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14° SEMANA

 ESTRATEGIAS DE PERSONAL.

Una estrategia personal es un conjunto de acciones que, alineadas entre sí, te acercan a tus
grandes objetivos de vida. Así como en el mundo de los negocios es clave tener una
estrategia para alcanzar los resultados que los accionistas esperan, también lo es en tu
propia vida.

Es probable que tengas muchas iniciativas en ejecución y bien alineadas a lo que quieres
lograr, sin embargo, te pregunto si estas iniciativas son todas las que necesitas para lograr
tus metas, o si son las mejores iniciativas a ejecutar en este momento de tu vida. Este
alineamiento y coherencia es posible de lograr al crear una estrategia personal.

Etapas de la creación de una estrategia personal

Estas etapas constan de 3 partes:

Etapa 1: Análisis personal

En esta primera etapa debes concentrarte en realizar un diagnóstico personal y recopilar


toda la información que necesitarás en la etapa de diseño.

La idea es que realices un vaciado de tu mente y puedas colocar todos aquellos sueños,
anhelos, ideas y planes que tienes rondando por tu cabeza, debes tomar un papel y lápiz y
dejar fluir todo lo que se te ocurra relacionado a cómo imaginas tu vida.

Puede ayudar en este proceso el responder las siguientes preguntas:


 ¿Cuáles son tus principales objetivos de vida?
 ¿Cómo imaginas un día ideal tuyo en el futuro (en 5, 10 y 20 años)?
 ¿Qué es lo que realmente te apasiona hacer? ¿Le dedicas tiempo suficiente?
 ¿Tienes claro qué actividades hacer esta semana? ¿Te acercan a tus objetivos
personales?
La idea es que al finalizar esta etapa tengas mucha información relevante para empezar a
armar tu estrategia personal, que te preocupe la cantidad de información y que
probablemente no tenga un orden, en el siguiente paso vamos a esquematizarla y empezar a
darle forma.

Etapa 2: Diseño de la Estrategia

Para poder aterrizar todo lo que quieres hacer y lograr es que te quiero presentar el Mapa
Estratégico Personal, una herramienta que permite estructurar de forma coherente todos los
niveles de enfoque y atención que tiene tu vida.

Esta herramienta te permitirá visualizar lo que quieres lograr a largo, mediano y corto plazo
en un solo esquema, esto facilita la revisión y seguimiento a todo lo que tengas plasmado
ahí.

Los componentes del Mapa Estratégico Personal son:


 Propósito de vida, donde enuncias el gran porqué de tu vida.
 Visiones, que son los elementos que te llevarán a cumplir tus propósitos.
 Objetivos, que tienen carácter de mediano plazo.
 Proyectos, con carácter de corto plazo.
 Tareas, que son las acciones del día a día, alineadas a los proyectos.
 Áreas de responsabilidad, que son las facetas que tiene tu vida.

Etapa 3: Implementación de la Estrategia

En esta etapa final, te corresponde poner manos a la obra y empezar a actuar. Ya tienes tu
mapa estratégico definido, te sientes a gusto con él y hasta lo has impreso y colocado en
algún lugar visible e importante para ti, sin embargo, de nada servirá que tengas todo muy
bien esquematizado si no pasas a la acción.

En ese sentido, esta etapa concentra sus esfuerzos en hacer que, con base a tu estrategia
definida en el paso anterior, puedas encontrar qué hacer en cada momento, para ello es clave
tu planificación semanal y diaria, donde vas a definir todas las tareas en las que debes estar
enfocado por estar alineadas a tus grandes objetivos.

Las Siete estrategias para alcanzar el éxito personal:

1. Ponerse metas claras y alcanzables

La búsqueda de la perfección puede ser el camino del fracaso y la frustración. Si los


retos que nos planteamos son a todas luces inalcanzables, no lograremos avanzar ni
un ápice hacia las metas que nos pongamos. En cambio, si uno va marcándose
pequeñas metas hacia culminar en un objetivo mayor será más fácil motivarse e ir
progresando poco a poco.

Realizar acciones concretas, hacer un calendario con fechas y objetivos a corto,


medio y largo plazo puede ser de gran ayuda. La adecuada planificación y la
claridad de las metas son dos de los pilares básicos para alcanzar el éxito, por lo que
es necesario estar muy seguro y haber reflexionado lo suficiente antes de emprender
un reto.

Para una correcta planificación es imprescindible aceptar el actual estado de las


cosas, máxime en el contexto de la actual coyuntura socioeconómica. Esto supone
que no se debe negar la realidad, pero tampoco idealizarla.

2. Establecer prioridades

Una vez que se tengan claras todas las preferencias vitales para este 2013, ya sean
económicas, de crecimiento personal o físicas, es preciso establecer un orden de
prioridades. A la hora de alcanzar el éxito, “menos es más” y será más productivo ir
objetivo por objetivo, hasta alcanzarlo, que abarcar todos a la vez y acabar el año
sin haber conseguido ninguno. La serenidad es una de las claves para que la
motivación no decaiga. Por ello debemos tomarnos los procesos con calma, ya que
requieren tiempo y esfuerzo.

3. Flexibilidad

Obsesionarse con una meta puede ser peligroso y provoca que tropecemos siempre
en la misma piedra. Nadie sabe de antemano cuál es la estrategia perfecta para
conseguir un reto, además de que lo que funciona para unos puede suponer un
fracaso para otros. Por tanto, deberemos ir probando diferentes fórmulas para
mejorar y evitar posibles errores que nos ayuden a pulir la estrategia que mejor se
adapte a nosotros mismos y a nuestras metas particulares.
4. Comenzar por desechar los malos hábitos

Los teóricos de la psicología positiva defienden que, para adquirir buenos hábitos,
la clave está en cambiar primero los malos hábitos. Aunque parezca un juego de
palabras, esta premisa advierte de que los peores enemigos que nos encontraremos
en el camino de la búsqueda del éxito somos nosotros mismos.

El crecimiento personal implica comenzar a hacer las cosas de diferente manera y


por esto debemos apasionarnos al pensar en el cambio. Para ello hay que potenciar
las emociones positivas, celebrando y destacando los pequeños logros que vayamos
alcanzando, lo cual nos dará fuerza para seguir adelante.

5. Confiar en uno mismo

Enlazando con la estrategia anterior, para cambiar de hábitos y mantenernos


motivados lo primero y más fundamental es confiar en uno mismo. Esta actitud nos
servirá de protección para sortear los malos momentos y salir indemnes de los
golpes bajos. La confianza es una barrera contra los temores y miedos al fracaso,
por lo que es una compañera indispensable para alcanzar cualquier meta que nos
propongamos.

6. Proactividad

Ser proactivo y tener claros los objetivos en la vida son dos cuestiones que deben ir
de la mano. Tomar el control de nuestras vidas y hacer todo lo posible para cambiar
o mejorar. Llevar siempre la iniciativa para que la realidad no nos sobrepase y
asumir responsabilidades para hacer que las cosas sucedan son dos virtudes
necesarias para alcanzar el éxito. Además, la proactividad nos permite improvisar
cuando surjan dificultades para salir airosos de los problemas que se nos presenten.

7. Buscar ayuda cuando sea necesario

A muchas personas les cuesta pedir ayuda a los demás, ya sea por falta de confianza
o porque simplemente creen que no es lo correcto. Aunque no lo parezca, saber
cuándo y a quién pedir consejo, sobre todo en los momentos de mayores
dificultades, puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso.

La Satisfacción del Cliente Interno para la Satisfacción del Cliente Externo

Muchas empresas valoran la satisfacción del cliente como una parte fundamental del camino
hacia la excelencia en la venta de un producto o en la prestación de un servicio . En estos
casos hablamos de clientes externos, pero no debemos perder de vista la importancia en toda la
maquinaria de una organización de los clientes internos.

Un cliente satisfecho es un cliente que confía en nuestra empresa, que hace comentarios
positivos sobre la marca y que de esa forma puede provocar que otros clientes confíen en la
marca y también compren. Pero un cliente para ser un buen embajador de la marca tiene que
estar satisfecho, tanto si es externo como interno respecto de la empresa.
 Qué se entiende por satisfacción del cliente

La satisfacción del cliente no está asociada a que se le trate bien sino a que obtenga lo
que busca en el producto o servicio que ha adquirido . Por ejemplo, si una persona
compra un coche, no espera solo el coche en sí o que la empresa que se lo vende le trate
bien, sino todo lo que lleva aparejado ese coche como producto.

 Diferencia entre el cliente interno y el externo

El cliente externo es el que recibe el producto o servicio elaborado por una empresa,
pero ese producto o ese servicio requieren un proceso de elaboración o fabricación. En
ese proceso interviene el cliente interno que es quien trabaja en cada fase para obtener
el resultado final que llega al cliente externo. Por lo tanto, los trabajadores son
empleados de una empresa y a la vez son clientes.

 Beneficios de la satisfacción del cliente interno

Un cliente interno satisfecho puede recomendar nuestra marca a otros clientes,


(externos o internos) por lo que se convierte en el perfecto embajador de la marca,
aumentar su productividad en la empresa, generar un buen ambiente organizacional y
favorecer una comunicación fluida con otros empleados y directivos.

 Beneficios de la satisfacción del cliente externo

Un cliente externo satisfecho con una marca favorece la buena imagen de esa marca con
sus comentarios y recomendaciones, genera confianza en otros clientes externos y
puede producir un aumento en las ventas de productos o servicios.

 Cómo se mide la satisfacción del cliente externo e interno

Muchas empresas temen las quejas o sugerencias de sus clientes, pero en realidad son
una fuente de información muy valiosa para medir la satisfacción de los clientes
externos, y así mejorar.

Para medir la satisfacción de un cliente, tanto externo como interno, podemos seguir
tres sencillos pasos:

 Elaborar un plan para recoger quejas y sugerencias. Para elaborar un plan


establece un objetivo claro que quieras lograr y dirige las acciones del plan hacia
ese objetivo.

 Recoger datos. La recogida de datos se puede realizar a través de una encuesta a


clientes internos o externos, que puede ser anónima y contener preguntas básicas
ligadas al objetivo de nuestro plan.

 Análisis de datos. Una vez que tenemos los datos, es el momento de analizarlos
y conocer las áreas en las que podemos mejorar tomando las medidas necesarias.

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