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1-Explique en qué consiste la Responsabilidad Obligacional y la Responsabilidad

Aquiliana o Extracontractual y qué diferencias conoce entre ambas.

La responsabilidad es la respuesta dada por el ordenamiento jurídico, en su totalidad,


frente al daño. Esta respuesta es una sanción resarcitoria.
El daño es (algo que me sacaron) un cambio desfavorable a partir de un efecto dañoso,
causado por otro. Para que el daño adquiera sentido jurídico debe reunir ciertos
requisitos. Históricamente existen 2 tipos de fuente de daño, siguiendo el principio
constitucional de “no dañar a nadie”:
*por incumplimiento de la obligación: da lugar al daño obligacional
*daño extracontractual: sin obligación previa de sujetos determinados.

Responsabilidad Obligacional Responsabilidad Aquiliana -


- contractual Extracontractual
Sujetos Los sujetos están Los sujetos no están
determinados previamente determinados previamente. No
por contrato hay contrato previo entre las
partes
Origen Mutación de la obligación al Su origen está dado por un
establecerse la Indemnización evento dañoso
por daño en el art 730 inc C,
produciendo el contravalor.
Plazo Diversos plazo: 3 años
*residual: 5 años
*Otros: 1/2 años
*Demanda por grandes daños:
3 años
Resarcimiento Puede extenderse con Puede extenderse
previsibilidad

reales diferencias que no podían ser obviadas eran:


– Los plazos de prescripción: se requerían 2 años para la responsabilidad extracontractual
(art. 4037 código derogado) y el plazo general de 10 años para la contractual (art. 4012
código derogado)
- La extensión del resarcimiento, que abarcaba en el ámbito extracontractual a las
consecuencias inmediatas y mediatas, pudiendo llegar hasta las casuales si el autor del
daño las había tenido en mira (arts. 903 a 905 del código anterior). En el campo
obligacional se debían indemnizar únicamente las consecuencias inmediatas y necesarias
(art. 520 código derogado) y las mediatas solo en caso de incumplimiento malicioso (art.
521 cód. derogado).
-Edad en que se adquiere el discernimiento: 10 años para los actos ilícitos, 14 para los
actos lícitos.
- Otras diferencias de menor importancia se presentaban con relación a la forma de
producirse la mora, la solidaridad, que era excepcional en el ámbito obligacional y
principio mayoritario en el ámbito de la responsabilidad aquiliana, distintas acepciones de
dolo, como intención deliberada de no cumplir en el campo contractual y como elemento
del delito en la responsabilidad aquiliana, entre otras.
Los proyectos de reforma del Código Civil elaborados a partir de los años 80 propiciaron la
unificación de ambos campos de la responsabilidad civil superando las diferencias que
existían. Lo mismo fue expresado en numerosa cantidad de jornadas y eventos científicos

[- La responsabilidad obligacional –o contractual- derivada de la insatisfacción de un deber


concreto, específico, originado en una obligación preexistente, genera el derecho para el
acreedor de requerir la intervención del órgano estatal competente para lograr, o bien el
cumplimiento forzado directo o en especie, es decir, tal como la obligación había sido
concebida en su nacimiento, o bien –cuando ello es posible- la ejecución por tercero a
costa del deudor o, si nada de lo anterior puede concretarse o ya no resulta de interés del
acreedor la satisfacción específica, esa obligación cambia su objeto y se transforma en la
entrega de una suma de dinero equivalente, que compense el valor comprendido en la
prestación original, sin perjuicio del derecho del acreedor a reclamar –y acreditar- otras
consecuencias desfavorables mayores y distintas al contravalor dinerario de la prestación].

2. Explique brevemente las funciones que conozca del Derecho de Daños y la regulación
de la Acción Preventiva (arts. 1711/15 CCyCN)

En un primer momento el cód. Civil y comercial habla de 2 tipos de funciones del derecho
de daños:
*Función resarcitoria: reparar daño
*Función preventiva: Los intereses de los vecinos guardan relación con el derecho de
policía (art 1719 a 1715). Posee 2 puntos de vista: “axiológico o relativo” (el derecho no
puede permanecer inmóvil hasta que se produzca un daño) y el “económico”.
La prevención es una acción que no está reservada a 1 sola persona, ya que todos
tenemos, razonablemente, el deber de prevenir un daño. Esta es una herramienta al
alcance de todos, siendo una acción de fondo. Se deben reunir ciertos requisitos para
acceder a la tutela preventiva: A) Acción antijurídica preexistente. B) Producción de daño.
C)……………………………..
Legitimación de la tutela preventiva:
A) Postura amplísima: cualquier persona puede acceder
B) Postura amplia: personas cuyos intereses corran peligro de ser dañados
C) Postura restrictiva: personas sobre las que caerá el efecto del daño.
La sentencia debe disponer a pedido de partes o de oficio: el juez puede fallar según las
partes o según el crea, para favorecer a las partes. Este puede fallar en forma definitiva o
preventiva, siguiendo el criterio de “menor restricción posible”. Por último, el juez debe
aplicar la acción punitiva, siendo esta un castigo para el responsable, y así evitar que la
acción se repita

[Funciones de la Responsabilidad Civil: el CCyCN dispone esta terminología en lugar de


designar la materia como “derecho de daños”
Lo primero que debe quedar claro es que nuestro CCyCN recepta dos funciones del
derecho de daños, la función preventiva (que veremos a continuación) y la función
resarcitoria.
La acción preventiva: la función preventiva del derecho de daños a partir de una acción,
que es justamente la acción preventiva. Se trata de una acción de fondo dirigida a obtener
un pronunciamiento judicial, definitivo o provisorio, destinado a evitar la producción de
un daño, su continuación o agravamiento.
1) Presupuestos: El propio código dispone que la acción preventiva procede ante una
acción u omisión ANTIJURÍDICA, que hiciera PREVISIBLE, la producción de un DAÑO, su
continuación o agravamiento (artículo 1711) y sin necesidad de que concurra ningún
factor de atribución.
2) Legitimación activa y pasiva: En materia de legitimación activa el CCyCN adopta un
criterio amplio y dispone que cualquiera que acredite un “INTERÉS RAZONABLE” en la
prevención del daño puede demandarla. Se debe acreditar un mínimo interés para poder
peticionar ya que de lo contrario caemos en el riesgo de una invasión en la esfera de
poderes que no son propios del poder judicial. Por otra parte en materia de legitimación
pasiva, en principio no hay restricciones.
3) Sentencia: la sentencia que admite la acción preventiva puede disponer obligaciones de
dar, hacer o no hacer. También dispone que la sentencia puede ordenar estas medidas en
forma definitiva o provisoria – dependiendo del caso – y que el juez debe ponderar los
criterios de menor restricción posible y de medio más idóneo para asegurar la eficacia en
la obtención de la finalidad. Tratándose de una tutela inhibitoria (que importa la
afectación de un derecho del condenado) es evidente que el juez deberá procurar que la
medida le sea lo menos gravosa posible. Se distinguen entre varios tipos de sentencias. La
tutela anticipada, que es una forma de prevención, consiste en el adelantamiento de todo
o parte del objeto mediato de la pretensión ante una amenaza de daño grave e
irreparable en caso de demora. Para que proceda este tipo de medida se requiere una
fuerte verosimilitud en el derecho y la amenaza de un daño grave (generalmente a la
salud aunque no en forma excluyente). Por otra parte el mandato preventivo constituye
una imposición judicial destinada a impedir, hacer cesar o mitigar el daño. Por su parte el
mandato preventivo puede ser típico (en el que se requiere una conducta determinada del
destinatario, por ejemplo, colocar elementos de seguridad en una escalera) o bien
exhortatorio (o atípico) en donde el juez requiere del destinatario cierta información
destinada a “preparar” el mandato preventivo típico.
Función Punitiva del derecho de daños: el CCyCN no recepta la función punitiva del
derecho de daños, sino que la misma está presente principalmente en el dispositivo del
artículo 52 bis de la ley 24.240 (ley de defensa del consumidor). en su redacción original
traía la “sanción pecuniaria disuasiva” como expresión de la función punitiva, pero al
suprimirla decidieron partir en dos el artículo 1715 y quedó una primera parte en el 1714
(punición excesiva) y una segunda parte en el 1715 que no se entiende muy bien a que
refiere.
Luego podremos revisar la postura que adoptemos respecto de la conveniencia o no de
incluir a la punición como función del derecho de daños (algunos autores están a favor y
otros en contra en lo que parece no haber una mayoría definida), lo que no podemos
negar es que la misma no ha sido adoptada por el CCyCN y permanece entonces en el
terreno del daño punitivo de la ley 24.240.

Función resarcitoria
La responsabilidad civil u obligación de reparar el daño injustamente causado a otro –o
sufrido por otro- requiere la concurrencia de cuatro requisitos: acción antijurídica o
antijuridicidad, factor de atribución, relación de causalidad y daño, cada uno de ellos
regulados en el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación. El daño injusto puede tener
su origen en el incumplimiento de un contrato u obligación, dando origen a la
denominada responsabilidad contractual u obligacional, o en la comisión de un acto ilícito
atribuible al sujeto en virtud de un factor de atribución de responsabilidad subjetivo u
objetivo, denominada responsabilidad extracontractual o aquiliana.Hoy día se considera
que la denominada responsabilidad contractual, no es solo la que surge de la violación de
una obligación nacida de un contrato, sino que comprende también todas las
indemnizaciones que dimanan de una obligación preexistente, cualquiera sea su fuente
(además del contrato, la voluntad unilateral, la gestión de negocios, el empleo útil, el
espectro de las obligaciones legales). También se tiene en cuenta la inexistencia de un
vínculo obligacional preexistente entre los sujetos, nace la obligación de reparar ex novo,
como efecto atribuido por la ley al hecho ilícito, dando origen en forma simultánea a la
relación obligatoria y al deber de resarcir.
Unificación de la responsabilidad civil en el CCyCN: El nuevo CCyCN proyectó la unificación
del sistema de prevención y reparación de los daños, con independencia de la causa
fuente del deber de responder, sea que se trate de la violación del deber general de no
dañar o del incumplimiento de una obligación individualizada y preexistente. Normas que
se unifican:
-Plazos de prescripción liberatoria: se establece la unificación del plazo de prescripción en
tres años (art. 2561) para las acciones destinadas a lograr la indemnización de los daños y
perjuicios derivados de la responsabilidad civil -contractual y extracontractual-. Este plazo
de 3 años abarca las acciones para reclamar daños y perjuicios –que se refieren a los
denominados “mayores daños” derivados del incumplimiento obligacional y, también,
resulta aplicable a las acciones por daños de origen extracontractual o aquiliano-. Por su
parte, el art. 2560 establece un plazo genérico de prescripción de cinco años para las
acciones en general. Esta norma se aplica a las acciones destinadas al cumplimiento
forzado específico o a las que persiguen el cobro del contravalor dinerario de la obligación
incumplida. -Pese a la unificación en tres años de las acciones de responsabilidad por
daños, se prevén algunos supuestos especiales. Citando solo algunas, el art. 2562 inc. d)
trae un plazo de 2 años para las acciones derivadas de los daños sufridos en contrato de
transporte de personas o cosas; el art. 2562 inc. b) de dos años para los daños derivados
de accidentes y enfermedades del trabajo.
-Extensión del resarcimiento, según el art. 1726 son resarcibles las consecuencias
inmediatas y las mediatas previsibles tanto en la responsabilidad contractual como en la
aquiliana.

Diferencias subsistentes
Se mantienen algunas diferencias en la regulación de la responsabilidad derivada del
incumplimiento de una obligación, basadas en algunas especificidades que resultan de la
existencia del vínculo previo entre las partes Es que el incumplimiento de la obligación no
sólo da lugar a la reparación del daño, sino que también genera el derecho del acreedor
de exigir la ejecución forzada. El nuevo Código establece un régimen diferenciado para el
reclamo del valor de la prestación, que se rige por las normas del cumplimiento forzado,
diferente al de los mayores daños sufridos al margen de aquel. En el primer caso -
ejecución forzada- no hay que probar los presupuestos de la responsabilidad civil y en
particular la existencia de un daño; sí hay que hacerlo en el segundo, indemnización de
daños, que abarca los mayores daños sufridos por el acreedor, por ejemplo probar el lucro
cesante, daños extrapatrimoniales y otros daños.
Se tiende a respetar el esquema de riesgos y beneficios que los contratantes diseñaron en
el ejercicio de su autonomía negocial. Si hay dolo del deudor, se vuelve al criterio de la
causalidad adecuada. - Edad en que se adquiere el discernimiento. Igual que en el código
derogado, se mantiene el discernimiento para actos ilícitos a los 10 años. Cambia en la
responsabilidad contractual, que pasó a 13 años en el nuevo código.

3. Explique en qué consiste el presupuesto antijuridicidad, distinga antijuridicidad


formal de la material y diga de manera fundada qué principio adopta el CCyCN.

La antijuricidad es la conducta humana q por acción u omisión, contraria al derecho,


genera un daño. El estado debe responder cuando haya un impacto directo de privación
de la responsabilidad civil. El daño debe ser reparado. La conducta es ilícita en tanto el
daño siga vigente. El ordenamiento jurídico concebido en su totalidad posee leyes en
sentido formal y material.
La antijuricidad formal se encuentra establecida en leyes, siendo necesaria la expresión
concreta, en texto. En la antijuricidad material no es necesario que haya conducta expresa
en texto; sino que toda situación de daño jurídico resarcible se presume antijurídico, a
excepción de que medie una causa de justificación.
El art 1716 habla del deber de reparar: establece que la violación del deber de no dañar a
otro, o el cumplimiento de una obligación, da lugar a la reparación del daño causado,
conforme con las disposiciones.
El art 1717 habla de la antijuricidad, estableciendo que cualquier acción u omisión que
cause un daño a otro es antijurídica si no está justificada (en caso de justificación el daño
no es resarcible).
La acción tiene que ver con un comportamiento voluntario. La omisión es antijurídica
cuando no se cumple la fecha de pago estipulada, o por omisión de persona en riesgo,
entre otras.
Nuestro CCyCN adopta el principio de acción preventiva, siendo esta una forma de
prevención del daño, fundada en la buena fe y en la razonabilidad, estipulada en el art
1710 inc B. Función preventiva: Mecanismo que permitiera viabilizar la prevención de
daños, como un objetivo deseable del ordenamiento jurídico. En nuestro derecho surge
con la creación de los derechos sociales y colectivos, en la protección de consumidores y
usuarios y principalmente el derecho ambiental. Por los artículos 1710 a 1715 del CCyCN,
ésta ha ingresado de lleno al derecho común. Del deber de no dañar a al deber de evitar el
daño: (no es lícito dañar a otro o directamente no se debe dañar). La CSJN reconoció este
principio del derecho privado en el antes citado fallo “Santa Coloma c/ Ferrocarriles
Argentinos” del año 1986, diciendo incluso que el mismo tiene jerarquía constitucional
derivada de lo dispuesto por el artículo 19 de la CN. En pie de igualdad con este principio
del derecho privado se articula hoy, a partir de la reforma, el deber de evitar el daño o
deber de prevención. Este “deber de prevenir” se encuentra intensamente vinculado a los
efectos de las omisiones. Ya que justamente habrá de prevenirse aquel daño que derivará
de la conducta de otro. Si el agente genera una situación de peligro para la víctima, luego
su deber no será el de prevenir, sino el de “evitar causar el daño”, mientras que si un
tercero, advirtiendo el inminente daño que pesa sobre la víctima y sin que exista riesgo
alguno para su persona o bienes, no hace nada, entonces ahí estará contraviniendo este
deber de prevención o de evitación del daño.

[ANTIJURIDICIDAD: La antijuridicidad -también llamada Ilicitud-, es la contradicción entre


el hecho de una persona y el ordenamiento jurídico considerado éste en forma integral,
comprensivo no solo de las normas (legales o contractuales), sino que comprende la
transgresión a valores y principios jurídicos. Es un juicio de menosprecio con respecto al
ordenamiento, comprensivo éste de las leyes, las costumbres relevantes, los principios
jurídicos derivados del sistema. Específicamente en el campo de la responsabilidad civil, la
antijuridicidad está dada por la transgresión del ¨alterum non laedere¨ o ¨deber general
de no dañar a otros¨, o de la transgresión de las normas convenidas por las partes
(incumplimiento contractual o de las obligaciones asumidas unilateralmente). Su
existencia es previa al eventual juicio de reproche que pueda llegar a ejercerse sobre el
autor del acto.
Antijuridicidad formal y material
La antijuridicidad formal es sinónimo de tipicidad. La antijuridicidad material es sinónimo
de atipicidad. En el primer caso la conducta dañosa está fijada con precisión en una o
varias normas, mientras que en el segundo caso, el juez la encuentra en el derecho tras un
juicio de axiología. A diferencia del derecho penal, donde rige la tipicidad de la conducta,
en el derecho civil no hay exigencia de que la ley o las normas describan cada especie de
conducta dañosa, Hay pues en el acto dañoso un tipo abierto (tipicidad en blanco). La
atipicidad del daño concuerda con la atipicidad de la antijuridicidad.En el código civil
derogado, pese a la existencia de normas que establecían la antijuridicidad formal o típica,
tenía establecido que el principio que prohíbe dañar a otro, es un principio cardinal del
ordenamiento jurídico; así se reputa antijurídico todo hecho que daña, salvo que exista
una causa de justificación, y sin necesidad de que exista una expresa prohibición legal en
cada caso -antijuridicidad material- El Código Civil y Comercial mantiene esta línea en
materia, de antijuridicidad, por lo que adopta la postura de sostener que la antijuridicidad
es atípica o material. Es lo que actualmente prevé el art. 1717 del Código civil, del que
surge un concepto de antijuridicidad material y atípica tanto en la acción o hecho positivo
como en la omisión, en la cual se entiende que existe un deber de evitar el daño a
terceros siempre dentro de lo razonable. La referencia a cualquier acto u omisión debe
entenderse en sentido amplio, comprensivo no solo de los actos humanos, sino también
del hecho de los animales y las cosas, o la actuación de los grupos, pues se trata de hechos
que la ley contempla como fuentes de responsabilidad, conforme arts. 1757,1759, 1762.
En definitiva, siempre que por acción o por omisión se cause un daño a terceros, éste será
antijurídico a menos que se encuentre justificado. Si la norma transgredida es la específica
del contrato, se discute si podría configurarse un supuesto de antijuridicidad es formal/
típica, ahora bien, también parece evidente que del contrato surgen obligaciones
expresamente pactadas (en cuyo caso podría hablarse de una antijuridicidad típica) y a la
par surgen otras que no están expresamente predispuestas por las partes y que atañen a
ciertos deberes de protección y de colaboración que existen entre las partes, por lo que
en estos casos, la antijuridicidad permanecería como atípica o material].

4. Explique las distintas formas de la antijuridicidad en la responsabilidad obligacional.


Relacione la pregunta con la puntualidad en el pago.

La antijuridicidad en la responsabilidad obligacional puede ser Obligacional o


extracontractual/aquiliana

Antijuricidad Obligacional Extracontractual/aquiliana


Se debe indemnizar Art 1716: causalidad
adecuada
Antijuricidad por no Antijuricidad por la
cumplir con el obligación de No dañar
contrato/obligación

Art. 1717. Antijuridicidad. Cualquier acción u omisión que causa un daño a otro es
antijurídica si no está justificada. La antijuridicidad en el hecho ilícito extracontractual y en
el incumplimiento contractual Respecto del incumplimiento contractual, queda claro que
la antijuridicidad se configura cuando el deudor se aparta del plan prestacional convenido
entre las partes.

Relación de antijuricidad con la puntualidad en el pago: Cuando hablábamos sobre


antijuridicidad en el incumplimiento obligacional, entendemos que es sinónimo de
incumplimiento, puede ser total y absoluto, también puede ser relativo cuando cumple
con la prestación asumida pero con un defecto en las circunstancias de modo, tiempo o
lugar de cumplimiento pactados. En ambos casos se configura la antijuridicidad ya que el
deudor se ha apartado del plan prestacional convenido, sin embargo, ante el
incumplimiento parcial de la obligación, se admite la posibilidad de cumplimiento
específico tardío, por ser material y jurídicamente posible, y por ser apto para satisfacer el
interés del acreedor. Aquí es donde cobra importancia la mora del deudor.- También,
resulta de importancia la mora del acreedor, que por primera vez es legislado en el
ordenamiento del Código Civil y Comercial.-
1.-Incumplimiento relativo: la mora del deudor: Es cuando el deudor cumple la prestación
asumida pero con un defecto en las circunstancias de modo, tiempo o lugar de
cumplimiento pactados.- La mora no es solamente el retraso en el cumplimiento de la
obligación y/o incumplimiento material se hace jurídicamente relevante y/o un retardo
jurídicamente calificado. Sin embargo, uno de los elementos importantes es que el retraso
no impide el cumplimiento tardío de la obligación por parte del deudor.
2.-Requisitos: Para que se configure la mora del deudor, deben concurrir los siguientes
requisitos:
*Retardo o demora en el cumplimiento: Esto ocurre cuando el deudor no ha realizado el
comportamiento en el tiempo en que la prestación debía ejecutarse, tal como fuera
convenido con el acreedor. Se trata de una situación transitoria, dado que la obligación es
susceptible de ser cumplida para satisfacer el interés del acreedor.-
*Que dicho retardo sea imputable subjetiva o objetivamente al deudor: El retardo en el
cumplimiento no basta para la configuración de la mora en el deudor, sino que debe
existir además un factor de imputación subjetivo (culpa o dolo) e objetivo (garantía,
equidad, deber calificado de seguridad). Los supuestos más frecuentes son los de mora
objetiva, la que se configura en las obligaciones de resultado, en donde el incumplimiento
de la prestación configura a priori el estado de mora del deudor. Si la mora es subjetiva el
deudor deberá acreditar que el retraso no le es imputable demostrando la ausencia de
culpa. Por otra parte, si es objetiva podrá eximirse invocando la existencia de una causa
ajena (hecho o culpa del acreedor, hecho o culpa de un tercero por quien no debe
responder, caso fortuito o fuerza mayor), lo cual equivale a demostrar la inexistencia de
relación de causalidad entre el incumplimiento y el daño del acreedor. Por ende, el deudor
se eximirá de caer en estado de mora en cuanto demuestre que ella no resulta imputable
a su persona, ni subjetiva ni objetivamente.
*Constitución en mora: El deudor debe ser constituido en mora, para que no produzca
efectos previstos por el ordenamiento jurídico para este instituto. Dicha constitución en
mora puede producirse por el mero transcurso del tiempo, o mediante requerimiento
expreso por parte del acreedor.
3.-Distintos sistema de constitución en mora:
*Mora “ex re”, también llamada mora automática, se produce por el solo transcurso del
tiempo sin que sea necesario que el acreedor efectúe interpelación alguna al deudor.
*Mora “ex persona”, este sistema requiere de un acto previo del acreedor, llamado
interpelación, para constituir en mora al acreedor. La interpelación es un acto por medio
del cual el acreedor efectúa una exigencia del pago deudor. Entre los requisitos que debe
cumplir es perseguir una consecuencia jurídica (acto jurídico, art.259 del CCCN); debe ser
unilateral (depende únicamente de la voluntad de acreedor), recepticia (debido que esta
destinada al deudor quien debe notificarse para poder ser constituido en mora), no formal
(no esta sometida ni a forma ni solemnidad alguna), aunque se recomienda que se efectúe
por escrito a los fines de facilitar su prueba y puede efectuarse judicial o
extrajudicialmente (se realiza o no en el marco de un proceso judicial). La interpelación
para que resulte válida debe cumplir también con ciertos recaudos, bajo apercibimiento
de no tenerse al deudor por interpelado. Entre ellos debe contener a) un requerimiento
categórico hacia el deudor (exigencia de pago expresada en forma imperativa), b) debe ser
apropiado (la interpelación de pago al deudor debe efectuarse se modo razonable que le
permita cumplir al deudor, c) debe ser coercitiva (advirtiendo al deudor las consecuencias
a las que se debe atener de no cumplir), d) debe ser circunstanciado de tiempo y lugar en
el cual debe el deudor efectuar el pago.
4.-La mora en el actual Código Civil y Comercial:El artículo 886 del Código Civil y
Comercial, establece como regla general a la mora automática (ex re), al disponer que la
mora del deudor se configura por el solo transcurso del tiempo para su cumplimiento. En
razón de ello, una vez operado el vencimiento de la obligación el deudor quedará en
estado de morosidad, sin que sea necesario requerimiento alguno.
5. Efectos de la mora del deudor: La mora es configurativa del incumplimiento relativo de
la obligación imputable al deudor, por lo cual a partir de él se producen una serie de
efectos o consecuencias que deberá asumir el moroso. Ellas son: 1) Se produce la apertura
de las acciones de responsabilidad contra el deudor, ya que deberá indemnizar al
acreedor por los daños e intereses moratorios. (art.758 del CCCN); 2) La indemnización
por daño moratorio (art.1747 del CCCN); 3) El acreedor puede solicitar la resolución del
contrato (artículos 1083 a 1088 del CCCN); 4) Imposibilidad de invocar la teoría de la
imprevisión (art.1091 del CCCN); 5) Cláusula penal (art.792 y artículo 793del CCCN).-
6.-Cesación de la mora del deudor: La situación de la mora del deudor se extingue: 1) por
el pago efectuado por el deudor o por la consignación del mismo (art.994 y ss. Del CCCN),
2) Por la renuncia del acreedor hacer valer los efectos de la mora y 3) Por la configuración
de la imposiblidad de cumplimiento.-
7.-La mora del Acreedor: También, puede ocurrir que ante la conducta del acreedor el
deudor no pueda cumplir su obligación, como sucede ante la falta de cooperación por
parte del acreedor en la recepción del pago cancelatorio de la prestación. Es donde
adquiere relevancia el artículo 886 CCCN, en su parte final, donde determina “…El
acreedor incurre en mora si el deudor le efectúa una oferta de pago de conformidad con
el artículo 867 y se rehúsa injustificadamente a recibirlo”. El Código de Vélez no lo trataba
solo era admitido por la doctrina y jurisprudencia, por guardar analogía con el artículo 509
del citado código.
8.-Requisitos de la constitución en mora del acreedor:
a) Debe existir falta de cooperación por parte del acreedor, quien con su conducta
obstaculiza el cumplimiento de la obligación el cumplimiento de la obligación por parte
del deudor.-
b) La falta de cooperación debe ser imputable al acreedor, ya sea a titulo de culpa o de
dolo.-
c) Debe existir un ofrecimiento real de pago por parte del deudor, de conformidad con el
artículo 867 del CCCN, debe existir una negativa injustificada del acreedor a recibirlo.-
9-Los efectos de la mora del acreedor: son similares, por analogía a los de la mora del
deudor.-
a) El acreedor es responsable por los daños moratorios sufridos por el deudor (gastos de
depósito y guarda de la cosa a entregar por éste.-
b) Los riesgos que soportaba el deudor en torno a la conservación de la cosa, se trasladan
al acreedor quien deberá absorver a partir de la constitución en mora.-
c) Se suspende el curso de los intereses compensatorios convenidos durante el plazo de la
obligación que estaban a cargo del deudor.-
d) En caso de pérdida de la prestación por resultar de imposible cumplimiento luego de
estar el acreedor constituido en mora, la obligación se extingue quedando liberado el
deudor.-
10.-Cese de la mora del acreedor: Se estima que cesará la mora del acreedor cuando:
a) El acreedor decide aceptar el pago luego de haber sido constituido en mora.-
b) El deudor renuncia expresa o tácitamente a valerse de los efectos de la mora
accipiendi.-
c) Se produce una imposibilidad de cumplimiento de la prestación, sin perjuicio que el
deudor quede habilitado a reclamar los daños moratorios sufridos.-
d) Cuando la obligación se extingue por haberse celebrado válido el pago por consignación
efectuado por el deudor.

[En la responsabilidad obligacional, la antijuridicidad es sinónimo de incumplimiento ya


que lo lícito es cumplir con las obligaciones asumidas. Esta se con la “MORA” como un
retardo jurídicamente calificado en el cumplimiento de la obligación.
En la responsabilidad extracontractual en cambio, cuando se pone en ejecución una
conducta que causa un daño injusto, la norma transgredida es el ¨deber general de no
dañar¨ (art. 1716 CCCN). Este deber establece que toda persona tiene el deber de evitar
causar un daño no justificado, o evitar agravarlo. Respecto a la prevención de daños, la
antijuridicidad cumple la función de ser presupuesto de acciones inhibitorias o de cesación
de actividad lesiva, ya que será menester que la conducta que genere riesgos se
despliegue sin derecho o contra derecho].
5. Explique brevemente en qué consiste la omisión antijurídica y su regulación en el
CCyCN.

La omisión antijurídica
Pero, respecto de las conductas omisivas, se planteaban dos posiciones:
-una que exigía para atribuir responsabilidad que la conducta fuera típica, que una norma
estableciera la obligación de realizar el hecho. La explicación es que en las omisiones está
ausente la relación de causalidad con el daño. Quien desobedece una obligación de obrar
no causa el perjuicio que se desata. Así el que presencia una catástrofe sin socorrer a las
víctimas no es autor de su muerte ni de las lesiones. Si ante una situación de peligro no
provocada por el sujeto, éste se cruza de brazos su actitud no es idónea para producir los
daños que resulten.
-otra posición sostuvo que no es admisible el abuso en el ejercicio del derecho de no
actuar; la libertad para no obrar tiene los límites impuestos por la buena fe, la moral y las
buenas costumbres, y estas pautas axiológicas exigen prestar auxilio a terceros si esa
ayuda puede brindarse sin peligro propio. Hay obligación jurídica de obrar siempre que la
abstención no implique un ejercicio abusivo de la libertad de actuar o quedar inactivo
Actos lícitos que generan indemnización: trata de actos que si bien ocasionan un perjuicio,
éste puede reputarse como un daño justo y por ende los referidos actos no generan
responsabilidad alguna. Son supuestos de hecho excepcionales que autorizan a intervenir
en los bienes ajenos, sin merecer un juicio de desaprobación.
Distintos supuestos:
1.- Ejercicio del derecho ( art. 1718 inc. a): El titular de un derecho puede ejercerlo
ampliamente aún cuando dicho ejercicio prive a un tercero de alguna ventaja, comodidad
o placer.
2.- Daño causado en legítima defensa propia o de terceros (art. 1718 inc.b) El código
derogado no traía ninguna norma que justifique el daño causado en legítima defensa,
salvo alguna aplicación concreta, por ejemplo en la defensa privada de la posesión. Las
condiciones necesarias para que se dé la legítima defensa, están contenidas en la
legislación penal y ahora en el Nuevo Código Civil art. 1718 inc. b). Son: a) actuar en
defensa propia o de un tercero; b) agresión ilegítima actual e inminente; c) necesidad
racional del medio empleado para impedirla detenerla; d) falta de provocación por parte
del que se defiende. La acción del que actúa en legítima defensa puede derivar en un daño
al agresor ilegítimo, pero a la vez la misma acción puede derivar en un daño a un tercero
inocente. En el primer caso el daño puede considerarse justo, lícito. En el caso de un daño
a un tercero ajeno, no hay justificación, es un supuesto de daño resarcible al que
corresponde una reparación plena (art. 1718 inc. b) último párrafo).
3. Daño causado en estado de necesidad (art. 1718 inc. c) la define como la situación en
que se halla una persona que para apartar de sí o de otra un peligro inminente que
amenaza sus bienes personales o patrimoniales, causa legítimamente un mal menor a un
tercero que no es el autor del peligro. La diferencia con la legítima defensa radica en que
los actos defensivos y los actos necesarios son de carácter lícito en ambos casos; sin
embargo los resultados o situaciones que se derivan de ellos son diversas. La víctima en la
legítima defensa es el agresor; en el estado de necesidad, el damnificado necesario es
ajeno al mal mayor que se pretende evitar con la lesión a un bien suyo. El art. 1718 inc, c)
establece que cuando se causa un daño en estado de necesidad cumpliéndose todos los
presupuestos del mismo (daño causado para evitar otro mayor, amenaza de sufrir un
daño para sí o para un tercero actual e inminente, no haber originado el peligro), el
damnificado tiene derecho a una indemnización, no plena, con fundamento en la equidad.
En realidad se trata de un supuesto de responsabilidad por acto lícito, pues aunque el
hecho dañoso esté autorizado por la ley, se debe una indemnización que el juez fijará
teniendo en cuenta las circunstancias del caso. El fundamento del resarcimiento del daño
necesario reside en que el damnificado no tiene porqué contribuir con sus bienes a la
salvación de bienes ajenos. Si el damnificado necesario fue quien originó la situación de
necesidad, no hay obligación alguna ya que no ha sido ajeno al mal mayor inminente, por
lo que su situación puede fundarse en el art. 1729 CCCN. El responsable obligado a
resarcir, es el interesado o beneficiado necesario, sea o no el agente
4- Acto de abnegación o altruismo. Si el estado de necesidad lleva a una persona a
causarse un daño a sí mismo, para evitar a otro un daño mayor, nos encontramos frente al
denominado acto de abnegación. Esta causa de justificación está legislada en la segunda
parte del articulo 1719, que dice: quien voluntariamente se expone a una situación de
peligro para salvar la persona o los bienes de otro, tiene derecho, en caso de resultar
dañado, a ser indemnizado por quien creó la situación de peligro, o por el beneficiado por
el acto de abnegación. La reparación procede únicamente en la medida del
enriquecimiento por él obtenido. Se aplican las reglas del enriquecimiento sin causa Se dá
también una situación de acto de abnegación, en el supuesto previsto en el art. 1710 inc.
b) que contempla el daño sufrido por quien procura evitar o disminuir los efectos de la
producción de un daño del cual un tercero sería responsable. El reembolso se regirá
también por las normas del enriquecimiento sin causa
5- El caso de la Asunción de riesgos. En cuanto a su naturaleza jurídica, la doctrina se ha
enrolado en diferentes posturas: -una eximente asimilándola al hecho de la víctima. -una
eximente asimilándola a una causa de justificación -una causal de exoneración en el
ámbito de la obligación de seguridad, constituyendo una excepción especifica a la garantía
de indemnidad que la caracteriza. En el Nuevo Código Civil y Comercial (art. 1719 coloca la
cuestión en el campo de la causalidad, por lo que solo habrá eximición de la
responsabilidad del autor, cuando falte ese elemento de la responsabilidad civil. La
exposición voluntaria a esa situación riesgosa o peligrosa no implica exención de
responsabilidad para el que introduce el riesgo o peligro. Solo se liberará por la ausencia
de un presupuesto esencial de la responsabilidad civil, como es la conducta culposa e
imprudente de la víctima que rompe la relación de causalidad; por ejemplo aceptar ser
transportado por quien conduce manifiestamente en estado de ebriedad
6-- El caso del Consentimiento del damnificado: Es el consentimiento prestado por el
damnificado a la acción dañosa en principio solo es válido respecto de bienes disponibles,
es decir de bienes que la lay tutela en aras de intereses particulares y no generales.
Respecto de la vida humana ese consentimiento no exime de antijuridicidad si la actividad
dañosa está orientada directamente a causar la muerte. Consentimiento del damnificado:
sin perjuicio de disposiciones especiales, el consentimiento libre e informado del
damnificado, en la medida en que no constituya una cláusula abusiva, libera de la
responsabilidad por los daños derivados de la lesión de bienes disponibles. También se
incorpora el consentimiento libre e informado del damnificado porque de lo contrario
muchos vínculos contractuales no serían posibles¨. Son requisitos para que la voluntad de
la víctima excluya la responsabilidad:- que el consentimiento sea libre e informado (arts.
59 y 260 CCCN), es decir que se haya cumplido con el deber de información fijado por la
ley. Ej: consentimiento para actos médicos, para prácticas de deportes riesgosos, etc- que
la cláusula que se instrumente no sea abusiva (arts. 988,989, 1119 a 1122 CCCN) - que los
bienes sobre los que recae el consentimiento sean bienes disponibles, por ejemplo bienes
patrimoniales, no patrimoniales permitidos (art. 55 CCCN) como sería por ejemplo la
explotación de la imagen de una persona.

6. Explique brevemente las causas de justificación. Explique en qué consiste la asunción


de riesgos y qué presupuesto de responsabilidad elimina

Debe existir ajenidad para la justificación


Causales de justificación de antijuricidad:
*Agresión ilegitima: persona agredida de forma ajena podrá realizar una defensa propia
con un medio racionalmente admitido.
*Estado de necesidad: si el mal que se evita era mayor al mal que se produjo finalmente
(ponderación de valores).
*Ejercicio regular del derecho: (se diferencia el ejercicio abusivo) se trata del
reconocimiento del derecho.
Causas de justificación de la antijuridicidad: Están reguladas por el ART 1718 y
dispone: 
Legítima defensa => Cuando una persona se defiende de un ataque ilegítimo y
produce un daño en consecuencia. Siempre debe ser utilizado un medio de defensa
proporcional a los ataques, e incluso debe adoptarse el mal menor. 

Estado de necesidad => es la situación en que se halla una persona que para apartarse
de sí (o de otra), un peligro inminente que amenaza sus bienes personales o
patrimoniales, causa legítimamente un mal menor a un tercero que no es el autor del
peligro. El damnificado necesario es ajeno al mal mayor que se pretende evitar con la
lesión a un bien suyo. 
 Presupuestos del mismo: daño causado para evitar otro mayor, amenaza de sufrir un
daño para sí o para un tercero actual e inminente, no haber originado el peligro; el
damnificado tiene derecho a una indemnización, no plena (con fundamento en la
equidad). 
Ejercicio regular del derecho => Las causales de justificación impiden que el acto
dañoso sea antijurídico. Se trata de actos que a pesar de que ocasionan un perjuicio,
éste puede reputarse como un daño justo y por ende no generar responsabilidad
alguna. Son supuestos de hecho excepcionales que autorizan a intervenir en los bienes
ajenos sin merecer un juicio de desaprobación. El código los regula de manera que no
es taxativa, por ende pueden aplicarse algunas no mencionas (por ejemplo el daño
causado en el cumplimiento de una obligación legal). 
 La asunción de riesgos. En cuanto a su naturaleza jurídica, la doctrina se ha enrolado
en diferentes posturas: una eximente, asimilando el hecho de la víctima. En detrimento
de una eximente que la asimila a una causa de justificación -una causal de exoneración
en el ámbito de la obligación de seguridad, constituyendo una excepción específica a
la garantía de indemnidad que la caracteriza. En el Nuevo Código Civil y Comercial (art.
1719 coloca la cuestión en el campo de la causalidad, por lo que solo habrá eximición
de la responsabilidad del autor, cuando falte ese elemento de la responsabilidad civil.
La exposición voluntaria a esa situación riesgosa o peligrosa no implica exención de
responsabilidad para el que introduce el riesgo o peligro. Sólo se liberará por la
ausencia de un presupuesto esencial de la responsabilidad civil, como es la conducta
culposa o imprudente de la víctima que rompe la relación de causalidad; por ejemplo
aceptar ser transportado por quien conduce manifiestamente en estado de ebriedad

Asunción de riesgos (asumir riesgo): ¿Qué es el riesgo? Es una noción intuitiva.


Riesgo provecho /riesgo beneficio = puede ser que yo no o haya introducido, pero tengo
una utilidad de ese beneficio (pudiendo ser económico o no) el riesgo sigue al beneficio. 
Riesgo como posición irregular de la cosa = que la tiene o la desarrolló a la posición
riesgosa. (El auto q se sale de control desarrolló esta posición irregular.) En decir cuando
las cosas se comportan bajo límites están bien y en la medida que se posicionan en un
lugar erróneo genera riesgo, y el responsable es el q la posicionarse. Hay cosas que son
consideradas riesgosas por la potencialidad de daño que podría producir. El riesgo se
determina ex post, en el caso concreto.

7. Explique el concepto de daño y los requisitos del daño resarcible. (LO TOMA SI O SI)

El daño es (algo que me sacaron) un cambio desfavorable a partir de un efecto dañoso,


causado por otro. Para que el daño adquiera sentido jurídico debe reunir ciertos
requisitos. Históricamente existen 2 tipos de fuente de daño, siguiendo el principio
constitucional de “no dañar a nadie”.
El daño es el elemento central de la responsabilidad civil. No todo daño es resarcible o
antijurídico, para que sean considerados así, deben cumplir ciertos requisitos (art’s 1737 a
1739):
1) El daño debe ser cierto: debe ser constatado, no hipotético o ……………………… y debe ser
probado. No se responde por el daño temido. El daño debe ser cierto, no debe haber
duda.
2) El daño puede ser actual o futuro, pero igualmente debe ser cierto. El actual es el que
paso, ya se proyectó la consecuencia; esto tiene influencia en la demanda y en la
sentencia. El daño futuro es el acto que se produjo, pero sus consecuencias aún no
terminan de proyectarse, pero lo harán en el futuro, el grado de certeza del daño es lo
que razonablemente ocurrirá (en el daño futuro existe chance/posibilidad de obtener
ganancia u omitir perdida). Se debe analizar la probabilidad de l situación concreta, e
indemnizar si la posibilidad es cierta.
3) El daño debe ser subsistente: no debe haber sido ya indemnizado al momento de dictar
la sentencia. Si el daño muta, se muta la sentencia en cuanto a modificaciones. Al
momento de dictar sentencia, el juez tiene en cuenta las modificaciones de causal
adecuada y …………………
4) El daño debe ser personal del que lo reclamo: el interés afectado debe ser propio.
Existe damnificado directo cuando el hecho recae sobre sus bienes/personas. El
damnificado indirecto damnificado indirecto es cuando una persona tiene un interés
personal, pero el daño recae sobre otra persona/bienes.
5) Intereses no reprobado por el ordenamiento jurídico: aquellas que tengan seriedad,
licitud y cierto grado de estabilidad en el tiempo; así será susceptible de resarcimiento.
6) Magnitud o significación económica: el daño no debe pasar cierto umbral para ser
resarcible. Sea grande o chico (el daño) debe ser resarcido. [Requisito + importante].

[Formas de la reparación
Una de las diferencias del nuevo régimen de responsabilidad civil instituido por el CCyCN
lo constituye la modificación del criterio general en materia de determinación de las
formas en que la indemnización se concretará, es decir, qué conductas específicas serán
incluidas en la condena que se dicte como culminación del proceso de daños. El código
civil derogado establecía en el art. 1083 que la indemnización era, preferentemente, en
especie y consistía en la reposición de las cosas al estado anterior, salvo que resultara
imposible, en cuyo caso se fijaba en dinero, dejando a salvo el derecho del damnificado
para optar por la indemnización en dinero.
El actual art. 1740 CCyCN dispone una suerte de equiparación entre ambas modalidades –
dinero y especie-, dejando librado al criterio de la víctima la elección entre el dinero o el
reintegro específico. No obstante, la reparación en especie no sería exigible en los casos
en que esa modalidad resultara abusiva o excesivamente onerosa para el deudor. Incluso
hay supuestos en que las dos formas coexisten –una obligación de hacer o dar una cosa
cierta más una suma de dinero-. La norma prevé el caso de las lesiones al honor, la
intimidad o la identidad personal, en los que el juez puede, a pedido de parte, ordenar la
publicación de la sentencia o de sus partes pertinentes a costa del responsable. La norma
ratifica que la reparación en especie o in natura presupone volver las cosas al estado
anterior, pero la doctrina advierte en la nueva norma que su admisibilidad está sujeta a
ciertos requisitos: debe mediar pedido de parte, .debe existir posibilidad material y
jurídica de cumplimentarse y no debe resultar abusiva o excesivamente onerosa para el
condenado.
En cuanto a la reparación pecuniaria, importa el dictado de una condena a pagar. Una
obligación de dar una suma de dinero –en realidad obligación de valor prevista en el art.
772 del CCyCN- por lo general, mediante la fijación de una suma única y completa, pero
también mediante el pago de una renta mensual.
Formas de valuación del daño
Habiendo dejado aclarada la equiparación de jerarquías expuesta precedentemente, debe
decirse que, cuantitativamente, el modo de reparación más utilizado en los juicios de
daños consiste en la determinación de una suma de dinero que debe abonar el
responsable. Dentro de esta especie encontramos tres formas para proceder a la
valuación o cuantificación del daño, es decir, la fijación del monto indemnizatorio: la legal,
la convencional y la judicial o la arbitral.
a) Valuación legal
También llamada tarifada surge de determinaciones indemnizatorias mínimas y máximas,
sea que estén directamente liquidadas o que fijen pautas concretas para su liquidación.
Tal el caso de las leyes de Riesgos del Trabajo (topes establecidos por la Ley Nro. 24.557),
de Contrato de Trabajo (el caso de la indemnización por despido que asigna al trabajador
despedido sin causa justa un mes de sueldo por cada año de antigüedad laboral o fracción
mayor de tres meses, art. 245 LCT), también en el Código Aeronáutico, entre otros
supuestos.
b) Valuación convencional
Puede darse en dos momentos: con posterioridad al evento dañoso, en cuyo caso
estaremos en presencia de una transacción, extrajudicial o judicial según que las partes se
encuentren ya en un proceso judicial o no1, o antes de que se produzca el incumplimiento
obligacional, situación en que las partes que la concibieron han pactado cuál será la suma
dineraria que deberá quien incumpla su prestación derivada de la relación obligatoria, lo
que se conoce con el nombre de cláusula penal.
Cláusula penal: concepto y desubicación metodológica
Una obligación con cláusula penal permite reconocer la existencia de dos obligaciones
interdependientes, donde una de ellas es la principal y la otra (precisamente la cláusula
penal) es una obligación accesoria que se estipula para el caso de retardo o
incumplimiento definitivo de la primera. La cláusula penal es una especie de obligación
accesoria que puede ser incorporada a otra obligación principal de fuente contractual
para acrecentar la eficacia de esta estableciendo de antemano las consecuencias
patrimoniales derivadas del incumplimiento obligacional. En consecuencia, las previsiones
de los arts. 790 a 803 del Cód. Civ. y Com., deberían ser reubicadas tomando a la Cláusula
Penal como un capítulo dentro de la Responsabilidad Civil –emplazada en el nuevo cuerpo
legal como Fuente de las Obligaciones-, más precisamente como un modo de valuación
del daño, de matriz convencional3.
Puede definirse a la cláusula penal como aquella estipulación que, para asegurar el
cumplimiento íntegro y oportuno de la obligación emanada de un contrato, una parte se
sujeta a una sanción civil para los supuestos de retardar o no ejecutarla. Se trata de un
supuesto de valuación anticipada y convencional del daño, por el que las partes acuerdan
el contenido de la indemnización que llevará aparejado el incumplimiento obligacional, sin
necesidad de que se constate el perjuicio real sufrido ni que se arrime prueba sobre su
magnitud o entidad.
Clases
De la definición incluida en el art. 790 se mantiene la existencia de dos tipos de cláusulas
penales que coexisten del mismo modo que en el anterior art. 652 del Cód. Civil derogado:
a) Moratoria: se acuerda para el supuesto de un retardo imputable en el cumplimiento de
la obligación principal y presenta la particularidad de que su pago puede ser acumulable a
la ejecución de la prestación principal, como sustitutiva de los daños y perjuicios
moratorios.
b) Compensatoria: se estipula para el caso de inejecución definitiva de la obligación
principal; no es acumulable al cumplimiento de la prestación principal.
Caracteres
a diferencia de las astreintes, ante el incumplimiento del deudor la cláusula penal se hace
exigible y aquél debe pagarla, sin poder negarse argumentando que desapareció la causa
que la motivó como sí puede hacerlo en el caso de las sanciones conminatorias previstas
en el art. 804 del nuevo Código; relativamente inmutable, porque al igual que el antiguo
art. 656 del Código derogado, y actual art. 794 segunda parte, si bien por principio el
monto no puede ser modificado, aumentándolo o disminuyéndolo, los jueces pueden
reducir las penas cuanto adviertan que el monto resulta desproporcionado con el valor de
las prestaciones en juego y demás circunstancias del caso; y de interpretación restrictiva,
porque al tratarse de un derecho excepcional a favor del acreedor, su aplicación debe ser
analizada con dicho criterio.
Eximición por caso fortuito
El régimen de imputabilidad surge del art. 792 del CCyCN que dice: “el deudor que no
cumple la obligación en el tiempo convenido debe la pena, si no prueba la causa extraña
que suprime la relación causal. La eximente del caso fortuito debe ser interpretada y
aplicada restrictivamente”. Por ende, a falta de cláusula expresa que excluya la eximente,
el obligado sólo se liberará acreditando el caso fortuito o fuerza mayor o el hecho
atribuible al acreedor o a un tercero extraño, es decir, los supuestos de ruptura del nexo
causal. En cambio, no configura casus liberatorio de la cláusula penal, la circunstancia de
no haber podido terminar el juicio sucesorio por no pago de los honorarios de los
abogados intervinientes, lo que obstaba a la escrituración del inmueble vendido o si el
inmueble no se pudo entregar porque permanecía ocupado por la esposa e hijos del
vendedor.
Relación con la indemnización
Durante la vigencia del Código derogado, la doctrina destacaba ciertos casos en que era
posible agregar a la cláusula penal otros efectos reparatorios para el acreedor, como el
caso de beneficiarse con las mejoras introducidas a un inmueble, sin pagar su valor,
además de la cláusula penal cobrada, toda vez que dichas mejoras no constituían una
“prestación” prevista por las partes como “a cargo de la compradora”6, es decir, cuando
los perjuicios producidos no tienen que ver con los que han sido previstos en la pena. La
acumulación de daños y pena es posible también cuando media cláusula expresa e
inequívoca en tal sentido o disposición legal que la autoriza. En cambio, por los distintos
fines que cumplen, no resultan acumulables a las astreintes ni a las multas por inconducta
procesal7.La doctrina y jurisprudencia elaboradas durante la vigencia del Código derogado
advertían una serie de supuestos que, entendemos, deben continuar considerándose
como excepciones al principio de la cláusula penal como tope indemnizatorio, sino que en
estos casos, el deudor debe reparar todo el daño producido al acreedor aún cuando éste
sobrepase al numéricamente prefijado.
El art. 793 del CCyCN establece que “La pena o multa impuesta en la obligación entra en
lugar de la indemnización de los daños cuando el deudor se constituyó en mora; y el
acreedor no tiene derecho a otra indemnización, aunque pruebe que la pena no es
reparación suficiente”. La redacción permite establecer que cabría extender el reclamo a
la reparación integral –en exceso de lo pactado en la cláusula penal- en los siguientes
casos: incumplimiento doloso - no se considera admisible que el deudor pueda invocar la
cláusula penal para disminuir la responsabilidad por el daño que él mismo ha ocasionado
deliberadamente con su inejecución8-; cláusulas penales ínfimas o irrisorias, claramente
inferiores al perjuicio provocado, lo que les restaría eficacia y atentaría contra el propósito
resarcitorio del instituto y supuestos de daños a la integridad física de las personas. En
estos supuestos nace para el acreedor un derecho de opción: o reclama la cláusula penal
sin necesidad de probar los daños, o demanda la reparación de los daños y perjuicios por
los principios comunes de la responsabilidad civil.

Constitución en mora del deudor.


Para que la inejecución de la obligación principal derive en la exigibilidad de la cláusula
penal como resarcimiento del perjuicio sufrido por el acreedor, es menester que el deudor
se encuentre en estado de mora. establecen el principio general de mora ex re por el solo
transcurso del tiempo fijado para el cumplimiento de la obligación y las excepciones del
art. 887 para las obligaciones a plazo tácito –en las que se debe interpelar- e
intedeterminado –sujetas a fijación judicial-. En consecuencia, la exigibilidad de la cláusula
penal nos remite a las normas generales de constitución en mora.
Inmutabilidad relativa
Como hemos visto, uno de los caracteres de la cláusula penal es su inmutabilidad, cuyo
motivo radica, por un lado, en evitar en el futuro toda cuestión sobre la existencia y
monto de los daños, lo que se vería perturbado si fuese posible alterarla modificando su
monto; por el otro, se trata de reafirmar el principio de respeto a la voluntad de las
partes, libremente expresada en el acuerdo, lo que incluye las penalidades convenidas
para el caso de incumplimiento. Ahora bien, el Código prevee la posibilidad de morigerar
la clausula penal en ciertos casos muy puntuales cuando la misma sea desproporcionada.
c) Valuación judicial o arbitral: prueba del daño y cuantificación.
En estos casos no ha existido pacto previo entre las partes sobre la cuantificación del
daño, ni acuerdo posterior al evento, ni surge el monto de una norma escrita. Será el juez,
al momento de dictar sentencia, quien luego de determinar y constatar –mediante la
prueba de los hechos alegados en la demanda y la contestación- la existencia del perjuicio,
pasa a determinar su cuantía. Coincidimos con la doctrina que establece ciertos
presupuestos o requisitos para que la reparación pueda ser considerada plena o
integral10, a saber: debe indemnizarse el daño emergente y el lucro cesante; los daños
deben ser estimados –valuados- al momento de la sentencia; deben fijarse intereses sobre
la indemnización –agregamos, con origen en el momento del evento dañoso-; debe
comprender la reparación del daño futuro y de la pérdida de chances; la indemnización no
debe ser inferior ni superior al perjuicio y la apreciación debe formularse en concreto.
Por nuestra parte agregamos que, luego de su valuación o cuantificación –que,
coincidimos, debe efectuarse al momento de la sentencia- y teniendo en cuenta que
desde ese momento hasta la efectiva percepción por el afectado puede transcurrir un
lapso significativo, la liquidación11 de la deuda indemnizatoria debe ser muy cercana –si
es posible coincidente- con el momento del cumplimiento, especialmente teniendo en
cuenta que la obligación de reparar el daño es, según la opinión generalizada de la
doctrina y jurisprudencia, una obligación de valor.
En tal sentido, debe tenerse presente la normativa que rige el proceso de daños en el que,
luego de una etapa de conocimiento –demanda, contestación, prueba y alegatos-
desemboca en una sentencia definitiva –pronunciamiento firme, no susceptible de recurso
alguno-. Es éste el momento en que se produce la valuación o cuantificación, operación
jurídica en la que el Magistrado, luego de constatar si, a su criterio, se han reunido los
requisitos de procedencia de la reclamación de resarcimiento, determina las conductas
que deberá cumplir forzadamente el sujeto responsable y, de tratarse de la entrega de
sumas de dinero, establecerá los montos de la reparación.
La forma de calcular los montos (cuantificar) será diversa según el tipo de daño del que se
trate. En los casos de daño “material” (en las cosas), la cuantificación será muy sencilla ya
que estará dada por el valor de la cosa destruida o bien el costo de su reparación. En el
caso del lucro cesante, estará dado por la ganancia dejada de percibir, en el caso de la
pérdida de la chance, por la posibilidad de obtener una ganancia o evitar una pérdida y
tendrá relación con la ganancia frustrada o la pérdida no evitada, en el caso del daño
moral (o a intereses extrapatrimoniales) lo trataremos en un apunte especial y finalmente
en el caso de la pérdida de la vida o de las lesiones físicas a una persona, el juez atenderá
diversas pautas que el ordenamiento dispone, especialmente en los artículos 1745 para el
caso de muerte y 1746 para el caso de lesiones (leer ambos artículos)
Se debe tener presente que el juez puede mandar a reparar el daño en especie o por
equivalente (en dinero) según las circunstancias del caso, la posibilidad de que proceda
esta reparación y los términos en los que el damnificado lo solicite].

8. Explique las distintas clasificaciones del daño.

Clasificaciones de daño-

1-Individual y colectivo: Según el art. 1737 CCyCN el daño puede ser individual o colectivo:
- en el individual se afecta un derecho o un interés lícito que tiene por objeto el
patrimonio o la persona, cuya titularidad corresponde a un sujeto o sujetos determinados;
- en el colectivo se afecta un derecho o un interés que recae sobre un bien de incidencia
colectiva, es decir, cuya titularidad recae indeterminadamente sobre un número
indefinido de sujetos, sin perjuicio –o a la par- de las posibles afectaciones individuales
que tales sujetos pudieran acreditar. Dentro de esta categoría la doctrina y jurisprudencia
han establecido dos subespecies a saber:
*o los que tutelan bienes colectivos (que no son susceptibles de apropiación individual
excluyente, indivisibles y que pueden ser disfrutados por varias personas sin ser alterados)
*o los que sin recaer sobre bienes colectivos, poseen condiciones de ejercicio
homogéneas en relación a una pluralidad de titulares, cuyas posibilidades para acceder a
la justicia estructuralmente- resultan obstaculizadas por las circunstancias del caso.
2-Patrimonial y extrapatrimonial
Daño a los intereses patrimoniales: Es la disminución en la ponderación que el sujeto
posee respecto de ciertos intereses vinculados con los bienes de los que es titular. Se trata
de la situación de empobrecimiento, disminución o minoración patrimonial –daño
emergente- y de la privación de un enriquecimiento patrimonial razonablemente
esperable o una frustración de ventajas, utilidades, ganancias o beneficios.
Daño a los intereses extrapatrimoniales: Se trata de intereses conectados con el espíritu
de la persona, de modo tal que su violación le provoca un modo de estar diferente al que
se encontraba con anterioridad al hecho lesivo, afectándole sus capacidades de entender,
de querer y de sentir. La calificación de dicho interés como "extrapatrimonial" tiene el
sentido de referirse al daño moral en un sentido más amplio que el que lo reduce
únicamente al "pretium doloris".
3-De fuente obligacional y extracontractual: el principio es la reparación plena del daño en
dinero o especie (art. 1740) comprendiendo las consecuencias inmediatas y mediatas
previsibles (art. 1726), salvo dolo en el contrato en cuyo caso también se indemnizan las
consecuencias existentes en el momento del incumplimiento (art. 1728). Conforme al art.
1082 la reparación del daño contractual queda sujeta a las reglas propias.
4-Compensatorio y moratorio: según que se trate del incumplimiento total, absoluto y
definitivo (compensatorio) o del daño derivado del retardo jurídicamente calificado o
mora en el cumplimiento de la prestación, pero ésta aún puede cumplirse y es de interés
del acreedor que se lleve a cabo. El daño moratorio también aparece en la esfera
extracontractual o aquiliana, a partir de la tardanza en asumir el deber de indemnizar, que
surge en el mismo momento en que se produce el evento dañoso. A tenor de lo dispuesto
por el art. 1747 CCyCN, “el resarcimiento del daño moratorio es acumulable al del daño
compensatorio o al valor de la prestación y, en su caso, a la cláusula penal compensatoria,
sin perjuicio de la facultad morigeradora del juez cuando esa acumulación resulte
abusiva”.
5-Instantáneo y continuado:-Según que ocurra de una vez –reparación de un automotor-
sea en el presente o en futuro o que permanezca prolongado en el tiempo –incapacidad
laboral permanente o transitoria-, lo que determinará diferentes formas de cuantificación
y reparación.
6-Consolidado y variable: Se denomina daño consolidado aquél que no registrará
modificaciones con el correr del tiempo, mientras que será variable cuando es previsible
que las consecuencias del evento dañoso puedan modificarse, favorable o
desfavorablemente hacia el futuro.
7-Daño al interés negativo y al interés positivo: Estas categorías resultan de interés en el
ámbito de responsabilidad contractual y, asimismo, al momento de determinar posibles
situaciones de resarcimiento en la etapa de negociaciones previas a la celebración de un
contrato. El daño al interés positivo o de cumplimiento es un concepto comprensivo de
todo el beneficio que el acreedor hubiera podido obtener si la obligación se hubiera
ejecutado normalmente, procurando colocar al patrimonio del acreedor en la misma
situación que se hallaría si se hubieran cumplido efectivamente las obligaciones derivadas
del contrato y comprende el daño emergente y el lucro cesante, así como la pérdida de
chances. Daño al interés negativo o de confianza es un concepto abarcativo de dos
situaciones diferentes: por un lado, será el que experimente el contratante que, de buena
fe, tiene sólidas expectativas de que el negocio jurídico se concretará, pero esta razonable
expectativa se frustra porque el negocio deviene nulo o queda sin efecto por rescisión o
resolución. Por el otro, sucederá cuando durante el curso de las negociaciones tendientes
a celebrar un contrato, una de las partes abandona intempestivamente las tratativas,
violando los deberes de confianza y buena fe que deben guiar esas vinculaciones. No se
trata, en este caso, de una reparación por la no celebración del contrato, dado que la
parte es libre de llevarlo a cabo o no, sino de no defraudar tales expectativas. Son rubros
de la indemnización, en este caso, los gastos que hubiera realizado el afectado para
estudiar la viabilidad del negocio, transporte, estadía, honorarios de expertos que lo
asesoraron, etc.

9. Explique brevemente fundamentos, legitimación y formas de reparación del daño a


los intereses extrapatrimoniales.

DAÑO A LOS INTERESES EXTRAPATRIMONIALES: El código derogado traía la noción de


“daño moral” que en este Código Civil y Comercial de la Nación pasó a ser una especie
dentro del género del “Daño a intereses extrapatrimoniales” aunque en lenguaje
corriente, ambos términos son utilizados como sinónimos. El daño moral es aquél que
afecta los sentimientos, las creencias, la salud psíquica o física, la estima social o la
dignidad de una persona, o sea aquellos derechos que la doctrina mayoritaria incluye en el
grupo de los extrapatrimoniales o de personalidad. Se puede definir el daño moral como
el MENOSCABO o LESION a los intereses no patrimoniales provocados por un hecho ilícito,
es la lesión de índole espiritual que sufre una persona herida en sus afecciones legítimas.-
Hay daño cuando se lesiona un derecho o un interés no reprobado por el ordenamiento
jurídico, que tenga por objeto la persona, el patrimonio o un derecho de incidencia
colectiva”. Como puede observarse el criterio es amplio: el daño no es sólo la lesión de un
derecho individual o personalísimo o a un derecho de incidencia colectiva o un interés no
reprobado por el ordenamiento jurídico.

Fundamento de la reparación: se genera un quiebre que no es posible (en muchos casos)


de restablecer. Respecto del fundamento de la indemnización por daño extrapatrimonial
existen distintas teorías. Desde una postura clásica Y SUPERADA que proponía que el daño
moral no podía ser reparado en dinero, ciertas posturas doctrinarias MINORITARIAS que
entienden que el daño moral posee una doble función punitiva y resarcitoria; hasta
posturas más modernas que aceptan que la indemnización, en estos casos, tiene carácter
resarcitorio o compensatorio. El CCyCN acepta que la reparación del daño moral tiene
carácter resarcitorio y compensatorio, lo que equivale a sostener que en algunos casos (en
los que sea posible) la reparación se otorgará en especie, mientras que en otros (cuando
lo único que pueda entregarse sea una suma de dinero) la misma se fijará teniendo en
cuenta las satisfacciones sustitutivas del mal sufrido. Se trata de “brindarle a la víctima
una satisfacción en dinero para borrar los efectos que el hecho antijurídico produjo en su
esfera de intereses extrapatrimoniales” Se trata de un criterio aceptado, centrándose en
la víctima que padece injustamente un perjuicio espiritual y determina que éste sea
reparado, ya que el damnificado no debe soportarlo como si fuera designio divino. De tal
modo, la reparación del daño moral es procedente con independencia de si el perjuicio
fue ocasionado con culpa o con dolo por parte del dañador, en tanto el reclamante posea
legitimación para ello y pueda acreditar la existencia del daño.
Legitimados activos: La cuestión de la legitimación activa atañe a determinar quienes
pueden reclamar en caso de daño extrapatrimonial. El artículo 1741 del CCCN no se lo
menciona como daño moral, sino como indemnización de las consecuencias no
patrimoniales. debemos distinguir dos hipótesis. Si del hecho no resulta la muerte del
damnificado directo (quien sufre el hecho en su persona o sus cosas) entonces solo él
puede iniciar la acción. Esta acción, que el damnificado directo inicia en vida, luego se
transmite a sus sucesores como cualquier derecho creditorio dentro de su patrimonio. Así,
si a mi me insultan en un programa de televisión y yo inicio la acción por daño moral, pero
luego muero porque me atropella un auto, la acción puede ser continuada por mis
herederos, pero si yo no inicié la acción estando vivo, ellos no pueden iniciarla en mi
nombre. En estos casos los herederos adquieren la acción iure hereditatis (a título de
herederos). Por el contrario, si del hecho resulta la muerte del damnificado directo o si
éste sufre una gran discapacidad es evidente que el damnificado directo (que es el
muerto) no va a poder iniciar ninguna acción ni va a tener ningún daño (porque ya se
murió). Entonces tiene legitimación a título personal, sus ascendientes, los descendientes,
el cónyuge y quienes convivían con aquel recibiendo trato familiar ostensible. Dentro de
éste grupo incluiríamos los convivientes, cabría incluir aquellos que sin estar casados
llevan adelante una unión convivencial , los progenitores afines en las familias
esambladas, a los hijos de otro convivente, a los hermanos que conviven bajo el mismo
techo. Cabe aclarar que en cuanto a los damnificados indirectos no importa el grado que
posean respecto del damnificado.-En estos casos no se reclama el daño moral
experimentado por el fallecido, sino el daño moral propio que los legitimados indirectos
sufren como consecuencia de la muerte de éste. Por ejemplo, mi esposa reclamaría SU
daño moral por mi muerte, ya que el daño SIEMPRE DEBE SER PERSONAL DEL QUE LO
RECLAMA. Esta acción entonces, se ejerce iure proprio (por el propio daño
experimentado) En relación a los nuevos legitimados indirectos que incorpora la norma
para reclamar daño moral (quienes convivían con la víctima recibiendo trato familiar
ostensible), va de suyo que la reforma, siguiendo los precedentes jurisprudenciales, buscó
incluir al concubino o concubina (43), especialmente por encontrarse situada/o en iguales
condiciones de convivencia estable y de formación de una progenie que el/la cónyuge),
circunstancia que hace presumir que sufre con igual intensidad lesión en sus intereses
espirituales de resultas del fallecimiento del/a conviviente.

Formas de reparación del daño a los intereses extrapatrimoniales: El código civil


derogado establecía en el art. 1083 que la indemnización era, preferentemente, en
especie y consistía en la reposición de las cosas al estado anterior, salvo que resultara
imposible, en cuyo caso se fijaba en dinero, dejando a salvo el derecho del damnificado
para optar por la indemnización en dinero.
10. Explique las distintas formas valuación del daño y las pautas para determinarlo
(legal, convencional y judicial).

Formas de valuación del daño: el modo de reparación más utilizado en los juicios de daños
consiste en la determinación de una suma de dinero que debe abonar el responsable.
Dentro de esta especie encontramos tres formas para proceder a la valuación o
cuantificación del daño, es decir, la fijación del monto indemnizatorio: la legal, la
convencional y la judicial o la arbitral.
a) Valuación legal: surge de determinaciones indemnizatorias mínimas y máximas, sea que
estén directamente liquidadas o que fijen pautas concretas para su liquidación.
b) Valuación convencional: Puede darse en dos momentos: con posterioridad al evento
dañoso, en cuyo caso estaremos en presencia de una transacción, extrajudicial o judicial
según que las partes se encuentren ya en un proceso judicial o no, o antes de que se
produzca el incumplimiento obligacional, situación en que las partes que la concibieron
han pactado cuál será la suma dineraria que deberá quien incumpla su prestación
derivada de la relación obligatoria, lo que se conoce con el nombre de cláusula penal.
C) Valuación judicial o arbitral: prueba del daño y cuantificación. En estos casos no ha
existido pacto previo entre las partes sobre la cuantificación del daño, ni acuerdo
posterior al evento, ni surge el monto de una norma escrita. Será el juez, al momento de
dictar sentencia, quien luego de determinar y constatar –mediante la prueba de los
hechos alegados en la demanda y la contestación- la existencia del perjuicio, pasa a
determinar su cuantía. Coincidimos con la doctrina que establece ciertos presupuestos o
requisitos para que la reparación pueda ser considerada plena o integral: debe
indemnizarse el daño emergente y el lucro cesante; los daños deben ser estimados –
valuados- al momento de la sentencia; deben fijarse intereses sobre la indemnización –
agregamos, con origen en el momento del evento dañoso-; debe comprender la
reparación del daño futuro y de la pérdida de chances; la indemnización no debe ser
inferior ni superior al perjuicio y la apreciación debe formularse en concreto. Luego de su
valuación o cuantificación –que debe efectuarse al momento de la sentencia- y teniendo
en cuenta que desde ese momento hasta la efectiva percepción por el afectado puede
transcurrir un lapso significativo, la liquidación de la deuda indemnizatoria debe ser muy
cercana –si es posible coincidente- con el momento del cumplimiento, especialmente
teniendo en cuenta que la obligación de reparar el daño es, según la opinión generalizada
de la doctrina y jurisprudencia, una obligación de valor. Debe tenerse presente la
normativa que rige el proceso de daños en el que, luego de una etapa de conocimiento –
demanda, contestación, prueba y alegatos- desemboca en una sentencia definitiva –
pronunciamiento firme, no susceptible de recurso alguno-. La forma de calcular los
montos (cuantificar) será diversa según el tipo de daño del que se trate. En los casos de
daño “material” (en las cosas), la cuantificación será muy sencilla ya que estará dada por
el valor de la cosa destruida o bien el costo de su reparación. Se debe tener presente que
el juez puede mandar a reparar el daño en especie o por equivalente (en dinero) según las
circunstancias del caso, la posibilidad de que proceda esta reparación y los términos en los
que el damnificado lo solicite.

11. Explique las funciones que cumple la relación de causalidad en la responsabilidad


civil.

Cláusula penal: (La cláusula penal es una especie de obligación accesoria que puede ser
incorporada a otra obligación principal de fuente contractual para acrecentar la eficacia de
esta estableciendo de antemano las consecuencias patrimoniales derivadas del
incumplimiento obligacional). Puede definirse a la cláusula penal como aquella
estipulación que, para asegurar el cumplimiento íntegro y oportuno de la obligación
emanada de un contrato, una parte se sujeta a una sanción civil para los supuestos de
retardar o no ejecutarla. Se trata de un supuesto de valuación anticipada y convencional
del daño, por el que las partes acuerdan el contenido de la indemnización que llevará
aparejado el incumplimiento obligacional, sin necesidad de que se constate el perjuicio
real sufrido ni que se arrime prueba sobre su magnitud o entidad. Es una pena
generalmente dineraria, aunque, en verdad, puede consistir en cualquier prestación de
dar o de hacer. Clases:
a) Moratoria: se acuerda para el supuesto de un retardo imputable en el cumplimiento de
la obligación principal y presenta la particularidad de que su pago puede ser acumulable a
la ejecución de la prestación principal, como sustitutiva de los daños y perjuicios
moratorios.
b) Compensatoria: se estipula para el caso de inejecución definitiva de la obligación
principal; no es acumulable al cumplimiento de la prestación principal.

Relación de causalidad en la responsabilidad civil: “el deudor que no cumple la obligación


en el tiempo convenido debe la pena, si no prueba la causa extraña que suprime la
relación causal. La eximente del caso fortuito debe ser interpretada y aplicada
restrictivamente”. Por ende, a falta de cláusula expresa que excluya la eximente, el
obligado sólo se liberará acreditando el caso fortuito o fuerza mayor o el hecho atribuible
al acreedor o a un tercero extraño, es decir, los supuestos de ruptura del nexo causal. En
cambio, no configura casus liberatorio de la cláusula penal, la circunstancia de no haber
podido terminar el juicio sucesorio por no pago de los honorarios de los abogados
intervinientes, lo que obstaba a la escrituración del inmueble vendido o si el inmueble no
se pudo entregar porque permanecía ocupado por la esposa e hijos del vendedor.
El art. 793 del CCyCN establece que “La pena o multa impuesta en la obligación entra en
lugar de la indemnización de los daños cuando el deudor se constituyó en mora; y el
acreedor no tiene derecho a otra indemnización, aunque pruebe que la pena no es
reparación suficiente”. La redacción permite establecer que cabría extender el reclamo a
la reparación integral –en exceso de lo pactado en la cláusula penal- en los siguientes
casos: incumplimiento doloso - no se considera admisible que el deudor pueda invocar la
cláusula penal para disminuir la responsabilidad por el daño que él mismo ha ocasionado
deliberadamente con su inejecución-; cláusulas penales ínfimas o irrisorias, claramente
inferiores al perjuicio provocado, lo que les restaría eficacia y atentaría contra el propósito
resarcitorio del instituto y supuestos de daños a la integridad física de las personas. En
estos supuestos nace para el acreedor un derecho de opción: o reclama la cláusula penal
sin necesidad de probar los daños, o demanda la reparación de los daños y perjuicios por
los principios comunes de la responsabilidad civil.
Constitución en mora del deudor: Para que la inejecución de la obligación principal derive
en la exigibilidad de la cláusula penal como resarcimiento del perjuicio sufrido por el
acreedor, es menester que el deudor se encuentre en estado de mora, según el cual
dependerá del sistema de constitución en mora –automática o por interpelación-
vinculado con los distintos tipos de plazo, según lo prevé el nuevo art. 886 y siguientes,
que establecen el principio general de mora ex re por el solo transcurso del tiempo fijado
para el cumplimiento de la obligación y las excepciones del art. 887 para las obligaciones a
plazo tácito –en las que se debe interpelar- e intedeterminado –sujetas a fijación judicial-.
En consecuencia, la exigibilidad de la cláusula penal nos remite a las normas generales de
constitución en mora.
Inmutabilidad relativa: uno de los caracteres de la cláusula penal es su inmutabilidad, cuyo
motivo radica, por un lado, en evitar en el futuro toda cuestión sobre la existencia y
monto de los daños, lo que se vería perturbado si fuese posible alterarla modificando su
monto; por el otro, se trata de reafirmar el principio de respeto a la voluntad de las
partes, libremente expresada en el acuerdo, lo que incluye las penalidades convenidas
para el caso de incumplimiento.

12. Explique los principios en que se funda la teoría de la causalidad adecuada y qué
aplicación le otorga el CCCyCN

La teoria de la causalidad adecuada dice que no todas las condiciones necesarias resultan
equivalentes en la produccion de un resultado dañoso. Solo revistira el caracter de causa
aquella condicion necesaria segun que el curso natural y oridnario de las cosas, resulte
idonea o adecuada para producir el resultado, osea solo son tomadas en cuenta las
condiciones o situaciones en las que el resultado resulta probable, con un criterio de
previsibilidad basado en la experiencia de lo que normalmente sucede. Se dice que esta
teoria es la mas justa, porque se toma en cuenta la condicion humana donde la nota
dsitintiva es la aptitud para preveer los sucesos que se dan regularmente. El juez realizara
un jucio de previsibilidad en abstracto, con fines de determinar si esa ccion u omsiion era
idonea para producir normalmente el resultado que produjo. Se prescinde de lo
realmente ocurrido en el caso concreto, a los efectos de asignar el caracter de causa solo a
la que lo produce normalmente, por eso se dice que es en abstracto. Las restantantes
condiciones que normalmente no producen este efecto, son descartadas del concepto de
causa, y nada impide que las causas adecuadas sean varias, osea que existan concausas.
En el CCYC se la regula en el ART 1726 donde se establece: “Son reparables las
consecuencias dañosas que tienen nexo adecuado de causalidad con el hecho productor
del daño. Excepto disposición legal en contrario, se indemnizan las consecuencias
inmediatas y las mediatas previsibles”. En base a ese criterio se clasifica a las
consecuencias de los hechos en inmediatas, mediatas y causales, eliminando a las
consecuencias remotas.

a) INMEDIATAS: son aquellas que acostumbran a suceder segun el curso natural y


ordinario de las cosas. Lo que las caracteriza es que estas consecuencias derivan del acto
mismo en forma directa, sin que sea necesario ningun otro hecho que las conecte con el
resultado, y como siempre son previsibles, siempre seran imputables.

b) MEDIATAS: son aquellas que resultan solamente de la conexión de un hecho con un


acontecimiento distinto. Lo que las caracteriza es la conexión con otro hecho diferente de
las ligas al primero y si el hecho que las conecta previsible las consecuencias mediatas
también los son y se imputan al responsable.

c) CAUSALES: son las consecuencias mediatas que no pueden preverse. Lo que la


diferencia es la imprevisibilidad del hecho que las conecta conforme a lo que Suele
suceder y al ser imprevisibles no están en relación causal adecuada con el hecho originario
y no se imputan al responsable

13. Explique la extensión del resarcimiento en la responsabilidad obligacional y


extracontractual.

Función resarcitoria: La responsabilidad civil u obligación de reparar el daño injustamente


causado a otro –o sufrido por otro- requiere la concurrencia de cuatro requisitos: acción
antijurídica o antijuridicidad, factor de atribución, relación de causalidad y daño. El daño
injusto puede tener su origen en el incumplimiento de un contrato u obligación, dando
origen a la denominada responsabilidad contractual u obligacional, o en la comisión de un
acto ilícito atribuible al sujeto en virtud de un factor de atribución de responsabilidad
subjetivo u objetivo, denominada responsabilidad extracontractual o aquiliana. Hoy día se
considera que la denominada responsabilidad contractual, no es solo la que surge de la
violación de una obligación nacida de un contrato, sino que comprende también todas las
indemnizaciones que dimanan de una obligación preexistente, cualquiera sea su fuente.

Extensión del resarcimiento en la responsabilidad:

Contractual/Obligacional Extracontractual
En el campo obligacional se debían La extensión del resarcimiento, que
indemnizar únicamente las consecuencias abarcaba en el ámbito extracontractual a
inmediatas y necesarias (art. 520 código las consecuencias inmediatas y mediatas,
derogado) y las mediatas solo en caso de pudiendo llegar hasta las casuales si el
incumplimiento malicioso (art. 521 cód. autor del daño las había tenido en mira
derogado). (arts. 903 a 905 del código anterior).
Edad en que se adquiere el Edad en que se adquiere el
discernimiento: 10 años para los actos discernimiento. Igual que en el código
ilícitos, 14 para los actos lícitos. derogado, se mantiene el discernimiento
para actos ilícitos a los 10 años. Cambia en
la responsabilidad contractual, que pasó
de 14 años en el código derogado a 13 en
el nuevo código (art. 261 incs. b) y c)
Extensión del resarcimiento, ya que en la El deudor incumplidor responde por las
responsabilidad contractual se responde consecuencias que las partes (y no el
únicamente por las consecuencias que las hombre medio) previeron o pudieron
partes previeron al momento de la haber previsto al momento de su
celebración del contrato. Según el art. celebración. Se tiende a respetar el
1726 en materia de relación causal, el esquema de riesgos y beneficios que los
código adopta el principio de la causalidad contratantes diseñaron en el ejercicio de
adecuada que se funda en un parámetro su autonomía negocial. Si hay dolo del
objetivo de reparación –la previsión del deudor, se vuelve al criterio de la
hombre medio-. causalidad adecuada.

14. Explique los supuestos de “ruptura” del nexo causal. Efectúe una opinión crítica
sobre la mentada “ruptura”.

La ruptura del nexo causal viene dada por la interrupción total o parcial por la existencia
de una causa ajena al presunto responsable. Si bien, la ruptura no es una ruptura como se
dice sino que es más bien solo se comprueba que la causa verdadera era otra distinta de la
que en apariencia se presentaba como tal y que es ajena al presunto responsable.
Entonces, lo que sucede es que pese a la intervención del demandado del análisis de las
diversas condiciones necesarias que concurrieron a la producción del evento dañoso
resulta que su hecho no fue la causa adecuada que produjo el detrimento, el que en
realidad provino de un factor o causa ajena a su órbita de responsabilidad. Esa causa ajena
no es otra cosa que en la verdadera causa adecuada del daño, el hecho generador del
resultado dañoso cuya prueba exime de responsabilidad al presunto responsable. Se
agrupan bajo la denominación causa ajena a una serie de acontecimientos que resultan
extraños al indicado como responsable y que caen fuera es gordita responsabilidad, estos
acontecimientos pueden consistir en el hecho del propio damnificado, caso fortuito o
fuerza mayor y el hecho del tercero ajeno. Los mismos poseen en común la nota de
configurar la causa adecuada del daño que impide la atribución material de este al
demandado. Toda vez que la causa ajena determina la ruptura o inexistencia del nexo de
causalidad adecuada entre la ilicitud, La prueba de su existencia determinará la ausencia
de responsabilidad del sujeto aquí en la misma se pretenda atribuir para ausencia de uno
de los presupuestos básicos de la responsabilidad, sea está basada en un factor subjetivo
u objetivo. Cuando el factor de atribución es objetivo el responsable sólo se libera
demostrando la causa ajena excepto disposición legal en contrario.

La ruptura del nexo causal puede ser total o parcial. En caso de ser total habrá ausencia de
responsabilidad por eliminación del presupuesto nexo causal respecto de presunto
responsable. En caso de ser parcial la responsabilidad del demandado se verá disminuida
proporcionalmente en la medida en la que logre demostrar que su obrar solo configuro
una concausa adecuada del daño.

Supuestos de ruptura del nexo causal:

EL HECHO DEL DAMNIFICADO: Previsto por el ART 1729: “La responsabilidad puede ser
excluida o limitada por la incidencia del hecho del damnificado en la producción del daño,
excepto que la ley o el contrato dispongan que debe tratarse de su culpa, de su dolo, o de
cualquier otra circunstancia especial.” Se trata de un supuesto donde la propia conducta
del damnificado es la que produce el daño. El propio damnificado como autor material del
daño sufrido sera quien lo tenga que soportar en forma exclusiva por haber mediado
fractura del nexo causal, toda vez que su propio hecho fue la causa que produjo el daño
que el mismo sufrio. Para que el hecho del damnificado sea tenido por causa exclusiva del
daño que exima de toda responsabilidad al agente es preciso que el revista el caracter de
caso fortuito o fuerza mayor. Esto porque solo el caso fortuito Totalmente de
responsabilidad al romper el nexo de causalidad entre el hecho y el daño. En la medida de
que el hecho de la víctima no revista Y tu carácter es sólo resistir al carácter de concausa
del año y el presunto responsable responder en la medida en que contribuyó al
causalmente a su producción. Un ejemplo claro sobre este tema es el peatón que cruza la
calle cuando el semáforo en verde y choca contra un vehículo sin que este pueda
maniobrar de alguna forma. De esta manera a pesar de que la víctima o el damnificado
actúe sin discernimiento y por un acto involuntario el nexo causal se ve Igualmente
interrumpido y eximido de responsabilidad el propietario o conductor del vehículo. La
norma deja a salvo los supuestos en los que una norma especial sea la ley o el contrato
dispongan que debe tratarse de su culpa, de su dolo o de cualquier otra circunstancia
especial. El tema también se relaciona con el Art 1719 en la medida que el hecho del
damnificado pudiera significar la función voluntaria de un riesgo en ese sentido la función
de riesgo no es causa de justificación ni eximente de responsabilidad a menos que por las
circunstancias del paso pudiera configurar un hecho de damnificado que interrumpe el
nexo causal total o parcialmente.

-CASO FORTUITO O FUERZA MAYOR: Art 1730: “Se considera caso fortuito o fuerza mayor
al hecho que no ha podido ser previsto o que, habiendo sido previsto, no ha podido ser
evitado. El caso fortuito o fuerza mayor exime de responsabilidad, excepto disposición en
contrario. Este Código emplea los términos “caso fortuito” y “fuerza mayor” como
sinónimos.”
a) Órbita obligacional: al existir una obligación previa cuyo incumplimiento de generar
responsabilidad para el deudor el caso fortuito o fuerza mayor opera extinguiendo la
obligación sin responsabilidad por producir la imposibilidad de cumplimiento que reviste
los caracteres de sobrevenida, objetiva, absoluta y definitiva de la prestación. Como nadie
puede estar obligado a lo imposible el caso fortuito opera como un modo extintivo de la
obligación de ese modo en materia obligación al caso fortuito e imposibilidad de
cumplimiento resultan sinónimos pago que sólo extingue y libera la imposibilidad de
cumplir que reviste las notas caracterizantes del casus. Este principio es reiterado por el
art 1732: “El deudor de una obligación queda eximido del cumplimiento, y no es
responsable, si la obligación se ha extinguido por imposibilidad de cumplimiento objetiva y
absoluta no imputable al obligado. La existencia de esa imposibilidad debe apreciarse
teniendo en cuenta las exigencias de la buena fe y la prohibición del ejercicio abusivo de
los derechos.” El código civil y comercial descartas sí que la imposibilidad subjetiva pueda
liberar de responsabilidad al deudor de modo que mientras la prestación sea posible el
deudor sí obligado por el único límite al respecto ha dado por la imposibilidad de pago
objetiva generada por el casus.
b) Órbita extracontractual: el caso fortuito actúa como eximente de la responsabilidad
por obstar a la configuración de la relación de causalidad q debe necesariamente y como
presupuesto elemental existir entre la conducta antijurídica el resultado dañoso. El daño
proviene del caso fortuito que es su verdadera causa generadora.
c) Caracteres constitutivos del caso fortuito:

Imprevisibilidad: Debe ser imposible de prever que el hecho suceda y Esta


imprevisibilidad debe ser apreciada objetivamente y en abstracto
Inevitabilidad: Es la nota distintiva del caso fortuito por cuanto aún siendo previsto
helecho Configura Igualmente el casus si el mismo No es posible de ser evitado o
resistido. Debe ser apreciada de modo objetivo y abstracto por relacionarse con el plano
de la operatividad material de la causa en el marco de causalidad adecuada
Ajenidad: Para que puede configurarse una causa ajena Electro debe ser ajeno o extraño
al deudor lo que significa En primer término debe ser ajeno a su voluntad. Esto implica
también que el hecho no debe haber ocurrido por culpa del deudor ni estando el mismo
en Mora en ese caso el hecho le sería imputable Aunque luego ocurriera un caso fortuito
salvo que se demostrará que dicha situación fuera irrelevante a los fines de su producción.
Sobreviniente: Debe ser posterior al nacimiento de la obligación
Actual: El caso fortuito debe tener incidencia actual el tiempo qué la misma debe ser
cumplido
Obstáculo invencible: El caso fortuito debe obstar de modo absoluto y definitivo el
cumplimiento de la obligación. No basta para que se configure que el mismo constituye
una simple dificultad o una mayor onerosidad para el deudor. La imposibilidad de
cumplimiento de qué se trata sea física o jurídica es la definitiva o Irreversible y no
meramente transitoria o temporal, ni tampoco es la imposibilidad individual o relativa de
un determinado deudor para poder cumplir la prestación sino que se requiere que ningún
otro deudor pueda superarla. Se trata de la imposibilidad absoluta y objetiva.
HECHO DE UN TERCERO: Se configura este supuesto en los casos en los que un tercero
ajeno o extraño al deudor y a la víctima es quien ocasiona el daño o bien imposibilita el
cumplimiento de la obligación por parte del deudor, este tercero carece de todo vínculo
jurídico con el deudor por cuanto no se trata de un dependiente sucio ni de su hijo menor
ni de un auxiliar introducido por el mismo ni tampoco de alguien que utiliza cosas de su
dominio o guarda.Al igual en el caso del hecho del damnificado el hecho del tercero no
requiere una conducta culpable siendo lo determinante que dicha conducta en incidencia
causal adecuada con el evento dañoso.

15. Explique en qué consiste y cuáles son los factores de atribución de responsabilidad.

Factor de atribución: es el elemento valorativo. Es el motivo por el cual el ordenamiento


jurídico asigna un individuo (sujeto determinado) el deber de reparar, este puede ser por
motivo de factor objetivo y factor subjetivo.
*Factor subjetivo: es un obrar personal del autor del daño, al cual se le atribuirá la
culpabilidad, siendo responsable. Este factor busca un motivo para reprochar un
comportamiento deficiente. Busca un comportamiento obrado que no alcance los
estándares de negligencia para el ordenamiento jurídico. Se lo responsabiliza por no haber
tenido un comportamiento plausible (esperado) por el ordenamiento jurídico. El obrar
puede ser intencional o culpable (este no alcanza la negligencia esperada).
En este el comportamiento es inferior a lo esperado/soportado por el ordenamiento
jurídico. Guarda relación con la culpa, ya sea por dolo o por culpa.
*Factor objetivo: No importa la intención de obrar, se deja afuera la culpa. No hace
examen valorativo. Existen 5 factores objetivos:
1) Factor garantía: dado por responsabilidad principal en lo extracontractual; en lo
contractual está dado por auxiliares
2) Factor riesgo: introducción en el mundo de las cosas riesgosas, o realización de
actividades que eleven el grado de peligro tolerable.
3) Factor abuso de derecho: ejercicio contrario al q el legislador tuvo a la mira al otorgarlo
4) Factor equidad: tiene relación con la responsabilidad por hechos involuntarios
5) Factor exceso de la normal tolerancia entre vecinos: tiene que ver con la afectación de
la calidad de vida con un sujeto que viva/ se encuentre cerca de un lugar. La
invasión/afectación en la calidad de vida ajena, genera el deber de reparar.
El ordenamiento jurídico considera estos motivos para otorgarle la responsabilidad al
sujeto determinado, el cual deberá reparar el daño que ocasione por su conducta/obrar.
Cuando la culpa es irrelevante a los fines de distribuir la responsabilidad.
+Culpa: omisión de la diligencia debida según la persona en tiempo y lugar. Comprenden
de la impericia e imprudencia. En la impericia no hay dolo, no quiso provocar el daño; no
fue intencional. Omitió la diligencia, comportándose con negligencia.
Negligencia: es hacer menos (ej: el medico no suministra antibiótico y la persona muere)
imprudencia: es hacer más (maneja a mayor velocidad de la permitida).
Impericia: accionar esperado de un experto, pero lo hace mal/de forma no profesional.
Cuando más sea el nivel esperando de diligencia mayor será la responsabilidad y el análisis
de validez en sus hechos (que sea voluntario por grado mental). A mayor conocimiento,
mayor responsabilidad. Las calidades del sujeto no serán tenidas en cuenta, salvo que
sean relevantes en un contrato. Nuestro modelo adopta un sistema mixto.
Dolo: (art 1724) producción de daño con la deliberada intención de provocar daño o con
manifiesto desprecio por los efectos que tenga la conducta.

[* FACTORES SUBJETIVOS: código dice como norma de cierre del sistema (no están de
acuerdo) que la culpa es como una norma de cierre del sistema. Artículo 1721 excepciones
dentro de este principio general. Ellos consideran que objetivos y subjetivos tienen
igualdad, no hay ninguno sobre el otro.
* Si se comportaron diligentemente (profesionales liberales médicos abogados) 1724
artículo:
*Factor garantía: cuando introduce en la comunidad una determinada actividad de un
sujeto en este caso que actúa en interés de este principal (este dueño) desde el momento
qué hay esa delegación aparece un “fiador “un “garante”. Él ha generado la aproximó de
este sujeto (el chofer) produce el choque, el empresario tiene facultades de poder
asegurar este riesgo. El factor garantía aparece frente a la actitud de las personas que
causan daño.  TODO ESTO IDEA DEL CÓDIGO DE VÉLEZ (1113)
Ahora trae como un manual el artículo 1753: el principal responde objetivamente por los
que están bajo su dependencia. Frente a los eventos que origina este dependiente y
provoca un daño le da la posibilidad a la victima de tener otro responsable, de garante.
Hay un principal que es el que genera la actividad del dependiente y como tiene que
actuar 
REQUISITOS: 1) RELACION DE DEPENDENCIA (la existencia de un contrato de trabajo
implica de por sí va haber un dependiente que va actuar por indicación de un principal).
Acá es más amplio la dependencia, siempre que haya una indicación por parte de ese
principal para que el otro sujeto actúa de determinada manera y que este principal
reserve para si un poder de dirección, control, supervisión y conocimiento sobre el actual
del dependiente. Ahí vamos a encontrar la dependencia. 
SUBORDINACIÓN: sujeto vs autonomía. Una persona que está sujeta durante varios años
o una vez al poder de control, dirección, supervisión que le indica al dependiente de cómo
actuar 
AUTONOMÍA: los profesionales liberales tienen aun cuando estén bajo un régimen de
contrato de trabajo. Tenemos un conocimiento propio que nos permite actuar con cierto
grado de libertad. Si provocamos un daño a un tercero no seríamos responsable por este
artículo no estaríamos dentro del rango de 1753. 
Situaciones intermedias: actividades remuneradas indicadas por otro pero tienen cierto
grado de autonomía
LIMITACIÓN: razonabilidad entre la encomienda efectuada y el evento que efectuó el
daño 
3 REQUISITO: HECHO DEL DEPENDIENTE: la falta de discernimiento del dependiente no
excusa al principal. El dependiente va actuar a título de dolo o culpa o otro factor de
atribución, no puede ser culpable el que no tenga discernimiento pero se aplica la
responsabilidad. Un hecho que provoca daño en el cual ha intervenido una persona que
puede ser una persona sin discernimiento. 
Reforma muy importante art 732 (no estaba en el código de Vélez) trae una ampliación 
del factor garantía. Incluye la actuación de auxiliares en el cumplimiento de las
obligaciones.  
Actuación de los auxiliares que no son dependientes pero comprometen la
responsabilidad del deudor obligacional 
Ese sujeto principal debe responder sea o no dependiente el que actúa, cuando está
cumpliendo una obligación asumida por un sujeto de derecho sea o no dependiente ese
deudor queda comprometido por los hechos de ese auxiliar. El objeto de la obligación
debe ser cumplido por el hecho propio el deudor mismo es el que satisface el deber, o el
cumplimiento  se da por otras personas o por otras empresas. 
“Auxiliares son sujetos de derecho personas humanas, empresas, personas jurídicas que
actúan para llevar a cabo el objeto de la obligación en interés del deudor obligación al
original “ 

Imputabilidad de primer grado: Al implicar un juicio de reproche respecto de la conducta,


los factores subjetivos suponen necesariamente que la conducta del sujeto haya sido
voluntaria. De no haber obrado el sujeto con discernimiento, intención y libertad (art 260
del CCyCN), el acto no será imputable y por consiguiente no podrá ser tenido por culpable
el agente. Por ello, antes de efectuar el análisis de la conducta, es necesario determinar si
se verifican los referidos componentes del acto voluntario.

Culpa civil y culpa penal: Asimismo cabe aclarar que la culpa es un concepto unitario, y
que es el mismo en derecho civil y en penal. Lo que varía es el criterio de apreciación que
en relación a la imprudencia, negligencia, impericia o inobservancia de los reglamentos o
deberes efectúa el juez penal. En efecto, el juez civil apreciará la culpa con criterios
afinados, llegando incluso a admitir presunciones de culpa a los fines de favorecer a la
víctima en determinados supuestos, para que no quede un daño injusto sin reparación. El
juez penal, en cambio, jamás presumirá la culpa sino por el contrario presumirá la
inocencia en virtud del principio constitucional en juego. La culpa penal, será apreciada
por el juez con más rigor que en civil y en caso de duda, siempre estará a favor de la
irresponsabilidad del imputado.

Aplicaciones de responsabilidad por culpa: En el CCyCN, existe responsabilidad subjetiva ,


entre otros supuestos en los siguientes: En los casos de responsabilidad por el hecho
propio, sea por acción u omisión (1749 CCyCN); en los casos de obligaciones de medios, y
dentro de estas en general en el ejercicio de las profesiones liberales, (salvo vicio de la
cosa o promesa de resultado) conforme art 1768 del CCyCN; en los casos de intromisión
en la vida privada (art 1770 del CCyCN), en la responsabilidad del mandatario (art 1324
CCyCN),la responsabilidad de los administradores de las personas jurídicas (art 160 del
CCyCN) y de los directivos de asociaciones civiles ( art 177 CCyCN).
Dolo: vicio de la voluntad, pero suprime las diferencias entre dolo obligacional y dolo
extracontractual, las que se resumen en una misma acepción: el dolo como factor
subjetivo de atribución. En la culpa, el agente quiere el acto, pero no quiere el resultado
dañoso, el que no fue previsto o no fue evitado siendo evitable. En el dolo en cambio, el
agente quiere el acto y también el resultado dañoso que ha previsto. El dolo se caracteriza
porque el agente obra con la intención de producir un daño, que prevé en base al
conocimiento que tiene de las circunstancias que rodean la realización del hecho
Resultado de la unificación de las órbitas de responsabilidad, el CCyCN, equipara al dolo
obligacional con el dolo extracontractual. Ambos, confluyen como factor de atribución
subjetivo, presente en ambas órbitas. Aceptando las críticas doctrinas citadas, se
establece que el mismo se configura cuando: “el daño es producido de manera
intencional”, o “con manifiesta indiferencia por los intereses ajenos”. Se superan así las
criticadas referencias a las expresiones “a sabiendas y con intención de dañar”; o a la
“inejecución maliciosa de la obligación”. La consecuencia del cambio operado, es que en el
CCyCN ya no se exige en cuanto al elemento intencional que el sujeto quiera tanto el
resultado, como que se representa el resultado necesario e igual actúe. La expresión “de
manera intencional” es un término más amplio que no requiere la determinación de la
voluntad, en orden al fin. Por ello, puede existir dolo aún sin intención, pues es suficiente
que el resultado dañoso sea previsto como posible y buscado en base al conocimiento de
todas las circunstancias que rodean al acto, sin exigir ánimo de perjudicar. Prevalece así el
elemento intelectual (previsión del resultado que actúa en el plano de la causalidad), por
sobre el elemento volitivo (intención de dañar). Por otro lado, al caracterizar asimismo al
dolo como la “manifiesta indiferencia por los intereses ajenos”, se incorpora la figura del
dolo eventual, propia del derecho penal, que por lo dicho no producía hasta ahora efectos
en el ámbito civil por encuadrar en la noción de culpa.

Prueba del dolo: la prueba de los factores de atribución y de las eximentes, corresponde a
quien las alega. Por tal motivo, corresponde al acreedor la carga de la prueba del dolo .El
dolo jamás se presume. A los fines de la prueba, quien lo invoca puede acudir a cualquier
medio de probatorio, incluida la prueba presuncional e indiciaria que lleven al juez a la
convicción respecto de su existencia atento la razonable dificultad que existirá para
acreditar el dolo.

Efectos del dolo: el dolo produce las siguientes consecuencias: - Agrava la responsabilidad
del deudor contractual. Conforme lo establece el art 1728 del CCyCN, referido a los
contratos paritarios, cuando existe dolo del deudor, se responde no sólo por las
consecuencias previstas al contratar, sino también por las existentes al momento del
incumplimiento.
- En las obligaciones solidarias, las consecuencias propias del incumplimiento doloso de
uno de los deudores, no se propagan a los otros codeudores ( art 838 CCyCN).
- El consentimiento del damnificado no exime de responsabilidad (art 1720 CCyCN).
- No resulta aplicable la atenuación equitativa de la indemnización en función del
patrimonio del deudor, la situación personal de la víctima y las circunstancias del hecho
(art 1742 CCyCN).
- El incumplimiento intencional del deudor, reviste carácter esencial a los efectos de la
resolución total o parcial del contrato (art. 1084 inc d CCyCN).
- Son inválidas las cláusulas de liberación anticipada de responsabilidad, total o parcial,
por dolo del deudor o de las personas por las cuales debe responder (art 1743 CCyCN), por
contrariar la buena fe y el mismo concepto de obligación. No así, respecto del dolo ya
producido como hemos visto oportunamente].

16. Explique cómo se aprecia la culpa en nuestro derecho actual.

 CULPA (celeste)

Negligencia: omision de cierta actividad por parte del agente, que hubiera permitido
evitar el daño. Es no preveer lo previsible o aun habiendolo previsto, no adoptar las
medidas necesarias para adoptar el daño.
Imprudencia: es un accionar excesivo, precipitado, irrefelxivo sin prever las consecuencias
que de ello se puedan seguir razonablemente. El sujeto hace más de lo que debía.
Impericia: el sujeto carece de la capacidad tecnica o conocimientos necesarios para el
ejercicio de una profesion, actividad o arte.
- no voy a tener las condiciones personales de “Favaloro” a menos que en el contrato la
designación de favaloro haya sido la causa de la designación del contrato.  Esa confianza
especial que me genera el profesional va a determinaron el grado de responsabilidad que
yo voy a exigir del profesional.
Ya que la culpa implica un juicio de reproche a la conducta del sujeto actuante, el juez
debe realizar una valoración de la misma en lo referido a dichos aspectos, o sea que el
juez deberá valorar y analizar la diligencia, la prudencia y la pericia puesta de manifiesto
por el deudor en la conducta positiva o negativa llevada a cabo a los efectos de
determinar si el sujeto fue diligente, si fue imprudente, si carece de pericia en la profesión
y, en virtud de eso será declarado culpable.
El CCyC continua con el sistema adoptado por el Cód. Civil derogado, donde el codificador
explica cómo era apreciada la culpa en Roma donde para el juzgamiento de la conducta en
ciertos contratos se empleaba el llamado “sistema de prestación de la culpa”. Este
consistia en clasificar la culpa en ciertos grados: culpa grave, culpa leve y culpa levisima. Y
referirse a tipos o modelos abstractos de comparación. La doctrina considero que nuestro
sistema se enroló en un criterio de apreciación de la culpa en concreto, por referirse en
dichos textos el codificador a la naturaleza de la obligación y a las circunstancias de
tiempo, persona y lugar; sin embargo prevalece en la doctrina un sistema mixto de
apreciación de la culpa que es al mismo tiempo concreto y abstracto.
Para establecer la culpa de un sujeto, el juez debera considerar en concreto la naturaleza
de la obligacion o del hecho ilicito y las circunstancias de tiempo, persona y lugar. Con
esos elementos, el juez constituira un modelo de conducta comparativa, abstracto pero
flexible, laxo, circunstancial y especifico, adaptado al caso concreto y que representa la
conducta que debio obrar el agente en emergencia. Y de la confrontación entre el actuar
real y el actuar debido, surgirá si hubo culpa o no.
El modelo es mixto ya que es a la vez concreto y abstracto, toma en cuenta los elementos
subjetivos y particulares del caso pero no prescinde del modelo objetivo, solo que este no
es rigido o inflexible sino que fluctua en cada caso. El modelo comparativo de conducta
sera el que corresponda al de un deudor diligente, prudente, de la misma categoria o clase
en la cual quepa encuadrar la conducta del deudor y que hubiera debido actuar en las
mismas circunstancias en las que actuo el agente.
El ART 1725 establece ciertas reglas especificas que tambien existian en el antiguo codigo
derogado y que se relacionan con el ART 1724. El ART 1725 establece sobre la valoracion
de la conducta:
Deber de obrar con prudencia y conocimiento: “Cuanto mayor sea el deber de obrar con
prudencia y pleno conocimiento de las cosas, mayor es la diligencia exigible al agente y la
valoración de la previsibilidad de las consecuencias.” A mayor conocimiento es dable a
exigir mayor diligencia y previsibilidad. Por ejemplo: a un efermero no es lo igual de
exigible lo que le es a un medico y a un medico especialista lo que es a uno generalista.
Pero la diligencia o previsibilidad exigible es la normal u ordinaria para un patron de
medicos especialistas de nivel medio o normal, ni el mejor ni el peor de su categoría.
Supuestos de confianza especial: “Cuando existe una confianza especial, se debe tener en
cuenta la naturaleza del acto y las condiciones particulares de las partes” Se establece que
para valorar la conducta de los sujetos no se toma en cuenta la condicion especial o la
facultad intelectual de una persona determinada, sino el modelo de diligencia media y
ordinaria. La excepcion esta dada por los contratos que suponen una confianza especial
entre las partes, en ese caso se estima el grado de responsabilidad por la condicion
especial del agente.
El juez debera a los fines de establecer la culpa de un sujeto autor:
Analizara en concreto la naturaleza de la obligacion y las circunstancias de las personas, el
tiempo y el lugar y teniendo en cuenta estos, reconstruir la conducta obrada por el sujeto
Especulara en abstracto acerca del deber de obrar con prudencia y conocimiento exigible
a los sujetos en análogas circunstancias a las acontecidas, teniendo en cuenta el
comportamiento de un sujeto promedio
Construirá con esos elementos un modelo de comparación en abstracto pero hecho a la
medida del caso concreto con las condiciones personales de un sujeto promedio qye vive
las circunstancias de tiempo, lugar y naturaleza del deber que sucedieron realmente
Las condiciones personales del agente deben ser tenidas en cuenta a los solo efectos de
estimar el mayor o menor deber de previsión que permite el dominio
Finalmente, confrontara el modelo ideal/abstracto con el real/acrecido 
(yo)
Culpa: omisión de la diligencia debida según la persona en tiempo y lugar. Comprenden de la
impericia e imprudencia. En la impericia no hay dolo, no quiso provocar el daño; no fue
intencional. Omitió la diligencia, comportándose con negligencia.
Negligencia: es hacer menos (ej: el medico no suministra antibiótico y la persona muere)
imprudencia: es hacer más (maneja a mayor velocidad de la permitida).
Impericia: accionar esperado de un experto, pero lo hace mal/de forma no profesional.
Cuando más sea el nivel esperando de diligencia mayor será la responsabilidad y el análisis de
validez en sus hechos (que sea voluntario por grado mental). A mayor conocimiento, mayor
responsabilidad. Las calidades del sujeto no serán tenidas en cuenta, salvo que sean relevantes en
un contrato. Nuestro modelo adopta un sistema mixto. Dolo: (art
1724) producción de daño con la deliberada intención de provocar daño o con manifiesto
desprecio por los efectos que tenga la conducta. ¿Cómo se
aprecia la culpa? El comportamiento del profesional fue de determinada manera, el reproche
subjetivo es la culpa. 
Hay una posición clásica que tiene que ver con el sistema de clasificación de culpas porque lo que
importa es el método de comparación. -La culpa se analiza según la circunstancia de la obligación y
según el tiempo y lugar, la naturaliza de la obligación y la circunstancia de persona tiempo y
lugar. -A mayor conocimiento mayor responsabilidad, con mayor rigor, la vara para analizar la
culpa va a ser más exigente. Delito: daño causado con dolo. Es un ilícito. Cuasidelito: causado con
culpa o bien mediando un factor objetivo de atribución. 

17. Explique el Factor Garantía en la Responsabilidad Obligacional (art. 732 CCyCN).

[art 732, Lo importante es que el deudor obligacional responde aunque el designado para
el cumplimiento sea un sujeto independiente o una empresa. No hace falta la relación d e
dependencia].
Art. 732 que, ahora expresamente para el ámbito obligacional, prevé que el
incumplimiento de las personas de las que el deudor se sirve para la ejecución de la
obligación se equipara al derivado del propio hecho del obligado . En este factor de garantía
es Innecesaria la relación de dependencia en el campo obligacional: La dependencia no
juega ningún rol apreciable en el campo contractual. El deudor está obligado no como
responsable del hecho de otro, sino como deudor de una obligación incumplida.
FACTOR GARANTIA
Es un factor de atribución objetivo, que se aplica principalmente a la responsabilidad de
una persona física o jurídica por los hechos de terceros. El Nuevo Código Civil y Comercial,
en el art. 1749, establece que es responsable directo quien incumple una obligación u
ocasiona un daño injustificado por acción u omisión; (arts. 1716, 1717 CCyCN). El nuevo
código coloca el centro de gravedad de la responsabilidad en el daño injustamente sufrido
por la víctima, sin importar que el mismo provenga de dolo, culpa, de un factor objetivo
de atribución, ó del incumplimiento de la norma contractual. Por lo tanto la
responsabilidad directa abarca los daños causados mediante la atribución de factores
subjetivos u objetivos. Prueba de ello es que en la sección 5ta. Se encuentran reguladas
responsabilidades objetivas, y subjetivas. La responsabilidad directa se caracteriza por la
producción del daño a través de la acción del mismo responsable, independientemente
del factor de atribución aplicable.
Factor Garantía :Concepto
Por razones de justicia e interés social, y para proteger a las víctimas ante la posible
insolvencia del autor directo del daño, se impone a quienes delegan funciones y amplían
el ámbito de su accionar, el deber de garantizar por la acción eventualmente dañosa de
las personas que actúan en su interés. En virtud de ello, ocurrido el daño nace la
responsabilidad objetiva del obligado con prescindencia de su obrar diligente. Este factor
se manifiesta en ambas órbitas de responsabilidad.
Para que se de esta responsabilidad son necesarios los requisitos:
--daño injustamente causado por el dependiente a un tercero imputable en virtud de un
factor de atribución subjetivo u objetivo.
--relación de dependencia entre el autor material del hecho y el principal, entendida como
una situación fáctica de encargo de actos materiales o jurídicos dentro de la esfera de
control del principal, o la mera autorización tácita para operar dentro de la esfera propia
del principal, en su interés, o la autorización para obrar proveniente del principal y a
condición que éste detente un poder efectivo o virtual de impartir órdenes o instrucciones
al autorizado.
--relación causal entre la función y el daño, requisito que también la jurisprudencia ha
interpretado muy ampliamente.
–en ejercicio o con motivo o con ocasión de las funciones- lo que en la vida real pre senta
un aspecto polifacético .

FACTOR GARANTIA  : Concepto (celeste)


Por razones de justicia e interés social, y para proteger a las víctimas ante la posible
insolvencia del autor directo del daño, se impone a quienes delegan funciones y amplían
el ámbito de su accionar, el deber de garantizar por la acción eventualmente dañosa de
las personas que actúan en su interés. En virtud de ello, ocurrido el daño nace la
responsabilidad objetiva del obligado con prescindencia de su obrar diligente. Este factor
se manifiesta en ambas órbitas de responsabilidad.
ÓRBITA EXTRACONTRACTUAL : en la órbita aquiliana, el factor garantía se configura en el
supuesto de la  Responsabilidad del principal por el hecho del dependiente (art 1753 del
CCyCN), y otros supuestos previstos en los arts.  1754  y 1755 (padres por los hechos de
los hijos), 1756 (tutores, curadores y delegados en el ejercicio de la autoridad parental), y
1756 ult. Párrafo ( establecimientos que tienen a su cargo personas internadas)  
ÓRBITA OBLIGACIONAL: en este ámbito, el factor garantía lo encontramos por un lado, en
la denominada “obligación de seguridad” ( a estudiar en otra unidad) y, con alcances más
amplios, en la responsabilidad de quien se vale de la actuación de auxiliares para el
cumplimiento de sus obligaciones, a tenor de la innovación introducida por el art. 732
CCyCN.

LA OBLIGACIÓN DE SEGURIDAD: En la órbita contractual el factor garantía se patentiza en


la denominada obligacion de seguridad, que se define como el deber secundario y
autonomo que expresa o tacitamente asumen las partes en ciertos contratos, para
preservar la persona, y bienes de los contratantes respecto de los daños que pueden
darse durante la ejecución del contrato. Al ser tacita se fundamenta en el principio de
buena fe. En el ámbito de las relaciones de consumo se fundamenta en el orden publico
protectorio.
La obligacion de SEGURIDAD da respuesta a los daños que podrían causarse con motivo de
la ejecucion de contrato.  Esta vino a ampliar la responsabilidad de las partes
contractantes al imponer una obligacion independiente de la que se asume
contractualmente como obligacion principal .  En cuanto a la forma de asumirla puede
serlo EXPRESAMENTE por las PARTES , puede ser impuesta por la LEY , o surgir
tacitamente del CONTRATO en virtud del principio de buena fe. En cuanto a los alcances la
opinion mayoritaria de que la obligacion de seguridad ha de ser ORDINARIAMENTE DE
RESULTADO , y por lo tanto OBJETIVA la responsabilidad. Pero en algunos casos puede ser
de MEDIOS lo que dependera de la aleatoriedad del resultado seguridad promedio , y en
este caso sera subjetiva la responsabilidad.

SITUACIÓN ACTUAL DE LA OBLIGACIÓN DE SEGURIDAD: La incorporacion del art 5 de la ley


24240 de la obligacion de seguridad de caracter expreso y de resultado a todas las
relaciones de consumo con base en el art 42 de la CN determino que caigan dentro del
ambito de la misma la gran mayoria de los supuestos en los cuales por orba de la doctrina
y jurisprudencia se afirmaba la existencia de obligaciones tacitas de seguridad.
Desde una postura se entiende que en el panorama actual el mantenimiento de la
obligacion de seguridad en el derecho comun carece de sentido ya que no resulta
necesario recurrir a la misma para objetivar la responsabilidad del deudor. Por otro lado
que es la postura que mantiene la catedra, si bien se reconoce que la aplicacion practica
de la figura se ha visto reducida en el plano resarcitorio dado que ya no es necesatio
acudir a ella para fundar la responsabildiad del deudor por la introduccion de los
auxiliares, ni por las cosas que utiliza, ni por las actividades riesgosas, la misma conserva
aun utilidad en otros muy importantes aspectos que son los vinculados con la accion de
cumplimiento por el deudor en especie, o por un tercero o de la aplicacion de las vias
compulsivas. Todos son supuestos que requieren como presupuesto basico de la
existencia de dicha obligacion tacita de seguridad, por lo que pretender el
desavastecimiento de la misma podria importar en estos casos un retroceso en la
proteccion de los derechos del acreedor.
LA OBLIGACION DE GARANTIA OBLIGACIONAL: es la que asume el deudor por los daños
que pueda experimentar el acreedor en su persona o bienes como cosnecuencia de la
intervencion de terceros, introducidos por aquel para el cumplimiento de la prestacion. La
obligacion de garantia a cargo del deudor, esta implicita por el solo hecho de haber
implicado a otro en la ejecucion de la obligacion.

18. Explique la Responsabilidad del Principal por el hecho del Dependiente (art. 1753
CCyCN).

ART 1753 se incorporó la responsabilidad por el hecho de 3eros. En este caso se aplica el
factor garantía (en el del chófer y el dueño de la empresa) el colectivo choca a otro y
provoca un daño a un 3 y es responsable directo el chofer del colectivo y es responsable
concurrente con este chofer el dueño de la empresa. 

Responsabilidad del principal por los hechos de los dependientes


El CCyCN regula la Responsabilidad por el hecho de terceros, introduciendo (art. 1753).
Requisitos que deben reunirse para que un principal responda por los hechos de sus
dependientes. “La obligación del que ha causado un daño se extiende a los daños que
causaren los que están bajo su dependencia, o por las cosas de que se sirve, o que tiene a
su cuidado”.
En la responsabilidad por hechos de terceros, se incluyen típicos casos de
responsabilidades indirectas o reflejas como la de los padres por los hechos de los hijos y
de los tutores y curadores por los daños causados por las personas que tienen a su cargo.
En la Responsabilidad por el hecho de terceros el art. 1753 contempla dos hipótesis: por
un lado, la de los daños causados por aquellos que están bajo la dependencia del principal
y, por el otro, en una suerte de reafirmación del dispositivo previsto en el art. 732 para el
caso de los auxiliares no dependientes, los generados por cualquier tercero del que el
principal se sirva para ejecutar una obligación. El texto en examen destaca especialmente
que la hipótesis alcanza al daño acaecido en ejercicio o con ocasión de las funciones
encomendadas , que la ausencia de discernimiento del dependiente no puede ser utilizada
como defensa por parte del principal y que la responsabilidad de ambos –principal y
dependiente- resulta concurrente El
principio común a ambas hipótesis de responsabilidad: la irrelevancia de la sustitución
subjetiva
art. 1753. el principal o el deudor contractual responde también cuando el daño fue
causado en ocasión de las funciones encomendadas, tanto cuando este proviene de un
acto ilícito o de un incumplimiento contractual. Ante la incorporación de la expresión al
art. 1753 de la formula daño causado en ocasión de las funciones pareciera que se está
propugnando una amplia garantía hacia los terceros, corroborada por la interpretación ya
existente en la jurisprudencia de que el principal debe absorber los actos dañosos que
estando fuera de la función son interpretados como obrados dentro de ella. Por ejemplo
todos los casos jurisprudenciales en que se hace responsable al principal o al deudor
contractual por actos contra el honor o robos realizados en ejercicio de las funciones, por
ejemplo delitos contra el honor o robos en restaurantes.
En suma y como conclusión en este punto, en el ámbito extracontractual el daño debe
producirse en ocasión de la función. No ocurre lo mismo en el ámbito contractual, porque
cuando el deudor incurre en responsabilidad por incumplimiento derivado de su propio
hecho, las consecuencias de dicha insatisfacción suceden por su sola verificación; lo
mismo pasa cuando durante el decurso de la obligación principal se ocasione un daño al
acreedor en bienes diferentes de aquel que constituye el objeto del negocio jurídico
celebrado. Carece de toda trascendencia al respecto que daño haya sido causado
mediante un acto vinculado causalmente a las características de la prestación principal.
Basta al respecto que el contrato haya sido el motivo o la ocasión para la generación del
daño, para que nazca la responsabilidad por incumplimiento contractual. En esta materia
la relación causal debe ser buscada entre la celebración del negocio y el daño, y no entre
éste y las características de la obligación principal planeada.
Ámbito contractual, factor garantía: actuación de auxiliares.
También se verifica el factor garantía en la órbita contractual, que es la que asume el
deudor por los daños que pueda experimentar el acreedor en su persona o bienes como
consecuencia de la intervención de terceros, introducidos por aquel para el cumplimiento
de la prestación, o por las cosas de las que aquel se sirva. Según se afirma, la obligación de
garantía a cargo del deudor está implícita por el sólo hecho de haber implicado a otro en
la ejecución de la obligación.

19. Responsabilidad por daños con intervención de cosas inanimadas y actividades


riesgosas (art. 1757 CCyCN).

1757 y 1758 son los artículos del código que regulan el riesgo. 
El 1757 agrega cosas e incluso actividades, entendidas como riesgosas. La responsabilidad
es objetiva. Quienes responden por riego? Los legitimados pasivos. Definido por el art
1758, establece q responde el dueño y el guardián. El dueño es el titular del derecho real
de dominio sobre la cosa. (Hay un caso que el dueño puede eximirse de responsabilidad
probando que se ha desprendido de la cosa, solo un caso y es el de la venta de vehículos
automotores; algunos lo venden y no cambian el registro entonces cambia de dueño
oficialmente pero no “en los papeles”, haciendo la denuncia de venta  donde alegas que
hiciste la venta pero que todavía no hiciste la transferencia. Entonces prácticamente sería
el dueño pero exime su responsabilidad.) No debe confundirse al guardián como el
poseedor de la cosa. Se lo define como el que tiene uso, control y dirección de la cosa.
Pudiendo ser ejercido por sí mismo o bien delegado a un tercero sin perder la condición
de guardián. Nuestro ordenamiento jurídico reconoce a la guardia jurídica y no la guardia
material. (Ej cosas que son entregadas para cumplir con cierto trabajo como una máquina
que es ejecutada por un empleado según las indicaciones q yo le doy entonces la guardia
se ejerce mediante un tercero; distinto es aquel que hace lo que quiere con la cosa como
por ejemplo el chofer de taxi.
¿Cómo me eximo de responsabilidad? Con la acreditamiento de una causa ajena por la
particularidad de que la causa ajena va a tener que ser además exterior o externa al riesgo
propio de la cosa o de la actividad. (ej: una vía de tren que se congela y produce que se
descarrile el tren. si bien el congelamiento es inevitable, no es causa ajena, sino que es
inmanente a la actividad, propio de la cosa) .

20. Explique brevemente otros factores objetivos distintos al Factor Riesgo y al Factor
Garantía.
 
Subjetivo = culpa y dolo (culpabilidad)
Objetivo = hay 5: riesgo /garantía / equidad /abuso del derecho 

Equidad: El actual cód., art. 1740 CCyCN dispone una suerte de equiparación entre ambas
modalidades –dinero y especie-, dejando librado al criterio de la víctima la elección entre el dinero
o el reintegro específico. No obstante, la reparación en especie no sería exigible en los casos en
que esa modalidad resultara abusiva o excesivamente onerosa para el deudor. Incluso hay
supuestos en que las dos formas coexisten –una obligación de hacer o dar una cosa cierta más una
suma de dinero-. La norma prevé el caso de las lesiones al honor, la intimidad o la identidad
personal, en los que el juez puede, a pedido de parte, ordenar la publicación de la sentencia o de
sus partes pertinentes a costa del responsable. La norma ratifica que la reparación en especie o in
natura presupone volver las cosas al estado anterior, pero la doctrina advierte en la nueva norma
que su admisibilidad está sujeta a ciertos requisitos: debe mediar pedido de parte, .debe existir
posibilidad material y jurídica de cumplimentarse y no debe resultar abusiva o excesivamente
onerosa para el condenado. En cuanto a la reparación pecuniaria, importa el dictado de una
condena a pagar. Una obligación de dar una suma de dinero –en realidad obligación de valor
prevista en el art. 772 del CCyCN- por lo general, mediante la fijación de una suma única y
completa, pero también mediante el pago de una renta mensual.
PRINCIPIO DE EQUIPARACIÓN: toda actuación del auxiliar (de un sujeto de derecho) que
es introducida por el deudor obligacional para satisfacer el objeto de la obligación su
accionar se considera igual que si hubiera actuado del deudor obligación al original. Se
equipará. No importa quien la ejecuta sino que se cumpla con el objeto de la obligación
sea dependiente o no.
El objetivo de la obligación puede involucrar las obligaciones de medio o de fines. Hay
obligaciones que se asumen que comprometen la mera diligencia, el resultado importa
pero no está garantizado. No garantizo que el resultado se cumpla. OBLIGACIONES DE
MEDIO el factor de atribución es la culpa. 
Resultado: No me basta con provocar mi diligencia el resultado no solo está en la
obligación, sino también en el pago y por lo tanto no voy a poder pagar, más allá de que
haya hecho todo lo posible para pagarlo. El factor de atribución es objetivo.
La obligación del médico de curar al enfermo es una obligación de medios, la de la
obligación libérales  en general son de medio, y esto quiere decir que la obligación de la
clínica o del establecimiento qué contrato a este médico también va a ser de medios. Está
equiparada no es ni más ni menos es la misma obligación solo está cumplida por otro
sujeto. Pero si esta obligación es de RESULTADO la realización de un informe erróneo de
sangre y es por causas atribuibles a él, compromete la responsabilidad del centro médico,
el médico asume obligaciones de resultado Factor riesgo: 1 factor de atribución  objetivo
que aparece. Los factores subjetivos de atribución de responsabilidad motorizan el deber de
responder siempre que se verifica un defecto de conducta en el sujeto responsable. Este defecto
de conducta se manifiesta como una discordancia entre la conducta debida y la conducta obrada,
y ello puede operar sin intención de dañar (culpa) o bien con intención de dañar o manifiesta
indiferencia respecto de este resultado (dolo). Culpa y dolo, tienen en común que suponen un
juicio de reproche a la conducta del agente que causó el daño. En la responsabilidad subjetiva,
media autoría material e imputabilidad moral en el agente que ejecuta el hecho por acción u
omisión (art 1749) y que es merecedor de un juicio de reproche. Por tal motivo, históricamente se
han asociado a un sentido moralizador, en el sentido de que implican un juicio ético disvalioso
respecto del accionar del sujeto. Ese reproche es más grave en caso de dolo, que supone intención
de dañar por parte del agente, que en caso de culpa.

Abuso del derecho: En rigor, el art. 1071 se refiere al ejercicio regular de "derecho
propio" o "cumplimiento de obligación legal", sin restringir el campo de actuación del
instituto a los "derechos civiles". El abuso del derecho es un principio general, la figura
cumple con las funciones esenciales de todo principio general del derecho.- Función
informadora: guía la interpretación de la norma jurídica, aportando herramientas útiles
para determinar el sentido y alcance de los derechos y/o de las obligaciones que ésta
contempla desde la perspectiva de su ejercicio., según sus objetivos funcionales y sus
valores fundantes.
"El abuso del derecho constituye la instrumentación normativa de un principio general
que inspira el sistema legislativo, afirma la preeminencia de la regla moral y tiene
aplicación en todo los ámbitos del ordenamiento, en planos funcionales y éticos".(9). El
abuso del derecho es un instituto que no regula en sí derechos u obligaciones, sino su
ejercicio y cumplimiento respectivamente. Y el proceso es justamente un ámbito
calificado donde se determina el alcance y los límites de tales actos de ejercicio o
cumplimiento, donde se pone de relieve la faz práctica de los derechos y los deberes. El
fundamento del abuso del derecho debe buscarse en razones morales y utilitarias. Es
evidente que la figura se nutre de valores morales; a saber, probidad, lealtad, buena fe,
etc. Dicho de otro modo, el acto abusivo inocuo es materia de abuso procesal. Por lo
tanto, ese acto estará expuesto a todos los modos de prevención y sanción que le son
aplicables a la conducta procesal abusiva, salvo la obligación de reparar los daños
causados con base en la responsabilidad civil (que siempre requiere la existencia de un
daño cierto).

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