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Existen 3 categorías de impuestos:


1. municipales
2. estatales
3. federales
Según el régimen fiscal al que pertenezcas como contribuyente: persona física
(ciudadanos) y personas morales (empresas).

Impuestos federales
Son una obligación de la mayoría de los contribuyentes mexicanos así como de
residentes extranjeros que ejerzan una actividad económica dentro del territorio
nacional:

 (ISR)
 (IVA)
 (IEPS)
 (IDE)
 (IETU)
Impuestos estatales
Se aplican dentro de la frontera de cada estado, y cada uno cuenta con una norma
tributaria o Ley de Hacienda diferente en la que se especifican qué impuestos se
cobran en cada uno de ellos.
 Impuesto por la prestación de servicios de hospedaje
 Impuesto sobre loterías, rifas, sorteos y concursos
 Impuesto sobre adquisición de vehículos automotores usados
 Impuesto adicional para el fomento de la educación
 Impuesto estatal sobre tenencia o uso de vehículos
Impuestos municipales
Los impuestos municipales son los tributos en favor de los gobiernos locales, cuyo
cumplimiento no origina una contraprestación directa de la Municipalidad
al contribuyente. 

 Impuesto Predial
 Impuestos sobre los ingresos
 Impuesto sobre el patrimonio
 Impuesto sobre Producción, el Consumo y las Transacciones
 Impuestos Sobre Nóminas y Asimilables
 Impuestos Ecológicos
 Impuesto por Alumbrado Público
FEDERALES ESTATALES MUNICIPALES

obligación de la dentro de la frontera tributos en favor de


mayoría de los de cada estado, y los gobiernos locales,
contribuyentes cada uno cuenta con cuyo cumplimiento no
mexicanos así como una norma tributaria origina una
de residentes o diferente contraprestación
extranjeros que Impuesto adicional directa de la
ejerzan una actividad para el fomento de la Municipalidad
económica dentro del educación al contribuyente. 
territorio nacional: Impuesto estatal Impuesto Predial
(ISR) sobre tenencia o uso Impuestos sobre los
(IVA) de vehículos ingresos

Clases de impuestos
Tasas de impuestos y tipo impositivo

Tipos impositivos máximos y mínimos en los países de la OCDE, 2005.


Artículo principal: Progresividad
Los impuestos son generalmente calculados con base en porcentajes,
denominado tipo de gravamen, tasas de impuestos o alícuotas, sobre un valor
particular, la base imponible. Se distingue:

Impuesto proporcional o plano,cuando el porcentaje no es dependiente de la base


imponible o la renta del individuo sujeto a impuestos.
Impuesto progresivo, cuanto mayor es la ganancia o renta, mayor es el porcentaje
de impuestos sobre la base.
Impuesto regresivo, cuanto mayor es la ganancia o renta, menor es el porcentaje
de impuestos que debe pagarse sobre el total de la base imponible.
Los impuestos progresivos reducen el agobio sobre personas de ingresos
menores, ya que ellos pagan un menor porcentaje sobre sus ganancias. Esto
puede ser visto como algo bueno en sí mismo o puede ser hecho por razones
pragmáticas, ya que requiere menores registros y complejidad para personas con
menores negocios. A veces se califica de impuesto progresivo o regresivo a un
impuesto cuyos efectos puedan ser más favorables o desfavorables sobre las
personas de rentas menores, pero este uso informal del término no admite una
definición clara de regresividad o progresividad.

La discusión sobre la progresividad o la regresividad de un impuesto está


vinculada al principio tributario de “equidad”, que a su vez remite al principio de
“capacidad tributaria” o contributiva. La Constitución de la Nación Argentina (art.
16) reza: “La igualdad es la base del impuesto y las cargas públicas”, lo que la
doctrina entendió como “igualdad de esfuerzos” o “igualdad entre iguales”. Se
desprende así el concepto de equidad horizontal y vertical del impuesto. La
equidad horizontal indica que, a igual renta, consumo o patrimonio, los
contribuyentes deben aportar al fisco en igual medida. La equidad vertical indica
que, a mayor renta, consumo o patrimonio, debe aportarse en mayor medida, es
decir, a tasas más altas, para conseguir la “igualdad de esfuerzos”. Basándose en
este último concepto, es que se ha generalizado el uso del término “regresividad”
para calificar a los impuestos que exigen un mayor esfuerzo contributivo a quienes
menos capacidad tributaria tienen. Es el caso del IVA, que siendo un impuesto
plano en su alícuota, al gravar productos de primera necesidad impone un
esfuerzo tributario mayor a las clases bajas.

Impuestos directos e indirectos

Carátula de la obra La riqueza de las naciones, de Adam Smith, 1776.


Impuesto directo es aquel que grava directamente las fuentes de riqueza, la
propiedad o la renta, tales como los impuestos sobre la renta, los impuestos sobre
el patrimonio, impuesto de sucesiones, los impuestos sobre transferencia de
bienes a título gratuito, los impuestos sobre Bienes Inmuebles, sobre la posesión
de vehículos (Impuesto de la tenencia o uso de vehículos, Impuesto sobre
Vehículos de Tracción Mecánica), animales, etc. En sistemas fiscales históricos se
daba la capitación (impuesto igual a todos los habitantes) y también eran
impuestos directos muchos de los exigidos dentro del complejo sistema fiscal en
torno a la renta feudal.
Impuesto indirecto o imposición indirecta es el impuesto que grava el consumo. Su
nombre radica en que no afecta de manera directa los ingresos de un
contribuyente sino que recae sobre el costo de algún producto o mercancía. El
impuesto indirecto más importante es el impuesto al valor agregado o IVA el cual
constituye una parte importante de los ingresos tributarios en muchos países del
mundo. Históricamente, es el caso de la alcabala castellana del Antiguo Régimen
y de los consumos del siglo XIX.

Existe otra posibilidad de definición de ambos tipos de imposición, teniendo en


cuenta consideraciones jurídicas, según las que son directos los impuestos en los
que el contribuyente de iure (aquel que la ley designa como responsable del
ingreso del tributo al fisco), es el mismo que el contribuyente de facto (quien
soporta la carga impositiva), al tiempo que considera indirectos a aquellos
impuestos que presentan una traslación de la carga impositiva del contribuyente
de iure al contribuyente de facto. Si bien esta traslación puede presentarse en
distintos sentidos (adelante si se la traslada a los clientes; atrás, si se la traslada a
los factores de la producción; lateral, si se la traslada a otras empresas), debe
considerarse, a los fines de esta concepción de impuesto indirecto, sólo la
traslación adelante. Esta posición es ampliamente difundida, pero presenta
asimismo aspectos muy discutidos, en el sentido de que es muy difícil determinar
quién soporta verdaderamente la carga tributaria y en qué medida. No obstante,
esta definición suscita las más interesantes discusiones sobre los efectos
económicos de los impuestos.

Impuestos objetivos y subjetivos


Son impuestos objetivos aquellos que gravan una manifestación de riqueza sin
tener en cuenta las circunstancias personales del sujeto que debe pagar el
impuesto, por el contrario son impuestos subjetivos, aquellos que al establecer el
gravamen sí tienen en cuenta las circunstancias de la persona que ha de hacer
frente al pago del mismo. Un claro ejemplo de impuesto subjetivo es el Impuesto
sobre la renta, porque normalmente en este impuesto se modula diversas
circunstancias de la persona como pueden ser su minusvalía o el número de hijos
para establecer la cuota a pagar, por el contrario el impuesto sobre la cerveza es
un impuesto objetivo porque se establece en función de los litros producidos de
cerveza sin tener en cuenta las circunstancias personales del sujeto pasivo.2

Impuestos reales e impuestos personales


Los impuestos reales gravan manifestaciones separadas de la capacidad
económicas sin ponerla en relación con una determinada persona. Los impuestos
se convierten en personales cuando gravan una manifestación de capacidad
económica puesto en relación con una persona determinada.

Por ejemplo, un impuesto sobre la renta puede ser de carácter real si grava
separadamente los salarios, los beneficios de los empresarios, los alquileres o los
intereses obtenidos. El gravamen sobre la renta será personal cuando recaiga
sobre el conjunto de la rentas de una persona. Son típicos impuestos de carácter
personal , el impuesto sobre la renta de las personas físicas, el impuesto sobre
sociedades y el impuesto sobre el patrimonio. Sin embargo estos impuestos no
tienen siempre este carácter, pues el impuesto sobre la renta de los no residentes
que grava las rentas obtenidas por las personas en un país por personas que no
son residentes en ese país, suelen ser de carácter real, los no residentes deben
presentar una declaración de este impuesto por cada renta que obtienen en el
país.

Los impuestos personales pueden subjetivizarse de manera más fácil y adecuada,


al gravar de manera más completa a un sujeto, pero no tiene porque ser así, por
ejemplo podemos adoptar un impuesto sobre los salarios (por tanto real) que
tenga en cuenta en su gravamen las circunstancias familiares (número de hijos,
minusvalías físicas etc) y por tanto tenga carácter subjetivo.< ref name=ferr >

Impuestos instantáneos e impuestos periódicos


En los impuestos instantáneos, el hecho imponible se realiza en un determinado
momento del tiempo de manera esporádica, por ejemplo la compra de un
inmueble o recibir una donación de otra persona. En los impuestos periódicos, el
hecho imponible se prolonga de manera indefinida en el tiempo, en estos casos, el
legislador fracciona su duración en el tiempo en diferentes periodos impositivos. El
impuesto sobre la renta grava la renta que es un fenómeno continuo, pero la ley la
grava anualmente.2

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