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LA IGLESIA: CUERPO DE CRISTO

1 Corintios 12:12-27
Sabemos que Cristo tiene una sola novia ¿Quién es? La iglesia. Hay solo una iglesia de Cristo,
sin embargo, se presenta en dos aspectos:
a) La Iglesia universal.
Desde el mismo instante que recibimos a Cristo como Señor y Salvador personal, fuimos
introducidos a la iglesia universal de Cristo, aquella que Él mencionó en Mateo 16:16-18. Aquí,
nuestro Señor no está especificando una iglesia en particular; está hablando de su iglesia en
su aspecto universal de la cual Cristo como roca es el fundamento sobre el cual es edificada.
b) La Iglesia Local.
Como dijimos todo verdadero cristiano viene a ser miembro de la iglesia universal de Cristo
desde el momento de su conversión sin embargo esa realidad tiene que manifestarse en una
forma concreta y casi inmediata a través de un compromiso responsable con la membrecía de
una iglesia local, como lo menciona en: Mateo 18:15-17,20. Hoy veremos la iglesia como cuerpo
de Cristo en sus dos aspectos: La Iglesia Universal y La Iglesia Local.
1. LA IGLESIA UNIVERSAL UNIDOS POR UN MISMO ESPÍRITU. 1 Corintios 12:12-13
Esto es grandioso, amados hermanos, en cualquier parte de este basto mundo todo aquel que
ha sido salvo por Cristo, ha sido incorporado y unido al cuerpo de Cristo a través de su Espíritu.
“Sean judíos o griegos, sean esclavos o libres” de toda nacionalidad, raza, cultura o status
social, al recibir a Cristo fuimos sumergidos en su Espíritu para ser unidos en un solo cuerpo
como dice el verso 13. Usted y yo hemos sido unidos juntamente con todos nuestros hermanos
en todo el mundo al cuerpo maravilloso de Cristo. Somos su cuerpo, su iglesia y su novia a la
cual pronto el gran novio vendrá a llevarnos a esa hermosa boda del Cordero ¿Cuántos
queremos ir? Hasta aquí todos compartimos unánimes la bendición de pertenecer al cuerpo de
la iglesia universal de Cristo si embargo ahora veremos el segundo aspecto que confirmara
concreta y verdaderamente si pertenecemos o no al cuerpo de Cristo.
2. LA IGLESIA LOCAL Y SU FUNCIÓN COMO EL CUERPO DE CRISTO
a) Todos los miembros se complementan para ser un solo cuerpo. V.14-19
A partir del versículo 14, nos introducimos al segundo especto de la iglesia de Cristo “la iglesia
local”. Nos es fácil decir que amamos a la humanidad, sin embargo, muchas veces nos
rehusamos amar al hermano que está sentado a nuestra derecha. Será por eso que queremos
alcanzar al mundo entero con la palabra, pero no queremos discipular. Qué importante es
entender nuestra participación e identidad con nuestros hermanos y la iglesia local. Si
verdaderamente somos hijos de Dios, debemos guardar la unidad en nuestra iglesia como
miembros del cuerpo de Cristo.
b) Estos versos nos hablan de cuatro miembros; dos aparentemente menos necesarios.
V.15-16
En el verso 15, el pie es menos visto que la mano y aparentemente menos necesario, sin
embargo no es así. Algunos podemos caminar de manos, pero no llegaremos muy lejos, los
pies son tan importantes y necesarios como las manos y ambos son parte del cuerpo y también
En el verso 16, aparentemente la oreja la tiene más difícil ya que el ojo es uno de los órganos
más indispensables, pero no es así. El oído es un órgano complejo e importante del cuerpo
humano. Recibe informaciones sonoras y las transmite al cerebro para su análisis y permitirnos
así comunicarnos con el entorno que nos rodea. Además, una parte del oído contribuye al
equilibrio del cuerpo. El oído también es un órgano frágil que hay que cuidar. Usted es miembro
del cuerpo de Cristo, y es tan importante como cualquiera de los otros miembros, y es tan
necesario que se complementa para que todo funcione bien.
No todos somos manos ni todos somos ojos, algunos somos pies y otros somos orejas, pero
todos somos parte del cuerpo de Cristo y por lo tanto todos nos complementamos. A cada uno
Dios nos ha dado de su gracia, ya sea en dones como en talentos, pero todos somos
importantes.
Por ejemplo, en el templo no tendríamos em donde sentarnos si no hubiera hermanos que
hayan limpiado y desinfectado las sillas. El culto no empezaría, si el hermano de la puerta no
hubiera abierto a tiempo. Y usted ¿sabía hermano que hay un miembro de esta iglesia que
durante treinta años más o menos se encarga de limpiar y adornar este estrado y sus accesorios
para que sus siervos prediquen? Y lo hace desde muy temprano ella es una diaconisa preciosa,
que muy silenciosamente le sirve a nuestro gran Dios porque ella es también un miembro
importante del cuerpo de Cristo, en esta iglesia local. Nadie es más importante que nadie cada
uno tiene su lugar y tiene su función, como dice el verso 17. Ir en contra de todo esto es ir en
contra de Dios mismo, como lo afirma el verso 18.
Desde el momento en que recibimos a Cristo, fuimos unidos por su mismo Espíritu que mora
en todos nosotros, a un solo cuerpo y por ser así entonces todos somos muy importantes
necesarios y nos complementamos perfectamente.
c) Cada miembro contribuye al buen funcionamiento del cuerpo de Cristo. V.20
Debemos guardar la unidad en medio de la diversidad, teniendo cuidado de no rechazarnos
más bien preocupándonos por nuestros hermanos, más débiles y más necesitados o por
aquellos que están pasando por desgracias inesperadas. Poniendo en práctica un amor
legítimo que debe existir en la iglesia local que es el cuerpo de Cristo. Por eso:
* Si somos el cuerpo de Cristo, no debemos rechazarnos. V.20-21. Sabiendo ahora hermanos
que Cristo es la cabeza y nosotros su cuerpo, todos somos necesarios para el buen
funcionamiento.
* Si somos el cuerpo de Cristo, debemos valorarnos. V.22. Nuestro valor principal proviene de
la gracia salvadora. El precio que Dios pagó por nosotros; la sangre preciosa de su hijo
Jesucristo y su precioso Espíritu que mora en nosotros que solo somos vasos de barro.
* Si somos el cuerpo de Cristo, hemos sido dignificados por Dios. V.23-24
* Si somos el cuerpo de Cristo, debemos preocuparnos por nuestros hermanos.V.25
* Si somos el cuerpo de Cristo, debemos poner en práctica el amor y la compasión por nuestros
hermanos. V.26. Notemos que el texto dice: “De manera que, si un miembro padece, todos los
miembros se duelen con él” no dice “se duelen por él” sino más bien dice “se duelen con él”. Es
porque en la iglesia local, en donde Dios nos ha puesto debemos demostrar que somos
realmente un cuerpo unidos por un mismo Espíritu que reímos con los que ríen y lloramos con
los que lloran. Si alguno dice yo amo a Dios y aborrece a su hermano, es mentiroso en el
lenguaje divino es absurdo decir “amo a Dios” y no amar a nuestros hermanos de nuestra
iglesia.
De modo que, el mejor lugar:
- Para demostrar el amor es en el contexto de la iglesia local.
- Para demostrar respeto es en el contexto de la iglesia local.
- Para demostrar fidelidad es en el contexto de la iglesia local.
- Para mostrar nuestro servicio es en el contexto de la iglesia local.
- Para crecer en la gracia de nuestro Dios es en el contexto de la iglesia local.
- Para ser formados al carácter de Cristo es en el contexto de la iglesia local.
- Para aprender a perdonar es en el contexto de la iglesia local.
- Para celebrar las ordenanzas de nuestro Dios es en el contexto de la iglesia local.
- Para crecer como familia es en el contexto de la iglesia local.
Nuestra unión invisible con Cristo debe manifestarse en nuestra unión visible con nuestros
hermanos de la iglesia local (V.27).
Salmos 133:1. Es bueno y delicioso habitar los hermanos juntos en armonía en nuestra iglesia
local no porque somos perfectos, sino porque hemos entendido que somos un cuerpo en Cristo
unido por un mismo Espíritu y como iglesia; nos amamos, nos soportamos, nos perdonamos,
nos alentamos, nos apoyamos, nos exhortamos, nos cuidamos, nos complementamos etc. Y
avanzamos todos en una misma visión ¡amen! ¡gloria a nuestro gran Dios!

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