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Tercera Parte: CÓMO ESCOGER UN MENTOR O UN COACH

Los dos artículos anteriores fueron la antesala a la respuesta de la pregunta ¿Cómo escoger un
mentor o un coach? Esta pregunta que me han hecho muchas personas que, entendiendo la
importancia de hacerse de un mentor que los guíe o un coach que les ayude a ser mejores, han
decidido equivocarse menos, siguiendo las pistas que dejaron otros que ya pagaron el precio del
éxito.

Vemos que cada son más las personas que orientan a otras y en muchas más áreas, cada vez más
específicas y para fines y objetivos técnicos más acotados. Este cuadro en alguna medida
representa algún tipo de complicación de la existencia de los actores más importantes de la
escena: el cliente final.

Me refiero al “mentoreado” y al “coachee”. (Un poco de vocabulario técnico: coachee es quien


recibe el coaching). La persona que recibe las instrucciones o coaching es el actor más importante
de la industria.

Al ver un mercado creciente, crece lo bueno y lo malo del mismo. Y es de exclusiva responsabilidad
del usuario final la depuración de la información y o el servicio que va a contratar. Por ello el
hecho de cómo escoger un mentor o coach, se vuelve una tarea que requiere cuidado y dedicación
a investigar y escoger entre tanto profesional y no profesional.

Cuidado! Hoy cualquier se dice “coach” o “mentor”, o “traner”, etc. Existen muchos nombres y
mientras más difícil de pronunciar, más expectación causa el título.

Pero… te dejo un par de puntos clave para escoger un tutor, ya sea un mentor, o un coach.

1.- Un Mentor no se promociona así mismo como tal. Cuando veas a un mentor que se hace
publicidad como “Mentor” o “maestro”, mala señal. Es la persona quien escoge a su mentor de
vida o su maestro, debido al comportamiento íntegro natural del mentor. Esto tiene que ver con la
“INTEGRIDAD” del maestro. Ser correcto, no significa ser integro.

2.- El Mentor debe ser, estar y tener una posición admirable. Es decir, haber superado los procesos
y situaciones difíciles en las cuales tú necesitas ayuda. Debe ser un modelo a seguir del cual
desborde la sabiduría.

3 Recomiendo siempre que el mentor que vayas a escoger sea una persona no muy cercana a tu
mismo entorno. Por ahí pensamos que la mejor opción se encuentra dentro de las personas que
nos conocen más. Pero la realidad es que esto nos puede jugar en contra sin saberlo. La
imparcialidad es uno de los factores más importantes y determinantes en el éxito de una
mentoría. Mientras menos conozca la intimidad de tu vida, mejor.

El beneficio de este punto, es que la relación entre el mentor y tú, se irá fortaleciendo a partir de
la necesidad de intervención del maestro en tu vida. Es un lazo completamente nuevo donde lo
medular es la sinceridad y el sentido sujeción.
4 El coach que escojas debe tener experiencia comprobable en el área en la cual se desarrolla.
Puedes comprobar esto pidiendo recomendaciones, mirando sus contenidos e redes sociales o en
algún canal de youtube. Esto es relativamente fácil.

5 Ideal que sea un coach certificado. Como lo mencionaba antes, hoy cualquiera se dice coach
porque leyó un libro o asistió a una charla motivacional o porque vió un seminario por internet. No
dudo de su intención, pero no tienen las herramientas profesionales ni la metodología para que
sus intervenciones sean eficaces.
Aunque, sí existen personas que, a lo largo de su experiencia pueden darte la plena confianza de
que su trabajo es profesional aunque no hayan estudiado en un programa coach.

6 Por lo general la profesión del coach nace porque se identifica plenamente con la misión de
“ayuda desinteresadamente” a las personas. Pregúntale qué le llevó a decidir hacerse coach y qué
experiencia lo marcó en su vida. Así como los mejores descubridores de curas para enfermedades
terminales lo son porque vivieron experiencias traumáticas o porque un ser querido sufrió esa
enfermedad, ellos se determinaron a ayudarles y su motivación nace desde el interior más
inexplorable de su ser.

Averigua el trasfondo de porqué son coach; esto se lo puedes preguntar directamente al coach y…
cuando hay preguntas tan intimas, nadie puede mentir.

En fin… cuando encuentres al profesional que buscas, lo sabrás. Es como una unión interna.

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