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COLEGIO SAN FELIPE DE JESÚS

FACULTAD DE TEOLOGÍA 2021


Asignatura: Historia de la Teología Evidencia: 17 Grupo: 2°
Docente: Pbro. Marco Antonio Hernández
Estudiante: Luis Fernando Cruz Reyes
Fecha de entrega: 07 de Enero de 2022
Competencias previas a evaluar: Elabora un ensayo sobre la teología que está a la base de la
Nueva Evangelización del documento de Puebla.
Indicador de alcance: Teórica Práctica
X

DOCUMENTO DE PUEBLA
INTRODUCCIÓN
Este documento es fruto de la reflexión de los obispos de América
Latina, y gira en torno al año 1979, pero hay un factor importante a
considerar: habían pasado más de diez años de la realización del Concilio
Vaticano II, por lo que podemos decir que la Iglesia universal se encontraba
en una fase de aplicación de todo lo tratado en este concilio, por lo que
podemos deducir que fue algo difícil, debido a que implicaba un cambio de
paradigmas, sobre todo en lo que toca a la Evangelización, porque la Iglesia
estaba despertando nuevamente.
Y sobre todo tuvo que lidiar con otra crisis, tras las problemáticas que
implicaba la existencia de la Teología de la Liberación, puesto que no era fácil
comprender todo aquello que implicaba un acercamiento profundo hacia los
pobres, haciendo una opción preferencial por ellos, y haciéndoles más cercano
y suyo a Cristo, pero para esto Dios fue providente, y esta conferencia
episcopal contó con la presencia de un pontífice que revolucionó la Iglesia con
su pensamiento: San Juan Pablo II, en la primer visita apostólica de su
pontificado.
Este papa de origen eslavo estaba invitando a toda la Iglesia a replantear
la forma que estaba trasmitiendo el evangelio, porque era consciente de la
situación que enfrentaban los países de América, con situaciones como:
dictaduras, injusticias por parte de quienes ejercen la autoridad,
analfabetización, desigualdad económica, pobreza, y demás situaciones que
hacía difícil que se pudiera entender que el Reino de Dios estaba cerca y era
para ellos, y además como congeniar con un episcopado desconocido para él.
DESARROLLO
La idea del documento fue la siguiente: “La Evangelización en el
presente y el futuro de América Latina”, y esto se expresaba en los mensajes
que anteceden a los tratados del documento, sobre todo en lo tocante a las
palabras dirigidas a los obispos diocesanos, donde los invitaba a ser grandes
maestros de la verdad, signos y constructores de la unidad, defensores y
promotores de la dignidad, y les deja algunas tareas que deben considerar
como prioridad, porque la Nueva Evangelización, de la que tanto se hablaba,
dependía mucho de ellos.
En su estructura básica, el documento busca que los católicos de
América Latina hagan un balance muy profundo de la situación de
evangelización de cada parte del continente, es por eso que la primera parte
del documento es un mensaje dirigido a todos los miembros de la patria
grande como se le llama al continente, con palabras de fe, esperanza, y
caridad, palaras que interpelen a cada ser humano, sobre todo en lo tocante a
una nueva evangelización que promueva al ser humano en su totalidad,
resaltando su dignidad propia.
Y sobre todo se busca que los ministros religiosos ofrezcan al pueblo
palabras que conforten y reanimen su vida de fe, pero que también se se
conviertan en una súplica no solo para pedir favores al cielo, sino también
para pedir perdón a quienes han sido ofendidos por los actos de quienes somos
iglesia, a manera de purificación y cambio de paradigma, con respecto de la
visión que se tiene de iglesia en el mundo, sobre todo de los más pobres y
vulnerables en nuestros pueblos.
Este documento sigue un hilo conductor muy propio de los pueblos de
América, que es el método ver, juzgar y actuar, el cual puede ser llamado
también un método teológico, válido para justificar la estructura de todos los
demás documentos, porque toda la doctrina latinoamericana sigue estos pasos,
y Puebla se verá iluminada por esta estructura.
Para ejecutar el método, lo podemos analizar de la siguiente manera:
Primero realiza un análisis de la realidad, para poder situar el lugar donde se
encuentra el hombre, lo que se conoce como ver¸ después, a la luz de las
Sagradas Escrituras, los Santos Padres, y el Magisterio, se analiza y confronta
la problemática, lo que se conoce como juzgar, y para finalizar, se hace una
reflexión teológica con orientaciones pastorales, las cuales aplican para toda la
conferencia episcopal, a manera de respuesta, esto es el actuar, esta es la
forma argumentativa de todos los obispos latinoamericanos presentes.
Algunas de las líneas teológicas que sigue este documento son las
siguientes: una urgencia muy grande de establecer con claridad la doctrina de
fe irrenunciable sobre Jesucristo, la Iglesia y el Hombre, frente a una creciente
teología de la liberación, sobre todo una teología que buscaba el crecimiento
de cada persona, pero el enfoque que se le dio no fue el más correcto, porque
se quieren arreglar los problemas, pero no de raíz, sino de una forma
momentánea, lo que permite que el hombre no crezca, sino que se ilusione y
engañe.
La figura de Jesucristo como el hombre ideal al que habrían de aspirar
todos los hombres del continente se convierte en un punto central de todo el
proceso de evangelización, pues Cristo implica comunión y participación,
sobre todo al hacer una opción preferencial por los pobres, que son los más
vulnerables, y los jóvenes que son una gran mayoría en el continente de la
esperanza, la Iglesia debe ser conciliadora y mensajera de paz, frente a toda
cultura de descarte, violencia y clases sociales, porque su naturaleza es divina.
Es una continuación de Medellín, pues retoma la idea de que los signos
de los tiempos son el campo perfecto para ser un lugar teológico, donde puede
iniciar en gran manera la reflexión de la fe, pero una fe que no puede
prescindir de la justicia social, y de la liberación integral del hombre, pero una
liberación total y pacífica, sin ansia de polemizar o crear un conflicto con
aquellos que no piensan igual, una influencia fuerte de este tiempo fue el
documento de Pablo VI Evangelii Nuntiandi, en el cual se exhorta a vivir
socialmente el Evangelio.
CONCLUSIÓN
Los obispos de América Latina buscaban con esto que la Iglesia que a
su cargo tienen encomendada iniciara un proceso de conversión, ya que eso
permitía un cambio de los laicos, de ser miembros aislados de la
evangelización, a ser protagonistas del apostolado de la Iglesia, además de
revalorizar la religiosidad popular como una clave importante de la fe de los
pueblos originarios, se buscaba inculturar el Evangelio y se insistió en la
vocación universal de la Iglesia, sobre todo en relación a la identidad del
católico de hoy.
FUENTES DE CONSULTA
 CELAM, Puebla: La Evangelización en el presente y el futuro de
América Latina, México, Dabar, 2004
 GONZALEZ, CARLOS IGNACIO, Seguir a Jesús en América Latina,
México, Buena Prensa, 2006

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