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Conducta de La Ingesta
Conducta de La Ingesta
Imgesta de bebida
Un sistema regulador tiene cuatro características: una variable del sistema (la variable que
ha de regularse), un valor fijo establecido (el valor óptimo de la variable del sistema), un
detector para medir la variable del sistema y un mecanismo de rectificación para
modificarla.
Los sistemas reguladores fisiológicos, tales como el control de los líquidos y los nutrientes
corporales, requieren un mecanismo de saciedad para anticipar los efectos del mecanismo
rectificador, ya que los cambios que ocasionan las conductas de comer y de beber no
ocurren hasta que pasa un considerable intervalo de tiempo.
En el cuerpo hay tres compartimentos principales de líquidos: el intracelular, el
intersticial y el intravascular. El sodio y el agua pueden atravesar con facilidad el líquido
intravascular y el intersticial, pero el sodio no puede penetrar a través de la membrana
celular.
La concentración de soluto del líquido intersticial ha de regularse estrictamente.
Si éste se vuelve hipertónico, las células pierden agua, mientras que si se vuelve
hipotónico, ganan agua. El volumen del líquido intravascular (plasma sanguíneo)
tiene asimismo que mantenerse dentro de unos límites.
La sed osmótica ocurre cuando el líquido intersticial se hace hipertónico, al expulsar
agua de la célula. Este fenómeno, que puede deberse a la evaporación de agua del
cuerpo o a la ingestión de una comida salada, es detectado por osmorreceptores en la
región la zona anteroventral del tercer ventrículo (la región AV3V). Los receptores se
localizan tanto en OVLT, un órgano periventricular, como en las regiones adyacentes
del encéfalo. La activación de los osmorreceptores estimula la conducta de beber.
La sed volémica se da junto con la sed osmótica cuando el cuerpo pierde líquidos por
evaporación. La sed volémica, en sí misma, está causada por pérdida de sangre, vómitos
o diarrea.
La disminución del flujo sanguíneo a los riñones constituye uno de los estímulos para la
sed osmótica. Este suceso desencadena la secreción de renina, que convierte la angio-
tensina plasmática en angiotensina I. Ésta es convertida posteriormente en su forma
activa, la angiotensina II. La angiotesina II actúa sobre las neuronas del encéfalo y
estimula la sed.
La hormona también aumenta la presión sanguínea y estimula la secreción de hormonas
hipofisarias y suprarrenales que inhiben la secreción de agua y de sodio por parte de los
riñones e inducen el apetito de sodio. (El sodio se necesita para que contribuya a
restaurar el volumen del plasma).
La bebida por volemia puede asimismo ser estimulada por un conjunto de
barorreceptores en las aurículas del corazón, que detectan la disminución del volumen
sanguíneo y envían esta información al encéfalo.
La región de AV3V detecta e integra las señales que producen tanto la sed osmótica
como la volémica. La sed volémica estimulada por la angiotensina implica a otro órgano
periventricular: el órgano subfornical.
La sed volémica estimulada por el sistema de receptores de estiramiento auriculares
llega a la región AV3V a través de un relevo sináptico en el núcleo del haz solitario.
Tanto las neuronas del OSF, como la región AV3V y el OVLT (que, como se recordará,
contiene osmorreceptores) envían axones al núcleo preóptico mediano.
Las neuronas de este núcleo estimulan la conducta de beber mediante sus conexiones
con otras partes del encéfalo.
ingesta de comida: algunos datos sobre el
metabolismo
El metabolismo consta de dos fases. Durante la fase de absorción se reciben glucosa,
aminoácidos y grasas de los intestinos. El nivel de insulina en sangre es alto, lo que
permite que todas las células metabolicen glucosa.
Por otra parte, el hígado y los músculos convierten la glucosa en glucógeno, el cual
repone el depósito de reservas a corto plazo. El excedente de carbohidratos y
aminoácidos se convierte en grasas, y éstas se guardan en el depósito de reservas a
largo plazo del tejido adiposo.
Durante la fase de ayuno, la actividad del sistema nervioso parasimpático decae, al
tiempo que se fortalece la del sistema nervioso simpático. Como respuesta, disminuye
el nivel de insulina y aumentan el de glucagón y el de catecolaminas suprarrenales.
Estos fenómenos hacen que el glucógeno del hígado se convierta en glucosa, y que los
triglicéridos se descompongan en glicerol y ácidos grasos.
Al no haber insulina, sólo el sistema nervioso central puede servirse de la glucosa
disponible en la sangre; el resto del organismo se nutre de los ácidos grasos. El hígado
convierte el glicerol en glucosa, y la glucosa es metabolizada por el encéfalo.
¿que inicia la conducta de comer?
Muchos estímulos, tanto ambientales como fisiológicos, pueden inducir la toma de
alimentos. Los estímulos asociados con la ingesta de comida —tales como un reloj que
marca la hora del almuerzo o la cena, oler o ver comida o (especialmente) saborearla—
aumentan el apetito. La cantidad de comida que ingiere una rata (o una persona que vive
aislada) determina cuanto tiempo pasa hasta que vuelve a comer. Por lo contrario, la mayoría
de las personas comen a horas relativamente fijas, pero su ingesta varía en función de cuanto
(o cuando) hayan comido antes. La presencia de otras personas tiende a incrementar la
cuantía de nuestras comidas y a eliminar el efecto de control de la comida previa.
Estudios realizados con sustancias inhibidoras del metabolismo de la glucosa (2-DG ó
5-TG) y de los ácidos grasos (MP o MA) indican que un nivel bajo de estos dos tipos de
nutrientes ocasiona hambre; es decir, los animales comen en respuesta tanto a una
glucoprivación como a una lipoprivación. Las señales de hambre lipoprívica son
detectadas por receptores en el hígado y transmitidas al encéfalo a través de axones
sensoriales del nervio Vago. También puede provocarse hambre glucoprívica,
interfiriendo en el metabolismo de la glucosa en la región que rodea al cuarto ventrículo
mediante una inyección de 5-TG en éste; así pues, el tronco del encéfalo contiene sus
propios detectores sensibles a la glucosa.
Aunque las pruebas aún no son concluyentes, puede que estos detectores se hallen en
el área postrema/núcleo del haz solitario, el cual recibe asimismo información de los
detectores hepáticos.
¿que detiene la donducta de comer?
Debido al prolongado desfase que se da desde que se ingiere un alimento hasta que se
digiere, la regulación de la ingesta de comida requiere un mecanismo de saciedad; sin
este mecanismo comeríamos en exceso y perjudicaríamos a nuestro estómago.