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La música del siglo XIX y primera mitad del XX de- te la BNE sigue recibiendo algunas bibliotecas musicales de • Catálogo de impresos musicales del s. XVIII en la Biblio- BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA
positada en el Servicio de Partituras de la BNE es fiel origen privado y que además realiza importantes inversio- teca Nacional. Madrid, Dirección General del Libro y Bi-
reflejo de la demanda social de una época en la que nes en la adquisición de música publicada en el extranje- bliotecas, 1989. Sede de Recoletos
grandes sectores de la población española accedían ro. Las compras, tanto de fondo moderno como antiguo, • Catálogo del teatro lírico español en la Biblioteca Na- Paseo de Recoletos, 20-22
COLECCIONES DE LA BNE
EL Servicio de Partituras está integrado en el Departa- siglo XIX, casi toda la producción española moderna de par- gía, editores especializados en ediciones críticas de mú- Legado Barbieri
mento de Música y Audiovisuales de la Biblioteca Na- tituras, además de una riquísima colección de ediciones sica, obras completas de compositores, facsímiles, mo-
cional de España (BNE). Conserva valiosas colecciones críticas y facsímiles de música histórica, de gran interés pa- numentos de la música por países, géneros, formas mu- LA incorporación en 1894 de la excelente colección
de libros de música (unos 22.000 volúmenes) y de par- ra músicos prácticos e investigadores, etc. sicales, etc. de Francisco Asenjo Barbieri (Madrid, 1823-1894) hi-
tituras impresas o manuscritas (más de 200.000 volú- No obstante, por circunstancias históricas y también Esta colección complementa la biblioteca de refe- zo necesaria la creación de una sección especializa-
menes), además de revistas (561 títulos) y publicacio- por las características específicas de los documentos, no rencia de monografías, también de acceso directo en da en Música en la BNE. El maestro Barbieri fue un
nes menores (unos 15.000 folletos con programas de todos los fondos musicales de la BNE se conservan n el la misma sala de lectura, proporcionando al músico gran intelectual de personalidad polifacética: com-
conciertos, catálogos de editores, etc.). En conjunto, Departamento de Música y Audiovisuales. También exis- práctico y al investigador la posibilidad de consultar una positor, director de orquesta, musicólogo, escritor, fi-
los fondos de música escrita de la Biblioteca Nacio- ten numerosos libros de música y partituras en otras de- amplísima selección de partituras sin tener que solici- lólogo, empresario, bibliófilo, coleccionista de instru-
nal constituyen una de las mayores colecciones es- pendencias de la Biblioteca y, muy particularmente, en los tarlas previamente. mentos antiguos e incluso enólogo y gastrónomo.
pañolas de la especialidad, y el Departamento de Mú- servicios del Departamento de Patrimonio Bibliográfico, Fue un compositor de éxito y logró con su tra-
sica y Audiovisuales es responsable de su continuo cuyas colecciones se consultan en la Sala Cervantes. Allí Archivos personales y de entidades bajo considerable fortuna. Sus zarzuelas (Jugar con
incremento, preservación, catalogación y difusión. se custodian la mayor parte de los códices medievales con fuego, Los diamantes de la corona, El barberillo
La colección conservada en el Servicio de Partitu- música, como el Códice de Azagra (siglos IX-X), el libro de DENTRO de los fondos de partituras de la BNE se conser- de Lavapiés, Pan y toros, etc.) fueron muy popula-
ras se consulta en la Sala Barbieri (4ª planta del ala sur) Conductus y motetes, joya de la polifonía primitiva, o el van alrededor de medio centenar de bibliotecas y archi- res, impregnadas de casticismo, con melodías muy
y evidencia un origen vinculado a la casa real: una par- códice de Toledo de las Cantigas de Santa María de Al- vos, adquiridos por compra o donación, que en su día atractivas inspiradas en la tradición española de la
te de la colección histórica procede de las colecciones fonso X El Sabio; también la rica colección de incunables fueron reunidos como colecciones privadas por desta- tonadilla y que contrastaban con las tendencias ita-
reales o fue adquirida expresamente para la Biblioteca musicales, los libros litúrgicos encargados por el Cardenal cadas personalidades (compositores, intérpretes, biblió- lianizantes de otros músicos de la época.
Real Pública. A ese núcleo inicial se añadieron, poste- Cisneros al impresor Guillén de Brocar a principios del si- filos) y también por entidades dedicadas a la música, co- Como compositor tuvo gran protagonismo en
riormente, fondos procedentes de las desamortizacio- glo XVI, algunos importantes tratados españoles de teoría mo el grupo “Nueva Andadura”, de la antigua Sección la consolidación de la zarzuela moderna y como
nes eclesiásticas, compras, donaciones (como el extraor- de la música (Juan Bermudo, Francisco Salinas, Tomás de Femenina, la editorial Alier, etc. En los últimos cincuen- investigador, desempeñó un papel fundamental en
dinario legado del compositor y musicólogo Francisco Santa María, etc.) y la colección completa de ediciones es- ta años la BNE ha seguido siempre el criterio de mante- la formación en España de una musicología crítica,
Asenjo Barbieri, quien da nombre a la sala de lectura pañolas de música instrumental de los siglos XVI-XVII (casi ner el carácter unitario de cada archivo, evitando la dis- con sus estudios y transcripciones de obras poli-
del Departamento) y ejemplares ingresados en cumpli- todos los libros conocidos de vihuela y guitarra, los li- persión de los documentos. fónicas españolas de los siglos XV-XVI. La bibliofilia
miento de los decretos de imprenta, leyes de propiedad bros de órgano de Venegas de Henestrosa, Cabezón, Co- El contenido de estos archivos personales puede con- e investigación fueron sus pasiones y, con un es-
intelectual y depósito legal. Estas iniciativas legislativas rrea de Araujo, etc.). sultarse en la página Web de la Biblioteca en un catálo- fuerzo de coleccionista admirable, invirtió grandes
contemplaban la entrega a la BNE de libros y partituras go específico que incluye abundante información biográ- sumas en la recuperación del patrimonio musical
por parte de autores, editores e impresores, lo que ha Historia, procedencia y evolución de la colección fica y bibliográfica sobre cada uno de los fondos. Los español, reuniendo numerosos documentos (en mu-
supuesto desde hace más de dos siglos la afluencia ma- de música de la Biblioteca Nacional de España archivos personales de música incluyen originales y do- chos casos únicos), que legó en testamento a la Bi-
siva de decenas de miles de documentos musicales. siglo XVIII, especialmente de partituras orquestales y de mú- se consultan en el Servicio de Partituras, como la biblio- cumentación muy diversa (partituras, recortes de prensa, blioteca Nacional de España.
La mayor parte de la colección de partituras y li- LA colección de música de la Biblioteca Real Pública (1711), sica de cámara llegadas de París y Londres (Haydn, Pleyel, teca del infante D. Francisco de Paula Antonio de Bor- fotografías, correspondencia personal, grabaciones so-
bros de música de la BNE de los siglos XVI a la actua- embrión de la actual Biblioteca Nacional de España, estaba Cambini, Stamitz, Boccherini, etc.). bón, hermano menor de Fernando VII, y la citada co- noras o monografías) y algunas contienen importantes Fondos de música española
lidad se procesan y consultan en el Departamento constituida por obras que pertenecieron a Carlos II y a la rei- Durante el siglo XIX la colección creció de forma es- lección Barbieri. manuscritos e impresos de épocas anteriores. de los siglos XIX al XXI
de Música. Entre ellos miles de impresos y manuscri- na madre Mariana de Austria, a las que se sumaron los im- pectacular, especialmente tras la promulgación de los Dentro de estas colecciones del Servicio de Partitu-
tos de los siglos XVII y XVIII, con la mejor colección co- presos y manuscritos musicales traídos por Felipe V desde decretos desamortizadores, que hicieron ingresar en la Biblioteca de referencia de partituras ras se encuentran las bibliotecas y archivos que perte- LA producción editorial española de partituras del si-
nocida de tonos humanos (obras de Juan Hidalgo, Cris- Francia (entre ellos, algunos códices medievales) y otras obras Biblioteca muchos libros musicales de conventos y mo- necieron al Infante D. Francisco de Paula Antonio de Bor- glo XIX y primera mitad del siglo XX está muy bien re-
tóbal Galán, Carlos Patiño, Juan del Vado, etc.), procedentes de bibliotecas nobiliarias incautadas durante la nasterios suprimidos; también tuvieron gran trascen- ES una colección de partituras de libre acceso, ubicada bón, a la Reina María Cristina de Borbón, a Joaquín presentada en la BNE, gracias a las leyes de Propiedad
tratados musicales como los de Gaspar Sanz, Pablo Guerra de Sucesión. En este núcleo inicial encontramos ya dencia para la institución las primeras leyes de Propie- en la Sala Barbieri. Está organizada en dos bloques: se- Gaztambide, Francisco Asenjo Barbieri, Asociación Wag- Intelectual. Aunque la inscripción de las obras en el Re-
Minguet o José Herrando, abundante música de cá- algunas piezas muy conocidas de la colección musical de dad Intelectual (1847 y 1879) y el decreto de incautación ries ordenadas alfabéticamente por título y obras com- neriana de Madrid, Teodoro San José, Ruperto Chapí, To- gistro de Propiedad Intelectual nunca fue obligatoria,
mara del siglo XVIII, etc. También conserva una exce- la Biblioteca, como los aparatos de afinación de José de Za- de bienes eclesiásticos de 1869, que hizo posible el in- pletas de compositores, ordenadas por sus apellidos. La más Bretón, Rafael Rodríguez Albert, Gerardo Gombau, la mayoría de los editores españoles de partituras la hi-
lente representación de óperas y zarzuelas españolas ragoza, obras de Lully, libro de cánones enigmáticos de Juan greso en la BNE de valiosos manuscritos de la Bibliote- biblioteca de referencia recoge numerosas colecciones Emilio Arrieta, la colección de manuscritos musicales de cieron de forma regular para proteger del plagio sus
(autógrafos de Barbieri, Bretón, Chapí, Gaztambide, de Vado, etc. Los fondos musicales continuaron aumentan- ca Capitular de Toledo. Del siglo XIX son también algu- modernas de gran prestigio internacional, producidas Julián Bautista, la biblioteca musical del maestro Juan producciones, por lo que entre 1847 y 1915 ya se ha-
Arrieta, etc.), música de salón para piano y canto del do con importantes adquisiciones en la segunda mitad del nas importantes colecciones privadas de música que hoy por institutos de investigación, sociedades de musicolo- María Guelbenzu, etc. bían registrado más de 14.000 nuevas ediciones.