FACTORES HISTÓRICOS, SOCIALES Y CULTURALES EN LA FORMACIÓN DE

COMPETENCIAS
En la actualidad es común escuchar y leer el término competencia no solo en el ámbito
educativo sino en diversas áreas profesionales y laborales, este vocablo irrumpió en el léxico
profesional a finales del siglo XX y se ha popularizado en los últimos años. En el sector
educativo a raíz de la implementación de diversos planes de estudios basados en el enfoque en
competencias, sin embargo, es común escuchar sobre el concepto de competencia que es usado
de manera indistinta y existe la posibilidad que profesionales de la educación que están
formando profesionales.
Los cambios en la tecnología, la organización laboral de acuerdo al requerimiento al entorno
que se necesita hoy en el siglo XXI, debiendo destacar las capacidades, para alcanzar los
procesos de educación y formación profesional, La cual garantiza la formación completa y
permanente. Entonces, se esta preparando competitivamente para enfrentar los retos de hoy.
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, aporta dos definiciones para
el término competencia; ambos del latín competentia: la primera definición hace referencia a
disputa o contienda entre dos o más personas sobre algo, oposición o rivalidad entre dos o más
que aspiran a obtener la misma cosa (competir); y la segunda hace referencia a incumbencia,
pericia, aptitud, idoneidad (competente).
La demanda hoy en día ofrece un amplio abanico de posibilidades, las cuales van ayudar a
transformar y desarrollar nuestro país. Es por ello que, debemos analizar el grado de consenso
social y si tenemos la formación profesional que responda de manera adecuada a los recursos y
necesidades de los seres humanos.
Este aumento de necesidad en relación al desarrollo de políticas que lleven a determinar, y
buscar elevar la mejora en la preparación de los ciudadanos para afrontar los retos de este siglo
que va en crecimiento, este crecimiento que no va de acuerdo a las formaciones profesionales, la
cual aún presentan deficiencias en el desarrollo profesional de acuerdo al crecimiento mundial.
De esta manera, el mundo laboral que exige un gran esfuerzo para adaptarse (convenio de las
comunidades europeas Bruselas, 1995) es el acelerado avance de la tecnología en la producción,
son las competencias en el mundo laboral surgieron en la medida de las necesidades que
enfrentó éste campo a partir de las transformaciones de las formas de producción, al pasar de un
modelo neoliberal, es el modelo económico de la tecno-globalización, la economía
informacional y la desregulación de los mercados. Las empresas actualmente necesitan contar
con personas que posean un alto grado de flexibilidad para adecuare a los nuevos procesos
laborales y ajustar su desempeño a los requerimientos del cliente (Tobón, 2008).
La transformación productiva, requiere de estrategias educativas; para ello debemos tener claro
las competencias a desarrollar, para la formación de ciudadanos (Román, M y Diez, E 2001) son
las y los ciudadanos quienes deben ser sujetos y actores de su preparación y formación que
afronten los cambios del entorno socioeconómico y la incorporación de la tecnología. Para ello
debemos seguir trabajando de forma permanente y continua, con el único objetivo de aprender y
ser capaces de desarrollar de manera flexible, donde puedan desarrollar las técnicas y métodos
aprendidos.
En conclusión, debemos contribuir al desarrollo productivo que requiere de capacidades
estratégicas que ayuden a una formación integral de los ciudadanos, dotándoles de competencias
y capacidades para poder acoplarse a los cambios sociales y tecnológicos. Es por ello que,
debemos prepararnos para afrontar las necesidades del entorno laboral de acuerdo al contexto de
los mercados nacionales e internacionales.