El poema “El verdugo” relata e ilustra la manera brutal que Cristo padeció para redimirnos del pecado y de la muerte, el sufrimiento que tuvo que pasar fue vital para que nosotros obtuviéramos nuestra salvación, la manera en que lo relata es de admirar, ya que muestra la pasión y sentimiento en cada una de sus palabras, expresa de manera profunda el momento de dolor y angustia que Cristo sufrió y las burlas que tuvo que soportar y todo por amor a nosotros. El sentimiento expresado en cada una de sus palabras hace ver en realidad la pena y agonía que padeció nuestro maestro, desde el momento de los azotes y a la hora de llegar a la cruz, cada momento fue de total agonía, y a pesar de que sabía que era lo que le esperaba al final, el emotivo sentimiento expresado muestra a su vez el amor de Cristo, su amor tan inmenso e incomparable viene siendo algo sumamente difícil de encontrar en las cosas creadas inclusive en la humanidad creada, solo el creador pudo haber expresado ese amor dando lo más preciado y único para él, su Hijo Jesucristo. El poema del verdugo hace resaltar que los principales causantes del sufrimiento de Cristo en la cruz fuimos nosotros mismos, con nuestras acciones y nuestro pecado fueron los culpables del sufrimiento de Jesús, aunque quiso detener el castigo, más adelante se da cuenta que los verdugos somos nosotros quienes hicimos que nuestro Dios, nuestro creador padeciera tan grande sufrimiento. Se puede llegar a la conclusión que, Cristo es la primicia más grande de amor demostrada en toda la historia de la humanidad y del mundo entero, porque no solo lo demostró con palabras, sino que también con acciones, acciones que redimen el alma del pecador por su sangre preciosa.