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¿Qué Tan Buen Amigo Soy?

¿Qué Tan Buen Amigo Soy? La mayoría de personas y en la mayoría de los casos, siempre andamos buscando ser
amados, ser respetados, ser aceptados,

Buscamos ser reconocidos en nuestros méritos, y ser libres para expresar cuanto queremos y deseamos.

Y en la medida que vamos recibiendo todo eso, en esa medida vamos calificando de “buen amigo” o “buena
amiga” a las personas que nos rodean, que se nos acercan con el ánimo de acompañarnos en el caminar de esta
vida.

Sin embargo, muy escasas veces, nos ponemos a pensar ¿Y yo, qué tan buen amigo soy?

Y no lo pensamos porque en este mundo hemos aprendido solo a recibir, a exigir y a demandar amor y lealtad de
las personas hacia nosotros, pero no a dar!¡

1. En tiempos buenos y malos, el buen amigo siempre ama.

RVA60 Proverbios 17:17 En todo tiempo ama el amigo,

Y es como un hermano en tiempo de angustia.

(NVI) En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano.

(BAD) En todo tiempo ama el amigo;para ayudar en la adversidad nació el hermano.

Primeramente se hace necesario contextualizar la palabra amar, ya que el concepto de amar del mundo es muy
diferente al Bíblico,

El concepto de amor del mundo:

Para el mundo amar es un sentimiento y como tal, hoy esta y mañana no está y algunas veces así como aparece y
se muestra en las mejores selfis, así también desaparece y se muestran las peores selfies,

El concepto de amor bíblico:

- No así el amor Bíblico, el amor que es de Dios. Ese amor es una determinación que nace en un corazón
renovado por el Espíritu Santo y que ha conocido el amor de Dios
- Cuando el hombre tiene este nuevo corazón, sabe que él es amado por gracia y misericordia de Dios, quien le
ha amado y le sigue amando y le amará por la eternidad,
- Y le amará no por lo que este hombre es o haga, sino porque Dios determino amarlo.
- Así como Dios determina amar al hombre pecador, dándole un nuevo corazón y derramando de su amor en
él, de esa misma manera,
- Este nuevo hombre determinará amar, y lo que por gracia recibió, por gracia lo dará.

Se nos hace imperioso determinar el significado de la palabra “Amar” ( ahab) «amar; querer», para ello
respondamos la siguiente pregunta:

¿Quién es el verdadero amigo?

En el versículo en estudio, la acción de amar no la podemos aplicarlo a todo tipo de amigo, sino, solo a aquellos
que le temen a Dios,

Podemos decir que el amigo que ama en todo tiempo es alguien en el cual el amor de Dios ha sido derramado en
su corazón
Y que por la obra regeneradora y santificadora del Espíritu Santo está capacitado para amar a Dios y a su prójimo
como a sí mismo,

Esto nos hace recordar las palabras del Apóstol Pablo en Romanos 8:35 “Quien podrá separarnos del amor de
Cristo?

El amor de Cristo:

Ninguna de las situaciones que vivamos tiene el poder para impedir que el Señor nos siga amando, sino que es un
amor de Él hacia nosotros,

Es una amor que tiene el poder de hacernos vencedores en el sentido que su voluntad se establece en la vida
nuestra.

Entonces el amar en todo tiempo: en tiempos de escasez y de abundancia, en tiempos en que los vientos son
favorables y en tiempos en los cuales la tempestad arremete hacia nuestra vida, solo pueden llevarlo a cabo los
que han sido justificados por la fe en Cristo,

Y ese amar está enmarcado en el temor de Dios y por lo tanto persigue la gloria de Dios al buscar que la voluntad
divina se establezca en la persona amada.

Por tanto la relación con nuestro prójimo no se establece en base al tener ni al parecer sino en el amor.

2. El buen amigo es como un hermano en tiempos de angustia.

Un buen amigo es como un hermano, y la verdadera hermandad solo es posible dentro del cuerpo de Cristo,

Es allí donde se da el compañerismo y es solo allí donde se puede cumplir los dos grandes mandamientos:

Amaras a Dios con toda tu mente con todo tu corazón y

A tu prójimo como a ti mismo,

El Señor dijo “un mandamiento nuevo os doy amaos los unos a los otros”; este amor se manifiesta en
todo tiempo, pero de manera especial en el tiempo de la angustia,

El mejor buen amigo

El mejor amigo que podemos tener es Cristo. Él no nos abandona en ninguna circunstancia. Si no lo tienes como
amigo es tiempo de recibirlo como Señor de tu vida, para que también sea tu fiel amigo.

Juan 15:12-14 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros,(A) como yo os he amado. Nadie
tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.

Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

Esa definición también se aplica al amor que los hombres tienen unos con otros:
Debemos ser buenos amigos:

«Amar a nuestro prójimo» significa que estamos intentando que la voluntad de Dios se cumpla en la vida de
nuestros familiares, amigos, vecinos, compañeros, etc.

!Que no somos indiferentes al propósito de Dios para la vida de ellos¡

El pensamiento de que Dios es amor trae consigo la convicción de que puede ejecutar su propósito de amor, es
decir, que su voluntad será supremamente efectiva en el mundo.[1]

El buen amigo amará en todo tiempo, permanecerá siempre, acompañara siempre, se sacrificará por sus amigos,
y de manera especial, les llevará a los pies de Cristo!!

3. El buen amigo ama en la pobreza, el malo abandona.

Amigo, del hebreo “rea (ַ‫רע‬,ֵ H7453)”, «amigo; compañero»

RVA60 NVI BAD

Pro 19:4 Las riquezas traen muchos amigos;

Mas el pobre es apartado de su amigo

Pro 19:4 Con las riquezas aumentan los amigos, pero al pobre hasta su amigo lo abandona.

Pro 19:4 Con las riquezas aumentan los amigos,pero al pobre hasta su amigo lo abandona.

Los malos amigos:

Los malos amigos son aquellos que solo cuando la persona tiene algo que ofrecer, se muestran muy cercanos e
interesados,

No se interesan en la persona sino en aquello que puedan lograr, y cuando ya no hay nada que ofrecer se alejan,

Y tal como dice el refrán popular “Tanto tienes tanto vales” y ese caso lo ejemplifica muy bien el hijo prodigo en
Lucas 15,

Cuando le dieron al hijo prodigo, el dinero de su herencia, comenzó a vivir perdidamente, centrado en su propio
placer.

Pero cuando le falto, cuando llego su ruina y no tenía ya nada que ofrecer, todos los que le acompañaban ya no
están, se fueron, le dejaron, ya no era atractivo seguir con él.

!Esta clase de amigos es la que nos ofrece el mundo caído¡

RVA60 NVI DHHC


Pro 19:6 Muchos buscan el favor del generoso,

Y cada uno es amigo del hombre que da.

Pro 19:7 Todos los hermanos del pobre le aborrecen;

¡Cuánto más sus amigos se alejarán de él!

Buscará la palabra, y no la hallará.

Pro 19:6 Muchos buscan congraciarse con los poderosos; todos son amigos de quienes reparten regalos.

Pro 19:7 Si al pobre lo aborrecen sus parientes, con más razón lo evitan sus amigos. Aunque los busca suplicante,
por ninguna parte los encuentra. [1]

Pro 19:6 Al que es dadivoso y desprendido,

todo el mundo lo busca y se hace su amigo.[e]

Pro 19:7 Si al pobre hasta sus hermanos lo desprecian,

con mayor razón sus amigos se alejarán de él.[f]

Buen amigo vrs. mal amigo:

Hay un contraste entre el que tiene y el que no tiene, entre el rico y el pobre, entre el poderoso y el débil.

Al poderoso le siguen, le adulan, le proclaman, se muestran amigos con ellos debido a que hay un interés en
lograr algo de ellos.

Quizá a través de él se pueda obtener una posición dentro del gobierno, dentro de una empresa prestigiosa,
dentro de la municipalidad,
O quizá se pueda obtener cualquier beneficio que nos resulte fácil, sin esfuerzo y muy ganancioso

Y el poderoso se aprovecha de esta debilidad y ve también a la gente como números, como votos, como adeptos,
que también le han de producir un beneficio, sea de servidumbre o sea para promover su propio ego y vanagloria.

En cambio el pobre no tiene mucho que ofrecer, y por ello no le muestran amistad sino que le aborrecen y lo
apartan, porque piensan que en lugar de recibir tendrán que darle,

Y eso de dar es difícil, casi imposible para ellos, ya que no han entendido la frase de Pablo que es mejor dar que
recibir,

Creen que dar es sinónimo de pobreza y debilidad de carácter. Y que recibir significa astucia, inteligencia, mérito.

Al que le escasean los logros materiales, sus parientes le aborrecen y sus amigos se alejan de él. Vivimos en una
sociedad en la que el amor es si tú me das yo te doy,

El verdadero amigo no se confunde con sus intereses:

Muchas veces el amor se confunde con el interés y el valor de la persona depende de su cuenta bancaria, de la
lujosa casa donde vive, del vehículo que maneja o de la institución prestigiosa en la que trabaja.

Y esta concepción ha entrado a la iglesia de Cristo. No hay una verdadera cosmovisión cristiana del valor de la
persona,

Teniendo en cuenta que la iglesia debe ser el lugar exclusivo donde todos valemos lo mismo, tanto el que tiene
mucho y como el que tiene poco, el que es exitoso como el que no lo es.

Todos los creyentes debemos convivir armoniosamente con el conocimiento claro, que todos valemos la preciosa
sangre de Cristo,

Que todos llevamos impresa la imagen de Dios y que la fuente de nuestra dicha y gozo es Cristo en nosotros.

El buen amigo valora la persona humana:

De manera entonces, que el buen amigo será aquel que ha comprendido el verdadero valor de la persona
humana,

Y le podrá amar independientemente de sus logros materiales, intelectuales, profesionales y espirituales.


Pero de manera especial se mostrara amigo en esas condiciones de escasez y fracaso de sus amigos, no les
abandonará ni les menospreciara.

Será siempre amigo independientemente de las condiciones materiales que rodeen a los demás.

4. Un buen amigo perdona la ofensa y no es chismoso.

RVA60 NVI DHHC

Pro 17:9 El que cubre la falta busca amistad;

Mas el que la divulga, aparta al amigo.

Pro 17:9 El que perdona la ofensa cultiva el amor; el que insiste en la ofensa divide a los amigos

Pro 17:9 Quien pasa por alto la ofensa, crea lazos de amor;

quien insiste en ella, aleja al amigo.[f]

El amor de Dios hacia nosotros se manifestó en que siendo pecadores Cristo murió por nosotros, pasando por
alto nuestros pecados. Por grandes o espantosos que estos fueran, él nos perdono y nos amo

Sabiendo eso y conociendo también que todavía tenemos imperfección y que por medio de ella ofendemos a
nuestro prójimo y le causamos heridas, consciente o inconscientemente,

!De igual forma sucederá de nuestro prójimo hacia nosotros¡

El buen amigo actúa como Cristo:

Esta es una realidad que no podemos pasar por alto, y debemos considerarla como algo permanente en todas
nuestras relaciones interpersonales:

Ofenderemos nos ofenderán, de manera entonces, que debemos aprender a actuar como Jesucristo.

Ser movidos a misericordia, a compasión y perdonar a nuestros amigos. Esta acción fortalecerá nuestros lazos de
amistad, nos hará comprensivos y empáticos.

De igual manera nos dará autoridad moral para pedir compasión ante nuestras fallas también.

Cuando aprendemos a mostrarnos compasivos ante las fallas de otros, desarrollamos el fruto hermoso de la
prudencia.

La compasión impide las habladurías que surgen de un corazón endurecido, que critica y enjuicia sin considerar la
“viga de su propio ojo”

El buen amigo da testimonio de amigo:

De manera tal que ya no tendremos expresiones que nos hagan caer en un mal testimonio, divulgando la ofensa
recibida.

De nuestra boca ya no saldrán expresiones como: “Mira lo que fulano me hizo, y no parecía pero mira con lo que
me salió”
O críticas tan dañinas como: “Y dice que es cristiano y mira lo que anda haciendo”. Este tipo de situaciones dejan
en evidencia que no somos buenos amigos!

Porque el buen amigo perdona, acepta, y no daña el testimonio de su prójimo.

El buen amigo expresa la reprensión:

Además el buen amigo expresa la reprensión de manera manifiesta, no a espaldas. Es decir, si hemos de
confrontar el pecado o la falta de nuestro amigo, lo haremos de frente a él,

Y toda reprensión la haremos con el ánimo de edificarle, y no por simple crítica y menos para humillarle y
destruirle.

Si bien es cierto el pecado tiene que confrontarse pero esto se hará encarando amorosamente a la persona con la
Palabra de Dios,

Jamás lo haremos por medio de la difamación que destruye vidas y por consiguiente la misma amistad.

El buen amigo perdona las faltas, es compasivo, confronta amorosamente y contribuye a la edificación de su
prójimo.

Todo ello le permite recibir ese mismo trato, cuando la situación le es adversa ¡Cuando somos nosotros los que
fallamos!

Conclusión:

- Ser un buen amigo solamente es posible con el conocimiento de Dios y su presencia en nuestros corazones.
- Solamente el amor de Dios derramados en nuestros corazones nos permite ser hombres y mujeres con
capacidad de amar a nuestro hermano.
- El que sabe ser amigo aprende a valorar a los demás por lo que son: la imagen de Dios en ellos, y si son
cristianos, por el valor que les da la sangre de Cristo derramada por ellos.
- El verdadero amigo ejercita la compasión y el perdón, reconociendo que así como nos fallan a nosotros,
también nosotros fallamos y necesitamos la compasión y el perdón de los demás.
- No promovemos el falso testimonio, sino que confrontamos amorosamente para edificación de la persona.

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