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Bulevard Oroño y el Parque Independencia


Raquel García Ortúzar

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los modos de producción e infraes- la expansión ordenada de la plan-
tructura, para adecuarse a la nue- ta urbana, a la vista de un incre-
n 1868, una pequeña y joven va situación. mento demográfico que, según las
población de provincia (apenas 23 ideas higienistas de la época, ha-
mil habitantes asentados en tor- En esa ciudad de Rosario sur- bía que absorber sin provocar ha-
no a la plaza principal) se prepa- gió la idea de trazar dos bulevares cinamiento. Las partes de este
raba para estar a la altura de un ajardinados, ampliando calles or- proyecto sufrieron distinta suerte:
destino promisorio, posibilitado dinarias de la cuadrícula prevista, Pellegrini nunca llegó a ser bule-
por la feliz combinación de la co- y una gran plaza de cuatro man- var, Oroño tuvo un desarrollo ar-
yuntura nacional con la interna- zanas en la intersección de ambos, monioso, y la plaza se convirtió
cional. Hacía sólo dieciséis años dando origen de ese modo a los dos en pocos años en un gran parque,
que se la había elevado al rango de paseos más reconocidos de la ciu- enclavado hoy en el corazón de la
ciudad -cuando Urquiza la señaló dad: el Bulevar Oroño y el Parque ciudad.
como puerto de la Confederación- Independencia.
y aún menos que se había consoli-
dado como un gobierno municipal De todos modos, pasaron casi
EL BULEVAR
realmente independiente y sin em- veinte años hasta que la idea co- OROÑO
bargo, ya se había conseguido co- menzara a tomar forma. En 1887

E
menzar la obra del ferrocarril a se aprueban las ordenanzas nece-
Córdoba, complemento indispen- sarias para emprender las obras
sable de un puerto de ultramar. en el Bulevar Santafesino (hoy l bulevar es un paseo úni-
Oroño) y en la plaza, postergándo- co en Rosario por sus caracterís-
Como señala José Luis Rome- se la parquización de Bulevar Ar- ticas paisajísticas. Se extiende a lo
ro, fueron muchas las ciudades gentino (hoy Pellegrini) hasta que largo de 18 cuadras, entre el par-
latinoamericanas que sufrieron se levantasen las vías del ferroca- que Jorge Raúl Rodríguez, (se lo
grandes cambios en esa época, al rril que por allí corrían. Esas vías conoce como Parque Norte) don-
desarrollarse un mercado mun- fueron reemplazadas luego por las de se proyectara en 1925 la gran
dial especializado, con lugar para del tranvía y nunca quedó lugar estación terminal de ferrocarril,
países exportadores de materias para canteros ajardinados. y el Parque Independencia por el
primas (a la vez potenciales impor- sur. Es decir, entre Avenida Whe-
tadores de productos industriales) El plan de construir esos pa- elwright y calle Montevideo. Pa-
mientras que las clases dirigentes seos se fundamentaba en forma ralelo al resto de las calles de la
consentían en establecer los vín- explícita en la necesidad de pro- cuadrícula, o sea parte de ella, tie-
culos pertinentes y procuraban veer esparcimiento a la población ne la particularidad de ser más
realizar los ajustes necesarios en y también como medio de lograr ancho y de contar con un pa-
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seo central ajardinado, con árbo- viviendas importantes, algunas


les, entre los que predominan las lujosas y otras sólo pretenciosas,
palmeras, dispuestos en una doble que conformaron su carácter has-
fila. Estas y las alineaciones late- ta la década del 40.
rales configuran su fisonomía.
Muchas de aquellas mansiones
La dinámica propia de la ciu- han sido demolidas para dejar lu-
dad en los últimos años del siglo gar a edificios de altura y otras
pasado y en los primeros de éste, han permanecido en uso, en su
hicieron posible que se consolida- mayoría ocupadas por escuelas y
ra rápidamente, desde el punto de clínicas, debido a su gran tamaño.
vista edilicio, al ser elegido por el
sector de mayores ingresos para El proyecto de 1878, de abrir
construir viviendas representati- Oroño y Pellegrini, complementado
vas, aunque hubo algunos edifi- cinco años más tarde con la pro-
cios con otros usos como la Iglesia puesta de trazar el Paseo Ribereño
Alemana, el Colegio y Capilla de y la Avenida Wheelwright, creaba
la Misericordia, el Colegio Maris- una especie de avenida de circun-
ta, la clínica del doctor Ábalos, la valación que contenía varías veces
El actual Liceo de Señoritas Facultad de Ciencias Económicas, la planta urbana realmente ocu-
“Bernardino Rivadavia” es un buen la sede del Automóvil Club Argen- pada por entonces. Basta leer en la
ejemplo de mansión familiar construida tino, los actuales Tribunales Fe- ordenanza de apertura del bulevar
sobre el bulevard Oroño. Como muchas
derales, antes Palacio de Correos. Oroño de 1887, que se manda le-
otras similares terminó, por su amplitud,
siendo utilizada para ámbito diferente,
Pero en general, estas construc- vantar un alambrado para definir
esta vez el educacional. ciones estaban flanqueadas por la línea municipal interrumpién-
dola en las esquinas... Lo que im-
plica que en Oroño no había aún
edificaciones y que las calles per-
pendiculares no estaban abiertas
todavía.

Sin embargo y teniendo en cuen-


ta la dinámica demográfica -citada
reiteradamente en los documentos
pertinentes- no pasó mucho tiem-
po antes de que se proyectaran dos
nuevos bulevares, paralelos a los an-
teriores y diez cuadras más afuera:
27 de Febrero y Francia, y aún otros
dos, Seguí y Avellaneda, conforman-
do un sistema llamado de bulevares
de ronda. Todas ellas eran arterías
especiales, más anchas que el resto
de las calles, muchas con canteros
centrales ajardinados, además de los
árboles en las alineaciones laterales.

Sirvieron no solo para ordenar el


tránsito urbano sino que se consti-
tuyeron en paseos calificados, jun-
to con las avenidas radiales que
unían el centro con los barrios, an-
tes pueblos, y que concentraban
además las atracciones: comercios,
cines, cafés, billares, confiterías.

El proyecto original del bulevar


no era el que vemos en la actuali-
dad: dos bandas para circulación
de vehículos y un veredón en me-
dio que incluye franja de paseo pea
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Estas fotos marcan tres épocas del


Bulevar.
En la foto superior puede observarse
el trazado original del paseo una
gran calzada entre veredas laterales,
divididas en tres franjas por dos hileras
discontinuas de canteros. Dos calles
laterales para la circulación de vehículos
y una central dedicada a los peatones
con ensanchamiento en los que se
ubican bancos de plaza. No se ven en
las esquinas elementos como postes o
cordones que disuadan la entrada de
vehículos por la senda peatonal.
La vegetación acusa un grado de
madurez: palmeras con importantes
fustes, plátanos con la copa ya formada.
Sólo césped cubriendo la curva de los
canteros enmarcados por un doble cordón
aparentemente de adoquines. Todavía
quedan baldíos, no se han construido
cercos y sólo alambrados definen la línea
municipal. En el Archivo General de la
Nación (AGN) se obtuvo la foto aérea
tomada hacia el Norte y cuya primera
intersección es la calle Santa Fe. Se
observa el trazado del bulevar realizado en
1932: un gran veredón incluye los canteros
y el paseo peatonal central.
Se distinguen los espacios destinados a
la ubicación de bancos y salidas laterales.
En ellos contra el cordón se ubican las
columnas de alumbrado, rematando con
una de dos globos en la esquina.
También se aprecian las cuatro hileras
de árboles definidas y compactas y
la edificación consolidada. En la foto
inferior llama la atención el número de
artefactos de iluminación; ha cambiado el
diseño pero no la altura. Se ve la estatua
de Dante Alighieri, uno de los bustos y
esculturas que se fueron colocando en el
eje del paseo. Es notoria la diferencia en la
proporción de las palmeras, comparando
con la foto superior. Esto se debe a
que el tronco sigue creciendo a medida
que pasan los años pero el diámetro se
mantiene siempre igual. Algunos de estos
ejemplares tienen más de cien años.
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Vista del puerto rosarino entre 1880 y 1890,


década en la que Rosario tuvo lo que Juan
Álvarez define como “la crisis de progreso”.
En su Historia de Rosario consigna:
“Rosario se transforma. Contrátanse
las cloacas y desagües; aumenta la
pavimentación; hacia el oeste surge el
barrio Fisherton y don Manuel Arijón dota al
Saladillo de edificios, de un tranvía que llega
hasta Puerto Plaza en la desembocadura
del arroyo, y de un gran establecimiento
de baños... Al mismo tiempo el gobierno
de la comuna acepta propuestas para
construir un palacio municipal por 220.000
pesos, crea el Cementerio La Piedad,
abre calles a docenas, suscribe acciones
de un nuevo teatro, ensaya alumbrar con
electricidad algún barrio, concede servicios
de ómnibus entre las estaciones y el puerto,
tonal y dos hileras de canteros a de la cual se estableció en nues-
acuerda erigir un monumento a Urquiza y los lados de éste. La vegetación se tra ciudad, que en 1869 tenía cer-
contribuye al que en honor de Garibaldi está reducía a los recién plantados ár- ca de 23 mil habitantes y en 1900
preparando la colectividad italiana.” boles que si bien adquirirían luego unos 112.000. Era evidente el cre-
gran porte no se destacaban en- cimiento del puerto y del ferroca-
tonces de los arbustos próximos. rril; se construían las estaciones
Había también rosales y macizos y se prolongaban las vías rodean-
florales, especificados minuciosa- do el casco urbano y convergien-
mente en el contrato de plantación. do en la costa. El movimiento, sin
embargo, no era solamente expor-
La vegetación actual, en cam- tador sino que se importaban toda
bio, es una doble hilera de árboles clase de instrumentos agrícolas,
en la franja central, en su mayo- herramientas, molinos, semillas,
ría de follaje perenne y donde pre- lo que dio lugar al establecimien-
dominan las palmeras (butia, to de importantes firmas impor-
pindó, washingtoniana y fénix) y tadoras que abastecían a todo el
otras especies como pinos, cedros interior. Acudieron muchos pro-
y araucarias. Esta vegetación tie- fesionales: ingenieros, maestros,
ne carácter estable a lo largo del arquitectos, dentistas así como
año, es grave, de tonos oscuros. artesanos: yeseros, marmoleros,
Las alineaciones laterales son de pintores. La ciudad se extendía,
plátanos caducos y le prestan al las calles se iban pavimentando y
paseo riqueza de matices y varia- saneando los bajos como el de la
ción a lo largo de las estaciones. laguna de Goméz, hoy Plaza Sar-
El conjunto de las cuatro alinea- miento, que la planta urbana ro-
ciones forma un techo sostenido deaba en su crecimiento.
por las columnatas de los fustes,
que definen el espacio del bulevar. Recién terminadas las campa-
ñas de exterminio del indio en la
EL ROSARIO DE 1880 Patagonia y el Chaco, en Brasil to-
davía había esclavos y en el dia-

E
rio se comentaban risueñamente
las teorías de Darwin. Aunque se
n esos años se constru- veían lavanderas en la bajada de
yó el bulevar ¿cómo era Rosario Santa Fe, se instalaban aguas co-
en la década del 80? Era la época rrientes y cloacas, se contaba con
en que vivieron nuestros abuelos, teléfono, telégrafo, tramways a ca-
los bisabuelos de los veinteañeros ballo y alumbrado a gas. Las últi-
de hoy. Ellos protagonizaron la in- mas décadas del siglo constituyen
migración que llegó al país en las una etapa de rápido acceso a la
últimas décadas del siglo, parte “modernidad”.
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L as autoridades rosarinas,
conscientes de ese crecimiento sin
que las inversiones tenían otras
prioridades. En mayo de 1887, el
diario El Municipio denunciaba
que “en la ciudad crecen millares
par, imaginan proyectos que cam- de niños en la ignorancia y el anal-
bien su carácter haciéndola más di- fabetismo”. Habiendo en la provin-
vertida y elegante, a imitación de cia 40 escuelas cerradas por falta
otras ciudades que han visitado o de maestros (los sueldos se atrasa-
de las que, por lo menos, han oído ban un año), el presupuesto mu-
hablar. Se encuentra en los cajones nicipal proveía sólo el alquiler y
ese proyecto de trazado de un par sueldo para los docentes de unas
de avenidas y una gran plaza y se pocas escuelas y no había dinero
le da curso después de veinte años para limpieza, muebles o material
de espera, despertando críticas y didáctico. Tampoco alcanzaban las
elogios. Estos últimos provenientes camas para internar a los enfer-
de quienes deseaban que la ciudad mos de viruela en caso de epidemia
se “embelleciese”, hubiese circuitos en la ciudad...
elegantes por donde pasearse y se
constituyese en un sector especial En realidad parece que con sólo
donde construir nuevas viviendas, no malversar se hubiera podido
más cómodas y sobre todo más de- atender tanto a obras de servicios
mostrativas del status de sus pro- esenciales como a otras que, confi-
pietarios. gurando espacios públicos de cali-
dad, pudieran ser disfrutados por
Ramón Gutiérrez y Graciela Vi- los habitantes, percibiéndolos ade-
ñuales, en “Evolución de la Arqui- más como identificatorios de la
tectura en Rosario 1850-1930”, ciudad. Los montos de los emprés-
señalan sobre este punto: “La últi- titos contraídos con la banca ingle-
ma década del siglo XIX marcará el sa entre 1887 y 1889 ascienden a $
apogeo de las realizaciones edilicias 7.500.000. Si bien una parte debió El Mercado Modelo fue construido en
de Rosario, facilitadas por la radi- ser destinada a paliar epidemias, 1887 sobre el entonces llamado Boulevard
cación de un calificado elenco de algunas especialmente severas, el Santafesino (actual Oroño) y constituía un
profesionales y por la notoria pros- resto de esa fabulosa suma se per-
peridad económica de la burguesía hito distintivo en el extremo norte del mismo.
dió de manera misteriosa.
rosarina, la que originó un proce- Los canteros recién plantados espaciados
so de mimetización con respecto a El intendente Gabriel Carrasco
como para crear zonas de bancos. La
las pautas de vida de las clases al- denuncia en sus memorias que no variedad de arbustos enmascara las que
tas tradicionales de Buenos Aires”. se hicieron las obras para las que se luego serían grandes palmeras.

“La arquitectura del liberalismo,


concebida como respuesta a los mo-
dos de vida hedonistas que ciertos
sectores se planteaban como meta
ideal, reemplazó paulatinamente
la natural adecuación que el inmi-
grante se había planteado frente a
una circunstancia limitada y con-
dicionada por su propia acción
protagónica. La impostación de de-
terminadas “necesidades” y “viven-
cias” requería una arquitectura que
fuese expresiva de este florecimien-
to económico y facilitase el necesa-
rio prestigio del propietario, para lo
cual ya no servía la modesta y tra-
dicional fórmula de la casa italiani-
zante de azotea...”.

Las críticas, en cambio, venían de


quienes, conscientes de las necesi-
dades impostergables de la pobla-
ción, -educación y salud- pensaban
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Chalet de Luis P. Suárez


(hoy desaparecido), en la esquina de
bulevar Oroño y Rioja, otra muestra de la
arquitectura que la clase adinerada propició
en las primeras décadas de este siglo.

Museo Histórico Provincial

A principios de siglo el bulevar va


definiendo su carácter.

Museo de la Ciudad

había solicitado el préstamo. El res compromisos entre miembros


affaire, al parecer, involucró no del gobierno y poderosas compa-
sólo a los funcionarios municipa- ñías dificultan el establecimien-
les sino también a un contratista to de límites cuando se trata de
que aparecía en todas licitaciones organizar los trazados de vías en
(pavimentos, Tribunales, puerto) la planta urbana. Las compañías
y al Banco Provincial de Santa Fe, responden a los requerimientos
que casi va a la quiebra por esa municipales con gran prepoten-
causa. Pero no sólo en la escala cia o directamente los ignoran.
local se suceden estas cuestiones
turbias. En Londres se organiza MIENTRAS TANTO,
la Compañía del Ferrocarril Gran LA CIUDAD CRECE
Oeste Argentino - “The Argentine

M
Great Western Railway” - y el dipu-
tado nacional José Olmedo es uno
de los representantes de la com- ientras tanto, en lo edi-
pañía en el país... Este y simila- licio, y como se ha señalado, las
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obras crecen en número e impor- transformando, para los que te- Los viejos corsos tenían al bulevar como
tancia. Se reforma la catedral, se nían con qué hacerlo, en paseo en protagonista. Allí, como lo testimonia la
construye el edificio de los Tribu- coche a lo largo de Córdoba y del fotografía, se congregaban las carrozas
nales, el Palacio Municipal, las nuevo bulevar. Juan Álvarez des- para el obligado paseo a que convocaban
casas de Comas, el “Grand Ho- cribe en su Historia de Rosario: las celebraciones del carnaval rosarino
tel Italia” y, sobre bulevar Oro- “El Bulevar Santafesino, embe-
de principios de siglo.
ño, el edificio que hoy ocupan los llecido con jardines centrales, es
Tribunales Federales, antes Pa- ahora paseo elegante: allí él com-
lacio de Correos, y varias resi- petir de costosísimos trotones ru- Museo de la ciudad
dencias: la de Nicanor de Elía, en sos o árabes durante el desfile de
la intersección con Mendoza, las landós y coupés y victorias y vis a
de Santiago y Giacomo Pinasco vis con arreglo a la última moda
en Córdoba y la de Luis Suárez parisién. Cualquier familia de
en Rioja, entre otras. Los arqui- mediana posición reputa indis-
tectos Gutiérrez y Viñuales es- pensable poseer carruaje abierto
criben al respecto: “La residencia y cerrado para la ciudad, break
de Elía, lamentablemente demoli- para salidas al campo y cochera el torbellino de la actividad que
da recientemente, era claro expo- propia”. No era infrecuente, por engendra la riqueza y que po-
nente del deseo de ostentación y lo tanto, presenciar allí carreras día transformarse en ostensible
prestigio que la concepción bur- de sulkys y también de caballos, lujo... Algunas ciudades comen-
guesa y liberal de la vida exigía hasta que se inauguró el Hipó- zaron a transformar su fisono-
a su arquitectura. Rodeada de dromo de Sorrento, a metros de mía: una suntuosa avenida, un
un gran parque que le permitía Rondeau y Washington. parque, un paseo de carruajes,
el necesario aislamiento e indivi- un lujoso teatro, una arquitec-
dualidad, la residencia recurría a Pero no vaya a pensarse que tura moderna revelaron esa de-
la yuxtaposición de los elemen- ese fenómeno de cambio urba- cisión...”
tos más conocidos y apreciados no era único en su género: por el
por las diversas escuelas acadé- contrario, Rosario no hizo más EL MODELO PARISINO
micas: la mansarda francesa, la que seguir (condimentado con in-

C
loggia italiana (expresada como gredientes locales) el modelo que
galería en planta baja), el bow - adoptaron también otras pobla-
window y todo el telón de fondo ciones latinoamericanas conver- on la construcción de las
inglés. Era pues una sumatoria tidas de la noche a la mañana en obras en las cuatro plazas y luego
del buen gusto y la moda...” puertos de ultramar y que José del parque mismo, el bulevar pasa a
Luis Romero describe así: “... las constituirse en su avenida de acce-
La antigua vuelta del perro a capitales y las ciudades que se so. No falta quien trace un paralelo:
pie, para ver y ser visto, se fue enriquecían no querían paz sino la Avenida de los Campos Elíseos y
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La estatua ecuestre del creador de la el Bosque de Boulogne, en París. y se las extendió más allá del área
bandera, parte fundamental del monumento, Dice el agrimensor Montes: “Así, realmente poblada, por tierras aún
se yergue teniendo como presencias en 1868, la Municipalidad, indu- en cultivo agrario. Son calles an-
laterales al desaparecido Pabellón de las dablemente influida por las noti- chas y rectas que organizan la pe-
Rosas (derecha) y al cercado que rodeaba cias que llegaban de la gran obra riferia para la previsible expansión
de Haussmann, ordenó la apertu- de la ciudad. Se instalan servicios
al Rosedal. Las manos de tránsito eran a la
ra de dos “boulevards” de cuarenta primarios: el acueducto, la red de
inglesa (avanzaban por la izquierda).
varas de ancho y una amplia pla- desagües, la iluminación a gas y
za cuadrada de trescientas varas los tranvías a caballo y se estable-
de costado en el punto de intersec- cen nuevos servicios sectoriales:
ción”. Sin comparar diseños ni ta- hospitales, colegios, cuarteles, pri-
maño, que no se parecen, es cierto siones y parques públicos, mien-
en cambio que nuestro bulevar tras se crea una nueva estructura
se convirtió en el paseo de Rosa- administrativa, anexando munici-
rio: una calle ancha con un traza- palidades periféricas.
do especial, alineada con grandes
árboles, que se usa como paseo Las circunstancias en que tra-
para llegar a un parque y ade- baja Haussmann (concentración
más elegido como lugar privilegia- del poder en manos de Napoleón
do por los habitantes de mayores III, unida a su gran capacidad or-
recursos económicos para edifi- ganizativa, y al alto nivel de los
car sus lujosas viviendas, tal como técnicos convocados) postergaron
el eje Avenida de los Campos Elí- las grandes contradicciones de los
seos-Avenida Foch, en París. Ahí intereses sectoriales que hubieran
se acaba la similitud, porque bule- imposibilitado una acción tan con-
var y parque no fueron parte de un certada. La imitación mecánica de
plan de intervenciones que abar- ese “modelo París” en muchas ciu-
case tantos aspectos de la vida dades del mundo, que no contaron
ciudadana como ocurrió en París. con circunstancias favorables se-
mejantes, terminó en alguna ave-
El barón Georges-Eugen Hauss- nida o parque, pero no en una
mann, con el cargo de Prefecto del transformación de fondo.
Sena, comenzó a trabajar en Pa-
rís en 1853, según las propuestas Uno de los técnicos que traba-
personales del emperador Napo- jó con Haussmann fue Jean Al-
león III para la reconstrucción de phand, quien recomendó a Carlos
la ciudad. Llevó a cabo un proyec- Thays, paisajista, cuando éste lle-
to urbanístico coherente, la ma- gó a la Argentina a fines del siglo
yor parte del cual se completó en pasado. Su obra, interesante y ex-
menos de veinte años: se trazaron tensa, marca una época en la his-
nuevas calles superpuestas a la toria del paisajismo en el país y es
trama urbana medieval existente de referencia obligada.
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PARQUE Y BULEVAR A LOS OJOS DE UN FRANCES

J ules Huret, que ostentaba el


cargo de grand repórter del Le Fí-
garo parisino, recorrió la Argenti-
na en 1906 y 1912, y compiló sus
notas e impresiones en un libro de
viaje que también incluye su pa-
so por Rosario y las opiniones que
le merecieran los nuevos paseos y
obras que iban transformando el
todavía indefinido perfil de la ciu-
dad.
“Rosario -dice Huret-, ciudad ri-
ca y comerciante, la más diná-
mica de la Argentina después de
Buenos Aires, de la cual se en-
cuentra a 300 kms. tiene hoy 150
mil habitantes. Ocupados hasta
ahora en enriquecerse, a los rosa-
rinos se les dio de pronto por sen-
tirse orgullosos de su ciudad, que
tratan de embellecer, al ejemplo de “Se ha querido corregir la mono- El Monumento a Garibaldi -instalado
la Capital. El viajero se encuentra tonía del paisaje y embellecer el en el Parque en 1906- convocaba a su
encantado de encontrar en estas parque creando, con tierra traída
alrededor, en fechas conmemorativas
ciudades nuevas y utilitarias, sin de otra parte, un pequeño montí-
del patriota, a la colectividad italiana y a
ningún sentido artístico, sin histo- culo, que llaman la montañita; allí
ria y sin cultura, la necesidad des- cavaron una gruta artificial llena escolares, bajo las banderas de Italia y
interesada de crear obras de arte. de estalactitas amarillentas, don- la Argentina. Posteriormente, la estatua
La desgracia, hasta el presente, de instalaron un bar. Al tope del fue rodeada de altas palmeras que la
es que el elemento italiano domina montículo, un mirador ilumina- custodian hasta la actualidad.
-para beneficio de la agricultura- do por una lámpara de arco; sobre
y las municipalidades se ven obli- las pendientes que nos llevan allí,
Colección Chiavazza (AGN)
gadas a encargar sus ouvres d’art grandes juncos y árboles tropica-
a arquitectos y artistas italianos les.
que están llenando el país de ho- “Un encantador laguito artificial
rrores. rodeado de sauces refresca el pa-
“Entre otras cosas, en el nuevo seo. Un ejército de ranas deja es-
parque creado recientemente para cuchar sus canciones. Es aquí
competir con el de Palermo, se en- donde termina el corso bisemanal, davía. Hermosas “villas” y ricas
cuentra una increíble estatua de comenzado en la ciudad en la ca- mansiones burguesas se alinean
Garibaldi, al que el artista ha da- lle Córdoba. Los carruajes pasan sobre los dos costados de la ave-
do un aire de Barba Azul áspero y al trote por la calle angosta; los nida.
rudo. Cubierto con un sombrero de hombres en la vereda de un metro “Los vigilantes, montados en
ala ancha, ornado de una pluma de ancho, escrutan, de aire fatuo, extraordinarios caballos, vesti-
de gallo, envuelto en una capa, el a las mujeres de los carruajes y a dos de blanco, con cascos blan-
héroe está sentado sobre una es- las que van a pié. En los balcones, cos adornados de plumas de
pecie de alcaucil, que no impide a señoritas sin sombrero, el abanico lancero, acompañan al trote la
su brazo mostrar, sin vigor, un sa- a la mano, miran desfilar el corso. procesión de carruajes que dan
ble curvo. Al pie del zócalo un ser “Después de una serie de idas y una vuelta o dos a la avenida
desgreñado, despechugado, bra- venidas, los carruajes se dirigen central para después venir a es-
zos desnudos, pies descalzos, hacia el parque por el bulevar Oro- tacionarse en las anchas alame-
trata de simbolizar algo. Falso ño, avenida ancha, con cuatro hi- das, como en una estación. Y los
sentimentalismo crispado: de lo leras de árboles, palmares, pinos, que están adentro, miran pasar a
peor en cuento italiano. magnolias, plátanos jóvenes to- los que están afuera...”
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Las características peculiares clientes, que se concentraron en- sea: obras, propuestas, planes y,
del bulevar rosarino dieron lugar tonces en Oroño y en Córdoba?. aunque sea, piedras fundamenta-
a que se desarrollaron ciertas acti- Quizás la ciudad no tenía el po- les, entre ellas la de la lujosa esta-
vidades y se excluyera a otras; fue tencial necesario como para con- ción ferroviaria en el extremo norte
sitio propicio para corsos y desfi- solidar tantas cuadras lujosas, del bulevar. No se pasó de la piedra,
les de carruajes, por ejemplo, pero aunque hubo algunos intentos: se sin embargo, y Oroño perdió su
en cambio no se instalaron sobre pueden mencionar algunas man- oportunidad de parecerse aún más
él -hasta la actualidad- tiendas o siones como la de Olaeta, frente a a un bulevar parisino, culminan-
confiterías. Sobre los finales del si- la plaza López, o la que hoy ocu- do en un edificio de importancia.
glo pasado, una ordenanza regla- pa el colegio Madre Cabrini, en la
mentó los retiros de jardín y los cuadra siguiente. Pero fueron es- En 1923 se construyeron las ve-
cercos a lo largo de la línea mu- casas y el carácter de la avenida redas centrales, que abarcan los
nicipal prohibiéndose ciertos usos Pellegrini, luego con tranvías en canteros ajardinados (tal como se
tales como tambos y caballerizas. el medio, fue de vivienda de clase lo ve en la actualidad) con la úni-
El patrimonio vegetal de la ciudad media, con núcleos comerciales en ca diferencia de la ubicación de los
llegó a ser reconocido al extremo la intersección de San Martín y de focos de iluminación, antes en el
de dictarse un decreto de protec- Corrientes, y una zona de bares, centro y hoy en los laterales del ve-
ción del arbolado. billares, recreos al aire libre, cines redón central. En 1936 se constru-
y salas de baile, entre Corrientes ye el Parque Jorge Raúl Rodríguez
Ya había finalizado el contrato y el parque. De modo que no lle- y así queda definida la culmina-
firmado en 1887 entre el Munici- gó a plasmarse el proyecto inicial, ción norte del paseo, que en 1988
pio y el señor Basso para ajardinar que se visualizaba claramente en se torna más dinámico aún con la
Oroño, las cuatro plazas y Pellegri- el plano que la Bolsa de Comercio construcción de la segunda banda
ni, sin que en este último se hubie- obsequiara al intendente Luis La- de Wheelwright.
sen retirado aún las vías del tren, mas durante su gestión.
quedando los jardines programa- LA ARQUITECTURA DEL
dos en simple intención. En 1893 En 1916, las publicaciones que BULEVAR
se permitió el libre tránsito de ve- aparecen con motivo del centena-

L
hículos, aún cuando la vía férrea rio de la independencia ofrecen,
seguía presente perturbando ese entre otras cosas, fotos del bule-
movimiento, lo que ocurriría has- var en las que se aprecia una vege- os historiadores de la ar-
ta los primeros años de este siglo. tación ya adulta y la desaparición quitectura, al analizar las edifi-
de la mayoría de los baldíos. Nueve caciones en el bulevar, incurren
Sin duda que esa negociación años después se produce una gran en una serie de términos como
no hubiese sido tan ardua si Pelle- fiesta local cuando la ciudad deci- pintoresquismo, eclecticismo, ro-
grini se hubiera elegido, junto con de festejar el bicentenario de su su- manticismo, academicismo, que
Oroño, como sitio de vivienda ele- puesta fundación “tirando la casa seguramente poco o nada di-
gante. ¿Será que ese mismo incon- por la ventana”. Se organizan, en- cen al lector corriente. Bas-
veniente disuadió a los potenciales tonces, inauguraciones de lo que te consignar que, al realizar esas

Guirnaldas de lamparillas de colores y


serpentinas constituían una escenografía
habitual en los antiguos corsos sobre
el bulevar, por el que desfilaban coches
descapotados, carrozas, disfrazados y
mascaritas, ante el interés de hombres
y mujeres tocados -como lo mandaba la
moda-por el Inevitable sombrero. (AGN)
11

Proyecto para la Estación del Ferrocarril


Santa Fe de 1912, el cual no fue realizado.

Una vieja máquina de vapor y una


bicicleta casi solitaria cruzando el
bulevar, reflejan la fisonomía del mismo
en su extremo norte en las primeras
décadas de este siglo. (AGN)

obras, los profesionales extranje- terísticas generales y de ubicación te prácticamente del mismo color,
ros sufrieron una demanda basa- en el entorno de las sucesivas “vi- configurando con ello un conjun-
da en el confort y la moda pero, llas” y mansiones. to de gran coherencia.
sobre todo, la representatividad a
la vez que la originalidad para su- Por lo tanto, es difícil definir es- En los años 30 comenzaron a
perar al vecino. Cada uno de ellos tilísticamente las edificaciones del aparecer edificios de caracterís-
respondió echando mano a ele- bulevar sin entrar en detalles de- ticas totalmente diferentes, ex-
mentos que, con frecuencia, per- masiado especializados. Coexis- ponentes de lo que se llamó el
tenecen a vocabularios diferentes, ten en ellas muchas tendencias movimiento moderno, que signifi-
que se suman en cada obra con pero a la vez las unen elementos có un quiebre con la tradición an-
distintos grados de acierto y de importantes: son viviendas uni- terior. Postulaba una arquitectura
dominancia. Todo lo que hace de- famillares de uno o dos pisos al- despojada de ornamentos, que se
cir, por ejemplo a Gutiérrez y Vi- tos, con jardín al frente y con expresase en sus planos y volú-
ñuales, que el bulevar es “un frecuencia también al costado, menes constitutivos, que equili-
muestrario estilístico”. Muestra- creando una especie de filtro ve- brase sus masas sin recurrir al
rio que, afortunadamente, resultó getal común, y con las fachadas recurso de la simetría, que orde-
bastante ordenado por las carac- terminadas con material de fren- nase racionalmente las funciones
12

Desde el punto de vista arquitectó-


nico estas intervenciones configu-
ran una propuesta diferente, si se
quiere opuesta a la anterior (siem-
pre que no se considere, como opi-
nan algunos, la adopción de una
nueva moda), pero miradas según
su inserción en el bulevar, los edi-
ficios en altura establecen hitos en
el recorrido del paseo, sin destruir
el espíritu del sitio. No ocurrió lo
mismo con la mayoría de los que
se construyeron luego de los años
50, que ocuparon el lugar de las
viejas mansiones. En realidad, en
toda la ciudad la inserción de edi-
ficios altos entre medianeras pro-
vocó una perturbación en el orden
espacial existente sin reemplazar-
lo tampoco por otro.

Paralelamente se produjo un
tremendo deterioro del arbola-
do urbano: se talaron avenidas
enteras y miles de ejemplares
aislados. La Municipalidad fue
realizando una tarea de manteni-
miento cada vez más ineficiente,
que condujo a la enfermedad y a
la muerte de otros millares y a la
deformación de los sobrevivientes.
Sin reemplazos adecuados, el ar-
bolado que no desapareció sufrió
grandes daños. En esa oleada de
maltrato, el bulevar sufrió tam-
El edificio de La Comercial de Rosario, y creara un ámbito luminoso, bién y se puede observar en él la
en Oroño y Córdoba, marcó la aparición confortable y sano para el uso hu- ausencia de plátanos en cuadras
de la arquitectura moderna en la ciudad. mano. enteras y también la introducción
de especies ajenas a la alineación
El movimiento respondía al de- lateral.
safío del crecimiento de las ciuda-
des, de la concentración urbana y Como consecuencia de ello ha
de la demanda de bienes, estudian- habido un cambio desfavorable en
do diseños adecuados para la pro- el aspecto general. Sin embargo,
ducción en serie de objetos de uso, en aquellos tramos en los que el
desde muebles y automóviles has- arbolado se ha conservado, éste
ta edificios. Propuesta utópica que ha persistido -con su definición
propiciaba la creación de un hábi- espacial- en prestar su carácter al
tat sano y hermoso para el hombre paseo, determinando una bóveda
del futuro como si eso bastara para de follaje a escala del transeúnte
construir una sociedad nueva... que deja en segundo plano la rup-
tura producida por los edificios en
Los ejemplos rosarinos más altura.
conspicuos fueron el edificio de
La Comercial de Rosario, en la in- Oroño fue el primer bulevar del
tersección del bulevar y Córdoba; sistema de ronda y es el último
el de la esquina noroeste de Rio- que nos queda, junto con unas
ja (Edificio Gilardoni), la sede del pocas cuadras de Francia, al nor-
Automóvil Club Argentino, en 3 de te del Hospital Centenario. Es
Febrero y algunas viviendas uni- lícito interrogarse: ¿hay algún in-
familiares. terés en conservarlo?.
13

LAS ARQUITECTURAS DEL “BULEVARD” OROÑO

T
entraron en un verdadero torneo
de competencias para deslum-
razado y diseñado a fina- brar a locales y foráneos con el
les del siglo pasado el bulevar -co- esplendor -en ocasiones un tanto
mo la ciudad- “cambió la voz”... provinciano- de su habitar.
aunque quizás sea más apropiado Los “neo”, los “reviváis” -que se
afirmar que fueron sus arquitec- entendía como lo clásico para el
turas las que la fueron mudando. gusto de la época- y expresiones
Su afirmación de paseo elegante del pintoresquismo dominaban
-el testimonio de modernidad de desde sus jardines, cuyos verde-
quienes lo concibieron como el ini- gales se fundían visualmente con
cio de una transformación urbana las matas de boj y las elegan-
inapelable- comienza con la cons- tes palmeras del cantero central,
trucción de la residencia Palacios ambos bordes de la vía. Muchas
(Oroño). La crisis del 90 (la ante- de ellas fueron arquitecturas de
rior) va a dar por tierra con las ilu- singular calidad formal y cons-
siones del propietario: perdida su tructiva, a lo que añadieron él
fortuna nunca llegará a habitar- mérito de establecer un adecua-
la. La mansión, entonces, verá, a do diálogo con el espacio urbano.
través de los años, trepar por su Edificio de los actuales El “petit-hotel”, las más de las
escalinata de honor y por su es- Tribunales Federales. (AGN) veces construido respondiendo al
calera regia a escolares cuya edu- gusto por el “francés estilizado”
cación se ha confiado a los padres y en ocasiones al todavía vigen-
bayoneses, a ciudadanos que lle- te eclecticismo, fue el tipo domi-
van a despachar o retiran su co- nante -aún conviviendo con otras
rrespondencia y, finalmente, la expresiones- desde finales de los
justicia federal instalará en ella veinte hasta los últimos años de
sus reales. Estas diferentes fun- la década del treinta, en la que
ciones dejarán su impronta en sus un modernismo todavía nostál-
interiores no así en las fachadas. gico de clasicismo se hará pre-
Resuelta en un neo-clásico afran- sente en su extremo sur con el
cesado, la casa conserva, en su particularmente bien implantado
exterior, la severa elegancia del edificio del museo Castagnino.
diseño original. Y si la intención La arquitectura moderna
de Palacios fue tener una residen- irrumpe luego en el paseo. Mani-
cia que expresara -en su arquitec- festaciones de singular calidad
tura- solidez económica, el gusto tales como el Automóvil Club, la
“á la page” de las grandes fami- Comercial de Rosario y el edificio
lias y una armónica composición de renta de Oroño y Rioja cierran
de volumetrías y de detalles, su di- el ciclo de esplendor que iniciara
señador logró, en verdad, integrar la residencia Palacios.
todas estas expectativas en un Llegará después la injuria de
edificio digno y curiosamente ale- manos de la vulgaridad de los edi-
jado del eclecticismo que desbor- ficios de propiedad horizontal, tan
daría en los palacios, palacetes y híbridos como mezquinos, que re-
casas importantes que se multi- emplazarán en muchos casos -en
plicarían a lo largo del tiempo bal- las décadas siguientes - la digni-
coneando sobre el doble frente del dad, la gracia y el ingenio de anti-
cantero central de la calle-paseo. guos edificios y jardines.
El bulevar comienza a poblar- representaban a la pujante bur- Las meras construcciones des-
se con grandes residencias. Des- guesía mercantil (que con tesón plazarán las viejas arquitecturas.
de finales del 800 hasta 1930, las y trabajo, una buena cuota de es-
pocas familias vinculadas al pa- peculación y -para decirlo pia-
triciado argentino que se habían dosamente- de transgresiones
establecido en la ciudad y las que aduaneras, habían hecho fortuna) IVAN HERNANDEZ LARGUIA
14

EL INTENDENTE LAMAS

P
recibidas y el entredicho concluyó
finalmente en junio de 1899, siendo
ese a la frágil apariencia libradas las obras al servicio tres
que le otorgaban sus rasgos de- meses después.
licados y una personalidad que Durante su gestión se reunió por
parecía, casi como opaca, Luis La- primera vez la comisión pro Monu-
mas fue -sin embargo- un incesan- mento a la Bandera, el 16 de abril
te impulsor de obras y un vigoroso de 1898, colocándose la piedra fun-
defensor del progreso de la ciudad, damental el 9 de julio de ese mis-
recordándoselo como a uno de los mo año, en el marco de un festejo
mejores intendentes de la historia que incluyó la llegada de una pe-
rosarina. regrinación patriótica que trajo,
Cuando asumió, el 21 de febrero desde Jujuy, la bandera de Belgra-
de 1898, contaba con una edad in- no, que fue izada en el mismo sitio
usual para el desempeño de tan al- donde se lo hiciera el 27 de febrero
ta investidura: 34 años, y ocupó el de 1812.
cargo por dos períodos consecuti- Pero la obra por la que más se lo
vos, hasta el 19 de febrero de 1904, recuerda es la creación del Parque
rechazando la proposición del go- Independencia, que significó ade-
El intendente Luis Lamas, reconocido bernador Freyre de continuar en la más un cambio fundamental en la
unánimemente como uno de los más intendencia. Fue en cambio dipu- expansión urbana. La edificación,
responsables de Rosario. tado nacional, desde 1904 a 1908 y que hasta entonces se concentraba
desde el Congreso continuó impul- en el perímetro comprendido entre
sando la obra pública rosarina. las actuales calles San Lorenzo,
Al asumir, Lamas enfrentó dos Entre Ríos y Mendoza y crecía ha-
graves problemas: el arreglo de la cia el sur siguiendo la ribera del
deuda externa de la Municipali- Paraná, comenzó a extenderse ha-
dad y la solución de un pleito con cia el oeste y también, lentamente,
la compañía de cloacas y des- hacia el norte.
agües. Atacó el primero (consisten- Desde la Municipalidad, La-
te en dos empréstitos contraídos mas inducía y acompañaba al pro-
con acreedores extranjeros, que greso. El 26 de octubre de 1902 se
estaban pendientes de pago), con concretó otra obra largamente re-
la ayuda del concejal Santiago Pi- clamada: la inauguración de los
nasco y obtuvo quitas sobre los trabajos para la construcción del
atrasos, consolidación del resto puerto. También ese año se habilitó
de la deuda, rebaja del interés al la Asistencia Pública -en el llama-
cinco por ciento y suspensión de do Palacio Canals-, se instalaron
amortizaciones durante diez años. diferentes laboratorios municipa-
Respecto del pleito con la com- les y se intensificó la vacunación
pañía -también extranjera- que ha- gratuita en toda la ciudad. El cóle-
bía realizado las obras cloacales ra, la peste bubónica y la fiebre ti-
y a la que se achacaba no haber foidea eran los males de la época.
cumplido con las cláusulas conve- Durante su gestión se iniciaron
nidas en la realización de los tra- también las obras de construc-
bajos, Lamas designó al ingeniero ción del Mercado Central, para lo
Luis Huergo para realizar la ins- que se llamó a cubrir empréstitos
pección de los mismos. Conforme de quinientos mil pesos, que fue-
a ese informe, se negó a darlas por ron cubiertos en tres días, en una
15

EL PARQUE En el mensaje de Lamas apare-


cen asimismo las teorías higienis-
INDEPENDENCIA tas de la época, que consideraban
a los parques como antídoto na-

E
tural frente a las condiciones de
habitación hacinada y de traba-
n 1887 -como dijimos-co- jo insalubre provocadas por la re-
mienzan a aparecer propuestas volución industrial en muchas
que pretenden hacer más amena ciudades europeas y norteameri-
prueba de confianza de la pobla- la vida cotidiana de los rosarinos, canas (y que por supuesto no era
ción hacia su gobierno. En octu- ofreciéndoles las posibilidades de igual en Rosario): “El remedio para
bre de 1902, la obra ya estaba en nuevas distracciones. Además de evitar los males de la aglomeración
marcha. Lamas ordenó el primer Oroño y la gran plaza se planearon de las personas en parajes limita-
censo municipal (1900), que arrojó otros parques: el del Arroyito, en la dos de la ciudad, son los jardines,
una población de 112.461 habitan- desembocadura del arroyo Ludue- paseos y plazas públicas”. Agre-
tes y en enero del año siguiente se ña; el bulevar San Martín y par- gando la conveniencia que se “ha-
crea la Oficina de Estadística. que homónimo, una legua al sur de gan plantaciones que purifiquen la
Cuando Luis Lamas concluyó la Plaza de Mayo, y el Parque 27 de atmósfera”.
su gestión, pasaban de 660 las Febrero, lindante con la gran plaza,
cuadras pavimentadas; eran mas que la ampliaba hacia el norte, pro- Citando a Guillermo Rawson,
de mil los faroles instalados; cin- yecto del intendente Paz. Lo prime- quien criticara al Parque 3 de Fe-
co líneas de tranvías recorrían la ro en concretarse fue la gran plaza, brero opinando que “por falta de
ciudad, y los permisos para edi- génesis del parque actual, ubicada
ficar, concedidos desde 1895, su-
previsión responde sólo a las nece-
en el extremo del circuito de paseo. sidades de la aristocracia y el lujo
maban muchos kilómetros de
frente. pero permanece mudo ante las exi-
En julio de 1900, el dinámico In- gencias de la población indigente”,
Respetado y querido por los ro-
sarinos de entonces (que le re- tendente Luis Lamas elevó al Con- Lamas indica su voluntad de que
galaron una casa al terminar sejo Deliberante el proyecto del eso no ocurra en Rosario: “Este
su mandato, un hecho absoluta- Parque Independencia y la orde- proyecto que se acompaña -dice-
mente inusual), recordado con nanza es sancionada en agosto del salva este defecto: está colocado el
admiración en los textos que na- mismo año. Aquel mensaje expli- parque en término equidistante de
rran la historia de Rosario, Luis citaba las ideas de Lamas sobre lo los dos extremos poblados.”
Lamas dejó una obra de gobier- que es un parque y comienza por
no pensada para transcender su aclarar que se cederá parte del te- Ya lo había dicho Nicolás Avella-
tiempo y sobre la que es posible, rreno a la Sociedad Rural, al Joc- neda “(los parques)...sirven para
aún hoy, cimentar el futuro. key Club y a clubes deportivos, con mejorar, suavizar, purificar y en-
Al concluir su gestión, los tra- lo que parecen considerarse dos as- noblecer los sentimientos de las
bajadores municipales le entre- pectos: el parque propiamente di- multitudes dando formas más
garon una placa de bronce con cho y un sector de carreras hípicas, suaves a las duras luchas que en-
esta elocuente inscripción: “Ho- exposiciones y deportes. gendra la democracia...”.
nestidad. Trabajo. Progreso.
Deuda externa municipal. Mo- No se trataba de un área verde El plano que acompaña el men-
numento a la Bandera Nacional. conjunta -publica y privada- para saje de Lamas está firmado por el
Palacio de la Higiene. Parque In-
la que cada uno ponía su parte ingeniero Héctor Thedy, “colabora-
dependencia. Avenida General
sino que el Municipio adquiría el dor del intendente y padre espiri-
Belgrano. Mercado Central. Cen-
terreno total para, inmediatamen- tual de la obra”, según el diario “La
so Municipal. Primera Fiesta del
Árbol. Puente de las Cacerías.
te, ceder el 47% del mismo. Lamas Capital” del día de la inauguración
Al señor Luis Lamas, ex inten- menciona al Central Park neoyor- del paseo. Todo hace pensar que el
dente municipal, los empleados quino como modelo de parque ur- proyecto global le pertenece efecti-
municipales como afectuosa ex- bano: “...colocado en el centro de vamente y que los sectores que se
presión de cariño y viva simpa- la ciudad, el Gran Parque Central, fueron construyendo con posterio-
tía para el que fue jefe. Rosario, tal vez el mejor del mundo...”, rei- ridad se fueron elaborando en las
febrero 18 de 1904”. terando de ese modo la opinión de oficinas municipales correspon-
Luis Lamas falleció en Buenos Sarmiento, al referirse al Parque 3 dientes.
Aires el 23 de julio de 1932 y sus de Febrero porteño: “...el pueblo ar-
restos reposan en nuestra ciudad. gentino puede considerarse desde Ese plano es un trazado general
hoy iniciado en todos los esplendo- sin detalles y en él se ve al parque
res de la civilización más antigua como una isla en la planta urbana,
de sus padres y, sin abandonar el interrumpiendo la cuadrícula salvo
país, pasearse complacido por su por el bulevar Oroño, que lo cruza
Bois de Boulogne, su Hyde Park o hasta salir a 27 de Febrero, divi-
su Central Park”. diéndolo en dos partes. En el sector
16

oeste todo parece subordinado a ños fue contratado para los par- trucción del lago y la montañita
que haya lugar para una pista de ques de gran número de estancias y la apertura de las avenidas de
carreras hípicas. Calles curvas y jardines privados. En Rosario acceso. Se celebran dos “fiestas
definen manzanas irregulares realizó un proyecto para el “Par- del árbol” en las que los escola-
de distinta dimensión y se ubi- que de la Gimnasia”, a orillas del res plantan miles de ejempla-
can los predios correspondientes río Paraná, en los primeros terre- res. Se instalan el Club Veloz, el
al Club Veloz (donde hoy se ha- nos comprados para el denomina- Jockey Club y la Rural. Con pre-
lla el Club Gimnasia y Esgrima), do Parque del Arroyo, en el sitio mura se trazan sus pistas, se
el Jockey Club, la Sociedad Rural aproximado donde hoy se encla- contratan los edificios y se inau-
y la Escuela de Jardinería Muni- va el Club Rosario Central, que no guran las instalaciones ese mis-
cipal, con su vivero. Esas calles llegó a concretarse. También di- mo año.
describen curvas geométricas (no señó el jardín de la residencia de
son ondulantes) y conducen rápi- Elía, en Oroño y Mendoza que se Ya en su proyecto presenta-
damente hacia afuera, sin formar aludiera anteriormente. do al Concejo, Lamas expresa-
un circuito interior de paseo. No ba claramente su intención de
se encuentra una idea clara desa- ESPACIOS PUBLICOS Y conceder terrenos para que “se
rrollada en el trazado. ESPACIOS PRIVADOS efectúen exposiciones periódi-
cas de la producción ganadera,

L
En un artículo publicado por el agrícola y fabril de la provincia,
arquitecto Alberto S. J, de Pau- se fomenten los ejercicios atléti-
la en “Summa Temática” N- 3, se os trabajos del parque co- cos e hípicos que han sido acep-
afirma que el arquitecto Carlos menzaron en 1901 con la cons- tados como una manifestación
Thays fue quien diseñó el Parque
Independencia, aunque no hemos
podido corroborar ese aserto con- Durante la primera etapa de construcción del parque se creó la Escuela de Jardinería.
sultando el archivo de las obras Este edificio se levantó para alojar las aulas y la vivienda del director.
del propio Thays, conservado por
sus descendientes.

Thays fue un paisajista francés


llegado a la Argentina en 1889, que
desempeñó el cargo de Director de
Parques y Paseos de la Municipa-
lidad de Buenos Aires a partir de
1891 y se afincó en nuestro país
hasta su muerte en 1934. Realizó
importantes trabajos para el mu-
nicipio porteño: parques, plazas,
forestación de barrios, trazado de
áreas habitacionales. También di-
señó el Parque Sarmiento de Cór-
doba y otros ubicados en el país
y países limítrofes. Fue un estu-
dioso de nuestra flora autóctona y
de los Parques Nacionales. Por su
prestigio y la calidad de sus dise-

El Jardín de Niños -con chicas y chicos


corno actores- revive en la imagen su
aspecto inicial entre 1915 y 1920. La
denominación del paseo recuerda a una
de las grandes educadoras rosarinas,
Juana Elena Blanco, fundadora de
la Sociedad Protectora de la Infancia
Desvalida en 1905 y una de las primeras
egresadas de la Escuela Normal.

Colección Chiavazza. Museo de la Ciudad


17

ENTIDADES DEPORTIVAS
EN EL PARQUE

El Parque Independencia fue y


es asiento de algunas institu-
ciones deportivas y sociales,
instaladas en el predio desde
el origen mismo del paseo, de
acuerdo a las disposiciones
que reconocía el proyecto del
La visión de la “Montañita” coronada por un quiosco hoy desaparecido, en medio intendente Lamas.
de un paisaje casi desierto de vegetación, ilustra los orígenes mismos del Parque El Jockey Club es la prime-
Independencia y sirve como referencia para dimensionar su crecimiento ulterior. ra de ellas, ya que una con-
cesión municipal de 1901 le
permitió la instalación del
de progreso y que causan la diver- Ya en 1931 el urbanista Wer- hipódromo, en la misma ubi-
sión de las sociedades modernas.” ner Hegemann, que visita Rosario, cación actual. La primera re-
Todo ello “por un tiempo determi- queda asombrado por esa tremen- unión hípica se realizó ese
nado y mientras las necesidades da “invasión” de un parque públi- mismo año -un 8 de diciem-
de la población no exijan la am- co, sobre todo considerando que bre- y el ganador de la prue-
pliación del parque.” era el único en la ciudad. Hace un ba principal fue el caballo
análisis del costo de la tierra se- Iguazú.
Lamas era un miembro conspi- ñalando que la Municipalidad co- En 1904, al cesar sus activi-
cuo del Jockey Club y de la Socie- bra veinticinco veces menos que dades el Veloz Club (que orga-
dad Rural y su proyecto tuvo en la renta corriente y formula la si- nizaba reuniones ciclísticas),
cuenta desde el principio esta pro- guiente pregunta: “Un intendente integrantes de dos grupos
mesa de concesión. Seguramente, que hiciese pagar al Jockey Club distintos (Estudiantes Fút-
el intendente tenía conocimien- un precio más justo por los terre- bol Club y C.A. Argentino) so-
to de la triste suerte corrida por nos del parque e instalase en Ro- licitaron a la Municipalidad
la cesión de esos terrenos. El
el proyecto del parque 27 de Fe- sario un sistema formado por una
intendente Lamas convocó
brero, presentado por el intenden- docena de parques de recreo, ¿no
a ambas entidades, las ins-
te Paz y aprobado por el Concejo encontraría el apoyo del pueblo en
tó a unificarse en una sola y
rosarino pero luego denegado en un plebiscito organizado para de- cuando ello ocurrió les conce-
Santa Fe, y puede que su ofre- cidir la cuestión?” dió el predio. Nació así Gim-
cimiento haya constituido una nasia y Esgrima, pero con el
estrategia para conseguir la apro- Lo cierto es que las concesiones nombre original de C.A. Ar-
bación de su proyecto por parte de se fueron prorrogando y prorro- gentino, el 10 de septiembre
los grupos de poder. Si la inten- gando, postergándose indefinida- de 1904. Su denominación
ción de recuperar y devolver los mente la recuperación. Al llegar actual se concretaría el 9 de
terrenos cuando la ciudad los ne- 1962, fecha de vencimiento de agosto de 1914.
cesitara era sincera o se trataba la mayoría de ellas, el intenden- El Club Atlético Provincial,
sólo de un enunciado para aca- te Luis Carballo -convencido de la cuya primera cancha estuvo
llar críticas, no lo sabemos, pero necesidad de que Rosario conta- ubicada en Pueyrredón y Ur-
lo cierto es que en la época de su ra con más espacios de recreación quiza, fue fundado el 25 de
creación el parque parecía gran- públicos- tomó la resolución firme mayo de 1903 y obtuvo la con-
de, quedaba lejos del centro y esas de concluir con esa “invasión”, y a cesión para sus instalaciones
en el Parque Independencia
implantaciones privadas tuvieron pesar de los esfuerzos que se hicie-
en 1908, en el sitio ocupado
la virtud de prestarle mayor vida. ron para desviarlo de su empeño,
actualmente por el Rosedal.
avanzó por el camino de la recupe-
Allí inauguraría su cancha de
Todo hubiera estado bien si ración. Se llegó incluso a firmar la fútbol el 15 de marzo de aquel
las concesiones hubiesen durado devolución de las tierras y las edi- año, con un partido amistoso
veinte o treinta años y luego los ficaciones ingresaron al patrimo- contra Newell’s Oíd Boys.
miembros de las comisiones res- nio municipal, tal como se había Newell’s Old Boys, por su
pectivas hubieran mantenido la pactado en el contrato original. parte, logró la concesión del
palabra empeñada. Y si -no de- ámbito que ocupa actual-
jemos tampoco de señalarlo- los La negociación no fue fácil mente en 1911, inaugurando
funcionarios municipales hu- y el Jockey Club llegó a recla- sus instalaciones deportivas
bieran correspondido con una mar por su status jurídico, sin el 22 de julio, en un amisto-
complementaria voluntad de re- reconocer que la suya era una so contra Atlético Porteño de
cuperar esas tierras para la ciu- concesión precaria. Se pactó Buenos Aires.
dad… una postergación de la toma de
18

Expresiva foto aérea tomada en


1970 muestra el inmenso sector
ocupado por el Hipódromo.

posesión completa, para permi- “grotesco” y del mismo modo se le- del parque mientras en los ba-
tir que las instituciones se orga- vanta la gruta del Zoológico. rrios, los vecinos siguen fieles a la
nizaran con los nuevos predios e taba, a las cuadreras y a las pro-
instalaciones. Esta generosa con- El 19 de enero de 1902, a las hibidas riñas de gallo, junto con
templación hizo perder un tiempo ocho y media de la noche, el par- los inocentes embolsados y el palo
precioso y antes del vencimien- que es inaugurado con una gran enjabonado. Se difunde la moda
to del plazo sobreviene el golpe de fiesta popular. Ese mismo año se del cine. “Café cinematográfico La
Estado que entronizara a Guido realiza la primera exposición rural Bolsa: todos los días novedades”,
en la presidencia de la Nación: lle- en el predio y pronto se edifica, al reza un aviso del diario. Se vera-
garon las consabidas intervencio- pie de la Montañita, una confitería nea en Capilla del Monte y en Mar
nes y todo lo actuado se perdió. En cuyo servicio iba a estar a cargo del Plata. La gente viaja al extran-
1974 se hicieron nuevos intentos del afamado Ramón Cifré, hom- jero, principalmente a París. Es
de recuperar los predios del par- bre entusiasta y experto en el arte esta gente, (la que veranea, la que
que, que terminaron en fracaso. de servir la buena mesa y en hacer viaja, la que practica deportes, la
negocios, razón por la cual tramitó que se asocia al Jockey y al Club
Desde entonces hasta ahora, la y obtuvo la licitación para instalar Social) la que va asiduamente al
única novedad ha sido la amplia- embarcaciones en el lago. parque durante los primeros años,
ción de los lotes, la construcción a las carreras, a las fiestas, a las
de grandes moles en los clubes Mientras tanto, la ciudad y las exposiciones. Sólo en las fechas
que cambiaron el antiguo carác- costumbres se transforman: ro- patrias o en ocasiones especiales
ter, haciendo perder la perspecti- pas, comidas y bebidas; la edu- concurría el resto de la población,
va del parque en grandes sectores, cación laica y al registro civil; las con traje dominguero -como an-
y la nueva concesión para un club novelas francesas y las comodi- tes lo hacia a la Plaza de Mayo-,
de adiestradores de perros... dades, el hielo y los helados. Lle- esperando a que oscureciera para
gan las bicicletas, que transitan contemplar, desde lejos, los fuegos
LA INAUGURACIÓN a los saltos por las calles empe- artificiales que se quemaban a ori-
dradas, se popularizan los fonó- llas del lago. Poco a poco, los que

V
grafos y los discos. Cambian los vivían en el vecindario o los que se
muebles y las decoraciones y la podían dar el lujo de alquilar un
olviendo a los orígenes, en electricidad despide para siem- coche, lo incluyeron entre las op-
1901 se crea también la Escuela de pre a los tramways a caballo y al ciones del paseo dominical.
Jardinería y se construye su edifi- alumbrado a gas. Pronto llegará
cio con techos de chapa y galerías también el automóvil. LAS OBRAS DEL PARQUE
de madera como la arquitectura

E
festiva de Mar del Plata. En el mis- Los miembros de las familias
mo “estilo” se levanta el quiosco de acomodadas, con la mirada pues-
la Montañita y las primeras tribu- ta en Europa, adoptan nuevos l proceso de construcción
nas de los clubes. Bancos, puentes juegos y deportes: tiro al blanco, del parque fue lento y difícil. En cier-
y parapetos del lago se construyen rugby, fútbol, pelota vasca, remo, tas administraciones municipa-
en hormigón imitando troncos en ciclismo, practican en los clubes les se hizo mucho y en otras nada,
19

ni siquiera conservar. Así, a lo lar- TIERRAS CONCEDIDAS EN EL PARQUE INDEPENDENCIA


go del tiempo, los sectores termi-
nados van teniendo un carácter
CUADRO 1
distinto, según los “estilos” en boga (Datos tomados de “Demanda y
o los gustos de los funcionarios de alegato contra la Municipalidad de Rosario”,
turno. Así se pierde por desidia el escrito por José A. Olguín.
quiosco de la Montañita y también
el templete que lo reemplazara, la
confitería de Cifré y el Pabellón de Total Parque 65,20 Ha 100%
las Rosas. También hubo proyec- Sociedad Rural 5,64 Ha
tos frustrados como el zoológico de Jockey Club 22,43 Ha
la esquina de Ovidio Lagos y 27 de Club Veloz 2,4 Ha
Febrero y el monumento encarga-
do en 1910 al taller de Fontana y Total concedido 30,47 Ha 30,47 Ha 47%
Scarabelli para la Montañita, uno Público 34,73 Ha 34,73 Ha 53%
de los tantos proyectos pergeñados
para el famoso año del Centenario.
CUADRO 2
Se atribuye ese año justamente a (Datos del arquitecto Oscar Mongsfeld. 1974)
la columnata en ruinas en el borde
norte del lago (y prestemos aten-
ción a esta actitud de construir
“ruinas”) y también en esa fecha Total Parque 126,2 Ha 100%
se adquieren terrenos destinados Sociedad Rural 10,4 Ha
a agrandar el parque y a crear otro Jockey Club 30,2 Ha
nuevo en el barrio del Arroyito. Se Newell´s 4,5 Ha
encarga el proyecto de este último, Provincial 6,2 Ha
como ya consignáramos, al famo- Gimnasia y Esgrima 2,9 Ha
so paisajista Carlos Thays pero la-
mentablemente no se lo construye. Total concedido 54,2 Ha 54,2 Ha 43%
En otros terrenos y con otro pro- Público 72 Ha 72 Ha 57%

yecto se concreta en 1939.

Aunque no se tiene fecha cierta, cha gente se asoció a los clubes y sombreada avenida central. En
como ocurre con el caso de las rui- se acercó a un nuevo estilo de vida la Rural, los concursos de más-
nas, se supone que para 1915 se (tenis, natación), aunque solo fue- caras para niños, y en los clu-
terminó el Rosedal. Frente a él se ra por unas horas a la semana. bes, bailes muy concurridos
construye una nueva confitería: el
Pabellón de las Rosas. Se acondi- En 1928, por gestión de Santia-
ciona la zona destinada al Jardín go Pinasco, se erige el monumento
de Niños, con juegos, unas jaulas a Manuel Belgrano, réplica del que La brumosa imagen de la montañita presta
con monos y un pequeño tambo, se había inaugurado el año ante- fondo al paseo del lago con los bancos
donde había vacas y burras que rior en Génova, en la Liguria, de y barandas en “estilo grotesco” que hoy
se ordeñaban para convidar con donde eran originarias las familias han sido reemplazados por otros nuevos,
leche a los visitantes. Las burras de Belgrano y Pinasco. Su empla-
mostrando el paisaje de los tiempos
provenían en realidad del gran zamiento es soberbio, enmarcado
Iniciales que ofrecía al visitante un aspecto
plantel de mulas y burros que la por las tipas, y con la perspectiva
Municipalidad tenía para tirar de del bulevar, compartiendo con el desolado. El tiempo convertiría luego al
sus carros. Cuando había una Monumento a la Bandera el méri- parque en el “pulmón verde” entrañable
burra en período de lactancia, se to de ser uno de los mejores empla- para los rosarinos.
la llevaba al Jardín de Niños por zados en la ciudad. Fue el centro Museo Histórico Provincial
unos meses, donde de paso se pro- -hasta la inauguración del Monu-
veía de esa leche a los pequeños mento a la Bandera- de las fiestas
que debían tomarla por prescrip- patrias con desfiles militares por
ción médica. Oroño, de los homenajes a Belgra-
no y a la enseña patria en la ex-
En 1925 se construye el Estadio planada que lo rodea y los fuegos
Municipal. Para entonces, los de- artificiales por la noche.
portes antes practicados por la éli-
te se iban popularizando y no sólo También los corsos de carna-
se utilizó el estadio sino que mu- val se apropiaron de la ancha y
20

EL REY MOMO
El Rey Momo de los carnavales de
Rosario, el “poeta” Alfonso Alonso
Aragón, en una de las carrozas
que lo paseara por el corso, como
monarca ilusorio. La canción
popular ha rescatado su figura
menuda y su inocencia: “Quien Iba
a decirte, rey de fantasía, / que tu
reino vive, libre todavía,/ sin esa
carroza de flores de trapo /en la que
reinabas sólo por un rato?/ Un Rey
escondido dentro de un poeta / de
larga melena, menguada chaqueta
y ese don perdido de dar alegría /al
que sólo tiene penas en la vida...”

É ramos muy niños -yo por los


siete y mi hermana Zulema casi
nunca dejó de estar presente
en esas fechas.
en los cinco- y la magia del carna- Los recuerdos de la infancia
El monumento al general Manuel val era esperada con la excitación tienen la majestuosa hidalguía
Belgrano, emplazado en bulevar Oroño propia de la edad. Serpentinas, de convertirse en verdaderos.
en el cruce con la Avenida de las pomos de agua (hechos de plomo, El pequeño hombrecito nacido
Magnolias (hoy Lugones), se inauguró para ser más claros), y los infini- en España, en un pueblo de la-
el 12 de octubre de 1928 y fue fundido tos colores del papel picado. Ya bradores, poseía la magia de
en Nápoles, para los iguales erigidos días antes la murgas habían in- convertir una humilde ficción
en nuestra ciudad y en Génova. En cursionado por el barrio -27 de Fe- en una verdad para los sueños
esta última, la ceremonia inaugural brero entre Santiago y Alvear-, de los niños.
se llevó a cabo un año antes, con la como dando el anticipo del porve- Ahora lo vuelvo a recordar
presencia -entre otros- de Santiago nir. Para nosotros el carnaval no por los bares de calle Ricche-
Pinasco, presidente de la comisión era lo importante. Lo importante ri y Ovidio Lagos, traje de bro-
pro-monumento en la Argentina y del eran las carrozas y los disfraces cato, corbata y algo parecido
ministro de Relaciones Exteriores de
y, además, una carroza que sí era a una camisa. Una de esas no-
Italia, conde Ciano, yerno de Mussolini.
especial. La del “Momo” y pequeño ches lo invité a tomar un café
hombrecito que era Rey, el conoci- y aceptó, como si la sociedad
Archivo Gráfico de la Nación (AGN)
do Rey Aragón. le estuviera debiendo eso des-
El misterio era grande porque ni de siempre. Escribió sobre un
siquiera mi hermosa tía Carmen pedazo de papel de panadería,
-la de los ojos grandes y azules- me lo hizo leer; poco le impor-
nos sabía explicar por qué al Rey taba rimar “brillo” con “cepi-
le decían poeta. Siempre en todos llo”, o “rata” con “pata”.
esos años mi tía tenía la paciencia Luego me extendió la mano
de llevarnos a ver esa majestuosa y debí devolvérselo. Y él muy
carroza en la que el pequeño Rey tranquilo se fue a otra mesa.
saludaba íntimamente convencido Hoy es difícil convencer a
de lo que fingía. aquel niño que una vez fue de
Los años, claro, suelen pasar, y que el poeta Aragón no era otra
en ese inexorable camino fuimos cosa que un esplendoroso y
creciendo y entendiendo el juego, mágico Rey del carnaval.
pero para siempre el Rey “Momo”,
el Rey Alfonso Aragón, o el poeta, HUGO DIZ
21

con las mejores orquestas. Fue “embellecerse”. Para 1932 se pa-


AUTOMOVILISMO
también el parque predio obliga- vimentan las calles en el sector
EN EL PARQUE
do de circos y parques de diver- noroeste; en 1936 se inaugura el
siones ambulantes, circuito de palomar y enseguida se parqui-
carreras de bicicletas y de au- za la zona frente al Cementerio El
tos, improvisado con fardos acu- Salvador, con su bosque de euca-
mulados en las curvas peligrosas, liptus levemente elevado, la playa
y por supuesto, escenario de las de estacionamiento y los quioscos
exposiciones rurales e industria- de florería, demolidos en 1990 y
les que se celebraban (y celebran) que no son las casillas construi-
cada año, de las carreras hípicas das enfrente. A fines de la década
y de los domingueros partidos de del 30, aparecen dos edificios que
fútbol. proponen atracciones diferentes:
el Museo de Bellas Artes (1937),
Juan Manuel Fangio
Los rosarinos adoptaron al par- obra de los arquitectos Hernán-
que, en la década del 30, como un dez Larguía y Newton y el Museo
paseo obligado. Se puso de moda Histórico Provincial (1939), refor-
encontrarse en el Rosedal o tomar ma del arquitecto Ángel Guido El Parque Independencia es-
el té en el Pabellón de las Rosas. sobre una antigua construcción tá asociado, también, a los
Por las noches, en verano, se da- existente. Ambos, con sus colec- mejores momentos del auto-
ban allí funciones de baile y can- ciones, exposiciones temporarias, movilismo deportivo rosari-
to en escenario al aire libre y en ciclos culturales y bibliotecas es- no, especialmente en los años
la confitería “La Montañita” se pecializadas, configuran nuevos de 1947 a 1950. Fueron cuatro
instalaba una gran pantalla y se centros de interés en la zona del competencias ganadas por al-
gunos de los pilotos europeos
pasaba cine. La gente tomaba cer- Parque Independencia.
(sobre todo italianos) más fa-
veza mientras contemplaba el es-
mosos de ese entonces: Aquiles
pectáculo pero también se reunía En 1935 la provincia hizo tam- Varzi (1947), Jean Fierre Wimi-
público en la calle para mirar sin bién su aporte para aumentar el lle (1948), José Fariña (1949)
pagar, colmando a veces el ancho número de parques urbanos, con- y Luis Villoresi (1950), quie-
total de la calzada y provocando cediendo fondos para construir los nes enfrentaron a la pericia
el desvío del tránsito de vehículos. parques del Arroyito (hoy parque y el arrojo de tres argentinos
Frente al club Gimnasia y Esgri- Alem) y Belgrano y para adquirir también reconocidos: Oscar
ma existía un paseo con bancos y el balneario Baños del Saladillo. Alfredo Gálvez, Juan Manuel
farolas y los que caminaban por El intendente Culacciatti, además Fangio y Benedicto Campos.
avenida Pellegrini estiraban su de terminar el sector del palomar, En realidad, el circuito del
vuelta hasta allí. Se cuenta que se ocupó de parquizar las bajadas Parque se comenzó a utilizar
había guardianes para cuidar la Puccio y Pellegrini. Se comienza bastante antes, entre 1936 y
integridad del lugar y también la también por entonces a formular 1938, cuando Osvaldo Parmi-
corrección en el vestir; los caba- un Plan Regulador para estudiar giani, Ricardo Carú y Carlos
lleros de saco y corbata... la ciudad como conjunto y pre- Arzani triunfaron en una se-
ver su desarrollo futuro; el famo- rie de pruebas interrumpida
por la iniciación de la Segun-
Los últimos terrenos en anexar- so plan de Farengo, Guido y Della
da Guerra Mundial. Recién en
se fueron también los últimos en Paolera.
1966 hubo un intento de reflo-
tar la actividad, con competen-
La fotografía del laguito -como una estampa que inmoviliza la vida de un domingo rosarino
cias reservas a la Fórmula 3,
-muestra paseantes y carruajes habituales en esas jomadas de visita al paseo.
con la victoria del inglés Silvio
Moser. No fue por cierto una ex-
periencia tan emocionante co-
mo aquella de la década del
40 al 50, donde tuvieron lugar
episodios como la caída del
“Aguilucho” Gálvez al laguito,
el auto de Fangio rozando casi
los pantalones de un aterrori-
zado policía “pegado” al tron-
co de un árbol, o las piruetas
de los espectadores trepados a
los árboles a modo de improvi-
sadas plateas...
22

PARQUE Y BULEVAR A LOS OJOS DE UN FRANCES

E n un instante, al toque
de clarines, en presencia de una
casuarinas, brachichitos, alcan-
fores, eucaliptus, cedros, robles,
tos formando bosquetes: los eu-
caliptos frente al Cementerio El
Salvador y cerca de la esquina de
enorme concurrencia, aparecie- pinos, cipreses calvos, ligustros, Solano López y Moreno; otros, en
ron plantados dos mil árboles, grevilleas y muchos otros. cambio se encuentran aislados
cuyo acto fue saludado por una Pese a que se advierte la falta de o formando grupos mixtos. Pue-
salva de aplausos”. Así recuerda un proyecto coherente, hay secto- den señalarse los pinos pinea en
el intendente Lamas en su Memo- res interesantes y arbolados mag- las esquinas de Oroño, en la Pla-
ria, la primera fiesta del árbol en el níficos como las tipas en Otoño, za del Foro, de copa angosta; los
flamante Parque Independencia. las palmeras fénix en la avenida ginkgos en esa misma plaza y en
Algunas de aquellas especies ini- que corre entre el Hipódromo y el la de enfrente, de follaje amari-
ciales fueron, tal vez, el origen del estadio de N.O. Boys, los jacaran- llo oro a comienzos de junio. Dos
posterior arbolado, integrado ma- dáes y las tipas de Morcillo, los ejemplares de encina (uno en Al-
yoritariamente por especies adap- palos borrachos en Coronda y en vear y Montevideo, otro frente a
tadas provenientes del valle del Infante y los alcanfores a lo largo la entrada a Tribunales); un al-
rio Paraná o de la barranca (cei- de avenida Pellegrini. Los pláta- cornoque (corcho) en la avenida
bo, sombra de toro ombú); otras, nos de 27 de febrero, las magno- Coronado, junto a la cerca de la
de áreas situadas más al norte del lias de Lugones y los brachichitos Dirección de Parques y Paseos,
país (pezuña de vaca, pindó, palo de Solano López se encuentran y un ibirá-pitá dentro de la Es-
borracho, tipa, jacarandá, lapa- raleados, en cambio, y algunos cuela de Jardinería, con flores
cho, ibirá-pitá), y el resto llegadas ejemplares en estado de real de- amarillas en el verano, pueden
de lugares más lejanos, inclui- crepitud. destacarse asimismo dentro del
dos otros continentes: plátanos, Algunos árboles están dispues- arbolado del Parque.
“Un pica-pica, de hojas verde
claro, pasa inadvertido en Co-
chabamba casi esquina Oroño,
aunque en primavera se llena de
flores de color rosa pálido. A su
lado, hay un roble sedoso o gre-
villa, elegante y alto, de grandes
flores primaverales que pare-
cen cepillos orientados con las
cerdas hacia arriba, de color
amarillo naranja. También en
septiembre se pueblan de flores
los lapachos a metros de la ave-
nida Dante Alighieri.
“No es aventurado imaginar
que algunos de esos árboles ha-
yan sido de los plantados en
aquella fiesta de principios de si-
glo, cuando los niños rosarinos
-acaso sin saberlo- estaban con-
tribuyendo a consolidar un “pul-
món verde” en el corazón de la
ciudad...”

Parque Independencia de Rosario.


(Tomado de planos ejecutados por
la Dirección General de Topografía y
Catastro - Municipalidad de Rosario.
23

El antiguo Jardín Zoológico, edi- La proliferación de los bares y JUAN JARDIN


PABLO FRANCES
II
ficado en la época de Lamas, en la parques de diversiones; la intro-
esquina de Oroño y Pellegrini, es- ducción de estridentes carteles,
El “Jardín Francés” pro-
taba muy deteriorado. En 1942 se de artefactos de iluminación in-
yectado por el arquitecto Ma-
piensa en remodelar el área crean- adecuados, todo esto realizado
rio Solari Viglieno es una obra
do una gran pajarera en medio del sin el menor cuidado en el diseño, cuyo centro de atención es un
bosque existente. Se construye han producido en el área otra in- largo estanque, medio nivel
también un lago y a continuación vasión paralela, la de maceteros, por debajo del plano general
se traza, hacia calle Pueyrredón, bancos, cercos, plantitas, además del parque. Lo rodean sende-
un extenso “Jardín francés”. Es- de las basuras, cajones y botellas ros contenidos por parterres
tas obras y las que se realizaron a acumuladas a la vista. Las ramas ubicados en talud descen-
continuación (parque hípico y Pla- de los árboles se cortan para de- dente hacia el centro, decora-
za del Foro) son los últimos proyec- jar pasar la luz producida por los do con figuras floridas. Setos
tos y a la vez los únicos que tienen faroles altos. El sistema de seña- recortados, constituidos por
autor cierto: el arquitecto Mario lización, no pensado para su ubi- curvas sucesivas como un fes-
Solari Viglieno. cación especifica, resulta agresivo tón, definen los bordes. Próxi-
y desagradable. mo a la calle Pueyrredón, se
EL TIEMPO DETENIDO forma un recinto, más angos-
No hay duda de que luego de no- to y reparado por cercos altos.
Es el “jardín de invierno” cuyo

D
venta años, el parque tiene que
foco es una fuente de mármol.
admitir usos nuevos, pero segu-
esde entonces hasta aho- ramente las actividades que lo
ra, no ha habido intervenciones destrozan, sobrecargan o simple-
de importancia en el parque. En mente que excluyen áreas al uso
la década del 60 hubo intención público, deberán encontrar otra
de trasladar allí el centro cívico de ubicación en la ciudad. Hace falta
la ciudad, proyecto que finalmente un plan serio, encarado por profe-
no prosperó y fue una suerte que sionales idóneos, que contemple la
así ocurriera, ya que entre edifica- restauración de las áreas más in-
ciones y estacionamiento se hubie- teresantes, la refuncionalización
ra perdido y se hubiera degradado de otras y la recuperación de los
más de lo ya degradado con las ex- sectores cerrados al público, para
tensiones de los clubes. uso de toda la comunidad.

JUAN PABLO II “RECUERDO DEL ROSEDAL”

Muchos rosarinos recuerdan tesanía del calzado). Allí apren-


de su infancia el paseo domingue- dió fotografía y tiempo después se
ro por el Parque y la fotografía en- asentó en nuestra ciudad y ejerció
marcada en una cartulina con la esa hermosa actividad. De sus re-
leyenda Recuerdo del Rosedal, con cuerdos se desprende que Felipe
la identificación Rosarlo, que tes- vio, en cierta forma, nacer el Par-
timoniaba el paso de muchos vi- que Independencia, ya que mencio-
sitantes por la ciudad. Todavía na la fotografía de la latita, esto es
hoy, una construcción hexagonal, el ferrotipo, sistema creado por un
en la zona del Rosedal, llama la francés en 1853. Este sistema era
atención. Se trata de un laborato- simple y muy rápidamente se ob-
rio fotográfico construido en 1925 tenían imágenes positivas de to-
a instancias de Felipe Tinnirello, nos grisáceos, algunas oscuras o
uno de los primeros, si no el prime- Fotografía obtenida por Felipe Tinnirello
amarronadas. Era muy comercia-
ro, de los fotógrafos o chasiretes lizada por los fotógrafos de par-
del parque, que con sus trípodes y Museo de la Ciudad
ques...”
sus cámaras de tipo cajón, fijaron “Uno de sus hijos, Pascual, con
para siempre imágenes familiares sus 77 años, su cámara fotográfi-
con el fondo del laguito o las “rui- cado en “La Capital”, consigna: ca y su trípode, herencia de Felipe,
nas” construidas como tales… “Felipe Tinnirello nació en Paler- me relató con alegría y nostalgia
Enso Parodi, en “Testimonios mo y recaló primero Buenos Aires la vivencia como hijo de fotógrafo
fotográficos del pasado”, publi- donde trabajó como aparador (ar- que siguió los caminos paternos...”
24

BIBLIOGRAFIA

Álvarez, Juan, Historia de Rosario 1689-1939, Universidad Nacional del Litoral, reimpresión, 1981.
Gutiérrez, Ramón y Viñuales, Graciela, Evolución de la Arquitectura en Rosario 1850-1930, 2a edición, Ediciones Austral, Rosario, 1977.
Hegemann, Werner, Los espacios libres, El Constructor Rosarino, año VI, N° 98,diciembre 1931, p. 24 y ss.
Lewis, Paul y Collantes, Marta Beatriz, La vegetación en la provincia de Santa Fe. Las comunidades del departamento Rosario, Boletín
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Plan Rosarlo, ed. CEN Centro de Estudios Provinciales y Municipales, filial Rosario, Argentina, Rosario, 1964.
Olguín, José A., Demanda y alegato presentado por los Sres. Firpo, Botto y A. Juanto bajo el patrocinio del Dr. José A. Olguín contra la
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P. Curia, Rosario, 1905.
Pschepiurca, Pablo, Palermo, la construcción de un parque, Suma Temática N° 3, Buenos Aires, 1983.
Romero, José Luis, Latinoamérica: las ciudades y las ideas, Siglo Veintiuno Editores S.A., Buenos Aires, 1976.

DOCUMENTOS CONSULTADOS

Memorias de intendentes, Expedientes terminados (Archivo Concejo Deliberante), Colección documentos gráficos Museo Histórico
Provincial, Colección Documentos gráficos Museo de la Ciudad, Colección de fotografías Archivo General de la Nación, Colección
documentos CEUR. Revista de Historia de Rosario.
Diarios: El Municipio, La Capital, El Sol, El Mensajero.
Archivo familia Thays, Archivo Sr. Herbert Marcuse, Archivo Arq. Mano Solari Viglieno.

RAQUEL GARCIA ORTUZAR

Arquitecta UNL, posgrado: Planeamiento regional y urbano en IPRUL, Escuela de Arquitectura, UNL. Estudios de paisaje, en particular
referidos a la escala urbana.
Asesora de la Secretaría de Planeamiento, 1984-86. Contratada en la Secretaría de Servicios Públicos para el diseño del Plan de
arbolado 1988.
Ha publicado artículos en revistas especializadas y presentado ponencias en Congresos.
Es miembro del Centro Argentino de Arquitectos Paisajistas (afiliado a la Federación Internacional IFLA). Desarrolla actividad profesional
como diseñadora de jardines.

Colección de fascículos declarada de INTERES MUNICIPAL, por decreto Nº 1719, año 1990

© 1991
Ediciones DE AQUI A LA VUELTA, Salta 1064, Tel. 263163, Buenos Aires. En Rosario, Catamarca 1793, Tel. 250317. Hecho el depósito de
Ley.
Composición Láser, películas, impresión y encuadernación: IMPRESIONES MODULO SRL, Zeballos 1879, Tel. 64155, Rosario. Se terminó
de imprimir el 30 de marzo de 1991.

Ediciones DE AQUI A LA VUELTA.


Colección: ROSARIO: Historias de aquí a la vuelta.
Fascículo N° 10: Bulevar Oroño y Parque Independencia.

Proyecto y Dirección General: Enrique Llopis


Durante los años 1990/1993 se editaron 24 títulos y la Dirección de Colección estuvo a cargo de Rubén Naranjo. El grupo de trabajo lo
integraban: Rafael Oscar Ielpi / Norberto Púzzolo / José Manuel Castro / Marina Naranjo / Roberto Santana / Raúl Pérez Cantón / Carlos
Quadrige / Tomás Pedrido / Omar Nuñez / Virginia Ducler / Juan Muñíz.

Han colaborado: Marcelo Yuvone, Olga Dreyer, Mario Solari Viglieno,Herbert Marcuse, José Boe, Carlos Saldi, Juan Papis, Silvia
Waiserman, Beatriz Boscia, Nidia Alabarcó, Andrés Bossio.

En 2018 presentamos la colección en formato digital y estamos trabajando en el lanzamiento de nuevos títulos.
Dirección General: Enrique Llopis / Dirección de Colección: Mag. Alicia Ovando.

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