Presenta: Isabel Durán Luna

10° “A”

Feminicidios en México

La violencia que se vive no solamente en México sino a rededor del mundo entero, ha sido un

tema que ha generado controversia, desinterés, temor, e incluso más violencia alrededor de la

población, en mayor número a los grupos más vulnerables dentro de la sociedad, como lo son los

niños y las mujeres.

Se sabe que México tiene tasas muy elevadas de violencia y sobre esta, grandes cifras rojas

con respecto a los feminicidios, que constituyen un acto delictivo que involucra a una mujer por

su condición precisamente de mujer y esto puede llevar a una denigración de la misma incluso

después de haber fallecido.

Esto nos lleva a informarnos y desinformarnos a través de los medios de comunicación y de la

misma sociedad sobre casos que se dan día tras día de mujeres asesinadas violentamente, en

donde nos podemos dar cuenta en la mayoría de los casos de uno de los factores en común, este

es el papel que juegan las autoridades en todos los niveles dentro de cada caso, que es

fundamental para determinar tanto el tipo de delito como el procedimiento debido que se le debe

dar.

Así mismo podríamos darnos cuenta que otro de los factores principales de estas víctimas, se

relacionan principalmente con las personas con las que se rodean a nivel afectivo-emocional, ya

que en muchos casos de feminicidio se han descubierto o se ha observado que antes del

homicidio, existieron episodios de violencia por parte de pajeras o ex parejas de dichas mujeres.
 Relacionado a esto, se pone de manifiesto otro aspecto relacionado con la clase social de las

víctimas de feminicidio, y es que, aunque este fenómeno se dé desde una clase baja hasta una

clase alta, la primera es más susceptible a padecer este tipo de delitos, ya que en zonas de clases

bajas-medias, suelen existir mayor criminalidad no sólo en feminicidios, si no en crímenes en

general.

Esto lleva a preguntarnos entonces, que pasa con la raíz de este problema, en la que se pueden

involucrar varias partes, como el sistema judicial, el equipo policial, la seguridad, la familia, los

estilos de crianza, etc. que pueden ser fundamentales a la hora de prevenir y dar un freno a esta

modalidad de homicidios.

Ya que, en cuanto al sistema judicial, se puede observar que no existe una correcta

organización de todos aquellos que lo conforman, tanto de estrategias para prevenir, como a la

hora de impartir justicia, puesto que han existido ocasiones por ejemplo que algunas de las

personas que cometen este acto, tienen influencias directamente con dicho organismo, o

simplemente existe una indiferencia casi total hacia este hecho social que poco a poco se ha ido

‘normalizando’.

En cuanto a la policía federal, podemos encontrarnos con personal que no está capacitado para

cumplir ciertas funciones y que de igual manera hay indiferencia hacia no sólo los feminicidios,

si no, crímenes cotidianos como el robo o la violencia, así mismo se aúna dentro de los

departamentos y elementos policiales una deficiente vocación, lo cual podría ser de suma

importancia para tratar estos asuntos con mayor entrega y responsabilidad.

La familia entonces toma un papel de suma relevancia en este asunto, ya que se debería tomar

como una parte clave en las investigaciones, principalmente para la prevención, ya que al ser la
primer forma de vinculación de los sujetos, se debería tomar en cuenta junto a los estilos de

crianza no solamente hacia las mujeres, si no, a la población en general, puesto que se trata de

analizar el problema desde un punto de vista holístico, analizando que llevo al criminal a tener

ciertos tipos de rasgos de personalidad para llegar a comentar dicho homicidio, como a la víctima

tanto de formas de relacionarse, la vulnerabilidad, incluso si alguno padeció negligencia.

Sacadas estas conclusiones, y visto desde una manera no utópica, el aspecto que yo abordaría

sería la parte familiar, implementando programas que propicien estilos de crianza apropiados, y

que esto fortalezca desde los cimientos de la sociedad (la infancia) a personas que desarrollen,

tolerancia a la frustración, confianza en sí mismos, autosuficiencia, independencia, entre otras

cosas que en un futuro sea de impacto tanto para las víctimas como los victimarios.

Así mismo, podría implementarse un programa que genere dentro de los sistemas policiales

un control de selección de personal, con un riguroso sistema de perfiles psicológicos y

vocacionales que den como resultado efectividad y transparencia para la situación actual de este

fenómeno de violencia dentro del país hacia las mujeres y población en general.

Desde luego que habría que profundizar en las maneras de prevención que plantee

anteriormente, dado que considero que habrá un faltante siempre, se puede trabajar a nivel de

familia, pero el ser humano es un ser bio-psico-social y la forma en la que se configura el

contexto, no necesariamente puede ser beneficioso para el individuo, y siempre pueden existir

factores que puedan estar fuera de control o del alcance propio. Por eso, un punto a trabajar

también podría incluir la inteligencia emocional que favorezca el manejo personal hacia sí como

hacía su entorno y genere un mejor manejo frente a las situaciones positivas como negativas la

vida diaria.