Está en la página 1de 2

DERRAMES PLEURALES QUILOSOS (QUILOTÓRAX Y PSEUDOQUILOTÓRAX) 

toracocentesis repetidas. Cuando después de sangre estaría enlentecido y resultaría final-


tres toracocentesis el quilotórax no se ha mente en su acumulación en el espacio pleu-
resuelto está indicada la realización de deri- ral. Aunque los niveles de colesterol en el líqui-
vación pleuro-peritoneal(60). do pleural son muy elevados, en sangre se
encuentran dentro de la normalidad y su meta-
PSEUDOQUILOTÓRAX bolismo está conservado. En algunos pseudo-
El pseudoquilotórax o derrame pleural qui- quilotórax pueden observarse cristales de coles-
liforme se define como un derrame pleural de terol(61).
aspecto turbio o lechoso debido a un alto con-
tenido en lípidos y que no está producido por Manifestaciones clínicas
lesión del conducto torácico. Su incidencia es La sintomatología es la misma que la de
mucho menor que la del quilotórax(4). Es cualquier derrame pleural. La pleura suele estar
importante diferenciar estas dos entidades ya engrosada y el paciente puede tener disnea
que el pronóstico y el tratamiento son com- con el ejercicio. Dado que generalmente son
pletamente diferentes. derrames pleurales de muy larga evolución
algunos pacientes están asintomáticos.
Etiología
Las dos causas más frecuentes de pseu- Diagnóstico
doquilotórax son la artritis reumatoide y la Cuando el aspecto del líquido pleural es
tuberculosis(61-63). Su aparición está especial- turbio o lechoso caben tres diagnósticos posi-
mente aumentada en pacientes sometidos a bles: empiema, quilotórax y pseudoquilotórax.
neumotórax terapéutico por tuberculosis pul- Habitualmente la diferenciación de estas tres
monar(63). Otras etiologías recogidas en la lite- patologías no suele presentar dificultad.
ratura incluyen 5 casos de paragonimiasis, 2 Cuando la causa del derrame pleural es un
secundarios a cáncer de pulmón, un caso de empiema, al someter el líquido pleural a cen-
equinococosis pleuropulmonar y un caso de trifugación el sobrenadante se aclarará, a dife-
pleuritis hemorrágica. También se ha descri- rencia de las otras dos patologías (28).
to asociado a sífilis, alcoholismo, diabetes melli- Para la diferenciación de quilotórax y pseu-
tus, enfermedad de Hodgkin, insuficiencia car- doquilotórax son útiles los datos clínicos del
diaca y síndrome nefrótico. En muchos casos paciente y los datos bioquímicos son diag-
no se conoce la etiología del derrame pleu- nósticos. Los pacientes con quilotórax pre-
ral(61,62,64,65). sentan un derrame pleural agudo mientras que
los pacientes con pseudoquilotórax sufren un
Fisiopatología derrame pleural de larga evolución y además
La fisiopatología no se conoce con exac- suele haber engrosamiento o calcificación pleu-
titud(37). La mayoría de los pacientes padecen ral. La presencia de niveles de colesterol en el
derrames pleurales de larga evolución, exis- líquido pleural por encima de 200 mg/dl es
tiendo en algunos casos engrosamiento o cal- muy sugestiva de pseudoquilotórax(37). Los tri-
cificación pleural. El colesterol presente en el glicéridos pueden alcanzar cifras tan elevadas
espacio pleural está asociado a lipoproteínas como en el quilotórax por lo que este pará-
de alta densidad (HDL), a diferencia de los exu- metro no es diagnóstico de quilotórax. Siem-
dados pleurales agudos donde las lipoproteí- pre que persistan dudas acerca del diagnósti-
nas de baja densidad (LDL) son las predomi- co debe realizarse estudio de lipoproteínas ya
nantes(37). En estos derrames el colesterol que la presencia de quilomicrones es diag-
proviene de la degradación de las células san- nóstica de quilotórax(61). La presencia de cris-
guíneas de las series blanca y roja dentro del tales de colesterol en el líquido pleural es diag-
espacio pleural(61); el paso de colesterol a la nóstica de pseudoquilotórax(28).

161
 G. DÍAZ NUEVO

Tratamiento 12. Nygaard SD, Berger HA, Fick RB. Chylothorax


as a complication of oesophageal sclerothe-
Cuando el paciente está asintomático no rapy. Thorax 1992; 47: 134-5.
es necesario realizar ningún tratamiento. La
13. Thorne PS. Traumatic chylothorax. Tubercle
toracocentesis mejora la disnea de los pacien- 1958; 39: 29-34.
tes sintomáticos y siempre que el pulmón sub- 14. Chernick V, Reed MH. Pneumotorax and
yacente a la pleura afecta sea funcional debe- chylothorax in the neonatal period. J Pediatr
mos considerar la decorticación(28). 1970; 76: 624-32.
Dado que la tuberculosis pulmonar es una 15. Van Straaten HL, Gerards IJ, Kredict TG. Chylo-
de las causas más frecuentes de pseudoquilo- thorax in the neonatal period. Europ J Ped
tórax, algunos autores recomiendan instaurar 1993; 152: 2-5.
tratamiento específico con tuberculostáticos 16. Van Aerde J, Campbell AN, Smyth JA, Lloyd
siempre que el paciente tenga historia suges- D, Bryan MH. Spontaneus chylothorax in new-
borns. Am J Dis Child 1984; 138: 961-4.
tiva de tuberculosis y no haya sido tratado nun-
17. Robinson CLN. The management of chylo-
ca(28). thorax. Ann Thorac Surg 1985; 39: 90-5.
18. Romero S. Nontraumatic chylothorax. Curr
BIBILIOGRAFÍA Opin Pulm Med 2000; 6: 287-91.
1. Bower GC. Chylothorax: observations in 20 19. Malagelada JR, Iber FL, Linscheer WG. Ori-
cases. Dis Chest 1964; 46: 464-8. gin of fat chylous ascites of patients with liver
2. Williams KR, Burford TH. The management cirrhosis. Gastroenterology 1974; 67: 878-86.
of chylothorax. Ann Surg 1964; 160: 131-40. 20. Rector WG. Spontaneus chylous ascites of cir-
3. Teba L, Dedhia HV, Bowen R, Alexander JC. rhosis. J Clin Gastroenterol 1984; 6: 369-72.
Chylothorax rewiew. Crit Care Med 1985; 13: 21. Romero S, Martín C, Hernández L, Verdú CJ,
49-52. Trigo C, Pérez-Mateo M et al. Chylothorax in
4. Roy PH, Carr DT, Payne WS. The problem of cirrhosis of the liver: analysis of its frequency
chylothorax. Mayo Clin Proc 1967; 42: 457-67. and clinical characteristics. Chest 1998; 14:
5. Díaz G, Jiménez D, Pérez-Rodríguez E, Higes 154-9.
E, Cicero A. Características de los quilotórax 22. Kitaichi M, Nishimura K, Itoh H, Izumi T. Pul-
en una serie consecutiva de 1000 derrames monary lymphangioleiomyomatosis: a report
pleurales. Arch Bronconeumol 2002; 38: 145. of 46 patients including a clinicopathologic
6. Strausser JL, Flye MW. Management of non- study of prognostic factors. Am J Respir Crit
traumatic chylothorax. Ann Thorac Surg 1981; Care Med 1995; 151: 527-33.
31: 520-6. 23. Taylor JR, Ryu J, Colby TV, Raffin TA.
7. Dougenesis D, Walker WS, Cameron EW, Wal- Lymphangioleiomyomatosis clinical course
baum PR. Management of chylothorax com- in 32 patients. N Engl J Med 1990; 323:
plicating extensive esophageal resection. Surg 1 2 5 4 - 6 0.
Gynecol Obstet 1992; 174: 501-6. 24. Vennera MC, Moreno R, Cot J, Marin A, Sán-
8. Berman W Jr, Fripp RR, Yabek SM, Wernly J, chez-Lloret J, Picado C et al. Chylothorax and
Corlew S. Great vein and right atrial throm- tuberculosis. Thorax 1983; 38: 694-5.
bosis in critically ill infants and children with 25. Parker JM, Torrington KG, Phillips YY. Sarcoi-
central venous lines. Chest 1991; 99: 963-7. dosis complicated by chylothorax. South Med
9. Warren WH, Altman JS, Gregory SA. Chylo- J 1994; 87: 860-2.
thorax secondary to obstruction of the supe- 26. Tie MLH, Poland GA, Rosenow EC III. Chylo-
rior vena cava: a complication of the LeVeen thorax in Gorham’s syndrome. A common
shunt. Thorax 1990; 45: 978-9. complication of a rare disease. Chest 1994;
10. Smith JA, Goldstein J, Oyer PE. Chylothorax 105: 208-13.
complicating coronary artery by-pass grafting. 27. Kollef MH. Recalcitrant chylothorax and
J Cardiovasc Surg 1994; 35: 307-9. chylous ascites associated with hypothyroi-
11. Twomey CR. Chylothorax in the adult heart dism. Milit Med 1993; 158: 63-5.
transplant patient: a case report. Am J Crit 28. Light RW. Pleural diseases. 4th ed. Baltimore:
Care Med 1994; 3: 316-9. Williams & Wilkins; 2001.

162

También podría gustarte