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Viacrucis por la santificación de los Sacerdotes

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Acto de contrición.
Jesús, mi Señor y Redentor.

Oración inicial:
Recibimos de manos de un sacerdote el Bautismo, la reconciliación y
el alimento de la vida en la Eucaristía, por eso en este vía crucis
junto a la Madre, la virgen María oraremos por los sacerdotes, por su
santidad y ministerio para que la fuerza del Santo Espíritu de Dios los
acompañe para vencer sus tentaciones. Y en especial por nuestro
párroco Jader Mejía.

PRIMERA ESTACIÓN: JESÚS CONDENADO A MUERTE.


NUESTROS SACERDOTES SON CONDENADOS POR LOS MEDIOS DE
COMUNICACIÓN Y EL PUEBLO.

V/: Te adoramos Cristo y te bendecimos


R/: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

La condena que recibe Cristo, se sigue repitiendo en la vida, con todo


el peso del dolor que conlleva, de no ser aceptado, de ser
despreciado, encontrado falto en algo… sin embargo tenemos excusas
para todos: que Pilato fue cobarde, que el pueblo no sabía, que los
soldados no creían…Los sacerdotes se encuentran con esa condena
casi todos los días, con miradas de sospecha, con sonrisas de burla,
muchas veces escuchamos o vemos esa desaprobación y seguimos
excusando…

Por el amor que le tienes a tus elegidos, Señor, ten piedad de


nosotros y de los que condenan. Padre nuestro…

SEGUNDA ESTACIÓN: JESÚS CARGA LA CRUZ.


EL SACERDOTE CARGA CON LOS PECADOS DE LOS HOMBRES Y LOS
PRESENTA EN EL ALTAR.

V/: Te adoramos Cristo y te bendecimos


R/: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Esa cruz de madera que Nuestro Señor cargó por nosotros, la asumen
cada día los sacerdotes cuando se acercan al altar para celebrar la
Santa Misa. Llevan en la mente y en el corazón los dolores de los
hombres, los pedidos que les han hecho de oraciones, los enfermos
que atendieron, los agonizantes que despidieron, los pecados que
perdonaron… todo lo llevan para entregarlo a Dios para que lo
santifique.

Por la generosidad de su vocación, Señor cúbrelos de tu amor y a


nosotros muéstranos su dignidad. Ave María…

TERCERA ESTACIÓN: CAE JESÚS POR EL PESO DE LA CRUZ.


LOS SACERDOTES CAEN POR EL PESO DE SU PERSONALIDAD,
TAMBIEN POR EL CANSANCIO Y LA SOLEDAD DEL SERVICIO.

V/: Te adoramos Cristo y te bendecimos


R/: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Nos encontramos la primera de las caídas de Nuestro Redentor, tal


vez fue una piedra lo que lo hizo tropezar… a nuestros sacerdotes le
resulta de obstáculo muchas veces el exceso de trabajo, la
superficialidad de la gente que los busca, tienta y abruma, sus
propias facetas de ira, depresión, pereza o las propias heridas de la
vida.

Permite Señor, que frente a sus caídas guardemos el mismo respeto


silencioso que tenemos ante la caída de Jesús. Gloria…

CUARTA ESTACIÓN: LA SANTÍSIMA VIRGEN SE ENCUENTRA CON SU


HIJO JESÚS.
ELLA CUIDA DE LOS SACERDOTES Y LOS SOSTIENE EN SUS LUCHAS.

V/: Te adoramos Cristo y te bendecimos


R/: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

María salió al encuentro de su Hijo por si podía aliviarlo, pero no la


dejaron acercarse. Ella es la Madre de cada sacerdote y no deja de
acompañarlos en sus trabajos, dolores, decepciones. El Padre Bueno
le permitió a su Hijo amado, tener a María junto a la cruz. Desde ese
día cuando un escogido por el Señor sube al Calvario, junto a él se
encuentra la Madre…

Madre, te encomiendo especialmente a los sacerdotes de mi


comunidad. Que perciban la compañía de María en sus dolores y
necesidades. Padre Nuestro…

QUINTA ESTACIÓN: EL CIRENEO AYUDA A JESÚS A LLEVAR LA CRUZ.


LOS SACERDOTES SON LOS BUENOS CIRENEOS DE NUESTRA VIDA.

V/: Te adoramos Cristo y te bendecimos


R/: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Dios nos creó en comunidad y para la comunión, por eso necesitamos


tanto de cireneos que nos ayuden a llevar la cruz, cuando se nos hace
muy pesada. Los sacerdotes son los seres que por vocación, están
siempre disponibles para socorrer a las almas, para sostener, para
preservar, para purificar, para enderezar, para alegrar, para
consolar, para distribuir bienes espirituales y materiales. Ellos cargan
cruces que no son propias y según las llevan son guías del pueblo…
Muchas veces ellos necesitan la solidaridad de nuestra oración por
ellos.

Concédenos Amado Dios la generosidad de orar siempre por estos


hombres que ejercen ante nosotros el oficio del Verbo. Ave María…

SEXTA ESTACIÓN: LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESUS.


EL SACERDOTE NOS LIMPIA Y CONSUELA EN LA RECONCILIACION.

V/: Te adoramos Cristo y te bendecimos


R/: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Lo que para la Verónica fue un regalo, (el recibir el Rostro bendito de


Cristo en su lienzo) el sacerdote lo hace con nosotros en cada
reconciliación, nos quita del alma con cuidado las manchas, nos
devuelve el Rostro de Cristo puro y limpio para que lo llevemos al
mundo. Si tenemos alguna enfermedad grave, vicio, cobardía, él la
sana con su poder sacramental y acrecienta en nosotros la fe y el
amor.
Te damos gracias Señor por tener sacerdotes que en tu nombre nos
regalan los sacramentos, bendícelos con una caridad ardiente y
gozosa… Gloria.
SÉPTIMA ESTACIÓN: JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ.
LOS SACERDOTES SON ATACADOS POR LOS FIELES QUE LOS
RODEAN.

V/: Te adoramos Cristo y te bendecimos


R/: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

¡Ha vuelto a caer el Salvador! El peso de nuestros pecados por


segunda vez lo ha tendido en tierra. Jesús se ha ofrecido para reparar
nuestras culpas y son muchas, por eso ¡son muchas sus caídas y
dolores! Cada pecado tiene su efecto y su perdón al soportarlo el
Divino Reparador. Un peso que es especialmente duro para el
sacerdote es el ataque y la incomprensión de los que tiene cercanos…
Esos que forman la familia a la que Dios los ha prestado, para su
servicio por un tiempo. Los que reciben de ellos, toda la fecundidad
de su ministerio son los que critican con mayor dureza.

Ten piedad de nosotros si hemos participado en estos acechos. Ten


piedad de las palabras vanas, de los gestos de condenación, del
sarcasmo. Protege a tus elegidos de la maldad de los fieles. Padre
nuestro…

OCTAVA ESTACIÓN: JESÚS CONSUELA A LAS MUJERES. EN CADA


SACRAMENTO EL SACERDOTE NOS ACERCA EL CONSUELO DE CRISTO
Y SU TERNURA.

V/: Te adoramos Cristo y te bendecimos


R/: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

El detenerse de Nuestro Redentor en medio de su dolor para consolar


a las mujeres, es la acción sacerdotal más común y menos valorada…
Esas mujeres eran madres y Jesús se conmueve por su dolor y el de
los hijos. Cada familia con sus dolores está presente en esta estación
para que Cristo se detenga y los mire, y consuele…Los sacerdotes
deben olvidar sus dolores propios y confesar, dejar sus cansancios y
celebrar los sacramentos que el pueblo les pide, olvidarse de sí y
escuchar, consolar, acompañar… a tantas almas. Tienen especial
cuidado por defender la familia y la vida, ellos que van siguiendo a
Cristo!

Por cada gesto de amor y servicio de nuestros sacerdotes, derrama


una lluvia de bendiciones en su vida, te lo pedimos Señor. Ave María…

NOVENA ESTACIÓN: JESÚS CAE POR TERCERA VEZ.


LOS SACERDOTES CAEN ABRUMADOS POR SU CONFIGURACION CON
CRISTO, PARA NUESTRO BIEN.

V/: Te adoramos Cristo y te bendecimos


R/: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

La tercera caída de Jesús, fue la más dolorosa, ya cerca de la cima


del monte… Era parte del sublime bajar del Amado, del Cielo a la
tierra, de hombre a esclavo, portando la cruz de su martirio, ahora lo
vemos besando la tierra a la que ha bajado. Le quedan pocos
abajamientos al Salvador y no dejará ninguno por nuestro bien. Esta
tercera caída, es como si quisiera abrazarnos, acariciarnos en medio
del polvo de nuestros pecados. El sacerdote vive lo que celebra,
Mamá Margarita dijo a su hijo Don Bosco: “comenzar a decir Misa es
comenzar a sufrir”.

Te pedimos tu gracia para nuestros sacerdotes, para que lleguen a


ser Cristo manso y humilde, con todos los fieles. Gloria…

DÉCIMA ESTACIÓN: JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS.


EL SACERDOTE SE DESPOJÓ DE SU FAMILIA, DE SUS BIENES, DE SU
PROPIA VOLUNTAD POR LAS ALMAS.

V/: Te adoramos Cristo y te bendecimos


R/: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

En desnudez extrema está el Señor dueño del universo, los ángeles lo


contemplan y callan atemorizados, pero Jesús esposo amoroso ha venido a
buscar a su esposa, la humanidad, para llevarla pura y limpia a los brazos
del Padre. No dejará detalle sin probar su amor, ni despojo que vivir… A
sus elegidos los sacerdotes, los invita a seguirlo por los mismos caminos y
les muestra la manera de configurarse con El. Ellos que fueron invitados a
dejar su familia, su tierra, sus bienes, poco a poco el mismo Señor que es
el Amante y el Amado los va despojando de su yo, última reliquia que les
quedaba y en algún momento de su vida dirán como Pablo: “no soy yo el
que vive, es Cristo que vive en mi”

Te pedimos Padre Bueno que concedas a nuestros sacerdotes una


fidelidad alegre en el servicio que tú les señales. Padre Nuestro…

DÉCIMOPRIMERA ESTACIÓN: JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ.


EL SACERDOTE ESTÁ CLAVADO EN SU SERVICIO Y ENTREGA POR LAS
ALMAS, ENTREGA QUE ES PARA SIEMPRE.

V/: Te adoramos Cristo y te bendecimos


R/: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

El pecado fue desobediencia y negación de escuchar la dulce voz de


Dios, esa falta de obediencia y escucha, la repara Cristo clavado por
amor a la cruz, buscando la voz del Padre. Dicen que por buscarlos a
los más escondidos se trepó al madero y abrazado a él, nos gritó su
sed, con infinita ternura. Cristo obedeció hasta la muerte sin
moverse, ni negarse a cumplir en totalidad la Voluntad Divina. El
sacerdote misteriosamente es clavado en su servicio eclesial, y ahí
queda fijado hasta que la obediencia lo manda a otro lugar, su
entrega a las almas es definitiva y total y sobre todo para siempre.

Por la necesidad de nuestras almas de un guía que enseñe, un padre


que perdone y alimente, danos sacerdotes santos y a los que
tenemos llévalos a la santidad. Ave María…

DÉCIMOSEGUNDA ESTACIÓN: JESÚS MUERE EN LA CRUZ.


EN CADA EUCARISTÍA EL SACERDOTE MUERE CON CRISTO POR LAS
ALMAS QUE SE LE ENCOMIENDAN.

V/: Te adoramos Cristo y te bendecimos


R/: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Después de ofrecer la salvación al ladrón arrepentido, y darnos las


últimas palabras, inclina el Señor su cabeza y entrega su Espíritu. No
lo entrega al Padre como los moribundos, lo sopla sobre María y la
nueva Iglesia reunida en Juan y las mujeres. Repitiendo el amor de
una vocación de entrega total, el sacerdote en cada Eucaristía muere
con Cristo por las almas y les da vida abundante en la Palabra y su
Cuerpo, los congrega en unidad para que derramen vida en los
caminos del mundo.

Te pedimos Señor la gracia de conocer los misterios de amor que


vivimos y para tus sacerdotes que experimenten tu ternura,
creciendo en el amor en cada gesto sacerdotal que realicen. Gloria…

DECIMOTERCERA ESTACIÓN: BAJAN DE LA CRUZ A JESUS Y SE LO


DAN A MARÍA.
EN CADA EUCARISTÍA EL SACERDOTE NOS ENTREGA A JESÚS.

V/: Te adoramos Cristo y te bendecimos


R/: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

La espada de dolor que desde la Presentación estaba en el corazón


hincada, ha penetrado más hondo todavía, y se convirtió en lanza que
abrió el Corazón de su Hijo. Ahora su fiat se refiere al abandono de su
Hijo y el acoger al discípulo como hijo nuevo. Con la misma docilidad
y ternura, en cada Misa el sacerdote nos entrega el Cuerpo de Cristo,
nos alimenta y se transforma para nosotros en Padre que nutre,
enseña, defiende y limpia. Sintiéndose amado y unido con el Verbo,
se hace para cada alma fuente de vida eterna.

Bendice Señor a todos tus sacerdotes para que acrecienten su fe en


el don recibido con la ordenación sacerdotal y su gozo de vivirlo cada
día. Padre Nuestro…

DECIMOCUARTA ESTACIÓN: JESÚS ES SEPULTADO Y RESUCITA


GLORIOSO. EL SACERDOTE CON SU VOCACION NOS ACTUALIZA LOS
MISTERIOS DE LA SALVACIÓN.

V/: Te adoramos Cristo y te bendecimos


R/: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Los fieles junto con María han depositado a Cristo en el sepulcro, la


Iglesia y la creación entera esperan en silencio. Cristo ha obedecido
al Padre en toda su Voluntad, hasta consumar la vida en oblación. De
la misma manera el sacerdote hace presente en el mundo los tesoros
de la fe, es protagonista de la salvación, que pasa por su propio
cuerpo, por su voz, por sus manos. Sin sacerdocio, no hay Eucaristía
ni accedemos al perdón.

Amado por acercarnos a contemplar los misterios vividos por tu Hijo,


ten piedad de nosotros y de nuestros sacerdotes, dales una santidad
gozosa y profunda del que sabe y vive el secreto de la Vida
abundante. Padre Nuestro, Ave María y Gloria…

El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna. Amén.

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