Está en la página 1de 3

Innovación tecnológica como

mecanismo para impulsar el crecimiento


económico
Revoluciones tecnológicas y su ciclo de vida
Una revolución tecnológica se entiende como una agrupación altamente visible de
tecnologías nuevas y dinámicas, industrias y productos, capaces de crear toda una
agitación en la economía. El ciclo de vida de una revolución tecnológica puede
apreciarse mediante cuatro fases:

En la primera fase se comienza a configurar el paradigma tecnológico por medio de


los nuevos productos e industrias, caracterizado por el crecimiento explosivo e
innovaciones rápidas. En la segunda fase, hay un mayor cambio dependiente, se
completa la aglomeración de nuevas industrias, sistemas de tecnología e
infraestructura; la tercera fase es la expansión completa de las innovaciones y del
potencial de mercado. Tanto en la fase dos y tres, se presentan introducciones de
nuevos y sucesivos productos, industrias y sistemas tecnológicos, más la
modernización de las ya existentes.

Finalmente, en la cuarta fase, los productos e industrias nuevas se acerca a una


madurez y saturación del mercado. En esta última etapa hay una limitación del
potencial de mercado. En las cuatro fases descritas del ciclo de vida de la revolución
tecnológica, se contemplan aproximadamente cincuenta años en que se
desarrollan.

Las cinco revoluciones tecnológicas más trascendentes en la humanidad


A partir del siglo XVIII podemos ubicar cinco revoluciones tecnológicas que fueron
el punto de partida de periodos de adaptación y difusión de estos descubrimientos
acompañados de crecimiento económico: La primera es La Revolución industrial
(1771), que particularmente se generó en el Reino Unido teniendo como principal
detonante de crecimiento el primer molino de algodón ideado por Richard
Arkwrights, donde se habilitaron canales y pistas. La segunda revolución
tecnológica, la era del vapor y los ferrocarriles (1829), se generó en Gran Bretaña
extendiéndose al continente europeo y a Estados Unidos (EU), el factor de
crecimiento fue el motor de vapor para ferrocarril de Liverpool a Manchester que
implicó la creación de vías férreas. La infraestructura que se creó fue el servicio
postal universal, telégrafo, grandes puertos, almacenes y barcos mundiales. Se
utilizó gas para las ciudades.

La tercera fue la era del acero, electricidad e ingeniería pesada, identificada a partir
de 1875, se gestó en EU y Alemania, el detonante fue la planta de acero de Henry
Bessemer en Carnegie que fue la primera fábrica para producir acero en masa. En
este periodo se utilizaron grandes barcos con motores de acero (Canal del Suez),
ferrocarriles mundiales, grandes puentes y túneles, telégrafo mundial, teléfono
(nacional) y redes eléctricas para iluminación y uso industrial.

La cuarta, se desarrolló en EU, la era del petróleo, el automóvil y la producción en


masa, (1908), fue impulsada por el primer automóvil “modelo T” de Ford
proveniente de la planta de Detroit. En esta etapa se utilizaron redes de caminos,
autopistas, puertos y aeropuertos. Redes de ductos de petróleo, electricidad
universal (casa e industria), telecomunicaciones mundiales analógicas (teléfono,
telex y telegrama), wire y wireless.

Por último, la era de la información y telecomunicaciones, se gestó en EU


extendiéndose a Europa y Asia. El catalizador tecnológico fue el microprocesador
Intel anunciado en Santa Clara California. Esta era ha estado caracterizada por
telecomunicaciones digitales como cable, fibra óptica, radio y satélite; Internet,
correo electrónico y otros e-servicios. Uso flexible de equipo y servicios, redes de
electricidad y transporte físico de alta velocidad por tierra, aire y agua, entre otros.

La última revolución tecnológica: era de la información y telecomunicaciones


La quinta fase que comenzó en 1971, viene acompañada de la transformación en el
sistema económico a nivel global, y se percibe por la creciente producción de
bienes y servicios que requieren de mayores habilidades técnicas y de cierto grado
de especialización de la fuerza de trabajo. Hoy en día, lo que genera mayor valor
agregado es la capacidad y habilidad para crear, innovar, generar nuevas ideas,
pensamientos y procesos que se externan en la creación de bienes y servicios de
mayor valor agregado. A partir del siglo XXI (año 2000), más de una tercera parte
del valor agregado bruto que se produjo en los países de la OCDE fue en
actividades donde la utilización y aplicación del conocimiento constituyó el
principal insumo.
Desde principio del nuevo siglo, la producción manufacturera se ha incrementado
por la intensidad de tecnología. Las manufacturas de media-baja y alta tecnología
son las de mayor crecimiento.

En esta quinta revolución tecnológica, es probable que se encuentre la tercera fase


dentro del ciclo de vida, en una expansión completa de innovación y potencial de
mercado. Podemos realizar la hipótesis que la era de la información y
telecomunicaciones se encuentra en esta tercera fase por dos factores:

–primero, el valor de mercado global de la industria de tecnologías de la


información y comunicaciones (TIC) es ascendente desde 2003, y las proyecciones
para final de 2012 y 2013 son crecientes. Hubo un titubeo por los efectos de la
crisis económica y financiera de 2008, pero se recuperó superando los niveles
máximos previos a la crisis.

–Segundo, la dinámica de los segmentos de la industria TIC: el boom en el


consumo de equipo como tabletas y gadgets; la diversificación de los servicios TI,
tales como servicios administrados, servicios en la nube como software as a service
(Saas); servicios de administración de aplicaciones (AMS), business process
outsurcing (BPO); así como el consumo de aplicaciones como las ya conocidas
CRM, ERP, PLM; las aplicaciones móviles, software analítico, y recientemente
aplicaciones de big data.

Con base a este recorrido conceptual y empírico cabría preguntarse si ¿estamos en


la completa expansión de innovaciones y potencial de mercado dela industria TIC?,
¿esperaremos aún la introducción de nuevos productos y mayor modernización de
los ya existentes?, o ¿estaremos cerca de la madurez y saturación del mercado TIC?.
Las preguntas, están abiertas.

También podría gustarte