¿Creen ustedes que la psicología de la liberación se mantiene vigente en el
contexto latinoamericano? ¿porqué?
La psicología de la liberación fue fundada por el psicólogo Ignacio Martin Baro
quien propuso contrarrestar los efectos de la crisis mediante la liberación de la psicología alejándole de los lejanos centros de producción teórica y acercándole a su realidad relevante. Postura que, menciona Páez et al. (1992), Baro da respuesta a algunos interrogantes buscando apercibir y sensibilizar a la población latinoamericana, acerca de que se está haciendo a partir de la Psicología social para ayudar en nuestros contextos sociales en las problemáticas que presentan. Además esta teoría como bien conocemos fue una de las más importantes obras del psicólogo, filósofo y sacerdote Ignacio Martin Baró, la cual marco el contexto latino americano en los años sesenta y se mantiene hasta nuestro días, caracterizada por una postura contra el poder político, la religiosidad, la concientización y la liberación de la opresión, Baró y su teoría tuvieron una gran acogida entre los psicólogos de la época quienes no dudaron en llevarla a la práctica ya que se sentían identificados con sus postulados. Dicha teoría fue acogida y ha llegado a nuestros días manteniéndose vigente en el contexto latinoamericano; puede que hoy en día el término de “ psicología de la liberación” no se encuentre con frecuencia en los escritos o investigaciones de la época, pero las diferentes ramas de la psicología, como la psicología social o psicología comunitaria mantienen vigentes muchos de los conceptos y postulados de esta teoría, quisiera resaltar tres de ellos a los que se les denomina acciones liberadoras: la primera de ellas es la teología de la liberación la cual hace referencia a las escrituras y la religiosidad, que aunque bien ya sea flexibilizado bastante se hace necesaria en muchas ocasiones ya que las personas necesitan creer en algo para poder afrontar ciertas situaciones y obtener fuerza para generar un cambio o mantenerlo, en segundo lugar está el poder de la psicología social como área de conocimiento para trasformar la realidad social. Con ello Baró intenta hacer de la psicología una ciencia de la concientización con la cual promover la liberación desde la justicia, acción de la cual somos conscientes y estamos convencidos todos los profesionales o psicólogos en formación, tenemos claro que si se hace necesario un cambio o trasformar una realidad es dinamizando al sujeto o la comunidad que este se puede dar, la última de las acciones liberadoras es la pretensión de una psicología emancipada de la psicología Estadounidense, es decir construir teorías contextualizadas que se fundamentaran en las problemáticas regionales que no desconocieran la cultura, una psicología independiente, del medio latinoamericano y para las problemáticas latinoamericanas, en esto hoy se enfatiza bástate ya que las problemáticas son diferentes puede que se encuentren en un mismo contexto pero los sujetos, el medio y la historia hacen que merezcan un trato único he individual. (Soto, M. R. 2006).
En este sentido el pensamiento de Martín Baró sobre la Psicología social de
liberación permanece vigente en el contexto latinoamericano; Los psicólogos con la perspectiva de la Psicología Social de la Liberación han realizado varios análisis psicológicos y sociopolíticos de las realidades sociales que enfrentan sus naciones.
Teniendo en cuenta, En el Congreso Internacional de Psicología Social de la
Liberación celebrado en el 2002, se presentaron estudios sobre el uso del terror por parte de los paramilitares colombianos y sus efectos en la vida de la familia y la subjetividad (Estrada, 2002); la guerra psicológica de la contrainsurgencia y el genocidio guatemalteco (Flores, 2002) y el uso del régimen de Bush de la propaganda, después del atentado contra las torres gemelas (Sánchez, 2002). Otros trabajos se han centrado en asuntos como el desarrollo de la niñez bajo condiciones de violencia institucionalizada (Gaborits/f), el proceso de urbanización (Jiménez, 2002), los asuntos rurales (Cordero, 1997), la situación de los derechos humanos (Vázquez, 2002) y los nuevos movimientos sociales en Latinoamérica (Vázquez, 2000). Se viven acontecimientos recientes en la región, tales como la disminución de la impunidad (Argentina, Chile), la elección de gobiernos progresivos (Venezuela, Brasil) o al menos de un aumento de parlamentos progresistas (Ecuador, Bolivia, Chile, El Salvador, Uruguay), junto con la intensificación de la intervención económica y militar de Washington (el Plan Puebla-Panamá en México y Centroamérica, el Plan Colombia, la Comisión de Ayuda a una Cuba Libre) (citado en Burton y Ortega, 2004, P. 16). Teniendo en cuenta la lectura podemos conocer que la historia de la psicología, desde sus inicios ha tenido su esquema en la participación social, desde platón, Aristóteles, santo Tomás de Aquino entre otros se puede observar la psicología social, como algo empírico y religioso y luego el pasar del tiempo el darwinismo nos genera un proceso de ciencia, dejando a un lado la creencia en Dios y predominando la evolución del hombre a través de los animales, durante siglos hizo una creencia social donde el individuo lucha por la perseverancia única en las guerras, el poder, como nos lo hacer ver Vygotsky en su texto "todo el sentido formado por la ciencia, con el objeto de estudio muy distinto al suyo(metodológico- científico, antropológico-espiritual)la psicología social abdicó en el camino porque creía que podía ir más rápido, pero al final se detuvo dando vueltas para llegar al mismo lugar" cosa que comprendió la sociología actual rescatando las palabras de Fernández donde nos expresa que la cultura cotidiana contemporánea no ofrece interpretaciones alternativas válidas para construir un sentido de la vida, el individuo contemporáneo se encuentra errado dentro de su conocimiento (Fernández Christie 1991: 120)
Desde este punto nos embarcamos a la teoría de liberación de Martín Baro,
quien después de pasar muchos años de estudio en Colombia expone que la psicología de la liberación debe considerarse como una característica esencial en la acción muy distinto a lo que sería considerado como la motivación exterior, alusión a la teoría de la liberación, contribuyendo con esto a la ideología en américa latina, y haciendo que la utilización de la psicología como herramienta para las mayorías populares proponiéndonos un espacio muy diferente que el que teníamos en el primera fase de la historia de la psicología social, que era el poder del pueblo para unos cuantos opresores, que se adueñaron de gran parte del país como lo fueron los europeos y los estados unidos como potencias mundiales, dejando américa latina sumidos por el abandono y postrados a sus servicios, tratados como lo dice Marton Baró, el patio trasero de su casa y gracias a esta teoría de la liberación se pudo conseguir, no al 100%, pero en gran parte un beneficio popular y que la cosa fuera un poco más equitativa con la participación del pueblo, cosa que aún no se ve al 100% reflejada, pero su iniciativa nos dio un conocimiento de la psicología social para las grandes masas. Referencia bibliográfica.
Marín, M & Martínez, R (2012) Introducción a la psicología social.
Ediciones Pirámide, ProQuest Ebook. Central. (Cap. 1 Pp. 15 – 30) Soto, M. R. (2006). Una reflexión sobre el metasentido de la praxis científica: la propuesta de Ignacio Martín-Baró desde la psicología social, Cap. 2. Constitución y crisis de la psicología social como área de conocimiento, ítems 2.1 y 2.2. (p. 43 a la 55), Soto, M. R. (2006). Una reflexión sobre el metasentido de la praxis científica: la propuesta de Ignacio Martín-Baró desde la psicología social, Cap. 3. ¿Psicología de la liberación o psicología con conciencia? (p. 102 a la 116)
Burton, M., & Ortega, J. J. V. (2004). La psicología de la liberación:
aprendiendo de América Latina. Revista Polis, 1, 101-124. Recuperado de: https://polismexico.izt.uam.mx/index.php/rp/article/view/425/420