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RESUMEN LITERATURA DE LA EDAD MEDIA

(pág. 142-143/160-165)

La Edad Media fue un periodo histórico y cultural que abarca desde el siglo V hasta el
XV. Se caracterizó por poseer una sociedad estamentada, por la oralidad, el
teocentrismo y la anonimia.

La literatura en la Edad Media se puede dividir en lírica (popular y culta) y en narrativa.

Por un lado, en la lírica popular se empleaba un lenguaje sencillo y era transmitida


oralmente. Sus tres manifestaciones son: las jarchas, surgidas en el sur de la Península
y cuya temática era la de una mujer que se lamenta por la ausencia de su amado; las
cantigas de amigo, nacidas en el noroeste peninsular, en galaicoportugués y cuya
temática era la misma que en las jarchas y, por último, los villancicos castellanos, que
surgieron en Castilla y que no eran de temática religiosa.

Por otro lado, en la lírica culta, destaca la lírica trovadoresca que emplea un lenguaje
complejo y trata el amor cortés, la lírica galaicoportuguesa que surge en el noroeste
peninsular y en la cual destaca la voz masculina que se lamenta por la ausencia de su
amada y, por último; la poesía culta castellana y el autor Jorge Manrique. Manrique,
entre otras obras, escribió Coplas a la muerte de su padre, obra en la que trató temas
como la visión cristiana de la muerte y la fama.

En la narrativa hay 4 manifestaciones: los cantares de gesta, el Romancero viejo, el


mester de clerecía y la prosa didáctica.

Los cantares de gesta son narraciones en verso que relatan hazañas de caballeros y
héroes medievales. La obra más destacada es El Cantar de Mio Cid (S.XIII). El Romancero
viejo está compuesto por un conjunto de romances épicos anónimos que se cantaban y
bailaban en la corte. En cuanto al mester de clerecía, cabe señalar que se trata de obras
cultas que transmitían los valores cristianos. En esta manifestación destacan dos
autores: Gonzalo de Berceo con su obra Milagros de Nuestra Señora y el Arcipreste de
Hita con el Libro del buen amor. Por último, la prosa didáctica tenía la finalidad de
enseñar y en ella destaca Don Juan Manuel con su obra El conde Lucanor.

Para concluir, a finales del siglo XV, Fernando de Rojas escribió La Celestina, obra que
pretende mostrar cómo los valores de la Edad Media se desmoronan.

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