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Medellín
2018
Planteamiento del problema
¿Cuáles son las causas del ingreso a grupos subversivos de jóvenes entre 17 y 20
años de edad en el barrio Enciso de la comuna 8 de Medellín?
Objetivo general
Objetivos específicos
Justificación
Así el presente trabajo permitirá mostrar las causas del ingreso de los jóvenes a
los grupos subversivos, además permitirá mirar de una forma más integral a este
tipo de personas. Tiene gran importancia esta investigación porque más adelante
la información obtenida se podrá orientar a crear estrategias que ayuden a
disminuir las cifras que se tienen acerca de este tema.
Viabilidad
Este proyecto se basa en una investigación cuantitativa y completa sobre por qué
los jóvenes integrantes de los grupos subversivos deciden ingresar a ellos.
El tiempo por parte de los encuestados será un tiempo relativamente corto donde
trataremos que el encuestado se sienta bien y nos responda de la mejor manera.
CIBERGRAFÍA
● http://caracol.com.co/radio/2009/12/01/judicial/1259668920_918111.html
● https://issuu.com/medellinjoven/docs/investigaci__n_reclutamiento
● https://www.rcnradio.com/colombia/antioquia/unos-5-400-menores-edad-
estarian-siendo-usados-las-bacrim-medellin
Investigación 1
Objetivo
Conclusión
http://repository.urosario.edu.co/bitstream/handle/10336/13104/1037627558-
2017.pdf?sequence=1
Investigación 2
Objetivo
Conclusión
https://issuu.com/medellinjoven/docs/investigaci__n_reclutamiento
Ítems
-Deserción escolar
-Desplazamiento
-Desempleo
-Pobreza
Dimensión 2
Ítems
-Desintegración familiar
-Estado sentimental
-Violencia Física
-Violencia Psicológica
-Violencia Sexual
MARCO TEÓRICO
Hablar de los motivos por los cuales los jóvenes deciden ingresar a los grupos
criminales, subversivos o insurgentes, como quiera denominárseles, es hablar del
déficit del Estado, de la crisis social y la poca o nula intervención que realiza en los
lugares marginales en los cuales estos habitan. Sin embargo, hay algo que es
claro y es que el ingreso de los jóvenes, niños y niñas es un acto de fuerza,
facilitado por la vulnerabilidad social y económica de los afectados, pero que, de
ninguna manera, tendría lugar sin la existencia de un conflicto armado, cuya
violencia produce dinámicas que alienan todos los derechos y las libertades de las
comunidades sometidas y arrastra consigo, especialmente, a los más vulnerables.
Los niños, niñas y jóvenes no se vinculan a los grupos armados por su propia
voluntad, ni cuentan con el criterio o la formación intelectual para tomar una
decisión de esa magnitud en total libertad. Tampoco ingresan a estos grupos
armados ilegales porque les distinga un gusto especial por las armas y los
uniformes, ni por causa de la pobreza en sus hogares, ni porque estén marcados
por una naturaleza violenta. En ningún caso media la voluntad de los niños, las
niñas y jóvenes.
Los niños y las niñas ingresan a las filas de los grupos armados ilegales, en primer
lugar, debido a la existencia de un conflicto armado. Estos niños, niñas y jóvenes
son reclutados, retenidos y obligados a convertirse en victimarios. No tienen
derecho ni a abandonar las filas ni a expresar sus opiniones.
La deserción escolar podría plantearse como una causa del ingreso a grupos
subversivos, pero también como uno de los resultados de habitar un lugar
marginado manejado por estos grupos, los cuales aprovechan la ausencia del
Estado para acaparar a estos niños, niñas y jóvenes que viven en la precariedad,
y estos pensando de alguna u otra manera en mejorar su calidad de vida optan
por pertenecer a estos grupos ilegales que con falsas promesas brindan solución a
sus problemas. “Los niños, niñas y jóvenes que abandonan la escuela refieren que
no entendían lo que se les enseñaba, les iba muy mal o eran acosados y/o
maltratados por sus profesores o compañeros (31%), la escuela les quedaba
demasiado lejos (14%) o se vieron forzados a abandonar sus estudios para
dedicarse a trabajar (54%), y coinciden en que estudiar no constituye un incentivo,
porque saben que no tienen oportunidad de recibir dinero o salir de la permanente
crisis económica (90%), ni tienen acceso a un nivel superior de estudio (98%), a la
propiedad de la tierra (96%), o a encontrar un trabajo (84%)”. Springer (2012).
Sin embargo, éste sólo es uno de los causantes del ingreso de los jóvenes a los
grupos insurgentes, el desplazamiento a su vez también es una de las causas
relevantes por las que lo que hacen, pues el desplazamiento nace como
consecuencia de la guerra. Afirma Deicy Parejo,(2017) que “(...) el despojo es el
arma de estas bandas para dejar claro que son las dueñas de los barrios y de las
rentas criminales como la extorsión y el microtráfico. La Corporación Región
muestra en sus análisis que históricamente y en conexión con las dinámicas del
conflicto armado y las violencias, la ciudad de Medellín no sólo ha sido receptora
de víctimas de desplazamiento forzado, sino también productora. ‘El panorama es
bastante desalentador: entre 1985 y julio de 2017 un total de 133.403 personas
fueron desplazadas en Medellín. Para hacerse a una imagen, equivale a casi tres
veces el aforo del estadio Atanasio Girardot’, advierte la entidad.” Por esto,
muchos de estos niños, niñas y jóvenes deciden ingresar o son reclutados para
integrarse a estos grupos, ya que siendo parte de estos no tienen que seguir
sufriendo los efectos del desplazamiento.
En este sentido, una cosa lleva a la otra y si existe el desempleo, pues esto
genera pobreza, y es pobreza a los más pobres, a los más vulnerados, a los
marginados, les da un motivo más para buscar salidas inmediatas. “Aquellos que
optan por alistarse por cuenta propia suelen pertenecer a los mismos grupos,
impulsados por la pobreza, la propaganda o la alienación. La combinación de la
miseria inimaginable que muchos niños enfrentan y la rutinización de la violencia
en sus vidas puede llevarles a buscar un sentido de control sobre sus situaciones
caóticas e impredecibles” Singer, P.W. (2010)
Por otra parte, desde el interior de la familia estos niños, niñas y jóvenes
sobrellevan la marca de la violencia, que se da en múltiples formas: física,
psicológica y sexual. Como se mencionaba antes, esta violencia es impartida al
interior de la familia por sus padres, madres, tíos, primos y/o abuelos y no
diferencia géneros (aunque es innegable que las más afectadas son las mujeres);
de ahí que tengan una razón más para ingresar a los grupos criminales, donde se
sienten protegidos, respetados y pueden escapar de su cruel realidad. Afirma el
Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, (2015). “La mayoría
de las víctimas son abusadas por familiares o personas cercanas. Según el
informe de la Mesa de Prevención del Reclutamiento (2013), las víctimas
atendidas por éste hecho fueron 280, la mayoría siguen siendo mujeres, sin
embargo, también se identificó población masculina y LGTBI. Es apropiado reiterar
que son las mujeres quienes sufren de manera diferencial e incluso gravosa los
efectos del VRU, puesto que son fuertemente abusadas y violentadas en forma
reiterada y sistemática en sus mismos núcleos familiares.
Referencias
Springer Natalia, (2012). Como corderos entre lobos. Del uso y reclutamiento de
niñas, niños y adolescentes en el marco del conflicto armado y la criminalidad en
Colombia.
Alcance de la investigación
Definición conceptual
Hipótesis