muchas veces con dermatitis, que puede ser evidente la intolerancia a los alimentos (4,5) (v. cap. 24). Se
incluso en ausencia de síntomas digestivos manifies- ha implicado a diversos aditivos de alimentos en la
tos. Algunos estudios sugieren los efectos beneficio- urticaria crónica, aunque, al parecer, su combinación
sos de los microorganismos probióticos y los ácidos es a menudo el origen de la misma, lo cual dificulta
grasos v-3 en el tratamiento de las dermatitis. En las la identificación de los compuestos causales y su re-
personas sensibles al níquel, el empleado en los uten- tirada de la alimentación (6).
silios de cocina de acero inoxidable puede precipitar Se ha atribuido la alergia a los alimentos a una
dermatitis. Hay cada vez más datos que sugieren un permeabilidad anormal de la pared del intestino a los
vínculo entre los alimentos con carga glucémica alta antígenos de los alimentos. La urticaria crónica se ha
y la aparición de acné y psoriasis. Además, los sínto- vinculado con una mayor permeabilidad gastrointes-
mas de la psoriasis pueden mejorar con dietas con tinal en al menos un subgrupo de pacientes afecta-
poco contenido energético y ricas en frutas, verduras dos  (7). Se afirma que las bacterias probióticas
y ácidos grasos v-3. Los alimentos muy procesados, (v. cap. 18) mejoran la función de la barrera intesti-
el azúcar refinado y las grasas saturada y trans pue- nal y, en consecuencia, ofrecen una defensa contra la
den tener efectos adversos, en tanto que las verduras, DA y un posible tratamiento de esta enfermedad, así
las frutas y los alimentos orgánicos sin contaminan- como de otras manifestaciones de la alergia y la into-
tes tal vez reduzcan el riesgo de precipitar dermatosis lerancia a los alimentos (8). En un estudio clínico se
inducidas por alimentos. sugirió que un ciclo de 3 meses de uso de productos
simbióticos (bacterias probióticas en combinación
con fructooligosacáridos «prebióticos») y los prebió-
VISIÓN GENERAL
ticos solos pueden mejorar significativamente la evo-
Los efectos de la calidad general de la alimentación lución de la DA en niños de 2 años en adelante (9).
sobre la salud y la integridad de la piel están bien En un estudio más reciente, se vio que el aporte de
establecidos. Se trata de un órgano complejo con una Lactobacillus rhamnosus reducía el riesgo acumulado
elevada velocidad de recambio celular, que depende de eccema a los 2 años de edad (10). En múltiples
por tanto de una ingestión constante de diversos nu- revisiones en las que se han analizado ensayos alea-
trimentos. La regeneración epidérmica tarda aproxi- torizados y controlados sobre el efecto del uso de
madamente 2 semanas, y la desnutrición puede afec- prebióticos para reducir la DA, se han visto algunos
tar a este proceso dando lugar a sequedad cutánea, datos sobre los efectos beneficiosos de los probióti-
atrofia y arrugas. Se ha observado dermatitis aguda cos (11,12). Algunas cepas de probióticos pueden

336

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CAPÍTULO 22  ■  Alimentación y dermatosis 337
tener más efecto en la prevención de la DA, y no es- tratamiento, en particular la psoriasis (22). En diver-
tán claros los mecanismos que subyacen a sus efec- sos estudios, se ha visto que las concentraciones de
tos (10). Actualmente, no hay datos adecuados que biotina son significativamente menores en el abuso
respalden el uso de probióticos para el tratamiento crónico de alcohol, y en estudios en animales se ha
de la DA; sin embargo, este campo se está convir- visto una menor absorción intestinal y una menor
tiendo en una opción terapéutica de la DA, y hacen reabsorción renal de biotina cuando se administra
falta más estudios. crónicamente alcohol con la alimentación (23,24).
Se sabe que el eccema atópico empeora después La deficiencia de biotina se asocia con frecuencia
de la ingestión de alimentos alergénicos. Una menor a  inflamación cutánea, incluida la dermatitis se­
capacidad de degradación de la histamina en los ali- borreica.
mentos puede contribuir a la dermatitis en un La notoria influencia de la ingestión de ácidos
subgrupo de pacientes (13). La identificación y evi- grasos esenciales sobre la producción de eicosanoi-
tación de los alimentos causales pueden mejorar la des y la inflamación se describe ampliamente en este
evolución del trastorno. Se han descrito los vínculos libro (v. cap. 11 y sección VIIE). Los ácidos grasos
entre la dermatitis atópica y la ingestión cuantiosa de esenciales se incluyen dentro de los marcadores in-
azúcar refinada y grasa saturada y el consumo bajo flamatorios importantes de la dermatitis (25,26), y
de ácidos grasos v-3, frutas y vitamina D, si bien su hay pruebas de que la administración de ácidos gra-
importancia clínica es aún imprecisa (14). sos v-3 puede influir en la evolución de varios tras-
Las manifestaciones clínicas de la enteropatía por tornos crónicos de la piel. El patrón de ingestión de
gluten (v. caps. 18 y 24) suelen afectar a la piel (15), ácidos grasos puede influir sobre las tendencias ató-
con un nexo bien descrito con la dermatitis herpeti- picas generales, en las cuales los ácidos grasos v-3
forme, la alopecia, la estomatitis angular y las aftas; ejercen un efecto protector (27). Las pruebas al res-
también se ha relacionado con la psoriasis (16). Asi- pecto distan de ser concluyentes y es notoria la con-
mismo, puede presentarse urticaria intermitente en troversia acerca de la importancia relativa de las can-
niños y adultos (17). En ocasiones, los signos cutá- tidades totales de grasa ingerida de diversas clases en
neos de la enfermedad celíaca se presentan en ausen- relación con la razón de una con respecto a la otra
cia de otras manifestaciones (18). Está claro que se (en concreto, de los ácidos grasos poliinsaturados
requiere un elevado índice de sospecha en tales ca- v-6 respecto de los v-3).
sos, y el diagnóstico se facilita con la vigilancia cons- En un modelo con ratones se estudió el uso del
tante del posible vínculo entre la intolerancia a los ácido linolénico a para la dermatitis atópica, con re-
alimentos y las alteraciones anatomopatológicas de sultados negativos (28). En una pequeña muestra de
la piel, por lo demás crónicas y enigmáticas. La eli- adultos hospitalizados con DA, Mayser y cols. (29)
minación del gluten de la alimentación alivia de observaron una mejoría con la administración en in-
forma notoria los síntomas cutáneos, así como los fusión de ácidos grasos v-3 u v-6 en emulsión. Otros
digestivos, que son producto de la enfermedad ce- autores han observado efectos benéficos de los áci-
líaca. dos grasos v-3 y v-6 (30). Es congruente con dicho
La relación entre la ingestión crónica de alcohol y hallazgo la sugerencia de que el eccema atópico
las enfermedades de la piel se estableció hace mucho puede derivar, al menos en algunos casos, de un de-
tiempo. Es menos conocida la posible contribución fecto leve del metabolismo de ácidos grasos esencia-
de un menor consumo de alcohol a las enfermedades les, en concreto la imposibilidad de convertir el ácido
cutáneas (19). La ingestión de alcohol puede inducir linoleico en ácido linolénico g, un ácido v-6 y otros
o empeorar la psoriasis, las infecciones cutáneas y el polienos de cadena larga, que se compensa con los
eccema. Un consumo excesivo, denominación que complementos (31). En estudios recientes se ha de-
implica una ingestión variable dependiendo de la mostrado que los complementos de ácido linolénico
vulnerabilidad individual a los efectos adversos, tam- g tienen un efecto escaso o nulo en la reducción de
bién se relaciona con acné, rosácea, porfiria cutánea la DA (32-34). Además, en una revisión reciente no
tardía, prurito y urticaria, seborrea y mayor suscep- se encontró que los complementos de ácidos grasos
tibilidad a las infecciones cutáneas superficia- v-3 y v-6 fueran beneficiosos para la prevención de
les (20,21). Muchos de esos trastornos se presentan las enfermedades alérgicas (35).
antes de los estigmas cutáneos bien caracterizados Se han realizado estudios en los que se demuestra
del abuso crónico de alcohol y la hepatopatía, como el riesgo que supone el consumo de leche materna rica
los angiomas aracniformes. La identificación de los en grasas saturadas y pobre en ácidos grasos v-3 para
diversos signos dermatológicos de la ingestión de la aparición de DA en lactantes (36). En un estudio,
alcohol puede ayudar a detectar un problema de al- se observó que los complementos de ácidos grasos v-3
coholismo, por lo demás inadvertido (21). El control durante el embarazo se asociaban a una reducción del
de la ingestión de alcohol puede mejorar significati- asma infantil y las alergias alimentarias (37). Dunstan
vamente la evolución de dermatosis resistentes al y cols. (38) estudiaron la influencia del uso de com-

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338 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

plementos de aceite de pescado durante el embarazo, asociación entre los productos lácteos y el acné. Las
comenzando en la semana 20 de gestación, sobre la cargas glucémicas elevadas pueden empeorar el acné.
atopia en los recién nacidos. No hubo diferencias en- Otros estudios han confirmado la influencia de una
tre los grupos en la incidencia de DA, pero la gravedad alimentación con alta carga glucémica, de la leche y
de la enfermedad fue menor en los recién nacidos cu- de los mediadores hormonales sobre el aumento del
yas madres recibieron dichos complementos. Las con- riesgo de acné (48-51). En estudios preliminares, se
centraciones de citocinas y las respuestas a las pruebas ha observado una disminución del acné con inter-
epicutáneas difirieron significativamente entre los venciones alimentarias con carga glucémica baja.
grupos, lo que señala una disminución de la atopia Estas investigaciones sugieren que la carga glucémica
con la administración de aceite de pescado. Otros au- puede influir en la lipogénesis en las glándulas sebá-
tores han indicado que los ácidos grasos v-3 pueden ceas, la actividad de las hormonas sexuales y la pro-
ser más promisorios en la prevención que en el trata- ducción del factor de crecimiento insulinoide 1
miento de la atopia, y que la administración de com- (IGF-1, del inglés insulin-like growth factor 1) (52-54).
plementos durante la vida intrauterina o la lactancia Hacen falta más estudios para caracterizar adecuada-
tal vez sea particularmente útil (39). En un reciente mente los mecanismos que subyacen a estas asocia­
ensayo aleatorizado y controlado se observó una dis- ciones.
minución del eccema atópico y una sensibilización al La psoriasis, una dermatosis inflamatoria que se
huevo con los complementos de ácidos grasos v-3 caracteriza por hiperproliferación y diferenciación
durante el embarazo; sin embargo, no hubo una dis- anómala de los queratinocitos, es principalmente
minución de la incidencia total de alergias asociadas a una enfermedad genética, aunque se ha relacionado
la inmunoglobulina E (40). con determinados hábitos alimentarios. En concreto,
Se cree que la introducción tardía de alimentos se ha observado que las dietas vegetarianas con poca
sólidos durante la lactancia atenúa el riesgo de atopia, energía, las ricas en ácidos grasos v-3 y las dietas sin
aunque los datos recientes de cohortes natales no gluten mejoran los síntomas de la psoriasis (55). No
concedieron mucho apoyo a dicha noción (41,42). Se se ha estudiado bien la nutrición en relación con el
ha propuesto que el retraso de la adición de alimentos tratamiento de la psoriasis; sin embargo, la obesidad
sólidos después de los 4 meses de edad conlleva cier- y las dietas pobres en frutas y verduras se han rela-
tos efectos beneficiosos, pero no se ha reconocido cionado con un empeoramiento de los síntomas. En
ningún beneficio adicional apreciable asociado al re- un reciente ensayo aleatorizado, se vio que los pa-
traso pasados los 6 meses. Se desconoce si los perío- cientes obesos con psoriasis tratados con una ali-
dos más amplios de alimentación con leche materna mentación energéticamente baja tenían una mejoría
protegen de las alergias a los alimentos (v. cap. 27). de la afectación cutánea y una mejora significativa de
El amamantamiento exclusivo durante al menos la puntuación del cuestionario Dermatology Life
6 meses es aconsejable por otros motivos (v. caps. 27 Quality Index (56). En pacientes con psoriasis se han
y 29). La lactancia materna puede reducir la DA en encontrado menores concentraciones de antioxidan-
lactantes, y se pueden preferir las fórmulas hidroliza- tes, lo que se podría remediar con un consumo ade-
das a las fórmulas con leche de vaca si aquella no se cuado de frutas y verduras. Además, la psoriasis es
puede utilizar (43). También se ha planteado la evi- frecuente en pacientes con resistencia a la insulina,
tación de los antígenos durante el embarazo y la lac- que a su vez empeora con alimentos con elevado ín-
tancia como posible estrategia para minimizar la ato- dice glucémico (57). Además, los complementos de
pia en pacientes de riesgo elevado, aunque en una vitamina D pueden reducir la proliferación de los
reciente revisión sistemática no se encontraron datos queratinocitos, además de minimizar la artropatía
adecuados que respaldaran la evitación de los antíge- psoriásica (58). Entre los tratamientos nutricionales
nos. Debe señalarse que es importante considerar las de la psoriasis están los complementos de vita-
posibles deficiencias nutricionales que pueden surgir mina D, los ácidos grasos v-3, los retinoides, el sele-
al proponer esta dieta (44). nio y la vitamina B12 (59).
El níquel puede inducir dermatitis por contacto Durante varias décadas se ha investigado activa-
con generalización secundaria (45). Se ha implicado mente el efecto de los factores nutricionales sobre el
al níquel de los alimentos y el agua, o el liberado de cáncer. En los primeros estudios epidemiológicos, se
los artefactos de cocina de acero inoxidable (45,46). observó una asociación entre la alimentación y el cán-
Se ha propuesto la eliminación del níquel de las for- cer, en concreto una reducción del riesgo de cáncer
mulaciones del acero inoxidable (46). Las personas en todas las localizaciones con un mayor consumo de
sensibles al níquel deben cambiar a utensilios de co- frutas y verduras (60). Hay nuevos datos que indican
cina alternativos sin acero inoxidable. que algunos factores de la alimentación pueden alte-
Desde la década de 1930 ha habido un vínculo rar el riesgo de presentar cánceres cutáneos. Inicial-
entre la alimentación y el acné. Bowe y cols. (47) mente, se creía que los complementos de b-caroteno
aportaron datos epidemiológicos que indicaban una podían proteger de la recurrencia tumoral en los pa-

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CAPÍTULO 22  ■  Alimentación y dermatosis 339
cientes que habían tenido previamente un cáncer cu- participación en el tratamiento de los trastornos in-
táneo distinto al melanoma; sin embargo, no se ha flamatorios de la piel. Los complementos de aceite
confirmado este hecho en estudios posteriores (61). de pescado administrados durante el embarazo pue-
Además, las concentraciones plasmáticas de b-caro- den atenuar las tendencias atópicas de los recién na-
teno y de otros micronutrimentos, como el licopeno, cidos, lo que da lugar a la posibilidad de que los áci-
el retinal, el a-caroteno, el tocoferol a, el caroteno y dos grasos v-3 sean de mayor utilidad para prevenir
la vitamina E, no alteran el riesgo de melanoma ma- la DA, y menor para tratarla. Las pruebas de los efec-
ligno. No obstante, se observó una reducción del tos del tratamiento son equívocas, pero hay datos
riesgo de melanoma al disminuir el consumo de alco- sólidos de la utilidad de los complementos de ácidos
hol (62). Se vio que una intervención alimentaria grasos v-3 por otros motivos. En consecuencia, re-
pobre en grasa en pacientes con cáncer cutáneo se sulta razonable una prueba terapéutica con aceite de
asociaba a una incidencia de recurrencia del cáncer pescado de cualquier dermatitis crónica o resistente
cutáneo distinta al melanoma significativamente me- al tratamiento. Una dosis estándar de aceite de pes-
nor después de 8 meses de intervención (63). No cado para adultos se aproxima a 1 g dos veces al día.
obstante, en un estudio poblacional danés de casos y Se ha señalado que la permeabilidad intestinal
controles no se encontró ningún efecto de la alimen- anormal explica las alergias a los alimentos y la der-
tación y el alcohol sobre el melanoma maligno (64). matitis vinculada. Las publicaciones sugieren los
Los complementos de selenio tampoco permitieron posibles beneficios de los probióticos, los prebióticos
prevenir el carcinoma basocelular en pacientes con y su combinación en los simbióticos. Un ciclo de
cáncer cutáneo, y aumentaron el riesgo de cáncer cu- probióticos puede ser útil y plantea una probabilidad
táneo distinto al melanoma (65). baja de daño en cualquier caso de dermatitis o pru-
rito crónicos. Los productos que cumplen con altos
estándares de control de calidad pueden verificarse
ASPECTOS CLÍNICOS
en el portal www.consumerlab.com.
SOBRESALIENTES Se ha propuesto que el riesgo de dermatitis au-
La adecuación y la calidad de los alimentos tienen menta con la ingestión de azúcar refinada y grasa
importantes implicaciones para la salud y la integri- saturada y disminuye con la de varios micronutri-
dad de la piel. Por lo general, la intolerancia y la mentos, frutas y aceites no saturados. Cada vez es
alergia a los alimentos se manifiestan con reacciones más evidente el vínculo entre los alimentos ricos en
cutáneas, y la dermatitis crónica se relaciona a me- energía y el empeoramiento del acné y la psoriasis.
nudo con la intolerancia a los alimentos. La DA en Además, en diversos estudios se están descubriendo
los niños y la dermatitis crónica o el prurito en los nuevas asociaciones entre los factores nutricionales
adultos exigen la valoración de la alimentación con y el cáncer cutáneo. En conjunto, tales nexos indican
un diario de alimentos y síntomas para detectar los que un patrón de alimentación aconsejable para pro-
factores desencadenantes. La eliminación de dichos mover la salud general (v. cap. 45) también puede
alimentos o sus aditivos tiene claramente valor tera- ofrecer cierta protección contra diversas dermatosis.
péutico. La enteropatía por gluten es un ejemplo
digno de mención de la alergia alimentaria, en la cual
las manifestaciones cutáneas pueden predominar al BIBLIOGRAFÍA
menos en fases tempranas, y para las que la elimina-
ción del alimento causal, en este caso el gluten, cons- 1. Kim YJ, Kim MY, Kim HO, et al. Acrodermatitis entero-
pathica-like eruption associated with combined nutri-
tituye un tratamiento eficaz.
tional deficiency. J Korean Med Sci 2005;20(5):908–911.
Los irritantes en alimentos y utensilios de cocina 2. Lansdown AB. Nutrition 2: a vital consideration in the
pueden inducir dermatitis; el níquel del acero inoxi- management of skin wounds. Br J Nurs (Mark Allen Pub-
dable es un ejemplo notorio. La dermatitis bucal por lishing) 2004;13(20):1199–1210.
contacto puede generalizarse de manera secundaria, 3. Lansdown AB. Nutrition 1: a vital consideration in the
pero un interrogatorio cuidadoso revela la localiza- management of skin wounds. Br J Nurs (Mark Allen Pub-
ción original de los síntomas y ayuda a detectar la lishing) 2004;13(19):S22–S28.
causa. 4. Pastar Z, Lipozencic J. Adverse reactions to food and
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de dermatosis, incluidos el eccema y la psoriasis. En 6(2):145–152.
pacientes con dermatitis o prurito crónicos debe rea- 6. Di Lorenzo G, Pacor ML, Mansueto P, et al. Food-ad-
lizarse un ensayo terapéutico de abstinencia. ditive-induced urticaria: a survey of 838 patients with
Los efectos antiinflamatorios de los ácidos grasos recurrent chronic idiopathic urticaria. Int Arch Allergy
v-3 están bien establecidos; resulta menos clara su Immunol 2005;138(3):235–242.

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340 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

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CAPÍTULO 22  ■  Alimentación y dermatosis 341
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CAPÍTULO
23
Alimentación y cicatrización
de las heridas
E  l estado nutricional general afecta a la respuesta El respaldo nutricional preoperatorio puede ser rele-
del organismo a las agresiones metabólicas. La cicatri- vante para la cicatrización postoperatoria. La nutri-
zación de las heridas requiere suficiente sustrato nu- ción parenteral total (v. cap. 26) es una intervención
tricional para posibilitar la formación de tejido de de último recurso de la que se ha demostrado que
granulación. La ingestión adecuada de energía, proteí- reduce las complicaciones no infecciosas de las inter-
nas y diversos micronutrimentos antes, durante y des- venciones quirúrgicas en pacientes seleccionados,
pués de las lesiones quirúrgicas y traumáticas puede aunque aumenta las complicaciones infecciosas.
modificar la velocidad y la vitalidad de la reparación En general, el soporte nutricional preoperatorio
hística. Se han elaborado medidas de valoración nu- está indicado en pacientes que no han ingerido ali-
tricional y estrategias terapéuticas para promover una mentos durante un período de al menos 7 días, así
cicatrización óptima de las heridas, aunque las prue- como en aquellos en quienes está previsto el ayuno
bas de ciertas intervenciones aún son preliminares. oral por 10 o más días y en los que tienen una dismi-
nución ponderal . 10 % de la masa corporal magra.
Tales personas deben recibir nutrición enteral, que
VISIÓN GENERAL
solo debe sustituirse por nutrición parenteral total si
El estado nutricional de un paciente es de importan- la primera está contraindicada por intolerancia o dis-
cia capital para la reparación de los tejidos en el caso función del tubo digestivo. En pacientes con signos
de una lesión. La susceptibilidad a la pérdida de con- de un mal estado nutricional antes de operaciones
tinuidad de la piel y la aparición de úlceras por de- programadas, los complementos enterales preopera-
cúbito tienen una relación parcial con el estado nu- torios pueden acortar el tiempo de recuperación (5).
tricional (1,2), al tiempo que las heridas incrementan En pacientes bien nutridos antes de la intervención
la demanda metabólica (3) (tabla 23-1). La adecua- no se ha demostrado que la administración de una
ción de la ingestión de diversos micronutrimentos, solución de glucosa al 5 % durante hasta 1 semana en
proteínas y energía total influye en la cicatrización de el postoperatorio retrase la recuperación.
las heridas. La demanda metabólica aumenta du- Puesto que los pacientes de edad avanzada tienen
rante la cicatrización de las heridas, lo cual eleva la menos apetito, tal vez en combinación con una altera-
posibilidad de un balance nitrogenado negativo y ción sensorial o del estado funcional, acusan una no-
la  aparición del catabolismo. Las deficiencias de toria propensión a la desnutrición proteínico-calórica
energía, proteínas y micronutrimentos son algunos y la disminución involuntaria de peso durante la cica-
de los impedimentos más frecuentes para una óptima trización de las heridas. El estado nutricional se corre-
cicatrización de las heridas (4). laciona con la velocidad de la cicatrización de las he-
Es preciso efectuar una valoración del estado nu- ridas. Si un estado nutricional afectado produce
tricional del paciente antes de practicar operaciones pérdida de masa corporal magra, se retrasa la cicatri-
programadas. En los pacientes sin signos clínicos de zación de las heridas; por lo tanto, el apoyo nutricional
afección del estado nutricional o en aquellos que durante la cicatrización debe iniciarse en fases tempra-
muestran una evidente vitalidad en el preoperatorio, nas, incluso cuando no haya pruebas de una alteración
no están indicadas las pruebas de laboratorio. En per- nutricional (6). Los niños, en particular los recién
sonas con pérdida ponderal reciente o un peso insufi- nacidos, son susceptibles a una reducción de la masa
ciente crónico es necesaria una valoración más amplia corporal magra durante la cicatrización de las heridas,
(véase cap. 26 y secciones VIIA y VIID). Una valora- porque sus reservas tisulares son limitadas (7).
ción amplia del estado nutricional incluye parámetros Los efectos de las deficiencias específicas de nu-
del patrón de ingestión alimentaria, datos antropomé- trimentos y sus complementos aislados sobre la cica-
tricos y análisis bioquímicos. En dichos casos, está trización de las heridas se han estudiado predomi-
indicada la consulta con un especialista en nutrición. nantemente en animales. Hay algunas pruebas de

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CAPÍTULO 23  ■  Alimentación y cicatrización de las heridas 343

TABLA 23-1 En un estudio en seres humanos del efecto de los


ácidos pantoténico y ascórbico sobre la cicatrización
Aumentos relativos de la demanda metabólica de las heridas cutáneas no se observó ningún bene-
vinculados con diversos factores de agresión ficio directo de los complementos sobre el proceso
físicaa
de cicatrización de las heridas, aunque los comple-
Factores de agresión representativos mentos parecían modular la concentración de oli-
Trastorno Factor de agresión goelementos en las cicatrices (11). En un ensayo
controlado aleatorizado de 32 niños con quemadu-
Alcoholismo 0,9
ras, se encontró que una combinación de antioxidan-
Quemaduras (, 40 %) 2,0-2,5
tes que contenía las vitaminas E y C reducía el
Cáncer 1,10-1,45
tiempo hasta la cicatrización de las heridas y los mar-
Traumatismos craneales 1,35
cadores de peroxidación lipídica (12).
Fracturas de huesos largos 1,25-1,30 En un estudio aleatorizado de 16 pacientes hospi-
Inanición leve 0,85-1,0 talizados con úlceras por decúbito, Desneves y
Traumatismos múltiples 1,30-1,55 cols. (13) compararon el tratamiento habitual con la
Peritonitis 1,05-1,25 adición de dos complementos ricos en proteínas y
Infección grave 1,30-1,55 energía al día, con y sin adición de 9 g de arginina,
Recuperación postoperatoria sin 1,00-1,05 500 mg de vitamina C y 30 mg de zinc al día. La cica-
complicaciones trización fue significativamente más rápida, según se
a
La recuperación quirúrgica sin complicaciones aumenta la determinó con la Pressure Ulcer Scale for Healing
demanda metabólica respecto de las cifras basales hasta casi el
(PUSH), en el grupo que recibió arginina, vitamina C
5 %, pero las complicaciones quirúrgicas u otras formas de
traumatismos, como las quemaduras, pueden elevar la demanda
y zinc, frente a los otros dos. En una revisión sistemá-
metabólica a cifras mucho más altas. tica de 2005, se observó que los complementos nutri-
Fuente: Adaptado de Frankenfield DC, Muth ER, Rowe WA. The cionales orales (de diversos ingredientes) se asociaban
Harris-Benedict studies of human basal metabolism: history and a una reducción del riesgo de presentar úlceras por
limitations. J Am Diet Assoc 1998;98:439-445. decúbito (14-16). No obstante, los datos específicos
sobre los complementos de arginina para la cicatriza-
ción de las heridas no son concluyentes, y existen po-
que los complementos de ácido pantoténico (vita- sibles riesgos (p. ej., la posibilidad de causar inestabi-
mina B5) pueden aumentar la resistencia a la tracción lidad hemodinámica en pacientes muy graves) (17).
de las aponeurosis y las cicatrices dérmicas. La tia- Lee y cols. (18) demostraron unos efectos benefi-
mina es esencial para la síntesis y el metabolismo ciosos similares en un grupo más grande con la uti-
normales del colágeno, y los estudios en animales lización de un complemento hidrolizado, enrique-
han demostrado una alteración de la cicatrización de cido y concentrado de la proteína colágeno. Se asignó
heridas cuando hay deficiencia de tiamina. aleatoriamente a 90 residentes de 23 asilos con úlce-
En estudios en animales se ha demostrado una ras por decúbito a recibir el complemento o un pla-
mayor resistencia de los tejidos cicatriciales con la cebo cada 8 h durante 8 semanas, junto con la asis-
administración de complementos de vitamina A o tencia habitual. Se observó una velocidad de
del carotenoide provitamina A, y un deterioro del cicatrización de casi el doble en el grupo con com-
proceso cuando hay deficiencia de estas sustancias. plemento, en comparación con los controles. La sín-
La vitamina C, indispensable para el metabolismo tesis de colágeno también puede potenciarse con
del colágeno y la elastina, se ha estudiado poco en complementos de una combinación de arginina, glu-
seres humanos. Los estudios que resumió Werbach (8) tamina y b-hidroxi-b-metilbutirato (HMB), un me-
sugieren que los complementos de vitamina C en do- tabolito de la leucina. También se ha observado que
sis de 500 mg/día pueden acelerar la cicatrización de esta combinación incrementa la masa muscular ma-
las heridas quirúrgicas y las úlceras por decúbito. gra relacionada con el ejercicio (19).
Hasta la fecha, las evidencias relacionadas con el zinc En un estudio de casos y controles de úlceras cróni-
sugieren que este nutrimento es indispensable para la cas de las extremidades inferiores, Rojas y Phillips (20)
cicatrización, pero que los complementos solo adquieren encontraron que los pacientes tenían menores concen-
importancia cuando las reservas de zinc son deficitarias. traciones séricas de vitamina A y carotenos, vitamina E
Las evidencias en animales señalan que este elemento se y zinc. Se cree que, en general, esos nutrimentos influ-
concentra en el foco de la cicatrización de las heridas, yen en la capacidad de cicatrización de las heridas (21).
con reducción de la resistencia a la tracción de la piel El suministro de complementos de los aminoácidos
cuando hay deficiencia de zinc (9). Datos epidemiológi- glutamina y arginina, así como los de ácidos grasos v-3,
cos recientes indican que un déficit incipiente de zinc ha sido promisorio a la hora de acelerar la recuperación
puede ser relativamente generalizado en todo el mundo, de los pacientes con quemaduras (17,22). Sin embargo,
concentrándose en los países en desarrollo (10). los ácidos grasos v-3 pueden alterar la respuesta de

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344 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

cicatrización postoperatoria al alterar la reticulación o Otros complementos alimentarios


la orientación de las fibrillas de colágeno (23).
Cada vez tiene más importancia el efecto adverso de Bromelaína
la obesidad sobre la cicatrización de las heridas (24). El La bromelaína es un extracto de enzimas proteolíti-
cierre y la perfusión de las heridas quirúrgicas pueden cas derivado de los troncos de las piñas. En su uso
dificultarse por el exceso de grasa subcutánea. Las alte- culinario, se utiliza para ablandar la carne. En varios
raciones metabólicas vinculadas con la obesidad estudios se han mostrado sus actividades antiinfla-
(v. cap. 5) también pueden interferir con la recuperación matoria, fibrinolítica y de desbridamiento cutá-
hística. Las personas obesas a menudo se enfrentan a neo (32). Los complementos orales de bromelaína
complicaciones de las heridas, como infección de las pueden ayudar a reducir la tumefacción y mejorar el
heridas cutáneas, dehiscencia, formación de hematomas tiempo hasta la cicatrización de heridas quirúrgicas
y seromas, úlceras por decúbito y úlceras venosas (24) y lesiones de partes blandas. En estudios en animales
(www.cdc.gov/nccdphp/dnpa/obesity). Se ha descrito se ha visto una mejora de la perfusión sanguínea en
una mayor frecuencia de complicaciones de la herida en heridas por arma de fuego cuando se administran
personas obesas a las que se realizan intervenciones ba- complementos de bromelaína (33). En estudios pre-
riátricas y no bariátricas (25-27). En particular, los pa- liminares se ha demostrado su eficacia en un desbri-
cientes obesos tienen una mayor incidencia de infección damiento relativamente no invasivo de quemaduras
en la zona quirúrgica. Muchas de estas complicaciones profundas con una pérdida de sangre mínima (34).
pueden deberse a la hipoperfusión relativa y la isquemia Se debe tener precaución cuando se utilice brome-
que se producen en el tejido adiposo subcutáneo. Esta laína porque también inhibe la agregación trombocí-
situación también puede deberse a disminución de la tica, por lo que puede producir hemorragia (23).
llegada de antibióticos. En las heridas quirúrgicas,
la mayor tensión en los bordes de la herida frecuente- Probióticos
mente observada en pacientes obesos también contri- En estudios preclínicos (de laboratorio) se ha visto
buye a la dehiscencia de la herida. La tensión en la herida que un probiótico puede ser útil en las lesiones muco-
aumenta la presión tisular, lo que reduce la microperfu- sas como las producidas en la enfermedad inflamato-
sión y la llegada de oxígeno a la misma (24-28). ria intestinal. Se demostró que un preparado de E. coli
La infección de una herida quirúrgica puede alterar Nissle 1917 incrementaba la migración de los entero-
el proceso de cicatrización, al tiempo que aumenta las citos humanos para la cicatrización de la herida (35).
demandas metabólicas del paciente. La adecuación de
la nutrición durante la cicatrización de las heri- Consideraciones nutrigenómicas
das tiene efectos sistémicos sobre la función inmune
(v. cap. 11), lo que modifica en consecuencia la sus- A menudo se utiliza dexpantenol (vitamina B5) oral en
ceptibilidad a la infección de las heridas (29). la práctica clínica para mejorar la cicatrización de las
Entre los trastornos metabólicos vinculados con los heridas. En un ensayo clínico se vio que la aplicación de
traumatismos figura la gluconeogénesis acelerada, que dexpantenol tópico producía un incremento de la expre-
favorece un estado de catabolismo (30). Las necesida- sión de los genes de IL-6, IL-1b, CYP1B1, CXCL1,
des de proteínas se elevan durante la recuperación des- CCL18 y KAP 4-2, con reducción del ácido ribonucleico
pués de traumatismos, y deben proveerse proteínas mensajero (mRNA, del inglés messenger ribonucleic
complementarias durante los períodos de cicatrización. acid) de la psoriasina y de su expresión proteica (36).
Además de un apoyo nutricional adecuado, el con- El probiótico E. coli 1917 indujo expresión de
trol del dolor, los ejercicios de acondicionamiento y COX-2 y secreción de PGE(2) en las células epitelia-
los fármacos anabólicos pueden contribuir a la con- les intestinales (37).
servación de la masa corporal magra y la cicatrización
de las heridas. En un estudio de ocho pacientes con Interacciones entre nutrimentos y fármacos
heridas que no cicatrizaban, Demling y De Santi (30)
encontraron que todos habían perdido al menos el Ácido acetilsalicílico-vitamina C
10 % de su peso corporal. El tratamiento nutricional El ácido acetilsalicílico incrementa la excreción de
en solitario no pudo reponer el peso perdido ni modi- vitamina C, reduciendo la captación de vitamina C
ficar el cierre de la herida quirúrgica. Además, la adi- por tejidos y leucocitos y dejando más en el plasma
ción de oxandrolona, un fármaco anabólico oral, en para ser filtrada hacia la orina. El ácido acetilsalicí-
combinación con el apoyo nutricional, propició el lico también puede reducir la absorción intestinal de
aumento de peso y la cicatrización de las heridas, con la vitamina C (38).
un cierre completo o parcial en todos los pacientes en
12 semanas. Los autores observaron una elevada co- Antibióticos-calcio
rrelación entre el restablecimiento de la masa corporal El calcio puede afectar a la absorción de múltiples cla-
magra y la cicatrización de las heridas (31). ses de antibióticos (tetraciclinas, quinolonas). El régi-

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CAPÍTULO 23  ■  Alimentación y cicatrización de las heridas 345
men posológico debe ajustarse de manera que la ad-
BIBLIOGRAFÍA
ministración de los complementos de calcio y la de los
antibióticos estén separadas al menos 2-6 h entre sí. 1. Raffoul W, Far MS, Cayeux MC, et al. Nutritional status
También existe una precipitación potencialmente and food intake in nine patients with chronic low-limb ul-
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ancianos partiendo de los principios generales, y thenic acid and ascorbic acid supplementation on human
pueden ser particularmente útiles para la cicatri­ skin wound healing process. A double-blind, prospec-
zación de las heridas, porque los oligominerales tive and randomized trial. Eur Surg Res 1995;27(3):
(magnesio, cobre y zinc) participan en la cicatriza- 158–166.
ción de las heridas (17). Los complementos de bro- 12. Barbosa E, Faintuch J, Machado Moreira EA, et al. Sup-
melaína son prometedores, aunque deben utilizarse plementation of vitamin E, vitamin C, and zinc attenu-
con precaución. Los complementos de glutamina y ates oxidative stress in burned children: a randomized,
arginina (y de sus combinaciones) pueden ser be- ­double-blind, placebo-controlled pilot study. J Burn Care
neficiosos, aunque no es del todo seguro. Se ha su- Res 2009;30(5):859–866.
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gerido el posible efecto beneficioso de los ácidos
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optimizar la alimentación es prudente en pacien- 14. Stratton RJ, Ek AC, Engfer M, et al. Enteral nutritional
tes con heridas que no cicatrizan, ya que se han support in prevention and treatment of pressure ulcers:
descrito casos de recuperación rápida después de a systematic review and meta-analysis. Ageing Res Rev
los ajustes nutricionales. En general, las pautas 2005;4(3):422–450.
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principios generales. Si bien el uso de varios com- 16. van Anholt RD, Sobotka L, Meijer EP, et al. Specific nutri-
plementos ha sido promisorio, ningún esquema tional support accelerates pressure ulcer healing and re-
aislado ha obtenido hasta ahora una aceptación duces wound care intensity in non-malnourished patients.
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unánime basada en pruebas (40,41). En conse-
17. Stechmiller JK. Understanding the role of nutrition and
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niendo el énfasis en los principios generales de la lysate supplement: a randomized controlled trial. Adv Skin
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346 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

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Katz 23_342–346.indd 346 05/02/15 18:31


CAPÍTULO
24
Alergias e intolerancia
a los alimentos
L  as reacciones adversas a los alimentos incluyen urticaria aguda/angioedema, anafilaxia, síndrome
la intolerancia, una respuesta fisiológica anormal de alérgico oral), no mediada por IgE (p. ej., enteroco-
mecanismo no inmunitario, y la alergia verdadera, litis inducida por las proteínas de los alimentos, sín-
una reacción inmunitaria a los antígenos ingeridos. drome de Heiner) y cuadros mixtos mediados por
La intolerancia puede estar mediada por un proceso IgE y por otros mecanismos (p. ej., dermatitis ató-
metabólico (p. ej., intolerancia a la lactosa), por con- pica, esofagitis eosinofílica). La mayor parte del pre-
taminantes (p. ej., bacterias o toxinas) o por los efec- sente análisis se centrará en las reacciones mediadas
tos farmacológicos de los productos químicos inge- por IgE, que son únicas porque se asocian a la libe-
ridos en los alimentos (p. ej., alcohol, cafeína). Por ración de mediadores desde los mastocitos tisulares
lo general, la verdadera alergia a los alimentos es una y los basófilos circulantes. Por lo tanto, estas reaccio-
respuesta de hipersensibilidad inmediata mediada nes tienen un inicio muy rápido (entre varios minu-
por anticuerpos. Está bien establecida una reacción tos y 2 h) y afectan principalmente a la piel, el tubo
de hipersensibilidad tardía mediada por células sólo digestivo y los aparatos respiratorio y/o cardiovascu-
para el gluten, pero es posible que ocurra también lar. Los antígenos ingeridos deben atravesar la mu-
con otros antígenos alimentarios. Otras reacciones cosa intestinal y entrar a la circulación para inducir
adversas son idiosincráticas. Aunque, debido a las una respuesta de hipersensibilidad; en consecuencia,
diferencias metodológicas y a la incertidumbre en los los antígenos de los alimentos son proteínas hidro-
estudios diagnósticos, no se conoce con precisión la solubles y estables de tamaño predecible. Inequívo-
epidemiología de la alergia a los alimentos, los datos camente, cualquier alimento puede producir una
sugieren un aumento de la prevalencia en la última respuesta alérgica, y se ha señalado que más de 170
década. Un metaanálisis de 2010 mostraba un inter- están relacionados con reacciones mediadas por IgE.
valo del 2-10 % (1). La mejora general de las medidas Entre los alimentos que más a menudo causan reac-
de salud pública y los sistemas de vacunación ha lle- ciones de hipersensibilidad están los huevos, los ca-
vado a algunos autores a pensar que la «hipótesis de cahuates, los frutos secos, la leche, la soya, el trigo,
la higiene» es la responsable del aumento de la ato- el pescado y el marisco. La alergia a la leche de vaca
pia. Dicha «hipótesis de la higiene» indica que la es frecuente durante la lactancia.
falta de exposición a enfermedades infecciosas, en-
tornos de hacinamiento y condiciones poco higiéni-
visión general
cas en la primera infancia incrementa la susceptibi-
lidad a distintas enfermedades alérgicas, como Alimentación
eccema, rinitis alérgica y asma. Aunque hay muchas
asociaciones con el cambio del entorno y el aumento La prevalencia de una alergia verdadera a los alimen-
de la atopia en todo el mundo, hay muy pocos datos tos se calcula en el 2-10 %, si bien en la mayoría de
que indiquen una asociación en relación con las aler- las encuestas una proporción mucho mayor de la
gias alimentarias (2,3). población cree que tiene alergia a los alimentos. En
Por lo general, la reacción de anticuerpos predo- 2007, se realizó un metaanálisis en el que se compa-
minante frente a los antígenos ingeridos está me- raron los datos referidos por los propios pacientes
diada por la inmunoglobulina A (IgA). Las reaccio- con pruebas clínicas, analizando las alergias alimen-
nes de hipersensibilidad sistémica a los alimentos tarias a la leche, los huevos, los cacahuates, el pes-
están mediadas sobre todo por la inmunoglobu- cado y los mariscos; se encontró que el 12-13 % de
lina E (IgE) y, por lo tanto y en general, se considera los participantes referían alergia a alimentos, aunque
que la alergia alimentaria mediada por IgE es la más el estudio clínico mostró una prevalencia de aproxi-
importante. La verdadera alergia a los alimentos se madamente el 3 % (4). El método de referencia para
desglosa en tres categorías: mediada por IgE (p. ej., el diagnóstico de la alergia a alimentos es la provoca-

347

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348 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

ción oral con alimentos con doble enmascaramiento reacción a estos alimentos; sin embargo, a la vista de
y controlada con placebo; sin embargo, debido al la creciente prevalencia de las alergias alimentarias,
elevado riesgo de anafilaxia, la mayoría de los datos ha habido cambios drásticos en las recomendaciones
se fundamentan en series de casos retrospectivas. La de la AAP. En 2008, la AAP señalaba que no hay da-
intolerancia a los aditivos de los alimentos es bas- tos convincentes para retrasar la introducción de
tante rara y se calcula en 1 por cada 10 000 habitan- estos alimentos hiperalergénicos (9). De hecho, en
tes. Hay algunas pruebas preliminares que vinculan estudios más recientes se indica que la introducción
la alergia a los alimentos en la infancia con la infec- tardía de muchos de estos alimentos puede aumentar
ción por Helicobacter pylori. El mecanismo probable el riesgo de alergia y enfermedad alérgica. Además,
es la alteración de la barrera digestiva por los antíge- en las directrices de 2012 publicadas por la American
nos ingeridos (5). Se calcula que la prevalencia de Academy of Allergy, Asthma & Immunology, se des-
alergias alimentarias en niños , 3 años es del 5-8 %; aconseja la restricción de alimentos muy alergénicos
la identificación, el tratamiento y la prevención tem- en lactantes no atópicos durante la lactancia, así
pranos de la alergia alimentaria en los lactantes es como la restricción de alimentos esenciales, como la
todavía un enorme reto (6). leche y los huevos, durante el embarazo. No hay da-
A excepción de la hipersensibilidad a los cacahua- tos concluyentes sobre la ingestión de cacahuates
tes, los frutos secos de árbol, el pescado y los maris- durante el embarazo, y en este momento no se puede
cos, casi todas las alergias alimentarias se producen realizar ninguna recomendación (10). Hay algunos
durante la lactancia y han desaparecido en la primera datos que indican que el consumo de complementos
infancia. En conjunto, casi el 40 % de las alergias a de probióticos por la madre durante la lactancia
los alimentos en los niños ha desaparecido a los puede ser protector.
5 años de edad. Una vez que se identifica y se excluye No hay datos de que la sustitución de las fórmulas
de la dieta un alérgeno alimentario, es apropiado rea- basadas en leche por las basadas en soya atenúe el
lizar una prueba 1-2 años después, ya que la mayor riesgo de atopia (11). Se dispone de fórmulas hipoa-
parte de las alergias desaparece con el transcurso del lergénicas (12) y, por lo general, se las prefiere, al
tiempo. Las alergias a los frutos secos de árbol, los menos en los lactantes de alto riesgo a los que se
cacahuates y los mariscos son particularmente per- destete antes de los 6 meses. Aunque el tratamiento
sistentes, y es más apropiado repetir la provocación principal consiste en evitar de forma estricta estos
a intervalos de 4-8 años. Recientemente, se ha pres- alimentos hiperalergénicos, es esencial que un die-
tado atención a los peligros de las alergias alimenta- tista haga un seguimiento clínico estrecho de las fa-
rias en la adolescencia. En apariencia, las circunstan- milias en cuestión para garantizar la adecuación nu-
cias sociales inducen con frecuencia a los tricional de la alimentación. En la bibliografía actual
adolescentes a arriesgarse a exponerse a alérgenos se ha planteado la hipótesis de la denominada «ven-
conocidos y a renunciar al uso de epinefrina inyec- tana de oportunidad», descrita como un período de
table, lo que sugiere la necesidad de instituir progra- tiempo mal definido en el cual los niños presentan
mas educativos dirigidos. Los adolescentes tienen tolerancia a los alimentos, siendo necesaria la expo-
muchas veces una falsa sensación de seguridad en sición directa a los mismos (10,13). No exponer a los
relación con sus alergias alimentarias, a menudo tie- niños a estos alimentos hiperalergénicos puede hacer
nen una formación inadecuada y pueden experimen- que sean más susceptibles a las reacciones en el fu-
tar dificultades a la hora de manejar sus emociones turo. La hipótesis de la exposición alergénica dual
en relación con las urgencias (7). también cuestiona, de manera clara, la actual con-
Teóricamente, que la exposición a los antígenos cepción de que la mejor forma de conseguir la sensi-
alimentarios en fases tempranas de la lactancia con- bilización a los alimentos es con dietas de elimina-
duzca a hipersensibilidad en personas susceptibles ción. Esta teoría se ha estudiado con detalle en
puede ser especialmente probable, porque tienen modelos murinos, se ha evaluado a fondo en estudios
concentraciones bajas de IgA secretora. Su escasa retrospectivos y, actualmente, es el tema de dos en-
unión a los antígenos en el tubo digestivo produce sayos clínicos aleatorizados. La teoría se basa en la
una mayor absorción y una generación más abun- idea de que la sensibilización alérgica se consigue,
dante de IgE. Estas teorías contribuyeron a las reco- principalmente, mediante sensibilización cutánea,
mendaciones previas del año 2000 de la American y que el consumo temprano de las proteínas del ali-
Academy of Pediatrics (AAP), en las que se aconse- mento lleva a la tolerancia oral. Por lo tanto, el orden
jaba que los alimentos más hiperalergénicos se intro- y el equilibrio de la exposición a antígenos específi-
dujeran lentamente en la alimentación del lactante cos determinarán la aparición de alergia o tolerancia
atópico, añadiendo la leche de vaca cuando tuviera en un niño. Los niños con eccema grave presentan,
1 año de edad, los huevos a los 2 años y los cacahua- por definición, una gran alteración de las barreras
tes, los frutos secos de árbol y el pescado a los cutáneas, y esta hipótesis ha relacionado la presencia
3 años (8). El objetivo era reducir la probabilidad de de eccema grave temprano con la aparición temprana

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CAPÍTULO 24  ■  Alergias e intolerancia a los alimentos 349
de alergias alimentarias. En un estudio transversal se nismos químicos más que inmunitarios, y requiere
comparó a niños judíos de Israel y el Reino Unido. una exposición prolongada. Las sustancias químicas
Se observó una prevalencia de la alergia a los caca- de los alimentos con propiedades farmacológicas
huates 10 veces mayor en los niños del Reino Unido, suelen producir intolerancia. La cafeína puede tole-
señalándose que los cacahuates se introdujeron antes rarse mal, al igual que las aminas vasoactivas, como
y se consumieron con más frecuencia y en cantida- la histamina en fiambres (embutidos) y la col fer-
des mucho mayores en las familias israelíes frente a mentada, y la tiramina en el queso, el chocolate y el
las del Reino Unido (3,14). Estos estudios ofrecen vino tinto. El glutamato monosódico, por lo general
datos fascinantes sobre la exposición oral temprana vinculado con los alimentos chinos, puede causar
de los lactantes a alérgenos conocidos, y permitirán bochornos y palpitaciones. Los sulfitos añadidos al
modificar drásticamente el abordaje de la introduc- vino pueden tolerarse mal, al igual que muchas es-
ción de los alimentos complementarios en un futuro pecias fuertes y la capsaicina.
próximo. Se ha establecido un vínculo entre el «cólico» del
La manifestación más frecuente de una alergia ali- lactante y la presencia de inmunoglobulina G contra
mentaria verdadera es cutánea, desde la urticaria y el la leche de vaca en la leche materna, lo que sugiere
angioedema hasta la dermatitis atópica; es particular- que la hipersensibilidad puede contribuir a algunos
mente importante el vínculo entre la alergia a los casos de cólicos (el 10-15 %). El estreñimiento cró-
alimentos y la dermatitis atópica. En la revisión nico en los niños pequeños puede ser un signo de
2012: ICON Food Allergy se describe una probabili- alergia a las proteínas de la leche de vaca (19). Si bien
dad 2,4 veces mayor de dermatitis atópica en niños las manifestaciones respiratorias aisladas de la alergia
con alergias alimentarias (13,15). Se han revisado alimentaria son relativamente menos frecuentes, la
los distintos signos cutáneos de la alergia a los alimen- rinitis y las agudizaciones del asma se han relacio-
tos (16,17). Las reacciones digestivas, como náuseas, nado convincentemente con los alimentos en prue-
vómitos y dolor abdominal (mediadas por IgE), tien- bas de provocación con enmascaramiento.
den a producirse de manera aguda en la primera hora Es posible la anafilaxia mediada por alimentos, al
tras la ingestión, mientras que otros síntomas, como igual que una variante en la que se requieran la hi-
la presencia de sangre en las heces (no mediados por persensibilidad a los alimentos y el ejercicio en com-
IgE o mixtos), tienden a producirse más en lactantes binación para precipitar la respuesta anafiláctica.
y niños pequeños y muchas veces tienen un inicio Ambos cuadros son reacciones mediadas por IgE que
tardío o crónico, tardando . 2 h en manifestarse. El dan lugar a reacciones sistémicas que muchas veces
trastorno conocido como síndrome de Heiner es una afectan a combinaciones de sistemas como la piel, el
forma de hemosiderosis pulmonar vinculada con aparato respiratorio y el tubo digestivo; pueden tam-
la hipersensibilidad a la leche de vaca o, con menos bién, aunque con menos frecuencia, afectar al apa-
frecuencia, al huevo o la carne de cerdo. Los síntomas rato cardiovascular. Como ya se ha descrito, el po-
se resuelven con la evitación del alimento. tente vasoconstrictor epinefrina es fundamental en
El síndrome de alergia oral (síndrome de alergia a los pacientes que sufren anafilaxia, y su uso se suele
pólenes-alimento) también es una respuesta mediada limitar a dos plumas aplicadas en el domicilio, sepa-
por IgE que es, en buena medida, una hipersensibi- radas unos 5-15 min entre sí por síntomas refracta-
lidad de contacto de la orofaringe. Habitualmente se rios al tratamiento. Aunque la pluma de epinefrina
asocia a frutas frescas y verduras crudas. Estas reac- ha sido fundamental para evitar muchas muertes,
ciones tienden a producirse varios minutos después hay casos en los que su administración temprana y
de ingerir el alérgeno y producen tumefacción leve de repetida ha producido muertes (13). Los cacahuates
los labios y la garganta, prurito e irritación locali- y los frutos secos de árbol son los desencadenantes
zada. Solo el 1-2 % de estos casos llegan a producir más frecuentes de estas reacciones, y el uso tardío de
una anafilaxia totalmente desarrollada (18). En con- la epinefrina es, con mucho, el factor más frecuente-
creto, el síndrome se induce en personas con alergia mente asociado a la muerte. Otros factores frecuentes
respiratoria al polen del abedul, las papas, las zana- son el ser un adolescente o adulto joven con asma, la
horias, el apio, las avellanas y las manzanas; también ausencia de síntomas cutáneos y el uso exclusivo de
se ha implicado a los melones y los plátanos en pa- antihistamínicos orales (13,20).
cientes con alergia respiratoria al polen de ambrosía. Las reacciones mixtas y mediadas por IgE y las
El posible mecanismo es una reactividad antigénica reacciones no mediadas por IgE a menudo afectan al
cruzada, aunque, en su mayor parte, no se han iden- tubo digestivo. Se puede inducir gastroenteritis eosi-
tificado los antígenos causales. nofílica por hipersensibilidad a las proteínas de la
Entre las diferentes variedades de intolerancia a leche en lactantes, y puede tardar 12 semanas en
los alimentos figura la seudoalergia, en la cual los desapa­recer después de retirar de la alimentación el
síntomas tienen relación con la liberación de hista- antígeno causal; puede estar indicado el tratamiento
mina. Dicha liberación parece vincularse con meca- a corto plazo con corticoesteroides, tanto en la gas-

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350 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

troenteritis eosinofílica como en la enterocolitis in- cuestión; tal prueba es potencialmente peligrosa y
ducida por alimentos. solo debe realizarse cuando realmente necesaria, e
Se ha implicado a la alergia alimentaria en algunos incluso en ese caso debe hacerse en condiciones cui-
casos de migraña. Aunque la posible participación de dadosamente controladas. Se ha revisado el abordaje
la alergia alimentaria en la artritis inflamatoria, la en- diagnóstico de la alergia a los alimentos (26).
fermedad inflamatoria intestinal, la dismenorrea, la Se están introduciendo múltiples avances en el
fatiga crónica y otros síntomas constitucionales sus- campo de la medicina curativa de las alergias a alimen-
cita cierto interés, en la actualidad no hay pruebas tos, como la inmunoterapia oral, las dietas con huevos
sólidas al respecto. Los mecanismos por los cuales los y leche calentados de forma intensiva, las inmunotera-
alérgenos se presentan a las células del tubo digestivo pia sublingual y epicutánea y las vacunas con proteínas
y la forma en que pueden utilizarse para la obtención de alimentos recombinantes modificadas, además de
de vacunas (21,22) están en proceso de investigación, adyuvantes como formulaciones herbales chinas, el
al igual que la posible participación de la alergia a los tratamiento con anticuerpos monoclonales anti-IgE y
alimentos en el síndrome de intestino irritable (23). el uso de helmintos (22). Además, hay resultados muy
El diagnóstico de alergia alimentaria se facilita prometedores en el ámbito de la microbiota intestinal
con un interrogatorio que establezca un vínculo tem- y la prevención y el tratamiento de las alergias alimen-
poral entre la ingestión y las manifestaciones de hi- tarias. Es evidente que la microbiota intestinal tiene
persensibilidad. Es mucho más probable una alergia una participación fundamental en la aparición y el
alimentaria cuando hay un antecedente familiar de mantenimiento de tolerancia a los antígenos, muy pro-
atopia. Resulta útil llevar un diario de alimentos para bablemente por una combinación de factores, entre
identificar los posibles alérgenos. ellos la regulación de los linfocitos T. Aunque los estu-
Las pruebas cutáneas son bastante confiables a la dios epidemiológicos muestran correlaciones elevadas
hora de descartar alergia a los alimentos mediada por entre la alergia alimentaria y la microbiota intestinal,
IgE, en virtud de su gran sensibilidad, si bien existen hasta la fecha los escasos datos clínicos disponibles
algunas objeciones (24). En general, no se conside- han mostrado correlaciones débiles (33-35). En la ac-
ran confiables por su baja especificidad (25). Se ha tualidad, el tratamiento de la alergia a los alimentos
observado que las pruebas epicutáneas tienen una depende de la eliminación de los antígenos concretos
utilidad variable en función del alérgeno (26); tales de los alimentos (36). Siempre que sea posible, deben
pruebas tienen un rendimiento especialmente bajo identificarse las proteínas antigénicas, más aún que los
en la alergia a la soya (27). Una prueba más especí- alimentos completos que posiblemente las contengan,
fica es el inmunoensayo de la IgE sérica. Esta prueba porque las proteínas pueden estar presentes en otros
también es muy fiable y es más sensible que las prue- alimentos. Por ejemplo, las proteínas de la leche que
bas séricas de radioalergoadsorción (RAST, del inglés causan hipersensibilidad, la caseína y el suero pueden
radioallergosorbent) que se realizaban anteriormente. incluirse en una lista de ingredientes independiente de
Cuando se combinan estas pruebas con una anam- la leche. La lecitina suele derivarse de la soya o el
nesis y una exploración física completas, ofrecen huevo, pero muchas veces las etiquetas de ingredientes
información muy útil para una toma de decisiones no incluyen la fuente.
médicas más completa. Sin embargo, lo más impor- Debido a que los alérgenos de los alimentos tien-
tante es recordar que el grado de positividad de cual- den a distribuirse ampliamente en la alimentación,
quiera de las pruebas no se correlaciona con la gra- su eliminación requiere recomendaciones alimenta-
vedad de las reacciones (13). No se dispone de rias expertas para lograr su remoción completa y
pruebas de laboratorio para detectar alergias alimen- evitar deficiencias de nutrimentos. Debe señalarse
tarias no mediadas por IgE. Los nuevos métodos de que las familias deben observar atentamente a sus
diagnóstico, como las pruebas con parche (28,29) y hijos atópicos de mayor riesgo y poner en práctica
la activación de basófilos (30), están siendo estudia- las estrategias preventivas necesarias para favorecer
dos. Por ello, hasta ahora ninguna prueba ha susti- su bienestar. a la vez que mantienen la sensación de
tuido por completo a la eliminación de los alimentos normalidad. Otros abordajes terapéuticos, como la
y las provocaciones con enmascaramiento (31). desensibilización bucal y los remedios de herbolario,
Las dietas de eliminación son útiles para el diag- reciben cada vez más atención en las publicaciones
nóstico y el tratamiento y exigen la supresión com- de investigación, aunque no son aún recomendables
pleta del antígeno durante un período de 1-2 sema- como práctica clínica estándar (13,37). La esperanza
nas. Se dispone de programas informáticos para en relación con estas terapias alternativas es que al-
facilitar la detección de los alérgenos y los alimentos gún día permitan conseguir la tolerancia clínica ver-
seguros en los diarios de alimentación (32). Como dadera, para que el paciente pueda estar libre, de
ya se ha mencionado, el método diagnóstico más de- forma permanente, de respuestas alérgicas, incluso
finitivo es la provocación oral con doble enmascara- aunque se elimine el alérgeno y se reintroduzca más
miento y controlada con placebo con el antígeno en tarde. Actualmente, la mayoría de los tratamientos

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CAPÍTULO 24  ■  Alergias e intolerancia a los alimentos 351
producen desensibilización, requiriendo que el indi- tosa interfiera de manera significativa con el patrón
viduo continúe una terapia de mantenimiento diaria de alimentación que provee la ingestión recomen-
o frecuente, y protegiendo únicamente a los pacien- dada de 1 500 mg diarios de calcio en mujeres adul-
tes de una exposición limitada en función de la dosis tas. Los síntomas digestivos atribuidos por muchos
actual de alérgeno. Estos estudios están en las fases pacientes a la intolerancia a la lactosa pueden repre-
I/II de desarrollo y contienen la clave para los prime- sentar una forma de síndrome de colon irritable de
ros productos terapéuticos curativos (22). causa aún desconocida (40-43). En la medida en que
Las alergias alimentarias más frecuentes en adul- los síntomas son efecto de la lactosa en pacientes con
tos son las producidas por pescados, mariscos, frutos trastornos de la digestión, no hay diferencias recono-
secos y cacahuates. En los niños, las reacciones más cibles entre la leche entera y la descremada; las reco-
frecuentes se deben a la leche, los huevos, los caca- mendaciones de que dichos pacientes utilicen pro-
huates, la soya y el trigo. Los cacahuates pertenecen ductos lácteos de leche entera para atenuar los
a la familia de las legumbres y, por tanto, poseen an- síntomas carecen de fundamento (44). Para los pa-
tígenos que, en general, no inducen reacción cruzada cientes con intolerancia a la lactosa que consumen
con los de otros frutos secos. más de 15 g diarios de lactosa, se dispone de diversos
productos sin lactosa o con lactosa hidrolizada (v. las
secciones VIIH y VIIJ).
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS
FUNCIONALES Gluten

Lactosa El gluten es una proteína que se encuentra en mu-


chos granos de cereal; es particularmente abundante
La intolerancia a la lactosa, un azúcar de la leche, se en el trigo. También está muy presente en la cebada
debe a la deficiencia de la enzima lactasa. En reali- y el centeno. Otros productos de estas categorías in-
dad, se considera que la deficiencia es la situación cluyen la contaminación cruzada de otros productos
normal de los mamíferos adultos, y el hecho de que con trigo, cebada o centeno, además de produc-
se conserve la actividad enzimática hasta la edad tos que contienen triticale (un cruce entre trigo y
adulta es el resultado de una mutación genética. Se cebada) y derivados del trigo (escanda, kamut, sémo-
considera que es la deficiencia enzimática más fre- la, bulgur, mandioca, etc.). La intolerancia al gluten
cuente, con más de la mitad de los adultos afectados. se asocia a diversas enfermedades, como sensibilidad
Esta deficiencia es especialmente frecuente en perso- al gluten no celíaca, alergia al trigo y enfermedad
nas de orígenes africano, asiático, mediterráneo y celíaca. En 2011, se reunió un panel de expertos para
nativo estadounidense. Estas personas suelen tener analizar la nueva nomenclatura de estos trastornos
suficiente enzima lactasa hasta aproximadamente los relacionados con el gluten (45). La sensibilidad al
5 años de edad, y después tienen una disminución gluten no celíaca es, con mucho, la más frecuente,
brusca que da lugar a una variabilidad en la toleran- con una prevalencia estimada del 6 % de la población
cia a las cargas de lactosa en el intestino grueso. La estadounidense. Estas personas pueden consultar
tolerancia a la lactosa es muy prevalente en el norte con manifestaciones digestivas similares a la enfer-
de Europa. medad celíaca, como distensión y dolor abdominal,
La intolerancia a la lactosa se diferencia de la aler- además de otros síntomas, como cefalea, confusión
gia a las proteínas de la leche. Los pacientes alérgicos y ataxia. Sin embargo, no hay ninguna lesión del in-
a las proteínas de la leche de vaca pueden consumir testino delgado asociada, y tampoco anticuerpos ce-
leches alternativas. Sin embargo, todas las leches (de líacos específicos; se considera principalmente un
vaca, cabra u oveja) contienen lactosa. Los productos diagnóstico de exclusión. Los síntomas suelen des-
lácteos, como el queso y la mantequilla, contienen aparecer después de iniciar una dieta sin gluten. Por
proteínas de leche, razón por la cual no pueden co- otro lado, la alergia al gluten es una reacción media-
merlos las personas con alergia verdadera, aunque da por IgE y se produce en , 1 % de los niños y raras
contienen cantidades muy bajas de lactosa. Casi to- veces en poblaciones adultas. El trastorno relaciona-
dos los pacientes con intolerancia a la lactosa de ori- do con el gluten mejor estudiado es la enfermedad
gen genético pueden tolerar al menos 5 g de lactosa celíaca, de naturaleza autoinmune, con una preva-
contenida en 100 ml de leche sin presentar síntomas. lencia de aproximadamente el 1 % de la población. El
En un estudio aleatorizado doble ciego cruzado, Sua- dato definitorio es la atrofia vellosa inducida por el
rez y cols. (38) demostraron que los adultos que re- gluten que se produce en el intestino delgado (45-47).
ferían intolerancia grave a la lactosa podían tolerar La dermatitis herpetiforme y la ataxia por el gluten
hasta 15 g de lactosa en 250 ml de leche. son otras enfermedades autoinmunes asociadas a la
En un estudio distinto, Suarez y cols. (39) proba- intolerancia. Los análisis de anticuerpos contra el te-
ron que es poco probable que la intolerancia a la lac- jido del endomisio indican que la sensibilidad al glu-

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352 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

ten es más prevalente de lo que sugeriría el número El riesgo de linfoma se incrementa en la enferme-
de casos clínicamente manifiestos; en consecuencia, dad celiaca, pero se mitiga con la adopción de una
los casos leves tal vez pasen inadvertidos en la prác- dieta sin gluten. Como el gluten está presente en
tica clínica (48). Se ha calculado una prevalencia de prácticamente todos los alimentos, es indispensable
intolerancia al gluten de 1 de cada 300 personas el asesoramiento de un especialista en nutrición. (Se
deorigen europeo. La intolerancia dura toda la vida, dispone de un registro de alimentos sin gluten en
y el único tratamiento conocido consiste en elimi- internet; v. sección VIIJ.) Casi todas las dietas sin
nar el gluten de los alimentos (49). Puesto que la gluten excluyen por lo general la avena, debido a la
enteropatía por gluten tiene un mecanismo inmune contaminación cruzada, aunque esto tal vez sea in-
y, por lo tanto, constituye una alergia verdadera a los necesario en algunos pacientes (55) (v. cap. 18). Las
alimentos, es de mecanismo celular y se manifies­ instalaciones donde se procesa la avena también sue-
ta como una reacción de hipersensibilidad tardía, no len elaborar productos de trigo, por lo que la conta-
como una reacción aguda mediada por anticuerpos. minación de la avena con las proteínas del trigo
Es, por ello atípica. Diversas fuentes se refieren al puede complicar su inclusión en una dieta sin glu-
trastorno como alergia o intolerancia, en parte de­ ten. Para una revisión mayor de la enteropatía por
bido a que no es un ejemplo típico de ninguna de gluten, véase el capítulo 18.
ellas.
Muchas veces se ha puesto en duda el aumento de
ASPECTOS CLÍNICOS
la prevalencia de la intolerancia al gluten, y se con-
sidera que es difícil de definir (50). Sin embargo, SOBRESALIENTES
cada vez es mayor la bibliografía que apoya este au- La alergia a los alimentos es suficientemente fre-
mento en todo el mundo, que se correlaciona con el cuente como para que pueda ser atendida por la ma-
espectro ampliado de trastornos asociados a la sensi- yoría de los médicos. El trastorno impone muchas
bilidad al gluten, junto a los datos empíricos de au- veces una carga considerable al paciente y a sus fa-
mento de la compra y el consumo de productos sin miliares, en particular cuando se trata de niños (56).
gluten (45,51). No está claro el motivo de este au- Las manifestaciones comprenden un amplio espec-
mento de la prevalencia, aunque se ha especulado tro, aunque las más usuales son bastante prototípi-
con que se asocia a múltiples factores, como el dete- cas. La prevalencia de la alergia verdadera a los ali-
rioro de la función de barrera intestinal (es decir, la mentos es más alta en los niños que en los adultos,
teoría del síndrome del intestino permeable), la ge- pero se puede esperar que muchos niños superen
nética humana, las toxinas ambientales, las infeccio- estos padecimientos. El diagnóstico se puede confir-
nes intestinales, las enfermedades autoinmunes, el mar con dietas de eliminación para las reacciones no
aumento del consumo de dietas con gluten occiden- mediadas por IgE, y con provocación con alimentos
talizadas, y también de los alimentos modificados e inmunoanálisis específicos para IgE o pruebas cu-
genéticamente (46,50). Estos factores son habituales táneas para las reacciones mediadas por IgE. Las aler-
en la ciencia popular, aunque siguen siendo especu- gias alimentarias más frecuentes en adultos se rela-
laciones debido a la escasez de datos disponibles. Es cionan con pescados, mariscos, frutos secos y
evidente que las dietas occidentales son cada vez más cacahuates; en los niños, las reacciones más frecuen-
frecuentes en todo el mundo, y a medida que se in- tes se relacionan con leche, huevo, cacahuates, soya
troduzcan más productos ricos en gluten en distintas y trigo. Si se confirma la alergia alimentaria, es nece-
culturas, mayor será la probabilidad de ver más casos sario consultar a un especialista en nutrición para
de intolerancia al gluten (52). Además, es posible ayudar al paciente (o a sus padres) a estructurar una
que, como los derivados del trigo, los almidones y alimentación nutricionalmente completa, libre del
otros alimentos han sido modificados, también antígeno causal. La alergia al gluten puede producir
puede haber una asociación con la mayor prevalen- enfermedad celíaca o asociarse a intolerancia al glu-
cia de intolerancia al gluten (50,53). La teoría del ten no celíaca, situaciones que precisan la elimina-
síndrome del intestino permeable concluye que el ción casi completa y permanente del gluten de los
deterioro de la barrera intestinal produce una lesión alimentos (v. cap. 18).
sistémica e intestinal, y a menudo se asocia a intole- La intolerancia a los alimentos, en contraste con
rancia al gluten. Este deterioro parece relacionarse la alergia, no tiene un mecanismo inmune. La into-
más con la enfermedad celíaca que con los trastornos lerancia a la lactosa es, tal vez, el ejemplo más fre-
de sensibilidad al gluten no celíacos, de acuerdo con cuente y mejor conocido. Aunque los pacientes con
datos recientes (46). Aunque esta teoría es muy pro- intolerancia a la lactosa pueden manifestar una inca-
metedora, hasta la fecha no hay datos directos que pacidad para tolerar la leche, los estudios aleatoriza-
relacionen la reparación eficaz de la permeabilidad dos doble ciegos han demostrado de forma constante
de la barrera con fármacos con una mejora de la fi- que la mayoría puede tolerar hasta 15 g diarios de
siopatología celíaca (54). lactosa, y que la ingestión adecuada de calcio a partir

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CAPÍTULO 24  ■  Alergias e intolerancia a los alimentos 353
de fuentes lácteas es todavía factible. El amamanta- 11. Osborn DA, Sinn J. Soy formula for prevention of allergy
miento hasta los 4-6 meses de edad puede reducir el and food intolerance in infants. Cochrane Database Syst
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in infants for treatment and prevention of food allergy.
edad. Los médicos deben aconsejar a las familias que
Joint statement of the European society for paediatric al-
no retrasen la introducción de alimentos muy alergé- lergology and clinical immunology (ESPACI) committee
nicos . 4-6 meses. salvo que el niño tenga hermanos on hypoallergenic formulas and the European society
o familiares de primer grado con alergia a los caca- for paediatric gastroenterology, hepatology and nutri-
huates, eccema moderado-grave con empeora- tion (ESPGHAN) committee on nutrition. Arch Dis Child
miento, o una reacción previa a otros alimentos. En 1999;81:80–84.
estos casos, se puede seguir introduciendo el ali- 13. Burks AW, Tang M, Sicherer S, et al. ICON: food allergy.
mento, aunque se recomienda consultar con un es- J Allergy Clin Immunol2012;129:906–920.
pecialista en alergia para una introducción más es- 14. Du Toit G, Katz Y, Sasienei P, et al. Early consumption of
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metedor para la prevención y el tratamiento de la 19. Iacono G, Cavataio F, Montalto G, et al. Intolerance of
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CAPÍTULO
25
Trastornos de la conducta
alimentaria
L  os trastornos de la conducta alimentaria hacen de sobrealimentación (5). Así, en lugar de que un
referencia a una conducta alimentaria anómala, con trastorno produzca el otro, parece más probable que
o sin consecuencias físicas discernibles. Los prototi- la obesidad y los trastornos de la conducta alimenta-
pos de estas anomalías son la anorexia nervosa (AN) ria sean dos caras de la misma moneda.
y la bulimia nervosa (BN). Una adición más reciente Los trastornos ocasionales o leves de la conducta
es el trastorno alimentario por atracones (TAA). alimentaria, en relación con deseos impulsivos, aver-
Ya que la obesidad es un estado de desequilibrio siones e insatisfacción con la imagen corporal, son
entre las necesidades energéticas y la ingestión, tam- prevalentes, cuando no universales. En un sentido
bién puede considerarse un trastorno de la conducta laxo, se considera que los trastornos de la conducta
alimentaria, aunque en general se lo clasifica y trata alimentaria son, principalmente, alteraciones psico-
de manera diferente debido, en parte, a su prevalen- patológicas, y el tratamiento depende en buena me-
cia. Al margen de que sean trastornos o no, la obesi- dida de la psicoterapia. No obstante, estos trastornos
dad y el sobrepeso afectan actualmente a más de dos se expresan en las interacciones con los alimentos,
tercios de la población adulta de Estados Unidos, y por lo que debe analizarse también el tratamiento
la prevalencia de obesidad grave está aumentando alimentario.
incluso más rápidamente que la de la obesidad mo-
derada (1,2) (v. cap. 5). Si se considera tan solo la
visión general
prevalencia, no pueden catalogarse como «aberran-
tes». Pese a ello, los grados extremos de obesidad La prevalencia y la importancia para la salud pública
representan una anomalía y, en consecuencia, com- de los trastornos de la conducta alimentaria han au-
parten características con las otras alteraciones de la mentado de forma continua desde la década de 1970,
conducta alimentaria. En estos casos, pueden ser en paralelo a un rápido incremento de la prevalencia
útiles los elementos terapéuticos tomados de los de la obesidad. Al mismo tiempo, los parámetros de
otros trastornos. Por el contrario, conforme las pre- belleza de la sociedad han concedido una prioridad
siones sociales elevan la prevalencia de los trastornos cada vez mayor a la delgadez. Por consiguiente, aun-
de la conducta alimentaria, estos se tornan potencial- que antes se consideraba que era una consecuencia
mente menos anómalos respecto de las normas pre- de la disfunción familiar y de una alteración psico-
valecientes y más semejantes a un problema de salud patológica, el vínculo entre los trastornos de la con-
pública (3) que a una alteración patológica estricta- ducta alimentaria y el desequilibrio prevaleciente
mente individual. A este respecto. son notables las entre los objetivos y las prácticas de alimentación
tendencias recientes en la epidemiología del TAA. parece evidente. El modelo biopsicosocial es muy
Existe la preocupación de que los intentos de pre- importante; los factores sociales interactúan con los
venir y tratar la obesidad puedan en realidad llevar a biológicos (posiblemente genéticos) y la vulnerabili-
los trastornos prototípicos de la conducta alimenta- dad psicológica para culminar en el patrón alterado
ria de la anorexia y la bulimia; sin embargo, esta de la conducta alimentaria (6-8).
preocupación carece de fundamento. Los factores de Recurrir a dietas de reducción de peso durante la
riesgo de los trastornos de la conducta alimentaria adolescencia parece acentuar la susceptibilidad a los
están bien documentados, y la adopción de conduc- trastornos de la conducta alimentaria (9,10). En una
tas de fomento de la salud no se encuentra entre encuesta poblacional en España se sugiere que los
ellos. Además, la obesidad grave comparte muchos trastornos de la conducta alimentaria surgen sobre
factores de riesgo con los trastornos de la conducta un trasfondo de prácticas de alimentación poco salu-
alimentaria (4). Por ejemplo, la adicción a los ali- dable prevalentes y menos extremas (11); en un re-
mentos puede subyacer a los dos subtipos de la obe- ciente estudio de seguimiento longitudinal de
sidad y al trastorno por atracones, y a otras formas 10 años se encontró que los adolescentes que reali-

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356 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

zaban dietas y que tenían trastornos de la conducta en el nuevo DSM se han eliminado los criterios de
alimentaria tenían más probabilidad de seguir te- amenorrea y peso corporal , 85 % del peso corporal
niendo dichas conductas 10 años después (12). ideal. La alimentación suele controlarse de manera
Se considera que la exposición a la cultura occi- estricta en la anorexia, y el paciente puede negar y no
dental y a sus ideales de belleza es un factor de reconocer la existencia de un problema. La AN se di-
riesgo (13). Sin embargo, en muchos estudios se ha vide en dos subtipos: en el tipo restrictivo los pacien-
observado que los trastornos de la conducta alimen- tes no se dan atracones y se purgan, en contraste con
taria no están limitados a culturas o razas particula- el tipo de atracones/purga, en el que los pacientes tie-
res (14-17). Se perciben los trastornos de la conducta nen dichas conductas de manera recurrente (DSM-V).
alimentaria como procesos que afectan de ma- En este último tipo, la diferenciación con la bulimia
nera predominante a las mujeres jóvenes; sin em- se basa en el grado de peso subóptimo (45).
bargo, hay cada vez más pruebas de que las alteracio- Por lo general, la AN se presenta entre los 15 y los
nes se presentan también en varones (6,18-26). 19 años de edad; sin embargo, aunque son infrecuen-
Los factores de riesgo de los trastornos de la con- tes, sí aparecen casos en niños preadolescentes y en
ducta alimentaria son múltiples e incluyen factores adultos de mediana edad (46).
psicológicos, biológicos y culturales. Los trastornos de Las complicaciones médicas de la anorexia son las de
la conducta alimentaria de todos los tipos se asocian la inanición. El metabolismo basal se hace más lento y
a comorbilidades psiquiátricas (27-30) y, en concreto, puede haber hipotensión y bradicardia. Es frecuente la
comparten características con la depresión y el tras- amenorrea por producción disminuida de las hormonas
torno obsesivo-compulsivo (31). Los trastornos de la foliculoestimulante y luteinizante; la reducción de la
conducta alimentaria se distinguen de estas comorbi- concentración de estrógenos es frecuente y puede ser
lidades psiquiátricas por la preocupación por el peso uno de sus indicadores más tempranos. Algunas veces se
corporal. También se refiere con frecuencia un ante- observan alteraciones de la coloración cutánea por hiper-
cedente personal de obesidad o de obesidad percibida, carotenemia, relacionadas con los hábitos alimentarios o
particularmente en la bulimia. Parece que las personas una disfunción metabólica. La osteopenia es una com-
a las que se anima a estar preocupadas por el control plicación frecuente y conlleva un aumento del riesgo de
del peso, como modelos, actrices, bailarines (32), de- fracturas a largo plazo. Los adolescentes con AN tienen
poirtistas (33,34) y diabéticos de tipo 1 (35-37), tie- riesgo de reducción del crecimiento lineal, lo que puede
nen un riesgo elevado. También hay datos de un au- llevar a una talla baja permanente (47). A menudo apa-
mento del riesgo de TAA y de conductas no saludables recen las manifestaciones características del hipotiroi-
para el control del peso en vegetarianos adolescen- dismo. También es posible una pérdida ósea potencial-
tes (38). La agrupación familiar y los estudios de ge- mente irreversible de hasta el 15 % por año durante los
melos sugieren que la susceptibilidad genética contri- períodos de caquexia y amenorrea. Con la inanición
buye en alguna proporción (39,40). Además, en prolongada e intensa, la pérdida de proteínas viscerales
estudios de genes candidatos se han identificado va- puede llegar a poner en peligro la vida. La pérdida de
riantes de riesgo genético implicadas en el control proteínas del miocardio torna al paciente con anorexia
hipotalámico del apetito y la homeostasis de la ener- susceptible a la muerte cardiaca súbita. La tasa de mor-
gía, que aumentan el riesgo individual de anore­ talidad en la anorexia nerviosa es de ~ el 5 %, y una de
xia (41,42). Los criterios diagnósticos de los trastornos cada cinco muertes se atribuye al suicidio (48). Pese a
de la conducta alimentaria se encuentran codificados en todo, el trastorno puede ser autolimitado; en general, se
el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders cree que la duración media es de ~ 2-5 años (21,49).
(DSM) y en la Clasificación Internacional de las Enfer-
medades (CIE). El DSM-V se publicó en mayo de 2013 Bulimia nervosa
y define los criterios diagnósticos más actualizados de
los trastornos de la conducta alimentaria. La bulimia es más frecuente y difícil de «curar» que
la anorexia. Los datos del National Comorbidity Sur-
Anorexia nervosa vey Replication (NCS-R) de 2001-2003, que contiene
información acerca del estado de salud mental de
En esencia, la AN implica un temor mórbido a engor- 9 282 personas en Estados Unidos, indican que el
dar, la incapacidad de percibir de forma correcta el 0,9 % de las mujeres y el 0,3 % de los varones tenían
grado de delgadez y las consecuencias de la inanición anorexia nervosa, en tanto que el 1,5 % de las mujeres
autoimpuesta (43,44). De acuerdo con el reciente- y el 0,5 % de los varones presentaban bulimia (21).
mente publicado DSM-V, los criterios para la AN in- En la bulimia, como en la anorexia, existe una
cluyen una restricción del consumo de alimentos que preocupación por el peso corporal y un temor por el
lleva a un «peso corporal significativamente bajo», el aumento de peso. Los criterios del DSM-V incluyen
temor intenso a aumentar de peso y la percepción dis- atracones recurrentes caracterizados por un consumo
torsionada de la imagen corporal. Debe señalarse que excesivo de calorías y la pérdida de control; una con-

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CAPÍTULO 25  ■  Trastornos de la conducta alimentaria 357
ducta compensadora inadecuada recurrente para evi- complicación médica de la bulimia es la pancreatitis,
tar el aumento de peso; y una preocupación excesiva que puede producirse después de un atracón. Este
por el hábito corporal. Para satisfacer la definición de puede, asimismo, producir hipertrofia de las glándu-
BN, los atracones y las conductas compensadoras de- las parótidas y causar rotura gástrica. Las purgas pue-
ben producirse al menos una vez a la semana durante den producir esofagitis y desgarro o rotura del esó-
3 meses, y los episodios no deben producirse exclusi- fago. La ipecacuana ingerida en dosis elevadas es
vamente durante épocas de AN. Las características cardiotóxica y puede producir miocarditis y arritmias.
distintivas de la BN tienden a ser el grado de control Los laxantes pueden producir lesión tubular renal y
de la alimentación, que es estricto en la anorexia y alterar de forma crónica la motilidad digestiva.
escaso en la bulimia, y el grado relativo de delga-
dez (43). Un conjunto limitado de datos sugiere que Trastorno alimentario por atracones
una alteración del metabolismo de la colecistocinina
puede contribuir a la ausencia de señales de saciedad El TAA, al que previamente se consideraba un subtipo
normales (50,51). El 30-50 % de los pacientes con BN de trastorno de la conducta alimentaria no especificado,
también abusan o dependen del alcohol o de otras ha recibido actualmente su propia categoría como tras-
drogas, y hay datos de que la propia bulimia puede torno de la conducta alimentaria en el nuevo DSM-V.
representar un trastorno adictivo (52). Los pacientes Es similar a la bulimia por la pérdida de control de los
con bulimia tienden a darse atracones de comida para impulsos, reportada con frecuencia, que lleva a atraco-
«purgarse» después mediante vómito autoinducido, a nes que se producen al menos una vez a la semana
usar laxantes o diuréticos, acudir a restricción calórica durante 3 meses. La distinción radica en que, en el
o a ataques de ejercicio, o alguna combinación de las TAA, frente a la BN, no se producen conductas compen-
acciones mencionadas. A diferencia de los anoréxicos, sadoras inadecuadas, como vómitos autoinducidos. Los
que parecen enfermos para cualquier observador ob- pacientes con TAA también tienden a ser de mediana
jetivo, aunque tienden a no darse cuenta de que tienen edad, y hasta el 25 % son hombres (54). Los atracones
un problema, los pacientes con bulimia tienen, en ge- tienden a producirse en privado, con una ingestión de
neral, buen aspecto (a menos que el trastorno esté alimentos normal o incluso inferior a lo normal en pú-
avanzado o descompensado), si bien tienden a reco- blico. Los atracones recurrentes contribuyen a la apari-
nocer que su conducta alimentaria es patológica. ción de obesidad con el paso del tiempo. En pacientes
Casi todos los pacientes bulímicos han presentado obesos con TAA se recomienda tratar el trastorno antes
el trastorno durante hasta 5 años antes de buscar tra- de intentar la pérdida de peso (55).
tamiento, y no es raro que soliciten ayuda solo Datos de una encuesta reciente indican que la pre-
cuando sufren alguna alteración aguda. Se estima valencia de TAA en Estados Unidos supera a la de
que la duración media de la bulimia es de algo más la anorexia y la bulimia combinadas (30). Es habi-
de 8 años, comparable a la del TAA. Los datos de tual cierta tendencia a los atracones en la mayoría
estudios indican que menos de la mitad de los pa- de las personas y, en realidad, en muchas especies
cientes con bulimia solicitan tratamiento específico, (v. cap. 44). Se ha afirmado que el TAA puede tener
y que es más probable que soliciten tratamiento por una relación más estrecha con conductas normales
las comorbilidades psiquiátricas (21). de alimentación que otros trastornos, y que su pre-
La bulimia se manifiesta casi siempre entre los 18 valencia creciente se puede atribuir a influencias am-
y los 22 años de edad (21). Las complicaciones mé- bientales y sociales (56). En tal caso, esto puede ser
dicas se deben al traumatismo del tubo digestivo y a análogo a la epidemiología reciente del trastorno de
los trastornos electrolíticos (53). déficit de atención/hiperactividad de los niños.
Como los bulímicos a menudo tienen buen aspecto
y tienden a tardar en solicitar tratamiento, el diagnós- Otro trastorno específico de la
tico puede ser difícil. Sin embargo, hay varios signos alimentación o de la conducta alimentaria
de alarma y varias complicaciones médicas tempranas
que pueden ayudar al médico a identificar este tras- «Otro trastorno específico de la alimentación o de la
torno. El signo de Russell, los hematomas en los nu- conducta alimentaria» es una nueva categoría del
dillos como consecuencia de vómitos autoinducidos, DSM-V que sustituye a la antigua categoría de «tras-
puede ser un índice temprano sobre el diagnóstico. torno de la conducta alimentaria no especificado». Esta
Los episodios repetidos de vómitos erosionan el es- categoría incluye trastornos que «causan un sufrimiento
malte dental y pueden llevar a la pérdida de piezas clínicamente significativo, o un deterioro predominante
dentales y a la caries dental. La pérdida de ácido gás- del desempeño de funciones sociales, laborales u otras
trico puede producir alcalosis hipoclorémica e hipo- áreas importantes, aunque no cumplen los criterios
potasemia, lo que puede inducir un estado de shock. completos de ninguno de los trastornos de la categoría
Estos trastornos electrolíticos en un paciente por lo diagnóstica de trastornos de la alimentación y la con-
demás sano deben llevar a sospechar bulimia. Otra ducta alimentaria». En esta categoría encontramos la

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358 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

AN atípica, en la cual un paciente cumple todos los TAA (54,69,70). La psicoterapia individual puede ser
criterios de AN, pero tiene un peso normal; la BN y el útil (71), y la implicación de la familia en el trata-
TAA de frecuencia baja o duración limitada; el trastorno miento de los adolescentes con anorexia puede me-
de purgas (un trastorno en el que hay purgas sin atraco- jorar los resultados y prevenir las recaídas (72,73).
nes asociados) y el síndrome de alimentación nocturna En adultos con anorexia, la terapia cognitivo-con-
(SAN). El SAN se caracteriza por hiperfagia vespertina ductual puede prevenir las recaídas en quienes han
con tentempiés nocturnos, la cual produce un deterioro conseguido un peso normal (73).
y un sufrimiento significativos (DSM-V). A diferencia El médico de atención primaria puede hacer una
del habitual consumo de 2 000-3 000 kcal en el TAA, los contribución importante a la prevención y el trata-
tentempiés nocturnos en el síndrome de alimentación miento de los trastornos de la conducta alimentaria.
nocturna tienden a estar limitados a ~ 400 kcal por Se debe tener un alto índice de sospecha para facilitar
episodio, con múltiples de ellos durante la noche (57). la detección temprana. Una herramienta de tamizaje
Se calcula que hasta el 1,5 % de la población general que puede utilizar el médico de atención primaria es
padece el trastorno. Varios estudios del síndrome de el cuestionario SCOFF, un instrumento de cinco pre-
alimentación nocturna en pacientes obesos señalan una guntas para evaluar la psicopatología fundamental de
prevalencia muy elevada en dicha población, la cual la anorexia y la bulimia (74) (tabla 25-1). Si un pa-
varía desde aproximadamente el 10 % hasta el 15 % en ciente responde afirmativamente a al menos dos de las
pacientes de clínicas de obesidad hasta el 8-55 % de preguntas, está justificado un estudio adicional (75).
los pacientes que solicitan cirugía bariátrica (58-60). El reconocimiento de la psicopatología que con-
tribuye a los trastornos de la conducta alimentaria
Trastornos atípicos de la conducta también hace posible el tratamiento preventivo. La
alimentaria comunidad de atención primaria debe apoyar,
cuando no liderar, los esfuerzos por contener las in-
Se han reconocido estados de conducta alimentaria fluencias de la sociedad que pueden propagar una
anómala que no cumplen con los criterios de la AN, imagen corporal distorsionada en las personas jóve-
la BN o el TAA, pero que reciben poca atención en las nes, y debe establecer programas educativos que fo-
publicaciones médicas. Tales anomalías incluyen la menten la alimentación saludable y aporten perspec-
pica y el recién definido trastorno de evitación/con- tivas realistas sobre el peso (76-83).
sumo restrictivo de alimentos (TECRA) (DSM-V). El Se dispone de excelentes y extensas publicaciones
reconocimiento de dichos trastornos puede ser par- acerca de las diversas teorías y abordajes para el ase-
ticularmente importante a la hora de sensibilizar a soramiento de los pacientes con trastornos de la con-
los profesionales de atención primaria sobre la pre- ducta alimentaria (v. «Lecturas recomendadas»). El
valencia y las consecuencias clínicas de los trastor- tratamiento alimentario es en sí mismo un aspecto
nos de la conducta alimentaria. importante, pero limitado, del plan terapéutico.

Tratamiento: principios generales Tratamiento alimentario


El tratamiento de los trastornos de la conducta alimen- La anorexia grave puede requerir hospitalización y
taria es multidisciplinario y depende, en buena medida, apoyo nutricional enteral, con un control estricto de
de los cuidados de expertos en psiquiatría o psicología.
Hay cada vez más pruebas de que los inhibidores selec-
tivos de la recaptura de serotonina (ISRS) pueden ser TABLA 25-1
útiles en el tratamiento de los pacientes con BN y Cuestionario SCOFF
TAA (61-63). Hay algunos datos que indican que los
ISRS pueden ayudar a prevenir las recaídas en pacien- 1. ¿Se obliga usted a vomitar porque se siente
incómodamente lleno?
tes con anorexia que consiguen un peso normal. Los
2. ¿Le preocupa haber perdido el control de cuánto come?
datos sobre el uso del antipsicótico olanzapina en pa-
3. ¿Cree que está gordo cuando los demás dicen que
cientes con anorexia son contradictorios (64-67), aun- está demasiado delgado?
que la American Psychiatric Association sugiere que 4. ¿Ha perdido recientemente más de 6 kg en un período
puede ser útil en pacientes con «resistencia grave y te- de 3 meses?
naz a ganar peso, pensamiento obsesivo grave y nega- 5. ¿Diría usted que el alimento domina su vida?
ción que asume proporciones delirantes» (68). Además
Nota: Si un paciente responde afirmativamente a dos o más
del médico de atención primaria, el equipo terapéutico preguntas, está justificado un estudio adicional.
debe incluir a un especialista en salud mental, un espe-
Fuente: Reproducido con autorización de BMJ Publishing Group
cialista en nutrición y un trabajador social. Ltd., de Morgan JF, Reid F, Lacey JH. The SCOFF questionnaire:
Se considera que la terapia cognitivo-conductual assessment of a new screening tool for eating disorders. BMJ.
es el tratamiento de elección de la bulimia y el 1999;319(7223):1467–1468.

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CAPÍTULO 25  ■  Trastornos de la conducta alimentaria 359
los electrolitos. Un índice de masa corporal , 13, un excesivo de peso. En la bulimia, debe intentarse ini-
trastorno electrolítico grave, la tendencia al suicidio cialmente la estabilización del patrón de alimenta-
y la falta de mejoría con el tratamiento ambulatorio ción y el peso. Se debe intentar identificar los alimen-
son indicaciones de hospitalización. La realimenta- tos vinculados con los atracones, de tal manera que
ción debe ser gradual para evitar el síndrome de rea- se puedan evitar o se pueda controlar estrictamente
limentación, que se caracteriza por insuficiencia car- su ingestión. También hay datos recientes que indi-
diaca congestiva, hipofosfatemia o prolongación del can que la limitación de la variedad de los alimentos
intervalo QT. El tratamiento intrahospitalario debe produce una saciedad específica sensorial, por lo que
estar supervisado por un especialista en nutrición. una dieta más limitada puede ayudar a contener el
El tratamiento ambulatorio requiere una vigilan- trastorno de alimentación por atracones (88). Si está
cia estrecha, especialmente por el frecuente aban- indicado, puede recurrirse a un régimen para la dis-
dono del mismo (84). Son aplicables aquí los princi- minución determinada de peso, una vez que el pa-
pios del asesoramiento alimentario revisados en el trón de alimentación se haya estabilizado de manera
capítulo 47. Es conveniente empezar el tratamiento confiable. Debe combinarse el asesoramiento ali-
nutricional con el interrogatorio alimentario (85), mentario (v. cap. 47) con la terapia cognitivo-con-
que no solo debe incluir una descripción de las con- ductual para mejorar las percepciones de la imagen
ductas alimentarias actuales y previas, sino también corporal y establecer un patrón de alimentación sos-
las creencias y motivaciones subyacentes. tenible que respalde los esfuerzos de control de peso.
Las consultas semanales son apropiadas hasta que se Un reto adicional para el médico en el caso de los
alcanza una respuesta terapéutica consistente. La vigi- trastornos de la conducta alimentaria es la presencia
lancia del peso debe ser sistemática. Es aconsejable que concurrente de una enfermedad metabólica, como la
los pacientes lleven un diario de alimentos, que debe diabetes mellitus. Las niñas con diabetes de tipo 1
revisarse en las consultas. Debido a la predominancia parecen tener al menos el doble de probabilidad de
de la preocupación por el peso, es esencial la educación presentar bulimia y TAA que las no diabéticas (89).
del paciente acerca del peso saludable y las prácticas de Los trastornos de la alimentación en pacientes diabé-
alimentación que conducen a su mantenimiento. ticos se han vinculado con una mayor frecuencia a
Como estos trastornos se relacionan con una dieta complicaciones médicas, como episodios más fre-
muy restrictiva en la anorexia, se debe hacer énfasis cuentes de cetoacidosis y aceleración de la aparición
en una alimentación prudente, pero equilibrada y sin de retinopatía (37,90) en mujeres jóvenes con diabe-
restricciones. No hay un único esquema nutricional tes mellitus insulinodependiente. Dada la prevalencia
recomendado, ya que es de capital importancia el con- de la diabetes y los trastornos de la conducta alimen-
sumo calórico adecuado (86). Resulta pertinente un taria, los autores recomiendan considerar su apari-
objetivo similar en el tratamiento de la bulimia, y se ción simultánea siempre que la diabetes sea difícil de
debe destacar que el trastorno de la conducta alimen- tratar, en especial en una mujer joven.
taria suele deberse a actitudes excesivamente restric-
tivas acerca de los alimentos, más que a la sobreali-
ASPECTOS CLÍNICOS
mentación (85,87). El establecimiento de un patrón
alimentario constante y moderado es útil a la hora de SOBRESALIENTES
resolver la propensión a los atracones y las purgas. La sociedad moderna se caracteriza por una lucha
Si está indicado el aumento de peso en la anorexia, intensa por el control de peso, la obesidad epidémica
este debe ser gradual. La adición de ~ 500 kcal/día más y la fascinación por la delgadez. Se puede atribuir
de lo requerido para el mantenimiento produce una una prevalencia creciente de los trastornos de ali-
ganancia ponderal de 454 g por semana. Está indicada mentación a la susceptibilidad individual y a las con-
la participación de un especialista en nutrición para el diciones ambientales. Una mayor concienciación de
establecimiento de planes de alimentación que facili- los médicos, junto a una mayor detección, pueden
ten el aumento de peso o su mantenimiento. En la también ser útiles. La contribución ambiental es tal
anorexia, la supresión del metabolismo basal es tal que que se puede considerar razonablemente que cual-
una ingestión energética incluso menor puede ser su- quier paciente tiene cierto riesgo de padecer o desa-
ficiente para mantener el peso o para su incremento rrollar algún tipo de trastorno de la conducta alimen-
gradual. Conviene evitar el aumento rápido de peso, taria. La incorporación de la educación nutricional y
tanto por su efecto psicológico adverso como por sus un asesoramiento dietético limitado en atención
consecuencias fisiológicas. primaria pueden respaldar los esfuerzos de preven-
Un especialista en nutrición debe determinar el ción primaria de los trastornos de la conducta ali-
índice metabólico basal como método para calcular mentaria, sobre todo al mostrar los hábitos alimen-
las necesidades calóricas. Es aconsejable hacer avan- tarios transmitidos de padres a hijos.
zar la alimentación de manera gradual para aliviar las Los trastornos de la conducta alimentaria requie-
ansiedades de los pacientes en cuanto al aumento ren, en general, cuidados en equipo, debiendo parti-

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360 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

cipar un especialista en salud mental y uno en nutri- 13. Eddy KT, Hennessey M, Thompson-Brenner H. Eating pa-
ción. La coordinación terapéutica entre el paciente y thology in East African women—the role of media exposure
un médico de atención primaria, junto a un buen and globalization. J Nerv Ment Dis 2007;195(3):196–202.
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362 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

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CAPÍTULO
26
Desnutrición y caquexia

E  l deterioro funcional y la anorexia (pérdida del VISIÓN GENERAL


apetito) por diversas causas pueden ocasionar una in-
gestión energética y nutrimental inadecuada para sa- Las decisiones vinculadas con el apoyo nutricional
tisfacer las demandas metabólicas. De manera similar, se basan en el estado nutricional del paciente y el
las agresiones fisiológicas, como las enfermedades contexto clínico. Ningún método o recurso aislado
agudas y las lesiones, pueden incrementar la demanda ha sido suficiente para valorar el estado nutricional
metabólica hasta un grado de difícil resolución con con gran sensibilidad y especificidad; en su lugar,
la alimentación convencional. A menudo coinciden la muchas veces se emplea una combinación de pará-
alteración de la ingestión de nutrimentos y la mayor metros para estructurar el cuadro más preciso del
demanda metabólica, como en el caso del cáncer, el riesgo nutricional de un paciente (1). De acuerdo
síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), las con la European Society for Parenteral and Enteral
quemaduras u otros estados de enfermedad aguda y Nutrition, el objetivo de las herramientas para la va-
crónica. Aunque hay pocas pruebas indicativas de loración nutricional es predecir la probabilidad de
que, en tales circunstancias, la deficiencia de nutri- una evolución positiva o negativa debido a la nutri-
mentos tenga mucha influencia sobre la evolución de ción, y si el tratamiento nutricional influiría en esta
la enfermedad o la recuperación durante los primeros evolución (2). La Valoración General Subjetiva
días, el estado nutricional es fundamental para la con- (SGA, del inglés Subjective Global Assessment) es uno
valecencia y el mantenimiento de la salud a lo largo de los recursos de puntuación clínica que se ha con-
del tiempo. El estado nutricional modifica la función siderado útil para la valoración nutricional en pa-
inmune (v. cap. 11) y la cicatrización de las heridas cientes hospitalizados (3). La escala SGA incorpora
(v. cap. 23), ambas vitales para la recuperación des- la historia clínica, la valoración funcional y la explo-
pués de una enfermedad o lesión aguda o crónica. ración física para identificar a los individuos con
Para lograr una nutrición adecuada en el contexto desnutrición que pueden beneficiarse del apoyo nu-
de una enfermedad o incapacidad, puede estar indi- tricional (1,4). Además de la escala SGA, otra posi-
cado el apoyo nutricional y, siempre que sea posible, bilidad es la Herramienta de escrutinio universal de
debe administrarse por vía enteral, ya sea por la boca malnutrición (MUST, del inglés Malnutrition Univer-
o mediante sonda. La nutrición parenteral puede cu- sal Screening Tool; fig. 26-1), que utiliza el índice de
brir todas las necesidades metabólicas, si bien con el masa corporal (IMC), la pérdida de peso no intencio-
costo de la atrofia gastrointestinal y el riesgo de in- nada y los efectos de la enfermedad aguda para de-
fección por el catéter. Se han utilizado con éxito va- terminar qué adultos tienen riesgo de desnutrición o
riable tratamientos adyuvantes, como el megestrol y ya están desnutridos (5). Se ha validado en atención
la hormona de crecimiento, para aumentar el apetito primaria (predice la tasa de ingreso hospitalario y la
y promover la restitución preferencial de la masa cor- de visitas al médico de atención primaria) y en el
poral magra. Cada vez se dispone de más fórmulas contexto hospitalario (predice la duración de la
nutricionales ajustadas para el trastorno concreto del ­estancia, la mortalidad y el destino después del
paciente y sus necesidades nutrimentales. Existe un alta) (2). Se han validado otros recursos de cribado
número creciente de investigaciones que sustentan clínicos, entre ellos el Nutrition Risk Index, el Mini
la administración de combinaciones específicas de Nutritional Assessment y el Nutrition Risk Score, todos
nutrimentos para conservar y promover la masa cor- revisados por Delegge y Drake (1).
poral magra. La selección y modificación de fórmu- El estado nutricional se valora a partir del peso
las de apoyo nutricional deben estar supervisadas corporal, en particular frente al peso basal, así como
por un especialista en nutrición, cuya participación a partir de los antecedentes médicos y alimenticios.
está prácticamente asegurada en el contexto de la A menudo se usa en la valoración antropométrica el
atención hospitalaria. parámetro «porcentaje del peso corporal usual», que

363

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364 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

Pérdida de peso no Si el paciente tiene una enfermedad


IMC (kg/m2) Puntuación
explicada en los aguda y no ha ingerido alimentos,
> 20 (>30 Obese) =0
3-6 meses previos Puntuación o es probable que no los ingiera,
18,5-20 =1
< 5% =0 durante > 5 días
< 18,5 =2
5-10 % =1 Puntuación = 2
> 10 % =2

Sumar puntuaciones
Es poco probable que el efecto de las enfermedades Si no se puede medir la altura y el peso, véanse en el
agudas se aplique fuera del hospital. Véase más folleto explicativo del algoritmo «MUST» las
información en el folleto explicativo del algoritmo mediciones alternativas y el uso de criterios objetivos
«MUST»
Riesgo total de malnutrición
Puntuación = 0 Puntuación = 1 Puntuación ≥ 2
Riesgo bajo Riesgo intermedio Riesgo alto

FIGURA 26-1  Diagrama de flujo «MUST».


Fuente: La Malnutrition Universal Screening Tool se reproduce aquí con la amable autorización de BAPEN (British Association for Parenteral
and Enteral Nutrition). Si se desea más información sobre el algoritmo «MUST» y las directrices terapéuticas, véase www.bapen.org.uk.

corresponde al peso corporal real dividido entre el fras menores del percentil 15 indican desnutri-
peso corporal usual multiplicado por 100. Se puede ción(6). Los parámetros de composición corporal,
determinar la talla junto con el peso para obtener el como la impedancia bioeléctrica y la tomogra-
IMC en los adultos (peso en kilogramos dividido en- fía computarizada axial, son útiles para contextos de
tre la talla en metros al cuadrado). La talla y el perí- investigación, pero rara vez se aplican en la clínica.
metro cefálico son indicadores útiles en niños peque- Los índices bioquímicos del estado nutricional
ños. Se pueden utilizar calibradores (por lo general incluyen las proteínas somáticas y viscerales (ta-
los de pliegues cutáneos de Lange) para medir el bla 26-1). Las proteínas viscerales comprenden albú-
grosor de los pliegues cutáneos y proveer una me- mina, transferrina, prealbúmina y proteína de unión
dida de la grasa subcutánea frente a un patrón de a retinol. La albúmina es la más utilizada; su concen-
referencia; con mayor frecuencia, se mide el pliegue tración varía de manera consistente con la adecua-
cutáneo del tríceps porque es un sitio accesible y no ción de las reservas de proteínas. La albúmina tiene
suele mostrar edema. En los varones, un grosor del una vida media de casi 20 días y, por consiguiente,
pliegue cutáneo del tríceps , 12,5 mm indica desnu- no se puede utilizar para medir estados agudos de
trición, en tanto que uno . 20 mm sugiere nutrición desnutrición. Por el contrario, las concentraciones de
excesiva. Los valores comparables en mujeres son de albúmina tienden a descender rápidamente en esta-
16,5 mm y 25 mm, respectivamente. La medición dos sépticos, cualquiera que sea el estado nutricional.
de la circunferencia muscular de la mitad del brazo Una concentración de albúmina de 3,5-5,5 g/100 ml
con una cinta métrica también es una medida indi- se considera normal; una de 2,8-3,5 g/100 ml indica
recta de las reservas proteínicas corporales, y las ci- depleción leve; 2,1-2,7 g/100 ml corresponde

TABLA 26-1
Valores de corte en los análisis de las proteínas viscerales y somáticas de uso clínico
Creatinina
Depleción Proteína de urinaria (%
moderada de Transferrina Prealbúmina unión a retinol del valor
Concentración albúmina (g/dl) (mg/dl) (mg/dl) (mg/dl) de referencia)
Normal 3,5-5,5 250-300 15,7-29,6 2,6-7,6 . 90
Depleción leve 2,8-3,5 150-250 10-15 N/A 80-90
Depleción 2,1-2,7 100-150 5-10 N/A 60-80
moderada
Depleción grave , 2,1 , 100 , 5 N/A , 60

Katz 26_363-374.indd 364 08/02/15 20:08


CAPÍTULO 26  ■  Desnutrición y caquexia 365
a depleción moderada, y , 2,1 g/100 ml se considera TABLA 26-2
depleción grave de proteínas viscerales.
La transferrina, con una vida media de 8-10 días, Datos de la exploración física vinculados
se puede usar en lugar de la albúmina cuando se va- con deficiencias frecuentes de nutrimentos
loran alteraciones nutricionales agudas. La vida me- Deficiencia de nutrimento
dia de la prealbúmina es de casi 2 días; como la con- Hallazgo físico responsable
centración de albúmina, la de prealbúmina disminuye Emaciación muscular Proteínas, energía
de manera aguda ante una agresión fisiológica grave. (sienes, manos)
La vida media de la proteína de unión a retinol es de Piel: xerosis, descamación, Proteínas, energía,
casi 10 h, pero su sensibilidad incluso ante una agre- hematomas vitaminas A, C, K
sión mínima limita la utilidad clínica de su medición. Cabello: escaso, inserción Proteínas, energía,
Las proteínas somáticas son aquellas que indican deficiente, cambios vitaminas A, E, B
el estado de la masa del músculo esquelético. El ín- pigmentarios
dice más utilizado es la excreción de creatinina en
orina de 24 h, que se expresa en miligramos de crea-
tinina urinaria en 24 h por miligramo de creatinina tingue del kwashiorkor, palabra bantú que significa
urinaria en 24 h de una persona normal de la misma «niño desplazado», que describe un estado de defi-
talla y peso, multiplicado por 100. ciencia de proteínas a pesar de la ingestión energética
Las pruebas funcionales, por ejemplo de la fuerza adecuada. El kwashiorkor ocurre en niños desteta-
muscular, tienen ventajas sobre las bioquímicas y las dos de muchos países en desarrollo con alimentación
valoraciones antropométricas, pero no se usan habi- de subsistencia. El kwashiorkor se puede vincular
tualmente. Otros índices de desnutrición incluyen la con una albúmina sérica tan baja como 1 g/100 ml,
leucopenia y la linfopenia, así como la anergia en las frente a una cifra normal cuatro veces mayor, lo que
pruebas cutáneas. Los pacientes que reciben nutrición causa una presión oncótica muy baja y el edema ca-
parenteral domiciliaria y los que tienen absorción de- racterístico.
ficiente de lípidos tienen riesgo de sufrir deficiencia Casi el 25 % de las reservas proteínicas del orga-
de ácidos grasos esenciales (DAGE) (7,8). Este tras- nismo se puede consumir para generar energía du-
torno se diagnostica mediante el índice de Holman, rante la inanición, con conservación de las funciones
descrito como la razón entre trienos y tetraenos en vitales durante un período de hasta 50 días. En un
plasma; en la actualidad se considera que 0,2 es el lí- adulto bien nutrido se pueden utilizar casi 3 kg de
mite superior de la normalidad de dicho índice (9). proteínas para generar 12 000 kcal de energía.
Los preparados actuales para nutrición parenteral uti- Las necesidades energéticas de pacientes hospita-
lizados en Estados Unidos contienen aceites de soya o lizados se pueden calcular aplicando la ecuación de
de cártamo. La preocupación de que estas formulacio- Harris-Benedict (v. sección VIIA) o, cuando está dis-
nes puedan contribuir a la hepatopatía de los pacien- ponible, mediante calorimetría indirecta. Algunos
tes ha planteado la duda de si los preparados de aceite datos sugieren la superioridad de la medición con
de pescado puede ser una alternativa mejor. En un respecto al cálculo de las necesidades energéticas en
estudio se evaluó a recién nacidos que recibían una el enfermo grave (11). En un estudio observacional
emulsión con aceite de pescado, y se observó que, con se evaluaron diversas ecuaciones para calcular las
las dosis correctas, las emulsiones de aceite de pescado necesidades energéticas en pacientes hospitalizados
contenían cantidades adecuadas de ácidos grasos obesos. Se observó que la ecuación de Harris-Bene-
esenciales para prevenir la DAGE (10). dict era la que medía con más exactitud el gasto ener-
La desnutrición ocurre por ingestión deficiente, gético en reposo en esta población, con una diferen-
alteración del metabolismo, pérdida excesiva de nu- cia de , 10 % en el 50 % de los pacientes. Pese a ello,
trimentos o alguna combinación de estos factores. La los autores concluyeron que es preferible la calori-
valoración clínica de la desnutrición no solo debe metría indirecta para calcular las necesidades ener-
incluir la búsqueda de signos de consunción (p. ej., géticas (12). Las necesidades de proteínas aumentan
en las sienes o las manos), sino también la explora- con las agresiones metabólicas. Las necesidades pro-
ción del pelo para detectar adelgazamiento o inser- teínicas basales de 0,8 (g/kg)/día casi se triplican
ción deficiente, de la piel, para detectar xerosis, y de después de una quemadura significativa y aumentan
la boca, para detectar inflamación, todos ellos indi- en menores grados con todos los estados de enferme-
cativos de deficiencias de macro- o micronutrimen- dad. La hiperglucemia es un riesgo vinculado con el
tos (tabla 26-2). apoyo nutricional; en una reciente directriz de prác-
Los pacientes hospitalizados pueden sufrir ma- tica clínica que analizó la bibliografía pertinente, se
rasmo (un término derivado de una palabra griega concluyó que un control glucémico estricto hasta
que significa «consunción»), un estado de desnutri- , 180 mg/dl en pacientes graves se asociaba a una
ción proteínica y energética total. El marasmo se dis- mejoría de la mortalidad (13).

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366 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

la boca, y las que se introducen a través de la pared


APOYO NUTRICIONAL
abdominal. Se emplean sondas nasogástricas para la
Complementos alimentarios alimentación de duración corta y cuando el riesgo de
aspiración es bajo. Se prefieren las sondas nasoduode-
Puede presentarse anorexia, o tan solo disminución del nales y nasoyeyunales para la alimentación a más
apetito, en pacientes con deficiencias nutricionales o largo plazo y cuando el riesgo de broncoaspiración es
con riesgo de presentarlas. Las medidas simples para mayor. El punto de vista prevaleciente señala que el
combatir un déficit persistente del apetito incluyen el riesgo de broncoaspiración disminuye cuanto más dis-
espaciamiento frecuente de comidas pequeñas y la talmente se coloque la sonda. Sin embargo, varios es-
elección de los alimentos con elevada densidad ener- tudios recientes parecen oponerse a esa aseveración,
gética (casi siempre ricos en grasa). No obstante, al observarse que las sondas nasoyeyunales no conlle-
cuando se prefieren alimentos con elevada densidad van ningún beneficio significativo para la alimenta-
energética, debe concederse atención a su calidad nu- ción respecto de las gástricas (16,17).
tricional. Entre los ejemplos de alimentos ricos en En general, las sondas colocadas a través de la
nutrimentos y calorías están los frutos secos, las semi- pared abdominal son más apropiadas para los com-
llas, las mantecas de frutos secos y el aguacate. Los plementos a largo plazo. Dichas sondas tienen menos
complementos alimenticios, como la proteína del suero probabilidad de ocluirse o doblarse y disminuyen el
en polvo, pueden también ser útiles para preparar pla- riesgo de broncoaspiración (18). Las sondas de gas-
tos con elevada densidad de nutrimentos y energía. trostomía y yeyunostomía pueden insertarse por en-
Cuando los esfuerzos por modificar la dieta no doscopia o con técnicas radiológicas o quirúrgi-
pueden proveer una nutrición adecuada, tal vez es- cas  (19). La sonda de gastrostomía endoscópica
tén indicados los complementos líquidos o en polvo percutánea (PEG, del inglés percutaneous endoscopic
(reconstituibles). Se dispone de una gran variedad de gastrostomy) es, en general, la más utilizada. Su inser-
productos comerciales, cuya selección suele basarse ción requiere un laboratorio de endoscopia y anestesia
en las recomendaciones de un especialista en nutri- local con sedación, y se realiza habitualmente en régi-
ción y las preferencias del paciente. Algunos de los men ambulatorio. Las sondas de yeyunostomía, colo-
complementos disponibles son completos desde el cadas por vía endoscópica o quirúrgica, pueden estar
punto de vista nutricional y se pueden usar, cuando indicadas cuando el riesgo de broncoaspiración es
es necesario, como fuente única de nutrimentos y particularmente alto. La dificultad técnica es mayor
energía. para las sondas de yeyunostomía, y la tasa de compli-
caciones también es más alta (20). Los avances en la
Apoyo nutricional enteral técnica permiten la colocación endoscópica de una
sonda en la mayor parte de las circunstancias, excepto
El apoyo nutricional enteral implica la administra- cuando la anatomía está distorsionada por una inter-
ción de preparados de nutrimentos en el tubo diges- vención quirúrgica o por alteración patológica (21).
tivo con una sonda. Las pruebas favorecen clara- La gastrostomía de botón es una opción en pacientes
mente el apoyo nutricional enteral frente al especialmente activos, para quienes resulta incómoda
parenteral, cuando se dispone de esas opciones, lo o molesta una sonda de gastrostomía (22).
que ha llevado a postular que el intestino debe usarse
siempre que funcione (14). Cuando no se adminis- Fórmulas enterales
tran los nutrimentos por el tubo digestivo, se desa- Las fórmulas enterales convencionales son prepara-
rrolla atrofia de la mucosa intestinal, así como dis- dos poliméricos que contienen oligosacáridos, proteí-
función del sistema pancreático/biliar. La nutrición nas íntegras y triglicéridos. Los preparados comercia-
parenteral también parece plantear un mayor riesgo les no contienen lactosa y pueden proveer casi
de infecciones que la enteral (15). Las opciones de la 2 000 kcal por día. La densidad energética varía en
nutrición enteral se han impulsado en años recientes 1-2 kcal/ml, y las fórmulas con elevada densidad
con el desarrollo de procedimientos de bajo riesgo energética están indicadas cuando se requiere restric-
para la inserción de sondas y el desarrollo de diversos ción de líquidos. Las proteínas de las fórmulas se de-
preparados comerciales ajustados a diferentes cir- rivan de albúmina de huevo, proteínas de la leche o
cunstancias clínicas. En su mayor parte, las fórmulas ambas. La grasa es de origen vegetal. Estos prepara-
de alimentación enteral se clasifican de acuerdo con dos se pueden administrar directamente en el estó-
la densidad energética, el contenido de proteínas, la mago, el duodeno o el yeyuno. La adición de fibra, a
vía de administración y su complejidad molecular. menudo en la forma de polisacárido de soya o goma
guar parcialmente hidrolizada, es una práctica fre-
Sondas de alimentación cuente; los beneficios incluyen la prevención de la
Existen dos tipos de sondas de alimentación: aquellas diarrea osmótica y la estabilización de las respuestas
que se introducen en el tubo digestivo por la nariz y de la glucosa sérica (23). Las fórmulas monoméricas

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CAPÍTULO 26  ■  Desnutrición y caquexia 367
contienen proteínas parcialmente hidrolizadas, mo- incidencia de infección, el tiempo transcurrido con
nosacáridos y disacáridos. La grasa en forma de trigli- ventilación mecánica y la duración de la estancia en
céridos de cadena media (TCM) y de triglicéridos de la UCI (33). En un reciente ensayo aleatorizado y
cadena larga (TCL) provee hasta el 5 % de las calorías controlado se evaluó la nutrición enteral enriquecida
totales, en comparación con el 30-40 % de las fórmu- con antioxidantes o potenciadores de la inmunidad
las poliméricas. Se dispone de preparados monomé- en pacientes a los que se había realizado una esofa-
ricos de mayor costo, y en general no parecen ofrecer gectomía por cáncer. Se observó que no había dife-
ventajas notorias respecto de los preparados polimé- rencias significativas en los marcadores nutricionales
ricos. En teoría, tales soluciones pueden ser ventajo- después de que los pacientes recibieran cualquiera de
sas en estados de alteración de la absorción, como en estas formulaciones (34). Hay un interés creciente
la insuficiencia pancreática. Las vitaminas, minerales por la adición de glutamina a las soluciones entera-
y oligoelementos esenciales se agregan con regulari- les, ya que es el sustrato energético preferido para el
dad a las fórmulas poliméricas y monoméricas para tubo digestivo (35). Los estudios preliminares de su
cubrir todos los requerimientos nutricionales. uso en las fórmulas enterales son alentadores; tam-
Las fórmulas dirigidas se utilizan en estados patoló- bién hay pruebas que sugieren un mayor beneficio
gicos concretos. Las fórmulas específicamente adecua- de la glutamina parenteral en dosis elevada (36). En
das para los errores congénitos del metabolismo son ratones con colitis inducida, se observó que una fór-
muy útiles en circunstancias definidas. Las recomenda- mula enteral enriquecida con glutamina, oligosacá-
ciones actuales de la alimentación enteral en pacientes ridos y fibra reducía el nivel de inflamación en el
con fibrosis quística sugieren el uso de una fórmula intestino (37) es una posible línea de investigación
elemental sin reemplazo enzimático, administrada de sobre las formulaciones de nutrición enteral en los
forma continua y lenta; de manera alternativa, se pue- pacientes con colitis ulcerosa.
den administrar fórmulas poliméricas con complemen- Se cuenta con soluciones modulares para comple-
tos de enzimas en dosis de una sola comida (24,25). mentar los preparados comerciales, de tal manera
No hay pruebas del beneficio de las fórmulas ajus- que es posible ajustar la composición a la necesidad
tadas para varios trastornos frente a los preparados del paciente individual. Hay más de 100 soluciones
convencionales. El uso de fórmulas adaptadas para de alimentación enteral disponibles en el mercado.
la disfunción hepática, que contienen una propor- La selección se basa más en las recomendaciones de
ción elevada de aminoácidos de cadena ramificada un consultor, además de en las sugerencias del espe-
con respecto a los aromáticos, está sustentado en las cialista en nutrición; el suministro de las soluciones
pruebas disponibles (26). Se han perfeccionado so- en el hospital se ve restringido por la lista autorizada
luciones basadas en aminoácidos esenciales para la por la farmacia del hospital.
insuficiencia renal (27). Además, los niños hospita- Las soluciones enterales se pueden administrar en
lizados en la unidad de cuidados intensivos pediá- bolo o de forma continua; la primera solo es factible
trica pueden tener más probabilidad de presentar cuando la sonda se encuentra en el estómago. Son
lesión renal aguda si se les alimenta de forma insufi- más cómodas las administraciones de soluciones en
ciente, lo que resalta la importancia de la nutrición bolo, porque las infusiones suelen requerir una
enteral en el contexto agudo (28). Las fórmulas di- bomba. Aquellas que se administran en el intestino
señadas para enfermedades pulmonares aprovechan delgado se pueden tolerar casi siempre a una veloci-
el menor cociente respiratorio de la grasa y las pro- dad de hasta 150 ml/h.
teínas en relación con el de los hidratos de carbono. La broncoaspiración es el principal riesgo de la
El cociente respiratorio se refiere de forma específica alimentación enteral y disminuye al infundirla con
a la razón molar del dióxido de carbono producido una inclinación del torso del enfermo de 30-45º, en
por el oxígeno consumido. El cociente respiratorio lugar de en decúbito supino (38). Si no hay reflejo
es de 1 para los hidratos de carbono, 0,7 para las nauseoso o está alterado, y cuando el vaciamiento
grasas y casi 0,8 para las proteínas. En consecuencia, gástrico es tardío, es preferible la alimentación por
se pueden usar grasas y proteínas para generar ener- vía yeyunal. No es infrecuente la diarrea, en especial
gía con una menor producción de CO2, lo que es en pacientes que consumen también antibióticos. El
muy útil en estados de retención de CO2 (v. cap. 15). riesgo disminuye en general con el uso de soluciones
Algunas pruebas señalan que las soluciones que isoosmóticas.
incluyen cetoácidos, más que aminoácidos, pueden
disminuir la progresión de la insuficiencia renal cró- Apoyo nutricional parenteral
nica (27,29). Se puede mejorar el control de la glu-
cemia con fórmulas específicas para la diabetes La administración de nutrimentos directamente en el
(30,31). Los complementos de nutrición enteral con torrente sanguíneo implica ciertos riesgos de los que
ácidos grasos v-3 (32) y otros nutrimentos diseña- carece la alimentación enteral y debe evitarse siempre
dos para mejorar la función inmune han reducido la que sea posible. Las indicaciones de alimentación pa-

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368 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

renteral incluyen estados de absorción intestinal defi- estudio, se vio que el inicio tardío se asociaba a me-
ciente grave; estos ocurren ante una resección intesti- nos complicaciones y a un tiempo de recuperación
nal amplia, enteritis por radiación y enfermedad más rápido (42). En general, se administran emul-
inflamatoria intestinal grave, trastornos de la motili- siones de lípidos como adyuvantes de la fórmula de
dad intestinal, obstrucción o vómito persistente, naci- NPT. Las dosis de micronutrimentos en los prepara-
miento prematuro y estados de catabolismo extremo, dos de NPT están estandarizadas, pero pueden tener
como en las quemaduras extensas, para las que la ali- que personalizarse en ciertas condiciones. Hasta la
mentación enteral puede no ser adecuada. fecha, las pruebas sustentan el uso de fórmulas con
En tanto que las soluciones enterales tienen apro- complementos de glutamina en el enfermo grave
bación como alimentos, las parenterales deben reci- (36,43,44). La glutamina es el combustible preferido
bir la autorización de la Food and Drug Administra- de los enterocitos.
tion como fármacos. La administración intravenosa La nutrición excesiva tiene claras desventajas, ade-
de nutrimentos pretende satisfacer por completo los más de las relacionadas con el aumento de peso (45,46).
requerimientos energéticos y nutricionales (nutri- En estados normales, los adultos pueden oxidar glu-
ción parenteral total [NPT] o de manera incompleta cosa hasta una velocidad de 14 (mg/kg)/min, que dis-
(nutrición parenteral periférica [NPP]). En general, minuye hasta un valor tan bajo como 5 (mg/kg)/min
las soluciones de NPP pueden suministrarse a través en los pacientes quemados. La glucosa administrada
de una vena central o periférica, pero la NPT requiere por encima de las necesidades se convierte en grasa,
el uso de una vena central. El apoyo nutricional casi con elevación del CR por encima de 1 y pérdida de la
completo por un acceso periférico tal vez sea posible energía disponible por la demanda metabólica y el
en pacientes que puedan tolerar un gran volumen de gasto. Con el transcurso del tiempo, puede desarro-
solución isotónica. Para cubrir las necesidades ener- llarse hígado graso por síntesis hepática excesiva de
géticas, al tiempo que se limita el porcentaje de calo- triglicéridos.
rías provenientes de la grasa, deben infundirse solu- Las apolipoproteínas circulantes recubren las
ciones hipertónicas de hidratos de carbono que, por emulsiones de lípidos administradas con la NPT de
consiguiente, necesitan NPT y un acceso central. manera muy similar a lo que ocurre con las partícu-
Por lo regular, la NPT utiliza como acceso las venas las de lipoproteínas de producción endógena. Puesto
subclavia o yugular. Son también alternativas la colo- que las partículas de lípidos infundidas en solución
cación periférica de catéteres largos dirigidos a la vena difieren de las presentes en los quilomicrones, se de-
cava superior y la creación de una fístula arteriove- gradan de un modo diferente, lo que lleva a la forma-
nosa, como la creada para las diálisis. Las inserciones ción de una lipoproteína nueva (lipoproteína X). Las
quirúrgicas se emplean para introducir la sonda de- gotitas de los lípidos emulsificados, bajo la acción de
bajo de la piel a fin de reducir el riesgo de infección. la lipasa de lipoproteínas endotelial, son metaboliza-
Otros abordajes vasculares se usan con menos fre- das de una forma muy parecida a la grasa ingerida
cuencia. Se reduce el riesgo de sepsis por el catéter con (v. cap. 2).
la observancia estricta de la técnica aséptica y las pau- Puesto que las soluciones de lípidos son alta-
tas de control de las infecciones. Los catéteres para mente susceptibles a la proliferación microbiana, se
NPT se pueden mantener durante meses, cuando no recomiendan tiempos de administración , 12 h. Los
años. Los catéteres venosos centrales permanentes lípidos mezclados con otros componentes de NPT, la
no solo representan un riesgo de septicemia, sino tam- denominada mezcla de nutrimentos total, pueden per-
bién de trombosis; tal vez sean de utilidad los catéteres mitir su administración en solución durante perío-
recubiertos con antibióticos y heparina. dos de 24 h, pero poseen también desventajas, entre
Se usan diversos plásticos para la administración ellas la oclusión del catéter. La mezcla de nutrimen-
de NPT. Hay cierta absorción de insulina por los tos total puede ser particularmente útil en recién
plásticos de uso habitual, de modo tal que debe vigi- nacidos prematuros, quienes tal vez no toleren las
larse cuidadosamente la concentración de glucosa en soluciones de lípidos estándar.
pacientes con diabetes y realizar los correspondien- Los lípidos administrados en infusión incremen-
tes ajustes de la insulina infundida. tan el riesgo de bacteriemia, y a veces pueden preci-
Por lo general, la nutrición parenteral solo está pitar el síndrome de sobrecarga de grasas, que se
indicada cuando la absorción intestinal está alterada. caracteriza por fiebre, hepatoesplenomegalia y coa-
El beneficio solo es evidente en el síndrome de asa gulopatía por oclusión por la grasa. También puede
corta (39). Los metaanálisis indican que el uso de haber alteración de la función pulmonar e interferen-
la NPT en pacientes de cuidados críticos o quirúrgi- cia con la función inmune por ocupación del sistema
cos no se asocia a una mejoría neta de la mortali- reticuloendotelial. Las emulsiones de lípidos estruc-
dad (40,41). En un ensayo aleatorizado, controlado turadas, que contienen mezclas equilibradas de TCM
y multicéntrico se evaluó el inicio temprano y tardío y TCL, mitigan al parecer gran parte de esas compli-
(48 h o . 8 días) de la NPT en adultos graves. En el caciones (47,48).

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CAPÍTULO 26  ■  Desnutrición y caquexia 369
El uso de la NPT en los niños se asocia con osteopa- para el megestrol como estimulante del apetito en
tía metabólica. La causa del trastorno es tal vez multi- pacientes con sida (64-66). También se ha evaluado
factorial; es posible que las deficiencias de calcio y fos- el uso de megestrol en pacientes en diálisis con des-
fato tengan una participación importante, si bien solo nutrición (definida por las concentraciones bajas de
parcial (49,50). Las medidas para prevenir el inicio de albúmina). En los pacientes en diálisis mejoró el ape-
la osteopatía metabólica incluyen complementos con tito, pero no la calidad de vida, debido a los efectos
fósforo y calcio que ayudan a evitar la aparición de aci- adversos de la medicación (67). Aunque es eficaz
dosis metabólica crónica y la consiguiente hipercalciu- para estimular el apetito y fomentar el aumento de la
ria, así como los complementos de vitamina D (50). masa corporal, el megestrol se vincula con un mayor
El uso de NPT se relaciona con la formación de riesgo de trombosis venosa profunda.
cálculos biliares por estasis en la vesícula biliar (51,52). Se ha demostrado que la hormona del crecimiento
El empleo prolongado de la NPT obliga a la valora- incrementa la masa corporal magra en el síndrome
ción periódica de la vesícula biliar por ecografía, con de consunción por el virus de la inmunodeficiencia
la consideración de una colecistectomía programada si humana (VIH), pero a costa de la aparición de hiper-
aparecen cálculos. El uso del ácido ursodesoxicólico trigliceridemia e hiperglucemia. En una revisión sis-
y  S-adenosil-L-metionina (SAMe) ha sido útil para temática de pacientes con VIH con lipodistrofia aso-
la  prevención de la colelitiasis inducida por la ciada al VIH, tratados con medicamentos que actúan
NPT (53,54). Tanto la colelitiasis (53,55) como la dis- sobre el eje de la hormona del crecimiento, se ob-
función inmune (56,57) vinculadas con la NPT pue- servó un aumento de la masa corporal magra y una
den atenuarse por la «estimulación intestinal» con la disminución del tejido adiposo visceral (68).
administración limitada de alimentos por vía enteral. Los TCM en los preparados enterales o parentera-
Como ocurre con las soluciones enterales, se dis- les pueden ser útiles en los estados de absorción de-
pone de diversos preparados parenterales comercia- ficiente. Los TCM se oxidan con mayor facilidad, en
les. La selección y constitución de las soluciones tanto que los TCL son necesarios para proveer el
parenterales deben tener la supervisión de un espe- ácido linoleico, un ácido graso esencial. Las mezclas
cialista en nutrición. equilibradas de TCM y TCL pueden ser particular-
mente ventajosas.
Pancreatitis La utilización de la alimentación enteral y paren-
teral tal vez no pueda suprimir por completo el ape-
La pancreatitis aguda es una enfermedad con elevadas tito, por la dependencia parcial de las sensaciones
necesidades metabólicas y un aumento del estado ca- suscitadas durante la ingestión para alcanzar la sacie-
tabólico. Los pacientes pueden tener un deterioro nu- dad (69,70). En un reciente estudio se observó que
tricional rápido, especialmente en la pancreatitis aguda los complementos de alimentos intestinales con fibra
grave. Como consecuencia de estos importantes cam- de chícharos y fructooligosacáridos promovieron
bios en los procesos metabólicos corporales, ha habido una mayor percepción de plenitud en los pacientes,
mucho debate sobre el método, la formulación y el frente a quienes consumieron fórmulas enterales con
momento de iniciar la alimentación en la pancreatitis una composición de macronutrimentos por lo demás
aguda. No se ha observado que la realimentación tem- idéntica (71).
prana por sonda nasogástrica en la pancreatitis aguda El mantenimiento con nutrición enteral en el
grave reduzca la mortalidad, la estancia hospitalaria o preoperatorio ha sido útil incluso en pacientes con
la incidencia de infección en comparación con los mé- un deterioro nutricional moderado (72,73), mientras
todos terapéuticos tradicionales de esta enferme- que la nutrición parenteral preoperatoria no lo ha
dad (58). En un reciente metaanálisis se ha visto que la sido, y debe reservarse para las personas gravemente
nutrición enteral total era superior a la NPT porque enfermas con imposibilidad de nutrición ente-
reducía la mortalidad, la infección, la insuficiencia or- ral (41). La NPT postoperatoria solo debe conside-
gánica y la intervención quirúrgica en pacientes con rarse si es posible que el período de apoyo necesario
pancreatitis aguda grave (59). Además, en una revi- sea mayor de una semana (74,75). Si bien la nutri-
sión sistemática Cochrane también se observó que los ción parenteral ha sido la indicada en pacientes pe-
pacientes con pancreatitis aguda que recibían nutri- diátricos que requieren oxigenación por membrana
ción enteral tenían una estancia hospitalaria menor extracorpórea, las pruebas recientes sugieren que la
que los que recibían NPT (60). nutrición enteral es factible y eficaz (76,77).
Está indicada la intervención nutricional en pa-
Consideraciones especiales cientes con infección por el VIH que han perdido
. 5 % del peso corporal en 3 meses; los complemen-
El progestágeno megestrol mejora el apetito y el au- tos nutricionales orales y la nutrición enteral son
mento de peso en la caquexia vinculada con el cán- preferibles a la nutrición parenteral, cuando sea po-
cer (61-63). Los resultados también son promisorios sible (78,79).

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370 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

La caquexia es una forma especial de desnutrición dores se han preguntado si hay variaciones genéticas
caracterizada por emaciación muscular y pérdida de (en forma de polimorfismos de un solo nucleótido
masa magra corporal. La caquexia, que por lo general [PSN]) que se asocien a un mayor riesgo de caquexia.
se observa en pacientes con cáncer y sida, se vincula Actualmente, se ha visto que hay múltiples polimor-
con la anorexia, pero el simple incremento de la in- fismos que pueden influir en la aparición de consun-
gestión nutricional es insuficiente para revertir los ción, aunque hacen falta más estudios para determi-
cambios relacionados con el trastorno (80). Se cree nar la participación de la genética en la caquexia del
que la mayor declaración de las proteínas es la causa cáncer (88).
de la emaciación muscular en la caquexia; en fecha
reciente, el metabolito de la leucina b-hidroxi-b- Envejecimiento y nutrición
metilbutirato (HMB) ha surgido como antagonista
potencial de este proceso. El HMB tiene una partici- La sarcopenia se define como la disminución de la
pación notable en la síntesis de proteínas (81), y se masa muscular apendicular por debajo de dos des-
ha usado en deportistas para ayudar al desarrollo del viaciones estándar respecto a la media en compara-
músculo (v. cap. 32). En estudios previos de animales ción con adultos jóvenes y sanos de la misma raza.
y seres humanos, el HMB pareció contribuir a impe- La sarcopenia es un proceso relacionado con el enve-
dir la emaciación muscular al conservar la masa y la jecimiento que aumenta a medida que el paciente
fuerza musculares (82). En Ross-Abbott Pharmaceu- envejece. Se ha señalado que puede haber una rela-
ticals se produce ahora un complemento enteral lla- ción entre la sarcopenia y diversos factores de la ali-
mado Juven®, en el cual se combina HMB con argi- mentación, como el consumo de alimentos ricos en
nina y glutamina, que parece aumentar la síntesis de antioxidantes. En un estudio se encontró que las
proteínas (83). Las pruebas preliminares sugieren concentraciones de las vitaminas A, C y E y de sele-
que tiene efectos beneficiosos por la reversión de la nio no afectaban significativamente a la masa muscu­
emaciación muscular vinculada con el envejeci- lar de ancianos y ancianas (89). La fisiopatología del
miento (84) y la aceleración de la reparación de las envejecimiento y la masa muscular se analiza con
heridas (85). En un reciente ensayo aleatorizado, más detalle en el capítulo 31.
doble ciego y controlado con placebo se evaluó si En los últimos años, la epidemia de obesidad ha
Juven® mejora la caquexia asociada al cáncer. El es- sido un tema de mucho interés. El énfasis en un IMC
tudio tuvo una elevada tasa de abandonos por prefe- normal se basa en estudios en los que se ha visto que
rencia del paciente, pero después de 8 semanas de el IMC en el intervalo de sobrepeso y obesidad au-
tratamiento, no se observó ningún cambio de la masa menta la morbilidad y la mortalidad de los pacientes.
corporal magra (86). En recientes estudios se ha puesto en duda esta aso-
Debe tenerse en cuenta la desnutrición después de ciación en la población anciana. A medida que la
la cirugía bariátrica. La cirugía de derivación gástrica persona envejece, puede ser más «saludable» tener
en Y de Roux supone el 70-75 % de las operaciones un IMC en la categoría de sobrepeso. En un estudio,
bariátricas que se realizan en todo el mundo. Este se confirmó esto mostrando que los pacientes ancia-
método de cirugía bariátrica produce intencionada- nos con un IMC en el intervalo de sobrepeso tenían
mente una disminución de la absorción al evitar la un menor riesgo de mortalidad, mientras que los
porción distal del estómago, el duodeno y el yeyuno cambios del IMC en los pacientes ancianos, ya fueran
proximal. La mayoría de los pacientes puede tener aumentos o disminuciones, incrementaban la morta-
deficiencia de hierro, ácido fólico, calcio y vitaminas lidad (90). Un mayor IMC puede ser indicativo de
B1, B12 y D. Los pacientes pueden tener un mayor una mayor capacidad de utilizar los nutrimentos
riesgo a largo plazo (12 meses después de la opera- consumidos, o de menores consecuencias para el
ción) de deficiencia de b-caroteno y de vitaminas C cuerpo de las enfermedades médicas crónicas.
y A después de la cirugía de derivación gástrica en Y
de Roux, incluso después de recibir complementos ASPECTOS CLÍNICOS
de vitaminas y minerales (87).
SOBRESALIENTES

Consideraciones nutrigenómicas La valoración clínica de la desnutrición puede y debe


incorporarse de manera sistemática al interrogatorio
La caquexia en pacientes con cáncer plantea retos y la exploración física de los pacientes hospitalizados
para su calidad de vida y la capacidad de recuperarse y ambulatorios. En aquellos con desnutrición cró-
de los tratamientos. Algunos cánceres tienen más nica, pero que pueden comer, los ajustes de la ali-
propensión a causar caquexia, e incluso dentro del mentación o el consumo de complementos hacen
mismo tipo de cáncer hay variaciones en la aparición posible el restablecimiento de la adecuación nutri-
de consunción crónica de unos pacientes a otros. cional. Cuando la alimentación se ve dificultada por
Como consecuencia de esta paradoja, los investiga- alguna enfermedad, se prefiere el apoyo de nutrición

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CAPÍTULO 26  ■  Desnutrición y caquexia 371
enteral al parenteral, siempre que el tubo digestivo 10. De Meijer VE, Le HD, Meisel JA, et al. Parenteral fish oil
funcione. Las fórmulas enterales pueden ajustarse as monotherapy prevents essential fatty acid deficiency in
cada vez más al estado metabólico y general de los parenteral nutrition dependent patients. J Pediatr Gastro-
enterol Nutr 2010;50(2):212–218.
pacientes individuales; está indicada la consulta con
11. Reid CL. Poor agreement between continuous measure-
especialistas en nutrición para facilitar las seleccio-
ments of energy expenditure and routinely used predic-
nes óptimas. Ha existido debate sobre la alimenta- tion equations in intensive care unit patients. Clin Nutr
ción en la pancreatitis aguda; sin embargo, se ha 2007;26:649–657.
demostrado la superioridad de la nutrición enteral 12. Anderegg BA, Worrall C, Barbour E, et al. Comparison of
respecto a la parenteral en cuanto a mortalidad y es- resting energy expenditure prediction methods with mea-
tancia hospitalaria. sured resting energy expenditure in obese, hospitalized
El apoyo nutricional parenteral supone unos ma- adults. JPEN 2009;33(2):168–175.
yores riesgo y costo que el enteral, pero está indicado 13. Jacobi J, Bircher N, Krinsley J, et al. Guidelines for the use of
cuando el tubo digestivo no funciona. La mejoría de an insulin infusion for the management of hyperglycemia in
la composición de las fórmulas y las técnicas de ac- critically ill patients. Crit Care Med 2012;​40(12):3251–3276.
ceso vascular ofrece la promesa de contar con una 14. Simpson F, Doig GS. Parenteral vs. enteral nutrition in the
critically ill patient: a meta-analysis of trials using the inten-
NPT con menores tasas de complicaciones. Siempre
tion to treat principle. Intensive Care Med 2005;​31:12–23.
está indicada la interconsulta con el servicio de nu- 15. Braunschweig CL, Levy P, Sheean PM, et al. Enteral com-
trición cuando se utiliza la NPT. pared with parenteral nutrition: a meta-analysis. Am J Clin
Cada vez hay más pruebas de que pueden usarse Nutr 2001;74:534–542.
nutrimentos específicos para incrementar la masa 16. Montejo JC, Grau T, Acosta J, et al. Multicenter, prospec-
corporal magra y protegerla durante los períodos de tive, randomized, single-blind study comparing the effi-
agresión aguda, con una posible mejoría de la cica- cacy and gastrointestinal complications of early jejunal
trización de heridas y el tiempo de recuperación to- feeding with early gastric feeding in critically ill patients.
tal. Se dispone de preparados patentados diseñados Crit Care Med 2002;30:796–800.
de manera específica para esa aplicación. Puede ha- 17. McClave SA, Lukan JK, Stefater JA, et al. Poor validity of
ber ocasiones en las que un IMC mayor pueda real- residual volumes as a marker for risk of aspiration in criti-
cally ill patients. Crit Care Med 2005;33:324–330.
mente ser beneficioso. En la población anciana, un
18. Vanek VW. Ins and outs of enteral access: part 2—long
IMC en el intervalo del sobrepeso puede ser protec-
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372 SECCIÓN II  ■  Tratamiento nutricional en la práctica clínica

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SECCIÓN III

Aspectos especiales
de la nutrición clínica

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CAPÍTULO
27
Alimentación, embarazo
y lactancia

L  a nutrición materna óptima durante el embarazo surgir por la obesidad o el peso insuficiente de la
y la lactancia es de vital importancia para la salud de madre. El Este último se vincula con un peso bajo del
la madre y el hijo. Las necesidades nutricionales au- recién nacido, en tanto que su sobrepeso se relaciona
mentan durante el embarazo (tabla 27-1) en res- con un mayor riesgo de hipertensión gestacional,
puesta a las demandas metabólicas del embrión en diabetes y preeclampsia (2).
desarrollo y los cambios en la fisiología materna. Los hijos de madres con obesidad pregestacional
Hay pruebas definitivas de que los complementos parecen tener un mayor riesgo de espina bífida y
de folato periconcepcionales reducen la incidencia de otras malformaciones congénitas, así como una ma-
malformaciones del tubo neural (MTN). La alimenta- yor incidencia de macrosomía, bajas puntuaciones
ción materna suele ser deficiente en calcio, hierro y de Apgar, distocia de hombros y obesidad en la in-
otros micronutrimentos, y está indicada la comple- fancia (3,4). La obesidad materna es un importante
mentación con vitaminas prenatales durante el emba- factor de riesgo de obesidad infantil, que persiste
razo. En dosis de 10 000 UI/día, la vitamina A es po- hasta la edad adulta independientemente de otros
tencialmente teratógena y debe evitarse durante la factores (5-8).
gestación. Los carotenoides con actividad de vitamina Los cambios fisiológicos en el embarazo modifi-
A son seguros. Hay pruebas que respaldan el consumo can los requerimientos nutricionales. El volumen
de complementos de ácidos grasos v-3, en general en plasmático se expande casi el 50 % durante la gesta-
forma de aceite de pescado, durante el embarazo y la ción. La masa total de eritrocitos aumenta casi el
lactancia (1). Las necesidades calóricas aumentan du- 33 % con respecto a las cifras pregestacionales. El
rante la gestación y, por lo tanto, debe incrementarse índice metabólico basal se incrementa en un 15-20 %
la ingestión energética, si bien el aumento excesivo de hacia el término de la gestación. Estos cambios re-
peso es una desventaja potencial para madre y feto. quieren aumentar la ingestión energética de nutri-
En la mayoría de las circunstancias, el amamanta- mentos y líquidos. El mayor incremento del volumen
miento es el proceso nutricional preferido para los plasmático que de masa eritrocítica produce una
recién nacidos. La composición de la leche humana disminución del hematocrito durante la gestación.
cambia en respuesta a la alimentación materna. Están Sin embargo, la concentración de hemoglobina cor-
indicados la ingestión abundante de calcio y el uso puscular media (CHCM) debe mantenerse constante
continuo de vitaminas prenatales durante la lactancia. para impedir así una anemia concomitante. La he-
El patrón de ingestión de macronutrimentos indicado moglobina materna durante el embarazo debe ser
para la promoción de la salud general también es apro- mayor de 11 g/dl para asegurar un aporte adecuado
piado durante el embarazo y la lactancia. La madurez de oxígeno al feto. Deben sospecharse causas nutri-
biológica se produce, en promedio, 5 años después de cionales de anemia si la hemoglobina desciende por
la menarquia. Antes, la mujer puede estar todavía en debajo de esa cifra y no hay otra explicación notoria.
proceso de crecimiento, lo que crea demandas meta- Una anemia microcítica sugiere ferropenia, en tanto
bólicas que se oponen a las necesidades gestacionales. que una macrocítica indica deficiencia de folato o
vitamina B12; la primera es la más frecuente.
Las necesidades de folato, calcio, hierro y zinc au-
VISIÓN GENERAL
mentan de manera desproporcionada durante el em-
Alimentación barazo. En general, la absorción intestinal de nutri-
mentos se acentúa durante la gestación como una
El peso materno debe ser casi ideal al inicio del em- adaptación a las mayores demandas metabólicas. Los
barazo, para prevenir las complicaciones que pueden lípidos séricos tienden a aumentar durante el emba-

377

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378 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

TABLA 27-1
Cambios recomendados de la ingestión de nutrimentos en relación con el embarazo y la lactanciaa
Ingestión recomendada por categoría de paciente Ingestión
alimentaria
media Contenido
Lactancia de mujeres de vitaminas
Mujer Mujer (6 meses adultas en prenatales
Nutrimento (19-30 años) (31-50 años) Embarazo iniciales) Estados Unidos representativasb
Ácidos grasos v-3 (g) 1,1 1,1 1,4 1,3
Calcio (mg) 1 000 1 000 1 000c 1 000c 530 250
Folato (mg) 400b 400 600c 500c 280-300 1 000
Fósforo (mg) 700 700 700c 700c 1 000 —
c
Hierro (mg) 18 18 27 9 10,7 60
Magnesio (mg) 310 320 350c 310d 207 25
Niacina (mg EN) 14 14 18 17d 16 20
Proteínas (g) 46 50 60d 65c 70 —
Riboflavina (mg) 1,1 1,1 1,4d 1,6d 1,34 3,4
Selenio (mg) 55 55 60d 70d 108 —
Tiamina (mg) 1,1 1,1 1,4d 1,4d 1,05 3
Vitamina A (mg ER) 700 700 770 1 300d 1 170 1 500
Vitamina B6 (mg) 1,3 1,3 1,9d 2,0d 1,16 10
Vitamina B12 (mg) 2,4 2,4 2,6 2,8d 4,85 12
Vitamina C (mg) 75 75 85 120 77 100
Vitamina D (mg) 5 5 10c 10c 1,5 10
d
Vitamina E (mg ET) 15 15 15 19c 7,1 22,2
Vitamina K (mg) 90 90 90 90 300-500 —
Yodo (mg) 150 150 220 290d 170 150
Zinc (mg) 8 8 11d 12c 10-15 25
a
EN, equivalente de niacina, que corresponde a 1 mg de niacina en los alimentos o 60 mg de triptófano; ER, equivalente de retinol;
ET, equivalente de tocoferol a.
b
Se recomienda ahora la ingestión de 400 μg diarios de folato a todas las mujeres en edad de procrear, para asegurar reservas adecuadas
enel momento de la concepción.
c
Vitaminas prenatales maternas, Lederle Laboratories, 1997.
d
Las cifras de ingestión de nutrimentos representan al menos un 50 % de aumento respecto de la recomendada en mujeres adultas sin
embarazo.
Fuente: Adaptado de Dietary Reference Intakes and Food and Nutrition Board, Institute of Medicine. National Academy of Sciences DRI
reports. Disponible en www.nap.edu; consulta en febrero de 2007.

razo, debido, en gran parte, a los efectos de la pro- adicionales de proteínas, zinc, vitaminas A, E, C y
gesterona. niacina; las necesidades de hierro y folato disminuyen
Si bien los electrolitos, los ácidos grasos y las vi- (v. tabla 27-1).
taminas liposolubles atraviesan la placenta por difu- El aumento insuficiente de peso durante el emba-
sión simple, los aminoácidos, las vitaminas hidroso- razo se asocia con un recién nacido de bajo peso y
lubles, el sodio, el calcio y el hierro se transportan de complicaciones maternas en el parto (9), en tanto
modo activo a través de la placenta hacia la circula- que la ganancia ponderal excesiva se relaciona con
ción fetal. macrosomía, desproporción fetopélvica y complica-
En promedio, en el embarazo se requiere un ciones del parto (10).
­aumento de calorías respecto de la cifra basal de En un estudio de más de 170 000 mujeres se de-
~ 300 kcal/día, y durante la lactancia de 500 kcal. Los mostró que el aumento de peso durante el embarazo
nutrimentos para los que se indica específicamente en los límites recomendados por el Institute of Me-
una mayor ingestión diaria recomendada (IDR) in- dicine (IOM) reduce la incidencia de recién nacidos
cluyen proteínas totales, energía total, magnesio, de bajo peso en mujeres blancas y latinas delgadas.
yodo, zinc, selenio, vitaminas E y C, tiamina, niacina, Los datos fueron menos consistentes respecto de las
hierro, calcio y folato. La lactancia exige aumentos pacientes de raza negra. El bajo peso al nacer fue

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CAPÍTULO 27  ■  Alimentación, embarazo y lactancia 379
infrecuente en mujeres de raza blanca o latinas con a la semana) en todas las mujeres obesas (14). El
obesidad o índice de masa corporal (IMC) alto, y no aumento de peso , 1 kg por semana es, en general,
se definió bien el beneficio del aumento de peso re- excesivo en cualquier momento. La pérdida de peso
comendado en esos grupos (11). El apoyo nutricio- siempre es preocupante, y la ganancia ponderal de
nal de las mujeres desnutridas durante el embarazo , 1 kg por mes, excepto posiblemente durante el pri-
rebasa los alcances de esta revisión, pero, en general, mer trimestre, suele indicar una nutrición inade-
es similar al de la desnutrición por otras causas cuada. El aumento de peso obligatorio durante el
(v. cap. 26). Este aspecto se ha revisado en otros tra- embarazo atribuible al crecimiento fetal y placenta-
bajos (12). El programa Women, Infants and Children rio, la producción de líquido amniótico, el creci-
(WIC) está diseñado para cubrir las necesidades nu- miento uterino y mamario y la expansión del volu-
tricionales de mujeres y lactantes. El programa ayuda men sanguíneo es de casi 7,5 kg en promedio. El
a casi 1 millón de mujeres al año a satisfacer las ne- aumento de peso por encima de dicha cantidad re-
cesidades nutricionales durante la gestación. Puesto presenta peso corporal materno añadido, principal-
que los complementos del programa WIC tienden a mente contraequilibrando la grasa de las caderas y
compartirse con otros miembros de la familia, la in- los glúteos; la mujer tendrá que perderlo después del
gestión de nutrimentos por la embarazada en esa parto para volver al peso y la forma previos al emba-
población es a menudo subóptima y requiere una razo. Las pruebas disponibles sugieren que la mujer
vigilancia estrecha para asegurar un desenlace óp- inmadura desde el punto de vista biológico (es decir,
timo de la gestación. quienes han tenido la menarquia menos de cinco
La ganancia de peso materna durante el embarazo años antes) requiere en promedio 150 kcal diarias
debe ocurrir predominantemente durante el segundo adicionales y un aumento adicional de 3 kg de peso
y el tercer trimestres; el gasto energético total cambia para no tener un recién nacido de bajo peso.
poco en el primer trimestre, pero se incrementa des- La actividad física durante el embarazo ofrece be-
pués. Pruebas recientes sugieren que, en mujeres con neficios para la madre sin efectos sobre el feto, si no
un IMC normal, no es necesario aumentar la inges- se rebasa la tolerancia materna. El ejercicio extremo
tión energética durante el primer trimestre, en tanto provoca una elevación de la temperatura fetal. Es
que deben agregarse 350 kcal diarias a la alimenta- apropiado mantener un ejercicio moderado durante
ción en el segundo y 500 en el tercero (13). Se cree el embarazo, a menos que lo impidan algunas com-
que el embarazo exige un aumento del consumo plicaciones. El ejercicio vigoroso antes del embarazo
energético de 45 000-110 000 kcal con respecto al y al menos una actividad de ligera a moderada du-
nivel requerido para el mantenimiento del peso fuera rante el mismo pueden aminorar el riesgo de intole-
del embarazo; el cálculo estándar es de un aumento rancia a la glucosa y diabetes mellitus gestacional
de 80 000 kcal. (DMG) (15). La realización habitual de ejercicio de
Las recomendaciones sobre el aumento de peso intensidad moderada en el segundo y el tercer tri-
durante el embarazo se dirigen a optimizar la evolu- mestres del embarazo se puede utilizar para atenuar
ción para la mujer y el hijo. En 2009, el IOM publicó los importantes resultados adversos relacionados con
directrices revisadas sobre el aumento de peso en el la DMG (16). El ejercicio con posibles consecuencias
embarazo, basadas en los intervalos de IMC antes del importantes (por el riesgo de traumatismo cerrado)
embarazo para mujeres con peso insuficiente, peso o a una gran altitud debe evitarse durante el emba-
normal, sobrepeso y obesidad recomendados por la razo. El ejercicio posparto facilita la disminución de
Organización Mundial de la Salud; estas recomenda- peso.
ciones son independientes de la edad, el número de Se incorpora un total de casi 925 g de proteínas al
partos, el antecedente de tabaquismo, la raza y el feto en desarrollo y otros productos de la concep-
origen étnico. Las recomendaciones para el aumento ción. Los requerimientos máximos durante el emba-
de peso durante el embarazo varían según el peso razo agregan una necesidad de 8,5 g de proteínas a
previo al embarazo. En mujeres con un IMC , 20 los basales. La ingestión de proteínas por las mujeres
está indicado el aumento de peso de 0,5 kg por se- en Estados Unidos suele ser de casi 70 g/día, cifra
mana durante el segundo y el tercer trimestres. En bastante superior a las necesidades mínimas para to-
mujeres con sobrepeso (IMC de 25-29,9) se reco- das las etapas de la gestación. Por lo tanto, no está
mienda el incremento de 0,3 kg por semana durante indicada ninguna medida para incrementar la inges-
el mismo período. Las recomendaciones del IOM tión de proteínas durante el embarazo, a menos que
definen la obesidad como un IMC de al menos 30 y la alimentación sea atípica (p. ej., veganismo estricto
no diferencian entre obesidad de grado I (IMC de sin una atención apropiada a la adecuación y la com-
30-34,9), de grado II (IMC de 35-39,9) y de grado III pletitud de las proteínas). En un reciente trabajo se
(IMC de al menos 40) (4). Debido a los pocos datos ha visto una asociación entre el consumo de proteí-
disponibles para cada grado, la recomendación del nas de la dieta y la DMG. Un mayor consumo de
IOM para el aumento de peso es de 5-9,1 kg (0,2-0,3 kg proteínas animales, en particular carne roja, se aso-

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380 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

ció significativamente a un mayor riesgo de DMG. secreción de prolactina. En los primeros 4 meses
Por el contrario, un mayor consumo de proteínas de la lactancia se consume y dirige al lactante una
vegetales, en particular de frutos secos, se asoció a cantidad de energía comparable a la de todo el pe-
un riesgo significativamente menor. La sustitución ríodo gestacional. La leche humana es adecuada y
de proteínas animales por proteínas vegetales, ade- óptima como fuente única para la nutrición del
más de la sustitución de la carne roja por otras fuen- lactante en los primeros 6 meses de vida, si no hay
tes de proteínas animales, se asoció a un menor contraindicación para el amamantamiento (p. ej.,
riesgo de DM (17). tuberculosis activa, infección por el virus de la in-
El feto aumenta casi 30 g diarios de peso durante munodeficiencia humana [VIH]). No está del todo
el tercer trimestre. Las intervenciones para asegurar claro si la leche cumple con todas las necesidades
el nacimiento a término son indispensables para nutricionales del lactante después de ese período
mantener esa rapidez de desarrollo. Los cuidados (v. cap. 29). Múltiples organizaciones médicas na-
intensivos en los lactantes prematuros rara vez pue- cionales e internacionales recomiendan el ama-
den lograr . 20 g de aumento diario. mantamiento exclusivo como método preferido de
El feto en desarrollo utiliza la glucosa como prin- alimentación del lactante durante los primeros
cipal fuente energética, y esta es particularmente im- 4-6 meses, con continuación hasta al menos
portante para el cerebro fetal durante el tercer tri- 12 meses después de agregarse alimentos comple-
mestre. En consecuencia, los requerimientos de mentarios (19-21). El aumento de la proporción
hidratos de carbono pueden aumentar hasta casi de lactantes alimentados con lactancia materna y
175 mg diarios durante el embarazo. de lactantes alimentados con lactancia materna
En conjunto, los mayores requerimientos de mi- hasta los primeros 6 meses es el objetivo de la ini-
cronutrimentos durante el embarazo rebasan las ma- ciativa Healthy People 2010 (22).
yores necesidades energéticas. Por lo tanto, están La composición de ácidos grasos de la leche hu-
indicados de manera universal los complementos de mana varía en función de la ingestión materna.
vitaminas durante el embarazo, y la densidad de los Con excepción del yodo y el selenio, hay pocas
nutrimentos en los alimentos asume una mayor im- pruebas de que las concentraciones de minerales y
portancia. oligoelementos en la leche varíen en relación con
Se ha reconocido la teratogenicidad de la vitamina la alimentación materna. Por el contrario, las con-
A en dosis elevadas por el uso de su análogo, la iso- centraciones de vitaminas en la leche materna res-
tretinoína, para el acné. Se considera que la ingestión ponden a la ingestión, con un aumento de grado
de al menos 20 000 UI de vitamina A al día es poten- variable de la  intensidad de la relación según el
cialmente teratógena. Los precursores carotenoides nutrimento.  Las concentraciones de vitaminas
de la vitamina A proveen retinol en cantidad ade- lipo- e hidrosolubles en la leche se modifican en la
cuada, al tiempo que evitan cualquier toxicidad co- proporción que lo haga la ingestión materna. El
nocida. Por consiguiente, los complementos prena- calcio y el folato, y tal vez otros nutrimentos, se
tales de vitaminas proveen por lo general vitamina A conservan en la leche a expensas de las reservas
en una cantidad bastante menor al umbral tóxico, maternas cuando la ingestión es menor de las ne-
y casi siempre en forma del precursor b-caroteno. cesidades diarias.
Por otro lado, en madres de peso normal el con- En trabajos recientes se ha visto que el calostro y
sumo  de vitamina A con los alimentos durante el la leche humanos, de los que tradicionalmente se
embarazo en cantidades menores que la IDR se aso- pensaba que eran estériles, aportan al intestino del
cia significativamente con un aumento del riesgo lactante un suministro continuo de bacterias prebió-
de  tener un hijo con hernia diafragmática congé- ticas comensales, como bifidobacterias y especies de
nita (18). Bifidobacterium específicas (23). La leche también
Inmediatamente después del nacimiento, las glán- aporta . 100 oligosacáridos diferentes, que sirven no
dulas mamarias maternas producen por un período como alimento para el lactante (que todavía no tiene
de casi 3-5 días calostro, un líquido rico en sodio, las enzimas intestinales para digerirlos), sino como
cloro e inmunoglobulinas que confieren inmunidad alimento para los probióticos recién introducidos.
pasiva al recién nacido. El calostro es sustituido des- Actualmente, hay interés por la influencia de esos
pués por la leche, rica en lactosa y proteínas y, en probióticos e hidratos de carbono sobre la flora in-
términos comparativos, baja en sodio y cloro. El vo- testinal del lactante y su capacidad de participar en
lumen diario de leche que consume el recién nacido la prevención de las infecciones, la atopia y otras di-
es de 50 ml al nacer y 500 ml al quinto día, y alcanza versas enfermedades (24-26) Combinaciones especí-
750 ml a los 3 meses. ficas de probióticos y prebióticos durante el emba-
La producción de leche se mantiene por la suc- razo y el comienzo de la lactancia, a través de la
ción del lactante, que suprime la producción hipo- madre o incorporadas a las fórmulas lácteas, pueden
talámica de dopamina y, de ese modo, desinhibe la ayudar a modelar la composición de la microbiota

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CAPÍTULO 27  ■  Alimentación, embarazo y lactancia 381
intestinal en lactantes y pueden ser importantes de- adecuada. El mantenimiento del peso y su aumento
terminantes de la salud posterior (27,28). durante la lactancia no son infrecuentes. La disminu-
Como se señaló anteriormente, la alimentación ción de hasta 2 kg de peso por mes parece segura,
materna tiene mucha influencia sobre la composi- con conservación de la transferencia de energía para
ción de los ácidos grasos y las vitaminas de la leche, la producción de leche. Las concentraciones de pro-
pero en general ejerce una influencia menor en los lactina tienden a elevarse en respuesta a la restricción
minerales (29,30). El yodo y el selenio son excepcio- energética materna durante la lactancia, lo que tal
nes, con variaciones sustanciales como reacción a la vez sirva para conservar el aporte de energía al recién
ingestión materna (31). Por lo regular, las vitami- nacido (42). Las pruebas sugieren que la restricción
nas D y K están presentes en concentraciones bajas energética que se inicia al mes del parto puede faci-
en la leche materna y se recomienda administrar- litar la pérdida de peso materno sin efectos adversos
las en complementos (32,33); no obstante, hay algu- sobre la producción de leche o el crecimiento del
nas pruebas de que la ingestión baja de vitamina D lactante (43), pero la restricción alimentaria puede
en los recién nacidos amamantados tal vez no afecte llevar a una ingestión inadecuada de vitamina D y
de manera adversa a su metabolismo óseo (34). calcio (44). Un control juicioso de la alimentación y
El amamantamiento se acompaña de una dismi- el peso durante los períodos gestacional y puerperal,
nución de la densidad ósea materna, cualquiera que más que de la restricción energética durante la lac-
sea la ingestión de calcio (35); empero, los estudios tancia, es, por tanto, claramente aconsejable (45).
demuestran que la densidad mineral ósea se recupera No se sabe si el ejercicio durante la lactancia, al
por completo después del destete (36). En un estu- margen de la restricción energética, constituye al-
dio de 52 mujeres lactantes en Estados Unidos, se guna amenaza para la madre o su lactante, y ofrece
sugirió que la ingestión de calcio, zinc, folato, vita- muchos beneficios. La lactancia no ayuda de manera
minas E y D y piridoxina puede tender a ser deficita- específica a la reducción de peso, a pesar de la creen-
ria en ese grupo (37). En otro estudio se demostró cia popular de que lo hace. Las mujeres tienden a
que hay transporte de ácidos grasos a la leche ma- perder peso durante el amamantamiento (46), como
terna durante varias horas después de su ingestión, es de esperar en el período posparto. Sin embargo, en
y el máximo efecto varía de acuerdo con la fuente general, las que no amamantan disminuyen de peso
particular de grasa (38). al menos tan fácilmente como sus contrapartes. Las
La leche materna y las fórmulas difieren sustan- prácticas maternales definidas culturalmente proba-
cialmente en diversos nutrimentos (39). Aún no se blemente influyan en los patrones de cambio de peso
ha establecido la importancia de tales diferencias. Si de las mujeres lactantes. Esta hipótesis debe estimu-
bien los primeros estudios señalan un vínculo entre lar la investigación del aumento de peso durante el
el amamantamiento y una mayor inteligencia, en un embarazo y la pérdida de peso en el puerperio en
gran estudio prospectivo reciente de Der y cols. (40) diferentes contextos etnoculturales (47).
no se encontró una correlación significativa cuando Hay cierto interés en la utilidad que puede tener
se realizaron metaanálisis adicionales (v. cap. 29). En la alimentación al seno materno para prevenir la
otro reciente estudio de cohortes en el que se evaluó aparición de atopias en los niños, pero los datos
la asociación entre el amamantamiento de los lactan- son preliminares (48-50) (v. cap. 24). Hay pruebas
tes y la aparición de sobrepeso y obesidad durante convincentes de que el amamantamiento confiere
toda la vida, el uso de una fórmula láctea no se asoció protección contra las infecciones, si bien el meca-
a la probabilidad de que las mujeres llegaran a pre- nismo por el que la leche materna influye en la
sentar sobrepeso u obesidad durante toda la vida. inmunidad del lactante se está estudiando en la
Aunque la lactancia materna fomenta la salud de la actualidad (51-53).
madre y del hijo, es poco probable que sea impor- La lactancia materna exclusiva favorece un en-
tante para controlar la epidemia de obesidad (41). torno de citocinas antiinflamatorias, que se mantiene
Los requerimientos de energía para mantener la durante toda la lactancia. Este entorno inmune evita
lactancia se basan en la densidad calórica de la leche la hiperreactividad y favorece la tolerancia, lo que
humana (casi 70 kcal por 100 ml), el costo metabó- posiblemente dificulte el inicio de la enfermedad
lico de su producción y su volumen total. El punto alérgica (54). La eritropoyetina de la leche materna
de vista común de que durante la lactancia se requie- es, al parecer, resistente a la degradación por el tubo
ren 500 kcal más de energía al día que las necesarias digestivo del lactante y puede estimular la médula
para mantener el peso materno hace suponer que se ósea del recién nacido (55,56).
derivan casi 200 kcal/día de energía para la produc- El patrón de aminoácidos de la leche materna es
ción de leche de fuentes de grasa relacionadas con el específico de especie, lo que sugiere otra forma por
embarazo. La disminución de 0,5-1 kg mensual es la que la leche humana puede tener contribuciones
frecuente durante la lactancia, en tanto que la pér- exclusivas al desarrollo temprano (57). La alimenta-
dida de . 2 kg por mes representa una nutrición in- ción materna influye en el sabor de la leche y, en

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382 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

consecuencia, sirve como método de introducción que los complementos de calcio pueden aminorar
del recién nacido a una diversidad de experiencias el riesgo de hipertensión inducida por el emba-
gustativas (58-60). razo y de parto de pretérmino por preeclamp-
Los sabores fuertes y la familiaridad o novedad sia (70,71).
con ellos pueden modificar las conductas alimenta-
rias de los lactantes. Se ha demostrado que la inges- Ácidos grasos v-3
tión de ajo por la madre prolonga inicialmente la du-
ración de la lactancia, pero la acorta cuando la Los datos disponibles señalan que el consumo cuan-
exposición es recurrente. La duración de la lactan- tioso de aceites de pescado se asocia con una gesta-
cia materna puede influir sobre la preferencia senso- ción más prolongada (72), y que los complementos
rial al comienzo de la alimentación complemen­ de ácido docosahexaenoico (DHA, del inglés docosa-
taria (61,62). El alcohol ingerido por una madre que hexaenoic acid), a través de los aceites ricos en ácidos
amamanta se dirige a la leche y, en general, causa la grasos poliinsaturados v-3 en la alimentación, pue-
disminución de la ingestión por el lactante inmedia- den elevar el porcentaje de partos a término en diver-
tamente después de su exposición, con aumento sas poblaciones (70,73). Las concentraciones plas-
compensatorio cuando ya no está presente en la le- máticas maternas de DHA disminuyen mucho
che (63). La investigación de Mennella (64) y Me­ después del parto (74). En un reciente análisis se
nnella y Beauchamp (65) indica que este efecto no se observó que el menor contenido de DHA en la leche
debe al sabor propio del alcohol, sino a otro efecto materna y el menor consumo de pescados y mariscos
del alcohol sobre la experiencia alimentaria. En con- se relacionan con una mayor incidencia de depre-
tra de la creencia popular, la ingestión de alcohol por sión posparto en madres de varios países (75). Las
la madre parece reducir el sueño de un lactante, más pruebas preliminares de varios pequeños estudios
que aumentarlo (66,67). abiertos sugieren los efectos beneficiosos de los com-
plementos de ácidos grasos v-3 sobre los síntomas
de depresión durante el embarazo y el puerpe-
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
rio (76,77).
NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS Hay pruebas de que los ácidos grasos v-3 son
FUNCIONALES importantes para el desarrollo normal del ojo y la
Alcohol función cerebral (78,79). En un estudio aleatori-
zado, se encontró que los hijos de madres que ha-
Una ingestión cuantiosa de alcohol durante el emba- bían tomado aceite de hígado de bacalao (rico en
razo se asocia con el síndrome alcohólico fetal o feto- ácidos grasos v-3) durante el embarazo y la lactan-
patía alcohólica, un trastorno de retraso del desarro- cia tuvieron las mayores calificaciones en una bate-
llo y déficit cognitivo. Su incidencia en Estados ría de pruebas de inteligencia a los 4 años de edad,
Unidos en descendientes de mujeres que consumen en comparación con aquellos cuyas madres no ha-
1,5-8 copas por semana es de ~ 10 %. Una bebida bían tomado el complemento (80). En un estudio
contiene de media 17 g de etanol. Al parecer, una reciente, se mostró un nexo entre la ingestión de
copa ocasional durante el embarazo no es lesiva, pescado y mariscos durante el embarazo y un au-
pero las recomendaciones en Estados Unidos se in- mento de los hitos del neurodesarrollo y el IQ en la
clinan en favor de la abstinencia. descendencia (81). Los efectos beneficiosos se ob-
servaron con hasta 340 g (360 ml) de pescados y
Cafeína/café mariscos por semana, frente a la ausencia de con-
sumo; el consumo más elevado no produjo benefi-
Aunque las recomendaciones de la Organización cios o daños evidentes frente a uno más moderado.
Mundial de la Salud y otras directrices importantes Hay muchos datos que señalan que el estado prena-
indican que la ingestión de hasta 300 mg diarios de tal y neonatal de los ácidos grasos poliinsaturados
cafeína, el equivalente a cinco o seis tazas de café, no de cadena larga (LCPUFA, del inglés long chain po-
es lesiva para la madre o el feto, en estudios recientes lyunsaturated fatty acids) se asocia al resultado del
se ha visto que el café, pero no la cafeína, se asocia a neurodesarrollo, aunque todavía hacen falta estu-
la disminución del peso al nacimiento y al aumento dios longitudinales a largo plazo para confirmar
del riesgo de talla baja para la edad gestacio- esta asociación (82). Sin embargo, en una reciente
nal (68,69). revisión sistemática sobre el efecto durante el em-
barazo de los complementos maternos de LCPUFA
Calcio v-3 sobre el desarrollo visual y cognitivo en la pri-
mera infancia no respalda ni refuta de manera con-
Ya se ha revisado la necesidad de proporcionar cluyente que dichos complementos mejoren el de-
complementos de calcio. Algunas pruebas señalan sarrollo cognitivo o visual (1).

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CAPÍTULO 27  ■  Alimentación, embarazo y lactancia 383
El contenido de ácidos grasos v-3 en la leche ma- de 0,41-0,90). Estos hallazgos indican que los com-
terna depende de su ingestión, y se ha demostrado plementos de ácido fólico alrededor del momento de
que el uso de complementos de esos ácidos en lugar la concepción se asocian a un menor riesgo de tras-
de los v-6 durante el embarazo y la lactancia provee torno autista en la descendencia, aunque no se puede
DHA al lactante y reduce la concentración materna demostrar la relación causal. Las recomendaciones
de lípidos plasmáticos (83). El mayor consumo de actuales sugieren que todas las mujeres susceptibles
ácidos grasos v-3 puede, por lo tanto, conferir bene- de quedarse embarazadas reciban complementos de
ficios para la salud de la madre y el hijo. En compa- ~ 400 μg/día de ácido fólico, además de consumir
ración con el patrón de alimentación en la Prehisto- una dieta rica en folato. Las embarazadas deben in-
ria, el moderno es deficiente en ácidos grasos crementar el complemento a 600 μg/día. En general,
v-3 (84,85), lo que representa un sustento para la no se recomienda la ingestión de . 1 mg diario de
hipótesis evolutiva según la cual una mayor inges- folato. Sin embargo, en mujeres con embarazos pre-
tión podría ser beneficiosa. vios que ocasionaron una MTN, la ingestión de hasta
Se debe señalar que, si bien los pescados y maris- 4 mg diarios de folato puede conferir un beneficio
cos pueden proporcionar ácidos grasos v-3, diversas adicional.
variedades suelen estar contaminadas con mercurio,
una posible neurotoxina. Como resultado, la US Flúor
Food and Drug Administration (FDA) recomienda
que las embarazadas eviten el pez espada, el blanqui- La leche materna no provee cantidades óptimas de
llo, la caballa reina y el tiburón. Estas especies co- flúor a los lactantes a término; en general, se reco-
rresponden a grandes depredadores y concentran el mienda administrar complementos (93).
mercurio acumulado de los peces más pequeños de
los que se alimentan. La FDA también advierte acerca Raíz de jengibre
del atún blanco, otro gran depredador; el atún de
aleta amarilla enlatado, que proviene de peces más La raíz de jengibre molida en dosis de 250 mg cuatro
pequeños, contiene mucho menos mercurio. La FDA veces al día ha sido eficaz para el tratamiento de la
aconseja una ingestión total de pescado durante el hiperemesis gravídica (94,95). La combinación de
embarazo de hasta 360 g, o dos a tres comidas, por jengibre y vitamina B6 puede ser más eficaz que cual-
semana (86). Los complementos de aceite de pes- quiera de ellos por sí solo (96).
cado pueden suministrar ácidos grasos v-3, al tiempo
que evitan el riesgo de contaminación por metales Hierro
pesados (87).
La anemia es la anomalía más frecuente vinculada
Folato con los nutrimentos durante la gestación, y se atri-
buye a ferropenia en casi el 90 % de los casos; el
El vínculo entre una ingestión adecuada de ácido resto se debe, sobre todo, al déficit de folato. Debido
fólico y el menor riesgo de MTN es tan evidente (88) a la cesación de la menstruación, las necesidades
que, ya en 1998, se instituyeron de forma obligato- de hierro disminuyen durante el primer trimestre.
ria los complementos de ácido fólico en los deriva- La demanda aumenta respecto de la basal en el se-
dos de grano en Estados Unidos; los estudios mues- gundo trimestre y alcanza el máximo en el tercero
tran que la incidencia de MTN disminuyó el (4 mg/día).
20-30 % después de esa medida de salud pú- Durante el embarazo, se consumen casi 1 040 mg
blica (89). Hay alguna controversia en cuanto a si de hierro total, de los que 200 mg se recapturan des-
la cifra de fortificación debe aumentarse más para pués de la gestación a partir de la masa eritrocítica
reducir el riesgo de MTN (90). En varios estu- expandida, y 840 mg se pierden permanentemente.
dios recientes se han visto mejores resultados del El hierro se destina al feto (300 mg), la placenta
neurodesarrollo en hijos de madres con mayores (50-75 mg), la expansión de la masa eritrocítica
concentraciones de folato o que recibían comple- (450 mg) y la pérdida de sangre en el parto (200 mg).
mentos de ácido fólico (91). Sin considerar el embarazo, solo alrededor del 10 %
Surén y cols. (92) evaluaron a 85 176 niños de del hierro ingerido se absorbe, pero en la gestación
MoBa, incluidos 114 con trastorno autista. Los auto- puede aumentar hasta el 30 %. Por consiguiente, se
res describieron una incidencia de trastorno autista necesita una ingestión de 13-40 mg/día durante el
del 0,10 % en los hijos de madres que habían tomado tercer trimestre. Los complementos de multivitami-
complementos de ácido fólico alrededor del mo- nas/multiminerales contienen, en general, 30 mg de
mento de la concepción, en comparación con el hierro, y la dieta provee 15 mg adicionales que fácil-
0,21 % en los hijos de quienes no lo tomaron, con mente cumplen las necesidades de la mayoría de las
una razón de momios ajustada de 0,61 (IC del 95 % mujeres sin anemia.

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384 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

Los complementos de hierro usados antes de la dosis de 50-100 mg diarios, y esa cifra rebasa el con-
concepción permiten satisfacer las necesidades del tenido de los alimentos y las vitaminas prenatales
embarazo y la lactancia, que juntos producen una combinados.
pérdida neta de 420-1 030 mg de hierro elemental. Es
posible que el uso de complementos de hierro en Vitamina C
mujeres con reservas adecuadas pueda aumentar el
riesgo de diabetes gestacional y otras complicaciones Las publicaciones homeopáticas sugieren que los
maternas (97,98). Las mujeres con anemia ferropé- complementos de vitamina C de ~ 500 mg diarios
nica durante el embarazo requieren una mayor inges- pueden intervenir en la prevención de la preeclamp-
tión del metal para recuperar las reservas de la mé- sia y la rotura prematura de las membranas. Sin em-
dula ósea y seguir satisfaciendo las necesidades bargo, en un reciente estudio aleatorizado y contro-
metabólicas del feto. En tales circunstancias, casi lado con placebo no se encontraron pruebas de
siempre es preciso ingerir 120-150 mg de hierro al utilidad de las vitaminas C y E en la profilaxis de la
día. El empleo de complementos de hierro debe con- preeclampsia (102,103). Al parecer, la dosis de
tinuar en el puerperio, tanto para suministrar el me- 500 mg diarios es segura. La ingestión materna
tal para el amamantamiento como para recuperar las de ácido ascórbico durante el tercer trimestre influye
pérdidas por la hemorragia del parto. No parecen en la concentración de ascorbato en la leche ma-
necesarios los complementos sistemáticos de hierro terna (104).
para lactantes a término sanos y amamantados (99).
Vitamina D
Magnesio
La ingestión adecuada de vitamina D es importante
Las pruebas de que los complementos de magnesio para asegurar una respuesta materna saludable al
pueden prevenir la preeclampsia son inconstantes. metabolismo neonatal del calcio (105). En los últi-
Las fuentes de medicina alternativa recomiendan el mos años, se ha estudiado con detalle el uso de com-
uso de complementos de aproximadamente 500 mg plementos de vitamina D durante el embarazo y la
diarios, una cifra que parece segura. Las vitaminas lactancia, a la vista de la mayor prevalencia de la de-
prenatales convencionales proveen solo 25 mg dia- ficiencia de vitamina D en los estadounidenses de
rios; como resultado, la ingestión es a menudo me- piel oscura. En una reciente revisión de las publica-
nor que la recomendada. Los complementos de mag- ciones, se concluyó que no se conocen las dosis apro-
nesio pueden ser una opción terapéutica para las piadas de vitamina D para el embarazo y la lactancia,
mujeres que sufren calambres en las piernas induci- pero tal vez sean mayores que las cantidades actual-
dos por el embarazo. mente recomendadas, en especial en embarazadas y
lactantes de piel oscura, y en aquellos que viven en
Selenio lugares donde no abunda la luz solar (106).

Según el vínculo reportado entre la deficiencia de Zinc


selenio y el síndrome de muerte súbita infantil, así
como el bajo peso al nacer, las publicaciones de me- Los estudios del zinc como nutrimento en relación
dicina alternativa y complementaria recomiendan un con el resultado del embarazo han arrojado resulta-
complemento de selenio de 200 μg/día (96). Los be- dos variables. Algunas pruebas indican que los com-
neficios del selenio pueden limitarse a quienes viven plementos de zinc pueden prolongar el embarazo
en zonas con suelos con deficiencia del mineral. Esto hasta el término en mujeres con concentraciones
casi nunca se considera un problema en Estados Uni- séricas bajas de zinc. Los complementos del zinc
dos, donde las concentraciones en el suelo son ele- pueden contribuir directamente a un peso normal al
vadas. El selenio de la leche materna se corresponde nacer en virtud de sus efectos sobre el metabolismo
muy de cerca con el ingerido por la madre, lo que de las proteínas, o por un efecto indirecto, como con-
lo  distingue de la mayoría de los demás minera- secuencia de la mayor duración del embarazo (70).
les (100). En apariencia, las concentraciones de zinc en la leche
materna no varían con facilidad en relación con el
Vitamina B6 nivel de ingestión. Sin embargo, en un estudio de
cohortes de España se sugiere que la ingestión baja
Además de participar en el metabolismo, los comple- de zinc en los alimentos durante el tercer trimestre
mentos de vitamina B6 se recomiendan para el trata- produce concentraciones relativamente bajas del
miento de las náuseas inducidas por el embarazo con mismo en la leche materna (104). Se ha reportado
base en los resultados de pequeños estudios aleato- una deficiencia relativa de zinc en adultos estadouni-
rizados de doble ciego (96,101). Se recomienda una denses.

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CAPÍTULO 27  ■  Alimentación, embarazo y lactancia 385
de hierro, además de un preparado prenatal de vita-
CONSIDERACIONES ESPECIALES
minas; por lo general, las omnívoras no necesitan tal
Diabetes/diabetes gestacional complemento. Las vegetarianas pueden precisar
complementos de calcio, como en el caso de las mu-
La diabetes durante el embarazo debe controlarse de jeres que no consumen habitualmente productos
tal manera que la glucemia se mantenga dentro de lácteos (v. cap. 43).
los límites normales, para evitar la macrosomía y la La vitamina B6 y la raíz de jengibre se han usado
agenesia del sacro (107). El propio embarazo induce con éxito en el tratamiento de las náuseas relacio-
un estado de resistencia leve a la insulina e hiperin- nadas con el embarazo, y parecen seguras. Se re-
sulinemia, que predispone a algunas mujeres a pre- quiere un programa gradual de ejercicio y restric-
sentar diabetes gestacional. El control alimentario de ción calórica posparto para restablecer el peso
la diabetes se analiza en el capítulo 6. pregestacional. La mayoría de la mujeres en Estados
Unidos conserva casi 2,5 kg después de cada emba-
Fenilcetonuria razo, un factor que contribuye a la prevalencia de la
obesidad. Al parecer, es preferible el manejo de la ali-
El antecedente de la fenilcetonuria materna requiere mentación y del grado de aumento de peso durante
el retorno a una alimentación con restricción de ti- el embarazo, a concentrarse exclusivamente en la
rosina durante el embarazo, para prevenir las com- disminución de peso posparto; las mujeres con obe-
plicaciones relacionadas en el feto (108). sidad deben tratar de disminuir de peso antes del
embarazo para reducir al mínimo los desenlaces ad-
Virus de la inmunodeficiencia humana versos, pero no se recomiendan las dietas para perder
peso durante la gestación (111). Cuando el aumento
El VIH (y otros virus) pueden transmitirse por la de peso materno es insuficiente durante el emba-
leche materna. El amamantamiento está relativa- razo, el riesgo de bajo peso al nacer se incrementa.
mente contraindicado en mujeres portadoras del Por ello, debe adaptarse la alimentación para asegu-
VIH (109). rar que la ingestión energética no sea excesiva ni
deficiente.
ASPECTOS CLÍNICOS
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S1–S25.
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CAPÍTULO
28
Alimentación
y ciclo menstrual
S  e observan algunas variaciones en la ingestión duce la implantación, la concentración de progeste-
y la preferencia de alimentos durante el ciclo mens- rona se mantiene y continúa su incremento. Si no se
trual normal. Las modificaciones hormonales du- produce, las concentraciones de estradiol y proges-
rante este ciclo inducen cambios en la percepción terona decrecen hasta la concentración basal e indu-
gustativa, el metabolismo de los nutrimentos y el cen la menstruación aproximadamente 14 días des-
efecto térmico de los alimentos. Tales variaciones pués de la ovulación. En la tabla 28-1 se resumen las
son características de la fisiología normal, pero, en fases del ciclo menstrual.
una mayor proporción, pueden constituir manifes-
taciones del síndrome premenstrual (SPM) y el Alimentación
trastorno disfórico premenstrual (TDPM). Las mo-
dificaciones de la alimentación y ciertos comple- Las fluctuaciones hormonales recurrentes vincula-
mentos nutricionales pueden aliviar los síntomas das con el ciclo menstrual interactúan con la ali-
del SPM/TDPM. mentación de un modo relevante. La variación en el
patrón alimentario y el apetito es un aspecto bien
reconocido, incluso en ciclos menstruales norma-
VISIÓN GENERAL
les. El índice metabólico basal varía durante el ciclo
El ciclo menstrual normal es de ~ 28 días de dura- y aumenta hasta el 15 % en la fase lútea (premens-
ción y consta de tres fases: menstrual, folicular y trual) (1).
lútea. Durante la menstruación, las concentraciones El apetito, el hambre, la saciedad, los deseos de
de las hormonas luteinizante (LH, del inglés luteini- consumir ciertos alimentos y las aversiones también
zing hormone) y foliculoestimulante (FSH, del inglés varían con el ciclo. Hay pruebas de que una variación
follicle-stimulating hormone), de las gonadotropinas de las concentraciones de hormonas esteroideas pro-
hipofisarias, así como de las hormonas ováricas, es- picia una variación correspondiente, si bien leve, en
tradiol y progesterona, se encuentran en concentra- el umbral del gusto (2,3). Por ejemplo, en un estudio
ciones basales. Cuando el endometrio se ha desca- en el que se revisó la influencia del ciclo menstrual
mado por completo, se inicia la fase folicular y sobre la preferencia por la sal, se observó que las
empieza a elevarse la concentración de estradiol, que mujeres se inclinaban por las palomitas de maíz sin
alcanza su máximo inmediatamente antes del punto sal en la fase menstrual, pero expresaban una mayor
medio del ciclo (día 14) e induce un aumento súbito preferencia por las muy saladas en la fase lútea (4).
de las concentraciones de gonadotropinas. Este in- En la actualidad, es impreciso el grado en el que las
cremento genera, a su vez, una caída transitoria de la modificaciones en apariencia sutiles de la percepción
concentración de estradiol. La concentración de pro- del gusto dependen de las variaciones de la preferen-
gesterona aumenta con lentitud durante la fase foli- cia de alimentos y su ingestión durante el ciclo
cular. La ovulación inducida por la secreción súbita menstrual. También lo es si los umbrales gustativos
de gonadotropinas a mitad del ciclo se presenta en el cambian de manera más notoria en las mujeres
día 14 o cerca de él, y representa la división entre las con SPM.
fases folicular y lútea. En la fase lútea, las concentra- El análisis de los nutrimentos que ingieren las
ciones de gonadotropinas retornan rápidamente al mujeres con SPM, frente a las que no cumplen los
valor basal conforme la concentración de estradiol criterios del síndrome, ha mostrado que las pacientes
empieza a elevarse de nuevo, en tanto que la de pro- afectadas aumentan su ingestión energética total sig-
gesterona continúa en ascenso, ahora a una veloci- nificativamente en la etapa premenstrual, con un
dad algo mayor. El estradiol alcanza su máximo por incremento notable de la ingestión de grasas, hidra-
segunda vez y la progesterona por primera en el tos de carbono y azúcares simples. Este fenómeno
punto medio de la fase lútea, o cerca de él. Si se pro- puede ser un factor que contribuya, en parte, a que

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390 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

TABLA 28-1
Fases del ciclo menstrual prototípico
Momento Gonadotropinas
Fase aproximado (LH y FSH) Estradiol Progesterona
Menstruación Días 1-3 Concentración basal Concentración basal Concentración basal
Fase folicular Días 3-14 Concentración basal Aumento gradual/máximo Aumento gradual
Ovulación Día 14 Secreción súbita Disminución abrupta Aumento gradual
Fase lútea Días 14-28 Concentración basal Aumento gradual/segundo Aumento más rápido/pico
pico, seguido por una seguido por una disminución
disminución hasta el valor basal hasta el valor basal
FSH, hormona foliculoestimulante; LH, hormona luteinizante.

algunas mujeres experimenten dificultades para cáncer (9), algo que aún es objeto de controversia
cumplir las modificaciones sugeridas de los alimen- (v. caps. 12 y 33). En un reciente ensayo cruzado de
tos, y deben considerarse cuando se asesore a muje- doble ciego controlado con placebo, en mujeres con
res premenopáusicas (5). SPM confirmado, se encontró que la proteína de
Se ha demostrado que las concentraciones de lep- soya, que contiene isoflavonas, reduce significativa-
tina varían durante el ciclo menstrual, lo que sugiere mente los síntomas específicos del SPM respecto del
su intervención en los cambios del apetito y la apa- estado basal en comparación con el placebo (10).
rición del deseo de consumir ciertos alimentos. No
obstante, en un estudio observacional, Paolisso y
CONSIDERACIONES ESPECIALES
cols. (6) encontraron que, si bien la leptina y la in-
gestión de alimentos variaban durante el ciclo mens- Síndrome premenstrual y trastorno
trual en 16 mujeres sanas, no existían correlaciones disfórico premenstrual
significativas entre los valores de ingestión de alimen­
tos y la concentración de leptina en ayunas en todas El SPM es un conjunto de síntomas físicos y psicoló-
las fases menstruales. En un análisis reciente de los gicos mensuales que se producen durante la fase
patrones de alimentación y las fluctuaciones hormo- lútea del ciclo, cuando fluctúan las concentraciones
nales en mujeres con un diagnóstico de bulimia ner- de estrógenos, progesterona, aldosterona y prolac-
viosa, se identificaron incrementos de los atracones tina. Se ha calculado que hasta el 80 % de las mujeres
correlacionados de manera significativa con la fase en edad reproductiva experimenta en algún grado
lútea del ciclo menstrual, un hallazgo congruente cambios físicos emocionales premenstruales; de es-
con estudios en animales, que han señalado un vín- tas, casi la mitad los presenta en un grado que satis-
culo entre la disminución del estradiol, el aumento faría los criterios del SPM (11,12). Aproximada-
de progesterona y los atracones de alimentos (7). mente el 3-5 % de las mujeres de ese grupo de edad
Las isoflavonas de la soya y otros alimentos ejer- experimenta síntomas psicológicos más intensos,
cen efectos estrogénicos selectivos, por lo que susci- recientemente caracterizados como una variante
taron interés clínico y popular como medios natura- diagnóstica del SPM denominada TDPM. Los datos
les de sustitución de las hormonas ováricas o de de encuestas sugieren que la mayoría de estas muje-
modificación del riesgo de enfermedad. En un estu- res recibe una atención primaria subóptima por parte
dio aleatorizado cruzado de 14 mujeres premeno- de sus médicos (13).
páusicas, Duncan y cols. (8) hallaron que los com- Si bien algunas mujeres con SPM pueden experi-
plementos ricos en isoflavonas no inducían cambios mentar diversos síntomas emocionales y físicos, un
en la duración del ciclo menstrual, la imagen histo- abordaje terapéutico potencialmente valioso descrito
lógica del endometrio o la concentración plasmá- a principios del decenio de 1980 por Abraham (14)
tica de estrógenos. Mediante métodos similares en propone la identificación de los diferentes subtipos
12 mujeres premenopáusicas sanas, Xu y cols. (9) del padecimiento que experimenta una mujer, y que
observaron que los complementos de proteínas de pueden correlacionarse con diferentes desequilibrios
soya reducían la excreción urinaria de estrógenos psicológicos. La mayoría de las veces predominan la
endógenos, al tiempo que aumentaban la de los fi- ansiedad y la irritabilidad; dicho grupo de síntomas
toestrógenos de soya. Se observó un incremento sig- se ha vinculado con el aumento de la concentración
nificativo de la razón 2-hidroxiesterona a 16-a-­ de estrógenos y la disminución de la progesterona
hidroxiestrona, lo que indica un mecanismo por el sérica, y puede responder bien a la piridoxina (vita-
cual los fitoestrógenos pueden atenuar el riesgo de mina B6) como complemento. La hiperhidratación,

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CAPÍTULO 28  ■  Alimentación y ciclo menstrual 391
un segundo subtipo vinculado con concentraciones pante de los síntomas premenstruales; por lo tanto,
elevadas de aldosterona, puede causar retención de deben desalentarse y se debe favorecer, en cambio,
líquidos y los síntomas premenstruales, frecuente- una ingestión alimentaria con una menor cantidad
mente experimentados, de distensión abdominal, de grasa y mayor de fibra (18,19).
hipersensibilidad mamaria y aumento de peso; se Se cree que las concentraciones de serotonina tie-
han recomendado evitar la cafeína y la nicotina, la nen relación con los síntomas del SPM (v. cap. 34),
restricción de sodio y los complementos de pirido- una hipótesis que explicaría el deseo de consumir
xina y vitamina E. El mayor apetito y el deseo de hidratos de carbono que experimentan algunas mu-
consumir azúcar y otros hidratos de carbono refina- jeres. La velocidad de la síntesis de serotonina por el
dos durante la fase lútea han respondido a los com- cerebro normalmente depende de la concentración
plementos de magnesio. Por último, un cuarto sub- cerebral de triptófano, el aminoácido esencial pre-
tipo de SPM comprende síntomas más intensos de cursor de la serotonina. La concentración cerebral de
depresión, y las mujeres en esa categoría tal vez cum- triptófano y el flujo de triptófano desde la sangre al
plan con los criterios diagnósticos del TDPM. Se ha cerebro dependen, a su vez, en parte del triptófano
reportado de manera consistente que la actividad fí- plasmático y en parte de las concentraciones plasmá-
sica confiere un beneficio leve en todos los subtipos ticas de otros aminoácidos neutros grandes (AANG),
de la enfermedad. como tirosina, fenilalanina, leucina, isoleucina, va-
Las medidas terapéuticas para el SPM siguen lina y metionina, que compiten con el triptófano por
siendo controvertidas, ya que la mayor parte de las su transporte a través de la barrera hematoencefálica.
pruebas disponibles no son concluyentes. Por ejem- Los hidratos de carbono estimulan la secreción de
plo, en un estudio de la variante de hiperhidratación insulina; esto reduce la concentración plasmática
del SPM, Olson y cols. (15) encontraron que el sín- de otros AANG, lo que incrementa el flujo de triptó-
drome se relaciona con pérdida urinaria de sodio, fano a través de la barrera hematoencefálica y sus
más que con su retención; no se demostró que la concentraciones cerebrales, con el consiguiente au-
restricción de sodio fuera benéfica. Un estudio de mento de la síntesis de serotonina. En consonancia
complementos de progesterona no pudo demostrar con esta teoría, hay pruebas de que los inhibidores
ningún beneficio con respecto al deseo cíclico de selectivos de la recaptura de serotonina (ISRS) ali-
consumir chocolate, dulces o ambos (16). Sin em- vian los síntomas en muchas mujeres, y al parecer de
bargo, el momento del tratamiento puede ser muy manera más eficaz que otras clases de fármacos y
importante. Perchere y cols. (17) han demostrado productos nutricéuticos de uso frecuente (20). En
que la respuesta renal a la sal difiere mucho en las apariencia, el beneficio de los ISRS es máximo cuando
mujeres en las fases lútea y folicular. En la fase foli- predominan los síntomas disfóricos o depresivos
cular, la respuesta renal a un aumento mantenido del (21); se considera que los ISRS son un tratamiento
consumo de sodio se caracteriza por la ausencia de seguro y eficaz del TDPM cuando se administran de
cambios de la hemodinámica renal con disminución forma continua o intermitente (22-24). De acuerdo
de la reabsorción proximal y distal de sodio. Por el con esta teoría, se puede utilizar l-triptófano, un pre-
contrario, durante la fase lútea, el aumento del con- cursor del 5-hidroxitriptófano, para la prevención de
sumo de sodio produce vasodilatación renal y una los síntomas del SPM (25). Hacen falta más estudios
gran pérdida de sodio en la nefrona distal, sin cam- para demostrar la eficacia de los complementos de
bios en la reabsorción proximal de sodio. Por lo l-triptófano.
tanto, la reducción del consumo de sal durante la Si bien no se ha reportado que los anticonceptivos
fase lútea puede ser beneficiosa para prevenir algu- orales sean eficaces en el tratamiento del TDPM, una
nos de los síntomas premenstruales. fórmula de anticonceptivo oral combinado de re-
El conocimiento de la fisiopatología de los diver- ciente creación, con drospirenona y etinilestradiol en
sos subtipos del SPM es todavía bastante limitado. La un ciclo de 24/4 (a diferencia del usual de 21/7)
posibilidad de que las pacientes sean mecánicamente puede ayudar a mejorar los síntomas atribuibles al
diferentes sugiere que los estudios experimentales TDPM (26).
donde no se pudo identificar una variante concreta Las pruebas que respaldan la utilidad terapéutica
de SPM eran de tratamiento de un grupo heterogé- de la vitamina B6 (piridoxina) han recibido críticas
neo y, en consecuencia, estaban sujetos a error de por sus limitaciones metodológicas. No obstante, en
tipo II. Los estudios del SPM se centran cada vez más un estudio aleatorizado y controlado de doble ciego
en grupos homogéneos de pacientes con respecto al se observó que la piridoxina disminuía tanto los sín-
complejo sintomático. tomas totales de SPM como los síntomas psiquiátri-
La modificación alimentaria puede ser útil para cos específicos, en comparación con los parámetros
aliviar los síntomas: las dietas ricas en grasas y bajas basales y el placebo (27). En una revisión sistemá-
en fibra pueden contribuir a elevar las concentracio- tica, Wyatt y cols. (28) encontraron pruebas que res-
nes de estrógenos y se consideran un factor partici- paldaban el uso de hasta 100 mg diarios de vita-

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392 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

mina B6 en el tratamiento del SPM, en particular el trolado con placebo y aleatorizado, y reconocieron
subtipo con síntomas depresivos. En el Nurses’ una disminución estadística y clínicamente signifi-
Health Study II, Chocano Bodoya y cols. (29) vieron cativa de los síntomas del SPM durante el período
un menor riesgo de SPM en mujeres con un mayor de estudio (6 meses). Walker y cols. (40) observa-
consumo de otras vitaminas B (tiamina y ribofla- ron que una dosis diaria de 200 mg de óxido de
vina), pero solo procedentes de fuentes alimentarias. magnesio disminuía los síntomas de hiperhidrata-
Hacen falta más estudios para evaluar los efectos de ción el segundo mes de su administración en un
las vitaminas B en la aparición del SPM. estudio aleatorizado de doble ciego cruzado de
Las pruebas más sólidas parecen ser las que se 38 mujeres. No se observaron beneficios significa-
refieren a la participación del calcio en el SPM. Se tivos sobre otras categorías de síntomas. El cacao y,
sabe que las hormonas ováricas, incluidos los estró- por lo tanto, el chocolate, constituye una fuente
genos, influyen en el metabolismo del calcio, el mag- relativamente rica de magnesio, lo que sugiere un
nesio y la vitamina D y, por lo tanto, estos nutrimen- posible motivo del deseo de consumir chocolate
tos pueden variar durante el ciclo menstrual. En en el SPM y durante el ciclo menstrual normal. Hay
1995, Thys-Jacobs y Alvir (30) demostraron que, si también pruebas indicativas de la utilidad de los
bien la concentración total de calcio ionizado variaba complementos de manganeso (41).
de manera predecible durante el ciclo menstrual en Ha suscitado interés el uso de los ácidos grasos
pacientes con SPM y en controles pareados, solo esenciales en el tratamiento del SPM, con la reco-
aquéllas con SPM experimentaron una secreción sú- mendación del aceite de onagra, rico en ácido lino-
bita a mitad del ciclo de paratirina íntegra. Los auto- lénico g. Sin embargo, los estudios clínicos no han
res interpretaron esos datos como índice de un es- mostrado un beneficio claro con respecto al pla-
tado de hiperparatiroidismo secundario transitorio cebo (42).
que participaba en la patogenia del SPM. Es intere- Los estudios sobre los ácidos grasos siguen siendo
sante que los síntomas del SPM sean notoriamente controvertidos. En un estudio aleatorizado cruzado,
similares a los de la hipocalcemia (31). En el segui- Collins y cols. (43) no encontraron ningún efecto
miento de ese hallazgo, Thys-Jacobs y cols. (32) rea- beneficioso de los complementos de ácidos grasos
lizaron un estudio aleatorizado de complementos de esenciales en 27 mujeres con SPM. Sin embargo, en
calcio en más de 450 mujeres. En comparación con estudios más recientes se ha observado que los áci-
el placebo, los complementos de calcio elemental de dos grasos v-3 pueden mejorar la sintomatología del
1 200 mg diarios produjeron una disminución signi- SPM. Rocha Filho y cols. (44) mostraron que la ad-
ficativa de todos los síntomas del SPM. En un re- ministración de 1-2 g de ácidos grasos (ácidos lino-
ciente estudio se observó también que las mujeres lénico g, oleico y linoleico) produce una reducción
que referían la ingestión más alta de vitamina D y significativa de los síntomas del SPM. Además, se ha
calcio de fuentes alimentarias tuvieron una menor descrito que el aceite de krill, rico en ácidos grasos
probabilidad de presentar SPM durante los 10 años poliinsaturados (PUFA) v-3, reduce los síntomas del
de seguimiento frente a aquellas con una ingestión SPM y la dismenorrea (45).
más baja de esos nutrimentos (33).
Pruebas relacionadas sugieren que la alteración de Irregularidades del ciclo menstrual
la homeostasia del calcio puede ser un elemento im-
portante en la fisiopatología del síndrome de ovarios El atletismo de competición en niñas adolescentes se
poliquísticos (34). Aunque los alimentos ricos en vincula con amenorrea, debido a las demandas ener-
calcio parecen reducir el riesgo de litiasis renal sin- géticas del entrenamiento y, en algunas de ellas, a los
tomática, los complementos de calcio pueden au- trastornos de la conducta alimentaria relacionados,
mentarla (35). De manera similar, hay datos que in- inducidos (al parecer) por la presión por mantenerse
dican que los complementos de calcio, pero no su delgadas; la concomitancia de trastornos de la con-
consumo con los alimentos, y sobre todo en cantida- ducta alimentaria, amenorrea y la osteoporosis resul-
des . 500 mg/día, pueden aumentar el riesgo de epi- tante se conoce como «triada de la deportista feme-
sodios cardiovasculares, como el infarto de miocar- nina» (46). Es digno de mención que también está
dio, la revascularización coronaria, la muerte por bien establecida la aparición de irregularidades
cardiopatía isquémica y el accidente cerebrovascu- menstruales en deportistas femeninas sin trastornos
lar (36,37). de la conducta alimentaria, una entidad que se ha
Aunque menos contundentes en conjunto que denominado «irregularidades menstruales vincula-
las pruebas relacionadas con el calcio, también hay das con el ejercicio» (47). Aunque antes se creía que
algunas pruebas de un efecto terapéutico del mag- la amenorrea se debía a la disminución de la grasa
nesio (38). Facchinetti y cols. (39) estudiaron un corporal por el entrenamiento intenso que alteraba
producto de levadura con alto contenido de magne- el ciclo menstrual por efectos sobre el metabolismo
sio (Sillix Donna) en un estudio de doble ciego con- de los estrógenos (48), ahora se cree que un equili-

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CAPÍTULO 28  ■  Alimentación y ciclo menstrual 393
brio energético negativo genera concentraciones ba- mentos del SPM. Este deseo puede responder a los
jas de leptina circulante, una señal metabólica que complementos de magnesio, aunque los datos son
provee retroalimentación negativa en la regulación preliminares. Todas las variantes del SPM pueden res-
de la homeostasia del peso corporal; la supresión de ponder a los complementos de calcio, por lo que debe
la leptina puede, a su vez, actuar como vínculo entre intentarse este tratamiento en la mayoría de las pa-
el tejido adiposo, la disponibilidad de energía y el eje cientes, dada su seguridad y los posibles beneficios. El
de la reproducción, lo que incluye cambios hipotalá- suministro de complementos de calcio y magnesio, así
micos que llevan a la amenorrea cuando no se dis- como un preparado multivitamínico y mineral, parece
pone de energía suficiente para cubrir los costos apropiado a la luz de las pruebas actuales, que sugie-
energéticos relacionados con el ejercicio (49). Los ren que una dosis diaria de calcio de 1 000-1 500 mg,
requerimientos nutricionales relacionados con el at- junto con una de 200-400 mg de magnesio, resultan
letismo de competición se analizan en el capítulo 32; apropiadas para un ensayo terapéutico.
la prevención de la osteoporosis se revisa en el capí- Si tal medida es ineficaz, está indicada la adminis-
tulo 14. La amenorrea en adolescentes es un claro tración de piridoxina en una dosis de 100 mg/día; no
signo del riesgo de osteopenia potencialmente irre- se ha dilucidado por completo si tales intervenciones
versible. Si bien el tratamiento debe centrarse en el deben combinarse o aplicarse por separado; por
restablecimiento de una nutrición y un equilibrio ahora, depende del juicio clínico. El tratamiento
energético adecuados, los anticonceptivos orales es- combinado no se ve impedido por ninguna toxicidad
tán indicados cuando la paciente es resistente a tales potencial. Una dieta rica en hidratos de carbono
intervenciones, o cuando persiste la amenorrea pri- complejos puede ser benéfica para aliviar los sínto-
maria o secundaria a pesar de ellas. mas depresivos del SPM por un mecanismo seroto-
Se ha reportado que el vegetarianismo se asocia ninérgico. Cuando los síntomas de depresión son
con una mayor propensión a la amenorrea, la oligo- intensos o refractarios a las intervenciones alimenta-
menorrea y la anovulación. Sin embargo y hasta la rias, deben administrarse ISRS, según esté indicado.
fecha, los estudios han estado limitados por el sesgo La actividad física, una alimentación rica en frutas y
de muestreo (50,51), y es posible que algunas muje- verduras, la evitación de la nicotina y la restricción
res con trastornos de la conducta alimentaria adop- de la ingestión de grasa, sal y cafeína pueden ser be-
ten dietas vegetarianas como una forma de perder neficiosas en el SPM, y se indican también por otros
peso, algo que puede ocasionar trastornos menstrua- motivos. Si la selección y la combinación de los tra-
les también en las omnívoras. En realidad, no se ha tamientos disponibles son juiciosas, los médicos
observado ningún trastorno menstrual en las vegeta- pueden aliviar los síntomas en la gran mayoría de las
rianas con peso estable e índice de masa corporal pacientes con PMS.
normal (52). (V. cap. 43 para consultar más informa-
ción sobre el vegetarianismo.) BIBLIOGRAFÍA
La dismenorrea es un problema frecuente en niñas
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394 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

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CAPÍTULO
29
Alimentación y desarrollo
tempranos: nutrición pediátrica
E  l desarrollo físico y cognitivo es rápido durante adultos; las necesidades nutricionales para apoyar el
la infancia y la niñez temprana, lo que impone de- crecimiento se agregan a un metabolismo basal más
mandas metabólicas extremas. La provisión de una alto, con los consecuentes requerimientos energéti-
nutrición adecuada desde el nacimiento es funda- cos y nutrimentales mayores por unidad de peso cor-
mental para el mantenimiento de un crecimiento y poral.
desarrollo normales. Los lactantes están sujetos a El lactante de término promedio triplica su peso y
ciertas deficiencias específicas de algunos micronu- duplica su talla en el primer año de vida. En conse-
trimentos y tienen requerimientos de macronutri- cuencia, los requerimientos energéticos en la niñez
mentos diferentes a los de los adultos, en particular temprana son muy grandes. Los recién nacidos nece-
de proteínas. sitan de tres a cuatro veces más energía por unidad de
Los beneficios de la lactancia para la salud peso corporal que los adultos: 100-110 (kcal/kg)/día (1),
(v. cap. 27) durante los primeros 6 meses de vida frente a 25-30 (kcal/kg)/día en adultos (2). La inefi-
cada vez son más claros. Si bien el objetivo princi- ciencia de la absorción intestinal contribuye a dicha
pal de la nutrición en la niñez temprana es la con- diferencia.
servación óptima del crecimiento y el desarrollo, los Como resultado del rápido crecimiento de un niño,
niños de Estados Unidos y otros países desarrolla- los requerimientos de proteínas son mayores du-
dos son cada vez más susceptibles a los efectos ad- rante la lactancia que en la etapa adulta. Las necesida-
versos de los excesos alimentarios, en particular la des proteínicas totales son mayores que los requeri-
obesidad (v. cap. 5). Como resultado, hay mucho mientos combinados de aminoácidos esenciales por
interés en determinar la edad en la que pueden im- un factor de 2 a 3. Se recomienda la ingestión de pro-
ponerse restricciones alimentarias con seguridad teínas de 1,5 (g/kg)/día en lactantes y 1,1 (g/kg)/día en
por primera vez. niños de 1-3 años de edad, en comparación con los
En general, debe desalentarse la restricción de 0,8-1,0 (g/kg)/día para adultos con grados moderados
macronutrimentos (la grasa saturada es una preocu- de actividad física (3).
pación especial) antes de los 2 años, existiendo prue- Los lactantes requieren proteínas de alto valor
bas cada vez más numerosas de que las restricciones biológico para asegurar el consumo adecuado de los
comparables con las recomendadas para adultos pue- aminoácidos esenciales (leucina, isoleucina, valina,
den ser seguras y apropiadas después de esa edad. El treonina, metionina, fenilalanina, triptófano, lisina
establecimiento de una alimentación de promoción e histidina). También se ha reconocido que la cis-
de la salud y patrones de actividad en la niñez puede teína y la tirosina son integrantes indispensables de
ser de particular importancia, ya que las preferencias las proteínas alimentarias durante la lactancia, si
definidas en etapas tempranas de la vida tienden a bien no más allá de los primeros 6 meses de vida.
persistir (v. caps. 38 y 44). En el caso de la tirosina, el motivo no está bien
definido, en tanto que para la cisteína hay un re-
traso bien caracterizado en la madurez de las vías
VISIÓN GENERAL
enzimáticas de conversión de metionina en cisteína.
Recomendaciones sobre los nutrimentos La ingestión mínima necesaria para proveer las can-
de la alimentación tidades indicadas de todos los aminoácidos esencia-
les debe cubrir la mitad o menos de los requeri-
La importancia de una nutrición adecuada para un mientos proteínicos totales, lo que destaca la
crecimiento y desarrollo normales durante el período importancia de la cantidad y la calidad de las pro-
neonatal y la niñez temprana está bien establecida y teínas de la alimentación.
es, en buena medida, evidente. El índice metabólico La composición proteínica de la leche humana
basal es más elevado en lactantes y niños que en es ideal para los lactantes, dado que, de promedio,

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CAPÍTULO 29  ■  Alimentación y desarrollo tempranos: nutrición pediátrica 397
proporciona 1 g de proteínas por cada 100 ml. Por nas de calidad comparable a las de la leche ma-
lo tanto, para lograr la ingestión recomendada de terna.
1,5 (g/kg)/día, los lactantes necesitan consumir La necesidad de carbohidratos y lípidos durante
cada día ~ 150 ml por kilogramo de leche materna. la lactancia se restringe a las cifras necesarias para
Esa cifra excede la ingestión de muchos lactantes; prevenir la cetosis y la deficiencia de ácidos grasos,
empero, casi nunca se observa una deficiencia de respectivamente. La ingestión total de carbohidratos
proteínas en los sujetos amamantados. Al parecer, y lípidos es adecuada siempre que la ingestión ener-
cualquier limitación en la cantidad de proteínas en gética total sea apropiada.
la leche materna se compensa por su digestibilidad Se ha establecido la ingestión diaria recomendada
y calidad (v. cap. 27). En la actualidad, las fórmu- (IDR) para los nutrimentos esenciales en el primero
las disponibles para la alimentación infantil con- y el segundo semestres de vida (tabla 29-1). La defi-
tienen todos los aminoácidos esenciales para los ciencia más común de nutrimentos en la niñez tem-
lactantes y, en consecuencia, suministran proteí- prana es la de hierro, con una prevalencia de defi-

TABLA 29-1
Ingestión diaria recomendada (o ingestión adecuada)
durante la lactancia y la niñeza
Edad
Nutrimento 0-6 meses 7-12 meses 1-3 años 4-8 años
Proteínas (g) 9,1 11 13 19
Vitamina A (mg ER) 400 500 300 400
Vitamina D (mg) 10 10 15 15
Vitamina E (mg ET) 4 5 6 7
Vitamina K (mg) 2 2,5 30 55
Vitamina C (mg) 40 50 15 25
Tiamina (mg) 0,2 0,3 0,5 0,6
Riboflavina (mg) 0,3 0,4 0,5 0,6
Niacina (mg EN) 2 4 6 8
Vitamina B6 (mg) 0,1 0,3 0,5 0,6
Folato (mg) 65 80 150 200
Vitamina B12 (mg) 0,4 0,5 0,9 1,2
Calcio (mg) 200 260 700 1 000
Fósforo (mg) 100 275 460 500
Magnesio (mg) 30 75 80 130
Hierro (mg) 0,27 11 7 10
Zinc (mg) 2 3 3 5
Yodo (mg) 110 130 90 90
Selenio (mg) 15 20 20 30
Biotina (mg) 5 6 8 12
Ácido pantoténico 1,7 1,8 2 3
(mg)
Cobre (mg) 200 220 340 440
Manganeso (mg) 0,003 0,6 1,2 1,5
Flúor (mg) 0,01 0,5 0,7 1,0
Cromo (mg) 0,2 5,5 11 15
Molibdeno (mg) 2 3 17 22
a
EN, equivalente de niacina, que corresponde a 1 mg de niacina de la alimentación
o 60 mg de triptófano; ER, equivalente de retinol; ET, equivalente de tocoferol.
Fuente: Ingestión de referencia con la alimentación (DRI): Recommended Dietary
Allowances and Adequate Intakes, Vitamins. Food and Nutrition Board, Institute of
Medicine, National Academies. Disponible en: http://iom.edu/Activities/Nutrition/
SummaryDRIs/~/media/Files/Activity%20Files/Nutrition/DRIs/IDR%20and%20AIs_
Vitamin%20and%20Elements.pdf. Consulta el 11 de junio de 2013.

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398 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

ciencia del 4 % a los 6 meses y del 12 % con 1 año de complementos multivitamínicos tempranos, antes
edad (4). El consumo adecuado de hierro es de los 4 años de edad, y la sensibilización a los alér-
de 0,27 mg/día desde el nacimiento hasta los 6 me- genos alimentarios y la rinitis alérgica. No se encon-
ses, y después aumenta hasta 11 mg/día de los 7 a los tró ninguna asociación en niños que recibieron
12 meses de edad. Los lactantes a término suelen te- multivitamínicos después de los 5 años (6). La fina-
ner reservas de hierro hasta aproximadamente los lización del destete y la ingestión de alimentos só-
4-6 meses. Por este motivo, los lactantes a término lidos después del primer año es la práctica habitual,
que reciben lactancia natural deben recibir comple- y es apropiada.
mentos de 2 (mg/kg)/día de hierro elemental, co-
menzando al mes de vida y siguiendo hasta los Lactancia materna
12 meses para evitar la deficiencia. Se recomiendan
los complementos de hierro con 1 (mg/kg)/día en Se considera que la leche materna es el medio óp-
lactantes alimentados exclusivamente con lactancia timo de nutrición de los recién nacidos, en ausen-
natural desde los 4 meses hasta la introducción de cia de contraindicaciones, como las enfermedades
los alimentos complementarios enriquecidos con maternas transmisibles. Las propiedades de la le-
hierro (4). Se ha observado que la leche y los deriva- che materna se revisan con mayor detalle en el
dos de cereales enriquecidos en micronutrimentos capítulo 27, pero contiene menos calcio y fósforo
reducen la anemia ferropénica en niños de hasta que la leche bovina. En comparación con los lac-
3 años de edad (5). El mayor uso de fórmulas lácteas tantes alimentados con fórmula, los amamantados
enriquecidas con hierro en lactantes no alimentados tienen menos mineralizado el esqueleto al término
con lactancia materna ha reducido mucho la inciden- de varios meses de edad, pero no hay pruebas de
cia de ferropenia en este grupo de edad. Las deficien- que esto sea lesivo. La densidad ósea durante los
cias de vitaminas son infrecuentes en lactantes ade- primeros meses de vida es menor en lactantes ama-
cuadamente nutridos. La vitamina K se provee por mantados que en los que reciben fórmulas, debido
inyección en el momento del nacimiento o cerca de a la menor cantidad de calcio y fósforo de la leche
él, para prevenir una hemorragia neonatal; el déficit materna. Las diferencias en la densidad ósea no
subsiguiente de la vitamina K es infrecuente. persisten más allá de la lactancia. El amamanta-
Se considera adecuada una ingestión diaria de miento también se vincula con hiperbilirrubine-
75-100 ml de líquidos por kilogramo durante los pri- mia transitoria durante los primeros días de vida;
meros años de vida, pero se prefieren 150 ml como cuando es extrema, está indicada la fototerapia
una defensa contra la deshidratación. Un lactante para prevenir el kernícterus.
bien nutrido suele satisfacer con facilidad la IDR con El contenido de proteínas de la leche materna pa-
leche materna o fórmula. rece menor que el ideal y, pese a ello, como ya se
Las recomendaciones nutricionales para lactantes indicó, los lactantes amamantados rara vez muestran
de 6-12 meses de edad se basan, en gran parte, en una datos de deficiencia de proteínas. Las ventajas parti-
extrapolación del período de los primeros 6 meses; se culares del amamantamiento se relacionan con el
sabe menos acerca de las necesidades de nutrimentos desarrollo de la función inmune y la resistencia a las
en lactantes de 6-12 meses de edad. En la actualidad, infecciones, el desarrollo del tubo digestivo y la for-
existe controversia acerca del grado óptimo de la in- mación de lazos psicológicos entre madre e hijo
gestión energética; algunos autores recomiendan una (v. cap. 27). Hay pruebas crecientes de que el ama-
disminución hasta 80-85 (kcal/kg)/día (1). Al parecer mantamiento reduce el riego de sufrir infecciones en
se mantiene un crecimiento apropiado con el grado lactantes y niños (7,8). En un estudio reciente, se
más bajo de ingestión energética. observó que la lactancia exclusiva durante los prime-
Para los 6 meses de edad, la fisiología gastroin- ros 6 meses de vida se vinculaba con un menor riesgo
testinal ya ha alcanzado una madurez sustancial y de ingresos hospitalarios por infecciones en el pri-
los lactantes degradan casi todos los nutrimentos en mer año (9). Es probable que la lactancia materna
una forma comparable a los adultos. Las necesida- también proteja de la alergia y la intolerancia a los
des de nutrimentos se pueden cubrir con la leche alimentos, como se señala en el capítulo 24.
materna o con fórmula, pero casi todos los especia- Pruebas cada vez más numerosas señalan que el
listas recomiendan la introducción gradual de ali- amamantamiento prolongado protege contra la obe-
mentos sólidos a partir de los 6 meses. A media que sidad posterior (10,11). En el metaanálisis de varios
los alimentos del lactante empiezan a sustituir a la estudios observacionales se determinó que el riesgo
leche materna o la fórmula, la densidad de nutri- de obesidad en niños en edad escolar se reducía en
mentos de los alimentos quizás decline, y puede un 15-25 % en quienes habían recibido lactancia ma-
estar indicada la introducción de un complemento terna frente a quienes habían sido alimentados con
multivitamínico. Es digno de mención que, en un fórmulas lácteas (12). En otros estudios se han ob-
reciente estudio, se observase un nexo entre los servado resultados similares (13,14). Un mecanismo

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CAPÍTULO 29  ■  Alimentación y desarrollo tempranos: nutrición pediátrica 399
hipotético presupone que las madres que amaman- parados comerciales es, por lo demás, comparable a
tan muestran una conducta de restricción alimenta- la de la leche materna (tabla 29-2). Si se asume que
ria menor y desarrollan una mayor respuesta a las se cuenta con un aporte saludable de agua, la segu-
señales infantiles correspondientes a hambre y sacie- ridad de los preparados no es motivo de preocupa-
dad (15). También se ha visto una relación entre ser ción. Nutrido de manera adecuada, un lactante sano
alimentado con lactancia materna y tener una mejor debe duplicar su peso a los 4-5 meses de edad y tri-
regulación del apetito durante la primera infan- plicarlo a los 12. La alimentación a libre demanda es
cia (16). La duración de la lactancia materna también el método preferido para asegurar una ingestión
se ha relacionado con un menor riesgo de sobrepeso, energética adecuada.
con un patrón dependiente de la dosis. Se encontró
que 1 mes de lactancia materna se asociaba a una Prácticas alimentarias en los padres
reducción del 4 % del riesgo de sobrepeso (RR, 0,96
por cada mes de lactancia materna; IC del 95 %: Los niños . 1 año tienden a comer una variedad
0,94-0,98) (17). apropiada de alimentos y nutrimentos cuando tienen
El principal riesgo del amamantamiento es el acceso a ellos. Tal vez no se alcance el equilibrio en
aporte nutricional; es necesario vigilar de forma es- un día; empero, mientras el niño reciba un suminis-
trecha a los lactantes durante los primeros días o tro razonable de alimentos, puede lograr el equilibrio
semanas de vida, para asegurar un crecimiento nor- en varios días. Debe informarse a los padres de
mal. Es posible determinar cuán adecuado es el ama- que no es necesario hacer cálculos en cada comida
mantamiento mediante el peso pre- y posprandial; (o  incluso a diario) si la alimentación es equili-
cada mililitro de leche consumido debe agregar 1 g brada. Es un abordaje razonable evitar cualquier di-
de peso. ferenciación mayor entre tentempiés y comidas, de
La inclusión de leche de vaca en la alimentación tal modo que, cuando el niño tenga hambre, pueda
de los lactantes de 6-12 meses parece ser una prác- ingerir alimentos saludables y ajustar el tamaño de
tica bastante habitual en Estados Unidos. Suscita una comida en relación con los tentempiés (20).
cierta preocupación el cambio de la leche materna a El entorno alimentario que ofrecen los padres du-
la de vaca, y no a las fórmulas lácteas, como principal rante la infancia puede tener efectos sobre las con-
fuente de nutrición después de los 6 meses, porque ductas alimentarias y el peso en fases posteriores de
puede producir ingestiones de proteínas y sodio mu- la vida. Los alimentos que se ofrecen durante las co-
cho mayores de lo recomendado. La sustitución de midas, al igual que su estilo de alimentación, pueden
la fórmula láctea por leche de vaca también tiende a influir sobre el consumo de los niños. La restricción
reducir la cantidad de hierro en la dieta, y la leche y la presión, finalmente, pueden producir un con-
descremada reducirá el consumo de ácido linoleico sumo excesivo, la aversión por alimentos o, incluso,
por debajo de los niveles recomendados. La deficien- trastornos de la conducta alimentaria (21). En un
cia de ácidos grasos esenciales es la preocupación estudio se analizaron cuatro estilos diferentes de
más significativa en cuanto al uso de la leche de vaca crianza de los hijos (autoritario, dictatorial, permi-
(completa o descremada) como alimento básico des- sivo y negligente) y su efecto sobre el riesgo de tener
pués de los 6 meses. La sustitución de la leche entera un hijo con sobrepeso. Se observó que el estilo de
por leche descremada o pobre en grasas en este crianza dictatorial (disciplina estricta) era el que
grupo de edad no confiere ningún beneficio cono- conllevaba una mayor prevalencia de hijos con so-
cido ni parece reducir el consumo de energía total brepeso (17,1 %). Los estilos de crianza negligente
como consecuencia de la compensación de las calo- (sin implicación emocional) y permisivo (indul-
rías omitidas (18,19). gente, sin disciplina) conllevaban una incidencia de
Las fórmulas se basan casi siempre en las proteí- hijos con sobrepeso del 9,8-9,9 %. Los padres autori-
nas de la leche de vaca, modificadas o no. Se puede tarios (quienes respetan la opinión de los hijos, pero
modificar la leche de vaca de tal manera que la razón mantienen límites claros) eran los que tenían la me-
de suero a caseína se asemeje a la de la leche humana. nor prevalencia de hijos con sobrepeso (3,9 %) (22).
No hay pruebas claras de que alguno de esos meca- Este estudio, igual que otros, demuestra la relación
nismos sea superior. Para los lactantes que no toleran entre los estilos de alimentación y el peso de los ni-
la proteína de la leche de vaca, esta se puede hidroli- ños (23,24). Un número reciente de la revista Child-
zar o cambiarse por proteína de soya. Los preparados hood Obesity aborda este tema (v. http://online.lie-
a base de proteína de soya son apropiados para lac- bertpub.com/toc/chi/9/s1).
tantes con intolerancia a la lactosa (v. cap. 18).
Por lo general, los preparados basados en la pro- Sobrepeso y obesidad infantiles
teína de leche de vaca proveen 1., g de proteínas por
cada 100 ml, o un 50 % más de proteínas que la leche La prevalencia de la obesidad infantil y del adoles-
materna. La composición de nutrimentos de los pre- cente en Estados Unidos desde 2009 hasta 2010 fue

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400 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

TABLA 29-2
Composición de los preparados comerciales disponibles en comparación con la leche materna
Enfamil
Nestle Similac Enfamil Prosobee Similac
Nutrimento Good Start Leche with iron Lipid (Mead Lipila (Mead Isomila
(cantidad por litro) DHE & ARA humana (Abbott) Johnson) Johnson) (Abbott)
Energía (kcal) 670 680 676 680 680 676
Proteínas (g) 15 10,5 14 14,2 16,9 16,55
Grasa (g) 34 39 36,5 36 36 36,9
Porcentaje de poliinsaturada 22 14,2 26 20 20 27
Porcentaje de monoinsaturada 33 41,6 40 37 37 40
Porcentaje de saturada 45 44,2 34 43 43 33
Hidratos de carbono (g) 75 72 73 74 72 69,6
Calcio (mg) 449 280 528 530 710 710
Fósforo (mg) 255 140 284 290 470 507
Magnesio (mg) 47 35 41 54 74 50,7
Hierro (mg) 10 0,3 12,2 12,2 12,2 12,2
Zinc (mg) 5 1,2 5,1 6,8 8,1 5,07
Manganeso (μg) 101 6 34 101 169 169
Cobre (μg) 536 252 609 510 510 507
Yodo (μg) 80 110 41 68 101 101
Sodio (mEq) 8 179,4 7,1 8 10,4 12,9
Cloro (mEq) 12 12,4 12,1 15,2 11,8
Potasio (mEq) 19 526,5 18,2 18,7 21 18,7
Vitamina A (UI) 2 010 675 2 029 2 000 2 000 2 029
Vitamina D (UI) 402 0,5 406 410 410 406
Vitamina E (UI) 13 4 10,1 13,5 13,5 10,1
Vitamina K (μg) 54 2,1 54 54 54 74
Tiamina (μg) 670 210 676 540 540 406
Riboflavina (μg) 938 350 1 014 950 610 609
Piridoxina (μg) 503 205 406 410 410 406
Vitamina B12 (μg) 2 0,5 1,7 2,0 2,0 3,04
Niacina (mg) 7 1,5 7,1 6,8 6,8 9,13
Ácido fólico (μg) 101 50 101 108 108 101
Ácido pantoténico (mg) 3 1,8 3,04 3,4 3,4 5,1
Vitamina C (mg) 60 40 61 81,2 81 61
Biotina (μg) 29 4 29,8 20 20 30,4
Colina (mg) 161 108 162 162 81
Inositol (mg) 40 31,8 41 41 33,8
a
Fórmulas a base de soya.
Fuente: Las cifras proceden de la sexta edición del Pediatric handbook de la American Academy of Pediatrics, 2009.

del 16,9 % (25). Aunque la incidencia ha empezado estilos de crianza ya mencionados, además de otros
a equilibrarse en la última década en Estados Unidos, factores como el momento de introducción de los
la obesidad infantil sigue siendo una epidemia de alimentos sólidos, el aumento del tamaño de las ra-
escala mundial a la que deben prestar atención los ciones, el aumento del consumo de calorías proce-
profesionales sanitarios (26). La obesidad infantil se dentes de bebidas edulcoradas y de alimentos con
asocia a graves problemas de salud, como hiperten- elevada densidad energética y la falta de actividad
sión, dislipidemia y diabetes de tipo 2, además de al física (28-32) (v. cap. 5).
deterioro de la calidad de vida (27). Otros factores El Comité para la prevención de la obesidad en
pueden llevar al sobrepeso o la obesidad en niños, niños pequeños del Institute of Medicine (IOM)
como las prácticas de alimentación neonatales y los recomienda seguir las Dietary Guidelines for Ame-

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CAPÍTULO 29  ■  Alimentación y desarrollo tempranos: nutrición pediátrica 401
ricans en niños de 2 años de edad o mayores, y las permitían predecir la aparición de engrosamiento
de la American Academy of Pediatrics para niños de la íntima-media carotídea, un importante pará-
, 2 años. El IOM también propone que se utilicen metro predictivo de episodios ateroscleróticos fu-
prácticas de «alimentación reactiva», en las que turos (43). Las concentraciones séricas elevadas
los padres ofrecen alimentos saludables y los hijos de lípidos tal vez contribuyan a las lesiones tem-
controlan la cantidad que toman utilizando indi- pranas de la aterosclerosis en niños de 10-14 años
cios de hambre y saciedad. Para prevenir la obesi- de edad, y pueden empezar a hacerlo en los de
dad adicional, el IOM también recomienda reducir 3-9 años (44). Se ha demostrado que la interven-
el tiempo ante una pantalla hasta , 2 h al día en ción alimentaria reduce la concentración alta de
niños de 2-5 años, aconseja una duración del colesterol, frecuente en niños de Finlandia; las
sueño adecuada para la edad y propone incremen- concentraciones aumentan de nuevo al reiniciar la
tar la actividad física (33). En 2011, el US De- dieta habitual (45). Se realizó un estudio de segui-
partment of Agriculture sustituyó la iniciativa miento, el estudio Special Turku Coronary Risk
MyPyramid por MyPlate para ilustrar mejor los Factor Intervention Project (STRIP), para determi-
tamaños de ración de cada uno de los grupos de nar la posibilidad de reducir los efectos de los fac-
alimentos, con sugerencias sobre cómo preparar tores de riesgo coronario utilizando asesoramiento
un alimento saludable (34). Las Dietary Guidelines dietético desde los 7 meses hasta los 19 años de
for Americans y el programa MyPlate recomiendan edad. Los familiares se reunían con un nutricio-
una dieta saludable centrada en frutas, verduras, nista que recomendaba un consumo de grasa del
granos integrales, leche y productos lácteos sin o 30-35 %, con una proporción de 1:2 de  grasa
pobres en grasa y carnes magras, y pobres en grasa mono-/poliinsaturadas y un consumo de colesterol
saturada, grasa trans, colesterol, sal y azúcares . 200 mg/ día. También se ofreció asesoramiento
añadidos (35). individualizado basado en los diarios de alimentos
de los niños, y se hicieron recomendaciones para
Enfermedad cardiovascular mejorar el consumo. En el estudio se observó que
el asesoramiento dietético sobre una alimentación
Los estudios muestran que los niños de hoy consu- pobre en grasas iniciado durante la lactancia tenía
men un volumen mucho mayor de alimentos y bebi- un efecto positivo sobre las concentraciones de
das que los de dos decenios antes (29,36), así como colesterol LDL sérico y varios parámetros de las
grandes cantidades de refrescos y comida rápida sin lipoproteínas, especialmente en niños varones, sin
compensar este consumo con actividad física (30,37). afectar negativamente a su crecimiento (46,47).
La mayoría de los niños consume grasas saturadas y Por lo tanto, desde una perspectiva poblacional,
trans en mayor proporción que las recomendadas, parece haber poco daño y sí un considerable bene-
y no ingiere las cantidades recomendadas de frutas y ficio potencial en la promoción en los niños en
verduras. Las encuestas nacionales han revelado una edad escolar de un patrón de alimentación reco-
ingestión excesiva de grasa total y saturada en niños mendado para los adultos (48).
de 1 año de edad (38,39). La ingestión de lípidos en Se ha puesto en duda la prudencia de recomendar
los alimentos fue excesiva en niños pequeños de el mismo esquema nutricional para adultos y niños.
6 meses en el Bogalusa Heart Study, que también Solo hay pruebas limitadas de que las restricciones
demostró diferencias raciales notorias en los patro- de la alimentación en la niñez prevengan enferme-
nes de alimentación de los niños pequeños; por dades crónicas en los adultos (49). Sin embargo, la
ejemplo, los estadounidenses de raza negra consu- obtención de tales pruebas es un reto formidable.
men más energía y grasas totales que los de raza Las pruebas indirectas, epidemiológicas e inferen-
blanca (40,41). También se ha observado que la ma- ciales constituyen tal vez la mejor guía disponible
yor prevalencia de sobrepeso e hipertensión es des- (50). Durante el último decenio, ha existido contro-
proporcionadamente mayor en niños de grupos étni- versia sobre la seguridad y la eficacia de la restric-
cos minoritarios (42). ción de grasa después de los 2 años de edad (51);
Un estudio de las alteraciones anatomopatoló- quienes proponen la restricción de la grasa alimen-
gicas de adolescentes y adultos jóvenes que murie- taria a partir de dicha edad refieren pruebas de que
ron por traumatismos demostró que las concentra- la aterosclerosis se inicia en la niñez y afirman
ciones séricas elevadas de lípidos, así como el que una dieta con no más de un 30 % de las calorías
tabaquismo, influyen en la aparición de signos proveniente de la grasa a partir de los 2 años es com­
tempranos de aterosclerosis en adolescentes; en el patible con el crecimiento óptimo (52); otros apues-
Bogalusa Heart Study se reconoció que la concen- tan por una transición gradual a una menor inges-
tración de colesterol unido a lipoproteínas de baja tión de grasa y la atención al tipo y su distribución
densidad (LDL, del inglés low density lipoproteins) en los alimentos, como se ha recomendado en Ca-
y el índice de masa corporal (IMC) en la infancia nadá (53).

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402 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

Un apoyo adicional para recomendar la restric- yen el consumo de diversas frutas y verduras a la vez
ción de la grasa en los alimentos, en particular en que se reduce el consumo de jugos, se eligen panes
niños pequeños, proviene de datos epidemiológi- y cereales de grano integral/ricos en fibra y se man-
cos de Italia. Se ha observado un reciente incre- tiene el consumo de grasa en un 30-35 % de las calo-
mento de la grasa saturada en una población con rías para niños de 2-3 años de edad, y en un 25-35 %
alimentación «mediterránea» tradicional para pro- para aquellos por encima de los 3 años. Los produc-
mover la salud (54). Un estudio de 100 niños fin- tos lácteos deben incluir productos sin o bajos en
landeses en edad escolar demostró que la ingestión grasa; los niños de 1-8 años necesitan dos tazas de
de varios nutrimentos importantes tendía a decre- leche o su equivalente al día, y hacen falta tres tazas
cer entre quienes tenían una mayor ingestión de al día en niños de 9-18 años (63). Se espera que estas
grasa (55). Más aún, el estudio sugirió que la ali- modificaciones alimentarias no solo constituyan una
mentación de los niños pequeños es muy diversa, prevención primaria que limite la aparición de enfer-
por lo que ofrecer recomendaciones alimentarias medades cardiovasculares, sino que también actúen
quizá no alteraría el patrón tradicional elegido por como prevención primaria, un término usado ahora
los familiares para ellos. Los esfuerzos por resolver para describir la evitación de la aparición de factores
la controversia acerca de la seguridad de la restric- de riesgo cardiovasculares (64). Además, los datos de
ción de grasas en la niñez temprana han dado lu- los estudios promueven un patrón de alimentación
gar a estudios experimentales controlados (56-58). común para las familias, con la implicación de que el
En uno de los primeros estudios de intervención contenido de grasa de los alimentos para niños puede
(Child and Adolescent Trial for Cardiovascular disminuir; asimismo, todos los protocolos alientan la
Health [CATCH]) se revisaron los efectos de un actividad física regular y el consumo de frutas y ver-
programa multidisciplinario que puso el acento en duras durante la infancia (65).
un cambio de la nutrición escolar sobre los facto- Existen cada vez más pruebas de que los esfuer-
res de riesgo en niños a partir del tercer grado (59). zos por modificar la alimentación de los niños para
En el estudio, se redujo de manera significativa la disminuir el riesgo cardiovascular a largo plazo po-
ingestión de grasa y, de forma mínima, el coleste- siblemente sean seguros. Que tales dietas reduzcan
rol sérico. El crecimiento y el desarrollo no se mo- el riesgo a largo plazo es menos claro. Desde luego,
dificaron. En otro estudio en el que se utilizó el las pruebas de los resultados a largo plazo son difí-
programa CATCH, también se observó un efecto ciles de obtener. La importancia de proveer un pa-
significativo de disminución del aumento del trón de alimentación único consistente para una
riesgo de sobrepeso/obesidad en escuelas prima- familia, así como la vigilancia de los patrones de
rias de bajos ingresos que atendían principalmente alimentación a lo largo del tiempo, deben formar
a estudiantes hispanos (60). parte del debate. Datos del Bogalusa Heart Study y
En el Dietary Intervention Study in Children el Muscatine Study muestran que hay un segui-
(DISC) se asignó de forma aleatoria a niños de miento del patrón de alimentación durante la niñez
8-10 años de edad con colesterol unido a LDL por temprana y la adolescencia, así como del acondicio-
encima del percentil 80 a recibir la asistencia habi- namiento físico y los factores de riesgo cardiovascu­
tual o una intervención alimentaria con el 28 % de lares (66,67).
la energía proveniente de la grasa total, , 8 % de la A la luz de estas consideraciones, la recomenda-
grasa saturada y hasta el 9 % de la grasa poliinsatu- ción de una alimentación similar para todos des-
rada, así como , 75 mg por 1 000 kcal de colesterol pués de los 2 años en Estados Unidos parece razo-
al día. Después de casi 7 años de seguimiento, se nable y segura y puede ofrecer beneficios a largo
encontró que los niños del grupo de intervención plazo (68). Si bien algunas pruebas señalan que una
tenían una mayor disminución de la concentración alimentación comparable puede ser segura incluso
de colesterol unido a LDL que el grupo de asistencia antes de dicha edad (69), el consenso y la prudencia
habitual, y no se reconocieron efectos adversos so- operan en contra de la imposición de las restriccio-
bre el crecimiento y el desarrollo (61). Los resulta- nes de macronutrimentos en ese grupo etario. Se
dos de un estudio de seguimiento a largo plazo, obtendrán muy lentamente pruebas concluyentes
9 años después del final del estudio DISC original, del beneficio de las modificaciones tempranas de la
mostraron que el consumo de una dieta pobre en alimentación.
grasas en la infancia puede contribuir a un control
significativo de la presión arterial y la glucemia en Diabetes de tipo 2
la edad adulta (62).
Además de las Dietary Guidelines for Americans y La prevalencia de la diabetes de tipo 2, a la que anti-
las recomendaciones MyPlate anteriormente men- guamente se consideraba una enfermedad de inicio
cionadas, las directrices de la American Heart Asso- en la edad adulta, ha aumentado en niños y adoles-
ciation (AHA) para fomentar la salud vascular inclu- centes (v. cap. 6). La causa de esta enfermedad en los

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CAPÍTULO 29  ■  Alimentación y desarrollo tempranos: nutrición pediátrica 403
niños es similar a la diabetes en los adultos, e incluye a DHA parece limitada y variable. Los posibles efec-
factores como obesidad, síndrome metabólico, inac- tos beneficiosos del DHA requieren, en apariencia,
tividad física e inflamación (70). Los niños con ma- que se administre directamente en los alimen-
yor riesgo de diabetes de tipo 2 son los que tienen un tos (82). Aunque, según diversos tipos de datos, son
IMC . percentil 85, antecedentes familiares de dia- probables los beneficios para la salud de los comple-
betes mellitus y signos de resistencia a la insulina, mentos de DHA, los beneficios todavía no son con-
como dislipidemia, hipertensión, acantosis nigricans cluyentes (83).
y síndrome del ovario poliquístico (71). El trata-
miento nutricional es un aspecto importante del tra- Consideraciones nutrigenómicas relevantes
tamiento de los niños con diabetes de tipo 2. Las
recomendaciones de la International Society for Pe- Se ha encontrado una asociación entre el entorno del
diatric and Adolescent Diabetes incluyen eliminar las niño y su efecto sobre el sobrepeso y la obesidad,
bebidas edulcoradas con azúcar, reducir el consumo aunque también puede haber una relación genética.
de grasa total y saturada, aumentar el consumo de En varios estudios se ha relacionado a una variante
fibra, controlar las raciones y aumentar la actividad del gen FTO (asociado a la masa grasa y la obesidad)
física (71). con la obesidad y el IMC (84-86). Se ha visto que el
gen FTO puede participar en la regulación de la ali-
mentación y la homeostasis de la energía (87). En un
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
estudio, se determinó que los niños con el alelo A
NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS tenían un peso significativamente mayor, un IMC
FUNCIONALES mayor y consumían alimentos con mayor densidad
Ácidos grasos v-3 energética en las comidas que los no portadores (88).
A medida que avance esta investigación sobre la in-
Los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga teracción entre nutrimentos y genes, otros estudios
están concentrados sobre todo en el cerebro y la podrán arrojar más luz sobre su influencia sobre la
retina. Los ácidos eicosapentaenoico y docosa- promoción de la salud y la prevención de la enfer­
hexaenoico (DHA, del inglés docosahexaenoic acid) medad.
son relativamente abundantes en la leche materna
humana y se incorporan de manera notoria al cere-
CONSIDERACIONES ESPECIALES
bro en desarrollo (72,73). Se considera que el DHA
es indispensable para un desarrollo saludable del La hipótesis de la higiene
cerebro (74). El deterioro del desarrollo cognitivo
en los lactantes prematuros puede relacionarse, en En las últimas décadas ha habido un aumento de
parte, con la disponibilidad insuficiente del DHA varios trastornos inflamatorios crónicos, sobre todo
durante un período crítico del desarrollo cere- alergias (asma), enfermedades autoinmunes (diabe-
bral (75,76). tes de tipo 1 y esclerosis múltiple) y enfermedad
El amamantamiento se ha vinculado con un au- inflamatoria intestinal (EII), en paralelo a las mejo-
mento del cociente intelectual (CI) y la agudeza vi- rías de la higiene en los países desarrollados y en
sual en lactantes (77,78), aunque pruebas recientes desarrollo (89). La hipótesis de la higiene, formu-
sugieren que los datos de un efecto sobre la inteligen- lada por primera vez por Strachan en 1989, afirma
cia pudieron confundirse por el CI materno (79). Los que la exposición de un paciente a las infecciones
beneficios aparentes para la salud frente a las fórmu- virales y bacterianas, así como a los microbios del
las pueden en parte vincularse con el contenido de medio ambiente, puede reducir su riesgo de presen-
DHA de la leche materna. Cada vez se agregan más tar alergias e influye en su respuesta inmune innata
ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, in- y adaptativa. El momento de la exposición y los
cluido el DHA, a los preparados comerciales (80). En factores genéticos también pueden influir sobre la
un reciente estudio aleatorizado doble ciego se com- inmunidad (90). En algunos estudios se ha visto
pararon los complementos de DHA y ácido araqui- que los niños que viven en una granja y que están
dónico en las fórmulas con la leche materna; a los expuestos a una gran cantidad de microorganismos
4 años de edad, los niños que habían recibido los tienen una incidencia significativamente menor de
preparados con complementos de DHA y AHA tuvie- asma y fiebre del heno (91). También se ha encon-
ron puntuaciones de agudeza visual y CI verbal simi- trado un vínculo entre una alteración de los linfo-
lares a los que fueron amamantados; en cambio, el citos T reguladores y las enfermedades autoinmu-
grupo control tuvo peor agudeza visual y puntuacio- nes (92). También se ha propuesto una asociación
nes de CI verbal más bajas (81). Aunque el ácido de Helicobacter pylori, los helmintos, la lactancia
graso esencial, el linolénico a, es precursor de DHA, materna y el tamaño de la familia, con la aparición
así como del ácido eicosapentaenoico, su conversión de EII (93).

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404 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

Lactantes de bajo peso al nacer importante para la salud de la madre y el hijo


(v. cap. 27). Conforme se acumulan las pruebas de la
Casi el 7 % de los lactantes en Estados Unidos pesa importancia del DHA y otros ácidos grasos esencia-
, 2500 g al nacer. Las reservas energéticas de un lac- les, se ha revisado la composición de casi todos los
tante a término de peso normal son suficientes para preparados comerciales para simular las concentra-
tolerar casi 1 mes de inanición, en tanto que las de ciones encontradas en la leche materna.
un lactante de 1 000 g solo durarían 4-5 días. Posi- Por lo regular, el destete y la ingestión de alimen-
blemente, una nutrición adecuada es fundamental tos sólidos deben empezar aproximadamente a los
para el desarrollo cognitivo normal de lactantes pre- 6 meses de edad; en un momento más temprano,
maturos y de bajo peso al nacer (BPN). La densidad podría incrementarse el riesgo de alergias a los ali-
calórica y proteínica de las fórmulas permite, en ge- mentos (v. cap. 24). El destete de la leche materna o
neral, una recuperación más rápida del crecimiento, de las fórmulas concluye cerca de los 12 meses, si
pero las pruebas existentes sugieren que la leche bien tales prácticas están determinadas cultural-
materna puede disminuir el riesgo de infecciones y mente; desde el punto de vista médico, el destete es
conferir beneficios adicionales, incluidas unas mejo- apropiado a los 12 meses.
res agudeza visual y cognición. Con el fin de llevar Los niños eligen por sí mismos los alimentos que
al máximo los beneficios de ambos tipos de alimen- cubren los requerimientos de micronutrimentos
tación, ahora se administran complementos de pro- cuando disponen de una variedad de opciones de
teínas para lactantes prematuros y de BPN alimenta- alimentos saludables; dicha práctica debe alentarse.
dos con leche humana (94). Los niños también cubren de manera confiable sus
Se calculan en 120 (kcal/kg)/día las necesidades necesidades energéticas, aunque la ingestión total
energéticas de los lactantes de BPN. La ingestión de puede variar mucho de unas comidas a otras, e in-
proteínas y el aumento de peso tienen relación di- cluso de un día a otro. Debe alentarse a los padres
recta en lactantes de BPN; se recomienda una inges- a este respecto y desaconsejar la práctica de «dejar
tión de proteínas de casi 3 (g/kg)/día. Por diversos el plato limpio»; se desconoce si dicha costumbre
motivos, las pérdidas de agua insensibles de los lac- contribuye o no a propiciar una obesidad posterior,
tantes de BPN tienden a ser de casi el doble que las pero es posible. Además, las prácticas alimentarias
de los lactantes a término; se recomienda una inges- de los padres se han asociado a la conducta alimen-
tión de líquidos de casi 140 (ml/kg)/día. Una mayor taria y el peso de los hijos. Se encontró que los pa-
ingestión de líquidos puede incrementar el riesgo de dres que utilizan un abordaje autoritario (respe-
persistencia del conducto arterioso. Un grupo de es- tando la opinión de sus hijos, pero manteniendo
pecialistas participa de manera invariable en el trata- límites claros) tienen la menor prevalencia de hijos
miento nutricional de los lactantes de BPN, y los con sobrepeso.
detalles de dicha terapéutica rebasan los alcances de Persiste la controversia acerca del momento óp-
este libro de texto. timo para que los niños reciban guías alimentarias
semejantes a las del adulto. Algunas pruebas señalan
que una recomendación de alimentación adulta es
ASPECTOS CLÍNICOS
segura para niños de solo 7 meses de edad, si bien
SOBRESALIENTES pocas personas en Estados Unidos adoptarían tal
La provisión de una nutrición óptima durante la lac- práctica. Las pruebas son más definitivas en el sen-
tancia y la niñez temprana es de importancia vital tido de que la imposición de tales pautas a partir de
para el crecimiento y el desarrollo, y posiblemente se los 2 años es segura y razonable. Con ese abordaje se
relacione con una amplia variedad de consecuencias provee el beneficio adicional de unificar de manera
para la salud en etapas posteriores de la vida. El es- más temprana las prácticas de alimentación familia-
tablecimiento de una buena nutrición para todos los res. Hay evidencias que indican que las preferencias
lactantes empieza dentro del útero, período en el que alimentarias establecidas en la niñez tienden a man-
la alimentación de la madre puede influir en el me- tenerse (v. cap. 38), lo que destaca la importancia de
tabolismo fetal (v. cap. 27). establecer pronto un patrón de alimentación pru-
La manera más confiable de asegurar una nutri- dente. En consecuencia, la alimentación que debe
ción óptima para un recién nacido es la lactancia. Por recomendarse a los adultos y niños de mayor edad
consiguiente, los profesionales deben alentar de para promover la salud (v. cap. 45) puede estable-
modo sistemático el amamantamiento durante un cerse en un momento temprano, o de manera gra-
período de 6 meses, a menos que la práctica esté con- dual, a partir de los 2 años de edad. El suministro de
traindicada por una enfermedad transmisible. Esa complementos de micronutrimentos con preparados
recomendación se basa en la confluencia de múlti- multivitamínicos/multiminerales ajustados para ni-
ples tipos de datos. El mantenimiento de una nu­ ños es una práctica razonable. Debe alentarse el con-
trición materna saludable durante la lactancia es sumo regular de pescado. La ingestión consistente de

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CAPÍTULO 29  ■  Alimentación y desarrollo tempranos: nutrición pediátrica 405
DHA puede ofrecer beneficios considerables para la 17. Harder T, Bergmann R, Kallischnigg G, et al. Duration of
salud, lo cual está sustentado en pruebas prelimina- breastfeeding and risk of overweight: a meta-analysis. Am
res, pero cada vez más cuantiosas. J Epidemiol 2005;162(5):397–403.
18. Wosje KS, Specker BL, Giddens J. No differences in growth
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CAPÍTULO 29  ■  Alimentación y desarrollo tempranos: nutrición pediátrica 407
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CAPÍTULO
30
Alimentación y adolescencia

L  os requerimientos nutricionales de la adolescencia zos extremos por controlar o modificar la alimenta-
difieren de los de la niñez en virtud del mayor tamaño ción. La adopción del vegetarianismo por un adoles-
corporal de los adolescentes y del advenimiento de la cente puede ocultar su esfuerzo por perder peso y, en
maduración sexual. Difieren también de los del adulto tal caso, precipitar una alimentación desequilibrada
por las demandas metabólicas del crecimiento rápido. en términos nutricionales. Los trastornos de la con-
Como resultado, la ingestión diaria recomendada (IDR) ducta alimentaria, considerados psiquiátricos y no
o, en Estados Unidos, el lamado Dietary Reference In- realmente nutricionales, se manifiestan casi siempre
take (RDI) de los adolescentes, se diferencia de las de en la adolescencia.
otros períodos del ciclo vital (tabla 30-1). Los nutri-
mentos de especial importancia para los adolescentes
VISIÓN GENERAL
parecen ser el magnesio, el zinc y el calcio. Con la apa-
rición de la menstruación, las niñas adolescentes se Los factores que influyen en los cambios del patrón
vuelven particularmente propensas a la ferropenia. de alimentación en la adolescencia son fisiológicos y
Los aspectos específicos de la alimentación, la sa- sociales. Desde el punto de visto fisiológico, los re-
lud y la adolescencia se relacionan con los patrones querimientos energéticos y nutrimentales aumentan
de actividad física y las circunstancias de la imagen por el mayor tamaño corporal y por el advenimiento
corporal. Los adolescentes relativamente sedentarios de la maduración sexual, incluida la menarquia en
tienen riesgo de desarrollar obesidad porque la inges- las niñas. Desde una óptica social, la adolescencia
tión de nutrimentos energéticos es mayor que las representa la oportunidad para elegir los alimentos
necesidades. La obesidad en la adolescencia es un sin la guía de los padres, a menudo por primera vez.
adelanto de la obesidad en la edad adulta. De manera Tales elecciones suelen efectuarse en función de los
similar, la combinación de inactividad y consumo patrones prevalecientes en los grupos de amigos.
excesivo de productos procesados y comida rápida, Los adolescentes son especialmente refractarios a los
ricos en grasas saturadas, de azúcar, sal y calorías mensajes de promoción de la salud, posiblemente
predispone a los aumentos de colesterol, insulina y, como consecuencia de la necesidad de ejercer su au-
tal vez, presión arterial. tonomía. Los patrones de alimentación habituales en
Muchos adolescentes participan en deportes de los adolescentes están influenciados por los anuncios
competición y, por lo tanto, pueden tener riesgo dirigidos y las promociones de la industria y, por
de incurrir en una ingestión nutrimental inadecuada. consiguiente, el énfasis está en los productos comer-
El consumo inapropiado de nutrimentos y energéti- ciales, como los refrescos y la comida rápida, y no en
cos es particularmente problemático en quienes par- los alimentos no procesados.
ticipan en deportes que exigen un bajo peso corpo- Estos patrones de alimentación inadecuados y la
ral, como la lucha, el remo, la gimnasia y el ballet. recién encontrada autonomía se manifiestan en que
Además de la presión de destacar en el ámbito el adolescente omite comidas. Los adolescentes a
deportivo, con la naturaleza cada vez más competi- menudo pueden omitir cualquier comida del día; sin
tiva del ámbito académico y del ingreso en la univer- embargo, la comida que omiten con más frecuencia
sidad, los adolescentes a menudo sienten la necesi- es el desayuno. Como motivos habituales para esta
dad de destacar en el aula. Los adolescentes se omisión refieren que se levantan tarde y, por lo tanto,
quedan despiertos hasta tarde, consumen dietas poco no tienen tiempo para tomar el desayuno, que tienen
adecuadas y complementos no regulados, como be- poco apetito e, incluso, que intentan evitar el au-
bidas energéticas, con el objetivo de mejorar su con- mento de peso evitando el «exceso de calorías». Se
centración, rendimiento y resistencia. cree que el proceso de omitir el desayuno contribuye
La imagen corporal particularmente importante a una sobrecompensación refleja de las calorías en las
para los adolescentes y puede llevar a realizar esfuer- comidas posteriores, aunque también reducen nutri-

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CAPÍTULO 30  ■  Alimentación y adolescencia 409

TABLA 30-1
Ingestiones alimentarias de referencia: raciones diarias recomendadas/consumo adecuado
para adolescentesa
Edad 9-13 años Edad 14-18 años Edad 19-30 años
Nutrimento Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre
b
Energía , Kcal (estilo de vida 1 400-1 600 1 600-2 000 1 800 2 000-2 400 1 800-2 000 2 400-2 600
sedentario)
Kcal (actividad moderada) 1 600-2 000 1 800-2 200 2 000 2 400-2 800 2 000-2 200 2 600-2 800
Proteínas (g) 34 34 46 52 46 56
Sodioc,h (mg) (IA) , 1 500 , 1 500 , 1 500 , 1 500 , 1 500 , 1 500
Vitamina Ad (mg EAR) 600 600 700 900 700 900
Vitamina D (UI) 600 600 600 600 600 600
Vitamina E (mg ET) 11 11 15 15 15 15
Vitamina K (mg) (AI) 60 60 75 75 90 120
Vitamina Cd,e (mg) 45 45 65 75 75 90
Tiamina (mg) 0,9 0,9 1,0 1,2 1,1 1,2
Riboflavina (mg) 0,9 0,9 1,0 1,3 1,1 1,3
Niacina (mg EN) 12 12 14 16 14 16
Vitamina B6 (mg) 1,0 1,0 1,2 1,3 1,3 1,3
Folatof (mg) 300 300 400 400 400 400
Vitamina B12 (mg) 1,8 1,8 2,4 2,4 2,4 2,4
Calciod,g (mg) 1 300 1 300 1 300 1 300 1 000 1 000
Fósforo (mg) 1 250 1 250 1 250 1 250 700 700
Magnesio (mg) 240 240 360 410 310 400
Hierrod,h (mg) 8 8 15 11 18 8
Zincd (mg) 8 8 9 11 8 11
Yodo (mg) 120 120 150 150 150 150
Selenio (mg) 40 40 55 55 55 55
Cobre (mg) 700 700 890 890 900 900
a
EN, equivalentes de niacina, que corresponden a 1 mg de niacina en los alimentos o 60 mg de triptófano; EAR, equivalentes de actividad de
retinol; ET, equivalentes de tocoferol a; IA, ingestión adecuada.
b
La ingestión energética se expresa de acuerdo con los niveles de actividad y los requisitos necesarios para mantener el equilibrio calórico,
utilizando la altura y el peso medios.
c
Estos valores representan la IA para el sodio. El límite superior es 2 200-2 300, aunque en directrices recientes se ha recomendado reducir
aún más el consumo en todos los afroamericanos y las personas con hipertensión, diabetes o insuficiencia renal crónica hasta , 1500 mg.
Se cree que la IA cubrirá las necesidades de personas sanas, aunque no hay datos para definir el porcentaje de personas cubiertas con esta
ingestión.
d
Nutrimentos de los que la ingestión en adolescentes posiblemente sea menor que lo recomendado.
e
La ingestión recomendada de vitamina C ha aumentado para los adultos de 60 a 200 mg diarios.
f
Se recomienda la ingestión diaria de casi 400 mg antes de la concepción para prevenir defectos del tubo neural. Esa ingestión es aconsejable
en niñas adolescentes que planean quedarse embarazadas o están en riesgo de hacerlo.
g
Los complementos de calcio pueden ser particularmente importantes en los adolescentes, a menos que la alimentación sea muy densa en
calcio. Una ingestión de 1 500 mg diarios puede ser mejor que la ingestión diaria recomendada de 1 200 mg. Durante el embarazo y la
lactancia, los requerimientos de calcio de las adolescentes son todavía mayores.
h
Pueden estar indicados los complementos de hierro en niñas adolescentes. Está indicada la vigilancia del hemograma completo después de
la menarquia, pero tiene poca sensibilidad para la ferropenia temprana. Si se cree que una adolescente tiene riesgo de deficiencia, debe
determinarse la ferritina sérica.
Fuente: Adaptado de Institute of Medicine. Dietary reference intakes: Recommended intakes for individuals. National Academy of Sciences,
recently updated 2010. Disponible en: http://www.iom.edu/Activities/Nutrition/SummaryDRIs/~/media/Files/Activity%20Files/Nutrition/
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410 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

mentos importantes en la dieta del adolescente que Aunque los requerimientos energéticos de la adoles-
a menudo se asocian a la primera comida del día, cencia son elevados por el rápido crecimiento, el pa-
como las vitaminas A, B6 y B12, el hierro y el cal- trón alimentario recomendado es el mismo que para
cio (1). Datos recientes han puesto en duda muchas los adultos. Las recomendaciones incluyen la obten-
de las teorías que rodean al hecho de omitir el desa- ción de calorías a partir sobre todo de hidratos de
yuno. En un reciente estudio de la Universidad de carbono complejos, pero los adolescentes de los paí-
Cornell, los estudiantes tomaron u omitieron el de- ses desarrollados tienden a adoptar una alimentación
sayuno, y se observó que el consumo calórico diario especialmente rica en grasas y azúcares, un fenó-
total era de 408 calorías menos en el grupo que había meno que ha desembocado en una prevalencia noto-
omitido el desayuno, lo que indica que no se produce riamente mayor del sobrepeso y la obesidad en años
una sobrecompensación refleja diaria total (2). En recientes (6) (v. cap. 5). Los riesgos a corto plazo de
conjunto, el desayuno se asocia a un peso corporal dicho patrón de alimentación son menores, pero es
más saludable; hay poca bibliografía sobre los efectos frecuente su persistencia más allá de la adolescencia
cognitivos en adolescentes, aunque los efectos bene- y se vincula sin duda con las enfermedades crónicas
ficiosos se ven claramente en personas desnutri- prevalecientes en la edad adulta.
das (3). En Estados Unidos, sigue habiendo una tenden-
Aunque los adolescentes muchas veces deciden cia descendente en la edad de la pubertad en niños
voluntariamente no consumir fuentes nutricionales y adolescentes. La pubertad temprana se relaciona
adecuadas, no se puede pasar por alto el problema de con diversos factores, como un mayor consumo de
la inseguridad alimentaria. La Organización Mundial carne y productos lácteos y uno menor de verdu-
de la Salud define la seguridad alimentaria como la ras (7-9). En un estudio se evaluó el consumo de
situación que se da «cuando todas las personas, en alimentos en niñas utilizando cuestionarios de fre-
todo momento, tienen acceso a alimentos suficien- cuencia de alimentos a los 3, 7 y 10 años de edad.
tes, seguros y nutritivos para mantener una vida sa- El aumento del consumo semanal de proteínas to-
ludable y activa». El número de niños y adolescentes tales y de proteínas de origen animal se asoció a que
que sufrían inseguridad alimentaria en 2008 era de el 49 % de las niñas tuviera una pubertad más tem-
aproximadamente el 11 % de los hogares (4). Los ni- prana que el 35 % de las niñas con un menor con-
ños y adolescentes pasan la mayor parte del tiempo sumo de carne (7). La velocidad máxima de creci-
en el colegio, por lo que, con la autorización de la ley miento en las niñas se produce entre los 10 y los
Healthy Hunger-Free Kids (literalmente, niños sanos 13 años, en tanto que en los niños lo hace entre los
y sin hambre) de 2010, los distritos escolares que 12 y los 15 años (10). En las niñas, el máximo de
reciben financiación federal para programas alimen- velocidad de crecimiento de la talla se produce ha-
tarios específicos están incrementando los niveles de bitualmente 0,5 años antes que la menarquia, y las
calidad de alimentos escolares ricos en nutrimentos niñas afroamericanas e hispanas alcanzan habitual-
y permiten que los estudiantes accedan a estos ali- mente estos hitos antes que las caucásicas (11,12).
mentos en la comodidad de su escuela (5). El brote de crecimiento de la adolescencia contri-
Como resultado, los patrones alimentarios esta- buye a aproximadamente el 15-20 % de la talla y el
blecidos en los adolescentes pueden activar la sus- 45-50 % del peso del adulto. Este crecimiento du-
ceptibilidad a la obesidad, la hiperlipidemia, la hiper- rante la adolescencia reduce el porcentaje de masa
tensión y otras enfermedades crónicas. La corporal total al que contribuye el tejido adiposo en
preocupación habitual por la imagen corporal du- los niños, pero aumenta en las niñas. En ellas, la
rante la adolescencia (en particular, en las mujeres), grasa corporal aumenta durante la adolescencia
junto con las presiones psicosociales de este período, desde el 10 % hasta el 20-24 %. Una divergencia en
tienen relación con la aparición de trastornos de la la adiposidad en la adolescencia explica los reque-
conducta alimentaria. Tanto la anorexia como la bu- rimientos nutricionales divergentes de varones y
limia nervosa aparecen casi siempre por primera vez mujeres en esa etapa de la vida. Para el final de la
en la adolescencia; estas, junto con los trastornos de adolescencia, la masa corporal magra en los varones
conducta alimentaria por atracones, se analizan con es, de media, el doble que la de las mujeres.
más detalle en el capítulo 25. En las mujeres, la ingestión calórica máxima se
Los aspectos importantes en la promoción de la produce, por lo general, en el año de la menarquia.
salud alimentaria durante la adolescencia incluyen En los hombres, la ingestión calórica continúa por lo
obesidad, hipertensión, síndrome metabólico, tras- general en aumento durante el brote de crecimiento,
torno de déficit de atención con hiperactividad con un máximo aproximado de 3 400 kcal hacia los
(TDAH), diabetes, osteoporosis, dietas vegetarianas, 16 años. La divergencia en masa corporal magra pro-
actividad atlética y trastornos de la conducta alimen- duce una divergencia notoria en las necesidades de
taria (v. caps. 5, 6, 8, 14, 25, 32 y 43), así como las macronutrimentos. El requerimiento calórico diario
demandas nutricionales de un crecimiento rápido. medio por unidad de talla se incrementa durante la

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CAPÍTULO 30  ■  Alimentación y adolescencia 411
adolescencia en los niños, y en realidad decrece en un preparado multivitamínico/multimineral) en la
las niñas, debido a un porcentaje creciente de grasa alimentación.
corporal y una menor demanda metabólica. Las deficiencias de micronutrimentos, especial-
La adecuación de la ingestión energética en ado- mente de hierro y zinc, tienen una asociación débil
lescentes se puede valorar mediante la determinación con el TDAH. Todavía se considera que el trata-
del índice de masa corporal y su comparación con los miento conductual y los fármacos son el tratamiento
límites de referencia apropiados para la edad (13). La de primera línea de los adolescentes con TDAH, aun-
ingestión energética inadecuada en adolescentes, que se han propuesto múltiples recomendaciones
cuando es menor, tiende a retrasar el brote de creci- sobre la alimentación, como las dietas de eliminación
miento más que a prevenir la consecución de una (dieta oligoantigénica y eliminación de aditivos y
talla normal. Mientras que las raciones de la ingestión conservantes), complementos de micronutrimentos
diaria recomendada se han depurado y las de inges- necesarios, restricción de azúcares refinados y com-
tiones de referencia alimentaria (DRI) están en pro- plementos de ácidos grasos. Se considera que las die-
ceso de definición en función de la edad cronológica, tas de eliminación son difíciles de aplicar por las fa-
la etapa de desarrollo es un índice más confiable de milias, aunque estas otras recomendaciones más
las necesidades reales. La escala de maduración se- prácticas pueden ser prometedoras en el futuro,
xual de Tanner se usa ampliamente, y puede guiar las a medida que la bibliografía médica siga ganado so-
recomendaciones nutricionales de los adolescentes. lidez (16,17).
La ingestión de proteínas en los adolescentes de En general, la ingestión de fibra con los alimentos
Estados Unidos tiene más probabilidad de rebasar las de la población estadounidense se encuentra muy
recomendaciones que de estar por debajo. Sin em- por debajo de lo recomendado. Si bien ha resultado
bargo, si se sospecha deficiencia de proteínas debido preocupante que una ingestión rica en fibra pueda
a las restricciones alimentarias, la determinación de alterar la absorción de micronutrimentos y la inges-
prealbúmina y las proteínas de unión al retinol cons- tión calórica adecuada en niños en crecimiento y
tituyen un análisis de laboratorio útil, con alta sen- adolescentes, la recomendación actual de «edad + 5»,
sibilidad para identificar la desnutrición proteínica esto es, una ingestión de fibra equivalente a la edad
subclínica. más 5-10 g por día, es segura y suficiente para la pre-
Los datos nacionales sugieren que, en Estados vención de enfermedades (18,19).
Unidos, el adolescente medio tiene una alimentación La ingestión excesiva de energía y lípidos es fre-
deficiente en varias vitaminas y minerales clave, en cuente en niños y adolescentes en Estados Unidos, y
particular calcio, hierro, folato, vitaminas A y E, zinc contribuye a la obesidad, la diabetes de tipo 2 y el
y magnesio (14). El consumo inadecuado de calcio riesgo de episodios cardiacos en la edad adulta (20-22).
en los adolescentes es frecuente y suscita gran El consumo de bebidas edulcoradas con azúcar, como
preocupación, ya que contribuye al riesgo de sufrir los refrescos (23), y el aumento de las actividades se-
osteoporosis y fracturas en etapas posteriores de la dentarias, en particular el ver la televisión/vídeo y el
vida (v. cap. 14). El crecimiento rápido y la expan- uso de computadoras, también se ha vinculado con un
sión del volumen sanguíneo y la masa muscular tien- mayor riesgo de obesidad (24). A medida que au-
den a incrementar los requerimientos de hierro en la menta la gravedad de la obesidad, se deben buscar
adolescencia; con el inicio de la menarquia, las niñas estrategias alternativas para su control. Una estrate-
se tornan más susceptibles a la ferropenia. La ferri- gia es la cirugía bariátrica del adolescente, que toda-
tina sérica es el parámetro más confiable de las reser- vía se realiza con poca frecuencia y supone el 0,7 %
vas de hierro. La ferropenia produce frecuentemente de las operaciones nacionales. La operación más fre-
anemia, definida en los adolescentes como una con- cuente es la derivación gástrica en Y de Roux, que
centración de hemoglobina menor de 118 g/l (11,8 g/dl) supone el 90 % de los casos documentados (25).
entre los 12 y los 14,9 años de edad y , 120 g/l (12 g/dl) Aunque todavía se considera en todo el mundo que
a partir de los 15 años. Los adolescentes tienen ma- es una decisión moralmente difícil, para la que no
yor requerimiento de folato, por lo que puede estar hay datos de alta calidad y que habitualmente supone
indicado el uso de complementos, algo especial- un último recurso, debido a las graves consecuencias
mente válido para las jóvenes con actividad sexual para la salud de la obesidad mórbida, es importante
en virtud de los beneficios demostrados de los com- evaluar esta estrategia como una opción cuando las
plementos de folato para disminuir el riesgo de de- estrategias alternativas fracasan (26). En los últimos
fectos del tubo neural si se administran en etapas dos decenios se ha atestiguado un incremento noto-
tempranas del embarazo (15) (v. cap. 27). Las defi- rio de la incidencia de diabetes de tipo 2 entre ni-
ciencias nominales de zinc y magnesio son, al pare- ños y adolescentes con obesidad (27). Un síndrome
cer, frecuentes en adolescentes estadounidenses, y es que se correlaciona con la obesidad en adultos es el
apropiada la inclusión de productos ricos en dichos síndrome metabólico, también conocido como sín-
minerales (v. sección VIIE) o de complementos (en drome X o síndrome de resistencia a la insulina. Este

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412 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

síndrome muchas veces está relacionado con la hiper­ restricción de sal sobre la presión arterial en niños, se
insulinemia, y es el término que se da a una conste- encontró que disminuciones pequeñas de la ingestión
lación de síntomas que incluye alteraciones de la de sal en los alimentos producían una reducción sig-
circunferencia de la cintura, el peso corporal, los nificativa de la presión arterial sistólica (38) (v. cap. 8).
triglicéridos, las lipoproteínas de alta densidad, la De promedio, los adolescentes duermen aproxi-
presión arterial y la glucemia. En los adultos, estos madamente 7 h cada noche, mientras que las reco-
factores de riesgo se han relacionado claramente con mendaciones varían desde 8,5 a 9,5 h (39). La dismi-
la obesidad y con un empeoramiento de las cardio- nución de la duración del sueño se ha atribuido a
patías, la hipertensión y, muy especialmente, de la muchos factores, como las obligaciones sociales y
diabetes de tipo 2 (28,29). Sin embargo, en los ado- escolares y la hora temprana de entrar a clase.
lescentes las correlaciones son menos evidentes por Cuando, por la noche, los adolescentes se quedan
diversos motivos, como los numerosos cambios pro- despiertos hasta más tarde, están cada vez más ex-
ducidos durante el desarrollo de los adolescentes a puestos al entorno obesógeno tóxico y a un aumento
lo largo de la pubertad y los cambios de la resistencia del consumo de tentempiés (40). Además, la altera-
a la insulina con las variaciones hormonales (30). ción de la regulación hormonal asociada a una dura-
Todavía no hay una definición de consenso para el ción corta del sueño incluye la disminución de la
síndrome metabólico en adolescentes, aunque mu- concentración de leptina y el aumento de la de gre-
chas organizaciones nacionales han intentado definir lina, lo que lleva a un aumento del hambre y a un
los criterios, sobre todo la International Diabetes consumo excesivo de calorías a lo largo de todo el
Foundation, en el año 2007, para niños los de día. En conjunto, la corta duración del sueño en los
10-16 años de edad (para los de . 16 años se deben adolescentes se correlaciona claramente con la etio-
utilizar los criterios de adultos). Estos criterios pre- logía y el mantenimiento de la obesidad (41). Otro
cisan obesidad central y otros dos factores de riesgo método que utilizan los adolescentes para alterar el
adicionales (31). Aunque las consecuencias a largo sueño es el consumo de bebidas energéticas. Como
plazo están establecidas con menos firmeza cuando ya se ha mencionado, las bebidas energéticas se están
se asocian a la constelación de factores de riesgo, es convirtiendo en un complemento popular entre los
evidente que la prevalencia del síndrome metabólico adolescentes por diversos motivos. Tras su introduc-
es mayor en adolescentes obesos, lo cual en sí mismo ción en Austria en 1987 (p. ej., Red Bull) y su llegada
tiene claras asociaciones con cardiopatías, diabetes y a Estados Unidos en 1997, los niños, adolescentes y
resistencia a la insulina (32,33). los adultos jóvenes suponen la mitad del mercado de
En las últimas tres décadas ha habido un gran au- consumo de bebidas energéticas (42). Estas bebidas
mento de la incidencia de diabetes de tipo 2 en niños están dirigidas principalmente a los jóvenes para me-
y adolescentes obesos. Actualmente, cerca de 1 de jorar la energía, el rendimiento atlético y la concen-
cada 3 casos de diabetes mellitus (DM) en niños o tración, utilizando eslóganes pegadizos e incitando a
­jóvenes de , 18 años es de tipo 2 y, en consecuencia, los adolescentes a la adopción de conductas de
los médicos de atención primaria se ven obligados a riesgo (43). Las encuestas respondidas por los pro-
atender muchas complicaciones del adulto a una edad pios jóvenes señalan que el 30-50 % de los adolescen-
más temprana (34). Aunque se están probando algu- tes y adultos jóvenes consumen bebidas energéticas,
nos fármacos, como la metformina, en fases más tem- sobre todo para compensar el sueño insuficiente,
pranas para evitar algunas de estas complicaciones de aumentar la energía y «divertirse más» (44,45). Las
la hiperinsulinemia y la alteración de la tolerancia a la bebidas energéticas contienen diversos ingredien-
glucosa, no se ha estudiado la seguridad y la eficacia tes «secretos» que suelen incluir. Sobre todo, cafeína
de la mayoría de estos fármacos en adolescentes de y azúcar, aunque también contienen alguna combi-
, 18 años (35). Se sabe que los factores de riesgo car- nación de taurina, vitaminas B, azúcares, guaraná,
diovascular establecidos en la adolescencia o antes ginseng, ginkgo biloba y l-carnitina (46). Como se
continúan hasta la edad adulta. La detección sistemá- considera que las bebidas energéticas son un «com-
tica de la diabetes, así como la valoración del consumo plemento dietético natural» y no un «alimento», las
de tabaco y los lípidos séricos, el índice de masa cor- regulaciones impuestas por la Food and Drug Admi-
poral, la presión arterial, el grado de actividad física y nistration son bastante escasas y las determinaciones
la alimentación habitual, están indicados en los ado- de la seguridad quedan en manos de los fabricantes
lescentes para revertir o prevenir la aparición del (42). El ingrediente más potente de estas bebidas es
riesgo de enfermedad cardiovascular en la edad la cafeína, y la falta de regulación plantea un peligro
adulta (36). La hipertensión en adolescentes repre- continuo. Cantidades pequeñas de cafeína pueden
senta mayores riesgos para la salud a largo plazo; la tener algunos efectos beneficiosos evidentes, como la
identificación y el tratamiento tempranos están, por lo mejoría del rendimiento físico y el tiempo de reac-
tanto, indicados (37). En un metaanálisis de 2006 de ción, la disminución de la fatiga y el aumento de la
estudios controlados de valoración de los efectos de la vigilancia auditiva; sin embargo, estos efectos depen-

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CAPÍTULO 30  ■  Alimentación y adolescencia 413
den de la dosis, son variables y habitualmente se han Aunque el tema es de considerable interés para los
generado en estudios en adultos. Una reciente nor- adolescentes y sus padres, no hay pruebas convin-
mativa pediátrica recomendaba que los adolescentes centes de un vínculo directo entre la alimentación y
y los niños no superasen los 100 mg diarios de ca- el acné. Sin embargo, tal vez haya una relación entre
feína, o 2,5 (mg/kg)/día (47). Otra normativa pediá- la obesidad y la resistencia a la insulina, trastornos
trica afirmaba que las bebidas energéticas que con- potencialmente modificables mediante la alimenta-
tienen estimulantes no tienen ningún lugar en las ción, con el hiperandrogenismo y el riesgo de pre-
dietas de niños y adolescentes (48). Llevar las reco- sentar acné (59).
mendaciones a la práctica puede ser particularmente
difícil en los adolescentes (v. cap. 47). El asesora-
ASPECTOS CLÍNICOS
miento sobre la dieta en la adolescencia tiene más
probabilidad de tener efecto si se insiste en la salud SOBRESALIENTES
o las actividades actuales, la fisonomía, o los tres as- En Estados Unidos, el adolescente promedio tiene
pectos, más que en los efectos a largo plazo para la mayor riesgo de mostrar exceso nutricional y obesi-
salud, a los que los adolescentes no suelen sentirse dad que deficiencias de macronutrimentos. Sin em-
demasiado vulnerables. La promoción de una ali- bargo, incluso en el contexto de una sobrenutrición,
mentación saludable en el contexto escolar puede ser las deficiencias de micronutrimentos seleccionados
especialmente importante (49,50), y hay algunas parecen bastante frecuentes, en particular las de hie-
pruebas de que las intervenciones escolares pueden rro, calcio, zinc, vitamina A y vitamina C, si bien tal
ayudar a modificar la conducta de actividad y nutri- vez tampoco se consuman otros nutrimentos en ci-
ción (51-53). El ambiente en el hogar también puede fras realmente óptimas. Los ácidos grasos v-3 tien-
ser importante: se ha demostrado un vínculo entre den a ser deficitarios en la alimentación de niños y
los adolescentes que comen con su familia y los pa- adultos por igual. Aunque una dieta equilibrada pro-
trones de ingestión alimentaria más saludables, lo vee los micronutrimentos necesarios, las presiones
que ilustra también la importancia de la participa- sociales durante la adolescencia tienden a favorecer
ción de los padres (54,55). un patrón particular de desequilibrio alimentario
En general, la actividad física es benéfica para la con ingestión excesiva de comida rápida y procesada
salud y complementa los efectos promotores de la sa- y, en consecuencia, de azúcar, sal y grasa. Un com-
lud de una alimentación prudente. Sin embargo, el plemento de multivitamínicos y multiminerales es
atletismo de competición en niñas adolescentes una recomendación apropiada, si bien no compensa
puede precipitar un síndrome conocido como triada claramente un patrón de alimentación imprudente.
de la atleta femenina, que consta de osteoporosis, al- Los requerimientos energéticos de los deportistas
teraciones de la conducta alimentaria y trastornos tal vez no se satisfagan, algo particularmente proble-
menstruales (56). Si bien, inicialmente, se conside- mático para las niñas, que pueden presentar como
raba que eran secundarios a una baja adiposidad, resultado alteraciones endocrinas e, incluso, ameno-
actualmente se cree que los trastornos menstruales rrea. La alteración resultante de la mineralización
en las adolescentes se deben sobre todo a una dispo- ósea puede ser irreversible. Los complementos de
nibilidad energética inadecuada que causa disfun- calcio, el control del gasto energético y la ingestión
ción hormonal hipotalámica-hipofisaria (57,58) complementaria de energía están indicados para
(v. caps. 29 y 34). En concreto, la amenorrea se vin- mantener la menstruación y proteger los huesos de
cula con una disminución máxima de la masa ósea, las deportistas femeninas. En casos extremos, deben
fracturas por sobrecarga y un mayor riesgo de osteo- utilizarse anticonceptivos orales. También se reco-
porosis en años posteriores. En el tratamiento de la mienda la detección sistemática de la anemia ferro-
amenorrea de la adolescente, la disminución del en- pénica en niñas que menstrúan.
trenamiento, el aumento de la ingestión energética, Los trastornos de la conducta alimentaria surgen
o ambos, y el uso de anticonceptivos orales, pueden a menudo en la adolescencia, y un alto grado de
estar indicados para restablecer la menstruación y sospecha facilita su reconocimiento temprano. El
mantener una mineralización ósea normal (57,59). tratamiento es especializado, dependiente de una
Otro posible riesgo relacionado con el atletismo atención psiquiátrica experta y a menudo multidis-
en los adolescentes es un consumo excesivo de bebi- ciplinaria.
das deportivas, que pueden empeorar el sobrepeso/ Los factores de riesgo de enfermedad cardiovascu-
obesidad y la erosión dental. En general, el agua es lar aparecen muchas veces durante la adolescencia y,
la opción más eficaz para la hidratación durante los cuando así ocurre, continúan en la edad adulta. Por
deportes, salvo que haga falta un aporte más rápido lo tanto, están claramente indicados los esfuerzos
durante períodos prolongados (. 1 h) de actividad por identificar y modificar los factores de riesgo de
física intensa, en cuyo caso las bebidas deportivas la enfermedad cardiovascular y de otras de tipo cró-
son perfectamente adecuadas (41). nico en los adolescentes, así como la detección siste-

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414 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

mática de la hipertensión, los trastornos lipídicos y 11. Biro FM, Huang B, Crawford PB, et al. Pubertal correlates
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ción en los adolescentes para promover la salud es
gitudinal study of girls. Pediatrics 2010;126:e583–e590.
más eficaz si se tratan los factores ambientales y con-
13. American Academy of Pediatrics. Pediatric nutrition hand-
ductuales. Los profesionales deben educar a sus pa- book, 4th ed. Elk Grove Village, IL: American Academy of
cientes sobre unos hábitos alimentarios correctos y Pediatrics, 1998.
una buena higiene del sueño para reducir su depen- 14. Gleason P, Suitor C. Children’s diets in the mid-1990s:

dencia de las «conductas de búsqueda de estimulan- ­dietary intake and its relationship with school meal partici-
tes». Los profesionales deben ser conscientes de los pation, DCN-01-CD1. Alexandra, VA: US Department of
posibles riesgos del consumo de bebidas energéticas. Agriculture, Food and Nutrition Service, 2001.
También deben realizar el tamizaje para detectar el 15. Institute of Medicine. Nutrition during pregnancy: part I,
consumo episódico/crónico de bebidas energéticas. weight gain: part II, nutrient supplements. Washington, DC:
Se debe informar en especial a los niños con cardio- National Academy Press, 1990.
patías sobre el peligro de consumir bebidas con ca- 16. Millichap JG, Yee MM. The diet factor in attention-deficit/
hyperactivity disorder. Pediatrics 2012;129:330–337.
feína, como el riesgo de arritmias, síncope y muerte
17.
Subcommittee on Attention-Deficit/Hyperactivity Dis-
súbita. El mismo patrón general de alimentación order, Steering Committee on QualityImprovement and
recomendado para la promoción de la salud en adul- Management. ADHD: clinical practice guideline for the
tos (v. cap. 45) es apropiado para los adolescentes, diagnosis, evaluation, and treatment of attention-deficit/
pero llevar esas recomendaciones a la práctica repre- hyperactivity disorder in children and adolescents. Pediat-
senta un reto particular en ese grupo etario. rics 2011;128:1007–1022.
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CAPÍTULO
31
Alimentación y senectud

L  os factores nutricionales tienen una participa- predicciones actuales sugieren que, para el año 2030,
ción relevante en el proceso de envejecimiento. Los hasta un 20 % de la población estadounidense tendrá
requerimientos de energía y los nutrimentos especí- al menos 65 años (2).
ficos se modifican como resultado de las alteraciones Asignar características fisiológicas concretas al
del metabolismo, la disminución del gasto de energía proceso de envejecimiento es un asunto complejo y
y los cambios en los patrones conductuales. Los ajus- controvertido. La degradación celular, la acumula-
tes óptimos a la ingestión de micronutrimentos para ción de daño oxidativo y el posible límite de la capa-
individuos . 65 años, o incluso para los «grandes cidad de replicación del ADN parecen ser compo-
ancianos» (. 80 años), son inciertos, pero se ha pro- nentes clave. Estudios recientes sobre los efectos
gresado en ese campo de estudio y se siguen emi- antienvejecimiento del resveratrol, un compuesto
tiendo nuevas recomendaciones. que se concentra en la piel de las uvas, han sugerido
Aún más esencial que las modificaciones de las ne- la regulación del proceso de envejecimiento por un
cesidades energéticas causadas por una edad avanzada grupo definido de genes y sus productos, como
es la función que parece tener la nutrición en la fisio- SIRT1, SIRT3, SIRT4, PBEF y FoxOs (3-5). Cual-
logía del envejecimiento. La oxidación es un aspecto quiera que sea la velocidad natural del envejeci-
cada vez más importante del envejecimiento celular; miento, está claramente influida por los factores es-
por ello, los prooxidantes y antioxidantes de la ali- tresantes ambientales en los seres humanos y otras
mentación pueden influir en la naturaleza y la veloci- especies. Entre dichos factores, no solo figuran las
dad del envejecimiento mismo. Se está investigando enfermedades infecciosas y los traumatismos, sino
sobre las vías metabólicas que regulan la longevidad, también el exceso y la deficiencia de nutrimentos,
y el complejo de SIRT1, AMPK y mTOR se están con- junto con el estrés psicológico, la calidad y cantidad
virtiendo en factores importantes modulados por la del sueño, las toxinas ambientales y otros factores
restricción calórica. Los estudios en animales mues- diversos (6,7).
tran una prolongación convincente de la esperanza de El consumo energético diario depende, en gran
vida con la disminución de la ingestión energética, parte, del índice metabólico en reposo (IMR), que
siempre y cuando se mantengan cifras adecuadas de contribuye con un 60-75 % del total (8). Un 10 %
micronutrimentos; las implicaciones para los seres adicional depende de la termogénesis posprandial, el
humanos son todavía simples conjeturas, pero se ha efecto térmico de los alimentos. La energía consu-
avanzado en la compresión de la fisiología. mida como combustible para realizar la actividad
Se pueden hacer recomendaciones nutricionales física puede variar en aproximadamente 30 veces, a
con alguna confianza, tanto para los pacientes ancia- partir de un valor mínimo de ~ 100 kcal/día (8).
nos, que tratan de mantener su salud, como para los El envejecimiento se vincula con la disminución
más jóvenes, quienes buscan formas de prevenir del IMR, la termogénesis posprandial y la actividad
los efectos del envejecimiento. La importancia de una física; la reducción de la actividad contribuye en un
nutrición óptima para la población de edad avanzada grado desproporcionado a la disminución del gasto
continúa creciendo conforme aumentan las dimensio- energético (8,9). Las personas . 65 años presentan
nes de dicho grupo y se prolonga la esperanza de vida. inicialmente aumento de peso y obesidad, porque
tienden a mantener la ingestión de energía de sus
edades previas y reducen el gasto. Por otro lado, los
Visión general
grandes ancianos (. 80 años), están cada vez más
Alimentación sometidos a una reducción de peso y a las secuelas
de la desnutrición como resultado de su menor in-
La esperanza de vida se incrementa de manera cons- gestión. La disminución del IMR vinculada con la
tante y puede alcanzar pronto los 85-90 años (1). Las edad se debe a la disminución de la masa corporal

416

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CAPÍTULO 31  ■  Alimentación y senectud 417
magra, así como a los efectos de la menor actividad El envejecimiento se relaciona con un incremento
física (10). Los estudios sugieren que existe un nexo sustancial de la proporción de grasa corporal, junto
entre la edad y la disminución del IMR que se inicia, con una disminución de la masa corporal magra
en los varones, cerca de los 40 años (8). hasta la edad de 65 años, después de lo cual el con-
El método del agua doblemente marcada señala tenido de grasa corporal también disminuye. A me-
que los requerimientos energéticos de los ancianos dida que aumenta la esperanza de vida general, la
pueden haberse subestimado (11,12). Tal método pérdida degenerativa, relacionada con el envejeci-
también indica que el aumento de la grasa corporal miento, de la masa y la fuerza musculares se está
relacionado con la edad puede atribuirse en buena convirtiendo en un importante problema sanita-
medida a la menor actividad física (11,13). Se han rio (26). De forma similar a la osteoporosis, la sarco-
señalado los peligros potenciales de la desnutrición penia empeora con la inactividad y es contrarres-
y la sobrenutrición en los ancianos (14). En general, tada por el ejercicio. La alimentación y el consumo
las necesidades energéticas decrecen con la edad, so- de proteínas también pueden influir. A medida que
bre todo por la pérdida de masa corporal magra y las personas envejecen, el balance energético nega-
el  cambio del índice metabólico, así como por la tivo, y sobre todo el balance nitrogenado negativo,
­disminución del gasto de energía en actividad fí- adquiere más importancia. Conforme disminuye el
sica (15,16). Hay pruebas de que el índice metabó- consumo de energía, aumentan las necesidades de
lico basal disminuye hasta cierto grado con la edad; proteínas para evitar un balance nitrogenado nega-
parte de esta disminución no es atribuible a la reduc- tivo (27). Las necesidades de proteínas tienden a
ción de la actividad física o la masa magra (17). aumentar en los ancianos, especialmente en los que
Un esquema de actividad física regular puede con- tienen limitaciones de la movilidad. La inactividad y
servar en una proporción variable la masa corporal la reducción de la masa corporal tienden a generar
magra en los ancianos y, en consecuencia, producir un balance nitrogenado negativo, lo que hace que sea
mayores necesidades energéticas, a la vez que con- necesario un aumento del consumo de proteínas
fiere múltiples beneficios para la salud, como ocurre para compensar (28). En un reciente ensayo aleato-
en los grupos de menor edad. En un estudio de rizado cruzado se encontró que los complementos de
11 mujeres sanas con una edad promedio de 73 años, aminoácidos en ancianos con sarcopenia producían
se reveló que, con el mantenimiento de la actividad una mejoría del estado nutricional, además de un
física, no decrecía el gasto de energía como efecto de aumento de la fuerza muscular (29). De igual forma,
la edad (18). Las pruebas señalan que los efectos en una reciente revisión de 17 estudios se concluyó
del envejecimiento sobre las necesidades de energía que los complementos nutricionales eran un trata-
y la composición corporal son muy variables y se miento eficaz de la sarcopenia relacionada con el
modifican de forma sustancial de acuerdo con la envejecimiento, particularmente cuando se combi-
salud general y la actividad física (18,19). En una naban con ejercicio (30). Se observó que una formu-
reciente valoración longitudinal de ancianos se ob- lación de b-hidroxi-b-metilbutirato reducía la velo-
servó que los mayores niveles de actividad física se cidad de degradación muscular en pacientes con
vinculaban con una mayor masa muscular (20). enfermedades inductoras de caquexia (31,32).
Aunque, en general, las necesidades energéticas Las necesidades de proteínas se mantienen relati-
descienden con la edad, debido (en parte o total- vamente estables en los ancianos cuyo conservan su
mente) a la disminución de la actividad física y la estado funcional y su nivel de actividad. En tanto que
consiguiente pérdida de masa corporal magra, hay la deficiencia de proteínas no parece ser un problema
datos que indican que la ingestión energética decrece en la mayoría de los ancianos que viven de manera
de manera desproporcionada. En consecuencia, mu- independiente, la desnutrición proteínica es fre-
chos ancianos, en particular los que viven solos y cuente en quienes residen en instituciones (33). Se
permanecen en casa, padecen desnutrición (21,22). necesitan más proteínas, en especial cuando las de-
En un estudio multinacional se estimó que más de la mandas se elevan en el contexto de lesiones o enfer-
quinta parte de todos los ancianos están desnutridos, medades, muy frecuentes en los ancianos. No hay
con una mayor prevalencia de la desnutrición en los pruebas de que la ingestión de proteínas por encima
entornos de rehabilitación y hospitalario (23). Los de 0,8 g/kg acelere el deterioro de la función renal en
factores que influyen en la menor ingestión energé- ancianos sin datos de insuficiencia renal (15). Para
tica incluyen cambios en la olfacción o el gusto, mala los ancianos con insuficiencia renal puede estar in-
dentición, disfagia, estreñimiento y anorexia, así dicada la restricción de proteínas (v. cap. 16).
como varias enfermedades comórbidas, como cáncer, Debido a que muchos alimentos ricos en proteí-
infección o trastorno confusional (v. cap. 38) (24). nas suelen tener un alto contenido de nutrimentos,
Debe señalarse que también se observó que una nu- debe alentarse su consumo por los ancianos (15). La
trición inadecuada predecía los costes sanitarios fu- ingestión de proteínas en el anciano estadounidense
turos y el riesgo de futuras hospitalizaciones (25). es próxima al valor recomendado de 0,8-1 (g/kg)/día.

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418 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

La conservación del balance nitrogenado depende por el resveratrol, un compuesto que se encuentra en
mucho de la ingestión energética total. Cuando esta la piel de las uvas y en el vino tinto. Los estudios de
es inadecuada, el balance nitrogenado negativo se revisión de los efectos del resveratrol sobre la expre-
presenta incluso con una ingestión supuestamente sión de proteínas y la actividad enzimática han em-
adecuada de proteínas. La ingestión insuficiente pezado a desvelar los mecanismos potenciales por
puede llevar a inmunosupresión, retraso de la cica- los que la restricción calórica promueve la longevi-
trización de las heridas y un mayor tiempo de recu- dad (39,40).
peración de las enfermedades (28). Ha surgido un gran debate por los recientes datos
Incluso cuando el peso de una persona se man- recientes que respaldan la «paradoja de la obesidad»,
tiene constante, las necesidades de energía disminu- según la cual tener sobrepeso (IMC de 25-29,9) u obe-
yen a medida que avanza su edad, en tanto que las sidad de grado 1 (IMC de 30-34,9) se asocia a una
necesidades de proteínas se mantienen bastantes disminución de la mortalidad por todas las causas (41).
constantes o se incrementan (33). Por consiguiente, Este artículo se basó en trabajos previos que mostraban
el mantenimiento de una nutrición proteínica ade- que la obesidad conlleva un menor riesgo de mortali-
cuada exige aumentar, con el transcurso del tiempo, dad prematura para los ancianos frente a los más jóve-
el porcentaje de calorías provenientes de proteínas. nes (42). Sin embargo, solo los individuos que ya evi-
Por ejemplo, para proveer 0,8 (g/kg)/día a un indivi- taron la mortalidad temprana viven para sufrir
duo de 70 kg se necesitan 56 g diarios de proteínas. obesidad en etapas posteriores de la vida, y la obesidad
Con una ingestión energética de 2 500 kcal, las pro- en etapas más tempranas, incluso en personas de me-
teínas constituirían casi el 9 % de las calorías. Con diana edad, tiene un nexo claro con un mayor riesgo
una ingestión energética menor, de 1 800 kcal, las de mortalidad prematura (43) (v. cap. 5). Se ha visto
proteínas representarían , 12 % de las calorías (33). una y otra vez que, en los ancianos, la obesidad puede
Las pautas para el consumo de hidratos de carbono ocasionar graves complicaciones médicas y empeorar
y grasa para los ancianos no difieren de las de otros los deterioros funcionales relacionados con la
adultos de menor edad. edad (44). Se ha visto también que la pérdida de peso
Mientras que el mantenimiento de una ingestión en ancianos obesos, relacionada con la alimentación y
nutricional adecuada es una prioridad en el anciano, el ejercicio, mejora la capacidad funcional física (45).
la restricción calórica a lo largo del tiempo se vincula El estudio de Flegal y cols. (41) advierte, asimismo,
con la longevidad en casi todas las especies estudia- que la obesidad general se relaciona con un aumento
das (34). En prácticamente todas ella, la restricción significativo de la mortalidad (v. cap. 5).
calórica parece reducir la temperatura corporal, ami- Hasta la fecha, no hay pruebas confirmatorias en
norar el índice metabólico basal y disminuir los sig- seres humanos de que la restricción energética pro-
nos de lesión oxidativa de células, organelos y longue directamente la supervivencia, aunque pa-
ADN (35). Si bien se han propuesto varios mecanis- rece mejorar los marcadores biológicos de la longe-
mos, una hipótesis propone que la disminución de la vidad (46). En un reciente estudio aleatorizado se
generación de radicales libres en las mitocondrias observó que, después de 6 meses con una alimenta-
subyace a la notable disminución del daño oxidativo ción muy baja en calorías, los hombres adultos con
(un factor importante del proceso de envejecimiento sobrepeso presentaban concentraciones notoria-
patológico) que se observa en presencia de restric- mente disminuidas de insulina en ayunas y una me-
ción calórica (36). nor temperatura corporal (47). No obstante, no hay
Los efectos de la restricción energética no solo pruebas de que la restricción calórica iniciada en la
implican una supervivencia óptima (es decir, el au- ancianidad sea benéfica (48). Si la restricción caló-
mento de la supervivencia media hasta acercarse al rica es benéfica en los seres humanos, la corres-
máximo predicho), sino también la prolongación de pondiente restricción energética debe acompa-
la esperanza de vida natural. Los estudios prelimina- ñarse de complementos de nutrimentos para evitar
res de la restricción calórica en primates sugieren las deficiencias. Entre los demás impedimentos a
que en ellos se presentan los mismos efectos obser- la restricción calórica, encontramos aspectos rela-
vados en roedores y otras especies (37). La restric- cionados con la calidad de vida, como la dismi­
ción calórica parece afectar a la longevidad por múl- nución de la densidad ósea y la masa muscular, el
tiples vías de transducción de señales que participan hambre, el letargo y la sensación de frío (49).
en la modulación de la inflamación, la supervivencia En muchos lugares de este libro se presentan argu-
celular, la defensa contra las agresiones, la autofagia mentos para modificar las contribuciones de diversas
y la síntesis proteica (38). Hay nuevas investigacio- grasas a la alimentación (v. caps. 5, 7 y 45). Puesto
nes sobre la vía de AMPK/mTOR, que está modulada que la conservación de una ingestión energética y de
tanto por la metformina como por el sirolimús. Tam- micronutrimentos adecuada en el anciano suele ser
bién hay un interés especial en las vías en las que de capital importancia, los esfuerzos por restringir la
participa SIRT1, porque esta molécula es activada ingestión de grasas en quienes no lo hacían posible-

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CAPÍTULO 31  ■  Alimentación y senectud 419
mente solo se justifiquen en respuesta a algún riesgo minuir su consumo energético en un 25 % para man-
sanitario o necesidad específicos. En los ancianos que tener el equilibrio energético y evitar un depósito
ya hayan adoptado una dieta pobre en grasas quizá excesivo de grasa corporal. Sin embargo, el manteni-
haya pocos motivos para incrementar la ingestión, miento de una alimentación con una densidad
siempre que el mantenimiento del peso sea satisfac- comparable de nutrimentos a lo largo del tiempo
torio (15). En cualquier caso, tal vez sea prudente produciría una reducción correspondiente de un
suministrar complementos de vitaminas liposolubles. 25 % en la ingestión de micronutrimentos.
La disminución de la actividad física vinculada Para algunos nutrimentos, la ingestión suele ser
con la edad, y la consiguiente reducción del con- lo suficientemente abundante como para que, a pesar
sumo energético, llevan a una menor ingestión de tal disminución, se conserve la adecuación. Para
de micronutrimentos, a menos que se modifique de otros, tal reducción puede aminorar la ingestión más
modo intencional la densidad de los nutrimentos allá del umbral deseado. Las cifras de ingestión de
de los alimentos. La disminución de la ingestión de cobre, zinc, cromo, calcio y vitamina D durante la
micronutrimentos coloca al anciano en riesgo de su- edad adulta no permiten casi nunca una disminución
frir deficiencias sutiles, con implicaciones potencial- del 25 %, lo que hace que el anciano tenga riesgo de
mente graves para su salud (33). En la población desarrollar deficiencia (v. la sección «Nutrimentos,
mayor de 65 años, el 80 % presenta una o más enfer- productos nutricéuticos y alimentos funcionales»).
medades médicas crónicas que requieren el consumo Entre los años 1997 y 2002, el Food and Nutrition
de fármacos de venta con receta. Tanto la enferme- Board del Institute of Medicine emitió un nuevo con-
dad como la farmacoterapia pueden influir en el me- junto de recomendaciones nutricionales para todos
tabolismo (33), y la polifarmacia se relaciona con un los grupos etarios. A diferencia de las directrices pre-
mayor riesgo de desnutrición (50). Las amplias va- vias, que se centraban en evitar las deficiencias ali-
riaciones en el estado de salud y la velocidad de en- mentarias, las nuevas recomendaciones se centran en
vejecimiento, que producen una heterogeneidad la promoción de la salud y la prevención de enferme-
extrema en los ancianos con respecto a las necesida- dades. Además, esta vez se emitieron recomendacio-
des energéticas y nutrimentales, limita la utilidad de nes específicas para adultos de 51-70 años y para los
las recomendaciones específicas de la edad (33). mayores de 70, basándose en el creciente número de
El músculo esquelético es casi un 40 % menor a publicaciones que revisan los aspectos nutricionales
los 70 años que durante la edad adulta más tem- de los ancianos (51). La ingestión diaria recomen-
prana (33), lo que produce una disminución del IMR dada (IDR) para estos dos grupos de edad se muestra
del 1-2 % por decenio a partir de los 25 años. Entre en la tabla 31-1, y también está disponible en Inter-
los 25 y los 75 años de edad, una persona debe dis- net (52).

TABLA 31-1
Ingestión diaria recomendada (en negrita) o ingestión adecuada (en letra normal) de ciertas vitaminas
y minerales en varones y mujeres de 51-70 años y . 70a
Mujeres Hombres
Nutrimento 31-50 años 51-70 años . 70 años 31-50 años 51-70 años . 70 años
Vitamina A (mg/día) 700 700 700 900 900 900
Vitamina C (mg/día) 75 75 75 90 90 90
Vitamina D (mg/díab) 5 10 15 5 10 15
Vitamina E (mg/día) 15 15 15 15 15 15
Vitamina B6 (mg/día) 1,3 1,5 1,5 1,3 1,7 1,7
Vitamina B12 (mg/día) 2,4 2,4 2,4 2,4 2,4 2,4
Folato (mg/día) 400 400 400 400 400 400
Calcio (mg/día) 1 000 1 200 1 200 1 000 1 200 1 200
Cromo (mg/día) 25 20 20 35 30 30
Selenio (mg/día) 55 55 55 55 55 55
Zinc (mg/día) 8 8 8 11 11 11
a
La IDR para adultos más jóvenes se muestra como comparación.
b
mg de colecalciferol = 40 UI de vitamina D.
Fuente: Datos obtenidos de Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements.
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420 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

Hay pruebas de que las deficiencias de vitaminas específicos para la edad en la definición de la hiper-
C, B6 y B12 son bastante prevalentes en los ancianos glucemia en ayunas (15). La intolerancia a la glucosa
estadounidenses. Así, parece aconsejable la adminis- relacionada con la edad puede compensarse con la
tración de complementos, al menos en las dosis pro- restricción relativa de la ingestión de azúcares sim-
vistas por un preparado multivitamínico (15). ples. La hiperglucemia, aun en ausencia de diabetes,
En general, la deficiencia de vitaminas liposolubles se puede vincular con una mayor mortalidad. En un
es infrecuente debido a las grandes reservas tisulares. reciente estudio de cohortes se observó que la
Al parecer, una excepción en el anciano es la vitamina HbA(1c) se relacionaba con una mayor mortalidad
D, cuyas concentraciones descienden con la edad de- en pacientes con nefropatía no diabética (58). Se
bido a su menor consumo, la menor exposición al sol considera que la glucosilación no enzimática de las
y la disminución de la capacidad corporal de convertir proteínas in vivo tiene una importante participación
la provitamina D en su forma activa (15). Pruebas re- en el proceso de la senescencia (59).
cientes sugieren que dosis de vitamina D mayores a las Los hidratos de carbono complejos deben conver-
recomendadas con anterioridad pueden conferir di- tirse en la fuente prioritaria de fibra, soluble e inso-
versos beneficios para la salud (v. cap. 12). El Institute luble, y de micronutrimentos. La ingestión de fibra
of Medicine recomienda complementos de 600 UI de en Estados Unidos es de casi 12 g/día en adultos,
vitamina D en los ancianos hasta los 70 años de edad, mientras que la recomendada es de 25-30 g/día. La
y propone aumentar los complementos hasta 800 UI disminución del consumo energético en pacientes
después de dicha edad (53). ancianos posiblemente lleve también a una menor
Aunque casi ningún requerimiento de minerales ingestión de fibra. Los ancianos son particularmente
parece cambiar con la edad, los trastornos metabóli- susceptibles al estreñimiento, y pueden beneficiarse
cos vinculados con una enfermedad o un tratamiento del mayor consumo de fibra en la alimentación.
(p. ej., el uso de diuréticos) pueden alterar ciertas Sin embargo, el tiempo de tránsito intestinal más
necesidades de nutrimentos. Las necesidades de hie- rápido que se produce con el aumento del consumo
rro tienden a decrecer algo con la edad, en especial de fibra puede atenuar la absorción de minerales, lo
en las mujeres posmenopáusicas; en concreto, las que incrementa el riesgo de deficiencia en esta pobla-
ancianas pueden beneficiarse de una mayor inges- ción. Por consiguiente, está indicada una mayor den-
tión de calcio (54). La IDR de la vitamina A puede sidad de nutrimentos o el uso de complementos
ser muy alta para el anciano, ya que su absorción cuando se aumenta el consumo de fibra (33). Las
parece incrementarse con la edad (33). frutas, las verduras y los granos de cereales pueden
En una revisión de 1997 de las necesidades nutri- ofrecer protección contra el estreñimiento, la diver-
cionales de los ancianos, Blumberg (55) recomendó ticulosis y las deficiencias de nutrimentos. Debe va-
el huevo como fuente alimentaria de los macronutri- lorarse la dentición antes de hacer tales recomenda-
mentos y micronutrimentos de los que habitual- ciones, ya que la capacidad de comer frutas y
mente tienen carencia los ancianos. En apoyo de verduras puede estar alterada en personas de edad
esto, estudios recientes indican que el consumo avanzada con mala dentición (15,60).
de huevo tiene poca probabilidad de afectar de ma- El envejecimiento se relaciona con una disminu-
nera adversa al riesgo cardiovascular (v. cap. 7). La ción de la función inmune, así como con una mayor
densidad de nutrimentos es de especial importancia susceptibilidad a la deficiencia de diversos micronu-
en la alimentación de los ancianos, dada la menor trimentos. En un estudio de ancianos residentes en
ingestión energética y las necesidades de micronu­ instituciones y con datos de deficiencia de micronu-
trimentos y proteínas, en gran parte conservadas o trimentos, el suministro de complementos multivi-
­aumentadas (55,56). tamínicos (complejo B, vitaminas C y E y b-caro-
En 1998, Saltzman y Russell (57) revisaron los teno) durante un período de 10 semanas aumentó de
cambios dependientes de la edad en la fisiología gas- manera significativa la función inmune, según mues-
trointestinal. Los principales cambios citados inclu- tran las reacciones de hipersensibilidad cutánea ante
yen aclorhidria secundaria a gastritis atrófica in­ los antígenos inyectados (61). Aunque no se ha de-
ducida por Helicobacter pylori, e intolerancia a la mostrado que los multivitamínicos reduzcan la inci-
lactosa. La primera puede reducir la absorción de dencia de infección (62), sí se ha visto que reducen
hierro, folato, calcio, vitaminas K y B12, en tanto que la duración de las infecciones (63).
la segunda puede propiciar una ingestión deficiente Los efectos del envejecimiento sobre la inmuni-
de calcio. Con dichas excepciones, la función diges- dad celular se acentúan en las personas con deficien-
tiva se conserva bien conforme avanza la edad y, por cias nutricionales (64). Mazari y Lesourd (65) estu-
lo general, no es el factor limitante para la conserva- diaron los efectos de la edad y el estado nutricional
ción de un estado nutricional óptimo (51). sobre la inmunidad celular. Si bien la función de los
Las concentraciones séricas de glucosa tienden a linfocitos T era menor en ancianos que en adultos
aumentar con la edad, y se han sugerido umbrales jóvenes, las diferencias fueron más notorias en los

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CAPÍTULO 31  ■  Alimentación y senectud 421
ancianos con uno o más índices de alteración nutri- de homocisteína en plasma (67). Aunque las prue-
cional. Los autores concluyen que lo que tradicional- bas de diversas intervenciones nutricionales en un
mente se ha considerado como una disminución de intento de prevenir los efectos adversos del envejeci-
la función inmune dependiente de la edad depende miento varían, muchas prácticas «complementarias»
en realidad de la nutrición. o «alternativas» se sustentan en el peso de las prue-
Los pacientes ancianos son particularmente pro- bas disponibles en las publicaciones científicas.
pensos a la deshidratación y sus secuelas, debido a la Los ancianos tienen más probabilidad de estar to-
menor ingestión de agua, la disminución de la capa- mando medicamentos, y habitualmente son más vul-
cidad de concentración renal, la reducción de la sed, nerables a los efectos adversos relacionados con las
la insensibilidad a la hormona antidiurética y la sus- interacciones entre alimentos y fármacos. Los anticoa-
ceptibilidad a la hipotensión ortostática por un me- gulantes cumarínicos suelen tomarse para prevenir la
nor tono autonómico. La sed no es un índice muy formación de trombos potencialmente mortales. Es
confiable del estado de hidratación en los ancianos. importante señalar que los alimentos ricos en vita-
Las recomendaciones para mantener un equilibrio mina K, como las espinacas, la col rizada y otras ver-
hídrico óptimo son el consumo de 30 ml de líquido por duras de hoja verde, pueden inactivar estos anticoagu-
kilogramo de peso real, 1 ml por kilocaloría consumida, lantes (69). De igual forma, no se deben tomar
o 1 500 ml por día, lo que sea mayor; esto es, en general, tetraciclinas con productos lácteos o alimentos ricos
apropiado en las condiciones de la actividad diaria ha- en los cationes divalentes de calcio, magnesio, hierro
bitual (15,33). En un estudio en el que se analizó la o zinc, porque pueden reducir la biodisponibilidad
prevalencia de deshidratación en ancianos que viven en por unión fisicoquímica (70). Algunas interacciones
la comunidad se informó que no había prácticamente entre alimentos y fármacos también pueden hacer que
ninguna prueba de deshidratación en aquellos que in- los medicamentos sean demasiado eficaces. Por ejem-
gerían seis o más vasos de líquidos al día (66). plo, los inhibidores de la monoaminooxidasa, utiliza-
Kerstetter y cols. (33) ofrecen un abordaje práctico dos para tratar la depresión y los síntomas de la enfer-
que no requiere que los pacientes midan de un modo medad de Parkinson, pueden producir más efectos
tan preciso su consumo de líquidos. La concentra- adversos cuando se toman con alimentos que contie-
ción máxima de la orina a los 90 años se calcula en nen tiramina, como el queso y los vinos añejados.
800 mOsmol/l, baja con respecto a los 1 200 mOsmol/l La ingestión de alimentos, especialmente los ricos
a una edad menor. Por lo tanto, la ingestión de líquidos en grasas, puede frenar la velocidad del vaciado gás-
en el anciano debe mantenerse en un nivel que permita trico. La biodisponibilidad de los medicamentos mu-
la excreción de casi 1 200 mOsmol de solutos residuales chas veces puede variar en función de que el estó-
por día. Esa cantidad requeriría la producción de al me- mago esté vacío o lleno. La toma de algunos fármacos,
nos 1,5 l de orina al día en los grandes ancianos. Con como los antiinflamatorios no esteroideos, con ali-
esa concentración, la orina tiene un color amarillo mentos puede reducir la molestia o irritación gas-
claro. Por consiguiente, un grado de ingestión de líqui- trointestinal. Esta variación pone de manifiesto la
dos que genera siempre una orina de color amarillo importancia de leer cuidadosamente y seguir los
claro implica un estado de hidratación adecuado. prospectos de los medicamentos.
En un artículo sobre los posibles beneficios de la
medicina complementaria en una población en enve-
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
jecimiento, Bland (67) caracteriza los deterioros fun-
cionales del envejecimiento en categorías definidas, NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS
como la alteración de la función mitocondrial en rela- FUNCIONALES
ción con la agresión oxidativa, la glucación de proteí- Vitamina D
nas funcionales, la inflamación crónica y la reducción
de la metilación. Muchos de los cambios fisiológicos La intolerancia a la lactosa, real o sospechada, así
del envejecimiento responden a los nutrimentos. La como los patrones sociales prevalecientes, tienden a
función mitocondrial puede depender de varios nutri- limitar el consumo de leche por los ancianos. Los pro-
mentos, como ubiquinona, n-acetilcisteína, ácido li- ductos lácteos enriquecidos y los pescados grasos,
poico, creatina, vitamina E y n-acetilcarnitina (67,68). cuya ingestión es más bien baja en estos pacientes, son
La glucación puede disminuir con una mejor to- las principales fuentes alimentarias de vitamina D. La
lerancia a la glucosa, lo cual puede modificarse por capacidad de la piel de sintetizar vitamina D con la
la ingestión de cromo, magnesio y otros nutrimen- exposición a la luz solar se vuelve menos eficaz con-
tos (67) (v. cap. 6). La inflamación puede decrecer forme avanza la edad, y los ancianos son proclives a
por el aumento de la ingestión de ácidos grasos v-3 reducir su exposición al sol. En consecuencia, la defi-
y otras intervenciones. La metilación se mantiene ciencia de vitamina D parece ser bastante frecuente en
con una ingestión adecuada de vitaminas del com- dicha población, y en un reciente estudio de más de
plejo B y puede determinarse por la concentración 1 200 ancianos que vivían en la comunidad se observó

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422 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

que casi el 50 % tenía deficiencia o insuficiencia de IDR. Una ingestión baja de vitamina B6 puede con-
vitamina D al principio del estudio. Más aún, aquellos tribuir a la elevación de la homocisteína sérica y a la
con deficiencia basal de vitamina D tuvieron un riesgo aceleración de la aterosclerosis. Está indicado el su-
significativamente mayor de un futuro ingreso en re- ministro de un complemento de vitamina B6 de
sidencias de ancianos que las personas de las mismas 2 mg/día en ancianos; casi todos los preparados mul-
características con concentraciones elevadas de vita- tivitamínicos proveen esa dosis.
mina D (71). Las concentraciones bajas de vitamina D
también pueden asociarse a un aumento de la diabe- Vitamina B12
tes, la hipertensión, la hiperlipidemia y la vasculopatía
periférica (72). La deficiencia de vitamina D lleva a La gastritis atrófica es más prevalente en los ancianos
una alteración de la absorción de calcio, lo que com- que en otros individuos y, por lo tanto, también lo es
plica la ingestión de calcio, por lo general inadecuada la deficiencia de vitamina B12. En pacientes con gas-
en este grupo de edad. Las recomendaciones actuales tritis atrófica deben administrarse complementos de
sugieren el uso de complementos con 600 UI de vita- vitamina B12 parenterales, ya que hay déficit de factor
mina D, solos o como parte de un preparado multivi- intrínseco. También puede presentarse una deficien-
tamínico, como precaución prudente contra la defi- cia menos acusada de vitamina B12 por una alimen-
ciencia y la osteopenia acelerada. Se recomiendan tación inadecuada, y contribuir a la aparición de
dosis incluso mayores (800 UI) en adultos . 71 años deterioro cognitivo, anemia o aumento de la concen-
y en aquellos con un alto riesgo de deficiencia (53). tración de homocisteína en la población geriátrica.
Los complementos en dosis elevadas, dentro de esos La administración en ancianos de complementos de
límites, parecen reducir el riesgo de caídas (73) y frac- vitamina B12 en preparados multivitamínicos resulta
turas (74). Cada vez hay más datos que confirman una razonable y apropiada.
relación inversa y dependiente de la dosis con el cáncer
colorrectal. En un metaanálisis de 18 estudios pros- Folato
pectivos se observó que cada incremento de 10 ng/ml
de la concentración de la vitamina D se asociaba a un La deficiencia de folato no parece ser un problema
RR de 0,74 de cáncer colorrectal (75) (v. cap. 12). especialmente vinculado con el envejecimiento. Sin
embargo, se observa una ingestión baja cuando la
Vitamina C alimentación es deficiente, y puede contribuir al in-
cremento de la homocisteína. El uso de complemen-
La IDR actual de la vitamina C es de 75-90 mg/día (76). tos de folato en forma de preparados multivitamíni-
No hay pruebas específicas de que se produzca una de- cos es apropiado. Obsérvese que los síntomas de
ficiencia en los ancianos más a menudo que en las déficit de vitamina B12, un problema mucho más
personas más jóvenes, pero poblaciones específicas, frecuente en la población anciana, pueden estar en-
como los pacientes que sufren demencia o están en mascarados por el consumo cuantioso de folato; por
residencias de ancianos, parecen tener una menor ello, resulta conveniente que los complementos de
ingestión de vitamina C, y los fumadores de cual- folato incluyan también vitamina B12, y el índice
quier edad tienen mayores necesidades para com- de sospecha de deficiencia de vitamina B12 debe ser
pensar el daño oxidativo por el tabaquismo. No se elevado, para que se detecte en una fase temprana.
considera que los complementos en dosis altas sean
particularmente útiles, aunque hay algunas pruebas Calcio
que indican que el mantenimiento de unas reservas
de vitamina C adecuadas (a través de alimentos o de La ingestión de calcio durante toda la vida tiende a
complementos) puede constituir una medida pre- ser menor de lo recomendado, en especial en las mu-
ventiva (77). Al igual que una ingestión de hasta jeres (v. cap. 14). En el anciano, la discrepancia entre
500 mg/día (v. cap. 45 y sección VIIE) puede ser be- la ingestión recomendada y la real es tal vez más pro-
néfica en otros grupos de edad, la ingestión dentro nunciada con respecto al calcio que con cualquier
de esos límites tal vez también ofrezca beneficios a otro micronutrimento. La ingestión de calcio dismi-
los ancianos. nuye con la edad, en particular después de los
60 años (33,78), lo que se complica con la deficien-
Vitamina B6 cia de vitamina D. El consumo marginal de vitamina
D y calcio contribuye a la pérdida ósea relacionada
La IDR actual de la vitamina B6 es de 1,5 mg en mu- con la edad y al riesgo de fracturas (79). Los ancia-
jeres y 1,7 mg en hombres . 51 años de edad. Prue- nos son particularmente propensos a la osteoporosis
bas recientes sugieren que incluso esa cifra revisada y las fracturas relacionadas. La ingestión adecuada de
es demasiado baja. La ingestión de vitamina B6 en calcio puede prevenir las fracturas por osteoporo-
pacientes ancianos no cumple muchas veces con la sis (80), pero no restablece la densidad ósea perdida

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CAPÍTULO 31  ■  Alimentación y senectud 423
previamente. El consumo de calcio también se vin- El zinc es abundante en las aves, el pescado y la
cula con un menor riesgo de cáncer de colon carne, y la alimentación rica en dichas fuentes puede
(v. cap. 12) y una disminución de la presión arte- proveer una mayor densidad de zinc. Sin embargo,
rial (v. cap. 8). Los productos lácteos con poca grasa en general se desaconseja un mayor consumo de
son preferibles como fuentes alimentarias de calcio, carne en un intento de limitar la ingestión de grasa y
pero los complementos de hasta 1 000-1 200 mg dia- promover el consumo de frutas y verduras. El uso de
rios tal vez ofrezcan beneficios. complementos de 15 mg diarios de zinc constituye
En un estudio reciente se ha observado una asocia- una precaución razonable. Dicha cifra la suministran
ción poco intensa entre los complementos de calcio y casi todos los complementos multivitamínicos/mul-
el riesgo de enfermedad cardiovascular (81). En dicho timinerales. En un reciente estudio aleatorio contro-
estudio, un análisis de subgrupos de la Women’s lado se encontró que los complementos diarios de
Health Initiative, no se controlaron los factores de 45 mg de zinc disminuían la incidencia de infeccio-
riesgo conocidos de episodios cardiovasculares (82). nes y las concentraciones de marcadores de agresión
En este momento, los datos disponibles respaldan los oxidativa en los ancianos, en comparación con el
complementos continuos con calcio (83). placebo (87).

Cobre Hierro
La IDR actual del cobre es de 0,9 mg/día en adultos En las mujeres, las necesidades de hierro decrecen
jóvenes y ancianos. La ingestión de cobre suele ser con la edad debido a la finalización de la pérdida
inadecuada en la población geriátrica por una dismi- sanguínea menstrual después de la menopausia (54).
nución de la ingestión calórica total. Se requiere co- Aunque la absorción de hierro disminuye conforme
bre para la hematopoyesis, y su déficit puede ocasio- avanza la edad, sus reservas tienden a aumentar (33).
nar anemia y neutropenia, sobre todo en ancianos
hospitalizados alimentados con sonda. La miopatía Magnesio
idiopática en adultos puede también ser el producto
de una deficiencia de cobre no reconocida (84). La ingestión de magnesio en los países desarrollados
es, con frecuencia, marginal en todos los grupos de
Cromo edad. Aunque es frecuente una ingestión dentro de los
límites de 4 (mg/kg)/día, se considera más apropiada
La alimentación típica estadounidense provee casi la de 6 (mg/kg)/día (88). La deficiencia es especial-
15 mg de cromo por cada 1 000 kcal. Para el nivel mente probable en los ancianos debido a su menor
prevaleciente de contenido de cromo, se requerirían ingestión, su agotamiento vinculado con enfermeda-
al menos 2 000 kcal diarias para cumplir con la in- des crónicas, como la diabetes mellitus de tipo 2, y la
gestión recomendada, lo que hace que los ancianos alteración de la función digestiva (89). Las consecuen-
tengan un riesgo elevado de deficiencia. El déficit de cias clínicas pueden incluir trastornos del sueño, de-
cromo altera el metabolismo de la glucosa y la insu- terioro cognitivo y mialgias (88). Aunque, hasta la
lina, eleva los triglicéridos séricos y se vincula con fecha, no hay resultados de estudios que muestren un
neuropatía periférica (33). Los ancianos con diabetes efecto beneficioso mantenido de los complementos de
de tipo 2, o en riesgo de padecerla, pueden benefi- magnesio, el consumo de alimentos y complementos
ciarse de los complementos de cromo (85,86). para cubrir un grado de ingestión . 5 (mg/kg)/día pa-
rece justificado (88). Es digno de mención que el em-
Zinc pleo de laxantes que contienen magnesio puede cau-
sar hipermagnesemia en los ancianos.
La ingestión de zinc es menor que la cifra recomen-
dada para adultos en Estados Unidos, y la diferencia Resveratrol
es todavía mayor en los ancianos. El zinc parece afec-
tar a la inmunidad. Como la disfunción inmune es El resveratrol es un antioxidante concentrado en la
característica del envejecimiento y puede causar infec- piel de las uvas y, por lo tanto, en el vino tinto. Los
ciones potencialmente mortales, son importantes los estudios en animales sugieren que tiene potentes efec-
esfuerzos por mantener una función inmune óptima. tos en sistemas enzimáticos de vital importancia para
Un consumo , 10 mg/día en ancianos puede alterar diversos procesos del envejecimiento, sobre todo en el
la cicatrización de las heridas, la inmunidad y la agu- consumo de oxígeno celular (40,90). La administra-
deza del gusto y el olfato (33). La alimentación habi- ción de resveratrol en dosis elevadas en modelos de
tual suministra casi 5 mg de zinc por cada 1 000 kcal. roedores parece detener el envejecimiento (39). Algu-
Por consiguiente, se necesitarían 3 000 kcal para cum- nos alentadores estudios en seres humanos muestran
plir con la ración recomendada de 12-15 mg/día. que los complementos de resveratrol pueden mejorar

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424 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

los biomarcadores inflamatorios y reducir la expresión denciada por la paradoja de la obesidad


de factores proateroscleróticos (91,92). Sin embargo, probablemente respalde la necesidad de evitar la
todavía no se recomienda el suministro de comple- desnutrición y mantener la masa corporal magra,
mentos, aunque se trata de un asunto de sumo interés más que la promoción de la obesidad en sí misma.
que exige una atención estrecha. Debe alentarse a los ancianos a que incrementen o
mantengan la actividad física según lo permita su
Coenzima Q10 estado funcional. La valoración periódica de la inges-
tión alimentaria, de manera informal o con deriva-
La coenzima Q10 (CoQ10) es un antioxidante que se ción a un especialista en nutrición, puede ser útil
encuentra en las mitocondrias y que inhibe la oxida- para asegurar el mantenimiento de una nutrición
ción de lípidos y proteínas. Los complementos orales adecuada. El uso de un complemento de multivita-
de CoQ10 parecen ser seguros y tolerarse bien en do- mínicos y multiminerales es un medio económico y
sis de hasta 3 600 mg/día, aunque el nivel de seguridad seguro para proteger a los ancianos contra varias de-
observado es de 1 200 mg/día. En un estudio publicado ficiencias frecuentes de micronutrimentos, si bien no
en 2004 se vio que los complementos de CoQ10 redu- hay pruebas específicas del beneficio de tal práctica.
cían la oxidación y las roturas del ADN (93). También El esfuerzo por aumentar la densidad de nutri-
se observó un pequeño aumento de la esperanza de mentos de los alimentos es una alternativa válida,
vida en ratas con dieta controlada y complementos aunque más difícil, y es complementaria al uso de
de CoQ10. Sin embargo, en estudios de seguimiento no multivitaminas/multiminerales, no mutuamente ex-
se ha visto una prolongación eficaz de la esperanza de cluyente. Las secuelas habituales del envejecimiento,
vida ni una reducción del envejecimiento en los rato- como el déficit cognitivo y el deterioro inmunitario,
nes que habían recibido complementos (94-96). Los pueden deberse en parte a deficiencias de nutrimen-
complementos de CoQ10 pueden ser útiles en enferme- tos y, en consecuencia, pueden prevenirse o rever-
dades específicas, como la insuficiencia cardíaca con- tirse. Hay pruebas convincentes que respaldan el
gestiva y la migraña, aunque no parecen tener ningún suministro de complementos alimentarios con zinc,
efecto evidente sobre la longevidad. cromo, magnesio, calcio y, quizá, cobre, junto con
vitaminas en pacientes de edad avanzada. Algunas
pruebas señalan que los nutrimentos no incluidos
ASPECTOS CLÍNICOS
por lo general en las listas de IDR, como la ubiqui-
SOBRESALIENTES nona (coenzima Q10) y el ácido lipoico, pueden ofre-
El envejecimiento se vincula con una pérdida de la cer beneficios a los pacientes ancianos.
masa magra y un aumento de la grasa corporal hasta Conforme los pacientes envejecen, puede ser ne-
el sexto decenio. Después, ambos tipos de masa (ma- cesario comparar los beneficios funcionales a corto
gra y grasa) decrecen. Las necesidades energéticas plazo de la nutrición adecuada con las consecuencias
tienden a disminuir con la edad, en parte por la me- a largo plazo de prácticas alimentarias específicas.
nor actividad física y en parte por la pérdida del Por ejemplo, en tanto que el contenido de colesterol
tejido metabólicamente activo. Sin embargo, la in- de los huevos puede ser una consideración impor-
gestión de nutrimentos y energía tiende a descender tante en adultos más jóvenes con riesgo de arterio-
de manera desproporcionada con las necesidades de patía coronaria a largo plazo, la densidad de nutri-
energía, de tal modo que muchos ancianos sufren mentos de los huevos puede proveer en los ancianos
desnutrición. beneficios superiores a cualquier riesgo. Una dieta
El déficit de energía en la población geriátrica pro- rica en frutas y verduras ofrece el mismo conjunto de
duce un balance nitrogenado negativo, con pérdida beneficios a los ancianos que a los individuos de gru-
muscular acelerada. Las deficiencias de micronutri- pos de menor edad.
mentos, en especial vitaminas del complejo B, la vi- La utilización de productos nutricéuticos específi-
tamina D y ciertos minerales como el zinc, son muy cos en la nutrición para conferir longevidad resulta de
frecuentes. La administración de fármacos de venta interés, y nuestro conocimiento de la ciencia básica
con receta puede empeorar los cambios en la olfac- subyacente al mecanismo de acción de dichos comple-
ción, el gusto y la motilidad gastrointestinal relacio- mentos sigue desarrollándose. Sin embargo, sigue
nados con la edad, lo que contribuye a una ingestión avanzándose en los datos que guían la práctica clínica.
alimentaria insuficiente.
En atención primaria se debe insistir en el mante-
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426 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

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CAPÍTULO 31  ■  Alimentación y senectud 427
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CAPÍTULO
32
Efectos ergógenos de los
alimentos y los nutrimentos:
alimentación y rendimiento
deportivo y nutrición
para el deporte

L  a importancia de la alimentación en el rendi- Visión general


miento deportivo óptimo ha sido durante mucho
tiempo un aspecto de considerable interés, una ex-
Alimentación
trapolación natural de los esfuerzos por optimizar la En general, la población estadounidense realiza muy
salud alimentaria. Los alimentos proveen el combus- poca actividad física y consume demasiadas calorías.
tible empleado para mantener la actividad física y Por lo tanto, si bien la ingestión suficiente de calorías
parece razonable que sus alteraciones modifiquen la es un requerimiento fundamental para mantener la
eficacia de esa combustión. Una nutrición óptima actividad física, no es una preocupación mayoritaria.
influye directamente en la optimización de la activi- Es útil que los pacientes y los profesionales conozcan
dad física, el rendimiento deportivo y la recupera- el nivel de actividad del paciente para determinar las
ción tras el ejercicio. La composición en macronutri- necesidades calóricas. El índice metabólico en re-
mentos de las comidas, la selección de los alimentos poso (IMR) es una estimación del gasto calórico
y los líquidos, el momento de la ingestión y el uso de cuando no se realiza ninguna actividad física, lo que
sustancias ergógenas y de complementos de micro- equivale a la energía que necesita un animal para
nutrimentos son variables importantes para conse- mantenerse vivo sin actividad. Los principales deter-
guir un rendimiento físico máximo, aunque con gra- minantes del IMR son la edad, el sexo, el peso, la
dos variables de respaldo científico. altura y la masa corporal magra. El cálculo del IMR
De forma ideal, un vínculo bien establecido entre es el primer paso para calcular la tasa metabólica
la alimentación y los logros físicos de los deportistas real. Entonces, se puede combinar el IMR con el
llevaría a apreciar la importancia de la alimentación gasto calórico por la actividad física para obtener una
para la consecución de la vitalidad. De hecho, la ali- estimación práctica del gasto energético diario total.
mentación óptima de un «deportista» es bastante
similar a la dieta equilibrada de cualquier persona Tasa metabólica = IMR + estimación de la energía
físicamente activa. En cambio, con mucha frecuencia consumida por las actividades diarias
se utiliza erróneamente este vínculo para elaborar
estrategias de mercadeo, mensajes equívocos y prác- Hay muchas herramientas en Internet para facilitar
ticas mal dirigidas, como el consumo de bebidas de- la realización de este cálculo y para realizar una esti-
portivas y barras energéticas a cargo de masas de mación práctica de la tasa metabólica. En la tabla 32-1
consumidores, bastante más proclives a la obesidad se presenta una lista de actividades físicas habituales
y al exceso nutricional que a la deshidratación y y los correspondientes gastos calóricos, y puede ser
la consunción. El médico juega un papel esencial a la útil para calcular el consumo energético relacionado
hora de ofrecer una guía nutricional, tanto al depor- con la actividad. A modo de comparación, se presenta
tista, para que logre una nutrición óptima, como al el número de calorías consumidas por hora y se com-
paciente más común y sedentario, para que no coma para con el número equivalente de calorías en un ali-
como un deportista sin actuar como si lo fuera. mento de comida rápida popular, para tener una refe-

428

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CAPÍTULO 32  ■  Efectos ergógenos de los alimentos y los nutrimentos 429

TABLA 32-1
Gasto energético de algunas actividades físicas representativasa y equivalentes de alimentos
representativosb
Kcal (calorías) Kcal (calorías) Equivalente de comida rápida
MET (múltiplos quemadas máximas quemadas habitual en número
Actividad del IMR)c por minuto por hora (aprox.) de calorías (aprox.)
Reposo (sentado 1,0 1,2-1,7 100 Nuggets de pollo picantes,
o acostado) 4 piezas, de Wendy’s
Barrer 1,5 1,8-2,6 150 Rollo de huevo, 1 pieza,
de Jack in the Box
Conducción de un 2,0 2,.4-3,4 200 Botella de 950 ml de Gatorade
automóvil
Caminata lenta 2,0-3,5 2,8-4,0 240 Botella de refresco de cola
(3,2 km/h) de 590 ml
Ciclismo lento 2,0-3,5 2,8-4,0 240 Hamburguesas de McDonald’s
(9,6 km/h)
Montar a caballo 2,5 3,0-4,2 250 Café con leche vainillado,
(al paso) 470 ml, de Starbucks
Voleibol 3,0 3,5 210 Bolsa de ¹/³ de papas fritas
rizadas de Arby’s
Trapear 3,5 4,2-6,0 360 2 donas glaseadas originales
de Krispy kreme
Golf 4,0-5,0 4,2-5,8 350 Batido congelado de fresas
Coolatta, medio, de Dunkin
Donuts
Natación lenta 4,0-5,0 4,2-5,8 350 Salchichas de cerdo de IHOP
(4 piezas)
Caminata 4,0-5,0 4,2-5,8 350 Perrito caliente con queso
moderadamente rápida de Dairy Queen
(4,8 km/h)
Béisbol 4,5 5,4-7,6 450 Ensalada César con pollo
de Panera
Ciclismo 4,5-9,0 6,0-8,3 500 Panque de arándano
moderadamente de Au Bon Pain
rápido (19 km/h)
Baile 4,5-9,0 6,0-8,3 500 ½ bolsa de tiras de pollo Jack
con ajonjolí de TGI Fridays
Esquí 4.5-9.0 6,0-8,3 500 Helado de fresa recubierto
con chocolate «Love It»
de Coldstone
Patinaje 4,5-9,0 6,0-8,3 500 Chow Mein de Panda Express
Caminata rápida 4,5-9,0 6,0-8,3 500 ½ rollo de caramelo
(7,2 km/h) de Pecanbon
Natación 4,5-9,0 6,0-8,3 500 Papas fritas estilo gofre
moderadamente rápida de Chick Fil A (grande)
Tenis (individuales) 6,0 7,7 500 ½ burrito chipotle con pollo,
arroz blanco, alubias negras,
salsa, crema agria y queso
Cortar madera con hacha 6,5 7,8-11,0 660 Batido de manteca de
cacahuate de Sonic
Palear 7,0 8,4-12,0 720 Pizza de pimientos lover’s pizza
de 15 cm de Pizza Hut
Cavar 7,5 9,0-12,8 770 Burrito volcano de Taco Bell
Esquí a campo traviesa 7,5-12,0 8,5-12,5 750 3 galletas Popeye
(Continúa)

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430 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de las nutrición clínica

TABLA 32-1
Gasto energético de algunas actividades físicas representativasa y equivalentes de alimentos
representativosb (cont.)
Kcal (calorías) Kcal (calorías) Equivalente de comida rápida
MET (múltiplos quemadas máximas quemadas habitual en número
Actividad del IMR)c por minuto por hora (aprox.) de calorías (aprox.)
Trote lento 7,5-12,0 8,5-12,5 750 Bocadillo de bistec con queso
grande de Subway
Fútbol americano 9,0 9,1 550 Emparedado de costilla
de Burger King
Baloncesto 9,0 9,8 590 ½ pizza de queso pequeña
de Domino’s
Carrera 15,0 12,7-16,7 1 000 2 Big mac de McDonalds’
Carrera a un paso 30,0 36,0-51,0 3 060 2 emparedados club con chiles
de 24 km/h con patatas fritas
Natación (crol) rápida 30,0 36,0-51,0 3 060 2 raciones de quesadillas
de carne BAJA FRESH
a
Todas las cifras son cálculos basados en un varón prototipo de 70 kg. En general, el gasto de energía es menor en mujeres y más cuantioso
en individuos de dimensiones mayores. Los valores de MET y kilocalorías se derivan de diferentes fuentes y tal vez no se correspondan con
exactitud.
b
Las cifras de calorías del tamaño de ración recomendado de los alimentos habituales se obtuvieron de la página web de la compañía;
después se utilizó este valor para calcular la cantidad de alimento igual al número máximo de calorías quemadas por hora al realizar la
correspondiente actividad física.
c
Un MET es el grado de gasto energético en reposo atribuible al índice metabólico en reposo (IMR) (o basal). En tanto que el gasto
energético en reposo varía con las dimensiones y el hábito corporales, en general se acepta que 1 MET equivale a aproximadamente
3,5 (ml/kg)/min de consumo de oxígeno. En general, el gasto energético de 1 MET está entre 1,2 y 1,7 kcal/min. Se puede medir la
intensidad del ejercicio en relación con IMR en MET.
Fuente: Tomada de Ensminger AH, Ensminger M, Konlande J y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC
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rencia común reconocible por todo el mundo. El tación (p. ej., Gatorade), las bebidas deportivas y las
profesional sanitario puede utilizarlo como punto de barras energéticas ofrecen ventajas potenciales impor-
referencia y como recurso para educar a los pacientes tantes (1). Sin embargo, la confianza excesiva en tales
sobre el consumo y el gasto calóricos. productos por los pacientes que realizan ejercicio solo
En su mayor parte, hay pocas pruebas que señalen en grados moderados puede favorecer un exceso des-
que el patrón de alimentación de los individuos física- ventajoso de calorías y azúcar.
mente activos deba modificarse respecto del promedio Puede ser necesario ajustar la composición de ma-
general recomendado para la promoción de la salud cronutrimentos de las comidas para satisfacer las
(v. cap. 45). Sin embargo, hay datos que indican que necesidades calóricas y acelerar la recuperación. La
determinadas desviaciones y adiciones a las actuales utilidad de aumentar las proteínas de la dieta para
recomendaciones sobre la alimentación pueden ser incrementar la masa muscular y favorecer la recupe-
beneficiosas en caso de actividad física y gasto calórico ración es aún motivo de controversia. La ingesión
intensos. Los individuos que participan en una activi- diaria recomendada (IDR) de proteínas se mantiene
dad física intensa durante períodos prolongados, en en 0,8 g de proteína por kilogramo de peso corporal,
particular los deportistas que realizan actividades debido a la ausencia de datos que indiquen que can-
competitivas de resistencia, pueden tener que hacer tidades adicionales de proteínas sean beneficiosas en
un esfuerzo para satisfacer las necesidades energéti- los deportistas de fuerza y de resistencia (2). Sin em-
cas. También puede haber deshidratación y agota- bargo, durante años los entusiastas del deporte y los
miento de nutrimentos, ambos potencialmente peli- deportistas de competición han percibido la necesi-
grosos e, incluso, potencialmente mortales, cuando se dad de aumentar el consumo de proteínas. En estu-
combina el ejercicio extenuante y prolongado con dios recientes se ha visto la utilidad de un consumo
condiciones ambientales adversas. Bajo tales circuns- de proteínas tres o más veces mayor que la IDR. Cada
tancias, las fórmulas especializadas para la deshidra- vez hay más consenso en que el aumento moderado

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CAPÍTULO 32  ■  Efectos ergógenos de los alimentos y los nutrimentos 431
de la ingestión de proteínas puede estar indicado de ácidos grasos saturados y trans (v. caps. 2, 7 y 45).
para algunos deportistas (3). Se recomienda una in- En la actualidad, no se cuenta con estudios que per-
gestión en el intervalo de 1,2 a 1,4 (g/kg)/día para mitan caracterizar el perfil ideal de ácidos grasos de
los deportistas de resistencia, de 1,7-1,8 (g/kg)/día una alimentación rica en grasa diseñada para un ren-
para los que realizan entrenamiento de fuerza, y de dimiento deportivo óptimo; las pruebas del efecto de
1,3-1,8 (g/kg)/día para los deportistas vegetarianos (4). la alimentación rica en grasas sobre el rendimiento
La US and Canadian Dietetic Association recomienda deportivo, más allá de satisfacer las necesidades ener-
actualmente un consumo de 1,2-1,7 (g/kg)/día de géticas elevadas, son equívocas (11,12). Cuando las
proteínas para los deportistas que realizan ejercicios necesidades energéticas son altas y es deseable un au-
de resistencia y fuerza (5). Este punto de vista se basa mento de la ingestión de grasa, los frutos secos, las
en investigaciones que muestran que hace falta un semillas, las mantecas de frutos secos, el aguacate, el
mayor consumo de proteínas para mantener el equi- pescado graso (como el salmón) y las aceitunas son
librio nitrogenado en el entrenamiento de resistencia medios saludables para los fines deseados.
y para mantener el crecimiento muscular en el de Además de la composición ideal de la alimentación
fuerza. para el rendimiento físico, se debe mencionar el pro-
Estos grados de ingestión pueden ser óptimos en blema del momento adecuado, es decir, cuándo con-
relación con el rendimiento deportivo, pero no se sumir determinados macronutrimentos en relación
han estudiado adecuadamente los efectos a largo con el ejercicio o la competición. No hay normas ex-
plazo sobre resultados de salud específicos y el riesgo plícitas de qué y cuándo se debe comer antes del ejer-
de sufrir enfermedades crónicas. Por lo tanto, un de- cicio, probablemente debido a la variación individual
portista debe prepararse para modificar su consumo en relación con el tipo de ejercicio, el nivel de hambre,
de alimentos y cumplir con las recomendaciones ac- la función metabólica y la sensibilidad digestiva. La
tuales, siempre que disminuya su grado de actividad mayor parte de la investigación sobre el momento de
física. El consumo de bebidas con aminoácidos y de consumo de determinados nutrimentos analiza la in-
complementos con clases específicas de aminoácidos gestión de hidratos de carbono después del ejercicio
son prácticas populares, pero las pruebas de sus efec- para facilitar la recuperación. El ejercicio induce unas
tos benéficos son equívocas (6-9). mayores sensibilidad y reactividad a los fenómenos
El intervalo de distribución aceptable de macronu- bioquímicos controlados por la insulina (13). En es-
trimentos para la grasa es del 20-35 % de las calorías tudios in vitro e in vivo se ha visto un aumento de la
consumidas (2). En general, las personas que realizan captación de glucosa mediada por la insulina en res-
una actividad física muy intensa deben seguir estas puesta a la contracción muscular (14,15). El ejercicio
recomendaciones generales, aunque se deba incre- reduce las concentraciones de insulina basales y post-
mentar el consumo calórico total para satisfacer las prandiales, mejora la sensibilidad a la insulina y re-
necesidades de energía. La grasa es el macronutri- duce la concentración de hemoglobina glucosi-
mento con mayor densidad calórica, y su restricción lada (16). Un entrenamiento físico riguroso cataboliza
puede ser insostenible en deportistas con un gasto el glucógeno y deriva los aminoácidos desde la síntesis
energético alto. Se calculan en casi 2 400 kcal las ne- proteica. Por lo tanto, el momento adecuado de con-
cesidades calóricas medias de un hombre adulto se- sumo de nutrimentos para la recuperación supone la
dentario de 70 kg. Los estudios en deportistas de élite utilización de la respuesta de la insulina generada por
han mostrado gastos de más de 10 000 calorías en el ejercicio para optimizar la repleción del glucógeno
24 h, y se calcula un máximo gasto sostenible de hasta y la reparación muscular después del ejercicio. El con-
12 000 kcal, basándose en investigaciones en anima- sumo inmediato de hidratos de carbono, concreta-
les (10). Una ingestión abundante de grasa es el medio mente aquellos fácilmente digeribles y que aportan
más eficaz de cubrir las necesidades energéticas muy una elevada respuesta glucémica, acelera la repleción
altas consecutivas al ejercicio extremo, como el entre- de glucógeno frente al consumo de hidratos de car-
namiento de resistencia y el alpinismo. Deben tenerse bono más de 2 h después del ejercicio (17). La combi-
en cuenta los riesgos para la salud del público general nación de una fuente de proteínas de digestión rápida
por la ingestión excesiva de grasa, y emitir de manera con hidratos de carbono inmediatamente después del
juiciosa las recomendaciones a deportistas individua- ejercicio mejora la acumulación de proteínas corpora-
les para que aumenten la ingestión de grasa en los les totales y favorece la reparación muscular mediada
alimentos, con un claro énfasis en la diferenciación por la respuesta de la insulina inducida por ejerci-
entre las clases de ácidos grasos. cio (18-20). Además del momento de consumo de los
Las pruebas en otras áreas señalan las ventajas de nutrimentos para la recuperación después del ejerci-
conceder prioridad a la ingestión de ácidos grasos mo- cio, en estudios más recientes se ha sugerido que el
noinsaturados y a una mezcla de ácidos grasos poliin- consumo de aminoácidos libres más hidratos de car-
saturados v-3 y v-6, en una proporción de 1:1 a 1:4. bono antes del ejercicio genera una mayor respuesta
Debe mantenerse proporcionalmente baja la ingestión anabólica al ejercicio que si se consumen solo después

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432 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de las nutrición clínica

del ejercicio (21). En relación con el entrenamiento de práctica habitual de administrar una carga de hidra-
resistencia, en la mayor parte de los estudios se ha visto tos de carbono en deportes de resistencia extrema,
que los complementos de proteínas, particularmente como la carrera de maratón.
la proteína del suero de digestión rápida, e hidratos de Sigue existiendo controversia en cuanto a las mo-
carbono inmediatamente antes y posiblemente des- dificaciones óptimas de la alimentación para favorecer
pués y durante el ejercicio de resistencia, pueden me- un ejercicio de alta intensidad sostenido y una recu-
jorar la respuesta de hipertrofia muscular al entrena- peración rápida. En los últimos años, han surgido di-
miento de resistencia en adultos sanos  (22-24). ferentes teorías, regímenes de complementos y estra-
Hacen falta más estudios para definir la relación tegias de aporte de combustibles con la finalidad de
dosis-respuesta óptima para combinaciones de nutri- optimizar el rendimiento deportico. Estas tendencias
mentos y el momento de consumo para los diversos varían desde un consumo excesivo de algunos macro-
tipos de adaptaciones de entrenamiento deseadas. nutrimentos a la vez que se evitan por completo otros,
hasta consumir únicamente alimentos que se cultiven
Afirmaciones alimentarias contradictorias de determinadas formas. Es indudable que los pacien-
tes, sean o no deportistas de competición, oirán hablar
en relación con el rendimiento deportivo
de estas tendencias y solicitarán un consejo experto
Los hidratos de carbono son, en general, la fuente sobre las estrategias de experimentación con la ali-
energética predominante de la alimentación humana, mentación. Aquí abordamos algunas de las tendencias
y se oxidan fácilmente para mantener la actividad más frecuentes en un intento de dotar a los profesio-
física. Los estudios sugieren que los monosacáridos nales sanitarios de datos para guiar mejor a sus pa-
y polisacáridos son fuentes energéticas comparables, cientes hacia una salud y un rendimiento óptimos.
si bien la glucosa se degrada con un poco más de Las proteínas de la alimentación son de particular
eficiencia que los otros azúcares. Estudios prelimina- interés para los fisicoculturistas y otros deportistas
res sugieren que las fuentes de hidratos de carbono centrados en el entrenamiento de fuerza, y constitu-
con índice glucémico y carga glucémica bajos, como yen el auxiliar ergógeno de uso más frecuente (6). Los
las lentejas, pueden sustentar mejor la resistencia fisicoculturistas y los nutricionistas a menudo reco-
que los alimentos con un alto índice glucémico, miendan una alimentación rica en proteínas para re-
como las papas, cuando se consumen antes del ejer- parar el daño muscular después del entrenamiento
cicio (v. cap. 6). Los alimentos de bajo índice glucé- anaeróbico, y para facilitar el crecimiento del músculo
mico se absorben más lentamente hacia el torrente y la pérdida de grasa. En el libro Enter the zone, de
sanguíneo, lo que ofrece un aporte de energía conti- Sears and Lawren (35), se indica que una ingestión de
nuo y gradual para mantener un ejercicio prolon- 3 g de proteínas por cada 4 g de hidratos de carbono
gado. Por el contrario, una fuente de hidratos de promueve la salud e incrementa el rendimiento depor-
carbono de alto índice glucémico inmediatamente tivo. A pesar de su popularidad, la dieta de la Zona
después del ejercicio parece favorecer el almacena- carece de sustento en publicaciones con revisión por
miento de glucógeno, una mayor respuesta de la glu- pares. En una valoración llevada a cabo por Cheu-
cosa y la insulina, y una mayor recuperación (25). vront (36), se sugirió que es probable que la dieta de
Al parecer, la carga de hidratos de carbono no es la Zona, antes que mejorarlo, ponga en peligro el ren-
útil para el ejercicio de duración breve a moderada. dimiento deportivo. En algunos estudios se ha visto
Cuando un ejercicio de intensidad elevada se pro- que el cuerpo está más preparado para absorber y uti-
longa más de 90 min, tiende a consumirse el glucó- lizar aminoácidos para el crecimiento muscular inme-
geno muscular. Bajo tales circunstancias, es probable diatamente después del ejercicio anaeróbico, proba-
un menor beneficio de la carga de hidratos de car- blemente debido al catabolismo durante el
bono (26,27), si bien puede deberse a los efectos entrenamiento (37). También hay datos que indican
neuroprotectores sobre la percepción de la fatiga, y que un consumo elevado de proteínas puede favorecer
no tanto a un cambio del metabolismo del glucógeno el crecimiento muscular mejor que un consumo mo-
o las proteínas (28,29). Se han notificado elevaciones derado de proteínas; por el contrario, hay estudios que
sostenidas del glucógeno muscular después de varios no muestran la relación entre un mayor consumo de
días de carga de hidratos de carbono (30,31). Algu- proteínas y la ganancia de músculo (38). Sin embargo,
nas pruebas indican que los efectos de la carga de es evidente que un consumo insuficiente de proteínas
hidratos de carbono difieren en función del sexo, con de forma constante produce una disminución de la
menos pruebas de beneficio en las mujeres, pero es- masa muscular magra, incluso con una ingestión ade-
tos hallazgos limitados se pueden explicar, en parte, cuada de calorías (39). Por lo tanto, parece razonable
por la menor ingestión de hidratos de carbono en las prescribir las actuales directrices alimentarias de con-
mujeres o las fluctuaciones en el almacenamiento del sumo de proteínas (0,8 g/día de proteínas por kilo-
glucógeno durante el ciclo menstrual (32-34). En gramo de peso corporal) en personas sedentarias, con
conjunto, la mayor parte de los datos respaldan la la recomendación de incrementar la ingestión de pro-

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CAPÍTULO 32  ■  Efectos ergógenos de los alimentos y los nutrimentos 433
teínas hasta 1,2-1,7 (g/kg)/día en quienes realicen una También tiene interés el auge entre los deportistas
actividad física, en particular a las personas que reali- de las dietas veganas y su compatibilidad con un en-
cen entrenamiento de fuerza. trenamiento y un rendimiento óptimos. Hay pocos
Una alimentación rica en proteínas no es sinónimo datos científicos en la bibliografía referidos a las dietas
de una dieta pobre en hidratos de carbono, como en la vegetarianas en deportistas. Nuevos estudios de quie-
dieta Atkins original, en la que no se controlaban las nes trabajan con deportistas de élite veganos ofrecen
calorías y, en cambio, se sustituían grandes cantidades datos que indican que el deportista vegano puede
de hidratos de carbono por grasas. Las personas que competir de forma eficaz a un alto nivel centrando la
realizaron ejercicio mientras recibían una alimenta- dieta en alimentos vegetales integrales ricos en micro-
ción pobre en hidratos de carbono experimentaron nutrimentos y evitando las posibles carencias. Es po-
más fatiga, más afecto negativo y menos afecto positivo sible mantener una dieta vegana estricta rica en pro-
en respuesta al ejercicio que aquellas que no restrin- teínas. Sin embargo, los veganos deben incrementar el
gieron los hidratos de carbono (40). En relación con consumo de alimentos para absorber y asimilar las
el rendimiento deportivo, ha habido informes y obser- proteínas, debido a la baja densidad de nutrimentos de
vaciones de que el consumo de una alimentación con los alimentos vegetales frente a los productos anima-
restricción de los hidratos de carbono puede mejorar les. Esto precisa una elaboración cuidadosa de la dieta,
el rendimiento. Hay algunos datos que indican que un prestando atención a los alimentos vegetales con ma-
periodo breve de consumo elevado de grasa puede me- yor cantidad de proteínas. Además, es probable que los
jorar la oxidación de las grasas, ahorrar hidratos de complementos de vitaminas B12, riboflavina, vitamina
carbono y retrasar la fatiga (41,42). Las teorías origi- D, hierro, zinc, ácido docosahexaenoico (DHA) y (po-
nales que explicaban los supuestos beneficios se cen- siblemente) taurina (5,49) sean beneficiosos.
traban en el hecho de que la oxidación de las grasas
aumenta, lo que permite conservar el glucógeno mus- Hidratación
cular. Aunque el entrenamiento de resistencia incre-
menta la utilización de ácidos grasos por el mús- Hay consenso general al considerar esencial la hidra-
culo (10), hay pocos datos de que un consumo elevado tación. La reposición de agua y electrolitos antes y
de grasas mejore realmente el rendimiento (43). Aun- durante el ejercicio es vital para mantener la homeos-
que las dietas pobres en hidratos de carbono y ricas en tasia y la salud (50). La deshidratación puede afectar
grasa pueden producir cambios en la composición del el rendimiento aeróbico, aumentar el riesgo de agota-
organismo, dicha alimentación pone en peligro la ca- miento por calor y también ocasionar deterioro cog-
pacidad de mantener un entrenamiento de alta inten- nitivo. Las pérdidas exactas en el sudor varían según
sidad en comparación con el consumo de más hidratos la persona, el tipo de actividad y otras variables am-
de carbono (44). Se ha planteado la preocupación por bientales, y oscilan entre 0,5 y 2,0 l por hora de acti-
la carga de grasa, tanto por la existencia de datos esca- vidad (51). Tomar únicamente agua u otras solucio-
sos y contradictorios como por el hecho de que esta nes hipotónicas durante el ejercicio prolongado o
práctica puede contraponerse a las prácticas alimenta- extenuante puede llevar a la hiponatremia, en espe-
rias para el fomento de la salud, aunque esto depende cial en las mujeres (52); el consumo de soluciones
en parte de la variedad de grasa ingerida (34,45). isotónicas que contienen electrólitos, así como la
La dieta paleolítica, que ha ganado muchos adeptos evitación de la sobrehidratación a un ritmo mayor
en los últimos años, se ha popularizado como una que las pérdidas por sudor, pueden ayudar a prevenir
estrategia viable para los deportistas y las personas que la hiponatremia sintomática (53). Se ha recomendado
realizan un entrenamiento físico intenso. El plan nu- que las bebidas de reposición de líquidos contengan
tricional se basa en la supuesta dieta antigua de plan- casi 20-30 mEq/l de cloruro de sodio para compensar
tas silvestres, animales y frutas que consumían las las pérdidas de electrólitos, estimular la sed y promo-
especies de homínidos durante el Paleolítico, antes del ver la retención de líquidos; 2-5 mEq/l de potasio
desarrollo de la agricultura y las dietas basadas en gra- para cubrir la pérdida del electrolito; y un 5-10 % de
nos. En el libro The Paleo Diet for Athletes: A Nutritio- hidratos de carbono para aportar energía (54). El con-
nal Formula for Peak Athletic Performance, Loren Cor- sumo de bebidas que contienen electrólitos e hidratos
dain y Joe Friel estudian la alimentación de nuestros de carbono puede ayudar a mantener los equilibrios
ancestros y de actuales deportistas de élite, ofreciendo hídrico y electrolítico y a mejorar el rendimiento del
datos meticulosos que indican que este plan de ali- ejercicio de resistencia. La intensidad elevada y la du-
mentación puede mejorar y mantener un rendimiento ración prolongada del ejercicio, particularmente en
óptimo (46). Aunque en investigaciones preliminares un clima cálido y húmedo, deben guiar la necesidad
se ha visto que esta alimentación mejora los biomar- de reponer líquidos y electrólitos (5,51).
cadores metabólicos (47,48), hasta la fecha no se han El mercado de las «bebidas deportivas» se ha con-
realizado ensayos controlados que muestren una me- vertido en una industria que genera muchos miles de
joría demostrable del rendimiento deportivo. millones de dólares, con numerosos productos dispo-

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434 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de las nutrición clínica

nibles que aseguran que optimizan el rendimiento mente digeribles en forma de azúcar, además de elec-
deportivo y mejoran la salud. La mayoría de las bebi- trolitos. El agua de coco tiene menos calorías, menos
das para la actividad deportiva contienen una combi- sodio y más potasio que una bebida deportiva. Cada
nación de hidratos de carbono simples, como glucosa, unidad de 30 ml de la mayoría de las bebidas de agua
sacarosa, fructuosa y maltodextrinas; hay pocas prue- de coco no saborizadas contiene aproximadamente
bas que sugieran la superioridad de una bebida depor- 6 calorías, 0,8 g de azúcar, 76 mg de potasio y 32 mg
tiva sobre otra (55). Compañías como Gatorade están de sodio, en comparación con, por ejemplo, Gatorade,
promocionando ahora una serie de bebidas diseñadas que contiene 8 calorías, 1,6 g de azúcar, 5 mg de po-
para optimizar el cebado previo al ejercicio, el rendi- tasio y 12 mg de sodio. (Fuente: USDA National Nu-
miento y la resistencia durante el mismo, y la recupe- trient Database for Standard Reference, Release 26.)
ración después del ejercicio. Esto se basa en las reco- A modo de anécdota, el elevado contenido de potasio
mendaciones de nutricionistas deportivos, que indican del agua de coco puede ayudar a prevenir los calam-
que los deportistas de disciplinas en equipo que parti- bres durante el ejercicio prolongado y riguroso con un
cipen en un ejercicio intermitente de alta densidad calor excesivo. Sin embargo, un punto débil del perfil
durante $ 1 h consuman 1-4 g de hidratos de carbono nutricional del agua de coco es la ausencia de proteí-
por cada kilogramo de peso 1-4 h antes, 30-60 g de nas, esenciales para un rendimiento y una recupera-
hidratos de carbono por hora durante el ejercicio, y ción óptimos. También puede carecer de una cantidad
1-1,2 g de (hidratos de carbono/kg)/h y 20-25 g de adecuada de sodio para una reposición óptima de elec-
proteínas tan pronto como sea posible después del trolitos, particularmente en las personas que sudan
ejercicio (56). Hasta la fecha, no se han realizado es- mucho y realizan ejercicio intenso durante un período
tudios que demuestren una mejoría clara del rendi- prolongado. El sudor hace que las personas pierdan
miento con esta receta y, lo que es más importante, esta más sodio que potasio, y el agua de coco no puede
prescripción se aplica a deportistas de élite que reali- reponer por sí sola el sodio perdido. Resumiendo los
zan ejercicio en situaciones adversas durante más de datos disponibles, parece que el agua de coco puede
1 h al día. Si bien estas bebidas pueden ser útiles para ser una forma válida y natural de hidratar, reducir el
cubrir las pérdidas de nutrimentos y evitar la pérdida sodio y añadir potasio a la dieta. Sin embargo, aparte
de agua y prevenir la degradación excesiva del múscu­lo de esto, hay pocos datos en la bibliografía científica
durante el ejercicio extenuante, son bebidas azucara- que sustancien las afirmaciones sobre su capacidad
das con muchas calorías, por lo que pueden volverse para prevenir y curar enfermedades, contrarrestar el
virtualmente indistinguibles de otras bebidas azucara- envejecimiento con efectos antioxidantes o mejorar la
das obesógenas, como los refrescos, cuando se consu- hidratación más allá de lo que consiguen el agua y las
men en una cantidad abundante por individuos que bebidas deportivas (58,59). Esto mismo se aplica a la
no realizan ejercicio. El agresivo mercadeo de las be- multitud de nuevas bebidas que contienen vitaminas
bidas deportivas en la población general, particular- y otros complementos favorecedores de la salud, mu-
mente en los niños, es una práctica dudosa en el mejor chas de las cuales tienen un exceso de azúcar.
de los casos, que puede contribuir a las consecuencias La realidad es que, para la persona media que rea-
negativas para la salud del sobrepeso y la obesidad si liza ejercicio en un ambiente templado durante 1 h
dichas bebidas se consumen en una cantidad excesiva o menos, el agua es una fuente adecuada para la re-
en relación con el gasto energético (57). hidratación (51). Es importante que profesionales
Recientemente, se ha popularizado el agua de coco sanitarios expertos eduquen a los consumidores so-
sobre la premisa de que contiene pocas calorías, no bre la composición y el uso correcto de las bebidas
tiene grasa ni colesterol, es rica en potasio y es eficaz deportivas, los geles y las barras, lo que otorgará al
como solución de rehidratación adicional. La indus- consumidor la capacidad de tomar decisiones ade-
tria afirma que los electrolitos y vitaminas del agua de cuadas para su salud.
coco mejoran la circulación, retrasan el proceso de
envejecimiento, luchan contra los virus, refuerzan la
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
inmunidad y reducen el riesgo de accidente cerebro-
vascular, cardiopatía y cáncer. En un análisis realizado NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS
por Merill Lynch en 2009, se observó que, por medio FUNCIONALES
de agresivas técnicas de posicionamiento de marca y No hay duda de que la calidad general de la alimen-
mercadeo, la investigación por las grandes compañías tación puede influir en el rendimiento físico de un
de bebidas y el respaldo por parte de personas famo- deportista, así como en su estado general. Sin em-
sas, las ventas de agua de coco pasaron de práctica- bargo, desde tiempos antiguos se ha buscado la me-
mente cero en 2005 hasta 30-35 millones de dólares jora del rendimiento mediante los complementos
al año en solo 5 años. Dejando de lado las afirmacio- dietéticos. En la antigüedad, dichas prácticas se arrai-
nes sobre la salud, hay datos sólidos que muestran que garon en lo que hoy se consideraría superstición,
el agua de coco contiene hidratos de carbono fácil- como la creencia de que comerse el corazón del ene-

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CAPÍTULO 32  ■  Efectos ergógenos de los alimentos y los nutrimentos 435
migo infundía valor (6). Mientras que las prácticas ciclo de Krebs (70). Estudios preliminares sugieren
modernas se derivan más de la ciencia y menos de la que la carnitina puede suprimir la acumulación de
superstición, el interés por los regímenes que poten- ácido láctico durante el ejercicio de alta intensidad,
cian el rendimiento avanza a un ritmo mayor que las facilitar un mayor rendimiento y una recuperación
pruebas disponibles. Diversos micronutrimentos que más rápida (71) e, incluso, incrementar los recepto-
tienen funciones definidas en el metabolismo energé- res de andrógenos (72). Sin embargo, a pesar de los
tico han recibido atención como posibles potenciado- muchos estudios que documentan los beneficios, el
res del rendimiento deportivo, entre ellos la carnitina, conjunto de pruebas que indica hasta la fecha que la
la creatina, el boro, la coenzima Q10 y otros productos carnitina puede aumentar el rendimiento deportivo
nutricéuticos, como la deshidroepiandrosterona es inconsistente (60,73) (v. sección VIIE).
(DHEA). Aunque cada vez hay más datos a favor de
la mejora del rendimiento deportivo con los comple- Bicarbonato
mentos de algunas de estas sustancias, los estudios
suelen tener una calidad marginal y los hallazgos no Se utiliza una carga de bicarbonato de sodio como au-
han sido homogéneos. A menudo se promueven estos xiliar ergógeno con la intención de amortiguar el ácido
denominados auxiliares ergógenos sobre la base de es- láctico acumulado en el músculo y evitar o retrasar la
tudios en animales o in vitro, antes de sustentarse en fatiga y la disfunción musculares. Las pruebas señalan
estudios intervencionistas en seres humanos (60). La que el bicarbonato mejora el rendimiento, siempre y
imposición económica y la regulación laxa que favo- cuando la actividad sea breve (p. ej., algunos minutos)
rece la promoción de tales productos obligan a opo- e intensa, pero no muy breve (p. ej., 30 s), y siempre
ner cierto escepticismo prudente (61,62). que la dosis de bicarbonato sea adecuada (300 mg de
bicarbonato sódico por kilogramo) (60,74-76). En par-
Creatina ticular, la carga de bicarbonato puede mejorar el tiempo
de recuperación entre períodos repetidos de actividad
El fosfato de creatina en el músculo aporta fosfato al corta de gran intensidad, como las carreras de veloci-
difosfato de adenosina para reconstituir el trifosfato dad, al neutralizar el lactato muscular (60,77). El ci-
de adenosina. El propósito del uso de complementos trato sódico puede tener efectos similares, aunque las
de creatina es aumentar el almacenamiento energé- pruebas son todavía preliminares. En un estudio cru-
tico en el músculo como una forma de mejorar el zado de doble ciego en corredores universitarios bien
rendimiento. Algunas pruebas señalan el beneficio entrenados se encontró que la ingestión de 0,5 g de
en el ejercicio a corto plazo y de alta intensidad, pero, citrato sódico por kilogramo de masa corporal mejo-
en la actualidad, hay pocos indicios de algún benefi- raba de manera significativa los tiempos de la carrera
cio en las actividades de resistencia (60,63). En un de 5 km y disminuía la concentración de lactato poste-
ensayo aleatorizado con doble ciego de jugadores de rior al ejercicio en comparación con el placebo (78).
futbol americano universitario se demostró un bene- Hay algunos indicios de que el beneficio atribuido al
ficio significativo de los complementos de creatina bicarbonato puede más bien deberse a los efectos de
para la masa muscular y el rendimiento en carreras una carga de sodio sobre el volumen intravascular (60).
de velocidad. Los efectos adversos con las dosis habi-
tuales parecen ser mínimos, limitados sobre todo a Hidroxi-b-metilbutirato-b
cólicos gastrointestinales y al aumento de peso (64).
Varios estudios en levantadores de pesas han demos- El hidroxi-b-metilbutirato-b (HMB), un metabolito
trado un incremento significativo de las repeticiones del aminoácido leucina, es un auxiliar ergógeno re-
después del consumo de complementos de creatina a lativamente nuevo. En un estudio controlado con
corto plazo (65,66). La mayoría de las pruebas sugiere placebo se encontró que el uso del HMB a corto plazo
un beneficio en las actividades de alta intensidad y se vinculaba con un incremento notorio de la fuerza
repetitivas, y en la formación de múscu­lo (67-69). La durante el entrenamiento de resistencia (79). Los
creatina parece segura en las dosis habitualmente em- estudios iniciales han mostrado el posible beneficio
pleadas (69) (v. sección VIIE). para los entrenamientos de resistencia y fuerza, pero,
en este momento, las pruebas son insuficientes como
Carnitina para establecer su seguridad y eficacia.

La carnitina participa en el transporte de los ácidos Deshidroepiandrosterona


grasos de cadena larga a las mitocondrias y se cree
que conserva el glucógeno muscular al facilitar la La DHEA es una hormona esteroidea que puede te-
oxidación de la grasa (60). Los complementos de ner efectos estrogénicos y androgénicos (80). Hay
carnitina también pueden elevar la concentración interés en la utilidad de la DHEA en el incremento
de la coenzima A, lo que incrementa la eficacia del del rendimiento deportivo, pero, hasta la fecha, no se

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436 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de las nutrición clínica

cuenta con datos confiables en los cuales basar una Cada vez se describen más casos de abuso de cafeína,
conclusión (81). Hay consenso general sobre el he- intoxicación y dependencia, todos los cuales plan-
cho de que los datos de estudios experimentales en tean una grave amenaza a la salud física y mental
seres humanos con DHEA son inadecuados para apo- (92,93). Los médicos deben advertir de los efectos
yar su uso como complemento en favor de algún adversos de estos productos sometidos a regulacio-
efecto ergógeno (82,83). Las concentraciones de nes laxas, y ayudar a educar y a seguir a las personas
DHEA disminuyen notablemente durante la edad con más probabilidad de consumirlos.
adulta, lo que sugiere un beneficio teórico del em-
pleo de complementos en ancianos. En un estudio Picolinato de cromo
aleatorizado controlado se encontró un efecto bené-
fico de la reposición de DHEA para el incremento de El cromo actúa como cofactor en el metabolismo de
la masa muscular y la fuerza durante el levanta- la glucosa y las proteínas, sobre todo por el aumento
miento de peso por ancianos (84). Sin embargo, se de la acción de la insulina. El ácido picolínico es un
desconoce si el aporte de DHEA o de testosterona en derivado natural del triptófano, y se cree que incre-
dosis bajas en ancianos tiene un efecto fisiológica- menta la captación y la biodisponibilidad del cromo.
mente apreciable sobre la composición del orga- Se considera que el picolinato de cromo incrementa el
nismo, el rendimiento físico, la sensibilidad a la in- metabolismo energético en el músculo y, por tanto,
sulina o la calidad de vida (85). mejora la fuerza y la resistencia, a la vez que favorece
la pérdida de peso. Sin embargo, no hay, por el mo-
Cafeína mento, pruebas irrefutables de un mejor rendimiento
deportivo, crecimiento muscular o pérdida de grasa
La cafeína sola se considera una droga más que un atribuible a la administración de complementos de
nutrimento, y está prohibida por el Comité Olímpico cromo (94). Ciertas pruebas procedentes de estudios
Internacional. La cafeína actúa como estimulante a tra- aleatorizados y cruzados notifican un fracaso del uso
vés del bloqueo del receptor de adenosina y, posible- de complementos de cromo a la hora de incrementar
mente, por un incremento del tono adrenérgico (86). los efectos del entrenamiento de resistencia sobre el
Puede aumentar la oxidación de grasa y conservar el tamaño y la fuerza musculares (95-98). Las afirmacio-
glucógeno muscular. De forma alternativa, la cafeína nes de que el picolinato de cromo ayuda a reducir la
puede reducir el umbral para la liberación de endorfi- resistencia a la insulina, concretamente en diabéticos,
nas b y cortisol inducida por el ejercicio, hormonas son equívocas, y en una reciente revisión y un me-
que producen el denominado «subidón del corre- taanálisis no se vio ninguna asociación entre las con-
dor» (87). Las pruebas indicativas de que la resistencia centraciones de cromo y las de glucosa e insulina en
aumenta por el suministro de complementos de ca- no diabéticos; los resultados en diabéticos no fueron
feína a corto plazo son convincentes (60,88); empero, concluyentes (99,100). En consecuencia, la creencia
los complementos a largo plazo pueden tener un efecto popular de que el picolinato de cromo es un auxiliar
ergógeno escaso o nulo (89,90). En conjunto, los datos ergógeno debe considerarse infundada (101). Otros
muestran que el consumo de cafeína antes del ejercicio beneficios más probables se analizan en el capítulo 7.
mejora el rendimiento durante el mismo.
La cafeína es el principal componente de prácti- Coenzima Q10
camente todas las bebidas energéticas, los potencia-
dores del rendimiento y los complementos para la La coenzima Q10 participa en el transporte mitocondrial
pérdida de peso. Estos productos se dirigen a perso- de electrones y, por lo tanto, es fundamental para el
nas interesadas en el deporte y en un estilo de vida metabolismo energético de todas las células. La posible
activo, y representan uno de los sectores con un cre- utilidad de los complementos de la coenzima Q10 para
cimiento más rápido en la industria de productos favorecer el rendimiento deportivo ha suscitado interés.
para mejorar la condición física. La mayoría de estos Aunque hay pruebas relativamente sólidas sobre la uti-
complementos contienen cafeína y una combinación lidad terapéutica de la coenzima Q10 en ciertos estados
de otros componentes como taurina, sacarosa, gua- patológicos (v. cap. 7 y sección VIIE), las pruebas de su
raná, ginseng, niacina y cianocobalamina. Es proba- efecto ergógeno siguen siendo equívocas (102).
ble que los efectos ergógenos beneficiosos se deban
al contenido de cafeína y glucosa. Sin embargo, como Aceite de pescado
cualquier sustancia farmacoactiva, estos productos
pueden tener efectos adversos, sobre todo insomnio, El aceite de pescado contiene los ácidos grasos v-3,
nerviosismo, cefalea, taquicardia y aumento de la ácido eicosapentaenoico (EPA) y DHA, precursores
presión arterial. Además, muchas veces contienen un de determinados eicosanoides de los que se sabe que
exceso de azúcares, cuyo consumo se asocia a la apa- reducen la inflamación en todo el cuerpo y confieren
rición de obesidad y resistencia a la insulina (91). múltiples efectos beneficiosos para la salud. Hay po-

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CAPÍTULO 32  ■  Efectos ergógenos de los alimentos y los nutrimentos 437
cos estudios sobre los complementos de aceite de escasas. No obstante, las pequeñas desviaciones de una
pescado y el rendimiento deportivo. Los que existen alimentación que promueve la salud pueden inducir
indican que el aceite de pescado puede ayudar a re- incrementos de la fuerza o la resistencia. Aunque la in-
ducir las agresiones producidas por el ejercicio al gestión recomendada de proteínas para adultos sanos
facilitar el sistema inmune y combatir la inflama- es de ~ 0,8 (g/kg)/día, una cifra del doble puede susten-
ción (103). Además, las personas que sufren bron­ tar el desarrollo muscular con el entrenamiento de re-
coconstricción inducida por el ejercicio también sistencia y es claramente segura a corto plazo. Una in-
pueden beneficiarse del efecto protector de los com- gestión proteínica . 2 (g/kg)/día puede respaldar al
plementos de aceite de pescado (104). entrenamiento de fuerza, frente al de resistencia, y hay
pruebas limitadas de que la ingestión de 2,5 (g/kg)/día
Antioxidantes de proteínas puede favorecer el fisicoculturismo. Los
efectos sobre la salud a largo plazo de la ingestión de
El ejercicio intenso puede aumentar la producción de proteínas a ese nivel son imprecisos; está indicado el
especies reactivas del oxígeno, que dañan las célu- retorno a una ingestión más moderada una vez que con-
las (105,106). Los complementos de las vitaminas C cluya el período de entrenamiento intenso. Pese a que
y E y de otros antioxidantes pueden reducir los sínto- la proteína consumida debe ser de alto valor biológico
mas y los biomarcadores de lesión oxidativa inducida (v. cap. 3), no hay pruebas que apoyen el consumo de
por el ejercicio. Los deportistas entrenados que reci- fórmulas proteínicas o productos comerciales con mo-
ben complementos de antioxidantes aportan datos de dificación proteínica en lugar de alimentos completos
una menor agresión oxidativa (107). Aún se debe por motivos distintos a la comodidad y la portabilidad.
determinar si los productos antioxidantes inherentes Los estudios de nutrimentos supuestamente ergóge-
al organismo son suficientes para combatir este nivel nos han sido negativos en su mayor parte, si bien hay
de agresión oxidativa, o si los complementos de anti- algunas pruebas de UN mejor rendimiento con la ad-
oxidantes son verdaderamente protectores. Es proba- ministración de complementos de creatina. Las prue-
ble que una dieta rica en antioxidantes sea adecuada bas de que la carga de bicarbonato incrementa la tole-
para conseguir este mismo nivel de protección. rancia de períodos breves de ejercicio de alta intensidad
son bastante convincentes. La cafeína mejora la resis-
Complementos de aminoácidos tencia; como ya se mencionó, el Comité Olímpico In-
ternacional la considera una droga más que un nutri-
Se comercializan aminoácidos individuales, sobre mento. Parece probable que la ingestión cuantiosa de
todo aminoácidos de cadena ramificada, glutamina y hidratos de carbono durante varios días antes de una
arginina, como complementos para el crecimiento actividad de resistencia retrase la fatiga al mantener las
muscular en la halterofilia, el fisicoculturismo, los reservas de glucógeno musculares, con pruebas de be-
deportes de resistencia y otros deportes. En teoría, neficio más convincentes en varones que en mujeres.
los aminoácidos de cadena ramificada ofrecen una Se recomienda la reposición de líquidos con soluciones
fuente de energía alternativa cuando se han agotado isotónicas, en particular durante el ejercicio de resisten-
las reservas de glucógeno. La glutamina, un impor- cia de alta intensidad. En general, debe disuadirse del
tante combustible para algunas células del sistema consumo de bebidas para deportes y barras energéticas
inmune, como los linfocitos y los macrófagos, puede a quienes solo participen en una actividad física mode-
ser inmunoprotectora después del ejercicio prolon- rada (es decir, 1 h o menos al día), ya que pueden fácil-
gado y en caso de entrenamiento excesivo. Se ha mente suministrar más calorías a la alimentación que
planteado la hipótesis de que los complementos de las utilizadas en dicho ejercicio; el sustento científico
arginina sean ergógenos, pues es un sustrato para la para dichos productos se refiere a los deportistas profe-
síntesis de óxido nítrico, un potente vasodilatador sionales que realizan competiciones intensas con múl-
endógeno que aumenta el flujo sanguíneo y la capa- tiples sesiones de entrenamiento al día.
cidad de resistencia. En conjunto, los estudios de En último término, el patrón de alimentación aso-
complementos de aminoácidos sobre el rendimiento ciado a la promoción de la salud (v. cap. 45) también
deportivo son equívocos, como se muestra en recien- se asocia en su mayor parte a un estado funcional
tes artículos de revisión (108,109). óptimo. No debe haber muchas desviaciones extre-
mas entre la alimentación óptima de un deportista
profesional y la alimentación óptima de cualquier
ASPECTOS CLÍNICOS
otro ser humano sano y activo. Para optimizar mejor
SOBRESALIENTES la salud y el rendimiento de sus pacientes, los médi-
El interés por el potencial de las modificaciones de la cos deben conocer las tendencias en alimentación,
alimentación para mejorar el rendimiento deportivo es las estrategias de mercadeo y las principales líneas de
amplio y se remonta a mucho tiempo atrás. En con- investigación para sembrar las semillas de la verdad
junto, las pruebas de tales efectos son relativamente entre las montañas del mito.

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438 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de las nutrición clínica

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CAPÍTULO
33
Efectos endocrinos de la
alimentación: fitoestrógenos
E  xiste variedad entra los constituyentes naturales adicionales con diseño riguroso (13,14). En una revi-
de los alimentos con efectos hormonales. Los fitoes- sión de Kronenberg y Fugh-Berman (15) se sugiere
trógenos forman un grupo de sustancias químicas que los preparados de isoflavonas, forma utilizada en
naturales presentes en los alimentos con grados va- la mayor parte de los estudios, pueden ser menos efi-
riables de actividad agonista y antagonista sobre los caces que los alimentos de soya; se puede conseguir
receptores estrogénicos. Existe un particular interés también un mayor beneficio al dividir en varias dosis
en el uso de los fitoestrógenos en los alimentos o los complementos de soya o las tomas de su forma
como complementos concentrados para modificar natural durante el día (16). En un estudio reciente se
los síntomas y las secuelas de la menopausia. De ha observado que los preparados que contienen iso-
ellos, las isoflavonas de la soya son los que se han flavonas se deben estandarizar por el contenido de
estudiado de modo más amplio hasta la fecha. aglicona de isoflavona, para mejorar la predicción
de la teórica actividad hormonal, facilitar el consu-
mo de una cantidad controlada de isoflavonas y ga-
VISIÓN GENERAL
rantizar una mayor fiabilidad del producto (17).
Las principales clases de fitoestrógenos incluyen iso- En un estudio aleatorizado controlado de dos ex-
flavonas, lignanos y cumestanos. Tanto los frijoles de tractos de trébol rojo que contienen isoflavonas en
soya como las semillas de linaza son fuentes particu- mujeres recientemente posmenopáusicas, se observó
larmente ricas en fitoestrógenos. Los fitoestrógenos que el complemento de mayor dosis, Promensil®
tienen una amplia distribución en las plantas y han (82  mg de isoflavonas totales por día), redujo los
sido objeto de algunas revisiones (1,2). Su presencia bochornos en menos tiempo que el Rimostil® en do-
en productos de granos integrales puede ser el origen sis menores (57 mg de isoflavonas totales al día) y el
de alguno de los beneficios para la salud vinculados placebo (18). Se han utilizado muchas plantas medi-
con su consumo regular (3-5). cinales para tratar aspectos de la salud femenina re-
Los efectos diversos de los fitoestrógenos, una mez- lacionados con la función hormonal; el mecanismo
cla de agonismo y antagonismo estrogénicos, se ase- por el cual dichas plantas ejercen su efecto se consi-
mejan a los de los reguladores selectivos del receptor dera a menudo agonista o antagonista de los recep-
estrogénico (SERM, del inglés selective estrogen recep- tores estrogénicos (19,20). Se ha observado que los
tor modulators) sintéticos, lo que eleva la posibilidad preparados de fitoterapia china que suelen utilizarse
de usar productos naturales como sustitutos (6-8). para el tratamiento de los síntomas relacionados con
Las isoflavonas de la soya y otros alimentos ejercen la menopausia contienen fitoestrógenos. En algunos
efectos estrogénicos selectivos, lo que ha suscitado casos, su potencia es comparable a la del TRH con-
interés tanto clínico como popular por tales alimen- vencional (21,22). Las pruebas disponibles sugieren
tos como medio natural para restituir las hormonas que hasta un 66 % de las mujeres experimenta algún
ováricas, aliviar los síntomas de la menopausia o mo- alivio de los bochornos al emplear complementos de
dificar el riesgo de enfermedades (9). La institución fitoestrógenos, si bien puede esperarse que relativa-
del tratamiento de restitución hormonal (TRH) ha mente pocas consigan un alivio de la sequedad vagi-
disminuido desde la publicación de los resultados del nal (23,24). El consumo de productos de soya en la
estudio Women’s Health Initiative, lo que derivó en un premenopausia puede tener un efecto protector con-
incremento concomitante del interés y la aplicación tra los síntomas vasomotores de la menopausia (25).
de tratamientos no hormonales por mujeres pre- y Jacobs A. y cols. (26), en una revisión reciente, han
posmenopáusicas (10). Los estudios del uso de los propuesto una tendencia positiva, aunque sin datos
fitoestrógenos para el alivio de los síntomas de la concluyentes, del efecto beneficioso de las isoflavo-
­menopausia han arrojado resultados inconsisten- nas de la soya sobre la frecuencia y la intensidad de
tes ,(11,12), lo cual exige la realización de estudios los bochornos.

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442 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

Las propiedades mixtas (agonismo/antagonismo) 0,36-0,78) frente a las mujeres cuyo consumo de
de muchas plantas estrogénicas han llevado a inves- soya durante esos períodos fue escaso. Estos resulta-
tigar su potencial influencia sobre el riesgo de cáncer dos han sido corroborados por los de un estudio de
mamario. Los estudios in vitro con uso de líneas ce- cohorte poblacional más reciente, el Shangai Women’s
lulares de cáncer mamario han mostrado que las do- Health Study, en el que se ha seguido a una cohorte
sis elevadas de isoflavonas y lignanos pueden inhibir de 73 223 mujeres chinas durante una media de 7,4
el crecimiento celular (27,28), la progresión de la años. Las mujeres que habían consumido cantidades
tumoración y la angiogénesis (29), a través de meca- elevadas de alimentos de soya de forma constante
nismos dependientes e independientes de los estró- durante la adolescencia y la edad adulta tuvieron un
genos (30-33). riesgo mucho menor de cáncer de mama (RR, 0,57;
Hay un número cada vez mayor de estudios in IC al 95 %: 0,34-0,97) (45).
vitro y en animales que muestran cómo interactúan Estos datos apoyan la creciente presuposición de
las isoflavonas con modificaciones epigenéticas, que la exposición temprana a las isoflavonas en la
como la hipermetilación de los genes (34-36). Estos niñez y la adolescencia, cualquiera que sea su inges-
estudios ofrecen nuevos datos sobre los posibles me- tión en la edad adulta, puede ser el origen de la ma-
canismos epigenéticos mediante los cuales las isofla- yoría de los efectos protectores contra el cáncer ma-
vonas, la genisteína, la daidzeína y sus derivados mario (46,47).
podrían contribuir a la prevención del cáncer mama- La genisteína, un fitoestrógeno derivado de la
rio. Esos efectos también pueden ser un medio por soya, parece tener un efecto bifásico in vitro: suprime
el que las frutas y las verduras presentes en los ali- la proliferación celular en el cáncer mamario cuando
mentos mitigan el riesgo de cáncer (37) (v. cap. 12). se aplica en dosis altas (48), pero estimula el creci-
En una reciente revisión sistemática de estudios miento del cáncer en dosis bajas; esto ha generado
observacionales y ensayos aleatorizados controlados preocupación por la seguridad del consumo de soya
dirigidos a evaluar el efecto de la soya, el trébol rojo en los alimentos en mujeres con cáncer mamario.
o las isoflavonas de estos vegetales sobre el riesgo de Hasta ahora, los estudios en animales y seres huma-
cáncer mamario primario o el riesgo de recurrencia, nos han sido alentadores, sin indicios de que una
se sugiere que el consumo de soya puede proteger mayor cantidad de soya en los alimentos o el uso de
frente a la aparición del cáncer mamario y, en me- complementos de isoflavona afecten de manera ad-
nor medida, contra la recurrencia y la mortalidad por versa la densidad del tejido mamario en mujeres pre-
cáncer mamario (38). También se ha relacionado el o posmenopáusicas; aunque es evidente que se re-
consumo de linaza con una reducción del riesgo quieren estudios adicionales, es posible que los
de cáncer mamario. En el Ontario Women’s Diet and efectos de la soya in vivo difirieran de aquellos in vitro
Health Study, un estudio observacional, el consumo (49,50). Pese a todo, otras hormonas suelen tener
de linaza se asoció a una reducción significativa del efectos in vivo diferentes e, incluso, contrapuestos a
riesgo de cáncer mamario (razón de riesgos [RR], diferentes concentraciones; cierto grado de ausencia
0,82; intervalo de confianza [IC] al 95 %, 0,69-0,96), de dependencia de la dosis en el sistema endocrino
igual que el consumo de pan de linaza (RR, 0,77; puede ser la regla. La ingestión de soya y fitoestróge-
IC al 95 %, 0,67-0,89) (39). nos también puede tener una actividad biológica que
A pesar de las múltiples observaciones epidemio- reduzca el riesgo de cáncer de próstata (51,52) e,
lógicas indicativas de que las poblaciones de países incluso, el de cáncer pulmonar (53), aunque los da-
con alta ingestión de soya en los alimentos y otros tos para respaldar tales hipótesis son todavía limita-
alimentos ricos en fitoestrógenos tienen cifras signi- dos. Los estudios en animales han mostrado signos
ficativamente menores de riesgo de cáncer de prós- promisorios de que la genisteína de la alimentación
tata y cáncer mamario que otras (40), las pruebas de puede tener un efecto dependiente de la dosis, con
estudios clínicos han sido controvertidas (41-43). disminución de la incidencia de cáncer de prósta-
Publicaciones recientes se han centrado en el tema y ta (54), pero no hay estudios en seres humanos.
han empezado a surgir varias posibles explicaciones. Se necesita más investigación para dilucidar los
El momento de utilización, la duración y la mag- efectos de la soya y las isoflavonas sobre el riesgo de
nitud del consumo de soya pueden influir en la pre- cáncer mamario y la supervivencia de las pacien-
vención del cáncer mamario. Wu AH y cols. (44) en tes (41). Hasta la fecha, los resultados siguen siendo
un estudio de casos y testigos poblacional en el que controvertidos (55,56). Por ahora, no pueden reco-
se investigó la asociación entre el consumo de soya mendarse los complementos de soya para la preven-
con los alimentos y el riesgo de cáncer mamario, han ción del cáncer, pero su inclusión en la alimentación
observado que las mujeres estadounidenses de ori- posiblemente tenga beneficios. Dado el amplio uso
gen asiático, que eran las mayores consumidoras de de la soya como sustituto de la carne, es posible que
soya durante la adolescencia y la edad adulta, tenían sus efectos protectores no provengan exclusivamen-
un riesgo mucho menor (RR = 0,53; IC al 95 % = te de lo que provee a la alimentación, sino también

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CAPÍTULO 33  ■  Efectos endocrinos de la alimentación: fitoestrógenos 443
de lo que elimina de ella; una alimentación rica en teína de soya intacta, procesada en grado mínimo,
soya tiene más probabilidad de contener menos car- para obtener un beneficio cardiovascular (66). Toda-
ne y, en consecuencia, menos grasa saturada vincu- vía hay controversia sobre los efectos de las isoflavo-
lada con el riesgo de cáncer. Hacen falta estudios más nas sobre los lípidos séricos. En un reciente ensayo
extensos y a largo plazo para definir mejor estos efec- aleatorizado y controlado, se ha observado que la
tos. En particular, es necesario investigar para iden- soya y la isoflavona (solas o combinadas) no modifi-
tificar con más claridad los posibles subgrupos de can los lípidos séricos ni los marcadores inflama­
mujeres que se pueden beneficiar diferencialmente torios. En este ensayo aleatorizado y controlado
de la soya o no hacerlo, de acuerdo con el estado de se asignó a 131 mujeres sanas . 60 años a uno de
los receptores o el uso de tratamiento antiestrogé­ cuatro grupos de intervención: proteína de soya
nico. (18 g/día) y comprimidos de isoflavona (105 mg/día
Hay pruebas preliminares de los beneficios car- de equivalentes de aglicona de isoflavona), proteína de
diovasculares de los fitoestrógenos de la soya, al pa- soya y comprimidos de placebo, proteína control
recer con efectos comparables en varones y muje- y comprimidos de isoflavona, o proteína control y
res (57). En 1999, la Food and Drug Administration comprimidos de placebo. Se realizaron pruebas para
aprobó una declaración de salud que señalaba que la diferenciar entre las productoras y las no producto-
inclusión de 25 g de proteína de soya en una alimen- ras de ecuol. El estudio ha mostrado que, después de
tación baja en grasas y colesterol puede reducir el 1 año, no había ningún efecto sobre los lípidos séri-
riesgo de cardiopatías (58). Los mecanismos especí- cos y los marcadores inflamatorios en la población
ficos incluyen la disminución de las lipoproteínas de completa, o dicho efecto era pequeño, independien-
baja densidad, el aumento de las lipoproteínas de alta temente del grupo de tratamiento. Cuando se las
densidad y la apoproteína A-1, la inhibición de la analizó por separado, las productoras de ecuol tuvie-
oxidación de las lipoproteínas de baja densidad y ron mejorías significativas de los cocientes coles­
los  efectos saludables sobre la reactividad vascu- terol  total/lipoproteínas de alta densidad y lipo­
lar (57,59,60). En un estudio aleatorizado cruzado proteínas de baja densidad/lipoproteínas de alta
de 60 mujeres posmenopáusicas sanas, Welty y densidad (5,9 %, p = 0,02; 7,2 %, p = 0,04, respecti­
cols. (61) demostraron disminuciones de la presión vamente) (67,68).
arterial y el colesterol unido a lipoproteínas de baja Se han identificado fitoestrógenos en el lúpu-
densidad en aquellas que cambiaron a frijoles de soya lo (69) (y, en consecuencia, en la cerveza) (70) y en
en lugar de proteínas alimentarias no procedentes de las uvas (y, en consecuencia, en el vino) (71,72). Al-
la soya, observándose mejores efectos en las mujeres gunos de los posibles beneficios para la salud del
hipertensas que en las normotensas. En otro estudio, consumo moderado de alcohol pueden atribuirse a
la adición de frijoles de soya a la dieta durante 8 se- los efectos de los fitoestrógenos (73) (v. cap. 40).
manas mejoró significativamente el control de la glu- Cada vez se ha observado más en distintos estu-
cemia y el perfil lipídico en mujeres posmenopáusi- dios que las isoflavonas, consumidas con los alimen-
cas con síndrome metabólico (62). En un estudio tos o usadas como complementos, pueden tener un
aleatorizado cruzado de la isoflavona de la proteína efecto protector sobre la pérdida ósea en la posme-
de soya, la lecitina de soya y la combinación de am- nopausia (74,75). En un estudio aleatorizado, con-
bas, se observó una mejoría notoria de los perfiles trolado y con doble enmascaramiento, las mujeres
lipídicos de los participantes después de 4 semanas de 49-65 años que recibieron un complemento de
de tratamiento. Los efectos sobre los índices de ries- isoflavona derivado del trébol rojo durante 1 año tu-
go cardiovascular sugieren una posible disminución vieron una pérdida significativamente menor del
del riesgo cardíaco, pero esa hipótesis aún no se ha contenido y la densidad mineral óseos que las que
comprobado. La capacidad del raloxifeno (un SERM) recibieron el placebo (76). Se lograron resultados
de aumentar la dilatación mediada por el endote- similares con un aumento de los productos de soya
lio (63) constituye un posible mecanismo para los en la alimentación (77,78) y el fitoestrógeno natural
efectos cardioprotectores, y estudios recientes indi- genisteína (79). En estudios recientes de mujeres jó-
can una acción similar con el uso de los complemen- venes premenopáusicas (80) y mujeres posmenopáu-
tos de soya (60). sicas de mayor edad (81) no se encontraron efectos
Las isoflavonas parecen intervenir de modo espe- relevantes de los complementos de soya sobre la den-
cífico en los efectos de disminución de lípidos de la sidad mineral ósea. Hay datos controvertidos acerca
soya; en los estudios de comparación de fórmulas del posible beneficio de un análogo sintético de iso-
de soya con diversas cantidades de isoflavonas, solo se flavona, la ipriflavona (82,83) y, en este momento, la
encontró eficacia en las que las contenían (64). Los relación entre las isoflavonas y la salud ósea está aún
estudios del uso de complementos de isoflavonas se- lejos de conocerse por completo (84,85) (v. cap. 14).
mipurificadas no identificaron efectos hipolipemian- Hasta la fecha, aunque hay mucha variabilidad en el
tes (65), lo que sugiere que se puede requerir la pro- diseño y la duración de los estudios, la población en

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444 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

estudio, el tipo de isoflavona de soya empleada en la El descubrimiento del ecuol ha provisto una nue-
intervención y los criterios de valoración de los es- va comprensión de la variación en las pruebas repor-
tudios, los datos señalan que no hay efecto protector tadas sobre los beneficios de la soya para la salud. El
de las isoflavonas de la soya para la prevención de la ecuol es un estrógeno no esteroideo de la clase de las
pérdida ósea posmenopáusica (86). isoflavonas producido de forma exclusiva por el me-
Se ha demostrado que los fitoestrógenos influyen tabolismo de las isoflavonas de los alimentos por las
en la diferenciación sexual y la fecundidad en mode- bacterias intestinales. El 30-55 % de los seres huma-
los animales (13). Aunque algunas fórmulas infanti- nos tienen bacterias capaces de producir ecuol. No
les basadas en soya son muy ricas en fitoestrógenos, se han establecido claramente los factores que influ-
no se han reportado efectos adversos en seres huma- yen en la capacidad de producir ecuol; sin embargo,
nos (13,87). La leche humana tiene concentraciones la fisiología intestinal, la genética del hospedero y la
mínimas de isoflavonas (88); empero, algunos datos alimentación parecen contribuir a las diferencias in-
indican que el consumo de soya por la madre incre- terindividuales en la conversión de daidzeína en
menta de manera significativa la concentración uri- ecuol. El ecuol parece ser la más potente de las iso-
naria de isoflavonas en los niños amamantados (89). flavonas, y hay pruebas de que su producción puede
Se ha conjeturado que la exposición temprana a los medirse por la excreción urinaria; se calcula que has-
fitoestrógenos de la soya puede disminuir el riesgo ta el 50 % de la población adulta no excreta ecuol
de ciertas enfermedades crónicas en etapas posterio- después del consumo de soya (102). Pruebas preli-
res de la vida (88,90). minares de estudios clínicos sugieren que, en com-
En un reciente estudio transversal de un gran gru- paración con estos «no productores de ecuol», los
po de mujeres posmenopáusicas se observó un vín- «productores de ecuol» pueden constituir un sub­
culo significativo entre la exposición a los fitoestró- grupo que pueda obtener el máximo beneficio de las
genos y las cifras circulantes de hormonas sexuales. isoflavonas de la soya (103, 104).
Los mismos investigadores también encontraron Se han realizado muchos estudios clínicos para
datos de interacciones fitoestrógenos-genes entre las determinar los beneficios para la salud de la proteína
participantes, lo que llevó a emitir la hipótesis de que de la soya y las isoflavonas que contiene la soya. En
ciertas personas pueden obtener un mayor o menor los estudios experimentales en los que se midieron
beneficio de los fitoestrógenos (91). Los estudios in las concentraciones plasmáticas de S-ecuol, una con-
vitro de células corticosuprarrenales en cultivo seña- centración . 5-10 ng/ml se ha asociado a mejoría de
lan que el consumo de fitoestrógenos atenúa la pro- los síntomas vasomotores, la osteoporosis (medido
ducción de cortisol (92), un efecto observado con por un aumento de la densidad mineral ósea), el cán-
una dieta lactovegetariana (93). En un reciente estu- cer de próstata y el riesgo cardiovascular (105). En
dio de 35 mujeres jóvenes sanas, se observó que el varios estudios de complementos de soya y densidad
consumo de proteína de soya reducía las concentra- ósea se sugiere que los productos de soya pueden ser
ciones de dihidrotestosterona (DHT) y testosterona más eficaces en el mantenimiento de la densidad
séricas (94). ósea en las personas productoras de ecuol (106).
Uno de los factores limitantes en los esfuerzos por Como ya se ha mencionado, las personas producto-
determinar los posibles beneficios de los fitoestróge- ras de ecuol, frente a las no productoras, experimen-
nos ha sido su exclusión de los parámetros estándar tan mejorías de los cocientes colesterol total/lipopro-
de composición de los alimentos (95,96). Con el uso de teínas de alta densidad y lipoproteínas de baja
la recientemente emitida US Department of Agricul- densidad/lipoproteínas de alta densidad (67). En un
ture Isoflavone Database (97), Chun y cols. (98) cal- reciente ensayo aleatorizado controlado para evaluar
cularon una ingestión total diaria de isoflavonas de el efecto de las isoflavonas sobre la función endote-
aproximadamente 1,1-1,3 mg en adultos estadouni- lial en mujeres posmenopáusicas con diabetes melli-
denses; los lignanos parecen ser la fuente más abun- tus de tipo 2 (DMT2), Curtis y cols. (107) han mos-
dante de fitoestrógenos en la alimentación estado­ trado que las productoras de ecuol tenían mayores
unidense (98). reducciones de la presión arterial diastólica, la pre-
Se desconoce si esas cifras son suficientes para sión arterial media y la velocidad de la onda de pulso
inducir algunos de los efectos sobre la salud vincu- (2,24 ± 1,31 mm Hg, 1,24 ± 1,30 mm Hg y 0,68 ±
lados con los fitoestrógenos (99). Se reportó la más 0,40 m/s, respectivamente; p , 0,01) que las no pro-
alta ingestión de fitoestrógenos en poblaciones japo- ductoras de ecuol (n = 30). No se ha caracterizado
nesas y chinas, con cálculos de que es hasta 50 veces bien la asociación entre la producción de ecuol y el
mayor que la de la mayoría de los estadouniden- riesgo de cáncer en seres humanos (108). En dos
ses (100); Wu y cols. (101) calcularon que la inges- extensos estudios realizados en poblaciones euro-
tión de isoflavonas en estadounidenses de origen peas, en las cohortes del European Prospective Inves-
asiático se encontraba entre las cifras de consumo de tigation into Cancer and Nutrition (EPIC), no se
las poblaciones estadounidense y asiática típicas. vieron asociaciones entre las medidas del ecuol y el

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CAPÍTULO 33  ■  Efectos endocrinos de la alimentación: fitoestrógenos 445
riesgo de cáncer mamario en general (42); sin em- beneficio de los complementos con la soya u otra
bargo, en los casos con positividad de receptores es- fuente de fitoestrógenos, los beneficios de integrar la
trogénicos en la cohorte de Norfolk, el ecuol urinario soya como parte de la alimentación, en particular
se asoció a un riesgo ligeramente mayor (RR [IC al cuando se usa como alternativa de la carne, son, en
95 %] = 1,07 [1,01-1,112]; p = 0,013) en los 95 casos general, persuasivos y alentadores.
en comparación con los 329 controles (109). Sigue
habiendo controversia sobre los resultados de estu-
dios in vitro y en animales. El ecuol, como los otros BIBLIOGRAFÍA
fitoestrógenos, puede influir en la expresión de genes
oncosupresores. En un estudio reciente, Bosviel y 1. Mazur W. Phytoestrogen content in foods. Baillieres Clin
Endocrinol Metab 1998;12:729–742.
cols. (36) han mostrado que el ecuol aumenta el ni-
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vel de expresión de los genes supresores tumorales
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rio. Niculescu y cols. mostraron un efecto más inten- for the protectiveness of whole grains. Am J Clin Nutr
so de los complementos de isoflavonas (900 mg/día 1999;70:459s–463s.
durante 84 días) sobre los genes sensibles a estróge- 4. Slavin JL. Mechanisms for the impact of whole grain foods
nos en los linfocitos periféricos de mujeres posme- on cancer risk. J Am Coll Nutr 2000;19:300s–307s.
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forma muy parecida al caso de los SERM. La posibi-
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los síntomas y las secuelas de la menopausia se apo- 11. Krebs EE, Ensrud KE, MacDonald R, et al. ­Phytoestrogens
ya en las pruebas disponibles, que en gran parte son for treatment of menopausal symptoms: a systematic
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camente con los fitoestrógenos pueden depender en ­alternative medicine for menopausal symptoms: a review
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hormonal activity of isoflavone-containing supple-
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cientes interesadas en el uso de los fitoestrógenos ments used to treat menopausal complaints. Menopause
como alternativa del TRH, la dosificación es tema de 2009;16(5):​1049–1060.
conjeturas. Se han observado beneficios clínicos con 18. Tice JA, Ettinger B, Ensrud K, et al. Phytoestrogen

dosis diarias de 60 g de proteínas de soya y 30-40 mg ­supplement for the treatment of hot flashes: the Isoflavone
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tivo para preocuparse en cuanto a la relación riesgo- JAMA 2003;290:207–214.

Katz 33_441–448.indd 445 05/02/15 17:54


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CAPÍTULO 33  ■  Efectos endocrinos de la alimentación: fitoestrógenos 447
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CAPÍTULO
34
Alimentación, ciclos de sueño
y vigilia y estado de ánimo
E  s de interés clínico y general la posible implica- Alimentación y neurotransmisores
ción de los macro- y los micronutrimentos en la re- Triptófano y serotonina
gulación del ciclo de sueño y vigilia y el estado de
ánimo. Las interacciones entre la alimentación y el El aminoácido triptófano se convierte en serotonina,
estado de ánimo pueden aliviar o complicar los tras- que tiene una participación importante en la regula-
tornos afectivos, los trastornos de la conducta ali- ción del sueño y el estado de ánimo. El triptófano es
mentaria y el aumento de peso o la obesidad. Los relativamente abundante en carnes y pescados, aun-
patrones alimentarios pueden influir en la calidad que se cree que es la sustancia soporífica del usual
del sueño nocturno, la propensión a la somnolencia vaso de leche tibia para dormir, un hábito consagra-
diurna, el estado de alerta y la concentración. do. Una proteína del suero de la leche, la lactoalbú-
Es de particular importancia la participación de mina a, tiene mayor contenido de triptófano que
las proteínas y los hidratos de carbono de los alimen- cualquier otra fuente de proteínas de los alimen-
tos en el metabolismo de la serotonina. La manipu- tos (7). Se disponía de complementos de triptófano
lación farmacológica de la concentración de seroto- hasta que los prohibió la Food and Drug Administra-
nina cerebral con el uso de inhibidores selectivos de tion (FDA) después de un brote del síndrome de eo-
la recapturación de serotonina (ISRS) puede influir sinofilia-mialgia inducido por lotes contaminados de
en el deseo compulsivo de consumir alimentos y los l-triptófano provenientes de Japón. Sin embargo, las
patrones de alimentación, así como en el estado de restricciones a las ventas se levantaron después de
ánimo. Aunque las publicaciones sobre nutrición, que en 2002 la FDA afirmara que no se podía concluir
sueño y estado de ánimo son abundantes, casi todos necesariamente que los episodios de esclerosis múlti-
los estudios incluyen únicamente a un pequeño nú- ple secundaria se debieron al contenido de l-triptófa-
mero de participantes. La importancia de la alimen- no; así, actualmente se dispone de algunos comple-
tación para el sueño y el estado de ánimo está cada mentos de alta calidad (8). Se ha mostrado que la
vez más clara, en tanto que las pruebas para sustentar privación del triptófano inducida de forma experi-
las interacciones terapéuticas específicas son toda- mental altera el patrón del electroencefalo­grama du-
vía y en gran parte preliminares. En la actualidad, rante el sueño (9,10) y causa irritabilidad (11). Tam-
existen pruebas persuasivas de que la privación de bién hay datos de que la carga de triptófano mejora
sueño puede ser un importante factor que contribu- de forma eficaz el estado de ánimo y el sueño en al-
ye al aumento de peso y la obesidad por varios me- gunos adultos con trastornos del estado de ánimo y
canismos, incluidos los efectos neuroendocrinos del sueño, aunque están menos claros los efectos de
(v. cap. 5). la carga de triptófano en personas sanas (12).
La ingestión de hidratos de carbono desencadena
la secreción de insulina, lo que facilita el depósito
VISIÓN GENERAL
de aminoácidos circulantes en el músculo esquelé-
El patrón de alimentación y los nutrimentos pueden tico. Sin embargo, el efecto es selectivo, lo que hace
influir en la somnolencia, el estado de alerta y la ade- disminuir la concentración de los aminoácidos de
cuación del sueño de diversas formas. Los mecanis- cadena ramificada en la circulación hasta en un
mos neurales específicos que controlan los patrones 40 %, al tiempo que afecta de forma mínima a la
del sueño y la vigilia se encuentran en investigación concentración del triptófano (v. cap. 3). La concen-
activa (1-5). Las modificaciones de las concentracio- tración de triptófano en el cerebro está determina-
nes de neurotransmisores, en particular la serotoni- da, en parte, por su competencia con otros aminoá-
na  (6), así como la dopamina, la acetilcolina y el cidos; a menor concentración de otros aminoácidos
glutatión, participan sin duda alguna en la alimenta- neutros que se presentan ante la barrera hematoen-
ción e influyen son influidos por ella. cefálica, mayor captación cerebral de triptófano.

449

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450 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

Como la triptófano hidroxilasa, la enzima limitante ción de la colina en el sueño o el estado de ánimo en
de la velocidad de la síntesis de la serotonina, no estos trastornos.
está saturada a las concentraciones cerebrales fisio-
lógicas de triptófano, cuanto mayor sea la captación Glutamato
de triptófano, mayor será la producción de seroto- Este neurotransmisor excitador está implicado en la
nina (13). Los aumentos de la serotonina mejoran regulación del equilibrio energético por el hipotála-
el estado de ánimo y promueven la somnolencia. mo mediobasal. En un estudio de modelos de rata, la
Las comidas ricas en hidratos de carbono y bajas en alimentación se asoció a una liberación rápida de
proteínas parecen elevar la concentración de triptó- glutamato, con mayor liberación de glutamato por
fano (14), con una respuesta serotoninérgica aún los alimentos que estimulan la obesidad (25).
mayor ante los hidratos de carbono con elevado
índice glucémico (15). Afaghi y cols. (16) mostra- Alimentación y sueño
ron que la ingestión de una comida nocturna rica
en hidratos de carbono con alto índice glucémico Hay varios micro- y macronutrimentos que contribu-
acorta la latencia para el inicio del sueño. La com- yera al sueño. La l-teamina, un aminoácido no pro-
binación de tales alimentos con una fuente concen- teico (glutamiletilamida g) que aparece de forma
trada de triptófano puede ser especialmente soporí- natural en las hojas del té verde (Camellia sinensis),
fica. Una alimentación rica en triptófano también puede estar implicada en la calidad del sueño. En un
puede aliviar la depresión (17). ensayo aleatorizado de la calidad del sueño medida
objetivamente en una población de 98 niños varones
Dopamina diagnosticados de trastorno de déficit de atención
La dopamina, un importante transmisor implicado con hiperactividad (TDAH), se encontró que una
en los mecanismos de recompensa y placer, también dosis diaria de 400 mg de l-teamina era segura y
se ve determinada por la alimentación (18). En di- mejoraba el porcentaje de tiempo con un sueño re-
versos estudios se ha visto que la grasa y los azúcares parador, con menos episodios de actividad noctur-
de los alimentos producen la transducción de señales na (26). Las vitaminas también participan en el sue-
del receptor de la dopamina (19), que una dieta rica ño. Asimismo, se ha observado que la vitamina B12
en grasa altera la expresión de genes relacionados contribuye a la secreción de melatonina, una hormo-
con la dopamina (20) y que el consumo a largo plazo na que regula los ciclos de sueño y vigilia (27). El
de una alimentación pobre en proteínas y rica en hi- último paso de la conversión del triptófano en sero-
dratos de carbono reduce la densidad de receptores tonina depende de la vitamina B6, y esta también
de dopamina (21). La concentración de dopamina en tiene cierto efecto sobre el sueño, pues se observó
el estriado aumentó en ratas a las que se adminis­ que aumentaba la activación cortical durante el sue-
traron complementos de fresas, espinacas o vitami- ño de movimientos oculares rápidos (REM, del in-
na E (22). glés rapid eye movement) y aumentaba la vividez de
La síntesis de catecolaminas, como la dopamina y los sueños (28). La vitamina B3 (niacina) suprime la
la norepinefrina, también varía con la disponibilidad actividad de la triptófano 2,3-dioxigenasa, una enzi-
del aminoácido precursor l-tirosina. Sin embargo, la ma importante para la conversión del triptófano en
velocidad de la síntesis de las catecolaminas parece niacina. Por lo tanto, los complementos de vitami-
depender menos de las concentraciones de los pre- na B3 pueden reducir la «pérdida» de triptófano a
cursores de lo que la formación de serotonina se vea niacina en lugar de serotonina y melanina (27).
afectada por las concentraciones de triptófano (23). Los efectos de la distribución de macronutrimen-
tos sobre el estado de ánimo y la somnolencia están
Acetilcolina siendo investigados. El reciente descubrimiento de la
La colina es el precursor del neurotransmisor acetil- orexina (hipocretina), un péptido hipotalámico que
colina, implicado en la atención y la activación. Des- interviene en el sueño/vigilia y el gasto de energía, ha
de 1998, se considera que la colina es un nutrimento permitido dilucidar de modo adicional la interco-
necesario en la alimentación, y datos experimentales nexión entre sueño y saciedad (29). En un estudio
indican que el consumo adecuado en adultos sería de de infusión intragástrica de una solución a nueve
1-2 g de cloruro de colina al día. Sin embargo, como sujetos adultos sanos, Wells y cols. (30) demostraron
es ubicua en los alimentos (con mayor presencia en la inducción del sueño con la administración de lípi-
las vísceras), esto es más importante en los pacientes dos, al contrario que con sacarosa o solución salina.
que se beneficiarían de la inclusión de colina en la En un estudio con cruzamiento de 16 adultos se in-
nutrición parenteral (24). La acetilcolina tiene una dujo somnolencia por una comida de prueba rica en
importancia clínica concreta en la enfermedad de grasas y una rica en hidratos de carbono (31). En
Alzheimer y la miastenia gravis, aunque no se han un estudio de 10 adultos, Orr y cols. (32) encontra-
realizado estudios que analicen la posible participa- ron una disminución de la latencia del sueño por una

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CAPÍTULO 34  ■  Alimentación, ciclos de sueño y vigilia y estado de ánimo 451
comida de productos sólidos, cualquiera que fuera su mo, puede intervenir un mecanismo serotoninérgi-
composición, en comparación con una comida líqui- co; en un estudio reciente se encontró mejoría sinto-
da isocalórica o la ingestión de agua. Sin embargo, mática significativa y disminución del peso por el
algunas pruebas sugieren que las comidas ricas en tratamiento con ISRS (50).
lípidos inducen somnolencia, tal vez en relación con En un estudio en el que se analizó la relación entre
la secreción de colecistocinina (33). También hay los patrones de sueño y la adiposidad en mujeres adul-
datos que indican que la alimentación pobre en car- tas jóvenes, se observó que los patrones de sueño in-
bohidratos y rica en grasas reduce la cantidad de sue- constantes y una baja eficiencia del sueño se relacio-
ño REM, también posiblemente en relación con la nan con la adiposidad, lo que llevó a los autores a
liberación de colecistocinina (34). concluir que los patrones constantes del sueño que
Puede haber una considerable variabilidad en la incluyen un sueño suficiente pueden ser importantes
susceptibilidad a la somnolencia posprandial entre para modificar el riesgo de exceso de grasa corporal en
unos individuos y otros (35). Cuando se comparó mujeres adultas jóvenes (51). También hay cada vez
una comida a mediodía con el ayuno en 21 varones más datos que relacionan la privación de sueño con la
sanos, el tiempo para el inicio del sueño fue similar, obesidad infantil, y en un metaanálisis se demostró
pero su duración fue más prolongada en presencia de una asociación más sólida entre una duración corta del
alimentos (36). Hay pruebas indicativas de que las sueño y el riesgo de obesidad en niños que en adul-
comidas ricas en grasa pueden inducir una particular tos (52). En diversos estudios también se han visto
disminución posprandial del estado de alerta y la hallazgos más sólidos y constantes en relación con el
concentración (37), frente a las comidas isocalóricas sueño y el peso en niños pequeños (53,54), con algu-
más ricas en hidratos de carbono. Se demostró que nos datos que indican que los niños con una duración
una comida rica en hidratos de carbono contrarres- corta del sueño tenían un mayor riesgo de tener sobre-
taba los efectos estimulantes de un episodio de ejer- peso que las niñas en las mismas circunstancias (55,56).
cicio (38). Aunque la apnea obstructiva del sueño se Se ha mostrado un aumento de los factores de ries-
produce en individuos de peso normal, es más fre- go cardiovasculares en los trabajadores con turno
cuente en obesos. Si bien la fragmentación del sueño nocturno frente a los del turno diurno (57); es posible
y otras secuelas del síndrome pueden atribuirse en que los ritmos circadianos participen en la tolerancia
buena medida a la ingestión energética excesiva (39), a la glucosa y el metabolismo energético que llevan a
pruebas recientes sugieren que la privación del sue- concentraciones máximas de glucosa y triglicéridos
ño puede llevar por sí misma a la alteración de la por la noche (58). También hay algunos datos que
regulación neuroendocrina, con el resultado de más sugieren que el cronotipo matutino (ritmo circadiano
hambre y aumento de peso, y puede representar un individual) se asocia a un mayor consumo de calcio
factor de riesgo de diabetes de tipo 2 (40-42). y vitamina B6 que el cronotipo vespertino, que se aso-
La ingestión de alcohol y cafeína puede interferir cia a una mayor ingestión de energía procedente de
con el sueño, en particular en los ancianos (43,44). alcohol, grasas, dulces y carne (59). En un estudio
El bajo consumo de alcohol puede incrementar la de trabajadores de turno nocturno, Paz y Berry (60)
inducción del sueño y profundizarlo de forma ini- encontraron diferencias muy discretas en el estado de
cial, pero ese efecto tal vez se revierta en el transcur- ánimo y el rendimiento cuando se modificó la com-
so de la noche (45); se sabe que la mayor ingestión posición de los alimentos. El estado de ánimo y el
de alcohol y la privación de su consumo frecuente rendimiento se optimizaron con comidas que conte-
alteran los patrones del sueño. El alcohol en la leche nían una distribución de macronutrimentos (55 % de
materna altera el patrón de sueño-vigilia y, en gene- hidratos de carbono, 18 % de proteínas y 27 % de gra-
ral, acorta la duración total del sueño en los lactan- sa) muy semejante a las pautas nutricionales prevale-
tes (46,47). Véase el capítulo 41 para obtener mayor cientes, en comparación con comidas más ricas en
información acerca de los potenciales efectos de la proteínas o hidratos de carbono (60).
cafeína sobre la salud.
Además de la influencia de la alimentación sobre Alimentación y estado de ánimo
el sueño, los trastornos del sueño pueden producir
cambios en la alimentación. El síndrome de alimen- Hay datos que relacionan una dieta saludable con
tación nocturna consta de insomnio, hiperfagia noc- una menor incidencia de problemas de salud mental.
turna y anorexia por la mañana. Se ha demostra- En un estudio poblacional transversal de Austra-
do que, en este trastorno, hay una atenuación del lia (61), una dieta saludable se asoció a una menor
­aumento nocturno de melatonina y leptina y concen- probabilidad de trastornos depresivos y de ansiedad,
traciones elevadas de cortisol plasmático (48). Tam- mientras que una dieta poco saludable se asociaba a
bién puede haber manifestaciones de sonambulismo una mayor probabilidad de síntomas y trastornos
y alteraciones de la conducta alimentaria (49), y tal psicológicos, independientemente de variables con-
vez esté indicado el tratamiento de ambas. Asimis- fusoras como la edad, el nivel socioeconómico y los

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452 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

factores del estilo de vida. En un estudio prospectivo El chocolate se asocia con una respuesta placen-
español en el que se siguió a una cohorte de licencia- tera más intensa que casi todos los demás alimentos
dos universitarios inicialmente sanos, se observó el (v. cap. 39). En algunas mujeres, el deseo vehemente
posible papel protector de un patrón alimentario me- de consumirlo, sobre todo en relación con variacio-
diterráneo en relación con la prevención de los tras- nes del ciclo menstrual (v. cap. 28), tiene intensidad
tornos depresivos (62). suficiente como para considerarlo una «adicción».
Los pacientes tienden a utilizar hidratos de carbo- Aunque la ingestión de este producto en las mujeres
no y grasas para influir en la producción de seroto- autodenominadas «adictas al chocolate» es placente-
nina y, así, en el estado de ánimo. En una compara- ra, el sentimiento de culpa vinculado anula cualquier
ción de 24 personas proclives al estrés y 24 controles, mejoría verdadera del estado de ánimo (76,77). Si
Markus y cols. (63) demostraron que una comida bien se ha implicado a los sistemas serotoninérgico y
rica en hidratos de carbono, que lleva al aumento de dopaminérgico en el mecanismo del deseo apremian-
la serotonina cerebral, mitiga los efectos del estrés te de comer chocolate, recientemente se ha sugerido
inducido en los sujetos predispuestos. No obstante, que el fenómeno se debe más a patrones de alimen-
en un estudio aleatorizado cruzado en el que se com- tación emocionales que a una «adicción» específica
paró a personas con obesidad y deseo compulsivo de a una sustancia (78). De manera similar, sigue ha-
consumir hidratos de carbono con controles parea- biendo debate sobre la magnitud en la que el azúcar
dos, Toornvliet y cols. (64) no encontraron datos de (en un sentido más general) es una adicción (79,79a).
una mejoría del estado de ánimo con las comidas Hay algunos datos de que puede ser adictiva para
ricas en hidratos de carbono. algunas personas cuando se consume en un patrón
Otro ejemplo se ve con el trastorno afectivo esta- «similar a atracones», porque tiene efectos neuroquí-
cional (TAE), que tiende a producir un deseo compul- micos similares al consumo de drogas, aunque en
sivo de consumir hidratos de carbono. Este trastorno una magnitud menor para el azúcar (80).
se vincula con concentraciones elevadas de tirosina y En los libros de dietas populares se insiste en la
la alteración del metabolismo de la serotonina. Origi- restricción de hidratos de carbono, en especial el
nalmente, se señaló a la melatonina como partícipe de azúcar, en un esfuerzo por mejorar el control de peso
la alteración, pero los datos recientes objetan tal ase- y la salud general. Sin embargo, Surwit y cols. (81)
veración (65,66). La exposición a la luz solar y el uso demostraron que, con una restricción calórica com-
de luz concentrada constituyen los tratamientos más parable, la alimentación rica y pobre en sacarosa du-
eficaces conocidos (67). Puede también ser útil la in- rante 6 semanas produjo grados comparables de dis-
gestión de hierba de San Juan (hipérico) o de hidratos minución de peso en mujeres con obesidad, sin
de carbono complejos para elevar las concentracio- diferencias discernibles en el estado de ánimo entre
nes de serotonina. Las pruebas del beneficio de los los grupos. La depresión, el hambre y el estado de
complementos de vitamina D en el trastorno afectivo ánimo negativo decrecieron en ambos grupos, mien-
estacional son inconstantes (68,69), pero pueden ser tras que el estado de alerta y el estado de ánimo po-
útiles en personas con alto riesgo de la deficiencia. sitivo aumentaron, lo que sugiere que esos beneficios
El consumo de hidratos de carbono y grasas para pueden ser producto de la propia disminución del
influir en la producción de serotonina se vincula con peso. La restricción de todos los hidratos de carbono,
aumento de peso y obesidad (70). En un estudio de como se ha recomendado en los esquemas de moda
nueve mujeres con antecedentes de deseo compulsi- de las dietas ricas en proteínas, acentúa la fatiga y
vo de consumir alimentos, Gendall y cols. (71) en- tiene un efecto negativo sobre el estado de ánimo de
contraron que quienes tomaban comidas ricas en personas que realizan actividad física (82).
proteínas tenían una mayor propensión a darse atra- En varios estudios se ha propuesto que la grasa de
cones de hidratos de carbono que después de consu- los alimentos y los lípidos séricos pueden intervenir
mir una comida rica en hidratos de carbono o una en la regulación del estado de ánimo; en particular, se
comida mixta. Los autores sugieren que puede parti- han demostrado vínculos entre un consumo bajo o
cipar la saciedad sensorial específica o un mecanis- unas concentraciones séricas bajas de ácidos grasos
mo serotoninérgico. El uso de ISRS puede ser útil poliinsaturados de cadena larga y la depresión (83),
para el tratamiento de la obesidad en pacientes selec- el trastorno bipolar (84) y el riesgo de suicidio (85).
cionados, en particular en aquellos con síntomas de Wells y cols. (86) encontraron que el cambio de una
depresión y deseo compulsivo de consumir hidra- alimentación con el 41 % de la energía proveniente de
tos de carbono (70,72). La FDA ha autorizado el uso la grasa a una que aporta el 25 % durante un período
de lorcaserina, un agonista selectivo del receptor de de 1 mes se vinculaba con cambios adversos del esta-
serotonina que actúa como supresor del apetito, para do de ánimo, incluidas una mayor agresividad e ira.
la pérdida de peso en adultos con un índice de masa Esos efectos fueron independientes de cualquier cam-
corporal de 27 o mayor y que tengan al menos una bio en el colesterol plasmático y tal vez sean atribui-
enfermedad relacionada con el peso (73-75). bles a disminuciones indiscriminadas del consumo

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CAPÍTULO 34  ■  Alimentación, ciclos de sueño y vigilia y estado de ánimo 453
de grasa, que no facilitan una ingestión equilibra- cia química que induce el sueño (99). La infusión
da de las clases de ácidos grasos (v. caps. 2 y 45). tiene un sabor amargo y más bien desagradable. Se
Se ha demostrado que la percepción del dolor se dispone de un extracto de raíz de valeriana, y se re-
atenúa tras las comidas en comparación con el estado comienda tomar 150-300 mg, 30 min antes de acos-
de ayuno, y que la grasa de la alimentación es, al tarse, sin embargo, se han descrito reacciones adver-
parecer, particularmente eficaz para mitigar el do- sas hepáticas por la interacción entre la valeriana y
lor (87,88). Sin embargo, en un estado de ayuno o el antipsicótico haloperidol (100).
restricción energética no se produjeron efectos dele- El magnesio, un agonista del ácido aminobutíri-
téreos consistentes. En un estudio en soldados se co g (GABA), puede ayudar en la dificultad de con-
demostró que 30 días de deficiencia calórica relativa ciliar el sueño vinculada con la edad (101); en algu-
no tuvieron efectos adversos sobre el estado de áni- nas fuentes de medicina alternativa se recomiendan
mo o el rendimiento, en comparación con la situa- 500 mg de magnesio 30 min antes de acostarse,
ción de control (89). De manera similar, en un estu- o 250 mg de magnesio combinados con melatonina
dio de voluntarias sanas, Green y cols. (90) mostraron y zinc (102). Algunos productos tradicionales para
que un ayuno de hasta 24 h tenía unos efectos míni- la somnolencia solo pueden ejercer un efecto place-
mos sobre la concentración y la función cognitiva. bo. En un estudio de doble ciego controlado con
Las deficiencias de vitaminas del complejo B se placebo de citronela, un ingrediente frecuente en
vinculan con trastornos neuropsiquiátricos, como el infusiones de fitoterapia para promover el sueño, no
trastorno confusional y la psicosis. Las deficiencias se demostraron efectos sedantes-hipnóticos (103).
nominales pueden participar en los trastornos del Se ha recomendado el uso de la hierba de San Juan,
estado de ánimo; en estudios de pacientes con depre- o hipérico, en la depresión, y en múltiples estudios
sión, se han observado concentraciones bajas de fo- aleatorizados controlados se ha visto una eficacia equi-
lato y vitamina B12 (91). Las pruebas de deficiencias valente a la de los antidepresivos convencionales para
de vitaminas del complejo B en la población esta- el tratamiento de la depresión de leve a moderada
dounidense han sido cada vez más numerosas; una (104-107); los estudios en pacientes con depresión
alimentación pobre en nutrimentos y rica en hidratos grave han arrojado resultados controvertidos. El ingre-
de carbono refinados y azúcar procesada tiene espe- diente activo, la hiperforina, parece inhibir la recaptu-
cial probabilidad de inducir tales estados deficitarios. ra de serotonina, dopamina y noradrenalina (106). La
La evitación de esos patrones y su compensación con ingestión diaria sugerida es de ~ 900 mg divididos en
el consumo diario de un preparado multivitamínico dos o tres dosis (107). Las evidencias de los estudios
pueden conferir beneficio para el estado de ánimo en siguen sin ser concluyentes (108-111). El hipérico
personas susceptibles (92). también es un potente inductor de las enzimas que
metabolizan otros fármacos, y su administración si-
Complementos alimentarios para el sueño multánea puede llevar a una disminución de la concen-
tración plasmática de fármacos como amitriptilina,
y el estado de ánimo
ciclosporina, digoxina, indinavir, irinotecán, warfarina,
La melatonina, una hormona producida por la glándu- femprocumon, alprazolam, dextrometorfano, simvas-
la pineal, está disponible de forma exógena como com- tatina y anticonceptivos orales. Este efecto se correla-
plemento alimentario y se han descrito sus beneficios ciona ­claramente con la cantidad de hiperforina pre-
en personas con trastornos del sueño, según algu- sente en el producto (112). Sin embargo, en una
nos informes. En un reciente metaanálisis se encontra- revisión Cochrane se ha visto que los extractos de hi-
ron acortamientos significativos de la latencia del sue- périco estudiados en los ensayos incluidos son supe-
ño con incremento de su eficacia y duración con la riores al placebo en pacientes con depresión mayor,
administración de melatonina (93); empero, las prue- tienen la misma eficacia o una eficacia similar a los
bas disponibles no apoyan su eficacia en el tratamiento antidepresivos estándar y menos efectos secundarios
de las alteraciones secundarias del sueño, como el tras- que los antidepresivos estándar (113). Se ha señalado
torno del trabajo por turnos (94). La melatonina pare- la utilidad de los ácidos grasos v-3 en los trastornos
ce ser segura y moderadamente eficaz para aliviar el afectivos, pero no lo han confirmado las pruebas dis-
desajuste temporal cuando se atraviesan múltiples hu- ponibles (114-116); sin embargo, en un reciente me-
sos horarios en un viaje (95). El ramelteón, un agonis- taanálisis se vieron datos sólidos de que los síntomas
ta del receptor de la melatonina, se aprobó para usarse depresivos bipolares pueden mejorar con el uso de
en el insomnio (96); sin embargo, todavía no hay es- complementos de ácidos grasos v-3, aunque los datos
tudios de seguridad a largo plazo (97). no respaldan su uso como complementos para atenuar
La valeriana es una hierba empleada tradicional- la manía (117). La probabilidad de inducir efectos be-
mente en infusión para el tratamiento del insomnio. néficos, el bajo riesgo y los posibles beneficios para la
Aunque, en apariencia, resulta eficaz como tranqui- salud en general (v. cap. 45) hacen razonable, si no
lizante leve (98), aún no se ha identificado la sustan- aconsejable, al consumo sistemático de complementos.

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454 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

Se han atribuido efectos antidepresivos a la vita- El sueño adecuado en cantidad y calidad se apoya en
mina B6. Una revisión de las publicaciones pertinen- la evitación del exceso de cafeína o alcohol en los ali-
tes sugiere sus posibles efectos cuando se presenta mentos. La apnea del sueño es a menudo secundaria a
depresión en las mujeres premenopáusicas, con po- la obesidad; por lo tanto, la evitación del exceso de con-
cas evidencias de efecto en otras poblaciones (118). sumo energético y el sobrepeso es importante para ase-
gurar patrones de sueño normales. Una comida cuan-
Nutrigenómica tiosa a mediodía produce somnolencia posprandial, al
margen de su composición, en tanto que los tentempiés
Se han estudiado polimorfismos genéticos del meta- más pequeños tomados durante el día tienden a promo-
bolismo del folato en relación con la edad de inicio, ver en realidad el estado de alerta. En consecuencia, el
la incidencia y la respuesta al tratamiento de la depre- patrón de ingestión de alimentos que conduce a un
sión. En un estudio en el que se evaluó la depresión estado de alerta durante el día es el que apoyan otras
en fases tardías de la vida, se encontró que no había líneas de evidencia (v. caps. 5, 6 y 38, que indican la
diferencias genéticas significativas que permitieran utilidad de distribuir las calorías en pequeñas comidas).
predecir la edad de inicio de la depresión o la inciden- Al mismo tiempo, algunos datos contradictorios mues-
cia de la misma, aunque hay un genotipo (MTRR tran que la menor tendencia a comer durante las horas
A66G) que predice la respuesta a los antidepresivos de las comidas convencionales y el predominio de los
ISRS (119). A la vista de los resultados contradicto- tentempiés sobre las comidas se relacionan con un ma-
rios sobre si los complementos de ácido fólico y vita- yor consumo de grasa y dulces para obtener energía y
mina B12 potencian a los antidepresivos (120), estu- un menor consumo de frutas y verduras; por lo tanto,
dios adicionales sobre la nutrigenómica en relación es evidente que hay una interrelación entre múltiples
con el metabolismo del folato y la depresión serán factores (121).
útiles para determinar si los efectos están realmente Por último, el estado de ánimo puede recibir la in-
limitados a determinadas poblaciones clínicas. fluencia de apetitos intensos, que comparten las carac-
terísticas de la adicción; el chocolate parece el ejemplo
más importante. El deseo vehemente de comerlo varía
ASPECTOS CLÍNICOS
según sea la fase del ciclo menstrual, como se revisó
SOBRESALIENTES en los capítulos 28 y 39. En general, el control de tales
La alimentación y los nutrimentos influyen de mu- apetitos se facilita con un consumo consistente y mo-
chas maneras en el estado de ánimo, la somnolencia derado del alimento deseado de modo apremiante en
y el estado de alerta, aunque todavía no se conocen un estado de alimentación, no de ayuno.
bien los mecanismos. La intervención del consumo Diversos micronutrimentos pueden influir en el
de alimentos en la concentración de serotonina cere- estado de ánimo, pero, en conjunto, las publicacio-
bral ha surgido como un mecanismo de particular nes son limitadas. Hay un respaldo más sólido para
importancia. Lo que se sabe de esa vía sugiere que la los ácidos grasos v-3, específicamente los ácidos
alimentación rica en hidratos de carbono complejos, e icosapentaenoico y docosahexaenoico (122)
­
en concordancia con las recomendaciones actuales, (v. cap. 2) en dosis de 1-2 g diarios en forma de acei-
es apropiada para mantener cifras adecuadas de se- te de pescado. Sin embargo, los nuevos datos relacio-
rotonina. Las alteraciones del metabolismo de la nan las dietas vegetarianas, con un menor consumo
seroto­nina pueden contribuir a los trastornos afecti- de ácido araquidónico, así como de los ácidos eico-
vos y de alimentación y, en tales circunstancias, está sapentaenoico y docosahexaenoico, con una mejora
indicada la farmacoterapia con ISRS. del estado de ánimo (123). No obstante, puesto que
En contra del punto de vista de muchos libros de los complementos son aconsejables en los principios
dietas populares, las cifras elevadas de proteínas en la generales, se puede emitir esa recomendación de for-
alimentación no han mostrado mejorar los niveles ma sistemática si no hay contraindicaciones.
energéticos o la sensación de bienestar. Las comidas
ricas en grasas se vinculan con una somnolencia pos-
prandial particularmente pronunciada. Sin embargo, BIBLIOGRAFÍA
la investigación en animales indica que la restricción
extrema de grasa en la alimentación, que produce dis- 1. Kayama Y, Koyama Y. Brainstem neural mechanisms of
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máticas, puede promover la agresividad. Tales hallaz- and REM sleep are controlled by a GABAergic pontine
gos sustentarían la distribución de macronutrimentos mechanism. J Neurophysiol 1999;82:2015–2019.
recomendada en este libro, con aproximadamente el 3. Gottesmann C. The neurophysiology of sleep and wak-
55-60 % de las calorías provenientes predominante- ing: intracerebral connections, functioning and ascend-
mente de hidratos de carbono complejos, el 20-25 % ing influences of the medulla oblongata. Prog Neurobiol
de grasa y el 15-20 % de proteínas (v. cap. 45). 1999;59:1–54.

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CAPÍTULO
35
Alimentación
y función cognitiva
L  a importancia del estado nutricional para el de- consumo de complementos alimentarios de extrac-
sarrollo del cerebro y la función cognitiva normal es tos de frutas o vegetales ricos en antioxidantes, o de
indiscutible. Aunque la participación de la alimenta- vitamina E sola, pueden retrasar el deterioro de la
ción en el deterioro de la capacidad mental relacio- función cognitiva y la neurofisiología básica rela-
nado con la edad suscita mucho interés, las pruebas cionado con la edad (2,3). A pesar de pruebas epi-
que vinculan patrones de alimentación específicos y demiológicas promisorias, las pruebas experimen-
prácticas para la prevención o la promoción de tal tales del beneficio de incluir antioxidantes en la
deterioro son, en el mejor de los casos, meras conje- alimentación para la conservación de la función
turas. Es posible que se obtengan pruebas más defi- neurocognitiva en los seres humanos son aún in-
nitivas de estos nexos a un ritmo más lento. consistentes y, por ahora, limitadas (4,5).
El estudio de la alimentación y la cognición se ha Los estudios observacionales han sugerido el be-
visto obstaculizado por la dificultad para establecer neficio de suministrar vitaminas E y C (6,7), y en
relaciones temporales (p. ej., un cambio en el estado un estudio prospectivo se encontró que el uso com-
mental puede influir en la alimentación, en lugar de binado de 400 UI de vitamina E y 500 mg de vita-
ocurrir lo contrario) y obtener datos de la ingestión mina C se vinculaba con menores valores de preva-
precisa de los alimentos de individuos con déficits lencia e incidencia de enfermedad de Alzheimer
cognitivos. A pesar de estas limitaciones, los datos (EA) (8). En otro estudio de cohorte poblacional
disponibles apoyan las recomendaciones generales prospectivo también se encontró una pequeña re-
de mantener la masa corporal magra (p. ej., preven- ducción del riesgo de demencia con complementos
ción de la disminución constante de peso), ingerir de vitamina E (9). Asimismo, en un estudio de co-
una cantidad adecuada de calorías, pero no excesiva, horte de 15 años se observó que los complementos
y consumir abundantes vitaminas antioxidantes y de vitamina E en pacientes con EA prolongaban la
del complejo B, así como minerales. supervivencia (10). Sin embargo, en ensayos clíni-
Algunas pruebas sustentan un mayor consumo cos aleatorizados posteriores no se han reconocido
de frutas y vegetales, además de ácidos grasos v-3 de pruebas convincentes que demuestren el beneficio
pescados. La ingestión de grasa total, grasa saturada de administrar vitamina E para mejorar los resulta-
y colesterol debe ser moderada. Aunque tales víncu- dos cognitivos en ancianos (11-14). Dada la preocu-
los no tienen demasiada solidez en las publicaciones pación acerca de los posibles riesgos de consumir
sobre la función cognitiva, se pueden emitir dichas complementos de vitamina E en dosis alta en pa-
recomendaciones basándose en las evidencias en cientes con enfermedad vascular previa o diabetes
otras áreas de promoción y mantenimiento de la sa- mellitus, actualmente no se recomiendan los com-
lud. plementos de vitamina E para la prevención prima-
ria o secundaria de la EA (15), si bien, como prin-
cipio general, puede aún recomendarse de forma
VISIÓN GENERAL
enfática la ingestión abundante de alimentos que
Alimentación contienen antioxidantes. En un estudio se encontró
que los ancianos que tomaban jugos de frutas o ver-
Las propiedades de los nutrimentos antioxidantes duras al menos tres veces por semana tenían una
contra el envejecimiento han favorecido el interés probabilidad significativamente menor de presentar
por la participación que pueden tener esos nutri- EA que los que los tomaban menos de una vez por
mentos en el refuerzo y la conservación de la capa- semana (razón de riesgos [RR] = 0,24; intervalo de
cidad cognitiva. Más aún, ya se ha reconocido el confianza [IC] al 95 % = 0,09-0,61], incluso des-
daño oxidativo en los trastornos neurodegenerati- pués de ajustar los posibles confusores. Es digno de
vos (1). Los estudios en animales señalan que el mención que, en dicho estudio, se observase una

459

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460 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

mayor disminución del riesgo en personas con el cita estudios que demuestran que las dietas ricas en
alelo E4 de la apolipoproteína, y no se identificase hidratos de carbono parecieron favorecer la apari-
vínculo alguno con el consumo de vitamina E, vita- ción de EA, mientras que las ricas en grasas saluda-
mina C, b-caroteno o té (16). bles parecieron reducir su incidencia (30).
Las dificultades para valorar la relación entre los En otro estudio reciente basado en predicciones
antioxidantes y la alteración cognitiva incluyen la teóricas se estimó que, mediante la reducción en un
posibilidad de que dicha alteración modifique la in- 10-25 % de los factores de riesgo de enfermedad vas-
gestión de alimentos (17), así como las dificultades cular como la hipertensión, la diabetes y la inactivi-
inherentes para obtener datos precisos de la inges- dad, se podría prevenir hasta la mitad de todos los
tión de individuos con alteración cognitiva. Además, casos de enfermedad de Alzheimer (31). Aunque es
en muchos de los estudios transversales que mues- prudente tratar a los pacientes hipertensos con fár-
tran vínculos positivos entre la ingestión de nutri- macos antihipertensivos y a los diabéticos con an­
mentos y la función cognitiva se utilizan cuestiona- tidiabéticos, actualmente no se recomienda su ad­
rios que solo permiten determinar la frecuencia ministración para la prevención primaria de la
de ingestión de alimentos completos, para calcular la demencia (32).
ingestión de micronutrimentos específicos. Las pruebas que relacionan el tabaquismo con el
Algunos datos indican que la EA puede tener más deterioro cognitivo en varones y mujeres son ambi-
puntos de contacto con la demencia vascular de lo guas (33,34). Se ha reportado el posible efecto benefi-
que se creía (18). Actualmente, parece que la EA cioso de una ingestión moderada de alcohol, en espe-
también puede desarrollarse por insuficiencia vascu- cial vino, sobre la función cognitiva y la progresión a
lar, y las medidas preventivas conocidas para la de- la demencia (35). En un estudio de seguimiento de
mencia vascular pueden también reducir el riesgo 121 pacientes con alteración cognitiva leve durante
de presentar EA (19). Se ha demostrado que la hiper- 3,5 años se observó que aquellos con una ingestión
colesterolemia y la hipertensión elevan el riesgo de diaria moderada de vino (~ 15 g de alcohol) tenían una
EA (20), y ciertas pruebas señalan que una dieta rica tasa significativamente menor de progresión a demen-
en grasas saturadas o trans puede asociarse con el cia que quienes no tomaban alcohol (RR = 0,15; IC al
deterioro cognitivo del anciano (21). En un estudio 95 % = 0,03-0,77) (36,37), sin protección adicional
del tratamiento antihipertensivo a largo plazo en pa- aparente con más de una copa al día. En otro estudio
cientes con hipertensión sistólica previa sin demencia se siguió a mujeres . 34 años, registrando el consumo
basal, se observó que decrecía el riesgo de demen- de alcohol y la incidencia de demencia, y se observó
cia en un 55 % frente a los controles sin tratamien- que el vino se asociaba a un menor riesgo de demen-
to (22). cia, mientras que otras be­bidas alcohólicas carecían de
En diversos estudios se ha observado también efecto o incluso aumentaban el riesgo (38). Se ha con-
una sólida asociación entre la EA y la diabetes jeturado que el mecanismo de tales efectos es la inhi-
(v. cap. 6), de manera que el riesgo de EA aumenta bición o la promoción de la aterosclerosis en la vascu-
a aproximadamente el doble en pacientes con diabe- latura cerebral (v. cap. 10).
tes (23,24). Esta relación es incluso más intensa en Se ha evaluado el nexo entre el patrón total de
personas con el gen e-4 de la APOE (25). Se cree que alimentación y la función cognitiva en varios estudios
la transducción de señales de la insulina tiene una poblacionales mediante el índice de dieta saludable
participación fundamental en la salud de las neuro- establecido por la Organización Mundial de la Salud
nas, incluidas la síntesis de neurotransmisores, la como resumen del patrón de alimentación. Hasta la
formación de la memoria y, lo que es más importan- fecha, la evidencia sugiere que los patrones de ali-
te, la regulación de la fosforilación de las proteí- mentación generales «más sanos» se asocian con un
nas t (26,27). La alteración de la transducción de mejor rendimiento cognitivo en los ancianos (39,40).
señales de la insulina en el cerebro observada en Varios estudios han analizado los efectos cognitivos
pacientes con EA es similar a la alteración periférica de la dieta mediterránea, una alimentación rica en
de la transducción de señales de la insulina de la frutas, verduras, frutos secos y aceite de oliva. Se ha
diabetes (26); algunos autores han propuesto que se observado que la dieta mediterránea, de la que se
llame «diabetes de tipo 3» a la EA (28). Si la EA sabe que reduce mucho el riesgo de enfermedad car-
representa una forma de diabetes específica del cere­ diovascular y la mortalidad total, también reduce el
bro, puede ser posible alterar o incluso prevenir la deterioro cognitivo y el riesgo de demencia (41-44).
incidencia de EA modificando los factores de riesgo La ingestión cuantiosa de vegetales, en especial de
de diabetes. Perlmutter ha publicado un reciente hoja verde, se ha relacionado con un deterioro más
libro que sigue la corriente actual titulado Grain lento de la función cognitiva en varias poblaciones
Brain (cerebro de cereal), donde afirma que el con- de ancianos (45).
trol glucémico estricto puede ser la clave para pre- Es posible que algunos de los artículos popular-
venir el deterioro cognitivo y la EA (29). El autor mente considerados como «alimentos para el cere-

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CAPÍTULO 35  ■  Alimentación y función cognitiva 461
bro» fortalezcan realmente la función cognitiva cientes con EA de leve a moderada no se encontra-
como parte de una alimentación saludable. Por ron beneficios frente al placebo (58).
ejemplo, pruebas preliminares de estudios en ani- Se han comunicado vínculos entre la restricción
males e in vitro indican que los alimentos ricos calórica, en el contexto de la disminución de peso
en polifenoles, como el té verde (46) y los aránda- intencional, y el déficit en la función cognitiva. En
nos (47,48), pueden tener efectos neuroprotecto- varios estudios se encontró que los individuos con
res (49). un plan de reducción de peso con restricción intensa
Hay datos que indican que la ingestión cuantiosa de calorías mostraron déficits de memoria, atención,
de ácido linoleico (poliinsaturado v-6) puede acele- velocidad de procesamiento y concentración (59,60).
rar el deterioro cognitivo, en tanto que el consumo Sin embargo, en un reciente estudio aleatorizado y
de pescado, y en consecuencia de grasa poliinsatu- controlado no se identificaron pruebas claras al res-
rada v-3, puede tener un efecto protector (50-52). pecto (61,62), y se ha conjeturado que los déficits de
En un ensayo aleatorizado y controlado en el que se memoria y la planificación de tareas en quienes si-
asignó a los pacientes con EA a ingerir diariamente guen una dieta pueden vincularse con la preocupa-
1,7 g de ácido docosahexaenoico (DHA, del inglés ción por ella y el hábito corporal, no tanto con la
docosahexaenoic acid) y 0,6 g de ácido eicosapentae- restricción calórica (60,63).
noico (EPA, del inglés eicosapentaenoic acid) o pla- Por el contrario, en varios estudios de cohorte
cebo durante 6 meses, se encontró una disminución se ha revelado un vínculo positivo significativo entre
significativa de la velocidad de deterioro cognitivo la ingestión calórica total y el deterioro cogniti-
en el subgrupo con demencia más leve (califica- vo (64,65). Se ha demostrado que la restricción ca-
ción . 27 de 30 puntos posibles de la prueba Mini- lórica aumenta la duración de la vida y reduce los
Mental State Examination), pero no produjo ningún procesos inflamatorios en animales. Se están reali-
beneficio significativo en pacientes con una demen- zando investigaciones para determinar los mecanis-
cia más avanzada (53). En un estudio prospectivo de mos de estos efectos (v. cap. 31). Se cree que este
ancianos en el estudio Chicago Health and Aging Pro- fenómeno sucede en parte por una disminución del
ject se encontró que los participantes que consu- estrés oxidativo, uno de los posibles mecanismos re-
mían pescado con una frecuencia semanal tuvieron feridos en la patogenia de la demencia; por ello, se
una velocidad de deterioro cognitivo, durante ha promovido la investigación para revisar si la in-
6 años de seguimiento, un 10-13 % menor que los gestión calórica total puede participar en la aparición
que consumían pescado con menor frecuencia. Debe de la demencia, en particular la EA. En un estudio de
mencionarse que dicho efecto se hizo menos signi- cohortes en el que se siguió a 980 personas ancianas
ficativo cuando se ajustó la ingestión de otros tipos sin demencia, se advirtió que los que entraban en el
de grasas, lo que señala la posibilidad de que no sea cuartil superior de ingestión calórica total tuvieron
el pescado mismo, sino más bien la alimentación un mayor riesgo de presentar EA durante los 4 años
con disminución de las grasas saturadas de quienes de seguimiento que los del cuartil inferior (RR = 1,5;
comen pescado con frecuencia, lo que indujo la di- IC al 95 % = 1,0-2,2); más aún, tal relación fue signi-
ferencia (54). No obstante, en el análisis de segui- ficativamente más pronunciada en el subgrupo de
miento de 899 varones y mujeres del Framingham individuos con el alelo E4 de la apolipoproteína
Heart Study se encontró una relación inversa signi- (RR = 2,3, IC al 95 % = 1,1-4,7), un conocido factor
ficativa entre las concentraciones plasmáticas de predictivo de la EA (66). En fecha reciente, se deter-
DHA y la aparición de demencia, con un RR de 0,53 minó que SIRT1, una proteína clave reguladora de la
de presentar demencia de todos los tipos en los su- producción de los efectos observados en la restric-
jetos en el cuartil superior de concentración plasmá- ción calórica, puede tener acciones directas sobre la
tica basal de DHA (IC al 95 % = 0,29-0,97) (55); los acumulación de amiloide b (67).
autores sugirieron que el DHA, que se encuentra en A pesar de las seductoras posibilidades de la res-
grandes cantidades en el tejido cerebral, puede tener tricción calórica, la realidad es que muchos ancia-
una participación específica en la función cognitiva nos presentan una alimentación con restricción de
y la aparición de demencia (56). calorías de forma involuntaria, que no está equili-
No obstante, estudios más recientes no han en- brada desde el punto de vista nutricional, y puede
contrado ningún efecto beneficioso significativo producirse desnutrición. Hay pruebas muy consis-
de los complementos de ácidos grasos v-3 sobre la tentes de que la anemia ferropénica, la más frecuen-
función cognitiva en ancianos sanos (57). Los au- te en Estados Unidos, se asocia con deterioro cog-
tores comentan que los complementos de ácidos nitivo (v. cap. 13). En un estudio de 14 mujeres con
grasos v-3 se suelen tolerar bien, y que tal vez obesidad, Kretsch y cols. (68) mostraron que la
hagan falta estudios a más largo plazo para deter- restricción calórica intensa durante 15 semanas
minar los efectos beneficiosos. En un ensayo de producía signos de ferropenia a pesar del consumo
18  meses de complementos de DHA en 295 pa- de complementos. En un estudio controlado con

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462 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

placebo de mujeres en edad reproductiva se encon- precursor de la serotonina; en consecuencia, su con-


tró que las participantes con concentraciones ade- centración sérica puede influir en la cantidad de se-
cuadas de hierro en situación basal tuvieron un rotonina cerebral. La insulina facilita el ingreso de
mejor y más rápido rendimiento en tareas cogniti- los aminoácidos neutros grandes al músculo esque-
vas que las que tenían ferropenia inicialmente, y lético, con excepción del triptófano. En respuesta a
que el tratamiento de las pacientes ferropénicas res- la ingestión de hidratos de carbono y una secreción
tableció significativamente el rendimiento cogniti- súbita de insulina, la razón del triptófano con respec-
vo. Aún más, los investigadores hallaron que el to a otros aminoácidos grandes se incrementa, lo que
aumento de la saturación de la ferritina sérica se en teoría eleva la disponibilidad relativa del triptófa-
relacionó con una mejoría de cinco a siete veces en no para su uso por el cerebro; la ingestión de proteí-
el rendimiento cognitivo, y el aumento de la he- nas tiende a producir el efecto opuesto (86). En la
moglobina se vinculó con una mayor velocidad en revisión Cochrane sobre el tema se concluye que,
la realización de tareas (69). como no se dispone de datos de ensayos clínicos,
Las concentraciones elevadas de homocisteína, hacen falta más estudios para hacer recomendacio-
consideradas como índice de deficiencia de folato y nes definitivas (85).
vitamina B12, constituyen un factor de riesgo bien En el capítulo 29 se revisan la alimentación y el
establecido de enfermedad vascular (v. cap. 7); re- desarrollo infantiles. La nutrición en la infancia
cientes estudios prospectivos señalan también que la parece tener implicaciones sobre la cognición en
hiperhomocisteinemia es un sólido factor de riesgo el adulto y los déficits cognitivos. Se han descrito
independiente de la aparición de demencia y las ventajas del amamantamiento sobre el desarro-
EA (70,71). Además, las concentraciones elevadas de llo cognitivo de lactantes pretérmino y a térmi-
homocisteína plasmática tienen una posible correla- no (87), pero son inciertas (88). Los efectos de la
ción con cambios en la sustancia blanca cerebral de leche materna sobre el desarrollo parecen corres-
los pacientes con EA, lo que ha llevado a pensar en la ponder, en particular, a su composición de ácidos
existencia de un mecanismo patógeno directo de grasos esenciales, tanto v-3 como v-6 (86,88). La
la homocisteína (72). No obstante, los datos de re- leche materna se analiza con mayor detalle en el
cientes estudios aleatorizados controlados del uso de capítulo 27.
los complementos de ácido fólico o vitamina B12 no
han mostrado efectos beneficiosos en la mejoría de
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
la función cognitiva o la disminución del deterioro
en pacientes con EA o en pacientes con una cogni- NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS
ción normal (73-76). FUNCIONALES
Los estudios epidemiológicos han sugerido un Deshidroepiandrosterona
vínculo entre los cambios hormonales en la meno-
pausia y la aparición de demencia (77), lo que indi- La deshidroepiandrosterona (DHEA) y su sulfato,
ca el posible efecto beneficioso del tratamiento de DHEAS, se han convertido en complementos en ex-
reposición hormonal (78); empero, los datos del tremo populares en los pacientes, con base en la po-
Women’s Health Initiative Memory Study objetaron sibilidad teórica de sus efectos neuroprotectores. Sin
esta hipótesis (79), y hoy día no se recomienda la embargo, aunque no hay pruebas de efectos adver-
reposición de estrógenos para prevenir la demencia sos, tampoco hay todavía datos convincentes de que
en mujeres posmenopáusicas (80,81). En una re- los complementos de DHEA o DHEAS puedan ate-
ciente revisión se concluyó que, en conjunto, las nuar significativamente el deterioro cognitivo en el
diferentes estrategias de reposición hormonal no anciano (89). Es necesario realizar más estudios de
tenían ningún efecto sobre la función cogniti- alta calidad y de largo plazo antes de poder formular
va (82). recomendaciones clínicas confiables.
Los efectos de los hidratos de carbono de la ali-
mentación sobre las concentraciones del triptófano Ginkgo biloba
se han vinculado con la tolerancia al estrés y la cog- El Ginkgo biloba se extrae de las hojas del árbol
nición a corto plazo (83), y las pruebas sugieren que ginkgo, que puede vivir hasta 4 000 años (90). El
el rendimiento cognitivo puede mejorar con la inges- extracto de las hojas, que se ha usado como tónico
tión de hidratos de carbono (84,85). La respuesta al en China durante más de 1 000 años, contiene flavo­
estrés se relaciona con la actividad en los sistemas noides y terpenoides antioxidantes. Uno de los cons-
serotoninérgicos cerebrales. Se ha señalado que las tituyentes del preparado estándar, la ginkgolida B,
concentraciones bajas de serotonina están implica- ejerce un efecto inhibitorio sobre los tromboci-
das en los trastornos del estado de ánimo (v. cap. 34) tos (91) al antagonizar el factor activador trombo-
y se vinculan también con ciertos aspectos de la cog- cítico. De esta molécula depende la principal toxi-
nición. El triptófano de la alimentación sirve como cidad del extracto, una mayor propensión a la

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CAPÍTULO 35  ■  Alimentación y función cognitiva 463
hemorragia, en particular en pacientes que toman diario de 550 mg de colina en hombres y de 425 mg
ácido acetilsalicílico (91). Sin embargo, las pruebas de colina en mujeres (104). Las recomendaciones en
disponibles sugieren que la coadministración de mujeres embarazadas y lactantes aumentan hasta
ginkgo y ácido acetilsalicílico no constituye un ries- 450 mg y 550 mg, respectivamente. Un huevo con-
go para la seguridad (92). tiene 113 mg de colina, 450 g de brócoli contienen
El extracto estandarizado de hojas de Ginkgo bilo- 182 mg, y 1 l de leche al 1 % contiene 173 mg (105).
ba inhibe los oligómeros del amiloide b, compuestos En la National Health and Nutrition Examination Sur-
importantes que intervienen en la patogenia de la vey se encontró que tan solo el 2 % de mujeres pos-
EA, en estudios in vitro (93) e in vivo (94). Los bene- menopáusicas consumían la cantidad recomendada
ficios del Ginkgo biloba en la demencia se han de- de colina (106).
mostrado con consistencia variable en estudios alea- Los complementos de colina se presentan en for-
torizados controlados (95-97). Los efectos sobre la ma de lecitina, un derivado de la soya o el huevo, así
función cerebral se confirman por los datos elec- como en forma de fosfolípidos (FC). Se piensa que
troencefalográficos de un efecto estimulante del ex- la FC, un complemento de uso habitual, favorece la
tracto (95). síntesis de neurotransmisores (107). En una revisión
En varios estudios recientes no se ha encontrado de FC se encontró que los complementos diarios de
diferencia entre el tratamiento con ginkgo y con el 600-1 000 mg en pacientes con deterioro cognitivo o
placebo, y, si bien esos resultados no son prueba de demencia se asociaban a un efecto positivo sobre la
un efecto nulo en todas las poblaciones, en la revi- memoria a corto y medo plazo (108). Todavía no hay
sión de Cochrane más reciente se concluyó que el datos concluyentes de su efecto en adultos sin de-
Ginkgo biloba tiene un efecto incierto sobre la cog- mencia.
nición y un efecto inconstante sobre la demen-
cia (98). En un extenso ensayo aleatorizado con-
ASPECTOS CLÍNICOS
trolado con placebo multicéntrico de Ginkgo biloba
en adultos . 75 años no se encontraron efectos SOBRESALIENTES
significativos en cuanto a la reducción de la inci- Las pruebas totales que vinculan las prácticas de ali-
dencia de la demencia o el deterioro cognitivo en mentación con la función cognitiva o su deterioro
personas con una cognición normal o deteriora- son limitadas en calidad y cantidad; y la progresión
da (99,100). desde estudios observacionales positivos hasta ensa-
yos aleatorizados se ha complicado con resultados
Ginseng nulos. Independientemente de ello, las prácticas de
sentido común y las recomendaciones bien estudia-
El ginseng es un producto de fitoterapia adaptógeno das para evitar la deficiencia pueden guiar la educa-
que procede de las raíces de plantas del género Pa- ción de los pacientes. Debe alentarse a los pacientes
nax. Tradicionalmente, se ha utilizado como estimu- a que establezcan patrones de alimentación estables
lante, afrodisíaco o complemento «de cura univer- que faciliten el mantenimiento de un peso corporal
sal». En una revisión de cinco ensayos clínicos casi ideal; tanto la obesidad como los esfuerzos per-
aleatorizados se encontró que el ginseng producía sistentes de disminución de peso parecen desventa-
una mejoría pequeña de la función cognitiva y la ca- josos. Sin embargo, los beneficios para la salud de
lidad de vida, sin efectos adversos graves (101). Los una disminución ponderal en pacientes con sobrepe-
efectos adversos más frecuentes del ginseng incluyen so compensan sobradamente cualquier alteración
insomnio, cefalea, náuseas, diarrea y epistaxis (102). leve en la función cognitiva que tales esfuerzos pue-
Los autores concluyen que hay pocos datos convin- den imponer (v. cap. 5).
centes de mejoría cognitiva en personas sanas y en La ingestión cuantiosa de verduras y frutas pare-
pacientes con demencia, y que hacen falta más ensa- ce ser beneficiosa, tal vez debido a sus múltiples
yos clínicos. efectos. Los complementos de vitamina E o C
(o ambos) en dosis moderadas, cuando se indican
Colina por otros fines, pueden contribuir a la conservación
de la función cognitiva. Debe evitarse el tabaquis-
La colina es un nutrimento esencial presente en ali- mo, pero el consumo moderado de alcohol tal vez
mentos como carnes, huevos y verduras crucíferas confiera un beneficio discreto. La modificación sis-
(103). La colina actúa como precursor de la acetilco- temática de los factores de riesgo de enfermedades
lina, un importante neurotransmisor que facilita el cardiovasculares (v. cap. 7) y cerebrovasculares
control muscular y la memoria. La colina también se (v. cap. 10) parece ser importante para el manteni-
encuentra en el fosfolípido fosfatidilcolina (FC), una miento de la capacidad cognitiva. Alimentos espe-
molécula que se encuentra en las membranas celula- cíficos, como arándanos, té verde y pescado, pue-
res. El Institute of Medicine recomienda el consumo den conferir beneficios cognitivos, en gran parte

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464 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

por su contribución a la salud general y a la salud 15. Boothby LA, Doering PL. Vitamin C and vitamin E
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CAPÍTULO 35  ■  Alimentación y función cognitiva 467

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CAPÍTULO
36
Alimentación y visión
L  as dos principales causas de alteración visual en centro o núcleo. El daño de las proteínas por la ex-
los ancianos son la degeneración macular ­relacionada posición a la luz y el oxígeno se acumula a lo largo
con la edad (DME) y las cataratas. Más del 10 % de del tiempo. La vitamina C se concentra en el crista-
las personas mayores de 80 años tiene alteración lino (2), y su concentración en él y otros comparti-
de la visión por DME, y casi el 50 % de ese grupo de mientos oculares depende, al parecer, de la ingestión
edad padece cataratas que alteran la visión (1-4). Las alimentaria (1). Por lo regular, la concentración dis-
poblaciones de menor edad tienen una mejor evolu- minuye con el envejecimiento, y concentraciones
ción que los ancianos. De acuerdo con el análisis de bajas se han relacionado con la formación de catara-
los datos del estudio NHANES de los años 2005- tas (2).
2008 realizado por Chou y cols. (5), la prevalencia En general, las pruebas que vinculan los nutri-
de alteración visual no debida a errores de la refrac- mentos específicos con la prevención de las cataratas
ción en adultos estadounidenses . 40 años es del son preliminares. Hay datos sugerentes sobre las vi-
2,0 %, y aumenta significativamente en las personas taminas C y E, así como los carotenoides (7). Sin
con DME. Conforme la población envejece, el efecto embargo, hasta ahora los estudios aleatorizados del
de estos trastornos en la salud pública es creciente. consumo de complementos individuales de vitami-
La fotocoagulación es eficaz para el tratamiento de nas C o E, o ambas, no han sido concluyentes. Yos-
la degeneración macular avanzada en apenas una mi- hida y cols. (8) hallaron una diferencia significativa
noría de personas. Puesto que es segura y, en general, entre el inicio de las cataratas asociado a diversos
útil, la extracción de las cataratas se ha convertido en niveles de consumo de vitamina C con los alimentos,
la operación más frecuente realizada en personas mientras que Zheng (9) encontró un aumento esta-
. 60 años en Estados Unidos y, por lo tanto, repre- dísticamente significativo del riesgo de presentar
senta una enorme carga para la salud pública. Las cataratas en hombres ancianos (. 65 años) que to-
cataratas son más prevalentes e incapacitantes en maban complementos con dosis elevadas de vitami-
países en desarrollo; en todo el mundo, las cataratas na C. Estos mismos autores encontraron un mayor
contribuyen al 50 % de los casos de ceguera (6). En riesgo relativo en hombres ancianos que tomaban
consecuencia, las medidas preventivas para ambas complementos con dosis elevadas de vitamina E. Es-
enfermedades suscitan un interés justificado. tos riesgos no se observaron con multivitamínicos o
Los dos trastornos se han vinculado con lesión con múltiples complementos de vitaminas únicas.
oxidativa acumulativa. En el cristalino, las especies Para complicar aún más las cosas, McNeil y cols. (10)
reactivas de oxígeno dañan sus proteínas. En la má- no encontraron ningún efecto protector de la vitami-
cula, la peroxidación de los ácidos grasos poliinsatu- na E administrada todos los días sobre la formación
rados en las células fotorreceptoras puede propiciar de cataratas durante 4 años de uso de un comple-
su degeneración. Los factores alimentarios pueden mento, en tanto que en el Roche European American
acelerar o retardar la aparición de las alteraciones de Cataract Trial se demostró una disminución signifi-
la agudeza visual y la ceguera con el envejecimiento. cativa de la formación de cataratas en personas que
Los estudios de los antioxidantes en los alimentos y tomaron una combinación de b-caroteno, vitami-
los complementos sugieren un posible beneficio. na C y vitamina E durante 3 años (11). Las pruebas
Las complicaciones oculares de la diabetes melli- de un efecto protector son más convincentes para
tus que causan alteración de la visión pueden preve- una alimentación rica en frutas y verduras que
nirse mediante cambios alimentarios que mejoran el para nutrimentos específicos (2). Se ha observado un
control de la glucemia, un aspecto analizado en el ca- nexo entre el tabaquismo y la deficiencia de folato
pítulo 6. con la formación de cataratas (12). Las recomenda-
ciones de alimentación y estilo de vida que pueden
emitirse con confianza por otros motivos, como el
VISIÓN GENERAL
abandono del tabaco y el aumento del consumo de
El cristalino está constituido por proteínas que se frutas y verduras, también pueden reducir el riesgo
conservan durante la vida y se desplazan hacia su de cataratas (2,13).

468

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CAPÍTULO 36  ■  Alimentación y visión 469
Aunque son preliminares, las pruebas indican que Se han reportado deficiencias en la ingestión habitual
los complementos de vitamina C en valores próxi- de varios nutrimentos en la valoración de una pobla-
mos a 500 mg/día pueden ser beneficiosos. Se nece- ción representativa de ancianos (65-85 años) en
sitan los resultados de estudios experimentales en Maryland; la deficiencia de zinc fue particularmente
desarrollo y futuros antes de formular con seguridad común (22). Los factores de riesgo, alimentarios y de
recomendaciones definitivas. otro tipo, de arteriopatía coronaria se correlacionan
La retina en general, y la mácula en particular, también con el riesgo de desarrollar degeneración
pueden ser susceptibles a las lesiones oxidativas por macular (23). Además, en el AREDS se vio que la
su concentración de ácidos grasos no saturados, su forma intermedia de DME no neovascular en uno o
uso cuantioso de oxígeno y su frecuente exposición los dos ojos, o con DME avanzada o pérdida de vi-
a la luz intensa (14). Los efectos antioxidantes de las sión por DME en un ojo, mejoraba con complemen-
vitaminas C y E, los carotenoides y el zinc, el cobre tos de antioxidantes en dosis elevadas (vitaminas C
y el selenio pueden participar en la protección de la y E y b-caroteno) y zinc (24).
mácula contra las lesiones causadas por el oxígeno La reposición de estrógenos en la posmenopau-
monovalente se generado con la absorción de luz (1). sia parece ser protectora, al igual que la ingestión
De acuerdo con Zheng y cols. (15), también pueden de ácidos grasos v-3 (1,25,26). Existe interés por la
afectar a la angiogénesis y las interacciones endote- posible participación de los complementos alimen-
lio-macrófagos. El zinc y el cobre son cofactores de tarios de ácidos grasos poliinsaturados de cadena
la dismutasa de superóxido; el selenio es necesario larga, en especial los de clase v-3, en el desarrollo
para la actividad de la peroxidasa de glutatión. y la protección de la mácula (27-31). En un gran
Las evidencias derivadas de modelos animales, estudio prospectivo por Cho y cols. (32) se recono-
estudios de casos y controles, estudios de cohorte ció que el consumo frecuente de pescado, que con-
observacionales y algunos ensayos aleatorizados, tiene ácidos grasos v-3, se vinculó con un menor
apoyan sin duda alguna una participación de los fac- riesgo de aparición de degeneración macular, y las
tores nutricionales en la evolución de la degenera- concentraciones plasmáticas totales de ácidos gra-
ción macular. En el Age-Related Eye Disease Study sos v-3 se asociaron a un menor riesgo de presentar
(AREDS) de pacientes con degeneración macular DME tardía en el estudio Alienor realizado en Bur-
previa, se observó que los pacientes a los que se asig- deos, Francia (33,34). Por lo tanto, las evidencias
nó aleatoriamente a recibir complementos de zinc en apoyo de los ácidos grasos v-3 en la alimenta-
más un antioxidante tuvieron una reducción del ción están creciendo, pero todavía no son conclu-
25 % del riesgo de progresión de la enfermedad, fren- yentes (28,35,36). Sorprendentemente, y a pesar de
te a quienes recibieron placebo (16). Hay pruebas la ausencia epidémica de ácidos grasos v-3 en la
muy convincentes de que, entre los antioxidantes, la alimentación estadounidense, la prevalencia de
luteína y la zeaxantina son protectoras (1,17,18). DME en personas de al menos 40 años disminuyó
La  luteína y la zeaxantina son carotenoides que en ~ 3 % entre los estudios NHANES de 1994-1998
se encuentran abundantemente en las verduras de y 2005-2008 (4).
hoja verde oscuro; no tienen actividad de provitami- Aunque los datos específicos sobre nutrimentos
na A, pero se han vinculado con la protección contra son todavía preliminares, se pueden hacer recomen-
la degeneración macular. La mácula los capta de ma- daciones alimentarias generales para la prevención
nera preferente y son componentes clave de su pig- de la degeneración macular. Una alimentación rica
mento (1,14). Por lo tanto, se cree que participan en verduras de hoja verde provee abundante luteína
en  la prevención de la progresión de la enferme- y zeaxantina, y debe promoverse. Otras frutas y ver-
dad (19,20). duras pueden proveer beneficios adicionales y deben
Los carotenoides constituyen una familia de pig- consumirse para favorecer la salud en cualquier caso.
mentos diversos, algunos con actividad de provita- Un extenso estudio poblacional de pacientes con al-
mina A y otros sin ella (v. sección VIIE). Tanto el b teración visual en Finlandia reveló un vínculo con-
como el a-caroteno son antioxidantes moderados vincente entre la enfermedad ocular, en particular la
con actividad de provitamina A. Si bien es indispen- degeneración macular, y el cáncer (37). Los autores
sable para la función ocular como componente de la determinaron que la enfermedad ocular relacionada
rodopsina, que es el pigmento visual de los bastones con la edad y diversos cánceres comparten factores
en la retina, la vitamina A no parece intervenir en el de riesgo, sobre todo el tabaquismo y la alimenta-
desarrollo o la prevención de la degeneración ma­ ción. En otro estudio poblacional extenso de Corea
cular. se encontraron asociaciones entre la DME y concen-
Pruebas preliminares sustentan la función protec- traciones séricas bajas de lipoproteínas de alta den-
tora de los complementos del zinc (con óxido cúpri- sidad (HDL, del inglés high density lipoproteins), po-
co) en combinación con otros antioxidantes o en sitividad sérica de HBsAg (antígeno de superficie del
personas con alto riesgo de deficiencia de zinc (21). virus de la hepatitis B), antecedentes de tabaquismo

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470 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

y elevación de la presión arterial sistólica (23); y en te del estudio AREDS en el que se reportara una re-
un estudio transversal de más de 3 500 pacientes de ducción del riesgo de progresión DME avanzada con
un hospital indio se encontró una reducción signifi- complementos de vitaminas A, C y E y zinc y co-
cativa del riesgo de DME en aquellos con niveles bre (13). Otra revisión sistemática de complementos
elevados de ingestión de luteína, zeaxantina y b-ca- de zinc para la prevención y el tratamiento de la
roteno con los alimentos (38). Otros autores han DME no fue concluyente (52).
encontrado asociaciones similares entre un consumo En relación con la formación de las cataratas, en
elevado de luteína y zeaxantina y la prevención de el Australian Blue Mountain Study se observó que el
la  DME o la disminución de la progresión de la uso de multivitamínicos y de vitamina A protegía
DME (39-41). de la formación de cataratas en su cohorte, mientras
El beneficio de las vitaminas E o C y de varios que las vitaminas E y C no influían sobre dicha for-
minerales es todavía impreciso, pero los comple- mación (53). También se observó que el uso de
mentos de multivitaminas/multiminerales reco- multivitamínicos reducía el riesgo de cataratas (de-
mendados por otras razones pueden conferir pro- finido por las descripciones de los propios partici-
tección contra la degeneración macular. La pantes o la cirugía de cataratas) en un 27 % en el
modificación de los factores de riesgo de enferme- Physician’s Health Study (54). Las pruebas más con-
dad cardiovascular, incluidos el abandono del taba- cluyentes y la especificación de nutrimentos y dosis
co y la reposición hormonal en la posmenopausia, se deben clarificar en estudios aleatorizados adicio-
también puede proteger a la mácula. En diversos nales (55). Brown y cols. (56) revisaron las mismas
estudios se sugiere que el consumo de hidratos de publicaciones y proporcionaron dosis específicas
carbono con índice glucémico (IG) elevado puede «razonables» de complementos de uso diario que
aumentar el riesgo de DME y la aparición de cata- pueden ofrecer beneficios para la salud ocular con
ratas (42-47), mientras que el consumo de fibras de poco riesgo de toxicidad. Los complementos suge-
cereales, carnes y granos redujo el riesgo de presen- ridos incluyen 1 mg de vitamina A, 500-1 000 mg
tar drusas blandas (48). En un estudio de más de de vitamina C, hasta 300 mg de vitamina E y 20 mg de
2 300 estudiantes de 12 años de edad en Sídney, zinc; otras recomendaciones reflejan la ingestión
Australia, se vio una reducción significativa del ca- diaria recomendada. En el Nurses’ Health Study y
libre de los vasos retinianos en los niños que bebían el  Health Professionals Follow-up Study no se vie-
uno o más refrescos (una bebida con IG muy alto) ron asociaciones sólidas entre el riesgo de glaucoma
al día en comparación con los que no bebían refres- de ángulo abierto primario y el uso de antioxidan-
cos (49), lo que indica el daño directo de los vasos tes (57).
sanguíneos retinianos por bebidas con IG elevado.
En su estudio prospectivo, Chiu y cols. estimaron Nutrigenómica y salud ocular
que el 7,8 % de los nuevos casos de DME avanzada
se podría haber prevenido en 5 años si las personas Se ha relacionado con la DME a dos genes (LIPC y
consumieran una dieta con IG bajo (45,50). Las in- LPL) que metabolizan moléculas de HDL, debido al
vestigaciones actuales no diferencian si el azúcar o mecanismo de transporte por las moléculas de HDL
el almidón solos, en comparación con la carga de de los carotenoides luteína y zeaxantina. Merle y
hidratos de carbono totales, contribuye a la apari- cols. (58) establecieron esta asociación en su estudio
ción de DME o cataratas. prospectivo poblacional de 963 ancianos en Burdeos.
Chiu y Taylor (3) revisaron las publicaciones so- En su estudio, se observó que el genotipo TT de la
bre la prevención de la degeneración macular y las variante rs493258 de LIPC se asociaba a un menor
cataratas. Los estudios prospectivos observacionales, riesgo de presentar DME. La variante del genotipo de
transversales y de casos y controles produjeron resul- LPL se asociaba a DME temprana. En un estudio
tados variables, pero, en general, fueron consistentes de Seddon y cols. (59) en el Tufts Medical Center, se
con un beneficio leve de la ingestión abundante de observó una asociación entre el genotipo TT de la
antioxidantes en forma de complementos o alimen- variante de LIPC con un menor riesgo de DME, in-
tos sobre la enfermedad ocular relacionada con la dependientemente de los factores ambientales y de-
edad. En una revisión Cochrane de ensayos clínicos mográficos.
de complementos de vitaminas para la prevención o Otros polimorfismos que podrían contribuir a la
el retraso de la progresión de la DME realizada por DME incluyen el alelo rs754203 C en el gen del
Evans y Lawrenson se concluyó que había un efecto CYP46A1, al que se ha asociado con un mayor riesgo
beneficioso moderado (51). Por el contrario, en una de presentar DME exudativa, de acuerdo con una
revisión sistemática de estudios sobre la modifica- investigación realizada por Fourgeux y cols. (60), y
ción del estilo de vida, la alimentación, los comple- el PSN rs2872060 del gen del receptor de IGF1. Se
mentos y la salud ocular realizada por Sin, Liu y Lam, encontró que este PSN se asociaba a la aparición de
no se encontró ningún ensayo clínico adicional apar- DME avanzada (61).

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CAPÍTULO 36  ■  Alimentación y visión 471

Nutricéuticos/alimentos funcionales la viscosidad de la sangre y aumenta la deforma-


para la salud ocular ción de los eritrocitos) (57). En un estudio pequeño
(n = 20) y no generalizable se encontró una mejoría
Luteína estadísticamente significativa de la agudeza visual
Como ya se ha señalado, la luteína parece tener una después de 6 meses de tratamiento aleatorizado con
función importante en la reducción del riesgo de complementos de Gingko biloba en una dosis de
DME. Se ha postulado que la luteína neutraliza los 80 mg dos veces al día en comparación con el place-
radicales libres que pueden dañar el ojo, lo que pre- bo (72). También se ha señalado que este producto
viene la fotooxidación. Así, las personas con una incrementa el flujo sanguíneo en la arteria oftálmica,
alimentación rica en luteína pueden tener menor lo que reduce, al menos en teoría, la presión intra­
probabilidades de presentar DME o cataratas, las dos ocular en pacientes con glaucoma (73). Hacen falta
causas más frecuentes de la pérdida de visión en más estudios para determinar el posible efecto bene-
adultos. Los complementos con luteína y otros caro- ficioso de Gingko sobre la salud ocular.
tenoides están siendo el objeto de una intensa cam- También se considera que el arándano es útil para
paña de mercadeo en las tiendas de alimentos salu- la visión nocturna y la salud ocular general; sin em-
dables; sin embargo, se duda que la luteína en forma bargo, no hay estudios clínicos que respalden esta
de complementos pueda tener el mismo efecto bene- afirmación (57).
ficioso que se encuentra de manera natural en ali-
mentos como las verduras de hoja verde (7,4 mg/100 g)
ASPECTOS CLÍNICOS
y col cocida (14,4 mg/100 g). Otras fuentes de luteí-
na son el perejil, las yemas de huevo, el salmón, las SOBRESALIENTES
espinacas y la col rizada (62). Aún no se dispone de pruebas definitivas acerca de
El National Eye Institute de los National Institu- la protección del cristalino o la mácula por nutri-
tes of Health de Estados Unidos publicó en el año mentos específicos, aunque las pruebas de varias
2000 una declaración sobre la luteína y las enferme- fuentes indican con solidez que la ingestión cuan-
dades oculares en la que expuso que «las afirmacio- tiosa de antioxidantes en los alimentos es protecto-
nes realizadas sobre una asociación entre la luteína y ra. Debe recomendarse una alimentación rica en
la salud ocular se deben abordar con precaución. Los verduras de hoja verde como recurso de prevención
posibles beneficios de la luteína sobre el ojo siguen primaria para las enfermedades oculares relaciona-
siendo inciertos». Además, en el estudio AREDS no das con la edad. El abandono del tabaquismo está
se encontraron efectos significativos sobre el riesgo claramente indicado para ese y otros propósitos clí-
de aparición o de progresión de cataratas con la in- nicos. Los complementos de multivitaminas/multi-
gestión de dosis elevadas de vitaminas C y E y de minerales pueden ser benéficos, en especial en las
b-caroteno en comparación con el placebo durante personas . 50 años o con una alimentación defi-
6,3 años (63). Por otro lado, el consumo elevado de ciente.
luteína y zeaxantina con los alimentos se asoció a Como ya se indicó (v. cap. 11 y sección VIIE), la
una reducción del 22 % del riesgo de cirugía de cata- deficiencia de zinc puede ser considerable en Estados
ratas en el Nurses’ Health Study (64,65), y en una Unidos; el empleo de un complemento mineral dia-
cohorte finlandesa de hombres y mujeres ancianos, rio se apoya en la función potencial del zinc en la
las concentraciones plasmáticas elevadas de luteína protección de la mácula y el cristalino. Los pacientes
y zeaxantina se asociaron a un menor riesgo de pre- con un interés particular en la prevención de las en-
sentar cataratas nucleares (66). En otro estudio de fermedades oculares deben considerar los comple-
cohorte en el que se evaluó la ingestión de antioxi- mentos con 500 mg de vitamina C, 200 UI de vita-
dantes procedentes de verduras en congoleños con mina E y 3 mg de luteína, si bien las pruebas de su
diabetes de tipo 2, se observó una disminución sig- beneficio son, en el mejor de los casos, conjeturas
nificativa de la incidencia de cataratas en quienes razonables.
decían tener ingestión diaria elevada de alubias rojas La inclusión de ácidos grasos v-3 de origen vege-
y verduras (tres o más) al día (67). tal o de pescado en la alimentación es aconsejable
Todavía hacen falta más estudios sobre los posi- como principio general, y puede ser beneficiosa para
bles efectos beneficiosos de la luteína para la preven- la visión (v. cap. 45). La ingestión de esa clase de lí-
ción de las enfermedades oculares (51,65,68-71). pidos puede ser especialmente importante para los
ojos, ya que parece serlo para el desarrollo cognitivo
Gingko biloba durante la lactancia (v. caps. 27 y 29). Es posible
Otro producto multicéntrico/complemento popular recomendar de forma enfática, con base en los prin-
prometedor para la salud ocular es el producto her- cipios generales, los patrones de alimentación ricos
bal Gingko biloba. Se cree que es un potente antioxi- en frutas y verduras vinculados al parecer con la pro-
dante y antiagregante trombocítico (porque reduce tección visual.

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472 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

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CAPÍTULO 36  ■  Alimentación y visión 473
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CAPÍTULO
37
Alimentación y dentición
L  os vínculos entre alimentación, cavidad bucal y agua en la sección «Nutrimentos, productos nutri-
salud son diversos y bidireccionales. Muchas defi- céuticos y alimentos funcionales».
ciencias de nutrimentos se reflejan en la cavidad Los cuatro factores que influyen en la aparición
bucal, con inflamación de las membranas mucosas de caries, además de la susceptibilidad genética, son
­bucal y lingual. La nutrición modifica la inmuno- las bacterias bucales, los hidratos de carbono fer-
competencia (v. cap. 11), que a su vez afecta el gra- mentables en la alimentación, la exposición defi-
do al cual las bacterias de la cavidad bucal contri- ciente al flúor y otros minerales de la alimentación,
buyen al deterioro y las caries dentales. La dentición y como el volumen y la composición de la saliva. La
deficiente, en particular en ancianos, puede tener placa está constituida por bacterias bucales, polisa-
participación en la desnutrición, por restricción en cáridos y proteínas salivales. La especie bacteriana
la variedad y la cantidad de alimentos ingeridos predominante es Streptococcus mutans, aunque in-
atribuible a limitaciones mecánicas. La nutrición a vestigaciones actuales muestran que las concentra-
través de efectos específicos de sitio y sistémicos ciones salivales de bifidobacterias se correlacionan
interviene en el desarrollo y el mantenimiento de la directamente con la formación de caries en los ni-
salud dental. ños (3). La placa baña a los dientes y, en ausencia
de una práctica higiénica bucal consistente, se les
adhiere.
VISIÓN GENERAL
Los hidratos de carbono ingeridos se degradan
Alimentación (fermentan) hasta ácidos orgánicos, entre ellos el lác-
tico, el butírico, el acético, el fórmico y el propióni-
Los dientes están constituidos por una capa externa co. Se observa una disminución del pH de la placa,
de esmalte y una interna de dentina, que rodea a la con disolución de la superficie del esmalte cuando es
pulpa. La erosión de las capas mineralizadas externas de 5,3 a 5,7. Cualquier ácido puede propiciar la des-
lleva a la formación de caries. La caries dental, una mineralización dental y la formación de caries. Los
enfermedad infecciosa de la cavidad bucal y los dien- trastornos de la conducta alimentaria que incluyen
tes, es aún un problema considerable de salud públi- el uso de eméticos (vómito autoinducido) tienen
ca, a pesar de su disminución en los últimos dece- consecuencias graves para la salud dental por la fre-
nios, atribuible en particular a la adición de flúor al cuente exposición de los dientes al ácido gástri-
aporte de agua y los dentífricos; se trata de la enfer- co (4), un tema que se aborda en el capítulo 25.
medad infecciosa crónica más frecuente en los seres Diversos estudios epidemiológicos, incluidos los
humanos. Al menos un 50 % de los niños presenta experimentos naturales impuestos por períodos de
todavía caries dental y la prevalencia de la enferme- escasez (p. ej., en la Segunda Guerra Mundial), reve-
dad aumenta con la edad, de manera que muy pocos lan que los azúcares de la alimentación participan en
adultos están libres de ellas. el origen de la caries dental. La formación de la placa
La patogenia de la caries dental implica la desmi- se acelera cuando hay sacarosa presente. S. mutans
neralización de la superficie dental, un período de elabora polisacáridos en presencia de sacarosa, que
equilibrio y la remineralización. El proceso parece facilitan la adhesión de las bacterias a las superficies
expandirse casi durante 18 meses; por lo tanto, exis- dentales. Otros azúcares de ingestión frecuente ac-
te la oportunidad de detener y revertir las caries an- túan como la sacarosa y precipitan una caída compa-
tes de que se forme una cavidad manifiesta. Sin em- rable del pH de la placa.
bargo, una cantidad excesiva de flúor durante este De acuerdo con los estudios dentales realizados
período puede producir fluorosis de los dientes (una en aborígenes del Kalahari (5) y en otras poblaciones
enfermedad en la que los dientes tienen un aspecto de cazadores-recolectores (6), estos grupos tienen
moteado y una alteración permanente de la colora- una notable ausencia de caries, lo que se explica por
ción) o los huesos, en la que los huesos y las articu- la abstinencia anual repetitiva de azúcares fermenta-
laciones están lesionados y son dolorosos (1,2). Se ble es en su alimentación, con la consiguiente inca-
presenta más información sobre la fluoración del pacidad de generar una carga oral cariogénica.

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476 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

Debido a sus diversas propiedades, las frutas se- también. Cuando los alimentos que contienen azú-
cas, los cereales, las galletas, las galletas saladas, las car se consumen al final de la comida o el tentem-
papas fritas y los productos untables contribuyen a pié, producen un descenso más notorio del pH de
la formación de caries. Aunque contienen azúcares la placa; otros alimentos ingeridos después de con-
concentrados, las frutas frescas tienden a ser de bajo sumir almidón o azúcares pueden atenuar sus efec-
potencial cariogénico por su elevado contenido de tos de inmediato.
agua y la presencia de ácido cítrico, que es un siala- Aunque el azúcar en solución se adhiere menos
gogo. Los alimentos con citrato estimulan la produc- a las superficies dentales que el proveniente de ali-
ción de saliva y pueden ser benéficos si se ingieren mentos sólidos, las bebidas edulcoradas tienen re-
en cantidad moderada. lación con un mayor riesgo de caries (10,11). El
La saliva tiene una participación notable en la pre- riesgo parece de máxima importancia con los refres-
vención de las caries; los pacientes con xerostomía cos o bebidas en polvo a base de azúcar; los jugos
desarrollan caries con una incidencia particularmen- de frutas al 100 % pueden ser ligeramente menos
te alta. La saliva moviliza las partículas alimentarias, cariogénicos (11,12). El consumo de refrescos
amortigua directamente el ácido en la placa, dismi- ­puede comprometer la salud dental, al margen de
nuye la concentración bacteriana y promueve la re- los efectos cariogénicos del azúcar; el ácido fosfóri-
mineralización por transporte de calcio, fósforo y co  ejerce una influencia erosiva sobre el esmal-
flúor. El contenido ácido de las frutas puede inhibir te (10,13). En un pequeño estudio transversal de
la fermentación bacteriana, pero, cuando es elevado, Ismail y cols. se encontró correlación entre el con-
como en el limón y la naranja, puede erosionar de sumo de refrescos y la aparición de caries infantil
forma directa el esmalte. temprana (CIT) grave. También se observó que la
Las carnes, los quesos fuertes, los frutos secos y la caries era más prevalente en niños afroamericanos
mayor parte de las verduras no parecen participar en de nivel socioeconómico bajo. Más estudios de este
la formación de las caries. Se ha demostrado que el autor mostraron una correlación positiva entre la
queso incrementa la remineralización del esmalte, y prevalencia de caries en los padres y en sus hi-
ciertos quesos fuertes impiden que el azúcar de los jos (14,15). Esta investigación se ha replicado (16-18)
alimentos reduzca el pH de la placa; dichos efectos y ha influido en la elaboración de directrices para el
pueden deberse a la activación de la saliva protectora escrutinio de cavidades por parte de médicos y den-
y la emisión de calcio y fósforo del queso durante la tistas (19).
masticación (7). Esto presupone que ciertos alimen- Hay algunos datos que muestran que la aparición
tos pueden proteger especialmente el esmalte de los de caries infantil en niños , 5 años depende signifi-
dientes de los efectos de los azúcares presentes en cativamente del consumo de grasas y azúcares por la
otros alimentos. madre durante el embarazo (20), además de la salud
La adhesión de los alimentos con almidón a los bucal y la flora bucal maternas durante el embara-
dientes contribuye a la cariogénesis; los alimen- zo (21,22). En un estudio de 315 parejas japonesas
tos procesados ricos en almidón tienden a adherirse de madre e hijo se encontró una reducción significa-
a los dientes durante períodos prolongados y así pue- tiva del riesgo de caries dental infantil en las madres
den contribuir de manera desproporcionada a la for- que consumían más queso, pero no leche u otros
mación de cavidades (8). Los granos refinados y productos lácteos durante el embarazo (23). En es-
procesados contienen almidón modificado, suscepti- tudios pequeños se ha observado que una mala salud
ble a la acción de la amilasa salival. Se observa una periodontal materna también puede aumentar signi-
emisión de maltosa y su fermentación disminuye el ficativamente el riesgo de tener un lactante con bajo
pH de la placa y contribuye a la desmineralización. peso al nacer o de un parto pretérmino, aunque has-
Es digno de mención que el almidón de los alimentos ta ahora los datos no son claros (24,25). Así, hay
presente en las verduras no es cariogénico. Al pare- diversos factores aparte de la predisposición genética
cer, los almidones complejos ingeridos en el contex- y los factores conductuales que influyen mucho en
to de una dieta baja en azúcares tienen poca carioge- la salud dental (20,26).
nicidad, mientras que los almidones procesados que Los beneficios potenciales de los edulcorantes ar-
suelen encontrarse en la alimentación moderna, en tificiales están siendo estudiados (v. cap. 42). Aun-
combinación con el consumo de azúcar, son induc- que menos cariogénicos por su ausencia de azú-
tores de las caries (6,9). car (27), los sustitutos del azúcar, como el xilitol de
La frecuencia de ingestión de comidas o tentem- los chicles y el aspartamo de los refrescos dietéticos,
piés que contienen almidón o azúcar se correlacio- pueden generar una falsa seguridad porque las per-
na directamente con la formación de las caries. Los sonas pueden creer automáticamente que los pro-
alimentos que se adhieren a los dientes y que se ductos sin azúcar son seguros para los dientes (28).
consumen entre comidas elevan el riesgo. La se- Los refrescos hipocalóricos ácidos, que en general
cuencia de la alimentación tiene cierta influencia contienen aspartamo, pueden dañar a los dientes

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CAPÍTULO 37  ■  Alimentación y dentición 477
tanto como las variedades con azúcar; el contenido eritritol o xilitol o sorbitol se vio que el grupo de
de ácido contribuye de modo directo a la desminera- intervención tenía menos crecimiento de la placa,
lización (28,29). Parece producirse un proceso simi- menores concentraciones de ácidos acético y pro-
lar con las bebidas energéticas, y en mucho menor piónico en la placa, y menores recuentos de S. mu-
grado con las bebidas deportivas. En un estudio en tans (35).
el que se sumergieron dientes en diversas bebidas Aunque la ingestión moderada de azúcar en los
deportivas y energéticas populares se vio un grado alimentos puede ser benéfica para la salud dental y
desproporcionado de disolución del esmalte. Las be- es aconsejable en otros ámbitos, se puede lograr un
bidas energéticas tenían concentraciones de ácidos mayor beneficio para la dentición mediante un cepi-
titulables (menor pH) significativamente mayores, y llado consistente con una pasta dental que contenga
produjeron una disolución significativamente mayor flúor al menos dos veces al día (19,36). En una revi-
del esmalte (dos veces mayor) que las bebidas depor- sión Cochrane que incluyó 79 ensayos con 73 000 ni-
tivas. La elevada acidez titulable de las bebidas es un ños se concluyó que los dentífricos que contenían al
importante factor predictivo de la disolución del es- menos 1 000 partes por millón (ppm) de flúor son
malte. Por lo tanto, la pérdida de peso del esmalte eficaces en la prevención de la caries dental en los
varía inversamente con el pH de la bebida. A la vista niños (37). Esta dosis confirma la concentración es-
de la elevada prevalencia del uso de este tipo de be- tándar internacional actualmente recomendada. Los
bidas (actualmente se estima que el 30-50 % de los autores señalan que en ninguno de los estudios de la
adolescentes estadounidenses consumen bebidas revisión se evaluó la fluorosis y el moteado dental,
energéticas, y hasta el 62 % toman bebidas deportivas que son factores de riesgo importantes cuando se ad-
al menos una vez al día), ésta puede ser un área de ministran complementos de flúor. Desde luego, estas
intervención para las organizaciones de salud públi- prácticas no son de manera necesaria excluyentes
ca (30,30a). entre sí, y es probable que sus beneficios sean aditi-
Los alcoholes del grupo de los azúcares, como el vos.
manitol y el sorbitol, se fermentan más lentamente Durante el desarrollo de los dientes, la desnutri-
que los monosacáridos y disacáridos y son menos ción proteínico-calórica puede retrasar su erupción
cariogénicos, si bien parece producirse una adapta- y disminuir su tamaño. La deficiencia de vitamina A
ción bacteriana cuando su ingestión habitual es ele- durante el desarrollo produce malformación dental.
vada. La lactosa no parece ser cariogénica y el con- Las deficiencias de vitamina D, calcio o fósforo alte-
sumo de leche se vincula con un riesgo ligeramente ran la mineralización de los dientes. La disponibili-
menor de caries (31). dad del flúor en cantidad suficiente pero sin exceso
El xilitol no es cariogénico y se ha observado en refuerza el esmalte dental; su exceso mancha los
estudios de animales que la sacarina inhibe el dete- dientes. Sin embargo, en algunos niños (aquellos cu-
rioro dental. Las investigaciones sobre el aspartamo yos dentistas consideran que tienen un riesgo eleva-
en animales indican que no tiene participación en do de caries dental), los beneficios para la salud de
la aparición de caries. Masticar chicle edulcorado prevenir la caries dental superan a los riesgos de la
con sustancias no cariogénicas, cono el xilitol, tiene fluorosis (38). La deficiencia de yodo retrasa la erup-
un efecto protector al estimular la producción y el ción de los dientes y altera sus patrones de creci-
flujo de saliva, que neutraliza los ácidos bacteria- miento. La desnutrición proteo-calórica y las defi-
nos, desaloja las partículas de alimentos atrapados ciencias de vitaminas A y D, calcio, flúor y yodo
y disminuye la placa. Se ha demostrado que la goma participan en la aparición de las caries. Se ha señala-
de mascar edulcorada con xilitol inhibe la proli­ do que la deficiencia de vitamina C interviene en la
feración de S. mutans en niños (32) y adultos (33). alteración del desarrollo dental y, tal vez, en la apari-
Sin embargo, en el Xylitol for Adult Caries Trial (X-ACT), ción de caries.
un ensayo clínico doble ciego controlado con pla- La obesidad en niños y adolescentes es otro posi-
cebo de 33 meses en el que se evaluó la eficacia del ble factor que contribuye a la aparición de caries
uso diario de pastillas de xilitol (hasta 5 g/día) o dental, porque se asocia a la erupción más temprana
pastillas de placebo para prevenir la caries en adul- de los dientes en niños y a un aumento de la infla-
tos con riesgo elevado, no se observaron diferencias mación gingival en los adolescentes (39). La erup-
en la incidencia de caries entre los grupos de inter- ción más temprana de los dientes puede hacer que
vención y placebo (34). Por lo tanto, actualmente los niños tengan más riesgo de caries porque los
no se recomienda el xilitol para la prevención de la dientes están expuestos más tiempo en la cavidad
caries. Un sustituto del azúcar más prometedor e bucal (40). Los datos de una mayor inflamación gin-
investigado para la prevención de la caries dental es gival en adolescentes obesos incluyeron una menor
el eritritol. En un ensayo de 3 años de duración secreción de saliva y una mayor concentración de
en el que se evaluó la placa dental en niños de 7 y sIgA. Se trata de un importante problema de salud
8  años que masticaban caramelos que contenían pública porque la prevalencia de obesidad en niños,

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478 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

adolescentes y adultos ha alcanzado proporciones afecta al aparato de fijación de los dientes) quizá
epidémicas (v. cap. 5). tengan influencia del estado nutricional, pero las
Los lactantes y niños pequeños de entre 1 y 2 años pruebas de vínculos específicos son aún limita-
tienen riesgo de sufrir caries dental por el uso del das (50). Puesto que ambos procesos son infeccio-
biberón (41), en especial cuando se les permite dor- sos e inflamatorios, la adecuación nutricional con
mirse mientras toman leche o fórmula de un biberón, respecto a la función inmune (v. cap. 11) posible-
pues la acumulación alrededor de los dientes de lí- mente participe en la salud de las encías y los teji-
quido con elevado contenido de azúcar produce un dos periodontales de manera indirecta, cuando no
patrón de deterioro odontológico característico y directamente. Las pruebas de que la enfermedad
algunas veces grave. Este trastorno se evita al limitar periodontal puede inducir infección sistémica y
la ingestión de otros líquidos por la noche y durante contribuir a trastornos como la aterosclerosis coro-
las siestas, y sustituyéndolos por agua, después de naria son persuasivas (51-53). Además, la diabetes
que se haya producido la erupción dentaria. Al pa­ mellitus, un fenómeno generalizado sobre todo en
recer, la leche materna humana no es cariogéni- países industrializados, se asocia a la progresión de
ca (42,43), mientras que la leche de vaca y las fórmu- la enfermedad periodontal, incluido el mayor nú-
las para lactantes (tanto con leche como con soya) mero de superficies radiculares expuestas en riesgo
inducen erosión del esmalte y mayores concentracio- de caries radicular, lo que hace que los diabéticos
nes de lactobacilos en los participantes del estudio, tengan un riesgo incluso mayor de infección sisté-
por lo que no se considera que no sean cariogéni- mica y de complicaciones microvasculares (54-56).
cas (44,45). En un reciente estudio transversal de Es probable que una higiene bucal adecuada en esta
más de 1 500 niños escoceses se observó que el ma- población específica sea beneficiosa, porque algu-
yor consumo de azúcares extrínsecos no procedentes nos autores han encontrado correlación entre el
de la leche (AENL), pero no de azúcar total, aumen- número de caries identificadas y la hiperglucemia
taba el riesgo de haber recibido tratamiento por ca- en las poblaciones en estudio (57).
ries, incluso después de controlar por el cepillado de El deterioro y la pérdida odontológicos afectan el
los dientes dos veces al día (16). Se considera que la estado nutricional (58-60). Casi el 40 % de los ancia-
alimentación que se da a los lactantes después del nos de 65 años en Estados Unidos carece de dientes.
destete influye en la dentición a corto y largo plazo. Muchos fármacos disminuyen la producción de la
En la bibliografía médica se pone énfasis en la evita- saliva y, por ese motivo, hasta un 50 % de los ancia-
ción de bebidas que contienen azúcar entre comidas nos presenta dicha disminución inducida de forma
y al acostarse (46,47). yatrógena, lo que puede acelerar las caries dentales y
Hay algunos datos en la bibliografía que demues- alterar el funcionamiento de las dentaduras postizas,
tran que las intervenciones alimentarias en las con- si ya se usan. La estimulación de la salivación me-
sultas dentales pueden mejorar la conducta de salud diante el uso de goma de mascar con xilitol puede ser
dental (48). De acuerdo con los datos del estudio compensatoria (61).
NHANES, Nunn y cols. encontraron que los niños El mantenimiento de la salud bucal es indispen-
con hábitos alimentarios más saludables medidos sable para conservar buenos patrones nutricionales
por el índice de alimentación saludable (HEI, del in- y, en consecuencia, reducir el riesgo de una variedad
glés Healthy Eating Index) presentaban menos caries de enfermedades crónicas en los ancianos (62,63).
infantil grave que los que estaban en los terciles in- La capacidad masticatoria de los individuos con pró-
feriores del HEI, lo que indica que unos hábitos de tesis dentales parciales o completas disminuye en
alimentación más saludables pueden prevenir su general hasta casi un 20 % de lo normal, lo que pue-
aparición (49). Esta información puede guiar a los de hacer que modifiquen su alimentación y eviten
médicos e investigadores en el desarrollo de inter- alimentos potencialmente nutritivos de consistencia
venciones para prevenir la CIT. Hacen falta más es- dura (64). En concreto, el dolor orofacial y el dolor
tudios en este terreno para determinar de forma más en las encías, síntomas comunes en esta población,
específica qué tipos de intervenciones son los se han asociado con una peor salud general (65). Los
más eficaces. datos de un estudio observacional de más de
Los ancianos con involución de las encías tienen 1 200 veteranos de sexo masculino indican que la
riesgo de desarrollar caries sobre las superficies ex- mala dentición se relaciona con una menor ingestión
puestas de las raíces dentales, superficies que carecen de muchas vitaminas, minerales, proteínas y fibra. La
de esmalte y son susceptibles a las caries a un ritmo alimentación de aquellos con dentición alterada e
acelerado. Los alimentos referidos incluyen bebidas intacta difirió cualitativa y cuantitativamente. El es-
edulcoradas y almidones. Es fundamental el cuidado tudio reveló que los sujetos con una dentición alte-
de las encías para la prevención del trastorno. rada evitan tomar alimentos densos en nutrimientos
La gingivitis (la inflamación de las encías) y la que se consideran difíciles de masticar, como frutas,
periodontitis (un proceso infeccioso más grave que verduras, frutos secos y carnes.

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CAPÍTULO 37  ■  Alimentación y dentición 479
En una reciente evaluación epidemiológica de
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
los datos del estudio NHANES se evaluó el estado NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS
nutricional en ancianos con prótesis dentales com- FUNCIONALES
pletas y parciales. También se observaron reduc-
ciones del consumo de vitaminas y nutrimentos Calcio y vitamina D
específicos en ancianos, en relación directa con el
número de dientes naturales que aún tenían. Las Una ingestión adecuada de calcio y vitamina D pue-
mujeres ancianas con prótesis dentales parciales o de ser necesaria para el mantenimiento de unas en-
incompletas tenían un menor consumo de b-caro- cías sanas (71-75). Los complementos de vitamina D
teno que los controles con una dentición natural y calcio se asocian a un menor riesgo de enfermedad
completa, y los hombres ancianos con una próte- periodontal en pacientes que realizan tratamiento de
sis parcial o incompleta tenían un menor consu- mantenimiento periodontal (76).
mo  de vitamina C y calórico total que el grupo
control (66). En otro estudio se observó correla- Flúor
ción directa entre la pérdida dental grave en una
población anciana y la incapacidad de satisfacer Es irrefutable una disminución de la incidencia de
las recomendaciones alimentarias habituales (67). caries dental atribuible a la fluoración del agua y los
Se plantearon preocupaciones más importantes en dentífricos (77). El flúor se incorpora a la hidroxia-
una evaluación poblacional de 1 803 participantes patita de los dientes y los torna menos susceptibles
que vivían en Alemania. Se encontró que las perso­ a la desmineralización; también inhibe la replica-
nas que tenían nueve o más dientes no sustituidos ción de S. mutans y contrarresta los efectos de sus
tenían un aumento significativo de la mortalidad enzimas. Un decremento sustancial del riesgo de
por todas las causas y de la mortalidad cardiovascu­ caries en niños y adultos se relaciona con el flúor
lar, incluso después de ajustar por tabaquismo, en dosis de una parte por millón en el agua de be-
consumo de alcohol, actividad física, obesidad, ber. Esa dosis, ampliamente estudiada, no se rela-
hipertensión, diabetes y dislipidemia en todos los ciona con efectos adversos para la salud, aunque los
participantes (68). críticos de la fluoración sistémica afirman que es la
Por fortuna, y en virtud de varias razones, la pre- causa de una mayor incidencia de osteosarcoma,
valencia de la pérdida de piezas dentarias en los an- osteopenia y otros trastornos del metabolismo óseo.
cianos ha decrecido con el transcurso del tiempo. La Estas afirmaciones no tienen el respaldo de los da-
salud dental se correlaciona hasta cierto grado con el tos epidemiológicos actuales (78,79). Sin embargo,
nivel de educación y la consistencia de los cuidados en una revisión epidemiológica de Irán se encontró
dentales (20). Krall y cols. (69) sugieren que algunas una correlación positiva significativa entre la con-
variaciones de la alimentación antes atribuidas al centración elevada de flúor en el agua subterránea
grado de escolaridad pueden ser secundarias al esta- y la hipertensión (80); por lo tanto, hacen falta más
do dental. estudios. Se debe alcanzar un equilibrio cuidado-
so entre la profilaxis de la caries con flúor y la fluo-
Polimorfismos importantes rosis para maximizar el efecto beneficioso de este
para la dentición compuesto. Se recomienda el tratamiento con flúor
de las fuentes de agua públicas, la sal de mesa, los
Frecuentes polimorfismos en los genes del receptor dentífricos fluorados, los sellantes dentales e, inclu-
del sabor dulce (TAS1R2) y del transportador de glu- so, la leche, tanto para niños como para adultos,
cosa (GLUT2) se asocian a caries dental, de acuerdo porque se ha visto que este tratamiento es un méto-
con un estudio de cohorte de 80 personas sanas cau- do seguro y eficaz para reducir el riesgo de caries
cásicas de 21-32 años de edad. Se realizó la genotipi- dental (81-86). La incorporación del flúor al hueso
ficación de los participantes para los polimorfismos también puede conferir beneficios (v. cap.14).
anteriores, se les estratificó en consecuencia en cua- El agua embotellada, de uso cada vez mayor en
tro categorías, y después se les evaluó para detectar Estados Unidos y otros países, puede o no tener una
caries dental. Los portadores del alelo Ile de GLUT2 concentración adecuada de flúor (87). Cuando el
tenían mayores cantidades de dientes cariados, au- agua no está fluorada, se recomiendan los comple-
sentes y obturados, mientras que los que tenían el mentos de flúor para niños (en comprimidos, gotas
alelo Val de TAS1R2 tenían menores puntuaciones de o pastillas) en dosis de 0,05 (mg/kg)/día (77); tam-
caries. Esta investigación indica que hay importantes bién para lactantes a los que se amamanta más allá
factores genéticos que se deben tener en cuenta al de los 6 meses, con inicio a esa edad, ya que el con-
evaluar y atender a pacientes con caries dental (70). tenido de flúor en la leche materna es bajo. Los com-
Es evidente que hacen falta más estudios en este ám- plementos prenatales de flúor son de beneficio in-
bito. cierto (88). Puesto que los niños pequeños degluten

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480 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

una porción de la pasta dental usada, debe utilizarse la salud bucal. Se ha visto que los probióticos (mi-
en pequeñas cantidades para prevenir excesos en la croorganismos con efectos beneficiosos para la sa-
ingestión de flúor. En una revisión sistemática de lud) reducen el pH de la cavidad bucal, de modo
Santos, Oliviera y Nadanovsky se vio que los dentí- que las bacterias de la placa (que generalmente se
fricos con poco flúor aumentaban significativamente cree que son Streptococcus mutans) no pueden for-
el riesgo de caries dental en preescolares, aunque no mar la placa dental que produce la enfermedad pe-
reducían el riesgo de presentar las secuelas de la fluo- riodontal (101). En su revisión de metaanálisis de
rosis en los dientes permanentes anteriores superio- los efectos de los probióticos sobre los dientes en
res. Los autores no recomiendan el uso de dentífricos niños, Twetman y Stecksén-Blicks encontraron que
con poco flúor por estos motivos (89). en seis estudios había un efecto inhibidor de estrep-
tococos mutans o levaduras en la boca por la inges-
Arándano tión de probióticos derivados de lactobacilos o bifi-
dobacterias (102). No obstante, diferentes cepas
El arándano (Vaccinium macrocarpon), un fruto que pueden tener un distinto potencial cariogénico, tal
durante mucho tiempo se ha publicitado como trata- y como se vio en un estudio en el que se compara-
miento de las infecciones urinarias, se está estudian- ron los efectos de dos cepas distintas de Lactobaci-
do por sus posibles características preventivas en re- llus reuteri sobre la biopelícula (103). A pesar de
lación con la caries dental. En diversos estudios, los estos diferentes efectos, los probióticos producen
polifenoles de estos pequeños frutos, como proanto- antioxidantes que previenen la formación de la pla-
cianidinas y antocianidinas, inhiben la adherencia de ca al neutralizar los electrones libres necesarios
Streptococcus a gránulos de hidroxiapatita pretratados para la formación del mineral (104). También se ha
con saliva (90). En otros estudios también se ha visto encontrado que los probióticos eliminan los malos
que los extractos de arándano previenen la formación olores de la boca al convertir los ácidos volátiles en
de biopelículas por estreptococos cariogénicos, lo que ácidos necesarios para el metabolismo, con lo que
implica que los extractos de arándano disminuyen la mejora la halitosis (105,106). Se han realizado po-
aparición de placa dental (91,92). Entre otros efectos, cos ensayos aleatorizados y controlados sobre este
también se cree que el extracto de arándanos inhibe tema de estudio, y son necesarios para determinar
la producción de ácido por bacterias cariogénicas, así la posible utilidad de los probióticos para la salud
como sus actividades proteolíticas, lo que lleva a una bucal (107).
menor capacidad de aparición de caries y enfermedad
periodontal (93). Hierro

Coenzima Q10 En múltiples estudios se ha encontrado una asocia-


ción significativa entre concentraciones de hierro
Desde hace mucho tiempo, hay interés en la posible bajas y CIT en niños (108,109). También se vio que
utilidad de la coenzima Q10 (ubicuinol) para la pre- los niños con más CIT tenían concentraciones de
vención y el tratamiento de la enfermedad periodon- ferritina sérica bajas en un estudio de casos y contro-
tal (94). Este interés ha aumentado en los últimos les y en otro estudio poblacional. Posteriormente,
años. Yoneda y cols. encontraron una reducción sig- estos niños presentaban un mayor riesgo de tener
nificativa de la actividad de los osteoclastos y de las anemia (110,111), que tiene muchas implicaciones
reacciones inflamatorias relacionadas con la edad en de salud pública, como los efectos permanentes so-
el tejido periodontal de ratas tratadas con coenzima bre el crecimiento y el desarrollo. Se deben realizar
Q10 reducida tópica (95). La aplicación solitaria de más estudios para evaluar la importancia clínica de
CoQ10 en la encía de 30 pacientes con gingivitis in- las concentraciones séricas bajas de hierro en la apa-
ducida por placa produjo marcadas reducciones de rición de CIT.
las puntuaciones gingival, de hemorragia y de placa
de acuerdo con un estudio aleatorizado controlado Xilitol
de Chatterjee y cols. (96). Estos hallazgos se han re-
plicado in vivo e in vitro (97-100). En conjunto, los Como ya se ha mencionado, se ha evaluado el xilitol
datos sobre la utilidad de la CoQ10 para la prevención para el tratamiento de la caries dental. En el estudio
y el tratamiento de la enfermedad periodontal son X-ACT, un ensayo clínico doble ciego controlado
prometedores. con placebo de 33 meses de duración en el que se
estudió la eficacia del uso diario de pastillas de xilitol
Probióticos (hasta 5 g/día) o pastillas de placebo para prevenir la
caries en adultos con riesgo elevado de tener caries,
Este campo, relativamente nuevo (el de la bacterio- no se observaron diferencias significativas en la pre-
terapia con probióticos), puede ser beneficioso para valencia de caries entre los grupos de intervención y

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CAPÍTULO 37  ■  Alimentación y dentición 481
placebo (34). Por lo tanto, actualmente no se reco- 5. Clement AJ, Fosdick LL, Plotkin R. The formation of lactic acid
mienda el xilitol para la prevención de la caries. in dental plaques. II. Oral conditions of primitive Bushmen of
the Western Kalahari Desert. J Dent Res 1956;35,786–791.
6. Larsen CS. Biological changes in human populations with
ASPECTOS CLÍNICOS agriculture. Annu Rev Anthropol 1995;24,185–213.
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La alimentación influye en la dentición y esta, en effect on dental caries risk factors. Arch Oral Biol 2002;
conjunción con la salud de la calidad bucal, modifica 47:799–804.
la alimentación, así como el estado global de salud. 8. Kashket S, Zhang J, Houte JV. Accumulation of ferment-
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ble en el contexto de la atención primaria; los médi- 15. Reisine S, Tellez M, Willem J, et al. Relationship between
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están. Es conveniente evitar en los niños los alimen- 16. Masson LF, Blackburn A, Sheehy C, et al. Sugar intake and
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CAPÍTULO
38
Hambre, apetito, gusto
y saciedad
E  l control sobre el proceso de la ingestión energé- Las propiedades de los alimentos específicos y las
tica y de nutrimentos es vital para la supervivencia respuestas fisiológicas suscitadas por su consumo
de un individuo y una especie. El hambre, es decir, la parecen tener implicaciones para la regulación de la
sensación secundaria a un déficit de las fuentes de ingestión energética, aunque no hay explicaciones
energía de fácil metabolismo, influye en la ingestión simples y tal vez no sean prudentes. Se han conjun-
de alimentos; empero, también ejercen una influen- tado hipótesis y pruebas suficientes para hacer reco-
cia el apetito, esto es, un deseo de consumir alimen- mendaciones clínicas que tal vez puedan contribuir
tos dirigido por el anhelo compulsivo de sabores o a establecer un equilibrio energético saludable. Si
nutrimentos determinados y el buen sabor, la fami- bien el médico de atención primaria no necesita ser
liaridad y la disponibilidad de alimentos específicos. un experto en las vías que regulan el apetito y el
También es importante la saciedad, esto es, la sensa- equilibrio energético, su familiaridad con ellas favo-
ción indicativa de que se ha satisfecho el consumo de rece un asesoramiento más comprensivo y revelador.
alimentos (tabla 38-1). Varios ajustes bien definidos y simples de la alimen-
En los seres humanos, la ingestión de alimentos tación pueden facilitar alcanzar la plenitud y
es el producto de factores fisiológicos, psicológicos y ­satisfacción con menos calorías, lo que constituye
sociológicos que dificultan una clasificación simple. una importante contribución potencial para el man-
Los trastornos de la obesidad endémica y epidémica, tenimiento del control del peso.
cada vez más numerosos en los países industrializa-
dos, si bien atribuibles a un desequilibrio en la regu-
VISIÓN GENERAL
lación de ingestión energética, son menos fáciles de
imputar a un componente concreto de los complejos Las defensas fisiológicas contra la nutrición deficien-
sistemas de regulación. Existen pruebas de procesos te son bastante más sólidas frente a las de sobrenu-
redundantes que regulan la ingestión energética en trición (1). Puede incluso señalarse que el Homo sa-
los seres humanos, circunstancia que pudo ser bene- piens no tiene defensas naturales contra el exceso
ficiosa beneficio para la supervivencia en la Prehis- calórico, ya que no las necesitó durante la mayor
toria, cuando a menudo era dudosa la adecuación del parte de su historia. No obstante, si la simple fisiolo-
aporte energético de los alimentos. gía fuera causa del consumo de nutrimentos energé-
ticos, la ingestión de alimentos se iniciaría con el
hambre y terminaría con la saciedad. Sin embargo,
las sensaciones físicas características del hambre y la
TABLA 38-1
plenitud son parte de una combinación compleja de
Factores fundamentales que regulan factores fisiológicos y no fisiológicos que regulan la
la ingestión y el equilibrio energéticos cantidad, frecuencia y variedad de la ingestión de
Factor Definición/influencia alimentos (2-4).
Los factores sociales, ambientales, psicológicos,
Hambre Las diversas sensaciones vinculadas
con un déficit del aporte corporal económicos y biológicos influyen en la ingestión ali-
de «combustibles»; una compulsión física mentaria (5-8). La mayor parte de los organismos
para comer tiene una relación bastante simple y directa con los
Apetito El deseo de un alimento particular o alimentos: comer para vivir. Que los seres humanos
la búsqueda de un sabor especial; tal vez vivan o no para comer es discutible, pero su relación
no incluya al hambre en absoluto con los alimentos es, ciertamente, mucho más com-
Saciedad El efecto que tiene comer sobre la plicada que la fórmula de comer para vivir (9). Los
siguiente comida; cuánto duran el estado
seres humanos comen por casi cualquier motivo
o la sensación de plenitud y satisfacción
imaginable: recompensarse, castigarse o consolar-

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486 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

se (10); celebrar y conmemorar; mantenerse y satis- Los fabricantes pueden alterar considerablemente
facerse; y a menudo, tal vez, solo porque pueden. la composición de los alimentos sin que los consu-
Las opciones alimentarias tienen mucha influen- midores se percaten de ello (25,26), algo que se lleva
cia de las normas culturales (11), que a su vez la a cabo de manera regular y en formas que pueden
tienen de la familiaridad con los alimentos, su acce- influir en el apetito y el consumo (27,28), como la
sibilidad, comodidad, coste y contexto. Por ejemplo, adición de sal a productos dulces o de azúcar a los
no hay una razón o motivo real para comer ciertos salados. Tanto la densidad energética de los alimen-
alimentos en el desayuno y otros en la comida; en tos como el tamaño de las raciones alteran las calo-
realidad, todo se relaciona con lo que se considera rías ingeridas en una comida; las modificaciones de
normativo en una cultura determinada. cualquiera de esos dos aspectos pueden producir
La cantidad que las personas consumen depende saciedad con menos calorías o estimular el apetito y
del volumen de los alimentos, el número de ingre- el consumo calórico (29). El sabor también ejerce
dientes, la hora, la forma (líquidos o sólidos) e, in- una influencia poderosa sobre el apetito (30-32), que
cluso, el empaquetado (forma y tamaño), así como es independiente de la necesidad de cualquier nutri-
de la luz ambiental (12). La ingestión de los alimen- mento particular (33). La composición de los ali-
tos puede depender de algo tan trivial como el vo- mentos, en particular la de los tentempiés, se puede
lumen de comida que tiene frente a sí una persona manipular de diversas formas para incrementar la
en un momento determinado (13-15). Existen cantidad de lo que se come (34).
pruebas sólidas de que el tamaño de las raciones
influye en el consumo de los alimentos (16,17). En El eje intestino-cerebro en la regulación
esta época de raciones desmesuradas, los efectos de la ingestión de alimentos
en los pacientes son adversos y nocivos. El concep-
to de «consumo mecánico» se refiere al hallazgo Las señales complejas producidas por el cerebro y
empírico de que ­todos los días las personas toman que influyen en el hambre, el apetito y la saciedad
20 veces más ­decisiones sobre los alimentos de las interactúan con las señales producidas en el tubo di-
que son conscientes, por lo que se pueden ver in- gestivo, todas las cuales varían según el estado ener-
fluidos subconscientemente por numerosos indi- gético actual, los indicios externos, los factores gené-
cios ambientales «amigos y familiares, paquetes y ticos y la composición específica de los alimentos
platos, nombres y números, etiquetas y luces, c­ olores (35,36). El conocimiento básico de la biología del eje
y velas, formas y olores, distracciones y distancias, intestino-cerebro ofrece un marco útil para compren-
armarios y envases»). Decisiones aparentemente der la interrelación entre el hambre y la saciedad. En
triviales sobre cómo interactuamos, almacenamos y último término, la ingestión de alimentos y el ayuno
servimos los alimentos influyen en cuánto come- desencadenan la liberación de hormonas producidas
mos y la frecuencia con que lo hacemos (18). por el tubo digestivo, el tejido adiposo y el cerebro
Las personas comen para satisfacer una amplia para favorecer el equilibrio energético (37).
variedad de necesidades emocionales, algunas tan El hipotálamo es el principal centro regulador del
intensas como la depresión y otras tan superficiales apetito humano. El hipotálamo ventromedial parece
como la consecución de una sensación efímera de ser importante en la generación de la saciedad, mien-
bienestar o recompensa (19). Los factores sociales tras que el hambre está regulada en parte por el hi-
también tienen una acusada influencia sobre los pa- potálamo lateral. Cuando el cuerpo necesita combus-
trones de alimentación (20), al igual que los contex- tible, el hipotálamo produce y libera neuropéptido Y,
tos ambientales (21). El sabor (cómo es de sabroso y que a su vez eleva las concentraciones de insulina
agradable el alimento), las normas sociales, así como y glucocorticoides. El neuropéptido Y se coexpresa
las expectativas, interactúan para influir en la canti- con la proteína relacionada con el agutí, que actúa de
dad de alimentos consumida en una ocasión deter- forma sinérgica para aumentar el apetito y reducir el
minada (22). metabolismo y el gasto energéticos. Estas hormonas
En todo el mundo, los incentivos económicos fundamentales actúan para estimular el hambre, la
tienden a orillar a las personas a elegir alimen- sensibilidad física de necesitar alimento para obtener
tos  más densos desde el punto de vista energéti- energía. Entonces, el hambre se manifiesta como
co  (23,24). Los alimentos altamente procesados apetito, la motivación de consumir alimentos. A su
tienen casi siempre un volumen bajo, pero son ricos vez, el estómago produce la hormona grelina, que
en calorías y, por lo tanto, densos desde el punto de interactúa con las neuronas secretoras de neuropép-
vista energético. Tales alimentos están ampliamente tido Y en el encéfalo para estimular el apetito. Otras
disponibles, tienen buen sabor y son, por lo gene- sustancias químicas que estimulan el apetito son la
ral, baratos, por lo que son importantes en personas galanina, la hormona concentradora de melanina y
con dificultades económicas y a menudo llevan a la noradrenalina, los glucocorticoides y las orexinas/hi-
obesidad. pocretinas (I y II) (38). Además, proyecciones hipo-

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CAPÍTULO 38  ■  Hambre, apetito, gusto y saciedad 487
tálamocorticales e hipotalamolímbicas contribuyen el polipéptido pancreático, la somatostatina, la calci-
a la percepción de hambre, y procesos somáticos tonina, el péptido liberador de gastrina, la neurome-
controlados por el hipotálamo (tono vagal, estimu­ dina C y el péptido YY3-36 (PYY) (41,42). La hormo-
lación de la glándula tiroides y eje hipotalámico-­ na de saciedad mejor estudiada hasta la fecha es la
hipofisario-suprarrenal) influyen en el equilibrio colecistocinina, que acorta la duración de la comida.
energético. La llegada del quimo gástrico al duodeno es un
Después de una comida, la liberación de insulina estímu­lo para la secreción de colecistocinina, que ra-
desencadena la secreción desde los adipocitos de la lentiza el vaciamiento gástrico y aumenta las señales
hormona leptina, que contribuye a la saciedad inhi- hacia los receptores de distensión del estómago y con-
biendo la secreción del neuropéptido Y para que los tribuye a la sensación de saciedad. La colecistocinina
adipocitos envíen al cerebro la señal de plenitud. La también puede emitir señales directas de saciedad al
comunicación entre grasa corporal, tubo digestivo y cerebro. La absorción de macronutrimentos en el in-
cerebro tiene una función importante en la regula- testino delgado estimula al nervio vago, que también
ción del apetito y el peso a lo largo del tiempo (39). envía señales de saciedad al cerebro. La velocidad a la
El tejido adiposo secreta leptina, que desencadena la que se consumen los alimentos, y si estos se consu-
saciedad, y adiponectina y resistina, que contribuyen men en forma sólida o líquida, también influyen en la
al apetito. El tejido adiposo es un productor de hor- velocidad de absorción y, por lo tanto, en el efecto
monas muy activo y en constante comunicación con sobre la saciedad (43,44).
el hipotálamo; más aún, tiende a mostrar una gran Las señales de saciedad transmitidas antes de o
estabilidad (40), lo cual da validez a la conocida que- durante la absorción de nutrimentos tienen refuerzos
ja sobre las dificultades implicadas en la pérdida per- de señales posteriores a la absorción. La llegada de
manente del exceso de grasa corporal. nutrimentos a la vena porta produce señales de sa-
Asimismo, la saciedad se debe de manera inmedia- ciedad desde el hígado hasta el cerebro, a través del
ta a señales de los receptores de distensión en el estó- nervio vago. Aún no se conocen por completo los
mago y al aporte de energía de los nutrimentos en el mecanismos de intercambio de señales entre el híga-
duodeno. Los efectos de la ingestión sobre la saciedad do y el sistema nervioso central. Las concentraciones
tienen la mediación del nervio vago y las hormonas circulantes de glucosa, insulina y aminoácidos pue-
intestinales. Se ha demostrado que muchas de ellas den constituir un mecanismo de retroalimentación
intervienen en la saciedad, como la colecistocinina, el hacia el cerebro para conferir la sensación de sacie-
péptido similar a glucagon-1, la oxintomodulina, dad (fig. 38-1)

Dopamina Endocannabinoides
Serotonina Péptidos

Catecolaminas Aferentes vagales

Tubo
Hipotálamo digestivo Grelina
Adiposo Romboencéfalo

CCK
Leptina

PYY3-36
Insulina

Amilina GLP-1
TNF-, IL
Visfatina
Adiponectina Oxintomodulina

Glicentina
Glucagon GIP
Islote

FIGURA 38-1  Señales centrales y periféricas: regulación de la ingestión de alimentos, el peso corporal y
el metabolismo. (TNF-a = factor de necrosis tumoral-a; IL = interleucina; PYY3-36 = péptido YY3-36; GIP = po-
lipéptido inhibidor gástrico; GLP-1 = péptido similar a glucagon-1; CCK = colecistocinina.) (Adaptado de
Badman MK, Flier JS. Science 2005;307(5717):1909–1914. Con permiso de la AAAS.)

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488 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

En esencia, el control del apetito y el equilibrio de este mecanismo en el control de la ingestión de


energético está estrechamente regulado por una alimentos son preliminares.
compleja red hormonal en el tronco encefálico y el El sabor, la textura, la temperatura y los datos vi-
hipotálamo, la cual recibe aferencias desde la perife- suales contribuyen a los efectos de los alimentos so-
ria a través de nutrimentos, hormonas y fibras ner- bre el apetito y la saciedad. El alimento entra en la
viosas (45). Las hormonas producidas en el intestino boca, donde al menos tres productos químicos parti-
envían señales de retroalimentación al hipotálamo cipan en la percepción del sabor y las respuestas al
para modificar la respuesta hipotalámica. También mismo: sustancia P, colecistocinina y opioides (36).
participan procesos de otras partes del encéfalo. La El sabor de los alimentos se percibe como una com-
información procedente del sistema límbico y de la binación de gusto, olfato y estímulos químicos, cada
corteza cerebral se transmite directamente hacia el uno de los cuales activa diferentes sistemas. El gusto
hipotálamo para modificar el apetito. La regulación es mediado por las papilas gustativas, representadas
del apetito es un proceso inmensamente complejo en por las papilas fungiformes de la parte anterior de la
el que participan el tubo digestivo, muchas hormo- lengua y las papilas foliadas de la parte posterior. El
nas y los sistemas nerviosos central y autónomo. La sistema gustativo recibe inervación de ramas de los
redundancia en la regulación central de la ingestión pares craneales séptimo y décimo. Si bien existe una
de energía puede conferir una ventaja para la super- miríada de sabores, solo hay siete categorías amplia-
vivencia, aunque evidentemente complica los inten- mente aceptadas: dulce, agrio (ácido), salado, amar-
tos de aislar los defectos genéticos o metabólicos go, sabroso, astringente y umami.
responsables de las alteraciones del equilibrio ener- Un gran volumen de investigación, y algunos da-
gético, como aquellas que llevan a la obesidad y a la tos clínicos anecdóticos, indican que el sabor es una
anorexia grave. sensación maleable, pues las papilas gustativas res-
Diversos factores homeostáticos, sensoriales ex- ponden y se adaptan a los alimentos disponibles. La
ternos, hedonistas y genéticos influyen en las inte- percepción del sabor depende de la ingestión de ali-
racciones intestino-encéfalo para desplazar la balan- mentos. Cuando se eligen alimentos más nutritivos
za entre el hambre y la saciedad. Las necesidades de y se da tiempo a que se produzca la adaptación a este
energía del cuerpo son, claramente, un factor que es- nuevo sabor, realmente podemos llegar a preferir los
timula la liberación de grelina y la consiguiente apa- alimentos saludables antes que aquellos cargados de
rición de hambre y apetito. La disponibilidad de la azúcar, sal y grasa. En estudios recientes se ha obser-
energía de los nutrimentos se refleja en la termogé- vado que los niños y adolescentes obesos tienen pa-
nesis inducida por los alimentos, la generación de pilas gustativas menos sensibles que los que están
calor durante un período de aproximadamente 6 h más delgados (46). Independientemente de que esto
tras la ingestión debida al trabajo metabólico de la sea o no una causa o una consecuencia de la epide-
digestión y la activación del sistema nervioso simpá- mia de obesidad, existe la oportunidad de revertir
tico. El aumento de la temperatura corporal por la esta insensibilidad a los sabores. Este concepto de
termogénesis inducida por los alimentos, o pospran- «rehabilitación de las papilas gustativas» lleva tiem-
dial, transmite señales indicativas de la adecuación po y precisa de paciencia para aprender a preferir los
del aporte de energía con los nutrimentos, mientras alimentos más nutritivos mediante habituación y,
que la disminución de la temperatura entre las comi- después, utilizar únicamente estos alimentos para
das indica disminución de los suministros de energía facilitar la saciedad. La sustitución por opciones con
y es un estímulo para el apetito. menos azúcar, sal y grasa puede ser poco atractiva al
Se ha planteado la hipótesis de que hay una inte- principio, pero en pocas semanas los nuevos sabores
racción entre la temperatura corporal central, la ge- y texturas se convierten en la nueva normalidad, y
neración de calor por el tejido adiposo pardo y las posteriormente se producen beneficios para la salud.
concentraciones de glucosa sérica, y que dicha inte- La olfacción está mediada por las neuronas pre-
racción influye en el hambre y, en consecuencia, en sentes en las cavidades nasales, que son componen-
la ingestión de energía. Cuando la temperatura cen- tes del primer par craneal y que transmiten informa-
tral disminuye, aumenta la generación de calor por ción directamente al bulbo olfatorio en el encéfalo.
la grasa parda, con la consiguiente extracción de Las propiedades químicas y las repuestas fisiológicas
glucosa desde el suero. Es probable que la hipoglu- que permiten distinguir diversos olores es todavía
cemia relativa sea un estímulo para la ingestión. Con motivo de conjetura.
la ingestión, aumenta la temperatura central, lo que También hay un componente somatosensorial del
reduce la actividad metabólica de la grasa parda y sabor que se encarga de la percepción de irritantes
ofrece un estímulo para la finalización de la comida. químicos, como la capsaicina, sistema dependiente
La termogénesis posprandial puede influir en el ini- sobre todo del nervio trigémino. Puede haber alguna
cio y la finalización de las comidas, así como en su superposición entre la percepción de irritantes quími-
tamaño y frecuencia. Los datos sobre la importancia cos y la de temperatura en la cavidad bucal (p. ej., lo

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CAPÍTULO 38  ■  Hambre, apetito, gusto y saciedad 489
picante se percibe como «caliente» y el mentol como sabor particularmente agradable o el contexto social
«frío»). En tanto que la función de los tejidos quimio- lleva al exceso. La ingestión de alimentos puede no
sensibles influye en la ingestión de alimentos, el esta- llegar a satisfacer las exigencias del hambre, aun
do nutricional también lo hace sobre la función de cuando se disponga para su ingestión de una canti-
dichos tejidos, que tienen actividad metabólica y una dad abundante de energía, si el alimento no es fami-
elevada tasa de recambio celular. liar o no tiene un sabor agradable. Por ejemplo, el
El sistema visual también está íntimamente rela- deseo compulsivo de consumir un alimento repre-
cionado con el reconocimiento y la clasificación de senta una expresión extrema del apetito y no nece-
indicios alimentarios en el entorno como anticipa- sariamente debido al hambre fisiológica; a menudo
ción a su consumo. Las regiones del encéfalo impli- se presenta en un contexto social o fisiológico par-
cadas en el reconocimiento de objetos, la atención, ticular, por ejemplo durante el embarazo, en una
el procesado de la recompensa y la toma de decisio- fiesta o en una etapa particular del ciclo menstrual.
nes ejecutivas responden de forma diferencial a in- El ejemplo predominante de deseo compulsivo de
dicios visuales de los alimento en comparación con consumir alimentos es el correspondiente al choco-
objetos no alimenticios (47-49). Las técnicas de late (v. cap. 39). Se han formulado muchas teorías
neuroimagen funcional muestran una atenuación para explicar los diversos tipos de deseo compulsivo
de la actividad en el área de recompensa del encéfa- de consumir alimentos bajo circunstancias diferen-
lo en respuesta a estímulos visuales de alimentos tes, pero ninguna es del todo concluyente. El proce-
cuando los seres humanos están saciados. Esto su- samiento cognitivo de las propiedades quimiosenso-
giere que el estado fisiológico del hambre influye en riales de los alimentos da lugar a interpretaciones
la valoración de recompensa del alimento (50). Se que determinan las propiedades hedonistas o la ca-
puede recrear esta misma atenuación en ayunas me- pacidad de los alimentos para producir placer. Datos
diante la administración de las hormonas intestina- de estudios de neuroimagen muestran que mu-
les anorexigénicas. Además, las diferencias en la chos  de los alimentos más agradables activan los
actividad cerebral entre personas obesas y delgadas mismos circuitos neurales dopaminérgicos que sub-
están ofreciendo conocimientos adicionales sobre la yacen a las conductas adictivas (53). Los principales
compleja etiología del consumo excesivo de alimen- ingredientes de nuestro entorno obesógeno (azúcar,
tos (51). sal y grasa) pueden estar socavando el control eje-
Esta discusión introduce la distinción entre el cutivo prefrontal que nos permite tomar decisiones
apetito más automático y regulado por mecanismos racionales y saludables (54).
metabólicos, controlado por mecanismos homeostá- La participación de los factores genéticos en la
ticos, y la dimensión de la ingestión de alimentos que regulación del equilibrio energético y, en consecuen-
tiene una naturaleza cognitiva-conductual. Como ya cia, del peso corporal, sigue siendo un tema de mu-
se ha señalado, el intestino, junto con numerosas se- cho interés. El gen ob, identificado originalmente en
ñales periféricas, influye en la conducta alimentaria ratones en 1994, ha sido clonado a partir de seres
mediante la generación de señales de hambre y sacie- humanos. Dicho gen codifica la leptina, una proteína
dad que se transmiten al encéfalo. La caracterización producida por los adipocitos y que actúa como señal
de las señales bioquímicas implicadas en el hambre, de saciedad (55). Mientras que los ratones obesos
el inicio de las comidas y la saciedad ha sido el tema homocigotos para las mutaciones del gen ob tienen
de muchos estudios durante varios años. La investi- deficiencia de leptina (56), en los seres humanos con
gación más reciente refleja la hipótesis de que una obesidad las concentraciones de leptina se correla-
creciente proporción del consumo de alimentos se cionan positivamente con el porcentaje de grasa cor-
debe al placer, el lado hedonista de la ingestión de poral (57). Inicialmente llamado «gen de la obesi-
alimentos. Cada vez se presta más atención a la in- dad», el gen ob ces uno de las docenas de genes que
fluencia de la sensibilidad a la recompensa, las vías participan en la regulación del peso corporal en los
dopaminérgicas de recompensa del encéfalo, los me- seres humanos (v. cap. 5).
canismos de la función ejecutiva y el control inhibi- El neuropéptido Y estimula el apetito por la ele-
dor, y la neurobiología del gusto y el deseo. En un vación de las concentraciones de insulina y glucocor-
entorno obesógeno, está suficientemente claro que la ticoides. A su vez, la insulina y el cortisol estimulan
respuesta hedonista a los estímulos alimentarios la secreción de leptina, lo que completa la vía de re-
puede superar el cuidadoso equilibrio homeostático troalimentación inhibitoria entre el tejido adiposo y
del eje intestino-encéfalo (52). el hipotálamo. La insensibilidad a la leptina parece
La ingestión de alimentos no sigue el elegante ser el defecto resultante de la mutación del gen ob en
paradigma de equilibrio energético descrito por el los seres humanos, y puede contribuir a la alteración
yin y el yang del apetito y la saciedad. El consumo de la regulación energética y la obesidad (58)
puede ser mayor de lo necesario para satisfacer las (v. cap. 5). Aunque muchos de los factores que influ-
necesidades de energía cuando el alimento tiene un yen en los patrones de ingestión de alimentos pare-

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490 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

cen ser hereditarios (59), es evidente que la motiva- tualmente resulta evidente que, aparte de los meca-
ción para ingerir energía es multifactorial. nismos homeostáticos del equilibrio energético, la
La actividad física puede inducir un déficit de influencia hedonista de la recompensa y el placer
energía comparable al ayuno. Sin embargo, los efec- también son importantes. Estos mecanismos centra-
tos de la actividad física sobre el apetito parecen di- les que regulan el apetito evolucionaron en un mun-
ferentes. Pruebas limitadas sugieren que el ayuno do de escasez calórica relativa y su funcionamiento
aumenta el hambre, en tanto que el ejercicio quizás es un fiel reflejo de ello (78). Que la fisiología no
no lo haga (60,61). De hecho, los datos indican que facilite claramente el control de las raciones en el
las personas activas tienen mecanismos de hambre y mundo moderno no debe sorprendernos. Genética-
saciedad mejor definidos y, por lo tanto, un mejor mente, estamos programados para buscar, comer y
control del apetito (62). Al contrario de la creencia codiciar el alimento como método esencial de super-
popular de que la actividad física incrementa el ape- vivencia y reproducción. De hecho, el alimento y el
tito y la ingestión de calorías, los hombres y las mu- sexo favorecen el sistema de recompensa intrínseco
jeres pueden tolerar los déficits energéticos induci- del encéfalo y son la razón de la existencia del fenó-
dos por el ejercicio sin compensarlos con una meno de la adicción.
alimentación excesiva (63). Por el contrario, se ha En condiciones ideales, muchos de los factores
demostrado que la reducción de la actividad física no del mundo moderno (79) que contribuyen al exceso
induce una reducción compensadora del equilibrio generalizado del consumo de alimentos y el aumen-
energético, por lo que se favorece un equilibrio ener- to de peso pueden y deben tratarse mediante cam-
gético positivo (64). No obstante, los estudios sobre bios significativos en el ambiente actual, de tal modo
las consecuencias metabólicas inmediatas de la acti- que comer bien y mantenerse activo sean la vía de
vidad física están limitados por su breve duración y menor resistencia (11,80-83). Mientras no se pro-
por las evaluaciones inadecuadas de la alimentación. duzcan esos cambios ambientales, el paciente está
El envejecimiento se ve vinculado con disminu- obligado a contrarrestar los retos obesógenos del
ciones aparentemente pequeñas de la sensibilidad mundo moderno o sucumbir ante ellos. El conoci-
del gusto y el olfato en individuos sanos, pero el dé- miento por los médicos de la interacción entre los
ficit de memoria, las enfermedades concomitantes y factores ambientales y fisiológicos que influyen en el
el uso de fármacos son aspectos que participan en la apetito y la ingestión de alimentos constituye el pun-
nutrición de las personas de edad avanzada. Los an- to de inicio de intercambios constructivos y asesora-
cianos pueden estar sometidos a deficiencias nutri- miento productivo (v. cap. 47). El pensamiento ac-
cionales por deterioro del gusto, la olfacción y la tual señala que, para tener un dominio permanente
regulación del apetito, complicado por factores so- sobre el apetito, los pacientes deben controlar su
ciales que pueden limitar la diversidad de los alimen- ambiente alimentario personal en una forma que im-
tos (65). pulse las opciones saludables, pero que ofrezca al
Las preferencias de alimentos dependen clara- mismo tiempo flexibilidad en la selección de alimen-
mente de factores culturales (66). La fisiología de la tos (12,84). Puede influirse, incluso, en la ingestión
regulación del apetito interactúa con el conjunto de alimentaria de los niños cambiando lo que está fácil-
influencias sociales y conductuales sobre la selección mente disponible en casa (85). Existe un libro para
de alimentos para producir un patrón alimentario lectores profanos que ofrece una guía completa
concreto (2). Hay motivos para creer que la exposi- para establecer un ambiente nutricional «seguro» en
ción temprana a los alimentos puede tener una im- casa, en respuesta a esas consideraciones (86).
portante participación en el establecimiento de las
preferencias de toda la vida, o tal vez durante perío- Alimentación
dos específicos del desarrollo (67), aunque seguimos
sin saberlo con seguridad. Los alimentos que provienen directamente de la natu-
A pesar de esta dinámica matriz de influencias, los raleza, como las verduras y las frutas, tienden a tener
datos sobre el control central del apetito y la inges- un volumen relativamente alto y contienen pocas ca-
tión de alimentos son claros y convincentes (68). El lorías. Los alimentos procesados, por el contrario,
complejo conjunto de señales neuroquímicas que acumulan abundantes calorías en un espacio mínimo.
influyen en el apetito y la saciedad converge en el En numerosos estudios (y, de forma sobresaliente, los
hipotálamo (36,37,68-76). Si consideramos la im- de la Dra. Barbara Rolls y sus colaboradores de Penn
portancia de la elección de los alimentos para la su- State) se ha demostrado la importancia del volumen
pervivencia, no es sorprendente que haya regiones de los alimentos para el apetito y la saciedad (87,88).
del encéfalo dedicadas a esta función. Incluso los La disminución del volumen de los alimentos contri-
factores sociales y ambientales que influyen en la ali- buye a su consumo excesivo. Aumentar tan solo el
mentación lo hacen al final por una modificación de volumen de los alimentos facilita la saciedad cuando
la neurofisiología (77) (fig. 38-2). Sin embargo, ac- se mantienen constantes las calorías totales (89,90).

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CAPÍTULO 38  ■  Hambre, apetito, gusto y saciedad 491

Factores ambientales:
Disponibilidad de alimentos, normas culturales, circunstancias sociales, conveniencia,
costos, tamaño de las raciones, mercadeo, subsidios gubernamentales, tecnología,
ambiente estructurado, horario diario

Factores genéticos:
Gasto de energía en reposo, distribución de la grasa corporal,
cifras hormonales, sensibilidad gustativa, sensibilidad a la insulina

Factores psicológicos:
Estrés, ansiedad, depresión, aburrimiento, necesidad
de gratificación, alimento como recompensa,
alimento como castigo

Interacciones genéticas/ambientales/psicosociales:
Deseo neto de ingestión de alimentos

Carácter agradable:
textura, aspecto
y gusto

INGESTIÓN REAL DE ALIMENTOS/EFECTOS SOBRE LA SALUD Y EL PESO

FIGURA 38-2.  Confluencia de los factores que participan en el hambre, el apetito y la saciedad. En última
instancia, todas estas influencias deben converger para ejercer un efecto sobre el centro del apetito en el
hipotálamo.
Fuente: Datos tomados de Hetherington MM. The physiological-psychological dichotomy in the study of food intake. Proc Nutr Soc 2002;
61: 497-507.

Este importante concepto es la base del excelente li- denso desde el punto de vista energético si incluye
bro de la Dra. Rolls, The Volumetrics Weigth-Control muchas calorías en una ración relativamente peque-
Plan: Feel Full on Fewer Calories (91). ña. Los alimentos muy densos en energía tal vez pro-
Una forma de incrementar el volumen de los ali- picien un consumo excesivo (94-97).
mentos consiste en aumentar su contenido líquido Los alimentos ricos en contenido graso son los
con la ingestión de sopas y guisados. Sin embargo, más densos desde un punto de vista energético, se-
sigue existiendo controversia en torno a los efectos guidos muy de cerca por los alimentos procesados
de la desviación de calorías de sólidos a líquidos con un elevado contenido de azúcar. Muchos ali-
(92); en algunas situaciones, un mayor número de mentos procesados son densos en grasas y azúcares
calorías líquidas puede aumentar el consumo total. y, en consecuencia, tienen una carga concentrada de
Otros autores no han podido reproducir de manera calorías. Puesto que la fibra ocupa espacio en los ali-
consistente el trabajo de la Dra. Rolls (93). mentos, pero no provee calorías, se ha sugerido que
La densidad energética tiene relación con el volu- el simple aumento de su ingestión puede ayudar a
men, ya que se refiere al número de calorías por una controlar el apetito y el peso (98). Los alimentos
ración de un tamaño determinado. Un alimento es muy procesados tienen exactamente la influencia

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492 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

opuesta, eliminando la fibra de los productos de gra- En la teoría lipostática se vinculan las reservas de
no, como panes, cereales, galletas y papas fritas. grasa corporal con la regulación de la ingestión de
La alimentación rica en alimentos con elevada alimentos. La secreción de leptina por los adipocitos
densidad energética contribuye, casi con certeza, a la puede ser el mensajero interviniente. La leptina se
obesidad (99), si bien no todos los estudios lo afir- une a los receptores en las células del hipotálamo
man (100,101). La mayoría de los especialistas con- encargadas de la producción y secreción del neuro-
cuerda en que cambiar los alimentos de gran densi- péptido Y, cuya menor secreción suprime el apeti-
dad energética por los de menor densidad puede ser to (110). La reducción de la concentración de neu-
útil para disminuir el peso y mantenerlo (102,103), ropéptido Y estimula la secreción de noradrenalina,
al tiempo que refuerza en general el efecto saludable que a su vez influye en la concentración y la acción
de la alimentación. de la insulina. Las acciones de la leptina son comple-
La disminución del contenido de grasa de los ali- jas y no se conocen del todo; algunos de sus efectos
mentos puede ayudar a reducir la densidad energéti- pueden estar mediados por la interleucina 1, las pros-
ca, pero solo si implica comer alimentos bajos en taglandinas, o ambas (111). Las concentraciones de
grasa más naturales, como verduras y frutas, evitan- leptina varían directamente en relación con la masa
do los alimentos altamente procesados. Cuando los grasa y la saciedad. La relación entre leptina y sacie-
alimentos bajos en grasa son densos desde el punto dad se mantiene, al parecer, incluso en individuos
de vista energético (p. ej., galletas SnackWell®), pa- obesos, aunque tal vez debilitada (112).
rece perderse su utilidad para la disminución y el Se ha sugerido una preferencia de los individuos
control del peso (104). obesos por la grasa de los alimentos (113), pero to-
El contenido de fibra, proteínas y agua de los ali- davía es motivo de controversia la participación de
mentos contribuye a su capacidad de producir sensa- las diferencias de sabor o la respuesta hedonista alte-
ción de plenitud con menos calorías, en tanto que el rada a los alimentos en el origen de la obesidad. La
contenido de grasa tiene el efecto opuesto, siendo grasa ingerida induce saciedad, pero hay datos de
necesarias más calorías para alcanzar la sacie- que lo hace de modo menos eficaz que los hidratos
dad (105). Los alimentos ricos en hidratos de carbono de carbono. La densidad energética de la grasa, la
llenan más y producen más saciedad que los ricos en facilidad con que se almacena y sus escasos efectos
grasas (75,106). No obstante, se puede conferir den- inductores de saciedad pueden explicar parcialmente
sidad energética a los hidratos de carbono si se quita el vínculo epidemiológico entre la alimentación rica
la fibra y el agua y se agregan azúcar y almidón refi- en grasas y la obesidad. Se puede inducir una prefe-
nado; de ese modo, pueden contribuir a una ingestión rencia por la grasa de los alimentos mediante la ad-
calórica excesiva casi con la misma facilidad que los ministración de morfina, y se suprime con un anta-
alimentos grasos (107,108). Estas son, exactamente, gonista de opioides, lo que indica que la ingestión de
las tendencias de aporte de alimentos de años recien- alimentos se refuerza por la producción de opiáceos
tes en Estados Unidos y el motivo evidente por el que endógenos (114).
se ha señalado a los hidratos de carbono como partí- La habituación fisiológica a una elevada ingestión
cipes de la epidemia de obesidad (v. cap. 5). Si bien de grasa en forma de mayor oxidación se ha demos-
los sustitutos del azúcar y la grasa pueden usarse para trado en animales, lo que sugiere que la grasa de los
eliminar calorías de los alimentos, no es del todo cla- alimentos puede inducir una recompensa mayor
ro que se pueda confiar en ellos para ayudar al control cuando su ingestión habitual es alta (115). Asimis-
de peso (v. cap. 42). La tendencia a compensar esas mo, se ha demostrado que, además de la adaptación
calorías «perdidas» con un mayor consumo de ali- fisiológica, la familiaridad con una alimentación rica
mentos en otras ocasiones parece frecuente (109). en grasas produce una preferencia por ellas (116).
Primero, la tendencia consistió en recortar la grasa También se demostró hace mucho que los efectos de
con dietas «pobres en grasa», que realmente incre- la grasa de los alimentos después de su ingestión in-
mentaban la cintura con hidratos de carbono proce- fluyen en su preferencia (117). En los seres huma-
sados. Ahora, se tiende a restringir los hidratos de nos, la grasa y el azúcar de los productos lácteos in-
carbono para perder peso. En último término, pare- ducen tasas de placer dependientes de la dosis, y la
ce que el ganador puede ser el punto medio, con una grasa no eleva más el umbral (118). El vínculo entre
dieta equilibrada formada por alimentos saciantes con el azúcar y la grasa de los alimentos puede contribuir
un contenido elevado en fibra, agua y proteínas. a una ingestión energética excesiva, si la primera sir-
No todas las calorías son iguales. Las calorías pro- ve como vehículo para la densidad calórica de la úl-
cedentes de diferentes macronutrimentos, las propie- tima (119).
dades de alimentos individuales y la interacción en- Caloría por caloría, las proteínas constituyen la cla-
tre los grupos de alimentos influyen de manera se de nutrimento que produce más saciedad (pleni-
diferente en las sensaciones de apetito y saciedad tud) (120), seguidas por los hidratos de carbono com-
percibidas. plejos, los simples y, finalmente, la grasa (106,121-124).

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CAPÍTULO 38  ■  Hambre, apetito, gusto y saciedad 493
Por lo tanto, se requieren más calorías de lípidos que un deseo compulsivo de consumir hidratos de
de hidratos de carbono o proteínas para que los indi- ­carbono. Se ha afirmado que esta tendencia es una
viduos se sientan comparablemente satisfechos. Pues- respuesta a concentraciones bajas de serotonina ce-
to que, de las clases de nutrimentos, la grasa es la rebral. La serotonina baja puede tener una rela-
menos productora de «saciedad», los alimentos ricos ción causal con la depresión y el hambre excesiva
en lípidos pueden contribuir al consumo excesivo de (v. cap. 34). La ingestión de hidratos de carbono in-
calorías (125-133). crementa la captación cerebral de triptófano, un pre-
El aumento de la ingestión de proteínas, como se cursor de la serotonina.
recomienda en algunas dietas populares, puede ser También se ha sugerido que diferentes tipos de
útil para el control del peso (134,135). En la teoría hidratos de carbono simples tienen consecuencias
aminoestática se asegura que el estado proteínico diferentes sobre la saciedad y el hambre. En un estu-
predomina en el control del apetito. Hay interés por dio reciente, la glucosa redujo el flujo sanguíneo ce-
el triptófano como precursor de la síntesis de seroto- rebral hacia las regiones del encéfalo que regulan el
nina, y por la tirosina y la histidina como precursoras apetito y la recompensa, mientras que la fructosa no
de las catecolaminas y la histamina, respectivamente, lo hizo. De igual manera, la glucosa incrementó la
ya que estos compuestos suprimen el apetito. Hasta sensación de repleción y saciedad de los participan-
la fecha, no hay pruebas directas de los efectos de tes, y la fructosa no (142). En cualquier caso, es evi-
aminoácidos específicos sobre la saciedad. Cuando dente que los azúcares simples no reducen el apetito
se dispone de una fuente diversa de nutrimentos, la y, por lo tanto, contribuyen al exceso calórico y a la
ingestión de proteínas constituye casi el 15 % de las obesidad.
calorías totales, lo que sugiere que puede haber un Muchos indicios señalan que los hidratos de car-
mecanismo específico del apetito de proteínas. La bono complejos tienen una influencia favorable so-
necesidad de ingerir aminoácidos sería la posible bre el apetito y el control de peso; los hidratos de
base teleológica de dicho apetito. carbono simples, altamente procesados, tienden a
Hay una clara diferencia en la capacidad de pro- producir los efectos opuestos. En general, los hidra-
ducir saciedad de los hidratos de carbono simples y tos de carbono de absorción lenta que causan eleva-
complejos (136), y se cuenta con evidencias muy ciones pequeñas y sostenibles de la glucosa y la in-
convincentes a ese respecto. Por un lado, las fuentes sulina producen mayor saciedad que los de absorción
de hidratos de carbono complejos, como las verdu- rápida. Este hecho sugiere que las fuentes de hidra-
ras, las frutas y los granos integrales, tienden a ser tos de carbono ricos en fibra, en especial la fibra so-
ricas en fibra, agua o ambos, y, por lo tanto, son ali- luble, producen más saciedad que las fuentes pobres
mentos de gran volumen. El contenido de fibra pue- en fibra. En conjunto, las pruebas de que los granos
de ser particularmente importante porque aumenta integrales producen a menudo una sensación de
el volumen de los alimentos sin añadir calorías, y plenitud más duradera son bastante convincen-
también puede disminuir la absorción de nutrimen- tes (143,144). Algunas pruebas indican que la dismi-
tos hacia el torrente sanguíneo, lo que así reduce la nución de la carga glucémica de los alimentos puede
glucemia y estabiliza la concentración de insulina en ayudar a lograr el control de peso sin hambre (145).
la sangre (137). Para un control duradero del peso, Una alimentación con una baja carga glucémica con-
tiene mucho más sentido elegir los hidratos de car- tiene pocos alimentos altamente procesados y es rica
bono de modo juicioso que abandonarlos por com- en verduras, frutas, granos integrales y fuentes de
pleto (138). proteína magra. Una vez más, a pesar de las tenden-
En algunos estudios se ha mostrado que los ali- cias hacia los extremos, los datos indican que una
mentos con un índice glucémico elevado casi siem- alimentación basada en alimentos saludables que
pre producen menos plenitud que aquellos con un contengan todas las clases de nutrimentos facilita la
índice glucémico bajo para una misma cantidad de salud y un control duradero del peso (146). Datos
calorías (139,140), si bien otros estudios no lo han anecdóticos derivados tanto de la utilización del sis-
confirmado (94,107). (V. caps. 5 y 6 para una revi- tema de puntuación de Nuval como del trabajo con
sión más amplia del índice y la carga glucémicos.) pacientes individuales indican que cuanto más nu-
Los hidratos de carbono se almacenan con mayor tritivo sea el alimento, mayor será el nivel de sacie-
dificultad que la grasa, son menos densos desde el dad. Un índice de saciedad elevado es connatural a
punto de vista calórico y producen mayor saciedad; una mejor nutrición. Por lo tanto, es posible adelga-
no obstante, su ingestión puede contribuir sustan- zar sin «morirse de hambre», optando por alimentos
cialmente a la obesidad. Concretamente, el azúcar más nutritivos y quedando saciado con menos calo-
puede estimular el apetito y está sujeta a un umbral rías.
de saciedad más alto que otros nutrimentos (141). Es poco probable que el simple ajuste de las can-
Los pacientes con depresión, y en especial aquellos tidades de diversos macronutrimentos en la alimen-
con trastorno afectivo estacional, pueden presentar tación ejerza una influencia significativa sobre las

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494 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

calorías totales consumidas a lo largo del tiem- Al margen de otros factores, la variedad de la ali-
po (124,147-150). Cuando se mezclan los alimentos, mentación puede contribuir en apariencia a la inges-
como ocurre siempre en cualquier alimentación razo- tión excesiva y el aumento de peso (167-171). La
nable, la influencia saciante de cada clase de macro- densidad energética y el volumen pueden modificar
nutrimento se mitiga por la de las otras clases (151). el punto en el que se alcanza la saciedad sensorial
Hay pruebas de que el patrón o la distribución de los específica (89), lo que indica que hay una interac-
alimentos dentro de las comidas y durante el día tam- ción de las influencias sobre el apetito y la saciedad.
bién pueden influir en la saciedad (152-156). El sabor puede ejercer una influencia particularmen-
En conjunto, los estudios sobre el apetito indican te notable (172,173).
que es poco probable que la restricción de un nutri-
mento aislado o la insistencia en su ingestión tengan
NUTRIMENTOS, PRODUCTOS
consecuencias importantes sobre el apetito o el peso,
aunque puede haber pequeños efectos beneficiosos. NUTRICÉUTICOS Y ALIMENTOS
Debido a que, para la salud óptima, se requiere un FUNCIONALES
equilibrio entre los macronutrimentos y, más impor- Las concentraciones de vitaminas y minerales proce-
tante aún, entre los alimentos, hay límites impuestos dentes de la alimentación natural pueden tener con-
a esta medida por otras consideraciones de mayor secuencias importantes sobre el sentido del gusto y
relevancia (v. cap. 45). la percepción del hambre y la saciedad.
Entre las fuerzas que inciden en el apetito figura
la saciedad sensorial específica, esto es, la disminu- Vitamina A
ción del placer que se experimenta cuando se come
el mismo alimento o se percibe el mismo sabor a lo La deficiencia de vitamina A se vincula con una alte-
largo del tiempo. Los ancestros humanos lucharon ración del gusto y el olfato, que puede llevar a la
por alcanzar la diversidad de alimentación necesaria desnutrición o empeorarla. El trastorno es reversible
para satisfacer las necesidades de nutrimentos, como con los complementos de vitamina A (174).
se analiza en el capítulo 44. Algunas poblaciones con
retos nutricionales todavía lo hacen (157). El resul- Vitaminas B
tado es que el centro del apetito humano se adapta
de manera específica para alentar la diversidad de Se presenta atrofia de las papilas gustativas, al igual
alimentos. En poblaciones con retos nutricionales, es que glositis, con las deficiencias de diversas vitami-
de desear la variación de la alimentación. Sin embar- nas del complejo B. El trastorno se revierte fácilmen-
go, las poblaciones en países industrializados son te con los complementos de vitamina B.
víctimas del éxito de sus esfuerzos para lograr un
aporte abundante y variado de alimentos disponible Cromo
de forma continua.
Las pruebas de la influencia de la saciedad sen- Como se indicó en los capítulos 5 y 6, los comple-
sorial específica sobre la ingestión de alimentos son mentos de cromo pueden resolver la resistencia a la
sólidas (158-161). Ciertas pruebas científicas indi- insulina. Algunas pruebas señalan que el cromo pue-
can que la exposición repetida al mismo alimento, de suprimir el hambre en algunos pacientes (175).
o incluso a alguno similar, produce saciedad con Nuestra experiencia anecdótica sugiere una influen-
menos calorías (153). Raynor y cols. (162-165) lle- cia favorable de los complementos del cromo sobre
varon a cabo varios estudios que sugieren que los el hambre y el deseo compulsivo de consumir deter-
límites voluntarios a la variedad de alimentos se minados alimentos en personas con resistencia a la
vinculan con el control de peso, y que las restriccio- insulina.
nes impuestas a dicha variedad pueden ser una me-
dida útil para facilitar la disminución de peso y su Cobre
conservación. El grupo recomienda que se hagan
más estudios de esta estrategia. En otro estudio se El déficit de cobre se vincula con una menor sensi-
intentó un plan de alimentación de 12 semanas con bilidad al sabor de la sal y un deseo compulsivo rela-
el propósito de distribuir los sabores (es decir, dise- tivo de consumirla. La reposición del cobre revierte
ñado para aprovechar la saciedad sensorial especí- el trastorno.
fica) y proveer una nutrición general de calidad de
forma constante en 20 adultos con sobrepeso. La Zinc
disminución de peso media a las 12 semanas fue de
7,25 kg, y las mejorías de la presión arterial, los lí- La deficiencia de zinc puede alterar el sabor, pero
pidos, la glucosa sérica y la función endotelial fue- no hay pruebas definitivas al respecto en seres hu­
ron significativas (166). manos.

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CAPÍTULO 38  ■  Hambre, apetito, gusto y saciedad 495

Sal complementa con otro estudio en el que se demostró


que el azúcar real es más potente que los edulcoran-
La preferencia por la sal es maleable en respuesta a tes bajos en calorías a la hora de estimular las áreas
la exposición habitual. Se ha demostrado que la ex- del encéfalo relacionadas con la satisfacción y la sa-
posición a dietas altas o bajas en sal durante un pe- ciedad (183). Esta investigación está actualmente
ríodo de 6-8 semanas modifica las preferencias. lastrada por la ausencia de un modelo fisiológica-
mente relevante que explique los mecanismos bioló-
Nutricéuticos gicos subyacentes a estas observaciones. Hasta la
fecha, no hay ninguna recomendación oficial sobre
Un nutricéutico es un producto aislado o purificado el uso de edulcorantes artificiales como herramienta
a partir de los alimentos y que, por lo general, se para controlar el peso.
vende en forma medicinal y no asociado habitual-
mente a los alimentos. Muchos nutricéuticos tienen Mangostán/Garcinia mangostana
efectos beneficiosos confirmados o supuestos que El mangostán es un árbol tropical perenne que pro-
facilitan la supresión del apetito y la pérdida de peso. duce una fruta del mismo nombre, dulce, agria, ju-
Aquí se revisan algunos de los nutricéuticos más po- gosa y algo fibrosa, con una corteza de color rojo
pulares. intenso-púrpura no comestible. Se ha dado mucha
publicidad al mangostán por sus antioxidantes, espe-
Hoodia gordonii cialmente las xantonas, y se ha señalado que favore-
Los extractos de la planta Hoodia gordonii han recibi- ce el equilibrio microbiológico, potencia el sistema
do mucha atención de los medios de comunicación inmune, mejora la flexibilidad articular y ofrece apo-
como posible auxiliar para la disminución de peso. yo mental. En medicina tradicional se han utilizado
Masticada por los indígenas del desierto de Kalahari, diversas partes de la planta para el tratamiento de
se supone que la planta suprime el apetito. No obs- infecciones cutáneas, heridas, disentería e infeccio-
tante, los estudios de la planta y sus extractos son nes urinarias, debido a sus propiedades antiinflama-
hasta ahora insuficientes para posibilitar cualquier torias. Los productos que contienen sus frutos se
conclusión basada en evidencia (176,177). venden actualmente en gran cantidad como «com-
plementos botánicos líquidos», aunque todavía no
Cafeína hay datos indicativos de sus efectos beneficiosos para
La cafeína puede potenciar ligeramente la pérdida de la salud (184), si bien datos de estudios in vitro y en
peso o prevenir su aumento, aunque no hay datos animales demuestran que las xantonas inhiben una
sólidos que indiquen que este efecto se pueda gene- amplia variedad de tipos celulares tumorales huma-
ralizar o sea persistente. Una teoría que subyace a la nos mediante la modulación de diversas dianas y vías
relación entre la posible pérdida de peso y la cafeína de transducción de señales (185). La American Can-
es la supresión del apetito. La cafeína puede atenuar cer Society afirma que «no hay datos fiables de que
transitoriamente el deseo de comer (178). También el jugo, el puré o la corteza de mangostán sean efica-
se ha observado que la cafeína, la capsaicina y otras ces como tratamiento del cáncer en seres huma-
infusiones pueden producir efectos significativos so- nos» (186). En relación con su capacidad de poten-
bre dianas metabólicas como la saciedad, la termogé- ciar la saciedad, el elevado contenido de fibra puede
nesis y la oxidación de las grasas (179). realmente tener este efecto, aunque esto todavía se
basa exclusivamente en datos anecdóticos.
Sustitutos del azúcar
Aunque estas sustancias se comercializan por su ca- Extracto de bayas de café verde
pacidad de fomentar el mantenimiento de un peso Las bayas de café verde son bayas de café que toda-
saludable y la pérdida de peso, hay cada vez más da- vía no se han tostado, por lo que tienen una mayor
tos que indican que estas sustancias pueden no favo- concentración de ácido clorógeno, un antioxidante
recer esta última, e incluso pueden tener efectos polifenólico, que las bayas de café tostadas norma-
contrarios (180,181). La investigación en modelos les. Se piensa que el ácido clorógeno tiene efectos
animales sugiere que los sustitutos del azúcar au- beneficiosos para la salud relacionados con las car-
mentan realmente el apetito de alimentos dulces y diopatías, la diabetes y la pérdida de peso, pues re-
favorecen una ingestión excesiva, tal vez porque des- duce la absorción de grasa y glucosa en el intestino,
acoplan el sabor dulce y la energía y atenúan la capa- así como la concentración de insulina, para mejorar
cidad del organismo para cuantificar la ingestión la función metabólica. Aunque se le ha prestado
calórica (182). La disociación entre el sabor dulce y mucha atención en los medios de comunicación, en
las consecuencias calóricas reduce la capacidad de pocos estudios publicados se han analizado los
los sabores dulces de evocar respuestas fisiológicas efectos de los extractos sobre la pérdida de peso, y
que regulan el equilibrio energético. Este estudio se no se ha realizado ninguno a largo plazo. Un estu-

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496 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

dio financiado por una compañía que fabrica ex- cémico bajo y el doble de contenido de fibra está
tracto de bayas de café verde encontró que las per- aproximándose al mercado dirigiéndose a la pobla-
sonas que lo tomaban perdieron aproximadamente ción diabética, cuyo número está aumentando rápi-
8 kg en promedio (187). Sin embargo, en una revi- damente en todo el mundo. Los estudios que indican
sión de 2011 se encontró que el extracto de bayas el posible efecto neuroprotector de los ácidos grasos
de café verde reduce el peso corporal en solo un v-3 (como el ácido docosahexaenoico), la cafeína y
promedio de 2,5 kg frente al placebo, y los estudios la vitamina D (190,191) han fomentado el desarrollo
pueden estar lastrados por su poca calidad y su mal de productos nutricionales que favorecen la salud
diseño. Además, la ingestión de demasiado ácido cerebral en la población que envejece. Por supuesto,
clorógeno puede elevar el riesgo de cardiopatía por- se está investigando la relación entre el microbioma
que aumenta la concentración de homocisteí- y las enfermedades crónicas (192), lo que ofrece la
na (188). A la vista de la pérdida de peso relativa- posibilidad de obtener numerosos productos, como
mente pequeña, la ausencia de datos a largo plazo y probióticos, diseñados para manipular las bacterias
el perfil de efectos adversos, todavía no se ha llega- que influyen en nuestros procesos fisiológicos y me-
do a ningún veredicto, y los consumidores deben jorar nuestro estado de salud. Aún se debe determi-
abordarlo con precaución. nar si estos productos tendrán alguna consecuencia
mensurable para reducir las consecuencias de las
Alimentos funcionales enfermedades crónicas, aunque el futuro está prepa-
rado para más investigaciones.
Los alimentos funcionales son aquellos cuyo con-
sumo se propone como parte de la alimentación Otros
normal y que contienen componentes biológica-
mente activos que ofrecen la posibilidad de mejorar La identificación de las hormonas que intervienen
la salud o reducir el riesgo de enfermedad (189). En en la regulación del apetito, el hambre y la saciedad
otras palabras, estos alimentos contienen minera- ha impulsado la investigación de compuestos sin-
les, vitaminas, ácidos grasos, fibra alimentaria o téticos que simulan o bloquean esos efectos. Algu-
sustancias biológicamente activas específicas, como nos ejemplos se describen en el capítulo 5. Más
fitoquímicos y otros antioxidantes y probióticos recientemente, la Food and Drug Administration
que tienen efectos beneficiosos fisiológicos o redu- ha autorizado la pramlintida, un análogo sintético
cen el riesgo de enfermedad crónica más allá de sus de la hormona pancreática amilina, para su uso en
funciones nutricionales básicas. En el supermerca- el tratamiento de la diabetes. En un estudio clínico
do, los alimentos funcionales son ubicuos; entre de 6 semanas se vieron datos de supresión del ape-
ellos, destacan el jugo de naranja enriquecido con tito y de la ingestión de alimentos, y facilitó la dis-
calcio, el pan enriquecido con yodo y folato, la mar- minución de peso (193). Esas publicaciones evolu-
garina que reduce el colesterol y el yogur con pro- cionan con rapidez y requieren una vigilancia
bióticos. continua.
La saciedad es un arma en la guerra contra el peso,
y las ventas de alimentos funcionales que la favore-
RECURSOS DE PARTICULAR
cen están alcanzando proporciones astronómicas.
Las estadísticas de salud y bienestar de Euromonitor IMPORTANCIA PARA LOS PACIENTES
International mostraron que las ventas al por menor En los siguientes cuatro libros se describen las medi-
de alimentos enriquecidos o funcionales alcanzaron das específicas para el control del apetito, siempre
casi 246 000 millones de dólares en 2012, y supusie- que se apeguen a estándares elevados de nutrición
ron un tercio de los alimentos empaquetados y bebi- general y promoción de la salud.
das publicitados para mejorar la salud y el bienestar.
Como categoría, los productos enriquecidos y fun- ■■ The Way to Eat (86): provee una sinopsis de las
cionales fueron también los más dinámicos en los medidas para controlar el apetito.
períodos de revisión de 2007-2012. Muchos de estos ■■ The Flavor Point Diet (166): explica la saciedad
productos, como los yogures y los cereales, vienen sensorial específica y ofrece un plan de alimenta-
con mezclas añadidas de proteínas y fibra. Actual- ción de 6 semanas aceptable para la familia.
mente, se venden aguas potables con sabores como ■■ The Volumetrics Weigth-Control Plan (91): provee
sustituto de las bebidas azucaradas y los jugos para una guía para el control del apetito y un plan de
las personas que intentan perder peso. También se alimentación basado en el volumen de los alimen-
han hecho muy populares las bebidas para quemar tos.
calorías. ■■ Mindless Eating: Why We Eat More Than We
Entre los productos aún no comercializados, una Think (18): ofrece conocimientos de las diversas
nueva gama de cereales de desayuno con índice glu- influencias sobre la ingestión de alimentos.

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CAPÍTULO 38  ■  Hambre, apetito, gusto y saciedad 497
paces de hacer un mejor uso de las etiquetas nutricio-
ASPECTOS CLÍNICOS
nales para protegerse de las prácticas manipuladoras
SOBRESALIENTES
de la industria de la alimentación. Una comprensión
La capacidad de los médicos de influir en el estado compartida entre paciente y médico de la naturaleza
de salud de sus pacientes mediante la manipulación compleja (y, en buena medida, involuntaria) del ape-
de la alimentación depende, en última instancia, de tito y la saciedad, respalda el asesoramiento práctico,
la capacidad de estos para cambiar sus patrones productivo y comprensivo (v. cap. 47).
de alimentación, que a su vez depende, en primer
lugar, de los factores que regulan los patrones de ali-
mentación y las preferencias dietéticas. El apetito, el BIBLIOGRAFÍA
hambre y la saciedad están mediados por un comple-
1. Blundell J, King N. Overconsumption as a cause of
jo conjunto de factores biopsicosociales.
weight gain: behavioural-physiological interactions in
Aunque ni pacientes ni médicos pueden regular the control of food intake (appetite). Ciba Found Symp
directamente gran parte de la fisiología del apetito, 1996;201:138–154.
se pueden introducir compensaciones en las prácti- 2. Nestle M, Wing R, Birch L, et al. Behavioral and social
cas alimentarias para controlar vulnerabilidades es- influences on food choice. Nutr Rev 1998;56:s50–s74.
pecíficas. Cuando la principal amenaza para la salud 3. Glanz K, Basil M, Maibach E, et al. Why Americans eat what
es el exceso de ingestión de alimentos, se puede mo- they do: taste, nutrition, cost, convenience, and weight
dificar para optimizar sus propiedades de saciedad y control concerns as influences on food consumption.
reducir al mínimo la estimulación del apetito. Entre J Am Diet Assoc 1998;98:1118–1126.
las múltiples medidas pertinentes (v. caps. 5 y 47) 4. Drewnowski A. Taste preferences and food intake. Annu
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figuran la ingestión creciente de fibra e hidratos de
5. Nestle M, Wing R, Birch L, et al. Behavioral and social
carbono complejos, evitar la variedad excesiva den- influences on food choice. Nutr Rev 1998;56:s50–s64;
tro de un solo día o comida, optimizar la ingestión ­discussion s64–s74.
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498 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

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CAPÍTULO 38  ■  Hambre, apetito, gusto y saciedad 501
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CAPÍTULO
39
Efectos del chocolate
sobre la salud
D  esde fecha reciente, el ejemplo por antonomasia peos. Es posible que la adición de azúcar al cacao se
de tolerancia nutricional (v. cap. 38), el chocolate, ha produjera por primera vez en España. Los prepara-
ido llamando cada vez más la atención por sus efec- dos dulces de chocolate eran populares entre la aris-
tos sobre la salud. Se cree que el ácido graso saturado tocracia española, que tuvo un privilegiado acceso al
predominante en la manteca de cacao, el ácido esteá- producto hasta poco después de los comienzos del
rico (18:0), no es aterogénico (1-3). El chocolate siglo xvii. El chocolate se convirtió, así, en alta repos-
oscuro, con un contenido de cacao de ~ 60 % o ma- tería buscada en todas las cortes reales de Europa; el
yor, es una fuente muy concentrada de antioxidantes resto, como suele decirse, es historia.
bioflavonoides, si no la más abundante, en compara- Los exclusivamente fascinantes, cuando no adic-
ción con otros alimentos comúnmente disponibles. tivos, atributos del chocolate son bien reconocidos,
El chocolate oscuro es también una fuente concen- aunque solo se comprenden parcialmente. El choco-
trada de fibra. Los estudios han demostrado benefi- late tiene una composición nutricional que explica
cios del consumo de chocolate oscuro sobre la pre- parte de su atractivo: es una fuente concentrada de
sión arterial, la sensibilidad a la insulina, los lípidos grasas y azúcares que se asocia con respuestas hedo-
y la función endotelial; hay pruebas observaciona- nistas. Su textura puede aumentar el atractivo, y su
les de un efecto benéfico sobre la susceptibilidad a disolución en la boca sirve para extender y acentuar
las cardiopatías. Aunque la fascinación y los efectos la percepción del sabor. Resulta particularmente in-
para la salud del chocolate aún no se han dilucidado teresante la variación en el deseo compulsivo de con-
del todo, las pruebas disponibles apoyan la inclu- sumir chocolate vinculada con el ciclo menstrual.
sión de su variedad oscura en una alimentación sa- Este deseo compulsivo de consumir chocolate se
ludable y su uso en lugar del chocolate mezclado con podría explicar en parte por sus constituyentes bio-
leche. El chocolate ilustra muy bien el principio de lógicamente activos, como metilxantinas, aminas
que comer bien depende en mayor medida de las biógenas y ácidos grasos similares a los canabinoides,
elecciones basadas en buena información, dentro de junto con su posible influencia sobre la concentra-
cualquier categoría de nutrimentos, que de abando- ción de serotonina y dopamina (4). Rozin y cols. (5)
nar algunos alimentos. Que incluso la tolerancia encontraron pruebas de un mayor deseo compulsivo
pueda ser promotora de la salud parece contradecir de consumir chocolate en mujeres que en varones,
el frecuente «si es bueno, no puede ser bueno para con variaciones relacionadas con el ciclo menstrual.
ti». El chocolate oscuro es ambas cosas. Algunos autores han planteado la hipótesis de que el
deseo compulsivo de consumir chocolate asociado al
ciclo menstrual es una conducta aprendida que actúa
VISIÓN GENERAL
como estrategia para afrontar los síntomas perimens-
Si bien las golosinas modernas que contienen mu- truales (6). Hormes y Timko (7) ofrecen una expli-
chos ingredientes se etiquetan a menudo como «cho- cación alternativa (7). En su estudio, las mujeres que
colatinas», el chocolate es un producto de las semi- referían un deseo compulsivo de consumir chocolate
llas del árbol de cacao, originario de Centroamérica en relación con el ciclo menstrual tenían conductas
y Sudamérica. Usado inicialmente por los pueblos y actitudes sobre la alimentación diferentes de las de
mesoamericanos para obtener una bebida amarga, el las mujeres que referían deseos compulsivos de con-
chocolate ha estado en la dieta humana durante más sumir chocolate no cíclicos. Las mujeres con un de-
de 2 000 años. Sus orígenes como dulce exquisitez se seo compulsivo en relación con la menstruación te-
pueden remontar hasta el siglo xvi y la conquista de nían índices de masa corporal significativamente
América central y México por los españoles. El cacao mayores y referían más sentimientos de culpa, mayo-
era uno de los botines de guerra y, por lo tanto, se res niveles de contención alimentaria y un control
introdujo en la alimentación de los sibaritas euro- menos flexible de la ingestión. Los autores especulan

503

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504 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

con que el deseo compulsivo de chocolate en rela- nor que el de los granos de café (v. sección VIE), el
ción con la menstruación puede deberse a la res­ chocolate es todavía una fuente relativamente con-
tricción alimentaria, en un intento de manejar las centrada del compuesto. Es poco probable que el
fluctuaciones cíclicas del peso. Por otro lado, en un grado de ingestión de cafeína vinculado con el cho-
estudio de Zellner y cols. se sugiere que los deseos colate en la alimentación constituya una amenaza
compulsivos relacionados con la menstruación pue- para la salud de los individuos con tolerancia normal
den estar mediados en gran medida por la cultu- a la cafeína, incluidas las mujeres embarazadas. Los
ra (8). El trabajo de Rozin y cols. sugiere que son las individuos muy sensibles y aquellos con trastornos
propiedades sensoriales del chocolate, y no tanto los del ritmo cardiaco pueden verse afectados de manera
efectos neuroquímicos de sus constituyentes xantí- adversa por la cafeína del chocolate (10).
nicos, las que explican el deseo compulsivo de con- El aceite de cacao, conocido como manteca de ca-
sumirlo. En una revisión de 2006 de Parker y cols., cao (el nombre inglés, «cocoa» es quizá una adulte-
también se concluyó que las propiedades sensoriales ración temprana de «cacao»), es una mezcla de áci-
y el sabor agradable del chocolate son la explicación dos grasos en su mayor parte monoinsaturados y
más probable de sus propiedades psicoactivas (9). saturados. En la fracción monoinsaturada predomina
Debido a que el deseo compulsivo de consumir cho- el ácido oleico, como en el aceite de oliva. Aproxima-
colate es al parecer potente y bastante frecuente, damente el 20 % de la grasa del chocolate oscuro es
cualquiera que sea su mecanismo, la identificación monoinsaturada.
de fórmulas saludables del chocolate tiene una im- El contenido de grasa saturada de la manteca de
portancia clínica genuina. cacao es el que merece mayor mención. En el choco-
late oscuro sólido, casi el 80 % de la grasa es saturada.
Composición del chocolate El ácido graso predominante en la manteca de cacao
es el esteárico (tablas 39-1 y 39-2; v. cap. 2), una
Las propiedades nutricionales de los productos agru- molécula de 18 carbonos. Aunque los ácidos grasos
pados en el término «chocolate» varían de forma saturados de cadena más corta, como el mirístico
natural con su composición. El cacao mismo es una (14:0) y el palmítico (16:0), se relacionan con el au-
fuente bastante concentrada de cafeína y otro esti- mento del colesterol unido a lipoproteínas de baja
mulante relacionado, la teobromina. La atribución al densidad (LDL, del inglés low density lipoproteins) y
chocolate de propiedades de impulso energético po- de la aterogénesis, el ácido esteárico no (1). En con-
siblemente esté justificada, aunque provee menos secuencia, la grasa del chocolate oscuro es, en el peor
estímulo que el extracto de los granos de café. Si bien de los casos, neutra con respecto a los efectos sobre
el contenido de cafeína del chocolate es mucho me- la salud, cuando no verdaderamente saludable. En

TABLA 39-1
Características sobresalientes de la composición nutricional
de las fórmulas usuales de chocolate con leche y oscuro
Chocolate con leche, Chocolate oscuro, barra
Nutrimento barra de 44 g de 44 g, oscuro especial
Energía 235,0 kcal 233,0 kcal
Grasa 13,0 g 13,0 g
Grasa saturada 6,3 g 10,8 g
Ácido mirístico (14:0) 0,3 g —
Ácido palmítico (16:0) 2,6 g —
Ácido esteárico (18:0) 2,7 g —
Grasa monoinsaturada 5,8 g 2,0 g
Grasa poliinsaturada 0,4 g 0,2 g
Fibra 1,5 g 2,7 g
Calcio 83,0 mg 12,0 mg
Magnesio 28,0 mg 13,0 mg
Arginina 0,1 g Sin datos
Bioflavonoides Sin datos Sin datos
Fuente: Datos tomados del US Department of Agriculture Agricultural Research Service.
Nutrient data laboratory. Disponible en http://www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search;
consulta el 7 de noviembre de 2007.

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CAPÍTULO 39  ■  Efectos del chocolate sobre la salud 505

TABLA 39-2
Ácidos grasos en la manteca de cacao, el chocolate oscuro, el chocolate con leche y la grasa
de la lechea
Producto
b
Crema de cacao Chocolate oscurob Chocolate con lechec Grasa de lecheb
Ácidos grasos saturados
4,0 3,5
6,0 2,1
8,0 1,2
10,0 2,8
12,0 3,1
C4:0-C12:0 0,0 0,0 1,3 12,7
14,0 0,1 0,1 1,6 11,0
15,0 0,0 0,0 0,0 0,0
16,0 26,9 25,7 25,4 28,9
17,0 0,0 0,2 0,0 0,0
18,0 35,2 34,9 32,3 13,4
20,0 0,0 0,9 1,0 0,0
22,0 0,0 0,1 0,0 0,0
24,0 0,0 0,0 0,0 0,0
Ácidos grasos monoinsaturados
14,1 0,0 0,0 0,0 0,0
16,1 0,2 0,2 0,4 2,4
18,1 34,5 34,6 31,6 27,6
20,1 0,0 0,0 0,0 0,0
Ácidos grasos poliinsaturados
18,2 3,0 3,2 3,0 2,4
18,3 0,1 0,2 0,4 1,5
Otros 0,0 0,0 3,2 0,0
Total 100,0 100,0 100,0 100,0
a
Las muestras de chocolate oscuro y con leche representadas corresponden a promedios de la industria. Los ácidos grasos se expresan como
porcentaje del total; todas las columnas suman 100 %.
b
Cifras derivadas del US Department of Agriculture, Agricultural Research Service. Nutrient data laboratory. Disponible en http://www.ars.
usda.gov/ba/bhnrc/ndl.
c
Cifras derivadas de Hurst WJ, Tarka SM, Dobson G y cols. Determination of conjugated linoleic acid (CLA) concentrations in milk chocolate.
J Agric Food Chem 2001;49:1264-1265.

2010, el Dietary Guidelines Advisory Committee re- tidad de leche al chocolate oscuro se permite bajo los
conoció específicamente la naturaleza no aterogénica estándares actuales de identidad para suavizar su
del ácido esteárico (11), aunque no se mencionó en sabor) (12), pero las diferencias son discretas. La no-
las Dietary Guidelines for Americans del año 2010. toria discrepancia en los efectos para la salud entre
Los motivos de esta omisión no son evidentes, pero, el chocolate con leche y el oscuro se atribuye de ma-
como la elaboración de estas directrices muchas ve- nera más convincente a la diferencia en su contenido
ces depende de las políticas y debe tener en cuenta de antioxidantes.
la viabilidad y utilidad de los mensajes para la pobla- Mientras que el contenido de grasa en el choco-
ción general, es probable que la inclusión continuada late oscuro es, en el peor de los casos, neutro en
del ácido esteárico bajo el epígrafe general de «grasas relación con sus efectos sobre la salud, otros cons-
sólidas perjudiciales» no se deba a la ausencia de tituyentes del cacao lo hacen decididamente favo-
datos científicos. El chocolate con leche tiene una rable por su efecto global sobre la salud. Entre di-
concentración ligeramente mayor de ácidos palmíti- chas propiedades, debe destacarse el contenido de
co y mirístico que el chocolate oscuro, dado que con- bioflavonoides y la capacidad antioxidante del cho-
tiene más grasa de la leche (la adición de cierta can- colate oscuro. En función de la capacidad de absor-

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506 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

ción de los radicales de oxígeno (ORAC, del inglés taanálisis de 10 estudios observacionales, Zhang y
oxygen radical absorbance capacity) como medida cols. encontraron una reducción del 25 % del riesgo
del potencial antioxidante total, el chocolate oscuro de episodios de ECV asociada al mayor nivel de in-
es una fuente más concentrada de antioxidantes gestión de chocolate (24). En estudios epidemioló-
que la mayor parte de las frutas y ofrece más del gicos se han observado asociaciones inversas entre
doble de la potencia antioxidante del chocolate con un consumo más frecuente de chocolate o cacao y el
leche (13). infarto de miocardio (25), el accidente cerebrovascu-
Junto con el vino y el té, el chocolate oscuro es lar (25,26), la insuficiencia cardíaca congestiva (27),
una fuente concentrada de polifenoles, ampliamente la mortalidad cardíaca (28,29), la mortalidad por
distribuidos —si bien, en general, en cantidades me- todas las causas (28) y la diabetes (30). Aunque en
nores— en frutas, verduras y granos de cereales. Los los estudios observacionales no se suelen diferenciar
estudios en cultivos celulares y animales sugieren los distintos tipos de chocolate (es decir, blanco, con
efectos protectores de los antioxidantes polifenólicos leche u oscuro) cuando se evalúa el consumo de cho-
contra las enfermedades cardiovasculares (ECV) y colate, es probable que el oscuro sea el que más be-
neurodegenerativas, el cáncer, la diabetes y la osteo- neficios produce, porque es la fuente más concentra-
porosis, aunque apenas disponemos de estudios de- da de flavanoles del cacao.
finitivos in vivo en seres humanos (14).
El chocolate oscuro, con al menos un 60 % de ca- Estudios experimentales
cao, es la fuente alimentaria más concentrada de an- Los efectos del consumo de chocolate o cacao sobre
tioxidantes fácilmente disponibles con una mayor la presión arterial tal vez sean los mejor documenta-
capacidad antioxidante que el té verde (15). Los fla- dos. En una revisión Cochrane de 2012 de 20 ensa-
vonoides del chocolate contribuyen a su sabor amar- yos aleatorizados y controlados a corto plazo, se ob-
go (16). Debe señalarse que el cacao en polvo que ha servó una reducción pequeña, pero significativa, de
sido tratado con álcalis o sometido al «proceso ho- la presión arterial asociada al consumo de chocolate
landés» contiene cantidades significativamente me- o cacao ricos en flavanoles, frente a productos con-
nores de flavanoles (17,18). Miller y cols. compara- trol sin flavanoles (31). En los estudios incluidos, los
ron el contenido de flavanoles del cacao en polvo grupos de intervención recibieron un promedio de
natural disponible comercialmente (no alcalinizan- 545,5 mg/día de flavanoles en los productos de ca-
do) y del cacao sometido al proceso holandés, y en- cao, con un amplio intervalo de 30-1 080 mg. Las
contraron que el contenido de flavanoles se reducía reducciones medias de la presión arterial sistólica y
en un 60-78 %, dependiendo del nivel de alcaliniza- diastólica fueron de 2,77 mm Hg y 2,20 mm Hg, res-
ción (18). Además, el chocolate oscuro es una fuen- pectivamente.
te concentrada de magnesio, fibra y aminoácido ar- Grassi y cols. (32) mostraron una disminución de
ginina (v. tabla 39-1). Como se explica en otras la presión arterial y un aumento de la sensibilidad a
secciones (v. cap. 7 y sección VIE), la arginina puede la insulina después de la ingestión del chocolate os-
explicar directamente la capacidad de vasodilatación curo en un estudio cruzado a corto plazo de 15 adul-
y la mejor función endotelial. tos sanos. La dosis evaluada en ese estudio fue de
Pese a que gran parte de las investigaciones atri- 100 g de chocolate oscuro, que aporta casi 500 mg
buye efectos saludables a los bioflavonoides presen- de polifenoles. Estos investigadores también compa-
tes en el chocolate oscuro, algún estudio ocasional raron 100 g de chocolate oscuro, que proveen 88 mg
diverge en ese sentido. Record y cols. (19) encontra- de flavanoles, con chocolate con leche durante 7 días
ron una disminución comparable de los radicales en un estudio cruzado de 20 adultos con hiperten-
libres en el agua fecal después de 4 semanas de sión esencial no tratada (33). El estudio mostró me-
ingestión de chocolate rico o bajo en flavanol en jorías significativas de la presión arterial, la función
18 voluntarios sanos adultos. Estos especialistas han endotelial y los parámetros de sensibilidad a la insu-
señalado que algún otro factor, además de los flava- lina (p. ej., HOMA-IR) después de la administración
noles, puede contribuir a la actividad antioxidante de chocolate oscuro.
del chocolate. Innes y cols. (34) encontraron que 100 g de cho-
colate oscuro (no así del blanco o con leche) inhi-
Salud cardiovascular y metabolismo bían de forma aguda la agregación trombocítica en
de la glucosa adultos sanos. En un estudio de 32 adultos sanos, la
ingestión diaria de 234 mg de flavanoles de cacao
Estudios epidemiológicos durante 4 semanas suprimió significativamente la
Los estudios del chocolate oscuro han sugerido de agregación trombocítica (35).
manera bastante consistente que produce beneficios Se ha observado una mejoría de la función endo-
para la salud (20-22), atribuibles en buena medida a telial en adultos sanos (36-39,86) y en fumado-
su contendido de flavanol (23). En su reciente me- res (40), en pacientes diabéticos tratados (41), en

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CAPÍTULO 39  ■  Efectos del chocolate sobre la salud 507
hipertensos y en adultos con factores de riesgo car- de los ensayos incluidos. Todavía no está claro si los
diovascular (42). En el laboratorio del autor se de- productos de cacao mejoran sustancialmente las con-
mostró que la función endotelial mejoraba tanto con centraciones sanguíneas de lípidos. Sin embargo, hay
la ingestión diaria como con el consumo de una sola datos convincentes de que el consumo de chocolate
dosis de cacao líquido rico en flavonoides, así como en la mayoría de sus formas tiene, en el peor de los
con la ingestión aguda de chocolate oscuro sóli- casos, un efecto neutro sobre el perfil lipídico. Es-
do  por adultos con sobrepeso, por lo demás sa- tos datos deberían aplacar los miedos de que el ele-
nos (38,39). En personas con ECV bien establecida, vado contenido en grasas saturadas de chocolate
los hallazgos de los estudios son variables, aunque contrarrestaría los efectos de los otros compuestos
indican los efectos beneficiosos de los productos promotores de la salud que contiene.
de cacao. Farouque y cols. (43) no observaron efec-
tos benéficos sobre la función vascular en pacientes Otros efectos para la salud
con arteriopatía coronaria (AC) establecida des-
pués de 6 semanas de ingestión diaria de chocolate Aunque se han estudiado bien los efectos de los de-
oscuro. Sin embargo, Heiss y cols. (44) observaron rivados del cacao sobre la salud cardiometabólica,
una mejoría de la función endotelial en pacientes actualmente se están evaluando otros efectos para la
con AC después de 30 días de ingerir dos veces al salud. Weisburger (50) ha propuesto la posible utili-
día cacao rico en flavanoles, frente a la ingestión de dad del chocolate y el cacao para la prevención del
cacao con bajo contenido de flavanoles. En un ensa- cáncer, a la vez que reconoce que hacen falta más
yo aleatorizado y controlado, Flammer y cols. encon- estudios antes de poder determinar con confianza
traron efectos beneficiosos a corto plazo (2 h después este efecto beneficioso. Se ha demostrado la capaci-
de la ingestión) de chocolate rico en flavanoles sobre dad de los flavanoles del cacao para influir en la fun-
la función vascular y la adherencia trombocítica en ción inmune (51), la inflamación (52), el estado
pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva, y antioxidante (53) y la apoptosis (54), y al menos
efectos mantenidos (durante un período de 4 sema- teóricamente podría influir sobre el riesgo de cáncer.
nas) sobre la función vascular (45). Desideri y cols. han demostrado una mejoría de la
Los efectos de los productos de cacao sobre el per- función cognitiva en ancianos con deterioro cogniti-
fil lipídico y la agresión oxidativa no están totalmen- vo leve después de una intervención de 8 semanas
te claros. Engler y cols. (46) demostraron una mejo- con una bebida de cacao rica en flavanoles; los auto-
ría de la función endotelial después de la ingestión res especulan que este efecto puede estar mediado,
de chocolate oscuro en adultos sanos, pero no reco- en parte, por la mejoría de la sensibilidad a la insuli-
nocieron diferencias entre grupos en los parámetros na (55).
de agresión oxidativa y el perfil lipídico. Por el con- Jenkins y cols. (56) publicaron datos que sugieren
trario, Wan y cols. (47) mostraron una disminución que el salvado de cacao con sabor a chocolate posee
de la oxidación de las LDL, un aumento de las lipo- efectos sobre el bolo fecal comparables a los del sal-
proteínas de alta densidad (HDL, del inglés high den- vado de trigo, y mejora las proporciones de lípidos.
sity lipoproteins) y un incremento de la capacidad Estos investigadores proponen que el salvado de ca-
antioxidante total en el suero con una alimentación cao puede ser útil para aumentar la ingestión de fibra
complementada con chocolate oscuro en 23 adultos en general y prevenir o tratar el estreñimiento y la
sanos durante un periodo de 2 semanas. Fraga y hiperlipidemia.
cols. (48) demostraron un descenso de la presión ar- En varios estudios se ha sugerido que los flavano-
terial y el colesterol unido a LDL en deportistas adul- les del cacao pueden proteger la piel de la lesión in-
tos jóvenes del sexo masculino después del consumo ducida por la luz ultravioleta (UV) (57-59). En un
diario de chocolate oscuro rico en flavanoles duran- estudio, 12 semanas de consumo de cacao rico en
te 2 semanas, sin observar tales cambios cuando con- flavanoles redujeron el eritema inducido por la luz
sumieron chocolate con leche de contenido bajo en UV en un 25 % (58). En otro, un chocolate rico en
flavanoles. En un metaanálisis de ocho ensayos rea- flavanoles producido especialmente para la ocasión,
lizados en 2010, se resumió el efecto a corto plazo pero no el chocolate disponible comercialmente, au-
del consumo de cacao sobre los lípidos sanguí- mentó hasta más del doble la dosis de luz UV nece-
neos (49). Los datos de estos estudios indican que el saria para producir eritema (57).
cacao puede reducir significativamente el colesterol Finalmente, hay cada vez más datos de investiga-
unido a LDL, y que también puede reducir el coles- ción sobre los efectos de los derivados del cacao du-
terol total en personas con factores de riesgo cardio- rante el embarazo. Triche y cols. evaluaron la asocia-
vascular. Este metaanálisis confirma el efecto reduc- ción entre el consumo de cacao o chocolate durante
tor de los lípidos del cacao, aunque está limitado por el embarazo y el posterior riesgo de preeclamp-
el pequeño tamaño de la muestra (n = 215), la esca- sia (60). El consumo de cacao, medido por las descrip-
sez de estudios bien diseñados y la heterogeneidad ciones de las propias mujeres y por las concentraciones

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508 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

de teobromina en la sangre del cordón, se asociaba Se considera que el chocolate oscuro inhibe la
inversamente al riesgo de preeclampsia. Klebanoff y agregación trombocítica por varios mecanismos
cols. realizaron un estudio similar en el que evaluaron (68). Los polifenoles de cacao pueden aumentar la
la concentración de teobromina sérica, pero no la ali- concentración de colesterol-HDL, además de modi-
mentación, y no confirmaron estos hallazgos (61). ficar la composición de ácidos grasos del colesterol-
Saftlas y cols. encontraron que el consumo de cacao LDL, y hacer que sea más resistente a la lesión oxida­
en el primer trimestre se asociaba a una menor pro- tiva (69,70). La teobromina también puede aumentar
babilidad de preeclampsia y de hipertensión gestacio- la concentración de HDL (71).
nal, mientras que el consumo en el tercer trimestre se
asociaba únicamente a una reducción de la probabi- Posibles riesgos
lidad de preeclampsia (62). Recientemente, se han
realizado dos ensayos aleatorizados y controlados Los datos del Zutphen Elderly Study (28) muestran
para evaluar los efectos del consumo habitual de cho- una asociación inversa entre la ingestión de cacao, la
colate durante el embarazo (63,64). Di Renzo y cols. presión arterial, la mortalidad cardiovascular y
aleatorizaron a 90 embarazadas de aproximadamente la mortalidad por todas las causas durante 15 años.
12 semanas de gestación a recibir una ración de 30 g Sin embargo, los datos disponibles para valorar los
de chocolate oscuro al día o no recibir ninguna inter- efectos sobre la salud a largo plazo, y la posología
vención durante el resto del embarazo (64). Observa- óptima, son bastante limitados, por lo que harán fal-
ron que el grupo de intervención tenía valores signi- ta más estudios para definir de forma precisa la im-
ficativamente menores de presión arterial y de portancia del chocolate oscuro en una dieta de pro-
enzimas hepáticas en múltiples momentos de todo el moción de la salud (14).
embarazo, frente al grupo testigo. A pesar de las 160 Entre las preocupaciones que ha suscitado siem-
calorías adicionales que aportaba el chocolate, no pre la ingestión de chocolate, al menos en los adoles-
hubo diferencias en el aumento de peso entre los dos centes, figura su vínculo con el acné vulgaris. Las
grupos. Por el contrario, Mogollon y cols. no encon- publicaciones científicas se consideran no conclu-
traron ningún efecto del consumo diario de 20 g de yentes, pero, en conjunto, hay pocos datos que indi-
chocolate oscuro rico en flavanoles durante 12 sema- quen que el chocolate contribuya realmente a las
nas sobre la función endotelial y la presión arterial en exacerbaciones del acné (72,73). Se cree que la piro-
embarazadas, frente a chocolates con bajo contenido sis y las migrañas son efectos adversos del consumo
en flavanoles (63). Este estudio fue más corto y tuvo de chocolate, aunque no hay datos de una relación
un menor tamaño muestral (n = 44) que el estudio de causal entre el consumo de chocolate y estos trastor-
Di Rienzo y cols. Harán falta más estudios para deter- nos (74-76).
minar si el consumo habitual de cacao o chocolate Por supuesto, los beneficios del chocolate para la
durante el embarazo puede reducir el riesgo de hiper- salud tienen un costo. En cualquiera de sus varieda-
tensión, preeclampsia y otras complicaciones relacio- des, el chocolate es una fuente concentrada de calo-
nadas con el embarazo rías (v. tabla 39-1). Aunque el chocolate oscuro pue-
de proporcionar cuatro veces la concentración de
Mecanismos de acción flavonoides del té verde, este es, en general, una
fuente de antioxidantes de contenido muy bajo en
Kris-Etherton y Keen (65) han revisado los datos de calorías (77). Debe tenerse en cuenta este equilibrio
los efectos beneficiosos asociados a los flavonoides entre el valor nutrimental y la densidad energética
antioxidantes del té y el chocolate. En la bibliografía cuando se incluya al chocolate en la alimentación
médica se encuentran datos indicativos de múltiples saludable con una ración razonable. A pesar de la
posibles efectos beneficiosos, como reducción de la preocupación razonable por que la densidad calórica
inflamación, inhibición de la aterogénesis, mejora de del chocolate pueda producir un aumento de peso,
la función endotelial, reducción de la trombosis e hay algunos datos preliminares que indican que el
interferencia con las moléculas de adhesión celular. chocolate realmente podría tener un efecto benefi-
En general, se han visto estos efectos con una do- cioso sobre el peso corporal al favorecer la saciedad
sis de 150-500 mg de flavonoides. Esto se traduce y suprimir el apetito (78). En un estudio en ratas, el
en 1-3,5 tazas de té, y 40-125 g de chocolate rico en cacao previno el aumento de peso asociado a una
flavonoides. alimentación rica en grasas, e influyó favorablemen-
Se ha observado que el consumo de chocolate re- te en la expresión de genes implicados en el metabo-
duce los productos oxidantes en el plasma huma- lismo de los lípidos (79). En otro estudio en ratones,
no (66). Asimismo, se han visto in vitro los potentes se encontró que los complementos de cacao reducían
efectos antiinflamatorios de los extractos de cacao, la velocidad de aumento de peso y reducían la infla-
en concreto la inhibición de la expresión de interleu- mación, la resistencia a la insulina y la gravedad de
cina-2 (67). la hepatopatía grasa en ratones alimentados con una

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CAPÍTULO 39  ■  Efectos del chocolate sobre la salud 509
dieta rica en grasas (80). Sin embargo, el cacao no tan grandes áreas para plantar árboles de cacao que
tiene el elevado contenido en grasas y en calorías del puedan crecer a pleno sol, lo que aumenta los rendi-
chocolate; es posible que estos atributos negativos mientos a corto plazo, aunque reduce mucho la bio-
del chocolate neutralicen o, incluso, superen a los diversidad. Los sistemas de crecimiento a la sombra
efectos beneficiosos del cacao. En un pequeño estu- permiten mantener parte de la biodiversidad, aunque
dio en mujeres, Massolt y cols. encontraron que oler no toda, de un bosque no alterado. Las condiciones
o comer chocolate oscuro reducía de manera aguda de crecimiento a pleno sol también contribuyen a un
el apetito (81). Sørensen y Astrup compararon el mayor uso de fertilizantes y pesticidas y ofrecen ren-
efecto supresor del apetito del chocolate con leche y dimientos durante un período más corto que los sis-
el oscuro en un estudio cruzado en hombres (82). temas a la sombra. Franzen y Mulder han realizado
Encontraron que 100 g de chocolate oscuro reducían una exhaustiva revisión de los aspectos importantes
el apetito y la ingestión de energía en una dieta a en la producción del cacao (91). También es preocu-
demanda frente a la misma cantidad de chocolate pante el uso de mano de obra infantil en las planta-
con leche. Después de ajustar la diferencia del con- ciones de cacao en África Occidental. El trabajo in-
tenido energético entre los dos tipos de chocolate, el fantil y la exposición asociada a pesticidas y otros
consumo de energía fue un 8 % menor cuando se riesgos del trabajo físico están relativamente bien
consumió chocolate oscuro. Los autores especulan documentados (92,93). También se han descrito ca-
con que el sabor más intenso del chocolate oscuro sos de esclavitud (89).
puede haber contribuido al mayor sentimiento de Es comprensible que los consumidores concien-
saciedad. Esta explicación es congruente con los ha- ciados sobre estos problemas puedan tener reservas
llazgos de estudios previos, que indican que una ba- sobre el consumo de chocolate por sus beneficios
rra de chocolate considerada de sabor intenso produ- para la salud, o que puedan no saber cómo encontrar
cía más saciedad específica de aspectos sensoriales chocolate obtenido de una forma ética y responsable
que otros tentempiés con un sabor menos inten- con el medio ambiente. No hay ninguna solución
so (83). simple a estos problemas. Algunas marcas de choco-
Aunque, actualmente, hay pocos datos de un efec- late pueden tener etiquetas como «orgánico», «co-
to antiobesidad del chocolate, tampoco hay datos mercio justo» (94) o «certificado por la Rainforest
claros de que un consumo moderado produzca Alliance» (95), aunque no hay ningún certificado
aumento de peso. En un estudio transversal se en- único que garantice que la producción del chocolate
contró una relación inversa entre la frecuencia no haya supuesto ninguna forma de trabajo infantil
de consumo de chocolate y el índice de masa corpo- o pago injusto a los granjeros, o que no se haya da-
ral en adultos sanos (84). Por el contrario, Greenberg ñado el medio ambiente. En respuesta a las dificulta-
y Buijsse observaron una relación dosis-respuesta des para la certificación por agentes externos, algu-
significativa entre la mayor frecuencia de consumo nas compañías recurren al comercio directo con los
de chocolate y el mayor aumento de peso durante un granjeros de cacao, lo que se ha denominado movi-
período de seguimiento de 6 años en un extenso es- miento «de grano a barra» (96). Este abordaje per-
tudio de cohortes prospectivo (85). Sin embargo, en mite que los fabricantes de chocolate garanticen que
ensayos aleatorizados no se ha encontrado aumento los granjeros estén bien pagados y que utilizan mé-
de peso después del consumo mantenido de peque- todos de cultivo sostenibles y prácticas laborales
ñas cantidades de cacao (38,41-43) o chocolate os- ­justas.
curo (46). En un estudio, una dosis diaria de 25 g
(125 kcal) de chocolate oscuro aumentó ligeramente Consideraciones nutrigenómicas
el peso corporal después de 3 meses, aunque una y metabolómicas
dosis de 6 g (30 kcal) no se asoció a cambio de peso.
Las dos dosis fueron eficaces en cuanto a la reduc- Actualmente, no hay estudios conocidos sobre las
ción de la presión arterial (87). Para minimizar la interacciones entre alimentación y genoma relativos
posibilidad de aumento de peso, la identificación de al consumo de cacao y chocolate. Sin embargo, hay
la menor dosis eficaz de chocolate para una enferme- algunos datos de que características individuales
dad y un grupo poblacional concretos debería ser un pueden modular los efectos del chocolate. Por ejem-
objetivo de estudios futuros. plo, Martin y cols. observaron diferentes perfiles me-
tabólicos y respuestas al consumo de chocolate oscu-
Preocupación por los problemas ro en personas que referían niveles elevados de
medioambientales ansiedad frente a los que tenían poca ansiedad (97).
Inicialmente, las concentraciones de varios metabo-
Los efectos de las prácticas de cultivo del cacao sobre litos en la orina eran significativamente diferentes en
el medio ambiente y los derechos humanos han atraí- ambos grupos. Después de la intervención con cho-
do cierta atención (88-90). Muchas veces se defores- colate oscuro, estas diferencias se redujeron, de ma-

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510 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

nera que los perfiles metabólicos de los participantes ral y para determinar si los efectos fisiológicos del
con mucha ansiedad eran más similares a los de los cacao varían por características individuales como
participantes con poca ansiedad. En concreto, las el genotipo.
concentraciones urinarias de catecolaminas, corti-
coesteroides y cortisol disminuyeron durante el pe-
ríodo de intervención en quienes que referían niveles BIBLIOGRAFÍA
elevados de ansiedad. En un estudio posterior, Mar- 1. Sanders TA, Berry SE. Influence of stearic acid on
tin y cols. también identificaron perfiles metabólicos postprandial lipemia and hemostatic function. Lipids
específicos asociados al consumo habitual de choco- 2005;40:1221–1227.
late, lo que indica que la exposición crónica influye 2. Hunter JE, Zhang J, Krist-Etherton PM. Cardiovascular
en el metabolismo de las bacterias del intestino (98). disease risk of dietary stearic acid compared with trans,
other saturated, and unsaturated fatty acids: a systematic
Después de 1 semana de consumo de chocolate os-
review. Am J Clin Nutr 2010;91(1):46–63.
curo dos veces al día se observó un aumento signifi- 3. Denke MA. Dietary fats, fatty acids, and their effects on
cativo de las HDL en quienes consumían habitual- lipoproteins. Curr Atheroscler Rep 2006;8(6):466–471.
mente chocolate y en quienes no lo consumían. Sin 4. Bruinsma K, Taren DL. Chocolate: food or drug? J Am Diet
embargo, solo los primeros experimentaron una re- Assoc 1999;99:1249–1256.
ducción de las concentraciones de triglicéridos. Ac- 5. Rozin P, Levine E, Stoess C. Chocolate craving and liking.
tualmente, está cada vez más claro que el microbio- Appetite 1991;17:199–212.
ma intestinal influye en el metabolismo de los 6. Rogers PJ, Smit HJ. Food craving and food addiction: a
polifenoles del cacao (99). Las diferencias interindi- critical review of the evidence from a biopsychosocial
viduales en la producción de metabolitos por la mi- ­perspective. Pharmacol Biochem Behav 2000;66(1):3–14.
7. Hormes JM, Timko CA. All cravings are not created
crobiota a partir de los componentes moleculares del
equal: correlates of menstrual versus non-cyclic chocolate
cacao son importantes porque estos metabolitos pue- ­craving. Appetite 2011;57(1):1–5.
den producir efectos observables sobre la salud. Sin 8. Zellner DA, Garriga-Trillo A, Centeno S, et al. Chocolate
embargo, todavía no se conoce por completo la com- craving and the menstrual cycle. Appetite 2004;42:119–121.
pleja relación entre los muchos metabolitos fenólicos 9. Parker G, Parker I, Brotchie H. Mood state effects of
del cacao y sus efectos fisiológicos. ­chocolate. J Affect Disord 2006;92:149–159.
10. Nawrot P, Jordan S, Eastwood J, et al. Effects of caffeine on
human health. Food Addit Contam 2003;20:1–30.
ASPECTOS CLÍNICOS 11. United States Department of Agriculture. Report of the

SOBRESALIENTES Dietary Guidelines Advisory Committee on the Dietary
Guidelines for Americans, 2010.
Es una creencia extendida entre el público general
12. Stuart DA, director, Nutrition & Natural Product Sciences,
que los alimentos con buen sabor son malos para la The Hershey Company (personal communication).
salud. No obstante, las pruebas disponibles sugieren 13. Miller KB, Hurst WJ, Flannigan N, et al. Survey of com-
que uno de los alimentos preferidos por un mayor mercially available chocolate- and cocoa-containing prod-
número de gente, el chocolate, echa por tierra esa ucts in the United States. 2. Comparison of flavan-2-ol
afirmación, siempre que se elija de manera correcta. content with nonfat cocoa solids, total polyphenols, and
Las pruebas, cada vez más cuantiosas, de los be- percent cacao. J Agric Food Chem 2009;57:9169–9180.
neficios para la salud del chocolate oscuro son bas- 14. Scalbert A, Manach C, Morand C, et al. Dietary polyphe-
tante convincentes. Una dosis de 30-60 g de choco- nols and the prevention of diseases. Crit Rev Food Sci Nutr
late oscuro (contenido de cacao de al menos un 2005;45:287–306.
15. Keen CL. Chocolate: food as medicine/medicine as food.
60 %) varias veces a la semana parece ser suficiente
J Am Coll Nutr 2001;20:436s–439s; discussion 440s–442s.
para obtener efectos beneficiosos. Los datos actuales 16. Lesschaeve I, Noble AC. Polyphenols: factors influenc-
confirman claramente la mejoría de los factores de ing their sensory properties and their effects on food and
riesgo cardiovascular y de la presión arterial en par- ­beverage preferences. Am J Clin Nutr 2005;81:330s–335s.
ticular. En estudios recientes se ha visto que el cho- 17. McShea A, Ramiro-Puig E, Munro SB, et al. Clinical b ­ enefit
colate oscuro puede reducir la presión arterial duran- and preservation of flavanols in dark chocolate manufac-
te el embarazo, momento en el que los efectos de la turing. Nutr Rev 2008;66:630–641.
hipertensión son especialmente peligrosos. También 18. Miller KB, Hurst WJ, Payne MJ, et al. Impact of ­alkalization
hay datos preliminares sobre el efecto protector so- on the antioxidant and flavanol content of commer-
bre la función cognitiva, la salud metabólica, la fun- cial c­ocoa powders. J Agric Food Chem 2008;56(18):
8527–8533.
ción inmune y la carcinogénesis. El posible riesgo
19. Record IR, McInerney JK, Noakes M, et al. Chocolate

más evidente es el aumento de peso, aunque es, en ­consumption, fecal water antioxidant activity, and hydroxyl
gran medida, teórico. Hacen falta más estudios para radical production. Nutr Cancer 2003;47:131–135.
establecer los efectos beneficiosos del cacao y el cho- 20. Steinberg FM, Bearden MM, Keen CL. Cocoa and choco-
colate más allá de la protección cardiovascular, para late flavonoids: implications for cardiovascular health.
confirmar la ausencia de efectos sobre el peso corpo- J Am Diet Assoc 2003;103:215–223.

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CAPÍTULO 39  ■  Efectos del chocolate sobre la salud 511
21. Engler MB, Engler MM. The emerging role of flavonoid- 40. Heiss C, Finis D, Kleinbongard P, et al. Sustained increase
rich cocoa and chocolate in cardiovascular health and dis- in flow-mediated dilation after daily intake of high-­
ease. Nutr Rev 2006;64:109–118. flavanol cocoa drink over 1 week. J Cardiovasc Pharmacol
22. Katz DL, Doughty K, Ali A. Cocoa and chocolate in
2007;49:74–80.
human health and disease. Antioxid Redox Signal 2011; 41. Balzer J, Rassaf T, Heiss C, et al. Sustained benefits in vas-
15(10):2779–2811. cular function through flavanol-containing cocoa in medi-
23. Keen CL, Holt RR, Oteiza PI, et al. Cocoa antioxidants and cated diabetic patients: a double-masked, randomized,
cardiovascular health. Am J Clin Nutr 2005;81:298s–303s. controlled trial. J Am Coll Cardiol 2008;51(22):2141–2149.
24. Zhang Z, Xu G, Liu X. Chocolate intake reduces risk of 42. Heiss C, Dejam A, Kleinbongard P, et al. Vascular effects of
cardiovascular disease: evidence from 10 observational cocoa rich in flavan-3-ols. JAMA 2003;290(8):1030–1031.
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25. Buijsse B, Weikert C, Drogan D, et al. Chocolate consump- chronic effects of flavonol-rich cocoa on vascular function
tion in relation to blood pressure and risk of cardiovascular in subjects with coronary artery disease: a randomized,
disease in German adults. Eur Heart J 2010;31:1616–1623. double-blind, placebo-controlled study. Clin Sci (Lond)
26. Larsson SC, Virtamo J, Wolk A. Chocolate consumption 2006;111:71–80.
and risk of stroke: a prospective cohort of men and meta- 44. Heiss C, Jahn S, Taylor M, et al. Improvement of endothelial
analysis. Neurology 2012;79(12):1223–1229. function with dietary flavanols is associated with mobili-
27. Djousse L, Hopkins PN, North KE, et al. Chocolate con- zation of circulating angiogenic cells in patients with coro-
sumption is inversely associated with prevalent coronary nary artery disease. J Am Coll Cardiol 2010;56(3):218–224.
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512 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

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CAPÍTULO 39  ■  Efectos del chocolate sobre la salud 513
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CAPÍTULO
40
Efectos del etanol
sobre la salud
L  a ingestión de etanol refleja con toda claridad la tolerancia de las levaduras. En las bebidas destiladas,
dualidad intrínseca que supone para la nutrición clí- como el whisky escocés o el estadounidense de cen-
nica y la salud pública. Los daños por el consumo teno, la ginebra, el vodka y otros licores, se concentra
excesivo de alcohol contribuyen en gran proporción el alcohol bastante más allá de la tolerancia de las
a la carga que representan las enfermedades autoin- levaduras. La palabra «alambique» se refiere a un
fligidas prevenibles. En una revisión de las causas de dispositivo para la destilación y, por lo tanto, la con-
muerte prematura en el año 2004 realizada por la centración de alcohol (2).
Organización Mundial de la Salud (OMS), el alcohol La concentración de alcohol en las bebidas se
ocupó el tercer lugar (1,1a). Sin embargo, también se ­expresa a menudo en unidades proof, una designación
han caracterizado bien los beneficios cardiovascula- de origen histórico interesante, pero no relevante (3).
res de su ingestión. Esa dicotomía se complica aún En Gran Bretaña, una medida proof de  70  corres­
más por el margen terapéutico relativamente estre- ponde a una concentración de ~ 40 % de etanol en
cho del etanol y el hecho de que su razón de riesgo- volumen; por consiguiente, la conversión de unida-
beneficio dependiente de la dosis varíe con las cir- des proof en porcentaje requiere la multiplicación por
cunstancias (p. ej., la conducción de un automóvil). 4/7. En Estados Unidos, la medida proof corresponde
Por lo tanto, hay aspectos del consumo del alcohol al doble del contenido de alcohol en porcentaje. Por
en relación con la salud que se vinculan más bien ley, las bebidas alcohólicas en Estados Unidos deben
con las políticas públicas, la ley y la comunicación indicar el porcentaje de contenido de alcohol en el
del riesgo. Gran parte de esos aspectos supera los recipiente.
alcances de este capítulo. La atención se centra aquí Los estudios epidemiológicos sugieren que hay
en los efectos sobre la salud, ya sean benéficos o ad- beneficios netos para la salud por una ingestión mo-
versos, del consumo de alcohol en la alimentación en derada de alcohol en comparación con ninguna in-
o cerca de las cifras de ingestión recomendadas. gestión. A partir de esa comparación, se derivan las
guías para una ingestión aconsejable. En las Dietary
Guidelines for Americans (4) se recomienda, para
VISIÓN GENERAL
quienes deciden tomar alcohol, un consumo prome-
Las bebidas alcohólicas varían ampliamente en su dio diario de hasta una copa en las mujeres y dos en
composición total de nutrimentos. El ingrediente co- los varones. Una copa se define como 10 o 15 g de
mún de interés particular es el etanol, conocido tam- etanol, contenidos en 360 ml de cerveza, 150 ml
bién como alcohol etílico, una de las diversas varieda- de  vino, 90 ml de vino enriquecido (de postre) o
des de alcohol y la predominante en las bebidas. El 45 ml de licores destilados.
etanol, representado por la formula molecular C2H6O, Las pruebas de un beneficio cardiovascular del
es un producto de la fermentación alcohólica del azú- alcohol han estado disponibles durante decenios (5)
car por la acción de varios tipos de levaduras en au- y son, en conjunto, muy sólidas, si bien tal vez no
sencia de oxígeno. Por fermentación alcohólica se sean definitivas pues no se han realizado ensayos
hace referencia al proceso de combinación de levadu- aleatorizados a largo plazo (6); estos ensayos están
ras y frutos o granos germinados para producir etanol. obstaculizados por motivos bastante obvios. Los da-
La fermentación alcohólica en sí misma puede tos epidemiológicos en seres humanos de fuentes
producir una concentración de alcohol de casi el como el Health Professionals Follow-Up Study esta-
25 % en volumen; una mayor concentración de alco- dounidense (7) y el estudio MONICA (Monitoring
hol es tóxica para las levaduras. Las bebidas alcohó- Trends and Determinants in Cardiovascular Disease
licas, en consecuencia, se suelen dividir en fermen- Project) de la OMS, en Europa (8), sugieren una dis-
tadas y destiladas («de alta graduación»). La minución de la mortalidad y la morbilidad cardiovas-
concentración de etanol en las bebidas fermentadas, culares con una ingestión moderada de alcohol,
incluidos la cerveza y el vino, está limitada por la y una menor mortalidad por todas las causas vincu-

514

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CAPÍTULO 40  ■  Efectos del etanol sobre la salud 515
lada de modo más específico con la ingestión de vino nol (30-33). Los antioxidantes bioflavonoides están
tinto. En el estudio INTER-HEART, un estudio de concentrados en la cáscara de las uvas y, por lo tanto,
casos y controles en el que se incluyeron 27 000 pa- se hallan en el vino tinto. Es posible que algunos de
cientes de 52 países, se encontró una asociación en- esos nutrimentos, como las proantocianidinas y los
tre el consumo habitual de alcohol y una menor in- flavonoides resveratrol y quercetina, contribuyan al
cidencia de infarto de miocardio en ambos sexos y en perfil de salud del vino tinto. En un artículo (34) se
todos los grupos de edad (9). indica que, cuando está a concentraciones altas, el res-
Las pruebas de estudios poblacionales sugieren veratrol, un compuesto que se encuentra en el vino
que la ingestión moderada de alcohol puede reducir tinto, puede influir en varias enzimas clave, como
el riesgo de diabetes de tipo 2 hasta un 40 %, al mar- SERT1 y los genes que intervienen en la senescencia,
gen de otras influencias, aunque la ingestión excesi- y detener el envejecimiento en ratones de una manera
va puede incrementar tal riesgo (10,11). Este aumen- similar a como lo hace la restricción calórica. En un
to del riesgo dependiente de la dosis se representa estudio de los efectos de un extracto que contenía res-
gráficamente con una curva en forma de J, porque el veratrol se encontraron mayores concentraciones de
consumo intenso de alcohol se ha asociado a un adiponectina, un compuesto antiinflamatorio, y me-
­aumento de la mortalidad, en parte de manera se­ nores concentraciones del inhibidor del activador del
cundaria a la reducción de la fracción de eyección plasminógeno de tipo 1 (PAI-1, del inglés plasminogen
cardíaca y la hipertrofia ventricular izquierda progre- activator inhibitor), un compuesto trombogénico e in-
siva (12,12a). La disminución de la mortalidad co- flamatorio, en el grupo de intervención (35).
mienza a observarse con valores de ingestión de más En otro estudio reciente se encontró que el consu-
de dos bebidas al día en mujeres y más de tres en mo durante 1 año de un complemento de uvas rico en
hombres (13). Los efectos sobre el riesgo de acciden- resveratrol mejoraba los estados inflamatorio y fibri-
te cerebrovascular no se han precisado; algunas de nolítico en pacientes tratados con estatinas para la
las pruebas disponibles sugieren efectos neutros prevención primaria de la enfermedad cardiovascu-
con las cifras recomendadas de ingestión, y daño con lar (ECV) y con riesgo elevado de ECV (36). En otro
dosis mayores (14-17). Los mecanismos para los estudio se asignó aleatoriamente a 67 hombres con
efectos benéficos del etanol se han dilucidado en es- riesgo cardiovascular elevado a consumir vino tinto,
tudios en seres humanos y en animales y estudios en vino tinto sin alcohol o ginebra durante 4 semanas.
cultivo celular (18), e incluyen la mejora de la sen- Las dos formas de vino se asociaron a d ­ isminuciones
sibilidad a la insulina, el aumento del colesterol uni- de los marcadores de resistencia a la insulina del 22 %
do a lipoproteínas de alta densidad (HDL, del inglés y el 30 %, mientras que las concentraciones de lipo-
high density lipoproteins), la disminución del fibrinó- proteínas de alta densidad (HDL, del inglés high den-
geno, el incremento del plasminógeno y el activador sity lipoproteins) en los grupos que consumieron alco-
del plasminógeno tisular (tPA, del inglés tissue plas- hol (vino tinto o ginebra) eran estadísticamente
minogen activator) endógeno, la disminución de la mayores que las de los pacientes que tomaron vino sin
inflamación, una menor agregación trombocítica, alcohol (33). En otro estudio de Agarwal y cols. se
la reducción de lipoproteína (a) y una mejor función encontró una disminución significativa de la expre-
endotelial (8,13,19-21). Se ha demostrado que, sión de marcadores proinflamatorios (moléculas de
cuando los pacientes diabéticos consumen etanol en adhesión intercelular [ICAM] de células endoteliales,
cantidades pequeñas o moderadas con la comida de moléculas de adhesión vasculocelular [VCAM] e in-
la tarde o inmediatamente antes de la misma, des- terlecucinas [IL-8]) en los quienes tomaron un com-
pués disminuye mucho la liberación de gluco- plemento de resveratrol en comparación con el place-
sa (22,23). Este importante fenómeno biológico pue- bo (37). En conjunto, los resultados de estos estudios
de ser relevante en la epidemia de diabetes y obesidad indican que hay beneficios independientes debidos al
a la que actualmente se enfrenta Estados Unidos. Se vino (con o sin alcohol) y al alcohol consumidos (33).
cree que el mecanismo biológico por el cual el alco- Debe señalarse que mayores concentraciones de co-
hol mejora la sensibilidad a la insulina supone la lesterol-HDL se han relacionado con una reducción
supresión de la liberación de ácidos grasos desde el significativa del riesgo de cáncer (38).
tejido adiposo, lo cual reduce la competición de los En conjunto, se ha sugerido que el consumo de
sustratos en el ciclo de Krebs del músculo esqueléti- vino en grados prudentes reduce la tasa de mortali-
co y facilita el metabolismo de la glucosa (13,22). En dad de todas las causas hasta un 30 % (39,40). Algu-
algunos estudios se sugiere que el etanol es la prin- nos investigadores sugieren que los cambios benefi-
cipal explicación de tales efectos (21,24,25), en tan- ciosos de los parámetros hemáticos, como la
to que en otros se ha destacado la posible impor­ viscosidad de la sangre entera y la deformabilidad de
tancia de otros nutrimentos diferentes (26-29). los eritrocitos, contribuyen a estos efectos (41,42).
Se cree que el vino tinto produce beneficios para la Los daños que produce la ingestión excesiva de
salud por motivos diferentes a su contenido de eta- etanol están bien establecidos y se revisan de forma

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516 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

sinóptica en el capítulo 17. Hay también algún po- En un tono más positivo, se encontró que el consu-
tencial lesivo con la ingestión recomendada (43). mo de folato con los alimentos (pero no con comple-
Tales daños incluyen un mayor riesgo de enfermedad mentos) tenía un efecto protector frente a los cánce-
hepática, pancreatitis y cánceres bucofaríngeo, eso- res de colon y recto en 56 332 daneses del Danish
fágico, colorrectal, prostático y mamario (44-48). En Cohort Study que consumían . 10 g/día de alco-
conjunto, se estima que hasta el 4 % de todos los hol (65). La dosis a la cual el etanol inflige un daño
cánceres de mama diagnosticados en los países desa- neto, y no un beneficio, es muy variable, debido (al
rrollados se pueden atribuir al consumo de alco- menos en parte) a la variación de los genes de las
hol  (49). Varios estudios epidemiológicos grandes enzimas clave del metabolismo del alcohol, como la
sugieren que el alcohol eleva el riesgo de cáncer ma- deshidrogenasa de alcohol (66). En un estudio de
mario con expresión de receptores de estrógenos en 2013 de Barrio-Lopez y cols. se vio un mayor riesgo
un patrón dependiente de la dosis, con un incremen- de presentar síndrome metabólico en quienes consu-
to del riesgo relativo de casi el 30 % atribuido a la mían siete o más bebidas alcohólicas a la semana. Se
ingestión moderada (50-52). En un estudio observa- encontró que estas personas tenían un riesgo elevado
cional prospectivo de más de 105 000 mujeres inclui- de hipertrigliceridemia, además de alteración de la
das en el Nurses’ Health Study y a las que se siguió glucosa basal. El consumo de cerveza se asoció inde-
durante 28 años se evaluó el riesgo relativo de presen- pendientemente a un mayor riesgo de síndrome me-
tar cáncer de mama invasivo y se encontró que los tabólico e hipertrigliceridemia (48). Hay personas en
atracones de bebida, pero no la frecuencia de la bebi- las que el consumo de etanol es, con toda probabili-
da, se asociaban a un aumento del riesgo de cáncer de dad, más lesivo que benéfico; por supuesto, en este
mama después de controlar la ingestión total de alco- grupo se incluye a cualquier persona con anteceden-
hol. Los autores señalaron que la ingestión de alcohol tes familiares, y supuestamente con los polimorfis-
en fases más tempranas y tardías de la vida adulta se mos genéticos relacionados, que predisponen al
asociaba independientemente al riesgo (53). En otro ­alcoholismo. Los polimorfismos genéticos posible-
extenso estudio prospectivo de más de 87 000 muje- mente también influyan en el probable beneficio
res, Li y cols. encontraron una asociación entre la para la salud del consumo moderado de alcohol (67).
ingestión de alcohol y el cáncer de mama de tipo lo- Tanto la cantidad como la distribución del etanol
bulillar, pero no de tipo ductal, con expresión de re- tienen implicaciones para la salud. Los atracones in-
ceptores hormonales, en comparación con las no termitentes, incluso cuando el consumo diario me-
bebedoras (54). Debe señalarse que en dos estudios dio sea el recomendado, tienen efectos potencial-
publicados en los que se evaluó el consumo de alco- mente adversos (44); son dignos de mención, entre
hol como factor de riesgo de recurrencia y mortalidad ellos, la arritmia alcohólica aguda o «síndrome del
del cáncer de mama no se encontró ninguna asocia- corazón de fiesta» y la inducción de trastornos
ción entre el consumo moderado de alcohol y el au- del ritmo cardiaco potencialmente mortales después
mento de los episodios o la mortalidad relacionados de un atracón de alcohol (68,69).
con el cáncer de mama (55,56). En conjunto, el alcohol es una espada de do-
Además, se ha señalado que el consumo de alco- ble ­filo con respecto a sus efectos sobre la salud, ya
hol se asocia a un mayor riesgo de cáncer de prósta- que puede proporcionar bienestar u ocasionar da-
ta, y esta asociación es mayor en hombres con un ño (10,14,44,70,71). Las pruebas acumulativas de
consumo bajo de folato (46), mientras que se ha vis- sus efectos han llevado a muchos autores a recomen-
to que el consumo ligero o moderado de alcohol pro- dar su uso con cierto entusiasmo (72,73), y a otros a
tege del carcinoma de células renales (57) y el cáncer recomendar precaución (19).
endometrial (58). También se produce una reduc-
ción del riesgo de cáncer de mama con concentracio- Nutricéuticos
nes elevadas de folato, de manera que mayores con-
centraciones de folato se asocian a un menor riesgo Resveratrol
de cáncer (59-62). Por lo tanto, fomentar una ali- Como ya se ha señalado anteriormente, el resveratrol
mentación rica en folato puede ser una estrategia es un compuesto polifenólico bien estudiado que se
importante para la prevención del cáncer en hombres encuentra en la piel de las uvas. Aunque, inicialmen-
y mujeres que consumen alcohol. te, se utilizó para tratar el cáncer, se observó que
El cáncer colorrectal también parece depender del ­tenía muchos efectos sobre diversos trastornos car-
consumo de alcohol, observándose un aumento diovasculares, metabólicos y cerebrales (74). Se en-
del riesgo de cáncer de colon del 50 % en dos me- cuentra a mayores concentraciones en las uvas ne-
taanálisis, del 63 % del riesgo de cáncer rectal en un gras, y se aísla fácilmente para su inclusión en forma
análisis (63), y un aumento del 63 % del riesgo de de complementos. No obstante, su biodisponibilidad
adenomas en los consumidores de cantidades eleva- es baja y es, por lo general, una molécula inestable
das de alcohol de la cohorte del estudio EPIC (64). con una vida media corta, y puede ser necesaria la

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CAPÍTULO 40  ■  Efectos del etanol sobre la salud 517
adición de un profármaco para alcanzar una biodis- elevadas tasas de obesidad y del número cada vez ma-
ponibilidad adecuada en el organismo (75-77). Se yor de pacientes con síndrome metabólico, la densi-
considera que el resveratrol es un antioxidante cuyos dad energética del alcohol puede representar una
efectos beneficiosos incluyen la reducción de los quinta consideración, si bien menor (48,89).
marcadores inflamatorios (37) (entre ellos, de mane- Sin embargo y a pesar de estos aspectos, se puede
ra no exhaustiva, ICAM de células endoteliales, incluir de manera explícita (y, de hecho, se ha inclui-
VCAM e IL-8), el incremento de la concentración de do) el alcohol en la alimentación como medida para
HDL y la reducción de los marcadores de resistencia la promoción de la salud. El alcohol se agrupa, junto
a la insulina. Se cree que inhibe los genes proinfla- con el pescado, el chocolate oscuro, las frutas, las
matorios, según la investigación de Tomé-Carneiro y verduras, el ajo y las almendras, en una «policomi-
cols. (35,36). En estudios de dilatación mediada por da» que puede disminuir el riesgo de cardiopatías en
flujo de la arteria braquial in vivo se ha visto una re- más del 75 % (35,36,72). El alcohol es una parte im-
lación entre dosis y respuesta, con un efecto mante- portante de la saludable dieta mediterránea, y a me-
nido después del consumo habitual (78). Debido a nudo se postula como explicación completa o parcial
su potente actividad antiproliferativa sobre las célu- de la «paradoja francesa» (90).
las cancerosas, se está investigando el resveratrol Dadas las implicaciones diversas del consumo de
para el tratamiento del cáncer (79-82). alcohol para la salud, se requieren sin duda guías
clínicas individualizadas. En casos específicos, deben
ASPECTOS CLÍNICOS predominar los argumentos evidentes en contra del
consumo de alcohol (p ej., antecedentes de alcoho-
SOBRESALIENTES
lismo o enfermedad hepática) y algunos más genera-
En las Dietary Guidelines for Americans de 2010 (83) les (p. ej., antecedentes familiares de cáncer mamario
no se recomienda de manera específica el consumo en una mujer). Algunos autores aducen que el poten-
de alcohol como parte de una alimentación promo- cial lesivo rebasa cualquier posible beneficio para la
tora de la salud; más bien se especifica el grado de población en su conjunto (91). Pese a este punto de
ingestión aconsejable para los adultos que deciden vista, la recomendación del consumo de alcohol, pre-
beber. Tales cifras son hasta de una copa dia- ferentemente de vino tinto, tiene justificación razo-
ria (~ 10-15 g de etanol) en mujeres y dos en varones. nable para el paciente promedio (73,92).
La copa equivale a 360 ml de cerveza, 150 ml de
vino, 90 ml de vino enriquecido (postre) o 45 ml BIBLIOGRAFÍA
de licores destilados. El intervalo de calorías para
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guidelines for Americans, 2010. Available at http://health.
tación y tampoco provee, en sus diversas formas, nu- gov/dietaryguidelines/dga2010/DietaryGuidelines2010.
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pleto saludable puede ser lesiva en forma aguda si es samples (Augsburg, Glasgow, Lille). Eur Heart J 2004;25:
inoportuna en relación con el tiempo. A la vista de las 2092–2100.

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518 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

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CAPÍTULO 40  ■  Efectos del etanol sobre la salud 519
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CAPÍTULO
41
Efectos del café sobre la salud
L  l café es una de las bebidas más consumidas en TABLA 41-1
todo el mundo, y la cafeína del café, el té y el cho-
colate es la sustancia psicoactiva más popular. Aun- Cantidades de cafeína en fuentes
que más conocido por las propiedades de la cafeína, alimentarias habituales
el café contiene también múltiples compuestos Contenido
bioactivos con posibles efectos sobre la salud. Prue- de cafeína
bas recientes sustentan una relación inversa entre el Producto (tamaño de la ración) por ración (mg)
consumo de café y la mortalidad total y específica Infusión de café (240 ml) 137
de causa, incluidas las muertes por cardiopatías, Café exprés (60 ml) 100
enfermedades respiratorias, accidente cerebrovas- Café instantáneo (240 ml) 76
cular, lesiones y accidentes, diabetes e infecciones. Té negro caliente (240 ml) 48
El consumo de café también tiene una asociación Refrescos con cafeína (360 ml) 37
inversa con el riesgo de sufrir diversas enfermeda-
Chocolate oscuro (barra de 40 g) 30
des crónicas, como diabetes mellitus de tipo 2, en-
Chocolate con leche (barra de 45 g) 11
fermedad de Parkinson y hepatopatía alcohólica. El
Chocolate caliente (360 ml) 8-12
consumo moderado de café parece seguro para la
Bebidas energéticas 50-300
mayoría de los individuos, pero se recomienda pre-
caución en las embarazadas, los ancianos y en pa- Fuente: Adaptado de US Department of Agriculture, 2000. Datos
cientes con enfermedad cardiovascular. Hacen falta obtenidos del USDA Nutrient Data Laboratory: http://www.nal.
usda.gov/fnic/foodcomp/search/.
más estudios para tratar de dilucidar los mecanis-
mos precisos y los posibles beneficios del café para
la salud.
hepático metaboliza la cafeína. Las variaciones en la
respuesta individual a la cafeína se pueden explicar
Visión general
por polimorfismos del gen de CYP1A2. En particular,
El café contiene varios componentes con efecto po- los pacientes con defectos de CYP1A2 pueden tener
tencial sobre la salud humana (1): cafeína, antioxi- menor metabolismo y efectos prolongados, tanto de-
dantes, magnesio, potasio y niacina (2). El principal seados como indeseados (5). Se calcula que el con-
ingrediente activo del café normal es la cafeína, un sumo medio de cafeína con la alimentación en adul-
compuesto alcaloide xantínico. Las fuentes alimen- tos de Estados Unidos es de ~ 106-170 mg/día (6),
tarias de cafeína más ricas incluyen el café, el té, los dentro de los límites de 400-450 mg propuestos por
refrescos, los chocolates y una variedad cada vez ma- los miembros del Canadian Bureau of Chemical Safe-
yor de bebidas energéticas (tabla 41-1). Aunque es ty (7).
ligeramente adictiva, la Food and Drug Administra- La ingestión de cafeína en altas dosis y la absti-
tion (FDA) clasifica la cafeína como una sustan- nencia de su consumo habitual pueden inducir efec-
cia GRAS (considerada generalmente como segura, tos adversos. El consumo de cafeína . 250 mg en
del inglés generally recognized as safe) para múltiples una ocasión (aproximadamente de dos a tres tazas de
propósitos (3). café) puede precipitar un conjunto de síntomas mo-
La cafeína actúa como estimulante del sistema lestos, como palpitaciones, insomnio, ansiedad, agi-
nervioso central, sobre todo a través del antagonis- tación psicomotriz y molestias digestivas. En el Diag-
mo de los receptores de adenosina (4), lo que gene- nostic and Statistic Manual of Mental Disorders
ra una mayor actividad de la dopamina y la experi- (DSM-V) se incluyen criterios diagnósticos para cua-
mentación de un mayor estado de alerta y la tro trastornos psiquiátricos relacionados: intoxica-
disminución de la fatiga física. La cafeína se absorbe ción por cafeína, trastorno del sueño inducido por
rápidamente en el tubo digestivo, y la concentra- cafeína, trastorno de ansiedad inducido por cafeína
ción máxima en suero se alcanza 90 min después de y trastorno inespecífico relacionado con la cafeí-
su ingestión. La enzima citocromo P450 CYP1A2 na  (8). Por el contrario, la abstinencia de cafeína

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522 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

puede ocasionar cefalea, mareo, depresión e irritabi- que la cafeína en dosis bajas incluso puede tener un
lidad. Tanto el café con cafeína como el descafeinado efecto protector (25).
pueden causar o exacerbar los síntomas de úlcera Hasta la fecha, la evidencia no apoya un nexo cla-
péptica, esofagitis erosiva y enfermedad por reflujo ro entre la ingestión de café y el mayor riesgo de
gastroesofágico (v. cap. 19). La ingestión de cafeína cardiopatía isquémica (26,27). De hecho, en estudios
en cantidades moderadas o grandes en personas con recientes se ha visto que, cuando se controla por fac-
síntomas vesicales puede asociarse a un riesgo mayor tores asociados, como el aumento del tabaquismo, el
de inestabilidad del detrusor e incontinencia urina- consumo de café puede producir una pequeña reduc-
ria (9,10). ción de la mortalidad cardiovascular (28,29). Sin
La cafeína parece precipitar una pequeña desvia- embargo, dicho consumo puede relacionarse con
ción negativa del equilibrio del calcio (11). La una mayor incidencia de factores de riesgo cardio-
­ingestión cuantiosa de cafeína en ancianos con de- vascular que pueden afectar de manera indirecta a la
ficiencia previa de vitamina D o calcio puede incre- salud cardiovascular. Por ejemplo, se ha demostrado
mentar el riesgo de padecer fractura de cadera (12), que dos sustancias del café no filtrado, el kahweol y
si bien no se ha establecido con claridad el efecto el cafestol, incrementan las concentraciones de co-
general de la cafeína o el café sobre la densidad mi- lesterol total y lipoproteínas de baja densidad séri-
neral ósea y la aparición de osteoporosis (13,14) cas (30). La diferencia en el método de preparación
(v. cap. 14). ha adquirido más importancia a medida que ha au-
El consumo de café se vinculó por primera vez mentado la prevalencia de consumo de café no filtra-
con una elevación de la presión arterial en la década do. Hacen falta más estudios en los que se distinga
de 1930 (15). Se ha demostrado que tanto el café con el método de preparación, comparando el hervido, el
cafeína como el descafeinado aumentan la presión filtrado, la cafetera y la infusión. En general, se pue-
arterial en forma aguda hasta 10 mm Hg en consumi- den evitar los efectos del cafestol y el kahweol cam-
dores no habituales de cafeína (16), con mayores biando del café no filtrado al café pasado a través de
efectos en pacientes con hipertensión previa (17); no un filtro de papel (31).
obstante, esos efectos se eliminan casi por completo La cafeína atraviesa la placenta y algunas pruebas
con el consumo habitual (16). sugieren posibles efectos adversos sobre el creci-
Los resultados de estudios a largo plazo demues- miento y el desarrollo fetales (32). Las pruebas de un
tran que la ingestión crónica de café puede no elevar vínculo entre el consumo de cafeína y el mayor ries-
el riesgo de hipertensión a lo largo del tiempo, como go de aborto espontáneo son contradictorias (33-35);
antes se pensaba (18). En un estudio de cohorte Signorello y McLaughlin (36) revisaron los datos en
prospectivo de 155 594 mujeres estadounidenses no el año 2004 y concluyeron que, si bien muchos estu-
se encontró relación lineal entre el consumo de ca- dios habían encontrado pruebas de un vínculo entre
feína o café y la hipertensión incidente. Debe men- la ingestión de cafeína y el aborto, las limitaciones
cionarse que, en un análisis de subgrupos de clases metodológicas y las tendencias inherentes a los mis-
individuales de bebidas con cafeína, los investigado- mos impidieron hacer inferencias causales claras. En
res encontraron un mayor riesgo de hipertensión la revisión Cochrane de 2013 tampoco se encontra-
relacionado con el consumo de bebidas de cola azu- ron suficientes datos de ensayos aleatorizados para
caradas o hipocalóricas (19) (v. cap. 8). confirmar o refutar la posibilidad de que la abstinen-
En reportes de casos, se ha documentado la apa- cia o el consumo de cafeína afecten a la evolución del
rición de arritmias cardíacas clínicamente signifi- embarazo (37). El American College of Obstetricians
cativas después de la ingestión de dosis muy altas and Gynecologists elaboró una declaración de con-
de cafeína, especialmente en personas con cardio- senso actualizada en 2013, en la que se señalaba que
patía previa (20). La FDA sigue recogiendo des- , 200 mg de cafeína (lo que se consideraba «consu-
cripciones de acontecimientos adversos relaciona- mo moderado») no se asociaban a aborto espontáneo
dos con las bebidas energéticas y los complementos, ni parto pretérmino. Concluyeron que los datos so-
entre ellos varias muertes y hospitalizaciones. Aun- bre un consumo mayor que el moderado no eran
que aún se deben estudiar en profundidad las concluyentes (38).
­bebidas energéticas (21), se deben consumir con De manera similar, algunas evidencias indican
precaución, especialmente por parte de niños y que la ingestión cuantiosa de cafeína durante el em-
adolescentes. barazo tal vez se vincule con lactantes de bajo peso
Las pruebas no respaldan hasta la fecha un vín- al nacer o pequeños para su edad gestacio-
culo entre las dosis moderadas de cafeína y un ma- nal (39,40), pese a que en otros estudios no se han
yor riesgo de sufrir arritmias auriculares (22) o ven- hallado diferencias de importancia clínica (41). En
triculares (23), incluso en pacientes con arritmias un estudio aleatorizado de Bech y cols. (42) no se
previas (24). En un extenso metaanálisis en el que observó efecto alguno de la disminución del consu-
se incluyó a más de 115 000 personas se encontró mo de cafeína durante el embarazo sobre el peso

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CAPÍTULO 41  ■  Efectos del café sobre la salud 523
medio al nacer o la duración de la gestación. Los insulina 1, lo que en la práctica incrementaría la
autores conjeturaron que, en los estudios no expe- sensibilidad a la insulina (53).
rimentales previos, tal vez no se consideró de En concreto, debe destacarse que también se en-
manera adecuada el vínculo conocido entre la in- contró un discreto vínculo inverso entre la diabetes
gestión de cafeína, la de alcohol y el tabaquismo, y el café descafeinado (54). Al principio, estos hallaz-
que pueden influir en el peso al nacer (41). gos fueron sorprendentes porque se sabía que la ca-
En una revisión sistemática de estudios sobre la feína y el café con cafeína alteraban el metabolismo
posible teratogenicidad de la cafeína se concluyó que de la glucosa de forma aguda después de su inges-
no había pruebas de que la exposición materna a la tión (55,56), principalmente a través de la modifica-
cafeína produjera un gran aumento de las malforma- ción de la captación de la glucosa por el músculo
ciones congénitas, pero los datos son insuficientes esquelético (57). Sin embargo, en un estudio aleato-
para descartar pequeños riesgos de algunas de estas rizado cruzado se encontró que el consumo de cafeí-
malformaciones congénitas (43). Los pocos estudios na pura inducía mayores aumentos de la glucosa
disponibles sobre el efecto de la cafeína sobre la fer- plasmática que el café con una cantidad equivalente
tilidad han ofrecido resultados variables. En un es­ de cafeína (58), lo que sugiere que ciertos compo-
tudio se vio que el consumo cuantioso de cafeína nentes del café pueden antagonizar la alteración de
puede influir en el tiempo transcurrido hasta la con- la glucosa inducida por la cafeína, y también que el
cepción en mujeres que tratan de embarazarse (44), café descafeinado puede ser muy útil para la preven-
aunque en otro se observó que el consumo de cafeína ción de la diabetes (59). La investigación se ha
no tenía ningún efecto sobre la tasa general de con- centrado ahora en el ácido clorógeno, un antioxidan-
cepción (45). Pese a todo, se necesitan más estudios te presente en el café, para conocer mejor el meca-
para constatar esa relación. nismo preciso que subyace a tal vínculo.
La cafeína presenta varios beneficios documenta- El café es la principal fuente alimentaria del fenol
dos para la salud. Se puede usar como ergógeno au- antioxidante ácido clorógeno, y es un importante
xiliar (46), mejorando el rendimiento y retrasando factor que contribuye a la capacidad antioxidante to-
la  fatiga durante la actividad física de larga dura- tal de los alimentos (60). El ácido clorógeno y otros
ción (47) (v. cap. 32). antioxidantes derivados del café pueden contrarres-
Tal vez la prueba más intrigante de los últimos tar las fuerzas oxidativas que tal vez propician la apa-
años en relación con los posibles beneficios del café rición de la resistencia a la insulina y la diabetes (61).
para la salud proviene de muchos estudios epi­ Además, se ha observado que el ácido clorógeno au-
demiológicos prospectivos que demuestran que el menta la captación de glucosa por el intestino (62),
consumo a largo plazo se vincula con un riesgo inhibe el sistema de la glucosa-6-fosfatasa (63) y
notoriamente disminuido de diabetes mellitus de estimula el transporte de glucosa en el músculo es-
tipo 2 (48,49). En la revisión sistemática de estudios quelético (64), todos ellos posibles mecanismos del
de cohortes prospectivos que realizaron van Dam y mayor control de la glucosa (65).
Hu  (50) se reconoció un riesgo relativo de 0,65 Un número cada vez mayor de datos indica que
(IC al 95 % = 0,54-0,78) para la diabetes de tipo 2 en el consumo de café puede proteger contra la apa­
el grupo de mayor consumo de café (más de seis o rición de la enfermedad de Parkinson en varo-
siete tazas al día), y un riesgo relativo de 0,72 en el nes (66). Ross y cols. (67), al revisar datos de más
segundo consumo más alto (cuatro a seis tazas al de 8 000 varones japoneses de origen estadouniden-
día) en comparación con quienes consumían de cero se que llenaron registros de recuerdo de alimentos
a dos tazas por día. Esa relación se mantuvo inde- ingeridos en 24 h y cuestionarios de frecuencia de in­
pendientemente del sexo, la obesidad y la región gestión de alimentos y a los que, posteriormente, se
geo­gráfica. siguió durante 30 años, encontraron que el riesgo
No se conocen bien los mecanismos mediante los de enfermedad de Parkinson ajustado por la edad y
cuales el café podría mejorar la sensibilidad a la in- el tabaquismo en quienes se abstenían del café era
sulina, aunque hay varias hipótesis. Se ha observado cinco veces mayor que en quienes bebían café a dia-
que el café incrementa la concentración plasmática rio en una cantidad de al menos 825 ml. No se sabe
de adiponectina, lo que reduce la resistencia a la in- qué mecanismos contribuyen al efecto protector
sulina (51). Recientemente, se ha visto que la cafeína observado, pero uno probable es la facilitación de
incrementa las concentraciones plasmáticas de la la transmisión del receptor dopamínico D2 por el
globulina fijadora de hormonas sexuales, un impor- bloqueo de los receptores de adenosina inducido
tante modulador de los efectos de dichas hormonas por la cafeína en los ganglios basales. En un estudio
sobre la homeostasis de la glucosa (52). Otra posibi- posterior de dos grandes cohortes se encontraron
lidad interesante es que el consumo crónico de cafeí- resultados similares en varones, aunque no así
na tenga un efecto activador de la vía de transduc- en mujeres (68). En estas, los estrógenos compiten
ción de señales del factor de crecimiento similar a la con la cafeína por el metabolismo por la isoenzima

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524 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

CYP1A2 y pueden anular sus efectos; en un estudio café, contribuyen a la capacidad del café de prevenir
que analizó esta hipótesis se observó que las muje- las hepatopatías (87).
res posmenopáusicas que usaban hormonas y las Otro posible efecto beneficioso para la salud del
que consumían café tenían un mayor riesgo de de- consumo de café es una reducción del riesgo de
sarrollar enfermedad de Parkinson que las que no cáncer endometrial. En un estudio de casos y con-
tomaban café, en tanto que aquellas que nunca usa- troles se vio que el consumo de una a dos tazas y de
ron hormonas y tomaban café presentaron un me- tres o más tazas de café al día se asociaba a una ra-
nor riesgo de enfermedad de Parkinson que las que zón de momios de cáncer de endometrio de 0,64
no lo tomaban (69). Aunque desde hace tiempo se (IC al 95 %: 0,43-0,94) y 0,41 (IC al 95 %: 0,19-0,87),
evalúa la aplicación de la cafeína como producto respectivamente (88). Se han encontrado valores
terapéutico, los datos actuales no respaldan su uso similares del riesgo relativo en otros estudios, en-
para el tratamiento de los síntomas asociados a la tre  ellos un estudio de cohortes poblacional con
enfermedad de Parkinson (70). 15 años de seguimiento (89).
Pruebas preliminares han sugerido un menor ries- Las pruebas de estudios de casos y controles pre-
go de enfermedades de la vesícula biliar en mujeres vios sugirieron un vínculo inverso entre el consumo
que ingerían café con cafeína (71); no obstante, los de café y el riesgo de cáncer colorrectal, aunque no
datos que vinculan el consumo de café con el menor se observó una relación dosis-respuesta homogé-
riesgo de cálculos biliares en varones y mujeres son nea (90). Sin embargo, los datos de estudios pros­
contradictorios (72,73). pectivos han sido contradictorios. Aunque en los
Estudios transversales recientes de Choi y cols. primeros estudios no se encontró ninguna rela-
sugieren una relación inversa entre el consumo de ción (91), en un estudio de cohortes de Japón más
café y la hiperuricemia (74,75) y el riesgo de gota. reciente se vio una reducción del riesgo de cáncer
En modelos animales, la cafeína, una metilxanti- colorrectal en mujeres, pero no en hombres (92).
na,  inhibe competitivamente la oxidasa de xan­ Aunque los datos del efecto preventivo son, en el
tina (76,77) y también podría, teóricamente, funcionar mejor de los casos, débiles, hay datos sólidos que
en los seres humanos de manera similar al alopuri- indican que no produce efectos perjudiciales.
nol; sin embargo, la ingestión total de cafeína o té no El café contiene compuestos que inhiben la absor-
parece relacionarse con la hiperuricemia, lo que in- ción de hierro (93,94) y zinc (95). La ingestión ade-
crementa la posibilidad de que otros componentes cuada de esos nutrimentos para compensar tales
del café diferentes a la cafeína favorezcan dicho efectos en bebedores habituales de café puede tener
nexo (74). alguna importancia.
Hasta la fecha, las pruebas no han respaldado
una relación entre el consumo de café y el mayor
ASPECTOS CLÍNICOS
riesgo de cáncer, incluidos los cánceres pancreático,
vesical, ovárico, mamario, gástrico y prostáti- SOBRESALIENTES
co (78-80). En realidad, la evidencia de estudios de Las cantidades moderadas de café parecen seguras y,
casos y controles y de estudios de cohortes pros- tal vez, incluso confieran beneficios para la salud.
pectivos han sugerido una relación inversa entre el Las preocupaciones acerca de los efectos cardiovas-
consumo de café y el riesgo de desarrollar carcino- culares potencialmente lesivos de la ingestión de café
ma hepatocelular, en particular en quienes tenían o cafeína han carecido en buena medida de sustento.
previamente cirrosis o infección por los virus de la Se recomienda que las embarazadas reduzcan el con-
hepatitis B o C (81). Inoue y cols. (82) siguieron a sumo de cafeína a no más de 200 mg/día (aproxima-
más de 90 000 varones y mujeres japoneses duran- damente una taza de café) como medida precautoria
te 10 años y observaron que el consumo diario de contra la posibilidad de aborto espontáneo o de alte-
cinco o más tazas de café se relacionaba con un ración del crecimiento fetal. El consumo de café pue-
riesgo de carcinoma hepatocelular un 76 % menor de ofrecer protección leve contra la diabetes de
en comparación con el de quienes se abstenían del tipo 2. La ingestión de café en cantidades elevadas se
café. Pruebas recientes sugieren que el café con ca- ha vinculado durante mucho tiempo con el tabaquis-
feína puede ser necesario para obtener los efectos mo (el cual, por supuesto, supone riesgos para la
protectores (83). salud) y puede favorecer la (quizá) falsa impresión
El consumo del café se ha vinculado de manera de un daño relacionado con el café. Las bebidas que
inversa con el riesgo de cirrosis (84) y el de muerte contienen café o cafeína pueden exacerbar los sínto-
por cirrosis alcohólica (85). Más aún, en un gran mas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico; se
estudio de Ruhl y Everhart (86) se demostró un nexo recomienda a los individuos susceptibles que dismi-
inverso entre el consumo de café y la alanina amino- nuyan o eliminen el consumo durante un período de
transferasa (ALT), y también se ha señalado que el prueba de unos 3-6 meses para advertir si se alivian
cafestol y el kahweol, antioxidantes derivados del los síntomas. En la mayoría de los pacientes, el con-

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CAPÍTULO 41  ■  Efectos del café sobre la salud 525
sumo moderado de café puede considerarse como 19. Winkelmayer WC, Stampfer MJ, Willett WC, et al.

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CAPÍTULO 41  ■  Efectos del café sobre la salud 527
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CAPÍTULO
42
Sustitutos alimentarios
de macronutrimentos
E  n general, se utilizan sustitutos de macronutri- Los edulcorantes no nutritivos son sustitutos del
mentos para suplir al azúcar o la grasa de los alimen- azúcar que no suministran ninguna caloría, o prác-
tos. El propósito es reducir el número de calorías ticamente ninguna. Hasta la fecha, la Food and
consumidas, las caries dentales y el riesgo de enfer- Drug Administration (FDA) ha autorizado siete
medades crónicas, y mejorar el metabolismo de la edulcorantes artificiales no nutritivos: sacarina,
glucosa y la insulina y las concentraciones de lípidos acesulfamo-K, aspartamo, neotamo, extracto de la
séricos. Se pueden utilizar sustitutos de hidratos de fruta luo han guo, sucralosa y un edulcorante hipo-
carbono para sustituir el almidón y el azúcar. La gra- calórico natural, la estevia. La seguridad y los efec-
sa se sustituye por otros macronutrimentos modifi- tos a largo plazo sobre la salud de estos productos
cados (proteínas o hidratos de carbono) para simular se han sometido muchas veces a un examen deta-
las características sensoriales de la grasa, por sustitu- llado, lo cual ha alimentado la controversia pública,
tos sintéticos que sustituyen a la grasa gramo a gra- los miedos sobre la salud y la desconfianza general
mo pero que aportan menos calorías o incluso nin- sobre la super­visión de las autoridades de registro.
guna, o por moléculas de grasa con disminución de Es difícil cuantificar el uso de estos productos en la
las calorías. Los sustitutos del azúcar se dividen en población g­ eneral, y no hay estudios a largo plazo
edulcorantes intensos no nutritivos y edulcorantes de las consecuencias para la salud. Igual que mu-
de volumen nutritivos. chos aditivos alimentarios, estos edulcorantes nu-
tritivos están sometidos a un riguroso proceso de
aprobación por la FDA, que incluye la determina-
VISIÓN GENERAL
ción de la ingestión probable, el efecto acumulado
Edulcorantes/sustitutos del azúcar por todos los usos y estudios toxicológicos en ani-
males. Después de examinar los efectos del consu-
El azúcar blanca, casi siempre en forma granulada, mo de los sustitutos del azúcar sobre la salud gene-
es sacarosa purificada, cuyos cristales son blancos ral y las enfermedades médicas específicas, como la
por naturaleza. El azúcar morena está menos refina- diabetes, la caries dental, la hiperlipidemia y los
da porque contiene más melaza del azúcar de caña. trastornos de la conducta, la American Dietetic As-
De manera alternativa, los fabricantes pueden agre- sociation concluye que los consumidores pueden
gar melaza a la sacarosa purificada para modificar su disfrutar con seguridad de estos productos en una
contenido y su color. alimentación guiada por las recomendaciones nu-
Desde el punto de vista nutricional, las diferencias tricionales federales y los objetivos de salud indivi-
entre el azúcar blanca y morena son mínimas. Cuan- dual (2).
do se comparan por unidad de volumen, el azúcar La sacarina es un compuesto sintético con una
morena tiene más calorías porque tiende a empaque- intensidad de dulzor hasta 500 veces mayor que la
tarlas de forma más densa; una taza de azúcar morena del azúcar. Se torna amarga cuando se calienta, y por
provee 829 calorías, en tanto que una de azúcar blan- ese motivo solo puede emplearse en alimentos servi-
ca granulada suministra 774. Sin embargo, cuando se dos fríos. Los estudios en animales con dosis bastan-
contrastan por peso, el azúcar morena aporta algunas tes mayores que la esperada en seres humanos han
calorías menos por la presencia de agua en la melaza; suscitado preocupación por su carcinogenicidad,
100 g de azúcar morena proporcionan 373 calorías, pero no hay datos epidemiológicos que respalden tal
en contraposición a 396 del azúcar blanca (1). vínculo en seres humanos. La sacarina se excreta sin
Los cristales de azúcar no proveen nutrimentos ade- degradación en la orina y se elimina en las heces.
más de la sacarosa, pero la melaza tiene suficiente Desde el 2001, la FDA no ha incluido la sacarina en
calcio, hierro y potasio para distinguirla del azúcar su lista de carcinógenos, y ya no se obliga a que
blanca, aunque no lo suficiente para convertirla en en  los productos que la contienen se incluya una
una fuente importante de dichos nutrimentos. nota de precaución (3).

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CAPÍTULO 42  ■  Sustitutos alimentarios de macronutrimentos 529
El aspartamo se fabrica al unir dos aminoácidos, te sobre la homeostasia de la glucosa (12). Informes
la fenilalanina y el ácido aspártico. El aspartamo recientes indican que la sucralosa puede desenca-
aporta algunas calorías, pero se usa en pequeñas can- denar migraña en ciertas personas (13). Han surgi-
tidades por su intenso dulzor; es aproximadamente do preocupaciones de que Splenda®, un preparado
200 veces más dulce que el azúcar, y las calorías que comercial que contiene sucralosa, sea potencial-
agrega a la alimentación son mínimas. (Los catadores mente carcinógeno por el átomo de cloro incorpo-
determinan la intensidad de los sustitutos del azúcar rado a la molécula; el riesgo, si existe, es pequeño
probándolos en diferentes diluciones en agua.) El y hasta la fecha solo teórico (14). Los resultados de
metabolismo del aspartamo produce fenilalanina y más de 100 estudios en animales y estudios clínicos
ácido aspártico. A diferencia de la sacarina, el aspar- en el proceso de aprobación por la FDA indicaron
tamo provee alguna energía como nutrimento, aun- la ausencia de riesgo asociado al consumo de sucra-
que muy poca, y es el único edulcorante no nutritivo losa (15,16). Actualmente, el grupo de defensa de
que produce una respuesta glucémica. Como la saca- los consumidores Center for Science in the Public
rina, no tolera el calor y su uso se limita a alimentos Interest (Comparison and Safety Ratings of Food
que se sirven fríos. Puesto que contiene fenilalanina, Additives, CSPI) considera que solo el neotamo y la
está contraindicado en la fenilcetonuria, u puesto sucralosa son «seguros».
que carece de volumen y no es termoestable, no se La estevia es un edulcorante fabricado mediante
puede usar en alimentos horneados. la purificación de extractos de un grupo de plantas
Hay una constante controversia acerca de los efec- del mismo nombre que crecen en Centroamérica y
tos del aspartamo, pero la FDA (4) y algunos artícu- Sudamérica. Debido a cierta controversia temprana
los de revisión exhaustivos (5,6) no consideran creí- acerca de la seguridad de los extractos, llamados es-
bles las afirmaciones de que puede provocar tumores teviósido y rebaudiósido, la estevia está disponible
cerebrales o enfermedades neurológicas. El metabo- como complemento alimentario, pero no como adi-
lismo de la fenilalanina en noradrenalina y adrenali- tivo alimentario en Estados Unidos. La estevia se ha
na ha suscitado la preocupación sobre la posibilidad usado mucho en alimentos en Japón durante los
de que la ingestión de aspartamo pueda alterar las últimos decenios sin ningún efecto adverso aparen-
concentraciones de neurotransmisores y causar neu- te, y proporciona 30-300 veces el dulzor del azúcar,
rotoxicidad; ningún dato confiable apoya esa preocu- aunque puede producir un regusto ligeramente
pación teórica. No obstante, se han enviado numero- amargo; no aumenta la glucemia y puede ayudar a
sas quejas al portal de la FDA en Internet (4). estabilizar las concentraciones de insulina sanguí-
El acesulfamo-K es un compuesto sintético nea (17). La estevia se reconoció originalmente
aproximadamente 200 veces más dulce que el azúcar. como complemento alimentario en Estados Unidos,
A menudo se usa en combinación con otros edulco- y no se permitió como aditivo alimentario hasta el
rantes sintéticos en alimentos procesados. A diferen- 2008. La FDA otorgó el estado de GRAS (general-
cia de la sacarina y el aspartamo, el acesulfamo-K es mente reconocido como seguro, del inglés generally
termoestable. Los sustitutos del azúcar comerciales recognizable as safe) al rebaudiósido A, uno de los
corresponden a menudo a combinaciones de azúcar productos químicos de la estevia que hace que sea
natural y un edulcorante intenso. Los críticos afir- dulce. Sin embargo, en relación con la planta de es-
man que el acesulfamo-K puede ser carcinógeno (7), tevia natural, la FDA no considera que su uso en los
aunque dichas preocupaciones han sido descartadas alimentos sea GRAS a la vista de los informes que
por la FDA (8) y por las autoridades de la Unión plantean preocupaciones por los efectos metabóli-
Europea. cos, reproductivos, cardiovasculares y renales de
El neotamo, un derivado de la fenilalanina y el estas sustancias. Hasta la fecha, revisiones exhausti-
ácido aspártico, es 7 000-13 000 veces más dulce que vas de los efectos sobre la salud de la estevia no han
el azúcar. A diferencia del aspartamo, no libera can- encontrado efectos adversos preocupantes (18-20).
tidades significativas de fenilalanina durante el me- De hecho, pruebas recientes sugieren que la estevia
tabolismo y, por lo tanto, no está contraindicado en puede ofrecer múltiples beneficios para la salud, in-
la fenilcetonuria (9-11). cluidos efectos positivos sobre la secreción de insu-
La sucralosa es un disacárido clorocarbonado lina (21), la reversión de la hiperglucemia (22) y la
hasta 1 000 veces más dulce que el azúcar. Es ter- disminución de la presión arterial (23). En la ta-
moestable y puede utilizarse para hornear. La sucra- bla 42-1 se presenta un resumen de los principales
losa se absorbe poco y no provee virtualmente nin- sustitutos del azúcar.
guna energía; la mayor parte de su contenido En general, la sustitución del azúcar tiene como
calórico se deriva de los agentes formadores de finalidad reducir las calorías ingeridas o evitar la ex-
masa derivados de la glucosa usados para crear un posición a la sacarosa, que es cariógena. Algunas
producto que simule las características físicas del pruebas disponibles apoyan el uso de edulcorantes
azúcar de mesa. La sucralosa no tiene efecto aparen- no nutritivos para promover la disminución de

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530 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

TABLA 42-1
Sustitutos del azúcara
Contenido
Categoría de sustituto en calorías Utilización en repostería Efecto sobre la glucemia
del azúcar Nombre químico (kcal/g) y cocina y la liberación de insulina
Edulcorantes intensos Sacarina 0 Sí Ninguno
no nutritivos/no Aspartamob Mínimo No, puede perder dulzor Ninguno
formadores de masa cuando se calienta. Se
puede añadir después de la
cocción
Acesulfamo-K 0 Sí, pero no aporta volumen, Ninguno
como hace el azúcar
Sucralosa 0 Sí Ninguno
Agentes formadores Sorbitolc 2 No Ninguno
de masa Xilitol 2 No Ninguno
Manitol 2 No Ninguno
Alternativas naturales Fructosac (también 4 En productos comerciales, Puede producir menos
a la sacarosa llamada levulosa) aunque habitualmente no liberación de insulina que
está disponible para su uso la sacarosa
en repostería casera
a
Se muestran las categorías de sustitutos, su contenido calórico y sus efectos sobre la glucemia y la secreción de insulina. El azúcar de mesa
estándar está hecho de sacarosa. La sacarosa provee ~ 4 kcal/g.
b
El aspartamo contiene fenilalanina. Las personas con el trastorno genético llamado fenilcetonuria necesitan vigilar su ingestión de
fenilalanina.
c
El sorbitol y la fructosa pueden tener efecto laxante cuando se consumen en grandes cantidades.
Fuente: American Diabetes Association, http://www.diabetes.org; American Dietetic Association, Sweet talk: facts about sweeteners; y Katz
DL, Gonzalez MH, The way to eat. Naperville, IL: Sourcebooks, 2001.

peso (24), y tales edulcorantes no parecen producir bituación. Esto, a su vez, puede producir una mayor
la alteración de la regulación del control del apetito ingestión total de azúcar con la alimentación, vía que
asociada al consumo de cantidades elevadas de saca- se revisa más ampliamente en el capítulo 38.
rosa, fructosa y otros edulcorantes nutritivos (25).
No obstante, hay pruebas que sugieren que las calo- Agentes formadores de masa
rías retiradas de la alimentación por el uso de susti- En los alimentos sólidos, el azúcar provee tanto dul-
tutos de azúcar no calóricos pueden simplemente zor como volumen y textura; en consecuencia, su
compensarse en otros alimentos. La investigación en sustitución requiere edulcorantes intensos y agentes
animales sugiere que el uso de edulcorantes artificia- formadores de masa. Los polioles o alcoholes de azú-
les puede confundir al centro del apetito, de manera car son análogos hidrogenados del azúcar simple.
que contribuya a la sobrealimentación y el aumento Tienden a utilizarse en los caramelos y la goma de
de peso (26). Los edulcorantes no nutritivos pueden mascar. Los alcoholes del azúcar tienen menos bio-
hacer que los pacientes no asocien el dulzor a la in- disponibilidad en la parte superior del tubo digestivo
gestión calórica; por lo tanto, pueden tener un deseo que sus azúcares de origen. Como resultado, tales
compulsivo de consumir más dulces, elegir una nu- azúcares alcanzan el intestino grueso, donde se fer-
trición dulce en lugar de una equilibrada, y ganar mentan. La fermentación del azúcar en el colon pro-
peso (27,28). Por otro lado, se ha sugerido que este duce calor, residuos gaseosos, como metano, y ácidos
dulzor tan intenso puede, de hecho, tener propieda- grasos de cadena corta, por lo que se libera menos
des adictivas y llevar a un deseo compulsivo y exce- energía utilizable que por la absorción del azúcar en
sivo de consumir dulce (29). el intestino delgado. Los alcoholes de azúcar de uso
Algunos estudios indican un efecto adverso de los habitual incluyen sorbitol, con 2,6 kcal/g; xilitol, con
edulcorantes artificiales sobre la regulación del peso 2,4 kcal/g, e isomalt, con 2,0 kcal/g de contenido
en los seres humanos, aunque las publicaciones son, energético calculado.
en general, controvertidas (30-32). Dado el intenso Los alcoholes de azúcar son menos cariógenos
dulzor de los sustitutos de azúcar populares, tienen que la glucosa o sacarosa (v. cap. 37). El uso de sor-
la capacidad de elevar el umbral de preferencia del bitol y xilitol en la goma de mascar impide la gene-
dulzor a través de un mecanismo de tolerancia y ha- ración de ácido cariógeno (33), especialmente por la

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CAPÍTULO 42  ■  Sustitutos alimentarios de macronutrimentos 531
estimulación del flujo de saliva (34). El xilitol tiene servar la familiaridad de los alimentos tradicionales,
efectos antibacterianos, con disminución de las cifras un factor del que se sabe que es un poderoso deter-
de colonias de Streptococcus mutans (33,35). Hay minante de la preferencia alimentaria (v. cap. 44). El
pruebas sólidas de que masticar la goma edulcorada ritmo de introducción de los alimentos pobres en
con xilitol en el contexto de una buena higiene bucal grasas por la industria se aceleró notoriamente du-
puede prevenir la cariogénesis (36); aún no se ha rante la década de 1990, y desde entonces se dispo-
determinado si tiene también un efecto terapéutico ne de miles de productos (40). Mediante la disminu-
anticariógeno. ción de la densidad energética de los alimentos, los
El sorbitol se oxida directamente hasta fructosa sustitutos de macronutrimentos aumentan en gene-
y no incrementa de manera observable la glucemia ral la densidad de nutrimentos de la alimentación
o la concentración de insulina. En dosis altas, el (p. ej., la proporción de micronutrimentos por uni-
sorbitol y el manitol tienen un efecto laxante por su dad de energía).
lenta absorción. El eritritol es un agente formador El principal motivo para la sustitución de la grasa
de masa sin valor calórico. Otros agentes formado- es reducir la ingestión de lípidos del individuo y la
res de masa sustitutos del azúcar incluyen los alco- densidad energética de los alimentos, a fin de ayudar
holes de azúcar lactitol y maltitol, los hidrolizados a prevenir la obesidad y la aparición de enfermedades
de almidón reducidos, los fructooligosacáridos y la crónicas. El exceso energético de los alimentos tiene
poliglucosa. efectos diferenciales sobre el procesamiento metabó-
Un método potencialmente útil para disminuir lico de los macronutrimentos. La oxidación de hidra-
el contenido de azúcar en los artículos horneados tos de carbono y proteínas aumenta cuando se ingie-
consiste en cambiar algún porcentaje del azúcar por re más energía de lo necesario. Por el contrario, el
uno aproximadamente isovolémico de leche en pol- consumo de grasa que supera las necesidades ener-
vo descremada. La textura y el volumen de la leche géticas no produce una mayor oxidación, sino un
en polvo son comprables a los del azúcar al que mayor almacenamiento. La mayor adiposidad pro-
sustituyen. La leche en polvo agrega calcio y proteí- mueve la activación de la grasa, estableciéndose un
nas y ofrece un dulzor leve por su contenido de nuevo estado de equilibrio (41). Una ingestión de
lactosa. En volúmenes equivalentes, la leche en pol- grasa relativamente abundante se vincula con la ma-
vo apenas aporta la mitad de las calorías del azú- yor eficacia del metabolismo de los lípidos, de modo
car (1,37). tal que se almacena más grasa en el tejido adiposo.
Se emplean diversas fibras naturales como agentes Aunque el empleo de sustitutos de grasa para re-
formadores de masa. Los galactomananos, derivados ducir la de los alimentos se basa, en parte, en el pro-
de las gomas guar y de algarroba, se usan con fre- pósito de reducir las enfermedades crónicas, hasta
cuencia en los alimentos restringidos en calorías o ahora no hay pruebas directas de que la sustitución
grasa para restablecer su textura y consistencia. La de la grasa se vincule con un menor riesgo de enfer-
celulosa, derivada de las paredes celulares de las medad o con la pérdida de peso. Las pruebas dispo-
plantas, se usa como agente formador de masa no nibles sugieren que los sustitutos de la grasa son, casi
calórico. Algunas formas de almidón son resistentes siempre, eficaces a la hora de disminuir su ingestión,
a las enzimas digestivas y pueden ser útiles como pero no necesariamente para aminorar la cantidad de
agentes formadores de masa. El almidón resistente calorías que se ingieren, ya que puede producirse
puede ofrecer beneficios para la salud comparables a una compensación (42). El uso de edulcorantes in-
los de la fibra alimentaria. Son hidratos de carbono tensos también puede ocasionar compensación caló-
formadores de masa de uso frecuente la goma guar, rica (43). Algunas pruebas señalan que la saciedad
la pectina y la inulina. El almidón resistente en el tal vez dependa más de la masa alimentaria que de
intestino grueso incrementa la masa bacteriana, dis- las calorías, lo que lleva a un menor consumo ener-
minuye el tiempo de tránsito y aumenta la concen- gético cuando el alimento está relativamente diluido
tración de butirato, que tiene actividad antiproli­ en cuanto a calorías (44). Aún no se sabe si los sus-
ferativa. Los almidones resistentes pueden reducir titutos de la grasa pueden facilitar dicho efecto. En
el  riesgo de cáncer de colon por varios mecanis- conjunto, aunque los sustitutos de la grasa pueden
mos (38) (v. caps. 12 y 18). ser complementos seguros y útiles para reducir la
ingestión total de energía con los alimentos, se debe
Sustitutos de la grasa informar a los consumidores de que los productos
pobres en grasas y calorías no se pueden consumir
La disponibilidad, la familiaridad y la selectividad en cantidades ilimitadas (45).
determinan la selección de los alimentos, al igual que Los datos de encuestas poblacionales del decenio
la anticipación y la expectativa en función de su sa- anterior indicaron que ~ 90 % de los consumidores
bor, color, textura y olor (39) (v. cap. 38). Con el uso utilizaba productos con un menor contenido de gra-
de sustitutos de macronutrimentos se pretende con- sa, y cerca del 80 % lo hacía dentro de cualquier pe-

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532 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

ríodo de dos semanas. La información actualizada mentos procesados pobres en grasas pueden repre-
sobre ese punto, desde el advenimiento de la restric- sentar una fuente significativa de fibra soluble.
ción de hidratos de carbono, es esquiva. Los alimen- Mela (49), al revisar hace varios años las pruebas
tos modificados se usan, al parecer, más a menudo limitadas de los estudios de intervención alimentaria
que el ejercicio como forma de perder peso. El mayor de corta duración y los de conductas del consumidor,
consumo de grasa en la alimentación, así como la sugirió que la compensación ante la disminución de
mayor ingestión de proteínas animales, tienen un energía resultante de la sustitución de macronutri-
vínculo consistente con la variedad alimentaria que mentos era constante. Sin embargo, los sustitutos de
acompaña al aumento del producto interno bruto y la grasa no producen una ingestión de lípidos com-
del ingreso per cápita. En la actualidad, no hay prue- pensadora, y la menor densidad energética de la die-
bas que indiquen que la sociedad pueda cambiar a ta se vincula aparentemente con una disminución
una alimentación más simple, menos variada y con leve de peso. La reducción juiciosa de la grasa de los
una menor densidad energética una vez que se ha alimentos puede ser útil para el mantenimiento a lar-
adoptado el patrón occidental. Por lo tanto, la modi- go plazo de la pérdida de peso (v. cap. 5), y los sus-
ficación de los alimentos como intento de cambiar el titutos de grasa pueden ser útiles en ese contex-
ambiente nutricional no tiene un beneficio demos- to (50,51). Las evidencias de que los sustitutos de
trado, aunque aparentemente esté justificada (44). Se macronutrimentos afectan de manera adversa a la
han planteado algunas preocupaciones por la seguri- ingestión de micronutrimentos son, en general, limi-
dad de los sustitutos de la grasa. Su consumo exce- tadas, y hay algunas pruebas de sus efectos benéficos.
sivo puede tener efecto laxante, aunque hay pocos Desde el punto de vista histórico, el consumo de pro-
datos que respalden las afirmaciones sobre loa peli- ductos con bajo contenido en grasa se ha descrito
grosidad de estas sustancias. con mucha menos frecuencia en individuos esta-
Las tres categorías de sustitutos de grasa son mi- dounidenses de raza negra que en los blancos no
méticos de la grasa, sustitutos de la grasa y grasas latinos (52). En un estudio reciente de los factores
hipocalóricas, y pueden derivar de hidratos de car- sociales y ambientales que influyen en la ingestión
bono, proteínas, grasas o combinaciones de macro- alimentaria, se observó que los individuos que viven
nutrimentos. La grasa de los alimentos tiene muchas en áreas de alta pobreza o multirraciales y los esta-
propiedades más allá de la densidad energética, entre dounidenses de raza negra tienen significativamente
ellas los efectos sobre el sabor y lo apetitoso, así menos acceso a los alimentos pobres en grasas (53).
como la consistencia cremosa y la percepción bucal La sustitución de la leche entera por leche descre-
(v. cap. 38). Las sustituciones de ingredientes en los mada, y de la carne de res por carnes magras, reduce
alimentos pobres en grasa intentan con frecuencia la ingestión de grasa y de su forma saturada, aunque
devolver esas características a los alimentos. a menudo no hasta las cifras recomendadas. Por con-
Los miméticos de la grasa son constituyentes no siguiente, se requieren modificaciones alimentarias
lipídicos de los alimentos que sustituyen las grasas, adicionales para lograr los patrones de alimentación
simulan las propiedades que ellas confieren y añaden recomendados. De acuerdo con un modelo informá-
menos calorías que las grasas a las que sustituyen. tico, la sustitución constante de los alimentos con
Los ejemplos incluyen almidón, celulosa, pectina, una cantidad estándar de grasa por alimentos pobres
proteínas, dextrinas, poliglucosa y otros productos. en grasas o sin ellas permitiría alcanzar los objetivos
Los miméticos de grasa suelen ser útiles en postres y de ingestión (54). Hay pruebas bastante convincen-
untables, pero, en general, lo son menos en alimen- tes de que los sustitutos de la grasa reducen de ma-
tos que requieren fritura u otra preparación a eleva- nera mantenida la ingestión de lípidos, pero su efec-
das temperaturas. Los miméticos de la grasa varían to sobre la ingestión energética es aún incierto (45,55).
en 0-4 kcal/g. Los niños pueden tender especialmente a compen-
Las grasas hipocalóricas son triglicéridos modifi- sar las disminuciones de calorías relacionadas con
cados para aportar menos de las 9 kcal/g de casi todas sustitutos de macronutrimentos, pero tal vez la com-
las grasas naturales. Los triglicéridos de cadena me- pensación no sea completa (56). Al igual que en los
dia proveen 7-8 kcal por gramo. Otras grasas hipo- adultos, la compensación energética en niños no
calóricas comerciales se absorben mal porque están es específica de la clase de macronutrimentos que se
constituidas por ácidos grasos de longitudes de ca- manipula.
dena variables unidos al glicerol. El contenido caló- El sustituto de la grasa más estudiado hasta la
rico de estos productos es de ~ 5 kcal/g. fecha es el poliéster de sacarosa olestra. Las varia-
Las fibras solubles usadas como sustitutos de la ciones en la longitud de los ácidos grasos esterifica-
grasa confieren beneficios para la salud independien- dos pueden alterar su punto de fusión y otras pro-
tes de la sustitución de los lípidos, como disminu- piedades físicas del producto. Dado que es
ción del colesterol y de la secreción posprandial de esencialmente indigerible, el olestra pasa por el
insulina (46-48). Para algunos individuos, los ali- tubo digestivo y arrastra consigo los micronutri-

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CAPÍTULO 42  ■  Sustitutos alimentarios de macronutrimentos 533
mentos liposolubles. Aprobado por la FDA para uso
ASPECTOS CLÍNICOS
en botanas, hay controversia sobre el olestra por la
SOBRESALIENTES
posible molestia gastrointestinal y pérdida de nutri-
mentos liposolubles. Diversos productos derivados Hay pruebas convincentes de que el uso juicioso de
de modificaciones de las moléculas de grasa se em- sustitutos de macronutrimentos puede proveer bene-
plean ahora en su forma comercial o se encuentran ficios diferenciados, aunque limitados, para la salud.
en proceso de desarrollo. Los sustitutos del azúcar tienen su principal utilidad
Los estudios de olestra han demostrado disminu- en la reducción del riesgo de caries dental, aunque el
ciones significativas a corto plazo de la ingestión de uso de sustitutos de azúcar para aminorar la inges-
grasa y energía (57,58). Estudios a más largo plazo tión energética también puede ser potencialmente
han mostrado resultados inconsistentes sobre la dis- útil. La sustitución del azúcar no ofrece efectos be-
minución de peso (59,60). En un estudio aleatoriza- neficiosos comprobados para disminuir de peso o
do doble ciego cruzado controlado con placebo de controlarlo, aunque todavía no se descarta un efecto
51 adultos, Hill y cols. (57) demostraron que el uso benéfico. Sin embargo, el dulzor incesante de los ali-
de olestra producía una reducción significativa de la mentos puede aumentar la tolerancia al sabor dulce
ingestión de grasa y energía durante un período de y, paradójicamente, contribuye al consumo de una
14 días. Los sujetos compensaron el 15 % de la re- cantidad aún mayor de alimentos dulces, con el con-
ducción de la grasa y el 20 % de la disminución ener- siguiente aumento de peso. Por ahora, parece que las
gética. Cotton y cols. (61) demostraron que el grado alternativas del azúcar son de uso potencial para el
de compensación aumenta cuando la disminución de tratamiento de la diabetes y sus estados precedentes
la grasa en la alimentación es mayor. Cuando se re- (v. cap. 6). La sustitución de la grasa es benéfica a la
dujo la ingestión de grasa por el uso de olestra desde hora de disminuir el contenido de lípidos de los ali-
el 32 % hasta el 20 % de las calorías, los participantes mentos y la ingestión energética total. Las pruebas de
compensaron el 74 % del déficit de energía en el si- las sustituciones de macronutrimentos que contribu-
guiente día. yen a la disminución de peso sostenible son, en el
El olestra disminuye la absorción de vitaminas A, mejor de los casos, sugerentes; los resultados de los
D, E y K, pero ese efecto es, al menos parcialmente, estudios son muy inconsistentes. En consecuencia,
compensado por el enriquecimiento con vitaminas los alimentos «dietéticos», en particular los refres-
liposolubles de los alimentos que contienen olestra, cos, son populares a pesar de la falta de pruebas de
y no parece tener importancia en clínica (62). Se ha que tales productos confieran el beneficio implícito
expresado preocupación acerca de la intensidad de la de facilitar la disminución o el control del peso.
campaña de Procter & Gamble para obtener respaldo Las recomendaciones de promoción de la salud a
a su producto con contenido de olestra a pesar de su los pacientes deben insistir en un patrón de nutrición
capacidad de inducir molestia gastrointestinal (63). basado en gran parte en alimentos naturales con pro-
No obstante, la mayor parte de las pruebas sugiere cesamiento mínimo, en concreto granos integrales,
que los tentempiés que contienen olestra, cuando se verduras y frutas. En tal contexto, el uso de sustitu-
consumen bajo circunstancias ordinarias, no produ- tos de macronutrimentos en los alimentos procesa-
cen más molestias gastrointestinales que los produc- dos puede ser prácticamente irrelevante. Dicho esto,
tos estándar (64,65); desde 2003 no se ha requerido su uso puede llevar a disminuir más la ingestión de
que los productos que contienen olestra incluyan grasa y energía, aumentar la fibra y la densidad
una nota precautoria acerca de los posibles síntomas de nutrimentos en la alimentación, así como atenuar
gastrointestinales. el riesgo de caries dental. Esos beneficios potenciales
Los sustitutos de alimentos basados en propieda- se contrarrestan por la posibilidad de que los edul-
des químicas específicas deben recibir la aprobación corantes intensos como alternativas del azúcar pue-
de la FDA en un proceso conocido como «solicitud dan afectar a las preferencias dependientes del gusto
de aditivo alimentario» (FAP, del inglés food additive (v. cap. 38), y de que los sustitutos de la grasa pue-
petition). Se han planteado algunas preocupaciones dan alterar la absorción de los micronutrimentos.
por la seguridad de los sustitutos de la grasa. El ca- Los efectos tóxicos directos de los edulcorantes arti-
rragenano, el olestra y la polidextrosa han sido auto- ficiales y otros sustitutos de macronutrimentos son,
rizados por la FDA para su uso como aditivos, cate- en gran parte, teóricos y plantean poca preocupación
goría que precisa un estudio intensivo en grupos con clínica. La toxicidad indirecta en forma de influen-
características demográficas variadas y el cumpli- cias adversas sobre el patrón alimentario general po-
miento de criterios estrictos predeterminados por la siblemente sea de mucha mayor importancia. No
propia FDA. Se pueden aprobar modificaciones rela- obstante, los informes anecdóticos de reacciones
tivamente menores de los alimentos naturales con un adversas a diversos sustitutos de macronutrimentos
proceso menos arduo, en el cual el producto se eti- son numerosos y pueden ocurrir de manera idiosin-
queta como GRAS (66). crásica (53). El uso de leche en polvo descremada

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534 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

para sustituir parte del azúcar en los alimentos hor- and insulin-resistant rat skeletal muscle. Metabolism
neados representa una medida alternativa de sustitu- 2004;53:101–107.
ción de ingredientes que puede ofrecer algunos de 18. Benford D, Bolger PM, Carthew P, et al. Application of the
margin of exposure (MOE) approach to substances in food
los beneficios teóricos de los sustitutos de macronu-
that are genotoxic and carcinogenic. Food Chem Toxicol
trimentos sin sus daños potenciales. El uso juicioso
2010;48(suppl 1):S2–S24.
y, en general, limitado de los sustitutos de macronu- 19. Goyal SK, Goyal SRK. Stevia (Stevia rebaudiana) a bio-
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CAPÍTULO 42  ■  Sustitutos alimentarios de macronutrimentos 535
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CAPÍTULO
43
Vegetarianismo, veganismo
y alimentación macrobiótica
L  as recomendaciones alimentarias para la promo- refiere a aquellos esquemas de alimentación que per-
ción de la salud y la prevención de enfermedades miten consumir pescado, pero ningún otro producto
insisten constantemente en la importancia de consu- animal. En un sentido amplio, vegetarianismo puede
mir una alimentación relativamente abundante en referirse a cualquiera de los patrones mencionados o
frutas, verduras y granos integrales. En consecuen- a la simple exclusión de la carne roja de la dieta. Los
cia, una alimentación vegetariana ofrecerá beneficios patrones más restrictivos, como los macrobióticos, se
aparentes para la salud, pero la exclusión parcial o fundamentan casi siempre en un sistema de creen-
completa de productos animales no asegura una nu- cias religiosas o culturales que determina las exclu-
trición óptima o siquiera equilibrada. Los vegetaria- siones alimentarias.
nos estrictos tienen un posible riesgo de sufrir defi- Los alimentos vegetales tienden a ser más ricos en
ciencias de micronutrimentos o, incluso, de fibra y, en el caso de las frutas y las verduras, también
proteínas. Una dieta vegetariana basada en alimentos en agua; en consecuencia, son bajos en calorías por
procesados, en lugar de naturales, puede combinar unidad de volumen. Cuando el exceso calórico es
los excesos de la alimentación occidental con el ries- una amenaza mayor que la deficiencia calórica, esta
go de padecer dichas deficiencias. tiende a ser uno de los beneficios del vegetarianismo,
El vegetarianismo es cada vez más popular en los con la disminución del riesgo de obesidad. Los vege-
países occidentales. Aunque no se pueden hacer es- tarianos están en promedio más delgados que las
timaciones concluyentes, estadísticas recientes indi- personas omnívoras, mientras que se ha visto que los
can que un 5-13 % de la población estadounidense veganos tienen los menores niveles de índice de masa
sigue una dieta vegetariana (1,2). Ya se deba a ética corporal (3-5). No obstante, el consumo energético
personal o a preocupaciones por la salud, esto supo- puede ser deficitario cuando la demanda metabólica
ne un gran incremento respecto a los años previos y, es alta por crecimiento o actividad. Por lo tanto, pue-
por lo tanto, el profesional debe estar preparado para de ser particularmente importante la inclusión de
distinguir las dietas vegetarianas prudentes de las algunos productos densos en calorías, como frutos
imprudentes y ofrecer asesoramiento, cuando sea secos, crema de cacahuate, aguacates (una de las úni-
necesario, para promover el equilibrio alimentario. cas dos frutas «ricas en grasas», junto con la aceitu-
Los posibles beneficios para la salud de una dieta na) y aceites vegetales en la alimentación de los ni-
vegetariana nutricionalmente adecuada parecen ser ños vegetarianos.
considerables. Asimismo, un cambio hacia los patro-
nes de alimentación que incluyan más verduras en la Posibles problemas nutricionales
población puede ofrecer un gran beneficio para los de las dietas vegetarianas
animales y el medio ambiente.
Las proteínas están ampliamente distribuidas en los
alimentos y es poco probable que una dieta vegeta-
Visión general
riana equilibrada induzca su deficiencia total. Existe
Vegetarianismo es un término genérico que incluye un mayor riesgo de deficiencia de uno a más aminoá-
una amplia variedad de patrones alimentarios dife- cidos esenciales cuando se excluyen los productos
rentes. Por lo general, el término implica, cuando lácteos y los huevos de la alimentación, además de la
menos, la evitación relativa de carne. El veganismo es carne, lo que puede evitarse con la selección equili-
la evitación estricta de todo producto animal, inclui- brada de las fuentes de proteínas. Los frijoles, los
dos los huevos y productos lácteos. En el lactovege­ chícharos y las lentejas tienen un perfil de aminoáci-
tarianismo, se permite la ingestión de productos lác- dos excelente, incluida la lisina; los granos son com-
teos, pero no de huevo. En el lactoovovegetarianismo, plementarios y sirven como buenas fuentes de me-
es posible el consumo de productos lácteos y huevos. tionina (v. caps. 3 y 4). Se ha visto que los frijoles de
El pescovegetarianismo, un nombre rara vez usado, se soya tienen un perfil de aminoácidos muy compara-

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538 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

ble al de la albúmina de huevo. Además, nuevos es- Pueden producirse varias deficiencias de micro-
tudios han sugerido que también son excelentes los nutrimentos con las prácticas vegetarianas. Los ali-
perfiles de aminoácidos de la quinoa (6), las semi- mentos vegetales son fuentes menos concentradas de
llas de chía (7), las semillas de cáñamo (8), el hu­ hierro y zinc que la carne y, en general, la cantidad
mmus (6), la coliflor (6) y las microalgas clorelas (9). presente es más difícil de absorber. La ingestión pue-
La inclusión en la alimentación cotidiana de ce- de ser adecuada cuando se mantiene una alimenta-
reales, así como de frijoles, chícharos o lentejas, fru- ción equilibrada y variada, y el consumo concomi-
tos secos o semillas y verduras posiblemente asegure tante de vitamina C favorece la absorción. En un
una ingestión adecuada de aminoácidos. Se puede estudio comparativo de varones australianos (aproxi-
lograr un uso eficaz de los aminoácidos esenciales madamente 50 vegetarianos y 25 omnívoros), se ob-
cuando se consumen todos dentro en un plazo de servó una mayor ingestión de hierro en los vegetaria-
1-2 días (v. cap. 3); por lo tanto, es importante una nos, pero concentraciones significativamente más
ingestión equilibrada, y debe ser continua, si bien no altas de ferritina en los omnívoros, lo que sugiere la
necesariamente en todas las comidas. importancia de la fuente de la alimentación y la ab-
El contenido de grasa de las dietas vegetarianas sorción (14). Los hallazgos de los posibles efectos
tiende a ser menor que el de las correspondientes inhibidores del té sobre la absorción del hierro se
dietas omnívoras, pero no de forma invariable. relacionan con dichas recomendaciones. Sus carac-
Cuando se incluyen productos lácteos en la alimen- terísticas represivas se deben a los compuestos poli-
tación, la sustitución de la carne por queso puede fenólicos presentes en el té, al igual que en el café, y
ocasionar una ingestión alta de grasa saturada. Cuan- se ha visto que reducen mucho la velocidad de absor-
do la ingestión de grasa se mantiene en cifras mode- ción. En un estudio realizado en la India en el que se
radas, la exclusión del pescado de la alimentación compararon los efectos del té sobre la cantidad de
puede elevar la razón de ácidos grasos v-6 a v-3, hierro absorbida de comidas de arroz con el hierro
con efectos adversos potenciales (v. cap. 2). La inclu- elemental original o con hierro añadido, se encontró
sión de sacha inchi (una semilla peruana que contie- que, cuando la comida se consumía con té, se produ-
ne aceites v-3) (10), semillas de linaza, linaza y sus cían llamativas reducciones de la absorción de hierro
aceites agrega ácido linolénico ∞ a la alimentación y tanto en personas con anemia ferropénica como en
ayuda a prevenir el desequilibrio de ácidos grasos testigos sanos (15). Debe explorarse con más detalle
esenciales. Los lactoovovegetarianos pueden optar el efecto del consumo de té sobre la absorción del
por los huevos de gallina, mientras que los veganos hierro, especialmente en los vegetarianos.
pueden recurrir al kelp y otras microalgas como al- La alimentación que excluye todo producto ani-
ternativa. mal puede precipitar una deficiencia de calcio. Aun-
En comparación con las dietas vegetarianas, los que el calcio se encuentra presente en muchas ver-
niveles de ingestión de ácido araquidónico en las die- duras, su unión al oxalato limita su absorción y
tas carnívoras son elevados (11). La actividad cere- biodisponibilidad. El vínculo entre el calcio de los
bral puede alterarse por dichas concentraciones ele- alimentos, la densidad ósea y el riesgo de osteoporo-
vadas produciendo trastornos del estado de ánimo. sis es complejo y controvertido. La Organización
Por lo tanto, surgió la pregunta de si la restricción de Mundial de la Salud (16) ha recomendado una me-
carne, ave y pescado tendría efectos sobre el estado nor ingestión de calcio que el Institute of Medici-
de ánimo. En un ensayo piloto aleatorizado y contro- ne (17), discrepancia que aparentemente se origina
lado, y mediante el uso de dos escalas validadas de en diferencias transculturales del estilo de vida que
autonotificación del estado de ánimo, las herramien- modifican el grado de ingestión de calcio requerido
tas Depression Anxiety Stress Scales (DASS) y Profile para prevenir la osteoporosis. Posteriormente, han
of Mood States (POMS), se vio que después de asignar confluido las recomendaciones de los dos organis-
aleatoriamente a omnívoros a grupos de alimenta- mos, y ambos recomiendan 1 000 mg/día en adultos
ción omnívora, pescovegetariana o vegetariana du- sanos (18,19). No se ha resuelto si esas diferen-
rante 2 semanas, solo se produjeron cambios positi- cias del estilo de vida tienen relación con la alimenta-
vos del estado de ánimo en el grupo de dieta ción, la actividad física, con ambas o con otros factores.
vegetariana (12). Hay observaciones transversales en Algunas pruebas sugieren que una mayor inges-
adventistas del séptimo día que confirman estos ha- tión de frutas y verduras mitiga el riesgo de osteopo-
llazgos, y sugieren adaptaciones biológicas a un con- rosis al reducir la ingestión de proteínas y sodio,
sumo bajo de ácidos grasos de cadena larga. Los se- aumentar la ingestión de micronutrimentos benefi-
guidores de esta secta cristiana son famosos por su ciosos, o ambas cosas. Sin embargo, los datos previos
abstinencia de la carne, y por ello resultan notables indican que el aumento de la ingestión de proteínas
las descripciones que indican que tienen significati- de origen vegetal en personas carnívoras, en presen-
vamente menos emociones negativas que los omní- cia de carne, puede en realidad revertir los roles y
voros (13). aumentar el riesgo de osteoporosis (20). Sin embar-

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CAPÍTULO 43  ■  Vegetarianismo, veganismo y alimentación macrobiótica 539
go, no se ha establecido una relación causal, por lo yodo (27,28), pero es un riesgo poco probable si se
que hacen falta investigaciones sobre los alimentos incluye sal yodada en los alimentos.
enteros y las interacciones del patrón alimentario. Se Cuando una dieta vegetariana se basa principal-
ha señalado un efecto potencialmente adverso de la mente en alimentos procesados, (lo que al parecer es
ingestión cuantiosa de proteínas sobre la salud ósea, una tendencia particular en los adolescentes;
pero es algo controvertido (21). En conjunto, algu- v. cap. 30), el contenido de fibra puede ser bajo y el
nos datos disponibles indican una tendencia de las de azúcares simples alto. Tal alimentación conlleva
dietas vegetarianas, y en particular las veganas, a aso- los posibles riesgos asociados a la exclusión de ali-
ciarse a una menor densidad mineral ósea, aunque la mentos animales sin los beneficios concomitantes de
asociación no es significativa (22). Sin embargo, en un buen vegetarianismo y, en general, debe desalen-
otros análisis se ha visto que las dietas veganas no tarse.
tienen efectos adversos sobre la salud ósea (23); in- El vegetarianismo es cada vez más popular entre
cluso han sugerido que una dieta vegetariana equili- los adolescentes, por motivos relacionados con la
brada puede asociarse a la reducción del riesgo. No salud y la imagen corporal, así como por razones fi-
obstante, hasta que avance más la comprensión de losóficas y ecológicas (29). Algunos estudios sugie-
este punto, deben considerase al menos los comple- ren que el vegetarianismo en adolescentes puede ser
mentos de calcio para todos los vegetarianos y reco- un medio para ocultar un esfuerzo de restricción
mendarse de forma general para los veganos. La in- alimentaria (30,31), o incluso una tendencia hacia
fluencia de los diversos nutrimentos y patrones de un trastorno de la conducta alimentaria (32-34)
alimentación sobre la salud ósea se aborda con ma- (v. cap. 25).
yor detalle en el capítulo 14. El veganismo puede representar para los niños
La vitamina B12, que se cree abundante en ali- pequeños el riesgo de sufrir deficiencias de nutri-
mentos de origen animal, técnicamente no está pre- mentos (v. cap. 29). Los preparados infantiles a base
sente de forma natural en los alimentos de origen de soya pueden cubrir las necesidades nutricionales
vegetal y animal. Es la única vitamina de la que sa- de los lactantes que no se amamantan o que ya se
bemos que es producida solo por microorganismos. destetaron. Conforme los lactantes veganos avanzan
Su saturación en la carne de animales criados de en la ingestión de alimentos sólidos, los principios
forma orgánica se debe a que el animal ha consumi- antes señalados proveen alguna guía. Debe hacerse
do otro alimento que contenía bacterias producto- un esfuerzo por asegurar la ingestión adecuada de
ras de B12. Estudios recientes sobre la salud de los grasa en los alimentos. El colesterol, que solo se en-
centenarios han llevado a que el mundo occidental cuentra en productos animales, está ausente de esta
descubra un grupo de alimentos fermentados de alimentación. La práctica general de derivar a las fa-
frijoles de soya, como Doenjanf, Chunggukjang y milias de veganos a un especialista en nutrición para
­diversas algas marinas tradicionales de la cultura un asesoramiento personalizado es adecuada.
coreana, que contienen cantidades elevadas de Los estados de demandas metabólicas elevadas
B12 (24). Hay datos que indican que la prevalencia pueden exponer a los adultos a los mismos ries-
de déficit de B12 es mayor de lo que en otro tiempo gos que la alimentación excesivamente restrictiva en
se pensaba, y afecta tanto a vegetarianos como a no los niños. El embarazo, la lactancia, las enfermedades
vegetarianos (25). Sin embargo, debido a la facili- crónicas, los traumatismos, las infecciones agudas y
dad y la comodidad de obtener alimentos de origen los grados elevados de actividad física requieren una
animal y, en consecuencia, un suministro diario y mayor atención para asegurar la ingestión adecuada
sencillo de vitamina B12, los veganos estrictos se de energía, proteínas y micronutrimentos. La conduc-
enfrentan a un mayor riesgo de deficiencia; son pru- ta del veganismo equilibrado permite mantener in-
dentes los complementos. cluso una actividad deportiva intensa (35).
La inclusión de productos lácteos o huevos en la Se ha descrito la posibilidad de sufrir trastornos
alimentación ayuda a mantener reservas adecuadas clínicos y subclínicos del ciclo menstrual atribuidos
de vitamina B12. La deficiencia de hierro y vitamina al vegetarianismo, pero la evidencia no es concluyen-
B12 se vincula con el veganismo (26). No hay vitami- te (36). Si ocurren tales alteraciones, el bajo conteni-
na D en los alimentos de origen vegetal, pero se pue- do de grasa corporal es una posible explicación, con
den satisfacer las necesidades por la síntesis en la piel la consiguiente disminución de la concentración de
con una exposición suficiente al sol. Además, actual- estradiol.
mente se dispone de productos alimentarios enrique- Se ha usado una dieta vegetariana en el contexto
cidos con vitamina B12, como levadura nutricional, de un estudio piloto aleatorizado en pacientes con
cereales calientes y fríos y diversas leches no lácteas. diabetes mellitus no insulinodependiente (37). En
No obstante, resulta prudente el uso de complemen- comparación con una alimentación convencional baja
tos en los veganos, sobre todo en climas templados. en grasa, la dieta vegana usada en el estudio produjo
Se ha mencionado la posibilidad de deficiencia de disminuciones significativas del peso, de las concen-

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540 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

traciones de glucosa basal y de la necesidad de consu- densidad (45). Por lo tanto, la importancia clínica de
mir fármacos durante un periodo de 12 semanas. En las alteraciones descritas de los marcadores séricos
conjunto, los hallazgos de estudios previos indican de riesgo cardiovascular parece favorecer a las dietas
que el patrón alimentario vegetariano, es decir, ausen- vegetarianas o veganas.
cia de carne roja y derivados cárnicos procesados, Asimismo, datos observacionales sugieren un be-
puede conferir beneficios importantes en el trata- neficio del vegetarianismo sobre la mortalidad car-
miento de la diabetes y la prediabetes (38,39). Los diovascular y general (46,47). En un estudio de an-
mecanismos propuestos incluyen pérdida de peso, cianas en China, por ejemplo, se encontró que el
cambios del contenido de lípidos intramiocelulares, vegetarianismo se asociaba con una menor inciden-
reducción del consumo de grasas saturadas, reduc- cia de cardiopatía isquémica, si bien las vegetarianas
ción del índice glucémico, aumento del consumo de tuvieron menos probabilidad de fumar que las omní-
fibra y reducción de las reservas de hierro (40). Aun- voras con la que se las pareó (48). Las vegetarianas
que, en general, se vincula con una disminución del de este estudio estuvieron sujetas a anemia por defi-
riesgo de enfermedad cardiovascular, el vegetarianis- ciencia de vitamina B12 o de hierro.
mo se relaciona a menudo con otras prácticas del es- Debe mencionarse que algunos beneficios para la
tilo de vida, como la evitación del tabaquismo y la salud se atribuyen de modo preferente a la ingestión
práctica de actividad física. En un estudio con mujeres de verduras o frutas. Parece que diferentes frutas y
turcas vegetarianas y omnívoras en el que se pareó a verduras, además del método de consumo, afectan al
las pacientes en función de otros aspectos del estilo de riesgo de determinados tipos de cáncer. Por ejemplo,
vida, Karabudak y cols. (41) comunicaron un aumen- para la protección contra la progresión del cáncer de
to de la homocisteína y la agregación trombocítica en próstata, se encontró que solo las verduras crucíferas
las vegetarianas. En una revisión desde una perspec- eran eficaces; sin embargo, se han alcanzado mejo-
tiva mundial en la que se investigaron estudios sobre rías estadísticamente significativas solo cuando la
el metabolismo, la evaluación bioquímica y la inges- ingestión diaria es, en promedio, de 5,7 racio-
tión de vitamina B12 con los alimentos, en concreto en nes (49). Además, se ha encontrado que el riesgo de
poblaciones vegetarianas y veganas, se concluyó con cánceres de cabeza y cuello es menor en quienes con-
hallazgos similares (42). sumen más frutas y verduras (50). Datos de un me-
A fin de evaluar cómo pueden afectar los hábitos taanálisis reciente sugieren que un consumo elevado
alimentarios a la conversión del ácido linoléni- de frutas, y de frutas y verduras combinadas, puede
co a (ALA) de la dieta en ácidos grasos poliinsatura- ofrecer una mayor protección contra el cáncer
dos (PUFA) v-3 de cadena larga esenciales, se obser- de  mama que únicamente la ingestión de verdu-
vó a 14 422 hombres y mujeres consumidores de ras (51). Tales datos deben interpretarse con precau-
pescado, consumidores de carne pero no de pescado, ción, pues pocos estudios de calidad metodológica
vegetarianos y veganos para determinar la ingestión elevada han analizado los efectos aislados sobre la
diaria de ALA y las concentraciones de PUFA v-3 salud de la ingestión de fruta frente a la de verduras a
circulantes. Se observaron diferencias importantes en lo largo del tiempo, además de que dichas clasificacio-
cuanto a la ingestión y las fuentes de PUFA v-3 entre nes de alimentos pueden ser bastante arbitrarias. Pese
los diferentes grupos; sin embargo, estas diferencias a que habitualmente se consumen como verduras, las
fueron mucho menores de lo esperado, posiblemen- aceitunas, los aguacates, los tomates, los pepinos,
te porque el cociente de producto a precursor puede las calabacitas y las calabazas, son, en términos técni-
ser mayor, lo que da lugar a una mayor conversión cos (es decir, desde el punto de vista botánico) frutos.
estimada del ALA en personas que no comen pesca-
do que en las que sí lo hacen. Estos hallazgos con- Consenso actual
vierten en necesarios más estudios sobre la conver-
sión del ALA en vegetarianos (43). En tanto que el efecto neto del vegetarianismo sobre
Se ha descrito que el veganismo y el lactoovove- la salud suscita alguna controversia, las pruebas de
getarianismo producen un perfil lipídico más favora- los efectos benéficos de un mayor consumo de pro-
ble que el omnivorismo (44). En una revisión de ductos vegetales son, en conjunto, consistentes y
27 ensayos aleatorizados controlados y estudios ob- sólidas (52,53). En estudios prospectivos extensos se
servacionales se vio que las dietas vegetarianas o ve- ha demostrado que las poblaciones que siguen dietas
ganas que incluían frutos secos, soya o fibra produ- basadas principalmente en productos vegetales, en
cían reducciones del colesterol plasmático unido a concreto las dietas vegetarianas y veganas, tienen un
lipoproteínas de baja densidad de hasta el 35 %, menor riesgo de mortalidad por cardiopatía isquémi-
mientras que las intervenciones que permitían una ca. La reciente publicación del Adventist Health Study
pequeña cantidad de carne magra producían reduc- 2 aporta datos persuasivos a favor de las ventajas
ciones menos llamativas tanto del colesterol total para la salud de las dietas sin carne. En un diseño de
como del colesterol unido a lipoproteínas de baja cohortes prospectivo en el que se analizaron las tasas

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CAPÍTULO 43  ■  Vegetarianismo, veganismo y alimentación macrobiótica 541
de mortalidad de 73 308 participantes, se encontró ambiente, y muchas veces favorecer la pérdida de
que los hombres veganos tenían una menor mortali- peso. Hasta la fecha, no hay ninguna definición única
dad por todas las causas, por cardiopatía isquémica, de lo que comprende una dieta de alimentos crudos;
por enfermedad cardiovascular y por cáncer que los sin embargo, las características fundamentales inclu-
pescovegetarianos, lactoovovegetarianos, semivege- yen un elevado consumo de alimentos de origen ve-
tarianos y no vegetarianos (54). Sin embargo, en mu- getal, no cocinados y no procesados. Las frutas, las
jeres se encontró que el pescovegetarianismo era el verduras, los frutos secos y las semillas forman la
régimen que más protegía frente a la mortalidad por parte principal de la alimentación, con inclusión de
todas las causas, por cardiopatía isquémica y cantidades despreciables de productos lácteos y ce-
por mortalidad cardiovascular, mientras que el lac- reales en la comunidad de alimentos crudos.
toovovegetarianismo era el que más protegía frente La teoría que hay detrás de esta práctica se centra
al cáncer (54). En otro metaanálisis de datos de es- en el mantenimiento de los nutrimentos y las enzimas
tudios de cohortes se observa una relación inversa que, en caso contrario, se destruirían mediante la
entre la ingestión de frutas y verduras y el riesgo de aplicación de calor. Se puede ver un ejemplo bien
arteriopatía coronaria (55,56) (v. cap. 7). Se han co- conocido de esto con el anticarcinógeno sulforafano,
municado vínculos similares, aunque más débiles, presente en el brócoli y otras verduras crucíferas. En
con el cáncer (57) (v. cap. 12). un estudio de la Journal of Agricultural and Food Che­
mistry se encontró que el sulforafano del brócoli cru-
Dietas alternativas do, cuando se consume con una comida templada,
tiene una biodisponibilidad del 67 %, en comparación
La dieta macrobiótica, ideada por un espiritualista con el 3,4 % cuando el brócoli se cocinaba (60). Por
japonés, incluye en la actualidad una serie de 10 die- el contrario, se ha observado que el proceso de calen-
tas cada vez más restringidas. De acuerdo con sus tamiento industrial del tomate incrementa la biodis-
directrices, las variaciones, el momento y la necesi- ponibilidad del licopeno (61). Estos hallazgos pue-
dad de entrar en cada una de estas transiciones va- den explicar las asociaciones previamente descritas
rían de unas personas a otras. En la dieta macrobió- entre el cumplimiento estricto y prolongado de una
tica no se prohíbe ningún alimento; sin embargo, dieta de alimentos crudos y las concentraciones favo-
determinados alimentos se aconsejan o desaconsejan rables de b-caroteno, pero bajas de licopeno (62).
más que otros. La filosofía se basa en abordajes inte- En el 2005, los hallazgos de un estudio de 2 años
grales que tienen en cuenta una amplia variedad de indicaron que el cumplimiento de una dieta estricta
factores que van desde el equilibrio energético gene- con alimentos crudos (95 % de alimentos crudos y
ral hasta los antecedentes familiares e incluso el cli- 97 % de alimentos de origen vegetal) reducía de ma-
ma (58). nera eficaz la concentración de colesterol plasmático
Los seguidores tienen la tendencia generalizada a total y de triglicéridos, a la vez que reducía el coles-
pasar por estas 10 fases y, por lo tanto, al comienzo terol unido a lipoproteínas de alta densidad y aumen-
se sigue una alimentación variada y equilibrada, que taba las concentraciones plasmáticas de homocisteí-
progresa gradualmente hasta fases que excluyen todo na (63). Debido a la ausencia de estudios rigurosos,
excepto los granos de cereal, claramente en busca de aún están por verse los efectos beneficiosos a largo
la pureza espiritual. Se ha demostrado que la defi- plazo de las dietas con alimentos crudos.
ciencia de vitamina B12 persiste después de una dieta Otra dieta que ha ganado popularidad en los últi-
macrobiótica, incluso tras el paso a patrones alimen- mos años es la dieta sin gluten. La dieta sin gluten
tarios más habituales. El cumplimiento estricto se ha (DSG) es un abordaje que a menudo se agrupa de
asociado a deficiencia de proteínas, vitamina D, zinc, forma laxa con el vegetarianismo y las dietas de ali-
calcio y hierro; también se ha descrito la reducción mentos crudos. Está muy relacionada con la enferme-
de la masa corporal (59). Los niveles avanzados de dad celíaca, un trastorno autoinmune del intestino
la dieta han dado como resultado casos manifiestos delgado que produce malabsorción de nutrimentos
de deficiencia nutricional e incluso muertes, y por destrucción de las vellosidades desencadenada
se desalientan categóricamente desde la perspectiva por la ingestión de alimentos que contienen gluten,
de la atención sanitaria. una proteína formada por gliadina y glutenina que a
menudo se encuentra en el trigo, la cebada y el cen-
Dietas populares recientes teno. La enfermedad celíaca, también conocida como
enteropatía sensible al gluten, puede producir diver-
Un abordaje alimentario que está ganando populari- sos síntomas en distintas personas, aunque los sínto-
dad en las poblaciones occidentales es la dieta de ali- mas digestivos, como dolor abdominal, vómitos, dia-
mentos crudos. Con una regla principal, evitar todos rrea crónica y pérdida de peso, son más frecuentes en
los alimentos calentados por encima de 45 °C, los lactantes y niños pequeños. Los adultos tienen menos
objetivos de la dieta son mejorar la salud y el medio probabilidad de tener estos problemas localizados, y,

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542 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

en su lugar, pueden tener dolor óseo o articular, ane- cia el consumo de más productos vegetales para otras
mia ferropénica de causa no explicada, dermatitis especies y el planeta en general son notables (53). La
herpetiforme o sensación de hormigueo en las extre- Food and Agriculture Organization de las Naciones
midades (64). Unidas estima que el ganado es responsable del 18 %
La DSG es comparativamente diferente a otras die- de las emisiones de gases con efecto invernadero,
tas bien conocidas, debido a su conexión íntima con una contribución mayor que todos los medios de
un tipo específico de enfermedad. Por lo tanto, la transporte combinados. Su informe señala que el sec-
principal acción intuitiva implicada en su fidelidad es tor ganadero es indudablemente el «mayor usuario
la exclusión de una proteína específica presente en antropocéntrico único de la Tierra», de manera que
diversos alimentos y bebidas, lo que hace que este el pastoreo ocupa . 26 % de la superficie terrestre, y
abordaje sea único, en el sentido de que no se insiste la producción de cultivos para alimento del ganado
en ningún grupo de alimentos o método de prepara- precisa aproximadamente un tercio de toda la tierra
ción específicos. Se estima que, en Estados Unidos, cultivable. Se estima que las industrias cárnica, láctea
1 de cada 141 personas padecen enfermedad celíaca, y avícola de Estados Unidos son responsables del
de manera similar a las estimaciones observadas en 37 % del uso de pesticidas, el 50 % del uso de antibió-
muchos países europeos (65). Aunque solo un peque- ticos y un tercio de la carga de nitrógeno y fósforo en
ño porcentaje de la población puede tener verdadera los recursos de agua dulce (71). Con estas estadísti-
enfermedad celíaca, la DSG se ha convertido en una cas, y teniendo en mente a las futuras generaciones,
dieta popular en las personas que afirman tener «sen- se insiste en la recomendación de que pacientes y
sibilidad no celiaca al gluten». Sus seguidores señalan médicos reduzcan por igual el consumo de carne
que los síntomas intestinales desaparecen tras la y carne de ave, sustituyendo las calorías y los nutri-
adopción de una DSG, a pesar del estudio negativo mentos perdidos por los que aportan alimentos de
para enfermedad celíaca. Hasta ahora, no se ha detec- origen vegetal.
tado inflamación mucosa mediada por la gliadina y
activación de los basófilos en pacientes con sensibili-
ASPECTOS CLÍNICOS
dad al gluten no celíaca (66). Por el contrario, datos
recientes indican que el agente responsable puede no SOBRESALIENTES
ser el gluten en sí mismo, sino más bien los oligosa- Los datos observacionales sugieren que el vegetaria-
cáridos, disacáridos y monosacáridos y polioles fer- nismo se vincula con un menor riesgo de varias en-
mentable (FODMAP, del inglés fermentable oligo-, di-, fermedades crónicas y de mortalidad por todas las
and monosaccharides and polyols), que se encuentran causas. Tales hallazgos pueden confundirse con otras
a menudo en alimentos que contienen gluten (67). conductas de promoción de la salud, a menudo rela-
Estos hidratos de carbono de cadena corta, cuando se cionadas con el vegetarianismo. La naturaleza intrín-
absorben mal en el intestino, pueden producir mu- seca de una dieta vegetariana no solo excluye los
chos de los síntomas de la denominada sensibilidad productos cárnicos, sino que, en gran medida, fomen-
al gluten. Hacen falta más estudios. ta el aumento del consumo de verduras y frutas. Esta
adicción y esta sustracción invariables de grupos de
Interacción entre genes y alimentación alimentos hacen que la tarea de la distinción causal
sea muy compleja. Los estudios de marcadores séri-
No se sabe de forma concluyente que alguna reco- cos del riesgo cardiovascular son controvertidos y no
mendación alimentaria única afecte positivamente a concluyentes, pese a que la mayor parte señala los
todas las personas que la sigan. Sabemos que hay beneficios de la alimentación de origen vegetal. El
diferencias interindividuales en la respuesta a los vegetarianismo juicioso se ha relacionado con una
cambios de la alimentación y el estilo de vida, con mejoría de los parámetros antropométricos, como la
datos de efectos positivos de la nutrición sobre la circunferencia de la cintura (72), de especial interés
expresión génica en el contexto del síndrome meta- en una época de obesidad epidémica (v. cap. 5).
bólico (68) y la obesidad (69). Además, se han de- Aún no está claro que el vegetarianismo sea ópti-
tectado disminuciones beneficiosas de posibles on- mo en términos nutricionales, o que tan solo sea su-
cogenes en hombres con cáncer de próstata de bajo perior a los patrones de alimentación prevalecientes
riesgo después de intervenciones intensivas sobre la en Occidente. El veganismo estricto representa algún
nutrición y el estilo de vida (70). La utilidad que riesgo de deficiencia de micronutrimentos, en parti-
pueden tener estos descubrimientos es inmensa. cular de zinc, hierro, calcio y vitaminas B12 y D. Sin
embargo, una dieta vegana equilibrada y variada que
Vegetarianismo y medio ambiente satisfaga todas las necesidades de nutrimentos es
fácil de lograr; se han publicado algunas guías
Aunque queda fuera del alcance de este capítulo, los útiles (73-75). Los adolescentes parecen tener un
posibles beneficios de un cambio de la población ha- riesgo elevado de practicar una dieta vegetariana no

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CAPÍTULO 43  ■  Vegetarianismo, veganismo y alimentación macrobiótica 543
equilibrada, y deben recibir asesoramiento nutricio- 4. Key TJ, Appleby PN, Rosell MS. Health effects of vegetar-
nal; es apropiada su derivación sistemática a un es- ian and vegan diets. Proc Nutr Soc 2006;65:35–41.
pecialista en nutrición. 5. Tonstad S, Butler T, Yan R, et al. Type of vegetarian diet,
body weight, and prevalence of type 2 diabetes. Diabetes
Debe entrevistarse previamente a todos los pa-
Care 2009;32(5):791–796.
cientes vegetarianos para determinar si su dieta se
6. Woolf PJ, Fu LL, Basu A. vProtein: identifying opti-
sustenta en una distribución equilibrada de alimen- mal amino acid complements from plant-based foods.
tos de origen vegetal o con predominio de alimentos PLoS One 2011;6(4):e18836. doi: 10.1371/journal.pone​
procesados. En este último caso, el paciente está su- .0018836.
jeto a los excesos de la dieta occidental y también a 7. Liu S, Singh M. Amylose helical inclusion complexes for
las deficiencias nutricionales, por lo que deben reci- food and industrial applications: effect of chia seed meal
bir el correspondiente asesoramiento. Por ambos on baking quality of cakes. October 19, 2011. Functional
motivos, si el sujeto no está bien informado acerca Foods Research Unit, Agricultural Research Service United
del contenido de proteínas y nutrimentos de los ali- States Department of Agriculture.
mentos vegetales, es preciso indicarle que consulte 8. Rodriguez-Leyva D, Grant PN. The cardiac and ­haemostatic
para su asesoramiento las fuentes de información, effects of dietary hempseed. Nutr Metab (Lond) 2010;7:32.
doi:10.1186/1743-7075-7-32; <www.nutritionandmetabo​
tanto impresas como en línea (v. sección VIIJ), y a un
lism.com/content/7/1/3; accessed 5/19/13.
especialista en nutrición. El vegetarianismo adopta- 9. Becker EW. Microalgae as a protein source. Biotechnol Adv
do en la adolescencia debe llevar a que se planteen 2007;25(2):207–210.
preguntas acerca de las motivaciones subyacentes 10. Maurer NE, Hatta-Sakoda B, Pascual-Chagman G, et al.
para asegurar que la imagen corporal no está distor- Characterization and authentication of a novel vegetable
sionada y valorar la posibilidad de un trastorno de la source of omega-3 fatty acids, sancha inchi (Plukenetia
conducta alimentaria. volubilis L.) oil. J Food Chem 2012;134:1173–1180.
Se puede alcanzar una distribución óptima de la 11. Rosell MS, Lloyd-Wright Z, Appleby PN, et al. Long-

ingestión de nutrimentos para la promoción de chain n-3 polyunsaturated fatty acids in plasma in British
la salud con una dieta vegetariana (v. cap. 45). Aun- meat-eating, vegetarian, and vegan men. Am J Clin Nutr
que una alimentación de origen vegetal es rica en 2005;82:327–334.
12. Beezhold BL, Johnston C. Restriction of meat, fish, and
muchos micronutrimentos, ciertas deficiencias son
poultry in omnivores improves mood: a pilot randomized
especialmente probables. Es aconsejable un comple-
controlled trial. Nutr J 2012;11:9.
mento diario de multivitaminas/multiminerales, 13. Beezhold BL, Johnston C, Diagle D. Vegetarian diets are
al  igual que un complemento adicional de calcio associated with healthy mood states: a cross-sectional
­
(v. sección VIIL) si se excluyen los productos lác- study in seventh day adventist adults. Nutr J 2010;9:26.
teos. 14. Wilson AK, Ball MJ. Nutrient intake and iron status

Independientemente de que los pacientes se incli- of  Australian male vegetarians. Eur J Clin Nutr 1999;
nen o no a renunciar por completo a los alimentos 53:189.
de origen animal, debe alentarse a la mayoría a que 15. Thankachan P, Walczyk T, Muthayya S, et al. Iron absorp-
adopten patrones alimentarios con un mayor conte- tion in young Indian women: the interaction of iron status
nido de vegetales. Las pruebas recientes indican que with the influence of tea and ascorbic acid. Am J Clin Nutr
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16. World Health Organization. Available at: http://whqlibdoc.
Unidos es bastante inferior a lo recomendado, de ma-
who.int/publications/2004/9241546123_chap4.pdf. May 26,
nera que aproximadamente el 32,5 % de la población 2014.
afirmó que consumía fruta dos o más veces al día, 17. Institute of Medicine. Available at: http://www.iom.edu/
y solo el 26,3 % afirmó que consumía verduras tres o Object.File/Master/7/294/Webtableminerals.pdf.
más veces al día (75). Se recomienda encarecidamen- 18. FAO/World Health Organization Vitamin and Mineral

te un mayor consumo de frutas y verduras. ­Requirements in Human Nutrition 4. Calcium whqlibdoc.
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544 SECCIÓN III  ■  Aspectos especiales de la nutrición clínica

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CAPÍTULO 43  ■  Vegetarianismo, veganismo y alimentación macrobiótica 545
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Sección IV

Alimentación
y promoción
de la salud:
la nutrición prudente

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CAPÍTULO
44
Cultura, biología evolutiva
y determinantes
de las preferencias
alimentarias
S  i la presencia de ciertas toxinas en el aire llevara por la provisión de asesoramiento alimentario (4-7)
a los investigadores a concluir que la salud humana no son una razón para renunciar a las responsabili-
solo sería posible si todos respiraran bajo el agua, dades de estos aspectos, sino más bien para reconsi-
con toda seguridad los profesionales tendrían cierta derar la forma de superarlos.
reticencia a formular dicha recomendación a sus pa- Las adaptaciones de la propia especie humana son
cientes. La verdad es que no es posible respirar deba- menos obvias para el hombre que las de las demás
jo del agua, lo que anula cualquier supuesto benefi- especies y, en consecuencia, se pasan por alto con
cio de hacerlo. Incluso si el desarrollo científico facilidad. Considérese por un momento el caso de un
hiciera posible distinguir, en virtud de la profundi- oso polar en su hábitat natural. Mejor aún, considé-
dad, la temperatura y el contenido, una forma ópti- rense 1 000 osos polares y un hipotético traslado a
ma de agua de otra perjudicial, la inutilidad de tal Marruecos. Es obvio pensar en su inexorable extin-
búsqueda sería más impresionante que el hallazgo de ción, y no menos evidentes son la causa y el remedio.
dicha distinción. Ahora considérese a 1 000 personas o, todavía mejor,
El hecho es que no podemos respirar en el agua a varios cientos de millones en su hábitat natural. No
(en tanto que otras especies sí), simplemente porque es fácil representar en la menta una escena concreta:
las fuerzas evolutivas no idearon al ser humano para su aparente dominio ha hecho casi invisible su rela-
hacerlo. Alentar a los pacientes a respirar en formas ción con el ambiente. Sin embargo, aunque el inge-
en las que no son capaces no es diferente de alentar- nio ha permitido vencer durante mucho tiempo las
los a comer de una manera en que no pueden. restricciones del clima, el hombre no ha tenido el
Entre las fuerzas ambientales que regulan la adap- mismo éxito en el caso de los límites de la alimenta-
tación de las especies, la alimentación ha tenido una ción humana natural (3). Gran parte de la carga de
función no menos primordial que la respira- enfermedades crónicas y la mayoría de las muertes
ción (1-3). Solo los alimentos, el agua y el aire han en países industrializados tienen un vínculo directo
actuado sobre la fisiología tanto desde fuera como o indirecto con un estilo de vida y una alimentación
desde dentro. Si bien la participación de la alimenta- opuestos a la fisiología humana (8-10).
ción en la evolución fue clara para Darwin y ahora Para la mayoría de las especies, los límites de la
parece evidente, gran parte de los asesoramientos tolerancia se muestran claramente en las variaciones
alimentarios y las directrices de nutrición ignoran anatómicas: la longitud de un recubrimiento epidér-
sus implicaciones. mico, la presencia de branquias, la forma del pico. Si
La práctica convencional del asesoramiento nutri- se soslayan los límites de la tolerancia ambiental hu-
cional descansa en especial en la comprensión de lo mana es porque las debilidades no están a la vista. El
que debe recomendarse comer a los pacientes. Esa ser humano —menos visiblemente pero, por lo de-
información se torna esencial una vez que se sabe más, no menos que otras especies— está bien adap-
por qué las personas comen como lo hacen y cuando tado a un ambiente particular, y mal adaptado a
se comprenden los impedimentos que deben supe- otros. Para compensar la discrepancia de la salud
rarse para cambiar la conducta alimentaria. Sin em- humana y el ambiente prevaleciente deben compren-
bargo, esto es decididamente menos útil que las pre- derse tales incompatibilidades. Para modificar la
guntas sin respuesta. El éxito limitado en la conducta alimentaria humana debe saberse por qué
promoción de la salud y el alivio de las enfermedades el hombre come como lo hace (11).

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550 SECCIÓN IV  ■  Alimentación y promoción de la salud: la nutrición prudente

La historia previa al ser humano, y en consecuen- Si bien, con el paso del tiempo, nuestros ancestros
cia los orígenes de la conducta alimentaria de los tuvieron cada vez más éxito en la caza, los estudios
seres humanos, se puede remontar razonablemente de registros fósiles y de los recolectores-cazadores
hasta hace unos 4 a 6 millones de años (2). Basándo- modernos sugieren que los primeros homínidos ob-
nos en la revisión de los dientes y las heces (coproli- tenían no más de un 30-40 % de las calorías totales
tos fosilizados), y mediante microscopia de barrido de dicha actividad, y el resto de la recolección. Uno
de los patrones de desgaste dental, los paleoantropó- de los temas más controvertidos en paleoantropolo-
logos han podido dilucidar hasta un grado conside- gía es la magnitud de nuestra actividad cinegética
rable la nutrición prehumana. frente a la recolectora. Algunos expertos atribuyen
Los progenitores humanos más tempranos identi- mayor importancia a la primera y, por lo tanto, una
ficables en la línea de los primates eran arbóreos y, mayor prominencia de la carne en nuestra alimenta-
de manera predominante (cuando no exclusiva), ción natural (19). Sin embargo, sí hay un acuerdo
herbívoros (2,3). Durante cientos de miles de años, generalizado sobre el hecho de que la composición
los primates prehumanos aumentaron de tamaño y de nutrimentos de los alimentos animales consumi-
descendieron de los árboles. Conforme la bóveda dos en la Edad de Piedra difería sustancialmente de
craneal creció y el intelecto aumentó, nuestros an- la composición de los animales domesticados y diri-
cestros se agruparon para ayudarse mutuamente; así, gidos a la alimentación que predominan en la actua-
empezaron a usar útiles de hueso y después de pie- lidad.
dra, y pudieron cazar con éxito. Los australopitecos Sea cual sea la prominencia exacta de la caza, in-
empezaron a utilizar herramientas de hueso y pudie- cluso una dependencia parcial de la misma significa-
ron agregar carne a la alimentación hace casi 4 mi- ba que, tan pronto como los seres prehumanos em-
llones de años. Los avances de los seres prehumanos pezaron a comer algo más que productos vegetales,
se pueden reconocer por la naturaleza de los utensi- el aporte alimentario siempre fue insuficiente. Una
lios que diseñaron y usaron. La mayor parte del pro- gran cacería podía proveer abundantes alimentos du-
longado período de evolución humana de 4 millones rante un breve período pero, a continuación, apare-
de años, distinguible por el uso de burdos útiles de cían invariablemente períodos de hambruna. La re-
piedra, se conoce como la era paleolítica; el perio- dundancia cíclica de festines y hambruna, o al menos
do neolítico se caracterizó por la fabricación de ins- la amenaza de tales ciclos, era uno de los rasgos so-
trumentos de piedra pulidos, hace poco más de bresalientes del ambiente nutricional al que se adap-
10 000 años (12-16). taron nuestros ancestros, algo que caracterizó a más
Al final, los australopitecos avanzados cedieron del 99 % de la era de los homínidos en la Tierra (20).
el paso al Homo erectus, el primer miembro del gé- En los recolectores-cazadores modernos se obser-
nero Homo, hace unos 2 millones de años; el género va un patrón de ingestión excesiva respecto a las ne-
incluyó las especies habilis, erectus y sapiens. El cesidades calóricas y el almacenamiento de grasa
Homo habilis obtenía carne con más facilidad que para soportar los períodos de privación relativa, lo
sus predecesores, pero tenía un éxito limitado en la que, posiblemente, también haya caracterizado a la
caza. La mayor capacidad craneal del H. erectus le era paleolítica (21). Debido a las duras demandas de
permitió planear y organizar todo lo necesario para la supervivencia, incluida la desnutrición, nuestros
emboscar a grandes presas. Estos homínidos se hi- ancestros vivieron una vida truncada, si se compara
cieron cazadores exitosos en la época del H. erectus, con los estándares modernos; 19 de cada 20 indivi-
y siguieron mejorando sus destrezas más adelante. duos de la especie neandertal (Paleolítico medio)
La cocción de los alimentos también puede haber habían muerto a los 40 años; 10 de ellos a los 20 (2).
sido un componente fundamental de la evolución de La inclusión creciente de la carne en la alimenta-
la alimentación humana en tiempos del H. erectus, ción no expuso a nuestros ancestros al tipo de grasa
porque el alimento cocinado es más fácil de digerir determinante de la enfermedad crónica de los países
y más eficiente en términos energéticos, aunque, por desarrollados. Aunque algunas veces los cazadores
supuesto, contribuye a nuestra actual epidemia de prehistóricos consumían una gran cantidad de carne
obesidad porque nos permite consumir una mayor (19), que contribuía con hasta un 30 % de las calorías
cantidad de calorías en menos tiempo (15,16). La (20), esta era del todo diferente a la consumida hoy.
caza y la cocción de los alimentos se volvieron muy Además, hay datos que muestran que tenían valores
importantes durante el ascenso de la especie sapiens, muy favorables de colesterol sérico, presión arterial
en particular el Homo sapiens neanderthalensis. Los y otros factores de riesgo cardiovascular, incluso con
primeros miembros de H. sapiens se remon- un consumo de carne muy elevado (22). El 25-30 %
tan  a  300 000 años atrás; el H. sapiens neander­ del peso del ganado vacuno moderno corresponde a
thalensis, a casi 100 000 años, los humanos Croma- grasa, en tanto que el contenido promedio de grasa
ñón, a 50 000 años, y el moderno H. sapiens sapiens de los animales herbívoros africanos de vida libre,
a casi 30 000 años (17,18). representativos de la alimentación de aquellos indi-

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CAPÍTULO 44  ■  Cultura, biología evolutiva y determinantes de las preferencias alimentarias 551
viduos, es del 3,9 % (3). Más aún, la carne de los energía sobre el gasto calórico se ha acelerado duran-
animales salvajes contiene más de cinco veces más te el las últimas décadas. Datos de Gran Bretaña re-
grasa poliinsaturada por gramo que la que se encuen- velan una disminución del 65 % del gasto calórico
tra en la carne moderna, y contiene ácidos grasos relacionado con el trabajo desde la década de
v-3, casi nulos en la carne de res (3). 1950  (27); la proliferación de modernos aparatos
Los seres humanos del Paleolítico consumían bas- electrónicos sin duda ha perpetuado dicha tenden-
tante más fibra que el hombre actual (hasta 100 g cia. En un reciente análisis de actividad física en todo
diarios), más calcio, la sexta parte de la ingestión el mundo se observa que el 31 % de los adultos de al
actual estadounidense de sodio y vitaminas abun- menos 15 años están inactivos físicamente, con cifras
dantes a partir de los diversos alimentos vegetales que van del 17 % del Sudeste Asiático hasta el 43 %
que comían (20). Es digno de mención que las plan- de América y el Mediterráneo Oriental (28).
tas cultivadas hoy en día son, posiblemente, menos Sin embargo, a pesar de la importancia de la acti-
densas en nutrimentos que las plantas silvestres de vidad física a la hora de mantener la salud física y
la Edad de Piedra (21), lo que contribuye a las dis- mental, también hay investigaciones que muestran
crepancias entre la alimentación moderna y la ances- que en el grupo Hadza, en África oriental, con un
tral. De hecho, la papa, el camote y el ñame eran mayor nivel de actividad física que los occidentales,
alimentos esenciales de la alimentación ancestral, el gasto energético diario total es, de hecho, el mis-
mientras que no había granos, productos lácteos, mo, lo que indica que el gasto energético puede ser
grasas refinadas ni azúcar, lo que sugiere que una más constante de lo que previamente se pensaba en-
ingestión elevada de carbohidratos no es inherente- tre diferentes estilos de vida y culturas. Además, se-
mente mala. También se consumía con frecuencia ñala a la sobrealimentación como un factor impor-
fruta, una fuente más saludable de fructosa que los tante que contribuye a la obesidad más que un
actuales fructosa de la sacarosa y jarabe de maíz rico ejercicio insuficiente, particularmente si se tiene en
en fructosa (23). cuenta que los tipos de calorías de que se dispone
En general, nuestros ancestros comían menos gra- más ampliamente en la actualidad son menos salu-
sas, aunque la cantidad variaba con el tiempo y el dables que los que consumían nuestros ances-
lugar (19,20), e incluso pudo exceder en ocasiones tros (29).
la ingestión actual de colesterol por el consumo de El punto de origen de la civilización humana es
carne, huevos, vísceras y médula ósea (2,3). La in- motivo de controversia, pero el peso de las pruebas
gestión de grasas saturadas era baja, y mínima la de sigue señalando a Mesopotamia (2,30). La agricultu-
grasas trans naturales. Durante las últimas décadas, ra se desarrolló hace 12 000 años en el delta de los
la sociedad occidental ha consumido progresivamen- ríos Tigris y Éufrates, en el actual Irak. Los sumerios
te más grasa (en particular saturada), menos almidón formalizaron la agricultura basada en la irrigación, lo
no refinado, más azúcar y menos granos y fibra (24), que permitió el establecimiento de una fuente con-
lo que la distancia aún más de la alimentación de los fiable de alimentos por primera vez en la historia.
primeros homínidos. Hay ciertos datos alentadores El aporte predecible de alimentos dio origen a una
que indican una disminución media del consumo de densidad de población sin precedente. Los ciclos re-
grasas trans producidas industrialmente en Estados petidos de irrigación causaron la precipitación de sal
Unidos después de que las reglas de 2003 de la Food en el suelo, lo que acabó con su fertilidad. Por pri-
and Drug Administration establecieran nuevos re- mera vez, las necesidades nutrimentales de una po-
quisitos para el etiquetado (25), aunque las personas blación humana rebasaron la capacidad de produc-
con determinadas opciones alimentarias pueden se- ción de la caza y la recolección. La gran concentración
guir consumiendo cifras elevadas de grasas trans. de población que la agricultura había mantenido se
También debe mencionarse la espectacular dismi- vio obligada a salir en busca de un sustento adecua-
nución del consumo de calorías desde el Paleolítico, do, lo cual dio origen a la diáspora humana que, fi-
aunque el gasto de energía física en sí mismo haya nalmente, colonizó el planeta e inició el comercio, la
ofrecido en ocasiones datos contradictorios en rela- exploración y la conquista.
ción con la pérdida de peso (26). Se calcula que los La notoria consecuencia nutricional de la disper-
ancestros humanos consumían más calorías que no- sión humana fue la variación alimentaria, debida en
sotros, pero tenían que quemar más del doble en el gran medida a la diversidad del clima y el suelo. Cada
desempeño de su trabajo (3). Los restos esqueléticos nueva excursión daba como resultado el fracaso de
indican que, a pesar de un consumo calórico eleva- ciertos cultivos establecidos y el cultivo exitoso
do, eran consistentemente delgados. La discrepancia de nuevos alimentos. Mientras que la cebada fue el
entre la ingestión calórica y su gasto y el advenimien- principal grano en Mesopotamia, en Egipto floreció
to subsiguiente de obesidad es, en esencia, un fenó- el trigo, y se inventó el pan (2,31).
meno moderno originado en la Revolución Indus- De manera natural, conforme la humanidad se
trial (3). El efecto de los dispositivos ahorradores de extendió hacia Occidente también lo hizo hacia

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552 SECCIÓN IV  ■  Alimentación y promoción de la salud: la nutrición prudente

Oriente. La dependencia de mijo y arroz en las dietas feró y se convirtió en alimento básico, y, como ha
de Asia Oriental refleja el éxito temprano de esos descrito Michael Pollan en El dilema del omnívoro:
cultivos (32). Cada interacción entre la población historia natural de cuatro alimentos, este ha llegado a
humana y el aporte alimentario dejó una marca in- dominar el sistema alimentario estadounidense, exis-
deleble en la cultura. La necesidad de regular la dis- tiendo una creciente preocupación sobre la agricul-
tribución de agua en los fosos de irrigación a lo largo tura en «monocultivo» y los organismos modificados
de los bancos del Nilo dio origen a una regulación genéticamente (OMG). El tomate se descubrió ini-
centralizada, que evolucionó hacia el sistema de go- cialmente en los campos de cultivo de maíz de la
bierno faraónico. Aparecieron leyendas acerca de los antigua América Central, y se consideraba una «mala
trabajos públicos de los primeros líderes chinos en hierba» (36).
su intento por producir tierra más cultivable para La diáspora humana ha servido en buena medida
sostener a una población creciente. para ocultar el vínculo entre la humanidad y las
En la antigua Grecia, ya una cultura diferenciada adaptaciones alimentarias, acerca de las cuales pue-
alrededor del año 1 200 a. C., se plantaron muchos den hacerse algunas generalizaciones. Las notorias
olivos para sustituir a los talados para construir casas variaciones en la dieta en todo el globo terráqueo en
y barcos, en especial porque los olivos crecían bien la era moderna han encubierto nuestros orígenes co-
en las tierras calizas superficiales características de la munes y nuestras preferencias alimentarias, en gene-
zona. La demanda de aceite para cocinar, junto con ral también comunes. Un ejemplo obvio es el del
la mayor disponibilidad de aceitunas, produjo la de- Lejano Oriente. La alimentación asiática tradicional
pendencia del olivo como su principal fuente, debido es bastante diferente de la estadounidense o la euro-
a su proliferación. Los ahora reconocidos beneficios pea, y durante años se han invocado estas diferencias
para la salud de los ácidos grasos monoinsatura- para tratar de explicar las grandes disimilitudes en la
dos se introdujeron en la dieta mediterránea por aza- epidemiología de las enfermedades crónicas; los
res de la agricultura. Alrededor del siglo iv antes de ejemplos más importantes de los últimos tiempos
Cristo, una clase privilegiada gozaba en Grecia son El estudio de China, de T. Colin Campbell y Tho-
de una dieta relativamente rica; este grupo, sin saber- mas M. Campbell, y The Blue Zones (Las zonas azu­
lo, se benefició de la influencia de los ácidos grasos les), de Dan Buettner (37,38). Buettner afirma que la
monoinsaturados (33). vida más prolongada y saludable de las personas de
En la Roma antigua, la necesidad de alimentar a las «zonas azules» depende en gran medida de la
una población creciente impulsó las conquistas cultura, el entorno y el estilo de vida. Estos factores
y una mayor expansión territorial. Ante las mayores incluyen una alimentación rica en frijoles, el ejerci-
diferencias de clase, aumentó el gusto por lo exótico cio ligero habitual, la interacción social de apoyo, la
en los estratos poderosos. Por primera vez, los exce- sensación de finalidad y pertenencia y el manejo efi-
sos alimentarios se convirtieron en un problema de caz del estrés, factores todos ellos que, a su vez, res-
salud pública, si bien solo en un grupo selecto. Los paldan unos patrones alimentarios saludables. No
orígenes del «procesamiento» de los alimentos se obstante, las diferencias se han reducido en la era de
remontan a Roma y reflejan una preferencia por los la economía global; las franquicias de comida rápida
muy condimentados, como resultado de la intoxi­ donde se sirven hamburguesas y papas fritas pululan
cación casi universal por plomo y la consiguiente afec- por el planeta desde Baltimore hasta Berlín y Pe-
ción del sentido del gusto (34). kín (39-42). La actual influencia de los patrones ali-
La Europa medieval y el sistema feudal se vieron mentarios occidental y estadounidense en la preferen-
influidos profundamente por el aporte de alimentos. cia global señala el gusto compartido por el azúcar, la
El pan era el componente primordial de la comida y sal y la grasa, y es una consecuencia predecible de los
la inglesa, y la palabra lord deriva del antiguo vocablo orígenes humanos comunes (2,43). Estos gustos em-
inglés hlaford, que significa «el que guarda el pan». peoran por la creciente tendencia a comer fuera de
Durante el período medieval, fueron frecuentes las casa, tomar tentempiés y aumentar el tamaño de las
restricciones alimentarias cuando avanzaba el invier- raciones, aunque, por supuesto, sigue habiendo hete-
no, y las plagas diezmaban los cultivos a intervalos rogeneidad en estos patrones; por ejemplo, el consu-
regulares. La densa concentración de las poblaciones mo de alimentos fuera de casa y los tentempiés son tan
europeas, la falta de proteínas animales en la alimen- frecuentes en Filipinas como en Estados Unidos, aun-
tación de los siervos y la amplia escasez de cosechas que son poco habituales en Rusia y China (44).
se reflejaron en la talla humana. Los seres humanos, El proceso de selección natural durante el Paleo-
tanto del nuevo mundo como del antiguo, eran, en lítico es aún una consideración indispensable en
promedio, 15 cm más bajos que sus antecesores ca- cuanto a la conducta alimentaria humana, ya que
zadores (35). La talla promedio solo alcanzó nueva- el  genoma humano no ha cambiado esencialmen-
mente la de los primeros seres humanos después de te  durante miles o tal vez decenas de miles de
la Revolución Industrial. En América, el maíz proli- años (2,3,18,45). En el ambiente nutricional actual

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CAPÍTULO 44  ■  Cultura, biología evolutiva y determinantes de las preferencias alimentarias 553
la humanidad no ha tenido suficiente tiempo para óptima en tiempos de plenitud, casi con certeza es-
adaptarse en términos genéticos (46). La raza huma- taba mejor adaptado para soportar períodos de pri-
na aún se caracteriza por la herencia de la evolución, vación. El genotipo que, bajo condiciones de exceso
sin importar cuán irrelevante pueda parecer ahora de alimentación, se manifiesta como obesidad y dia-
dicho legado. El trabajo reciente de los antropólogos betes de tipo 2 pudo suponer la salvación de los an-
revela, por ejemplo, que los hombres se desempeñan cestros humanos con inseguridad nutricional.
mejor que las mujeres al juzgar la distancia y arrojar Desde entonces, este concepto lo han adoptado de
objetos con precisión, y que esa habilidad está gené- forma más amplia algunos autores, aunque no deja
ticamente vinculada con el género en una forma que de ser controvertido (v. cap. 6). Eaton y Konner (49),
sugiere que debió ser una actividad ejercida princi- en un artículo sobre la nutrición paleolítica incluido
palmente por el hombre. De manera similar, los es- en 1985 en la revista New England Journal of Medici­
tudios señalan que las mujeres ven mejor con una ne, afirmaron que «las dietas disponibles para los
luz tenue y tienen un oído más agudo. Tales atribu- seres humanos anteriores a la era de la agricultura
tos les habrían servido bien cuando buscaban plantas iniciaron [determinaron]… la nutrición para la que
comestibles o rastreaban a un animal pequeño (2). los seres humanos están en esencia programados
La alimentación prevaleciente de los ancestros desde el punto de vista genético». Los autores asegu-
humanos es todavía el principal determinante de la ran que la separación de la humanidad respecto del
fisiología nutricional. La alimentación y el ambiente patrón de alimentación al que se adaptó tiene impli-
nutricional al que se adaptaron las culturas primige- caciones significativas para la salud. En un artículo
nias aún dictan las preferencias, tendencias y aver- posterior de los mismos autores, 25 años después, se
siones actuales. Que la humanidad se adaptara gené- confirma y se ofrece respaldo adicional a esta afirma-
ticamente a las presiones nutricionales ambientales ción (50).
puede explicar en parte la prevalencia de las enfer- La huella de la evolución puede aún reconocerse
medades crónicas en la sociedad moderna. Es impor- con facilidad en las idiosincrasias de la conducta ali-
tante distinguir entre la dieta de nuestros ancestros mentaria humana moderna y la fisiología nutricio-
y las dietas «seudopaleolíticas», tan populares en la nal. Tal vez el ejemplo aislado más importante es la
actualidad, señalando que la carne moderna no es tendencia casi universal a aumentar de peso con fa-
la misma que la carne de la Edad de Piedra, y que los cilidad y a perderlo con una dificultad considerable-
seres humanos modernos no consumen ni de cerca mente mayor. La propensión al aumento de peso
tantas calorías por realizar ejercicio como nuestros puede en parte estar mediada por preferencias sensi-
ancestros. Es evidente que una dieta en nombre de tivas intensas por alimentos densos en calorías
nuestros ancestros consumidores de carne, rica en (v. caps. 5 y 38). Tal preferencia, que al igual que el
hamburguesas, perros calientes y tocino, no sienta gen de la diabetes propuesto por Neel promueve la
bien a nuestra salud. También hay debate sobre la obesidad bajo condiciones de abundancia nutricio-
magnitud del consumo de carne en el Neolítico, y nal sostenida, pudo constituir una ventaja para la
datos recientes sugieren que la dieta de los neander- supervivencia durante los milenios de subsistencia y
tales incluía una proporción de alimentos vegetales privación recurrentes (17,51).
y frutos secos mayor de lo que previamente se pen- Estudios recientes han empezado a dilucidar la
saba (47), además de una cantidad significativa de base genética de la obesidad (v. cap. 5), pero los ge-
fibra (48). En último término, los detalles alimenta- nes correspondientes a un trastorno que ahora afecta
rios de los tipos de alimentos vegetales y animales a casi el 66 % de la población adulta en Estados Uni-
que consumían nuestros ancestros sí son importan- dos, y también a porcentajes menores pero crecientes
tes. Pensar en nuestra alimentación a través de una en todos los países desarrollados, no pueden simple-
lente evolutiva resulta útil como guía para una ali- mente catalogarse como «defectuosos». Las mismas
mentación correcta basada en diversos productos modificaciones metabólicas causales de la epidemia
vegetales, frutos secos, semillas, huevos, pescado y de la obesidad fueron esenciales para la superviven-
carnes magras. cia de nuestros ancestros en un mundo de privación
En 1962, Neel (17) postuló que los genes vincu- alimentaria. Jonathan Wells afirma que la adiposidad
lados con la diabetes mellitus de tipo 2 eran demasia- es un «complejo sistema de gestión de riesgos» para
do prevalentes en el conjunto de genes como para el almacenamiento de energía en respuesta a múlti-
cumplir los paradigmas convencionales de la enfer- ples agentes estresantes ecológicos que incluyen el
medad genética. Al emplear el gen de la drepanoci- amortiguamiento de la hambruna, la adaptación al
tosis como analogía, Neel propuso que el «gen» de frío, el crecimiento, la energía para la reproducción
la diabetes suministró una ventaja de supervivencia y la función inmune, el amortiguamiento del encéfa-
en el ambiente nutricional prevaleciente de la prehis- lo y la ayuda para la selección sexual (52). Dicha
toria humana. El individuo metabólicamente eficaz, susceptibilidad común al aumento de peso se ha re-
capaz de procesar y almacenar energía de manera velado de manera notable en la experiencia de los

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554 SECCIÓN IV  ■  Alimentación y promoción de la salud: la nutrición prudente

indios Pima del suroeste estadounidense. Adaptados embargo, en las actuales condiciones nutricionales
a una dieta de desierto, acusadamente baja en grasas de variedad constante entre y dentro de las mismas
y azúcar y rica en fibra soluble a partir del mezquite, comidas, la tendencia favorece la tolerancia calórica
los Pima tenían, hasta la década de 1940, un perfil de excesiva. El consumo habitual de alimentos muy
salud típico idéntico al de otros grupos indígenas. energéticos puede reducir la saciedad sensorial espe-
Después de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno cífica, lo que podría llevar a una mayor inges-
de Estados Unidos amplió el apoyo a los estadouni- tión (57). Los umbrales de saciedad son más altos
denses nativos y proveyó a los Pima la alimentación para los dulces que para otros alimentos, lo que pue-
estadounidense habitual, entre otras trampas de la de contribuir al consumo de postres al final de una
sociedad moderna. El respaldo gubernamental tam- comida en casi todas las culturas: cuando se alcanza
bién propició un decremento del gasto calórico re- la saciedad, el azúcar sigue siendo deseable (58). El
querido para la autoconservación, en gran parte de- deseo irrefrenable de consumir alimentos dulces
bido al advenimiento de la plomería doméstica. pudo tener un valor adaptativo cuando los úni-
En los siguientes decenios, los Pima desarrollaron cos alimentos dulces disponibles eran las frutas y la
la que por algún tiempo fue la más alta tasa de obe- miel natural, dado que son una fuente rápida y con-
sidad y diabetes de tipo 2 de cualquier población veniente de calorías. Además, los alimentos dulces
conocida. Aunque el extenso estudio de ese grupo ha tienen menos probabilidad de ser tóxicos que aque-
hecho avanzar la comprensión de la tasa metabólica, llos con un sabor menos suave o amargo (2). El uso
la genética de la obesidad y la fisiopatología del sín- habitual de edulcorantes artificiales distintos al azú-
drome de resistencia a la insulina, tal vez el hallazgo car puede complicar aún más el deseo de consumir
más interesante sea el más intuitivo. Cuando los alimentos dulces, pues disocia el dulzor de la ener-
Pima reinician el consumo de su alimentación origi- gía (59).
nal, sus problemas de salud tienden a disiparse (53). La incorporación de nuevos alimentos al esquema
La tendencia a ingerir calorías en exceso puede, alimentario ancestral estuvo supeditada a la supera-
en parte, derivar de los «festines» adaptativos de ción de la «paradoja de los omnívoros»: aunque era
nuestros ancestros cuando disponían de alimentos. indispensable el muestreo de alimentos para prevenir
Según el Dr. Jeffrey Flier y Sharman Apt Russell, no deficiencias nutricionales, cualquier alimento que no
solo estamos programados para comer en exceso, se había probado antes representaba un posible peli-
sino también para no reconocerlo inmediatamente gro. En reacción a esas presiones, apareció una cu-
cuando estamos demasiado llenos, para poder tener riosidad natural por los nuevos alimentos, en tanto
más reservas de energía para la siguiente época de que el grado de preferencia se vinculaba con la fami-
hambruna (54). En una zona rural de Camerún, un liaridad (60). Esta última es todavía una influencia
estudio mostró la extraordinaria rapidez con la que importante en la preferencia alimentaria, y contribu-
se puede ganar peso gracias a una sobrealimentación ye de manera parcial o total a las amplias variaciones
voluntaria durante períodos breves, tal y como de- en las preferencias de alimentos entre culturas diver-
muestra la ceremonia Guru Walla, en la que se ob- sas, pero fisiológicamente idénticas. La familiaridad
servaron aumentos diarios de peso próximos a también influye en las expectativas sobre la reple-
0,25 kg en algunas personas (55). El actual consumo ción; en un estudio, se observó que los niños que
excesivo de calorías tal vez no sea tanto un problema tomaban determinados alimentos con más frecuen-
de autodisciplina como un problema sin precedente cia esperaban que los mismos les produjeran más
de acceso a las calorías. El problema del exceso ali- saciedad (61). Los cambios en los hábitos alimenta-
mentario se complica por la variedad de alimentos de rios pueden establecer nuevos patrones de nuevos
que pueden disponer constantemente los modernos sabores familiares y preferencias novedosas, pero
consumidores. requieren el compromiso de esforzarse durante un
La saciedad sensorial específica es la tendencia a período de transición. La tendencia de los niños a
sentirse satisfecho por el consumo de un alimento decir «no me gusta» frente a alimentos que nunca
particular y a ingerir más calorías totales cuando se han probado, hecho conocido por todo padre, puede
dispone de una mayor variedad de comida (v. cap. 38). reflejar una tendencia profundamente enraizada de
Se cree que la saciedad deriva de la interrelación de las especies, más que una mera obstinación pueril.
las características inherentes de los alimentos y el es- Los alimentos dulces pueden representar una pa-
tado nutricional concomitante del organismo. La ex- radoja de los omnívoros más fácil de resolver que los
presión de la saciedad influye en la ingestión de nu- de otros sabores, por la consistencia con que tales
trimentos y el equilibrio energético. alimentos mostraron su seguridad (2). La preferencia
La posible ventaja teleológica de la saciedad sen- innata por el sabor dulce demostrada por los lactan-
sorial específica, según señaló Rolls (56), es un in- tes humanos (62) recalca un aspecto involuntario de
centivo para la diversidad alimentaria necesaria para la selección alimentaria. Además de los alimentos
satisfacer las necesidades de micronutrimentos. Sin dulces, otras preferencias fiables de los niños inclu-

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CAPÍTULO 44  ■  Cultura, biología evolutiva y determinantes de las preferencias alimentarias 555
yen alimentos ricos en grasas, alimentos con elevada tal vez pueda haber analogías entre la ingestión de la
densidad energética y (aproximadamente a los 4 me- grasa de los alimentos y la adicción (72).
ses de edad) alimentos salados, y existe una tenden- La grasa confiere a los alimentos una amplia va-
cia innata a rechazar los alimentos agrios y amar- riedad de características sensoriales y tiene una par-
gos (63). ticipación importante en la determinación de lo agra-
No se han establecido los límites del control indi- dable del sabor en general. El mejor estado
vidual en la selección de alimentos en un ambiente socioeconómico se vincula con un mayor consumo
de abundancia constante, aunque nuestra preferen- de grasas animales. Los intentos por disminuir el
cia primitiva por los dulces y las grasas va más allá consumo de grasa en individuos o grupos apenas han
del atractivo del sabor, porque se ha visto que los tenido un éxito parcial, tal vez por no reconocer que
fármacos bloqueantes de los opiáceos reducen el de- la regulación del consumo de grasa puede tener una
seo compulsivo de comer dulce, lo que sugiere la base fisiológica, además de psicológica (72,73).
posible (aunque controvertida) participación de ca- Los estudios en ratas han mostrado preferencias
racterísticas adictivas (64). Estas características adic- por sabores acopladas con la inyección intragástrica
tivas no son sorprendentes si se tiene en cuenta que de grasa en solución. La preferencia por la grasa se
nuestros sistemas nervioso y endocrino evoluciona- desacopló de la preferencia previa por ciertos sabores
ron para recompensarnos por conductas que preci- y el efecto se reforzó por la privación de calorías (69).
san esfuerzo y que son necesarias para la superviven- En general, las ratas eligen alimentaciones ricas en
cia del sistema nervioso. Los experimentos clásicos grasa (30-80 %) cuando se les permite elegir entre
de Clara Davis (65,66) revelaron la capacidad de los comidas de bajo y alto contenido en grasa (74). La
lactantes humanos de cubrir sus necesidades meta- preferencia por cifras altas de grasa en los alimentos
bólicas por autoselección de alimentos, pero solo puede atribuirse a sus propiedades bucosensoriales
cuando tenían fácil disponibilidad de aquellos que y nutritivas. Las ratas tal vez tengan una atracción
sean «simples, frescos, no complejos». Davis y los innata por el sabor de las grasas, pero también apren-
revisores de su trabajo coincidieron en que, si los ni- den a preferir los sabores vinculados con los lípidos
ños hubieran estado expuestos a opciones menos de función de sus efectos después de la ingestión.
nutritivas, la calidad de su alimentación habría dis- Los estudios en seres humanos confirman una afini-
minuido (65-67). Las ratas de laboratorio expuestas dad similar por la grasa de los alimentos (v. cap. 38),
a una «dieta de supermercado», además de la comida y también puede haber un componente genético que
estándar, presentaron obesidad (67-69). Hay datos explique por qué algunas personas tienen mayores
de que la neofobia/selectividad por los alimentos es preferencias por la grasa que otras (75). La grasa se
una característica muy heredable, mientras que las percibe menos en los alimentos sólidos y, por lo tan-
preferencias por alimentos específicos tienen una to, se acepta más fácilmente incluso por aquellos
heredabilidad moderada y también dependen del en- sujetos instruidos para tener aversión a la grasa (76).
torno familiar (63). El acceso sin restricciones a ali- En un estudio de 30 seres humanos realizado duran-
mentos marginalmente nutritivos ricos en calorías te 10 días, Mela y Sacchetti (77) encontraron una
puede promover la aparición de obesidad en los ni- correlación entre la preferencia por la grasa y la adi-
ños (68). Los patrones alimentarios imprudentes posidad.
establecidos en etapas tempranas de la vida pueden Las preferencias innatas por alimentos de meca-
contribuir a la aparición posterior de cardiopatías, nismo fisiológico son reforzadas por las exposiciones
hipertensión o cáncer (67,70). Por el contrario, el ambientales. La fácil disponibilidad de un alimento
fomento de la restricción de determinados tipos de específico siempre ha sido un determinante decisivo
alimentos (p. ej., los que tienen un contenido eleva- para su selección y, como se señaló, la familiaridad
do en azúcares o grasas) puede reducir el deseo com- es un elemento particularmente importante en la
pulsivo de consumirlos y la preferencia por esos ali- preferencia por alimentos (11,78). La predilección
mentos (71). innata por lo dulce es regulada por la experiencia. En
El gusto por la grasa de los alimentos puede pro- un contexto experimental, los lactantes que recibie-
venir de su importancia prehistórica como fuente ron agua edulcorada mostraron una mayor preferen-
densa de las calorías necesarias. Como se indicó an- cia por las soluciones de sacarosa que quienes no
tes, la grasa disponible para los ancestros humanos tuvieron exposición previa (62).
parece carecer de todos los efectos lesivos de la con- Hay muchas pruebas en animales que indican
sumida hoy día. Al parecer, la preferencia por ali- que la familiaridad es un determinante primordial
mentos ricos en grasa está mediada por factores me- de las preferencias alimentarias. Geyer y Kare (79)
tabólicos, sensoriales y socioculturales (v. cap. 38). estudiaron ratas y ratones jóvenes y observaron que
Hay pruebas de que la ingestión de azúcar y grasa los animales muestran una preferencia selectiva por
puede estimular el placer por activación del sistema la dieta sólida de la hembra de la que recibieron
de péptidos opioides endógenos. En consecuencia, leche. Los autores sugieren que la selección alimen-

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556 SECCIÓN IV  ■  Alimentación y promoción de la salud: la nutrición prudente

taria por la hembra que amamanta puede reflejarse nutrimentos (83,84). En su mayor parte, un nivel
en el sabor de su leche. socioeconómico bajo se asocia a una alimentación de
Reed y Tordoff (80) administraron dietas nutricio- menor calidad (elevada densidad energética, pobre
nalmente isocalóricas de diferente composición de en nutrimentos) (85) aunque, de forma similar al
grasa a dos grupos de ratas y comunicaron que los ejemplo japonés y estadounidense, un mayor nivel
animales que se adaptaban a la alimentación rica en educativo y la situación laboral también se asocian a
grasa mostraron una mayor preferencia por el prepa- una mayor ingestión de azúcar y energía. Además, la
rado y por la aceptación del mismo. En un estudio aculturación se asocia a la disminución de la mode-
similar de destete de ratas, Warwick y cols. (81) ración alimentaria y al aumento del riesgo de enfer-
mostraron que 4 semanas de exposición a una dieta medades crónicas en estadounidenses de origen asiá-
rica en grasa generaron una preferencia por los pre- tico (86,87). Las complicaciones de estas tendencias
parados ricos en grasa. Además, las ratas que después se encuentran en muchos países de ingresos medios
se cruzaron al grupo de dieta control conservaron las y bajos, como Sudáfrica, donde se plantea la doble
preferencias por la grasa abundante generadas en el carga de la enfermedad con un aumento de la obesi-
período previo. Los autores sugieren que las prefe- dad que coexiste con una desnutrición que sigue
rencias sensoriales adquiridas durante el desarrollo siendo muy prevalente (88).
temprano pueden ser más resistentes al cambio que Alimento y cultura siempre han interactuado,
las adquiridas con posterioridad. En otro estudio, se pero que esto sea funcional o disfuncional es resul-
vio que los ratones expuestos a una alimentación rica tado de las circunstancias (58,89). Los antropólogos
en grasa en fases tempranas de la vida tenían una creen que la adquisición de alimentos pudo moldear
preferencia significativa por ese tipo de alimentación las creencias religiosas tempranas; los cazadores/pas-
cuando eran adultos. Esto no pareció deberse a la tores del Neolítico expresaron su dependencia de
familiaridad con los alimentos (porque los ratones diversos animales en el mito de la Creación, y las
expuestos a una nueva alimentación rica en hidratos primeras sociedades agrícolas expresaron su preocu-
de carbono durante este mismo período temprano no pación por la pérdida estacional y el restablecimien-
mostraron diferencias en las preferencias de macro- to del aporte de alimentos en los mitos de resurrec-
nutrimentos cuando fueron adultos), sino que puede ción (2). La preocupación por la adquisición de
haberse debido a alteraciones de la transducción de alimentos ha resonado claramente a través de las
señales de la dopamina en el núcleo accumbens (82). eras. El éxito como cazadores era el principal medio
Además de la investigación disponible, hay prue- para calibrar el estatus en las primeras sociedades
bas empíricas de que las diversas culturas humanas tribales. En la Europa medieval, el control de la tierra
han evolucionado en cuanto a sus preferencias hacia y de los alimentos que producía dio origen al esta-
una amplia variedad de alimentos. Que el sabor de mento de la nobleza. Incluso hoy se vincula el estado
tales alimentos a menudo sea limitado y esté definido económico con la adquisición de alimentos, como
por la cultura sugiere que la familiaridad es signifi- evidencian palabras y frases como «ganarse el pan»,
cativa. Nuestra alimentación incorpora una variedad «ganapán» y «llevar la comida a casa» (58,90).
de sabores desagradables de manera innata. Los me- Cuando el alimento se equiparó a capacidad eco-
canismos encargados del desarrollo de la preferencia nómica y éxito, las vacaciones se transformaron en
innata por una sustancia desagradable todavía no se momentos para reposar y revigorizarse a la hora de
conocen bien (62). Un mediador aparente de la pre- la comida, y el alimento pasó a ocupar un lugar cen-
ferencia por un sabor particular es su vínculo con un tral en las expresiones de amor, afecto y celebración.
contexto de alimento apropiado o familiar. La prefe- Es innegable que encontrar disfrute en el alimento
rencia en dicho contexto parece estar mediada por la (incluso en dulces en cantidades limitadas) y mos-
cultura (62). trar expresiones de amor son actos positivos. Sin
Las diferencias entre los patrones de alimentación embargo, utilizar las expresiones de amor como for-
tradicionales en Estados Unidos y Japón, por ejem- ma de transformar continuamente el alimento en un
plo, se han atribuido a sabores y preferencias dispa- exceso poco saludable no lo es. También es prevalen-
res (72). Sin embargo, a medida que ha aumentado te la creencia de que más alimento por menos dinero
el nivel de vida de los japoneses, la popularidad de la es una buena oferta, tal y como se ejemplifica en los
carne y la comida rápida importada se ha incremen- bufetes de coma todo lo que pueda, y la tecnología
tado en proporción a su accesibilidad (72). Como ya nos ofrece cada vez más formas de llevar una vida
se señaló, las diferencias nutricionales entre la ali- sedentaria.
mentación japonesa, la estadounidense y la de otras En consecuencia, la evolución genética y la histo-
partes del mundo están desapareciendo. Evidente- ria cultural han hecho progresar unas preferencias
mente, las preferencias alimentarias universales pre- alimentarias humanas que están bien adaptadas para
dominan sobre los patrones culturales conforme se un mundo en el cual el alimento es difícil de conse-
dispone de alimentos densos en energía y dilución de guir. Los problemas endémicos y epidémicos de la

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CAPÍTULO 44  ■  Cultura, biología evolutiva y determinantes de las preferencias alimentarias 557
salud en las sociedades modernas se pueden atribuir la mitad tenían un contenido bajo en fibra o no con-
en buena medida a la falta de defensa contra un ex- tenían ninguna fruta o verdura (96).
ceso alimentario (91). La abundancia nutricional Los empaques que presumen de la ausencia de
constante, desconocida para la fisiología y la cultura aceites tropicales altamente saturados contienen mu-
humanas durante más de 4 millones de años, se ha chas veces productos en los que aquellos se han sus-
convertido en una vulnerabilidad moderna. Sin em- tituido por grasa parcialmente hidrogenada. Los pro-
bargo, habitualmente esperamos hasta que nuestra ductos lácteos con grasa modificada indican la
salud esté «rota» para «arreglarla», en contraposi- cantidad que contienen por peso (p. ej., un 2 % en la
ción con plantear (e intentar cambiar) las propias leche), más que cuánta se eliminó del producto ori-
fuerzas culturales que han modelado nuestras con- ginal (p. ej., un 50 % en el caso de la leche al 2 %).
ductas alimentarias. Cualquiera que sea el nutrimento promotor de la
Las tendencias fisiológicas adquiridas durante el salud que atraiga la atención del público, aparece
proceso evolutivo, como las preferencias innatas por destacado en negrita en el empaque de los alimentos
el azúcar y la grasa, y la saciedad sensorial específica, procesados. En la actualidad, está de moda destacar
se ven complicadas por las actividades (manifiestas en los empaques frases como «contiene grano inte-
y ocultas) de la industria de los alimentos. La indus- gral». El rasgo nutricional prominente que se señala
tria de los alimentos gasta miles de millones de dó- en el empaque hace una contribución mucho menor
lares en anuncios que promueven el sabor y la con- a la composición real del alimento (el de «contiene
veniencia de los alimentos rápidos y procesados, salvado de avena» es un buen ejemplo) que a la cam-
dirigiendo estos esfuerzos particularmente a los ni- paña de mercadeo. Muchas compañías de alimentos
ños. La investigación sobre los anuncios televisivos intentan fomentar una imagen más saludable, como
muestra que la exposición afecta al consumo por las los menús infantiles Happy Meal de McDonald’s con
personas jóvenes de los alimentos comercializados, rodajas de manzana en lugar de patatas fritas, o la
e influye en sus patrones de compra de alimentos y promoción que realiza Kraft de las galletas Oreo
bebidas incluso 5 años después de la exposición ini- como «la galleta favorita de la leche» y los paquetes
cial (92-94). Las bases para preferir alimentos densos de tentempiés con un menor contenido calórico pro-
en grasa, dulces y salados ya se han revisado con mocionan simultáneamente reformulaciones aún
anterioridad; otros mediadores de la preferencia son más decadentes (63). La preocupación del público
la familiaridad y la conveniencia (v. cap. 38). Se crea por las propiedades de promoción de la salud de los
un ciclo destructivo conforme se producen alimen- productos naturales ha llevado a la generalización
tos que estimulan las preferencias compartidas por el del etiquetado de los alimentos como «naturales». El
azúcar, la sal y la grasa y, después, se promueve la queso, el tocino, la leche entera, la crema, el azúcar
familiaridad con dichos alimentos a través de los y la mantequilla pueden ser «naturales», pero su pro-
anuncios. La participación de los productos saluda- moción como tal beneficia solo a sus productores, no
bles en la alimentación prevaleciente en Estados Uni- a nuestros pacientes.
dos cada vez se pone más en riesgo por su margina- La industria de los alimentos también explota las
lización en la cultura alimentaria popular (95). vulnerabilidades prevalecientes de los consumidores
Además de los anuncios en los medios de comu- de una forma más sutil o encubierta. La adición de
nicación, la industria de los alimentos presenta in- azúcar a alimentos como la salsa de tomate y las car-
formación en las etiquetas sobre sus presuntas ven- nes procesadas que, por lo general, no entrarían en
tajas, a menudo en detrimento del consumidor, es la categoría cultural de alimentos dulces, puede ejer-
decir, de nuestros pacientes. Por ejemplo, al destacar cer una presión subliminal sobre el consumidor para
algunas palabras en negrita, muchas veces se indica incrementar su tolerancia a los excesos de alimenta-
que la ausencia de cierto ingrediente, como el coles- ción, debido a la saciedad sensorial específica y la
terol, ofrece beneficios para la salud. Tal etiquetado, consiguiente abolición de las restricciones autoim-
no obstante, aparece con frecuencia en productos puestas (58,97). La adición de sal a alimentos como
que carecen de colesterol por su propia naturaleza los cereales del desayuno, muchas veces en cantida-
(p. ej., todos los provenientes de plantas), pero que des comparables a las de botanas saladas, puede ejer-
son ricos en grasas saturadas o trans, en azúcar o sal cer una presión similar, aunque el sabor de la sal en
y limitados en cuanto a su valor nutrimental total. tales productos está en buena medida enmascara-
En un estudio en el que se analizaron 58 productos do (98). Aunque se cree que la preferencia innata por
para niños con la etiqueta de «mejor para ti” se en- los dulces y el alto umbral de saciedad vinculado
contró que el 84 % no cumplían los criterios de cali- guiaron a nuestros ancestros a las fuentes de calorías
dad nutricionales básicos derivados de las directrices fácilmente disponibles, como frutas y miel natural,
alimentarias estadounidenses (U.S. Dietary Guideli­ se considera que esos rasgos son maladaptativos por
nes) y de las National Academies of Science, de ma- el cambio ambiental. Con la proliferación de alimen-
nera que el 95 % contenían azúcar añadido, y más de tos edulcorados en fábricas y el azúcar procesada, la

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558 SECCIÓN IV  ■  Alimentación y promoción de la salud: la nutrición prudente

mano que guía la evolución se dirige erróneamente del aporte de nutrimentos recibirán un énfasis insu-
hacia la tentación y la tolerancia (58). Esta tendencia ficiente mientras prevalezca la tendencia de «culpar
empeora por el hecho de que los alimentos con más a la víctima» (v. cap. 47). Esta versión del argumento
azúcar y sal también son más baratos. En un estudio, de la responsabilidad personal también recuerda a
se vio que, entre 2004 y 2008, en los supermercados los esfuerzos de la industria del tabaco de frustrar las
de la zona de Seattle los precios de los alimentos au- intervenciones legislativas y regulatorias. En una va-
mentaron ~ 25 %, los alimentos más nutritivos (pi- loración efectuada por el Chicago Tribune de docu-
mientos rojos, ostras crudas, espinacas, hojas de mentos de acciones legales contra las tabaqueras se
mostaza, lechuga romana) aumentaron un 29 %, encontraron datos de colaboración entre neurocien-
y los alimentos menos nutritivos (azúcar blanca, ca- tíficos estudiosos de los alimentos y del tabaco en
ramelo, gomitas y refrescos de cola) aumentaron tan relación con problemas de sabor y olor, lo que indica
solo un 16 % (99). Sin embargo, incluso en super- las formas en las que ambos productos están diseña-
mercados con opciones saludables a un precio razo- dos para influir en las elecciones personales (64).
nable, el comprador medio carece de la habilidad Los trabajos más recientes en esta área, a cargo del
necesaria para identificar de manera fiable los pro- periodista de investigación Michael Moss, son con-
ductos más nutritivos (100). En la sociedad occiden- gruentes con estos datos, lo cual pone de manifiesto
tal moderna, por lo tanto, los patrones culturales la tenaz «ingeniería» de la comida chatarra adictiva.
exacerban las tendencias fisiológicas, lo que socava Los médicos de atención primaria deben conocer
aún más la capacidad de los pacientes para seleccio- los diversos impedimentos a la modificación de la
nar una alimentación que promueva la salud (58,90). alimentación y considerar dicho conocimiento como
Dichas tendencias se extienden incluso al ámbito la base de un asesoramiento más preciso, no como
deportivo, de manera que en los Juegos Olímpicos de una causa de pesimismo. Los intereses de la salud
2012, por ejemplo, la ironía del patronazgo de com- pública simplemente son muy altos para que aban-
pañías importantes como Coca-Cola, McDonald’s y donemos los esfuerzos de promoción de la salud nu-
Cadbury crea una asociación poco útil y no realista tricional (8). La nutrición tiene una importancia
entre una alimentación saludable y la destreza física. fundamental en la patogenia de las enfermedades
Desde luego, hay aspectos de la conducta relacio- crónicas más prevalentes en Estados Unidos, así
nada con la alimentación que son predominante- como de la obesidad. Los objetivos de nutrición na-
mente involuntarios, y cada vez hay más datos que cionales en Estados Unidos para el año 2010 se dise-
señalan a los patrones de activación neural de los ñaron con la intención de que los cambios en la ali-
circuitos de recompensa y reducción de la activación mentación y el estilo de vida puedan reducir o
de regiones inhibidoras en la conducta alimentaria prevenir las causas prevalentes de morbilidad y mor-
de tipo adictivo (101). La restricción voluntaria de talidad.
grasa y azúcar parece estar en desacuerdo con 6 mi- Se han generado y difundido pautas de alimenta-
llones de años de adaptación genética y acondiciona- ción partiendo de la presuposición de que los indi-
miento psicoconductual. Lo mismo podría ser válido viduos tienen el deseo y la capacidad de modificar
para la restricción de sal. Kumanyika (102) informó su selección alimentaria, al margen de las restriccio-
que la intensidad y el costo de las intervenciones ne- nes ambientales. Hay diversas razones para cuestio-
cesarias para alcanzar el cumplimiento con una pau- nar esto (105), y hay datos de un naciente cambio
ta de uso de sodio de 3 000 mg/día son prohibitivos, hacia un mayor énfasis en las soluciones sociales
dada la alimentación prevaleciente en Estados Uni- con un creciente discurso público sobre la necesidad
dos. Alentar la responsabilidad individual por los de hacer cambios regulatorios para afrontar los retos
alimentos sin distinguir entre factores voluntarios e alimentarios ambientales a los que se enfrentan a
involuntarios posiblemente sea lesivo en dos senti- diario los individuos (106). Existe un conflicto obvio
dos. Primero, surgirán frustración y coacción confor- en una cultura que expone a los niños a «alimentos
me los individuos fracasen en su esfuerzo por con- chatarra» y después los alienta a comer bien (107).
trolar los factores involuntarios, lo cual, En esencia, los pacientes se ven amenazados por un
irónicamente, predispone a muchas personas a una ambiente nutricional tóxico (77,107-110). Las ten-
alimentación aún menos saludable como mecanismo taciones constantes de la variedad de alimentos, el
de afrontamiento de su sufrimiento emocional. azúcar, la sal y la grasa se complican por las comodi-
Brownell (103) y otros autores (104) han descrito las dades de la sociedad moderna y la consiguiente dis-
consecuencias psicológicas de la obesidad, la presión minución progresiva del grado de actividad física.
en contra que ejerce la sociedad y la preocupación Estas comodidades actuales también nos predispo-
creciente por las dietas inútiles (v. cap. 5). En segun- nen a esperar disponer de alimentos cuando y donde
do lugar, los esfuerzos para desarrollar medidas efi- queramos; al comparar las actitudes estadounidenses
caces para modificar la alimentación en función del y europeas hacia los alimentos, los sociólogos ponen
asesoramiento individual y las modificaciones de manifiesto el lenguaje típicamente estadouniden-

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CAPÍTULO 44  ■  Cultura, biología evolutiva y determinantes de las preferencias alimentarias 559
se de dosis diarias de alimentos y opciones de ali- mente sustancialmente su aceptación e, incluso, su
mentos personales, en contraposición con el énfasis preferencia. Las participantes en dicho estudio se
europeo en el alimento como una experiencia social adaptaron a una dieta baja en grasas y reportaron su
de la que se puede disfrutar y como un recurso com- malestar físico real y su aversión en relación con las
partido (111). comidas ricas en lípidos (113). Se ha observado un
La comprensión de los determinantes de la prefe- efecto similar con la reducción de sal, de manera que
rencia de alimentos en los seres humanos y su selec- la simple exposición al sabor de la sopa sin sal aña-
ción es un requisito para la modificación alimentaria. dida era suficiente para incrementar el disfrute de la
Así como el escaso éxito del asesoramiento para el misma hasta un nivel equivalente al nivel de sal pre-
abandono del tabaquismo ha impulsado mayores es- ferido inicialmente (115). A la luz de los conoci-
fuerzos en esa área, los escasos éxitos del asesora- mientos modernos, los esfuerzos por disminuir la
miento alimentario implican la necesidad de mayo- ingestión de grasas en los alimentos deben centrarse
res esfuerzos. Solo un abordaje para la salud de modo preferente en las clases vinculadas con efec-
alimentaria que se ajuste a las características fisioló- tos adversos, las consumidas en exceso, o ambas
gicas y la predisposición cultural con que se ha do- (v. caps. 2, 7 y 45).
tado a la humanidad tiene una esperanza significati- Dados los impulsos fisiológicos con que milenios
va de éxito. Como ocurre con el tabaquismo, la de evolución han dotado a la humanidad, más bien
modificación de la conducta alimentaria tal vez re- sería de esperar una preferencia prevaleciente por
quiera múltiples intervenciones y, desde luego, nece- alimentos densos desde el punto de vista calórico,
sitará el conocimiento de los obstáculos a tal cambio. azúcar refinada, hidratos de carbono procesados y
También de forma similar al caso del tabaquismo, la grasa. El grado de adaptación del ambiente nutricio-
importancia del estrés con sobrealimentación es un nal a esos impulsos es, en general, objeto de toleran-
obstáculo significativo, incluso en entornos alimen- cia. En recientes estudios en los que se investigó el
tarios por lo demás saludables (112). efecto de los «desiertos alimentarios» sobre la obesi-
En tanto que las amonestaciones para dejar de dad se ha puesto en duda el vínculo entre el acceso
fumar son suficiente motivación para algunos pa- a los alimentos y la obesidad, porque se ha visto que
cientes, otros requieren intervenciones alternativas, no había ninguna relación entre el tipo de alimento
como la reposición de nicotina y la farmacoterapia. que se vendía en el vecindario y la obesidad de niños
Aconsejar a los pacientes adictos a la nicotina que y adolescentes. Sin embargo, se encontró que los ve-
abandonaran el tabaco tenía menos éxito antes de cindarios pobres tienen más restaurantes de comida
que se reconociera dicha adicción. De manera simi- rápida, tiendas de alimentos preparados y tiendas de
lar, los medios para reducir la ingestión de grasa en barrio, lo que respalda la hipótesis de que el proble-
los alimentos se han perfeccionado basándose en el ma no es tanto la falta de acceso a mejores opciones
conocimiento de las preferencias alimentarias; uno como la mayor disponibilidad de opciones no salu-
de dichos métodos es el uso de ingredientes bajos dables (116,117). La instrucción y el reforzamiento
en  grasa en la preparación de alimentos familia- de la motivación individual tienen la mayor probabi-
res (113). Además, aunque estas intervenciones in- lidad de lograr cambios conductuales cuando se
dividuales son claramente importantes, fue al menos acompañan de una modificación ambiental (78,118)
igual de importante el cambio cultural en los patro- que haga menos arduo comer bien. De hecho, la in-
nes de tabaquismo que llegó con la lucha contra las vestigación sobre el cambio conductual plantea de
compañías tabaqueras, y que puede también produ- manera más general un argumento similar sobre la
cirse con más cambios en nuestro entorno alimen­ necesidad de un cambio eficaz en tres ámbitos: diri-
tario. gir el propio intelecto, motivar las propias emociones
Las participantes del Women’s Health Trial encues- y modelar el entorno (119).
tadas 1 año después de la terminación del estudio Aunque los médicos de atención primaria pueden
para valorar la conservación de los patrones de ali- hacer poco por modificar el aporte de alimentos, un
mentación bajos en grasa aprendidos persistieron en asesoramiento alimentario más eficaz contribuirá a
la sustitución de ingredientes y la modificación de las un progreso preliminar. Hay pruebas de que el pú-
recetas, si bien los esfuerzos por evitar la grasa y sus- blico recibe gran parte de la información sobre nu-
tituir los alimentos ricos en ella se mantuvieron trición de los medios de comunicación (120-122),
peor (113). El uso de ingredientes bajos en grasa en pero la mayoría confía en la información nutricional
la preparación de alimentos puede disminuir la in- que recibe de su médico o profesional sanitario más
gestión de lípidos, al tiempo que conserva la estruc- que de cualquier otra fuente (121). También hay
tura básica de la alimentación y su importante «sig- pruebas, si bien limitadas, de que el asesoramiento
nificado» cultural (114). Más aún, establecer la alimentario por médicos de atención primaria influ-
familiaridad con una alimentación baja en grasa pue- ye de manera significativa en la conducta alimenta-
de ser difícil pero, una vez alcanzada, tal vez incre- ria (7).

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560 SECCIÓN IV  ■  Alimentación y promoción de la salud: la nutrición prudente

Un abordaje de la nutrición humana basado en


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CAPÍTULO 44  ■  Cultura, biología evolutiva y determinantes de las preferencias alimentarias 563
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CAPÍTULO
45
Recomendaciones alimentarias
para la promoción de la salud
y la prevención
de enfermedades
L  os alimentos son el combustible con el que fun- Al margen de que el objetivo sea una población o
ciona el cuerpo humano. Parece lógico que la calidad un individuo, la aplicación de la alimentación para
de la alimentación pueda influir en todos los aspec- promover la salud exige dos requisitos. El primero es
tos de nuestra salud. Un cuerpo de alto rendimiento la definición de una alimentación saludable, o incluso
funciona mejor con un combustible de alto rendi- óptima, para la salud, basada en pruebas confiables y
miento. El contenido de este y de otros libros de tex- consistentes. El segundo es un método fiable para tra-
to sobre nutrición, así como las publicaciones prima- ducir en conducta las pruebas que apoyan un patrón
rias en las que se basan, aportan sólidos argumentos alimentario concreto. En la actualidad, existen ciertas
sobre este importante vínculo. controversias e incertidumbres acerca del primero, y
Si bien pueden describirse de forma extensa los los retos respecto del segundo son considerablemente
fundamentos universales de una alimentación saluda- mayores. No obstante, los posibles beneficios de la
ble, no menos importante es señalar los aspectos de la promoción exitosa de la salud alimentaria justifican
calidad de la alimentación específicos del contexto. En un abordaje intensivo en la práctica clínica. El cono-
el contexto de la vida de subsistencia, por ejemplo, los cimiento de la alimentación y la salud, y también las
alimentos de mayor densidad energética (alimentos técnicas de asesoramiento conductual eficaz
con la máxima cantidad de energía potencial por uni- (v. caps. 46 y 47), constituyen actividades en constan-
dad de peso) pueden ofrecer una ventaja al ayudar a te proceso, pero lo suficientemente adelantadas como
prevenir un posible déficit calórico cuando escasea el para sustentar su aplicación constructiva. La influen-
alimento. Sin embargo, en el contexto de exceso caló- cia de los alimentos en la salud y la urgencia que im-
rico y obesidad epidémica, los alimentos con alta den- ponen las actuales tendencias de las enfermedades
sidad de nutrimentos y escasas calorías pueden repre- relacionadas con la alimentación en la sociedad mo-
sentar una ventaja. La cantidad de proteínas en la derna son lo suficientemente importantes como para
alimentación es una preocupación importante en po- respaldar la aplicación de dichas prácticas.
blaciones aquejadas por deficiencias proteínicas; los Puede reducirse mucho el riesgo de cardiopatías, la
nutrimentos asociados (p. ej., la mezcla de grasas) principal causa de muerte de los adultos en Estados
adquieren enorme relevancia en poblaciones con acce- Unidos, por medio de la alimentación por diversos me-
so constante a proteínas en una cantidad mayor de lo canismos (v. cap. 7). Asimismo, la obesidad en Estados
necesario. Dado que la sobrenutrición aflige hoy día a Unidos (cada vez más una amenaza híbrida, endémica
una mayor parte de la población mundial que la des- y epidémica para adultos y niños) se relaciona directa-
nutrición (1), los efectos del patrón alimentario sobre mente con los patrones de alimentación y actividad
el control de peso son una consideración obligada para (v. cap. 5). La estimación de Doll y Peto (2) de que más
tratar de caracterizar una alimentación saludable. del 33 % de los cánceres puede prevenirse con modifi-
La contextualización de las características de la ali- caciones alimentarias ha ido ganando una amplia acep-
mentación para la promoción de la salud no tiene por tación, aunque no esté totalmente justificada
qué terminar en el nivel poblacional. Las atrayentes (v. cap. 12). Los accidentes cerebrovasculares, la hiper-
promesas de la nutrigenómica, es decir, una guía ali- tensión, la diabetes, los partos prematuros, la artritis
mentaria adecuada para un sujeto basada en la varia- degenerativa y otras innumerables enfermedades, así
ción genética específica, lleva a considerar recomen- como las percepciones generales de bienestar, son ex-
daciones individualizadas para la salud alimentaria. plicables por las influencias de la alimentación.

564

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CAPÍTULO 45  ■  Recomendaciones alimentarias para la promoción de la salud 565
Actualmente, hay mucho más consenso que con- dad para una alimentación saludable. La base de las
troversia en relación con la alimentación utilizada evidencias, el rigor de la revisión y la lente de la in-
para promover la salud. La controversia surge y per- terpretación varían mucho de unas organizaciones a
siste en áreas como los efectos para la salud de deter- otras, aunque hay mucho consenso en las recomen-
minados nutrimentos o la alimentación óptima para daciones resultantes. A continuación, se analizarán
la prevención o la reversión de enfermedades especí- recomendaciones selectivas, sus aspectos comunes,
ficas. Así, tales controversias tienden a ser específicas diferencias y limitaciones.
de un nutrimento o un trastorno. La revisión exten- Basándose en la revisión de las pruebas que aso-
sa de las diversas influencias de la alimentación sobre cian el patrón alimentario con el estado de salud, la
la salud sirve para atenuar tales controversias, al US Preventive Services Task Force reconoce que el
proveer líneas contiguas de evidencias que permiten inicio de asesoramiento conductual sobre alimenta-
la clarificación de recomendaciones redundantes. La ción saludable y actividad física en la atención pri-
dilucidación del tema de la superposición es el prin- maria tiene escasa utilidad para la salud, excepto en
cipal propósito de este capítulo. personas seleccionadas con factores de riesgo cardio-
A menudo se facilita un cambio de conducta en el vascular (3). Las recomendaciones alimentarias para
contexto de una enfermedad establecida; los indivi- estadounidenses (Dietary Guidelines for Americans)
duos enfermos perciben de manera más aguda el de 2010 (4) y la correspondiente pirámide guía de
riesgo y, por lo tanto, son más proclives dicho cam- alimentos del US Department of Agriculture (5), sus-
bio (v. caps. 46 y 47). Las recomendaciones alimen- tituida recientemente por MyPlate (http://www.
tarias en el contexto de la enfermedad clínica son choosemyplate.gov/), insisten en la ingestión abun-
similares a las existentes para la promoción de la dante de granos integrales, verduras, frutas, mariscos
salud, pero pueden ser más extremas, tanto en res- y alimentos lácteos bajos en grasas o descremados,
puesta a una mayor agudeza como al mayor deseo con restricción de la ingestión de azúcares simples,
del paciente de cumplir con ellas. La agrupación de grasas saturada y trans, colesterol y sal; sin embargo,
los factores de riesgo de diversas enfermedades cró- estas recomendaciones están limitadas por los con-
nicas y de las propias enfermedades requiere que las trovertidos resultados de la literatura científica, que
modificaciones de la alimentación para la prevención no se reflejan en las directrices (6).
secundaria y terciaria no sean demasiado específicas Las importantes actualizaciones respecto a las
de una enfermedad. Un paciente con obesidad y dia- Dietary Guidelines for Americans de 2005 incluyen el
betes de tipo 2, por ejemplo, tiene mayor riesgo de énfasis en equilibrar las calorías para controlar
cardiopatía, cáncer, enfermedad respiratoria e insu- el peso corporal y centrarse en alimentos y bebidas
ficiencia renal. Por consiguiente, aunque la interven- con elevada densidad de nutrimentos. Las directrices
ción alimentaria específica puede dirigirse a una sola de 2010 se centran en el control del peso corporal en
enfermedad, el patrón de alimentación suele seguir todas las fases de la vida, y en la nutrición en niños.
siendo congruente con las recomendaciones genera- También incorporan por primera vez patrones y con-
les de prevención de enfermedades crónicas y pro- ductas alimentarias, como el desayuno y los tentem-
moción de la salud. Solo surgen algunas excepciones piés, e insisten más en problemas generales relacio-
cuando las modificaciones alimentarias específicas nados con los alimentos y el medio ambiente y los
de la enfermedad, en el contexto de la insuficiencia sistemas alimentarios para respaldar una alimenta-
de órganos y sistemas, deben diferenciarse del patrón ción saludable, aunque quedan fuera del alcance de
básico de la alimentación saludable (p. ej., la restric- este capítulo.
ción de proteínas ante la insuficiencia hepática o re- El National Cancer Institute y los Centers for Di-
nal [v. caps. 16 y 17] o la restricción de hidratos de sease Control and Prevention son copatrocinadores
carbono para disminuir el cociente respiratorio en la del programa «5 al día», que alienta la ingestión de
insuficiencia pulmonar [v. cap. 15]). fruta y verduras y adopta las pautas alimentarias que
En este capítulo, se analizan las recomendaciones incluyen 20-35 g de fibra por día, con el 30 % o me-
alimentarias que pueden emitirse con seguridad para nos de las calorías a partir de grasas (7).
la provisión de atención clínica a prácticamente to- La American Heart Association (AHA) emite re-
dos los pacientes. comendaciones alimentarias que incluyen el esfuer-
zo por equilibrar la ingestión calórica y la actividad
física para lograr y mantener un peso corporal sano;
RECOMENDACIONES ALIMENTARIAS
consumir una alimentación rica en verduras y frutas;
PARA LA PROMOCIÓN DE LA SALUD elegir alimentos de granos integrales ricos en fibra;
comer pescado, en especial el graso, al menos dos
Recomendaciones de consenso
veces a la semana; limitar el consumo de grasa satu-
Diversas organizaciones y grupos de expertos hacen rada a , 7 % de la energía, la grasa trans a , 1 % de la
recomendaciones generales y específicas de enferme- energía y el colesterol , 300 mg/día, eligiendo carnes

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566 SECCIÓN IV  ■  Alimentación y promoción de la salud: la nutrición prudente

magras y alternativas vegetales, productos lácteos sin grasas trans). Donde las recomendaciones suelen
grasa (descremados) o bajos en grasa (1 %); dismi- diferir es en su consejo sobre la distribución y los
nuir al mínimo la ingestión de grasas parcialmente tipos de macronutrimentos. Puede ocurrir que haya
hidrogenadas; minimizar la ingestión de bebidas y hidratos de carbono, grasas y proteínas buenos y ma-
alimentos con azúcar añadido; elegir o preparar ali- los, y puede ser recomendable evitar los tipos malos
mentos con poca o ninguna sal; si se consume alco- (p. ej., azúcares refinados, grasas trans y, posible-
hol, hacerlo con moderación, y aplicar dichas re­ mente, proteínas de origen animal), aunque todavía
comendaciones dentro y fuera de casa (8). se desconoce la mezcla óptima de macronutrimentos
La American Diabetes Association (ADA) reco- que se debe recomendar para su consumo. La ta-
mienda un consumo abundante de frutas y verduras, bla 45-1 provee una breve lista de modificaciones
frijoles, pescado, granos integrales y productos lác- saludables de la alimentación estadounidense típica
teos descremados, junto con un control juicioso de basadas en las opiniones prevalecientes.
las raciones y la restricción de los tentempiés, el azú-
car y los alimentos dulces (9). La ADA respalda las Recomendaciones respaldadas
pautas alimentarias del US Department of Agricultu- por evidencias confluentes
re y recomienda diversos granos, al menos cinco ra-
Control del peso
ciones de frutas y verduras al día, la restricción de
grasas saturadas y colesterol, y un consumo escaso Mientras que, durante mucho tiempo, las deficien-
de azúcar y dulces (10). Con diferencias solo en los cias alimentarias han sido la principal amenaza nu-
detalles, todas estas recomendaciones son sustancial- tricional a la salud, el exceso calórico es especial-
mente congruentes. mente prevalente en todo el mundo (14). Numerosas
En el año 2002, el National Academy of Sciences’s revisiones analizan el tema de la alimentación para
Institute of Medicine (IOM) publicó directrices so- la disminución de peso (v. cap. 5). En conjunto, ta-
bre alimentación que recomiendan obtener el les publicaciones confieren el más sólido sustento a
45-65 % de las calorías a partir de hidratos de car- la alimentación rica en frutas, verduras y granos in-
bono, el 20-35 % de grasas y el 10-35 % de proteí- tegrales, y relativamente restringida en almidones
nas, junto con 60 min diarios de actividad física refinados, azúcar añadido y grasa total (15). Estu-
moderadamente intensa (11). Las directrices del dios recientes apoyan el patrón de alimentación me-
IOM insisten, además, en la restricción de las grasas diterránea y las dietas caracterizadas por una carga
saturadas y trans y en su sustitución por sus formas glucémica (CG) baja (v. caps. 5 y 7). Las estrategias
mono- y poliinsaturada. También en el 2002, a par- para alcanzar el equilibrio energético rebasan los
tir de una opinión de consenso, el American Co­ alcances de esta revisión (v. caps. 5, 38 y 47) pero,
llege of Preventive Medicine adoptó formalmente dada la creciente importancia mundial del sobrepeso
una posición en respaldo de las recomendaciones y la obesidad, el control de las raciones y el equi­
alimentarias dentro de los límites del IOM y la opo- librio energético figuran claramente entre los prin-
sición a la restricción de hidratos de carbono para cipios fundamentales de una alimentación salu­
controlar el peso (12). dable.
En su Estrategia mundial sobre alimentación, acti-
vidad física y salud, la Organización Mundial de la
Salud llama a promover el equilibrio energético y el
peso saludable; a limitar la ingestión total de grasa, TABLA 45-1
en un intento por eliminar las grasas trans y cambiar Pasos para mejorar la alimentación
las saturadas por insaturadas; a aumentar el consu- estadounidense típica según los estudios
mo de frutas, verduras, legumbres, frutos secos y de nutrición
granos integrales, y a limitar la ingestión de azúcar y ■■ Disminuir las grasas trans
sal (13). Es digna de mención la concordancia de ■■ Reducir las grasas saturadas
estas pautas para la salud alimentaria mundial res- ■■ Disminuir el sodio
pecto de las de las principales organizaciones esta- ■■ Aumentar el consumo de frutas y verduras
dounidenses. ■■ Incrementar los granos integrales
La mayoría de las recomendaciones respalda el ■■ Disminuir los almidones refinados y los azúcares
consumo de alimentos integrales de origen vegetal simples
(es decir, frutas, frutos secos, granos no procesados ■■ Sustituir las grasas «malas» por grasas «buenas»
y verduras, incluidas las legumbres frescas y secas). ■■ Controlar el tamaño de las raciones y las calorías
En general, las recomendaciones aconsejan un con- totales
sumo moderado de alcohol y la reducción de la in- ■■ Aumentar la actividad física
gestión de alimentos procesados y de sus componen- Fuente: Tomado de Katz DL. Presentation at TIME Magazine/ABC
tes habituales (es decir, azúcares añadidos, sodio y News summit on obesity. Williamsburg, VA, junio de 2004.

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CAPÍTULO 45  ■  Recomendaciones alimentarias para la promoción de la salud 567
Grasa alimentaria de fuentes vegetales corresponden por lo general al
Existe una controversia creciente en torno a los be- ácido linolénico a, cuya conversión a ácido eico-
neficios relativos de la alimentación restringida en sapentaenoico y ácido docosahexaenoico es variable
grasa total frente a aquella de ingestión libre de gra- (v. cap. 2 y sección VIIE).
sa, pero relativamente rica en ácidos grasos poli- y Una alimentación para la promoción de la salud
monoinsaturados (v. caps. 2 y 6). Los estudios de puede oscilar entre un mínimo del 10 % y hasta un
Ornish y cols. (16) proveen respaldo a la alimenta- 45 % de las calorías de la grasa, siempre que ésta se
ción muy baja en grasa, al menos para la prevención escoja bien. La densidad energética y el índice de sa-
de los episodios cardiovasculares. En otro estudio en ciedad relativamente bajo de la grasa sugieren que la
el que se comparó una alimentación pobre en grasa ingestión cerca del límite superior puede representar
con otra rica en obesos que habían reducido la in- dificultades para quienes tienen problemas para con-
gestión de energía en un 25 %, se vio que solo la trolar su peso (v. cap. 5).
primera redujo la circunferencia de la cintura y la
masa grasa, aumentó la mediada por flujo y redujo Proteínas alimentarias
la leptina (17). Conjuntamente, las pruebas disponibles respaldan el
Las estimaciones de la ingestión alimentaria en el consumo de proteínas dentro de los límites de
Paleolítico sugieren que el ser humano se adaptó 0,6-1 g/kg de peso corporal en los adultos. La inges-
para ingerir grasa en una cantidad de hasta el 30-40 % tión de hasta ~ 2 g por kilogramo puede ofrecer alguna
de las calorías totales (18), cifra que hoy está cerca ventaja a los individuos con actividad vigorosa, si bien
del nivel habitual en Estados Unidos, por debajo de esto es incierto (v. cap. 32). Las ingestiones más cuan-
la ingestión liberal de grasa de algunos países medi- tiosas no parecen aconsejables (v. caps. 3, 16 y 32). Las
terráneos y bastante por encima de la ingestión reco- dietas ricas en proteínas recomendadas para el con-
mendada por Ornish y otros. Los beneficios de una trol de la secreción de insulina y la disminución de
alimentación paleolítica pueden incluir reducciones peso no tienen el apoyo de pruebas que indiquen
de peso y de los factores de riesgo cardiovascular. beneficios para la salud a largo plazo y, en general,
Según lo señalado en la revisión de Kuipers y cols., deben desalentarse en favor del patrón descrito
Osterdahl y cols. mostraron que una dieta similar a (v. caps. 5 y 6). Aunque se dispone de estudios que
la paleolítica durante 3 semanas produjo una dismi- sugieren beneficios cardiometabólicos de la desvia-
nución del peso, el índice de masa corporal y la cir- ción de calorías de hidratos de carbono hacia las pro-
cunferencia de la cintura. teínas, tales beneficios parecen, al menos, tan impor-
Basándonos en las mejores estimaciones disponi- tantes como los obtenidos de las dietas ricas en
bles, desde aproximadamente un tercio a la mitad de hidratos de carbono, pero bajas en CG (19). Las pro-
la grasa de los esquemas de alimentación «paleolíti- teínas ofrecen la ventaja de un índice de saciedad
cos» deriva de grasa poliinsaturada, con una razón elevado (tabla 45-2) y, por lo tanto, un pequeño in-
entre ácidos grasos v-3 y v-6 de 1:1 a 1:4. El resto cremento del porcentaje de calorías provenientes de
procede de la grasa monoinsaturada. Aunque puede proteínas puede ofrecer beneficios para el control
que no haya datos definitivos de la deficiencia de de peso en algunos individuos (v. cap. 5).
ácidos grasos v-3 ni de los beneficios de los comple- Las pruebas de que una ingestión cuantiosa de
mentos en ninguna enfermedad crónica, la mayoría proteínas en la alimentación es lesiva cuando hay
indican una deficiencia relativa generalizada en la deterioro de la función renal, y de que el consumo
moderna alimentación occidental. Hay pruebas pre- de proteínas puede acelerar la reducción de la tasa
liminares de un beneficio de los complementos de de filtración glomerular relacionada con la edad,
ácidos grasos v-3 en áreas diversas, desde el desarro- son convincentes; sin embargo, los efectos lesivos
llo cognitivo (v. cap. 35) hasta el control de la artritis de las proteínas son inciertos, con independencia
reumatoide (v. cap. 20). de otros riesgos del estilo de vida y la alimentación.
A menos que el consumo de pescados salvajes o Suscita cierta preocupación que la ingestión cuan-
de caza sea muy constante, el consumo de ácidos tiosa de proteínas pueda acelerar la osteopenia re-
grasos v-3 tiende a ser menor que el óptimo, dada la lacionada con la edad (v. cap. 14), aunque en un
eliminación casi completa de los ácidos grasos v-3 estudio reciente se vio que las dietas con mayor
de la carne de los animales domésticos. Se recomien- contenido de lácteos y proteínas producían efectos
da el consumo de frutos secos y semillas, en particu- favorables en los biomarcadores óseos de mujeres
lar la semilla de linaza, como método para aumentar con sobrepeso que realizaban ejercicio (20). Si el
la ingestión de ácidos grasos v-3. El uso de aceite de patrón general de alimentación y estilo de vida es
semilla de linaza, con un aporte total de aproxima- juicioso, se puede tolerar sin secuelas un consumo
damente una cucharada diaria en adultos, es una relativamente mayor de proteínas. Por ejemplo, la
forma fácil de aumentar el consumo de ácidos grasos actividad frecuente con carga de peso atenúa el ries-
v-3. Hay que mencionar que los ácidos grasos v-3 go de osteopenia y osteoporosis. Sin embargo, in-

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568 SECCIÓN IV  ■  Alimentación y promoción de la salud: la nutrición prudente

TABLA 45-2
Comparación de la densidad energética y los índices de saciedad de las clases de macronutrimentosa
Clase de Densidad
macronutrimentos energética Índice de saciedad Comentarios
Grasa La más alta; El más bajo Parece prevalecer la noción de que la grasa
9 kcal/g causa plenitud, pero caloría por caloría es
la que menos saciedad produce de las clases
de macronutrimentos.
Hidratos de carbono 4 kcal/g Intermedio; menor El umbral de saciedad del azúcar es mayor
sencillosb que el de los hidratos que el de otros nutrimentos, lo que lo
de carbono complejos convierte en un contribuyente importante
al exceso calórico en la mayoría de las
personas.
Hidratos de carbono , 4 kcal/g Intermedio; mayor Las fuentes de hidratos de carbono
complejosb que el de los hidratos complejos (granos integrales, frutas y
de carbono simples verduras) son ricas en agua y fibra; ambas
aumentan el volumen de los alimentos
y contribuyen a la saciedad sin proveer
calorías.
Proteínas 3-4 kcal/g El máximo Las proteínas suelen producir más plenitud,
caloría por caloría, que otras clases de
alimentos, si bien esto tal vez no sea válido
cuando se comparan con hidratos de
carbono complejos muy ricos en fibra,
contenido de agua o ambos.
a
El índice de saciedad cuantifica la proporción en que un alimento induce saciedad basándose en la comparación de raciones isoenergéticas
(v. cap. 38).
b
Para los fines de esta tabla, por hidratos de carbono simples y complejos se hace referencia a la respuesta metabólica a los alimentos, más
que a sus propiedades bioquímicas. Para una revisión detallada sobre este punto, véase el capítulo 1.

cluso en estudios de deportistas de competición, la rigidez de las arterias carótidas y la cardiopatía


hay pocas pruebas del beneficio de una ingestión relacionada en la edad adulta (22).
muy elevada de proteínas.
Complementos de micronutrimentos
Fibra de los alimentos Las deficiencias nominales de micronutrimentos per-
Una alimentación consistente con las recomenda- sisten a pesar de la abundancia de la alimentación
ciones de consenso produce una ingestión mucho estadounidense. Los complementos de vitamina B6 y
mayor de fibra que la dieta habitual en Estados Uni- folato reducen las concentraciones elevadas de homo-
dos (v. cap. 1 y sección VIIE). Aunque las recomen- cisteína, que pueden ser un factor de riesgo de enfer-
daciones incluyen una ingestión de fibra de ~ 30 g medad cardiovascular; sin embargo, estudios recien-
diarios, el peso de las pruebas también respalda un tes sugieren que ese efecto tal vez no se traduzca en
esfuerzo específico por aumentar el consumo de beneficios cardiovasculares, como se esperaba
fibra soluble o viscosa. La fibra soluble se encuentra (v. cap. 7). En un reciente metaanálisis se indicó que
de manera abundante en frijoles y legumbres y di- el folato y otras vitaminas del grupo B tienen cierta
versas frutas y verduras, así como en los granos de utilidad para la prevención del accidente cerebrovascu­
avena y de otro tipo. El consumo de fibra soluble lar (23). El uso de complementos de folato antes de la
tiende a reducir los lípidos séricos y a atenuar el concepción reduce la incidencia de defectos del tubo
incremento posprandial de glucosa e insulina por- neural en los recién nacidos. Los complementos de
que induce cambios en la viscosidad intestinal, la zinc parecen mejorar la función inmune, y los de cro-
absorción de nutrimentos, la velocidad de tránsito mo pueden mejorar el metabolismo de la insu­lina.
y la producción de ácidos grasos y hormonas intes- Desde el punto de vista teleológico, puede que
tinales (21). La recomendación específica de con- estemos adaptados a una mayor ingestión de micro-
sumir frijoles, lentejas, manzanas y productos a nutrimentos, dadas las mayores necesidades energé-
base de avena se apoya en las evidencias disponi- ticas de nuestros ancestros humanos, con una mayor
bles. Esto es especialmente importante en los niños, actividad física y los alimentos que tenían a su dis-
porque la promoción del consumo de alimentos posición, densos en nutrimentos y con dilución ca-
ricos en fibra a una edad temprana puede prevenir lórica (v. cap. 44). Hay cada vez más datos que seña-

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CAPÍTULO 45  ■  Recomendaciones alimentarias para la promoción de la salud 569
lan que los complementos de vitamina D y la yor aumento de la adiposidad en niñas adolescentes,
combinación de calcio y vitamina D (24) en comple- independientemente de otros factores de riesgo,
mentos puede producir un beneficio significativo como la raza, la actividad física y ña ingestión total
para la prevención de la osteoporosis (v. cap. 14). La de energía (31). En otros estudios se sugiere que ese
utilidad de los complementos de calcio para proteger aparente beneficio puede relacionarse con la compo-
el hueso es controvertida, pero otros beneficios son sición de los alimentos, no tanto con su distribu-
convincentes (v. caps. 14, 28 y 34). Los resultados de ción (32,33); no obstante, si la distribución de comi-
la Women’s Health Initiative de 2010 no indican nin- das y tentempiés influye en la composición, esa
gún efecto beneficioso de los complementos de cal- diferenciación puede tener poca importancia prácti-
cio y vitamina D sobre las enfermedades cardiovas- ca. Para la mayor parte de los adultos que se benefi-
culares y la presión arterial (25). Es probable que los ciarían de una disminución de peso al menos leve,
complementos de hierro no tengan una utilidad uni- los tentempiés frecuentes pueden atenuar el apetito
versal en Estados Unidos, pero pueden ser importan- y ayudar a prevenir los atracones, aunque esto tam-
tes para las mujeres con ingestión baja de carne roja bién es controvertido. Como se señala en el capítu-
durante la menstruación. lo 47, los beneficios psicológicos de la alimentación
No hay suficientes datos que respalden la recomen- frecuente pueden ser considerables en individuos
dación de un multivitamínico diario para la preven- que tratan de perder de peso o mantenerlo.
ción de las enfermedades crónicas (26); sin embargo,
puede haber algunos datos que relacionen los comple- Restricción energética
mentos multivitamínicos/multiminerales con la me- Las evidencias de que la restricción de energía total
jora de la cognición y el estado de ánimo (27). En un puede disminuir la morbilidad y la mortalidad por
reciente estudio de Haskell y cols. se demostró que los todas las causas en los seres humanos son promete-
complementos de un multivitamínico durante 9 se- doras, aunque no definitivas. El cumplimiento a largo
manas en mujeres de 25-50 años de edad produjeron plazo con la alimentación hipoenergética (p. ej., con
una mejora de la cognición y en la realización de múl- restricción calórica) es poco probable, excepto en in-
tiples tareas, además de efectos beneficiosos sobre el dividuos muy motivados, dada la obvia dificultad que
estado de ánimo y las concentraciones reducidas tienen la mayoría de las personas para mantener la
de homocisteína (28). Debe desalentarse el consumo de ingestión de calorías en un grado apropiado. Por lo
tales complementos como justificación para cumplir tanto la recomendación de restringir las calorías por
de manera menos completa con las recomendaciones debajo de las cifras normales como medida de promo-
alimentarias. Los beneficios de los complementos de ción de la salud de los pacientes, aunque de interés
micronutrimentos no están tan bien establecidos teórico, tiene una utilidad práctica escasa. Por el con-
como los de un patrón de alimentación que se apro­ trario, datos recientes muestran que la restricción
xima a las recomendaciones. La inclusión de antioxi- energética intermitente (2 días a la semana) puede ser
dantes en un complemento puede ofrecer beneficios tan eficaz como la continua en relación con la pérdida
específicos. Los complementos específicos con dosis de peso y los efectos positivos sobre los biomarcado-
altas de nutrimentos únicos carecen de pruebas de res de salud. La restricción energética intermitente
apoyo para la prevención primaria, pero pueden ser puede ser más viable en algunas personas (34).
apropiados para los esfuerzos dirigidos a prevenir las
enfermedades. Por lo general, un complemento de Recomendaciones sobre grupos
aceite de pescado como fuente de ácidos grasos v-3 de alimentos específicos
puede ser aconsejable para adultos y niños que no
Carne
consumen de manera sistemática pescados grasosos.
Las recomendaciones posológicas se incluyen en la Se ha debatido sobre si el consumo de carne es bene-
sección VIIL. ficioso, perjudicial o neutro para nuestra salud. El
aspecto más importante que se debe conocer es que,
Distribución de las comidas en la actualidad, el consumo de carne es muy diferen-
Hay evidencias limitadas de que el consumo de co- te del que tenían nuestros ancestros de la Edad de
midas pequeñas y frecuentes precipita una menor Piedra; por ejemplo, no tenían carne procesada, cer-
secreción de insulina que el consumo comparable de dos alimentados con bazofia o animales domésticos.
calorías en comidas más grandes y espaciadas, y La carne del ganado alimentado con césped puede
de que un patrón de «picoteo» puede ofrecer otros aproximarse a la de la experiencia paleolítica, aunque
beneficios metabólicos (29,30). En un reciente estu- de manera imperfecta. Las carnes que consumimos
dio de registros dietéticos obtenidos de más de hoy tienen más calorías, variedades perjudiciales de
2 300 niñas del National Heart, Lung, and Blood Ins- grasa y contaminantes ambientales que se concentran
titute Growth and Health Study se vio que una menor a medida que ascienden en la cadena alimentaria.
frecuencia de ingestión de alimentos predice un ma- Además, es probable que los seres humanos del

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570 SECCIÓN IV  ■  Alimentación y promoción de la salud: la nutrición prudente

­ aleolítico consumieran la carne cruda, por lo que se


P disminuye el riesgo de diabetes e hipertensión (39).
debe plantear si el actual procesamiento (p. ej., el Una mayor ingestión de leche, queso o yogur no pa-
curado con nitritos) y preparado (p. ej., a la parrilla) rece asociarse a un aumento de la mortalidad, y la
de los alimentos, procesos que añaden carcinógenos, sustitución de la grasa saturada de la carne por grasa
tienen consecuencias desfavorables para la sa- saturada procedente de lácteos incluso puede reducir
lud (35,36). También hay datos que indican que los el riesgo cardiovascular en un 25 % (40,41).
efectos ambientales de la producción industrial de
animales de granja, la consolidación de lotes de ali- Granos
mento y las operaciones de alimentación de animales En los últimos 20 años se ha atacado a los granos
confinados se pueden relacionar con la salud humana (p. ej., por parte de los defensores de los alimentos
por mecanismos retrógrados directos (p. ej., la conta- pobres en hidratos de carbono y de aquellos preocu-
minación de campos de cultivo y aguas subterráneas) pados por la sensibilidad al gluten). Los granos están
e indirectos (p. ej., por su contribución al cambio formados por tres partes: el salvado o cáscara, el ger-
climático) (37). Por lo tanto, parece razonable que el men y el endospermo. Los granos integrales contie-
consumo actual de carne producida a escala indus- nen las tres partes, mientras que el componente prin-
trial deba ser escaso, cuando no evitado. cipal de los granos refinados es el componente menos
nutritivo: el endospermo. En relación con la pa-
Huevos leoantropología, las hierbas y los granos no son ali-
Es importante señalar que, cuando se analizan las mentos humanos naturales, sino que se añadieron a
consecuencias de la grasa de la alimentación sobre la la alimentación humana con la introducción de la
salud, se deben deslindar los efectos de la grasas agricultura hace tan solo unos 12 000 años, cuando
trans, la grasa saturada y el colesterol. Al hacerlo, su domesticación llevó a un aumento del tamaño de
vemos que los efectos adversos del colesterol de la las semillas. La pregunta inmediata es si los granos,
alimentación prácticamente desaparecen. En un re- integrales o no, tienen algún efecto sobre nuestra sa-
ciente estudio, se mostró el desacuerdo con el cre- lud; la respuesta es: «muy probablemente».
ciente conjunto de datos que respaldan la naturaleza En el reciente National Health and Nutrition Exami-
no maligna del consumo de huevos, y se afirmó que nation Survey se analizó el efecto del consumo de gra-
dicho consumo aumenta el riesgo de cardiopatía, lo nos integrales sobre diversos factores en algo menos
que viene indicado por el volumen de la aterosclero- de 5 000 adolescentes estadounidenses. Se encontró
sis en las arterias de los pacientes (38). Sin embargo, que la ingestión de granos integrales no se asociaba al
este estudio tiene errores graves, porque simplemen- índice de masa corporal, aunque sí se relacionaba con
te demostró una asociación y no una relación entre perfiles positivos de nutrimentos (p. ej., la menor con-
causa y efecto, y estuvo limitado por el sesgo y la centración de insulina basal y una mayor concentra-
predisposición del investigador. Por el contrario, he- ción de folato) y de factores de riesgo de enfermedad
mos realizado varios estudios experimentales cuyos crónica (42). Además, en otros estudios se han visto
resultados confirman el consenso general, basado en reducciones de diversa magnitud en el riesgo de de-
la evidencia, de que la ingestión diaria de huevos no terminados cánceres, como el cáncer colorrectal (43)
es perjudicial. De hecho, hemos encontrado que el y el de cabeza y cuello (44), además de una mejor
consumo de huevos no era perjudicial en adultos sa- calidad general de la alimentación y una mejor inges-
nos y quienes tienen un colesterol elevado. Debe se- tión de nutrimentos, asociadas a la ingestión absoluta
ñalarse que la ingestión de sustitutos de huevos sí de granos integrales (45). La relación entre el consu-
tuvo efectos beneficiosos. Por supuesto, la máxima mo de granos integrales y el peso es menos clara, por-
importancia es del patrón alimentario general, y la que en algunos estudios se ha demostrado una asocia-
salchicha procesada que a menudo acompañada los ción con un menor peso corporal; sin embargo, el
huevos es, casi seguro, perjudicial para la salud. mayor consumo de fibra puede introducir confusión
en esta relación (45). Más adelante se presenta una
Productos lácteos evaluación adicional de los hidratos de carbono.
Cada vez hay más datos que indican que el consumo No se puede hablar de los granos sin hablar de la
de productos lácteos no solo sirve para la promoción intolerancia al gluten (es decir, la enfermedad celíaca
de la salud, sino también para reducir el riesgo de en- verdadera y la sensibilidad al gluten referida por los
fermedad cardiovascular. En un reciente metaanálisis pacientes), cuya prevalencia ha aumentado en Estados
se vio que el aumento del consumo de lácteos hasta la Unidos en los últimos años. Se desconoce el motivo
cantidad recomendada, es decir, tres raciones diarias del aumento, aunque puede tener que ver con la vul-
para personas . 9 años de edad, se asocia a una mayor nerabilidad genética o la heredabilidad de la enferme-
ingestión de nutrimentos. Además, el consumo de dad, además de con las exposiciones al gluten en épo-
más de tres raciones al día lleva incluso a una situa- ca reciente (como las modificaciones genéticas del
ción mejor de los nutrimentos, mejora la salud ósea y gluten, además de las combinaciones de nutrimentos

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CAPÍTULO 45  ■  Recomendaciones alimentarias para la promoción de la salud 571
por el moderno procesado de los alimentos), que muy mentación podría ser pobre en azúcar pero, a pesar
probablemente puedan desencadenar respuestas in- de todo, distar mucho de ser óptima (p. ej., conteni-
munitarias. Sin embargo, el gluten no es una toxina do bajo en grasa v-3). Las calorías cuentan, pero lo
venenosa, y no se relaciona con el aumento o la pér- importante es la calidad y la cantidad general del
dida de peso. Aunque hay una población pequeña, consumo de alimentos; es incorrecto atacar a un nu-
pero creciente, de personas que tienen verdadera in- trimento, en esta caso la fructosa.
tolerancia o alergia al gluten y que se beneficiarían de
la eliminación del gluten de la alimentación, la mayor Alimentos orgánicos
parte de la población estadounidense no tiene dichas Los alimentos orgánicos pueden estar de moda, aun-
reacciones inmunitarias. La eliminación del gluten de que no está claro que sean verdaderamente beneficio-
la alimentación de la mayoría de nosotros no mejora- sos para la salud, o que sean seguros. Para que un
rá nuestra salud más que la eliminación de los caca- alimento se produzca de forma «orgánica», no se pue-
huates en las personas que no son alérgicas a ellos. den utilizar fertilizantes sintéticos, antibióticos pre-
ventivos, irradiación, modificación genética, etc. Hay
Azúcar/fructosa trabajos contradictorios que comparan las concentra-
Primero, el azúcar no es malo. Nacemos con la pre- ciones de vitaminas, minerales y nitratos entre los
ferencia por lo dulce porque eso ha fomentado la alimentos orgánicos y los obtenidos con métodos con-
supervivencia no solo de Homo sapiens, sino de los vencionales, y el jurado todavía está debatiendo. Es
mamíferos en general. Incluso la leche materna es difícil hacer generalizaciones sobre los alimentos or-
una bebida edulcorada, por lo que no puede ser to- gánicos porque es probable que el contenido nutricio-
talmente mala. La leche materna humana es tan dul- nal varíe en función de los distintos métodos de culti-
ce porque necesitamos una dosis bastante concentra- vo y producción. Además, se ha sugerido la realización
da de combustible fácilmente metabolizable para que de ensayos de alimentación con alimentos orgánicos
nuestros cuerpos y cerebros crezcan. Nuestras papi- y convencionales en animales como método para eva-
las gustativas están adaptadas para ayudarnos a so- luar las consecuencias generales sobre la salud de los
brevivir y prefieren el azúcar porque podemos dige- primeros y aplicarlas a los seres humanos. Este siste-
rirlo de manera segura; asimismo, mantiene nuestras ma tiene un sesgo inherente porque sabemos que la
necesidades de crecimiento y reparación celulares, evaluación de la nutrición para la promoción de la sa-
fabricación de hormonas y lucha o huida de los de- lud precisa tener en cuenta la red fisiológica de un
predadores. Nuestro cerebro relaciona el azúcar con organismo, ya sea humano o animal. Simplemente,
el placer de manera correcta porque esta relación ha analizar los «efectos sobre la salud» de diversos esque-
permitido nuestra supervivencia y procreación. mas alimentarios en animales supone una sobrecarga
El problema surge cuando consumimos cantida- de variables de confusión. La medición de los efectos
des excesivas de azúcar. Nuestros ancestros de la de los alimentos orgánicos ha sido, por lo tanto, difícil,
Edad de Piedra vivían en un mundo con escasez de y se debe mejorar antes de que podamos incluirlos o
alimentos, mientras que nosotros vivimos en un en- excluirlos como recomendación alimentaria. Aunque
torno con abundancia de energía. Para nosotros, el es probable que muchas creencias sobre los alimentos
azúcar es adictivo porque, cuanto más hay (y hay orgánicos sean infundadas, sí parece que llevan a un
mucho en nuestro mundo), más nos habituamos a él menor consumo de pesticidas; sin embargo, no hay
y más lo deseamos. Uno de los motivos por los que estudios que analicen la relación causal entre el con-
tomamos demasiado azúcar es porque el jarabe de sumo de alimentos cultivados con métodos conven-
maíz rico en fructosa (JMRF) puede obtenerse cionales y los problemas de salud (46).
de forma económica del maíz subsidiado. Una fuen-
te económica de azúcar hace que los fabricantes de
RECOMENDACIONES PARA PREVENIR
alimentos puedan añadir, por un precio económico,
grandes cantidades de azúcar a los alimentos. Cuali- ENFERMEDADES
tativamente, el JMRF y el azúcar de mesa (sacarosa) Enfermedades cardiovasculares
son casi idénticos y están formados por parejas de
glucosa y fructosa en una proporción de 1:1. Por lo Se sugiere a los pacientes con arteriopatía coronaria
tanto, el JMRF es malo para nosotros por las grandes establecida que cumplan las recomendaciones alimen-
cantidades que consumimos. tarias de la AHA (47,48) (v. cap. 7). No obstante, las
La fructosa, el componente de muchos alimentos pautas del paso 1 de la AHA, e incluso las más restric-
procesados, es atacada con frecuencia, y aunque no tivas del paso 2, no modifican lo suficiente la alimen-
consideramos que sea saludable tomar dulces y re- tación estadounidense prevaleciente como para preve-
frescos, debemos insistir en que la fructosa es tam- nir los episodios coronarios. Se han prevenido
bién el azúcar de la fruta. La alimentación puede complicaciones con una alimentación muy restringida
contener azúcar y ser óptima para la salud. Una ali- en grasas (16) y con un patrón de alimentación medi-

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572 SECCIÓN IV  ■  Alimentación y promoción de la salud: la nutrición prudente

terráneo (49). Jenkins y cols. (50) demostraron que carbono «malos», aunque cada vez sea más difícil sa-
una alimentación diseñada específicamente para dis- ber qué constituye un hidrato de carbono «bueno».
minuir los lípidos puede ser tan eficaz como las esta- La ingestión de grandes cantidades de hidratos de
tinas, pero la observancia de tal alimentación es difícil carbono procedentes de granos integrales puede no
y poco probable. ser tan buena para la salud como se creía. Se ha suge-
McMillan-Price y cols. (19) realizaron un estudio rido que algunos factores determinan si un hidrato de
en el que se destaca la importancia de la selección de carbono es bueno y cómo es de bueno: contenido de
alimentos específicos frente a la mera distribución de fibra alimentaria, índice glucémico, contenido de gra-
los macronutrimentos para reducir el riesgo cardio- no integral y estructura. Puede ser útil intentar alcan-
vascular. Se compararon dos dietas relativamente ri- zar una proporción de hidratos de carbono totales a
cas en hidratos de carbono y dos relativamente ricas fibra menor del 5:1 (52).
en proteínas (y, por lo tanto, con un menor contenido Al demostrar que una dieta rica en hidratos de
de hidratos de carbono) basándose en sus distintas carbono con CG baja puede ofrecer un beneficio car-
CG. La CG, que considera tanto el índice glucémico díaco particular, en el estudio de McMillan-Price y
como la concentración de hidratos de carbono en una cols. se destaca una dieta en la que se concede al
fuente alimentaria (v. cap. 6), ha tenido en numerosos menos tanta consideración a la selección dentro de
estudios implicaciones potencialmente importantes las categorías de macronutrimentos como a la selec-
para el metabolismo de la insulina, el control del peso ción entre dichas categorías. La salud cardíaca pobla-
y el riesgo cardiovascular. Simplemente, significa la cional probablemente mejorará cuando las pautas
rapidez con la que un alimento hace que aumente alimentarias se emitan consistentemente en términos
la glucemia y produce una secreción súbita de insuli- de alimentos saludables y completos, más que al
na. El estudio en cuestión evidenció, como lo hace la competir entre las tres clases de macronutrimentos
mayor parte, que la restricción del consumo calórico de los que está constituida la alimentación.
por cualquier medio propiciaba una disminución de A la luz de todas las pruebas disponibles, debe alen-
peso aproximadamente comparable a corto plazo, tarse a los pacientes con arteriopatía coronaria o alto
aunque las tendencias delinearon el beneficio de una riesgo de padecerla que adopten un patrón alimentario
CG baja. El porcentaje de sujetos que alcanzó una dis- básico similar al recomendado para la promoción de la
minución de peso de al menos el 5 % fue significati- salud. La restricción del colesterol en la alimentación
vamente mayor con las dietas con CG baja (indepen- tiene poca importancia y tal vez no confiera beneficios
dientemente de que estuvieran elevados los hidratos (v. cap. 7). Deben favorecerse el consumo frecuente de
de carbono o las proteínas) que con las dietas con pescado, la inclusión de linaza en los alimentos hornea-
mayor CG. De manera similar, con las dietas con CG dos y el aceite de linaza en las ensaladas.
baja se favoreció la disminución de la grasa corporal, Se recomienda el consumo de una bebida alcohó-
al menos en las mujeres. Si bien el colesterol unido a lica al día, y los varones pueden beneficiarse de to-
lipoproteínas de baja densidad (LDL, del inglés low mar hasta dos copas; sin embargo, el efecto benefi-
density lipoproteins) se redujo significativamente con cioso para la salud observado con el consumo de
la dieta rica en hidratos de carbono con CG baja, en alcohol también puede relacionarse con otros pro-
realidad aumentó con la dieta rica en proteínas y CG ductos de las propias bebidas, además de sus efectos
baja. Es importante señalar que, en un reciente me- sobre la conducta alimentaria (53,54). Aunque los
taanálisis de estudios prospectivos, también se con- beneficios del alcohol pueden deberse al etanol,
cluyó que una carga y un índice glucémicos elevados los polifenoles de la cáscara de las uvas tienen pro-
se asocian a un mayor riesgo de enfermedad cardio- piedades antioxidantes; por lo tanto, el vino tinto
vascular, especialmente en mujeres (51). puede ofrecer beneficios adicionales. Los pacientes
Se puede lograr una alimentación con CG baja re- con hiperlipidemia deben hacer un esfuerzo particu-
duciendo al mínimo la ingestión de hidratos de car- lar por aumentar la ingestión de fibra soluble. Pue-
bono, pero esta medida quizá sea excesiva. Los ali- den hacerlo comiendo avena de manera consistente
mentos ricos en hidratos de carbono, como casi todos en el desayuno y, en concreto, salvado de avena; con-
los granos integrales, frijoles, legumbres, verduras, e sumiendo panes y productos horneados a base de
incluso las frutas, pueden contribuir a un patrón ali- avena, e ingiriendo frijoles, lentejas y manzanas.
mentario con CG baja. Tales alimentos también pro- También puede ser aconsejable el uso de untables
veen diversos micronutrimentos potencialmente im- que contengan estanoles o esteroles vegetales en una
portantes para la salud general y, en concreto, para la dosis de ~ 2 g diarios para tales pacientes.
cardiovascular (entre ellos, son dignos de mención
los antioxidantes, flavonoides y carotenoides). Es de Enfermedad cerebrovascular
máxima importancia reducir la ingestión de granos
refinados, incluidos el pan blanco y la pasta y harina Las enfermedades cardio- y cerebrovascular compar-
no integrales. Resulta fácil identificar los hidratos de ten factores de riesgo. A pesar de que un estudio su-

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CAPÍTULO 45  ■  Recomendaciones alimentarias para la promoción de la salud 573
girió que la ingestión rica en grasas puede reducir el muchos cánceres, no solo contra el colorrectal, en
riesgo de accidente cerebrovascular (55), la mayor cuyo caso una dieta pobre en fibra es un factor de
parte de las evidencias se inclina por recomendacio- riesgo conocido. También pueden ser importantes
nes comparables a las existentes para la prevención las vitaminas y los minerales, como por ejemplo la
de todas las secuelas de la enfermedad ateroscleróti- asociación de ingestión elevada de folato en mujeres
ca (v. caps. 7, 10 y 20). Existe una base insuficiente posmenopáusicas con una menor incidencia de cán-
para justificar la modificación de las recomendacio- cer de mama. Tales recomendaciones son consisten-
nes para la prevención de las enfermedades cardio- tes con las de promoción de la salud y la prevención
vasculares en pacientes con riesgo o antecedentes de de otras enfermedades importantes. Una desvia-
enfermedad cerebrovascular. La única desventaja se ción la constituye el alcohol, que puede reducir el
observa en los pacientes con antecedente de hemo- riesgo de enfermedad cardiovascular, pero parece
rragia intracraneal, en quienes debe evitarse el aceite promover la aparición de cánceres de mama, cabeza
de pescado y, posiblemente, la vitamina E, en fun- y cuello, páncreas y otras localizaciones. Se recomien-
ción de la causa de la hemorragia, para impedir la da a las mujeres con alto riesgo o antecedentes de
inhibición trombocítica. cáncer mamario que se abstengan del alcohol. En
El medio mejor establecido para impedir el pri- aquellas de estas pacientes que también tengan riesgo
mer accidente cerebrovascular o una recurrencia es de sufrir enfermedad cardíaca deben buscarse medios
el control de la presión arterial. Las recomendaciones alternativos para promover los beneficios del alcohol.
alimentarias para el control de la presión arterial se De manera específica, el ejercicio y la evitación de
incluyen en el capítulo 8. En general, se recomienda hidratos de carbono refinados pueden aumentar las
la ingestión cuantiosa de calcio, magnesio y potasio, lipoproteínas de alta densidad, en tanto que el ácido
y la restricción del sodio. Una alimentación apegada acetilsalicílico y los ácidos grasos v-3 pueden inhibir
al patrón descrito para la promoción de la salud ofre- la agregación trombocítica. Los antioxidantes concen­
ce dichas características y facilita el control de la pre- trados en el vino tinto son fáciles de obtener a partir
sión arterial (56). de frutas y verduras, jugo de frutas (especialmente el
Además, puede haber relación entre una alimen- jugo de uva roja), té verde y chocolate oscuro.
tación inadecuada y las enfermedades neurodegene- Los beneficios de la restricción energética parecen
rativas, como la enfermedad de Alzheimer. En un incumbir en particular a la prevención del cáncer.
reciente estudio, se vio que el mayor cumplimiento Debe alentarse a los pacientes con alto riesgo o ante-
de la dieta mediterránea en ancianos residentes en la cedentes de cáncer a que restrinjan las calorías para
comunidad se asocia a una menor probabilidad de disminuir su peso hasta cerca del ideal. En tales si-
sufrir un accidente cerebrovascular o un infarto por tuaciones, el consumo de complementos de micro-
resonancia magnética (51). nutrimentos es especialmente importante. En el cán-
cer avanzado, los objetivos nutricionales deben
Diabetes mellitus desviarse hacia el mantenimiento del peso, y se debe
abandonar la restricción energética (v.  un análisis
El Diabetes Prevention Program (57) provee pruebas adicional en el cap. 12).
convincentes de que una alimentación que cumpla
con la guía básica de promoción de la salud general, Enfermedades inflamatorias
en combinación con una actividad física moderada,
ofrece una defensa poderosa contra la diabetes en Aunque la intolerancia a los alimentos puede partici-
pacientes vulnerables. Se pueden obtener beneficios par en la causa de las enfermedades inflamatorias
específicos de una ingestión cuantiosa de fibra solu- crónicas y autoinmunes en algunos individuos, no
ble a partir de avena, frijoles, lentejas, manzanas y hay pruebas de tal vínculo en la mayoría de los pa-
bayas. Un patrón de alimentación caracterizado por cientes. La medida nutricional más promisoria para
una CG baja ofrece también un posible beneficio, si la inflamación crónica consiste en mejorar la distri-
bien este ya se alcanza fácilmente al adoptar una ali- bución de las grasas reduciendo la ingestión de las
mentación saludable y esencialmente de origen ve- grasas saturadas y trans en favor de la de ácidos gra-
getal, con una ingestión relativamente baja de ali- sos mono- y poliinsaturados con complementos de
mentos procesados y granos refinados. Se incluyen ácidos grasos v-3 (v. cap. 20). El pescado que contie-
detalles adicionales en el capítulo 6. ne una concentración elevada de ácidos grasos v-3
puede reducir las concentraciones de proteína C reac-
Cáncer tiva (PCR) y homocisteína, y se ha visto que estos
efectos producen mejoría clínica en pacientes con
El mantenimiento de un peso corporal ideal, el con- colitis ulcerativa (58). La ingestión generosa de frutas
sumo energético total bajo y la ingestión de diversas y verduras puede resultar útil. Por lo tanto, no es ne-
frutas y verduras parecen ofrecer protección contra cesario modificar las recomendaciones alimentarias

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574 SECCIÓN IV  ■  Alimentación y promoción de la salud: la nutrición prudente

para la promoción de la salud en pacientes en riesgo las proteínas y la evitación de alcohol. La restricción
o con alguna enfermedad inflamatoria crónica. moderada de proteínas en relación con las cifras ha-
bituales en Estados Unidos puede ser aconsejable
Enfermedades infecciosas para la promoción de la salud, en tanto que la dosis
óptima de etanol de la alimentación varía con las
El principal efecto de la nutrición sobre la evolución circunstancias individuales. Por consiguiente, los
de las enfermedades infecciosas es mediado por el pacientes con hepatopatía deben, en su mayor parte,
efecto sobre la función del sistema inmune. La pre- seguir una alimentación congruente con las reco-
sencia de enfermedades infecciosas crónicas, como mendaciones de promoción de la salud, pero abste-
la causada por el VIH (sida), en la cual la caquexia niéndose del alcohol. Los complementos de vitami-
puede convertirse en una amenaza independiente nas B están indicados en general y se proveen en un
para la salud, es una excepción. Varios micronutri- preparado multivitamínico tomado a diario. Las
mentos sirven como cofactores en las actividades pruebas preliminares para los productos nutricéuti-
metabólicas importantes para la función inmune. cos, como la silimarina se revisan en otra sección
Ciertos minerales esenciales para el sistema inmu- (v. cap. 17).
ne, como el zinc y el magnesio, tienden a encontrar- La restricción de proteínas tiene su máxima im-
se en concentraciones nominales en la alimentación portancia en la encefalopatía hepática manifiesta; sin
estadounidense habitual. embargo, aunque se practica de manera generalizada,
Un complemento de micronutrimentos que inclu- no hay datos que respalden dicha aplicación. En una
ya minerales es razonable, aunque de beneficio in- reciente revisión, Kachaamy y cols. (60) señalaron
cierto, para la prevención de enfermedades infeccio- que los complementos de aminoácidos de cadena
sas y en todos los sujetos con enfermedad infecciosa ramificada pueden ser útiles en pacientes con ence-
crónica. Las mayores demandas metabólicas de la falopatía. a pesar de los tratamientos farmacológicos
infección, en particular cuando hay fiebre, requieren habituales. También pusieron de manifiesto la im-
una mayor ingestión energética para mantener la portancia de prevenir la inanición en cirróticos, que
masa corporal. No hay pruebas que sugieran que se puede producir en las horas siguientes a la priva-
convendría alterar el patrón alimentario general para ción calórica, frente al plazo de días en las personas
la promoción de la salud con el fin de prevenir o sanas. Los pacientes con cirrosis siempre deben de-
tratar las enfermedades infecciosas (v. cap. 11). sayunar y tomar tentempiés, e incluso pueden bene-
ficiarse de los probióticos.
Insuficiencia renal
Nutrigenómica
La manipulación alimentaria más ampliamente respal-
dada para el tratamiento de la insuficiencia renal es la En la actualidad, las guías alimentarias para la
restricción de las proteínas hasta 0,6 g/kg (v. cap. 16). promoción de la salud se basan en principios nutri-
Este grado de ingestión se halla dentro de los límites cionales sólidos para la población general. Las reco-
recomendados para la promoción de la salud y, en mendaciones se ajustan después en función de la
consecuencia, puede utilizarse sin preocuparse por salud individual y el estado de los factores de ries-
efectos lesivos. Entre las causas principales de la insu- go. Los antecedentes familiares pueden proveer da-
ficiencia renal en Estados Unidos figuran la diabetes tos acerca de las vulnerabilidades individuales
mellitus y la hipertensión, ambas susceptibles de tra- específicas antes del advenimiento de cualquier otra
tamiento alimentario, como ya se describió anterior- manifestación.
mente (v. caps. 6 y 8). Debe señalarse que, una vez que De hecho, hay dos nuevos campos científicos: la
un paciente con insuficiencia renal crónica comienza «nutrigenética», que estudia el efecto de la variación
la diálisis, realmente debe incrementar la ingestión de genética sobre las interacciones entre nutrimentos y
proteínas para reemplazar los músculos y otros teji- genes, y la «nutrigenómica», que estudia el efecto de
dos. De acuerdo con las directrices alimentarias para la elección nutricional sobre la salud al nivel de la
adultos que inician hemodiálisis emitidas por la Na- transcripción génica y el metabolismo. La nutrigenó-
tional Kidney Foundation, estas personas deben con- mica es un campo de origen reciente cuya finalidad
sumir cada día 1,2 g de proteínas/kilogramos de peso es vincular las guías alimentarias con las vulnerabi-
corporal procedentes de alimentos ricos en proteínas, lidades individuales identificables a través de prue-
como carne de ave, pescado o huevos (59). bas genéticas y la identificación de polimorfismos
específicos (61,62). Por ejemplo, los polimorfismos
Hepatopatías genéticos pueden contribuir a una susceptibilidad
variable a los efectos adversos del sodio o el coleste-
Las principales modificaciones alimentarias en pa- rol de los alimentos, a la susceptibilidad variable a la
cientes con hepatopatía crónica son la restricción de resistencia a la insulina y a las variaciones de las ne-

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CAPÍTULO 45  ■  Recomendaciones alimentarias para la promoción de la salud 575
cesidades de los micronutrimentos. En otras pala- al caso, para los animales salvajes que viven en zoo-
bras, los polimorfismos genéticos explican por qué lógicos. El principio guía en el que se basa dicha
cuando dos personas siguen el mismo régimen de confianza es la alimentación «natural» de cada es-
alimentación y ejercicio, una puede presentar diabe- pecie. No se realizan ensayos clínicos con los leones
tes y la otra no. de un zoológico para determinar con qué deben ali-
Se han estudiado las interacciones entre nutri- mentarse; solo se les ofrece algo que se aproxima a
mentos y genes en pacientes con enfermedad infla- su comida en estado salvaje. Ese abordaje, conside-
matoria intestinal (63), así como en la prevención rado razonable y sólido para diversas especies, tam-
del cáncer de mama y colon (64). Es probable que el bién se debe aplicar a los seres humanos. La consi-
creciente campo de la nutrigenómica lleve al desarro- deración de la alimentación natural es un concepto
llo de productos farmacéuticos con dianas cada vez útil para cubrir las brechas en la ciencia de la nutri-
más específicas en personas individuales. Mientras la ción humana hasta que los avances de la investiga-
genómica no haga posible una mejor guía alimenta- ción lo hagan.
ria, la previsión de dicho avance no debería interferir Eaton (65) ha hecho esta sugerencia de forma
con las buenas orientaciones alimentarias que pue- bastante persuasiva. El abordaje obtiene respaldo de
den ofrecerse ahora. la confluencia fundamental entre las recomendacio-
Es digno de mención que el Homo sapiens sea una nes alimentarias basadas en estudios modernos y
especie con un hábitat alimentario natural, como evidencias epidemiológicas y las fundadas en méto-
ocurre con otras especies (v.  a continuación y dos de paleoantropología para calcular el patrón
cap.  44). Aunque, indudablemente, hay variación alimentario de los ancestros humanos, que era rico
genómica entre los leones, es evidente que existe un en frutas y verduras, con un contenido alto de fibra
patrón de alimentación básica para estos animales, al y micronutrimentos, bajo en sal y azúcar, práctica-
igual que lo hay para caballos, koalas y peces tropi- mente carente de grasas trans y bajo en grasas satu-
cales. Mientras la búsqueda de una salud y una di- radas. La utilidad de considerar el patrón alimenta-
versidad cultural óptimas complica la fórmula para rio al que está adaptada la especie humana para
la salud alimentaria de los seres humanos, aún es enfrentarse a los retos actuales de la salud nutricio-
importante el principio de que los patrones de ali- nal se analiza de forma más completa en el capítu-
mentación saludables son, hasta cierto grado, pri- lo 44.
mordiales para la especie. El valor concreto de la
nutrigenómica puede residir más en el poder moti-
RESUMEN
vacional de los mensajes de salud individualizados
(v. cap. 47) que en la caracterización de un patrón de Los múltiples efectos de la nutrición sobre los resul-
alimentación que conduzca a la salud. Aunque la im- tados para la salud se documentan en muchas publi-
portancia relativa de los diversos aspectos de la ali- caciones de calidad muy divergente. En ciertos temas
mentación puede variar en relación con los alelos, en vitales, aún no se ha logrado el consenso. No obstan-
general, los fundamentos de la alimentación que res- te, se han obtenido suficientes pruebas para permitir
palda la salud a nivel de la población pueden hacerlo la generación, con mucha confianza, de recomenda-
también en el ámbito individual. Cuando esté dispo- ciones alimentarias para la promoción de la salud y
nible, debe aprovecharse por completo la opción de la prevención de enfermedades. Hay consenso en el
la nutrigenómica. Sin embargo, en la actualidad, el sustento de una alimentación caracterizada por la
atractivo de esa promesa no debe distraer la orienta- ingestión cuantiosa de verduras y frutas, en la elec-
ción alimentaria que puede y debe proveerse con ción de consumir granos integrales (consumiendo la
considerable confianza a prácticamente todos los mayoría en su forma no procesada), frijoles, lentejas,
pacientes. frutos secos y semillas, poniendo el énfasis en el pes-
cado y las aves sin piel, o en los alimentos vegetales,
Biología evolutiva como fuentes de proteínas; en la restricción de grasa
trans, grasa saturada, almidón refinado, azúcar aña-
No hay duda de que la base de las evidencias en las dido y sal; en el cambio de grasas animales y otras
que se fundamentan las recomendaciones alimenta- grasas saturadas a los aceites insaturados de las plan-
rias para la promoción de la salud humana es incom- tas, y en un control de las raciones que conduzca al
pleta. Hay, por supuesto, muchas menos evidencias equilibrio energético y el mantenimiento de un peso
científicas para guiar la estructuración de un patrón saludable. Las recomendaciones para incluir produc-
de alimentación para especies diferentes a la huma- tos lácteos descremados en la alimentación son me-
na y, pese a ello, el hombre parece paradójicamente nos universales, pero, pese a ello, son predomi­
bastante más confiado al respecto. Hay poca contro- nantes.
versia acerca de la alimentación adecuada para una El mismo patrón alimentario resulta apropiado
amplia variedad de animales domésticos y, si vamos para la prevención de casi todas las enfermedades,

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576 SECCIÓN IV  ■  Alimentación y promoción de la salud: la nutrición prudente

lo que no ha sido siempre evidente y debe mencio- cios para la salud de un patrón de alimentación por
narse. Los pacientes con enfermedad cardiovascular lo demás saludable.
suelen tener diabetes, hipertensión o insuficiencia Debe alentarse a todos los pacientes, con o sin
renal, pueden padecer o haber padecido cáncer y enfermedades crónicas o factores de riesgo, a que
son constantemente vulnerables a las enfermedades cumplan una alimentación que promueva la salud.
infecciosas. Si cada enfermedad requiriera una ali- Aquellos con uno o más factores de riesgo predomi-
mentación diferente, no podrían hacerse recomen- nantes o con enfermedades pueden beneficiarse de
daciones consistentes para un individuo, y mucho pequeños ajustes alimentarios específicos de factor
menos para una población. La introducción del o enfermedad. Aunque la recomendación tal vez no
abordaje de «una alimentación» para la salud nutri- cambie mucho con el advenimiento de la enferme-
cional es un avance lógico de líneas de evidencias dad, la convicción y la frecuencia con que se provee
confluentes y del imperativo clínico de una reco- tal asesoramiento, así como la disposición del pa-
mendación consistente y viable. Los beneficios de ciente al cambio, deben aumentar.
una alimentación de promoción de la salud deben En las tablas 45-3, 45-4 y 45-5 se recoge una
combinarse con la actividad física habitual para lo- visión general de las recomendaciones alimenta-
grar un beneficio máximo; un estilo de vida seden- rias y del estilo de vida para la promoción de la
tario puede socavar muchos de los posibles benefi- salud.

TABLA 45-3
Patrón de alimentación recomendado para la salud óptima y el control de peso
Clase de nutrimento/nutrimento Ingestión recomendada
Hidratos de carbono, predominantemente ~ 45-60 % de las calorías totales
complejos
Fibra, soluble e insoluble Al menos 25 g/día, con un posible
beneficio adicional de hasta 50 g/día
Proteínas, predominantemente de origen Hasta el 25 % de las calorías totales
vegetal
Grasa total Hasta el 30 %, y preferentemente ~  25 %
de las calorías totales
Tipos de grasa Monoinsaturada 10-15 % de las calorías totales
Poliinsaturada ~ 10 % de las calorías totales
Grasa v-3 y v-6 Razón: 1:1 a 1:4
Saturada y trans (parcialmente Idealmente, el 5 % de las calorías totales;
hidrogenada) la ingestión de grasa trans debe ser
despreciable
Azúcar , 10 % de las calorías totales

Sodio , 2 300 mg/día

Agua 8 vasos al día/2 l, que varían con el


grado de actividad, las condiciones
ambientales y el contenido de líquidos
de los alimentos (p. ej., frutas)
Alcohol (ingestión moderada, si se desea) Hasta una copa diaria en mujeres; hasta
dos en varones
Ingestión de calorías Adecuada para alcanzar y mantener
un peso saludable
Actividad física/ejercicio Actividad diaria moderada durante
al menos 30 min; entrenamiento de
fuerza dos veces por semana
Nota: Cuando se proveen cantidades absolutas, se refieren a una alimentación prototípica de 2 000 kcal/día.
Fuente: Adaptado de Katz DL, Gonzalez MH. The way to eat. Naperville, IL: Sourcebooks, Inc., 2002:213.

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CAPÍTULO 45  ■  Recomendaciones alimentarias para la promoción de la salud 577

TABLA 45-4
Alimentos y patrón alimentario total recomendados para cubrir los objetivos nutricionales
de promoción de la salud
Grupo de alimentos Alimentos para elegir
Granos integrales Al menos de siete a ocho raciones por día de panes de grano integral,
cereales y granos con 2 g o más de fibra por ración. Incluir avena,
salvado de avena, variedades de arroz pardo y silvestre, semolina
y pasta de trigo integral, cuscús, cebada y trigo bulgur.
Frutas De cuatro a cinco raciones por día de todos los colores del arco iris,
en especial el amarillo intenso, naranja y rojo; bayas, manzanas,
naranjas, albaricoques, melones, mangos y otros. Seleccionar a partir
de variedades frescas, congeladas, enlatadas, empacadas en jugo
y secas. Comprar las de la localidad y temporada, siempre que sea
posible.
Verduras De cuatro a cinco raciones por día de los colores del arco iris, en
especial el amarillo intenso, naranja, rojo y hoja verde: pimientos
morrones amarillos, rojos y verdes; calabaza, zanahorias, tomates,
espinacas, camote, brócoli, col, acelgas, coles de Bruselas, berenjena,
etc. Seleccionar entre variedades frescas, congeladas y enlatadas, pero
tener en mente el mayor contenido de sodio de las enlatadas. Comprar
las que se cosechan en la región y de la estación, siempre que sea
posible.
Frijoles y legumbres Incluirlos de tres a cuatro veces por semana. Los frijoles y las legumbres
son una buena alternativa a la carne. Incluir una variedad de frijoles y
legumbres en la alimentación: negros, rojos, riñón, blancos, marinos,
pintos, caupíes y de soya, alubias, garbanzos, lentejas, guisantes.
Pescadoa (y otros mariscos) Incluir a menudo, unas tres a cuatro veces por semana. En general, el
pescado es una excelente fuente magra de proteínas de alta variedad,
y diversas variedades (p. ej., atún, salmón, caballa, fletán y bacalao) son
fuentes excelentes de ácidos grasos v-3. Los mariscos, como los
camarones y ostiones, tienden a ser relativamente ricos en colesterol,
pero bajos en grasas, y también una fuente de ácidos grasos v-3.
Pollo y pavoa Incluir hasta una o dos veces por semana. La preferida es la carne de
pechuga sin piel.
Carne magra de res, carne de cerdo, cordero Ingestión moderada de carne, de una a dos comidas a base de carnes
por semana, o de cuatro a ocho por mes, si así se desea. Seleccionar
preferentemente carnes magras; el lomo y los cortes redondos son los
menos grasosos.
Leche y quesoa Elegir al menos dos raciones diarias de las versiones descremada, baja
en grasa o sin grasa.
Aceites vegetales y otras grasas añadidas Elegir fuentes mono- y poliinsaturadas a diario, utilizadas en pequeñas
cantidades para evitar el exceso de calorías: aceites de oliva y canola,
aceitunas, aguacates, crema de almendra y de cacahuate.
Frutos secos y semillas Incluir de cuatro a cinco veces por semana en pequeñas cantidades
de los tipos naturales o tostados en seco sin sal: almendras, nueces,
pistachos, cacahuates, pecanas, nuez de la India, nueces de soya,
semillas de girasol, de calabaza y de ajonjolí. Mezclar a diario una
cucharada de linaza molida con otros alimentos que se cocinen.
Huevosa Hasta un huevo diario de promedio (más clara de huevo es
aceptable). Elegir preferentemente los enriquecidos con ácidos
grasos v-3.
Dulces Con moderación. Elegir las variedades sin grasa o bajas en grasa,
siempre que sea razonable. El chocolate oscuro (v. cap. 39) ofrece
beneficios nutricionales.
a
Artículos opcionales. Las dietas vegetarianas y veganas bien equilibradas omitirían estos artículos. Nótese que el pescado se recomienda por
sus beneficios concretos para la salud; para quienes no comen pescado, se recomienda especialmente la linaza, los complementos de ácidos
grasos v-3 o ambos.
Fuente: Adaptado de Katz DL, Gonzalez MH. The way to eat. Naperville, IL: Sourcebooks, Inc., 2002.

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578 SECCIÓN IV  ■  Alimentación y promoción de la salud: la nutrición prudente

TABLA 45-5
Guía para el tamaño de las raciones estándar
Grupo de alimentos Tamaño de ración estándar
Granos integrales ■■ 1 rebanada de pan
■■ ¾ a 1 taza de cereal de desayuno
■■ ½ taza de cereal cocido, granos o pasta
Frutas ■■ 1 pieza media, fresca
■■ 120 ml de jugo entero al 100 %
■■ ½ taza de fruta enlatada, cocida o picada
■■ ¼ de taza de fruta seca; casi un puño pequeño
Verduras ■■ ½ taza de verduras cocidas (aproximadamente del tamaño de una
pelota de tenis)
■■ 1 taza de verduras crudas o ensalada (casi el tamaño del puño)
■■ 180 ml de jugo de verduras
Aceites vegetales y grasas añadidas ■■ 1 cucharadita de aceite
■■ 1/8 de aguacate
■■ 1 cucharada de aderezo de ensalada
■■ 1 cucharadita de margarina suave
Frutos secos y semillas ■■ 30 g o ¼ de taza
■■ 1 cucharada de crema de cacahuate o almendra (casi el tamaño
de la punta del pulgar)
Frijoles y legumbres ■■ ½ taza de frijoles, lentejas o chícharos cocidos
■■ ½ taza de tofu
■■ 1 taza de leche de soya
Pescado, pollo, pavo, res, cerdo, cordero ■■ 90 g, cocidos (aproximadamente del tamaño de una baraja)

Lácteos ■■ 1 taza de leche o yogur


■■ 45 ml de queso bajo en grasa (aproximadamente del tamaño de cuatro
dados apilados)
■■ ½ taza de queso ricota

8. Lichtenstein AH, Appel LJ, Brands M, et al. Diet and


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580 SECCIÓN IV  ■  Alimentación y promoción de la salud: la nutrición prudente

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Sección V

Principios
del asesoramiento
alimentario eficaz

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CAPÍTULO
46
Modelos de modificación
conductual para los patrones
de alimentación, actividad
y control de peso
E  l contexto de la asistencia sanitaria ofrece un ac­ 3) la falta de tiempo; 4) la falta de reembolso (5-10);
ceso casi universal, si bien episódico, a la población, 5) el incumplimiento de los pacientes, y 6) el prejui­
y por ello representa una de las mejores oportunida­ cio contra la obesidad. Lamentablemente, la mayoría
des para ofrecer a la mayoría de las personas aseso­ de estas barreras persisten en la actualidad. A pesar
ramiento sobre la alimentación y la pérdida de peso. de la mayor concienciación sobre la necesidad de
Aproximadamente 35 millones de estadounidenses asesoramiento nutricional por los médicos de aten­
ingresan en un hospital por lo menos una vez al ción primaria, el número de visitas a la consulta que
año (1,2). Más del 70 % de la población estadouni­ incluyeron dicho asesoramiento en pacientes con
dense acude a un profesional sanitario todos los años enfermedad cardiovascular (ECV), diabetes o hiper­
para una revisión (3). La utilización de los servicios tensión ha disminuido en los últimos años (11).
de hospitales y médicos por enfermedades relaciona­ La falta de confianza y la insuficiente formación
das con la alimentación y el peso aumentó mucho de los profesionales pueden explicar la reticencia de
entre los años 1992 y 2000. Las visitas médicas en los médicos de atención primaria a incorporar el ase­
consulta para el tratamiento de la diabetes aumenta­ soramiento conductual a su práctica habitual. En un
ron desde 962 hasta 1 356 por cada 10 000 personas, estudio con 2 316 estudiantes de 16 facultades de
mientras que la tasa de hospitalización por diabetes medicina estadounidenses se encontró que solo el
aumentó . 20 % en ese mismo período. La mención 19 % de los estudiantes pensaba que habían recibido
de los tratamientos hipocolesterolemiante e hipo­ una formación extensa en asesoramiento nutricional,
glucemiante también aumentó mucho en las visitas y los estudiantes referían un asesoramiento nutricio­
a los  médicos y al hospital desde 1994 hasta el nal infrecuente de los pacientes (12). En un estudio
año 2000 (4). Cuando se considera la consulta por nacional realizado en 2005, se observó que el 53 %
cualquier motivo, el contexto de la asistencia sanita­ de los médicos se sentían preparados para asesorar a
ria provee el acceso anual a casi toda la población; los pacientes sobre la alimentación y el ejercicio (13).
dicho acceso constituye por sí mismo un importante De todos los residentes de primer año de medicina
motivo para que el asesoramiento alimentario y de interna encuestados, solo el 14 % se sentía adecuada­
control de peso deba ser una prioridad en el contex­ mente formado para ofrecer asesoramiento nutricio­
to de la asistencia clínica sistemática. nal, y en un cuestionario sobre su conocimiento en
nutrición se vieron notables déficits en la evalua­
ción nutricional y la obesidad (14). Los residentes y
BARRERAS AL ASESORAMIENTO
los médicos de base que asesoran a los pacientes con
POR LOS MÉDICOS ECV señalaron que la tasa de asesoramiento de fac­
Las posibles contribuciones de los profesionales sa­ tores de riesgo de ECV era mínima para la alimenta­
nitarios para mejorar la alimentación y el control de ción y el ejercicio; pocos médicos referían que se
peso se han visto limitadas históricamente por un sentían confiados en sus habilidades de asesoramien­
conjunto de barreras bien caracterizadas, entre ellas to (15). Los resultados de una encuesta de 509 mé­
las siguientes: 1) la falta de confianza en el asesora­ dicos mostraron que el 36 % pensaba que tenía
miento para el cambio de conducta debido a la for­ conocimientos acerca de las técnicas de control de
mación insuficiente de los profesionales; 2) los insu­ peso, pero solo un 3 % confiaba en tener éxito en el
ficientes recursos y protocolos para el asesoramiento; asesoramiento eficaz en su práctica clínica. Se encon­

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586 SECCIÓN V  ■  Principios del asesoramiento alimentario eficaz

traron discrepancias similares en el conocimiento de mayor en aquellos que hacían ejercicio habitualmen­
los médicos frente a la confianza para el asesora­ te y en los que referían haber recibido una formación
miento sobre el ejercicio (53 % frente al 10 %) y la adecuada al respecto. Es interesante que los profesio­
alimentación (36 % frente al 8 %), así como para el nales que referían tener sobrepeso tenían más proba­
abandono del tabaquismo (62 % frente al 14 %), la bilidad de aconsejar a los pacientes sobre el ejercicio.
disminución del alcohol (46 % frente al 7 %) y el con­ En conjunto, hasta el 83 % de los médicos se sentían
trol del estrés (35 % frente al 5 %). Aunque los médi­ limitados por su falta de formación en cuidados
cos reconocían la importancia de las prácticas del ­preventivos (21). El asesoramiento de pacientes dia­
estilo de vida saludable para el cuidado de sus pa­ béticos puede ser particularmente difícil para los
cientes, consideraban que no contaban con el entre­ médicos que se sienten preparados o formados in­
namiento y las destrezas de asesoramiento adecuadas adecuadamente. Los residentes en medicina interna
para aconsejar a los pacientes acerca de las conduc­ tenían más probabilidad de ofrecer a los pacientes
tas del estilo de vida, y no sabían cómo instituir esos diabéticos asesoramiento sobre los síntomas o el
procesos en la práctica (16). cumplimento de los medicamentos que sobre la ali­
En otra encuesta de 251 médicos residentes, solo mentación. Los residentes con formación previa en
el 15,5 % manifestó que asesoraba a más del 80 % de asesoramiento en enfermedades crónicas referían
sus pacientes de consulta en cuanto al ejercicio. Aun­ sentirse más cómodos cuando asesoraban a sus pa­
que más del 93 % comprendía los beneficios del ejer­ cientes sobre la alimentación para diabéticos (22).
cicio y casi todos (96 %) consideraban que era res­ Esta falta de confianza en las habilidades de ase­
ponsabilidad del médico asesorar a sus pacientes al soramiento no parece estar limitada a los médicos
respecto, solo el 29 % sentía que había tenido éxito formados en Estados Unidos. Solo poco más de la
en que sus pacientes iniciaran el ejercicio, y solo un mitad de médicos y enfermeras que habían estudiado
28 % confiaba en sus destrezas para prescribir ejerci­ en Finlandia referían tener habilidades suficientes en
cio a sus enfermos. Los programas de las escuelas de asesoramiento sobre el estilo de vida (23). Médicos
medicina y posgrado apenas han empezado a conce­ generales y enfermeras de Gran Bretaña referían una
der atención a las destrezas de comunicación y ase­ reticencia similar a la hora de abordar el control del
soramiento, y los médicos todavía no reciben sufi­ peso cuando trataban a niños obesos (24). En una
ciente formación en los aspectos esenciales de las encuesta de médicos de familia de la Columbia Bri­
técnicas de asesoramiento (17,18). tánica de Canadá, se observó que el 82,3 % de los
En general, los profesionales que se consideran participantes pensaba que su formación en nutrición
eficaces en el asesoramiento tienen mucha más pro­ en la facultad de medicina era inadecuada, y solo un
babilidad de suministrar un asesoramiento am­ 30 % referían utilizar servicios relacionados con la
plio (# 3 min) que aquellos que se sienten menos nutrición, a pesar de reconocer la necesidad en más
eficaces (19). En una encuesta con 418 médicos de del 60 % de sus pacientes (25).
atención primaria de Massachusetts, se encontró un Las herramientas y los protocolos de asesoramien­
incremento significativo de los porcentajes de médi­ to insuficientes también contribuyen a la reticencia
cos que buscaban habitualmente información acerca de los médicos. En la actualidad, hay pocos protoco­
del ejercicio entre 1981 y 1994 (67 % frente al 47 %) y los de asesoramiento estandarizados o instrumentos
la alimentación (56 % frente al 47 %) (20). La mayo­ enfocados al consultorio y diseñados para abordar las
ría de los médicos manifestó sentirse «muy prepara­ conductas del estilo de vida; y a menudo, los médi­
do» para asesorar a pacientes acerca del ejercicio, cos no se percatan de su existencia o no tienen acce­
pero menos de la mitad se sentía muy preparada para so a ellos. Los médicos tampoco tienen una guía
asesorar a las personas en cuanto a la alimentación. clara sobre las conductas sobre las que deben actuar,
Solo una pequeña minoría (4-13 %) se describió sobre qué técnicas de asesoramiento pueden emplear
como «muy exitosa» a la hora de auxiliar en dichos ni sobre cómo usar con eficacia el tiempo de aseso­
cambios de conducta. Incluso «con un respaldo ade­ ramiento (26). Con frecuencia, los resultados son
cuado», solo una minoría de los médicos era opti­ una valoración inapropiada del paciente individual,
mista acerca de la posibilidad de tener «mucho éxi­ sesiones de asesoramiento prolongadas que chocan
to» en el auxilio de los pacientes para cambiar sus con la limitación del tiempo del profesional, discu­
con­ductas. siones sobre un gran número de conductas de riesgo,
La confianza de los médicos en el asesoramiento una nula utilización de un abordaje de modelo de
sobre el estilo de vida depende tanto del grado de cambio conductual, un método inapropiado a la hora
formación en asesoramiento que hayan recibido de impartir asesoramiento, un escaso seguimiento,
como del propio estado de peso y hábitos de ejercicio recomendaciones genéricas (frente a las ajustadas al
del médico. En una encuesta de 183 médicos en for­ sexo, el estado socioeconómico, el nivel de instruc­
mación y en ejercicio se encontró que la confianza de ción, el grupo étnico y la disposición del paciente al
los médicos en el asesoramiento sobre el ejercicio era cambio), y la carencia de recomendaciones específi­

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CAPÍTULO 46  ■ Modelos de modificación conductual para los patrones de alimentación 587
cas para determinar la frecuencia, la duración y la Dado que es poco probable que los médicos reciban
intensidad de la actividad física. su tarifa horaria prevista por el asesoramiento, las
En una revisión de estudios relacionados con el prácticas preventivas recomendadas por los expertos
conocimiento, las actitudes, las creencias y las prác­ son difíciles de integrar en la práctica clínica habi­
ticas de los médicos de atención primaria en relación tual (33).
con la obesidad infantil, se vio una gran heterogenei­ En 2010, la ley Patient Protection and Affordable
dad en las técnicas de evaluación de la obesidad, a Care Act exigía que las aseguradoras médicas cubrie­
pesar de un prometedor aumento en el uso del índi­ ran los cuidados preventivos para sus beneficiarios.
ce de masa corporal (IMC) como herramienta de Según el título IV de dicha ley, las aseguradoras pri­
evaluación. Los autores pidieron una mayor unifor­ vadas deben compensar a los médicos por ofrecer
midad en las técnicas de evaluación, a fin de mejorar asesoramiento sobre la pérdida de peso y la alimen­
la asistencia y la autoeficacia de los médicos (27). En tación, el tamizaje de la obesidad y el asesoramiento
un estudio con pediatras, se encontró que el 96 % para fomentar una pérdida de peso mantenida. Con
elegían mejores herramientas de asesoramiento esta nueva ley se elimina el coste compartido de estos
como recurso clínico más útil para tratar a niños obe­ servicios, lo que significa que las aseguradoras no
sos, lo que sugiere que las «cajas de herramientas» pueden imponer el copago, el seguro compartido o
basadas en la práctica clínica podrían mejorar la au­ el pago deducible a las personas que contrataron un
toeficacia de los pediatras (28). nuevo plan de seguro a partir del 23 de septiembre
La falta de tiempo es otra barrera importante en la de 2010 (34,35). Desde el 29 de noviembre de 2011,
atención primaria. Las restricciones y realidades de los beneficiarios de Medicare que cumplan los crite­
una consulta de atención primaria muy ocupada ha­ rios de obesidad (IMC $ 30 kg/m²) tienen derecho a
cen que los proveedores de atención de la salud ten­ terapia conductual intensiva (TCI) en atención pri­
gan dificultades a la hora dedicar suficiente tiempo maria (36). Se permite un máximo de 22 sesiones de
y recursos al asesoramiento. Las prioridades contra­ TCI para la obesidad en un período de 12 meses. Se
puestas de una visita limitada impiden a menudo la resumen las estipulaciones para las visitas semanales
atención de los trastornos crónicos, lo cual propicia y mensuales con un médico de atención primaria,
un asesoramiento del estilo de vida esporádico y ca­ a las que el beneficiario solo tiene derecho si cumple
rente de estructura (29). En un estudio sobre las ac­ los criterios de perder 3 kg durante los primeros
titudes de los médicos hacia el asesoramiento, se 6 meses. Los que no cumplan el requisito de pérdida
encontró que la mayoría pensaba que el asesora­ de peso deben esperar 6 meses para poder ser inclui­
miento sobre la alimentación y la pérdida de peso dos en otra tanda de asesoramiento.
precisaría demasiado tiempo en comparación con el Un importante inconveniente de las regulaciones
asesoramiento sobre el tabaquismo, y solo un 8 % de la ley es la estipulación de que el asesoramiento
pensaba que los pacientes seguirían su consejo si se para la pérdida de peso debe ser ofrecido por un mé­
les ofrecía (30). El creciente número de servicios que dico de atención primaria, un profesional de enfer­
ya se recomiendan para la asistencia preventiva im­ mería, un especialista clínico de enfermería o un
pone una carga poco realista al tiempo del médico, auxiliar médico. Como los médicos suelen recibir
hasta 7,4 h al día. Se espera que esta competición por muy poca formación sobre los cambios conductuales
el tiempo del médico siga creciendo a medida que del estilo de vida, como la alimentación y la actividad
añadamos pruebas genéticas y otras pruebas de tami­ física, y las consultas médicas muchas veces están
zaje preventivo a nuestro arsenal médico. Las visitas limitadas a breves encuentros con poco tiempo para
preventivas ya duran más que las visitas para la asis­ un asesoramiento exhaustivo, los pacientes podrían
tencia crónica, y los médicos deben priorizar los ser­ recibir mejores resultados si se les derivara a un ase­
vicios de asesoramiento preventivo que van a ofrecer. sor en salud, un dietista autorizado o un programa
En diversos estudios se ha visto que los médicos de control del peso de eficacia demostrada (37). Me­
asignan un tiempo insuficiente al asesoramiento so­ dicare solo reembolsa el asesoramiento sobre la obe­
bre la alimentación y el ejercicio, debido a la también sidad ofrecido por un médico y producido en aten­
importante necesidad de escrutinio de cáncer, hiper­ ción primaria; solo se reembolsa el asesoramiento
colesterolemia e hipertensión arterial (31,32). por un dietista si también lo firma un médico o si
La falta de un reembolso apropiado ha sido tam­ está relacionado específicamente con la diabetes o la
bién un obstáculo importante para el asesoramiento insuficiencia renal.
médico en el pasado. Los médicos no siempre han Aunque la mencionada ley es una ley federal, cada
recibido una contraprestación económica por el estado y cada aseguradora privada dentro de ellos
tiempo que invierten asesorando a los pacientes, tienen reglas diferentes en relación con los trata­
y han sido reacios a derivar a los pacientes a otros mientos que se pueden reembolsar, la necesidad de
profesionales sanitarios, como los dietistas, cuyos derivación, el número de visitas permitidas y el mar­
servicios pueden no estar cubiertos por el seguro. co temporal asignado para el tratamiento. El Health-

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588 SECCIÓN V  ■  Principios del asesoramiento alimentario eficaz

care Common Procedure Coding System (HCPCS) in­ en parte puede deberse al sentimiento de intoleran­
dica que se utilice el código G0447 para facturar el cia frustrada de los médicos cuando afrontan un pro­
«asesoramiento conductual directo sobre la obesidad blema que perciben como irremediable (44). La con­
de 15 min». De acuerdo con el documento de valor secuencia puede ser un debilitamiento de la relación
relativo de los honorarios médicos nacionales de médico-paciente, un menor cumplimiento del pa­
2013, el código G0447 tiene una unidad de valor ciente y una menor eficacia del asesoramiento sobre
relativo (UVR) de trabajo de 0,45. La UVR de traba­ el estilo de vida (43).
jo indica el nivel relativo de tiempo, habilidad, for­
mación e intensidad necesarios para ofrecer un ser­
Cómo superar las barreras
vicio determinado; por lo tanto, se pueden comparar
los códigos UVR de diferentes servicios médicos. Por para mejorar la eficacia
ejemplo, la UVR para más de 10 min de asesoramien­ de los médicos
to sobre el tabaco es 0,50. Esto indica que los médi­ No obstante, hay esperanza de que estas barreras
cos recibirán un reembolso ligeramente menor por puedan superarse con mejores estrategias de forma­
15 min de asesoramiento sobre la obesidad que ción de los médicos y de gestión del tiempo. Los mé­
por más de 10 min de asesoramiento para el abando­ dicos que reciben formación en asesoramiento tienen
no del tabaco. Sin embargo, los códigos UVR están una mayor tasa de éxito en el control de la obesi­
sujetos a reevaluación y revisión cada 5 años, por lo dad  (45). En un estudio de médicos generales de
que es probable que las tasas de compensación de los Nueva Jersey, los que referían tener un mayor cono­
médicos se ajusten a medida que cambie la percep­ cimiento sobre las dietas para perder peso referían
ción de la comunidad médica sobre el asesoramiento sentirse menos molestos cuando discutían la pérdida
en relación con la obesidad (38,39). de peso, y tenían menos probabilidad de creer que el
El incumplimiento del paciente es otra barrera tratamiento es ineficaz (41). Las intervenciones bre­
para el asesoramiento del estilo de vida. La presupo­ ves para cambiar los patrones de alimentación y ejer­
sición de los médicos de que los pacientes no segui­ cicio en atención primaria han tenido algún éxito
rán sus recomendaciones impide aparentemente que (46-49). Algunas pruebas señalan que la formación
muchos de ellos formulen mensajes de asesoramien­ de un médico en la nutrición refuerza el asesora­
to (40). Los médicos familiares referían enfrentarse miento (50). En un estudio de 21 médicos de barrios
a múltiples dificultades cuando comentaban la pér­ residenciales del Medio Oeste de Estados Unidos se
dida de peso con los pacientes obesos, y un porcen­ observó que, cuando recibían información sobre
taje elevado refería que los pacientes carecen de dis­ educación («venta académica al detalle»), su males­
ciplina o quieren una solución fácil para perder peso. tar con el asesoramiento sobre la obesidad disminuía
A pesar de la frustración que refieren en el tratamien­ hasta cero, y también mejoraba el resultado clínico
to de los pacientes obesos, los médicos ofrecían pun­ de sus pacientes con la pérdida de peso (51).
tuaciones elevadas a varias estrategias para mejorar Las restricciones de tiempo se pueden corregir
la asistencia, como tener terapeutas nutricionales y con ajustes en el sistema médico que aligeren la car­
fisioterapeutas, además de poder disponer de recur­ ga de los médicos y con métodos de asesoramiento
sos comunitarios (41). En una encuesta realizada en adaptados a la atención primaria (52) (v. cap. 47). Se
el Children’s Hospital de Filadelfia también se encon­ puede ofrecer una guía sobre alimentación (y activi­
tró que más del 90 % de los médicos citaba barreras dad física), limitada pero valiosa, en tan solo 1,5 min.
para la prevención de la obesidad infantil, como la Cuando se requiere un asesoramiento más amplio, el
falta de motivación de los padres y los niños, la exis­ tiempo necesario se puede dividir en varias consul­
tencia de progenitores con sobrepeso y la prevalencia tas, y la mayor parte del trabajo se puede delegar en
de la comida rápida y la ausencia de ejercicio (42). un especialista en nutrición. Welty y cols. (53) de­
Las medidas requeridas para regular el mal cumpli­ mostraron que el asesoramiento por un dietista sobre
miento (instrucción del paciente, contratos, autovi­ el terreno, al mismo tiempo que la visita con el mé­
gilancia, respaldo social, seguimiento telefónico y dico, puede ayudar a conseguir una pérdida de peso
ajuste de los mensajes de asesoramiento) requieren mantenida en pacientes obesos.
una reestructuración extensa de los procedimientos Tal vez la estrategia actual más importante para
de atención primaria y a menudo consumen dema­ mejorar la eficacia del médico es formar a los médi­
siados recursos. cos en el protocolo denominado «cinco A» (en in­
Por último, el prejuicio de los médicos (y de la glés, ask, advise, assess, assist, arrange; preguntar,
sociedad en general) hacia la obesidad puede inter­ aconsejar, evaluar, ayudar, disponer). Esta estrategia,
ferir con las actitudes hacia el asesoramiento sobre el promovida por el U.S. Public Health Service y el gru­
estilo de vida. Se ha visto que los médicos tienen po U.S. Preventive Services Task Force (USPSTF),
menos transferencia con los pacientes obesos y con ayuda a los médicos a organizar la forma en la que
sobrepeso que con los de peso normal (43), lo que abordan el asesoramiento conductual y es adecuada

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CAPÍTULO 46  ■ Modelos de modificación conductual para los patrones de alimentación 589
para intervenciones breves en atención prima­ tivas, como la alimentación y la actividad física, y no
ria (54,55). El abordaje de las cinco A para el aseso­ solo en diagnosticar y tratar las enfermedades (61).
ramiento ha adquirido más importancia reciente­ En una encuesta nacional de casi 13 000 adultos con
mente, porque los Centers for Medicare and Medicaid obesidad que habían acudido al médico para una
Services (CMS) han estipulado que la intervención consulta sistemática durante el año anterior, Galuska
conductual intensiva para el asesoramiento sobre y cols. (62) encontraron que los individuos que reci­
obesidad de los pacientes de Medicare debe seguir el bieron la recomendación de perder peso tenían casi
marco de las cinco A del kUSPSTF (56). Cada una de tres veces más probabilidad de expresar la disposi­
las cinco técnicas incluye prácticas de asesoramiento ción de hacerlo que aquellos que no recibieron tal
dirigidas a ayudar a los pacientes a cumplir objetivos recomendación.
como el abandono del tabaco y la pérdida de peso. Se El asesoramiento nutricional del médico sí influye
forma a los médicos en la evaluación de las conduc­ en la conducta de los pacientes (63-66). En un análi­
tas, los riesgos y la disposición al cambio actuales del sis de la National Health and Nutritional Examination
paciente; en el asesoramiento sobre el cambio de Survey (NHANES) de 2005 a 2008 se encontró que
conductas específicas; el acuerdo sobre un esfuerzo los adultos con un IMC . 25 y los aquellos con un
colaborativo para establecer objetivos; la ayuda para IMC . 30 se percibían como personas con sobrepeso
abordar las barreras y garantizar el apoyo para el pa­ e intentaron perder peso si su médico identificaba
ciente y, por último, en la disposición al tratamiento que tenían sobrepeso. Sin embargo, el médico indicó
o la evaluación de seguimiento (57). Sin embargo, en que solo el 45,2 % de los participantes con un IMC
varios estudios se ha visto que los médicos muchas . 25 y el 66,4 % de quienes tenían un IMC de al me­
veces no utilizan correctamente las cinco A (58). En nos 30 tenían sobrepeso (67). En un análisis posterior
un estudio piloto en el que se formó a médicos en las de los datos de la NHANES se encontró que los pa­
cinco A, la intervención de formación mejoró ligera­ cientes que referían haber hablado de su peso con su
mente la calidad del asesoramiento, pero no la can­ médico tenían más probabilidad de haber tenido una
tidad. El 72 % de los médicos asesoraban a sus pa­ pérdida de peso clínicamente significativa (68). De
cientes obesos con independencia de que hubieran manera similar, los datos del Behavioral Risk Factor
recibido o no la formación. Los médicos que ha­ Surveillance System de 2001 a 2003 mostraron que
bían recibido la formación no abordaron la mayor los pacientes tenían mayor probabilidad de consumir
parte de las cinco A cuando se reunían con sus pa­ menos calorías y de hacer ejercicio para perder peso
cientes (57). Jay y cols. (59) encontraron que, aun­ cuando se los recomendaba su médico (69).
que el 85 % de los pacientes obesos recibieron aseso­ Hay pruebas observacionales de que los pacientes
ramiento, los médicos formados en las cinco A se tienen más probabilidad de perder peso simplemente
centraron sobre todo en la evaluación. Los pacientes cuando un médico les dice que tienen sobrepeso (70).
de los médicos que cumplían mejor el modelo de las Las personas con sobrepeso tienden a ser más recep­
cinco A y que utilizaban más técnicas de asesora­ tivas a los consejos cuando proceden de los profesio­
miento tenían mejores resultados. Los médicos con nales sanitarios, y menos si provienen de fuentes le­
formación en las cinco A parecen tener un éxito lige­ gas. En un estudio se informó de que la probabilidad
ramente mayor cuando ayudan a sus pacientes a de perder peso fue casi tres veces mayor para quienes
mantener la pérdida de peso 12 meses después del recibieron asesoramiento médico que para quienes no
tratamiento, posiblemente porque los médicos con lo recibieron (71). En otro estudio, el 89 % de los pa­
formación tienen más probabilidad de derivar a los cientes con obesidad asesorados para disminuir su
pacientes a programas para perder peso (60). peso intentó hacerlo, en comparación con el 52 % de
los que nunca fueron asesorados (72).
Hasta la fecha, la utilidad del asesoramiento clíni­
Eficacia del asesoramiento
co para el cambio de conducta está mejor establecida
del médico para diversas conductas, además de las relacionadas
En general, los profesionales sanitarios, y en particu­ con la alimentación y el control de peso, en particular
lar los médicos, son aún la fuente más confiable de el abandono del tabaquismo. La importancia del ase­
información relacionada con la salud. Varios estu­ soramiento médico para dejar de fumar se ha confir­
dios han demostrado que los pacientes aceptan con mado a través de estudios clínicos aleatorizados y
facilidad el asesoramiento para el estilo de vida de controlados que muestran mejores tasas de abandono
sus médicos de atención primaria. En una encuesta cuando intervienen los profesionales. En más de
reciente de Zogby, la mayoría de los que respondie­ 100 estudios clínicos aleatorizados y controlados se
ron pensaban que sus médicos debían tener una par­ demostró una mejoría leve, pero estadísticamente sig­
ticipación más activa en la promoción de un estilo de nificativa, en las tasas de abandono del tabaquismo
vida saludable, y dos tercios pensaban que era impor­ en personas que recibieron asesoramiento por los
tante que un médico se centrara en medidas preven­ médicos. En un metaanálisis de 56 estudios se iden­

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590 SECCIÓN V  ■  Principios del asesoramiento alimentario eficaz

tificaron tasas de abandono del tabaquismo del 10,7 % dos refería haber hablado de nutrición en su última
en aquellos que recibieron menos de 3 min de aseso­ consulta habitual en el año previo, y solo el 56 %
ramiento, el 12,1 % en quienes recibieron de 3 a refería haber hablado del ejercicio con su médico. El
10 min, y el 18,7 % cuando fue mayor de 10 min (73-75). comentario sobre la alimentación llevó a una mayor
Las intervenciones conductuales intensivas han gene­ probabilidad de cambios de la ingestión de grasas y
rado aumentos importantes del abandono del taba­ fibra, además del éxito en la pérdida de peso, particu­
co (76); sin embargo, se han visto resultados menos larmente en personas con sobrepeso.
llamativos en ensayos en los que se utilizaron interven­ En conjunto, parece que la experiencia más fre­
ciones de baja intensidad (77,78). A pesar de la impor­ cuente de los pacientes con cualquier peso es que el
tancia del asesoramiento a cargo de médicos, datos de médico no se refiera al tema en absoluto (87). Múlti­
la National Ambulatory Medical Care Survey de 2002 ples estudios confirman dicha observación. En la Na-
mostraron que el 78,6 % de los pacientes que fuman no tional Ambulatory Medical Care Survey de 2002, se
habían recibido asesoramiento sobre el abandono del encontró que, en los pacientes con diabetes de tipo 2,
tabaco en las visitas en consulta (79). hiperlipidemia o hipertensión, no se recibió asesora­
El asesoramiento médico también es eficaz cuan­ miento sobre la alimentación o el ejercicio en más de
do forma parte de los cuidados sistemáticos de aten­ la mitad de las visitas a la consulta (79). Entre los
ción primaria para reducir el consumo de alcohol. médicos, parece haber una tasa constante de asesora­
Whitlock y cols. (80) revisaron de forma sistemática miento sobre el peso: aproximadamente uno de cada
la evidencia de la eficacia de las intervenciones de cinco pacientes con sobrepeso y uno de cada tres obe­
asesoramiento conductual breve en atención prima­ sos son objeto de asesoramiento (88). Se han comuni­
ria para reducir el consumo de alcohol riesgoso y cado los resultados de varios estudios basados en los
lesivo. De 6 a 12 meses después de las intervenciones datos del Behavioral Risk Factor Surveillance System;
de asesoramiento conductual en contactos múlti­ de acuerdo con ellos, el 29 % y el 43 % de los adultos
ples,  de buena calidad y breves, los participantes con sobrepeso y obesidad que acudieron a su médico
redu­jeron su número medio de copas por semana un en el último año fueron objeto de la recomendación
13-34 % más que los controles, y el porcentaje de de perder peso (89). Se han encontrado resultados si­
participantes que bebía en un grado moderado o se­ milares mediante encuestas de pacientes de clínicas de
guro fue un 10-19 % mayor. De manera similar, en un atención primaria externa. En el estudio de 267 pa­
estudio de seguimiento de García y cols. (81) con cientes con sobrepeso, con base en un IMC . 27, solo
306 pacientes que referían un consumo excesivo de al 29,6 % se le había dicho que debía reducir su
alcohol, el asesoramiento aportado por el médico peso (90). En otro estudio, solo el 49 % de aquellos
de familia fue muy eficaz. Reiff-Hekking y cols. (82) con un IMC . 30, el 24 % de quienes tenían un IMC
también determinaron que incluso un asesoramiento de 25-30 y el 12 % con un IMC , 25 habían tratado el
breve, de 5-10 min, durante una visita de atención tema de su peso con el médico.
primaria reducía significativamente el consumo de Hay discrepancias significativas en la forma en la
alcohol en bebedores de alto riesgo. que los médicos y los pacientes consideran el aseso­
Aunque los médicos pueden ser muy eficaces en ramiento para perder peso (91). Los pacientes y los
la promoción de la pérdida de peso y una nutri­ médicos consideran de manera muy diferente la ne­
ción adecuada, muchas veces no abordan este tema cesidad de perder peso y la probabilidad de éxito. En
con sus pacientes. Pese a que al menos el 80 % de la un estudio de 28 médicos de atención primaria se
población tiene contacto anual con un médico, el encontró que los médicos asignaban a los pacientes
asesoramiento en atención primaria es todavía limi­ a categorías de mayor peso y peor estado de salud de
tado. En una encuesta de 1992, el 40 % de los inter­ lo que los pacientes percibían de sí mismos. Además,
nistas señaló que valoraba el estado de actividad de los pacientes eran más optimistas que los médicos
los pacientes, pero solo el 25 % señaló haber escrito sobre su capacidad para perder peso y su motiva­
planes de actividad física para ellos (83,84). En otra ción (92). En una encuesta realizada en una consul­
encuesta nacional de ~ 10 000 pacientes que habían ta del cinturón de pobreza del Bronx, en Nueva York,
acudido a un médico durante el año previo, Wee y se encontró que el 86 % de los pacientes obesos
cols. (46) encontraron que solo el 34 % manifestó querían perder peso, pero solo el 17 % había sido de­
haber recibido asesoramiento sobre el ejercicio. En rivados a un dietista; el 36 % había recibido la reco­
un estudio, Anis y cols. (85) formaron a estudiantes mendación de perder peso por parte de su médico.
para que actuaran como observadores externos de Solo el 21 % de los pacientes obesos y el 11 % de los
los contactos de los pacientes con los médicos. Sus pacientes con sobrepeso tenían un diagnóstico docu­
resultados mostraron que se realizaba asesoramien­ mentado en sus historias clínicas (93). Los pacientes
to en cuanto a la alimentación o la actividad física y los médicos a menudo están en desacuerdo sobre
solo en el 20-25 % de las consultas. Nawaz y cols. (86) los  objetivos de pérdida de peso que se comentan
encontraron que solo el 50 % de los adultos estudia­ en las visitas a la consulta. En una encuesta de 29 con­

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CAPÍTULO 46  ■ Modelos de modificación conductual para los patrones de alimentación 591
sultas de atención primaria rurales del Medio Oeste sexo, el lugar de residencia y la edad, según un aná­
de Estados Unidos, se encontró que los médicos y los lisis de los datos de la National Ambulatory Medical
pacientes estaban en desacuerdo incluso en si se había Care Survey de 2005 a 2007. Aunque solo el 28,9 %
llegado a hablar de la pérdida de peso, el ejercicio y de los pacientes obesos fue diagnosticado de obesi­
la actividad física durante la visita a la consulta, lo que dad, las mayores tasas de diagnóstico se asociaban al
indica que los médicos tienen que verificar que los sexo femenino, la menor edad, la residencia en el
pacientes hayan recibido su consejo (94). Medio Oeste y el tener obesidad grave o mórbi­
El sexo del médico y del paciente influye mucho da (100). En el análisis se encontró que uno de los
en la forma en la que los médicos abordan la pérdida principales factores predictivos del asesoramiento
de peso con sus pacientes. Hay datos de un sesgo de relacionado con el peso era recibir un diagnóstico de
sexo en el asesoramiento para la pérdida de peso, obesidad. Por lo tanto, la baja tasa de diagnóstico
porque los médicos tienen más probabilidad de ani­ de obesidad en pacientes obesos de todo el país es un
mar a que pierdan peso a las mujeres que a los hom­ problema significativo.
bres con un IMC de al menos 25 kg/m², posiblemen­ El medio más obvio para que la atención primaria
te debido al mayor estigma sociocultural contra las pueda contribuir de manera significativa a los esfuer­
mujeres con sobrepeso. Sin embargo, se encontró zos del control de la obesidad es un asesoramiento
inesperadamente un efecto de sexo inverso para los conductual eficaz. Como se indicó con anterioridad,
pacientes con un IMC de 32 kg/m². En esta categoría, todos los años hay algún contacto entre prácticamen­
los médicos tenían más probabilidad de aconsejar te toda la población y el sistema sanitario. Este con­
que perdieran peso a los hombres que a las mujeres, tacto casi universal, la responsabilidad de la asisten­
posiblemente debido a la mayor preocupación sobre cia sanitaria de suministrar una guía individualizada
la distribución androide de la grasa corporal en los y la influencia exclusiva de los médicos exigen que
hombres (95). El sexo del médico también parece ser el asesoramiento de alta calidad sobre la alimenta­
importante, porque las médicas tienen más probabi­ ción y el control del peso sea un aspecto sistemático
lidad de aconsejar a los pacientes que pierdan peso, de la atención clínica.
ofrecer asesoramiento sobre la obesidad y derivar a
los pacientes para su tratamiento (96). En un estudio
Recomendaciones
se encontró que los médicos proponen una mayor
pérdida de peso a las mujeres obesas frente a los para el asesoramiento
hombres obesos, aunque las médicas eran menos es­ en atención primaria
trictas que los médicos en los objetivos de pérdida de Varias agencias gubernamentales han provisto direc­
peso que proponían a todos los pacientes (97). La trices para el asesoramiento conductual en atención
concordancia de sexo entre paciente y médico parece primaria. El grupo USPSTF recomienda un asesora­
influir mucho a la hora de ofrecer asesoramiento so­ miento intensivo sobre alimentación y actividad físi­
bre alimentación/nutrición, ejercicio y pérdida de ca para pacientes adultos con hiperlipidemia y otros
peso a los pacientes obesos. En un análisis de los factores de riesgo conocidos de enfermedad cardio­
datos de la National Ambulatory Medical Care Survey vascular y de otras enfermedades crónicas relaciona­
de 2005 a 2007 se mostró que los pacientes obesos das con la alimentación (101,102), así como el ase­
tenían una probabilidad significativamente mayor de soramiento intensivo para perder peso en individuos
recibir asesoramiento sobre alimentación/nutrición obesos (103). Dicho asesoramiento debe ofrecerse en
y ejercicio cuando el paciente y el médico eran hom­ el centro de atención primaria o mediante derivación
bres (98). El lugar de residencia, la edad, el nivel a nutricionistas o dietistas (104). El grupo USPSTF
educativo y el nivel socioeconómico influyen en que no recomienda actualmente que se realice asesora­
los médicos aborden la pérdida de peso con sus pa­ miento conductual en atención primaria para la po­
cientes. Los residentes del noreste tienen más proba­ blación general a fin de fomentar una dieta y un ejer­
bilidad de recibir asesoramiento que los que viven en cicio saludables, porque el beneficio para la salud de
otras partes de Estados Unidos. Después de los este breve asesoramiento es pequeño (105). La Ame­
60 años de edad, la probabilidad de asesoramiento rican Dietetic Association recomienda la valoración
disminuye tanto en hombres como en mujeres. Iró­ médica frecuente de la presencia de obesidad por el
nicamente, las personas con mayor nivel educativo y médico de atención primaria, y debe incluir la deter­
socioeconómico tienen más probabilidad de recibir minación de la talla, el peso y la circunferencia de la
consejos sobre el peso, pero los pacientes de rentas cintura (106), además de la estimación de las nece­
bajas tienen más probabilidad de intentar modificar sidades energéticas basadas en la tasa metabólica en
la alimentación y el ejercicio en función del consejo reposo (107). La American Academy of Family Phy­
de su médico (99). sicians recomienda, de manera similar, que los mé­
El que los pacientes reciban o no un diagnóstico dicos realicen un tamizaje para detectar obesidad y
inicial de obesidad también parece depender del que ofrezcan intervenciones conductuales multi­

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592 SECCIÓN V  ■  Principios del asesoramiento alimentario eficaz

componente intensivas (108). Los médicos también externos aumenta la predictibilidad de la conducta,
deben evaluar el conocimiento de los pacientes sobre y hay una mayor capacidad de comunicar una infor­
la relación entre su estilo de vida y su salud, y deben mación prescriptiva acerca de las opciones de inter­
ofrecer un mensaje claro e individualizado acerca de vención (120). En fecha más reciente, en un modelo
la importancia de la alimentación y el ejercicio (109). de precedencia-acción depurado por Green, se pro­
La traducción de tales recomendaciones en un puso un algoritmo de asesoramiento de pacientes
asesoramiento que realmente influya en la conducta para su uso en atención primaria (121). Este aborda­
es un reto que se cumple mejor a través de la apli­ je ayuda a determinar las necesidades de un paciente
cación de la ciencia de la modificación de la conduc­ dentro de un contexto de asesoramiento determina­
ta  (110). Cuatro amplias categorías de teorías o do, mediante la valoración de las características mo­
modelos conductuales han contribuido a la com­ tivacionales, los obstáculos y los facilitadores físicos,
prensión del cambio del estilo vida a través del ase­ manuales y económicos, y las recompensas y penali­
soramiento en la práctica médica (111): los modelos zaciones circunstanciales específicas. Esto ayuda al
de comunicación, de creencia racional, autorregula­ profesional a evitar técnicas inapropiadas, como tra­
dos y de aprendizaje operante y social. tar de persuadir a un paciente ya motivado de la ne­
cesidad del cambio, y a prescindir de pasos innece­
Modelos de modificación conductual sarios para centrarse en aspectos que requieren
modificación. El modelo de precedencia-acción se ha
Los modelos de comunicación subrayan la importancia aplicado con éxito en la elaboración de un programa
de la generación del mensaje para la salud, su recep­ para el control del peso con una alimentación intui­
ción, su comprensión y la creencia en su contenido. tiva, y puede ofrecer un abordaje holista para un
Por ejemplo, el Stems of Communication and Discri- cambio conductual saludable a largo plazo (122,123).
mination Index, de Carkhuff, se fundamenta en las De acuerdo con los modelos de creencia racional, los
condiciones para establecer una buena comunica­ procesos de pensamiento objetivos y lógicos determi­
ción en cualquier circunstancia: empatía, calidez y nan la conducta, siempre que el profesional tenga in­
sinceridad (112). De manera similar, las técnicas de formación apropiada tanto de los riesgos como de los
entrevista motivacional (EM) desarrolladas por Mi­ beneficios. Por ejemplo, en el Health Beliefs Model se
ller y Rollnick (113) a partir de su trabajo con bebe­ insiste en cuatro factores predictivos percibidos: pro­
dores problemáticos destacaron la importancia de babilidad del riesgo, intensidad del riesgo, viabilidad
superar la ambivalencia y desarrollar la autoeficacia. de los beneficios y barreras para adoptar el nuevo pa­
Este estilo de asesoramiento combina la calidez y la trón de conducta (124). Este modelo ha sido muy útil
empatía con una escucha reflexiva, y obtiene infor­ para identificar factores predictivos de conductas de
mación mediante la formulación de preguntas clave. salud y planear medidas de promoción de la salud.
El uso por los médicos de técnicas de EM para la Otro ejemplo es la teoría de la conducta planifica­
pérdida de peso ha llevado con éxito a que pacientes da (TCP) elaborada por Azjen (125) para discernir y
adultos y niños intenten perder peso y modifiquen predecir los determinantes de la conducta volitiva: la
sus patrones de ejercicio (114-116). En una revisión intención de adoptar cierta conducta depende de las
sistemática de ensayos en los que psicólogos y médi­ propias creencias, la actitud hacia la conducta y
cos utilizaron la EM como método de intervención las normas sociales percibidas. Se ha utilizado la TCP
se encontró un efecto en el 80 % de los estudios. In­ para predecir muchas conductas relacionadas con la
cluso una sesión breve de EM era suficiente para salud, y puede ayudar a explicar la intención en re­
producir un efecto en el 64 % de los casos revisa­ lación con la actividad física y la alimentación en
dos (117). En una revisión de estudios centrados en poblaciones que varían desde pacientes diabéticos
el cambio de conducta relacionado con la alimenta­ hasta adolescentes sanos (126,127).
ción, también se observó que la EM, combinada con Los modelos de sistemas autorregulados definen un
terapia cognitiva conductual, era una estrategia de proceso de autorregulación en tres partes: autovigi­
asesoramiento muy eficaz (118). Aunque la EM se lancia, autovaloración y autorreforzamiento. Una
centra en el paciente, tiene una naturaleza directiva, presuposición básica es que las personas actuarán de
y el asesor tiene en mente objetivos específicos y acuerdo con su interés una vez que lo conocen. En
aplica estrategias sistemáticas para alcanzarlos (119). estos modelos, se destaca el efecto de los valores y las
El propósito de la EM es ayudar a un paciente a su­ normas sociales y culturales del ambiente circundan­
perar su ambivalencia; la aplicación de este abordaje te (128). El modelo transteórico (MTT) de cambio
se explora de manera más amplia en el capítulo 47. de conducta de Prochaska evalúa la disposición de
El modelo de precedencia de Green clasifica las una persona al cambio en función de tres constructos
diferentes influencias externas sobre la conducta en fundamentales: etapas del cambio (EDC), procesos
factores predisponentes, reforzadores y capacitantes. de cambio, equilibrio de las decisiones y autoefica­
Mediante la atención a estas categorías de factores cia. El constructo principal, EDC, que se subdivide

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CAPÍTULO 46  ■ Modelos de modificación conductual para los patrones de alimentación 593
en precontemplación, contemplación, preparación,
CONSTRUCTOS
acción y mantenimiento (129), se ha aplicado a di­
PARA EL ASESORAMIENTO
versas intervenciones para la modificación de la sa­
lud, entre ellas las estrategias dirigidas a la actividad EN ATENCIÓN PRIMARIA
física (130). Se insiste en la individualización de las La eficacia sobre el asesoramiento y las intervencio­
intervenciones para adaptarlas a la etapa del cambio nes en relación con el estilo de vida se ha confirma­
de la persona y el uso de técnicas de EM (131). Los do en programas de impacto elevado, como el Dia-
programas educativos basados en el MTT han au­ betes Prevention Program (DPP) y el Increasing
mentado con éxito el paso de los pacientes a mayores Motivation for Physical Activity Project (IMPACT).
niveles de cambio de conducta de ejercicio (132). La La incidencia de la diabetes en el seguimiento a los
aplicación de este método se explora con más detalle 10 años del DPP fue mínima en el grupo al que se
en el capítulo 47. asignó aleatoriamente a una intervención intensiva
Los modelos de aprendizaje operante y social se sobre el estilo de vida, frente a los grupos tratados
centran en los estímulos que producen o refuerzan con metformina o placebo (140). Los resultados al
una conducta específica, como los abordajes de con­ cabo de 1 año del estudio IMPACT mostraron que
dicionamiento de Skinner y Pavlov, respecto de los el asesoramiento sobre la actividad física habitual
cambios de conducta. La teoría del aprendizaje social en mujeres sedentarias de rentas bajas produjo un
de Bandura insiste en las consecuencias del reforza­ aumento significativo del gasto energético total es­
miento social inmediato en relación con el cambio de timado, frente a quienes no recibieron asesoramien­
conducta deseado; la autoeficacia, la modelización y to telefónico (141). En estos estudios se demuestra
el autotratamiento son tres elementos críticos. El el poderoso efecto del asesoramiento eficaz, que
modelo pretende vincular la autopercepción y la ac­ también se puede aplicar con éxito en un construc­
ción individual y asume que los individuos buscan to de asesoramiento en atención primaria, como
información de manera selectiva de cuatro fuentes: demuestran los estudios siguientes.
alcance activo de un objetivo, experiencias indirectas
de otros, persuasión e indicios fisiológicos (133). Se Worcester Area Trial for Counseling
observan nuevas formas de conducta a través de la
in Hyperlipidemia (WATCH)
imitación y la modelización, así como con la obser­
vación de conductas ajenas (134-136). La teoría cog­ Ockene y cols. (142) analizaron la viabilidad de un
nitiva social se ha utilizado como base para interven­ programa de 3 h de formación donde se instruyó a
ciones dirigidas a la prevención del aumento de los médicos en destrezas para realizar una valora­
peso (137), la autoeficacia en la alimentación (138) ción breve del riesgo alimentario y proveer asesora­
y el cumplimiento del ejercicio (139), entre otras miento nutricional centrado en el paciente. El ase­
conductas relacionadas con la salud. soramiento incluido se basó en la teoría del
Estos y otros esquemas de modificación conduc­ aprendizaje social e insistió en el uso de una serie
tual relacionados son, en gran parte, el producto de de preguntas que se centraban en obtener informa­
la psicología y no se prestan fácilmente a su aplica­ ción y en los sentimientos del paciente para facilitar
ción en la atención primaria. Para satisfacer las nece­ la motivación y la autoeficacia positiva. Se ideó un
sidades exclusivas de un contexto de atención prima­ algoritmo de asesoramiento para guiar los esfuerzos
ria, un modelo de asesoramiento eficaz debe abordar del médico. Después de concluir la formación, el
las barreras al consejo médico anteriormente señala­ uso del asesoramiento alimentario por el médico
das. Los elementos que pueden aumentar la aplica­ aumentó de forma significativa (p = 0,0001). Los
bilidad y facilidad de institución de un modelo inclu­ mismos autores describieron la eficacia de un pro­
yen la guía específica sobre conductas de grama de asesoramiento nutricional impartido por
asesoramiento, la brevedad del guion de asesora­ el médico en combinación con un programa de res­
miento, instrumentos estandarizados y aceptados paldo en el consultorio. Se asignó aleatoriamente a
para valorar al paciente y una delineación clara de la 45 internistas de atención primaria a tres grupos:
respuesta y la responsabilidad del profesional. tratamiento habitual, formación en asesoramiento
Varios programas de asesoramiento se han centra­ sobre nutrición por el médico durante 3 h y forma­
do de forma exclusiva en la atención primaria, adap­ ción en asesoramiento nutricional por el médico
tando esquemas de las teorías de modificación con­ más un programa de respaldo en consultorio, que
ductual. Casi todos estos programas hacen uso de un incluía recordatorios en la consulta, algoritmos y
enfoque general para ayudar a los pacientes a incluir recursos de valoración alimentaria simples. Frente
las cinco A: preguntar, aconsejar, evaluar, ayudar, a los pacientes del primer grupo, los del último re­
disponer. Gran parte de ellos tiene elementos adap­ dujeron la ingestión de grasa en los alimentos, el
tados de diversos modelos de asesoramiento conduc­ peso y las concentraciones de lipoproteínas de baja
tual en un solo programa de asesoramiento. densidad (143).

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594 SECCIÓN V  ■  Principios del asesoramiento alimentario eficaz

Patient-Centered Assessment Counseling dad física. El grupo control no recibió el asesora­


for Exercise and Nutrition (PACE) miento ni las llamadas telefónicas. La intervención
produjo cifras mayores de ejercicio después de un
El asesoramiento sobre ejercicio y nutrición con período de tratamiento de 6 meses frente a los con­
evaluación centrada en el paciente lo diseñaron mé­ troles (calificación PACE de 5,37 frente a 4,98;
dicos, científicos de la salud conductual y profesio­ p  , 0,05). Los autores concluyeron que el asesora­
nales de salud pública para proveer asesoramiento miento sobre el ejercicio basado en llamadas telefó­
sobre la actividad física a adultos sanos dentro de nicas era una forma eficaz de aumentar el grado de
un tiempo limitado. El programa se basó en la teoría actividad física en los pacientes.
de etapas del cambio, que postula que la conducta Patrick y cols. (147) realizaron una intervención
se mueve en un espectro continuo de modificación, PACE+ diseñada para fomentar mejores conductas
desde la precontemplación hasta la contemplación de alimentación y actividad física en 878 adolescen­
y la acción. Así, se desarrollaron tres estrategias de tes utilizando una intervención computarizada ini­
asesoramiento diferentes en cada etapa. Se emplea­ ciada en atención primaria. La intervención tuvo
ron los principios de la teoría cognitiva social y se éxito en la reducción de las conductas sedentarias,
tuvieron en cuenta los factores personales, interper­ el aumento de la actividad física y la reducción de
sonales, sociales y ambientales. El programa PACE la ingestión de grasas saturadas, aunque las tasas de
se aplicó en dos fases, cada una de 2-5 min. Duran­ éxito variaron según el sexo. En las niñas partici­
te la primera, la recepcionista aplicaba el Physical pantes, se encontró que una participación y un con­
Activity Readiness Questionnaire (PAR-Q) y el cues­ tacto más frecuentes eran beneficiosos porque fo­
tionario PACE y, después, se asignaba al paciente mentaban cambios en múltiples conductas. Huang
una de las tres hojas de trabajo de asesoramiento de y cols. (148) evaluaron la posibilidad de efectos
actividad física. En la segunda fase, el proveedor adversos en adolescentes tratados con la interven­
revisaba los documentos y daba recomendaciones ción PACE+, y no encontraron un empeoramiento
sobre la actividad física y programaba una consulta de la satisfacción con el propio cuerpo ni de la au­
de seguimiento. toestima en los adolescentes participantes, inde­
Norris y cols. (144) estudiaron la eficacia del ase­ pendientemente del sexo y del cambio del estado de
soramiento médico para aumentar la actividad física peso.
en pacientes inactivos incluidos en una organización
de mantenimiento de la salud. Los médicos de 32 ser­ Activity Counseling Trial (ACT)
vicios de atención primaria recibieron entrenamiento
en PACE y se asignó aleatoriamente a 812 pacientes El comité de edición del Activity Counseling Trial
a recibir el tratamiento habitual o el asesoramiento (ACT) Research Group comunicó los resultados de
PACE, que consistió en una visita a la consulta segui­ un estudio aleatorizado y controlado en el que se
da por una llamada telefónica de recordatorio 1 mes compararon los efectos de dos intervenciones de
después. Los resultados del estudio mostraron que la asesoramiento sobre la actividad física con el trata­
sesión de asesoramiento única con PACE no era efi­ miento habitual. Las intervenciones del estudio
caz para aumentar el grado de actividad física, pero ACT se basaron en la teoría cognitiva social, que se
desplazó al paciente por el espectro continuo de las usó para seleccionar constructos fundamentales en
EDC (p = 0,03). los ámbitos personal (autoeficacia), social (respal­
En un estudio de eficacia de Calfas y cols. (145) do social para el ejercicio) y ambiental (acceso a
se asignó aleatoriamente a 255 participantes sanos recursos e instalaciones). Las intervenciones cons­
sedentarios a un grupo de intervención, constituido taron de consejo (asesoramiento médico más ma­
por dos contactos con un educador para la salud y teriales educativos), ayuda (asesoramiento más
una llamada telefónica de refuerzo. El grupo con­ correo interactivo) y asesoramiento conductual
trol recibió la asistencia habitual. Los resultados (asesoramiento y ayuda más llamadas telefónicas
mostraron que los pacientes incluidos en el progra­ periódicas y clases conductuales). A los 24 meses,
ma de PACE comunicaron 37 min por semana de el VO2máx era significativamente mayor en los
actividad física mediante caminata, frente a los grupos de ayuda y asesoramiento que en el de con­
7 min del grupo control. Green y cols. (146) estu­ sejo, pero no se reportaron diferencias significati­
diaron la eficacia del PACE en un ensayo clínico vas en la actividad física. También se evaluaron los
aleatorizado de 6 meses basado en la comunicación efectos a los 24 meses del estudio ACT para los fac­
telefónica y diseñado para aumentar la actividad tores de riesgo de ECV (149), con importantes me­
física en 316 pacientes inactivos. El grupo de inter­ jorías en hombres y mujeres con dichos factores de
vención recibió asesoramiento sobre actividad física riesgo en situación inicial; no se encontraron me­
y tres llamadas de 20-30 min cada mes, para ayudar jorías en los participantes que tenían niveles inicia­
a identificar las medidas que aumentaran la activi­ les normales.

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CAPÍTULO 46  ■ Modelos de modificación conductual para los patrones de alimentación 595

Step Test Exercise Prescription (STEP) provisto a los pacientes. Los pacientes del grupo de
intervención comunicaron su satisfacción con el
Petrella y cols. (150) compararon dos métodos de asesoramiento sobre el ejercicio y los materiales de
asesoramiento por médicos sobre el ejercicio: el pri­ apoyo. En un artículo posterior, Pinto y cols. comu­
mero utilizó solo las dietas del American College of nicaron los efectos de la intervención PAL sobre los
Sports Medicine (ACSM) y el segundo las guías del constructos teóricos subyacentes usados en el pro­
ACSM junto con una valoración realizada en la con­ grama. La disposición motivacional a la actividad
sulta para determinar los grados de acondiciona­ física y los constructos relacionados de equilibrio
miento y prescribir una frecuencia cardiaca para el de decisión (beneficios y barreras; v. cap. 47), au­
entrenamiento físico (prescripción del ejercicio con toeficacia y procesos de cambio conductual y cog­
prueba escalonada [STEP, del inglés Step Test Exerci- nitivo se analizaron en el momento basal, a las 6 se­
se Prescription]). La valoración constó de cinco pre­ manas y los 8 meses. A las 6 semanas, la intervención
guntas para determinar la disposición del paciente a tenía un efecto significativo sobre el equilibrio de
iniciar un programa de actividad habitual y se deter­ decisión, la autoeficacia y los procesos conductua­
minaron los grados de acondicionamiento por el re­ les, pero dichos efectos no se mantenían a los 8 me­
gistro de la frecuencia cardíaca después de un ses (153).
ejercicio moderado. Se ofrecieron podómetros a los
pacientes como incentivos para mejorar el acondi­ Modelo del sistema de presión
cionamiento y aumentar el cumplimiento del progra­
ma. Los participantes en el grupo STEP comunicaron El modelo del sistema de presión (MSP) (154), per­
una mejoría significativa (p = 0,009) en el grado de feccionado por Katz, hace uso de constructos del
asesoramiento por el médico y de conocimiento, en modelo transteórico para separar los dos objetivos
comparación con el grupo de control de ACSM. fundamentales del asesoramiento conductual: au­
En un estudio de 241 pacientes ancianos residen­ mentar la motivación y vencer la resistencia. Por lo
tes en la comunidad se encontró que una interven­ general, el asesoramiento conductual se ha centra­
ción STEP que incluía el asesoramiento sobre do en aumentar la motivación de los pacientes in­
ejercicio y la prescripción de una frecuencia cardíaca formándoles de los riesgos vinculados con una con­
para el entrenamiento físico mejoraba los niveles ducta particular y subrayando los beneficios de
de  acondicionamiento aeróbico y la autoeficacia cambiar dicha conducta. El MSP también tiene en
del ejercicio en los participantes (151). Los efectos cuenta los impedimentos para el cambio de conduc­
beneficiosos de la técnica step se mantuvieron has­ ta y ofrece al paciente y al profesional la oportuni­
ta 12 meses, y han contribuido a una mejora del dad de identificar estrategias para superarlos. La
cumplimiento del ejercicio. utilidad del modelo se deriva de su sencillez; en
tanto que el MSP deriva de constructos de modifi­
Physically Active for Life (PAL) cación de conducta elaborados, depende de un
­algoritmo de dos preguntas para identificar el obje­
Un estudio de factibilidad de Pinto y cols. (152) tivo correcto del asesoramiento en cualquier pa­
llamado Physically Active for Life (PAL) integró los ciente determinado. Se incorporan guías claras para
constructos del TTM en un modelo de atención pri­ el abordaje de asesoramiento a fin de aumentar la
maria centrado en el paciente. Se distribuyó aleato­ motivación o identificar y resolver las barreras. En
riamente a 12 servicios al grupo de intervención el capítulo 47 se detallan las principales caracterís­
PAL, y a 12 al de tratamiento habitual. Los médicos ticas; se pretende que constituya un método de ase­
que participaron en el programa PAL recibieron un soramiento específico para atención primaria, y que
manual de formación, un recordatorio de sobreme­ provea de recursos que se puedan compartir con los
sa con información resumida sobre el asesoramien­ pacientes para facilitar la adopción de los cambios
to y un cartel sobre la promoción de la actividad; de conducta recomendados.
participaron en una sesión formativa de 1 h. Los Katz y cols. (154) valoraron la eficacia del MSP en
pacientes incluidos en el programa PAL recibieron un estudio aleatorizado y controlado en el que se
un manual de cinco secciones, una para cada etapa asignaron siete programas de medicina interna afilia­
del cambio. Se abordaron los aspectos cognitivo, de dos a la Universidad de Yale a un programa de for­
actitud, instrumental, conductual y social, a través mación en asesoramiento conductual basado en MSP
de una serie de preguntas y declaraciones emiti­ (intervención) o al plan de estudios estándar (con­
das por el médico asesor. Las comparaciones entre trol). Los médicos de estos centros recibieron forma­
los grupos de intervención y control mostraron una ción en MSP o la formación estándar de la residencia.
mejoría significativa de la confianza en los médicos El programa de entrenamiento en MSP supuso la
del primer grupo, pero sin un aumento significativo adquisición de destrezas en asesoramiento conduc­
de la frecuencia del asesoramiento sobre el ejercicio tual, sesiones didácticas reforzadas por ejercicios de

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596 SECCIÓN V  ■  Principios del asesoramiento alimentario eficaz

desempeño de roles, uso de un abordaje algorítmico Determinación del perfil de impedimentos


sencillo para identificar las necesidades de asesora­
miento de los pacientes, una lista exhaustiva de las En su trabajo sobre el abandono del tabaco, Katz y
barreras frecuentes para la actividad física y las me­ cols. (158-160) desarrollaron un novedoso abordaje
didas para abordarlas, y mensajes de asesoramiento de cambio de conducta llamado determinación del
breve. Se determinaron los niveles de actividad física perfil de impedimentos. Como sugiere su nombre, esta
en 195 pacientes que recibieron asesoramiento sobre técnica implica un paso en el que cada paciente o
actividad física por un residente formado en métodos sujeto en estudio llena una encuesta diseñada para
de asesoramiento del MSP, mientras que 121 pacien­ identificar sus barreras personales a un cambio de
tes fueron encuestados de manera similar en los cen­ conducta determinado. La intervención se persona­
tros control. Después de 6 y 12 meses de interven­ liza entonces para adaptarla al perfil personal de im­
ción, la actividad física medida por la Yale Physical pedimentos revelados. La técnica ha tenido tasas
Activity Survey (YPAS) modificada mejoró de manera muy altas de abandono del tabaquismo en los prime­
significativa respecto de la basal en los centros de ros estudios (158-160) y se ha aplicado con éxito a
intervención (1,77 ± 0,84, p = 0,0376, y 1,94 ± 0,98, la promoción de la actividad física (161). La elabora­
p = 0,0486), sin observarse cambios en los centros ción de un programa de Internet para determinar el
control (0,35 ± 1,00, p = 0,7224, y 0,99 ± 1,52, perfil de impedimentos al cambio de alimentación es
p = 0,5160). el objetivo de un proyecto financiado por los Natio­
nal Institutes of Health Nutrition llamado Naviga­
Mejora de la salud con prácticas del estilo tion on-Line Edge (NnoLEDGE) (162). Actualmen­
te, el programa NnoLEDGE presta sus servicios al
de vida
área metropolitana de Princeton, Nueva Jersey, a tra­
El manual Health Enhancement through Lifestyle vés de su portal de bienestar comunitario (www.
Practices (HELP), desarrollado por Katz y col. (155), princetonlivingwell.com), pero con financiación adi­
se estructuró según un trabajo previo realizado con cional podría ampliar sus funciones y las comunida­
el MSP para ofrecer protocolos integrados de ase­ des a las que presta su servicio (163).
soramiento sobre actividad física y nutrición a El programa de formación médica por Internet
­médicos de atención primaria. En el manual, se sin­ Online Weight Management Counseling for Healthcare
tetizaron constructos del modelo de EDC y técnicas Providers (O.W.C.H.), desarrollado por el Dr. David
de EM para abordar patrones de alimentación y ac­ L. Katz y el Yale-Griffin Prevention Resource Center
tividad física. Se usaron un cuestionario breve y un (164), combina herramientas de preguntas de selec­
algoritmo sencillo para ayudar al médico a determi­ ción múltiple y determinación del perfil de impedi­
nar si la nutrición, la actividad física o ambas reque­ mentos al cambio de alimentación y la actividad físi­
rían atención, valorar la etapa de cambio del ca. Este programa educativo, que ofrece créditos
paciente y asignar el protocolo de asesoramiento gratuitos de formación médica continua (FMC),
apropiado. El manual incluía cinco mensajes de presenta un método de asesoramiento adaptado a las
asesoramiento, los materiales impresos correspon­ limitaciones temporales de la atención primaria. Este
dientes ajustados a la etapa de cambio del paciente método ofrece asesoramiento incremental sobre el
y un plan de aplicación en la consulta definido cla­ estilo de vida y el cambio de conducta en un formato
ramente. Asimismo, el manual se centró en dos asequible para el paciente y el profesional. Este y
­poblaciones diferentes: mujeres embarazadas y fa­ otros constructos de asesoramiento en atención pri­
milias con niños , 5 años. Por lo tanto, el manual maria están empezando a estar disponibles para los
se puede aplicar por igual en consultas de pediatría, médicos, partiendo del principio de que los profesio­
obstetricia y medicina de familia. La valoración del nales compasivos y con buena formación son funda­
programa (156) indica una mayor autoeficacia mentales para resolver los problemas sanitarios rela­
del médico para el asesoramiento, y una mayor sa­ cionados con la obesidad que actualmente alcanzan
tisfacción tanto del paciente como del médico. En proporciones epidémicas en Estados Unidos y el
un estudio de Hwang de 253 ancianos residentes en resto del mundo.
la comunidad, se confirmó la aplicación clínica y la
congruencia de las puntuaciones HELP y también
CONCLUSIONES
la utilidad de la escala de evaluación de 1 a 5 puntos
utilizada (157). Hwang concluyó que el protocolo Debido al énfasis creciente conferido a la promoción
HELP puede ayudar a fomentar prácticas del esti­ de la salud y la prevención de las enfermedades, la
lo de vida saludables en ancianos mediante la mo­ aplicación de estrategias de asesoramiento conduc­
nitorización de los factores de riesgo y la medición tual a atención primaria se ha vuelto cada vez más
de los resultados de las intervenciones para un es­ frecuente. La evolución de las teorías de modifica­
tilo de vida saludable. ción conductual desde su origen en la psicología

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CAPÍTULO 46  ■ Modelos de modificación conductual para los patrones de alimentación 597
hasta la atención primaria se puede seguir en las tervenciones de modificación conductual diseñadas
adaptaciones y modificaciones referidas en este capí­ para atención primaria pueden ser poco claras acerca
tulo. Estas revisiones abordan diversas barreras para de la frecuencia del asesoramiento, el contenido de
el asesoramiento conductual citadas a menudo por las sesiones de seguimiento después del asesora­
los médicos de atención primaria. Por ejemplo, las miento inicial, o ambos. La frecuencia de las consul­
sesiones de asesoramiento conductual de un psicó­ tas puede no corresponderse con la del seguimiento
logo pueden durar unos 15-45 min, pero los médicos recomendado. Algunas de estas intervenciones no
de atención primaria no pueden dedicar tanto tiem­ pueden articular métodos para la identificación sis­
po al asesoramiento para un cambio de conducta temática de los pacientes que más necesitan el aseso­
para mejorar la salud. Todos los programas revisados ramiento conductual. Aunque son prometedores en
en este capítulo proveen mensajes de asesoramiento muchos aspectos, los avances sobre asesoramiento
conductual breves y eficientes en cuanto al tiempo justifican una evaluación adicional en diversos con­
para su uso por médicos y otros profesionales sani­ textos existenciales y con diversos grupos de pacien­
tarios. Algunos de los programas incluyen también tes antes de poder afirmar su utilidad general. Una
instrumentos que permiten al médico identificar efi­ vez dicho eso, la adopción de estos métodos en un
cazmente y con precisión conductas de riesgo funda­ contexto práctico, incluso a la vez que se realiza su
mentales, valorar la disposición del paciente al cam­ evaluación, está justificada por la prevalencia de la
bio y realizar un seguimiento de las actividades de obesidad (con su consiguiente morbilidad) y la inefi­
asesoramiento. Estos instrumentos suelen contar cacia de los abordajes actuales. Debe señalarse que el
con unas cuantas preguntas para ayudar al médico a asesoramiento sobre el estilo de vida puede tener una
adaptar la sesión a las necesidades del paciente, cen­ gran importancia incluso cuando los médicos recu­
trarse en los aspectos más importantes y ofrecer ase­ rren al tratamiento farmacológico (165) o la cirugía
soramiento personalizado y específico. bariátrica (166,167).
Las medidas claramente estipuladas y diseñadas En el momento de redactar este capítulo se están
para abordar los impedimentos a un cambio de con­ produciendo cambios históricos en la forma en la
ducta particular también sirven para mejorar la efi­ que vemos y tratamos la obesidad a nivel nacional en
cacia del asesoramiento en atención primaria. Al Estados Unidos. Tradicionalmente, se ha tratado la
contrario que otras intervenciones de asesoramiento obesidad como un síndrome, no como una enferme­
en atención primaria, el manual HELP provee herra­ dad, y, por lo tanto, no se ha tratado como una enfer­
mientas que permiten la valoración conductual de medad respetada (44). Sin embargo, la American
toda la familia en contraposición con el paciente in­ Medical Association (AMA) votó por el «reconoci­
dividual (162). La mayor parte de estos modelos in­ miento de la obesidad como enfermedad» en su reu­
cluye un componente sólido para la formación del nión anual de 2013 mediante la autorización de la
médico. Por lo general, estos programas formativos resolución 420, «para reconocer la obesidad como
se basan en los principios del aprendizaje de adultos una enfermedad con múltiples aspectos que precisan
y permiten que el médico adquiera destrezas median­ diversas intervenciones para avanzar en el tratamien­
te el aprendizaje secuencial interactivo en talleres, to y la prevención de la obesidad» (168,169). Ade­
reuniones de grupo o sesiones individuales. más, la AMA pidió una mejor medida de la obesidad
Incluso una formación del médico relativamente que el IMC de forma aislada, y mejores estrategias
breve ha llevado a la mejoría de la autoeficacia para el clínicas y de salud pública para tratar la obesidad.
asesoramiento (7). Esto se demostró en el estudio Inmediatamente después de la consideración de
PAL, en el que los médicos evaluaron su confianza la obesidad como enfermedad por la AMA, se intro­
para realizar una serie de ocho actividades de asesora­ dujo una nueva legislación en el Senado y la Cámara
miento. Los médicos del grupo de intervención tuvie­ de Representantes, denominada Ley para el trata-
ron un incremento significativo de la confianza a la miento y la reducción de la obesidad (170). Esta ley
hora de ofrecer un plan individualizado a sus pacien­ (HR 2415) obligaría a Medicare a cubrir más costes
tes, identificar recursos y abordar problemas vincula­ del tratamiento de la obesidad, incluidos fármacos de
dos con las barreras (152). De manera similar, los venta con receta para el control del peso, y a facilitar
médicos que participaron en el programa STEP se que casi 50 millones de pacientes ancianos y disca­
sintieron más informados y confiados en relación con pacitados reciban asesoramiento para la pérdida de
el programa que los del grupo control (150). peso. La ley permitiría que más profesionales ofrecie­
A pesar de estos avances, sigue habiendo impor­ ran asesoramiento conductual intensivo, y precisaría
tantes limitaciones para la aplicación sistemática de que los CMS insistieran en el servicio de asesora­
las técnicas de modificación de la conducta en aten­ miento conductual para sus beneficiarios.
ción primaria. Los datos que permiten verificar la La Affordable Care Act obliga ahora a que las asegu­
eficacia de tales esfuerzos son todavía escasos, y los radoras médicas ofrezcan asistencia preventiva gratui­
períodos de seguimiento son breves. Incluso las in­ ta a los beneficiarios. Conforme al título IV de dicha

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598 SECCIÓN V  ■  Principios del asesoramiento alimentario eficaz

ley, las aseguradoras privadas deben compensar a los peso está MyFitnessPal (174), que permite que los
médicos por ofrecer asesoramiento sobre la pérdida de usuarios hagan un seguimiento del ejercicio y de
peso y la alimentación, realizar tamizaje de obesidad las calorías con las aplicaciones de contador de calo­
y ofrecer asesoramiento para fomentar una pérdida de rías y seguimiento de la alimentación. Estas herra­
peso mantenida. Este nuevo mandato podría tener mientas para la forma física y la pérdida de peso
efectos de largo alcance en la forma en la que la comu­ pueden mejorar la eficacia de las intervenciones clí­
nidad médica aborda el tratamiento de la obesidad y nicas porque capacitan a los pacientes para que ges­
el asesoramiento para la pérdida de peso. Es probable tionen su propia asistencia preventiva.
que la designación de la obesidad como enfermedad, La epidemia de obesidad exige una solución inte­
y la consiguiente introducción de la Treat and Reduce gral basada en un asesoramiento constructivo y com­
Obesity Act, influya en la forma en la que priorizare­ pasivo por parte de médicos con buena formación,
mos y reembolsaremos el asesoramiento conductual coordinado con programas de bienestar disponibles
realizado por los médicos en el futuro. mediante intervenciones comunitarias, además de
El contexto asistencial permite el acceso anual a herramientas basadas en Internet y en aplicaciones
casi toda la población, lo que da a los médicos una para dispositivos móviles. A su vez, estas medidas
oportunidad única de ofrecer asesoramiento sobre la deben estar respaldadas por cambios estructurales,
alimentación y el control del peso durante la asisten­ políticos y ambientales que respalden conductas y
cia clínica habitual. Sin embargo, la reciente denomi­ estilos de vida saludables que lleven a la prevención
nación de la obesidad como enfermedad, y la percep­ de la enfermedad, el control del peso y el bienestar.
ción de la pérdida de peso como un procedimiento Nunca se podrá insistir lo suficiente en la importan­
médico, pueden tener repercusiones imprevistas. La cia de la implicación de los médicos en esta funda­
consideración como enfermedad implica que la obe­ mental área de la salud pública. A la vista de la gra­
sidad justifica tratamientos clínicos, incluidos fárma­ vedad de la actual crisis de obesidad, es inaceptable
cos y cirugía, tal vez a expensas de soluciones sociales que los médicos no adopten este papel, o que lo ha­
y preventivas. De hecho, la obesidad es una enferme­ gan de forma ineficaz o con prejuicios. Los médicos
dad que se puede prevenir con una alimentación salu­ que han recibido una formación adecuada para ofre­
dable y un ejercicio físico adecuado. Sin embargo, cer un asesoramiento eficaz y compasivo son una
buscamos remedios médicos y farmacéuticos para una parte integral de la solución.
enfermedad que se puede tratar mejor, o incluso evi­
tar, adoptando la «medicina del estilo de vida» (171).
La pregunta fundamental es si se debe considerar BIBLIOGRAFÍA
que la obesidad es un problema cultural o clínico. 1. Agency for Healthcare Research and Quality. Hospitalization
Nuestro sistema sanitario está centrado en el trata­ in the United States, 2002. Available at www.ahrq.gov/data/
miento de enfermedades, más que en su prevención, hcup/factbk6/factbk6c.htm; accessed 6/18/07.
y este abordaje queda ejemplificado por la clasifica­ 2. Centers for Disease Control and Prevention. National
ción de la obesidad como enfermedad. Katz y Coli­ Center for Health Statistics. National Hospital Discharge
no (2013) afirman que los cambios del estilo de vida Survey 2010. Number, rate, and average length of stay for
pueden reducir por sí solos el riesgo de cardiopatías, discharges from short-stay hospitals, by age, region, and sex:
United States, 2010. March 2012. Available online at http://
cáncer, accidente cerebrovascular, diabetes, demen­
www.cdc.gov/nchs/nhds.htm
cia y obesidad en un 80 %, lo cual es muy superior a 3. National Center for Health Statistics. Health, United States,
la eficacia de cualquier fármaco o intervención mé­ 2004. Available at http://www.cdc.gov/nchs/data/hus/​hus­
dica (172). Por lo tanto, es prudente cambiar nuestra 04trend.pdf; accessed 6/18/07.
perspectiva y ver la obesidad más como un problema 4. Centers for Disease Control and Prevention. National
cultural que como un problema clínico. Center for Health Statistics. Health care in America: trends
El asesoramiento del médico debe seguir teniendo in utilization. DHHS Pub No. 2004-1031. Trends in utiliza­
un papel fundamental en el control de la obesidad, tion by selected condition, drug, procedure, outcome, and
aunque la intervención médica se puede comple­ site of care. Available online at http://www.cdc.gov/nchs/
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perder peso e, incluso, las aplicaciones para disposi­
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tivos móviles. Por ejemplo, Weigh Forward, un abor­ of interventions in health care settings on physical acti­
daje para perder peso a lo largo de toda la vida de vity or cardiorespiratory fitness. Am J Prev Med 1998;​
RediClinic (173), ofrece 10 visitas con médicos con 15:413–430.
formación, además de soporte en Internet. Entre las 7. Whitlock EP, Orleans CT, Pender N, et al. Evaluating pri­
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602 SECCIÓN V  ■  Principios del asesoramiento alimentario eficaz

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CAPÍTULO 46  ■ Modelos de modificación conductual para los patrones de alimentación 605
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CAPÍTULO
47
Asesoramiento alimentario
en la práctica clínica
L   a información de este de otros libros relaciona- la mejora de la alimentación, aunque recomendó que
dos es solo papel y tinta, a menos que se aplique en se utilizase el asesoramiento conductual en pacientes
la práctica clínica. En consecuencia, el asesora- seleccionados, y no de manera habitual (3). De ma-
miento alimentario es el medio del cambio que in- nera similar, la American Academy of Family Physi-
funde significado al estudio de la nutrición clínica cians recomienda un asesoramiento conductual in-
y que hace de la nutrición un campo con aplicación tensivo sobre el estilo de vida específicamente en
directa en los resultados de la salud. Sin embargo, pacientes con hiperlipidemia y otros factores de ries-
el acceso al conocimiento y la comprensión de los go cardiovascular (4). Por el contrario, en pacientes
principios sobresalientes de la nutrición no es pro- pediátricos se recomienda que todos los niños reci-
porcional a la capacidad de aplicar esos principios ban asesoramiento sobre el estilo de vida, con un
a los pacientes de manera eficaz, persuasiva y pro- asesoramiento más intensivo en aquello con sobre-
ductiva. Un asesoramiento alimentario eficaz re- peso y obesos (5).
quiere la consideración perspicaz y el control de los Sin embargo, con más del 35 % de los adultos es-
factores, algunos bajo control del paciente y otros no, tadounidenses considerados como obesos (6), el ar-
que regulan los patrones de conducta (v. cap. 38); la gumento a favor del asesoramiento resulta convin-
confrontación con los impedimentos tradicionales cente. La alimentación es fundamental para el
a tal asesoramiento en el contexto clínico; la evita- tratamiento y la prevención de enfermedades cardio-
ción de la confrontación con un paciente; la identi- vasculares, diabetes, cáncer e hipertensión. Se consi-
ficación de las necesidades concretas de ayuda de dera que las prácticas alimentarias que se apartan de
un paciente individual y su atención compasiva; el las recomendaciones, en combinación con la falta
uso oportuno y juicioso de los materiales y recursos de actividad física, son la segunda causa de muerte
de apoyo; la aceptación de la naturaleza incremen- prevenible en Estados Unidos, después del tabaquis-
tal del cambio y de la gratificación tardía, y la dedi- mo (7). No obstante, puesto que todas las personas
cación continua. Pocas tareas que valen la pena son comen, mientras que solo una minoría de la pobla-
fáciles, y el asesoramiento nutricional no es la ex- ción fuma, los efectos para la salud de la nutrición
cepción. tal vez sean, en conjunto, bastante mayores. Incluso
No obstante, el asesoramiento alimentario eficaz aunque no contribuya de manera discernible a la
es de vital importancia dado el efecto del patrón de aparición o la prevención de una enfermedad parti-
alimentación sobre la salud. Se están acumulando cular, la nutrición ejerce sus efectos sobre la salud
lentamente datos que confirman la eficacia del ase- durante toda la vida, ejerciendo su influencia en el
soramiento alimentario sobre la modificación de los aspecto, el estado funcional, la autoestima, la socia-
resultados de salud; en la actualidad hay más pruebas lización, el grado de energía y vitalidad, el rendi-
para respaldar el asesoramiento nutricional y del es- miento deportivo, la susceptibilidad a las infecciones
tilo de vida que cuando se publicó la última edición y (quizá de manera independiente a la morbilidad)
de este libro (1) (v. cap. 46). En consonancia con este la longevidad. Por lo tanto, la capacidad de las prác-
creciente conjunto de datos, los Centers for Medica- ticas alimentarias de modificar la salud es enorme y
re and Medicaid Services han elaborado nuevas regu- se puede aplicar de manera universal.
laciones que autorizan el reembolso del asesoramien- Cuando se reconoce la importancia de la alimen-
to sobre obesidad (2) (v. cap. 46). Sin embargo, que tación para la salud se tiene la obligación de abordar-
el asesoramiento alimentario habitual es beneficioso la en la práctica clínica, incluso si el éxito de dichos
es algo que aún dista mucho de estar firmemente esfuerzos es dudoso. Se tiene, por ejemplo, la obliga-
establecido. En 2012, el grupo U.S. Preventive ­Services ción de tratar el dolor con todos los medios posibles,
Task Force concluyó que el asesoramiento conduc- incluso si son insuficientes. En gran parte de la prác-
tual produce beneficios de pequeños a moderados en tica médica, las limitaciones son un estímulo para

606

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CAPÍTULO 47  ■  Asesoramiento alimentario en la práctica clínica 607
realizar un mayor esfuerzo, no una invitación a re- maria, se publicó por primera vez en el año 2001 (8).
nunciar. El asesoramiento alimentario merece y exi- Desde entonces, el modelo se ha aplicado en un es-
ge su particular cuota de ese respeto clínico omnipre- tudio controlado de promoción de la actividad físi-
sente. ca (9); se ha adaptado para su uso por un gran grupo
En consecuencia, cualquier controversia acerca de atención primaria en Maine (10, datos no publi-
del asesoramiento alimentario en atención primaria cados); se ha incorporado a un plan de control de la
debe centrarse en el cómo, no en si se debe o el por obesidad regional para los estados de Nueva Inglate-
qué. Hay motivos para creer, basándonos en el juicio rra (11); se ha presentado como ejemplo de la nece-
y las pruebas empíricas, que un mayor compromiso sidad de introducir medidas para el control de la
con el asesoramiento nutricional en la práctica clíni- obesidad en el National Obesity Action Forum (12);
ca propiciaría una mayor eficacia. Una vez que se se ha incorporado a un programa de control del peso
considera el asesoramiento alimentario como una centrado en el médico y basado en las habilida-
cuestión de principios, el siguiente paso es cómo ha- des (13), y se ha adaptado a un módulo en línea que
cerlo funcionar para los pacientes y los propios mé- ya tenía más de 1 000 usuarios en la primavera
dicos. En este capítulo se presenta un esquema que de 2013 (14). Además, la formación en MSP se puede
respeta por igual las necesidades de ambos grupos. realizar a través de Internet (15) y ofrece crédi-
Los pacientes necesitan un consejo sólido, confiable tos de formación médica continuada.
e importante, facilitado de manera personal y com- En suma, el MSP incluye un algoritmo de dos pre-
pasiva, más que descalificadora. Los médicos necesi- guntas como inicio del asesoramiento alimentario,
tan un sistema de prestación del asesoramiento que y después intervenciones breves centradas en las ne-
sea eficaz, cómodo, replicable entre una consulta y cesidades del paciente, según lo determine el algorit-
otra, y conocedor de su función en el concierto de las mo. En el algoritmo del MSP (fig. 47-1) se establece
obligaciones clínicas. Este capítulo se centra en la si el asesoramiento debe dirigirse en especial a au-
posibilidad de que dichos objetivos dispares se pue- mentar la motivación, disminuir la resistencia, o a
dan cumplir. ambas cosas, al incluir al paciente en una de cinco
categorías (fig. 47-2). El propósito posterior del ase-
INTRODUCCIÓN AL CONSTRUCTO soramiento es específico de categoría (tabla 47-1). La
finalidad del esquema es facilitar el asesoramiento
DE ASESORAMIENTO
productivo en breves incrementos, de unos 90 s por
En el capítulo 46 se incluye una sinopsis de los cons- encuentro. Cuando un asesoramiento alimentario
tructos para la modificación de la conducta impor- detallado y prolongado está justificado, suele estar
tantes para el asesoramiento alimentario, y se descri- indicada la derivación a un especialista en nutrición
ben algunas de las barreras más sobresalientes a la con experiencia en asesoramiento.
práctica de dicho asesoramiento. Este capítulo se
dedica sobre todo a la elaboración de un abordaje de Detalles del constructo de asesoramiento
asesoramiento concreto basado en la teoría del cam-
bio conductual y diseñado para superar esas barre- El perfeccionamiento del MSP se inició con un es-
ras. fuerzo por sintetizar los elementos de diversos mo-
El modelo del sistema de presión (MSP), perfec- delos de modificación de conducta para caracterizar
cionado expresamente por el autor para hacer que el proceso de cambio e influir en él de modo más
los elementos de la teoría del cambio conductual eficaz en el contexto abreviado de los encuentros de
sean más susceptibles de aplicación en atención pri- atención primaria (16). Para tal fin, el dominio del

1. ¿Se alimenta usted en la actualidad de forma saludable (sobre todo a base


de verduras, frutas, granos integrales, etc.), realiza actividad física habitual
o ambas cosas? Figura 47-1  Algoritmo del mo­
SÍ: Categoría 3
delo del sistema de presión (MSP).
NO, nunca lo he intentado: Ir a la pregunta 2 El abordaje del asesoramiento me­
NO, lo he intentado recientemente, pero lo dejé diante MSP se basa en dos pre­
de manera temporal: Categoría 4 guntas elementales que ayudan a
NO, lo he intentado una o más veces y me rendí: Categoría 5 determinar si un paciente especí­
fico necesita principalmente ayu­
2. ¿Está usted listo para empezar una alimentación saludable, realizar actividad física da para aumentar su motivación o
o ambas? para vencer la resistencia o las
SÍ: Categoría 2 barre­ras. Las categorías se expli­
NO, y nunca lo he intentado: Categoría 1 can en la figura 47-2.

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608 SECCIÓN V  ■  Principios del asesoramiento alimentario eficaz

P1: ¿ESTÁ COMPROMETIDO CON UNA


PRÁCTICA DE ESTILO DE VIDA SALUDABLE?

Sí No

3
P2: ¿DESEA INTENTAR LA PRÁCTICA
DE UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE?

Intento
reciente; 4
recaída

1 No

Intentos
previos; 5
2 Sí abandono

Figura 47-2  Categorías del modelo del sistema de presión. Las líneas continuas indican preguntas directas;
las discontinuas señalan las posibles respuestas del paciente a una pregunta determinada.

TABLA 47-1
Categorías del modelo del sistema de presión y abordajes de asesoramiento relacionados
Respuestas Énfasis
Categoría del algoritmo en el asesoramiento Consideraciones especiales
1 No/no Motivación Los pacientes de la categoría 1 son «precontemplativos»,
no han pensado en el cambio de conducta. El objetivo
del asesoramiento inicial es suscitar el conocimiento,
el interés y la motivación.
2 No/sí Motivación y resistencia Los pacientes de la categoría 2 se plantean un cambio
de conducta y, por lo tanto, son «contemplativos».
Probablemente, este grupo se beneficie de un propósito
primario de elevar la motivación para inducir un cambio,
pero también de cierta atención a las posibles barreras
que favorecen la vacilación y la ambivalencia.
3 Sí — Los pacientes en la fase de «acción» solo suelen necesitar
aliento. Sin embargo, conforme se encuentran nuevas
barreras, puede ser necesaria la ayuda para resolver los
problemas.
4 No; recaída Resistencia Los pacientes de este grupo tenían suficiente motivación
para intentar un cambio; una recaída sugiere que se
encontró una barrera y es necesario resolverla, e intentar
identificar otras barreras y planificar su corrección.
5 No; agotamiento Resistencia Los pacientes con múltiples intentos fallidos de cambio
de conducta posiblemente se sientan «agotados». Este
grupo necesita, primero, comprender que no tienen
culpa del fracaso, sino que proviene de las barreras
encontradas; y después, ayuda para identificar y resolver
esas barreras.
Fuente: Tomado de Katz DL. Behavior modification in primary care: the pressure system model. Prev Med 2001;32:66-72.

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CAPÍTULO 47  ■  Asesoramiento alimentario en la práctica clínica 609
mantenimiento de la conducta y su cambio se resu- del cambio, el sujeto no tiene voluntad de cambiar y
mió en dos fuerzas fundamentales y opuestas: (17) no puede avanzar a la etapa de acción. Con la nueva
el deseo de cambio (o motivación) y (18) la resisten- información o experiencia, puede aumentar la moti-
cia al cambio (u obstáculo). La posible utilidad po- vación para el cambio si la dificultad percibida se
tencial del modelo tiene un estrecho vínculo con su mantiene constante. Conforme se reduce la brecha
sencillez; facilitar la conducta en cualquier paciente entre esos dos factores, el paciente advierte el poten-
determinado se inicia con el simple reconocimiento cial de cambio y pasa a la fase de contemplación. Se
de cuál de esas dos fuerzas requiere mayor atención. intenta el cambio siempre que la motivación, al me-
Creer en la importancia de las circunstancias nos temporalmente, rebase la resistencia reconocida.
a evitar, el riesgo personal y la utilidad del cambio El cambio de conducta se mantiene hasta que la di-
es  un componente o prerrequisito de la motiva- ficultad supera la motivación, momento en el cual se
ción (19,20). Es deseable un cambio concebido para produce una recaída. Una valoración más real, o que
modificar de manera significativa un riesgo personal al menos se practica más, de la dificultad y la moti-
sustancial. Sin embargo, tal cambio solo sobrevendrá vación es el resultado de los intentos fallidos de cam-
si la motivación resultante vence la resistencia agre- bio. Tales intentos sirven como preparación necesa-
gada, cualesquiera que sean su naturaleza o fuente ria para un cambio sostenido o desembocan en la
de origen (fig. 47-3). frustración.
A este respecto, los modelos de cambio de con- Las complejidades de la alimentación hacen par-
ducta establecidos, revisados en el capítulo 46, son ticularmente difícil el cambio de conducta. La cono-
informativos. Para llevar a cabo un cambio es preciso cida frase utilizada en el control de las drogas en
tener la capacidad de hacerlo. Los individuos que Estados Unidos («Solo di que no») es claramente
carecen de autoeficacia no pueden cambiar su con- improcedente cuando se trata de la alimentación. La
ducta hasta que (o a menos que) se percaten de que alimentación no puede evitarse, pero debe controlar-
tienen la capacidad de hacerlo. Las etapas del mode- se. La necesidad de luchar con el cambio de conduc-
lo de cambio representan valoraciones secuenciales ta deseado de una forma continua es más de lo que
del equilibrio entre resistencia y motivación. Cuando la mayoría de las personas puede lograr de manera
se percibe que la dificultad rebasa las recompensas exitosa. En consecuencia, la tasa de cumplimiento de

Situaciones en las que no ocurrirá un cambio:


la resistencia equivale o rebasa la motivación

Estado actual Cambio

Motivación - /^ Resistencia^/^^/^^^

Motivación - / ^/^^ Resistencia^^/^^^

Motivación - / ^/^^/^^^ Resistencia^^^

Situaciones en las que ocurrirá un cambio:


la motivación supera a la resistencia

Estado actual Cambio

Motivaciónn ^ Resistencia –

Motivación ^^ Resistencia -/^

Motivación ^^^ Resistencia -/^/^^

Figura 47-3  Modo en que los gradientes entre la motivación para el cambio y las barreras, o la resistencia
al cambio, determinan el resultado de los esfuerzos para cambiar de conducta. Las fuerzas relativas de moti­
vación y resistencia, representadas por puntas de flecha, determinan si se produce el cambio de conducta
deseado o se mantiene el estado presente. Una línea horizontal representa neutralidad, y las cifras crecientes
de puntas de flecha en dirección ascendente representan una fuerza creciente, o «presión».

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610 SECCIÓN V  ■  Principios del asesoramiento alimentario eficaz

las recomendaciones alimentarias ha sido histórica- hayan perdido. Paradójicamente, una de las formas
mente muy baja (21-23). de restablecer la autoeficacia de un paciente puede
En atención primaria, la mayoría de los pacientes ser informarle de la proporción de su conducta ali-
(pero ciertamente no todos) está bastante motivada mentaria que está fuera del control individual. Este
para seleccionar una alimentación que promueva la abordaje requiere que el médico y el paciente distin-
salud. Esto es válido en el caso de que el paciente esté gan entre responsabilidad y culpa, y entre los factores
enfermo (y, por tanto, motivado por la percepción de sujetos al control personal y los que están fuera de
un riesgo personal) o si busca atención primaria a este, como el ambiente en el que viven (32-35). Debe
pesar de sentirse bien, en cuyo caso pretende recibir enseñarse a los pacientes que han realizado muchos
servicios de promoción de la salud y prevención. El esfuerzos fallidos de cambiar de alimentación (por lo
problema más frecuente vinculado con la nutrición general para perder peso) que los factores fuera de su
en atención primaria es la obesidad, y es el problema control contribuyen a evitar tal cambio. Dichos fac-
que más probabilidad tiene de haber propiciado los tores incluyen una gran cantidad de influencias
esfuerzos previos para introducir un cambio en la obesógenas, desde la comida rápida hasta la disponi-
alimentación. Los adultos obesos que acuden a aten- bilidad de aparatos electrónicos, desde las máquinas
ción primaria probablemente no necesiten motiva- expendedoras hasta los videojuegos, desde el proce-
ción para el cambio. El fracaso en el cambio de ali- samiento de los alimentos hasta su mercadeo, así
mentación en la mayoría de los individuos no es el como la discordancia fundamental entre un metabo-
resultado de una motivación inadecuada, sino de la lismo de la Edad de Piedra y un aporte de alimentos
resistencia excesiva. Las únicas formas de producir de la era espacial (36) (v. cap. 44). Cada uno de estos
un cambio bajo tales circunstancias son reducir las factores, y muchos otros, son la consecuencia directa
dificultades y aumentar aún más la motivación. de adaptaciones fisiológicas a las fuerzas de selección
Muchas veces la motivación puede incrementarse, natural o el resultado de la evolución sociológica,
y se han desarrollado métodos específicos de entre- psicológica, religiosa y cultural.
vista motivacional (19,20). Como señalaron Botelho Existen dos motivos esenciales para revisar de una
y Skinner (19), el hecho de «dar consejos», un me- forma sinóptica estos factores eximentes. En primer
dio relativamente ineficaz de elevar la motivación, ha lugar, al aliviar a los pacientes de sus sentimientos de
tendido a predominar en la práctica clínica. Como fracaso y futilidad puede recuperarse la motivación
mínimo, la motivación para un cambio de alimenta- perdida para instituir el cambio alimentario. En se-
ción requiere el conocimiento del nexo entre esta y gundo término, para impedir la recurrencia del fra-
la salud, lo que se logra informando a los pacientes caso, debe cambiarse de manera fundamental el
de los riesgos de una alimentación no juiciosa y los equilibrio entre motivación y dificultad. Para hacerlo
beneficios de una más saludable, como parte siste- es preciso atenuar la dificultad para cambiar de ali-
mática de la provisión de atención primaria. Aunque mentación, lo cual solo puede lograrse si médico y
los pacientes suelen estar informados a este respecto, paciente reconocen los impedimentos para cambiar
también suelen tener información equivocada, pre- de manera sostenida la alimentación y se diseñan y
valeciendo aún grandes deficiencias en el conoci- aplican medidas para superarlos. Existe un libro para
miento (24-27). Debe señalarse que los pacientes pacientes interesados en este tema (36), el cual in-
con un mejor conocimiento sobre nutrición son los cluye una lista representativa de tales impedimentos
que tienen más probabilidad de consumir una ali- y las formas de superarlos. Además, se ha desarrolla-
mentación saludable (28), por lo que, en último tér- do en Internet un «determinador del perfil de impe-
mino, mejorar los conocimientos nutricionales pue- dimentos» para el cambio de alimentación, y se ha
de mejorar la alimentación. Una forma de mejorar el incorporado a un programa patentado para perder
conocimiento nutricional son los sistemas de guía peso (20), basado en la experiencia exitosa para el
nutricional, como NuVal (29), desarrollado por el abandono del tabaco (37-40). La finalidad del deter-
autor, que ofrecía a los compradores una puntuación minador del perfil de impedimentos interactivo es
nutricional de los productos alimenticios fácil de en- guiar a cada paciente para que identifique las barre-
tender. Hay oportunidades concretas para motivar a ras personales que impiden el cambio alimentario y
los pacientes con una enfermedad previa; el asesora- los métodos para vencerlas.
miento específico de enfermedad suele ser más eficaz En el MSP, el resultado de los intentos por cambiar
que la promoción de la salud (30). Este es el concep- la alimentación (u otras conductas) se determina por
to sobresaliente del «momento favorable para la en- la fuerza relativa aplicada por la motivación y la resis-
señanza», ampliamente conocido en la práctica de la tencia, como se muestra en las siguientes fórmulas:
medicina preventiva (31).
Un aspecto especialmente importante a la hora de 1. Capacidad de cambio de la alimentación o su man-
aumentar la motivación hacia el cambio consiste en tenimiento = motivación agregada – resistencia
restablecer la autoestima y la autoeficacia, cuando se agregada, donde la diferencia debe ser positiva.

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CAPÍTULO 47  ■  Asesoramiento alimentario en la práctica clínica 611
2. Imposibilidad de iniciar o mantener un cambio riesgo conductuales (43-48,48a). Aunque se puede
alimentario = resistencia agregada – motivación alentar a a un paciente no motivado con los esfuerzos
agregada, donde la diferencia debe ser positiva. de motivación de un médico, uno ya motivado tal
3. La tendencia a las recaídas después del cambio, vez experimente frustración cuando no se produz-
que varía directamente con la resistencia e indi- ca el cambio. La frustración suele ser compartida por
rectamente con la motivación: se produce una el  médico, lo cual afecta adversamente a la rela-
recaída cuando la dificultad es igual o mayor que ción (49). El MSP tiene la utilidad de recordar que la
la motivación. motivación no es infinitamente maleable, y que si
la resistencia es lo suficientemente grande, la moti-
El abordaje convencional del asesoramiento con- vación por sí sola no puede inducir un cambio
ductual en atención primaria consiste en tratar de conductual. Esto alienta tanto al médico como al
aumentar la motivación (19), y la entrevista motiva- paciente a incorporarse al proceso productivo de
cional parece mejorar la pérdida de peso en pacientes identificación de los impedimentos para el cambio
obesos y con sobrepeso (41) (v. cap. 46). Se debe que pueden ser superables, en lugar del proceso im-
informar a los pacientes de los riesgos para la salud productivo de autorrecriminación.
del tabaquismo, el consumo de alcohol o drogas y la La segunda contribución del MSP es su capacidad
adopción de un estilo de vida sedentario, así como para definir el objetivo apropiado de los esfuerzos de
de los beneficios de cambiar tales conductas. asesoramiento en función de escenarios clínicos bien
Como se muestra en la figura 47-3, cuando la moti- definidos y fáciles de reconocer. Esta progresión de
vación puede elevarse por encima de la resistencia, un constructo teórico a un algoritmo clínico hace
sobreviene un cambio de conducta. que el modelo sea práctico, incluso con las restric-
En general, casi nunca se mencionan en el aseso- ciones de la práctica de atención primaria.
ramiento los impedimentos fijos al cambio de con- Como se muestra en la tabla 47-1, cada una de las
ducta. Un horario que no permita incluir con facili- cinco determinaciones categóricas facilitadas por el
dad el ejercicio puede rebasar la motivación para algoritmo del MSP tiene implicaciones específicas
realizar actividad física. Que un miembro de la fami- para el asesoramiento. Los pacientes para quienes la
lia fume puede superar cualquier motivación indivi- motivación es importante deben ser objeto de una
dual para interrumpir el hábito. La familiaridad con entrevista motivacional. Los principios sobresalien-
la comida rápida y su comodidad, así como los pro- tes de este método se muestran en la tabla 47-2. Un
blemas para modificar los patrones de compra y pre- recurso sencillo para acelerar el progreso del pacien-
paración de los alimentos, pueden vencer el deseo te a través de su propia ambivalencia (el principal
del individuo de mejorar su alimentación (42). objetivo de la entrevista motivacional) es una balan-
Como se muestra en la figura 47-3, incluso si la mo- za de decisión, como se muestra en la figura 47-4,
tivación es muy alta, el cambio no puede producirse que permite que el paciente reconozca las fuentes de
si la resistencia en contra es aún más alta. Aunque el vacilación y las modifique con el tiempo. El equili-
asesoramiento puede servir para elevar la motiva- brio puede alcanzarse en una consulta o entre con-
ción, su grado tal vez no rebase al exceso de resisten- sultas, y ser productivo para el paciente cuando se
cia. valora en privado, así como en la consulta. Los apa-
El peligro insidioso de este tradicional abordaje rentes desequilibrios constituyen una oportunidad
del asesoramiento es la tendencia a «culpar a la víc- para que el médico ofrezca consejo e información,
tima», de manera real o aparente, de los factores de los cuales pueden inclinar la balanza en favor del

TABLA 47-2
Principios sobresalientes de la entrevista motivacional
Principio Implicaciones
Expresar empatía/reconocer Legitima los sentimientos del paciente y es un signo de respeto
la ambivalencia
Desarrollar discrepancia Muestra desconexión entre el patrón de conducta y los objetivos
Evitar las argumentaciones Se indica que el paciente está a cargo; permite estructurar una alianza
terapéutica
Vencer la resistencia Se reconoce que trabajar sobre la ambivalencia es un proceso que puede tomar
tiempo
Apoyar la autoeficacia Se apoya al paciente
Alentar el contrato social Un confidente da apoyo al cambio y un sentido de responsabilidad
Fuente: Tomado de Miller WR. Motivational interviewing: research, practice, and puzzles. Addict Behav 1996:21:835-842.

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612 SECCIÓN V  ■  Principios del asesoramiento alimentario eficaz

Cambiar No cambiar

Pros

Contras

Figura 47-4  Una balanza de decisión. Las celdas de la balanza las llena el paciente durante la consulta o
entre consultas. Conforme la balanza evoluciona con el tiempo, sus implicaciones para el cambio de conducta
también lo hacen.

cambio conductual deseado. No obstante, la balanza tuida por unas cuantas, la lista de barreras reales o
también puede retroceder e indicar a médico y pa- potenciales al cambio alimentario es prácticamente
ciente que un intento de cambio tal vez sea prematu- interminable. Solo en colaboración con un paciente
ro y, por lo tanto, fallido. En tales circunstancias, la individual es posible identificar los principales impe-
conducta apropiada es continuar los esfuerzos para dimentos para aplicar la modificación alimentaria.
conseguir un equilibrio más favorable.
Cuando las necesidades del paciente, según lo in- Abordaje estructurado para el asesoramiento
dica el algoritmo MSP, se relacionan más con las ba- alimentario ADEPT
rreras y menos con la motivación, centrarse en esta Una de las posibles ventajas del libro sobre nutrición
última puede ser contraproducente. En dichos en- escrito por un médico de atención primaria es la
cuentros, es más constructivo un esfuerzo por iden- aceptación obligatoria del autor de que la nutrición
tificar y superar las barreras de importancia personal. en la práctica clínica no sustituirá, y no debe hacerlo,
Se ha desarrollado un determinador del perfil de im- a otras prioridades. Así como la práctica clínica es
pedimentos accesible en línea para el cambio alimen- deficiente si no concede atención a las importantes
tario (13), el cual permite que el paciente recorra una influencias de la alimentación sobre la salud, tam-
lista bastante amplia de posibles barreras al cambio bién lo es la nutrición clínica si no presta atención a
de estilo de vida e identifique aquellas de importan- las demandas contradictorias con las que un provee-
cia personal. El sistema en línea, modelado según un dor debe luchar en tan poco tiempo.
abordaje de eficacia demostrada en el abandono del Con estas consideraciones en mente, el abordaje
tabaquismo y según un abordaje relacionado aplica- del asesoramiento nutricional aquí presentado está
do en un estudio de promoción de la actividad físi- organizado deliberadamente de forma racional. Tam-
ca (9), incluye medidas para superar con éxito todas bién es aplicable a las diversas prácticas del estilo de
las barreras encontradas. Como alternativa al acceso vida importantes para la salud; entre ellas, sobresalen
universal a los sistemas en línea, los pacientes dispo- el consumo de tabaco y el patrón de actividad física,
nen de un conjunto representativo de barreras y op- además de la alimentación. En el marco del presente
ciones en forma de libro (36). libro, la guía ofrecida se presenta de manera prefe-
Para aplicar este modelo se deben identificar los rente en términos de asesoramiento alimentario,
componentes individuales de la motivación y la difi- pero el hecho de que la conducta relacionada con la
cultad, de tal manera que se puedan abordar en el salud merezca la máxima atención en todo momento
asesoramiento. Los factores que influyen en la moti- es un tema de juicio clínico.
vación se resumen en la siguiente lista, relativamen- Los pasos recomendados para el asesoramiento
te breve, si bien los medios para aumentar la motiva- alimentario estructurado que se muestran en la tabla
ción son más sutiles y complejos: 47-3 son los siguientes:

■■ Riesgos de no cambiar 1. Aplicar el algoritmo MSP


■■ Beneficios del cambio para la salud 2. Determinar el énfasis apropiado en la motivación
■■ Beneficios del cambio para la imagen corporal o resistencia
■■ Beneficios sociales/psicológicos del cambio 3. Proveer asesoramiento individualizado
■■ Apoyo social 4. Hacer un seguimiento (track) de la conducta
■■ Autoeficacia percibida (p. ej., ingestión alimentaria) a lo largo del tiempo

En tanto que la motivación puede inspirarse en El acrónimo ADEPT (apply algorithm, determine
muchas consideraciones, aunque al final está consti- emphasis, provide tailored counseling y track behavior)

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CAPÍTULO 47  ■  Asesoramiento alimentario en la práctica clínica 613

TABLA 47-3
Pasos en la aplicación del modelo del sistema de presión (MSP) en las consultas en atención primaria
Pasos del asesoramiento Comentario
Aplicar el algoritmo Aplicar el algoritmo MSP de dos preguntas para determinar las prácticas actuales
de estilos de vida/alimentarios y el deseo de modificarlas. (Esto puede corresponder
al paciente individual o a todos los miembros del hogar si el paciente controla las
dietas de otros.)
Determinar el énfasis Determinar el énfasis apropiado para elevar la motivación, disminuir la resistencia
o ambos, y proveer aliento si las prácticas alimentarias actuales son saludables.
Proveer asesoramiento Usar técnicas de entrevista motivacional y una balanza de decisión, si aumentar la
individualizado motivación es el énfasis apropiado. Si el énfasis apropiado es vencer la resistencia,
trabajar con el paciente para identificar y resolver las barreras.
Seguir la conducta Si el paciente refiere que sigue una dieta saludable, sondear aspectos concretos,
como la información de un día cualquiera, y ofrecer una guía para cualquier ajuste
que se considere importante. Sin importar la categoría de MSP del paciente, solicitar
que registre la ingestión de alimentos durante varios días y que lo envíe por correo
o lo lleve consigo a la consulta de seguimiento para verificar el patrón habitual de
ingestión de alimentos, según sea necesario.

puede ser útil para recordar la secuencia de pasos. ramiento porque ofrece a los pacientes formas de
Dicho acrónimo, por supuesto, es un recordatorio automonitorización (registros de alimentos y de ac-
específico del MSP, pero tiene una relación estrecha, tividad) y recordatorios por teléfono, texto y correo
en cuanto a su énfasis y secuencia, con las «cinco A»: electrónico, y porque sirve como otra fuente de apo-
evaluar, asesorar, acordar, ayudar y disponer el segui- yo de los pares, gracias a las salas de conversación,
miento (50,51). los boletines en línea y las redes sociales (54). Los
teléfonos inteligentes pueden ser una herramienta
Hogar médico y asesoramiento particularmente útil para la intervención porque son
cada vez más frecuentes, dinámicos y portátiles. Sin
sobre el estilo de vida
embargo, aunque se dispone de muchas aplicaciones
Se está fomentando el hogar médico como un com- para la pérdida de peso para dispositivos móviles,
ponente fundamental de la reforma de la atención todavía hay pocos estudios formales sobre su eficacia
primaria en Estados Unidos. El hogar médico es un en ensayos clínicos. En un ensayo clínico en el que
modelo asistencial centrado en el paciente que supo- se comparó una aplicación móvil para perder peso
ne que el médico de atención primaria trabaje con un con un diario en Internet o en papel, los participan-
equipo sanitario multidisciplinario para ofrecer una tes asignaron una puntuación elevada a la aplicación
asistencia longitudinal al paciente (52). Estos mode- para teléfono móvil y tenían más probabilidad de
los asistenciales fomentan una mayor satisfacción del cumplir la intervención (55). Hace falta una investi-
paciente y unos mejores resultados, con un menor gación más rigurosa y extensa para descubrir cómo
desgaste del personal (53). El hogar médico abre es- optimizar las herramientas tecnológicas para el ase-
timulantes caminos para la prestación de asesora- soramiento.
miento sobre el estilo de vida porque hará posible
que el médico de atención primaria ofrezca un ase-
CONCLUSIONES
soramiento básico sobre el estilo de vida y, posterior-
mente, derive al paciente directamente a un dietista La combinación de alimentación y patrón de activi-
o un profesional de enfermería del propio centro que dad física es la segunda causa primordial de muerte
pueda ofrecer un asesoramiento más intensivo. prematura en Estados Unidos (7). Incluso esa fun-
ción predominante en la salud puede ser una subes-
Innovaciones tecnológicas timación, ya que todos los individuos comen y la
salud de cada paciente atendido recibe la influencia,
en el asesoramiento
favorable o desfavorable, de la alimentación. Por lo
Los avances han permitido la aplicación de novedo- tanto, la atención al patrón de alimentación en el
sas y creativas formas de mejorar el asesoramiento curso de la atención clínica tiene una importancia
sobre el estilo de vida mediante el uso de plataformas universal.
de Internet, teléfonos inteligentes, vídeos digitales y Al alentar a los pacientes a comer bien para la
redes sociales. La tecnología puede mejorar el aseso- promoción de la salud y la prevención o el alivio de

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614 SECCIÓN V  ■  Principios del asesoramiento alimentario eficaz

las enfermedades, hay que centrarse en el contexto es necesario ofrecer también un resumen de la ali-
de principios de modificación conductual bien esta- mentación de promoción de la salud (v. cap. 45). El
blecidos. Algunos pacientes requieren motivación asesoramiento alimentario siempre debe asociarse a
antes siquiera de considerar el cambio; otros necesi- la recomendación de realizar más actividad física, ya
tan ayuda para estructurar medidas de mantenimien- que los beneficios para la salud de uno complemen-
to del cambio en curso, y otros requieren ayuda para tan a los del otro; hay pruebas de que el asesoramien-
superar las secuelas de intentos fallidos previos. Este to por un médico promueve de modo eficaz la acti-
último grupo, tal vez el predominante, puede poner- vidad física (41,56,57) (v. cap. 46). Asimismo, deben
se en riesgo por los esfuerzos de asesoramiento cen- reconocerse las dificultades identificadas para hacer
trados solo en la motivación. El MSP de modificación cambios de alimentación y de otros aspectos del es-
de la conducta se puede emplear para identificar es- tilo de vida.
cenarios clínicos bien definidos donde se requiera Cuando está indicado un asesoramiento alimen-
asesoramiento motivacional, y es posible que sea tario más intensivo como parte de los esfuerzos de
productivo. Un esfuerzo excesivo por modificar la disminución de peso o del tratamiento de una enfer-
alimentación fracasa por obstáculos diversos que medad, en general es aconsejable la derivación del
constituyen un reto para la alimentación saludable paciente a un especialista en nutrición. En tales cir-
en el moderno ambiente nutricional «tóxico». El mé- cunstancias, la participación del médico consiste en
dico dedicado a mejorar la salud nutricional de los reforzar el asesoramiento detallado provisto por el
pacientes debe diseñar medidas adecuadas para un especialista, incluir la alimentación en el plan clínico
paciente particular a fin de superar todos los obs­ general y alentar los esfuerzos del sujeto para la apli-
táculos. cación de principios de modificación de conducta
Los patrones de alimentación y estilo de vida se realistas, que distingan entre responsabilidad y cul-
promueven en relación con muchas otras conside- pa, entre los motivos y los métodos.
raciones, además de la salud (44). Dado que el me- Independientemente de lo depuradas que lleguen
tabolismo alimentario humano y las preferencias a ser las técnicas de asesoramiento clínico, es bastan-
derivan en buena medida del muy diferente am- te improbable que alguna vez representen una fuerza
biente de la Prehistoria (v. cap. 44), y dado que el suficiente en contra del ambiente obesógeno moder-
ambiente nutricional moderno se ha desarrollado no (34,35,58-64). Para que el contexto de la asisten-
para satisfacer las preferencias, los problemas de cia sanitaria contribuya de manera significativa al
salud resultantes de los excesos alimentarios no son control del peso posiblemente se requieran ajustes
sorprendentes. fundamentales de los sistemas de prestación de asis-
Dadas las múltiples influencias sobre la selección tencia, así como la coordinación con la asignación de
de alimentos y el hecho de que la salud, en general, recursos en otros contextos (32,65).
no sea la preocupación predominante, se requiere Las evidencias de que el asesoramiento alimenta-
claramente una guía profesional para alentar y guiar rio en el contexto de la asistencia sanitaria puede
a los individuos en sus esfuerzos por aproximarse al cambiar la conducta, los resultados, o ambos, son
patrón de alimentación de promoción de la salud. limitadas, pero se cuenta con ellas y cada vez son más
Tales esfuerzos deben realizarse en la compleja inte- numerosas. La aplicación de métodos adaptados es-
rrelación entre medicina y estilo de vida, fisiología y pecíficamente al contexto de la práctica clínica debe
sociología, antropología y biología evolutiva, respon- llevar a mejores resultados que los descritos hasta la
sabilidad personal y determinismo ambiental, y psi- fecha. Un esfuerzo concertado de los médicos por
cología y metabolismo. De fundamental importancia incorporar a la asistencia sanitaria sistemática una
para tales esfuerzos es saber que cualquier intento de guía alimentaria está claramente indicado por la im-
cambiar la conducta individual requiere apartar a los portancia y la trascendencia universal de la alimen-
individuos del patrón conductual que han seleccio- tación para la salud.
nado o dirigirlos hacia uno no elegido por ellos, jun- Aunque el asesoramiento eficaz y la educación
to con el respeto de las múltiples fuerzas distintas a del paciente son necesarios para fomentar estilos de
la voluntad y la elección que regulan los patrones vida saludables, no es suficiente. Para poder hacer
conductuales. Por consiguiente, el asesoramiento cambios eficaces en el estilo de vida, además de sa-
alimentario eficaz se inicia con la identificación de lo ber qué opciones pueden tomar, los pacientes de-
que es factible para un paciente determinado; lo que ben tener las herramientas y las capacidades para
sigue depende en buena medida del poder de persua- tomar dichas decisiones. Por ejemplo, aunque una
sión. Es indispensable una alianza terapéutica, al paciente de nivel socioeconómico bajo quiera au-
igual que la paciencia y la adaptación. mentar el consumo de frutas y verduras, el precio
Una valoración limitada del patrón alimentario de los productos frescos puede ser prohibitivamen-
debe incorporarse de manera sistemática a toda te costoso. De manera similar, si quiere aumentar la
anamnesis y exploración física. En dichas ocasiones, actividad física, el vecindario podría no tener un

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CAPÍTULO 47  ■  Asesoramiento alimentario en la práctica clínica 615
espacio exterior seguro para hacer ejercicio. La pro- 15. Online Weight Management Counseling for Healthcare
pia estructura del entorno puede hacer que la ali- ­Providers. Available at http://www.turnthetidefoundation​
mentación saludable sea un reto, y que la inactivi- .org/OWCH/index.htm; accessed 12/16/13.
16. Elder J, Ayala G, Harris S. Theories and intervention

dad física sea la norma (v. cap. 5). Para controlar la
approaches to health-behavior change in primary care. Am
epidemia de obesidad, el asesoramiento sobre el
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estilo de vida debe combinarse con cambios del en- 17. Agency for Healthcare Research and Quality. Counseling
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CAPÍTULO 47  ■  Asesoramiento alimentario en la práctica clínica 617
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Sección VI

Controversias
en nutrición clínica
contemporánea
Esta nueva sección de La nutrición en la práctica clínica ofrece breves comentarios e indicaciones sobre varios
temas relativos a la nutrición clínica contemporánea, destacables y controvertidos en el momento de su ela-
boración. Aquí se incluyen citas selectivas, junto a referencias cruzadas a los correspondientes capítulos del
resto del libro, que contienen una lista bibliográfica más amplia.

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Katz 48_619–623.indd 620 08/02/15 20:12
CAPÍTULO
48
La caloría
L   a naturaleza refractaria de la epidemia de obesi- calorías en forma de calor (es decir, la termogénesis).
dad ha impulsado una reflexión extensa en la comu- El gasto energético en reposo y la tasa metabólica ba-
nidad de nutricionistas, y se han evaluado atenta- sal varían en función de factores genéticos y de la
mente y reconsiderado casi todos los preceptos composición corporal. Esta, a su vez, varía con facto-
sancionados por el tiempo. Entre ellos se incluye el res genéticos, factores alimentarios y la actividad físi-
principio básico de que la regulación del peso es, en ca. La actividad física influye en las necesidades de
último término, una cuestión de equilibrio energéti- energía tanto directa como indirectamente, a través
co que, a su vez, depende de las calorías ingeridas en de sus efectos sobre la masa corporal magra.
relación con las calorías gastadas. La pregunta «¿Es Estos factores explican fácilmente las respuestas
una caloría una caloría?» (1) se ha convertido en una variables, en relación con el peso y la composición
frase importante tanto en la cultura popular como en del cuerpo, de las diferentes personas a la misma car-
la literatura científica. ga de calorías. La variación que explican estos facto-
La base evidente de dicha pregunta es que el én- res no tiene por qué traducirse en calorías, porque se
fasis en las calorías no ha permitido obtener una explica fácilmente por las variaciones conocidas del
contramedida eficaz a los elementos obesógenos de metabolismo humano. Una vez más es procedente la
la sociedad moderna. Una consideración adicional analogía con los vehículos. Si dos coches recorren
es que una determinada reducción incremental de distancias diferentes o tienen un rendimiento varia-
la ingestión de energía, o un aumento del gasto ble en algún otro sentido con una cantidad idéntica
de  energía, no se traducen en un cambio están- de combustible, no hacen falta enigmas ocultos en
dar  del peso o de la composición corporal. Estas la definición de 1 l de gasolina. Por el contrario, in-
observaciones, y otras relacionadas, han llevado a voca la explicación mucho más evidente de que no
algunos autores a preguntarse si las calorías son todos los coches son iguales (4).
realmente importantes (2), y otros van más lejos y Un buen consejo para los médicos es reconocer
declaran que no lo son (3). que dos pacientes pueden comer y hacer ejercicio en
Fundamentalmente, la caloría es una medida es- el mismo grado y acabar teniendo un peso muy dife-
tandarizada de la energía almacenada, igual que el rente. Esto no es un testimonio del error de las afir-
julio, utilizada habitualmente en Europa. La medida maciones sobre termodinámica realizadas por Sir
real que se aplica habitualmente a los alimentos en Isaac Newton y otros autores posteriores, sino sim-
Estados Unidos es la kilocaloría. Una kilocaloría es plemente el reflejo de la variación bien establecida,
la energía necesaria para elevar la temperatura de 1 l y en algunos casos bastante grande (5), de la eficien-
de agua 1 °C al nivel del mar. Desde la perspectiva de cia metabólica del ser humano. Los nuevos conoci-
un calorímetro, una caloría es, entonces, claramente mientos en este ámbito derivan de estudios sobre el
una caloría, y exactamente eso. genoma y el microbioma (v. cap. 5). Hay algunos
Pero los seres humanos no son calorímetros. La casos de vulnerabilidad bastante llamativa al aumen-
energía ingerida con los alimentos se consume para to de peso, o de resistencia a la pérdida de peso, que
mantener el metabolismo basal, se utiliza para el cre- son frustrantes tanto para el paciente como para el
cimiento y la reparación, se usa como combustible médico, y que probablemente tengan un origen mul-
para el ejercicio físico, se desperdicia como calor o se tifactorial. Además, se está avanzando en el conoci-
convierte en una reserva de almacenamiento en for- miento de las implicaciones del cambio de la masa
ma de glucógeno (v. caps. 1 y 5) o grasa (v. caps. 2 corporal y la composición del cuerpo para las nece-
y 5). Las necesidades de energía para el crecimiento sidades calóricas, y se han elaborado modelos que
y la reparación varían según la fase del ciclo vital y aclaran la naturaleza dinámica del equilibrio energé-
las circunstancias diarias. La eficiencia con la que se tico (6-8).
utilizan las calorías varía de unas personas a otras, de Las explicaciones sobre el decepcionante rendi-
la misma manera que la eficiencia del combusti- miento de una perspectiva del control del peso cen-
ble varía de unos vehículos a otros, con la consiguien- trada en las calorías ya no son engañosas en el ámbi-
te variación del grado en el que se desperdician las to epidemiológico. A pesar del énfasis que se ha

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622 SECCIÓN VI  ■  Controversias en nutrición clínica contemporánea

otorgado durante mucho tiempo al control de las te al mismo número de calorías procedente de ave-
raciones en las guías alimentarias oficiales, en la era llanas, aguacates o salmón salvaje. En esencia, se ha
moderna hemos sido testigos de una proliferación ideado un engañoso subterfugio para poder desacre-
continua, e incluso acelerada, de los alimentos pro- ditarlo: si las calorías cuentan, entonces las calorías
cesados con elevada densidad energética, literalmen- procedentes de distintos alimentos deberían tener
te diseñados para que sean lo más irresistibles posi- todas los mismos efectos. Si cantidades fijas de ener-
ble (9). Frente a esta fuerza aparentemente gía procedentes de distintos alimentos no tienen los
irrefrenable dirigida por los beneficios, el control de mismos efectos, entonces es que las calorías no cuen-
las raciones ha sido algo demasiado cambiante. En tan. Por lo tanto, una caloría «no» es una caloría.
consecuencia, las encuestas nutricionales nacionales El argumento es engañoso porque la primera par-
en Estados Unidos sugieren que, aunque ha habido te de la afirmación carece de fundamento. La misma
variaciones en el porcentaje de calorías obtenido de cantidad de energía latente se puede almacenar en
fuentes de macronutrimentos específicas en las últi- alimentos con una calidad nutricional muy variada.
mas décadas, la ingestión calórica general ha aumen- A su vez, la calidad nutricional es un término que se
tado, en lugar de disminuir (v. cap. 5). El fracaso de define de acuerdo con los efectos sobre la salud: los
la «hipótesis de la caloría» en salud pública se puede alimentos varían en cuanto a calidad nutricional si
atribuir, no a errores en el concepto de la caloría, varían en sus efectos sobre la salud y el metabolismo.
sino a un indignante fallo en la ejecución de las guías Si, de hecho, 100 kcal de manzana, jugo de manzana,
debido a las influencias obesógenas de la cultura y el sidra de manzana o pastel de manzana se metaboli-
entorno modernos. zan de una forma idéntica, serían inmediatamen-
Los estudios intervencionistas de pérdida de peso, te idénticas desde el punto de vista nutricional. Son
revisados de forma extensa en el capítulo 5, implican los efectos diferenciales del alimento sobre los as­
superficialmente efectos diferenciales de las clases de pectos  mensurables de la salud y las respuestas
macronutrimentos sobre el peso. Sin embargo, en metabólicas lo que justifica en principio cualquier
una revisión meticulosa de la literatura se observa clasificación relativa de menos a más «nutritivo» (12).
que las dietas consiguen la pérdida de peso mediante Los efectos de los alimentos sobre las respuestas
una restricción de las calorías (en ocasiones de forma endocrinas varían; esto, a su vez, tiene implicaciones
directa y, a veces ,de forma indirecta al restringir las para el destino de las calorías. Cuando las respuestas
opciones), pero todas lo hacen. Además, las diferen- de la insulina son rápidas, se puede facilitar el depó-
cias de pérdida de peso observadas con las distintas sito de las calorías en la grasa (v. cap. 6), con acumu-
dietas tienden a ser nominales y evolucionan hacia lación preferencial de la grasa a nivel central, inclui-
la falta de significación a lo largo del tiempo. Cual- do el hígado. Esta grasa visceral es un elemento
quier método para restringir las calorías, incluida precipitante en la vía que lleva al síndrome metabó-
una alimentación formada intencionadamente por lico (v. cap. 6). Nunca se ha puesto en duda que la
alimentos «basura», produce pérdida de peso a corto calidad de los alimentos y sus efectos sobre las res-
plazo (10), aunque no lleva necesariamente a una puestas metabólicas sean importantes. Estos factores
buena salud a lo largo del tiempo. De manera similar, pueden ser importantes, y también pueden ser im-
una ingestión de calorías más allá de las necesidades portantes las calorías. De hecho, lo que indican la
lleva al aumento de peso, independientemente de la mayoría de los datos es que ambos hechos son im-
fuente de esas calorías (11). portantes.
Sigue abierta la discusión sobre si el mismo nú- Un aspecto final tiene una utilidad práctica espe-
mero de calorías procedente de diferentes fuentes cífica. La calidad de las calorías puede ofrecer el
alimentarias ejercerá efectos distintos sobre aspectos mejor método para controlar su cantidad. Como ya
importantes del metabolismo, como el equilibrio se ha señalado, el consejo sobre el control de las
hormonal. Situado de manera ingeniosa en el con- raciones ha tendido a fracasar frente a las tentacio-
texto de la discusión, se aprovecha este aspecto para nes del moderno suministro de alimentos. Algunos
implicar la inadecuación del concepto de caloría y periodistas de investigación han mostrado más de
justificar las reflexiones sobre la utilidad de la me­ una vez los esfuerzos diligentes y bien informados
dida. de la industria alimentaria para maximizar el núme-
Pero esta discusión, despojada de sus pretensio- ro de calorías que hacen falta para conseguir la ple-
nes, es simplemente la afirmación de que la calidad nitud (13,14). Hay motivos para creer (y datos que
de los alimentos importa, además de su cantidad. lo sugieren [v. cap. 5]) que este proceso se pue-
Esto no se eleva por encima del nivel de aquello que de  someter a ingeniería inversa. Las formulacio-
es evidente en sí mismo. Por supuesto, el cuerpo uti- nes de alimentos que eleven la densidad energética,
liza un número determinado de calorías procedente ­aumenten la carga glucémica y minimicen los efec-
de una bebida edulcorada con azúcar y desprovista tos sobre la saciedad llevarán a los efectos adversos
de valor nutricional de una manera bastante diferen- de una mala calidad y a los de una mayor cantidad.

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CAPÍTULO 48  ■  La caloría 623
Los alimentos con propiedades opuestas (densidad 3. Diet Doctor. A calorie is not a calorie. June 29, 2012.http://
de nutrimentos elevada, densidad energética relati- www.dietdoctor.com/a-calorie-is-not-a-calorie
vamente menor, carga glucémica baja y elevado ín- 4. Katz DL. Fathoming the Calorie. US News & World R ­ eport,
Eat and Run Blog. November 7, 2012. http://health​
dice de saciedad) tenderán a ejercer efectos favora-
.usnews.com/health-news/blogs/eat-run/2012/07/11/
bles sobre la salud directamente, e indirectamente fathoming-the-calorie
facilitarán el control de las raciones a reducir las 5. Chamala S, Beckstead WA, Rowe MJ, et al. Evolutionary
calorías necesarias para conseguir un sentimiento selective pressure on three mitochondrial SNPs is consis-
satisfactorio de plenitud. tent with their influence on metabolic efficiency in Pima
Una caloría es una caloría, pero un refresco no es Indians. Int J Bioinform Res Appl 2007;3(4):504–522.
un salmón, o espinacas. Cuenta tanto la calidad 6. Hall KD. Metabolism of mice and men: mathematical
como la cantidad de las calorías. La mejor forma de modeling of body weight dynamics. Curr Opin Clin Nutr
controlar la cantidad puede ser centrarse en la cali- Metab Care 2012;15(5):418–423.
dad. 7. Hall KD. Modeling metabolic adaptations and energy
­regulation in humans. Annu Rev Nutr 2012;32:35–54.
Es poco probable que un debate interminable so-
8. Hall KD, Heymsfield SB, Kemnitz JW, et al. Energy balance
bre las implicaciones de una medida de la energía and its components: implications for body weight regula-
latente lleve a un mejor control de la cantidad y la tion. Am J Clin Nutr 2012;95(4):989–994.
calidad de las calorías. 9. Moss M. Salt sugar fat: how the food giants hooked us.
Si se desean comentarios adicionales del autor so- ­Random House, 2013.
bre el tema de las calorías, véanse los siguientes en- 10. Fell JS. A Twinkie diet? It comes down to calories. Los Angeles
laces: Times. December 6, 2010. http://articles.latimes.com/2010/
dec/06/health/la-he-fitness-twinkie-diet-20101206
1. http://www.huffingtonpost.com/david-katz-md/ 11. Bray GA, Smith SR, de Jonge L, et al. Effect of dietary pro-
what-are-calories_b_4170755.html tein content on weight gain, energy expenditure, and body
composition during overeating: a randomized controlled
2. h t t p : / / w w w. h u f f i n g t o n p o s t . c o m / d a v i d -
trial. JAMA 2012;307(1):47–55.
katz-md/calories_b_1369749.html 12. Katz DL, Njike VY, Faridi Z, et al. The stratification of
3. http://health.usnews.com/health-news/blogs/eat- foods on the basis of overall nutritional quality: the overall
run/2012/07/11/fathoming-the-calorie nutritional quality index. Am J Health Promot 2009;24(2):​
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com/2012/03/20/is-a-calorie-a-calorie/ ence-of-junk-food.html

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CAPÍTULO
49
La búsqueda de chivos
expiatorios y soluciones
mágicas
L   a moderna era de la guía nutricional ha puesto Las complejidades, sutilezas y falacias de culpar
el acento en los detalles de los nutrimentos, con ex- de la aterosclerosis a las grasas saturadas o al coles-
clusión relativa de los alimentos, y en el patrón ali- terol de los alimentos se abordan con mayor detalle
mentario general. Michael Pollan ha caracterizado en el capítulo 7. Baste decir que el colesterol de los
correctamente esta preocupación como «nutricionis- alimentos parece ejercer una influencia débil o, in-
mo» (1), y ha atribuido a esta tendencia buena parte cluso, despreciable sobre la concentración de coles-
de todo lo que atormenta a la moderna epidemiología terol sérico y el riesgo cardiovascular, y que la grasa
nutricional. En la medida en la que el nutricionismo saturada representa una clase general de nutrimentos
no explica por completo las preocupaciones alimen- con efectos variables (v. caps. 2 y 7). En el énfasis
tarias actuales, el resto se puede explicar por la ley de inicial sobre la dosis diaria de estos nutrimentos se
las consecuencias imprevistas (2). Las recomenda- pasó por alto que variaban en consonancia con el
ciones centradas en los nutrimentos han ofrecido patrón alimentario general. Una alimentación que
oportunidades casi ilimitadas para que diversos ele- obtiene una mayor proporción de su energía de ali-
mentos de la industria alimentaria acentúen alguna mentos ricos en grasa saturada y colesterol obtiene
parte positiva particular, con una falta de atención necesariamente una menor de alimentos vegetales,
relativa al conjunto. intrínsecamente pobres en estos componentes (5).
De esta forma, podemos plantear la hipótesis de Aun así, el consejo generado (restringir la ingestión
que la combinación de nutricionismo y aprovecha- de grasas con los alimentos) podría haber llevado a
miento oportunista del mismo ha contribuido en mejorías de la salud si se hubiera traducido de la si-
buena medida a desviar y frustrar el progreso en la guiente manera: consume más alimentos que sean
nutrición de salud pública (3). Si esta hipótesis es pobres en grasa de forma natural. Esto, a su vez, po-
correcta, hay muchos agentes cómplices en este re- dría haber llevado a un mayor consumo de verduras,
traso, incluidos los médicos. frutas, frijoles y lentejas, elementos importantes de
Comenzando con la epidemiología nutricional, se muchos de los patrones alimentarios asociados de ma-
puede decir que la era moderna comenzó con el tra- nera más clara a una buena salud general (3) (v. cap. 45).
bajo de Ancel Keys y la asociación con las enferme- En cambio, la industria alimentaria aprovechó la ob-
dades cardiovasculares de patrones alimentarios es- sesión por la fórmula de «simplemente recorta la
pecíficos en países desarrollados y ricos, con grasa», elaborando lo que ahora es habitual en el su-
abundancia de alimentos animales (4). Puede consi- ministro de alimentos: alimentos procesados pobres
derarse que también empezó en ese momento la era en grasa. Naturalmente, nunca hubo datos que indi-
del nutricionismo, porque observaciones que se refe- caran que comer más galletas pobres en grasa mejora-
rían principalmente al patrón alimentario general y ra la salud, y esta conducta tampoco tuvo dicho efecto.
al patrón de salud general se transformaron en afir- La cambiante perspectiva histórica tiende ahora
maciones sobre nutrimentos específicos, factores de hacia la crítica de la hipótesis «pobre en grasa» y la
riesgo de enfermedades crónicas específicas y resul- era en la que ha florecido. Pero, de hecho, los esque-
tados de salud específicos, en este caso la implicación mas alimentarios ricos en alimentos de origen vege-
de la grasa saturada y el colesterol de los alimentos tal y que, de forma natural, son pobres en grasa, se
en la dislipidemia y la propagación de la aterosclero- encuentran entre los contendientes al laurel de mejor
sis coronaria (v. cap. 7). Posteriormente, vino la era régimen alimentario (3) (v. cap. 45). El paso en falso
de la preocupación por los alimentos «pobres en fue, como ya se ha señalado, la confusión de una
­grasa». parte de la alimentación (y, en realidad, de partes de

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CAPÍTULO 49  ■  La búsqueda de chivos expiatorios y soluciones mágicas 625
los alimentos) con el todo, y que el oportunismo tación moderna, pero estamos ante un caso en el que
de la industria alimentaria tradujera las guías alimen- es la dosis la que hace el veneno. La fructosa en sí
tarias en productos no previstos. misma casi nunca es un ingrediente aislado en los ali-
Esta acción —de ­la que fueron cómplices investi- mentos procesados; se encuentra casi exclusivamente
gadores, epidemiólogos, médicos, elaboradores de en las frutas y sus jugos (v. cap. 1). En conjunto, la
políticas, fabricantes de alimentos y el público en mayor parte de los datos respaldan el consumo de fru-
general— indujo, con una inevitabilidad newtonia- ta incluso para controlar el peso y prevenir la diabe-
na, una dura reacción nacida de la frustración y la tes (8), los principales problemas de los que se acusa
repulsión, porque las epidemias de obesidad y enfer- a la fructosa. Por lo tanto, el consejo de restringir la
medades crónicas empeoraron en lugar de mejorar ingestión de fructosa se ve dificultado inmediatamen-
(v. caps. 5 y 6). Si el consejo de reducir las grasas de te por la necesidad de clarificar que se excluye la prin-
los alimentos había sido tan erróneo, es evidente que cipal fuente de fructosa pura en los alimentos.
se había actuado sobre la clase equivocada de nutri- La mayor parte de la fructosa consumida en la
mentos. Y es así como la sociedad pasó al siguiente alimentación moderna forma parte de los azúcares
chivo expiatorio: los hidratos de carbono. añadidos en forma de sacarosa o de sirope de maíz
Este tema también se abordó en profundidad en rico en fructosa. Desde hace mucho tiempo se sabe
otros capítulos (v. caps. 1 y 5), y no es necesario que un exceso de azúcar añadido es perjudicial, lo
entrar en detalles. Baste decir que alimentos tan va- que ya está codificado en las actuales directrices ali-
riados como las lentejas y las palomitas de maíz son mentarias (v. caps. 5, 6 y 45). Los perjuicios agudos
fuentes de hidratos de carbono, y la noción de que sobre la fructosa se confirman en investigaciones que
todos estos alimentos podrían encontrarse de forma tienden a exagerar y distorsionar la exposición de la
constructiva con un juicio sumario era ilógica desde vida real; un análisis meditado de esta bibliografía
el principio. Pero, al igual que con el dogma de la médica sugiere que, en las condiciones de la vida
alimentación pobre en grasas, las advertencias sobre real, el azúcar es azúcar y no es una toxina en sí
los alimentos «pobres en hidratos de carbono» te- mismo, sino que es el exceso lo que es claramente
nían cierta posibilidad de ser útiles si alejaban a las perjudicial (9). Debe señalarse que la utilización de
personas de los alimentos ricos en almidón y azúca- la distorsión de la dosis para respaldar un supuesto
res y las llevaban hacia alimentos integrales relativa- perjuicio podría, de una manera bastante hábil, per-
mente más ricos en proteínas o grasa. Esta alimenta- mitir que se considere que el oxígeno es una toxina.
ción podría haber sustituido el pan y la bollería por Se ganaría poco de esta práctica.
pescado, marisco, frutos secos, semillas, aguacates y Incluso aunque la hipótesis de la fructosa tenga
otros alimentos similares. Por el contrario, la indus- una extensa cohorte de seguidores y haya generado
tria alimentaria vio una vez más una oportunidad en un libro con gran éxito de ventas (6), otras discusio-
la preocupación de la sociedad por un rótulo, y nos nes han conseguido lo mismo. Aunque la preocupa-
ofreció pasta, pan y bizcochos pobres en hidratos de ción por la creciente prevalencia de la enteropatía
carbono. De nuevo, jamás había habido demasiados por gluten y otras formas menores de sensibilidad al
datos que indicasen que el consumo de más bizco- gluten (v. caps. 18 y 24) es totalmente legítima, no lo
chos pobres en hidratos de carbono produjera mejo- son las afirmaciones de que toda la población debe
rías de la salud. Fueran cuales fueran los errores en evitar el trigo (10). Los datos sugieren que los inten-
la guía, se introdujo mucha confusión por las aplica- tos aleatorios de evitar el gluten o el trigo pueden
ciones equivocadas e imprevistas. reducir la calidad general de la alimentación (11).
Hay un famoso dicho que afirma que la imposibi- Aun así, la idea de que el gluten o el trigo es «lo»
lidad de aprender de las locuras de la historia lleva a incorrecto de la alimentación moderna ha calado en
su repetición. Esto es ominosamente pertinente en la imaginación del público.
relación con la moderna nutrición de salud pública. Avanzando un paso más allá, otro exitoso libro afir-
Aunque persisten los efectos de la preocupación ma que todos los granos son esencialmente tóxi-
por los alimentos pobres en grasa e hidratos de car- cos (12), a pesar de su importancia en regímenes ali-
bono, lo que invita a cierto grado de críticas vitrióli- mentarios tradicionales asociados a una longevidad y
cas entre facciones contrapuestas y a cierta pérdida una vitalidad excepcionales (13). El consejo de evitar
de fe en los denominados «expertos» en nutrición, el trigo y el grano compite con el consejo ya antiguo
persiste la tendencia a buscar chivos expiatorios o de evitar los productos animales (14), a los que en
soluciones mágicas aislados en la alimentación. Una algunos casos se atribuyen prácticamente todos los
de las recientes inclusiones en esta categoría es la males de la epidemiología moderna. Debe señalarse
fructosa (6), cuya denigración ha llevado a la afirma- que todos estos argumentos se basan en un muestreo
ción extrema de que el azúcar es «tóxico» (7). selectivo de la bibliografía médica relevante, y en to-
No hay duda de que un exceso de azúcar añadido dos ellos se ignoran los datos en los que se basan las
se encuentra entre los principales lastres de la alimen- afirmaciones de los demás. En consecuencia, se for-

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626 SECCIÓN VI  ■  Controversias en nutrición clínica contemporánea

mulan acusaciones igual de convincentes y basadas en de enfermedad cardiovascular; entonces, ¿deben


pruebas contra el trigo y la carne, el gluten y la fruc- cumplir las guías alimentarias relacionadas con la
tosa. El problema, por supuesto, es que si cualquiera diabetes o las guías contrapuestas para salvaguardar
de estas teorías contrapuestas es correcta, todas las sus coronarias? De manera similar, los pacientes car-
demás son erróneas, por lo que millones de seguidores díacos suelen tener múltiples factores de riesgo,
han estado peligrosamente confundidos. como la inflamación, que lleva a resistencia a la in-
La verdad casi inevitable es mucho más probable: sulina y a diabetes de tipo 2. ¿Deben proteger sus
cada una de las teorías cuenta una verdad parcial, pero corazones con una alimentación cardiosaludable o
incompleta y exagerada. La amplitud y la diversidad defendiéndose de la aparición de la diabetes?
de la bibliografía sobre nutrición son tales que, casi Resulta igualmente claro cuando se ve la situación
invariablemente, se pueden encontrar estudios que a la inversa. Los patrones alimentarios asociados a
justifiquen una hipótesis a priori. El hecho de que es- una baja incidencia de una enfermedad crónica a ni-
tos argumentos permitan fundamentar fácilmente vel poblacional se asocian de manera casi invariable
afirmaciones mutuamente excluyentes muestra, sin a una incidencia baja de todas las principales enfer-
embargo, sus inadecuaciones inherentes. Una teoría medades crónicas (v. cap. 45). El seguimiento del
no es robusta cuando es confirmada por estudios se- tema básico de la alimentación saludable (3) permite
leccionados cuidadosamente, sino cuando el peso de mantener una buena salud general y, en consecuen-
las pruebas no seleccionadas se decanta a su favor. cia, protege frente a todas las enfermedades crónicas
Al comentar los retos de la selección natural y la al suprimir los elementos patógenos comunes: infla-
adaptación ambiental, el biólogo evolutivo Richard mación, oxidación, glucación, etcétera (3).
Dawkins señaló que hay muchas más formas de estar Hay una consideración final en relación con los
muerto que de estar vivo (15). La afirmación indica chivos expiatorios y las balas de plata en la alimenta-
que la mayoría de las mutaciones genéticas son inúti- ción. El énfasis aislado en la adición o la exclusión de
les o perjudiciales, y que solo algunas de ellas confie- cualquier nutrimento, categoría de nutrimentos o
ren una ventaja para la supervivencia. Un pensamien- alimento determinado puede no prestar atención a
to similar se puede ampliar a la nutrición de salud una pregunta que exige este abordaje: si las personas
pública: hay muchas más formas de comer mal que excluyen (o añaden) el alimento «A», ¿qué alimento
de hacerlo bien. Una alimentación pobre en grasa B añadirán (o excluirán) como compensación? Una
puede estar formada por alimentos vegetales nutriti- popular campaña publicitaria sugiere que la alimen-
vos, o exclusivamente por algodón dulce. Una dieta tación estadounidense está nutrida por los productos
pobre en carbohidratos puede ser rica en salmón y de una cadena nacional de tiendas de rosquillas (17);
avellanas, o en salchichas de Bolonia y bizcochos. es seguro que este no fue el efecto previsto del conse-
La perpetuación de los intentos de identificar un jo de reducir la ingestión de huevos para el desayuno.
único chivo expiatorio o una única solución mágica Se podría afirmar literalmente que décadas de
en la alimentación representa una forma de conspi- oportunidad en nutrición de salud pública se han
ración. El público, frustrado con los intentos fallidos despilfarrado en una repetición de la locura básica de
de perder peso y encontrar la salud, ha subordinado la moderna epidemiología nutricional: los intentos
el sentido común aplicado en otras áreas, como el fáciles, pero en último término fatuos, de culpar a un
manejo del dinero, a la credulidad y la esperanza pe- único chivo expiatorio de todas las dificultades para
renne de un remedio mágico y rápido. Los editores y comer bien en el mundo moderno. El énfasis en la
los productores aprovechan esta combinación de es- calidad nutricional general de los alimentos y en el
peranza y credulidad para beneficiarse de un desfile patrón alimentario general era y sigue siendo mucho
aparentemente infinito de libros y productos. Los más congruente con la mayor parte de los datos, y
médicos han contribuido desde hace mucho tiempo tiene más probabilidad de llevar a los objetivos de
a la confusión, al actuar como los expertos que están salud pública (18).
detrás de las afirmaciones contradictorias y ofrecer Se aconseja a los lectores de este libro que renun-
asesoramiento alimentario sujeto a la «falacia de un cien a la búsqueda de salvadores o chivos expiatorios
nutrimento cada vez» (16). Desde hace mucho tiem- en cualquier nutrimento o alimento determinado,
po prevalece el consejo alimentario específico de que adopten una perspectiva más realista de la nutri-
cada especialidad médica, resultado para la salud o ción y que aconsejen a sus pacientes en consecuencia.
sistema orgánico. Los cardiólogos han advertido des-
de hace años sobre los peligros de las grasas aterogé-
nicas, aunque los diabetólogos se han centrado selec- BIBLIOGRAFÍA
tivamente en el azúcar y la carga glucémica. 1. Pollan M. Unhappy meals. The New York Times Maga-
Un vistazo desde una altura no demasiado grande zine. Available at http://www.nytimes.com/2007/01/28/
muestra la evidente falacia de cualquiera de estos magazine/​28nutritionism.t.html?pagewanted=all; accessed
constructos. Los diabéticos tienen un riesgo elevado 1/28/07.

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CAPÍTULO 49  ■  La búsqueda de chivos expiatorios y soluciones mágicas 627
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and risk of type 2 diabetes: results from three prospective accessed 11/4/2009.
longitudinal cohort studies. BMJ 2013;347:f5001. 17. Dunkin’ Donuts YouTube Page. Available at https://www​.
9. Ludwig DS. Examining the health effects of fructose. youtube.com/user/dunkindonuts.
JAMA 2013;310(1):33–34. 18. Katz DL. Life and death, knowledge and power: why

10. Davis W. Wheat belly: lose the wheat, lose the Weight and find knowing what matters is not what’s the matter. Arch Intern
your path back to health. Emmaus, PA: Rodale Books;2011. Med 2009;169(15):1362–1363.

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CAPÍTULO
50
La obesidad
como enfermedad
E   l tema de la obesidad se aborda de forma exten- Pero la obesidad como enfermedad conlleva nu-
sa en el Capítulo 5. Aun así, el concepto de la obesi- merosos posibles riesgos (4). El primero de ellos es
dad como enfermedad justifica un comentario adi- que el gran poder de afirmar por decreto que la obe-
cional independiente, si bien breve. sidad reside en el dominio médico conlleva la gran
En el año 2013, la American Medical Association responsabilidad de remediarla. Si la obesidad se me-
(AMA) proclamó la obesidad como enfermedad (1), dicaliza, los médicos están obligados a compartir una
aparentemente en un intento de dotar a este trastorno parte mucho mayor de la carga de lo que implica la
de legitimidad médica y de fomentar una mayor aten- llamada a una acción multidisciplinaria realizada por
ción a la misma por parte de los profesionales, en par- organismos como el Institute of Medicine (5).
ticular los médicos. La base de un esfuerzo dirigido a El segundo es el curso de acción terapéutica que
su legitimación es clara y convincente. Desde hace implica. Si la obesidad es una enfermedad, es probable
mucho tiempo, ha habido muchas barreras al asesora- que el remedio sean los abordajes estándar de la enfer-
miento para el control del peso por parte de los médi- medad, es decir, fármacos y técnicas terapéuticas.
cos (2). El abordaje histórico de la obesidad por parte Aunque la Food and Drug Administration ha autori-
de los médicos (y tal vez también de otros profesiona- zado fármacos para el tratamiento de la obesidad
les, aunque en menor medida) ha sido ignorar por (v. cap. 5), hay controversia en relación con su segu-
completo el problema por razones de comodidad, o ridad y eficacia. La historia del tratamiento farmaco-
blandir un dedo acusador. Este último abordaje tiene lógico para el control del peso ha sido singularmente
la desventaja evidente de agredir la autoestima poten- desalentadora hasta la fecha. La cirugía bariátrica es
cialmente frágil de los pacientes y, por tomar prestada eficaz, aunque conlleva los costes humanos y econó-
una expresión más coloquial, hacer que se sientan micos de las operaciones, así como la incertidumbre
como si midieran «una pulgada de altura» (v. caps. 46 sobre su eficacia a largo plazo si no hay una prepara-
y 47). Si el asesoramiento clínico reduce la altura, pero ción adicional sólida sobre el estilo de vida (v. cap. 5).
no el peso, el efecto sobre el índice de masa corporal A la vista de la prevalencia de la obesidad, si los fár-
es contraproducente en el mejor de los casos. macos o la cirugía son la principal respuesta, la capa-
Estas dificultades para un asesoramiento cons- cidad de nuestra sociedad para soportar la carga
tructivo y compasivo se complican por el problema económica es cuestionable en el mejor de los casos.
del prejuicio contra la obesidad, que desde hace mu- El tercero y más importante es el hecho de que la
cho tiempo es prevalente en la sociedad y que tam- declaración de la obesidad como enfermedad puede
bién se ha identificado como tendencia en los futuros invitar a entidades no médicas a que renuncien a su
médicos (3). Aunque, en algunos casos, el movi- participación en la lucha contra la obesidad. Un pro-
miento acusador de un dedo puede simplemente blema médico con soluciones clínicas absuelve a la
implicar la falta de competencia, en otros puede in- industria alimentaria, la publicidad, los colegios, los
dicar verdaderamente el severo juicio de un profesio- negocios y los elaboradores de políticas de cualquier
nal que «culpa» a la víctima en función de nociones compromiso significativo con una acción correctora.
preconcebidas sobre las causas de la obesidad. La posición de la AMA invita a nuestra sociedad, al
En la medida en que la posición de la AMA pre- menos de manera tácita, a que espere a que se mani-
tende rectificar estas transgresiones del pasado y fieste la enfermedad de la obesidad y, después, a dejar
conseguir, por un lado, que los profesionales presten que los profesionales la traten como tienen costum-
más atención a la obesidad y, por el otro, la adquisi- bre de hacer.
ción de competencias para abordar la obesidad de Así, la posición de la AMA puede derivar, en parte,
una forma compasiva y eficaz, la medida es un avan- de la arrogancia médica (es decir, los médicos pueden
ce bienvenido. Es preferible la obesidad como enfer- resolverlo), de la proverbial tendencia a ver clavos
medad a la obesidad como problema de carácter. cuando se sujeta un martillo y, también en parte, del

628

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CAPÍTULO 50  ■  La obesidad como enfermedad 629
hecho de no haber considerado la amplitud de los que médico y terapéutico. Los médicos tratan el aho-
trastornos médicamente legítimos. No todos los tras- gamiento cuando se produce, aunque otros elemen-
tornos médicamente legítimos son enfermedades. Por tos de nuestra sociedad dan pasos para asegurarse de
supuesto, hay lesiones y exposiciones a tóxicos; y (tal que se produzca con la menor frecuencia posible.
vez el más importante de todos) hay ahogamiento. Hay leyes sobre la bebida y la navegación, las playas
La obesidad como enfermedad implica que el públicas tienen salvavidas, las piscinas están invaria-
cuerpo humano que adquiere grasa está funcionando blemente acotadas y se fomentan las clases de nata-
incorrectamente de alguna forma; las respuestas ción, que están disponibles de manera generalizada.
maladaptativas son intrínsecas a la definición de en- Hay analogías con cada uno de estos fenómenos en
fermedad. Pero, de hecho, un cuerpo humano que el ámbito del control de la obesidad, desde la regula-
convierte el exceso de energía de los alimentos en un ción del mercadeo de alimentos, pasando por garan-
depósito de almacenamiento está funcionando nor- tizar el acceso a alimentos integrales y oportunidades
malmente. La alteración deriva de un exceso infinito para la actividad física, hasta impartir de manera
de energía procedente de los alimentos, de modo que sistemática el conjunto de habilidades necesario para
el depósito de almacenamiento, una vez hecho, úni- seleccionar alimentos nutritivos y adaptar la forma
camente crecerá, en lugar de ser metabolizado y re- física en las rutinas diarias. El principal peligro de la
puesto de forma intermitente. No hay duda de que la declaración de la AMA es que podría disuadir a nues-
obesidad puede producir enfermedades; de hecho, tra sociedad de estos abordajes integrales para la pre-
la obesidad está en la vía causal hacia todas las enfer- vención de la obesidad.
medades crónicas prevalentes que asolan a las socie- No hace falta que la obesidad sea una enfermedad
dades modernas (v. cap. 5). Pero es igualmente claro para que sea legítima desde el punto de vista médico.
que puede producirse «adiposidad» en ausencia de El asesoramiento para el control del peso debe estar
trastornos metabólicos y de morbilidad evidente. Si bien informado y debe ser compasivo y constructivo
la obesidad es una enfermedad, entonces todas las (v. caps. 46 y 47). Pero el problema de la obesidad
personas con un índice de masa corporal . 30, por afecta a toda nuestra cultura; la sociedad moderna se
bien que se puedan sentir y por normal que sea su está ahogando en ella. Los profesionales son una par-
perfil metabólico, están por ello «enfermas» (6). te de la solución o una parte del problema, pero el
El ahogamiento es un trastorno médicamente le- esfuerzo de la comunidad médica por reivindicar todo
gítimo. Los profesionales que tratan a pacientes en el problema y ofrecer toda la solución considera erró-
urgencias y en cuidados intensivos deben saber cómo neamente la obesidad como un derivado de la fisiopa-
tratarlo, y las aseguradoras están obligadas a cubrir tología. La obesidad se produce por una fisiología
los costes de la asistencia relacionada. Pero el ahoga- humana normal en un entorno obesógeno para el cual
miento no se interpreta erróneamente como enfer- carece de adaptaciones. Los remedios culturales diri-
medad porque es evidente que incluso el más sano gidos a esa interrelación indudablemente constituyen
de los cuerpos humanos está sometido al ahogamien- el abordaje más prometedor y rentable para esta forma
to si permanece debajo del agua demasiado tiempo. de ahogamiento, igual que para cualquier otra.
El ahogamiento denota los perjuicios de una interac-
ción entre un cuerpo humano normal y un entorno
Lecturas recomendadas
para el cual carece de adaptaciones adecuadas.
Podría afirmarse que esta misma definición es ade- Si se desean más comentarios en tiempo real del autor
cuada para la epidemia de obesidad. El cuerpo humano sobre temas de nutrición y medicina preventiva, se
normal gana peso en forma de grasa corporal en un pueden consultar las siguientes páginas de Internet:
contexto de exceso constante de energía con los ali-
mentos. El moderno entorno obesógeno ofrece exacta- 1. LinkedIN: http://www.linkedin.com/influencer/​
mente eso. La obesidad se puede deber al «ahogamien- 23027997
to» en un exceso continuo de calorías tozudamente 2. Huffington Post: http://www.huffingtonpost​.com/
irresistibles (v. caps. 5 y 49) y de tecnología que ahorra david-katz-md/
trabajo, porque el Homo sapiens no tiene defensas natu- 3. US News & World Report: http://health.usnews​.
rales contra el exceso de calorías o el atractivo del sofá. com/topics/author/david_l_katz
Si la analogía es adecuada y se lleva al límite, sugiere
que la búsqueda de un tratamiento farmacológico eficaz
para el control del peso puede tener tanta probabilidad BIbliografía
de éxito como el intento de obtener un comprimido 1. Pollack A. AMA Recognizes Obesity as a Disease. The New
para prevenir el ahogamiento. York Times. June 18, 2013.
Esto, a su vez, lleva a considerar cómo aborda 2. Nawaz H, Katz DL. American College of Preventive Medicine
nuestra sociedad el peligro de ahogamiento. El énfa- Practice Policy statement. Weight management counseling
sis es predominantemente social y preventivo, más of overweight adults. Am J Prev Med 2001;21(1):73–78.

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630 SECCIÓN VI  ■  Controversias en nutrición clínica contemporánea

3. Miller DP Jr, Spangler JG, Vitolins MZ, et al. Are medi- 5. Insitute of Medicine. Accelerating progress in obesity
cal students aware of their anti-obesity bias? Acad Med prevention: solving the weight of the Nation. Available at
2013;88(7):978–982. http://www.iom.edu/Reports/2012/Accelerating-Progress-
4. Katz DL. Obesity as disease: why I vote No. The Huffington in-Obesity-Prevention.aspx; accessed 5/8/12.
Post. Available at http://www.huffingtonpost.com/david-katz-​ 6. Katz DL. Are our children “diseased?” Childhood Obesity
md/obesity-disease_b_3478322.html; ­accessed 6/21/13. 2014;10(1):1–3.

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Historia clínica en nutrición
médica y valoración
del estado nutricional
Mtro. Carlos Pérez Campuzano NC, NCL
Coordinador de los Departamentos de Nutrición Clínica y de Formación de Pregrado
del Centro de Diagnóstico Ángeles Nefrología y Metabolismo.
Profesor adjunto de Nutrición Clínica de la Universidad Iberoamericana.

INTRODUCCIÓN La evaluación nutricional es una herramienta de


gran importancia tanto para el médico como para el
La creación de una historia clínica consiste en la nutriólogo, ya que en ella se maneja la atención opor-
recolección de datos basales del paciente y en su tuna para la prevención y/o el tratamiento de cualquier
interpretación y análisis para identificar aspectos alteración, ya sea un exceso o un déficit de cualquier
que afectan a su estado nutricional o el riesgo de elemento nutricional en el paciente; en otras palabras,
desarrollarlos; así mismo, se establece un listado la evaluación nutricional nos permite establecer accio-
de factores por resolver.1 Los datos obtenidos se nes preventivas, curativas y de rehabilitación del pa-
clasifican en: Antropométricos, Bioquímicos, ciente respecto a los problemas nutricionales. El estado
­Clínicos y Dietéticos, o lo que se conoce como el nutricional es el resultado de la ingestión de alimentos,
ABCD de la evaluación nutricional.2 Este capítulo el metabolismo y la utilización de sus sustratos, los cua-
describe las herramientas indispensables para la les, si no se encuentran en un equilibrio continuo, tien-
valoración nutricional del paciente. den a provocar problemas de salud. Para identificar los
El objetivo de integrar y registrar los datos del posibles excesos o deficiencias nutricionales existen
estado de salud del paciente es facilitar la atención diversos métodos, que van desde las valoraciones sub-
integral del mismo, así como proporcionarle el segui- jetivas hasta los indicadores compuestos.
miento adecuado. La historia clínico-nutricional se
encamina a la investigación de los diferentes factores
VALORACIÓN DEL ESTADO
de riesgo que favorecen un incremento en las inci-
dencias de desnutrición y de otros aspectos relacio- NUTRICIONAL
nados con la atención del paciente, como los siguien- La evaluación se lleva a cabo con una serie de méto-
tes: dos que generalmente se agrupan en cuatro catego-
rías: evaluación antropométrica, evaluación bioquí-
■■ Procesos que aumentan las demandas metabólicas mica, evaluación clínica y del apetito.
(sepsis, traumatismos, cáncer, sida, etc.). A continuación, se presentan algunos datos y pro-
■■ Procesos que incrementan las pérdidas de nu- cedimientos para realizar una historia clínico-nutri-
trientes (diarrea, vómito, fístulas, abscesos, etc.). cional, comúnmente utilizada en la consulta clínica.
■■ Patología gastrointestinal (gastroparesia díabéti-
ca, úlceras, etc.). Aplicación de la historia nutricional
■■ Tratamientos farmacológicos que alteran la bio-
disponibilidad de nutrientes (agentes antitumora- La historia nutricional está integrada por los siguien-
les, inmunosupresores o esteroides, etc.). tes apartados:
■■ Dificultades en la masticación.
■■ Ayuno y pérdida de peso (desnutrición intrahos- ■■ Datos de identificación: nombre, sexo, edad, te-
pitalaria). léfono, dirección, correo electrónico, etc.

1
2 Historia clínica en nutrición médica y valoración del estado nutricional

■■ Indicadores clínicos: antecedentes de salud o ■■ Diario de actividades: se interroga al paciente so-


enfermedad, en los que se describen signos y sín- bre el tiempo que dedica a cada una de las activida-
tomas. des del día (horas de sueño, tiempo para bañarse,
■■ Se determina si el paciente presenta signos cau- horas de estudio o de trabajo, cuánto tiempo pasa
sados por alguna deficiencia o exceso de algún sentado, ocupado en las comidas, para ver televi-
micro- o macronutrimento, o si su aspecto es sión, etc.). Se aconseja considerar las categorías
saludable, sin cambios corporales visibles. Se recomendadas por la Organización Mundial de la
observan, principalmente, las mucosas, los Salud (OMS), a saber: muy ligera, ligera, modera-
ojos, la piel y las zonas anexas; se mide la pre- da, pesada o excepcional. Se le pregunta, asimismo,
sión arterial anotando la hora de medición; se si realiza ejercicio; en caso positivo, debe describir
buscan síntomas gastrointestinales; factores de el tipo, la frecuencia y la duración del mismo.
riesgo, todos ellos, que favorecen un incremen- ■■ Bioquímicos: estos indicadores muestran deficien-
to en la incidencia de la desnutrición. cias de nutrimentos antes de que los indicadores
antropométricos y clínicos se vean alterados. Algu-
Ejemplo: nas pruebas resultan útiles para evaluar el consumo
reciente de algunos nutrimentos, y se pueden apli-
Tejido/ Nutriente car conjuntamente con indicadores dietéticos para
órgano Signo deficiente evaluar el consumo de alimentos y nutrimentos.
Cabello Fácilmente Vitamina E, hierro, Se registrarán los resultados de laboratorio más
desprendible zinc relevantes hasta la fecha de aplicación de la historia
Cara Seborrea Vitamina B2, B6, nutricional. Al identificar alguna alteración de los
nasolabial niacina valores, se pretende que el paciente mejore y se pro-
Ojos Palidez conjuntival Hierro ponen metas para su intervención y pronto recupe-
Labios Estomatitis angular Vitamina B2, B6, ramiento. En caso de ser necesario, se deben solicitar
niacina nuevos análisis, incluso para vigilar la evolución.
Lengua Glositis Vitamina B2, B12, ■■ Dietéticos:
niacina, folatos, ■■ Recordatorio de 24 h: herramienta para valorar
hierro
la ingesta actual. Se registran todos los alimen-
Encías Hemorrágicas Vitamina C
tos y bebidas que el paciente haya consumido
Piel Xerosis Vitamina A, durante las 24 h previas al interrogatorio. Con
kwashiorkor
el objetivo de disminuir los errores, se aplica el
Uñas Coiloniquia Hierro
mismo recordatorio para promediar el consumo
de un día entre semana y un fin de semana; se
anota la hora, el tipo de alimento, la preparación
■■ Se interroga al paciente sobre si padece o ha y la cantidad de alimento consumido.
padecido alguna enfermedad diagnosticada, así
como sobre los medicamentos que toma o ha Ejemplo:
tomado; se anota si el padecimiento y/o medi-
camento consumido tienen alguna implicación Entre Cantidad
nutricional; se le interroga sobre la existencia semana Tipo Preparación consumida
de alguna cirugía practicada. Desayuno 1 sándwich 2 rebanadas ½ sándwich
■■ Se interroga al paciente sobre los antecedentes 7:30 de jamón de de pan
familiares (exclusivamente sobre los de línea pavo integral,
directa, es decir, madre, padre, abuelos, tíos, 2 rebanadas
de jamón de
hermanos, etc.); también sobre si estos pade- pavo, 3
cen o padecieron alguna enfermedad diagnos- rodajas de
ticada, en especial enfermedades crónico-dege- jitomate,
nerativas. 1 hoja de
■■ Aspectos ginecológicos (para el sexo femenino): lechuga
se interroga a las pacientes, principalmente, sobre
la existencia o no de un embarazo, incluidas las El propósito es calcular la cantidad y el porcen-
semanas de gestación; de no ser así, es necesario taje de kilocalorías y nutrimentos de los ali-
saber si consume anticonceptivos, describiéndose mentos que está consumiendo. Es importante
el tipo y la dosis de consumo; en caso de estar en tener cuidado con los detalles, como la incor-
etapa de climaterio, se le pregunta sobre si toma poración de azúcar a los alimentos y el tipo de
algún tratamiento de reemplazo hormonal y, en su grasa que se utiliza en la preparación, para
caso, sobre el tipo y la dosis. comparar finalmente los resultados con los
Historia clínica en nutrición médica y valoración del estado nutricional 3
porcentajes de una dieta adecuada, de acuerdo Por otra parte, para la estimación de la talla
con las necesidades calóricas y nutricionales en aquellos pacientes que no puedan estar en
ideales para el paciente. bipedestación o presenten deformidades a la
■■ Frecuencia de consumo de alimentos: método altura de la columna vertebral, se sugiere que,
para conocer la frecuencia de consumo de los para su medición, el paciente se coloque en
diferentes grupos de alimentos del paciente. posición de decúbito dorsal, con las piernas
extendidas y los pies formando un ángulo de
Ejemplo: 90º en relación a la pierna, con las puntas de
los dedos orientadas hacia arriba. El extremo
Alimento Diario Semanal Quincenal Mensual Ocasional Nunca
inicial de la cinta métrica debe ubicarse a la
Frutas 2 altura del epicóndilo lateral del fémur, toman-
Verduras 4 do como referencia aproximadamernte 5 cm
por detrás del borde superior de la rótula. La
Es importante mencionar que se trata de un mé- cinta debe descender y pasar sobre el maléolo
todo cualitativo que solo informa de las veces lateral, permaneciendo paralela a lo largo de
que se consume el alimento de forma habitual. la tibia hasta llegar al borde inferior del pie,
■■ Complementación o suplementación: se regis- lugar donde se procede a realizar la lectura3.
tran aquellos suplementos o complementos nutri- Debe aplicarse una fórmula específica para
cionales que ingiere el paciente, haciendo énfasis cada sexo.
en el tipo, la persona que se lo recomendó, la do-
sis y el porqué de su consumo. Talla (mediante largo de pierna «Chumela»):
Ejemplo: Carnitina en polvo. Dosis: 2 cucha-
radas al día. Quién lo recomienda: amigo del
gimnasio. ¿Por qué? Quiero ganar músculo.
■■ Antropometría: herramienta utilizada para esti- Adultos
mar la composición corporal. Existen técnicas Talla cm: (2,02 × LP cm) – (0,04 × edad años) + 64,19 (hombres)
Talla cm: (1,83 × LP cm) – (0,24 × edad años) + 84,88 (mujeres)
complejas que requieren de una alta tecnología,
pero también técnicas simples y prácticas que son Desde adultos mayores a 60 años de edad
de fácil acceso para el personal médico o técnico. Talla cm: (2,08 × LP cm) + 59,01 (hombres)
Talla cm: (1,91 × LP cm) – (0.17 × edad años) + 75 (mujeres)
Las medidas antropométricas más comunes
para el paciente adulto son las siguientes: Adultos en niños < 18 años
–– Talla. Talla cm: (2,22 × LP cm) + 40,54 (hombres)
Talla cm: (2,15 × LP cm) + 43,21 (mujeres)
–– Peso.
–– Índice de masa corporal.
–– Relación cintura-cadera.
–– Pliegues cutáneos.
–– Bioimpedancia eléctrica.
■■ La talla: altura de un individuo en posición ■■ El peso corporal: fuerza con la que actúa el
vertical desde el punto más alto de la cabeza cuerpo sobre un punto de apoyo derivada del
hasta los talones. efecto de atracción de la fuerza de la gravedad;
En cuanto a la talla o estatura, la primera es de gran utilidad para determinar variacio-
recomendación para su registro indica que es nes, ya sean por exceso en el consumo de ener-
importante evitar el empleo de las básculas clí- gía o las resultantes de la aparición de una en-
nicas que vienen equipadas con un estadíme- fermedad con progresión de la pérdida de peso.
tro, ya que, a mayor peso del paciente, más se Debe medirse preferiblemente con el mínimo
comprime la plataforma de apoyo, registrándo- de ropa posible, o con bata clínica, siempre
se una talla menor; además, no resulta útil para después de evacuar la vejiga y el intestino. No
la formación del ángulo de 90° entre la barra resulta de utilidad para determinar o evaluar
y la superficie de apoyo. los cambios en el peso.

Método Peso actual: peso real del individuo en el mo-


–– Buscar una superficie plana. mento de la medición.
–– Paciente en bipedestación.
–– Los talones, pantorrillas, glúteos y hombros Peso ideal: peso definido por tablas de peso
pegados a la pared. ideal en función de la talla, como las de la
–– Los pies juntos, con los talones juntos y las Metropolitan Life Insurance Company de
puntas separadas. 1956.
4 Historia clínica en nutrición médica y valoración del estado nutricional

Fórmulas para peso teórico o peso ideal: conservado durante más tiempo. Las siguientes
fórmulas nos ayudan a calcular los cambios en
el peso del paciente y la forma de evaluarlos de
acuerdo con el resultado6:
Peso teórico (Metropolitan Life Insurance
Company): Porcentajes de peso:

PT kg: 50 + 0.75 × (talla cm – 150)

Peso ideal formula rápida: Porcentaje del peso habitual (PHab):

PI = (talla)² × 24,3 (mujeres)


PI = (talla)² × 23,6 (hombres) Peso actual
PHab = × 100
Peso habitual

Porcentaje de cambio de peso:


El peso ideal ajustado libre de edema, este va-
lor se calcula en casos de obesidad4. PA kg – PU kg
%CP = × 100
PU kg

Peso ajustado (PAj): Donde %CP: porcentaje de cambio de peso;


PU: peso usual; PA: peso actual.
PAjkg: (PA kg – PT kg) × 0,25 + PT kg.
Donde PA es peso actual y PT es
el peso teórico
Evaluación a partir del porcentaje del peso ha-
bitual:

Peso teórico corregido: el peso teórico debe


% peso
corregirse en caso de existir amputaciones; el habitual Interpretación
peso estimado de la amputación debe restarse
del peso ideal o teórico. Porcentaje del peso 48-55 Peso mínimo de sobrevivencia
correspondiente a las partes del cuerpo ampu- < 75 Desnutrición grave: tercer grado
tadas5: 75-84 Desnutrición moderada: segundo
grado
Miembro amputado: proporción de peso (%) 85-90 Desnutrición leve: primer grado

Mano 0,8
Antebrazo 2,3 ■■ Índice de masa corporal (IMC): evalúa la sufi-
Brazo hasta el hombro 6,6 ciencia o deficiencia del peso actual estimado
Pie 1,7 para cada talla y se relaciona con la cantidad to-
Supracondílea 7,0 tal de grasa del paciente. Existen diversas reco-
Infracondílea 11,0 mendaciones para casos específicos de determi-
Pierna entera 18,6 nados estados clínicos del paciente; por ejemplo,
en el paciente con insuficiencia renal con susti-
tución en hemodiálisis se recomienda mantener
Peso habitual: peso habitual reportado del pa- IMC > 23 kg/m2. 7 La clasificación internacional
ciente y que se ha mantenido estable durante del adulto con bajo peso, sobrepeso y obesidad,
los últimos 5 años, o el peso considerado como de acuerdo con la OMS, es la siguiente8:
Historia clínica en nutrición médica y valoración del estado nutricional 5

Clasificación IMC composición corporal, tanto en investiga-


ción como en el área clínica. Se fundamenta
Puntos de corte Puntos de corte en la composición de las células, los tejidos o
principales adicionales
los líquidos corporales al paso de una corrien-
Bajo peso < 18,50 < 18,50 te eléctrica por medio de la reactancia y la
Desnutrición < 16,00 < 16,00 resistencia. Este método mide el agua corpo-
grave ral total y permite calcular la masa corporal
Desnutrición 16,00 a 16,99 16,00 a 16,99 libre de grasa, así como la masa grasa. Entre
moderada sus ventajas están su bajo coste, la inocuidad,
Desnutrición 17,00 a 18,49 17,00 a 18,49 la sencillez en el manejo y su alta reproduci-
leve
bilidad.
Normal 18,50 a 24,99 18,50 a 22,99
23,00 a 24,99
Sobrepeso ≥ 25,00 ≥ 25,00 Diagnóstico nutricional final
Preobesidad 25,00 a 29,99 25,00 a 27,49 Se deben interpretar los cuatro indicadores de ABCD,
27,50 a 29,99 es decir, antropométrico, bioquímicos, clínicos y die-
Obesidad ≥ 30,00 ≥ 30,00 tético, plantear la información relevante que estable-
Obesidad 30,00 a 34,99 30,00 a 32,49 ce la existencia de algún riesgo nutricional o proble-
de clase I 32,50 a 34,99 ma de desnutrición (incluidos los signos), establecer
Obesidad 35,00 a 39,99 35,00 a 37,49 los estados específicos de deficiencia, el exceso o
de clase II 37,50 a 39,99 toxicidad por nutrimentos inorgánicos y, finalmente,
Obesidad ≥ 40,00 ≥ 40,00 realizar el diagnóstico específico. Se recomienda uti-
de clase III lizar los criterios de la Academy of Nutrition and
Dietetics (Academia de Nutrición y Dietética),
describiendo el problema, las evidencias y los signos
■■ Circunferencia de cintura: se mide la circun- y síntomas.
ferencia con una cinta antropométrica de fibra
de vidrio con escala en centímetros; la medi-
NUTRICIÓN APLICADA I
ción se realiza en el punto intermedio entre el
borde de la última costilla y la altura del borde En primera instancia, se deben calcular los requeri-
de las crestas iliacas; en este punto, la grasa mientos calóricos y proteicos del paciente. La ecua-
visceral se correlaciona con la tomografía axial ción para el gasto energético basal más utilizada en
computarizada. Los riesgos se clasifican en la México y Estados Unidos es la de Harris-Benedict,
siguiente tabla9: ideada en 1919.6 Para el cálculo del gasto energético
total (GET), se suman el gasto energético basal
(GEB), el efecto térmico de los alimentos (ETA), la
Medición del riesgo
Medición sustancialmente
actividad física (AF) y el estrés fisiológico (EF) en el
Género del riesgo incrementado paciente que lo amerite.
Para la formula de Harris-Benedict, véase la sec-
Masculino > 94 > 102 ción VII de Nutrición Médica; para los requerimien-
Femenino > 80 > 88 tos de hidratos de carbono, lípidos y proteínas, véan-
se los capítulos 1, 2 y 3 de Nutrición Médica.
El ETA se refiere a cualquier cambio en el gasto
■■ Pliegues cutáneos (tricipital, bicipital, sub- energético inducido por la dieta, y es mayor aproxi-
escapular y suprailiaco): para este fin, se uti- madamente 1 h después de la ingestión, desapare-
liza un plicómetro de alto impacto, con alta ciendo aproximadamente a las 4 h después de la
precisión para la medición de panículos adipo- misma. Esta termogénesis es la energía que se requie-
sos, con el objetivo de calcular la cantidad de re para los procesos de digestión, absorción y meta-
energía acumulada y, a través de diversas fór- bolismo de los nutrientes obtenidos a través de los
mulas, determinar las masas grasa, ósea y vis- alimentos. Se estima que corresponde a un 10-15 %
ceral. del GET.
■■ Bioimpedancia eléctrica: el análisis de bioim- El gasto por AF es el componente más variable del
pedancia eléctrica (BIA, por sus siglas en in- GET y puede fluctuar desde un 10 % en una persona
glés) es uno de los métodos para calcular la encamada hasta un 50 % en los deportistas.
6 Historia clínica en nutrición médica y valoración del estado nutricional

Nivel de Factor de actividad Ejemplo de Las dietas modificadas o terapéuticas pueden ser res-
actividad (múltiplo del GEB) actividades trictivas en macro- o micronutrimentos, así como en
1,0 Sedentarismo
su consistencia o textura (se las denomina dietas de
Reposo
transición), o en la suspensión de determinados pro-
Actividad 1,3 Oficinistas, ductos alimenticios o derivados poco recomendados
ligera profesionales,
comercio
de acuerdo con la patología que se quiera tratar. Tal
Actividad 1,5 Industria ligera,
es el caso del paciente con enfermedad renal o insu-
moderada amas de casa, ficiencia renal. En función del caso, las recomenda-
estudiantes ciones son las siguientes10:
Actividad 2,0 Obreros,
intensa trabajadores
agrícolas, Diálisis
deportistas Prediálisis peritoneal Hemodiálisis

Calorías 30-35 cal/día 35 cal/día, 35 cal/día


Gasto energético total: la suma de estos tres com- incluyendo
calorías
ponentes da como resultado el GET o VET (valor
del dializado
energético total) de un individuo:
Proteínas 0,6-0,8 g/kg ≥ 1,2 g/kg > 1,2 g/kg
de peso de peso de peso
GET (kcal) = GEB + ETA + AF Sodio < 2.000 ≤ 2.000 < 2.000
mg/día mg/día mg/día
Recomendaciones de macronutrimentos Potasio < 2.000 Monitorización < 2.000
mg/día mg/día
Recomendación Fósforo 800-1000 + 800-1.000 + 800-1.000 +
Nutrimento (% del VET) quelantes quelantes quelantes
(si está (si está (si está
Carbohidratos totales 50-60 % elevado) elevado) elevado)
Carbohidratos simples < 10 %

Grasas totales 25-30 %


Grasas saturadas < 10 % En otras situaciones patológicas, se recomienda mo-
Grasas poliinsaturadas < 10 % dificar también la cantidad de proteína, por ejem-
Grasas monoinsaturadas < 10 % plo11:
Proteínas 15 %
Gramos de proteína
Condición clínica por kg de peso

Mantenimiento 1,0
NUTRICIÓN APLICADA II Estrés 1,3-2,0
Quemados 2,0-2,5
Nutrición en el paciente de acuerdo Insuficiencia hepática 0,6-1,2
con su condición clínica
En el paciente hospitalizado, se deben tener en cuen-
ta tanto los requerimientos básicos como los que este
demande para mantener o mejorar su estado de nu-
trición de acuerdo a la patología base. Asimismo, en
el paciente hospitalizado se encuentra alterado el CASOS CLÍNICOS
catabolismo basal o EF. Por ello, se requiere un incre-
mento de energía para estabilizar su condición. Esto Caso 1
puede consultarse en la sección VII, pág. 633, de Nu- Paciente masculino aparentemente sano, de 35 años
trición médica. de edad, 1,70 m de altura y 70 kg de peso. Refiere
una actividad física sedentaria.
Gasto energético total
GEB 66,5 + 959 + 850 − 238 GEB = 1.637,5 cal
La suma de cuatro componentes da como resultado
ETA 10 % de 1.637,5 cal ETA = 163,7 cal
el GET o VET de un individuo:
AF 10 % de 1.637,5 cal AF = 163,7 cal
GET A+B+C GET = 1.964,9 cal
GET (kcal) = GEB + ETA + AF + EF
Historia clínica en nutrición médica y valoración del estado nutricional 7
Diagnóstico antropométrico
Distribución energética
Mujer de 57 años con un IMC normal (21,70) y una
Proteínas 15 % de 1.965 P = 73,7 g masa muscular deficiente.
Lípidos cal = 295/4 =73,7 L = 54,5 g
Hidratos 25 % de 1.965 HC = 294,7 g
cal = 491/9 =54,5 Indicadores bioquímicos
de carbono
60 % de 1.965 Hb = 10 g/dl (bajo).
cal = 1.179/4 = Hematocrito = 35% (bajo).
294,7 Albúmina = 3,5 g/l (normal = 3,5-5,5 g/l).
Recomendación dietética 1.965 cal, 73,7 g de proteína, Diagnóstico bioquímico
54,5 g de lípidos y 294,7 g de hidratos de carbono por día.
Los niveles de hemoglobina y hematocrito están ba-
jos debido a la hemorragia rectal que presenta.
Caso 2
La señora Loera, de 57 años, presenta una historia de Indicadores clínicos
estreñimiento crónico, sin que los laxantes la ayu- Dx médico: estreñimiento crónico, divertículos en
den. Llega al hospital con un dolor intenso en el cua- sigmoides y hemicolon izquierdo.
drante interior izquierdo del abdomen, fiebre y dis- Signos y síntomas: dolor intenso en el cuadrante in-
tensión abdominal. Presenta hemorragia rectal. En ferior izquierdo del abdomen, fiebre, distensión ab-
una ocasión anterior, se le practicó una endoscopia, dominal, hemorragia rectal.
con la que encontraron múltiples divertículos en sig-
moides y hemicolon izquierdo. Recomendación dietética
Datos antropométricos: mide 1,77 m, pesa 68 kg, Harris Benedict
es de compleción grande, su circunferencia media de
brazo es de 35 cm y el pliegue cutáneo tiricipital GER = 66,5 + 13,75 (68) + 5 (177) – 6,78 (57) =
mide 21 mm. 1,500 cal
Análisis de laboratorio: Hb de 10 g/dl, Hto 35 %,
albúmina de 3,5 g/l. GET = (GEB * FS) + AF (%) + ETA (%) = 1.500 + 1,6
Al preguntarle por sus hábitos dietéticos, respon- + 150 = 1.651,6 = 1.652 kcal
de que desayuna jugo de manzana industrializado
con pan dulce y café negro. Su comida consiste en Nutrimento % VET Energía (kcal) Peso (g)
aguacate relleno de atún con ensalada rusa y galletas
Proteínas 15 247,8 61,95 = 62
saladas, sopa de pasta, milanesa empanizada y refres-
Lípidos 25 413 45,8 = 46
co; de cena, café negro con quesadillas de tortilla de
H de C 60 991 247,8 = 248
harina. No acostumbra a comer fruta.
Total 100

Evaluación del estado nutricional


Fibra = 15 g × 1.000 kcal = 25 g
Medición Dato
Fibra 40-60 g: por esto se recomiendan 3.000 ml de
Peso actual (kg) 68
agua, aproximadamente.
Estatura (cm) 177
Complexión Grande
Circunferencia media de brazo (cm) 35 Caso 3
Pliegue cutáneo tricipital (mm) 21
Enfermedad renal crónica (diálisis peritoneal)
Paciente de sexo femenino, de 32 años de edad.
Masa corporal total Como antecedentes personales no patológicos se ob-
Peso teórico: 73,500 kg. serva un consumo de alcohol moderado; fuma un
% de peso teórico: 68/73,500 × 100 = 92,5 % (acep- cigarrillo al día. Como padecimiento actual refiere
table). estar en tratamiento sustitutivo renal (diálisis perito-
IMC: 68/1,772 = 21,70 (normal). neal) desde hace 6 meses, así como el consumo de
tres tabletas de omeprazol al día.
Masa grasa El esquema de diálisis peritoneal continua ambu-
Estimación de adiposidad (percentiles). latoria (DPCA) es de tres bolsas de 2 l al 1,5 % y una
Pliegue cutáneo tricipital: 21: percentil > 90 = exceso bolsa de 2 l al 4,25 %; los balances de líquido son, en
de grasa. su mayor parte, neutros.
8 Historia clínica en nutrición médica y valoración del estado nutricional

Evaluación antropométrica tencia, evidenciado por un índice de Bilbrey con des-


nutrición leve, albumina de 2,7 mg/dl, colesterol de
Indicador Valor Percentil Fuente
112 mg/dl y recuento total de linfocitos de 900, así
Talla 150 cm como un porcentaje de adecuación deficiente del
Peso pre-DP 56 kg 57 % de calorías y del 65 % de proteínas.
Peso 53,1 kg
post-DP
IMC 24,9
Plan de alimentación
CB 28,6 cm 50° Frisancho Por kg Valor energético
(1990) Por día de peso total
PCT 23,0 mm 50° Frisancho Energía + 1.874 35,3 g 100,9 %
(1990) dializado cal
CMB 36,8 mm 75° Frisancho
(1990) Distribución
Índice de B Desnutrición
Valor
Bilbrey leve
Por kg energético
Por día de peso Calorías total
Hidratos 186 g 3,5 g 744 39,7 %
Datos Bioquímicos de carbono
Dializado 125 g 2,3 g 500 26,7 %
Glucosa 63 mg/dl Hemoglobina 10,3 g/dl Proteínas 63 g 1,2 g 252 13,4 %
Creatinina 18 mg/dl Colesterol 117 mg/dl Lípidos 42 g 1,0 g 378 20,2 %
Total
Sodio 735 g
Urea 257 mg/dl Sodio 134 mEq/L
Fosforo 890 mg
Ácido úrico 7,9 mg/dl Potasio 5,5 mEq/L
Agua 1.347 ml
Proteínas 6,8 g/dl Calcio 7,1 mg/dl en la dieta
totales
Agua libre 1.500 ml
Albúmina 2,4 g/dl Ca 8,3 mg/dl
Agua total 2.847 ml
corregido*alb
3
Leucocitos 7,8 10 /UI Fósforo 7,1 mg/dl
Linfocitos 23 % Triglicéridos 165 mg/dl
Objetivos
■■ Evitar pérdida de peso.
Datos clínicos ■■ Mejorar el consumo energético-proteico.
En la última exploración física se observa: cabello ■■ Disminuir riesgos de morbimortalidad por desnu-
opaco de fácil caída, despigmentación difusa en cara, trición.
resequedad en piel, papilas atróficas, sin presencia de ■■ Disminuir síntomas asociados.
edema o ascitis, dentadura completa. (Por los signos ■■ Mantener concentraciones de electrolitos séricos
antes mencionados, se evidencia una deficiencia de en niveles aceptables.
proteína, complejo B y hierro.) ■■ Mejorar la calidad de vida.
En cuanto a las alteraciones gastrointestinales, la
paciente refiere tener nauseas por la mañana, acom-
pañadas de distención abdominal, lo que ocasiona Caso clínico 4
falta de apetito.
Prediálisis
Evaluación dietética Paciente de sexo femenino, de 45 años de edad.
La paciente consume 1.060 cal, es decir, 19,9 g/kg; Como antecedentes personales no patológicos se ob-
alto consumo de sodio, potasio y fosforo; no tiene serva un consumo ocasional de alcohol y tabaco;
control sobre el consumo de líquidos, al no haber asiste a consulta médica por dolor de espalda baja,
recibido la información necesaria. zumbido de oídos, dolor de cabeza y sensación de
ganas de orinar sin poder lograrlo. Como padeci-
Diagnóstico nutricional miento actual refiere diagnóstico de diabetes mellitus
Estado nutricional alterado e ingesta energético-pro- de tipo 2 desde hace 11 años e hipertensión arterial
teica insuficiente, relacionado con enfermedad renal con 14 años de evolución; el año anterior se le diag-
crónica con síntomas de anorexia, nauseas e inape- nosticó nefropatía diabética secundaria.
Historia clínica en nutrición médica y valoración del estado nutricional 9
Evaluación antropométrica Plan de alimentación
Indicador Valor Percentil Fuente Valor energético
Por día Por kg total
Talla 161 cm
Calorías 1.908 cal 31,8 cal 99,3 %
Peso 60 kg
Complexión Mediana
Distribución
Índice de masa 23,1
corporal Valor
Circunferencia 30,1 cm 50° Frisancho energético
de brazo (1990) Por día Por kg Calorías total
Pliegue cutáneo 32 mm 75° Frisancho Hidratos 294 g 4,9 g 1.176 61,6 %
tricipital (1990) de carbono
CMB 330 mm 50° Frisancho Proteínas 48 g 0,8 g 192 10,1 %
(1990)
Lípidos 60 g 1,0 g 540 28,3 %
Índice de Bilbrey Desnutrición
Sodio 984 g
leve
Potasio 1.905 mg
Fosforo 875 mg
Datos bioquímicos Agua 1.556 ml
en la dieta
Indicador Agua libre 744 ml
Leucocitos 11,2 103/UI Sodio 137 mEq/L Agua total 2.300 ml
Linfocitos 26 % Potasio 6,5 mEq/L
Hemoglobina 11,3 g/dl Calcio 9,0 mg/dl
Hematocrito 35 % Colesterol 117 mg/dl Caso clínico 5
total
Glucosa 195 mg/dl Triglicéridos 130 mg/dl Hemodiálisis
Creatinina 2,2 mg/dl Fósforo 4,1 mg/dl Paciente masculino, de 43 años de edad, con presión
Albúmina 2,8 g/dl Ácido úrico 9 mg/dl arterial elevada de 145/95 mm Hg e hipotensiones de
Albúmina 4 g/l Diuresis 1.500 ml/24h hasta 98/50 mm Hg al finalizar la sesión de hemodiá-
en orina lisis; refiere que sus compañeros de tratamiento le
recomendaron tomar un vaso de refresco de cola para
sentirse mejor, cosa que hace desde hace varias se-
Datos clínicos manas, además de consumir jamón y frijoles enlata-
Al realizar la exploración física, se observa edema +1, dos en el desayuno y la cena.
sin ascitis; se evidencia pérdida de grasa subcutánea
debajo del ojo y pérdida de masa muscular interóseo Evaluación antropométrica
leve, fácil desprendimiento de cabello y despigmen-
tación difusa en la cara. Indicador Valor Percentil Fuente
Talla 161 cm
Evaluación dietética
Peso 76 kg
La paciente consume 1.194 cal, es decir, 19,9 g/kg, Peso seco 69 kg
alto consumo de sodio, potasio y fosforo; no tiene estimado
control sobre el consumo de líquidos, al no haber Complexión Mediana
recibido la información necesaria. Índice de masa
corporal
Diagnóstico nutricional Circunferencia 325 cm 75° Frisancho
Estado de nutrición alterado, ingesta energético- de brazo (1990)
proteica insuficiente e hipercalcemia causada por Pliegue cutáneo 36 mm 90° Frisancho
una ingesta de 19,9 cal y 0,7 g de proteína por kilo- tricipital (1990)
gramo de peso, así como un consumo de potasio CMB 350 mm >95° Frisancho
> 2.000 mg/día, evidenciado por un índice de Bilbrey (1990)
con desnutrición leve, pérdida de 6 kg de peso en los Índice de Estado
Bilbrey nuticional
últimos 6 meses, así como un potasio de 6,5 mEq/L
normal
en suero.
10 Historia clínica en nutrición médica y valoración del estado nutricional

Datos bioquímicos BIBLIOGRAFÍA

Leucocitos 8,7 103/UI Sodio 244 mEq/l 1. The British Dietetic Association. Manual of Dietetic Prac-
Linfocitos 28 % Potasio 5,1 mEq/l tice. Blackwell. 3th edition. 2002.
Hemoglobina 13,2 g/dl Calcio 9,2 mg/dl 2. Lee R, Nieman D. Nutritional Assessment. McGraw-Hill.
Hematocrito 39 % Colesterol 180 mg/dl 2003.
total 3. C. Guzmán Hernández, G. Reinoza Calderón, R.
Glucosa 116 mg/dl Triglicéridos 205 mg/dl A.  Hernández Hernández. Estimación de la estatura a
Creatinina 1,2 mg/dl Fósforo 4,2 mg/dl partir de la longitud de pierna medida con cinta métrica.
Nutr. Hosp. (2005) XX (5) 358-363.
Albúmina 2,8 g/dl Ácido úrico 9 mg/dl
4. NKF KDOQI Clinical Practice Guidelines and Clinical
Diuresis 1.300 ml Practice Recommendations for Hemodialysis. Adecue org.
2006 Am J Kidney Dis 48-(suplement 1): S1-S322.
Datos clínicos 5. Adaptado de Winkler & Lysen 1993; Pronsky 1997 por
Martins & Pierosan 2000
Se observa una ganancia acelerada de 6 kg de peso 6. Mahan, L. Escott-Stump, S. (2000). Nutrición y dietote-
en las últimas 3 semanas; edema de +++; se observa rapia de Krause. Editorial McGraw-Hill Interamericana.
resequedad en mucosas. Refiere sensación de mucha México.
sed; no se observa ascitis ni pérdida de masa muscu- 7. Kuhlmann M., Kribben A., Wittwer M., Hörl WH. OPTA—
lar o grasa; presión arterial de 145/95 mm Hg; refiere malnutrition in chronic renal failure. Nephrol Dial Trans-
hipotensiones al finalizar su sesión de hemodiálisis. plant (2007) 22 [Suppl 3]: iii13–iii19.
8. Adaptado de: WHO 1995, WHO 2000 y WHO 2004.
Evaluación dietética Management of severe malnutrition, Organización Mun-
dial de la Salud 1999:37-38. http:www.who.int/bmi/­
El paciente rechaza informar sobre la ingesta de ali-
index.jsp
mentos, razón por la cual no se puede llevar a cabo 9. National Institutes of Health. National Heart, Lung, and
el análisis. Blood Institute. North American Association for the Study
of Obesity: Clinical Guidelines en the identification, eva­
Diagnóstico nutricional
luation, and tretment of overweight and obesity in adults.
Paciente con estado nutricional normal, con ingesta National Institutes of Health, 1998.
alta de líquidos y alimentos ricos en sodio, con desequi- 10. National Kidney Foundation. Am J Kidney Dis 2000;
librio hidroeléctrico causado por un consumo de 35(S2):S1-140.
3.255 ml de líquidos e ingesta de sodio > 2.000 mg, 11. Zeman FJ: Clinical Nutrition and Dietetics. 2ª ed. McMil-
evidenciado por un índice de Bilbrey normal; sin pérdi- lan, 1990.
da de masa grasa o masa magra; presencia de edema de
+++, resequedad en mucosas e hipertensión arterial.

Plan de alimentación
Por día Por kg Valor energético total
Calorías 2.414 cal 35 cal 99,9 %

Distribución
Valor
energético
Por día Por kg Calorías total
Hidratos 318 g 4,6 g 1.272 52,7 %
de carbono
Proteínas 83 g 1,2 g 332 13,7 %
Lípidos 90 g 1,3 g 810 33,6 %
Sodio 1.235 g
Potasio 1.990 mg
Fosforo 1.520 mg
Agua 1.000 ml
en la dieta
Agua libre 765 ml
Agua total 2.100 ml
Sección VII

Apéndices
y materiales
de consulta

Katz_APENDICE.indd 1 08/02/15 20:03


Katz_APENDICE.indd 2 08/02/15 20:03
SECCIÓN
VII
Apéndices y materiales
de consulta
APÉNDICE A  FÓRMULAS NUTRICIONALES DE INTERÉS CLÍNICO

VALOR BIOLÓGICO DE LAS PROTEÍNAS


Valor biológico = N del alimento + (N fecal + N urinario)/(N del alimento + N fecal), donde se asigna la cifra de 100
al valor biológico de la albúmina de huevo como estándar de referencia
CALIFICACIÓN QUÍMICA DE LAS PROTEÍNAS (PARA MEDIR LA CALIDAD)
Calificación química = (mg del aminoácido limitante en 1 g de proteína de prueba/mg del aminoácido en 1 g de
proteína de referencia) 3 100, donde la lisina, los aminoácidos que contienen azufre y el triptófano son, en general,
los aminoácidos limitantes
ÍNDICE DE CREATININA POR LA TALLA COMO MEDIDA DEL ESTADO DE LAS PROTEÍNAS SOMÁTICAS
(mg de creatinina urinaria en 24 h en el sujeto de estudio/mg de creatinina urinaria en 24 h de un sujeto normal de
la misma talla y sexo) 3 100
UNIDADES DE ENERGÍA
Una kilocaloría = 4,18 kJ
ECUACIÓN DE HAMWI PARA EL PESO CORPORAL IDEAL
Varones: 48,125 kg/1,50 m + 2,725 kg/cada 2,54 cm adicionales 6 10 %
Mujeres: 45,4 kg/1,50 m + 2,270 kg/cada 2,54 cm adicionales 6 10 %
ECUACIÓN DE HARRIS-BENEDICT PARA EL GASTO ENERGÉTICO BASAL
Varones: GEE = [66 + (13,8 3 P) + (5 3 T) – (6,8 x E)] 3 FE
Mujeres: GEE = (655 + [9,6 3 P] + (1,8 3 T) – (4,7 3 E) 3 FE
General: P 3 30 (kcal/kg)/día 3 FE
GEE, gasto energético basal; P, peso en kg: T, talla en cm; E, edad en años; FE, factor de estrés.
Para un aumento del peso de casi 1 kg/semana deben proveerse 100 kcal/día adicionales.
FACTORES DE ESTRÉS REPRESENTATIVOS
Alcoholismo: 0,9
Quemaduras (, 40 %): 2,0-2,5
Cáncer: 1,10-1,45
Traumatismo craneal: 1,35
Fractura de huesos largos: 1,25-1,30
Inanición leve: 0,85-1,0
Politraumatismo: 1,30-1,55
Peritonitis: 1,05-1,25
Infección grave: 1,30-1,55
Recuperación postoperatoria no complicada: 1,00-1,05
BALANCE NITROGENADO
E = I – (O + H + P)
E, balance; I, ingestión; O, orina; H, heces; P, piel (descamación).
Alternativamente, balance nitrogenado = (Ni/6,25) – Ne + 4
Ni = ingestión de proteínas en los alimentos en g/24 h, Ne = nitrógeno ureico urinario en g/24 h, 4 corresponde al
cálcu­lo de las pérdidas de nitrógeno no ureico.
PORCENTAJE DEL PESO CORPORAL IDEAL
Porcentaje del peso corporal ideal = (PC real/PC ideal) 3 100
(Continúa)

633

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634 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE A  (cont.)

PORCENTAJE DEL PESO CORPORAL HABITUAL


Porcentaje del peso corporal habitual = (PC real/PC habitual) 3 100
NECESIDADES DE PROTEÍNAS DURANTE LA LACTANCIA
Proteínas adicionales necesarias = ([750 ml 3 0,011 g de proteínas/ml]/0,70 de eficiencia) 3 1,25 de varianza = 14,7 g/día
GASTO ENERGÉTICO EN REPOSO POR OXIMETRÍA
Índice metabólico (kcal/h) = 3,9 3 VO2 (l/h) + 1,1 3 VCO2 (l/h), VO2 = consumo de oxígeno, VCO2 = generación de
bióxido de carbono
UNIDADES DE MEDICIÓN
1 oz = 28,4 g
1 lb = 454 g
1 kg = 2,2 lb
1 pinta (16 onzas) = 568 ml
1 l = 1,76 pintas = 0,88 cuartos
mg = mmol/peso atómico
Fuente: Para información adicional, véase Frankenfield DC, Muth ER, Rowe WA. The Harris-Benedict studies of human basal metabolism: history
and limitations. J Am Diet Assoc 1998;98:439-445; Boullata J, Williams J, Cottrell F y cols. Accurate determination of energy needs in hospitalized
patients. J Am Diet Assoc 2007;107:393-401.

APÉNDICE B   TABLAS DE VALORACIÓN DEL CRECIMIENTO Y EL PESO CORPORAL


(págs. 635-643)

Se recomienda el uso de los patrones de crecimiento de la OMS en Estados unidos para lactantes y niños
de 0-2 años de edad
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en 2006 una nueva distribución estadística del estándar de
crecimiento de ámbito internacional, que describe el crecimiento de niños de 0 a 59 meses de edad que viven en
entornos de los que se piensa que favorecen lo que los investigadores de la OMS consideran que es el crecimiento
óptimo de un niño en seis países del mundo, entre ellos Estados Unidos. La distribución muestra cómo crecen
los lactantes y niños pequeños en estas condiciones, y no cómo crecen en entornos que pueden no favorecer un
crecimiento óptimo.

Los CDC recomiendan que los profesionales sanitarios:


Utilicen las gráficas de crecimiento de la OMS para monitorizar el crecimiento de lactantes y niños de 0-2 años
de edad en Estados Unidos, y que utilicen las gráficas de crecimiento de los CDC para seguir el crecimiento de
niños de 2 años de edad y mayores en Estados Unidos.
Las gráficas de crecimiento de los CDC se pueden utilizar de forma continua desde los 2 hasta los 19 años
de edad. Por el contrario, las gráficas de crecimiento de la OMS únicamente ofrecen información sobre niños de
hasta 5 años. Para niños de 2-5 años de edad, los métodos utilizados para elaborar las gráficas de crecimiento
de los CDC y las gráficas de crecimiento de la OMS son similares (http://www.cdc.gov/growthcharts/who_charts.
htm; consulta el 23/9/2013).

Katz_APENDICE.indd 634 08/02/15 20:03


SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 635
APÉNDICE B1  DEL NACIMIENTO A LOS 24 MESES: percentiles para el peso en función
de la TALLA y EL PERÍMETRO CEFÁLICO en función de la edad en NIÑOS

Del nacimiento a los 24 meses: niños


Percentiles para el perímetro cefálico en NOMBRE
función de la edad y el peso en función N.º DE HISTORIA
de la talla
Nacimiento
pulg. pulg. P
EDAD (MESES) E
R
Í
M
E
T
P R
E O
R
Í C
M E
E F
T Á
R L
O I
C
C O
E
F
Á
L
I
C
O

P
E
S
O

P
E
S
O
TALLA

pulg.
Perímetro
Fecha Edad Peso Talla cefálico Comentario

pulg.

Publicado por los Centers for Disease Control and Prevention, 1 de noviembre de 2009
FUENTE: WHO Child Growth Standards (http://www.who.int/childgrowth/en)

Fuente: http://www.cdc.gov/growthcharts/who_charts.htm; consulta el 23/9/2013.

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636 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE B2  DEL NACIMIENTO A LOS 24 MESES: percentiles para LA TALLA en función
de la EDAD y EL PESO en función de la edad en NIÑOS

Del nacimiento a los 24 meses: niños


NOMBRE
Percentiles para la talla en función de la
N.º DE HISTORIA
edad y el peso en función de la edad
Nacimiento
pulg. pulg.
EDAD (MESES)
T
A
L
L
A

T
A
L
L
A

P
E
S
O

EDAD (MESES) lb
P
E
S Talla de la madre Edad gestacional
O Talla del padre semanas Comentario
Fecha Edad Peso Talla Perímetro
cefálico
Nacimien

Nacimiento
Publicado por los Centers for Disease Control and Prevention, 1 de noviembre de 2009
FUENTE: WHO Child Growth Standards (http://www.who.int/childgrowth/en)

Fuente: http://www.cdc.gov/growthcharts/who_charts.htm; consulta el 23/9/2013.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 637
APÉNDICE B3  DEL NACIMIENTO A LOS 24 MESES: percentiles para el peso en función
de la talla y el perímetro cefálico en función de la edad en NIÑAS

Del nacimiento a los 24 meses: niñas


Percentiles para el perímetro cefálico en NOMBRE
función de la edad y el peso en función N.º DE HISTORIA
de la talla
Nacimiento
pulg. pulg. P
EDAD (MESES) E
R
Í
M
E
T
P R
E O
R
Í C
M E
E F
T Á
R L
O I
C
C O
E
F
Á
L
I
C
O

P
E
S
O

P
E
S
O
TALLA

pulg.
Perímetro
Fecha Edad Peso Talla cefálico Comentario

pulg.

Publicado por los Centers for Disease Control and Prevention, 1 de noviembre de 2009
FUENTE: WHO Child Growth Standards (http://www.who.int/childgrowth/en)

Fuente: http://www.cdc.gov/growthcharts/who_charts.htm; consulta el 23/9/2013.

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638 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE B4  DEL NACIMIENTO A LOS 24 MESES: percentiles para LA TALLA en función
de la EDAD y EL PESO en función de la edad en NIÑAS

Del nacimiento a los 24 meses: niñas


Percentiles para la talla en función de la NOMBRE
edad y el peso en función de la edad N.º DE HISTORIA
Nacimiento
pulg. pulg.
EDAD (MESES)
T
A
L
L
A

T
A
L
L
A

P
E
S
O

EDAD (MESES)
P
E
S Talla de la madre Edad gestacional:
O Talla del padre semanas Comentario
Fecha Edad Peso Talla Perímetro
cefálico
Nacimiento

Nacimiento
Publicado por los Centers for Disease Control and Prevention, 1 de noviembre de 2009
FUENTE: WHO Child Growth Standards (http://www.who.int/childgrowth/en)

Fuente: http://www.cdc.gov/growthcharts/who_charts.htm; consulta el 23/9/2013.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 639
APÉNDICE B5  gráfica de crecimiento, DEL NACIMIENTO A LOS 36 MESES, NIÑAS

Del nacimiento a los 36 meses: niñas


NOMBRE
Percentiles para la talla en función de la
N.º DE HISTORIA
edad y el peso en función de la edad
Nacimiento 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30 33 36
pulg. cm EDAD (MESES)
cm pulg.
41 41 T
40 40 A
100 95 100
39 90 39 L
38 L
75 38
95 95 A
37 50 37
36 25 36
90 90
35 10 35
5
34
85
33
32 38
80 95 17
31
T 30 36
A 75 90 16
L
29
34
L 28
70 75
15
A 27 32
26 65 14
25 50 30 P
24 E
60 13 S
23 25 28
O
22 55 12
21
10 26
5
20 50 11 24
19
18 45 10 22
17
16 40 9 20
15
8 18

16 16
7 EDAD (MESES)
kg lb
12 15 18 21 24 27 30 33 36
14
6 Talla de la madre Edad gestacional:
P Talla del padre Semanas Comentario
E 12
Fecha Edad Peso Talla Perímetro cefálico
S 5 Nacimiento
O 10
4
8
3
6
2
lb kg
Nacimiento 3 6 9
Publicado el 30 de mayo de 2000 (modificado el 20/4/2001)
FUENTE: Desarrollado por el National Center for Health Statistics, en colaboración con el
National Center for Chronic Disease Prevention and Health promotion (2000).
http://www.cdc.gov/growthcharts

Fuente: Centers for Disease Control and Prevention, National Center for Health Statistics, National Center for Chronic Disease Prevention and
Health Promotion. 2000 CDC growth charts. Disponible en: http://www.cdc.gov/growthcharts; consulta el 9/11/2007.

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640 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE B6  gráfica de crecimiento, DEL NACIMIENTO A LOS 36 MESES, NIÑoS

Del nacimiento a los 36 meses: niños


NOMBRE
Percentiles para la talla en función de la edad
N.º DE HISTORIA
y el peso en función de la edad
Nacimiento 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30 33 36
pulg. cm EDAD (MESES)
cm pulg.
41 41 T
40 95 40 A
100 90 100 L
39 39
75 L
38 38
95 50 95 A
37 37
25
36 36
90 10 90
35 5 35
34
85
33
32 95 38
80 17
31
T 30
90 36
A 75 16
L
29
34
L 28 75
70 15
A 27 32
26 65 50 14
25 30 P
24 60 25 13 E
23 28 S
10 O
22 55 12
5 26
21
20 50 11 24
19
18 45 10 22
17
16 40 9 20
15
8 18

16 16
7 EDAD (MESES)
kg lb
12 15 18 21 24 27 30 33 36
14
6 Talla de la madre Edad gestacional:
P Talla del padre semanas Comentario
E 12
Fecha Edad Peso Talla Perímetro cefálico
S 5 Nacimiento
O 10
4
8
3
6
2
lb kg
Nacimiento 3 6 9
Publicado el 30 de mayo de 2000 (modificado el 20/4/2001)
FUENTE: Desarrollado por el National Center for Health Statistics, en colaboración con el
National Center for Chronic Disease Prevention and Health promotion (2000).
http://www.cdc.gov/growthcharts

Fuente: Centers for Disease Control and Prevention, National Center for Health Statistics, National Center for Chronic Disease Prevention and
Health Promotion. 2000 CDC growth charts. Disponible en: http://www.cdc.gov/growthcharts; consulta el 9/11/2007.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 641
APÉNDICE B7 GRÁFICAS DE CRECIMIENTO, DE LOS 2 a LOS 20 años: niñas

De los 2 a los 20 años: niñas NOMBRE


Percentiles de talla y peso en N.º DE HISTORIA
función de la edad
12 13 14 15 16 17 18 19 20
Talla de la madre Talla del padre cm pulg.
Fecha Edad Peso Talla IMC*
EDAD (AÑOS) 76
190
74
185 T
72
180 A
70 L
95
175 L
90
68 A
*Para calcular el IMC: peso (kg) / (talla [cm]  talla [cm])  10 000
170
o peso (lb) / (talla [pulg]  talla [pulg])  703 75 66
pulg. cm 3 4 5 6 7 8 9 10 11 165
50
64
160 25 160
62 62
155 10 155
60 5 60
150 150
58
145
56
140 105 230
54
T 135 100 220
A 52
L 130 95 210
L 50
125 90 200
A
48 190
120 85
95 180
46
115 80
44 170
110 90 75
42 160
105 70
150 P
40
100 75 65 140 E
38 S
95 60 130 O
50
36 90 55 120
25
34 85 50 110
10
32 80
5
45 100
30
40 90
80 35 35 80

P 70 70
30 30
E 60 60
S 25 25
O 50 50
20 20
40 40
15 15
30 30
10 10
lb kg EDAD (AÑOS) kg lb
2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Publicada el 30 de mayo de 2000 (modificada el 21/11/00).
FUENTE: Desarrollada por el National Center for Health Statistics en colaboración con el
National Center for Chronic Disease Prevention and Health Promotion (2000).
http://www.cdc.gov/growthcharts

Fuente: Centers for Disease Control and Prevention, National Center for Health Statistics, National Center for Chronic Disease Prevention and
Health Promotion. 2000 CDC growth charts. Disponible en: http://www.cdc.gov/growthcharts; consulta el 9/11/2007.

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642 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE B8 GRÁFICAS DE CRECIMIENTO, DE los 2 a los 20 años: niñOs

De los 2 a los 20 años: niños NOMBRE


Percentiles de talla y peso en N.º DE HISTORIA
función de la edad
12 13 14 15 16 17 18 19 20
Talla de la madre Talla del padre cm pulg.
Fecha Edad Peso Talla IMC*
EDAD (AÑOS) 76
190
95 74
90
185 T
75
72
180 A
50 70 L
175 L
25 68 A
*Para calcular el IMC: peso (kg) / (talla [cm]  talla [cm])  10 000
170
o peso (lb) / (talla [pulg]  talla [pulg])  703 10 66
pulg. cm 3 4 5 6 7 8 9 10 11 5 165
64
160 160
62 62
155 155
60 60
150 150
58
145
56
140 105 230
54
T 135 100 220
A 52
L 130 95 95 210
L 50
125 90 200
A 90
48 190
120 85
46 180
115 80
75
44 170
110 75
42 160
105 50 70
150 P
40
100 65 140 E
25
38 S
95 60 130 O
10
36 90 5 55 120
34 85 50 110
32 80 45 100
30
40 90
80 35 35 80

P 70 70
30 30
E 60 60
S 25 25
O 50 50
20 20
40 40
15 15
30 30
10 10
lb kg EDAD (AÑOS) kg lb
2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Publicada el 30 de mayo de 2000 (modificada el 21/11/00).
FUENTE: Desarrollada por el National Center for Health Statistics en colaboración con el
National Center for Chronic Disease Prevention and Health Promotion (2000).
http://www.cdc.gov/growthcharts

Fuente: Centers for Disease Control and Prevention, National Center for Health Statistics, National Center for Chronic Disease Prevention and
Health Promotion. 2000 CDC growth charts. Disponible en: http://www.cdc.gov/growthcharts; consulta el 9/11/2007.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 643
APÉNDICE B9 nomograma del ÍNDICE DE MASA CORPORAL: ADULTOS

TALLA EN METROSa
1,45 1,50 1,55 1,60 1,65 1,70 1,75 1,80 1,85 1,90
20 20 18 , 18 , 18 , 18 , 18 , 18 , 18 , 18
49,95 23 21,5 20 19 , 18 , 18 , 18 , 18 , 18 , 18
54,5 25 23,5 22 21 19 18 , 18 , 18 , 18 , 18
59,15 27 25 24 22 21 20 19 , 18 , 18 , 18
63,56 29 27 26 24 23 21 20 19 18 , 18
68,10 31 29 27,5 26 24 23 22 20 19 18
72,64 33,5 31 29 27,5 26 24 23 22 20,5 19,5
77,18 36 33 31 29 27,5 26 24 23 22 21
81,72 38 35 33 31 29 27 26 24,5 23 22
Peso en kilogramos

86,26 40 37 35 33 31 29 27 26 24,5 23
90,8 . 40 39 37 34 32 30 29 27 26 24
95,34 . 40 41 38 36 34 32 30 28,5 27 26
98,88 . 40 . 40 40 38 36 33 32 30 28 27
104,42 . 40 . 40 . 40 40 37 35 33 31 30 28
108,96 . 40 . 40 . 40 . 40 39 37 34,5 33 31 29
113,5 . 40 . 40 . 40 . 40 40 38 36 34 32 30,5
118,04 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 40 37 35 33 32
122,58 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 39 37 35 33
127,12 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 40 38 36 34
131,66 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 39 37 35
136,20 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 . 40 41 39 37
Los datos indican que las implicaciones del índice de masa corporal (IMC) varían por la raza/etnicidad, de manera que las personas procedentes
del sudeste asiático, los chinos y los negros presentan diabetes con mayor incidencia, a una edad más temprana y con menores valores de IMC
que las personas blancas. (Deriving ethnic specific BMI cutoff points for assessing diabetes risk. Disponible en: http://care.diabetesjournals.org/
content/34/8/1741.full; consulta el 23/9/2013.)
Por lo tanto, se han planteado valores de corte de IMC más específicos (Lancet—appropriate BMI for Asians. Disponible en: http://www.who.int/
nutrition/publications/bmi_asia_strategies.pdf; consulta el 23/9/2013.) y se han elaborado calculadoras para poblaciones geográficas específicas,
como los asiáticos y los estadounidenses de origen asiático. (Asian American Diabetes Initiative—Joslin Diabetes Center. Disponible en:
http://aadi.joslin .org/ content/bmi-calculator; consulta el 23/9/2013.) y personas del sur de Asia. (South Asian BMI calculator. Disponible en:
https://sites.google.com/site/ southasianbmicalculator/; consulta el 23/9/2013.)
a
La talla en metros se muestra en la parte superior, y el peso en kilogramos en la columna izquierda. Cada cifra de la tabla representa el IMC
de una combinación particular de talla y peso. Los IMC que representan los puntos de transición de desnutrición a sobrepeso, de sobrepeso
a obesidad y de una etapa a otra de la obesidad se muestran en negritas. Las cifras del IMC son una aproximación por redondeo. Las cifras
de IMC en el intervalo recomendado, o en el «más sano», se encuentran sombreadas en gris. Obsérvese que si un paciente es muy delgado o
muy musculoso, su IMC puede estar por debajo o por encima de la zona sombreada y, sin embargo, es compatible con una salud excelente. Se
dispone de una calculadora de IMC en línea en http://www.nhlbisupport.com/bmi/bmicalc.htm. No hay una «curva de crecimiento para adultos»
como la hay para niños.
Fuente: Katz DL, Gonzalez MH. The way to eat. Naperville, IL: Sourcebooks, 2002. Se dispone de una calculadora de IMC para adultos en línea en
http://www.cdc.gov/nccdphp/dnpa/bmi/adult_BMI/english_bmi_calculator/bmi_calculator.htm.
Centers for Disease Control and Prevention, National Center for Health Statistics, National Center for Chronic Disease Prevention and Health
Promotion. 2000 CDC growth charts: United States. Disponible en: http://www.cdc.gov/growthcharts; consulta el 9/11/07.

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644 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE C  VALORACIÓN DE LA INGESTIÓN ALIMENTARIA EN LA POBLACIÓN


ESTADOUNIDENSE

Se han investigado los patrones de ingestión alimentaria en Estados Unidos en varias encuestas de muestras
nacionales representativas:
NATIONAL HEALTH AND NUTRITION EXAMINATION SURVEYS (NHANES)
Estas encuestas las realizó el National Center for Health Statistics de los Centers for Disease Control and Prevention
(CDC). Las muestras probabilísticas de la población estadounidense se estudiaron mediante un cuestionario de
recordatorio de 24 h y un cuestionario de frecuencia de ingestión de alimentos.
NHANES I: 1971-1974 N = 28 000
NHANES II: 1976-1980 N = 25 000
NHANES para hispanos: 1982-1984 N = 14 000
NHANES III: 1988-1994 N = 35 000
NHANES continuo: 1999-actualidad N = 5 000 al año*
*En 1999, la encuesta se transformó en un programa continuo que evalúa una muestra representativa a nivel nacional de ~ 5 000 personas al año.
Estas personas viven en condados de todo el país. (National Health and Nutrition Examination Survey. Disponible en: http://www.cdc.gov/nchs/
nhanes/about_nhanes.htm; consulta el 23/9/2013.)

CONTINUING SURVEY OF FOOD INTAKES BY INDIVIDUALS (CFSII)


Estas encuestas las realiza el US Department of Agriculture (USDA) a intervalos de 3 años. Las muestras probabilísticas
de la población estadounidense se estudian mediante una o más encuestas de recordatorio de 24 h y el registro de
ingestión de alimentos de 2 días.
CFSII: 1985-1986 N = 9 000
1989-1991 N = 15 000
1994-1996, 1998 N = 20 000
BEHAVIORAL RISK FACTOR SURVEILLANCE SYSTEM
Esta encuesta telefónica anual (incluidas las extensiones a teléfonos celulares desde 2011) es realizada por los CDC y
por diversos estados de Estados Unidos a partir de una muestra probabilística de . 400 000 hogares de los 53 estados
y territoriosa. Se obtiene información limitada sobre la ingestión de alimentos.
a
Disponible en: http://www.cdc.gov/brfss/about/index.htm, consulta el 23/9/2013, y en http://www.cdc.gov/brfss/annual_data/2011/response_
rates_11.htm; consulta el 23/9/2013.
Fuente: Para información adicional véase Thompson FE, Byers T. Dietary assessment resource manual. J Nutr 1994,124:2245s-2317s; Kennedy ET,
Bowman SA, Powell R. Dietary-fat intake in the US population. J Am Coll Nutr 1999;18:207-212; Munoz KA, Krebs-Smith SM, Ballard-Barbash R y
cols. Food intakes of US children and adolescents compared with recommendations. Pediatrics 1997;100:323-329.

APÉNDICE D  INSTRUMENTOS PARA LA VALORACIÓN DE LA INGESTIÓN ALIMENTARIA

Se dispone de varios instrumentos para la valoración de la ingestión alimentaria individual, cada uno con ventajas y
desventajas específicas. Los métodos estándar incluyen el recordatorio de 24 h, diarios de alimentos de una duración
variable, por lo general de 2-7 días, y cuestionarios semicuantitativos de frecuencia de ingestión de alimentos. Los
materiales de referencia útiles para identificar u obtener instrumentos de valoración de la ingestión alimentaria incluyen
los siguientes:
■■ Thompson FE, Byers T. Dietary assessment resource manual. J Nutr 1994;124:2445s-2317s.
■■ US Department of Agriculture (USDA), Center for Nutrition Policy and Promotion. The healthy eating index,
Washington, DC: USDA Office of Communications, 2005.
■■ Olendzki B, Hurley TG, Hebert JR y cols. Comparing food intake using the Dietary Risk Assessment with multiple
24-hour dietary recalls and the 7-Day dietary recall. J Am Diet Assoc 1999;99:1433-1439.
■■ Bingham SA, Gill C, Welch A. Comparison of dietary assessment methods in nutritional epidemiology: weighed
records v. 24 h recalls, food-frequency questionnaires and estimated-diet records. Br J Nutr 1994;72(4):619–643.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/7986792.
■■ Willett, W. Nutritional epidemiology, 3rd ed. 2012. http://www.barnesandnoble.com/listing/2687416744070?r=1&cm_
mmca2=pla&cm_mmc=GooglePLA-_-TextBook_NotInStock_26To75-_-Q000000633-_-2687416744070.
■■ USDA Food and nutrition information center. Dietary assessment. Disponible en: http://fnic.nal.usda.gov/dietary-
guidance/dietary-assessment; consulta el 23/9/2013.
También hay varios instrumentos y metodologías para medir los entornos alimentarios a los que están expuestos
los individuos. Los métodos estándar incluyen los siguientes: análisis geográfico, análisis de menús, análisis de

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 645
nutrimentos, análisis de ventas y análisis de suministros de alimentos, con instrumentos para medir los almacenes de
alimentos, los centros públicos, los restaurantes, las escuelas, los lugares de trabajo y los domicilios.
■■ NCI Applied Research Cancer Control and Population Sciences. Measures of the food environment. Disponible
en: http://appliedresearch.cancer.gov/mfe/defining-measures-instruments-and-methodologies; consulta el 23/9/2013.
En la siguiente página se presenta un impreso que los pacientes pueden usar para llevar un diario de alimentación,
y que permite respaldar los objetivos de asesoramiento provistos en el capítulo 47. El paciente debe recibir una copia
del impreso para cada día de valoración de la ingestión.
IMPRESO DE INGESTIÓN DE ALIMENTOS (pág. 645)
Al paciente: use la siguiente tabla para registrar su ingestión de alimentos durante un solo día (indique la fecha y
el día de la semana en la parte superior). Haga un esfuerzo por comer como suele hacerlo y por registrarlo todo con
detalle. Provea información de qué comió, un cálculo del tamaño de la ración, la hora en que lo hizo, dónde comió
o el origen de los alimentos (p. ej., casa, auto, restaurante, oficina, máquina expendedora) y por qué (p. ej., hambre,
aburrimiento, alivio del estrés o algún otro motivo). Podrá revisar este diario con su médico, especialista en nutrición
u otro asesor nutricional profesional para identificar lo que debe modificar para mejorar su alimentación y de qué
forma puede aplicar con éxito los cambios recomendados.

COMIDA/TENTEMPIÉ DESCRIPTORES DÍA DE LA SEMANA FECHA ¿DÍA LABORAL? S/N


Antes del desayuno Qué
Cuánto
Cuándo
Dónde
Por qué
Desayuno Qué
Cuánto
Cuándo
Dónde
Por qué
Tentempié de la mañana Qué
Cuánto
Cuándo
Dónde
Por qué
Comida Qué
Cuánto
Cuándo
Dónde
Por qué
Tentempié de la tarde Qué
Cuánto
Cuándo
Dónde
Por qué
Cena Qué
Cuánto
Cuándo
Dónde
Por qué
Evening Qué
Cuánto
Cuándo
Dónde
Por qué
Otro

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646 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE E  TABLAS DE REFERENCIA DE NUTRIMENTOS Y PRODUCTOS NUTRICÉUTICOS:


LÍMITES DE INGESTIÓN Y FUENTES ALIMENTARIAS

Las siguientes tablas proveen información detallada de una muestra representativa de los micronutrimentos que
actualmente suscitan interés para incluirlos en complementos en cantidades mayores de los límites que suelen
recomendarse, así como pruebas de investigación pertinentes y controvertidas encontradas en las publicaciones.
ARGININA
Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: aminoácido esencial en lactantes, pero no en adultos
sanos, quienes pueden sintetizarlo en forma endógena. Puede volverse esencial en condiciones de estrés, cuando
aumentan las necesidades. Tiene una función importante en la división celular, la cicatrización de las heridas y la
función inmune. Precursor inmediato del óxido nítrico (NO), necesario para la síntesis de creatina y otras proteínas
vitales. Se sintetiza principalmente en el riñón.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: hidrosoluble, con absorción intestinal activa. La arginina se
transporta rápidamente hacia el interior de los enterocitos y, después, hacia el hígado para su metabolismo, antes
de distribuirse en la circulación sistémica.
Indicaciones para su uso en complementos: estimula la función vascular; tiene efecto hipotensor; posibles
contribuciones potenciales a la función inmune, la cicatrización de heridas y la conservación de la masa corporal
magraa.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la dietary reference intake (DRI): no se
ha establecido la ingestión diaria recomendada (IDR) ni la AI (del inglés adequate intake; ingestión adecuada) de la arginina.
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.): ninguna establecida.
Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: 3,5-5,0 g
Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos): No disponible
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: 2-30 g
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten la ingestión Sí
en el intervalo de los complementos?

¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? No


Deficiencia
Nivel de ingestión: variable
Síndromes: alteración de la producción de insulina, debilidad muscular, posible caída del cabello.
Disminución de la función espermática en los varones.
Toxicidad
Nivel de ingestión: la dosis máxima que se considera segura es de 400-6 000 mg, aunque, por ejemplo, se han
dado dosis de hasta 24 g/día durante 8 semanas para el tratamiento de la vasculopatía
periférica y la claudicación, sin efectos adversos aparentesb. No hay signos conocidos
de toxicidad en dosis de hasta 30 g/día. Pueden producirse síntomas adversos con dosis
mayores (. 30 g) o si se administra con rapidez.
Síndromes: náuseas, cólicos abdominales, diarrea, engrosamiento de la piel, debilidad, puede aumentar
la actividad de algunos virus (p. ej., herpes).
Fuentes alimentariasc: trigo integral, chocolate, frutos secos, semillas, productos lácteos, carne, cacahuetes, arroz
pardo, maíz/palomitas de maíz, productos de soya, pasas, semillas de ajonjolí y girasol, coco, gelatina, alforfón,
cebada, pollo, carnes, avenad.
a
May PE, Barber A, D’Olimpio JT y cols. Reversal of cancer-related wasting using oral supplementation with a combination of beta-hidroxy-beta-
methylbutyrate, arginine and glutamine. Am J Surg 2002;183:471-479.
b
Disponible en: http://www.mayoclinic.com/health/l-arginine/NS_patient-arginine/DSECTION=safety; consulta el 23/9/2013.
c
La composición de nutrimentos de casi todos los alimentos se puede revisar en la US Department of Agriculture nutrient database, en:
http://www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search.
d
Disponible en: http://www.mayoclinic.com/health/l-arginine/NS_patient-arginine/DSECTION=safety; consulta el 23/9/2013.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
Fuentes: DRI tables for macronutients, including protein and amino acids: http://www.iom.edu/Object.File/Master/7/300/Webtablemacro.pdf.
Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC Press, Inc., 1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
National Research Council. Recommended dietary allowances, 10th ed. Washington, DC: National Academy Press, 1989.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary Reference Intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
U.S. Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
U.S. Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001-2002 data.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 647
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

BIOTINA/VITAMINA B7
Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: participa en el transporte de grupos carboxilo. Es
indispensable para el metabolismo de hidratos de carbono y lípidos y un cofactor en las vías metabólicas de ciertos
aminoácidos. Se encuentra unida a proteínas y en forma libre en los alimentos; la forma libre es la funcional.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: hidrosoluble. Se cree que su absorción ocurre principalmente
en el yeyuno. La produce la flora intestinal. Hay alguna excreción de biotina en las heces; su excreción urinaria
aumenta conforme lo hace la ingestión. La avidina, una proteína de la clara del huevo crudo, se une a la biotina
e impide su absorción.
Indicaciones para su uso en complementos: se recomienda para mejorar la sensibilidad a la insulina en la diabetes,
fortalecer las uñas y el cabello y para el tratamiento de la dermatitis seborreica.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: los estudios de
complementos de biotina en seres humanos son limitados; las publicaciones de estudios en animales son más amplias.
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.): la ingestión dentro en el intervalo de 30-35 mg/día se considera segura
y adecuada.
Límites de ingestión de biotina recomendados (ia de ee.uu.):
Lactancia Lactancia Infancia Infancia Adolescencia Adolescencia Adultos
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años) (9-13 años) (14-18 años) ($ 19  años) Embarazo Lactancia
Varones 7 mg 7 mg 8 mg 12 mg 20 mg 25 mg 30 mg — —
Mujeres 7 mg 7 mg 8 mg 12 mg 20 mg 25 mg 30 mg 30 mg 35 mg

Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: 30-70 mg/día


Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos)b: No disponible
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: 1 000-10 000 mg/día
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten la ingestión en el intervalo No
de los complementos?

¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? Sí (dosis: 45 mg)


Deficiencia
Nivel de ingestión: no se ha establecido el umbral de ingestión para la deficiencia en individuos sanos. Se
puede inducir deficiencia después de la resección intestinal o por la ingestión de grandes
cantidades de avidina en la clara de huevo cruda. Esta contiene una sustancia (avidina)
que se une a la biotina en el intestino e impide su absorción. El consumo de dos o más
claras de huevo no cocinadas al día durante varios meses ha producido una deficiencia
de biotina suficientemente lo grave como para causar síntomasa. También se puede inducir
su deficiencia con el uso prolongado de antibióticos, por erradicación de la flora intestinal
normal. El uso de un fármaco anticonvulsivo a largo plazo afecta la absorción y puede causar
deficiencia.
Síndromes: anorexia, náuseas, vómitos, glositis, dermatitis seborreica, depresión, letargo, alopecia.
Toxicidad
Nivel de ingestión: aún no se ha establecido; no se ha demostrado toxicidad con dosis de hasta 10 mg/día
Síndromes: ninguno conocido.
Fuentes alimentariasc: los granos de cereales contienen biotina en cantidades de 3-30 mg/100 g, pero con
biodisponibilidad variable: la mayor parte de la biotina del trigo, por ejemplo, está unida y no está biodisponible.
Las frutas y las carnes contienen cantidades mínimas de biotina. La crema de cacahuete y los champiñones son fuentes
de la vitamina.

Tamaño Tamaño
de ración Energía Biotina de ración Energía Biotina
Alimento (g) (kcal) (mg) Alimento (g) (kcal) (mg)
Hígado 100 161 100-200 Levadura 100 295 100-200
Harina de soya 100 436 60-70 Yema de huevo 100 358 16
Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: no se ha notificado que sean determinantes
generales importantes de su grado de ingestión.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
(Continúa)

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648 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE E  (cont.)
a
Biotin MedlinePlus. Disponible en: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/druginfo/natural/313.html; consulta el 23/9/13.
b
Eaton SB, Eaton SB III, Konner MJ. Paleolithic nutrition revisited: A twelve-year retrospective on its nature and implications. Eur J Clin Nutr
1997;51:207–216; Eaton SB, Eaton SB. Paleolithic vs. modern diets–selected pathophysiological implications. Eur J Nutr 2000;39:67–70.
c
La composición de nutrimentos de casi todos los alimentos se puede revisar en la US Department of Agriculture nutrient database, en:
http://www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search
Fuentes: Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC Press, Inc.,
1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
National Research Council. Recommended dietary allowances, 10th ed. Washington, DC: National Academy Press, 1989.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001–2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 649
BORO

Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: participa en el metabolismo del calcio, el fósforo,
el magnesio, las hormonas esteroideas y la vitamina D. Puede intervenir en la regulación de la función de las
membranas celulares. El boro puede aumentar los efectos de los estrógenos sobre la densidad ósea.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: el boro de los alimentos se absorbe con rapidez y se excreta
de manera predominante en la orina. Se distribuye en los compartimientos corporales, pero alcanza la concentración
máxima en hueso, dientes, cabello, uñas, bazo y tiroides.
Indicaciones para su uso en complementos: prevención y tratamiento de la osteoporosis y la artritis. Posible prevención
de la urolitiasis y el cáncer de próstata. Puede reducir el riesgo cardiovascular como resultado de un aumento de los
estrógenos endógenos.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: no se ha establecido una
IDR ni una IA. El estudio de los efectos terapéuticos del boro en complementos es muy prematuro. Pequeños estudios
en seres humanos, incluidos unos cuantos estudios piloto aleatorizados de doble ciego muestran efectos benéficos
sobre el metabolismo óseo y los síntomas de la artrosis (v. cap. 14).
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.): no se ha establecido una IDR; no se ha identificado una función biológica
esencial. Se considera que los valores superior e inferior de ingestión son 0,25 y 3,25 mg de boro al día por cada
2 000 calorías, respectivamentea.
Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: 0,33-2,74 mg/día
Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos)b: No disponible
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: 3 mg/día
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten la ingestión en el intervalo de los Sí
complementos?

¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? No


Deficiencia
Nivel de ingestión: , 0,3 mg/día; posiblemente , 1 mg/día
Síndromes: indefinidos; puede contribuir a la osteoporosis y deprimir las funciones muscular y cognitiva.
Toxicidad
Nivel de ingestióna: límite superior (LS) tolerable de ingestión de boro:
Lactancia Lactancia Infancia Infancia AdolescenciaAdolescencia Adultos Embarazo Lactancia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años) (9-13 años) (14-18 años) ($ 19 años) (19-50 años*) (19-50 años)
Varones — — 3 mg 6 mg 11 mg 17 mg 20 mg — —
Mujeres — — 3 mg 6 mg 11 mg 17 mg 20 mg 20 mg 20 mg
Síndromes: náuseas, vómitos, diarrea, dermatitis, letargo.
Fuentes alimentariasc: el contenido de boro de los alimentos no se incluye en la base de datos del USDA y no está
disponible en otras fuentes publicadas. El boro es abundante en frutas no cítricas, verduras de hoja verde, frutos
secos, legumbres, cerveza, vino y sidra. Son fuentes escasas la carne, el pescado y los productos lácteos.
Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: no hay información disponible.
*En embarazadas o lactantes de 14-18 años de edad, el LS es de 17 mg/día.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
Boron MedlinePlus. Disponible en: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/druginfo/natural/894.html; consulta el 24/9/2013.
b
Eaton SB, Eaton SB. Paleolithic vs. modern diets—selected pathophysiological implications. Eur J Nutr 2000;39:67–70.
c
La composición de nutrimentos de casi todos los alimentos se puede revisar en la US Department of Agriculture nutrient database, en:
http://www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search.
Fuentes: Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL:
CRC Press, Inc., 1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
National Research Council. Recommended dietary allowances, 10th ed. Washington, DC: National Academy Press, 1989.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001–2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

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650 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

CAFEÍNA
Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: estimula el sistema nervioso central por antagonismo
de los receptores de adenosina, aumenta la actividad de la dopamina y produce un incremento del estado de alerta.
También puede incrementar de forma aguda la concentraciones de serotonina y mejorar el estado de ánimo. La
cafeína es un compuesto alcaloide xantínico y, si bien no es necesario
para la salud, constituye la sustancia psicoactiva de uso más frecuente en el mundo y puede tener beneficios para
la salud cuando se consume con moderación (v. cap. 41).
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: ligeramente hidrosoluble. La absorción gástrica e intestinal es
rápida después de su ingestión. La cafeína se degrada en el hígado por el sistema de la enzima oxidasa de citocromo
P450 con generación de tres metabolitos activos: paraxantina (84 %), teobromina (12 %) y teofilina (4 %). Atraviesa la
barrera hematoencefálica.
Indicaciones para su uso en complementos: aumento del desempeño cognitivo o físico; atenúa la somnolencia.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: No se ha establecido
la IDR ni la DRI de la cafeína. Se ha visto que los complementos de cafeína incrementan la velocidad en las
competiciones de ciclismo y remo (Kovacs EM, Stegen JH, Brouns F. Effect of caffeinated drinks on substrate
metabolism, caffeine excretion, and performance. J Appl Physiol. 1998;85(2):709–715. Bruce CR, Anderson ME,
Fraser SF, et al. Enhancement of 2000-m rowing performance after caffeine ingestion. Med Sci Sports Exerc.
2000;32(11):1958–1963), reduce el ejercicio percibido durante el ejercicio (Scand J Med Sci Sports. 2005 Apr;15(2):
69–78. Effects of caffeine ingestion on rating of perceived exertion during and after exercise: a meta-analysis.
Doherty M, Smith PM.) e incrementa el rendimiento en actividades deportivas en dosis de 2-5 mg/kg (J Sports Sci.
2006 Jul;24(7):749–61. Dietary supplements for football. Hespel P, Maughan RJ, Greenhaff PL). La cafeína también es
eficaz como tratamiento adyuvante del dolor agudo (Cochrane Database Syst Rev. 2012 Mar 14;3:CD009281. doi:
10.1002/14651858.CD009281.pub2. Caffeine as an analgesic adjuvant for acute pain in adults. Derry CJ, Derry S,
Moore RA), y puede ser útil para mejorar el rendimiento de los trabajadores por turnos (Cochrane Database Syst Rev.
2010 May 12;(5):CD008508. doi: 10.1002/14651858.CD008508. Caffeine for the prevention of injuries and errors in
shift workers. Ker K, Edwards PJ, Felix LM, Blackhall K, Roberts I). En pacientes asmáticos, la cafeína puede mejorar
algo la función de las vías respiratorias (Cochrane Database Syst Rev. 2010 Jan 20;(1):CD001112.
doi: 10.1002/14651858.CD001112.pub2. Caffeine for asthma. Welsh EJ, Bara A, Barley E, Cates CJ).
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.): ninguna establecida. Se considera que de dos a cuatro tazas de 250 ml
de café al día (~ 200-300 mg de cafeína) y cinco raciones de refrescos con cafeína son una cantidad moderada de
cafeínaa.
Ingestión media de los adultos en Estados Unidosb: 300 mg/día
Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos): No disponible
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: 100-200 mg/día
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten la ingestión en el intervalo de los ND
complementos?

Deficiencia
Nivel de ingestión: no se requiere para la salud; por lo tanto, no hay síndrome de deficiencia. Sin embargo, su
uso habitual puede inducir tolerancia y producir un síndrome de abstinencia si se interrumpe
súbitamente.
Síndromes: los síntomas de abstinencia incluyen cefalea, náuseas, fatiga, somnolencia, incapacidad de
concentración, irritabilidad, depresión.
Toxicidad
Nivel de ingestión: un consumo de más de 500-600 mg de cafeína puede producir síntomas desagradablesc, y se
puede requerir hospitalización por toxicidad cuando se ingieren 2 g. Son posibles las dosis
letales, pero muy raras, por lo general solo por una sobredosis del producto en comprimidos.
Síndromes: inquietud, insomnio, rubor facial, poliuria, trastornos gastrointestinales, temblores,
irritabilidad, aceleración e irregularidad de los latidos cardiacos, agitación psicomotriz.
Fuentes alimentarias: el café, el té, el chocolate y los refrescos de cola (salvo que sean «sin cafeína») son las principales
fuentes en la alimentación.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
MedlinePlus. Caffeine in the diet. Disponible en: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/article/002445.htm; consulta el 23/9/2013, y Mayo
Clinic. Nutrition and healthy eating: Caffeine. Disponible en http://www.mayoclinic.com/health/caffeine/NU00600; consulta el 23/9/2013.
b
FDA. Caffeine intake for US population. Disponible en http://www.fda.gov/downloads/AboutFDA/CentersOffices/OfficeofFoods/CFSAN/
CFSANFOIAElectronicReadingRoom/UCM333191.pdf; consulta el 24/9/2013.
c
Mayo Clinic. Nutrition and healthy eating: Caffeine. Disponible en: http://www.mayoclinic.com/health/caffeine/NU00600; consulta el 23/9/2013.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 651
CALCIO
Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: el calcio es el mineral más abundante del organismo.
También es el principal mineral de huesos y dientes. Las funciones del calcio extraesquelético son la conducción
nerviosa, la contracción muscular, la coagulación y la hemostasia, así como la permeabilidad de la membrana celular.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: cuando la ingestión diaria de calcio se acerca o se
corresponde con el promedio de los adultos en Estados Unidos (750 mg), se absorbe aproximadamente el 25-50 %.
La absorción de calcio aumenta cuando se ingiere con alimentos; el ácido gástrico parece ser un factor participante. Su
absorción en el duodeno y yeyuno proximal es saturable y dependiente de la vitamina D. Se produce absorción pasiva
no saturable en el intestino delgado, en especial en el íleon. Aproximadamente el 4 % del calcio ingerido se absorbe
en el intestino grueso. El calcio sérico está ionizado en un 8-10 %, y unido a proteínas en un 40-45 %; el 45-50 % se
encuentra como ion libre disociado. El calcio ionizado es la fracción metabólicamente activa. Las concentraciones
séricas se mantienen en 2,5 mmol/l (10 mg/dl) aproximadamente por la acción de la paratormona, la calcitonina y la
vitamina D. Las reservas corporales son esqueléticas (99 %) y reservas intercambiables (1 %). La regulación del calcio
está modulada por las acciones de los glucocorticoides, las hormonas tiroideas, la somatotropina, la insulina y los
estrógenos. Su filtración renal en el adulto es de ~ 8,6 g/día (solo se resorben 100-200 mg). Las pérdidas fecales
diarias incluyen ~ 150 mg de calcio en las secreciones intestinales, así como el calcio de la alimentación no absorbido;
por lo tanto, las pérdidas son de 300-600 mg y varían de acuerdo con la ingestión. También se producen pequeñas
pérdidas en el sudor (esto es, 15 mg/día). Las proteínas de la alimentación potencian la pérdida de calcio en la
orina: por cada aumento de 50 g en la ingestión diaria de proteínas se excretan 60 mg adicionales de calcio. El
aumento de la ingestión de sodio y cafeína también incrementa la excreción del calcio urinario. Su absorción aumenta
por la acción de la lactosa, sobre todo en lactantes, durante el embarazo y cuando hay deficiencia de calcio. Las
plantas con oxalato (p. ej., espinacas, ruibarbo, betabel) interfieren en la absorción de calcio mediante la formación de
sales no digeribles con calcio, y la absorción de calcio también está reducida cuando los alimentos contienen
cantidades elevadas de fitatos (p. ej., soya)a. El calcio compite por la absorción con otros cationes minerales (p. ej.,
magnesio)b. La vitamina D favorece la absorción de calcioc.
Indicaciones para su uso en complementos: las mujeres estadounidenses ingieren de manera constante menos calcio
que la IDR. La ingestión en varones en general se aproxima a las cifras recomendadas. Se sugieren los complementos
sobre todo para la prevención de la osteoporosis en mujeres. El calcio complementario puede disminuir la presión
arterial y tal vez confiera alguna protección contra el cáncer de colon. En general, el calcio de las conchas de
ostras, el calcio de dolomita y los complementos de calcio de harina de hueso deben evitarse por la posibilidad de
contaminación con plomo. Los complementos de preferencia incluyen citrato quelado, gluconato, lactato y fumarato
de calcio. El carbonato cálcico puede absorberse algo menos, aunque parece ser un fenómeno insignificante cuando
se ingiere con alimentos.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: son muchas las
publicaciones sobre el calcio de los alimentos y el complementario. Hay pruebas concluyentes de que los
complementos de calcio contribuyen a aumentar la densidad ósea, pero no el riesgo de fracturas óseas. Las pruebas
de un pequeño efecto beneficioso sobre la presión arterial, en particular la sistólica, así como sobre la presión arterial
durante el embarazo están ya confirmadas. Hay pruebas en respaldo de su eficacia en la prevención del cáncer de
colon; las de otros beneficios son aún preliminares.
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.): en los adultos, se recomienda una ingestión de 1 000-1 300 g/día de
calcio.
LÍMITES DE INGESTIÓN DE CALCIO RECOMENDADOS (INGESTIÓN ADECUADA EN EE.UU.):
Lactancia Lactancia Infancia Infancia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años)
Varones 200 mg 260 mg 700 mg 1 000  mg
Mujeres 200 mg 260 mg 700 mg 1 000  mg
Adolescencia Adolescencia Etapa adulta Etapa adulta
(9-13 años) (14-18 años) (19-50 años) ($ 51 años)
Varones 1 300  mg 1 300  mg 1 000  mg 1 000  mg
Mujeres 1 300  mg 1 300  mg 1 000  mg 1 000  mg
Embarazo Embarazo Lactancia Lactancia
(# 18 años) (19-50 años) (# 18 años) (19-50 años)
Varones — — — —
Mujeres 1 300  mg 1 000  mg 1 300  mg 1000 mg

(Continúa)

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652 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE E  (cont.)

Intervalo de ingestión recomendado (declaración de consenso del NIHe):


Pubertad/adolescencia/
Lactancia Lactancia Infancia Infancia etapa adulta temprana
(0-6 meses) (6 meses-1 año) (1-5 años) (6-10 años) (11-24 años)
Varones 400 mg 600 mg 800 mg 800-1 200  mg 1 200-1 500  mg
Mujeres 400 mg 600 mg 800 mg 800-1 200  mg 1 200-1 500  mg
Etapa adulta
(25-50 años) Postmenopausia Senescencia Embarazo Lactancia
Varones 1 000  mg — 1 500  mg — —
Mujeres 1 000  mg Tratadas con 1 500  mg 1 200-1 500  mg 1 200-1 500  mg
estrógenos:
1 000 mg; no
tratadas con
estrógenos:
1 500  mg

ingestión media de los adultos en Estados Unidos: 746-982 mg/día


f
Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos) : 1 622  mg/día
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: hasta 1 200 mg/día
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten la ingestión en el intervalo de los Sí
complementos?

¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? Sí (dosis: 175 mg)


Deficiencia
Nivel de ingestión: aproximadamente 550 mg/día
Síndromes: osteoporosis acelerada, hipocalcemia
Toxicidad
Nivel de ingestión: Límites superiores segurosd
Etapa de la vida Límite superior seguro
Del nacimiento a los 6 meses 1 000  mg
Lactantes de 7-12 meses 1 500  mg
Niños de 1-8 años 2 500  mg
Niños de 9-18 años 3 000  mg
Adultos de 19-50 años 2 500  mg
Adultos de 51 años y mayores 2 000  mg
Adolescentes embarazadas y lactantes 3 000  mg
Adultas embarazadas y lactantes 2 500  mg
Síndromes: hipercalcemia; estreñimiento, alteración de la absorción de hierro, zinc y otros
micronutrimentos. Aunque los alimentos ricos en calcio parecen reducir el riesgo de
litiasis renal sintomática, los complementos de calcio pueden aumentarlog. De manera
similar, hay datos que indican que los complementos de calcio, pero no el calcio de los
alimentos, particularmente en dosis . 500 mg/día, pueden aumentar el riesgo de episodios
cardiovasculares (infarto de miocardio, revascularización coronaria, muerte por cardiopatía
isquémica y accidente cerebrovascular)h. En el metaanálisis más reciente no se encontró
que el aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) fuera estadísticamente
significativoi; sin embargo, en ensayos aleatorizados y controlados de complementos de
800-1 600 mg de calcio al día si se ha visto un aumento estadísticamente significativo del
riesgo de fractura de cadera con los complementos de calcioj.
Fuentes alimentariask: abundante en productos lácteos, tofu, sardinas y verduras de hoja verde. Sin embargo, para
el calcio, como para otros nutrimentos, el contenido de nutrimentos de alimentos específicos puede sobrestimar la
cantidad de nutrimento disponible para el consumidor (debido a diversas interacciones y problemas de absorción,
como los señalados más arriba).

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 653

Tamaño
Tamaño de la Energía Calcio de la Energía Calcio
Alimento ración (kcal) (mg) Alimento ración (kcal) (mg)
Sardinas 1 lata 770 1413 Queso ricotta 1 taza 339 669
(370 g)
Yogur descremado, 1 taza 137 488 Leche descremada 1 taza 86 301
normal
Leche entera 1 taza 146 276 Tofu frito 1/4 bloque 220 301
(81 g)
Suero de leche, bajo 1 taza 98 284 Col, hervida 1 taza 49 266
en grasa (190 g)
Semillas de ajonjolí, 28 g 158 277 Amaranto 100 g 374 153
tostadas y fritas
Queso suizo 1 rebanada 106 221 Frijoles de soya 1 taza 253 339
(30 g) (172 g)
Harina de avena 100 g 55 56 Almendras 28 g 164 70
con agua
Queso provolone 1 rebanada 98 212 Cebollas 1 mediana 44 25
(28 g) (110 g)
Queso cheddar 1 rebanada 114 300 Chícharos, congelados 1/2 taza 55 16
(28 g) (72 g)
Higos secos 1 higo 21 14 Apio 1 tallo 6 16
(40 g)
Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: en general, sin importancia.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
Heaney RP, Weaver CM, Fitzsimmons ML. Soybean phytate content: effect on calcium absorption. AJCN 1991;53(3):745–747. Disponible en:
http://ajcn.nutrition.org/content/53/3/745.short; consulta el 27/9/2013.
b
Hendrix JZ, Alcock NW, Archibald RM. Competition between calcium, strontium, and magnesium for absorption in the isolated rat intestine. Clin
Chem 1963;9(6):734–744. Disponible en: http://www.clinchem.org/content/9/6/734.short; consulta el 27/9/2013.
c
MedlinePlus. Calcium in the diet. Disponible en: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/article/002412.htm; consulta el 27/9/2013.
d
Office of Dietary Supplements. Calcium. Disponible en: http://ods.od.nih.gov/factsheets/Calcium-QuickFacts/; consulta el 27/9/2013.
e
Optimal calcium intake. NIH Consensus Statement. 1994;12:1–31.
f
Eaton SB, Eaton SB. Paleolithic vs. modern diets—selected pathophysiological implications. Eur J Nutr 2000;39:67–70.
g
Curhan GC, Willett WC, Speizer FE, et al. Comparison of dietary calcium with supplemental calcium and other nutrients as factors affecting the
risk for kidney stones in women. Ann Intern Med 1997;126(7):497–504. http://annals.org/article.aspx?articleid=710409.
h
Bolland M, Avenell A, Baron JA, et al. Effect of calcium supplements on risk of myocardial infarction and cardiovascular events: metaanalysis.
BMJ 2010;341:c3691. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2912459/; y Bolland M, Grey A, Avenell A, et al. Calcium supplements with
or without vitamin D and risk of cardiovascular events: reanalysis of the Women’s Health Initiative limited access dataset and meta-analysis. BMJ
2011;342:d2040. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3079822/.
i
Mao PJ, Zhang C, Tang L, et al. Effect of calcium or vitamin D supplementation on vascular outcomes: a meta-analysis of randomized controlled
trials. Int J Cardiol 2013;169(2):106–111. doi:10.1016/j.ijcard.2013.08.055. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24035175.
j
Bischoff-Ferrari HA, Dawson-Hughes B, Baron JA et al. Calcium intake and hip fracture risk in men and women: a meta-analysis of prospective
cohort studies and randomized controlled trials. Am J Clin Nutr 2007;86(6):1780–1790. http://ajcn.nutrition.org/content/86/6/1780.short.
k
La composición de nutrimentos de casi todos los alimentos se puede revisar en la US Department of Agriculture nutrient database, en: http://
www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search. Se dispone de una lista más extensa de fuentes alimentarias de calcio en Margen S. The wellness
nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Fuentes: Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC Press, Inc.,
1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
National Research Council. Recommended dietary allowances, 10th ed. Washington, DC: National Academy Press, 1989.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams &Wilkins, 2005.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001–2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

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654 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

CARNITINA/LEVOCARNITINA
Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: transporta ácidos grasos de cadena larga hacia las
mitocondrias. La carnitina puede participar en la síntesis de ácidos grasos y el metabolismo de los cuerpos cetónicos.
La carnitina se sintetiza en el hígado y los riñones a partir de lisina y metionina; las vitaminas C, B6 y niacina son
cofactores en la biosíntesis de carnitina. La carnitina puede ser un nutrimento esencial para los recién nacidos, que
tienen una capacidad limitada de sintetizarla. Está presente a una concentración de 28-95 mmol/l en la leche materna.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: hidrosoluble. La absorción intestinal es activa y pasiva.
La carnitina se transporta rápidamente al interior de las células, y las reservas intracelulares superan con mucho
las concentraciones circulantes. Aproximadamente el 97 % de las reservas corporales se encuentra en el músculo
esquelético. La carnitina se filtra en los riñones y se reabsorbe en aproximadamente el 95 %. Cuando hay
concentraciones séricas elevadas, la reabsorción disminuye.
Indicaciones para su uso en complementos: aumento de la tolerancia al ejercicio en personas sanas y aumento del
rendimiento en deportistas. Mejora del metabolismo oxidativo con disminución de los síntomas en la angina y la
enfermedad vascular periférica. Mejora la función cardiaca en la insuficiencia cardiaca congestiva (ICC). Mejora
la función cognitiva en la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia senil. Tratamiento de la anemia en la
insuficiencia renal terminal. Mejora de la neuropatía diabética. Puede disminuir la muerte de los linfocitos/progresión
del VIH, reducir la neuropatía y afectar favorablemente a las concentraciones de lípidos en pacientes afectados por el
VIHa.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: no se ha establecido la
IDR ni la AI. Abundan las publicaciones sobre la carnitina desde la década de 1970. Hay pruebas de algún beneficio
en la isquemia cardiaca, la hemodiálisis, las miocardiopatías, la demencia y la esterilidad masculina, con respaldo
de estudios aleatorizados controlados con placebo. También hay datos de ensayos de mejora de la distancia recorrida
y la calidad de vida percibida en pacientes con enfermedad vascular periférica, reducción del dolor neuropático y
mejora de la sensibilidad vibratoria en pacientes con neuropatía diabéticaa, y reducción de la mortalidad por todas las
causas en pacientes con enfermedad cardiovascular establecidab.
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.): ninguna establecida. La carnitina se considera un nutrimento
condicionalmente esencial; su deficiencia en los alimentos puede causar efectos adversos en determinadas situaciones
predisponentes. El hígado y los riñones producen suficientes cantidades de carnitina a partir de los aminoácidos lisina
y metionina para satisfacer las necesidades diariasa.
Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: 100-300 mg/diarios
Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos)c: No disponible;
posiblemente
mayor que las cifras
actuales debido a
la importancia de
la carne roja en la
alimentación durante
el Paleolítico.
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: 1500-4000 mg/día
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten la ingestión en el intervalo de los No
complementos?

¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? No


Deficiencia
Nivel de ingestión: no se ha especificado una ingestión determinada para adultos sanos; la deficiencia suele
producirse por un defecto genético. Puede presentarse deficiencia en recién nacidos,
especialmente en prematuros que reciben una fórmula láctea sin carnitina. Puede inducirse
por la hemodiálisis, la nutrición parenteral total o el uso de ácido valproico. La alimentación
vegetariana estricta posiblemente sea pobre en carnitina, pero no se ha vinculado
decisivamente con deficiencias importantes.
Síndromes: debilidad muscular progresiva, alteración de la cetogénesis y miocardiopatía.
Toxicidad
Nivel de ingestión: no hay informes. Los complementos con el estereoisómero L natural son aparentemente
seguros; debe evitarse el uso del isómero D, ya que puede causar deficiencia funcional
de carnitina. Se ha comunicado que la ingestión en complementos de más de 3 g diarios
produce síntomasa.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 655

Síndromes: náuseas, vómitos, calambres abdominales, diarrea y olor corporal «a pescado». Otros efectos
adversos más infrecuentes incluyen debilidad muscular en pacientes urémicos, y convulsiones
en los que tienen trastornos convulsivos. Los complementos con el isómero D pueden
causar síntomas de deficiencia, en particular dolor muscular y disminución de la tolerancia
al ejercicioa. Nuevos datos indican que las bacterias intestinales metabolizan la carnitina a
N-óxido de trimetilamina (TMAO, del inglés trimethylamine N-oxide), una sustancia que
podría aumentar el riesgo de ECV. Este efecto parece ser menos importante en vegetarianos
que en las personas que consumen carne, que parecen tener una flora intestinal distintad,e,f,g.
Fuentes alimentariash: carne roja, en menor grado productos lácteos.
Tamaño Tamaño
de la Energía Carnitina de la Energía Carnitina
Alimento ración (g) (kcal) (mg) Alimento ración (g) (kcal) (mg)
Carne de res 100 321 95 Carne de cerdo 100 226 28
Carne de res picada 100 282 94 tocino 100 576 23
Bacalao 100 82 5,6 Helado 100 201 3,7
Pechuga de pollo 100 172 3,9 Leche entera 100 60 3,3
Queso estadounidense 100 331 3,7

Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: en general, no hay informes de que sean
determinantes importantes de la cifra de ingestión.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
Office of Dietary Supplements. Carnitine. Disponible en: http://ods.od.nih.gov/factsheets/Carnitine-HealthProfessional/; consulta el 27/9/2013.
b
DiNicolantonio JJ, Lavie JC, Fares H, et al. l-carnitine in the secondary prevention of cardiovascular disease: systematic review and meta-analysis.
Mayo Clinic Proceedings 2013;88(6):544–551. http://www.mayoclinicproceedings.org/article/S0025-6196 %2813 %2900127-4/abstract.
c
Eaton SB, Eaton SB. Paleolithic vs. modern diets—selected pathophysiological implications. Eur J Nutr 2000;39:67–70.
d
Tang WHW, Wang Z, Levison BS, et al. Intestinal microbial metabolism of phosphatidylcholine and cardiovascular risk. N Engl J Med
2013;368:1575. http://dx.doi.org/10.1056/NEJMoa1109400; Loscalzo J. Gut microbiota, the genome, and diet in atherogenesis. N Engl J Med
2013;368:1647. http://dx.doi.org/10.1056/NEJMe1302154; Koeth RA, Wang Z, Bruse S, et al. Intestinal microbiota metabolism of L-carnitine,
a nutrient in red meat, promotes atherosclerosis. Nat Med 2013;19:576. http://dx.doi.org/10.1038/nm.3145; Bäckhed F. Meat-metabolizing
bacteria in atherosclerosis. Nat Med 2013;19:533. http://dx.doi.org/10.1038/nm.3178; Koeth RA, Wang Z, Levison BS, et al. Intestinal microbiota
metabolism of L-carnitine, a nutrient in red meat, promotes atherosclerosis. Nat Med 2013;19:576–585. doi:10.1038/nm.3145. http://www.nature.
com/nm/journal/v19/n5/full/nm.3145.html.
e
Loscalzo J. Gut microbiota, the genome, and diet in atherogenesis. N Engl J Med 2013 Apr 25; 368:1647. (http://dx.doi.org/10.1056/
NEJMe1302154)
f
Koeth RA et al. Intestinal microbiota metabolism of l-carnitine, a nutrient in red meat, promotes atherosclerosis. Nat Med 2013 May; 19:576.
(http://dx.doi.org/10.1038/nm.3145)
g
Bäckhed F. Meat-metabolizing bacteria in atherosclerosis. Nat Med 2013 May; 19:533. (http://dx.doi.org/10.1038/nm.3178)
h
El contenido de carnitina de los alimentos no está incluido actualmente en la base de datos de nutrimientos del USDA. Como regla general, la
carnitina es abundante en carnes, en mayor proporción cuanto más roja sea. La carnitina está presente en los productos lácteos; sus cifras en las
plantas son mínimas. La tabla se adaptó a partir de Broquist HP. Carnitine. En: Shils ME, Shike M, Ross AC, y cols., eds. Modern nutrition in health
and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005:540. El contenido energético de los alimentos enlistados proviene de la
base de datos de nutrimentos del USDA, disponible en: http//www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search.
Fuentes: Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC Press, Inc.,
1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
National Research Council. Recommended dietary allowances, 10th ed. Washington, DC: National Academy Press, 1989.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001–2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

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656 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

CAROTENOIDES/VITAMINA A
Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: se ha reconocido durante mucho tiempo la función
esencial de los carotenoides en la salud humana como precursores de la vitamina A; en fecha más reciente, se han
investigado los posibles efectos para la salud de sus propiedades antioxidantes. La vitamina A es indispensable para
la proliferación y el crecimiento celulares, la función inmune y la visión. Se conocen más de 600 carotenoides, de los
que unos 50 actúan como precursores del retinol, la forma biológicamente activa de la vitamina A. Estos carotenoides
precursores del retinol tienen actividad de provitamina A. Solo unos cuantos son fuentes importantes de vitamina A:
a-caroteno, b-caroteno y criptoxantina b. De ellos, el b-caroteno todo-trans es el más activo. Los carotenoides son
responsables de los pigmentos brillantes de muchas plantas y son indispensables para la fotosíntesis. Aparentemente,
actúan como antioxidantes en las plantas y los animales. Las funciones de los carotenoides, al margen de ser
antioxidantes y precursores de la vitamina A, aún no se han dilucidado.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: los carotenoides son liposolubles. El retinol se absorbe en un
70-90 % en el intestino delgado, en tanto que los carotenoides se absorben por lo general en un 9-22 %. La absorción
de los carotenoides es inhibida por una ingestión cuantiosa, depende de la actividad de las enzimas pancreáticas y los
ácidos biliares y aumenta con la grasa, las proteínas y la vitamina E de los alimentos. Los carotenoides con actividad
de provitamina A y la vitamina A preformada (ésteres de retinilo) ingeridos se absorben directamente en el intestino.
Los carotenoides están ampliamente distribuidos en los tejidos, mientras que el b-caroteno y el retinol ingeridos
se almacenan en el hígado en forma de ésteres de retinilo en personas con reservas adecuadas de vitamina A. Los
metabolitos inactivos del retinol se excretan en un 70 % con las heces, y el 30 % se excreta en la orina. El retinol se
libera lentamente desde las reservas hepáticas para satisfacer las necesidades metabólicas, y circula junto a una
proteína de unión. Debido a la capacidad de almacenamiento hepático, las dosis intermitentes de vitamina A o sus
precursores pueden prevenir su deficiencia de modo tan eficaz como su consistente ingestión en los alimentos.
Indicaciones para el uso de complementos: no hay una IDR específica para los carotenoides salvo en su función de
precursores de la vitamina A. La ingestión de carotenoides de fuentes alimentarias es alta cuando se incluyen verduras
de hoja verde oscuro y otras verduras y frutas de color brillante (v. «Fuentes alimentarias», a continuación). Para
los individuos con una ingestión escasa de verduras o de vitamina A en los alimentos, pueden estar indicados los
complementos de carotenoides con actividad de provitamina A, con el fin de asegurar un estado adecuado respecto de
la vitamina A. Se ha recomendado la administración de complementos de carotenoides para estimular la función inmune
y tratar la fotosensibilidad. Otros carotenoides, como la luteína, se recomiendan para prevenir las enfermedades oculares
relacionadas con la edad. En aquellos individuos con deficiencia de vitamina A, los complementos pueden ser útiles para
prevenir las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, pero las pruebas al respecto no son todavía concluyentes.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: las pruebas
epidemiológicas son congruentes acerca de que la ingestión alimentaria cuantiosa y las concentraciones séricas
elevadas de carotenoides se vinculan con un menor riesgo de ciertos cánceresa y con disminución de la mortalidadb.
Sin embargo, solo se ha estudiado el b-caroteno como complemento en ensayos aleatorizados, con resultados
consistentemente negativos. En tales estudios, el b-caroteno se vinculó con una falta de efecto sobre la angina y
los episodios cardiovascularesc,d, y con ningún efectoe o con efectos adversosc sobre la incidencia de cáncer en los
fumadores. Quienes proponen el suministro de complementos de carotenoides arguyen que los efectos antioxidantes
requieren la combinación de complementos, pero hasta la fecha no hay pruebas de su beneficio. Los estudios
preliminares de otros carotenoides, como el licopeno y la luteína, son promisorios.
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.)f:
Ingestión diaria recomendada de vitaminag:
EAR = equivalentes de actividad de retinol; UI = unidades internacionales
■■ 1 UI de retinol = 0,3 mg EAR
■■ 1 UI de b-caroteno de complementos alimentarios = 0,15 mg EAR
■■ 1 UI de b-caroteno de los alimentos = 0,05 mg EAR
■■ 1 UI de acaroteno o b-criptoxantina= 0,025 mg EAR
■■ 1 mg EAR de retinol = 3,33 UI
■■ 1 mg EAR de b-caroteno de complementos alimentarios = 6,67 UI
■■ 1 mg EAR de b-caroteno de los alimentos = 20 UI
■■ 1 mg EAR de a-caroteno o b-criptoxantina = 40 UI
Lactancia Lactancia Infancia Infancia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años)
Varones 400 mg EAR 500 mg EAR 300 mg EAR 400 mg EAR
Mujeres 400 mg EAR 500 mg EAR 300 mg EAR 400 mg EAR
Adolescencia Adolescencia Etapa adulta Embarazo
(9-13 años) (14-18 años) ($ 19 años) (# 18 años)
Varones 600 mg EAR 900 mg EAR 900 mg EAR —
Mujeres 600 mg EAR 700 mg EAR 700 mg EAR 750 mg EAR

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 657

Embarazo Lactancia Lactancia


(19-50 años) (# 18 años) (19-50 años)
Varones — — —
Mujeres 770 mg EAR 1 200 mg EAR 1 300 mg EAR

Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: 570-661 mg EAR


Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos)h: 2 870 mg ER
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: una dosis diaria de
900 mg EAR para
varones y 700 mg
EAR para mujeres;
se han propuesto
dosis agudas de
hasta 50 000 mg EAR
para uso durante
enfermedades virales
agudas.
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten una ingestión adecuada? Sí
¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? Sí (dosis: 1 375 mg
EAR)
Deficiencia
(carotenoides/vitamina a)
Nivel de ingestión: , 390 mg EAR (cuando la concentración de vitamina A en sangre disminuye hasta menos de
0,7 mmol/l).
Síndromes: xeroftalmía, anorexia, hiperqueratosis, inmunodepresión, mayor riesgo de morbilidad y
mortalidad por síntomas como la diarrea.
Toxicidad (carotenoides)
Nivel de ingestión: ninguno para los carotenoides; 3 000 mg/día de vitamina A.
Límite superior (LS) de ingestión tolerable de vitamina A: no se han establecido los límites superiores seguros para el
b-caroteno y otras formas de provitamina A. Los límites superiores seguros para la vitamina A preformadas, en UIh, son
los siguientes:
Lactancia Lactancia Infancia Infancia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años)
Varones 2 000 UI 2 000 UI 2 000 UI 3 000 UI
Mujeres 2 000 UI 2 000 UI 2 000 UI 3 000 UI
Adolescencia Adolescencia Etapa adulta Embarazo
(9-13 años) (14-18 años) ($ 19 años) (# 18 años)
Varones 5 667 UI 9 333 UI 10 000 UI —
Mujeres 5 667 UI 9 333 UI 10 000 UI —
Embarazo Lactancia Lactancia
(19-50 años) (# 18 años) (19-50 años)
Varones — — —
Mujeres — — —
Síndromes: carotenoides: ninguno; con dosis extremas puede producirse una alteración reversible del
color de la piel; en fumadores, dosis elevadas de b-caroteno (con o sin vitamina A) pueden
aumentar el riesgo de cáncer de pulmón y de otros cánceres, y la combinación de b- caroteno
y vitamina A puede asociarse a un mayor riesgo de episodios cardiovascularesi.
Vitamina A: hepatotoxicidad; anomalías óseas; en el embarazo, malformaciones congénitas.
Fuentes alimentarias: la vitamina A se encuentra de forma abundante en alimentos de origen animal, como el hígado,
los productos lácteos y los aceites de hígado de pescado. Los carotenoides alimentarios se encuentran sobre todo
en aceites específicos, verduras de hoja oscura y otras verduras de color brillante, así como en frutas. En el siguiente
cuadro se utilizan las unidades equivalentes de actividades de retinol (EAR) para equiparar carotenoides y vitamina Ag.

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658 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

Tamaño Energía Carotenoide Tamaño Energía Carotenoide


Alimento de la ración (kcal) (mg EAR) Alimento de la ración (kcal) (mg EAR)
Chabacano, seco 1 taza 309 941 Calabaza, cocinada 1 taza 49 265
(130 g) (245 g)
Camote, cocinado 1 mediano 117 2 487 Pimiento amarillo 1 grande 50 45
(114 g) (186 g)
Jugo de tomate 1 taza 41 136 Pimiento rojo 1 mediano 32 678
(243 g) (119 g)
Zanahorias 1 mediana 26 1 716 Col, cocinada 1 taza 49 595
(61 g) (190 g)
Col morada, cruda 1 taza (67 g) 33,5 596 Azafrán 1 cucharada 6,5 1,1
(2,1 g)
Pimentón 1 cucharada 20 418 Brócoli cocinado 1 tallo 50 250
(6,9 g) mediano
(180 g)
Chabacanos frescos 1 mediano 17 91 Melón cantalupo 1 rodaja 24 222
(35 g) mediana
(69 g)
Acelgas cocinadas 1 taza 35 550 Maíz cocinado 1 mazorca 83 17
(175 g) (77 g)
Espinacas crudas 284 g 62 1 908 Mandarinas 1 mediana 37 77
(84 g)
Perejil crudo 1 taza (60 g) 22 312 Naranja 1 mediana 62 28
(131 g)
Puré de tomate 1 lata (170 g) 139 415 Sandía 1 rodaja 92 106
(286 g)
Lechuga romana 1/2 taza 4 73 Tomate fresco 1 mediano 26 76
(28 g) (123 g)
Distribución de los carotenoides de importancia clínica potencial en los alimentos (principales fuentes):
b-caroteno chabacano, zanahorias, camote, col, espinaca, col morada
Licopeno jugo de tomate, puré de tomate, guayaba, sandía, toronja (roja)
Luteína col morada, col, espinaca, endivia, berros, acelgas, lechuga romana
a-caroteno calabaza, zanahorias, calabacitas, maíz, manzanas, duraznos
b-criptoxantina mandarina, papaya, limones, naranja, pérsimo, maíz, pimientos verdes
Zeaxantina espinaca, pimentón, maíz
Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: la biodisponibilidad tiende a aumentar en cierto
grado cuanto más baja sea la temperatura de cocción (p. ej., al vapor o salteado en aceite), en tanto que disminuye a
mayores temperaturas, como la de ebullición. La adición de fibra alimentaria, una cantidad insuficiente de grasa en los
alimentos y el uso de sustitutos no digeribles de la grasa pueden reducir la biodisponibilidad de los carotenoides. Se
tienden a perder algunos carotenoides con la congelación.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
Sun SY, Lotan R. Retinoids and their receptors in cancer development and chemoprevention. Crit Rev Oncol Hematol 2002;41:41–55.
b
Darlow BA, Grahm PJ. Vitamin A supplementation for preventing morbidity and mortality in very low birthweight infants. Cochrane Database
Syst Rev 2002;4:CD000501.
c
Rappola JM, Virtamo J, Haukka JK y cols. Effect of vitamin E and beta carotene on the incidence of angina pectoris. JAMA 1996;275:693–698.
Alpha-tocopherol, Beta Carotene Cancer Prevention Study Group. The effect of vitamin E and beta carotene on the incidence of lung cancer
and other cancers in male smokers. N Engl J Med 1994;330:1029-1035. Omenn GS, Goodman G, Thornquist M y cols. The -carotene and
Retinol Efficacy Trial (CARET) for chemoprevention of lung cancer in high risk populations: smokers and asbestos-exposed workers. Cancer Res
1994;54:2038s-2043s.
d
Hennekens CH, Buring JE, Manson JE y cols. Lack of effect of long-term supplementation with beta carotene on the incidence of malignant
neoplasms and cardiovascular disease. N Engl J Med 1996;334:1145–1149.
e
Greenberg ER, Baron JA, Tosteson TD, et al. A clinical trial of antioxidant vitamins to prevent colorectal adenoma. N Engl J Med
1994:331:141–147.
f
No hay IDR para carotenoides, salvo en la forma de precursores de vitamina A. Por lo tanto, la ingestión recomendada se expresa como mg EAR.
Un mg EAR equivale a 1 mg de retinol todo-trans, 12 mg de b-caroteno y 24 mg de a-caroteno o criptoxantina b . Se recomienda en adultos una
ingestión de 700-1 300 mg EAR/día de vitamina A.
g
Office of Dietary Supplements. Vitamin A. disponible en http://ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminA-QuickFacts/; consulta el 27/9/2013.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 659
h
Eaton SB, Eaton SB. Paleolithic vs. modern diets—selected pathophysiological implications. Eur J Nutr 2000;39:67–70.
Nota: Los complementos de vitamina A deben evitarse durante el embarazo. Véase la tabla de la vitamina A.
i
Blomhoff R. Vitamin A and carotenoid toxicity. Food Nutr Bull 2001;22(3):320–334. http://www.ingentaconnect.com/content/nsinf/
fnb/2001/00000022/00000003/art00009.
Fuentes: Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC Press, Inc.,
1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
National Research Council. Recommended dietary allowances, 10th ed. Washington, DC: National Academy Press, 1989.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
La composición de nutrimentos de casi todos los alimentos se puede revisar en la US Department of Agriculture nutrient database, en: http://
www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001–2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

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660 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

CROMO
Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: la principal función del cromo es ser cofactor de la
insulina, con una mejora de la tolerancia a la glucosa.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: la absorción del cromo es escasa y varía con la ingestión,
desde un mínimo del 0,4 % hasta un máximo del 2,5 % de la ración ingerida. El cromo se almacena en hueso, bazo,
riñón e hígado y se acumula en los pulmones conforme avanza la edad, en tanto que su concentración en otros
tejidos desciende; no se conoce el significado de esto. El cromo ingerido que no se absorbe se excreta en las heces;
el absorbido se excreta en la orina. Las pruebas sugieren una correlación entre la ingestión de ciertas sustancias y un
efecto sobre la biodisponibilidad del cromo. Se ha demostrado que la vitamina C incrementa la absorción del cromo,
mientras que el fitato y algunos antiácidos la reducen. Se ha probado que una alimentación con una cantidad excesiva
de azúcares simples aumenta la excreción urinaria de cromo.
Indicaciones para el uso de complementos: la ingestión habitual en Estados Unidos es inferior a la recomendada
dentro del intervalo de 50-200 mg/día. La deficiencia de cromo puede contribuir a la resistencia a la insulina. Las dosis
mayores de la IDR son promisorias para aliviar la resistencia a la insulina o la alteración del metabolismo de la glucosaa.
Algunos médicos recomiendan hasta 1 000 mg/día para el tratamiento de la resistencia a la insulina o la diabetes y
como adyuvante para perder peso.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: las publicaciones
sobre los complementos de cromo son bastante numerosas, pero las pruebas de un efecto terapéutico en
cualquier trastorno no son definitivas. Hay pruebas de su efecto beneficioso en algunos grupos de diabéticos y
en la disminución preferencial de grasa durante los intentos de perder pesob. Han surgido argumentos en contra
del uso sistemático de los complementos para la prevención primariac. Trow y cols.d no encontraron pruebas
de beneficio de los complementos de cromo en un pequeño grupo de diabéticos de tipo 2. El cromo tampoco
potenció los efectos benéficos del ejercicio sobre la tolerancia a la glucosa en adultos con sobrepesoe. No
obstante, se ha reportado que la diabetes mellitus inducida por corticosteroides responde a los complementos
de cromof. Los complementos en dosis elevadas tienen, al parecer, alguna toxicidad potencialg, si bien se
considera que es escasa. En conjunto, los complementos de cromo son promisorios en la diabetes y la resistencia
a la insulinah,i, y en menor grado para el control de pesoj. En un metaanálisis de 15 ensayos de complementos
de cromo sobre los marcadores de diabetes no se observó ningún efecto sobre la concentración de glucosa
o insulina en personas no diabéticas ni en pacientes con diabetes, excepto en un ensayo chino en el que
probablemente los pacientes tuvieran deficiencia de cromok. Por lo tanto, hasta la fecha el cromo no parece
ser eficaz en la reducción de la grasa corporal o la formación de masa muscular magra en un grado que sea
clínicamente significativol,m.
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.): se provee la ingestión alimentaria calculada como segura y adecuada,
más que la IDR. Se recomienda una ingestión de 25-45 mg/día en los adultos.
Intervalo DE INGESTIÓN DE CROMO RECOMENDADO (IA DE EE.UU.):
Lactancia Lactancia Infancia Infancia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años)
Varones 0,2 mg 5,5 mg 11 mg 15 mg
Mujeres 0,2 mg 5,5 mg 11 mg 15 mg
Adolescencia Adolescencia Etapa adulta Etapa adulta
(9-13 años) (14-18 años) (19-50 años) ($ 51 años)
Varones 25 mg 35 mg 35 mg 30 mg
Mujeres 21 mg 24 mg 25 mg 20 mg
Embarazo Embarazo Lactancia Lactancia
(# 18 años) (19-50 años) (# 18 años) (19-50 años)
Varones — — — —
Mujeres 29 mg 30 mg 44 mg 45 mg

Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: 30-80 mg


n
Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos) : No disponible
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: 50-1 000 mg/día
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten la ingestión en el intervalo de los Sí
complementos?

¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? Sí (25 mg)

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 661
Deficiencia
Nivel de ingestión: , 50 mg/día.
Síndromes: resistencia a la insulina, intolerancia a la glucosa.
Toxicidad
Nivel de ingestión: incierto.
Síndromes: ninguno conocido.
Fuentes alimentariaso: el cromo se encuentra de modo abundante en alimentos enteros, como carnes, hígado,
huevos, productos de granos integrales, levadura de cerveza, mariscos, frutos secos y algunas frutas, verduras y
especias.
Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: el procesamiento de los alimentos puede afectar
de manera directa al contenido de cromo. El procesamiento de azúcares refinadas, granos y harinas tiende a reducirlo,
en tanto que se ha demostrado que aumenta en los alimentos ácidos si el procesamiento incluye el uso de utensilios
de acero inoxidable.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
Martin J, Wang ZQ, Zhang XH y cols. Chromium picolinate supplementation attenuates body weight gain and increases insulin sensitivity in
subjects with type 2 diabetes. Diabetes Care 2006;29:1826–1832; Wang ZQ, Zhang XH, Russell JC y cols. Chromium picolinate enhances skeletal
muscle cellular insulin signaling in vivo in obese, insulin-resistant JCR:LA-cp rats. J Nutr 2006;136:415–420; Cefalu WT, Hu FB. Role of chromium
in human health and in diabetes. Diabetes Care 2004;27:2741–2751; Cefalu WT, Wang ZQ, Zhang XH y cols. Oral chromium picolinate improves
carbohydrate and lipid metabolism and enhances skeletal muscle Glut-4 translocation in obese, hyperinsulinemic (JCR-LA corpulent) rats. J Nutr
2002;132:1107–1114.
b
Preuss HG, Anderson RA. Chromium update: examining recent literature 1997–1998. Curr Opin Clin Nutr Metab Care 1998;1:509–512.
c
Porter DJ, Raymond LW, Anastasio GD. Chromium: friend or foe? Ann Fam Med 1999;8:386–390.
d
Trow LG, Lewis J, Greenwood RH y cols. Lack of effect of dietary chromium supplementation on glucose tolerance, plasma insulin and lipoprotein
levels in patients with type 2 diabetes. Int J Vitam Nutr Res 2000;70:14–18.
e
Joseph LJ, Farrell PA, Davey SL y cols. Effect of resistance training with or without chromium picolinate supplementation on glucose metabolism
in older men and women. Metabolism 1999;48:546–553.
f
Ravina A, Slezak L, Mirsky N y cols. Reversal of corticosteroid-induced diabetes mellitus with supplemental chromium. Diabet Med
1999;16:164–167.
g
Young PC, Turiansky GW, Bonner MW y cols. Acute generalized exanthematous pustulosis induced by chromium picolinate. J Am Acad Dermatol
1999;41:820–823.
h
Lukaski HC. Chromium as a supplement. Annu Rev Nutr 1999;19:279–302.
i
Anderson RA. Chromium, glucose intolerance and diabetes. J Am Coll Nutr 1998;17:548–555.
j
Vincent JB. The potential value and toxicity of chromium picolinate as a nutritional supplement, weight loss agent and muscle development
agent. Sports Med 2003;33:213–230.
k
Althuis MD, Jordan NE, Ludington EA, et al. Glucose and insulin responses to dietary chromium supplements: a meta-analysis. Am J Clin Nutr
2002;76:148–155.
l
Clarkson PM, Rawson ES. Nutritional supplements to increase muscle mass. Crit Rev Food Sci Nutr 1999;39:317–328.
m
Vincent JB. The potential value and toxicity of chromium picolinate as a nutritional supplement, weight loss agent and muscle development
agent. Sports Med 2003;33:213–230; Pittler MH, Stevinson C, Ernst E. Chromium picolinate for reducing body weight: metaanalysis of
randomized trials. Int J Obes Relat Metab Disord 2003;27:522–529.
n
Eaton SB, Eaton SB. Paleolithic vs. modern diets—selected pathophysiological implications. Eur J Nutr 2000;39:67–70.
o
El contenido de cromo no se presenta de manera sistemática en la base de datos de nutrimentos del USDA (http://www.nal.usda.gov/fnic/
foodcomp/search).
Fuentes: Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC Press, Inc.,
1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
National Research Council. Recommended dietary allowances, 10th ed. Washington, DC: National Academy Press, 1989.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001–2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

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662 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

COENZIMA Q10 (UBICUINONA)


Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: actúa en el transporte de electrones y como
antioxidante; inactiva los radicales libres. Participa en la generación de trifosfato de adenosina (ATP, del inglés
adenosine triphosphate) en las mitocondrias y puede contribuir a la capacidad para realizar ejercicio. Se puede
sintetizar de forma endógena.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: la absorción de la coenzima Q10 es escasa en el intestino
delgado debido a su naturaleza liposoluble. Por lo tanto, se observa una mayor absorción cuando se toma en
combinación con una mayor carga de lípidos en los alimentos. Después de su absorción, la coenzima Q10 se
empaqueta dentro de los quilomicrones para su transporte hacia el hígado. Después, el nutrimento se libera a
la circulación en una combinación de lipoproteínas para alcanzar sus tejidos efectores. La coenzima Q10 es una
benzoquinona, también conocida como ubicuinona por su amplia distribución en la naturaleza y en prácticamente
todas las células del cuerpo humano. Los tejidos y células con actividad metabólica (p. ej., el corazón, el hígado,
el riñón y el músculo) tienen las mayores necesidades y concentraciones de coenzima Q10. Las principales vías de
excreción son la biliar y la fecal, con pequeñas cantidades de excreción urinariaa.
Indicaciones para su uso en complementos: generación de ATP en el miocardio; efectos antioxidantes. Se recomienda
para la insuficiencia cardiaca congestiva y la coronariopatía. Puesto que la coenzima Q10 comparte una vía metabólica
común con la producción de colesterol, se ha demostrado que los inhibidores de la reductasa de HMGCoA (estatinas)
causan el consumo de la coenzima Q10b. Puede ser útil en una amplia variedad de estados patológicos vinculados con
lesiones oxidativas. Mantiene las concentraciones de vitamina E y C.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: no se ha establecido
la IDR ni la AI. Hay numerosos estudios en animales y estudios observacionales. Se cuenta con resultados positivos
en estudios de doble ciego controlados con placebo en seres humanos, en particular para su uso en la insuficiencia
cardiaca congestiva (v. cap. 7); un metaanálisis sugiere una mejoría de la fracción de eyección con complementos de
coenzima Q10 en la ICCc. La coenzima Q10 puede mejorar la función endoteliald y aliviar las mialgias vinculadas con
el uso de estatinas, aunque en una revisión sistemática no hubo datos suficientes que indicaran que la deficiencia de
coenzima Q10 produjera miopatía asociada a estatinas, y se concluyó que no se puede recomendar el uso sistemático
de coenzima Q10 en pacientes tratados con estatinase. Las formas solubilizadas de la coenzima Q10 tienden a ser las
más útiles. La coenzima Q10 ayuda a proteger al corazón de los efectos adversos del antineoplásico doxorubicinaf.
Es necesaria la consideración de un uso más amplio de la coenzima Q10 en cardiología y atención primaria, aunque
en su mayor parte no hay pruebas definitivas de posibles beneficios. En ensayos aleatorizados controlados no se han
visto datos de su utilidad en la fatiga, la rigidez arterial, los parámetros metabólicos, los marcadores inflamatorios ni
la presión arterialg. Las dosis habituales en los estudios oscilan entre 100 y 300 mg/día (1-2 [mg/kg]/día). Tales dosis
parecen seguras, con prácticamente ningún informe de toxicidad significativah.
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.): ninguna establecida.
Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: desconocida
Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos)i: desconocida
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: 30-1 200 mg/día;
1-2 (mg/kg)/día
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten la ingestión en el intervalo de los No
complementos?

¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? No


Deficiencia
Nivel de ingestión: se desconoce.
Síndromes: se desconocen.
Toxicidad
Nivel de ingestión: se desconoce.
Síndromes: se desconocen.
Fuentes alimentariasj: la coenzima Q10 se conoce como ubicuinona debido a su distribución ubicua en la naturaleza. Si
bien está ampliamente distribuida en alimentos vegetales y animales, las fuentes alimentarias no permiten su ingestión
en el intervalo de los complementos. Se ha estudiado la concentración de la ubicuinona en varios alimentos, pero
no hay informes sistemáticos. Los alimentos como la carne, el pescado, las verduras y las frutas parecen contener
cantidades suficientes para la reposición de la coenzima Q10k.
Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: en general, no se ha comunicado que sean
determinantes de importancia de las cifras de ingestión en los alimentos.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
Bhagavan HN, Chopra RK. Coenzyme Q10: absorption, tissue uptake, metabolism and pharmacokinetics. Free Radic Res 2006;40:445–453.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 663
b
Nawarskas JJ. HMG-CoA reductase inhibitors and coenzyme Q10. Cardiol Rev 2005;13:76–79.
c
Fotino AD, Thompson-Paul AM, Bazzano LA. Effect of coenzyme Q10 supplementation on heart failure: a meta-analysis. Am J Clin Nutr
2013;97(2):268–275. doi:10.3945/ajcn.112.040741.
d
Gao L, Mao Q, Cao J, et al. Effects of coenzyme Q10 on vascular endothelial function in humans: a meta-analysis of randomized controlled trials.
Atherosclerosis 2012;221(2):311–316. doi:10.1016/j.atherosclerosis.2011.10.027.
e
Marcoff L, Thompson, PD. The role of coenzyme Q10 in statin-associated myopathy: a systematic review. J Am Coll Cardiol 2007;49:2231–2237.
f
NCI—Coenzyme Q10. Disponible en: http://www.cancer.gov/cancertopics/pdq/cam/coenzymeQ10/patient; consulta el 27/9/2013.
g
Lee YJ, Cho WJ, Kim JK, et al. Effects of coenzyme Q10 on arterial stiffness, metabolic parameters, and fatigue in obese subjects: a double-blind
randomized controlled study. J Med Food 2011;14:386–390; Ho MJ, Bellusci A, Wright JM. Blood pressure lowering efficacy of coenzyme Q10 for
primary hypertension (review). Cochrane Database Syst Rev 2009:CD007435.
h
Hathcock JN, Shao A. Risk assessment for coenzyme Q10 (ubiquinone). Regul Toxicol Pharmacol 2006;45:282–288.
i
Eaton SB, Eaton SB. Paleolithic vs. modern diets—selected pathophysiological implications. Eur J Nutr 2000;39:67–70.
j
La US Department of Agriculture nutrient database no incluye en la actualidad el contenido de la ubicuinona.
k
Weant KA, Smith KM. The role of coenzyme Q10 in heart failure. Ann Pharmacother 2005;39:1522–1526.
Fuentes: Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC Press, Inc.,
1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001–2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

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664 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

CREATINA
Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: la creatina se sintetiza en forma endógena a partir de
los aminoácidos glicina y arginina y de los grupos metilo disponibles. Se concentra en el músculo esquelético y en el
cerebro y actúa en el metabolismo energético, aportando energía a las células musculares y las neuronas.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: la creatina es una molécula hidrosoluble sintetizada en
el riñón y el hígado a partir de aminoácidos y transportada al músculo esquelético para su usoa. Su absorción,
almacenamiento y farmacocinética son, en gran parte, desconocidos. La creatina muscular aumenta con los
complementos, al parecer hasta una concentración máxima de casi el 20 % por encima de la basal con complementos
en cifras próximas a 3 g/díab. La excreción urinaria de creatinina se incrementa con la carga de creatina. La ingestión
de hidratos de carbono con creatina puede aumentar la concentración muscular de creatina más que la ingestión de
creatina solac.
Indicaciones para su uso en complementos: mayor rendimiento deportivo. Posiblemente mejore la tolerancia al ejercicio
en pacientes con insuficiencia cardíaca y la fuerza muscular en pacientes con distrofias musculares.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: no se ha establecido una
IDR o una AI. Numerosos estudios de doble ciego, aleatorizados y cruzados muestran un mejor desempeño laboral
con los complementos de creatina. Casi todos los estudios han sido de pequeño tamaño y de breve duraciónd. Las
pruebas de beneficio para la actividad sostenida parecen menos convincentes que las de un efecto sobre la actividad
breve y súbita. Las pruebas disponibles incluyen estudios con resultados positivos y negativos (v. cap. 32). La creatina
parece mejorar el rendimiento atlético en personas seleccionadas, la masa muscular magra y la fuerza muscular
máxima, aunque no produce ninguna mejoría significativa en la natación, la carrera, el par máximo ni el tiempo de
aceleracióne. Recientes metaanálisis respaldan los beneficios de los complementos de creatina en personas con
distrofias musculares y trastornos neuromuscularesf.
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.): se desconoce.
Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: desconocida; el
recambio en el
adulto masculino se
calcula en 2 g/díag
Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos)h: desconocida;
los patrones
alimentarios
del Paleolítico
posiblemente
representaban una
mayor ingestión que
los actuales.
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: casi 2-10 g/día
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten la ingestión en el intervalo de los No
complementos?

¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? No


Deficiencia
Nivel de ingestión: ninguno; la creatina se puede sintetizar en forma endógena. Las deficiencias genéticas de la
síntesis de creatina causan defectos neurológicos graves.
Síndromes: ninguno conocido.
Toxicidad
Nivel de ingestión: se desconoce.
Límite superior (LS) de ingestión tolerable: la creatina se ha utilizado en dosis de hasta 20 g/día en la insuficiencia
cardíaca, y como dosis de carga para el rendimiento deportivo, aparentemente sin efectos adversosc.
Síndromes: se desconocen; los efectos secundarios con dosis frecuentes se limitan en gran medida a
cólicos gastrointestinales y aumento de peso.
Fuentes alimentarias: no se comunican de manera sistemática. La creatina es abundante en la carne roja y el pescado.
Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: no disponibles.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
MayoClinic. Creatinine. Disponible en: http://www.mayoclinic.com/health/creatine/NS_patient-creatine; consulta el 27/9/2013.
b
Hultman E. Soderlund K, Timmons JA y cols. Muscle creatine loading in men. J Appl Physiol 1996;81:232–237.
c
MedlinePlus. Creatine. Disponible en: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/druginfo/natural/873.html; consulta el 27/9/2013.

Katz_APENDICE.indd 664 08/02/15 20:03


SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 665
d
Mujika I, Padilla S. Creatine supplementation as an ergogenic acid for sports performance in highly trained athletes: a critical review. Int J Sports
Med 1997;18:491–496. Jones AM, Carter H, Pringle JSM y cols. Effect of creatine supplementation on oxygen uptake kinetics during submaximal
cycle exercise. J Appl Physiol 002;92:2571–2577.
e
Branch JD. Effect of creatine supplementation on body composition and performance: a meta-analysis. Int J Sport Nutr Exerc Metab
2003;13(2):198–226; Cramer JT, Stout JR, Culbertson JY, et al. Effects of creatine supplementation and three days of resistance training on muscle
strength, power output, and neuromuscular function. J Strength Cond Res 2007;21(3):668–677; Dempsey RL, Mazzone MF, Meurer LN. Does oral
creatine supplementation improve strength? A meta-analysis. J Fam Pract 2002;51(11):945–951.
f
Kley RA, Vorgerd M, Tarnopolsky MA. Creatine for treating muscle disorders. Cochrane Database Syst Rev 2007;1:CD004760.
g
Balsom PD, Soderlund K, Ekblom B. Creatine in humans with special reference to creatine supplementation. Sports Med 1994;18:268–280.
h
Eaton SB, Eaton SB. Paleolithic vs. modern diets—selected pathophysiological implications. Eur J Nutr 2000;39:67–70.
Fuentes: Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC Press, Inc.,
1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001–2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

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666 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

ÁCIDOS GRASOS ESENCIALES


Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: los ácidos grasos esenciales (AGE) son aquellos ácidos
grasos poliinsaturados (PUFA, del inglés polyunsaturated fatty acids) necesarios para el metabolismo y que no pueden
sintetizarse de forma endógena. Las dos clases de AGE son v-6 y v-3. El ácido linoleico es un ácido graso esencial
v-6 (C18; es decir, con 18 carbonos en su cadena) precursor del ácido araquidónico (C20). Cuando la ingestión de
ácido linoleico es deficitaria, el ácido araquidónico se convierte también en un nutrimento esencial. El otro AGE es
el ácido linolénico a (ALA, del inglés alpha-linolenic acid), v-3 de 18 carbonos. El ácido linolénico es el precursor del
ácido eicosapentaenoico (EPA; C20) y del ácido docosahexaenoico (DHA; C22). Sin embargo, se duda de la eficiencia
de la síntesis del EPA, y sobre todo del DHA, a partir del ácido linolénico. Las pruebas en animales sugieren que los
complementos de DHA incrementan de manera más eficaz sus concentraciones tisulares que los complementos de
ALAa,b. Los AGE de los fosfolípidos son componentes estructurales clave de las membranas celulares y subcelulares.
Se trata de precursores metabólicos de los eicosanoides con una amplia variedad de efectos, desde reacciones
inflamatorias e inmunidad hasta agregación plaquetaria. El DHA se concentra en el encéfalo y la retina.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: la absorción de los ácidos grasos ingeridos es muy eficaz
(95-100 %). Se obtienen ácidos grasos de la grasa ingerida (v. cap. 2), y se pueden utilizar de inmediato como fuente
energética, almacenar como triglicéridos en el tejido adiposo o usarse en el anabolismo. Los cambios en la ingestión
alimentaria de AGE se reflejan en las reservas tisulares durante un periodo de días a semanas. Datos en animales
sugieren que los PUFA, incluidos los AGE, pueden liberarse de forma preferencial del tejido adiposo en respuesta
a estímulos catabólicosc. El predominio de ácidos grasos v-6 en relación con los v-3 en la alimentación fomenta
la síntesis preferencial de los productos del metabolismo de los AG v-6, porque los AGE de las dos clases utilizan
los mismos sistemas enzimáticos. Con la excepción del ácido linolénico g (ALG), los productos del metabolismo
de los ácidos grasos v-6 tienden a ser leucotrienos y prostaglandinas proinflamatorios que favorecen la agregación
plaquetaria, mientras que los productos del metabolismo de los ácidos grasos v-3 generalmente tienen efectos
opuestos. Por lo tanto, el desequilibrio de la ingestión de AGE a favor de la clase v-6 puede contribuir a la inflamación
y a una tendencia protrombótica. El ALG, aunque pertenece a la clase v-6, tiene la característica específica de
escapar a la enzima limitante de la velocidad (6-desaturasa) en el metabolismo de los AGE y, en consecuencia, lleva
preferentemente a la síntesis de prostaglandinas de la serie 1, que tienen efectos antiinflamatorios y antiagregantes
plaquetarios, además de a la supresión de la síntesis de citocinas proinflamatoriasd-g.
Indicaciones para su uso en complementos: no hay IDR para los AGE, y los síndromes de deficiencia manifiesta son en
extremo infrecuentes cuando la ingestión alimentaria es adecuada. La deficiencia de AGE se suele vincular con una
nutrición anormal (p. ej., nutrición parenteral, inanición). Sin embargo, la ingestión de ácidos grasos v-6 en Estados
Unidos es considerablemente mayor que la de ácidos grasos v-3, dada la amplia distribución del ácido linoleico en
los aceites vegetales de uso habitual. Casi el 7 % de la energía de la alimentación típica de Estados Unidos proviene
del ácido linoleico. Por el contrario, la distribución del ácido linolénico es escasa y sus cifras de ingestión bajas.
A diferencia de la mayoría de los demás nutrimentos con aplicaciones nutricéuticas, los ácidos grasos se ingieren en
gran cantidad y contribuyen notablemente a la ingestión energética. Por lo tanto, no hay motivo para usar megadosis
de ningún ácido graso; dicha práctica supondría el riesgo de una ingestión energética excesiva y el aumento de peso.
El motivo subyacente para el uso de complementos de ácidos grasos v-3 o ALG es reducir la síntesis de citocinas
inflamatorias y prostaglandinas estimulantes de plaquetas, y promover de manera preferente la síntesis de citocinas
antiinflamatorias por el cambio de la distribución de los ácidos grasos de los alimentos.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: no hay IDR para los
AGE, pero el grado de ingestión adecuado establecido por el Institute of Medicine en el año 2002 es de 1,1 g/día
y 1,6 g/día de ácido linolénico a para mujeres y varones adultos, respectivamente. No hay ingestión de referencia
de otros AGE. Hay evidencias sugerentes del uso terapéutico de AGE complementarios en una amplia variedad de
trastornos inflamatorios, y evidencias convincentes para cambiar la distribución de los AGE desde el patrón ahora
prevaleciente en Estados Unidos hasta una distribución más equilibrada de v-3 y v-6 para promover la salud. La
alimentación típica de Estados Unidos provee ácidos grasos v-6 y v-3 con una razón de al menos 10:1, con ~ 7 % de
las calorías provenientes de AGE. Se cree preferible una razón de ingestión de ácidos grasos v-6:v-3 entre 4:1 y 1:1
para la promoción de la salud, aunque no hay evidencias concluyentes.
Tampoco hay evidencias claras de que deba aumentarse la ingestión total de AGE, y hay al menos datos sugestivos
de que la sustitución del ácido linoleico de los alimentos por grasas saturadas incrementa la tasa de mortalidad
por enfermedad cardiovascular y por todas las causash. La ingestión total de PUFA en el intervalo del 10-15 % de
las calorías es compatible con las recomendaciones para la promoción de la salud general con la alimentación
(v. cap. 45). Una ingestión relativamente mayor de ácidos grasos v-3 se sustenta en estudios del desarrollo cognitivo
y la agudeza visual en lactantes (v. caps. 27 y 29), estudios de trastornos de la inflamación crónica (v. caps. 11, 20,
22-24), estudios de enfermedades cardiovasculares (v. cap. 7) y, en menor grado, publicaciones sobre prevención del
cáncer (v. cap. 12). En estudios de cáncer de próstata se han visto resultados inconstantes, de manera que algunos
estudios sugieren un aumento del riesgo de cáncer de próstata con ALAi. Se dispone de evidencia convincente
sobre el beneficio de un complemento de los ácidos grasos v-3 EPA y DHA combinados en dosis de 3 g/día para la
artritis reumatoidej. Se ha sugerido un beneficio similar en la enfermedad inflamatoria intestinal, pero las evidencias
son menos consistentes y, por lo tanto, deben considerarse preliminaresk. La adición de complementos de DHA a la

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 667
alimentación materna durante el embarazo tiene respaldo teórico y es poco probable que sea lesiva, pero hasta ahora
no ha habido estudios de resultados concluyentes que la sustentenl,m. Las evidencias de beneficios de DHA en la
nutrición de los lactantes son convincentes con respecto a la agudeza visualn y sugerentes en el aspecto del desarrollo
cognitivoo,p. En conjunto, las evidencias del beneficio cardiovascular por los complementos de aceite de pescado son
convincentesq (v. cap. 7). Los efectos inmunes de los ácidos grasos v-3 son convincentemente favorables en estados
de inflamación, pero pueden ser desventajosos en individuos con inmunodepresión relativa; los complementos
concomitantes de vitamina E pueden prevenir la inmunodepresión acompañanter. Se ha sugerido un posible beneficio
en las enfermedades inflamatorias del pulmón (p. ej., asma, bronquitis)s (v. cap. 15).
Hay algunas evidencias de que los ácidos grasos v-6 pueden actuar como promotores de la carcinogénesis, en tanto
que los ácidos grasos v-3 tienen efectos opuestos. Las aplicaciones terapéuticas del ALG también tienen apoyo de
diversas fuentes de evidencia. En un estudio del año 2000, se demostró una respuesta clínica acelerada en pacientes
con cáncer mamario positivo para receptores endocrinos tratadas con ALG (2,8 g/día), además del tamoxifeno, en
comparación con este fármaco en solitariot. Se ha demostrado in vitro y en estudios en animales la inhibición de la
aterogénesis con ALGu. Las evidencias disponibles respaldan de manera convincente la utilidad terapéutica del ALG
en el eccema atópicov. Se ha señalado la utilidad del ALG en los trastornos reumatológicosw y la neuropatía diabéticax.
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.): hay mucha incertidumbre sobre el porcentaje óptimo de calorías diarias
que debe proceder de la grasa, el porcentaje de dicho total que debe proceder de PUFA y el porcentaje de PUFA que
debe ser ALA, EPA o DHA. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y la
Organización Mundial de la Salud (FAO/OMS), basándose en niveles variables de pruebas imperfectas, recomiendan
que, en adultos, el 15-35 % de la energía diaria total proceda de la grasa de los alimentos, y que el 6-11 % proceda de
PUFA. Entre el 2,5 % y el 9 % de la energía diaria total debe proceder de PUFA v-6, y el 0,5-2 % de la energía diaria
total debe proceder de PUFA v-3, con . 0,5 % de la energía diaria total de ALA y el 0,25-2 % de la energía diaria total
de DHA + EPA específicamente. Los porcentajes recomendados para la grasa y los PUFA son mayores en niños y
adolescentesy.
INTERVALO DE INGESTIÓN RECOMENDADO DE ÁCIDOS GRASOS ESENCIALES (AI de EE.UU.): -6, ÁCIDO
LINOLEICO/AI
Lactancia Lactancia Infancia Infancia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años)
Varones 4,4 g 4,6 g 7 g 10 g
Mujeres 4,4 g 4,6 g 7 g 10 g
Adolescencia Adolescencia Etapa adulta Etapa adulta
(9-13 años) (14-18 años) (19-50 años) ($ 51 años)
Varones 12 g 16 g 17 g 14 g
Mujeres 10 g 11 g 12 g 11 g
Embarazo Lactancia
(todas las edades) (todas las edades)
Varones — —
Mujeres 13 g 13 g
v-3, ÁCIDO LINOLÉNICO a/AI
Lactancia Lactancia Infancia Infancia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años)
Varones 0,5 g 0,5 g 0,7 g 0,9 g
Mujeres 0,5 g 0,5 g 0,7 g 0,9 g
Adolescencia Adolescencia Etapa adulta Etapa adulta
(9-13 años) (14-18 años) (19-50 años) ($ 51 años)
Varones 1,2 g 1,6 g 1,6 g 1,6 g
Mujeres 1,0 g 1,6 g 1,1 g 1,1 g
Embarazo Lactancia
(todas las edades) (todas las edades)
Varones — —
Mujeres 1,4 g 1,3 g

Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: AGE totales: aproximadamente el 7-10 % de las
calorías; razón de v-6 a v-3: entre 11:1 y 20:1

(Continúa)

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668 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE E  (cont.)

Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos)z: AGE totales: aproximadamente el 7-10 % de las
calorías; razón de v-6 a v-3: entre 4:1 y 1:1
Se cree que la ingestión de ácidos grasos v-3 en el Paleolítico era mucho mayor que la actual en la mayor parte
de los países industrializados, en parte porque la carne de los ungulados salvajes es rica en ácidos grasos v-3. Por
consiguiente, se supone que la alimentación en el Paleolítico suministraba ácidos grasos v-3 de distintas fuentes de
animales marinos.
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: aceite de pescado: 5-15 g/día (en general una
combinación de EPA y DHA)
ALA: ~ 10 g/día
ALG: ~ 1,5-3 g/día
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten la ingestión en el intervalo de los complementos? En
general, no; tal vez si la ingestión de ciertos pescados (p. ej., salmón, caballa), de otros animales marinos o de caza
salvaje es excepcionalmente alta. Debe mencionarse que el contenido de ácidos grasos v-3 del pescado se deriva
de las algas y el fitoplancton que ingieren los peces. Los pescados criados en piscifactoría tienden a presentar un
contenido muy reducido de ácidos grasos v-3 en su alimentación y, por lo tanto, un contenido mucho menor en su
carne (algo muy parecido a lo que ha ocurrido con la domesticación del ganado). En tanto que la eficiencia de la
conversión de ALA en EPA, y en especial en DHA, es cuestionable, los complementos alimentarios con ALA parecen
proveer la mayor parte del beneficio para la salud por la ingestión directa de ácidos grasos v-3 de cadena más larga.
Dada la posible importancia de los AGE en la promoción de la salud y la representación desproporcionada de PUFA
v-6 en la alimentación occidental, es razonable la recomendación general de usar complementos alimentarios de ALA.
La dosis recomendada de ~ 10 g/día puede obtenerse con una o dos cucharadas diarias de aceite de linaza. El aceite
de linaza está disponible en las tiendas de alimentos saludables; se puede usar en ensaladas y en alimentos fríos, pero
no es adecuado para la cocción (que modifica el aceite y sus propiedades químicas y para la salud). Las necesidades
de vitamina E aumentan con la ingestión de PUFA y, en consecuencia, es recomendable emplear complementos de
vitamina E junto con la ingestión regular de AGE (v. «Vitamina E»). El aceite de linaza se podría utilizar para desplazar
de la alimentación otras grasas menos saludables o menos necesarias (en particular, grasas trans y PUFA v-6).
¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? No
Deficiencia
Nivel de ingestión: AGE , 1 % de las calorías
Síndromes: piel seca; caída del cabello e inmunodepresión
Toxicidad
Nivel de ingestión: variable; depende en parte de la razón de v-6 a v-3
Síndromes: efectos prooxidantes, promoción del cáncer; diátesis hemorrágica/disfunción plaquetaria.
Fuentes alimentarias de ácido linolénico a (ALA)b:
Alimento Tamaño de ración Energía (kcal) ALA (g)
Aceite de colza Una cucharada (14 g) 124 1,3
Aceite de linaza Una cucharada (13,6 g) 110 7,2
Col morada Una taza (67 g)   3 0,1
Aceite de frijol de soya Una cucharada (13,6 g) 120 0,9
Espinacas Dos tazas (30 g)  14 0,1
Fuentes alimentarias de ácido docosahexaenoico (DHA):
Alimento Tamaño de ración Energía (kcal) DHA (g)
Caballa (del Atlántico) Un filete (112 g) 230 1,6
Ostras (cocidas) Seis medianas (150 g) 244 0,8
Salmón (del Atlántico) Medio filete (198 g) 281 2,2
Sardinas (enlatadas en aceite)Una lata (92 g) 191 0,5
Veneras (crudas) 85 g  75 0,1

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 669

Fuentes alimentarias de ácido eicosapentaenoico (EPA):


Alimento Tamaño de ración Energía (kcal) EPA (g)
Caballa (del Atlántico) Un filete (112 g) 230 1,0
Ostras (cocidas) Seis medianas (150 g) 244 1,3
Salmón (del Atlántico) Medio filete (198 g) 281 0,6
Sardinas (enlatadas en aceite)Una lata (92 g) 191 0,4
Veneras (crudas) 85 g  75 0,08
Ácido linolénico (ALG) (aceites medicinales):
Alimento Dosis Energía (kcal) ALG (g)
Aceite de semilla de grosella Una cucharada (13,6 g) 120 2,3
negra
Aceite de semilla de borraja Una cucharada (13,6 g) 102 3,0
Aceite de onagra Una cucharada (13,6 g) 120 1,2
Fuentes alimentarias del ácido linoleicoa1:
Alimento Tamaño de ración Energía (kcal) Ácido linoleico (g)
Aceite de maíz Una cucharada (13,6 g) 120  7,2
Aceite de linaza Una cucharada (13,6 g) 120  1,7
Aceite de cártamo Una cucharada (13,6 g) 120 10,1
Aceite de girasol Una cucharada (13,6 g) 120  8,9
Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: el principal método de extracción del aceite es el
de compresión y expulsión. La hidrogenación mejora las propiedades comerciales de los PUFA a costa de sus efectos
contra la salud; la «hidrogenación parcial» produce estereoisómeros trans (es decir, grasas trans). Los PUFA son
susceptibles de degradación cuando se exponen a la luz o el calor, o a ambos; se prefieren los empaques de plástico
opacos. Los aceites ricos en ácidos grasos v-3 son particularmente intolerantes al calor y, en general, no pueden
usarse para cocinar.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
Abedin L, Lien EL, Vingrys AJ y cols. The effects of dietary a-linolenic acid compared with docosahexaenoic acid on brain, retina, liver, and heart
in the guinea pig. Lipids 1999;34:475–482.
b
Su HM, Bernardo L, Mirmiran M y cols. Bioequivalence of dietary a-linolenic and docosahexaenoic acids as sources of docosahexaenoate
accretion in brain and associated organs of neonatal baboons. Pediatr Res 1999;45:87–93.
c
Conner WE, Lin DS, Colvis C. Differential mobilization of fatty acids from adipose tissue. J Lipid Res 1996;37:290–298.
d
Dirks J, van Aswegen CH, du Plessis DJ. Cytokine levels affected by gamma-linolenic acid. Prostaglandins Leukot Essent Fatty Acids
1998;59:273–277.
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Villalobos MA, De La Cruz JP, Martin-Romero M y cols. Effect of dietary supplementation with evening primrose oil on vascular thrombogenesis
in hyperlipemic rabbits. Thromb Haemost 1998;80:696–701.
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Wu D, Meydani M, Leka LS y cols. Effect of dietary supplementation with black currant seed oil on the immune response of healthy elderly
subjects. Am J Clin Nutr 1999;70:536–543.
g
Fan YY, Chapkin RS. Importance of dietary gamma-linolenic acid in human health and nutrition. J Nutr 1998;128:1411–1414.
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Ramsden CE, Zamora D, Leelarthaepin B, et al. Use of dietary linoleic acid for secondary prevention of coronary heart disease and death:
evaluation of recovered data from the Sydney Diet Heart Study and updated meta-analysis. BMJ 2013;346:e8707
i
Simon JA, Chen YH, Bent S. The relation of alpha-linolenic acid to the risk of prostate cancer: a systematic review and meta-analysis. Am J
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linolenic acid intake and prostate cancer risk: a meta-analysis. Cancer Causes Control 2010;21(3):347–355. doi:10.1007/s10552-009-9465-1.
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Kremer JM. n-3 fatty acid supplements in rheumatoid arthritis. Am J Clin Nutr 2000;71:349s–351s.
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Belluzzi A, Boschi S, Brignola C y cols. Polyunsaturated fatty acids and inflammatory bowel disease. Am J Clin Nutr 2000;71:339s–342s.
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Al MD, van Houwelingen AC, Hornstra G. Long-chain polyunsaturated fatty acids, pregnancy, and pregnancy outcome. Am J Clin Nutr
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Innis SM. Essential fatty acids in infant nutrition: lessons and limitations from animal studies in relation to studies on infant fatty acid
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Nestel PJ. Fish oil and cardiovascular disease: lipids and arterial function. Am J Clin Nutr 2000;71:228s–231s.
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Wu D, Meydani SN. n-3 polyunsaturated fatty acids and immune function. Proc Nutr Soc 1998;57:503–509.
(Continúa)

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670 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE E  (cont.)
s
Schwartz J. Role of polyunsaturated fatty acids in lung disease. Am J Clin Nutr 2000;71:393s–296s.
t
Kenny FS, Pinder SE, Ellis IO y cols. Gamma linolenic acid with tamoxifen as primary therapy in breast cancer. Int J Cancer 2000;85:643–648.
u
Fan YY, Ramos KS, Chapkin RS. Modulation of atherogenesis by dietary gamma-linolenic acid. Adv Exp Med Biol 1999;469:485–491.
v
Horrobin DF. Essential fatty acid metabolism and its modification in atopic eczema. Am J Clin Nutr 2000;71:367s–372s.
w
Belch JJ, Hill A. Evening primrose oil and borage oil in rheumatologic conditions. Am J Clin Nutr 2000;71:352s–356s.
x
Vinik AI. Diabetic neuropathy: pathogenesis and therapy. Am J Med 1999;107:17s–26s.
y
FAO/WHO 2008. Interim Summary of Conclusions and Dietary Recommendations on Total Fat & Fatty Acids. http://www.who.int/nutrition/topics/
FFA_summary_rec_conclusion.pdf
z
Eaton SB, Eaton SB III, Konner MJ. Paleolithic nutrition revisited: a twelve-year retrospective on its nature and implications. Eur J Clin Nutr
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a1
La composición de nutrimentos de casi todos los alimentos puede revisarse en la US Department of Agriculture nutrient database, en: http://
www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search; para más información véase Goodman J. The omega solution, Rocklin, CA: Prima Publishing, 2001.
Fuentes: Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC Press, Inc.,
1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Sardesai VM. Introduction to clinical nutrition. New York: Marcel Dekker, Inc., 1998.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001–2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 671
FIBRA
Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: la fibra es, por definición, un material vegetal indigerible,
generalmente clasificado junto con los hidratos de carbono. La fibra soluble se disuelve en agua. La disolución de la fibra
en el tubo digestivo causa retraso de la absorción de glucosa y ácidos grasos, lo que aminora el incremento posprandial
de su concentración. La fibra soluble tiene como propiedades disminuir los lípidos y atenuar la secreción posprandial
de insulina. Entre las fibras solubles de importancia relativa se incluyen la goma guar, el psilio, la pectina y el glucano
b. Las fibras insolubles, como las ligninas, las celulosas y las hemicelulosas, reducen el tiempo de tránsito intestinal e
incrementan el volumen de las heces. Ambas categorías de fibra pueden aumentar la capacidad de los alimentos para
producir saciedad. Algunas fibras favorecen diferencialmente el crecimiento de varias bacterias intestinales, lo que
altera el microbioma intestinala, que se está convirtiendo en una consideración fundamental para la promoción de la
salud general y la prevención de las enfermedades en seres humanos. Algunos de los efectos beneficiosos de la fibra a
través de las bacterias intestinales y sus metabolitos pueden estar mediados por actividades antiinflamatorias sistémicas
y localesa. Pese a todo, algunas fibras pueden favorecer la sensibilidad gastrointestinal. Las fibras como los fructanos y
los galactanos forman parte de un grupo heterogéneo de compuestos conocidos en conjunto como FODMAP
(del inglés Fermentable, Oligo-, Di-, Monosaccharides, And Polyols; oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y
polioles fermentables), que pueden producir síntomas similares a los de la sensibilidad al gluten/enfermedad celíaca,
independientemente de la ingestión de gluten y de la presencia de inflamación intestinal. Como muchos alimentos que
contienen gluten también son ricos en FODMAP, la mejora de los síntomas con una dieta sin gluten en quienes refieren
sensibilidad al gluten reflejaría en realidad la reducción simultánea de la ingestión de FODMAPb.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: por definición, la fibra no se digiere y, por lo tanto, no se
absorbe ni se almacena. Sin embargo, algunas especies de bacterias del colon humano fermentan algunas fibras de
la alimentación, lo que produce ácidos grasos de cadena corta que se absorben. Todavía se desconoce la importancia
exacta de estos ácidos grasos en el balance energético de los seres humanos, aunque está claro que las fibras aportan
algunas calorías a nuestra alimentaciónc.
Indicaciones para su uso en complementos: no hay IDR para la fibra de los alimentos.
La ingestión de fibra soluble a concentraciones mayores del promedio prevaleciente en Estados Unidos se vincula con
la disminución de las concentraciones de lípidos e insulina. La ingestión de fibra insoluble a concentraciones mayores
del promedio prevaleciente en Estados Unidos se suele vincular con un menor riesgo de enfermedad diverticular y
cáncer de colon. Sin embargo, la intolerancia gastrointestinal tiende a ser limitante de la dosis, de tal modo que no es
práctico usar megadosis de fibra.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: no se ha establecido
IDR ni AI. Los complementos de fibra soluble son eficaces para disminuir la concentración de lípidos séricos, incluso
cuando la alimentación ya incluye restricción de grasad. La fibra soluble también puede mejorar el control de la
glucemia en la diabetesb. La mayor ingestión de fibra insoluble en los alimentos es eficaz para el tratamiento del
estreñimiento, y una ingestión relativamente elevada se vincula con un menor riesgo de enfermedades del intestino
grueso, desde la diverticulosis hasta el cáncer (v. caps. 12 y 18).
Ingestión diaria recomendada: no hay IDR para fibra total o solublef.
INGESTIÓN DE FIBRA RECOMENDADA (AI de EE.UU.); g/1 000 kcal (g/día)
Lactancia Lactancia Infancia Infancia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años)
Varones — — 14 (19) 14 (25)
Mujeres — — 14 (19) 14 (25)
Adolescencia Adolescencia Etapa adulta Etapa adulta
(9-13 años) (14-18 años) (19-50 años) ($ 51 años)
Varones 14 (31) 14 (38) 14 (38) 14 (30)
Mujeres 14 (26) 14 (26) 14 (25) 14 (21)
Embarazo Lactancia
(todas las edades) (todas las edades)
Varones — —
Mujeres 14 (28) 14 (29)

Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: 12 g/día de fibra total


Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos)g: 104 g/día de fibra total
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: 3-20 g/día de fibra soluble
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten la ingestión Sí
en el intervalo de los complementos?

¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? No


(Continúa)

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672 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE E  (cont.)
Deficiencia
Nivel de ingestión: variable.
Síndromes: estreñimiento.
Toxicidad
Nivel de ingestión: variable.
Síndromes: intolerancia gastrointestinal; absorción deficiente de micronutrimentos.
Fuentes alimentariash: la fibra insoluble es abundante en granos integrales, en especial en trigo, frutos secos, frijoles,
verduras; la fibra soluble es abundante en frutas, avena, lentejas, chícharos y frijoles, zanahorias, cebada y psilio.
Tamaño Tamaño
de la Energía de la Energía
Alimentoi ración (kcal) Fibra (g) Alimentoj ración (kcal) Fibra (g)
Salvado de trigo (crudo) Una taza 125 25 Frambuesas Una taza 64  8
(58 g) (123 g)
Trigo bulgur (cocido) Una taza 151  8,2 Lentejas (cocidas) Una taza 230 15,6
(182 g) (198 g)
Cebada en perlas Una taza 193  6 Garbanzos Una taza 269 12,5
(cocida) (157 g) (164 g)
Pan de trigo integral Una  69  2 Manzanas Una  72  3,3
rebanada mediana
(28 g) (138 g)
Arroz pardo (cocido) Una taza 218  3,5 Zanahorias Una  25  1,7
(195 g) mediana
(61 g)
Pasta (no se enlista el Una taza 197  2,4
contenido de fibra) (140 g)
Salvado de avena Una taza 231 14,5
(crudo) (94 g)
Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: bajo condiciones normales, los efectos de la fibra
en la salud no suelen estar afectados por la preparación de los alimentos o su almacenamiento.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
Kuo SM. The interplay between fiber and the intestinal microbiome in the inflammatory response. Adv Nutr 2013;4(1):16–28. doi:10.3945/
an.112.003046.
b
Biesiekierski JR, Peters SL, Newnham ED, et al. No effects of gluten in patients with self-reported non-celiac gluten sensitivity after dietary
reduction of fermentable, poorly absorbed, short-chain carbohydrates. Gastroenterology 2013;145:320.
c
Salyers AA, West SE, Vercellotti JR, et al. Fermentation of mucins and plant polysaccharides by anaerobic bacteria from the human colon.
Appl Environ Microbiol 1977;34(5):529–533; Cummings JH. Short chain fatty acids in the human colon. Gut 1981;22:763–770. doi:10.1136/
gut.22.9.763.
d
Jenkins DJ, Kendall CW, Vidgen E y cols. The effect on serum lipids and oxidized low-density lipoprotein of supplementing self-selected low-fat
diets with soluble fiber, soy, and vegetable protein foods. Metabolism 2000;49:67–72.
e
Wursch P, Pi-Sunyer FX. The role of viscous soluble fiber in the metabolic control of diabetes. A review with special emphasis on cereals rich in
beta-glucan. Diabetes Care 1997;20:1774–1780.
f
Dietary reference intakes for energy, carbohydrate. fiber, fat, fatty acids, cholesterol, protein, and amino acids. http://fnic.nal.usda.gov/
dietary-guidance/dietary-reference-intakes/dri-tables; disponible en http://www.iom.edu/Global/News%20Announcements/~/media/
C5CD2DD7840544979A549EC47E56A02B.ashx; consulta el 28/9/2013.
g
Eaton SB, Eaton SB III, Konner MJ. Paleolithic nutrition revisited: a twelve-year retrospective on its nature and implications. Eur J Clin Nutr
1997;51:207–216.
h
La composición de nutrimentos de casi todos los alimentos se puede revisar en la US Department of Agriculture nutrient database, en: http://
www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search.
i
Buenas fuentes de fibra insoluble. Se informa de las cifras de raciones de todos los granos cocidos, a menos que se indique lo contrario.
j
Buenas fuentes de fibra soluble.
Fuentes: Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC Press, Inc.,
1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001–2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 673
FLAVONOIDES
Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: los flavonoides son compuestos fenólicos de color brillante
que se encuentran en las plantas. Aunque la clase abarca más de 4 000 compuestos conocidos, el interés actual se ha
centrado en las proantocianidinas (oligómeros procianidólicos [OPC]), la quercetina, un grupo de bioflavonoides en los
cítricos (hidroxietilrutósidos [HER]), los compuestos polifenólicos del té y las isoflavonas de la soya (v. cap. 33). Algunos
productos comerciales son combinaciones patentadas de bioflavonoides purificados. Los flavonoides no son nutrimentos
esenciales en los seres humanos; sin embargo, su deficiencia puede contribuir a las manifestaciones del escorbuto;
algunos autores los consideran semiesenciales. Los flavonoides tienen una función importante como antioxidantes;
quelan cationes divalentes y, al hacerlo, pueden conservar la concentración de ascorbato (vitamina C). Bajo condiciones
experimentales, tienen un efecto sobre la permeabilidad capilar, que puede ser directo o tal vez mediado por el
ascorbato.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: los flavonoides son hidrosolubles; su metabolismo es similar al
del ascorbato. En general, se absorben de modo eficiente en la porción proximal del intestino delgado; sin embargo,
su absorción puede variar entre fuentes alimentarias y complementos. Se excreta por la orina, y el almacenamiento es
escaso. La alimentación estadounidense típica provee 0,15-1 g/día de flavonoides mixtos.
Indicaciones para su uso en complementos: los médicos naturópatas utilizan los complementos de diversos flavonoides
en dosis variables para la promoción de la salud y el tratamiento de la insuficiencia venosa y los trastornos
inflamatorios. Se recomiendan los OPC por sus efectos antioxidantes en una dosis de ~ 50 mg/día y, para el
tratamiento de la insuficiencia venosa o la retinopatía, en dosis de hasta 300 mg/día. Se sugiere una dosis de
100 mg/día de quercetina para los trastornos inflamatorios crónicos, como el asma, la artritis reumatoide y la atopia.
Se recomiendan los HER en una dosis próxima a 1 g/día para la insuficiencia venosa. Es recomendable administrar
hasta 400 mg/día de polifenoles del té verde para la prevención del cáncer.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: no se ha establecido
una IDR ni una AI. Los flavonoides pueden contribuir a los beneficios para la salud de diversos alimentos de origen
vegetal, aunque la mayor parte de los datos a favor de los complementos de flavonoides siguen siendo preliminares y
se basan principalmente en estudios observacionales. En un ensayo aleatorizado controlado (EAC) de alimentos ricos
en flavonoides se ha visto una reducción de la presión arterial con el chocolate, una reducción de las lipoproteínas
de baja densidad (LDL, del inglés low density lipoproteins) con el té verde y una reducción de la presión arterial y de
las LDL con la soyaa. En relación con la diabetes, el té verde puede reducir la glucemia en ayunas, aunque en un EAC
no se vio ningún efecto sobre la insulinemia en ayunas ni la hemoglobina glucosilada (A1c)b. Un complemento de
isoflavonas aislado se asoció a una menor incidencia de cáncer de próstata en un EAC con hombres japoneses, aunque
solo en quienes tenían al menos 65 años de edadc. La isoflavona de la soya también podría ser segura y eficaz para los
síntomas vasomotores en mujeres posmenopáusicasd, y puede reducir las LDL en ambos sexose. Los hidroxietilrutósidos
semisintéticos, estrechamente relacionados con el flavonoide natural rutina, tienen una utilidad evidente en la
insuficiencia venosa y producen constantemente mayores mejorías del dolor, los calambres, la tumefacción y las piernas
cansadas e inquietas que el placebof.
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.): no hay IDR para los flavonoides, y tampoco una fuente obvia de una
recomendación generalizable para el intervalo de su ingestión total en todos los adultos. Según diversas pruebas
de fuentes diferentes, se puede aducir que la ingestión total de flavonoides en el intervalo de 1-2 g/1 000 kcal
posiblemente ofrezca beneficios para la salud sin un riesgo relativo apreciable en relación con la ingestión de
, 500 mg/1 000 kcal típica estadounidense.
Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: , 1 g/día
Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos)g: incierta, tal vez en el
intervalo de 3-6 g/día
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: varía con el compuesto
particular; de 50 mg a 1 g
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten la ingestión Sí
en el intervalo de los complementos?

¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? No


Deficiencia
Nivel de ingestión: ninguno conocido con certeza.
Síndromes: permeabilidad vascular.
Toxicidad
Nivel de ingestión: ninguno conocido con certeza.
Síndromes: efectos prooxidantes. El consumo de té negro puede aumentar la presión arteriala.

(Continúa)

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674 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE E  (cont.)

Fuentes alimentarias de flavonoidesh: el contenido de flavonoides de alimentos específicos está disponible a través
de la base de datos del USDA, creada en el año 2003 (http://www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/Data/Flav/flav.html)i.
Los flavonoides se concentran en las capas externas de color brillante, la piel o la cáscara de muchas frutas y verduras.
Las fuentes concentradas incluyen frutas cítricas, bayas, uvas, duraznos, tomates, col morada, cebolla, pimientos,
frijoles, salvia, soya, chocolate oscuro, té verde y vino tinto.
Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: los flavonoides son relativamente termoestables.
No parece que el procesamiento de los alimentos altere sustancialmente el contenido o la actividad de los
flavonoides.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
Hooper L, Kroon PA, Rimm EB, et al. Flavonoids, flavonoid-rich foods, and cardiovascular risk: a meta-analysis of randomized controlled trials. Am
J Clin Nutr 2008;88(1):38–50.
b
Zheng XX, Xu YL, Li SH, et al. Effects of green tea catechins with or without caffeine on glycemic control in adults: a meta-analysis of randomized
controlled trials. Am J Clin Nutr 2013;97(4):750–762. doi:10.3945/ajcn.111.032573.
c
Miyanaga N, Akaza H, Hinotsu S, et al. Prostate cancer chemoprevention study: an investigative randomized control study using purified
isoflavones in men with rising prostate-specific antigen. Cancer Sci 2012;103(1):125–130. doi: 10.1111/j.1349-7006.2011.02120.x.
d
Nahas EA, Nahas-Neto J, Orsatti FL, et al. Efficacy and safety of a soy isoflavone extract in postmenopausal women: a randomized, double-blind,
and placebo-controlled study. Maturitas 2007;58(3):249–258.
e
Zhuo XG, Melby MK, Watanabe S. Soy isoflavone intake lowers serum LDL cholesterol: a meta-analysis of 8 randomized controlled trials in
humans. J Nutr 2004;134(9):2395–400.
f
Poynard T, Valterio C. Meta-analysis of hydroxyethylrutosides in the treatment of chronic venous insufficiency. Vasa 1994;23(3):244–250.
g
Eaton SB, Eaton SB. Paleolithic vs. modern diets—selected pathophysiological implications. Eur J Nutr 2000;39:67–70.
h
La composición de nutrimentos de casi todos los alimentos se puede revisar en la US Department of Agriculture nutrient database, en: http://
www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search. Hay disponibles datos de flavonoides para una lista limitada de alimentos. Véase http://www.nal.usda.
gov/fnic/foodcomp/Data/Flav/flav.html.
i
Kuhnau J. The flavonoids: A class of semi-essential food components. World Rev Nutr Diet 1976;24:117–191.
Fuentes: Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC Press, Inc.,
1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
National Research Council. Recommended dietary allowances, 10th ed. Washington, DC: National Academy Press, 1989.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001–2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 675
FOLATO/VITAMINA B9
Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: el folato, también conocido como ácido fólico o folacina,
es parte del complejo de vitaminas B y participa en la transferencia de unidades de un solo carbono. El folato es
un cofactor indispensable en la síntesis de aminoácidos y ácidos nucleicos y, por lo tanto, es fundamental para la
replicación celular.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: el folato es hidrosoluble y se absorbe de forma eficiente con
una cinética de saturación en el yeyuno. Se almacenan ~ 5-10 mg en el adulto promedio, la mitad en el hígado. Su
excreción tiene lugar a través de la orina y la bilis.
Indicaciones para su uso en complementos: hay un amplio consenso sobre la ingestión de folato, que debe ser de
al menos 400 mg/día para prevenir defectos del tubo neural en lactantes (v. caps. 27 y 29) y las lesiones vasculares
por el aumento de la concentración de homocisteína en ancianos (v. cap. 7)a. En tanto que la observancia de las
directrices de consumo de frutas y verduras puede llevar al grado recomendado de ingestión de folato, hay pruebas
de que entre el 80 % y el 90 % de los adultos de Estados Unidos consume menos de la cifra recomendada de folato.
La ingestión habitual de folato en Estados Unidos es al parecer de ~ 280-300 mg/día en varones, y aún menor en
mujeres. La deficiencia nominal de folato se considera el déficit nutricional más frecuente en Estados Unidos. Aunque
se podría conseguir una mayor ingestión de folato con una sencilla modificación de la alimentación (p. ej., cambiar
el pan blanco enriquecido por pan de trigo integral para ingerir . 50 % más de folato)b, la absorción del folato de
los complementos es más completa que su absorción de los alimentos. Puede ser adecuado el uso sistemático de
400 mg de complementos de folato, al menos por las mujeres en edad de procrear y por los ancianos. En muy escasas
publicaciones se sugiere que las megadosis de folato, en cifras próximas a 10 mg/día (25 veces el nivel de ingestión
actual recomendado), pueden ser beneficiosas para la displasia cervical, y que una dosis de 15 mg/día puede ser útil
para la depresión. En ningún caso las publicaciones resultan adecuadas para sustentar su aplicación clínica sistemática.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: las evidencias de que
la ingestión de al menos 400 mg de folato/día cerca del momento de la concepción puede reducir el riesgo de
defectos del tubo neural son concluyentes y representan la base para el enriquecimiento de los alimentos en Estados
Unidosc. Por lo general, las vitaminas prenatales contienen 1 000 mg de folato. Las evidencias de que la ingestión de
folato puede influir en el riesgo de enfermedad cardiovascular a través de sus efectos sobre la homocisteína sérica
(v. cap. 7) son también sólidasd,e, y hay algunos datos que sugieren un pequeño efecto beneficioso en la prevención
del accidente cerebrovascularf, pero no de otros episodios vasculares ni de la mortalidadg. Puede ser importante la
concentración inicial de homocisteínah. Otros efectos sobre la homocisteína, relacionados con la diabetes, sugieren
una pequeña mejoría del control glucémico con los complementos de folatoi. Se han demostrado efectos benéficos
de los complementos de folato sobre la reactividad vascular (función endotelial)j.
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.): se recomienda una ingestión total de folato de 400 mg/día para todos los
adultos y las mujeres en edad reproductiva. Todas las mujeres y adolescentes que pudieran quedarse embarazadas
deben consumir 400 mg de ácido fólico al día procedente de complementos, alimentos enriquecidos o ambos,
además del folato que ingieren naturalmente con los alimentosk.
INGESTIÓN DIARIA RECOMENDADA DE FOLATO EN EE.UU.:
Lactancia Lactancia Infancia Infancia Adolescencia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años) (9-13 años)
Varones 65 mg 80 mg 150 mg 200 mg 300 mg
Mujeres 65 mg 80 mg 150 mg 200 mg 300 mg
Adolescencia Etapa adulta Embarazo Lactancia
(14-18 años) ($ 19 años) (todas las edades) (todas las edades)
Varones 400 mg 400 mg — —
Mujeres 400 mg 400 mg 600 mg 500 mg

Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: 194-250 mg/día


Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos)l: 360 mg/día
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: 499-1 000 mg/día
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten la ingestión Sí
en el intervalo de los complementos?

¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? Sí (dosis: 600 mg; dosis de
vitaminas pre natales: 1 000
mg)
Deficiencia
Nivel de ingestión: 100 mg/día para prevenir la deficiencia manifiesta; 400 mg/día para prevenir la deficiencia
nominal.
(Continúa)

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676 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE E  (cont.)

Síndromes: anemia megaloblástica, defectos del tubo neural; hiperhomocisteinemia.


Toxicidad
Nivel de ingestión: su ingestión en los límites de IDR puede ocultar una deficiencia de vitamina B12; las dosis
. 10 mg/día (25 veces la DRI) pueden ser tóxicas.
Límite superior (LS) de ingestión tolerable de folatom:
Lactancia Lactancia Infancia Infancia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años)
Varones — —   300 mg 400 mg
Mujeres — —   300 mg 400 mg
Adolescencia Adolescencia Etapa adulta Embarazo
(9-13 años) (14-18 años) ($ 19 años) (14-18 años)
Varones   600 mg 800 mg 1 000 mg —
Mujeres   600 mg 800 mg 1 000 mg 800 mg
Embarazo Lactancia Lactancia
(19-50 años) (14-18 años) (19-50 años)
Varones — — —
Mujeres 1 000 mg 800 mg 1 000 mg
Síndromes: enmascaramiento de la deficiencia de vitamina B12, con las consiguientes secuelas
neurológicas; convulsiones con las megadosis en personas susceptibles. En metaanálisis de
EAC se han alcanzado conclusiones contradictorias sobre el posible aumento der la incidencia
de cáncer con los complementos de ácido fólicon; si hay un efecto real, probablemente sea
pequeño.
Fuentes alimentarias de folatoo: verduras verdes, frijoles, legumbres y granos integrales; en menor proporción, frutas
y sus jugos.
Alimento Tamaño Energía Folato Alimento Tamaño Energía Folato
de ración (kcal) (mg) de ración (kcal) (mg)
Lentejas 1 taza 230 358 Rábanos (crudos) 1 mediano   1   1
(198 g) (4,5 g)
Frijoles comunes 1 taza 225 230 Chícharos 1 taza 134 101
(177 g) (160 g)
Espárragos 4 tallos 11  81 Alubias blancas 1 taza 249 145
(60 g) (179 g)
Aguacate 1 mediano 322 163 Arroz silvestre 1 taza 166  43
(201 g) (164 g)
Germen de trigo 1 taza 414 323 Plátano 1 mediano 105  24
(115 g) (118 g)
Frijoles pintos 1 taza 245 294 Escarola 1 pieza  87 728
(171 g) (513 g)
Garbanzos 1 taza 269 282 Brócoli 1 tallo  63 194
(164 g) mediano
(180 g)
Habas 1 taza 216 156 Coles de Bruselas 1/2 taza  28  47
(188 g) (78 g)
Espinacas 1 taza  41 263 Lechuga (trocadero) 1 cogollo  21 119
(180 g) (163 g)
Harina de avena con 100 g  55  43 Jugo de naranja 1 taza 112  74
agua (248 g)
Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: no se ha descrito que sean determinantes
importantes de las cifras de ingestión alimentaria.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 677
a
Standing Committee on the Scientific Evaluation of Dietary Reference Intakes, Institute of Medicine. Dietary Reference Intakes for thiamin,
riboflavin, niacin, vitamin B6, folate, vitamin B12, pantothenic acid, biotin, and choline. Washington, DC: National Academy Press, 2000. Disponible
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Sudchada P, Saokaew S, Sridetch S, et al. Effect of folic acid supplementation on plasma total homocysteine levels and glycemic control
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consulta el 29/9/2013.
n
Vollset SE, Clarke R, Lewington S. Effects of folic acid supplementation on overall and site-specific cancer incidence during the randomised trials:
meta-analyses of data on 50,000 individuals. Lancet 2013;381(9871):1029–1036; Baggott JE, Oster RA, Tamura T. Meta-analysis of cancer risk in
folic acid supplementation trials. Cancer Epidemiol 2012;36(1):78–81. doi:10.1016/j.canep.2011.05.003.
o
La composición de nutrimentos de casi todos los alimentos se puede revisar en la US Department of Agriculture nutrient database, en: http://
www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search.
Fuentes: Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC Press, Inc.,
1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
National Research Council. Recommended dietary allowances, 10th ed. Washington, DC: National Academy Press, 1989.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001–2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

Katz_APENDICE.indd 677 08/02/15 20:03


678 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

LICOPENO
Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: el licopeno es un carotenoide no precursor de la
vitamina A con 11 carbonos dispuestos en forma lineal en enlaces dobles conjugados sin anillo de ionona. La
capacidad antioxidante de los carotenoides está relacionada con el número de dobles enlaces conjugados; por ello,
la capacidad antioxidante del licopeno es la máxima de entre los carotenoides conocidos y rebasa a la del b-caroteno
por un factor de 2. Se cree que el licopeno sirve como un potente inactivador de radicales libres de oxígeno dentro
de las células y en la cara interna de las membranas celulares; aún se deben determinar otras funciones en la fisiología
humana. No se sabe que el licopeno sea un nutrimento esencial.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: en general, los carotenoides son liposolubles y se unen
a las proteínas. El calentamiento de los alimentos puede causar la disociación de tales complejos y aumentar la
biodisponibilidad de los carotenoides. Los carotenoides en general, y el licopeno en particular, se absorben con
más eficiencia cuando se ingieren junto con una fuente de lípidos, como los aceites. Los simuladores de lípidos no
absorbibles, como el olestra, posiblemente disminuyan la absorción del licopeno. El licopeno es hidrófobo y se
transporta de manera predominante cerca del núcleo de las partículas de lipoproteínas, en particular de las LDL; sus
concentraciones son menores en las partículas de LDL pequeñas y densas que en las normales. Las concentraciones
séricas varían dentro de límites amplios (50-900 nM/l). El licopeno sérico cambia gradualmente en respuesta a
su ingestión variable, con una vida media plasmática de eliminación de 12-33 días; las concentraciones en los
quilomicrones son un mejor marcador de los cambios a corto plazo. El licopeno se almacena de manera notoria en
las glándulas suprarrenales, los testículos, el hígado y la próstata. Su almacenamiento en el tejido adiposo varía de
acuerdo con factores aún no determinados.
Indicaciones para el uso de complementos: ninguna conocida. El motivo para la mayor ingestión de licopeno es una
mayor actividad antioxidante y la posible protección contra cánceres gastrointestinales y prostáticos. También se ha
sugerido protección contra el infarto del miocardioa.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: no se ha establecido
la IDR ni la AI. El último de al menos tres metaanálisis de ensayos relacionados con la próstata concluyó lo
siguiente: «A la vista del bajo número de EAC publicados y de la calidad variable de los estudios existentes,
no es posible respaldar ni desaconsejar el uso de licopeno para la prevención o el tratamiento de la hiperplasia
protática benigna (HPB) o el cáncer de próstata”b. Sin embargo, los complementos de licopeno pueden mejorar
las lipoproteínas de alta densidad y reducir la inflamación sistémica, lo cual es importante para las enfermedades
cardiovascularesc. El licopeno también parece mejorar el liquen plano, una dermatosis originada por agresión
oxidativad, y puede tener cierta utilidad en la esterilidad masculinae.
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.): ninguna.
Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: 5,2-7,9 mg/día
Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos)f: se desconoce. Su ingestión
en el Paleolítico pudo
ser baja, dado que los
tomates son las fuentes
predominantes de licopeno
y solo ingresaron a la
alimentación en fecha
reciente; la planta del
tomate se descubrió
originalmente en los
campos de cultivo de maíz y
frijoles de América Central,
identificándose con una
hierbag.
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: en Internet se anuncian
complementos que proveen
5-10 mg de licopeno.
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten la ingestión Sí, siempre que la ingestión
en el intervalo de los complementos? de tomate y sus productos
sea alta.
¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? No de manera consistente,
pero sí en algunos
productos.
Deficiencia
Nivel de ingestión: ninguno conocido.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 679

Síndromes: ninguno conocido.


Toxicidad
Nivel de ingestión: ninguno conocido.
Síndromes: ninguno conocido. En un ensayo de complementos de licopeno administrados a mujeres en
su primer embarazo para prevenir la preeclampsia se observó un empeoramiento: mayor
incidencia de parto pretérmino y un peso más bajo al nacimiento que con el placebo (y sin
ninguna mejoría de la preeclampsia)h.
Fuentes alimentarias del licopenoi:
Tamaño Tamaño
de ración Energía Licopeno de ración Energía Licopeno
Alimento (g) (kcal) (mg) Alimento (g) (kcal) (mg)
Tomates crudos 100 g 18   2 573 Jugo de tomate, 100  17 9 037
enlatado
Tomates frescos, 100 18   3 041 Salsa cátsup (no en los 100 104 9 900
cocinados datos)
Salsa de tomate, 100 37 15 111 Toronja roja 100  42 1 419
enlatada
Guayaba 100 68   5 204 Sandía 100  30 4 532
Pasta de tomate, 100 82 28 764 Papaya 100  39 2 000-5 300
enlatada Indica 0 en
los datos
Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: calentar los alimentos, en particular en presencia
de aceite, aumenta la absorción y la biodisponibilidad del licopeno. La congelación conserva el contenido de licopeno.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
Kohlmeier L, Kark JD, Gomez-Garcia E y cols. Lycopene and myocardial infarction risk in the EURAMIC Study. Am J Epidemiol 1997;146:618–626.
b
Ilic D, Misso M. Lycopene for the prevention and treatment of benign prostatic hyperplasia and prostate cancer: a systematic review. Maturitas
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c
McEneny J, Wade L, Young IS, et al. Lycopene intervention reduces inflammation and improves HDL functionality in moderately overweight
middle-aged individuals. J Nutr Biochem 2013;24(1):163–168. doi:10.1016/j.jnutbio.2012.03.015.
d
Saawarn N. Lycopene in the management of oral lichen planus: a placebo-controlled study. Indian J Dent Res 2011;22(5):639–643.
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e
Gupta NP, Kumar R. Lycopene therapy in idiopathic male infertility—a preliminary report. Int Urol Nephrol 2002;34(3):369–372.
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g
Tannahill R. Food in history. New York: Three Rivers Press, 1988.
h
Banerjee S, Jeyaseelan S, Guleria RJ. Trial of lycopene to prevent pre-eclampsia in healthy primigravidas: results show some adverse effects.
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i
El contenido de licopeno procede de Gerster H. The potential role of lycopene for human health. J Am College Nutr 1997;16:109-126. La
composición de nutrimentos de casi todos los alimentos se puede revisar en la US Department of Agriculture nutrient database, en: http://www.
nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search. Sin embargo, en la actualidad, el contenido de licopeno de los alimentos no se incluye en la base de datos
de nutrimentos.
Fuentes: Clinton SK. Lycopene: chemistry, biology, and implications for human health and disease. Nutr Rev 1998;56:35–51.
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Gerster H. The potential role of lycopene for human health. J Am College Nutr 1997;16:109–126.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
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Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
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Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
Stahl W, Sies H. Lycopene: a biologically important carotenoid for humans? Arch Biochem Biophys 1996;336:1–9.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001–2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

Katz_APENDICE.indd 679 08/02/15 20:03


680 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

MAGNESIO
Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: el magnesio interviene en más de 300 sistemas
enzimáticos del cuerpo humano, afectando a prácticamente todos los aspectos del metabolismo.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: casi el 33 % del magnesio ingerido se absorbe en la
parte proximal del intestino delgado. En general, mecanismos homeostáticos mal comprendidos mantienen una
concentración de magnesio plasmático de 1,4-2,4 mg/100 ml (0,65-1,0 mmol/l). La excreción ocurre en la orina;
cuando el magnesio sérico disminuye, el riñón compensa resorbiendo casi todo el magnesio filtrado. Se almacenan
~ 20-28 g de magnesio en el cuerpo de un adulto, algo más de la mitad (60 %) en el esqueleto y algo menos de la
mitad en músculos y tejidos blandos; el 1 % de las reservas corporales se distribuye en el líquido extracelular. Los
diuréticos tiacídicos y el alcohol acentúan su pérdida urinaria. El uso crónico de inhibidores de la bomba de protones
(IBP) puede producir hipomagenesemiaa.
Indicaciones para el uso de complementos: se calcula que la ingestión promedio en Estados Unidos está por debajo
de la IDR. Por ello, existe riesgo de deficiencia nominal de magnesio con los patrones alimentarios estadounidenses
típicos. Los complementos constituyen un método razonable para evitar tal deficiencia.
Se recomiendan dosis de aproximadamente el doble de la IDR para el tratamiento de la isquemia miocárdica, las
arritmias cardiacas, la ICC, la hipertensión, la claudicación, la osteoporosis, la fibromialgia, y síndrome premenstrual.
Se han recomendado los complementos durante el embarazo para reducir el riesgo de preeclampsia.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: las evidencias que apoyan la
ingestión de magnesio en una cantidad similar a la IDR son considerables, y en conjunto representan la justificación de
las recomendaciones particulares. En la medida en la que hacen falta complementos para alcanzar la IDR, es probable
que puedan tener efectos beneficiosos. Las evidencias de los beneficios de los complementos mayores que la IDR
son, en el mejor de los casos, sugestivas. El uso de diuréticos en la ICC puede producir depleción de magnesio, y hay
algunas evidencias de supresión agudab y sostenidac de arritmias ventriculares en tales pacientes. Los complementos
de magnesio pueden mejorar la función cardíaca en pacientes con arteriopatía coronaria, con mejoría de la tolerancia
al esfuerzo y de la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI)d. Hay evidencias inconstantes de un aumento
de la densidad ósea con el uso de complementos de magnesioe,f, aunque en un ensayo aleatorizado en niñas sanas se
observó una mejoría del contenido mineral óseo de la cadera (no de otras estructuras)g. Los complementos de magnesio
pueden producir pequeñas reducciones de la presión arterial (3-4 mm Hg de sistólica, 2-3 mm Hg de diastólica), con
mayor efecto en dosis mayoresh. Los datos no respaldan los complementos de magnesio en el embarazo para mejorar la
evolución materna o neonatali,j. La deficiencia de magnesio se vincula con la resistencia a la insulina; los complementos
de magnesio, más allá de la suficiencia, pueden reducir la concentración de péptido C y, posiblemente, la insulina en
ayunas, con mejoría de algunos parámetros metabólicosk, pero no del control glucémico ni del perfil lipídicol.
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.): se recomienda una ingestión total de magnesio de 310-420 mg/día para
adultos.
Intervalo de ingestión recomendado de magnesio (en EE.UU.)m
Lactancia Lactancia Infancia Infancia Adolescencia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años) (9-13 años)
Varones   30 mg*   75 mg*   80 mg 130 mg 240 mg
Mujeres   30 mg*   75 mg*   80 mg 130 mg 240 mg
Adolescencia Etapa adulta Embarazo Embarazo Embarazo
(14-18 años) ($ 19 años) (# 18 años) (19-30 años) (31-50 años)
Varones 410 mg 400-420 mg** — — —
Mujeres 360 mg 310-320 mg** 400 mg 350 mg 360 mg
Lactancia Lactancia Lactancia
(# 18 años) (19-30 años) (31-50 años)
Varones — — —
Mujeres 360 mg 310 mg 320 mg

Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: 242-324 mg/día


Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos)n: 1 223  mg/día
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: 100-1 000  mg/día
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten la ingestión Sí
en el intervalo de los complementos?

¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? Sí (dosis: 50 mg)


*= AI. Todos los demás valores de la tabla se refieren a IDR.
**Los valores menores corresponden a las personas de 19-30 años, y los mayores a las de $ 31 años.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 681
Deficiencia
Nivel de ingestión: variable; la carencia se debe a menudo a ingestión deficiente, alcoholismo o consumo de
diuréticos.
Síndromes: debilidad, temblores musculares, arritmias cardiacas, cambios del estado mental, efectos
sobre el metabolismo de la vitamina D, convulsiones.
Toxicidad
Nivel de ingestión: variable, según sea la función renal; la toxicidad del magnesio oral es limitada. Los niños
de 1-3 y 4-8 años de edad tienen un límite superior tolerable de 65 mg/día y 110 mg/día,
respectivamente. Sin embargo, los individuos , 9 años de edad tienen un límite superior de
hasta 350 mg/día.
Síndromes: diarrea, náuseas, vómitos, hipotensión; cuando la toxicidad es extrema, depresión respiratoria
y asistolia.
Fuentes de magnesio en los alimentoso: el magnesio es abundante en verduras de hoja verde, granos, legumbres,
ciertos pescados, frutos secos, semillas y chocolate.
Tamaño Tamaño
de ración Energía Magnesio de ración Energía Magnesio
Alimento (g) (kcal) (mg) Alimento (g) (kcal) (mg)
Semillas de girasol 28 g 165  52 Anacardos 28 g 157  83
Arroz silvestre Una taza 166  52 Frijoles de soya Una taza 298 148
(164 g) (172 g)
Germen de trigo Una taza 414 275 Alubias blancas Una taza 249 113
(115 g) (179 g)
Fletán Medio 379  53 Duraznos Uno  58  14
filete mediano
(159 g) (150 g)
Aguacate Uno 322  58 Trigo bulgur Una taza 151  58
mediano (182 g)
(201 g)
Caballa Un filete 230  85 Frijoles negros Una taza 255  96
(112 g) (182 g)
Almendras 28 g 164  78 Harina de avena 100 g  55  23
Chocolate (semidulce) 28 g 136 133 Lechuga (cogollo) Una pieza  21  21
(163 g)
Espinacas Una taza  41 157 Plátano Uno 105  32
(180 g) mediano
(118 g)
Alforfón Una taza 155  86
(168 g)
Acelgas Una taza  35 150
(175 g)
Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: en general, no se ha informado que sea un
determinante importante de las cifras de ingestión alimentaria.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
FDA. Proton Pump Inhibitor drugs (PPIs): Drug Safety Communication—low magnesium levels can be associated with long-term use. Disponible
en: http://www.fda.gov/Safety/MedWatch/SafetyInformation/SafetyAlertsforHumanMedicalProducts/ucm245275.htm.
b
Ceremuzynski L, Gebalska J, Wolk R y cols. Hypomagnesemia in heart failure with ventricular arrhythmias. Beneficial effects of magnesium
supplementation. J Intern Med 2000;247:78–86.
c
Bashir Y, Sneddon JF, Staunton HA y cols. Effects of long-term oral magnesium chloride replacement in congestive heart failure secondary to
coronary artery disease. Am J Cardiol 1993;72:1156–1162.
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Pokan R, Hofmann P, von Duvillard SP, et al. Oral magnesium therapy, exercise heart rate, exercise tolerance, and myocardial function in coronary
artery disease patients. Br J Sports Med 2006;40(9):773–778.
e
Martini LA. Magnesium supplementation and bone turnover. Nutr Rev 1999;57:227–229.
f
Doyle L, Flynn A, Cashman K. The effect of magnesium supplementation on biochemical markers of bone metabolism or blood pressure in
healthy young adult females. Eur J Clin Nutr 1999;53:255–261.
g
Carpenter TO, DeLucia MC, Zhang JH, et al. A randomized controlled study of effects of dietary magnesium oxide supplementation on bone
mineral content in healthy girls. J Clin Endocrinol Metab 2006;91(12):4866–4872.

(Continúa)

Katz_APENDICE.indd 681 08/02/15 20:03


682 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE E  (cont.)
h
Kass L, Weekes J, Carpenter L. Effect of magnesium supplementation on blood pressure: a meta-analysis. Eur J Clin Nutr 2012;66(4):411–418.
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Mattar F, Sibai BM. Prevention of preeclampsia. Semin Perinatol 1999;23:58–64.
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Makrides M, Crowther CA. Magnesium supplementation in pregnancy. Cochrane Database Syst Rev 2001;(4):CD000937.
k
Chacko SA, Sul J, Song Y, et al. Magnesium supplementation, metabolic and inflammatory markers, and global genomic and proteomic
profiling: a randomized, double-blind, controlled, crossover trial in overweight individuals. Am J Clin Nutr 2011;93(2):463–473. doi:10.3945/
ajcn.110.002949.
l
de Valk HW, Verkaaik R, van Rijn HJ, et al. Oral magnesium supplementation in insulin-requiring type 2 diabetic patients. Diabet Med
1998;15(6):503–507.
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Katz_APENDICE.indd 682 08/02/15 20:03


SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 683
FÓSFORO
Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: el fósforo es un mineral esencial en los alimentos. La
mayor parte (85 %) de los 800-850 g almacenados en el cuerpo de un adulto se incorporan en la matriz de
hidroxiapatita del hueso, con una razón de 1:2 con respecto al calcio. El fósforo es un mineral indispensable para la
dureza de los huesos y los dientes. El fósforo participa en la regulación del pH sanguíneo. Está presente como
componente de partículas de lípidos (fosfolípidos) y es un componente clave de muchos mensajeros químicos,
incluidos el monofosfato de adenosina (AMP, del inglés adenosine monophosphate) cíclico, el monofosfato de guanina
(GMP, del inglés guanosine monophosphate) cíclico y el 2,3 difosfoglicerato. La producción renal de calcitriol depende
en parte de la concentración sérica de fosfato. El fósforo también participa en el transporte de muchos nutrimentos
hacia las células, y se requiere para la síntesis de ADN y ARN. Los enlaces de fosfato en el ATP constituyen la principal
fuente energética para el metabolismo.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: la absorción del fósforo se produce en el intestino delgado
por un mecanismo independiente del calcio y la vitamina D, por un mecanismo dependiente del calcio y la vitamina
D y por un mecanismo dependiente de la vitamina D, pero independiente del calcio. Los lactantes absorben casi un
90 % del fósforo de la leche humana. Los adultos absorben más del 50 % del fósforo ingerido, con un incremento del
proceso conforme decrece la ingestión habitual. El esqueleto es el principal depósito de almacenamiento del fósforo.
Prácticamente todo el fósforo que se pierde del cuerpo se excreta en la orina.
Indicaciones para el uso de complementos: en condiciones normales, no se produce deficiencia de fósforo, pero se
puede presentar con el uso extenso de antiácidos que se unen a los fosfatos (p. ej., a base de aluminio) en adultos,
o en los lactantes prematuros. En los lactantes la deficiencia de fósforo lleva al raquitismo hipofosfatémico, en tanto
que en adultos induce pérdida ósea, debilidad y malestar general.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: ninguna.
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.)a
INTERVALO DE INGESTIÓN RECOMENDADO DE FÓSFORO (en EE.UU.):
Lactancia Lactancia Infancia Infancia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años)
Varones   100 mg*   275 mg* 460 mg   500 mg
Mujeres   100 mg*   275 mg* 460 mg   500 mg
Adolescencia Adolescencia Etapa adulta Embarazo
(9-13 años) (14-18 años) ($ 19 años) (# 18 años)
Varones 1 250  mg 1 250  mg 700 mg —
Mujeres 1 250  mg 1 250  mg 700 mg 1 250  mg
Embarazo Lactancia Lactancia
(19-50 años) (# 18 años) (19-50 años)
Varones — — —
Mujeres   700 mg 1 250  mg 700 mg

Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: aproximadamente


1 126-1 565  mg/día
para varones adultos y
313-395 mg/día para
mujeres.
Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos)b: 3 200  mg/día
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: ND
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten una ingestión adecuada? Sí (dosis: 120 mg)
¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? Sí (~ 125 mg)
Deficiencia
Nivel de ingestión: incierto; el mínimo recomendado corresponde a una razón de 1:1 con el calcio ingerido.
Síndromes: raquitismo hipofosfatémico en recién nacidos; osteopenia y malestar general en adultos. La
hipofosfatemia aguda puede causar miopatía, miocardiopatía y rabdomiólisis. Cuando el
producto de los iones de calcio y fosfato (el producto doble) es , 0,7 mmol/l, es posible que
se trate de un de efecto de la mineralización ósea.
Toxicidad
Nivel de ingestión: más del doble del nivel de ingestión de calcio
*= AI. Otros valores = IDR.

(Continúa)

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684 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

Límite superior (LS) de ingestión tolerable de fósforo:


Lactancia Lactancia Infancia Infancia Adolescencia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años) (9-13 años)
Varones — — 3 000  mg 4 000  mg 4 000  mg
Mujeres — — 3 000  mg 4 000  mg 4 000  mg
Adolescencia Etapa adulta Etapa adulta Embarazo Lactancia
(14-18 años) (19-70 años) (. 70 años) (todas las edades) (todas las edades)
Varones 4 000  mg 4 000  mg 3 000  mg — —
Mujeres 4 000  mg 4 000  mg 3 000  mg 3 500  mg 4 000  mg
Síndromes: la ingestión cuantiosa de fósforo no parece ser tóxica cuando la ingestión de calcio y vitamina
D es adecuada. Cuando la ingestión de calcio o vitamina D es marginal, la ingestión cuantiosa
de fósforo puede inducir hipocalcemia. Ni esto ni el hiperparatiroidismo inducido en
animales de laboratorio constituyen una entidad clínica frecuente. La hiperfosfatemia aguda
puede causar tetania hipocalcémica. Cuando el doble producto de los iones calcio y fosfato
es . 2,2 mmol/l es posible la calcificación de los tejidos blandos.
Fuentes alimentarias de fósforoc: el fósforo es particularmente abundante en pescados, aves, carne de res y
productos lácteos.
Alimento Tamaño de ración Energía (kcal) Fósforo (mg)
Germen de trigo Una taza (115 g) 414   968
Semillas de girasol Una taza (128 g) 745 1 478
Sardinas Una lata (92 g) 191   451
Arroz silvestre Una taza (164 g) 166   134
Semillas de calabaza Una taza (64 g) 285    59
Salmón Medio filete (154 g) 280   394
Atún claro enlatado Una lata (172 g) 220   373
Platija/lenguado Un filete (127 g) 149   367
Leche descremada Una taza (247 g)  86   249
Yogur sin grasa Una taza (245 g) 137   385
Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: el fósforo no está demasiado afectado por el
procesamiento de los alimentos.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
Dietary reference intakes for calcium, phosphorous, magnesium, vitamin d, and fluoride (1997). Disponible en: http://www.iom.edu/Global/
News%20Announcements/~/media/48FAAA2FD9E74D95BBDA2236E7387B49.ashx; consulta el 30/9/2013.
a
Eaton SB, Eaton SB III, Konner MJ. Paleolithic nutrition revisited: a twelve-year retrospective on its nature and implications. Eur J Clin Nutr
1997;51:207–216.
c
La composición de nutrimentos de casi todos los alimentos se puede revisar en la US Department of Agriculture nutrient database, en: ttp://
www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search.
Fuentes: Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC Press, Inc.,
1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
National Research Council. Recommended dietary allowances, 10th ed. Washington, DC: National Academy Press, 1989.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
Standing Committee on the Scientific Evaluation of Dietary Reference Intakes, Food and Nutrition Board, Institute of Medicine. Dietary Reference
Intakes for calcium, phosphorous, magnesium, vitamin D, and fluoride. Washington, DC: National Academy Press, 1997.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001–2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 685
SELENIO
Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: el selenio es un mineral que actúa como componente
de la peroxidasa de glutatión, un sistema antioxidante esencial. Participa en el metabolismo de la vitamina E y en la
función tiroidea.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: en general, el selenio se absorbe bien en el intestino delgado
y se transporta en la circulación unido a proteínas. El mineral se concentra en el hígado y el riñón y, en menor grado,
en el miocardio. Se excreta sobre todo en la orina y, de manera secundaria, en las heces. Un adulto de complexión
normal almacena casi 15 mg de selenio.
Indicaciones para el uso de complementos: la alimentación típica de los estadounidenses provee bastante más que
la IDR del selenio. Están indicados los complementos para prevenir síndromes de deficiencia en aquellas partes del
mundo donde el suelo es deficiente en este mineral. La carencia de selenio se ha valorado de manera más extensa
en áreas rurales de China, con suelos pobres en selenio y escaso acceso a fuentes alimentarias externas. Bajo tales
condiciones, están indicados los complementos de selenio en el intervalo de la IDR para prevenir la deficiencia
manifiesta, que se manifiesta como enfermedad de Keshan, una miocardiopatíaa,b, y el síndrome de Kashin-Beck, una
forma de artritisc, así como para reducir el riesgo de cáncerd,e.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: algunos datos indican
una reducción del riesgo de cáncer de próstata con los complementos de seleniof. Las reducciones más generales
del riesgo de cáncer pueden ser más pronunciadas quienes tienen concentraciones bajas de selenio en situación
inicialg, aunque la totalidad de los datos que indican que los complementos de selenio previene el cáncer sigue
siendo inconstante y poco convincenteh. Los complementos de selenio pueden ser útiles en personas seleccionadas
con tiroiditis de Hashimotoi, de acuerdo con la concentración basal de anticuerpos, y como complemento a la
medicación en pacientes con asma crónicaj. Los datos no respaldan los complementos de selenio en las enfermedades
cardiovascularesk ni en la enfermedad de Alzheimerl.
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.): se recomienda una ingestión de 45-70 mg/día de selenio total para los
adultos.
INTERVALO DE INGESTIÓN RECOMENDADO DE SELENIO (en EE.UU.)m:
Lactancia Lactancia Infancia Infancia Adolescencia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años) (9-13 años)
Varones 15 mg* 20 mg* 20 mg 30 mg 40 mg
Mujeres 15 mg* 20 mg* 20 mg 30 mg 40 mg
Adolescencia Etapa adulta Embarazo Lactancia
(14-18 años) ($ 19 años) (todas las edades) (todas las edades)
Varones 55 mg 55 mg — —
Mujeres 55 mg 55 mg 60 mg 70 mg

Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: 90,9-127,1 mg/día


n
Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos) : no disponible
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: 50-200 mg/día
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten la ingestión Sí
en el intervalo de los complementos?

¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? Sí (dosis: 25 mg)


Deficiencia
Nivel de ingestión: , 10-20 mg/día
Síndromes: miocardiopatía (enfermedad de Keshan), artritis (síndrome de Kashin-Beck), inmunodepresión,
mayor susceptibilidad al cáncer.
Toxicidad
Nivel de ingestión: , 1 000 mg/díam.
*= AI. Los demás valores = IDR.

(Continúa)

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686 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE E  (cont.)

Límite superior (LS) de ingestión tolerable de selenio:


Lactancia Lactancia Infancia Infancia Adolescencia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años) (9-13 años)
Varones  45 mg  60 mg  90 mg 150 mg 280 mg
Mujeres  45 mg  60 mg  90 mg 150 mg 280 mg
Adolescencia Etapa adulta Embarazo Lactancia
(14-18 años) ($ 19 años) (todas las edades) (todas las edades)
Varones 400 mg 400 mg — —
Mujeres 400 mg 400 mg 400 mg 400 mg
Síndromes: cabello y uñas quebradizas, pérdida de cabello y uñas, náuseas y vómitos, neuropatía.
Fuentes alimentarias de selenioo: en general, las vísceras, el pescado y el marisco son ricos en selenio. El contenido
de selenio de los granos y otros alimentos de origen vegetal varía de acuerdo con el contenido en el suelo.
Tamaño
de ración Energía Selenio Tamaño de Energía Selenio
Alimento (g) (kcal) (mg) Alimento ración (g) (kcal) (mg)
Atún Una lata 220 113 Yogur (sin grasa) Una taza 137  9
(172 g) (245 g)
Ostras Seis  58  30 Leche descremada Una taza  86  5
medianas (247 g)
(42 g)
Platija (o lenguado) Un filete 149  74 Crema de cacahuate Dos 188  2
(127 g) cucharadas
(32 g)
Germen de trigo Una taza 414  91 Nueces pecanas 28 g 196  1
(115 g)
Pavo 112 g 212  32.6 Pan blanco Una  67  6
rebanada
(25 g)
Pollo Media 193  24 Huevo Uno grande  78 15
pechuga (50 g)
(98 g)
Harina de maíz Una taza 112  21 Almendras 28 g 164  1
(233 g)
Camarón Cuatro  22   9 Nueces de Castilla 28 g 185  1
grandes
(22 g)
Hongos Media taza  22   9 Queso mozzarella Una  72  4
(78 g) (parcialmente rebanada
descremado) (28 g)
Cebada perlada Una taza 193  14 Queso suizo Una 106  5
(157 g) rebanada
(28 g)
Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: ninguno conocido como factor significativo.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
Neve J. Selenium as a risk factor for cardiovascular diseases. Journal of Cardiovascular Risk 1996;3:42–47.
b
Hensrud DD, Heimburger DC, Chen J y cols. Antioxidant status, erythrocyte fatty acids, and mortality from cardiovascular disease and Keshan
disease in China. Eur J Clin Nutr 1994;48:455–464.
c
Moreno-Reyes R, Suetens C, Mathieu F y cols. Kashin-Beck osteoarthropathy in rural Tibet in relation to selenium and iodine status. N Engl J Med
1998;339:1112–1120.
d
Blot WJ, Li JY, Taylor PR y cols. The Linxian trials: mortality rates by vitamin-mineral intervention group. Am J Clin Nutr 1995;62:1424s–1426s.
e
Taylor PR, Li B, Dawsey SM y cols. Prevention of esophageal cancer: the nutrition intervention trials in Linxian, China. Linxian Nutrition
Intervention Trials Study Group. Cancer Res 1994;54:2029s–2031s.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 687
f
Hurst R, Hooper L, Norat T, et al. Selenium and prostate cancer: systematic review and meta-analysis. Am J Clin Nutr 2012;96(1): 111–122.
doi:10.3945/ajcn.111.033373.
g
Lee EH, Myung SK, Jeon YJ, et al. Effects of selenium supplements on cancer prevention: meta-analysis of randomized controlled trials. Nutr
Cancer 2011;63(8):1185–1195. doi:10.1080/01635581.2011.607544.
h
Dennert G. Selenium for preventing cancer. Cochrane Database Syst Rev 2011;(5):CD005195. doi:10.1002/14651858.CD005195.pub2.
i
Toulis KA, Anastasilakis AD, Tzellos TG, et al. Selenium supplementation in the treatment of Hashimoto’s thyroiditis: a systematic review and a
meta-analysis. Thyroid 2010;20(10):1163–1173. doi:10.1089/thy.2009.0351.
j
Allam MF, Lucane RA. Selenium supplementation for asthma. Cochrane Database Syst Rev 2004;(2):CD003538.
k
Rees K, Hartley L, Day C, et al. Selenium supplementation for the primary prevention of cardiovascular disease. Cochrane Database Syst Rev
2013;1:CD009671. doi:10.1002/14651858.CD009671.
l
Loef M, Schrauzer GN, Walach H. Selenium and Alzheimer’s disease: a systematic review. J Alzheimers Dis 2011;26(1):81–104. doi:10.3233/
JAD-2011-110414.
m
Office of Dietary Supplements. Selenium. Disponible en: http://ods.od.nih.gov/factsheets/Selenium-HealthProfessional/; consulta el 30/9/2013.
n
Eaton SB, Eaton SB. Paleolithic vs. modern diets—selected pathophysiological implications. Eur J Nutr 2000; 39:67–70.
o
La composición de nutrimentos de casi todos los alimentos se puede revisar en la US Department of Agriculture nutrient database, en: http://
www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search.
Fuentes: Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC Press, Inc.,
1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
National Research Council. Recommended dietary allowances, 10th ed. Washington, DC: National Academy Press, 1989.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001–2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

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688 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

Piridoxina/VITAMINA B6
Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: varias formas de vitamina B6, piridoxina, piridoxal y
piridoxamina, actúan en diversas vías metabólicas, en especial transaminación, descarboxilación y racemización
de aminoácidos. La vitamina B6 es vital para el metabolismo de las proteínas, la síntesis de neurotransmisores,
la gluconeogénesis y la glucogenólisis. Las necesidades de vitamina B6 varían directamente con la ingestión de
proteínas.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: hidrosoluble, su absorción intestinal no es saturable. Hay
almacenamiento sobre todo en el plasma en un complejo con albúmina, y en los eritrocitos.
Indicaciones para el uso de complementos: la ingestión por debajo de la IDR es, al parecer, muy frecuente, en especial
en ancianos, mujeres embarazadas y lactantes. La ingestión baja de vitamina B6 se vincula con un aumento de la
homocisteína plasmática, un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular.
Se ha referido que las megadosis pueden tener utilidad terapéutica en el asma, la inmunodepresión, el síndrome del
túnel carpiano, las náuseas inducidas por el embarazo y el síndrome premenstrual, entre otros trastornos.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: hay consenso de que los
complementos para llegar a la IDR son apropiados en grupos con riesgo de deficiencia. Además, las concentraciones
bajas son muy frecuentes en fumadores, mujeres que toman anticonceptivos orales, durante el embarazo y la
lactancia, y en individuos que consumen isoniazida y otros fármacos que alteran el metabolismo de la vitamina B6; se
recomiendan complementos para dichos grupos. Los complementos en forma de un comprimido de multivitaminas
proveen en general hasta el 150 % de la IDR de adultos. El suministro de complementos en megadosis para ciertos
trastornos tiene el apoyo de estudios aleatorizadosa,b, pero son, en su mayor parte, pequeños, por lo que no hay
consenso. Los datos no confirman la mejoría de la disfunción cognitivac, de los resultados del embarazo y del partod,
de los episodios cardiovascularese, del cáncer incidentef ni de la depresión en supervivientes a una enfermedad
cardiovascularg. Las dosis de hasta 250 mg/día se consideran seguras.
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.):
INTERVALO DE INGESTIÓN RECOMENDADO DE VITAMINA B6 (en EE.UU.)h:
Lactancia Lactancia Infancia Infancia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años)
Varones 0,1 mg* 0,3 mg* 0,5 mg 0,6 mg
Mujeres 0,1 mg* 0,3 mg* 0,5 mg 0,6 mg
Adolescencia Adolescencia Etapa adulta Etapa adulta
(9-13 años) (14-18 años) (19-30 años) ($ 31 años)
Varones 1,0 mg 1,3 mg 1,3 mg 1,7 mg
Mujeres 1,0 mg 1,2 mg 1,3 mg 1,5 mg
Embarazo Lactancia
(todas las edades) (todas las edades)
Varones — —
Mujeres 1,9 mg 2,0 mg

Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: 1,53-2,24 mg/día


Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos)i: se desconoce
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: 50-100 mg/día
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten una ingestión adecuada? No
¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? Sí (dosis: 5,0 mg)
Deficiencia
Nivel de ingestión: , 0,016 mg de vitamina B6/g de proteína en los alimentos.
Síndromes: dermatitis, queilosis (descamación de los labios y grietas en los ángulos de la boca) y glositis
(lengua inflamada), anemia, depresión, convulsiones.
Toxicidad
Nivel de ingestión: casi 200 mg/día durante periodos prolongados (meses).
*= AI. Todos los demás valores de la tabla representan la IDR.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 689

Límite superior (LS) de ingestión tolerable de vitamina B6h:


Lactancia Lactancia Infancia Infancia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años)
Varones — —   30 mg 40 mg
Mujeres   30 mg 40 mg
Adolescencia Adolescencia Etapa adulta Embarazo
(9-13 años) (14-18 años) ($ 19 años) (14-18 años)
Varones   60 mg 80 mg 100 mg —
Mujeres   60 mg 80 mg 100 mg 80 mg
Embarazo Lactancia Lactancia
(19-50 años) (13-18 años) (19-50 años)
Varones — — —
Mujeres 100 mg 80 mg 100 mg
Síndromes: ataxia, mialgia, neuropatía periférica, irritabilidad, lesiones dermatológicas.
Fuentes alimentarias de vitamina B6b: la vitamina B6 está ampliamente distribuida en los alimentos; es especialmente
abundante en aves, plátanos, aguacates y vísceras.
Tamaño Tamaño
de la Energía Vitamina de la Energía Vitamina
Alimento ración (kcal) B6 (mg) Alimento ración (kcal) B6 (mg)
Atún claro, cocinado 85 g 118 0,88 Jugo de zanahoria 1 taza  94 0,51
(236 g)
Aguacate, Florida Uno 365 0,24 Huachinango o pargo 85 g 109 0,39
(304 g) rojo
Papa con cáscara Una 115 0,36 Solomillo de res 85 g 211 0,36
(173 g)
Plátano Uno 105 0,43 Camote Uno 103 0,33
mediano (mediano)
(118 g) 114 g
Salmón 85 g 127 0,2 Fletán 85 g 119 0,34
Pollo 1/2 193 0,55 Pez espada 85 g 132 0,32
pechuga
(98 g)
Garbanzos 1 taza 269 0,23 Atún, blanco, enlatado 85 g 109 0,18
(164 g)
Pavo 112 g 212 0,54 Pimiento (verde) 1 mediano  24 0,27
(119 g)
Jugo de ciruela pasa 1 taza 182 0,56 Semillas de girasol 28 g 165 0,23
(256 g)
Lentejas 1 taza 230 0,35 Nuez de Castilla 28 g 185 0,15
(198 g)
Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: la congelación y el procesamiento de carnes,
granos, frutas y verduras pueden ocasionar la pérdida de hasta un 70 % de la vitamina B6 natural.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
Vutyavanich T, Wongrangan S, Ruangsri R. Pyridoxine for nausea and vomiting of pregnancy: a randomized, double-blind, placebo-controlled
trial. Am J Obstet Gynecol 1995;173:881–884.
bLa composición de nutrimentos de casi todos los alimentos se puede revisar en la US Department of Agriculture nutrient database, en: http://
www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search. Se dispone de una lista más amplia de fuentes de vitamina B en Margen S. The wellness nutrition
counter, New York: Health Letter Associates, 1997.
c
Balk EM, Raman G, Tatsioni A, et al. Vitamin B6, B12, and folic acid supplementation and cognitive function: a systematic review of randomized
trials. Arch Intern Med 2007;167(1):21–30.
d
Thaver D, Saeed MA, Bhutta ZA. Pyridoxine (vitamin B6) supplementation in pregnancy. Cochrane Database Syst Rev 2006;(2):CD000179
e
Albert CM, Cook NR, Gaziano JM, et al. Effect of folic acid and B vitamins on risk of cardiovascular events and total mortality among women at
high risk for cardiovascular disease: a randomized trial. JAMA 2008;299(17):2027–2036. doi:10.1001/jama.299.17.2027.

(Continúa)

Katz_APENDICE.indd 689 08/02/15 20:03


690 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE E  (cont.)
f
Andreeva VA, Touvier M, Kesse-Guyot E, et al. B vitamin and/or v-3 fatty acid supplementation and cancer: ancillary findings from the
supplementation with folate, vitamins B6 and B12, and/or omega-3 fatty acids (SU.FOL.OM3) randomized trial. Arch Intern Med 2012;172(7):
540–547. doi:10.1001/archinternmed.2011.1450.
g
Andreeva VA, Galan P, Torrès M, et al. Supplementation with B vitamins or n-3 fatty acids and depressive symptoms in cardiovascular disease
survivors: ancillary findings from the Supplementation with Folate, vitamins B-6 and B-12 and/or OMega-3 fatty acids (SU.FOL.OM3) randomized
trial. Am J Clin Nutr 2012;96(1):208–214. doi:10.3945/ajcn.112.035253.
h
Office of Dietary Supplements. Vitamin B6. Disponible en: http://ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminB6-HealthProfessional/; consulta el 30/9/2013.
i
Eaton SB, Eaton SB III, Konner MJ. Paleolithic nutrition revisited: a twelve-year retrospective on its nature and implications. Eur J Clin Nutr
1997;51:207–216.
Fuentes: Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC Press, Inc.,
1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
National Research Council. Recommended dietary allowances, 10th ed. Washington, DC: National Academy Press, 1989.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001–2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 691
ÁCIDO ASCÓRBICO/VITAMINA C
Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: es un cofactor indispensable de ocho enzimas conocidas;
actúa como donador de electrones. Facilita las reacciones de hidroxilación. Es esencial para diversas vías metabólicas.
Es necesaria para la biosíntesis del colágeno, la l-carnitina y algunos neurotransmisores. Participa en el metabolismo
de las proteínas. Los seres humanos no pueden sintetizarla.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: hidrosoluble. Se absorbe por un mecanismo de transporte
dependiente del sodio en el intestino delgado. Las reservas corporales son en gran parte intracelulares y se saturan
en los adultos a una concentración de ~ 3 g. Las concentraciones en estado de equilibrio aumentan mínimamente con
ingestiones . 200 mg/día y alcanzan el máximo con un grado de ingestión de 500 mg/díaa.
Indicaciones para el uso de complementos: la vitamina C es un potente antioxidante hidrosoluble. Se asevera que las
megadosis previenen el cáncer, las cardiopatías, las infecciones respiratorias y otros diversos problemas de salud. Se
han recomendado dosis de hasta 10 g/día al público en general.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: las evidencias disponibles
se derivan sobre todo de estudios observacionales, y se basan sobre todo en la vitamina C de alimentos completos,
más que en forma de complemento. En ensayos a corto plazo se ha visto que la vitamina C produce reducciones
pequeñas de la presión arterial sistólica y diastólica, de ~ 3,8 mm Hg y ~ 1,5 mm Hg, respectivamenteb. En algunos
ensayos de vitamina C realizados en personas que viven en condiciones de hacinamiento (p. ej., reclutas militares y
corredores de maratón) se han visto reducciones de la incidencia de infecciones respiratoriasc, aunque los datos no
respaldan los complementos de vitamina C para enfermedades respiratorias, como el asmad, excepto quizá en el
caso del broncoespasmo inducido por el ejercicioe. Los datos tampoco respaldan los complementos de vitamina C
para prevenir la fibrilación auricular después de la cirugía de puentes de arterias coronariasf, ni para prevenir la
preeclampsia u otros resultados adversos del embarazog.
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.)h:
INTERVALO DE INGESTIÓN RECOMENDADO DE VITAMINA C (ÁCIDO ASCÓRBICO) (en EE.UU.):
Lactancia Lactancia Infancia Infancia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años)
Varones 40 mg*   50 mg*   15 mg 25 mg
Mujeres 40 mg*   50 mg*   15 mg 25 mg
Adolescencia Adolescencia Etapa adulta Embarazo
(9-13 años) (14-18 años) ($ 19 años) (# 18 años)
Varones 45 mg   75 mg   90 mg —
Mujeres 45 mg   65 mg   75 mg 80 mg
Embarazo Lactancia Lactancia
(19-50 años) (# 18 años) (19-50 años)
Varones — — —
Mujeres 85 mg 115 mg 120 mg

Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: 85,7-103,7 mg/día


Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos)i: 604 mg
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: de 100 mg a varios gramos
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten una ingestión adecuada? Sí
¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? Sí (dosis: 90 mg)
Deficiencia
Nivel de ingestión: , 10 mg/día en adultos.
Síndromes: escorbuto, disnea, edema, fatiga, depresión.
Toxicidad
Nivel de ingestión: . 3 000 mg/día en adultos.
*= AI. Todos los demás valores de la tabla representan la IDR.

(Continúa)

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692 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE E  (cont.)

Límite superior (LS ) de ingestión tolerable de vitamina C:


Lactancia Lactancia Infancia Infancia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años)
Varones — —   400 mg   650 mg
Mujeres — —   400 mg   650 mg
Adolescencia Adolescencia Etapa adulta Embarazo
(9-13 años) (14-18 años) ($ 19 años) (# 18 años)
Varones 1 200  mg 1 800  mg 2 000  mg —
Mujeres 1 200  mg 1 800  mg 2 000  mg 1 800  mg
Embarazo Lactancia Lactancia
(19-50 años) (# 18 años) (19-50 años)
Varones — — —
Mujeres 2 000  mg 1 800  mg 2 000  mg
Síndromes: diarrea, náuseas, cólicos abdominales y otros trastornos gastrointestinales debidos al efecto
osmótico de la vitamina C no absorbida en el tubo digestivo; efectos prooxidantes.
FUENTES ALIMENTARIAS DE VITAMINA C (ÁCIDO ASCÓRBICO)j : la vitamina C es abundante en diversas frutas y
verduras.
Tamaño Tamaño
de la Energía Vitamina de la Energía Vitamina
Alimento ración (kcal) C (mg) Alimento ración (kcal) C (mg)
Acerola (cereza de las 1 taza  31 1 644 Kiwi Uno (76 g)  46 71
Indias Occidentales o (98 g)
chícharos de Barbados)
Pimientos rojos dulces 1 taza  39   190 Melón cantalupo 1 taza  53 57
crudos (149 g) (156 g)
Pimientos verdes dulces 1 taza  30   120 Col morada cruda 1 taza  22 40
crudos (149 g) (70 g)
Jugo de naranja fresco 1 taza 112   124 Chícharos hervidos 1/2 taza  34 38
(248 g) (80 g)
Jugo de naranja 1 taza 112    97 Tomates crudos 1 mediano  22 16
congelado (249 g) (123 g)
concentrado
Jugo de toronja rosa 1 taza  96    94 Frambuesas 1 taza  64 32
(247 g) (123 g)
Fresas 1 taza  49    89 Camote cocido 1 mediano 103 22
(152 g) (114 g)
Brócoli 1 taza  31    81 Papa con cáscara asada 1 mediana 161 17
(91 g) (173 g)
Naranja navel Una  69    83 Salsa 1/2 taza  35  3
(140 g) (130 g)
Aguacate de Florida Uno 365 53
(304 g)
Cebolla cruda 1 taza  64 12
(160 g)
Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: en general, no se ha informado que sea un
determinante importante de las cifras de ingestión en los alimentos.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
Blanchard J, Tozer TN, Rowland M. Pharmacokinetic perspectives on megadoses of ascorbic acid. Am J Clin Nutr 1997;66:1165–1171.
b
Juraschek SP, Guallar E, Appel LJ, et al. Effects of vitamin C supplementation on blood pressure: a meta-analysis of randomized controlled trials.
Am J Clin Nutr 2012;95(5):1079–1088. doi:10.3945/ajcn.111.027995.
c
Hemilä H. Vitamin C supplementation and respiratory infections: a systematic review. Mil Med 2004;169(11):920–925.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 693
d
Kaur B, Rowe BH, Arnold E. Vitamin C supplementation for asthma. Cochrane Database Syst Rev 2009;(1):CD000993. doi:10.1002/14651858.
CD000993.
e
Tecklenburg SL, Mickleborough TD, Fly AD, et al. Ascorbic acid supplementation attenuates exercise-induced bronchoconstriction in patients
with asthma. Respir Med 2007;101(8):1770–1778.
f
Bjordahl PM, Helmer SD, Gosnell DJ, et al. Perioperative supplementation with ascorbic acid does not prevent atrial fibrillation in coronary artery
bypass graft patients. Am J Surg 2012;204(6):862–867; discussion 867. doi:10.1016/j.amjsurg.2012.03.012.
g
Dror DK, Allen LH. Interventions with vitamins B6, B12 and C in pregnancy. Paediatr Perinat Epidemiol 2012;26(suppl 1):55–74. doi:10.1111/
j.1365-3016.2012.01277.x; Conde-Agudelo A, Romero R, Kusanovic JP. Supplementation with vitamins C and E during pregnancy for the
prevention of preeclampsia and other adverse maternal and perinatal outcomes: a systematic review and meta- analysis. Am J Obstet Gynecol
2011;204(6):503.e1–12. doi:10.1016/j.ajog.2011.02.020; Steyn PS, Odendaal HJ, Schoeman J. A randomised, double-blind placebo-controlled
trial of ascorbic acid supplementation for the prevention of preterm labour. J Obstet Gynaecol 2003;23(2):150–155.
h
Office of Dietary Supplements. Vitamin C. http://ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminC-HealthProfessional/; consulta el 1/10/2013.
i
Eaton SB, Eaton SB III, Konner MJ. Paleolithic nutrition revisited: a twelve-year retrospective on its nature and implications. Eur J Clin Nutr
1997;51:207–216.
j
La composición de nutrimentos de casi todos los alimentos se puede revisar en la US Department of Agriculture nutrient database, en: http://
www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search. Se dispone de una lista más amplia de fuentes de vitamina C en Margen S. The wellness nutrition
counter. New york: Health Letter Associates, 1997.
Fuentes: Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC Press, Inc.,
1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
National Research Council. Recommended dietary allowances, 10th ed. Washington, DC: National Academy Press, 1989.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001–2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

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694 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

COLECALCIFEROL/VITAMINA D
Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: se refiere al calciferol y los compuestos químicamente
relacionados. Es esencial si la exposición cutánea a la luz ultravioleta es insuficiente. La vitamina D actúa como
hormona, regulando el metabolismo de calcio y fósforo favoreciendo la absorción intestinal. Promueve la formación
de hueso, inhibe la secreción de paratormona y favorece la inmunodepresión y la fagocitosis.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: liposoluble. Una vez ingerida, la vitamina D se hidroliza
en el hígado y el riñón a su forma biológica activa, 1,25 dihidroxivitamina D. La leche materna provee casi 25 UI de
vitamina D/l. La vitamina D se almacena en el tejido adiposo, lo que la hace menos biodisponible para individuos
obesos.
Indicaciones para el uso de complementos: salud ósea, defensa contra la osteoporosis y el cáncer; aumento de la
inmunidad.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: en algunas poblaciones
(p. ej., personas de piel oscura, escasa exposición al exterior, residencia en latitudes septentrionales, situaciones
de malabsorción) es frecuente la deficiencia de vitamina D, y los efectos beneficiosos de los complementos
pueden depender en gran medida del metabolismo basal de la vitamina D. Por ejemplo, es poco probable que los
complementos de vitamina D sean beneficiosos para la salud ósea en niños y adolescentes con concentraciones
normales de vitamina Da, ni para mejorar la fuerza muscular en adultos sin deficienciab. Sin embargo, en los ancianos
los complementos de vitamina D parecen mejorar la fuerza, la marcha y el equilibrio, independientemente del
metabolismo de la vitamina Dc. Los complementos de vitamina D también pueden reducir el riesgo de fracturas en
ancianas, aunque tienen su máxima eficacia cuando se combinan con complementos de calciod. Los complementos de
vitamina D no parecen reducir el riesgo cardiovascular, excepto tal vez en las personas con deficiencia de vitamina D
(p. ej., las que tienen insuficiencia renal)e. Los datos sobre la vitamina D relacionados con criterios de valoración
cardiometabólicos son inciertos; en algunos ensayos se ha visto mejoría de la resistencia a la insulina, aunque no se
han visto efectos constantes o significativos sobre el control glucémico, la incidencia de diabetes, la presión arterial
o los criterios de valoración cardiovascularesf. Los datos sobre la prevención del cáncer son contradictorios, para el
cáncer en conjunto y para neoplasias malignas específicas; en algunos estudios se sugiere que los complementos de
vitamina D aumenta la incidencia de cáncer; algunos sugieren que la reduceng. Los datos sobre la mortalidad total son
claros. Los complementos de vitamina D reducen la tasa de mortalidad en personas con deficiencia de vitamina D:
en 8 de 9 estudios incluidos en un metaanálisis en el que se observó una mejoría de la mortalidad correspondieron
a poblaciones con concentraciones iniciales de vitamina D deficientes (concentración sérica # 20 ng/ml), y el noveno
estudio correspondía a una población con concentración insuficiente de vitamina D (concentración sérica # 30 ng/ml)h.
Aún se desconoce si los complementos de vitamina D confieren una reducción de la mortalidad en personas con
concentraciones sanguíneas iniciales . 30 ng/ml (que, según los expertos, es el nivel de suficiencia).
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.)i:
Edad Varones Mujeres Embarazo Lactancia
0-12 meses* 400 UI (10 mg)
1-13 años 600 UI (15 mg) 600 UI (15 mg)
14-18 años 600 UI (15 mg) 600 UI (15 mg) 600 UI (15 mg) 600 UI (15 mg)
19-50 años 600 UI (15 mg) 600 UI (15 mg) 600 UI (15 mg) 600 UI (15 mg)
51-70 años 600 UI (15 mg) 600 UI (15 mg)
$ 70 años 800 UI (20 mg) 800 UI (20 mg)

Ingestión media de los adultos en Estados Unidosj: 144-288 UI/día


Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos): no disponible
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: 200-400 UI
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten una ingestión adecuada? Sí (siempre que se incluyan
productos lácteos alimentos
enriquecidos, como
productos lácteos, aunque
la mayor parte de la
vitamina D procede de
la exposición al sol y no
de fuentes alimentarias)
¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? Sí
*Ingestión adecuada (AI).

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 695
Deficiencia
Nivel de ingestión: concentración sérica de 25(OH)vitamina D , 20-25 mmol/l o , 200 UI/día.
Síndromes: raquitismo en niños, osteomalacia en adultos, posiblemente disminución de la fuerza
muscular y la coordinación, y mortalidad temprana.
Toxicidad
Nivel de ingestióni:
Edad Varones Mujeres Embarazo Lactancia
0-6 meses 1 000 UI (25 mg) 1 000 UI (25 mg)
7-12 meses 1 500 UI (38 mg) 1 500 UI (38 mg)
1-3 años 2 500 UI (63 mg) 2 500 UI (63 mg)
4-8 años 3 000 UI (75 mg) 3 000 UI (75 mg)
$ 9 años 4 000 UI (100 mg) 4 000 UI (100 mg) 4 000 UI (100 mg) 4 000 UI (100 mg)
Síndromes: calcificación de tejidos blandos, cálculos renales, hipercalcemia. Náuseas, vómitos, estreñi­
miento, anorexia, pérdida de peso, poliuria y arritmias cardíacas. Posiblemente, mayor
riesgo de cáncer en algunas localizaciones, como el páncreas; mayor riesgo de episodios
cardiovascu­lares y más caídas y fracturas en ancianos. Posiblemente, mayor mortalidad por
todas las causas.
FUENTES DE VITAMINA D EN LOS ALIMENTOSk:

Alimento Tamaño de ración Energía (kcal) Vitamina D (UI)


Aceite de hígado de bacalao 1 cucharada (15 mil) 123 1 360
Sardinas 1 lata (92 g) 191 250
Atún enlatado en aceite Una taza (85 g) 158 200
Leche enriquecida 1 taza 146 100
Salmón cocinado 100 g 181 360
Huevo 1 entero  78 20
Hongos 1/2 taza (85 g)  22 2 700 (si hay exposición a luz UV)
Margarina enriquecida 1 cucharada 101 60
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
Winzenberg T, Powell S, Shaw KA, et al. Effects of vitamin D supplementation on bone density in healthy children: systematic review and meta-
analysis. BMJ 2011;342:c7254. doi:10.1136/bmj.c7254.
b
Stockton KA, Mengersen K, Paratz JD. Effect of vitamin D supplementation on muscle strength: a systematic review and meta-analysis.
Osteoporos Int 2011;22(3):859–871. doi:10.1007/s00198-010-1407-y.
c
Muir SW, Montero-Odasso M. Effect of vitamin D supplementation on muscle strength, gait and balance in older adults: a systematic review and
meta-analysis. J Am Geriatr Soc 2011;59(12):2291–2300. doi:10.1111/j.1532-5415.2011.03733.x.
d
Bergman GJ, Fan T, McFetridge JT. Efficacy of vitamin D3 supplementation in preventing fractures in elderly women: a meta-analysis. Curr Med
Res Opin 2010;26(5):1193–1201. doi:10.1185/03007991003659814.
e
Wang L, Manson JE, Song Y. Systematic review: Vitamin D and calcium supplementation in prevention of cardiovascular events. Ann Intern
Med 2010;152(5):315–323. doi:10.7326/0003-4819-152-5-201003020-00010;
f
Mitri J, Muraru MD, Pittas AG. Vitamin D and type 2 diabetes: a systematic review. Eur J Clin Nutr 2011;65(9):1005–1015. doi:10.1038/
ejcn.2011.118; Pittas AG, Chung M, Trikalinos T, Systematic review: Vitamin D and cardiometabolic outcomes. Ann Intern Med 2010;152(5):
307–314. doi:10.7326/0003-4819-152-5-201003020-00009.
g
Chung M, Lee J, Terasawa T. Vitamin D with or without calcium supplementation for prevention of cancer and fractures: an updated meta-analysis
for the U.S. Preventive Services Task Force. Ann Intern Med 2011;155(12):827–838. doi:10.7326/0003-4819-155-12-201112200-00005.
h
Autier P, Gandini S. Vitamin D supplementation and total mortality: a meta-analysis of randomized controlled trials. Arch Intern Med
2007;167(16):1730–1737.
i
Office of Dietary Supplements. Vitamin D. disponible en http://ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminD-HealthProfessional/; consulta el 1/10/2013.
j
NHANES. Disponible en http://ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminD-HealthProfessional/; consulta el 1/10/2013.
k
La composición de nutrimentos de casi todos los alimentos se puede revisar en la US Department of Agriculture nutrient database, en: http://
www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search. Se dispone de una lista más amplia de fuentes de vitamina D en Margen S. The wellness nutrition
counter. New york: Health Letter Associates, 1997.
Fuentes: Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC Press, Inc.,
1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
National Research Council. Recommended dietary allowances, 10th ed. Washington, DC: National Academy Press, 1989.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary Reference Intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
(Continúa)

Katz_APENDICE.indd 695 08/02/15 20:03


696 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE E  (cont.)
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001-2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 697
TOCOFEROL/VITAMINA E

Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: la vitamina E se refiere a un grupo de compuestos a
los que, de forma colectiva, se conoce como tocoferoles y tocotrienoles. El más activo y abundante biológicamente
es el tocoferol a (ET-a). La vitamina E actúa como antioxidante de lípidos, y protege y conserva la integridad de las
membranas celulares y subcelulares.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: la absorción de la vitamina E es relativamente ineficaz, un
20-80 % de la cantidad ingerida. La vitamina E es liposoluble y se transporta junto con las partículas de lipoproteínas.
Se almacena preferentemente en el hígado y en órganos con elevado contenido de lípidos, como las glándulas
suprarrenales.
Indicaciones para el uso de complementos: muchos individuos, en particular aquellos con ingestión baja de aceites
vegetales, frutos secos y semillas (que pueden contener vitamina E y favorecen su absorción por las grasas
acompañantes), pueden tener un consumo menor respecto del recomendado.
Se cree que los efectos antioxidantes de la vitamina E son útiles para la prevención de varias enfermedades crónicas,
como las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Se cree también que los antioxidantes tienen un efecto contra
el envejecimiento. Cada vez más evidencias sugieren que el efecto antioxidante es máximo cuando se combinan
antioxidantes liposolubles (como la vitamina E) e hidrosolubles (como la vitamina C). Sin embargo, evidencias
recientes no sustentan tales beneficios o desaconsejan el uso de complementos de vitamina E para la prevención de
enfermedades.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: datos del Cambridge
Heart Antioxidant Study señalan un beneficio de la vitamina E en los complementos vitamínicos para la prevención
de un segundo infarto miocárdico, si bien no se han encontrado datos de una reducción de la mortalidada. Se han
comunicado efectos benéficos de los complementos agudos de vitamina E sobre la función endotelial. Sin embargo,
en el estudio GISSI-Prevenzione, los pacientes con infarto miocárdico reciente (n = 11,324) a los que se asignó
aleatoriamente a recibir un complemento de vitamina E (300 mg) no evolucionaron mejor que aquellos a los que se
asignó a un placebo respecto al infarto miocárdico o la muerteb. De manera similar, en el estudio HOPE no se mostró
ningún beneficio significativo de los complementos de vitamina E (400 UI) en relación con el infarto miocárdico y la
muerte en pacientes de alto riesgo coronarioc. Los datos de estudios recientes y los metaanálisis desaconsejan el uso
de complementos de vitamina E para la prevención del cáncer o las enfermedades cardiovascularesd-j. De igual forma,
en distintos metaanálisis no se ha visto ningún beneficio de la combinación de vitaminas E y C en el embarazo para
prevenir la preeclampsiak, ni de la vitamina E sola en relación con el control glucémicol. Lo que es más importante, los
complementos de vitamina E no parecen producir una reducción de la mortalidad totalm, e incluso pueden aumentar
la mortalidad en dosis elevadas (. 400 UI/día)n.
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.)o:
INTERVALO DE INGESTIÓN RECOMENDADO DE VITAMINA E (en EE.UU.):
Lactancia Lactancia Infancia Infancia Adolescencia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años) (9-13 años)
Varones   4 mg (6 UI)*   5 mg (1,5 UI)* 6 mg (9 UI)   7 mg (10,4 UI) 11 mg (16,4 UI)
Mujeres   4 mg (6 UI)*   5 mg (1,5 UI)* 6 mg (9 UI)   7 mg (10,4 UI) 11 mg (16,4 UI)
Adolescencia Etapa adulta Embarazo Lactancia
(14-18 años) ($ 19 años) (todas las edades) (todas las edades)
Varones 15 mg (22,4 UI) 15 mg (22,4 UI) — —
Mujeres 15 mg (22,4 UI) 15 mg (22,4 UI) 15 mg (22,4 UI) 19 mg /28,4 UI)

Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: 6,3-8 mg de ET-a


p
Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos) : 33 mg de ET-a
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: 133-533 UI (200-800 mg
de ET-a)
¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten la ingestión No
en el intervalo de los complementos?

¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? Sí (dosis: 20,3 mg)


Deficiencia
Nivel de ingestión: absorción por debajo de la IDR, absorción deficiente de grasa, o ambos, durante años.
Síndromes: disfunción neurológica/neuropatía, ataxia, debilidad muscular, hemólisis, alteraciones visuales,
miopatía, retinopatía y deterioro de la respuesta inmune.
*= AI. Otros valores = IDR.

(Continúa)

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698 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE E  (cont.)

Toxicidad
Nivel de ingestión: incierto; . 1 200 UI/día (aunque el riesgo de muerte comienza a aumentar con dosis casi
10 veces menores)n.
Límite superior (LS) de ingestión tolerable de vitamina Eo:
Lactancia Lactancia Infancia Infancia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años)
Varones — —   200 UI (300 mg) 300 mg (450 UI)
Mujeres — —   200 UI (300 mg) 300 mg (450 UI)
Adolescencia Adolescencia Etapa adulta Embarazo
(9-13 años) (14-18 años) ($ 19 años) (14-18 años)
Varones   600 mg (900 UI) 800 mg (1 200 UI) 1 000 mg (1 500 UI) —
Mujeres   600 mg (900 UI) 800 mg (1 200 UI) 1 000 mg (1 500 UI) 800 mg (1 200 UI)
Embarazo Lactancia Lactancia
(19-50 años) (14-18 años) (19-50 años)
Varones — — —
Mujeres 1 000 mg (1 500 UI) 800 mg (1 200 UI) 1 000 mg (1 500 UI)
Síndromes: diarrea, cefalea, coagulopatía, aumento del riesgo de accidente cerebrovascular hemorrágico
y, posiblemente, mortalidad más temprana.
Fuentes alimentarias de vitamina Eq: la vitamina E es relativamente abundante en aceites vegetales, frutos secos,
semillas y granos integrales.
Vitamina E Vitamina E
Tamaño de Energía (mg Tamaño de Energía (mg de
Alimento ración (g) (kcal) de ET-a) Alimento ración (g) (kcal) ET-a)
Aceite de germen 1 cucharada 120 20,3 Aceite de maíz 1 cucharada 120 1,9
de trigo (13,6 g) (13,6 g)
Sardinas 1 lata (92 g) 191  1,9 Aguacate 1 mediano 322 4,2
(201 g)
Almendras 28 g 164  7,3 Platija 1 filete 149 0,8
(127 g)
Crema de cacahuate 2 188  2,9 Acelgas (hervidas) 1 taza (175 g)  35 3,3
cucharadas
(32 g)
Arándanos 1 taza  84  0,8 Brócoli 1 racimo  13 0,5
(148 g) (37 g)
Puré de tomate 1 taza  95  4,9
(250 g)
Aceite de colza 1 cucharada 124  2,4 Nectarinas 1 mediana  62 1,1
(14 g) (142 g)
Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: la vitamina E se pierde si se retira la grasa o el
aceite durante la cocción o la preparación.
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
Stephens NG, Parsons A, Schofield PM y cols. Randomized controlled trial of vitamin E in patients with coronary disease: Cambridge Heart
Antioxidant Study (CHAOS). Lancet 1996;347;781–786.
b
GISSI–Prevenzione Investigators. Dietary supplementation with n-3 polyunsaturated fatty acids and vitamin E after myocardial infarction: results
of the GISSI-Prevenzione trial. Lancet 1999;354;447–455.
c
The Heart Outcomes Prevention Evaluation Study Investigators. Vitamin E supplementation and cardiovascular events in high-risk patients.
N Engl J Med 2000:342:154–160.
d
Bjelakovic G, Nikolova D, Gluud LL y cols. Mortality in randomized trials of antioxidant supplements for primary and secondary prevention:
systematic review and meta-analysis. JAMA 2007;297:842–857.
e
Bjelakovic G, Nagorni A, Nikolova D y cols. Meta-analysis: antioxidant supplements for primary and secondary prevention of colorectal adenoma.
Aliment Pharmacol Ther 2006;24:281–291.
f
Bjelakovic G, Nikolova D, Simonetti RG y cols. Antioxidant supplements for preventing gastrointestinal cancers. Cochrane Database Syst Rev
2004;4:CD004183.

Katz_APENDICE.indd 698 08/02/15 20:03


SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 699
g
Bleys J, Miller ER III, Pastor-Barriuso R y cols. Vitamin-mineral supplementation and the progression of atherosclerosis: a meta-analysis of
randomized controlled trials. Am J Clin Nutr 2006;84:880–887.
h
Lee IM, Cook NR, Gaziano JM y cols. Vitamin E in the primary prevention of cardiovascular disease and cancer: the Women’s Health Study:
a randomized controlled trial. JAMA 2005;294:56–65.
i
Shekelle PG, Morton SC, Jungvig LK, et al. Effect of supplemental vitamin E for the prevention and treatment of cardiovascular disease. J Gen
Intern Med 2004;19(4):380–389.
j
Pham DQ, Plakogiannis R. Vitamin E supplementation in cardiovascular disease and cancer prevention: part 1. Ann Pharmacother
2005;39(11):1870–1878.
k
Conde-Agudelo A, Romero R, Kusanovic JP, et al. Supplementation with vitamins C and E during pregnancy for the prevention of preeclampsia
and other adverse maternal and perinatal outcomes: a systematic review and meta-analysis. Am J Obstet Gynecol 2011;204(6):503.e1–12.
doi:10.1016/j.ajog.2011.02.020.
l
Suksomboon N, Poolsup N, Sinprasert S. Effects of vitamin E supplementation on glycaemic control in type 2 diabetes: systematic review of
randomized controlled trials. J Clin Pharm Ther 2011;36(1):53–63. doi:10.1111/j.1365-2710.2009.01154.x.
m
Schmitt FA, Mendiondo MS, Marcum JL, et al. Vitamin E and all-cause mortality: a meta-analysis. Curr Aging Sci 2011;4(2):158–170; Berry
D, Wathen JK, Newell M. Bayesian model averaging in meta-analysis: vitamin E supplementation and mortality. Clin Trials 2009;6(1):28–41.
doi:10.1177/1740774508101279.
n
Miller ER 3rd, Pastor-Barriuso R, Dalal D, et al. Meta-analysis: high-dosage vitamin E supplementation may increase all-cause mortality. Ann Intern
Med 2005;142(1):37–46.
o
Office of Dietary Supplements. Vitamin E. disponible en: http://ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminE-HealthProfessional/; consulta el 1/10/13.
p
Eaton SB, Eaton SB III, Konner MJ. Paleolithic nutrition revisited: a twelve-year retrospective on its nature and implications. Eur J Clin Nutr
1997;51:207–216.
q
La composición de nutrimentos de casi todos los alimentos se puede revisar en la US Department of Agriculture nutrient database, en:
http://www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search.
Fuentes: Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC Press, Inc.,
1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
National Research Council. Recommended dietary allowances, 10th ed. Washington, DC: National Academy Press, 1989.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001–2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

Katz_APENDICE.indd 699 08/02/15 20:03


700 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

ZINC
Función(es) biológica(s) y propiedades clave en seres humanos: el zinc actúa en ~ 100 sistemas enzimáticos, con
participación notable en el transporte del CO2 y la digestión. El zinc también influye en la síntesis de ADN y ARN,
la función inmune, la síntesis de colágeno, la olfacción y el gusto. El interés reciente en el zinc se ha centrado en
su participación en la función inmune. Se han estudiado pastillas y nebulizados de zinc para el tratamiento de las
infecciones de las vías respiratorias superiores, y se encontró que confieren algún beneficio en las infecciones de
las vías respiratorias inferioresa,b. No obstante, las pruebas de beneficio son inconsistentes y se contradicen con los
resultados de algunos estudiosc,d.
Absorción/solubilidad/almacenamiento/farmacocinética: la eficacia de la absorción del zinc varía inversamente
con las reservas corporales. Los fitatos de la fibra impiden la absorción de zinc, y esta depende de las reservas y
de la ingestión alimentaria de otros minerales. El zinc se almacena en el hueso y el músculo, pero tales reservas
no se intercambian fácilmente con la circulación y, por lo tanto, no pueden compensar con rapidez las deficiencias
alimentarias.
Indicaciones para el uso de complementos: la dieta típica estadounidense provee ~ 5 mg de zinc/1 000 kcal. Se
recomienda una ingestión de 15 mg/día en varones y 12 mg/día en mujeres. Los ancianos posiblemente no tomen
suficientes calorías para cubrir la IDR del zinc sin usar complementos.
Se han propuesto complementos en límites de 15-60 mg/día para potenciar la función inmune, mejorar los resultados
del embarazo, mejorar la función sexual y la fecundidad masculinas y proveer un efecto terapéutico en la artritis
reumatoide, el acné, la demencia de Alzheimer y la degeneración macular. Los complementos de zinc pueden ser
útiles en la enfermedad de Wilson, un estado de sobrecarga de cobre, debido a que el zinc interfiere con la absorción
del cobre.
Evidencias en respaldo de su uso en complementos en una cantidad igual o mayor que la DRI: en estudios mecanicistas
se ha sugerido que el zinc participa en la inmunidad celular. Las dosis de zinc dirigidas a las vías respiratorias
superiores han resultado útiles en algunos estudios de infecciones virales, pero no en otrosd. En una población
con deficiencia de zinc, los complementos de zinc son útiles frente a las enfermedades infecciosas. En personas
infectadas por el VIH (que habitualmente tienen deficiencia de zinc), los complementos pueden incrementar el
recuento de linfocitos CD4, proteger frente a las infecciones oportunistas y prevenir la diarreae. En los países en
desarrollo, los complementos ayudan a prevenir la neumonía pediátrica y la diarrea infecciosaf, aunque no parecen
prevenir el paludismo ni las muertes por paludismog. En poblaciones sin deficiencia, los complementos de zinc
no parecen ser útiles en la neumonía pediátricah ni como medida para prevenir la diarrea infantili; no obstante, sí
parecen tener una relación débil con un menor riesgo de parto pretérmino, la cual, si se trata de una relación causal,
podría reflejar una reducción de las infecciones maternas (una causa importante de prematuridad)j. Aparte de las
consideraciones sobre enfermedades infecciosas, en ensayos aleatorizados y controlados no se ha visto la utilidad
de los complementos de zinc en niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)k ni en la
enfermedad de Alzheimer o el deterioro cognitivo de los ancianosl. En otros ensayos se ha visto un pequeño efecto
de los complementos de zinc en la reducción de la concentración de glucosa en diabéticos, pero sin reducciones
estadísticamente significativas de la hemoglobina A1cm. Los complementos de zinc no parecen prevenir la incidencia
de diabetes en personas que tienen inicialmente resistencia a la insulinan.
Ingestión diaria recomendada (en EE.UU.): se recomienda una ingestión de 8-13 mg/día para todos los adultos.
INTERVALO DE INGESTIÓN RECOMENDADO DE ZINC (en EE.UU.)o:
Lactancia Lactancia Infancia Infancia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años)
Varones   2 mg*   3 mg   3 mg   5 mg
Mujeres   2 mg*   3 mg   3 mg   5 mg
Adolescencia Adolescencia Etapa adulta Embarazo
(9-13 años) (14-18 años) ($ 19 años) (14-18 años)
Varones   8 mg 11 mg 11 mg —
Mujeres   8 mg   9 mg   8 mg 12 mg
Embarazo Lactancia Lactancia
(19-50 años) (14-18 años) (19-50 años)
Varones — — —
Mujeres 11 mg 13 mg 12 mg

Ingestión media de los adultos en Estados Unidos: 9,9-14,4 mg/día


Ingestión media calculada en el paleolítico (adultos)p: 43,4 mg/día
Intervalo posológico habitual para su uso en complementos: 15-60 mg/día
*= AI. Todos los demás valores de la tabla corresponden a la IDR.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 701

¿Los patrones alimentarios conformes a las directrices permiten la ingestión Sí


en el intervalo de los complementos?

¿Se incluye en los comprimidos habituales de multiminerales/multivitamínicos? Sí (dosis: 15,0 mg)


Deficiencia
Nivel de ingestión: por debajo de la RDA.
Síndromes: alteraciones del gusto y el olfato; alteración de la función inmunitaria y la cicatrización de las
heridas; la deficiencia leve puede causar lesiones oculares y cutáneas, alopecia, retardo del
crecimiento y de la maduración sexual, impotencia, hipogonadismo, y letargo mental.
Toxicidad
Nivel de ingestión: $ 50 mg/día.
Límite superior (LS) de ingestión tolerable de zinco:
Lactancia Lactancia Infancia Infancia
(0-6 meses) (7-12 meses) (1-3 años) (4-8 años)
Varones   4 mg   5 mg   7 mg 12 mg
Mujeres   4 mg   5 mg   7 mg 12 mg
Adolescencia Adolescencia Etapa adulta Embarazo
(9-13 años) (14-18 años) ($ 19 años) (14-18 años)
Varones 23 mg 34 mg 40 mg —
Mujeres 23 mg 34 mg 40 mg 34 mg
Embarazo Lactancia Lactancia
(19-50 años) (14-18 años) (19-50 años)
Varones — — —
Mujeres 40 mg 34 mg 40 mg
Síndromes: náuseas, vómitos, pérdida de apetito, cólicos abdominales, diarrea, cefalea; alteración del
metabolismo del cobre; con mayores niveles de ingestión, disminución del colesterol unido a
lipoproteínas de alta densidad y deterioro de la hematopoyesis.
Fuentes alimentarias de zincq: el zinc se encuentra de manera abundante en mariscos, carnes rojas, legumbres y
frutos secos.
Tamaño Tamaño
de ración Energía Zinc de ración Energía Zinc
Alimento (g) (kcal) (mg) Alimento (g) (kcal) (mg)
Ostras 6  58 76 Alubias blancas 1 taza 249 2,5
medianas (179 g)
(42 g)
Centollo 1 brazo 130 10,2 Almendras 28 g 164 1
(134 g)
Germen de trigo 1 taza 414 14,1 Aguacate 1 mediano 322 1,3
(115 g) (201 g)
Sardinas 1 lata 191  1.2 Cebada, perlas 1 taza 193 1,3
(92 g) (157 g)
Cordero 85 g 219  3,7 Garbanzos 1 taza 269 2,5
(164 g)
Pechuga de pavo 112 g 212  2,3 Lentejas 1 taza 230 2,5
(198 g)
Anacardos 28 g 157  1,6 Pechuga de pollo 1/2 193 1
pechuga
(98 g)
Pez espada 1 pieza 164  1,6 Salvado de avena 1 taza  88 1,2
(106 g) (219 g)
Tofu 1/2 taza  85  1,1 Harina de avena 100 g  55 0,5
(126 g)
Efectos de la preparación y el almacenamiento de los alimentos: en general, no se han comunicado como
determinantes importantes de las cifras de ingestión alimentaria.

(Continúa)

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702 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE E  (cont.)
Pueden consultarse detalles adicionales, pruebas científicas y bibliografía sobre las dosis y la seguridad de muchos nutrimentos y sustancias que
las personas podrían decidir consumir en: http://www.mayoclinic.com/health/search/search, http://ods.od.nih.gov/ y http://www.nlm.nih.gov/
medlineplus/.
a
Sazawal S, Black RE, Jalla S y cols. Zinc supplementation reduces the incidence of acute lower respiratory infections in infants and preschool
children: a double-blind, controlled trial. Pediatrics 1998;102:1–5.
b
Marshall S. Zinc gluconate and the common cold. Review of randomized controlled trials. Can Fam Physician 1998;44:1037–1042.
c
Macknin ML, Piedmonte M, Calendine C y cols. Zinc gluconate lozenges for treating the common cold in children: a randomized controlled trial.
JAMA 1998;279:1962–1967.
d
Macknin ML. Zinc lozenges for the common cold. Cleve Clin J Med 1999;66:27–32.
e
Zeng L, Zhang L. Efficacy and safety of zinc supplementation for adults, children and pregnant women with HIV infection: systematic review. Trop
Med Int Health 2011;16(12):1474–1482. doi:10.1111/j.1365-3156.2011.02871.x; Baum MK, Lai S, Sales S, et al. Randomized, controlled clinical
trial of zinc supplementation to prevent immunological failure in HIV-infected adults. Clin Infect Dis 2010;50(12):1653–60. doi:10.1086/652864.
f
Bhutta ZA, Black RE, Brown KH, et al; Prevention of diarrhea and pneumonia by zinc supplementation in children in developing countries: pooled
analysis of randomized controlled trials. Zinc Investigators’ Collaborative Group. J Pediatr 1999;135(6):689–697; Müller O, Becher H, van Zweeden
AB, et al. Effect of zinc supplementation on malaria and other causes of morbidity in west African children: randomised double blind placebo
controlled trial. BMJ 2001;322(7302):1567.
g
Müller O, Becher H, van Zweeden AB, et al. Effect of zinc supplementation on malaria and other causes of morbidity in west African children:
randomised double blind placebo controlled trial. BMJ 2001;322(7302):1567.
h
Haider BA, Lassi ZS, Ahmed A, et al. Zinc supplementation as an adjunct to antibiotics in the treatment of pneumonia in children 2 to 59 months
of age. Cochrane Database Syst Rev 2011;(10):CD007368. doi:10.1002/14651858.CD007368.
i
Patel AB, Mamtani M, Badhoniya N, et al. What zinc supplementation does and does not achieve in diarrhea prevention: a systematic review and
meta-analysis. BMC Infect Dis 2011;11:122. doi:10.1186/1471-2334-11-122.
j
Chaffee BW, King JC. Effect of zinc supplementation on pregnancy and infant outcomes: a systematic review. Paediatr Perinat Epidemiol
2012;26(suppl 1):118–137. doi:10.1111/j.1365-3016.2012.01289.x.
k
Ghanizadeh A, Berk M. Zinc for treating of children and adolescents with attention-deficit hyperactivity disorder: a systematic review of
randomized controlled clinical trials. Eur J Clin Nutr 2013;67(1):122–124. doi:10.1038/ejcn.2012.177.
l
Loef M, von Stillfried N, Walach H. Zinc diet and Alzheimer’s disease: a systematic review. Nutr Neurosci 2012;15(5):2–12. doi:10.1179/14768305
12Y.0000000010.
m
Capdor J, Foster M, Petocz P, et al. Zinc and glycemic control: a meta-analysis of randomised placebo controlled supplementation trials in
humans. J Trace Elem Med Biol 2013;27(2):137–142. doi:10.1016/j.jtemb.2012.08.001.
n
Beletate V, El Dib RP, Atallah AN. Zinc supplementation for the prevention of type 2 diabetes mellitus. Cochrane Database Syst Rev
2007;(1):CD005525.
o
Office of Dietary Supplements. Zinc. Disponible en: http://ods.od.nih.gov/factsheets/Zinc-HealthProfessional/; consulta el 1/10/2013.
p
Eaton SB, Eaton SB III, Konner MJ. Paleolithic nutrition revisited: A twelve-year retrospective on its nature and implications. Eur J Clin Nutr
1997;51:207–216.
q
La composición de nutrimentos de casi todos los alimentos se puede revisar en la US Department of Agriculture nutrient database, en: http://
www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search.
Fuentes: Ensminger AH, Ensminger ME, Konlande JE y cols. The concise encyclopedia of foods and nutrition. Boca Raton, FL: CRC Press, Inc.,
1995.
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
National Research Council. Recommended dietary allowances, 10th ed. Washington, DC: National Academy Press, 1989.
Otten JJ, Hellwig JP, Meyers LD, eds. Dietary reference intakes. The essential guide to nutrient requirements. Washington, DC: National
Academies Press, 2006.
Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of natural medicine, 3rd ed. St. Louis: Church Livingstone Elsevier, 2006.
Shils ME, Shike M, Ross AC y cols., eds. Modern nutrition in health and disease, 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2005.
US Department of Agriculture. USDA nutrient database for standard reference. Release 19. 2006.
US Department of Agriculture. USDA nutrient intake from NHANES 2001–2002 data.
Ziegler EE, Filer LJ, Jr., eds. Present knowledge in nutrition, 7th ed. Washington, DC: ILSI Press, 1996.

Katz_APENDICE.indd 702 08/02/15 20:03


SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 703
APÉNDICE F  FUENTES DE INFORMACIÓN PARA LA COMPOSICIÓN DE NUTRIMENTOS
DE LOS ALIMENTOS

MATERIAL DE REFERENCIA
RECURSOS EN LÍNEA
La composición de nutrimentos de casi todos los alimentos se puede revisar en la US Department of Agriculture
Nutrient Database, en http://www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search. Se introduce en la página el nombre del
alimento de interés. Aparece una lista de opciones alimentarias dentro de la correspondiente la categoría. Una vez
que se elige un alimento específico, se muestran las opciones del tamaño de las raciones. Una vez seleccionado el
tamaño de la ración, aparece una tabla de la composición de nutrimentos.
Se puede comprobar el contenido de algunos nutrimentos en Google (www.google.com). En la página de búsqueda
principal simplemente se debe teclear lo siguiente: «¿Cuánto/s [A] hay en [B] de [C]?» y se obtiene una respuesta
instantánea.
[A] puede ser cualquier información de una etiqueta de información nutricional (es decir, calorías, grasa total, grasa
saturada, grasa poliinsaturada, grasa monoinsaturada, colesterol, sodio, potasio, hidratos de carbono totales, fibra
alimentaria, azúcar, proteínas, vitaminas A, calcio, vitamina B6, vitamina B12, vitamina C, hierro o magnesio).
[B] puede ser cualquier unidad en relación con una cantidad numérica (p. ej., «3»), un volumen «ml» o «mililitros»,
«t» o «tazas» o peso (p. ej., «g” o «gramos»).
[C] puede ser cualquier alimento entero (fruta, verdura, fruto seco, carne, productos lácteos), alimento procesado
no patentado (p. ej., papas fritas, pretzels, galletas saladas, helado) o alimento mixto no patentado (p. ej., lasaña,
hamburguesa, palitos de pollo, pizza).
En el momento de elaborar este texto, la búsqueda de Google ofrece una capacidad limitada para distinguir
diferentes formas de preparación (p. ej., asado o frito) y variedades (p. ej., pobre en grasa o normal) utilizando menús
desplegables.
RECURSOS IMPRESOS
Margen S. The wellness nutrition counter. New York: Health Letter Associates, 1997. Producido por la University of
California at Berkeley, este libro de texto provee información nutricional detallada de más de 6 000 alimentos.
Morrill JS, Bakun S, Murphy SP. Are you eating right? Analyze your diet using the nutrient content of more than
5,000 foods, 4th ed. Menlo Park, CA: Orange Grove Publishers, 1997. Una guía fácil de utilizar acerca de la
composición de nutrimentos de más de 5 000 alimentos. El contenido de nutrimentos se muestra en medidas
comparables respecto de las que aparecen en las etiquetas de los alimentos.

APÉNDICE G  INTERACCIONES DE ALIMENTOS CON FÁRMACOS

EJEMPLOS DE INTERACCIONES DE ALIMENTOS Y FÁRMACOS


Alcohol: el alcohol aumenta la posible hepatotoxicidad de muchos fármacos, de los que un claro ejemplo es el
paracetamola.
Folato: la fenitoína agota las reservas de folato, y el folato facilita el mantenimiento de concentraciones constantes de
fenitoína. Deben administrarse complementos de folato (500 mg/día) cuando se prescribe fenitoínab.
Jugo de toronja: inhibe la enzima CYP3A4 del sistema del citocromo P450, lo que puede afectar a la concentración
de muchos fármacos degradados por el sistema del citocromo P450c.
Vitamina K: la vitamina K de los alimentos contrarresta los efectos de la warfarina. Las verduras de hoja de color verde
oscuro son fuentes ricas de vitamina K, pero su distribución en los alimentos es amplia. Si la anticoagulación es difícil,
está indicada una valoración alimentariad.
MATERIALES DE REFERENCIA
RECURSOS EN LÍNEA
Se dispone de un folleto en línea sobre las interacciones de fármacos y alimentos de la FDA en: http://www.cfsan.fda.
gov/~lrd/fdinter.html.
Guía en línea de la interacción alimentos-fármacos de la University of Florida: http://www.druginteractioncenter.org/.
Guía en línea de interacciones de nutrimentos con fármacos oncológicos del University of Texas
MD Anderson Cancer Center: http://www.mdanderson.org/departments/nutrition/dlndex.
cfm?pn=67CA5DD8-7BA0-11D5-812D00508B603A14.
Mayo Clinic: http://www.mayoclinic.com/health-information (búsqueda de nutrimentos específicos y de interacciones
entre fármacos y nutrimentos).
(Continúa)

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704 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE G  (cont.)
Medline Plus: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/medlineplus.html (búsqueda de nutrimentos específicos y de
interacciones entre fármacos y nutrimentos).
National Institutes of Health—Office of Dietary Supplements: http://ods.od.nih.gov/factsheets/list-all/ (búsqueda de
nutrimentos específicos y de interacciones entre fármacos y nutrimentos).
La información de la seguridad de plantas medicinales y complementos del National Institutes of Health se encuentra
disponible en: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/druginformation.html.
LIBROS
Boullata JI, Armenti VT. Handbook of drug-nutrient interactions. Totowa, NJ: Humana press, 2004.
Holt GA, ed. Food and drug interactions: a guide for consumers. Chicago: Bonus Books, 1998.
Lininger SW, ed. The A-Z guide to drug-herb and vitamin interactions. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1999.
McCabe-Sellers BJ, Wolfe JJ, Frankel EH, eds. Handbook of food-drug interactions. Boca Raton, FL: CRC Press, 2003.
OTRAS FUENTES IMPRESAS
Brazier NC, Levine MA. Drug-herb interaction among commonly used conventional medicines: a compendium for
health care professionals. Am J Ther 2003;10:163–169.
Cupp MJ. Herbal remedies: adverse effects and drug interactions. Am Fam Physician 1999;59:1239–1245.
Harris RZ, Jang GR, Tsunoda S. Dietary effects on drug metabolism and transport. Clin Pharmacokinet
2003;42:1071–1088.
Jefferson JW. Drug and diet interaction: avoiding therapeutic paralysis. J Clin Psychiatr 1998;59:31-39. (Artículo de
revisión sobre interacciones de fármacos y dieta en psiquiatría, sobre todo en el tratamiento de la depresión.)
Santos CA, Boullata JI. An approach to evaluating drug–nutrient interactions. Pharmacotherapy 2005;25:1789–1800.
Singh BN. Effects of food on clinical pharmacokinetics. Clin Pharmacokinet 1999;37:213–255.
William L, Holl DP, Jr., Davis JA y cols. The influence of food on the absorption and metabolism of drugs: an update.
Eur J Drug Metab Pharmacokinet 1996;21:201–211.
a
Holtzman JL. The effect of alcohol on acetaminophen hepatotoxicity. Arch Intern Med 2002;162:1193.
b
Seligmann H, Potasman I, Weller B y cols. Phenytoin-folic acid interaction: a lesson to be learned. Clin Neuropharmacol 1999;22:268-72.
c
Kirby BJ, Unadkat JD. Grapefruit juice, a glass full of drug interactions? Clin Pharmacol Ther 2007;81:631-633.
d
Booth SL, Centurelli MA, Vitamin K: a practical guide to the dietary management of patients on Coumadin. Nutr Rev 1999;57:288-296.

APÉNDICE H  NUTRIMENTOS COMO REMEDIOS PARA TRASTORNOS FRECUENTES: FUENTES


DE REFERENCIA PARA PACIENTES

MATERIAL DE REFERENCIA
RECURSOS EN LÍNEA
HTTP://WWW.DRKOOP.COM/NATURALMEDICINE.HTML (provee información de nutrición específica del trastorno).
Un sitio que incluye declaraciones falsas y legítimas acerca de los complementos alimentarios: http://www.
supplementwatch.com/.
Guía sobre el uso de complementos del gobierno estadounidense: http://www.nutrition.gov/index.
php?mode=subject&subject=ng_supplements&d_subject=Dietary%20Supplements.
Traducción inglesa de las monografías de la Comisión E Alemana realizada por el American Botanical Council: http://
cms. herbalgram.org/commissione/index.html
Natural Medicines Comprehensive Database (de pago): http://naturaldatabase.therapeuticresearch.com/home.
aspx?cs=&s=ND
RECURSOS IMPRESOS
Craig SY, Haigh J, Harrar S, eds. The complete book of alternative nutrition. Emmaus, PA: Rodale Press, Inc., 1997.
Lininger SW, ed. The natural pharmacy: from the top experts in the field, your essential guide to vitamins, herbs,
minerals and homeopathic remedies. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1998.
Murray MT. Encyclopedia of nutritional supplements. Rocklin, CA: Prima Publishing, 1996.
Tyler VE. The doctor’s book of herbal home remedies: cure yourself with nature’s most powerful healing agents: advice
from 200 experts for more than 150 conditions. Emmaus, PA: Rodale Press, 2000.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 705
APÉNDICE I  MATERIALES IMPRESOS Y BASADOS EN INTERNET PARA PROFESIONALES

MATERIALES DE REFERENCIA
Se remite a los lectores a los libros incluidos en la sección «Lecturas recomendadas» en la bibliografía situada al final
de cada capítulo.
BOLETINES
Arbor Nutrition Updates. Resúmenes de los hallazgos de investigación más recientes sobre diversos aspectos de la
nutrición de interés clínico; suscripción gratuita.
HTTP://WWW.OVID.COM/SITE/CATALOG/JOURNAL/1881.JSP?TOP2&MID=3&BOTTOM=7&SUBECTION=12.
RECURSOS BASADOS EN INTERNET
HTTP://WWW.HEALTHFINDER.GOV
Este sitio, útil tanto para profesionales como para legos, depende del US Department of Health and Human Services
y sirve como un directorio de fuentes de información para la salud creíbles en internet. Un dispositivo de búsqueda
permite la identificación fácil de sitios de interés en nutrición.
HTTP://WWW.ARS.USDA.GOV/BA/BHNRC/NDL
Este sitio permite el acceso al US Department of Agriculture Nutrient Data Laboratory. En esta base de datos se
puede encontrar la composición de nutrimentos de prácticamente cualquier alimento. Para determinar la composición
de nutrimentos de un alimento se debe hacer clic en «Search» e introducir el nombre del alimento.
HTTP://WWW.AOA.GOV/PRESS/FACT/ALPHA/FACT_ELDERLY_NUTRITION.ASP
La Administration on Aging mantiene este sitio donde se detalla el programa Elderly Nutrition Program, un programa
de asistencia para ancianos. Esta información es útil para los esfuerzos por proveer nutrición a los pacientes de edad
avanzada con capacidad limitada para mantener una dieta equilibrada.
HTTP://WWW.FNS.USDA.GOV/CND/CONTACTS/STATEDIRECTORY.HTM
El US Department of Agriculture actualiza este sitio en el cual se incluyen las oficinas del programa de asistencia
alimentaria para niños de cada estado de Estados Unidos.
HTTP://WWW.CDC.GOV/NCHS/NHANES.HTM
En este sitio del National Center for Health Statistics de los Centers for Disease Control and Prevention se ofrece
acceso a datos de ingestión alimentaria del estudio National Health and Nutrition Examination Survey.
HTTP://WWW.EATRIGHT.ORG
Este sitio, que mantiene la American Dietetic Association, provee información acerca de los servicios de especialistas
en nutrición, así como un dispositivo de búsqueda para encontrar a los especialistas locales que pertenecen a la
asociación.
HTTP://WWW.NIDDK.NIH.GOV/HEALTH/NUTRIT/NUTRIT.HTM
En este sitio se provee información actualizada sobre dieta y obesidad; está patrocinado por el National Institute of
Diabetes, Digestive and Kidney Disease (NIDDK) de los National Institutes of Health.
HTTP://WWW.FNIC.NAL.USDA.GOV
Este portal del US Department of Agriculture suministra directrices alimentarias actualizadas.
HTTP://WWW.NHLBI.NIH.GOV/HEALTH/PROF/HEART/INDEX.HTM
Este sitio es auspiciado por el National Heart, Lung, and Blood Institute de los National Institutes of Health y
proporciona vínculos profesionales de información sobre el tratamiento de los factores de riesgo cardiovasculares,
como hipertensión, obesidad e hiperlipidemia.
HTTP://ODS.OD.NIH.GOV/
Página web de la Office of Dietary Supplements de los National Institutes of Health, que ofrece visiones generales de
vitaminas individuales, minerales y otros suplementos alimentarios con enlaces (p. ej., a las recomendaciones sobre
nutrimentos y la ingesta de referencia diaria), datos rápidos (QuickFacts) y hojas informativas (Fact Sheets).

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706 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

APÉNDICE J  MATERIALES DE REFERENCIA IMPRESOS Y BASADOS EN INTERNET PARA


PACIENTES

MATERIALES DE REFERENCIA
BOLETINES/REVISTAS/ARTÍCULOS
Eating well. Where good taste meats good health. Charlotte, VT. [Suscripciones: (802)425-5700; http://www.
eatingwell.com]
Una revista sobre alimentos y salud con excelentes recetas.
Kostas G. Low-fat and delicious: can we break the taste barrier? J Am Diet Assoc 1997;97:s88–s92.
Una revisión de los métodos para traducir las directrices nutricionales en la preparación de alimentos y la dieta; una
lectura adecuada tanto para pacientes como para profesionales.
Tufts University Health & Nutrition Letter [Teléfono: (800)274-7581; http://www.healthletter.tufts.edu]
Asesoramiento nutricional sólido para el sujeto lego de una de las principales escuelas de nutrición.
University of California, Berkeley Wellness Letter [Teléfono: (800)829-9170]
Asesoramiento bueno y creíble sobre promoción de la salud; incluye nutrición, acondicionamiento y estilo de vida.
LIBROS
LIBROS DE COCINA
Los libros que se presentan a continuación se consideran particularmente útiles, pero son solo una muestra
representativa; existen libros para guiar la preparación de alimentos nutritivos para casi todas las categorías de cocina
y estado de salud. El paciente con un interés específico en aspectos no incluidos a continuación debe consultar una
librería real o virtual.
Goldfarb A. The six o’clock scramble. New York, NY: St. Martin’s Press, 2006.
Hagman B. The gluten-free gourmet cooks fast and healthy: wheat-free with less fuss and fat. New York: Henry Holt,
1997.
Pannell M, ed. Allergy free cookbook (healthy eating). New York: Lorenz Books, 1999.
Pascal C. The whole foods allergy cookbook: two hundred gourmet & homestyle recipes for the food allergic family.
Ridgefield, CT: Vital Health Publishing, 2005.
Ponichtera BJ. Quick & healthy volume II. Dalles, OR: Scale Down Publishing, 1995.
DIETA Y SALUD
Castelli WP, Griffin GC. Good fat, bad fat: how to lower your cholesterol and reduce the odds of a heart attack.
Tucson: Fisher Books, 1997.
D’Agostino J. Convertible cooking for a healthy heart. Easton, PA: Healthy Heart, 1991.
Editors of the Wellness Cooking School, University of California at Berkeley. The simply healthy lowfat cookbook. New
York: Rebus, Inc., 1995.
Editors of the Wellness Cooking School, University of California at Berkeley. The Wellness lowfat cookbook. New York:
Rebus, Inc., 1993.
Katz DL, Gonzalez MH. The way to eat. Naperville, IL: Sourcebooks, Inc., 2002.
Katz DL, Katz CS. The flavor full diet. Emmaus, PA: Rodale, Inc., 2007.
Katzen M, Willett WC. Eat, drink, & weigh less. New York: Hyperion, 2006.
Lund JM, Alpert B. Cooking healthy with the kids in mind: a healthy exchanges cookbook. New York: Putnam
Publishing Group, 1998.
Lund JM. The diabetic’s healthy exchanges cookbook (healthy exchanges cookbooks). New York: Perigee, 1996.
Mateljan G. The world’s healthiest foods. Seattle: George Mateljan Foundation, 2007.
Melina V, Forest J, Picarski R. Cooking vegetarian: healthy, delicious, and easy vegetarian cuisine. New York: Wiley,
1998.
Nestle M. What to eat. New York: North Point Press., 2007.
Nigro N, Nigro S. Companion guide to healthy cooking: a practical introduction to natural ingredients. Charlottesville,
VA: Featherstone Inc., 1996.
Nixon DW, Zanca JA, DeVita VT. The cancer recovery eating plan: the right foods to help fuel your recovery. New York:
Times Books, 1996.
Pensiero L, Olivieria S, Osborne M. The Strang cookbook for cancer prevention. New York: Dutton, 1998.
Ponichtera BJ. Quick & healthy recipes and ideas: for people who say they don’t have time to cook healthy meals.
Dalles, OR: Scaledown, 1991.
Ponichtera BJ. Quick & healthy volume II: more help for people who say they don’t have time to cook healthy meals.
Dalles, OR: Scaledown, 1995.
Rolls B. The volumetrics eating plan: techniques and recipes for feeling full on fewer calories. New York: Harper
Paperbacks, 2007.
Rosso J. Great good food. New York: Crown/Turtle Bay Books, 1993.
Starke RD, Winston M, eds. American Heart Association low-salt cookbook: a complete guide to reducing sodium and
fat in the diet. New York: Times Books, 1990.

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 707
Willett WC. Eat, drink and be healthy. New York: Simon and Schuster Source, 2001.
Wood R. The new whole foods encyclopedia: a comprehensive resource for healthy eating. New York: Penguin Books,
1999.
FUENTES BASADAS EN INTERNET
HTTP://WWW.HEALTHFINDER.GOV
Este sitio, útil para los usuarios profesionales e individuos legos, lo actualiza el US Department of Health and Human
Services y sirve como directorio de fuentes de información con credibilidad para la salud en Internet. Un dispositivo de
búsqueda permite la identificación fácil de los sitios de interés en nutrición.
www.choosemyplate.gov/
En estos sitios se proporcionan imágenes de la guía de planificación de comidas My Plate del US Department of
Agriculture.
HTTP://WWW.ARS.USDA.GOV/BA/BHNRC/NDL
Esta página electrónica establece acceso al US Departmen of Agriculture Nutrient Data Laboratory. La composición
de nutrimentos de prácticamente cualquier alimento se puede encontrar en la base de datos. Para determinar la
composición de un alimento haga clic en «Search» e introduzca el nombre del producto.
HTTP://WWW.DELICIOUSDECISIONS.ORG
Este sitio, patrocinado por la American Heart Association, provee mucha información acerca de alimentación y cocina
cardiosaludables, con inclusión de recetas detalladas.
HTTP://WWW.NOAH-HEALTH.ORG/EN/HEALTHY/NUTRITION
El sitio New York Online Access to Health (NOAH) proporciona información para la salud en inglés y español. El índice
de nutrición es amplio y de uso muy sencillo.
HTTP://VM.CFSAN.FDA.GOV/~DMS/WH-NUTR.HTML
En este portal se ofrecen análisis sobre aspectos en nutrición y salud a cargo del US Food And Drug Administration’s
Center for Food Safety and Applied Nutrition.
HTTP://WWW.AOA.GOV/ELDFAM/HEALTHY_LIFESTYLES/HEALTHY_LIFESTYLES.ASP
Este sitio, auspiciado por la Administration on Aging, emite recomendaciones sobre dieta y actividad física para la
promoción de la salud ajustadas para ancianos.
HTTP://WWW.IFIC.ORG/FOOD/SAFETY/INDEX.CFM
En este sitio, mantenido por el International Food Information Council, se ofrece información orientada para el
consumidor sobre la seguridad de los alimentos.
HTTP://VM.CFSAN.FDA.GOV/LABEL.HTML
En este portal, patrocinado por el US Food and Drug Administration Center for Food Safety and Applied Nutrition,
se provee información detallada sobre la interpretación de etiquetas de alimentos, incluido su uso para objetivos de
salud específicos.
HTTP://WWW.EATRIGHT.ORG
En este sitio de la American Dietetic Association se proporciona información acerca de los servicios de profesionales
de la nutrición, así como un dispositivo de búsqueda para encontrar especialistas locales que pertenecen a la
asociación.
HTTP://WWW.KIDSHEALTH.ORG/PARENT/NUTRITION_FIT
Una fundación privada, el Nemours Center for Children’s Health Media, actualiza este sitio que ofrece información
precisa sobre la nutrición del recién nacido. Fácil acceso a la información sobre dieta y nutrición de niños mayores
hasta la adolescencia.
HTTP://WWW.NIDDK.NIH.GOV/HEALTH/NUTRITION.HTM
En este portal patrocinado por el National Center for Diabetes, Digestive and Kidney Diseases (NIDDK) de los
National Institutes of Health se incluyen amplias referencias sobre cocina y nutrición para el tratamiento de la
diabetes.
HTTP://WWW.MAYOCLINIC.COM/HEALTH/HEALTHY-RECIPES/RE99999
En esta dirección electrónica se ofrece un libro de cocina virtual auspiciado por la Mayo Foundation for Medical
Education and Research de la Mayo Clinic. Los pacientes pueden seleccionar diversas recetas y ver en forma
comparativa la composición nutricional de las recetas estándar y modificadas.
HTTP://WIN.NIDDK.NIH.GOV/PUBLICATIONS/SMOKING.HTM
En este sitio del National Center for Diabetes, Digestive and Kidney Disease (NIDDK) del National Institutes of Health
se proporciona información a los pacientes para evitar el aumento de peso durante el abandono del tabaquismo.
HTTP://CANCERNET.NCI.NIH.GOV/CANCERTOPICS
Este portal está patrocinado por el National Cancer Institute del National Institutes of Health y reúne información
detallada sobre la alimentación para pacientes con cáncer.
HTTP://VM.CFSAN.FDA.GOV/~LRD/ADVICE.HTML
Esta dirección electrónica, auspiciada por el Food and Drug Administration Center for Food Safety and Applied
Nutrition, actualiza información para el consumidor acerca de la manipulación y la preparación seguras de los
alimentos.
HTTP://WWW.TOPS.ORG

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708 SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta

Página electrónica del Take Off Pounds Sensibly, un club internacional que ofrece información y apoyo para la
disminución sensata de peso.
HTTP://WWW.NHLBI.NIH.GOV/HEALTH/PUBLIC/HEART/OBESITY/LOSE_WT/WTL_PROG.HTM
En esta dirección, mantenida por el National Heart, Lung and Blood Institute del National Institutes of Health, se
proporcionan guías para la selección de un programa de reducción de peso seguro y razonable.
HTTP://WIN.NIDDK.NIH.GOV/PUBLICATIONS/CHOOSING.HTM
Este portal, mantenido por el National Institute of Diabetes, Digestive and Kidney Disease (NIDDK) del National
Institutes of Health, incluye una guía para la selección de un programa de disminución de peso seguro y razonable.
HTTP://WWW.HEALTHYDININGFINDER.COM
Este sitio ofrece una guía para las elecciones alimentarias saludables en cadenas de restaurantes.
HTTP://WWW.THEWAYTOEAT.NET
En esta dirección electrónica se incluye un plan de alimentación ideado por el autor de este libro.
ODS.OD.NIH.GOV/FACTSHEETS/
Página web de la Office of Dietary Supplements de los National Institutes of Health, que ofrece visiones generales de
vitaminas individuales, minerales y otros suplementos alimentarios con enlaces (p. ej., a las recomendaciones sobre
nutrimentos y la ingesta de referencia diaria), datos rápidos (QuickFacts) y hojas informativas (Fact Sheets).

APÉNDICE K  MÉTODOS DE PLANIFICACIÓN DE COMIDAS ESPECÍFICOS DE PACIENTE

En el momento de enviar a la imprenta este libro se están aplicando proyectos para elaborar planes de alimentación
basados en el índice de calidad nutricional general (Overall Nutritional Quality Index, ONQI) (www.onqi.com) que se
ajusten a una amplia variedad de preferencias personales y trastornos médicos. En dicha dirección electrónica puede
consultarse la información actualizada.
Un plan de comidas por suscripción en Internet, perfeccionado por el autor, se encuentra disponible en:
WWW.THEWAYTOEAT.NET
Para pacientes con presión arterial alta o en riesgo véase:
HTTP://WWW.NHLBI.NIH.GOV/HEALTH/PUBLIC/HEART/HBP/HBP_LOW/HBP_LOW.PDF
HTTP://WWW.MAYOCLINIC.COM/HEALTH/DASH-DIET/H100047
Para pacientes con cardiopatía o riesgo de padecerla, se dispone de recetas cardiosaludables del National Heart,
Lung and Blood Institute:
HTTP://WWW.NHLBI.NIH.GOV/HEALTH/PUBLIC/HEART/OTHERT/KTB_RECIPEBK/
El portal electrónico para los planes de alimentación y recetas para el tratamiento y prevención de la diabetes de la
American Diabetes Association está disponible en:
HTTP://WWW.DIABETES.ORG/NUTRITION-AND-RECIPES/NUTRITION/DIABETES-MEAL-PLAN.JSP
Asimismo, se pueden estructurar planes de alimentación para diversas enfermedades en:
HTTP://WWW.SPARKPEOPLE.COM/

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SECCIÓN VII  ■  Apéndices y materiales de consulta 709
APÉNDICE L GUÍAS DE COMPLEMENTOS GENERALES

Por motivos evidentes, generalmente son recomendables los complementos de nutrimentos para corregir
las deficiencias manifiestas y las lagunas reconocidas en la ingestión con los alimentos. Los complementos de
nutrimentos para alcanzar concentraciones por encima de la simple suficiencia pueden ofrecer ventajas o desventajas,
dependiendo del contexto clínico, la preparación de los nutrimentos, las combinaciones de nutrimentos y otros
factores. Las decisiones deben estar modeladas por la consideración de los posibles riesgos y beneficios, y deben
estar dirigidas a objetivos.
En general, un complemento de ácidos grasos v-3 sería una buena idea para la mayoría de las personas (es decir,
las que no consumen habitualmente pescado graso, otros animales marinos, aceite de linaza o caza salvaje). Otros
complementos son adecuados en determinadas poblaciones, como el consumo de ácido fólico por parte de las
mujeres antes del embarazo para prevenir los defectos del tubo neural. Sin embargo, otros complementos están
desaconsejados específicamente en determinadas poblaciones; por ejemplo, el b-caroteno puede aumentar
el riesgo de cáncer de pulmón y de otros cánceres en los fumadores. El grupo U.S. Preventive Services Task
Force ha determinado recientemente que no hay datos suficientes para recomendar o desaconsejar la mayoría
de los complementos de vitaminas y minerales, solos o combinados, para la prevención de las enfermedades
cardiovasculares y el cáncer (http://www.uspreventiveservicestaskforce.org/draftrec2.htm; consulta el 12/11/13),
aunque el grupo de trabajo no hace comentarios sobre los complementos de nutrimentos utilizados por otros
motivos. Los complementos individuales se podrían utilizar de una manera adecuada al perfil de salud y de factores de
riesgo del paciente determinado. Se recomienda al profesional que consulte las secciones «Nutrimentos, nutricéuticos
y alimentos funcionales» y «Aspectos clínicos sobresalientes» del capítulo sobre la enfermedad de interés para tener
una guía adicional. Se puede obtener información sobre la calidad de algunos complementos habituales en www.
consumerlab.com.
En relación con los multivitamínicos (o, con más exactitud, las combinaciones de múltiples nutrimentos con
vitaminas/minerales), los National Institutes of Health consideran que los datos a favor de su consumo diario no son
concluyentes (NIH State-of-the-Science Conference Statement on Multivitamin/Mineral Supplements and Chronic
Disease Prevention. Ann Intern Med 2006;145:364–371; http://consensus.nih.gov/2006/MVMFINAL080106.pdf). En
algunos estudios se han visto pequeñas reducciones del riesgo de cáncer con complementos de multivitamínicos
(Gaziano JM, Sesso HD, Christen WG, et al. Multivitamins in the prevention of cancer in men: the Physicians’
Health Study II randomized controlled trial. JAMA: the Journal of the American Medical Association. Nov 14
2012;308(18):1871–1880.), aunque sin ningún efecto sobre la mortalidad por cáncer, la mortalidad vascular y la
mortalidad por todas las causas (Am J Clin Nutr. 2013 Feb;97(2):437–44. doi: 10.3945/ajcn.112.049304. Epub 2012
Dec 19. Multivitamin-multimineral supplementation and mortality: a meta-analysis of randomized controlled trials.
Macpherson H, Pipingas A, Pase MP). En algunos estudios tampoco se han visto efectos beneficiosos por el consumo
de multivitamínicos, especialmente para la prevención primaria del cáncer (Ann Pharmacother. 2011 Apr;45(4):476–84.
doi: 10.1345/aph.1P445. Epub 2011 Apr 12. Multivitamin supplement use and risk of breast cancer: a meta-analysis.
Chan AL, Leung HW, Wang SF) o la prevención secundaria del infarto de miocardio, el accidente cerebrovascular
o la muerte temprana después de un infarto de miocardio previo (Lamas GA, Boineau R, Goertz C, et al. Oral
High-Dose Multivitamins and Minerals After Myocardial Infarction. Annals of Internal Medicine. 2013;159(12)). Los
multivitamínicos pueden ayudar a mejorar la memoria libre inmediata como un aspecto aislado de la cognición (Ann
Pharmacother. 2011 Apr;45(4):476–84. doi: 10.1345/aph.1P445. Epub 2011 Apr 12. Multivitamin supplement use and
risk of breast cancer: a meta-analysis. Chan AL, Leung HW, Wang SF), pero no parecen proteger frente a la demencia
(Grodstein F, O’Brien J, Kang JH, et al. Long-Term Multivitamin Supplementation and Cognitive Function in Men: The
Physicians’ Health Study II. Annals of Internal Medicine. 2013;159(12)). Pueden llevar a menos días con la enfermedad
en ancianos (BMJ. 2005 Apr 16;330(7496):871. Epub 2005 Mar 31. Role of multivitamins and mineral supplements in
preventing infections in elderly people: systematic review and meta-analysis of randomised controlled trials. El-Kadiki
A, Sutton AJ), y no se pueden descartar otros posibles beneficios de un complemento diario de múltiples nutrimentos
(especialmente en personas desnutridas y en quienes consumen una dieta occidental típica). Sin embargo, quienes
más consumen multivitamínicos suelen ser quienes menos los necesitan, y viceversa. Para la mayoría de las personas
no hay todavía datos convincentes para tomar un multivitamínico. Sin embargo, tampoco hay motivos convincentes
para no hacerlo.

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Í n d i c e a l fa b é t i c o d e m at e r i a s

Las figuras están indicadas con el número de página seguido por f. Las tablas están indicadas por el número de página seguido
por t.

AACR. V. Aminoácidos de cadena ramificada hemostasia, 195‑196


Abandono del tabaquismo, 589 trastornos neurológicos, 332
Absentismo laboral, 62 poliinsaturados (PUFA), 14, 130, 134, 140, 151,
Absorción, 14‑16 161‑162, 194
alimento‑cobalamina, síndrome, 252 de cadena larga (LCPUFA), 382
macronutrimentos, 487 saturados, 196
metabolismo de las grasas clínicamente importantes, 14‑16 trans, 159‑161
triglicéridos ingeridos, 15 trastornos reumáticos, 320
Academy of Nutrition and Dietetics (AND), 126, 128, 129, v‑3, osteoporosis, 263
130, 136, 137, 566, 591 linoleico, 19, 461, 668t
ACAT. V. Aciltransferasa de Acil‑CoA y colesterol conjugado (ALC), 94, 220, 238
Accidente cerebrovascular, 204 fuentes alimentarias, 669t
Aceite(s) linoleico a (ALA), 19, 138, 161, 337
hígado de bacalao, 382 lipoico, 40
oliva, 81, 162 oleico, 504
cáncer, 237 orgánicos, 475
parcialmente hidrogenados, 160 pantoténico (B5), 35
de pescado, rendimiento atlético, 436‑437 tricarboxílico (TCA), 16, 25, 130
tropicales, 20 cadena larga, 367, 369
vegetales, 21 cadena media, 367, 369
Acesulfamo K, 529 ingerido, 15
Acetato de megestrol, 369 plasmático, 193
Acetilcolina, ciclos de vigilia/estado de ánimo, 450 TCM, 292, 329
Ácido(s) úrico, 282‑283
acetilsalicílico, cicatrización de las heridas, 344 Aciltransferasa
ALC, 94, 220, 238 de Acil‑CoA y colesterol (ACAT), 18
aminoácidos, 25, 26t, 187, 292 de lecitina y colesterol, 17, 18
de cadena ramificada, 29, 291‑292 Acondicionamiento, 71t
esenciales, 47, 217‑218, 278 Acrilamida, 227
patrón, 381‑382 ACSM. V. American College of Sports Medicine
aminobutírico g (GABA), 453 ACT. V. Activity Counseling Trial
cetoácidos de cadena ramificada, 292 Actividad(es) física(s), 69‑70, 220, 431
clorógeno fenol, 523 extrema, 431
docosahexaenoico (DHA), 320, 382, 383, 403, 405, representativas, 429‑430t
436, 461 Activity Counseling Trial (ACT), 594
fuentes alimentarias, 668t ADA. V. American Diabetes Association
eicosapentaenoico (EPA), 320, 403, 436, 461, 668t ADEPT, 612‑613
esteárico, 21 asesoramiento sobre el estilo de vida, 613
fítico, 217 innovaciones tecnológicas, 613
fólico, 35 práctica clínica, 606‑615
grasos, 15, 18, 377, 436 ADH. V. Vasopresina (hormona antidiurética)
chocolate, 505t Adolescencia
composición, 381 alimentación, 408‑414
esenciales (AGE), 18‑19, 47, 219, 250, 666‑670t ingestiones alimentarias de referencia, 409t
libres, 15 ADP. V. Difosfato de adenosina
longitud de la cadena, 16‑17 AENL. V. Azúcares extrínsecos no procedentes
monoinsaturados (MUFA), 129, 130, 138, 151, de la leche
162‑163, 193, 194, 196, 552 AF. V. Anemia ferropénica
n‑3 Afroamericanos, 183
alimentación infantil, 403 AGB. V. Alteración de la glucosa basal
diabetes mellitus, 138 AGE. V. Ácidos grasos esenciales
embarazo, 382‑383 Age‑Related Eye Disease Study (AREDS), 469, 470, 471
enfermedad respiratoria, 273‑274 Agregación trombocítica, 194, 506, 508

711

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712 Índice alfabético de materias

Agua humana natural, 85‑86, 156


nefropatía, 280 ingestión de frutas/verduras, 165
reposición, 433 inmunidad, 215‑222
AHA. V. American Heart Association interacción(es)
Ahogamiento, 629 con fármacos, 703‑704t
AINE. V. Antiinflamatorios no esteroideos genes, 542
Ajo, 169, 187 lactancia, 377‑385
ALA. V. Ácido linolénico a macrobiótica, 537‑543
ALC. V. Ácido linolénico conjugado mediterránea, 81‑82, 193
Alcohol, 94, 311 metabolismo óseo, 257‑265
azúcar, 477, 530‑531 nefropatía, 277‑286
bebidas, 514 neoplasias específicas, 229‑235
consumo, 229 occidental, 230
bajo, 451 paleolítica, 433
embarazo, 382 pérdida de peso, 82‑83, 93
hemostasia, 195 pobre en hidratos de carbono, 26
hipertensión, 187 popular, 83‑84, 541‑542
ingestión, 514, 516 recomendaciones sobre nutrimentos, 396‑398
nutrimentos, 167‑168 rendimiento deportivo, 428‑437
problemas ocultos, 337 restricción
Alcoholismo, 253 grasas, 75‑76
Alergia alimentaria, 347‑353 hidratos de carbono, 76‑78
gluten, 351‑352 sin gluten, 541, 542
lactosa, 351 sueño, 450‑451
nutrimentos/nutricéuticos/alimentos supervisión médica, 92
funcionales, 351‑352 trastornos
prevalencia, 347 gastrointestinales frecuentes, 296‑307
Alimentación neurológicos, 327‑333
estadounidense, 566t tratamiento del cáncer, 240
humana natural, 85‑86, 156 visión, 468‑471
mediterránea, 81‑82, 193 Alimento(s), 428‑437.
occidental, 230 almidón, 476
rica en fósforo, 261 aversiones, 240
sin gluten (ASG), 541, 542 ayunas, 610
Alimentación/dieta, 55‑101 cobalamina, síndrome de malabsorción, 252
adolescencia, 408‑414 comida chatarra, 99, 558
alimentación infantil, 396‑405 composición de nutrimentos, 703t
alternativa, 541 consumo, 486
aterosclerosis, 151‑171 convencionales y orgánicos, 238
Atkin, 432‑433 cultura popular, 557
cáncer, 227‑241 dulces, 554
cardiopatía, 151‑171 elevada densidad energética, 555
carga glucémica baja, 78‑81, 133, 164 enfermedades cutáneas inducidas, 336
cetogénica, 327 funcionales, 93‑95, 165‑170, 209
ciclo menstrual, 389‑393 alergia alimentaria, 351‑352
ciclos de vigilia/estado de ánimo, 449‑454 alimentación infantil, 403
dentición, 475‑481 cáncer, 235‑239
dermatosis, 336‑339 dentición, 479‑481, 496
diabetes mellitus, 122‑141 embarazo, 382‑384
dispepsia/enfermedad ulceropéptica, 311‑314 enfermedad
embarazo/lactancia, 377‑385 hepatobiliar, 290‑293
enfermedad respiratoria, 273‑274
cerebrovascular, 204‑210 hematopoyesis, 253‑254
hepatobiliar, 289‑293 nefropatía, 280‑284
respiratoria, 270‑275 rendimiento deportivo, 434‑437
reumática, 316‑323 salud ocular, 471
vascular periférica, 204‑210 senectud, 421‑424
función cognitiva, 327‑328, 459‑464 trastornos
hematopoyesis, 250‑255 gastrointestinales 304‑306
hemostasia, 192‑199 neurológicos, 331‑332
hidratos de carbono, 163 reumáticos, 320‑322
hipertensión, 182‑188 úlcera péptica, 313

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Índice alfabético de materias 713
huevos, 159 enfermedad respiratoria, 273
índice glucémico, 79t, 127t nutrimentos, 165‑166, 459‑505
inducción de anafilaxia, 349 rendimiento deportivo, 436‑437
ingestión, 68 vitaminas, 197
actual, 491f Antropometría, 56‑59
intolerancia, 347‑353 Apendicitis, 298
macronutrimentos, sustitutos, 528‑534 Apetito, 485‑497
NCEP, 153t AR. V. Artritis reumatoide
orgánicos Arándano (Vaccinium macrocarpon), dentición, 480
comparación con alimentos convencionales, 238 AREDS. V. Age‑Related Eye Disease Study
promoción de la salud, 571 Arginina, 27, 198, 217‑218, 646t
pirámide guía, 565 Arsénico, 46
preparación, 672t Artritis
procesado, 31, 610 artrosis, 317
promoción de la salud, 577t degenerativa, 317
proteínas, 29t reumatoide (AR), 316, 318‑319
provisión, 83 Artrosis, como trastorno reumático, 317
Almendras, 169 Ascitis, 289
Almidón, 4 Ascorbato, 282
alimentos, 476 Asesoramiento
degradación, 5 alimentación
resistente, 3 en atención primaria
Alpha‑Tocopherol, Beta‑Carotene (ATBC) Cancer Prevention constructos, 593‑596
Study, 233, 236 ACT, 594
Alteración(es) HELP, 596
de la glucosa basal (AGB), 122 MSP, 595‑596
ortopédicas, 61 PACE, 594
de la tolerancia a la glucosa (ATG), 122 PAL, 595
Aluminio, 283 perfil de impedimentos, 596
AMA. V. American Medical Association STEP, 595
Amenorrea, 356 WATCH, 593
American Academy of Family Physicians, 591 recomendaciones, 591‑593
American College of Sports Medicine (ACSM), 595 para el ejercicio y la nutrición con evaluación
American Diabetes Association (ADA). V. Academy of centrada en el paciente (PACE), 594
Nutrition and Dietetics por un médico
American Heart Association (AHA), 126t, 402, 565 barreras, 585‑588
American Medical Association (AMA), 596, 628 superación, 588‑589
Amilopectina, 132 eficacia, 589‑591
Aminoácidos, 26t ASG. V. Alimentación sin gluten
de cadena ramificada (AACR), 29, 291‑292 Asma, aparición, 272
complementos, rendimiento deportivo, 437 Aspartamo, 135
concentraciones plasmáticas, 26 trastornos neurológicos, 332
enfermedad hepatobiliar, 292 Aspiración, 366
esenciales, 47, 217‑218, 278 ATBC. V. Alpha‑Tocopherol, Beta‑Carotene Cancer Prevention
hipertensión, 187 Study
patrón, 381‑382 Aterosclerosis, 277, 281
Amoníaco, 27 alimentación, 151‑171
AMP. V. Monofosfato de adenosina ATG. V. Alteración de la tolerancia a la glucosa
Análisis de radioalergoadsorción (RAST), 350 Atkin, dieta, 432‑433
AND. V. Academy of Nutrition and Dietetics ATP. V. Trifosfato de adenosina
Anemia Atracones, 97, 554
deportes, 252 Aumento de peso insuficiente, 378
ferropénica (AF), 251 Australian Blue Mountain Study, 470
nutricional, 250‑255 Ayuno, 328
Angioedema, 336 Azúcar
Anorexia nerviosa, 356, 366 alcoholes, 477, 530‑531
Antígenos, 347 extrínseco no procedente de la leche (AENL), 478
ingeridos, 347 fructosa/sirope de maíz rico en fructosa, 134‑135
Antiinflamatorios no esteroideos (AINE) promoción de la salud, 571
trastornos reumáticos, 318, 321, 322 sustitutos, 528‑531, 530t
Antioxidantes, 40‑41 dentición, 495
bioflavonoides, 515 Azufre, 43

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714 Índice alfabético de materias

Barreras físicas, 215 EPIC, 229


Behavioral Risk Factor Surveillance System (BRFSS), 69, etanol, 237
589, 590 fibra, 229, 236‑237
Belleza, 96 flavonoides, 238‑239
Bicarbonato, 435 folato, 238
Bifidobacterium, 312 frijoles de soya, 239
Biología, 549 gástrico, 234
evolutiva, 575 hojas de té, 239
Biotina, 36, 647‑648t isocianatos, 238
Bisfosfonatos, 261 licopeno, 236
Bloqueo de la absorción de las grasas, 94 mama, 231‑232
Bogalusa Heart Study, 401 manifiesto clínicamente, 228
Boro, 46, 649t neoplasias específicas, 229‑235
osteoporosis, 263‑264 nutrimentos/nutricéuticos/alimentos funcionales, 235‑239
BRAT. V. Plátanos, arroz, manzanas, pan tostado prevención de la enfermedad, 573
BRFSS. V. Behavioral Risk Factor Surveillance System próstata, 233‑234
Bromelaína, cicatrización de las heridas, 344 pulmón, 232‑233
Bulimia nerviosa, 356‑357 residuos de pesticidas, 239
restricción calórica, 239‑240
Cacahuetes, diabetes mellitus, 134 sal, 234
Cacao, 138, 168, 503, 504 selenio, 236
Café soya, 237‑238
ácido clorógeno fenol, 523 té verde, 237
cáncer colorrectal, 524 terpenos, 239
efectos sobre la salud, 521‑525 tratamiento, alimentación, 240
embarazo, 382 vitamina C, 235
Cafeína, 187‑188, 436, 650t vitamina E, 236
dentición, 495 Canela, 138‑139
embarazo, 382 Capacidad de absorción de radicales de oxígeno, 505
osteoporosis, 264 Capsaicina, úlcera péptica, 313
Calcio, 41, 94, 168, 186‑187, 381, 651‑653t Caquexia, 363‑371
cicatrización de las heridas, 344‑345 consideraciones nutrigenómicas, 370
dentición, 479 CARDIA, 196
embarazo, 382 Cardiopatía, 151‑171
nefropatía, 282 isquémica, 540‑541
osteoporosis, 262 CARET, 236
senescencia, 422‑423 Carga glucémica (CG), 9t, 10‑11, 132‑134
Cálculos baja, 493
biliares, 61 dietas, 133, 164
de calcio, 281 IG, 80t
renales, 277 Caries, 475, 476
Calibres, 364 Cariogénico, 475, 476, 477, 480
Caloría, 621‑623 Carkhuff’s Stems of Communication and Discrimination
Cambio(s), 609f Index, 592
conductual, 565 Carne, 476
terapéuticos del estilo de vida, 152 de res, 550
Cambridge Heart Antioxidant Study, 165 promoción de la salud, 569‑570
Canadian Bureau of Chemical Safety, 521 Carnitina, 39, 654‑655t
Canadian Hypertension Society, 186 b‑caroteno, 236
Cáncer nefropatía, 284
aceite de oliva, 237 rendimiento deportivo, 435
ácido linolénico conjugado, 238 Carotenoides, 165‑166, 218, 377, 468, 469, 656‑659
acrilamida, 239 cáncer, 235
alimentación, 227‑241 complementos, 218
alimentos orgánicos y convencionales, 238 Catabolismo, 279
b‑caroteno, 236 Cataratas, 468, 470, 471
carotenoides, 235 CATCH. V. Child and Adolescent Trial for Cardiovascular
cavidad bucal, 235 Health
colon, 229‑231 CDC. V. Centers for Disease Control and Prevention
colorrectal, 524 Cefalea, 328
compuestos de alilo, 238 Center for Science in the Public Interest (CPSI), 185‑186
edulcorantes artificiales, 237 Centers for Disease Control and Prevention (CDC), 60

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Índice alfabético de materias 715
Centers for Medicare and Medicaid Services (CMS), 588 LDL, 152t, 155, 204, 443
Cetoácidos de cadena ramificada, 292 NCEP, 60, 153t
Cetoacidosis, 123 reducción, 204
CG. V. Carga glucémica Colestiramina, 300
CHCM. V. Concentración de hemoglobina corpuscular media Cólico infantil, 297
Chicago Western Electric Study, 206 Colina, 39
Child and Adolescent Trial for Cardiovascular Health Colitis ulcerosa, 303
(CATCH), 402 Comida
Chocolate, 452 chatarra, 99, 558, 610
ácidos grasos, 505t Complementos
con leche, 504 alimentarios, 366
consideraciones nutrigenómicas y metabolómicas, basados en alimentos enteros, 48
509‑510 de colina
ensayos experimentales, 506‑507 función cognitiva, 463
estudios epidemiológicos, 506 de medicina complementaria y alternativa (MCA), 138
mecanismo de acción, 508 Composición del cuerpo, 82‑83
problemas ambientales, 509 Compuestos
riesgos, 508‑509 de alilo, cáncer, 238
efectos sobre la salud, 503‑510 polifenólicos, 197‑198
fibra con sabor a cacao, 507 Concentración(es)
oscuro, 168, 503 de estradiol, 389
Cicatrización de las heridas, 342‑345 de hemoglobina corpuscular media (CHCM), 377
bromelaína, 344 Consideraciones metabolómicas, consumo de cacao/
consideraciones nutrigenómicas, 344 chocolate, 509‑510
interacciones entre nutrimentos y fármacos, 344‑345 Constructo de asesoramiento, 607‑613
probióticos, 344 detalles, 607‑613
Ciclo menstrual, 389‑393 Consulta sobre alimentación, 342, 345
irregularidades, 392‑393 Consumo bajo de alcohol, 451
prototípico Convulsiones, 328‑329
fases, 390t Cortisona, 71
personas de más de 70 años, 419t COX‑1. V. Ciclooxigenasa‑1
Ciclooxigenasa‑1 (COX‑1), 192 Creatina, 435, 664‑665t
Ciclos de vigilia, 449‑454 fosfato, 435
Cirugía, 90‑92 Cristalización, 279
bariátrica, obesidad, 628 Crohn, enfermedad, 303
Cisteína, 396 Cromo, 45, 93, 137‑138, 660‑661t
Citocinas, 271 dentición, 494
Clases de macronutrimentos, 568t picolinato, 436
Cloro, 136 senescencia, 423
Cloruro, 42‑43 CSPI. V. Center for Science in the Public Interest
CMS. V. Centers for Medicare and Medicaid Services Cuestionario
Cobalto, 44 Physical Activity Readiness Questionnaire (PAR‑Q), 594
Cobre, 43‑44 SCOFF, 358t
dentición, 494 Culpar a la víctima, 611
senescencia, 423 Cultura, 549‑560
Cociente cintura‑cadera, 58 alimentaria popular, 557
Coenzima Q10 (ubicuinona), 40 Cushing, síndrome, 72
dentición, 480
hipertensión, 187‑188 DAGE. V. Deficiencia de ácidos grasos esenciales
IDR, 662‑663t DASH. V. Dietary Approaches to Stop Hypertension
nutrimentos, 166‑167 Defectos del tubo neural (DTN), 377
rendimiento deportivo, 436 Deficiencia(s)
senectud, 422 de ácidos grasos esenciales (DAGE), 365
tabla de referencia de nutricéuticos, 662‑663t congénita, 6
Colecistocinina, 15, 487 de lactasa, 6
Colelitiasis, 298‑299 de nutrimentos frecuentes, 365t
Colestasis, 298‑299 Degeneración macular relacionada con la edad (DME), 468,
Colesterol, 14 469, 470, 471
ACAT, 18 Dentición
aciltransferasa de lecitina y colesterol, 17, 18 alimentación, 475‑481
grasa de los alimentos, 159 alimentos funcionales, 496
hipercolesterolemia, 61 arándano, 480

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716 Índice alfabético de materias

Dentición (cont.) tratamiento nutricional, 127‑128


cafeína, 495 vanadio, 138
calcio, 479 de tipo 2, 60, 402‑403
cobre, 494 alimentación infantil, 401‑402
coenzima Q10, 480 Diabetes Prevention Program (DPP), 126, 128, 140, 156, 193,
cromo, 494 573, 593
extracto de baya de café verde, 495‑496 Diagrama de flujo «MUST», 364f
fluoruro, 479‑480 Diálisis, 279, 285
Garcinia mangostana, 495 Diarrea, 297‑298
hierro, 480 del niño pequeño, 296
Hoodia gordonii, 495 Dientes, 475
mangostino, 495 Dieta(s)
nutricéuticos, 495‑496 alternativas, 541
nutrimentos, 494‑495 cetogénica, 327
nutrimentos/nutricéuticos/alimentos funcionales, con índice glucémico bajo, 78‑81
479‑481 muy bajas en calorías (DMBC), 92, 93
polimorfismos importantes, 479 paleolítica, 433
probióticos, 480 pobres en hidratos de carbono, 26
recursos para pacientes, 496 populares, 83
sal, 495 riesgos, 83‑84
sustitutos del azúcar, 495 con supervisión médica, 92
vitamina A, 494 TLC, 152t
vitamina D, 479 vegetarianas, nutrición, 537‑540
vitaminas B, 494 Dietary Approaches to Stop Hypertension (DASH), 258
xilitol, 480‑481 alimentación, 193, 194
zinc, 494 ensayo, 185, 186
Dermatitis, 319, 336, 339 Dietary Guidelines for Americans, 402
atópica, 336 Dietary Intervention Study in Children (DISC), 402
seborreica, 337 Difosfato de adenosina (ADP), 5
Dermatosis, 336‑339 Difusión, pasiva, 5‑6
Deseos irrefrenables de comer, 489 Directrices
Deshidratación, 328, 428 alimentarias pobres en grasa, 155
Deshidroepiandrosterona (DHEA), 435‑436, 462 sobre complementos específicas de paciente, 709t
Deshidrogenasa, 516 Disacáridos, 3
Desnutrición, 30, 216, 228, 363‑371, 417 DISC. V. Dietary Intervention Study in Children
DEXA. V. Radioabsorciometría dual Disfagia, 416
DHA. V. Ácido docosahexaenoico Dislipidemia, 126, 129, 138
DHEA. V. Deshidroepiandrosterona Dismenorrea, 393
Diabetes Dispepsia, 311‑314
de inicio en la edad adulta. V. Diabetes de tipo 2 Displasia precancerosa, 228
de inicio juvenil, 124 Dispositivos electrónicos, 610
mellitus, 55, 468 Distimia, 84
ácidos grasos n‑3, 138 Distribución
alimentación, 122‑141 de las comidas, promoción de la salud, 569
azúcar/fructosa/sirope de maíz rico en fructosa, 134‑135 de macronutrimentos, 129‑130
cacao/flavonoides, 138 Diverticulitis, 298
criterios diagnósticos, 122‑123 Diverticulosis, 298
cromo, 137‑138 DMBC. V. Dietas muy bajas en calorías
embarazo, 385 DME. V. Degeneración macular relacionada con la edad
epidemiología, 123 Dopamina, 71
equilibrio energético, 131‑132 ciclos de vigilia/estado de ánimo, 450
fibra, 137 DPP. V. Diabetes Prevention Program
frutos secos/cacahuates, 134 DTN. V. Defectos del tubo neural
inicio juvenil, 124
MUFA, 138 EAPG. V. Estudios de asociación pangenómicos
otros edulcorantes, 135‑137 Eccema atópico, 337
patogenia, 123‑126 Edulcorantes, 528‑531
pérdida de peso, 131‑132 artificiales, 237 V. también Edulcorantes nutritivos
prevención de enfermedades, 573 diabetes mellitus, 135‑136
resistencia a la insulina, 122‑141 nutritivos, 10, 237, 528
tipo 2, 60, 402‑403 Efectos
tipos 1 y 2, 60 ergogénicos, 428‑437

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Índice alfabético de materias 717
para la salud cerebrovascular, 572‑573
café, 521‑525 prevención de enfermedades, 572‑573
chocolate, 503‑510 Crohn, 303
etanol, 514‑517 cutáneas, 336, 337
EHNA. V. Esteatohepatitis no alcohólica EPOC, 270, 271, 272
Ejercicio hepática, 289
PACE, 594 hepatobiliar, 289‑293
posparto, 379 aminoácidos, 292
puerperio, 379 aminoácidos de cadena ramificada, 291‑292
STEP, 595 cetoácidos de cadena ramificada, 292
Electroencefalograma, 449 glutamina, 292
Electrólitos, 377 nutrimentos/nutricéuticos/alimentos funcionales, 290‑293
EM. V. Esclerosis múltiple oligoelementos, 292
Embarazo, 95, 131, 253 Picroliv, 291
ácidos grasos n‑3, 382‑383 proteínas vegetales, 291
alcohol, 382 S‑adenosil‑L‑metionina, 292
alimentación, 377‑385 silimarina, 290‑291
cafeína/café, 382 triglicéridos de cadena media, 292
calcio, 382 vitaminas, 292‑293
diabetes/diabetes gestacional, 385 infecciosa, 574
fenilcetonuria, 385 inflamatoria
fluoruro, 383 intestinal, 302, 573‑574
folato, 383 prevención de enfermedades, 573‑574
hierro, 383‑384 neurodegenerativas, 329‑330
ingestión de nutrimentos recomendada, 378t no agudas, 587
magnesio, 384 obesidad, 628‑629
nutrimentos/nutricéuticos/alimentos funcionales, 382‑384 prevención, 564‑578
raíz de jengibre, 383 pulmonar obstructiva crónica (EPOC), 270, 271, 272
selenio, 384 por reflujo gastroesofágico (ERGE), 299, 311, 313, 314
VIH, 385 renal, 277‑286
vitamina B6, 384 respiratoria, 270‑275
vitamina C, 384 ácidos grasos n‑3, 273‑274
vitamina D, 384 alimentación, 270‑275
zinc, 384 antioxidantes, 273
Emulsificación, 14 consideraciones nutrigenómicas, 274
Emulsiones de lípidos, 368 fósforo, 273
Endocrinopatía, 72 glutamato monosódico, 273
Endotelio, 281 magnesio, 273
Energía, 3 nutrimentos/nutricéuticos/alimentos funcionales, 273‑274
deficiencia, 424 vitamina D, 274
densidad, 491, 568t reumática, 316‑323
densidad elevada, alimentos, 555 ulceropéptica, 311‑314
desnutrición, 216, 250 capsaicina, 313
DEXA, 58 jengibre, 313
equilibrio, 65‑70 nutrimentos/nutricéuticos/alimentos funcionales, 313
diabetes mellitus, 131‑132 vascular
influencias genéticas, 72‑73 aterosclerótica, 204
principales propiedades de los macronutrimentos, 74t periférica, 204‑210
gasto, 68, 70t, 93 vesícula biliar, 524
hidratos de carbono, 3 Enterocitos, 368
ingestión, 485 Entorno nutricional tóxico, 558
obesidad, 65‑71 Entrevista motivacional, 592, 611t
REE, 66, 100 Envejecimiento, 490
restricción, promoción de la salud, 569 nutrición, 370
Enfermedad(es) EPA. V. Ácido eicosapentaenoico
cardíaca, 151‑171 EPIC. V. European Prospective Investigation of Cancer
isquémica, 540‑541 and Nutrition
cardiovascular, 58, 204‑210, 571‑572 EPOC. V. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
alimentación infantil, 401‑402 Equilibrio, 485
prevención de enfermedades, 571‑572 de decisión, 612f
riesgo, 58 nitrogenado, 28, 417, 633t
celíaca, 300‑301 negativo, 417

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718 Índice alfabético de materias

ERGE. V. Enfermedad por reflujo gastroesofágico Flavonoides, 138, 165‑166, 197‑198, 673‑674t
Eritritol, 531 cáncer, 238‑239
Esclerosis múltiple (EM), 329‑330 Flavor Point Diet, 496
Esperanza de vida, 416 Flujo linfático, 16
Espondilitis, 319 Fluorosis, 480
anquilosante, 319 Fluoruro, 45‑46, 383
Estado dentición, 479‑480
de ánimo, 449‑454 osteoporosis, 264
nutricional, 250 FODMAP (oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos
Estadounidenses nativos, 125 y polioles fermentables), 302
Estanoles/esteroles vegetales, 169 Folato, 381, 383, 675‑677t
Estaño, 46‑47 cáncer, 238
Esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), 290, 293 complementos, 568
Estevia, 136, 529 hematopoyesis, 253
Estilo de vida nivel superior tolerable de ingestión, 676t
asesoramiento, 88‑89, 613 senectud, 422
cambios terapéuticos, 152, 152t Food and Drug Administration (FDA), 383, 449, 496
HELP, 596 Formación de anticuerpos, 215
hipertensión, 183t Fórmula(s)
sedentario, 206 comerciales disponibles habitualmente, 400t
Estomas, 303 enterales, 366‑367
Estrategias terapéuticas recomendadas, 96‑100 de hidrolizado, 297
Estreñimiento, 296‑297, 416 hipoalergénicas, 348
Estresantes físicos, 343t monoméricas, 366‑367
Estudio(s) Formulario de ingestión con los alimentos, 645t
de asociación pangenómicos (EAPG), 139 Fosfato de dinucleótido de nicotinamida y adenina (NADH),
funcional, 365 5, 34
Etanol, 300 Fósforo, 41, 261, 683‑684t
cáncer, 237 elevado en los alimentos, 261
efectos sobre la salud, 514‑517 enfermedad respiratoria, 273
Euromonitor International, 496 nefropatía, 281
Europa, 552 osteoporosis, 263
medieval, 552 Fotocoagulación, 468
European Prospective Investigation of Cancer and Nutrition Fracturas óseas posmenopáusicas, 259
(EPIC), 229, 444 Frijoles de soya, cáncer, 239
Evaluación Fructosa, 7, 531
del crecimiento y el peso corporal, 634‑643t promoción de la salud, 571
de la ingestión con los alimentos, 644t Frustración, 96
instrumentos, 644‑645t Frutas, 127, 165
Extracto(s) Frutos secos, 169
baya de café verde, dentición, 495‑496 diabetes mellitus, 134
cartílago, 321 FSH. V. Hormona estimulante de los folículos
Función
Fármacos formadores de volumen, 530‑531 de barrera intestinal, 304
FDA. V. Food and Drug Administration cerebral, 327‑328
Fenilcetonuria, 385 cognitiva
Ferritina sérica, 411 alimentación, 327‑328, 459‑464
Fibra, 187 complementos de colina, 463
alimentaria, 568 DHEA, 462
cáncer, 229, 236‑237 ginkgo biloba, 462‑463
diabetes mellitus, 137 ginseng, 463
hipertensión, 187 inmune, 216
IDR, 671‑672t normal de los hepatocitos, 192
ingestión adecuada, 296
nefropatía, 284 GABA (ácido aminobutírico g), 453
soluble, 195, 532 Galactosa, 5, 6
tabla de referencia de nutricéuticos, 671‑672t Galanina, 71
Fibrinólisis, 193 3‑galato de epigalocatequina
Fibromialgia, 320 trastornos reumáticos, 322
Fitoestrógenos Galletas SnackWells©, 75
efectos endocrinos de los alimentos, 441‑445 Ganado vacuno doméstico, 551
osteoporosis, 263 Garcinia mangostana, dentición, 495

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Índice alfabético de materias 719
Gaseosa, 94‑95 clases, 15t
Gasto energético basal (GEB), 66, 100 corporal
Gastrectomía, 299 depósito, 16, 66
Gastroenteritis, 297 pérdida, 80, 136
Gatorade, 430 distribución tisular, 58
GEB. V. Gasto energético basal elevada, ingestión, 431
Generalmente reconocido como seguro (GRAS), 136, 186 escasa, directrices alimentarias, 155
Genisteína, 442, 443 interesterificada, 169
trastornos reumáticos, 322 metabolismo, 14‑16
Genómica, 139 miméticos, 532
nutrigenómica, 185 MUFA, 129, 130, 138, 151, 162‑163, 196, 552
Gingivitis, 478 oxidación, 94, 433
Ginkgo biloba PUFA, 14, 130, 134, 140, 151, 161‑162
función cognitiva, 462‑463 reducción de calorías, 532
salud ocular, 471 restricción, 154
Ginseng en la alimentación, 75‑76, 161
función cognitiva, 463 saturada, 20, 130, 158‑159
GISSI‑Prevenzione Trial, 161, 166 sustitutos, 531‑533
Glicina, 27 síntesis, disminución, 94
GLP‑1, 7, 10 total, 157‑158
Glucación, 421 trans, 20
Glucagon, 7 visceral, 58
Glucocorticosteroides, 486 vitamina A, 37
Glucogénesis, 27 vitamina D, 37‑38
Glucógeno, 3 vitamina E, 38
Glucogenólisis, 124 vitamina K, 38‑39
Gluconeogénesis hepática, 125, 126, 137, 138 vitaminas liposolubles, 37‑39, 418
Glucosa, 6 Grosor de la íntima de la carótida, 208
alteración en ayunas, 122 Gusto, 485‑497
ATG, 122
metabolismo, 279, 523 Habilis erectus, 550
posprandial, 132 Habituación fisiológica, 492
Glucosilación, 125 Hambre, 485‑497
no enzimática, 420 Happy Meal de McDonald, 557
Glutamato Harris‑Benedict, ecuación, 67, 73, 365, 633t
ciclos de vigilia/estado de ánimo, 450 HCPCS. V. Healthcare Common Procedure Coding System
monosódico, 273 HDL. V. Lipoproteínas de alta densidad
Glutamina, 27, 230, 306, 367, 368 Healthcare Common Procedure Coding System (Sistema de
enfermedad hepatobiliar, 292 codificación de procedimientos sanitarios frecuentes,
Gluten, 351‑352 HCPCS), 587
enteropatía, 300‑301 Health Enhancement Through Lifestyle Practices (HELP), 596
Gota, 317‑318 Health Professionals Follow‑up Study, 470
Gráfica de crecimiento HEI. V. Índice de alimentación saludable
niñas Helicobacter pylori (H. pylori), 312, 313, 347
2‑20 años, 641t HELP. V. Health Enhancement Through Lifestyle Practices
nacimiento‑24 meses, 637t, 638t Hematopoyesis
nacimiento‑36 meses, 639t alimentación, 250‑255
niños consideraciones nutrigenómicas, 254
2‑20 años, 642t folato, 253
nacimiento‑24 meses, 635t, 636t nutrimentos/nutricéuticos/alimentos funcionales, 253‑254
nacimiento‑36 meses, 640t vitamina B12, 254
Grano(s) Hemostasia
integral, 7, 217, 557 ácidos grasos
promoción de la salud, 570‑571 monoinsaturados, 196
GRAS. V. Generalmente reconocido como seguro n‑3, 195‑196
Grasa(s) (adiposidad), 71t. V. también Ácido(s); Grasa saturados, 196
corporal alcohol, 195
absorción, bloqueo, 94 arginina, 198
alimentación, 157‑164, 567 fibra soluble, 195
de los alimentos, 157‑164 flavonoides, 197‑198
alimentos, ingestión elevada, 69 vitamina K, 197
calidad, 154 vitaminas antioxidantes, 197

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720 Índice alfabético de materias

Hepatitis, 61 coenzima Q10 , 187


Hepatopatía, 290 fase 1, 184, 185
grasa no alcohólica (HGNA), 290, 291, 293 fibra, 187
prevención de enfermedades, 574 intervenciones sobre el estilo de vida, 183t
Hepatoprotección, 291 intracraneal, 61
Hepatotoxicidad, 703t magnesio, 187
HGNA. V. Hepatopatía grasa no alcohólica pérdida de peso, 183
Hidratación, 433‑444 portal, 290, 291
deshidratación, 328, 428 potasio, 186
intravenosa, 297 sodio, 185‑186
Hidratos de carbono visión general, 182‑185
abundantes, preparación, 271 Hipertrigliceridemia, 126, 284
alimentación, 163 Hiperuricemia, 524
pobre, 26 Hipocalcemia, 392
con alto índice glucémico, 450 Hipofosfatemia, 273
clasificación, 4t Hipoglucemia, 131, 488
clínicamente importante, metabolismo, 3‑11 Hiponatremia, 433
complejidad, 7‑9 Hipotálamo, 489, 490
complejos, 85, 420 Hipótesis de la higiene, alimentación infantil, 403
dietas restringidas, 76‑78 Hipotiroidismo, 72
energía, 3 HMB (hidroxi‑b‑metilbutirato‑b), 435
importancia, 3 Hogar médico, 613
índice glucémico alto, 450 Hojas de té, cáncer, 239
ingeridos, 471 Homocisteína, 208, 462, 540, 541
ingestión, 26, 475, 492 Homo erectus, 550
metabolismo, modulación, 93‑94 Honolulu Heart Program, 206
monosacáridos, 3 Hoodia gordonii, 94
restricción, 9‑10, 164 dentición, 495
extrema, 85t HOPE, 166
Hidrogenación Hormona
parcial, 14 ADH, 280
proceso, 159 estimulante de los folículos (FSH), 389
Hidroxi‑b‑metilbutirato‑b (HMB), 435 infección, 221
Hierro, 43, 168 luteinizante (LH), 389
complementos, 569 paratirina, 257
deficiencia (ferropenia), 250 terapia de restitución, 168, 441
dentición, 480 Hueso
embarazo, 383‑384 médula, 215
inmunidad, 217 metabolismo, 257‑265, 381
necesidades, 420 mineralización, 413
nefropatía, 283 trabecular, 258
osteoporosis, 263 Huevos, 159
senectud, 423 promoción de la salud, 570
Hiperandrogenemia, 61
Hiperbilirrubinemia, 398 IBP. V. Inhibidor de la bomba de protones
Hipercalciuria, 258 IDR. V. Ingestión diaria recomendada
Hipercolesterolemia, 61 IG. V. Índice glucémico
Hiperglucemia, 122, 123, 124, 125, 139 Imagen corporal, 96
Hiperhomocisteinemia, 166 IMC. V. Índice de masa corporal
Hiperinsulinemia, 61 IMPACT. V. Increasing Motivation for Physical Activity Project
Hiperlipidemia, 88, 285, 593 Increasing Motivation for Physical Activity Project (IMPACT),
Hiperparatiroidismo, 278 593
secundario, 278 Índice
Hipersensibilidad, 348 de alimentación saludable (HEI), 478
Hipertensión, 61, 125. V. también Presión arterial de dieta saludable, 460
afroamericanos, 184 glucémico (IG), 8t, 9t, 10‑11, 132‑134
ajo, 187 alimentos habituales, 79t, 127t
alcohol, 187 CG, 80t, 128t
alimentación, 182‑188 de masa corporal (IMC), 56, 57
aminoácidos, 187 altura/peso, 57t
cafeína, 187‑188 indicador inadecuado del estado de salud, 64‑65
calcio, 186‑187 nomograma, 643t

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Índice alfabético de materias 721
Infancia Inmunoglobulina(s), 215
cantidades recomendadas con los alimentos, 397t séricas, 319
obesidad, 399‑401 Inositol, 40
sobrepeso, 399‑401 Institute of Medicine (IOM), 164, 628
Infarto de miocardio, 161 Committee on Obesity Prevention for Young Children, 401
Infección Insuficiencia
aguda, 539 pancreática, 16
enfermedad, 574 renal, 277
herida, 344 aguda, 284‑285
respiratorias, 273 crónica, fases, 278
Inflamación, 273 prevención de enfermedades, 574
Infusión intragástrica, 555 Insulina, 7
Ingestión basal, producción, 124
abundante de grasas, 431 endógena, producción, 123
adecuada de fibra, 296 resistencia, 61, 68, 122‑141
de alimentos real, 491f Interacción(es)
arginina, 646t alimentos y fármacos, 198, 322
biotina, 647‑648t trastornos
boro, 649t neurológicos, 332
cafeína, 650t reumáticos, 322
calcio, 651‑653t genes y alimentación, 542
baja, 260 fármacos y nutrimentos, nefropatía, 285
durante toda la vida, 260 nutrimentos y fármacos, 322
carnitina, 654‑655t cicatrización de las heridas, 344‑345
carotenoides/vitamina A, 656‑659 trastornos reumáticos, 322
coenzima Q10, 662‑663t INTERSALT, 182, 185, 186
creatinina, 664‑665t Intolerancia al gluten no celíaca, 301‑302
cromo, 660‑661t IOM. V. Institute of Medicine
diaria recomendada (IDR), 258, 261, 262, 263, 397, 397t, Isoflavonas, 390, 441, 442, 443
408, 409t, 646‑702t, 673t Isotiocianatos, cáncer, 238
elevada de grasa con los alimentos, 69 ISRS. V. Inhibidores selectivos de la recaptación
fibra, 671‑672t de serotonina
flavonoides, 673‑674t
folato/vitamina B9, 675‑677t Jengibre, úlcera péptica, 313
fósforo, 683‑684t Jenny Craig, Inc., 93
licopeno, 678‑679t Jugo de toronja, 703t
magnesio, 680‑682t
selenio, 685‑687t KFC, 20
vitamina B6, 688‑690t Kilocaloría, 621
vitamina C (ácido ascórbico), 691‑693t Klebsiella, 319
vitamina D, 694‑696t Korsakoff, psicosis, 331
vitamina E (tocoferol a), 697‑699t Krebs, ciclo, 435
zinc, 700‑702t
Inhibidor(es) Lactancia
activador del plasminógeno (PAI‑1), 192, 193, 195, 196, 199 cantidades recomendadas con los alimentos, 397t
bomba de protones (IBP), 265 materna, 95, 253, 398‑399
selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), 26 Lactantes, bajo peso al nacimiento, 404
Inmunidad alimentación, 377‑385
ácidos grasos esenciales, 219 Lactobacillus, 312
actividad física, 220 Lactoovovegetarianismo, 537, 540
ALC, 220 Lactosa, 351
alimentación, 215‑222 intolerancia, 302
aminoácidos esenciales/arginina, 217‑218 Lactulosa, 290
hierro, 217 l‑arginina, 284
infección por el VIH, 221 LCPUFA. V. Ácidos grasos poliinsaturados de cadena
leche materna, 220 larga
selenio, 219‑220 LDL. V. Lipoproteínas de baja densidad
uracilo, 218 Legumbres, 133
vitamina A/carotenoides, 218 Leptina, 72
vitamina C, 218 concentración, 492
vitamina E, 218‑219 Lesión oxidativa, 271
zinc, 217 Levocarnitina, 654‑655

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722 Índice alfabético de materias

Ley MCA. V. Complementos de medicina complementaria


de cuidados asequibles, título IV, 587, 598 y alternativa
de protección del paciente y cuidados asequibles de 2010, Medicina
587 alternativa, 95
Treat and Reduce Obesity Act, 598 ácidos grasos trans, 159‑161
LH. V. Hormona luteinizante colesterol, 159
Liberación grasa
de oxígeno, 377 monoinsaturada, 162‑163
Licopeno, 231‑232, 236, 678‑679t poliinsaturada, 161‑162
Linaza, 538 saturada, 158‑159
Linfocitos T total, 157‑158
cooperadores, 216 nefropatía, 281
T supresores, 216 promoción de la salud, 567
Linxian Nutrition Intervention Trial, 206 resumen, 163‑164
Lipasa pancreática, 15 complementaria, 95
Lípidos hidrófobos, 15 IOM, 566
Lipoproteínas New England Journal of Medicine, 553
de alta densidad (HDL), 17, 129, 130, 133, 204, 573 Melatonina, 452
de baja densidad (LDL), 152t, 158, 204, 443 Menopausia, 469
objetivos de colesterol, 152t posmenopáusica, 469
de muy baja densidad (VLDL), 16, 17, 125, 129 Mercado de bebidas deportivas, 433
Listas de intercambio, 130‑131 Mesopotamia, 551
Luteína, salud ocular, 471 Metabolismo, 25
Lyon Diet Heart Study, 163 bacteriano, 300
basal, 66, 73
Macrominerales, 41‑43 Edad de Piedra, 610
azufre, 43 glucosa, 279, 523
calcio, 41 grasa
cloruro, 42‑43 absorción/transporte, 14‑16
fósforo, 41 calidad/valor biológico de las proteínas, 29‑30
magnesio, 41‑42 clínicamente importante, 14‑21
potasio, 42 deficiencia de proteínas, 30‑31
sodio, 42 equilibrio nitrogenado, 28
Magnesio, 41‑42, 168, 187, 680‑682t metabolismo de las lipoproteínas, 16‑18
embarazo, 384 necesidades de proteínas en los alimentos,
enfermedad respiratoria, 273 28‑29
nefropatía, 283 patrones de ingestión actuales, 19‑21
osteoporosis, 262 procesado de los alimentos, 31
senescencia, 423 hidratos de carbono, 3‑11
Malabsorción clínicamente importantes, 3‑11
anemia perniciosa, 252 lipoproteínas, 16‑18
ascitis, 293 macronutrimentos, 71
asociada a alcoholismo, 289 ácidos grasos esenciales, 47
cirugía, 91 aminoácidos esenciales, 47
enfermedad diverticular, 306 macrominerales, 41‑43
grasa, 16, 37, 89, 298, 299, 365 oligoelementos, 43‑47
indicaciones, soporte nutricional parenteral, 369 sustancias similares a vitaminas, 39‑40
magnesio, 41‑42, 680 vitaminas, 33‑39
micronutrimentos (fibra), 671 liposolubles, 37‑39
sal, 300 micronutrimentos clínicamente importantes, 33‑48
síndrome de malabsorción de alimentos‑cobalamina, 252 óseo, 257‑265, 381
vitamina E (tocoferol a), 697 proteínas clínicamente importantes, 25‑31
Mama Metilxantina, 524
cáncer, 231‑232 Microbioma, 139
leche, 220 intestinal, obesidad, 73
Manganeso, 45, 331 Microflora intestinal, 304‑306
Mangostino, dentición, 495 Micronutrimento, 231
Máquinas expendedoras, 610 complementos, 568‑569
Masa corporal magra, 271 Mindless Eating: Why We Eat More Than We Think, 496
Materiales de referencia en Internet Minerales, 41‑43
pacientes, 706‑708t Mitos de resurrección, 556
profesionales, 705t Moda, 96

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Índice alfabético de materias 723
Modelo MUFA. V. Ácidos grasos monoinsaturados
de aprendizaje operante y social, 593 Multivitamínicos, 48
de comunicación, 592 Mutagenicidad, 227
de creencias racionales, 592 Myers, cóctel, 320
de sistemas autorreguladores, 592‑593 MyPlate, 401, 402
del sistema de presión (MSP), 595‑596, 607 MyPyramid, 401
algoritmo, 607f
categorías, 608f, 608t NADH. V. Fosfato de dinucleótido de nicotinamida y adenina
pasos, 613t National Academy of Science’s Institute of Medicine
preceder, 592 (IOM), 566
preceder‑realizar, 592 National Ambulatory Medical Care Survey, 589‑590, 591
transteórico (MTT), 595 National Cholesterol Education Program (NCEP), 60
Modificación de la conducta patrón alimentario/dietético recomendado, 153t
modelos, 592‑593 National Cholesterol Education Program Adult Treatment Panel
patrones de alimentación/actividad, 585‑598 (NCEP‑ATP‑III), 151, 153t, 163
Moduladores selectivos del receptor estrogénico (MSRE), National Health and Nutritional Examination Survey
441, 443 (NHANES), 63, 159, 207, 570, 589
Molibdeno, 44 National Heart, Lung and Blood Institute (NHLBI), 155
MONICA (Monitoring Trends and Determinants in National Institutes of Health (NIH), 63, 257
Cardiovascular Disease Project), 514 National Obesity Action Forum, 607
Monofosfato de adenosina (AMP), 5 National Weight Control Registry, 69, 100
Monosacáridos, 3 NCEP. V. National Cholesterol Education Program
Morbilidad NCEP‑ATP‑III. V. National Cholesterol Education Program
accidente cerebrovascular, efecto de la alimentación pobre Adult Treatment Panel
en grasa, 205 NECON. V. New England Coalition for Health Promotion
alcohol Nefrolitiasis, 279‑280
consumo moderado y reducción de las enfermedades Nefropatía
cardiovasculares, 514 ácido úrico, 282‑283
presión arterial elevada, 168 agua, 280
alimentación, cambios, 558 alimentación, 277‑286
cáncer aluminio, 283
colon, 61 ascorbato, 282
pulmón, aumento del riesgo, 232 calcio, 282
ciclado del peso, 61 carnitina, 284
cirugía de derivación gástrica, 91 fibra, 284
efecto de la alimentación mediterránea, 460 fósforo, 281
enfermedad cardiovascular, 61, 154 grasa de los alimentos, 281
nefropatía no diabética, 420 hierro, 283
obesidad, 60‑65, 91,418 interacciones entre fármacos y nutrimentos, 285
adultos y niños, 61 l‑arginina, 284
pacientes con EPOC, 270 magnesio, 283
recuento leucocitario como factor predictivo, 216 nefrolitiasis, 279‑280
reducción nutrigenómica, 285
ausencia, complementos de vitamina E en la prevención nutrimentos/nutricéuticos/alimentos funcionales, 280‑284
de un segundo IM, 165 oxalato, 282
por complementos de PUFA n‑3, 161 piridoxina, 282
por el tratamiento farmacológico de la hipertensión, 204 potasio, 283
silimarina, efectos sobre la mortalidad de causa hepática, proteínas, 280‑281
291 sacarosa, 284
por todas las causas sodio, 283
chocolate y cacao y prevención del cáncer, 506 vitamina D, 283
hiperglucemia, 365,420 zinc, 283
obesidad en adolescentes, 61 Neotamo, 529
recuento de leucocitos como factor predictivo, 216 Nervio vago, 487
reducción del consumo de alcohol, 167,514 Neuropatía, 330‑331
restricción energética total, 569 New England Coalition for Health Promotion (NECON), 88
vegetarianismo y reducción del riesgo, 540 New England Journal of Medicine, 553
Motivación, 609 NHANES. V. National Health and Nutritional Examination
MSP. V. Modelo del sistema de presión Survey
MSRE. V. Moduladores selectivos del receptor estrogénico NHLBI. V. National Heart, Lung and Blood Institute
MTHFR. V. Reductasa de metilentetrahidrofolato Niacina (B3), 34‑35
MTT. V. Modelo transteórico NIH. V. National Institutes of Health

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724 Índice alfabético de materias

Níquel, 46 nefropatía, 285


Nitrosaminas, 227 prevención de enfermedades, 574‑575
Nivel socioeconómico (NSE), 231 salud ocular, 470‑471
NnoLEDGE. V. Nutrition Navigation on‑Line Edge trastornos
NSE. V. Nivel socioeconómico neurológicos, 332
Nucleótidos, 297 reumáticos, 322
Nueces, 169 Nutrimentos, 165‑170, 209, 428‑437
Nurses’ Health Study, 272, 470 ácido linolénico conjugado, 94
Nutricéuticos, 93‑95, 165‑170, 209 alcohol, 167‑168
alergia alimentaria, 351‑352 alergia alimentaria, 351‑352
alimentación infantil, 403 alimentación infantil, 403
cáncer, 235‑239 alimentos, 703t
consumo de alcohol, 516‑517 antioxidantes, 165‑166, 459, 505
dentición, 479‑481, 495‑496 cacao/chocolate oscuro, 168
embarazo, 382‑384 calcio, 94, 168
enfermedad cáncer, 235‑239
hepatobiliar, 290‑293 coenzima Q10, 166‑167
respiratoria, 273‑274 composición de los alimentos, 703t
hematopoyesis, 253‑254 cromo, 93
nefropatía, 280‑284 dentición, 479‑481, 494‑495
rendimiento deportivo, 434‑437 diabetes, 134‑139
salud ocular, 471 embarazo, 378t, 382‑384
senectud, 421‑424 enfermedad
trastornos hepatobiliar, 290‑293
gastrointestinales frecuentes, 304‑306 respiratoria, 273‑274
neurológicos, 331‑332 estanoles/esteroles vegetales, 169
reumáticos, 320‑322 frecuentes, deficiencias, 365t
úlcera péptica, 313 grasas interesterificadas, 169
Nutrición hematopoyesis, 253‑254
deficiencias, 277 hierro, 168
desnutrición, 30, 216, 228, 363‑371 hoodia, 94
diabetes mellitus, 127‑128 magnesio, 168
dietas vegetarianas, 537‑540 nefropatía, 280‑284
entorno tóxico, 558 nueces/almendras/frutos secos, 169
envejecimiento, 370 potasio, 168
EPIC, 229 recomendaciones, 396‑398
estado, 342 remedios para enfermedades frecuentes, 704t
fórmulas, 633‑634t rendimiento deportivo, 434‑437
infantil, 396‑405 senectud, 421‑424
ácidos grasos n‑3, 403 trastornos
consideraciones nutrigenómicas, 403 gastrointestinales frecuentes, 304‑306
diabetes de tipo 2, 402‑403 neurológicos, 331‑332
enfermedad cardiovascular, 401‑402 reumáticos, 320‑322
hipótesis de la higiene, 403 úlcera péptica, 313
nutrimentos/nutricéuticos/alimentos funcionales, 403 vitaminas B, 166
obesidad/sobrepeso, 399‑401 Nutrition Navigation on‑Line Edge (NnoLEDGE), 596
insuficiente, 417
Linxian Nutrition Intervention Trial, 206 Obesidad, 55‑101
NHANES, 63, 159, 207 abdominal, 126
PACE, 594 cirugía, 90‑92
soporte coste económico, 62
enteral, 366‑367 definiciones, 56‑59
parenteral, 367‑369 actuales, 56t
tolerancia, 503 dietas con supervisión médica, 92
Nutricionismo, 624 enfermedad, 628‑629
Nutrigenómica, 55, 185, 198‑199 epidemia, 55
alimentación infantil, 403 epidemiología, 59‑60
caquexia, 370 equilibrio energético/patogenia, 65‑71
ciclos de vigilia/estado de ánimo, 454 como factor ascendente, 65, 65f
cicatrización de las heridas, 344 factores socioculturales, 71‑72
consumo de cacao/chocolate, 509‑510 hiperplásica, 59
enfermedad respiratoria, 274 hipertrófica, 58

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Índice alfabético de materias 725
infantil, 399‑401 OWCH. V. Online Weight Management Counseling for
intervenciones clínicas, 88‑93 Healthcare Providers
microbioma intestinal, 73 Oxalato, 282
morbilidad, 60‑62 de los alimentos, 300
mortalidad, 62‑65
muertes relacionadas, 64f PACE. V. Asesoramiento para el ejercicio y la nutrición
pesos que corresponden a las tres fases, 57t con evaluación centrada en el paciente
prevención, 98‑99 PAI‑1. V. Inhibidor del activador del plasminógeno
programas comerciales para perder peso, 93 PAL. V. Physically Active for Life
secuelas psicológicas, 61‑62 Pan blanco, 132
tendencias, 60 Pancreatitis, 298, 369
mundiales, 59‑60 Paratirina (hormona paratiroidea) (PTH), 257
terapia conductual intensiva, 587 PAR‑Q. V. Cuestionario Physical Activity Readiness
tratamiento Questionnaire
farmacológico, 89‑90 Patrones de alimentación, 85‑86, 257
niños, 95‑96 culturales, 486
Obesogenicidad ambiental, 73 salud óptima/control del peso, 576t
Objetivos de colesterol‑LDL, 152t Pediatric Treatment Panel, 60
Obstáculos, 609 Pérdida de peso rápida, 299
Olfacción, 488 Perfil de impedimentos, 596, 610
Oligoelementos Permeabilidad, 304
arsénico, 46 Peroxidasa de glutatión, 469
boro, 46 Pescado
cobalto, 44 consumo, 567
cobre, 43‑44 criado en piscifactoría, 21
cromo, 45 Pescovegetarianismo, 537, 541
enfermedad hepatobiliar, 292‑293 Peso
estaño, 46‑47 alimentación, 82‑83, 92
fluoruro, 45‑46 aumento insuficiente, 378
hierro, 43 bajo al nacimiento, lactantes, 404
manganeso, 45 control, 86, 566‑567
metabolismo de micronutrimentos clínicamente con el patrón alimentario, 576t
importantes, 43‑47 hipertensión, 183
molibdeno, 44 IMC, 57t
níquel, 46 influencia genética, 72‑73
selenio, 44‑45 mantenimiento, 317
silicio, 46 modificación de la conducta, 585‑598
vanadio, 47 National Weight Control Registry, 69
yodo, 45 obesidad, 57t
zinc, 44 OWCH, 596
Omni‑Heart, 162 pérdida
Online Weight Management Counseling for Healthcare Providers diabetes mellitus, 131‑132
(OWCH), 596 dietas, 82‑83
OPTILIP, 195 meseta, 68
Organización Mundial de la Salud, 273, 382 rápida, 299
Osteopenia posmenopáusica, 260 restricción de hidratos de carbono, 9‑10
Osteoporosis, 257‑265, 568 sostenibilidad, 84‑85
ácidos grasos v‑3, 263 prejuicio, 61‑62
boro, 263‑264 programas comerciales para perder peso, 93
cafeína, 264 promoción de la salud, 566‑567
calcio, 262 regulación, 55‑101
fitoestrógenos, 263 tratamiento, 73‑84
fluoruro, 264 Physically Active for Life (PAL), 595
fósforo, 263 Picoteo, 97, 127
hierro, 263 patrón, 569
magnesio, 262 Picroliv, 291
sodio, 264 Pirámide para la guía de alimentos agrícolas, 565
transitoria, 259 Piridoxina (B6), 35, 331, 332
vitamina D, 263 nefropatía, 282
vitamina E, 263 Pirólisis, 227
vitamina K, 262‑263 Piruvato, 4, 5
Otras fuentes impresas, 705t Planificadores de comidas específicos de paciente, 708t

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726 Índice alfabético de materias

Plátanos, arroz, manzanas, pan tostado (BRAT), 297 fibra alimentaria, 568
Polifarmacia, 419 granos, 570‑571
Polifenoles, 506 grasa de los alimentos, 567
Polimorfismos huevos, 570
genéticos, 241, 574 patrón alimentario recomendado, 87t
de un solo nucleótido (PSN), 274 productos lácteos, 570
Polioles, 530 proteínas de los alimentos, 567‑568
Polisacáridos, 127 recomendación de consenso, 565‑566
Portal restricción energética, 569
flujo, 16 Proteína(s), 4, 25, 537
hipertensión, 290, 291 alimentación, 28‑29, 277, 430, 432, 567‑568
Potasio, 42, 168, 186 de los alimentos, 27, 277, 430, 432, 567‑568
nefropatía, 283 combinaciones, 29t
PPAR‑g2. V. Receptor activado por el proliferador necesidades, 28‑29
de peroxisomas g2 calidad, 29‑30
Prácticas alimentarias prenatales, 399 de alta calidad biológica, 29
Prealbúmina, 364 cantidad recomendada con los alimentos, 29t
Prebióticos, 304 deficiencia, 30‑31
Preeclampsia, 382, 384 desnutrición energética, 216
Preferencia alimentaria, 549‑560 HDL, 17, 129, 130, 133, 204, 573
Preparados ricos en hidratos de carbono, 271 hepáticas, 289
Presión índice de saciedad, 31
arterial. V. también Hipertensión ingestión, 411
control, 183t LDL, 158, 204, 443
niveles, 182t metabolismo, 27
reducción, 183, 184 nefropatía, 280‑281
oncótica muy baja, 365 puntuación química, 633t
Prevención de enfermedades, 564‑578 restricción, 289
cáncer, 573 somáticas, 364, 364t
diabetes mellitus, 573 valor biológico, 633t
enfermedad cardiovascular, 571‑572 vegetales, 291, 292
enfermedad cerebrovascular, 572‑573 viscerales, 364, 364t
enfermedades infecciosas, 574 VLDL, 16, 17, 125, 129
enfermedades inflamatorias, 573‑574 Prurito generalizado, 336
hepatopatía, 574 PSN. V. Polimorfismos de un solo nucleótido
insuficiencia renal, 574 Psyllium, 296
nutrigenómica, 574‑575 PTH. V. Paratirina (hormona paratiroidea)
recomendaciones, 571‑575 PUFA. V. Ácidos grasos poliinsaturados
Probióticos, 220‑221, 304‑306 Purga, 356
cicatrización de las heridas, 344
dentición, 480 Quesos, 476
trastornos reumáticos, 320 duros, 476
Problemas ocultos con el alcohol, 337 Quilomicrones, 17, 368
Procarcinógenos, 227
Producción de insulina Radioabsorciometría dual (DEXA), 58
basal, 124 Raíz de jengibre, 383
endógena, 123 Ramelteón, 453
Productos RAST. V. Análisis de radioalergoadsorción
herbales, 321‑322 Receptor(es)
lácteos, promoción de la salud, 570 activado por el proliferador de peroxisomas g2
Programas comerciales para perder peso, 93 (PPAR‑g2), 139
Prolactina, 259 de histamina, 311
Promensil, 441 Recursos para el paciente, 704t
Promoción de la salud, 564‑578 Reductasa de metilentetrahidrofolato (MTHFR), 198, 254
alimentos orgánicos, 571 Refrescos, 94‑95
alimentos recomendados, 577t Rendimiento deportivo
azúcar/fructosa, 571 aceite de pescado, 436‑437
carne, 569‑570 afirmaciones contradictorias sobre alimentación, 432‑433
complementos de micronutrimentos, 568‑569 alimentación, 428‑437
control del peso, 566‑567 antioxidantes, 437
datos confluentes, 566‑569 bicarbonato, 435
distribución de las comidas, 569 cafeína, 436

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Índice alfabético de materias 727
carnitina, 435 vitamina D, 421‑422
coenzima Q10, 436 zinc, 423
complementos de aminoácidos, 437 Seres humanos del Paleolítico, 551
creatinina, 435 Serotonina,
DHEA, 435‑436 baja, 493
hidratación, 433‑434 ciclos de vigilia/estado de ánimo, 449‑450
HMB, 435 Seudoalergia, 349
nutrimentos/nutricéuticos/alimentos funcionales, Seven Countries, 153
434‑437 SGA. V. Subjective Global Assessment
picolinato de cromo, 436 Sibutramina, 89‑90
Resecciones gástricas parciales, 16 Sida. V. Síndrome de inmunodeficiencia adquirida
Residuos de pesticidas, 239 Silicio, 46
Restricción Silimarina, 290‑291
calórica, 239‑240 Silybum marianum, 290
de la grasa de los alimentos, 98 Síndrome(s)
dosis óptima, 157 de alimentación nocturna (SAN), 451
Resveratrol, 94, 423‑424 Cushing, 72
consumo de alcohol, 516‑517 de inmunodeficiencia adquirida (sida), 221, 363
trastornos reumáticos, 322 del intestino corto, 299‑300
Retinoide, 234 del intestino irritable, 301
Riboflavina (B2), 34 malabsorción de alimentos‑cobalamina, 252
Riesgo de linfoma, 352 metabólico, 126, 126t
criterios, 126t
Sacarina, 528 nefrótico, 284
Saciedad, 485‑497 del ovario poliquístico, 392
índice, 31 de permeabilidad intestinal, 304
sensorial específica, 554 posmenstrual (SPM), 390‑392
S‑adenosil‑L‑metionina (SAMe), 292, 321 Sirope de maíz rico en fructosa, 136, 571
Sal(es) Sistema endocrino, 7
biliares, 15 Sobrepeso, 56‑59
dentición, 495 infantil, 399‑401
sustitutos, 186 Sodio, 42, 185‑186
Saliva, 476 nefropatía, 283
Salud, 85‑86 osteoporosis, 264
bucal, 478 restricción, 185
función cerebral, 327‑328 Solanáceas, 321
modelo de creencias, 592 Soluciones enterales, 368
ocular Sonambulismo, 451
nutricéuticos/alimentos funcionales, 471 Sondas
nutrigenómica, 470‑471 de alimentación, 366
promoción, alimentación, 558 nasogástricas, 366
SAMe. V. S‑adenosil‑L‑metionina Soporte
Saturación, 14 con nutricional enteral, 366‑367
Secuelas cardiometabólicas, 68 con nutrición parenteral, 367‑369
Selenio, 44‑45, 219‑220, 381, 685‑687t Sorbitol, 531
cáncer, 236 Soya
embarazo, 384 cáncer, 237‑238
trastornos neurológicos, 331‑332 lecitina, 443
Senectud, 260 Splenda®, 136, 529
alimentación, 416‑424 SPM. V. Síndrome posmenstrual
calcio, 422‑423 STEP. V. Step Test Exercise Prescription
coenzima Q10, 422 Step Test Exercise Prescription (STEP), 595
cobre, 423 Streptococcus mutans, 475, 477, 479
cromo, 423 Subjective Global Assessment (SGA), 363
folato, 422 Sucralosa, 3, 136, 529
hierro, 423 nefropatía, 284
magnesio, 423 poliéster olestra, 532‑533
nutrimentos/nutricéuticos/alimentos funcionales, 421‑424 Sueño
resveratrol, 423‑424 alimentación, 450‑451
vitamina B6, 422 apnea, 61
vitamina B12, 422 complementos alimentarios, 453‑454
vitamina C, 422 latencia del inicio, 450

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728 Índice alfabético de materias

Sulfato Tiamina (B1), 33‑34, 331


de condroitina, 321 Tiazolidindionas, 126
de glucosamina, 320‑321 Tirosina, 396
Sulfonilureas, 126 TMB. V. Tasa metabólica basal
Sustancias similares a las vitaminas, 39‑40 Transferrina, 364
ácido lipoico, 40 Transporte, 14‑16
bioflavonoides, 40 Trastorno(s)
carnitina, 39‑40 afectivo estacional (TAE), 452
coenzima Q10, 40 atípicos de la conducta alimentaria, 358
colina, 39 de la conducta alimentaria, 355‑360
inositol, 40 anorexia nerviosa, 356
taurina, 39 atípicos, 358
Sustitutos de macronutrimentos en los alimentos, 528‑534 con atracones, 357
sustitutos de azúcar/edulcorantes, 528‑531 bulimia nerviosa, 356‑357
sustitutos de grasa, 531‑533 inespecíficos (TCAI), 357‑358
tratamiento/alimentación, 358‑359
Tabaco, 89, 232 tratamiento/principios generales, 358
Tabaquismo, 206 disfórico premenstrual (TDPM), 389, 390‑392
Tabla de referencia de nutricéuticos, 633‑709 gastrointestinales
arginina, 646t alimentación, 296‑307
biotina, 647‑648t apendicitis, 298
boro, 649t colestasis/colelitiasis, 298‑299
cafeína, 650t cólico infantil, 297
calcio, 651‑653t colitis ulcerosa, 303
carnitina, 654‑655t diarrea, 297‑298
carotenoides/vitamina A, 656‑659 diverticulosis/diverticulitis, 298
coenzima Q10, 662‑663t enfermedad celíaca (enteropatía por gluten), 300‑301
creatina, 664‑665t enfermedad de Crohn, 303
cromo, 660‑661t enfermedad inflamatoria intestinal, 302
fibra, 671‑672t enfermedad por reflujo gastroesofágico, 299
flavonoides, 673‑674t estomas, 303
fósforo, 683‑684t estreñimiento, 296‑297, 416
licopeno, 678‑679t función de barrera intestinal, 304
magnesio, 680‑682t gastrectomía, 299
selenio, 685‑687t glutamina, 306
vitamina B6, 688‑690t intolerancia al gluten no celíaca, 301‑302
vitamina C, 691‑693t intolerancia a la lactosa, 302
vitamina D, 694‑696t nutrimentos/nutricéuticos/alimentos funcionales,
vitamina E (tocoferol a), 697‑699t 304‑306
zinc, 700‑702t pancreatitis, 298
TAE. V. Trastorno afectivo estacional permeabilidad, 304
Tamaño de las raciones, 578t probióticos/microflora intestinal, 304‑306
Tasa síndrome del intestino corto, 299‑300
de filtración glomerular (TFG), 278 síndrome del intestino irritable, 301
metabólica basal (TMB), 66, 416 síndrome de permeabilidad intestinal, 304
Taurina, 39 neurológicos, 327‑333
TCA. V. Ácido tricarboxílico ácidos grasos n‑3, 332
TCAA. V. Trastorno de la conducta alimentaria con atracones aspartamo, 332
TCAI. V. Trastornos de la conducta alimentaria inespecíficos cefalea, 328
TCI. V. Terapia conductual intensiva consideraciones nutrigenómicas, 332
TCL. V. Triglicéridos de cadena larga convulsiones, 328‑329
TCM. V. Triglicéridos de cadena media enfermedades neurodegenerativas, 329‑330
TDPM. V. Trastorno disfórico premenstrual interacciones entre alimentación y fármacos, 332
Té verde, 237 manganeso, 331
Tejido adiposo pardo, 488 neuropatía, 330‑331
Tentempiés, 96, 97 nutrimentos/nutricéuticos/alimentos funcionales,
Terapia 331‑332
cognitivo‑conductual, 358 piridoxina, 331
conductual intensiva (TCI), obesidad, 587 selenio, 331‑332
Termogénesis, 68‑69, 100, 488 tiamina, 331
Terpenos, cáncer, 239 reumáticos, 317‑320
TFG. V. Tasa de filtración glomerular ácidos grasos, 320

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Índice alfabético de materias 729
artrosis, 317 hidrosolubles, 33‑37, 283‑284
consideraciones nutrigenómicas, 322 ácido fólico/pantoténico, 35
espondilitis anquilosante, 319 biotina, 36
extractos de cartílago/sulfato de condroitina, 321 nefropatía, 283‑284
gota, 317‑318 niacina, 34‑35
interacciones piridoxina, 35
alimentos y fármacos, 322 riboflavina, 34
nutrimentos y fármacos, 322 tiamina, 33‑34
nutrimentos/nutricéuticos/alimentos funcionales, vitamina B12, 36
320‑322 vitamina C, 36‑37
probióticos, 320 liposolubles, 37‑39, 418
productos herbales, 321‑322 multivitamínicos, 48
S‑adenosil‑L‑metionina, 321 sustancias similares, 39‑40
solanáceas, 321 Vitamina A
sulfato de glucosamina, 320‑321 dentición, 494
Tratamiento farmacológico, 89‑90, 131, 182, 204, 261 grasas, 37
Trifosfato de adenosina (ATP), 4 IDR, 656‑659
Triglicéridos inmunidad, 218
de cadena larga (TCL), 367, 369 tabla de referencia de nutricéuticos,
de cadena media (TCM), 292, 329, 367, 369 656‑659
ingeridos, 15 Vitamina B
plasmáticos, 193 dentición, 494
Tripsinógeno, 25 nutrimentos, 166
Triptófano, 26 Vitamina B1. V. Tiamina
ciclos de vigilia/estado de ánimo, 449‑450 Vitamina B3. V. Niacina
Vitamina B5. V. Ácido pantoténico
Ubicuinona. V. Coenzima Q10 Vitamina B6 (piridoxina), 35, 282, 331, 332
UD. V. Úlcera duodenal embarazo, 384
UG. V. Úlcera gástrica IDR, 688‑690t
Úlcera senectud, 422
duodenal (UD), 311 tabla de referencia de nutricéuticos, 688‑690t
gástrica (UG), 311 Vitamina B7, 647‑648t
péptica, 311‑314 Vitamina B9, 675‑677
Uracilo, 218 Vitamina B12, 36
Uremia, 278 hematopoyesis, 254
Urticaria, 336 senectud, 422
crónica, 336 Vitamina C (ácido ascórbico), 36‑37, 165‑166
U.S. Preventive Services Task Force (USPSTF), 588, 591 cáncer, 235
U.S. Public Health Service, 588 cicatrización de las heridas, 344
USPSTF. V. U.S. Preventive Services Task Force embarazo, 384
IDR, 691‑693t
Valeriana, 453 inmunidad, 218
Valor biológico, 29‑30 senectud, 422
Vanadio, 47, 138 tabla de referencia de nutricéuticos, 691‑693t
Vasculitis, 319 Vitamina D
Vasculopatía aterosclerótica, 204 dentición, 479
Vasopresina (hormona antidiurética) (ADH), 280 embarazo, 384
Veganismo, 253, 537‑543 enfermedad respiratoria, 274
Vegetarianismo, 258, 393, 537‑543 grasas, 37‑38
alimentación alternativa, 541 IDR, 694‑696t
consenso actual, 540‑541 nefropatía, 283
dietas populares, recientes, 541‑542 osteoporosis, 263
entorno, 542 senescencia, 421‑422
interacción gen‑alimentación, 542 tabla de referencia de nutricéuticos, 694‑696t
Verduras, 133, 165 Vitamina E (tocoferol a), 165‑166
VIH. V. Virus de la inmunodeficiencia humana cáncer, 236
Vino tinto, 195, 515 fuentes alimentarias, 698t
Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), 385 grasas, 38
Visión, 468‑471 IDR, 697‑699t
Vitamina(s), 33, 694‑696t. inmunidad, 218‑219
antioxidantes, 197 osteoporosis, 263
enfermedad hepatobiliar, 293 tabla de referencia de nutricéuticos, 697‑699t

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730 Índice alfabético de materias

Vitamina K, 38‑39, 703t Women, Infants, and Children (WIC), 379


grasas, 38‑39 Worcester Area Trial for Counseling in Hyperlipidemia
hemostasia, 197 (WATCH), 593
osteoporosis, 262‑263
VLDL. V. Lipoproteínas de muy baja densidad Xilitol, dentición, 477, 480‑481
Volumetrics Weight‑Control Plan, 496 Xylitol for Adult Caries Trial (X‑ACT), 477

WATCH. V. Worcester Area Trial for Counseling in Hyperlipidemia Yodo, 45, 381, 539
Way to Eat, 496
Weight Watchers, 93 Zinc, 44, 217, 700‑702t
Wernicke, encefalopatía, 331 dentición, 494
WIC. V. Women, Infants, and Children embarazo, 384
Women’s Health Initiative, 569 nefropatía, 283
Women’s Health Trial, 559 senectud, 423

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