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Combustibles alternativos al petróleo.

Rojas Martínez, Marco Antonio.

Programa de Ing. Mecánica.

Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda; Proyecto.

Ing. Nancy Durán.

Punto Fijo.

09 de Julio, 2021.
La necesidad de disminuir las emisiones de gases y en particular de CO2, ha llevado

al sector petrolero al desarrollo de nuevas tecnologías. La mayoría de estas, continúan en

fase de investigación a pesar de que algunos combustibles ya están establecidos en el

mercado del combustible. Los combustibles alternativos más comunes son: El etanol, la

electricidad, el biodiesel, el gas natural, el propano y el hidrógeno. Estos presentan la

ventaja de reducir la dependencia del petróleo, cuyos yacimientos en su mayor parte se

encuentran en zonas conflictivas y cuyo material no es fácil obtener.

Para empezar, en el ámbito de reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, se

comenzó a utilizar el biocombustible, el cual tiene un origen vegetal. El biodiesel es un

combustible que se obtiene por la reacción de transesterificación de un triglicérido obtenido

de semillas oleaginosas (aceite de girasol, colza, soja); dentro de sus características se

encuentra que, por su mayor índice de cetano y lubricidad reduce el desgaste en la bomba

de inyección y en las toberas; no tiene compuestos de azufre por lo que, no los elimina

como gases de combustión. También es utilizado como una alternativa de aceite para

motores de dos tiempos, el porcentaje más utilizado es el de 10/1. Como beneficios se

demostró que, al ser de origen vegetal, es un combustible respetuoso con el medio

ambiente, no obstante, no contiene azufre, así que no contribuye al efecto invernadero y

genera menos emisiones de gases contaminantes y sustancias perjudiciales para la salud,

como dióxido de carbono, hollín o benceno. Al mismo tiempo, dentro de sus aspectos

negativos podemos mencionar la explotación de plantaciones para palmas de aceite

(utilizadas para hacer biodiesel) fue responsable de un 87% de la deforestación de Malasia

hasta el año 2000. 


En segundo lugar, El etanol es de origen biológico y menos contaminante que el

resto de carburantes. Este elemento está presente en la gasolina, tanto si esta es de 95

octanos o de 98. En la actualidad, los nuevos etiquetados en las estaciones de combustibles

obligan a señalar el tipo de etanol que llevan sus combustibles y podrás encontrarlo como

E5 o E10. Como es producido de manera natural mediante ingredientes biológicos. Este, al

no estar derivado del petróleo es menos contaminante que los combustibles que sí lo son,

por tanto, cuanto mayor sea la mezcla de etanol con gasolina mayor será el octanaje de esta,

por lo que a la hora de repostar, se ha de ser muy cuidadoso y comprobar que se esté

repostando el combustible adecuado para el vehículo en estudio. Dicho de otro modo, no

está presente tal cual en la naturaleza, pero podemos obtenerlo de manera natural. Así, el

etanol se produce con la fermentación de azúcares de origen vegetal. Su mayor cualidad es

tener alto calor de combustión, alto octanaje y bajo cetanaje. Mezclado con nafta, produce

un combustible de alto calor de combustión y alto poder energético, el gasohol o la

alconafta, que tienen características combustibles similares a la nafta. En cuanto a sus

aspectos beneficiosos; se puede decir que sus materiales son renovables mientras que por su

contraparte, los subsidios derivados de este poseen un impacto perjudicial en precios y la

disponibilidad de los alimentos.

En tercer lugar, cuando se piensa en energía, muchas personas piensan en

combustibles y electricidad. Estas son formas ricas en energía, que han sido explotadas en

este siglo y forman la base de nuestra compleja civilización. Los combustibles

convencionales incluyen: petróleo, gas natural, carbón y energía nuclear. Una gran cantidad

de petróleo y una pequeña cantidad de gas natural fueron consumidas en transporte. El

próximo gran uso de combustibles es la generación de electricidad. Una vez que se genera
electricidad, se consume con una pequeña cantidad de otros combustibles en los sectores

residencial, comercial y de industria. Por lo tanto, puede ser utilizada como un combustible

alternativo de transporte para vehículos eléctricos y de pilas de combustible que funcionan

con baterías. Alimentados por éstas, los vehículos eléctricos almacenan la energía en

baterías que se recargan enchufando el vehículo a una toma de corriente estándar.

Vehículos de pilas de combustible funcionan con electricidad que se produce a través de

una reacción electroquímica al combinarse hidrógeno y oxígeno. Las pilas de combustible

producen electricidad sin combustión o contaminación. Su atributo además de ser limpia en

el lugar de consumo, no huele, no se detecta por la vista y no se aprecia por el oído; puede

ser transportada desde los lugares de generación (fósiles, nuclear, biomasa, entre otros.)

hasta los centros de consumo a través de líneas eléctricas y cables subterráneos y se puede

utilizar para generar movimiento, calor o frío, luz, así como poner en marcha dispositivos

electrónicos, sistemas de telecomunicaciones y sistemas de procesamiento de información.

Entre sus pros; ya que no generan emisiones frente a innumerables, estos no contaminan y

no obstante, en cuanto a ruido, tienen más ventaja debido a que no tienen ningún de proceso

interno por lo que cualquier sonido disminuye a cero.

Es importante acotar que, como la electricidad, el hidrógeno es una forma

secundaria de energía que se puede obtener de fuentes renovables y no renovables. La

ventaja de su utilización es que su combustión en el interior del motor produce solamente

agua (más N2 y NOX si se quema con aire), ya que no hay carbono en el combustible. El

hidrógeno también se emplea en la pila de combustible en el proceso de generación de

energía eléctrica. Su característica más importante es que, a pesar de ser el combustible con

mayor poder calorífico pero con la densidad más baja, lo que le dificulta como combustible
para el vehículo automóvil. Su punto a favor es simple, no hay malas emisiones. Entre sus

ventajas es; poder ser producido en el país a partir de combustibles fósiles (como carbón),

energía nuclear, o recursos renovables como la energía hidroeléctrica y su aspecto negativo

consta de su baja densidad respecto al volumen de hidrógeno (2,53 KWh/l) que es cuatro

veces menor que la de la gasolina (8,76 KWh/l).

Siguiendo la misma analogía, la formación de gas natural se debe a procesos

similares a los de formación del petróleo, se encuentra junto con el petróleo en casi todos

los campos de explotación (gas asociado), pero al mismo tiempo, existen campos de gas

donde hay muy poco o no hay petróleo (gas seco o no asociado). Químicamente, el GN es

una mezcla de hidrocarburos de bajo punto de ebullición. El metano es el componente que

presenta mayor concentración, con pequeñas cantidades de etano y propano. El azufre, el

nitrógeno y el dióxido de carbono son elementos que pueden estar incluidos en el GN,

según la procedencia de éste. La combustión del gas natural es bastante limpia con bajas

emisiones de componentes volátiles. Una razón importante del incremento en la utilización

de gas natural en vehículos durante los últimos años ha sido su beneficio medioambiental.

Comparándolo con los vehículos que funcionan con gasolina o gasoleo, tienden a emitir

menos emisiones de carácter local y menos gases de efecto invernadero; cuando se utiliza

en los vehículos de gas natural-coches y camiones con motores de gas natural

especialmente diseñados-producen muchas menos emisiones nocivas que la gasolina o el

diésel. Entre sus aspectos positivos, se señala que, los automóviles y camiones con motores

especialmente diseñados producen menos emisiones nocivas que la gasolina o el diésel, por

otro lado, su negativo es crear metano, un gas de efecto invernadero que es 21 veces peor

para el calentamiento global que el CO2.


Mientras que, el propano o también llamado GLP (Gases licuado del Petróleo)

consiste en una mezcla cuyos principales componentes son el propano (60%) y el butano

(40%) recuperados del gas natural (60%) y del refino del petróleo (40%). Se utiliza

ampliamente en motores de combustión interna en lugares en donde deben minimizarse las

emisiones de contaminantes. En su ventajas se descubre que; no contiene plomo ni azufre;

por su condición de gas; facilita una combustión más completa y limpia, se refleja en la

reducción del 90% de emisión de partículas y menor emisión de contaminantes en

comparación con las gasolinas tradicionales y diésel, además tiene mayor resistencia al

autoencendido que la mejor gasolina, por tener 103 octanos. Cabe destacar que, entre sus

beneficios se destacan el propano produce menos emisiones que la gasolina, y también hay

una infraestructura altamente desarrollada para el transporte, almacenamiento y distribución

de propano y por su lado destructivo, la producción de gas natural crea metano, un gas de

efecto invernadero que es 21 veces peor para el calentamiento global que el CO2.

En conclusión, los combustibles alternativos ya antes mencionados y analizados,

son una sucesión para la reducción de las emisiones de CO2, así como para la disminución

del grado de dependencia del petróleo. Sirve para fomentar su utilización, ya que al

aumentar la disponibilidad de estos combustibles en las estaciones de servicio, así como

que el consumidor sea consciente de las ventajas técnicas y sobre todo haciendo

competitivo el precio de estos carburantes respecto a los tradicionales. La utilización del

gas natural comprimido debe incrementarse, por ser un combustible abundante, tiene una

mayor diversificación geográfica de los yacimientos, lo que supone una ventaja en caso de

conflicto que recibe gas natural tanto por mar, buques metaneros, así como por gasoductos
y al ser un combustible limpio y barato, no requiere refino, debiendo pasar a utilizarse no

solo por el transporte público sino ampliamente por el privado.

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